PROCEDIMIENTOS Y NORMATIVA PARA LA EXIGENCIA DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL EN LA CARM * 12 DE MARZO DE 2015 NORMATIVA -Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad medioambiental. -Ley 22/2011, de 28 de julio, de Residuos y Suelos Contaminados. -RD 9/2005de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados. -RD 1481/2001, de 27 de diciembre, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero. -Ley 4/2009, de 14 de mayo, de Protección Ambiental Integrada. ÓRGANOS COMPETENTES POR RAZÓN DE LA MATERIA Y DEL TERRITORIO. PROCEDIMIENTOS RESPONSABLES, OBLIGADOS Antonia Dolores García López Jefe de Servicio de Gestión y Disciplina Ambiental Dirección general de Medio Ambiente Dirección General de Medio Ambiente * El daño al medio ambiente puede haber afectado: -A bienes o elementos particulares que tengan repercusión medioambiental. -A recursos naturales públicos, son los daños públicos medioambientales que no tienen vinculación con un particular perjudicado, llamado “daños huérfanos”. Por ejemplo la contaminación de las aguas que provoca la muerte especies en peligro de extinción. Son daños en los que es difícil establecer la relación causal entre la conducta y el daño, porque a veces la manifestación del daño se demora en relación al hecho que lo ha provocado (por ejemplo los vertidos que producen efectos a partir de un nivel de concentración del vertido), o porque el efecto perjudicial de una conducta para el medio ambiente se conozca mucho después con la evolución de los estudios sobre la materia. Dirección General de Medio Ambiente * Los daños ambientales autónomos pueden ser objeto de reparación por tres vías: 1.- Si son consecuencia de un delito o infracción administrativa, la responsabilidad se determina en el procedimiento penal o administrativo sancionador, pues ambos conllevan la obligación de reparar el daño causado, reponer el estado medioambiental dañado. 2.- Si los daños ambientales ocasionan daños a particulares o concurren con ellos, cabía acudir al sistema de responsabilidad extracontractual por daños que establece el artículo 1902 del código civil ante los órganos de la jurisdicción civil. “El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.” 3.-Si el causante del daño es una Administración Pública o los daños derivan de su funcionamiento, se aplica la Responsabilidad Patrimonial de la Administración regulada en los artículos 139 y siguientes de la Ley 30/1992, de 26 de diciembre, de Régimen Jurídico y Procedimiento Administrativo Común. Dirección General de Medio Ambiente *Porque las vías de reparación citadas no son adecuadas cuando nos encontramos ante daños ambientales autónomos o públicos: 1- La vía civil no es adecuada porque esos daños no afectan a particulares, ni a la propiedad privada. Los supuestos de contaminación a las aguas, al aire, a los ecosistemas y hábitats no son valorables individualmente, afectan al interés general. Por ejemplo el accidente de un petrolero con graves daños al mar y a las costas. No es posible individualizar el daño causado a las aguas, ni fijar un importe indemnizatorio asumible por la compañías y aseguradoras. Es difícil fijar la valoración del daño producido, individualizar el daño y su cuantificación económica. 2 - La vía de reparación del daño del procedimiento sancionador no es adecuada, porque, aunque es difícil imaginar una acción dañina para el medio ambiente que no sea constitutiva asimismo de una infracción administrativa, no puede vincularse la PREVENCIÓN y la EVITACIÓN a la comisión de una infracción administrativa. No obstante, como establece el artículo 130 de la LRJPAC es compatible la imposición de la sanción con la obligación de reparar el daño causado, reposición de la situación alterada y la indemnización por los daños causados, quedando si no se satisface expedita la vía judicial. Pero son medidas de reparación que también establece la Ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental, pero la vía del proced sancionador no contempla otras medidas también fundamentales como son las medidas de prevención y evitación del daño. Dirección General de Medio Ambiente * Porque las vías de reparación citadas no son adecuadas cuando nos encontramos ante daños ambientales autónomos o públicos: El artículo 98 de la LRJPAC al regular la ejecución forzosa, y detallar la ejecución subsidiaria de actos no personalísimos por las Administraciones Públicas, a costa del obligado, permitirá la protección medioambiental, pero también en relación a las medidas de reposición, pero no de prevención y evitación, tal y como hemos dicho antes. 3- La vía penal no es adecuada porque aunque el artículo 109 y 110 del Código Penal prevé la obligación de reparar el daño causado ante un ilícito penal, es decir la responsabilidad alcanza a la reparación del daño, indemnización de los perjuicios materiales y morales, pero tampoco recoge medidas de prevención o evitación de daños, se actúa a posteriori del daño, y la reparación del daño es la medida de mayor importe económico y la que menos efecto hacia el futuro tiene. 4- La vía de responsabilidad patrimonial de la Administración ante los órganos de la jurisdicción contencioso administrativa no es adecuada. Cuando se concede una indemnización por un daño patrimonial relativo al medio ambiente, no se garantiza la verdadera reparación, porque no tiene obligación de invertir la indemnización en la reparación medioambiental. Así aunque se cuantifique el daño y se indemnice, puede que no se consiga el restablecimiento medioambiental (Ej. Indemnización por daños en una masa forestal de interés). Dirección General de Medio Ambiente * EL SISTEMA DE LA LEY 26/2007 DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL Sistema de régimen administrativo, de carácter objetivo y de responsabilidad ilimitada basado en los principios de prevención y de quien contamina paga. 1- Responsabilidad de carácter objetivo: las obligaciones se imponen al operador al margen de cualquier culpa, dolo o negligencia que haya podido existir en su comportamiento. No obstante la responsabilidad objetiva es aquella en la que únicamente hay que demostrar el nexo causal entre la actividad y el resultado producido, mientras que con esta Ley es posible que sea incluso responsable de la reparación ambiental alguien que no haya sido causante directo de la contaminación. Así, incluso se pueden imponer medidas de reparación presumiendo la existencia de un nexo causal entre la contaminación comprobada y las actividades del operador u operadores por razón de la proximidad de las instalaciones a la contaminación, según las conclusiones del Tribunal de Justicia de Luxemburgo en Sentencia de 9 de marzo de 2010. Dirección General de Medio Ambiente *EL SISTEMA DE LA LEY 26/2007 DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL 2-Sistema administrativo: las autoridades de las CCAA son las encargadas de ejecutar esta Ley, y de su desarrollo legislativo con la salvaguarda de las competencias que la legislación de aguas y la de costas atribuyen a la Administración General del Estado para proteger bienes de dominio público de titularidad estatal, además del carácter supraautonómico que pueden tener los daños medioambientales (obligación de colaboración entre AAPP). El incumplimiento de la Ley dará lugar a un acto administrativo que podrá ser impugnado ante los órganos jurisdiccionales contencioso-administrativos. 3- Sistema sin perjudicado: sin una víctima directa del acto causante del daño, más que el interés general en el medio ambiente, sin individualización del daño (requisito fundamental de la responsabilidad extracontratual y de la responsabilidad patrimonial de la Administración). El artículo 5 LRM excluye los daños a particulares de la aplicación de la ley, que se someten al régimen del artículo 1902 del Código Civil, aunque sean consecuencia de los mismos hechos que dan origen a la responsabilidad medioambiental. 4- La Ley de Responsabilidad Medioambiental protege al medio ambiente de los daños producidos (medidas de reparación) y de los daños aún no producidos (medidas de prevención y evitación). Dirección General de Medio Ambiente *EL SISTEMA DE LA LEY 26/2007 DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL La ratio essendi del principio de precaución emerge en situaciones de excepcionalidad que, en buena lógica jurídica, debieran caracterizarse por la urgencia y la incertidumbre, y en las que la prudencia impone (el término aconsejar, a mi juicio, resulta insuficiente) no esperar hasta que se disponga de evidencia científica concluyente para adoptar las medidas necesarias para evitar, o prevenir, un daño grave e irreversible para el medioambiente o para la salud humana, ya que, para entonces, podría ser demasiado tarde. Su generalización en la escena internacional, como principio sustantivizado y autónomo de una elemental idea de cautela, se propició por la Declaración de Río de Janeiro de 13 junio 1992 sobre Medio Ambiente y Desarrollo, cuya vertebración teleológica tuitiva se dibuja sin cortapisas en el principio 15, al exhortar a los Estados a la aplicación del principio de precaución, en caso de peligro grave o irreversible para el medioambiente, al tiempo que les impide esgrimir la falta de certeza científica absoluta para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir su degradación. Parece conveniente alejarse de posiciones que pretendan la quimera de obtener el llamado riesgo cero, que implicaría de facto un anquilosamiento de la actividad económica, así como de otras que, en sentido contrario, patrocinasen la aplicación del principio de precaución únicamente ante riesgos muy probables, que pudiesen generar daños graves e irreversibles. Dirección General de Medio Ambiente *EL SISTEMA DE LA LEY 26/2007 DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL 5-Contempla como prioridad la reparación ambiental, y sólo posteriormente se tramitan los procedimientos exigibles para la reparación económica o la recuperación de costes. El principio que inspira la LRM es “QUIEN CONTAMINA PAGA”. Primero se repara el daño medioambiental y luego se determina quién tiene que soportar los costes de la reparación. El artículo 14-3 LRM, tras definir los supuestos de inexigibilidad de la obligación de sufragar los costes, establece que el operador estará obligado en todo caso a adoptar y ejecutar las medidas de prevención, evitación y reparación de daños medioambientales, y sólo posteriormente podrá instar los procedimientos de recuperación de costes por la vía de las acciones de repetición o de responsabilidad patrimonial. El operador está obligado a a elaborar una propuesta de medidas reparadoras y someterlas a la autoridad competente a la que corresponde aprobarlas y priorizar el orden de su ejecución. La Ley también habilita la actuación directa de la Administración para ejecutar por sí misma las medidas cuando lo requiera la más eficaz protección de los recursos naturales y concurran circunstancias que lo justifiquen. 6- La LRM regula un sistema con aseguramiento de la responsabilidad. En los artículos 33 y 34 regula el Fondo de Compensación de daños medioambientales del Consorcio de Compensación de Seguros y el Fondo Estatal de Reparación de daños medioambientales. Dirección General de Medio Ambiente *EL SISTEMA DE LA LEY 26/2007 DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL En definitiva, estamos ante un sistema de responsabilidad novedoso que carece de precedentes en nuestro ordenamiento jurídico, que no se acomoda a los sistemas tradicionales, puesto que ni es un sistema de responsabilidad objetiva (por el riesgo) ni un sistema de responsabilidad extracontractual (por culpa o negligencia). Y además es novedoso por el sistema de garantías financieras obligatorias que introduce. Por lo novedoso se ha establecido a las Administraciones Públicas una obligación de información periódica con el fin de valorar los efectos del sistema y la experiencia de su implantación. Dirección General de Medio Ambiente *PROCEDIMIENTO DE EXIGENCIA DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL DE LA LRM La LRM no será de aplicación a los daños medioambientales si han transcurrido más de treinta años desde que tuvo lugar la emisión, el suceso o el incidente que los causó (artículo 4 de la LRM). Este plazo de treinta años empezará a computarse desde el día en que haya terminado por completo o se haya producido por última vez la emisión, el suceso o incidente en cuestión. Esta última previsión pretende amparar los llamados “daños continuados”, que se refieren principalmente a aquellos daños medioambientales causados por emisiones, sucesos o incidentes que, por sí mismos y aisladamente, no son suficientes para causar tales daños, pero cuya reiteración o prolongación en el tiempo termina por ocasionarlos. Dirección General de Medio Ambiente *PROCEDIMIENTO DE EXIGENCIA DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL DE LA LRM Además, la disposición transitoria única excluye también de la aplicación de la LRM a los daños causados por emisiones, sucesos o incidentes producidos antes del 30 de abril de 2007, o después de esta fecha cuando dichos daños se deriven de una actividad específica realizada y concluida con anterioridad a la misma. Como nota aclaratoria, cabe apuntar que la fecha del 30 de abril de 2007 a la que se refiere la disposición transitoria única de la LRM corresponde a la fecha en la que se debería haber transpuesto a los ordenamientos internos de los Estados miembros la Directiva 2004/35. En la medida en que la LRM se ha aprobado con posterioridad a la citada fecha, nos encontramos ante un supuesto de retroactividad, de forma tal que los daños medioambientales acaecidos entre el 30 de abril de 2007 y la fecha de entrada en vigor de la LRM (25 de octubre de 2007) caerán dentro del ámbito de aplicación de la LRM y deberán ser reparados en los términos en ella previstos, tal y como confirma su disposición final sexta. Finalmente, hay que decir que estos supuestos de inaplicabilidad de la LRM por razones temporales no impedirá que la autoridad ambiental pueda exigir responsabilidad conforme a otras normas que resulten de aplicación en función del daño causado (leyes sectoriales de medio ambiente). Dirección General de Medio Ambiente *PROCEDIMIENTO DE EXIGENCIA DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL DE LA LRM -Se iniciará de oficio o a solicitud de particulares que puede ser el operador o cualquier otro interesado, sin que este sea perjudicado directo del daño que se denuncia (especialidad del procedimiento). -Aspectos a especificar en la solicitud: acción u omisión del presunto responsable, identificación del presunto responsable, fecha de la acción u omisión, lugar donde se ha producido el daño o amenaza de daño a los recursos naturales, y relación de causalidad ente la acción u omisión y el daño o amenaza de daño. -Posibilidad de adoptar medidas provisionales (artículo 72 LRJPAC y 44 LRM). -Resolución: exigir al operador responsabilidad medioambiental, declarar que no existe responsabilidad, denegar de forma motivada las solicitudes infundadas o abusivas. -Contenido de la Resolución: Descripción de la amenaza o daño, evaluación de la misma, medidas de prevención o de evitación de nuevos daños con instrucciones de ejecución, medidas de reparación con instrucciones de ejecución, sujeto que debe aplicarlas, plazo de ejecución, cuantía y obligación de pago de las medidas que se hubieren adoptado y ejecutado por la autoridad competente y actuaciones a realizar por la Administración Pública. Dirección General de Medio Ambiente *PROCEDIMIENTO DE EXIGENCIA DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL DE LA LRM -El plazo de terminación del procedimiento es de 3 MESES, prorrogable por otros 3 meses si se trata de casos complejos científica y técnicamente. –Si el procedimiento se ha iniciado a instancia de parte se entenderá desestimada la solicitud. –Si se inició de oficio se entenderá caducado aunque ello no elimina la obligación de resolver. El plazo se suspende desde que la autoridad administrativa requiere al operador para que presente la propuesta hasta el momento del efectivo cumplimiento por el operador de la obligación de presentar dicha propuesta. En caso de incumplimiento por el operador de la resolución con las medidas de prevención, evitación y reparación, hay tres opciones: - ejecución forzosa: apremio patrimonio, ejecución subsidiaria y multa coercitiva. ejecución subsidiaria. Art. 98 LRJPAC. hasta un máximo de 5 multas coercitivas por importe máximo del 10% del coste de las medidas de ejecución Dirección General de Medio Ambiente *PROCEDIMIENTO DE EXIGENCIA DE RESPONSABILIDAD MEDIOAMBIENTAL DE LA LRM El plazo para exigir al operador la recuperación de costes es de cinco años desde la más tardía de las siguientes fechas; la terminación de la ejecución de las medidas, desde la identificación del responsable. Cuatro motivos para interrumpir el plazo: 1-acción de la autoridad con conocimiento del responsable para exigirle por los mismos hechos la responsabilidad conforme a esta o cualquier otra ley. 2-instrucción de proceso penal por los mismos hechos generadores de la responsabilidad regulada en esta ley. 3-solicitud de interesados con conocimiento formal del responsable. 4-cualquier actuación de reconocimiento de la responsabilidad por parte del interesado. Dirección General de Medio Ambiente LA RESPONSABILIDAD AMBIENTAL EN LA LEY 4/2009 DE PROTECCIÓN AMBIENTAL INTEGRADA -La responsabilidad ambiental desde el enfoque de la Ley 4/2009 de Protección Ambiental Integrada de la Región de Murcia frente a la Ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental. -Las competencias de las distintas Administraciones en materia de vigilancia e inspección ambiental, el restablecimiento de la legalidad ambiental y la imposición de sanciones ambientales, de acuerdo con la Ley 4/2009, de 14 de mayo, de Protección Ambiental Integrada. -Título VIII de la Ley 4/2009, de 14 de mayo, de Protección Ambiental Integrada (arts 125-166). -Vigilancia, inspección y control ambiental. -La responsabilidad ambiental (136 y 137). -El restablecimiento de la legalidad ambiental (138148). -Las infracciones y sanciones ambientales. Dirección General de Medio Ambiente *LA RESPONSABILIDAD AMBIENTAL EN LA LEY 4/2009 DE PROTECCIÓN AMBIENTAL INTEGRADA Mientras que la Ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental está pensada para grandes daños medioambientales que exceden de los límites de la propiedad del interesado, que muchas veces exigen la participación de varias Administraciones, y que por su complejidad, a penas hay experiencias de su aplicación, la Ley 4/2009, de 14 de mayo de Protección Ambiental Integrada de la Región de Murcia, es más sencilla y el régimen administrativo de la responsabilidad ambiental de esta ley se aplica: -Actividades que se ejerzan sin contar con la correspondiente autorización ambiental. -Actividades autorizadas que incumplan las normas ambientales o las condiciones establecidas en la autorización que muchas veces son condiciones que recogen lo que establece la propia legislación (conditio iuris). -Otros supuestos de restablecimiento de la legalidad ambiental que se solapan con la Ley 26/2007 Responsabilidad Medioambiental, son los del artículo 145-1 y 2 de la LPAIRM, obras, proyectos, planes, actividades, actuaciones o conductas vecinales que generen molestias, riesgos o daños ambientales que contravengan la normativa ambiental de aplicación, las ordenanzas locales o las condiciones impuestas. Las medidas de prevención, evitación y reparación de daños ambientales, la suspensión de actividades y otras medidas cautelares, las actuaciones para el restablecimiento de la legalidad ambiental y la revisión de autorizaciones y licencias que contravengan la legalidad ambiental, que prevé nuestra ley autonómica, no tienen carácter sancionador, y por tanto son compatibles también con el inicio del procedimiento sancionador a que hubiere lugar. Las medidas que ordene la Administración deberán ser proporcionadas, motivadas con audiencia previa al interesado y serán objeto de los recursos que procedan. En caso de incumplimiento la Administración podrá ejecutarlas subsidiariamente a costa del obligado, o como alternativa, imponer multas coercitivas sucesivas. Dirección General de Medio Ambiente *LA RESPONSABILIDAD AMBIENTAL EN LA LEY 4/2009 DE PROTECCIÓN AMBIENTAL INTEGRADA Relación entre el restablecimiento de la legalidad ambiental y la sanción: -Para imponer una sanción es requisito imprescindible que en el autor de la infracción concurra dolo, culpa o negligencia, no cabe en el derecho sancionador administrativo la exigencia de una responsabilidad objetiva sin culpa, aunque eso no impide el reconocimiento de capacidad infractora a las personas jurídicas refiriendo la culpabilidad a los titulares de los de los órganos rectores a través de los que actúa la sociedad. La sanción además de una medida represiva, tiene una función preventiva -El restablecimiento de la legalidad ambiental, la reposición de la situación ambiental alterada por el infractor a su estado originario es una medida complementaria que se prevé con carácter general para todas las sanciones administrativas, y que se reitera y concreta en numerosas normas ambientales. En caso de incumplimiento del deber de reparación la Administración puede proceder a la ejecución subsidiaria con cargo al infractor o a la imposición de multas coercitivas reiteradas. Cuando la reparación no fuere posible por que subsistan daños o perjuicios irreparables, la Ley prevé la indemnización de los daños y perjuicios causados a la Administración Pública. Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA La distribución de competencias El sistema de distribución competencial en materia de protección del medio ambiente instaurado por nuestra Constitución, se ha caracterizado por una gran complejidad y conflictividad entre el Estado y las CCAA, en un ámbito que demanda una actuación coordinada, tanto a nivel nacional como transnacional, ya que los problemas que afectan al entorno, no conocen, ni de fronteras, ni de divisiones territoriales. Además estamos ante una materia que requiere de una concertación interadministrativa, ya que son varios los procedimientos en los que actúa más de una Administración, en el ejercicio de sus competencias; las Autorizaciones Ambientales Autonómicas ( AAI y AAU), que se coordinan con la Licencia de Actividad que otorgan los Ayuntamientos, y en el caso de la AAI, con el informe preceptivo y vinculante del organismo de cuenca para la autorización de vertidos al dominio público hidráulico, además de las autorizaciones de los órganos sustantivos (ganadería, minas, industria...) El artículo 5 de la interadministrativa. LPAI incide en la colaboración y cooperación El artículo 126-5 de la LPAI recoge la especial asistencia y colaboración entre la CARM y los Ayuntamientos, en la vigilancia, inspección y control ambiental de todas las actividades, actuaciones e instalaciones en el ámbito de la Región de Murcia. Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Competencias de las entidades locales: El artículo 4 de la Ley 4/2009, de 14 de mayo, de Protección Ambiental Integrada dice en su apartado 1, párrafo segundo que incumbe a las entidades locales adoptar las medidas necesarias para proteger el medio ambiente en materia de residuos urbanos, ruidos, vibraciones, humos, calor, olores, polvo, contaminación lumínica y vertidos de aguas residuales a la red de saneamiento. Para el control de la incidencia ambiental de las actividades, corresponde a las entidades locales, entre otras competencias, la vigilancia e inspección ambiental, el restablecimiento de la legalidad ambiental, y la imposición de sanciones ambientales en materias de su competencia ( art. 4-2-c LPAI). La inspección ambiental que lleven a cabo los Ayuntamientos tendrá por objeto: vigilar las instalaciones o actividades realizadas en su término municipal, para el descubrimiento de las no autorizadas, comprobar el cumplimiento de las condiciones ambientales de su competencia, impuestas por las AAA y la Licencia de Actividad y vigilar el cumplimiento de las ordenanzas ambientales municipales y demás normativa ambiental en el ámbito de su competencia (art. 126-3 LPAI). Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA -El órgano competente para requerir la legalización de actividades no autorizadas, es decir aquellas que se ejerzan sin contar con la preceptiva licencia de actividad, previa la obtención de la autorización ambiental autonómica, si resulta exigible, será el competente para otorgar las autorizaciones ambientales autonómicas o la licencia municipal. Se llevará a cabo por el órgano municipal o autonómico que primero tenga conocimiento de la existencia de la actividad no autorizada, y serán los competentes también, cada uno en su propio ámbito, para la adopción de las medidas de cese o suspensión de actividades (artículo 140 LPAI). -La competencia para ordenar el cese de actividades no legalizables, la suspensión de actividades y otras medidas cautelares será de la Administración competente para la defensa del interés público afectado por el ejercicio de la actividad, cuya protección determina la imposibilidad de la legalización. Así si la licencia de actividad es la única autorización de la que carece la actividad, será el Ayuntamiento el competente para ordenar el cese, y también si la actividad está sujeta a AAA, pero su ejercicio es incompatible con el planeamiento urbanístico o existen otras razones ambientales de competencia municipal para denegar la legalización, o que fundamenten la conveniencia de adoptar la medida (art. 142 LPAI).Ej. Ruido, Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA -La competencia para ordenar la reposición o el restablecimiento de orden ambiental infringido, además de la iniciación del procedimiento sancionador pertinente, será de los ayuntamientos en las materias de su competencia. Cuando a consecuencia de obras, proyectos, planes, actividades, actuaciones o conductas vecinales se generen molestias, riesgos o daños ambientales que contravengan la normativa aplicable o las condiciones impuestas, podrán adoptar medidas tales como, la retirada de residuos urbanos depositados de manera incontrolada; la rectificación, elevación, sellado o eliminación de conductos o salidas de humos y olores; el precinto o retirada de aparatos de climatización u otras máquinas productoras de ruidos excesivos; u otras que resulten precisas (artículos 144 y 145 LPAI). Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Competencias para la vigilancia e inspección ambiental, el restablecimiento de la legalidad ambiental y la imposición de sanciones ambientales, de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través de la Consejería competente en materia de medio ambiente: -Serán objeto de vigilancia, inspección y control ambiental todas las actividades, actuaciones e instalaciones, públicas o privadas, desarrolladas y situadas en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia que se encuentren en el ámbito de aplicación de la LPAI. -Se trata de una función pública instrumental accesoria de sus competencias ambientales y tendrá por objeto, vigilar las instalaciones o actividades que se lleven a cabo en el territorio de la Región de Murcia, para el descubrimiento de las no autorizadas, comprobar el cumplimiento de las condiciones ambientales impuestas por la CARM en el ámbito de sus competencias a través de la AAA, así como de la legislación ambiental que les sea de aplicación y el seguimiento y vigilancia del cumplimiento de la DIA, cuando la condición de órgano sustantivo corresponda a un órgano de la Consejería competente en medio ambiente (art. 126-2 LPAI). Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA -El órgano competente para requerir la legalización de actividades no autorizadas será el competente para otorgar las autorizaciones ambientales autonómicas o la licencia municipal. Se llevará a cabo por el órgano municipal o autonómico que primero tenga conocimiento de la existencia de la actividad no autorizada, y serán los competentes también, cada uno en su propio ámbito, para la adopción de las medidas de cese o suspensión de actividades (artículo 140 LPAI). -La competencia para ordenar el cese de actividades no legalizables, la suspensión de actividades y otras medidas cautelares será de la Administración competente para la defensa del interés público afectado por el ejercicio de la actividad, cuya protección determina la imposibilidad de la legalización. En el artículo 142 se establecen los supuestos en que corresponde al ayuntamiento y al Gobierno del Estado, y para supuestos distintos, la competencia es del órgano autonómico competente. -La competencia para ordenar la reposición o el restablecimiento de orden ambiental infringido, será de la misma Administración competente para iniciar el procedimiento sancionador. Competencia de la Consejería competente en materia de medio ambiente sanciones por las infracciones tipificadas en la LPAI: para la imposición de Las AAA y las DIA deberán especificar, entre las condiciones por ellas establecidas, cuales deben ser controladas por los ayuntamientos, por tratarse de condiciones relativas al ámbito de las competencias municipales, y cuales corresponde controlar a los órganos inspectores autonómicos, sectoriales o ambientales (artículo 126-4 de la LPAI). En cuanto a las infracciones y sanciones en actividades sujetas a AAA. La competencia sancionadora corresponde a la Consejería competente en materia de medio ambiente, salvo los supuestos enunciados en el art. 151-5- a) - f). Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Competencias de la Administración General del Estado: -Competencia para ordenar el cese de actividades no legalizables: Cuando se deniegue la AAI por considerarse inadmisible el vertido al dominio público hidráulico, el cese corresponderá la Gobierno del Estado, según lo previsto en el artículo 106 del RDL 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el TRLA, sin que se modifiquen las competencias que corresponden a la Administración General del Estado en materia de protección del dominio público hidráulico, de acuerdo con lo establecido en la disposición final primera de la Ley 16/2002, de 1 de julio, de Prevención y Control Integrados de la Contaminación (art. 142-c). -Competencia para ordenar la suspensión de actividades y otras medidas cautelares: Se adoptarán por la Administración competente para la protección del interés público cuya afectación o menoscabo fundamente su adopción, en particular si la actividad realiza vertidos no autorizados al dominio público hidráulico, se pondrá en conocimiento del organismo de cuenca para la adopción de las medidas que procedan de acuerdo con la legislación en materia de aguas (art. 143-4-c). -Las competencias para sancionar. La integración en el procedimiento de autorización ambiental integrada de la autorización de vertidos al dominio público hidráulico, no modifica las competencias que corresponden a la Administración General del Estado para sancionar el ejercicio de actividades sin dicha autorización, o el incumplimiento o cumplimiento defectuoso de las condiciones establecidas en la misma, o adoptar las medidas que procedan en materia de protección del dominio público hidráulico (art. 151-8). Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA La Responsabilidad Ambiental (artículos 136 y 137 LPAI): La vulneración de las prescripciones contenidas en esta ley y otras normas ambientales sectoriales, llevará aparejada, cuando procedan, las siguientes consecuencias en el orden administrativo, que no tendrán carácter sancionador: -Adopción de medidas de prevención, evitación y reparación de daños ambientales. -Suspensión de actividades u otras medidas cautelares. -Actuaciones para el restablecimiento de la legalidad ambiental. -Revisión de las autorizaciones y licencias otorgadas en contravención de la legalidad ambiental, de acuerdo con las normas generales de revisión de los actos administrativos (artículos 102 y ss de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre). La actividad de intervención se ajustará a los principios de igualdad de trato, congruencia con los motivos y fines justificativos y respeto a la libertad individual. La prevención, evitación y reparación de daños a los que resulta de aplicación la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental, se llevará a cabo en la forma y condiciones fijadas en ella, o en las previstas en esta ley si resultan más exigentes. La exigencia de la responsabilidad ambiental será compatible con las sanciones administrativas impuestas por los mismos hechos. Dirección General de Medio Ambiente *Restablecimiento de la legalidad ambiental en la LPAI Título VIII Control y disciplina ambiental Capítulo IV: Restablecimiento de la legalidad ambiental Artículo 138.- Legalización de actividades no autorizadas. Artículo 139.- Procedimiento aplicable a la legalización de actividades no autorizadas. Artículo 140.- Requerimiento de legalización de la actividad no autorizada. Artículo 141.- Cese de actividades no legalizables. Artículo 142.- Competencia para ordenar el cese de actividades no legalizables. Artículo 143.- Suspensión de actividades y otras medidas cautelares. Artículo 144.- Restablecimiento en el caso de actividades autorizadas. Artículo 145.- Otros supuestos de restablecimiento de la legalidad ambiental. Artículo 146.- Ejecución subsidiaria. Artículo 147.- Multas coercitivas. Artículo 148.- Derechos laborales. Dirección General de Medio Ambiente RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Restablecimiento de la legalidad ambiental Ejecución subsidiaria 146 LPAI: En caso de incumplimiento voluntario de las órdenes de cese, suspensión de actividad o de adopción de otras medidas cautelares o de restablecimiento de la legalidad ambiental, la Administración podrá ejecutarlas subsidiariamente a costa del obligado. El reembolso de los gastos y costes de la ejecución subsidiaria tendrá carácter de ingreso de derecho público, y podrá exigirse por la vía de apremio. Artículo 146 LPAI y 95 y siguientes de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre de RJPAC. Multas coercitivas 147 LPAI: Alternativa a la ejecución subsidiaria que no impedirá la posterior ejecución subsidiaria. Son independientes y compatibles con las que se puedan imponer en concepto de sanción. El número total no podrá exceder de 15 ni reiterarse por plazos inferiores a un mes. Son de hasta 3000 euros cada una (La derogada Ley 10/1998 de Residuos, las fijaba proporcionales a la sanción), y se fijarán prudencialmente en función de los valores ambientales afectados y del beneficio que suponga el mantenimiento de la actividad clandestina o situación ambiental alterada. Su imposición no impedirá la posterior ejecución subsidiaria a costa del obligado y son independientes y compatibles con las que se impongan en concepto de sanción. En la Ley 22/2011 de Residuos y SC, se regulan en el artículo 55 las multas coercitivas y ejecución subsidiaria. La cuantía no superará un tercio de la multa por la infracción, se debe dar un plazo suficiente para la restauración y reiterarse en plazos suficientes para cumplir lo ordenado. Para la ejecución forzosa de medidas de prevención evitación y reparación de daños medioambientales se remite al artículo 47 Ley 26/2007 de Responsabilidad Ambiental. Dirección General de Medio Ambiente RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Restablecimiento de la legalidad ambiental Derechos laborales 148 LPAI: La suspensión o cese de actividades o instalaciones, se acordará sin perjuicio del pago del salario o de las procedentes indemnizaciones a los trabajadores y medidas que puedan arbitrarse para su garantía, de acuerdo con la normativa laboral que sea de aplicación. Esto también lo establece la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados. artículo 47-a-3 (salvaguarda de los derechos de los trabajadores conforme a la legislación laboral). Dirección General de Medio Ambiente *Restablecimiento de la legalidad ambiental INSPECTORES medidas provisionalísimas Los funcionarios que realicen labores de vigilancia e inspección ambiental, tendrán la consideración de agentes de la autoridad, y las actas que recojan los resultados de su actuación inspectora gozarán del especial valor probatoria que le atribuyen las leyes. Están facultados para acceder, previa identificación, a cualquier lugar, instalación o dependencia donde se desarrollen las actividades sujetas a la presente ley o a la legislación ambiental sectorial, examinar documentación, efectuar mediciones, tomas de muestras y podrán adoptar medidas provisionalísimas que resulten necesarias en situaciones de riesgo grave e inminente para el medio ambiente o la salud de las personas justificándolo debidamente en el acta. Los titulares de las actividades e instalaciones tienen el deber de prestarles la asistencia y colaboración necesarias (arts 12-f y 128-3). Podrán requerir la asistencia de los cuerpos de seguridad del Estado y policía local. Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Restablecimiento de la legalidad ambiental COMUNICACIÓN PREVIA El ejercicio irregular de la actividad comunicada (comunicación previa, art. 71 bis Ley 30/1992 RJPAC) puede dar lugar a: - El restablecimiento de la legalidad ambiental, cesando o suspendiendo temporalmente la actividad hasta que se subsanen los defectos que puedan existir (art. 30 Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados). - La imposición de sanciones. Constituye infracción “el ejercicio de una actividad descrita en la Ley sin la preceptiva comunicación o autorización, o con ella caducada o suspendida, así como el incumplimiento de las obligaciones impuestas en las autorizaciones o de la información incorporada en la comunicación” . La infracción se califica de muy grave (art. 46.2.a) o grave (art. 46.3.a) según “se haya supuesto peligro grave o daño a la salud de las personas o se haya producido un daño o deterioro grave para el medio ambiente o cuando la actividad tenga lugar en espacios protegidos”. Dirección General de Medio Ambiente *RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA Restablecimiento de la legalidad ambiental COMUNICACIÓN PREVIA Una conclusión que podemos extraer del sistema de comunicación previa de actividades es la rigurosa seriedad que exige a los titulares de las instalaciones. Ante el conflicto entre seguridad y libertad, el régimen aplicable en nuestro Derecho administrativo a las autorizaciones de funcionamiento venía optando por la seguridad, sometiendo a autorización cualquier modificación -sustancial o no- lo que daba al titular la tranquilidad de una comprobación administrativa previa a la ejecución de la modificación, pero le trasladaba la carga de esperar al pronunciamiento administrativo para iniciar cualquier actividad. El régimen de comunicación previa permite que las actuaciones o actividades se pongan en marcha con mucha mayor agilidad, pero entraña también a partir de ahora mucha mayor inseguridad para el comunicante, que emprende la actuación sin contar con el beneplácito administrativo, y se expone a una posterior comprobación que -si no se supera en lo esencial- conducirá a que la administración impida o restablezca la situación al estado anterior a la modificación (sin las garantías propias de un procedimiento de revisión de oficio, ni una eventual responsabilidad administrativa por la deficiente comprobación previa). En definitiva, si el riesgo que asume el titular de una instalación al solicitar una autorización es escaso (y como mucho da lugar a un requerimiento para la subsanación de deficiencias), el riesgo asumido por el titular con la comunicación previa es considerablemente superior al quedar expuesto a que la deficiencia se considere esencial a juicio del órgano administrativo. No es necesario insistir en la extraordinaria exigencia que representa para los titulares de instalaciones acreditar el cumplimiento de todos los requisitos legales y reglamentarios exigibles a la modificación, lo que resulta necesario para que la comunicación previa se considere completa, y no se pongan en marcha los mecanismos de prohibición y restablecimiento legalmente previstos. Dirección General de Medio Ambiente *El Consejo de Estado sobre la potestad de restablecimiento de la legalidad ambiental (I) CONSEJO DE ESTADO: DICTÁMENES Número de expediente: 88/2011 (MEDIO AMBIENTE, Y MEDIO RURAL Y MARINO) Asunto: Proyecto de Ley de Residuos y suelos contaminados. Fecha de Aprobación: 17/2/2011 G) Autorizaciones y comunicaciones El anteproyecto ubica a continuación (artículos 26, 27 y 28) el régimen de autorización y comunicación de las actividades de producción y gestión de residuos, habiendo sido objeto de observación incluso la colocación sistemática de estos preceptos dentro del cuerpo de la futura norma legal. Se aprecia en estos preceptos la significativa influencia de la Directiva de Servicios (así la renovación automática de las autorizaciones prevista en el 26.5), teniendo en cuenta que las inspecciones y verificaciones podrán llevarse a cabo por parte de las Comunidades Autónomas en cualquier momento que estimen oportuno para verificar el cumplimiento de los requisitos de la autorización. Siendo en general correcta toda la regulación, estima este Consejo de Estado que, sin embargo, el Título III se cierra en falso porque faltan al menos dos precisiones muy importantes y que en parte derivan de cambios de carácter más general habidos en la legislación ambiental que de la evolución de la aplicación de la Ley 10/1998. Dirección General de Medio Ambiente *El Consejo de Estado sobre la potestad de restablecimiento de la legalidad ambiental (II) …Se trata, en primer lugar, de la ausencia de un precepto que habilite las potestades administrativas de simple restablecimiento de la legalidad (sin necesidad alguna de incoar expedientes sancionadores). Se trata de la potestad de la Administración de cerrar instalaciones o paralizar servicios que están operando ilegalmente hasta que la legalidad se haya restablecido (por ejemplo, una actividad que debiendo estar autorizada carece de la misma o de la declaración responsable previa, o no se ajusta a lo declarado o autorizado, que puede paralizarse. Con o sin preaviso mientras no proceda el interesado a ajustar su actividad a la legalidad). Esta potestad nada tiene que ver con la sancionadora y el hecho de que en una ley sectorial solo se contemple la paralización de actividades o cierre de instalaciones como medida cautelar o definitiva accesoria al procedimiento sancionador ha hecho que la jurisprudencia interprete que sólo si hay procedimiento sancionador puede llevarse a cabo (pese a que la Ley 30/1992 obviamente las permite con carácter general como parte de cualquier procedimiento administrativo, lo que los tribunales en algunos casos parecen no considerar suficiente cuando la materia está regulada en bloque por legislación sectorial). Por ello hoy en día, como reacción a esa derivación jurisprudencial, prácticamente todas las leyes que manejan técnicas de policía administrativa (típicamente las básicas ambientales y desde luego las leyes autonómicas) suelen añadir un precepto que permite explícitamente a la Administración competente adoptar, sometidos al principio de proporcionalidad, actos administrativos de medidas de paralización o cierre mientras el interesado adecua las mismas a los mínimos de legalidad formal de sujeción a autorización, declaración o a sus condicionantes si dichos actos existieran. No basta pues con el artículo 51 cuyo fundamento y mecanismo de actuación obedece a principios muy distintos derivados del ordenamiento sancionador. Dirección General de Medio Ambiente *El Consejo de Estado sobre la potestad de restablecimiento de la legalidad ambiental (III) ...Normalmente estos preceptos suelen tener un lenguaje similar al siguiente: "La autoridad competente podrá acordar el cierre del establecimiento o paralización de la actividad cuando éstos no cuenten con las autorizaciones [hoy en día habría que añadir o no se hayan declarado] y registro correspondientes o claramente no se ajusten a lo declarado o a las condiciones impuestas por aquélla, o la suspensión temporal de la actividad impuesta para el período en el que se subsanen los defectos que pudieran existir. Dichos actos de restablecimiento de la legalidad, en todo caso, no tendrán la consideración de sanción ni necesitarán estar vinculados a un procedimiento sancionador". Dado que, para evitar interpretaciones erróneas suele situarse esa norma fuera del bloque de artículos que regulan el procedimiento sancionador, su ubicación más idónea sería en artículo y capítulo ad hoc que podrían denominarse "potestades de restablecimiento de la legalidad" al final del Título III. Este capítulo podría quedar todavía más completo si se aprovecha para añadir con carácter general que lo dispuesto en este Título III respecto a autorizaciones y declaraciones, así como en el resto de la ley cuando las mismas se impongan, se entenderá siempre sin perjuicio de la plena aplicación, cuando corresponda por la naturaleza de la instalación o actividad, de la legislación estatal básica y de la legislación autonómica de evaluación de impacto ambiental, o, en su caso, de la normativa estatal o local de actividades clasificadas. Si se incluyen ambas en ese nuevo capítulo del Título III podría éste denominarse potestades administrativas de evaluación y control o algo similar. Dirección General de Medio Ambiente *Restablecimiento de la legalidad ambiental (art. 30 LRSC) 1. Con el fin de asegurar el cumplimiento de lo previsto en esta ley, la autoridad competente podrá adoptar alguna de las siguientes medidas: a) El cierre del establecimiento o la paralización de la actividad cuando éstos no cuenten con las autorizaciones, declaraciones o registro correspondientes. b) La suspensión temporal de la actividad cuando no se ajuste a lo declarado o a las condiciones impuestas por la citada autoridad, siempre que de ello se derive un riesgo grave para el medio ambiente o la salud pública, durante el período necesario para que se subsanen los defectos que pudieran existir. 2. Los actos previstos en el apartado anterior no tendrán consideración de sanción y se dictarán y tramitarán conforme a lo dispuesto en la normativa autonómica para los procedimientos para el restablecimiento de la legalidad ambiental, o en su caso, para los procedimientos que regulen la concesión de la autorización, declaración o registro que deba concederse. Dirección General de Medio Ambiente RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA INFRACCIONES Y SANCIONES AMBIENTALES Medidas de carácter provisional (LPAI). 1. El órgano competente para imponer la sanción podrá adoptar las medidas de carácter provisional que resulten necesarias para asegurar la eficacia de la resolución final que pudiera recaer. 2. Tales medidas provisionales serán independientes de las medidas de suspensión y cese y otras medidas de restablecimiento de la legalidad ambiental que se dicten al amparo de esta ley. En la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados se regulan en el art. 53. Dirección General de Medio Ambiente *SUELOS CONTAMINADOS DECLARACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS Y RECUPERACIÓN DE SUELOS Primero. Según el artículo 34 de la Ley 22/2011, de 29 de julio, de residuos y suelos contaminados, “las Comunidades Autónomas declararán y delimitarán los suelos contaminados debido a la presencia de componentes de carácter peligroso procedentes de las actividades humanas, evaluando los riesgos para la salud humana o el medio ambiente, de acuerdo con los criterios y estándares, que establecidos en función de la naturaleza de los suelos y de sus usos, se determinen por el Gobierno previa consulta a las Comunidades Autónomas”. “La declaración de un suelo como contaminado obligará a realizar las actuaciones necesarias para proceder a su limpieza y recuperación, en la forma y plazos en que determinen las respectivas Comunidades Autónomas y será objeto de nota marginal en el Registro de la Propiedad, a iniciativa de la respectiva Comunidad Autónoma en los términos que reglamentariamente determine el Gobierno. Esta nota marginal se cancelará cuando la Comunidad Autónoma correspondiente declare que el suelo ha dejado de tener tal consideración.” (artículo 34.3). Según el artículo 36 de la citada Ley, “Estarán obligados a realizar las operaciones de descontaminación y recuperación reguladas en el artículo anterior, previo requerimiento de las Comunidades Autónomas, los causantes de la contaminación, que cuando sean varios responderán de estas obligaciones de forma solidaria y, subsidiariamente, por este orden, los propietarios y los poseedores de los mismos. En los supuestos de bienes de dominio público en régimen de concesión, responderán subsidiariamente, en defecto del causante o causantes de la contaminación, por este orden, el poseedor y el propietario. Las obligaciones previstas en este apartado se entienden sin perjuicio de lo establecido en los artículos 54 y 55”. Dirección General de Medio Ambiente *SUELOS CONTAMINADOS DECLARACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS Y RECUPERACIÓN DE SUELOS Segundo. De acuerdo con el del Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados, “tomando en consideración la información recibida en aplicación del artículo 3, así como de otras fuentes de información disponibles, el órgano competente de la comunidad autónoma declarará un suelo como contaminado para los correspondientes usos atendiendo a los criterios expuestos en el anexo III. La valoración de esta información se realizará teniendo en cuenta el objeto de protección en cada caso, bien sea la salud humana, bien los ecosistemas” (artículo 4.1) “La declaración de un suelo como contaminado obligará a la realización de las actuaciones necesarias para proceder a su recuperación ambiental en los términos y plazos dictados por el órgano competente” (artículo 7.1). “Los suelos contaminados perderán esta condición cuando se realicen en ellos actuaciones de descontaminación que, en función de los diferentes usos, garanticen que aquellos han dejado de suponer un riesgo inadmisible para el objeto de protección designado, salud humana o ecosistemas” (artículo 7.5). Iniciado el procedimiento de declaración de suelo contaminado, “a requerimiento de la comunidad autónoma correspondiente, el registrador de la propiedad expedirá certificación de dominio y cargas de la finca o fincas registrales dentro de las cuales se halle el suelo que se vaya a declarar como contaminado. El registrador hará constar la expedición de dicha certificación por nota extendida al margen de la última inscripción de dominio, expresando la iniciación del procedimiento y el hecho de haber sido expedida la certificación” (artículo 8.2). Dirección General de Medio Ambiente *SUELOS CONTAMINADOS DECLARACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS Y RECUPERACIÓN DE SUELOS Tercero. De acuerdo con los antecedentes mencionados, la causante de la contaminación, sería la principal obligada a realizar las actuaciones que sean precisas para la descontaminación y recuperación del suelo, en la forma y plazos que se determinen por esta Administración. De acuerdo con el 36 de la Ley de Residuos, de las obligaciones derivadas de la declaración de suelo contaminado, responderán “subsidiariamente, por este orden, los propietarios de los suelos contaminados y los poseedores de los mismos”. Los propietarios del suelo, se determinarán a la vista de las certificaciones de dominio y cargas de las fincas registrales dentro de la que se halle el suelo que se va a declarar como contaminado. Dirección General de Medio Ambiente *SUELOS CONTAMINADOS DECLARACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS Y RECUPERACIÓN DE SUELOS Cuarto. Que una vez se dicte la Resolución Administrativa por la que se declare el suelo contaminado se deberá expedir certificación administrativa de la misma, con expresión de su notificación a todos los titulares registrales, y de su firmeza en vía administrativa, para su presentación en el Registro de la Propiedad por duplicado, para la extensión de nota marginal en la última inscripción de dominio, que sólo se cancelará en virtud de certificación expedida por la Administración competente, que incorpore la resolución administrativa que declare que el suelo ha dejado de estar contaminado tras la comprobación de que se han realizado de forma adecuada las operaciones de descontaminación y recuperación del mismo de acuerdo con el artículo 35 de la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados. Quinto. El órgano competente en la Región de Murcia para la declaración de suelos contaminados es la Dirección General de Medio Ambiente de la Consejería de Presidencia. Sexto. El procedimiento administrativo encaminado a la declaración de suelo contaminado deberá ajustarse a lo establecido en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común, sin perjuicio de lo establecido en el Real Decreto 9/2005, de 14 de enero. El plazo de caducidad del procedimiento es de tres meses. Dirección General de Medio Ambiente *SUELOS CONTAMINADOS DECLARACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS Y RECUPERACIÓN DE SUELOS Para la realización de las operaciones de limpieza y recuperación del suelo declarado contaminado, el obligado a descontaminar deberá presentar ante esta Administración para su aprobación, un proyecto técnico con las operaciones de limpieza y recuperación del emplazamiento, en el plazo de dos meses o en un plazo adecuado, a contar desde la notificación de la declaración de suelo contaminado. Con carácter previo a su aprobación, en el caso de que el proyecto resulte incompleto o insuficiente para cumplir con la obligación de descontaminación derivada de esta declaración, la Administración requerirá al interesado la subsanación o modificación del mismo, concediendo un plazo adecuado al efecto. Una vez aprobado el proyecto, su ejecución deberá realizarse en el plazo fijado en el propio proyecto. El incumplimiento del plazo de presentación del proyecto o de los plazos concedidos para su subsanación o modificación, así como los incumplimientos en los plazos o condiciones de ejecución del mismo, podrán dar lugar, a la ejecución forzosa por ésta Administración, mediante ejecución subsidiaria de acuerdo con los artículos 95 y siguientes de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre de RJPAC. El incumplimiento del requerimiento de recuperación del suelo constituye una infracción (art. 46-2-h) LRSC). Dirección General de Medio Ambiente *SUELOS CONTAMINADOS DECLARACIÓN DE SUELOS CONTAMINADOS Y RECUPERACIÓN DE SUELOS La reparación en vía convencional de los suelos contaminados se regula en el artículo 37 de la LRSC, mediante CONVENIOS DE COLABORACIÓN ENTRE LOS OBLIGADOS Y LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS. En el artículo 38 LRSC se prevé la recuperación voluntaria de suelos. La descontaminación del suelo para cualquier uso previsto de este podrá llevarse a cabo, sin la previa declaración del suelo como contaminado, mediante un proyecto de recuperación voluntaria aprobado por la DGMA. Tras la ejecución del proyecto se acreditará que la descontaminación se ha llevado a cabo en los términos previstos en el proyecto. Dirección General de Medio Ambiente *SELLADO, CLAUSURA Y VIGILANCIA DE VERTEDEROS La actividad de vertedero de residuos está sometida a autorización ambiental autonómica previo procedimiento de evaluación ambiental y a licencia urbanística y de actividad municipal (diferencia con puntos de acumulación de residuos incontrolados, de competencia municipal: el artículo 145 de la misma ley indica que cuando como consecuencia de actuaciones o conductas vecinales se generen molestias, riesgos o daños ambientales que contravengan la normativa aplicable, los ayuntamientos, en las materias de su competencia, adoptarán las medidas necesarias, como retirada de residuos urbanos depositados de manera incontrolada u otras que resulten precisas.Es decir, sin perjuicio del inicio de los expedientes sancionadores que en su caso procedan, el Ayuntamiento deberá ordenar y vigilar la restauración ambiental del emplazamiento mediante la retirada de los residuos y su entrega a gestor autorizado). La Dirección General de Medio Ambiente es el órgano sustantivo y ambiental en la autorización de los proyectos de vertederos de residuos. En la autorización ambiental se establece fianza para cubrir los costes del sellado y restauración ambiental además de la vigilancia post-clausura, por un mínimo de 30 años, en cumplimiento del RD 1481/2001 de 27 de diciembre, para minimizar y/o eliminar los riesgos que los residuos vertidos puedan suponer sobre el suelo, el agua y el aire. Dirección General de Medio Ambiente *SELLADO, CLAUSURA Y VIGILANCIA DE VERTEDEROS La obligación de presentar para su aprobación el proyecto de sellado y restauración ambiental del vertedero y de su ejecución corresponde a la entidad explotadora. El artículo 11 RD 1481/2001 regula los costes del vertido de residuos y dice que el precio que la entidad explotadora cobre por la eliminación de los residuos en el vertedero cubrirá, como mínimo, los costes que ocasionen su establecimiento y explotación, los gastos derivados de las garantías a que se refieren los párrafos c) y d) del artículo 9.1 , así como los costes estimados de la clausura y el mantenimiento posterior de la instalación y el emplazamiento durante el plazo que fije la autorización, que en ningún caso será inferior a treinta años. Dirección General de Medio Ambiente *RESTAURACIÓN AMBIENTAL DE DEPÓSITOS DE ESTÉRILES MINEROS La Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, afirma en su artículo 2.2, apartado d) que no será de aplicación a los residuos resultantes de la prospección, de la extracción, del tratamiento o del almacenamiento de recursos minerales, así como de la explotación de canteras cubiertos por el Real Decreto 975/2009, de 12 de junio, sobre gestión de los residuos de industrias extractivas y de protección y rehabilitación del espacio afectado por actividades mineras. La Ley 22/1973, de 21 de julio, de Minas, contiene (directamente o a través de sus reglamentos de desarrollo) un régimen específico de residuos mineros, escombreras y también de restauración de los espacios naturales afectados por actividades extractivas. Dirección General de Medio Ambiente *RESTAURACIÓN AMBIENTAL DE DEPÓSITOS DE ESTÉRILES MINEROS Con carácter previo al otorgamiento de una autorización de aprovechamiento o de una concesión de explotación, el solicitante debía presentar ante el órgano competente en minería de las Comunidades Autónomas, un plan de restauración del espacio natural afectado por las labores, que debía acompañar a la documentación correspondiente a la solicitud de autorización o concesión. Entre los documentos que debía contener el plan estaba el proyecto de almacenamiento de los residuos mineros que generen y sistemas previstos para paliar el deterioro ambiental por este concepto. También se indicaba que sería el órgano competente en minería de las comunidades autónomas quien a la vista del plan de restauración podría aprobarlo, exigir ampliaciones o introducir modificaciones al mismo, previo informe del Instituto Geológico y Minero de España y, en su caso, de otros órganos de la Administración competentes en materia ambiental. Dirección General de Medio Ambiente *RESTAURACIÓN AMBIENTAL DE DEPÓSITOS DE ESTÉRILES MINEROS En el caso de abandono de las labores por parte del titular de la explotación por agotamiento del recurso, renuncia al título o cualquier causa, el órgano administrativo competente en minería no aceptará la renuncia ni autorizará la caducidad del título o el abandono del laboreo en tanto no se proceda a ejecutar íntegramente el plan de restauración aprobado. Incluso el Decreto de 9 de agosto de 1946, por el que se aprueba, con carácter provisional, el Reglamento General para el Régimen de la Minería, ya establecía en su artículo 178 que el titular de un permiso de investigación o de una concesión de explotación, al abandonar los trabajos estaba obligado a dejarlos en buenas condiciones de seguridad para las personas y las cosas, tanto en el interior como en el exterior, a cuyo efecto lo pondría en conocimiento de la Jefatura, la que giraría la correspondiente visita, y según el resultado de la misma autorizaría el abandono o impondría las condiciones previas que estimase necesarias. En cuyo caso giraría nueva visita para comprobar el cumplimiento de las mismas y no autorizaría el abandono hasta que aquél tuviese lugar. Dirección General de Medio Ambiente *RESTAURACIÓN AMBIENTAL DE DEPÓSITOS DE ESTÉRILES MINEROS Y así lo recoge también el artículo 112 del Decreto 2857/1978 de 25 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento General para el Régimen de la Minería. En consecuencia, y sin perjuicio de que el órgano competente en materia de minas pueda solicitar informe a esta Dirección General de Medio Ambiente sobre los aspectos ambientales que hayan de tenerse en cuenta en las restauraciones de los espacios afectados por instalaciones mineras, al órgano ambiental no corresponde ejercer otras actuaciones, que las de informar desde el punto de vista ambiental los planes y proyectos de restauración que para este tipo de instalaciones mineras traslade el órgano competente en materia de minas, que es quien ostenta las potestades administrativas que le permiten exigir del concesionario las actuaciones necesarias para que la balsa, una vez inactiva, se mantenga con las debidas garantías de seguridad para las personas, los bienes y el medio ambiente (obligaciones de sellado, mantenimiento, restauración ambiental,...) Dirección General de Medio Ambiente Bibliografía consultada La Responsabilidad Medioambiental en España de José Guerrero Zaplana. El Derecho Ambiental Administrativo de Blanca Lozano Cutanda. Guía práctica de la Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental de Jesús Sedano Lorenzo e Íñigo García-Atance Prieto Dirección General de Medio Ambiente