CITA - Embassy of India

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PANORAMA DE LENGUAS DE LA INDIA
Continúa en página 51 ➡
ÍNDICE
4
6
EL ASESINATO DE UN POETA:
EN HOMENAJE A GARCÍA LORCA
SUNIL GANGOPADHYAY
CITA DE SWAMI VIVEKANANDA
SEIS IMÁGENES DE
DR. ÒSCAR PUJOL
LA INDIA
(1ª PARTE)
10
LA CONSTITUCIÓN DE LA INDIA
DR. RAFAEL IRUZUBIETA
18
HINDI: EL APRENDIZAJE
ANA THAPAR
21
25
32
PERPSPECTIVAS DE LA ECONOMÍA
DE LA INDIA SEGÚN EL MINISTRO
DE FINANZAS DE LA INDIA
REDACCIÓN
LA MÚSICA DE LA INDIA
ORÍGENES, TRADICIÓN Y
ENSEÑANZA
FERNANDO DÍEZ LÓPEZ
INDIA-OURENSE:
ALGO MÁS QUE UN
DE ESTUDIOS
CÉSAR TABOADA
INTERCAMBIO
35
38
39
43
45
47
CINCO ARTISTAS
POR LA INDIA
REDACCIÓN
INSPIRADOS
DADIMA KI RASOI
REDACCIÓN
VISITANDO NUESTRO PRADESH MADHYA PRADESH - VIAJAR POR
LA INDIA CON HOLA NAMASTE
CARTA
DESDE “EL PROPÓSITO
VIDA”
ABIGAIL Y JUANCHO DEL ÁGUILA
DE LA
KHAJURAHO:
ALGO MÁS QUE TEMPLOS
SUSANA ÁVILA
MADHYA PRADESH
(EL SECRETO MEJOR
FÉLIX ROIG
GUARDADO)
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Jefe de Redacción: Abdul Majid Padar, Primer Secretario
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EL ASESINATO DE UN POETA
EN HOMENAJE A LORCA
Sunil Gangopadhyay
De uniforme raído y verde, dos guardias condujeron al poeta.
El poeta preguntó: ¿para qué estas cadenas en mis manos?
Los guardias no respondieron.
Los dos guardias tenían cortada la lengua.
En la luz pálida del crepúsculo se escucha el ruido sordo de sus botas.
Por su rostro la marca de una severa melancolía
y en sus ojos el rojo fluorescente de un cartel publicitario...
A su alrededor miles y miles de personas, hombres y mujeres.
Algunos han hecho un largo camino por campos de trigo.
Algunos antes de que la sirena sonara en su fábrica.
Otros tras cerrar las contraventanas de sus tiendas.
Algunos con carretes nuevos en sus máquinas de fotos.
Otros con sus bastones de ciego.
La madre no ha dejado a su hijo en casa.
El joven ha venido con la joven.
El viejo agarra por el hombro a otro viejo.
Todos han venido
a ver
la escena del asesinato
de un poeta. {...}
El poeta alzó la vista de sus manos al centro del gentío.
Entre el gentío buscó a un hombre.
Entre las mujeres todas a una sola mujer.
{...}
La primera bala le pasó al lado de la oreja.
El poeta esbozó una sonrisa.
La segunda bala le atravesó el pecho.
Peor el poeta seguía riendo.
La tercera le entró por la garganta. Tranquilo, el poeta dijo: “no moriré”.
¡Error! los poetas no siempre son clarividentes.
La cuarta bala le estalló la frente.
4
El poste de ejecución se rompió con las siguientes.
La sexta le seccionó la mano que se había puesto en el pecho.
El poeta se derrumbó.
La gente acudió para tocar su sangre.
El poeta no escuchó ningún ruido, ni parabienes ni sollozos.
En el instante en que la sangre, el cerebro, la carne
se esparcieron por el suelo
comenzó a llover a cántaros.
Nadie advirtió si
antes de respirar por última vez
se movieron o no los labios del poeta.
En realidad, el último instante del poeta no fue desdichado:
Con la vista puesta en su mano cortada que yacía por el suelo, quería decir:
“Estaba convencido, mi mano no seguirá encadenada”.
Traducción de Sumana Sinha, Lionel Ray y F. Torres Monreal
De la antología “12 poetas bengalíes”, Lancelot.
CITA
“Cosechamos lo que sembramos. Somos los forjadores de nuestro propio destino.
Sopla el viento; los barcos cuyas velas están desplegadas lo atrapan, y reman adelante,
pero los que tienen sus velas plegadas no atrapan el viento. ¿Es culpa del viento?... Hacemos nuestro propio sino.”
Swami Vivekananda
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SEIS IMÁGENES
DE LA INDIA (1ª Parte)
Dr. Òscar Pujol
ndia, al igual que China, forma parte
del imaginario colectivo de la civilización occidental. No es solo un ámbito geográfico, histórico o cultural, sino
que las memorias de la India están inscritas en el baúl de los recuerdos occidentales. Por eso, en los umbrales del
siglo XXI convendrá sacar el polvo a
este baúl y despejar las telarañas de la
costumbre que tejen imágenes heredadas sobre una realidad siempre cambiante.
I
enemigo agazapado tras la frontera,
sino el Otro Remoto que ocupa un
lugar demasiado lejano y por lo tanto
siempre abierto a la tergiversación de
la fantasía. Es interesante constatar que
la India era para los antiguos occidentales un lugar de riquezas fabulosas y
de religiones extrañas. El misticismo y
la opulencia eran dos conceptos claves
para definir la India en el mundo occidental antiguo.
Desde la antigüedad griega India
ocupa un lugar en el seno de la cultura occidental y ha servido como contraste para la construcción de Occidente. India nunca ha sido para Occidente
el Otro Inmediato, el vecino extraño, el
El Occidente moderno, especialmente a partir del siglo XIX, cambió la opulencia por la pobreza y dejó intacta la
idea del misticismo. Misticismo y miseria se convirtieron así, especialmente a
lo largo del siglo XX, en dos de las eti-
quetas más utilizadas cuando se hablaba del gran continente indostánico. El
etiquetado no podía, sin embargo, ser
más desafortunado, sobretodo si tenemos en cuenta que lo que los antiguos
entendían por misticismo era algo muy
distinto de la percepción moderna del
mismo. Para los antiguos el misticismo
era una forma de sabiduría, una forma
de liberarse de las condiciones impuestas por las necesidades físicas, una
apertura, en suma, a una dimensión
más amplia. Para una buena parte del
mundo moderno, en cambio, el misticismo o la espiritualidad serían en el mejor
de los casos una huida de la realidad,
un derivado virtual del opio que ayuda
a dormir el sueño de los necios y en el
peor de los casos, un instrumento de
dominación en manos de las clases privilegiadas.
La imagen resultante no podía ser
por lo tanto más aterradora: la India es
pobre porqué es religiosa o espiritual y
porqué favorece una visión jerárquica
del mundo para mantener a sus masas
constantemente oprimidas. Finalmente
cuando estas masas se rebelan la violencia contenida estalla en un millón
de motines, para utilizar la famosa
frase del escritor de origen indio: V.S.
Naipaul.
Por otro lado, sigue habiendo mucha
gente que continua teniendo la imagen
romántica de una India poblada de
Maharajas, elefantes, encantadores de
serpientes, sabios medio desnudos que
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se alimentan exclusivamente de aire,
yoguis con la cabeza al suelo y los pies
al aire, tañedores de sitar con los ojos
semicerrados en musical éxtasis, pavo
reales que danzan en los mármoles irisados de jardines mogoles y para acabar de aderezar un plato tan exótico la
guinda del pueblo indio como una masa
apacible y sonriente, adoradora de la
no-violencia, que todo lo arregla con un
pacífico namaste y una ofrenda a los
dioses.
indias; una India habitada por los programadores de informática que viven
en Bangalore, el llamado Silicon Valley
de Asia, por las estrellas rutilantes de
Bollywod con su estilo de vida opulento y escandaloso, por un ejército de
licenciados dispuestos a conquistar el
primer mundo con su conocimiento
especializado. Al mismo tiempo los
santos tradicionales de la antigua India
parecen persistir en la figura de personas como Amritanandamayi Ma y en
las grandes aglomeraciones de la
Kumba Mela. ¿Es posible para un país
enviar satélites al espacio y conservar
al mismo tiempo la sabiduría ancestral
del espíritu? Occidente ha construido la
modernidad negando su propia tradición. ¿Podrá la India adaptarse a los
retos del siglo XXI sin por ello dar la
espalda a su propia cultura tradicional?
No es una pregunta fácil de contestar,
pero el ejemplo indio quizás sirva para
entender que lo sagrado y lo secular
No es pues de extrañar que la gente
que piense así no consiga acoplar la
imagen de una India moderna, de una
nueva potencia emergente tanto en lo
económico como en lo político-militar,
con la imagen de una India ancestral
entregada a la sabiduría milenaria.
Por otro lado, a principios del siglo
XXI el mundo mediático nos ofrece
también una nueva visión que está
emergiendo con fuerza y que quizás
obligue a cambiar algunas de las dicotomías con que Occidente ha acostumbrado a pensar el mundo. Por ejemplo
las dicotomías entre tradición y modernidad, entre ciencia y religión, entre
espiritualidad y materialismo, para
nombrar sólo unas cuantas. Esta nueva
visión nos ofrece la imagen de una
India moderna poblada por jóvenes
ejecutivos de las pujantes compañías
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sión y es capaz de elevar el placer
mundano, efímero y relativo interpretándolo como un signo del gozo divino,
que no es sino otro nombre para lo
que algunos llaman “la alegría de vivir”.
no son mutuamente excluyentes y que
no se puede construir la modernidad
más innovadora sin tener al mismo
tiempo los pies fuertemente enraizados en el suelo de la propia cultura.
¿Son religión y ciencia realidades
mutuamente excluyentes o quizás
operen en terrenos distintos de la
experiencia humana?
En primer lugar podríamos hablar
de la secularidad intrínseca de la India.
La India no es un país de idealistas
contemplativos, incapaces de actuar
eficientemente o de pensar analíticamente, aunque haya todavía gente en
Occidente que siga albergando esta
idea. Ciertamente la India siente una
debilidad especial por la religión, pero
entiende la religión no exclusivamente
como un dogma, sino también como
una búsqueda. El objetivo de la religión
en la India no es la solamente la virtud
o la salvación, sino también el conocimiento y la liberación. Lo religioso no
es tan sólo una obsesión ultramundana que frustra nuestra plenitud existencial aquí en la Tierra, sino la respuesta
efectiva al problema del dolor, ya que
es capaz de dar un sentido final a la
tragedia de la muerte. La religión puede
transmutar el sufrimiento en compren-
Históricamente es en el siglo XIX
cuando la imagen clásica de espiritualidad y riqueza se bifurca en dos direcciones del todo opuestas. En el siglo XIX la
admiración que Occidente había sentido
por la India remota parece desvanecerse debido a los cambios que se suceden dentro de la propia cultura occidental. La idea de progreso, la revolución
industrial, la teoría de la evolución, la
eclosión del pensamiento y de la visión
científica, la emergencia de la democracia y el sufragio universal, el individualismo, el positivismo, el marxismo, etc.,
configuran una visión de la realidad que
no parece encontrar su contrapartida en
la India, que se ha convertido ella
misma en un sujeto colonial y en un
ejemplo de una civilización atrasada o
hundida en el cenagal de la tradición.
No es pues de extrañar que se produjese la doble sustitución mencionada más
arriba y que el misticismo y la pobreza
acabaran siendo las dos caras de una
misma moneda.
Pero el siglo XIX no es sólo el siglo
del positivismo, sino también el siglo
del romanticismo. Paralelamente a la
actitud dominante, hay un grupo de
estudiosos occidentales, los denominados orientalistas, que construyen una
imagen de la India totalmente opuesta
a la anterior. Se trata, una vez más, de
la India espiritual, ya conocida por los
griegos, pero basada ahora en la lectura de los textos clásicos, una India alejada de la realidad cotidiana donde
todo tiene un valor simbólico y metafísico. El romanticismo alemán fue el
principal agente en la construcción de
esta otra India, hasta llegar a establecer
una dicotomía entre la Europa materialista, decadente y perversa y la reserva
espiritual de la India. La India se convierte entonces en un refugio para los
occidentales cansados de su propio
sistema de vida, un oasis en un mundo
despiadado y competitivo. Si en el siglo
XIX esta actitud estaba reservada a
cierto sector de las elites intelectuales
de Occidente, a partir de la Segunda
Guerra Mundial se populariza entre las
nuevas clases medias de Estados Unidos y Europa. El movimiento hippy de
los años sesenta es el heredero principal de esta actitud hacia la India, todavía vigente y tan reductora como la
visión negativa que hemos mencionado antes. Es esta visión romántica y
estrecha de la India la que explica la
contradicción que algunos amantes de
este país sienten al visitar por primera
vez el país de sus sueños. ¿Cómo es
posible, se preguntan a menudo, que
la India de los yoguis, de la sabiduría,
de la paz interior y de la armonía universal se encuentre reflejada en la avidez, la corrupción y la dureza que a
veces se hace patente en la vida contemporánea?
de una India espiritual y una India próspera. Hasta bien entrado el siglo XVIII la
imagen de las fabulosas riquezas de
los mogoles indios seguía fascinando
la imaginación europea. A partir del XIX
la idea de opulencia es sustituida por
el de pobreza. Hemos de tener en
cuenta que la Revolución Industrial va a
cambiar irremisiblemente el concepto
de pobreza y desarrollo, y que por otro
lado el expolio colonial influirá enormemente en la producción y la distribución de riqueza en la India del siglo XX.
Pero más allá de estas tres imágenes
que hemos barajado a lo largo de las
páginas anteriores, hay tres imágenes
más de la India que son propias de
Occidente y que tienen hoy en día una
importancia capital para entender ese
gran país.
Resumiendo podríamos decir, sin
ánimo de ser exhaustivos ni de agotar
todas las representaciones posibles, que
las seis imágenes de la India en orden
cronológico son las siguientes:
La
La
La
La
La
La
India
India
India
India
India
India
espiritual
exótica
opulenta
comerciante
del conocimiento
de la pobreza
Las tres primeras nos vienen dadas
ya a partir del mundo griego. La cuarta
se hace realidad en la época romana,
cuando el comercio entre la India y el
Mediterráneo adquiere unas dimensiones que quizás no se vuelven a repetir
hasta la llegada del mundo moderno. La
cuarta de estas imágenes fue introducida en Occidente gracias al Islam de la
Península Ibérica que hizo de puente
entre el saber indio y el europeo. La última de las imágenes como hemos mencionado tiene sus orígenes en el siglo
XIX. Examinaremos históricamente estás
imágenes en la próxima entrega de este
artículo.
Fotos: Mercé Blasco
En estas líneas proponemos desempolvar de prejuicios el desván de los
recuerdos y mostrar cuales son las distintas imágenes que Occidente ha ido
fabricando a lo largo de los siglos.
Como he dicho las dos imágenes más
consistentes en la antigüedad eran la
9
LA CONSTITUCIÓN
DE LA INDIA
Dr. Rafael Iruzubieta
A
ntecedentes Históricos. Impartiendo una serie de conferencias
bajo el título “¿Qué es la India?” en
el año 1888, John Strachey, administrador colonial experimentado y gran conocedor de la India, decía: “ese país no
existe, y éste es el primero y más importante de los hechos que podamos
aprender acerca de la India. La India es
un nombre que damos a una dilatada
región que comprende multitud de países diferentes”. Sostenía que a la India
le faltaban la mayor parte de los factores de unidad habitualmente considerados como constitutivos de la nación:
raza, lengua, religión e historia comunes.
Posiblemente, no le faltaba razón en
aquel momento.
A finales del siglo XIX y principios del
XX la India estaba dividida, desde el
punto de vista religioso, en 239 millones
de hindúes, 78 millones de musulmanes, 4 millones de sikhs y 6 millones de
cristianos. Desde el año 1858 la comunidad musulmana mantenía con la
autoridad colonial relaciones autónomas. El histórico antagonismo entre los
hindues y los musulmanes erige a Gran
Bretaña en guardiana de la paz. Es innegable que la India era (y es hoy) un
mosaico racial, lingüístico y cultural. La
diversidad étnica resulta de las mezclas
entre las oleadas pobladoras que se
han sucedido en el curso de la historia
del subcontinente indio, entre ellas, la
de los arios.
Añádase que la segmentación de la
sociedad en castas jerarquizadas y el
10
ostracismo de decenas de millones de
taba incapaz de disponer de sí misma y
intocables confirmaba la tesis de Stra-
no podía aspirar a la independencia, y ni
chey, compartida por la mayoría de los
siquiera a la autonomía administrativa,
ingleses. La India no podía formar una
de Gran Bretaña.
nación unificada. La consecuencia evidente de este postulado es que, como
Nótese, sin embargo, que a pesar
la India no constituía una nación, resul-
de las diferencias de lengua, de raza y
de tradiciones, ya se constataba en la
época colonial una cierta homogeneidad, que hacía que el tamil transplantado a Bengala o al Punjab experimentase una sensación de familiaridad
que no tendría, por ejemplo, en las
antiguas Persia o Indochina, y esa
familiaridad era principalmente de
índole religiosa. Pero hay que reconocer que por entonces era imposible
encerrar la definición de la nación en
una numeración de criterios de unidad.
La nación india ha sido el resultado del
proceso de liberación, más que su
punto de partida. La historia de la
emancipación de la India lo demuestra, por ser en realidad la historia de
una toma de conciencia nacional.
Corona británica, y en las que se repetían las mismas peticiones: admisión de
los hindúes en los consejos legislativos,
imperial y provinciales, facilidades de
acceso a los concursos para proveer plazas en la Administración Colonial, disminución del capítulo militar en el presupuesto de la colonia, rebaja de la fiscalidad territorial e instauración de una
protección aduanera. En el fondo, el CNI
se adhería sin restricciones a la ideología política liberal en vigor en la Inglaterra victoriana. Únicamente reprochaba a
los ingleses que negasen esas mejoras
a sus súbditos de ultramar.
El carácter hindú del movimiento del
Congreso se acentuó a medida que avanzaba el siglo XIX. En el año 1877 se creó
un movimiento paralelo, el Arya Samaj,
cuyo fundador fue Swami Dayananda
Saraswati (1824-1833), un brahmán del
Gujarat que predicaba un hinduismo
reformado, la vuelta a la edad de oro védica y el desarrollo económico y cultural de
la India por vías hindúes, abandonando
los remedos occidentalistas. Este movimiento se adhirió en el año 1899 al CNI.
El CNI a principios del siglo XX no es
de hecho sino un amplio compromiso
La ideología de los nacionalismos
europeos impregnó el pensamiento político de una gran parte del movimiento
indio por la liberación. La historia de la
independencia americana y de la unidad italiana tuvieron valor de ejemplo
para los luchadores indios por la independencia. En el año 1921, Gandhi recomendaba la lectura de los escritos de
Mazzini sobre la vida de Garibaldi a los
estudiantes que marchaban a las ciudades a predicar la resistencia. Aquellos
intelectuales hindúes de Bombay, Calcuta y Madrás se nutrieron al mismo tiempo de la tradición liberal inglesa, y en
particular de Burke y de John Stuart
Mill. A finales del siglo XIX no pedían el
fin del régimen colonial, sino, dentro del
marco del Imperio Británico, la concesión de instituciones representativas
modernas a lo occidental. Posteriormente, vino el verdadero movimiento de
liberación, que se ha venido en llamar
movimiento por la nación india, porque
fue también un movimiento creador de
la nación.
Este movimiento fue liderado, principalmente, por el Congreso Nacional
Indio (CNI), que se fundó en el año
1885, y comenzó a reunirse una vez al
año. En esas reuniones se pronunciaban
discursos y se votaban mociones teñidas de la más profunda lealtad a la
Dr. Babasaheb Ambedkar
11
de participación política dentro del
Imperio británico, y únicamente la generalidad de sus opciones y principios lo
preservaba de la fragmentación. Pero
avanza, en todo caso, hacía la independencia de la India, con la influencia de
dos políticos de un gran arraigo popular
que aparecen en la escena política india
en el año 1914: el brahmán Bal Gangadhar Tilak (1856-1920) y la Señora Annie
Besant (1847-1933). Tilak es un lider que
utiliza las motivaciones religiosas como
estímulo del sentimiento nacional. En el
año 1916 creó la Liga del hogar indio.
Annie Besant, con 66 años de edad en
el año 1914, era una mujer de una personalidad excepcional. Perteneció a la
élite intelectual radical y socializante.
Atraída por la teosofía y seducida por la
metafísica hindú, llegó a la India en el
año 1893 para trabajar al servicio de la
Sociedad Teosófica, de la que habría de
ser posteriormente su Presidenta mundial. Fue la fundadora, también en el
año 1916, de la Liga Autonomista
Panindia, cuya consigna era el gobierno
de la India por la India.
En junio del año 1917 la detención
por los ingleses de Annie Besant y sus
principales lugartenientes provocó un verdadero clamor nacional y la adhesión de
las dos ligas de Tilak y de Besant al Congreso. Al salir de prisión la Señora
Besant unos meses después, y en la
cima de la popularidad, fue designada
para presidir la Asamblea del CNI, que
tuvo lugar en Calcuta a finales del año
1917.
Para completar el camino hacia la
independencia de la India a principios
del siglo XX, es interesante resaltar que,
como algo equivalente en el lado
musulmán del CNI, se constituyó en el
año 1905 una fuerza política musulmana importante, uno de cuyos objetivos
era la restauración de la monarquía
musulmana, derrocada un siglo antes
por la conquista inglesa. La élite musulmana temía haber perdido, junto con la
confianza de los ingleses, toda posibilidad de conservar en la India un papel
12
de primer plano. Bajo la dirección del
magistrado Sayyid Ahmad Khan (18181898) se desarrolla un movimiento
modernista que pretendía convertir a los
musulmanes a la educación occidental,
para permitirles colaborar en todos los
niveles con el poder colonial, y conservar así un estatuto prestigioso en el país,
superando las prevenciones británicas
respecto a ellos. Esto provocó el enfrentamiento de Sayyid Ahmad Khan y sus
afines con el CNI y con el movimiento
nacionalista. Pero en el año 1917, coincidiendo con el clamor nacional por la
detención de Annie Besant, se produjo
un acercamiento imprevisto entre
musulmanes e hindúes, lo que dio lugar
a que se despertara entre los musulmanes de la India una corriente de solidaridad con el movimiento panislámico.
Previamente, en el año 1916, el Congreso y la Liga Musulmana celebraron una
sesión común, proponiéndose como fin
último obtener para la India el Estatuto
de autonomía de los dominios del
Imperio británico. Este llamado “pacto
de Lucknow” se realizó sobre la base
de un doble compromiso: el Congreso
admitía el principio de la representación
separada de los musulmanes en los
Consejos gubernamentales y la Liga
Musulmana aceptaba el principio de un
Gobierno representativo.
En el año 1906 se fundó una organización llamada Hindú Mahasabha,
que era el órgano político de los comunalistas hindúes. Muchos miembros del
Congreso Nacional hindú se afiliaron a
esta organización. En ese mismo año se
fundó una milicia de militantes hindúes,
el Rashtriya Svayamsevak Sangh (en
anagrama, R.S.S.), que ha tenido una
importancia relevante en la vida política
india después de la Constitución. Su
brazo político (el Bharatiya Janata Party, o
partido del pueblo indio) ha gobernado
el país durante los años 1996 al 2004.
En 1914, hace aparición en la escena política la figura de Mohandas
Karamchand Gandhi, a quien Rabindranath Tagore puso el apelativo de
Mahatma (alma grande). Cuando Gandhi, que a la sazón tiene 45 años, regresa de Sudáfrica a la India e irrumpe en
la política del país, la escena política la
ocupan unos grandes líderes moderados y radicales como Lajpaat Rai, S.N.
Banerjee, Gokhale, Tilak y Annie
Besant, cuyo estilo y perspectivas políticas son mucho más clásicas y menos
exigentes que las de Gandhi. Gandhi
viene con un ideal forjado en África del
Sur, que se concreta en la palabra satyagraha, que significa abrazo de la verdad (del sánscrito satya, que significa
verdad, y agraha, que significa presa). Es
una técnica de dominación moral o agitación no violenta al servicio de la verdad. Este movimiento se inicia en diferentes partes de la India. Un satyagraha
muy significativo fue el que se inició en
el año 1918, en el distrito de Kaira, en el
Gujarat natal de Gandhi. Los campesinos, abrumados por una cosecha
desastrosa y un periodo de alza vertiginosa de los precios, además de una
grave epidemia de peste, pedían una
condonación de impuestos, a lo que se
oponía la Administración colonial. Otro
saatyagraha importante fue el de Ahmadabad, la gran ciudad algodonera, en la
que se desarrollaba un conflicto salarial
entre patronos y obreros. En el satyagraha de Kaira, Gandhi organizó la resistencia pasiva de los campesinos, que dejaron de pagar el impuesto. En Ahmadabad organizó la huelga obrera y consiguió una solución al conflicto, tomando
parte él mismo en una huelga de hambre. En ambos casos contrasta con los
líderes políticos tradicionales, por la elección que hace de las causas que ha de
defender, por sus métodos de agitación,
por la connotación moral de sus consignas y por el fervor excepcional que suscita en las masas.
Llegamos al mes de agosto de
1942, cuando Gandhi promovió el
movimiento “Quit India” (dejen India).
Decía Gandhi: “quiero libertad inmediatamente, esta misma noche, antes
del amanecer, si fuera posible. Libraremos a la India o moriremos en el
intento, no viviremos para ver la perpetuación de nuestra esclavitud”. Esto
lo dijo el Mahatma cuando los británicos acudieron a una represión brutal
contra los pacíficos seguidores del Satyagraha.
La India logró su independencia de
Gran Bretaña el día 15 de agosto de
1947. Pero, antes de que se aprobara su
Constitución, hubo de pasar por el trauma que supuso el asesinato de Gandhi
el día 30 de enero de 1948, a manos de
unos fanáticos hindúes que no le perdonaron que permitiera la existencia de
Pakistán, que, según ellos, suponía un
gran sufrimiento para todos los indios
de credo hindú. Hace poco que falleció
el último superviviente de los que perpetraron y ejecutaron el crimen, Gopal
Godse. El fanatismo de los asesinos de
Gandhi era tal que el Señor Godse llegó
a decir “si me preguntas si siento arrepentimiento, mi respuesta es no. Tomamos la decisión a sabiendas de lo que
estábamos haciendo. Sabíamos que si
permitíamos a Gandhi seguir viviendo,
haría más y más daño a los hindúes, y
no podíamos permitirlo”.
Una de las tareas más importante
que se presentó en 1947 a los nuevos
responsables de la India era la integración política de los 554 Estados regidos
por Príncipes (o maharajás) que habían
sobrevivido bajo la protección británica.
La Ley de Independencia de la India,
votada en 1947 por el Parlamento británico, eximía a todos esos Estados de su
obligación de juramento de fidelidad a
la Corona británica, y los hacía libres de
disponer por sí mismos de su suerte.
Pero, un mes antes de la proclamación
de la independencia, el CNI rechazó
categóricamente las pretensiones de los
Príncipes a la emancipación. De hecho,
al día 15 de agosto de 1947, todos los
Estados regidos por Príncipes, excepto
tres, habían aceptado ya su anexión a la
Unión India. Reconocieron así la plena
soberanía del nuevo Gobierno indio en
materia de relaciones exteriores, de
defensa y de comunicaciones en todo el
territorio de la India, comprendidos sus
Estados.
El artífice de la unificación territorial
fue Sardar Patel (1875-1950), que
encabezaba el ala derecha del Congreso Nacional. A la muerte de Patel, en
1950, la obra de unificación territorial
estaba terminada en sus líneas generales. La India, por primera vez en su
historia, era verdaderamente una
nación unificada.
Estudio sumario de la Constitución
de la India
Una vez cumplida la unificación territorial, la construcción política de la India
independiente implicaba la elaboración
de una Constitución. Más que una simple colección de reglas relativas al fun-
cionamiento del Estado y de los poderes
públicos, la Constitución promulgada el
26 de noviembre de 1949 (y que entró
en vigor el 26 de enero de 1950) es
una carta de los grandes principios
sobre los cuales había de construirse la
nación india y, en cierta medida, un programa de acción social y económica.
Refleja casi exclusivamente los criterios
del CNI sobre el futuro de la India. La
Asamblea constituyente se formó en el
año 1946 (casi un año antes de la independencia) y se eligió por las Asambleas provinciales en las que los congresistas eran por lo general mayoritarios. Ello
explica la oposición de los comunistas y
de los socialistas a la elaboración inmediata de una Constitución, la cual, según
ellos, hubiera debido ser redactada por
una Asamblea elegida por sufragio universal.
La Asamblea constituyente necesitó
tres años para redactar el texto de la
Constitución. El comité de redacción
estaba integrado por destacados abogados, miembros de la pequeña clase
media india. Lo presidía Babasaheb
Bhimrao Ambedkar. Las ideas directrices de la Constitución fueron formuladas
por Nehru en la apertura de la Asamblea
constituyente: la India –dijo Nehru- “será
una República independiente soberana,
en la que todo poder y autoridad procederán del pueblo. La Constitución garantizará a todo el pueblo de la India la justicia social, económica y política; igualdad de estatuto, igualdad de oportunidades, igualdad ante la Ley, libertad de
pensamiento, de expresión, de creencias, de fe, de culto, de vocación, de
asociación y de acción, dentro de los
límites impuestos por la Ley y la moral
pública.
La Constitución proporcionará garantías adecuadas a las minorías, a las
zonas más atrasadas y tribales y a las
clases de bajo nivel, así como a otras
categorías inferiores”.
Tales directrices se concretan en los
principios de democracia, laicismo, abo-
14
lición de la casta y de la intocabilidad
que luego consagraría la Constitución,
desde su preámbulo, que dice:
Nos, el pueblo de la India, habiendo solemnemente decidido constituir
la India como república democrática
soberana y asegurar a todos sus ciudadanos:
JUSTICIA, social, económica y
política.
LIBERTAD, de pensamiento, de
expresión, de creencias, de fe y de culto.
IGUALDAD, de condición y de
oportunidades.
FRATERNID
DAD, que aseguré la
dignidad del individuo y la unidad de la
Nación.
EN NUESTRA ASAMBLEA CONSITUYENTE A LOS 26 DÍAS DEL MES DE
NOVIEMBRE DE 1949, ADOPTAMOS,
PROMU
ULGAMOS Y NOS DAMOS ESTA
CONSTITUCIÓN.
Se ve enseguida que esos principios
esenciales (libertad, igualdad y fraternidad) están tomados de la Constitución
francesa aprobada tras la revolución de
1789.
La Constitución de la India consta de
395 artículos y 9 anexos. Es una de las
Constituciones más largas del mundo,
junto a la de Venezuela. Nuestra vigente
Constitución española consta de 169
artículos.
Está dividida en 21 Partes. La parte
primera se dedica a la Unión y su territorio. La segunda a la ciudadanía. La tercera a los derechos fundamentales. La
cuarta a los principios directivos de la
política del Estado. La quinta a la Unión.
La sexta y séptima a los Estados. La
octava y la novena a los territorios de la
Unión. La décima a las áreas registradas
y tribales. La undécima a las relaciones
entre la Unión y los Estados. La duodécima a las finanzas, propiedades, contratos y litigios. La decimotercera al tránsi-
to, comercio e intercambio dentro del
territorio de la Unión. La decimocuarta a
los servicios prestados a la Unión y a los
Estados. La decimoquinta a las elecciones. La decimosexta a las disposiciones
especiales relativas a ciertas clases. La
decimoséptima al idioma oficial. La decimoctava a las disposiciones para emergencia. La decimonovena a disposiciones diversas. La vigésima a la reforma
de la Constitución, y la vigésimo primera
a su entrada en vigor.
En su complejo articulado recoge las
dos Partes principales de las Constituciones, la parte programática o dogmática,
que reconoce los derechos fundamentales propios de cualquier democracia
moderna, y la parte orgánica, que regula la Constitución y el funcionamiento
del Estado y de los tres poderes tradicionales que lo integran: el legislativo, el
ejecutivo y el judicial.
Vamos a ocuparnos en primer lugar de
la parte orgánica. Las disposiciones relativas al fundamento y al ejercicio de los
poderes no son en modo alguno originales. Lo esencial está tomado del Acta
sobre el Gobierno de la India de 1935
y, en cuanto al resto, está tomado de
diversas Constituciones de Europa, de
América o de la Commonwealth. Los constituyentes, líderes políticos formados en la
tradición liberal democrática inglesa (entre
ellos, muchos abogados), rechazaron los
propósitos de una minoría de gandhianos
que deseaban una organización muy descentralizada, cuya célula de base habría
sido el Consejo local o de aldea.
Por el contrario, la centralización es
uno de los objetivos de la Constitución. La
India nueva se define como una democracia parlamentaria y republicana de tipo
federal. Pero en el Gobierno Central se concentran todos los poderes en materia de
defensa, de relaciones exteriores, de
comunicaciones, de moneda y, en cierta
medida, de desarrollo económico. Por lo
demás, en caso de urgencia, el poder central puede asumir, durante un periodo inicial de seis meses ulteriormente amplia-
ble, el Gobierno directo de un Estado. Los
casos de urgencia previstos son las situaciones amenazantes para la seguridad,
como la agresión exterior o los desórdenes interiores, las crisis financieras y el
Gobierno que no actúe según las cláusulas de la Constitución. El uso ha establecido asimilar a este último caso las situaciones de inestabilidad política crónica.
La India se convierte en una República libre e independiente, integrada por
28 Estados y 7 Territorios de la Unión.
La Constitución configura un sistema
parlamentario, donde la soberanía reside en el pueblo a través de las Cámaras
baja y alta, con un poder ejecutivo que
asume un Jefe de Gobierno elegido por
la Cámara baja.
La Cámara popular o baja de la India
se denomina Lok Sabha, y está compuesta por representantes del pueblo
elegidos directamente por sufragio universal. Pueden votar todos los ciudadanos mayores de 18 años. Rige el sistema electoral de mayoría. Cuando se
redactó la Constitución, se dudó del
establecimiento de un sistema proporcional, que se consideró en principio
adecuado dada la diversidad multiétnica
de la sociedad india, pero al fin se optó
por el sistema mayoritario para evitar
legislaturas fragmentadas y procurar la
formación de gobiernos estables.
La Cámara baja está compuesta por
545 miembros, con dos miembros nombrados por el Presidente de la República
para representar a la comunidad angloindia. Las elecciones se celebran cada
cinco años, pero el Presidente de la República tiene la facultad de disolver el Lok
Sabha, con el visto bueno del Jefe de
Gobierno. Así ocurrió en los años 1971 y
1997. También puede disolver la Cámara
cuando no se puede formar Gobierno
estable, como sucedió en el año 1991.
Como es propio de todo régimen parlamentario, el Primer Ministro ocupa su
puesto tanto en cuanto disponga de la
mayoría suficiente que le apoye.
La Cámara alta (o Rajya Sabha) está
constituida por 254 miembros. De éstos,
233 representan a los Estados y los territorios de la Unión y 12 miembros son
designados por el Presidente de la India.
Las elecciones de la Rajya Sabha son
indirectas. Los miembros son elegidos
por los miembros electos de la Asamblea Legislativa de los respectivos Estados. La Rajya Sabha no está sujeta a
disolución, aunque un tercio de sus
escaños se renueva cada dos años.
Los procesos legislativos requieren
del consenso de ambas Cámaras del
Parlamento, pero cuando se trata de
legislar en materia monetaria, siempre
prevalece la decisión de la Cámara alta.
El Consejo de Ministros, como es
propio de los regímenes parlamentarios,
está encabezado por el Jefe de Gobierno que designa el Parlamento. En los
Estados, el Gobernador, como representante del Presidente, es el Jefe del ejecutivo, pero el verdadero poder ejecutivo
descansa en el Ministro Jefe, que encabeza el Consejo de Ministros de cada
Estado.
El Presidente de la República se elige
por un colegio electoral integrado por
miembros elegidos de ambas Cámaras
del Parlamento y por las Asambleas
Legislativas de los Estados, con un voto
ponderado a cada Estado en función de
su importancia. El mandato del Presidente de la República dura cinco años.
El artículo 52 de la Constitución proclama lacónicamente que habrá un Presidente de la India. El artículo 53 concede
al Presidente la titularidad del poder ejecutivo, aunque a continuación se dice
que dicho poder “será ejercido por él
directamente o por medio de funcionarios subordinados a él de acuerdo con
esta Constitución”. Pero, en realidad, sus
funciones reales son eminentemente
arbitrales y simbólicas, salvo la de Jefe
de las Fuerzas Armadas, que le reconoce expresamente el artículo 53. El juramento del Presidente (que regula el artículo 60) explica bastante bien cuáles
son sus funciones. Dice así: “yo afirmo
solemnemente desempeñar fielmente el
cargo de Presidente de la India, y dentro
de lo que me sea posible, preservar,
proteger y defender la Constitución y las
Leyes y dedicarme al servicio y bienestar del pueblo de la India”.
El sistema de gobierno en los Estados integrantes de la Federación se asemejan mucho al Gobierno de la Unión.
A esto dedica la Constitución su Parte
6ª.
Desde que se aprobó la Constitución
hasta ahora se han producido 92
enmiendas, la última en el año 2003,
que entró en vigor el día 7 de enero de
2004. Pero nos vamos a referir únicamente por su interés a la enmienda 73,
que se aprobó en el año 1992 y entró
en vigor el 24 de abril de 1993. Esta
enmienda otorgó validez constitucional
a los panchayats, estableciendo una
democracia en el nivel de bases, igual
que se da en el nivel estatal o nacional.
Con excepción de los tres Estados del
nordeste (que tienen consejos tribales) y
dos Territorios de Unión Urbanos, todos
los Estados y Territorios de Unión han
adaptado sus panchayats conforme a la
citada enmienda 73. ¿En qué consisten
los panchayats? Cerca del 75% de la
población de la India vive en más de
medio millón de pueblos y aldeas. Pero
las comunidades de aldea y sus organizaciones han existido en la India a lo
largo de siglos. En tiempos antiguos, los
panchayats fueron instituciones funcionales que existían en casi cada aldea, y
cuya forma de gobierno salía de las
bases. El panchayat (que viene a ser un
Consejo electivo de la aldea) tenía grandes poderes, tanto en el plano ejecutivo
como en el judicial, pero su autonomía
fue desapareciendo gradualmente hasta
que se introdujo en la Constitución la
enmienda 73.
Hay tres niveles de panchayats: el de
aldea (Gram Panchayat), el intermedio
(Panchayat samiti) y el de distrito (Zilla
Parishad). Todos los escaños de un
15
panchayat en cualquiera de estos niveles se eligen en las respectivas circunscripciones. Este sistema permite estimular la participación democrática en las
zonas rurales, dotar a las aldeas y distritos de una cierta autonomía y estimular
las posibilidades económicas y financieras, promoviendo una planificación de
abajo a arriba.
Justicia y Fiscal General:- El artículo
50 de la Constitución establece que el
Estado tomará medidas para separar lo
judicial de lo ejecutivo en los servicios
públicos del Estado. Es decir, proclama
la independencia judicial, que es consustancial a un Estado de Derecho. En el
vértice del sistema judicial está el Tribunal Supremo de la India, con un Tribunal
Superior para cada Estado y otros Tribunales subordinados. Por ejemplo, los
panchayats, a los que antes he aludido,
que también tienen funciones jurisdiccionales para decidir cuestiones menores de carácter civil y penal de naturaleza local.
Cada Estado se halla dividido en
diferentes distritos judiciales presididos
por un Juez de distrito, que es el representante de la Jurisdicción civil principal
y puede juzgar todo tipo de delitos. Subordinados a estos Jueces de distritos
están los llamados munsifs, los subjueces y los jueces civiles.
También hay Tribunales especializados, como, por ejemplo, los de familia,
que se crearon en el año 1984, y persiguen la conciliación y la rapidez de los
procedimientos en las diferencias relativas
al matrimonio y a los asuntos familiares.
El artículo 141 de la Constitución
establece que la jurisprudencia de la
Suprema Corte será obligatoria para
todos los Tribunales dentro del territorio
de la India.
Es curioso señalar que el artículo 215
de la Constitución dice que “cada Tribunal Superior será Tribunal de casación”.
Aquí se ve la influencia francesa, porque
16
este recurso extraordinario de casación
es producto de la Revolución Francesa.
Casación viene del término latino casare,
que significa anulación. Los revolucionarios franceses eran absolutamente desconfiados con los Jueces, y trataban de
asegurar el sometimiento de los Jueces a
la Ley mediante este recurso extraordinario de casación, que tiene por objeto
depurar la mala praxis de los Jueces y Tribunales inferiores cuando fallan sin ajustarse rigurosamente a la Ley. Fueron los
franceses quienes institucionalizaron la
expresión la bouche de la loi (la boca de
la Ley) como atributo y a la vez obligación de los Jueces. Se conjuraba así cualquier tipo de veleidad o desvío en la
aplicación de la Ley con otros fines, es
decir, el uso alternativo del Derecho.
El artículo 76 de la Constitución recoge la figura del Procurador o Fiscal General del Estado, nombrado por el Presidente de la República, que le mantiene en el
cargo mientras lo considere oportuno.
Debe ser una persona que cumpla con
los requisitos indispensables para ser
designado Juez del Tribunal Supremo. El
deber del Fiscal General o Procurador
General es aconsejar al Gobierno sobre
asuntos legales y realizar funciones de
carácter legal que le sean asignadas por
el Presidente. En el desempeño de sus
funciones, tiene el derecho de audiencia
de todos los Tribunales, así como el
derecho a participar en los procesos parlamentarios de elaboración de las Leyes,
pero sin voto. El Fiscal General está asistido por un Abogado General y por cuatro Abogados Generales asistentes.
Respecto la parte dogmática, la
Constitución expresa también una
voluntad de cambio profundo del orden
social y de los derechos humanos. Éste
cambio se manifiesta en dos niveles: el
de los derechos fundamentales y el de
los principios directivos del Gobierno de
la Nación. Los derechos fundamentales
se distribuyen en siete categorías: derecho a la igualdad, a la resistencia contra
la explotación, a la libertad de religión,
derechos relativos a la cultura, derecho a
la educación, derecho de propiedad y
derecho al recurso constitucional. En
cuanto a los principios directivos, se
asemejan mucho a los emanados del
CNI: el Gobierno habrá de actuar procurando el bienestar del pueblo, y desarrollando, en la medida de lo posible, un
orden presidido por la Justicia social,
económica y política (artículo 38 de la
Constitución).
Aparentemente obvios en su formulación, esos principios adquieren en el
contexto hindú un alcance revolucionario. Constituyen la culminación de la
complejísima evolución ideológica del
nacionalismo hindú frente al problema
de la modernidad. Marcan el triunfo final
en esa evolución de las tendencias
reformadoras y de las tendencias
modernistas. Uno de los aspectos reformistas más notables es la insistencia en
la noción de igualdad, que lleva consigo
una condena inequívoca de la ideología
jerarquizante del sistema de castas, y
particularmente de la intocabilidad, que
queda abolida y prohibida en el artículo
17 de la Constitución. Los constituyentes
coincidieron en este punto con uno de
los principios dominantes del pensamiento social de Gandhi. Esta abolición
del sistema de castas irá seguida de
varias Leyes, destinadas a modernizar
las costumbres hindúes, como la Ley
sobre el divorcio y la edad para contraer
el matrimonio, del año 1955, y la Ley de
defensa de los derechos de las viudas y
de las divorciadas en materia de sucesiones, aprobada en el año 1956. A partir de estas Leyes, la oposición de los
hindúes ortodoxos se hace cada vez
más radical, pero siempre se superó gracias a Nehru, cuya popularidad resultaba
más fuerte que las voces disidentes.
Como es obvio, estas normas, y el propio artículo 17 de la Constitución, no tienen poder inmediato sobre las conciencias. Por eso, la abolición de la intocabilidad no ha suprimido de hecho la discriminación de las clases más bajas.
Sin duda para contrarrestar esa prevista situación de hecho, la Constitución (sin
Pandit Nehru con Gandhiji
perjuicio de garantizar la igualdad ante la
Ley y el principio de no discriminación)
establece la llamada discriminación positiva o, con mayor precisión, la llamada discriminación inversa, o acción positiva. Esta
discriminación la lleva a cabo en los mismos artículos que consagran el derecho a
la igualdad, concretamente en los artículos 15 y 16, bajo la siguiente fórmula:
“ninguna de las disposiciones del presente artículo podrá impedir al Estado tomar
medidas especiales para el progreso de
cualquiera de las clases de ciudadanos
más atrasadas social o educacionalmente, o de las castas registradas o tribus
registradas”. Esta declaración se incluye
en el artículo 15 (no discriminación por
razón de religión, raza, casta, sexo, o lugar
de nacimiento) y en el 16, que garantiza
la igualdad de acceso para todos los ciudadanos en materia de empleo o nombramiento para cualquier cargo público.
Esta acción positiva se materializa, sobre
todo, en la reserva de plazos para los
intocables en la Administración Pública y
en la Universidad.
Por lo que respecta a los cargos
públicos, la Constitución llegó incluso a
reservar bancas (escaños) en la Cámara
popular para las castas y tribus registradas y para la comunidad anglo-india,
aunque la reserva duró sólo veinte años,
como dispone el artículo 334, salvo la
reserva de dos escaños para esta última
comunidad, que sigue vigente.
Resulta esencial entre los principios
de la Constitución el laicismo del Estado,
con su corolario, la libertad de creencias
y de cultos. En la atmósfera de tensión
religiosa que acompañaba el trabajo de
la Asamblea constituyente, la derecha
hindú tradicional, conducida por el Sardar Patel, reclamaba la creación de un
Estado hindú (Bharat), contrapeso del
Pakistán islámico. Bajo la influencia decisiva de Nehru, la Asamblea constituyen-
te optó, sin embargo, por la garantía de
la libertad religiosa y por la protección
imparcial de todas las convicciones religiosas. Pero también sobre este punto la
Constitución es a la vez una declaración
de intenciones, un programa de acción y
una reforma efectiva. El tradicionalismo
hindú sigue siendo una fuerza importante en la vida política hindú.
Casi todas las tendencias políticas a
raíz de la Constitución de la India se consideraron una parte de la herencia espiritual del Mahatma Gandhi. Pero, de hecho,
únicamente se han conservado los elementos de su pensamiento fácilmente
conciliables con una visión moderna del
porvenir de la India: abolición de las castas, tolerancia religiosa y promoción
social. El proyecto político de Gandhi, fundamentalmente anarquista, su concepción arcaizante del desarrollo económico
y su insistencia en cuanto a la formación
moral de los individuos, son ya historia.
17
HINDI:
EL APRENDIZAJE
Ana Thapar
C
uando llegué a la India, en los
años sesenta, recién casada,
decidí que, aunque la familia de
mi marido era bilingüe, tenía que
aprender lo antes posible a hablar hindi
para poder comunicarme con la mayoría de las personas que me rodeaban.
Lo primero que se me ocurrió fue
comprar un libro de “Teach Yourself
Hindi”. La tarea no resultó fácil. En aque-
lla época no habían pasado todavía ni
veinte años desde la dominación inglesa y como la mayoría de los indios educados estaban muy anglizados no le
prestaban al hindi la importancia que se
merecía. El resultado de aquella actitud
era que prácticamente no existían libros
de hindi para extranjeros.
Cuando finalmente encontré uno en
una librería de Connaught Place, llegué a
casa feliz con él en mi bolso y me puse
afanosamente a estudiar la primera lección que resultó ser el imperativo de los
verbos pero ¡Sorpresa! Sus primeras frases eran las siguientes: ¡Poned las tiendas de campaña! ¡Cargad las mulas!
¡Apunten! ¡Fuego!...
Poco a poco descubrí que era un
manual de hindustani para oficiales del
ejército inglés y que su vocabulario no
iba a servir para mucho para una persona tan pacífica como yo.
Un día, Bibijí, la tía de mi marido que
hacía conmigo las veces de suegra
“maravillosa” y resalto lo de maravillosa
porque las suegras no son siempre
maravillosas, al oír que me dirigía a un
criado como si fuese un coronel mandando a un sipahi, se quedó tan asombrada que me buscó un profesor particular de hindi para que me enseñase el
vocabulario y la entonación adecuados.
A la semana siguiente se presentó
en casa mi flamante profesor a quien
todos llamábamos Panditjí. El Panditjí era
18
un hindivala de Uttar Pradesh y hablaba
inglés victoriano con un fuerte acento
indio. Era un hombre menudito, llevaba
el gorro de los Congresvalas, un dhoti
blanco con kurta y unos zapatos negros
y puntiagudos sin calcetines. El Panditjí
solo había enseñado a leer y escribir a
niños indios que ya hablaban hindi y no
tenía ni la más mínima idea de cómo se
enseña a un adulto.
Me enseñó a leer y escribir perfectamente pero cuando le preguntaba cosas
tan básicas de gramática como por qué
los nombres masculinos al ponerse en
plural unas veces cambiaban su terminación y otras no, me miraba maravillado de mi espíritu de observación y
decía: “Es así. Nunca me había fijado.”
Aunque yo vivía con la familia de mi
marido la situación en mi casa no me
ayudaba lo más mínimo porque mi
familia es punjabi y, en casa, aunque
todos sabían hindustani, corrientemente
se hablaba inglés o punjabi. Dado que
el punjabi y el hindi se parecen tanto
entre sí como el español y el italiano
empecé a mezclar los dos, inventándome un nuevo y pintoresco lenguaje.
Bueno, al menos ahora que ya sabía
leer y escribir, podría comprarme un diccionario y todos los días aprender diez
palabras nuevas…
Dicho y hecho. Volví a la librería de
Connaught Place donde me habían vendido el “Teach Yourself” y me compré un
diccionario hindi-inglés. La primera
barrera que encontré fue que los diccionarios de hindi no siguen el orden de
letras de nuestro diccionario, es decir: a,
b, c, d, e, f… En ellos lo primero que vienen son las vocales en el orden siguiente: a, i, u, ri, e, o, au, y después las consonantes: k, kh, g, gh, ch…en un orden
totalmente nuevo para mí. Me armé de
paciencia y poco a poco me hice con él.
poner el “Central Hindi Institute” un instituto que iba a impartir clases a extranjeros. Las dos nos matriculamos allí y
fue un gran acierto. Por fin tuvimos excelentes profesores que nos enseñaron a
hablar y traducir, nos dieron unos buenos apuntes de gramática, nos aconsejaron donde comprar el mejor diccionario y nos guiaron por la complicada
fonética del hindi.
Pero más adelante descubrí que, de
nuevo me había equivocado en la elección de diccionario porque su autor, aunque hablaba muy bien el hindi, indudablemente tenía un conocimiento muy
limitado del inglés y, cuando no se sabía
la traducción exacta de una palabra al
inglés, la explicaba. Un día buscando el
significado de la palabra “jhum” encontré
lo siguiente: Vigor que sienten los labradores en el cuerpo con la llegada de la
primavera y que los hace dar saltos de
alegría al contemplar las cosechas (!).
Nuestro pequeño grupo de alumnas,
a excepción de una francesa que trabajaba en la Embajada de Francia y una
española que era profesora en Jawaharlal Nehru University, estaba formado por
europeas casadas con indios. Había dos
irlandesas, una francesa, una alemana,
una jovencísima italiana recién llegada a
la India llamada Sonia Gandhi y yo.
Finalmente una amiga mía irlandesa,
casada también con un indio y que
había pasado por peripecias semejantes
a las mías para aprender hindi, me
comentó que en Hauz Khas iban a
EL HINDI EN ESPAÑA
De todas mis vicisitudes con el
aprendizaje del hindi, casi sin darme
cuenta, salieron unos voluminosos
apuntes que dieron lugar a mi libro “Gramática de hindi” que fue la primera gramática de hindi que hubo en el mundo
para hispanohablantes.
Cuando volví a España me dediqué
con ilusión a escribirla para que los hispanohablantes que deseasen hablar
hindi no se encontrasen con los problemas que tuve yo y no precisasen saber
inglés para aprenderlo.
Simultáneamente el profesor Luis Beltrán que era por entonces Director del Colegio Mayor Nuestra Señora de África consciente del vacío que había en España en la
enseñanza de lenguas africanas y orientales había comenzado la encomiable labor
de, con pocos medios y una gran ilusión,
organizar la enseñanza de dichas lenguas.
El primer profesor de hindi que hubo
en Madrid fue el profesor Susnigdha Dey,
Catedrático de Letras Hispánicas y Decano de la Facultad de Letras de la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi,
que, junto con su hija Sona Dey, impartió clases durante un año. Seguidamente yo le sustituí durante cuatro años,
época en que también la Editorial
Alhambra de Madrid publicó mi libro
“Gramática de Hindi” que en breve se va
a volver a editar, revisado y ampliado, por
la Editorial GRAM bajo el nombre “Curso
de Hindi”. Un año después Enrique
19
Gallud publicó su diccionario españolhindi, hindi-español y, gracias a estos
dos libros, el hindi dejó de ser “ese idioma inalcanzable para los españoles”.
Mis alumnos aprendieron hindi por
motivos muy variados. Algunos eran
expertos en aprender idiomas y hablaban ya seis o siete idiomas. Otros querían viajar a la India para aprender baile
clásico indio, otros por curiosidad y algunos simplemente porque estaban enamorados del país. Tengo muchas anécdotas sobre mis alumnos y el uso que
hicieron de él pero quizá la más bonita
es la de un joven de un pueblo de Guadalajara que, a pesar de que nunca
había salido de España y de que no
hablaba más idioma que el castellano,
siempre había sentido unas enormes
ganas de conocer la India.
Este joven, tras estudiar un año conmigo en Ntra. Sra. De África, fue a pasar
un mes a la India. A poco de llegar, viajando en tren, pegó la hebra con otro
joven indio de un pueblo, como él, que
le invitó a su casa. Pasó el resto de sus
vacaciones con la familia de aquel
muchacho en aquel pequeño pueblo y,
cuando volvió me dijo que había sido
una experiencia muy enriquecedora.
llamada brahmi, de origen sánscrito, y se
escribe de derecha a izquierda bajo una
raya horizontal que une las palabras.
Pertenece a la rama de idiomas indoeuropeos y proviene del sánscrito.
El sánscrito védico llegó al noroeste
de la India en el segundo milenio antes
de Cristo con la expansión de los pueblos arios. En la antigüedad fue la lengua
utilizada por las clases que ostentaban
el poder pero, con el paso del tiempo,
únicamente lo siguieron empleando los
brahmanes y los eruditos. Simultáneamente, entre el siglo VI a. de C. y el siglo
X d. de C. entre la gente común fue
tomando auge el prácrito, forma popular
del sánscrito. A su vez el prácrito sufrió
diversas variaciones dando lugar a nuevas lenguas. Entre ellas las principales
fueron: el shauraseni y el magadhi, lengua utilizada por el Buda. El pali, idioma
en que se escribieron los textos religiosos budistas, fue también otra de las lenguas populares derivadas del sánscrito.
A partir del siglo X se fueron formando las lenguas actuales del subcontinente. En el norte, además del hindi,
surgieron el panllabi, el gullerati, el
marathi, el oriya, el asamés y el urdu; y
en el sur: el támil, el telugu, el kannada
y el malayalam.
EL HINDI
El hindi es una lengua bellísima, en
la actualidad la hablan 630 millones de
personas. Su escritura llamada “Dev
naguiri” (de la ciudad de los dioses) es
una adaptación de una escritura anterior
Durante la dominación musulmana
de la India, el hindi quedó relegado a
segundo lugar, utilizándose como idioma culto en las cortes musulmanas el
urdu, lengua que proviene del persa. El
urdu aportó al hindi una gran cantidad
de vocablos nuevos, sobre todo los relacionados con la administración pública.
A su vez, la dominación inglesa trajo,
por una parte los términos nuevos
empleados en su extensa democracia y,
por otra, las nuevas palabras científicas
de los avances tecnológicos de finales
del siglo XIX y principios del XX.
Todos estos términos quedaron asimilados en un conglomerado muy dinámico mezcla de hindi, urdu e inglés que
es lo que, en la actualidad, se llama hindustani y que se emplea coloquialmente en las zonas hindihablantes del país.
Tras la Independencia de la India en
1947, los estados del norte del país decidieron hacer lengua oficial al hindi. Pero
como este idioma se hablaba en una
zona extensísima y había sufrido diferentes modificaciones dando lugar a numerosos dialectos en cada región, se acordó
elegir como “hindi modelo” al Khari Boli, la
lengua hablada al norte y al este de Delhi.
En la actualidad se está intentando
sustituir los barbarismos del hindustani
por las palabras originales del hindi, en
caso de que existieran, o por palabras
sánscritas o sanscritizadas en el caso de
palabras nuevas. Este hindi puro es el
que se enseña a los niños en los colegios y también en el que se dan las
noticias por radio y televisión. Pero, pese
a todo esto, las nuevas generaciones
siguen utilizando coloquialmente el hindustani cada vez más salpicado de
palabras y expresiones inglesas.
ERRATA DEL ÚLTIMO NÚMERO
HOLA NAMASTE lamenta que en la nota LA MIRADA SE DESNUDA: INDIA Y YO publicada en el número anterior de esta
revista se omitieron por error las siguientes frases que constituían su conclusión.
“Así permanezco unos minutos más hasta que, al comprobar que ya no llueve y que quizá es hora de salir hacia el
punto de encuentro con mis amigos, se lo indico al guía. Éste, como si hubiera estado esperando esa orden, con un
riguroso sentido de disciplina, actúa como un resorte y le da instrucciones al conductor. Salimos los tres de la
choza, dejándola para siempre, atrás, y deejando para siempre, en su oscuro rincón, al hombre de la sonrisa
amiga”.
20
PERSPECTIVAS
DE LA ECONOMÍA
DE LA INDIA
Redacción
E
l Informe sobre las perspectivas de
la economía de la India, presentado el pasado mes de febrero por el
Ministro de Finanzas de la India, Señor P.
Chidambaram, ante el Parlamento vaticina una tasa de crecimiento del 8,1 por
ciento durante el 2006. El mismo Informe exige una profundización del proceso de reformas relativas al régimen
impositivo y la política laboral así como
plantea la imperiosa necesidad de una
solución veloz y valiente al sector de
hidrocarburos.
Contrastando con las fluctuaciones
agudas de la agricultura, la industria y
los servicios continuaron ampliando
ininterrumpidamente. De hecho, desde
Como una sólida demostración de
sus fortalezas nacientes, la economía de
la India tras crecer a un ritmo del 8,5% y
el 7,5% en los dos últimos años, crecerá
previsiblemente en un 8,1% durante el
corriente año. El crecimiento del PIB
excediendo el 8% a base de los precios
constantes ha sido logrado por la economía de la India durante solo cinco
años en su memoria documentada y
dos de estos han sido en los últimos
tres años. Tras haber caído a menos del
1% en 2004-05, principalmente a causa
de lluvias irregulares, el crecimiento del
sector agrícola y los sectores afines está
previsto en un 2,3% en 2006. Con buenas cosechas en kharif (primavera) y rabi
(otoño), la producción de granos alimenticios se incrementará en cinco millones
de toneladas.
Señor P. Chidambaram, Ministro de Finanzas
21
“Agujero en la pared”, Programa de Informática para niños menos privilegiados
el comienzo del 10º Plan Quinquenal en
2002-03 que obtuvo un crecimiento del
7 por ciento, la industria y los servicios
han sido los ejes gemelos para propulsar el crecimiento economico. En un
horizonte poco más amplio de seis años
entre 2000 y 2006, los servicios han
aumentado su parte en el PIB del 49,8%
al 54,1%. Durante el mismo periodo, la
industria con una parte constituido en
un 25,8% del PIB, incrementó su parte,
contribuyendo al 28%, en el PIB. La
racha de la recuperación industrial a partir de 2002-2003 se ha mantenido. Tras
una aceleración de crecimiento del 7%
en 2002-03 al 7,6% y el 8,6% en los dos
años siguientes del PIB industrial en
coste factor a precios constantes de
1999-2000, el resurgir industrial queda
patente en el crecimiento previsto en un
9% para el año en marcha. El motor de
este crecimiento industrial yace en el
desempeño de la manufactura y la
construcción. Si bien en la industria, el
crecimiento de la manufactura aceleró
del 7,1% en 2003-04 al 9,4% en 200506, el aumento en la construcción ha
22
sido de dos dígitos en cada uno de los
últimos tres años. El flujo de préstamos
sustanciales de la banca comercial a los
sectores de la vivienda, la inmobiliaria y
de venta minorista han contribuido al
alza en la construcción y bienes de consumo. Por el lado negativo, se registró
una desaceleración en el crecimiento
del sector minero y cantero, en parte por
la caída de los niveles de producción del
crudo como consecuencia del incendio
en julio de 2005 en la Plataforma Norte
de Mumbai High que mermó el crecimiento industrial en todas sus dimensiones.
El crecimiento del sector servicios
siguió a sus anchas. Entre los tres subsectores de servicios, el comercio, los
hoteles, el transporte y las prestaciones
de servicios de comunicación siguieron
al frente con un crecimiento a una tasa
de dos dígitos durante el tercer año
consecutivo. El progreso impactante en
la expansión de la red de ferrocarril de
pasaje y la producción de vehículos
comerciales y la ampliación rápida del
stock existente de conexiones de telefonía, particularmente los móviles, jugaron un papel clave en este crecimiento.
El crecimiento en los servicios financieros (incluyendo la banca, las aseguradoras y la inmobiliaria), que tras su
caída en 2003-04 se había recuperado
al año siguiente, mantuvieron el ritmo
con la progresiva maduración de los
mercados financieros indios y el boom
en la construcción. No obstante, los
servicios comunitarios, sociales y personales, que incluyen administración
pública y defensa, como reflejo del proceso de la consolidación fiscal y la creciente eficacia de la gestión del gasto
fiscal sufrieron una deceleración en su
crecimiento que superaba un punto
percentil.
El arranque en la inversiones, como
reflejo del alto optimismo empresarial,
no solo fortaleció el desempeño industrial sino que también reforzó las
expectativas del crecimiento en sí
mismo. El rally en la formación de capital interno bruto(CIB) que comenzó en
2002-03 sigue en plena marcha. EL CIB,
como proporción del PIB sobre precios
corrientes, había disminuido del 26%
en 1999-2000 al 23% en 2001-2002
antes del comienzo de la recuperación
industrial en 2002-2003. Aumentando
de nuevo el 25,3% y el 27,2% en los
dos años siguientes, esa proporción
alcanzó el alto porcentaje del 30,1 en
2004-05.
El índice de rendimiento del 11% de
la bolsa en 2004 seguido por el 36%
en 2005 facilita apreciar en gran medida el sentimiento inversor. La bien dispuesta BSE Sensex (Bolsa de Bombay/Mumbai) superó la marca 10.000
puntos el 6 de febrero de 2006. En
2005, recursos valorados en 30.325
Crores de Rupias (1 Crore=10 millones)
se juntaron en el mercado primario de
acciones ordinarias. En alza desde
2002, aumentó el número de ofertas
públicas iniciales (OPI) por año, de 26
a 55 entre 2004 y 2005. En consonancia con el rally en las inversiones, el
préstamo bancario al sector comercial
se incrementó hasta el 22,8% durante
2004-05 y continuó con un 21,2%
entre fin de marzo 2005 y el 20 de
enero de 2006.
cia. Representando un aumento del
49%, hizo que el 31 de marzo de 2005
casi 1,7 millones de Grupos AutoAyuda llegasen a cubrir más de 24
millones de familias pobres con un
préstamo promedio de 3.044 de
Rupias. El apoyo para la refinanciación
prestado por la Junta para el Desarrollo
Rural Nacional (NABARD) alcanzó la
cifra de 3.082 Crores de Rupias destacando que el 90% de los grupos con
este enlace con los bancos eran de
mujeres. Cabe resaltar que el 90% del
objetivo de enlazar 300.000 GAA a
este programa durante 2005-06 ya
había sido realizado en diciembre de
2005.
Al son de la clasificación de industrias según su uso, el crecimiento del
15,7% en el sector de bienes capitales
entre abril y diciembre de 2005 marcó
una mejora sustancial sobre el 13,8%
del periodo correspondiente anterior. El
boyante crecimiento del 21% en la
importación de bienes capitales en
2004-05, sobre el 40% en 2003-04,
constituyo un reflejo de la inversión
Al lado del sólido crecimiento del
sector industrial y la consciente decisión gubernamental en aras de incrementar crédito al sector agrícola condujo al aumento rápido en los préstamos bancarios. Préstamos no alimenticios por los Bancos Comerciales Regulares ampliaron en 2.21.802 Crores de
Rupias en 2004-05 ante el incremento
de 1.25.088 Crores en 2003-04.
Durante el periodo finalizado el 20 de
enero de 2006, los préstamos no alimenticios aumentaron aún más en
2.66.857 Crores, un aumento del 25,2
por ciento a 1.68.188 Crores de Rupias
en el periodo correspondiente del año
pasado.
Durante el año 2004-05 fueron
añadidos 5.39.365 nuevos Grupos
Auto-Ayuda (GAA) a la cadena crediti-
Parque Eólico Indio
interna superior. La maquinaria no electrica, el equipo de transporte, la manufactura de metales y máquina herramienta fueron las principales fuentes del
incremento de la importación de bienes
capitales.
La inflación en la mayor parte del
mundo demostró una creciente tendencia a causa del aumento en los
precios de la gasolina globalmente.
Esta tendencia aún más complicada
por la volatilidad que se experimentó
casi semanalmente a partir de 2003
actuó como un gran desafío al mantener la estabilidad macroeconómica.
Sin embargo, la India pudo seguir con
la expansión económica sin una escala indebida en el índice de precios. De
hecho, la inflación en la India, medida
punto por punto en el Índice de Precios Al Por Mayor (WPI) disminuyó del
5,7% el 2 de abril de 2005 al 3,3% el
27 de agosto de 2005. Pese a la subida desde entonces, se mantuvo estable y el 4 de febrero la inflación era
del 4,1%. Mantener la estabilidad en
este sentido ha sido uno de los objetivos de la política monetaria. Para
lograrlo, junto con otros objetivos de
24
facilitar un ambiente hábil para una
mayor inversión y crecimiento, las
variables de la política fueron recalibrados adecuadamente. Mientras la
ratio de los tipos y las reservas (CRR)
se mantuvó sin cambio durante el año
2005 en 6% y 5% respectivamente, la
tasa repo inversa fija bajo la Facilidad
de Ajuste de Liquidez (LAF) de la
Banca de Reserva de la India (RBI) fue
incrementada tres veces, con 25 puntos base cada vez, para alcanzar
5,50% el 24 de enero de 2006, cuando se fijo la tasa repo en el 6,50%. La
respuesta de RBI siguió el alineamiento general de la política monetaria del
Gobierno de la India.
En resumidas cuentas, los siguientes son puntos sobresalientes del Informe presentado por el Ministro de Finanzas:
El crecimiento proyectado será del
8,1% en 2006
La inflación modesta pese a los
precios galopantes del crudo globalmente
Desarrollo más rápido de la infraestructura física
Progreso en la consolidación fiscal
Industria y los servicios como motor
del crecimiento de la economía
Crecimiento del sector de servicios a
sus anchas
Aumento de granos alimenticios
en un 2,3% del 204 TM a 210TM en
2006
Reducción continuada de la tasa de
pobreza
Aumento en las inversiones
Ciclo favorecedor virtuoso de crecimiento y ahorro sostenible durante los
años venideros
Marco de política adecuado para
aprovechar el talento latente de la fuerza de mano de obra y del empresariado
a fin de conducir la economía en una
trayectoria de alto crecimiento
Provisión acelerada de infraestructura de calidad siguiendo una política adecuada
Énfasis en revertir la ralentización en
el sector minero, particularmente del carbón
Reforma del sistema impositivo
Lanzamiento del Programa de
Garantía de Empleo Rural Nacional con
fines de crecimiento inclusivo y seguridad social.
LA MÚSICA DE LA INDIA:
ORÍGENES, TRADICIÓN
Y ENSEÑANZA
Fernando Díez López
L
a música, en especial la vocal, es el
arte sagrado de la India por excelencia. Su importancia ya en los
rituales de la antigüedad fue decisiva, y
en el transcurso de los siglos nunca ha
perdido esta consideración. Aún en la
actualidad, los conciertos de música clásica siempre van revestidos de un cierto
tono religioso, devoto y sacramental, y
los músicos, incluso los musulmanes,
siempre hacen ofrenda de su arte a sus
respectivas deidades o santos.
La música india, hasta que se traslada en el siglo XX a los grandes escenarios públicos, siempre se interpretó en
templos. Sin olvidar, como veremos, que
a partir de la Edad Media también se
escucha en las cortes de los reyes, tanto
hindúes como musulmanes.
Contemplada a la luz de la tradición, se puede decir que el acto musical es un acto sacramental. El altar es
el instrumento, la ofrenda es la música,
y el músico es el sacerdote que trata
de establecer las conexiones entre los
elementos o entidades cósmicas y los
sentimientos humanos. Igual que el
sacerdote no involucra nada personal
en los rituales, ya que es un puro vehículo o medio, el músico hindú no entona sentimientos personales, sino que
busca los universales escondidos en la
esencia del sonido. Con la inspiración
penetra en las profundidades del sonido a la búsqueda de los tonos más
cercanos a los específicos sentimientos
arquetípicos para sacarlos a la luz; no
parte de una idea preconcebida, aunque cada sinfonía, siendo improvisada,
tenga sus demarcaciones, como los
mismos sentimientos o emociones
humanas. Cada sinfonía corresponde a
un sentimiento.
dieron origen a la actual es una aventura bastante arriesgada, aunque el carácter hindú, conservador, tradicionalista y
especialmente dotado para la transmisión oral fidedigna, permite inferir que
tiene que haber mantenido, a lo largo
del tiempo y en buena medida, su
carácter, forma y esencia musical.
Cada contenido de consciencia, cada
emoción, está sustentada en un nivel de
frecuencias cerebrales, como las músicas
lo están en sus correspondiente ondas y
frecuencias. Por lo tanto, hay una correlación entre contenidos de consciencia y
sonido, o música; en esto se basa la musicoterapia. Por ejemplo, es muy probable
que las frecuencias cerebrales que sustentan un sentimiento de tristeza sean semejantes o idénticas en lo esencial a las frecuencias que sustentan una música que
despierte la melancolía. Por ello cada
música despierta un tipo de emociones,
unas apuntan hacia el sentimiento romántico, otras hacia la excitación, otras hacia la
agresividad y otras hacia la serenidad o la
devoción. Y es obvio que la trascendencia
no alcanza a todas por igual.
Desde la perspectiva legendaria, se
cuenta que antes de que existiera el
tiempo, cuando la eternidad no se había
cristalizado todavía, Shiva y Shakti vivían
en plena armonía en su morada del
monte Kailâsa. En cierta ocasión, al contemplar Shiva el esplendoroso cuerpo
La leyenda
En la India no ha habido lenguaje
musical escrito. Por tanto, intentar saber
con certeza cómo eran las músicas que
25
dormido y desnudo de su amada, fue tal
el sentimiento de amor que le invadió y
sobrecogió que de esa emoción espontánea nacieron las primeras seis râgas.
Para ser expresadas se necesitaba crear
un instrumento, y para ello le sirvió el
modelo que tenía delante: los grandes
pechos de Pârvâti serían las cajas de
resonancia, y el brazo con el que los
cubría y los brazaletes que lo adornaban
serían el cuello y los trastes del primer
instrumento, la vina. Y de los sentimientos expresados en las râgas y del orden
rítmico-matemático de su tambor damaru, nacía no sólo la música y la danza,
sino el universo entero y sus categorías
mediante la vibración.
Las seis primeras râgas son correspondencias de las estaciones de la
naturaleza, el ámbito del universo, el
reino intermedio upanishádico de los
antepasados entre los dioses arriba y los
hombres abajo. En la antigua tradición
védica, el cielo estrellado es una cúpula
cerrada, el Sol es la única tapadera, y
por él salen los seres puros en su camino hacia la eternidad después de morir.
Los que todavía tienen deudas que
pagar se quedan en el reino intermedio
de los antepasados esperando la reencarnación. Estas almas pasan primero a
la Luna en forma de vapor, de donde
descienden en forma de lluvia, que
absorbida por las plantas se transforma
en semen, que al ser comido por los
hombres y depositado en una matriz, se
convierte en una nueva vida.
sentimientos y estados de ánimo capaces
de ser experimentados por un ser humano. En la práctica existen varios miles de
râgas, con uniones y parentescos de todo
tipo al gusto del artista de turno.
Râga, el nombre que se da a las
composiciones musicales indias, no
tiene una traducción fácil. Más o menos
significa emoción, o estado de ánimo
específico, sentimiento que se erige en
esencia de la composición, y que es lo
que el artista quiere evocar, despertar y
transmitir a su audiencia.
Existe una tradición, que describe el
carácter de cada una de las doce notas
de la escala de una manera no sólo
muy hermosa, sino muy acertada. Yo,
como músico, puedo dar fe de ello. Las
notas indias son las mismas doce notas
que utilizamos en Occidente, es decir,
siete tonos – sa, re, ga, ma, pa, dha, ni y cinco semitonos. La escala es la
misma, aunque el Do lo fija cada músico de acuerdo a su tono natural; un
hecho fundamental para los músicos
indios, en particular para los vocalistas,
que consideran que cada ser humano
tiene su Do particular en el que debe
cantar para estar realmente afinado y
sentirse cómodo, pues de lo contrario
sería como cantar en falsete.
Las peculiaridades de cada nota son
las siguientes:
Sa (que corresponde a Do). Evoca la
tranquilidad y un estado de beatitud
eterna.
Re (Re). Simboliza una doncella tímida que acaba de despertarse y no quiere ser importunada. Se aferra a Sa, que
es su amado señor en un estado de
semi-inconsciencia. Sus emociones son
también simpatía y piedad.
Medio Re. Perfectamente despierta y
alerta, con una tendencia a la pregunta. El
sentimiento es de heroísmo y admiración.
Ga (Mi). Simboliza una pena y abandono inmitigables. Se trata de un carácter vacilante. Su emoción principal es el
desencanto. Es hermosa, pero está frus-
Shiva, al comprender que faltaba el
elemento femenino para poblar la tierra,
concede a cada râga seis esposas para
que puedan perpetuar el linaje; seis râginîs plenas de sentimientos humanos. De
las uniones descienden todas las râgas
subsiguientes, los putras o hijos, y probable y correlativamente, todas las categorías de nuestra existencia, todas las
emociones o estados de ánimo.
El árbol genealógico de las râgas, en
teoría, no va más allá de doscientos y pico
elementos, que representarían todos los
Saravasti: La Diosa del Conocimiento y Bellas Artes
26
trada por sus aspiraciones insatisfechas,
también denota compasión.
Medio Ga. Es como una doncella
coqueta, ingeniosa y decidida de firmes
intenciones, aunque esté siempre
mirando hacia la siguiente nota, con
sentimiento de amor y entrega esperando ser reclamada por ella.
Ma (Fa). Digna e independiente, pero
amable, noble y constante. Tiene fuerza
para permanecer sola e impregnar la
atmósfera. Sus valores son la serenidad,
el amor puro y la devoción.
Medio Ma. Tiene una naturaleza
seductora, impetuosa y sensual. Provoca
a las notas vecinas. Tiene lealtades variables y puede mezclarse con ambas. Su
valor emotivo es el erotismo y la alegría.
Pa (Sol). Es el aliado perfecto de Sa
y siempre está en armonía con él. Es
inalterable y, como Do, da asilo a cualquier nota débil. Es digna, amable e iluminadora. Tiene la fuerza y la virtud de
Sa, y su contenido emotivo irradia dignidad y heroísmo.
Dha (La). Es esencialmente contradictoria de su semitono, en carácter y
composición. Es indefensa y triste. Manifesta un total desánimo.
Medio Dha. Todo lo contrario de la
anterior. Comunica valor y parece estar
diciendo que no tiene miedo. Habla de
furia y lujuria.
Ni (Si). Muestra gran entereza incluso
en la desgracia. Patética, sin abandonarse, gentil y afectuosa. Emana resignación y apatía.
Medio Ni. Implora por sus aspiraciones frustradas. Le hace a uno sentirse
incómodo por su anhelo de Sa. Emana
dolor.
Por otro lado, a cada nota de la
escala musical le da origen algún elemento de la naturaleza.
Sa - Pavo Real
Re - Vaca llamando a su ternero
Ga - El balido de la cabra
Ma - Garza Real
Pa - Ruiseñor
Dha - Relincho del caballo
Ni - Elefante
Características
La música india tiene una peculiaridad relacionada con sus orígenes cósmicos, con las entidades celestes y las
estaciones del año, que consiste en
que cada râga tiene una hora específica del día para ser ejecutada, y una
estación, pues así se establece la
correspondencia adecuada entre el elemento cósmico y el humano. Ciertas
horas del día son más adecuadas a
unos elementos que a otros, y lo mismo
ocurre con los sentimientos. La astrología, como marco de referencia, es una
ciencia auxiliar de la tradición védica,
del vedânga, como lo son la gramática,
la lingüística, la entonación de los himnos y la etimología de las palabras
sánscritas.
Sobre el tema de la hora existen numerosas leyendas y cuentos de cosas que ocurrieron en el
pasado motivadas por una râga
tocada a destiempo. Se cuenta
que, una vez, el célebre músico
Tansen, de la corte del emperador Akbar, fue requerido por
éste para que cantara a
mediodía una râga de
noche; según cantaba la
oscuridad se fue cerniendo sobre el entorno
hasta el lugar donde la
música dejaba de oírse.
Mi maestro me contó
que, en cierta ocasión,
enseñando por la noche a un
alumno la râga Bhairava, que es
de mañana y dedicada al
aspecto feroz de Shiva, la bombona de gas de la cocina explotó
repentinamente.
Una râga, además del sentimiento
que se encuentra detrás y de una zona
horaria del día específica, es una escala
de notas elegida entre las doce posibles,
el mínimo son cinco, con menos no hay
música. Las râgas se ejecutan a lo largo
de unos movimientos estrictamente fijados. Comienza con un solo vocal o instru-
mental, que se llama alap y es la parte
esencial de la râga, la más profunda, inspirada y abstracta. El artista no se ve
sometido a ninguna presión, no hay ritmo
ni medida ni letras previas, es una improvisación pura que permite al artista escaparse de todo proceso mental condicionante. Los siguientes movimientos van
acompañados de percusión, hay ritmo,
medida y composiciones fijas. Los movimientos se van haciendo cada vez más
rápidos y complejos, la música más concreta, y aunque siempre pueda haber
improvisación ésta se hace más escasa,
la música cede su paso poco a poco al
ritmo, que se acaba erigiendo en rey y
señor hacia el final de la râga, cuando se
hace vivísimo y casi, se puede decir, frenético.
Cada râga tiene una infraestructura particular, es decir,
una nota predominante,
también algún grupo de
notas, notas que conviene
tocar después de otras,
otras a las que no se
puede llegar desde
cualquiera,
etc.
Sobre esta infraestructura improvisa el
músico indio.
La música india no
tiene armonía, sólo sinfonía, es una música plana,
nota tras nota; por eso
sus sonidos son muy
puros y penetrantes.
Los sentimientos adscritos a las râgas suelen
ser sentimientos universales no contaminados por la
experiencia individual del artista, siempre limitada por la cárcel espacio-temporal del ego. Por eso se supone que la
música india clásica es una música sin
ego, no hay nada personal ni conceptual en ella como ocurre con la música
occidental, y por eso puede llegar a ser
una especie de yoga.
La categoría de un músico está
determinada por el pedigrí de su línea
27
discipular, por su reputación de devoto
de su arte, por su sabiduría personal y
su maestría artística.
Los sentimientos que soportan las
râgas varían, desde los relacionados con
los elementos cósmicos, como son las
estaciones o los cuerpos celestes, que
se corresponden con funciones vitales
humanas, hasta los sentimientos más
místicos, como la renuncia o la devoción, pasando por todo tipo de emociones y pasiones, como el coraje, el ímpetu amoroso, el espíritu heroico o la
melancolía. En algunos estilos de música, como el thumri y el hori dhamar, los
sentimientos giran entorno a los amores
de Râdhâ y Krishna, y el estilo drupad
tiene a Shiva como objeto de alabanza.
El arte musical de la India se expresa
de tres maneras: el canto, la música instrumental y la danza; sus correspondencias sagradas, según las Upanishad, son
los gandharvas, apsarâs y kinnaras, músicos y ninfas del paraíso de Indra, el rey de
los dioses, y sólo asequibles a ellos. El
sabio Narada, sin embargo, se la transmite a los hombres según la tradición.
Como es lógico, teniendo en cuenta
que la música surge, o más bien se
organiza y construye en torno a los himnos védicos y, sobre todo a los cantos
del Sâmaveda, el arte vocal es el fundamental. Indudablemente la voz es el instrumento más cercano a nuestro ser
interior, y por tanto el más directo e
inmediato. Como dato curioso, puedo
comentar que en la India los vocalistas
suelen tener un brillo y un lustre singular. A continuación, jerárquicamente,
vendría la música instrumental, la danza
y por último el drama.
Su historia
Desde un punto de vista histórico,
cabe afirmar con seguridad que el origen
remoto de lo que conocemos hoy como
música de la India es el Sâmaveda, el
Veda que se encarga de los cantos,
específicos y complejos, y sobre todo con
un gran rigor tonal, ya que comienzan
siendo palabras de poder que hay que
transmitir oralmente con toda minuciosidad. Dice la Brihadâranyaka Upanishad,
“La riqueza del saman, que canta los
himnos, es su tono en sí mismo, cuando
se dispone a realizar sus funciones sacerdotales alberga siempre la esperanza de
entonar las notas más perfectas de
manera que pueda realizar sus funciones
sacerdotales con una voz rica en tono”.
“Un sacerdote que tiene este conocimiento es capaz de procurar, mediante
su canto, cualquier cosa que desee, para
sí mismo o para el patrón del sacrificio”.
La escala musical y las primeras teorías musicales van un poco a la zaga de
los griegos, (aunque hay quien piensa lo
contrario) e igual que éstos nunca utilizaron la armonía, la música es una sucesión lineal de notas. Nada se puede
saber con certeza acerca de influencias o
simultaneidades indo-griegas, no obstante, hay referencias de músicos griegos en
la India, igual que de instrumentos, pues
no se puede olvidar que los griegos estuvieron un par de siglos por el noroeste de
la India a partir de la llegada de Alejandro. Todo esto se refiere solamente a partir del siglo IV a. c., pero antes ¿quién
sabe? ¿No habrá ocurrido, como cuenta
Voltaire en su Filosofía de la Historia, que
ya antes de los presocráticos los griegos
habrían viajado a la India en busca de
instrucción? Abierto queda el debate.
Las primeras referencias a la música
se encuentran en la gramática de Pânini
en la época en que Alejandro está en
Taxila, capital de Gandhâra en el noroeste de la India, y la más temprana referencia a una teoría musical se encuentra
en el Rikpratisakhya (400 a. c.), en
donde ya se mencionan las siete notas,
igual que en el Mahâbhârata. En los primeros siglos de nuestra era surgen
varios textos musicales, siendo el más
famoso con diferencia el adscrito al
sabio Bharata en el siglo VI d. C., el Nat-
Tyagaraja, Muthuswami Dikshitar y Shyama Shastri, tres maestros compositores del siglo XIX de la música Carnátic.
yashâstra, donde se establecen las
bases de la música india, las siete notas
o suaras y, sobre todo, el arte de la
danza y de la emoción estética. También
menciona que en cada octeto hay 22
srutis o microtonos, que un músico debe
percibir y distinguir, una tarea realmente
difícil. También se transmite por su lado
la música folclórica, diferente a la clásica. La diferencia estriba en si las composiciones musicales están o no incluidas
en alguna râga canónica.
La devoción ha sido siempre la fuente fundamental de la música india. En
los siglos VII y VIII, con el nacimiento de
los cultos devocionales a Shiva o Vishnu, o Devi, es decir, los âlvâr, nayanar y
shâkta, la música se utiliza como medio
de transmisión de ideas, más bien de
sentimientos, en forma de canciones
creadas por los líderes de las sectas,
experimenta un gran desarrollo. También
posteriormente, con otro resurgir del
movimiento bhakti en el norte de la
India y Bengala en tiempos de Chaytania, siglos XV y XVI, se produce una
enorme actividad musical. La heroína
Mirabhai, mujer de un príncipe del clan
de Udaipur y devota de Krishna, es una
figura musical de esta época; como Tulsi
Das, que compone y canta en Benarés
el Râmâyana en hindî; o Jayadeva, con
su Gîtâgovinda, o el famoso Haridas
Swami, maestro de Tansen. También los
poemas del texto sikh, el Guru Granth
Sahib, y las canciones de Kâbira.
El texto Brihad-desi, de los siglos VIII
o IX, se supone que escrito por un tal
Matanga, menciona la palabra râga por
primera vez, afirmando él mismo su
novedad y recordando que no había
sido estudiado el tema en el anterior
Natyashâstra, en donde el término más
cercano es jati, un término más amplio
y general que el de râga. En este texto
aparecen también por primera vez teorías del sonido basadas en los principios
metafísicos y fisiológicos del tantra, así
como de las entidades asignadas a las
râgas. Muchos nombres actuales de
râgas se originan aquí.
En cuanto a instrumentos, en el índice védico se mencionan varios tipos de
tambores y cimbales, varios tipos de
laúd, de cuello corto primero y largo
después, y de instrumentos de cuerda,
algunos muy sofisticados como la vina
de cien cuerdas, lo cual habla del necesario desarrollo en paralelo que la música tuvo que haber experimentado ya en
aquellos tiempos. A partir del siglo II, la
iconografía nos permite conocer los instrumentos en boga, aunque la vina fue
siempre el instrumento de referencia.
El primer músico a quien se puede
localizar en tiempo y espacio es Jayadeva, siglo XII, que escribió y cantó el bello
poema Gîtâ Govinda, la romántica historia de los amores de Râdha y Krishna
que conmueven el corazón de los indios;
y pertenece, por tanto, al culto bhakti.
En el siglo XIII surge el músico más
admirado y reverenciado en la India,
Sarngadeva, que vivió en Devagiri, en la
corte yadava, el clan de Krishna. Su obra
es el Sangitaratnakara, donde trata de
unificar las diversas escuelas ya existentes en la India de música clásica y organiza todo el material musicológico hasta
entonces existente. El Sangitaratnakara
determina a partir de ese momento las
categorías de la música clásica de la
India, y todos los posteriores textos sólo
son comentarios sobre ella.
Una música, para ser considerada
clásica (shastriya-sangita, o râgadar),
especialmente en el sur, tiene que reunir dos condiciones básicas. Primero,
pertenecer a un shâstra y a una râga
canónica, lo que quiere decir estar
incluida en un grupo de textos reconocidos que conforman una teoría o doctrina autorizada, como el Natya-shâstra,
que es la teoría de la dramaturgia, o el
Sangita-shâstra, que gobierna la música
vocal, la instrumental y la danza. La
segunda condición es contar con una
tradición, sampralaya, garana o familia,
que es un extenso encadenamiento
temporal maestro-alumno. Un artista no
sólo necesita un buen maestro, sino que
ese maestro pertenezca a una tradición
de maestros reconocidos, a una garana.
Entre los musulmanes, la música se
solía transmitir de padre a hijo mayor
como una propiedad hereditaria y casi
secreta, mientras que entre hindúes el
alumno no solía pertenecer a la familia,
aunque se acabara por incorporar a ella.
No obstante, ninguna tradición, o sampradaya, reclama la conexión directa con
la época antigua, cuyas fuentes de información sólo son textos e iconografías.
Desde el punto de vista histórico, se
puede clasificar la música de la India en
tres épocas. Primera, hasta la mitad del
siglo XIII, la antigua, de origen nétamente hindú; segunda, de la mitad del siglo
XIII a la mitad del XVI, que comienza con
la llegada de turcos, persas y afganos; y
tercera, de la mitad del siglo XVI en adelante, la moderna, que incluye la influencia persa-turca de los mongoles.
El primer cambio importante en la
música india se produce con la llegada de
los musulmanes a partir del siglo XI. Ellos
traen las músicas árabe, turca y, sobre
todo, la persa, e inevitablemente la música india se ve influenciada por ella, aunque no de una manera dramática. Los sultanes afganos y turcos traen sus músicas
e instrumentos, aunque acaban por incorporar la música india a sus cortes.
El artífice más importante de la
influencia musical musulmana es Amir
Khusrau, de finales del siglo XIII, de origen persa aunque nacido en Delhi
durante el reinado de sultán Alaudin
Khan de los khilji, para quien trabaja.
Amir Khusrau es hombre de armas, cortesano, lingüista, historiador, escritor
tanto en persa como hindî y el más afamado músico de su época. Mantiene
debates musicológicos con el músico
hindú de la época, Naik-gopal de la
corte hindú de Vijayanagar. Una historia
de una contienda musical entre ambos
genios cuenta que Amir Khusrau, escondido en algún sitio, fue capaz de repetir
nota a nota la música que Gopal Naik
29
Maestro Bismillah Khan con Shehnaí
había cantado. Amir introduce nuevas
râgas, nuevos movimientos, técnicas e
instrumentos que ponen la base a la
música que ha llegado hasta nosotros.
Crea el estilo de música vocal qawali, de
tipo devocional y canta la poesía sufí en
alabanza a Dios. Amir Khusrau es discípulo del famoso santo sufí Hazrat Nizamudin Aulia de Delhi. El estilo qawali, de
razonable mezcla de persa e hindú, es
el precursor del moderno gazal, de
carácter tanto sensual como espiritual. El
estilo más importante, probablemente,
en la música del norte de la India es el
khayal, heredero del drupad, que es más
antiguo.
A Khusrau también se le atribuye la
creación de la sitar, que en persa significa treinta y tres cuerdas, y está basada
probablemente en algún instrumento
anterior hindú. En las cuevas de Ajanta y
Ellora hay pinturas de Sarasvtî con un
instrumento de cuerda y trastes en las
manos. Otro instrumento que se le atribuye es la tabla, también de nombre
persa, procedente de partir en dos el
miridangan, o el pakavach, un gran tam-
30
bor con dos caras que todavía se utiliza,
sobre todo en el estilo drupad.
En el siglo XIV, época de la dominación musulmana, las escuelas se delimitan en dos estilos, en el sur la música
karnatica, que se mantiene fiel a la tradición y textos musicales hindúes, se
transmite por medio exclusivo de brahmanes de casta alta y en líneas o sampradayas de conocido y extenso linaje
hindú, y su medio y entorno es principalmente el del templo, y su lengua el
sánscrito o el telugu. La música karnática
que se hace actualmente se remonta al
siglo XVI, a la desarrollada en Tanjore
(después Travancore y Trivandum); el violín se introduce a comienzos del siglo
XIX, como el harmonium, un pequeño
teclado de viento. El músico más importante es Tyagaraja (1767-1837), también
un gran devoto, igual que sus alumnos.
Los músicos del sur actuales afirman
pertenecer a su sampradaya.
En el norte se desarrolla la música
hindostánica, influenciada por los turcos y
afganos primero y mongoles después, y
ejecutada mayoritariamente por ellos. La
música hindostánica, entre los siglos XVII
y XIX estuvo prácticamente en su totalidad en manos musulmanas y relacionada
con las cortes, (Delhi, Gwalior, Jaipur, Agra,
Lucknow, etc.) y los músicos solían pertenecer a castas bajas, más preocupados
por la tradición oral que por la doctrina. Si
en la tradición del Sur, la relación maestro
alumno se corresponde con la de maestro espiritual-discípulo, en el norte, esa
relación, llamada ustad-shagird, significa
más bien maestro artesano-aprendiz. Lo
que representa Tyagaraja para la música
karnática lo es Tansen para la hindostánica, y sus raíces están en Gwalior.
Para los hindúes, la música siempre
fue una parte integral del culto, para los
musulmanes incluso la música clásica
era denostada por los ulemas como
medio religioso.
Las músicas del norte y del sur son
muy similares, difieren en la interpretación de los mismos temas, o râgas, y en
las medidas del ritmo. Genéticamente
son idénticas, pero son mutuamente
ininteligibles por una diferente interpretación de tiempo y tono. Ambas tienen
los mismos textos aunque sean dos tradiciones diferentes.
Todos los sultanes turcos y emperadores mongoles, excepto Aurangzeb, igual
que los reyes hindúes en el Sur, patrocinaron las artes y sostuvieron materialmente a los artistas, que no tenían que
preocuparse por la existencia física. El
emperador Akbar era un ferviente amante
de la música. En el sur de la India, el rey
maratha de Tanjore, Tulajaji, al final del
siglo XVIII, ofrecía a todos los músicos de
la India regalos y tierra para que se asentaran en su corte, y el mismo creó un tratado de música, el Sangitamritan. El último
rey maratha, Saraboji II, renuncia al poder
frente a los ingleses a cambio de mantener su prestigio y corte, y se dedica a
patronizar las artes hasta 1833. El músico
Tyagaraja pertenece a su reino.
Cuando los musulmanes completan
la conquista del sur de la India se llevan
con ellos al norte a los más importantes
músicos de la época. De esta manera, la
música alcanza un refinamiento y unos
niveles de difícil aproximación hoy en día.
Cuando se completa la colonización
inglesa, los músicos pierden la mayoría
de sus patrocinadores, excepto algunos
maharajás, nawabs y ricos terratenientes.
También se forman algunas sociedades
musicales sustentadas por brahmanes,
hombres de negocios y profesionales
que apoyan a los músicos y la música,
especialmente en Madrás y Calcuta, y a
partir de la Independencia el apoyo viene
de la mano de All India Radio, la emisora de radio nacional que organiza audiciones y sustenta a muchos músicos.
de las cortes y castas bajas y devolverle su
antiguo status y prestigio, y que también
cambió el sentido erótico del estilo thumri
-asociado con las muchachas cantoras y
un tanto escandaloso para un brahmanpara convertirlo en canciones devocionales. Como dato curioso diremos que Vishnu Digambar ofreció el primer concierto
de la historia en el que la entrada era por
medio de pago y no de invitación.
La enseñanza
Aunque en el presente siglo hayan ido
surgiendo escuelas de música por todas
partes, la enseñanza musical de la India
siempre se ha transmitido en el marco de
la peculiar relación guru-chela o maestroalumno. El maestro no sólo enseña, sino
que se convierte en modelo para su
alumno, más que eso, es una encarnación del dios personal. La jerarquía y el
respeto son totales, como la devoción y
sumisión. El alumno vive con su maestro,
a quien sirve en cualquier manera. Esta
diferencia de potencial entre ambos es la
esencia de la enseñanza en la India, y sin
ella la transmisión se hace muy difícil. En
esa actitud, el alumno absorbe sin barreras egóicas la enseñanza. Ese desequilibrio, como en física, es lo que genera las
grandes corrientes y transferencias. En el
lado del maestro, el vínculo se establece
no sólo por la responsabilidad, por el
dharma que tiene como gurú, sino porque
la categoría de los alumnos construye de
alguna manera la categoría del maestro.
En la actualidad, la música india no
es privilegio de nadie en particular, aunque en el norte abunden más los musulmanes, sobre todo instrumentalistas; al
contrario que los vocalistas, donde abundan los brahmanes; y de la mayoría de
ellos, como de los musulmanes, se
puede trazar la línea discipular, su garana o sampradaya, hasta el comienza del
siglo pasado. El ámbito de la enseñanza
sigue estando dentro de la devoción al
maestro, al instrumento y a la divinidad
Sarasvtî, la diosa de la música y esposa
de Brahma. Por otro lado, y esto es curioso e importante, la música ha sido el
único campo en donde se han hermanado castas y religiones, ahí está el ejemplo de Ravi Sankar y Ali Akbar Khan, dos
de los más grandes músicos del siglo XX,
uno hindú y el otro musulmán, y ambos
con un mismo maestro, el gran Baba,
padre de Alí Akbar. Ravi Sankar se casó
con su hija y, por tanto, se convirtió en
cuñado de Alí. Los otros dos grandes instrumentalistas de la India del siglo XX
fueron Nikhil Banerjee, hindú, y Vilayat
Khan, musulmán, ambos sitaristas. Mi
maestro de música fue Sree T.N. Nagar,
de la Universidad de Benarés, discípulo
de Vilayat Khan.
En tiempos de la dominación inglesa la música se confina a las cortes de
los príncipes hindúes, pues los ingleses
la consideran primitiva e irracional.
El músico de la era moderna que más
hizo por la música de la India fue Vishnu
Digambar (1872-1931), un nacionalista
convencido que intentó sacar la música
Músicos escultóricos
31
INDIA-OURENSE
ALGO MÁS QUE UN
INTERCAMBIO DE ESTUDIOS
César Taboada
L
os programas europeos de estudio
promovidos por la Dirección Xeral
de Educación, dentro de las actividades de los centros escolares gallegos,
buscan incentivar nuevos métodos de
trabajo, nuevas fronteras en educación
y sobre todo potenciar los valores no
sólo académicos de los alumnos que
hoy tutelamos. En este marco, la Escola
de Artes “Antonio Failde” está desarrollando desde hace años varios proyectos de estancias en el extranjero, ya sea
en prácticas de empresas o en centros
de estudios, que ya ha llevado a algunos de nuestros alumnos a empresas
de EE.UU., Italia, Francia, Portugal, Polonia etc., y también a centros de estudio
de Dinamarca, Finlandia, Malta e Italia,
así como a exposiciones internacionales en Paris, Nüremberg, Estambul…, y a
participar en programas de desarrollo e
investigación como el “Leonardo da
Vinci”.
El objetivo ahora es la India, donde
los alumnos podrán aprender mucho
más que disciplinas artísticas.
Desde el centro hemos diseñado
una estrategia para potenciar no sólo las
actividades didácticas sino también ciertos valores, hoy, difuminados. Nos referimos a la comprensión de varias materias diferentes, al sentido del grupo, a la
solidaridad , y al respeto de las opiniones y gustos de otros.
32
Pero hacer una visita preparatoria a
universidades de India no es fácil. Supone un esfuerzo económico y físico, además de un ejercicio de adaptación y
manejo de herramientas que no son
sólo idiomáticas. Los viajes de trabajo,
se diferencian, en este caso, un poco.
VENTANA A EUROPA
Sinceramente pienso que a nuestros
alumnos lo exótico del destino les gustará, pero hay temas que no se les pueden escapar y quedarán atrapados, quizás transformados y verán bajo otro prisma lo más próximo. Me refiero a su
entorno, la naturaleza, sus comodidades, su familia, amigos, estudios. Para
los estudiantes de estos países, el intercambio en nuestro centro puede servir
de ventana a Europa, utilización de
recursos nuevos y acercamiento a nuestra cultura.
Desde el punto de vista de un forastero crítico y observador, la India de hoy
no está tan lejos como pensamos con
respecto a la España de unos años
atrás. Incluso no exageraría si dijera que
nos llevan cierta ventaja. Sobre todo
después de ver telefonía e Internet en
los puntos más apartados.
No hace falta que nos remontemos
muchos años para recordar cómo los
españoles de a pie mezclábamos el trabajo con el menú de mediodía, cómo el
comerciante comía en la trastienda mientras el local permanecía abierto, cómo la
seguridad en el trabajo era inexistente y
los derechos del trabajador del campo
acababan con un billete para Alemania.
Tampoco hace mucho tiempo que
las tiendas que vendían ropa, calzado y
alimentación parecían mercadillos, con
un montón de empleados, probablemente con un sueldo mísero. O que las
peluquerías de caballeros eran el centro
de reunión por excelencia. Y que los
cigarrillos se repartían por unidades y las
ferreterías vendían las puntas y tornillos
al peso. O que se envolvían los productos con papel de periódico, un modo de
reciclar, bastante sencillo.
Desde el “Broadway Hotel” sencillo,
céntrico, con un estilo propio, heredado
de la época en que Calcuta, competía
en modernidad con Nueva York, París o
Shangay, tuve la sensación de estar
entre amigos y desplazarme a los diferentes puntos sin perder el contacto con
la calle y gente de todos los niveles.
SERENIDAD
Pues bien, en la India todo esto
sigue siendo natural. Todo ello se
hace y se soporta con la misma serenidad. El campo se acerca a la ciudad,
El autor con su homólogo indio
la vida diaria comulga con la fiesta, y
al revés; el restaurante callejero con el
templo, la vida con la enfermedad, la
belleza con el horror, el cuervo con el
perro callejero, el incienso con la
basura y las flores en medio del suelo
polvoriento.
A esto se puede añadir una viva actividad comercial, social, colorista y amable -siempre al aire libre- rodeada de
árboles que se encaraman a las casas
en medio de “diafembaquias” que crecen en cualquier lugar. Gente que se
baña en medio de un surtidor de agua.
Orquídeas, rosas, nardos, crisantemos y
los insectos más brillantes que las colonizan crecen en cualquier parte, aunque
sea agua encharcada.
Pero lo más importante es que es
una población con hábitos culinarios
vegetarianos, con pocas grasas y
cuerpos atléticos, proporcionados y
elásticos –hasta los de los más
ancianos-, y todos ellos con un color
bronceado permanente que constituyen la envidia de un occidental y
supondrían la ruina de los balnearios
dermo-estéticos.
Esto es lo que hace a la India más
moderna y envidiable.
Apenas llego a Calcuta, me pongo a
trabajar. Mi trabajo comienza con la
UNIVERSIDAD DE JADAVPUR.
La facultad de arquitectura de Jadavpur está en un campus magnífico, rodeado de jardines, con rododendros, magnolios y árboles centenarios. El rectorado esta situado en el centro en un edificio de estilo hindú como un palacete
colonial en color arena y naranja. Me
recibe el Decano Somen Chacraborty en
un sobrio despacho. Con su ayudante y
sus secretarias nos llevan en medio de
oficinas llenas de documentos. La entrevista es larga y pasa por un montón de
pasos e intercambios de documentación. El paseo por las aulas y la presentación de profesores se hace de una
manera bastante protocolaria. Sin
embargo los estudiantes están deseando conocer los centros españoles y
todos se esfuerzan en presentar de la
mejor manera todo lo que hacen.
ACCADEMY OF ARTS & KRAFTS
Situada al lado del Museo de Bellas
Artes de Calcuta, es un edificio de finales del XIX, mezcla de ornamentación
india y victoriana. El gran portalón
tiene un pavimento de baldosas decoradas en forma geométrica con una
amplia escalera llena de cuadros de
pintura renacentista italiana y alemana.
Podría ser una escuela sueca de diseño
de la misma época. Con el Principal
Manoj Sarkar, que se formó en Roma,
es muy fácil trabajar y nuestro encuentro es muy cordial. Podría ser un compañero de estudios. Su despacho
recuerda los severos espacios de las
antiguas aulas de Harry Potter, sin
embargo a los modelos que usan y a la
escenografía sí estamos acostumbrados. Pues si bien, nuestros centros tienen un lenguaje visual muy común,
que pueden parecer más atractivos o
más modernos, la trayectoria de unas
aulas que desde la época de la reina
Victoria estaban en funcionamiento,
con sus modelos, que hoy no existen,
con sus tórculos de fundición, sus
caballetes de roble, poco tienen que
envidiar a una facultad creada en los
últimos años del siglo XX, como suelen
ser la mayoría de las que tenemos en
nuestro país.
TALLERES DE KALI
Coincidiendo con la estancia las
celebraciones de “Ramadán”y “Diwali”
me acercan a los entramados de culturas diferentes relacionadas entre sí con
sus peculiaridades.
La más impresionante colección de
figuras de arte sacro recién hechas, creo,
las he visto en los talleres de artesanos
que preparan las imágenes de Kali y
Shiva para adornar las Pandalas en las
fiestas. Nunca hubiese imaginado tal
cantidad de operarios trabajando hasta
altas horas de la noche en una frenética
actividad, acelerando los procesos de
secado del barro, cubriendo el armazón
de bambú con paja trenzada y los colores hechos con pigmentos naturales que
rematan al final con coronas y atrezzo
dorado sobre capas de papel parafinado. No es posible que este inmenso trabajo sea llevado al Ganges en procesión
festiva y se lo trague el agua. Seguro
que los dioses lo transforman en otro
tipo de bienes a sus creyentes, a sus
hacedores y a su entorno.
33
FACULTAD DE BELLAS ARTES DE SANTINIKETAN
No hay mejor experiencia para un
extranjero que estudie en India que
pasar por esta Universidad diseñada y
fundada por Tagore con la idea de aglutinar sinergias de todas partes, del
mundo universitario a las tradiciones
milenarias del país.
El parque central de los estudiantes
es un jardín botánico singular. Santiniketán es apenas una gran aldea. La
única tienda dentro del recinto universitario es una librería, que lleva Bemol,
gran amigo de nuestro paisano José
Paz, gran admirador de Tagore. En la
zona colindante a la estación hay multitud de puestos y comercios de todo
tipo, a parte de numerosas residencias
para estudiantes residentes. Los edificios de la Universidad son pequeñas
construcciones para aulas, algunas de
las cuales están decoradas con extraordinarios mosaicos o pinturas murales
como las aulas de la Facultad de Bellas
Artes. Y mucho espacio para pasear y
trabajar debajo de camelios llenos de
flores en medio de un campo en el que
tanto puede aparecer un jabalí domesticado como un grupo de monos de
gran tamaño, o una gallina suelta de un
corral vecino. Las bicicletas, como en
toda la India, son el medio de transporte de todos y su uso no está limitado a
los estudiantes y profesores. Es frecuente ver a un padre con su niño en el
brazo y su hermosa mujer con un “sari”
de seda sentada delicadamente en la
parte de atrás. Todo un ejercicio de
equilibrio y armonía.
Sil, sólo que con monjes y aprendices
de monje de siete años en adelante
en plenas actividades religiosas y con
un fervor que supera fríos y heladas, a
pesar de vestirse sólo con túnicas de
algodón y llevar un hombro al aire.
Despertarse a las tres de la mañana
para ver cómo ilumina el sol el Monte
sagrado es algo que no le extraña a
nadie. Hay más tráfico a esa hora que
un fin de semana en el aparcamiento
de mi calle.
COROLARIO
DARJEELING
El punto más alto que se puede
alcanzar por el Este de la India está en
High Hill. El viaje en autobús de más
de ocho horas merece la pena, puesto que el mejor té del mundo se cosecha en estas latitudes, bosques de
teca y maderas aromáticas por todas
partes, a mi se me antoja como la
Ribeira Sacra, pero a lo bestia. El color
y el paisaje son paralelos, la proporción es la diferencia. El monasterio
budista en las laderas del Himalaya
podría ser un San Esteban de Ribas de
Después de participar en una
extraordinaria cena con platos típicos
de cocina tradicional en el club de golf
“Toolly Gunge Club”, uno de los clubs
más selectos y antiguos de Asia, la
oportunidad de convivir con diferentes
sectores me ha servido para hacer un
chequeo a los distintos modos de
vida, valorar a todos con cierta distancia y compararlos con la vida de nuestras ciudades y nuestras aldeas de
Galicia.
No todo ha sido por el efecto fascinante que puede causar a un despistado paisano un continente extraño,
extasiado por costumbres nuevas o
paisajes y entornos singulares. No
estaría nada mal recordar que somos
restos culturales de una herencia que
proviene de allí, de unos dioses, de
una ética, de un idioma, de muchas
costumbres, hoy en desuso. A algunos
convendría advertirles que no solo el
té y la tónica, que experimentaron los
británicos, son los productos que
hemos adoptado.
Tal vez sería un ejercicio saludable
que muchas de sus actuales costumbres las recobrásemos en nuestra vida
cotidiana. El uso equilibrado del tiempo, el trabajo bien hecho, la generosidad, la honradez, el respeto a los
demás, la fuerza de los sentimientos,
lo efímero de la belleza, el aprecio sincero a la naturaleza..., y muchas cosas
más.
Antigua Casa de Gurudev Rabindranath Tagore en Shantiniketan
34
CINCO ARTISTAS
INSPIRADOS
POR LA INDIA
Redacción
L
a Galería Alexandra Irigoyen, en
colaboración con la Embajada de
la India, inauguró el pasado día 7
de marzo la exposición colectiva “PASAJE A LA INDIA” que permaneció hasta el
12 de abril. La exposición ofrecía una
visión, a través de los ojos de los artistas españoles, del interés que suscita la
cultura de la India.
La muestra dio a conocer la pintura de
cinco artistas inspirados tanto en las costumbres como en las tierras y las gentes
de la India. Se trata de las obras de María
José Aoiz, Celeste Maia, José Luis Fuentetaja, Carlota Ríos y José Luis Muñoz.
Mª José Aoiz (Madrid, 1963) presentó su obra pictórica como un recuerdo de sus estancias por la India. Nos
abre una ventana, a modo de cuaderno
de viaje en grandes dimensiones, a los
colores y aromas del Rajastán. Podría
decirse que sus cuadros se respiran,
dejándonos la sensación de haber viajado a través de su mirada ingenua y
familiar. Las calles con vendedores en
los puestos de frutas, los niños saliendo
de la escuela, las casas pintadas de
bellos colores y, por supuesto, el transporte de los típicos rickshaws. Toda esta
temática se entrelaza coexistiendo en
un mismo espacio pictórico y con diversas técnicas de representación: pintura,
foto y transfer se funden con armonía.
También muestra pequeñas cajitas listas
para convertirse en cuadro en las que la
impresión digital, el collage y pequeños
objetos nos atraen hacia su interior. Un
pequeño y apetecible viaje a la India.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Mª
José Aoiz ejerce como profesora de Arte
en Madrid. Es seleccionada durante tres
años en el certamen de Pintura Rápida
del Parque del Retiro (Madrid, 19971999). En 1997 recibe el premio Punto
de la Artes (Madrid, 1997). De sus exposiciones realizadas destacan: Estampa
(Madrid, 2001), Feria De Arte (Madrid,
2001), Galería La Nave del Arte (Madrid,
2001), Galería Can Haifa (Ibiza, 2002),
Galería Balboa 13 (Madrid, 2003 y 2004),
Centro Cultural de Ucle (Bruselas, 2004),
Galería Alexandra Irigoyen (Madrid,
2005) y Estampa (Madrid, 2005).
La puerta de la escuela, M.ª José Aoiz
Celeste Maia (Mozambique, 1941)
El embrujo y la magia de sus cuadros ha
viajado por todo el planeta dejando una
huella de sabiduría y a la vez de sorpresa. Sus vigorosas composiciones contrastan con la serenidad de los colores
que emplea con sobriedad y elegancia.
El dominio entre la luz y las sombras
transforman su universo imaginario en
real y viceversa, explorando con avidez
el mundo exterior y el mundo interior,
lo público y lo privado, la realidad y los
35
sueños. Su pintura trasciende como un
misterioso enigma a nuestros sentidos.
El espectador permanece seducido y
atrapado en múltiples sensaciones.
Comienza Historia del Arte en la Sorbonne de París en 1962 para trasladarse
en 1972 a Estados Unidos donde asiste a
la Universidad de Maryland y consigue en
1974 el Master of Art con la calificación
de”Summa Cum Laude”. Su primera exposición colectiva la realiza en1974 en Martin
Luther King Library - Smithsonian Institution, Washington DC (USA). En 1976 participa en la Bienal Latino-Americana de Saõ
Paulo( Brasil) y tiene su primera exposición
individual en el Museo de Arte Assis Chateaubriand (Saõ Paulo, Brasil 1978).
De sus incontables exposiciones a lo
largo de treinta años, cabe destacar las
más actuales: Individual - Forum Arte de
Macao ( China 1994), Entre 1996-97
Individual - Itinerante por ocho ciudades
de distintos países: Academia de Bellas
Artes de Nueva Delhi (India), Galería de
Arte (Goa, India), Antigua Feitoria Portuguesa (Bangkok, Tailandia), Galería Wang
Fung (Pekín, China), Galería Dong-A IL BO
(Seul, Corea), Galería Sumida Riverside
(Tokio, Japón), Centro Cultural Akarenga
(Fukuoka, Japón), Galería Municipal de
Arte (Tokushima, Japón), Galería Saõ
Mamede (Lisboa, Portugal, 1998), KarshMasson Gallery (Ottawa, Canadá1999) e
Individual Retrospectiva - Cordoaria
Nacional (Lisboa, Portugal 2000).
José Luis Fuentetaja (Madrid,
1951) Este prolífico artista ha viajado
por todo el mundo. Ha recorrido la India
en veinte ocasiones en los últimos veinticinco años. Sus ciudades y sus gentes
han sido motivo de inspiración para sus
cuadros. Artista completo que domina
todas las técnicas, José Luis Fuentetaja
retrata el mundo maravilloso de la India
con sus variados ambientes en un estallido de colores tanto cuando retrata fantásticos monumentos como cuando
retrata su pobreza. Un vibrante realismo
aparece en su universo pictórico: hombres y mujeres, ancianos y niños, casas
y mercados, sorprendentes paisajes,
rituales y liturgias. Su visión de la vida en
Oriente consigue adentrarse en la conciencia de Occidente.
A los 13 años Fuentetaja asiste a la
Escuela de Artes y Oficios de Vallecas.
Tras un viaje a Suiza donde decide dedicarse definitivamente a la pintura, ingresa en Bellas Artes donde recibe clases
de Pedro Mozas. En Madrid comienza a
vender sus cuadros en el Rastro. En
1966 toma contacto con Sitges y
empieza a realizar retratos callejeros.
Viaja por Europa y con 18 años expone
por primera vez en Toronto (Canadá,
1969) y en el Ateneo (Barcelona, 1970).
A lo largo de su dilatada carrera artística ha realizado más de 100 exposiciones individuales y Ferias Internacionales,
de las que destacan las más recientes:
Torreón Lozoya (Segovia, 2000), Galería
Xifell (Manresa, 2000), Galería Amat (Lleida, 2000), Sala Articolor (Vic, 2000, 2001 y
2003), Artexpo Barcelona (Barcelona,
2000-2003), Interart (Valencia, 2000 y
2001), Feria De Arte (Madrid, 2001), Artexpo California (EEUU, 2001), Art Chicago
(EEUU, 2001), Artexpo Internacional Nueva
York (EEUU, 2001), Galería Margarita Summers (Madrid, 2001), Arte Sevilla (Sevilla,
2001), El Quatre Sala d’Art (Granollers,
2001 y 2004), Galería Gonzalo Olivan (Sitges, 2002), Sala Gabernia (Valencia, 2002
Cochin, Celeste Maia
36
Transparencias en Jodhpur, José Luis Fuentetaja
y 2004), Galería Mellado (Madrid, 2003),
Galería Van Gogh (Barcelona, 2004), Galería San Antón (Pamplona, 2004).
En las escenas cotidianas de la India
de Carlota Ríos (Madrid, 1964) se simplifican las formas geométricas. La gracia
con la que reduce las figuras y distorsiona la perspectiva, unida a su paleta de
vivos colores, con claras influencias fauvistas, nos traslada a la India más fantástica y mágica, impregnada de vida y rebosante de fuerza. Utiliza verdes azulados
que contrastan con colores más intensos
como magentas, amarillos y rojos que
combina con soltura y espontaneidad.
Carlota Ríos es Licenciada en la especialidad de Pintura por la Facultad de Bellas
Artes de la Universidad Complutense de
Madrid. Ha recibido numerosos premios en
concursos como: Parque del Buen Retiro
(Madrid, 1990 y 2002), Premio Diario de
León (1997), Mención Especial Ayuntamiento de Riaza (1998), 1º Premio Ayuntamiento de León (2000), 1º Premio Ciudad
de Tres Cantos (2000), 1º Premio Boadilla
dibujo y pintura en la Escuela Superior
de Bellas Artes de San Fernando en
1979, obteniendo Matrícula de Honor
en Dibujo.
Ha sido seleccionado dos veces en el
Premio de Pintura L’Oreal (Madrid, 19851987) y una en la 4ª Bienal del Deporte
en Bellas Artes de Madrid (1973).
Expuso de forma individual en la Galería Arte-Novo (Madrid, 1990), Galería Elvira
Carreras (Madrid, 1999 y 2001) y Corrala de
Santiago (Universidad de Granada, 2000).
Cruce en Udaipur, Carlota Ríos
del Monte (2001), 1º Premio Ayuntamiento
de Fuenlabrada (2003) y Mención de
Honor Ciudad de Salamanca (2003).
Es seleccionada, entre otros Certámenes en: la VI Exposición de Artes Plásticas
de Castilla-La Mancha, (Museo de Santa
Cruz, 1991), Premio Francisco de Goya
(1991, 1996), Premio Blanco y Negro (1992)
y el Certamen de Arte Gráfico para Jóvenes
Creadores, Calcografía Nacional (2004).
Su primera exposición individual
llega de la mano de la Galería Milán
(Madrid, 1995) seguida de la Galería Victoria Hidalgo (Madrid, 2002) y de Galería Balboa 13 (Madrid, 2002).
Ha participado en numerosas exposiciones colectivas, destacando la Galería
Zenhid (Madrid, 1991), Galería Duayer
(Madrid, 1992, 1993,1994, 1995 y 1996),
Galería Recoletos (Madrid, 1993, 1994,
1995 y 1996), Galería Milán (Madrid, 1994
y 1996), Galería Balboa 13 (Madrid, 1997,
2002), Galería Alexandra Irigoyen (Madrid,
2005) y Feria de Grabado Estampa (2005).
Hace cuatro años empezó a asistir al
taller de Grabado Brita Prinz, dirigido por
José Rincón, de quien actualmente recibe clases en su nuevo taller.
La pintura del artista José Luis Muñoz
(Granada, 1953) evoca los colores y el
sabor de la India. Sus gentes son plasma-
das con frescura y sinceridad. Retrata el
ambiente de la calle, mostrándonos su
lado más humano. El artista explora tanto
la pureza e inocencia de los niños como
la sabiduría de los mayores. Presenta una
selección de obras figurativas al óleo, en
el que el dibujo es algo más que un mero
soporte, preciso e impecable, frente a la
original textura de
los fondos de sus
lienzos. Sus obras
tienen el aspecto
de pinturas al fresco donde sus figuras aparecen precisas y recortadas.
Sus fondos coloridos son trabajados con múltiples
capas superpuestas, dejando espacios vacíos y huellas matéricas creando un ambiente
invisible. Se trata
de un universo
fragmentado
donde sus personajes son los protagonistas absolutos.
De sus exposiciones colectivas destacan: Feria Internacional de Arte Contemporáneo Marbella con la Galería Elvira Carreras (Marbella, 1998), Galería Elvira
Carreras (Madrid, 1998 y 2000), Galería
Ton Warndorff (Haarlem, Holanda, 2000),
Galería Éboli (Madrid, 2005) y la Feria
Internacional de Arte, LINEART con la
Galería Sardón (Gante, Bélgica, 2005).
Natural
de
Granada, afincado
en Madrid, realiza estudios de
Ganges, José Luis Muñoz
37
DÀDIMÁ KI RASOI
SAMOSA:
LA EMPANADA INDIA
Para 20 samosas
Ingredientes:
☞ 3 patatas grandes
☞ 100 grs. de guisantes
☞ 1 kg. de pasta de hojaldre
☞ 2 cucharadas de zumo de limón
☞ 1 cucharada de comino molido
☞ 2 guindilla frescas
☞ 2 cucharadas de hojas de cilantro fresco
☞ 1/4 cucharadita de canela molida
☞ aceite para freír
☞ sal
Elaboración:
Trocear las patatas y picar la guindilla y las
hojas de cilantro. Cocer las patatas y dejar
enfriar. Picarlas fino y mezclar con los guisantes, el zumo de limón, el comino, el
cilantro, la guindilla fresca y la canela. Cortar la pasta de hojaldre en redondeles de
unos 10 cms. Rellenarla con la mezcla y
cerrar en semicírculo, apretando bien. Vierta el aceite en una sartén y fría las samosas
durante 2 minutos por cada lado. Escurrir
sobre papel de cocina. Servir con salsa de
yogur y hierbabuena u otra salsa picante o
ketchup.
SAAG PANIR
(Queso con Espinacas)
Para 4 personas
Ingredientes:
☞ 500 grs. de espinacas
☞ 2 litros de leche
☞ 1 cebolla mediana
☞ 125 ml. de nata
☞ 5 cucharadas de yogur natural
☞ 2 dientes de ajo
☞ 4 cucharadas de zumo de limón
☞ 1 trozo jengibre fresco
☞ 2 guindillas frescas
☞ 1 cucharada de comino molido
☞ 1/4 cucharada de nuez moscada
☞ 2 cucharadas de aceite
☞ sal
☞ 250 ml. de agua
Elaboración:
Calentar la leche en un recipiente. Cuando hierva, reducir el
fuego, añadir el limón y dos cucharadas de yogur y hacer cuajar la mezcla. Retirar del fuego y dejar reposar hasta que
empiece a formarse el requesón. Colar la mezcla en un escurridor y dejarlo en un lugar fresco durante 3 horas hasta que
solidifique. Cortar el queso en dados grandes. Reservar. Cocer
las espinacas, colar y picarlas fino. Picar el ajo, el jengibre, la
guindilla y la cebolla y freír a fuego lento en mantequilla clarificada durante 5 minutos. Añadir la sal, el comino, la nuez
moscada, el resto del yogur y el agua. Cocer a fuego lento
durante 5 minutos. Triturar en un robot de cocina e incorporar las espinacas. Poner en la sartén y añadir el queso. Cocer
durante 10 minutos. Servir con arroz.
38
VISITANDO
NUESTRO PRADESH:
MADHYA PRADESH
CON HOLA NAMASTE
M
adhya Pradesh, en su forma
actual cobró cuerpo el 1 de
noviembre de 2000 tras su partición con la que surgió un nuevo estado en el mapa de la India- Chhattisgarh.
El antiguo Madhya Pradesh se había
fundado como estado de la Unión justamente el 1 de noviembre de 1956, diez
años después de la independencia de
la India. Gracias a su ubicación en el
centro de la India, Madhya Pradesh ha
seguido como el crisol de todos los
eventos históricos en los cuatro puntos
cardinales de la latitud de todo el país.
remontan a 300 años antes de Cristo. La
pur ya tenemos muestras en esta
estupa de mayor envergadura fue cons-
misma revista. Estos templos construi-
truida por el emperador Ashoka. Bhoj-
dos por los Reyes Chandela entre 950-
pur, en el mismo distrito tiene fama por
1050 d.C., constituyen un estallido de
su templo de Shiva construido por el
creatividad lo que les hace un regalo
legendario Rey Parmar King de Dhar
único para el mundo. Orchha en el dis-
mejor conocido como Raja Bhoj (1010-
trito Tikamgarh es el legado medieval en
53). De Khajuraho en el distrito Chhatar-
piedra construido por los Reyes Bundela
En Madhya Pradesh han prosperado las culturas paleoliticas, mesoliticas, neoliticas, chalcoliticas y de la
edad de hierro a lo largo del Valle de
Narmada y los tributarios de este río.
Por ende no es nada extraño que esté
lleno de una asombrosa riqueza
arqueológica.
Se han descubierto 600 asentamientos humanos en roca en Bhimbethika. Casi 500 cuevas cuentan con pinturas y dibujos que tratan de los habitantes de cuevas prehistóricos. Quién no
ha oído hablar del internacionalmente
conocido Sanchi en el distrito Raisen
como el centro Budista de estupas, templos, monasterios y pilares que se
39
Capital
Población
Varones
Mujeres
Tribales
Castas protegidas
Area (kms2)
Distritos de ingreso
Districts administrativos
Comarcas por desarrollo
Pueblos
Gram Panchayats
(Consejos de pueblos)
Alfabetismo
Varones
Mujeres
Densidad de población
Ratio Varón: Mujer
Carreteras
Idioma principal
Aeropuertos
en los siglos XVI y XVII. Plagado de un
gran número de sitios sagrados, Ujjain y
Omkareshwar gozan de una importancia
especial en Madhya Pradesh gracias a
dos de los doce templos con jyotirlingas
Chanderi Sari
40
Bhopal
60.385.118 (Census 2001)
31.456.873 (52,09 %)
28.928.245 (47,91 %)
9.682.000 (19,94 %)
7.478.000 (15,40 %)
308.000
9
45
313
51.806
21.999
64,11 %
76,80 %
50,28 %
196 por km2
1000 : 933
67.600 kms
Hindi
Bhopal, Gwalior, Indore
& Khajuraho
que son Mahakalam en Ujjain y Omkaram en Omkareshwar.
Madhya Pradesh es tierra de literatura y música. Kalidasa, el inmortal poeta
y dramaturgo nació en Ujjain y Tansen,
el gran músico de todos los tiempos de
la India nació en Gwalior.
Con una extension de 308.000 kms
cuadrados, Madhya Pradesh es el
Segundo más grande estado de la India.
Está vigente Gram Swaraj, el sistema
de gobierno a nivel de pueblo/aldea a
partir del 26 de enero de 2001.
Agricultura
La agricultura constituye la principal
fuente de economía del estado. Casi el
74.73 por ciento de la población del
estado vive en zonas rurales. Aproximadamente el 49 por ciento de la tierra de
Madhya Pradesh es cultivable.
Industria y Minerales
Madhya Pradesh se ha incorporado plenamente a la era de industrias
de alta tecnología como la electrónica, telecomunicaciones, automóvil,
etc. Madhya Pradesh cuenta con yacimientos de 21 clases de minerales
distintos.
Madhya Pradesh cuenta con importantes depositos de carbon para la producción de electricidad además de tener
gran potencial de hydro-electricidad.
Más de 50,000 de sus 51,806 pueblos
están electrificados.
timenta. Los saris Chanderi se destacan por sus complejos bordado en oro
hechos a mano y con tonos fuertes..
Artesanías
Tourismo
Madhya Pradesh tiene fama por
sus artesanías y arte tribal. Pero el sari
Chanderi ocupa un lugar especial en
el mundo textil que se dedica a la ves-
Madhya Pradesh tiene la distinción de haber preservado sus ciudades medievales, además está dotado
de parques naturales, vida silvestres y
algunos de los templos y centros de
peregrinaje más sagrados para lograr
las experiencias que llenan de satisfacción. Entre sus numerosas atracciones destacan la belleza tranquilizante
de Pachmarhi, el esplendor reluciente
de las rocas de mármol, el rugiente
sonido de las Cataratas de Dhuandhar
Fall en Bhedaghat, el parque nacional
de Kanha, con sus únicas especies de
LOS SITIOS/CIRCUITOS PREFERIBLES PARA TURISMO DE MADHYA PRADESH
Bandhavgarh
Gwalior
Orchha
Kanha
Khajuraho
Bhopal
Pachmarhi
Indore
Ujjain
Sanchi
Shivpuri
Mandu
Jabalpur
Palacio de Panna
Barasingha y el Parque Nacional de
Bandhavgarh con sus cuevas prehistóricas y vida silvestre. Entre sus ciuades
más famosas por sus monumentos se
encuentran Gwalior, Mandu, Datia,
Chanderi, Jabalpur, Orchha, Raisen,
Sanchi, Vidisha, Udaygiri, Bhimbetka,
Indore y Bhopal. Maheshwar, Omkareshwar, Ujjain, Chitrakoot y Amarkantak
son los lugares eternos de peregrinaje.
Sus tesoros arqueológicos brindan
prestigio a los museos de Satna, Sanchi, Vidisha, Gwalior, Indore, Mandsaur,
Ujjain, Rajgarh, Bhopal, Jabalpur y
Rewa.
Festival de Danzas de Khajuraho
Khajuraho, la antigua capital de los
Reyes Chandela, es hoy en día un pueblo de unos cuantos miles de habitantes. Por sus renombrados templos este
pueblo es el sitio de Festival de Danzas
que atrae a los mejores bailarines de
danza clásica de toda la India cada año
para hacer sus mejores presentaciones
en el trasfondo de los majestuosos templos. Este espectáculo de siete días ha
sido reconocido por el Gobierno de la
India con rango internacional.
Festival de Música Tansen
Festivales de Madhya Pradesh
Ademas de los festivales tradicionales como Bhagoriya, Shivratri, Ramnavami en Khajuraho, Bhojpur, Pachmarhi,
Ujjain, Chitrakoot, Orchha, Malwa y
Pachmarhi y Festival de Música Tansen
en Gwalior; Festival de Música Ustad
Allauddin Khan en Maihar; el Samaroh
Kalidas de Ujjain, y el Festival de Danzas
de Khajuraho están entre los más famosos de Madhya Pradesh.
Madhya Pradesh ocupa un lugar especial en la historia de la música de la India.
El gharana (escuela) Gwalior se cuenta
entre los más prominentes en la tradición
clásica de música. El grande de todos los
tiempos en la música de la India, Tansen,
también conocido como una de las “nueve
joyas” en la Corte del Gran Mogol Akbar
yace en Gwalior. La Tumba de Tansen forma
parte del patrimonio de la herencia viva de
Gwalior. Es el lugar del festival anual de
música celebrado en noviembre-diciembre.
Los artistas más famosos de la música de
la India entretienen a los asistentes durante cinco noches con las ragas clásicas.
Bhagoria Haat, Jhabua
Este colorido festival de los Bhils y
Bhilalas, en el distrito de Nimar Oeste y
Jhabua, tiene el efecto de un svayamvara masivo, o un Mercado de matrimonio, habitualmente celebrado durante varios días antes de la fiesta de Holi
en marzo. Como señala el nombre del
festival, Bhag o corre, los jóvenes después de elegir su pareja, se fugan y
subsiguientemente son aceptados
como marido y mujer tras cumplir con
una serie de ritos. Es un testimonio
público de contraer matrimonio cuando
el hombre interesado pinta a la chica
que le gusta de gulal y si la chica responde pintando al chico se confirma el
matrimonio.
Anteriormente, se celebraba este
mercado para resolver las disputas entre
contrincantes
FRASES ÚTILES EN ESPAÑOL E HINDI
42
Español
Hindi
Yo
Meen
Nosotros
Ham
Tú
Tum
Vosotros
Tum Sab
Vd.
Aap
Ustedes
Aap sab
Él/ella
Voh
Ellos/ellas
Voh sab
Dígame por dónde llego a Taj Mahal?
Taj Mahal yaneka rásta (la ´y´ como j en Jon) bataiye
Tengo hambre.
Muyhe bhuk lagui hee.
Tengo sed
Muyhe pyas lagui hee.
Quiero dormir.
Mee sona chahta hún.
Va a llover.
Baarish hone valí hee.
Cállate
Chup rahiye
Tenga cuidado!
Sanbhal ke!
Preste atención
Dhyan dhiyiye (primera `y` como J en Jon)
Te echaré de menos
Meen tumhen yaad karónga/karóngui.
Vuestra ciudad es muy bonita
Aapka nagar bahut sundar he.
Ustedes son muy hospitalarios
Aap bahut meman nawaz hen
Eres muy simpático/a
Aap bahut achche hen/achchi hen.
Tu sari es muy bonito
Aapki sari bahut sundar he.
CARTA DESDE
“EL PROPÓSITO
DE LA VIDA”
N
AMASTE desde Chhattisgarh, el
corazón de la India !
Siento no tener más tiempo para
escribir, pero ser esposa, viajar de un lado
al otro, montar campamento para 10 personas y una elefanta, llevar la producción
del documental, ser cámara profesional y
ser la protagonista de uno de los capítulos de esta serie. Pues, como comprenderás se me acumula mucho trabajo.
Después de un año en la India, por
fin hemos conseguido una elefanta! Se
llama Champa, aunque la llamamos
cariñosamente Champita. Su mahout se
llama Yunus. Le llamamos Yunus
Mahout. Siempre que nos oye llamarle,
sea la hora que sea, él contesta rápidamente: “Yi Madam. Good morning,
Madam”. No habla inglés pero siempre
tiene una gran sonrisa y ganas de agradar. Mi hindi es muy escaso “thora
thora”. Así que precisamos de traductor.
A veces me resulta muy cómico hablar
como Tarzan y parece como si estuviera
jugando a las adivinanzas de películas
sin palabras, solo con mímica.
“El Quijote de Chhattisgarh”.
Alguna vez podríais imaginaros un
hombre físicamente parecido al Quijote de
la Mancha pero en Indio y que, en vez de
ir montado en Rocinante, vaya montado
en una elefanta? Su montura, aunque
vieja y letárgica, es físicamente la antitesis
de Rocinante. Pero, cuidado! No os acerquéis a Yunus Mahout delante de ella y le
deis un abrazo, lo más probable es que
os envista! Juancho ya ha probado un par
de buenos empujones y yo una patada
trasera. Le protege celosamente, más que
Rocinante al Caballero de la Mancha.
Este hidalgo vestido con kurta y pijama, en una mano lleva una lanza y en
la otra una vara de caña de azúcar; una
para castigar y la otra para premiar. Al fin
Yunus, el mahout.
y al cabo si se enfada, un pequeño
empujoncito de su trompa puede ser
causa de algún disgusto. Yunus Mahout,
en vez de casco de caballero, lleva bandana de Bengala; erguido y orgulloso
de su antigua y heredada casta de
mahouts, parece “crecer” encima de su
compañera de aventuras!
“La niña de sus ojos, su inseparable
Champa (Flor de Jazmín), es una Diosa
viviente, el mismísimo Ganesha. Cuando
vamos de una aldea a la siguiente,
decenas de personas se postran ante
ella y le entregan dinero que ella recoge
con su trompa y delicadamente se lo
deposita a Yunus Mahout en su mano.
Este dinero se junta para mantener el
volumen de lo que una elefanta hambrienta ingiere cada día! Por poner algunos ejemplos: 20 kg de plátanos (sin
pelar), 100 kg de caña de azúcar y 20 kg
de hojas de algún árbol sabroso que
encuentre por el camino. Si se queda
insatisfecha, también tiene otros menús
apetecibles como pueden ser:
Repollo estallado. Esta redonda verdura la estalla con un poquito de presión plantar, así el “guisantito” no se le
atasca en la garganta. Luego la recoge
con la extremidad de su trompa y que
introduce con delicadeza en su boca.
43
La
L a autora con su vehículo
Papaya con Sorpresa. La sorpresa te
la llevas cuando la pisa y revienta como
come por kilos! Yunus Mahout se lo prepara entre las brasas y piedras calientes.
una bolsa de patatas fritas cerrada y
decenas de pepitas redondas salen disparadas rodando por doquier!
Roti calentito: Le pirra recién hecho!!
Es un estilo de pan Indio que ella se
Lenguaje de Elefante: Yunus Mahout se
comunica con Champa con unas 30 palabras.
Algunas las hemos aprendido cuando vamos
montados en ella.
Agat: camina.
Hat: para (esta es fundamental!)
Dire: coge.
Tre: duerme.
Piche: atrás etc.
Una anécdota graciosa es que Yunus
le llama a Juancho cariñosamente
“Chota Hathi”. La traducción es “Pequeño
elefante”. La primera vez que lo oí no
podía parar de reírme. La verdad es que
Juancho ocupa 3 Yunus Mahouts juntos!
En un largo día de rodaje, Juancho
inventó un trípode urbano (con un
cochecito de un chico afectado de polio
44
Chota Hathi
que estaba encantado de participar en
nuestra aventura) para hacer un “traveling” y los planos rodados quedaron fantásticos. Es genial ver como mahout y
elefanta se compenetran y sincronizan
los movimientos. Yunus está siempre
atento a la palabra “Rolling”, o sea
“Rodando”. Inocentemente Juancho se
acercó a Yunus Mahout al acabar la
tarea y le dio un abrazo. Y entonces
Champa, que protege celosamente a
Yunus, le envistió. Menudo susto! Mientras sacaba estas fotos, me lanzó una
patada trasera que si no me aparto,
salgo volando como las pepitas de
papaya. Así que cuidado con la amiga!
Pronto os seguiré contando historias de
otros personajes curiosos que nos
vamos encontrado por estos caminos
calientes y polvorientos del verano Indio.
Un abrazo!
Aguila.
Abigail y Juancho del
KHAJURAHO:
ALGO MÁS QUE
TEMPLOS
Susana Ávila
E
s un error delimitar las fronteras del
arte en lo que los cánones de la
cultura occidental nos han enseñado. El mundo de Oriente va cargado de
una plasticidad que no nos pasa inadvertida y, cada año, miles de turistas se
desplazan al otro extremo del mundo
para ver esas maravillas, pero siempre el
racionalismo y la educación –que no tienen necesariamente que ver con la cultura– marcan unos arquetipos de los
que es preciso desprenderse si se quiere conocer plenamente su significado.
encontraron en el cenit de su creación
la de formas arquitectónicas poco ágiles
artística bajo la dinastía Chandela.
(el estilo indo-ario), que se alzan como
espectros montados sobre enormes plata-
Pocas cosas explican, a simple vista, la
formas en medio de campos de cultivo. Es,
elección de Khajuraho como capital del
al acercarse más, cuando se observa que
imperio Chandela, pero lo cierto es que
las abruptas paredes están recubiertas de
entre el año 950 y 1050 llegaron a cons-
esculturas, centímetro a centímetro, casi
truirse un total de ochenta y cinco templos
sin resquicios, formando parte integrante
divididos en tres grupos: oeste, sur y este,
de la estructura general, dando imagen de
de los cuales hoy en día quedan veintidós.
la vida mundana de aquel tiempo. Pero
La primera impresión que producen es
rebasando la belleza plástica, mirando
Muchas son las cosas que se han
dicho de la India: o gusta terriblemente
o resulta profundamente agobiante,
pero difícilmente se rebasa la costra de
superficialidad del criterio y se comprende al mundo que hay detrás de ello.
En el estado de Madhya Pradesh se
alzan los templos de Khajuraho, un conjunto arquitectónico de los siglos X y XI, incluidos en la mayoría de los itinerarios turísticos
por constituir un claro exponente de la
arquitectura medieval hindú. Pero su construcción no surgió, un buen día, del genio
de un artista, sino que hubo una motivación más profunda de origen filosófico.
Al cumplir el primer milenio de nuestra Era, los maestros hindúes habían
pasado ya del clasicismo al barroco y se
45
más dentro, se observa que cada detalle
cincelado en la piedra entronca en las raíces mismas de la filosofía.
Bajo todo el artificio de un hinduismo eminentemente filosófico late un
fuerte estrato de adoración fálica. La tradición védica enseña que hay que
conocer el trivarga (las tres cosas): dharma (el deber), las obligaciones religiosas,
derechos y deberes del hombre; artha
(lo útil), conjunto de reglas convenientes
a la vida y que atañen especialmente al
mundo material; y kâma (el amor).
De modo que la filosofía del kâma
(deseo, placer, amor, sensualidad) se
desarrolló durante el periodo védico
hasta el punto de que de los ciento
treinta y seis himnos de que consta el
Atharva-Veda, cuarenta y uno están dedicados a esta materia, desde la fórmula
para atraer a las mujeres, las maldiciones
que impiden casarse, hasta cantos que
aumentan la potencia y que anulan la
del rival. Posteriormente, hacia el siglo V,
la obra de Vatsyayana, el Kâma-Sûtra, ha
recopilado todo el conocimiento sobre el
tema, pasando a ser un clásico.
Así pues, las representaciones de
parejas en composturas amorosas
(mithuna) han sido frecuentes a lo largo
de la iconografía hindú. No se trata
como en nuestras catedrales góticas en
las que se encuentran figuras en ademanes satírico-eróticos, en capiteles,
apoyabrazos o gárgolas, pero siempre
como motivos dispersos.
Esta representación de la actitud amorosa como uno de los episodios de la
vida cotidiana cobra aspectos transcendentales cuando la unión hombre-mujer
rebasa el límite carnal y se transporta a
términos filosóficos como la unión entre el
Purusha (espíritu) y la Prakriti (materia).
La irrupción del Tantrismo coincidió
con las postrimerías del imperio Gupta
hacia finales del siglo VI de nuestra Era
y fue cobrando fuerza hasta lograr sus
máximas representaciones en los templos de Khajuraho.
Sin ser uno de los seis Darshanas o
grandes sistemas filosóficos de la India,
el Tantrismo conecta con ellos. El principio de la dualidad, tan controvertida en
toda la filosofía oriental, toma aquí a la
deidad Shiva como el principio masculino, representando la conciencia pura, el
pensamiento abstracto, asociado al
Purusha, el cual permanece inerte hasta
que la energía activadora de Shakti, principio femenino, asociado al Prakriti, lo
ponga en funcionamiento.
Shiva es Mahâkala (el tiempo) que al
activarse por la energía cósmica de
Shakti da lugar a periodos de existencia
y de no-existencia, que nos remonta al
eterno principio de la sucesión de las
cosas, de la Rueda de la Vida.
El Tantrismo dejó sentir su influencia
en todo el arte de la India destacando el
aspecto erótico. En uno de los frisos de los
templos de Khajuraho nos encontramos a
Kâlî (uno de los nombres de Shakti) pisando a Shiva como símbolo de su poder.
Y junto con las representaciones de
las parejas divinas: Shiva-Shakti, VishnuLakshmî o Brahma-Sarasvatî, se suceden
las de los semidioses: Apsarâs, Gandharvas etc. y las de los simples mortales.
Los textos sagrados se han encargado
de prescribir detalladamente la elaboración de las imágenes según su jerarquía.
La religión y la sexualidad estaban
ligadas en estrecha simbología en el
pensamiento de la India. Los templos
medievales no se pueden considerar
exclusivamente como lugares de culto,
sino que eran centros de la vida social,
cultural y política. De manera que no se
puede obviar tan complejo trasfondo e
intentar catalogarlos de acuerdo a los
patrones establecidos.
46
MADHYA PRADESH
EL SECRETO
MEJOR GUARDADO
Félix Roig
A
pretados en la parte trasera de un
jeep, media docena de pasajeros
remontábamos la abrupta carretera hacia Gangotri. Uno de ellos, un insidioso turista inglés, no había dejado de
observarme desde que saliéramos de
Uttarkashi. Mientras yo adivinaba las
altas montañas y los abismos que sorteábamos en nuestra ascensión, un
hombre de Calcuta me enumeraba los
distintos tipos de plantas medicinales
que se pueden encontrar en aquella
parte de los Himalaya. Yo no hablo bengalí, pero mi hindi y el del botánico, eran
lo bastante crípticos como para llevar un
intercambio de impresiones. Finalmente,
el inglés me preguntó lo que parecía llevar tiempo pensando: -¿Cómo había
aprendido aquella lengua? Tal vez porque nunca me lo habían preguntado
antes, me quedé en blanco. Sencillamente, no lo sabía. Jamás me había
tomado la molestia de estudiarlo. Pero el
hindi no es difícil si uno está abierto a
escuchar sus sonidos y a repetirlos en el
momento oportuno. Luego, claro está,
uno cuenta con Bollywood. La meca del
cine en hindi que se produce en Mumbai, no conoce rival en el mundo. Realiza más de 900 películas al año y si uno
pasa suficiente tiempo en India, resulta
imposible no hacer un pacto con ellas.
En India el cine está en todas partes. En
los autobuses, en las salas de espera de
las estaciones de tren, en restaurantes
de carretera y salas de aeropuertos,
siempre hay un televisor o vídeo encendido con una película de Bollywood.
Me he pasado horas en los lugares
más insospechados del país, mirando
sus increíbles coreografías, siguiendo el
hilo de sus tortuosas historias, escuchando los sonoros diálogos. Al principio
sin entender nada, luego descubriendo
frases hechas, seguidamente haciéndolas mías, soñando a menudo con ellas.
El cine de Bollywood es escapista,
hecho para distraer. A sus películas se
las llama “masala movies” porque son
una mezcla a partes iguales de cuatro
elementos imprescindibles: baile, canciones, drama y comedia. Al espectador
occidental le choca la falta de prejuicios
con que se mezcla todo ello, y suele
resultarles incomprensibles y ajenas. Sin
embargo, se pierde la esencia vital de lo
que le rodea. En India todo tiene un
carácter integrador, orgánico. El cine de
Bollywood lo lleva al extremo. Y así, una
historia puede pasar de un baile desenfrenado a una pelea apocalíptica, de
una escena íntima a otra descabellada.
47
A los actores y actrices principales se les
llama más apropiadamente “héroes” y
“heroínas” porque exceden su papel de
transmisores. Son semidioses con capacidad para hacerlo y vivirlo todo; el reflejo de una experiencia sublime.
El cine de Bollywood no solo me
enseñó el poco hindi que sé, sino que
me dio la clave que sustenta los latidos
del país: reinventarse a uno mismo. El
primer año que pasé en India el gran
éxito de Bollywood era “Raja Hindustani”, un título con sugerentes resonancias pan-indias. El héroe era un excelente actor musulmán, la heroína una
ascendente estrella hindú. Una pareja
explosiva. Se trataba de una gran tragedia, pero con infinidad de momentos
cómicos y canciones muy pegadizas. La
vi por primera vez en Kolkatta (Calcuta),
luego en Delhi, y meses más tarde,
andando por los valles de Sikkim, oí a
los montañeses “bhutia” cantando sus
canciones. Aquel año toda India cantaba “Raja Hindustani”. Entonces, mi subconsciente me mandó un par de mensajes: en adelante solo hablaría hindi y
yo pasaría a llamarme Raja, príncipe. Un
48
título sin posesiones y unas prerrogativas a determinar.
voy a alcanzar mi objetivo y sin embargo, la recompensa final siempre supera
con creces los inconvenientes.
UN MUNDO EN SÍ MISMO
Años más tarde, en aquel viaje en
jeep a Gangotri, yo no sacié la curiosidad del turista inglés. Pero con renovada
insistencia, me hizo otra pregunta: -¿Por
qué venía a India? A continuación añadió él mismo tres posibilidades: ¿Tenía
un “guru”? ¿Pertenecía a una secta? ¿Era
adicto a alguna práctica tántrica? En una
ocasión, la secretaria de mi embajada
en Delhi, también hizo todo un alarde
de síntesis, confesándome que a India
iban dos clases de visitantes: uno, el
tipo “hippy” y dos, los enganchados a
un viaje espiritual. Mucha gente me ha
preguntado lo mismo: ¿por qué vuelvo
una y otra vez a India? Y si me encuentro lúcido, suelo tener una respuesta
contundente: Cuando estoy aquí, no
quiero ir a ninguna otra parte. Así de
sencillo. Y no es que el país me de un
estado particular de paz. En absoluto.
Viajar por India, como lo hago yo, no es
exactamente una tarea fácil. Suelo
moverme con la sospecha de que no
India no es un país, sino un mundo
en sí mismo. No sólo es físicamente
inmensa y de una orografía tan variada
como no existe en otra latitud, sino que
es un calidoscopio efervescente y multicolor de culturas, razas, idiomas y creencias. Todo manifestándose por medio de
la multiplicidad, el movimiento y la
transformación continua. Nadie duda
que India está cómoda con su diversidad porque ésta es la base de su identidad. El gran dios hindú Shiva lo ejemplifica a la perfección. Es el dios de la
creación pero también el de la destrucción. Símbolo de la duplicidad y de los
opuestos. Y en su forma de Shiva-Nataraja, o el dios de la danza cósmica, es el
gran referente al continuo fluir de toda
existencia.
Los indios son por naturaleza apasionados, pero en el fondo tremendamente estoicos pues saben que su realidad no es la única existente. En el país
hay 18 idiomas oficiales, pero se hablan
unas 700 lenguas y dialectos. La religión
mayoritaria, el hinduismo, con sus millones de dioses, favorece la inclusión de
la diversidad. El 70% de la población
todavía vive en áreas rurales, lo que
mantiene la intensidad de sus creencias
ancestrales, convirtiendo a India en un
auténtico museo viviente de la historia
de la humanidad. En un orden opuesto
al espiritual, India es así mismo todo un
éxito. A pesar de contar con más de
1000 millones de habitantes, el país es
autosuficiente en materia de alimentación, exportando inclusive a sus países
vecinos. Lo produce prácticamente todo,
desde tornillos y chancletas de goma
hasta los más sofisticados sistemas de
informática en “software” y energía
nuclear. Quizás por el antiguo sistema
de castas o la división de labores, India
es el país de la especialización por antonomasia; referente insustituible para los
amantes, no solo de la espiritualidad,
sino también de los más altos hitos conseguidos por el hombre en materia de
arte, arquitectura, ingeniería, literatura,
música y danza. India ha dado a la
humanidad los más elaborados sistemas filosóficos y éticos, resultando en
los más ricos y complejos análisis sobre
cosmología, astronomía, astrología, anatomía, filología y medicina preventiva.
mismo, es la zona menos conocida y
visitada. En muchos aspectos, Madhya
Pradesh destila la magia más estilizada
del país. Sus ciudades son relativamente escasas y poco pobladas. Dominan
los paisajes quebrados y cobrizos de su
alta meseta, salpicados de los últimos
espacios auténticamente vírgenes del
país. A Madhya Pradesh se le conoce
como el “cinturón tribal” pues alberga el
40% de población realmente autóctona
de India, llamados “adivasi” o “primeros
habitantes”. Excluidos del sistema védico de castas, estos “adivasi” comprenden tribus como los Muria, Gond y Bhils,
cuyas creencias ancestrales aun hoy
están fuera de la esfera hindú.
ESTILIZADA MAGIA
Debo ser uno más de la larga lista
de admiradores que creen que India es
básicamente un gigante poliédrico y
polivalente de formas, contenidos y
resultados. Y sin embargo, soy un firme
partidario de que el mejor viaje por India
es aquel carente de propósito; el que no
debe llevarte a ninguna parte. Este vasto
país está tan sobrado de lugares fascinantes, que toda región justifica cualquier itinerario tomado al azar. Para el
viajero que le apetezca viajar a India con
este tipo de brújula, no hay nada como
su secreto mejor guardado: el estado de
Madhya Pradesh. Geográficamente, está
situado justo en el corazón del subcontinente Indio. No obstante, debido a la
tradicional dinámica centrífuga del
Así mismo al estado se le llama la
“tierra madre del hindi”, pues es de las
pocas zonas donde ésta es la lengua
madre de su gente. El hindi más dulce y
correcto se habla en Bhopal, la resplandeciente ciudad de las sultanas. Como
corresponde a territorio tan estratégico,
todos los ejércitos e invasores pasaron
por aquí, dejando fuertes tan majestuosos como los de Gwalior, Mandu y Dhar.
Todas las religiones hicieron lo propio, y
además de las impresionantes mezquitas de Bhopal, Madhya Pradesh cuenta
con el centro budista de Sanchi, el más
antiguo e importante del país, levantado
por el emperador Ashoka en el s.III a.C.
La arquitectura hindú más delirante
puede contemplarse en los célebres
templos de Khajuraho, y uno de los cen-
tros de peregrinación más venerados es
Ujjain, una de las siete ciudades que
confieren la salvación al creyente.
Pero la verdadera esencia de la India
se encuentra en su subyugante naturaleza. En el Parque Nacional de Kanha, el
más extenso de India, una quietud trascendente impregna sus bosques y selvas durante las tórridas horas del día. No
sorprende que este santuario natural
fuera la fuente de inspiración para que
Rudyar Kipling escribiera sobre las aventuras de su entrañable personaje, Mowgli. El niño criado por una loba conoce
en cada animal de la selva, los rasgos
más característicos del ser humano: la
perseverancia de la pantera, el orgullo
del tigre, la simpleza de la osa, la opacidad de la serpiente, la vanidad del rey
de los monos. Mowgli aprende de cada
uno de ellos, con el fin de poder sobrevivir a la “ley de la selva”, un bonito
eufemismo para describir la aventura iniciática de la vida. Y tal vez éste sea el
mejor regalo de la India; la imposibilidad
de realizar en ella un viaje en vano. Por
más que a uno le inspire lo contrario, la
trascendencia que impregna todas sus
formas, acaba atrapando al viajero, pues
al final del camino siempre te espera un
descubrimiento, un nuevo hallazgo.
En India me ocurrió lo más insospechado. Había ido a visitar el fuerte de
Mandu, uno de los lugares más hechizantes de Madhya Pradesh. Mandu es
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una solitaria e imponente fortaleza
medieval que se extiende a lo largo de
20km2, sobre una recortada meseta.
Debe ser el único destino de India que
se recomienda visitar durante los monzones, pues las profundas quebradas
que rodean la fortaleza, se llenan de
agua con las fuertes lluvias. Entonces las
misteriosas edificaciones quedan reflejadas en el espejo de atractivos lagos.
Había pasado el día inspeccionando los
viejos palacios, los mausoleos y las mezquitas del complejo, cuando me sorprendió la noche. Pensé que me quedaba un
largo paseo de vuelta al pueblo y entonces oí el providencial timbrazo de una
“rickshaw”. Pacté el precio y pronto estuve deslizándome a través de la vibrante
oscuridad. El campo tenía ese intenso
olor a lilas y tamarisco, tan propio de la
India en época de lluvias. Súbitamente,
el graznido de un pavo real añadió una
nota inquietante al melancólico perfume
de la vegetación. Las copas de los árboles cobraban vida a nuestro paso, bajo el
sueño agitado de los langures y el vuelo
de los murciélagos. Pensé acerca de las
miles de historias que se han escrito
sobre la noche india. Desde el alba de
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los tiempos, refugio ideal de todo tipo de
espíritus maléficos, embrujados y burlones. De repente, sucedió algo. Me invadió la más extraña sensación: no sabía
dónde estaba. Me movía en el espacio,
sí, pero era incapaz de decirme en qué
lugar y hacia qué dirección.
encadenado, hipnotizante. Abajo, la tierra
y todas las criaturas del mundo, no hacían otra cosa que esperar, en un sereno
estado de eterna expectación. Aunque
no sabía dónde estaba ni quién era, prevalecía una sensación de plenitud, de
íntimo contacto con todo.
Experimentaba la certeza de que
por más que me interrogara, la respuesta que hubiera de recibir a cambio, no se
correspondería con la realidad, o mejor
dicho, con la verdad. ¿Y cuál era ésta al
fin y al cabo? No se trataba de que el
espacio a mí alrededor me resultara desconocido, sino que, de hecho, éste no
existía en modo alguno, en ninguna
parte. A esta revelación se añadió otra
nueva, menos terrible, más sutil y reconfortante. Ahora era incapaz de identificarme a mí mismo, de saber quién era yo.
Toda referencia había desaparecido
como una pompa de jabón en una tormenta. Mi cerebro físico estaba en cierto
sentido adormecido, incapaz de registrar
nada, y sin embargo, lo más sorprendente era que me sentía al mismo tiempo,
extraordinariamente alerta. Arriba, la
cúpula celestial zumbaba con un sonido
No sé el tiempo que duró esto, pero
cuando vi las luces del pueblo, volví a
escuchar el sonido que nunca me había
abandonado: el oxidado pedaleo de la
vieja “rickshaw”. Pagué al conductor
frente a mi hotel y oí las sonoras voces
procedentes del televisor encendido en
la recepción. Sin duda, estaba en
Mandu, había llegado a tiempo para ver
la última película de Bollywood, y yo era
una vez más Raja. Y en ese momento,
no me sentí ni mejor ni peor que antes,
pero recordé un versículo del Rig-Veda
que dice.
“El que tenía ojos lo vio; los ciegos
no lo entendieron
El poeta, que es un niño, sí lo
ha percibido;
señor de su señor, será quien
lo comprenda”
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