demanda adjunta

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ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO
TRIBUNAL DE PRIMERA INSTANCIA
CENTRO JUDICIAL DE SAN JUAN
SALA SUPERIOR
INICIATIVA PARA UN DESARROLLO CIVIL NÚM.: KPE10-0343(904)
SUSTENTABLE (IDS), SIERRA CLUB,
PROYECTO COQUÍ, LUIS JORGE
RIVERA
HERRERA,
CAMILLA
FEIBELMAN,
RAFAEL
JOGLAR,
MIGUEL DÁVILA, DIANA DE JU,
ANGEL BERRÍOS, ESTHER TERESA
MELÉNDEZ BRADY
SOBRE:
Demandantes
SOLICITUD
DE
SENTENCIA
DECLARATORIA E INJUNCTION
v.
PRELIMINAR Y PERMANENTE Y
HON. LUIS G. FORTUÑO BURSET, MANDAMUS
Gobernador de Puerto Rico, ING.
HÉCTOR
MORALES
VARGAS,
Presidente de la Junta de Planificación (JP)
del Estado Libre Asociado de Puerto Rico
Demandados
DEMANDA DE SENTENCIA DECLARATORIA 1 , INJUCTION
PRELIMINAR Y PERMANENTE, Y MANDAMUS
AL HONORABLE TRIBUNAL:
COMPARECE la parte demandante, Iniciativa para un Desarrollo Sustentable (en
adelante “IDS”) et. al., por conducto de su representación legal, y muy respetuosamente
EXPONE, ALEGA Y SOLICITA:
DEMANDANTES
1.
La demandante Iniciativa para un Desarrollo Sustentable, Inc., (en adelante “IDS”)
tiene como dirección: Apartado Postal 9065161, San Juan, Puerto Rico, 00906-5161. IDS es una
corporación privada, sin fines de lucro, organizada bajo las leyes del Estado Libre Asociado de
Puerto Rico (en adelante “ELA”) y dedicada a promover el desarrollo sostenible de Puerto Rico.
Uno de los objetivos de IDS consiste en proveer asesoría a entidades gubernamentales, privadas
1
El mecanismo de Sentencia Declaratoria bajo la Regla 59 de las Reglas de Procedimiento Civil, 32 L.P.R.A. Ap.
III, R. 59, es el adecuado para adjudicar controversias de índole constitucional y, conforme a la doctrina
prevaleciente, debe utilizarse cuando permite finalizar situaciones de incertidumbre o inseguridad en cuanto a
derechos. Suárez Jiménez v. CEE, 163 D.P.R. 347, 354 (2004); Asociación de Periodistas v. González, 127 D.P.R.
704, 724 (1991).
y comunitarias para prevenir actividades con un impacto significativo y negativo sobre el
ambiente, en especial por aquellas que afecten recursos naturales públicos y patrimoniales.
2.
La demandante Sierra Club (en adelante Sierra Club-PR, Inc.) es una entidad sin fines
de lucro, organizada bajo las leyes del ELA, dedicada a explorar, disfrutar y proteger el planeta y
la Isla. Una de las actividades principales de la organización es llevar acabo excursiones en la
naturaleza y trabajar para la protección de estas áreas para el uso y disfrute del público. Sierra
Club–PR es parte del Sierra Club USA, una entidad fundada en 1872, bajo los mismos fines y
con oficinas centrales en la ciudad de San Francisco, estado de California, EEUU. Sierra ClubPR tiene dirección de PO Box 21552, San Juan PR 00931-1522.
3.
La demandante Proyecto Coquí, Inc., tiene como dirección: Apartado 23360, San Juan,
Puerto Rico 00931-3360. El Proyecto Coquí es una organización no gubernamental, sin fines de
lucro y organizada bajo las leyes del ELA, cuya misión es la protección de la biodiversidad por
medio de investigación científica, la educación ambiental y la protección de hábitat.
4.
La dirección del demandante Luis Jorge Rivera Herrera es la siguiente: Condominio
Montebello, Apartamento N-327, Trujillo Alto, Puerto Rico, 00976.
Se desempeña
profesionalmente como científico y planificador ambiental, y es co-fundador de IDS.
5.
La dirección del demandante Camilla Feibelman es la siguiente: 251, Calle Canals,
Condominio Canals Plaza, Apto. 602, Santurce, PR 00907. La Sa. Feibelman es oficial del
Sierra Club-PR.
6.
La dirección del demandante Rafael L. Joglar es la siguiente: Sierra del Monte, Ave. La
Sierra #120, Apartado Postal 132, Cupey, San Juan, Puerto Rico, 00926. El Dr. Rafael J. Joglar
es codirector y fundador del Proyecto Coquí, e investigador y catedrático de la Facultad de
Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, especializado en la
herpetología (estudio de reptiles).
7.
La dirección del demandante Miguel A. Dávila García, pescador y Presidente de la
Asociación de Pescadores de los Barrios Maternillo y Mansión del Sapo en Fajardo, es la
siguiente: Apartado Postal 14, Puerto Real, Fajardo Puerto Rico, 00740.
8.
La dirección de Diana de Ju es la siguiente: Apartado Postal 70005, Suite 399, Fajardo,
PR 00738. Es ama de casa y realiza trabajo voluntario de forma regular con el Servicio Forestal
Federal en el Bosque Nacional El Yunque. La Sra. De Ju es residente del Barrio Juan Martín, en
Luquillo.
9.
La dirección del demandante Ángel Berríos es la siguiente: Apartado Postal 40,
Luquillo, Puerto Rico, 00773. Es ebanista de profesión, y residente del Sector Borrás, Barrio
Juan Martín, en Luquillo, comunidad colindante con el Corredor Ecológico del Noreste (en
adelante “el CEN”).
10.
La dirección de la demandante Esther Teresa Meléndez Brady es la siguiente: Apartado
Postal 4236, Puerto Real, PR 00740. Es ama de casa, secretaria retirada, y residente de la
comunidad Parcelas Beltrán en Fajardo.
11.
Los demandantes, tanto los naturales como los integrantes de los demandantes que son
entes jurídicos, son visitantes y han sido usuarios frecuentes, en algunos casos durante décadas,
del CEN. Organizan y participan con regularidad de actividades relacionadas a la protección,
conservación y disfrute de sus recursos naturales (Ej. limpiezas de playa, censos de aves, pesca
recreativa, observación de tortugas marinas, charlas educativas, excursiones recreativas para el
público, pasadías, paseos en bicicleta, “kayaking”, “surfing”, recaudación de fondos, etc.).
Durante al menos los pasados cinco (5) años, uno o más de ellos han participado en numerosos
procesos administrativos y adjudicativos ante el Departamento de Recursos Naturales y
Ambientales, la Junta de Planificación y la Junta de Calidad Ambiental, dirigidos a lograr la
conservación y designación del CEN como reserva natural, junto a su desarrollo sostenible
basado en actividades relacionadas al turismo de naturaleza y el ecoturismo, incluyendo su
participación como partes en diversos recursos legales radicados en el foro estatal y federal,
hacia dichos fines 2 .
12.
Los demandantes han ejercido su responsabilidad de contribuir a la conservación y
mejoramiento del medio ambiente activa y consistentemente al promover y participar de diversas
y numerosas iniciativas dirigidas a lograr la designación del CEN como reserva natural durante
al menos los pasados cinco (5) años, y con ello su conservación y desarrollo sostenible para el
disfrute de toda la ciudadanía, demostrando de esta forma un interés especial sobre esta área.
Disfrutan además de los valores estéticos y naturales del CEN los cuales se verán afectados
negativamente por las actuaciones de los demandados.
13.
Las gestiones que han realizado con el fin antes mencionado han sido llevadas a cabo en
el ejercicio de su derecho a gozar de un medio ambiente saludable, reiterado nuevamente
mediante el reclamo y solicitud hechos en el presente recurso legal, y cobijado así en la Ley de
2
Caso Civil KPE-03-0288 (907); KLRA-2004-00095; CC-2005-1238; Caso Civil NSCI 2006-0131 (303); Civil
Action No. 04-779 (JDB)
Política Pública Ambiental, entre otras fuentes y normas legales, al amparo del mandato
constitucional dirigido a lograr la más eficaz conservación y mejor aprovechamiento y desarrollo
de los recursos naturales de Puerto Rico para el beneficio general de la ciudadanía.
14.
Las acciones de los demandados, mediante la utilización de recursos y fondos públicos,
han causado daño por haber hecho inoficiosas la inversión de tiempo, de recursos económicos y
humanos empleados por los demandantes, incluyendo también aquellos consignados por el
propio Gobierno durante el pasado relacionados a estudios científicos y la adquisición de
terrenos, entre otros esfuerzos, para lograr la designación del CEN como reserva natural en
beneficio de toda la sociedad puertorriqueña. Este daño es uno claro, palpable, real, inmediato y
preciso, que a su vez ocasiona una grave desconfianza en la legitimidad de la gestión
gubernamental.
15.
Las acciones ilegales de los demandados han afectado adversamente a los demandantes.
Le han negado –entre otras cosas- los derechos adquiridos en virtud de la Orden Ejecutiva,
Boletín Administrativo Núm. OE-2007-37, la Resolución de la Junta de Planificación PU-022008-24(23), y la Orden Ejecutiva del 24 de abril de 2008, Boletín Administrativo Núm. OE2008-22, sin el Debido Proceso de Ley.
DEMANDADOS
16.
Luis G. Fortuño Burset es el Gobernador de Puerto Rico.
17.
El demandado Ing. Héctor Morales Vargas, es Presidente de la Junta de Planificación.
Los demandados Leslie Hernández Crespo, Leslie Rosado Sánchez y Edgar Lebrón Rivera son
integrantes también de la Junta de Planificación.
18.
La demandada Junta de Planificación, es una dependencia del ELA adscrita a la Oficina
del Gobernador, creada al amparo de la Ley Número 75 del 24 de junio de 1975, según
enmendada, con el propósito general de guiar el desarrollo integral de Puerto Rico.
19.
La dirección postal del Ing. Héctor Morales Vargas es la siguiente: Apartado Postal
41119, San Juan, PR 00940-1119.
20.
El demandado Hon. Daniel J. Galán Kercadó, es Secretario del Departamento de
Recursos Naturales y Ambientales.
21.
La dirección postal de Daniel J. Galán Kercadó es PO Box 366147, San Juan, PR 00936.
22.
La dirección postal del Secretario de Justicia es PO Box 9020192, San Juan, PR 00902-
0193.
RELACIÓN DE HECHOS
A.
Trasfondo Fáctico en Cuanto al Corredor Ecológico del Noreste
23.
El CEN, con una superficie aproximada de 3,057 cuerdas de terreno a lo largo de una
franja en la zona costanera de los municipios de Luquillo y Fajardo, ha sido reconocido por
agencias federales, estatales y organizaciones conservacionistas internacionales como una de las
áreas de mayor valor natural en Puerto Rico. 3
24.
El CEN “se distingue por contener la mayoría de los tipos de humedales costeros
clasificados en Puerto Rico, tales como manglares, ciénagas, charcas, pantanos de Pterocarpus,
además de una laguna bioluminiscente, así como otras asociaciones florísticas típicas del paisaje
costero previo al periodo colonial español. Justo al norte de la Reserva Natural del CEN también
se pueden observar áreas comprendidas por playas arenosas, playas rocosas, arrecifes de coral y
praderas de yerbas marinas.” 4
25.
“La diversidad de ecosistemas presentes en la Reserva Natural del CEN alberga una gran
riqueza biológica la cual incluye sobre 50 especies raras, endémicas, vulnerables o en peligro de
extinción.
Este grupo de especies se consideran elementos críticos, que dependen de la
integridad natural de la Reserva Natural del CEN para subsistir. De hecho, las playas de la
Reserva son consideradas una de las más importantes para el anidaje del tinglar (Dermochelys
coriacea) en el Caribe nororiental, al igual que en la jurisdicción de los Estados Unidos. El
tinglar es la tortuga marina más grande del mundo y se encuentra designada en peligro de
extinción por leyes federales y estatales.” 5
26.
“El valor de la Reserva Natural del CEN se extiende más allá de sus límites al considerar
su relación con otros ecosistemas costeros como los de la Reserva Natural Las Cabezas de San
Juan y aquellos presentes en las condiciones montañosas correspondientes al Bosque Nacional El
Yunque. La conexión que provee la Reserva Natural del CEN entre estas dos áreas permite tener
representados en una región relativamente pequeña, las seis zonas de vidas identificadas en
Puerto Rico, lo que constituye un fenómeno natural de extrema singularidad”. 6
3
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (2008). Declaración de Impacto Ambiental Estratégica del
Plan Integral de Usos de Terrenos y Manejo de la Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste.
4
Id.
5
Id.
6
Id.
27.
Los terrenos donde ubica el CEN, y con ello su extraordinario valor natural, han estado
amenazados en forma repetida debido al desarrollo urbano desarticulado experimentado
particularmente en la zona costanera y la región noreste de la Isla por cerca de treinta años.
28.
La Junta de Calidad Ambiental (JCA), en su 1er Informe sobre el Ambiente de Puerto
Rico en el año 1971, estableció que “[d]esafortunadamente, el proceso actual de expansión
urbana en Puerto Rico es insensible a la variedad de la naturaleza… esta tendencia responde a
intereses económicos a corto plazo, y muy poco a intereses sociales o de otra índole”. 7
29.
Posteriormente, en el año 1973, la Junta de Planificación señaló que “[e]n Puerto Rico,
uno de los municipios que más ha sufrido de esta demanda guiada por intereses más económicos
que sociales, es el Municipio de Luquillo. Este pueblo, que se considera como ideal para su
orientación al turismo, está sufriendo del deterioro causado por las casas y apartamentos de
veraneo que usan su infraestructura y benefician muy poco la economía del pueblo. Las mejores
vistas se arruinan y estos desarrollos continúan estrangulando el remanente de áreas naturales
con que cuenta el municipio”. 8
30.
En el año 1974, en el documento titulado Puerto Rico & the Sea, elaborado por la
Administración de Desarrollo económico y comisionado inicialmente por el ex gobernador Luis
A. Ferré, se indicó que “[l]a amenaza más peligrosa que tiene la zona costanera de Puerto Rico
es el proceso virtualmente descontrolado de desarrollo del litoral”. 9
31.
En el año 1983, la Junta de Planificación, como justificación para adoptar su Resolución
Adoptando el Reglamento de Zonificación Especial para las Zonas No Urbanas de los
Municipios Circundantes a El Yunque, sentenció que “[d]urante los últimos años la periferia de
“El Yunque” ha estado sujeto a una presión de desarrollo de naturaleza desarticulada que ha
puesto en peligro la integridad ecológica del Bosque. Tanto la fauna, la flora, así como los
cuerpos de agua y los suelos propios para el cultivo agrícola en toda la región, se han visto
amenazados”. 10
32.
En el año 1996, la Junta de Planificación reconoció, como parte del Plan Conceptual de
Desarrollo Turístico de la Costa Nordeste de Puerto Rico (en adelante “Plan Conceptual”)
7
Junta de Calidad Ambiental, 1971. 1er. Informe sobre el Ambiente de PR.
8
Junta de Planificación. (1973). Plano Regulador, Uso de Terrenos de Puerto Rico – Primera Fase, Informe General.
San Juan, PR.
9
Administración de Desarrollo Económico y Universidad de Puerto Rico, 1974. Puerto Rico and the Sea.
10
Junta de Planificación, 1983. Resolución Adoptando el Reglamento de Zonificación Especial de para las Zonas
No Urbanas de los Municipios Circundantes a El Yunque (énfasis suplido).
adoptado en ese entonces, que “[e]sta región [noreste] tiene una gran presión de desarrollo que
puede resultar en desorden y desarmonía en los usos de terrenos si no se toman las prácticas
adecuadas de planificación”. 11
33.
En el año 2004, el Instituto Internacional de Dasonomía Tropical del Servicio Forestal
Federal del Departamento de Agricultura Federal, como parte del estudio titulado Urbanización
de los terrenos en la periferia de El Yunque, concluyó lo siguiente:
La consecuencia es que la urbanización de la periferia de El Yunque
contribuye a la reducción de lluvia en sus laderas (Scatena 1998). Esto a
su vez altera el balance de agua pues hay menos escorrentía para los ríos
que abastecen a la población de la región.
Más aún, con la
impermeabilización de los terrenos y el desarrollo urbano, las aguas de
escorrentía aumentan, disminuyendo así la infiltración a ríos y acuíferos,
aumentando las inundaciones en las tierras bajas y contribuyendo a la
pérdida de agua dulce al mar.
[…] Al mismo tiempo, la fragmentación urbanización en la periferia de El
Yunque aumenta la fragmentación del hábitat creando consecuencias
negativas sobre la flora y fauna nativa. Tanto para la sociedad
puertorriqueña como para los visitantes, la urbanización de la periferia
de El Yunque empobrece la calidad de su experiencia recreativa al
perderse los espacios abiertos, las vistas naturales, las zonas de
recreación y otros valores naturales inexistentes en otras partes de Puerto
Rico. 12
34.
En septiembre de 2009, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA)
señaló, como parte del documento de revisión y actualización del Programa de Manejo de la
Zona Costanera de Puerto Rico, que “[a]l examinar la tendencia para cada uno de los sectores
costeros, se observa que el sector Nordeste presenta el incremento más marcado en la
urbanización del territorio. Durante un periodo de 22 años, de 1977 a 1999, el área de suelo
urbano se duplicó (de 9% a 19%). La tasa de cambio para este periodo fue de 99%. De
permanecer esta razón de crecimiento promedio anual (3%), se espera que casi la totalidad del
territorio de este sector (93%) se haya urbanizado para el año 2050”. 13
35.
Reconociendo el valor ecológico extraordinario del CEN y en defensa ante las amenazas
que representa el desarrollo urbano desenfrenado y desarticulado a su integridad ecológica,
agencias federales, estatales y organizaciones conservacionistas han promovido diversas
iniciativas dirigidas a garantizar su conservación durante las pasadas cuatro décadas.
11
Junta de Planificación. (1996). Plan Conceptual de Desarrollo Turístico de la Costa Nordeste de Puerto Rico. San
Juan, PR.
12
Lugo, A. E., López, T. del M., Ramos, O. M. & Vélez, L. L. (2004). Urbanización de los terrenos en la periferia
de El Yunque. (General Technical Report WO-66). San Juan, PR: US Department of Agriculture International
Institute of Tropical Forestry.
13
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. (2009). Programa de Manejo de la Zona Costanera –
Revisión y Actualización – Septiembre de 2009.
36.
En el 1977, la Junta de Planificación, a través del documento titulado Áreas Naturales de
Puerto Rico, identificó a la Laguna Aguas Prietas y los terrenos en su periferia, ubicados en el
extremo oriental del CEN, como una de las áreas de mayor importancia natural en la Isla,
asignándole a su vez prioridad para su conservación. 14
37.
En el 1978, el Gobierno de Puerto Rico y la Administración Nacional Oceánica y
Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) adoptaron el Programa de Manejo de la Zona
Costanera de Puerto Rico, como parte del componente costero del Plan de Usos de Terrenos de
Puerto Rico. Una de las áreas identificadas en este programa para ser designada como reserva
natural incluía algunas de las fincas que componen la del CEN, específicamente Seven Seas y
Convento Norte. 15
38.
En los años 1979 y 1988, el DRNA reconoció la zona de la Laguna Aguas Prietas,
ubicada en el extremo oriental del CEN, como un área crítica para la vida silvestre en Puerto
Rico. 16
39.
En el año 1990, una parte sustancial del CEN fue incluida como parte del sistema de
barreras costaneras bajo la Ley Federal de Barreras Costaneras, 17 mediante solicitud de la Junta
de Planificación; esto con el propósito de desalentar la construcción en zonas identificadas como
frágiles o sensitivas a la vida silvestre, así como aquéllas propensas a desastres sociales por
eventos naturales, tales como inundaciones.
40.
El DRNA y el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, sometieron en el año 1992 a
la Junta de Planificación una solicitud para designar el CEN, en aquel entonces bajo el nombre
de Segmento El Convento, como una extensión de la Reserva Natural de Las Cabezas de San
Juan. El documento solicitando la designación también incorporaba la mayoría de los terrenos
del CEN en el Inventario de Áreas con Prioridad de Conservación de la Ley del Programa de
Patrimonio Natural; esto a base de dos de las cinco categorías que forman el Inventario,
correspondientes a (1) áreas que albergan especies en peligro de extinción y (2) humedales y
terrenos anegadizos. 18
14
Junta de Planificación. (1977). Áreas Naturales de Puerto Rico. San Juan, PR.
15
U.S. Department of Commerce and the Puerto Rico Department of Natural and Environmental Resources. (1978).
Puerto Rico Coastal Management Program and Final Environmental Impact Statement.
16
Departamento de Recursos Naturales. (1979). Critical Wildlife Areas of Puerto Rico. San Juan, PR; Departamento
de Recursos Naturales. (1988). Critical Coastal Wildlife Areas of Puerto Rico. San Juan, PR.
17
Coastal Barrier Improvement Act of 1990 (P.L. 101-591) 16 U.S.C. §§ 3501-3510.
Departamento de Recursos Naturales. (1992). Documento de Designación para la Extensión de la Reserva
Natural Cabezas de San Juan, Segmento El Convento. San Juan, PR.
18
41.
En el año 1996, la Junta de Planificación estableció el Plan Conceptual de Desarrollo
Turístico de la Costa Nordeste de Puerto Rico (en adelante “Plan Conceptual”).
El Plan
Conceptual, cuya disposiciones están dirigidas a gran parte de los terrenos del CEN, entre otros
de la región noreste de la Isla, tiene como meta “fomentar un desarrollo turístico sustentable que
propicie una solidez socio-económica que lo convierta en una actividad de gran competitividad
ante la dinámica del mercado internacional, en aquellos terrenos que por sus características
tienen el máximo potencial”. El Plan Conceptual establece que “el criterio primordial para
evaluar los proyectos es el impacto del desarrollo en los recursos del lugar específico donde se
desarrollarán. Los ecosistemas existentes tienen los atributos para definirlos como reservas
naturales y por esta razón el desarrollo de estos terrenos tiene que ser sumamente responsable
con la conservación de los recursos naturales y valores naturales correspondientes. Por tales
características se define el área como una de planificación especial”. 19
42.
En el año 1999, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de la Reserva Natural de la Finca
Seven Seas, la cual reconoció al CEN como “una de las áreas más valiosas desde el punto de vista
ambiental y ecológico en todo Puerto Rico”. 20
43.
En el año 2004, y como parte de un informe rendido a la Legislatura sobre el Fondo para
la Adquisición y Conservación de Terrenos con Valor Ecológico creado bajo la Ley Núm. 268 de
septiembre de 2003, el DRNA identificó al CEN como una de las Áreas con Prioridad para la
Conservación en Puerto Rico. 21
44.
En julio de 2005, el DRNA identificó al CEN como un área crítica y de importancia
primaria para la vida silvestre en Puerto Rico, recomendando nuevamente su designación
como reserva natural. El estudio que dio base a dicha recomendación fue auspiciado por el
Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre y el Instituto Internacional de Dasonomía Tropical del
Servicio Forestal Federal, adscrito al Departamento de Agricultura Federal. 22
45.
También en el 2005, el Sierra Club publicó el informe titulado America’s Great
Outdoors, en el cual identificaron un total de 52 lugares, uno por cada uno de los estados y
territorios en la nación norteamericana, incluyendo al Distrito de Colombia y Puerto Rico, que
19
Junta de Planificación. (1996). Plan Conceptual de Desarrollo Turístico de la Costa Nordeste de Puerto Rico. San
Juan, PR (énfasis suplido).
20
Ley de la Reserva Natural de la Finca “Seven Seas”. (Ley Núm. 228 del 12 de agosto de 1999).
21
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. (2004a). Informe a la Asamblea Legislativa: Fondo para la
Adquisición y Conservación de Terrenos con Valor Ecológico.
22
Ventosa-Febles, E. A., Camacho-Rodríguez, M., Chabert-Llompart, J. L., Sustache-Sustache, J., & DávilaCasanova, D. (2005). Puerto Rico Critical Wildlife Areas. San Juan, PR: Departamento de Recursos Naturales y
Ambientales.
deben ser conservados por su valor natural. El CEN fue el área seleccionada en la Isla. Este
documento fue seguido por uno publicado en el 2007, titulado America’s Wild Legacy, donde se
reitera la necesidad de proteger el CEN como una de las 52 áreas naturales más importantes en
la jurisdicción de los Estados Unidos. 23
46.
En octubre de 2005, la Comisión de Recursos Naturales, Conservación y Medioambiente
de la Cámara de Representantes de Puerto Rico sometió el P. de la C. 2105, con el fin de
designar al CEN como una reserva natural, permitiendo a su vez su desarrollo mediante
actividades basadas en el turismo de naturaleza y el ecoturismo. Este proyecto de ley fue
aprobado por dicho cuerpo legislativo en noviembre de 2006 24 , en consenso tripartita.
47.
En el año 2006, sobre 150 científicos y expertos presentes durante el Vigésimo Sexto
Simposio Anual sobre Conservación y Biología de Tortugas Marinas celebrado en la Isla de
Creta, en Grecia, aprobaron una resolución solicitando la designación del CEN como reserva
natural dado a su gran importancia como habitáculo para la recuperación de estas especies, y en
particular, para el anidaje del tinglar, tortuga marina en peligro de extinción. Este simposio es el
más importante foro de discusión internacional sobre el manejo de tortugas marinas, ya que
reúne a los científicos de mayor renombre mundial en este campo. 25
48.
En el año 2007, el Instituto Internacional de Dasonomía Tropical (IITF, por sus siglas en
inglés), en colaboración con el DRNA, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por
sus siglas en inglés), y la Universidad del Estado de Carolina del Norte, completaron el Proyecto
GAP de Puerto Rico (Puerto Rico Gap Analysis Project - PRGAP). Este esfuerzo es una
colección integral de información sobre la cubierta del suelo de Puerto Rico, distribución de
vertebrados e información sobre su historia natural, y áreas de manejo. El propósito de PRGAP
es proveer información geográfica y ecológica sobre el estatus de, no sólo las especies endémicas
o en peligro de extinción, sino de todas las especies de Puerto Rico, incluyendo las comunes y
exóticas.
Esto les provee a los oficiales de manejo, empleados de gobierno, científicos,
estudiantes y al público en general con información para hacer mejores decisiones en torno al
23
Sierra Club. (2005). America’s Great Outdoors: Sierra Club’s Vision for Protecting Our Natural Heritage.
Washington, D.C.; Sierra Club. (2007). America’s Wild Legacy. Washington, D.C.
24
Cámara de Representantes de Puerto Rico. (2005). Proyecto de la Cámara de Representantes de Puerto Rico Núm.
2105 para Designar la Reserva Natural del Corredor Ecológico del Noreste. San Juan, PR: Comisión de Recursos
Naturales, Conservación y Medio Ambiente.
25
International Sea Turtle Society. (2006). Resolution Requesting the Designation of Puerto Rico's Northeastern
Ecological Corridor as a Nature Reserve. In: 26th Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation.
April 2-8, 2006. Crete, GR.
manejo del terreno y la conservación. Este estudio fue utilizado por el IITF para recomendar
diversas medidas de manejo y apoyar la designación del CEN como reserva natural. 26
B.
Trasfondo Procesal
49.
Al amparo de numerosos esfuerzos llevados a cabo durante cerca de tres décadas, y en
virtud del mandato constitucional dirigido a lograr la mejor conservación y aprovechamiento de
los recursos naturales para el beneficio general de la ciudadanía, el 4 de octubre de 2007 fue
aprobada la Orden Ejecutiva, Boletín Administrativo Núm. OE-2007-37, estableciendo como
política pública del ELA la designación del CEN como Reserva Natural (en adelante O.E. de
2007).
En ésta se ordena específicamente a la Junta de Planificación a realizar todas las
gestiones administrativas para crear, declarar y designar la Reserva Natural del CEN. Esta
Orden Ejecutiva dispone también el desarrollo sostenible de la Reserva Natural del CEN,
mediante actividades basadas en la apreciación o contemplación de sus paisajes y ecosistemas, el
turismo de naturaleza y el ecoturismo. La cabida y los terrenos que formaban parte de la Reserva
Natural del CEN, cuya creación se disponía y dictaba en esta Orden Ejecutiva, constaban de
aproximadamente tres mil doscientas cuarenta (3,240) cuerdas localizadas a lo largo del litoral
costero de los municipios de Luquillo y Fajardo, delimitadas por un mapa que se hizo formar
parte de dicha Orden. Esta Orden Ejecutiva incluía los números de catastro asignados por el
Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) y disponibles al momento de ser
aprobada la Orden Ejecutiva para identificar las fincas o parcelas que formaban parte de dicha
Reserva Natural.
50.
La O.E. de 2007 ordenó también “al DRNA preparar, en el plazo de ocho (8) meses a
partir de la vigencia de esta Orden, un Plan Integral de Uso, Conservación y Manejo de Terrenos
(en adelante “Plan Integral”) para la entonces Reserva Natural del CEN conforme a los fines de
esta Orden. El Plan Integral deberá contener tanto los elementos que componen un plan de
manejo de una reserva natural, según los requerimientos del DRNA, al igual que todos los
elementos de un plan de usos de terrenos para una reserva natural, cónsono con las leyes y
reglamentos que administra la Junta de Planificación.
El DRNA someterá a la Junta de
Planificación las disposiciones sobre el uso de terrenos contenidas en el Plan Integral, las cuales
serán adoptadas por esta última”. La O.E. de 2007 obligaba además al Secretario del DRNA a
que “siguiendo los parámetros de planificación participativa, considerará la opinión y
26
Gould, W. (2008). Carta del 14 de febrero de 2008, enviada al Sr. Vicente Quevedo, Secretario Auxiliar del Area
de Planificación Integral del DRNA, con comentarios sobre el Plan Integral de Uso de Terrenos y Manejo del
Corredor Ecológico del Noreste.
recomendaciones de grupos comunitarios, el sector gubernamental y el sector empresarial en el
desarrollo del Plan Integral”. 27
51.
La O.E. de 2007 ordenó también a la Junta de Planificación, a adoptar y establecer la
clasificación y calificación de los usos del suelo conforme al Plan Integral que se ordenaba
elaborar al DRNA, en un plazo de diez (10) meses a partir de la aprobación de dicha Orden
Ejecutiva. Por medio de la adopción del Plan Integral, la Junta de Planificación iba a actualizar y
a atemperar la clasificación y la calificación o zonificación de los terrenos en la entonces
Reserva Natural del CEN de acuerdo a la información científica más reciente sobre esta área y a
la política pública en cuanto a su designación como reserva natural para poder cumplir así con
todas las leyes sobre protección del medio ambiente, conservación de los recursos naturales, y
desarrollo sostenible de los terrenos que han sido aprobadas en Puerto Rico desde el año 1994.
En esta última fecha fue que la Junta de Planificación adoptó la clasificación y calificación de
los usos del terreno que continúa aún vigente en el CEN.
52.
El 30 de noviembre de 2007, el DRNA y el Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico
firmaron un acuerdo cooperativo en el cual esta última organización se comprometía a apoyar a
dicha agencia en el desarrollo del Plan Integral.
53.
Comenzando el 12 de enero de 2008, el DRNA realizó varias reuniones y consultas con
agencias estatales, agencias federales, gobiernos municipales, grupos comunitarios, de
pescadores y organizaciones conservacionistas, entre otras partes interesadas, para considerar la
opinión y recomendaciones de los mismos en el desarrollo del Plan Integral, según exigía la O.E.
del 2007. 28
54.
El 6 de febrero de 2008, la Junta de Planificación adoptó la designación de la Reserva
Natural del CEN mediante la Resolución PU-02-2008-24(23) (en adelante “la Resolución de
Designación”), la cual fue aprobada y cuya efectividad cobró vigencia a través de la Orden
Ejecutiva del 24 de abril de 2008, Boletín Administrativo Núm. OE-2008-22 (en adelante “O.E.
de Designación”).
55.
El 26 de febrero de 2008, Dos Mares S.E., proponentes de un proyecto residencial
turístico en los terrenos del CEN conocido como el Dos Mares Resort, presentó una Demanda de
Sentencia Declaratoria en el Tribunal de Primera Instancia (TPI), Sala Superior de Fajardo,
contra el Gobernador del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y el Secretario del Departamento
27
Orden Ejecutiva del 4 de octubre de 2007, Boletín Administrativo Núm. OE-2007-37.
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, y la Junta de Planificación (2008). Plan Integral de Usos de
Terrenos y Manejo de la Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste. San Juan, PR.
28
de Justicia, incluyendo como partes con interés al Presidente del Senado, al Presidente de la
Cámara de Representantes y a la Compañía de Fomento Industrial. En síntesis, Dos Mares
alegaba que la O.E. de 2007 era nula debido a que supuestamente constituía un acto ultra vires
del Gobernador por haberse adoptado en violación al debido proceso de ley y a la Ley de Política
Pública Ambiental, Ley Núm. 416 de 22 de septiembre de 2004, 12 L.P.R.A. §§ 8001 et seq. 29
Cabe destacar que el proyecto Dos Mares Resort no contaba, ni cuenta, con permiso o
autorización gubernamental alguna al momento de radicarse el mencionado recurso legal ante el
TPI de Fajardo.
56.
El 16 de julio de 2008, la Junta de Planificación y el DRNA publicaron un edicto
informando sobre la celebración de vistas públicas para recibir comentarios sobre el Borrador del
Plan Integral. El Borrador del Plan Integral estuvo acompañado de un borrador preliminar de su
Declaración de Impacto Ambiental Estratégica, para promover la participación ciudadana en su
preparación.
57.
El 15 y 18 de agosto de 2008, la Junta de Planificación y el DRNA, celebraron en
conjunto vistas públicas en los municipios de Fajardo y Luquillo, respectivamente, para recibir
comentarios sobre el Borrador del Plan Integral. Las vistas públicas se llevaron en ambos
municipios en un horario entre las 1:00 p.m. y 4:00 p.m., y de 6:00 p.m. a 9:00 p.m. con el fin de
facilitar la participación ciudadana. Participaron más de 150 personas en ambas vistas públicas,
de las cuales 76 presentaron testimonios. 30
58.
Luego de 48 días, el 2 de septiembre de 2008, culminó el proceso de comentario público
para el Borrador del Plan Integral, otorgándose así 18 días adicionales a lo requerido por el
Reglamento de Procedimientos Adjudicativos de la Junta de Planificación para dichos fines.
Para esta fecha, la Junta de Planificación y el DRNA habían recibido un total de 45 comentarios
por escrito. 31
59.
De acuerdo al Informe de las vistas públicas sobre el Plan Integral, setenta y cinco (75)
de los setenta y seis (76) testimonios ofrecidos en las vistas públicas, y cuarenta y tres (43) de los
cuarenta y cinco (45) comentarios por escritos sometidos, endosaron la aprobación del Plan
Integral. Entre las entidades que endosaron el Plan Integral se destacan el Servicio Forestal de
29
Civil Núm. NSCI200800156.
30
Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (2008). Declaración de Impacto Ambiental Estratégica del
Plan Integral de Usos de Terrenos y Manejo de la Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste; Informe sobre
Vistas Públicas sobre la Propuesta para la Adopción del Plan Integral de Usos de Terrenos y Manejo de la Reserva
Natural del Corredor Ecológico del Noreste y su Reglamento Especial, preparado por el Oficial Examinador, Lcdo.
José Báez Martínez, del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, de 26 de septiembre de 2008.
31
Id.
los Estados Unidos en El Yunque, la Asociación de Comerciantes y Profesionales de Fajardo, la
Fundación Puertorriqueña de Conservación, la National Wildlife Federation (organización
conservacionista de mayor membresía en los Estados Unidos, con más de 1 millón de afiliados),
y el Waterkeeper Alliance, cuyo director ejecutivo es el Lcdo. Robert Kennedy, hijo. 32
60.
El 24 de septiembre de 2008, el DRNA y la Junta de Calidad Ambiental publicaron un
edicto informando sobre la disponibilidad de la Declaración de Impacto Ambiental Estratégica
del Plan Integral de Usos de Terreno y Manejo de la Reserva Natural Corredor Ecológico del
Noreste (en adelante “DIA-E”), iniciando así el periodo oficial de 30 días para recibir
comentarios públicos a dicho documento ambiental. 33
61.
Veinticuatro (24) de los veintisiete (27) comentarios por escrito favorecieron la
aprobación de la DIA-E.
62.
El 26 de noviembre de 2008, la Junta de Calidad Ambiental publicó un edicto anunciando
la aprobación de la DIA-E como final, según fuera consignado en la Resolución R-08-37-2 de
esta agencia. 34
63.
El 3 de febrero de 2009, algunos de los aquí demandantes se reunieron con el Sr. Daniel
Galán Kercadó, Secretario del DRNA, entre otros funcionarios de esta agencia, para discutir
diferentes asuntos sobre la entonces Reserva Natural del CEN, incluyendo el proceso llevado a
cabo por el DRNA y la Junta de Planificación conducente a la aprobación del Plan Integral. En
la reunión se le informó al Secretario sobre todos los trámites administrativos llevados a cabo por
la Junta de Planificación y el DRNA con el propósito de aprobar el Plan Integral solicitando, a la
vez, su intervención para que la Junta de Planificación cumpliera con el único trámite restante
para lograr dicho fin. 35
64.
El 6 de marzo de 2009, algunos de los aquí demandantes se reunieron con el Ing. Carlos
E. Rentas Giusti, Asesor en Asuntos de Infraestructura, Planificación y Urbanismo de la Oficina
del Gobernador, entre otros asesores, para discutir diferentes asuntos sobre la entonces Reserva
Natural del CEN, incluyendo el proceso llevado a cabo por el DRNA y la Junta de Planificación
conducente a la aprobación del Plan Integral. En la reunión se le informó al Ing. Rentas sobre
todos los trámites administrativos llevados a cabo por la Junta de Planificación y el DRNA con el
propósito de aprobar el Plan Integral solicitando a la vez su intervención para que la Junta de
32
33
34
35
Id.
El Vocero, miércoles, 24 de septiembre de 2008, página 22.
El Vocero, miércoles, 26 de noviembre de 2008, página 28.
Carta firmada por el Plan. Luis Jorge Rivera Herrera, y dirigida al Sr. Daniel Galán Kercadó, Secretario del
DRNA, de 6 de marzo de 2009.
Planificación cumpliera con el único trámite restante para lograr dicho fin, y la importancia de
proteger la entonces Reserva Natural del CEN. 36
65.
El 21 de mayo de 2009, algunos de los aquí demandantes se reunieron con el Ing. Héctor
Morales Vargas, Presidente de la Junta de Planificación, entre otros funcionarios de esta agencia,
para discutir diferentes asuntos sobre la entonces Reserva Natural del CEN, incluyendo el
proceso llevado a cabo por el DRNA y la Junta de Planificación conducente a la aprobación del
Plan Integral.
En la reunión se le informó al Ing. Morales sobre todos los trámites
administrativos llevados a cabo por la Junta de Planificación y el DRNA con el propósito de
aprobar el Plan Integral solicitando, a la vez, su intervención para que la Junta de Planificación
cumpliera con el único trámite restante para lograr dicho fin y sobre la importancia de proteger
urgentemente la entonces Reserva Natural del CEN. 37
66.
El 10 de julio de 2009, el TPI de Fajardo dictó sentencia en cuanto a la Demanda de
Sentencia Declaratoria presentada por Dos Mares, S.E., desestimando la misma en su totalidad.
Es importante destacar que el TPI de Fajardo impuso a Dos Mares S.E. el pago de gastos y costas
por los que tuvo que incurrir el E.LA. en la defensa de la Orden Ejecutiva OE-2007-37, y con
ello, la designación de la entonces Reserva Natural del CEN. Dos Mares, S.E. apeló la decisión
del TPI ante el Tribunal de Apelaciones (TA). Este último declaró recientemente la controversia
como académica mediante Sentencia del 15 de enero de 2010, en el Caso Núm. KLAN 200901228, por razón de la derogación de la O.E. de 2007.
67.
En agosto de 2009, los aquí demandantes, en coordinación con las organizaciones Sierra
Club, National Wildlife Federation y Surfrider Foundation, iniciaron una campaña a través del
Internet, solicitando al Gobernador de Puerto Rico, Hon. Luis G. Fortuño Burset, su intervención
a favor de lograr la aprobación del Plan Integral. Sobre 17,500 personas enviaron correos
electrónicos al Primer Ejecutivo. Éstos se suman a más de 3,000 peticiones por escrito firmadas
con el mismo fin, que fueron entregadas por correo y a la mano en la Mansión Ejecutiva. Se le
explicó al demandado la importancia de proteger la entonces Reserva Natural del CEN.
68.
Al día de hoy, más de veintisiete millones de dólares ($27,000,000.00) provenientes de
fondos federales y del ELA han sido desembolsados y asignados para adquirir terrenos en el
36
Carta firmada por el Plan. Luis Jorge Rivera Herrera, dirigida al Ing. Carlos E. Rentas Giusti, de 6 de marzo de
2009.
37
Carta firmada por el Plan. Luis Jorge Rivera Herrera, dirigida al Ing. Héctor Morales Vargas, de 16 de junio de
2009.
CEN con el fin de apoyar las gestiones dirigidas a garantizar su conservación como una reserva
natural.
C.
Acciones de los Demandados
69.
A pesar de la Constitución y la legislación aplicable y del extenso historial antes reseñado
sobre el valor ecológico del CEN, los esfuerzos para lograr su conservación como una reserva
natural durante décadas, incluyendo la asignación y uso de fondos públicos significativos hacia
este fin, los demandados Luis G. Fortuño Burset y la Junta de Planificación, en un acto sin
precedente en Puerto Rico, y en forma ilegal y arbitraria, derogaron la Reserva Natural del CEN,
instrumentado ello mediante los actos que se detallan en los párrafos que siguen.
70.
El 21 de octubre de 2009, la demandada Junta de Planificación adoptó la Resolución
Número PU-002-CEN-24(23) (en adelante “la Resolución Derogatoria”) para dejar sin efecto su
Resolución de Designación, aún estando vigentes la O.E. de 2007 y la O.E. de Designación. En
la Resolución Derogatoria, la Junta de Planificación solicita al DRNA que revoque
esencialmente el Plan Integral y con ello, los límites de la Reserva Natural del CEN.
71.
La Junta de Planificación alegó en su Resolución Derogatoria, que:
a. No se realizó análisis alguno al momento de aprobar dicha Resolución
[de Designación];
b.
No se celebraron vistas, no se consultó a otras agencias o al
público en general;
c. No se abrió el proceso a uno participativo ni se realizaron estudios
analíticos antes de delimitar el área como Reserva Natural;
d.
No se notificó la Resolución, y específicamente, no se notificó de
la misma a ninguno de los propietarios de los terrenos comprendidos en el
CEN;
e. No se considera su efecto sobre: la Zona de Interés Turístico de Río
Grande-Luquillo-Fajardo (ZIT-5), el “Plan Conceptual de Desarrollo
Turístico de la Costa Nordeste de Puerto Rico”, los Planes de Ordenación
Territorial de Luquillo y Fajardo, y otros planes;
f. La Resolución tiene el efecto de invertir el proceso de delimitación de
una reserva natural y delegar en el DRNA la responsabilidad de establecer
“Usos de Terrenos” en el CEN después de que la [Junta de Planificación]
hubiera declarado estos terrenos como reserva natural mediante
Resolución;
g.
Existen discrepancias en números de catastro entre Orden
Ejecutiva Núm. OE-2008-22 del 24 de abril de 2008 y la Resolución.
Las razones aducidas por la JP son espurias y contradicen el extenso y
serio historial procesal que arriba se relata parcialmente.
72.
El 30 de octubre de 2009, luego de emitida la Resolución Derogatoria de la JP, el
demandado Luis G. Fortuño Burset, amparándose en las alegaciones hechas por la Junta de
Planificación en su Resolución Derogatoria, emitió la Orden Ejecutiva Número OE-2009-042 (en
adelante “O.E. Derogatoria”), eliminando la Reserva Natural del CEN al revocar las órdenes
ejecutivas números O.E. de 2007 y la O.E. de Designación.
73.
La O.E. Derogatoria establece además como política pública del ELA la intención de
crear y designar los terrenos comprendidos por la hasta entonces Reserva Natural del CEN, como
un “Área de Planificación Especial” (APE). Para ello, le ordena a la Junta de Planificación a
identificar, por su número de catastro, los terrenos que comprenden el Corredor Ecológico del
Noreste y los que comprenderán el APE.
74.
La O.E. Derogatoria ordena además al DRNA a que revise el Plan Integral y con ello, los
límites de lo que podría ser una nueva Reserva Natural del CEN, para su posterior consideración
y adopción por parte de la Junta de Planificación. El objetivo es reducir sustancialmente los
terrenos del CEN protegidos anteriormente como una Reserva Natural.
75.
El 3 de noviembre de 2009, la demandada Junta de Planificación adoptó la Primera
Extensión a la Resolución Número PU-002-CEN-24(23) mediante la cual dispone notificar la
intención de establecer y designar un Área de Planificación Especial para los terrenos
comprendidos originalmente por la Reserva Natural del CEN, y a su vez decreta una moratoria
para toda actividad de permisos, anteproyectos, cambios de zonificación, consultas de ubicación
y/o cualquier otro trámite disponible relacionado al uso de los suelos u obra de construcción en
dichos terrenos, temporeramente.
76.
La O.E. Derogatoria y las dos resoluciones de la Junta de Planificación del 21 de octubre
y 3 de noviembre del 2009, a través de su Resolución Derogatoria y su primera extensión, son
designadas aquí como las “Acciones de los Demandados”.
DERECHO APLICABLE
77.
El Artículo VI, Sección 19, de nuestra Constitución dispone que “[s]erá política
pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico la más eficaz conservación de sus recursos
naturales, así como el mayor desarrollo y aprovechamiento de los mismos para el beneficio
general de la comunidad; la conservación y mantenimiento de los edificios y lugares que sean
declarados de valor histórico o artístico por la Asamblea Legislativa”. 38
78.
Los recursos naturales de Puerto Rico son de importancia vital para sus ciudadanos ya
que los mismos sostienen la calidad de vida y proveen para una economía próspera. Es necesario
38
CONST. ELA, Art. VI, §19.
conservar al mayor grado posible los mismos para de esta forma satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes y futuras de puertorriqueños.
79.
Nuestro Tribunal Supremo ha delimitado el ámbito del derecho ambiental y la protección
de los recursos naturales en Puerto Rico, en su vertiente administrativa, remontando su base y
sostenimiento en la Constitución. En sus decisiones recientes ha expresado que la normativa
jurídica sobre los recursos naturales y el medio ambiente tiene en nuestro País una dimensión
constitucional. El Tribunal Supremo ha interpretado que la Convención Constituyente estimó
que la más eficaz conservación y aprovechamiento de los recursos naturales era asunto tan
importante para el bienestar general del país, que debía elevarse a rango constitucional. 39
80.
La protección de los recursos naturales renovables y no renovables adquirió en Puerto
Rico, mediante mandato constitucional, un reconocimiento como derecho-deber y como función
administrativa. Ésta representa la proclamación de una política pública basada en una visión
integral del ser humano, del medio ambiente, de los recursos naturales y de la naturaleza en
general, en una necesaria interrelación e interdependencia sistémica.
81.
Nuestro Tribunal Supremo ha resuelto que la sección 19 del Art. VI de la Constitución de
Puerto Rico no es meramente la expresión de un insigne afán ni una declaración de un principio
general de carácter exhortativo. Se trata de un mandato que debe observarse rigurosamente y
que prevalece sobre cualquier estatuto, reglamento u ordenanza que lo contravenga. 40
82.
Es por ello que cualquier decisión o determinación del Estado que incida sobre los
recursos naturales debe responder cabalmente al doble mandato de la sección 19 del Art. VI de la
Constitución de (i) lograr la más eficaz conservación de los recursos naturales, y (ii) procurar el
mayor desarrollo y aprovechamiento de esos recursos para el beneficio general de la comunidad.
83.
Esta Sección 19 fija de modo incuestionable el criterio jurídico primordial para juzgar la
validez o interpretar el significado de cualquier norma o decisión relativa al uso o protección de
los recursos naturales, formulada por la Asamblea Legislativa o por cualquier agencia,
departamento, municipio o instrumentalidad gubernamental.
84.
La Ley de Política Pública Ambiental, 41 establece que es política continua del Gobierno
de Puerto Rico, incluyendo sus municipios, utilizar todos los medios y medidas prácticas con el
propósito de alentar y promover el bienestar general y asegurar que los sistemas naturales estén
39
Véase Misión Industrial de PR v. Junta de Calidad Ambiental de PR, 145 DPR 908 (1998); Misión Industrial de
PR v. Junta de Planificación, 146 DPR 64 (1998); Paoli Méndez v. Rodríguez, 138 DPR 449 (1995); Colón Ventura
v. Méndez, Depto. de Recursos Naturales, 130 DPR 433 (1992).
40
Véase Misión Industrial, 145 DPR.
41
Ley Núm. 416 de 22 de septiembre de 2004, 12 LPRA §§8001-8007d (2006 & Supl. 2008).
saludables y tengan la capacidad de sostener la vida en todas sus formas, así como la actividad
social y económica, en el marco de una cultura de sustentabilidad, para crear y mantener las
condiciones bajo las cuales el hombre y la naturaleza puedan existir en armonía productiva y
cumplir con las necesidades sociales y económicas y cualesquiera otras que puedan surgir con las
presentes y futuras generaciones de puertorriqueños. 42
85.
En armonía con este enunciado y reconociendo la importancia y relación entre los
factores sociales, económicos y ambientales, esta ley establece que el ELA procurará lograr su
desarrollo sustentable basándose en los siguientes cuatro amplios objetivos: (1) la más efectiva
protección del ambiente y los recursos naturales; (2) el uso más prudente y eficiente de los
recursos naturales para beneficio de toda la ciudadanía; (3) un progreso social que reconozca las
necesidades de todos; y, (4) el logro y mantenimiento de altos y estables niveles de crecimiento
económico y empleos. 43 Para llevar a cabo esta política, la Ley dispone que es responsabilidad
continua del ELA utilizar todos los medios prácticos con el fin de que Puerto Rico pueda:
1. cumplir con las responsabilidades de cada generación como custodio
del medio ambiente para beneficio de las generaciones subsiguientes;
2. asegurar para todos los puertorriqueños paisajes seguros, saludables,
productivos y estéticos y culturalmente placenteros;
3. lograr el más amplio disfrute de los usos beneficiosos del medio
ambiente sin degradación, riesgo a la salud de o seguridad u otras
consecuencias indeseables;
4. preservar los importantes aspectos históricos, culturales y naturales de
nuestro patrimonio y mantener, donde sea posible, un medio ambiente que
ofrezca diversidad y variedad a la selección individual;
5. lograr un balance entre la población y el uso de los recursos que permita
altos niveles de vida y una amplia participación de las amenidades de la
vida; y,
6. mejorar la calidad de los recursos renovables y velar por el uso juicioso
de aquellos recursos que sufran agotamiento. 44
83.
La Ley sobre Política Pública Ambiental, establece entre sus fines el “fomentar los
esfuerzos que impedirían o eliminarían daños al ambiente y la biosfera y estimular la salud y el
bienestar del hombre”. (Énfasis suplido) 45
84.
La Ley dispone además que “[e]l Estado Libre Asociado reconoce que toda persona
tiene derecho y deberá gozar de un medio ambiente saludable y que toda persona tiene la
responsabilidad de contribuir a la conservación y mejoramiento del medio ambiente”. 46 El
Artículo 4 B(3) de la Ley sobre Política Pública Ambiental ordena a su vez a todos los
departamentos, agencias, municipios, corporaciones e instrumentalidades públicas del Estado
42
Véase id., §8001 (a)
Véase id., §8001 (c)
44
Id., §8001a
45
Exposición de Motivos (énfasis suplido)
46
12 LPRA § 8001 (b) (2006 & Supl. 2008) (énfasis suplido).
43
Libre Asociado de Puerto Rico y sus subdivisiones políticas que en la implantación de la política
pública de esta Ley, cumplan, entre otras, con las siguientes normas:
Incluir en toda recomendación o informe sobre una propuesta de
legislación y emitir, antes de efectuar cualquier acción o promulgar
cualquier decisión gubernamental que afecte significativamente la calidad
del medio ambiente, una declaración escrita y detallada sobre:
a) el impacto ambiental de la legislación propuesta, de la acción a
efectuarse o de la decisión a promulgarse;
b) cualesquiera efectos adversos al medio ambiente que no podrán evitarse
si se aprobase y aplicase la propuesta legislación, si se efectuase la acción
o promulgase la decisión gubernamental de que se trate.
c) alternativas a la legislación propuesta, o a la acción o decisión la
gubernamental en cuestión;
d) la relación entre usos locales a corto plazo del medio ambiente y la
conservación y mejoramiento de la productividad a largo plazo; y,
e) cualquier compromiso irrevocable o irreparable de los recursos
naturales que estarían envueltos en la legislación propuesta, si la misma se
implementase; en la acción gubernamental, si se efectuase; o en la decisión,
si se promulgase. 47
85.
El Artículo 4B(5) de la Ley sobre Política Pública Ambiental ordena a su vez a todos los
departamentos, agencias, municipios, corporaciones e instrumentalidades públicas del Estado
Libre Asociado de Puerto Rico y sus subdivisiones políticas que en la implantación de la política
pública de esta Ley “aplicar el principio de la prevención, reconociendo que cuando y donde
hayan amenazas de daños graves o irreversibles, no se debe utilizar la falta de una completa
certeza científica como razón para posponer medidas costo-efectivas para prevenir la
degradación ambiental”. 48
86.
La Ley sobre Política Pública de Desarrollo Sostenible, 49 , declara como política
continua del Gobierno de Puerto Rico, incluyendo sus municipios, la utilización de todos los
medios y medidas prácticas, para alentar y promover el desarrollo sostenible de Puerto
Rico.
El Gobierno, por lo tanto, debe encaminarse a lograr una sociedad basada en una
economía sostenible y un desarrollo balanceado, en el que se armonice el desarrollo económico
con la restauración y protección del ambiente y los recursos naturales y el mejoramiento de la
calidad de vida de los puertorriqueños; y donde sus metas económicas, sociales y ambientales
estén unificadas dentro del contexto del desarrollo sostenible y su condición de pequeño estado
insular.
87.
La Ley Orgánica de la Junta de Planificación, 50 además de crear la Junta de
Planificación, establece de forma general los criterios que deberá seguir la planificación de los
47
Id. § 8001a (b) (3) (énfasis suplido).
Id. § 8001a (b)(5) (énfasis suplido).
49
Ley Núm. 267 de 10 de septiembre de 2004, LPRA
50
Ley Núm. 75 de 24 de junio de 1975, según enmendada
48
usos del suelo en la Isla. Según dispone, la Junta de Planificación deberá guiar el desarrollo
integral Puerto Rico de modo coordinado, adecuado, económico, el cual, de acuerdo con las
actuales y futuras necesidades sociales y los recursos humanos, ambientales, físicos y
económicos, hubiere de fomentar en la mejor forma la salud, la seguridad, el orden, la
convivencia, la prosperidad, la defensa, la cultura, la solidez económica y el bienestar general de
los actuales y futuros habitantes, y aquella eficiencia, economía y bienestar social en el proceso
de desarrollo, en la distribución de población, en el uso de las tierras y otros recursos
naturales, y en las mejoras públicas que tiendan a crear condiciones favorables para que la
sociedad pueda desarrollarse integralmente.” Entre las funciones y facultades que le han sido
encomendadas a la Junta de Planificación se encuentran, entre otras, adoptar y aprobar los mapas
de zonificación y las enmiendas a éstos, según el procedimiento establecido en ley; preparar y
adoptar Planes de Usos de Terrenos conforme a lo dispuesto en esta ley, y; hacer
determinaciones sobre usos de terrenos dentro de los límites territoriales del ELA, con sujeción a
las normas y requisitos consignados en esta ley, o en cualquier otra ley aplicable, para tales
casos. La Junta de Planificación es una dependencia adscrita a la Oficina del Gobernador.
88.
La Ley de Municipios Autónomos, 51 otorga a los municipios la capacidad para asumir
nuevas funciones que le delegue el Gobierno Central, entre ellas, la ordenación territorial. Esta
ley establece como política pública “propiciar un uso juicioso y un aprovechamiento óptimo del
territorio para asegurar el bienestar de las generaciones actuales y futuras, promoviendo un
proceso de desarrollo ordenado, racional e integral de los mismos.”
89.
La Ley del Programa de Patrimonio Natural de Puerto Rico, 52 crea el Programa de
Patrimonio Natural de Puerto Rico en el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales,
con las metas y objetivos de (1) identificar los terrenos, comunidades naturales y hábitats que le
dan albergue a la vida silvestre, así como los que son esenciales para la supervivencia y
protección de las especies de flora y fauna vulnerables o en peligro de extinción y cualesquiera
otros terrenos que el Programa determine que deben preservarse por su valor como recurso
natural; (2) designar áreas de valor natural que deben protegerse; (3) preparar planes de
adquisición y protección para dichos terrenos; (4) fortalecer las organizaciones sin fines de lucro
dedicadas a la conservación de los recursos naturales, compartiendo con éstas la responsabilidad
de adquirir, restaurar y manejar dichos recursos, y (5) coordinar y viabilizar la adquisición,
51
52
Ley Núm. 81 del 30 de agosto de 1991, según enmendada,
Ley Núm. 150 de 4 de agosto de 1988
restauración y manejo de dichas áreas por el Departamento, agencia de Gobierno u organización
sin fines de lucro. El Artículo 5 de esta Ley ordena al Programa de Patrimonio Natural de Puerto
Rico a preparar un inventario que deberá incluir: (1) áreas que albergan especies en peligro de
extinción; (2) humedales y terrenos anegadizos; (3) áreas de importancia para especies
migratorias, y (4) comunidades naturales.
90.
La Ley del Fondo para la Adquisición y Conservación de Terrenos de Puerto Rico, 53
declara y reitera que “es política pública del ELA el fomentar el desarrollo sustentable
asegurando la conservación de terrenos de alto valor ecológico. De esta forma, reconocemos
la importancia de proteger los recursos naturales que contribuyen a mejorar la calidad de vida de
nuestros ciudadanos. Como parte de los terrenos de alto valor ecológico, se reconocen los
terrenos que sirven para proteger los recursos de agua, aire y tierra.” (énfasis suplido)
91.
La Ley de Bosques de Puerto Rico, 54 declara como política pública forestal que “los
bosques son un recurso natural y único por su capacidad para conservar y restaurar el balance
ecológico del medio ambiente; conservan el suelo, el agua, la flora y la fauna; proveen productos
madereros; proporcionan un ambiente sano para la recreación al aire libre y para la inspiración y
expansión espiritual del hombre; y el manejo forestal provee una fuente de empleo rural. Los
bosques constituyen, por lo tanto, una herencia esencial, por lo que se mantendrán,
conservarán, protegerán, y expandirán para lograr su pleno aprovechamiento y disfrute
por esta generación, así como legado para las generaciones futuras.” (énfasis suplido)
92.
La Ley para Establecer la Política Pública sobre la Prevención de Inundaciones y
Conservación de Ríos y Quebradas, 55 declara como política pública del Gobierno de Puerto
Rico preservar los ríos y quebradas como ecosistemas que proveen múltiples beneficios.
93.
La Ley de Política Pública sobre Humedales en Puerto Rico, 56 declara como política
pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, la protección de los humedales, entre ellos
los pantanos y las ciénagas, por lo que se promueve su preservación, conservación,
restauración y manejo. (énfasis suplido)
94.
La Ley para la Protección, Conservación y Manejo de los Arrecifes de Coral en
Puerto Rico, 57 declara y reitera que es política pública del ELA la protección, preservación y
conservación de los arrecifes de coral en las aguas territoriales de Puerto Rico, para el beneficio y
53
Ley Núm. 268 de 5 de septiembre de 2003,
Ley Núm. 133 de 1 de julio de 1975, según enmendada,
55
Ley Núm. 49 de 4 de enero de 2003, según enmendada,
56
Ley Núm. 314 de 24 de diciembre de 1998,
57
Ley Núm. 147 del 15 de julio de 1999,
54
disfrute de esta y futuras generaciones. Se declara además, que el interés público urge evitar y
prevenir el daño continuo e irreparable de los arrecifes de coral y de la vida marina asociada
al mismo.
95.
La Ley de Vida Silvestre, 58 instituye como política pública la protección de la vida
silvestre y, en particular, el hábitat de estas especies. (énfasis suplido)
96.
La Ley de Política Pública para el Desarrollo Sostenible del Turismo en Puerto
Rico, 59 establece la política pública para propiciar el desarrollo sostenible del turismo como un
instrumento de educación y concienciación para conservar, apreciar y experimentar, tanto los
recursos naturales como los recursos ambientales, culturales e históricos valiosos en áreas
naturales públicas y privadas con la participación activa de las comunidades para el disfrute y
bienestar económico de presentes y futuras generaciones.
97.
La Ley de Navegación y Seguridad Acuática de Puerto Rico, 60 declara como política
pública del ELA el propiciar y garantizar la seguridad a la ciudadanía, en las prácticas recreativas
marítimas y acuáticas y deportes relacionados y en el disfrute de las playas, lagos, lagunas y
cuerpos de agua de Puerto Rico, así como el proteger la fauna, la flora y otros recursos
naturales y ambientales que puedan afectarse por las actividades recreativas o de otra
índole que se desarrollen allí. Con el propósito de cumplir con la responsabilidad de velar por
el bienestar y la seguridad de los ciudadanos en sus actividades recreativas y de solaz y de
propiciar que se mantengan condiciones bajo las cuales el ser humano y la naturaleza puedan
coexistir en armonía, se provee para que se tomen las medidas de protección y seguridad
necesarias, tanto para los ciudadanos que disfrutan de estas áreas, como para los recursos
naturales y ambientales existentes en las mismas. La Ley deberá propiciar el uso ordenado del
recurso de forma que estimule su uso comercial y recreativo, facilitando el acceso y la
navegabilidad de las aguas. (énfasis suplido)
98.
La Ley de la Reserva Natural de la Finca “Seven Seas”, 61 designa como área de
reserva natural la finca del Balneario de "Seven Seas", en el municipio de Fajardo, con el mismo
efecto que si dicha designación hubiese sido hecha bajo las disposiciones de la Ley del Programa
de Patrimonio Natural de Puerto Rico, Ley Núm. 150 de 4 de agosto de 1988. En su exposición
de motivos, esta ley expresa que “[d]icha finca [Seven Seas] forma parte del litoral costero
58
Ley Núm. 241 de 15 de agosto de 1999, según enmendada,
Ley Núm. 254 de 30 de noviembre de 2006,
60
Ley Núm. 430 del 21 de diciembre de 2000, según enmendada,
61
Ley Núm. 228 del 12 de agosto de 1999,
59
comprendido entre el Río Sabana y la Reserva Natural de Las Cabezas de San Juan [CEN], una de
las áreas más valiosas desde el punto de vista ambiental y ecológico en todo Puerto Rico”. El
Artículo 4 de esta ley ordena también al Secretario del DRNA la preparación de un plan de
manejo para los terrenos designados como una reserva natural.
99.
El documento Objetivos y Políticas Públicas del Plan de Usos de Terrenos de Puerto
Rico de 1995, preparado por la Junta de Planificación, se ha establecido para servir de guía a las
agencias e instrumentalidades públicas en la formulación de políticas, planes y programas y en la
toma de decisiones y acciones sobre proyectos públicos y privados, así como en el proceso de
zonificación y de otros instrumentos de planificación de usos de terrenos, y para otros fines de
interés público. Entre las metas generales sobre los usos de terrenos contenidas en este
documento están, entre otras:
Dirigir el proceso de planificación hacia el logro de un desarrollo integral
sostenible asegurando el uso juicioso del recurso tierra y fomentando la
conservación de nuestros recursos naturales para el disfrute y beneficio de
las generaciones presentes y futuras.
Identificar, proteger y conservar los terrenos de alto valor natural que
forman parte del patrimonio natural de los puertorriqueños, fomentar el
desarrollo de actividades que propendan al uso juicioso de dichos terrenos
para el beneficio y disfrute de las presentes y futuras generaciones.
Reducir a un mínimo el riesgo de pérdida de vida, propiedad y deterioro
de los recursos naturales por efecto de los desastres naturales, eliminar
mediante planes de mitigación en áreas vulnerables a dichos desastres y
planificar el desarrollo de terrenos de alta densidad fuera de las áreas
identificadas como susceptibles a dichos riesgos.
100.
Entre las pautas u objetivos relacionados al tema de desarrollo urbano, el turismo, riesgos
naturales, y áreas de recursos naturales, ambientales y culturales de mayor relevancia en el
contexto del CEN, están los siguientes:
1.01 – Identificar por medio de los Planes de Usos de Terrenos en diferente
escala, Planes de Ordenación Territorial, Mapas de Expansión Urbana y
aplicación de instrumentos de implantación como zonificación y nuevas
competencias, hacia aquellos lugares donde es deseable encauzar el
crecimiento urbano. Teniendo como criterios normativos los siguientes:
Descartar para usos urbanos aquellos terrenos donde ubiquen recursos
naturales de importancia que sean ambientalmente críticos o donde exista
una condición de contaminación ambiental que represente un riesgo a la
salud, así como el uso de terrenos sumamente escarpados, susceptibles a
erosión, a deslizamientos y de alto riesgo a desastres naturales.
Condicionar el desarrollo de proyectos fuera de los límites identificados en
los instrumentos oficiales, solamente para atender las necesidades de la
población residente del sector. Incluyendo aquellos proyectos de carácter
urbano permitidos por excepción o variación, únicamente cuando cumplan
con los siguientes criterios:
Desalentar para uso urbano terrenos donde se hayan identificado especies en
peligro de extinción, lugares de preservación ambiental e históricas y
ecosistemas.
Promover y velar por un crecimiento perpendicular a la costa y desalentar la
expansión lateral paralela a las vías primarias y con acceso directo a los
mismos o donde se hayan identificado barreras costaneras.
Utilizar la programación y construcción de la infraestructura como
instrumento de planificación para promover el desarrollo integral de los
terrenos identificados aptos.
1.02 – Evitar y desalentar el desparramamiento urbano y el desarrollo de
núcleos urbanos aislados teniendo como criterios:
Condicionar el desarrollo de de proyectos fuera de los límites identificados
en los instrumentos oficiales, solamente para atender las necesidades de la
población residente del sector, incluyendo aquellos proyectos de carácter
urbano permitidos por excepción o variación, únicamente cuando cumplan
con el siguientes criterio, entre otros:
que el terreno donde ubicará el proyecto no sea de alta productividad
agrícola, inundable, escarpado, contenga recursos naturales o arqueológicos
de importancia, susceptible a erosión significativa, deslizamientos, y/o sea
ambientalmente crítico.
12.01 – Identificar terrenos aptos para el desarrollo turístico sostenible,
promoviendo la conservación del medio ambiente.
12.03 – Planificar el desarrollo de las facilidades turísticas a la par con la
provisión de la infraestructura correspondiente.
12.04 – Fomentar el desarrollo del ecoturismo como complemento al
desarrollo turístico tradicional velando porque se provean facilidades de
infraestructura necesarias.
14.00 – Identificar estrategias y modelos alternos al concepto tradicional de
turismo, donde se promueva los atractivos del ambiente natural en la
industria turística considerando la capacidad de acarreo de los recursos
naturales envueltos.
29.00 – Preparar e implantar planes y programas de adquisición,
restauración y manejo dirigidos a la conservación y sabia utilización de los
ecosistemas y recursos naturales, promoviendo la obtención de fondos para
la adquisición de terrenos cuando sea necesario.
30.03 – Evitar las actividades que puedan causar el deterioro o la
destrucción de los sistemas naturales que son críticos para la preservación
del medio ambiente, tales como mangles, humedales, bosques, arrecifes,
sumideros, dunas y nichos ecológicos (hábitat) de especies en peligro de
extinción.
30.05 – Proteger las áreas de humedales permitiendo aquellos usos que son
compatibles con la preservación y conservación de su estado natural.
30.06 – Requerir que se minimicen los impactos del desarrollo en áreas de
anidaje a través de manipulación de luminarias y ubicación de las
edificaciones.
30.07 – Evitar que por vía del establecimiento de nuevas actividades, o por
la autorización de lotificaciones, se pierdan innecesariamente opciones de
uso futuro de los recursos, teniendo presente, entre otros, los siguientes
objetivos:
Evitar la contaminación de las aguas subterráneas, no aprobando usos y
actividades nocivas a las mismas dentro de su área de captación.
Evitar aquellos usos y actividades que perjudiquen el recurso arena y
recursos relacionados en la zona costanera, sistemas estuarinos y otros.
Evitar la construcción de estructuras en las áreas de playas y desestimular
aquellas actividades o lotificaciones en terrenos colindantes que tengan el
efecto de impedir u obstaculizar el libre acceso a las mismas fomentando la
libre percepción de sus vistas panorámicas, el libre acceso al sol y su
disfrute por todos los ciudadanos.
Integrar y armonizar los asentamientos residenciales (y demás proyectos) al
ambiente natural existente, fomentando la forestación, y manteniendo una
armonía con los rasgos naturales tales como vegetación y topografía.
Evitar la demolición, mutilación, destrucción y el deterioro de los recursos
naturales, yacimientos arqueológicos, los sitios y zonas históricas.
33.00 - Estimular la conservación de usos de los terrenos en su estado
natural fuera de los ámbitos de expansión urbana o en suelo rústico,
reconociendo más los beneficios sociales y económicos de los mismos y
promoviendo mecanismos que valoren apropiadamente dichos recursos.
101.
El Reglamento Sobre Áreas Especiales de Riesgo a Inundación (Reglamento de
Planificación Núm. 13) (31 de diciembre de 2005), promulgado por la JP, controla el
desarrollo de los terrenos y edificaciones en áreas declaradas como de riesgo a inundación. El
Mapa sobre Tasas del Seguro de Inundación es el mapa oficial preparado y aprobado por la
Administración Federal para el Manejo de Emergencias (“FEMA”, por sus sigla en inglés) que
adopta la Junta de Planificación y que identifica las áreas especiales de riesgo a inundación. En
el 2009, FEMA aprobó la última revisión de estos mapas, y en los cuales el 44% de los terrenos
del CEN fueron identificados como inundables.
102.
El Plan de Manejo de los Manglares de Puerto Rico, del 5 de agosto de 2003,
desarrollado por el DRNA y adoptado por la Junta de Planificación, tiene como objetivo la
utilización del gran potencial que tienen los manglares para la investigación científica, la
educación, la recreación pasiva y el turismo, a la vez que se protegen valiosos aspectos naturales,
ambientales y culturales que hacen de este recurso uno de carácter único. Establece varias
estrategias de manejo sobre los usos y actividades compatibles con los manglares; medidas de
protección con que cuenta el DRNA, consideraciones generales para un programa de
reforestación, un programa de investigación, un programa educativo y un programa de
recreación.
103.
El Programa de Manejo de la Zona Costanera, 62 desarrollado en virtud de la Ley
Federal de Manejo de Zonas Costeras de 1972, 63 fue adoptado por la Junta de Planificación
como el elemento costero del Plan de Usos de Terrenos de Puerto Rico, mediante la
Resolución PU-002 del 12 de julio de 1978. El Programa define a la zona costanera como “la
franja de terreno costero mil metros lineales (1,000 m) tierra adentro medidos a partir de la línea
de costa, así como distancias adicionales necesarias para incluir sistemas naturales claves de la
costa. Incluye, además, las aguas territoriales de Puerto Rico y el suelo oceánico o marino bajo
62
63
(12 de julio de 1978)
según enmendada (P.L. 92-583).
éstas (tres leguas marinas, 9 millas náuticas o 10.35 millas terrestres), las islas de Vieques,
Culebra, Mona, Monito, Desecheo, Caja de Muertos y todos los cayos e islotes dentro de ellas”.
104.
El Programa también definió el concepto “reserva natural” como las “áreas importantes
de recursos costeros, sujetas a serios conflictos de uso presente o potenciales, que deben
preservarse en lo que sustancialmente es su condición actual, o donde sea practicable,
restaurarlas a su condición natural previa”. La designación de un área como Reserva Natural
constituye un mecanismo de naturaleza administrativa, mediante el cual se identifica, califica,
delimita, recomienda y adopta la decisión de proteger dicha área de alto valor natural, para
asegurar que los usos y las actividades en esta área y zonas adyacentes (zonas de
amortiguamiento) sean compatibles con su propia naturaleza.
105.
En el referido Programa, la designación de un área como reserva natural acarrea dos
consecuencias importantes. Primero, las áreas así designadas se especifican como merecedoras
de prioridad en la asignación de los escasos recursos públicos disponibles para tareas de
inventario, planificación, reglamentación, vigilancia y provisión de instalaciones y servicios
públicos, de manera consecuente con los usos planeados. Segundo, se orienta la política pública
dominante en dichas áreas hacia la preservación, la conservación y la restauración de los
recursos costeros, por lo que se excluyen aquellos usos o actividades no compatibles con dicha
política pública.
106.
El Programa define a su vez un Área de Planificación Especial (APE) como “áreas de
importantes recursos costeros sujetas a conflictos de uso actual o potencial, por lo cual requieren
de una planificación detallada”. En las APEs, a diferencia de las reservas naturales, existen y se
pueden permitir la ubicación de proyectos de carácter urbano (Ej. residenciales, comerciales,
industriales, viales, etc.).
107.
La agencia líder para la implantación del Programa es el DRNA a través de la División de
Zona Costanera, mientras que la Junta de Planificación es responsable de administrar el proceso
de Certificación de Compatibilidad Federal con el Programa. La Junta de Calidad Ambiental y
la Administración de Reglamentos y Permisos, entre otras, son agencias con injerencia directa y
responsabilidades fundamentales asociadas a la promoción de un desarrollo ambiental y
ecológicamente sostenible de la zona costanera.
ILEGALIDAD
DE
LAS
ACCIONES
DE
LOS
DEMANDADOS
108.
La eliminación de la Reserva Natural del CEN constituye una actuación contraria a la
Constitución del ELA en su Artículo VII sección 19 por significar dicha revocación un
menoscabo en su protección. En la alternativa se alega que la revocación de la Reserva Natural
del CEN sin estudio previo, sin vista y sin notificación constituye también una violación a la
Constitución del ELA, Artículo VII, sección 19.
109.
Las actuaciones de los demandados han sido y siguen siendo arbitrarias y caprichosas, y
causan daños irreparables a los demandantes y al interés público.
110.
Las acciones de los Demandados son contrarias a la Constitución del ELA, Art. VI, sec.
19 en tanto y en cuanto las mismas conllevarán en definitiva un menoscabo de la mejor
conservación y aprovechamiento de los recursos naturales albergados en el CEN y aún mayor
riesgo y/o deterioro de sus valiosos recursos naturales.
Igualmente, las acciones de los
demandados contravienen el antes mencionado mandato constitucional en la medida en la que
propenden abandonar la ampliamente sustentada, documentada y robusta política pública del
Estado relacionada a estos terrenos de manera arbitraria, caprichosa, y sin contar con el más
mínimo ápice de información que contravenga la política original.
111.
Las Acciones de los Demandados, es decir, la aprobación de la Orden Ejecutiva Número
OE-2009-042 (O.E. Derogatoria), y adopción de la Resolución Número PU-002-CEN-24(23)
(Resolución Derogatoria), junto a la Primera Extensión de la Resolución PU-002-CEN-24(23),
son inconstitucionales y contrarias al extenso marco legal vigente adoptado con el fin de
garantizar el mandato constitucional relacionado a la mejor conservación y aprovechamiento de
los recursos naturales para el beneficio general de la comunidad, según exponemos en detalle a
continuación.
112.
Los demandados no realizaron estudios o análisis biológicos, ecológicos o sociales
algunos que consideren el efecto detrimental que resultará de la eliminación de la Reserva
Natural del CEN. Tampoco prepararon ni circularon una Declaración de Impacto Ambiental,
una Evaluación Ambiental o cualquier otro documento ambiental para analizar los impactos
ambientales de sus Acciones.
113.
Las Acciones de los Demandados ignoraron a su vez todos los trámites administrativos
dirigidos a la designación del CEN como una reserva natural llevados a cabo hasta el momento
de su aprobación y dirigidas a proteger cabalmente esta área.
114.
La aprobación del Área de Planificación Especial tendrá efectos ambientales y sociales
negativos y afectará, entre otros, a especies en peligro de extinción como las tortugas marinas ya
que su objetivo es eliminar terrenos de la Reserva para fomentar, permitir y viabilizar proyectos
urbanos de carácter residencial, turístico, comercial y viales intensos.
115.
La revocación de la Reserva Natural del CEN sin vista ni notificación afecta los derechos
adquiridos de los demandantes por lo cual dicha revocación debe dejarse sin efecto al menos
hasta que se otorgue una oportunidad de ser oído, se cumpla con la Constitución, la Ley sobre
Política Pública Ambiental y demás legislación antes mencionada.
116.
Los demandados no prepararon una declaración escrita y detallada sobre el impacto
ambiental significativo que pudiera tener en la calidad del medio ambiente del CEN la
aprobación de la O.E. Derogatoria, así como la adopción de la Resolución Derogatoria y su
primera extensión.
117.
Esta omisión es significativa cuando las acciones de los demandados, de acuerdo a
expresiones públicas hechas por los mismos, responden a la intención de promover en el área la
ubicación de una carretera o autopista, y la construcción de proyectos residenciales turísticos.
Por su naturaleza y extensión, la construcción de estos proyectos intrínsecamente causan
impactos significativos sobre el medio ambiente. Impactos cuyo efecto es aún más pernicioso
sobre el CEN por ser un área de probado valor natural excepcional y de recursos naturales
sensitivos.
118.
La adopción, por parte de la Junta de Planificación, de la Resolución Derogatoria y su
primera extensión, violentan el mandato establecido en su ley orgánica, debido a que ante la
ausencia de una declaración escrita y detallada sobre los impactos ambientales resultantes de
ambas resoluciones, esta agencia rehúye de su deber de guiar de forma coordinada, adecuada y
económica el desarrollo integral de los terrenos comprendidos por el CEN.
119.
La planificación de los usos del terreno, y por lo tanto, la de los recursos naturales que se
encuentran o forman parte de éstos, es indispensable para lograr el mandato constitucional sobre
conservación y mejor aprovechamiento de los recursos naturales. La planificación ha sido
adecuadamente definida como aquel “mecanismo racional que esboce las metas, fines y
objetivos de la comunidad, evalúe los recursos, potencialidades y los factores limitativos a su
logro, y estructure las prioridades necesarias y sus respectivos instrumentos de ejecución, para la
utilización que más se ajuste a los recursos disponibles tanto en el presente como en el futuro
para la más plena satisfacción de las necesidades colectivas”. 64
120.
El curso de acción adoptado por los demandados al no preparar una declaración escrita y
detallada sobre el impacto ambiental significativo ocasionado por la aprobación de la O.E.
Derogatoria y la adopción de la Resolución Derogatoria y su primera extensión, sobre la calidad
del medio ambiente del CEN, resulta también contrario al Artículo 4B(5) de la Ley sobre Política
Pública Ambiental, el cual requiere a todas las instrumentalidades públicas del ELA aplicar el
principio de la prevención, reconociendo que cuando y donde hayan amenazas de daños graves o
irreversibles, no se debe utilizar la falta de una completa certeza científica como razón para
posponer medidas costo-efectivas para prevenir la degradación ambiental. Los demandados ni
siquiera prepararon una Evaluación Ambiental.
121.
Los demandados con sus acciones pretenden obviar los esfuerzos llevados a cabo por la
propia Junta de Planificación y el DRNA para lograr la designación del CEN como una reserva
natural, omitiendo el extenso trámite administrativo realizado que incluyó la realización de vistas
públicas para aprobar el Plan Integral de Usos de Terrenos y Manejo del CEN (Plan Integral), el
cual fue endosado tanto por agencias federales y estatales, como por entidades profesionales,
organizaciones conservacionistas y grupos ciudadanos. Es importante destacar que el proceso
que llevó a la preparación del Plan Integral cumplió con las disposiciones de la Ley de Política
Pública Ambiental, siendo avalado y certificado por la Junta de Calidad Ambiental al aprobar su
Declaración de Impacto Ambiental Estratégica mediante resolución emitida el 26 de noviembre
de 2008.
122.
Las acciones de los demandados, por lo tanto, menosprecian la participación de todos
estos organismos gubernamentales y del tercer sector en dicho proceso administrativo, lacerando
así gravemente la credibilidad y confianza en el debido proceso de ley y la gestión
gubernamental.
A su vez, estas acciones desalientan el que la ciudadanía cumpla con su
responsabilidad de contribuir a la conservación y mejoramiento del medio ambiente, atentando
también contra el derecho que tiene todo ciudadano de gozar de un medio ambiente saludable,
según establecido la Ley sobre Política Pública Ambiental.
123.
Siendo las acciones de los demandados contrarias a las disposiciones de la Ley sobre
Política Pública Ambiental y demás leyes y cuerpos legales arriba citadas, éstas menoscaban el
64
Fuertes, Guillermety v. A.R.P.E., 130 D.P.R. 971, 972-973 (1992). Citando a: Luis Negrón García y Tila
Hormazábal Hancock, La Ley de Planificación de Puerto Rico: Análisis de Política Pública, 38 REV. JUR. UPR 415
(1969);
mandato constitucional sobre la más eficaz conservación y el mayor desarrollo y
aprovechamiento de los recursos naturales para el beneficio general de la comunidad.
124.
Empleando la revocación de la O.E. de 2007, la Resolución de Designación y la O.E. de
Designación, los demandados pretenden restarles cerca de una cuarta parte o más a los terrenos
designados originalmente como parte de la Reserva Natural del CEN y destinarlas a usos y
proyectos incompatibles con su protección; todo lo cual afectará significativamente el medio
ambiente, contrario a la Constitución, la Ley de Política Pública Ambiental y demás leyes antes
citadas.
ERRORES DE LA RESOLUCION NUM. PU-002-CEN-24(23), SU PRIMERA
EXTENSION, Y COMO CONSECUENCIA, DE LA ORDEN EJECUTIVA OE-2009-042
125.
La Resolución Núm. PU-002-CEN-24(23) (Resolución Derogatoria) y su primera
extensión emitidas por la Junta de Planificación, están basadas en alegaciones caprichosas,
erróneas y no sustentadas por hechos constatados fácilmente, las cuales de su faz, hacen ilegítima
su aprobación. Esto, como consecuencia, indujo a error al demandado Luis G. Fortuño Burset,
ya que la Orden Ejecutiva Núm. OE-2009-042 (O.E. Derogatoria) adoptó como correctas las
alegaciones hechas en la Resolución Derogatoria, siendo ilegal también su aprobación.
A
continuación se discuten en detalle cada una de las alegaciones hechas en la Resolución
Derogatoria:
a.
Afirma que no se realizó análisis alguno que diera base para aprobar la
Resolución PU-02-2008-24(23) (Resolución de Designación), ni que se
realizaron estudios analíticos antes de delimitar el CEN como Reserva
Natural para justificar dicha designación.
La Junta de Planificación expuso que la designación de la Reserva Natural del CEN se realizó sin
el beneficio de un análisis científico y ponderado por parte del DRNA sobre qué terrenos debían
ser declarados como tal. La Resolución de Designación está amparada en la Orden Ejecutiva,
Boletín Administrativo Núm. OE-2007-37 (O.E. de 2007).
En esta última se discute
detalladamente en su exposición o “por cuantos” los diversos atributos naturales que hacen del
CEN un área de valor natural extraordinario, incluyendo los numerosos esfuerzos
gubernamentales y los estudios que se han llevado a cabo recomendando su designación como
reserva natural desde la década de 1970. 65 Por lo tanto, la alegación hecha por la Junta de
Planificación en la Resolución Derogatoria para justificar la eliminación del CEN es incorrecta,
lo cual se desprende claramente de una simple lectura de la O.E. de 2007.
65
Ver “Por Cuantos” 13 al 22.
b.
126.
Alega que no se celebraron vistas públicas, no se consultó a otras agencias o
al público en general, ni se notificó la Resolución de Designación a ninguno
de los propietarios de los terrenos comprendidos en el CEN.
De acuerdo al documento de Revisión y Actualización de septiembre de 2009 del
Programa de Manejo de la Zona Costanera de Puerto Rico preparado por el DRNA, en Puerto
Rico han sido designadas 36 reservas naturales en la zona costanera. De éstas, treinta (30) han
sido designadas a través del trámite administrativo, sea mediante un documento de designación
preparado por el DRNA y sometido como una recomendación a la Junta de Planificación, o
mediante una orden ejecutiva emitida por el Gobernador; las restantes seis (6) han sido
designadas mediante trámite legislativo, sea por medio de una ley especial o una resolución de
uno o ambos cuerpos legislativos. 66
127.
Con esta alegación, la Junta de Planificación pretende sostener que era necesaria la
celebración de vistas públicas, así como llevar a cabo un proceso de consulta formal y
notificación, para poder designar la Reserva Natural del CEN. Sin embargo, no hace referencia a
ley, reglamento o disposición alguna que establezca este requisito. Por el contrario, la Junta de
Planificación no ha exigido la celebración de vistas públicas, históricamente, para la designación
de reservas naturales en Puerto Rico. Por tal razón, la contención de la Junta de Planificación
sugiere errónea conclusión de que todas las designaciones de reservas naturales realizadas
previamente por dicha agencia son nulas, por no haberse antes celebrado vistas públicas para
ello. El planteamiento hecho por los demandados de que era necesario llevar a cabo un trámite de
consulta pública y notificación para poder designar el CEN como una reserva natural es errado, y
sobre todo, caprichoso, a la luz de la práctica llevada a cabo hasta el momento para designar
reservas naturales en la Isla.
c.
128.
Alega que no se consideró el efecto de la Resolución de Designación sobre la
Zona de Interés Turístico de Río Grande-Luquillo-Fajardo (ZIT-5), el “Plan
Conceptual de Desarrollo Turístico de la Costa Nordeste de Puerto Rico”, los
planes de ordenación territorial de Luquillo y Fajardo, y otros planes.
Como expusimos anteriormente, la Resolución de Designación se ampara en la O.E. de
2007. Esta última dispone, en su cuarto y quinto “por tanto”, lo siguiente:
Cuarto: La Junta de Planificación, en coordinaci6n con el DRNA, tendrá
un plazo de diez meses a partir de la aprobación de esta Orden para
adoptar y establecer la clasificación y calificación de los usos del suelo
conforme al Plan Integral que se ordena elaborar al DRNA.
66
Ver Tabla 3-7 del Documento de Revisión y Actualización del Programa de Manejo de la Zona Costanera de
septiembre de 2009.
Quinto: La política de usos del suelo que adopte la Junta de Planificación
para el área del CEN prevalecerán sobre cualquier plan de ordenación
territorial de los municipios de Luquillo y Fajardo, reglamento, plan ó
instrumento de planificación.
129.
Evidentemente, la O.E. de 2007 estableció expresamente cómo se atenderían las
discrepancias que pudieran surgir entre la nueva política pública dirigida a lograr la designación
de la Reserva Natural del CEN y cualquier plan, reglamento o instrumento de planificación
previo, al disponer que la clasificación y calificación a adoptarse y a establecerse por parte de la
Junta de Planificación se haría según lo dispuesto en el Plan Integral.
130.
La O.E. de 2007 no establece ni podía establecer la clasificación y calificación de los
terrenos en el CEN. Este ejercicio, plasmado en el Plan Integral, sí requirió ser uno formal con
participación pública, incluyendo la celebración de vistas públicas, tal y como dispone la Ley
orgánica de la Junta de Planificación y su Reglamento de Procedimientos Adjudicativos. 67 Para
la adopción del Plan Integral, la Junta de Planificación y el DRNA no sólo celebraron reuniones
con grupos focales, sino que también otorgaron dieciocho (18) días adicionales al mínimo de
treinta (30) días requerido, realizando vistas públicas en horario diurno como en horarios de 6:00
p.m. a 9:00 p.m. para de este modo promover y facilitar una participación ciudadana real en la
discusión y elaboración del Plan Integral. De esta manera, la Junta de Planificación inició el
proceso formal para atemperar y actualizar los usos del terreno del CEN, es decir, la
clasificación, calificación o zonificación, de acuerdo a la información científica más reciente
sobre la entonces reserva natural, en virtud de las políticas públicas aplicables, dando curso así a
su deber ministerial.
131.
Es importante señalar que tanto el Plan de Ordenamiento Territorial de Fajardo como el
Plan de Ordenamiento Territorial de Luquillo no han sido adoptados al día de hoy por la Junta de
Planificación. Por consiguiente dichos Planes de Ordenamiento no son finales ni oficiales, no
habiendo entonces conflicto alguno entre éstos y la Resolución de Designación.
132.
Los demandados, como resultado de los hechos y circunstancias antes descritas, erraron
al indicar que no se había contemplado el efecto que tendría la Resolución de Designación sobre
los planes existentes como justificación para adoptar y aprobar la Resolución Denegatoria y la
O.E. Denegatoria, respectivamente, y con ello eliminar la Reserva Natural del CEN.
d.
67
Alegan que la Resolución de Designación tuvo el efecto de invertir el proceso
de delimitación de una reserva natural y delegar en el DRNA la
responsabilidad de establecer usos de terrenos en el CEN después que la
Véase Luan Investment Corp. v. Román, 125 DPR 533 (1990).
Junta de Planificación hubiera declarado el área como reserva natural
mediante resolución.
133.
La O.E. de 2007 dispuso, en su duodécimo “por tanto”, lo siguiente:
Se le ordena al DRNA preparar, en el plazo de ocho meses a partir de la
vigencia de esta Orden, un ‘Plan Integral de Manejo y Usos de Terrenos’
(‘Plan Integral’) para el CEN. Este Plan Integral deberá contener tanto
los elementos que componen un plan de manejo de una reserva natural,
según los requerimientos del DRNA, al igual que todos los elementos de
un plan de usos de terrenos, según lo establecen las leyes que administra
la Junta de Planificación. El DRNA someterá a la Junta de Planificación
las disposiciones sobre el uso de terrenos contenidas en el Plan Integral,
para su correspondiente adopción y eventual aprobación por el
Gobernador. (Énfasis suplido)
134.
La O.E. de 2007 dispuso también, en su cuarto “por tanto”, lo siguiente:
La Junta de Planificación, en coordinación con el DRNA, tendrá un
plazo de diez meses a partir de la aprobación de esta Orden para adoptar
y establecer la clasificación y calificación de los usos del suelo conforme
al Plan Integral que se ordena elaborar al DRNA. (Énfasis suplido)
135.
De una lectura sencilla y simple de las dos citas anteriores se desprende claramente que la
O.E. de 2007 no otorgó al DRNA la facultad de establecer la clasificación y calificación de los
usos del terreno en el CEN a través del Plan Integral, sino de desarrollar o preparar el mismo,
para posteriormente, y de forma coordinada, someterlo a la Junta de Planificación “para su
correspondiente adopción y eventual aprobación por el Gobernador”. La O.E. de 2007 es
meridianamente clara de que en el sentido la Junta de Planificación la encargada de “adoptar y
establecer la clasificación y calificación sería de los usos del suelo conforme al Plan Integral”.
La O.E. de 2007 no podía disponer otro proceso alterno al antes indicado, ya que es la Junta de
Planificación el único organismo gubernamental que puede adoptar y establecer los usos del
terreno en Puerto Rico.
136.
Es necesario destacar que las vistas públicas celebradas en agosto de 2008 para recibir
comentarios sobre el Borrador del Plan Integral, fueron presididas por oficiales examinadores
tanto del DRNA como de la Junta de Planificación, para en armonía a lo dispuesto en la O.E. de
2007, dichos trabajos se realizaran en forma coordinada entre ambas agencias y en sujeción a los
poderes delegados a esta última según su Ley orgánica.
137.
Es importante señalar también que el Plan Integral nunca pudo cobrar vigencia oficial
ante la inacción de la Junta de Planificación de adoptar el mismo, a pesar de que no quedaba
ningún trámite administrativo por completar luego de la JCA haber certificado el cumplimiento
de su Declaración de Impacto Ambiental Estratégica Final (DIA-F) con la Ley de Política
Pública Ambiental, en noviembre de 2008.
138.
En cuanto a la alegación de que se invirtió el proceso de designación de la Reserva
Natural del CEN al prepararse el Plan Integral, y con ello recomendar los usos del terreno luego
de que la Junta de Planificación designara la misma mediante resolución, es importante indicar
que precisamente éste es el proceso que ordinariamente e históricamente se ha llevado a cabo en
Puerto Rico. Esto ha sido así, ya que por el contrario, sería irrazonable proponer usos de terrenos
(clasificación y calificación) para áreas comprendidas dentro de una reserva natural, si todavía no
se ha establecido su extensión o límites. Al día de hoy, de hecho, solo dieciséis (16) de las
treinta y seis (36) reservas naturales designadas en la zona costanera de Puerto Rico cuentan con
un plan de manejo aprobado o en desarrollo. 68
139.
En consecuencia, las alegaciones hechas en la Resolución Derogatoria en cuanto a que se
invirtió el proceso de designación del CEN como reserva natural y de que se le delegó al DRNA
la facultad de adoptar y establecer los usos del terreno para esta área son completamente
incorrectas, debido a que no son consistentes con los hechos ni con la práctica histórica para
completar este tipo de gestión.
e.
140.
Alegan que existen discrepancias en números de catastro de las fincas que
comprendían la Reserva Natural del CEN entre la Resolución de Designación
y la Orden Ejecutiva Núm. OE-2008-22 de 24 de abril de 2008 (O.E. de
Designación), por lo que “es imposible precisar cuáles son los terrenos
finalmente designados como Reserva Natural”. 69
La O.E. de 2007, en su segundo “por tanto”, establece lo siguiente:
La Reserva Natural cuya creación se dispone en esta Orden consta de
aproximadamente tres mil doscientas cuarenta cuerdas localizadas a lo
largo del litoral costero de los municipios de Luquillo y Fajardo, y esta
compuesta por las fincas que se especifican a continuación, delimitadas
en el mapa que se incluye y que se hace formar parte de esta Orden.
Estas fincas están identificadas con el número de catastro del Centro de
Recaudación de Ingresos Municipales…. (Énfasis suplido)
141.
La O.E. de Designación, la cual aprueba la Resolución de Designación, establece en su
página tres (3), lo siguiente:
Por Cuanto:
E1 Corredor Eco1ógico del Noreste cuenta con
aproximadamente tres mil doscientas cuarenta cuerdas loca1izadas a lo
largo de la zona costanera de 1os municipios de Luquillo y Fajardo,
terrenos incluidos y delimitados por el mapa que forma parte de la
Orden Ejecutiva Núm. 37, supra. Los números de catastro del Centro de
Recaudaciones de Ingreso Municipales (CRIM), que se enumeran a
68
Ver Tabla 3-7 del Documento de Revisión y Actualización del Programa de Manejo de la Zona Costanera de
septiembre de 2009.
69
Ver Resolución de la Junta de Planificación Núm. PU-002-CEN-24(23). Página 7.
continuación, no solo identifican los lindes o delimitación del CEN, sino
que también incluyen las fincas que se encuentran en el interior de la
delimitación ya adoptada mediante e1 mapa de la Orden Ejecutiva Núm.
37, supra. (Énfasis suplido)
142.
La O.E. de Designación dispone también lo siguiente:
PRIMERO: Se aprueba la Designación y Delimitación de la Reserva
Natural del Corredor Ecológico del Noreste, según adoptado por la Junta
de Planificación mediante la Resolución Núm. PU-02-2008- 24(23) de 6
de febrero de 2008 y cuyos límites se ilustran en el mapa que se
acompaña y se hace formar parte de esta Orden Ejecutiva.
SEGUNDO: Se aclara que parte de la finca identificada con el número
catastral t. 121-000-006-29 se encuentra fuera del CEN. (Énfasis suplido)
143. Surge claramente del texto de la O.E. de 2007 y de la O.E. de Designación que los límites o
extensión del área designada como la Reserva Natural del CEN estaban definidos por el mapa
que acompañaba y que formaba parte de ambas órdenes ejecutivas.
144.
La O.E. de Designación presentaba una mayor cantidad de números de identificación
catastrales del Centro de Recaudaciones de Impuestos Municipales (CRIM), y con ello
aparentemente, una cantidad mayor de fincas o terrenos, que la Resolución Derogatoria entiende
como un cambio en los límites de la Reserva Natural del CEN. Sin embargo, esta cantidad
mayor de números catastrales corresponde a las segregaciones más recientes reportadas por el
CRIM para la misma área designada de la entonces Reserva Natural del CEN y delimitada
en los mapas que acompañaban la O.E. de 2007 y la O.E. de Designación. Las discrepancias en
los números de catastro que señaló la Resolución Derogatoria entre la Resolución de
Designación y la O.E. de Designación, por lo tanto, no eran realmente diferencias que hicieran
incongruentes ambos documentos, sino que respondían a actualizaciones sobre la información
catastral hecha por el CRIM.
145.
Ante esta realidad, no es correcta la alegación expuesta en la Resolución Derogatoria en
cuanto a la supuesta incongruencia en la delimitación de la Reserva Natural del CEN entre la
Resolución de Designación y la O.E. de Designación.
146.
El cuadro doctrinario antes expuesto revela, fuera de toda duda, que en nuestro
ordenamiento existe una vigorosa política pública de génesis constitucional para promover la
más eficaz conservación de los recursos naturales. En términos más específicos, la Asamblea
Legislativa ha ordenado que las actuaciones del gobierno vayan dirigidas a, entre otras cosas: (i)
identificar los terrenos que dan albergue a la vida silvestre; (ii) proteger las especies de flora y
fauna vulnerables o en peligro de extinción; (iii) designar áreas de valor natural que deben
protegerse; (iv) preparar planes de adquisición y protección de dichos terrenos; y (v) coordinar y
viabilizar la adquisición y restauración de esos terrenos.
147.
Forzoso es concluir, entonces, que la O.E. de 2007, la adopción de la Resolución de
Designación, y la aprobación de esta última a través de la O.E. de Designación, fueron todas
hechas en cumplimiento con la política pública de génesis constitucional y estatutaria. Nótese
que a través del transcurso de cerca de tres décadas, se ha reconocido que el área comprendida
por el CEN como una de gran sensibilidad ecológica y extraordinario valor natural en Puerto
Rico. En consecuencia, era un deber ineludible del Estado, y por ende, del Primer Ejecutivo, la
aprobación de la O.E. de 2007, la adopción de la Resolución de Designación, y la aprobación de
esta última a través de la O.E. de Designación. A través de las mismas, se instrumentaba de
forma efectiva la política pública constitucional antes expuesta para los terrenos del CEN
mediante su designación como reserva natural.
148.
Es por esta razón que las acciones de los demandados, es decir, la aprobación de la O.E.
Derogatoria dando validez a la adopción de la Resolución Derogatoria emitida por la Junta de
Planificación, contravienen el mandato constitucional sobre la mejor conservación de los
recursos naturales y el mayor desarrollo y aprovechamiento de los mismos para el beneficio
general de la sociedad puertorriqueña, incluyendo así el extenso marco legal aprobado en apoyo
a dicha disposición constitucional. Aún cuando el Primer Ejecutivo está facultado para derogar
órdenes ejecutivas anteriores, así como modificar aspectos de política pública no comprendidos
en leyes, para así actuar, dicho ejercicio no debe ni puede ser arbitrario. Como mínimo, en estos
casos se debe producir evidencia suficiente que controvierta la que dio base para establecer la
política pública original. Interpretar lo contrario, es decir, que la facultad para modificar la
política pública existente es totalmente irrestricta, implica permitir que por mero capricho, se
echen por la borda todos los compromisos de fondos públicos que se hayan hecho previamente
en virtud de normas y políticas que a su vez se basan en un conjunto de leyes.
Así pues,
ocurriendo que la O.E. Derogatoria no encuentra apoyo y es contraria a las facultades delegadas
al Primer Ejecutivo por la Constitución o alguna ley, la misma no es válida y, por ende, no tiene
efecto de ley.
149.
Tal situación se hace aún más patente al recordar que la O.E. Derogatoria está basada en
alegaciones incorrectas contenidas en la Resolución Derogatoria emitida por la Junta de
Planificación.
150.
Es importante señalar que la alegación central de la Junta de Planificación recogida en su
Resolución Derogatoria, expone en síntesis que para la adopción de la Resolución de
Designación, y la aprobación de la O.E. de 2007 y la O.E. de Designación, no se llevó a cabo un
procedimiento que satisfaciera las garantías del debido proceso de ley. Esta misma alegación,
hecha por Dos Mares S.E. en su Demanda de Sentencia Declaratoria impugnando la O.E. de
2007, fue rechazada tajantemente por el Tribunal de Primera Instancia de Fajardo en julio de
2009, en el caso Civil Núm. NSCI200800156, requiriendo a dichos demandantes el pago de
gastos y costas en los que tuvo que incurrir el E.L.A. para defender esta Orden Ejecutiva, y con
ello, la designación de la Reserva Natural del CEN. De conformidad con lo anterior, el Estado
pretende ahora alterar radicalmente las representaciones que le ha hecho a la Rama Judicial en
torno a estos asuntos, dado que en dicho pleito defendió exitosamente la validez de la O.E. de
2007 y de la O.E. de Designación. Igualmente, al utilizar dicho planteamiento como único
subterfugio para alterar la política pública en torno a estos terrenos, el Estado ha alterado, por
vías extrajudiciales, el claro mandato judicial dispuesto en la Sentencia del TPI de Fajardo. Todo
esto, por supuesto, en contravención al principio constitucional de separación de poderes.
SENTENCIA DECLARATORIA E INTERDICTO Y MANDAMUS
151.
La Regla 58.9 las de Procedimiento Civil establece que el TPI “tendrá autoridad para
declarar derechos, estados y otras relaciones jurídicas aunque se inste o pueda instarse otro
remedio”. 70 El propósito de este mecanismo es proveer al ciudadano un proceso mediante el
cual pueda delicidarse ante un tribunal cualquier reclamación que entrañe un peligro potencial en
su contra. 71 De hecho, el Tribunal Supremo ha interpretado que la sentencia declaratoria es el
mecanismo procesal adecuado para resolver una controversia que envuelve planteamientos
constitucionales. 72
152.
La controversia ante la consideración de este Honorable Tribunal y la reclamación que
promueven los demandantes está madura, puesto que la O.E. Derogatoria ha puesto en marcha
una serie de acciones que contravienen el interés público consignado en nuestra Constitución y el
estado de derecho vigente. Además de eliminar la designación del CEN como una reserva
natural, la O.E. Derogatoria ha requerido a la Junta de Planificación redefinir la extensión de los
terrenos comprendidos originalmente por dicha reserva natural en un término que no deberá
70
32 LPRA Ap. III R 59.1 (2004).
71
Véase Charana v. Pueblo, 109 DPR 641 (1980).
72
Véase Asociación de Periodistas v. González, 127 DPR 704 (1991).
exceder sesenta (60) días naturales comenzando con la vigencia de esta orden ejecutiva. Este
término de tiempo venció el 30 de diciembre de 2009.
153.
Además, la Junta de Planificación ha puesto en marcha o emprendido una serie de
acciones recientes que son contrarias a las disposiciones legales y reglamentarias que se supone
rijan sus acciones y determinaciones, incluyendo aquellas disposiciones acordadas por la propia
agencia, tales como las emitidas recientemente en la primera extensión de la Resolución
Derogatoria del pasado 4 de noviembre de 2009. En ésta, la Junta de Planificación resolvió
“decretar una moratoria de toda actividad de permisos, anteproyectos, cambios de zonificación,
consultas de ubicación y/o cualquier otro trámite disponible relacionado al uso de los suelos u
obra de construcción dentro del APECEN [Área de Planificación Especial para el Corredor
Ecológico del Noreste]”. 73
154.
En cambio, la Junta de Planificación anunció mediante edicto publicado en diciembre de
2009, la celebración de una vista pública pautada para el 25 de enero de 2010, con el fin de
discutir la consulta de ubicación núm. 2006-24-0534-JPU para la construcción de un proyecto
residencial multifamiliar en terrenos de lo que comprendía la Reserva Natural del CEN. La vista
fue posteriormente cancelada por la Junta de Planificación tras denuncias hechas por algunos de
los demandantes.
155.
El DRNA emitió comentarios no objetando la aprobación de esta consulta de ubicación el
pasado 28 de diciembre de 2009.
156.
De igual manera, la Junta de Planificación emitió una resolución el pasado 29 de
diciembre de 2009, ordenando al solicitante de la consulta de ubicación 2008-23-0444-JPU
relacionada a la construcción de un centro comercial propuesto en terrenos de lo que comprendía
la Reserva Natural del CEN, la presentación de información adicional para convocar la
celebración de vistas públicas.
157.
Estas últimas acciones llevadas a cabo por la Junta de Planificación y el DRNA denotan y
reiteran un gran desprecio y contumacia al debido proceso de ley, haciendo necesaria la
intervención pronta de este Honorable Tribunal para atender la solicitud de los demandantes.
158.
Los demandantes no tienen otro remedio en ley salvo los remedios aquí solicitados.
159.
Los demandantes sufrirán daño irreparable de no concederse los remedios aquí
solicitados.
73
Primera Extensión a la Resolución Núm. PU-002-CEN-24(23); Sección 3ra (énfasis suplido).
EN MÉRITO DE TODO LO CUAL, se solicita respetuosamente a este Honorable Tribunal
que (a) declare ilegales y nulas en derecho las Acciones de los Demandados, individual o
colectivamente, relacionadas a la Resolución Número PU-002-CEN-24(23) y a la Orden
Ejecutiva Número OE-2009-042, conducentes a la eliminación o menoscabo de la Reserva
Natural del Corredor Ecológico del Noreste; y declare en su consecuencia restituidas la Orden
Ejecutiva, Boletín Administrativo Núm. OE-2007-37, la Resolución de la Junta de Planificación
PU-02-2008-24(23), y la Orden Ejecutiva del 24 de abril de 2008, Boletín Administrativo Núm.
OE-2008-22, y con ello, dicha Reserva Natural; (b) mientras, emita interdicto preliminar contra
los demandados para que se abstengan de actuar en modo alguno en menoscabo o contrario a la
existencia o reconocimiento de la Reserva Natural del CEN, incluyendo la sustitución de ésta por
la llamada Área de Planificación Especial, o en modo alguno destinando los terrenos de la
Reserva Natural del CEN a otros usos contrarios o diferentes a su propósito según establecidos
en la Orden Ejecutiva, Boletín Administrativo Núm. OE-2007-37, la Resolución de la Junta de
Planificación PU-02-2008-24(23), y la Orden Ejecutiva del 24 de abril de 2008, Boletín
Administrativo Núm. OE-2008-22; (c) emita interdicto permanente contra los demandados para
que se abstengan en modo alguno de actuar en forma contraria o inconsistente a la existencia de
la Reserva Natural del CEN, incluyendo el continuar con la constitución o creación de la llamada
“Área de Planificación Especial”, tales como enmiendas que resulten en la alteración o
modificación de la delimitación y extensión original de la Reserva Natural del CEN; (d) emita
Mandamus para que los demandados den continuidad y concluyan las gestiones y aprobaciones
pertinentes perfeccionando y protegiendo la Reserva Natural del CEN mediante la aprobación
del Plan Integral llevado a vistas públicas en agosto de 2008, según certificado por la Junta de
Calidad Ambiental mediante la aprobación de su Declaración de Impacto Ambiental Estratégica;
(e) cite a vista urgente para atender la presente petición; (f) otorgue cualquier otro remedio e (g)
imponga las costas razonables a favor de los demandantes.
En San Juan, Puerto Rico a 25 de enero de 2010.
PEDRO J. SAADÉ LLORÉNS
Colegiado número 5452
RUA número 4182
Clínica de Asistencia Legal U.P.R.
Apartado 23103
San Juan, PR 00931-3103
Tel: (787) 999-9573 / Fax: (787) 999-9580
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