LA INMUNIDAD DR. PAUL CARVAJAL FLOR RIOBAMBA ECUADOR La ley no define lo que es inmunidad, sin embargo se conoce que “no se trata de una prerrogativa establecida en beneficio del legislador, sino de una medida indispensable en evitación de que pueda ejercerse sobre ellos una persecución judicial instada por los particulares y que afectaría a su independencia, por lo cual la inmunidad parlamentaria resulta esencial para el funcionamiento de la democracia”1. Significa que no se puede iniciar un proceso sino con la autorización previa del organismo correspondiente. A la inmunidad se le conoce también con el nombre de antejuicio. En el Art. 293 del Código de Procedimiento Penal de Guatemala se dice que “cuando la viabilidad de la persecución penal dependa de un procedimiento previo, el tribunal competente, de oficio o a petición del Ministerio Público, solicitará el antejuicio a la autoridad que corresponda, con un informe de las razones que justifican el pedido y las actuaciones originales. En lo demás se regirá por la Constitución de la República y leyes especiales”2. Igual que en el Ecuador la inmunidad consiste en que no se puede iniciar el proceso penal sin el consentimiento expreso o tácito del Congreso Nacional. 1 2 Ossorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, p. 513. Figueroa Sarti, Raúl, Código Procesal Penal, art. 293, cuarta edición, Guatemala 1998. 1 EL DIPUTADO ALTERNO GOZA DE INMUNIDAD? La Procuraduría General del Estado en una consulta se ha pronunciado en el sentido de que ampara al diputado principal en ejercicio de sus funciones, el diputado alterno no goza de inmunidad sino cuando por ausencia temporal o definitiva del principal sea llamado a actuar como principal. CONSULTANTE: CONGRESO NACIONAL OFICIO No: ASV- 027-DG, DE 28-01-2002 PRONUNCIAMIENTO: La inmunidad parlamentaria únicamente ampara al diputado principal en ejercicio de sus funciones; el diputado alterno no goza de inmunidad parlamentaria sino exclusivamente cuando por ausencia temporal o definitiva del diputado principal sea llamado a actuar como titular. OF.PGE. No: 22681, de 7-02-2002 3. Cuando el alterno se principaliza por licencia del titular, en este caso existe inmunidad tanto para el principal como para el alterno. Si no se principaliza el alterno no goza de inmunidad o si el titular se ha reincorporado a su labor, el alterno pierde la inmunidad. En el país se dio el caso de la detención del diputado alterno del PRIAN Vicente Arévalo, por conducir en estado de embriaguez, sin licencia y por agresión verbal al uniformado, correspondiéndole conocer la causa al Juez Séptimo de Tránsito, Nelson Goyes, quien se ha inhibido de conocer la causa por no ser competente y ha remitido el caso a una de las Salas Penales de la Corte Suprema de Justicia4. En la reforma al Código de Procedimiento Penal publicado en el R. O. 238 de 28 de marzo del 2006 en el artículo 1 que sustituye en numeral 2 del artículo 13, de la Ley Orgánica de la Función Judicial, entre otros aspectos se dice: “Conocer de toda causa penal que se promueva contra el Presidente…..los diputados principales y los suplentes, cuando estuvieren subrogando a aquellos;….” Como se puede ver en este caso el juez ha considerado que el juez alterno goza de fuero así no se haya principalizado, lo que no es verdad, criterio que no coincide con la lógica, con la ley, ni con el criterio emitido por el Procurador General del Estado emitido en el 2002, mientras que el caso que 3 4 R. O. 555 de 15 de abril del 2002. El Comercio de 17 de mayo del 2006, cuaderno 1, pág. 7. 2 comentamos ocurrió en abril del 2006, cuatro años después de haberse emitido la consulta realizada al Procurador. El mismo Procurador se volvió a pronunciar en el sentido de que la inmunidad ampara al diputado principal en ejercicio de sus funciones y al alterno cuando por ausencia temporal o definitiva del principal ha sido llamado a actuar como principal. Es un derecho siempre que le beneficiario se encuentre en ejercicio de sus funciones; que tanto los diputados principales cuanto los alternos pueden y de hecho así lo demanda la Constitución, ser enjuiciados penalmente, existiendo no obstante como condición sine quanon para que esto suceda, el que se cuente con la autorización del Congreso Nacional, previo informe en relación por parte de su Comité de Excusas y Calificaciones, tal y como lo señala el Art. 6 del Código de Etica de la Legislatura. 5 5 R. O. 299 de 26 de julio del 2006. 3 Luego se pronunció que gozan de inmunidad los diputados principales, el diputado alterno goza de inmunidad parlamentaria únicamente cuando actúa en calidad de principal y, el diputado principal goza de inmunidad parlamentaria mientras tenga la calidad de tal, es decir, hasta la culminación de su período o hasta cuando sea principalizado el alterno en esa dignidad en manera definitiva. El diputado alterno que se haya principalizado temporalmente y luego acepta desempeñar un cargo público, no pierde la calidad de tal; no obstante si se ha principalizado de manera definitiva le son aplicables las prohibiciones contenidas en el artículo 135 de la Carta Política. En caso de que un servidor público ostente la calidad de diputado alterno, se principaliza y actúa en el Congreso Nacional, no pierde su condición de servidor público; y, en el evento de que un diputado alterno se desempeñe como Asesor Parlamentario en el Congreso Nacional y luego se principaliza como diputado principal, cuando no actúe en calidad de tal, puede continuar ejerciendo las funciones de Asesor Parlamentario; no obstante si se principaliza de manera definitiva le son aplicables las prohibiciones contenidas en el artículo 135 de la Carta Política. Se deberá tener presente, que el servidor público que ostente la calidad de diputado alterno, para poder actuar en calidad de principal, deberá solicitar licencia sin remuneración en la entidad en la que labora. 6 SE HA LEVANTADO LA INMUNIDAD EN NUESTRO PAIS? En nuestro país algunas ocasiones se han levantado la inmunidad. Verbigracia. El 26 de noviembre de 1993 levantó la inmunidad de la Ex Alcaldesa Elsa Bucaram, lo que fue motivo para que dicha Alcaldesa - que llegó a ser diputada y por tanto gozaba de inmunidad no como Alcaldesa, sino como Diputada - demande la inconstitucionalidad en el Tribunal de Garantías Constitucionales, ahora Tribunal Constitucional, resolviéndose en su favor en Abril de 1995. El 1 de julio de 1999 el Congreso Nacional levantó la inmunidad parlamentaria del diputado Roldosista Junior León, por haber incurrido presuntamente en el delito de muerte7. El Congreso Nacional levantó la inmunidad de algunos legisladores EL CONGRESO NACIONAL Considerando: 6 7 R. O. 398 de 16 de noviembre del 2006, Pág. 19. El Universo de 26 de enero del 2004, sección 6A. 4 Que el PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, doctor Carlos Solórzano Constantine, mediante oficio No 262-SP-AJ-97 de 5 de abril de 1997, solicita a la Legislatura levante la Inmunidad Parlamentaria que ampara a los señores miembros del Congreso Nacional del Ecuador y autorice el correspondiente Juicio Penal de los señores Legisladores que se mencionan en la parte dispositiva de esta Resolución; Que ha sido presentado en esta fecha, el informe de la Comisión Especial designada el 15 de abril de 1997, en aplicación de las normas constitucionales y legales correspondientes, así como del Art. 155 del Reglamento Interno del Congreso Nacional; Que se han establecido los presupuestos procesales pertinentes; y, En ejercicio de sus facultades legales y constitucionales, Resuelve: Acoger la recomendación de la Comisión Especial y en tal virtud, levantar la Inmunidad Parlamentaria y autorizar el enjuiciamiento penal de los siguientes señores Legisladores: SANTIAGO BUCARAM ORTIZ, EDUARDO VELIZ VELIZ, MARCELO SALTOS GALARZA, MARIO MEZA FREIRE, FADID YAPUR, CARLOS VIDAL ESPINOZA, ANDRES ROMO MOLINA, HOMERO FUERTES ROMERO, MILTON FABARA TORRES, MICHAEL SAUD GALINDO, RAFAEL CUESTA CAPUTTI, ESTUARDO GAVILANEZ, MARCO PROAÑO SALGADO, ERMEL CAMPANA, HECTOR GARCIA; y, CARLOS MEDINA GALLEGOS. Dado en la ciudad de San Francisco de Quito, Distrito Metropolitano, en la Sala de Sesiones del Congreso Nacional del Ecuador, a los diez y seis días del mes de abril del mil novecientos noventa y siete8. Mucho escándalo se hizo en el país cuando las Fuerzas Armadas solicitaron se levante la inmunidad del diputado Guillermo Haro, a tal punto que el legislador Wilfrido Lucero expuso: “Nos estamos poniendo la soga al cuello” al aludir la posibilidad de que en el futuro cualquier legislador pueda ver coartada su tarea de fiscalización. Si una mayoría quiere frenar una investigación podrá inventar cualquier pretexto para levantar la inmunidad9. Levantar la inmunidad permite la misma Constitución. Si se afirma que se pretende levantar la inmunidad por investigar, implica que si se estaba investigando, mal se podía hacer declaraciones porque se atenta a la investigación y, si se está recién investigando y se hace escándalo, se debe responder por su actuación. El mal uso de la inmunidad ha llevado a la impunidad y no solo en el Ecuador. Refiriéndose al caso Berlusconi en Italia, se dice: “El cierre de la causa judicial creó estupor en la propia Italia y fuera da sus fronteras. En ningún otro país existe inmunidad para proteger al 8 9 R. O. 50 de 23 de Abril de 1997. El Comercio Sección C1, de 25 de enero del 2004. 5 Presidente de la República, del Senado, de la Cámara de Diputados, del Consejo de Ministros, y de la Corte Constitucional, si son acusados de delitos cometidos antes y durante el ejercicio de sus cargos públicos”. En Gran Bretaña, por ejemplo, “el Premier y los parlamentarios pueden ser juzgados por acusaciones de corrupción durante el mandato. En España, no hay normas que prohíban enjuiciar a las principales autoridades, aunque deba hacerlo un tribunal especial”10. En el diario El Universo se hace conocer que el Congreso Nacional con 75 votos han negado la autorización para iniciar el proceso penal en contra del diputado de la I. D. Marco Murillo por un delito de tránsito donde han resultado afectados dos niños, mientras circulaba por la vía principal y el Congreso ha concluido que no hay responsabilidad del diputado11. Como se puede ver en el caso que se deja expuesto, el Congreso ha determinado que no hay responsabilidad del Diputado, lo que no es su función, sino que es atribución exclusiva de la Función Judicial. La Segunda Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia ha manifestado que: “A fs. 17 a 51 consta que el señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia solicitó al Congreso Nacional la respectiva autorización para poder iniciar la causa penal propuesta contra el Diputado Vicente Estrada Velásquez, en cumplimiento de lo que dispone el Art. 137 de la Constitución Política del Estado, que el Congreso Nacional no concedió tal autorización ni la negó, que el plazo para el pronunciamiento feneció en la media noche del 19 de febrero del 2002, por lo que el señor Presidente de la Corte Suprema inició la presente causa penal, por entender que existió autorización tácita para el enjuiciamiento, criterio con el que está de acuerdo la Sala, de manera que no se faltó al indicado requisito de procedibilidad de la acción penal”12. También se solicitó el levantamiento de la inmunidad del ex diputado del PRIAN Edgar Ortiz, acusado de enriquecimiento ilícito, porque según la Comisión Anticorrupción, ha realizado depósitos que no coinciden con las negociaciones, ya que existe un incremento injustificado de 125.399,15 dólares13. Como se puede observar la inmunidad es sinónimo de impunidad y en nuestra legislación levantando la inmunidad lo único que se hace es que rija el principio de igualdad, ya que caso contrario con el escudo de la inmunidad se hace lo que deseen y no se les puede plantear proceso alguno. Cada persona es responsable de sus actos. Lo que sucede es que el pueblo ecuatoriano es amnésico; cuando le conviene protesta afirmando porqué 10 El Comercio Sección A12, de 18 de enero del 2004. El Universo Sección 5A de 1 de julio del 2004. 12 R. O. 441 de 13 de octubre del 2004, p 12. 13 El Comercio, Sección A6 de 23 de diciembre del 2005. 11 6 existe la inmunidad y cuando le interesa asimismo pide que no se levante la inmunidad. Esto demuestra que no se sabe que mismo quiere el pueblo. Se deja llevar por las emociones sin reflexionar si conviene o no tal privilegio. Si se propone por parte de un legislador, o de un partido político algo positivo pero como le “cae mal ese legislador o ese partido” rechazan la propuesta sea en el Congreso o en consulta popular. Si la misma propuesta presenta un partido que le cae bien, aprueba, pese a que es lo mismo, pero como propone otra persona los resultados son diferentes. Esto es corrupción. La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia es del criterio de que procede juicio laboral contra el Tribunal Andino de Justicia, ya que la inmunidad diplomática es para lo civil y penal, no para lo laboral, porque los derechos del trabajador son intangibles e irrenunciables, cuando dice: ... PRIMERA.- La cuestión principal a decidirse por el juzgador es la relativa a si el juez ecuatoriano tiene jurisdicción para decidir sobre la demanda laboral propuesta por una ciudadana ecuatoriana contra el Tribunal Andino de Justicia, o si esta Organización Internacional goza de la exención de la jurisdicción criminal, civil y laboral que el Derecho Internacional reconoce a los agentes diplomáticos y a las organizaciones internacionales.- GROSSIO considerado el principal precursor del referido Derecho establece la regla sobre inmunidades diplomáticas en los siguientes términos: “Un embajador debe ser libre de la posibilidad de cualquier compulsión, como la que podría afectar las cosas que él necesita, al igual que las atañen su persona, a fin de lograr que experimente una completa seguridad” (Cita de Charles G. Fenwick, Derecho Internacional, Pág. 535).- A lo largo de los siglos ese principio fue respetado por los Estados.- A medida que aparecieron en el mundo los organismos internacionales como la Sociedad de las Naciones, el indicado tratamiento se extendió a dichas entidades, a sus representantes y aún a los llamados “funcionarios internacionales”.- Suiza dio un paso adelante cuando reconoció la personalidad internacional de la mencionada Sociedad.- En nuestro país la Corte Suprema rechazó por ese concepto varias demandas de trabajo contra embajadores de naciones amigas y organismos internacionales, v.gr. :Juicio de trabajo que siguió Ignacio Díaz Pinto contra el Embajador de Estados Unidos de Norteamérica, sentenciado el 25 de noviembre de 1975 por la Tercera Sala de la Corte Suprema; juicio seguido por Segundo Vizcaíno contra el Embajador del mismo país por despido intempestivo, Gaceta Judicial, Serie VIII, No 15 ; juicio seguido por Susana Cepeda contra el Embajador del indicado Gobierno, Gaceta Judicial, Serie XII, No 7, y juicio de trabajo propuesto por Gloria Cevallos contra Klaus Laqua. Segunda Sala, Prontuario de Resoluciones de la Corte Suprema de Justicia, Tomo I pág. 162.- Pero recientemente, como aparece también del auto dictado en este mismo proceso por la Tercera Sala de la Corte Suprema, 7 fojas 136 a 138, tanto en el Ecuador como en otros Estados esa jurisprudencia ha experimentado un giro de 180 grados; en España, por ejemplo, la Sala de los Social del Tribunal Supremo ha negado la inmunidad a la República Sudafricana en un litigio relativo a una reclamación por despido formulada por una secretaria bilingüe de la Embajada de dicho país en Madrid y M. Diez de Velasco, Madrid, en sus Instituciones de Derecho Internacional Público, tomo I, pág 242, informa que la Convención Europea de 1972 sobre la inmunidad de los Estados dispone que: “Los asuntos de naturaleza civil; laboral o referentes a inmuebles situados en el Estado del Foro generalmente también se considera que constituyen excepciones a la inmunidad de los Estados extranjeros.- La Convención Europea de 1972, como contrapartida al carácter restringido de su regulación de actividades comerciales, es bastante completa en la enumeración de otros supuestos de exclusión”.- Entre los exceptuados menciona los litigios referentes a: “..b) Contratos de trabajo con personas físicas siempre que el trabajo deba realizarse en el territorio del Estado del foro (Art. 5)”.- Excepción que comprendería el reclamo de la demandante.- De lo expuesto es evidente que en el tiempo en que vivimos se discute los alcances de la inmunidad diplomática.- los tratadistas para resolver los conflictos que presentan las relaciones entre el Derecho Internacional y el Interno aconsejan examinar dos cuestiones: averiguar si los indicados derechos configuran dos órdenes jurídicos independientes, o si constituyen ramas diferentes de un mismo tronco; y averiguar si las normas del Derecho Internacional priman sobre las del Derecho Interno.- La respuesta a esa investigación divide a los doctores en partidarios de la doctrina dualista, que considera que ambos derechos constituyen sistemas de igual categoría pero independientes y separados, y la doctrina monista, que sostiene la unidad del conjunto de normas jurídicas, pero que se subdivide en dos tendencias: una mantenedora de la primacía del Derecho Interno “por ausencia de una autoridad supraestatal”, y otra del Derecho Internacional.Como observa Reynaldo Vanossi “la tan ansiada supremacía de un Derecho Internacional sobre los variados órdenes nacionales, solamente se ha concretado con perfiles nítidos en los regímenes de integración que se encuentra en la etapa de la supranacionalidad y del Derecho Comunitario” (Régimen Constitucional de los Tratados, Buenos Aires, pág. 22), y más adelante agrega que la solución depende del sistema constitucional de cada país.- En el Ecuador la Constitución Política de la República en su Art. 140 prescribe que ella “es la ley suprema del Estado”.- “Las normas secundarias y las demás de menos jerarquía deberán mantener conformidad con los preceptos constitucionales.- No tendrá valor alguno las leyes, decretos, ordenanzas, disposiciones y tratados o acuerdos internacionales que, de cualquier modo estuvieren en contradicción con la Constitución o alteren sus prescripciones”, y en el Art. 31 garantiza la “intangibilidad de los derechos reconocidos a los trabajadores” y declara que “los derechos del trabajador son 8 irrenunciables”.- En otras palabras, en nuestra república impera la primacía del Derecho Interno.- Además, como observa la Tercera Sala de la Corte Suprema de Nuestra Nación, en junio 29 de 1989, al revocar el auto inhibitorio dictado por el entonces Presidente de la Corte Suprema, doctor Germán Carrión, en este juicio, el Tratado que creó el Tribunal Andino de Justicia, confiere inmunidad a ese órgano respecto de asuntos penales y civiles, pero no específicamente de los laborales, limitación que podría explicarse como producto de la nueva corriente doctrina14. Es indudable que la inmunidad no comprende las actividades particulares, sino solo las que tienen relación con su función de legislador, ya que caso contrario no se le podría demandar al legislador en pago de una deuda o el cónyuge tampoco podría demandar alimentos para si o para sus hijos, así como tampoco el divorcio. EN QUE MOMENTO TERMINA LA INMUNIDAD? La inmunidad termina ipso facto cuando culminan las funciones y por tanto puede ser procesado por delitos cometidos durante el tiempo que gozaba de la inmunidad, sin necesidad previa del Congreso o del organismo autorizado. La Corte Suprema se ha pronunciado que: “ .....Al respecto, esta sala distingue como cuestiones completamente diferentes la no responsabilidad del Legislador, la inmunidad parlamentaria y el fuero. La primera es una situación de excepción de la que gozan los miembros del Congreso Nacional para no responder por sus acciones (votos y opiniones) en el ejercicio de sus funciones.- La inmunidad parlamentaria es una tutela que ampara el ejercicio de la diputación, en razón de que el Legislador es elegido para que representen a sus electores y cumpla su voluntad durante todo el período del mandato popular, y en consecuencia no pueda ser privado de la representación por enjuiciamiento o privación de la libertad, salvo cuando en forma previa y expresas lo autorice el cuerpo legislativo; y el fuero de corte, es la merced procesal otorgada por la Constitución o la ley, a favor de los más altos dignatarios del Estado y representantes de elección popular, para ser enjuiciados exclusivamente por jueces o tribunales de igual jerarquía.- La inmunidad termina ipso facto cuando concluye el ejercicio de la representación, por lo que un ex-Legislador puede ser juzgado por actos punibles cometidos durante el tiempo en que hubiere tenido inmunidad, sin necesidad de autorización previa del Congreso si el juicio se inicia después de terminado el mandato, pues la inmunidad ampara al parlamentario solo durante el ejercicio de sus funciones.- En cambio el fuero subiste para el 14 9 G. J. Serie XVI. No. 1, p. 216. juzgamiento de infracciones relacionadas con el ejercicio de las funciones, aunque el funcionario haya cesado en el cargo su representación, conforme lo dispuesto por el art. 58 de la Ley Orgánica de la Función Judicial.- Cuando se habrían realizado los supuestos actos punibles denunciados en la presente causa, los miembros del Congreso Nacional, y entre ellos su Presidente, gozaban de inmunidad parlamentaria exclusivamente para el período de sus funciones, según lo dispuesto por el artículo 84 de la Constitución Política de la República que entonces regía, de no responsabilidad por las opiniones y votos emitidos en el desempeño de sus funciones, según el artículo 61 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, y de fuero de Corte Suprema según el numeral 2 del artículo 13 de la Ley Orgánica de la Función Judicial.Como los actos denunciados no constituyen opiniones o votos emitidos por el entonces Presidente del Congreso Nacional, doctor Fabián Alarcón Rivera, no le es aplicable el artículo 61 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, pero si el numeral 2 del artículo 13 de la Ley Orgánica de la Función Judicial y el artículo 58 ibídem, tanto por la condición de Legislador que tuvo el sindicado a la época en que, según la denuncia cometió los actos punibles denunciado, porque el doctor Fabián Alarcón Rivera ejercía la presidencia de la República al tiempo en el que se dictó el auto cabeza de proceso; providencia con la que se inició la causa, sin haberse requerido previamente al Congreso Nacional que autorice el enjuiciamiento del ya entonces exLegislador doctor Fabián Alarcón, por haber perdido éste la inmunidad parlamentaria cuando dejó de ser miembro del Congreso Nacional y consecuentemente terminó el período de su representación popular en el Parlamento, al asumir en forma interina la Presidencia de la República.- Otra cuestión inherente a la competencia alegada por el sindicado es la prejudicialidad necesaria para el juzgamiento de los delitos relativos al manejo y disposición de los fondos públicos, pues según él, no puede inicial un juicio penal sin que preceda una declaratoria de la Contraloría General del Estado en la que se determine presunciones de responsabilidad penal.- Como bien sostiene el Juez a quo, en ninguna disposición de la Ley de Administración Financiera y Control, ni en ninguna otra disposición legal o constitucional, preexistentes a la época del juzgamiento, se establece que el ejercicio de la acción penal por el delito de peculado o por otros relativos al manejo y uso de los fondos públicos esté condicionada a un pronunciamiento previo de la Contraloría General del Estado”15. Es indudable que siendo la inmunidad un escudo para que no se le pueda iniciar un proceso al diputado por los delitos que cometa en ejercicio de sus funciones, una vez que termina sus funciones, fenece también ese escudo 15 R. O. 125 de 21 de julio del 2000, p. 16. 10 protector, por lo que al siguiente día podrá ser demandado civil y penalmente por los delitos cometidos. Los diputados que terminaron sus funciones el 5 de enero del 2007, para cubrirse la espalda, resolvieron lo que sigue: EL CONGRESO NACIONAL Considerando Que determinados jueces de la República han aceptado a trámite demandas penales o civiles en contra de varios diputados de la República, violando expresas disposiciones constitucionales y legales; Que el Congreso Nacional, en sesión de 25 de noviembre del 2003 resolvió, demandar a la Función Judicial, se de cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 137 de la Constitución Política de la República y los artículos 62 y 63 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa; pese a lo cual, algunos jueces continúan tramitando procesos en contra de disputados y de exdiputados de la República; y, En ejercicio de sus facultades constitucionales, legales y reglamentarias, Resuelve Demandar al señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia y al Ministerio Público para que, observando la Resolución No. R-24-112, aprobada por el Congreso Nacional el 25 de noviembre del 2003, publicado en el Registro Oficial No. 226 de 5 de diciembre del 2003, instruyan a los magistrados, ministros jueces, tribunales, jueces y fiscales de la República, para que no inicien ni se continúe tramitando procesos judiciales en contra de diputados o exdiputados de la República, por sus votos u opiniones emitidos dentro o fuera del recinto parlamentario, en forma verbal o escrita, en el ejercicio de sus funciones específicas. 16” Como se puede observar, los diputados insistieron a la Función Judicial y al Ministerio Público para que no se inicien procesos ni civiles ni penales por las opiniones emitidos dentro y fuera del Congreso, sea en forma verbal o escrita. Los diputados en una clara intromisión en la Función Judicial resuelven que no se les inicie los procesos penales y civiles, pese a la independencia de la Función Judicial. 16 R. O. 419 de 18 de diciembre del 2006. 11 Como hemos visto, no solo la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha resuelto que la inmunidad termina ipso facto cuando el legislador o la persona que goza de inmunidad culmina sus funciones o es cesado en sus funciones, sino que en el mismo sentido se ha pronunciado el Procurador General del Estado antes y después de que el Congreso expida la resolución el 25 de noviembre del 2003 y se ratifique el 5 de diciembre del 2003, es decir casi un mes antes de que los diputados terminen en sus funciones, muchos de los cuales por no haber sido reelectos ya pueden ser demandados civil e imputados penalmente. Lo que no pierden es el fuero, porque el supuesto delito cometieron cuando ejercieron el cargo de diputados, lo que muere con la pérdida del cargo es la inmunidad. Se nota a las claras que los disputados se encontraban asustados por la pérdida de la inmunidad y su no reelección que insistían en el cumplimiento de una resolución, que a más de inconstitucional por ejercer presiones en la Función Judicial no tiene valor alguno. No conformes con esto, volvieron a insistir que no se les inicie procesos penales ni civiles y que más bien a los jueces que inicien procesos se les siga los procesos penales como a continuación vamos a ver: EL CONGRESO NACIONAL Considerando: Que el inciso primero del artículo 137 de la Constitución Política de la República, consagra la inviolabilidad parlamentaria o inmunidad parlamentaria de fondo de los diputados, en virtud de la cual, los legisladores no son civil ni penalmente responsables por los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de sus funciones; Que el inciso segundo del artículo 137 de la Constitución Política de la República, establece la inmunidad parlamentaria formal o de procedimiento, en virtud de la cual, ninguna autoridad puede iniciar causas penales en contra de los diputados sin autorización del Congreso Nacional; Que el Congreso Nacional, en estricto acatamiento al mandato del artículo 137 de la Constitución Política de la República, ha mantenido incólume el principio de la inmunidad parlamentaria, a efectos de impedir persecuciones judiciales derivadas de los procesos de fiscalización que los diputados han emprendido con el propósito de erradicar la corrupción de las entidades del Estado, pese a lo cual se continúan tramitando demandas 12 las que se determinan indemnizaciones, millonarias para coartar el ejercicio fiscalizador de los diputados de la República; Que la Ley Orgánica de la Función Legislativa en el Título II, capítulo I, Sección segunda, en el artículo 62 consagra la inmunidad parlamentaria formal o de procedimiento. En efecto, dispone que: “Los legisladores gozarán de inmunidad parlamentaria durante el período para el cual fueron elegidos, salvo el caso de delito flagrante, que deberá ser calificado por el Congreso Nacional”; Que la Ley Orgánica de la Función Legislativa en el Titulo II Capitulo I, Sección Segunda, en el artículo 63, consagra la inviolabilidad parlamentaria o inmunidad parlamentaria de fondo. En efecto, dispone que: “Los legisladores no serán penal ni civilmente responsables por las opiniones y votos emitidos en el desempeño de sus funciones”; Que mediante resoluciones del Congreso Nacional No. R- 24-112, aprobada el 25 de noviembre del 2003, publicada en el Registro Oficial No. 226 de 5 de diciembre del 2003; y, No. R-26-157, aprobada el 30 de noviembre del 2006, publicada en el Registro Oficial No. 419 de 18 de diciembre del 2006, se demandó a los titulares de la Función Judicial y del Ministerio Público, que instruyeran a todos los funcionarios judiciales y fiscales, el cumplimiento irrestricto de tas normas constitucionales y legales invocadas en los considerandos anteriores, pese a lo cual, algunos fiscales y jueces continúan tramitando y resolviendo procesos en contra de diputados y ex diputados de la República; Que el doctor Jaime Velasco Dávila, Presidente de la Corte Suprema de Justicia, mediante oficio No- 2362-SP-CSJ de 27 de diciembre del 2006, dirigido al doctor Daniel Granda Arciniega, a esa fecha, Secretario General del Congreso Nacional, al acusar recibo del oficio respectivo que contenía la Resolución No. R-26-157 de 30 de noviembre del 2006, invocando los artículos 199 y 206 de la Constitución Política de la República, manifestó: “Que no siendo un asunto de mi competencia no puedo dar disposición alguna ni emitir criterio alguno sobre este tema”; Que el artículo 2 de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura, dispone que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia o su delegado presidirá ese organismo; Que el artículo 70 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, establece que el Congreso Nacional “manifiesta su voluntad mediante leyes, acuerdos y resoluciones”; y, 13 En ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, Resuelve: Insistir y demandar al señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia, para que, en la calidad invocada y, además, como Presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, órgano administrativo y disciplinario de la Función Judicial, y al señor Ministro Fiscal General del Estado, para que instruyan a los ministros jueces, tribunales, jueces y fiscales de la República, para que se abstengan de iniciar o archiven los procesos judiciales penales iniciados en contra de diputados y ex diputados de la República, por sus participaciones, votos u opiniones emitidas dentro o fuera del parlamento, en forma verbal o escrita, durante el ejercicio de sus funciones. Demandar a los magistrados y jueces, a través del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, para que ordenen el archivo inmediato de las causas civiles y penales que se iniciaron en contra de diputados y ex diputados de la República, durante el ejercicio de sus funciones, contrariando los preceptos considerados en esta resolución, cuya inobservancia les podría acarrear responsabilidades administrativas, civiles y penales. Que en estricto respeto a los derechos humanos y a las resoluciones del Tribunal de Garantías Constitucionales, Tribunal Constitucional y Jueces constitucionales que declararon la inconstitucionalidad de resoluciones de enjuiciamiento a legisladores y funcionarios, se proceda de inmediato al archivo de todos los casos. Demandar al Ministro Fiscal General del Estado, para que sin dilación, de oficio o a petición de parte, inicie las correspondientes instrucciones fiscales en contra de los ministros jueces, vocales de tribunales penales, jueces y fiscales de la República que, inobservando los principios constitucionales y legales invocados en esta resolución, inicien procesos o no archiven aquellos procesos ya iniciados en contra de diputados y ex diputados de la República. Publíquese en el Registro Oficial. Dada en la ciudad de San Francisco de Quito, Distrito Metropolitano, en la sala de sesiones del Congreso Nacional del Ecuador, a los veinte y tres días del mes de enero del año dos mil siete.- F) Arq. Jorge Cevallos Macias, Presidente. f.) Ab. Vicente Taiano Basantes, Secretario17. 17 R. O. 16 de 6 de febrero del 2007, pág. 3. 14 No conformes con tanta insistencia, volvieron a insistir, para que se disponga que los ministros jueces, tribunales y jueces cumplan con la obligación de respetar las inmunidades de fondo y de forma o de procedimiento establecidos a favor de los diputados, como establece el artículo 137 de la Constitución Política de la República, lo que es remitido a la Corte Suprema de justicia, resolviendo asimismo que la Corte Suprema vigilará el trámite de los juicios civiles y penales para que se respete el procedimiento señalado en las leyes y se observen las garantías del debido proceso establecidas en la Constitución Política de la República. 18 En Chile, se dejó sin efecto la “ley de la obediencia debida” y la ley “punto final” en la que se perdonaba a los militares por los delitos cometidos y todo quedaba en el olvido. En el Ecuador siguiendo el ejemplo de Chile se hizo lo mismo, pero no con una ley sino con una resolución a la que mencionamos anteriormente, la que no tiene valor alguno, ya que no se toma en cuenta que existe un ordenamiento jurídico y que una resolución no tiene valor alguno frente a la Constitución y demás leyes. LA INMUNIDAD TIENE EFECTO RETROACTIVO? Si una persona cometió un delito cuando gozaba de fuero y se inicia el juicio y luego llega a desempeñar un cargo para el que se concede inmunidad, no goza de inmunidad, porque no hay inmunidad retroactiva, pero si en el nuevo cargo goza de un fuero de Corte Suprema, debe remitirse los autos a la Corte Suprema y si sigue gozando de fuero de Corte Superior en el nuevo cargo, debe seguir conociendo la Corte Superior. “.....SEPTIMO: Respecto a la alegación de que el doctor Milton Alava Ormaza goza de inmunidad, invocado el artículo 137 de la Constitución Política de la República y el artículo 5 de la Ley de la Defensoría Pública, es necesario establecer la diferencia entre fuero e inmunidad. La inmunidad en las normas invocadas y que se refieren a los Legisladores y aplicadas por extensión al Defensor del Pueblo, establecen que no hay responsabilidad civil ni penal por los votos y opiniones que se emitan en el ejercicio de las funciones, tanto de Legislador como de Defensor del Pueblo en su caso, por lo que en el sentido obvio de la norma, no cabe hablar de una inmunidad retroactiva para situaciones establecidas antes del ejercicio de las funciones amparadas por la inmunidad; en la especie el querellado se encuentra en esa 18 R. O. 50 de 26 de marzo del 2007. 15 condición por expresiones vertidas antes del ejercicio de sus actuales funciones de Defensor del Pueblo, por lo que no le son aplicables las normas constitucionales y legales a las que se ha hecho referencia. En este punto, cabe distinguir con la situación procesal de quienes están sujetos a fuero, que el querellado podía haber invocado para que el juicio, si era del caso estuviera en conocimiento del Juez de su fuero privativo, en calidad de Defensor del Pueblo; pero, en el presente caso, esta alegación también resulta improcedente porque el proceso ha sido sustanciado ante el Juez de fuero del Procurador General del Estado que es el Presidente de la Corte Suprema de Justicia y que lo es también del Defensor del Pueblo..... ”19. Es incuestionable que si ya se inició un proceso en contra de una persona que posteriormente llega a desempeñar un cargo o una función en la que tiene inmunidad, esta inmunidad no le beneficia, porque ya se inició el proceso, ya que a la fecha de iniciarse la instrucción fiscal no tenía inmunidad. Lo que si le beneficiará es el fuero en caso de que la función o el cargo le conceda fuero. DE DONDE NACE LA INMUNIDAD? La inmunidad nace de: 1.- La voluntad popular como en el caso de los diputados. 2.- Por el nombramiento que recibe una persona como los vocales del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo y Provincial Electoral, los miembros de las Juntas Receptoras del Voto. LA INMUNIDAD COMPRENDE SOLO LOS DELITOS, O ES TAMBIEN PARA LAS CONTRAVENCIONES? La inmunidad es tanto para los delitos como para las contravenciones, es decir para todas las infracciones. QUE LEYES CONFIEREN INMUNIDAD? Entre otras se hallan: 1.- Constitución Política Art. 137 y 130 numeral 10 2.- Ley Orgánica de la Función Legislativa. Art. 62 3.- Codificación de la Ley de Elecciones. Art. 17 19 G. J. Serie XVII No. 3, p. 766. 16 4.- Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo. Art. 5 5.- También hay inmunidad en R. O. 1202, de 20 de 8 de 1960. 6.- En Convención de la Habana Sobre Funcionarios Diplomáticos R. O. 376, de 18 de 11 de 1964. 7.- Convención de Viena sobre relaciones Consulares. R. O. 472, de 5 de 4 de 1965. 8.- Acuerdo Sobre Privilegios e inmunidades de la Universidad Andina Simón Bolívar R. O. 49, de 18 de Octubre de 1996. 9.- Acuerdo de Privilegios e Inmunidades de la Corte Penal Internacional R. O. 240 de 30 de marzo del 2006 10.- Acuerdo celebrado entre el Ecuador y la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos Relativo a los Privilegios e Inmunidades de los Observadores de la Consulta Popular de 15 de abril del 2007.- R. O. 70 de 24 de abril del 2007. QUIENES GOZAN DE INMUNIDAD? 1.- El Presidente y Vicepresidente de la República Art. 130 numeral 10 de la Constitución; 2.- Los diputados Art. 137 inciso segundo de la Constitución Política. 3.- Los Vocales del Tribunal Supremo Electoral y Vocales Tribunal Provincial Art. 17 (3) Codificación de la Ley de Elecciones. 4.- El Defensor del Pueblo Art. 96 inciso tercero de Constitución y Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo Art. 5 5.- El Tribunal Constitucional Art. 275 inciso segundo de la Constitución Política. 6.- Los vocales de las juntas receptoras del voto desde la fecha de posesión hasta tres días después de realizadas las elecciones Art. 17 inciso segundo de la Codificación de la Ley de Elecciones. CLASES DE INMUNIDAD 1.- Inmunidad diplomática; 2.- Inmunidad parlamentaria; y, 3.- Inmunidad electoral. JURISPRUDENCIA DE INMUNIDAD DIPLOMATICA. TERCERA INSTANCIA 17 “Quito, a 25 de abril de 1940, a las once del día.- Vistos: En el juicio que se ha iniciado para descubrir la causa de la muerte de Víctor María Polanco, consta en el oficio del Ministro de Relaciones Exteriores - dirigido al Presidente de la Corte Superior de Quito - que Ramón Sotomayor Dumas desempeñaba el cargo de Secretario de la Legación de la República de Chile en el Ecuador cuando ocurrió esa muerte. Por lo expuesto y conforme con el inciso 2o del núm. 1o del Art. 3o. del Código de Procedimiento Penal, según el que no están sujetos a la jurisdicción penal de la República los agentes diplomáticos residentes en territorio ecuatoriano, se aprueba el auto venido en consulta.- Devuélvanse”20. Aquí se aplica el principio de la Protección o Real en la que un Estado pide que cuando una persona de su país comete un delito en otro Estado, sea juzgado en su país. JURISPRUDENCIA DE INMUNIDAD PARLAMENTARIA. Vistos: El proceso iniciado por los sucesos sangrientos ocurridos el 7 de enero del presente año en el sitio denominado “Pucará Bajo” perteneciente a la parroquia Espejo del cantón Otavalo de la provincia de Imbabura, ha venido en grado por el recurso de apelación interpuesto por Filomena Betancourt y por el doctor Wilson Burbano como procurador judicial de las acusadoras particulares Juana Males Velásquez de Guamán y Rosa Velásquez Maldonado, de la providencia dictada el 15 de mayo del presente año, por el señor Presidente de la Corte Suprema en la que “se inhibe de tramitar la primera instancia del presente juicio penal, mientras no surte el fuero de corte llenados que sean los requisitos exigidos por la Constitución de la República y la ley citada”, o sea la de juzgamiento de los Funcionarios Públicos expedida en el año 1835. Para resolver, se considera: 1o. El auto de inhibición consultado pone término a la causa y, por consiguiente, procede el recurso interpuesto atento el inciso 2o del art. 409 del Código de Procedimiento Penal; 2o.- Si se acusa a legisladores de haber cometido un delito, el precepto especial aplicable es el art. 33 de la Constitución Política del Estado, que dice así: “Los Senadores y Diputados no serán responsables por las opiniones que manifiesten en el Congreso, y gozarán de inmunidad treinta días antes de las sesiones, durante ellas y treinta días después. No serán enjuiciados, arrestados ni perseguidos, si la Cámara a que pertenecen no autoriza previamente el enjuiciamiento, el arresto o la persecución, con el voto de la mayoría de los miembros presentes. Cuando algún Senador o Diputado fuere sorprendido cometiendo crimen o delito, será puesto a disposición de la Cámara a que pertenece, a 20 G. J. Serie Sexta, No. 3, p. 308. 18 fin de que ésta declare, con vista del sumario, si debe o no continuar el juicio. Pero si el crimen o delito fuere cometido cuando el Congreso hubiere clausurado sus sesiones, se procederá libremente al enjuiciamiento del Senador o Diputado”. El principio básico de este precepto constitucional transcrito, es el de inmunidad parlamentaria reconocida a los congresistas para los casos que señala taxativamente y sólo por el tiempo que comienza treinta días antes de las sesiones del Congreso y termina treinta días después de ellas; pues las demás garantías que establece el citado art. 33 a favor de los Congresistas, están subordinadas a la mencionada inmunidad y tiene que concluir cuando ésta desaparece como consecuencia lógica y jurídica. 3o. Para apreciar mejor e interpretar fielmente el pensamiento legislativo referente al verdadero concepto de aquella inmunidad conviene recordar lo que al respecto han dispuesto las Constituciones Políticas anteriores a la vigente. Desde la expedida el año 1835 hasta la dictada el 26 de marzo de 1929, inclusive, han contenido disposiciones semejantes a la del art. 33 en referencia; pues en todas ellas se estableció que los Senadores y Diputados gozarán de inmunidad treinta días antes de las sesiones, durante estas y treinta días después. Solamente en la Constitución que se expidió el 5 de marzo de 1945 se hizo constar en su art. 29 que “Los Diputados gozan de inmunidad por todo el tiempo que dura su mandato”; por cuyo antecedente legisló en el sentido de que cuando el Congreso no esté reunido, el Juez o Tribunal pedirá autorización a la Comisión Legislativa Permanente para enjuiciar a un legislador.- El 15 de junio de 1946 la Comisión de Jurisconsultos compuesta de los doctores Manuel R. Balarezo, José María Pérez E, Antonio Sánchez Granados, Alberto Acosta Soberón y Esteban Amador Baquerizo, presentó el proyecto de Constitución elaborado por encargo de la Función Ejecutiva, en cuyo art. 27 inciso 2o, consta lo que sigue: “Desde que reciben su respectivo nombramiento hasta que expira el cargo, los Senadores y Diputados, no pueden ser enjuiciados penalmente, arrestados, detenidos ni presos, sino con permiso previo de la respectiva Cámara, si el Congreso estuviere en sesiones; o del Consejo de Estado, si aquél estuviere en receso”. Esta sugerencia de la Comisión redactora de dicho Proyecto, no fue aceptada por la Asamblea Nacional Constituyente que el 31 de diciembre de 1946 expidió la Carta Fundamental vigente; pues en el art. 33 citado se volvió al sistema antiguo de limitar la duración de la inmunidad parlamentaria que se lo adoptó, como hemos recordado, en las Constituciones anteriores, excepto en la que se dictó el 5 de marzo de 1945; 4o. La expiración del lapso señalado por la Constitución actual para la inmunidad parlamentaria, produce el resultado de que cesan, al mismo tiempo, todas las garantías que significan consecuencias de ella, desapareciendo, entre otras, la necesidad de solicitar y obtener el permiso de la respectiva Cámara para enjuiciar a un Senador o a un Diputado; pues terminada la causa, necesariamente tiene 19 que concluir sus efectos, que establecen excepciones a las reglas generales. Corroboran estos conceptos, las disposiciones contenidas en los Arts. 192 y 193 del Código Penal. Según el primero, constituye infracción reprimida con multa de cincuenta a doscientos sucres y prisión de uno a tres años, el hecho de que los jueces y demás empleados expidan o firmen autos o sentencias, sin la autorización prescrita por la Constitución, contra el Presidente de la República o el que lo subrogue, o contra los Ministros, los Magistrados de la Corte Suprema o los Consejeros de Estado, o una orden que tenga el objeto de perseguirlos, arrestarlos o enjuiciarlos. Y el art. 193 siguiente dispone: “En iguales penas incurrirán los jueces y demás empleados que procedieren del modo que se indica en el artículo anterior respecto de los Senadores y Diputados mientras gozan de inmunidad, salvo el caso de delito flagrante previsto por la Constitución”. Este artículo expresa, de modo claro y terminante, que la prohibición de enjuiciar a un Senador o Diputado sólo surte efecto, “mientras gozan de inmunidad”; 5o. Es oportuno dejar constancia del significado que debe atribuirse a la inmunidad parlamentaria. La Ley no ha definido expresamente, por lo cual, atenta a la regla tercera del art. 18 del Código Civil, se la debe entender en el sentido que le da el Diccionario de la Lengua Española, que es el siguiente: “Inmunidad Parlamentaria. Prerrogativa de los Senadores y Diputados a Cortes, que se los exime de ser detenidos o presos salvo en casos que determinan las leyes, ni procesados o juzgados sin autorización del respectivo cuerpo colegislador”. Esta es la significación de la inmunidad parlamentaria, que se la establece para que los legisladores puedan ejercer sus funciones con independencia, libertad y sin preocupaciones de arrestos o enjuiciamientos; pero cuando se limita el tiempo y por su expiración la inmunidad termina. Se extinguen las prerrogativas inherentes a aquélla, puesto que es inconcebible sostener que subsisten las excenciones propias y características de la inmunidad parlamentaria cuando ésta se ha extinguido. Si bien es cierto que la mencionada inmunidad se la ha limitado a un tiempo determinado, fuera del cual desaparece, es a la Corte Suprema a la que corresponde juzgar la primera y segunda instancia a los Legisladores desde el 1o de septiembre de 1955, fecha en que se promulgó la ley reformatoria de la Ley Orgánica de la Función Judicial, sin que pueda instruir sumario ningún otro funcionario, a menos que la Corte les comisionara de conformidad con lo que dispone el inciso último del art. 6 del Código de Procedimiento Penal ; y 6o. De acuerdo con lo expuesto la acusación propuesta en contra del senador Víctor Alejandro Jaramillo debió habérsela tramitado, porque se la presentó el 27 de enero de 1959 al Presidente de la Corte Superior de Ibarra, cuyo Secretario la remitió al de la Corte Suprema con el oficio fechado el 26 de febrero del mismo año, cuando aún no comenzaba la inmunidad del acusado. El conocimiento del proceso correspondió a esta 20 Sala mediante sorteo que se verificó el 13 de julio del presente año cuando ya el Senador acusado gozaba de inmunidad parlamentaria, y el 13 del mes en curso el señor Ministro Fiscal devolvió el proceso con su dictamen. Como no se ordenó el enjuiciamiento del Senador señor Víctor Alejandro Jaramillo en el tiempo en que pudo dictarse el auto cabeza de proceso, no se lo puede ordenar ahora, mientras goce de inmunidad dicho Senador, sin que la Cámara del Senado a la que pertenece conceda el permiso correspondiente. Por estos fundamentos, se reforma el auto recurrido en el sentido de que se puede ordenar el enjuiciamiento del acusado cuando no goza de inmunidad parlamentaria y que como actualmente está gozando de ella, para enjuiciarlo se requiere el permiso de la Honorable Cámara del Senado a la que pertenece el acusado. Para el efecto consiguiente determinado en el art. 33 de la Constitución Política del Estado, se ordena que el juez de primera instancia o sea el Ministro Presidente de la Corte Suprema, remita todo lo actuado a la Honorable Cámara del Senado. Notifíquese y devuélvase21. En esta sentencia se define lo que se debe entender como inmunidad parlamentaria, es decir el privilegio de los Senadores y Diputados, a quienes se les exime de ser detenidos o presos salvo en casos que determinan las leyes, ni procesados o juzgados sin autorización del respectivo cuerpo colegislador. En nuestro país no existen senadores, sino que todos son diputados, a la fecha de la sentencia existían senadores y diputados. El Dr. Arturo Alessandri Rodríguez refiriéndose a la inmunidad, citando a Mazeaud, H.et L. Traité théorique et pratique de la responsabiité civile délictuelle el contractuelle, 2 edición 1934, manifiesta que: “son también causas eximentes de responsabilidad civil las inmunidades de que gozan ciertas personas y que las hacen irresponsables de los daños que causen, aunque sea con dolo o culpa. Pero esta inviolabilidad sólo reza para las opiniones que expresen en el desempeño de sus funciones, esto es, en las sesiones de la cámara a la que pertenecen o de las comisiones de que formen parte en su carácter de tales. No rige con las que se manifiesten fuera de ellas: en reuniones o comicios públicos, en conversaciones privadas, en un libro, en artículos de prensa, etc.”22. Sería conveniente que para que no quede dudas, se manifieste como en otras Cartas Políticas que la inmunidad abarca solo las opiniones que se expresen en las sesiones del Congreso. 21 G. J. serie IX, No. 4, p. 430 a 433. Alessandri, Arturo, De La Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil, Santiago de Chile, 1997, p. 623. 22 21 El Dr. Antonio Rodriguez V. expone que la inmunidad parlamentaria no tiene un alcance absoluto. En efecto, tiene dos limitaciones. La primera, de carácter material, pues no se refiere a actos ajenos al ejercicio de la función parlamentaria. La segunda, de carácter temporal (duración del mandato), ya que “su alcance se reduce a condicionar la responsabilidad del parlamentario a la autorización que debe otorgar la cámara o el órgano competente de la misma.” Esta autorización es totalmente discrecional del órgano competente23. Ya se vio que la inmunidad termina con la función o con el cargo que desempeña, por lo que una vez terminada la función se le puede iniciar el proceso penal o civil que crea el afectado. LA INMUNIDAD COMPRENDE SOLO EL CAMPO PENAL O TAMBIEN LO CIVIL?. La Corte Suprema de Justicia se ha pronunciado en el sentido de que la inmunidad comprende no solo el ámbito penal sino también lo civil, en base al mandato constitucional que dice que los diputados no serán civil ni penalmente responsables por los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de sus funciones. La Constitución Política de la República dice que: “Los diputados no serán civil ni penalmente responsables por los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de sus funciones. No podrán iniciarse causas penales en su contra sin previa autorización del Congreso Nacional, ni serán privados de su libertad, salvo el caso de delitos flagrantes. Si la solicitud en que el juez competente hubiere pedido autorización para el enjuiciamiento no fuere contestada en el plazo de treinta días, se la entenderá concedida. Durante los recesos se suspenderá el decurso del plazo mencionado. Las causas penales que se hayan iniciado con anterioridad a la posesión del cargo, continuarán tramitándose ante el juez competente”24. En este punto inicialmente también dio lugar a la inseguridad jurídica existente en el país, ya que un juez de lo civil de Guayaquil no inició el proceso civil presentado en contra del ex- presidente de la República León Febres Cordero y actual Diputado por la Provincia del Guayas, que por daño moral se presentó en su contra. El argumento del juez para no admitir 23 Revista Jurídica de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, 1993/8, p. 333. 24 Constitución Política, art. 137. 22 a trámite la demanda fue el Art. 137 inciso primero de la Constitución ordena que el disputado no es responsable ni civil ni penalmente por los votos y opiniones que emitan en ejercicio de sus funciones. En la ciudad de Quito en cambio, en el juicio de daño moral presentado por las Fuerzas Armadas en contra del Diputado Guillermo Haro, el Juez Sexto de lo Civil de Pichincha, Mario Ortiz, admitió a trámite la demanda y en el transcurso del trámite, se inhibió en base a la misma norma constitucional, constando posteriormente en los medios de información escrita que la Segunda Sala de lo Civil de la Corte de Quito ha confirmado el auto de inhibición25. En otro proceso iniciado por el ex alcalde de la ciudad de Riobamba Ing. Abrahán Romero en contra del diputado Guillermo Haro por daño moral, se ha aceptado a trámite por el Juez Quinto de lo Civil de la Ciudad de Riobamba, quien ha rechazado la demanda y ha sido confirmado por la Primera Sala de la Corte de Riobamba, mientras que la Segunda Sala de lo Civil de la Corte Suprema rechaza el recurso de casación por no haberse individualizado el vicio que adolece la sentencia, es decir no conocen el fondo26. Como se puede observar, estas actuaciones de una forma en Guayaquil y de manera diferente en Quito, da lugar a la inseguridad jurídica y, esta forma de obrar da la impresión de que una República es Guayaquil y otra es Quito. GOZAN LOS ABOGADOS DE INMUNIDAD? Los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, dispone que los abogados gozarán de inmunidad civil y penal por las declaraciones que hagan de buena fe, por escrito o en los alegatos orales, o bien al comparecer como profesionales ante un tribunal de justicia, otro tribunal u órgano jurídico administrativo 27. Esta disposición guarda armonía con el Art. 500 del Código Penal que ordena: “No darán lugar a la acción de injuria los discursos pronunciados ante los jueces o tribunales, cuando las imputaciones se hubieren hecho en defensa de la causa; como si se ponen tachas a los testigos del adversario y se prueban, para enervar el valor de su testimonio. Sin embargo, los jueces podrán, ya sea de oficio, o a solicitud de parte, mandar que se devuelvan los escritos que contengan injurias de cualquier especie; apercibir a los abogados o a las partes y aún imponerles multa 25 El Comercio, Sección A2 de 1 de julio del 2004. R. O. 544 de 15 de marzo del 2005. 27 Principios Básicos Sobre la Función de los Abogados, art. 20. 26 23 hasta dieciséis dólares de los Estados Unidos de Norte América aplicando al efecto las reglas de la Ley Orgánica de la Función Judicial”28. ES LO MISMO INMUNIDAD QUE INDEMNIDAD? En la indemnidad no hay culpabilidad por orden de la ley; en la inmunidad en cambio no se puede iniciar el proceso si no existe orden del legislativo, por tanto si se inicia el proceso penal y se demuestra la culpabilidad, se le impone una pena. La indemnidad es la impunidad de las expresiones parlamentarias 29. Para evitar tanta impunidad mejor sería legislar en el sentido de que no exista inmunidad, que en su lugar haya indemnidad. SOLO EL CONGRESO LEVANTA LA INMUNIDAD? De conformidad con la Codificación de la Ley de Elecciones “Los Vocales del Tribunal Supremo Electoral gozan de inmunidad mientras duren en sus funciones; y los vocales de los tribunales provinciales electorales, entre el día en que se publique la convocatoria a elecciones y hasta treinta días después de verificados los escrutinios. Los vocales de las juntas receptoras del voto gozarán también de inmunidad desde la fecha de su posesión hasta tres días después de realizadas las elecciones. No podrán ser procesados ni privados de la libertad personal, sino previo pronunciamiento de la Corte Suprema con respecto de los vocales del Tribunal Supremo y de la Corte Superior de su respectiva jurisdicción, con relación a los vocales de los tribunales provinciales y a los de las juntas receptoras del voto”30. Según este mismo artículo la inmunidad no les ampara cuando se trate de infracciones de carácter electoral a las que se refiere esta ley, ni en los casos de delito flagrante. Como se puede ver la Función Judicial también levanta la inmunidad, siendo competencia de la Corte Suprema de Justicia cuando se trate de los Vocales del Tribunal Supremo Electoral y, las Cortes Superiores, en lo atinente a los vocales de los tribunales provinciales e integrantes de la Junta Receptora del Voto. 28 Código Penal, art. 500. Maier, Julio, Derecho Procesal Penal, tomo II, parte general, p. 112. 30 Codificación de la Ley de Ley de Elecciones, art. 17. 29 24 En la mayoría de las Constituciones Políticas de la República se ordenaba que las opiniones del diputado para que goce de inmunidad debían ser por las expresadas en el Congreso. En la actual Constitución se dice que goza de inmunidad civil y penal por las opiniones que emita en el ejercicio de sus funciones, es decir que no se exige que se lo haga en el Congreso o en las sesiones de las Comisiones, lo que quiere decir que se ha ampliado la protección de la inmunidad a todos los actos del diputado. Existen criterios de que la inmunidad es solo para lo penal, es decir que en lo civil no goza de dicha prerrogativa, porque si también le amparara en lo civil, nadie va a querer celebrar un contrato con un diputado por ejemplo, porque si incumple el contrato no puede demandarle. En este punto es necesario precisar que en el Art. 137 de la Constitución se dice que los diputados no serán ni civil ni penalmente responsables de los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de sus funciones, por tanto si ha celebrado un contrato si se le puede demandar civilmente porque no se refiere a votos, ni a opiniones en el ejercicio de sus funciones. Recopilando lo expuesto se puede decir que los diputados tienen los siguientes privilegios: 1.- No están sujetos a juicio político, mas bien tienen competencia para llamar a juicio político. 2.- Gozan de inmunidad. 3.- Pueden elevarse los sueldos cuando deseen. 4.- Influencia política pese a que es prohibido, sin embargo niegan ejercer presiones en los procesos que se tramitan en la Función Judicial 5.- Gozan del arresto domiciliario que en el Código de Procedimiento Penal recién se creó en el Art. 171 y vigente desde el 13 de julio del 2001.- En la Ley Orgánica de la Función Legislativa se dispone que la prisión preventiva será domiciliaria31. 6.- Gozan de anticipos de sueldo sin interés. 7.- Pueden hacer cursos en el exterior. 8.- Mientras todos los ciudadanos del país al momento que se les dicta sentencia condenatoria y cause ejecutoria sea con pena de prisión o de reclusión va a ser destituido de su cargo porque va a tener que abandonar el trabajo, por tres o más días laborables consecutivos 32 para evitar ser privado de la libertad, en cambio los señores diputados, pierden el cargo únicamente cuando se les dicta una sentencia condenatoria ejecutoriada en 31 Ley Orgánica de la Función Legislativa, art. 64 inciso tercero. Ley Orgánica de Servicio Civil y Carrera Administrativa y De Remuneración y Homologación de las Remuneraciones del Sector Público, art. 50 literal b. 32 25 el que se les imponga pena de reclusión, no así en que si se les condena a prisión, aquí no pierden el cargo, sino que se suspende el derecho a ejercer la diputación mientras dure la pena, así ordena la Ley Orgánica de la Función Legislativa33. La Ley Orgánica de la Función Judicial dice que no pueden ejercer la profesión los abogados que estuvieren con auto de llamamiento a juicio plenario o auto motivado, disposición que fue objeto de demanda de inconstitucionalidad ya que se presume la inocencia mientras no exista sentencia condenatoria ejecutoriada, lo que fue rechazada por el Tribunal Constitucional, porque se debe ejercer con probidad reconocida34. En el R. O. 353 de 11 de septiembre del 2006 se publica el extracto del proyecto de ley reformatoria a la Constitución Política del Estado, en donde se afirma que el exceso de poder se presta a abusos como es la inmunidad parlamentaria, por lo que se debe limitar el abuso del derecho, especialmente del abuso del derecho constitucional, cuando se fiscaliza se hace escándalo sin fundamento, dañando la honra ajena, quedando el abuso en la impunidad. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso No 347-99-TC, ANTECEDENTES: El señor abogado Walter Rivera León, con informe del Defensor del Pueblo, manifiesta: Que el numeral 9 del artículo 150 de la Ley Orgánica de la Función Judicial prohibe que ejerzan su profesión lo abogados en contra de los cuales se hubiere dictado auto de llamamiento a juicio plenario o auto motivado. Las expresiones “auto de llamamiento a juicio plenario” y “auto motivado”, que constaban en la edición de 1971, del Código de Procedimiento Penal, corresponden al auto de apertura del plenario en el actual Código de Procedimiento Penal. Que por su concepción, el numeral 9 del artículo 150 de la Ley Orgánica de la Función Judicial es abiertamente inconstitucional. Al crear una odiosa discriminación contra los profesionales del derecho, en manifiesta oposición con el artículo 23, numeral 3 de la Constitución, que garantiza la igualdad ante la ley y declara que todos los ciudadanos gozarán de los mismos derechos y libertades, sin discriminación de ninguna clase; que de acuerdo con el artículo 35 de la Constitución, el trabajo es un derecho y un deber social, que goza de la protección del Estado, el cual asegurará al trabajador una existencia decorosa; y, según el numeral 17 del artículo 23 de la Constitución, el Estado garantiza la libertad de trabajo. El numeral 9 33 34 Ley Orgánica de la Función Legislativa, art. 66. Ley Orgánica de la Función Judicial, art.150 numeral 9. 26 del artículo 150 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, al imponer la prohibición de trabajar en el ejercicio de la profesión de abogado, entra en flagrante contradicción con estas garantías, que tienen que ver con el derecho a ganarse la vida decorosamente; que en el país no existe ningún sector social o profesional a quien se le impida el trabajo por tener en su contra un auto de apertura del plenario; por lo expuesto, solicita se declare la inconstitucionalidad del numeral 9 del artículo 150 de la Ley Orgánica de la Función Judicial y lo deje sin efecto. Por su parte el doctor Jamil Mahuad Witt, Presidente de la República del Ecuador, por intermedio de su asesor, al contestar esta demanda manifiesta: Que niega categóricamente los fundamentos expuestos por el actor y se opone a la pretensión de que se declare la inconstitucionalidad del numeral 9 del artículo 150 de la Ley Orgánica de la Función Judicial; que el abogado es el ser humano profesional que está obligado sobre todo a ser moral; y, el numeral 9 del artículo 150 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, al prohibir que un abogado ejerza su profesión cuando ha sido dictado auto de llamamiento a juicio plenario o auto motivado, está a los principios de Código de Etica de los abogados y, en nada contradice los principios constitucionales. Considerando Que, no se observa omisión de solemnidad sustancial que influya en la causa por lo que se declara la validez; Que, el Pleno del Tribunal es competente para conocer y resolver el presente caso, al tenor de lo que dispone el artículo 276 numeral 1 de la Constitución y el artículo 12 numeral 1 de la Ley de Control Constitucional; Que, el principal deber del Estado es el de respetar y hacer respetar las normas constitucionales y los derechos humanos, las que deben cumplirlas los distintos órganos del poder público y las personas naturales y jurídicas; Que, el Capítulo 7 de la Constitución Política “De los deberes y Responsabilidades” el artículo 97 numeral 4, establece como responsabilidad de todos los ciudadanos ecuatorianos: Promover el bien común y anteponer el interés general al interés particular, pues a pretexto de respetar los derechos humanos de determinadas personas que han actuado al margen de la ley, no se pueden vulnerar los derechos y garantías de toda una colectividad; Que, toda norma jurídica debe estar apegada a los intereses colectivos y al avance de la sociedad. El objetivo de las normas jurídicas es alcanzar la seguridad, la paz y especialmente la justicia social para todas las personas en un Estado de Derecho; Que, el Estado ecuatoriano garantiza el derecho de la igualdad ante la ley a todas las personas que se encuentran bajo su jurisdicción, afín de que desenvuelvan su actividad dentro del orden jurídico. La igualdad presupone que quienes están en una misma situación jurídica tienen derecho a las 27 mismas oportunidades, lo que significa que si un profesional infringe la ley no puede reclamar que se le garantice el mismo trato, ese trato a aquellos que actúan de conformidad con el ordenamiento jurídico; Que, el ejercicio de toda profesión liberal se encuadra en principios éticos que no pueden ser transgredidos sin que la colectividad sufra un grave perjuicio, por ello es deber del poder público velar para que también la conducta de los profesionales del derecho esté ceñida a principios éticos y de probidad reconocida; Que, con los fundamentos de hecho y derecho expuestos queda demostrado que la disposición legal impugnada, numeral 9 del artículo 150 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, no es contraria a la Constitución del Estado, mas bien tiende a garantizar los derechos de la sociedad ecuatoriana; y, En ejercicio de sus atribuciones, Resuelve: 1.- Desechar la demanda presentada, previo el informe favorable del Defensor del Pueblo, del señor abogado Walter Rivera León. 2.- Publicar la presente resolución en el Registro Oficial. RAZON: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada por el Tribunal Constitucional con el voto favorable de cinco señores vocales y tres votos salvados correspondientes a los doctores: Guillermo Castro Dáger, Carlos Helou Cevallos y Luis Mantilla Anda35. LA INMUNIDAD AMPARA A LOS ACTOS ANTERIORES Y POSTERIORES AL EJERCICIO DE LA FUNCION? La inmunidad no comprende o abarca a los actos anteriores al ejercicio de la función, no tiene efecto para atrás, es decir que si el actual diputado ha matado antes de ser candidato a una elección que ganó y se ha iniciado el proceso, por haber ganado la elección no tiene inmunidad por ese acto, como tampoco a los posteriores, ya que al perder o terminar la función automáticamente fenece la inmunidad. Si cometió un delito y no se inició el proceso y luego llega a gozar de inmunidad, no se puede iniciar el proceso, porque ya goza de inmunidad, excepto que el Congreso le levante la inmunidad en forma expresa o tácita. SE PUEDE PRESENTAR DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD POR LA CONCESION DEL LEVANTAMIENTO DE LA INMUNIDAD? 35 R. O. 71 de 5 de mayo del 2000.- suplemento- p. 5. 28 El ex diputado Víctor León presentó acción de inconstitucionalita del acto en la que se levantó su inmunidad parlamentaria como legislador y se autorizó el enjuiciamiento penal, resolviendo el Tribunal Constitucional que si se ha seguido el trámite de ley para levantar la inmunidad, no procede el amparo36. LA INMUNIDAD ES RENUNCIABLE? Existen derechos irrenunciables, la inmunidad es uno de ellos, esto es, la inmunidad es irrenunciable. La inmunidad no es renunciable, porque es un derecho que le concede la Constitución, por lo que resulta un sainete para el pueblo cuando el diputado frente a los medios de comunicación social dice que va a renunciar a la inmunidad. Como un diputado goza de inmunidad y por tanto no puede ser enjuiciado sin previa autorización del Congreso, en caso de negar el Congreso la autorización para que se inicie el enjuiciamiento, hasta que termine sus funciones y por tanto fenezca la inmunidad, ya que la inmunidad muere con la terminación de las funciones, insistimos hasta que termine las funciones, ya se produjo la prescripción de la acción penal, quedando burlada la víctima o sus familiares. Así por ejemplo, en los delitos de acción penal privada, la acción penal prescribe a los ciento ochenta días desde que se produjo las injurias, si el Congreso no levanta la inmunidad, hasta que termine las funciones el legislador ya ha prescrito la acción penal y por tanto el delito ha quedado en la impunidad. Si un diputado prevalido de su inmunidad causa lesiones y por tanto la acción penal prescribe a los cinco años, lo que hace es lanzarse nuevamente de candidato a diputado y si gana las elecciones sigue gozando de inmunidad y hasta que termine las funciones del nuevo período para el que fue reelecto, ya ha prescrito la acción penal, lo que da lugar a la impunidad del delito del “padre de la patria”. De igual forma si el diputado mata a una persona y, el Congreso no levanta la inmunidad no se puede iniciar el proceso penal y si se tercia nuevamente en elecciones a diputado y gana, hasta que termine sus funciones prescribirá la acción penal y los familiares del occiso no pueden hacer algo en contra del diputado, quien gracias a la inmunidad queda en la impunidad, es decir el diputado puede hacer lo que quiera que no va a tener una sanción. 36 R. O. 398 de 27 de agosto del 2001, p. 8 y 9. 29 Las contravenciones que cometan todas las personas que gozan de inmunidad es imposible que sean juzgadas, porque la acción penal en esta infracción prescribe a los treinta días 37 y hasta que se levante la inmunidad ya está prescrita la acción. En los delitos que no puede salvarse el diputado es solo en los delitos cuya acción penal es imprescriptible como son el peculado, cohecho, concusión, enriquecimiento ilícito, traición a la patria, porque sería casi imposible que siempre gane las elecciones de diputado y por tanto siempre esté protegido de inmunidad, de ahí que sería interesante reformar esta prerrogativa en el sentido de que la inmunidad sólo le protege de las opiniones proferidas en el Congreso Nacional y nada más, por tanto todas las opiniones que se haga fuera del seno del Congreso y todos los actos ejecutados fuera del Congreso no gozan de inmunidad y se pueda iniciar el proceso directamente, sin permiso del Congreso. Otra alternativa es que se le conceda únicamente indemnidad. Otra posibilidad es que la prescripción de la acción se inicie cuando termine las funciones. Para el efecto resulta oportuno hacer una consulta al pueblo para que se pronuncie al respecto. En la Constitución de 1945 a más de disponerse que no era necesario motivar la autorización para que se inicie el juicio penal en contra del Diputado, se ordenaba que si no se concedía la autorización en sesenta días se entendía negada la petición para poder iniciar el enjuiciamiento penal. En el Art. 137 inciso segundo de la Constitución Política del 11 de agosto de 1998 ordena que no podrán iniciarse causas penales en su contra sin previa autorización del Congreso Nacional, ni serán privados de su libertad, salvo en el caso de delitos flagrantes. Si la solicitud en que el juez competente hubiere pedido autorización para el enjuiciamiento no fuere contestada en el plazo de treinta días, se la entenderá concedida. Durante los recesos se suspenderá el decurso del plazo mencionado. El Congreso Nacional en resolución publicada en el R. O. 226 de 5 de diciembre del 2003, dirigiéndose a la Función Judicial en la persona del señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia, solicitó que instruya a las cortes, jueces y tribunales que se de estricto cumplimiento con lo dispuesto en el Art. 137 de la Constitución Política de la República y de los artículos 62 y 63 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, según los cuales los diputados gozan de inmunidad parlamentaria, y no serán ni civil ni penalmente responsables por los votos y opiniones que emitan en el ejercicio de sus funciones y; no podrán iniciarse causas penales en su contra, sin previa 37 Código Penal, art. 617. 30 autorización del H. Congreso Nacional, ni serán privados de su libertad salvo el caso de delito flagrante y, en el artículo 2 de esta resolución pide el archivo de las causas civiles que se hubieren iniciado contrariando esos preceptos. Esto demuestra que la inmunidad comprende no solo lo penal sino también lo civil. Como se puede observar existe contradicción entre las dos Cartas Políticas, ya que mientras en la de 1945 si no se levantaba la inmunidad en sesenta días se entendía negada, en cambio en la Carta Magna de 1998 si no se concede o niega en forma expresa en treinta días, se entiende levantada tácitamente, esto por ya no existe el silencio administrativo negativo, sino el silencio administrativo positivo, esto es, que se entiende concedida la petición, en cambio antes se consideraba negada la solicitud, en base al artículo 23 numeral 15 de la misma Ley Fundamental que dispone que existe el derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, pero en ningún caso en nombre del pueblo; y a recibir la atención o las respuestas pertinentes, en el plazo adecuado. El silencio administrativo negativo estuvo en vigencia hasta la expedición de la Ley de Modernización y consagraba la presunción que podía ser demostrada en contrario con la posterior manifestación de la autoridad administrativa, en cambio en el silencio administrativo positivo hay una presunción de derecho a la que no afecta la posterior manifestación en contrario de la administración. La Ley de Modernización cambió el silencio administrativo de negativo a positivo con carácter general aplicable a todos los casos, excepto en lo que tiene que ver a la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control, que por ser orgánica prevalece sobre las normas de la Ley de Modernización. La Sala de lo Contencioso Administrativo se ha pronunciado en el sentido de que el silencio administrativo es el desarrollo de la garantía constitucional que el Estado otorga en su Constitución Política al administrado frente a la negligencia o incuria de la administración y que no podía estar sujeta a tiempo indefinido, a condiciones o requerimientos aparentemente justificativos de la demora en el pronunciamiento legal y oportuno de la autoridad pública; de ahí que en esta norma legal se ha fijado un término perentorio no mayor de quince días a partir de la fecha de presentación de la solicitud, salvo que hubiere otra norma legal que expresamente señale otro distinto. b) El efecto jurídico, establecido como norma punitiva a la tardanza administrativa “en todos los casos” esto es sin excepción alguna, es el de que “la solicitud o pedido haya sido aprobada a la que la reclamación ha sido resuelta en favor del reclamante”, sin perjuicio de la acción penal denunciable.- c) del contenido de la norma jurídica en relación, fluye obvia y 31 naturalmente que el silencio administrativo positivo genera y consagra un derecho autónomo a favor del administrado y que puede ejercerlo en vía jurisdiccional mediante el recurso de plena jurisdicción o subjetivo previsto en el Art. 3 inciso segundo de la ley que rige.- d) para el ejercicio de esta acción el actor debe someterse a las normas legales que la integran; y, por tanto a la preceptuada en el Art. 65 esto es que el que cree ser titular del derecho debe necesaria y fatalmente ejercitarlo dentro del término prefijado para tal objeto, so pena de que opere la caducidad”38. Es indudable que el silencio administrativo positivo vigente en el país en base al principio de petición, aplica mejor los derechos de las personas, antes que el silencio administrativo negativo. Continuando con el análisis, las ventajas de la persona que goza de inmunidad siguen, ya que nuestro Código Político dispone que: “Nadie será privado de la libertad sino por orden escrita de juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades prescritas por la ley, salvo delito flagrante, en cuyo caso tampoco podrá mantenérsele detenido sin fórmula de juicio, por más de veinticuatro horas. Se exceptúan los arrestos disciplinarios previstos por la ley dentro de los organismos de la fuerza pública. Nadie podrá ser incomunicado”39. De este derecho constitucional se desprende que nadie puede permanecer privado de la libertad sin fórmula de juicio por más de veinticuatro horas y, concordando con esta disposición constitucional en el Código Adjetivo Penal se dispone que “Los agentes de la Policía Judicial o de la Policía Nacional pueden aprehender a una persona sorprendida en delito flagrante de acción pública, o inmediatamente después de su comisión; y la pondrá a órdenes del juez competente dentro de las veinticuatro horas posteriores. En caso de delito flagrante, cualquier persona está autorizada a practicar la aprehensión, pero debe entregar inmediatamente al aprehendido a la policía y ésta, a su vez, al juez competente”40. Esta norma guarda armonía con la disposición que dice “La detención de que trata el artículo anterior no podrá exceder de veinticuatro horas. Dentro de ese lapso, de encontrarse que el detenido no ha intervenido en el delito que se investiga, inmediatamente se lo podrá en libertad. En caso contrario, de haber mérito para ello, se dictará auto de instrucción fiscal y de prisión preventiva si fuere procedente”41. Se sostiene que el lapso de veinticuatro horas que concede tanto la Ley Suprema del Estado como el Código de Proceder en lo Penal es corto, pero en realidad, encontrarse detenido ese tiempo también resulta una eternidad. 38 R. O. 644 de 20 de agosto del 2002, p. 31. Constitución Política del Estado, art. 24 No. 6. 40 Código Adjetivo Penal, art.161. 41 Código Adjetivo Penal, art. 165. 39 32 En el R. O. 294 de 19 de junio del 2006, se publica el extracto del proyecto de ley reformatoria al Código de Procedimiento Penal, auspiciado por el diputado Gonzalo Aguilar, para que se reforme el Art. 165 del Código de Procedimiento Penal, en vista de que las veinticuatro horas que se concede para las investigaciones no es suficiente para esclarecer la verdad, por lo que el delito queda en la impunidad. Con este proyecto de reforma no se consigue algo, porque en el Código Político en el Art. 24 numeral sexto se dice que nadie puede ser detenido sin fórmula de juicio más de veinticuatro horas. Consecuentemente lo que debe reformarse es la Constitución, no el Código de Procedimiento Penal. El proyecto es un pasatiempo. De lo que disponen los artículos antes indicados se despende que es imposible que el diputado que ha cometido un delito como un asesinato y que ha sido sorprendido en delito flagrante y por tanto privado de la libertad, se le pueda iniciar instrucción fiscal, ya que para esto la Constitución y la Ley conceden el plazo de veinticuatro horas, caso contrario debe ser puesto en libertad, ya que si no se lo hace el diputado va a presentar habeas corpus y como el diputado no puede ser enjuiciado sin autorización del Congreso, hasta que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia envíe el oficio solicitando al Congreso que se levante la inmunidad, hasta que el Congreso se reúna para que levante la inmunidad - si es que levanta -, luego hasta que el Ministerio Público inicie la instrucción fiscal y, finalmente hasta que el Presidente de la Corte Suprema de Justicia dicte la orden de prisión preventiva a petición del Ministerio Público, va a pasar las veinticuatro horas y por tanto el diputado debe ser liberado, de ahí que el artículo 165 es letra muerta para los diputados y en general para los que gozan de inmunidad. A esto hay que sumar que el Código Penal sanciona iniciar un proceso penal sin la autorización del Congreso cuando dice: “Serán reprimidos con multa de ocho a treinta y un dólares de los Estados Unidos de Norteamérica y prisión de uno a tres años, los jueces y demás empleados que, sin las autorizaciones prescritas por la Constitución hubieren solicitado, expedido o firmado un auto o sentencia contra el Presidente de la República o el que le subrogue, o contra los Ministros de Estado, los Magistrados de la Corte Suprema, o los Consejeros de Estado; o bien una orden que tenga por objeto perseguirlos o hacerlos enjuiciar; o que hubieren dado o firmado la orden o mandato para aprehenderlos o arrestarlos”. “En iguales penas incurrirán los jueces y demás empleados que procedieren del modo que se indica en el artículo anterior respecto de los Senadores y Diputados, mientras gozan de inmunidad, salvo el caso de delito flagrante previsto en la Constitución”42. Como se puede ver la impunidad favorece a los diputados en base a la inmunidad. 42 Código Penal, artículos 216 y 217. 33 La inmunidad ha sido comentada a favor, en contra y, desde un punto vista neutral por varios articulistas, así por ejemplo el Dr. Gil Barragán Romero manifiesta que los diputados que integran las comisiones no solo tienen el derecho sino la obligación de investigar, pues se las creó para eso. “Si en el transcurso de la labor investigadora el diputado hubiera expresado opiniones injuriosas, tampoco sería responsable por ellas pues ciertos excesos como este se hallan justificados, como los de los abogados que alegan por sus clientes ante los jueces. Respecto de los diputados la historia ilustra sobre los ultrajes que en muchas partes se les ha irrogado cuando su acción estorbó a los déspotas. En el siglo XVII los reyes ingleses encerraban a los parlamentarios en la Torre de Londres por lo cual, en 1689, el parlamento expidió el primer documento de amparo, el Bil Of Rights, que declaraba que la libertad de palabra, la discusión y los actos parlamentarios, no pueden ser objeto de examen ante tribunal alguno ni en lugar que no fuera el Parlamento mismo. Este ejemplo fue imitado después en todo el mundo”43. El Dr. Juan Falconí manifiesta que “En efecto, si no existiese la inmunidad parlamentaria cualquier legislador pudiera ser enjuiciado por injurias, si por ejemplo, en la vehemencia del debate político se excede en sus afirmaciones o conclusiones, las mismas que, al ser en público le podrían acarrear responsabilidad penal”44. Se ratifica el criterio de que la inmunidad debe comprender solo por las expresiones que se digan en el congreso. Como se puede ver, se hace mal uso de la inmunidad, porque siendo una protección se hace mal uso de la misma, lo que a la postre de seguir así dará lugar a que se elimine este privilegio. En un caso reciente presentado por el Presidente de la República coronel Lucio Gutiérrez, en contra del diputado Guillermo Haro, por injurias, tampoco se levantó la inmunidad, negándose levantar la inmunidad con 75 votos 45. El Congreso tiene discrecionalidad para conceder o negar el levantamiento de la inmunidad, en este caso negó levantar la inmunidad. Ahora bien, hay que tomar en consideración que la inmunidad es personal, es decir le beneficia solo a la persona que la Constitución de la República o la ley le da esta prerrogativa, por tanto si en la comisión de un delito han participado personas que tienen inmunidad y personas que no gozan de 43 Hoy de 29 de abril de 1988. El Comercio de 8 de septiembre de 1993. 45 El Universo de 10 de septiembre del 2003. 44 34 inmunidad, el proceso se iniciará en contra de todos los que no tengan inmunidad y se suspenderá respecto de los que gocen de este privilegio, hasta que se levante la inmunidad o en caso de negar la cancelación de la inmunidad, hasta que termine las funciones siempre que no haya prescrito el ejercicio de la acción penal. No es como en el caso del fuero en el que si cometen un delito personas que gozan de fuero y otras que no gozan de fuero, se inicia el proceso pero el juez competente para conocer la causa por el fuero, es competente para conocer de todos, esto es incluso para los que no gozan de fuero, ya que al encontrarse involucrado una persona que si tiene fuero, éste arrastra a los demás, el que tiene fuero les absorbe, les atrae a los que no tienen fuero, es decir que el juez de la persona que tiene fuero es el competente para conocer de todos, ya que no se puede dividir el proceso, concediendo un juez para los de fuero y otro juez para los que no tienen fuero pese a que se trata de un solo caso. En el campo internacional, es decir cuando se comete delitos internacionales como es el genocidio, la tortura, etc. se sostiene que los Jefes de Estado y miembros de Gobierno todavía en funciones no gozan de inmunidad, ya que la persecución y el castigo debe prevalecer sobre el funcionamiento normal de las relaciones internacionales 46. Además en esta clase de delitos procede la entrega a la Corte Penal Internacional si no ha sido juzgado la persona que ha cometido el delito de lesa humanidad en el país, porque es un crimen internacional, ya que el Estado ecuatoriano aceptó la competencia de la Corte Penal Internacional, por tanto en estos casos procede no la extradición, sino la entrega de esa persona. Como la entrega reclama la Corte Penal Internacional y no un Estado, no se puede hablar de que en este caso exista extradición. La Constitución no distingue entre inviolabilidad e inmunidad. Dentro de la inmunidad se halla la irresponsabilidad y la inmunidad. La irresponsabilidad protege a los diputados por sus opiniones, denuncias y votos emitidos en el ejercicio de sus funciones. A la irresponsabilidad se le conoce como inviolabilidad La inmunidad protege por actos ajenos al cargo y tiene derecho a no ser perseguido sin la autorización del congreso En la Carta Política anterior, mediante reforma constante en el R. O. de 27 de mayo de 1997, se disponía que: “En cualquier caso, el tiempo de la inmunidad no se computará para los efectos de la prescripción o el abandono de las causas por delitos cometidos antes o durante el ejercicio de la legislatura” 46 Kai, Ambos y Malarino Ezequiel, Persecución Penal Nacional de Crímenes Internacionales en América Latina y España, Konrad –Adenauer- Stiftung, Uruguay, 2003, p. 29. 35 Esta norma desapareció con la nueva Constitución Política, favoreciendo la impunidad mediante prescripción, ya que el ofendido no puede iniciar el proceso penal en contra del diputado que infringe la ley penal, si no se levanta previamente la inmunidad de la que goza y si el fiscal inicia el proceso penal sin la autorización expresa o tácita incurre en el delito previsto en el Art. 217 del Código Penal que dice: “En iguales penas incurrirán los jueces y demás empleados que procedieren del modo que se indica en el artículo anterior respecto de los Senadores y Diputados, mientras gozan de inmunidad, salvo el caso de delito flagrante previsto por la Constitución.” Como se puede ver en esta norma se sanciona al juez que inicie el proceso en contra del diputado cuando goza de inmunidad, porque en el anterior sistema procesal penal quien iniciaba el proceso era el juez, con el nuevo sistema procesal penal es el fiscal el titular de la acción penal, por lo que es imposible que el juez inicie el proceso penal excepto cuando se trate de delitos de acción penal privada. LA INMUNIDAD EN LA INDAGACION PREVIA Nada impide que el fiscal inicie la indagación previa cuando el sospechoso es una persona que goza de inmunidad, porque como es una fase aún no existe el proceso penal, ya que el proceso nace con la instrucción fiscal, por tanto el fiscal debe recopilar todos los elementos de convicción acudiendo a la indagación previa hasta que se levante la inmunidad sea en forma expresa o tácita. Cuando se levante la inmunidad se debe iniciar el proceso penal, para lo cual el fiscal tiene recopilada las investigaciones o, cuando termine las funciones la persona que goza de inmunidad en caso de que se haya negado el levantamiento de la inmunidad, como ya se le puede iniciar el proceso penal por haber fenecido las funciones, el fiscal ya tiene listo todas las evidencias. 36