PREPARACIÓN DE DISOLUCIONES EJ: Disolución de ácido sulfúrico concentrado: Su preparación conlleva cierto peligro. Cuando se disuelve el ácido en agua se libera mucho calor. Las disoluciones se han de preparar añadiendo pequeñas cantidades del ácido sobre el agua porque el ácido posee una temperatura de ebullición muy superior a la del agua, homogeneizando la disolución después de cada adición de ácido. Si preparamos la disolución añadiendo agua sobre el ácido, parte del agua añadida puede entrar en ebullición y proyectar pequeñas gotas de disolución concentrada que pueden provocar quemaduras en la piel, mucosas u ojos. Al trabajar con ácido sulfúrico deberíamos utilizar gafas de seguridad y guantes. Y hay que limpiarse las manos después de preparar la disolución del ácido. EJ: Preparación de 50 mL de una solución de ácido acético 0,25 M a partir de una solución 0,50 M: Material: pipeta, pera, matraz aforado, solución 0,5 M de ácido acético. Necesitamos 25 mL de la disolución inicial (V1M1 = V2M2). Abrimos el frasco de la solución 0,5 M de ácido acético y pipeteamos con una pera mediante una pipeta aforada los 25 mL. Depositamos ese volumen en un matraz aforado de 50 mL y añadimos agua destilada hasta la marca del enrase. Tapamos el matraz y agitamos la solución para homogeneizarla. EJ: Deducción del contenido de HCl en salfumán. Tomamos 25 mL de salfumán y se disuelve en agua hasta alcanzar un volumen final de 250 mL: Material: pipeta, pera, matraz aforado de 250 mL, salfumán. Pipeteamos 25 mL de salfumán con una pera. Hay que evitar el contacto del producto con la piel y mucosas porque es corrosivo. Se introduce este volumen en un matraz aforado de 250 mL y se añade agua destilada hasta el enrase. Se tapa el matraz y se agita la solución. Este es el procedimiento por dilución (se prepara una disolución menos concentrada a partir de una más concentrada). Ej: Disoluciones del video 1: 250 mL de NaOH 1 M y 250 mL de HCl 1 M a partir de una disolución de HCl del 37 % y densidad 1,18 g/mL: En el video 1 se preparan 250 mL de una disolución de NaOH 1M. Necesitamos 10 g de NaoH porque: 0,25 L· 1 M = 0,25 mol NaOH · 40 𝑔 𝑁𝑎𝑂𝐻 1 𝑚𝑜𝑙 𝑁𝑎𝑂𝐻 = 10 g NaOH que hemos de pesar en una báscula. Utilizaremos como material: matraz aforado, embudo, varilla de vidrio y agua destilada. A continuación, se preparan 250 mL de una disolución de HCl 1M a partir de una disolución de HCl del 37 % y densidad 1,18 g/cm3. El volumen necesario de esta disolución es 20,90 ml. Se calcula así: M1 = 1 M, V1 = 250 mL, M2 = M1V1 = M2V2 ⇒ V2 = 𝑀1 ·𝑉1 𝑀2 = 1,18 𝑔 𝑑𝑖𝑠. 37 𝑔 𝐻𝐶𝑙 1 𝑚𝑜𝑙 𝐻𝐶𝑙 1000 𝑚𝐿 𝑑𝑖𝑠. · 100 𝑔 𝑑𝑖𝑠. · 36,5 𝑔 𝐻𝐶𝑙· 1 𝐿 𝑑𝑖𝑠. 𝑚𝐿 𝑑𝑖𝑠. 1 𝑀 ·250 𝑚𝐿 11,96 𝑀 =11,96 M = 20, 90 mL El material utilizado es: vaso de precipitados (se vierte una cantidad de HCl sobre el vaso para no pipetear directamente del frasco e introducir impurezas en la disolución), pipeta con pera o aspirador, matraz aforado, embudo, agua destilada, varilla de vidrio. DISOLUCIONES REGULADORAS DE pH (AMORTIGUADORAS O TAMPÓN) Una disolución amortiguadora es una disolución en la que el pH se modifica muy poco cuando se añaden pequeñas cantidades de ácidos o bases. Un ejemplo de aplicación de las disoluciones reguladoras del pH de da en la sangre de nuestro organismo. El pH de la sangre suele estar en torno a 7,4 y aunque nuestro organismo vierte sustancias ácidas y básicas al sistema circulatorio, el propio organismo genera disoluciones que son capaces de contrarrestar estos efectos y mantener constante el pH de la sangre. Una variación de algunas décimas en el pH sanguíneo podría ocasionar la muerte. Hay dos formas de conseguir disoluciones reguladoras: con un ácido débil y una sal de base fuerte de este ácido (ej: ácido acético y acetato de sodio como en el video 2) o con una base débil y una sal de ácido fuerte de esta base (ej: amoníaco y cloruro de amonio). Otro ejemplo interesante es el de las disoluciones reguladoras en los océanos. en los que hay una disolución reguladora de pH formada por la mezcla H2CO3/HCO3-/CO32- y sus equilibrios correspondientes. Además, el gas CO2 al combinarse con el agua forma el ácido carbónico. El pH del mar suele estar entre 8 y 8,3 lo que favorece el desarrollo de organismos como los moluscos que tienen una parte del cuerpo formada por carbonatos. La contaminación por emisiones de CO2 a la atmósfera afecta a los océanos porque el CO2 es absorbido por el agua formando ácido carbónico: CO2(aq) + H2O(l) ⇄ H2CO3(aq). Este proceso de acidificación de los mares se cree que puede afectar de forma muy negativa a las especies calcáreas como los corales.