Filosofía Unidad 3 Principales temas de Antropología Filosófica Objetivos: Que puedas elegir el tema que más te interese y, hunto con un grupo de tus compañeros, logres conocer, investigar y analizar posibles respuestas e ese problema. Que logres elaborar tus propias teorías. Que puedas analizar en textos, material filmográfico y periodístico distintas ideas y puntos de vista, y puedas emitir una opinión críticas y fundamentada. Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva N° Reg. Propiedad Intelectual: 966979 Filosofía Tema ¿Es el hombre agresivo, o es la sociedad la que lo vuelve violento? Tareas Grupales: * Lectura y análisis de los textos seleccionados * Resolución de guía de análisis de la película * Síntesis de ideas principales y análisis crítico del material periodístico. Buscar material similar * Investigación: signos de violencia y de paz en la cultura joven de hoy * Confección de cuadro de doble entrada con el origen, características y solución a la agresividad en el hombre según cada autor * Resumen de los textos y diez preguntas, modalidad multiple choise Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva Filosofía Material periodístico La carrera armamentista Comparación espeluznante "Los recursos destinados por el mundo a la investigación médica constituyen sólo la quinta parte de aquellos reservados al estudio y desarrollo tecnológico en el sector militar. Se calcula que la humanidad gasta en armas y fuerzas armadas, en menos de tres horas, el dinero asignado por la Organización Mundial de la Salud para la lucha contra la viruela, en 5 horas los fondos que la Unicef destina cada año a los niños necesitados y en medio día la cantidad que sería suficiente para eliminar la malaria y las enfermedades endémicas en 66 países (...). En los países subdesarrollados existe actualmente como promedio un saldado cada 250 habitantes y un médico cada 3.700 (...). Sólo dos submarinos atómicos soviéticos y otros dos de EE.UU., serían suficientes para pagar un programa que eliminaría definitivamente el analfabetismo sobre la tierra (Datos aportados por científicos, economistas, políticos y escritores de todo el mundo que participaron como observadores en la 2° reunión del Grupo de los Seis para la Paz y el desarme en Ixtapa, México). Diario Clarín Salpicon de besos y balas El mundo de la television Las series de tevé difunden un mensaje donde la violencia ocupa el centro de la escena, el sexo brilla sólo en las relaciones fugaces y el éxito se consagra como el mejor de los valores Las probabilidades que usted tiene de contemplar una escena violenta cuando encienda el televisor, son 7,5 veces por hora si lo prende de lunes a viernes, y 17,5 veces por hora si se arriesga en un fin de semana. Su hijo, por su parte tiene el doble de chances que usted, ya que la violencia aumenta en la televisión infantil a 25 escenas por hora. Se trata de promedios generales que incluyen tanto los contenidos de los programas como las tandas de "adelantos de la programación semanal" . Estos "avances" son destilados de agresión y horror casi puros. El mundo de la televisión busca y logra parecer "realista" mientras repiquetea con insistencia sus principales distorsiones cotidianas: incluye mucha más violencia, menos personas ancianas (y otras minorías) y exagera en la relación existente entre el sexo, el éxito y la adquisición de ciertos artículos de consumo, etcétera, etcétera. En las series de la TV norteamericana (la mayor parte de cuyos programas importamos), el 64 por ciento de los personajes están involucrados en actos de violencia, el 15 por ciento de los caracteres masculinos se dedica de un modo u otro a hacer cumplir la ley y el 58 por ciento de los homicidios es ejecutado por extraños. Las estadísticas de la sociedad norteamericana dan para esos mismos rubros, que sólo el 0,3 por ciento de la población se halla complicado en ac- tos de violencia, sólo el 5 por ciento trabaja para la justicia y el 64 por ciento de los homicidios ocurren entre familiares. Realizando pesadillas La TV afecta nuestra percepción del mundo, nuestras expectativas y, en consecuencia, nuestras reacciones frente a el. En una investigación realizada en una escuela, 2 grupos de niños mayores fueron dejados a modo de ensayo a cargo de los niños menores. Uno de los grupos había contemplado un programa violento en la TV, el otro no. Cuando los más pequeños se trenzaban en una pelea, los niños mayores que habían mirado previamente el programa violento en la TV tendían a intervenir menos para separarlos (o buscaban menos la ayuda de un adulto), que aquellos que no habían estado expuestos a tal programación. Se ha comprobado reiteradamente que los niños que están acostumbrados a ver programas violentos y son televidentes "pesados" muestran menos índices corporales de alteración emocional frente a la agresión que los menos habituados ("livianos"). Esta "desensibilización" va acompañada de un aumentó directo de las fantasías y conductas agresivas. Los niños y los adolescentes que ven mayor cantidad de violencia televisiva son marcadamente más agresivos en el colegio que los que ven menos. Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva Filosofía Frase para discutir “La violencia nunca es necesaria, y sólo engendra más violencia” El ser humano y la agresividad Texto 1 AGRESIVIDAD: (del latín aggredi, atacar) También llamada conducta agresiva, o simplemente agresión, es aquella conducta que se lleva a cabo con el objetivo consciente o inconsciente de causar daño a alguien, o también a uno mismo. Los autores, fisiólogos, etólogos, psicólogos o sociólogos, están de acuerdo en que las múltiples clases de conductas agresivas y el hecho de que no exista una conducta que específicamente pueda llamarse agresiva hace difícil que se dé una única definición de agresividad. En el hombre, las conductas y estados de hostilidad, hacia uno mismo y hacia los otros, que abarcan manifestaciones muy dispares, surgen en muy variadas circunstancias y por muy diversas causas. Pero... ¿es acaso la agresividad en el hombre una característica biológica, propia de su especie? En el reino animal, la etología nos enseña que la violencia está signada por los instintos de autoconservación y autoexpansión. Solo ataca a sus presas para comer o a sus potenciales enemigos para defender su territorio. En algunas especies, ciertas manifestaciones violentas están ligadas al ciclo del apareamiento. Aquí los machos se disputan el poder sobre las hembras desplegando verdaderas conductas hostiles Pero lo significativo de la sabiduría instintiva es que esta belicosidad parecería estar caracterizada por un perfecto equilibrio que aseguraría la perpetuación de la especie. El animal “sabe” cuando debe atacar y cuando debe huir. Darwin dice en su obra “el Origen de las especies” (1859), que la selección natural es el mecanismo selectivo que está en la base de la adaptación. Los que logran hacerlo es porque poseen, entre otras, la posibilidad del equilibrio en el quantum de agresión desplegado en su conducta. Konrad Lorenz la considera como un impulso biológico filogenéticamente adquirido con miras a la adaptación (impulso adaptativo) Pero en el mundo de lo humano, la realidad es otra: la historia de la humanidad está marcada por sangrientas contiendas que acabaron con millares de seres, cuando no con culturas enteras. Los motivos para la guerra ya no son el alimento o la defensa, sino que el hombre es el único animal capaz de matar a otro de su misma especie, por un símbolo, una idea o una religión Es que el hombre ha dejado de ser sólo un animal de instintos para pasar a ser un ser cultural. ¿Es entonces la agresividad una respuesta socialmente aprendida? ¿Es la sociedad la que hace violento al hombre? Es cierto que para vivir necesita de los otros, de la sociedad, pero ¿es la paz o es la guerra es estado natural del hombre? La agresividad...¿una característica instintiva o un emergente social? Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva Filosofía “El hombre es el lobo del hombre” La teoría de Thomas Hobbes Texto 2 (1588-1679). Filósofo inglés, de inteligencia precoz, aprendió bien y pronto las lenguas clásicas. Tras estudiar en Oxford, en 1608 entra al servicio de lord William Cavendish como tutor, cargo que le vincula a esta familia durante mucho tiempo y que le proporciona la ocasión de emprender repetidos viajes por Francia e Italia Con ocasión de la convocatoria del «Parlamento Largo», con el que comienza la Revolución Nacional, huye a Francia. Durante este tiempo, entre 1646 y 1648, es tutor de Carlos Estuardo, Príncipe de Gales y futuro rey Carlos II de Inglaterra. En 1651 publica Leviatán, su obra más conocida. Hobbes defiende en ella el absolutismo monárquico sin recurrir a argumentos de derecho divino. Cuando puede volver a Inglaterra, se ve envuelto en una dura discusión sobre la libertad humana con la Iglesia. Con la Restauración de Carlos II (1660) reinicia la amistad con el rey. Tras el gran incendio de Londres de 1666, se le persigue como autor «ateo» y, en adelante, tendrá dificultades para publicar sus obras. En su obra Leviatán, Hobbes comienza por analizar cómo son los hombres, y en particular cómo serían si desaparecieran las leyes y otras restricciones. Puesto que para el hombre vale la afirmación “homo homini lupus” (“el hombre es un lobo para el hombre”), el hombre sin Estado, o sin sociedad constituida, se halla en un estado de «guerra de todos contra todos». Ésta es la situación en que se encuentra Inglaterra en la época de las guerras bajo y contra los Estuardo, y así es cómo cabría imaginar lo que sucedería si desapareciera el Estado en cualquier época determinada Dice que en principio todos los hombres son iguales, pero que la sociedad los enfrenta a unos contra otros. Agrega que esta igualdad se da tanto en el plano corporal como intelectual. El problema se presenta en el hecho que, al ser iguales, apuntan a iguales fines. En la sociedad, los fines u objetivos apreciados por todos los hombres, no alcanzan para ser repartidos. Cuando alguno de esos fines o de esos objetos solo puede ser para uno solo (o para unos pocos) entraran en pugna, todos los que aspiren lucharán para obtenerlo o, si lo han obtenido, se prepararán para protegerlo de ataques presentes o futuros. De este modo, para defenderse, buscarán en muchos casos, anticiparse a los otros dominándolos. Por otro lado, ningún hombre tolera que no se le valore adecuadamente y para lograrlo, si esto no se da en forma espontánea, buscará imponerse a aquellos que no lo respeten para que lo hagan. "As¡ hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de discordia: Primera, la competencia; segunda, la desconfianza; tercera, la gloria. La primera causa impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la segunda, para lograr seguridad; la tercera, para ganar reputación. La primera hace uso de la violencia para convertirse en dueña de las personas, mujeres, niños, ganados de otros hombres: la segunda, para defenderlos; la tercera, recurre a la fuerza por motivos insignificantes, como una palabra, una sonrisa, una opinión distinta, como cualquier otro signo de subestimación, ya sea directamente en sus personas o de modo indirecto en su descendencia, en sus amigos, en su Nación(...) Con todo ello se manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que los atemorice a todos, se hallan en la condición o estado que se denomina guerra" Para Hobbes, la vida del hombre es este estado permanente de guerra o de preparación para la guerra, "solitaria, pobre, tosca, embrutecida y corta". Para encontrar una solución, analiza a los pueblos primitivos tratando de descubrir cómo se las arreglaban para vivir en sociedad. Dice que para ellos regía una ley natural con preceptos que corresponden a cada uno de los instintos básicos del hombre. La primera y fundamental de ellas, la ley de la autoconservación, es que todo hombre debe buscar la paz, en la medida en que tenga esperanza de lograrla, y cuando no pueda lograrla, debe tratar de buscar y utilizar todas las ayudas y ventajas de la guerra. De la cual se deriva esta segunda ley: que un hombre puede acceder, cuando otros también acceden (en la medida que se lo considera necesario para la paz y la defensa de s¡ mismo), a renunciar a este derecho a todas las cosas y a contentarse con tanta libertad, frente a los demás hombres, como les sea concedido a estos con respecto a el mismo. Antes, en el mismo capitulo, define el 'derecho de naturaleza' como la 'libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder como quiera', y libertad, simplemente, como 'la ausencia de impedimentos externos'. El poder o, con menos colorido, la ausencia de todo impedimento físico externo, es el Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva Filosofía “El hombre es el lobo del hombre” - La teoría de Thomas Hobbes derecho, por definición. Pero estas leyes -y otras hasta un total de 11, que deduce de estas primeras- resultan imposibles de cumplir si no se establece la fuerza coercitiva de un tercero, del Estado, que obliga a mantener los pactos. Para que cada uno pueda preservarse a sí mismo as¡ como preservar a la especie, debe poner un limite a sus propios derechos y alcanzar la paz social Por ello propone un pacto o contrato social entre las partes que no es sino la cesión de ciertos derechos para lograr ciertas seguridades. El mejor de los contratos es aquel en que se ceden los propios derechos en compensación a la cesión que la otra parte hace igualmente de los suyos, a favor de un tercero -resultante directo de la renuncia de todos-, llamado Pero de nuevo volvemos al tema de la codicia y la ambición de los hombres: si no hay un poder que garantice el cumplimiento de ese contrato, será fácil que el más fuerte y/o el más desconfiado pueda dejar de cumplirlo en su propio provecho. Aquí Hobbes teoriza sobre el Estado, desde una concepción muy particular: "El único modo de erguir un poder semejante, capaz de defender a los hombres de la invasión de extranjeros y de los daños que cada uno puede infligir a otro, que les proporcione as¡ seguridad, es conferir todo ese poder y fuerza a un hombre o una asamblea de hombres que pueda reducir sus voluntades (...) a una sola (...). Esto es más que consentimiento o concordia; es una real unidad de todos en una y la misma persona; como si cada uno dijera a otro: 'Autorizo y traslado mis derechos de gobernante a este hombre o Asamblea de hombres con la condición de que tú hagas lo mismo'. Esa multitud as¡ unida en una persona se llama ESTADO, REPÚBLICA, CIVITAS, LEVIATÁN o DIOS MORTAL. Al que acepta el resultado se le llama SÚBDITO, y al que carga sobre sus hombros el poder de la persona moral resultante, SOBERANO. Ese Dios mortal al cual debemos, por debajo del Dios inmortal, nuestra paz y defensa” Luego de introducir la noción de Estado, Hobbes distingue entre los "Estados por institución" y los "Estados por adquisición”. La diferencia entre ellos radica en que los primeros son instituidos "cuando una multitud de hombres convienen en conferir poder soberano a un hombre o asamblea de hombres ". En los segundos, en cambio, el poder soberano ha sido adquirido por la fuerza PARA PENSAR EL AUTOR 1 – Hacé un análisis descriptivo de la teoría de Hobbes, teniendo en cuenta los siguientes puntos: a) Idea de hombre, b) origen de la agresividad, c) características d) solución propuesta 2 - ¿Qué situación de la vida del autor te parece que puede haber desencadenado la pregunta por el origen de la agresividad en el hombre? (rastrealo en su biografía) Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva 3 4 5 – Hacé un análisis crítico de la vida de Hobbes - ¿Qué elementos totalitarios encontrás en la teoría de Hobbes? ¿Conocés algún ejemplo histórico de estado totalitario?. Infrormate de cuáles eran sus características - Averiguá la influencia de Hobbes en otras disciplinas o ciencias Filosofía La teoría del Contrato social, o pacto social Convención entre individuos, por la que, de forma tácita o expresa, determinan renunciar a los derechos naturales para constituirse en sujetos de derechos civiles. A lo largo de la historia, han existido diversas versiones de la idea de un contrato social, mediante el cual los hombres se constituyen en sociedad y fundan la autoridad pública; son las distintas teorías contractualistas o teorías del contrato social. Los primeros rudimentos de teoría contractualista se deben a los sofistas. Durante la Edad Media, las relaciones entre señores y vasallos se determinan mediante ideas contractualistas, si bien la voluntad del señor representa de alguna forma a la voluntad divina, según el principio medieval de que el poder viene de Dios. De este fondo contractualista surgen las teorías propiamente contractualistas, que proliferan entre el Renacimiento y el s. XVIII; sus defensores más notables son Grocio, Pufendorf, Hobbes, Locke y, sobre todo, Rousseau. Hobbes parte de un análisis individualista de la naturaleza humana y de la suposición de un estado de naturaleza en el que el hombre es enemigo para el hombre; el contrato es necesario para dar seguridad al hombre y la forma de obtenerla es la constitución de un tercero, resultado del pacto y no sometido a pacto, el Estado como poder absoluto. Por esto elimina el segundo pacto de sumisión, para poner la teoría del contrato al servicio de su idea absolutista. La teoría del contrato social de Rousseau, el pacto social, con todas sus oscuridades e imprecisiones terminológicas, encierra una exaltación de la soberanía popular y una llamada al carácter constitutivamente moral de la sociedad. Siendo la sociedad tanto el origen de la desigualdad humana como la única posibilidad de libertad, sólo queda el camino de interpretar de otra forma todos estos términos, esto es, cambiar la sustancia del pacto, convirtiéndolo, de hipótesis jurídica, histórica o no, en un ideal de moralidad, expresado en el concepto de «voluntad general». Ésta hace posible el pacto; la soberanía del pueblo es su resultado. Las teorías contractualistas, en general, con el constructo del pacto social, pretenden, más que una explicación del origen histórico del poder público, una justificación ética de su permanencia como poder que está por encima de individuos libres e iguales, en quienes reside en última instancia la soberanía. Hombre natural vs Civilización La teoría de Jean Jacques Rousseau Texto 3 Rousseau, a pesar de ser un filósofo ilustrado, se opone, ya desde el primero de sus Discursos, a una de las ideas fundamentales de la Ilustración: los beneficios del saber. Sostiene la crítica a la civilización: las costumbres han degenerado en todos los pueblos en la misma proporción con que éstos se han dedicado a las ciencias. Y, en el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres, extiende esta idea a la misma sociedad: es la sociedad el origen de los males del hombre y la que lo corrompe. Si el hombre ha sido corrompido por la sociedad, es preciso reflexionar sobre el «estado de naturaleza» del ser humano. Rousseau recurre a la hipótesis del estado de naturaleza, no como hipótesis histórica, sino como forma de plantear, con la contraposición naturaleza/sociedad. (1712-1778) Filósofo suizo, ilustrado y romántico, nacido en Ginebra. Su madre, muere a los pocos días de haber dado a luz, y su padre, le educa en casa leyendo con él novelas y libros de filósofos, pero por problemas con la ley se ve obligado a exiliarse , abandona al pequeño JeanJacques de diez años de edad, que es acogido por su tío y enviado a vivir a pensión, en casa de un clérigo, donde recibe por primera vez una cierta educación escolar. Vuelto a Ginebra, intenta trabajar de los más variados oficios. Cuatro años más tarde, abandona su casa, y a sus dieciséis años se lanza al mundo aventuradamente. Participa en un concurso de la academia de Dijon, presentando un escrito sobre el tema de si la civilización había corrompido al hombre. Ganó el primer premio y a partir de allí se dedicará a escribir. Entre sus principales obras se encuentran: “Emilio” y “El contrato social”. En el estado natural el hombre vivía como en un paraíso, en armonía con la naturaleza. no la agredía, no la dominaba. Este hombre en estado natural era como un animal más, con algunas ventajas: su inteligencia, en virtud de la cual puede copiar todo lo bueno de los instintos de los animales y su fuerza. Pero el hombre de hoy, por culpa de la sociedad industrial ha perdido la destreza física que tenía cuando vivía en armonía con la naturaleza, por la falta de ejercicios, y por las herramientas que la industria ha puesto en sus manos, las mismas que lo hacen más malo (el hacha, las armas, etc.). Piensa también que todo el mal tiene por culpable el desarrollo del pensamiento, que por un lado trajo el progreso, pero también hizo que se debilitaran sus fuerzas y produjo las enfermedades y la destrucción progresiva de la naturaleza: "El Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva Filosofía Hombre natural vs Civilización - La teoría de Jean Jacques Rousseau estado de reflexión es un estado antinatural (...) el hombre que piensa es un animal depravado.” Cuántos males le han sobrevenido al hombre por la vía de la sociedad. En ésta el hombre es esclavo, dominado por una forma de ejercicio del poder del más fuerte, como es la sociedad política; en la naturaleza, el hombre era libre, deseoso sólo de conservar la vida satisfaciendo sus necesidades naturales: sin necesitar el trabajo para vivir, sin necesitar el hogar, sin lenguaje, pero sin guerras y sin necesidad alguna de los demás, aunque también sin deseo alguno de hacer daño. La ruptura del estado natural, y el surgimiento de la civilización moderna fue causada por el surgimiento de la propiedad privada: "El primero que, habiendo cercado un terreno, descubrió la manera de decir: Esto me pertenece, y halló gentes bastante sencillas para creerle, fue el verdadero fundador de la sociedad civil. iQué de crímenes, de guerras, de asesinatos, de miseria, de horrores nos hubiese ahorrado al género humano el que, hubiese gritado a sus semejantes: Guardaos de escuchar a este impostor; estáis perdidos si olvidáis que los frutos pertenecen a todos y que la tierra es de nadie!” Fruto de la propiedad privada son la esclavitud el trabajo exagerado de algunos contra la excesiva ociosidad de otros, la pobreza de muchas contra la acumulación de riqueza por parte de pocos. En suma, toda diferencia moral, contraria a la naturaleza. En El Contrato social, de 1762, Rousseau varia notablemente la concepción respecto de la sociedad civil. Allí establece que la formación de la sociedad organizada es necesaria en tanto los peligros que amenazan al hombre aislado son superiores a sus fuerzas. Se impone entonces un pacto o contrato entre voluntades individuales, perdiendo, cada uno por el mismo, parte de sus derechos, a cambio de poder preservar la vida de la especie. El contrato social, que con sus leyes sanciona y perpetúa la propiedad privada y la división entre ricos y pobres. Rousseau concluye que este tipo de desigualdad es contraria al derecho natural Si la sociedad se ha establecido mediante un pacto, origen de la desigualdad entre los hombres, le parece evidente, en contra de la opinión común de los juristas que con la teoría del contrato legitiman el estado de cosas existentes, que lo que debe reformarse es la misma teoría del pacto, no el orden social. La naturaleza de este pacto la expone en el Contrato social. El problema, para Rousseau, está en que, siendo el pacto necesario, ha de ser tal que no anule la libertad del estado de naturaleza (con lo que ya puede verse la orientación moral que da a su respuesta: si el hombre ha de aceptar leyes, las únicas leyes que no sólo no suprimen la libertad, sino que la hacen posible, son las leyes morales, lo cual manifiesta, además, las raíces morales de la sociedad), y puede formularse de la siguiente paradójica manera: ¿Cómo puede el hombre permanecer libre renunciando a su libertad? No hay contrato social posible sin la existencia de una «voluntad general»: el interés común, la armonía de intereses, la «norma de lo justo». Sometiéndonos a ella, es posible ceder toda la libertad y derechos personales a los demás y recibir, a cambio, los derechos y la libertad de todos los demás. El resultado de este pacto, la entrega total de todos a todos -la «enajenación sin reservas»-, es el pueblo soberano, el conjunto de ciudadanos, que constituyen el poder, la sociedad política o el Estado Rousseau es un filósofo ilustrado que mantiene una postura crítica respecto de muchas de las ideas aceptadas en su tiempo; es, además, por temperamento, el filósofo por excelencia del romanticismo. Su biografía parece explicar -y justificar- su obra. Discutido a lo largo de toda su vida, llegó a influir, no sólo en ideas, sino también en costumbres y en gustos sobre sus contemporáneos: los franceses de su tiempo aprendieron a valorar con él la naturaleza, la vida en el campo, la contemplación del paisaje; la divisa de la Revolución francesa -«libertad, igualdad y fraternidad»- no estaba lejos de los ideales políticos plasmados en sus obras 1 2 – Hacé un análisis descriptivo de la teoría de Rousseau, teniendo en cuenta los siguientes puntos: a) Idea de hombre, b) origen de la agresividad, c) solución propuesta - ¿Qué situación de la vida del autor te parece que puede haber desencadenado la pregunta por el origen de la agresividad en el hombre? (rastrealo en su biografía) 3 4 – Hacé un análisis crítico de la vida de Rousseau – Buscá en diarios y revistas algún artículo periodístico o publicitario que defienda la vida natural o la vida moderna Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva PARA PENSAR EL AUTOR Filosofía El porque de la guerra La teoría de Sigmund Freud Texto 4 Psiquiatra y Neurólogo nacido en 1856, creador del Psicoanálisis. En “Psicología de masas y análisis del yo” (1921), “Tótem y Tabú” y “El malestar en la cultura” (1930) Freud introduce el punto de vista del objeto en la «psicología social» al tratar de interrogar el ideal individual y social como creadores de los vínculos sociales gracias al proceso de identificación. Sufriendo el flagelo de las guerras, los autoritarismos en Europa y los campos de concentración, debe exiliarse en Inglaterra, donde pasará sus últimos años. A partir de una carta que le escribiera Albert Einstein, teoriza sobre la agresión en el hombre. Freud comienza respondiendo la carta de Einstein diciendo: “Cuando me enteré de que usted se proponía invitarme a cambiar ideas sobre un tema que ocupaba su interés y que también le parecía ser digno del ajeno, manifesté complacido mi aprobación. Sin embargo, esperaba que usted elegiría un problema próximo a los límites de nuestro actual conocimiento, un problema ante el que cada uno de nosotros, el físico como el psicólogo, pudiera labrarse un acceso especial, de modo que, acudiendo de distintas procedencias, se encontrasen en un mismo terreno. En tal expectativa, me sorprendió su pregunta: ¿Qué podría hacerse para evitar a los hombres el destino de la guerra? Al principio quedé asustado bajo la impresión de mi -casi hubiera dicho: «de nuestra»- incompetencia, pues aquélla parecíame una terca práctica que corresponde a los hombres de Estado. Pero luego comprendí que usted no planteaba la pregunta en tanto que investigador de la Naturaleza y físico, sino como amigo de la Humanidad, respondiendo a la invitación de la Liga de las Naciones,(...). Además, reflexioné que no se me pedía la formulación de propuestas prácticas, sino que sólo había de bosquejar cómo se presenta a la consideración psicológica el problema de prevenir las guerras.” Al principio, los conflictos de intereses entre los hombres eran solucionados mediante el recurso de la fuerza. Así sucede en todo el reino animal, del cual el hombre no habría de excluirse. En la época del hombre primitivo, el de mayor fuerza muscular era el que decidía a quién debía pertenecer alguna cosa o la voluntad de quien debía llevarse a cabo. Al poco tiempo la fuerza muscular fue reforzada y sustituida por el empleo de herramientas: las armas. En un principio el vencido era aniquilado. Tal resultado ofrece la doble ventaja de que el enemigo no puede iniciar de nuevo su oposición y de que el destino sufrido sirve como escarmiento, desanimando a otros que pretendan seguir su ejemplo. Luego se puso en consideración de que respetando la vida del enemigo, pero manteniéndolo atemorizado, podría empleárselo para realizar servicios útiles. Así aparece la esclavitud. Este es el origen del respeto por la vida del enemigo, pero desde ese momento el vencedor hubo de contar con los deseos latentes de venganza que abrigaban los vencidos, de modo que perdió una parte de su propia seguridad. Por consiguiente, ésta es la situación original: domina el mayor poderío, la fuerza bruta o intelectualmente fundamentada. Pero, ¿cómo se pasó de la violencia a la justicia?: el reconocimiento de que la fuerza mayor de un individuo puede ser compensada por la asociación de varios más débiles. Entonces, el derecho no es sino el poderío de una comunidad. Se unen de forma duradera y aparecen los reglamentos, y los vinculos de solidaridad y afecto. Pero esta situación pacífica sólo es concebible teóricamente, pues en la realidad es complicada por el hecho de que desde un principio la comunidad está formada por elementos de poderío dispar, por hombres y mujeres, hijos y padres, y al poco tiempo, a causa de guerras y conquistas, también por vencedores y vencidos que se convierten en amos y esclavos. El derecho de la comunidad se torna entonces en expresión de la desigual distribución del poder entre sus miembros; las leyes serán hechas por y para los dominantes y concederán escasos derechos a los subyugados. Al organizarse las comunidades, otra vez aparecen conflictos que solamente serán resueltos por la violencia y por las guerras, que darán como resultado vencedores y vencidos, se producirán desplazamientos de las relaciones de poderío, que a su vez volverán a unirse y a organizarse y volverán a pelear. Esto, llevado al plano internacional, lo lleva a plantear (en coincidencia con Einstein) en la necesidad de un Gobierno de las Naciones donde todos los hombres se unan para resolver los conflictos internacionales: “Sólo es posible impedir con seguridad las guerras si los hombres se ponen de acuerdo en establecer un poder central, al cual se le conferiría la solución de todos los conflictos de intereses”. Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva N° Reg. Propiedad Intelectual: 966979 Filosofía “El porque de la guerra - La teoría de Sigmund Freud Desde el plano psicológico, ahora Freud intenta explicar el origen de la agresividad: “Usted expresa su asombro por el hecho de que sea tan fácil entusiasmar a los hombres para la guerra, y sospecha que algo, un instinto del odio y de la destrucción, obra en ellos facilitando ese enardecimiento. Nosotros creemos en la existencia de semejante instinto, y precisamente durante los últimos años hemos tratado de estudiar sus manifestaciones. Nosotros aceptamos que los instintos de los hombres no pertenecen más que a dos categorías: o bien son aquellos que tienden a conservar y a unir -los denominamos «eróticos», completamente en el sentido del Eros platónico, o «sexuales», ampliando deliberadamente el concepto popular de la sexualidad-, o bien son los instintos que tienden a destruir y a matar: los comprendemos en los términos «instintos de agresión» o «de destrucción». Como usted advierte, no se trata más que de una transfiguración teórica de la antítesis entre el amor y el odio, universalmente conocida y quizá relacionada primordialmente con aquella otra, entre atracción y repulsión, que desempeña un papel tan importante en el terreno de su ciencia. Llegados aquí, no nos apresuremos a introducir los conceptos estimativos de «bueno» y «malo». Uno cualquiera de estos instintos es tan imprescindible como el otro, y de su acción conjunta y antagónica surgen las manifestaciones de la vida. Ahora bien: parece que casi nunca puede actuar aisladamente un instinto perteneciente a una de estas especies, pues siempre aparece ligado -como decimos nosotros «fusionado»- con cierto componente originario del otro que modifica su fin y que en ciertas circunstancias es el requisito ineludible para que este fin pueda ser alcanzado. Así, el instinto de conservación, por ejemplo, sin duda es de índole erótica, pero justamente él precisa disponer de la agresión para efectuar su propósito. Análogamente, el instinto del amor objetal necesita un complemento del instinto de posesión para lograr apoderarse de su objeto. La dificultad para aislar en sus manifestaciones ambas clases de instintos es la que durante tanto tiempo nos impidió reconocer su existencia. “ Es así, que el hombre es un ser que deposita en los demás no solo los sentimientos tiernos y eróticos, sino que ve en él la posibilidad de descargar su agresividad. Debido a esta primordial hostilidad entre los hombres, la sociedad se ve constantemente al borde de la desintegración. La cultura se ve obligada a realizar múltiples esfuerzos para poner barreras a las tendencias agresivas del hombre: La agresividad es introyectada, internalizada, devuelta al lugar de donde procede: es dirigida contra el propio Yo, incorporándose una parte de éste en forma de Superyó oponiéndose a la restante, y asumiendo la función de "conciencia moral". Este mecanismo reactivo, despliega contra el Yo la misma dura agresividad que el Yo había descargado sobre individuos extraños de la sociedad. La tensión que se genera entre el Superyó y el Yo subordinado a él se denomina sentimiento de culpa, y se manifestaría bajo la forma de necesidad de castigo. De esta manera la sociedad domina peligrosa inclinación agresiva del individuo, debilitándola, desarmándola y haciéndolo vigilar por una instancia alojada en el interior como una guarnición militar en una ciudad conquistada. Por todo ello, Freud es algo pesimista con respecto a la posibilidad de solucionar definitivamente el impulso agresivo en el hombre, lo único que se puede hacer es ofrecerle otras formas de descargo que no sean la de la guerra. “ ¿Por qué nos indignamos tanto contra la guerra, usted, y yo, y tantos otros? ¿Por qué no la aceptamos como una más entre las muchas dolorosas miserias de la vida? Parece natural; biológicamente bien fundada; prácticamente casi inevitable.. La respuesta será que todo hombre tiene derecho a su propia vida; que la guerra destruye vidas humanas llenas de esperanzas; coloca al individuo en situaciones denigrantes; lo obliga a matar a otros, cosa que no quiere hacer; destruye costosos valores materiales, productos del trabajo humano, y mucho más. Sin embargo, mientras existan Estados y naciones que estén dispuestos a la destrucción inescrupulosa de otros, estos otros deberán estar preparados para la guerra.” Además del gobierno de las Naciones, propone educar en los sentimientos de solidaridad y amor. Pero esta dualidad de los principios vitales (Eros-tánatos), es propia y muy profunda en el ser humano, y por tanto también son la guerra y la paz. “Por ahora sólo podemos decirnos: todo lo que impulse la evolución cultural obra contra la guerra” PARA PENSAR EL AUTOR 1 2 – Hacé un análisis descriptivo de la teoría de Freud, teniendo en cuenta los siguientes puntos: a) Idea de hombre, b) origen de la agresividad, c) características d) solución propuesta - ¿Qué situación de la vida del autor te parece que puede haber desencadenado la pregunta por el origen de la agresividad en el hombre? (rastrealo en su biografía) 3 4 – Hacé un análisis crítico de la vida de Freud 5 – Buscá en algún libro de Psicología la segunda tópica del aparato psíquico y caracterizá cada una de sus instancias - Averiguá la influencia de Hobbes en otras disciplinas o ciencias Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva N° Reg. Propiedad Intelectual: 966979 64 64 Filosofía La Estrategia para la paz La teoría de Erich Fromm Texto 5 (1900-1980) Filósofo y psicoanalista americano, nacido en Francfort, Alemania. Estudió filosofía, sociología y psicología y ejerció como psicoanalista. A causa del nazismo emigra a los EE.UU y enseña en varias universidades. Fue también profesor de la universidad Autónoma de México, país en donde ejerció una profunda influencia. En los primeros años de su llegada a América colabora en la «Revista de Investigación social», y publica el libro que le ha dado más fama, Miedo a la libertad (1941). Progresivamente, se fue distanciando de la escuela de Francfort así como de la doctrina ortodoxa de Freud. Es uno de los promotores del llamado psicoanálisis cultural», una de las múltiples revisiones de las teorías de Freud, que utiliza como instrumento de crítica (marxista) de la sociedad. El conjunto de su obra estructura una «antropología humanista» -y hasta una ética humanista y naturalista- basada en el psicoanálisis y el marxismo, acentuando de forma progresiva la importancia de este último elemento, aunque en sus obras de madurez habla más bien de «psicoanálisis humanista». Fromm comienza analizando, en "teoría y estrategia de la paz" los distintos significados de la palabra "paz",y encuentra una definición negativa: "paz = no guerra o no utilización de la fuerza para el logro de determinados fines" y otra positiva: "paz = estado de armonía fraterna de todos los hombres”. Con respecto al primer significado del término, mucho más común, se han propuesto diferentes caminos para llegar a ese tipo de paz: uno de ellos es de tipo político, es establecer una autoridad supranacional con poder para evitar el desencadenamiento de una guerra; otro, de tipo económico, es la propuesta de librecambismo, que sus autores consideraban capaz de proporcionar una base para la paz, y otro de tipo militar -el equilibrio del terror "sucedáneo del equilibrio del poder"-, en el cual el análisis racional de la situación por parte de cualquier Estado lo lleva a descartar el uso de la fuerza porque no le conviene utilizarla. La discusión relacionada con el tema de la agresividad y de la destructividad, según Fromm suele culminar con una oposición entre dos grupos, el que sostiene la existencia de un instinto destructivo en el que están Freudy Lorenz- y el de los que sostienen que toda agresividad es aprendida, proveniente de influencias del medio como Skinner. También esta ultima posición le parece insostenible ya que hay en hombre y en el animal un centro cerebral que si es excitado eléctricamente provoca reacciones agresivas. Fromm propone otra solución: suponer la existencia de disposición a la agresión de origen fisiológico, pero que se desencadena sólo ante determinados estímulos y que estos tienen que ver con situaciones en las que el hombre y el animal sienten amenazados sus intereses vitales. Dichos intereses son: la vida -individual y de la especie-, el cuidado de las crías, el acceso a animales del otro sexo, a las fuentes de alimentación, a la posesión de un territorio. Sin embargo, mientras el animal sólo mata por necesidad, el hombre lo hace a menudo por crueldad, es decir, por el placer de destruir, y aquí Fromm distingue entre la agresividad reactiva ante la amenaza de intereses vitales, que es mayor en el hombre que en el animal, y la destructividad, exclusiva del hombre, que adopta dos formas diferentes, y pasa a analizar cada una de ellas por separado. Comienza por preguntarse: ¿Por qué la agresividad reactiva es mayor en el hombre que en el animal? Y propone las siguientes razones: "En primer lugar: el hombre prevé y por ello puede anticipar peligros aún no presentes, pero que posiblemente surjan en el futuro. Se siente entonces, a diferencia del animal, amenazado no solo por el peligro inmediato, sino también por el peligro futuro previsible. En segundo lugar, el hombre crea símbolos y valores que se identifican con el mismo, con su existencia total. Los ataques contra estos símbolos y valores son ataques contra intereses vitales, que en el caso del animal no existen naturalmente en este dominio. En tercer lugar el hombre crea ídolos a los que se esclaviza, pero sin los cuales en un determinado estadio de desarrollo no puede vivir sin enloquecer o desquiciarse interiormente. Todo ataque contra esos ídolos se sentirá como un ataque contra intereses vitales. Bajo esta denominación debe entenderse (...) Los ídolos que hoy reverenciamos, los de las ideologías, los de la soberanía, los del Estado, los de la nación, de la raza, de la religión, de la libertad, de la democracia, del consumo, etc. Todo eso se idoliza, todo se vuelve algo que se separa del hombre y resulta entonces mas importante y tiene mayor valor que el hombre mismo. (...) Quizás no haya ninguna amenaza que suscite más hostilidad y destructividad a lo largo de la historia humana, que la amenaza contra los ídolos que el hombre reverencia: solo que los hombres siempre se engañan al respecto, en tanto creen que sus ídolos son los verdaderos dioses, y los dioses de los otros son verdaderos ídolos. En cuarto y ultimo lugar, esta la sugestibilidad del hombre Se puede persuadir a un hombre de que sus intereses vitales están amenazados, aunque no lo estén en absoluto. Se le puede lavar el cerebro -así se dice cuando se habla del enemigo; o de “educarlo” como se dice cuando se habla de sí mismo. Pero sea que los intereses vitales del hombre estén realmente amenazados, o que se cree la sugestión de que están en los dos casos la reacción subjetiva es la misma. Esta Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva N° Reg. Propiedad Intelectual: 966979 Filosofía La Estrategia para la paz - La teoría de Erich Fromm destructividad o agresividad reactiva del hombre es en principio la misma que la del animal, pero por los motivos que he mencionado anteriormente, resulta monstruosamente mas amplia y profunda que la de este. El verdadero problema en este caso está constituido por "la dependencia del hombre con respecto de sus ídolos, la falta de una actitud critica" Fromm también analiza las dos formas de destructividad que son típicamente humanas: "El segundo tipo de destructividad totalmente distinto de la agresividad reactiva, y específicamente humano, es el que yo llamaría destructividad sádica cruel. Su fin es la vivencia de la omnipotencia sobre los hombres y las cosas; que se manifiesta en el control absoluto sobre ambos, hasta el punto de la destrucción, el tormento y la tortura. Esta vivencia de la omnipotencia sólo se entiende si se comprenden sus raíces, es decir, el sentimiento de impotencia que la mayoría de los hombres han tenido a lo largo de su historia. No se tiene por qué ser consciente porque hay medios suficientes para engañarse al respecto, ya que resulta incómodo sentirse impotente. (...) La destrucción de lo que tiene vida es casi tan maravillosa como la creación de vida. Por ello encontramos reiteradamente en los individuos y clases sociales mas privados de la posibilidad de experimentar vivencias creadoras activas por ejemplo, en la pequeña burguesía alemana de la época anterior a Hitler y en los estratos blancos socialmente análogos, de los estados sureños norteamericanos, que los hombre que, por su situación real carecen mas de alegría o de fuerza creadora, son los que manifiestan con mayor frecuencia esta destructividad sádica. Aunque solo dure poco, la vivencia de cabal omnipotencia (... ), para muchos hombres que en su existencia social v en su sentimiento intimo se perciben solo como gusanos, es algo por lo que vale la pena morir. Una tercera forma de destructividad (...), es la destructividad negrófila. La palabra "necrófilo" significa atracción por todo lo muerto, que es ruina, enfermedad, no-vida, no-crecimiento: cadáveres, marchitamiento, excremento, basura. Un ejemplo es Hitler, quién le fascinaba olor de la muerte. Cuentan algunas crónicas que alguien lo sorprendió en estado de trance mirando fijamente un cadáver en descomposición y negándose a alejarse...” Con respecto a la teoría de la sociedad, Fromm señala solo un punto: la creciente separación entre afecto e intelecto que se fue operando a partir de la segunda Revolución Industrial y que llevó a una creciente indiferencia hacia la vida. A continuación, pese a un cierto escepticismo sobre las probabilidades de mantener la paz, Fromm propone algunos elementos de lo que llama "la estrategia de la paz" que son los siguientes: 1. Evitar la derrota -aunque sea diplomática- del oponente apuntando a un reconocimiento de los intereses recíprocos. 2. Movilizar grandes masas de hombres en favor de la idea de la paz para presionar a la opinión publica y a los gobernantes en esa dirección. 3. Tratar de que la gente concientice su descontento ante una sociedad consumista en la que el hombre es un mero engranaje. 4. Intentar sistemática y masivamente la desmitificación de los ídolos y rechazar la escalada del odio y de la fuerza. Pero en ultima instancia, concluye Fromm, sólo la paz con sentido positivo puede garantizar, a la larga, la paz en el sentido de no-guerra. Los movimientos pacifistas deben transformarse en "un humanismo radical, capaz de apelar al hombre total -al hombre que padece esa falta de vitalidad que ha traído consigo esta sociedad industrial- y mostrar la imagen de una nueva sociedad y de un nuevo hombre" 1 2 3 – Hacé un análisis descriptivo de la teoría de Fromm, teniendo en cuenta los siguientes puntos: a) Idea de hombre, b) origen de la agresividad, c) solución propuesta - ¿Qué situación de la vida del autor te parece que puede haber desencadenado la pregunta por el origen de la agresividad en el hombre? (rastrealo en su biografía) – Hacé un análisis crítico de la vida de Fromm 4 5 – Buscá ejemplos de individuos, grupos o instituciones que hayan practicado alguno de los tres tipos de destructividad que describe el autor. Informate acerca de cuales eran sus características - Averiguá la influencia de Fromm en otras disciplinas o ciencias Fichas y Textos Gerardo Suárez Silva N° Reg. Propiedad Intelectual: 966979 PARA PENSAR EL AUTOR