Botero en Chile: Viacrucis. La Pasión de Cristo Corporación Cultural Las Condes La serie completa del Viacrucis, la Pasión de Cristo, del pintor colombiano Fernando Botero, el artista latinoamericano vivo de mayor renombre mundial, integran la exposición BOTERO EN CHILE que llega a nuestro país gracias al esfuerzo conjunto de la Municipalidad de Las Condes, Embajada de Colombia, Corporación Cultural de Las Condes y el Museo de Antioquia. La muestra internacional, integrada por 26 óleos y 34 dibujos, de distintos tamaños, muchos de ellos monumentales, realizados entre 2009 y 2011, se presenta en nuestro Centro Cultural. El conjunto de obras evoca la pasión y muerte de Cristo desde el particular punto de vista del artista colombiano. Para su inauguración, estuvo en nuestro país la curadora Nydia Gutiérrez, quien supervisó todo el delicado proceso de montaje. La Corporación Cultural de Las Condes continúa así con su programa de muestras internacionales que ha incluido, entre otras, las exitosas exposiciones de Alberto Durero, de arte cinético italiano y de André Racz. “Esta serie representa un Viacrucis muy especial, con toda la carga e ironía propia de Botero y no se acerca a la Pasión desde una perspectiva religiosa, sino que propone una mirada pictórica a una de las escenas más representadas en la historia occidental”, expresa Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes. La colección pertenece al Museo de Antioquia, ubicado en Medellín, ciudad natal de Fernando Botero, y fue donada por el propio artista en 2012, al cumplir 80 años de edad. Dicho cumpleaños coincidió con la celebración de Semana Santa, momento propicio para inaugurar la exposición. En esa oportunidad, el artista colombiano señaló que la primera pincelada de este Viacrucis proviene de muchos años de estudio y admiración por el arte clásico, por esos renacentistas italianos que cautivaron su atención desde la primera vez que vio de cerca un Piero della Francesca en el Museo Nacional del Prado en donde fue copista cuando estudiaba en Madrid. Así fue como pensó: ¿por qué no se puede pintar esto otra vez? Era un tema muy importante en los siglos XIII, XIV y XV y después fue desapareciendo porque el mundo se volvió más laico. “Ningún artista considerado importante ha pintado a Cristo en el siglo XIX o XX, ni existe tampoco ningún cuadro impresionista religioso. Picasso no hizo sino una acuarelita de la crucifixión; él, que trabajó todos los temas. Así que decidí hacerlo mi nuevo proyecto. Seguramente habrá críticas, un pintor que hoy en día se ocupe de Jesús y María… Me toman por convencional pero en realidad yo toda la vida he hecho mi trabajo contracorriente”, señaló. Sobre el artista Luis Fernando Botero Angulo nació en Medellín el 19 de abril de 1932 y se inició en la pintura e ilustración en la adolescencia, participando en una muestra colectiva a los 16 años de edad. En 1951 se trasladó a Bogotá, donde conoce algunos de los intelectuales más importantes de la época y realiza su primera exposición individual en la galería de Leo Mati. Viaja a España y estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde se familiariza con las obras de grandes maestros universales como Francisco de Goya, Diego Velázquez y Pablo Picasso. Su periplo europeo también lo lleva a Francia e Italia, donde estudia las técnicas de los maestros italianos. Luego viaja a México y Washington para seguir formando la visión universal de la pintura y su estilo particular que hoy en día es reconocido y admirado. En los años 60 comienza a consolidarse como escultor y pintor y se abre paso en el mundo del arte internacional. En 1966 realizó su primera exposición europea en Alemania y desde entonces no ha parado de exhibir sus obras en los más importantes museos del mundo. Incluso, se ha dado el lujo de tener sus obras en sitios tan emblemáticos como los Campos Elíseos en París, la Gran Avenida de Nueva York, el Paseo de Recoletos de Madrid, la Plaza del Comercio de Lisboa, la Plaza de la Señoría en Florencia y hasta en las Pirámides de Egipto. Botero también es famoso por la gran cantidad de donaciones que a lo largo de su vida ha realizado principalmente a Medellín. Hoy Fernando Botero es uno de los pintores vivos más importantes del mundo, con exposición permanente en tres de los cinco continentes a los cuales ha podido llegar con una volumetría exagerada y desproporcionada, un uso magistral del color y finos detalles de crítica mordaz cargados de ironía y humor. Sobre la exposición En la serie del Viacrucis, Botero plantea, con la ironía que lo caracteriza, la vigencia de la serie más recreada en la historia del arte occidental. Muestra diferentes capítulos y personajes bíblicos que protagonizaron el camino de Cristo hacia su muerte en la cruz, según la creencia cristiana, pero lo hace a su manera, con un descomunal Jesús en medio de la vorágine contemporánea. Entonces, el tema es sólo el punto de partida para plantear sus conocidos cuestionamientos al sistema. El resultado impresiona, por forma, color y tamaño. Los personajes, incluido el mismo Botero en miniatura, así como las lágrimas, las gotas de sangre o los clavos aparecen bajo formas gruesas y volúmenes exagerados, con el estilo mundialmente identificado del pintor colombiano. En cuadros como Crucifixión, un Cristo verdoso aparece crucificado en un parque lleno de edificios, mientras que en El beso de Judas, se puede contemplar al apóstol traidor con pantalón moderno y un reloj. También hay personajes con sombreros, guayaberas y calaveras, como en El descenso de la Cruz o un policía (en vez de un romano) azotando a Cristo con una vara de hierro, botas militares y un bigote al estilo nazi en El camino de las penas. En torno a la exposición BOTERO EN CHILE, en el Centro Cultural Las Condes se están realizando diversas actividades complementarias, con el foco puesto en el arte y la cultura de América Latina y en especial de Colombia. La historiadora del arte Beatriz Huidobro dictará en noviembre (12 y 19) el ciclo de charlas Botero y el arte popular americano, en octubre se realizó un ciclo de cine latinoamericano y se presentó el espectáculo Los niños de Colombia bailan en Chile. Antes de llegar a Chile la exposición se ha presentado, con gran éxito de público y crítica, en la galería Marlborough, de Nueva York; Galería de Pintura do Rei D. Luís I, del Palacio Nacional da Ajuda, de Lisboa, y en el Museo del Canal Interoceánico, de Ciudad de Panamá, además de muchas galerías y museos de Colombia.