Las Investigaciones Cuantitativas y Cualitativas en Ciencia

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Las Investigaciones Cuantitativas y Cualitativas en Ciencia de la Informacion:
Algunas Consideraciones.
por
Prof. Radamés Linares Columbié
Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana, Cuba.
Calle G, No.506, Vedado, La Habana.
http://www.uh.cu/facultades/fcom/
e-mail: [email protected]
[texto de la conferencia impartida en el Programa del Master en Información y
Documentación de la Universidad Carlos III de Madrid, el 29 de mayo de 2001]
Desde los años 60 del siglo XX se alude con diversas denominaciones a la existencia de una
practica profesional y académica que toma a la información –su producción,
almacenamiento, transferencia y uso – como objeto especifico de estudio, a ese quehacer se
le ha denominado practica o actividad informacional y al campo de conocimiento Ciencia
de la Información.
A lo largo de los últimos 40 años este nuevo espacio en formas cada vez mas acentuada ha
tendido a no limitarse al valor instrumental de sus propuestas, sino que como una lógica
consecuencia de su propio desarrollo se ha visto obligada a la solución de problemas
prácticos y teóricos; para ello en su escenario se ha hecho mas visible y necesaria la
investigación, en tanto esta ultima es la actividad intelectual, por excelencia, que permite la
obtención de nuevos conocimientos. La entrada de las investigaciones en la Ciencia de la
Información es probablemente una de las mejores señales del desarrollo de este nuevo
espacio; pero, esta “entrada” ha adolecido de algunas inconsecuencias, muchas de ellas
decisivas para el ulterior desarrollo de esta disciplina.
Una de esas “inconsecuencias” esta referida al entorno más general en que debe ubicarse
este “nuevo saber”. Son muchos los autores que formulan, enuncian que las Ciencias
Sociales son el marco general en el que debe insertarse la Ciencia de la Información, otros
no creen ni necesario este tipo de delimitación. Me adhiero a los que subrayan el carácter
científico-social de esta nueva disciplina, no por una declaración “principista”, sino que no
parece cuestionable el carácter de fenómeno social que tiene la información, en la
dimensión que le interesa a la Ciencia de la Información, o lo que es lo mismo las Ciencias
Sociales desde el siglo XIX se han propuesto examinar diversas dimensiones de la totalidad
social, para ello se han servido de múltiples ciencias sociales particulares, una de ellas es la
Ciencia de la Información cuyo objeto solo es explicable y comprensible bajo o en las
coordenadas de la totalidad social.
Asumir esa pertenencia tiene múltiples implicaciones, una de ellas es la producción de
conocimientos, en las Ciencias Sociales este proceso tiene sus peculiaridades. En primer
lugar, al igual que en todas las ciencias es la investigación la actividad que permite la
obtención de esos conocimientos que toda ciencia necesita para su propia existencia y
desarrollo.
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En las circunstancias históricas en que emergieron las Ciencias Sociales, el logro de la
cientificidad tenia un referente: “la cientificidad de las ciencias naturales”, donde la
“objetividad”, “el método científico” era lo ofrecido por las ciencias naturales y sus
espectaculares resultados; en esa coyuntura comienza a pautarse, regularse cierta forma de
producir conocimientos científicos, que estuvo bajo el influjo del “cientificismo” de esos
años.
Es decir, hacer investigaciones en Ciencias Sociales era “acercarse” o “igualarse” a la
objetividad de las ciencias naturales; así surgieron “teoriza filosóficas” y “metodologías de
la investigación” permeadas por esa realidad.
Es de lamentar, ciertos olvidos esenciales: la diferencia radical existente entre los objetos de
estudio de una y otra rama de la ciencia. De ahí que la construcción de los saberes en las
Ciencias Sociales durante varios decenios haya estado bajo la influencia de una gran
perspectiva paradigmática: la objetividad, expresada esta, en diversas teorías filosóficas,
psicológicas y sociológicas.
No es difícil percibir que, la producción de conocimientos, a través de la practica
investigativo en las Ciencias Sociales reproduce la influencia de ese ambiente intelectual,
una buena muestra, lo es, sin dudas, la presencia de la cuantificación en las investigaciones
sociales; para muchos la “la certeza científica” solo era posible “si y solo si” la mate
matización se hacia presente.
No puede haber dudas en que una diversidad de fenómenos y situaciones investigativas
necesitan el instrumental matemático, como la vía idónea para la solución de muchos
problemas de investigación; pero, la absolutizacion de esta perspectiva le ha acarreado
serias dificultades al desarrollo de las disciplinas científico-sociales.
Si bien, la Ciencia de la Información nace y se desarrolla en la segunda mitad del siglo XX,
en tanto, ciencia social no fue, ni es ajena a la problemática hasta aquí descrita. Las
investigaciones en Ciencia de la Información desde sus inicios privilegiaron la investigación
de orientación cuantitativa como “casi” única opción, con sus excesos y virtudes; mas aun,
en una época en que los cimientos de esa perspectiva estaban sometidos a serios
cuestionamientos.
La abundancia de resultados investigativos valiosos, obtenidos desde este ángulo es
incuestionable; pero, esferas o áreas como: “los hábitos, intereses o necesidades
informativas”, han casi agotado las posibilidades de una perspectiva que ya otras Ciencias
Sociales, como la Sociología, Comunicación, etc. han cuestionado esta opción,
considerándola en varios sentidos como “agotada”.
La complejidad de los comportamientos humanos condujo al cuestionamiento de un
enfoque, que es incapaz de ofrecer resultados confiables en esta y otras dimensiones. La
Ciencia de la Información asumió una estrategia de investigación sustentada en un conjunto
de métodos, técnicas e instrumentos utilizados en otras Ciencias Sociales, sin asumir la
menor valoración critica, aquí también se creyó y se cree que la cuantificación y la
verificación empírica son los criterios de “cientificidad” por excelencia. Mientras tanto, en
otras ciencias sociales el debate sobre este particular se mantiene.
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La investigación de corte cuantitativa ofrece soluciones de una solidez incuestionable, pero
esos resultados siempre han estado en correspondencia con situaciones investigativas
donde esta visión es efectiva: caracterizar, describir, etc. son algunos de los limites.
En los años en que nace la Ciencia de la Información entra en el escenario académico una
“nueva” estrategia de investigación: la cualitativa, que no necesariamente debe ser vista
como una opción opuesta a la cuantitativa; pero, si como una nueva manera de enfrentar
determinadas situaciones investigativas.
La investigación cualitativa en Ciencias Sociales introduce en la segunda mitad del siglo XX
otra perspectiva, por cierto, utilizada ampliamente en el llamado mundo de las
humanidades, mucho antes de que “explotara” esta perspectiva.
La visión cuantitativista y su obsesión objetivista, olvido por completo a los sujetos, incluso
su verdad era tal, porque precisamente era “independiente del sujeto”. La nueva “mirada”
quiere de alguna manera casi subrayar lo contrario, determinados fenómenos o situaciones
investigativas no son comprensibles, ni explicables fuera del contexto cultural, social en el
cual viven los sujetos.
Sin dudas, que se produce un gran viraje, nada ajeno a ciertas tendencias de la época, los
últimos 30 o 40 años del siglo XX, han evidenciado por diversas vías, una especie de
“retorno al sujeto”. En ramas del conocimiento como los Estudios Literarios, la
Comunicación Masiva, etc. se hizo notorio el interés en estudias al “receptor”, “lector”, etc.
En otras esferas, algunas bastante cercanas a la Ciencia de la Información, como la
Gerencia de la Información también se hizo visible la relevancia y papel del “usuario”.
En fin, estudiar a la persona es un objetivo central, pero la necesidad de insertar, ubicar a la
persona, en su contexto, y desde ahí comprender, explicar es el nuevo enfoque propuesto.
Esta perspectiva esta acompañada de sus teorías, métodos e instrumentos de investigación,
distantes significativamente del enfoque cuantitativista, pero con todos los elementos que
permiten hablar de una metodología cualitativa.
Los detalles propios de este proceder escapan a las posibilidades de esta exposición, no
obstante, creo necesario insistir en que no debemos acercarnos a la investigación cualitativa
con los esquemas o estereotipos que hasta ahora nos han servido para distinguir lo
“científico” de lo “no científico”. El enfoque descansa en criterios totalmente distintos,
cierto es que hay determinada complejidad practica, con algunos métodos y técnicas
cualitativos, pero esto no reduce las posibilidades que nos brinda.
De otra parte, es preciso recordar que la Ciencia de la Información tiene un objetivo
esencial: las personas, son estas las que tienen “hábitos de información”, ”intereses de
lectura”, “intereses de información”, etc., en este punto esta el punto focal de la práctica y
del saber informacional. Es precisamente esa dimensión de lo humano, objeto de la Ciencia
de la Información la que necesita visiones más comprensivas y explicativas, y menos
descriptivas.
El estudio del contexto cultural en el cual se insertan las "personas" aludidas, parece
esencial y la estrategia de investigación cualitativa, es sin dudas una posibilidad. La
investigación cualitativa abre un nuevo espacio en la Ciencia de la Información que no tiene
porque rechazar otros, sino delimitar o perfilar que cada situación a investigar requiere de la
estrategia adecuada. Ello nos obliga como profesionales de la información no solo al
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dominio de métodos, técnicas e instrumentos de investigación diversos, sino también a
adentrarnos en las perspectivas metodológicas que apoyan ese dispositivo instrumental.
Las Ciencias Sociales hace ya buen tiempo viven envueltas en una seria polémica teóricometodológico, nosotros como profesionales de la información hemos estado muy distantes
de esa situación, a veces, ni sabemos de su existencia, es hora de insertarnos en el espacio
que nos corresponde, mas aun dada la actualidad y complejidad de nuestro objeto de
estudio.
Bibliografía mínima recomendada.
Borrego, A. La investigación cualitativa y sus aplicaciones en Biblioteconomía y Documentación.
Disponible en: http://www.cindoc.csic.es/redel/2-99espa.html
Desantes, J. y López Yepes, J. Teoría y técnica de la investigación científica. Letras Universitarias,
Madrid: Síntesis, 1996.
Rodríguez, G. et al. Metodología de la Investigación Cualitativa. En España. Ediciones Aljibe,
1996.
Roessner, D. Quantitative and qualitative methods and measures in the evolution of research. Research
Evaluation
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