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iLñoi:i.?IL—Námero 7.126.
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Primera edición.
Martes 3 de Febrero de 1880.
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alio, 12 pesos, en oro.—Países con quienes España no ha celebrado convenio postal, 80 reales trimestre,—No se servirá snscrlclon alguna sin previo pago.
juianclos y comunicados i precios conven-^
clónales.
DIARIO LIBERAL
FUNDADOR : DON PEDRO CALVO ASENSIO.
E«Af«»auis>s¿*2«»«^ •-••
rr.mJ'-iraWi'Si
•n;&aiy.W3ga¿«gJ«iecaw. J U B ^ U ^ M < M t ^ ™
Como habrán podido observar nuestros lec- posición de entenderse con las civiles, sobre
tores, el geoeral Moltka y el corresponsal de el medio de proveer á las necesidades espirila Oacela de Colonia, lo mismo que el goberna tuales del catolicismo en los Estados del Tsar,
MADRID 3 DE F: BRERO DE 1880.
dor de las provincias anexionadas, al insertar esperándose en el Vaticano que aquellas inslos anteriores párrafos en la Qaceta (oficial) de trucciones que envuelven verdadera concela Alsacia í/Lorena para tratar de justificar el sión han de allanar las dificultades que se
REVISTA EUROPEA.
hablan suscitado sobre cuestiones de la maHace pocos dias hemos expuesto á (nuestros proyecto de ley de aumento de fuerzas, tocan yor importancia entre el jefe supremo de la
lectores el estado de la opinión pública en la fibra más delicada de los alemanes, que Iglesia católica y el Gobierno ruso.
|
Alemania respecto al proyecto de ley de au- han de hacer los mayores esfuerzos para sos*
tener
el
resultado
de
la
gigantesca
lucha
que
mento de fuer jas en aquel imperio, que como
Tenemos un Municipio qne no nos lo merese sabe ha sido inspirado por el príncipe de hace diez años sostuvieron contra los france- cemos. Todos los dias se cansan los periódiBismark. El tal proyecto ha sido combatido sesj y realmente sólo la idea de patriotismo, cos, así ministeriales como de oposición, de ;
dirigirle las más graves y fondadas censuras '
por los órganos de los partidos progresistas con tanta habilidad presentada, podrá vencer por su inconcebible abandono en los servicios
la
repugnancia
que
los
alemanes
parecen
sen
y ultramontano y parte de los liberales-nacioque tiene á su cargo; y la prensa clama en el •
nales, y el general Moltke ha dejlarado que la tir por el proyecto de ley de aumento de desierto, porque nada se corrige. Verdad es !
que el Gobierno está compartiendo gran par- |
necesidad de aumentar las fuerzas proviene fuerzas para que los Cuerpos Colegisladores te
de la responsabilidad qne aquel contrae, I
le
voten,
después
de
haber
manifestado
por
de la anexión de la Alsacla-Lorena.
pues habiéndose reservado una importante
los
órganos
de
los
partidos
ultramontano
y
Escriben de Berlín á la Cácela de Avfshwgo
intervención en la gestión municipal de esta
que el mariscal Moltke ha respondido á los progresista y parte de liberales nacionales corte coa los nombramieotos de alcalde-presidente y alcaldes de distrito, ve con una
diputados descontentos de la agravación de qne el aumento de fuerzas y sus necesarios glacial
indiferencia el aspecto que presenta
las cargas que necesariamente ha de resultar dispendios aniquilarán al país, bastante eoi- el primer pueblo de España.
pobrecido.
del aumento del ejército alemán, que si esta
Desde los servicios de más lujo, como los
El proyecto del desarme general lo aplaza paseos de coches, llenos de baches y de polvo,
medida no se lleva á cabo, no podia responsin contar con la snc'edad da las calles, hasta
der de la seguridad del Imperio alemán. el mariscal Moltke para más adelante.
socorro de los que se mueren de hambre y
«¿Queréis, les ha dicho, devolver á Francia la
Al mismo tiempo que Alemania trata de el
frío, todo se halla en el más lamentable
Alsacia Loreaal Esto darla otro aspecto á la aumentar el efectivo de su ejército de paz, el abandono.
cuestión; si no queréis, no hay más remedio telégrafo nos anuncia ayer hablarse de que
Las vías públicas las interceptan una mulque aprobar el p r o y e c t o
Rusia piensa aumentar en 150 000 hombres su titud de pobres de aspecto repugnante haciendo imposible el tránsito; los muchachos
Dícese además que su respuesta á una car- ejército en pió de guerra, en taoto que Aus
se divierten hasta en el mismo salón del Prado
ta en que se le ruega Influya sobre el empe- tria emprende ea el Tirol meridional obras de con juegos peligrosos para los caminantes; de
rador á fin de que se disminuya el efectivo del fortificación, en acecho evidentemaate de la las maugas do inceodlos no hay para qué deItalia, para donde ha partido el príncipe im- : cir nada, y todavía meaos de la policía de los
ejersito alemán, ha sido la siguiente:^
mercado.-, douiie los veodedores que lo desean
«¿Qaién es el hombre que no participa del perial de Alemaoia, que ha hecho preceder su abasan sin limitación alguna: ayer parecía el
deseo de que se aligeren las pesadas cargas viaje de una entrevista con el príacipe de Retiro un verdadero arenal y un campo de
que impone el mantenimieato de un ejército Bismark; todo lo cual no anuncia ciertamente Agramante, tal era el polvo que habla y el
en un país como Alemania, rodeado da podedesorden en que marchaban los carruaje-s; y
rosos vecinos? Ni los prÍQilpes, ni los Gobier- grandes esperanzas para que se mantenga la si de esta clase de asuntos pasamos á otros
nos permanecen sordos á semejantes aspira- paz europea por mucho tiempo.
de más dolorosa impresión, no concluiríamos
ciones. Pero no puede esperarse que la sitaaEn Francia siguen los Cuerpos colegislado- de hablar.
cion mejore sino cuando todas las nacloues res en la discusión del proyectu de ley relatiSólo apuntaremos dos indicaciones. Hace
reconozcan que la guerra, aunque sea victotiempo que el Ayuntamiento de esta villa
riosa, es una calamidad pública. Todo el po- vo al Consejo superior de Instracción pública está
tratando de adquirir los mercados de la
der del emperador no alcanza á conseguir y Consejos académicos.
Cebada
y los Mostenses en la friolera de 26
que nazca una convicción semejante, la cual
En la Cámara alta continuó tratándose de millones de reales, y en el ensanche de la
puede nacer tan sólo del mejoramiento de la la enmienda del senador conservador Mr. De- calle de Sevila va gastando una cantidad de
educación religiosa y moral de los pueblos,
resultado de un desarrollo histórico de algu- sol al artículo ! . • Los dos primeros párrafos la que ya hemos por üdo la cuenta.
Pues bien; al lado de esta suotuosidad hace
nos siglos, de que ni vosotros ni yo seremos de la referida enmienda que p.-oponian firmapenoso contraste el ver que mientras la matestigos.»
ran parte del Consejo de lustruccion pública los yor parte de las corporaciones populares han
En los'momentos mismos en que el antiguo consejeros de Estado y representantes de los promovido durante este penosísimo invierno
públicas con el objeto de facilitar rejefe del ejército alemán de operaciones en Ministerios de los diversos cultos, fueron des- obras
cursos
a los pobres trabajadores y ban atenFrancia hacia la anterior declaración, ha echados, y créese que ayer serían aprobados dido á la subsistencia de éstos, en Madrid,
los
párrafos
referentes
á
los
magistrados
y
aparecido en la OaeeCa de Colonia, una carta
donde la carestía de los alimentos ha llegado
á lo incoucebibie, no se ha hecho nada, abso
dirigida de Metz, que ha sido reproducida miembros del Instituto.
El viernes se reunió la comisión relativa á lutamente nadd para atender a una necesidad
también en la ffaceta (oficial) de la Alsacia y Lode esta naturaleza.
rena, cayos párrafos encierran verdadero in- la proposición de amnistía plena, bajo la pro
Asi es que asusta el ingreso que en esta
sidencla üo Mi. Dci^.a. jv-bi^pta u discusión lauxyviitaa
terés:
u.au. x-'-'-'o IQS hosp lales. En si
«El resaltado —dice—de las eloooionos qao gonorai, Mr. Autoaino Proust díó lectura de General figuran a esta fen,,. 1 %,n^ oicodo enrecientemente se han verificado para la re- ana protesta de los refugiados da Bruselas fermos, atribuyendo los médicos que la causa
de la mayor parte de los mates es Usa y llanovación de una parte del Consejo municipal contra los asertos omitidos por el prefecto de namente
el hambre y sólo el bambre.
policía
Mr.
Andrieux
relativos
á
los
expediende Metz, que ha dado la mayoría á todos los
Llamamos la atención del Ministerio acerca
candidatos de la protesta, prueba una vez tes de los sentenciados de la Commane. Los del estado actual de Madrid, advirtióndole
más que es preciso no soñar por ahora en la Sres. Casimiro Porier y Marcere se pronun- que las sosa» han llegítdo á un extremo cuya
es imposible, y que tanta resposibilidad de una inteligencia entre los ale- ciaron contra la amnistía plena, que fué de- continuación
ponsabilidad tienen en tales casos los que admanes Inmigrados y la población indígena de fendida pur Mr. Antonino Prouts. Mr. Casimi- ministran mal, que quien lo consiente.
ro Perier fué nombrado ponente por 6 votos
las dos provincias.
La intemperancia con que el señor minisEl acuerdo es tan imposible en el terreno contra 3. La comisión acordó oír ayer á mons- tro de Hacienda suele contestar a los señores
político como en las relaciones sociales. Sin sieur Cazot, ministro de la Justicia. La opi- diputados cuando, en uso de un perfecto deembargo, dice el corresponsal, si el movi- nión general es que la proposición de amnis - recho, estiman conveolente dirigir alguna
miento actual de la población continúa acen- tía plena en principio sera desechada, pero excitación á su celo, ofrece motivo a nuestro
estimado colega el Fígiiro para las siguientes
tuándose, esto es, si los alemanes continúan que los refugiados y condenados de la Com- reflexiones;
„
.
„. ,
llegando en masa á aquellas provincias, el mane volverán pronto a gozar de libertad por
•Un disgusto del Sr. Oro vio causa aflicción
medio
de
amnistías
parciales.
al país todo, no precisamente por dicho señor,
porvenir será de ellos, porque en este moCon referencia á despachos telegráficos de sino pur ios importantes asuntos que le están
mento forman las dos quintas partes de la po
blacion, y su número va en aumento cada dia-, Berlín, recibidos en Roma el día 29 del finado encomendados.
Tal sucede en estos momentos con la cuesmientras qae la estadística prueba que la Enero, anunciase de la capital de Italia que tión de los presupuestos.
emigración hacia Francia debilita en la mis- el canciller alemán y el príncipe imperial l e
La severa contescacioa que aquél ha dado
ma proporción la población indígena. Cuan- Alemania se hablan puesto de acuerdo sobre á algunos iudivíduos qaa forman parte de la
tos pueden toman el camino de Francia, lle- los medios que debiaa ponerse en práctica comisión de los mismos, diciendo que asistirá
cuando lo crea oportuno a las reuniones que
vados por intereses de familia, y especial- para terminar las diferencias que desde hace aquella Comisión celebre, y que si los presumente las mujeres son las que imprimen el tiempo existen entre aquel imperio y la Igle- puestos del año actual ao han sido todavía
movimiento hacia la república vecina, y g e - sia católica. Al mismo tiempo, dicen los pe- presentados á las Cortes es porque no lo ha
neralmente ellas son las que dificultan de una riódicos romanos, el Vaticano envió por me- creído conveniente, no necesitando para ello
de uauíe, ha sido, como es natumanera extraordinaria la inteligencia entre medio del telégrafo al episcopado católico de excitaciones
ral, objeto de todas las conversaciones y de
Rusia
la
autorización
para
que
con
el
carácfranceses y alemanes, porque se resignan melos rumores todos.
nos que los hombres á sufrir las consecaen- ter de provisional adjpte ciertas medidas que
Hay uuien asegura que este sera el motivo
pongan á las autoridades eclesiásticas en uis- para que cuando de esta cuestión se traie en
claa de la guerra de 13'70.»
LA IBEEIA.
ambas Cámaras, sea el señor ministro de Hacienda enérgicamente combatido, y aun se
afirma que no serán individuos muy apartados de las Ideas que el Gobierno representa
los que tomen la iniciativa en tan animado
debate.
Como se ve, ya no es sólo con el Sr. Elduayen con quien el Sr. Orovlo se incomoda; va
siendo hasta con el país, y disgustos de esta
última clase suelen ser los más graves.»
Hace tiempo venimos notando que, á medida que adquieren c'<nsistencia los rumores
de la salida del Sr. Orovlo del departamento
de Hacienda, se aumenta su irritabilidad y se
desarrolla su carácter impetuoso y agresivo.
No es, pues, extraño, que el temor de perder un puesto á qae se encuentra tan adherido y qne viene defendiendo con tenacidad inquebrantable, ofusque la razón del egregio
marqués has-ta el punto de faltar á la consideración debida á los representantes del
país, sosteniendo que depende de su exclusiva
voluntad la asistencia á la Comisión de presupuestos y que es potestativo en él presentar cuando le plazca los correspondientes al
próximo año económico.
Por lo visto para el Sr. Orovlo es letra
muerta el precepto constitucional qne á estos
se refiere, así que el art. 21 de la ley de contabilidad de 25 de Junio de 187o. que determina sean presentados a las Cortes antes del
11 de Febrero de cada año.
No parece sino que el ministro de Hacienda
se propone llevarlos al Parlamento cuando no
haya tiempo para discutirlos, siguiende el
cómodo sistema puesto en práctica por el
partido conservador.
Saben nuestros lectores que los periódicos
malagueños y una parte considerable de los
de esta corte se qu^an del estado de perturbación en que se encuentra la administración
provincial y municipal de aquella provincia,
patria del Sr. D. Antonio Cánovas del Castillo, que lleva há más de cinco años la dirección de los asuntos públicos en España.
La Política, como si en todo el continente se
ignorase la expresada circunstancia, y la más
especial aun de que durante los referidos
cinco años, en las dos ocasiones que temporalmente ocuparon el cargo de jefe del Go
bierno los señores generales Jovellar y Martínez Campos fueron ios continuadores de los
procedimientos políticos, hasta en sus más
ins gnificantes detalle.^ planteados por|el señor Cánovas del Castillo, como tantas veces
lo proclamó éste en las Cámaras, la Política,
repetimos, con la mayortranquilidad y lisura,
escribe, á propósito de la perturbación á que
nos referimos, estas líaeas:
«Hablemos claro; la administración provincial y municipal de Málaga se halla en la situación que con tan vivos colores se describe,
no por culpa de la situacioa y de los Gobiernos conservadores, sino á consecuencia del
espanto.=o desorden político y administrativo
que imperó en aquella provincia durante toda la dominación radical, y muy espaclalL U D i ^ b u luí
Xw.Xw. —t.
La legislación vigente hoy no es la de las
épocas a que la PoHlica se refiere, ni los funcionarlos que la han de aplicar son tampoco
los que en eUas existían, y por lo tanto no es
justa la PoUUia atribuyendo la pertubacion
actnal á las causas que la imputa.
Lo exacto es que debido seguramente á ser
Málaga la provlacia en que nació el ár. Cánovas del Castillo, á que los concejales, diputados provinciales y todos los empleados son
hechura suya ó de sus íntimos amigo.-, se
creen autorizados á no cumplir las leyes, y
de aquí resultan las justas quejas de que se
lamentan en el dia, que ocurren, no ya en la
provincia de Málaga, sino en las cuarenta y
ocho restantes de la Península.
En nÍDguna época han ocurrido tantas irregularidades como en los cinco años que
lleva dirigiendo la política y la Administra
cionelSr. Cánovas del Castillo, siendo de
notar que las leyes y los empleados se han
modificado y sustituido á gusto del Sr. Cánovas. La perturbación administrativa que
ocurre en Málaga, como en otras provincias,
terminarla si se las dotara de empleados
idóne s para aplicar las disposiciones existentes, y al que las infringiera ó no cumpliese sus deberes recibiera inmediatamente el
condigno y merecido castigo á su ignorancia
ó á su negligencia.
Del Sr. Carvajal, sobre cosas de política interior y exterior.
Del Sr. Navarro y Rodrigo, sobre determinadas disposiciones del Ministerio.
Del Sr. Rico, sobre asuntos de Hacienda.
Del Sr. Vivar, sobre asuntos de Marina.
Del señor general Salamanca, sobre asuntos de Guerra.
Del Sr. Linares Rivas, sobre asuntos de
Gracia y Justicia.
Del Sr. Ruiz de Velasco, sobre el franqueo
de las cartas.
Del Sr Moret, sobre cuestiones económicas.
No hay más por hoy.»
Nuestros lectores observarán que el colega
ministerial parece indicar en las últimas palabras que juzga pocas las diez interpelaciones anunciadas al Gobierno.
Si los diputados interpelantes esperasen á
que los respectivos ministros señalaran dia
para explanarlas, nunca lo harían; sin embargo, los asuntos qne han de tratarse en
aquellas son de gran interés para el país, y
por lo tanto, necesitarán utilizar las facultades qne concede el reglam-nto del Congreso
para obligar al Gobierno á dar las explicaciones necesarias sobre todos y cala uno de los
asuntos relacionados con las ioterpelaciones.
Las Cámaras apenas tienen asuntos de qué
tratar, y nada hay mejor, más provechoso y
útil para el país que demostrarle la incuria
del Gobierno en unos casos, y en otros que no
se atiene al cumplimiento de ftis leyes que ha
confeccionado, se han aprobado por las Cortes, sancionado por la corona, y que son en la
actualidad letra muerta ó poco Duéüos,' erque
no se han completado con los reglamentos é
instrucciones oportunas, aplicándose con distintos criterios y embrollando así la marcha
de los asuntos políticos y administrativos.
—
<ai
—
•
De nuestro estimado colega los Debates.
«El dia 1.° de Octubre último se verificó en
la Dirección de la Deuda pública nna subasta
trimestral de intereses correspondientes á los
años de 1873 y 74. y esta es la hora en que los
interesados ignoran si sus proposiciones fueron admitidas.
No queremos hacernos eco de lo qoe se dice
á propósito de esta tardanza, y del retraso
con que se viene satisfaciendo la anterior subasta que tuvo logaren 1 ° de Judo de iS'iQ;
pero si en la misma Dirección de la Deuda
hubiera quien tuviese interés en demorar esas
operaciones, con fines y pro^ósitos que desconocemos abrigamos confianza en que la rectitud del Sr. A.renillas sabrá impedirlo, procurando qae las operaciones se activen.
Por muchas que sean las operaciones de
confrontación que tenga que verificar la Dirección de la Deuda, y aun cuando sea necesario enviar los documentos a las provincias
para legitimarlos, en todo esto pueden iuvectlrse pocos dias; pt-ro el retraso de mas de tras
meses en publicar la ffaceta el resultado de la
última subasta, y la lardania de otros seis en
concluir de satisfacer estos créditos Lisignificantes, que se hallan en poder de muchos te«orinrAK. in mavoría de ellos pertenecientes A
c l a s e s pobres, hac«n ananc^haw ol Ka rá n i .
guien que teng» lateros ea acaparar con
crecido descuento esos valores, sospecha qua
nosotros estamos muy lejos de abrigar.
Para acallar toda clase de mur jiuraciones
á que se da lugar cuando no bay la debida
igualdad en los pagos, llamamos la atención
sobre este asunto del señor ministro de Hacienda j del señor director de la Deuda , los
cuales deben tener conocimieato de las legítimas y sentidas quejas que han producido
muchos interesados á quienes indebidamente
se posterga >
Los referidos funcionarios no se preocupan
de semejantes pequeneces.
No es la primera vez que LA IxiatA se ha
hecho eco de las quejas de los interesados ea
las subastas á quienes no se satisface el importe de sus créditos, y sin embargo el pago
continúa verificándose de una manera lenta ó
Irregular, quedando aun pendientes más de
las uos terceras partes de las carpetas.
m»
—
Leemos en el Pabellón Nacional:
«Bl Cra»t«/a se parapeta en ia última trinchera para salir del mal paso en que se ha
metido en la cuestión de Marruecos, y hó aquí
cómo contesta á nuestros irrebatibles a r g u mentos:
Si las kabilas en Marruecos fueran independientes como el Pabeñtn asegura, es indudaDel Diario Español:
ble que el razonamiento del mismo tendría
«Interpelaciones que se anuncian:
pero como dlcnas kabiias no son
Del Sr. D. Venancio González, sobre el cum- imporcansia;
independientes sino que forman parte del implimiento de la Constitución.
perio, ante cuyo jefe lievan sus mútuas queDel Sr. Labra, sobre los asuntos de Cuba.
labras pueden ser de alguna utilidad á sus
de alhajas, á cuya sorpresa daba cuerpo la convento interrumpieron la lóbrega y profonen el vicio camina adelante en su empresa.
semejantes, le dijo:
La mujer de Alonso Cano que h&bia comen- fuga y desaparición siínultánea del discípul" da calma que envolvía aquella casa sagrada.
—Quióü quiera qae seáis, las puertas de la
zado por divertirle la pasión de Carruchl pres- que tenia recogido en sa ca^a, y el que por 1* Dirigióse lentamente, con una linterna en la casa de San Bruno están abiertas siempre por
to se aficiono á él, y ei pobre Alonso Cano fué parálisis momentánea ea que por el paroxism" mano, el hermano portero á ver por la rejilla tres dias para cualquiera que áella se dirige
ARTISTA. MATÓN Y CLÉRIGO
uno de ios infinitos maridos del mundo, más de su dolor quedaron sus mienbros, logró li- de la puerta quién llamaba á aquella hora bien lo haya traído ia desgracia ó bien la
tan desusada.
( A T B K T U R A S DB ALONSO CANO) numerosos que las estrellas del cielo. Todos brarse de su justísima venganza.
curiosidad de penetrar los misterios l e esta
menos
él
conocieron
su
desventura,
cuando
Un hombre con los cabellos erizados, pálido casa religiosa.
KOYELA OKiaiKAI^
CAPiTrLO IX.
él se hallaba muy contento con la suya, que
el semblante y descompuestas las facciones,
Entonces el que había entrado en el monasPOK
él mismo se había buscado, y muy alegre con
venia á llamar á aquella puerta, abierta siem- terio abrió su capa que ocultaba parte de sa
La fag».—La mansión ea l« Cartuja de Porta-Cwii. pre por la hospitalidad.
su mujar y su querido discípulo. Ambos se
BIi CONDE DE FABRAQUER,
rostro, y dejó ver el de uu joven cuyas fachallaban tan descuidados en la satisfacción
—¡Abrid, hermano, soy un desgraciado que ciones, perfectamente caraterizadas, escitaTÍíwnda de S«n JaTÍ«r.
de su capiijho, que neaesariamente un día
En aquella fuaestíslma noche del 10 de viene á buscar un asilo!
ban la simpatía.
llegó á convencerse AlouoO Cano y ver con Junio salla de su casa, á donde quedaba atraEl hermano lego se dirigió al prior de los
—Padre, mis manos, aunque iuvoluntariasus ojos su propio deshonor.
vesado á puñaladas el cadáver de una mujer cartujos, puso en su conocimiento la extraña mente, están manchadas de sangre. He pro(oommAoiox.)
Carruchl logró escaparse con tanta más y desaparecido de ella el hombre que cuidaba visita que aquella hora quería entrar, y espe- curado evitar esto, que es un crimen ante
facilidad, caanto que, ^aralixidu por el espec- de la escuela de Alonso Cano. Este célebre ró con loB ojos bajos, fijos en el suelo, para Dios, pero al que el mundo impele al hombre
La mujer menos accesible, por carácter, á táculo de su deshonra, Alonso no hizo un ' artista marchaba espantado con torva mirada,
por un falso pundonor. Vengo de un desafio
las cosas poéticas tiene, como dice un reirán movimiento siquiera para detener ó castigar y montando una muía de paso, se dirigía por recibir sus orden es
antiguo, un cuarto de ñora en qae se hallan al traidor. Jayó anonadado sobre una sula, el paseo que conduce al templo de nuestra
—Si,—dijo el prior con el acento tardo y que no heprovocaiO, y que no me era dado
como liObie reU .sar; ven¿o huyendo d»,la
propensas á la Indulgencia, y la mujer de
cubierto el rostro 2on ambas manos, sollozan- Señora de Atocha. Descaasó un momento en vacilante, efecto de la costumbre de no ha- justicia de los hombres, que condenan, sin
Alonso Cano se hallaba en uno de esos cuarblar;
porque
saben
nuestros
lectores
que
los
do y gimiendo como un niño.
ji una casa de postas del camino de Valencia, y
tos de hora.
embargo, una acción que proclaman como
Su mojer se ve>tia en tanto en silencio, y llegó al cabo de algunos dias aquella hermosa cartujos no gastan conversación alguna entre honrada; vengo a arrojarme a los pies de Dios
No tenia ningún amor por Carruchl; empesí,
y
únicamente
cuando
se
encuentran
para
cuando nubo terminado, se arrojó a sus pies ciudad, donde permaneció cuidadosamente
ro no le desagradaba por más que dijese:
dirigirse, ó bien á la oración ó á sus respec- é implorar do sus ministros ia absolución de
Implorando su perdón.
oculto.
mi culpa y ua asilo contra una familia podeCarracnl se hallaba de rodillas á sus plés.
Andaba vagando por los alrededores de Va- tivas ocupaciones, pronuncian estas palabras rosa que va a perseguirme.
Kl artista, á quien por tolo castigo pedía
—Levantad,—le dijo;—os perdono, pero con
que
encierran
un
recuerdo
que
debe
alejarlos
—A nosotros solo toca absolver al pecador
ana condición: la de que no volvereis á en- aquella mujer su separación, la dio de puña- lencia en los primeros de Julio. Era de noche. del pecado:
trar jamás en mi cuarto cuando duerma: ladas no pudiendo en su furor dominar sus La campana del monasterio de la Cartuja de
I que voluntariamente recurra al tribunal de
—¡Hermano,
morir
tenemos!
Porta Coeliacababadetocaramaitines,y los
,
, , ,
quiero ser vuestra amiga... y nada más que celos.
la penitencia y daros un auxilio de que por
—¡Hermano, ya lo sabemos!
vuestra amiga y á una amiga se la respeta.
Apenas vio el cadáver ensangrentado trato religiosos bajaban silenciosamente por los clafortuna vuestra goza nuestra iglesia. Ahora
Dirigióse
el
lego
á
la
portería,
descorrió
los
Carruchl se inclinó delante de ella sofocan- de huir de su casa; y para desorientar las in- sutros, tan sdenciosos como ellos, al coro para pesados cerrojos, abrió el postigo que dio en- vamos al coro: et-tais en seguridad; cuando
do un ardiente suspiro y besándole la mano vestigaciones de la justicia, sustrajo precipi- orar al Señor en aquella hora en que descan- trada al que aquella hora venia á Implorar acabemos de implorar á Dios por todas las
«gradecldo con el silencio que le ofrecía.
tadamente algunas de las principales alhajas saban todos los mortales y en que Valencia un auxilio. Acompañólo á la presencia del miserias del género humano, me contareis
La mujer de Alonso le permitió cubriese de de la casa, para que cuando aquella noche yacía en el más profundo letargo. El viento prior, y habiéndose postrado á sus pies, el an- vuestra historia, y si Dios ha tocado vuestro
besos BU mano; y luego, en señal de olvido y misma, ó al dia slgúieate por la mañana frío azotaba las vidrieras del monasterio, y en ciano sacerdote, único qjie por el instituto coracon, os oiró también en el tribaaal de la
reconciliación, un beso en la frente, y aunque viniese un alcalde de casa y oorte á levantar las ojivales ventanas hacia resonar sus silbi- puede hablar en las ocasiones ea que sus pa*» eaUea:ia.
dos. Dos fuertes golpes dados á la puerta del
debudeiw ano solo, aa libertino animado
FOLLETÍN.
12
el cadáver, atribayeso el asesinato á un rob -
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