Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Coordinación de Investigación y Posgrado del Instituto de AVANCES Cuaderno de Trabajo La ovino cultura en México: alternativa para los productores rurales? Benjamín Carrera Chávez Núm. 207 Diciembre 2008 Comité Editorial de Avances Dra. Martha Patricia Barraza de Anda Dra. Consuelo Pequeño Rodríguez Dra. Alba Yadira Corral Avitia Mtra. Carmen Gabriela Lara Godina Mtro. Gerardo Sandoval Montes Dra. Magali Velasco Vargas Dr. Ricardo Almeida Uranga Dra. Sonia Bass Zavala Mtra. Carmen Álvarez González Mtra. Ma. Elena Vidaña Gaytán Mtro. Oscar Dena Romero Mtra. Katya Butrón Yáñez Directorio Jorge Mario Quintana Silveyra Rector David Ramírez Perea Secretario General Martha Patricia Barraza de Anda Coordinadora General de Investigación y Posgrado Francisco Javier Sánchez Carlos Director del Instituto de Ciencias Sociales y Administración Consuelo Pequeño Rodríguez Coordinadora de Investigación y Posgrado del ICSA Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Instituto de Ciencias Sociales y Administración H. Colegio Militar # 3775 Zona Chamizal C.P. 32310 Ciudad Juárez, Chihuahua, México Tels. 688-38-56 y 688-38-57 Fax: 688-38-57 Correo: [email protected] [email protected] Avances La ovino cultura en México: alternativa para los productores rurales? Introducción Es innegable, que en general, el sector primario en México atraviesa por una compleja situación de crisis y estancamiento, misma que se refleja en bajas tasas de rentabilidad, deterioro de la competitividad, pérdida de empleos, crecimiento sostenido de las importaciones agroalimentarias y déficit en la balanza comercial agropecuaria. Este entorno desfavorable, ha traído como consecuencia un abandono del medio rural por millones de productores agropecuarios, que al no poder cruzar la frontera, dada la recesión en los Estados Unidos, se ven obligados a engrosan el ejército maquilador de reserva y/o a formar parte de las crecientes cifras de desempleo en las grandes y medianas ciudades del país. Y aunque como subsectores primarios, ni la agricultura ni la ganadería escapan a este fenómeno económico, existen algunas actividades agropecuarias que por las ventajas comparativas y competitivas que poseen pudieran ser consideradas aun rentables y exitosas, como lo es el caso de algunas frutas y hortalizas de exportación o la también exportación de becerros en pie. 1 Avances En este orden de ideas, y destacando que actualmente la ganadería es un subsector afectado por una seria problemática, misma que se ha agudizado con las políticas de corte neoliberal aplicadas por los últimos gobiernos así como los altos costos de los granos en el mercado internacional, con el objetivo de plantear alternativas viables para los ganaderos mexicanos, se realiza un primer trabajo de investigación sobre algunos aspectos socioeconómicos de la ovinocultura en México, ya que se considera que es una de las actividades ganaderas que tiene más posibilidades de aumentar su rentabilidad y por tanto generar empleos y un ingreso digno a los productores agropecuarios. En este sentido, en este documento se presentan algunos de los avances de la investigación que se han obtenido hasta el momento. Así mismo, se hace un análisis de costos de producción para evaluar el impacto coyuntural del desajuste actual del mercado internacional de los granos en la rentabilidad de la ganadería ovina. Breve panorama mundial de la ovinocultura A nivel mundial, aunque distante de la importancia que tiene la producción de carne bovina, porcina y de ave, la carne de ovino ocupa el cuarto lugar dentro del consumo de proteína animal, representando 5% del consumo mundial de carnicos (excluyendo pescado). De acuerdo con FAO, el hato mundial ovino es de cerca de 1,080 millones de cabezas, la producción anual mundial de carne ovina es de alrededor de 8.5 millones de toneladas y se destinan al comercio mundial 871 mil toneladas, apenas 9% de la producción total. China es el país que cuenta con el mayor hato ovino, con 16% del total y es el primer productor mundial de carne ovina con 28% de la misma, y aunque en los últimos años, el 2 Avances crecimiento de su hato y de su producción mantienen una importante tendencia al alza, la magnitud de su mercado interno no le permite exportar dicho producto, incluso sus importaciones vienen creciendo significativamente, sobre todo de animales para abasto y subproductos ovinos. Australia posee el segundo mayor inventario de borregos en el mundo con 10% del total y es el segundo productor mundial con 8% del total de carne de ovino, así mismo es el segundo exportador mundial con cerca del 30% de las exportaciones. En este país, gracias a la implementación del programa Lambplan han logrado disminuir el hato pero a la par que aumentan la productividad del mismo, lo que les ha permitido mantener los mismos niveles de producción y de exportación. Nueva Zelanda, no obstante ser el cuarto productor mundial de carne ovina, con apenas 6% del total, es el primer exportador mundial con 40% del total. Al igual que Australia, han desarrollado programas tendientes a aumentar la productividad del hato, con lo que lo han logrado reducir pero al mismo tiempo que aumentan tanto el volumen como el valor de sus exportaciones. (FAOSTAT, 2008) En los últimos años, tanto Australia como Nueva Zelanda están exportando grandes cantidades de borregos de desecho como animales destinados para abasto hacia el mercado chino. En cuanto a importaciones, Francia es el mayor importador de carne de ovino con 15% del total del valor de las exportaciones totales, le sigue Inglaterra, que a pesar del ser el tercer productor mundial con 9% del total, importa 12% del total. Estados Unidos con 8% del total es el tercer importador mundial de este producto, mientras que 3 Avances México ocupa el cuarto lugar como importador de carne ovina, con 6% del total. (FAOSTAT, 2008) De acuerdo a las tendencias observadas en los últimos 10 años, el crecimiento del valor de las importaciones ovinas mundiales mantendrá una tendencia positiva, además debido a que se espera que China aumente en forma importante su demanda de este producto, es de esperar que Nueva Zelanda y Australia, dada su ubicación geográfica e importancia como exportadores serán los proveedores naturales de esa demanda; lo que propiciara un desajuste importante en el mercado mundial de la carne de ovino. Es trascendente destacar, que aunque la mayoría de las importaciones ovinas en el mundo se dan en forma de cortes especializados, tanto China como México son mercados que demandan sobre todo carne en canal y vísceras. En cuanto a consumo per-cápita anual destacan países como Nueva Zelanda con 32 kg, Australia 17 kg, Uruguay 15 kg, Grecia y Arabia Saudita con 14 kg, China 2 kg, en contraste, en México apenas se consume casi un kilogramo, lo que implica una importante diferencia y una gran oportunidad de ampliar el consumo de esta carne y por ende de incrementos significativos en la demanda y por tanto en la producción. (FAOSAT, 2008) Panorama nacional de la ovinocultura en México Como en el caso de la ganadería bovina de carne, la explotación de borregos en México también se realiza a lo largo y ancho del país, lo que da una clara idea de la importancia de dicha actividad. Básicamente la ovinocultura se pudiera dividir en dos 4 Avances sistemas de producción predominantes, el extensivo e intensivo, aunque en últimas fechas una combinación de ambos ha tenido buenos resultados. (Arteaga, 2008) En el sistema extensivo, que es el sistema predominante en México, la alimentación es básicamente mediante el pastoreo de los animales en agostaderos naturales; la inversión de capital en alimentación, sanidad e infraestructura es mínima y la mano de obra es generalmente familiar, lo que permite bajos costos de producción por kilogramo de cordero. Sin embargo, dado que las prácticas de suplementación alimenticia son nulas, la deficiente ingesta de micro minerales, así como la mala condición de los pastizales, aunado a periodos de sequía, provocan desequilibrios nutricionales causantes de mortalidad de corderos, la cual se agudiza debido a malas o escasas prácticas sanitarias. En el trópico, el problema de la disponibilidad de forraje puede ser menor en comparación a otras regiones, pero las altas temperaturas y la humedad relativa implican un mayor desgaste de energía por parte de los animales y por consecuencia una mayor demanda nutricional insatisfecha. Otro serio problema en esta zona son los parásitos y ácaros. (Arteaga, 2008) Por su parte, en el sistema intensivo, se da un intenso uso de los medios de producción, con una importante inversión de capital en infraestructura y equipos; el valor de la tierra es elevado y la mano de obra es asalariada. La alimentación se caracteriza por realizarse en confinamiento total o parcial, utilizando insumos de alto valor nutritivo, lo que eleva significativamente los costos de producción y más ahora con la inestabilidad en los mercados internacionales de granos y oleaginosas. 5 Avances Este sistema de producción, hasta hace 10 años, era poco común, pero ya se practica por inversionistas que realizan engordas en forma individual o en importantes corrales comunales de engorda, donde un grupo de productores se organiza para producir los corderos, manteniendo su pie de cría bajo un sistema semiintensivo, y engordándolos intensivamente con una alimentación basada en raciones con granos e insumos proteicos. Este sistema se caracteriza por la aplicación de programas definidos de medicina preventiva, de reproducción y en muchas ocasiones de mejora genética. En cuanto a la tipología de productores, está la pudiéramos simplificar en dos, aunque existen mezclas entre ellos: Empresariales: poseen rebaños estabulados, con grandes inversiones y búsqueda de altas eficiencias productivas y sanitarias. Ganadería social o tradicional: productores con rebaños y predios pequeños, cuyo objetivo primordial es el ahorro o el autoconsumo, tienen uso rudimentario de tecnología y niveles bajos de producción. Inventario y producción ovina en México De acuerdo con los últimos datos publicados al respecto por SAGARPA, en 2005 se contaba con un hato ovino de 7.2 millones de cabezas, destacando en este sentido que en el estado de México se concentra 18% del total, mientras que en Hidalgo 12%, en Oaxaca 8%, Veracruz 7% y SLP 6%. 6 Avances Contrario a la situación en bovinos o porcinos, el inventario ovino ha crecido significativamente en los últimos años, por ejemplo, en 1998 se contaba con poco menos de seis millones de borregos. Este incremento se ha debido en parte a las importaciones de borregos para reproducción y abasto, de 1997 a la fecha han entrado al país, casi 700 mil animales. (Arteaga, 2008) En general, 55% del inventario ovino se concentra en el centro de México, mientras que 30% se ubica en el norte del país y el restante 15% en el sur (SAGARPA, 2006). En cuanto a producción, de acuerdo con SAGARPA, en 2007 se produjeron 48 242 toneladas de carne ovina. El primer estado productor es el estado de México con 15% del total, y le siguen en orden de importancia, Hidalgo con 13%, Veracruz con 10%, Puebla con 7% y Zacatecas con 6%. Un primer análisis de estos datos arroja algunas ideas, por ejemplo, dada la extensión territorial y las características de los agostaderos del norte de México, se pudiera pensar en que existe un gran potencial productivo para la explotación ovina en esos estados. Por ejemplo, destaca Chihuahua, que es uno de los estados ganaderos más importantes de México con 72% de su superficie territorial con vocación ganadera, lo que implica casi 17 millones de hectáreas de pastizales susceptibles de criar y engordar borregos. Otro aspecto visible es la diferencia de productividad entre los estados, es decir, la proporción entre hato y producción, así, el edomex que aunque posee 18% del inventario, sólo aporta 15% de la producción, lo que pudiera deberse, entre otros factores, al tipo de 7 Avances razas ovinas explotadas, ya que en dicha entidad predominan cruzas de razas de lana poco especializadas en la producción de carne o la explotaciones ovinas cuentan con bajos parámetros reproductivos. En este mismo orden de ideas se puede ubicar el caso de Veracruz, donde se explotan básicamente razas de pelo, y aunque sólo tiene 7% del inventario aporta más del 10% de la producción nacional, indicando la importancia de explotar razas cada vez más especializadas en la producción de carne. Descripción de la cadena ovina en México En este primer acercamiento que se realiza a la ovinocultura, se considero necesario, metodológicamente, abordar el problema de investigación a partir del análisis del sistema producto, por lo que se presenta en esta ocasión una breve descripción de la cadena ovina, misma que, conforme se profundice en el tema, se deberá ir fortaleciendo y ampliando. En México, de acuerdo a cifras de SAGARPA, la producción de carne de borrego se realiza en 421 mil unidades de producción1, mismas que venden sus borregos a los pequeños y grandes intermediarios que posteriormente revenden estos animales a los productores de barbacoa (SAGARPA, 2005). En 2007 se sacrificaron 2.3 millones de cabezas, de las cuales 190 mil fueron sacrificadas en rastros municipales o TIF, es decir sólo 8% del total, de estas, ni 1% se sacrifico en Rastro TIF ya que se tiene un registro de apenas 9 500 ovinos sacrificados en este tipo de rastro en todo el 2007. (SAGARPA, 2008) 1 Estos datos podrán modificarse cuando se conozcan los resultados del censo agrícola y ganadero del año pasado. 8 Avances El sacrificio de la gran mayoría de ovinos en los rastros in situ da una idea aproximada del atraso tecnológico que priva en la actividad, ya que la calidad y la inocuidad de las canales obtenidas dista mucho de ser la adecuada. Por otro lado, partiendo de la información que proporcionan las cifras anteriores, se puede afirmar que en México se cuenta con poca eficiencia productiva de los rebaños ovinos, es decir, si el hato es de 7.2 millones de animales y se sacrifican 2.3 millones de cabezas al año, sólo se sacrifica 33% del inventario, cuando en otros países, en este indicador de eficiencia superan el 50% del hato sacrificado. Esto implica que en México, cada borrega produce apenas de 10 a 15 kg de carne al año (ni un cordero) y si además le sumamos que tenemos una estructura de rebaños con 50 a 60% de ovejas de cría, más bajas tasas de producción de corderos por problemas de fertilidad, más baja prolificidad, más alta mortalidad, más bajas tasas de destete, la situación productiva dista mucho de ser la adecuada. En contraste, el consumo de carne ovina en México ha venido creciendo en forma significativa y dicha dinámica abre una ventana de oportunidad para los productores pecuarios ya que la demanda de este producto continuara creciendo. Aunque en 2007 el consumo per cápita anual de carne de borrego fue de apenas 803 gramos, en 1995 dicho consumo era de casi 400 gramos (SAGARPA, 2008). El 80% del consumo de la carne de ovino se da en la presentación de barbacoa, platillo típico del centro del país que se consume básicamente en fiestas o fines de semana. 9 Avances En resumen, aunque aún muy bajo el consumo per cápita de carne ovina en México, la tendencia muestra incrementos importantes en los últimos años, con tasas de crecimiento de 6% anual, aunque desafortunadamente, dicha brecha entre consumo y producción es cubierta actualmente con importaciones. En 2007, en México se consumieron 87 011 toneladas de carne ovina, de las cuales, casi la mitad, 48% fueron importadas, es decir, de cada dos tacos de barbacoa que consume el mexicano, uno es de carne importada. En cuanto a los precios al productor, tanto en pie como en canal, los precios pagados a la carne ovina a partir de 1997 tienen un desfase positivo con respecto a la carne de bovino o porcino, es decir, la carne ovina es la mejor pagada y se ve complicado que las tendencias se modifique en los próximos años. En conclusión, la ovinocultura mexicana tiene buenas posibilidades de desarrollo ya que cuenta con buenos precios al productor, una demanda insatisfecha, crecimiento del mercado interno, posibilidades de diversificar la oferta de productos de valor agregado. Ante esta situación, es conveniente hacer un análisis inicial de costos de producción para ver si en realidad la cría y venta de borregos puede ser una buena alternativa, tanto para agricultores y ganaderos bovinos que deseen cambiar de actividad o para inversionistas que desean incorporase a la misma. 10 Avances Costos de producción e impacto del aumento del precio internacional de los granos Como ya se señalo, al tener dos sistemas de producción, el extensivo y el intensivo, es conveniente abordar la problemática de los costos en forma separada para contar con un mejor análisis al respecto. Costo de producción en el sistema extensivo Para abordar el tema del costo de producción de un kilogramo de cordero bajo el sistema extensivo, se considero interesante hacer una comparación contra el costo de producción de un kilogramo de becerro en pie, esto con la intención de comprobar una hipótesis planteada de que es más rentable, al menos bajo las condiciones actuales de precios, producir borregos que becerros. En un estudio realizado recientemente en Chihuahua se encontró que era más rentable para un ganadero tener en el agostadero pastando borregas que vacas, y más aún con la situación de la ganadería bovina. (Ver cuadro 1) Cuadro 1. Chihuahua. Análisis económico comparativo vacas vs borregos. 2007 Concepto Numero de cabezas Crías anuales Peso por cría (kg) Kilos de carne obtenidos Precio promedio Ingreso Costo Costo de producción por kg de carn Utilidad Vacas 10 6 18 10,80 $2 $ 302,40 $ 141, 70 13. $ 160, 70 Borregas 4 5 17,92 $2 $ 354, 24 $ 141, 7 7. $ 252, 54 Fuente: Elaboración propia con información del Análisis económico y rentable de los agostaderos en Chihuahua. Facultad de Zootecnia. UACH. 2007 11 Avances De acuerdo con el cuadro 1, el costo de producir un kilogramo de carne de borrego en un agostadero de Chihuahua es de casi 8 pesos, mientras que para producir un kg de carne de becerro, el costo es de 13 pesos, desde luego que es prudente señalar que no se internaliza de momento el costo del agostadero, por lo que dicho costo sólo refiere al costo de extracción, en trabajos posteriores se desarrollara este importante asunto a mayor profundidad. Costo de producción en sistema intensivo La situación actual de producir bajo estabulación dista mucho de ser tan atractiva como lo bajo el sistema extensivo y esto se debe a los altos costos de los granos y el forraje que impactan directamente en los costos de alimentación como se observa en los cuadros siguientes. La alimentación representa casi el 70% del costo total de producción de un kilogramo de carne de ovino. Cuadro 2. Chihuahua. Costo de producción / kg de cordero estabulado. 2007 Concepto % del total Alimentación 69.1 Costo de reposición de pie de cría (vientres) 12.1 Mano de obra 7.7 Manejo sanitario 2.1 Mantenimiento 1.7 Gastos financieros 1.4 Costo de reposición de sementales 1.3 Combustibles 1.3 12 Avances Agua y energía eléctrica 1.2 Gastos de comercialización 1.0 Depreciación 0.9 Monto Costo de producción x kg de cordero finalizado $ 20.9 Precio de venta $ 22.0 Ingreso $ 1.10 Relación beneficio - costo 1.05 Fuente: Elaboración propia con información de Martínez, 2007. De acuerdo con esto, bajo las condiciones actuales, aunque es rentable producir borregos bajo sistemas estabulados, el margen de ganancia es bajo y más aún con la inestabilidad del precio internacional de los granos y oleaginosas, mismos que por el uso alternativo que se les ha dado para elaborar biocombustibles se han disparado en dos años a casi el doble, con un efecto negativo importante en los costos de producción. (Ver cuadro 3) Cuadro 3. Precios agrícolas internacionales (dólares x ton). Varios años Producto Abril 2006 Abril 2007 Abril 2008 Maíz 93.23 142.34 203.52 Soya 208.90 270.35 488.05 Fuente: Boletín de precios internacionales SAGARPA – SIAP. 2008 Para cuantificar de alguna forma el impacto del alza de los granos y oleaginosas, se calculó la elasticidad y la correlación de dichos productos en los costos de producción y se encontró lo siguiente: 13 Avances Cuadro 4. Elasticidades y correlación de los precios internacionales Elasticidad Correlación Maíz 0.47 0.34 Soya 0.83 0.55 Fuente: Cálculos propios con información de SAGARPA , 2008 y Martínez, 2007 De acuerdo con el cuadro 4, lo que estos cálculos señalan es que por cada uno por ciento que aumente el precio internacional del maíz y la soya, el costo de alimentación crecerá 0.23%, y dado el peso de la misma en la estructura de costos, el costo de producción de un kilo de carne de ovino se aumentara en 0.16%. Aunque en apariencia el impacto es menor, debido a que tanto el maíz como la soya han tenido aumentos de más de 100% en apenas dos años, el costo de producción de un kilogramo de carne ovina aumentó en un año poco más de 16% con respecto al año anterior. Primeras Conclusiones Como se comento al inicio del presente trabajo, lo que se presenta es apenas un primer acercamiento a un estudio más amplio que se realiza de la ovinocultura en México, pero no obstante, se pueden adelantar las siguientes reflexiones que pretenden contribuir al análisis de esta actividad económica. A nivel mundial, el consumo de carne ovina se esta incrementando. El crecimiento de la demanda de países como China causaran un desajuste estructural en la oferta y 14 Avances demanda de la misma pues los principales países exportadores de este producto se convertirán en proveedores cuasi exclusivos de ese país, lo que tendrá un efecto inicial en el precio mundial de la carne ovina que tendera a observar aumentos importantes. Este fenómeno tendrá un impacto mayor en México ya que al consumir los mismos productos ovinos que los chinos, dado que la oferta mundial se pudiera reducir, el precio aumentara ya que se importa casi la mitad de la carne de borrego que se consume en las fiestas de los pueblos y los fines de semana en los mercados del centro y sur del país. La ovinocultura en México en los años recientes ha observado cambios significativos, cada vez mas borregueros intentan convertirse en ovinocultores, esto es, se ha dejado de ver esta actividad productiva como una simple actividad de traspatio, de ahorro forzado o de aprovechamiento marginal de los agostaderos pues cada vez más se le ve como un buen negocio potencial. Existe actualmente un buen precio, una gran demanda insatisfecha y un mercado potencial, tanto así, que si se lograra, mediante políticas de promoción de consumo de carne ovina, aumentar en un kilogramo más el consumo anual per cápita, se duplicaría al doble el mercado actual, aspecto que no parece tan difícil de lograr, sobre todo si se comparan los consumos per cápita en otros países. Más aún, si se quisiera explorar la posibilidad de exportar cortes de borrego, por ejemplo hacia los EEUU, es clave entender que ese mercado crece continuamente, baste decir 15 Avances que tan sólo 70 mil inmigrantes ingresan a ese país al mes, y una parte significativa no come carne de res ni de cerdo, con lo que se estaría incursionando y /o desarrollando un mercado étnico de una gran magnitud. Sin embargo, no obstante este panorama favorecedor, dados los movimientos alcistas en los granos y oleaginosas se debe considerar con cuidado la alternativa de producir y engordar borregos bajo estabulación ya que los márgenes actuales de rentabilidad son bajos, aunque una opción pudiera ser engordar los animales con productos y subproductos agrícolas regionales y diseñar dietas más baratas y eficientes. En resumen, el panorama que se presenta en esta actividad económica pecuaria es cuando menos más favorable que para las demás ramas pecuarias pero se esta desaprovechando y por tanto perdiendo un tiempo que después será difícil recuperar. Finalmente es conveniente señalar que al no poder influir sobre el precio de venta, ni sobre los precios de los granos y forrajes, los productores de borrego o borregueros deben modificar variables como: costos de alimentación, parámetros reproductivos y sanitarios, diversidad de productos y mercados, es decir un cambio estructural que los convierta en ovinocultores. 16 Avances Bibliografía Arteaga C. J, 2008, Situación Actual de la Ovinocultura en México. AMCO. II Foro de Rentabilidad Ovina. Martínez N. J. 2007. Cálculo de la rentabilidad de los sistemas de producción ovina. Facultad de Zootecnia, UACH. Facultad de Zootecnia. 2007. Análisis económico y rentable de los agostaderos del estado de Chihuahua. UACH. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, FAOSTAT. 2008. Producción, Consumo, Comercio. http://faostat.fao.org SAGARPA 2005. Plan rector del sistema producto ovinos. SAGARPA. 2006. Sistema de Información Agropecuaria de Consulta (SIACON). México, SAGARPA . 2008. SIAP Boletín de Precios Internacionales 17