Principales temas de Antropología Filosófica

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Filosofía
Unidad 3
Principales temas de
Antropología Filosófica
Objetivos:
Que puedas elegir el tema que
más te interese y, hunto con
un grupo de tus compañeros,
logres conocer, investigar y
analizar posibles respuestas e
ese problema.
Que logres elaborar tus propias teorías.
Que puedas analizar en textos,
material filmográfico y periodístico distintas ideas y puntos de
vista, y puedas emitir una opinión críticas y fundamentada.
Fichas y Textos
Gerardo Suárez Silva
N° Reg. Propiedad Intelectual: 966979
Filosofía
Tema
¿Es el hombre
agresivo, o es la
sociedad la que lo
vuelve violento?
Tareas Grupales:
* Lectura y análisis de los textos seleccionados
* Resolución de guía de análisis de la película
* Síntesis de ideas principales y análisis crítico
del material periodístico. Buscar material similar
* Investigación: signos de violencia y de paz en la
cultura joven de hoy
* Confección de cuadro de doble entrada con el
origen, características y solución a la agresividad en el hombre según cada autor
* Resumen de los textos y diez preguntas, modalidad multiple choise
Fichas y Textos
Gerardo Suárez Silva
Filosofía
Material
periodístico
La carrera armamentista
Comparación espeluznante
"Los recursos destinados por el mundo a la investigación médica constituyen sólo la quinta
parte de aquellos reservados al estudio y desarrollo tecnológico en el sector militar. Se calcula que la humanidad gasta en armas y fuerzas armadas, en menos de tres horas, el dinero
asignado por la Organización Mundial de la Salud para la lucha contra la viruela, en 5 horas
los fondos que la Unicef destina cada año a los niños necesitados y en medio día la cantidad
que sería suficiente para eliminar la malaria y las enfermedades endémicas en 66 países (...).
En los países subdesarrollados existe actualmente como promedio un saldado cada 250 habitantes y un médico cada 3.700 (...). Sólo dos submarinos atómicos soviéticos y otros dos de
EE.UU., serían suficientes para pagar un programa que eliminaría definitivamente el analfabetismo sobre la tierra (Datos aportados por científicos, economistas, políticos y escritores
de todo el mundo que participaron como observadores en la 2° reunión del Grupo de los Seis
para la Paz y el desarme en Ixtapa, México).
Diario Clarín
Salpicon de besos y balas
El mundo de la television
Las series de tevé difunden un mensaje donde la violencia ocupa el
centro de la escena, el sexo brilla sólo en las relaciones fugaces y el
éxito se consagra como el mejor de los valores
Las probabilidades que usted tiene de contemplar una escena violenta cuando encienda el televisor, son 7,5 veces por
hora si lo prende de lunes a viernes, y 17,5 veces por hora si
se arriesga en un fin de semana. Su hijo, por su parte tiene el
doble de chances que usted, ya que la violencia aumenta en
la televisión infantil a 25 escenas por hora. Se trata de promedios generales que incluyen tanto los contenidos de los
programas como las tandas de "adelantos de la programación semanal" . Estos "avances" son destilados de agresión y
horror casi puros.
El mundo de la televisión busca y logra parecer "realista"
mientras repiquetea con insistencia sus principales distorsiones cotidianas: incluye mucha más violencia, menos personas ancianas (y otras minorías) y exagera en la relación existente entre el sexo, el éxito y la adquisición de ciertos artículos de consumo, etcétera, etcétera.
En las series de la TV norteamericana (la mayor parte de
cuyos programas importamos), el 64 por ciento de los personajes están involucrados en actos de violencia, el 15 por
ciento de los caracteres masculinos se dedica de un modo u
otro a hacer cumplir la ley y el 58 por ciento de los homicidios es ejecutado por extraños. Las estadísticas de la sociedad norteamericana dan para esos mismos rubros, que sólo
el 0,3 por ciento de la población se halla complicado en ac-
tos de violencia, sólo el 5 por ciento trabaja para la justicia y
el 64 por ciento de los homicidios ocurren entre familiares.
Realizando pesadillas
La TV afecta nuestra percepción del mundo, nuestras expectativas y, en consecuencia, nuestras reacciones frente a el.
En una investigación realizada en una escuela, 2 grupos de
niños mayores fueron dejados a modo de ensayo a cargo de
los niños menores. Uno de los grupos había contemplado un
programa violento en la TV, el otro no. Cuando los más pequeños se trenzaban en una pelea, los niños mayores que
habían mirado previamente el programa violento en la TV
tendían a intervenir menos para separarlos (o buscaban menos la ayuda de un adulto), que aquellos que no habían estado expuestos a tal programación.
Se ha comprobado reiteradamente que los niños que están
acostumbrados a ver programas violentos y son televidentes
"pesados" muestran menos índices corporales de alteración
emocional frente a la agresión que los menos habituados
("livianos"). Esta "desensibilización" va acompañada de un
aumentó directo de las fantasías y conductas agresivas. Los
niños y los adolescentes que ven mayor cantidad de violencia televisiva son marcadamente más agresivos en el colegio
que los que ven menos.
Fichas y Textos
Gerardo Suárez Silva
Filosofía
Frase para
discutir
“La violencia nunca
es necesaria, y sólo
engendra
más violencia”
El ser humano y la agresividad
Texto 1
AGRESIVIDAD: (del latín aggredi, atacar) También llamada conducta agresiva, o simplemente agresión, es aquella conducta que se
lleva a cabo con el objetivo consciente o inconsciente de causar daño a
alguien, o también a uno mismo. Los autores, fisiólogos, etólogos, psicólogos o sociólogos, están de acuerdo en que las múltiples clases de
conductas agresivas y el hecho de que no exista una conducta que específicamente pueda llamarse agresiva hace difícil que se dé una única
definición de agresividad. En el hombre, las conductas y estados de
hostilidad, hacia uno mismo y hacia los otros, que abarcan manifestaciones muy dispares, surgen en muy variadas circunstancias y por muy
diversas causas.
Pero... ¿es acaso la agresividad en el hombre una característica biológica, propia de su especie?
En el reino animal, la etología nos enseña que la violencia está signada por los instintos de autoconservación y autoexpansión. Solo ataca a sus presas para comer o a sus potenciales enemigos para defender su territorio.
En algunas especies, ciertas manifestaciones violentas están ligadas
al ciclo del apareamiento. Aquí los machos se disputan el poder sobre
las hembras desplegando verdaderas conductas hostiles
Pero lo significativo de la sabiduría instintiva es que esta belicosidad parecería estar caracterizada por un perfecto equilibrio que aseguraría la perpetuación de la especie. El animal “sabe” cuando debe atacar y cuando debe huir. Darwin dice en su obra “el Origen de las especies” (1859), que la selección natural es el mecanismo selectivo que
está en la base de la adaptación. Los que logran hacerlo es porque poseen, entre otras, la posibilidad del equilibrio en el quantum de agresión desplegado en su conducta.
Konrad Lorenz la considera como un impulso biológico filogenéticamente adquirido con miras a la adaptación (impulso adaptativo)
Pero en el mundo de lo humano, la realidad es otra: la historia de la
humanidad está marcada por sangrientas contiendas que acabaron con
millares de seres, cuando no con culturas enteras. Los motivos para la
guerra ya no son el alimento o la defensa, sino que el hombre es el
único animal capaz de matar a otro de su misma especie, por un símbolo, una idea o una religión
Es que el hombre ha dejado de ser sólo un animal de instintos para
pasar a ser un ser cultural.
¿Es entonces la agresividad una respuesta socialmente aprendida?
¿Es la sociedad la que hace violento al hombre? Es cierto que para vivir
necesita de los otros, de la sociedad, pero ¿es la paz o es la guerra es
estado natural del hombre?
La agresividad...¿una característica instintiva o un emergente social?
Fichas y Textos
Gerardo Suárez Silva
Filosofía
“El hombre es el lobo del hombre”
La teoría de Thomas Hobbes
Texto 2
(1588-1679).
Filósofo inglés, de inteligencia
precoz, aprendió bien y pronto
las lenguas clásicas. Tras estudiar en Oxford, en 1608 entra al
servicio de lord William Cavendish como tutor, cargo que le
vincula a esta familia durante
mucho tiempo y que le proporciona la ocasión de emprender
repetidos viajes por Francia e
Italia
Con ocasión de la convocatoria
del «Parlamento Largo», con el
que comienza la Revolución
Nacional, huye a Francia. Durante este tiempo, entre 1646 y
1648, es tutor de Carlos Estuardo, Príncipe de Gales y futuro
rey Carlos II de Inglaterra. En
1651 publica Leviatán, su obra
más conocida. Hobbes defiende
en ella el absolutismo monárquico sin recurrir a argumentos
de derecho divino. Cuando puede volver a Inglaterra, se ve
envuelto en una dura discusión
sobre la libertad humana con la
Iglesia. Con la Restauración de
Carlos II (1660) reinicia la amistad con el rey. Tras el gran incendio de Londres de 1666, se le
persigue como autor «ateo» y,
en adelante, tendrá dificultades
para publicar sus obras.
En su obra Leviatán, Hobbes comienza por analizar cómo son los hombres, y en
particular cómo serían si desaparecieran las leyes y otras restricciones. Puesto que
para el hombre vale la afirmación “homo homini lupus” (“el hombre es un lobo para
el hombre”), el hombre sin Estado, o sin sociedad constituida, se halla en un estado
de «guerra de todos contra todos». Ésta es la situación en que se encuentra Inglaterra en la época de las guerras bajo y contra los Estuardo, y así es cómo cabría imaginar lo que sucedería si desapareciera el Estado en cualquier época determinada
Dice que en principio todos los hombres son iguales, pero que la sociedad los enfrenta a unos contra otros. Agrega que esta igualdad se da tanto en el plano corporal como intelectual. El problema se presenta en el hecho que, al ser iguales, apuntan a iguales fines.
En la sociedad, los fines u objetivos apreciados por todos los hombres, no alcanzan para ser repartidos. Cuando alguno de esos fines o de esos objetos solo puede
ser para uno solo (o para unos pocos) entraran en pugna, todos los que aspiren lucharán para obtenerlo o, si lo han obtenido, se prepararán para protegerlo de ataques presentes o futuros. De este modo, para defenderse, buscarán en muchos casos, anticiparse a los otros dominándolos. Por otro lado, ningún hombre tolera que
no se le valore adecuadamente y para lograrlo, si esto no se da en forma espontánea, buscará imponerse a aquellos que no lo respeten para que lo hagan.
"As¡ hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de discordia: Primera, la competencia; segunda, la desconfianza; tercera, la gloria.
La primera causa impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la segunda, para lograr seguridad; la tercera, para ganar reputación. La primera hace
uso de la violencia para convertirse en dueña de las personas, mujeres, niños, ganados de otros hombres: la segunda, para defenderlos; la tercera, recurre a la fuerza
por motivos insignificantes, como una palabra, una sonrisa, una opinión distinta, como cualquier otro signo de subestimación, ya sea directamente en sus personas o de
modo indirecto en su descendencia, en sus amigos, en su Nación(...) Con todo ello se
manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que
los atemorice a todos, se hallan en la condición o estado que se denomina guerra"
Para Hobbes, la vida del hombre es este estado permanente de guerra o de preparación para la guerra, "solitaria, pobre, tosca, embrutecida y corta".
Para encontrar una solución, analiza a los pueblos primitivos tratando de descubrir cómo se las arreglaban para vivir en sociedad. Dice que para ellos regía una ley
natural con preceptos que corresponden a cada uno de los instintos básicos del
hombre.
La primera y fundamental de ellas, la ley de la autoconservación, es que todo
hombre debe buscar la paz, en la medida en que tenga esperanza de lograrla, y
cuando no pueda lograrla, debe tratar de buscar y utilizar todas las ayudas y ventajas de la guerra. De la cual se deriva esta segunda ley: que un hombre puede acceder, cuando otros también acceden (en la medida que se lo considera necesario para la paz y la defensa de s¡ mismo), a renunciar a este derecho a todas las cosas y a
contentarse con tanta libertad, frente a los demás hombres, como les sea concedido
a estos con respecto a el mismo. Antes, en el mismo capitulo, define el 'derecho de
naturaleza' como la 'libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder como
quiera', y libertad, simplemente, como 'la ausencia de impedimentos externos'. El
poder o, con menos colorido, la ausencia de todo impedimento físico externo, es el
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Gerardo Suárez Silva
Filosofía
“El hombre es el lobo del hombre” - La teoría de Thomas Hobbes
derecho, por definición.
Pero estas leyes -y otras hasta un total de 11, que deduce de estas primeras- resultan imposibles de cumplir si
no se establece la fuerza coercitiva de un tercero, del Estado, que obliga a mantener los pactos. Para que cada
uno pueda preservarse a sí mismo as¡ como preservar a la especie, debe poner un limite a sus propios derechos y
alcanzar la paz social
Por ello propone un pacto o contrato social entre las partes que no es sino la cesión de ciertos derechos para
lograr ciertas seguridades.
El mejor de los contratos es aquel en que se ceden los propios derechos en compensación a la cesión que la
otra parte hace igualmente de los suyos, a favor de un tercero -resultante directo de la renuncia de todos-, llamado
Pero de nuevo volvemos al tema de la codicia y la ambición de los hombres: si no hay un poder que garantice
el cumplimiento de ese contrato, será fácil que el más fuerte y/o el más desconfiado pueda dejar de cumplirlo en
su propio provecho.
Aquí Hobbes teoriza sobre el Estado, desde una concepción muy particular: "El único modo de erguir un poder
semejante, capaz de defender a los hombres de la invasión de extranjeros y de los daños que cada uno puede infligir a otro, que les proporcione as¡ seguridad, es conferir todo ese poder y fuerza a un hombre o una asamblea de
hombres que pueda reducir sus voluntades (...) a una sola (...). Esto es más que consentimiento o concordia; es una
real unidad de todos en una y la misma persona; como si cada uno dijera a otro: 'Autorizo y traslado mis derechos
de gobernante a este hombre o Asamblea de hombres con la condición de que tú hagas lo mismo'. Esa multitud
as¡ unida en una persona se llama ESTADO, REPÚBLICA, CIVITAS, LEVIATÁN o DIOS MORTAL. Al que acepta el resultado se le llama SÚBDITO, y al que carga sobre sus hombros el poder de la persona moral resultante, SOBERANO. Ese Dios mortal al cual debemos, por debajo del Dios inmortal, nuestra paz y defensa”
Luego de introducir la noción de Estado, Hobbes distingue entre los "Estados por institución" y los "Estados por
adquisición”. La diferencia entre ellos radica en que los primeros son instituidos "cuando una multitud de hombres convienen en conferir poder soberano a un hombre o asamblea de hombres ". En los segundos, en cambio, el
poder soberano ha sido adquirido por la fuerza
PARA PENSAR EL
AUTOR
1
– Hacé un análisis descriptivo de la teoría de
Hobbes,
teniendo
en
cuenta los siguientes
puntos: a) Idea de hombre, b) origen de la
agresividad, c) características d) solución propuesta
2
- ¿Qué situación de la
vida del autor te parece
que puede haber desencadenado la pregunta por el
origen de la agresividad en
el hombre? (rastrealo en su
biografía)
Fichas y Textos
Gerardo Suárez Silva
3
4
5
– Hacé un análisis crítico
de la vida de Hobbes
- ¿Qué elementos totalitarios encontrás en
la teoría de Hobbes?
¿Conocés algún ejemplo histórico de estado
totalitario?. Infrormate de cuáles eran sus
características
- Averiguá la influencia
de Hobbes en otras
disciplinas o ciencias
Filosofía
La teoría del Contrato social,
o pacto social
Convención entre individuos, por la que, de forma tácita o expresa, determinan renunciar a los derechos naturales para constituirse en sujetos de derechos civiles. A lo largo de la historia,
han existido diversas versiones de la idea de un contrato social,
mediante el cual los hombres se constituyen en sociedad y fundan la autoridad pública; son las distintas teorías contractualistas o teorías del contrato social. Los primeros rudimentos de
teoría contractualista se deben a los sofistas. Durante la Edad
Media, las relaciones entre señores y vasallos se determinan
mediante ideas contractualistas, si bien la voluntad del señor
representa de alguna forma a la voluntad divina, según el principio medieval de que el poder viene de Dios. De este fondo contractualista surgen las teorías propiamente contractualistas,
que proliferan entre el Renacimiento y el s. XVIII; sus defensores
más notables son Grocio, Pufendorf, Hobbes, Locke y, sobre
todo, Rousseau. Hobbes parte de un análisis individualista de la
naturaleza humana y de la suposición de un estado de naturaleza en el que el hombre es enemigo para el hombre; el contrato es
necesario para dar seguridad al hombre y la forma de obtenerla
es la constitución de un tercero, resultado del pacto y no sometido a pacto, el Estado como poder absoluto. Por esto elimina el
segundo pacto de sumisión, para poner la teoría del contrato al
servicio de su idea absolutista.
La teoría del contrato social de Rousseau, el pacto social, con
todas sus oscuridades e imprecisiones terminológicas, encierra
una exaltación de la soberanía popular y una llamada al carácter
constitutivamente moral de la sociedad. Siendo la sociedad tanto
el origen de la desigualdad humana como la única posibilidad de
libertad, sólo queda el camino de interpretar de otra forma todos
estos términos, esto es, cambiar la sustancia del pacto, convirtiéndolo, de hipótesis jurídica, histórica o no, en un ideal de moralidad, expresado en el concepto de «voluntad general». Ésta
hace posible el pacto; la soberanía del pueblo es su resultado.
Las teorías contractualistas, en general, con el constructo del
pacto social, pretenden, más que una explicación del origen histórico del poder público, una justificación ética de su permanencia como poder que está por encima de individuos libres e iguales, en quienes reside en última instancia la soberanía.
Hombre natural vs Civilización
La teoría de Jean Jacques Rousseau
Texto 3
Rousseau, a pesar de ser un filósofo ilustrado, se opone, ya
desde el primero de sus Discursos, a una de las ideas fundamentales de la Ilustración: los beneficios del saber. Sostiene la
crítica a la civilización: las costumbres han degenerado en todos los pueblos en la misma proporción con que éstos se han
dedicado a las ciencias. Y, en el Discurso sobre el origen y los
fundamentos de la desigualdad entre los hombres, extiende
esta idea a la misma sociedad: es la sociedad el origen de los
males del hombre y la que lo corrompe.
Si el hombre ha sido corrompido por la sociedad, es preciso
reflexionar sobre el «estado de naturaleza» del ser humano.
Rousseau recurre a la hipótesis del estado de naturaleza, no
como hipótesis histórica, sino como forma de plantear, con la
contraposición naturaleza/sociedad.
(1712-1778)
Filósofo suizo, ilustrado y romántico, nacido en Ginebra. Su madre, muere a los pocos días de haber dado a
luz, y su padre, le educa en casa leyendo con él novelas
y libros de filósofos, pero por problemas con la ley se
ve obligado a exiliarse , abandona al pequeño JeanJacques de diez años de edad, que es acogido por su tío
y enviado a vivir a pensión, en casa de un clérigo, donde recibe por primera vez una cierta educación escolar.
Vuelto a Ginebra, intenta trabajar de los más variados
oficios. Cuatro años más tarde, abandona su casa, y a
sus dieciséis años se lanza al mundo aventuradamente.
Participa en un concurso de la academia de Dijon,
presentando un escrito sobre el tema de si la civilización había corrompido al hombre. Ganó el primer
premio y a partir de allí se dedicará a escribir. Entre
sus principales obras se encuentran: “Emilio” y “El contrato social”.
En el estado natural el hombre vivía como en un paraíso, en
armonía con la naturaleza. no la agredía, no la dominaba. Este
hombre en estado natural era como un animal más, con algunas ventajas: su inteligencia, en virtud de la cual puede copiar
todo lo bueno de los instintos de los animales y su fuerza. Pero
el hombre de hoy, por culpa de la sociedad industrial ha perdido la destreza física que tenía cuando vivía en armonía con la
naturaleza, por la falta de ejercicios, y por las herramientas
que la industria ha puesto en sus manos, las mismas que lo hacen más malo (el hacha, las armas, etc.).
Piensa también que todo el mal tiene por culpable el desarrollo del pensamiento, que por un lado trajo el progreso, pero
también hizo que se debilitaran sus fuerzas y produjo las enfermedades y la destrucción progresiva de la naturaleza: "El
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Gerardo Suárez Silva
Filosofía
Hombre natural vs Civilización
-
La teoría de Jean Jacques Rousseau
estado de reflexión es un estado antinatural (...) el hombre que piensa es un animal depravado.” Cuántos males le han
sobrevenido al hombre por la vía de la sociedad. En ésta el hombre es esclavo, dominado por una forma de ejercicio
del poder del más fuerte, como es la sociedad política; en la naturaleza, el hombre era libre, deseoso sólo de conservar
la vida satisfaciendo sus necesidades naturales: sin necesitar el trabajo para vivir, sin necesitar el hogar, sin lenguaje,
pero sin guerras y sin necesidad alguna de los demás, aunque también sin deseo alguno de hacer daño.
La ruptura del estado natural, y el surgimiento de la civilización moderna fue causada por el surgimiento de la propiedad privada: "El primero que, habiendo cercado un terreno, descubrió la manera de decir: Esto me pertenece, y halló gentes bastante
sencillas para creerle, fue el verdadero fundador de la sociedad civil. iQué de crímenes, de guerras, de asesinatos, de
miseria, de horrores nos hubiese ahorrado al género humano el que, hubiese gritado a sus semejantes: Guardaos de
escuchar a este impostor; estáis perdidos si olvidáis que los frutos pertenecen a todos y que la tierra
es de nadie!” Fruto de la propiedad privada son la esclavitud el trabajo exagerado de algunos contra la excesiva ociosidad de otros, la pobreza de muchas contra la acumulación de riqueza por parte de pocos. En suma, toda diferencia moral, contraria a
la naturaleza.
En El Contrato social, de 1762, Rousseau varia notablemente la concepción respecto de la sociedad civil. Allí establece que la formación de la sociedad organizada es necesaria en tanto los peligros que amenazan al hombre aislado son
superiores a sus fuerzas. Se impone entonces un pacto o contrato entre voluntades individuales, perdiendo, cada uno
por el mismo, parte de sus derechos, a cambio de poder preservar la vida de la especie.
El contrato social, que con sus leyes sanciona y perpetúa la propiedad privada y la división entre ricos y pobres.
Rousseau concluye que este tipo de desigualdad es contraria al derecho natural Si la sociedad se ha establecido mediante un pacto, origen de la desigualdad entre los hombres, le parece evidente, en contra de la opinión común de los
juristas que con la teoría del contrato legitiman el estado de cosas existentes, que lo que debe reformarse es la misma
teoría del pacto, no el orden social. La naturaleza de este pacto la expone en el Contrato social. El problema, para
Rousseau, está en que, siendo el pacto necesario, ha de ser tal que no anule la libertad del estado de naturaleza (con lo
que ya puede verse la orientación moral que da a su respuesta: si el hombre ha de aceptar leyes, las únicas leyes que
no sólo no suprimen la libertad, sino que la hacen posible, son las leyes morales, lo cual manifiesta, además, las raíces
morales de la sociedad), y puede formularse de la siguiente paradójica manera: ¿Cómo puede el hombre permanecer
libre renunciando a su libertad? No hay contrato social posible sin la existencia de una «voluntad general»: el interés
común, la armonía de intereses, la «norma de lo justo». Sometiéndonos a ella, es posible ceder toda la libertad y derechos personales a los demás y recibir, a cambio, los derechos y la libertad de todos los demás. El resultado de este pacto, la entrega total de todos a todos -la «enajenación sin reservas»-, es el pueblo soberano, el conjunto de ciudadanos,
que constituyen el poder, la sociedad política o el Estado
Rousseau es un filósofo ilustrado que mantiene una postura crítica respecto de muchas de las ideas aceptadas en su
tiempo; es, además, por temperamento, el filósofo por excelencia del romanticismo. Su biografía parece explicar -y justificar- su obra. Discutido a lo largo de toda su vida, llegó a influir, no sólo en ideas, sino también en costumbres y en
gustos sobre sus contemporáneos: los franceses de su tiempo aprendieron a valorar con él la naturaleza, la vida en el
campo, la contemplación del paisaje; la divisa de la Revolución francesa -«libertad, igualdad y fraternidad»- no estaba
lejos de los ideales políticos plasmados en sus obras
1
2
– Hacé un análisis descriptivo de
la teoría de Rousseau, teniendo
en cuenta los siguientes puntos:
a) Idea de hombre, b) origen de
la agresividad, c) solución propuesta
- ¿Qué situación de la vida del
autor te parece que puede haber
desencadenado la pregunta por el
origen de la agresividad en el hombre?
(rastrealo en su biografía)
3
4
– Hacé un análisis crítico de la vida de Rousseau
– Buscá en diarios y revistas
algún artículo periodístico o publicitario que defienda la vida
natural o la vida moderna
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Gerardo Suárez Silva
PARA
PENSAR
EL AUTOR
Filosofía
El porque de la guerra
La teoría de Sigmund Freud
Texto 4
Psiquiatra y Neurólogo
nacido en 1856, creador del
Psicoanálisis.
En “Psicología de masas y
análisis del yo” (1921),
“Tótem y Tabú” y “El malestar en la cultura” (1930)
Freud introduce el punto
de vista del objeto en la
«psicología social» al tratar
de interrogar el ideal individual y social como creadores de los vínculos sociales gracias al proceso de
identificación.
Sufriendo el flagelo de las
guerras, los autoritarismos
en Europa y los campos de
concentración, debe exiliarse en Inglaterra, donde
pasará sus últimos años.
A partir de una carta que
le escribiera Albert Einstein, teoriza sobre la agresión en el hombre.
Freud comienza respondiendo la carta de Einstein diciendo:
“Cuando me enteré de que usted se proponía invitarme a cambiar ideas sobre un tema que ocupaba su interés y que también le parecía ser digno del ajeno, manifesté complacido mi aprobación. Sin embargo, esperaba que usted elegiría un problema próximo a los
límites de nuestro actual conocimiento, un problema ante el que cada uno de nosotros, el
físico como el psicólogo, pudiera labrarse un acceso especial, de modo que, acudiendo de
distintas procedencias, se encontrasen en un mismo terreno. En tal expectativa, me sorprendió su pregunta: ¿Qué podría hacerse para evitar a los hombres el destino de la guerra? Al
principio quedé asustado bajo la impresión de mi -casi hubiera dicho: «de nuestra»- incompetencia, pues aquélla parecíame una terca práctica que corresponde a los hombres de Estado. Pero luego comprendí que usted no planteaba la pregunta en tanto que investigador de
la Naturaleza y físico, sino como amigo de la Humanidad, respondiendo a la invitación de la
Liga de las Naciones,(...). Además, reflexioné que no se me pedía la formulación de propuestas prácticas, sino que sólo había de bosquejar cómo se presenta a la consideración psicológica el problema de prevenir las guerras.”
Al principio, los conflictos de intereses entre los hombres eran solucionados mediante el
recurso de la fuerza. Así sucede en todo el reino animal, del cual el hombre no habría de excluirse. En la época del hombre primitivo, el de mayor fuerza muscular era el que decidía a
quién debía pertenecer alguna cosa o la voluntad de quien debía llevarse a cabo. Al poco
tiempo la fuerza muscular fue reforzada y sustituida por el empleo de herramientas: las armas. En un principio el vencido era aniquilado. Tal resultado ofrece la doble ventaja de que
el enemigo no puede iniciar de nuevo su oposición y de que el destino sufrido sirve como
escarmiento, desanimando a otros que pretendan seguir su ejemplo. Luego se puso en consideración de que respetando la vida del enemigo, pero manteniéndolo atemorizado, podría
empleárselo para realizar servicios útiles. Así aparece la esclavitud. Este es el origen del respeto por la vida del enemigo, pero desde ese momento el vencedor hubo de contar con los
deseos latentes de venganza que abrigaban los vencidos, de modo que perdió una parte de
su propia seguridad.
Por consiguiente, ésta es la situación original: domina el mayor poderío, la fuerza bruta o
intelectualmente fundamentada. Pero, ¿cómo se pasó de la violencia a la justicia?: el reconocimiento de que la fuerza mayor de un individuo puede ser compensada por la asociación
de varios más débiles. Entonces, el derecho no es sino el poderío de una comunidad. Se
unen de forma duradera y aparecen los reglamentos, y los vinculos de solidaridad y afecto.
Pero esta situación pacífica sólo es concebible teóricamente, pues en la realidad es complicada por el hecho de que desde un principio la comunidad está formada por elementos de
poderío dispar, por hombres y mujeres, hijos y padres, y al poco tiempo, a causa de guerras
y conquistas, también por vencedores y vencidos que se convierten en amos y esclavos. El
derecho de la comunidad se torna entonces en expresión de la desigual distribución del poder entre sus miembros; las leyes serán hechas por y para los dominantes y concederán escasos derechos a los subyugados.
Al organizarse las comunidades, otra vez aparecen conflictos que solamente serán resueltos
por la violencia y por las guerras, que darán como resultado vencedores y vencidos, se producirán desplazamientos de las relaciones de poderío, que a su vez volverán a unirse y a organizarse y volverán a pelear.
Esto, llevado al plano internacional, lo lleva a plantear (en coincidencia con Einstein) en la
necesidad de un Gobierno de las Naciones donde todos los hombres se unan para resolver
los conflictos internacionales: “Sólo es posible impedir con seguridad las guerras si los hombres se ponen de acuerdo en establecer un poder central, al cual se le conferiría la solución
de todos los conflictos de intereses”.
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Gerardo Suárez Silva
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Filosofía
“El porque de la guerra - La teoría de Sigmund Freud
Desde el plano psicológico, ahora Freud intenta explicar el origen de la agresividad:
“Usted expresa su asombro por el hecho de que sea tan fácil entusiasmar a los hombres para la guerra, y sospecha
que algo, un instinto del odio y de la destrucción, obra en ellos facilitando ese enardecimiento. Nosotros creemos en la
existencia de semejante instinto, y precisamente durante los últimos años hemos tratado de estudiar sus manifestaciones. Nosotros aceptamos que los instintos de los hombres no pertenecen más que a dos categorías: o bien son aquellos
que tienden a conservar y a unir -los denominamos «eróticos», completamente en el sentido del Eros platónico, o
«sexuales», ampliando deliberadamente el concepto popular de la sexualidad-, o bien son los instintos que tienden a
destruir y a matar: los comprendemos en los términos «instintos de agresión» o «de destrucción». Como usted advierte,
no se trata más que de una transfiguración teórica de la antítesis entre el amor y el odio, universalmente conocida y
quizá relacionada primordialmente con aquella otra, entre atracción y repulsión, que desempeña un papel tan importante en el terreno de su ciencia. Llegados aquí, no nos apresuremos a introducir los conceptos estimativos de «bueno»
y «malo». Uno cualquiera de estos instintos es tan imprescindible como el otro, y de su acción conjunta y antagónica
surgen las manifestaciones de la vida. Ahora bien: parece que casi nunca puede actuar aisladamente un instinto perteneciente a una de estas especies, pues siempre aparece ligado -como decimos nosotros «fusionado»- con cierto componente originario del otro que modifica su fin y que en ciertas circunstancias es el requisito ineludible para que este fin
pueda ser alcanzado. Así, el instinto de conservación, por ejemplo, sin duda es de índole erótica, pero justamente él precisa disponer de la agresión para efectuar su propósito. Análogamente, el instinto del amor objetal necesita un complemento del instinto de posesión para lograr apoderarse de su objeto. La dificultad para aislar en sus manifestaciones
ambas clases de instintos es la que durante tanto tiempo nos impidió reconocer su existencia. “
Es así, que el hombre es un ser que deposita en los demás no solo los sentimientos tiernos y eróticos, sino que ve en él la
posibilidad de descargar su agresividad. Debido a esta primordial hostilidad entre los hombres, la sociedad se ve constantemente al borde de la desintegración. La cultura se ve obligada a realizar múltiples esfuerzos para poner barreras a
las tendencias agresivas del hombre: La agresividad es introyectada, internalizada, devuelta al lugar de donde procede:
es dirigida contra el propio Yo, incorporándose una parte de éste en forma de Superyó oponiéndose a la restante, y asumiendo la función de "conciencia moral". Este mecanismo reactivo, despliega contra el Yo la misma dura agresividad
que el Yo había descargado sobre individuos extraños de la sociedad. La tensión que se genera entre el Superyó y el Yo
subordinado a él se denomina sentimiento de culpa, y se manifestaría bajo la forma de necesidad de castigo. De esta
manera la sociedad domina peligrosa inclinación agresiva del individuo, debilitándola, desarmándola y haciéndolo vigilar por una instancia alojada en el interior como una guarnición militar en una ciudad conquistada.
Por todo ello, Freud es algo pesimista con respecto a la posibilidad de solucionar definitivamente el impulso agresivo
en el hombre, lo único que se puede hacer es ofrecerle otras formas de descargo que no sean la de la guerra.
“ ¿Por qué nos indignamos tanto contra la guerra, usted, y yo, y tantos otros? ¿Por qué no la aceptamos como una más
entre las muchas dolorosas miserias de la vida? Parece natural; biológicamente bien fundada; prácticamente casi inevitable.. La respuesta será que todo hombre tiene derecho a su propia vida; que la guerra destruye vidas humanas llenas
de esperanzas; coloca al individuo en situaciones denigrantes; lo obliga a matar a otros, cosa que no quiere hacer; destruye costosos valores materiales, productos del trabajo humano, y mucho más. Sin embargo, mientras existan Estados
y naciones que estén dispuestos a la destrucción inescrupulosa de otros, estos otros deberán estar preparados para la
guerra.”
Además del gobierno de las Naciones, propone educar en los sentimientos de solidaridad y amor.
Pero esta dualidad de los principios vitales (Eros-tánatos), es propia y muy profunda en el ser humano, y por tanto
también son la guerra y la paz. “Por ahora sólo podemos decirnos: todo lo que impulse la evolución cultural obra contra
la guerra”
PARA
PENSAR
EL
AUTOR
1
2
– Hacé un análisis descriptivo de la
teoría de Freud, teniendo en cuenta
los siguientes puntos: a) Idea de hombre, b) origen de la agresividad, c) características d) solución propuesta
- ¿Qué situación de la vida del autor
te parece que puede haber desencadenado la pregunta por el origen de la
agresividad en el hombre? (rastrealo en su
biografía)
3
4
– Hacé un análisis crítico de la vida de
Freud
5
– Buscá en algún libro de Psicología
la segunda tópica del aparato psíquico y caracterizá cada una de sus
instancias
- Averiguá la influencia de Hobbes
en otras disciplinas o ciencias
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Filosofía
La Estrategia para la paz
La teoría de Erich Fromm
Texto 5
(1900-1980)
Filósofo y psicoanalista americano,
nacido en Francfort,
Alemania. Estudió filosofía, sociología y psicología y ejerció como
psicoanalista. A causa
del nazismo emigra a
los EE.UU y enseña en
varias
universidades.
Fue también profesor
de la universidad Autónoma de México, país
en donde ejerció una
profunda influencia. En
los primeros años de su
llegada a América colabora en la «Revista de
Investigación social», y
publica el libro que le
ha dado más fama,
Miedo a la libertad
(1941). Progresivamente, se fue distanciando
de la escuela de Francfort así como de la doctrina
ortodoxa
de
Freud. Es uno de los
promotores del llamado psicoanálisis cultural», una de las múltiples revisiones de las
teorías de Freud, que
utiliza como instrumento
de
crítica
(marxista) de la sociedad. El conjunto de su
obra estructura una
«antropología humanista» -y hasta una
ética humanista y naturalista- basada en el
psicoanálisis y el marxismo, acentuando de
forma progresiva la
importancia de este
último elemento, aunque en sus obras de
madurez habla más
bien de «psicoanálisis
humanista».
Fromm comienza analizando, en "teoría y estrategia de la paz" los distintos significados de
la palabra "paz",y encuentra una definición negativa: "paz = no guerra o no utilización de la
fuerza para el logro de determinados fines" y otra positiva: "paz = estado de armonía fraterna
de todos los hombres”.
Con respecto al primer significado del término, mucho más común, se han propuesto diferentes caminos para llegar a ese tipo de paz: uno de ellos es de tipo político, es establecer una
autoridad supranacional con poder para evitar el desencadenamiento de una guerra; otro, de
tipo económico, es la propuesta de librecambismo, que sus autores consideraban capaz de
proporcionar una base para la paz, y otro de tipo militar -el equilibrio del terror "sucedáneo
del equilibrio del poder"-, en el cual el análisis racional de la situación por parte de cualquier
Estado lo lleva a descartar el uso de la fuerza porque no le conviene utilizarla.
La discusión relacionada con el tema de la agresividad y de la destructividad, según Fromm
suele culminar con una oposición entre dos grupos, el que sostiene la existencia de un instinto
destructivo en el que están Freudy Lorenz- y el de los que sostienen que toda agresividad es
aprendida, proveniente de influencias del medio como Skinner. También esta ultima posición
le parece insostenible ya que hay en hombre y en el animal un centro cerebral que si es excitado eléctricamente provoca reacciones agresivas. Fromm propone otra solución: suponer la
existencia de disposición a la agresión de origen fisiológico, pero que se desencadena sólo ante
determinados estímulos y que estos tienen que ver con situaciones en las que el hombre y el
animal sienten amenazados sus intereses vitales. Dichos intereses son: la vida -individual y de
la especie-, el cuidado de las crías, el acceso a animales del otro sexo, a las fuentes de alimentación, a la posesión de un territorio. Sin embargo, mientras el animal sólo mata por necesidad,
el hombre lo hace a menudo por crueldad, es decir, por el placer de destruir, y aquí Fromm distingue entre la agresividad reactiva ante la amenaza de intereses vitales, que es mayor en el
hombre que en el animal, y la destructividad, exclusiva del hombre, que adopta dos formas diferentes, y pasa a analizar cada una de ellas por separado.
Comienza por preguntarse: ¿Por qué la agresividad reactiva es mayor en el hombre que en
el animal? Y propone las siguientes razones:
"En primer lugar: el hombre prevé y por ello puede anticipar peligros aún no presentes,
pero que posiblemente surjan en el futuro. Se siente entonces, a diferencia del animal, amenazado no solo por el peligro inmediato, sino también por el peligro futuro previsible. En segundo
lugar, el hombre crea símbolos y valores que se identifican con el mismo, con su existencia total. Los ataques contra estos símbolos y valores son ataques contra intereses vitales, que en el
caso del animal no existen naturalmente en este dominio. En tercer lugar el hombre crea ídolos
a los que se esclaviza, pero sin los cuales en un determinado estadio de desarrollo no puede vivir sin enloquecer o desquiciarse interiormente. Todo ataque contra esos ídolos se sentirá como
un ataque contra intereses vitales. Bajo esta denominación debe entenderse (...) Los ídolos que
hoy reverenciamos, los de las ideologías, los de la soberanía, los del Estado, los de la nación, de
la raza, de la religión, de la libertad, de la democracia, del consumo, etc. Todo eso se idoliza,
todo se vuelve algo que se separa del hombre y resulta entonces mas importante y tiene mayor
valor que el hombre mismo. (...) Quizás no haya ninguna amenaza que suscite más hostilidad y
destructividad a lo largo de la historia humana, que la amenaza contra los ídolos que el hombre
reverencia: solo que los hombres siempre se engañan al respecto, en tanto creen que sus ídolos
son los verdaderos dioses, y los dioses de los otros son verdaderos ídolos.
En cuarto y ultimo lugar, esta la sugestibilidad del hombre Se puede persuadir a un hombre
de que sus intereses vitales están amenazados, aunque no lo estén en absoluto. Se le puede lavar el cerebro -así se dice cuando se habla del enemigo; o de “educarlo” como se dice cuando se
habla de sí mismo. Pero sea que los intereses vitales del hombre estén realmente amenazados,
o que se cree la sugestión de que están en los dos casos la reacción subjetiva es la misma. Esta
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Filosofía
La Estrategia para la paz - La teoría de Erich Fromm
destructividad o agresividad reactiva del hombre es en principio la misma que la del animal, pero por los motivos que he
mencionado anteriormente, resulta monstruosamente mas amplia y profunda que la de este.
El verdadero problema en este caso está constituido por "la dependencia del hombre con respecto de sus ídolos, la falta de una actitud critica"
Fromm también analiza las dos formas de destructividad que son típicamente humanas: "El segundo tipo de destructividad totalmente distinto de la agresividad reactiva, y específicamente humano, es el que yo llamaría destructividad sádica cruel. Su fin es la vivencia de la omnipotencia sobre los hombres y las cosas; que se manifiesta en el control absoluto
sobre ambos, hasta el punto de la destrucción, el tormento y la tortura. Esta vivencia de la omnipotencia sólo se entiende
si se comprenden sus raíces, es decir, el sentimiento de impotencia que la mayoría de los hombres han tenido a lo largo de
su historia. No se tiene por qué ser consciente porque hay medios suficientes para engañarse al respecto, ya que resulta
incómodo sentirse impotente. (...) La destrucción de lo que tiene vida es casi tan maravillosa como la creación de vida. Por
ello encontramos reiteradamente en los individuos y clases sociales mas privados de la posibilidad de experimentar vivencias creadoras activas por
ejemplo, en la pequeña burguesía alemana de la época anterior a Hitler y en los estratos blancos socialmente análogos, de
los estados sureños norteamericanos, que los hombre que, por su situación real carecen mas de alegría o de fuerza creadora, son los que manifiestan con mayor frecuencia esta destructividad sádica. Aunque solo dure poco, la vivencia de cabal omnipotencia (... ), para muchos hombres que en su existencia social v en su sentimiento intimo se perciben solo como
gusanos, es algo por lo que vale la pena morir.
Una tercera forma de destructividad (...), es la destructividad negrófila. La palabra "necrófilo" significa atracción por
todo lo muerto, que es ruina, enfermedad, no-vida, no-crecimiento: cadáveres, marchitamiento, excremento, basura. Un
ejemplo es Hitler, quién le fascinaba olor de la muerte. Cuentan algunas crónicas que alguien lo sorprendió en estado de
trance mirando fijamente un cadáver en descomposición y negándose a alejarse...”
Con respecto a la teoría de la sociedad, Fromm señala solo un punto: la creciente separación entre afecto e intelecto
que se fue operando a partir de la segunda Revolución Industrial y que llevó a una creciente indiferencia hacia la vida.
A continuación, pese a un cierto escepticismo sobre las probabilidades de mantener la paz, Fromm propone algunos
elementos de lo que llama "la estrategia de la paz" que son los siguientes:
1. Evitar la derrota -aunque sea diplomática- del oponente apuntando a un reconocimiento de los intereses recíprocos.
2. Movilizar grandes masas de hombres en favor de la idea de la paz para presionar a la opinión publica y a los gobernantes en esa dirección.
3. Tratar de que la gente concientice su descontento ante una sociedad consumista en la que el hombre es un mero engranaje.
4. Intentar sistemática y masivamente la desmitificación de los ídolos y rechazar la escalada del odio y de la fuerza.
Pero en ultima instancia, concluye Fromm, sólo la paz con sentido positivo puede garantizar, a la larga, la paz en el sentido
de no-guerra. Los movimientos pacifistas deben transformarse en "un humanismo radical, capaz de apelar al hombre total -al hombre que padece esa falta de vitalidad que ha traído consigo esta sociedad industrial- y mostrar la imagen de
una nueva sociedad y de un nuevo hombre"
1
2
3
– Hacé un análisis descriptivo
de la teoría de Fromm, teniendo
en cuenta los siguientes puntos:
a) Idea de hombre, b) origen de
la agresividad, c) solución propuesta
- ¿Qué situación de la vida del
autor te parece que puede haber
desencadenado la pregunta por
el origen de la agresividad en el
hombre? (rastrealo en su biografía)
– Hacé un análisis crítico de la
vida de Fromm
4
5
– Buscá ejemplos de individuos, grupos o instituciones
que hayan practicado alguno
de los tres tipos de destructividad que describe el autor.
Informate acerca de cuales
eran sus características
- Averiguá la influencia de
Fromm en otras disciplinas o
ciencias
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