Giménez R. - Ministerio de Agroindustria

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Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
Las plagas de las Salicáceas:
Principales preocupaciones y técnicas de manejo disponibles
Ing. Agr. Rosana A. Giménez
Cátedra de Zoología Agrícola, Fac. de Agronomía, U.B.A. Av. San Martín 4453, CP1417, Buenos
Aires, Argentina. Tel. 011 4524 8066. E-mail: [email protected]
Web: http://www.geocities.com/catevege/TerapeuticaVegetal.html
La productividad de los bosques cultivados se encuentra amenazada por la acción de plagas,
entre los que se destacan el taladro grande de los forestales conocido como “Platypus” en el
caso de los álamos y la “avispa sierra” en los sauces. A continuación se presenta una revisión de
la información respecto de estas plagas clave.
PLAGAS CLAVE
“Platypus” Platypus sulcatus Chapuis
Descripción y Biología: Pertenece al Orden Coleoptera (Platypodidae: Platypodinae: Platipodini).
Sinonimias: P. mutatus, P. plicatus. En el catálogo de Platypodidae realizado por Wood (1993) y
Wood y Bright (1992) se presenta dentro del genero Megaplatypus.
Se trata de un coleóptero pequeño y alargado, de aproximadamente 8 mm de longitud, color
pardo. Las alas visibles -élitros- son duras, estriadas y poseen carenas longitudinales (Brethes
1908, Brugnoni 1980)
En primavera-verano luego de la cópula las hembras construyen túneles en los fustes, donde
oviponen. A lo largo del año en cada túnel podrá encontrarse la descendencia de una pareja,
consistente en huevos, larvas, pupas y finalmente, en la primavera siguiente los nuevos adultos,
que emergen por el mismo orificio de entrada. Las larvas pequeñas son alimentadas con el
hongo de “ambrosia” que este insecto cultiva. En la temporada siguiente los adultos abandonan
las galerías en que se criaron durante un año y buscan pareja y otros árboles hospedantes
originando nuevos orificios de entrada (Santoro 1957, 1965)
Las larvas de 1º y 2º estadio son micetófagas, (se alimentan de micelio de un hongo) y xilófagas,
(también consumen madera), (Santoro, comunicación personal), y desde el 2º estadio son
xilófagas. Por esta característica alimentaria de las larvas pequeñas, este insecto pertenece al
grupo de “escarabajos de ambrosia” ya que transporta y cultiva un hongo simbionte. A medida
que los adultos (escarabajos) se mueven en los tuneles van depositando las esporas del hongo
identificado como Raffaellea santoroi Von Arx, que es cultivado para alimentar las larvas
(Guerrero 1966) y produce la coloración oscura característica en la madera dañada. Este hongo
no es considerado un patógeno para los árboles ya que no produce destrucción de tejidos, sin
embargo el color que adquiere disminuye la calidad de la madera.
Distribución: P. sulcatus es nativo de Sudamérica. Se ha registrado en Argentina, Bolivia, Brasil,
Guayana francesa, Paraguay, Peru, Uruguay y Venezuela. Los árboles hospedantes de esta
plaga son muy variados (ver cuadro). Sin embargo se ha reportado como una plaga clave de la
populicultura (Alfaro 2003) solo en Argentina. También fue detectado en Populus cultivados en
Caserta, Italia (Allegro y Della Beffa 2001, EPPO 2004, S.Fitosanitario Reg. 2003) que puede ser
atribuida a una introducción por madera infestada desde Sudamérica (Tremblay et al. 2000,
Allegro 2003). Se han realizado intercepciones de Platypus spp. en puertos de USA, Canadá,
Unión Europea, Argentina, Chile, etc. Sin embargo, no se cuenta con un registro de especies
interceptadas, y dado que hay otras especies de insectos de este mismo genero, todas ellas de
menor importancia económica, no tenemos información sobre el movimiento real de P. sulcatus.
Árboles atacados por Platypus sulcatus:
Acacias
Arce
Árbol del cielo
Acacia sp., Leg., Mimosoidea
Acer negundo L., Acereceae
Ailanthus Altissima (Mill) Swingle, Simarubaceae
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Guatambú
Casuarina
Cedro misionero
Cítricos
Eucaliptus colorado o rostrata
Eucaliptus blanco
Eucaliptus
Ceibo
Fresno europeo
Roble sedoso
Laurel
Ligustro
Sicomoro o liquidambar
Magnolia
Manzano
Paraíso
Pinos
Plátano
Álamo blanco
Álamo carolino
Balfourodendron riedelianum Engl., Rutaceae
Casuarina cunninghamiana L., Casuarinaceae
Cedrela tubiflora Bart., Meliaceae
Citrus sp., Rutaceae
Eucalyptus camaldulensis Dehnh., Mirtaceae
Eucalyptus dunni Smith, Mirtaceae
E. tereticornis Smith., Mirtaceae
Erythrina crista-galli L., Leg. Papilionoidae
Fraxinus excelsior L., Oleaceae
Grevillea robusta ACunn., Proteaceae
Laurus nobilis L., Lauraceae
Ligustrum lucidum Ait., Oleaceae
Liquidambar styraciflua L., Platanaceae
Magnolia grandiflora L., Magnoliacea
Malus sylvestris Mill., Ros., pomoidea
Melia azedarach L., Meliaceae
Pinus sp., Pinaceae
Platanus acerifolia Willd., Platanaceae
Populus alba L., Salicaceae
Populus
deltoides
cv.
Carolinensis
Bart.,
Salicaceae
Álamo de virginia
Populus deltoides cv. Virginiana Bart., Salicaceae
Álamo
Populus deltoides Marshall., Salicaceae
Álamo Mussolini
Populus
x
euroamericana
Dode-Guinier,
Salicaceae
Duraznero
Prunus persica Batsch., Ros., pomoidea
Peral
Pyrus communis L., Ros., pomoidea
Roble americano
Quercus borealis Michx., Fagaceae
Roble de los pantanos
Quercus paulstris Münchh., Fagaceae
Roble europeo
Quercus robur L., Fagaceae
Acacia blanca
Robinia pseudo-acacia L., Leg. Papilionoidae
Sauce americano
Salix babylonica L., var. Sacramenta, Salicaceae
Ciprés calvo
Taxodium distichum (L.) Rich., Taxodiaceae
Tilo
Tilia moltkei Spaeth., Tiliaceae
Olmo del Turquestán o siberiano Ulmus pumila L., Ulmaceae
Fuente: Giménez y Etiennot, 2003.
Daños: Causa pérdidas en la producción de madera por la merma del crecimiento, el quebrado
de árboles debilitados y la disminución de calidad en la madera.
Ataca árboles sanos y no puede cumplir su ciclo en árboles muertos en pie, rollizos o madera.
Luego de la tala del monte para su aprovechamiento, la madera se va secando y los micelios del
hongo “ambrosía” que recubren las paredes de los túneles excavados por Platypus se tornan de
color pardo. Las tablas resultan con perforaciones de bordes oscuros que restringen su destino y
dificultan la comercialización.
Los túneles producen debilitamiento de los troncos, y los álamos son más susceptibles a la
ruptura cuando hay vientos fuertes, mientras que los sauces son resistentes a este daño debido
a su flexibilidad. Otros árboles frecuentemente atacados por Platypus, como eucaliptus, robles y
casuarinas, tampoco registran quebraduras por su dureza.
Esta mortalidad por quebrado puede comenzar después de 2 años del ataque Platypus en un
lote, si los álamos han alcanzado los 12-15 años de edad, en estas condiciones, en el Delta el
0.5% de los árboles de un lote afectado registra muerte por quebrado (Volney 2005).
Por otro lado, el 86% de ataques ocurren en álamos con diámetro a la altura de pecho mayor o
igual a 15 cm (Etiennot et al. 1998, Casaubon et al 2002, Casaubon y Fracassi 1999).
En una cuantificación de daños causados por este taladrillo, realizada en un aserradero, se
evaluó la producción de madera de álamos provenientes de plantaciones del Delta del Paraná de
12 años de edad. De 300 rollizos analizados, pertenecientes en un 92% al clon Catfish 5 y en un
8% a I-72/51, se obtuvieron 2.079 tablas de 8 pies de largo de distintos espesores, de las cuales
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Disertación
sólo alrededor del 28% no presentó daños. Las tablas atacadas no presentaron un patrón de
distribución espacial definido ya que la proporción de ataques dispersos (46,5%) y los
concentrados (53,5%) fueron similares. Tampoco se observaron diferencias por la ubicación de
los daños lo largo de las tablas: 36% atacó los extremos, 40% las zonas intermedias y 24% la
parte central. Entre las tablas con daño concentrado se observó una mayor frecuencia de tablas
con menos de 10 perforaciones (43,1%), mientras que hubo un 17,85% con 11 a 20 orificios, 5%
con 21 a 30 orificios 5% y 5,9% con más de 30 orificios. Entre las tablas con ataque disperso
también hubo una mayor frecuencia de la clase de menor cantidad de orificios. En conclusión el
daño presentó una distribución aleatoria a lo largo de las tablas, con una predominancia de
pocos orificios ya sea concentrados o dispersos. En el total de las tablas observadas el 72%
presentó daños, siendo un valor muy elevado que compromete la comercialización de la madera
y revela el alto grado de ataque, que muestra la necesidad de iniciar un programa de manejo
integrado que permita mejorar la calidad de la producción para lograr la apertura de nuevos
mercados (Giménez et al 2004).
También, cabe destacar que los daños que se observan en las tablas corresponden a la
sumatoria de todos los ataques que han sufrido estos árboles durante toda su vida. Además, se
debe considerar que el clon predominante del embarque analizado es señalado como el más
susceptible la plaga según la percepción de los productores.
En lo referente al comportamiento de los clones de álamo frente a Platypus se ha demostrado
que no hay diferencias sensibles entre los mismos (Casaubon y Fracassi 1999, Spagarino et al.
2003) cuando se comparan árboles cultivados en las mismas condiciones. Sin embargo, en el
campo la frecuencia de las quebraduras señala a los clones Catfish como más susceptibles,
probablemente debido a la edad de los montes y a las condiciones de manejo.
En algunos montes de producción del Delta Bonaerense un grupo de investigación de la FAUBA
realizó monitoreo de Platypus. Para ello durante varias primaveras consecutivas se colocaron
alrededor de 100 trampas sobre orificios activos donde se observó chorreado. Luego se contó
cuántos insectos adultos emergen de cada orificio con trampa, determinando el momento óptimo
para el control químico. Así, hemos detectado que sólo del 3% de los orificios emergen adultos.
En algunas trampas se encontraron 20 insectos, pero pueden llegar a 400. Por otro lado,
En cuanto al monitoreo de los daños, de 1997 a 2000 se registraron entre 15 y 40% de árboles
dañados por año (presencia de orificios activos). Mientras que en 2002 y 2003 el ataque osciló
entre 3 y 5% por año según el lote.
Mientras que en Neuquén se han registrado porcentajes de emergencias de adultos algo
mayores, 7-15% (Thomas 2005). Con una media de 20 adultos por trampa y pocos casos con
más de 300 adultos.
En ambas zonas, la baja tasa de supervivencia indica que factores ambientales aún no bien
estudiados están involucrados. Probablemente debamos prestar más atención a las fluctuaciones
de temperatura, humedad, actividad de organismos benéficos y actividad de defensa de las
plantas.
Sin embargo, a pesar de mostrar baja de supervivencia, los daños en la madera son cuantiosos
ya que debe considerarse que el daño permanece en el interior de la madera hasta la tala,
siendo normalmente, el turno de corta más largo que los ciclos de fluctuación de Platypus, dada
su fluctuación histórica, por lo que los árboles en estas condiciones y, están expuestos
aproximadamente a 3 períodos de 2 años de altas poblaciones. Por ello, se puede decir que esta
plaga es de tipo crónico y tiene una abundancia variable.
Monitoreo de Platypus
a) Sumas Térmicas
Investigaciones realizadas por el Ing. Santoro sobre la influencia de la temperatura en el período
de ataque, dieron como resultado un sistema de alarma basado en el método residual de sumas
térmicas. Suponiendo que la manifestación del ataque inicial es consecuencia de la suma de
temperaturas y de la existencia de un umbral térmico desencadenante, estimado en 8ºC
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Disertación
(temperatura a la cual se observó letargo en las larvas). Se caracterizaron térmicamente 3
períodos sucesivos, cada uno circunscripto entre el día de aparición del primer orificio y el día
anterior del primer orificio del período siguiente. Para el cumplimiento de la fase inicial se
requiere, el umbral térmico de 8ºC, que los 30 días anteriores a la salida de los primeros
adultos tengan una temperatura media de 16ºC y de un umbral térmico de 18º C. Siguiendo
este procedimiento, cuando se acumularon 3400ºD (grados día) se cumplieron las condiciones
que permiten a los individuos sobrevivientes cumplir su ciclo vital. Luego hay una fase de
intensidad creciente y una de intensidad decreciente, durante las cuales se completa la
ontogenia de más del 85% de los individuos, con una generación anual total de 13 a 16 meses,
habiendo una segunda generación escasa e interrumpida por el frío.
b) Feromonas
Hay trabajos de investigación realizados en N. Zelanda sobre los efectos de feromonas de
Platypus gracilis, P. caviceps y P. apicalis que atacan Nothophagus spp (Milligan 1979, Renwik et
al. 1977, Milligan y Ytsma 1988, Paiva 1994). Se comprobó que durante la primavera y el verano,
los machos de Platypus localizan potenciales sitios de cría guiándose por la liberación de
sustancias odoríferas desde los árboles adecuados. Los machos socavan la madera hasta
aproximadamente dos longitudes de su cuerpo, después liberan las feromonas, que atraen al
sitio del ataque a hembras y machos adicionales de la misma especie. Se ha logrado fotografiar
al macho depositando una gota de feromonas en la entrada del túnel. Estas feromonas son
usadas por las tres especies de Platypus presentes en N. Zelanda durante la fase de
"colonización del hospedero".
En el caso de Platypus flavicornis se identificaron 2 componentes del “bouquet” de feromonas: 3metil butanol y hexanol (Renwick et al 1977). En Canadá, Shore et al. (1983), experimentó con
trampas cebadas con sulcatol (aislado de Gnatotrhichus sulcatus), etanol y alfa-pineno para
monitorear Platypus wilsoni Swaine.
Los tipos de trampas cebadas con feromonas de posible utilización son: "Veleta", "Embudos
múltiples", "ventana" y "cilíndrica" (Ytsma, 1988).
El grupo de investigación de la FAUBA ha realizado estudios de eficacia de trampas tipo “veleta”,
que instalamos en 2 temporadas consecutivas, cebadas con distintos atractivos químicos o
paraferomonas, siendo sustancias de síntesis, con un efecto sobre el comportamiento del insecto
similar al que producen las feromonas naturales. Los Coleópteros adultos detectan estos aromas,
aún cuando su concentración en el ambiente sea extremadamente baja, y son atraídos hacia las
trampas con las que chocan y son capturados en la parte inferior, en un recipiente colector. La
primera trampa que probamos fue cedida por el Ing.Mácola, de la Provincia de Mendoza, y
actualmente se cuenta con 35 de las mismas que se manufacturaron, tratándose de un modelo
ampliamente utilizado en Brasil y Nueva Zelanda.
Actualmente se está realizando un estudio para poder identificar algunos componentes de las
feromonas naturales de P. sulcatus por parte de un grupo de investigación con sede en el
CIPEIN (Centro de investigaciones de Plagas e Insecticidas). Allí se han identificado las
siguientes sustancias: 6-metil-5-hepten-2-ol (sulcatol) y 6-metil-5-hepten-2-ona (sulcatona) en los
volátiles emitidos por el macho iniciando la galería. Ensayos de comportamiento demostraron
que sólo las hembras son atraídas a las galerías conteniendo machos, esto sugiere que se
trataría de una feromona de tipo sexual emitida por el macho más que una de agregación, que
tendría efecto sobre ambos sexos. Además, evaluaron la actividad de sulcatol y sulcatona de
origen sintético sobre antenas de hembras, observándose que ambos compuestos producen una
respuesta. Por lo tanto, los resultados obtenidos sugieren que los machos de emiten una
feromona sexual compuesta principalmente por sulcatol y sulcatona, cuya función sería la de
atraer la hembra hacia la galería para la cópula (Gonzalez Audino et al. 2005).
c) Trampas de Captura
Fueron originalmente construidas con un "envase plástico" transparente que se inserta en el
tronco del árbol alrededor de los orificios con actividad de larvas en el interior (manifiesto por
chorreados (Santoro 1962). Actualmente han sido adaptadas por el Ing. Bataglino (U.N. de La
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Disertación
Plata) agregándoles otro envase colector que se inserta en el primero en forma perpendicular y
efectuando en los dos recipientes varios orificios de respiración y drenaje.
Estas trampas se usan para detectar el pico de emergencia de adultos en la temporada cálida y
así poder efectuar el control químico preventivo sobre los adultos en el momento más oportuno.
d) Otras trampas
En otros países se han utilizado "troncos trampa". Siendo éstos troncos atacados, que son
atractivos por el marcado con feromonas que efectuaron los adultos colonizadores de dicho
tronco. Esto se ha aplicado a algunas especies de Platypus que atacan madera seca (Beaver y
Loyttyniemi 1991, Lindgren et al 1982). Siguiendo esta línea, aquí debemos pensar en “árboles
trampa”, siendo estos ejemplares vigorosos de DAP>0,15 m, con el fin concentrar en ellos la
atención para detectar la plaga y realizar el control preventivo.
En Nueva Zelanda Hosking (1977) realizó un monitoreo de plagas forestales durante 2 años por
medio de trampas tipo "barrera de vidrio" o “ventana” colocadas a 4 metros altura, para colectar
insectos voladores, entre los que encontró Platypus spp.
Otro tipo de trampas de captura son las que utilizó Kile (1992) de tipo "adhesivas" en
Nothophagus cunninghamii para monitorear Platypus subgranosus.
Manejo de Platypus
Es recomendable la implementación de algunas estrategias culturales como:
-
Eliminar todos los árboles atacados, antes de la emergencia de los adultos que
comenzaran el nuevo ciclo de la plaga en la primavera.
-
Los troncos deben ser cortados tan bajo como sea posible y la superficie del tocón
deberá ser pintada con aceite quemado o con un herbicida apropiado (triclopyr, picloram,
glifosato, etc.) para un rápido secado (Toscani 1991).
-
Como complemento de esto, la obturación de los orificios con un palito resulta eficiente
(Santoro 1962, 1967). Esta alternativa tiene el inconveniente de la lentitud del trabajo y a
veces es necesario el uso de escaleras para llegar a los orificios más altos, sin embargo
es muy efectivo, los insectos mueren debido a que no pueden extraer el aserrín que
producen y como consecuencia quedan privados de oxígeno.
Lamentablemente hasta el momento no se han identificado agentes benéficos que ataquen a
Platypus en nuestro país, debido a que no ha habido recursos económicos para implementar un
proyecto de investigación en este sentido.
Con respecto al control químico: En plantaciones comerciales de álamo en el Delta de la
Provincia de Buenos Aires se han realizado evaluaciones de eficacia de diferentes insecticidas
(Bascialli et al. 1996 y Giménez y Etiennot 2002). Al comienzo de la temporada de vuelo de los
adultos los troncos de los árboles fueron pulverizados con Carbaryl y Cipermetrina, (hasta 8-10 m
de altura), y estos productos fueron efectivos a las siguientes dosis: Carbaryl (Sevin 85%, S) 425
gr. i.a./hl y Cipermetrina (Nurelle 25E) 5 gr. i.a./ hl. La aparición de orificios de entrada después
de los tratamientos fue menor que en los árboles testigo con ambos tratamientos químicos. Los
mismos insecticidas usados en rotación a las mismas dosis, mostraron un control efectivo a
través de los años, permitiendo por un lado evitando los problemas de desarrollo de resistencia y
resurgencia de la plaga, y por otro, minimizando la contaminación ambiental (Giménez y Etiennot
2002).
Por otro lado, llevamos a cabo otros experimentos durante 3 años. En este caso se comparó la
eficiencia de algunos productos Lambdacihalotrina (Karate), Clorpirifos (Lorsban 48EC) y
Fentoato (Elsan 50) contra Carbaryl, Cipermetrina y parcelas testigo sin tratamiento.
Lambdacihalotrina (1,67 cc. i.a./hl) y Clorpirifos (127,5 cc. i.a. / hl) fueron tan eficientes como el
Carbaryl y la Cipermetrina. Mientras que Fentoato (150 cc. i.a. /hl) no fue efectivo.
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Disertación
Todos estos tratamientos para control de Platypus se deben hacer pulverizando los troncos para
obtener una buena eficacia de los insecticidas. El momento para realizar estos tratamientos es
cuando se produce la mayor población de adultos emergidos que ocurre en el Delta entre octubre
y diciembre, por lo general noviembre. Este momento se puede determinar mediante el uso de
las trampas de captura que obturan los orificios de salida de los adultos (Etiennot et al 1998,
Giménez y Panzardi 2003, Giménez y Etiennot 2002).
En otro ensayo, pulverizamos la bordura de un rodal de álamo (Giménez et al 2003) que no
presentaba ataques de la plaga al inicio del ensayo (D.A.P. menor a 0,15 m) y que contaba con
montes altamente infestados circundantes, asegurando una fuente de infestación. Los
tratamientos se realizaron una vez al año, durante 4 años consecutivos, en la máxima
emergencia de adultos. La pulverización fue dirigida a la corteza de los árboles de las 2 filas
perimetrales del monte. El tratamiento fue carbaryl (WP 85%) 425 g i.a./100 L. Siendo el testigo
un monte vecino de iguales características. El monte tratado registró en promedio 0 al 0,4% de
árboles atacados por año y el testigo varió entre 1,3 y 3% en distintos. Esta estrategia de control
que permitió reducir los costos de tratamiento en aproximadamente un 68% respecto de la
aplicación en cobertura total (todos los árboles) y reducir el impacto ambiental del plaguicida.
Debido a que una proporción del insecticida aplicado impacta en el suelo, se encararon estudios
de impacto ambiental del control químico en organismos del suelo. En los tratamientos
efectuados con Carbaryl se enterraron bolsas perforadas con materia orgánica en su interior.
Estas bolsas se colocaron en el lote tratado y en otro lote sin tratar, se dejaron durante varios
meses, se recupero y se determinó que la descomposición no fue afectada por el Carbaryl.
También se hizo una evaluación de la población de lombrices antes y después de los
tratamientos que indicó que los organismos del suelo no se ven afectados por el Carbaryl a las
dosis aplicadas, 425 g de ingrediente activo cada 100 litros de agua.
Con respecto a los tratamientos químicos, la preocupación es el ambiente ya que el Delta es un
medio muy delicado por los cursos de agua, por los peces, y principalmente por los isleños. De
allí la cuidadosa selección de productos. Sobre la base de ello se seleccionó el insecticida
Carbaryl, que aplicado en el momento de máxima emergencia de adultos, tiene una eficacia muy
buena y presenta un bajo riesgo ambiental.
El manejo de Platypus, sin duda requiere integración de tácticas de manejo, prevención en lotes
que alcancen el diámetro mínimo de ataque y un manejo que permita mantener árboles sanos.
Debido a los costos de las prácticas de control, deberá pensarse en seleccionar lotes o árboles,
para realizar en ellos los tratamientos necesarios, y así obtener un porcentaje de madera libre de
daños que permita incrementar en la productividad del monte.
Por último, con respecto a la prevención del transporte de Platypus en rollizos, o productos de
madera, cabe destacar que si la madera está suficientemente seca, es muy poco probable que
Platypus sobreviva (Santoro 1963, Davis at al. 2005). Los embarques provenientes de áreas
afectadas pueden ser seguros si se realiza el correcto secado de la madera por calor o si se
realizan fumigaciones con productos como bromuro de metilo (SAGPyA 2003, INFOR 2004) o
fluoruro de azufre (Mizobuchii et al. 1996), éste último no se encuentra registrado en el país.
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Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
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“Avispa Sierra” Nematus oligospilus Foerster ( = N. desantisi Smith)
Pertenece al Orden Himenoptera (suborden Symphyta, Familia Tenthredinidae). Es un insecto
con amplia distribución Norteamérica y Eurasia. Se han registrado ataques en distintas
Provincias de Argentina: Buenos Aires, Catamarca (Vattuone 1989), Corrientes, Chubut (De
Santis 1984), Entre Ríos, Mendoza y Tucumán. También está presente en Chile, Sudáfrica y
Nueva Zelanda y se encuentra en Arizona (USA) con bajas poblaciones. Los sauces, género
Salix, son particularmente susceptibles a su ataque, y también ataca mimbre. Excepcionalmente
se ha visto comiendo hojas de álamo, cuando no hay disponibilidad de sauces. Producen
defoliación pudiendo llegar a afectar el 100% del follaje.
125
Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
Los huevos, ubicados las hojas, miden 1 mm por 0.25 mm y son de color verde claro brillante. La
larva neonata es verde amarillenta y al llegar al último estadio es verde con la cabeza castaño
amarillenta. Es de tipo limaciforme, o sea que además de los tres pares de patas torácicas se
caracteriza por poseer más de seis pares de espuripedios o patas falsas, por lo que se puede
confundir con larvas de lepidópteros. La pupa, verde amarillento, se encuentra dentro de un
capullo de color y forma variable según la época del año (amarillo verdoso a castaño terroso). El
único estado adulto conocido es la hembra, de color amarillento a castaño claro, con alas
transparentes y ovipositor dentado rojizo.
En Mendoza se mencionan 3-4 generaciones por año, mientras que en la zona del Delta se
observan 6-7 y en Tucumán 4-5 generaciones por año.
El período embrionario se prolonga una semana, al cabo de la cual emergen las larvas neonatas
que se dirigen al borde de la hoja, adonde se sujetan con fuerza, comenzando a comer por el
borde. A medida que transcurre el desarrollo llega a comer toda la lámina dejando sólo las
nervaduras. Todo el estado larval dura 15-18 días. Luego teje un capullo sobre tronco, ramas o
malezas, al principio translúcido, y donde al cabo de dos o tres días ocurre la transformación en
pupa libre. A los 4-6 días emergen las hembras, que se reproducen partenogenéticamente. Los
capullos formados en mayo se forman en la base del tronco o bajo la superficie del suelo,
permitiendo de este modo tolerar las inclemencias invernales. Al llegar la primavera, de esos
capullos emergen las nuevas hembras.
Cuando ocurren defoliaciones intensas y continuadas en una misma temporada de crecimiento
sobre árboles jóvenes, pueden agotarse las reservas y producir la muerte de los ejemplares,
debido a que en estas condiciones el gasto energético derivado del crecimiento, la respiración y
el mantenimiento no puede ser cubierto por la producción fotosintética y las reservas pueden ser
insuficientes para varios rebrotes, produciéndose mortalidad de plantas, especialmente en
estaqueros o montes de un año.
Por otro lado, el ataque intenso puede producir mermas en el crecimiento volumétrico de los
sauces como lo muestra un estudio realizado por Cabarcos (1995 b), que encontró
disminuciones del 60 al 66% en el clon 131/27 en el Delta, con daños desparejos en la
plantación.
En Río Negro y Neuquén (Dapoto et al 1985) reportaron severas defoliaciones de sauces en
grandes extensiones en el valle medio del Río negro y en el valle inferior del Río Limay.
Principalmente se produjeron ataques intensos, de alrededor del 90%, en Salix fragilis, mimbre
negro. También encontraron esta plaga atacando S. Babylonica (sauce llorón) y S. Humboltiana
(sauce criollo) causando menores daños.
En el Delta del Paraná, el área de infestación se encuentra circunscripta debido a los
tratamientos fitosanitarios que se efectúan en forma aérea y a la presencia de enemigos
naturales.
Un estudio realizado en N. Zelanda demostró que N. oligospilus, tiene una preferencia diferencial
de hospedantes para su oviposición (Charles 1998), prefiriendo los Salix arbóreos a los
arbustivos.
En el Delta bonaerense se realizó un estudio de preferencia alimentaria en laboratorio con hojas
de S. babylonica, S. nigra y el híbrido S. alba x babylonica A131-25. (Scaminaci, 2000). Cuando
a las larvas de N. oligospilus se les ofreció el alimento por separado, el consumo fue similar. Sin
embargo, cuando a las larvas se les ofrecieron las distintas hojas, hubo diferencia en el consumo
foliar, siendo menos comido el híbrido. Además, en el ensayo en que no tenian alternativa, si
bien lo consumieron igual que a los otros materiales, se registró una alta mortalidad de las larvas
alimentadas con este híbrido S. alba x babylonica A131-25.
En lo que respecta al control natural, en el Delta del Paraná las larvas de la avispa sierra son
predadas por aves, entre la que se puede mencionar a la gallineta (Rallus spp.), por pájaros
insectívoros y también por Podisus nigrolimbatus, P. connexivus y P. chilensi, (hemíptera,
Pentatomidae) y Crysopherla spp. (Chrysopidae), (Cabarcos 1995 a). En Tafí del Valle,
Provincia de Tucumán, se encontraron predadores generalistas como crisopas, avispas y
hormigas y se registró un parasitoide, Divrachys cavus (Hymenoptera: Pteromalidae). Esta
126
Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
especie parasitoide no solamente ataca capullos de N. oligospilus, sino también de varios
órdenes de insectos e incluso arañas (Krombein et al., 1979). Pero, con un porcentaje de
parasitoidismo que no superó el 1 %, D. cavus no es lo suficientemente efectivo para mantener
bajas las densidades de esta avispa sierra en Tafí del valle (Alderete et al. 2004).
Mientras que en Rio Negro y Neuquén Dapoto y Giganti (1994) detectaron tres parasitoides:
Pteromalidae sp., Isdromas gigantii (Ichneumonidae) y Cirrospilus gracielae (Eulophidae).
Como se mencionara, en el delta del Paraná se han realizado tratamientos con insecticidas por
avion. Por varios años se aplicó cipermetrina, un piretroide de amplio espectro.
Lamentablemente, luego de 2 años de realizarse estos tratamientos hubo un incremento de la
población de Nematus, a la que los productores respondieron con nuevas aplicaciones. Hubo
una temporada en la que se realizaron varios tratamientos durante el verano. El incremento de la
plaga persistió, aunque la plaga no se tornó resistente, sino más abundante. Posiblemente se
trató de un fenómeno de resurgencia por el efecto que produce este tipo de insecticida sobre los
depredadores naturales de la plaga, como las chinche Podisus sp. Luego, debido a estos
problemas, algunos grandes productores de sauce comenzaron a realizar monitoreo de la plaga
y tratamientos localizados, con lo que se logró nuevamente una baja de la población.
Monitoreo y control de Avispa sierra
a) Trampas de agua amarillas (tipo Moerike)
Según Toscani y Cabarcos, técnicos de la Estación Experimental del Delta del Paraná del INTA
se recomienda:
-
Construir trampas rectangulares de PVC reforzado de 27 cm de largo por 20 cm de ancho
y 4 cm de profundidad o circulares de lata, de 27 cm de diámetro (tipo envases de dulce
de batata). Pintar el interior con esmalte sintético color amarillo.
-
Instalar 4 latas o 5 bandejas de plástico, por hectárea, distribuidas al azar dentro del
monte.
-
Colocar la bandeja apoyada en el suelo, entre las hileras.
-
Llenar 3/4 partes con agua y agregar unas gotas de detergente y lavandina para
aumentar la eficiencia de la trampa.
-
Revisar 2 veces por semana.
-
Reponer o cambiar el agua en caso de lluvia o evaporación.
-
Continuar el monitoreo durante toda la temporada hasta la caída de las hojas.
Por otro lado, Cabarcos (1996) demostró que las trampas de agua ubicadas a nivel del suelo
son menos efectivas que las colocadas en alto, logrando un mayor porcentaje de captura
b) Trampas adhesivas amarillas
Nuñez Cresto et al. (1996) hicieron estudios comparativos de distintos métodos de captura con
trampas tipo cono y trampas de color celeste y amarillo, comprobando la eficacia de las primeras
y las últimas.
Estudios realizados por investigadores de la Universidad Nacional de la Plata, Facultad de
Ciencias Forestales, demuestran que el 85% de las larvas invernantes permanecen las cercanías
de la base del árbol y hasta unos 0,75 a 2,5 cm de profundidad.
Recomendando 3 trampas adhesivas amarillas por hectárea. Siendo el Umbral de daño
económico (UDE) de 120 adultos promedio semanal (Bataglino y Merlo 1998, Bataglino y
Nuñez Cresto 1997).
c) Trampa tipo Cono
Una trampa para monitorear el período de emergencia de las avispas provenientes de larvas
invernantes ha sido desarrollada y utilizada por Battaglino y Nuñez Cresto (1997). La trampa
consiste en una malla fina colocada desde los troncos de los árboles formando un cono de 1
metro de diámetro alrededor de los árboles. En el interior de este cono se colocan planchas
127
Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
trampas adhesivas amarillas desde mediados de agosto. Con esta metodología, sumado a
seguimientos térmicos y recuentos en altura con trampas adhesivas, pudo determinar el
momento de mayor emergencia de adultos entre fines de agosto y fines de septiembre.
Control Químico
Se han mostrado eficaces la cipermetrina, la deltametrina y el carbaryl, aplicados en forma aérea.
Pero debe tenerse en cuenta que la aplicación debe realizarse cuando las larvas son pequeñas,
por lo que es necesario hacer el monitoreo de la plaga.
En Delta se ha logrado muy buena eficacia con tratamientos con cipermetrina (250 cm3/ha), por
aplicación aérea con un volumen de 4 L/ha, cuando la población llega al UDE mencionado.
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HORMIGAS CORTADORAS
Hay varios géneros y especies de hormigas defoliadoras, comúnmente conocidas con varios
términos: podadoras, cortadoras, agricultoras o comedoras de hongos. Son Hymenópteros de la
familia Formicidae. Están presentes en todas las zonas forestales argentinas y producen
importantes daños en los primeros años de plantación, requiriendo de tratamientos especiales.
Los géneros más importantes por su difusión son Acromyrmex y Atta. Ambos perfeccionaron el
cultivo de los hongos con material vegetal recolectado y transportado, alimentándose del hongo
cultivado en el interior de sus nidos. Tienen diferentes castas, con tareas determinadas, entre las
cuales se encuentran las jardineras, que se ocupan del cultivo del hongo, alimentándolo y
manteniéndolo en estado vegetativo por podas periódicas, mientras que otras hormigas se
dedican a la colecta del material y otras a su transporte. Por otro lado, las hormigas podadoras
tienen cierta preferencia por determinadas plantas, ya sea por su edad, presencia de metabolitos
secundarios, etc., siendo ésta una característica importante para considerar en los programas de
mejoramiento de especies forestales.
Acromyrmex lundi Guerin (Hormiga negra común)
Es negra totalmente y mide hasta 10 mm (obrera). Tienen nidos profundos. Prosperan en suelos
sueltos, húmedos y ricos en materia orgánica Producen mayor daño en los meses cálidos,
aunque el recalentamiento del suelo disminuye su actividad, prefiriendo las primeras y últimas
horas del día o la noche. Cortan diversas partes de las plantas (hojas, flores y frutos). Puede
atacar a casi todas las especies cultivadas y tiene alta capacidad de adaptación.
Es importante en las áreas endicadas, pues al hacer sus nidos disminuyen la resistencia de los
diques, produciendo su rotura. También elige albardones o tierras altas. Raramente zonas bajas
anegadizas.
Las especies del género Acromyrmex más difundidas son:
Especie
Nombre vulgar
Zona de difusión
A. lundi
Hormiga negra común
Desde el norte hasta Río Negro
A. striatus
H. colorada, reventona
Desde el norte hasta Río Negro y Santa Fé
A. lobicornis
H. negra del sur, H. overa
Zonas áridas
A. fracticornis
NOA y Entre Ríos
A. coronatus
Formosa Misiones y N. de Santa Fé
A. hispidus
H. negra chica
E. Ríos, S. Fé, Chaco, Formosa, Jujuy, Salta y
Tucumán.
A. heyeri
H. colorada
E. Ríos, Corrientes, S. Fe, Chaco, Córdoba y N. de
Buenos Aires.
Fuente: Brugnoni, H. Plagas Forestales. 1980.
129
Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
El género Atta tiene alta relevancia en el norte. Las obreras presentan 3 espinas dorsales en el tórax (de
diferentes tamaños según la especie).
Atta sexdens L. (Hormiga minera de Misiones). Son hormigas coloradas, grandes, con marcado
polimorfismo. Las colonias son muy numerosas con hormigueros muy extensos, con hongueras
divididas y terraplenes bajos. Viven preferentemente en suelos ferrosos. Está presente en todas
las zonas templadas y subtropicales del país.
Atta vollenweideri Forel (Hormiga colorada grande o Isaú). También es colorada y sus
hormigueros presentan grandes túmulos y hongueras divididas. Las obreras pueden medir 15
mm. Prefieren suelos arcillosos y con vegetación baja. Está difundida en el NOA, el NEA y la
zona noroeste de Córdoba.
Manejo de hormigas:
En primer lugar se debe realizar una búsqueda de caminos y hongueras en los predios en que se
va a realizar la plantación y en los alrededores, así como en los viveros. Esta tarea es tan
imprescindible que en las zonas de cultivo, desde hace años, existe personal que se dedica
específicamente a ello.
Para el control de hormigas se pueden hacer tratamientos directos en los hormigueros con
productos fumigantes y con productos formulados como polvo seco. Los polvos presentan
algunos inconvenientes prácticos para su manipuleo, así como problemas de persistencia.
También se puede aplicar productos líquidos sobre el hormiguero, aunque en general con menor
eficacia. En la actualidad, el tratamiento más aplicado y con alta eficacia, es la distribución de
cebos tóxicos, con diferentes ingredientes activos de acción insecticida mezclados con atractivos
específicos para hormigas, en el área de actividad de las hormigas. Los atractivos utilizados en
los cebos comerciales son información confidencial de cada fabricante, siendo registrados en los
organismos de control, pero no difundidos al público. Entre los atractivos más usados se
encuentran los extractos de frutos cítricos, cáscara y albura de frutos cítricos (en especial
pomelo), granos molidos de diverso origen, azúcares, melaza, etc., siendo en general
subproductos de la industria alimenticia. Los cebos también pueden ser prepara dos en forma
casera, siempre que se observen las medidas de seguridad durante el manipuleo del tóxico
elegido.
Los cebos son acarreados al hormiguero, donde se va liberando el tóxico. Pero existe, además,
otro proceso que permite una rápida y eficiente distribución del tóxico entre los distintos
individuos de la colonia y se debe a un característico hábito de intercambio de líquidos que
realizan las hormigas a través de sus bocas (denominado “trofalaxia”). Esto permite que el efecto
tóxico sea generalizado, haciendo que se descuide el cultivo del hongo y el cuidado de las larvas,
lo que conduce a la destrucción del hormiguero.
Hormiguicidas registrados en Argentina para su uso en áreas forestales:
CLORPIRIFOS: Organofosforado de Contacto, DP 2,5% clase IV y EC 10% Clase II. Actúa por
Contacto, ingestión e inhalación. Controla hormiga colorada (Acromyrmex striatus) invasora
(Iridomyrmex humilis) negra común Acromyrmex lundi) Isaú (Atta vollenweiderii) en áreas
cultivadas y no cultivadas. Espolvorear caminos y bocas e insuflar en el hormiguero. Pulverizar
bocas, caminos y hormigueros. Es altamente tóx. Abejas, muy tox. a moderadamente tox. Aves y
muy tóxico para peces.
DELTAMETRINA: Grupo de los Piretroides. SC 5y 2,5% clase IV, EC 5 y 10% clase III y DP
0,21% clase IV.
Contacto e Ingestión. Hormiga negra común (Acromyrmex lundi). negra
(Iridomirmex spp.) Para Forestales y Áreas no cultivadas. Aplicar por riego o pulverización sobre
caminos y bocas cuando están activas.
130
Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
FENITROTION Organofosforados de Contacto. EC 100% Y DP 3% Clase II. Contacto e
ingestión. Hormigas: invasora (Iridomirmex humilis) isaú (A. vollenweideri) minera (Atta
sexdens) negra común (Acromyrmex lundi). Áreas cultivadas y no cultivadas Pulverizar o
espolvorear senderos, bocas, bases de los troncos. Insuflar en el hormiguero. Altamente tóx.
abejas. Muy tóx. aves, Mod. tóx. peces.
FIPRONIL Fenil Pirazol. GB 0.003% y 0,1%. SC 20% y 25% Clase II. Actúa por Ingestión.
Hormigas: minera (Atta sexdens), isaú (A. vollenweideri), negra común (Acromyrmex lundi).
negra del sur (A. lobicornis), colorada (A. striatus). Áreas cultivadas y no cultivadas. Aplicar
cerca de caminos. Tóx. para abejas, lig. tóx. aves. Extremadamente tóx. org. acuáticos.
SULFLURAMIDA Grupo de las Sulfonamidas. GB 0.3% Clase IV. Actúa por Ingestión.
Hormigas: negra común (Acromyrmex lundi) negra del sur (A. lobicornis) colorada (A. striatus)
invasora (Iridomirmex humilis) minera (Atta sexdens) isaú (A. Vollenweideri). Forestales y
Jardines. Aplicar al atardecer los gránulos o los portacebos al costado de caminos y bocas
activas. Prácticamente no tóxico para aves.
Hormiguicidas registrados en Argentina para su uso en áreas cultivadas:
BROMURO DE METILO Gas licuado. AE 100% y 98%. clase Ia Actúa por Inhalación.
Hormigas: colorada (Acromyrmex striatus) negra común (Acromyrmex lundi). Roedores: Rata
alejandrina (Rattus rattus alejandrinus) Rata negra (R. rattus) Rata parda (R. norvegicus).
Vizcacha (Lagostomus maximus). Áreas cultivadas. Introducir en cuevas o nidos y tapar con
tierra. La temperatura debe estar entre 10 y 30°C y el suelo algo húmedo. Altamente peligroso.
FOSFURO DE ALUMINIO Inorgánico. FW 60%, FF 60%, FU 60%. Clase Ia. Acción por
Inhalación. Hormigas: minera (Atta sexdens) negra común (Acromyrmex lundi) Roedores: Rata
alejandrina (Rattus rattus alejandrinus). Rata negra (R. rattus) Ratones (Akodon sp.) Vizcacha
(Lagostomus maximus). Áreas cultivadas y no cultivadas. Introducir en las cuevas o nidos y
tapar con tierra.
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131
Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
ROEDORES Y LAGOMORFOS
Las plantas forestales son atacadas con frecuencia por liebres, tucu - tucos, cuises, ratas y
ratones, que pueden llegar a dañar las plantaciones en forma considerable.
Los daños que provocan dependen del número de individuos y la asociación de especies
presentes ( Quintanilla, 1973). Los principales daños en viveros los producen es por el consumo
de semillas, mientras que en plantaciones jóvenes y adultas realizan cortes, ramoneo y daño en
raíces y corteza.
El conocimiento de las distintas comunidades de lagomorfos y roedores, y de su etología permite
planificar acciones organizadas y eficaces para su control.
A continuación se mencionan algunos de los Roedores y Lagomorfos más comunes:
Liebre Europea o Liebre Común (Lepus europaeus europaeus)
Es de origen europeo y fue introducida en nuestro país a fines del siglo XIX. Logró una gran
adaptación al medio y rápida multiplicación, por lo que se difunde desde la Patagonia hasta
Salta. Fue declarada "Plaga Nacional" en 1907.
Pueden eliminar las plantas, durante el período de implantación seccionan los tallos, o cuando
son de mayor tamaño pueden llevar las plantas a su muerte por descortezamiento de los troncos
hasta aprox. 60 cm de altura.
Son de hábitos nocturnos, aunque en épocas de celo se lo puede observar durante el día. Es
poco sensible al frío y no cava galerías ni vive en madrigueras subterráneas.
Conejo De Castilla, Conejo Silvestre, Conejo Europeo, Conejo (Oryctolagus cuniculus)
Presenta gran proliferación en el sur del país, aunque se distribuye por toda la Argentina.
Son corpulentos y de orejas más cortas que la cabeza, y, al igual que las liebres, poseen sólo un
par de incisivos funcionales y el labio superior hendido.
Rata Nutria Menor o Rata Colorada (Holochilis brasiliensis vulpinus)
Es habitual en el Delta del Paraná y en las provincias del Litoral, Uruguay, Brasil y Paraguay.
Su cuerpo de aprox. 22 cm de largo, pero su cola lo sobrepasa. Su pelo es pardo rojizo oscuro
con los laterales anaranjados y vientre blanco.
Habita cerca de ríos y arroyos en embalses naturales y bañados, donde construye sus nidos con
trozos de junco, cortadera y gramíneas silvestres. Es muy buen trepador y nadador. Come
preferentemente frutos y semillas silvestre, pero también tallos jóvenes y raíces.
Tucu -Tucu, o Tuco -Tuco, Ratoncito de Tierra
Hay alrededor de 60 especies en nuestro país. Habitan desde Brasil hasta Tierra del Fuego,
inclusive en la Cordillera de los Andes. Se los denomina tucu - tucus por el sonido que producen
con su garganta.
Tienen un largo aprox. de 18 cm, cuerpo fornido, cilíndrico, cabeza corta, grande y aplanada,
cuello corto, incisivos fuertes, morro aplastado; miembros con cinco dedos con uñas fuertes y
curvas; cola corta, cilíndrica y con escaso pelo.
Prefieren suelos arenosos, sueltos y secos, preferentemente con declive. El agua es uno de sus
principales enemigos.
Son grandes excavadores, viven en largas galerías subterráneas de poco diámetro, a 30 cm. de
profundidad media y forman un montículo de tierra en la superficie. Viven bajo tierra todo el día y
por breves momentos salen a la superficie esporádicamente. En invierno se refugian en las
galerías más profundas y salen sólo para alimentarse. En verano, que es la época de
reproducción, son muy activos.
Se alimentan de plantas cultivadas y silvestres. Producen empobrecimiento de la vegetación por
la destrucción de gran parte del sistema radicular. También consumen hojas. También su
actividad produce degradación de suelos sueltos o arenosos.
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Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
Las especies más difundidas en nuestro país son: Ctenomys talarum, C. mendocinus, C.
magellanicus, C. torquatus, C. emillanus, C. frater, C. australis, C. porteousi, C. chasiquensis, C.
saltarius, C. minutum, C. tucumanis.
Cuis Chico (Microcavia australis)
Se encuentra en Cuyo, desde el sur de la provincia de San Juan, en el centro del país, desde
Buenos Aires por el este, y en el sur, hasta Santa Cruz, inclusive.
Se alimentan preferentemente de hojas tiernas de vegetación herbácea, árboles de madera
blanda, principalmente tallos y renuevos de salicáceas. También consumen frutos de arbustos.
Tiene hábitos nocturnos y gregarios. Viven en cuevas. Pueden encontrarse en campos
anegadizos y al borde de bañados, ya que son buenos nadadores.
Cuis Grande (Cavia aperea pamparun).
Está presente desde el Litoral a la provincia de Buenos Aires. Y está declarado "Plaga Nacional".
Tiene aspecto fornido, su pelaje es pajizo y muy oscuro. Prefiere la vegetación arbustiva y
espinosa, aunque también daña huertas.
Los daños a la vegetación que ocasionan los roedores y lagomorfos pueden evaluarse
registrando el tiempo en el cual fueron realizados:
A.- Daños Recientes
B.- D. Nuevos
C.-D. del año anterior
D.- D. Viejos
También se pueden establecer grados de daño o "Intensidad” según el porcentaje de
amarillamiento de árboles atacados según la siguiente escala.
Grado de daño
% de amarilleo
0
Sin daño
1
< 25 %
2
26 - 50 %
3
51 - 75 %
4
> 75%
Para aplicar esta escala es necesario realizar el muestreo de al menos el 5% de las zonas
afectadas en forma periódica.
Manejo de Lagomorfos y Roedores
Prevención
-
Cortes constantes de malezas
-
Protección de brotes de árboles por medio de:
- Ramas espinosas
- tubos de plástico
- Mallas plásticas
- Pincelado con productos químicos
- Protección con papel
- Protección con elementos metálicos
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Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
-
Mantener terrenos abiertos y limpios de vegetación.
-
Uso de Repelentes
Control
Control Químico
-
Rodenticidas monodósicos y polidósicos
-
Fumigantes
Control Físico
- Trampas
Control Biológico
- Predadores
Control Cultural
-
Manejo del medio: fuentes de agua y refugio
Productos químicos para control de roedores y lagomorfos:
A- Anticoagulantes que actúan por Ingestión:
BRODIFACOUM: Cebo rodenticida monodósico del grupo de las cumarinas.
BROMADIOLONE: Pertenece al grupo de las cumarinas. Se presenta en bloques y en
pellets.
COUMATRETALIL: De tipo Warfarínico, polidósico. Viene en polvo. Categoría toxicológica
IV (banda verde).
WARFARINA:
B- Fumigantes Inhalatorios:
BROMURO DE METILO Gas licuado. AE 100% y 98%. categoría Ia Actúa por
Inhalación. Hormigas: colorada (Acromyrmex striatus) negra común (Acromyrmex lundi).
Roedores: Rata alejandrina (Rattus rattus alejandrinus) Rata negra (R. rattus) Rata
parda (R. norvegicus). Vizcacha (Lagostomus maximus). Áreas cultivadas. Introducir en
cuevas o nidos y tapar con tierra. La temperatura debe estar entre 10 y 30°C y el suelo
algo húmedo. Altamente peligroso.
FOSFURO DE ALUMINIO Inorgánico. FW 60%, FF 60%, FU 60%. Clase Ia. Acción por
Inhalación. Hormigas: minera (Atta sexdens) negra común (Acromyrmex lundi)
Roedores: Rata alejandrina (Rattus rattus alejandrinus). Rata negra (R. rattus) Ratones
(Akodon sp.) Vizcacha (Lagostomus maximus). Áreas cultivadas y no cultivadas.
Introducir en las cuevas o nidos y tapar con tierra.
Bibliografía
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Disertación
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PLAGAS OCASIONALES:
Plagiodera erythroptera Vaquita del sauce
Es un pequeño coleóptero de la Flia. Chrysomelidae, que se alimenta de distintas especies y
clones de sauce, sin presentar preferencia definida (De Haro y Pelicano, 1988).
Por otro lado, la especialización de los crisomélidos en las Salicáceas puede ser muy fuerte, ya
que estos escarabajos de las hojas seleccionan los sauces con determinadas características
químicas y luego usan los químicos del árbol para su propia defensa. El salicylaldehido parece
jugar un importante rol en este sentido, ya que se ha mostrado su acción repelente de
predadores (Dernburg, 1996).
Las larvas comen al principio el mesófilo de las hojas y al llegar a su máximo desarrollo, devoran
toda la hoja (Larriera 1989)
Los huevos están dispuestos en grupos de 30-40 en las hojas. Son de color oro, ovalados y
miden 1,5 por 0,9 mm aproximadamente. Las larvas, de tipo tisanuriforme son gregarias en sus
primeros estadios. Las pupas, pardo oscuras, están colgadas en la parte aérea, fijándose por el
extremo caudal. Los adultos, de 5 mm de longitud, tienen élitros rojizo oscuros.
Transcurren todos sus estados de desarrollo en la parte aérea del árbol, presentando 2
generaciones por año. Durante el invierno los adultos se refugian en hojas caídas y otros sitios
(De Haro y Pelicano, 1988).
Recientemente se ha estado trabajando en la transformación genética de un álamo híbrido
(Populus tremula x tremuloides) para incorporarle resistencia al ataque de un crisomélido
defoliador (Chrysomela tremulae), a través del gen Cry III que produce una endotoxina de
Bacillus thuringiensis (Augustin et al, 1998)
Hylesia nigricans Bicho quemador
Es un Lepidóptero (Flia. Hemileucidae) nativo de Argentina, y debido a los graves daños que
causaba fue declarada plaga nacional en 1911. Actualmente sólo ataca en montes descuidados y
sin ninguna clase de manejo fitosanitario. Consume el follaje de diferentes forestales y frutales,
así como también ornamentales arbustivas, llegando a defoliar totalmente. Tanto el álamo como
el sauce son muy susceptibles a su ataque.
Los huevos se encuentran dispuestos en ootecas (o desoves) de color ocre y de aspecto
aterciopelado, ubicadas en las ramas. Al emerger de la ooteca, las larvas neonatas miden
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Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
aproximadamente 2,5 cm y son de color amarillo. A medida que transcurre su desarrollo, se hace
más evidente la presencia de las cerdas urticantes que motivan el nombre de bicho quemador o
gata peluda. Los adultos tienen dimorfismo sexual: las hembras tienen 45 mm de expansión alar
y son de color negro mate con el abdomen recubierto por pelos suaves de color ocre. Los
machos son algo más pequeños y de color amarillento pardusco. Tiene una generación anual,
transcurriendo el invierno como huevo. Las larvas son al principio gregarias y se desplazan en
grupos, protegiéndose con filamentos sedosos que segrega. A partir del cuarto estadio larval, los
daños se hacen evidentes y defolian totalmente las ramas. Al finalizar este estadio se desplazan
hacia la base del tronco en una procesión muy llamativa por sus dimensiones: llegan a formar
manchones de larvas de hasta 20 cm de diámetro. Al llegar al sexto y séptimo estadio larval, se
vuelven solitarias, y se dejan caer al suelo ni bien perciben un peligro. Forman un cartucho con
las hojas de sus huéspedes, y allí empupan originando la crisálida.
En caso de la ocurrencia de un brote de esta plaga, el control químico debe dirigirse a las larvas
pequeñas de este insecto y los productos a aplicar pueden ser varios (ver cuadro adjunto).
En el INTA (1972) se ha estudiado el control de H. nigricans por pulverizaciones de un polvo
mojable conteniendo aislamientos de Bacillus thuringiensis.
Oiketicus platensis (Bicho de cesto o bicho canasto)
Es un Lepidóptero de la Flia. Psichidae, polifitófago, extendido en toda la República Argentina.
Puede defoliar totalmente, comiendo no sólo las hojas sino también los tallos tiernos. Ataca
varios Salix, en especial a S. Babylonica var. Sacramenta (sauce americano). También a S. X
argentiniensis y los híbridos 131/25 y 131/27, mimbre amarillo, mimbres, álamos (Catfish2 y 5,
I72, I63). Así como robles fresnos, olmos, acacias, ciprés calvo, seibo, pecan, frutales, cardo de
castilla, etc. (Toscani, 1987).
Dentro del cesto se encuentran numerosos huevos (1300-1500 por cesto), de los que en
primavera emergen las larvas de aprox. 1 mm de largo. Con el filamento sedoso que emiten van
pegando trozos de hojas y ramitas a su cuerpo, desplazándose por la planta arrastrando el
canasto en formación. Ante cualquier peligro se ocultan dentro del cesto. Allí mismo empupan.
Los canastos femeninos miden aproximadamente 6 a 7 cm y los masculinos 4,5 a 5 cm. De la
crisálida masculina emerge el macho alado dotado de abdomen telescópico. Si el cesto, en
cambio, corresponde a una hembra, ésta no sale al exterior sino que se mantiene dentro del
mismo. La hembra es larviforme y una vez fecundada ovipone dentro del mismo cesto. Tiene una
generación anual, transcurriendo el invierno como huevo. El estado larval se prolonga hasta
cuatro meses. En febrero las larvas de último estadio se dirigen a la parte alta de los árboles y
allí fijan el cesto por medio de seda, empupando en su interior. Antes de formar la crisálida, la
larva gira en el interior del cesto ubicando su cabeza hacia el extremo inferior. Los machos
emergen a mediados de marzo, copulando a las hembras, al atravesar el cesto con el abdomen
telescópico. La hembra fecundada se llena de huevos y muere dentro del cesto. Durante el
invierno es factible encontrar cestos vacíos (de machos) y otros llenos de huevos (cestos
femeninos).
Hay varios tratamientos químicos recomendados para controlar las larvas de esta plaga en el
follaje, entre los que se puede mencionar: permetrina, deltametrina, carbaryl, cipermetrina
(Toscani, 1987) Bacillus thuringiensis (Santoro et al. 1973), etc. El control químico puede
realizase sobre los troncos de los árboles en el momento en que las larvas pequeñas suben al
árbol (normalmente en primavera), para evitar los daños al follaje. También se pueden hacer
tratamientos foliares procurando una buena cobertura.
Pterocomma populneum pulgón gris del álamo
Homóptero (Aphidoidea). Su cuerpo es gris oscuro y robusto, ataca especialmente ejemplares de
sauce y álamo en los viveros forestales. Se alimenta a través de un fuerte aparato bucal picador
debilitando las plantas y reduciendo el crecimiento.
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Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
Tuberulagnus salignus pulgón gris ó gigante del sauce
Este pulgón se ha tornado relativamente frecuente en la Patagonia atacando sauces. Es de color
gris ceniciento que llega a medir hasta 5-6 mm de longitud por 3 mm de ancho. Entre sus
enemigos naturales (depredadores) se encuentran la vaquita de San Antonio (mariquita) y larvas
de moscas.
Pemphigus populi- transversus pulgón del álamo
Es un homóptero de la Superfamilia Aphidoidea, Flia Eriosomatidae. Su presencia es común en
álamos.
Es un pulgón de cuerpo convexo, de aproximadamente 3 mm. Se encuentra recubierto por una
pruina espesa blanquecina, que puede darle aspecto lanoso a la colonia. El pulgón vive dentro
de las agallas. Presenta formas aladas y ápteras. Es característica la presencia de agallas en los
pecíolos, dentro de los cuales se encuentran los pulgones. Allí se alimentan succionando la
savia, debilitando las plantas, que a veces se defolian.
En muchos ocasiones se ha observado una caída prematura de las hojas de los álamos en
respuesta a ataques del pulgón gallícola Pemphigus, al igual que en robles ocurre frente a
ataques de minadores y larvas de bupréstidos. La caída del follaje se considera una respuesta de
defensa inducida. Esta reacción disminuye la sobrevivencia de la plaga (Williams y Whitman,
1986). Por el contrario, Stiling y Simberloff (1989) sostienen que la caída de las hojas no puede
ser una defensa adquirida ya que se produce después de la emergencia de los insectos o bien
cuando han actuado otros factores de mortandad sobre la plaga, siendo simplemente una
consecuencia de los daños provocados.
En Populus angustifolia se ha podido observar que cuando aumenta la resistencia a Pemphigus
betae se produce una menor resistencia al ramoneo de ciervos. Por ej. el clon 1.008, con ramas
a menos de 2 metros de altura, se da una mayor resistencia a pulgones, pero estas ramas bajas
son eliminadas por los ciervos, sin embargo hay clones como el 996 que son resistentes y el
1.000 que son susceptibles a ambas plagas.
Control de Pulgones:
El recuento de pulgones se puede realizar en forma directa o con la ayuda de trampas adhesivas
amarillas (que atrae a la mayoría de las especies). Por otro lado, los hábitos gregarios de los
pulgones permiten realizar una estimación más rápida de la población contando el número de
colonias sobre las estacas (Giménez y Fernández 1999). Dada la escasa frecuencia de daños
por pulgones en los cultivos de Salicáceas, cabe aclarar que el control químico será necesario
sólo excepcionalmente, sobre todo en estaqueros. Debido a ello, no existen en nuestro país
productos para controlar pulgones (aficidas) registrados para aplicar en plantaciones forestales.
Sin embargo, entre estos productos aficidas de reconocida eficacia se pueden mencionar los
siguientes:
CIPERMETRINA. Actúa por contacto. Se considera una residualidad de 15 días Es tóxico para
peces y abejas pero poco para animales de sangre caliente.
ACEFATO. Organofosforado sistémico. Su residualidad es de aproximadamente 10-12 días.
PIRIMICARB. Carbamato translaminar, que actúa por contacto, ingestión e inhalación. Es seguro
para predadores y parásitos de pulgones, como también para abejas y otros insectos benéficos.
CLORPIRIFOS. Organosfoforado que actúa por contacto, ingestión e inhalación.
IMIDACLOPRID: Neonicotinoide sistémico de amplio espectro de acción. Alta residualidad.
ALDICARB. Este producto es de muy alta tóxicidad. Su acción es sistémica y puede aplicarse en
el suelo alrededor de la base de las plantas por inyección, enterrando gránulos o por riego. El
poder residual es de aproximadamente 60 a 90 días.
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Actas Jornadas de Salicáceas 2006
Disertación
Bibliografía:
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forrestales y áreas cultivadas:
Álamo
Cipermetrina: B. cesto
Forestales
Áreas cultivadas
Bacillus thuringiensis: B. Cesto y
Clorpirifos: Hormigas
Quemador
Fenitrotion + Fenvalerato: B.
Carbaryl: Platypus
Deltametrina: Hormigas
Cesto.
Fenvalerato: B. Cesto.
Cipermetrina: B. Cesto
Fipronil: Hormigas
Deltametrina: B. Cesto
Fosfuro de aluminio: Hormigas,
roedores y lagomorfos
Fentoato: B. Cesto
Bromuro de metilo: Hormigas,
roedores y lagomorfos
Mercaptotion: B. Cesto y
Quemador
Meta-acetaldehido: babosas y
caracoles
Piridafention: B. Cesto
Sulfluramida: Hormigas
(Fuente: Guía de Productos Fitosanitarios de la República Argentina, CASAFE 2005).
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