Retos de futuro Para los servicios para jóvenes extutelados (16-21 años) -Mantener los actuales programas que ofrecen ASJTET y las entidades vinculadas, pues los resultados muestran que: • Los datos del período 1994-2012 informan de resultados positivos. • Los jóvenes usuarios de estos servicios hacen una valoración muy positiva. • En general también la hacen los profesionales que trabajan. Es decir, invertir en autonomía y educación en la franja de los jóvenes vulnerables y, por tanto, representa trabajar de manera eficaz y eficiente para su inclusión social. - Perfeccionar el sistema de recogida de datos para poder evaluar el proceso y los resultados en un futuro. - Diversificar la oferta de servicios para que llegue a más jóvenes que salen del sistema de protección (jóvenes con algún tipo de discapacidad, enfermedad mental, problemas de conducta u otros) poder hacer frente al proceso de transición a la vida adulta de manera satisfactoria para ellos. Aumentar la oferta de pisos para jóvenes de 16 a 18 años. - Profundizar en determinadas áreas para estabilizar los resultados obtenidos y mejorarlos: • Priorizar la inclusión de los jóvenes a la enseñanza reglada. Este reto implica a la ASJTET y a las entidades, pero también al departamento d’Ensenyament y a la DGAIA para mejorar la adecuación del sistema educativo y el entorno residencial a las necesidades específicas de los niños tutelados. Los resultados indican que el binomio apoyo a la educación + apoyo económico favorece la inclusión social de los jóvenes. • Apoyo a profesionales para el trabajo de la gestión de emociones con jóvenes. Para la atención residencial (hasta los 18 años) Aumentar el trabajo hacia la autonomía personal y social de los adolescentes en algunos centros, haciéndolos más responsables y partícipes en su propio proceso. Priorizar la inclusión de los jóvenes en la enseñanza reglada obligatoria y post obligatoria, disminuyendo los elevados porcentajes de PCPI. Potenciar una atención más personalizada y establecimiento de vínculos cercanos y estables entre los adolescentes y los educadores. Esta investigación ha sido financiada por la Federación de Entidades con Proyectos y Pisos Asistidos (FEPA) y llevada a cabo por el equipo de investigación sobre Infancia, Adolescencia, Derechos de los Niños y su Calidad de Vida (ERIDIQV) de la Universidad de Girona. La finalidad ha sido estudiar la atención que reciben en Cataluña los jóvenes extutelados por parte de los programas del Área de Apoyo al Joven Tutelado y Extutelado (ASJTET), con respecto a la evolución y el impacto de las prestaciones y servicios que han recibido los jóvenes a lo largo de los años, y los retos de futuro que se plantean. Objetivos del proyecto • Conocer la evolución y situación actual de la población atendida con más profundidad: tendencias y puntos de inflexión a partir de un nuevo tratamiento de datos. • Comprender la situación de los jóvenes atendidos, identificando los factores facilitadores de procesos de emancipación y los factores obstaculizadores desde la perspectiva de los propios implicados. Método de investigación Análisis secundaria de la base de datos del ASJTET sobre 5.538 jóvenes atendidos entre 1994 y 2012 Estudio cualitativo mediante 15 entrevistas a jóvenes, 4 grupos de discusión de jóvenes y 1 de profesionales. Han participado 49 jóvenes y 10 profesionales. Estudio cuantitativo mediante la aplicación de un cuestionario dirigido a los profesionales de centros residenciales y servicios que atienden jóvenes de entre 16 y 21 años, con un total de 218 participantes. Contacto con los autores del estudio: Universidad de Girona Carme Montserrat: [email protected] Ferran Casas: [email protected] LA ATENCIÓN A JÓVENES EXTUTELADOS evolución valoración retos de futuro 18 años > 18 1994-2012 Principales resultados del análisis de los datos del ASJTET del periodo 1994-2012 Los que han recibido valoración positiva han estado significativamente más tiempo de media recibiendo servicios del ASJTET (2 años o más). Evolución de jóvenes atendidos en ASJTET Aumento significativo de los jóvenes atendidos a lo largo de los años. En 2012 el 65,4% han sido chicos. En el primer período, el programa vivienda era el de más peso, y progresivamente aparecen los otros. A lo largo de los años han participado en: A partir de 2001 se da un cambio superlativo con la entrada de jóvenes extranjeros, (50%) 2007-2012, hasta ser el 33,6%. Otros 19,50% Principales resultados del análisis de los datos del ASJTET del periodo 1994-2012 Hombres Mujeres Programa de Vivienda: 2.372 La edad de ingreso mayoritaria se sitúa entre los 16 y los 18 años. Familia 18,40% Serivicios sociales 15% Autonomía 47,10% Casi la mitad de los que salen del ASJTET se van a vivir de forma autónoma. Un 15% es derivado a servicios sociales. Casi la mitad finalizan el proceso según estaba planificado. Apoyo Económico: Vivienda 1.978 Sociolaboral Inserción Sociolaboral: 1.113 Jurídico Económico Acompañamiento Jurídico: 859 Resultados de las entrevistas y grupos de discusión con los jóvenes y encuestas a los profesionales La estancia previa en centros residenciales Los jóvenes sugieren que se podrían trabajar más los aspectos de autonomía en los centros y poder tener referentes más estables. Los que se van a vivir de forma autónoma suelen finalizar el proceso tal y como estaba previsto y son el conjunto mayoritario. El porcentaje se ha mantenido a lo largo del tiempo. En cambio, los retornos con la familia se daban más a menudo en el primer periodo 19942000 y había pocas derivaciones a servicios sociales, resultado invertido en el 2007-2012. Las valoraciones finales positivas se refieren a más de la mitad de los jóvenes atendidos en el ASJTET (56,8%) La mayoría de los que han vivido en pisos asistidos/autonomía finalizan el proceso como estaba planificado y salen yendo a vivir de manera autónoma. Finalización de proceso 47,50% Baja voluntaria 28,40% Rotura de proceso 24,10% Los consejos que los jóvenes dirigen a los adolescentes que todavía están en centros es que aprovechen para estudiar, que establezcan un vínculo positivo con los educadores, que se autocontrolen el comportamiento y aprendan a ser responsables y que aprovechen la oportunidad de ir a un piso asistido si se lo ofrecen. Cuando los jóvenes se van de los centros residenciales Los jóvenes desconocen los recursos que tienen cuando hacen 18 años y son los educadores los que los orientan. Los jóvenes dicen que para ir a un piso hay un compromiso que no todos pueden asumir. El principal motivo para ir es el económico y porque no tienen otro lugar donde vivir. Rotura de proceso Baja voluntaria Finalización de proceso Todos reconocen que vivir en un piso asistido les da la posibilidad de seguir formándose, retrasar su emancipación y hacerla con éxito. La red de apoyo familiar y social Casi ninguno de los jóvenes que han participado en el estudio vive con alguno de los progenitores. La mayoría está en un piso asistido o se han independizado. Casi ninguna reconoce que la familia les sea una fuente de apoyo actualmente, excepto en el caso de los jóvenes inmigrantes. Tienen más probabilidades de haber recibido una valoración positiva aquellos que han recibido apoyo económico, especialmente en combinación con algunos de los otros programas. Los que tienen estudios reglados (post obligatorios -académico o de ciclos formativos- y superiores) concentran más valoraciones positivas, en comparación con los que no tienen. La mayoría de los jóvenes afirma que tienen una red de amigos que les proporciona apoyo, y en cambio los educadores son más moderados en puntuar este aspecto. La formación que realizan los jóvenes que disfrutan de ayudas económicas está dando muy buenos resultados. De los 478 jóvenes que en diciembre de 2012 se encontraban en esta situación, el 8,6% estaba en la universidad, un 9,8% a un grado superior, y un 49,6% estaba en la secundaria de educación reglada post-obligatoria (bachillerato, grado medio o prueba de acceso). Bastantes jóvenes relatan haber tenido personas clave en su itinerario, dentro o fuera del sistema de protección, al que poder recurrir cuando lo han necesitado. Los educadores constituyen uno de los principales referentes para los jóvenes mientras éstos están en el centro o en el piso. Resultados de las entrevistas y grupos de discusión con los jóvenes y encuestas a los profesionales El ámbito educativo/formativo de los jóvenes Hay que potenciar el binomio apoyo al estudio + apoyo económico (y vivienda cuando es necesario). Se ve la importancia de estudiar para mejorar su situación, de tener el apoyo económico y de tener como mínimo el graduado de ESO. Los jóvenes afirman que actualmente hacer un PCPI es perder el tiempo, aunque coinciden con los educadores en que resulta dificultoso incrementar su inclusión en la enseñanza reglada post obligatoria. Los educadores de los centros residenciales piensan que las principales dificultades para alcanzar el graduado de ESO son de carácter personal (motivación, inestabilidad emocional y capacidades). Los jóvenes piensan que tener más edad y haberse encontrado con serias dificultades para encontrar trabajo como consecuencia de la falta de formación, los han hecho cambiar radicalmente de opinión y tener una actitud favorable a estudiar. La estancia en pisos asistidos Estar en un piso asistido les sirve para lograr autonomía, tener más oportunidades para estudiar, ganar en responsabilidades y no entrar en espirales de exclusión social. Los jóvenes dicen que les ha permitido organizarse, gestionar el tiempo y el dinero, a convivir, y sobre todo no tener que enfrentarse solos a la vida con 18 años. Lo valoran un proceso de transición necesario y efectivo. Todos sin excepción creen que los pisos han de seguir existiendo, la mayoría no quieren ni imaginarse que hubiera pasado si no hubieran tenido esa oportunidad. Se apuntan dificultades de convivencia con los compañeros de piso, las normas que tienen los pisos asistidos, y el grado de autonomía y/o de control que se da, con defensores y detractores entre los jóvenes de la muestra. Valoración de la labor desarrollada por profesionales y propuestas de mejora Los jóvenes valoran positivamente el trabajo de los educadores: acompañarlos en su proceso, aconsejarles, ayudarles a buscar trabajo, a organizarse y tener responsabilidades en el piso, y el apoyo emocional que reciben. Los educadores se muestran bastante satisfechos con la labor que desarrollan (más los de los servicios de 18 a 21 años, que los de centros residenciales). Hacen notar limitaciones como la reducción de las prestaciones y recursos para los jóvenes, dificultades por los permisos de residencia y trabajo, y para la inserción laboral, sobre todo los que no tienen ni la ESO. Piensan que habría que mejorar en el trabajo de la gestión de las emociones. Los consejos que los jóvenes dan a los profesionales que trabajan con jóvenes extutelados mayores de edad es que sigan haciendo lo que ya hacen, y sobre todo procurar que no se recorten estos recursos. Los educadores de los centros y de los servicios 18-21 hacen propuestas de mejora y sobresale la de aumentar la oferta de apoyo (de vivienda, ...) para los jóvenes que no pueden acceder a la actual cartera de servicios de ASJTET.