teranga - eduCaixa

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Dossier para profesores
TERANGA
El legado de los griots del Senegal
ANGA
Edita: Fundación ”la Caixa”
Concepción de los contenidos y redacción de los textos: Albert Gumí con la colaboración
de Bamba Lamine Mane y Sílvia Fàbregas.
Diseño: Whads/Accent
Realización del vídeo: Roger La Puente y Magda Timoner.
Grabación y edición del audio: Damien Bazin.
© de la edición 2009, Fundación ”la Caixa”
© de los textos, los autores
© de las fotografías, los autores
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Índice
Presentación............................................................................................................................. 4
01. ¡Escucha! Escuchar para aprender................................................................................ 5
Cultura de transmisión oral....................................................................................................... 6
La voz de los griots del Senegal................................................................................................. 8
La riqueza del legado de los antepasados . ............................................................................. 9
El alma de la naturaleza........................................................................................................... 10
Teranga...................................................................................................................................... 12
02. ¡Participa! Participar para recordar .......................................................................... 14
¡Cantemos con Touty! .............................................................................................................. 14
Polirritmias del Senegal........................................................................................................... 15
El ritmo de las palabras........................................................................................................... 16
Bailemos con Bamba................................................................................................................ 19
Tank Loxo Nopp......................................................................................................................... 20
Hagámoslo nosotros mismos................................................................................................... 21
Construyamos instrumentos.................................................................................................... 22
Hagamos estampados.............................................................................................................. 26
Recuerdos de África................................................................................................................. 26
Hagamos juguetes.................................................................................................................... 27
Hagamos un gris-gris, el amuleto de la buena suerte.......................................................... 28
03. ¡Pregunta! Preguntar para saber................................................................................. 29
El Senegal................................................................................................................................. 29
¿En qué situación se encuentra actualmente el país?............................................................ 30
Las lenguas............................................................................................................................... 31
El baobab................................................................................................................................... 32
Djilandiang................................................................................................................................ 33
Los instrumentos...................................................................................................................... 34
El ritmo . ................................................................................................................................... 36
Las máscaras............................................................................................................................ 37
¿Dónde puedo encontrar más historias o cuentos del Senegal y de África?.......................... 38
¿Dónde puedo escuchar más músicas del Senegal? ..............................................................38
¿Dónde puedo encontrar más ejemplos de danzas del Senegal y de África? ........................39
¿Dónde puedo encontrar más información sobre el Senegal? ...............................................39
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Presentación
Teranga. El legado de los griots del Senegal se enmarca dentro de un programa dedicado a las
músicas del mundo a través del cual queremos ofrecer algo más que un concierto: la música
nos sirve de vehículo para acercarnos a diferentes realidades —en este caso, la del Senegal— y,
al mismo tiempo, para proponer una serie de actividades de naturaleza interdisciplinaria que
los alumnos podrán llevar a cabo en la escuela antes y después de asistir al concierto.
Este dossier educativo, que se complementa con archivos de audio y vídeos, aporta a los
docentes información que nos acerca a la cultura del Senegal y que, más allá de los contenidos
académicos, quiere convertirse en una herramienta para la integración de tantos alumnos de
nuestras aulas originarios de África subsahariana. En este texto encontraréis tres apartados.
En el primero, que hemos titulado ¡Escucha!, encontraréis informaciones de primera mano,
narradas directamente por el líder del grupo Djilandiang, Bamba Lamine. Sólo tenéis que
escuchar y comentar con vuestros alumnos lo que habéis escuchado; todo ello en el más puro
estilo africano de la tradición oral. Lo que escucharéis son proverbios, historias y cuentos
del Senegal y también de otros países, como Mali o Sudán, así como recuerdos de infancia y
juventud del propio Bamba.
El segundo apartado lo hemos titulado ¡Participa! y es una recopilación de propuestas educativas
basadas en maneras de hacer música del África negra: juegos con tambores, combinaciones
polirrítmicas con la voz y con xilófonos, trabalenguas con palabras en wólof... Todo ello destinado
a experimentar en el aula toda la vitalidad que los ritmos africanos nos pueden transmitir.
Dispondréis también de las canciones (o fragmentos) que el grupo Djilandiang os invitará a
cantar en el concierto. Así podréis empezar a entonarlas con vuestros alumnos, para que el
día del concierto puedan vivirlas en toda su intensidad. El apartado se complementa con otras
actividades, como la construcción de instrumentos, la realización de estampados y la creación
de juguetes o amuletos.
Para terminar, en la sección ¡Pregunta! encontraréis respuestas a los posibles interrogantes
relacionados con el Senegal, su gente y su cultura, y también sobre los integrantes del grupo
Djilandiang, la lengua en la que se cantan las canciones, los instrumentos que usan, etc.
A partir de la información facilitada, cada profesor puede seleccionar y adaptar los contenidos
para que puedan conectar plenamente con la realidad de su escuela y sus alumnos. Y para los
que quieran ir más lejos, en el apartado final se facilita una lista de recursos para profundizar
en los diferentes temas iniciados en el dossier.
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1. ¡ESCUCHA!
Escuchar para aprender
Ci ap degglu ngay yanga.
Sólo quien escucha puede aprender.
Audio 01
La transmisión de nuestra cultura se basa en la capacidad de «almacenar» los conocimientos.
Guardamos lo que sabemos en libros, en CD, en discos duros o en lápices de memoria..., y luego
damos a los jóvenes las herramientas para que puedan acceder a la consulta de estas fuentes de
cultura; es decir, les enseñamos a leer y a escribir. De este modo tenemos acceso a una tradición
de cultura escrita que se remonta a muchísimos años de antigüedad, y al mismo tiempo podemos
seguir transmitiendo lo que sabemos. En África subsahariana, las cosas no han ido así.
Allá, la mayoría de los pueblos son de tradición oral. Son pueblos que, para transmitir su cultura,
para enseñar las normas de comportamiento en sociedad o para conocer la historia del territorio
en el que viven, no usan libros, como hacemos nosotros, sino que emplean la palabra. Por ello,
hemos querido que el apartado «¡Escucha!» de este dossier tenga un enfoque basado en la
capacidad de escuchar, en lugar de en la de leer.
Para trabajar este apartado con vuestros alumnos, tenéis que disponer de los archivos sonoros
adjuntos al dossier (que os podéis bajar en formato MP3 desde la web) para poder escucharlos
con ellos. Allí encontraréis la voz de Bamba rodeada de sonidos que nos harán pensar en África.
Oiréis proverbios, relatos y recuerdos del propio Bamba. En el caso de los proverbios, primero
los oiréis en lengua wólof, después tocados por los tambores tama (que imitan la voz) y en tercer
lugar encontraréis la traducción al castellano. En el aula, será necesario crear el ambiente
adecuado para que los alumnos escuchen atentamente, y luego motivaremos un pequeño debate
sobre lo que hemos escuchado. Os sugerimos varios comentarios y reflexiones sobre cada una de
las intervenciones de Bamba. Aprovechadlos o preparad otros para plantearlos a los alumnos.
La idea que nos ha llevado a proponeros este formato de trabajo en el apartado «¡Escucha!» es
la de adentrar a los jóvenes en la cultura del Senegal de la manera que lo harían allá, a partir de
escuchar a alguien que nos transmite su conocimiento directamente, de primera mano. En este
contexto, la cita del principio de este apartado («Sólo quien escucha puede aprender») adquiere
todo su sentido. Si los alumnos quieren aprender, tendrán que escuchar, porque lo que se dice
con la voz no lo podrán leer en ningún sitio. Así pues, acordaos de crear el ambiente adecuado
en el aula, pulsad el botón de play y preparaos para escuchar...
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Cultura de transmisión oral
Hace mucho tiempo, cuando Dios acababa de crear a todos los animales, preguntó a cada uno
Audio 02
de ellos si quería pedirle algo.
La jirafa le dijo:
- A mí me gustaría ser sabia.
El Creador le respondió:
- Has escogido un buen deseo. A partir de ahora no hablarás, sólo escucharás. Quien habla
mucho es un necio; en cambio, los sabios saben callar y escuchar.
Por este motivo, la jirafa escucha y observa todo lo que pasa a su alrededor, pero no emite
ningún tipo de sonido.
Efectivamente, escuchar con atención es absolutamente necesario en el Senegal, así como en los
otros países de África subsahariana. Allá, si no escuchas con todos tus sentidos, irremediablemente
te pierdes algo importante. Por esto, los niños y las niñas del Senegal aprenden desde muy
pequeños a dirigir la mirada, a observar el entorno y, sobre todo, a abrir tanto como pueden los
oídos. Lo que ven y lo que escuchan es único y casi irrepetible: hay que prestar toda la atención.
Allá, los libros son las personas, y en especial, las personas
de edad avanzada, los más ancianos de la comunidad. Son
los que más saben y, por este motivo, son personas muy
respetadas.
A estas personas de edad, hay que escucharlas con mucha
atención y estar muy alerta. Hay que hacerlo así porque
pueden explicar cosas muy importantes y porque cuando
una de ellas muere, es como si, de repente, se quemara
toda una biblioteca. Por esto la única forma de conservar
todo su saber es metiéndolo dentro de la memoria de
alguien que durante su vida lo haya escuchado con los
Foto: Salvador Enrich
sentidos atentos y la mente bien despierta.
Ku la mag ëpp lay sagar.
Audio 03
Las personas mayores son las que más saben.
Waxi ndee bu taxawee, ndund yaa tax.
Audio 04
Si las palabras de una persona muerta se conservan, es gracias a los vivos.
6
En el Senegal, cuando una persona mayor habla para decir algo importante, es como si se
produjera un hechizo mágico ante los ojos de los que escuchan. Para ellos, es como si les
hablara directamente un libro. Por ello, cuando una persona mayor habla, no lo hace con frases
cotidianas ni con palabras de estar por casa. Ellos saben que su voz no tiene que ser portadora
de palabras vacías, porque creen que los «libros-persona» tienen que decir únicamente cosas
de valor. Por lo tanto, cuando un anciano explica algo trascendente, lo hace a través de palabras
fascinantes con las que crea una historia, un cuento o una leyenda. Porque esta es la manera
adecuada de explicar las cosas primordiales. Y todas las personas que lo rodean lo siguen con los
oídos bien despiertos. Porque esta es la manera correcta de escuchar las cosas fundamentales.
Estas historias, como os podéis imaginar, están destinadas a hacer pensar a la persona que las
escucha; y para que, cavilando, esta persona pueda aprender algo.
Os presentamos una de estas historias. Escuchadla con vuestros alumnos y después dad paso
a la reflexión.
El Creador supremo modeló a los hombres y dijo:
Audio 05
- Les daré unas piernas largas para que puedan caminar como los flamencos cuando
pesquen en las orillas de los ríos, les daré unos brazos largos para que puedan trabajar
con una azada del mismo modo que un mono utiliza un palo, les daré una boca para comer y
una lengua para cantar, y les daré ojos para que puedan ver lo que comen y oídos para que
puedan escuchar las canciones.
Nos explica que el Creador supremo modeló a los seres humanos con un cuerpo perfecto para
poder hacer empresas vitales para su subsistencia. Es un cuerpo que tiene cualidades de varios
animales, lo que lo hace especialmente apto para pescar, trabajar la tierra y alimentase de lo
que pesca y siembra. De entrada, el narrador, con su historia, ya nos está diciendo que hay que
trabajar para conseguir comida, y que hay que hacerlo con inteligencia (no como los monos, que
pueden usar un palo, pero no una azada). Pero, ¡atención! El Creador ha dotado a las personas
de otra cualidad que debe de ser muy importante, porque es la única que menciona después de
las que le permiten el hecho esencial de comer: las ha dotado de lengua para cantar y oídos para
escuchar las canciones. ¡Muy importante debe de ser para las personas el hecho de cantar!
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La voz de los griots del Senegal
En efecto, en la cultura de los pueblos del Senegal, la canción es algo más que un entretenimiento.
Sí, igual que aquí en Europa, una canción sirve para pasarlo bien, para expresar unos sentimientos
y acompañar un estado de ánimo. Pero allá también sirve para aprender cosas y para comunicar
mensajes que nos pueden enseñar realidades esenciales. La canción acompaña en los momentos
trascendentes y ayuda a comprender aspectos importantes de la vida. Tanto del presente como
del pasado.
Los griots son las personas encargadas de transmitir el legado de los antepasados, la historia y
los valores de cada pueblo a través de los poemas, las canciones y las músicas que han aprendido
generación tras generación.
Pero, ¿qué hace un griot en el Senegal? Escuchad el relato de Bamba...
Los griots son importantes para nosotros tanto en los buenos momentos como en los malos.
Audio 06
Os explicaré dos recuerdos de mi infancia para que podáis ver la importancia de los griots en
la sociedad senegalesa.
Yo recuerdo cuando se murió un vecino. No hace falta decir que era un momento duro para la
familia y para todos los amigos y conocidos. El griot fue a casa de la familia, donde había toda
la gente para dar el pésame. Su tarea fue infundir el coraje que necesitaba la familia para
seguir adelante, motivó a la familia para que siguiera unida; el padre había muerto, pero la
vida continuaba, y dijo que el deseo del padre era que la familia siguiera haciendo todos los
proyectos que él había iniciado. También dijo a uno de los hijos que el padre había decidido que
él fuera el puntal de la familia, que tenía que ser él quien tomara o supliera su lugar como
cabeza de familia y persona de referencia de todos, quien tenía que procurar que no faltara la
comida cada día en casa...
El griot habló y cantó delante de todos, explicando todas las cosas buenas que había hecho
aquella persona; cosas que ni siquiera sus hijos sabían. Fue un momento muy importante para
todos, un acto para dar aliento y hacer pasar aquel mal momento de la mejor manera posible.
El bautizo es un momento de alegría totalmente distinto del anterior. En estas ocasiones, los
griots son los encargados de poner el nombre del recién nacido. Allá los recién nacidos no
tienen nombre hasta el momento del bautizo, ya que es el griot quien lo hace oficial. Los griots
cantan a los padres para explicarles cómo se tiene que educar a los hijos, qué hay que hacer
para ser unos buenos padres, qué habían hecho sus padres por ellos y sus abuelos por sus
padres, etc.
Son dos casos completamente diferentes, uno en la tristeza y el otro en la alegría, pero que
forman parte de nuestra cultura y del día a día del Senegal.
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La riqueza del legado de los antepasados
Los griots son personas muy respetadas en la sociedad senegalesa. Como también lo son los
ancianos de la comunidad. Unos y otros son portadores de una de las mayores riquezas que
tienen: son portadores de los cuentos, la música, las canciones, la historia y las tradiciones.
Hay pueblos o culturas en los que la riqueza se valora por la cantidad de objetos o dinero que
tiene una persona. Son culturas basadas en el capital, y por ello las denominamos capitalistas.
Hay otras culturas, en cambio, en las que el dinero y los objetos no están tan presentes. Pensad
que en la mayor parte de África la gente no tiene tantas cosas como tenemos nosotros aquí. Las
personas no pueden acumular bienes a lo largo de su vida y, lógicamente, cuando mueren no
pueden dejar esas cosas a sus hijos. Pero pueden dejar otras cosas en herencia que también son
importantes: por un lado, todo lo relacionado con la naturaleza que los rodea, como los campos
que cultivan y los animales que les dan la leche y la carne, y también los conocimientos sobre
cómo tienen que tratar a esta naturaleza para sacar provecho de ella sin estropearla; y, por otro
lado, otra cosa que transmiten, y que habéis podido escuchar en el primer recuerdo que nos
ha contado Bamba sobre los griots, son sus actos, su conducta, las cosas destacables que han
hecho a lo largo de su vida. Esto es lo que el griot se encargó de recordar y evocar a la familia del
hombre que acababa de morir. Sí, esto también es una herencia de un gran valor.
Lu waay rindi ci sa loxo lay naac.
Tarde o temprano, en la vida nuestros actos nos atrapan.
Audio 07
Una familia puede estar muy orgullosa de lo que hicieron sus antepasados y, de algún modo, ese
pasado forma parte de su patrimonio. Por ello, desde siempre, una de las tareas más habituales
de los griots ha sido cantar las gestas épicas del pasado de una familia a fin de honrarla: son
poemas y canciones que hablan de héroes, de hombres y mujeres que hicieron buenas obras. Los
miembros de la familia, cuando los escuchan, se sienten reconfortados recordando el legado de
sus antepasados. Se trata de un legado que para ellos tiene un valor incalculable: es su riqueza.
Foto: Salvador Enrich
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El alma de la naturaleza
La otra riqueza que tienen, como ya hemos
comentado, está en la naturaleza. Hay pueblos
por todo el mundo que necesitan vivir en armonía
con la naturaleza. No es por una cuestión de
concienciación ecológica, sino simplemente porque
suvida está ligada a lo que les da y les quita la
naturaleza. Y, en este ámbito, en el Senegal hay
un elemento natural que es un tesoro que todos
esperan cada año con impaciencia: el agua.
Durante tres cuartas partes del año, en el Senegal
casi no llueve. Entre los meses de octubre y mayo,
Foto: Salvador Enrich
las precipitaciones son realmente muy escasas.
Por esto la llegada de la temporada de lluvias, que dura aproximadamente desde junio hasta
septiembre, es una época muy esperada por todos. Cuando se acerca el momento, los hombres
y las mujeres creen que tienen que «conectarse» con la naturaleza para que los espíritus que
traerán el agua estén contentos, y por ello hacen rituales, cantan y bailan.
Porque en el Senegal la naturaleza no tiene únicamente una vida biológica, sino que tiene también
una vida espiritual, un alma. Hay que aprender a escucharla, a hablar con ella como si fuera una
persona... o incluso con más atención.
Escucha con más atención
Audio 08
a la naturaleza que a las personas.
Se siente la voz del fuego,
se siente la voz del agua.
Escucha en el viento
el matorral que solloza.
Esto es el espíritu de los antepasados.
Birago Diop, poeta senegalés.
Foto: Salvador Enrich
Esta naturaleza mágica con la que podemos interactuar es la proveedora de lo que necesitamos
para sobrevivir (la comida y la bebida), de lo que usamos en la vida cotidiana (los utensilios, los
vestidos, los instrumentos...), y es la que nos protege y nos amenaza al mismo tiempo. Por esto
hay que estar en armonía con sus espíritus. Y por esto hay elementos de la naturaleza que son
muy respetados, como, por ejemplo, el baobab, que incluso está considerado como el emblema
del Senegal. (Encontraréis más información al respecto en el apartado «¡Pregunta!»)
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Numerosas historias nos hablan del alma que tienen los elementos de la naturaleza. Aquí tenéis
una, la que nos habla del espíritu de un árbol. Escuchadla y comentadla con los alumnos.
Había una muchacha cuya madre había muerto y que tenía una madrastra muy cruel con ella.
Audio 09
Un día en que la joven lloraba sobre la tumba de su madre, vio que de la tierra salía un brote
que se convirtió en un arbusto y luego en un gran árbol. El viento que movía las ramas le
dijo que su madre estaba muy cerca y que tenía que comer los frutos del árbol. Ella lo hizo y
comprobó que los frutos eran muy sabrosos, y se sintió reconfortada. A partir de entonces,
cada día iba a comer los frutos de aquel árbol.
Pero un día la madrastra la vio y le pidió a su marido que cortara el árbol. La muchacha lloró
durante mucho tiempo junto al tronco cortado, hasta que un día vio que de él crecía otra planta,
una calabaza. Aquella calabaza tenía un agujerito por el que salían unas gotas de líquido.
Bebió un poco y volvió a sentirse bien. Pero la madrastra se enteró y una noche oscura tiró
la calabaza bien lejos. Cuando la muchacha volvió al lugar, se entristeció mucho y lloró hasta
que, de repente, oyó el murmullo de un riachuelo que le decía: «Bebe de mi agua, bebe de mi
agua ». Ella bebió y el agua era muy refrescante. Pero la madrastra encontró el riachuelo y le
pidió al marido que lo cubriera de tierra.
Tiempo después, un hombre joven salió del bosque. Observó el árbol muerto y pensó que era
lo que necesitaba para fabricarse un arco nuevo y flechas, ya que era cazador. Encontró a la
muchacha y hablaron del árbol que había crecido en la tumba de su madre. Se gustaron mucho, y
el joven fue a la cabaña del padre de la muchacha para pedirle permiso para casarse con ella.
El padre dijo que sólo se casarían si cazaba una docena de búfalos para la fiesta de la boda. El
cazador nunca había matado más de un búfalo en una jornada, pero cogió su arco nuevo y se
dirigió al bosque. De repente, vio una manada de búfalos descansando. Tensó el arco, disparó,
y un búfalo cayó muerto. Luego otro, y otro, ¡y hasta doce seguidos!
El joven cazador llamó a unos hombres para llevar los animales muertos a la fiesta de la boda.
Los dos jóvenes se fueron lejos y la muchacha volvió a ser feliz.
Para comentar este texto con los alumnos, os proponemos dos ideas:
De entrada, destacar el hecho de que el alma de la madre se hace presente ante su hija a través de
diferentes elementos de la naturaleza: primero el árbol, luego la calabaza y, para terminar, el agua del
riachuelo. La naturaleza tiene su alma y los antepasados muertos permanecen presentes en ella. Por
este motivo, es importante respetar a la naturaleza que nos rodea, y en este aspecto es significativo
que la «mala» de la historia, la madrastra, continuamente está maltratando a la naturaleza para
intentar acabar con la presencia del espíritu protector de la madre de la muchacha.
Podemos observar también que cuando los elementos de la naturaleza son tratados con respeto,
nos pueden ser de gran ayuda. Un arco hecho a partir de un fragmento del árbol que tenía el espíritu
de la madre ¡puede ayudarnos a cazar una docena de búfalos en un solo día! Hay que decir que en
el Senegal, cuando se corta un árbol, en primer lugar se le hacen ofrendas para pedirle perdón. La
relación con la naturaleza se tiene que basar en un respeto profundo, ya que los árboles, los frutos,
los riachuelos... tienen su alma.
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Teranga
Entre las muchas cosas que los niños y niñas aprenden en el Senegal, hay todos los valores
morales que debe tener una buena persona. Entre estos valores, en la cultura senegalesa
destaca por encima de muchos otros lo que denominan teranga: la hospitalidad de la gente
del Senegal.
Foto: Sílvia Fàbregas
En África, la hospitalidad es un valor muy importante, e incluso se dice que el Senegal es
Audio 10
el país de la teranga, o la hospitalidad. Todas las casas, cuando cocinan, además de hacer
comida para la familia, siempre hacen algunas raciones más.
En el Senegal dicen que la familia es elástica, lo que significa que la familia no es sólo la
de sangre, sino que también se considera familia a todos los que frecuentan la casa. Por
lo tanto, no se hace comida únicamente para los que viven en la casa, sino también para
cualquier persona que esté allí en aquel momento, y también se prevé comida para las
personas que puedan llegar de visita. Hay que tratar bien a los forasteros. Este es uno de los
valores específicos del Senegal.
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Teranga, tal como nos explica Bamba, significa «hospitalidad». De algún modo, esta palabra es
la que mejor define al Senegal. Su gente a menudo no tiene demasiadas cosas en propiedad
(como podréis comprobar en la sección «¡Pregunta!», la riqueza material del país se sitúa muy
por debajo de la de cualquier país europeo), pero siempre están a punto para compartir lo suyo,
ya sea la comida, la casa o la música que hacen. Cualquier acto se puede convertir en una acción
solidaria, en una manera de ayudar, compartiendo lo que tienen o lo que saben hacer.
Escuchemos de nuevo, y ya para terminar esta sección, la voz de Bamba. Sus palabras nos
hablan de actitudes y de valores. Nos ayudarán a entender mejor un África subsahariana que
quizá tenemos un poco estereotipada por los medios de comunicación. Hablemos de ello con
nuestros alumnos.
Lo importante en la vida no es tu posición, sino tu disposición.
Audio 11
Mostrar a través de la música el patrimonio cultural africano, la riqueza de la cultura africana,
para enseñar otra cara de África diferente de la que estamos acostumbrados a ver en los
medios de comunicación: las enfermedades, la miseria, las pateras... En esta otra cara hay los
valores principales de la sociedad, como la tolerancia, el respeto, la libertad, la igualdad, la
disciplina, la justicia, la fidelidad, la prudencia... Y todo esto se muestra mediante la música,
las canciones, la danza, la alegría, los colores, los ritmos...
La filosofía de nuestro grupo no sólo incluye promover todos estos valores en la sociedad,
sino que, además, se piensa en la gente que se encuentra en situación difícil, y el grupo intenta
aportar su pequeño grano de arena llevando a cabo proyectos de cooperación en lo que se
refiere a la salud y la educación.
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2. PARTICIPA!
Participar para recordar
Wax ma ma fate. Yangal ma ma fateliku. Bokloma ba duma masa fate.
Audio 12
Explícamelo y lo olvidaré. Enséñamelo y lo recordaré. Hazme participar en ello y lo recordaré
toda la vida.
En África, el concepto de participación de toda la comunidad es una idea absolutamente arraigada
en la sociedad. Por este motivo, un concierto con música y músicos del Senegal suele ser un acto
participativo. A menudo haremos palmas, cantaremos estribillos de canciones o bailaremos con
las partes del cuerpo que la butaca nos permita.
Participar es vivir en primera persona, y todo aquello con lo que ayudemos a vivir en primera
persona a nuestros alumnos servirá para que les quede grabado en la memoria. A continuación
tenéis una serie de actividades para fomentar la participación de vuestros alumnos también
desde el aula. Utilizad las que más se adapten al nivel, la edad y las expectativas de los alumnos,
y adecuadlas tanto como queráis a vuestro gusto.
¡Cantemos con Touty!
Cantar en el Senegal, como ya hemos aprendido, es algo más que pasarlo bien haciendo
música. Todos los momentos importantes de la vida están acompañados de canciones. Todas
las decisiones importantes, todos los rituales, todos los actos transcendentes tienen su canción.
Podemos afirmar que en África el hecho de cantar te acompaña a lo largo de la vida.
Aquí, en nuestro país, nuestra vida, si nos paramos a pensarlo, también está llena de canciones.
Canciones que nos cantaban nuestra madre y nuestro padre cuando éramos pequeños, las
canciones de nuestros artistas favoritos, las primeras canciones que hemos bailado con alguien,
canciones que cantamos con los amigos cuando nos reunimos... Y siempre estamos a punto para
aprender nuevas canciones, para incorporarlas al repertorio personal de tonadas.
Pues aquí tenéis las canciones que podéis cantar con Touty el día del concierto. Hay una que
expresa la alegría de empezar una fiesta. Otra nos habla de todo lo bueno que hemos aprendido
de las palabras de las personas mayores. Y, para terminar, la última es toda una declaración
de amor. Escuchémoslas y aprendámoslas de oído, en el más puro estilo de la tradición oral
africana. De cada canción, en primer lugar escucharemos la voz de Touty cantando la melodía
que vamos a aprender. Después oiremos la canción y podremos cantar sobre los coros que hacen
los otros miembros del grupo Djilandiang.
14
Be be yo a be be yo. (No tiene traducción, son sólo sonidos onomatopéyicos que transmiten alegría.)
Audio 13
Oh, oh, oh, nina mira lambelema.
Audio 14
Oh, oh, oh, cuando pienso en las palabras que he aprendido de las personas mayores.
Eh, eh, eh, eh, eh, bayumala.
Audio 15
Eh, eh, eh, eh, eh, te quiero.
Polirritmias del Senegal
Una de las características principales de la música del Senegal (y de toda África subsahariana)
es la superposición de diferentes ritmos que se combinan de manera simultánea: lo que
denominamos polirritmias. Cada instrumento, cada músico, hace su parte de un conjunto rítmico
que acaba siendo de una gran riqueza. A menudo estos ritmos nacen del habla y se relacionan
directamente con los ritmos implícitos que tienen unas palabras o frases concretas. Es lo que
pasa con los tambores seourouba...
Los tambores seourouba son tres:
- Kutirinding, el más pequeño, es el niño recién nacido.
- Kutiriba es el joven.
- Djilandiang, el mayor, es el abuelo. En mandinga quiere decir «el mensajero», y es
el solista del conjunto de los seourouba.
En el Senegal, los ritmos que hacen los tambores están relacionados a menudo con el ritmo del
habla. En el caso de los tambores seourouba, cada uno,
cuando toca, nos dice algo con su ritmo:
- El niño recién nacido nos dice «Kounkolebena»
(«Tengo hambre »).
- El joven comenta «Sokontedung»
(«Yo también»).
- Y el anciano dice «A tambeta kun ale»
(«Esto me ha superado»).
Foto: Lluís Salvadó
15
Escuchemos las tres frases:
(Bamba recita las tres frases, una detrás de otra.)
Audio 16
Escuchemos cómo suenan estas frases en cada uno de los tambores seourouba.
(Bamba toca cada frase con el tambor y después se añade a ellos con la voz.)
Audio 17
Las tres frases se pueden superponer, creando una polirritmia.
(Las tres frases superpuestas.)
Audio 18
Lo mismo pasa con la superposición de los tres tambores.
(Los tres tambores tocan juntos.)
Audio 19
El ritmo de las palabras
A partir de esta idea, os proponemos un juego de polirritmias para hacer en el aula.
Dividid la clase en grupos de tres, seis o nueve alumnos.
Cada grupo tiene que hacer el proceso siguiente:
1. Pensar tres frases (no demasiado largas, con tres o cuatro palabras basta).
2. Dar un ritmo a cada frase.
3. Recitarlas rítmicamente.
4. Superponerlas para crear la polirritmia con la voz.
5. Coger instrumentos de percusión (cada frase debe tener su tipo de instrumento) y
hacer las frases con los instrumentos.
6. Superponer los ritmos de los instrumentos para crear la polirritmia con los instrumentos
de percusión.
Os mostramos un ejemplo grabado por Blai (1.º de ESO), Joana (6.º de primaria) y Dani
(1.º de ESO):
(Frases por separado.)
Audio 20
Hoy tenemos control.
¡Es muy difícil!
¡Todos aprobaremos!
(Frases superpuestas.)
Audio 21
(Ritmos con tres instrumentos de percusión que tocan juntos.)
Audio 22
16
También podemos hacer una variante más azarosa:
1.Hacemos tres grupos. Pactamos una pulsación común.
2. Cada grupo hace una sola frase y la ensaya en voz baja, sin que los otros grupos la oigan.
3. Después intentamos juntar y superponer las tres frases.
4. Puede ser divertido, tanto el ritmo resultante... ¡como la posible inconexión de los tres
textos!
Escuchemos y repitamos el ritmo del jefe del poblado
En el Senegal, todo el aprendizaje se hace escuchando. Efectivamente, no hay partitura, pero
hay el oído; un oído atento que tenemos que potenciar. Para hacerlo, aquí tenemos este juego de
escucha e imitación en el que jugaremos con ritmos propuestos por los propios alumnos.
1. El punto de partida es explicar que cada poblado de África tiene sus ritmos sagrados.
2. El jefe del poblado reúne a los jóvenes en el centro de la localidad y les muestra los ritmos
para que los jóvenes los repitan y se los aprendan.
3. Para empezar el juego, nos situamos en semicírculo, con un jefe (el primer jefe será el
educador) delante, mirando hacia los demás alumnos.
4. E scogemos un compás (4/4) y, con unos panderos (o golpeando sobre la mesa, o con las
manos, o con cualquier instrumento de percusión, pero es mejor que todos tengan el mismo
tipo de instrumento para hacer el juego), el jefe hace un ritmo que llena un compás y los
demás lo tienen que repetir.
(Ejemplo de propuestas e imitaciones con panderos.)
Audio 23
5. Como habéis podido escuchar, es mejor no llenar todo el compás con el ejemplo imitado,
para que haya tiempo para preparar la repetición.
6. Cuando haya quedado bien claro, añadid a las propuestas que hace el jefe elementos como
dinámicas, acentos, tímbricas especiales, etc.
(Ejemplo de propuestas e imitaciones con panderos haciendo dinámicas, acentos, etc.)
Audio 24
7. Después de proponer varios ritmos seguidos, podemos cambiar de jefe.
8. Y entonces, cuando el juego haya quedado bien claro, nos ponemos en círculo y cada uno
hace una sola propuesta rítmica para que la imiten todos los compañeros.
Podemos hacer varias ruedas... y podemos hacerlo un poco más deprisa. Es un ejercicio fantástico
para descubrir nuevas células rítmicas de la única manera que se puede hacer: ¡de oído!
17
¡Para hacer este ejercicio, hay que tener en cuenta los aspectos siguientes:
- Hay que observar el sentido de la proporción en la propuesta y la respuesta de las frases.
- Cuando nos ponemos en un círculo cerrado y cada uno hace una sola propuesta en tempo
rápido, hay que estar muy despiertos para responder todos al mismo tiempo y rápidamente.
- Hay que insistir también en estar atentos para que el solo no nos pille desprevenidos y no se
nos pase el turno.
- Cuando entren en juego la dinámica, los acentos, la duración de las notas, etc., la respuesta
colectiva tiene que ser fiel al original. Por lo tanto, es un fantástico ejercicio de la capacidad de
escucha y de concentración.
Música para una danza africana
Os proponemos hacer música para una danza africana con los instrumentos que tengáis en
la escuela. Seguro que tenéis instrumentos Orff, percusiones pequeñas (sonajas, cascabeles,
maracas...) o quizá algún djembé, una darbukka o algún otro tambor. También podéis utilizar los
instrumentos que os proponemos construir en este mismo capítulo.
1. Para empezar, necesitamos que el grupo de xilófonos esté afinado en un pentatónico (puede
ser cualquiera de los que os salga a partir de las notas de los xilófonos; puede ser el de sol,
SOL LA SI RE MI, o el de do, DO RE MI SOL LA, o el de fa, FA SOL LA DO RE). Para tener los
instrumentos preparados, sacaremos las láminas que no nos hagan falta (por ejemplo, para
hacer el pentatónico de sol sacaremos las láminas de las notas DO y FA).
2. Para hacer la danza, el educador o cualquier alumno con una buena pulsación hace un ritmo
con la darbukka o el djembé (que puede ser secundado por algún alumno con unas sonajas,
unas maracas, etc.), que nos servirá de base para hacer la danza.
(Ejemplo de ritmo de base.)
Audio 25
3. Sobre este ritmo, propondremos a un grupo de chicos y chicas que empiecen a tocar juntos
improvisando libremente con los xilófonos. Es necesario que empiecen todos al mismo
tiempo y que toquen libremente lo que quieran. Como veréis, el efecto ya es una danza
africana.
(Ejemplo de danza.)
Audio 26
18
4. Para dar más entidad a nuestra danza, podemos pactar una estructura. Por ejemplo:
- Empezamos todos juntos (ritmo de base y xilófonos) y tocamos un número concreto de
pulsaciones (por ejemplo, ocho compases de 4/4).
- Paramos todos, y un único xilófono hace un solo, acompañado solamente por un
instrumento de percusión pequeño.
- Volvemos a tocar todos juntos.
- Un nuevo solo.
- Y vamos combinando tuttis y solos.
(Ejemplo de solos y tuttis.)
Audio 27
- Otra posibilidad es que, en vez de empezar todos juntos, vayamos entrando uno por uno,
y cada ocho compases se añada un xilófono para crear una sensación de crescendo en el
inicio.
- Cuando hayamos entrado todos, entonces haremos el esquema de solos y tuttis.
Bailemos con Bamba
Pues ahora que ya sabemos hacer nuestra propia música para una danza de
raíz africana, ¡sólo nos falta bailarla!
En el Senegal, a los chicos y las chicas les gusta
mucho bailar. Podríamos decir que desde que nacen
ya empiezan a bailar sujetos a la espalda de su madre
con una prenda que hace de mochila. La madre canta
mientas trabaja, y cuando canta, mueve su cuerpo arriba y
abajo, y los niños suben y bajan suavemente siguiendo el ritmo
del cuerpo de la portadora. Después, cuando la madre los baja
de su espalda (cuando ya tienen unos 3 años) caminan con el
mismo balanceo rítmico que los ha acompañado durante tanto
tiempo y con tantas canciones. Más adelante, en todos los rituales
de iniciación a la vida adulta, los chicos y las chicas cantan y bailan
juntos. Cuando ya son adultos, la danza también está muy presente
en su vida. ¡Sólo tiene que sonar un tambor para que las primeras
piernas empiecen a moverse frenéticamente!
Nosotros también podemos bailar al estilo africano. Para hacerlo,
es necesario que tengamos los músculos bien distendidos (¡fuera
Foto: Luís Salvadó
rigideces!). Tenemos que sentir el ritmo que nos recorre todo el
cuerpo y debemos aprender algunos pasos característicos.
19
Para conseguirlo, fijémonos en los movimientos de Bamba.
(Bamba hace algunos pasos de danza.)
Vídeo 01
Y ahora, unos cuantos a tocar los xilófonos y las percusiones, y los demás… ¡a bailar!
Tank Loxo Nopp...
Aquí tenéis una canción que vamos a recitar siguiendo el ritmo de las palabras, que es al mismo
tiempo un juego, una especie de danza y también una manera de aprender a hablar un poco el
idioma wólof (los miembros del grupo Djilandiang hablan habitualmente entre ellos en wólof y en
mandinga, dos de las lenguas del Senegal).
Para empezar, escuchemos unas palabras en lengua wólof que designan partes del cuerpo,
con la voz de Bamba:
Tank, Loxo, Nopp, Bakkan, Baat, Bet, Gemmiñ.
Vídeo 02
Esta es la traducción:
Tank: pierna
Loxo: brazo
Nopp: oreja
Bakkan: nariz
Baat: cuello
Bet: ojo
Gemmíñ: boca
Ahora tenemos que aprender a decirlas siguiendo un ritmo. Escuchémoslo...
(Bamba recita el ritmo, pero poco a poco.)
Cuando nos sale todo el encadenamiento, ¡aceleramos un poco la pulsación!
(Bamba recita el ritmo ya a tempo.)
Y si ya nos sale muy deprisa... ¡ahora tenemos que añadir coreografía!
Tank: golpeamos con las dos manos sobre los muslos.
Loxo: mostramos los brazos presentándolos un poco abiertos.
Nopp: nos señalamos las orejas con los dedos sin cruzar los brazos.
Bakkan: nos cogemos la nariz.
Baat: nos ponemos las manos en el cuello.
Bet: nos señalamos los ojos con los dedos índices.
Gemmíñ: nos ponemos el dedo índice sobre los labios y aprovechamos para terminar diciendo
«shhhh».
¡Venga! Empecemos poco a poco y vayamos acelerando. ¡A ver cuántas veces lo podemos hacer
seguido sin equivocarnos!
20
Hagámoslo nosotros mismos
Preguntemos a los alumnos: «¿Cuántas de las cosas que tenéis os las habéis fabricado vosotros
mismos? Por ejemplo, las cosas con las que jugáis (desde una pelota hasta la Nintendo), los
instrumentos que usáis para hacer música (una guitarra, la flauta de pico), la ropa que os ponéis,
la mochila en la que lleváis los libros, etc.».
Es de suponer que la respuesta será que muy pocas, por no decir ninguna. Podremos afirmar, sin
temor a equivocarnos, que la gran mayoría de las cosas que tienen (¡y que nosotros tenemos!) las
han comprado. O mejor dicho, se las han regalado. En el Senegal, esto es muy diferente. Allá, un
chico o una chica suele construirse personalmente muchas de las cosas que utiliza. Las cosas
absolutamente necesarias para la vida, te las proporcionan los familiares, pero las cosas que no
son básicas, son los propios niños y niñas los que se las tienen que fabricar (como, por ejemplo,
todos los juguetes).
El concepto de regalo es muy diferente del que tenemos en nuestra cultura. En palabras de
Bamba: «Si le das a un niño siempre lo que quiere... ¡al final no sabrá lo que realmente quiere!».
Hay que decir que él puede tener muy claro lo que quiere, ya que me comentó que el primer
regalo de cumpleaños de su vida lo tuvo ¡a los 30 años, cuando ya vivía en Cataluña! Hablemos
con los alumnos de esta visión tan diferente del concepto de regalo, de tener muchas o pocas
cosas, de valorar lo que tenemos...
Para que nos hagamos una idea de lo que representa el concepto de reaprovechamiento o de
reciclaje de los objetos en la cultura africana, en esta sección os proponemos una serie de
actividades sobre estas ideas, para que las desarrolléis con vuestros alumnos, en complicidad con
profesores de otras materias. Son propuestas abiertas, ideas presentadas sólo con la voluntad
de ofrecer caminos por si alguien quiere ir un poco más lejos (antes o después del concierto) en
todo lo que representa la cultura o las costumbres de África subsahariana.
21
Construyamos instrumentos
Bamba, cuando habla de alguno de sus
instrumentos, comenta que es un instrumento
que ha salido de la naturaleza. Es bien cierto,
en el Senegal no hay empresas que se
dediquen a construir instrumentos, ni lutieres
profesionales.
A menudo son los mismos músicos los que
buscan la madera más adecuada de los árboles,
las pieles de animales que mejor se ajusten a
los tambores, las calabazas que vaciarán o las
cañas del tamaño necesario. Y con todo esto
Foto: Sílvia Fàbregas
se construyen sus propios instrumentos.
O también aprovechan objetos de uso cotidiano, como
garrafas, botellas, cajas o latas, y los reutilizan como
instrumentos de percusión.
Os proponemos, pues, que los imitéis y que os
construyáis vosotros mismos algunos instrumentos.
Os proponemos varios que podréis hacer en clase con
materiales sencillos y muy fáciles de encontrar. Y para
construirlos hemos optado por soluciones fáciles, de
modo que podáis hacer la actividad sin necesidad de
habilidades especiales ni de herramientas complicadas
de conseguir. Las instrucciones y los tamaños son los
que nosotros hemos utilizado, pero, evidentemente,
los podéis adaptar a los materiales que hayáis reunido
y a vuestras circunstancias.
También os animamos a experimentar y dar rienda suelta
a la imaginación para inventaros nuevos instrumentos:
Foto: Salvador Enrich
latas de bebida con piedras dentro, botellas de agua de plástico convertidas en güiros, cazuelas
viejas recicladas en baterías, tubos de plástico o cartón reciclados como «trompas» (acordaos
de hacer vibrar los labios para que suenen), o bien elementos de la naturaleza mínimamente
modificados, como, por ejemplo, palos de diferentes sonoridades, una caja llena de hojas secas
que suenen al removerlas, dos piedras que hagan un sonido especial al golpearlas entre sí...
No ponemos límites a nuestra imaginación instrumental. Todos los sonidos y todos los diseños
son bienvenidos. Acordaos de poner un nombre bien original a vuestro instrumento. Y, sobre
todo, animaos a usar todos estos instrumentos para hacer música, lo que, al fin y al cabo, es el
objetivo final del ejercicio.
22
Djembé
Material:
• 1 maceta de arcilla de 30 cm aprox. de diámetro superior
• 1 rollo de cinta adhesiva transparente de 5 cm de anchura
• 1 lata grande de conservas o pintura de 20 cm aprox. de
diámetro que encaje con la parte inferior de la maceta
Herramientas:
• tijeras
• cúter
• abrelatas
Construcción:
1
Limpiad la maceta con un trapo húmedo para eliminar el polvo y asegurar
que la cinta adhesiva se pueda pegar bien. Dejadlo secar.
Cortad trozos de cinta adhesiva con las
tijeras y, entre dos personas, idlos pegando
en la parte superior de la maceta. Dibujad
una cruz y luego terminad de llenar toda la
superficie de lo que será la piel, alternando cada dos tiras verticales con
dos tiras horizontales. Cada tira de cinta tiene que cubrir unos 5 mm de las
anteriores para ir conformando una piel homogénea.
2
11
3
44
4
77
7
88
8
1
22
3
33
2
55
665
6
99
9 1010
10
Tensad bien la cinta, tanto en sentido longitudinal como transversal, y
procurad evitar las arrugas. Esta operación es muy importante, ya que
de ella depende el sonido del instrumento.
4
5
Cortad con el cúter o las tijeras el exceso
de cinta adhesiva en los laterales de la
maceta y reforzad la piel con unas cuantas
vueltas de cinta en la parte exterior.
Abrid la lata por los dos extremos y
limpiadla bien. Encajad la parte inferior
de la maceta en la lata y fijad el conjunto
con cinta adhesiva.
Variaciones
• Con un taladro se puede ampliar el orificio inferior de la maceta para mejorar
la sonoridad del instrumento. Hay que hacer agujeros alrededor de un círculo
de 10 cm y luego abrir el orificio con un martillo, con mucho cuidado para no
romper la maceta. La operación es un poco delicada.
• La piel se puede reforzar con una segunda capa de cinta adhesiva.
• Si la tensión es adecuada, entonces el sonido del djembé es más consistente.
• Se puede sustituir la lata de la base por un trozo de tubo de cartón, un cubo de
plástico o una maceta de menor diámetro, y fijar el conjunto con cinta adhesiva.
Fotos: Eloi Bonjoch
23
Seke-Seke
Herramientas:
Material:
• 1 lata de conserva de 6 cm de diámetro y 10 cm
de altura aprox.
• 30 cm de alambre de 1-1,5 mm de diámetro
Construcción:
• abrelatas
• tijeras para hojalata (pueden servir unas de
cocina u otras que sean un poco fuertes)
• alicates, punzón, martillo
• una plancha de cartón rígido de 2 mm
aprox. (se puede sustituir por una plancha
de madera)
1
Abrid la lata por los dos
extremos y limpiadla bien.
2
Cortad la lata longitudinalmente con las tijeras.
El nervio de los dos
extremos se puede cortar
con los alicates.
3
Aplanad la lata poniéndola
sobre el cartón y golpeando
con el martillo con cuidado.
Recortad un poco la lata con
las tijeras, para darle forma.
4
Doblad la lata 5 mm por
los cantos para reforzar el
conjunto y evitar que corte.
Al principio, hay que empezar
a doblar la plancha con
los alicates, y se termina
golpeando con el martillo
sobre el cartón.
5
Haced unos 15 agujeros
alrededor de la lata
golpeando el punzón con
el martillo y poniendo el
cartón debajo. Pulid los
agujeros con el martillo.
6
Haced una espiral enrollando
el alambre sobre un rotulador
de 10 mm aprox. de diámetro.
Cortadlo con los alicates para
hacer las anillas.
Variaciones
•Se pueden usar latas de bebidas, pero son poco consistentes y el sonido queda un poco apagado.
Fotos: Eloi Bonjoch
24
Kese-Kese
Material:
Herramientas:
• 2 botes de carretes de fotografía o similar
• 60 cm de alambre de 2-3 mm de diámetro (mejor si es alambre
forrado de plástico, del que se usa para tender la ropa)
• Arroz, soja, lentejas o cualquier otro grano o semilla
• 1 palo redondo (o cualquier otro objeto similar) de unos 2,5 cm.
aprox. de diámetro
• alicates
Construcción:
1
Con los alicates, cortad el alambre, procurando
dejarlo más o menos recto. Con el alambre,
dad dos vueltas al palo, empezando desde un
extremo. Haced lo mismo con el otro extremo.
2
Con las manos, y si hace falta con la ayuda de
los alicates, trabajad el alambre hasta conseguir
una forma parecida a la de la fotografía.
3
Encajas los dos botes en las espirales,
procurando que queden bien sujetos. Si
la presión del alambre no es suficiente,
podéis usar un poco de cinta adhesiva para
asegurar que los botes no se caigan.
4
Llenad los botes hasta una cuarta parte con
las semillas y cerradlos.
Variaciones
•Se puede probar llenando los botes con arena, grava pequeña o una mezcla de elementos.
También se puede llenar cada bote con materiales diferentes.
Fotos: Eloi Bonjoch
25
Hagamos estampados
El bogolan es un tejido de algodón teñido
y estampado con colorantes naturales
procedentes de tierras y plantas, que
sigue una técnica artesana originaria
de Mali y usada en diferentes países
de África occidental. Algunos de los
trajes que utilizan los componentes de
Djilandiang en el espectáculo se han
confeccionado con este tejido.
Foto: Joel Dietle
Se trata de una tela de algodón tejida a mano, de una anchura de unos 10-15 cm, que se cose a
lo largo para formar piezas de tamaños variables. Estas piezas se tiñen de diferentes colores
(básicamente, blanco, negro, amarillo y marrón) y luego se estampan a mano con la ayuda de un
cálamo, un pincel o una plantilla (stencil).
En las últimas décadas, el bogolan se ha convertido en un símbolo de identidad no sólo para
los malienses y senegaleses, sino también para personas de otros países vecinos y para
afroamericanos de la otra orilla del Atlántico.
Os proponemos imitar esta técnica para que creéis vuestros propios estampados. Lo podéis hacer
con tela o, para hacerlo más fácil, con papel kraft o similar. Pero os animamos a usar colorantes
naturales, que podréis encontrar en droguerías y tiendas de bellas artes.
Recuerdos de África
A veces no nos damos cuenta de que muchas de las cosas que nos rodean son fruto de influencias
de distintas culturas o de costumbres diferentes y lejanas. Si nos fijamos, podremos descubrir en
nuestro entorno muchas cosas que son influencia directa o indirecta de África.
Siguiendo este concepto, os queremos proponer que cada alumno lleve a clase algún objeto,
fotografía, grabación, etc. de algo presente en nuestra cultura que tenga un origen directo o
indirecto en África.
Por ejemplo, en el ámbito de la música, podemos traer algún CD con música africana o de jazz,
blues, soul, reggae... O, en cuanto al vestuario, diferentes prendas que tengan estampados
coloridos o de animales. O imágenes de alguna obra de Picasso, de Barceló o de otros pintores
influidos por el «primitivismo» africano. Pensad, buscad, debatid y encontrad. La búsqueda
siempre nos ayuda a crecer.
26
Hagamos juguetes
En África, los niños y las niñas se hacen
sus propios juguetes usando materiales
de desecho y con mucha imaginación.
En
nuestra
cultura,
comprar
todo
lo que necesitamos no siempre ha
sido así. Por ejemplo, hagamos una
investigación sobre los juegos de los
abuelos. Preguntémosles cuántos eran
comprados y cuántos manufacturados,
y pidámosles que nos expliquen cómo
eran los juguetes que ellos mismos se
Foto: Sílvia Fàbregas
fabricaban. Busquemos también en
Internet imágenes como estas que os presentamos, con juguetes hechos por niños en África.
A partir de esta investigación descubrimos entre todos cuáles de los juguetes manufacturados
podemos recuperar y podemos volver a construir.
Foto: Salvador Enrich
Foto: Sílvia Fàbregas
27
Hagamos un gris-gris, el amuleto de la buena suerte
La mayor parte de los hombres y mujeres
del Senegal, independientemente de la
religión, la zona del país donde vivan o su
etnia, llevan encima algún gris-gris.
Un gris-gris es una especie de amuleto
que tiene poderes mágicos. Lo prepara
un marabout (un líder y maestro religioso
del islamismo). Para hacer uno, puede
escoger una plegaria que escribe en
un papelito, o puede dar un trocito de
corteza de árbol, o un pedazo de piel de
Foto: Sílvia Fàbregas
algún animal o un pequeño fragmento de
algún material procedente de la naturaleza elegido por sus cualidades mágicas. Los gris-gris
protegen a la persona que los lleva encima. De las pieles de animales, la más protectora es la
de león, y también el hueso de buitre (que funciona muy bien para el dolor de espalda). Luego,
un artesano envuelve el papelito, la piel o el hueso con cuero y añade decoraciones, como unas
pequeñas conchas, que se cosen en los laterales del cuero. Estas conchas son muy importantes
en el Senegal, ya que fueron la primera moneda del país. El gris-gris también se puede depositar
dentro de un anillo o en otros ornamentos que se llevan encima.
Es importante que el gris-gris se lleve siempre cerca del cuerpo. Protege de los malos espíritus
y de la mala suerte, y también ayuda a salir de situaciones apuradas. Los hay contra el mal de ojo
y también para enamorar a una persona. Siempre son para proteger, nunca para hacer el mal.
Se suelen llevar en la cintura (ocultos para que nadie los pueda ver) o colgados sobre el pecho o
en el antebrazo. También los hay para toda una familia. Estos se ponen en la entrada de la casa
familiar para proteger a todos sus habitantes.
Aunque para nosotros un gris-gris nunca tendrá el significado que tiene para un senegalés,
podemos proponer a los alumnos que construyan un brazalete de la buena suerte o un collar para
ayudar a enamorar a alguien, o cualquier otro tipo de amuleto de buenos augurios. Para hacer
uno, ante todo es necesario usar elementos naturales (conchas, semillas, caracolillos de mar,
cordel, cuero, etc.) y hay que confeccionarlo con mucho respeto. Estos amuletos también pueden
esconder un papelito con una frase que guste a los alumnos o que les dé fuerza para llevar a cabo
alguna empresa. También podemos poner en él algún fragmento de un elemento de la naturaleza
que hayamos encontrado en alguna excursión (una pluma de pájaro, una semilla, un fragmento
de hoja seca, etc.). Probablemente funcionará mejor si no lo hacen para ellos mismos, sino para
regalárselo a alguien a quien aprecien mucho. Y hay que confiar plenamente en sus poderes.
¡Quién sabe si a nuestros alumnos el próximo control de matemáticas, con un buen gris-gris en
la muñeca, les puede parecer un poco más fácil!
28
3. ¡PREGUNTA!
Preguntar para saber
Xamul aay na wànte laajtewul a ka yéés.
No saber es malo, pero no preguntar es
aún peor.
Audio 28
Efectivamente, ser ignorante no es bueno, pero ser indiferente ¡es aún peor!
Por lo tanto, tenemos que motivar a nuestros alumnos para que nos pregunten. Si lo logramos,
podremos sentirnos muy satisfechos… pero, entonces, ¡necesitaremos respuestas para sus
preguntas!
No podemos adivinar cuáles serán las preguntas, pero en esta sección tenéis algunos temas que
pueden suscitar preguntas y respuestas.
¡Ah!, y si por casualidad os cuesta animarles, recordadles este otro proverbio del Senegal:
Bopp du ngir karau kesé.
La cabeza no sirve sólo para retener los cabellos
Audio 29
El Senegal
El nombre oficial del país es República del Senegal. El país ocupa un territorio de 196.722 km2.
Esto equivale a menos de la mitad de España (493.486 km2). En este espacio viven unos 13 millones
de personas. La densidad de población es de unos 60 habitantes por km2.
Mauritania
Senegal
Gambia
Mali
Guinea
Bissau
Burkina
Faso
Guinea
Sierra
Leona
Liberia
Costa de
Marfil
Ghana
Togo
29
Tiene un clima tropical seco, caracterizado por dos grandes estaciones que no se distinguen
como las nuestras por la temperatura, sino por la cantidad de lluvias (recordemos que ya hemos
comentado que no llueve entre noviembre y junio, y en cambio, de julio a octubre es la temporada
de lluvias abundantes). En el Senegal nunca hace el frío que nosotros tenemos en invierno; la
temperatura media oscila entre los 20º en meses como enero, febrero y marzo, y los 26º o 27º en
los meses que van de julio a noviembre (si os fijáis, cuando llueve corresponde a la época que es
un poco más calurosa). Es un país muy poco montañoso. Grandes llanuras se extienden por todas
partes y la altitud máxima no supera los 130 metros (excepto una zona más montañosa cerca de
la frontera con Guinea). Hay tres tipos de vegetación: bosques en el sur, sabanas en el centro y
estepas en el norte.
Está situado en el oeste de África, en la costa del Atlántico. Este emplazamiento hace que el Senegal
históricamente haya sido una de las zonas donde se capturaron más esclavos para llevarlos a
trabajar a América (por razones evidentes de transporte marítimo, era mucho más complicado ir
a buscar esclavos a la zona oriental de África). Por este motivo, podemos decir que hay muchos
descendientes de senegaleses repartidos por América (de hecho, hay un barrio de Nueva York
llamado Little Senegal). Un dato curioso del país es que, como podéis observar en el mapa, dentro
del Senegal hay otro país: Gambia. La razón de este hecho se relaciona con las disputas de la época
colonial entre Francia e Inglaterra por los territorios africanos. Toda la zona a orillas del tramo
final del río Gambia fue colonia inglesa hasta que en el año 1965 se independizó. Por esto Gambia
quedó como un país con una curiosa forma alargada, que sigue el dibujo del río que lleva el mismo
nombre, dentro de otro país, el Senegal, que había sido colonia francesa.
¿En qué situación se encuentra actualmente el país?
El Senegal es un país relativamente próspero dentro del contexto de África subsahariana. Tiene una
cierta industria (de tratamiento de alimentos, de minerales, de materiales de construcción, etc.) e
ingresos por turismo (es uno de los principales destinos de África occidental). Un buen número de
habitantes viven de la abundante pesca del Atlántico, y hay zonas del país que son aptas para la
agricultura del cacahuete, el trigo, el algodón y diferentes verduras. Ahora bien, si comparamos su
situación con la de nuestro país, comprenderemos que el concepto de «relativamente próspero» se
tiene que contextualizar en un continente marcado por la miseria más extrema.
La tasa de alfabetización del Senegal es de cerca del 68 % en el caso de los hombres y el 50 % en el
de las mujeres. El número de jóvenes que llegan a enseñanzas superiores es del 5 % del total.
La renta per capita está cerca de los 500 dólares (la del Estado español es de unos 35.000 dólares).
La deuda externa del país llega casi a los 2.000.000.000 de dólares.
Hay un médico por cada 15.000 personas (en el Estado español hay un médico por cada 250
personas).
La tasa de mortalidad infantil está alrededor del 7 % de los nacimientos.
30
El acceso al agua potable está bien resuelto en las grandes ciudades, como la capital, Dakar, pero en
las zonas rurales casi la mitad de la población no tiene garantizado el abastecimiento de agua para
beber. Esto provoca un alto índice de enfermedades que se transmiten por el agua en mal estado.
Según el índice de desarrollo humano (IDH)* que elabora la ONU cada año, el Senegal es uno de
los países situados en la zona baja, y se mueve en torno al puesto 150 de los 175 países analizados.
El Estado español suele estar situado entre los puestos 13 y 15.
* Este índice determina el nivel de desarrollo de cada país y analiza aspectos como la esperanza de vida, el acceso a
la educación y la capacidad económica de sus ciudadanos para poder tener un nivel de vida decente.
Las lenguas
En el Senegal se hablan más de 32 lenguas diferentes. El grupo Djilandiang utiliza las dos
más extendidas: el wólof y el mandinga. Hay que decir que la mayoría de los griots del Senegal
se expresan también en estos dos idiomas. Los senegaleses que han ido a la escuela hablan
también francés, la lengua heredada de la colonización y usada para la lectura y la escritura, y
considerada lengua oficial del país.
El wólof es la lengua nativa más hablada en el Senegal. La etnia wólof constituye aproximadamente
el 40 % de la población, pero otra gente del país que no pertenece a esta etnia también habla wólof.
Actualmente se calcula que lo hablan (bien como lengua materna, bien como segunda lengua
aprendida) unos 8 millones de personas. Hasta hace pocos años era una lengua exclusivamente
oral, no tenía alfabeto para expresar las palabras de manera escrita. También se habla wólof en
Gambia, Mauritania y Mali. Dentro de la etnia wólof hay unos estratos sociales basados en tres
grupos: los hombres libres (nobles y campesinos), los descendientes de esclavos y los artesanos.
La conducta de las personas está vinculada al estrato social al que pertenecen. Un hombre libre
noble tiene que comportarse con un respeto absoluto hacia los demás, y sus actos se tienen que
corresponder siempre con su nobleza.
Si queréis saber más cosas sobre esta lengua y aprender a decir algunas palabras en wólof,
consultad http://www.ikuska.com/Africa/Lenguas/wolof/index.htm.
El mandinga también es una de las lenguas más extendidas en el Senegal, y también se habla en
Gambia, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Liberia, Mali y Sierra Leona. En total, lo hablan unos 7
millones de personas. Como en el caso del wólof, hasta hace poco era una lengua exclusivamente
oral, pero en la actualidad empieza a tener escritura. Los componentes de la etnia mandinga se
agrupan en clanes. Todos los miembros de un clan llevan el mismo apellido, son como hermanos
y forman parte de una gran familia, aunque vivan en lugares muy alejados unos de otros.
Si queréis saber más cosas sobre los mandinga y aprender algunas palabras en su lengua,
consultad http://www.ikuska.com/Africa/Lenguas/maninka/index.htm.
En este enlace podréis encontrar un mapa lingüístico completo, con la distribución de las 32
lenguas que se hablan en el Senegal: http://www.ethnologue.com/maps/GASE_ETH.jpg.
31
El baobab
El baobab es el símbolo que representa al Senegal como país. Es un árbol majestuoso, con
un tronco inmenso y grueso que puede llegar a superar los 10 metros de diámetro. A menudo
este tronco está vacío por dentro, y esto hace que algunos baobabs hayan servido de refugio o
vivienda. Para los senegaleses es un árbol sagrado en el que habitan espíritus, tanto buenos
como malos. En la hora de los espíritus, justo a mediodía, no conviene pasear por una zona donde
haya baobabs, hay que dejarlos tranquilos. Los griots, que como ya sabéis son personas muy
importantes en la cultura senegalesa, hasta hace pocos años y siguiendo la tradición, cuando
morían eran enterrados dentro de los baobabs.
Foto: Sílvia Fàbregas
El baobab da frutos muy ricos en vitaminas, y la corteza se usa para hacer cestos; pero el tronco
del árbol no se tiene que cortar. Si no hay más remedio y hay que cortarlo, antes hay que hacer
muchos rituales y ofrendas para pedir perdón a los espíritus.
El baobab también ayuda a observar y entender la meteorología. En su interior se almacena
agua, y su comportamiento en relación con los cambios climáticos nos habla del tiempo que hará.
Puede llegar a ser muy pero que muy viejo, ¡hasta 3.000 años! Y dicen que si alguien bebe agua en
la que haya habido semillas de baobab, estará protegido del ataque de animales salvajes; pero si
alguien arranca una flor sin motivo, puede morir devorado por un león.
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Djilandiang
Foto: Lluís Salvadó
Djilandiang es un grupo de danza y música tradicional africana del Senegal que se formó en el
año 2004 con la ilusión de transportar a los espectadores a África occidental y sumergirlos en
una fiesta auténticamente africana. Actualmente el grupo está formado por músicos y bailarines
de diferentes etnias, lo que le da más riqueza cultural. Entre sus componentes hay dos miembros
de familias griot, así como descendientes de antiguas familias de reyes del Senegal. Viven en
varios lugares de Cataluña y comparten su música y su cultura con todos nosotros.
Tal como ya hemos comentado en el apartado «¡Participa!», djilandiang es el nombre de un
instrumento de percusión de la región de la Casamance (Senegal), que en mandinga quiere decir
«el mensajero». El grupo transmite mensajes de tolerancia, convivencia, amor y paz, llenos de
optimismo, alegría y esperanza; pero también denuncia las injusticias a menudo debidas a la
miseria o el abuso de poder.
DJOUTALA SEYDI, bailarín, voz y máscaras
MOMAR THIOUNE, percusiones (seourouba, djembé, kora)
BABACAR MBAYE, percusiones (seourouba, djembé, tama)
TOUTY MANE, bailarina y voz
LAT MBAYE, percusiones (seourouba, djembé, tama)
BAMBA LAMINE MANE: bailarín y percusiones (baláfono, xung, seourouba)
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Los instrumentos
Foto: Lluís Salvadó
En este apartado os presentamos los instrumentos que escucharemos y veremos en el concierto.
Seourouba
Conjunto de tres tambores que ya os hemos
presentado en el apartado «¡Participa!».
Sabar
Son unos de los tambores más populares de todo el
Senegal. Se tocan al mismo tiempo con la mano y con
un palo de madera. Son típicos del norte del país.
Djembé
Es el tambor por excelencia de África occidental. Su forma
de copa con grabados en la madera es de sobras conocida
en todo el mundo. Se introdujo en el Senegal y se convirtió
también en un instrumento popular. Con él se puede obtener
un sonido grave golpeando en la parte central de la piel y un
sonido agudo cuando se golpea la parte lateral. Se toca con
la mano. Está hecho de piel de cabra, lo que le proporciona
un sonido potente.
Tama
Es un «tambor que habla». Está hecho de piel de
iguana, que por su dureza le proporciona un sonido
de gran potencia. Tiene dos pieles conectadas con
unos cordeles que se pueden tensar y destensar con
la fuerza del brazo, ya que el instrumento se coloca
bajo la axila. Esto hace que se pueda modificar
la altura del sonido e imitar con el tambor las
inflexiones de la voz. Se toca con un palo curvado. En
el Senegal es tan popular como el tambor sabar.
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Bombolong
Es al mismo tiempo un instrumento y una forma de
comunicación. Es originario de la región de la Casamance,
en el sur del país. Es un instrumento de percusión
compuesto por un tronco de árbol macizo y vacío por
dentro, que se percute con dos bastones gruesos.
Antiguamente servia para comunicarse a distancia.
Utilizado en grandes fiestas tradicionales, en algunas
zonas es un objeto sagrado.
Kesseng-kesseng
Es una calabaza rodeada de elementos que la percuten. Tiene como
función hacer acompañamientos. ¡No hace falta decir que el nombre
del instrumento tiene mucho que ver con el sonido que produce!
Boukosiran
Se trata de dos fragmentos de
rama de palmera que, una vez
secos, sirven para sustituir a
las manos cansadas de llevar
el ritmo golpeando.
Baláfono
Es un instrumento parecido a nuestro
xilófono (de hecho, ¡es nuestro xilófono el
que se parece al baláfono!). Las láminas
son de madera, y para crear resonancia
se usan calabazas vacías. Las afinaciones
de las láminas son variadas. El baláfono que lleva el grupo Djilandiang para el concierto está
afinado en una escala diatónica similar a las que usamos nosotros.
Kora
Mezcla de arpa y laúd, de 21 cuerdas. Esta hecho con el cuerpo de media
calabaza (¡a veces de una gran calabaza!). Es uno de los instrumentos
principales para acompañar el canto de los griots, y es muy apreciado
por todos los senegaleses.
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El ritmo
Toda la vida está hecha a partir del ritmo. La vida es ritmo por sí misma, porque la vivimos en el
tiempo, y todo lo que hacemos en un tiempo determinado lleva implícito un ritmo.
Cuando andamos, seguimos un ritmo. Cuando respiramos, los pulmones tienen un ritmo. El
corazón late a ritmos diferentes según la emoción que sentimos. El habla se acelera o se ralentiza
siguiendo el ritmo de los pensamientos. Ahora que percuto las teclas del ordenador, siento un
ritmo en los dedos... Mostremos esta fantástica visión «rítmica» de la vida a los alumnos y
sintamos este ritmo que nos acompaña en todo lo que hacemos.
El ritmo es muy importante en la cultura
senegalesa. El poeta Léopold Sédar Senghor
(que fue presidente del Senegal) definía el
ritmo como la arquitectura de los hombres
africanos. Efectivamente, en África todo lo
que podamos reflexionar sobre el ritmo de
la vida se hace aún más presente. El cuerpo
se mueve siguiendo un ritmo cadencioso, el
habla tiene un ritmo suave, las estaciones
hacen que regresen las esperadas lluvias
siguiendo un largo ritmo cíclico... Además,
en el Senegal, el ritmo es la esencia de
la música y, como ya sabéis, la música
acompaña todos los grandes momentos de la
vida de las personas (bautizos, ceremonias de
iniciación, bodas, entierros, etc.) y todas las
actividades importantes (fiestas, curaciones,
luchas simuladas, rituales, etc.). Por lo
tanto, podemos asegurar que, en el Senegal,
¡la vida está llena de ritmo!
Foto: Lluís Salvadó
Antiguamente, los sonidos y los ritmos de los tambores servían para comunicarse. Aún hoy quedan
restos de lo que «decían» los tambores (recordemos las frases de los tambores seourouba)
y quedan tambores que «hablan» (los tama). Hoy en día, los ritmos de la música sirven para
comunicar alegría, pasión, fiesta, éxtasis, etc.
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Las máscaras
En la cultura africana, las máscaras tienen un gran valor simbólico y social. A nosotros nos
parecen sólo un objeto decorativo que podemos llegar a colgar en la pared o que podemos
observar en algún museo de antropología. Pero estas máscaras colgadas están fuera de su
contexto, y podríamos decir que no están «activas».
En el Senegal, las máscaras salen en momentos importantes de la vida, y normalmente sirven
para ayudar a encontrar soluciones o para invocar a los espíritus necesarios para que todo
funcione correctamente. Una mujer que no puede tener hijos, un periodo largo de sequía o el
deseo de que la cosecha sea buena son motivos por los que una máscara sale a la calle y pone
toda su energía en marcha.
En el concierto podremos ver en plena acción tres de estas máscaras. La primera es la máscara
samayo, que sirve para preparar una fiesta. Nos saca la mala energía del cuerpo y nos hace reír
persiguiéndonos y asustándonos juguetonamente con una especie de brazo que sobresale de su
cuerpo. La segunda es la bandiama, ideal para pedir que llueva. Antes de la época de lluvias, hay
que ir a hablar con esta máscara para preguntarle qué sacrificios y qué ofrendas hay que hacer
para que la lluvia llegue bien. También ayuda a prevenir enfermedades y nos protege como un
genio portador de la medicina tradicional senegalesa. La última máscara es la kumpo, bastante
misteriosa y que es útil para dar buena suerte y para conseguir cosas difíciles de alcanzar.
Samayo
Bandiama
Kumpo
Foto: Lluís Salvadó
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¿Dónde puedo encontrar más historias o cuentos del Senegal y de África?
Si os han gustado los cuentos y las historias que habéis podido escuchar con la voz de Bamba, quizá
querréis conocer otros. Aquí tenéis unos cuantos enlaces y unas recomendaciones editoriales
para leer algunos o, aún mucho mejor, para que alguien os los lea al estilo de la tradición oral
africana...
http://www.conte-moi.net/conte.php?id=65
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/otras/anon/africa/index.htm
http://www.solidaridad.net/articulo1172_enesp.htm
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/LiteraturaAfricana/index.asp
http://www.africaviva.org/PerSaber01.htm
http://princesacorujacuentos.blogspot.com/search/label/Senegal
http://www.ikuska.com/Africa/Etnologia/
http://www.contes.biz/contes_enfant-6-contes_africain.html
- Cuentos y leyendas de África. Yves Pinguilly. Espasa Juvenil
- El libro de los Cuentos del Mundo. Guillermo López (recopilación). Integral
¿Dónde puedo escuchar más músicas del Senegal?
La proyección de la música del Senegal es bastante notable. Hay artistas como Yousou N’Dour
que han hecho una carrera internacional y han grabado un buen número de CD. En el enlace
siguiente podréis encontrar una extensa lista con los artistas y grupos de música del Senegal.
Son músicos que partiendo de ritmos y sonidos tradicionales se han abierto camino en el ámbito
de la música pop, rap, folk, etc. De cada nombre podréis encontrar referencias discográficas,
algún vídeo, biografías, etc. También podréis ordenar los artistas por el tipo de música que hacen.
Por ejemplo, si vais a la pestaña de estilos y clicláis MBALAX os saldrán todos los grupos que
hacen esta música moderna originaria del Senegal, que mezcla las percusiones tradicionales
con instrumentos actuales, como el bajo eléctrico o las guitarras.
El enlace concreto para la música del Senegal es:
http://www.afromix.org/html/musique/pays/senegal/index.es.html
El enlace de la página general (dedicada a la música afro y caribeña de todo el mundo) es:
http://www.afromix.org/index.es.html
Si queréis escuchar música del Senegal (Kora, canto, percusiones...) mientras miráis una bonita
recopilación de imágenes variadas del país, podéis ir a esta referencia de Youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=_Q2cyES7rB4
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¿Dónde puedo encontrar más ejemplos de danzas del Senegal y de África?
Como os podéis imaginar, Youtube está lleno de danzas del Senegal y de África subsahariana
en general. Aquí tenéis una referencia en la que los pasos de danza y los movimientos se ven
bastante claramente, por si algún chico o chica se anima a ampliar sus conocimientos sobre
danza de África occidental.
http://www.youtube.com/watch?v=IBxpprB0gOo&feature=related
En este enlace podréis ver primero algunos instrumentos de percusión, como el djembé y el
conjunto de tambores xung (¡se reconocen muy bien por su inconfundible piel de vaca!). Después
tendréis unos cuantos pasos más de danza para inspirar vuestros movimientos...
http://www.youtube.com/watch?v=MdHsMUPUlvo&feature=related
¿Dónde puedo encontrar más información sobre el Senegal?
Aquí tenéis unas cuantas webs en las que encontraréis desde información sanitaria del Senegal
hasta consejos para viajar al país, pasando por galerías de fotos y otros datos técnicos del país.
http://www.who.int/countries/sen/es/
http://viajarasenegal.com/
http://www.afrol.com/es/especiales/13271
http://www.ikuska.com/Africa/Paises/senegal.htm
http://www.tukkisenegal.com/
http://www.losviajeros.com/fotos/africa/senegal/index.php?pag=1
http://www.sunugaal.com/sunugaal.asp
Albert Gumí
Barcelona, diciembre de 2009
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ANGA
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