Presupuesto y Gasto Público 68/2012: 211-237 Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos © 2012, Instituto de Estudios Fiscales /DLQFLGHQFLDGHORVJDVWRVHGXFDWLYRVHQ(VSDxD XQDQiOLVLVDSOLFDGR MARÍA GIL IZQUIERDO* Universidad Autónoma de Madrid LAURA DE PABLOS ESCOBAR* Universidad Complutense de Madrid Recibido: Julio 2012 Aceptado: Septiembre 2012 Resumen En el presente artículo se describe y valora el análisis de incidencia normativa como método de estimación de los efectos distributivos del gasto público, y se realiza un estudio aplicado para los gastos públicos educativos en España, en todos VXVQLYHOHV/RVUHVXOWDGRVDOFDQ]DGRVUHÀHMDQXQFRPSRUWDPLHQWRSURJUHVLYR\HIHFWRVVREUHODUHQWDUHGLVWULEXWLYRVFODros en el caso de los gastos en educación Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional. Por el contrario, cuando se estudian los gastos en educación superior, los efectos sobre la distribución de la renta son escasos. Palabras clave: gasto público en educación, incidencia normativa, redistribución de la renta. &ODVL¿FDFLyQ-(/I21, J24. Abstract This paper describes and studies the normative incidence as a method of estimation the distributive effects of the public spending, and offers an applied study for the educational public spending in Spain, by different levels. The results shows a progressive actuation and redistributive effects in case of the Infantile, Primary, Secondary education and Vocational training. On the contrary, for the higher education spending, effects on the income distribution are scanty. Key words: public expenditure in education, normative incidence, redistributive effects. -(/&ODVVL¿FDWLRQI21, J24. ,QWURGXFFLyQ Los dos principales objetivos clásicos de la intervención pública son el logro de una asigQDFLyQH¿FLHQWHGHORVUHFXUVRV\ODUHGLVWULEXFLyQ GHOD UHQWD\ULTXH]D1. La evaluación de la actividad pública ha de medirse en función de los avances conseguidos en ambos aspectos. /DVDXWRUDVDJUDGHFHQOD¿QDQFLDFLyQUHFLELGDSRUHO,QVWLWXWRGH(VWXGLRV)LVFDOHVDWUDYpVGHOSUR\HFWRGHLQYHVtigación con título «Incidencia del Gasto Público en la distribución de la renta: Metodologías de análisis desde un punto de vista estático y dinámico. Aplicación al gasto público en educación». 212 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar Centrándonos en la equidad, tradicionalmente los efectos distributivos del gasto público han sido objeto de menor atención que los de los impuestos, otorgando sobre todo al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y a los Impuestos personales sobre la Riqueza un papel protagonista en la consecución de una distribución más justa de la renta y riqueza. Sin embargo, en las últimas décadas el protagonismo de la imposición como instrumento al servicio de la equidad ha disminuido notablemente. Tanzi (2010), incluso habla de abandono gradual del intento del introducir Impuestos sobre la Renta progresivos hasta en países con larga tradición redistributiva (véase Valle, 2008). A menudo se reclama un cambio de protagonismo y se subraya el papel de los programas de gasto como instrumentos redistribuidores, adquiriendo una especial relevancia las prestaciones de carácter social. Son muchos los autores que se muestran favorables a este cambio. Harberger (2004) sostiene que, dado que la política gubernamental afecta a la distribución de la renta y la riqueza, proporcionar educaFLyQHVXQLQVWUXPHQWRPXFKRPiVH¿FD]TXHJUDYDUDORVULFRV%RDGZD\WDPELpQVH PDQL¿HVWDHQHVWHVHQWLGRHQFRQFUHWRD¿UPDTXHHQODHOHFFLyQGHOJUDGRGHSURJUHVLYLGDG del Impuesto sobre la Renta se debe partir de que al menos el impacto distributivo por el lado del gasto puede ser tan importante como el de los ingresos, y continúa señalando que programas de gasto como el de educación y el de sanidad son considerablemente redistributivos. Por su parte, Domínguez (2010) delega parte de las labores redistributivas en el gasto. &LHUWDPHQWH0F/XUHKDFH\DDOJXQRVDxRVVHPRVWUDEDVHJXURGHODLPSRUWDQFLDGH ORVHIHFWRVGLVWULEXWLYRVGHOJDVWRDOD¿UPDUTXHGHSRFRVLUYHHPSREUHFHUDORVULFRVVLHVWR no lleva como consecuencia el enriquecimiento de los pobres. Únicamente las políticas de gasto pueden garantizar una redistribución notable de la renta y la riqueza. Realmente este cambio de protagonismo no debe sorprender, puesto que ¿cuál es la SULQFLSDO¿QDOLGDGGHODVSUHVWDFLRQHVVRFLDOHV"(QEXHQDPHGLGDODHTXLGDG/RVDUJXPHQtos más robustos a favor de educación o la sanidad pública se fundamentan en el papel que pueden desempeñar en la consecución de mayores cotas de igualdad social. 5H¿ULpQGRQRVDOFDVRGHODHGXFDFLyQREMHWRSULQFLSDOGHHVWHDUWtFXORJUDQSDUWHGHORV argumentos que se barajan en defensa de su provisión pública descansan en la equidad. Por tanto, es del todo conveniente conocer si el impacto de las políticas de educación ha contribuido a mejorar o no en nuestro país la distribución de la renta y riqueza. Los estudios de incidencia de los gastos públicos se ocupan de evaluar las políticas públicas desde el punto de vista distributivo. El objetivo general de estos trabajos es la medición de los impactos distributivos del gasto en el bienestar de la población. En esta línea cabe enmarcar, el objetivo del presente trabajo es la evaluación de la incidencia distributiva del gasto público en educación, en todos sus niveles, para el caso español. Con tal objetivo se retoman los estudios tradicionales de incidencia normativa de los gastos públicos, incorporando una serie de aportaciones metodológicas relevantes y ofreciendo resultados desde una perspectiva nacional y regional. En lo que sigue, se presenta, en primer lugar, una fotografía de los aspectos más destacables de la evolución de los gastos públicos educativos en España durante la última década. En segundo lugar, se ofrece una aproximación teórica al concepto de incidencia normativa, aportando un análisis de las ventajas y limitaciones de este método, así como una revisión de los trabajos más recientes que utilizan esta técnica en el caso de la educación. En tercer lugar, se explican las decisiones metodológicas tomadas en el estudio empírico que se aporta de incidencia normativa del gasto público educativo español, en todos La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 213 sus niveles. En cuarto lugar, se ofrece una síntesis de los principales resultados alcanzados en dicho análisis aplicado. Finalmente, se ofrece un resumen de las principales conclusiones. (OJDVWRS~EOLFRHQHGXFDFLyQHVWDGRGHODFXHVWLyQ En este apartado se recogen las principales cifras de los recursos destinados a la educación en España durante la última década, a través de subvenciones públicas y becas. Se ofrece información para todos los niveles educativos y por Comunidades Autónomas. Asimismo, se analiza la evolución del número de alumnos tanto de centros públicos como concertados, al objeto de contemplar la evolución de los recursos per-cápita destinados a la educación en sus diferentes niveles. Comenzando por las cifras de gasto público global destinado a la educación (véase Tabla 1), éstas registran incrementos muy notables: en los últimos diez años el gasto público HQHGXFDFLyQVHKDLQFUHPHQWDGRXQ(QHVWHSHULRGRODVHQVHxDQ]DVQRXQLYHUVLWDULDV han visto crecer su gasto en un 94,9%, destacando las subidas de las partidas de actividades extraescolares, servicios complementarios, educación especial y en investigación educativa. Las enseñanzas universitarias han aumentado sus gastos en un 84,3%. En consecuencia, las subidas se han producido en todos los niveles educativos y de forma especial en la partida de becas con un aumento de casi un 142%. Sin embargo, en este último caso, también es destacable el descenso de más de 200%, del importe de las becas destinadas a cubrir los costes académicos. En el análisis del gasto público en educación por Comunidades Autónomas tomamos como referencia los años comprendidos entre 2005-2009, que es el periodo para el que se dispone de información homogénea para todas nuestras Comunidades Autónomas. En primer lugar, se observa que todas las CCAA, sin excepción, han incrementado de forma sustancial los recursos que destinan a la educación (véase Tabla 2). En la región de Murcia la subida en los cinco años considerados alcanza el 50%, mientras que en Castilla-León el aumento se sitúa en el 20,2%. En esta horquilla se mueven el resto de Comunidades Autónomas. En la zona alta del intervalo están: Andalucía (con un incremento de más del 40%), la Comunidad Valenciana (44,2%), Castilla-La Mancha (39,2%) o Cantabria (40,5%). Mucho más moderados han sido los aumentos registrados en regiones como Canarias (21,1%), Islas %DOHDUHVR0DGULG Hay que subrayar que el esfuerzo que España ha realizado en los últimos años en materia educativa, le ha permitido acercarse a porcentajes próximos al gasto medio de la Unión Europea y de la OCDE (véase Anexo Estadístico 1, Cuadro 1). A pesar de esto, España todavía está lejos de países como Finlandia (con unos resultados excelentes en los últimos informes PISA), Suecia, Noruega, Bélgica o Dinamarca. El porcentaje del PIB dedicado a WRGRVORVQLYHOHVGHHGXFDFLyQHQHQ(VSDxDIXHGHO/RVSDtVHVQyUGLFRVGHGLFDQ SRUFHQWDMHVHQWRUQRDOSURSRUFLyQTXHHQ'LQDPDUFDDOFDQ]DHO,QFOXVR(VWDGRV Unidos es un país que realiza un esfuerzo público superior al español, a pesar de contar con XQYROXPHQFRQVLGHUDEOHGH¿QDQFLDFLyQSULYDGD 11.245.980,1 11.556.116,7 704.617,0 820.141,2 303.135,5 109.460,0 703.820,8 245.482,8 457.718,0 212.640,2 49.165,2 868.926,9 40.227,0 1.520.066,0 1.152.288,8 -180.685,9 8.408.906,0 7.789.705,0 441.169,0 398.082,0 211.567,0 88.783,0 514.822,0 97.769,0 147.488,0 184.820,0 11.938,0 588.211,0 44.000,0 5.569.937,0 3.516.620,0 5.366.252,0 34.261,0 1.255.773,0 731.969,0 -179.289,0 2.029.257,0 -927.918,0 Infantil y Primaria E. Secundaria y F. Profesional EE. de Reg. Especial Educación Especial Educación de Adultos Educación en el Exterior Servicios complementarios Educación Compensatoria Actividades extraescolares y anexas Formación y perfeccionamiento del profesorado Investigación educativa Administración General Otras Enseñanzas Superiores EDUCACIÓN UNIVERSITARIA Ministerio y Consejerías/Dptos. de Educación Ptos. de Universidades públicas Otras Administraciones FORMACIÓN OCUPACIONAL BECAS Y AYUDAS TOTALES BECAS por exención de precios académicos GASTO NO DISTRIBUIDO Cotizaciones sociales imputadas PARTIDA DE AJUSTE Financiación privada incluida en educ. universitaria -1.433.783,1 3.492.504,0 1.465.268,9 -202.941,0 1.549.070,8 9.335.340,7 5.677.013,2 8.887.887,3 31.348,3 13.491.920,6 13.142.115,3 927.516,6 1.013.759,6 366.285,4 121.552,8 806.172,1 329.123,7 551.197,3 266.775,6 143.561,3 1.047.711,0 46.113,0 32.253.804,3 44.400.543,7 46.459.264,6 2007 -1.511.078,7 3.955.947,0 1.770.671,5 227.563,9 1.675.752,0 10.541.749,6 6.244.803,3 10.178.702,7 17.481,9 15.779.110,2 14.644.224,5 1.082.642,8 1.259.955,2 371.357,0 120.639,0 1.019.224,2 366.778,1 566.476,6 276.141,2 151.628,7 1.195.620,9 52.944,0 36.886.742,4 50.647.351,6 53.092.219,9 2009 Fuente: Elaboración propia a partir de Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (varios años). -1.219.027,7 2.916.042,3 7.616.745,2 5.409.274,9 7.397.392,1 16.253,3 27.317.431,5 18.927.260,0 EDUCACIÓN NO UNIVERSITARIA 39.122.860,3 37.425.845,7 27.406.989,0 26.305.650,0 GASTO PÚBLICO TOTAL GASTO ADMINISTRACIONES PÚBLICAS 2005 2000 31,4% 43,7% 57,4% 0,8% 21,0% 36,7% 53,8% 37,9% -52,6% 33,7% 48,4% 59,7% 106,0% 43,3% 23,3% 36,7% 151,1% 210,3% 15,1% 311,8% 47,7% -8,6% 44,3% 42,3% 42,7% INC.2000/2005 17,6% 19,8% 27,2% 12,3% 1,9% 22,6% 4,9% 20,1% 92,9% 20,0% 13,7% 31,6% 23,6% 20,8% 11,0% 14,5% 34,1% 20,4% 25,5% 192,0% 20,6% 14,6% 18,1% 18,6% 18,8% INC.2005/2007 5,4% 13,3% 20,8% -212,1% 8,2% 12,9% 10,0% 14,5% -44,2% 17,0% 11,4% 16,7% 24,3% 1,4% -0,8% 26,4% 11,4% 2,8% 3,5% 5,6% 14,1% 14,8% 14,4% 14,1% 14,3% INC.2007/2009 7DEOD *DVWRS~EOLFRWRWDOHQHGXFDFLyQSRUDFWLYLGDGHGXFDWLYD(YROXFLyQPLOHVGHHXURV 62,8% 94,9% 141,9% -226,9% 33,4% 89,3% 77,6% 89,7% -49,0% 87,6% 88,0% 145,4% 216,5% 75,5% 35,9% 98,0% 275,1% 284,1% 49,4% 1170,1% 103,3% 20,3% 94,9% 92,5% 93,7% INC.2000/2009 214 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar 215 La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 7DEOD *DVWRS~EOLFRHQHGXFDFLyQHQWRGRVORQLYHOHVSRU&RPXQLGDGHV$XWyQRPDV HQPLOHVGHHXURV\HYROXFLyQ 2005 2007 2009 INC.2005/2007 INC.2007/2009 INC.2005/2009 TOTAL 39.122.860,2 46.459.264,6 53.092.219,9 18,8% 14,3% 35,7% Administración General del Estado Andalucía Aragón Asturias (Principado de) Balears (Illes) Canarias Cantabria Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Comunitat Valenciana Extremadura Galicia Madrid (Comunidad de) Murcia (Región de) Navarra (Comunidad Foral de) País Vasco Rioja (La) Ceuta Melilla 4.639.664,2 6.047.598,2 926.973,2 785.676,1 700.485,5 1.635.504,6 421.519,2 2.087.671,9 1.560.820,6 5.278.800,0 3.658.386,7 890.699,4 2.098.331,7 4.440.242,5 1.038.968,5 543.216,3 2.139.708,4 214.858,2 7.480,0 6.255,0 5.409.542,1 7.515.588,3 1.120.612,0 933.218,9 817.035,7 1.811.804,9 516.985,8 2.256.520,6 1.932.824,6 6.427.892,3 4.328.559,7 1.016.172,0 2.508.382,0 5.156.588,2 1.340.532,9 620.163,1 2.462.465,5 270.739,7 7.687,7 5.948,6 6.355.073,6 8.518.008,2 1.291.464,7 100.592,0 979.433,4 1.981.276,2 592.086,1 2.509.243,5 2.172.887,2 7.289.816,9 5.274.988,3 1.190.644,3 2.758.343,2 5.642.777,4 1.572.924,5 727.592,7 2.915.678,4 297.824,2 9.088,0 7.149,1 16,6% 24,3% 20,9% 18,8% 16,6% 10,8% 22,6% 8,1% 23,8% 21,8% 18,3% 14,1% 19,5% 16,1% 29,0% 14,2% 15,1% 26,0% 2,8% -4,9% 17,5% 13,3% 15,2% 7,8% 19,9% 9,4% 14,5% 11,2% 12,4% 13,4% 21,9% 17,2% 10,0% 9,4% 17,3% 17,3% 18,4% 10,0% 18,2% 20,2% 37,0% 40,8% 39,3% 28,0% 39,8% 21,1% 40,5% 20,2% 39,2% 38,1% 44,2% 33,7% 31,5% 27,1% 51,4% 33,9% 36,3% 38,6% 21,5% 14,3% Fuente: Elaboración propia a partir de Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (varios años). Por otra parte, la evolución del número de alumnos en los últimos años también registra incrementos considerables, pero nunca tan elevados como los observados en el gasto público (véase Tabla 3). Para el conjunto de España, el alumnado matriculado en centros públicos aumenta un 9,8% durante el periodo 2005/2009, mientras que el número de alumnos matriculados en centros concertados se incrementa en un 10,4%. Destacan, por las asimetrías que presentan, la Comunidad andaluza, en la que el alumnado de centros concertados aumenta el 30,4%, mienWUDVTXHHOGHFHQWURVS~EOLFRVUHJLVWUDXQLQFUHPHQWRPX\LQIHULRUHO\ODFDWDODQDHQOD que ocurre todo lo contrario: los alumnos de centros públicos aumentan en un 23,1% mientras TXHORVGHORVFHQWURVFRQFHUWDGRVORKDFHQHQXQ6LVHWRPDFRPRUHIHUHQFLDODHYROXción registrada durante la última década (2000-2009), las diferencias son aún más elevadas. Por ejemplo, la comunidad canaria registra un incremento de los alumnos en enseñanza concertada de más de un 43%, mientras que la enseñanza pública apenas supera el 1,2%. En Madrid también aumenta el número de alumnos en la enseñanza concertada (32,2%) frente a los de la pública (13,5%). Incluso se da el caso, concretamente en cuatro Comunidades Autónomas, de TXH ORV DOXPQRV GH OD HQVHxDQ]D S~EOLFD GLVPLQX\HQ ([WUHPDGXUD *DOLFLD &DVWLOOD/HyQ\$VWXULDV Por otra parte, el esfuerzo económico realizado en nuestro país en materia educativa se UHÀHMDHQODVUDWLRVDOXPQRVSURIHVRU7DEOD(QHVWDVUDWLRVHVWiQSRUGHEDMRGHOD media de la Unión Europea y de la OCDE, en cualquiera de los niveles educativos analizados. Quizá lo que parece más cuestionable es la importancia y relevancia de este indicador FRPRUHÀHMRGHFDOLGDGGHODHQVHxDQ]DSRUTXHSDtVHVFRQUDWLRVPXFKRPiVHOHYDGRVTXH los nuestros presentan mejores resultados escolares. Este es el caso de Finlandia, que en eduFDFLyQVHFXQGDULDGHVHJXQGDHWDSDWLHQHXQDUDWLRGHDOXPQRVSRUSURIHVRUIUHQWHDORV 9,3 de España. Las diferencias son también elevadas para el resto de niveles educativos. 4.605.613 1.077.159 109.928 97.425 88.241 260.770 51.498 251.138 252.748 579.144 462.749 156.551 291.102 506.087 172.452 50.785 145.939 27.382 11.934 12.581 1.741.308 251.884 47.780 30.526 50.267 39.442 23.045 105.017 48.252 351.624 186.948 29.930 86.978 232.389 51.913 30.677 156.603 12.720 3.245 2.068 4.684.274 1.071.489 117.065 88.180 93.232 257.552 50.245 237.790 259.422 640.581 484.640 150.338 276.108 517.166 179.092 58.764 150.326 28.145 11.465 12.674 1.785.481 242.020 52.703 28.042 48.791 52.736 24.915 103.425 51.636 351.660 189.843 30.645 89.961 259.050 54.532 31.155 155.692 12.891 3.494 2.290 4.871.454 1.083.644 127.139 86.953 101.001 258.641 52.845 234.996 272.522 721.169 518.029 142.616 263.317 539.252 189.851 63.776 159.584 30.512 11.916 13.691 Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Elaboración propia. Total Andalucía Aragón Asturias (Principado de) Balears (Illes) Canarias Cantabria Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Comunidad Valenciana Extremadura Galicia Madrid (Comunidad de) Murcia (Región de) Navarra (Comunidad Foral de) País Vasco Rioja (La) Ceuta Melilla 1.893.049 274.837 52.912 32.045 50.228 56.011 24.917 103.559 51.893 360.049 205.556 33.953 86.975 284.469 60.557 33.657 161.323 13.832 3.951 2.325 2007 PÚBLICOS CONCERTADOS 2005 PÚBLICOS CONCERTADOS 2000 PÚBLICOS CONCERTADOS 5.142.439 1.150.549 135.062 89.745 108.198 263.944 56.956 237.569 296.113 788.383 539.679 141.880 271.686 574.619 196.603 62.837 169.182 32.047 12.868 14.519 1.971.260 315.675 53.290 31.889 50.405 56.438 25.093 104.130 52.653 362.354 204.463 33.816 88.442 307.215 63.848 34.962 165.762 14.600 3.813 2.412 PÚBLICOS CONCERTADOS 2009 1,7% -0,5% 6,5% -9,5% 5,7% -1,2% -2,4% -5,3% 2,6% 10,6% 4,7% -4,0% -5,2% 2,2% 3,9% 15,7% 3,0% 2,8% -3,9% 0,7% 9,8% 7,4% 15,4% 1,8% 16,1% 2,5% 13,4% -0,1% 14,1% 23,1% 11,4% -5,6% -1,6% 11,1% 9,8% 6,9% 12,5% 13,9% 12,2% 14,6% 11,7% 6,8% 22,9% -7,9% 22,6% 1,2% 10,6% -5,4% 17,2% 36,1% 16,6% -9,4% -6,7% 13,5% 14,0% 23,7% 15,9% 17,0% 7,8% 15,4% EVOLUCIÓN ALUMNOS PÚBLICOS 2000/2005 2005/2009 2000/2009 2,5% -3,9% 10,3% -8,1% -2,9% 33,7% 8,1% -1,5% 7,0% 0,0% 1,5% 2,4% 3,4% 11,5% 5,0% 1,6% -0,6% 1,3% 7,7% 10,7% 10,4% 30,4% 1,1% 13,7% 3,3% 7,0% 0,7% 0,7% 2,0% 3,0% 7,7% 10,3% -1,7% 18,6% 17,1% 12,2% 6,5% 13,3% 9,1% 5,3% 13,2% 25,3% 11,5% 4,5% 0,3% 43,1% 8,9% -0,8% 9,1% 3,1% 9,4% 13,0% 1,7% 32,2% 23,0% 14,0% 5,8% 14,8% 17,5% 16,6% EVOLUCIÓN ALUMNOS CONCERTADOS 2000/2005 2005/2009 2000/2009 7DEOD 1~PHURVGHDOXPQRVQRXQLYHUVLWDULRVHQFHQWURVS~EOLFRV\FHQWURVFRQFHUWDGRV(YROXFLyQ María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 7DEOD 5DWLRDOXPQRVSURIHVRU INFANTIL PRIMARIA SECUNDARIA 1º E SECUNDARIA 2º E TERCIARIA Francia Italia Portugal Alemania Países Bajos Finlandia Noruega Suecia Brasil Chile México 19,7 11 15,7 10,6 15,8 11,2 m 6,2 13,6 9,5 25,9 19,7 10,7 11,3 17,4 15,8 13,6 10,7 12,1 24 22,4 28,1 14,9 10 7,6 15,1 16,1 10,1 9,9 11,3 21 22,4 33 9,6 11,8 7,7 13,9 16,1 16,6 9,4 13,2 18,1 24,7 25,6 15,6 18,4 14,1 11,5 14,4 14,9 9,2 8,8 m 23,3 14,6 España 12,1 13,3 Estados Unidos Irlanda Reino Unido Japón 13,2 4,7 15,5 15,6 14,8 15,9 19,9 18,6 10,1 9,3 11,6 14,3 12,6 16,1 14,5 15,1 12,6 12,3 12,2 15,3 14,3 16,5 11,5 OCDE UE-21 14,3 12,9 16 14,5 13,5 11,5 13,5 12,4 15,7 15,5 Fuente: OCDE, Education at Glance 2011. La Tabla 5 recoge el número de becarios y el importe global de las becas en miles de euros para el periodo 2001-2009. Como ya hemos anticipado, el esfuerzo por incrementar, tanto la cobertura de nuestro sistema de becas como por aumentar su dotación económica, ha sido notable. No obstante, se aprecia un mayor esfuerzo en el incremento del importe de las becas. Son muchas las Comunidades Autónomas que incrementan más del doble dicho importe de las becas: Murcia, Andalucía, el País Vasco, Madrid, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Baleares y Comunidad Valenciana. Asturias destaca por el importante esfuerzo realizado en incrementar la cobertura de su sistema de becas. 1.424.375 351.369 41.642 18.783 14.272 95.048 9.620 50.541 36.097 137.174 179.936 70.201 65.927 218.198 46.527 18.859 62.904 5.702 848.221,8 210.370,3 19.129,2 15.077,8 5.830,9 43.465,8 7.194,6 58.871,4 29.703,1 88.914,1 86.163,9 38.109,4 59.844,0 97.095,2 25.097,2 11.493,0 35.722,7 3.112,0 2001 2001 2.090.785 577.298 10.204 13.047 14.813 101.692 18.616 191.267 68.160 157.565 210.027 91.172 183.434 287.502 54.600 20.475 80.206 8.513 2005 Número becarios 1.118.389,0 281.789,1 19.596,2 15.148,4 6.656,9 51.576,2 7.983,0 79.030,3 51.824,0 108.122,5 111.284,7 43.947,7 80.355,4 144.969,6 31.270,4 11.109,8 50.732,9 3.192,3 2005 Importe Miles euros Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Elaboración propia. TOTAL Ministerio (1) Andalucía Aragón Asturias (Principado de) Balears (Illes) Canarias Cantabria Castilla y León Castilla-La Mancha Cataluña Comunitat Valenciana Extremadura Galicia Madrid (Comunidad de) Murcia (Región de) Navarra (Comunidad Foral de) País Vasco Rioja (La) Importe Miles euros Número becarios 2.512.764 435.855 21.617 77.446 23.994 120.601 12.421 298.674 46.152 203.377 247.082 94.344 114.948 554.110 55.616 17.432 134.419 6.509 2009 Número becarios 1.805.036,7 490.444,4 27.476,3 29.670,6 14.418,9 82.500,0 13.744,2 125.794,0 70.141,6 147.263,7 198.726,0 62.066,1 105.017,7 250.276,5 52.730,2 15.265,2 77.836,9 5.175,4 2009 Importe Miles euros 46,8% 64,3% -75,5% -30,5% 3,8% 7,0% 93,5% 278,4% 88,8% 14,9% 16,7% 29,9% 178,2% 31,8% 17,4% 8,6% 27,5% 49,3% Increm. 2001-2005 Becarios 20,2% -24,5% 111,8% 493,6% 62,0% 18,6% -33,3% 56,2% -32,3% 29,1% 17,6% 3,5% -37,3% 92,7% 1,9% -14,9% 67,6% -23,5% Increm. 2005-2009 Becarios 76,4% 24,0% -48,1% 312,3% 68,1% 26,9% 29,1% 491,0% 27,9% 48,3% 37,3% 34,4% 74,4% 153,9% 19,5% -7,6% 113,7% 14,2% Increm. 2001-2009 Becarios 7DEOD 1~PHURGHEHFDULRVHLPSRUWHGHODVEHFDV(YROXFLyQ 31,9% 33,9% 2,4% 0,5% 14,2% 18,7% 11,0% 34,2% 74,5% 21,6% 29,2% 15,3% 34,3% 49,3% 24,6% -3,3% 42,0% 2,6% Increm. 2001-2005 Importe 61,4% 74,0% 40,2% 95,9% 116,6% 60,0% 72,2% 59,2% 35,3% 36,2% 78,6% 41,2% 30,7% 72,6% 68,6% 37,4% 53,4% 62,1% Increm. 2005-2009 Importe 112,8% 133,1% 43,6% 96,8% 147,3% 89,8% 91,0% 113,7% 136,1% 65,6% 130,6% 62,9% 75,5% 157,8% 110,1% 32,8% 117,9% 66,3% Increm. 2001-2009 Importe 218 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 219 ,QFLGHQFLDQRUPDWLYD9HQWDMDVHLQFRQYHQLHQWHV\HVWXGLRV DSOLFDGRVUHFLHQWHVHQHOiPELWRGHODHGXFDFLyQ La incidencia normativa o legal2 mide el impacto inmediato que tiene el gasto público HQODVUHQWDVGHORVEHQH¿FLDULRV(VHOHQIRTXHGHLQFLGHQFLDGHOJDVWRS~EOLFRPiVXWLOL]DGR en los estudios empíricos realizados en nuestro país. Los supuestos teóricos de esta metodología parten de la base de que el valor que los consumidores otorgan a un servicio público es LJXDODOFRVWHGHVXSURYLVLyQ$FRQWLQXDFLyQVHDVLJQDQORVEHQH¿FLRVRVXEVLGLRVS~EOLFRV a los usuarios del servicio, ordenados a través de una variable que aproxime su poder adquiVLWLYR'HHVWHPRGRVHFRQVLJXHXQSHU¿OGHODGLVWULEXFLyQGHXQDFDWHJRUtDHVSHFt¿FDGH gasto público, a través de la distribución del indicador de poder adquisitivo en el corto plazo. Por último, se estudia cuáles son los impactos en términos de desigualdad del gasto público analizado. En resumen, el objetivo de este tipo de estudios es el de comparar la situación de la unidad de análisis teniendo en cuenta el gasto publico realizado en un determinado programa, con una situación hipotética en la que no se hubiera realizado dicho gasto. Como principales ventajas de esta metodología, Van de Walle (1998) señala que se trata de una técnica fácilmente comprensible, cuyos resultados se presentan de forma sencilla y pueden ser extremadamente potentes. En la mayoría de casos, al desconocerse la función de bienestar social subyacente a las políticas de gasto de un determinado país, los estudios de LQFLGHQFLDQRUPDWLYDSXHGHQFRQYHUWLUVHHQXQLQVWUXPHQWRFRQXQDJUDQLQÀXHQFLDVREUHOD necesidad de reasignaciones presupuestarias y reformas, así como de políticas de desarrollo. En este sentido, estos análisis se pueden considerar como una primera aproximación para FRQRFHUDORVEHQH¿FLDULRVUHDOHVGHOJDVWRS~EOLFR\VDEHUVLHOGLQHURTXHVHJDVWDYDDSDUDU a los estratos más necesitados3. A pesar de lo dicho anteriormente, el enfoque de incidencia normativa también cuenta con desventajas que conviene tener presentes y que son consecuencia directa, fundamentalmente, de los supuestos teóricos en los que se basa. Por ejemplo, se puede señalar (Van de Walle, 1998) que el coste de provisión de un servicio puede tener poco que ver con los beQH¿FLRVTXHVXSRQHSDUDHOLQGLYLGXRRIUHFLHQGRXQDYLVLyQLQFRPSOHWDGHORVHIHFWRVHQHO ELHQHVWDU\DTXHQRVHWLHQHQHQFXHQWDHQWUHRWURVORVEHQH¿FLRVLQGLUHFWRVRH[WHUQDOLGDGHV que los gastos públicos pueden ocasionar. Otra limitación es que se parte del supuesto de que existe un mundo sin gasto público (contrafactual): esto es, se compara a los individuos sin un determinado gasto público y con él, sin tener en cuenta que las políticas públicas pueden afectar al comportamiento económico del individuo, a sus decisiones de oferta de trabajo, FRQVXPRDKRUURHLQYHUVLyQ&RPREDODQFH¿QDOGHYHQWDMDVHLQFRQYHQLHQWHVFDEHGHVWDFDU que esta metodología facilita el conocimiento, de forma bastante precisa e inmediata, de los impactos distributivos en renta de las políticas de gasto. Además, al ser este enfoque el más utilizado a nivel empírico, permite un cierto seguimiento de la evolución de los resultados alcanzados a lo largo del tiempo. La época de mayor auge de análisis de incidencia normativa en nuestro país fue la décaGDGHORVRFKHQWD\ORVQRYHQWDYpDQVH&DOHUR\3pUH]\8WULOODSDUDXQDUHYLVLyQ de los trabajos hasta esa fecha), momento a partir del cual el número de trabajos que utilizan esta técnica disminuye considerablemente, aunque nunca ha llegado a desaparecer su uso de 220 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar forma completa, puesto que aún son interesantes las conclusiones que se pueden extraer de este tipo de análisis. En De Pablos y Gil (2011a) se ofrece una revisión de la literatura a partir de los años noventa. Frente al pesimismo que destilan los trabajos recogidos en los resúmenes citados en el párrafo anterior, en relación a la regresividad del gasto público en educación superior, cabe mencionar los dos trabajos más recientes de incidencia normativa de este tipo de gasto: De 3DEORV\*LOD\E(OSULPHURGHHOORVHVWXGLDODLQFLGHQFLDGHOJDVWRS~EOLFR universitario por CCAA, analizando la incidencia inter e intra-regional con índices de incidencia, utilizando como fuentes de datos la Encuesta de Condiciones de Vida (2004) y el Panel de Hogares de la Unión Europea (2000). En términos generales, la evaluación de la incidencia del gasto público en educación superior muestra importantes diferencias en cuanto a su impacto por regiones; además, parece no existir una pauta clara en la evolución de dicha incidencia. La LPSRUWDQFLDGHODQiOLVLVDQLYHOUHJLRQDOVHSRQHGHPDQL¿HVWR\DTXHVHHYLGHQFLDQGLVSDULGDdes entre comunidades que no se muestran en un estudio a nivel nacional. En cualquier caso, los resultados de este trabajo indican que existe una tendencia al mayor aprovechamiento de este gasto por todos los grupos de renta, aunque casi todas con resultados positivos en términos de incidencia. Por tanto, se llega a la conclusión de que las subvenciones a la educación universitaria presentan un cierto grado de progresividad. A resultados similares se llega en De Pablos y Gil (2011a), donde el análisis regional se completa proporcionando índices sintéticos de desigualdad, progresividad y redistribución. Además, en este trabajo se incorporan ciertas novedades metodológicas en ciertas fases del análisis de incidencia (utilización de diferentes escalas de equivalencia, incorporación de cuestiones de género, de especialidad de estudios y de movilidad universitaria en los criterios de imputación del gasto) que incorporan. Los resultados muestran un aumento de la incidencia de este tipo de gasto para las primeras decilas de renta, y un incremento en los valores de progresividad y redistribución, tanto del gasto en efectivo como del gasto en especie, respecto a los alcanzados en estudios de décadas anteriores. Finalmente, en uno de los apartados del trabajo De Pablos y Gil (2011b) se realiza un análisis de incidencia normativa para el gasto en educación superior, teniendo en cuenta las posibles diferencias de género. Los resultados muestran, en casi todas las decilas, un impacto ligeramente mayor del gasto público en educación superior para las mujeres que para los hombres, derivado de su mayor presencia en este nivel educativo. $QiOLVLVDSOLFDGRGHLQFLGHQFLDGHOJDVWRS~EOLFRHQHGXFDFLyQ SRUQLYHOHVGHFLVLRQHVPHWRGROyJLFDV En este apartado se describen las decisiones metodológicas que se toman para realizar un análisis clásico de incidencia normativa para los tres niveles educativos: primaria, secundaria y superior. En este punto hay que señalar que, aunque hubiera sido deseable hilar más ¿QR \ DQDOL]DU GH IRUPD VHSDUDGD ORV QLYHOHV GH HGXFDFLyQ LQIDQWLO IRUPDFLyQ SURIHVLRQDO diplomaturas, licenciaturas y postgrado, la información de la fuente de datos, que se describe DFRQWLQXDFLyQQRHVVX¿FLHQWHFRPRSDUDSRGHUUHDOL]DUHODQiOLVLVDHVHQLYHOGHGHWDOOHSRU lo que el estudio se ha realizado para las agrupaciones de niveles de estudio antes señaladas. La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 221 La fuente de datos elegida es la Encuesta de Condiciones de Vida (en adelante, ECV), puesto que cuenta con abundantes datos (tanto en número de observaciones como en número de preguntas recogidas en la encuesta) que aproximan cuáles son las condiciones de vida de la población española. Sin embargo, uno de los inconvenientes de utilizar encuestas de tipo generalista es que no profundizan en ciertas cuestiones que podrían ser de gran interés para este estudio; concretamente no aborda de forma especial aspectos importantes de educación. $SHVDUGHHOOR\DIDOWDGHXQDHQFXHVWDHVSHFt¿FD\FRPSOHWDVREUHFXHVWLRQHVHGXFDWLYDV OD(&9FXHQWDFRQORVHOHPHQWRVVX¿FLHQWHVSDUDSRGHUDERUGDUHVWHDQiOLVLVFRQJDUDQWtDV utilizando el corte transversal correspondiente al año 2009, periodo más reciente para el que se dispone de datos de gasto público de las Administraciones Públicas. También es relevante señalar que esta base de datos proporciona información tanto del número de becarios (aunque únicamente resultan representativas las correspondientes a los niveles de secundaria y superior), como del importe de las becas que reciben, lo que posibilita un análisis no sólo de la VXEYHQFLyQS~EOLFDVLQRWDPELpQGHORVEHQH¿FLRVHQHIHFWLYRTXHORVDOXPQRVUHFLEHQ 8QDYH] VHOHFFLRQDGD ODEDVHGHGDWRVDXWLOL]DUODVLJXLHQWHIDVH VHUH¿HUHDOD QHFHsidad de elegir la unidad de análisis; esto es, se debe decidir si es el hogar o individuo el EHQH¿FLDULR GHO JDVWR S~EOLFR 'DGD OD HVWUXFWXUD IDPLOLDU H[LVWHQWH HQ QXHVWUR SDtV H[LVWH en general, una dependencia del estudiante con su hogar de origen en el periodo de duración GHORVHVWXGLRVVXSHULRUHVVLHQGRHOFRQMXQWRGHOKRJDUIDPLOLDUHOTXHVHEHQH¿FLDGHOJDVWR público. En consecuencia se decide que la unidad de análisis sea el hogar. En este punto hay que señalar, que tal como recomienda la literatura de distribución de la renta, es pertinente ajustar las rentas de los hogares por tamaño y composición, por lo que se procede a realizar este ajuste a través de la escala de equivalencia de Buhmann con parámetro igual a 0,5. A continuación, es necesario elegir la variable que mejor aproxime el poder adquisitivo de la unidad de análisis. Al tratarse de un estudio de corte transversal, la teoría recomienda el uso de variables de ingreso, lo cual no representa ningún problema, puesto que la ECV cuenta con detallada información acerca de los ingresos de hogares e individuos. Por otra parte, y referido a las distribuciones de renta, se comparará la distribución de renta inicial de los hogares con la distribución de la renta disponible (gasto inicial más gasto en efectivo) y ODUHQWDGLVSRQLEOHFRQODUHQWD¿QDOUHQWDGLVSRQLEOHPiVJDVWRHQHVSHFLH En cuanto a los criterios de imputación del gasto, se considera que la subvención recibida por los hogares (esto es, la parte del coste total de la educación que ahorran los hogares cuando eligen un centro público o concertado en lugar de uno privado) es un gasto en especie, mientras que los importes percibidos por becas constituyen una transferencia en efectivo. Las subvenciones educativas no aparecen recogidas como tal en la ECV, por lo que es necesario imputarlas. Para ello, se utilizan los presupuestos liquidados en educación y el número de alumnos en cada nivel educativo4, los cuales sirven para calcular el gasto público per cápita, el cual es imputado a cada hogar en función de la Comunidad Autónoma de residencia y del número de hijos en cada uno de los niveles educativos (infantil y primaria5, secundaria y formación profesional y superior), según las cantidades recogidas en OD7DEOD+D\TXHVHxDODUTXHDXQTXHHODxRDQDOL]DGRHVODVYDULDEOHVUHODWLYDVD ODUHQWDHQOD(&9VHUH¿HUHQDOSHULRGRDQWHULRUSRUORTXHORVJDVWRVLPSXWDGRVVHWRPDQ en referencia a dicho año. Cantabria Castilla y León Castilla - La Mancha Navarra País Vasco 3.889 3.320 4.423 3.334 3.803 3.539 4.494 3.291 3.359 3.013 Gasto por alumno en (,QIDQWLO\ Primaria 93.313 1.931.034 18.491 99.390 325.083 299.259 150.023 59.045 583.492 Nº de alum*DVWRS~EOLFR QRV( (6HFXQGDULD Secundaria y \)3 )3 4.804 5.141 5.009 5.238 5.044 4.841 5.348 Gasto por alumno en (6HFXQGDULD \)3 1.240.420 1.513.902 119.841 314.038 93.908 Gasto S~EOLFR (6XSHULRU 31.319 22.101 140.290 11.504 23.839 Nº de DOXPQRV (6XSHULRU 11.313 12.922 10.209 8.352 9.281 11.395 8.442 Gasto por alumno en (6XSHULRU * El gasto público considerado es el que aparece en las estadísticas de gasto en educación del Ministerio de Educación (ME). Se considera el gasto del ME, de las consejerías de educación autonómicas y el gasto de otras consejerías. ** Para calcular el gasto por alumno se utilizan las estadísticas de alumnado del ME y se tienen en cuenta el número de alumnos en centros públicos y en privados concertados. *** El gasto correspondiente al Ministerio de Educación y otras administraciones centrales se ha prorrateado entre todas las CCAA. **** /RVDOXPQRVGH&HXWD\0HOLOOD81('VHSURUUDWHDQHQWUHWRGDVODV&&$$6HUH¿HUHDDOXPQRVPDWULFXODGRVHQFHQWURVS~EOLFRVRGHWLWXODULGDGS~EOLFD Fuente: (ODERUDFLyQSURSLDDSDUWLUGHGDWRVGHO0(/DVDXWRUDVDJUDGHFHQD0DUWD$GLHJRVXFRODERUDFLyQSDUDODHODERUDFLyQGHODVSULPHUDVFROXPQDV 509.840 Reg. Murcia Rioja Com. Madrid 882.594 Galicia Extremadura 580.828 Canarias Com. Valenciana Balears 2.412.050 Asturias Cataluña Aragón Andalucía Nº de *DVWRS~EOLFR DOXPQRV (,QIDQWLO\ (,QIDQWLO\ 3ULPDULD 3ULPDULD 7DEOD *DVWRWRWDO¼Q~PHURGHDOXPQRV\JDVWRPHGLRSRUDOXPQR`HQHGXFDFLyQSRU&RPXQLGDG$XWyQRPD 222 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 223 En referencia a la ordenación del gasto, diremos que la imputación del gasto en especie VHUHDOL]DPDQWHQLHQGRODPLVPDRUGHQDFLyQGHORVEHQH¿FLDULRVTXHUHVXOWDGHODDSOLFDFLyQ del índice de capacidad de pago (renta o gasto). Aunque la tónica general en estudios internacionales ha sido la ordenación por quintilas de renta o gasto, se decide realizar la estrati¿FDFLyQ SRU GHFLODV GHUHQWD R JDVWR GH ORV KRJDUHV DQDOL]DGRVFRPR HQ OD PD\RU SDUWH GH estudios nacionales. Finalmente, en la última de las fases se procede al cálculo de los indicadores que permitan conocer cuál es el impacto en el bienestar del gasto analizado. Como ya hemos anticipado hay dos métodos de aproximarse a dicha incidencia: utilizando índices de incidencia (Pechman, 1985), los cuales miden el porcentaje que representa el gasto imputado sobre la renta o gasto disponible de cada cuantil o grupo analizado (índices de incidencia por grupos de renta), o sobre el gasto o renta medios totales (índices de incidencia respecto a la renta media total) o bien a través de índices sintéticos que permitan medir el grado de progresividad y redistribución que permite alcanzar el gasto público. Los índices que se calculan en este trabajo son los de Gini (G) Atkinson (A) y Theil (T), índices de concentración del gasto, .DNZDQL.5H\QROGV6PROHQVN\565H\QROGV6PROHQVN\UHFRQVLGHUDGR56*), con sus formulaciones clásicas. 5HVXOWDGRV A continuación se analizan los resultados de incidencia normativa para los gastos públicos en educación por niveles. (QSULPHUOXJDUOD7DEODPXHVWUDODGLVWULEXFLyQGHORVKRJDUHVEHQH¿FLDULRVGHORV gastos públicos en educación según niveles educativos. Lo primero que muestran estos resultados es que dicha distribución es muy diferente en el caso de la educación primaria y secundaria frente al caso de educación superior. En los niveles de educación infantil, primaria y secundaria son los hogares con menor nivel de renta, esto es, las cinco primeras decilas, las TXH PXHVWUDQ PD\RUHV SRUFHQWDMHV GH EHQH¿FLDULRV ,QFOXVR HV SRVLEOH DSUHFLDU XQD PD\RU concentración en la primera decila. En el caso de la educación superior, aún en 2009, los hogares con estudiantes que realizan estudios superiores son mayoritariamente de rentas altas. Las tres decilas más altas cuentan con más del 45% de los hogares con estudiantes en los niveles más altos de educación. En la Tabla 8 se muestra la misma información en relación FRQ ORV LQGLYLGXRV TXH VH EHQH¿FLDQ GLUHFWDPHQWH GH ORV JDVWRV S~EOLFRV HQ HGXFDFLyQ WRmando en este caso como unidad de análisis al individuo. Los resultados son semejantes a los obtenidos para hogares, aunque quizá más polarizados para las decilas más altas. 224 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar 7DEOD 'LVWULEXFLyQGHKRJDUHVFRQLQGLYLGXRVHQFDGDQLYHOHGXFDWLYR SRUGHFLODVGHUHQWDGLVSRQLEOHHTXLYDOHQWH%XKPDQQ ,QI\ Primaria Secundaria \)3 Superior 1 13,32 13,21 2 10,05 5,05 3 11,02 10,92 4 10,94 5 9,04 9,01 9,42 11,82 8 8,54 9 9,22 10 8,01 Fuente: ECV 2009. Elaboración propia. 7DEOD 'LVWULEXFLyQGHLQGLYLGXRVHQFDGDQLYHOHGXFDWLYR SRUGHFLODVGHUHQWDGLVSRQLEOHHTXLYDOHQWH%XKPDQQ ,QI\ Primaria Secundaria \)3 Superior 1 13,43 13,11 2 12,21 5,33 3 4 11,10 5 9,09 8,82 8,14 9,33 9,09 8 8,89 9 14,18 10 8,48 21,49 Fuente: ECV 2009. Elaboración propia. La Tabla 9 ofrece la distribución de los becarios por decilas de renta para los diferentes niveles educativos. En este análisis no se aportan resultados para infantil y primaria, ya que SDUD HVWH QLYHO HGXFDWLYR ORV DOXPQRV EHFDGRV QR UHVXOWDQ VHU VLJQL¿FDWLYRV HQ OD PXHVWUD /DVHVWLPDFLRQHVPXHVWUDQFLIUDVGLIHUHQWHVVHJ~QHOQLYHOHGXFDWLYRDTXHQRVUH¿UDPRV(Q secundaria y F.P. las becas parecen responder a su objetivo, favoreciendo a los hogares con menos recursos. En caso de la educación superior no está del todo claro que esto sea así, ya 225 La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado que el mayor porcentaje de individuos becados aparece en la tercera, sexta, séptima, octava y décima decilas. Es mayor el porcentaje de individuos becados en las cinco últimas decilas de la distribución de la renta que en las cinco primeras. Cierto tipo de becas (de excelencia, de movilidad, etc.) no asociadas a la renta pueden explicar en cierta medida parte de este resultado. En cualquier caso, este resultado parece ser puntual para la muestra concreta analizada, puesto que para muestras previas de la ECV son las primeras decilas las que resultan más favorecidas en términos de becas recibidas. 7DEOD 'LVWULEXFLyQGHEHFDULRVHQFDGDQLYHOHGXFDWLYR SRUGHFLODVGHUHQWDGLVSRQLEOHHTXLYDOHQWH%XKPDQQ ,QI\ Primaria Secundaria \)3 Superior 1 11,18 2 13,24 9,05 3 4 5 11,10 10,34 8 4,33 11,09 9 0,84 10 1,14 12,50 Fuente: ECV 2009. Elaboración propia. En cuanto al impacto de la subvención equivalente por decilas de renta equivalente, la Tabla 10 ofrece los indicadores de incidencia por grupos de renta, es decir, medida como el peso porcentual que tiene el gasto público educativo imputado en la renta media de cada decila. Los resultados muestran un claro favorecimiento a las rentas más bajas, cualquiera que sea el nivel educativo estudiado. Por el contrario, la Tabla 11, que proporciona los resultados de incidencia si relativizamos por la misma renta (renta media total) todas las decilas, indica que la situación varía de forma apreciable: a pesar de que la incidencia sigue siendo superior para las rentas bajas en los niveles educativos de infantil y primaria y secundaria F.P., ocurre lo contrario en el caso de educación superior. La subvención general a la educación superior supone un peso nada desdeñable en las decilas más ricas, motivado por la elevada presencia de estudiantes en estos grupos de renta. María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar 7DEOD ËQGLFHVGHLQFLGHQFLDGHODVXEYHQFLyQHTXLYDOHQWHUHVSHFWRDODUHQWDPHGLD SRUGHFLODVGHUHQWDGLVSRQLEOH%XKPDQQ ,QI\ Primaria Secundaria \)3 Superior 1 24,58% 2 9,83% 5,83% 3 4,18% 4 5,93% 5,30% 5 4,31% 4,41% 3,21% 3,32% 5,49% 8 9 1,90% 2,49% 4,92% 10 1,44% 4,93% 0HGLD Fuente: ECV 2009. Elaboración propia. 7DEOD ËQGLFHVGHLQFLGHQFLDGHODVXEYHQFLyQHTXLYDOHQWHUHVSHFWRDODUHQWDPHGLDWRWDO por decilas de renta disponible %XKPDQQ ,QI\ Primaria Secundaria \)3 Superior 1 5,08% 5,11% 3,35% 2 4,52% 4,12% 3 4,08% 2,95% 4 4,18% 5 3,59% 4,38% 3,85% 3,51% 3,50% 4,24% 8 3,39% 3,59% 9 3,88% 10 2,85% 3,28% 11,20% 0HGLD Fuente: ECV 2009. Elaboración propia. Finalmente, en las Tablas 12 y 13 ofrecen los índices de desigualdad, progresividad y redistribución que complementan el análisis de incidencia. Para analizar el impacto de las EHFDV\GHODVVXEYHQFLRQHVJDVWRHQHVSHFLHVHWLHQHHQFXHQWDUHQWDLQLFLDO\¿QDO La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 6LREVHUYDPRVHOtQGLFHGH*LQLGHODUHQWDLQLFLDO\ODUHQWD¿QDOHVWRHVLQFRUSRUDQGR las subvenciones y las becas de los diferentes niveles educativos), se aprecia que los niveles educativos más bajos contribuyen positivamente a la reducción de la desigualdad y de forma relevante. Sin embargo, la educación superior es bastante neutral. Partiendo del índice de Gini para la renta inicial equivalente (0,3230), dicho índice cuando se tiene en cuenta la subYHQFLyQHQHGXFDFLyQLQIDQWLO\SULPDULDVHVLW~DHQ\HQFRQODVXEYHQFLyQD secundaria y F.P. Esto es, la desigualdad se reduce de forma relevante. Sin embargo, el índice de Gini que recoge la distribución de la renta con la subvención a la educación superior asFLHQGHDORTXHLPSOLFDXQOHYHHPSHRUDPLHQWRGHODGLVWULEXFLyQGHODUHQWDDOWHQHU en cuenta este tipo de gasto. A las mismas conclusiones apunta el resto de índices normativos, Atkinson y Theil, para diferentes parámetros de aversión a la desigualdad. 7DEOD ËQGLFHVGHGHVLJXDOGDG*LQL$WNLQVRQ\7KHLO Gini Atkinson 7KHLO 1 1 2 Renta inicial 0,3230 0,2524 0,2820 0,1815 Renta disponible 0,3221 0,0959 0,2500 0,1809 5HQWD¿QDOFRQVXE E. inf. y primaria) 0,3059 0,0848 0,2409 0,9999 0,1580 5HQWD¿QDOFRQVXE E. Secundaria y F.P.) 0,2542 1,0000 0,3039 5HQWD¿QDOFRQVXE E. Superior) 0,0949 0,2823 1,0000 0,3281 Fuente: ECV 2009. Elaboración propia. La Tabla 13 proporciona los índices de concentración, progresividad y redistribución. De su análisis podemos deducir que los gastos en educación infantil y primaria y en secundaria y F.P. son los que permiten alcanzar una mayor progresividad. Por el contrario, el gasto en educación superior muestra una curva de concentración por debajo de la diagonal principal, lo que indica una regresividad en términos absolutos de este tipo de gasto. Cuando se tiene HQFXHQWDODSURJUHVLYLGDGHQWpUPLQRVUHODWLYRV.DNZDQLHOJDVWRHQHGXFDFLyQVXSHULRU resulta ser ligeramente progresivo. Por otra parte, los gastos públicos en todos los niveles educativos resultan ser redistributivos, siendo el alcance de dicha redistribución inferior para el nivel de superior. Finalmente, hay que señalar que las becas en educación secundaria y F.P. ostentan los valores de mayor progresividad y redistribución, no así las becas de los niveles superiores de educación. 228 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar 7DEOD ËQGLFHVGHFRQFHQWUDFLyQGHSURJUHVLYLGDG.DNZDQL\GHUHGLVWULEXFLyQ 5H\QROGV6PROHQVN\ ËFRQFHQWUDFLyQ Kakwani Reynolds-Smolensky Subvención E. inf. y primaria 0,420843 Subvención E. secundaria y F.P. -0,059233 0,381339 0,019013 0,254934 Becas E. secundaria y F.P. 0,020141 Becas E. superior 0,351249 0,009493 Subvención E. superior Fuente: ECV 2009. Elaboración propia. Por último, y para complementar el análisis de incidencia personal del gasto educativo a nivel nacional, resulta de interés conocer cuál es la incidencia territorial de estos gastos, puesto que la gestión corre a cargo de las Comunidades Autónomas. En este sentido, la literatura desarrollada sobre este tema destaca el interés de comprobar la incidencia territorial de los gastos educativos desde una doble perspectiva: incidencia intra-regional (esto es, analizar la incidencia personal del gasto público dentro de cada región) e inter-regional (incidencia del gasto global de cada Comunidad Autónoma). La incidencia inter-territorial se calcula como el porcentaje que suponen los gastos educativos medios de cada Comunidad Autónoma, atendiendo a sus distintos niveles, sobre la renta disponible media de cada Comunidad. Los resultados denotan diferencias considerables HQWUHUHJLRQHVWDO\FRPRVHFRPSUXHEDHQHO*Ui¿FR$VtODHGXFDFLyQVXSHULRUWLHQHXQD LQFLGHQFLD GH SRFR PiV GHO HQ %DOHDUHV PLHQWUDV TXH HQ &DQWDEULD DOFDQ]D HO /D educación infantil y primaria tiene un peso en la renta disponible de madrileños inferior al 3%, al igual que en el caso de asturianos y aragoneses, siendo de más del 5% en Extremadura. Finalmente, la incidencia de los gastos en educación secundaria y F.P., al ser obligatoria en su mayor parte, muestra resultados más homogéneos entre regiones, si bien entre Madrid y Extremadura, por ejemplo, existe una distancia de más de 2 puntos porcentuales. Madrid no llega el 3% y Extremadura sobrepasa levemente el 5%. 5HVSHFWRDODLQFLGHQFLDLQWUDUHJLRQDOHO*Ui¿FRGHO$QH[R(VWDGtVWLFRUHFRJHXQD VHULHGHJUi¿FRVXQRSDUDFDGD&RPXQLGDG$XWyQRPDHQFDGDXQRGHORVFXDOHVVHPXHVWUD la incidencia personal por decilas de renta equivalente, dentro de cada Comunidad (esto es, índices de incidencia de respecto a la renta media de cada decila). Todas las Comunidades, sin excepción, muestran una mayor incidencia de los gastos educativos, cualquiera que sea el nivel educativo estudiado, en las primeras decilas de renta, mientras que la educación superior muestra una incidencia mayor a la del resto de niveles educativos en las decilas más altas. 229 La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado *Ui¿FR ËQGLFHVGHLQFLGHQFLDGHODVXEYHQFLyQHTXLYDOHQWHSRUGHFLODVGHUHQWD GLVSRQLEOH%XKPDQQSRU&&$$ 0UMHU[PS`7YPTHYPH :LJ\UKHYPH`-7 ;V[HS 7HxZ=HZJV 5H]HYYH 4\YJPH 4HKYPK 3H9PVQH .HSPJPH ,_[YLTHK\YH *H[HS\|H *HU[HIYPH *HUHYPHZ *=HSLUJPHUH *3L}U *3H4HUJOH )HSLHYLZ (Z[\YPHZ (YHN}U (UKHS\JxH :\WLYPVY Fuente: ECV (2009) Elaboración propia. &RQFOXVLRQHV El análisis de incidencia normativa estudia los efectos distributivos del gasto público D WUDYpV GH XQ SURFHGLPLHQWR EDVWDQWH LQWXLWLYR (Q SULPHU OXJDU VH DVLJQDQ ORV EHQH¿FLRV o subsidios públicos (proporción del coste total del servicio público que soporta el Estado \ QR ORV FLXGDGDQRV D ORV XVXDULRV GHO ELHQ R VHUYLFLR (VWRV EHQH¿FLRV HVWiQ RUGHQDGRV D WUDYpVGHXQDYDULDEOHTXHDSUR[LPDHOSRGHUDGTXLVLWLYRGHOEHQH¿FLDULR'HHVWHPRGRVH FRQVLJXHHOSHU¿OGHODGLVWULEXFLyQGHOJDVWRS~EOLFR$FRQWLQXDFLyQVHHVWXGLDFXiOHVVRQ los impactos en términos de desigualdad del gasto público analizado: ¿aumenta o disminuye la desigualdad?, ¿es el gasto progresivo o regresivo? En el presente trabajo se han estudiado los efectos distributivos de los gastos educativos en España, utilizando para ello un enfoque de incidencia normativa. La base de datos utilizada es la ECV de 2009, aunque con datos de renta y gastos referidos al año 2008, se ha tomado como referencia a los hogares y se ha aplicado la escala de equivalencia de Buhmann. Todo ello ha permitido el cálculo de los indicadores clásicos de desigualdad, progresividad y redistribución para los niveles educativos de infantil y primaria, secundaria y F.P. y superior a nivel nacional, y también se ofrecen los resultados de incidencia a nivel intra e inter-regional. 230 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar $OJXQRVGHORVUHVXOWDGRVREWHQLGRVPiVGHVWDFDEOHVVHUH¿HUHQDTXHODGLVWULEXFLyQGH ORVKRJDUHVEHQH¿FLDULRVGHORVJDVWRVS~EOLFRVHQHGXFDFLyQGHSHQGHGHORVQLYHOHVHGXFDtivos. En los niveles de educación no superior, son los hogares con menor nivel de renta los TXH PXHVWUDQ XQ PD\RU SRUFHQWDMH GH EHQH¿FLDULRV ,QFOXVR HV SRVLEOH DSUHFLDU XQD PD\RU concentración en la primera decila. En el caso de la educación superior, los hogares con estudiantes son mayoritariamente pertenecientes a las rentas altas, si bien hay representación de estudiantes en todos los grupos de renta, tendencia que se mantiene si toman como referencia los resultados referidos al comienzo del milenio. La distribución de los becarios por decilas de renta por los niveles educativos también PXHVWUD UHVXOWDGRV GLVWLQWRV VHJ~Q HO QLYHO HGXFDWLYR D TXH QRV UH¿UDPRV (Q VHFXQGDULD \ F.P. las becas parecen responder a su objetivo, favoreciendo a los hogares con menos recursos. En caso de la educación superior, el alcance a los hogares más desfavorecidos no es tan obvio, ni tampoco su capacidad de progresividad o redistribución en relación con el nivel educativo previo. La incidencia de la subvención a la educación (gasto público en especie) muestra un impacto elevado en la primeras decilas de renta y decreciente con ésta, del gasto público para los niveles no superiores, mientras que el impacto por decilas es similar para todos los grupos de renta en el caso de la educación superior (a excepción de la primera decila). Por su parte, ORV LQGLFDGRUHV GH GHVLJXDOGDG UHGLVWULEXFLyQ \ SURJUHVLYLGDG FRQ¿UPDQ HVWH UHVXOWDGR \ muestran que la tendencia del gasto educativo en estos términos se mantiene en el caso de la HGXFDFLyQLQIDQWLOSULPDULD\VHFXQGDULD\)3QLYHOHVSDUDORVFXDOHVVHFRQ¿UPDVXFDSDcidad redistributiva y de progresividad importantes (véase Calero, 2002), si bien en el caso de la educación superior se detecta una reducción de dicha capacidad, en comparación con valores referidos a comienzos del milenio (véase De Pablos y Gil, 2011a). El cambio en las WHQGHQFLDVGHFUHFLPLHQWRDFDHFLGDVDSDUWLUGH\VXHIHFWRHQHOSHU¿OGHLQGLYLGXRVTXH accede a los estudios superiores, puede encontrarse detrás de este cambio en la tendencia, por lo que resultará de interés conocer la evolución en este sentido en periodos venideros. Finalmente, se puede apuntar que el análisis de incidencia inter-regional muestra una LPSRUWDQWHGLVSDULGDGHQWUHUHJLRQHV\GHQWURGHODVUHJLRQHVVREUHWRGRHQORTXHVHUH¿HUH a los gastos en educación superior, resultado ya apuntado por estudios previos. Notas 1. Es también importante, dadas las características de la crisis económica actual, el importante papel que está desempeñando en objetivos macroeconómicos, como su contribución a la regulación y sostenibilidad del Sistema Financiero, mercado de trabajo y estímulos al crecimiento. 9pDQVH*LO'H3DEORV\9DOLxR&DOHURSDUDXQDH[SOLFDFLyQGHWDOODGDGHOFRQFHSWRGH incidencia normativa de los gastos públicos, así como de las fases que usualmente se siguen al aplicar empíricamente esta metodología. 3. Estudios con gran peso en instituciones como el Fondo Monetario Internacional (F.M.I.), el Banco Mundial o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (C.E.P.A.L.) han supuesto la expansión en el uso y la PHMRUDGHHVWDWpFQLFD\KDQVLJQL¿FDGRODSUROLIHUDFLyQGHORVDQiOLVLVGHLQFLGHQFLDQRUPDWLYDGHOJDVWRHQ numerosos países, lo que ha permitido realizar comparaciones internacionales. La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 231 4. Alumnado http://www.educacion.gob.es/horizontales/estadisticas/no-universitaria/alumnado/matriculado/2008-2009. html. Gasto: http://www.educacion.gob.es/horizontales/estadisticas/recursos-economicos/gasto-publico/2008.html 5. No se tienen en cuenta al calcular el gasto medio los alumnos que asisten a colegios privados, por lo que el gasto analizado es público. En el momento de imputar el gasto se considera que todos los alumnos podrían EHQH¿FLDUVHGHHVWH JDVWRDXQTXHHQUHDOLGDG SXHGDQDFXGLU DXQDHVFXHODRXQLYHUVLGDGSULYDGD6HUHDOL]D esta hipótesis ya que la ECV no proporciona información acerca de la titularidad de los centros educativos a los que asisten los alumnos para ninguno de los niveles educativos. (QHOFiOFXORGHOJDVWRPHGLRSRUDOXPQRTXHVXSRQHODHGXFDFLyQVHFXQGDULD\IRUPDFLyQSURIHVLRQDOSDUD los menores de 18 años, se incluye el gasto y el alumnado de los ciclos superiores. Se calcula la media de HVWDPDQHUDGDGDODLPSRVLELOLGDGGHGHVJORVDU\HOLPLQDUHVDSDUWLGD6HVXSRQHTXHVXLQFOXVLyQQRLQÀXLUi excesivamente en el gasto medio calculado ya que el alumnado en ciclos superiores de FP no representa un porcentaje elevado del total del alumnado. 9pDVH/DPEHUWR'H3DEORV\*LODSDUDXQDUHYLVLyQGHODIRUPXODFLyQGHGLFKRVtQGLFHV 5HIHUHQFLDV Boadway, R. (2010): «Imposición sobre la Renta Personal. Renta consumo dual». Papeles de Economía Española SiJV Buhmann, B.; Rainwater, L.; Schmaus, G. y Smeeding, T. (1988): «Equivalence scales, well-being, inequality and poverty: sensitivity estimates across ten countries using the Luxembourg Income Study (LIS) data.» Review of Income and Wealth, vol. 34, págs. 115-142. &DOHUR-«Financiación de la educación superior en España: sus implicaciones en el terreno de la equidad». Fundación BBV. Calero, J. (1998): «El gasto en educación superior y la equidad: Educación y empleo». Hacienda Pública Española, Monografías, 1998, págs. 89-100. Calero, J. 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Public Finance, YROQ9HUVLyQ HQHVSDxRO©,QFLGHQFLDGHOJDVWR¢+DFLDGRQGHYDPRVDKRUD"ªHacienda Pública EspañolaSiJV 232 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar 'RPtQJXH]-0©8QDYLVLyQSDQRUiPLFDGHOD¿VFDOLGDGHQORVSDtVHVGHOD2&'(\HQ(Vpaña». Papeles de Economía Española SiJV Gil, M. (2005): «Análisis de incidencia del gasto público en Educación Superior: nuevas aproximaciones». Papeles de Trabajo, nº 10/2005. Instituto de Estudios Fiscales. Harberger, A. C. (2004): «Taxation and income distribution: myth and realities». Mimeo. August. /DPEHUW3-«La distribución y redistribución de renta». Madrid. Instituto de Estudios Fiscales. 0F&OXUH&©Tax Incidence, Macroeconomic Policy, and Absolute Prices,» The Quarterly Journal of Economics0,73UHVVYROSiJV 3pUH] 0& \ 8WULOOD$ ©/D LQFLGHQFLD UHGLVWULEXWLYD GHO JDVWR S~EOLFR HQ HGXFDFLyQ XQD DSUR[LPDFLyQHPStULFDDOFDVRHVSDxROª'RFXPHQWRGH7UDEDMR18QLYHUVLGDG&RPSOXWHQse de Madrid. 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(1992): «Regression toward Mediocrity in Economic Stature», American Economic Review, 82(3), págs. 409-429. 8,7 7,7 9,9 8,2 7,8 Luxemburgo Holanda Noruega Polonia Portugal 8,2 8,3 8,9 9,9 9,0 8,0 Suecia Suiza R. Unido Estado Unidos OECD average EU19 average 2007 3,1 2,9 3,3 2,0 3,1 3,4 2,5 4,2 2,6 2,2 5,3 3,2 m 1,6 3,2 2,1 m 2,6 2,3 3,9 4,5 2,5 2,7 EDUCACIÓN UNIVERSITARIA 13,3 12,1 14,1 11,7 12,2 12,7 11,1 19,4 11,6 11,6 16,4 11,7 m 9,0 13,5 10,4 m 10,3 10,7 12,5 15,4 9,9 12,4 TODOS LOS NIVELES m = dato no disponible. Fuente: OCDE, Education at Glance 2010 y 2011. 7,0 España 12,6 6,4 Italia R. Eslovaca 10,4 6,6 Alemania Irlanda 7,1 Francia 6,6 7,9 Finlandia Hungría 9,2 Dinamarca m 6,1 R. Checa Grecia 8,3 Bélgica EDUCACIÓN NO UNIVERSITARIA 13,0 13,1 14,4 11,0 15,6 13,4 10,9 14,7 12,6 12,7 14,5 11,2 m 9,8 13,6 14,1 7,3 9,8 11,6 12,5 15,3 9,5 12,1 TODOS LOS NIVELES 2000 m 12,1 10,7 12,6 11,4 13,5 10,7 10,3 14,1 11,7 11,9 15,5 9,1 m 9,0 12,2 12,9 5,6 8,5 11,5 11,0 12,2 8,7 TODOS LOS NIVELES 1995 GASTO PÚBLICO EN EDUCACIÓN COMO % DEL GASTO PÚBLICO TOTAL 1,2 1,3 1,2 3,7 3,5 3,5 0,9 1,3 1,8 1,0 4,1 3,5 4,3 2,8 0,8 1,2 3,6 2,4 0,9 2,2 1,4 m 0,8 1,1 1,0 m 1,1 1,2 1,9 2,3 1,1 1,3 3,5 4,0 3,5 3,1 3,1 3,8 3,3 m 2,9 3,7 3,7 4,7 2,6 4,0 EDUCACIÓN NO EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSITARIA 2007 5,2 5,3 5,3 5,4 5,2 6,7 4,3 3,6 5,3 4,9 6,7 5,3 m 4,3 4,9 5,2 m 4,5 5,6 5,9 7,8 4,2 6,0 TODOS LOS NIVELES 5,1 5,1 4,9 4,3 5,4 7,2 4,3 3,9 5,4 5,0 5,9 5,0 m 4,5 4,3 4,9 3,4 4,4 6,0 6,0 8,3 4,0 5,9 TODOS LOS NIVELES 2000 GASTO PÚBLICO EN EDUCACIÓN COMO % DEL PIB 7DEOD *DVWRS~EOLFRHQHGXFDFLyQFRPRSRUFHQWDMHGHOJDVWRWRWDO\FRPRSRUFHQWDMHGHO3,% $1(;2(67$'Ë67,&2 1995 m 5,2 5,3 4,7 5,0 5,7 7,1 4,6 4,6 5,1 5,2 7,9 5,1 m 4,7 5,0 5,2 2,6 4,6 6,3 6,8 7,3 4,8 TODOS LOS NIVELES La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado 233 234 María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar 7DEOD $OXPQRVSRUFODVH EDUCACIÓN PRIMARIA EDUCACIÓN SECUNDARIA PÚBLICO PRIVADO PÚBLICO PRIVADO Francia Grecia Italia Alemania Finlandia Brasil Chile México 22,6 16,8 18,7 21,7 19,8 26,5 28,1 19,9 23 20,7 20,2 22 18,4 17,7 30,8 20,4 24,3 21,5 21,4 24,6 20 30,2 28,6 28,7 25,1 24,5 22,4 25,2 21,7 25 30,8 24,7 España 19,8 24,5 23,5 25,8 EE.UU. Reino Unido Japón 23,8 25,7 28 19,3 13 32,1 23,2 21 32,9 19,1 15,2 35,2 OCDE UE-21 21,4 20 20,5 19 23,5 21,9 22,8 21,7 Fuente: OCDE, Education at Glance 2011. 235 La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado *Ui¿FR ,QFLGHQFLDLQWUDUHJLRQDOSRUQLYHOHVHGXFDWLYRVtQGLFHVGHLQFLGHQFLD GHODVXEYHQFLyQHTXLYDOHQWHSRUGHFLODVGHUHQWDGLVSRQLEOHHTXLYDOHQWH%XKPDQQ por CCAA (UKHS\JxH (YHN}U 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH (Z[\YPHZ :\WLYPVY )HSLHYLZ 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY *HZ[PSSH3L}U *HZ[PSSH3H4HUJOH 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY María Gil Izquierdo y Laura de Pablos Escobar *Ui¿FRContinuación *VT\UPKHK=HSLUJPHUH *HUHYPHZ 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH *HU[HIYPH :\WLYPVY *H[HS\|H 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH ,_[YLTHK\YH :\WLYPVY .HSPJPH 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY La incidencia de los gastos educativos en España: un análisis aplicado *Ui¿FRContinuación 3H9PVQH 4HKYPK 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH 7YPTHYPH :\WLYPVY :LJ\UKHYPH 4\YJPH :\WLYPVY 5H]HYYH 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY 7HxZ=HZJV 7YPTHYPH :LJ\UKHYPH :\WLYPVY Fuente: ECV (2009). Elaboración propia. 1RWDV1RVHSURSRUFLRQDQUHVXOWDGRVSDUD&HXWD\0HOLOODSXHVWRTXHHOQ~PHURGHREVHUYDFLRQHVQRHVVX¿FLHQWH para estas Ciudades Autónomas. 3ULPDULDVHUH¿HUHDHGXFDFLyQLQIDQWLO\SULPDULD6HFXQGDULDDHGXFDFLyQVHFXQGDULD\)3