conciertosS Museo del Oro S Panel internacional Lunes 3, 7:30 p.m. Serie de los jóvenes intérpretes 8:30 a.m. a 5:30 p.m. Bienes Arqueológicos: Legislación, políticas y prácticas Colombia - Perú - México - Argentina - Estados Unidos - China - Grecia - Francia - Italia - Gran Bretaña Calle 11 # 4-41 Museo Botero CUARTETO DE CLARINETES VIENTOS Y PASTOS (Colombia) John Jairo Vallejo, Luis Carlos Erazo, José Luis Criollo y Gonzalo Mauricio Quintero. BLAA, Sala de Música Calle 11 # 4-14 Viernes 7, 10:00 a.m. Conciertos didácticos Colección de Instrumentos Musicales de Monseñor José Ignacio Perdomo BROCK MCGUIRE BAND (Irlanda) Manus McGuire, fiddler; Paul Brock, acordeón; Enda Scahill, banjo y Denis Carey, piano. Concierto didáctico dirigido a niños entre 14 y 17 años Inscripciones gratuitas de grupos escolares en el 343 21 06 de lunes a viernes de 1:00 a 5:00 p.m. La Brock McGuire Band se presentará en Pereira el 5 y en Pasto el 10 de mayo. Calle 11 # 4-93, Casa de Moneda Colección Numismática Domingo 9, 11:00 a.m. La música en familia Ciclo: Músicas del mundo Carrera 6 # 15–88, Parque Santander BROCK MCGUIRE BAND (Irlanda) Manus McGuire, fiddler; Paul Brock, acordeón; Enda Scahill, banjo y Denis Carey, piano. La Brock McGuire Band se presentará en Pereira el 5 y en Pasto el 10 de mayo. Museo del Oro MeDeLeHe Dance Company de Dinamarca y grupo indígena noanaam. Museo del Oro, Exploratorio Danza indígena – danza contemporánea Martes 18, 10:00 a.m. a 12:00 p.m. Lunes 10, 7:30 p.m. Serie de los jóvenes intérpretes Calle 11 # 4-93, Casa de Moneda VADIM PARRA TROUCHINA, piano (Colombia) Colección de Arte Miércoles 12 7:30 p.m. Ciclo: Recorridos por la Música de Cámara SINFONIETTA DE ESTOCOLMO (Suecia) Domingo 16, 11:00 a.m. La música en familia Ciclo: Vientos de todas las épocas Con el apoyo de la Asociación Nacional de Música Sinfónica y la Embajada de Italia. Este concierto es parte de las actividades programadas en el 1er Encuentro y Concurso de Fagot. Martes 18, 7:30 p.m. Serie de los jóvenes intérpretes SOFÍA LEIVA ARANGO, violín (Colombia) César Cañón, piano TRÍO ANDINO ARPEGIOS (Colombia) Julián F. Poveda, guitarra; Iván G. Poveda, bandola y Javier H. García, tiple. Domingo 23, 11:00 a.m. La música en familia Ciclo: Bicentenario de la independencia - 200 años de una nación en el mundo Calle 11 # 4-21 Museo de Arte del Banco de la República 8:45 - 9:00 a.m. Presentación y objetivos del Panel Jueves 6, 8:45 - 9:45 a.m. Conferencia Jianxin Zhang. Lunes 24, 7:30 p.m. Serie de los jóvenes intérpretes 9:00 - 10:00 a.m. Problemática en Colombia. 9:45 - 10:45 a.m. Conferencia Dimitrios Parras. 10:00 - 11:00 a.m. Conferencia 10:45 - 11:00 a.m. Café 11:00 - 12:00 m. Conferencia Vincent Négri. KAREN TATIANA BRAVO, percusión (Colombia) Eduardo Caicedo, percusión acompañante Lunes 31, 7:30 p.m. Serie de los jóvenes intérpretes LA SÉPTIMA (Colombia) Oriana Ximena Medina, Jenny Marcela Alba y Jhon Edinson Montenegro, bandolas; Lina Marlén Martínez y Diego Bahamón, tiples; Juan Pablo Cruz y Sebastián Martínez, guitarras. Clara Isabel Botero, Directora Museo del Oro del Banco de la República Diego Herrera Gómez, Director Instituto Colombiano de Antropología e Historia Gonzalo Castellanos, abogado, Colombia 11:00 - 11:15 a.m. Café 11:15 - 12:15 m. Conferencia Cecilia Bákula. Directora, Instituto de Cultura de Perú 12:15 - 2:00 p.m. Almuerzo 2:00 - 3:00 p.m. Conferencia Bonnie Magness Gardiner, Estados Unidos 3:00 - 4:00 p.m. Conferencia Miguel Ángel Trinidad. Instituto Nacional de Antropología e Historia de México 4:00 - 4:15 p.m. Café Exposiciones temporalesS En curso Abril 20 – septiembre 30 Palabras que nos cambiaron: lenguaje y poder en la independencia Curaduría: Margarita Garrido BLAA, Sala de Exposiciones Bibliográficas Abril 21 – junio 29 Le Corbusier en Bogotá 1947 – 1951. La Ciudad – El Plan día Curaduría: María Cecilia O’Byrne, Ricardo Daza y Marcela Ángel Banco de la República, Casa de Moneda, piso 2 Diciembre 2 de 2009 – junio 15 de 2010 La caricatura en Colombia a partir de la independencia Curaduría: Beatriz González Aranda BLÁA, Casa Republicana, pisos 1 y 2 Entrada gratuita - Visitas gratuitas Lunes a viernes: 11:00 a.m. y 4:00 p.m. (excepto los martes) Sábados: 10:00 a.m., 12:00 m., 2:00 y 4:00 p.m. Domingos: 10:00 a.m., 12:00 m. y 2:00 p.m. No es necesario reservar con anticipación. - Visitas gratuitas para grupos de niños y jóvenes: Reservas mínimo con quince (15) días de anticipación en el 343 12 15. Marzo 18 – junio 22 Con el alma en el cuerpo: DOS EXPOSICIONES - HABEAS CORPUS: que tengas [un] cuerpo [para exponer] Curaduría: Jaime Borja y José Alejandro Restrepo Museo de Arte del Banco de la República, piso 3 Entrada gratuita Visitas: 343 12 15 (atención de 1:00 a 5:00 p.m.) Marzo 18 – agosto 29 - Cuerpos Amerindios. Arte y cultura de las modificaciones corporales Curaduría: María Alicia Uribe Museo del Oro, Sala de Exposiciones Temporales Entrada con la boleta de ingreso al Museo Visitas: 343 22 22 (opción 5, atención de 9 a.m. y 5:00 p.m.) Ministerio de Cultura de Grecia Centro Nacional de Investigación Científica de Francia 12:00 - 2:00 p.m. Almuerzo 2:00 - 3:00 p.m. Conferencia Colin Mc Ewan. Museo Británico, Gran Bretaña 3:00 - 4:00 p.m. Conferencia Tullio Scovazzi. Experto internacional de Italia 4:00 - 4:15 p.m. Café 4:15 - 5:00 p.m. Plenaria general. María Luz Endere. Profesora Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires 5:00 - 5:15 p.m. Cierre del evento Entrada gratuita Museo Botero Colección de Arte Colección Numismática Visitas guiadas Para grupos de niños y jóvenes: Lunes a viernes (excepto los martes) 9:00 a 10:30 a.m. 2:00 a 3:30 p.m. Reservas mínimo con quince (15) días de anticipación en el 343 12 15 Visita - Taller para la tercera edad Tardes doradas Para público en general: Lunes a viernes: 11:00 a.m. y 4:00 p.m. (excepto los martes) Sábados: 10:00 a.m. 12:00 m., 2:00 p.m., 4:00 p.m. Domingos: 10:00 a.m. 12:00 m., 2:00 p.m. * No es necesario reservar con anticipación. BLAA - Visitas temáticas Viernes 14 y 28 Visita temática Arte y Moneda Como apoyo a las colecciones de Arte y Numismática del Banco de la República Para público en general Punto de encuentro: entrada de la Casa de Moneda 4:00 p.m. Entrada gratuita Visitas temáticas Museo del Oro Entrada gratuita con la boleta de ingreso al Museo. Martes 4, 4:00 p.m. Cuerpos para el encuentro, la seducción y la cacería. Pintura y otras modificaciones corporales entre los indígenas colombianos. Martes 11, 3:00 p.m. Objetos maestros Museo del Oro, Sala de Exposiciones Martes 25, 4:00 p.m. Cuerpos para el encuentro, la seducción y la cacería. Pintura y otras modificaciones corporales entre los indígenas colombianos. Museo del Oro, Sala de Exposiciones Temporales >>Esta imagen pertenece a la exposición HABEAS CORPUS: que tengas [un] cuerpo [para exponer] Subdirector Departamento de Museos, Administración Estatal de Patrimonio Cultural de China visitasS Museo del Oro, Salas de Exposiciones temporales. >>Esta imagen pertenece a la exposición Le Corbusier en Bogotá 1947 - 1951. El Plan 4:15 - 4:45 p.m. Recapitulación del primer día. CLAUDIA CALDERÓN, piano (Colombia) y su grupo (Venezuela y México) Claudia Calderón y su grupo se presentarán en Medellín el 25 y en Cúcuta el 26 de mayo. Banco de la República. Entrada gratuita internacional BANCO DE LA REPÚBLICA Miércoles 5, 8:30 - 8:45 a.m. Instalación María Luz Endere, profesora Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires museos y colecciones permanentesS de los museos PROGRAMACIÓN CULTURAL Antropólogos, arqueólogos, restauradores, museólogos, estudiantes de estas disciplinas, funcionarios públicos de entidades culturales, directores y funcionarios de museos, coleccionistas y el público general interesado en el tema podrán conocer y analizar en perspectiva comparada, y de primera mano con expertos mundiales, la situación actual sobre la legislación, las políticas y las prácticas ligadas con la propiedad, tenencia y adquisición de bienes arqueológicos en Colombia y otros países con especial atención al caso de museos y colecciones públicas y privadas. Vea más información en http://www.banrep.gov.co/museo/esp/inf_noticias.htm Ángela María Pérez Mejía, Subgerente Cultural Banco de la República STEFANO CANUTI, fagot (Italia) MARJORIE TANAKA, piano (Colombia) Quinteto de cuerdas de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia MAYO 2010 BLAA, Centro de Eventos Entrada gratuita con inscripción previa en el correo [email protected] De martes a viernes Español: 11:00 a.m. y 3:00 y 4:00 p.m. Inglés: 11:00 a.m., 3:00 y 4:00 p.m. Sábados Español: 10:00 y 11:00 a.m. y 3:00 y 4:00 p.m. Inglés: 11:00 a.m. y 4:00 p.m Los domingos no se ofrecen visitas guiadas debido a la gran afluencia de público. Museo de Oro Miércoles 3:00 a 5:00 p.m. Cita previa en el 343 22 22 Todos los miércoles en la tarde hacemos un recorrido por el nuevo Museo del Oro, para los abuelitos afiliados a instituciones o casas de tercera edad. Se descubren objetos maravillosos, se conversa sobre tradiciones y costumbres, se comparten anécdotas de las regiones y la vida de cada uno. ¡El Museo está muy bonito y muy grande, y hay bastantes bancas para sentarse a conversar! ¿Conoces una institución a la que le interese este servicio gratuito? Visitas en lenguaje de señas para instituciones Un museo accesible Cita previa en el 343 22 22 Los invidentes y limitados visuales son bienvenidos en el Museo del Oro. Al llegar con su familia, podrán formar parte de una visita a las salas mismas donde descubrirán aspectos sorprendentes del pasado prehispánico, del arte y las sociedades humanas. La mochila del animador contiene objetos que se pueden tocar, y que le dan una nueva dimensión al recorrido de todos nuestros visitantes. Encuentro andino sobre diplomacia cultural cu dip so an En cu dip so an En cu dip cultural Encuentro an diplomacia cultural En sobre diplomacia cultu Encuentro andinoandino sobre diplomac sobre Encuentro andino sobr diplomacia cultural cultural Encuentro an diplomacia cultural En sobre diplomacia cultu andino sobre diplomac Encuentro andino sobr cultural Encuentro an diplomacia cultural En Oficina de la Unesco para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela en representación ante el Gobierno de Ecuador Chile, Perú y México Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia Septiembre 2007 Oficina de la UNESCO para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela en representación ante el Gobierno de Ecuador República de Colombia Ministerio de Relaciones Exteriores Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez Ministro de Relaciones Exteriores Fernando Araújo Perdomo Viceministro de Relaciones Exteriores Camilo Reyes Rodríguez Viceministra de Asuntos Multilaterales Adriana Mejía Hernández Secretaria General Martha Elena Díaz Moreno Directora de Asuntos Culturales María Claudia Parias Durán Agradecimientos especiales María Margarita Orozco Aragón Liliana Pulido Villamil Asesoras Despacho de la Viceministra de Asuntos Multilaterales Coordinación Editorial Comité Editorial Ministerio de Relaciones Exteriores Edición Marcela Giraldo Samper Patricia Bozzi Ángel Diseño La Silueta Ediciones Impresión Imprenta Nacional de Colombia ISBN 978-958-8244-34-1 Primera edición, 300 ejemplares Bogotá, mayo de 2008 Contenido Presentación 9 Fernando Araújo Perdomo Camilo Reyes Rodríguez Primera parte La mirada de expertos 15 La cultura, recurso estratégico de la política internacional. Introducción al concepto 17 Edgar Montiel De la diplomacia cultural a la política cultural 43 Claire Durieux Diplomacia cultural en España 51 Jaime Otero Roth Segunda parte Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 67 Bolivia: plan estratégico de promoción de las culturas 69 Colombia: afirmación de la diversidad cultural 75 Chile: en pos de embajadas culturales 95 Ecuador: proyección cultural hacia el exterior 99 México: consolidar la presencia cultural externa Perú: atención y fomento de actividades culturales y educativas Venezuela: Oficina de cultura y solidaridad entre los pueblos 105 121 131 Tercera parte La mirada del relator 149 La presencia de la cultura en la política exterior de los países 151 Germán Rey Glosario de siglas 169 Presentación Para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia es un honor presentar este compendio que recoge las ponencias y conclusiones del Encuentro andino sobre diplomacia cultural, celebrado en Bogotá en septiembre de 2007. Esta reunión, organizada en colaboración con la oficina de la Unesco con sede en Quito, tuvo como propósito ofrecer un espacio para el análisis y la discusión de herramientas conceptuales y tendencias y para el intercambio de experiencias institucionales sobre diplomacia cultural, a fin de que los Directores Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores de los países andinos, Chile y México, avancen en el fortalecimiento de su gestión de promoción cultural como instrumento de política exterior. El Encuentro ofreció un escenario de diálogo sobre los conceptos de la diplomacia cultural desarrollados en el ámbito internacional, así como para conocer, de la voz de los expertos invitados de España, Francia y la sede de la Unesco en París, prácticas exitosas en países que se han caracterizado por aplicar políticas de promoción cultural internacional con un alto grado de efectividad, y que han definido el sentido de la llamada diplomacia suave o diplomacia cultural en el mundo. De manera adicional, el Encuentro propició un acercamiento entre las Direcciones Culturales de los países andinos, Chile y México gracias al cual se definieron algunas propuestas de gestión conjunta y de cooperación internacional en el área de la promoción de la cultura para la región andina. 10 Presentación Los Directores Culturales tuvieron, también, ocasión de compartir sus experiencias, sus visiones y los desafíos que deben superar como responsables del diseño de políticas, programas y acciones para la difusión de las culturas de sus países en el contexto internacional. Esta publicación recoge las ponencias de los expertos; las encuestas diligenciadas por las Direcciones Culturales de Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, México, Perú y Venezuela y el documento de relatoría, “La presencia de la cultura en la política exterior de los países”, realizado por Germán Rey, quien asesoró para este proyecto al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Tal y como lo señala Edgar Montiel, jefe de la Sección de Políticas Culturales de la Unesco en su ensayo, en un contexto de interculturalidad efervescente y de magnificación del poder simbólico, la cultura se ha vuelto una práctica social colectiva cada vez más influyente en las relaciones internacionales -incluida por primera vez en las prioridades de la agenda internacional-, cuya adecuada gestión puede hacer de ella un recurso estratégico para la gobernanza, el desarrollo y la diplomacia mundial. Vista así, la acción cultural internacional constituye un reto y una oportunidad para los Ministerios de Relaciones Exteriores de la región. Confiamos en que esta publicación pueda apoyar su reflexión y su acción. Fernando Araújo Perdomo Ministro de Relaciones Exteriores La cultura, uno de los pilares de la política exterior Es un honor para mi darles la bienvenida al Encuentro andino sobre diplomacia cultural, convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, con el apoyo de la Oficina Unesco-Quito, con el objetivo de contar con un espacio para el análisis y discusión de herramientas conceptuales, tendencias e intercambio de experiencias institucionales sobre diplomacia cultural, que permita a las Cancillerías de los países andinos, Chile y México, fortalecer la gestión y promoción cultural como instrumento de política exterior. La política exterior de Colombia se apoya en la cultura como un factor fundamental para el logro de sus objetivos estratégicos. Asimismo, los países de la Región Andina están otorgando un papel fundamental en la formulación e implementación de su política exterior, al fortalecimiento de sus relaciones culturales y a la promoción de su cultura nacional. Todos coincidimos en que al hablar de cultura, nos referimos a lo que somos, a lo más profundo de nuestras identidades, a las huellas de nuestra memoria como sociedad. O como diría acertadamente Carlos Fuentes, “a nuestros modos de ser y nuestras maneras de soñar”. Es por ello que la cultura es una de las piezas centrales de la política exterior de un país. En este sentido, debemos diseñar una política cultural para la promoción de nuestros países en el exterior, que se base en la riqueza 12 La cultura, uno de los pilares de la política exterior de nuestra diversidad cultural, que acoja desde las manifestaciones más populares hasta las más experimentales y contemporáneas. Lo anterior, debe sumarse a los esfuerzos que hemos desplegado en diferentes instancias; por ejemplo, en el marco de la Comunidad Andina estamos comprometidos a trabajar en torno a tres áreas, como son: el desarrollo de las industrias culturales; la preservación y protección del patrimonio cultural e inmaterial, y el fortalecimiento y promoción de la diversidad cultural. En el fortalecimiento y promoción de la diversidad cultural nuestras acciones se han dirigido a preservar la identidad cultural andina, trabajar por la salvaguardia de nuestras distintas expresiones culturales y artísticas, promover el diálogo intercultural como vía para profundizar el entendimiento entre los pueblos andinos y proteger las culturas indígenas. Este Seminario de diplomacia cultural es una espléndida ocasión para conocer los lineamientos de las políticas culturales internacionales de nuestros países, observar las líneas de acción que concretan esas políticas y sobre todo, para encontrar alianzas y vínculos posibles. En buena parte somos latinoamericanos, porque participamos de historias culturales, a la vez originales y comunes, y porque existen flujos intensos de creación, que atraviesan todo el continente, haciendo que nos sintamos cercanos y semejantes. Es así como de este Seminario deben resultar acciones concretas en materia de gestión y promoción cultural; establecer líneas de gestión conjuntas y programas de cooperación internacional en el área de la promoción cultural. Quiero agradecer a la Oficina de Cluster para los países Andinos de la Unesco por haber generado la posibilidad de realizar este primer Encuentro de directores culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores de los países andinos, Chile y México. De igual modo, quiero manifestar nuestro agradecimiento a los embajadores que nos acompañan, a cada una de las Cancillerías aquí representadas Así mismo, a los directivos de organismos internacionales y entidades nacionales presentes, y a los creadores y gestores culturales que participaron, en su momento, en la construcción de nuestra política cultural internacional. Resalto el trabajo de coordinación realizado por el Viceministerio de Asuntos Multilaterales de esta Cancillería, así como por la Dirección de Asuntos Culturales. Al darles la bienvenida a esta casa del Palacio de San Carlos, les deseo un fructífero trabajo, tan imaginativo y creativo, como lo es la propia cultura. Camilo Reyes Rodríguez Viceministro de Relaciones Exteriores Encargado de las funciones del Despacho del Ministro de Relaciones Exteriores 13 Encuentro andino sobre diplomacia cultural y a los destacados expertos internacionales de Francia y España, invitados a compartir sus conocimientos y experiencias. de x mi o x mi o x mi o x mi de los expertos La mira xpertos La mirada de l mirada de los expertos Primera parte os expertos La mirada xpertos La mirada de l La mirada de miradalos deexpertos los expertos os expertos La mirada xpertos La mirada de l mirada de los expertos os expertos La mirada xpertos La mirada de l mirada de los expertos La cultura, recurso estratégico de la política internacional. Introducción al concepto Edgar Montiel* División de Políticas Culturales y Diálogo Intercultural Unesco Cuando ocurrieron los lamentables sucesos del 11 de septiembre de 2001, fue inesperado observar cómo los interrogantes se dirigían hacia la cultura para buscar allí -y no en la economía o la política- las respuestas y las claves para entender lo ocurrido. En efecto, en un contexto de interculturalidad efervescente y de magnificación del poder simbólico, la cultura se ha vuelto una práctica social colectiva cada vez más influyente en las relaciones internacionales, incluida por primera vez en las prioridades de la agenda * Jefe de la Sección de Políticas Culturales (Cpo/Cpd, Unesco). [email protected] 18 La mirada de los expertos internacional, cuya adecuada “gestión” puede hacer de ella un recurso estratégico para la gobernanza, el desarrollo y la diplomacia mundial. Al considerar esta evolución, Joseph Nye1, una de las autoridades del liberalismo institucional, lo considera como un Soft Power, término que puede ser asimilado como un poder intangible o un poder versátil. En su acepción inglesa, la expresión pareciera forzada, producto de asociar dos palabras con sentidos en apariencia contradictorios: la fuerza y la levedad. La cultura, a pesar de la visión convencional que quiere hacer de ella una práctica libre de todo tipo de influencias, nunca es neutra. Al contrario, es un elemento estratégico de primer orden, quizá el más influyente, por su versatilidad y plasticidad, pues actúa en el campo discerniente de las conciencias y las conductas. Buena razón para revalorar la riqueza cultural de la región, pues se trata de un acervo excepcional presto para reforzar la presencia internacional de América Latina. Estimulada por este fecundo patrimonio, la creatividad de esta región muestra su potencialidad en muy diversos campos. Su aceptación internacional reside en que es percibida como una sensibilidad distinta en el escenario cultural mundial. Antes de atravesar los puentes que vinculan un potencial cultural con la diplomacia, es útil mencionar el contexto en el cual se desarrolla el papel de la cultura en las relaciones internacionales. La visión de las relaciones internacionales : multilateralismo complejo e interdependencia El modelo tradicional, que concebía las relaciones internacionales como relaciones exclusivas entre Estados (relaciones interestatales), ha sido corregido y completado en las últimas décadas. Junto a la elevada influencia de los intercambios comerciales y de las corporaciones internacionales en las relaciones entre Estados, cada vez se incorporan a ella más entidades no 1 Antes de la publicación de este libro, el autor ya había presentado su noción de poder intangible en el artículo Soft Power, publicado a inicios de los noventa en Foreign Policy. Otro aspecto que se considera relevante cuando hablamos de las relaciones internacionales, es la creciente interdependencia entre Estados (Nye y Keohane, 1977). La gestión global de los recursos naturales, el manejo planetario del agua, el oxígeno, el clima, el combate a las redes mafiosas internacionales y a la expansión de brotes de violencia, invitan a un trabajo concertado, complementario y coordinado entre todos los Estados del planeta. Un clima de entendimiento, de paz y desarrollo, ayuda a la búsqueda de consensos y de cooperación, lo que a la larga resulta beneficioso para todos. Una vía privilegiada para este fin, es la participación en los organismos internacionales, que permiten a los estados adoptar acuerdos y normas que no son el resultado de la imposición sino de la negociación, el consenso o la aceptación mayoritaria. Esta visión presupone la aceptación, una cierta forma de simetría jurídica (un Estado = un voto) entre los Estados componentes de un sistema interdependiente. El ejercicio de la interdependencia no debe entenderse solo en términos económicos. Es claro que la interdependencia está constituida, además de su esfera económica, sobre la necesidad de conformar una gobernanza mundial, a fin de responder a los problemas de impacto global como son los actuales problemas ecológicos y de seguridad humana. Esta última preocupación, de primer orden para muchos países, abarca no 19 Encuentro andino sobre diplomacia cultural gubernamentales. Esta nueva forma de gobernanza global es considerada como un multilateralismo complejo (0’Brien et al, 2000). En él interactúan no solo dos o más Estados, sino también otros componentes de la sociedad, como son las Ong, universidades, entidades regionales, las asociaciones representativas de la sociedad civil (grupos empresariales, sindicatos, pueblos indígenas, asociaciones profesionales, migrantes, etc.), que influyen en las decisiones interestatales. No solo la manera como es enfocada la actividad diplomática ha sido influida por la participación de estos “nuevos” actores, sino también por la intervención de instituciones multilaterales como la Onu, Oms, Unesco, Oit, etc., que se suman a los organismos ya conocidos por su acción intergubernamental como la Omc, el Fmi o el Banco Mundial. Los organismos internacionales, además de trabajar con los sectores oficiales de sus Estados miembros se esfuerzan para interactuar mejor con los representantes de la sociedad civil. 20 La mirada de los expertos solo aspectos como el terrorismo, sino también el crimen organizado, el tráfico de estupefacientes o de armas, o las condiciones de cómo migran los flujos de población entre muchos países. Una situación de desavenencia permanente al interior de los Estados, o entre Estados, favorece el incremento de la pobreza y la presencia de grupos extremistas, repercutiendo en la seguridad (colectiva) de muchas naciones, sean grandes o pequeñas. En estos contextos surge la cultura como un recurso para la cohesión social, el diálogo entre los pueblos, la paz social y el desarrollo compartido. La cultura , un recurso versátil En el campo de las relaciones interestatales, el poder se define como la capacidad de modificar el comportamiento de otros actores (sean Estados o naciones). Esta capacidad o poder de influencia por lo general está sustentada en la posesión de recursos, identificados como poder tangible y poder intangible. Tradicionalmente, la política exterior ha estado inspirada en una lógica sustentada principalmente en un poder coactivo. Esta clase de poder suele llamarse poder tangible. El poderío económico refuerza la esfera del poder tangible (es frecuente que el poderío económico consolide un poder coercitivo y viceversa). Si se siguiera esta lógica, la capacidad de influencia de un determinado país en el ámbito internacional sería entonces proporcional a su poderío material. Pero esta lógica lineal no siempre acierta. La historia muestra la diversidad de circunstancias. Hay ejemplos que responden a otra lógica. Es el caso “de los países vencidos o destruidos” en la Segunda Guerra Mundial, que a la vuelta de tres décadas emergieron como potencias económicas y tecnológicas mundiales y no como potencias militares, pues el Consejo de Seguridad había prohibido que se rearmaran. Son países que escogieron el camino de la innovación tecnológica, la creatividad científica, el desarrollo de la educación, la expansión de la investigación superior, es decir, países que han optado por un modelo cultural, educativo y científico para alcanzar altos niveles de desarrollo económico y social. El poder intangible no está basado en el interés económico o en la compra de favores, como ocurre a menudo con el poder económico. No se trata tampoco, como en el caso del poder coercitivo, que se sustenta en el temor que se ejerce ante otros. Se trata de un poder que basado en una pluralidad de vías que tienen como eje la capacidad de persuadir, la capacidad de atracción y convencimiento de que los valores que dirigen un país o una región (en primera línea los valores y principios que conformen un modelo cultural y un “modelo social”) son los más convenientes para todos, al punto de aceptar la modificación de una conducta determinada. Por lo general, la capacidad de atracción, propia al poder simbólico, conduce a menudo a la aceptación de las posturas que intenta defender un país, sin que sea necesario recurrir a prebendas o a alguna forma de disuasión3. Hay una diversidad de elementos que ayudan a configurar ese ‘modelo cultural’ que emana de un país: el prestigio, una imagen positiva, su capacidad de comunicar hacia afuera, su grado de apertura al exterior, la ejemplaridad de sus prácticas, ‘la atractividad’ de su cultura, de sus bellas artes, de su patrimonio monumental, la gracia de sus costumbres, la justicia de sus ideas, pensamientos y religiones, la fuerza de su capacidad innovadora en la 2 The 9/11 Commission Recommendations on Public Diplomacy: Defending Ideals and Defining the Message, Hearing of the National Security, Emerging Threats and International Relations Subcommittee of the House Government Reform Committee, 23 August 2004. 3 Soft Power: 6. 21 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Es claro que junto al poder tangible existe la opción de un poder intangible como sustento de la capacidad de un Estado para señalar su presencia en el mundo. Más que postular una nueva forma de poder, Joseph Nye enfatiza el error de concebir una política internacional basada tan solo en un poder tangible coercitivo (que él llama “poder duro”). Esto lo dice desde la visión de un actor político, ex subsecretario de Estado norteamericano, que ha visto a su país, después del 11 de septiembre de 2001, focalizar sus estrategias internacionales en términos exclusivos militares con los resultados conocidos. Al igual, el Informe del presidente de la Comisión de investigación del ‘11-S’ señaló que la guerra contra el terrorismo se perdería si Estados Unidos no hace esfuerzos para cambiar, por medio de programas culturales, la imagen negativa que se trasmite al mundo2. 22 La mirada de los expertos educación y las ciencias, la intensidad de su acción bilateral y multilateral. En suma, la movilización de estos recursos intangibles se traduce en una capacidad de influencia que cuenta cada vez más en la escena internacional. El poder versátil se sustenta en tres clases de recursos intangibles: la diversidad cultural de un país o de un bloque de países, los valores o ideales políticos que defienden (por ejemplo, los derechos humanos, la paz o la democracia) y la justicia de sus prácticas políticas y sociales. La llamada ‘diplomacia humanitaria’ o la ‘diplomacia de solidaridad democrática’ fundamentan su acción internacional con base en valores e ideales éticos compartidos. Un ejemplo, extraído de la Segunda Guerra Mundial, ilustra los beneficios que puede representar para un país su prestigio, su autoridad cultural, incluso cuando su poder duro se vea menoscabado. Una práctica usual durante este conflicto era el bombardeo masivo de las ciudades de los países en guerra. Londres recibió centenas de bombas V2 y muchas ciudades alemanas fueron reducidas a polvo y cenizas. Hubo no obstante dos excepciones: París y Roma. No fueron bombardeadas ni al inicio de las hostilidades ni al final. La explicación se puede encontrar en la señalada admiración que ejercían estas ciudades en el imaginario tanto alemán como de los aliados. No fue la disuasión militar, ni el interés económico lo que salvó a París y Roma, sino su capacidad de atracción, sus valores y su cultura, representadas por su arquitectura y sus artes, percibidas por todos como joyas de la humanidad que lo volvían intocable a ojos de cualquier estratega razonable. Un país puede tener una notoria participación en la escena internacional gracias al poder intangible que posee. Este es el caso de Grecia. Un país limitado en territorio y en recursos como la república helénica, tiene un eco en el panorama europeo y mundial, en buena parte, gracias al pasado histórico que posee: cuna de las ciencias, del arte y de la filosofía de Occidente. Este pasado, asumido como suyo por el resto de países europeos, ha hecho que este país tenga un cúmulo de poder intangible que ha traído también un incremento de su poder tangible. Su rápida incorporación a la Comunidad Europea lo muestra. Lo mismo ocurre con los países escandinavos: tienen el prestigio de un nivel de vida elevado, con buenos servicios públicos, burocracia austera, democracia participativa, hospitalaria y muy activa en materia de cooperación internacional. Puede darse también el ejemplo contrario. El poder intangible, sin embargo, no es el monopolio de los Estados. A diferencia del poder coercitivo, que es monopolio del Estado, los recursos intangibles pueden ser ejercidos por los diferentes cuerpos de la sociedad civil, desde los promotores culturales de todo tipo, las universidades, las Ong o por los individuos. Un director de cine puede ser un vector de influencia, un deportista conocido es un comunicador de imagen, una cantante puede fungir de embajadora cultural, un chef es un exponente de un arte culinario, un poeta puede resumir su país en tres palabras, un pintor expresar el estilo de un país y un pensador puede expresar de modo sapiencial la inteligencia de una nación. Esta era simbólica recurre mucho a personalidades emblemáticas o singulares. Si se profundiza en el potencial intangible se puede advertir que este recurso fue muy utilizado en la historia, en especial en la China antigua, de cuya tradición estratégica forma parte. Antes de Sun Tzu, hace casi tres mil años, fue un Maestro, Confucio (Kung-Fu-Tse), quien formuló clara y sencillamente el concepto: Quien pretenda someter a los hombres por la fuerza de las armas no alcanzará la sumisión de sus corazones; por esto, la violencia nunca es suficiente para dominarlos. Quien conquiste a los hombres por la virtud, consigue que todos se sometan a él sin reservas y con el corazón alegre. El impacto del poder simbólico La omnipresencia de la imagen en la vida cotidiana, vía la televisión, el cine, la publicidad, la fotografía, el Dvd e internet, en acelerado crecimiento en todo el mundo, hace que asistamos hoy en día a un impetuoso renacimiento de la cultura de la imagen. Ella constituye el vector más poderoso 23 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Si bien Estados Unidos dispone de grandes recursos de poder intangible por ser un país con un acervo multicultural y cuenta con la mayor industria cultural del planeta, la opción unilateral de su política internacional ha ido erosionando su ‘atractividad’, suscitando niveles de impopularidad. 24 La mirada de los expertos de influencia para vender, comprar o intercambiar. La imagología construye la nueva narración de esta época y sus oficiantes son las estrellas de televisión, periodistas y animadores, los políticos y artistas, futbolistas y figurines de todo tipo que las masas admiran. El hombre-espectador se relaciona con el mundo pasando de un canal a otro, del noticiero a un programa de cocina, de una película a un partido de fútbol, de un documental a un debate político. Todo lo que se comunica por imágenes se vuelve un espectáculo. Con estas tecnologías de la comunicación se modela una mentalidad, una manera de ver y estar en el mundo. Este culto de la imagen tiene un fuerte impacto tanto sobre el proceso emotivo, la valoración ética y estética de las cosas, como en la construcción de la identidad y las relaciones sociales. El resultado de todo ello es que el imaginario social se construye a partir de visiones parciales, fragmentarias y de impacto, que no describen la realidad tal cual es sino como es visto y sentido desde la subjetividad individual. Esta magnificación de la imagen genera el surgimiento de una nueva estética colectiva, nuevos códigos, signos, distintivos, marcas, es decir, un modelo narrativo hecho de símbolos de los cuales no pueden prescindir la economía, el comercio, la política, las relaciones internacionales, etc. El nuevo paradigma es “comunicar es actuar”. Todo el quehacer humano y no humano ha sido tocado por la matriz de la imagen. En política internacional se trataría de administrar esta narrativa: presentar sus países ante el mundo con la mayor ‘atractividad’ posible. A estos fines sirve, de un modo estructurado, el modelo de los institutos culturales como la Alianza Francesa, el British Council y el Instituto Goethe. Estas instituciones proporcionan un aprendizaje de las lenguas, desarrollan bibliotecas especializadas en el multimedia, financian seminarios y exposiciones de arte o de tecnologías, pasan películas, aconsejan a los estudiantes extranjeros que desean venir a estudiar en sus países y, de una manera general, dan a conocer la realidad global de su propio país, dando la debida importancia a la economía. En los últimos decenios han surgido otros: España ha creado el Instituto Cervantes (abierto en 1992, tiene hoy 60 centros en 38 países), la China el Instituto Confucius (establecido en 2004, tiene por objetivo crear 100 institutos en diez años). Con base en La creación de estos centros invita a abordar el tema del financiamiento. Hay que tener presente que la mayoría de los institutos que enseñan lenguas en la región logran autofinanciarse. Por otro lado, hay que tener en cuenta la presencia de casi cuarenta millones de migrantes latinoamericanos en el exterior. Una migración económica compuesta por científicos, artistas, intelectuales, hombres de negocio y una fuerza de trabajo que busca oportunidades en el exterior. Según el Bid, esta fuerza laboral efectúa una remesa familiar de 35.000 millones de dólares anuales. Aquí hay una reserva de recursos humanos y económicos. Habría que vincularlos con los proyectos de política exterior. Países como China e India, de fuerte crecimiento económico, han comprendido que una presencia internacional basada solo en criterios económicos o militares no es suficiente. Poseedores de una tradición cultural acumulada durante siglos, que abarca diversos ámbitos -las ciencias, la arquitectura, la filosofía, la medicina o el arte culinario-, han reforzado considerablemente sus políticas culturales y su participación en la industria de bienes culturales. No es sorprendente el incremento de la presencia de películas realizadas en India (en Bollywood), no solo en salas europeas o norteamericanas, sino también en Kabul, en Santiago o en alguna ciudad de África. O el fuerte crecimiento de la industria china de bienes culturales, que pasó de 0,2% en 1985, a la sorprendente cifra de 8,9% de participación mundial en 19984. Una presencia en el mundo cuyo corolario quizás sean los Juegos Olímpicos de 2008 que se desarrollarán en Beijín. Tampoco debe admirarnos que dos recientes premios Nobel de literatura fueran concedidos a un novelista chino, Gao Xingjian, (2000) y –tan solo un año despuésa un miembro de la diáspora hindú en el Caribe, V.S. Naipaul. 4 Cifras tomadas de la Comtrade (Commodity Trade Statistics). 25 Encuentro andino sobre diplomacia cultural estos modelos, la India desarrolló el Consejo Indio para las Relaciones Culturales (Indian Council for Cultural Relations), México cuenta con centros en París, Los Ángeles y Nueva York; Venezuela cuenta con la histórica Casa Francisco de Miranda, en Londres; y Perú ha iniciado un programa de creación en el exterior de Centros Inca Garcilaso de la Vega. 26 La mirada de los expertos B ienes culturales , un sector económico en plena expansión La expansión sostenida de las comunicaciones alcanzadas gracias a las nuevas tecnologías y a la creación de redes mundiales, ha potenciado enormemente los intercambios de bienes culturales. Según datos de la Unesco, las importaciones de tales bienes en el ámbito mundial han pasado de 47,8 billones de dólares en 1980 a 213,7 en 1998. Las exportaciones, por su parte, han pasado en el mismo período de 47,5 a 174 billones de dólares. No obstante, este flujo de bienes culturales se concentra en un número limitado de países. En 1998 solo trece países han sido responsables de más de 80% de las importaciones y exportaciones. Pese a un reciente declive en su mercado, Estados Unidos sigue siendo el de bienes culturales más importante en el mundo. Por otro lado, la circulación de la información y el conocimiento se ha convertido en un importante motor para la economía mundial. Todo se vende por internet y la información en sí misma es un bien económico intangible. Ello ha sido aprovechado por las industrias culturales, que han encontrado una actividad muy rentable en la difusión de toda clase de contenidos a través de películas, discos compactos, videos, páginas de internet, blogs, y toda la parafernalia tecnológica. La educación por internet es una industria del saber muy próspera. Con la incorporación de estas tecnologías, que son cada vez más accesible a amplios estratos socioeconómicos, las sociedades se han visto rebasadas por una oferta cultural sin precedentes. Se puede hablar de la cultura de lo virtual o de cibercultura. Algunas embajadas cuentan ya con programas de formación y educación para sus connacionales por internet. Existen grandes asimetrías en los intercambios de bienes culturales entre los países desarrollados y los que están en vía de desarrollo. Un informe del Instituto de Estadística de la Unesco señala que el volumen de bienes culturales exportados por los países desarrollados representa 23% de la población mundial, correspondió a 122,5 billones de dólares en 1998 contra 51,8 para los países en vías de desarrollo que representan La rapidez de las mutaciones tecnológicas, sociales y económicas constituyen un reto y una oportunidad excepcional para las instituciones del ámbito cultural. Para los Estados se trata de modular, regular, gobernar los impactos que generan el proceso de globalización. Atentos a estos cambios, buscando caminos para humanizar la mundialización mediante normas y principios de alcance jurídico, los 181 Estados miembros de la Unesco adoptaron por unanimidad, en su Conferencia General de 2001, la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, que en su artículo primero declara “la diversidad cultural, patrimonio de la humanidad”. Estas normas responden también a las exigencias de la sociedad del conocimiento, pues al entrar a una era en la cual la ‘economía intangible’ adquiere un gran desarrollo -gracias a la creatividad, la iniciativa innovadora, los métodos de gestión- es el plano intelectual y cultural donde residen las ventajas comparativas de esta clase de producción. La cultura, con su creatividad y su esteticismo ante la producción, se convierte en factor dinámico de la economía mundial. A cuerdos internacionales para promover la diversidad de las culturas Tanto la Declaración como la Convención de 2005 sobre la “protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales” en el mundo hacen frente a un doble reto: de una parte, asegurar una interacción armoniosa y una voluntad de vivir juntos entre personas y colectividades 27 Encuentro andino sobre diplomacia cultural el 77% de la población mundial. Un ejemplo referente al cine: la oferta de películas en los videoclubes de la región está compuesta entre 70 y 90% por cine norteamericano (Montiel, 2002). ¿Qué ocurre cuando la variedad se reduce en el ‘menú’ ofrecido al consumidor? Esto induce a una estandardización cultural en cuanto a los modos de vida, las lenguas, los hábitos de consumo, las comidas, e incluso los modos de pensar y actuar. Preservar y enriquecer esta diversidad de la oferta es otro de los desafíos de la diplomacia cultural. 28 La mirada de los expertos con identidades culturales distintas, que hacen evidente la importancia del diálogo intercultural; y de otra parte, defender una diversidad creadora viviente, es decir, la multiplicidad de maneras, cómo las culturas viven y trasmiten sus expresiones ancestrales y contemporáneas a través del tiempo y del espacio. La diversidad cultural, por su fuerza incitativa al diálogo, al intercambio y a la creatividad, constituye una condición esencial para una paz integral y un desarrollo duradero. Con la Convención de 2005, que protege y promueve la diversidad de las expresiones culturales, y la Convención de 2003, que protege y preserva el patrimonio inmaterial, se crea un marco normativo permanente que permite a la diversidad de las expresiones culturales de todo el mundo manifestarse libremente, renovarse y ser provechosas a sus propias sociedades y al conjunto de la comunidad internacional. De esta manera se establecen lazos que unen a la cultura con la cohesión social, el desarrollo compartido y el diálogo entre los pueblos, y se establecen nuevas vías para la cooperación internacional. Este es un principio de negociación internacional reconocido por muchos tratadistas. Uno de ellos señala que organizar el diálogo de civilizaciones y de las ideologías se convierte en una misión de la diplomacia. Su éxito supone confiar en que hay puntos de encuentro y de concordancia entre las culturas para facilitar la conciliación de los intereses nacionales (Plantey, 2000). En un mundo en el cual el multilateralismo es cada vez más complejo y en el que las naciones dependen unas de otras para la solución de los conflictos, la importancia del poder intangible ha aumentando. Cuando la seguridad internacional era preocupación y competencia solo de los Estados, ellos eran los actores protagónicos en la escena internacional. En nuestros días, la solución de conflictos o la capacidad de influir en este escenario pasa por mecanismos que van más allá del uso de las fuerzas puramente materiales. La cultura de un pueblo en sus diversas expresiones que la configuran, es decir, las artes, los modos de vida, las distintas formas de vivir en comunidad, sus sistemas de valores, sus tradiciones y creencias, desempeñan un rol preponderante en ello. • La Convención Universal sobre los derechos de autor (1952, revisada en 1971) • La Convención para la protección de bienes culturales en caso de conflicto armado (1954, revisada en 1999) • La Declaración de principios de la cooperación cultural internacional (1966) • La Convención sobre el tráfico ilícito de bienes culturales (1970) • La Convención sobre el patrimonio mundial, cultural y natural (1972) • La Declaración de la Unesco sobre la raza y los prejuicios raciales (1978) • La Convención sobre la protección del patrimonio cultural subacuático (2001) • La Declaración Universal de la Unesco sobre la diversidad cultural (2001) • La Convención sobre la protección y promoción del patrimonio inmaterial (2003) • La Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de expresiones culturales (2005). 29 Encuentro andino sobre diplomacia cultural En las últimas décadas, la Unesco ha construido, paso a paso, una verdadera plataforma normativa gracias a las recomendaciones, declaraciones y convenciones adoptadas que, tomadas en su conjunto, constituyen un marco regulador y una base técnica e intelectual al servicio de los Estados miembros, muy útiles para la revisión, actualización y reorientación de las políticas culturales nacionales y que responden a los desafíos de la globalización. Para este fin son pertinentes las Declaraciones y Convenciones adoptadas por la Conferencia General de la Unesco, a saber: 30 La mirada de los expertos Estas convenciones, que tienen un carácter vinculante para los Estados miembros de la Unesco (192), conforman un marco regulador ad hoc para preservar y promover la diversidad cultural, defender las identidades culturales mayoritarias y minoritarias, establecer derechos culturales, recuperar bienes culturales de procedencia ilícita, proteger los bienes culturales en caso de conflicto armado, reconocer los derechos autorales e intelectuales, y cuentan en algunos casos con instancias de arbitraje para casos de desavenencia. Todas ellas están concebidas para reforzar la cooperación internacional, fomentar el diálogo entre las naciones, estimular un desarrollo compartido. Además de ser instrumentos de referencia para las autoridades culturales de los países, se trata de verdaderos instrumentos de negociación internacional al servicio de una diplomacia mundial. El potencial cultural de A mérica L atina Ahora que nuestra América ha surgido al mundo con una identidad propia, resultado de un intenso proceso intercultural donde han convergido y se han fusionado naciones, lenguas, religiones y saberes podríamos preguntarnos ¿de cuánto poder intangible dispone América Latina? Las manifestaciones culturales que surgen de las fuentes americanas tienen una buena acogida en el mundo. Por referirse solo al ámbito literario, si escritores conocidos en el mundo como Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, Gabriel García Márquez y Octavio Paz no hubiesen construido su imaginario con signos distintivos de la región, como Chilan Balam (Guatemala), Machu Picchu (Perú), Macondo (Colombia), o la Piedra del Sol (México), tal vez no habrían logrado esa fuerza expresiva reveladora de mundos, que los hizo merecedores del Premio Nobel. Somos un continente con un imaginario pródigo, como sí viviéramos en una edad literaria. Esa fuerza creadora se encuentra recogida en las diferentes artes. En la narrativa, los escritores han contribuido a levantar un universo simbólico que los distingue en el mundo: de los cubanos Alejo Carpentier, Nicolás Guillén y José Lezama Lima, a los argentinos Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, pasando por los peruanos Mario Vargas ribe. Lo hacen desde perspectivas estéticas y políticas distintas, es cierto, pero mantienen y afirman un denominador común: un modo de ser americano, cimentado por las lenguas habladas y por una historia compartida. Nos referimos en primer término a la literatura, pues los poetas, ensayistas y particularmente los novelistas, fijaron en el mapa moderno de las culturas la presencia atrayente de esta región, cuando en los años setenta surgió el llamado “Boom de la novela latinoamericana”, que concitó un interés mundial, con millones de lectores tentados con el universo macondiano y borgiano de América. Semejante atracción ejercen hoy la música, la pintura y las comidas de América Latina. Conocidos compositores e intérpretes como Chico Buarque, Silvio Rodríguez, Agustín Lara, Carlos Gardel, Carlos Santana, Violeta Parra, Astor Piazzolla, Alberto Ginestera, Heitor Villa-Lobos, Leo Brower, Daniel Baremboím, José Asunción Flores, Martha Argerich, Raúl García Zárate, Claudio Arrau, Vinicius de Moraes, Agustín Barrios, Miguel Ángel Estrella, Cucho Valdés, Chabuca Granda, traducen en géneros distintos la riqueza melódica de los campos y las urbes latinoamericanas, incluidas por supuesto las del Caribe. Por suerte en la región no hacemos separaciones tajantes entre música culta y música popular. América Latina ha sabido preservar un estilo melódico y una cultura del cuerpo para su baile. Hoy el mundo baila al ritmo de la salsa caribeña, del bolero mexicano, del son cubano, de la cumbia colombiana, de la marinera peruana, del tango argentino. Millones de parejas aprenden en el mundo a bailar estos ritmos. Son expresiones de la convivencia latinoamericana, que generan buena imagen, empleo y desarrollo económico. No hay que olvidar la gastronomía, que muestra las habilidades alquímicas de la región, que va siendo más y más apreciada en todas partes, 31 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Llosa, José María Arguedas, Miguel Gutiérrez y Alfredo Bryce Echenique, los colombianos Álvaro Mutis y Gabriel García Márquez, los mexicanos Juan Rulfo, Octavio Paz y Carlos Fuentes, los chilenos Jorge Donoso, Isabel Allende, Jorge Edward y Luis Sepúlveda, para mencionar solo algunos nombres conocidos, todos ellos hablan de un yo colectivo, como miembros de una comunidad de voces que expresan la diversidad de América Latina y el Ca- 32 La mirada de los expertos pues se instalan y proliferan por el mundo coloridos restaurantes que dan a conocer el sabor latinoamericano en toda su diversidad, satisfaciendo a los paladares más exigentes. Un arte culinario que congrega a las cocinas autóctonas y las cocinas criollas, surgidas de esa prodigiosa confluencia con las tradiciones ibéricas, árabes, africanas y orientales. En el ámbito de la reflexión y de las ideas, son numerosos los intelectuales e investigadores de nuestros países que contribuyen con sus estudios y sus publicaciones a los más importantes debates en el mundo, participando a la conformación de una nueva mentalidad crítica y constructiva. Baste recordar que en las últimas décadas nuestra región produjo algunas grandes corrientes de pensamiento como la filosofía de la liberación, la teología de la liberación, la pedagogía del oprimido, la sociología de la pobreza, los estudios de cultura popular, la economía informal, entre otros, sobre los que se han producido centenares de libros y tesis en diferentes partes del mundo. Cabe mencionar los iconos del patrimonio cultural tangible e intangible, desde los ancestrales sitios arqueológicos, hasta los numerosos centros históricos de las ciudades más importantes del continente, sin olvidar la diversidad lingüística, que reúne idiomas de origen americano, africano, europeo, asiático, las leyendas y tradiciones orales, las hermosas y útiles artesanías, sin olvidar los saberes tradicionales y endógenos tan apreciados hoy en día, en especial en el campo de la salud tradicional. Se puede decir que América Latina, en resumen, es un continente cultural, donde se han congregado todas las eras imaginarias del mundo. El desafío es cómo poner este excepcional acervo cultural al servicio de las relaciones internacionales, del diálogo entre las naciones y del desarrollo compartido. Un patrimonio que hace de América Latina una región que dispone de grandes reservas de poder intangible. Más allá que los esfuerzos aislados -a todas luces loables- que realizan nuestras Cancillerías en materia de promoción cultural, pero que en buena parte se pierden en el vasto océano de la oferta cultural, quizás deba pensarse en una política cultural concertada y complementaria. Festivales de cine, música, literatura, pintura, gastronomía, pensamiento, que sean muestra de lo que se La laboriosa entraña de América va poco a poco mezclando esta sustancia heterogénea, y hoy por hoy, existe ya una humanidad americana característica, existe un espíritu americano. U na muestra de experiencias de diplomacia cultural La realización de una diplomacia cultural requiere ciertas adaptaciones en el nivel institucional. Como se trata de comunicar al exterior una obra colectiva, como es la cultura de una nación, esta diplomacia tiene que ser altamente participativa, atenta a las producciones artísticas, culturales, intelectuales y científicas de la comunidad nacional, y establecer una relación fluida y democrática con los creadores, sea que estos estén dentro o fuera del país. Saber identificar el lado auténtico, innovador, esmerado, novedoso de las creaciones y saber presentarlas para hacerlas atractivas, tomando en cuenta que la globalización ha generado una sensibilidad ávida de novedades en todos los ámbitos. Un servicio con un agregado cultural o un consulado (que incluya funciones de promoción cultural) resulta una estructura limitada. Esta realidad invita a repensar a fondo la modalidad cómo se podrían reorientar estos servicios tanto en las Cancillerías como en las embajadas. Con la superación de las barreras disciplinarias en curso actualmente, prefiriéndose una visión holística, hoy día las manifestaciones culturales, artísticas, educativas, científicas, tecnológicas y comunicacionales forman parte de un ‘solo paquete’. 33 Encuentro andino sobre diplomacia cultural crea en la región, Casas de Cultura de América Latina que en Praga tenga el nombre de Octavio Paz, en Tokio el de Pablo Neruda o en Nueva York el de Garcilaso de la Vega, en las cuales gente de diversas partes del mundo puedan practicar las lenguas, bailes, cocinas, medicinas tradicionales, pensamientos, ciencias, proyectos económicos, etcétera. Una política que pueda mostrar al mundo el espíritu americano, tal como hace más de cincuenta años, un notable pensador y diplomático mexicano, Alfonso Reyes, lo presintiera: 34 La mirada de los expertos ¿Por qué no asociar a los connacionales que se distinguen en estas actividades en el país huésped a que actúen como mediadores culturales? Este tipo de nombramiento no otorga estatuto diplomático alguno, como el caso del agregado cultural ad honorem. Se considera mediador a una persona con habilidades para transferir –hacer pasar- un saber o una estética de su propia cultura a otra distinta. Si se trata de un pintor, músico o poeta no se trata de que promueva solo su propia obra sino la de todo su gremio. Así se podrían nombrar mediadores educativos, científicos, tecnológicos, económicos, comerciales, de prensa, etc., que de manera voluntaria dediquen unas horas a la semana a las labores de promoción cultural y económica de su propio país. Con ellos se pueden establecer redes de cooperación que labore no solo en las capitales sino en todas las regiones del país huésped. Hasta hace unos años la diplomacia francesa recurría a la Red de puestos de avanzada económica (Pea) para nombrar a ciudadanos franceses dedicados a la actividad económica y residentes en ciudades clave donde no había embajadas o consulados, para que actúen como intermediarios -es decir, mediadores- entre su región y la oferta exportable francesa. Otras redes semejantes existen en otros países, en especial para la cooperación en investigación científica y técnica. Se presentan diversos enfoques y experiencias de diplomacia cultural que existen en la actualidad: Estados Unidos Se podría decir que la diplomacia cultural nació en este país con el primer embajador americano en Francia, Benjamín Franklin, nombrado durante la Guerra de Independencia, quien desplegó una intensa prédica en salones y auditorios para explicar las ideas de la independencia, concepto impensable entonces, dejando muchos discípulos que luego participaron en la Revolución Francesa. Pero el Estado norteamericano no empezó oficialmente una diplomacia cultural antes del año 1936. Ese año el gobierno propuso una Convención para la promoción de las relaciones culturales interamericanas. El preámbulo de esta convención alentaba el desarrollo de los intercambios entre la gente y tenía por objetivo ‘un mejor conocimiento No obstante, solo después de la Segunda Guerra Mundial, la diplomacia cultural empezó a ser un elemento estratégico de la política exterior norteamericana. En 1946 un Despacho para los Asuntos Culturales y la Información fue establecido en el Departamento de Estado y se creó al igual el programa Fulbright para los intercambios universitarios y culturales (entre 1946 y 1996, más de 250.000 personas se beneficiaron de este programa de becas de estudio). En el conflicto ideológico con la Unión Soviética, el arte americano fue un recurso al servicio del Estado. La Agencia de Información Norteamericana (Usia), establecida para difundir en el mundo el punto de vista estadounidense sobre la actualidad mundial, contaba desde los años sesenta con más de 12.000 empleados. El fin de la Guerra Fría condujo a una importante disminución de los órganos de diplomacia cultural de Estados Unidos. Los fondos asignados a este dominio disminuyeron de 20% y la Usia fue desmantelada en 1999. Los centros culturales norteamericanos fueron cerrados aun en lugares estratégicos como Islamabad, Belgrado o Ankara. En cambio, el acento fue puesto en el afianzamiento de un mercado privado global. Sin embargo, después de los ataques del 11 de septiembre, los esfuerzos del gobierno en el campo de la diplomacia cultural aumentaron de nuevo. La dependencia respecto al mercado fue muy criticada por el Congreso y se acusó al mercado privado de dar una imagen negativa de Estados Unidos (consumista, individualista, violenta y pornográfica). Desde entonces, se crearon estaciones de radio en árabe y farsi y también una cadena de información televisada árabe. Estados Unidos inició varias políticas para aumentar su poder intangible alrededor del mundo. Hollywood y la industria norteamericana son elementos evidentes, pero también hay que mencionar la robustez del sistema universitario americano. El porcentaje elevado de estudiantes extranjeros asegura una influencia en las élites dirigentes de todo el mundo. 35 Encuentro andino sobre diplomacia cultural y comprensión mutuas’ en los países del continente americano. Dos años más tarde, el gobierno estadounidense institucionalizó la diplomacia cultural con la creación del Comité Interdepartamental para la Cooperación Científica y la División de la Cooperación Cultural. 36 Francia La mirada de los expertos Desde los tiempos de Luis XIV, que otorgaba más de 10% del presupuesto del Estado a las artes, los líderes franceses otorgan mucha importancia al campo de la cultura, al punto que con ella conforman su ‘imagen de marca’ internacional. Mientras la monarquía presentaba al país como “el ejemplo de civilización y refinamiento”, con la revolución se redefinió el concepto con el de país líder de los ideales ciudadanos y republicanos. Desde entonces, la importancia de la cultura para la diplomacia francesa siempre ha sido de primer orden. El director del Instituto Francés en Londres lo resume muy bien: ‘la culture, c’est la politique’. A comienzos del siglo XX se crearon diferentes instituciones que conformaron una red de soportes de la cultura francesa en el exterior, principalmente con centros culturales franceses establecidos en capitales prestigiosas, que hoy suman 436. Las exitosas gestiones para tener la sede de la Unesco en París, y el nombramiento de André Malraux como ministro de la Cultura, reforzaron la importancia de la cultura en la política exterior francesa contemporánea. No obstante, en las últimas décadas, la diplomacia cultural francesa ha conocido una crisis de proporciones. El primer ministro Lionel Jospin ha reconocido que la cultura francesa ya no tenía un rol preeminente en el mundo que le permita imponer ‘su lenguaje, sus códigos y su estilo’. En los inicios fue considerada como la lengua franca para la diplomacia, el uso del francés en las instituciones oficiales europeas disminuyó notoriamente: en 1997 el francés era utilizado tanto como el inglés, pero desde 2002, el inglés sobrepasó en forma amplia al francés. El número de estudiantes extranjeros en Francia se redujo, en 1985 eran 250.000 y un década más tarde pasaron a 150.000. Con sus propios problemas económicos (desempleo, deuda exterior), el Estado redujo sensiblemente los fondos asignados a la cultura, lo que generó una huelga en 2003 de 70% de los servicios culturales. Todo esto condujo a Francia a una reingeniería de su diplomacia cultural, a una reorientación de fondo. La cooperación con firmas privadas se intensificó según el nuevo modelo ‘public-privé’. Un rol importante se ha China Por tradición aislacionista, la Republica China implementó en esta última década un vasto programa de diplomacia cultural, cuyo esfuerzo más evidente es la organización de los Juegos Olímpicos en Beijín. El programa del Instituto Confucius fue concebido para difundir ampliamente la cultura y la lengua china. El objetivo es crear cien institutos en diez años. Su opción de escoger proyectos estratégicos para reforzar su propia diplomacia cultural es también evidente (recién suscribió con Francia un ambicioso acuerdo de cooperación en medicina tradicional). China intenta volverse un actor protagónico en África, no solo contribuyendo a proyectos de desarrollo, sino también sosteniendo entrenamiento técnico e intercambios educativos y tecnológicos entre gobiernos. Todos estos esfuerzos responden a la preocupación de construir un prestigio de China en el exterior, de posicionar una buena imagen, pues su imagen actual constituye –en el plano comercial y social, por ejemplo, una barrera para la expansión económica y los objetivos políticos chinos en el mundo. En efecto en 2005, una encuesta de expertos en marketing mostró que 70% de la personas consultadas estimaron que la etiqueta ‘Made in China’ perjudica al producto que quiere venderse. Cuando sabemos que 60% de su Pib proviene del comercio, y que tres de los diez mejores filmes extranjeros en Estados Unidos son chinos, no es una sorpresa que el gobierno chino haya empezado un ambicioso programa de diplomacia cultural. 37 Encuentro andino sobre diplomacia cultural dado a la participación de los intereses franceses en los países huéspedes, a la contribución de los gremios profesionales, a las Ong y en el plano multilateral Francia asumió un liderazgo, junto a Canadá, para promover la aprobación de la Convención sobre la diversidad cultural. Para contrarrestar el uso del inglés como primera lengua extranjera, Francia incita a los estudiantes a aprender un segundo idioma, promoviendo que escogen el francés. Creó, además, la Agencia Cultures France, una plataforma de ejecución de los proyectos promovidos por la diplomacia cultural francesa. 38 Perú La mirada de los expertos El gobierno peruano ha iniciado en 2003 un Plan de política cultural del Perú en el exterior, legitimado por un decreto presidencial, que hace de la diplomacia cultural un componente importante de su política exterior. Además de la protección del patrimonio y de promover la educación, la ciencia y la cultura peruanas, esta iniciativa incluye un programa para promover “La gran cocina peruana” y la apertura de institutos culturales Inca Garcilaso de la Vega. El patrimonio cultural de Perú, que se benefició de una legislación protectora desde 1822, es considerado por la política externa como ‘un importante capital cultural’ al servicio del país. La diversificación de destinos turísticos –más allá de Machu Picchu- y la promoción de un turismo ecológico en otras zonas del país constituyen una prioridad para el gobierno, en la medida en que constituye fuentes de ingresos para el desarrollo local. Otro aspecto de esta política externa es el tratamiento de la migración peruana. En la última década, casi 10% de la población emigró en busca de mejores perspectivas económicas. Mientras que la remesa familiar ayuda a la economía peruana, el potencial de esta emigración –donde están parte de la élite científica, académica y cultural del país- no ha sido debidamente aprovechada por el país. Noruega Para una nación con una población relativamente poco numerosa (menos de cinco millones de habitantes) y de expresiones culturales poco conocidas, Noruega es un país que tiene una presencia sobredimensionada en la escena internacional, y esto porque ha tomado el camino de promotora mundial de la paz. No solo se contenta con otorgar cada año el Premio Nobel de la Paz, sino también por tomar numerosas iniciativas para mostrar la imagen de un país pacifista activo. Tiene un presupuesto importante destinado a la cooperación internacional y un equipo de verificación electoral que se desplazan por el mundo. Acogió las negociaciones de paz para el Oriente Medio (los acuerdos de Oslo) e iniciativas semejantes para Sri Lanka y Colombia. España La diplomacia cultural española está marcada por sus lazos estrechos con el mundo iberoamericano e hispanohablante, que tiene su momento estelar en las Cumbres de jefes de Estado iberoamericanos cada año. Una de sus plataformas institucionales más importantes es la Organización de Estados Iberoamericanos (Oei) y la Agencia Española de Cooperación Internacional (aeci), que cuenta con la red de Institutos Cervantes, creados a partir de 1992, y con 60 sedes en 38 países. La promoción del idioma español no solo tiene beneficios en el plano de la política exterior, sino también en el económico, con las diversas industrias relacionadas al idioma y la cultura española, que producen un estimado de 15% del pib español y emplean un millón de personas. En años recientes la diplomacia cultural española emprende nuevos esfuerzos gracias a la ampliación de su presupuesto. Carmen Calvo, ministra de Cultura, señaló en octubre de 2006: Hace cincuenta años la cultura estaba ligada a la diplomacia, pero apenas como un adorno. Hoy en día, la cultura es una parte importante de las economías desarrolladas y cuanto mayor es su nivel de desarrollo cobra aún mayor importancia. Se necesita la cultura como parte integrante del desarrollo, con por lo menos 10% del presupuesto asignado al desarrollo, unido a la diplomacia cultural. El presupuesto de 2007 fue aumentado 27% y la protección al patrimonio cultural – tangible e intangible- recibe una tercera parte de la suma total. Como parte de este enfoque, España contribuyó con 700 millones de dólares para el financiamiento de un fondo para proyectos de “Cultura y desarrollo” en 54 países, en el marco de la Reforma de las Naciones Unidas. 39 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Esta buena imagen a su vez opaca la atención sobre aspectos que en el exterior se consideran como negativos: su aislamiento en la Unión Europea y la explotación intensiva de los recursos naturales, que son lo esencial del ingreso nacional noruego: perforación de petróleo off-shore, pesca intensiva y pesca de ballenas. 40 La mirada de los expertos B ibliografía Antunes Sablosky, J. 2003. Recent Trends in Department of State Support for Cultural Diplomacy : 1993-2002. Center for Arts and Culture. Washington, D.C. American Center for Arts and Culture. 2004. Cultural Diplomacy: Recommendations and research. Washington, D.C. Bartra, JI. 2004. Manual para una diplomacia cultural. Fundación Academia Diplomática del Perú. 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Ministro de los Asuntos Exteriores Taro Aso, discurso sobre la diplomacia cultural. En: http://www.mofa.go.jp/announce/fm/ aso/speech0604-2.html. Perú. 2003. Plan de política cultural del Perú en el exterior, Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. 29 May 2003 report. De la diplomacia cultural a la política cultural Claire Durieux Experta en Relaciones Culturales Internacionales Profesora de las Universidades Aix-Marseille y Paris-Dauphine Francia Desde hace siglos Francia tiene, al igual que muchos otros países, una diplomacia cultural pedagógica, ya que esta no puede ignorar la cultura: para defender el idioma nacional, las ideas, los avances científicos y técnicos, la influencia y el prestigio de la nación o para promover su economía, nos referimos a cultura en un sentido amplio, de la diversidad y la modernidad de nuestra identidad. Para que esta dimensión de la diplomacia aún considerada como subalterna y, sin embargo, esencial para la imagen de un país cobre toda su fuerza, es necesario que tenga el apoyo de una real voluntad política, de una política cultural exterior. El Estado, según los países, es quien dicta y controla esa política mediante los diferentes ministerios (en Francia el Ministerio de Asuntos Ex- 44 La mirada de los expertos tranjeros), en otros países depende de asociaciones o agencias nacionales y hoy todos tratan de obtener el apoyo financiero del sector privado. Sin embargo, en todos los países esta política está ligada a la calidad de las personas que la establecen. Para que una política cultural exterior sea eficaz debe expresar las evoluciones del país, su creación y su diplomacia. Su claridad depende del profesionalismo de las diferentes partes involucradas en ella, en primer lugar, los responsables de la administración central como los diplomáticos y embajadores, todos aquellos que, funcionarios o no, deben prestar atención tanto al país en el que viven como al que representan, por tanto, el talento y su sentido humano son los que aseguran el éxito de la diplomacia cultural. H istoria de la diplomacia cultural francesa La diplomacia cultural constituye la singularidad de la política exterior en Francia, su imagen está ligada a su cultura, es una herencia de la historia. En este siglo en que Francia ha sido alcanzada en materia económica por las potencias emergentes de Asia o de América Latina, cuando la Unión Europea termina su construcción, cuando se han construido grandes grupos en el ámbito mundial, esta diplomacia cultural podrá mantener su rango afirmando en forma continua la identidad y la universalidad de sus enfoques, el aspecto atractivo de su territorio, y la importancia del espíritu, la filosofía del proyecto cultural nacional. Desde sus orígenes hasta 1945: una intervención débil del Estado Desde el siglo XVI la literatura y las artes han estado asociadas a los intercambios y a los contactos políticos en Francia. Varios diplomáticos franceses fueron grandes hombres de letras y desde el siglo XVIII el francés es el idioma de la diplomacia. Desde este momento y hasta 1870 no existe ninguna guía sistemática de la diplomacia cultural y en ese período, hasta 1914, época de guerra, los acontecimientos políticos y las rivalidades de las grandes potencias ejercen presión sobre la gestión de las relaciones culturales de Francia pero también de Italia, Gran Bretaña, Alemania, Rusia y más tarde de Estados Unidos, todos ellos presentes en las mismas zonas de África, Oriente Medio y Extremo. Se vigila la implantación de escuelas y filiales universitarias y su rol de influencia, se envían expertos técnicos, los créditos destinados a la acción cultural son considerados ‘confidenciales’ y son manejados por los cónsules porque aun no existen los agregados culturales, se trata de una política de influencia y se abren los primeros institutos y escuelas francesas donde la reciprocidad consiste en el recibimiento sistemático de becarios. Sin embargo, en 1883 nace una importante red privada y asociativa, por iniciativa de personalidades que desean agrupar a los ‘Amigos de Francia’, se trata de la Alianza Francesa, que muy pronto cuenta con el apoyo moral y financiero del Ministerio de Asuntos Exteriores, que en 1913 destina 11% de su presupuesto a lo que se llamaba las ‘Obras’ en el exterior. Entre las dos guerras aún no hay dirección cultural en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Al final de la guerra se funda una asociación que reúne personalidades francesas interesadas en la exportación de las expresiones artísticas y controlada directamente por el Ministerio de Relaciones Exteriores y por la Dirección de Bellas Artes: se trata de la Asociación Francesa de Acción Artística (Afaa), creada en 1922, que se convirtió en el operador obligado del gobierno francés para los intercambios culturales internacionales y desde 2006 se llama Cultures France, agencia delgada de los dos ministerios, Asuntos Exteriores y Cultura, con participación de presupuestos privados y 45 Encuentro andino sobre diplomacia cultural En el siglo de las Luces, aquellos que se podrían denominar los primeros “consejeros culturales” designados ante las cortes europeas, parecían actuar por su propia cuenta más que por cuenta del gobierno, también eran utilizados por el poder. Los casos de Diderot con Catalina II de Rusia, Voltaire de Prusia o en Holanda, de Beaumarchais en Londres, son los más conocidos de todos estos sabios y artistas franceses esparcidos por Europa, que contribuyeron a la difusión del idioma y de la cultura. 46 La mirada de los expertos públicos que manejan la imagen artística de Francia en el exterior. En 1938 el Estado aumenta su presupuesto y 17% de los créditos del Ministerio de Asuntos Exteriores fueron destinados a las obras en el exterior, la mayoría de ellas de carácter educativo escolar y universitario. En 1949 hay catorce consejeros culturales franceses en las embajadas y un gran número de institutos bajo tutela directa del Ministerio y muchas Alianzas Francesas regidas por legislaciones locales, con sus directores y sin incluir la red de enseñanza. A finales de los años sesenta hay 80 consejeros y agregados culturales, 59 institutos y más de 150 centros culturales, 800 delegaciones de la Alianza Francesa en 85 países y 177 colegios y liceos que brindan una enseñanza total o parcial en francés. En 2007 existen 154 servicios de cooperación y acción cultural en las embajadas cuyos responsables-consejeros son con frecuencia directores de los 153 institutos y centros culturales, de las 220 Alianzas Francesas, de los 27 institutos de investigación en ciencias sociales y humanas, de las 33 agencias francesas de desarrollo y de más de 400 establecimientos escolares homologados. Desde 1945 hasta hoy: Francia en el espacio cultural mundial Se pasó de una diplomacia cultural a una política cultural exterior. Durante la segunda guerra mundial, una voluntad política, fruto de la reflexión del derrumbamiento de Francia, germina en el espíritu del general De Gaulle una idea la reconstrucción de Francia, es la difusión de su herencia artística e intelectual como dijo “el gusto y el esfuerzo de dejarse penetrar por las corrientes externas”. En 1945 se crea la Dirección General de Relaciones Culturales, que en 1956 y 1969 se le adiciona la palabra “técnicas” y “científicas” respectivamente. Nace la política cultural, tenía las herramientas pero faltaba desarrollarlas. Se necesitaba el espíritu y los métodos, que constituyen las cualidades y los defectos de su puesta en marcha desde hace 62 años. Desde 1945 hasta 1980 El método, además de la enseñanza tradicional, es el de formar en Francia, administradores, técnicos, formadores de formadores y en francés, para la atribución de becas o el envío de expertos: es la cooperación técnica, ofensiva y perspectiva, completada con un apoyo económico y financiero a los países beneficiarios, y hasta 1980 contaba con 50% de los recursos del Ministerio, este aporte hoy no existe. A partir de 1980 En los años ochenta se plantea una nueva pregunta ¿Es el Estado que debe mantener y asumir la presencia exterior y puede hacerlo? A solicitud del presidente Giscard la Dirección General de Relaciones Culturales, Técnicas y Científicas debe modernizar su política y adaptarse a los cambios que ha sufrido el sector cultural desde 1968. Desde este momento los informes de expertos, las auditorías y evaluaciones, describen el estado de la cooperación, sugieren ajustes y tratan de estar atentos a los integrantes de una red que, a pesar de los métodos se describen a continuación, se sienten a veces muy solos en el terreno, víctimas de recortes de sus presupuestos, obligados a buscar cofinanciaciones. El símbolo de este malestar ocasiona en 1999 una nueva dirección general en el Ministerio de Cooperación Internacional y del Desarrollo. Los métodos La profesionalización del personal cultural. Se trata de buscar especialistas egresados de la Diplomacia de la Escuela Nacional de la Administración, pero también del terreno cultural. Esa política relanzó el famoso debate Encuentro andino sobre diplomacia cultural El espíritu es la apertura y la planeación alrededor de dos ejes: el idioma francés y la cooperación. Pero también dos interrogantes: Si Francia ya no es una superpotencia ¿Cómo puede ser presentada ante el mundo, ahora planetario? y ¿qué se podría proponer a los Estados surgidos de la caída de los otros imperios (ingleses, holandeses) con los que Francia no tenía relaciones culturales? 47 48 La mirada de los expertos acerca del nombramiento como directores de las instituciones a creadores o a administradores. Jack Lang, como Ministro de la Cultura, eligió a los creadores, pero es claro que también se necesita ser buen administrador. El profesionalismo exige formación. Las maestrías en Gestión y Administración Cultural se han multiplicado en todas las universidades y constituyen semilleros de juventud que todavía el Ministerio francés no sabe aprovechar. América Latina debe beneficiarse de esas fuerzas vivas de sus países creando formaciones, que ya existen y deben desarrollarlas, de empresarios de la cultura con experiencia, por ejemplo, en Ciencias Políticas, Derecho Internacional, Economía, Gestión. En Francia el Ministerio de Asuntos Exteriores organiza cada año reuniones de verano para todos los responsables culturales en el exterior, en los que se debaten los nuevos métodos y las prioridades, y en las que se homogenizan las políticas, en ellas se explican las grandes líneas de acción del Estado. Pero son las reuniones de programación por zonas geográficas, que se realizan cada año y para cada subcontinente, las que permiten una concertación regional concreta. Cuando la administración central ya conoce el monto de su presupuesto de intervención para el año siguiente, ajusta su programación, reparte el presupuesto administrado en París y que será atribuido a los servicios culturales teniendo en cuenta que hay zonas prioritarias, que las prioridades cambian y que, a veces, habrá recortes de presupuesto. Sin embargo, este método se convirtió en una herramienta esencial de la diplomacia cultural, es un verdadero ejercicio de reflexión que adquiere una dimensión regional durante las reuniones de programación, en las cuales nacen asociaciones, se construyen proyectos comunes, giras artísticas y espacios de diálogo para servir de intermediarios entre las embajadas y los operadores (agentes artísticos, editores, festivales, etcétera). Los responsables culturales en el exterior hoy se convierten en arquitectos de proyectos, deben ser visibles ‘fuera de los muros de la embajada’ y crear grupos financieros cada vez más complejos que agrupen los operadores locales, la Unión Europea u otros organismos internacionales, las Ong y las empresas para encontrar el apoyo del sector privado. Interconexión en el sentido de trabajar en red • Con otros institutos europeos, por ejemplo, en Chile se celebra el Festival de Teatro Contemporáneo Europeo que vincula a actores locales; la cooperación cercana entre los institutos Goethe y los franceses; ubicaciones conjuntas o fusiones franco - alemanas en Glasgow, Ramallah, en Santacruz de la Sierra en Bolivia. • Con otros ministerios. Colombia es un ejemplo de su promoción conjunta en el Festival de Cannes. • Con las organizaciones no gubernamentales e internacionales involucradas. • Con las colectividades locales. Cada vez numerosos proyectos reciben más financiación conjunta por parte del Ministerio, las alcaldías o los departamentos, que firman acuerdos con sus homólogos en el exterior: se trata de la cooperación descentralizada. • Con eventuales patrocinadores. 49 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Las nociones de intercambio, interconexión y coproducción, se hacen más necesarias, son el espíritu de todas las reformas recientes. Intercambio en el sentido de reciprocidad, el diálogo entre las culturas que reemplazan una política unívoca de difusión y cooperación y el respeto de los objetivos de desarrollo. Por ejemplo, en Francia cada año se realizan “Las Temporadas” dedicadas a las expresiones de varios países; para 2011 se está preparando un año dedicado a América Latina alrededor del tema de la Independencia de sus países; la toma de posición firme de Francia respecto a la adopción de la Convención mundial sobre diversidad cultural. 50 La mirada de los expertos L íneas de F rancia acción cultural exterior de Primera prioridad. Aumentar la contribución de Francia a la solidaridad internacional, universalizar la educación primaria, frenar el avance del sida y el paludismo. Se hará en los países que más lo necesitan, lo que significa reafirmar a África como zona de acción prioritaria. Segunda prioridad. Fomentar el diálogo intercultural, por ejemplo, integrar la diversidad cultural en el Derecho Internacional o brindar apoyo a los países que tienen dificultad en desarrollar y dar a conocer su identidad cultural en el extranjero. Esto es diplomacia cultural. Tercera prioridad. Aumentar el atractivo de nuestro país para estudiantes e investigadores. Para concluir se presenta una definición de la política cultural francesa: Es un espacio mundial modelado por la uniformidad y por las identidades movilizadas con frecuencia hacia los conflictos y las tensiones, un diálogo cultural renovado es necesario. Diplomacia cultural en España Jaime Otero Roth Investigador principal, Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos España Aunque no hay duda de que España tiene diplomacia, y que parte de ella consiste en mantener relaciones culturales con otros países, hablar de modelo español de diplomacia cultural puede sonar desproporcionado, sobre todo si establecemos comparaciones con la diplomacia cultural francesa, que sin duda ha sido un modelo para el desarrollo reciente de la diplomacia cultural española. En realidad, poca gente utiliza este término en España, fuera del pequeño grupo de quienes la practican y del grupo, más pequeño aún, de los que se dedican a estudiarla o reflexionar sobre ella. Los anglosajones, con esa extraordinaria flexibilidad que tiene su idioma, combinan la palabra diplomacia con muchos conceptos: diplomacia cultural, diplomacia artística, diplomacia musical, jazz diplomacy, baseball 52 La mirada de los expertos diplomacy, transformational diplomacy, public diplomacy… Al poner complementos a la palabra ‘diplomacia’ reconocen el amplio abanico de medios que emplean las naciones para conducir sus relaciones con otras naciones, o dan carta de naturaleza a nuevos planteamientos o estrategias de la política exterior. En español nos cuesta un poco más adoptar estas nuevas nomenclaturas. La diplomacia cultural designaría lo que en España se conoce como acción o política cultural exterior. Con seguridad son formas diferentes de llamar lo mismo, con algunos matices. En cualquier caso, hay un renovado interés por la diplomacia cultural, en la práctica y en la teoría, como lo demuestra el hecho de que la división cultural de la Unesco, junto con la Cancillería de Colombia, convoquen un encuentro de directores culturales para tratar sobre ella. En España este interés es relativamente reciente. En los últimos veinte años los recursos dedicados a la cultura se han multiplicado en todos sus aspectos: ha crecido el gasto público en cultura, incluida la cultura en el exterior; ha crecido el consumo privado de cultura en términos porcentuales del Pib; ha crecido por encima de la media el empleo en el sector cultural; y se ha expandido considerablemente la estructura institucional en España y en el exterior. El proceso de descentralización, que ha transferido casi por completo las competencias culturales a comunidades autónomas y municipios, ha sido un factor decisivo en esta evolución. Esto ha tenido consecuencias en el mundo académico. Al calor de la demanda de gestores y de la necesidad de políticas coherentes y efectivas han surgido algunos núcleos de reflexión e investigación, en principio en torno a los programas de formación de gestores culturales, pero también sobre las políticas culturales. Y como extensión lógica, la cooperación cultural internacional va siendo cada vez más objeto de previsión y análisis. Un indicador de la creciente importancia de la cultura en la política exterior es la existencia de un área de lengua y cultura en un centro de estudios estratégicos como el Real Instituto Elcano (Rie). ¿A qué se debe su presencia en una estructura clásica de estudios internacionales? Con la creación del Rie por el gobierno español en 2001, con el respaldo económico de un grupo de grandes empresas, ministerios y el principal partido de oposición, sus fundadores pretendían llenar un vacío que hasta entonces apenas habían conseguido cubrir algunas instituciones pioneras surgidas en los años setenta, como el Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona (Cidob), el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (Incipe) o la revista Política Exterior: el de producir informes, ideas y opiniones destinados a contribuir a la toma de decisiones en materia de relaciones exteriores. No es casualidad que el surgimiento de estos y otros centros de estudios, dedicados de manera total o parcial a las cuestiones internacionales, fueran de naturaleza asociativa, partidista, universitaria o empresaria, y se produjera en la medida en que España se incorporaba a las organizaciones gubernamentales de su entorno (Otan, Unión Europea), la economía se abría al exterior y las empresas españolas iniciaban un proceso de internacionalización que las llevó primero a Europa y América, y recientemente al mundo árabe, África y Asia. El primer director del Rie, Emilio Lamo de Espinosa, catedrático de sociología de la Universidad Complutense, dirigía en 1992 el Pabellón de España en la Exposición Universal de Sevilla: un año pródigo en grandes eventos internacionales si incluimos los Juegos Olímpicos de Barcelona y la capitalidad cultural de Madrid. Allí se organizó, bajo los auspicios de la Real Academia Española, el considerado ‘congreso cero’ de la lengua española, en el que se decidió empezar, por sugerencia del presidente mexicano Ernesto Zedillo, una serie que ha seguido en Zacatecas (1997), Valladolid 53 Encuentro andino sobre diplomacia cultural En el mundo de los think tanks internacionales un área de lengua y cultura es una novedad. En el Instituto Elcano tiene que compartir recursos con áreas temáticas tan ‘duras’ como seguridad y defensa, economía internacional, o áreas geográficas tan tradicionales de la política exterior española como Europa, América Latina o el mundo árabe. 54 La mirada de los expertos (2001), Rosario (2004) y, en marzo de 2007, en Cartagena de Indias, y que reúne a académicos y expertos de toda la comunidad hispanohablante para debatir sobre el porvenir del idioma. En 1992 se celebraba el V Centenario del Descubrimiento de América: España buscaba argumentos para relanzar sus relaciones con Hipanoamérica, sobre las que no dejaba de planear el recuerdo de la época colonial y la tradicional retórica, algo gastada ya, de la raza y la madre patria. Emilio Lamo dirigió también los primeros estudios académicos sobre la imagen de España cuando estaba al frente del Instituto Universitario Ortega y Gasset. En el Rie creó, además de la de lengua y cultura, un área de ‘imagen exterior y opinión pública’, que produce una medición cuatrimestral sobre las opiniones de los españoles acerca de la política exterior y una serie de informes de la imagen exterior de España, cuyos resultados sobre Latinoamérica, Japón y China ya han sido publicados. Pero hay otra razón para situar la diplomacia cultural española en el contexto más amplio de la política exterior y es lo que se llama la diplomacia pública. D iplomacia pública Se puede definir como aquel conjunto de acciones dirigidas por los gobiernos a las opiniones públicas de otros países; a sus líderes de opinión, como periodistas, intelectuales o artistas; a sus empresarios, políticos y al público en general, con el objetivo de difundir el conocimiento y mejorar la imagen de sus propios países en otras naciones. Es decir, para darse a conocer un país en el exterior, promover sus intereses y justificar sus actuaciones. La diplomacia pública tiene algo de propaganda, propia de los tiempos de conflicto bélico, y también tiene algo de marketing o de relaciones públicas, pues pretende ‘vender’ la imagen de un país, ‘caer bien’ en otros países para conseguir determinados objetivos. Pero no es de manera exacta ninguna de las dos cosas. Pero el significado actual de este término tiene que ver con la aparición de los medios de comunicación masivos, con los adelantos científicos que han permitido acercar al mundo y lograr que cada vez más gente conozca otros países por medio del turismo, la inmediatez de las noticias que ocurren en cualquier parte del globo, el acceso a productos fabricados en el otro lado del mundo y en varios países a la vez. En conclusión, la diplomacia pública, tal como hoy se entiende, está asociada al surgimiento de la opinión pública internacional. Sin la existencia de esta los Estados no se molestarían tanto por tener buena imagen. La diplomacia cultural aunque haya quedado englobada en la diplomacia pública, la precede históricamente ya que es anterior a la aparición de la opinión pública internacional. Ha sido siempre, como dice el título de un libro reciente sobre la diplomacia cultural estadounidense en el siglo XX, ‘La cultura, el primer recurso de los reyes’, paráfrasis de la conocida sentencia del jurista neerlandés Hugo Grocio sobre la guerra como el último recurso de los reyes1. A cciones de la diplomacia pública Las acciones específicas se concretan en visitas oficiales, políticas informativas y de comunicación, campañas de imagen, emisiones de radio y televisión al exterior, intercambios científicos y educativos, becas y programas de visitantes, patrocinio de las artes y las letras propias en el extranjero, cooperación técnica y cultural con otros países, grandes eventos deportivos o culturales: todas estas actividades estarían englobadas en la diplomacia pública de un país. 1 Richard T. Arndt. 2005. Culture, The First Resort of Kings. Dulles, Virginia. 55 Encuentro andino sobre diplomacia cultural En realidad, el concepto de diplomacia pública surgió en otra época como una nueva forma de relacionarse los Estados, que debía superar la diplomacia secreta: aquellos arreglos oscuros que hacían los príncipes a espaldas de los pueblos y a menudo en contra de sus intereses. Se trataba, con la nueva diplomacia pública, de introducir elementos de transparencia y democracia en las relaciones internacionales. 56 La mirada de los expertos Son también instrumentos de la diplomacia pública las redes de centros o institutos culturales en el exterior, tales como el British Council, el Instituto Goethe, los Institutos Franceses o l’Alliance Française. Los italianos, los portugueses, los holandeses y los países nórdicos tienen algunos de estos institutos. El ensayo presentado por Edgar Montiel nos habla asimismo de los centros que tienen México, Venezuela y Perú en el extranjero2. China, una potencia emergente pero remota, ha creado también una red incipiente de institutos en el extranjero: los Institutos Confucio. El caso de China es interesante porque muestra la conexión íntima que existe entre la evolución interna de un país, su política exterior y su diplomacia pública y cultural. Como sus equivalentes occidentales, el Instituto Confucio fue creado por el gobierno chino para ofrecer clases de lengua china, cursos de formación de profesores, organizar exámenes oficiales de chino como lengua extranjera, y para promover seminarios y actividades sobre cultura y educación chinas. Como poder emergente, China se da cuenta de que necesita algo más que una economía que crece a ritmo vertiginoso y una influencia política y militar que empieza a desbordar el marco regional. Por ello, las autoridades chinas han desarrollado la doctrina del ‘ascenso pacífico’ y el camino hacia allá ha sido descrito por los analistas como una estrategia consciente de China para reafirmar su poder e influencia de una forma no amenazadora: aceptando el multilateralismo, rebajando las tensiones regionales, intentando no alterar el statu quo internacional. Después de consolidar su hegemonía regional, China estaría preparada para mirar más allá y aspirar a un rol en la escena internacional proporcional a su poderío económico y demográfico. Algunos analistas, sin embargo, dicen que a esta receta para alcanzar una posición de liderazgo en los asuntos mundiales le falta un ingrediente importante: poder suave global (soft power). Esto es, una mayor influencia en términos de imagen, valores y cultura más allá de su inmediata esfera 2 Edgar Montiel. 2007. La cultura, recurso estratégico de la política internacional. Contribución al Encuentro andino sobre diplomacia cultural. Septiembre. Bogotá. La lengua china podría convertirse en una parte importante de la nueva estrategia de su diplomacia pública. Al aprender el idioma, gente de todo el mundo podrá familiarizarse con los valores propios de su cultura y estarán más inclinados a aceptar las posiciones políticas de China y su visión del mundo. La demanda del chino como lengua extranjera ha crecido en todo el mundo, en especial en Asia y Estados Unidos, y en pocos años se han abierto más de un centenar de centros del Instituto Confucio, buena parte de ellos a petición de universidades e instituciones de los países receptores. Otro caso reciente de replanteamiento a gran escala de la estrategia de diplomacia pública es Estados Unidos después de la guerra de Irak. Muchos analistas han descrito como un grave error el cierre de bibliotecas y centros culturales en todo el mundo, así como de cadenas de radio y otros programas culturales, después de la caída del muro de Berlín. Fue como si el fin de la Guerra Fría hubiera hecho redundantes los esfuerzos por difundir los valores occidentales por medio de la cultura. Pero en estos momentos, en los que ha aumentado la impopularidad de los Estados Unidos, en especial en el mundo árabe, algunas voces reclaman la reactivación de aquellos programas, entonces dirigidos a contener la influencia soviética y ahora a recuperar el prestigio de los valores tradicionalmente asociados a Estados Unidos: libertad, democracia, tolerancia y cooperación internacional. La secretaria de Estado, Condoleeza Rice, ha hablado de una vuelta a la diplomacia. Los presupuestos para radio y televisión internacionales se han incrementado y la diplomacia pública ha ganado peso político en el Departa- 57 Encuentro andino sobre diplomacia cultural regional. La clase de influencia que proyectan en la actualidad los países industrializados, mediante la ciencia y la tecnología, la educación superior y las industrias culturales. Para ello, China se esfuerza por transmitir al mundo una imagen moderna y conciliadora, y lo hace por medio de una diplomacia pública que se ha vuelto muy activa: giras y visitas oficiales de sus más altos cargos, emisiones de televisión, grandes eventos internacionales como la Exposición Universal de Shangai o los Juegos Olímpicos de Pekín. 58 La mirada de los expertos mento de Estado, con el nombramiento de Karen Hughes como Secretaria de Estado Adjunta para la Diplomacia Pública, y de su segunda para Educación y Cultura, Dina Habib Powell, quien por cierto es de origen egipcio. España ha desarrollado también su propio modelo de diplomacia pública desde la transición a un régimen democrático a finales de la década de 1970. Lo ha hecho de una forma tal vez más inconsciente y menos sistemática que las grandes potencias, pero igualmente ligada a su transformación política interna y a la evolución de sus relaciones exteriores. En la medida en que la situación interna evolucionaba desde la dictadura a la democracia parlamentaria, fue surgiendo la acuciante necesidad de cambiar las percepciones de España en el extranjero. La economía se abrió al exterior de una forma sin precedentes, y España se convirtió en miembro de las principales organizaciones europeas. Era necesaria una nueva imagen para respaldar ambiciones nuevas en la escena internacional. Todo esto conlleva a la primera oleada de institucionalización de la diplomacia cultural española. Corresponde al impulso generado por las celebraciones del año 1992: los Juegos Olímpicos de Barcelona, la Expo de Sevilla, la capitalidad cultural europea de Madrid, el V Centenario del Descubrimiento de América. Es un momento de optimismo internacional producido por el fin de la Guerra Fría, en el que todo parece posible. Se ponen en marcha las Cumbres Iberoamericanas, que con el tiempo han alcanzado un considerable grado de institucionalización, con una amplia gama de programas de cooperación en el terreno cultural y, con la creación de un órgano permanente, la Secretaría General Iberoamericana. En este contexto es cuando surge el Instituto Cervantes, que se crea como organismo autónomo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores. Con él se reconvierte y amplía la red preexistente de centros en el extranjero: los culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, que eran predominantes en el mundo árabe, y los laborales del Ministerio de Trabajo, que se habían abierto en Europa en la época de la emigración española. Quedaban por fuera los centros culturales en América Latina, puesto que la misión del Instituto era difundir la lengua española, y dado que el régimen administrativo se apoyaba en buena medida en la oferta de clases de Desde entonces, reaparece la discusión sobre si los centros culturales de España en América Latina deben integrarse en la red del Instituto. A favor están aquellos que piensan que este no es solo lengua sino también cultura, y quienes opinan que con ello ganaría en fortaleza como marca cultural. En contra, quienes creen que Iberoamérica constituye un interlocutor diferenciado y preferente de la cooperación cultural. Merece la pena señalar que en 2006 fueron transferidos los centros existentes en Brasil que, junto a los que ya se habían abierto en Sao Pablo y Río de Janeiro, convierten a este gran vecino iberoamericano en el país con el mayor número de centros del Instituto. Desde su creación, el Instituto Cervantes no ha dejado de expandirse, hasta superar los sesenta centros en el exterior. Ha ido cubriendo las lagunas en su distribución geográfica, concentrada inicialmente en Europa y el mundo árabe. Ha saltado a Estados Unidos y a Asia. Ha aumentado su protagonismo dentro de la propia España, gracias a una incipiente actividad editorial y cultural. La reciente mudanza a una sede monumental en pleno centro de Madrid, cerca de la plaza de La Cibeles y de otras instituciones culturales emblemáticas, como la Casa de América o el Círculo de Bellas Artes, le ha dado una mayor visibilidad. Y lo que quizá es más importante: el Instituto Cervantes, y con él la política de internacionalización de la lengua española, es un área de la política exterior en la que hay consenso entre los principales partidos políticos, incluyendo los nacionalistas. El Cervantes se ha beneficiado también del apoyo de la Corona, que procura estar presente en inauguraciones, Congresos de la Lengua, reuniones del patronato, etcétera. D iplomacia española pública y política exterior ¿Qué hay detrás de la creación del Instituto Cervantes, de la apuesta por la lengua y la cultura como elementos preferentes de la diplomacia pública, de la política exterior española? 59 Encuentro andino sobre diplomacia cultural español, parecía un sin sentido que los centros culturales en Latinoamérica formaran parte de la estructura organizativa del Cervantes. 60 La mirada de los expertos Hay que empezar por decir que existe en España una percepción generalizada de que la lengua y la cultura son un valor real en nuestras relaciones exteriores. Según esta percepción, España es una potencia media en términos territoriales, demográficos, económicos o militares, los elementos clásicos del poder en las relaciones internacionales, pero es o podría ser una primera potencia en términos culturales. Su irradiación cultural sería superior a su influencia política. Y de ella podrían sacarse réditos de dos tipos: tangibles, o sea, beneficios económicos a través de las industrias culturales y de una mejor imagen para nuestros productos de exportación en general; e intangibles, en forma de influencia internacional en el terreno de las ideas y los valores, favoreciendo así las posiciones políticas de España. España podría estar desempeñando en una división superior cuando se trata de cultura. Y el peso cultural de España se basa, en gran medida, en que comparte lengua y herencia cultural con una veintena de países, la mayor parte de ellos americanos. Es decir, es un peso cultural compartido. Hay datos objetivos que parecen respaldar esta percepción. El español es una de las lenguas internacionales más extendidas en la actualidad. Solo el inglés, el francés y el árabe son oficiales en un número mayor de países. Es uno de los seis idiomas oficiales en las Naciones Unidas, en la Unión Europea y en las organizaciones regionales americanas. Es la lengua con cuatrocientos millones de hablantes nativos, algunos millones más si se suman los que la conocen como segunda lengua. Esta base demográfica constituye un enorme y creciente mercado de renta media para las industrias culturales. España, por ejemplo, es el quinto productor mundial de libros por número de títulos y el octavo consumidor de cine en sala. Además de sus activos culturales, España despierta cierta simpatía y admiración por el éxito de su transición política y por la buena marcha de su economía, que se ha beneficiado del ingreso en la Unión Europea y que culmina con la participación, desde su inicio, en la unión monetaria. Esta percepción se va consolidando a lo largo de los años noventa. En esta década las empresas españolas experimentan un proceso de internacionalización que se inicia en América Latina. Algunos analistas interpretan que las afinidades cul- En estos años, la proyección cultural se reviste de un tono más economicista, que permanece hasta nuestros días: se establecen relaciones entre cultura y desarrollo, se investiga el valor económico de la cultura mediante las industrias culturales, se subraya el papel de la lengua y la cultura como elementos delimitadores de grandes mercados geoculturales, únicos viables en la era de la globalización económica. En el Congreso Internacional de la Lengua de 2001, en Valladolid, se llega a decir que la lengua es nuestro petróleo. En la segunda mitad de los años noventa se produce la segunda oleada de la institucionalización de la diplomacia cultural española. El gobierno del Partido Popular suprime el Ministerio de Cultura, que pasa a ser Secretaría de Estado en un nuevo Ministerio de Educación y Cultura. Los planteamientos liberales del gobierno entienden que los poderes públicos han de intervenir lo menos posible en la cultura. No obstante, refuerza notablemente los instrumentos de la acción cultural exterior, aunque bajo la forma de organismos autónomos o semipúblicos: sociedades y fundaciones con amplia participación de la sociedad civil y financiación de empresas privadas, y con la presencia del gobierno en sus órganos rectores. Se crean por este procedimiento la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (Seacex), que sobre todo se dedica a organizar exposiciones en el extranjero; la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, que convierte en permanente la labor de sociedades anteriormente constituidas para celebrar conmemoraciones como las de Carlos V y Felipe II; la Sociedad Estatal de Exposiciones Internacionales, encargada de preparar la participación de España en grandes ferias internacionales; la Fundación Carolina, que se especializa en las relaciones culturales con Iberoamérica con becas y programas de visitantes. Se consolida el modelo de las Casas, consorcios públicos formados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y los gobiernos regional y municipal correspondientes y se inicia con la Casa de América de Madrid en 1992, con de Casa Asia en Barcelona y más reciente se han creado la Casa Árabe en Madrid y la Casa África en Canarias. 61 Encuentro andino sobre diplomacia cultural turales, junto a la oportunidad que ofrecen los procesos de privatización y la semejanza de experiencias políticas y económicas, desempeñan un papel clave en la decisión de las multinacionales españolas para invertir en América. 62 La mirada de los expertos El desarrollo de la diplomacia cultural española llega de este modo al momento presente con un considerable grado de continuidad. Contra una tendencia demasiado frecuente en España, las sucesivas administraciones no han desecho lo que construyeron los anteriores, sino todo lo contrario. Cada equipo responsable de la diplomacia cultural ha añadido algo nuevo sin desviar el rumbo en lo esencial. El resultado es una sensación de avance y crecimiento. Casi cuatro años de la última alternancia en el gobierno, la diplomacia cultural española dispone de una estructura institucional y unos recursos que son el resultado de la suma de lo realizado a lo largo de quince años. Los recientes aportes de la Dirección General de Relaciones Culturales y Científicas3, adscrita a la Agencia Española de Cooperación Internacional, podrían resumirse en cuatro puntos: 1. Un esfuerzo de conceptualización de la acción cultural exterior que se ha traducido en una formulación articulada de los principios y objetivos de la diplomacia cultural. 2. Una imbricación mayor y más consciente entre cooperación cultural y cooperación al desarrollo. Esto es coherente con el compromiso del gobierno del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) de aumentar el presupuesto nacional para la cooperación al desarrollo, que se refleja en la propia denominación del Ministerio, que ha pasado a llamarse Asuntos Exteriores y Cooperación. Otra novedad importante es que el Plan Director de la Cooperación Española (2005-2008) que integra la cultura de dos formas: a) incluye el respeto a la diversidad cultural como prioridad horizontal, que debe impregnar las prioridades sectoriales con un enfoque intercultural; y b) incluye como prioridad sectorial en sí la potenciación de la libertad cultural y de las capacidades culturales como factores de desarrollo. 3 La descripción de la estructura institucional de la Dirección General, así como la formulación de los principios y objetivos de la acción cultural exterior, pueden encontrarse con mayor detalle en la página web de la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aeci). En la página web del Real Instituto Elcano pueden consultarse algunos documentos sobre estas cuestiones, entre ellos un artículo del actual director General, Alfons Martinell, sobre los objetivos de su gestión: www.realinstitutoelcano.org, área de Lengua y Cultura. 4. Un mayor acento en los aspectos organizativos y de coordinación de la acción cultural exterior, que incide especialmente en la necesidad de formación de los agentes o gestores de la política cultural exterior. Además de la Dirección General, participan en otros órganos de la administración central en el ámbito de las relaciones culturales el Ministerio de Cultura, que por medio de su Dirección General de Cooperación y Comunicación Cultural es competente en la cooperación cultural multilateral, por ejemplo, representando a España en la Unesco; y el Ministerio de Educación y Ciencia, que hace una intensa labor de cooperación educativa y administra la red de colegios españoles en el exterior. Cabe añadir que las Comunidades Autónomas, así como los Ayuntamientos e incluso entidades como universidades o fundaciones, o las mismas empresas, desempeñan una actividad exterior cada vez mayor en el campo de la cultura. Hoy día la proyección cultural de España está protagonizada por una multiplicidad de agentes públicos y privados. D ebilidades y retos del modelo español El ‘modelo’ español de diplomacia cultural, si pudiera hablarse de modelo, es en apariencia un caso de éxito. Algunos especialistas internacionales en cuestiones de marca-país lo han descrito así. Esto no quiere decir que no tenga carencias o que no quepan mejoras en él. En este último apartado de conclusiones se señalan debilidades y retos del caso español, para terminar finalmente con una nota de optimismo. Para ello, empecemos por poner a prueba el presupuesto del que partimos y que considera a España como una potencia cultural por encima de otras capacidades, formulando dos cuestiones: a) ¿Coincide esta visión interna de potencia cultural con la que tienen en el extranjero de nosotros? b) ¿Se apoya esta autopercepción en algún tipo de realidad objetiva? 63 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 3. Una visión de la política cultural exterior entendida como un proceso de cooperación e intercambio con interlocutores de otros países y no como un conjunto de acciones unidireccionales. 64 La mirada de los expertos 1. La autopercepción española como potencia cultural, ese deseo de verse como un país culturalmente importante, corresponde en términos generales con la percepción exterior que se tiene de España. Pero con algún matiz: la buena imagen cultural de España en el exterior está asociada, según los países, a la admiración por un estilo de vida más relajado o despreocupado, que a las grandes realizaciones de la cultura española. 2. El punto fuerte de la imagen de España en el exterior es la cultura, más que la imagen tecnológica o productiva, pero en imagen cultural España no es superior a otros países de su entorno con mayor prestigio artístico. 3. Sin embargo, se puede decir que la cultura suma, y en todo caso no resta, a la imagen de conjunto de España en el exterior y es razonable pensar que su empleo adecuado en estrategias de promoción comercial o turística puede ser efectivo. 4. Si se acude a los datos objetivos disponibles hay que concluir que España ocupa una posición internacional media - alta en producción, consumo y exportación de bienes y servicios culturales; un poco más baja si se considera en proporción con su tamaño. Sobre todo, los indicadores educativos y de innovación dejan mucho que desear, aunque han mejorado en aspectos como la educación artística. Cabe preguntarse si se puede ser una potencia cultural sin ser un gran productor y consumidor de cultura. 5. Aunque por sí sola no es sino un mercado cultural mediano, España forma parte de un gran ‘mercado natural’ de la cultura, mucho más grande que su propia población, delimitado por la lengua española: más de cuatrocientos millones de hablantes nativos repartidos por una veintena de países, incluyendo los Estados Unidos de América. Sin embargo, la mayoría de los países hispanohablantes son de renta media, y medias son las posiciones que ocupan en los índices de desarrollo humano (renta +educación+salud). El potencial existe, pero a condición de que 6. El mercado cultural del español no está reservado a España, donde hay que recordar que solo uno de cada diez hispanohablantes es español; ni siquiera a los países hispanohablantes. Para aprovechar este potencial de demanda, es preciso también mejorar la oferta: elevar los rendimientos educativos, promover las enseñanzas artísticas, cuidar el buen uso de la lengua, crear las condiciones legales para el florecimiento de la creatividad y la innovación, reforzar la cooperación académica y científica, favorecer la libre circulación de bienes y servicios culturales. 7. La diplomacia cultural española se ha expandido y se ha modernizado de manera notable en los últimos años. Para continuar haciéndolo, es necesario tener una medida clara de las capacidades y potencialidades de que dispone. La diplomacia cultural no es responsable de la marcha general de un país, de la que depende el éxito o el fracaso de cualquier estrategia de imagen exterior. Pero debe ser capaz de adaptarse a las condiciones internas de cada país y a un entorno internacional, siempre cambiante, para cumplir con su misión de contribuir a los objetivos de la política exterior y a una mejor cooperación internacional. 65 Encuentro andino sobre diplomacia cultural se consolide el crecimiento económico y el desarrollo cultural y educativo en el conjunto de la comunidad hispanohablante. po sit de Ec Gr po sit de Ec Gr po sit política de Ecuador y d situación actual Grand de la historia política Segunda parte Ecuador y de la situaci Grandes trazos de la h Políticas y gestión cultural en las política de Ecuador yd Direcciones de situación actual Grand Asuntos Culturales de la política de historia los Ministerios de Relaciones Ecuador y deExteriores la situaci Grandes trazos de la h Cuestionario para Directores de política de Ecuador y d Asuntos Culturales situación actual Grand Bolivia: plan estratégico de promoción de las culturas Fecha 25 de septiembre de 2007 País Bolivia Ministerio Relaciones Exteriores y Cultos Nombre de la Dirección Unidad de Asuntos Culturales Encargado Marcelo Zaiduni Salazar 1. ¿Cuál es la ubicación de la Dirección de Asuntos Culturales en la estructura organizacional del Ministerio? Depende directamente del Vicecanciller Embajador Hugo Fernández y en este momento es transversal a todas las reparticiones. 2. ¿Cuál es la estructura interna de la Dirección y sus funciones? La unidad es pequeña, cuenta con una jefatura ejecutiva, dos técnicos asesores de carrera diplomática que son de alto nivel, un mensajero y una secretaria. 70 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores La función principal es la de facilitar las relaciones humanas internas y externas, las relaciones públicas en el manejo de lobby. Trabajar con la correspondencia diplomática y cultural, ser parte de los siguientes comités: Becas y postulaciones académicas, Lucha contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales, Nacional del cine, Nacional de ciencia y tecnología, Nacional de cultura, Nacional del Capac Ñan (caminos andinos), Nacional de turismo, Nacional de universidades; además facilitar en la firma de convenios bilaterales o multilaterales referentes a la educación, capacitación técnica, profesional, posgrado y para los empleados del Estado. 3. ¿Cómo se integran las actividades de la Dirección con los objetivos de la política exterior del país? • Realizar el lobby, es decir, la atención a los requerimientos que llegan vía correspondencia o son derivados por el señor ministro, los viceministros, cualquier autoridad del Estado u otra dirección de la misma. • Realizar las acciones diplomáticas correspondientes y las tareas técnicas que ameriten la solicitud. • Representar al país en eventos internacionales y nacionales, realizando actividades culturales, académicas y científicas. • Promover la Diplomacia de los Pueblos en todo escenario público o privado. En el Plan nacional de desarrollo impulsado por el actual gobierno, está la jerarquización de las unidades relacionadas de forma directa con la protección y promoción del patrimonio tangible e intangible, así mismo la creación del Comité nacional de lucha contra el tráfico ilícito de patrimonio cultural, constituido por la Dirección General de Patrimonio (Viceministerio de Desarrollo de las Culturas), la Unidad de Asuntos Culturales (Ministerio de Relaciones Exteriores), Comandancia de Interpol Bolivia, Dirección de Normas (Aduana Nacional), Dirección Jurídica de Bienes del Estado (Ministerio de Hacienda). Así mismo y gracias a la colaboración interministerial e intrainstitucional, se ha podido construir conjuntamente un plan estratégico de promoción de las culturas, principalmente manifiesto en el plan marco para la creación del Ministerio de las Culturas. Transversal a la filosofía cultural del presidente y el ministro de Relaciones Exteriores y Cultos, el Viceministerio de Desarrollo de las Culturas y la Unidad de Asuntos Culturales, entienden como base la cosmovisión andino-amazónica reflejada en la construcción del vivir bien. 5. ¿Qué programas desarrolla el Ministerio de Relaciones Exteriores en materia de diplomacia cultural o promoción cultural del país en el exterior? A partir de los convenios bilaterales y multilaterales se han conformado varios campos de acción. 71 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 4. ¿Existe un plan de acción de la política de promoción cultural del país? ¿Cuáles son sus principales líneas de acción? ¿Cuál es su proceso de preparación? 72 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 6. ¿Con qué entidades del Gobierno nacional o local la Dirección de Asuntos Culturales tiene mayor relación en el ejercicio de sus funciones? ¿Existen mecanismos formales de coordinación? Principalmente con el Viceministerio de Desarrollo de las Culturas dependiente del Ministerio de Educación y Culturas, así mismo, con el Viceministerio de Ciencia y Tecnología. 7. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Dirección en la implementación de los programas de diplomacia cultural? Integrar funcional y operativamente los parámetros que sostienen el plan nacional de desarrollo y el programa de política exterior, haciendo hincapié en la diplomacia entre los pueblos, la inter e intra culturalidad y la defensa de los derechos de los pueblos originarios. 8. ¿Cuál es el presupuesto anual de la Dirección? ¿Ha habido cambios significativos en este rubro durante los últimos años? El presupuesto de esta dirección es el más reducido del Ministerio y es debido a la dimensión en la cual fue concebida (como una unidad de apoyo). Es a partir de esta gestión que se está adecuando al plan nacional de desarrollo y convirtiendo en una unidad productora y ejecutora de políticas culturales y gestión cultural. En la actualidad existen convenios marco con la mayoría de los países con los cuales mantenemos relaciones exteriores y principalmente aquellas que tienen representación diplomática. 10. ¿Cuáles áreas de cooperación entre los países de la región considera que podrían contribuir a apoyar la implementación de los programas nacionales de promoción cultural en el exterior? En la protección del patrimonio tangible e intangible, la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales y patrimoniales, el desarrollo de la investigación científica y la promoción de las manifestaciones culturales. 73 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 9. ¿Existen convenios de cooperación con otros países que faciliten el intercambio de manifestaciones culturales? Colombia: afirmación de la diversidad cultural Fecha 17 de septiembre de 2007 País Colombia Ministerio Relaciones Exteriores Nombre de la Dirección Dirección de Asuntos Culturales Encargado María Claudia Parias Durán 1. ¿Cuál es la ubicación de la Dirección de Asuntos Culturales en la estructura organizacional del Ministerio? Está adscrita al Viceministerio de Asuntos Multilaterales. La directora reporta a la viceministra encargada y desarrolla su acción con base en criterios por consenso con el resto de las Direcciones del Ministerio. 2. ¿Cuál es la estructura interna de la Dirección y sus funciones? La Dirección cuenta con cuatro asesores organizados de la siguiente manera: 76 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores • Asesor para Europa • Asesor para Asia, África, Oceanía, Centroamérica y el Caribe. • Asesor para Norteamérica y Suramérica • Asesor para asuntos multilaterales y estratégicos. Cada una de las asesorías tiene entre sus funciones el manejo de la relación bilateral en materia de cultura y educación con los países de estas zonas geográficas, así como el seguimiento y manejo de la acción cultural en cada uno de los países donde se cuenta con misiones diplomáticas, principalmente embajadas y algunos consulados considerados estratégicos. La Dirección de Asuntos Culturales reconoce, como sus principios básicos de las políticas de acción, los siguientes: • Necesario reconocimiento de la riqueza y diversidad cultural nacional, en el ámbito internacional, en todos aquellos países que mantienen una relación diplomática con Colombia. • Afirmación de la diversidad cultural colombiana como sustento de las identidades nacionales en las que confluyen múltiples formas de asumir procesos de creación y manifestación de nuestra cultura, en países donde residen ciudadanos colombianos. • Valoración y recuperación del patrimonio cultural colombiano. • Reconocimiento de los valores culturales nacionales mediante la promoción y difusión de nuestras manifestaciones culturales en aquellos países que mantienen relaciones con Colombia, y de estos países en Colombia. • Fortalecimiento de relaciones binacionales y mixtas a partir de proyectos culturales conjuntos de investigación, valoración, mutuo conocimiento y respeto por el otro. a. Promoción de la imagen de Colombia en el exterior Promover, mediante acciones culturales, proyectos conjuntos y convenios internacionales, una imagen positiva de Colombia en el exterior, que de fe de la riqueza cultural colombiana, de su diversidad y enormes posibilidades integradoras, y que aliente un cambio en los imaginarios que se tejen en el ámbito internacional sobre el país (foros y seminarios académicos sobre Colombia, exposiciones en el exterior). b. Cooperación cultural internacional Diversificar la presencia de Colombia en el ámbito internacional mediante la promoción de todas sus culturas y el intercambio activo y recíproco con otras naciones (convenios y acuerdos culturales internacionales, comisiones mixtas, programas de intercambio cultural). c. Fortalecimiento de las identidades nacionales para residentes colombianos en el exterior Ofrecer a los colombianos residentes en el exterior herramientas que les permitan estar en contacto permanente con la riqueza cultural colombiana (conferencias, seminarios y cursos, apoyo a las colonias con actividades culturales). d. Apoyo cultural a las embajadas de Colombia en el exterior Enriquecer las posibilidades de interrelación a partir de lo cultural, de las distintas embajadas colombianas con su entorno de funcionamiento (bibliotecas en embajadas y consulados). 77 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Las propuestas de trabajo de la Dirección de Asuntos Culturales se articulan alrededor de cinco líneas de acción, cada una de las cuales cuenta con objetivos específicos: 78 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores e. Recuperación y valoración de los bienes culturales muebles Participar activamente en la recuperación de los bienes culturales muebles pertenecientes al patrimonio cultural de la nación, que hayan sido exportados ilícitamente. f. Fondo editorial Generar una conciencia de colección con las publicaciones del Ministerio. 3. ¿Cómo se integran las actividades de la Dirección con los objetivos de la política exterior del país? En el cuatrienio 2006-2010 la política exterior de Colombia se ha apoyado en la cultura como un factor fundamental para el logro de sus objetivos estratégicos, razón por la cual se ha valorado de manera positiva el esfuerzo reciente de la formulación de una política que oriente la promoción cultural internacional del país. La cultura será abordada como un factor transversal y tendrá su mayor acento en la consolidación de relaciones estratégicas bilaterales, en el impulso a los procesos de integración, en el acercamiento a Asia Pacífico y Oceanía, y en la ampliación de la agenda internacional hacia temas positivos y nuevos interlocutores. De ahí, que el fortalecimiento de las relaciones culturales de Colombia (y la promoción de la cultura nacional) será considerado como instrumento de política exterior en sí mismo. En la riqueza y diversidad cultural del país, Colombia cuenta con un potencial enorme para la generación de espacios de relación en el contexto internacional pues es un punto de comunión entre los pueblos; es un entramado que, por su enorme valor simbólico en la definición de las identidades nacionales, suele constituir un lugar de conexión emocional. De esta manera, la acción cultural emprendida por las Misiones en el exterior debe guardar una estrecha relación con los objetivos de política exterior, lo que permitirá lograr mayor impacto e influencia mediática, acceder a círculos de opinión valiosos en la gestión política y económica, mejorar la comprensión sobre la realidad del país, extender redes de relaciones y en definitiva aprovechar, la así llamada, “agenda suave” de la diplomacia1. Durante 2006, el Ministerio de Relaciones Exteriores emprendió una serie de acciones orientadas a consolidar un marco conceptual que obrará como guía de la formulación del plan de promoción de Colombia en el exterior, así como de los planes de acción cultural que adelantan las Misiones acreditadas en el exterior. A partir de la creación de un comité interinstitucional de expertos y de consultas puntuales con algunas entidades sobre temas específicos (por ejemplo, cinematografía, literatura e industrias creativas), se plantearon las ideas iniciales que, posteriormente han sido enriquecidas por medio de las consultas hechas a embajadores, la recolección de opiniones sobre la promoción cultural internacional a personalidades destacadas del medio cultural, una encuesta aplicada en el ámbito nacional a gestores culturales, artistas, promotores culturales y las opiniones de las Secretarías de Cultura de los departamentos. Descripción de ejes temáticos y geográficos De acuerdo con las prioridades definidas en la Política exterior 2006-2010, a continuación se ofrecen las líneas generales que orientan la acción cultural durante el cuatrienio. 1 El profesor de Harvard Joseph Nye ha acuñado el término “poder suave” y lo define como la capacidad de influir en los comportamientos políticos de otros países, no a partir de coerción o pagos, sino por atracción. El “poder suave” actúa mediante los intercambios estudiantiles, culturales y académicos. Se basa en la atracción que despierta la sociedad norteamericana, más allá de su poder “duro” en fuerza militar o sanciones. 79 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Promover la cultura colombiana desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, de manera sostenida, articulada y coherente, permitirá, más allá del fortalecimiento de los procesos culturales, generar prestigio, valoraciones simbólicas y puentes de comunicación, que tendrán un impacto sobre las gestiones que el Estado adelanta en los ámbitos político, económico y comercial. 80 Países fronterizos - Colombia, fronteras vivas Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores Las regiones fronterizas de Colombia presentan características particulares que han contribuido a que en ellas el país tenga los menores niveles de desarrollo que se evidencian en comparación con el resto del territorio nacional. Entre estas características se destacan el aislamiento físico del resto del país, el impacto directo de las economías de los países vecinos y, en algunos casos, dependencia de las mismas; menores niveles de cobertura en servicios públicos y básicos; actividades económicas básicamente extractivas en el comercio interfronterizo e incluso debilidad institucional y falta de gobernabilidad. Por lo anterior, es fundamental contribuir a mitigar, desde diversas áreas, estos factores que se presentan como limitantes para el fortalecimiento fronterizo y el ejercicio de la soberanía. Es necesario, también, generar condiciones que permitan a los habitantes de las fronteras lograr oportunidades de crecimiento económico y mejoramiento de su nivel de vida. Para lograrlo, se requiere promover estrategias que involucren al Estado en la consolidación de condiciones que optimicen el desarrollo regional fronterizo y que fortalezcan la integración de Colombia con los países vecinos, además de generar mecanismos de compensación tanto económica como social y política que permitan solventar los desequilibrios regionales que se presentan entre el contexto nacional y las zonas de frontera. Desde la óptica cultural, las fronteras deberían convertirse en territorios vivos en los cuales se podrían buscar respuestas a interrogantes planteados por investigadores y especialistas en el tema y que tienen relación con las formas de posible convivencia en medio de la diferencia, el rol de los habitantes de la frontera (autoridades y poblaciones), problemas relativos a la vecindad local, intereses comunes y afinidades culturales. Dos propuestas culturales han encontrado eco y son aceptadas socialmente con beneplácito por las poblaciones residentes en algunas de nuestras fronteras: las bibliotecas de frontera y las orquestas binacionales. Asia-Pacífico - El Pacífico en el Pacífico El plan de acción cultural estará centrado en la representación de dos visiones de la cultura colombiana: propuestas artísticas de vanguardia y propuestas de la cultura tradicional. Con relación a las propuestas de vanguardia, se procurará reflejar un país cultural contemporáneo, de creadores y cultores actualizados con las dinámicas propias de la creación mundial, en cuyas obras se resalten conceptos que sean de especial significación para los países asiáticos: la memoria, la imagen, por citar solo algunos ejemplos. Con respecto a las propuestas tradicionales se procurará reflejar la preservación de la sabiduría cultural ancestral de la costa Pacífica así como manifestaciones que representen actualizaciones de la tradición de esta zona del país: grupos musicales y de danza tradicionales y grupos de fusión; viejos cultores y jóvenes que re-crean la herencia cultural. También se propone la creación de mecanismos de relación permanente y a largo plazo, mediante la generación de diálogos académicos y el fortalecimiento de iniciativas en las que se privilegien el intercambio estudiantil, las investigaciones conjuntas, la enseñanza de los idiomas (especialmente el mandarín y el japonés en Colombia, y el español en China y Japón). Meso América y el Caribe - Colombia, país de letras La condición geográfica de Colombia y el posicionamiento político equilibrado en materia de integración que el hemisferio reconoce hoy al país, le permite desempeñar un papel articulador que debe reforzarse desde una presencia cultural sólida y coordinada. Encuentro andino sobre diplomacia cultural Para esta región se propone formular un plan de acción cultural orientado a presentar la cultura colombiana del Pacífico en Japón, Corea del Sur, China, Australia, Singapur y Malasia, países que valoran y respetan la cultura como forma de relación y por su importancia en términos de la transmisión de conocimientos entre generaciones. 81 82 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores La aceptación de Colombia como miembro pleno del Plan Puebla Panamá (Ppp) consolidará el papel del país como articulador entre Centroamérica y Suramérica y constituirá una oportunidad única de liderar los procesos relativos a temas fundamentales para la región como la integración vial y energética, las telecomunicaciones, el impulso al comercio, el desarrollo humano, el desarrollo sustentable, el turismo, la cooperación técnica y la prevención de desastres. Se propone que el plan de promoción de Colombia en el exterior se concentre, en esta región, alrededor del libro, la lectura, el fomento a la industria editorial, y en la presencia en dos ferias de importancia en las cuales Colombia es país invitado de honor (Guadalajara y Santo Domingo). En este sentido se sugiere organizar, bajo la coordinación de la Embajada de Colombia en Panamá, semanas culturales y jornadas académicas con escritores colombianos, académicos de las distintas facultades de literatura del país, y propiciar encuentros y diálogos alrededor de la industria editorial y las políticas de fomento al libro y la lectura. Suramérica - Colombia, país de imágenes En consideración a la importancia que se concede en Argentina, Brasil, Chile y Uruguay a la imagen visual, la presencia cultural se concentrará en expresiones contemporáneas de las artes visuales, el cine, la fotografía y el diseño. De igual forma, se realizarán acciones que reflejen la realidad de Colombia como un país urbano, cuyas ciudades producen nuevos modos de relación cultural y de comprensión de las formas de vida contemporáneas. El énfasis en la imagen visual tiene también asidero en la importancia de apoyar la industria cinematográfica nacional que se encuentra en uno de sus mejores momentos. La Ley 814 de 2003 dictó normas para el fomento de la actividad cinematográfica en Colombia gracias a las cuales el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico ha entregado, desde 2003, más de 11.500 millones de pesos a cerca de 190 proyectos cinematográficos. Países entre los que destacan Argentina y Brasil lideran la producción cinematográfica de América Latina y cuentan con capacidades creativas, técnicas y mercados de interés para Colombia. En esos países, además, se Con respecto al tema urbano, cabe señalar que ciudades como Bogotá y Medellín comienzan a ser reconocidas en el contexto internacional, y espacialmente en ciudades semejantes de América Latina como Santiago de Chile y Buenos Aires, como urbes modélicas en cuanto a su desarrollo urbano y urbanístico. El interés en los modelos de desarrollo, la planeación y las innovaciones en la solución a problemas como la movilidad, por ejemplo, son aspectos a considerar en la promoción cultural del país. Estados Unidos y Canadá - Colombia, país que piensa Se propone planear una presencia cultural y académica constante en los principales centros metropolitanos, dirigida, especialmente, a líderes políticos y de opinión de interés espacial para el país. En ese sentido, conviene centrar la acción cultural, en buena medida, en la presencia permanente de intelectuales y académicos que puedan generar diálogos y reflexiones sobre la realidad colombiana desde su particularidad histórica y cultural. La propuesta considera, igualmente, diseñar una acción cultural y académica significativa en aquellos centros de poder donde se dará con mayor fuerza la discusión sobre las elecciones presidenciales de 2007, así como buscar posibles sinergias con las propuestas de valoración cultural exterior de los principales candidatos al ejecutivo. De igual manera, se apoyará, mediante una presencia cultural de alto nivel e impacto, el proceso de trámite del Tlc. En este contexto tienen especial valor las manifestaciones culturales y las discusiones académicas en torno a los grupos minoritarios, como los afrocolombianos e indígenas, por lo cual el diseño de programas alrededor de la valoración de estas manifestaciones será de alto interés. Para el logro de estos objetivos, se sugiere realizar un diagnóstico de espacios de exhibición, centros culturales, proyectos latinoamericanos e intereses particulares en la cultura y la investigación colombianas en 83 Encuentro andino sobre diplomacia cultural forma un número significativo de colombianos en cinematografía, especialmente en Argentina, donde se ofrecen programas de pregrado y posgrado altamente valorados por los connacionales. 84 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores Washington, Chicago, Nueva York, San Francisco y Boston. Esta información será fundamental para la organización de jornadas culturales (o semanas culturales de Colombia) en cada uno de estos lugares. En los años recientes, Colombia y Canadá han realizado algunos acuerdos culturales de importancia como el convenio de coproducción audiovisual de gran interés para el desarrollo de la industria cinematográfica y de televisión colombianas en materia de infraestructura tecnológica (utilización de estudios de posproducción), desarrollo de coproducciones, intercambio de cinematografía y apertura de mercados. De otra parte, el Ministerio de Cultura y el Centro Banff (establecimiento público descentralizado canadiense), firmaron un convenio para el intercambio de residencias artísticas que permite a dos artistas colombianos al año desarrollar proyectos de creación artística en este importante centro. Europa - Colombia, país diverso En el contexto comercial y buscando la inserción gradual de la economía nacional en un mundo global y manteniendo como principal objetivo la generación de empleos sostenibles y competitivos, la negociación de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que incluya un acuerdo de libre comercio, resulta prioritario para el aparato productivo colombiano. De esta manera, se daría mayor profundidad y estabilidad a los beneficios de los cuales goza Colombia desde hace aproximadamente dos décadas por medio del sistema general de preferencias, y que, gracias a la reglamentación Sgp Plus (2005), se han extendido por los próximos años. En materia de cooperación Europa es, sin lugar a dudas, un socio prioritario en los temas establecidos como prioritarios en la estrategia de cooperación 2006–2010 (Objetivos de Desarrollo del Milenio, Odm, lucha contra el problema mundial de las drogas, protección del medio ambiente y reconciliación y gobernabilidad). De otra parte, desde mediados de los años noventa, el tema del problema mundial de las drogas ha estado presente en la agenda birregional. Las anteriores consideraciones han sido tenidas en cuenta para efectos del diseño de los planes de acción cultural de las Misiones de Colombia en Europa. La promoción del patrimonio y las creaciones artísticas, el fomento al desarrollo de los medios audiovisuales, favorecer el acceso a tecnologías de la información y de la comunicación y generar espacios de diálogo intercultural son algunos de los énfasis de la relación cultural de Europa con otros países del mundo. Con la idea de establecer un diálogo permanente en diversos espacios culturales de Europa, y con la intención de reflejar la diversidad cultural y creativa del país (desde la más pura tradición de la cultura popular a la más sofisticada expresión de la vanguardia), se sugiere que, bajo la coordinación de la Embajada de Colombia en Francia, se organicen jornadas culturales en los países establecidos como prioritarios. Estas jornadas pueden ser diseñadas a partir de ciclos, tales como: arquitectura, historia, artes escénicas, pensamiento, arte contemporáneo, artes de la tradición. Se sugiere la organización de ciclos de literatura que puedan contar con la presencia de destacados escritores colombianos, así como de académicos que contextualicen la narrativa del país desde una visión histórica. 4. ¿Existe un plan de acción de la política de promoción cultural del país? ¿Cuáles son sus principales líneas de acción? ¿Cuál es su proceso de preparación? En 2006 el Ministerio de Relaciones Exteriores realizó un esfuerzo tendiente a la formulación de una política para orientar el plan de promoción de Colombia en el exterior y facilitar, así, la formulación de planes de acción, orientados desde una visión estratégica relacionada con la política exterior de Colombia. 85 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Siendo concientes de las dimensiones y la gravedad del tema, las dos regiones han creado mecanismos e instancias para abordarlo. 86 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores Esta tarea le ha sido encomendada a la Dirección de Asuntos Culturales mediante diversos documentos jurídicos (decretos y resoluciones) pero, sobre todo, por la importancia que tiene promover la presencia del país en el contexto internacional, desde una perspectiva cultural. En una primera fase, la Dirección de Asuntos Culturales propuso la reflexión al Grupo de Trabajo Interinstitucional y de Expertos del Plan de Promoción de Colombia en el exterior, que hizo aportes valiosos al diseño de la política. También se recopilaron varios materiales, entre estos, los puntos de vista de las gobernaciones sobre el desarrollo de la cultura en sus territorios, lo que permite tener una visión preliminar de las principales propuestas culturales en las regiones. De igual forma, se exploraron las opiniones de los embajadores colombianos, tratando de percibir las necesidades de la gestión en el campo de la cultura y haciendo un énfasis en el desarrollo que hacia el futuro debería tener una política cultural para la promoción de Colombia en el exterior. La Dirección recogió información sobre la presencia cultural que ha tenido el país por medio de la Cancillería en los últimos años, y tuvo acceso a varios ejemplos de políticas culturales en países como Holanda, Francia, México, España o Perú. En algunos de ellos, por ejemplo en Holanda, la definición de la política contó con un proceso participativo y creativo de consulta a creadores, instituciones estatales y privadas y organizaciones civiles de la cultura. Con las experiencias, opiniones y documentos recogidos y analizados en la fase anterior, se decidió llevar a cabo una consulta no exhaustiva, aunque representativa, que pudiera ofrecer elementos para diseñar la política cultural, de una manera más amplia y por consenso. La consulta se ha realizado en tres pasos. En el primero se hicieron grupos focales con la presencia de creadores (literatura, música, teatro, entre otros), representantes de instituciones de la cultura (Ministerio de Cultura, Idct, Cerlalc, entre otros) y gestores culturales vinculados con movimientos sociales u organizaciones populares. En el segundo, se elaboró un cuestionario breve con preguntas abiertas y una pregunta cerrada, que No fue difícil encontrar algunas tendencias fuertes presentes en las diferentes opiniones recogidas en la consulta. Ellas tienen que ver con la prevención generalizada que se posee frente a una estrategia de “imagen” promovida por el Estado y por el contrario, un consenso alrededor de la necesidad de hacer conocer al país de manera real y en toda su complejidad, con sus potencialidades y problemas, tanto a los extranjeros, como a los colombianos y colombianas en la diáspora. También se insiste en la necesidad de una política cultural incluyente, que combine adecuadamente las diversas expresiones artísticas, con las manifestaciones del patrimonio –tangible e intangible-, además de los procesos, prácticas y experiencias culturales que se viven en regiones, sectores sociales, etnias, comunidades barriales de nuestro país. Las ciudades y las regiones son resaltadas no solo como lugares físicos o territoriales, sino sobre todo, como espacios de producción, circulación y apropiación cultural de enorme significación. La relación entre economía y cultura (industrias culturales - creativas), la influencia de las nuevas tecnologías y el papel de las migraciones, son también asuntos que la consulta muestra como claves para la definición de la política cultural internacional de Colombia. La consulta, así mismo, deja ver varios ejes que los entrevistados consideran centrales como contenidos de la política. Son el reconocimiento de Colombia como un país de gran creatividad artística y cultural, la valoración de la diversidad cultural que existe en el país, el aporte que la cultura le hace a la convivencia social en medio de las dificultades, la existencia de identidades culturales en desarrollo y la importancia de ser un país con mezclas, hibridaciones y mestizajes. De manera adicional se destacan otros ejes, como que Colombia es un país de ricas culturas populares, un país urbano y contemporáneo y una sociedad con una democracia multicultural en consolidación. 87 Encuentro andino sobre diplomacia cultural fue enviado por internet a diversos actores culturales. En la tercera, se han recogido las conclusiones más importantes, tanto del material recopilado, como de las tendencias de la consulta, que se presentan a continuación. 88 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores Pero la consulta, además de ofrecer temas o ejes de la política cultural, hace aportes a su funcionamiento. Así emergen cuestiones referidas a la necesidad de articularse con esfuerzos que ya hacen instituciones públicas y privadas, definir prioridades, lograr continuidad y planes de largo plazo, tener desde el inicio unos indicadores básicos para evaluar la aplicación de la política, recurrir a la calidad como criterio fundamental de selección de las acciones culturales promovidas por la Cancillería y las representaciones diplomáticas en el exterior y formar a los agentes diplomáticos encargados de los temas culturales en el exterior. Ejes generales de la política de promoción cultural: • La promoción cultural de Colombia desde el Ministerio de Relaciones Exteriores estará orientada desde la política exterior • Colombia es un país creativo: de creación y creatividad • Colombia es un país de diversidad cultural • Colombia es un país intercultural • Colombia es un país con una identidad cultural en desarrollo • Colombia ha sido una democracia en cuya construcción ha participado de manera activa la cultura • Colombia es un país que establece relaciones entre cultura y desarrollo • Colombia es un país donde la cultura interactúa con otras áreas de la vida social. El 25% del presupuesto asignado a la Dirección en 2007 se destinó al diseño y ejecución de los siguientes proyectos especiales: Colectivo popular de lujo Colectivo de artistas jóvenes que realiza investigaciones urbanas que buscan identificar las influencias de culturas poderosas en los imaginarios y la vida cotidiana de la gente de la ciudad. En este sentido realizan una investigación sobre las influencias de la cultura mexicana en la popular colombiana a fin de contar con una muestra contemporánea para la Feria de Guadalajara 2007 y para su exhibición posterior en Ciudad de México. 40 escritores colombianos después del boom La Dirección de Asuntos Culturales cuenta con la exposición 40 escritores colombianos después del boom, con fotografías recientes de Jorge Mario Múnera, de narradores, en blanco y negro sobre lienzo, que se exhibe en las ferias a las cuales el país es invitado de honor. La muestra fue exhibida en el IV Congreso Internacional de la Lengua Española que se realizó en Cartagena del 26 al 29 de marzo de 2007. 40 poetas colombianos Para complementar la exposición 40 escritores colombianos después del boom, el fotógrafo Jorge Mario Múnera, realiza en el mismo formato y con las mismas características, una exposición sobre los poetas colombianos contemporáneos. Esta exposición se exhibe en las ferias internacionales del libro en las que Colombia es país invitado de honor. 89 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 5. ¿Qué programas desarrolla el Ministerio de Relaciones Exteriores en materia de diplomacia cultural o promoción cultural del país en el exterior? 90 Exposición Vereda Tropical Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores Exposición que da cuenta del movimiento plástico del Caribe colombiano. La curaduría está a cargo del Museo de Arte Moderno de Barranquilla. Óscar Muñoz: Memorias Exposición que reúne la visión integral del artista Óscar Muñoz, aproximándose a su proyecto creativo que se han dado en medios expresivos como la fotografía, el dibujo, el grabado, la escultura, la instalación o el arte de proceso. Documental El retorno pasa por México Documental del director de cine Roberto Triana, rodado en México sobre cinco escritores colombianos que viven o han vivido allí: Porfirio Barba Jacob, Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Fernando Vallejo y Laura Restrepo. Se presenta en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2007 donde Colombia es país invitado de honor. La nueva artesanía de Colombia Selección de algunas piezas representativas de diversas culturas colombianas a partir de las cuales los artesanos actuales más preparados para competir en los mercados internacionales realizan diseños novedosos y exitosos. Se acompaña de un Cd-Rom interactivo que sirva como material promocional para todas las embajadas de Colombia en el mundo. Macondo visto por Leo Matiz Exposición conformada por cincuenta fotografías digitales de 50 X 70 centímetros y cinco gigantografías introductorias de 100 X 100 cm., impresas, para el caso en tela especial, que buscan divulgar una selección de las imágenes de los ambientes, la gente y la cultura del espacio geográfico que inspiró el concepto “Macondo” o “lo macondiano”. Las fotografías tienen la particularidad de haber sido tomadas antes de que se escribiera Cien años de soledad, por el Maestro Leo Matiz, el gran fotógrafo colombiano que nació también en Aracataca. Muestra conformada por fotografías digitales, textos, mapas, registros sonoros, instalación sonora y video, acompañada de ciclos de documentales y charlas, con el fin de dar a conocer las expresiones musicales ancestrales representativas de la diversidad étnica y cultural de Colombia. El material que hace parte de esta muestra ha sido obtenido y recopilado durante la investigación y realización de la serie documental Músicos Olvidados por diversas regiones de Colombia. Encuentro de Directores de Bibliotecas Nacionales El Ministerio de Relaciones Exteriores en el marco de la cooperación técnica internacional con sus vecinos de la zona Andina, Centroamérica y el Caribe, invitó a los Directores de la Bibliotecas Nacionales de doce países a participar en el XIII Congreso de la Asociación de Academias y en el IV Congreso Internacional de la Lengua Española. Encuentro de directores de patrimonio y encargados de preservación de centros históricos de Centroamérica y el Caribe Videos a partir de fotografías de Sergio Trujillo Producto audiovisual en formato de videos digitales que sirve a las embajadas para organizar conferencias con grupos especiales o para su montaje y exhibición en espacios públicos. Realización de cinco videos digitales sobre aspectos que determinan la “colombianidad” cultural de esta nación, bajo los siguientes conceptos: entorno paisajístico, oficios, ciudades y pueblos, expresiones culturales, futuro, deportes y triunfos, multitudes, atardeceres, bandera nacional. El resto del presupuesto fue invertido en planes de acción en 46 embajadas y consulados de Colombia en el mundo. 91 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Exposición itinerante Colombia un diálogo de instrumentos de cantos (de la serie documental Músicos Olvidados) 92 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 6. ¿Con qué entidades del Gobierno nacional o local la Dirección de Asuntos Culturales tiene mayor relación en el ejercicio de sus funciones? ¿Existen mecanismos formales de coordinación? La Dirección se relaciona con el Ministerio de Cultura, la Secretaría Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá, las Secretarías de Cultura de los departamentos y las principales ciudades del país, entidades especializadas del sector cultural, el Ministerio de Educación Nacional, Colciencias, el Icetex, entre muchas otras. Se realizan comités interinstitucionales para el caso de tráfico ilícito de bienes culturales y patrimonio mundial. La Dirección participa en las juntas directivas de las siguientes entidades: Cerlalc, Instituto Caro y Cuervo, Comisión Fulbright, Comisión Nacional de Becas. No hay mecanismos formales de coordinación pero se realizan reuniones temáticas con frecuencia, en las cuales se atienden temas relativos a integración fronteriza, diseño de proyectos especiales en el campo cinematográfico, presencia cultural en los casos en que el país es invitado de honor a escenarios culturales internacionales relevantes, entre otros. 7. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Dirección en la implementación de los programas de diplomacia cultural? • La falta de personal. • La ausencia de formación especializada entre agregados culturales o funcionarios del servicio exterior con funciones de agregaduría cultural. • El desarrollo de proyectos culturales internacionales de • La dificultad en el seguimiento de los acuerdos alcanzados en el marco de las relaciones bilaterales en materia de cultura y educación. • La carencia de un sistema de información cultural que ofrezca información oportuna y actualizada de grupos, manifestaciones y creadores culturales colombianos. • La carencia de difusión mediática y reconocimiento de la acción cultural desde el Ministerio de Relaciones Exteriores. 8. ¿Cuál es el presupuesto anual de la Dirección? ¿Ha habido cambios significativos en este rubro durante los últimos años? La Dirección ha tenido en su historia un presupuesto que oscila entre 4.000 y 3.500 millones de pesos, equivalentes a dos millones de dólares. En 2007 el presupuesto aumentó de manera considerable y llegó a 9.824 millones de pesos, equivalentes a 4,5 millones de dólares. 9. ¿Existen convenios de cooperación con otros países que faciliten el intercambio de manifestaciones culturales? La mayoría de convenios bilaterales vigentes (114 a septiembre de 2007) contemplan la facilitación del intercambio de manifestaciones culturales. Esta, sin embargo, se concentra en gestiones diplomáticas a favor de las acciones interculturales pero su desarrollo se concreta mediante las voluntades de entidades culturales especializadas como museos o en eventos culturales de 93 Encuentro andino sobre diplomacia cultural alto impacto que cuenten con una proyección regional y la debida coordinación entre países. 94 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores reconocimiento como grandes festivales. La acción cultural emprendida desde el plan de promoción goza de prestigio en distintos países y recibe el apoyo de los gobiernos y entidades culturales en diversos lugares del mundo. 10. ¿Cuáles áreas de cooperación entre los países de la región considera que podrían contribuir a apoyar la implementación de los programas nacionales de promoción cultural en el exterior? • El fortalecimiento de plataformas como Ibermedia e Iberescena y la creación de otras similares. • El diseño de proyectos conjuntos de alto impacto, por ejemplo, sobre el bicentenario de las Independencias o la presencia en Francia 2010 • La creación de mecanismos que faciliten la circulación de manifestaciones culturales en el terreno aduanero, legal y financiero, por ejemplo, una línea de financiación a varios países del Bid para el intercambio cultural desde la acción cultural emprendida por los Estados. Chile: en pos de “embajadas culturales” Fecha 10 de septiembre de 2007 País Chile Ministerio Relaciones Exteriores Nombre de la Dirección Dirac - Dirección de Asuntos Culturales Encargado Emilio Lamarca Orrego 1. ¿Cuál es la ubicación de la Dirección de Asuntos Culturales en la estructura organizacional del Ministerio? Depende de la Subsecretaría a cargo del subsecretario de Relaciones Exteriores, segunda autoridad de la Cancillería. 2. ¿Cuál es la estructura interna de la Dirección y sus funciones? Director, subdirector, jefes de Áreas (Audiovisual, Artes Visuales, Música, Literatura, Teatro, Concurso de Proyectos, Comisiones Mixtas de Cultura y Acuerdos Internacionales, Unesco, Unión Latina) y otros. 96 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 3. ¿Cómo se integran las actividades de la Dirección con los objetivos de la política exterior del país? En estrecha relación y permanente comunicación con las áreas política, comercial y económica, con el objeto de que todas las actividades de la Dirección estén insertas en las prioridades de la política exterior. 4. ¿Existe un plan de acción de la política de promoción cultural del país? ¿Cuáles son sus principales líneas de acción? ¿Cuál es su proceso de preparación? Plan de acción como tal, aún no hay. Se trabaja junto a Prochile que depende de la Cancillería y que si tiene una política de promoción comercial de Chile. Uno de los programas prioritarios es el de imagen-país y en este desde 2006 se ha dispuesto la inclusión de actividades culturales. Por otra parte, se trabaja con el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, institucionalidad que se ocupa de la cultura en Chile y su Unidad Internacional, un convenio que considera un futuro plan de acción de la promoción a que se refiere la pregunta. Este contempla instrumentos como “Embajadas Culturales” que empezarán a implementarse a partir de 2008. Se abundará en este punto durante el encuentro. 5. ¿Qué programas desarrolla el Ministerio de Relaciones Exteriores en materia de diplomacia cultural o promoción cultural del país en el exterior? Referirse a respuesta pregunta 4. Con el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, encabezado por la ministra de Cultura. Existe un mecanismo formal que es la coordinación mensual entre esta dirección y la Unidad Internacional de dicho Consejo. Además el director de Asuntos Culturales participa representando al ministro de Relaciones Exteriores en el Directorio Nacional, órgano superior del Consejo, que también se reúne una vez al mes. Existe relación con el Ministerio de Educación, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Consejo de Monumentos Nacionales, Direcciones Regionales de Cultura, entre otros. 7. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Dirección en la implementación de los programas de diplomacia cultural? Presupuestales. 8. ¿Cuál es el presupuesto anual de la Dirección? ¿Ha habido cambios significativos en este rubro durante los últimos años? Cerca de 1,5 millones de dólares para 2008. En 2007 fue de 1,38 y en 2006 de 0,95. 97 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 6. ¿Con qué entidades del Gobierno nacional o local la Dirección de Asuntos Culturales tiene mayor relación en el ejercicio de sus funciones? ¿Existen mecanismos formales de coordinación? 98 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 9. ¿Existen convenios de cooperación con otros países que faciliten el intercambio de manifestaciones culturales? Es un tema de largo debate y reestructuración. 10. ¿Cuáles áreas de cooperación entre los países de la región considera que podrían contribuir a apoyar la implementación de los programas nacionales de promoción cultural en el exterior? Muy especialmente en el área audiovisual, mediante los acuerdos de coproducción como de codistribución. Sin embargo, todas las áreas de cooperación, las artes visuales, el teatro, la música, etc., por solo mencionar las artes, deberían contribuir al fin deseado, es decir, apoyar los programas de promoción cultural. Ecuador: proyección cultural hacia el exterior Fecha 14 de septiembre de 2007 País Ecuador Ministerio Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración Nombre de la Dirección Director General de Promoción Cultural Encargado Alejandro Suárez, Embajador 1. ¿Cuál es la ubicación de la Dirección de Asuntos Culturales en la estructura organizacional del Ministerio? La Dirección General de Promoción Cultural depende de la Subsecretaría de Asuntos Bilaterales. 2. ¿Cuál es la estructura interna de la Dirección y sus funciones? La asignación de responsabilidades se ha hecho por grupos de países. Para efectos de la gestión de la unidad, cada funcionario tiene a cargo un área geográfica determinada. La Dirección General de Promoción Cultural es el ente ejecutor de la política exterior en materia cultural. Las funciones de la 100 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores Dirección General de Promoción Cultural se orientan a organizar, coordinar y facilitar eventos de difusión en el exterior de los valores, manifestaciones y expresiones de la cultura ecuatoriana. La Dirección se preocupa también de proveer a las misiones diplomáticas y oficinas consulares ecuatorianas en el exterior de material informativo y de promoción cultural así como de publicaciones destinadas a instituciones culturales extranjeras. En colaboración con otras instituciones, pública libros, folletos, afiches, discos compactos, videos, etc., sobre temas culturales ecuatorianos. La Dirección General de Promoción Cultural es la interlocutora de las misiones extranjeras en Ecuador para todo lo pertinente con las relaciones en el ámbito cultural. Promueve también la realización de eventos culturales en los salones del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el marco del propósito de proyectar a la Cancillería también como un activo gestor cultural dentro del país. 3. ¿Cómo se integran las actividades de la Dirección con los objetivos de la política exterior del país? Al ser una dependencia de la Subsecretaría de Asuntos Bilaterales, la Dirección General de Promoción Cultural opera en función de las orientaciones y estrategias definidas por la Cancillería, para la ejecución de la política exterior general y sus componentes de índole cultural. En realidad, son los objetivos de la política exterior de Ecuador los que determinan la definición de las estrategias en el campo cultural, según los propósitos de mostrar en el exterior los valores del país y coadyuvar al desarrollo cultural. De acuerdo con las disposiciones vigentes, el Ministerio de Relaciones Exteriores debe realizar una planificación anual para efectos sobre todo presupuestales. Las diferentes unidades administrativas -la Dirección General de Promoción Cultural, entre ellas- tienen que elaborar sus propios planes y presentarlos para ser integrados en la programación presupuestal general de la Cancillería para 2008. En lo que tiene que ver con los aspectos culturales, las principales líneas de acción se refieren a la labor de difusión en el exterior, mediante eventos artísticos y culturales. En muchos casos, no es fácil realizar la programación ya que se debe contar con el apoyo de instituciones, grupos y personas a cuya discreción y posibilidades deben por fuerza condicionarse los calendarios. Hay eventos, por otra parte, que demandan una preparación muy anticipada -más de uno o dos años- y que debe constar en las previsiones presupuestales y en el desarrollo de las gestiones cuyo cronograma no siempre es posible cumplir fielmente. Por lo demás, las iniciativas y proyectos en materia cultural que se proponga llevar a efecto la Cancillería deben también armonizarse con las políticas establecidas por el Ministerio de Cultura, a fin de asegurar una mayor cooperación recíproca. 5. ¿Qué programas desarrolla el Ministerio de Relaciones Exteriores en materia de diplomacia cultural o promoción cultural del país en el exterior? Los principales programas de promoción cultural, en cuya ejecución participan las misiones diplomáticas y los consulados en el exterior, son los que tienen por objeto difundir la producción artística, histórica y actual; los que buscan presentar las manifestaciones intelectuales que han coadyuvado y coadyuvan a la afirmación de la identidad ecuatoriana; los que pretenden 101 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 4. ¿Existe un plan de acción de la política de promoción cultural del país? ¿Cuáles son sus principales líneas de acción? ¿Cuál es su proceso de preparación? 102 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores mostrar la variedad y riqueza del folclor nacional en todas sus expresiones; los que se proponen demostrar el alto nivel alcanzado por los artistas nacionales en las diferentes especialidades. 6. ¿Con qué entidades del Gobierno nacional o local la Dirección de Asuntos Culturales tiene mayor relación en el ejercicio de sus funciones? ¿Existen mecanismos formales de coordinación? Las principales entidades con las que tiene relación la Dirección de Asuntos Culturales son el Consejo Nacional de Cultura y el Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas, en cuyos directorios participa el director General de Promoción Cultural. También tiene estrecha relación, aunque sin un mecanismo formal de coordinación, con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. Interactúa además con las dependencias culturales del municipio de Quito y del Banco Central del Ecuador así como con la Casa de la Cultura Ecuatoriana y con las Academias de la Lengua y de Historia. Se ha iniciado ya una relación, que deberá mantenerse muy estrecha, con el recientemente creado Ministerio de Cultura. 7. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Dirección en la implementación de los programas de diplomacia cultural? En la actualidad el principal desafío que enfrenta la Dirección General de Promoción Cultural -entendiendo como desafío a un problema para llevar a cabo los programas de difusión- es el de la insuficiente disponibilidad presupuestal. La Dirección cuenta con fondos pero no bastan para la ejecución de todas las iniciativas. Aunque ha recibido apoyo de sectores públicos y privados, ha tenido serias dificultades en la programación y puesta en práctica de ciertos eventos. Sin respuesta. 9. ¿Existen convenios de cooperación con otros países que faciliten el intercambio de manifestaciones culturales? Ecuador ha suscrito convenios de cooperación e intercambio cultural con muchos países. En esos convenios se establece, entre otros aspectos, el intercambio de manifestaciones culturales. 10. ¿Cuáles áreas de cooperación entre los países de la región considera que podrían contribuir a apoyar la implementación de los programas nacionales de promoción cultural en el exterior? • Facilidades y apoyo mutuos para la realización de eventos culturales • Educación y capacitación • Protección del patrimonio histórico y cultural • Promoción de investigaciones en los campos histórico y cultural. 103 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 8. ¿Cuál es el presupuesto anual de la Dirección? ¿Ha habido cambios significativos en este rubro durante los últimos años? México: consolidar la presencia cultural externa Fecha 13 de septiembre de 2007 País México Ministerio Secretaría de Relaciones Exteriores Nombre de la Dirección Dirección General de Asuntos Culturales Encargado Maestro Alberto Fierro Garza, Director General 1. ¿Cuál es la ubicación de la Dirección de Asuntos Culturales en la estructura organizacional del Ministerio? La Dirección General de Asuntos Culturales depende jerárquicamente de las Oficinas de la Secretaria. 2. ¿Cuál es la estructura interna de la Dirección y sus funciones? En la actualidad la Dirección General de Asuntos Culturales (Dgac) está integrada por una Dirección General Adjunta y cuatro Direcciones de Área (Promoción Cultural, Intercambio Académico, Convenios y Programas y Planeación), las cuales se apoyan de una estructura compuesta por cinco 106 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores subdirecciones y catorce jefaturas de departamentos. Para mayores detalles se recomienda visitar la página web http://www.sre.gob.mx/normateca/ manualesorg_archivos/dg_aculturales.pdf Con respecto a las funciones asignadas a la Dirección General de Asuntos Culturales, están determinadas de conformidad con el artículo 17 Bis, del Reglamento Interno de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y son las siguientes: I. Elaborar los lineamientos generales de la política exterior de México en materia de promoción y cooperación cultural, en colaboración con otras entidades y dependencias competentes de la Administración Pública Federal. II. Impulsar y participar en la ejecución de la política de cooperación educativa internacional de acuerdo con las prioridades de desarrollo nacional y con base en los lineamientos de la política exterior y de la política educativa en México, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública. III. Coordinar y apoyar los programas y las actividades de promoción y difusión cultural que realizan las representaciones diplomáticas y consulares de México en el exterior; proponer el nombramiento y coordinar las actividades de los servidores públicos responsables de los asuntos culturales en dichas representaciones; asimismo, colaborar, por medio de las representaciones, con las organizaciones del sector privado interesadas en la promoción y difusión de la cultura mexicana. IV. Promover la imagen cultural de México en el exterior, en coordinación con otras dependencias y entidades gubernamentales y, en su caso, actores internacionales. V. Coordinar la negociación, suscripción y ejecución de los convenios y acuerdos complementarios para establecer programas bilaterales y multilaterales de carácter educativo y cultural. VII. Promover la negociación de los instrumentos jurídicos necesarios para difundir e incrementar el patrimonio artístico y cultural de la Federación que se encuentra bajo el resguardo de la Secretaría. VIII. Apoyar las donaciones de gobiernos extranjeros a instituciones mexicanas en materia de cooperación educativa y cultural y, en su caso, emitir una opinión razonada y expedir la documentación correspondiente. IX. Coordinar la evaluación de los programas y actividades de cooperación e intercambio educativo y cultural de la Secretaría. X. Coordinar las relaciones interinstitucionales de la Secretaría en materia educativa y cultural y dar seguimiento a los compromisos internacionales adquiridos en dicha materia. XI. Coadyuvar a la difusión de información y documentación cultural entre las instituciones nacionales y extranjeras interesadas que cuenten con actividad internacional en la materia. XII. Coordinar y administrar los programas de becas para la formación de recursos humanos que México ofrece a extranjeros y realizar las labores de difusión y apoyo a los programas de becas que los gobiernos extranjeros y organismos internacionales ofrecen a mexicanos por la vía diplomática. XIII. Difundir entre los sectores público y privado las convocatorias para eventos y concursos internacionales de carácter educativo y cultural que haga la Secretaría. XIV. Coordinar y facilitar las iniciativas mexicanas ante foros internacionales en materia de intercambio académico internacional. 107 Encuentro andino sobre diplomacia cultural VI. Servir de enlace de las áreas centrales de la Secretaría y de la administración pública, en general, con las representaciones diplomáticas y consulares de México en el exterior en materia de difusión educativa y cultural. 108 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores XV. Representar a la Secretaría en foros nacionales e internacionales en materia de su competencia. XVI. Gestionar ante las autoridades aduaneras competentes la internación o salida de las obras educativas, artísticas y culturales objeto de los acuerdos de cooperación y de las labores de difusión que son de su responsabilidad, de conformidad con la legislación vigente en la materia. XVII. Atender los requerimientos de información sobre los ámbitos educativo y cultural que los sectores público y privado hagan a la Secretaría, en su caso, coordinándose con la Dirección General de Coordinación Política. XVIII. Supervisar, en coordinación con la Dirección General de Programación, Organización y Presupuesto, el uso correcto y oportuno del presupuesto asignado a programas específicos relativos a las funciones de su competencia. XIX. Realizar las demás atribuciones que las disposiciones legales confieran a la Secretaría, que sean afines a las señaladas en las fracciones anteriores y que le encomiende el Secretario. 3. ¿Cómo se integran las actividades de la Dirección con los objetivos de la política exterior del país? La Secretaría de Relaciones Exteriores (Sre), por medio de la Dirección General de Asuntos Culturales (Dgac), coordina la red de representaciones diplomáticas y consulares de México en el exterior para la realización de actividades de promoción cultural y de intercambio académico, así como para fortalecer y establecer convenios y programas de cooperación educativa y cultural con los distintos países con los que México mantiene relaciones diplomáticas, con el objeto de ampliar la presencia y liderazgo de nuestro país en el mundo. • Promover la cooperación internacional por parte de las instituciones culturales y académicas de México, apoyándolas en sus contactos internacionales mediante nuestras representaciones en el exterior. • Apoyar a la comunidad académica y artística para garantizar su presencia en los más importantes foros internacionales con el fin de generar alianzas, identificar nuevas áreas de cooperación con las comunidades de otros países, desarrollar nuevos mercados para los productos y servicios culturales. • Hacer del intercambio académico y la movilidad estudiantil, un proceso que le permita a México contribuir en la formación de capital humano y lograr con los países prioritarios de la política exterior incidir en la formación de profesionales vinculados con México. Con base en estos objetivos, se busca que la riqueza artística y cultural de México siga siendo una herramienta de política exterior para posicionar a nuestro país con una imagen positiva en el exterior. En ese sentido, la Dirección General de Asuntos Culturales ha asignado una alta prioridad tanto a la revisión y, en su caso, actualización del marco jurídico que rige la cooperación internacional de México en las áreas de la educación y la cultura –con objeto de reflejar las dinámicas e intereses actuales de los países signatarios, así como a la suscripción de nuevos convenios y programas, para fortalecer los vínculos con aquellos países con los que existen mayores posibilidades de colaboración. Al considerar que la cooperación internacional es un instrumento privilegiado de la política exterior de México al promover el desarrollo humano y un mejor entendimiento entre los países, los convenios y programas 109 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Para ello, y de conformidad con los objetivos en materia de política exterior establecidos en el plan nacional de desarrollo 2007-2012 del gobierno mexicano, la Dirección General de Asuntos Culturales, enfoca sus esfuerzos en: 110 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores de cooperación educativa y cultural que México suscribe con otros países tienen como objetivo general apoyar el desarrollo integral de México, a la vez que compartir experiencias, generar conocimiento y un mejor entendimiento entre los países, mediante el fortalecimiento de las relaciones y la cooperación entre México y otros países, en los campos de la educación y la cultura. Estos instrumentos internacionales han contribuido a: • Ayudar en la promoción de una imagen de México como país que posee áreas de excelencia en diversos ámbitos de la educación y la ciencia, un rico y variado patrimonio cultural y natural e instituciones públicas educativas y culturales de alto nivel y gran calidad. • Complementar esfuerzos de desarrollo nacional y organizativo, por parte de instituciones gubernamentales, universidades públicas -esencialmente- y centros de investigación de México. • Coadyuvar a abrir espacios para establecer ulteriores contactos formales de cooperación en otros ámbitos, como el técnico, científico, tecnológico, comercial y financiero. • Ayudar tanto a abrir mercados para México en el exterior, como a promover inversiones productivas en el país. Cabe resaltar que la suscripción y cumplimiento de convenios y programas bilaterales de cooperación educativa y cultural no son condición, sino marco idóneo para favorecer, impulsar, agilizar y facilitar las actividades de colaboración en estos campos. Se busca iniciar o ampliar la cooperación educativa y cultural con países con los que no se tiene suscrito un tratado en estos ámbitos. De igual manera, se procura actualizar convenios con países que han cambiado su situación político–económico-social o porque dichos instrumentos han sido rebasados en la práctica. 4. ¿Existe un plan de acción de la política de promoción cultural del país? ¿Cuáles son sus principales líneas de acción? ¿Cuál es su proceso de preparación? El plan de acción consiste en proyectar la imagen del México actual y reforzar el conocimiento de la riqueza cultural de nuestro país abarcando un amplio espectro de naciones en todo el mundo, por lo que se ha planteado un programa de promoción cultural con base en la diversificación de la política exterior. El programa de promoción cultural anual se establece con apoyo de todas las representaciones diplomáticas mexicanas en el exterior y busca respaldar proyectos en todos los campos de las artes y la cultura. Este programa se coordina con las representaciones diplomáticas de México en el exterior y se complementa con los proyectos tanto de artistas e instituciones como de la misma Dgac. Asimismo, de conformidad con las estrategias contenidas en el plan nacional de desarrollo 2007-2012, la Dgac busca: • Reforzar y extender los lazos culturales con América Latina y el Caribe, ya que es una región prioritaria para México. En materia educativa y cultural, se comparte un contexto geográfico, histórico, lingüístico y cultural similar. Asimismo, por tradición, México ha realizado una intensa actividad con los países de la zona, buscando contribuir a la integración cultural de la región. 111 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Para decidir los países con los cuales es conveniente suscribir o actualizar un convenio, la Dirección General de Asuntos Culturales (Dgac) se basa en los objetivos señalados en el plan nacional de desarrollo y en las opiniones tanto de las áreas políticas de la Secretaría, como de las Embajadas de México correspondientes, que incluyan consideraciones sobre la situación política, económica y social del país de que se trate, su nivel en educación, cultura y deporte, y su peso en la región geográfica respectiva. En este contexto, los convenios y programas bilaterales en educación y cultura que México aplica de manera continua y simultánea con las naciones latinoamericanas, han sido fundamentales para concretar la cooperación con mayor facilidad y reflejar las necesidades e intereses actuales de los respectivos países. 112 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores • Incrementar la cooperación bilateral y trilateral con Estados Unidos de América y Canadá. • Construir alianzas estratégicas con Asia-Pacífico y la Unión Europea. Asia y Pacífico son regiones de intensa transformación y un importante polo de crecimiento que cuenta con un gran potencial para el incremento de las transacciones comerciales, por lo que México se ha dado a la tarea de fortalecer sus relaciones de colaboración con países del área. • Promover un mayor acercamiento a Europa, para fortalecer sus relaciones educativas y culturales con uno de los polos más dinámicos de crecimiento en el mundo, así como aprovechar las valiosas experiencias que los países europeos tienen en áreas de la educación y la cultura para apoyar los esfuerzos nacionales de desarrollo. • Ampliar los mecanismos para la cooperación y la promoción de los intereses económicos de México en Oriente Medio y África. México estima relevante incrementar su presencia en África y renovar sus relaciones bilaterales con países de la zona, examinando las condiciones actuales del desarrollo de esa región a la luz de los desafíos y las oportunidades que la globalización implica, con el fin de identificar las nuevas orientaciones que impulsarán las relaciones económicas de México con dicho continente. Se cuenta con un programa de promoción cultural con cada una de las representaciones diplomáticas en el exterior de acuerdo con las características y prioridades de la política exterior con cada país y región. 6. ¿Con qué entidades del Gobierno nacional o local la Dirección de Asuntos Culturales tiene mayor relación en el ejercicio de sus funciones? ¿Existen mecanismos formales de coordinación? La Dgac tiene relación estrecha y formal con diversas dependencias del Ejecutivo e instituciones públicas, dependiendo del asunto o función de que se trate. Las principales funciones de esta oficina y las instancias con las que se relaciona se describen a continuación: Negociación y aprobación de convenios de cooperación educativo-cultural Para la celebración de algún convenio de cooperación en los campos de la educación y la cultura, la Dgac incorpora las propuestas de las siguientes instancias: • Secretaría de Educación Pública • Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, en particular el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) e Instituto Nacional de Bellas Artes (Inba) • Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte 113 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 5. ¿Qué programas desarrolla el Ministerio de Relaciones Exteriores en materia de diplomacia cultural o promoción cultural del país en el exterior? 114 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores • Secretaría de Hacienda y Crédito Público (para facilidades aduanales de entrada y salida de material) • Secretaría de Gobernación • Instituto Nacional de Migración (para facilidades en entrada y salida de participantes en el desarrollo de los convenios). Cuando es del interés de México y de otro país incluir en los convenios temas relativos a los pueblos indígenas, se solicita la opinión de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Negociación y aprobación de convenios sobre patrimonio cultural Para la celebración de algún convenio de cooperación, protección, conservación, recuperación y restitución de bienes culturales que hayan sido materia de robo o de tráfico ilícito y para la prevención de la excavación clandestina, la Dgac incorpora las propuestas de las siguientes instancias: • Secretaría de Educación Pública • Consejo Nacional para la Cultura y las Artes • Secretaría de Hacienda y Crédito Público • Procuraduría General de la República. Negociación y aprobación de programas bilaterales de cooperación educativo-cultural Para dar cumplimiento a los objetivos generales establecidos en los convenios o tratados, se celebran reuniones de Comisión Mixta donde se negocian y suscriben programas bi o trianuales, que incorporan tanto acciones específicas con resultados previstos, factibles de evaluar cuantitativa y cualitativamente, como propuestas muy generales que den cabida a la presentación, en fecha posterior a la firma del programa, de otros proyectos de interés. • Secretaría de Educación Pública • Consejo Nacional para la Cultura y las Artes • Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte • Instituto Mexicano de la Juventud • Universidad Nacional Autónoma de México • Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior • Diversas universidades, instituciones de educación superior y centros de investigación, dependiendo del país de que se trate. Se busca celebrar reuniones de comisión mixta con países con los cuales se cuenta con un programa cuya vigencia ya venció o que se considera conveniente renovar. A la vez, se estudia la pertinencia de realizar reuniones de comisión mixta con países con los que México tiene suscrito un convenio, pero no se ha negociado algún programa. Para definir los países con los cuales es conveniente celebrar reuniones de Comisión Mixta, de Cooperación Educativa y Cultural para suscribir programas bilaterales en estos campos, la Dgac toma en cuenta la opinión de las áreas políticas de la Secretaría y de las respectivas embajadas mexicanas, así como de los principales actores de la cooperación en México, quienes consideran los países que puedan complementar sus esfuerzos de y para el desarrollo. Seguimiento y evaluación de convenios y programas Con los informes de seguimiento y de evaluación de los convenios y programas que elabora la Dgac se ofrece un panorama global de las relaciones 115 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Para la negociación de algún programa de cooperación en los campos de la educación y la cultura (con base en el convenio correspondiente), la Dgac toma en consideración las propuestas de los principales actores de la colaboración en México, como son: 116 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores de México en este ámbito, y permite conocer el grado de cumplimiento de dichos instrumentos. Para la elaboración de estos informes, la Dgac solicita –y recibe- información específica de las siguientes instancias, además de diversas unidades de la Cancillería y de las respectivas embajadas: • Secretaría de Educación Pública • Consejo Nacional para la Cultura y las Artes • Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte • Instituto Mexicano de la Juventud • Universidad Nacional Autónoma de México • Universidades, instituciones de educación superior y centros de investigación, cuyas propuestas y proyectos estén incluidos en programas bilaterales. Promoción cultural de interés en el área de turismo Con respecto al ámbito de turismo, la Dgac colabora en la promoción del turismo cultural que México ofrece, debido al rico y variado patrimonio cultural que posee. Así, la Dgac apoya la presentación de diversas manifestaciones de cultura popular, la organización de muestras gastronómicas, el envío de especialistas y el abastecimiento de material turístico. Para lo anterior, la Dgac tiene estrecha relación con: • Secretaría de Turismo • Entidades Federativas de México • Municipios mexicanos • Especialistas, creadores y artistas de instituciones diversas mexicanas o independientes. 7. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Dirección en la implementación de los programas de diplomacia cultural? Uno de los desafíos que enfrenta la Dgac para el cumplimiento de los convenios y los compromisos adquiridos en los programas suscritos, es la motivación a los actores cooperantes para que presenten proyectos y acciones previamente evaluados con sus contrapartes del otro país, además de que consideren el financiamiento requerido (costos compartidos). Uno de los obstáculos detectados para llevar a cabo un seguimiento o evaluación real y eficaz, radica en la falta de información completa de las acciones realizadas en el marco de los programas bilaterales de cooperación, así como las razones por las cuales no se les dio cumplimiento a otras actividades acordadas. En este sentido, es importante contar con el apoyo de informes de las instituciones mexicanas involucradas, así como de informes mensuales y oportunos de los Agregados Culturales de México, que incluyan tanto la descripción de las actividades efectuadas, como observaciones sobre limitantes y obstáculos detectados por los cuales algunas de las actividades acordadas en los programas no se cumplieron. En materia de promoción cultural, los principales desafíos de la Dirección General de Asuntos Culturales se encuentran en establecer una red de patrocinadores y coordinar el financiamiento para dar cumplimiento cabal a todos los proyectos que se quiere desarrollar en todos los países del mundo. 117 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Asimismo, la Dgac en el ejercicio de sus funciones, elabora los lineamientos generales de política exterior de México en materia de promoción y cooperación cultural, en colaboración con otras entidades y dependencias competentes de la Administración Pública Federal como son: Secretaria de Educación Pública, el Consejo para la Cultura y las Artes y sus dependencias como el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como otras instancias dedicadas a la promoción de México como por ejemplo el Consejo de Promoción Turística. 118 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 8. ¿Cuál es el presupuesto anual de la Dirección? ¿Ha habido cambios significativos en este rubro durante los últimos años? La Dirección General de Asuntos Culturales cuenta con un presupuesto anual autorizado para el ejercicio fiscal 2007 de aproximadamente 57´895,000 de pesos, sin contar los gastos de operación generados por programas especiales de becas y culturales, ni el personal acreditado para funciones de promoción educativa y cultural en el exterior. En términos generales el presupuesto asignado se ha mantenido estable en los últimos años. 9. ¿Existen convenios de cooperación con otros países que faciliten el intercambio de manifestaciones culturales? Sí. El gobierno de México tiene firmados 79 convenios de cooperación educativa y cultural con igual número de países, con base en los cuales se han suscrito 54 programas bilaterales, conforme la siguiente distribución geográfica: Zona geográfica Número de convenios Número de programas América del Norte 2 2 América Central 7 7 El Caribe 6 3 América del Sur 10 10 África 10 Además de 3 acuerdos generales de colaboración (incluyen educación, cultura, ciencia y tecnología) 3 Asia-Pacífico 9 6 Europa 31 Además de 3 memorandos 21 Oriente Medio 4 3 La cooperación en el área de las industrias culturales (el cine, el teatro, la música, el libro y la literatura, las artes plásticas) se considera una prioridad para apoyar estos programas de promoción cultural. 119 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 10. ¿Cuáles áreas de cooperación entre los países de la región considera que podrían contribuir a apoyar la implementación de los programas nacionales de promoción cultural en el exterior? Perú: atención y fomento de actividades culturales y educativas Fecha 13 septiembre de 2007 País Perú Ministerio Ministerio de Relaciones Exteriores Nombre de la Dirección Subsecretaría de Política Cultural Exterior Encargado Embajador Martín Yrigoyen Yrigoyen 1. ¿Cuál es la ubicación de la Dirección de Asuntos Culturales en la estructura organizacional del Ministerio? Las funciones y proyecciones culturales están a cargo de la Subsecretaría de Política Cultural Exterior. Las Subsecretarías en la Cancillería peruana se encuentran en el nivel que sigue al del canciller y del viceministro Secretario General. 122 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 2. ¿Cuál es la estructura interna de la Dirección y sus funciones? La Subsecretaría de Política Cultural Exterior cuenta con direcciones: General de Promoción Cultural y Protección Patrimonial, Relaciones Culturales y Educativas y de Promoción Científica. La estructura del Ministerio diferencia los órganos de línea de los órganos de apoyo. La Subsecretaría de Política Cultural Exterior constituye un denominado órgano de línea. 3. ¿Cómo se integran las actividades de la Dirección con los objetivos de la política exterior del país? Uno de los objetivos básicos de la política exterior es la atención y el fomento de las actividades propias del campo cultural y educativo, y en ese sentido la Cancillería le otorga el status de Subsecretaría a esta instancia administrativa. Las actividades culturales guardan relación intrínseca con los objetivos del país, que se sustentan prioritariamente en el fomento de todas nuestras diversas potencialidades culturales y artísticas, una activa labor en el exterior de promoción cultural y una participación activa en diversos foros y eventos que tienen relación con nuestra cultura, así como de forma prioritaria la protección y en numerosos casos recuperación de nuestro patrimonio cultural. En concordancia con los objetivos del Estado la Subsecretaría negocia y fomenta igualmente numerosos acuerdos y convenios con diferentes países y organizaciones internacionales. De manera constante se examina que las proyecciones de la Subsecretaría de Política Cultural Exterior estén implementando las orientaciones básicas que guían la política exterior del Estado. Existe un Plan de política cultural del Perú en el exterior. En él se detallan, en forma principal, cuáles son los objetivos básicos en el terreno netamente cultural, así como en el político y el económico-comercial, tomando en consideración, en forma prioritaria, las comunidades de connacionales en el exterior, a las cuales se les quiere preservar la identidad nacional, promover entre ellas la cultura peruana y la enseñanza del idioma castellano. Asimismo, en este plan de política cultural se consignan las políticas de relaciones culturales y educativas, de protección patrimonial, de promoción científica y cultural así como la atención a programas varios tales como exposiciones y artes visuales, cine y audiovisuales, libros y autores, música y artes escénicas, gastronomía y otras ramas. La Subsecretaría de Política Cultural Exterior también tiene por función proponer a la Alta Dirección el nombramiento de los integrantes de la Comisión Consultiva de Cultura, la contratación de asesores y especialistas que permitan la apropiada ejecución de sus actividades, así como la designación de agregados o promotores culturales en embajadas y consulados y el reconocimiento a personalidades sobresalientes de la cultura peruana. La Subsecretaría cuenta con el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega, parte de Torre Tagle, donde se desarrollan numerosas actividades culturales. Para estas también se guarda una estrecha y permanente relación con la Academia Diplomática del Perú. 123 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 4. ¿Existe un plan de acción de la política de promoción cultural del país? ¿Cuáles son sus principales líneas de acción? ¿Cuál es su proceso de preparación? 124 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 5. ¿Qué programas desarrolla el Ministerio de Relaciones Exteriores en materia de diplomacia cultural o promoción cultural del país en el exterior? Para las labores culturales en el exterior, todos los años las embajadas y consulados proponen y acuerdan con la Cancillería, las actividades y gestiones básicas que efectuarán. Cada mes el planeamiento estratégico va registrando los diversos avances que se han logrado. Con esta labor de seguimiento la Cancillería puede considerar cuáles son los recursos económicos que las distintas misiones requieren para la concreción de las metas acordadas. Los lineamientos y políticas de la diplomacia cultural están contenidos en el plan de política cultural del Perú en el exterior (R.S. 125-2003-RE). A la luz de este documento, la Cancillería promueve y difunde en el exterior los valores principales y las expresiones más significativas de la cultura peruana, cuya notable diversidad resulta de su vasta y rica historia. De este modo, el plan contempla políticas en cuanto a las relaciones culturales y educativas, protección patrimonial, científica y cultural. Esta última considera, a su vez, cinco programas: • Exposiciones y artes visuales. Está destinado a promover las artes visuales y muestras documentales sobre el patrimonio cultural y natural del país. • Cine y audiovisuales. Promueve la participación de películas y videos nacionales en los festivales internacionales respectivos, así como su proyección internacional. Organiza, mediante las misiones en el exterior, muestras y proyecciones de películas y vídeos, de ficción y documentales, sobre nuestro país. • Libros y autores. Promueve la presencia de autores y libros peruanos en el mundo hispanohablante y su eventual presentación, traducción y publicación en otras lenguas. Promociona igualmente las publicaciones en quechua, aymara y otras lenguas del país. Música y artes escénicas. Promueve la presencia de intérpretes y grupos nacionales de danza o teatro en el extranjero. • Gastronomía. Está destinado a promover la gastronomía nacional y sus productos. • Proyecto especial Centros Culturales Inca Garcilaso de la Vega. A partir de una antigua aspiración de la Cancillería, este proyecto especial propone la creación de Centros de la cultura peruana en el exterior, que se denominarán Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega, con el fin de consolidar en forma permanente la presencia de nuestra cultura en ciudades de importancia estratégica. 6. ¿Con qué entidades del Gobierno nacional o local la Dirección de Asuntos Culturales tiene mayor relación en el ejercicio de sus funciones? ¿Existen mecanismos formales de coordinación? Con base en el trabajo que realiza la Subsecretaría de Política Cultural Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, esta mantiene una estrecha relación con las siguientes entidades, estableciendo su formalidad, gracias al plan de política cultural del Perú en el exterior y a los lineamientos y programas de política cultural del Instituto Nacional de Cultura: • Instituto Nacional de Cultura (Inc) • Ministerio de Educación - Oficina de Cooperación Internacional, Comisión Nacional Peruana de Cooperación con la Unesco, Secretaría Nacional del Convenio Andrés Bello • Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec) • Consejo Nacional de Cinematografía (Conacine) • Ministerio de Comercio Exterior y Turismo 125 Encuentro andino sobre diplomacia cultural • 126 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores • Instituto Nacional de Becas y Crédito Educativo (Inabec) • Biblioteca Nacional del Perú • Instituto Peruano del Deporte • Museo de la Nación • Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú (Ensabap) • Escuela Nacional Superior de Folclore “José María Arguedas” • Conservatorio Nacional de Música • Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú • Interpol • Ministerio Público - Fiscalía de la Nación • Asamblea Nacional de Rectores • Universidades públicas y privadas • Otros museos. 7. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Dirección en la implementación de los programas de diplomacia cultural? El Perú es un país que tiene una historia milenaria y que nutre de forma permanente a las manifestaciones contemporáneas de la cultura que son cuantiosas, variadas y originales. Las dificultades para llevar a cabo los programas culturales están vinculadas sobre todo al financiamiento de los mismos. El Estado no cuenta Sin embargo, con el apoyo de la empresa privada y gracias al empeño de las misiones diplomáticas y consulares de Perú en el exterior se ha podido llevar a cabo un programa cultural. Obviamente, se cuenta siempre con el vivo interés de las instituciones culturales locales en cada país receptor, para lo que se debe mencionar, por ejemplo, al Instituto Cervantes de España, que con sus diferentes sedes en el mundo apoya diversas manifestaciones culturales peruanas. La Subsecretaría promueve junto con otras entidades oficiales culturales, que el Gobierno otorgue beneficios tributarios a las empresas que aportan a la cultura, sistema de incentivos que existió anteriormente y que dio muy buenos resultados. 8. ¿Cuál es el presupuesto anual de la Dirección? ¿Ha habido cambios significativos en este rubro durante los últimos años? El presupuesto proporcionado por el Estado resulta escaso. Sin embargo, cada misión diplomática o consular peruana en el mundo, con un limitado presupuesto, realiza un programa anual de actividades de difusión cultural. Corresponde a cada una (mediante vinculaciones con otras entidades, capacidad para obtener auspicios, etc.) otorgar un adecuado nivel al mismo, con el apoyo de la Cancillería en Lima. Según el plan de política cultural exterior, el presupuesto proviene de cinco fuentes: • Línea del pliego presupuestal del Ministerio de Relaciones Exteriores 127 Encuentro andino sobre diplomacia cultural con suficientes recursos para poder destinar a la promoción cultural a pesar de lo señalado antes. El año transcurrido ha sido en especial difícil porque el Gobierno ha decretado estrictas normas de austeridad en lo que se refiere al gasto público. 128 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores • Recursos provenientes de la partida presupuestal asignada cada mes a cada misión en el exterior • Un fondo o programa de promoción cultural, constituido por un porcentaje de los ingresos consulares (aún no implementado) • Recursos del sector privado (han servido, por ejemplo, para editar El Chasqui, boletín del Ministerio de Relaciones Exteriores que se distribuye trimestralmente en cinco idiomas por medio de sus misiones) • Recursos de la cooperación internacional (gracias a la cooperación española se restauró la casona que alberga el Centro Cultural Inca Garcilaso). A pesar de los problemas señalados, debe tenerse en cuenta que el Ministerio de Relaciones Exteriores posee un Centro Cultural propio. Ubicado en una bella casona del siglo XIX, el Centro Cultural denominado Inca Garcilaso de la Vega -en honor al gran escritor, cronista y primer mestizo de la historia latinoamericana- tiene un nutrido calendario de actividades culturales que organiza conforme a un programa elaborado cuidadosamente. Está a cargo de un reconocido poeta local que es a su vez un destacado promotor cultural que cuenta con un equipo de apoyo reducido y eficiente de personas. El Centro depende de la Subsecretaría de Política Cultural Exterior y presenta de manera permanente conferencias, exposiciones, conciertos, entre otras actividades. 9. ¿Existen convenios de cooperación con otros países que faciliten el intercambio de manifestaciones culturales? Es política del Perú suscribir convenios marco de cooperación cultural y educativa con todos los países con que mantiene relaciones diplomáticas, los mismos que son fortalecidos e implementados mediante programas ejecutivos. En ese contexto, Perú tiene suscrito convenios de carácter cultural y educativo con todos los países de la región latinoamericana, con los países europeos y asiáticos y en menor medida con los países de África. Perú tiene suscrito programas ejecutivos con Chile, México y Paraguay; en el caso colombiano se ha propuesto que durante la III Reunión de la Comisión Mixta Cultural, que se realiza en el transcurso del primer semestre del 2008, se apruebe un programa ejecutivo cuyo proyecto ha sido propuesto a la parte colombiana. Así mismo, se han suscrito programas ejecutivos con la República Popular China, Tailandia, Egipto, Rumania, República Checa Polonia e Israel. De la misma manera, la Subsecretaría de Política Cultural Exterior conjuntamente con las misiones del Perú en el exterior elabora el plan anual de actividades culturales, el mismo que se sustenta en el plan de política cultural del Perú en el exterior aprobado mediante Decreto Supremo en 2003. Dicho plan recoge el programa de actividades culturales, educativas, científicas que cada misión tiene previsto realizar durante el año con la finalidad de difundir la imagen y riqueza cultural de Perú. 10. ¿Cuáles áreas de cooperación entre los países de la región considera que podrían contribuir a apoyar la implementación de los programas nacionales de promoción cultural en el exterior? Áreas como: protección del patrimonio cultural, educación, arte, música, teatro, cine, museología, fotografía, archivo y patrimonio histórico, literatura y ferias de libros, cooperación entre bibliotecas, deportes, radio y televisión, gastronomía y aquellas otras áreas que se identifiquen en los asuntos bilaterales. 129 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Estos convenios contemplan la creación de Comisiones Mixtas, las mismas que suelen reunirse cada tres años o cuando una de las partes lo solicite con la finalidad de identificar y elaborar un programa que contemple una serie de actividades y proyectos de cooperación que promueva acciones concretas que fortalezca la relación bilateral. Dichos programas contemplan áreas como las de patrimonio, educación, arte, cultura, música, teatro, radio y televisión, deporte, gastronomía, entre otras. Venezuela: Oficina de cultura y solidaridad entre los pueblos Fecha 19 de septiembre de 2007 País Venezuela Ministerio Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores (Mppre) Nombre de la Dirección Dirección General de Asuntos Culturales Encargado Herman Lejter A puntes a los escenarios estratégicos de la nueva diplomacia cultural 1. Se requiere abordar la cultura en tiempo real a los fines de posicionarla – vinculada y vinculante – como política de Estado sustantiva, transversal y orgánicamente incorporada a todas las instancias gubernamentales en las prioridades estratégicas de todo desarrollo nacional, regional, local e integral de nuestros países. Allí la diplomacia cultural exige otro perfil geopolítico funcional que sugiere los espacios relacionales de diálogo, concertación y negociación a los cuales estamos acostumbrados. Actuar en consecuencia de cara a una sociedad mundializada fuertemente competitiva, abierta e intercultural, cada vez más sumergida en la llamada “era digital” o cualquier otro rostro con el cual se despierte mañana. 132 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 2. No hay rasgos que permitan identificar la diplomacia cultural como una modalidad específica, entre las que se conocen por tradición. Sin embargo, es alentador que la diplomacia cultural como hecho, se incluya cada vez más en los foros internacionales para el debate sobre sus alcances más allá de la semántica y de las clasificaciones formales. 3. Se hace pertinente repensar las relaciones de la gestión cultural internacional; tanto aquellas de vieja data, orientadas a los ámbitos socioeconómicos –OMC por delante, así como multilaterales emergentes como Unasur, Mercosur, Alba, etc.– porque en todos los casos son actores de la dimensión económica de la cultura en sus distintas manifestaciones, imbricados a los procesos del desarrollo para conformar los entramados sociales complejos, tejidos e hilados – por la cultura. 4. Colocados allí entonces, la propuesta sobrepasa las fronteras economicistas, sin desestimar, los indicadores de consumo, barreras aduaneras, ampliación de mercados, baremos “selectivos” y demás especies, para hurgar y profundizar en la integración, desde la complejidad cultural –individual y colectiva– de los pueblos sin exclusiones. Solo que allí no hay una “dimensión cultural”, unívoca y unidireccional, sino una dimensionalidad múltiple y plural de la cultura. 5. La diplomacia cultural deviene así un conjunto instrumental de primera línea en la acción estratégica del Estado, orientada a fortalecer las políticas públicas en los escenarios internacionales, en beneficio de la integración de las naciones, pueblos y comunidades. 6. La dirección General de Asuntos Culturales del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela está en proceso de transformación integral en el marco de la reestructuración en curso de la Cancillería venezolana. 7. La dirección General de Asuntos Culturales del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores se ha mantenido en el tiempo con algunas variaciones. La unidad está adscrita al Despacho del Ciuda- 8. Ello obedece a la necesidad perentoria de consolidar la debida adecuación orgánica, estructural y programática, a los cambios que vienen realizándose en nuestro país en todo sentido: político, económico, social, territorial e internacional, los cuales requieren de una visión estratégica integral de la gestión cultural pública, y su correlato en las relaciones culturales internacionales. 9. Son evidentes los cambios observados en todos los niveles, referidos a las relaciones internacionales; de una parte en la llamada “sociedad de la info­comunicación”, y de otra en los procesos de lo que según algunos analistas llaman globalización, mientras que para otros es mundialización, aunque en ambos casos, la esfera dominante es el mercado. Sin desdeñar las “bases económicas y comunicacionales de los desarrollos culturales”, es conveniente replantearse los encuentros y desencuentros de la cultura con el desarrollo más allá de los espacios unidireccionales políticos, económicos y comunicacionales entre otros, a fin de observarlos en los ámbitos que les son propias y en el marco dimensional múltiple y plural de la cultura. 10. Por otro lado, los espacios culturales son dinámicos, cuyos componentes, y actores de distintos campos, impulsan movimientos renovadores de cooperación e intercambio que por diferentes razones, exigen respuestas expeditas, que superan de largo los conocidos genéricos de la promoción cultural. Entonces son otros los enfoques y otras las funciones que deben proponerse los Estados–naciones, en las relaciones culturales territoriales, fronterizas y extrafronteras. 11. Tales observaciones llevan implícitas la consideración previa de repensar la cultura como sustantiva y protagónica, de amplio espectro, para que deje de ser adjetiva, “eventual y acompañante”. En 133 Encuentro andino sobre diplomacia cultural dano Ministro, a través del Director General, dos direcciones de línea y seis divisiones. El Reglamento Orgánico, según Gaceta Oficial N° 38.751 de fecha 21 de agosto de 2007, cambia la nomenclatura por Oficina de Cultura y Solidaridad Entre los Pueblos, con el mismo rango de dirección General, nuevas y amplias funciones, estructuras por definir e idéntica adscripción. rigor, establecer la cultura como política de Estado, luego estratégica y transversal en los desarrollos integrales de nuestros pueblos, sin exclusiones. Ello exige un esfuerzo sostenido para fortalecer las políticas culturales. 134 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 12. El contexto se hace más espeso, cuando abordamos las relaciones culturales multilaterales, porque allí la internacionalización nos plantea mayor exigencia, en cuanto a las tradicionales políticas culturales hacia el exterior, si bien requiere una reorientación estratégica, igual reafirma nuestras propias autonomías e independencias, en búsqueda de una mancomunidad de naciones, unidad de acción de nuestros pueblos, deslastrados de ataduras históricas e intelectuales, donde nos reconozcamos entre iguales, para que la unión de naciones, se impulse observando las asimetrías, desde nuestras propias realidades. Allí la cultura es un eje clave, de suma importancia en la construcción de otra diplomacia cultural posible y mejor, sin disonancias ni discursos estériles. 13. Para ello es indispensable dejar de pensar anclados en la saga de los procesos de cambios histórico–sociales, cuando no monitoreados por los centros de poder, cualquiera fuese su conformación o ubicación geopolítica. En el pasado reciente América Latina ha transitado coyunturas que hubiesen permitido, de haber existido decisiones políticas oportunas de alto nivel, relanzar estructuras e instituciones, con fuerza y recursos suficientes, con miradas y ejercicios autónomos capaces de zanjar brechas y avanzar hacia niveles superiores de los desarrollos culturales integrales, como ejes imprescindibles en la búsqueda de una mejor calidad de vida para nuestros pueblos. Ello no se cumplió y Venezuela no ha sido una excepción. De nuevo estamos en otra encrucijada solo que esta vez son mayores las exigencias conceptuales y sociopolíticas. 14. Hay que propiciar una reflexión amplia en los predios donde la herencia de la dimensión cultural del desarrollo hoy dimensión cultural pura y simple luce ya insuficiente frente a las variables de la malla económica, que cercada por los intereses más disímiles, constriñen 15. El presente escrito, expone algunas de las líneas donde se diseñan los escenarios y las propuestas políticas, en presente y a futuro, frente a las relaciones culturales internacionales, que se vienen formulando desde el pre­diagnóstico de la dirección General de Asuntos Culturales elaborado en diciembre 2005, seguido de un análisis exhaustivo durante el período 2006-2007. 16. En esta encrucijada de cambios, la nueva Oficina de Cultura y Solidaridad con los Pueblos se prepara para una reorientación integral de sus políticas culturales públicas, referidas a las relaciones internacionales sustentadas en la pluripolaridad y basadas en los principios de cooperación, solidaridad, complementariedad e integración desde una visión estratégica de las relaciones culturales, a fin de consolidar una renovada política exterior, a través de un plan de acción 2007­-2013, que atienda a los siguientes lineamientos signados por la cultura como asunto político: 16.1 Incrementar y fortalecer la presencia y la proyección de la cultura venezolana, en su diversidad y pluralismo. 16.2 Instaurar un sistema en redes, de cooperación e intercambio, y comunicación que aumente la eficacia de la gestión. 16.3 Reorientar la participación de los agentes (actores) culturales que actúan en los espacios internacionales de relaciones culturales. 135 Encuentro andino sobre diplomacia cultural la dimensionalidad múltiple de la cultura al canal variopinto del consumo, de la renta, del costo­beneficio, de la competitividad, de las estadísticas, en fin de la economía tout court. Hay que despojarse de ciertos esquemas reduccionistas que perduran, trillando medias verdades: “la cultura es de élites, creadora de valores espirituales, simbólicos, éticos, morales, etc.”, para sacar la cultura y todo lo que ella entraña, a los terrenos donde habitan consustanciados los imaginarios populares, los saberes, las reflexiones académicas, los ejercicios profesionales, el día tras día y la cultura como relaciones de poder. 136 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 16.4 Coordinar con los organismos de todos los niveles e instancias gubernamentales nacionales, regionales y locales, en forma permanente. 16.5 Establecer los mecanismos operativos e instrumentales necesarios a las presentaciones y circulación en el exterior de las diferentes expresiones y lenguajes de las instituciones y organizaciones culturales de nuestro país, sin exclusiones. 16.6 Organizar una red comunicacional e interactiva entre los Agregados Culturales de nuestras Misiones en el Exterior (Embajadas-Consulados), a fin de potenciar las ofertas de las producciones culturales, de todas las regiones del país e incentivar la cooperación, el intercambio y la integración. 16.7 Lograr una mayor coherencia y articulación interna e inter­institucional en los mecanismos orientados a nuestra presencia en el exterior. 16.8 Situar a la cooperación cultural internacional como escenario interactivo y de intercambios donde los actores dinamicen, objetiven, sustenten e impulsen la calidad de vida, individual y colectiva de nuestras comunidades. 16.9 Fortalecer la cooperación e intercambio cultural internacional y como eje compartidor en las soluciones de los conflictos, para superar las desigualdades, propiciar la paz, impulsar los desarrollos incluyentes e integrales de nuestros pueblos. 16.10 Avanzar y propiciar los mecanismos de doble vía para que la cooperación y el intercambio cultural internacional garanticen la diversidad cultural, el reconocimiento de la diferencia y el respeto por el otro en el marco de nuestras propias realidades multiétnicas y pluriculturales. 16.11 Afianzar la acción cultural internacional para transformarla en sustantiva, imprescindible y entre iguales, en los espacios donde se establezcan la cooperación y los intercambios culturales, frente a los desarrollos integrales de los pueblos, en sus distintas expresiones, más allá de las asimetrías. 16.13 Fortalecer la articulación de la cooperación académica y científica, a las relaciones culturales internacionales, de cooperación e integración, en los escenarios concurrentes interpares y horizontales. En tal sentido, propender por: • Mayor vinculación y atención a la oferta de becas de posgrado, doctorales y posdoctorales, tanto en los espacios nacionales como hacia el exterior, con acento en los lineamientos de integración con América Latina, pero ampliando los horizontes hacía África, Asia y Europa. • Colocar mayor énfasis en la revisión de las áreas del Caribe y Centroamérica. Para ello, renovar los proyectos y programas de los Institutos Venezolanos para la Cultura y la Cooperación (Ivcc), transformándolos en centros culturales multifuncionales, con visión estratégica integral e incluyente de los pueblos y comunidades, más allá de la enseñanza del español. Observar la dotación de los recursos indispensables para cumplir con tales objetivos. • En esa misma dirección se requiere una revisión de los Centros Culturales constituidos Londres, Moscú, Bogotá, Montreal, Nueva York, para establecer un reordenamiento estratégico, funcional y programático, de carácter sistémico, incluyendo los nuevos centros culturales. • Diseñar y potenciar las estrategias vinculantes correspondientes a líneas de acción referidas a la solidaridad entre los pueblos, cooperación e intercambio culturales y nuevos ejes programáticos a los mismos fines. En tal sentido, 137 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 16.12 Proponer la cultura en la diversidad de nuestros pueblos, los diseños y procesos del desarrollo, desempeñan papeles protagónicos interpares en las prioridades estratégicas sectoriales de cultura y desarrollo, según las orientaciones y objetivos del Desarrollo del Milenio y, a su vez, en la propuesta de la Unesco, Pnud, etcétera. expandir los alcances hacia la articulación de los organismos de ciencia y tecnología a fin de incrementar las áreas de investigación, comunicación e información requeridas. 138 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 16.14 Consolidar las relaciones culturales internacionales referidas a los convenios y acuerdos bilaterales, a fin de articularse e impulsar una mayor participación orgánica en las instancias multilaterales de todo tenor, con acento en aquellas destinadas a los servicios de la cultura, educación y ciencia, tales como Unesco, Consejo de Europa, Unión Europea, Organización de Estados Iberoamericanos, Convenio Andrés Bello, Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica y Protocolo de Cartagena, Convención de las Naciones Unidas para el cambio climático y Protocolo de Kyoto, Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la desertificación, etcétera. 17. En esos espacios multilaterales, las alianzas necesitan ya un replanteamiento de sus “modelos” o “fórmulas”, adoptadas hasta la fecha, toda vez que la dinámica internacional ha variado sustancialmente en los escenarios estratégicos, impulsados por las propias realidades nacionales y las asimetrías equivalentes. 18. Todos reconocemos a la Unesco en calidad de organismo multilateral históricamente emblemático, pero en las nuevas coyunturas que viven los países latinoamericanos, en los tiempos que corren y de cara al porvenir, es oportuno –e importante– una revisión de las actuaciones referidas a las Comisiones Nacionales de Cooperación, con el fin de evaluar los resultados correspondientes y propiciar su propia renovación geopolítica e institucional. 19. Si bien las Comisiones Nacionales de Cooperación con la Unesco deben estar en consonancia con las líneas generales del Centro de Poder Corporativo Multilateral, Unesco, Place de Fontenoy, París, (Francia). Consideramos llegado el momento de repensar sus orientaciones para no actuar como satélites ni en solidaridades automáticas sino en calidad de asociados interpares, con el propósito de trabajar hacia tres objetivos puntuales: a) que las recomendaciones 20. En esos mismos planos se hace pertinente, en un proceso de mundialización acelerado, la configuración de un organismo regional de los países latinoamericanos destinado a los escenarios de cooperación internacional de sistemas integrados –cultura, educación, ciencias, comunicación, turismo, medio ambiente, etc.–, en posición de actuar con independencia plena en los escenarios multilaterales entre iguales y frente a terceros, sin menoscabar en este caso, la participación venezolana y las de sus equivalentes en otros organismos similares. 21. El advenimiento de organismos emergentes en Latinoamérica bajo el signo de la integración (Alba, Mercosur, Unasur, etc.) con sus respectivos estamentos culturales abren nuevas perspectivas en los ámbitos relacionales multilaterales, así como grandes desafíos a la hora de observar una nueva diplomacia cultural en los planos donde se requiere redefinir la cooperación y el intercambio más allá de sus componentes estrictamente económicos. 22. Para lograr tales objetivos, proponemos actuar dentro de un marco estratégico de transición basados en las siguientes orientaciones generales: 22.1 Integración de todos los actores (agentes) que intervienen en la cooperación, solidaridad e intercambio cultural hacia el exterior en todos los niveles, tanto de la administración central, como de las regionales, municipales, locales y comunales, a fin de fortalecer la presencia venezolana en los escenarios internacionales. 22.2 Participación de todos los creadores e instituciones de la sociedad civil (comunidades) sin exclusiones, en las actividades – presenciales, 139 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Unesco beneficien los desarrollos colectivos e integrales en el marco de una mejor calidad de vida en nuestros países; b) que la actuación sea concurrente desde sus autonomías estructurales articuladas al tejido orgánico de los desarrollos nacionales y c) que la participación de la Comisión Nacional tenga vocería propia en los escenarios internacionales. audiovisuales y de cualquier tipo medio o naturaleza, individual o colectiva , que se llevan a cabo en el exterior. 140 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 22.3 Diversidad cultural entendida como reconocimiento de la diferencia, respeto por el otro, por la interculturalidad, acción incluyente. Convención y principios propuestos por la Unesco que una vez adoptados por las países miembros, deberán ampliar sus alcances. 22.4 Coordinación como instrumento organizacional orientado a establecer una política de cooperación, solidaridad e intercambio, coherente en los principios de objetivos comunes y a los mismos fines, referidos a la actuación del Gobierno en el exterior, lo cual exige disponer de mecanismos de participación, comunicación e información con plataformas tecnológicas adecuadas a las acciones que se realizan y a los actores que las producen. 22.5 Formación y capacitación de los actores que cumplen funciones diplomáticas y administrativas en nuestras Embajadas, Consulados y Misiones Permanentes en el exterior, no solo disponer de una preparación de alto nivel académico, sino de renovación y permanente actualización de conocimientos sobre la complejidad de los ámbitos culturales en relación con las exigencias y compromisos de la nueva diplomacia cultural. 22.6 Dimensionalidad múltiple y plural, como principios de doble articulación y vertientes de la gestión pública en las cinco dimensiones y equilibrios básicos interconectados de la cultura: a) política, social, económica, territorial e internacional y b) la cultura expresada a través de distintas ideologías y en libertad. 22.7 Concurrencia e interparidad como principios donde la cultura actúa entre iguales, en escenarios concurrentes, a veces a los mismos fines, otras a los fines de sus propios epistemes, pero en cualquier caso nunca subalterna. 22.8 Pluralidad, observación de nuestra realidad cultural, artística y patrimonial, en las diferencias expresivas, de formas, lenguajes y contenidos, y en la diversidad cultural. 23. La Oficina de Cultura y Solidaridad Entre los Pueblos se propone articularse en redes, en el cuadro de un ordenamiento sistémico, a fin de conformar un tejido de estructuras interconectadas en lo interno y hacia el exterior. Ello facilitará las funciones de gestión integral y establecer la unidad de acción a través de la coordinación permanente de los organismos sectoriales e institucionales de la política exterior cultural. 24. En esas orientaciones, intervienen organismos e instituciones, cuyas competencias son, en parte, concurrentes e interpares a partir de las funciones que se contemplan en sus respectivos marcos legislativos. En esas líneas de acción citamos tres grupos sin que ello signifique ni listados ni conjuntos definitivos: Grupo A • Miraflores/Presidencia • Vicepresidencia • Ministerio del Poder Popular para la Cultura, sus plataformas y organismos de adscripción • Ministerio del Poder Popular para la Educación y sus organismos de adscripción • Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior y sus organismos de adscripción 141 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 22.9 Solidaridad y complementariedad, principios de largo espectro orientados, de una parte (solidaridad), a impulsar la convivencia, la búsqueda de la paz, el combate a la pobreza, a propiciar la tolerancia frente a los antagonismos y la disidencia, y de otra (complementariedad), asegurar mayor presencia de las manifestaciones culturales y artísticas en los contextos internacionales, sin exclusiones. 142 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores • Ministerio del Poder Popular para el Deporte y sus organismos de adscripción • Asamblea Nacional, Comisión de Política Exterior Grupo B • Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología y sus organismos de adscripción • Ministerio del Poder Popular para el Turismo y sus organismos de adscripción • Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información y sus organismos de adscripción Grupo C 25. • Gobernaciones • Alcaldías • Consejos Comunales • Copiaf • Fronteras binacionales: Venezuela-Colombia; VenezuelaBrasil • Fronteras marinas (fachadas): región caribeña No hay un modelo único de organización para el manejo de la política cultural exterior, si observamos el comportamiento en esa dirección, de algunos países a escala mundial (Francia, Alemania, España, etcétera.). En otros casos, los llamados “modelos anglosajones: norteamericanos y británicos” son de utilidad solo en los campos analíticos-comparativos, visto que en poco o nada se adaptan a nuestras propias realidades. En síntesis, la tendencia dominante de múltiples 26. Colocados en los escenarios de reordenamiento orgánico-­institucional, las primeras dificultades surgen de los componentes y actores internos, en cuanto a estructuras, funciones, responsabilidades, redefiniciones y otros menesteres. Establecer una dinámica allí para analizar –y dinamizar– una acción más allá de la diplomacia cultural de signo burocrático (rutinaria), para devenir una diplomacia pública estratégica de servicio cultural exterior; abierta, activa y exponencial de nuestras realidades políticas emergentes integrales. Para ello, requerimos, observar las siguientes variables: 26.1 Concertar una estructura diseñada para una gestión en redes, lo cual exige una fundamentación del nuevo sistema. 26.2 Ubicados allí, definir y ocasionalmente redefinir, las funciones y competencias, de las estructuras, ya sistémicas (redes) así como la diferencias con otros actores según los casos. 26.3 Reincorporar las líneas estratégicas a lugar, al corpus de la política cultural exterior, en el cuadro de la cooperación internacional más allá de las coordenadas económicas. Precisar la política de cooperación cultural-cooperación internacional. 143 Encuentro andino sobre diplomacia cultural direcciones en ambas corrientes europea o norteamericana, es la proliferación de instituciones oficiales unas, del sector privado otras que arrastran con ellas la dificultad para la coordinación interorgánica cuando no la gobernabilidad, en sentido estricto, de los aparatos burocráticos. América Latina no escapa, en general, a esas influencias, aunque proponemos, en el caso de Venezuela, un proceso de coordinación en tal sentido, en el marco de las orientaciones hacia un modelo experimental basado en redes, a propósito de la nueva Oficina de Cultura y Solidaridad Entre los Pueblos, de la Cancillería de la República Bolivariana de Venezuela. El enfoque sistémico permitirá un mejor aprovechamiento relacional de las estructuras institucionales, creando un espacio de autonomías concurrentes además de liberar los nudos posibles referidos a los modelos centralistas o de hiperconcentración en materia de cooperación cultural internacional. Los países europeos no tienen esos dilemas: la cooperación cultural entraña lo económico, de allí que sus estructuras llamadas “agencias de cooperación” son organismos abarcantes, flexibles, además de multifuncionales, en concordancia con las realidades de sus países. 144 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores En los casos de las repúblicas nuestras, hay que repensar las agencias de cooperación, tanto aquellas que son calcos “latinoamericanizados” de las europeas o asiáticas o de cualquier otra región, así como las emergentes a la hora de las decisiones, competencias y contextos, de cara a nuestras asimetrías y en prospectivas hacia una mejor calidad de vida colectiva en los procesos del desarrollo, desde la cultura. 26.4 Enriquecer los objetivos estratégicos e institucionales, señalados a sus contextos regionales y locales, en cuanto a metas y logros se refieran. 26.5 Establecer mecanismos tecnológicos de comunicación e información, vinculados a los propios sistemas, objetivados a la excelencia y a la calidad. 27. Los agregados culturales, quienes deberían desempeñar un papel esencial en la política cultural exterior, se observan desdibujados en el tiempo, amén de limitados en sus funciones por una serie de factores en los que se destaca, donde se destaca la visión restringida, cuando no subvalorada, que se tiene de ellos, de una parte, como actores funcionales, en el cumplimiento de labores diplomáticas de alto nivel y de otra, la desestimación de la importancia que requiere el nombramiento y preparación de un funcionario de tales exigencias. Las agregadurías culturales deben ser redimensionadas tomando en cuenta que toda presencia del pueblo­-nación en el exterior es una proyección cultural del país, en su conjunto, luego es un asunto político a los efectos de la imagen que se quiere mostrar. Ello dependerá de las prioridades estratégicas que se le confiera a los planes, programas y proyectos culturales, en los que desempeñan papeles protagónicos los Jefes de Misiones y los Agregados Culturales en calidad de operadores político­culturales. En esa dirección debe establecerse una línea de acción orientada a la formación de un nuevo recurso humano profesional para el ejercicio público de la gestión cultural exterior, que apunte a construir un tejido orgánico de relaciones culturales internacionales, como expresión y resultado de los esfuerzos comprometidos en los desarrollos estructurales de nuestras naciones y pueblos, pluriculturales y multiétnicos, hacia una integración en soberanía, libertad e incluyente. 29. Mientras esas metas se alcanzan, abrir en el espacio­-tiempo que recorremos, un escenario estratégico de transición conformado por todos aquellos componentes y responsables de la acción cultural en el exterior, representados por las Misiones Diplomáticas, Agregados Culturales, conjuntamente con los centros de formación (académicas) y centros culturales emergentes, bajo la estrecha coordinación de las Cancillerías respectivas y articuladas a los ámbitos territoriales nacionales, regionales y locales, a los fines de establecer una red fortalecida en sus recursos humanos, materiales y económicos, de cara a los múltiples desafíos de la integración desde la cultura. 30. En general, las asignaciones de recursos financieros correspondientes a la gestión cultural pública son altamente deficitarios, a lo cual no escapa aquella destinada a la política cultural internacional en sus variables. Hay una afirmación que ya es lugar común “los presupuestos de la cultura son insuficientes”. Estas expresiones se hacen comodines porque permiten justificar coyunturas de contravía, si admitimos la necesidad de aumentar las precitadas asignaciones tanto las referidas a las cifras destinadas a los desarrollos nacionales, como aquellas orientadas a las actividades de la política cultural exterior donde se establezca la acción cultural en consonancia con las exigencias surgidas por la multidimensionalidad, alcances e interconexiones de la cultura como prioridad estratégica del Estado. Posicionados allí, y recordando a la Unesco, si en rigor fuésemos fieles a sus recomendaciones desde Venecia 1970 (1% de los presupuestos nacionales). Deberíamos entonces observar los estimados actuales, tomando en cuenta los incrementos interanuales de los 145 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 28. presupuestos nacionales, más los impactos inflacionarios sufridos por cada país en los lapsos correspondientes. 146 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 31. La cuestión no es donde se trastocan los tiempos de las decisiones, porque en definitiva la Unesco hay que repensarla en sus fines y en su conjunto, sino el rebote a lo fundamental: el continuo de la relación dialéctica entre cultura, desarrollo, poder y sociedad en los escenarios estratégicos de las asimetrías. 32. Así las cosas la primera decisión a tomar por los Estados miembros que se muestran en mora con los montos presupuestarios sugeridos en su época, no es regresar al “uno por ciento histórico” recomendado en 1970, sino estimar, a partir de hoy, las nivelaciones obligados a los desarrollos culturales nacionales, en tiempos de mundialización, luego proceder a los ajustes necesarios. 33. En ese mismo orden de ideas, las solicitudes entre organismos oficiales –nacionales, regionales o locales– para sufragar los gastos operativos –parciales o totales– que ocasionan los proyectos extrafronteras, requieren una consideración previa: disponer de presupuestos consolidados que le confiera a la unidad solicitante, responsable de la gestión cultural, en esta caso de la Cancillería, holgada capacidad negociadora, de una parte frente a sus iguales (distintos organismos e instancias oficiales de cualquier nivel) y, de otra, frente a terceros, sean públicos o privados. 34. Los conceptos de patrocinantes (sponsors) se utilizan indistintamente, a la hora de las negociaciones –nacionales o internacionales– en los escenarios públicos o privados precedidos por las antesalas (lobbys) respectivas. No obstante, constituir ejercicios comunes en las relaciones bilaterales, estas prácticas referidas a las políticas públicas se arriesgan a conformar maneras sesgadas de llevar las alianzas estratégicas interpares del campo cultural por un solo canal a los escenarios fundamentados en el mercado, toda vez que no todos los bienes y servicios, colocados en los espacios sociales de la cultura tienen valor de cambio, aunque si de uso, además de valor agregado. En Latino- 35. En Venezuela, una nueva política cultural exterior apenas está configurándose. Este ejercicio de diplomacia cultural pública, de aliento estratégico requiere del esfuerzo mancomunado de muchos actores con una metodología de trabajo en constante revisión para no quedarnos en algunas estaciones y no proseguir el viaje, aunque el proceso avanza, al observar algunas líneas de acción que podremos sintetizar en: 35.1 Diseñar, implementar y consolidar un sistema de comunicación e información interna (proyecto de cancillería territorial) y externa (misiones articuladas) que facilite un tejido en redes, sobre un sistema gestionario de acciones culturales. 35.2 Formar un nuevo recurso humano, orientado a un proceso de cambio cualitativo a otra diplomacia cultural pública fortalecida y con acento en las nuevas políticas de cooperación, integración, solidaridad e integración de los pueblos, sin exclusiones. 35.3 Facilitar mecanismos de coordinación entre todos los actores y agentes que intervienen en la gestión cultural pública exterior, a fin de crear siempre y optimizar la planificación estratégica orientada o logros. 35.4 Crear un sistema de indicadores más allá de las fórmulas estadísticas tradicionales que facilite el cumplimiento de planes, proyectos y programas contenidos en la política cultural exterior. 35.5 Revisar y analizar las funciones de las diferentes instancias, actores y agentes que participan en la gestión cultural pública exterior, observando las funciones actuales de cada uno, a fin de establecer un escenario de gerencia cultural pública exterior objetivada a los mismos fines, signada por los principios de concurrencia, coordinación, complementariedad e interparidad. 147 Encuentro andino sobre diplomacia cultural américa, la diplomacia cultural tiene que desatrasarse del peso que anacronismos, manipulaciones y subestimaciones la mantiene desenfocada, subalterna, cuando no conformista para lucir reaccionaria. 148 Políticas y gestión cultural en las Direcciones de Asuntos Culturales de los Ministerios de Relaciones Exteriores 35.6 Analizar con los diferentes actores y agentes de la acción cultural exterior, las políticas orientadas a profundizar la presencia y participación de la cultura venezolana en los escenarios multilaterales, a fin de establecer mecanismos interinstitucionales comunes. 35.7 Propiciar –e impulsar– un conjunto de estrategias orientadas a los estudios y documentación especializada a fin de profundizar los contenidos conceptuales y técnicos sobre la multidimensionalidad cultural, más allá de los componentes y alcances económicos. 35.8 Fomentar un proceso de adecuación de la gestión cultural pública exterior con las realidades contemporáneas y en prospectiva referidas a la cooperación e integración de las naciones latinoamericanas donde la cultura sea política de Estado. 35.9 Auspiciar un proceso orientado a buscar mayor eficacia en la gestión cultural pública internacional, desde una formación prolongada y especializada de todos los actores y agentes que conforman el ámbito profesional de la Cancillería y servicio exterior en su conjunto. 35.10 Impulsar un trabajo permanente de análisis contextuales de los países y zonas geográficas donde nuestros países mantienen y establecen las relaciones internacionales, a fin de profundizar el conocimiento de los espacios sociohistóricos regionales que puedan optimizar los resultados de la política exterior y su correspondencia con la diplomacia cultural pública venezolana en sus variables. Finalmente, se requiere un nuevo enfoque de amplio espectro, referido a nuestras relaciones culturales internacionales, renovada en sus objetivos, dinámica en su acción diplomática, plural en su vocería colectiva, adecuada a la diversidad de nuestros pueblos y fortalecida en los desafíos frente al porvenir. La cultura y la gestión cultural pública, como asuntos estratégicos tienen un largo camino por recorrer, aunque se haya transitado una que otra vereda coyuntural y desandados algunos tramos de la compleja cartografía política latinoamericana, que apenas comienzan a disiparse. x de Lin x de Lin x de Lin x de Lin xterior de Ecuador Lin de la política exterior Lineamientos centrales Tercera parte xterior de Ecuador Lin de la política exterior La mirada del relator Lineamientos centrales xterior de Ecuador Lin de la política exterior Lineamientos centrales xterior de Ecuador Lin de la política exterior Lineamientos centrales La presencia de la cultura en la política exterior de los países Germán Rey Asesor de Políticas Culturales Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia Convocados por la Unesco y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, se celebró en Bogotá, durante el 27 y 28 de septiembre de 2007, la primera reunión de las diversas instancias o direcciones culturales de las cancillerías de siete países latinoamericanos: Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, México, Perú, y Venezuela. Fue, sin duda, una reunión singular. Era la primera ocasión en que los responsables del tema cultural en Cancillerías de países de América Latina se reunían para explorar conjuntamente la situación y las proyecciones de su trabajo. Pero también fue un momento para intercambiar experiencias, encontrar particularidades y dimensiones comunes del trabajo cultural en las políticas exteriores de los países y debatir tanto comprensiones, como formas de trabajo exitosas. La reunión transcurrió en dos partes: en la primera, se hicieron presentaciones por parte de invitados internacionales, sobre el significado de 152 La mirada del relator la diplomacia cultural y específicamente, sobre las políticas culturales internacionales de Francia y España. En la segunda, cada uno de los responsables del tema cultural en las Cancillerías, presentó la estructura, forma de funcionamiento, programas y principales retos de su respectiva instancia; a partir de estos aportes y del trabajo previo que hizo el equipo coordinador de la reunión sobre los cuestionarios respondidos por los participantes, se llevó a cabo una reflexión compartida sobre cuestiones centrales de la política cultural internacional y su ejecución práctica, así como sobre los principales desafíos y posibilidades de convergencia hacia el futuro. Esta memoria seguirá los trazos de la conversación en cada uno de los dos momentos. La cultura como parte de la política exterior La cultura se ha convertido en uno de los temas transversales de la política internacional, ya sea por la existencia de un horizonte simbólico en muchos de los grandes problemas que enfrenta la humanidad (desde los medio ambientales y los conflictos bélicos, hasta la globalización y las transformaciones tecnológicas y científicas), por su potencial indudable en lo que se ha llamado la economía creativa, por los cambios que experimentan los significados de las relaciones internacionales en el mundo de hoy y por su indudable presencia en la imagen y las percepciones que tienen (y construyen) los países en el exterior. Edgar Montiel, jefe de la sección de políticas culturales de la Unesco, señaló que en un contexto de interculturalidad efervescente y de magnificación del poder simbólico, la cultura se ha vuelto una práctica social colectiva cada vez más influyente en las relaciones internacionales –incluida por primera vez en las prioridades de la agenda internacional-, cuya adecuada gestión puede hacer de ella un recurso estratégico para la gobernanza, el desarrollo y la diplomacia mundial. La diplomacia cultural se ubica, entonces, en un entorno de grandes cambios culturales: el auge de una cultura de las imágenes que tiende hacia la digitalización, el desarrollo de una economía creativa en que la cultura se convierte en un sector clave de la producción, la inversión y la rentabilidad económicas y los movimientos para la promoción de la diversidad cultural. América Latina posee en este entorno, una gran importancia cultural y a la vez, muchas oportunidades para fortalecer su participación en el escenario internacional. Estas oportunidades apuntan a sus aportes a las artes y su gran riqueza patrimonial (tangible e intangible), pero también a sus hibridaciones culturales (por ejemplo, en la música), a la fortaleza de sus movimientos socioculturales, a su diversidad étnica, a la infinidad de experiencias y proyectos culturales que están asociados a procesos de desarrollo, de convivencia y de tolerancia. América Latina ofrece un sugerente paisaje de culturas urbanas, de creatividad juvenil y de apropiaciones exitosas y sugerentes de nuevas tecnologías, junto a un gran acervo de conocimientos tradicionales, simbologías y formas de gestión y participación cultural. Al presentar el panorama de la cultura en la política exterior de Francia, Claire Durieux insistió en la importancia de la voluntad política para que se dé la diplomacia cultural, un campo en que su país ha tenido un reconocido liderazgo internacional. Esta presencia fuerte de la cultura, es una singularidad de la política exterior francesa a través de la historia. La diplomacia cultural depende en gran medida de las personas que la promueven y llevan a cabo. A través de los años ha vivido una serie de desplazamientos muy importantes. Es a partir de la Segunda Guerra Mundial, 153 Encuentro andino sobre diplomacia cultural En su opinión, hoy existe un multilateralismo mucho más complejo, que desborda a los Estados y en el que participan también las grandes corporaciones, los organismos multilaterales y las organizaciones no gubernamentales. En esta interdependencia entre los Estados, emerge la cultura como un recurso para la cohesión social, el diálogo entre los pueblos, la paz social y el desarrollo compartido. La cultura posee versatilidad, plasticidad y puede considerarse como un poder intangible sustentado en la diversidad cultural, los valores y la justicia de las prácticas sociales y políticas. 154 La mirada del relator cuando se pasa de la diplomacia a la política cultural, fundamentada en la apertura y la planeación, alrededor de dos ejes: el idioma y la cooperación. De una política unívoca, se pasa a una política de diálogo cultural. Hay una serie de temas que están presentes en la definición de la política cultural internacional francesa. Uno es el de la profesionalización del personal, que abre la discusión sobre si los representantes culturales de los países en el exterior deben ser creadores o administradores o una combinación de los dos y otros son, la formación y la programación que en el caso francés, se hacen por zonas geográficas y para cada subcontinente y que permiten una concertación regional concreta y una definición más precisa de prioridades. De agregados culturales se ha pasado a arquitectos de proyectos. Las nociones de intercambio e interconexión, presiden las transformaciones más recientes de la política cultural internacional de Francia. Intercambio, en el sentido de reciprocidad e interconexión con otros ministerios, organismos no gubernamentales, entidades del sector privado, colectivos locales, eventuales patrocinadores. Un trabajo que adopta la forma de red. El investigador del Real Instituto Elcano de Madrid, Jaime Otero define la diplomacia pública como aquel conjunto de acciones dirigidas por los gobiernos a las opiniones públicas de otros países; a sus líderes de opinión, como periodistas, intelectuales o artistas; a sus empresarios, a sus políticos y al público en general, con el objetivo de difundir el conocimiento y mejorar la imagen de sus propios países en otras naciones. Es decir, para darse a conocer en el exterior, promover sus intereses y justificar sus actuaciones. Introduce elementos de transparencia y de democracia en las relaciones internacionales. En el caso español, la cultura ha tenido un interés relativamente reciente, que tiene que ver con el proceso político de transición hacia la democracia, como con el crecimiento del gasto público en cultura, así como del empleo y el consumo cultural. Pero también se ha expandido consi- La posibilidad de convertirse en una potencia cultural, es un tema clave y motivo de análisis por los investigadores del Real Instituto Elcano. Sin duda, la cultura suma a la política exterior y será aún más fuerte si se aumentan las capacidades productivas y de consumo culturales, se mejora el potencial de oferta a una comunidad que tiene cuatrocientos millones de hispanohablantes y se consolida el crecimiento económico y el desarrollo social de la comunidad de hispanohablantes. La cultura en la política exterior : los alcances del poder suave La conversación sobre la cultura en la política exterior, que fue muy rica en conceptos y en experiencias, se puede organizar a través de seis ejes: el primero, es la constatación de una gran diversidad y diferencia de las instancias que dentro de las Cancillerías están encargadas de los temas culturales. El segundo, es el panorama de los propósitos, es decir, de los objetivos que estas instancias se trazan y que obedecen, a su vez, a las definiciones que hacen los Estados de su política exterior. Un tercer eje es el de las estructuras y el funcionamiento de las diversas unidades culturales en los Ministerios de Relaciones Exteriores. La variedad vuelve a ser una constante, lo que permite explorar diversos modelos. El cuarto eje es el de las acciones, es decir, el de los programas que concretan la política cultural internacional de los países. Su observación permite detectar áreas prioritarias de acción, procesos de largo plazo, actores culturales y sociales involucrados, conexiones con la escena cultural internacional. El quinto eje es 155 Encuentro andino sobre diplomacia cultural derablemente la estructura institucional de la cultura dentro y en el exterior. Hay un esfuerzo de conceptualización de la acción cultural exterior, una definición de los objetivos de la diplomacia cultural y una articulación cada vez mayor entre cooperación cultural y cooperación para el desarrollo. Como en el caso francés, las acciones unidireccionales son reemplazadas por la cooperación y el intercambio. La proyección cultural de España, está protagonizada –señala Otero Roth- por una multiplicidad de agentes públicos y privados. 156 La mirada del relator de la relación de la cultura con la política exterior, sus convergencias y sus maneras de interpretar las definiciones más generales de las cancillerías. La cultura está cada vez más vinculada con las orientaciones y las prioridades de esta política. Finalmente, el sexto eje es el de los retos y posibles tareas comunes que se perciben hacia el futuro. Variedad y diferencia: la constatación de la diversidad de modelos y formas de actuar Llamadas de diferente manera y ocupando lugares diversos dentro de la estructura organizacional de los Ministerios de Relaciones Exteriores, las unidades de cultura (así se llamarán en adelante en esta memoria a instancias que son subdirecciones, subsecretarías, direcciones, oficinas), son realmente un mosaico de experiencias diferentes. Hay, en efecto, algunas de estas unidades que están bastante consolidadas y otras, que por el contrario, viven un proceso de construcción o de redefinición, como sucede por ejemplo, con la de la República Bolivariana de Venezuela. Mientras que unas son grandes, ya sea por su presupuesto, número de funcionarios, cantidad de programas o estructura interna, otras son muy pequeñas. Algunas unidades de cultura tienen una estructura mucho más consistente que otras, que son frágiles. Esta característica se refiere al grado de formalidad de la unidad, su organización interna, el tipo de recursos con los que cuenta y la articulación eficiente que puede tener con otras instancias tanto internas como externas al propio Ministerio. En general, son unidades de segundo nivel que dependen del ministro o de algunos de los viceministerios, obviamente con un peso político e institucional diferente, de acuerdo al tamaño e importancia de los respectivos ministerios. Una red muy interesante de relaciones interinstitucionales, muestra las posibilidades de articulación de la acción cultural con otras entidades del Estado y la sociedad. En algunas de las unidades existen políticas culturales internacionales, determinadas a través de una definición explícita de los ministerios, lo que significa, casi siempre, orientaciones que atraviesan los diversos El presupuesto es uno de los problemas comunes de estas unidades, aunque existen algunas que cuentan con mayores recursos, mientras que otras apenas tienen recursos para su funcionamiento. Las distancias son abismales entre los países. Obviamente esta situación influye en la capacidad real de acción, en la cobertura de los programas, en las posibilidades de pactar compromisos que se puedan cumplir. Mientras que algunas unidades tienen proyecciones de acción a mediano y largo plazos, otras responden más bien a las necesidades y los requerimientos inmediatos. Las prioridades también hacen parte de las características de este mosaico de diferencias. En algunas unidades se notan definiciones más precisas con relación a los asuntos que se consideran prioritarios para el país y su promoción en el exterior, mientras que en otras aún se presentan multiplicidad de acciones. Como se observó en la primera parte, en la política cultural internacional, en la diplomacia pública y en la diplomacia cultural, convergen no solamente el Estado, sino también las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, y los organismos multilaterales. En este aspecto, hay diferencias en las unidades de cultura; en algunas, el predominio es fundamentalmente estatal, mientras que otras están más abiertas a alianzas con los demás actores de la sociedad. El concepto de cultura del que se parte, es una cuestión fundamental para la política cultural internacional de los países. Asistimos a una transformación a fondo de las comprensiones de la cultura, que ya no obedecen únicamente a su asimilación con las bellas artes, las humanidades y el folclore y que por tanto restringía la acción cultural a las artes (sobre todo artes plásticas y escritores) y la conservación del patrimonio. Enriquecido, el concepto de cultura se extiende 157 Encuentro andino sobre diplomacia cultural gobiernos y que permiten intervenciones más continuas, con capacidad de comprometerse en el mediano y largo plazos, con desarrollos previsibles que se pueden ir ajustando progresivamente y con una presencia mucho más consistente en el escenario internacional. 158 La mirada del relator también hacia diversas formas expresivas, desde las industrias creativas y las nuevas tecnologías, hasta las culturas emergentes, las culturas populares, las manifestaciones de la cultura urbana y las culturas juveniles. En algunas unidades subsiste una visión de la cultura más tradicional, mientras que otras están abiertas a nuevas comprensiones de la cultura. América Latina debe dejar de ser vista y presentada desde el exotismo para entenderse desde sus dinamismos culturales que combinan lo tradicional y lo más contemporáneo, lo patrimonial y lo experimental. Con gran acierto en el Informe de desarrollo humano de Chile de 2002 se define la cultura como “el modo particular en que una sociedad experimenta su convivencia y la forma en que se la imagina y representa”. Los propósitos de la acción cultural En los propósitos hay una mayor coincidencia. Existen unas líneas de acción que son casi comunes a todas las Cancillerías, aunque evidentemente con enfoques y sobre todo, prácticas diferentes. La promoción cultural de los países en el exterior es un primer objetivo. La cultura es un valioso soporte de la imagen de los países en la escena internacional; sin embargo, la difusión de la imagen depende también de otras intervenciones. De esta manera, la cultura forma parte de una política integral de promoción de los países, que también cuenta con acciones políticas, proyectos de carácter económico, cumplimiento de los derechos humanos, conservación del medio ambiente, etcétera. La coherencia de la política cultural con la política exterior, es uno de los objetivos fundamentales del trabajo de estas unidades. Esta consistencia garantiza el alineamiento de las acciones, el fortalecimiento de la intervención, el apoyo institucional a las acciones de las unidades de cultura y hasta la consecución de los recursos. Por otra parte, permite la definición de prioridades temáticas y geográficas. Uno de los objetivos del día tras día es el diseño, ejecución y acompañamiento de los convenios bilaterales y multilaterales en materia cultural. Un cuarto propósito, es el afianzamiento de la cooperación internacional y de la integración cultural. La primera vive una redefinición profunda. La cooperación ha pasado de ser unidireccional a entenderse como una interacción de socios, tratando de dejar atrás asimetrías y buscando lograr relaciones más simétricas. La segunda, busca nuevos espacios y figuras de la integración, tanto intrarregional, como con otras regiones del mundo. Las relaciones entre cultura y desarrollo, por una parte, y el multilateralismo y la interculturalidad, por otra, muestran las posibilidades que tiene la política cultural internacional en este momento. Un quinto propósito, es la selección, en algunos casos; en otros, la formación, pero en todos, la relación con los consejeros culturales en las embajadas y consulados en el exterior. Hay una preocupación sobre el perfil, las funciones, las formas de evaluación y la formación necesaria de estos mediadores culturales de los países. Las Unidades, suelen intervenir muy activamente en la valoración y recuperación de los bienes patrimoniales traficados ilícitamente, lo que es una tarea compleja pero fundamental. Se observa un aumento del interés por trabajar con las poblaciones de emigrantes y una de las estrategias es el fortalecimiento de la identidad cultural y el encuentro (interculturalidad) con las culturas de los países receptores. En unos países más que en otros, las unidades están muy comprometidas con las políticas educativas y científicas. Por ejemplo México, que participa en la ejecución de la política de cooperación educativa internacional. La circulación del conocimiento es un campo sin duda fundamental de la actividad cultural de las Cancillerías, en relación con Ministerios de Educación, universidades, centros de investigación, organismos de fomento de la educación en el exterior y de promoción de pasantías, etcétera. 159 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Hay una función permanente en este campo, en la medida en que ha crecido la presencia de la cultura en la definición de las relaciones entre los países. Como se observa más adelante, esta es una de las áreas en donde se están buscando mejores prácticas y modificaciones de los procedimientos que muchas veces sobrecargan las agendas de las unidades. 160 Las estructuras de las unidades de cultura La mirada del relator Ubicadas por lo general, en un segundo nivel de la estructura organizacional general de los Ministerios, las unidades pueden ser oficinas adscritas directamente al despacho del Ministro o depender de Subsecretarias o Viceministerios. Esta segunda es la ubicación más generalizada. La organización interna, sin embargo, cambia en los diferentes países. En algunos, la unidad de cultura está organizada por temáticas culturales, mientras que en otras, responde a ubicaciones y proyecciones geográficas. Hay también opciones que combinan las dos formas anteriores. Las estructuras de unas unidades son extremadamente formales, ya que cuentan, a su vez con instancias en línea claramente definidas. Otras, por el contrario, tienen encargados temáticos o asesores que asumen determinadas responsabilidades. En la dirección de Cultura de la Cancillería mexicana hay dirección, dirección Adjunta y cuatro direcciones de Área (Promoción Cultural, Intercambio Académico, Convenios y Programas y Planeación), las cuales se apoyan de una estructura compuesta por cinco subdirecciones y catorce jefaturas de departamentos. La subsecretaría de Política Cultural exterior de Perú, tiene tres direcciones generales: la de promoción cultural y protección patrimonial, la de relaciones culturales y educativas y la de promoción científica. Bolivia, por el contrario, tiene una jefatura ejecutiva, dos técnicos asesores de carrera diplomática que son de alto nivel, un mensajero y una secretaria. Ya en el funcionamiento, hay una mezcla entre las funciones que responden a una política cultural definida y a planes de acción coherentes con esa política y funciones que hacen el seguimiento a los convenios bilaterales y a las relaciones en lo cultural con las respectivas embajadas. Las acciones de la diplomacia cultural La caracterización de las unidades de cultura de las Cancillerías, es decir, su tamaño, estructura, presupuesto, funciones, influyen en la naturaleza y En Perú, por ejemplo, existe un plan de política cultural en el exterior, en el que se consignan la política de las relaciones culturales y educativas, de protección patrimonial, de promoción científica, así como la atención a programas como exposiciones y artes visuales, cine y audiovisuales, libros y autores, música y artes escénicas, gastronomía y otras ramas. En Chile, se tienen cinco áreas de acción: en primer lugar, los proyectos que ejecuta directamente la propia dirección para apoyar a artistas y gestores culturales e incentivar la participación del país en bienales, itinerancias, etcétera. La segunda área, contempla el apoyo a los postulantes ganadores del concurso para proyectos de artistas y representaciones diplomáticas. La tercera, es un programa de apoyo a la difusión audiovisual en el exterior; la cuarta, es la presencia en negociaciones de acuerdos culturales (Comisiones Mixtas) y la quinta, es el apoyo en el exterior al teatro, la danza, las artes visuales, la música, la literatura, la arquitectura y el diseño. En Colombia, la acción está estructurada alrededor de varios proyectos, orientados por su política cultural para la promoción del país en el exterior: Colombia, fronteras vivas; El Pacifico en el Pacífico; Colombia, país de letras; Colombia, país de imágenes; Colombia, país que piensa y Colombia, país diverso. Todos los programas de presencia geográfica están articulados con la política exterior del país. En México, el plan de acción consiste en proyectar la imagen del México actual y reforzar el conocimiento de la riqueza cultural del país, abarcando un amplio espectro de naciones en todo el mundo, por lo que se ha planteado un programa de promoción cultural con base en la diversificación de la política exterior. Se promueve la cooperación internacional por parte de las instituciones culturales y académicas mexicanas, se apoya a la comunidad artística y académica para su presencia en los más importantes foros internacionales, se busca el desarrollo de nuevos mercados para los bienes y servicios culturales y se promueve el intercambio estudiantil y la formación de capital humano, entre otras líneas de acción. El programa de promoción cultural 161 Encuentro andino sobre diplomacia cultural sobre todo los alcances de sus acciones. Mientras que en algunas la oferta cultural es amplia y diversificada, en otras, es más pequeña y restringida. 162 La mirada del relator anual se establece con apoyo de todas las representaciones diplomáticas mexicanas en el exterior y busca respaldar proyectos en todos los campos de las artes y la cultura. Este programa se coordina con las representaciones diplomáticas de México en el exterior y se complementa con los proyectos tanto de artistas e instituciones, como de la misma dirección. En Ecuador, se insiste en la difusión en el exterior, a través de eventos artísticos y culturales y en Bolivia, se resalta la promoción del patrimonio, en el Plan de desarrollo y además, un plan estratégico de promoción de las culturas. Un análisis de los programas que desarrollan las unidades permite observar que existe un espectro de acciones que van desde las formas de difusión más tradicionales, hasta el encuentro de áreas de presencia novedosas y contemporáneas. Es muy fuerte el concepto de promoción cultural, especialmente por el papel que tiene la cultura en la promoción de los países en el exterior. Mientras en algunas unidades esta promoción está mucho más estructurada alrededor de programas concretos, en otras, aún subsiste una intervención a través de actividades aisladas que buscan responder a necesidades inmediatas o a la interacción cotidiana con las representaciones diplomáticas en el exterior. Es importante el concepto de “apoyo” a los artistas y gestores culturales y en algunos casos, la selección se hace por concurso y en otros por discrecionalidad en la decisión. Estos programas tienen un énfasis cultural, aunque algunos también se refieren a objetivos educativos y propósitos científicos. En general, existen líneas de acción prioritarias. En cuanto a las temáticas de la política cultural internacional, sobresalen las acciones orientadas a favorecer la imagen del país en el exterior, la promoción de las artes, el apoyo a artistas y gestores culturales, el reconocimiento y valoración de las industrias culturales (particularmente de las industrias audiovisuales, la editorial, la musical y las artesanías), la formación de capital humano y la protección y valoración internacional del patrimonio tangible e intangible. La transversalidad de la cultura y su condición de potencial (de poder suave y versátil), hace que esté necesariamente articulada a la política exterior de los países. De esa manera, es una dimensión estratégica para el logro de los objetivos generales que se trazan las Cancillerías. En Chile, existe una permanente relación con las áreas política, comercial y económica para insertarse en las prioridades de la política exterior, mientras que en Colombia, se afirma explícitamente que la cultura es fundamental para el logro de los objetivos estratégicos de la política exterior y que será abordada como un factor transversal y tendrá su mayor acento en la consolidación de relaciones estratégicas bilaterales; en el impulso a los procesos de integración; en el acercamiento a Asia-Pacífico y Oceanía, y en la ampliación de la agenda internacional hacia temas positivos y hacia nuevos interlocutores. Se resalta la importancia de la cultura en los procesos de integración que vive la región, a la vez que se le concede relevancia a la cooperación internacional, así como a la aparición de interlocutores estratégicos y nuevas formas de interlocución. La movilidad de académicos y artistas, la presencia de la comunidad cultural en el escenario internacional y la promoción cultural en las comunidades de la diáspora, son también formas concretas de vinculación de la cultura con la política exterior de los países. Retos de la acción cultural en los Ministerios de Relaciones Exteriores Durante el Encuentro surgieron iniciativas y recomendaciones de diferente naturaleza, que conviene dejar consignadas en esta memoria, como un excelente portafolio de futuros posibles que harán mejorar la actividad cultural de las Cancillerías. 1. Es preciso estructurar y reforzar aún más la acción de las unidades. Para ello es fundamental el diseño y ejecución de políticas culturales internacionales participativas, que estén claramente 163 Encuentro andino sobre diplomacia cultural La cultura como parte de la política exterior de los países 164 La mirada del relator vinculadas con la política exterior, que tengan en cuenta las transformaciones que está viviendo la cultura, sus nuevos temas, actores, campos de acción; que obedezcan a una planificación estratégica cuyos resultados puedan ser evaluados. Buscar indicadores de impacto y ponerlos en práctica, podría ser una tarea inmediata de las diferentes unidades de cultura. 2. Es necesario promover las alianzas de los Estados con otros actores de la diplomacia cultural, como son las organizaciones no gubernamentales, las entidades del sector privado, las organizaciones y gremios culturales, las universidades, entre otros, para llevar a cabo una política cultural internacional más integral y posiblemente más eficaz. 3. Debe pensarse, con mayor cuidado, el significado y efectividad real de los convenios bilaterales. En algunas unidades se están haciendo esfuerzos por enfrentar en forma creativa esta responsabilidad de la política exterior con estrategias originales y diferentes. 4. Es muy interesante la promoción de proyectos que signifiquen miradas compartidas y que ofrecen posibilidades de “ida y vuelta”. De esta manera la acción cultural de los países se potenciará. Ya hay experiencias de las Cancillerías en este sentido, que servirían de ejemplo. 5. Es necesario fortalecer los circuitos regionales que fomenten la circulación cultural, uno de las barreras más importantes para la distribución y el acceso a nuestros bienes y servicios culturales. Gestiones con el Bid en este tema podrían ser muy favorables a la idea. 6. Es preciso encontrar soluciones para superar problemas jurídicos referidos a asuntos como aduanas, movilidad de personas y productos, recuperación de bienes patrimoniales, que inciden en una acción cultural más activa y eficiente de los países. 7. Es importante hacer de la cooperación entre países un mecanismo realmente eficiente. 9. La precariedad presupuestal de las unidades es un reto para todas. El fortalecimiento de la importancia de la cultura en la política exterior de los países, las transformaciones de la acción cultural de las unidades y su articulación intra e interinstitucional, seguramente podrá ayudar a mejorar en este tema. 10. Es conveniente mejorar los sistemas de difusión del trabajo de estas unidades. 11. La celebración de los Bicentenarios de las Independencias será una excelente ocasión para encontrar interacciones fructíferas entre las diversas instancias encargadas de la cultura en los Ministerios de Relaciones Exteriores. Es fundamental compartir los avances logrados por las Comisiones creadas por los gobiernos para esta celebración, así como evaluar las iniciativas culturales que llevarán a cabo los diferentes países a través de sus Cancillerías. 12. México comparte con los demás países, su iniciativa del programa Iberoamericano de residencias artísticas en ese país y además ofrece la posibilidad para que un próximo encuentro de los encargados de cultura de las Cancillerías –probablemente con la participación de más países de la región- se realice en su país. Finalmente, se resalta la excelente organización de este Encuentro por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y la Unesco. 165 Encuentro andino sobre diplomacia cultural 8. El interés creciente por promover estrategias culturales para la relación de los países con sus comunidades en la diáspora es, sin duda, uno de los temas que pueden ser debatidos en una agenda común, para encontrar buenas prácticas, programas que hayan resultado exitosos. sig de Gl sig de Gl sig de Gl sig de Gl sig de Gl sig siglas Glosario de sigl de siglas Glosario de s Glosario de siglas Glo siglas Glosario de sigl de siglas Glosario de s GlosarioGlosario de siglas Glo siglas Glosario de sigl de siglas de siglas Glosario de s Glosario de siglas Glo siglas Glosario de sigl de siglas Glosario de s Glosario de siglas Glo siglas Glosario de sigl de siglas Glosario de s Glosario de siglas Glo siglas Glosario de sigl Glosario de siglas Aeci Agencia Española de Cooperación Internacional Afaa Asociación Francesa de Acción Artística Bid Banco Interamericano de Desarrollo Cerlalc Centro Regional para el Fomento del Libro de América latina y el Caribe Cidob Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona Colciencias Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología “Francisco José de Caldas” (Colombia) Comtrade Commodity Trade Statistics Conacine Consejo Nacional de Cinematografía (Perú) Concytec Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Perú) Dgac Dirección General de Asuntos Culturales (México) Dirac Dirección de Asuntos Culturales de Chile Ensabap Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú Fmi Fondo Monetario Internacional Icetex Instituto Colombiano de Crédito Educativo (Colombia) 170 Glosario de siglas Idct Instituo Distrital de Cultura y Turismo (Bogotá) Inabec Instituto Nacional de Becas y Crédito Educativo (Perú) Inah Instituto Nacional de Antropología e Historia (México) Inba Instituto Nacional de Bellas Artes (México) Inc Instituto Nacional de Cultura (Perú) Incipe Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior Mppre Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores (Venezuela) Odm Objetivos de Desarrollo del Milenio Oei Organización de Estados Iberoamericanos Oit Organización Iinternacional del Trabajo Omc Organización Mundial del Comercio Oms Organización Mundial de la Salud Ong Organización no gubernamental OnuOrganización de Naciones Unidas Otan Organización del Atlántico Norte Pea Red de puestos de avanzada económica Pib Producto interno bruto Ppp Plan Puebla Panamá Psoe Partido Socialista Obrero Español Rie Real Instituto Elcano (España) Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior Secib Secretaria de Cooperación Iberoaméricana Segib Secretaria General Iberoaméricana Sre Secretaría de Relaciones Exteriores (México) Sgp Sistema General de Preferencias Tlc Tratado de Libre Comercio Unesco Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Usia Agencia de Información Norteamericana 171 Encuentro andino sobre diplomacia cultural Seacex