Herramientas Metodológicas de Soporte para el Apoyo Psicosocial.

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El curso Herramientas Metodológicas de
soporte para el Apoyo Psicosocial, tiene por
finalidad aumentar la calidad de la intervención
con personas en situación de calle, a través de
la incorporación de herramientas metodológicas
en los equipos psicosociales del Programa Calle
Chile Solidario.
La estrategia del Programa Calle se basa en la
capacidad institucional de las organizaciones que
lo implementan de desplegar todas las acciones
necesarias para proveer un acompañamiento
personalizado a cada usuario de acuerdo a sus
necesidades. Esta característica implica para los
equipos psicosociales enfrentar su labor
considerando las particularidades de cada persona
que es invitada a participar, para lo cual se debe
prestar especial atención a la relación que se
establece con cada usuario, a propósito de la
generación de un vínculo de apoyo que permita
lograr los objetivos planteados, y al efecto de esa
relación en los Gestores de Calle del Programa.
Así mismo, para dar cumplimiento a los objetivos
de la intervención de manera óptima, es necesario
que los equipos determinen cúales de las prácticas
que han desarrollado son las más adecuadas a
las necesidades y características de los usuarios.
Aún cuando la diversidad de situaciones a la que
se ven enfrentadas las personas en situación de
calle es muy amplia, y por ende no hay una única
forma de enfrentarlas, es posible determinar
cuáles son los factores que inciden en que una
intervención sea exitosa.
experiencias con los usuarios y con la Red Local
de Intervención. De esa forma será posible
levantar información sobre el proceso de
intervención que permitirá generar conocimientos
y aprendizajes para sustentar la práctica del
Programa.
En el presente curso se podrán en común los
módulos de Autocuidado, Análisis de Práctica y
Sistematización de Experiencias, como
herramientas de apoyo a la gestión de los
Gestores de Calle que permitirán a los equipos
psicosociales desarrollar competencias relativas
al autoaprendizaje.
La invitación que se plantea desde la Secretaría
Ejecutiva de Protección Social es a que cada
equipo de trabajo genere espacios de encuentro
para remirar lo que cada Gestor de Calle hace
habitualmente, se pongan en común formas y
criterios de intervención y se desarrollen acciones
para dar sustento a la estrategia de intervención
que el Sistema de Protección Social Chile Solidario
propone para proveer protección efectiva a las
personas en situación de calle.
Las herramientas que se pondrán a disposición
de los equipos a través de este curso permitirán
mejorar los resultados de la intervención, sólo si
son utilizadas sistemáticamente, por lo que se
espera que las instituciones ejecutoras del
Programa planifiquen la incorporación gradual de
dichas herramientas a las reuniones de
coordinación.
Por otra parte, la consolidación de la estrategia
de intervención del Programa requiere de la
documentación que los equipos realicen de sus
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Objetivo General
Contribuir a la consolidación del servicio de apoyo
psicosocial del Programa Calle Chile Solidario, a
través de la incorporación de herramientas
específicas de soporte a los Gestores de Calle
del Programa.
El curso Herramientas Metodológicas de
soporte para el Apoyo Psicosocial está
organizado en 3 Módulos:
- Autocuidado
- Análisis de la Práctica y
Objetivo Específicos
- Desarrollar la comprensión del Autocuidado
como un elemento estratégico en la práctica de
los equipos de apoyo psicosocial que se
desempeñan en contextos de alta complejidad.
- Incorporar en los equipos de trabajo, un modelo
de Análisis de Práctica para relevar alternativas
adecuadas y pertinentes de intervención
psicosocial.
- Incorporar modelos de Sistematización de
Experiencias para estructurar aprendizajes y
conocimientos que surgen a partir de la propia
práctica de los equipos de apoyo psicosocial.
- Sistematización de Experiencias
Los cuales ordenan y organizan grupos amplios
de temas bajo un mismo criterio, para facilitar la
comprensión de los diferentes conceptos que
componen los contenidos y apoyar procesos de
síntesis entre estos conceptos.
La metodología que será utilizada, considera la
combinación de actividades de reflexión individual
- mediante la lectura de los contenidos de cada
unidad - y actividades de reflexión grupal - a
través de la realización de un ejercicio colectivo
en cada uno de los módulos del curso.
La responsabilidad de organizar el tiempo de
participación, en cada una de las actividades
descritas, es de exclusiva responsabilidad
personal, aún cuando se trate de ejercicios
colectivos.
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MÓDULO
UNIDADES
CONTENIDOS
• Factores de Riesgo en los Equipos
1. Autocuidado del
Equipo de Trabajo
I.
2. Conciencia Corporal
Autocuidado
• El Contexto de Trabajo de los
Operadores Chile Solidario y el
estrés laboral
• Autocuidado a través de la
conciencia corporal
• La adquisición de herramientas
para cuidarme y cuidar a otros
• Transferencia a los usuarios
3. Promoción del Autocuidado
entre los Usuarios
1. La Conversación como
Método de Aprendizaje
• Incidencia en el estilo de vida de
los usuarios
• Análisis de práctica al interior de
los equipos de Apoyo Psicosocial
• Dispositivos conversacionales
como medio de formación de
competencias
• Contención Afectiva
II.
Análisis
2. Dispositivo de Análisis
de Práctica
• Apoyo Técnico y Perfeccionamiento
Profesional
• Sentido de Pertenencia e Identidad
de la Práctica
• El Grupo: El Aprendizaje en Común
• Intercambio
3. Etapas de Análisis
de Práctica
• Análisis de un Episodio
• ¿Qué hemos aprendido?
• Sistematización
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• Una Práctica Social produce
Realidad
1. Práctica Social
• Una Práctica Social es Situacional
• Cómo Aprender de la Práctica
• ¿Qué Sentido tiene Sistematizar?
2. Qué Sistematizar
• ¿Para qué sirve Sistematizar?
• Cómo Sistematizar Nuestras
Prácticas
III.
Sistematización
• Primer Modelo:
de Experiencias
Sistematización de la Práctica del
Gestor de Calle
(Ficha de Sistematización Ejecutor)
3. Modelos de
Sistematización
• Segundo Modelo:
Sistematización de la Gestión Social
Institucional
(Ficha de Sistematización Unidad
de Intervención Territorial)
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293
Una de las tres Herramientas Metodológicas de
soporte para el Apoyo Psicosocial, que se
presentan mediante este curso, corresponde al
"Autocuidado".
Para abordar esta herramienta, se ha diseñado
el presente módulo que incluye tres unidades
principales:
- Autocuidado de los equipos de trabajo,
- Conciencia Corporal y
- Promoción del autocuidado en los usuarios.
provisión del apoyo psicosocial, es necesario
hacer una reflexión en torno al concepto de
AUTOCUIDADO.
En esta Unidad se abordarán conceptos y
orientaciones para el abordaje de situaciones
complejas que impactan en la vida de los usuarios
y en la gestión de los equipos de trabajo; en
particular el impacto del apoyo psicosocial en el
bienestar de los Gestores de Calle, con el objetivo
de crear espacios de reflexión, donde sea posible
promover hábitos de comunicación y revisión de
la propia práctica, en suma, potenciar equipos
psicosociales capaces de cuidarse a si mismos
para realizar una intervención sostenible en el
tiempo.
Para comprender la importancia de estos temas,
su interrelación y la posición que ocupan en la
"El bornuot ocurre en muchas áreas profesionales,
especialmente en aquellas en que se trabaja con
personas, que suponen una fuerte vocación en
los profesionales y que poco a poco la desilusión
reemplaza la visión idealista de la tarea
emprendida… No se trata sólo de cansancio, sino
que es una especie de "erosión espiritual", que
implica una pérdida de la fe en la empresa de
ayudar a otros". (Ana María Arón, 2004)
1. Alta complejidad de la tarea:
Los profesionales que se desempeñan en esta
área, deben desarrollar acciones orientadas a
promover en las personas con las que trabajan,
el cambio en su perspectiva de vida, sus sistemas
de creencias, sus patrones culturales, familiares
y sociales, entre los principales.
2. Alta exposición en el desarrollo de la tarea:
El servicio de Apoyo Psicosocial para personas
que vivencian situaciones de alta vulnerabilidad
y pobreza es concebido como un trabajo de alto
riesgo, a partir de dos consideraciones centrales:
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Para realizar un trabajo de esta naturaleza, no
siempre cuentan con las herramientas técnicas,
o no han desarrollado las competencias y
habilidades necesarias, por lo que se enfrentan
a situaciones de difícil abordaje, con escasas
posibilidades de intervenir logrando resultados
perdurables para la vida de las personas con las
que se desempeñan.
Una parte significativa de profesionales que
trabajan brindando apoyo psicosocial en
cualquiera de sus modalidades, lo hacen
orientados por una fuerte vocación y sentido de
esperanza que motiva el desarrollo de su trabajo.
Sin embargo, los avances en el mejoramiento de
las condiciones de vida, a partir de la movilización
hacia el cambio por parte de los usuarios, no
siempre suceden con la velocidad e intensidad
que el Gestor de Calle quisiera.
Una de las causas principales es el tipo de
herramientas utilizadas como mecanismo de
cambio en el apoyo psicosocial, las que deben
ser, como condición sine qua non, combinadas
con otras herramientas o con otros procesos que
viene las propias personas o que se dan en el
entorno en el que se desenvuelve. Un ejemplo
es la conversación, la que siendo una herramienta
básica para construir un vínculo de confianza que
permita impulsar el inicio de cambios significativos
en la vida de las personas con las que trabaja,
debe coordinarse con un conjunto de otros factores
del propio Gestor de Calle, de las personas con
las que trabaja y del entorno en que se construye
esta relación, para lograr los efectos esperados.
En este escenario, en el que la velocidad e
intensidad de los cambios que se busca promover
son tan diversos, resulta altamente probable que
se instale con mayor rapidez la desesperanza y
la ambivalencia, que transita desde la euforia de
la relación y del vinculo establecido, a la frustración
por la levedad de dicha relación, que podría ser
conducente a ningún resultado, si no operan de
manera positiva y simultanea los otros factores
que intervienen en el mejoramiento de las
condiciones de vida de las personas que están
siendo acompañadas de manera personalizada.
Frente a un escenario de esta naturaleza, los y
las profesionales que brindan apoyo psicosocial,
podrían asumir alguna de las siguientes opciones:
- Evitar los encuentros en profundidad con los
usuarios, para evitar el enfrentamiento a
situaciones de difícil resolución.
- Relacionarse con el otro desde la lógica de la
desesperanza, promoviendo relaciones anodinas
y de baja intensidad, según la creencia de que
poco o nada se puede lograr con los usuarios
- Una tercera variante es reconocer los distintos
estados del apoyo psicosocial, y realizar esfuerzos
de equipo para instalar el cuidado mutuo en las
prácticas laborales.
- El punto que se debe analizar, es cuál de estas
opciones contribuye efectiva y directamente a la
promoción de un trabajo de alta calidad, a
promover resultados efectivos en el mejoramiento
de la calidad de vida de las personas a las que
se les brinda apoyo psicosocial. Evidentemente,
la tercera opción es la que mejor se ajusta a este
propósito.
Entonces, para abordar situaciones de alta
complejidad, es necesario introducir prácticas de
autocuidado en los equipos de trabajo, abordando
las necesidades particulares de todo el sistema
de gestión implementado: desde la relación con
los usuarios y su historial de necesidades, hasta
el trato acostumbrado al interior de los equipos
de trabajo. De este modo, se espera incorporar
mecanismos de apoyo que permitan tener mejor
disposición para realizar una función de
acompañamiento en un grupo de población con
alto deterioro psicosocial.
295
Desde la perspectiva del trabajo social con
Personas en Situación de Calle, unas de las
principales dificultades de los equipos de trabajo,
son las presiones que surgen en la construcción
y desarrollo de la relación.
Frente a esta dificultad, se requiere de cuidados
reparatorios, para evitar el surgimiento de grados
de dependencia entre el Gestor de Calle y el
usuario, puesto que potencialmente socavarían
la eficacia de dicha relación.
La particularidad de una relación de apoyo
psicosocial, es que son simultáneamente
jerárquicas y complementarias (Watzlawick,
1997)[1].
Luego, si la aproximación a los usuarios no se
realiza adecuadamente, esto es, manteniendo
una relación de complementariedad y en ningún
caso de dependencia, se produce mayor desgaste
profesional, el que puede llegar, muchas veces,
al agotamiento profesional o "burnout" (Tomasen
y col. 1997).
Objetivos del plan individual de trabajo
La estructura de la relación, según lo anterior, se puede visualizar en
el siguiente esquema:
[1] - Ver más en Watzlawick, Paul. Teoría de la Comunicación Humana. Herder editorial, Madrid, 1997.
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Es un tipo específico de estrés laboral. Es
padecido, principalmente, por profesionales de
la salud y la educación, quienes en su voluntad
por adaptarse y responder eficazmente a un
exceso en las demandas y presiones laborales,
se esfuerzan de un modo intenso y sostenido en
el tiempo, con una sobre exigencia y tensión que
originan importantes riesgos de contraer
enfermedades y afectar negativamente el
rendimiento y la calidad del servicio que entregan.
El interceder entre las dificultades no resueltas
de los usuarios y la oferta de servicios, no es una
tarea fácil, ya que implica abordar todas las
dimensiones de vida de las personas, y en algunos
casos, reparar los daños psicosociales para
asegurar la correcta provisión de la protección
social.
Los equipos que desempeñan la labor de
acompañamiento psicosocial se ven enfrentados
a altos riesgos de agotamiento y de sufrir
deserción y rotación de los profesionales, por ello
la importancia de incorporar entre las tareas
permanentes el autocuidado de los profesionales
y técnicos del Programa.
Algunos elementos importantes de considerar en
el abordaje y desarrollo de estrategias de
autocuidado son:
1.2.1. Alternativas de autocuidado para los
equipos de trabajo
El concepto de autocuidado, referido y aplicado
a equipos de trabajo, se fundamenta en las
acciones que se realizan conciente y
planificadamente, para brindarse ayuda mutua
entre sus integrantes, con la finalidad de aumentar
las capacidades individuales y colectivas para
enfrentar contingencias adversas en el medio
laboral.
Una parte importante de las medidas de
autocuidado, dicen relación con analizar y
perfeccionar los mecanismos de gestión utilizados
al interior del equipo de trabajo, de manera que
las reglas del juego, sean ampliamente
concordadas, conocidas y utilizadas por todos
sus integrantes, independiente de la posición que
cada uno de ellos tenga.
Complementariamente a estas medidas de
autocuidado propias de la estructura de gestión,
es posible definir otras acciones tendientes a la
generación de ambientes apropiados y
condiciones favorables a una práctica de equipo
saludable.
En primer lugar revisaremos las medidas de
autocuidado en el modelo de gestión de los
equipos de trabajo.
1.2.1.1. Roles y Funciones del Equipo
Psicosocial:
Una correcta organización del equipo de trabajo
permite abordar adecuadamente las exigencias
del Programa y las demandas de los usuarios.
Es importante que exista claridad sobre las
funciones de quienes se desempeñan como
Gestores de Calle, esto es, priorizar la atención
de casos, sin descuidar el adecuado registro y
planificación de la intervención y propender a
fungir como gestores de redes para articular los
servicios disponibles en el territorio en torno a las
Personas en Situación de Calle. Esto es,
constituirse y funcionar como el referente cercano
y más directo de las Personas en Situación de
Calle que participen en el programa, lo que
significa responder a las inquietudes y demandas
espontáneas que ellos planteen durante la
intervención.
297
Por otro lado, las funciones del coordinador están
relacionadas con conducir a los Gestores de
Calle, e informar de los estados de avance de los
planes de trabajo. Para ello, deberá resguardar
que se consideren y apliquen correctamente las
normas técnicas, metodológicas y de
procedimiento que el Programa ha definido. En
términos de autocuidado, el coordinador debe
destrabar las brechas comunicativas de su equipo
para generar fluidez de la información, promover
el aprendizaje y evitar los conflictos. (Ver más en
Grupos Operativos. Pichón Riviere).
Es fundamental que los equipos psicosociales
entreguen orientaciones para abordar o referir
casos específicos a la red, informar de los
protocolos de procedimientos vigentes para
situaciones especiales y, en general, de todos
los acuerdos y medidas que se pongan en
operación en el marco del sistema de protección.
De esta manera, se disminuye el riesgo de que
los miembros del equipo asuman
responsabilidades que no les corresponden y se
hace más eficiente la intervención del equipo.
Es indispensable que se distribuya de manera
equitativa, tanto el número de usuarios asociados
a cada Gestor de Calle como las tareas y
funciones de acuerdo con las necesidades
planteadas por los usuarios. Asímismo, es
fundamental que se generen criterios
institucionales para abordar situaciones críticas,
tomando las decisiones y responsabilidades en
equipo.
1.2.1.2. Estilo de Trabajo:
Una correcta comunicación y adecuadas
relaciones laborales entre los miembros del equipo
298
psicosocial permiten mitigar las dificultades al
momento de abordar el acompañamiento de los
usuarios.
Las situaciones problemáticas deben abordarse
de manera oportuna para evitar la fragmentación
del equipo, o el deterioro de las relaciones. Se
debe propender a generar ambientes de
colaboración en el equipo de trabajo para no
duplicar funciones ni dejar desprovistos ámbitos
que pueden ser importantes para la intervención.
El estilo de liderazgo del coordinador del equipo
psicosocial es fundamental para lograr espacios
de trabajo enfocados en la tarea de acompañar
adecuadamente a los usuarios, potenciando el
trabajo colaborativo, de confianza y apoyo mutuo.
1.2.1.3. Coordinación con Redes:
Un aspecto distintivo de la intervención del Sistema
de Protección Social Chile Solidario es la
articulación de las redes de servicios para la
atención preferente de los usuarios de los
programas psicosociales.
Dar a conocer entre las instituciones de la red
esta intervención implica una inversión de energía
considerable, principalmente en el período de
instalación, que de hacerse de manera planificada,
permite aumentar la validación del equipo ante
la comunidad y la red local, lo que facilita la
coordinación efectiva y la consiguiente atención
de los usuarios del Programa en los diversos
servicios del territorio.
1.2.1.4. Protocolo de Situaciones Críticas:
Para abordar adecuadamente escenarios críticos,
que traen aparejados altos índices de estrés
emocional al interior del grupo de trabajo, es
necesario que el equipo psicosocial haga un
análisis de las eventuales situaciones
problemáticas que pudieren originarse en el
transcurso de la intervención: fallecimientos,
hospitalizaciones de urgencia, episodios de
violencia o maltrato, episodios o revelación de
abuso sexual, cuadro de intoxicación por alcohol
o drogas, descompensación psiquiátrica; para, al
momento de producirse, esté disponible un
protocolo de gestión que permita abordarlas
adecuadamente.
Es recomendable que el protocolo indique las
situaciones de crisis más recurrentes a las que
el equipo se ve enfrentado, y que son necesarias
de anticipar y planificar, además de definir quiénes
del equipo asumirán ciertas funciones según la
problemática de crisis que se presente (función
de contención, de toma de decisiones, de
coordinación, etc.). Finalmente, es necesario
coordinar previamente las redes necesarias para
el abordaje de situaciones de crisis y coordinar
accesiones en conjunto: servicios de urgencia y
redes de salud primaria, atención psiquiátrica,
programas de drogas, Carabineros, etc.
1.2.1.5. Promoción de Microclimas de Buen
Trato:
El microclima de buen trato implica el desarrollo
de condiciones de confiabilidad entre la persona
y el usuario. La confiabilidad reconoce en el otro
-usuario del programa o compañero de trabajouna persona de igual dignidad, que merece
respeto y seguridad. Esto se traduce en establecer
relaciones creyendo que la persona posee los
recursos para el cambio, por lo tanto las
posibilidades para mejorar su calidad de vida o
su trabajo.
A partir de todo lo expuesto anteriormente, es
posible señalar que es de vital importancia
desarrollar una cultura de buen trato con todo el
entorno de trabajo. Que se entiende no sólo como
la evitación de la violencia o mal trato, sino como
la promoción de un estilo de relación basado en
la valoración y reconocimiento del otro como un
igual en dignidad.
Se entiende por buen trato, al proceso que se
caracteriza por el reconocimiento del otro como
un legítimo otro, en una posición activa de
relacionarse con el otro a partir de un profundo
respeto. Este tipo de interacción permite que las
personas reciban la atención, cuidado y protección
que requieren para desarrollarse de manera sana,
lo que les permitirá cuidarse a si misma y a los
demás.
Es una relación recíproca y complementaria,
provocada por la necesidad la amenaza, y
sostenidas por el apego, el afecto y la biología.
Se constituye en una red que proporciona el
apoyo afectivo y material que contribuye al
bienestar. El buen trato sería un proceso que
incluiría: los recursos comunitarios, factores
contextuales, necesidades y resiliencia (Barudy,
J. & Dantagnan, M., 2005).
Los microclimas de buen trato se caracterizan
porque hay un reconocimiento explícito de las
competencia o recursos de sus miembros;
299
favorecen la resiliencia ya que considera el error
como parte del aprendizaje y genera
oportunidades para repararlo, habiendo una
aceptación incondicional del otro; es un ambiente
donde todos se sienten incluidos, por la
cooperación, por la jerarquía de la actualización
y por el abordaje de los conflictos,
fundamentalmente, a través del diálogo y
300
consideración de los derechos y deberes de cada
uno de los miembros. (Martínez, J., 2007).
A partir de esta definición es posible señalar que
los microclimas de buen trato equivaldrían al clima
social nutritivo.
Es necesario disponer de espacios institucionales,
complementarios a las reuniones de coordinación
y planificación del trabajo, para abordar en
conjunto casos que han sido difíciles de abordar
por los Gestores de Calle.
Estos espacios estructurados para el análisis de
la práctica permiten levantar estrategias de
resolución de situaciones complejas,
estableciendo criterios para la intervención.
El módulo "Análisis de la Práctica" ahondará en
este ámbito y presentará modalidades de registro
y protocolos de trabajo que serán útiles para
analizar la práctica y propiciar la sistematización
de la intervención.
1.3.1. El Estrés:
Debido a las circunstancias en que el trabajo del
Programa Calle Chile Solidario se realiza y dada
la compleja situación de los usuarios, es necesario
evitar que los Gestores de Calle ingresen en lo
que se ha llamado el círculo del estrés.
El concepto de estrés ha sido definido desde
muchas perspectivas que hablan del bienestar
físico, psicológico y social del individuo. En todas
ellas, se lo plantea como una tensión que puede
ser producida por eventos externos (físicos o del
ambiente) o internos (fisiológicos o psicológicos)
que introducen una alteración en la homeostasis
o en el estado de adaptación.
Desde algunos enfoques teóricos, el estrés no
es visto como un problema, sino que más bien
como una suerte de estímulo que prepara al
cuerpo para cambiar de estado y prepararse hacia
una acción determinada.
Desde esta perspectiva, el estrés se transformaría
en un estado de alerta necesario para protegernos;
por ejemplo, ante una situación inesperada de
peligro, los cambios físicos producidos por el
estrés en nuestro cuerpo (aumento de la presión
sanguínea, entre otros) harían que éste
reaccionara rápidamente frente al hecho, lo que
podría resultar fundamental para, incluso, salvar
nuestra vida. Posteriormente, una vez que el
problema se ha resuelto, el organismo volvería
a su funcionamiento normal.
Otras definiciones del concepto de estrés, lo
consideran como una respuesta del cuerpo a
condiciones externas que perturban el equilibrio
emocional de la persona. El resultado fisiológico
de este proceso es un deseo de huir de la situación
que lo provoca o confrontarla violentamente. En
esta reacción participan casi todos lo órganos y
funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los
nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel
hormonal, la digestión y la función muscular.
El estrés se convierte en un verdadero problema
cuando ciertas circunstancias, tales como la
sobrecarga de trabajo, las presiones económicas,
el ambiente competitivo y los factores
emocionales, entre muchas otras, se perciben
inconscientemente como amenazas (Velásquez,
s/f) que provocan reacciones defensivas en la
persona, tornándola irritable y sufriendo
consecuencias nocivas en su organismo, por
períodos prolongados.
Es importante destacar que el estrés se manifiesta
de manera distinta en cada persona, lo cual va
a depender en gran medida de la situación a la
que se ve expuesta la persona o de las
herramientas individuales que ésta tenga para
afrontar la situación. Varios factores explican esto:
su estado psicológico y físico; el significado que
301
otorga al evento perturbador; una gran variedad
de condiciones ambientales (positivas y
negativas).
1.2.2. El burnout:
Tal como se señaló anteriormente, así como el
estrés es asociado a numerosas razones o
causas, muchas de las cuales pueden pertenecer
al ámbito de la vida cotidiana, las definiciones de
burnout están más vinculadas al mundo laboral.
El concepto de burnout es descrito por las
investigadoras estadounidenses Cristina Maslach
y Susan Jackson como un síndrome de estrés
crónico que se manifiesta en aquellas profesiones
de servicios caracterizadas por una atención
intensa y prolongado a personas que están en
una situación de necesidad o de dependencia.
Para las autoras, este síndrome se puede dar
exclusivamente en las profesiones de ayuda
(personal de salud y profesorado).
El burnout, desde ésta perspectiva, tendría un
carácter tridimensional: agotamiento emocional,
despersonalización y reducida realización
personal.
- Agotamiento emocional:
Disminución y pérdida de recursos emocionales.
- Despersonalización:
Desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad
y cinismo hacia las personas que se debe atender
o con las cuales se trabaja.
302
- Reducida realización personal:
Tendencia a evaluar el propio trabajo en forma
negativa, sentimientos de baja auto-estima.
En este contexto es que se hace importante
comprender el estrés como un fenómeno que
puede ser abordable desde el Auto Cuidado, ya
que esto permitirá la adquisición de herramientas
para afrontar situaciones conflictivas y cuidarse
a si mismo.
Los Gestores de Calle del Programa Calle Chile
Solidario, de alguna manera se encuentran entre
dos instancias de trabajo a las cuales deben
responder.
Una corresponde a los equipos de trabajo de las
instituciones que ejecutan el Programa de Apoyo
Psicosocial (municipios e instituciones privadas)
y otra corresponde a las Personas en Situación
de Calle.
De este modo, el Gestor de Calle, no sólo realiza
un trabajo en cada una de las instancias, sino
que también debe mediar entre éstas,
manteniendo una interrelación permanente entre
el equipo de trabajo y los usuarios.
Tomando en consideración las distintas
definiciones que existen del concepto estrés, que
ya han sido expuestas, entenderemos que el
estrés laboral se constituye, en el contexto de
trabajo de los Operadores Chile Solidario, como
el desgaste del cuerpo producto de la lucha
adaptativa diaria del organismo para mantener
la calma al enfrentarse a presiones físicas y
psicológicas.
En este caso, el estrés se puede manifestar como
un agotamiento progresivo a nivel físico y
psicológico por el contacto sostenido con
situaciones laborales de alta demanda emocional.
Estas situaciones, al no ser procesadas
correctamente, interfieren no sólo en los recursos
personales del Gestor de Calle para enfrentar las
tareas propias de su trabajo, sino que también
en el trabajo de equipo que éstos realizan.
Este agotamiento progresivo que algunos
Operadores Chile Solidario experimentan, influye
en su práctica laboral y en los resultados de ésta.
Lo anterior, tienen consecuencias como la pérdida
de oportunidades en la construcción del vínculo
de apoyo, la percepción de que no existen
oportunidades de crecimiento en el trabajo, en
definitiva, la despersonalización en el contacto
con otros.
Al influir esta vivencia en los resultados laborales,
el Operador Chile Solidario "confirma" la tesis de
"que no sirve o no puede", y de este modo vuelve
a experimentar un estado de estrés,
conformándose un círculo vicioso difícil de romper.
Esta situación podría llevar al Operador Chile
Solidario, como se ha mencionado en párrafos
anteriores, a algunas manifestaciones físicas que
se presentan en un contexto de estrés, como lo
son el agotamiento, la despersonalización y las
reacciones psicosomáticas entre otras.
De este modo, el Operador Chile Solidario para
realizar su tarea, corre el riesgo de reemplazar
el carisma y el compromiso social, por el
agotamiento, la fatiga y los malestares
psicosomáticos.
1.4.1. Las Fuentes de Malestar en los
Operadores Chile Solidario y su
Reconocimiento:
Las fuentes del malestar corresponden a los
mensajes que reciben los Operadores Chile
Solidario, los cuales pueden venir desde el
contexto externo (usuarios, coordinadores, etc.)
o interno (la propia subjetividad de cada operador).
Éstos, se constituyen como "territorios" desde
donde emergen los malestares y, por ende, las
manifestaciones de éste. Si no se realiza un
trabajo con este malestar, reconociendo su fuente
(de donde viene) y trabajando en torno a ésta, lo
303
más probable es que se llegue al estrés laboral
al que se hacía referencia.
Cada Operador Chile Solidario, a partir de los
discursos sociales que recibe, genera operaciones
psíquicas o maneras particulares y/o subjetivas
de vivenciar y significar su contexto. Esto es lo
que llamamos el procesamiento subjetivo, en
donde se encuentran íntimamente relacionados
emoción y razón.
Es posible precisar las tres instancias que se
constituyen como los escenarios desde donde
surgen las fuentes del malestar para los
Operadores Chile Solidario:
a) El Equipo de Trabajo Institucional:
En este contexto, una de las fuentes del malestar
puede constituirla el hecho de que algunos de
los Operadores Chile Solidario viven una
incertidumbre respecto de la estabilidad y
permanencia en el tiempo de su trabajo, lo cual
les genera un permanente estado de inseguridad
que afecta su quehacer profesional.
Otra de las razones por las cuales el equipo de
trabajo institucional es uno de los escenarios
donde emergen las fuentes del malestar, tiene
que ver con la sobrecarga de trabajo y con la
exigencia natural de que las metas deben
cumplirse en los tiempos acordados.
b) Los Usuarios:
Los usuarios del Sistema de Protección Social
Chile Solidario presentan una serie de dificultades
y dinámicas con las que deben lidiar diariamente.
Una de las fuentes del malestar laboral en este
304
contexto, puede tener relación con la frustración
experimentada por los Operadores Chile Solidario
ante la dificultad de generar procesos de inclusión
social (objetivo que persiguen los Programas de
Apoyo Psicosocial del Chile Solidario), lo que
puede provocar tanto una sensación de "vacío"
o impotencia ante situaciones que escapan a su
intervención.
Otra de las fuentes del malestar, tiene relación
con la sensación de carecer de la formación
profesional adecuada para prestar un
acompañamiento psicosocial idóneo a usuarios
de tal complejidad, percibiéndose a sí mismos
como "restringidos" para intervenir con todas las
herramientas necesarias.
c) La subjetividad de cada Operador Chile
Solidario, o "el contexto interno"
Cada Operador Chile Solidario tiene una
percepción individual ante la calidad y el aporte
de su trabajo, tanto para si mismo como para los
usuarios del sistema.
Esta subjetividad otorga una manera particular
de vivenciar el trabajo, en donde pueden surgir
preguntas e inquietudes que constituyen otras
fuentes del malestar laboral, las cuales se pueden
traducir en "ruidos internos" como: "Tal vez no es
lo que quiero realmente", "Quizá no podré cumplir
las metas que se me exigen", "Este trabajo es
muy cansador y desgastante", "Será realmente
esta mi vocación", etc.
Fortaleciendo la conciencia corporal entre los Gestores de Calle del Programa.
"Nuestro cuerpo es nosotros mismos. Él es nuestra
única realidad aprehensible. No se opone a la
inteligencia, a los sentimientos, al alma. Los
incluye y los alberga. Por ello tomar conciencia
del propio cuerpo significa abrirse el acceso a la
totalidad del ser, porque el cuerpo y el espíritu,
lo psíquico y lo físico, incluso la fuerza y la
debilidad representan no la dualidad del ser sino
su unidad." (Thérése Berthèrat." El Cuerpo tiene
sus razones").
En esta Unidad se presentan antecedentes,
conceptos y orientaciones metodológicas
recolectadas gracias a la experiencia de distintos
Operadores de Apoyo Psicosocial del Chile
Solidario, que desde la creación del Sistema han
acompañado a personas que, producto de su
situación de vulnerabilidad, han desafiado
p e r m a n e n t e m e n t e s u s c a pa c i d a d e s y
c o m p e t e n c i a s ta n t o p e r s o n a l e s c o m o
profesionales.
aportan a la construcción de una nueva visión de
la relación entre el trabajo y las emociones.
El que Gestores de Calle del Programa Calle
Chile Solidario comiencen a incorporar prácticas
de autocuidado para fortalecer su dimensión
subjetiva, en la que está basada la interacción
con los usuarios, es necesario para avanzar en
el reconocimiento de prácticas que colaboran con
el autoconocimiento y por lo tanto con la
autonomía.
Al comprender que se pueden adquirir
herramientas sencillas para disminuir el displacer,
se comienza a configurar una nueva forma de
relacionarse con uno mismo, con otros y con el
entorno. Al ser positivos los resultados, la
autovaloración y la auto-confianza de los
Operadores Chile Solidario aumenta, por lo que
mejora su desempeño en el acompañamiento y
permite que los usuarios del Sistema de Protección
confíen en que es posible mejorar su condición.
Debido a ello, ha sido necesario incorporar, como
práctica habitual de los equipos psicosociales,
herramientas básicas de autocuidado, las que
305
La posibilidad de vivir una experiencia de
autocuidado adquiere sentido cuando se trabaja
a través de una metodología que contempla un
proceso individual y grupal, en el cuál a partir de
vivencias de lo corporal, los participantes se
perciben y se relacionan desde la conciencia
corporal para entrar en conexión con otros que
serán tanto reflejos como espejos de aspectos
latentes a través de la auto observación, de la
observación del otro y de la integración de un
marco teórico básico en los temas de conciencia
corporal, autocuidado y manejo del estrés.
La importancia de ser un proceso colectivo es
que, a través de las reflexiones individuales y
conjuntas, se enriquece el conocimiento y la
práctica, se integran nuevos conceptos y cada
uno hace suyo los aprendizajes.
Una vez vivido este proceso, el segundo paso es
que los Operadores Chile Solidario transfieran
este conocimiento a los usuarios, utilizando la
misma metodología para que adquieran
herramientas concretas para su autocuidado, que
les signifique una mejor relación con su cuerpo,
una capacidad para poder trabajar los malestares
y una mayor autonomía para buscar alternativas
de inclusión y solución a los problemas que
enfrentan cotidianamente.
La palabra cuidado viene del latín cura, curare,
curación y los griegos se referían al autocuidado
como "el cultivo de si", que se basaba en el
principio de que "hay que cuidarse y respetarse
a si mismo, constituyéndose en un sujeto
responsable de sus propios actos".
Cuidarse debiera ser algo tan natural al ser
humano que no debería ser un tema de
cuestionamiento o análisis. Es algo que nuestro
306
cuerpo conoce a la perfección, cuando no le
prestamos atención a las necesidades que éste
tiene. De alguna manera, el cuerpo posee una
autorregulación, que se manifiesta en todo
momento, aún cuando intentamos separar nuestra
mente de él.
En algún momento, perdemos contacto o nos
olvidamos de nuestro cuidado y de nuestro cuerpo.
Solamente nos relacionamos con él como una
máquina que tiene que funcionar para todas
nuestras tareas y éste, empieza a reclamar de
múltiples maneras. No quiere más, se cansa, sus
órganos empiezan a tratar de comunicarse con
nuestra mente y a enviarle mensajes con la
esperanza de ser escuchado y, si no le resulta,
lo hace más fuerte hasta que se le preste atención.
Puede ir desde un dolor de cabeza hasta una
dolencia que no nos deja tranquilos o hacer otros
síntomas como angustia, desgano, etc.
Entonces ahí decimos: Algo me pasa; algo anda
mal; nada me está resultando; mi cuerpo antes
se cansaba pero al día siguiente amanecía
descansado, hoy se cansa y no alcanza a
descansar, pero repito mi rutina sin detenerme,
no le presto atención y sigo, diciéndome, "ya
llegará el momento de descansar."
Podríamos decir que el ir perdiendo las
capacidades perceptivas, el escaso respeto por
las necesidades vitales, personales e íntimas y
el deterioro del contacto con el otro, va
constituyendo una imagen cada más
despersonalizada. (Matoso Elina. El cuerpo,
territorio escénico. Ed. Letra Viva- Instituto de la
máscara, Buenos Aires, 2004).
Cefaleas, falta de concentración, problemas sensitivos, somnolencia.
Problemas cervicales, dolores musculares como en la zona lumbar.
Dolores en las articulaciones, desplazamiento, uso de la fuerza.
Problemas gastrointestinales, colon irritable, disminución de las
defensas corporales.
Infecciones por bajas defensas, Anemia, Alteraciones del tracto digestivo.
307
Gestor de Calle
Efectividad
El trabajo que realizan los Operadores Chile
Solidario implica una alta demanda emocional,
ya que no sólo se relacionan diariamente con una
realidad compleja representada por los usuarios
en situación de extrema pobreza, sino que también
deben mediar entre éstos y las instituciones de
la red pública de servicios.
Entre las competencias profesionales que requiere
cumplir el Gestor de Calle del Programa para que
los usuarios se conviertan en protagonistas de
un proceso de inclusión social están:
Por ello es necesario incorporar entre las prácticas
habituales de las unidades ejecutoras distintas
instancias que permitan la generación de espacios
de contención y reflexión sobre lo que les ocurre
a los ejecutores a nivel emocional, físico e
intelectual, producto del quehacer profesional y
de las tensiones que enfrentan cotidianamente
en su trabajo.
La conciencia corporal y el autocuidado, son
conceptos que permitirán entender a los Gestores
de Calle del Programa que ocurre a nivel corporal,
por qué les ocurre y cómo pueden trabajarlo. De
este modo, se podrá ir transitando a la adquisición
de herramientas que en definitiva cooperarán en
la instauración de mecanismos de autocuidado
para este grupo de operadores del Chile Solidario.
La conciencia corporal y el autocuidado, por
tanto, se constituyen en caminos fundamentales
para el desarrollo de habilidades y el
fortalecimiento de capacidades para el manejo
del estrés, que los Operadores de los distintos
Programas de Apoyo Psicosocial del Sistema de
Protección Social Chile Solidario deben conocer.
308
- El mejoramiento de la calidad de vida, observable
mediante el logro de indicadores relacionados
con el cumplimiento de las condiciones mínimas.
- Lograr un protagonismo por parte de los usuarios
para lo cual necesitan adquirir ciertas
competencias.
Esto constituye el campo de acción del Operador
Chile Solidario. Se requiere, entonces, de un
profesional reflexivo, capaz de tomar la
singularidad de cada usuario y de sus procesos,
y de aprender a partir del análisis de su propia
práctica, para ser cada vez más efectivo en su
apoyo. La reflexividad es su gran herramienta y
su misión es transferirla a los usuarios.
La posibilidad de explorar el estado actual de
nuestro propio cuerpo, poder conocer sus
diferentes manifestaciones y trabajarlas produce
un estado de confianza y seguridad.
Esto es posible de hacer, a través de un trabajo
de conciencia corporal donde se adquieren
herramientas de autocuidado. En un marco de
reflexión y comunicación puede potenciar el
mejoramiento de la vida personal y la labor
profesional.
El poder transmitir estas herramientas a los
usuarios es una contribución a la reflexión sobre
diversos aspectos:
- Poder detenerme y pensar en mí,
- Entender y reflexionar sobre diferentes
manifestaciones que siento y que no tienen
nombre,
- Poder ponerle palabras, visualizar formas de
poder salir de diferentes estados,
- Potenciar otros que me ayudan en el logro
de mis objetivos.
un círculo vicioso. Son, además, imprecisos y en
un comienzo van y vienen para convertirse
posteriormente en dolores o molestias constantes:
"Me duele el cuello y eso me produce rabia y
cada vez que tengo rabia me comienza a doler
el cuello".
Pese a la dificultad de separar un malestar de
otro ya que se desarrollan de manera sistémica,
es posible referirse a tipos de malestares que se
manifiestan en distintos ámbitos:
a) Malestares Físicos:
Todo este camino, que implica una conversación
constante entre usuarios y ejecutores de apoyo
psicosocial, contribuye al mejoramiento de la
autoestima, lo que significa un mayor grado de
seguridad y de confianza para el trato con OTROS,
objetivos transversales del Sistema de Protección
Social Chile Solidario.
Reconocimiento
Las manifestaciones del malestar laboral, se
constituyen como el conjunto de síntomas físicos,
emocionales, espirituales y/o intelectuales, que
generalmente surgen cuando no hay una
identificación de la relación entre lo que se vive
en el contexto laboral y la manera en que esa
vivencia afecta o influye a nivel físico y emocional.
Estas manifestaciones o síntomas es lo que
denominamos malestares.
Con frecuencia, son los primeros en aparecer e
incluyen alteraciones cardiovasculares
(hipertensión, enfermedad coronaria), fatiga
crónica, cefaleas y migraña, alteraciones
gastrointestinales (dolor abdominal, colon irritable,
úlcera duodenal), dolores musculares, alteraciones
respiratorias (asma), alteraciones del sueño,
alteraciones dermatológicas (urticaria),
alteraciones menstruales, disfunciones sexuales,
entre otros.
b) Malestares Emocionales:
Entre las alteraciones emocionales se encuentran
la ansiedad, depresión, irritabilidad, baja
autoestima, falta de motivación, dificultades de
concentración, distanciamiento emocional,
sentimientos de frustración profesional y deseos
de abandonar el trabajo, entre otras. (Menéndez,
s/f).
Tipos de malestares
Resulta difícil diferenciar los tipos de malestares,
ya que comúnmente unos aparecen en
interrelación con los otros y se manifiestan como
309
c) Malestares Espirituales:
Al referirnos a malestares espirituales, es posible
aludir al concepto de "dolor espiritual", que
comúnmente corresponde a una sensación de
vacío, falta de fe y "sin sentido". Esta sensación
tiene como consecuencia la realización del trabajo
de manera desmotivada y desconectada con la
realidad de los otros, en este caso los usuarios
del Programa.
Estos malestares muchas veces conducen a cierto
tipo de alteraciones: salir del trabajo y no sentir
hambre pero todas formas comer; abuso de
fármacos, como tener que tomarse un paracetamol
cada vez que se va a ir a visitar a un usuario;
tabaquismo, prender un cigarrillo cada vez que
uno se siente nervioso; ausentismo laboral, un
día a la semana tener que faltar por alguna
dolencia.
En ocasiones, surgen conductas paradójicas,
defensivas, como el desarrollo excesivo de
hobbies (que llenan la mente de la persona,
incluso en horas de trabajo), dedicación creciente
al estudio para liberarse de la rutina (con
disminución de la atención a los casos "poco
interesantes"), etc.
Si estos síntomas continúan durante un tiempo
prolongado, sin que se pueda ponerlos en
palabras, sin tener la posibilidad de ver por qué
y ante qué situaciones se producen, se puede
llegar al estrés donde las posibilidades de salir
son más dificultosas y donde la persona
diariamente va sintiendo ese desgaste en todos
los niveles y, lo que es muy importante, es que
lo está pasando muy mal.
310
La posibilidad de tomar conciencia de lo que está
ocurriendo es tomar un primer contacto con el
cuerpo y escucharlo, dejarlo que se manifieste.
"Nuestro cuerpo es nosotros mismos. Él es nuestra
única realidad aprehensible. No se opone a la
inteligencia, a los sentimientos, al alma. Los
incluye y los alberga. Por ello tomar conciencia
del propio cuerpo significa abrirse el acceso a la
totalidad del ser, porque el cuerpo y el espíritu,
lo psíquico y lo físico, incluso la fuerza y la
debilidad representan no la dualidad del ser sino
su unidad." (Thérése Berthèrat, "El Cuerpo tiene
sus razones").
La Conciencia Corporal es un proceso que
conlleva a la toma de conciencia acerca de la
propia experiencia corporal.
La conciencia corporal implica una atención a la
experiencia corporal (James Kepner) y al vínculo
entre el sentido de sí mismo y las sensaciones
que hay en el cuerpo. De este modo, desde la
conciencia corporal, o el proceso de "darse cuenta"
de lo que está ocurriendo en el cuerpo, es posible
entender los factores que se constituyen como
malestares y también aquellas fuentes desde
donde surgen esos malestares.
La conciencia corporal no implica una separación
entre lo que ocurre a nivel físico, mental y/o
emocional, si no que por el contrario, es la manera
de acceder a todas las vivencias a través del
cuerpo, quien es el mayor catalizador y radar
para "avisarnos" que está ocurriendo con nosotros.
Si no se desarrolla una Conciencia Corporal
acerca de lo que ocurre con el propio cuerpo que
interactúa diariamente con factores externos e
internos, es difícil que se alcance el Autocuidado
ya que, para adquirir herramientas que permitan
cuidarse a sí mismo y prevenir situaciones de
estrés y malestar, es importante poder mirar y
entender qué ocurre con la experiencia del cuerpo:
cómo reacciona mi cuerpo ante los estímulos
externos, qué necesita mi cuerpo para sentirse
bien, cuáles son las cosas que afectan a mi cuerpo
negativamente, cuales son las cosas que le hacen
bien, etc.
Para lograr esto es importante:
- Desarrollar una manera de escucharse a sí
mismo y a los otros: Esta manera tiene que ver
con el reconocimiento de aspectos y dimensiones
propios que determinan una postura ante sí mismo
y el entorno circundante.
- Tomar conciencia de lo que está ocurriendo
en mi cuerpo: Para lo cuál es fundamental
"escucharse y estar atento a recibir lo que mi
propio cuerpo me diga".
Es importante que los Gestores de Calle del
Programa, a través de un trabajo de Conciencia
Corporal, puedan entrar en contacto con el cuerpo,
reconocer los malestares, identificar las fuentes
para luego relacionar ambos, simbolizarlos y
ponerles palabras.
Es necesario, por lo tanto, tener una actitud de
apertura en la exploración de patrones corporales
para trabajar sobre éstos e ir integrando
herramientas sencillas que ayuden a minimizarlos
o eliminarlos.
Algunos de los objetivos que persigue el trabajo
de Conciencia Corporal tienen que ver con:
- Afirmar la individualidad.
- Recuperar la iniciativa y confianza en sí mismo.
- Aumentar las capacidades intelectuales,
mejorando las conexiones nerviosas entre el
cerebro y los músculos.
- Desembarazarse de las coacciones que han
sembrado de trampas la vida interior y el
comportamiento corporal.
- Revelarse a sí mismo como un ser hermoso,
bien constituido y auténtico.
Para entender el proceso en que se puede llevar
a cabo el trabajo de Conciencia Corporal, es
necesario comprender las dimensiones o
momentos que deben desarrollarse como
necesarios para transitar hacia una toma de
conciencia de lo que está ocurriendo en nuestro
cuerpo.
311
Estos momentos no necesariamente se
desarrollan en forma lineal, sino que más bien se
van superponiendo y puede que haya vivencias
que aparezcan en forma constante o simultánea.
A modo de ordenar los distintos pasos por los
que se transita en el proceso de trabajo con la
Conciencia Corporal, es que se exponen cuatro
dimensiones o espacios en los que es posible
acceder a elementos particulares acerca de la
propia vivencia con nuestro cuerpo:
observar la vivencia corporal.
Comprendiendo que desde la Conciencia
Corporal, se considera que hay un cuerpo que
hace una tensión y un cuerpo que es capaz de
deshacerla, la auto observación es la base para
el cambio. Esto también implica suspender la
acción un instante y observar el modo en que se
está percibiendo y actuando.
Durante la autoobservación, es posible acceder
a elementos como:
a) Toma de contacto y detección de
necesidades
Una vez que podemos conectarnos con lo que
nos ocurre, por qué nos ocurre y cómo se
manifiesta en nuestro cuerpo, es decir, que
logramos un contacto más profundo con él,
podemos convertirlo en soporte, contenedor de
la experiencia vital y vehículo para efectuar
cambios que nos ayudan a una mejor calidad de
vida. (Josefina Hurtado & Graciela Pino, 2006.
Curso de Auto Cuidado, Comunidad de
Aprendizaje Puente, FOSIS, FLACSO).
- La resistencia expresada en el cuerpo para
poder reconocer un espacio de cosas buenas,
pero también de los dolores físicos y del alma.
- La dicotomía entre el cuerpo y la mente,
entendiendo la dificultad de integrarlos y la
tendencia a verlos como aspectos separados.
- La memoria corporal, para poder "revisar" los
registros que van quedando.
- Los malestares que se albergan en el cuerpo y
la posibilidad de reflexionar sobre ellos.
- Los recursos propios que permiten pasar de un
estado a otro respecto de una vivencia corporal.
Este primer momento de la Conciencia Corporal,
consiste en "detenerse" para escuchar al propio
cuerpo y sentir cuáles son las cosas que le afectan
o las necesidades que surgen a partir de la toma
de contacto realizada.
La pregunta que guía este momento es ¿Cómo
está tu cuerpo?
b) Auto observación
Una vez que se toma contacto con el propio
cuerpo, es posible auto observar con más
detención qué es lo que está ocurriendo y poder
312
c) Auto diagnóstico
Pese a que la autoobservación ya implica un
autodiagnóstico acerca de la vivencia corporal,
este momento permite acceder a elementos más
específicos, como la detección de los malestares
y la identificación de las fuentes que generan ese
malestar. Al mismo tiempo, también es posible
entender la relación que existe entre fuente y
malestar y poder diferenciar las fuentes del
malestar que vienen desde fuera (externas) y
aquellas que vienen desde dentro (internas).
Para poder relacionar el malestar y la fuente, en
primer lugar es necesario detectar cuál es el
malestar que se produce a nivel físico, emocional
y/o espiritual y hacerse preguntas como: ¿Cuándo
aparece el malestar?, o ¿Qué produce malestar?
¿Frente a qué contextos aparece o aumenta el
malestar?
d) Adquisición de herramientas: Camino hacia
el Autocuidado
El trabajo de Conciencia Corporal, se realiza con
el objetivo de adquirir herramientas que permitan
detectar las fuentes del malestar, trabajarlas y
poder cuidarse a sí mismo(a), para desempeñarse
mejor laboralmente y experimentar las vivencias
de manera grata, conectada e integrada.
313
El autocuidado es la adquisición de un conjunto
de herramientas y conversaciones que permiten
enfrentar y prevenir el estrés y/o malestares que
pueden provocarse en el contexto laboral.
El desempeño laboral de los Gestores de Calle
del Programa, puede describirse como una
profesión de alta demanda, con altos niveles de
desgaste y agotamiento. Esta situación exige la
necesidad de tomar precauciones y reconocerse,
por tanto, como equipos en riesgo.
314
Desde esta perspectiva, es muy relevante que
haya un espacio dedicado al desarrollo de
estrategias que permitan amortiguar el efecto
desfavorable que tiene el trabajo en estos temas.
A su vez, es importante que los equipos que se
desempeñan en el Programa aprendan a cuidarse
a si mismos para traspasar esta experiencia a los
usuarios. De este modo, se creará un círculo
virtuoso en que ambas partes podrán hacerse
partícipes de su proceso corporal y aprenderán
a auto contenerse, obteniendo una mejor calidad
de vida y desarrollando mejor sus potencialidades.
Síntesis y Resumen de los contenidos de la
Unidad
- Estirar; expandir todo el cuerpo para desalojar
tensiones.
- Girar el cuello suavemente, libera tensiones.
El auto cuidado…
Básicamente, significa:
- Registro oportuno y visualización de los
malestares.
- Comunicación con la sabiduría del cuerpo, para
obtener información sobre las posibilidades del
propio bienestar físico (que no siempre está
disponible a la mente consciente).
- Aseguración de espacios de vaciamiento y
descompresión en relación con los casos y
temáticas recibidos.
- Abrir el pecho, girar hombros hacia atrás
respirando profundo, masajear suavemente.
- Realizar un Auto masaje; alivia, conecta,
armoniza y facilita la auto aceptación.
- Realizar movimientos suaves de fluidez:
Armoniza.
- Danzar libremente con músicas alegres: Vitaliza
y libera tensiones.
- Realizar movimientos nuevos, no habituales con
el cuerpo, ayuda a la creatividad y abre a
soluciones nuevas.
- Adquisición de estado de alerta a los malestares.
- Adquisición de herramientas para buscar estados
de armonía.
- Conectarse con los propios recursos para llegar
a un estado de armonía entre el cuerpo, la mente
y las emociones.
- Cuidarse a sí mismo para cuidar a otros.
Algunas de las técnicas que se utilizan para
trabajar desde la conciencia corporal y adquirir
herramientas de Auto Cuidado son:
- Observar y sentir la postura corporal.
- Adquirir una postura al caminar; influye en el
estado de ánimo.
- Respirar consciente, inhalar y exhalar.
- Sentir los pies en la tierra.
315
Uno de los valores principales del autocuidado
en el marco del apoyo psicosocial brindado a
personas vulnerables, como es el caso de las
personas en situación de calle, es su
trascendencia hacía la propia intervención; por
lo tanto, se trata de una alternativa que puede
ser incorporada en el trabajo directo con los
usuarios y usuarias del Programa Calle.
Esta es una herramienta efectiva que contribuye
en la instalación de conductas de autoprotección
que pueden utilizar las personas en situación de
calle, aumentando su control sobre los riesgos a
los que se encuentran cotidianamente expuestos
y a la disminución y reducción de daño.
Los usuarios del Programa, generalmente tienen
un nivel de Conciencia Corporal y de hábitos de
autocuidado muy bajos, ya que la mayoría del
tiempo han estado centrados en el tema de la
sobrevivencia: inclusión social. Entonces,
promover el autocuidado puede generar un
espacio de contención y reflexión sobre lo que
les ocurre a nivel emocional, físico e intelectual,
316
producto de las tensiones que enfrentan
cotidianamente, por los problemas que se les
presentan.
Demás está decir que si una persona entra en
una mejor relación con su cuerpo y sus emociones
es más fácil que tenga mejor ánimo, que sienta
una mayor seguridad, que obtenga un camino de
mayor independencia y, por lo tanto, más auto
confianza y creatividad para ir buscando
alternativas de solución a sus problemas.
El trabajo con el Autocuidado tiene que vivirse
como algo integrado cotidianamente a la rutina
y que va provocando un mejoramiento en la
calidad de vida. No es algo especial, ni que escapa
a lo conocido. Es algo inherente al ser humano
y así debe vivenciarse, de lo contrario no se
logrará que se transforme en algo permanente.
En esta Unidad analizaremos, en general, la
utilidad que tiene el autocuidado como una
herramienta de promoción del cambio en los
usuarios.
El Gestor de Calle del Programa, como todo
ejecutor de apoyo psicosocial del Chile Solidario,
se convierte en el referente de las personas en
las áreas que son susceptibles de abordar para
incrementar un mejor desempeño en la vinculación
con las redes de servicios.
Un aspecto especialmente sensible para las
Personas en Situación de Calle es la salud, por
tanto, los Gestores de Calle -para lograr potenciar
al máximo los activos de los usuarios-, deben
asumir el autocuidado como una vivencia
cotidiana, pues vivir saludablemente facilita el
abordaje de la promoción de la salud.
En la medida que los Gestores de Calle vivan el
autocuidado, estarán en condiciones de difundir
el autocuidado a las demás personas.
Como ya se ha expresado, entre las múltiples
tareas relacionadas con el desarrollo del apoyo
psicosocial a Personas en Situación de Calle se
encuentra el convertirse en referente de salud y
facilitador de autocuidado entre los usuarios y
como tal, motivarlos a incorporar en sus vidas
elementos de cuidado, que permitan fortalecer
los logros alcanzados en el transcurso de la
intervención.
Lograr impactar sobre estilos de vida, implica la
toma de conciencia en las personas sobre el
compromiso y responsabilidad que se tiene en el
cuidado de su propia salud, permitiendo el
desbloqueo de las corazas personales, como la
depresión, los malos hábitos alimentarios y las
adicciones que afectan la salud y el desarrollo
del potencial de las personas.
Para abordar adecuadamente el autocuidado con
los usuarios del Programa, debemos conocer la
compleja historia de vida que acompaña a cada
persona, a través de la cual ha socializado sus
afectos, desafectos, intereses y opciones, y en
virtud de ellas ha configurado un estilo de vida
que, eventualmente, dificulta la comprensión del
propósito de la intervención del Programa Calle
Chile Solidario.
Como parte de la invitación que hacen los
Gestores de Calle a participar del programa, está
la convicción de que la vida de las personas en
situación de calle puede mejorar. Por lo tanto, el
éxito de la intervención depende tanto de las
habilidades que los Gestores de Calle tengan
para estimular un proceso de cambio entre los
usuarios, como de su motivación para mejorar
su situación.
Esta particularidad de la intervención tiene ciertos
efectos en quienes se desempeñan como
Gestores de Calle. Habilidades como la capacidad
de auto observación y la tolerancia a la frustración
son claves para afrontar de manera adecuada la
intervención. Estas destrezas, son inherente a
toda persona, pero por diferentes motivos no ha
logrado desarrollar o potenciar en el tiempo. En
la medida que las personas se van haciendo
concientes de los impactos que trabajos de estas
características tiene en su vida, más interesadas
estarán en abordar las dimensiones que
asegurarán una mejor calidad de vida.
Qué hacer...
Generar procesos participativos: la práctica del
autocuidado debe incluir participación más activa
317
e informada de las personas en el cuidado de su
propia salud, entendiendo la participación como
el proceso mediante el cual la comunidad asume
como propio el cuidado de sí misma y del ambiente
que la rodea, dirigiendo la sensibilización a
aumentar el grado de control y compromiso mutuo
sobre su propia salud por parte de las personas
que ofrecen los servicios de salud y quienes lo
reciben.
por el individuo para ejercer un mayor control
sobre su salud.
1.- El Autocuidado
Un tercer punto comprende la creación de
entornos sanos, que implica adaptar los entornos
sociales, económicos y físicos de tal forma que
ayuden a conservar la salud.
A través de la historia. Partiendo desde la cultura
griega, se desarrollaron importantes acciones de
autocuidado, llamada por ellos el "cultivo de sí",
que se basaba en el siguiente principio:
"Hay que cuidarse y respetarse a sí mismo,
constituyendo un sujeto responsable de sus
propios actos".
Similar es el concepto de la Promoción de la
Salud, que se basa en promover en las personas
y su grupo social el acceso a los medios que les
permitan tomar las mejores decisiones para lograr
el control sobre su propia salud, representando
una estrategia de mediación entre las personas
y su entorno, creando un futuro más saludable a
través de tres mecanismos no transmisibles:
Un segundo mecanismo es la ayuda mutua, que
son los esfuerzos que hacen las personas para
corregir sus problemas de salud colaborando
unas con otras, prestándose apoyo emocional,
compartiendo ideas, información y experiencias.
Ahora bien, si el propósito de la Promoción de la
Salud es que las personas tengan mayor control
sobre su bienestar, debemos considerar que ésta
no es sólo la ausencia de enfermedades, sino
que involucra el bienestar físico, emocional,
económico y social, pero también implica obtener
un nivel de condiciones materiales y espirituales
que permitan al individuo permanecer socialmente
activo y sentirse bien en sus acciones, es decir,
es la interacción de múltiples Actores, en el espacio
de la intersectorialidad, logrando así un estilo de
vida más saludable.
- Autocuidado o decisiones que el individuo toma
en beneficio de su propia salud.
- Ayuda mutua o acciones que las personas
realizan para ayudarse unas a otras.
- Entornos sanos o creación de las condiciones
y entornos que favorecen la salud.
Cuando se habla de autocuidado en el contexto
del Sistema de Protección Social Chile Solidario,
se está haciendo referencia, en primer término,
a un conjunto de decisiones y prácticas adoptadas
318
2.- Promoción de Salud y autocuidado
El autocuidado se puede caracterizar en dos
grandes aspectos:
- La conceptualización dentro de un enfoque
integral y humano.
. Los principios y las condiciones que deben
tenerse en cuenta en su promoción.
El enfoque integral y humano del autocuidado se
refiere a que toda persona saludable necesita
afecto, protección, participación, entendimiento,
ocio, creación, libertad y descubrir su propia
identidad. Estos factores están relacionados con
los valores, los recursos, las costumbres, los
derechos, las prácticas personales y sociales, los
hábitos, las creencias, el entorno social, y los
atributos del ser, como son: la creatividad, la
libertad, la dignidad, la solidaridad, la identidad,
la autonomía; todo esto dentro de un marco de
respeto mutuo y relaciones creativas
complementarias.
En otras palabras, el autocuidado es un acto
individual que cada persona realiza cuando
adquiere autonomía, pero a la vez es un acto
recíproco que tiene que darse a cualquier persona
que temporal o definitivamente no está en
capacidad de asumir sus necesidades vitales y
requiere ayuda.
manifestarle los riesgos y las modalidades de
atenuamiento, como el descanso nocturno en
posiciones que no comprometan su salud (dormir
de lado); o si la alimentación de los usuarios no
corresponde a la calidad nutritiva para mantener
un buen estado de salud, el ejecutor puede trabajar
con el usuario la problematización de su situación
y promover un estilo de vida saludable.
4.- ¿Cómo implementar el autocuidado?
Para la promoción del autocuidado se deben
tener en cuenta los siguientes principios:
- Es un proceso voluntario que permite a las
personas convertirse en sujetos de sus propias
acciones.
- Debe ser una filosofía de vida y una
responsabilidad individual, contando con el apoyo
del sistema social y de salud.
- Es una práctica social que implica un cierto
grado de conocimiento, que da lugar a
intercambios y relaciones interindividuales.
3.- Promoción de la Gestión de Riesgo
La competencia adquirida por el usuario, en
término de autocuidado, implica desarrollar en
estas las gestiones para disminuir el riesgo en
sus condiciones de vida.
El enfoque central es reconocer que en la rutina
diaria la persona puede experimentar situaciones
de riesgo que atentarían contra su bienestar y
salud. Como inicio, se requiere que el Gestor de
Calle pueda relevar las conductas consideradas
como peligrosas, de modo que al problematizarlas,
se diseñen actividades de cuidado. Por ejemplo,
si un usuario presenta consumo problemático o
abusivo de sustancia, es tarea del Gestor de Calle
5.- ¿Qué estrategias se deben considerar para
tener éxito en la promoción del autocuidado?
i) Desarrollar en las personas la autoestima y
g e n e r a r n i v e l e s d e f o r ta l e c i m i e n t o o
empoderamiento, favoreciendo el control personal,
desarrollando habilidades de movilización personal
y colectiva para cambiar las condiciones
personales y sociales en beneficio de la salud,
favoreciendo el crecimiento integral.
ii) Involucrar el diálogo como herramienta de
observación y auto-observación, que permita
identificar, interpretar y comprender la lógica y la
dinámica de las personas mediante el
descubrimiento y entendimiento de su
319
racionalidad, sentido y significado, para poder
articularlo con la lógica científica, logrando una
visión integral de la enfermedad y de la salud,
traduciéndose así en comportamientos saludables.
iii) Explorar y comprender las rupturas que existen
entre conocimientos, actitudes y prácticas y
configurar propuestas de acción y capacitación,
produciendo una armonía entre cognición y
comportamiento.
iv) Contextualizar el autocuidado: darle una
direccionalidad cultural de acuerdo con las
características de género, etnia y ciclo vital
humano. Es importante tener presente que cada
persona tiene una historia de vida, con valores,
creencias, aprendizajes y motivaciones diferentes.
v) Generar procesos participativos: la práctica del
autocuidado debe incluir participación más activa
e informada de las personas en el cuidado de su
propia salud, entendiendo la participación como
el proceso mediante el cual la comunidad asume
como propio el cuidado de sí misma y del ambiente
que la rodea, dirigiendo la sensibilización a
aumentar el grado de control y compromiso mutuo
sobre su propia salud por parte de las personas
que ofrecen los servicios de salud y quienes lo
reciben.
Consideraciones finales:
1.- Promoción de la Salud: Es la estrategia
destinada a proporcionar a individuos, familias y
comunidades, los medios necesarios para
mantener un estado de salud adecuado, que
mejore la calidad de vida y los mantenga sanos.
A diferencia de la prevención de la salud, la
promoción se basa en mantener la salud en su
máximo nivel de bienestar físico, mental y social,
logrando así una mejor calidad de vida.
320
2.- Autocuidado: Acciones adoptadas por las
personas para ejercer un mayor control sobre su
salud, representando una estrategia de mediación
entre las personas y su entorno, creando un futuro
más saludable a través de tres mecanismos:
- Autocuidado o decisiones que el individuo toma
en beneficio de su propia salud.
- Ayuda mutua o acciones que las personas
realizan para ayudarse unas a otras.
- Entornos sanos o creación de las condiciones
y entornos que favorecen la salud.
3.- Estilos de Vida Saludables: Tener un estilo de
vida saludable es la posibilidad de cada persona
para decidir la adopción de un estilo de vida de
forma saludable, las cosas que decide hacer, a
la hora que se levanta, a la hora que descansa,
el tipo de alimentos que consume, la clase de
actividad física que practica, la forma de
relacionarse con los demás y la actitud que asume
frente a los problemas. Depende directamente
de las condiciones socioculturales, económicas
y medioambientales del entorno al que pertenece.
Autocuidado implica todas aquellas decisiones
adoptadas por cada persona para cuidar o mejorar
su salud y bienestar. Principalmente esto tiene
relación con los hábitos de alimentación, actividad
física, participación social y estimulación mental.
conectar a las personas a las redes, permitirles
el acceso a los servicios y programas que pueden
aportar al mejoramiento de sus condiciones de
vida y, cuando esto es posible, desarrollar en los
usuarios las destrezas funcionales básicas que
se requieren para su desenvolvimiento autónomo
y eficaz.
¿Cómo fomentar el Autocuidado entre las
Personas en Situación de calle?
El Estilo de Vida Saludable es la manera como
la gente se comporta con respecto a la exposición
a factores nocivos que representan riesgo para
la salud.
Los comportamientos o conductas son
determinantes decisivos de la salud física y mental
y del estado de la salud pública, estando
fuertemente vinculados al bienestar. Se calcula
que un tercio de las enfermedades en el mundo
pueden prevenirse mediante cambios en el
comportamiento.
La manera como la gente se comporte
determinará el que enferme o permanezca sana,
y en caso de que enferme, su papel va a ser
decisivo en la recuperación y en la velocidad a
que ésta se produzca.
Los comportamientos que tienen impacto en la
salud se denominan habitualmente Modos o
Estilos de Vida, y quiere decir que la persona es
libre de elegir la forma de vivir que le guste.
De igual forma, cabe dentro de este concepto
general de bienestar, tanto la posibilidad de que
abandonen la situación de calle para revincularse
con sus familias, redes parentales próximas u
otros grupos de referencia, como de permanecer
en esa situación pero en mejores condiciones de
habitabilidad, salud y seguridad.
Las tareas principales del acompañamiento
psicosocial son, por un lado, influir en quienes se
acompaña para modificar estilos de vidas y restituir
sus capacidades funcionales y vinculares, y por
otro, intermediar entre las necesidades principales
de asistencia de los usuarios y servicios
especializados disponibles en la red de
intervención.
Sin embargo, para que lo segundo ocurra es
imperioso que en los usuarios se generen
actitudes, predisposiciones y prácticas tendientes
a hacer uso efectivo de los servicios. Para que
ello suceda, el Gestor de Calle debe hacer uso
de todos los mecanismos posibles para que, a
través de los encuentros y conversaciones, sea
posible influir en sus estilos de vida.
Sin embargo, uno de los objetivos del Programa
Calle Chile Solidario es desarrollar acciones
destinadas a brindar los apoyos necesarios para
321
El acompañamiento no sólo significa contactar a
los beneficiarios, invitarlos a participar en el
programa, efectuar la caracterización psicosocial,
elaborar con el beneficiario su plan de trabajo
individual y, realizar aquellas acciones que
permitan alcanzar las metas del plan de trabajo
individual construido para cada persona, sino que
también implica desarrollar en los usuarios la
reflexibidad, entendida ésta como la capacidad
para articular habilidades, actitudes y valores para
poner en acción procesos que modifican
internamente las formas de actuar, de pensar y
de sentir en la relación con el mundo externo.
Una manera de modificar estilos de vida es
generar la revinculación con redes familiares y/o
grupos de referencia, ya que uno de los factores
que explican con mayor recurrencia el origen y
prolongación de la situación de calle de las
personas que viven en esta condición, es la
ausencia o ruptura de las redes familiares.
Las fracturas familiares determinan en buena
medida la expulsión de las personas de sus
núcleos familiares y el alejamiento prácticamente
definitivo de sus redes primarias.
Sin embargo, en algunas situaciones es posible
reparar esos vínculos y facilitar la revinculación
de las personas en situación de calle con sus
familiares o referentes significativos. Si bien puede
no ser la única alternativa para que ellas
abandonen esta condición o cambien en alguna
medida su estilo de vida, sí puede ser un factor
protector que además de incrementar el repertorio
de vínculos disponibles puede oficiar
positivamente como un recurso al mejoramiento
de sus condiciones de vida, tanto mientras estén
en la calle como si hacen abandono de ella.
No obstante, el valor potencial que tienen las
redes familiares sobre la seguridad y el bienestar
de las personas, no puede ser asumida como
322
una fórmula universal, ya sea porque en algunos
casos estos referentes no existen o porque no
se encuentran con las condiciones para que ese
vínculo se produzca.
En el documento "Dinámicas y Actividades de
Autocuidado" se presentan diferentes actividades
que pueden servir para fortalecer las
conversaciones sobre el estilo de vida con los
usuarios. El material que se presenta a
continuación es una muestra de que, abordando
ciertos ámbitos de la vida de las personas, es
posible generar reflexibidad en los usuarios y el
consiguiente cambio en su estilo de vida.
El objetivo de cualquier actividad que promueva
una modificación del estilo de vida, es que los
participantes comprendan la importancia que el
bienestar físico, psicológico y social tiene en su
vida cotidiana.
No se trata que los participantes incorporen
enseguida nuevas prácticas, ya que aproximarse
con pretensiones de esa naturaleza provocará
frustración y desilusión entre quienes actúan
como monitores de las actividades, como entre
quienes participan de ellas.
Por tanto, los objetivos deben ser sencillos de
cumplir. Cualquier actividad que pretenda mostrar
la importancia de ciertas prácticas, como por
ejemplo, tener precauciones en la vida sexual y
Reconociendo conductas para el bienestar:
El sentido de la actividad es fomentar el
autocuidado entre los usuarios para que se
responsabilicen de sus propias acciones frente
a su salud, entregando herramientas prácticas
para lograr estilos de más vida saludables.
Para ejecutar la actividad, el ejecutor debe
preparar previamente láminas grandes con
imágenes de revistas, publicidad, etc, que reflejen
conductas positivas y negativas para el bienestar
de las personas. Estas láminas deberán ser
pegadas sobre una pizarra o pared.
reproductiva, deben ser acompañadas de
aspectos prácticos como por ejemplo, los servicios
que el consultorio realiza en esta área (entrega
de preservativos, exámenes de VIH, etc.).
El monitor de la actividad debe proponer al grupo
una conversación sobre autocuidado relacionados
con estilos de vida saludable y los
comportamientos que generan una mayor calidad
de vida.
La idea es generar un ambiente propicio para el
dialogo respecto a las estrategias de autocuidado
de cada uno de los integrantes del grupo. Para
facilitar la conversación el Gestor debe explicar
el significado de autocuidado:
El ejecutor invita a los participantes a observar
las láminas y que juntos decidan cuáles son
conductas positivas y negativas para el mejor
cuidado de la salud y el bienestar.
Las opiniones de los usuarios sobre lo que ven
en las láminas deberán ser registradas en un
papelógrafo.
Una vez ordenadas las láminas y a partir de las
imágenes, el ejecutor realiza una síntesis
recogiendo lo expresado por los usuarios y
correlacionándolo con las siguientes
recomendaciones para los participantes:
323
Recomendaciones autocuidado para personas
en situación de calle:
- Concurra a hospederías solidarias o comerciales
y evite pernoctar en la calle en los días de lluvia
o fríos.
- Asista a comedores solidarios para alimentarse
diariamente.
Cómo Reforzar la Autoestima Positiva:
Un tema fundamental de abordar con las personas
en situación de calle es la valoración que hacen
de sí mismos; la situación de exclusión en que
se encuentran. Muchas veces estrategias que
han utilizado para revertirlas traen aparejados
sentimientos de menoscabo de los cuales es
difícil salir.
- Propicie tener un ambiente agradable, limpio,
cómodo y ordenado donde dormir y comer.
- En lo posible consuma alimentos variados,
(carnes, verduras, frutas, legumbres).
- Aumente el consumo de leche.
Por tanto, para tratar el tema de la autoestima,
se deben tener presentes aspectos como el
reconocimiento de cualidades y debilidades, la
valorización de sí mismo y las potencialidades.
- Reduzca el consumo de bebidas alcohólicas.
- Evite fumar.
- Consuma 6 vasos de agua diarios.
- Comparta con las personas del entorno y cultive
la amistad.
- Intente estar enterado de los que ocurre en el
país, su comuna y su barrio. Para esto escuche
noticias y converse con los vecinos y conocidos.
- Cuide su salud, asistiendo al consultorio al
control de la persona mayor sana.
Después de la síntesis, el ejecutor debe preguntar
a cada participante con qué idea se va cada uno,
y se les invita a revisar en la semana cómo
desarrolla esta idea en su propia rutina de vida.
El ejecutor escribe en una tarjeta los compromisos
de los participantes del taller y se los entrega,
como una forma de recordar los cuidados que se
comprometieron a tener consigo mismos.
324
La autoestima se desarrolla a partir de la
interacción con los otros y de los estímulos que
el medio social proporciona. De ahí la importancia
de incorporar este elemento en talleres grupales,
ya que es en espacios como estos en que las
personas pueden identificar sus potencialidades,
compartiendo con otros sus experiencias de vida.
La autoestima se aprende, cambia y la podemos
mejorar. Por tanto, la función del ejecutor es
facilitar el mejoramiento de la autoestima de los
usuarios a través de algunas recomendaciones
y ejercicios, que si se practican cotidianamente
tienen un efecto positivo en la vida de las
personas.
Las recomendaciones acerca de cómo lograr una
buena autoestima deben ser conferidas a los
usuarios a través de la conversación o de
ejercicios lúdicos como los siguientes:
Actividades
Condiciones personales positivas. (Lluvia de
ideas).
El ejecutor promueve una conversación sobre los
aspectos personales positivos.
Sugerencia de preguntas:
- ¿Qué cree usted que es lo mejor que ha logrado
a lo largo de su vida?
- ¿Qué logros personales puede relatar como lo
más significativos?
de ver la vida y se aprecie cada vez más a sí
mismo.
A continuación se describen algunos ejemplos
de cosas que pueden apreciarse:
- Puedo apreciar a una persona en su presencia
o su ausencia. "Me gusta tu sonrisa, aprecio cómo
te vistes, valoro mucho lo que me dijiste aquella
vez, eres honesta, simpática y linda, aprecio que
buscas siempre la justicia, tu mirada es
transparente, vistes muy alegre, siento tu energía
constructiva, siempre andas buscando algo
mejor...".
- ¿Qué experiencia de vida lo ha marcado
significativamente?
- ¿Qué aptitudes suyas son las que favorecen
las buenas experiencias?
Considerando las intervenciones de los
participantes el ejecutor introduce el concepto de
autoestima:
Autoestima es el acto de valorarse y quererse a
uno mismo. Sentido de valoración y aceptación
personal, que implica valorar nuestra manera de
ser, quienes somos, el conjunto de rasgos
corporales, mentales y espirituales que configuran
nuestra personalidad.
- Escribo una lista de las cosas que aprecio de
mí mismo. "Soy bienintencionado, soy
responsable, me gusta mi pelo, soy capaz de
amar, soy bueno en las matemáticas, sé ahorrar
por poco que sea, acepto mis debilidades, disfruto
la compañía de tales amigos, lavo los platos muy
bien...".
Nueve momentos:
Esta actividad consiste en hacer una lista de 9
momentos de la vida en que se ha tomado una
decisión, asumiendo el control de la vida.
Por ejemplo:
Las 20 cosas que me gustan de mí:
Esta actividad de autoestima consiste en encontrar
cualquier cosa en la persona que tenga algo de
valor. Cada persona debe proponerse encontrar
al menos 20 cosas que pueda apreciar en ella.
Si se quiere las pueden escribir.
- "Aquella vez que le dije a mi padre que yo quería
dejarme crecer la barba; cuando me alejé de mis
amigos porque queríamos cosas diferentes; el
momento en que corté con aquella novia porque
exigía toda mi atención; cuando decidí que ya
era hora de cambiar..."
La intención es que se logre cambiar la manera
325
- El responsable de la actividad debe intencionar
la respuesta de las siguientes preguntas:
pequeño o grande- y la emoción que se sintió al
verlo realizado.
- ¿Pueden recordar la emoción que sintieron en
cada uno de esos momentos?
Algunos ejemplos son:
- ¿Pueden permitirse sentir esa emoción ahora,
sentirse así en este instante?
El monitor de la actividad debe indicar a los
- "Cuando hace veinte años hice ese viaje para
visitar a mis familiares. Recuerdo que jugábamos
a las cartas, bailábamos y hasta me bañé en el
río. Me sentía acompañado y feliz".
participantes que si se sienten bien han identificado
algo bueno; y si se sienten mal, lo dejan ir y
buscan otro ejemplo que les haga sentirse bien.
Lo importante es traer al presente las emociones
positivas.
- "Cuando me propuse aprender a andar en
bicicleta. Me sentía muy fuerte, saludable y hábil".
Las 9 cosas que me gustan:
El monitor de la actividad debe motivar las
respuestas a las siguientes preguntas:
Esta actividad consiste en describir nueve cosas
que les gusten mucho hacer y explicar las razones
por las que se permitirá hacerlas más.
Por ejemplo:
-"Disfruto el aire, el sol y la naturaleza, es un
buen ejercicio, me relajo y olvido el mundanal
ruido. Lo voy a hacer más porque me gusta, me
da la gana y me lo merezco".
- "Me gusta hacer ejercicio. Voy a asistir a clases
en la municipalidad y trabajar con mi cuerpo. Me
fortalece, me flexibiliza, me da un espacio de
meditación, un encuentro conmigo mismo. Me
gusta...".
- "La vez que decidí construir una casa en el árbol
para mis hijos - qué inspiración tan buena, que
logro fue recolectar la madera y clavar esos clavos.
Me sentía exitoso y capaz..."
- ¿Puede permitirse sentir esa emoción ahora,
en este instante?
- ¿Puede sentir esa energía y soñar algún sueño
ahora - por lo pronto algo pequeño y fácilmente
alcanzable?
Dejar ir, soltar y liberar.
Esta actividad consiste en describir nueve
momentos en la vida en que se ha dejado ir algo
y se ha sentido liberado. La intención es que la
sensación de libertad, de liviandad, de soltura se
pueda recrear en el instante de la actividad
Algunos ejemplos:
Mis 9 sueños:
Esta actividad consiste en describir nueve
momentos en que se ha realizado un sueño -
326
- "Cuando dejé ir a mi primera esposa que murió
y me quedé con cuatro hijos. La recuerdo con
cariño, pero la dejé ir en paz. Me liberé de un
apego y procesé el duelo con mayor facilidad.
Fue liberador".
El monitor de la actividad debe motivar la
respuesta a las siguientes preguntas:
- "Cuando dejé de tomar alcohol, me costó
muchísimo, pero finalmente lo dejé porque me
estaba haciendo daño a mi y a mi familia".
- ¿Puedo imaginar que soy capaz de liberarme
de otras cosas que me atan o limitan en este
preciso momento?
Este ejercicio de autoestima permite recrear en
el presente la sensación de libertad, de fortaleza
interior y de desapego tan importante para elevar
la autoestima.
- ¿Puedo permitirme imaginar cómo me voy a
sentir cuando suelte todo eso?
327
1. Reflexiona sobre los factores de riesgo de los Gestores de Calle del
Programa Calle Chile Solidario.
2. Reflexiona sobre cómo afecta el estrés y el burnout en el desempeño de
los equipos de apoyo psicosocial.
3. Reflexiona sobre las alternativas de trabajar la gestión del riesgo de los
usuarios y el cuidado de su calidad de vida.
4. Reflexiona sobre los factores de riesgos en las personas en situación de
calle que son posibles de abordar desde el autocuidado.
328
I .Introducción:
II .Cómo desarrollar el ejercicio:
El presente ejercicio cumple con ser una primera
oportunidad para poner en acción, de manera
grupal, los principales conceptos desarrollados
en el Módulo Autocuidado, referido a las variadas
formas de abordar prácticas de autocuidado
(Individual, como equipo de trabajo y con los
usuarios) como herramienta de apoyo a la gestión
del Programa Calle Chile Solidario.
El ejercicio debe regirse por las siguientes normas:
A partir de este primer ejercicio, se espera
promover y potenciar a los equipos de trabajo
que se desempeñan en el Programa, para que
adopten y utilicen acciones cotidianas de
autocuidado que les permita enfrentar en mejores
condiciones, personales y grupales, el apoyo
psicosocial que se brinda a las personas atendidas
y sus resultados.
a) Se desarrolla en grupo; es decir, cada entidad
ejecutora, guiada por su Coordinadora o
Coordinador, debe realizar esta propuesta.
b) Se propone fijar una reunión especial que
permita realizar toda la propuesta en una sola
oportunidad y, así destinar tiempo a la realización
de las acciones individuales de cada integrante.
c) Para realizar el ejercicio, se propone una serie
de pasos. Por razones pedagógicas, es decir,
con la finalidad de provocar aprendizajes efectivos,
recomendamos seguir de manera rigurosa cada
uno de estos.
d) Uno de los elementos de apoyo para la
realización de ciertas etapas del ejercicio es una
cápsula audiovisual sobre autocuidado. (Solicitar
a través de la plataforma Aprendiendo Juntos,
Comunidad de Aprendizaje para la Protección
Social).
329
Pasos para desarrollar el ejercicio:
Paso 1
¿Cómo estamos por casa?
Reflexión grupal, sobre el autocuidado individual
a) Reúnase en equipo de trabajo y, conforme a
la experiencia individual de cada integrante,
discuta las manifestaciones corporales que le
surgen producto de factores presentes en el
ambiente laboral (cansancio, poco cuidado, alto
nivel de autoexigencia, etc.). Para desarrollar esta
reflexión e intercambio de experiencia,
recomendamos apoyarse en la siguiente imagen:
Cabeza
Huesos
Órganos internos
Desplazamientos,
articulaciones, otros
Intestinal, sexual
330
b) Identifique los factores que aumentan los
riesgos de afectar el propio cuerpo en las partes
señaladas en la imagen, que surgen del trabajo
de Apoyo Psicosocial.
h) Finalmente, definir una reunión para
intercambiar el resultado de la actividad de
autocuidado individual. Incluir los resultados en
el informe del ejercicio.
c) Dada la opinión de cada integrante del equipo,
realizar una reflexión sobre los modos más
adecuados para ejercer control sobre estos
factores.
Paso 2
¿Cómo me gustaría que fuese mi equipo de
trabajo?
Reflexión grupal sobre el equipo.
d) A continuación proyectar la cápsula audiovisual
"Autocuidado en los equipos de trabajo", primera
parte: exposición de aspectos centrales del
autocuidado.
e) Luego continuar con la exhibición de los
ejercicios que se proponen en la cápsula en la
parte 2, realizando lo que se va proponiendo
como actividad corporal. Para ello, es necesario
precaver que los integrantes del equipo asistan
a esta reunión con ropa ligera y cómoda, y que
el espacio de la reunión tenga las condiciones
para desarrollar los ejercicios de la cápsula.
f) Terminada la serie de ejercicios, comentar los
resultados y registrar las opiniones de cada
integrante. Se recomienda nominar un escribano,
que tenga la responsabilidad de tomar nota de
los principales aportes en la reflexión.
g) Luego, cada integrante del equipo debe realizar
una actividad de autocuidado, centrado en el
bienestar corporal. Indicar, qué hará, cuándo lo
hará, qué espera lograr de lo que se propone
realizar.
Esta parte del ejercicio permitirá al equipo de
trabajo hablar de sí mismos, es decir, sus
integrantes podrán plantear sus expectativas en
torno al grupo, teniendo en perspectiva que dicha
expectativa se puede transformar en una práctica
grupal de autocuidado. Para desarrollar este
momento del ejercicio realice lo siguiente:
a) En una pizarra o en un cuaderno, escriba "Me
gustaría que el equipo…".
b) Se trata que cada integrante termine la frase
con la expresión que le parezca más adecuada.
Se recomienda dar un breve tiempo para que
cada integrante piense lo que le gustaría decir y
lo anote en una tarjeta. En la medida que cada
integrante va completando la frase, pega su tarjeta
en un muro o panel, de manera que al finalizar
la ronda, cada aporte quede a la vista de todo el
equipo.
c) Para iniciar esta parte, recomendamos que el
coordinador sea quien primero termine la frase
y, luego, por turnos, cada integrante de su equipo.
El estado óptimo es efectuar varias rondas hasta
saturar la información.
331
d) Una vez que todos hayan planteado lo que les
gustaría del equipo, se recomienda generar
categorías, agrupando las tarjetas que tienen
contenido similar o parecido.
e) Teniendo las categorías establecidas en
acuerdo del equipo, les proponemos conversar
sobre las tendencias o principales contenidos que
allí aparecen. Lo que se espera es poder analizar
en qué temas están centradas las principales
expectativas de los integrantes. Las categorías
significan temáticas que a los miembros del equipo
les parecen importantes.
f) Considerando las temáticas que aparecen en
las expectativas ordenadas y categorizadas,
proponemos tomar un acuerdo sobre qué hacer
con esas propuestas. Escriba el acuerdo,
definiendo que harán, cómo lo harán, cuándo lo
harán y qué esperan al realizar lo acordado.
g) Registrar los acuerdos en el informe del
ejercicio.
332
Paso 3
¿Cómo promover el autocuidado en los
usuarios?
a) Seleccionar alguna de las actividades sugeridas
para promover el autocuidado en los usuarios,
desde el documento "Dinámicas y actividades de
autocuidado para usuarios".
b) Acordar la manera que estas actividades
seleccionadas serán incorporadas en el apoyo
psicosocial.
c) Registrar los acuerdos en el informe del
ejercicio.
333
"Puede existir una situación que se origine en el
contacto directo con las personas en situación
de calle con las que trabaja el Gestor, que lo haga
sentir sobrepasado."
En este módulo se presentará una propuesta
metodológica basada en el análisis de la práctica,
para abordar ese tipo de situaciones y que puede
ser usada como un método de contención
emocional y como una modalidad de aprendizaje
a través del intercambio de experiencia que se
produce al interior de un equipo de trabajo.
La modalidad de aprendizaje que éste Módulo
propone es la generación de espacios regulados
de análisis sobre la propia práctica de los equipos
psicosociales, es decir, sobre situaciones en que
los Gestores de Calle se hayan enfrentado a los
usuarios y se hayan sentido sobrepasados por
las exigencias de estos, o no hayan podido dar
respuestas adecuadas a sus solicitudes.
El sentido es instalar en los equipos una modalidad
o método autónomo de aprendizaje permanente
y creciente, a partir de los saberes propios
generados en la práctica de los Gestores de Calle.
Esto, a través de la reflexión generada en una
conversación entre pares que viven experiencias
e intercambios similares.
Para ello, en la Unidad 1 encontrará una revisión
del sentido que tiene analizar la práctica mediante
un ejercicio de conversación, en el que se pone
en el centro de esta conversación el apoyo
psicosocial brindado a las personas en situación
334
de calle. Complementariamente, se desarrolla en
esta unidad los principales atributos de este
método.
En la Unidad 2 se dispone un mayor acercamiento
a este dispositivo a través de la descripción de
las finalidades que cumple y de los pasos que es
necesario desarrollar para implementarlo.
La Unidad 3 desarrolla el esquema de este
dispositivo de análisis de la práctica, dando
ejemplo en cada uno de los momentos de esta
actividad.
Se completa el material de esta unidad con la
ficha de sistematización, que permite desarrollar
el ejercicio grupal que será evaluado en este
módulo.
El sentido de analizar "la conversación" como
método de aprendizaje, es instalar en los equipos
una modalidad o estrategia autónoma de formación,
permanente y creciente a partir de los saberes
propios generados en la práctica de los Gestores.
Esto, a través de la reflexión generada entre pares
que viven experiencias similares, que les permiten
hacer intercambios y que se desarrolla aplicando
un método específico que permite superar la
trivialidad de una conversación común.
-En la modalidad o método de análisis que les
presentamos, la CONVERSACIÓN es la
herramienta principal para lograr los objetivos
de intercambio de experiencias y aprendizaje
entre pares.
-El Análisis de la Práctica de los equipos que
brindan apoyo psicosocial es un espacio
necesario de conversación, que apunta a
contribuir a su perfeccionamiento profesional.
-Entonces, el tema central al que queremos
apuntar en este capítulo es: ¿Cuál es la práctica
que se pone en el centro del análisis a través
de la conversación?
335
El vínculo de apoyo psicosocial que es promovido
desde el Programa Calle Chile Solidario es
entendido como una apertura emocional y racional,
voluntaria y conciente, entre dos o más personas,
a vivir procesos de mutua construcción de
cercanías, lealtades, respetos mutuos,
valoraciones para lograr la satisfacción de
necesidades y expectativas de una de las partes,
contando con el apoyo de la otra.
Si entendemos al sujeto como la persona en
nuestro foco (el Gestor de Calle) y al objeto como
la persona que es foco del sujeto en la relación
(el usuario), se puede decir que la vinculación
entre ambos se realiza a su vez desde diferentes
espacios relacionales:
- El sujeto con el objeto.
- El sujeto con su propia representación del objeto,
determinada por su historia y cultura.
- El sujeto con su propia representación de sí en
la relación ante el objeto, determinada por su
historia y cultura.
Estos diversos espacios del vínculo convergen
en la relación que el Gestor intenta establecer
con los usuarios. Por tanto, el proceso de
acercamiento se produce no sólo desde el mutuo
conocimiento sino también desde el íntimo
conocimiento de lo que el otro produce en cada
uno. La cercanía, la lealtad, la confianza, la
valoración y el respeto hacia el otro surgen en
este proceso personal y mutuo, en la exploración
y la prueba del otro, en el confirmar que las
promesas de cambio que esta relación abre
puede, ir siendo posibles.
336
Desde las dimensiones de este vínculo de apoyo
psicosocial (construcción de relaciones de
confianza, de compromisos de acción y de
movilización para el cambio de actitud), el análisis
de la práctica aporta principalmente en que
dispone positivamente a los Gestores a mirar
reflexivamente el proceso de construcción de
estas dimensiones, invitándolos a de-construir
sus conversaciones, a fin de construir nuevos
sentidos más propicios para la relación de apoyo
que busca el Programa Calle de Chile Solidario.
Para comprender el sentido de analizar la práctica
utilizando como principal herramienta la
conversación, es necesario reflexionar sobre los
siguientes puntos.
Una de las principales particularidades de los
Programas de Apoyo Psicosocial del Chile
Solidario (Programa Puente, Programa Vínculos,
Programa Calle, Programa Abriendo Caminos)
es la centralidad de quien se desempeña como
ejecutor del Apoyo Psicosocial, que realiza un
acompañamiento personalizado a cada uno de
los usuarios del Programa.
La centralidad del ejecutor se fundamenta en que,
para desarrollar el acompañamiento, debe
considerar la particularidad de los sujetos
atendidos, en sus dimensiones personales,
familiares, culturales y sociales, lo que constituye
el eje y el norte que orienta esta intervención.
Este acompañamiento se desarrolla en el terreno
en una relación establecida entre la persona en
situación de calle y su Gestor llamado a
acompañarla, para que el usuario sea
protagonistas del proceso llevado a cabo.
En la perspectiva del Programa Calle, el proceso
que se intenta desarrollar con cada persona
incorporada al programa consiste en el tránsito
de una relación establecida inicialmente en un
concepto de caridad a una relación que promueve
desarrollo de habilidades y competencias
orientadas hacia la autonomía, en un marco de
inclusión social. Desde una mirada centrada en
las relaciones humanas, la relación que busca
establecer el Gestor se puede reflejar en el
siguiente esquema:
337
La relación entre un Gestor de Calle y un usuario,
se materializa en un vínculo y a través de este
vínculo se busca, entonces, contribuir a generar
procesos de empoderamiento en las personas,
de modo tal que logren mejores condiciones
personales para tomar decisiones sobre su propia
vida, considerando al menos disminuir la
exposición a riesgos y reducir el daño.
En tal sentido, la experticia principal que se logra
en el proceso de acompañamiento es el desarrollo
de conversaciones especializadas con personas
en situación de calle, las que buscan influir en
los tres siguientes aspectos centrales del proceso
de acompañamiento:
- La generación de relaciones de confianza.
- La construcción de compromisos de acción que
las liguen más efectivamente a las redes.
Lo anterior, no sería posible si no se genera esta
relación de ayuda a partir de la experticia que
desarrollan los ejecutores que se desempeñan
con grupos vulnerables específicos, como es el
caso de personas en situación de calle.
En una relación de ayuda, como es una relación
de apoyo psicosocial, resulta imprescindible crear
condiciones que permitan la mutua legitimación,
a través del reconocimiento del otro como otro
válido, que aporta significado a la relación.
competencias de reflexividad y conversación
especializada sólo son posibles de desarrollar si
además cuentan con competencias, herramientas
y espacios para el autocuidado individual y
colectivo entre pares.
La conversación puede disponer a la reflexividad
y así abrir ventanas que permitan a los usuarios
mirarse, reconocerse y re-mirar su situación,
encontrando caminos no previstos, posibilitando
reconstruir un proyecto de vida con un nuevo
sentido.
No es trivial considerar, entonces, que para que
los profesionales puedan favorecer procesos
particulares de reflexividad, conversación,
protagonismo y autocuidado en los usuarios, los
ejecutores del apoyo psicosocial necesitan
desarrollar, en paralelo, estos mismos procesos
en sí mismos.
En este contexto, desde la experiencia de las y
los ejecutores de apoyo psicosocial que se
vinculan con esta realidad, y considerando la
complejidad de la tarea encomendada, las
338
- La promoción de un cambio sustantivo de actitud
hacia su propio proceso de inclusión.
La modalidad que se propone como mecanismo
de aprendizaje entre pares, llamada "Círculos de
Análisis de la Práctica", tienen una serie de
atributos que es necesario comprender y analizar
antes de iniciar el ejercicio de aplicación de esta
metodología. A continuación se describen estos
atributos.
El aprendizaje entre pares es fundamental para
que los equipos psicosociales generen un espacio
complementario a las instancias de coordinación
y gestión del Programa, que se distinga por
generar aprendizajes entre los Gestores a partir
del análisis de su propia práctica.
con los usuarios. Este hecho debe ser
a p r o v e c h a d o pa r a r e - s i g n i f i c a r e s ta s
conversaciones y generar aprendizajes de ellas.
Una de las principales características de esta
metodología es que el aprendizaje se realiza
entre pares. Esto significa que es una instancia
donde el aprender no necesita de un saber
experto, externo al grupo, como en las
tradicionales instancias pedagógicas, sino que
se funda en la consideración de los saberes
previos y potenciales de cada participante, saberes
enraizados en su sentido común que son puestos
en juego a la hora de tomar cursos de acción y
conversación con los usuarios, y que sometidos
a la dinámica de la comunicación instruida
adquieren la potencia de abrirse a nuevas
posibilidades.
Desde esta perspectiva el grupo, su conversación
y el método actúan sinérgicamente llevando a
sus participantes a disponerse progresivamente
a la alteridad.
El curso que toman las conversaciones sobre la
propia práctica entre los Gestores orienta
generalmente hacia los encuentros cara a cara
Observar en equipo las conversaciones concretas
- intercambios verbales específicos - desarrolladas
por uno de los Gestores con uno de los usuarios
con el cual trabaja, durante las cuales se haya
generado la sensación en el Gestor de no
resolución, es el inicio de una forma de trabajo
que permite aprender de la propia práctica.
El hecho de focalizar la conversación en una
situación puntual y el ejercicio de volver a mirar
acrecienta la autoconciencia sobre el propio
trabajo y sus posibilidades. Este movimiento
instala y densifica internamente al observador,
generando la competencia de hacerse preguntas
sobre lo hecho por uno mismo y su grupo de
referencia y preguntarse constantemente, como
competencia profesional, cómo hacerlo mejor.
Los aprendizajes que surgen de estas
conversaciones, al ser generados desde la propia
praxis, adquieren significación -sentido- inmediato,
por lo que también tienen la potencia de reorientar
esa práctica rápidamente.
339
El aprender entre pares tiene un potencial
particular de aprendizaje práctico y pertinente.
La instalación de dispositivos conversacionales
de análisis de práctica formales y con método
mantienen la esencia de la conversación, pero le
añaden la posibilidad de aprender de ella y de
paso permite incorporar espacios de autocuidado.
desarrollo de conversaciones efectivas en cuanto
a la resonancia que éstas tienen en los usuarios
que se apoya, y que les provoque procesos de
movilización para el cambio. En definitiva, que
pueda desarrollar su capacidad de vincularse con
las redes autónomamente y ejercer su derecho
a obtener sus beneficios.
Así, quien apoya desarrollando una práctica de
conversaciones para el apoyo está en mejores
condiciones de conocer y empatizar con sus
interlocutores, lo que favorece la generación y
340
Es precisamente el ejercicio de análisis de las
conversaciones y de búsqueda de alternativas
de conversación, el que permiten, visualizar las
consecuencias o posibles cursos de reflexión y
conversación que se pueden gatillar en el usuario.
tratada que favorezcan en algún momento la
intervención, y que generen alternativas de acción
concretas con un sentido que les es propio. Esto,
en el avance del logro de superación de sus
condiciones de vida adversas.
El plantear alternativas de conversación que abran
posibilidades de reflexividad y movilización, por
ejemplo, con preguntas que permitan profundizar
en lo dicho, puede incidir en que los usuarios
vuelvan a mirar y mirarse en aquello que dicen
y abran a su vez otras percepciones de la situación
Analizar la propia práctica permite a quienes lo
realizan estar en mejores condiciones para
favorecer estos procesos proactivos en los
usuarios, si previamente en ese espacio de
conversación se vivencian procesos reflexivos y
de apertura al cambio.
La reflexividad es entendida para estos efectos
como una competencia o herramienta de
producción de conocimientos y de aprendizaje
que permite a los Gestores realizar su labor de
apoyo psicosocial desde un saber- hacer fundado
sobre conocimientos teóricos y empíricos que les
permite intervenir con mayor flexibilidad y
efectividad con usuarios que viven una realidad
emergente compleja, diversa y cambiante.
En tal sentido, la desarticulación permite
descomponer situaciones o episodios, para poder
observarlo y analizarlo desde ángulos diferentes,
significando las partes de un modo diferente
aportado por los pares, para luego volver a
reconstruirlo enriquecido por dicho aporte.
341
El análisis de la práctica permite descubrir, a
través de la mirada sobre lo que ocurrió (la mirada
hacia fuera), nuevos aprendizajes al llevar la
atención hacia adentro.
y centrar las dificultades de avance sólo en ellos,
abriendo la posibilidad que el Gestor se examine
a sí mismo como co-creador de las condiciones
de avance o no en la intervención que realiza.
Generalmente, las personas que trabajan
apoyando a personas están habituadas, en la
búsqueda de cómo orientar su trabajo, a realizar
un ejercicio de análisis de caso enfocado más a
lo que está afuera.
El análisis de la práctica desafía al Gestor a
analizarse en una perspectiva de aprendizaje y
transformación propia: la posibilidad de un cambio
en la intervención también a partir de un cambio
personal. El análisis de práctica entonces,
promueve la disposición a un protagonismo
reflexivo, en que el Gestor reconoce la reflexividad
sobre sí mismo como una posibilidad permanente
de transformación.
Esto representa, en el contexto del Sistema Chile
Solidario, hacer un diagnóstico de las
características del usuario que se está apoyando:
su historia, sus recursos y debilidades.
Posteriormente, pueden hacer un pronóstico sobre
cómo ellos pueden avanzar considerando los
factores de contexto referidos a las condiciones
del entorno, los recursos disponibles en las redes
y la comunidad, las posibilidades de gestión a
realizar para que los usuarios avancen en el
cumplimiento de las Condiciones Mínimas y un
trazado de sus posibles proyecciones.
El análisis de la práctica implica complementar
este tipo de razonamiento con otro que se orienta
a descubrir ¿Cómo opera la subjetividad de un
Gestor de Calle en sus modos de percibir a los
usuarios, de representarse su rol ante ellos y de
emocionarse proactivamente o en contra de dicho
vínculo?
El ejercicio de analizar la propia práctica permite
a quienes lo realizan tomar el rol protagónico y
dirigir la mirada, más que hacia los habituales
destinatarios, a sus circunstancias y contexto,
hacia la propia subjetividad, partiendo de la base
que siempre podemos generar mejores modos,
aún en las más difíciles condiciones.
En este sentido, el análisis de prácticas opera en
contra de la tendencia a objetivar a los usuarios
342
En este sentido, quienes analizan su práctica,
flexibilizan su natural temor al juicio, a la
evaluación, a la crítica de los pares y a exponerse
a un estilo crítico más que a un reconocimiento
entre profesionales. El análisis de una situación
puntual lleva implícita una resistencia inicial de
quien es protagonista de la misma, debido a que
se está habituado a percibir la apertura de
preguntas como una instancia de críticas y no de
reconocimiento o aprendizaje. Efectivamente,
cuando se proponen preguntas sobre dimensiones
fundamentales de la subjetividad y se abren
alternativas ante ellas, se dificulta inicialmente la
profundización del análisis con una disposición
defensiva. Sin embargo, la construcción de
confianza que involucra el vínculo de apoyo
también es necesario construirlo previamente en
una instancia grupal entre pares, donde es posible
cuestionar el propio actuar y sus bases y, al mismo
tiempo, generar alternativas que redunden en un
aumento de repertorio de acciones y de efectividad
de la práctica.
Si entendemos la construcción de relaciones de
confianza como un proceso de construcción de
una disposición básica desde el pensar- sentiractuar que se traduce en una experiencia concreta
de contar con, podemos colegir que, para que el
usuario cuente con el Gestor, éste tiene que estar
dispuesto previamente a relacionarse desde una
actitud que promueva esta confianza en el usuario.
El análisis de la práctica, al invitar a mirar en un
zoom situaciones concretas en las que este
vínculo es jugado y resistido, convoca a mirar en
concreto la representación que cada uno se hace
del otro y de sí en la relación como sujetos, sujetos
a su vez a un espacio cultural/simbólico
determinado. Al ser este encuentro Gestor Usuario, además, un encuentro en el que se
encuentran personas situadas en diferentes
espacios culturales y de poder, concurren también
a la relación representaciones culturalmente muy
arraigadas tanto en unos como en otros.
El análisis de la práctica toma esas
representaciones quitándoles su lugar de verdad
y los dispone a la pregunta grupal. Es así como
se deconstruyen percepciones asistencialistas,
minimizadoras y fatalistas asociadas a la vida en
situación de calle, redescubriendo en este
movimiento el lugar del Gestor, reconstruyéndolo
desde la vivencia de la práctica cotidiana y desde
sus propios lugares de deseo.
Solidario. En la conversación cada participante
brinda a los otros no sólo su saber hacer, sino
también sus preguntas y sus sentidos, potenciando
la generación de conversaciones efectivas para
los compromisos de acción.
El análisis de la práctica deconstruye la
metodología programática como método impuesto
y lo devuelve encarnado en una práctica real,
desde la calle, donde la mirada del Gestor y del
usuario se encuentran. En esa mirada, en ese
espacio de intimidad donde el Estado es
encarnado por un sujeto y el usuario es llamado
al centro, se encuentran dos mundos con sus
propias construcciones del otro y su propia
emocionalidad asociada a ello.
Aquí el Gestor de Calle, luego de haber favorecido
un clima de confianza, tiene el desafío de
promover en los usuarios, a partir de las
Condiciones Mínimas, la toma de conciencia
sobre sí mismos y del lugar que ocupa en ellos
el proceso o gestión implicado en cada Condición
Mínima. Los usuarios, en tanto, construyen
compromisos de acción (ante sí mismo y ante el
Gestor que les acompaña) tendientes a concretar
dichas Condiciones Mínimas, con un sentido
propio dentro de sus proyecciones vitales. El
análisis de la propia práctica permite en grupo
traer a la mano esas conversaciones, crearlas y
recrearlas, para constituirse en nuevas
conversaciones favorecedoras de nuevos
compromisos de acción en los usuarios.
El análisis de la práctica, al congregar
reflexivamente las prácticas cotidianas de los
Gestores, colabora a la generación de una
comunidad de prácticas compartidas arraigadas,
más que en la teoría, en el sentido común de los
ejecutores del Sistema de Protección Social Chile
343
El análisis de práctica es una instancia favorable
para el autocuidado y la contención emocional
de quienes lo practican. La experiencia de
conversación grupal por sí misma es una instancia
para compartir, ser escuchado, descargarse,
recibir apoyo, retroalimentación y renovar la
energía.
Este espacio permite generar un proceso de
reflexión relacionado con lo laboral propiamente
tal, pero también como un espacio para la
profundización de relaciones personales. Esto
genera condiciones internas desde lo emocional
que son favorables para viabilizar una práctica
reflexiva - efectiva.
Los Gestores, por desempeñar un trabajo
altamente demandante en lo emocional, pueden
contar con este espacio como una instancia
permanente en la que pueden expresar, compartir
y descargarse de sus preocupaciones, malestares
y frustraciones asociados a la práctica, sin sentirse
por ello evaluados o criticados sino más bien
apoyados y comprendidos por su desgaste.
344
Para analizar la práctica de los equipos
psicosociales del Programa Calle de Chile
Solidario se debe propiciar una conversación al
interior del equipo de trabajo, convirtiéndolo en
un grupo de conversación y aprendizaje centrado
en el análisis de la propia práctica de los Gestores.
Finalidades del Dispositivo
Finalidades que cumple el Dispositivo de Análisis
de Práctica
1. Espacio de Contención Afectiva:
Es un espacio de encuentro para una reflexión
inmediata sobre la práctica, sobre la experiencia
de intervención y de vínculo con los usuarios.
También, es una instancia de capacitación entre
pares que hace posible la contención emocional
en forma grupal, lo que permite el cambio personal
y profesional expresado en nuevas formas de
pensar, sentir y actuar de quienes participan.
En este espacio se dispone de un encuadre
grupal, regulado por los propios participantes, y
una metodología de conversación centrada en el
análisis de situaciones puntuales y en la
ampliación de repertorios de acción a partir de la
distinción de las emociones, percepciones y
representaciones que influyen en cómo se realiza
el trabajo y se establecen las relaciones entre los
usuarios y los Gestores de Calle del Programa.
En la unidad anterior, revisamos los principales
atributos de una modalidad de aprendizaje basada
en la conversación. En esta unidad revisaremos
el circulo de análisis propiamente tal, a partir de
las finalidades que cumple su implementación,
tanto para el profesional en particular, como para
todo el equipo de trabajo.
El análisis de práctica se constituye en un espacio
solidario de encuentro, en que es posible el
intercambio de experiencias y emociones relativas
a la propia práctica. En donde es posible la ayuda
mutua, la confianza y sobre todo el apoyo afectivo;
los participantes pueden contener y sentirse
contenidos en relación a las complejidades de la
tarea que diariamente deben enfrentar los
profesionales del Programas de Apoyo Psicosocial
del Sistema de Protección Social Chile Solidario.
2. Espacio de Apoyo Técnico y
Perfeccionamiento Profesional:
El análisis de la práctica al interior de los equipos
de trabajo favorece la reflexividad, ya que cada
participante, contando con el aporte de los demás
integrantes del equipo, puede plantear situaciones
problemáticas cotidianas que implica su práctica,
de manera que pueda sentirse apoyado y
acompañado por sus pares en la comprensión
de dichas situaciones, como también en la
búsqueda de alternativas para abordarlas. La
reflexión individual y colectiva permite a cada
participante mirar cómo, a partir de su propia
transformación personal, se pueden encontrar
alternativas de intervención, que les permitan
aumentar su repertorio de acciones y la efectividad
en su práctica.
345
3. Espacio privilegiado para favorecer Sentido
de Pertenencia e Identidad:
Un espacio de conversación y análisis de práctica
favorece el desarrollo de una identidad y
p e r t e n e n c i a c o m pa r t i d a s a pa r t i r d e l
reconocimiento que, con independencia de las
diferencias entre sus participantes, el otro/la otra
es legítimo/a en esa diferencia y sus quehaceres
tienen similitud. Se favorece así que sus
participantes sean escuchados, puedan
reconocerse a sí mismos como personas y como
profesionales relevantes para el logro de los
objetivos del Sistema Chile Solidario, lo que incide
en fortalecer su pertenencia e identificación con
el mismo.
4. Espacio para aprender a través de la
Conversación: Conversando aprendo...
Analizar la práctica permite generar un espacio
de encuentro y de reflexión sobre las acciones
regulares del acompañamiento psicosocial. La
conversación debe ser entendida como el modo
básico de relación y construcción de las relaciones
humanas mediada por el lenguaje, que se origina
entre personas que conforman un círculo de
mutuas miradas, lo que posibilita la apertura
emocional necesaria para permitirse mirar la
práctica de otros y dejarse mirar, por otros, la
propia práctica.
Es a través de la conversación que nos
contactamos cotidianamente con los otros y con
nosotros mismos, compartimos significados y
emociones de modo informal, espontáneo y
placentero. Incluso es también a través de la
conversación interna que nos relacionamos con
nosotros mismos.
346
Desde aquí cada participante es invitado a
compartir con otros sus vivencias, experiencias,
sentimientos, miradas, opiniones, preguntas y
propuestas de acción, tal como cada uno quiera
o necesite expresarse. Analizar la propia práctica
invita a conversar y conformar esta instancia con
un sentido de espacio propio donde, a través del
cruce de las diversas miradas de los participantes,
se abren posibilidades insospechadas para
favorecer aprendizajes significativos que se
traduzcan en un mayor bienestar y una mayor
efectividad en la intervención.
Esta conversación es un espacio auto regulado
de capacitación entre pares, que favorece
conversaciones que permitan mirar y remirar la
propia práctica, especialmente en su dimensión
de vínculo de apoyo psicosocial desde el cual se
construyen las relaciones en la práctica del
Sistema Chile Solidario.
Constituye entonces, una oportunidad para
analizar la práctica conversacional de apoyo
psicosocial en su dimensión de vínculo de apoyo
hacia los usuarios. Así como también, es una
oportunidad para revisar los vínculos de apoyo y
coordinación que se realizan con las demás
instituciones ligadas a la gestión del Sistema.
El análisis realizado mediante la conversación,
invita a mirar qué se hace y comprender cómo
es que la propia subjetividad, historia, creencias,
la mirada sobre la realidad que cada una y cada
uno construye, influye en nuestras acciones, para
así, al compartir estas miradas sobre la práctica,
se puede estar en mejores condiciones de buscar
nuevas alternativas de acción para aumentar su
efectividad.
En este sentido, es un espacio de conversación
grupal que posibilita el cambio desde una
reflexividad colectiva y personal, en cuanto a
potenciar en sus participantes la disposición a
transformar la propia mirada, para así favorecer
el cambio a través de nuevas formas de desarrollar
la propia práctica conversacional.
De esta manera se configura un espacio que
opera como un dispositivo de generación y
reconstrucción de conversaciones, donde a partir
de la contribución de sus participantes, se puede
enriquecer colectivamente el propio repertorio de
conversaciones que estos pueden desplegar en
cada nuevo encuentro conversacional en su
práctica.
5. Espacio para aprendizaje en el grupo: El
Aprendizaje en Común
Para analizar la práctica es necesario que el
equipo psicosocial se considere como un grupo
de conversación y que opere como grupo
autorregulado, donde son los propios participantes
desde un status horizontal, y sin una figura de
moderador o guía, quienes construyen y regulan
espontáneamente su proceso de conversación.
En este proceso, la pauta sólo define los
momentos establecidos desde la metodología,
sin predeterminar un orden ni temas de
conversación más allá de lo compartido en torno
a las vivencias y el episodio elegido por el grupo.
Esta modalidad de autorregulación concibe una
mayor potencialidad para relevar en la
conversación lo que cada participante vive durante
la misma, potenciando así procesos pertinentes
y significativos que satisfacen sus necesidades
de aprendizaje sobre la práctica. Éste espacio se
conforma entonces, como el espacio básico de
aprendizaje y reflexividad grupal.
Al favorecer una comunicación grupal cara a cara
-por eso es importante favorecer que se produzca
en círculo-, está concebida para que el
perfeccionamiento profesional se produzca
mediante la construcción de una mayor alteridad
por cada uno de los participantes. Para estos
efectos, hablamos de una alteridad entendida
como un proceso de reconocimiento de un otro
como legítimo otro, con el cual puedo sentir,
pensar y actuar. En este sentido, es una
capacitación sobre la base que cada participante
sea capaz de incorporar otras miradas a la propia
mirada, lo que permite enriquecer la competencia
de reflexividad.
El análisis de la práctica favorece la reflexividad
para efectivizar la práctica sobre la base de mutuas
representaciones internas en la comunicación
grupal. La alteridad favorece que los participantes
de una conversación sobre la propia práctica se
interpelen mutuamente como pares desde sus
experiencias y vivencias comunes, conformando
al grupo como un salón de espejos, en el cual es
posible compartir las propias miradas, compartir
lo interno, lo que se piensa y se siente, relevar
esas miradas y disponerlas en la conversación,
y a la vez, a través de la mirada de los otros sobre
lo que se da por obvio, se abre la posibilidad a
la pregunta por otros modos de realizar la práctica
cotidiana en el Sistema Chile Solidario, y que así
cada participante incorpore las miradas de los
otros para ampliar la propia perspectiva. Esto
permite a cada participante reflejarse en los otros
con lo compartido en la conversación,
favoreciendo procesos de reflexividad colectiva
crecientes y dinámicos.
347
La conversación de un equipo que se dispone a
analizar su propia práctica, requiere fijar un
conjunto de "regulaciones", para que la reflexión
se oriente hacia las finalidades antes analizadas.
Las reglas del juego incluyen:
Definición de un tiempo regular de encuentro,
esto es, una sesión semanal un mismo día a la
semana en un horario fijo, estableciendo un tiempo
de duración de la sesión, de al menos 2 horas.
Dentro de las condiciones necesarias para la
realización óptima de la sesión está la presencia
de los participantes durante toda la reunión.
3.1.1. El Encuadre
El encuadre implica la definición de condiciones
favorables constantes para realizar análisis de la
práctica. Implica un orden, un campo acordado
para que los participantes se permitan desplegar
su emoción, su creatividad, transitar desde
aspectos conocidos a desconocidos o no previstos.
El encuadre es la construcción de un contexto
consensuado para que la conversación pueda
producir una reflexión inédita entre los
participantes, posibilitada por la seguridad que
ciertas reglas del juego que son fijas y
compartidas.
El encuadre del análisis de práctica incluye:
La definición del equipo de trabajo como grupo
de análisis de práctica: La conformación de un
pequeño grupo entre personas pares, que
comparten una misma práctica, con un número
constante de integrantes, generalmente entre 5
y 10 personas, cuya tarea será realizar una
conversación de análisis sobre la propia práctica.
Definición de un lugar fijo de encuentro, que tenga
una habilitación (privacidad, ventilación,
luminosidad, amplitud) y que permita al grupo
permanecer cómodamente sentados y sin
interrupciones ni distracciones durante las
sesiones.
La disposición de los participantes sentados en
círculo, a un mismo nivel, sin mesas ni otros
objetos en medio ni entre ellos con el acuerdo de
evitar interrupciones o incomodidades, por
ejemplo, apagar teléfonos celulares o acordar si
van a fumar o no, entre otras.
Una metodología sobre la base de ciertas
distinciones conceptuales, que ocurren en una
secuencia lógica del análisis de las experiencias,
estas son operaciones intelectuales de:
- Reconstrucción (descripción u objetivación del
episodio analizado).
- Decodificación (interpretación o explicación del
episodio descrito).
La definición de una tarea, que consiste en el
análisis de la práctica en una dinámica de
conversación grupal auto regulada, que permite
avanzar en la efectividad de las prácticas
conversacionales de los participantes.
348
- Construcción (formulación de nuevas u otras
alternativas de acción frente al episodio analizado).
En lo operativo, el análisis de la práctica se
desarrolla desde un encuadre particular que define
las condiciones en que éste se desarrollará,
entregándole una ubicación y una regularidad en
el tiempo y el espacio. El encuadre favorece una
conversación que permite la participación de todos
sus integrantes en un proceso profundo de
reflexividad y aprendizaje.
3.1.2. El registro
Una vez establecido el horario, lugar y periodicidad
de funcionamiento, se da inicio a las sesiones
semanales. El grupo elige un(a) sistematizador(a)
que durante la sesión tomará apuntes sobre la
conversación que se realizará, para registrar
posteriormente la síntesis que el grupo hará al
momento de completar la Ficha de Sistematización
de la sesión. El rol de sistematizador(a) puede
irse rotando sesión a sesión entre los participantes.
3.1.3. Identificación de una Situación Puntual
Una vez focalizada la mirada en la propia práctica,
asumiendo al contexto como dato importante para
el análisis, pero no central, el grupo procede a
identificar una situación puntual que se abordará,
lo que implica muchas veces una dificultad inicial,
ya que se debe seleccionar sólo una experiencia
particular entre las múltiples experiencias que los
Gestores han tenido en el transcurso de la
intervención. Sin embargo, al incorporar este
dispositivo conversacional como una actividad
habitual será posible abordar, semana a semana,
las distintas experiencias de todos los Gestores.
Una vez seleccionada la situación puntual; por
ejemplo:
"Usuario le robó la billetera a su Gestor".
Puede darse la tendencia inicial a hacer referencia
general a las cosas que ocurrieron, pero no a los
temas que se abordaron, ni a cómo se abordaron,
es decir, no se puntualiza lo qué se dijo en el
episodio, lo que representa el momento de mayor
implicación o significación emocional para el
Gestor.
En el episodio, primero, quien vivenció la situación,
es decir, el Gestor (protagonista) con la ayuda
del grupo, trata de identificar el momento de
mayor carga emocional en la situación vivida con
el usuario (interlocutor) y después trata de recrear
lo ocurrido en ese momento.
3.1.4. Incorporación de Distinciones
Conceptuales: Descripción - Interpretación Búsqueda de Alternativas
El proceso de aprendizaje favorecido por el análisis
de práctica contribuye a que sus participantes
realicen progresivamente la internalización de
distinciones conceptuales que inciden en el
desarrollo de su reflexividad. Estas distinciones
conceptuales permiten hacer diferencias
fundamentales para un aprendizaje significativo
que implique transformaciones en los modos de
sentir- pensar- actuar de los Gestores respecto
de su práctica.
Las primera distinción que propone el análisis de
la propia práctica hace referencia a diferenciar
entre la descripción de situaciones y su
interpretación, esto es, ser capaz de tomar
349
distancia y perspectiva ante vivencias propias, lo
que permite tomar conciencia que los hechos de
esa situación, la supuesta realidad objetiva, fue
vivida de un modo particular por el Protagonista.
Distinguir cuándo se está describiendo y cuándo
se está interpretando una situación, es un primer
paso en poder mirarse a sí mismo, lo que
posibilitará posteriormente encontrar nuevas
alternativas. Inicialmente, un grupo puede no
hacer esta distinción, dando por hecho que la
propia vivencia es la situación, lo que puede
implicar también el supuesto que el Interlocutor
hizo o vivió aquello que yo creo. Hacer esta
distinción sitúa la propia mirada como tal y no
como única o universal, abriendo la posibilidad a
la alteridad, a la conversación con otras miradas
diferentes y posibles sobre la situación.
En el análisis de la práctica, la intervención pasa
a tener ubicación y concretitud en el Protagonista
y en la conversación que despliega, en tanto allí
se juegan las posibilidades de apertura a la
reflexividad y el cambio en los usuarios
acompañados.
El disponerse al protagonismo implica enfocar el
descubrimiento de nuevas alternativas de
conversación a partir de posibles cambios internos
del Protagonista, con lo que se abre un amplio
abanico de posibilidades de acción que antes
pudo no visualizarse ante las dificultades de los
usuarios y del contexto de la intervención.
El empeño en adelante será disponerse
personalmente en grupo a encontrar respuestas
sobre alternativas, al abrir preguntas sobre sí
350
mismo y a la alteridad que le contribuirá con otras
diversas miradas posibles sobre el episodio. Esto
implica para los participantes reconocer cómo el
espacio de conversación en un encuentro con un
usuario puede visualizarse a través de un episodio
como la construcción de un vínculo, mediante las
mutuas representaciones internas del Interlocutor
y del Protagonista, y cómo éste puede vivir un
proceso de construcción -deconstrucciónreconstrucción que le lleve a descubrir nuevas
alternativas y a aumentar así su repertorio de
conversaciones y la efectividad para el logro de
resultados.
3.1.5. La Apertura del Mundo Interno:
Disponerse a la Interpretación
Luego de la descripción sobre lo ocurrido en el
episodio, el Protagonista es acompañado por el
grupo en una etapa de Interpretación en que se
dispone a la apertura de preguntas sobre sí
misma/o, sobre su mundo interno, sobre su
subjetividad. Como ya vimos, esto resulta posible
en un clima de confianza y contención grupal,
puesto que inicialmente para quien es el
Protagonista de un episodio analizado en una
sesión, abrir preguntas en grupo sobre la propia
subjetividad genera en el Protagonista una
sensación de exposición personal, en que siente
que expone sus modos de sentir- pensar- actuar
a la evaluación del grupo.
Es probable que inicialmente el Protagonista se
sienta cuestionado en lo que habitualmente es
dominio de su intimidad, tanto personal como de
su modo de actuar en los encuentros con los
usuarios, las que pueden ser denominadas desde
esta perspectiva como una caja negra, donde en
general sólo el Protagonista sabe lo que ocurre
y lo que hace en ese encuentro.
Las preguntas que se abren en la Interpretación
interpelan al Protagonista, de modo tal que es
posible el reconocimiento de los motivos internos
que sustentaron su práctica conversacional
desplegada en un episodio. Aquí se invita a los
participantes a incorporar otro cuerpo de
distinciones conceptuales: identificar cuáles fueron
durante el episodio las Percepciones,
Representaciones y Emociones del Protagonista
(P- R- E).
Este es un ejercicio que invita al Protagonista a
ponerse en la posición de observador de sí mismo,
lo que en su profundización lo lleva a tomar
conciencia de sus modos de sentir- pensar- actuar.
- La percepción hace referencia a la construcción
interna que hace sobre su Interlocutor, su contexto
y sus circunstancias.
- La representación hace referencia a la
construcción que hace de sí mismo/a y de su rol
en ese momento.
- La emoción se refiere a la amplia gama del
mundo afectivo, aludiendo a las emociones
básicas de miedo, pena, rabia, alegría, y otros
estados emocionales como frustración,
desesperanza, lástima, complicidad,
desesperación, rechazo, entre otros.
El reconocimiento de las propias Percepciones,
Representaciones y Emociones (P- R- E) en un
episodio que implica para el Protagonista un
proceso de desapego y de cuestionamiento frente
a las construcciones emocionales, cognitivas,
actitudinales y relacionales en una perspectiva
constructiva, de avance; es el tránsito desde una
posición de certeza hacia una de pregunta, que
implica tener que avanzar en grados mayores de
comprensión de la propuesta y también vencer
resistencias por temor a la crítica o la no respuesta.
Con el análisis de la práctica se propicia
gradualmente este tránsito, en un camino de
aprendizaje de articulación, desarticulación y
rearticulación que lleve a sus participantes a un
lugar profesional con mayor conciencia, más
seguridad y más elementos y herramientas para
su práctica de apoyo.
3.1.6. Relación entre el Episodio y las
Percepciones (P) - Representaciones (R) y
Emociones (E) del Protagonista
Al identificar las P - R - E del Protagonista en el
episodio, este episodio queda ubicado en una
particularidad que hace posible su modificación.
Es el ejercicio de tomar conciencia que el actuar
del Protagonista fue de un modo en ese episodio,
explicado por las P- R- E que tuvo en ese
momento: esto es, el Protagonista puede tomar
conciencia que actuó de cierto modo dado que
en ese episodio tuvo una percepción particular
sobre su Interlocutor, su contexto y circunstancias;
tuvo una representación particular sobre sí
mismo/a y sobre su rol en ese momento; y al
mismo tiempo tuvo ciertas emociones.
Ya que el episodio cobra esa particularidad, se
abre la posibilidad de tomar conciencia que el
episodio y el actuar del Protagonista pudo y puede
ser diferente, de manera que así se abren nuevas
posibilidades de acción en un episodio
determinado, que se puede re mirar y re construir
para que sirva de referencia a futuras situaciones
similares.
351
3.1.7. Asumir la Posibilidad de otras Miradas
que Aporten Otras P - R - E
Una vez que los participantes logran desarrollar
la etapa de Interpretación reconociendo las P- RE que sustentaron la conversación que desarrolló
el Protagonista, la búsqueda de alternativas
comienza desde la alteridad, el aporte de otras
miradas que comparten los participantes sobre
el episodio.
La conformación de grupo, en que la conversación
entre los participantes acerca la vivencia del
Protagonista a la de los demás y viceversa, en
una dinámica de mutuas escuchas, interpelaciones
y reconocimientos de unos con otros desde las
vivencias en una práctica compartida, permite
varias posibles reconstrucciones del episodio
desde el planteamiento de otras posibles P- RE que hagan los participantes, a partir de cómo
en cada uno el episodio hace eco y resonancia.Se
favorece en este proceso una disposición de
empatía entre los participantes, de disponerse a
mirar desde la mirada del otro, en que la mutua
comprensión de la implicación en el episodio y
en las P- R- E propuestas puede hacer sinergia
para reinterpretaciones con sentido para todos,
de modo que las reconstrucciones planteadas
tienen la posibilidad de resonar y ser acogidas
como posibles y legítimas otras interpretaciones
del episodio.
3.1.8. Nuevas Alternativas Posibles de
Conversación Surgidas de Posibles Nuevas
P- R- E
Una etapa posterior favorece el perfeccionamiento
autónomo de los participantes en su capacidad
352
progresiva para analizar su práctica, asumiendo
el espacio de conversación como un laboratorio
de conversaciones especializadas donde se
atrevan a proponer, crear y desarrollar hilos de
conversación posibles de entablar con los usuarios
que se acompaña para favorecer su reflexividad
y movilización, tal que puedan ensayar estas
conversaciones en este espacio constructivo y
colaborador desde las miradas reflexivas de sus
participantes.
En la formulación de alternativas, que es una
etapa de reconstrucción en que es posible
desplegar la creatividad de los participantes a
partir de sus experiencias y de nuevos
entendimientos surgidos del análisis de la práctica,
los participantes inician un nuevo proceso que
irá avanzando también en la medida de la
periodicidad con que se haga, que consiste en
crear y recrear conversaciones que favorezcan
reflexividad y movilización en los usuarios que
se acompaña.
Este proceso tiende a surgir inicialmente como
un planteamiento de temas a conversar a partir
de nuevas P- R- E planteadas por los participantes.
Se trata de incorporar una práctica permanente
de búsqueda de alternativas, con que se integra
gradualmente la incorporación de las miradas de
los pares en la subjetividad de cada participante,
que pueden actualizarse como voces internas
que incidan en el aumento del repertorio de
acciones de un Gestor de Calle, cuando está ante
una situación prevista anteriormente en el análisis
de práctica.
3.1.9. Formulación de Alternativas como
Prácticas Conversacionales Especializadas
3.1.10. Incorporación de un Proceso de
Cristalización de Aprendizajes
El avance en la búsqueda de alternativas sigue
con la formulación de conversaciones cada vez
más precisas, concretas y generadoras de
reflexividad. Este proceso comienza con el
planteamiento de ámbitos de profundización
asociados a la situación analizada. Es el ejercicio
de plantear conversaciones posibles que,
habitualmente, en otros espacios no son referidos
ni en concreto ni en detalle entre pares.
Una vez terminado el análisis de un episodio, el
grupo es invitado a expresar y plasmar sus
aprendizajes y vivencias que les hayan sido más
significativos, lo que implica compartir el mundo
interno, la experiencia no obvia de cada
participante en la sesión.
El practicar este ejercicio con periodicidad permite
a los equipos avanzar en el ejercicio de formular
conversaciones hacia aspectos que pueden ser
no previstos y que en el mismo ejercicio el grupo
puede ir descubriendo. Se trata de un ejercicio
en que los participantes están dispuestos a
exponerse en su creatividad atreviéndose a
recrear conversaciones que en el análisis puedan
desplegar concretamente, a modo de juego de
roles, con sus pares, poniéndose en situación,
como si estuvieran frente al Interlocutor del
episodio analizado.
Se concibe así un modo concreto de generar
aprendizajes a partir de la práctica que se
traduzcan en alternativas pertinentes que puedan
a la vez ser aplicado en terreno, formulaciones
verbales que superen la generalización a que
tiende un análisis temático o de caso no ligado
a la particularidad de una situación con un usuario
determinado.
Inicialmente el grupo, en lugar de hacer este
ejercicio, puede continuar con una perspectiva
de continuar desarrollando el tema implicado en
la situación sin que los participantes hagan
referencia a sí mismos sobre cómo vivenciaron
en ejercicio de análisis de práctica. Se cierra así
el proceso con la respuesta a la pregunta ¿Qué
hemos aprendido?, que es nuevamente un
ejercicio de análisis de lo conversado para realizar
la cristalización de los aprendizajes vividos, la
expresión y registro de los resultados de la
experiencia para sus participantes que les sirvan
en adelante al aplicarlos en su trabajo.
Esto implica también que el grupo puede cerrar
ese proceso e irse sin cosas pendientes que decir,
lo que hace referencia a expresar sobre todo
emociones vividas durante la conversación de
análisis y que al ser expresadas y elaboradas
permiten afianzar la confianza de grupo. Se ha
vivido también, mediante la conversación, una
vivencia de encuentro y mutua contención y
acompañamiento que contribuye con la distensión
emocional, quedando sus participantes al final
de la sesión en un estado corporal- cognitivoemocional más propicio para continuar con la
tarea, con mayor efectividad en el logro de
resultados
353
A continuación se propone un modelo de sesión para favorecer una conversación fluida al servicio
de los objetivos del análisis de práctica.
Este modelo se puede apreciar en el siguiente esquema organizador:
Intercambio
I. Intercambio
El intercambio representa el momento que
habitualmente se da antes de comenzar una
reunión de trabajo. Este momento corresponde
al encuadre inicial del ejercicio, donde es necesario
abordar en forma general las situaciones que han
ocurrido en el ejercicio de la tarea encomendada.
Aquí los participantes inician la conversación
contando vivencias ocurridas durante la semana
en ámbitos laborales. Se trata de iniciar la
conversación compartiendo lo que cada uno quiera
en términos de sentimientos, experiencias
cotidianas, intereses, información contingente,
etc.
El intercambio constituye la primera etapa de la
conversación de análisis de práctica. Está
destinada a generar un espacio de acogida y
contención emocional, desde la fluidez y
354
espontaneidad de compartir lo que cada uno
necesite compartir respecto del acompañamiento
psicosocial a los usuarios del Programa. Así,
favoreciendo el compartir y la distensión, el
intercambio contribuye a disponer a sus
integrantes a una conversación en que se sientan
involucrados y motivados por participar. Se invita
luego de esta conversación a compartir situaciones
específicas vividas durante el ejercicio de la propia
práctica.
Análisis
II. Análisis de un Episodio
Esta etapa consiste en la realización de un
ejercicio colectivo de análisis sobre la intervención
psicosocial, en base a la vivencia de uno de los
participantes a partir de las situaciones
comentadas en el Intercambio. Este análisis se
caracteriza por enfocarse en aspectos específicos
de la práctica conversacional de los participantes.
Para definir el objeto del análisis, se invita al
grupo a seleccionar una de las experiencias
compartidas en el Intercambio para que sea objeto
de análisis como una Situación.
Para hacer este proceso de selección de episodio,
es necesario tener presente lo siguiente:
Situación
¿Qué es una situación?
Una situación implica un encuentro específico
vivido por un participante del grupo con otra(s)
persona(s) durante su práctica, que le haya
generado o que continúa generando una
sensación de disonancia, de no resolución,
molestia o preocupación.
En el caso de los Gestores de Calle la situación
se refiere, principalmente, a su vínculo con los
usuarios, pero también puede referirse a la relación
con algún miembro de la red local.
Desde este momento, quien ha contado la
situación elegida pasa a ser el Protagonista, y la
otra persona con quien conversó el Protagonista
en esa situación pasa a ser el Interlocutor.
conflicto planteado por el Protagonista. Identificar
un Episodio implica hacer el ejercicio de focalizar
en las sensaciones surgidas tanto en el Gestor
como en los usuarios que reflejen el conflicto
planteado.
El Episodio revela un momento específico en el
ejercicio de la práctica conversacional del
Protagonista, que expresa una síntesis de las
múltiples determinaciones que están tras esa
práctica. Su sentido es graficar concretamente
cómo esta práctica se desarrolla y facilitar el
descubrimiento de dichas determinaciones, que
llevaron al Protagonista a actuar de una
determinada manera
Ejemplo:
La Gestora de Calle, después de saber que un
usuario travesti que no tiene donde dormir ha
intentado suicidarse por una crisis, trata de
apoyarlo en la búsqueda de un lugar seguro.
En el comedor Fray Andresito, Laura, la Gestora
de Calle, se encuentra con Amalia (Gustavo), el
usuario, quien en forma desesperada le cuenta
sobre el intento de suicidio y le solicita ayuda
para encontrar un lugar para dormir. Laura, se
siente culpable de la situación e intenta calmar
al usuario sin conseguirlo.
Episodio
¿Qué es un Episodio?
El Episodio es la situación puntual que el
Protagonista vivenció. Se debe hacer referencia
a las emociones que surgieron a propósito de la
situación, en donde se evidencia el núcleo del
Realización
¿Cómo se realiza el Análisis del Episodio?
El análisis del Episodio se realiza a través de las
siguientes fases: Descripción, Interpretación y
Búsqueda de Alternativas de Acción.
355
a) Descripción del contexto
La descripción es una narración de la situación
sin juicios de valor, ni interpretaciones, ni otras
posibles soluciones de la situación vivida.
En esta fase, el grupo ayuda al Protagonista a
describir la escena completa como si se estuviera
observando la situación desde fuera. Puede incluir
datos relativos a la historia y características de
ese vínculo, del Interlocutor, antecedentes y
contexto en general. Se sugiere responder la
pregunta: ¿Cuál es el contexto que rodea a este
Episodio?
En resumen, este momento implica describir el
contexto, al otro y a nosotros mismos en ese
contexto, tal cual como lo percibimos en ese
momento, poniendo el énfasis en sólo describir
y no interpretar.
Ejemplo de Descripción de Contexto
El episodio ocurre en la salida habitual de los
martes al comedor Fray Andresito. Amalia (su
nombre real es Gustavo) se encuentra almorzando
y cuando ve a Laura se acerca llorando a
abrazarla, le cuenta sobre el intento de suicidio
y le pide ayuda para encontrar un lugar donde
dormir.
Laura se sorprende con la noticia, abraza a Amalia
y comienzan a llorar juntas. Laura se siente
culpable, porque recuerda que 2 semanas atrás,
Amalia le comentó que había terminado su
relación con su pareja y que ya no quería seguir
durmiendo en la Posta Central junto a él. Pero
no le prestó mucha atención, porque Amalia había
356
bebido y Laura pensó no era posible entablar una
conversación con ella en esas condiciones.
b) Interpretación
Este ejercicio permite reconstruir las dimensiones
de la subjetividad del Protagonista, que lo llevaron
a sentirse y a reaccionar de determinada manera
frente a la Situación. En general, esto implica
responder: ¿Por qué el Protagonista actuó así?
La interpretación permite al grupo reflexionar y
darse cuenta sobre los elementos subjetivos que
sustentaron el propio actuar y sentir del
Protagonista, ampliando así la comprensión sobre
el Episodio y la situación vivida y posibilitando
después encontrar otras alternativas.
El grupo ayuda al Protagonista a explicarse y
comprender los motivos que lo llevaron a "sentir
lo que sintió" en el Episodio. Se trata de relacionar
lo dicho con la percepción, representación y
emoción que tuvo el Protagonista durante el
Episodio.
En la Interpretación, el grupo ayuda a identificar
las siguientes dimensiones subjetivas:
- El origen de las percepciones que tiene el
Protagonista acerca de su interlocutor durante
ese Episodio: "En el Episodio contado, ¿Cuáles
fueron sus Percepciones? ¿Cómo vió a su
Interlocutor? ¿Por qué?
- El origen de las representaciones que el
Protagonista tuvo de sí mismo ante su Interlocutor
durante ese Episodio: "En el Episodio contado,
¿Cuáles fueron sus Representaciones? ¿Cómo
se vió a sí mismo en su rol? ¿Por qué?"
- Las emociones que tuvo el Protagonista durante
ese Episodio y su origen: "En el Episodio contado,
¿Cuáles fueron sus emociones? ¿Qué sintió?
¿Por qué?
Por otro lado, hay Dimensiones Objetivas que
inciden en la forma en que el Protagonista percibe
al Interlocutor, se representa así mismo y su rol
y se siente respecto a la situación en que el
usuario se encuentra.
Estas dimensiones se relacionan con el
conocimiento, por parte del Gestor, del conjunto
de programas y servicios que forman parte de la
oferta pública y privada a la cual podrían acceder
los usuarios. Conocer los recursos existentes en
el territorio y conocer los procedimientos para el
acceso, es decir, las dimensiones objetivas, es
una variable que interviene en las dimensiones
subjetivas del Protagonista, por tanto, analizarlas
permite comprender el origen de las percepciones,
representaciones y emociones.
- Emoción que tuvo la Protagonista: "Siento
lástima, mucha pena en ese momento" ¿Por qué
la Gestora siente lástima o pena por Amalia? Por
el desamparo que percibe en Amalia. La Gestora
cuenta que conoce mucho a Amalia, conoce su
forma de vida ligada al comercio de su cuerpo,
recibiendo por ello poco dinero (puede sacar
$2000 en una noche). Amalia le ha contado que
"con copete" se transforma; que vive con su
pareja, a quien adora, pero que él en ocasiones
ha sido violento con ella. Al mismo tiempo, Laura
(la Gestora) expresa que no tiene ningún prejuicio
frente a los travestis y que incluso ella se la llevaría
a vivir a su casa para solucionarle el problema,
"aunque sea por algún tiempo".
- La Gestora no entrega información a Amalia
sobre las alternativas residenciales existentes y
las posibilidades de acceder a trabajos que
representen menor riesgo para el usuario.
c) Búsqueda de Alternativas
En esta etapa, el grupo plantea nuevas formas
de enfrentar el Episodio desde una percepción,
una representación y una emoción diferentes.
Ejemplo de Interpretación
¿Por qué la Gestora reacciona así ante el usuario?
- Percepción que tuvo la Protagonista sobre su
Interlocutora: Porque ve a Amalia desamparada,
la ve desvalida, frente a una necesidad objetiva
de contar con un espacio seguro donde dormir.
- Representación que tuvo la Protagonista de su
propio rol como Gestora: Además, porque Laura
se ve a sí misma como responsable del intento
de suicidio y la única tabla de salvación que tiene
Amalia.
Desde estas "nuevas miradas", el grupo plantea
nuevas alternativas de acción frente al mismo
Episodio, formuladas como nuevas alternativas
de conversación, que permiten ampliar el
repertorio posible de acciones frente a situaciones
similares.
Aquí, entonces, se registran nuevas acciones
posibles de realizar por el Protagonista en ese
Episodio y que abren más posibilidades de
reflexividad y movilización en el Interlocutor.
357
Para esta etapa, el grupo puede guiarse por las
siguientes preguntas: ¿Qué otra percepción sobre
su Interlocutor pudo tener el Protagonista en el
Episodio?
A partir de esta posible percepción, ¿Qué acciones
imagina el grupo que el Protagonista pudo haber
dicho a su Interlocutor en el Episodio? ¿Qué otra
representación de su rol pudo tener el Protagonista
en el Episodio?
A partir de esta posible representación, ¿Qué
otras acciones imagina el grupo que el
Protagonista pudo haber realizado a su Interlocutor
en el Episodio?¿Qué otra emoción pudo tener el
Protagonista en el Episodio?
Ejemplo de Alternativas
- Cambio de la percepción que Laura tiene
sobre el desamparo de Amalia:
Si Laura se imagina que Amalia, a pesar de estar
en una crisis, no es ni tan débil ni tan
desamparada, su conversación en el episodio
pudo haber sido:
Laura: "Oye, Amalia, ya te puedes calmar. Sé
que vives una situación muy difícil pero también
sé que eres muy fuerte para enfrentar tu vida.
Ahora puedes hacer muchas cosas para
solucionar tu problema habitacional. Si es así,
puedes contar con mi ayuda. ¿Qué pasos crees
que ahora tú puedes empezar a dar para ir
saliendo de esta situación?".
El sentido es reconfigurar la percepción de la
Gestora sobre la situación en que se encuentra
358
el usuario. La situación crítica en que el usuario
se encuentra no es un impedimento para que,
después de la correcta compensación médica,
se establezca una conversación sobre las
posibilidades de acción que el usuario tiene para
superar su situación.
Un punto que debe ser considerado por la Gestora
es el potencial que existe en Amalia para, con el
adecuado acompañamiento, resolver su situación.
- Cambio de la autopercepción que Laura tiene
al representarse como la responsable de la
situación y única tabla de salvación de Amalia:
Si Laura no se asume como la responsable de la
situación y le traspasa el 50% de las
responsabilidades a Amalia, su conversación
pudo haber sido…
Laura: "Amalia, tú no puedes esperar que ni yo
ni nadie sea tu tabla de salvación. Las
responsabilidades tienen que ser compartidas.
Si tú asumes que tú misma tienes fuerza para
salir de esta situación, tal como lo has hecho en
otros momentos difíciles en tu vida, puedes contar
con mi apoyo y el del Programa Calle. Dime,
¿qué fortalezas crees tú que tienes, y que te
pueden servir ahora para salir adelante?".
La Gestora no debe perder de vista que parte de
la situación del usuario depende de las acciones
que ella desarrolle, sin embargo, la
responsabilidad está puesta en la voluntad y
disposición al cambio que tenga el usuario.
los aprendizajes y sentimientos que han
experimentado.
Es un momento para compartir qué elementos
se han aprendido.
- Cambio de la emoción de Laura:
Si Laura, junto con sentir lástima, siente rabia
porque Amalia sólo se ve a sí misma con debilidad
y sin fortalezas, su conversación pudo haber
sido…
Laura: "Amalia, me da rabia que te eches a morir
con la fuerza que tienes: verte así, que intentes
suicidarte por algo que puedes superar. Sé que
has vivido cosas peores y has salido adelante,
aún eres joven. Si tú te dispones a solucionar tus
problemas, yo y el Programa Calle estamos para
ayudarte. ¿Qué piensas de lo que te digo?".
El grupo comparte:
- ¿En qué medida la conversación sobre la propia
práctica ha contribuido a aumentar nuestro
repertorio de acciones y la efectividad de nuestra
intervención?
- ¿En qué medida ha sido un espacio para nuestro
autocuidado y mutua contención afectiva?
- ¿En qué medida nos ha contribuido a aumentar
nuestro sentido de pertenencia al Programa?
Sistematización
IV. Sistematización
La emoción de la Gestora frente al episodio
responde a la gravedad de la situación, pero se
debe dejar en claro que dicha emoción es producto
de lo que le ocurre al usuario, por ende éste
también tiene responsabilidad ante las emociones
del Gestor. De esa manera, se construye en
vínculo de mutua responsabilidad, en que los
implicados (ejecutor y usuario) deben considerar
cómo sus actuaciones influyen en el otro.
Aprendizaje
III.. ¿Qué hemos Aprendido?
El grupo plantea sus impresiones de la
conversación que han sostenido hasta este
momento: Comentan los aspectos novedosos,
Al concluir la conversación sobre el análisis de
la propia práctica, el(a) sistematizador(a) comparte
con el grupo los apuntes de la sesión, para hacer
en conjunto una síntesis del análisis realizado en
las etapas del análisis de práctica y revisar la
Ficha de Sistematización de la sesión.
La sistematización tiene los propósitos de rescatar,
ordenar y comunicar lo conversado sobre la
práctica; que si se realiza paso a paso y
periódicamente constituye un proceso de
producción de conocimientos, que permite a los
participantes afianzar sus aprendizajes y
compartirlos con el resto de Gestores de Calle
del Programa.
359
El siguiente es un apartado que puede colaborar
a determinar el impacto del análisis de práctica
en los equipos psicosociales, por tanto, debe ser
contestado una vez que el equipo llegue a un
consenso respecto a lo que le ha permitido analizar
cada episodio.
- El análisis de la práctica ha permitido compartir
experiencias y conocer los estilos de trabajo de
los integrantes del equipo.
- El análisis de la práctica ha permitido clarificar
el rol del Apoyo Psicosocial del Programa Calle
Chile Solidario.
- El análisis de la práctica ha permitido compartir
y consensuar criterios de intervención.
- El análisis de la práctica ha permitido generar
alternativas de respuesta más adecuadas a las
necesidades de los usuarios.
360
1. Intercambio
Registrar las diversas situaciones vivenciadas por los ejecutores que hayan generado o que
continúen generando una sensación de disonancia, de no resolución, molestia o preocupación.
2. Análisis de un Episodio
Seleccionar una de las experiencias compartidas en el Intercambio para que sea objeto de
análisis como una Situación.
2.1. Situación
Registrar la situación seleccionada y justificar su elección.
361
2.2. Episodio
Puntualizar la situación haciendo referencia a las emociones que surgieron y evidenciando
el núcleo del conflicto.
Identificar un Protagonista (ejecutor que ha contado la situación elegida) un Interlocutor (quien
conversó con el Protagonista)
3. Descripción del Contexto
Señalar datos relativos a la historia y características del vínculo, entre Protagonista e Interlocutor;
antecedentes y contexto en general, poniendo énfasis en sólo describir y no interpretar Se
sugiere responder la pregunta: ¿Cuál es el contexto que rodea a este Episodio?
362
4. Interpretación
Señalar los elementos subjetivos (percepciones, representaciones y emociones) que están
detrás de la actuación del Protagonista. Se sugiere responder a las siguientes preguntas para
determinar por qué el Protagonista actuó de determinada manera: ¿Cómo vió a su Interlocutor?;
¿Cómo se vió a sí mismo en su rol?; ¿Cuáles fueron sus emociones ¿Qué sintió?
5. Búsqueda de Alternativas
Registrar nuevas acciones posibles de realizar por el Protagonista en este Episodio. Se sugiere
responder las siguientes preguntas: ¿Qué otra percepción sobre su Interlocutor pudo tener
el Protagonista en el Episodio?; ¿Qué acciones imagina el grupo que el Protagonista pudo
haber realizado con su Interlocutor en el Episodio?; ¿Qué otra representación de su rol pudo
tener el Protagonista en el Episodio?; ¿Qué otras acciones imagina el grupo que el Protagonista
pudo haber realizado en el Episodio?; ¿Qué otra emoción pudo tener el Protagonista en el
Episodio?
363
6. ¿Qué hemos Aprendido?
Se sugiere responder las siguientes preguntas: ¿En qué medida la conversación sobre la
propia práctica ha contribuido a aumentar nuestro repertorio de acciones y la efectividad de
nuestra intervención?; ¿En qué medida ha sido un espacio para nuestro autocuidado y mutua
contención afectiva?; ¿En qué medida nos ha contribuido a aumentar nuestro sentido de
pertenencia al Programa?
7. Impacto del Análisis de Práctica en los equipos psicosociales.
Señale al desarrollo de qué ámbito colaboró el análisis de ésta práctica.
- En análisis de ésta práctica ha permitido compartir experiencias y conocer los estilos de
trabajo de los integrantes del equipo.
- El análisis de ésta práctica ha permitido clarificar el rol del Apoyo Psicosocial del Programa
Calle.
- El análisis de ésta práctica ha permitido compartir y consensuar criterios de intervención.
- El análisis de ésta práctica ha permitido generar alternativas de respuesta más adecuadas
a las necesidades de los usuarios.
364
Nombres
Apellido Paterno
Apellido Materno
RUN
Institución
Localidad
Nombre del Tutor
365
366
367
La nueva generación de políticas y programas
sociales que se han venido implementando en
Chile durante el último quinquenio, se ha
caracterizado, entre otras cosas, por la
incorporación activa y progresiva de la perspectiva
de derechos. Esto, lejos de ser un discurso de
las políticas en desarrollo, ha significado un
desafío altamente exigente para la institucionalidad
pública, que ha tenido que cambiar su antigua
racionalidad centrada en procesos y tareas, por
un nuevo enfoque que pone en el centro de las
decisiones a las personas y sus necesidades.
El Sistema de Protección Social Chile Solidario
viene a representar la forma en que el desafío
de construir una sociedad más equitativa con
igualdad de oportunidades para todos los
ciudadanos, es hoy una tarea de país, al punto
que se ha constituido en una política de Estado
al más alto nivel.
Las acciones que se han debido desplegar para
acercar la estructura de oportunidades a las
personas más pobres, han puesto en tensión las
formas tradicionales que venían caracterizando
las prestaciones sociales del Estado. La
implementación y puesta en práctica del Chile
Solidario, ha demostrado que, hacer de las
personas el centro que articula la actuación de
las instituciones, implica la necesidad de un
conocimiento certero acerca de las características
de los sujetos destinatarios de esa protección,
como premisa central para la prestación de
servicios y aplicación de metodologías pertinentes
y eficaces.
Esto ha significado no sólo un esfuerzo burocrático
y administrativo, ligado a la coordinación y
368
complementariedad de los servicios ofrecidos a
las personas y familias a las que el Sistema
atiende, sino también la adecuación de varios de
sus instrumentos. Los procesos desatados a raíz
de este cambio de enfoque han sido variados y
han remecido con mayor fuerza a las estructuras
institucionales de expresión territorial.
Hoy, los servicios e instituciones presentes en
regiones, provincias y comunas no sólo conversan
de un modo distinto acerca de sus posibilidades
de mutua colaboración para el mejor desempeño
de sus funciones, sino que se identifican ya como
protagonistas de un desafío movido por un objetivo
común.
Desde su creación e instalación hasta hoy, el
Sistema de Protección Social Chile Solidario ha
generado un sinnúmero de procesos que forman
más que la memoria del Sistema. Representan
el itinerario de formación y maduración de una
política social que, aunque de diseño central y
cobertura nacional, ha tendido progresivamente
hacia su descentralización.
Esto, desde luego, ha significado más que
compartir entre los distintos niveles de
administración del Estado, responsabilidades,
funciones, atribuciones y recursos. Ha significado
un proceso de apropiación por parte de los actores
locales, en particular las municipalidades, de un
nuevo esquema de provisión de servicios sociales
hacia las personas más vulnerables de sus
territorios.
H a b i é n d o s e c o n s o l i d a d o l a e ta pa d e
implementación y funcionamiento regular del
Sistema, éste se enfrenta hoy a la necesidad de
hacerse cargo de un nuevo repertorio de
preocupaciones que tienen que ver con la
sustentabilidad de lo que se ha logrado hasta
ahora.
Ya con la operación en régimen de las garantías
definidas por la Ley del Chile Solidario y del sistema
de acceso preferente a programas de promoción
social, las inquietudes que ahora surgen dicen
relación con la capacidad del sistema y de los
propios usuarios, de hacer sostenibles los logros
del Sistema. No cabe duda que una de las
interrogantes que están siendo asumidas con
mayor atención tiene que ver con la capacidad
efectiva lograda por los usuarios para
desenvolverse de manera autónoma en las redes
institucionales.
369
La sistematización tiene cabida cuando se trata
de un registro sistemático de alguna práctica
social, vale decir, de una realidad a la cual se
busca intervenir. En dicho contexto, la
sistematización favorece la reflexión y la
visualización de aprendizajes respecto a dicha
práctica.
Pero, ¿qué es una "PRÁCTICA SOCIAL" Diversas
definiciones y autores han buscado conceptualizar
esta noción, vinculándolo a la acción social o a
cualquier proceso relativo al cambio social. Para
aproximarse al quehacer del Programa Calle Chile
Solidario, es necesario identificar algunas
características:
Es productiva, en tanto busca transformar una
realidad y, para ello, desarrolla un conjunto de
actividades previamente definidas.
Por lo general, se trata de un proceso que cuenta
con un diagnóstico y una planificación (formal o
informal).
Se trata a su vez de un proceso, donde se
desarrollan etapas, donde intervienen distintos
actores, que redunda en múltiples resultados,
algunos buscados, otros no intencionados.
370
1.- Una Práctica Social produce Realidad
2.- Una Práctica Social es Situacional
3.- ¿Cómo Aprender de la Práctica?
* Como referencia, se sugiere considerar la
siguiente definición de PRÁCTICA SOCIAL:
"Actividad intencionada, que se sustenta en un
conocimiento previo y que se plantea lograr
objetivos de transformación. Se trata de acciones
desarrolladas por sujetos que, a partir de
determinada lectura de la realidad, identifican
algunos problemas sobre los cuales están en
condiciones de actuar, con los recursos con que
cuentan". Barnechea, González y Morgan, (1994).
En el caso del Programa Calle, se busca superar
la situación de vulnerabilidad a través de un
proceso de acompañamiento psicosocial que
combina elementos asistenciales con
promocionales, donde los usuarios trabajan con
un Gestor de Calle manera sostenida por un
período de 12 meses.
Está dada por las acciones que se realizan en
un aquí y un ahora, en un espacio y tiempo
específicos, únicos e irrepetibles (Martinez, 2004).
Esto significa que actúa sobre determinados
contextos, diversos, dinámicos y complejos.
normativo, de ciertos procedimientos, etc. Lo
tácito hace referencia a las representaciones que
tenemos sobre las cosas, los significados e
interpretaciones que atribuimos, por tanto, a los
temas y contenidos conversacionales, entre otros.
En el caso del Programa Calle se ha optado por
una pertinencia local. El Programa lo ejecutan
las municipalidades e instituciones de la sociedad
civil que tienen experiencia en el trabajo con
grupos vulnerables. Dicha conducción, busca no
sólo canalizar de mejor forma los recursos
dispuestos en el espacio local, sino también los
diagnósticos y aspectos sociales, culturales y
económicos, que caracterizan a dicha localidad.
Además, al ser un trabajo personalizado, cada
usuario es un universo y sus situaciones y
contexto, el marco donde opera el servicio de
apoyo psicosocial.
A nivel de gestión social, lo explicito son las
relaciones y compromisos de colaboración con
instituciones que buscan operar en red, para
contribuir de manera conjunta a la superación de
la extrema pobreza; lo implícito serían las
voluntades, formas organizativas y lógicas de
trabajo que se intercambian entre dichas
instituciones. En el caso de la intervención
psicosocial, un ejemplo de lo objetivo son los
recursos metodológicos (Planes de Trabajo), o
las Condiciones Mínimas de Calidad de Vida que
estipulan el marco de los temas a trabajar; lo
intangible es el vínculo que se forma entre el
usuario y su Gestor de Calle y la visualización de
alternativas de acción, entre otros.
En una práctica social intervienen actores que
intencionadamente buscan propiciar, impulsar o
favorecer cambios. Sean profesionales, miembros
de organizaciones públicas y/o privadas o agentes
comunitarios, lo cierto es que se trata de personas
que forman parte de la realidad a la que se busca
cambiar. En el caso del Programa Calle, no se
trata de personas que han autogestionado su
proceso de forma independiente, sino que han
habido profesionales e instituciones que han
trabajado junto a ellas para que eso ocurra.
En una práctica social, deben distinguirse al
menos dos elementos: lo explícito o tangible y,
lo tácito o intangible. En el primer caso, puede
tratarse por ejemplo de un lenguaje común, de
una metodología de trabajo, de un marco
371
Tres son las claves para propiciar una gestión
del aprendizaje en instituciones que realizan
intervenciones sociales o, dicho de otro modo,
deben considerarse al menos estos 3 elementos
para aprender de la práctica:
En primer lugar, llevar un Registro Sistemático
de información que parece relevante a los fines
que se persigue.
Estos pueden ser "datos duros", es decir, metas
cumplidas, datos estadísticos y contabilizaciones
de distinto tipo; como también datos cualitativos,
ya sea de las personas con las que se trabaja o
las apreciaciones de quienes impulsan la
intervención.
En segundo lugar, favorecer Procesos de
Reflexividad. Entendida ésta como la actuación
que tienen tanto la función cognitiva, de
comprensión de la realidad social, como la función
interventiva, de alterar la realidad según los
conocimientos logrados. Ésta no sólo corresponde
a una facultad individual, es particularmente
importante desarrollarla en equipo, cuando se
trata de una gestión social. Se trata de una
experiencia de aprendizaje, basada en la escucha
activa, no sólo de los actores con los que hay
vínculo (usuarios, miembros de las redes, etc.),
sino, y especialmente, la propia escucha. Se trata
de un proceso donde hay que observar la propia
práctica, vale decir, el sujeto observado y el sujeto
observador son el mismo.
Así, el concepto de "Práctica Reflexiva" ha
emergido como una opción dentro de la agenda
de la gestión del conocimiento, donde "sistematizar
372
conocimientos y aprendizajes de los proyectos"
implica cuatro aspectos claves:
Explicitar los medios, lenguajes y repertorios que
se utilizan para describir la realidad y llevar
adelante las acciones.
Explicitar los "sistemas de apreciación" que se
usan para analizar problemas, levantar
interpretaciones y evaluar las "conversaciones"
que se desarrollan en los proyectos.
Explicitar las teorías interpretativas de uso en los
mismos.
Explicitar las actuaciones institucionales que
enmarcan la práctica profesional.
Por último, pasar de un trabajo en grupo a un
Trabajo en Equipo, donde todos los miembros
responden a un sentido común y se orientan hacia
un resultado final (y no cada uno de sus miembros
de forma independiente), cada miembro está
especializado en un área determinada. Cada
miembro es responsable de un cometido y donde
promover flujos de información no sólo alimenta
la labor que cada miembro realiza, sino el
funcionamiento general del equipo. Sobre todo,
guía y orienta respecto a la mejor forma de
conseguir los resultados esperados por el equipo.
La sistematización favorece sinérgicamente estos
3 procesos, ya que si se busca que los equipos
psicosociales aprendan de su práctica, debe
proponerse como norte el que todos sus miembros
aprendan, que existan flujos de información, de
complementariedad, de transferencia de
aprendizajes y lecciones, de manera de favorecer
que todos realicen de mejor forma el servicio de
acompañamiento psicosocial que ofrecen a las
personas en situación de calle.
Para ello, realizar un seguimiento, monitoreo y
registro es vital, tanto como generarse espacios
de reflexión, donde los equipos psicosociales y
cada uno de sus miembros se detengan a
observar con cierta regularidad lo construido, los
errores, los aciertos, los resultados logrados, los
obstáculos y facilitadores enfrentados y las
lecciones que a futuro se pueden sacar para
mejorar la intervención que se realiza. Es aún
más necesaria la sistematización cuando se trata
de analizar nuevos escenarios y nuevas prácticas
desarrolladas, es decir, innovaciones a la
intervención general del Programa*
En el marco del Programa Calle de Chile Solidario,
se expresan al menos dos tipos de prácticas
sociales, cada una con desafíos distintos al
momento de observarlas y sistematizarlas:
Mirando la intervención que realizan los Gestores
de Calle del Programa, éstos acompañan de
manera integral un proceso de empoderamiento
y de mejoramiento de la calidad de vida de los
usuarios.
Esto supone la construcción de una relación
estrecha entre el Gestor de Calle y la persona en
situación de calle denominada técnicamente,
"vínculo de apoyo psicosocial", durante un proceso
de 12 meses que permiten abordar 40 temas,
definidos como "condiciones mínimas" que
cualquier persona en situación de calle debiera
tener cubierta en materias como educación, salud,
habitabilidad, ingreso, empleo, identificación y
dinámica familiar.
Esta relación Persona en Situación de Calle Gestor, para que logre generar cambios en las
personas que viven en la calle, usa diversos
dispositivos metodológico que buscan la
construcción de relaciones de confianza, la
construcción de compromisos de acción y la
generación de disposición al cambio. En este
marco es central preguntarse periódicamente no
solo qué aspectos son más complejos de abordar,
sino cómo se está tratando de generar cambios,
qué se debe mantener, cambiar o mejorar para
lograr óptimos resultados en los usuarios.
- Aquella relativa a la Intervención Psicosocial
con Personas en Situación de Calle. Por
intervención psicosocial, se entiende una acción
programada y justificada desde un marco legal y
teórico, que se realiza sobre un colectivo o
individuo, con el fin de lograr ciertos resultados.
* El aprendizaje a partir de la práctica sólo es posible desde una reflexión analítica que confronte lo que nos
propusimos hacer y, por tanto, el conocimiento inicial con que contábamos, con lo realmente sucedido, que contiene
lo que fuimos aprendiendo durante la práctica" (Martinez, 2004)
373
Así por ejemplo, algunas de las siguientes
inquietudes pueden favorecer una mejor
intervención:
¿Cómo se generan relaciones de confianza y qué
impacto tienen en el proceso de cambio?
¿Cómo se han producido los compromisos de
acción? ¿Cómo estos han promovido un giro en
los usuarios, cambios de actitud, o disposición
efectiva al cambio?
¿Qué consideraciones éticas hay que tener al
trabajar en este contexto y con estas familias?
¿Cómo se puede mejorar la intervención?
- En segundo lugar, aquella vinculada a la Gestión
Social Institucional. El Programa no sólo se basa
en la relación Persona en Situación de Calle Gestor, ya que hay otros factores como la oferta
programática local, la necesidad de un trabajo en
red, la existencia de procesos de focalización y
la dispersión geográfica de éstos, que obligan a
diversificar estrategias y a desplegar un abanico
diverso de acciones para cubrir las 40 Condiciones
Mínimas.
La gestión añade a la intervención elementos
como: coordinación, asunción responsable de la
situación que se aborda, recursos, y estructura
que orienta y regula la actuación de todos quienes
intervienen en alguna etapa del proceso.
Siguiendo a Fantova, se pueden distinguir diez
procesos de gestión: 3 procesos básicos:
374
planificación, interlocución y evaluación; 4
procesos vinculados a recursos: humanos,
económicos, informacionales y materiales; y 3
que se denominan procesos avanzados de
gestión: gestión del intercambio, gestión de la
estructuración y gestión del aprendizaje.
Por tanto, para hacer una buena gestión social
hay que preguntar de manera más o menos
sistemática:
¿Qué es preciso planificar para optimizar los
resultados que se esperan?
Luego del diagnóstico realizado en, (por ejemplo),
materia de salud, ¿Qué es prioritario de enfatizar,
cuánto, cómo, etc.? (Planificación).
¿Quienes son los actores claves para conversar
y cuál es el sentido de esa conversación?
(Interlocución).
¿Qué variables y procedimientos utilizamos para
evaluar? (Evaluación).
¿Qué debemos hacer para contar con recursos
humanos, preparados y habilitados para
desempeñar de mejor forma su trabajo?
¿Cuántos recursos económicos adicionales se
requieren para las prioridades definidas para este
año y a través de qué formas de financiamiento
se cubrirán?
¿Qué información y cómo la entregaremos en la
situación particular?
inaplicables, el profesional no puede reivindicar
legítimamente ser un experto, sino solamente el
estar especialmente bien preparado para la
reflexión desde la acción" (Schön, 1996: 301).
¿Es preciso que materiales de trabajo que apoyan
nuestra relación con las familias haya que
adaptarlos, enriquecerlos, simplificarlos?
¿Qué estamos haciendo para que nuestra práctica
de red sea óptima, sinérgica y sostenible? (Gestión
del Intercambio).
¿Cómo debe organizarse y funcionar la Unidad
de Intervención Territorial para lograr un trabajo
en equipo, niveles básicos de coordinación y
potenciamiento de sus miembros? (Gestión de
la Estructuración).
¿Cómo aprender de lo hecho, replicar lo que ha
funcionado y cambiar aquello que no emite
resultados esperados? (Gestión del Aprendizaje).
La sistematización es un proceso que permite
aprender y gestionar aprendizajes, pues revisa
grupalmente las prácticas desarrolladas, permite
compartir análisis y extraer importantes lecciones
para la réplica. Así, la gestión del aprendizaje (y,
particularmente, la gestión del conocimiento)
representa uno de los temas estrella en la actual
Teoría de la Gestión, que considera la participación
activa en las redes de conocimiento como una
de las principales condiciones de posibilidad de
las organizaciones sociales.
En palabras de Schön, "cuando las teorías y las
técnicas basadas en la investigación son
375
En general, se asocia la sistematización con
recoger información, estructurarla con cierto orden
y formalizar lo que los actores relatan acerca de
la configuración y desarrollo de los procesos en
los que participaron. Sin embargo, se trata de
una tradición metodológica, acuñada desde la
investigación cualitativa, que busca generar
aprendizajes para mejorar la acción social o
práctica social que se realiza. Existen diversas
acepciones sobre sistematización así, por ejemplo:
"Es un proceso permanente y acumulativo de
producción de conocimientos a partir de las
experiencias de intervención en una realidad
social". (Barnechea, González Morgan, 1998).
1.- ¿Qué sentido tiene Sistematizar?
2.- ¿Para qué sirve Sistematizar?
3.- ¿Quién Sistematiza?
4.- Diferencias entre Sistematización y
Evaluación
376
La sistematización de experiencias es un proceso
de reconstrucción y reflexión analítica sobre una
experiencia vivida (o sobre determinados aspectos
de ésta), mediante el cual se interpreta lo sucedido,
para comprenderlo. Ello permite obtener un
producto consistente y sustentado, a partir del
cual es posible transmitir la experiencia,
confrontarla con otras y con el conocimiento
teórico existente, y así contribuir a una
acumulación de conocimientos generados desde
y para la práctica. (Francke Morgan, 1995).
Sintetizando, se puede agregar que lo singular
de la sistematización es que:
Se trata de un proceso de producción de
conocimiento útil, ya que "el eje principal de
preocupación se traslada de la reconstrucción de
lo sucedido y el ordenamiento de la información,
a una interpretación crítica de lo acontecido para
poder extraer aprendizajes que tengan una utilidad
para el futuro" (Jara, 2001).
Se sistematizan procesos que ya tuvieron lugar
o que están en curso. No se trata procesos que
tienen lugar de forma natural en un ámbito
comunitario o social sino aquellos que son
producto de una intencionada intervención. Si
bien obedece a un proceso formal, de
ordenamiento y clasificación de datos e
informaciones, "estructurando de manera precisa
categorías, relaciones, posibilitando la constitución
de bases de datos organizados, etc.", se trata de
capturar, observar, revisar la experiencia práctica
y reflexionar sobre ella.
Se requiere un método.
Los conocimientos no "emanan" de la práctica
de manera espontánea: deben ser extraídos a
través de procesos de análisis e interpretación,
que los profesionales de la acción no están
acostumbrados a realizar de manera consciente.
Sin embargo, es importante concebir al método
como un instrumento cuyo sentido es facilitar el
proceso, y no como un fin en sí mismo. La
producción de conocimientos tiene mucho de
creación, de arte, y por lo mismo, el sistematizador
debiera ser capaz de dejar volar su imaginación,
de relacionarse con el método de manera libre y
creativa, para así sacarle el máximo partido.
La sistematización produce conocimiento sobre
lo particular, lo que limita hacer generalizaciones.
"A partir de ello se puede ofrecer recomendaciones
a experiencias similares, mas nunca recetas.
También produce conocimientos sobre los sujetos
con los cuales se desarrolló la intervención. Estos
pueden debatirse y confrontarse con las
proposiciones teóricas vigentes, pero no se
produce directamente teoría". (Francke Morgan,
1995).
377
La sistematización de experiencias permite:
- Aprender críticamente.
- Enriquecer los fundamentos teóricos que inspiraron la intervención o el diseño original.
- Retroalimentar la práctica y generar estrategias alternativas de acción.
- Visualizar recursos, logros, obstaculizadores y facilitadores.
- Potenciar sentido común y cohesión entre los miembros del equipo.
- Mejorar la práctica individual y colectiva de intervención social.
- Empoderar a los sujetos que realizan la sistematización.
- Compartir aprendizajes con otros agentes similares.
- Contribuir a la construcción de teoría.
Osorio agrega… "La noción de los profesionales
sociales como 'analistas' tiene consecuencias
metodológicas e institucionales".
estructuras, instituciones, intercambios simbólicos
y materiales, ofertas y demandas, procesos no
lineales, etc.
De ahí que se señala que es condición de una
profesionalidad práctico-reflexiva, la capacidad
de interrogar y reconocer las condiciones del
espacio institucional desde donde se trabaja.
- Capacidades de "Experimentación", de lectura
de la realidad, de registro de lo vivido propiamente
y por los otros, de apertura a ser sujeto de
interpretaciones en la acción, como posibilidad
sine qua non de la "identificación y sistematización
de los aprendizajes".
Este enfoque metodológicamente implica
desarrollar:
- Capacidades de Pensamiento Sistémico o
Ecológico (Porlán), que permita intervenir las
realidades como sistemas o redes complejas,
que implican textos e imaginarios, actores,
378
Si bien la sistematización se enmarca dentro de
la etnometodología y pone énfasis en la capacidad
de ser observador y observado al mismo tiempo,
no excluye la posibilidad de que emerjan
aprendizajes a partir de la mediación de otros.
En este sentido, Jara señala tres formas y énfasis
de la sistematización, según el actor que
sistematice:
1.- Para Favorecer la Comprensión: personas
que participan o participaron de la práctica,
quienes se formulan preguntas y están
interesados en comprender y mejorar la
practica.
2.- Para Promover el Aprendizaje: un equipo
de sujetos que participaron de la práctica con
personas externas que asesoran, apoyan o
facilitan el proceso.
3.- Para la Teorización: Unas personas externas
contratadas o interesadas en sistematizar una
práctica concreta; en este caso, quienes
vivenciaron la práctica actúan como
informantes y pueden apoyar los contactos
con personas claves para la reconstrucción
de esa práctica.
379
Si bien ambos son procesos de generación de
conocimiento, ambos permiten dimensionar lo
hecho y aproximarse a explicaciones sobre por
qué se logran esos resultados, tienen diversas
La implicación de los actores no está
siempre presente.
La implicación de los actores es
indispensable.
Mide la relación entre objetivos y
resultados.
Interpreta la lógica del proceso
Pone el acento en los resultados.
Pone el acento en el proceso
Centrada en lo procesos más simples.
Centrada en los procesos complejos
Tiene una lógica parcial.
Tiene una lógica circular, sistémica
Propone medidas de ajuste y
correcciones.
Construye aprendizajes para el cambio
Tiende a la objetividad.
Integra la dimensión subjetiva
Plantea juicios de valor.
Propone la multiplicación de acciones
y aprendizajes
Aporta elementos propios a la
producción de conocimientos.
Produce nuevos conocimientos
La comunicación comprende sobre todo
los actores directos
La comunicación va más allá de los
actores directos
(FUENTE: MARTÍNEZ, V. 2004)
380
diferencias tanto metodológicas como
epistemológicas, que vale la pena tener presentes
para tomar decisiones acertadas sobre cuándo
utilizar cada una de éstas herramientas:
Por otra parte, para algunos autores la
Investigación se diferencia de la sistematización
por su objeto de conocimiento, ya que la primera
"se propone conocer un aspecto o dimensión de
la realidad social, frente al cual el investigador se
sitúa externamente, mientras que el objeto de
conocimiento en la sistematización es una práctica
social o experiencia de intervención en la cual se
ha jugado roles protagónicos".
más complejo el proceso de producción de
conocimientos, ya que exige tomar distancia y
objetivar los juicios. De otro lado, la investigación
es independiente de la acción y no siempre tiene
el objetivo de orientar directamente las
intervenciones. La sistematización, en cambio,
es posterior a la intervención, y su objetivo es
aprender de ella para mejorarla". (Francke,
Morgan, 1995).
La persona o equipo que sistematiza forma parte
de su objeto de conocimiento, que es una
experiencia en la que ha participado y con la cual
está involucrado afectivamente. Este factor hace
En términos generales, la estructura de lo sistematizable es la siguiente:
Matriz institucional de la
organización o programa
El modelo operativo
Documentos programáticos.
Miembros del equipo de
gestión de los programas
Comunidades de práctica
El modelo de acción
(conocimientos y
aprendizajes desarrollados
por el equipo)
Los miembros de las
Comunidades de Práctica
381
En el caso del Programa Calle, un modelo de análisis para la sistematización de su quehacer, puede
ser el siguiente:
- Gestión de recursos.
Modelo de gestión social
de la Unidad de
Intervención Territorial y la
Organización
(Municipalidad o Institución
de la Sociedad Civil)
- Gestión de red.
- Gestión de aprendizaje.
- Planificación, evaluación.
- Nuevos proyectos
implementados.
- Coordinador Equipo
Psicosocial.
- Todos los miembros del
equipo psicosocial (o una
proporción significativa).
- Consultor externo.
- Documentos producidos.
- Voz de los participantes.
La intervención directa con
los usuarios del programa
382
Vinculo con los usuarios
Acompañamiento psicosocial
Cada Gestor o el equipo
psicosocial completo (para
casos que reportan
aprendizajes para todos
los miembros del equipo)
No existe un esquema único de sistematización.
Muy por el contrario, para que la sistematización
sea útil debe ajustarse al objeto de observación,
lo que significa que si se realizó una experiencia
donde la comunidad tuvo una participación
relevante, la sistematización debiera recoger su
opinión, su visión y sus propuestas de acción.
de instrumentos previamente usados (encuestas
de satisfacción de los usuarios, etc.), material
cualitativo, como observaciones, síntesis de
reuniones de equipos, de talleres, entrevistas,
material documental, entre otras.
- Reconstruir la historia, observando desde
distintos puntos de vista el proceso vivido.
- Interrogar la experiencia.
Si se trata de una experiencia de gestión
desarrollada por el equipo psicosocial, deben
participar en su sistematización los implicados
en ella y definir el esquema que más les acomode
para la continuidad del trabajo, incorporando las
correcciones necesarias. Por ello, es central partir
considerando la necesidad de consenso al
momento de definir qué y para qué sistematizar,
cómo sistematizar, quiénes lo harán.
- A qué conclusiones llegamos luego de haber
desarrollado y sistematizado esta experiencia.
- A quién, cómo y dónde comunicar los
aprendizajes y para producir qué resultados.
Para Francke y Morgan, este proceso se
compone de cinco fases:
Las Fases del Proceso de Sistematización
A continuación, se presentan diversos esquemas
de sistematización, así como dos propuestas
operativas, de manera de facilitar, estimular y
reforzar su uso:
1.- Diseño del proyecto de sistematización.
- ¿Para qué se quiere sistematizar esa
experiencia?
Esquemas para la Sistematización
- ¿Qué se quiere sistematizar?
Al momento de definir ¿cómo sistematizar?, se
vislumbra la necesidad de operacionalizar un
proceso. Algunos requisitos al momento de
sistematizar son:
- ¿Cómo vamos a realizar la sistematización?
(Objetivo, metodología, recursos,
responsabilidades, cronograma).
- Reconocerse como partícipe de la experiencia
(con las limitaciones y las posibilidades que ello
implica).
- Definir el tipo de registro a mantener o buscar
y clasificar los registros espontáneos que se tienen
de la experiencia.
2.- Recuperación del proceso
3.- Análisis del proceso
4.- Interpretación del proceso
5.- Exposición
Los registros pueden ser: datos numéricos,
estadísticas o eventuales cálculos y resultados
383
Por su parte, para Ruiz Botero, estas cinco
fases se definen como:
Las Fases del Proceso de Sistematización
1. Unificación de criterios
Se abordan las concepciones de sistematización,
y los intereses del equipo sistematizador, como
también lo que se espera lograr con el proceso.
Es el poner en común lo que se va a realizar, las
implicaciones que ello conlleva y los productos y
utilidades de la misma sistematización de
prácticas.
2. Definición de la imagen - objeto de la
sistematización
Es la definición de qué se va a sistematizar, lo
cual implica un primer ordenamiento de la
información. El producto de este momento es el
diseño del proyecto de sistematización, para lo
cual es importante identificar fuentes de
información y precisar la pregunta eje del proceso.
El proyecto focaliza en tanto define objetivos,
plantea acuerdos metodológicos y con el plan
operativo define recursos y compromisos.
3. Reconstrucción de la experiencia
Constituye una segunda mirada a la práctica, es
donde se describe ordenadamente lo sucedido
en la práctica pero desde el eje de conocimiento
definido, desde la pregunta orientadora de la
sistematización.
384
4. Análisis e interpretación de lo sucedido en
la experiencia para comprenderlo
Este momento implica la producción de
conocimiento a partir de la experiencia, exige
descomponer y recomponer los elementos de la
práctica y sus relaciones para comprender la
totalidad de la experiencia, ya que la
sistematización produce lecciones y aprendizajes
desde y para la práctica.
5. Comunicación de nuevos conocimientos
producidos
Implica dar a conocer la sistematización,
presentarla a otras personas para que la valoran
o la comenten; lo usual es un texto escrito que
se puede complementar con videos, cartillas,
entre otros.
Finalmente, Martínez, ofrece una visión de los momentos que este proceso tienen y los énfasis
que se debe considerar en cada uno:
Problematización
Momento de
Negociación
¿Qué? ¿Para qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién?
Análisis de
Factibilidad
Factibilidad Institucional, comunitaria, técnica,
organizacional, financiera
Acuerdos
básicos
Establecimiento de acuerdos básicos entre
los actores
Planificación
Establecimiento de situación inicial, situación
objetivo y programas de actividades
Momento
Normativo
Momento
Reconstructivo
Diseño de
Proyecto
Operacionalización de plan
Reconstrucción
del Modelo
Operativo
Reconstrucción del Modelo Operativo
del programa
Reconstrucción
de la
Experiencia
Descripción de la experiencia y recuperación
del desarrollo del proceso
Reconstrucción
del
Conocimiento
Experto
Reconstrucción del conocimiento experto de
los profesionales de la acción
385
Elaboración de modelo operativo del programa
Momento
Analítico
Reflexivo
Análisis de la
Experiencia
Elaboración del modelo de acción del programa
Elaboración de informes (avances / final) en
distintos formatos (textos, gráfico,
audiovisual, sitio web, etc.)
Momento de
Transferencia
Transferencia de
los Aprendizajes
Comunicación de los resultados a las
audiencias pertinentes
386
En esta unidad de aprendizaje examinaremos el
modelo de sistematización para el gestor calle y
para la gestión social institucional, la
caracterización de la experiencia, sus aspectos
específicos y su evaluación.
1.- Primer Modelo: Sistematización de la Práctica
del Gestor de Calle
2.- Segundo Modelo: Sistematización de la Gestión
Social Institucional
3.- Caracterización de la Experiencia
No obstante, hay otros temas relacionados con
esta práctica que también se pueden sistematizar.
¿Quién sistematiza?
Como se sistematizará una expresión de la
intervención con las personas en situación de
calle, ya sea un usuario en particular, una situación
específica, un ámbito de la intervención o una
situación crítica que se haya experimentado en
la relación, conviene que la sistematización sea
individual.
4.- Aspectos específicos de la Experiencia
5.- Evaluación de la Experiencia
En caso de aportar lecciones para el colectivo o
para más de un Gestor de Calle, es conveniente
que éstos también estén involucrados en éste o
episodios similares.
Gestor
1.- Modelo: Sistematización de la Práctica del
Gestor de Calle
¿Cómo sistematizar?
¿Qué sistematizar?
Hay varios pasos para analizar la práctica de
intervención de los Gestores del Programa:
¿Cómo seleccionar la Experiencia?
a) Selección del Caso
b) La Reconstrucción de la Experiencia
Dado que el rol del Gestor de Calle del Programa
se da en la relación directa con las personas en
situación de calle, el Gestor se encuentra en una
posición única para dar cuenta de lo que ocurre
en ese espacio.
c) Registrar Información, Reflexiones e
Interpretaciones
Por ende, se sugiere que el objeto de
sistematización de la práctica de un Gestor de
Calle sea la práctica con el usuario, en el contexto
de la relación directa cara a cara que se produce
durante los 12 meses de intervención.
387
Selección
a) Selección del Caso
Se debe elegir un usuario -caso- del cual se desee
hacer una sistematización, porque la intervención
fue significativa en algún aspecto y surgieron
aprendizajes a partir de ello. ¿Pero cuál aspecto?
- Una demanda o una característica común a los
usuarios o la forma en que se ha abordado a los
usuarios puede ser otro tópico de sistematización.
Se trata de temas que trascienden al encuentro
cara a cara con ellos y que se pueden analizar
a la luz de un tema que convoca la experiencia
de varios usuarios.
Algunas alternativas son:
- En los cursos anteriores se abordó, entre otras
cosas, las características de la intervención,
incorporándose la idea que los Gestores de Calle
generan la construcción de un vínculo de apoyo
psicosocial con los usuarios del Programa,
utilizando como una herramienta fundamental la
conversación.
En tal caso se examinará el rol asumido como
Gestor de Calle en el enfrentamiento de ese tema,
las dificultades y los facilitadores respecto al tema
y las alternativas de solución utilizadas.
Reconstrucción
b) La Reconstrucción de la Experiencia
Los componentes de este vínculo son la
construcción de confianza, la construcción de
compromisos de acción y la construcción de un
cambio de actitud que se relaciona con un
proyecto de vida. Este es un proceso extenso.
Sistematizarlo en su totalidad requiere de un
trabajo complejo, dada las múltiples dimensiones
que se van desplegando en la interacción de los
actores que participan.
Por ello, el ejercicio de sistematización puede
acotarse a uno de los componentes del vínculo.
Esto implica que el Gestor de Calle debe
seleccionar una experiencia dependiendo de cuál
componente del vínculo va usar como lente para
ver al usuario.
388
Con la lente con la cual se mira la experiencia,
se realiza la reconstrucción de la historia.
Para ello se sugiere la identificación de hitos o
momentos claves de la experiencia, es decir,
plasmar una línea de tiempo destacando y
visualizando los énfasis acontecidos (algo similar
a las líneas de tendencia). Estos aparecen en la
medida que surgen preguntas e interrogantes.
Para cada uno de los lentes, se propone una
serie de preguntas e ideas que ayudaran a
focalizar la mirada del proceso de intervención.
No todas las preguntas se relacionan
necesariamente con la experiencia seleccionada
y deben tomarse como una guía.
Sin duda, es posible que surjan otras que sean
igualmente significativas de rescatar al momento
de describir la experiencia.
Registro
c) Registrar Información, Reflexiones e
Interpretaciones
Para ello se anexa una ficha que se compone de
las siguientes cuatro secciones:
componente del vínculo de apoyo psicosocial
para mirar la experiencia.
Esto determinará el tipo de preguntas que se van
a responder, es decir, focaliza el objeto de la
sistematización. En el caso de la sistematización
de un tema particular, el lente lo constituye el
tema específico que contextualiza la experiencia.
A continuación se sugieren algunas preguntas:
- ¿En qué situaciones te enfrentaste al tema?
1. Identificación de la Unidad de Intervención
Territorial.
Se debe registrar el nombre de fantasía con el
que se sintetiza la experiencia y el potencial de
aprendizaje, así como características de quienes
actúan como sistematizadotes. Idealmente
también las responsabilidades que cada uno
asumirá y los momentos de sistematización.
2. Antecedentes generales del usuario y del
caso a sistematizar.
Según el tópico que se desee sistematizar, deben
especificarse características del o los usuarios
que forman parte de la sistematización.
3. Reconstrucción de la experiencia:
- ¿Cuáles eran tus prejuicios (juicios, ideas,
preconcepciones) respecto al tema y como los
enfrentaste con el usuario?
- ¿Cuáles eran tus prejuicios (juicios, ideas,
preconcepciones) sobre el tema y como los
enfrentaste con otros actores con los que te
relacionaste a propósito del tema?
- ¿Qué implicancias tuvo en tu intervención con
los usuarios el tema?
- ¿Cuánto afecta el tema en el desarrollo de la
autonomía de los usuarios?
- ¿Cuánto afecta el tema en el desarrollo de la
intervención?
- ¿Cuáles fueron las estrategias colectivas para
enfrentar el tema?
- ¿De qué manera tu forma de enfrentar el tema
influyó en la experiencia?
3.1 Seleccionar la lente con la cual se va a
mirar la experiencia:
La lente opera como filtro que acota la mirada a
solo algunos aspectos de la experiencia, ya que
ésta es muy amplia y compleja.
En el caso de la sistematización de la intervención
con el usuario se sugiere seleccionar un
389
PREGUNTAS PARA ORIENTAR LA SISTEMATIZACIÓN DE LA PRÁCTICA DE LOS EJECUTORES
Componente 1
Componente 2
Componente 3
Construcción de relaciones de
confianza
Construcción de compromisos
de acción
Construcción de procesos de
cambio de actitud
Cómo favoreciste en el
usuario procesos de
apertura, de disposición
emocional y cognitiva
para revisar su propia
situación de vida y ver
caminos posibles.
Cómo trabajaste el
proceso para que el
usuario hiciera un
compromiso contigo y que
simultáneamente fuera un
compromiso sentido con
él y o ella mismo(a) de
realizar acciones para su
propia transformación.
Cómo desarrollaste el
proceso de adquisición de
una nueva forma de ver
su vida y una nueva forma
de enfrentarla (pensarla,
sentirla y actuarla)
observable en las
conversaciones y
comportamientos del
usuario.
Cómo se desarrolló el
proceso de mutuas
expresiones de
sentimiento de
consideración.
Cómo desarrollaste los
compromisos
relacionados con cambios
personales.
Cómo desarrollaste los
compromisos
relacionados con la
coordinación de acciones
por parte de él y tuya o de
otras organizaciones.
Cómo abordaste la
necesidad profesional de
fortalecer en las personas,
el sentido subjetivo de
control sobre su propia
vida y sus emociones.
390
Cómo abordaste el
proceso de internalización
en el usuario, respecto a
que las acciones a las que
se comprometía tenían
relación con el ejercicio
de la ciudadanía y
derecho al acceso de
bienes y servicios.
Cómo abordaste que el
usuario le atribuyera
sentido a su vida desde
las emociones y las
razones, desde el
reconocimiento de sus
herramientas para un
cambio de actitud.
Cómo fue el trabajo con
los usuarios para que auto
reconocieran y valoraran
los propios recursos
personales, que redunda
también en una
experiencia de "contar con
lo propio", "con uno
mismo", "las propias
capacidades",
desarrollando así los
sentidos de "yo soy - yo
quiero - yo puedo". Cómo
desarrollaste el
sentimiento en el usuario
de que podía contar
contigo, con el programa
y con las instituciones.
Cómo potenciaste en el
usuario el proceso de
generación y reafirmación
de confianza en sí mismo
y en otras personas
producidas por los
cumplidos ( yo soy capaz,
yo lo hice, el otro me
cumplió a mi también).
Cómo generaste el
compromiso mutuo de
recorrer juntos el
proceso de
transformación y
crecimiento personal.
Cómo desarrollaste el
descubrimiento de nuevas
oportunidades de acción
y nuevos compromisos
por parte de los usuarios.
Cómo enfrentaste la
empatía y la necesidad de
poner paréntesis a las
propias visiones de
mundo, criterios, premisas
y expectativas para
comprender cómo es que
esa persona se encuentra
en esa situación y qué
posibilidades de
proyección puede
construir desde un sentido
propio.
Cómo trabajaste la
articulación de los
compromisos de acción
que se hacían con la
elaboración de un sentido
proyecto de vida, es decir,
una visión de sí mismo en
el tiempo y lo que puede
llegar a ser.
Cómo generaste con el
usuario la reflexión de sus
propias experiencias de
vida para sacar
aprendizaje de ellas.
Cómo hacerlo que
recuerde lo que hizo y las
consecuencias que tuvo
su acción; y como a partir
de eso, hacerlo anticipar
el no volver hacerlo; o
disponerse hacerlo de una
manera mejor la próxima
vez; o si la experiencia fue
positiva reforzar que use
esa forma de hacer las
cosas en otras
situaciones.
391
3.2 Identificación de los hitos más significativos.
- Para ello conviene hacer una línea de tiempo y caracterizar cada hito.
- Descripción de lo que pasó sin interpretaciones ni justificación.
- Solo relato de los hechos ordenados cronológicamente con los hitos significativos, como una línea
de la historia vital o el resumen de un viaje.
Descripciones de
hitos relacionados
en construcción de
relaciones de
confianza.
Los actores que
participaron.
El contexto que
había en el
momento de la
conversación.
La conversación e
intercambio que
hubo en ese
momento
(expresiones,
disposiciones).
La representación
de mi rol como
Ejecutor (que rol
asumí).
La percepción que
tuve del usuario
(que pensé
mientras
estábamos
conversando)
Las emociones de
la conversación en
cada uno de los
actores incluyendo
el ejecutor.
392
Descripciones de
hitos relacionados
en construcción de
compromisos de
acción.
Descripciones de
hitos relacionados
en construcción de
procesos de
cambios de
actitud.
Descripciones de
hitos relacionados
a otro tema.
4. Reflexión y comprensión de la
experiencia
4.1 Se debe cuestionar (interrogar, increpar, remirar) los resultados, analizando los factores
facilitadores y obstaculizadores. Entre éstos están
los relacionados con el contexto, los recursos
materiales y de bienes y servicios pero también
los relacionales, donde están contenidas las
conversaciones y los encuentros entre diversos
actores participantes de la experiencia. El sentido
último es cuestionarse por qué la experiencia se
desarrolló de una manera específica y no de otra
y, establecer qué cosas fueron importantes dentro
de ella, qué se rescata como nuevos
conocimientos, sabidurías y aprendizajes de ella.
Se debe indagar más allá de los planteamientos
mismos del proyecto, ya que pueden aparecer
nuevos aportes no esperados dentro de los
objetivos.
4.2 Resulta significativo indagar en cuál es la
relación existente entre aquellas cosas que se
hicieron con la descripción más interna: ¿Qué
relación existe entre lo que percibí y lo que hice?,
¿Qué relación existe entre lo que me representé
como mi rol y lo que hice?, ¿Qué relación existe
entre lo que hice y la emoción que tuve?
4.3 En la búsqueda de esclarecimientos es
importante revisar otros documentos, teorías,
conversaciones, ideas, factores de la propia
historia que determinan 'la forma de ser'. Todos
estos insumos pueden facilitar el enriquecimiento
del análisis.
de la experiencia, se realiza un cuestionamiento
crítico (por qué, con qué se relaciona: con
habilidades, con conversaciones sobre algunos
temas específicos, con articulación de tales y
cuales elementos, etc.) que permita hacer alguna
afirmación que de cuenta de un aprendizaje y un
saber generado desde la práctica. El saber
formalizado puede versar, por ejemplo, sobre:
- Formas de desarrollar las conversaciones entre
el usuario y el Gestor de Calle, y que se tradujeron
en determinadas acciones, prácticas y/o nuevas
conversaciones.
- Aspectos del análisis interno, por ejemplo, sobre
los resultados que genera una conversación
basada en alguna representación del rol como
Gestor de Calle, o de la percepción del usuario,
o del reconocimiento de las emociones.
- Imaginar otras posibilidades de actuación ("si
hubiera tenido otra emoción podría haber ocurrido
otra conversación; si hubiera operado otra
percepción del usuario podría haber tenido otra
conversación con él; si hubiera operado otra
representación sobre mi rol podría haber tenido
otra conversación").
- Finalmente, se debe realizar una síntesis que
permita generar conocimiento - aprendizaje. Esta
ayudará a otros Gestores de Calle e instituciones
a evaluar si la experiencia desarrollada les servirá,
qué tienen que hacer y cuáles errores deben
evitar. Se sugiere describir los principales
aprendizajes abriendo la posibilidad de discusión
con otros pares y, posteriormente, señalar algunos
puntos centrales en términos de recomendaciones
hacia otros compañeros que están o van a replicar
una experiencia similar.
4.4 A través de la recopilación de los elementos
descritos durante la sección de reconstrucción
393
1.- Datos de la Unidad de Intervención Territorial: (Observador)
Nombre con que titula la experiencia:
Características de los sistematizadores (quienes son, qué rol jugaron en la experiencia, etc.)
2.- Antecedentes Generales del Usuario
Nombre
Edad
Sexo
Características generales del usuario y del tema que forma parte de la experiencia de sistematización:
Completar sólo cuando la sistematización corresponda a una experiencia con usuarios. (Características
generales del usuario y de algunas características que se relacionen con la experiencia; por ejemplo:
la cantidad de tiempo que lleva en situación de calle, el lugar de residencia, la estrategia de
generación de ingresos, etc.)
394
Tiempo y estado de la experiencia
Período de la experiencia Sistematizada
Inicio
Día:
Término
Mes:
Año:
Día:
Mes:
Año:
Estado actual de la experiencia. - Especifique la fase en la que se encuentra -
Planificación:
Inicio:
Desarrollo:
Etapa:
Cerrado:
Otro:
Descripción del contexto general:
395
3.- Reconstrucción de la experiencia:
Selección de la lente con la cual se mirará la experiencia:
La lente es como un filtro que le pongo a mi vista para analizar la experiencia considerando solo
algunos aspectos en ella.
En el caso de la intervención con personas en situación de calle, se sugiere que los lentes sean
los que tienen que ver con los componentes del vínculo de apoyo psicosocial: construcción de
vínculos de confianza - construcción de compromisos de acción - generación de una movilización
para el cambio de actitud.
Todos ellos se despliegan durante tu intervención pero la idea es que elijas uno o máximo dos para
profundizar mejor tu experiencia. En el caso que tu experiencia sea distinta a la intervención con
el usuario, el lente está dado por la temática y la particularidad de la experiencia a sistematizar.
En este sentido, el tema puede relacionarse con los usuarios pero no estar centrado en ellos sino
en una temática más general que los rodea.
396
En el caso de sistematizar la intervención con los usuarios seleccionar uno:
Confianza
Compromisos de acción
Movilización para el cambio
En el caso de sistematizar un tema distinto a la intervención con usuarios detallar las características
de la experiencia y el tema al que se refiere:
Describir la condición del entorno (social - político - económico - ambiental) que estuvo
presente en la experiencia.
Hay condiciones del entorno que influyen en la experiencia. Por ejemplo, si la experiencia se
relaciona con el lugar en donde duermen los usuarios y existen problemas con los vecinos del
sector.
Señale cuál o cuáles condiciones mínimas estuvieron involucradas en la experiencia sistematizada.
Señale como máximo 3 condiciones mínimas, seleccionando la o las más relevantes en la experiencia.
397
Secuencia de la experiencia a través de hitos:
Descripción de hitos:
En una línea de tiempo de la intervención, los hitos son encuentros significativos con los usuarios
donde ocurren conversaciones interesantes de analizar.
Describir los hitos significativos que marcan el proceso de la intervención (línea histórica
de la experiencia). Pueden ser menos hitos que los propuestos, recuerda que la inscripción debe
incorporar:
-Actores que participaron, descripción de los hechos (señalar el dialogo, puntualizando lo que como
ejecutor se dijo y lo que el usuario dijo) y conversaciones que hubo en ese momento.
-la percepción del ejecutor sobre el usuario o actores involucrados en la conversación en ese
momento.
-la representación del ejecutor sobre sí mismo y su rol, sus emociones en ese momento.
Hito 1
Hito 2
Hito 3
Hito 4
Hito 5
398
Secuencia de la experiencia a través de hitos:
Descripción de hitos:
En una línea de tiempo de la intervención, los hitos son encuentros significativos con los usuarios
donde ocurren conversaciones interesantes de analizar.
Describir los hitos significativos que marcan el proceso de la intervención (línea histórica
de la experiencia). Pueden ser menos hitos que los propuestos, recuerda que la inscripción debe
incorporar:
-Actores que participaron, descripción de los hechos (señalar el dialogo, puntualizando lo que como
ejecutor se dijo y lo que el usuario dijo) y conversaciones que hubo en ese momento.
-la percepción del ejecutor sobre el usuario o actores involucrados en la conversación en ese
momento.
-la representación del ejecutor sobre sí mismo y su rol, sus emociones en ese momento.
Hito 1
Hito 2
Hito 3
Hito 4
Hito 5
399
Facilitadores y obtaculizadores generales:
Analiza cuales fueron los facilitadores del desarrollo de la experiencia en general y si es posible
que esos facilitadores se mantengan en el tiempo.
Factores generales que dificultaron la experiencia:
Analiza críticamente las dificultades externas e internas o institucionales que se dieron en el
desarrollo de esta experiencia y señala las estrategias que aplicaste para superarlas o las que
consideras necesarias para resolverlas.
400
Institución
d.- Modelo: Sistematización de la Gestión
Social Institucional
recursos puestos a disposición de los usuarios y
una gestión satisfactoria de las condiciones
mínimas de las personas atendidas.
¿Qué sistematizar?
Esta propuesta se orienta hacia seis temáticas,
que constituyen desafíos programáticos tanto
para generar condiciones que mejoren la
intervención que realizan los Gestores de Calle
directamente con los usuarios, como procesos
de gestión más amplios (redes, gestión interna,
etc.) que favorecen la instalación de estrategias
de superación de la extrema pobreza en.
Los temas previstos son:
Experiencias de organización y funcionamiento
de la Unidad de Intervención Territorial.
Esta categoría incluye aquellas innovaciones en
la gestión de la Institución Ejecutora. A manera
de ejemplo, estas experiencias podrían
corresponder a formación inicial, monitoreo al
trabajo con personas en situación de calle,
desarrollo de capacidades para la adecuada
aplicación de la metodología y, prácticas de
retroalimentación, intercambio y auto cuidado del
equipo. Se trata de iniciativas llevadas a cabo
por el equipo psicosocial que representan acciones
o líneas de trabajo que van más allá del diseño
básico del Programa.
Experiencias basadas en la implementación
de estrategias para la resolución de problemas.
Esta categoría agrupa a aquellas iniciativas que
hayan implicado la puesta en aplicación de
fórmulas alternativas para el enfrentamiento de
contingencias que hayan representado riesgos
para i) el cumplimiento de los objetivos de
cobertura, o ii) para el logro de condiciones
mínimas de los usuarios. Se entiende que los
problemas que aquí se señalan se refieren a la
gestión operativa del Programa (como
desplazamiento de los Gestores y accesibilidad
de las personas en situación de calle) y a
condiciones mínimas sin oferta asociada en la
red local.
Experiencias de trabajo comunitario.
Esta categoría corresponde a aquellas iniciativas
donde la Unidad de Intervención Territorial haya
realizado alguna intervención de carácter
comunitario con los usuarios del Programa y/o
con usuarios y otros actores comunitarios, ya sea
para una mejor gestión de soluciones para el
logro de condiciones mínimas o para trabajar
aspectos que representan un mejoramiento
adicional.
Experiencias de articulación y funcionamiento
de la red local de intervención.
Otras experiencias.
Esta categoría corresponde a aquellas iniciativas
que, por las estrategias y prácticas desarrolladas,
hayan logrado una adecuada movilización de los
actores públicos y/o privados presentes en el
territorio, una adecuada optimización de los
Esta categoría corresponde a aquellas iniciativas
que, por su singularidad, no puedan ser
clasificadas en las categorías anteriores. Se
entiende que éstas son ampliamente inclusivas
de la diversidad
401
de experiencias que se han conocido hasta ahora
en el Programa, no obstante, cabe la posibilidad
que dadas las especificidades locales, alguna de
ellas deba ser destacada en una categoría no
incluida en las anteriores. La clasificación de una
experiencia en este ítem supondrá que no guarda
relación con las otras áreas.
¿Quién sistematiza?
o estrategias descritas, hasta el resultado de las
acciones implementadas.
Es importante relatar todo el itinerario, pues aporta
información para la comprensión del proceso y
arroja aprendizajes que otros pueden tener en
cuenta, al momento de replicar una iniciativa así.
a) Identificación de la Experiencia
b) Caracterización de la Experiencia
Como se trata de experiencias realizadas por la
Unidad de Intervención Territorial, conviene que
los miembros involucrados en la experiencia
directa o indirectamente aporten información,
reflexionen y visualicen aprendizajes.
c) Aspectos específicos de la Experiencia
d) Evaluación de la Experiencia
Identificación
¿Cómo sistematizar?
a) Identificación de la Experiencia
Pasos para analizar la práctica de la Unidad de
Intervención Territorial (gestión social institucional).
En esta sección se registran antecedentes de
caracterización general de la experiencia.
Las cuatro secciones que componen la ficha de
registro que se propone a continuación, tienen la
lógica de ir conociendo los aspectos más
importantes del origen, implementación, desarrollo
y resultados de la iniciativa correspondiente. El
objetivo de la Ficha es organizar de la mejor forma
posible la información que da cuenta de la
experiencia. Esto no sólo ayudará a comunicar
mejor el contenido y sentido de cada iniciativa
sino también facilitará la reflexión grupal.
Esto permitirá saber en qué estado de desarrollo
se encuentra la iniciativa.
IDENTIFICACIÓN DE LA EXPERIENCIA
REGIÓN
PROVINCIA
INSTITUCIÓN EJECUTORA
IDENTIFICACIÓN DE LA EXPERIENCIA
ESTADO EN QUE SE ENCUENTRA LA
INICIATIVA
Las preguntas contenidas en esta propuesta de
sistematización buscan caracterizar el proceso
que el equipo psicosocial vivió, desde el momento
en que se buscó dar solución a la situación o
problema que motivó la adopción de las medidas
402
- En etapa de implementación (sólo existen
resultados parciales)
- En desarrollo y con resultados observables
las alternativas que existían para resolver el
problema y las ventajas comparativas de la medida
que finalmente se adoptó.
- Ya terminada y sin nuevas actividades asociadas
- Ya terminada pero generando condiciones para
la continuidad
- Iniciativa ya implementada y de carácter
permanente
Después de leer esta sección, debe quedar claro
cuál era el escenario que existía antes de que la
iniciativa se llevara a cabo, qué posibilidades se
barajaron y qué fundamentos llevaron a adoptar
este curso de acción.
- Otra. ¿Cuál?
2. Expectativas de Logro
En esta sección se registran antecedentes de
caracterización general de la experiencia.
Esto permitirá saber en qué estado de desarrollo
se encuentra la iniciativa.
Caracterización
b) Caracterización de la Experiencia
1. Origen de la Iniciativa
Esta sección permite comprender la situación que
se buscó cambiar y que motivó el desarrollo de
la experiencia. Por ello, se debe señalar cuál era
la situación antes de implementar esta medida o
llevar a cabo la iniciativa, qué problemas, nudos
críticos o dificultades había que resolver, qué
alternativas de acción existían y por qué se decidió
optar por esta estrategia.
Las preguntas de esta sección buscan reconstruir
la génesis de la iniciativa, por lo tanto, se centra
en el contexto en el que surgió la idea, el proceso
de deliberación que llevó a su implementación,
Esta pregunta permite dimensionar el sentido de
la experiencia (a qué apuntaba) y qué expectativas
básicas existieron en torno a sus resultados.
Por tanto, debe describirse la situación que se
esperaba alcanzar al implementar esta medida o
desarrollar esta estrategia. Debe aludirse
directamente al mejoramiento objetivo que se
esperaba alcanzar y cuáles eran los cambios
mínimos que se esperaba lograr.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
cuál era el cambio que se esperaba generar, qué
y cuánto se quería mejorar con la adopción de la
estrategia y, si existieron, qué indicadores se
manejaron para dar cuenta de esas expectativas.
3. Implementación de la Experiencia
Esta pregunta busca caracterizar el proceso de
implementación de la iniciativa emprendida por
la Unidad de Intervención Territorial. Por lo tanto,
se refiere a la primera etapa de operación de la
experiencia, en particular en lo que respecta a
generar condiciones para su puesta en marcha.
403
Debe indicarse el itinerario (acciones en su
temporalidad y secuencia) que se siguió para
desarrollar la iniciativa. Aquí se deben describir
las acciones que hubo que desarrollar, las
gestiones realizadas, las fases de desarrollo de
la experiencia, los actores participantes y las
actividades más importantes realizadas en esta
etapa.
Después de leer esta sección, debe quedar clara
la secuencia básica de las acciones y estrategias
que se tuvieron que realizar para poder desarrollar
la iniciativa, en particular si ellas se refieren a la
generación de condiciones que la hicieran viable
(negociaciones, alianzas, gestiones institucionales,
trabajo en terreno con actores de los territorios,
etc.).
4. Elementos que influyeron en la
Implementación de la Experiencia
Estas preguntas son complementarias a las
anteriores. En esta sección se profundiza en
aquellos elementos que intervinieron en el
proceso, a favor o en contra de su desarrollo,
conforme lo que se tenía previsto.
Pensando en la posible replicabilidad de la
experiencia y buscando dimensionar lo que
significó implementarla, en esta sección se debe
señalar cuáles fueron los facilitadores y
obstaculizadores que estuvieron presentes en el
proceso y cómo incidieron en su desarrollo. En
el caso de los obstáculos, hay que señalar frente
a cada uno de ellos, cómo fueron superados o
revertidos.
404
Después de leer esta sección, debe quedar claro
cuáles fueron los riesgos, amenazas y
oportunidades que rodearon la implementación
de la experiencia y cómo fue posible superar los
obstáculos iniciales.
5. Mapa de Actores
Esta pregunta busca identificar los actores con
los cuáles se impulsó la experiencia y/o que
participaron directa o indirectamente en ésta.
Además, permite dimensionar las alianzas o
articulaciones desarrolladas en el tiempo y en
relación a las actividades realizadas.
A diferencia de las preguntas anteriores, esta
sección ya pregunta derechamente por el modelo
de relaciones y actores que sirvieron de esqueleto
a la experiencia desarrollada. Importa, en
consecuencia, destacar los vínculos significativos
que tuvieron relevancia en el proceso.
Por ello, es preciso graficar en un diagrama simple
la forma en que se organizaron los actores y
cómo se relacionaron entre ellos al llevar a cabo
esta iniciativa. Lo importante es que se describa
el mapa de los actores involucrados, distinguiendo
las relaciones que se dieron entre ellos y el rol
que jugaron en la iniciativa.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
quién participó, cuándo, qué hizo (en qué consistió
su participación) y cómo se relacionó con los
otros actores participantes.
6. Valorización de la Experiencia
Esta sección busca asignar un valor económico
a la experiencia, es decir, identificar los recursos
puestos en juego. Ello no sólo permite dimensionar
el esfuerzo de los actores involucrados sino
también aportar elementos de factibilidad para
su posible replicabilidad en otros territorios.
Se debe identificar los recursos humanos,
técnicos, metodológicos y financieros, propios
(de la Institución Ejecutora) y aquellos aportados
por otras fuentes (externas a la Institución
Ejecutora).
Fuentes de Financiamiento
Ítem
Especificación
Aporte Propio
(en pesos)
Aporte Externo
(en pesos)
Especifique
Fuente Externa
(nombre de la
institución que
aporta)
Total Aporte
(en pesos)
Bienes: (bienes materiales de los que tuvieron que disponer para llevar a cabo la experiencia)
Reproducción de
material didáctico
sobre salud sexual
y reproductiva
50.000
500.000
Organización
Panamericana
de Salud
550.000
Transporte y/o Traslados: (gastos de arriendo de vehículos o valorización del aporte de vehículos de otras
instituciones)
INJUV Móvil
0
200.000
INJUV
200.000
Ambulancia
SAMU
50.000
100.000
Servicio de Salud
150.000
Recursos Humanos: (contratación o aporte de personas distintas a los recursos humanos que dispone
la Unidad de Intervención Territorial)
Estudiantes en
práctica de
Trabajo Social y
de Obstetricia
(monitoras y
sistematizadoras
de la experiencia)
0
300.000
Universidad
Santo Tomás
300.000
405
Administración: (incluye gastos relacionados con el soporte administrativo para el desarrollo de
la experiencia)
1 Coordinador del
Proyecto jornada
completa durante
1 mes
400.000
-
-
400.000
Imprevistos: (sólo incluir aquellos gastos indispensables que no se consideraron en el diseño original
de la experiencia)
Café
80.000
-
580.000
1.100.000
-
80.000
Otros
TOTAL
406
1.680.000
Aspectos específicos
2. Aporte de la iniciativa a la Gestión de la
Unidad de Intervención Territorial
c) Aspectos específicos de la experiencia
1. Ámbitos en que se centró preferentemente
la Experiencia
En esta sección se consulta por las áreas, ejes
o temas abordados específicamente por la
experiencia. Para cada categoría o tema, se ha
formulado una serie de ítems que pretenden
abordar la mayor diversidad posible de aspectos
relativos a esa categoría.
Por lo tanto, esta sección desagrega lo que
genéricamente ha sido denominado en el titular
de la categoría correspondiente. Estas
dimensiones no son excluyentes y se asume que
una misma experiencia pudo haber abordado
simultáneamente varios ámbitos. Por lo tanto, se
debe marcar los que corresponda.
No obstante cada listado pretende ser exhaustivo
y representativo de la diversidad de alternativas,
es posible que existan áreas o temas no cubiertos,
en cuyo caso se puede colocar <<Otro ámbito>>
y especificar cual es según corresponda.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
cuál o cuáles fueron los núcleos en torno a los
cuales giró la experiencia, temas que fueron
singulares a ella dentro de la amplitud del tema
en el que se enmarca la experiencia y que por
tanto dan cuenta de su especificidad.
Se busca identificar cómo, con el desarrollo de
esta experiencia, la Unidad de Intervención
Territorial también se potenció o se vio beneficiada
en algún aspecto (por ejemplo: manejo técnico,
forma de organización y funcionamiento, cohesión
y trabajo en equipo, visualización pública, o bien,
cumplimiento de la cobertura, cumplimiento de
condiciones mínimas).
Lo que se espera es que la Unidad de Intervención
Territorial pueda identificar y transmitir el aporte
concreto que le significó, le está significando o le
podría llegar a reportar una vez finalizada la
iniciativa. En este caso, independiente del ámbito
en el que se centró la iniciativa, el foco está puesto
en la equipo psicosocial ejecutor del Programa
como unidad organizacional y centro de
responsabilidad del proyecto.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
cómo se vio beneficiada la gestión que realiza la
Unidad de Intervención Territorial, su organización
y estructura y, cómo y en qué aspecto específico
resultó fortalecida al haber implementado esta
iniciativa.
3. Aporte de la iniciativa al Programa en esta
área de su gestión
Se busca indagar cómo la experiencia
implementada aporta al Programa Calle Chile
Solidario. Para esto, se debe considerar que su
diseño básico entrega un modelo de gestión y
una estrategia de intervención orientados a instalar
dispositivos de atención a personas en situación
de calle. Más allá de sus definiciones básicas, se
entiende que las innovaciones ocurridas en lo
407
local constituyen una nutritiva fuente de
aprendizajes, que puede alimentar su
funcionamiento e instalación del modelo en las
instituciones ejecutoras. En esta sección se deben
destacar esos aportes.
En especial, debe especificarse qué aspectos de
la organización o funcionamiento de la Red Local
de Intervención no habían sido suficientemente
cubiertos por el diseño básico del Programa Calle
Chile Solidario y fueron abordados por esta
estrategia y así, que otros componentes del
Programa pudieron o podrán verse enriquecidos
a raíz de esta experiencia.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
de qué manera la innovación efectuada representa
una contribución al modelo de intervención que
sustenta el Programa Calle Chile Solidario, qué
nuevos temas o estrategias instaló y/o qué
aspectos fortaleció.
4. Condiciones de replicabilidad
En esta sección se deben señalar aquellas
condiciones bajo las cuales es posible implementar
esta estrategia. Se asume que, aún cuando las
iniciativas ocurren en un espacio institucional y
geográfico acotado que la dota de ciertas
singularidades, es posible encontrar escenarios
equivalentes en los que es viable la
implementación de una experiencia de este tipo.
Por lo tanto, se deben identificar aquellos aspectos
que la hacen replicable en otros lugares.
Se debe señalar bajo qué circunstancias esta
experiencia se podría replicar en otras instituciones
ejecutoras, por ejemplo:
408
- Condiciones que deberían tener en cuenta las
Instituciones Ejecutoras interesadas en
implementar esta iniciativa para mejorar su
organización o funcionamiento;
- Perfil de los profesionales involucrados;
- Recursos disponibles (humanos, materiales y
económicos);
- Vinculaciones y gestiones con otros actores;
- Compromisos institucionales formales.
Después de leer esta sección, deben quedar
claros cuáles son aquellas condiciones que
resultan indispensables para la implementación
y desarrollo de la estrategia, es decir, aquellos
factores sin los cuales el modelo resulta inviable.
5. Innovación de la Iniciativa
Se busca identificar aquellos aspectos particulares
de la experiencia que, por sus características
constitutivas, los actores participantes, los recursos
utilizados u otro aspecto similar, la hacen distintiva
en relación al modelo general de operación del
Programa.
Lo novedoso puede ser la aplicación de una idea
propia u original o corresponder a redefiniciones
o adaptaciones de otras prácticas. En este caso,
resulta necesario consignar el origen de la idea
que ha sido incorporada o adaptada, pues la
adopción de una iniciativa ya aplicada por otros
actores se asume como una innovación si en su
versión original conserva esa calidad.
Debe especificarse por qué esta iniciativa se
considera innovadora en la forma de hacer
(metodología de trabajo o estilos de gestión) y
en los contenidos u orientaciones que utiliza.
experiencia. A diferencia de las secciones iniciales
de la ficha, aquí no se pregunta por expectativas
de logro sino por resultados concretos generados
por la implementación de esta iniciativa.
Además, debe especificarse en qué se diferencia
esta innovación de la situación habitual o anterior.
Así, por ejemplo, en el caso de las redes, forma
parte del diseño básico del Programa para su
funcionamiento el vincularse con ciertos actores
para lograr una mayor coordinación de la oferta;
en ese sentido, lo innovador sería que ello se
realizara de una forma particular o que además
de los temas vinculados a las personas en
situación de calle, se están abordando de forma
conjunta otros desafíos.
Se debe señalar si los problemas o necesidades
que dieron origen a la iniciativa fueron resueltos
total o parcialmente con su implementación.
Especificar qué cambios objetivos se produjeron
en la situación que existía antes de poner en
marcha esta estrategia.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
qué es lo que diferencia esta iniciativa de lo que
forma parte del diseño general del Programa y
sus formas habituales de operar. No serían
admisibles aquellos atributos referidos solamente
a la eficiencia en el funcionamiento o en el éxito
de resultados generados por los mecanismos
convencionales del Programa. Sí lo son, en
cambio, cuando esta eficiencia y esta eficacia se
logran por ajustes, adaptaciones o creaciones
que sí representan un aporte distintivo al
Programa.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
qué resultados se obtuvieron al llevar a cabo esta
iniciativa, y en qué medida las expectativas
iniciales fueron resueltas. Si la experiencia está
aún en desarrollo, deben señalarse los resultados
parciales que ya se hayan observado o, en su
defecto, intentar alguna proyección al respecto,
considerando las condiciones existentes y los
procesos desarrollados.
Evaluación de la experiencia
d) Evaluación de la Experiencia
1. Resultados alcanzados
Es importante, como parte de los aprendizajes,
señalar qué no se cumplió conforme a lo previsto
y por qué.
2. Principales contribuciones de la iniciativa
a la gestión del Programa
En esta sección, se busca determinar de qué
forma el haber adoptado esta estrategia o haber
desarrollado esta iniciativa aporta o aportó a la
gestión del Programa Calle de Chile Solidario.
Significa valorar la experiencia desde el punto de
vista de su aporte al funcionamiento del Programa
y al logro de sus objetivos y metas.
Esta sección busca dimensionar qué cambios se
produjeron o qué resultó luego de desarrollar la
409
En este caso, lo que se pide es mirar la experiencia
desarrollada en función de cómo ayudó al
desempeño de sus distintos componentes, sean
éstos la Red Local de Intervención, los Gestores
de Calle, la Unidad de Intervención Territorial, las
condiciones mínimas de calidad de vida y los
propios usuarios. Para esto, se debiera responder:
- ¿Qué aportó la iniciativa al funcionamiento del
Programa Calle en la Institución Ejecutora?
- ¿Qué aportó la iniciativa al desempeño de la
Red Local de Intervención?
Programa sino también a la Institución Ejecutora
(Municipio o Institución Privada) y la gestión social
que realiza. Hay que recordar que el modelo de
gestión y la estrategia de intervención con los
que trabaja el Programa Calle pretenden, entre
otras cosas, instalar y/o fortalecer prácticas al
interior de las instituciones que lo ejecutan para
que logren una mejor gestión y, en general, se
vinculen de forma más profesionalizada con las
personas en situación de calle que son usuarias
de sus servicios. Por ello, interesa conocer de
qué forma la iniciativa representa o puede
representar una contribución a la institución
ejecutora en este ámbito.
- ¿Qué aportó la iniciativa al desempeño de los
Gestores de Calle?
- ¿Qué aportó la iniciativa al desempeño de la
Unidad de Intervención Territorial?
- ¿Qué aportó la iniciativa a los usuarios atendidas
por el Programa Calle?
- ¿Qué aspectos que no estaban siendo logrados
satisfactoriamente pudieron mejorar por la
estrategia que se implementó?
Después de leer esta sección, debe quedar claro
de qué forma ciertos aspectos del Programa
fueron mejorados, corregidos, resueltos o
fortalecidos gracias a la iniciativa que se desarrolló,
considerando para ello las características y
componentes del Programa Calle Chile Solidario.
3. Principal(es) contribución(es) a la Gestión
Social de la Institución Ejecutora y/o
Proyecciones de la experiencia para la
Institución
Busca identificar si la experiencia aportó no sólo
a la Unidad de Intervención Territorial y al
410
Para ello, es importante especificar en qué ámbitos
contribuyó (gestión, metodologías, alianzas, etc.),
singularizar esos aportes, si los ha habido, y
señalar la proyección que esto puede tener para
la institución que ejecuta el Programa Calle.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
de qué forma la Institución Ejecutora se ha
beneficiado o se puede beneficiar de esta
experiencia, qué aspectos de ella han aportado
o pueden aportar a la gestión social institucional
y de qué forma esas contribuciones se proyectan
en el largo plazo.
4. Socialización de Aprendizajes
Busca identificar y caracterizar si se ha compartido
con otros el desarrollo de la experiencia, ya sea
una parte de ésta o su totalidad (diseño,
resultados, etc.).
Es preciso especificar el sentido de tal
socialización, si se trata de una rendición pública,
de una instancia de intercambio entre pares, de
una difusión pública, masiva o restringida
(individualizada o en esferas limitadas). Entre
otras cosas, se debe especificar:
- Si los resultados de la experiencia han sido
compartidos al interior de la Red Local de
Intervención o con algunos de sus miembros.
- Si como resultado de esta difusión, algún(os)
miembro(s) de la Red Local de Intervención ha(n)
incorporado los aprendizajes en el trabajo que
hacen con las personas en situación de calle.
- Si la Unidad de Intervención Territorial ha
socializado los resultados de la experiencia entre
los usuarios del Programa y cómo.
- Si la Unidad de Intervención Territorial ha
socializado los resultados con instancias u
organizaciones comunitarias del territorio y cómo
lo ha hecho.
- Si han socializado los resultados de la
experiencia al interior de la Institución Ejecutora,
más allá del propio equipo que ejecuta el
Programa y con qué resultados.
-Si han intercambiado su experiencia con otras
Instituciones Ejecutoras o con otras instancias
del Programa Calle y cómo.
Después de leer esta sección, debe quedar claro
si la experiencia ya se ha hecho conocida en el
territorio, entre los actores institucionales de la
Red Local de Intervención, entre los usuarios del
Programa, o donde corresponda, y qué rol ha
jugado la Unidad de Intervención Ejecutora en
esa difusión; cómo se ha efectuado, y qué
retroalimentaciones se han obtenido y qué
aprendizajes se han visualizado como tales.
5. Ámbitos donde se han expresado los
aportes de la experiencia
A diferencia de lo consultado en otras secciones
de la Ficha, lo que aquí interesa es complementar
esa descripción con indicadores que permitan
verificar lo que se ha dado a conocer como aportes
de la iniciativa a la gestión del Programa.
Se trata de especificar a cuál o cuáles ámbitos
de la gestión del Programa, la experiencia aporta
significativamente. Se espera que exista
coherencia entre esto y los indicadores utilizados
por el Programa. De éstos, fueron escogidos los
siguientes:
- La experiencia influyó directamente en el
cumplimiento de la cobertura comprometida.
- La experiencia ha permitido cumplir condiciones
mínimas de los usuarios.
- La experiencia influyó directamente en aumentar
la calidad de la intervención.
- La experiencia ayudó a mejorar el desempeño
de los Gestores de Calle.
- Otro. ¿Cuál?
Para la categoría <<otro>> se deben tener en
cuenta indicadores del mismo tipo que los
sugeridos en la Ficha, esto es, indicadores
utilizados por el Programa en alguna de las áreas
de su gestión, que sean objetivos y que exista
información de contraste.
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Después de leer esta sección de la ficha, deben
quedar claros con qué ámbitos de su desempeño
se relaciona la experiencia y, en concreto, cuáles
de sus indicadores principales fueron mejorados
por la implementación de esta estrategia.
6. Contribución de la iniciativa a la gestión de
Condiciones Mínimas
El objetivo de esta sección, al igual que la anterior
referida a indicadores, es obtener una síntesis
de los aspectos centrales del Programa a los que
aportó la experiencia o con los que se vinculó.
En este caso, la pregunta es por las condiciones
mínimas de calidad de vida de las personas en
situación de calle.
Para esto, se debe señalar a qué condiciones
mínimas contribuyó directamente esta experiencia
y marcar las que corresponda sobre la celda
respectiva
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I. Introducción:
El ejercicio de sistematización de experiencias
reúne todos los contenidos examinados en el
módulo 3 y, realizado paso a paso, establece un
proceso de aplicación de los conocimientos,
permitiendo a los participantes afianzar sus
aprendizajes y compartirlos con el resto de los
Gestores de Calle del Programa Calle Chile
Solidario.
II. Cómo desarrollar el ejercicio:
El ejercicio debe regirse por las siguientes normas:
a) Se desarrolla en grupo; es decir, cada entidad
ejecutora, guiada por su Coordinadora o
Coordinador, debe realizar esta propuesta.
b) Se debe propiciar las instancias que permitan
el desarrollo de la Ficha de Sistematización Unidad
de Intervención Territorial.
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