AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. QUEJOSO: **********. RECURRENTES: PRESIDENTE DE LA JUNTA LOCAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE (TERCERO INTERESADO) Y GOBERNADOR DEL EJECUTIVO (AUTORIDAD RESPONSABLE), AMBOS DEL ESTADO DE MICHOACÁN. PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS. SECRETARIA: JOCELYN M. MEDIZABAL FERREYRO. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día -------Vo.Bo. V I S T O S; y R E S U L T A N D O: Cotejó: PRIMERO. Por escrito presentado el diecisiete de septiembre de dos mil trece, en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de Michoacán, ********** solicitó el amparo y protección de la Justicia Federal contra las autoridades y actos siguientes: “III. AUTORIDADES RESPONSABLES: Ordenadora: 1. El C. Lic. **********, Gobernador del Estado […]. Ejecutoras: 2. La Coordinación de Contraloría del Gobierno del Estado […]. 3. La Secretaría de Finanzas y Administración […]. “ACTOS RECLAMADOS: Del Gobernador del Estado Lic. **********, reclamo la revocación que me hizo con fecha 11 once de septiembre del año 2013 dos mil trece, para que surtiera efectos el día 12 doce de dichos mes y año, con violación a las garantías y de los derechos humanos, del nombramiento del Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado, que me había conferido el Señor Lic. **********, ********** Constitucional del Estado de Michoacán, con licencia. AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. También reclamo del ********** **********, el posible o inminente nombramiento del nuevo Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado, que me llegase a relevar y para que no tome posesión de su cargo. De la Coordinación de Contraloría, reclamo el posible o inminente acto de requerirme de la entrega-recepción de las instalaciones que ocupan la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado, así como de los recursos, documentos y expedientes a mi cargo, así como cualquier otro acto que me prive de tales derechos. De la Secretaría de Finanzas y Administración, reclamo el posible o inminente acto de darme de baja en el organigrama de la dirección de recursos humanos, como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado y dejarme de pagar mi sueldo integrado mensual de $**********, así como todas las demás prestaciones al cargo que desempeñé”. SEGUNDO. El quejoso señaló como vulnerados los derechos contenidos en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y detalló los antecedentes del caso. TERCERO. Por razón de turno, correspondió conocer del juicio de amparo indirecto al Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de Michoacán, cuyo secretario en funciones de Juez, por acuerdo de dieciocho de septiembre de dos mil trece ordenó formar expediente y registrarlo en el libro de gobierno con el número **********; asimismo, admitió la demanda de amparo y solicitó a las autoridades señaladas como responsables su informe con justificación. Concluidos los trámites de ley, con fecha cuatro de noviembre de dos mil trece, la Juez Séptimo de Distrito en el Estado de Michoacán, celebró la audiencia constitucional dentro del juicio de amparo ********** y a continuación dictó resolución que se autorizó el veintidós de enero de dos mil catorce, en el sentido de sobreseer en el juicio por una parte y conceder la protección constitucional solicitada por otra. CUARTO. Inconforme con dicha resolución, el ********** del Estado de Michoacán en su calidad de autoridad responsable, por conducto del ********** del Ejecutivo, interpuso recurso de revisión cuyo conocimiento correspondió, por razón de turno, al Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito, cuyo Magistrado Presidente mediante acuerdo de veintiuno de febrero de dos mil catorce, admitió a trámite el medio de impugnación y lo registró con el número de expediente **********. 2 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Seguidos los trámites de ley, en sesión plenaria de veintisiete de junio de dos mil catorce, el órgano jurisdiccional del conocimiento dictó resolución en el sentido de revocar la sentencia recurrida y reponer el procedimiento dentro del juicio **********, puesto que debió ser llamado a juicio, en su carácter de tercero interesado, la persona que ostenta en su momento, el puesto de Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en sustitución del quejoso. En cumplimiento a la ejecutoria de mérito, la Juez Séptimo de Distrito en el Estado de Michoacán repuso el procedimiento y llamó a juicio a **********, en su carácter de tercero interesado en el juicio de amparo. El veintinueve de agosto de dos mil catorce, se celebró nuevamente la audiencia constitucional, en la cual se resolvió sobreseer por una parte y conceder la protección solicitada, por otra. QUINTO. En contra, el ********** del Estado de Michoacán, por conducto del ********** del Ejecutivo, y **********, en sus calidades de autoridad responsable y tercero interesado, respectivamente, interpusieron sendos recursos de revisión cuyo conocimiento correspondió, por razón de turno, al Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito, cuyo Magistrado Presidente mediante acuerdo de veintidós de octubre de dos mil catorce, admitió a trámite el medio de impugnación y lo registró con el número de expediente **********. En sesión plenaria de veintidós de mayo de dos mil quince, el órgano jurisdiccional del conocimiento solicitó a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerciera su facultad de atracción para conocer del recurso de revisión de mérito. SEXTO. El dos de septiembre de dos mil quince, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió ejercer la facultad de atracción. SÉPTIMO. Remitidos los autos correspondientes, por auto de Presidencia de veintiocho de septiembre de dos mil quince, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación asumió su competencia originaria para conocer del recurso de revisión y ordenó su registro con el número de amparo en revisión 1111/2015; asimismo, ordenó correr 3 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. traslado al Ministerio Público de la Federación, y turnar el asunto, para su estudio, al señor Ministro José Fernando Franco González Salas. El Agente del Ministerio Público Federal de la adscripción formuló pedimento en el sentido de ------------------------------------------------. OCTAVO. Mediante proveído de veinte de octubre de dos mil quince el Presidente de esta Segunda Sala decretó el avocamiento de ésta al conocimiento del asunto y ordenó la remisión de los autos al Ministro ponente una vez que el expediente se encontrara debidamente integrado. NOVENO. La parte considerativa fue publicada dentro del plazo y con las formalidades previstas en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo vigente, por versar sobre la constitucionalidad de una norma de carácter general; y, C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del presente recurso de revisión1. SEGUNDO. El recurso de revisión se tiene por interpuesto oportunamente.2 1 De conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Federal; 83 de la Ley de Amparo vigente; 11, fracción V, y 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; punto Tercero, en relación con el punto Segundo, fracción III, del Acuerdo General Plenario 5/2013, publicado el veintiuno de mayo de dos mil trece en el Diario Oficial de la Federación. 2 De las constancias de autos se advierte que la sentencia recurrida fue notificada por oficio al Gobernador del Estado el tres de septiembre de dos mil catorce (foja doscientos ochenta y ocho del cuaderno de amparo), surtió sus efectos el mismo día, por lo que el plazo para la interposición del recurso de revisión a que se refiere el artículo 86 de la Ley de Amparo transcurrió del cuatro al diecinueve de septiembre de dos mil catorce; descontándose, para tal efecto, los días seis, siete, trece y catorce, por corresponder a sábados y domingos, respectivamente, así como quince y dieciséis de septiembre, al ser días inhábiles, de conformidad con los artículos 19 de la Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. En ese sentido, si el recurso de revisión se presentó el dieciocho de septiembre de dos mil catorce, según se advierte de la foja veintidós del toca de revisión, es inconcuso que resulta oportuno. Ahora bien, de las constancias se advierte también que la sentencia recurrida fue notificada por lista a la parte tercero interesada el uno de septiembre de dos mil catorce, surtiendo sus efectos al día siguiente hábil (dos de septiembre), por lo que el plazo para la interposición del recurso de revisión transcurrió del tres al dieciocho de septiembre de dos mil catorce; descontándose, para tal efecto, los días seis, siete, trece y catorce, por corresponder a sábados y domingos, respectivamente, así como quince y dieciséis de septiembre, al ser días inhábiles, de conformidad con los artículos 19 de la Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Por tanto, si el recurso de revisión se presentó el diecisiete de septiembre de dos mil catorce, según se advierte de la foja trece del toca de revisión, éste resulta oportuno. 4 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. TERCERO. El recurso de revisión fue interpuesto por persona legitimada para ello.3 CUARTO. A efecto de resolver el presente asunto, es necesario destacar los siguientes antecedentes: 1. El quince de febrero de dos mil doce, el entonces ********** del Estado de Michoacán, **********, con fundamento en los artículos 60, fracción XIV, de la Constitución Local, 593 y 603 de la Ley Federal del Trabajo, así como 14 de la Ley Orgánica de la Administración Pública de la aludida entidad federativa, nombró a **********, Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. 2. Mediante escrito de once de septiembre de dos mil trece, **********, en su calidad de ********** electo del Estado de Michoacán, informó que, con fundamento en los artículos 60, fracción XIV, de la Constitución Local y 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública de la aludida entidad federativa, se le revocaba su nombramiento a partir del día siguiente, ordenando se procediera a la entrega recepción de los recursos, documentos y asuntos de la oficina hasta ese momento a su cargo. 3. En contra de esa determinación, el diecisiete de septiembre de dos mil trece, ********** promovió juicio de amparo indirecto, por virtud del cual planteó, entre otras cuestiones, la inconvencionalidad del artículo 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Michoacán, al considerar, en esencia, que dicho precepto contraviene la independencia judicial con que deben contar los órganos de impartición de justicia. 4. Seguidos los trámites legales correspondientes, el cuatro de noviembre de dos mil trece, la Juez Séptimo de Distrito en el Estado de Michoacán celebró la audiencia constitucional y, con posterioridad dictó sentencia, autorizada el veintidós de enero de dos mil catorce, por virtud de la cual sobreseyó por una parte y concedió la protección constitucional por otra. 3 En razón de que los recursos de revisión fueron suscritos por ********** como ********** del Ejecutivo en representación del Gobernador del Estado de Michoacán, autoridad responsable en el juicio de amparo **********; así como por **********, a quien se le tuvo como parte tercero interesada en cumplimiento a la ejecutoria dictada en el amparo en revisión **********. 5 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. 5. Inconforme, el ********** del Estado de Michoacán, por conducto del **********, interpuso recurso de revisión, mismo que fue resuelto por el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativas y de Trabajo del Décimo Primer Circuito dentro del toca **********, en el sentido de revocar la sentencia recurrida y reponer el procedimiento, a efecto de que se llamara a juicio a quien se desempeñara como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje estatal, en sustitución del quejoso. 6. Repuesto el procedimiento en sus términos, se celebró nueva audiencia constitucional el veintinueve de agosto de dos mil catorce, por virtud de la cual se concluyó: “PRIMERO. Por los motivos expuestos en la consideración tercera de este fallo, se sobresee en el juicio de amparo promovido por **********, contra los actos reclamados al Secretario de Finanzas y Administración y al Coordinador de Contraloría, ambos del Gobierno del Estado de Michoacán, que precisados quedaron en dicho apartado. SEGUNDO. Para los efectos precisados en la parte final de la consideración sexta de la presente resolución, la Justicia de la Unión ampara y protege a ********** contra los actos reclamados al Gobernador del Estado de Michoacán y a la Secretaría de Finanzas y Administración del Gobierno del Estado, motivo de estudio en dicho apartado.” A continuación se sintetizan los aspectos más relevantes de la sentencia de amparo: En el considerando tercero, el secretario en funciones de juez de amparo determinó que se actualizaba la causal de improcedencia prevista en el artículo 63, fracción IV, de la Ley de Amparo, en tanto que los actos atribuidos al Secretario de Finanzas y Administración y al Coordinador de la Contraloría, ambos del Gobierno del Estado de Michoacán son inexistentes. En el considerando quinto, desestimó las causales de improcedencia aducidas por el Gobernador del Estado y por la parte tercero interesada, consistentes en que la revocación del nombramiento del quejoso no era un acto de autoridad, sino una cuestión de índole laboral por haber sido emitido dentro de una relación obrero patronal. Lo anterior, al considerar que: 6 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Conforme a lo establecidos en los artículos 20 de la Ley Federal del Trabajo, 1º, 2º, 3º y 5º de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán de Ocampo y sus Municipios, la relación de trabajo tiene como elemento distintivo la subordinación jurídica entre patrón y trabajador, la que implica que el empleador se encuentra en todo momento (dentro de la jornada legal respectiva) en posibilidad de disponer del trabajo del obrero, quien a su vez tiene la obligación de acatar las órdenes de aquél. Así, a falta del elemento subordinación indiscutiblemente no se puede sostener la existencia de un vínculo de trabajo. En la especie, el quejoso fungió como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en el Estado de Michoacán de Ocampo, el cual es un órgano jurisdiccional autónomo en el ámbito jurídico, ya que realiza funciones paralelas y análogas a las del Poder Judicial y que se encuentran desvinculadas del Poder Ejecutivo (órgano de origen), por lo que adquieren plena autonomía en el ejercicio de su función jurisdiccional, esto es, no está sometida a la potestad de ninguna autoridad, ya que no existe ente jurídico gubernamental que pueda interferir en sus decisiones jurisdiccionales ni sugerirles en qué sentido deben resolver determinado conflicto sometido a su potestad, esto es, tales órganos jurisdiccionales del trabajo cuentan para sí con el principio de independencia judicial de que gozan los juzgadores ordinarios. Las Juntas de Conciliación y Arbitraje al realizar funciones de impartición de justicia similares a las que efectúa el Poder Judicial (federal o local dependiendo de la competencia respectiva) y además encontrarse desvinculado en esa función del órgano de origen que es el Poder Ejecutivo, gozan de la garantía de independencia judicial establecida a favor de los juzgadores integrantes del mencionado Poder Judicial. Ello, no obstante que el quejoso se haya desempeñado el cargo de Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y como tal, en términos del artículo 617 de la Ley 7 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Federal del Trabajo no tuviera facultades para dirimir los conflictos de trabajo que se susciten entre trabajadores y patrones, sólo entre aquéllos o sólo entre éstos, derivados de las relaciones de trabajo o de hechos relacionados con ellas; empero, sí realiza funciones jurisdiccionales en la medida en que aplica el derecho al resolver sobre los conflictos colectivos de naturaleza económica, en los cuales funge como Presidente de las Juntas Especiales. Además, el Presidente de la Junta tiene entre sus atribuciones ejecutar los laudos dictados por el Pleno y por las Juntas Especiales en conflictos colectivos de naturaleza económica y revisa los actos de los Actuarios en la ejecución de los laudos que le corresponda ejecutar, a solicitud de cualquiera de las partes. En ese sentido, si la jurisdicción en sentido estricto se define como la función consistente en decidir y declarar, cuando es necesario, cuál es el derecho aplicable en cada caso concreto, dando solución a los conflictos, controversias o incertidumbres planteadas por las partes, es indudable entonces que los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje sí realizan funciones jurisdiccionales y no meramente administrativas como lo aducen el ********** del Estado de Michoacán y el tercero interesado. En ese tenor, contrario a lo aseverado por la autoridad responsable y el tercero interesado, no existe una relación laboral entre el ********** Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo y el quejoso, en su carácter de Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, ya que no se advierte el elemento subordinación, el cual se dijo es indispensable para la existencia del vínculo de trabajo. Además, el quejoso tampoco puede considerarse trabajador de confianza, ya que las consecuencias de ello, como lo es la falta de estabilidad en el empleo, podrían trascender de forma determinante en el ejercicio de sus labores jurisdiccionales, en tanto que no se tendría la certeza jurídica de que las resoluciones que dicho funcionario emita, se encuentren exentas de la intervención de un mando supremo que pudiera ser determinante en el 8 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. sentido de las mismas; lo cual además impactaría directamente en que no contaría con un órgano de impartición de justicia que emita sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial, en términos de lo establecido por el artículo 17 de la Constitución. Así, tomando en consideración la independencia judicial de que gozan las Juntas de Conciliación y Arbitraje, las personas que las integran y que son las encargadas de realizar la función estrictamente jurisdiccional encomendada por las leyes respectivas a tales organismos, no tienen la calidad de trabajadores, en tanto que el aludido principio de independencia judicial es incompatible con la noción de subordinación, por lo que dichos funcionarios constituyen una categoría especial de servidores públicos a diferencia de otros que ejercen funciones meramente administrativas, ya que prestan sus servicios profesionales sin más obediencia que la que tienen ante el orden legal correspondiente, pero sin depender de la voluntad de alguna autoridad para realizar la actividad que les corresponde. Tienen aplicación las jurisprudencias 2a./J. 34/2011 (10a.) y 2a./J. 141/2005, ambas de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubros “JUECES Y SECRETARIOS DE ACUERDOS EN FUNCIONES DE JUECES DEL PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE VERACRUZ DE IGNACIO DE LA LLAVE. SU REMOCIÓN NO PUEDE REALIZARSE CONFORME A LA LEY ESTATAL DEL SERVICIO CIVIL.”, y “CONSEJEROS DEL INSTITUTO ELECTORAL DE QUERÉTARO. NO ESTÁN SUJETOS A UNA RELACIÓN DE NATURALEZA LABORAL.”. Por ello, se reitera que la revocación del nombramiento del quejoso reclamada no es de índole laboral, sino más bien tiene naturaleza de ser un acto administrativo emitido por el ********** Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, en uso de sus atribuciones de imperio establecidas en los artículos 60 de la Constitución Política 9 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. del Estado de Michoacán de Ocampo, así como 14 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del mismo Estado, frente a la parte quejosa, por lo que se trata de un acto que tiene la característica de supra a subordinación y, por ende, válidamente puede reclamarse a través del juicio constitucional. En el considerando sexto del fallo, el juez de distrito analizó los conceptos de violación que hizo valer la parte quejosa relacionados con la inconstitucionalidad de los artículos 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán y 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, los cuales declaró fundados y suficientes para conceder la protección constitucional. Para arribar a conclusión anterior, sostuvo, en esencia, que: En principio, el órgano jurisdiccional establece que la calidad de trabajador del quejoso, así como la facultad para nombrarlo y removerlo libremente de su encargo por parte del ********** Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, se desprende del contenido del artículo 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán, así como del 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado. Bajo ese contexto, el juez de distrito, en ejercicio del control de convencionalidad ex officio detectó que las disposiciones legales mencionadas, al establecer que los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje tienen la calidad de trabajadores de confianza, y como consecuencia de ello, que la facultad de su remoción corresponde libremente al titular del poder ejecutivo estatal, son trasgresoras de derechos humanos. Así, consideró que de los artículos 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán y 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, se desprende que, entre otros servidores públicos, los Presidentes de la Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje en el Estado de Michoacán de Ocampo tienen el 10 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. carácter de trabajadores de confianza, además, como consecuencia de ese carácter, que su remoción puede realizarse libremente por el ********** Constitucional de esa entidad federativa. Por su parte, el artículo 10 de la Declaración Universal de Derechos del Hombre, así como los numerales 8.1 y 25.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establecen que todo individuo tiene derecho a ser oído, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial. Características que también se patentizan en los dispositivos 621 a 624 de la Ley Federal del Trabajo, puesto que en los mismos se regula el funcionamiento de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, siendo que en ninguno de tales artículos se establece que sea una facultad del ejecutivo estatal el remover libremente a los presidentes de dichos órganos formalmente administrativos y materialmente jurisdiccionales. Se precisa que conforme a lo establecido por los artículos 633 y 646 de la Ley Federal del Trabajo, los Presidentes de las Juntas Especiales serán nombrados cada seis años por el Secretario del Trabajo y Previsión Social, por el ********** del Estado o por el Jefe del Gobierno del Distrito Federal y su destitución se realizará por la persona que hubiese hecho el nombramiento; empero, no establecen que sea una facultad discrecional del ejecutivo estatal, el destituir libremente al presidente de una Junta Local de Conciliación. En ese orden, para que pueda acontecer el cese del Presidente de una Junta de Conciliación y Arbitraje debe seguirse el trámite correspondiente en el cual deben respetarse las formalidades esenciales del procedimiento en beneficio del funcionario público que se pretenda sancionar. Luego, en virtud de que los artículos 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán de Ocampo, así como el 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, establecen 11 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. respectivamente que los Presidentes de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje son trabajadores de confianza y que su remoción puede hacerse libremente por el titular del ejecutivo estatal, ello da lugar a que dichos funcionarios no gocen de la garantía de independencia judicial estatuida a favor de los encargados de impartir justicia, en tanto que de esa manera, ese tipo de servidores públicos no gozarían de libertad total para cumplir con su función de resolver los problemas jurídicos que se les presenten basándose sólo en los hechos en consonancia con el derecho aplicable, toda vez que al estar subordinados a un superior (en la especie el ejecutivo estatal) podrían recibir presiones, amenazas o simplemente intromisiones al realizar su actividad que, como se dijo anteriormente, es la misma que efectúan los juzgadores integrantes del Poder Judicial (local o federal según la competencia). Además, el quejoso tampoco puede considerarse trabajador de confianza, ya que las consecuencias de ello, como lo es la falta de estabilidad en el empleo, podría trascender de forma determinante en el ejercicio de sus labores jurisdiccionales, en tanto que no se tendría la certeza jurídica de que las resoluciones que dicho funcionario emita, se encuentren exentas de la intervención de un mando superior que pudiera ser determinante en el sentido de las mismas; lo cual además impactaría directamente en que no contaría con un órgano de impartición de justicia que emita sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial, en términos de lo establecido por el artículo 17 de la Constitución La trasgresión al derecho humano no sólo impacta en la esfera jurídica del funcionario quejoso, sino también en la de aquellos gobernados que acudan ante una Junta de Conciliación y Arbitraje a fin de que les sean dirimidos los conflictos laborales que proponen, en tanto que no podrán contar con la certeza de que su litigio se dilucidará por un tribunal independiente, en términos de lo establecido por el artículo 17 de Nuestra Carta Magna. 12 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. De ahí que las disposiciones legales impugnadas, al estatuir que los Presidentes de las Juntas son trabajadores de confianza y que su remoción se puede hacer libremente por el titular del ejecutivo del Estado de Michoacán de Ocampo, presupone una violación del derecho humano que tienen los gobernados de contar con órganos de impartición de justicia que gocen de independencia judicial, pues ello significa que uno de los integrantes de tales órganos de impartición de justicia no cuente con la autonomía indispensable para resolver sin ningún tipo de presión los asuntos que le sean sometidos a su potestad jurisdiccional. Tiene aplicación la jurisprudencia P./J. 115/2009 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: “CONSEJOS DE LA JUDICATURA DE LAS ENTIDADES FEDERATIVAS. SU ACTUACIÓN DEBE RESPETAR LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES DE LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL.”. El juez de distrito concluyó que los preceptos tildados de inconstitucionales, atentan contra los derechos humanos previstos en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, por lo que consideró procedente desaplicarlos al caso concreto, en tanto trasgreden el derecho humano que tienen los gobernados de contar con órganos de impartición de justicia que gocen de independencia judicial. Concedió el amparo para el efecto de que las autoridades responsables dejaran sin efectos la revocación del nombramiento del quejoso como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Michoacán, realizada el once de septiembre de dos mil trece; y lo reintegraran en sus funciones, debiendo liquidarle los sueldos correspondientes al periodo de suspensión de su cargo. 7. En contra de la resolución anterior, el ********** del Estado de Michoacán en su calidad de autoridad responsable, por conducto del ********** del Ejecutivo, interpuso recurso de revisión cuyo conocimiento correspondió, por razón de turno, al Segundo Tribunal Colegiado en 13 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito, cuyo Magistrado Presidente lo admitió con el número de expediente **********. Seguidos los trámites de ley, en sesión plenaria de veintisiete de junio de dos mil catorce, el órgano jurisdiccional del conocimiento dictó resolución en el sentido de revocar la sentencia recurrida y reponer el procedimiento dentro del juicio **********, puesto que debió ser llamado a juicio, en su carácter de tercero interesado, la persona que ostenta en su momento, el puesto de Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en sustitución del quejoso. 8. En cumplimiento a la ejecutoria de mérito, la juez de distrito repuso el procedimiento y llamó a juicio a **********, en su carácter de tercero interesado en el juicio de amparo. El veintinueve de agosto de dos mil catorce, se celebró nuevamente la audiencia constitucional, en la cual se resolvió sobreseer por una parte y conceder la protección solicitada. 9. Inconformes, el ********** del Estado de Michoacán y **********, en sus calidades de autoridad responsable y tercero interesado, respectivamente, interpusieron sendos recursos de revisión cuyo conocimiento correspondió al Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito bajo el número de toca **********. El veintidós de mayo de dos mil quince, el órgano jurisdiccional del conocimiento solicitó a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerciera su facultad de atracción para conocer del recurso de revisión de mérito. 10. El dos de septiembre de dos mil quince, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió reasumió su competencia originaria para conocer del recurso de revisión y ordenó su registro con el número de amparo en revisión 1111/2015. QUINTO. Las manifestaciones que en vía de agravios aduce la recurrente, se hacen consistir esencialmente: ********** (TERCERO INTERESADO. No es jurídicamente sostenible declarar la inconvencionalidad de los artículos 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán de Ocampo y 45 de la Ley 14 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Orgánica de la Administración Pública del Estado, en virtud de que no fueron invocados como sustento en el acto reclamado. Ello, sin que sea procedente la suplencia de la queja, en tanto que no encuadra en alguno de los supuestos previstos en el numeral 79 de la Ley de Amparo, siendo que en el caso concreto se trata de actos administrativos donde sólo procede la figura de la suplencia ante una violación manifiesta de la ley, hipótesis que no acontece; además de que, como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, el quejoso cuenta con los elementos y conocimientos necesarios para formular una adecuada defensa y no se encuentra en una desventaja social. El quejoso no solicitó la inconvencionalidad ex officio de los artículos impugnados ni como apoyo del acto que reclamó ni en los conceptos de violación aducidos en la demanda. Sólo impugnó la fundamentación y motivación del acto que estima violatorio de sus derechos. En consecuencia, no debió suplírsele la deficiencia de la queja para realizar el aludido control de convencionalidad. Al estudiar las causas de improcedencia contenidas en el artículo 61 de la Ley de Amparo, incorrectamente el órgano de amparo de primera instancia desestimó la prevista en la fracción XXII, en virtud de que, contrario a lo contenido en la sentencia recurrida, el quejoso tenía nombramiento como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado y figuraba en la nómina de pagos de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado y, por tanto, la relación entre la parte solicitante del amparo y la Administración estatal es de carácter laboral. En ese sentido, el conflicto tiene la misma naturaleza y debe resolverse ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Michoacán. EL juez de distrito omitió distinguir que dentro de las facultades del titular del Poder Ejecutivo local, existen actos de gobierno y actos institucionales (“políticos”), estos últimos con relevancia en el orden jurídico existente y que, por disposición expresa de alguna norma, no son susceptibles de revisión por algún órgano del Estado. Acorde con lo cual, los actos del Poder Ejecutivo local dirigidos a la marcha o funcionamiento común u ordinario de la Administración Pública a su cargo, es un acto institucional. 15 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. En ese tenor, el quejoso, al haber sido designado como servidor público de primer nivel, de conformidad con el artículo 5 de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán y sus Municipios, su permanencia en el cargo de ningún modo puede ser considerado un derecho humano que proteja la Constitución y/o tratados internacionales. Además debe privilegiarse la función y desempeño del Poder Ejecutivo local, procurando cumpla con las múltiples obligaciones que le corresponden, entre ellas, el de preservar una adecuada rectoría y planeación de las áreas estratégicas y prioritarias. Los artículos 60, fracción XIV, de la Constitución Política y 14 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, ambas disposiciones del Estado de Michoacán, otorgan al Poder Ejecutivo local la facultad soberana y discrecional de designar y remover libremente al Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Ello, responde a que la aludida junta laboral es un órgano formalmente administrativo, como lo señala el numeral 45 de la legislación orgánica citada en segundo término. Como bien lo aduce al juez de distrito, el artículo 623, en correlación con el diverso 613, ambos de la Ley Federal del Trabajo establece que los titulares de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje podrán ser sustituidos en sus faltas temporales y definitivas en el tiempo en que se realice un nuevo nombramiento y, por tanto, es inconcuso que el Ejecutivo local sí puede remover libremente al Presidente de la junta. Si bien el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconocer el principio pro persona, ello no significa que puedan soslayarse las diversas disposiciones constitucionales. Si la facultad del ********** del Estado de remover y designar a los servidores y empleados de la Administración Pública local es libre, cuando no está determinado de otro modo en la Constitución estatal o en sus leyes (como es el caso concreto en Michoacán), y al no haberse estudiado por el juez de distrito la fundamentación y motivación del acto, es ineludible que aquél es constitucional y válido y, en consecuencia, la nueva designación 16 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. del tercero interesado como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje debe subsistir. ********** DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE OCAMPO (AUTORIDAD RESPONSABLE) Las manifestaciones del ********** del Estado de Michoacán, en su carácter de autoridad responsable, guardan identidad con las aducidas por **********, recurrente también en el presente asunto y parte tercera interesada en el juicio de amparo del que deriva el recurso de revisión de mérito. Sólo señala, de forma adicional, que le causa agravio el hecho de que el juez de distrito no se pronunció sobre el acto reclamado por el quejoso, es decir, respecto de la debida fundamentación y motivación de la revocación de su nombramiento como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. SEXTO. Los agravios materia del presente recurso de revisión son infundados, en atención a las siguientes consideraciones. En principio, en su escrito de agravios, ********** aduce que no es jurídicamente sostenible declarar la inconvencionalidad de los artículos 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán de Ocampo y 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, en virtud de que, en principio, el quejoso no solicitó la aludida inconvencionalidad ex officio de dichos numerales ni como apoyo del acto reclamado ni en los conceptos de violación aducidos en la demanda; sin que a efecto de realizar dicho aspecto sea procedente la suplencia de la queja. Las manifestaciones referidas con antelación devienen infundadas, en virtud de que **********, en su demanda de amparo, manifiesta expresamente que el artículo 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Michoacán de Ocampo presupone una violación del derecho humano que tienen los gobernados de contar con órganos de impartición de justicia que gocen de independencia y autonomía judicial. El dispositivo legal impugnado vulnera los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. 17 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Por tanto, contrario a lo manifestado en el ocurso de agravios respectivo, desde la demanda de amparo sí existió solicitud al órgano de amparo respecto a la convencionalidad o inconvencionalidad del numeral impugnado. No es óbice a lo anterior, que la parte quejosa solicitara la aludida declaratoria sólo respecto del artículo 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Local y que el juez de distrito del conocimiento haya estudiado en conjunto dicho numeral y el diverso 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio de la entidad federativa, puesto que esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que cuando el juez de amparo al considerar que el numeral impugnado es inconstitucional o inconvencional, conceda el amparo, el efecto de dicha concesión conlleva la inaplicación y/o desincorporación del supuesto legal de la esfera jurídica del impetrante de amparo, en donde quiera que -con idéntico sentido de afectación- se prevea dentro del sistema normativo en que se ubique la parte quejosa, lo que implica que la protección del amparo se concede respecto del contenido del precepto legal reclamado, como de otros numerales que si bien no fueron impugnados expresamente como actos reclamados, contienen una hipótesis normativa idéntica a la considerada violatoria de derechos; ello, en atención a que debe privilegiarse, por encima de una interpretación estricta, el pleno goce del derecho a la tutela judicial efectiva y a una administración de justicia pronta, completa e imparcial4. Ahora bien, a fin de dar respuesta frontal a los restantes argumentos de la parte recurrente en el presente medio de impugnación, es menester desentrañar la naturaleza de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y, con ello, establecer si sus titulares deben considerarse trabajadores de confianza respecto del Poder Ejecutivo – Federal o local-, o bien, guardan autonomía e independencia en sus funciones. En ese sentido, se advierte que la creación de las Juntas de Conciliación y Arbitraje encuentra sus orígenes en diversas leyes 4 Rubro: “AMPARO CONTRA LEYES. EXTENSIÓN DE LA PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL CUANDO SE OTORGA EN RELACIÓN CON EL SUPUESTO NORMATIVO REPRODUCIDO EN PRECEPTOS LEGALES DISTINTOS DEL RECLAMADO.” Datos de localización: Tesis aislada, Novena Época, Instancia: Segunda Sala, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXXI, enero de 2010, tesis: 2ª.CXXXVIII/2009 (IUS 165617), página: 321. 18 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. preconstitucionales expedidas por gobernadores y comandantes militares en los Estados de Jalisco, Veracruz, Yucatán y Coahuila. Con anterioridad a la creación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, específicamente, en el Estado de Jalisco, se expidió el siete de octubre de mil novecientos catorce5 la primera ley que trató el problema de la aplicación de las normas del trabajo por autoridades especiales; dicho ordenamiento creó las Juntas Municipales, las cuales eran competentes para resolver todos los conflictos que se presentaran entre los trabajadores y sus patrones. Así, se constituía una Junta para la Agricultura, otra para la Ganadería y otra para las restantes industrias de la localidad dentro de cada Municipio. Los miembros de esas juntas eran nombrados por los representantes de los obreros y de los patrones y podrían ser removidos libremente y en cualquier momento. Por otra parte, en el Estado de Veracruz, se promulgó el diecinueve de octubre de mil novecientos catorce la Ley del Trabajo; decreto que encomendó la administración de justicia laboral a las Juntas de Administración Civil, mismas que fueron creadas por decreto previo de veintiséis de agosto de mil novecientos catorce. La Ley del Trabajo del citado Estado, en su artículo décimo segundo estableció a la letra que: “Las respectivas Juntas de Administración Civil oirán las quejas de patrones y obreros y dirimirán las diferencias que entre ellos se susciten, oyendo a los representantes de gremios y sociedades, y en caso necesario al correspondiente inspector de Gobierno”. Aunado a que esas juntas podían imponer multa o arresto a los infractores de la ley, lo que les permitió cumplir su cometido, esto es, dirimir los conflictos laborales. En ese contexto, el decreto número cuatro de veintiséis de agosto de mil novecientos cuarenta y uno, establecía en su numeral 2°, que en cada uno de los Municipios del Estado se instalarían corporaciones que se denominarían Junta de Administración Civil, las que tendrían como atribuciones, facultades y obligaciones aquéllas que, en el antiguo régimen, correspondían a los Jefes Políticos, Ayuntamientos y demás 5 Rocha Bandala, Juan Francisco y Franco González Salas, José Fernando. La competencia en materia laboral. Evolución. Tribunales de Seguridad Social. Una necesidad. México, 1975, Primera Edición, Editorial Cárdenas Editor y Distribuidor, páginas 18 a 28. 19 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. organismos administrativos; ello, conforme a las normas orgánicas de Administración Interior del Estado. Las aludidas Juntas se compondrían de tres miembros en los Municipios, cuya cabecera tuviera un censo no mayor de cinco mil habitantes, de cinco miembros si la cabecera contaba con más de cinco mil y no pasaba de veinte mil; y, de siete miembros cuando el censo de la cabecera municipal excediera de esa cifra y cualesquiera que fuera el número de habitantes. El decreto otorgaba al Gobernador y Comandante Militar del Estado la facultad de nombrar y remover libremente a los miembros de esas Juntas, por lo que los trabajadores y patrones no contaban con una representación directa en ellas. Como se observa, las Juntas eran autoridades con amplias facultades, las cuales tenían encomendada la resolución de los conflictos obrero-patronales; aspecto que permitió independizar la justicia obrera de la civil. 6 Por otro lado, el General Alvarado expidió la Ley del Trabajo de Yucatán, la cual fue promulgada el catorce de mayo de mil novecientos quince, y ésta, junto con otras cuatro leyes sobre Municipio Libre, del Catastro, Fiscal y Agraria, se conocieron como las “Cinco Hermanas”; la primera de ellas se constituyó en una de las legislaciones revolucionarias pre-constitucionales mejor lograda. La Ley del Trabajo de Yucatán creó tres autoridades de trabajo: a) las Juntas de Conciliación; b) el Tribunal de Arbitraje, y; c) el Departamento del Trabajo. El numeral 25 de dicha ley estableció lo siguiente: “Para resolver las dificultades entre los trabajadores y patrones, se establecen las Juntas de Conciliación y un Tribunal de Arbitraje, con la organización y funcionamiento que expresa esta Ley. Estas Juntas y el Tribunal para el arbitraje obligatorio, se encargarán de aplicar en toda su extensión las leyes de trabajo, teniendo completa libertad y amplio poder ejecutivo dentro de esta legislación. Esta organización en esencia, constituye un poder independiente de manera que el trabajo y el capital ajusten 6 Op. cit. p. 21. 20 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. sus diferencias automáticamente, buscando siempre la forma más justa para ambos, sin acudir a las huelgas que siempre son nocivas para los intereses de todos”. Por su parte, el artículo 26 de la referida legislación dividía el territorio de Yucatán en cinco distritos, ello con la finalidad de vigilar, inspeccionar y hacer cumplir la Ley del Trabajo. Asimismo, el diverso numeral 27 preveía a las Juntas de Conciliación, estableciendo su existencia en cada uno de los distritos, además de que determinó como su objeto, el normar las relaciones entre patrones y obreros, así como vigilar que se cumpliera el ordenamiento laboral de mérito. La Junta de Mérida se encontraba integrada por cuatro miembros propietarios y cuatro suplentes, dos de cada grupo eran nombrados por los obreros y dos por los patrones; en los demás distritos las Juntas estaban formadas por un represente de cada parte y sus suplentes. La duración en el cargo se extendía por un año. Cabe añadir que esas juntas eran competentes para conocer de violaciones a los “convenios industriales”, siempre que fuera exclusivo de un solo distrito industrial; en caso de que el conflicto afectara a dos o más distritos, el competente, entonces, era el Tribunal de Arbitraje que fungía para ese caso como Junta de Conciliación. Además, las Juntas, en caso de que las partes no llegaren a un acuerdo dentro del plazo respectivo, remitían el asunto al Tribunal. De igual forma, la Junta de Conciliación tenía la facultad de proponer una fórmula provisional de convenio y ponerla a prueba durante el plazo de un mes entre las partes, pudiendo cualquiera de ellas expresar su inconformidad durante ese lapso de tiempo, caso en el cual, el asunto se remitía directamente al Tribunal de Arbitraje. Por su parte, el Tribunal de Arbitraje contaba con facultad para decidir, sin apelación, los casos que le fueran presentados. Dicho órgano se integraba con un representante de los trabajadores, un representante de los patrones y un juez Presidente nombrado por las Juntas de Conciliación o, en su defecto, por el Ejecutivo del Estado; asimismo, gozaba de amplias facultades, siendo sus resoluciones que obligatorias para las partes con el carácter de “Convenios Industriales”. 21 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. La legislación de Yucatán recogió la experiencia iniciada con el Consejo de Conciliación y el Tribunal de Arbitraje, creados por decreto de catorce de mayo de mil novecientos quince. Las particularidades de dichos órganos fueron que el Consejo de Conciliación, compuesto por representantes de trabajadores y patrones, tenía facultades para normar las relaciones entre éstos, procurar la celebración de convenios industriales, así como proponer fórmulas de avenencia, las cuales resultaban obligatorias; mientras que, el Tribunal de Arbitraje resolvía en definitiva la controversia sometida a su potestad. Dicho Tribunal, igualmente, tenía una composición tripartita, en la que se representaban los intereses de los patrones, trabajadores y del propio Gobierno. Por último, en el Estado de Coahuila, se promulgó el Decreto de veintiocho de septiembre de mil novecientos dieciséis, por virtud del cual se creó una “Sección de Trabajo”. Dicha Sección se encontraba a su vez, compuesta por varios Departamentos, entre ellos, el “Departamento de Conciliación y Protección”, el cual contaba con la facultad de intervenir como mediador amigable, como árbitro en las diferencias que surgieran entre patrones y trabajadores. El aludido departamento no intervenía de manera oficiosa en la controversia, sino que era necesaria la solicitud de una de las partes, quienes no contaban con representación directa en la dependencia mencionada. Ahora bien, a nivel federal, con motivo de las iniciativas de las diputaciones de Veracruz y Yucatán, así como de la discusión del proyecto del artículo 5° constitucional, los legisladores de la Asamblea Constituyente de mil novecientos diecisiete arribaron al acuerdo de crear un Consejo o Junta de Conciliación y Arbitraje, la cual se encontraría fuera de la estructura de los tribunales judiciales, principalmente, a fin de evitar que la resolución de los asuntos se hiciera siempre en favor de la clase patronal, pues conforme a las discusiones de los legisladores primarios, los referidos tribunales estaban asociados con la idea de una jurisdicción burguesa, por lo que se consideró menester crear un tribunal con sello indeleble de carácter social. 22 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Por su parte, al remitirnos al origen del artículo 123 de la Constitución Federal, es menester referirnos precisamente al proyecto del diverso precepto 5º constitucional, cuya comisión dictaminadora se integró por los diputados Francisco J. Múgica, Alberto Román, Luis G. Monzón, Enrique Recio y Enrique Colunga; quienes aceptaron con pequeñas variantes el aludido proyecto de Carranza y presentaron su Dictamen en la 10a Sesión el doce de diciembre de mil novecientos dieciséis. En Sesión Ordinaria 23ª celebrada el dieciséis de diciembre de mil novecientos dieciséis, se puso a debate el referido proyecto del artículo 5°, destacando la alusión de algunos oradores a los Tribunales de Trabajo. Durante la discusión, el diputado Victoria, representante del Estado de Yucatán, manifestó la necesidad de que el artículo 5° constitucional se constituyera como un catálogo completo de los derechos de los trabajadores, cuestión que trascendió en la idea de crear un Título específico destinado a esos aspectos; asimismo, expresó la imperiosa necesidad de la creación de los Tribunales del Trabajo.7 “…en el dictamen de la Comisión se debió hacer constar que la diputación de Yucatán también presentó una iniciativa de reformas al Art. 13, que tiene mucha importancia porque en ella se pide el establecimiento de tribunales de arbitraje en cada Estado, dejando a éstos libertad de legislar en materia de trabajo para aplicar por medio de esos tribunales las leyes respectivas”. “…necesitamos hacer fructífera nuestra labor, consignar en la Constitución las bases fundamentales acerca de la legislación del trabajo… Por consiguiente, el Art. 5°, a discusión, en mi concepto, debe trazar las bases fundamentales sobre las que ha de legislarse en materia de trabajo, entre otras, las siguientes: … creación de tribunales de conciliación, de arbitraje…, etcétera”. “… y llegada la hora de la discusión (del Art. 13) tendremos oportunidad de venir a la tribuna para reforzar los argumentos en favor de los tribunales de conciliación y arbitraje que indicamos se lleven a cabo; propiamente no se trata de establecer tribunales especiales, sino simplemente de un tribunal que tendrá una función social trascendentalísima, dado que tenderá a evitar los abusos que se cometen entre patrones y obreros”. 8 Con posterioridad, el diputado Zavala tomó la palabra a fin de manifestar su apoyo al proyecto, en el aspecto referido a los derechos de los trabajadores. Por su parte, el diputado Froilán Manjarréz planteó nuevamente la imposibilidad de contener todos los puntos relacionados 7 Op. cit. p. 42. 8 Op. cit. p. 43. 23 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. con la cuestión obrera dentro del artículo 5° constitucional, por lo que manifestó: “… precisamente son muchos los puntos que deben tratarse en la cuestión obrera, no queremos que todo esté en el Art. 5°, es imposible, esto lo tenemos que hacer más explícito en el texto de la Constitución y ya les digo a ustedes, si es preciso pedirle a la Comisión que nos presente un proyecto en que se comprenda todo un título, toda una parte dela Constitución, yo estaré con 9 ustedes…”. Con motivo de las discusiones referidas, se abrió la posibilidad de crear un Título VI dentro de la Constitución Federal y, en específico, redactar el artículo 123 como especial para los derechos de los trabajadores; así, en Sesión Ordinaria 25ª el diputado José N. Macías manifestó que las Juntas de Conciliación y Arbitraje actuaban como árbitros y no como verdaderos tribunales, puesto que las integraban únicamente representantes del capital y de los trabajadores.10 En la 40ª. Sesión Ordinaria de trece de enero de mil novecientos diecisiete se dio lectura al proyecto presentado referente al posible artículo que tuviera todo lo relativo al trabajo. El proyecto de artículo decía, en lo que aquí interesa: “Artículo… El Congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados, al legislar sobre el trabajo de carácter económico, en ejercicio de sus facultades respectivas, deberán sujetarse a las siguientes bases: … XIX. Los paros será lícitos únicamente cuando el exceso de producción haga necesario suspender el trabajo para mantener los precios en un límite costeable, previa aprobación del Consejo de Conciliación y Arbitraje; XX. Las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo se sujetarán a la decisión de un Consejo de Conciliación y Arbitraje, formado por igual número de los representantes de los obreros y de los patrones y uno del Gobierno; XXI. Si el patrono se negare a someter sus diferencias al arbitraje o aceptar el laudo pronunciado a virtud del escrito de compromiso, se dará por terminado el contrato de trabajo y quedará obligado a indemnizar al obrero, con el importe de tres meses de salario, además de la responsabilidad que le resulte del conflicto. …”. 11 9 Op. cit. p. 46. 10 Op. cit. p. 50. 11 Op. cit. p. 59. 24 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. En sesión de veintitrés de enero de mil novecientos diecisiete se dio lectura al dictamen por el que se proponía crear una sección que llevara el título “Del Trabajo y de la Previsión Social”, integrada por un artículo único, esto es, el 123, así como la creación de un precepto transitorio12, propuesta que fue aprobada en la aludida sesión. El artículo 123 constitucional aprobado se redactó de la siguiente manera: “El Congreso de la Unión y las Legislaturas de los Estados deberán expedir leyes sobre el trabajo, fundadas en las necesidades de cada región, sin contravenir a las bases siguientes, las cuales regirán el trabajo de los obreros, jornaleros, empleados, domésticos y artesanos, y de una manera general todo contrato de trabajo: […] XIX. Los paros serán lícitos únicamente cuanto el exceso de producción haga necesario suspender el trabajo para mantener los precios en un límite costeable, previa aprobación de la Junta de Conciliación y Arbitraje; XX. Las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo, se sujetarán a la decisión de una Junta de Conciliación y Arbitraje, formada por igual número de representantes de los obreros y de los patronos, y uno del Gobierno; XXI. Si el patrono se negare a someter sus diferencias al Arbitraje o a aceptar el laudo pronunciado por la Junta, se dará por terminado el contrato de trabajo y quedará obligado a indemnizar al obrero con el importe de tres meses de salario, además de la responsabilidad que le resulte del conflicto. Si la negativa fuere de los trabajadores, se dará por terminado el contrato de trabajo. […]”.13 La redacción produjo una serie de disputas en cuanto a la naturaleza y las funciones de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, siendo esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de la interpretación constitucional, la que definiera las pautas y el margen de actuación de los citados órganos laborales, aunque cabe aclarar que el resultado de dicha tarea fue cambiando a lo largo del desarrollo jurisprudencial. En un primer momento, al resolver el amparo administrativo en revisión, en el que la quejosa fue “**********.” el dos de noviembre de mil novecientos diecisiete este Alto Tribunal consideró que las Juntas de Conciliación y Arbitraje tenían por objeto avenir a los patrones y 12 Op. cit. p. 75. 13 Op. cit. pp. 79-80. 25 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. empresarios con los obreros, por lo que confirmó la concesión del amparo el estimar que la Junta se extralimitó en sus atribuciones, puesto que contra la voluntad de la sociedad quejosa se ordenó la exhibición de sus libros para determinar las utilidades. Por otra parte, al resolver el caso **********, el ocho de marzo de mil novecientos dieciocho, este Alto Tribunal resolvió que las Juntas de Conciliación y Arbitraje no tenían competencia constitucional para avocarse al conocimiento de los procesos planteados por contratos de trabajo, dictar laudos o ejecutarlos coactivamente; por el contrario, se consideró que las juntas únicamente tenían capacidad para mediar conflictos colectivos, como lo era en casos de huelgas, paros de trabajo, sabotajes, boicoteos y otros medios de represalias usados tanto por los patrones como por los obreros; por lo que las controversias suscitadas con motivo de un contrato expirado o por cualquier otra disidencia entre partes, debían ser sometidas irremediablemente a la jurisdicción de los tribunales ordinarios. Otro asunto fue el amparo administrativo en revisión resuelto mediante ejecutoria de veintitrés de agosto de mil novecientos dieciocho, en el que la quejosa fue la empresa “**********”. En esa sentencia se determinó lo siguiente: “Sumario Arbitraje. El que están facultadas, para desempeñar las Juntas de Conciliación y Arbitraje, es distinto del arbitraje privado, establecido por las leyes, para dirimir diferencias entre particulares. … El aludido en la tesis precedente, es una institución oficial que tiene por objeto prevenir los conflictos colectivos entre el capital y el trabajo y presentar las bases, para que esos conflictos puedan ser resueltos. JUNTAS DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE. No tienen el carácter de árbitros privados sino públicos; no es la voluntad de las partes quien las organiza y establece, sino la disposición de la Ley. … En materia de trabajo, ejercen funciones públicas que las leyes determinan y están sujetas a disposiciones de orden público; por tanto, son autoridades y puede pedirse amparo, contra sus determinaciones. … No están establecidas para aplicar la ley en cada caso concreto y no obliga al condenado a someterse a sus disposiciones, ni tienen facultad de aplicar la Ley, para dirimir conflictos de derechos, ni para obligar a las partes a someterse a sus determinaciones. … Carecen de imperio y no constituyen un tribunal; son únicamente una institución de derecho público, que tiene por 26 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. objeto, evitar los grandes trastornos producidos por los conflictos entre el capital y el trabajo. … Sus resoluciones no pueden ejecutarse de manera obligatoria y contra los actos que tiendan a ello, procede el amparo. … El precepto constitucional que las establece no las faculta para dirimir diferencias dimanadas de un contrato, lo cual es materia de los tribunales ordinarios. ... Sólo puede mediar en conflictos sobre cumplimiento de un contrato de trabajo en ejecución, no cuando se trate de un contrato ya fenecido. ... No siendo obligatorias sus resoluciones, la coerción para ejecutarlas, importa la violación de garantías”. 14 La Suprema Corte al resolver el amparo administrativo en revisión por ejecutoria de ocho de enero de mil novecientos diecinueve, siendo quejosa la Sucesión de **********, y la autoridad responsable, la Junta de Conciliación y Arbitraje del Estado de Yucatán, revocó la sentencia del Juez de Distrito, puesto que estimó que el Tribunal de Arbitraje al tramitar y resolver la controversia suscitada entre el ciudadano Francisco Herrera y la sucesión se constituyó en un verdadero tribunal de derecho, extralimitándose en las facultades que le concede el artículo 123 constitucional. De igual forma, mediante ejecutoria de veintitrés de enero de mil novecientos diecinueve resolvió una queja en amparo administrativo, siendo el motivo de dicha queja que el Juez de Distrito del Estado de Veracruz admitió una demanda de amparo contra actos de la Junta y del Presidente Municipal de Doblado.15 Se determinó que las decisiones de las Juntas de Conciliación y Arbitraje no revestían el carácter de sentencias definitivas y, contra ellas, no procedía ningún recurso ordinario; asimismo, se estableció que la fracción XXI del artículo 123 constitucional, implícitamente declara que los laudos de dichas Juntas no tienen la fuerza de cosa juzgada, además de que esos órganos no pueden, técnicamente, tener el carácter de autoridad como ejercicio de jurisdicción. Se especificó que la Ley del Trabajo vigente para el Estado de Veracruz declaraba que las Juntas eran autoridades administrativas, en su carácter de dependencias del Poder Ejecutivo del Estado y, sus laudos tenían la calidad de actos de autoridades distintas de la judicial. La Corte concluyó que resultaba improcedente la queja formulada por 14 Op. cit. pp. 98. 15 Op. cit. pp. 110-113. 27 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. la Junta Central de Conciliación y Arbitraje de Veracruz contra el Juez de Distrito de ese Estado. Por otra parte, en el amparo administrativo en revisión resuelto por ejecutoria de quince de febrero de mil novecientos diecinueve, siendo quejosa la Compañía Minera “**********”, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que las Juntas de Conciliación y Arbitraje constituyen verdaderas autoridades contra las que procede el juicio de amparo; aunado a que aquéllas no tienen el carácter de árbitros privados, sino públicos, no siendo la voluntad de las partes las que las organiza, sino la propia ley. Se delimitó que en materia de trabajo las Juntas ejercen funciones públicas que las leyes determinan y están sujetas a disposiciones de orden público; por ende, son autoridades y puede solicitarse el amparo contra sus determinaciones. Sus resoluciones no pueden imponerse de manera obligatoria a los patronos ni a los obreros, porque resultaría que la voluntad de las partes contratantes quedaría eliminada; además, sólo pueden conocer de los conflictos de trabajo en que la dificultad surge por la negativa de una de las partes contratantes que no cumple con sus compromisos, sin poder extenderse a otro tipo de demandas, que atañan a las diferencias dimanadas de un contrato, puesto que éstas deberán dirimirse ante los tribunales ordinarios. Este Alto Tribunal, en ese asunto, sostuvo que el pensamiento del legislador se circunscribió a establecer que las Juntas mediaran en los conflictos que ocurrieran sobre el cumplimiento de un contrato de trabajo en ejecución, así como que la pretensión de ejercitar coercitivamente sus resoluciones constituye un procedimiento carente de causa legal y violatorio, por tanto, de garantías constitucionales. Indicó que con arreglo al numeral 123, fracción XX, de la Constitución Federal las diferencias o conflictos entre el capital y el trabajo, se sujetarían a la decisión de una Junta de Conciliación y Arbitraje formada por igual número de representantes de los obreros y de los patronos y uno del Gobierno, lo que supone un conflicto de trabajo. En cuanto al arbitraje obrero que ejercen las Juntas de Conciliación y Arbitraje, se adujo que resulta como una institución 28 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. oficial que tiene por fin prevenir los conflictos entre el capital y el trabajo, así como presentar bases a las partes para que esos conflictos puedan ser resueltos; en ese sentido, es distinto del arbitraje privado establecido por las leyes, para dirimir diferencias entre individuos particulares. Empero, como reacción inmediata al descontento de los Estados por las ejecutorias anteriores, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación modificó su criterio mediante resolución de uno de febrero de mil novecientos veinticuatro por sentencia recaída al juicio de amparo conocido como el caso “**********”. En dicho asunto, este Alto Tribunal consideró que las Juntas de Conciliación y Arbitraje eran tribunales competentes para resolver conflictos tanto colectivos como individuales; asimismo, en la ejecutoria de veintiuno de agosto del citado año, al resolver el caso de la “**********”, se reiteró la calidad de verdaderos tribunales encargados de resolver todas aquéllas cuestiones que tuvieran relación con el contrato de trabajo, en todos sus aspectos. En dicha ejecutoria, este Alto Tribunal consideró lo siguiente: “Ahora bien, aun cuando su carácter es de autoridades administrativas, sin embargo, tienen funciones judiciales perfectamente determinadas, desde el momento en que deciden cuestiones de derecho entre partes, al tenor de la fracción veinte del artículo ciento veintitrés constitucional, sin que sea obstáculo para que impartan justicia, el hecho de que sean autoridades administrativas, pues si nuestra Constitución Federal estatuye la división de poderes y que ni uno, ni otro, pueden invadir la esfera de los demás; sin embargo, esta división teórica, no existe de una manera absoluta, desde el momento en que, analizando la misma Constitución, se comprueba que el Ejecutivo ejerce en varios casos funciones legislativas y aun judiciales, y el Poder Legislativo, a su vez, desempeña funciones judiciales y administrativas. Se arguye que las Juntas de Conciliación y Arbitraje sólo son de avenencia o de mera conciliación obrando como auxiliares del Poder Ejecutivo; pero esta tesis no está conforme a las prevenciones del artículo ciento veintitrés de la Constitución, en sus fracciones veinte y veintiuna, en que se someten expresamente a las expresadas Juntas, los conflictos entre obreros y patronos, por lo que se refiere a los derechos y obligaciones nacidos de los contratos respectivos. […] Es indiscutible que las expresadas Juntas pueden hacer que se ejecuten sus laudos, desde el momento en que la Constitución les ha dado carácter de autoridades, encargadas de aplicar la ley, 29 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. con relación a los contratos de trabajo, y les ha conferido la potestad de decidir o declarar el derecho en los casos individuales relacionados con esos contratos, en los cuales actúan como tribunales, por tanto, siendo sus funciones públicas y obrando en virtud de una ley, es indiscutible que tienen la fuerza necesaria para hacer cumplir los laudos o sentencias que dicten […]”. Finalmente, en la ejecutoria de diecinueve de mayo de mil novecientos treinta y seis, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, de conformidad con el artículo 106 de la Constitución Federal, dirimió una cuestión de competencia entre las Juntas de Conciliación y Arbitraje, Federal y Central del Distrito Federal, reconociendo, en lo que interesa, que las juntas ejercen la facultad jurisdiccional cuyo ejercicio las define como verdaderos tribunales con atribuciones netamente judiciales, aunque no estén incluidas dentro de la organización judicial. De los asuntos antes reseñados, derivaron los criterios de rubro: “CONFLICTOS OBRERO PATRONALES, NATURALEZA ESPECIAL DE LOS.”16, “TRABAJO, CONFLICTO ENTRE EL CAPITAL Y EL.”17, y “JUNTAS DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE, FACULTADES DE LAS.”18, entre otros. A la par del trabajo jurisprudencial realizado por este Máximo Tribunal, es preciso señalar que posterior a la expedición de la Ley Federal del Trabajo de mil novecientos treinta y uno, en mil novecientos 16 Texto: “Los conflictos obrero patronales, debido a la naturaleza especial, han requerido para su resolución, no sólo la presencia de organismos peculiarmente constituidos, investidos de jurisdicción especial, así como de un procedimiento especial, sino que dentro de este procedimiento, ha sido necesaria la reaparición de métodos o sistemas también especiales, que tienden a solucionar dichos conflictos, de la manera más justa y equitativa. Las diversas legislaciones de trabajo han reconocido y aceptado a la conciliación y al arbitraje, como los métodos más adecuados para solucionar esta clase de conflictos, considerando a la primera, como el sistema que tiene por objeto rehacer la voluntad misma de las partes, y consecuentemente, el más indicado para resolver estos conflictos, de la manera más equitativa, y al arbitraje, como el sistema que tiene por objeto suplir la voluntad de las partes, cuando ésta falte.” Datos de localización: Tesis aislada, Cuarta Sala, Quinta Época, Semanario Judicial de la Federación, Tomo XCI, página 1589. Registro 371530. 17 Texto: “Conforme a la fracción XX del artículo 123 constitucional, los conflictos entre el capital y el trabajo se sujetarán a la decisión de una Junta de Conciliación y Arbitraje, integrada en la forma que el mismo precepto previene, y si otra autoridad cualquiera, se avoca al conocimiento de esos conflictos, indudablemente carece de competencia para resolverlos, y con ello viola las garantías individuales de los interesados.” Datos de localización: Jurisprudencia, Cuarta Sala, Séptima Época, Semanario Judicial de la Federación, Volumen 151-156, Quinta Parte, página 237. Registro 815989. 18 Texto: “La fracción XX del artículo 123 constitucional, establece que las diferencias o conflictos surgidos entre patrones y obreros se sujetarán a las decisiones de una Junta de Conciliación y Arbitraje en la fracción XXII se expresa que el patrón que despida a un obrero sin causa justificada está obligado, a elección del trabajador, a reinstalarlo o indemnizarlo con tres meses de salario; y por último, en la fracción XXVII se establece la nulidad de las condiciones que constituyen renuncia del obrero a las indemnizaciones a que tenga derecho por incumplimiento del contrato o por despedírsele de la obra; por lo que, aunque en el contrato colectivo de trabajo se den facultades a las comisiones mixtas para estatuir si las causas de separación son justificadas, la decisión es con una finalidad conciliatoria, dado su carácter de tipo económico social, pues de otra manera estarían en pugna con lo mandado en la Ley Constitucional que reserva a las Juntas de Conciliación y Arbitraje las soluciones sobre conflictos entre el capital y el trabajo.” Datos de localización: Tesis Aislada, Cuarta Sala, Sexta Época, Semanario Judicial de la Federación, Volumen XVIII, Quinta Parte, página 54. Registro 276967. 30 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. treinta y cinco, el Presidente de la República, Lázaro Cárdenas, presentó una iniciativa de Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Federal, en la que propuso regular el amparo en materia obrera, estableciendo la procedencia del amparo directo contra los laudos dictados por las Juntas de Conciliación y Arbitraje, equiparándolos a las sentencias en materia civil, lo que obedeció a que los laudos, con la calidad en la que se dictan, son equiparables a las sentencias definitivas en dicha materia por las autoridades judiciales y, en consecuencia, contra ellas procede “el recurso de amparo directo” en la medida en que contra los laudos no procede ningún recurso ordinario por medio del cual puedan ser modificados o reformados y ponen fin a una controversia después de “haber pasado por el periodo de conciliación y de seguirse una tramitación establecida en la Ley Federal del Trabajo de una manera tan detallada y precisa como en los Códigos Procesales Penal y Civil”. La iniciativa de referencia decía, además, “De este modo se patentiza el carácter de sentencias definitivas que en sí tienen los laudos de las Juntas de Conciliación y Arbitraje.” En ese sentido, la iniciativa de ley tuvo como base el hecho de que si bien la fracción IX del artículo 107 constitucional establecía que, cuando se trate de actos de autoridad distinta de la judicial, el amparo se pediría ante el Juez de Distrito, lo cierto era que “desde hace diez años la Suprema Corte de Justicia ha considerado a las juntas, no obstante su estructura, como tribunales, dada la función jurisdiccional característica que las distingue, ...baste decir que según lo expuesto, entre el doble aspecto de autoridades administrativas y judiciales que puede distinguirse en las juntas de Conciliación y Arbitraje, domina fuertemente este último, ya que el primero se debe sólo a su composición y el segundo a un fenómeno fundamental, de mucha mayor entidad, constituido por su función misma. Y si sus sentencias son definitivas, y si la esencia de estos tribunales es judicial, y si de este modo lo ha reconocido la jurisprudencia de la Corte, no sólo al resolver las competencias antes aludidas, sino también al haberles reconocido desde hace muchos años jurisdicción para resolver e imperio para ejecutar sus laudos, es evidente que la fracción IX del artículo 107 constitucional no reza con los amparos que se promuevan contra sus actos.--- Todo lo dicho, claro está, no se refiere sino a las Juntas de Conciliación y Arbitraje y a los laudos que emiten, pero no a los actos de otras autoridades de trabajo, que sí tienen el carácter de 31 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. administrativas, actos que por esta razón sólo pueden recurrirse en amparo ante los jueces de Distrito, lo cual explica la prevención de la fracción II del artículo 27 del proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que de otro modo podría parecer confuso, y fundamenta asimismo el texto de la fracción III del artículo 158 del Proyecto de Ley de Amparo, en el cual sólo se señalan como actos reclamables en vía de amparo directo, los laudos de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y no los de otras autoridades del trabajo.” Lo así manifestado en la iniciativa de ley, no fue objeto alguno de discusión. Así, el reconocimiento de la procedencia del amparo contra sentencias definitivas pronunciadas por los tribunales de trabajo, significa el reconocimiento de la naturaleza jurisdiccional de dichos tribunales, como órganos dotados de plena autonomía. Por ello, es inconcuso que los organismos laborales (Junta o Tribunal de Conciliación y Arbitraje) fueron establecidos como tribunales administrativos, independientes del Poder Judicial, y dotados de una plena autonomía en sus funciones que desde el punto de vista material es de naturaleza judicial, con características análogas a los tribunales judiciales, pues su función es dirimir las controversias que se susciten patrones y trabajadores y entre titulares de una dependencia y sus trabajadores; entre el Estado y las organizaciones de trabajadores a su servicio; de los conflictos sindicales e intersindicales sujetándose a los principios de legalidad, mediante la impartición de la administración de justicia en su ámbito de especialización, como órgano terminal. Asimismo, la actividad realizada tanto por las Juntas Federales de Conciliación y Arbitraje así como por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje es eminentemente jurisdiccional que, aunado a su autonomía, da las bases para sostener que constituyen en la actualidad organismos jurisdiccionales independientes jurídicamente del Poder Ejecutivo y plenamente autónomos en el ámbito jurídico, que realiza en el área jurisdiccional laboral dentro del derecho público una función paralela y análoga a la del Poder Judicial, desvinculados de su dependencia de origen con el Poder Ejecutivo en el plano administrativo, adquiriendo una completa y verdadera autonomía en el ejercicio de su función jurisdiccional. Además, se les otorgaron facultades imperativas para imponer sus determinaciones y el orden en el procedimiento, así como para exigir el cumplimiento de sus laudos 32 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. mediante un procedimiento de ejecución, a través de medidas de apremio y medidas disciplinarias. En ese sentido, es ineludible que las juntas de conciliación y arbitraje se constituyen como verdaderos órganos jurisdiccionales que si bien se colocan dentro de un marco institucional de un Poder específico, cierto es también que las funciones que desempeñan los colocan en un ámbito de autonomía e independencia funcional. Por otra parte, debido al surgimiento de conflictos de trabajo que iban más allá de la jurisdicción de las Juntas de los Estados, pues había conflictos que afectaban directamente la economía nacional, surgió la necesidad de establecer la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. La Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo giró una serie de circulares (veintiocho de abril de mil novecientos veintiséis, cinco de marzo de mil novecientos veintisiete y dieciocho de marzo del mismo año). En la primera circular girada a los gobernadores de los Estados se les instó a que, en caso de existir algún conflicto laboral que afectara al ámbito de “**********”, remitiera el asunto de inmediato al Departamento de Trabajo de dicha dependencia. Por su parte, con las otras dos circulares se dieron instrucciones similares a los gobernadores pero en cuanto a los asuntos relacionados a las ramas minera y textil, respectivamente. Dichos documentos de instrucción llevaron al Ejecutivo Federal a expedir, el diecisiete de septiembre de mil novecientos veintisiete, un decreto por el cual se creaba la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y las Juntas Federales de Conciliación. Las medidas adoptadas obligaron al Constituyente a reformar la fracción X del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, modificaciones que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación el seis de septiembre de mil novecientos veintinueve y veintiuno de abril de mil novecientos treinta y tres, respectivamente. Cabe mencionar que, a la par, el artículo 123 constitucional facultaba originalmente al Congreso de la Unión y a las legislaturas de los Estados para expedir leyes sobre trabajo, por lo que 33 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. muchas Entidades Federativas, así como el entonces Distrito Federal expidieron leyes y reglamentos sobre la cuestión laboral. Por su parte, el Presidente Emilio Portes Gil envió el veintiséis de julio de mil novecientos veintinueve a la Cámara de Senadores una iniciativa para reformar conjuntamente la fracción X del numeral 123 constitucional, así como el párrafo introductorio de dicho precepto. El Ejecutivo Federal justificó la reforma de la manera siguiente: “…Hasta ahora la falta de coordinación y la variedad de criterio de las Juntas de Conciliación y Arbitraje han producido una desorientación entre los mismos trabajadores…”. Asimismo, expresó: “… no cree, sin embargo, que sea necesaria una federalización absoluta en materia de trabajo, pues en su concepto la unidad de la Ley es lo principal y debe dejarse su aplicación a los Gobiernos de los Estados, como un respecto a su soberanía”. 19 Por ello, propuso la reforma constitucional de los artículos 73, fracción X, del preámbulo del numeral 123 y fracción XXIX de este último precepto. En Sesión Extraordinaria de la Cámara de Diputados de veintidós de agosto de mil novecientos veintinueve fueron declarados reformados el preámbulo y la fracción XXIX del artículo 123 Constitucional, publicándose dichas reformas el seis de septiembre de mil novecientos veintinueve en el Diario Oficial de la Federación. Con la aprobación de las reformas a los artículos 73, fracción X, y 123 constitucionales se fundamentó legalmente la creación de un Código Laboral único, que tuviera aplicación en todo el territorio nacional. En la segunda mitad de mil novecientos treinta y uno se celebró en la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo una convención obrero-patronal que fue la base para reformar el “Proyecto Portes Gil”. Así las ideas de la referida convención y los aportes del mencionado proyecto fueron aprovechados para crear la Ley Federal del Trabajo que fue expedida por el Congreso el dieciocho de agosto de la citada anualidad y publicada en el Diario Oficial de la Federación el veintiocho siguiente. Así, el artículo 1° de la Ley Federal del Trabajo establecía: “La presente Ley es de observancia general en toda la República y su 19 Op. cit. pp. 158-159. 34 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. aplicación corresponde a las autoridades federales y locales, en los casos y términos que la misma establece”. Por su parte, el numeral 334 de dicha Ley, en su Título VIII, establecía a quien le compete la aplicación de las disposiciones de dicha legislación: “I. A las Juntas Municipales de Conciliación; II. A las Juntas Centrales de Conciliación y Arbitraje; III. A las Juntas Federales de Conciliación; IV. A la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje; V. A los Inspectores del Trabajo, y VI. A las Comisiones del Salario Mínimo”. 20 En principio, cabe mencionar que las Juntas Municipales de Conciliación solo tenían un carácter meramente conciliador y se encontraban integradas con un representante del Gobierno, nombrado por el Ayuntamiento o Consejo Municipal, uno del trabajador y otro del patrón afectados. Esas Juntas eran accidentales y se integraban cada vez que fuera necesario. Sin embargo, los Gobernadores o Jefe del Departamento del Distrito Federal las podían establecer de manera permanente en aquellos lugares en los que por el desarrollo y progreso de la industria se hicieran necesarios. El numeral 340 de dicha Ley contenía las atribuciones y obligaciones de las Juntas Municipales de Conciliación, las cuales eran: “I. Conocer en conciliación dentro de su territorio jurisdiccional, de todas las diferencias y conflictos que se susciten entre trabajadores y patrones, sólo entre aquéllos o sólo entre éstos, derivados del contrato de trabajo o de hechos íntimamente relacionados con éste, ya sea que tengan el carácter de individuales o de colectivos, siempre que no sean de la competencia de las Juntas Federales; II. Elevar al conocimiento de la Junta Central correspondiente las controversias que sean de la competencia exclusiva de ésta, y los conflictos en los que no se hubiere obtenido un avenimiento entre las partes; III. Sancionar, llegado el caso, los convenios que ante ellas celebren las partes; IV. En los casos de Juntas Municipales Permanentes, practicar las diligencias ordenadas por la Junta Central de que dependan y cumplir con las instrucciones que ésta dicte para el mejor despacho de los negocios, y V. Las demás que les confieren las leyes y reglamentos”. 21 20 Op. cit. p. 172. 35 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Por su parte, la legislación laboral de mérito atribuía a las Juntas Centrales de Conciliación y Arbitraje, el conocimiento y resolución de las diferencias y conflictos entre el capital y el trabajo que se produjeran dentro de su jurisdicción y que no fueran de la competencia de las Federales. Dichas Juntas se instalaban en las Capitales de los Estados, en el Distrito Federal y en las Capitales de los Territorios; no obstante ello, por las necesidades de las industrias, podían establecerse varias, fijándoles previamente su jurisdicción. Las Juntas Centrales se integraban con un representante del Gobernador o del Jefe del Departamento del Distrito Federal (que fungía como Presidente), uno de los trabajadores y otros de los patrones por cada rama de la industria o grupo de trabajos diversos. Las atribuciones y facultades de las aludidas Juntas, actuando en Pleno, eran las siguientes: “I. Conocer en conciliación de todas las diferencias o conflictos colectivos que se susciten entre trabajadores y patrones, sólo entre aquéllos o sólo entre éstos, siempre que se deriven del contrato de trabajo o de hechos íntimamente relacionados con éste y que afecten a todas las industrias del Estado representadas en la Junta; II. Conocer y resolver en arbitraje las diferencias o conflictos a que se refiere la fracción precedente, cuando no se hubiere obtenido un arreglo entre las partes; III. Declarar la licitud o ilicitud de los paros… IV. Decidir en definitiva sobre las cuestiones de competencia a que se refiere la fracción I del Art. 438 de la Ley; V. Revisar los actos de las comisiones especiales del salario mínimo en los términos del Capítulo IX de este Título; VI: Cuidar que se integren y funcionen debidamente las Juntas Municipales de Conciliación; VII. Comunicar órdenes e instrucciones a los miembros de dichas Juntas, para el mejor desempeño de su cometido; VIII. Comunicar al Ejecutivo que corresponda, las omisiones o negligencias en que incurran los miembros de las Juntas en el desempeño de sus funciones; IX. Aprobar o desaprobar, en su caso y en los términos del Art. 105 (este artículo estipulaba las condiciones para que los Reglamentos Interiores de Trabajo fueran obligatorios), los Reglamentos Interiores del Trabajo, y X. Las demás que le confieran las leyes y reglamentos”.22 21 Op. cit. pp. 173. 22 Op. cit. pp. 174-176. 36 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. De igual manera, el artículo 351 de la citada Ley señalaba las facultades y atribuciones de los grupos especiales de las Juntas Centrales de Conciliación y Arbitraje, atento a lo siguiente: “I. Conocer en Conciliación los conflictos individuales o colectivos que se susciten en el Municipio de su residencia; II. Conocer en arbitraje los conflictos a que se refiere la fracción anterior, cuando las partes no hubiesen llegado a un avenimiento; III. Conocer igualmente en conciliación, de los conflictos o diferencias a que se contraen las fracciones anteriores, cuando afecten o comprendan dos o más territorios jurisdiccionales de las Juntas Municipales; IV. Conocer en Arbitraje de los conflictos o diferencias a que alude la fracción anterior; V. Conocer en Arbitraje de los conflictos que para su resolución envíen las Juntas Municipales; VI. Recibir en depósito y registrar los Reglamentos Interiores de Trabajo en los términos del Capítulo VI del Título II, y VII. Las demás que les confieren las leyes y los reglamentos”. 23 En otro aspecto, las Juntas Federales de Conciliación tenían una función puramente de avenencia entre las partes; se integraban accidentalmente en la misma forma que las Municipales y su jurisdicción era la misma que tenían las Juntas Federales de Conciliación y Arbitraje. Cabe destacar que la ley facultaba a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo para crear Juntas Federales de Conciliación con carácter de permanentes. Así, se sujetaba el nombramiento de los representantes obreros y patronales a las disposiciones reguladoras de dichos nombramientos ante las Juntas Centrales y Federales. En cuanto a las atribuciones de las Juntas de que se trata, eran similares para los conflictos de jurisdicción federal, a las que establecía la Ley para las Juntas Municipales de Conciliación; empero, éstas fueron ampliadas considerablemente en la legislación de mil novecientos setenta.24 Por otra parte, la Ley Federal del Trabajo en su Título VIII, Capítulo V, regulaba y estructuraba la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Establecía que sus facultades consistían en conocer y resolver las diferencias o conflictos entre trabajadores y patrones, derivados del contrato de trabajo o de hechos íntimamente 23 Op. cit. p. 176. 24 Op. cit. p. 177. 37 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. relacionados con él, así como los de la misma naturaleza que surjan entre trabajadores o entre patrones, en empresas o industrias que fueran de concesión federal o que desarrollaran actividades total o parcialmente en zonas federales. La competencia de dicha Junta se dividía por materia y por lugar, de manera que los numerales 359 y 361 de la Ley determinaban: “359. Por razón de la materia corresponde a la Junta Federal el conocimiento de los conflictos que se refieran: I. A las empresas de transportes en general que actúan en virtud de un contrato o de una concesión federal (transportes y comunicaciones terrestres, marítimos, fluviales, aéreos, telefónicos y telegráficos); II. A las empresas que se dediquen a la extracción de materiales minerales que correspondan al dominio directo de la nación, de acuerdo con el Art. 27 Constitucional y sus leyes reglamentarias, y a las industrias conexas con aquéllas; II. A empresas que importen o exporten energía eléctrica, o cualquiera otra fuerza física, por virtud de una concesión federal; IV. A la generación y transmisión de fuerzas físicas por empresas de jurisdicción o concesión federal cuando sus actividades abarquen dos o más entidades federativas; V. A industrias de jurisdicción federal o local, cuando el conflicto afecte a dos o más entidades federativas, y VI. Al contrato colectivo que haya sido declarado obligatorio en los términos del Art. 58, cuando deba regir en más de una entidad federativa”. 25 Igualmente, la Junta se integraba con un representante de los trabajadores y uno de los patrones por cada industria o por la reunión de varios trabajos o de industrias conexas y por un representante de la Secretaría de Industria, Comercio y trabajo, quien tenía carácter de Presidente. Así, el órgano podía actuar en Pleno o por grupos, siendo competencia del Pleno: “I. Conocer en Conciliación de las diferencias o conflictos a que se refiere el Art. 358, ya sea que tengan el carácter de individuales o de colectivos y que afecten de manera general a las industrias o trabajos diversos de jurisdicción federal; II. Conocer y resolver en arbitraje los mismos conflictos cuando las partes no hubiesen llegado a un arreglo; III. Conocer en Conciliación y Arbitraje de los conflictos colectivos, sean o no de jurisdicción federal, suscitados entre éstos, cuando afecten dos o más entidades federativas; IV. Conocer en Conciliación y Arbitraje de los conflictos que surjan en relación con el contrato colectivo que haya sido 25 Op. cit. pp. 178-179. 38 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. declarado obligatorio, en los términos del Art. 58, cuando deba regir en más de una entidad federativa; V. Cuidar que se integren y funcionen debidamente las Juntas Federales de Conciliación; VI. Decidir en definitiva sobre las cuestiones de competencia a que se refiere la fracción II del Art. 468° de esta Ley; VII. Comunicar instrucciones a los miembros de dichas juntas, para el mejor desempeño de su cometido; VIII. Informar a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, de las deficiencias en el funcionamiento de la Junta, sugiriendo las medidas que deban dictarse para corregirlos; IX. Expedir el reglamento Interior de la Junta; X. Aprobar o desaprobar, en su caso, en los términos del Art. 105, los Reglamentos Interiores de Trabajo, y XI. Los demás que fijen las leyes y reglamentos”.26 Las facultades y atribuciones de los Grupos Especiales de la Junta Federal se encontraban en el artículo 356, que a la letra establecía: “I. Conocer en conciliación de las diferencias o conflictos a que se refiere el Art. 358, siempre que estos conflictos los abarquen solamente alguna industria o rama de trabajo; II. Conocer y resolver en arbitraje de los conflictos o diferencias de que se trata en la fracción que antecede, así como de los que para tal efecto les remitan las Juntas Federales de Conciliación, en virtud de no haber llegado las partes a una solución conciliatoria; III. Recibir en depósito y registrar los Reglamentos Interiores de Trabajo, en los términos del Capítulo VI, Título II, y IV. Las demás que les confieren las leyes y reglamentos”. 27 Ahora bien, la Ley Federal del Trabajo de mil novecientos treinta y uno fue abrogada mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el uno de abril de mil novecientos setenta, por virtud del cual se emitía una nueva legislación laboral (vigente), en cuyo Título Once, intitulado “Autoridades del Trabajo y Servicios Sociales”, se establece dentro del Capítulo XII –Junta Federal de Conciliación y Arbitraje-, la normatividad que regirá el funcionamiento e integración de las Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Dichas disposiciones establecen: “CAPÍTULO XII Junta Federal de Conciliación y Arbitraje Artículo 604. Corresponden a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, en el ámbito de su competencia, el conocimiento y la 26 Op. cit. pp. 179-181. 27 Op. cit. p. 181. 39 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. resolución de los conflictos de trabajo que se susciten entre trabajadores y patrones, sólo entre aquéllos o sólo entre éstos, derivados de las relaciones de trabajo o de hechos relacionados con ellas. Artículo 605. La Junta se integrará con un representante del Gobierno y con representantes de los trabajadores y de los patrones designados por ramas de la industria o de otras actividades, de conformidad con la clasificación y convocatoria que expida la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Habrá un secretario general de acuerdos y, de ser necesario, otros secretarios generales y secretarios auxiliares, según se juzgue conveniente, de conformidad con lo que disponga el Reglamento Interior de la Junta. La designación y separación del personal jurídico de la Junta se realizará conforme a los reglamentos que apruebe el Pleno en materia del servicio profesional de carrera y de evaluación del desempeño de los Presidentes de las Juntas Especiales. El Presidente de la Junta será responsable del cumplimiento estricto de este precepto y de las disposiciones aplicables. Artículo 605 bis. El secretario general de acuerdos actuará como secretario del Pleno. Es el encargado de formular el orden del día que determine el Presidente y de levantar el acta de la sesión, que será aprobada antes de su terminación. El secretario general de acuerdos auxiliará al Presidente en las funciones que le competen. Los secretarios generales de la Junta, de acuerdo a sus atribuciones, son los encargados de organizar, vigilar y evaluar el desarrollo, resolución y control oportuno y eficiente de los procedimientos que se llevan a cabo en las Juntas Especiales y en las áreas a su cargo, cuidando que se desarrollen de conformidad con lo dispuesto en los ordenamientos legales aplicables, así como de la evaluación del desempeño de los servidores públicos a los que se refiere la fracción I del artículo 614 de la presente Ley. Los secretarios generales, vigilarán la tramitación de los procedimientos de su competencia a través de los Auxiliares y Secretarios Auxiliares que les sean adscritos, quienes, bajo su responsabilidad, deberán dictar en debido tiempo y forma, los acuerdos que procedan para asegurar la continuidad del procedimiento. En el Reglamento Interior de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se establecerán las competencias y responsabilidades respectivas. Artículo 606. La Junta funcionará en Pleno o en Juntas Especiales, de conformidad con la clasificación de las ramas de la industria y de las actividades a que se refiere el artículo 605. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, cuando lo requieran las necesidades del trabajo y del capital, podrá establecer Juntas Especiales, fijando el lugar de su residencia y su competencia territorial. 40 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Las Juntas Especiales establecidas fuera de la capital de la República conforme al párrafo anterior, quedarán integradas en su funcionamiento y régimen jurídico a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, correspondiéndoles el conocimiento y resolución de los conflictos de trabajo en todas las ramas de la industria y actividades de la competencia federal, comprendidas en la jurisdicción territorial que se les asigne, con excepción de los conflictos colectivos, sin perjuicio del derecho del trabajador, cuando así convenga a sus intereses, a concurrir directamente a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Artículo 607. El Pleno se integrará con el Presidente de la Junta y con todos los representantes de los trabajadores y de los patrones ante las Juntas Especiales del Distrito Federal. Las resoluciones y sesiones del Pleno se regirán por lo establecido en el artículo 615 de esta Ley. Artículo 608. Cuando un conflicto afecte a dos o más ramas de la industria o de las actividades representadas en la Junta, ésta se integrará con el Presidente de la misma y con los respectivos representantes de los trabajadores y de los patrones. Artículo 609. Las Juntas Especiales se integrarán: I. Con el Presidente de la Junta, cuando se trate de conflictos colectivos, o con el Presidente de la Junta Especial en los demás casos; y II. Con los respectivos representantes de los trabajadores y de los patrones. Artículo 610. Durante la tramitación de los juicios, hasta formular el proyecto de laudo a que se refieren los artículos 885 y 916 de esta Ley, el Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y los de las Juntas Especiales podrán ser sustituidos por auxiliares, pero intervendrán personalmente en la votación de las resoluciones siguientes: I. Competencia; II. Personalidad; III. Nulidad de actuaciones; IV. Sustitución de patrón; V. En los casos del artículo 772 de esta Ley; y VI. Cuando se trate de conflictos colectivos de naturaleza económica, en la que designe perito y en la que ordene la práctica de diligencias a que se refiere el artículo 913. Artículo 611. En el Pleno y en las Juntas Especiales habrá el número de Auxiliares que se juzgue conveniente, a fin de que la administración de la justicia del trabajo sea expedita. Artículo 612. El Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje será nombrado por el Presidente de la República, y deberá satisfacer los requisitos siguientes: I. Ser mexicano por nacimiento que no adquiera otra nacionalidad, mayor de treinta años y estar en pleno goce y ejercicio de sus derechos civiles y políticos; 41 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. II. Tener título legalmente expedido de abogado o licenciado en derecho y haber obtenido de la autoridad competente la patente de ejercicio; III. Tener cinco años de ejercicio profesional, posteriores a la fecha de adquisición del título a que se refiere la fracción anterior; IV. Tener experiencia en la materia y haberse distinguido en estudios de derecho del trabajo y de la seguridad social; V. No ser ministro de culto; y VI. Gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito intencional sancionado con pena privativa de la libertad. Las percepciones del Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se fijarán anualmente, con sujeción a las disposiciones legales aplicables. Artículo 613. El Presidente de la Junta será substituido en sus faltas temporales y en las definitivas, entre tanto se hace nuevo nombramiento, por el Secretario General de mayor antigüedad. Artículo 614. El Pleno de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje tiene las facultades y obligaciones siguientes: I. Expedir el Reglamento Interior y los reglamentos del servicio profesional de carrera y el de evaluación del desempeño de los Presidentes de las Juntas Especiales; II. Conocer y resolver los conflictos de trabajo cuando afecten a la totalidad de las ramas de la industria y de las actividades representadas en la Junta; III. Conocer del recurso de revisión interpuesto en contra de las resoluciones dictadas por el Presidente de la Junta en la ejecución de los laudos del Pleno; IV. Uniformar los criterios de resolución de la Junta, cuando las Juntas Especiales sustenten tesis contradictorias; V. (DEROGADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012) VI. Informar a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de las deficiencias que observe en el funcionamiento de la Junta y sugerir las medidas que convenga dictar para corregirlas; y VII. Las demás que le confieran las leyes. Artículo 615. Para uniformar el criterio de resolución de las Juntas Especiales, se observarán las normas siguientes: I. El Pleno se reunirá en sesión especial, no pudiendo ocuparse de ningún otro asunto; II. Para que pueda sesionar el Pleno, se requiere la presencia de la mayoría de los representantes de los trabajadores y de los patrones, respectivamente; III. Los Presidentes de las Juntas Especiales en el Distrito Federal, serán citados a la sesión y tendrán voz informativa. Los representantes de los trabajadores y patrones y los Presidentes de las Juntas Especiales radicadas fuera del Distrito Federal podrán participar como invitados en las sesiones; o bien, formular sus propuestas por escrito, las que se incluirán en el orden del día que corresponda; IV. Las resoluciones del Pleno deberán ser aprobadas por la mitad más uno de sus miembros presentes; 42 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. V. Las decisiones del Pleno que uniformen el criterio de resolución serán obligatorias para todas las Juntas Especiales; VI. Las mismas resoluciones podrán revisarse en cualquier tiempo a solicitud de cincuenta y uno por ciento de los representantes de los trabajadores o de los patrones, de cincuenta y uno por ciento de los Presidentes de las Juntas Especiales o del Presidente de la Junta; y VII. El Pleno publicará un boletín cada tres meses, por lo menos, con el criterio uniformado y con los laudos del Pleno y de las Juntas Especiales que juzgue conveniente. Artículo 616. Las Juntas Especiales tienen las facultades y obligaciones siguientes: I. Conocer y resolver los conflictos de trabajo que se susciten en las ramas de la industria o de las actividades representadas en ellas; II. (DEROGADA, D.O.F. 30 DE NOVIEMBRE DE 2012) III. Practicar la investigación y dictar las resoluciones a que se refiere el artículo 503; IV. Conocer del recurso de revisión interpuesto en contra de las resoluciones del Presidente en ejecución de los laudos; V. Recibir en depósito los contratos colectivos y los reglamentos interiores de trabajo. Decretado el depósito se remitirá el expediente al archivo de la Junta; y VI. Las demás que le confieran las leyes. Artículo 617. El Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje tiene las facultades y obligaciones siguientes: I. Cuidar del orden y de la disciplina del personal de la Junta; II. Presidir el Pleno; III. Presidir las Juntas Especiales en los casos de los artículos 608 y 609, fracción I; IV. Ejecutar los laudos dictados por el Pleno y por las Juntas Especiales en los casos señalados en la fracción anterior; V. Revisar los actos de los Actuarios en la ejecución de los laudos que le corresponda ejecutar, a solicitud de cualquiera de las partes; VI. Cumplimentar los exhortos o turnarlos a los Presidentes de las Juntas Especiales; VII. Rendir los informes en los amparos que se interpongan contra los laudos y las resoluciones dictados por el Pleno y por las Juntas Especiales que presida; VIII. Conocer y resolver de las providencias cautelares que se promuevan en los conflictos colectivos; IX. Someter al Pleno los reglamentos del servicio profesional de carrera y el de evaluación del desempeño de los Presidentes de las Juntas Especiales; y X. Las demás que le confieran las Leyes. Artículo 618. Los Presidentes de las Juntas Especiales tienen las obligaciones y facultades siguientes: I. Cuidar del orden y de la disciplina del personal de la Junta Especial; 43 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. II. Ordenar la ejecución de los laudos dictados por la Junta Especial; III. Conocer y resolver las providencias cautelares; IV. Revisar los actos de los Actuarios en la ejecución de los laudos y de las providencias cautelares, a solicitud de cualquiera de las partes; V. Cumplimentar los exhortos que le sean turnados por el Presidente de la Junta; VI. Rendir los informes en los amparos que se interpongan en contra de los laudos y resoluciones dictados por la Junta Especial; VII. Informar al Presidente de la Junta de las deficiencias que observen en su funcionamiento y sugerir las medidas que convenga dictar para corregirlas; y VIII. Cumplir y aprobar satisfactoriamente los procedimientos de evaluación de desempeño que se establezcan conforme a lo dispuesto en el reglamento respectivo; y IX. Las demás que les confieran las Leyes. Artículo 619. Los Secretarios Generales de la Junta tienen las facultades y obligaciones siguientes: I. Coordinar la integración y manejo de los archivos de la Junta que les competan; II. Dar fe de las actuaciones de la Junta en el ámbito de su competencia; y III. Las demás que les confiera esta Ley. Artículo 620. Para el funcionamiento del Pleno y de las Juntas Especiales se observarán las normas siguientes: I. En el Pleno se requiere la presencia del Presidente de la Junta y de la mayoría de los representantes de los trabajadores y de los patrones, respectivamente. En caso de empate, el Presidente tendrá voto de calidad; II. En las Juntas Especiales se observarán las normas siguientes: a) Durante la tramitación de los conflictos individuales y de los colectivos de naturaleza jurídica, bastará la presencia de su Presidente o del Auxiliar, quien llevará adelante la audiencia, hasta su terminación. Si están presentes uno o varios de los representantes, las resoluciones se tomarán por mayoría de votos. Si no está presente ninguno de los representantes, el Presidente o el Auxiliar dictará las resoluciones que procedan, salvo que se trate de las que versen sobre personalidad, competencia, aceptación de pruebas, desistimiento de la acción a que se refiere el artículo 773 y sustitución de patrón. El mismo Presidente acordará que se cite a los representantes a una audiencia para la resolución de dichas cuestiones y, si ninguno concurre, dictará la resolución que proceda. b) La audiencia de discusión y votación del laudo se regirá por lo dispuesto en la fracción siguiente. c) Cuando se trate de conflictos colectivos de naturaleza económica, además del Presidente se requiere la presencia de uno de los representantes, por lo menos. 44 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. d) En los casos de empate, el voto del o de los representantes ausentes se sumará al del Presidente o al del Auxiliar; III. Para la audiencia de discusión y votación del laudo, será necesaria la presencia del Presidente o del Presidente especial y de cincuenta por ciento de los representantes de los trabajadores y de los patrones, por lo menos. Si concurre menos de cincuenta por ciento, el Presidente señalará nuevo día y hora para que se celebre la audiencia; si tampoco se reúne la mayoría, se citará a los suplentes, quedando excluidos los faltistas del conocimiento del negocio. Si tampoco concurren los suplentes, el Presidente de la Junta o el de la Junta Especial dará cuenta al Secretario del Trabajo y Previsión Social para que designe a las personas que los sustituyan. En caso de empate, el Presidente tendrá voto de calidad. De los numerales transcritos se advierte que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se integrará con un representante del Gobierno y con representantes de los trabajadores y de los patrones designados por ramas de la industria u otras actividades; asimismo, habrá un secretario general de acuerdos y, de ser necesario, otros secretarios generales y auxiliares en términos del reglamento interno del órgano laboral. Por otra parte, se establece que la designación y separación del personal jurídico de la junta se realizará conforme a los reglamentos que apruebe el Pleno en materia del servicio profesional de carrera y de evaluación del desempeño de los Presidentes de las juntas especiales. El Pleno de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se integra con el Presidente del citado órgano y con todos los representantes de los trabajadores y de los patrones ante las juntas especiales en el Distrito Federal. Por su parte, la Ley Federal del Trabajo establece que las Juntas Especiales se integran por un Presidente de la Junta Federal en caso de conflictos colectivos, o bien, con el Presidente de la propia junta especial y, además, con los respectivos representantes de los trabajadores y patrones. El Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje será nombrado por el titular del Poder Ejecutivo Federal y deberá cumplir con los requisitos numerados en el artículo 612 de la Ley Federal del Trabajo; asimismo, el aludido funcionario será sustituido en sus faltas temporales y en las definitivas, entre tanto existe nuevo nombramiento, por el secretario general de mayor antigüedad. 45 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Por su parte, en el Capítulo XIII “Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, el legislador secundario estableció: “CAPÍTULO XIII Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje Artículo 621. Las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje funcionarán en cada una de las Entidades Federativas. Les corresponde el conocimiento y resolución de los conflictos de trabajo que no sean de la competencia de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Artículo 622. El gobernador del Estado o el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, cuando lo requieran las necesidades del trabajo y del capital, podrá establecer una o más Juntas de Conciliación y Arbitraje fijando el lugar de su residencia y su competencia territorial. Artículo 623. El Pleno se integrará con el Presidente de la Junta y con los representantes de los trabajadores y de los patrones. La integración y funcionamiento de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje se regirán por las disposiciones contenidas en el capítulo anterior. Las facultades del Presidente de la República y del Secretario del Trabajo y Previsión Social se ejercerán por los gobernadores de los Estados y en el caso del Distrito Federal, por el propio Presidente de la República y por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, respectivamente. Artículo 624. Las percepciones de los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje de los Estados y del Distrito Federal se fijarán anualmente, con sujeción a las disposiciones legales aplicables.” Del texto inserto, se desprende, esencialmente, que las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje se constituirán en cada una de las entidades federativas y tendrán la competencia que no esté reservada para la Junta Federal. Además, se establece que, con remisión al Capítulo XII transcrito, es facultad del Poder Ejecutivo local, nombrar a los Presidentes de dichos órganos laborales. Por último, la propia legislación establece en su Título Doce denominado “Personal Jurídico de las Juntas de Conciliación y Arbitraje”, en lo que interesa a la presente resolución, lo siguiente: TÍTULO DOCE Personal Jurídico de las Juntas de Conciliación y Arbitraje Artículo 625. El personal de las Juntas de Conciliación y Arbitraje se compondrá de actuarios, secretarios, funcionarios 46 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. conciliadores, auxiliares, secretarios auxiliares, secretarios generales y Presidentes de Junta Especial. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, los Gobernadores de las Entidades Federativas y el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, determinarán el número de personas de que deba componerse cada Junta. Artículo 627. Los Secretarios deberán satisfacer los requisitos siguientes: I. Ser mexicanos, mayores de edad y estar en pleno ejercicio de sus derechos; II. Tener título legalmente expedido de abogado o licenciado en derecho y haber obtenido de la autoridad competente la patente de ejercicio; III. Haberse distinguido en estudios de derecho del trabajo; IV. No ser ministro de culto; y V. Gozar de buena reputación y no haber sido condenados por delito intencional sancionado con pena corporal. Artículo 628. Los Auxiliares deberán satisfacer los requisitos siguientes: I. Ser mexicanos, mayores de veinticinco años y estar en pleno ejercicio de sus derechos; II. Tener título legalmente expedido de abogado o licenciado en derecho y haber obtenido de la autoridad competente la patente de ejercicio; III. Tener tres años de ejercicio profesional en materia laboral, posteriores a la obtención del título de abogado o licenciado en derecho, y haberse distinguido en estudios de derecho del trabajo; IV. No ser ministro de culto; y V. Gozar de buena reputación y no haber sido condenados por delito intencional sancionado con pena corporal. Artículo 629. Los secretarios generales deberán satisfacer los requisitos señalados en las fracciones I, II, IV y V del artículo anterior, tener cinco años de ejercicio profesional en materia laboral, posteriores a la obtención del título de abogado o licenciado en derecho, haberse distinguido en estudios de derecho del trabajo y experiencia mínima de un año como servidor público en el ámbito del sector laboral. Artículo 630. Los Presidentes de las Juntas Especiales y los secretarios auxiliares, deberán satisfacer los requisitos señalados en el artículo anterior. Artículo 631. Las percepciones de los Presidentes de las Juntas Especiales de la Federal de Conciliación y Arbitraje se fijarán anualmente, con sujeción a las disposiciones presupuestales aplicables. Artículo 632. El personal jurídico de las Juntas no podrá actuar como apoderado, asesor o abogado patrono en asuntos de trabajo. 47 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Artículo 633. Los Presidentes de las Juntas Especiales serán nombrados cada seis años por el Secretario del Trabajo y Previsión Social, por el Gobernador de Estado o por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Artículo 634. Los nombramientos de los Secretarios Generales y Secretarios Auxiliares serán considerados de libre designación, en atención a las funciones y necesidades propias del puesto. Artículo 635. Los Presidentes de las Juntas Especiales serán substituidos en sus faltas temporales y en las definitivas, entre tanto se hace nuevo nombramiento, por el Auxiliar que esté conociendo del negocio. Artículo 636. El incumplimiento de las obligaciones del personal jurídico de las Juntas, que no constituya una causa de destitución, se sancionará con amonestación o suspensión del cargo hasta por tres meses. Artículo 637. En la imposición de las sanciones a que se refiere el artículo anterior se observarán las normas siguientes: I. El Presidente de la Junta practicará una investigación con audiencia del interesado e impondrá la sanción que corresponda a los actuarios, secretarios, auxiliares y funcionarios conciliadores; y II. Cuando se trate de los secretarios generales, secretarios auxiliares y Presidentes de las Juntas Especiales, el Presidente de la Junta dará cuenta al Secretario del Trabajo y Previsión Social, al Gobernador del estado o al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, quienes, después de oír al interesado, dictarán la resolución correspondiente. Artículo 638. Para imponer las sanciones se tomarán en consideración las circunstancias del caso y los antecedentes del funcionario. Artículo 639. La imposición de una sanción produce el efecto de inhibir al funcionario en el conocimiento del negocio en que se hubiese cometido la falta. Artículo 643. Son faltas especiales de los Presidentes de las Juntas Especiales: I. Los casos señalados en las fracciones I, II, III y VI del artículo anterior, II. No proveer oportunamente a la ejecución de los laudos; III. No informar oportunamente al Presidente de la Junta acerca de la conducta irregular o delictuosa de alguno de los representantes de los trabajadores o de los patrones ante la Junta Especial que presidan; IV. No denunciar ante el Ministerio Público al patrón de una negociación industrial, agrícola, minera, comercial o de servicios que hubiera sido condenado por laudo definitivo al pago del 48 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. salario mínimo general o las diferencias que aquél hubiera dejado de cubrir a uno o varios de sus trabajadores; V. Abstenerse de cumplir con los procesos, métodos y mecanismos de evaluación del desempeño, así como de las obligaciones previstas en los Reglamentos que expida el Pleno de la Junta; y VI. Las demás que establezcan las Leyes. Artículo 644. Son causas generales de destitución de los actuarios, secretarios, funcionarios conciliadores, auxiliares, secretarios generales, secretarios auxiliares y Presidentes de las Juntas Especiales: I. Violar la prohibición del artículo 632 de esta Ley; II. Dejar de asistir por más de tres días consecutivos a sus labores sin causa justificada; ausentarse con frecuencia durante las horas de trabajo, e incumplir reiteradamente las obligaciones inherentes al cargo; III. Recibir directa o indirectamente cualquier dádiva de las partes; y IV. Cometer cinco faltas, por lo menos, distintas de las causas especiales de destitución, a juicio de la autoridad que hubiese hecho el nombramiento. Artículo 645. Son causas especiales de destitución: […] V. De los Secretarios Generales, Secretarios Auxiliares y Presidentes de las Juntas Especiales: a) Los casos señalados en los incisos a) y c) de la fracción anterior. b) Votar una resolución notoriamente ilegal o injusta. c) No proveer oportunamente a la ejecución de los laudos. d) Los casos señalados en el artículo 643, fracción V de esta Ley. Artículo 646. La destitución del cargo del personal jurídico de las Juntas Especiales se decretará por la autoridad que hubiese hecho el nombramiento. Artículo 647. Las sanciones a que se refiere este Título se aplicarán sin perjuicio de la responsabilidad penal. En términos de los artículos referidos, el personal jurídico de las Juntas de Conciliación y Arbitraje se compondrá de actuarios, secretarios conciliadores, auxiliares, secretarios auxiliares, secretarios generales y Presidentes de Junta Especial. Los Presidentes de las juntas de mérito deberán satisfacer los requisitos previstos en los artículos 629, en correlación con el 628, ambos de la Ley Federal del Trabajo, a saber: a) ser mexicano, mayor de veinticinco años y estar en pleno goce de sus derechos; b) tener título legalmente expedido de abogado o licenciado en derecho y haber obtenido, de autoridad competente, la patente de ejercicio; c) tener cinco años de ejercicio 49 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. profesional en materia laboral posteriores a la obtención del título profesional; d) haberse distinguido en estudios de derechos del trabajo; e) experiencia mínima de un año como servidor público en el ámbito del sector laboral; f) no ser ministro de culto, y; g) gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito internacional sancionado con pena corporal. Además, se precisa que los Presidentes de las Juntas Especiales serán nombrados cada seis años por el Secretario del Trabajo y Precisión Social, por el Gobernador del Estado o por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal; asimismo, se reitera que ante la ausencia de aquéllos, temporal o definitiva, será cubierta por el auxiliar que esté conociendo del negocio, en tanto el servidor se reincorpora al servicio o exista nuevo nombramiento. La Ley Federal del Trabajo establece en los artículos insertos en líneas precedentes, una serie de faltas generales y especiales en que podrán incurrir los Presidentes de las Juntas y que ameritarán la imposición de sanciones por parte del secretario de Estado, del ********** de la entidad federativa o del Jefe de Gobierno del Distrito Federal y que ameritarán, según el caso, amonestación, suspensión o, en su caso, la destitución en el cargo. En los términos señalados y conforme a las transcripciones de los múltiples preceptos de la Ley Federal del Trabajo, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que puede concluirse, en lo que interesa, que: La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje es un órgano jurisdiccional encargado de resolver los conflictos de trabajo que se susciten entre los trabajadores y patrones, sólo entre aquéllos o sólo entre éstos, derivados de las relaciones de trabajo o de hechos relacionados con ellas. La junta de mérito se integrará con un representante del Gobierno y con representantes de los trabajadores y de los patrones, además del personal jurídico respectivo (secretarios generales, auxiliares, etc.). El Presidente de la Junta será el responsable del cumplimiento de las disposiciones del ordenamiento laboral y de las demás disposiciones aplicables. 50 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje actuará en Pleno o en Juntas Especiales, integrándose el primero con el Presidente de la junta y con todos los representantes de las partes trabajadora y patronal de las Juntas Especiales del Distrito Federal. Por su parte, las Juntas Especiales se integrarán con el Presidente de la Junta Federal (en caso de conflictos colectivos) o con el Presidente específico del órgano especial y los representantes de los trabajadores y de los patrones. El Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje será nombrado por el Presidente de la República, siempre que previo a su designación, satisfaga los requisitos previstos en el artículo 612 de la Ley Federal del Trabajo. En caso de ausencia del Presidente de la junta, actuará en su lugar el secretario general de mayor antigüedad, hasta en tanto se reincorpora el primero en sus funciones o, ante falta definitiva, exista nuevo nombramiento. En los artículos 617 y 618 se establecen, de manera enunciativa y no limitativa las obligaciones y facultades que tienen, tanto el Presidente de la Junta Federal como el de las Juntas Especiales. En cada uno de los Estados funcionará una Junta de Conciliación y Arbitraje, misma que conocerá de aquellos asuntos que no sean competencia de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. En términos de las necesidades del trabajo y del capital, corresponde al Gobernador del Estado o al Jefe de Gobierno del Distrito Federal establecer una o más juntas locales. La integración y funcionamiento de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje se rigen conforme a las disposiciones aplicables a la Junta Federal. Además, se entenderá que las facultades conferidas al titular del Poder Ejecutivo Federal y al Secretario del Trabajo y Previsión Social, están reservadas, en caso de los órganos locales, a los gobernadores estatales o, en su caso, al Presidente de la República y al Jefe de Gobierno en relación con el Distrito Federal, respectivamente. 51 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. El Presidente de las Juntas de Conciliación y Arbitraje (federal o local) integran el personal jurídico. El número que integrará cada órgano queda a decisión de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, del gobernador local o del Jefe de Gobierno del Distrito Federal. El nombramiento de los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, si bien se dejan a la libre designación del Ejecutivo, ya sea federal o local, cierto es también que deben, previo a su designación, satisfacer los requisitos que la propia Ley Federal del Trabajo establece. Los Presidentes de las Juntas Especiales estarán sujetos a obligaciones específicas. En caso de incumplimiento serán sancionados con amonestación, suspensión o, en su caso, destitución. Asimismo, durarán en su cargo seis años, en cuya conclusión, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, el Ejecutivo local o el Jefe del Gobierno del Distrito Federal nombrará nuevo Presidente, sujetando su designación nuevamente a las disposiciones legales aplicables. La remoción de los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje sólo procederá cuando se incumpla con las obligaciones que establece la Ley Federal del Trabajo para el cargo y, la sanción respectiva corresponda a su destitución o bien, cuando se cumplan los seis años de su cargo. Ahora bien, de lo hasta aquí expuesto, es factible concluir, en principio, que las Juntas de Conciliación y Arbitraje, en respuesta a su integración se constituyen como un órgano jurisdiccional sui generis en atención a que su conformación radica en la representación y mandato de los intereses de los factores de producción y del elemento equilibrador e imparcial designado directamente por el Ejecutivo. El Presidente de una Junta de Conciliación y Arbitraje se constituye entonces como un mandatario del Ejecutivo –federal o local-, dentro de una relación jurídica pública pura, por virtud de la se deposita funcionalmente, junto con los representantes de los factores de producción, la impartición de la justicia laboral. El aludido mandato se circunscribe a la observancia, aplicación y ejecución de la normatividad laboral, sin que la figura de desvirtúe en una subordinación a los 52 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. intereses del Ejecutivo, puesto que la propia conformación del órgano, por una parte la representación de intereses de los trabajadores, por otra la de los patrones, permite garantizar que el nombramiento del representante del Poder aludido responde no sólo a la exigencia constitucional del artículo 123, sino a la necesidad natural de prever la existencia de un árbitro que neutralice las fuerzas y, siendo un perito en la materia, encamine el actuar a una debida resolución. Su nombramiento deriva propiamente de un acto administrativo por virtud del cual el administrado acepta las atribuciones que el cargo circunscribe y, a su vez, dicho acto está condicionado en su validez y respectivos efectos a la satisfacción de los requisitos legales que la normatividad especial establezca para el desempeño de las funciones propias del servicio. Una vez que se erige como Presidente de la Junta, su actuar está regulado y sujeto al mandato exclusivamente legal, lo que lo coloca en una situación de cierta estabilidad, en tanto que si bien fue designado por el Ejecutivo, cierto es también que la propia legislación no sólo le exige una conducta específica, sino que le otorga prerrogativas que, en última instancia, garantizan el debido funcionamiento del órgano, como lo es la duración de su cargo por seis años, a no ser que acontezcan algunas de las diversas causales que el propio ordenamiento legal contiene. Ello permite que, si bien se desempeña como un servidor público nombrado libre y discrecionalmente por el Ejecutivo (una vez cumplidos los requisitos de profesionalización), el mandato a que sirve lo inviste de “garantías” propias del órgano y de la función jurisdiccional que éste realiza. Bajo ese contexto, se estima que la relación jurídica existente entre los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y el Poder Ejecutivo no se justifica en un ámbito de índole estrictamente laboral, en virtud de que, en esencia, no se configura el elemento de subordinación entre aquéllos y el Presidente de la República, el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, los gobernadores estatales o, en su caso, el Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Ello, en atención a que por virtud de la subordinación, una persona –trabajador- está obligada ante otra –patrón-, a la prestación de sus servicios, a cumplir sus obligaciones y las instrucciones dadas 53 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. por el segundo para el mejor desarrollo de las actividades de la empresa –en términos genéricos-. Por tanto, si siguiéramos estos lineamientos, tendríamos que afirmar que los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje están subordinados ante el Poder Ejecutivo –Federal o local- y que, por ello, están obligados a acatar sus instrucciones y decisiones. Si bien se ha establecido que el Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje responde a un mandato ejercido por el Poder Ejecutivo, también lo es que el objeto de dicho acto es el cumplimiento de la Ley Federal del Trabajo y no el acatamiento de intereses personales. Por ello, el elemento de subordinación no se configura respecto del Presidente del órgano y el Ejecutivo, en atención a que este último no puede emitir órdenes directas al primero a efecto de que maneje el órgano, decida y resuelva a su conveniencia, sino que el servidor estará obligado a acatar el mandato constitucional y legal que le fue encomendado en los términos y condiciones que la propia legislación ordena. La ley laboral federal es clara al establecer una relación tripartita como constitutiva de la junta, puesto que coloca la representación de la parte obrera por un lado y por otro la representación patronal, cuya función es precisamente la protección de los intereses particulares de las partes; sin embargo, establece dentro de la propia conformación al personal jurídico integrador de la Junta (federal o local), entre los cuales figura el Presidente. Así, es inconcuso que si, por disposición constitucional, los órganos jurisdiccionales deben actuar en un plano de imparcialidad, independencia y autonomía funcional con el objeto de resolver las disputas entre los intereses patronales y obreros, los Presidentes de las Juntas están constreñidos a los mismos deberes y, por ello, su actuar debe ser ajeno a cualquier fuerza externa de índole política, social, económica, o de cualquier otra naturaleza. Asimismo, en términos del contenido de la Ley Federal del Trabajo, las juntas laborales al ser, se hace hincapié, organismos jurisdiccionales plenamente autónomos en el ámbito jurídico, en principio por no configurarse el elemento subordinación de una relación de trabajo y, además, porque realizan funciones paralelas y análogas a las de los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial, están desvinculados de su dependencia de origen con cualquier otro poder, 54 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. adquiriendo una absoluta autonomía en el ejercicio de su función jurisdiccional; es decir, no se encuentran sometidas a la potestad de autoridad alguna, porque ningún ente jurídico del Gobierno puede interferir en sus decisiones jurisdiccionales, ni sugerirles cómo han de resolver y cumplir, por lo que no tienen superior inmediato a quién requerirle que los conmine a cumplir con una ejecutoria de amparo28. Además, si bien es cierto que dentro de nuestro sistema jurídico nacional se concede al Poder Ejecutivo (federal o local) la designación de los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, cierto es también que el ejercicio de esa atribución no es arbitraria y caprichosa, puesto que, de inicio, las reformas legales sufridas a la normatividad aplicable, han procurado la profesionalización del personal jurídico de dichos órganos, incluyendo a sus titulares, exigiendo así mayores requisitos para su designación (incluyendo años de desarrollo profesional en el ámbito laboral) y, además, delimitando claramente las facultades y obligaciones, ya sean generales o especiales al cargo del aludido personal jurídico; asimismo, se establecen las sanciones que, ante el incumplimiento de los deberes, tanto Presidente, secretarios generales, auxiliares y demás personal, serán sujetos, como lo representa la destitución que, además de constituirse como una sanción se traduce en una forma extraordinaria de terminación del cargo que se desarrolla dentro de la junta laboral. En ese sentido, el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece a la letra: “Artículo 17.- Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho. Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales. El Congreso de la Unión expedirá las leyes que regulen las acciones colectivas. Tales leyes determinarán las materias de aplicación, los procedimientos judiciales y los mecanismos de reparación del daño. Los jueces federales conocerán de forma exclusiva sobre estos procedimientos y mecanismos. 28 Rubro: “JUNTAS Y TRIBUNALES LABORALES. NO TIENEN SUPERIOR JERÁRQUICO PARA EFECTOS DEL CUMPLIMIENTO DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO.” Datos de localización: Jurisprudencia, Segunda Sala, Décima Época, tesis: 2ª/J. 36/2011 (10a) (IUS 2000099), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro IV, Tomo 4, enero de 2012, página 3515. 55 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de controversias. En la materia penal regularán su aplicación, asegurarán la reparación del daño y establecerán los casos en los que se requerirá supervisión judicial. Las sentencias que pongan fin a los procedimientos orales deberán ser explicadas en audiencia pública previa citación de las partes. Las leyes federales y locales establecerán los medios necesarios para que se garantice la independencia de los tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones. La Federación, los Estados y el Distrito Federal garantizarán la existencia de un servicio de defensoría pública de calidad para la población y asegurarán las condiciones para un servicio profesional de carrera para los defensores. Las percepciones de los defensores no podrán ser inferiores a las que correspondan a los agentes del Ministerio Público. Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil.” Del precepto constitucional transcrito con antelación se advierte que todo gobernado tendrá derecho a que se le administre justicia por tribunales que emitirán sus resoluciones de manera autónoma e independiente de cualquier fuerza externa; asimismo, dicha disposición implica la obligación del legislador secundario de expedir las leyes federales y locales que establezcan precisamente los medios necesarios para garantizar la independencia de los tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones. Es otras palabras, el derecho a la tutela jurisdiccional se traduce como la prerrogativa de índole público subjetiva que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las leyes, para acceder de manera expedita a tribunales independientes e imparciales, a plantear una pretensión o a defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que se respeten ciertas formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa decisión29. Ahora bien, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sustentado que el derecho de acceso a la impartición de justicia consagra a favor de los gobernados los principios de30: 29 Rubro: “GARANTÍA A LA TUTELA JURISDICCIONAL PREVISTA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. SUS ALCANCES.” Datos de localización: Jurisprudencia, Primera Sala, Novena Época, tesis: 1ª/J. 42/2007 (IUS 172759), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXV, abril de 2007, página 124. 30 Rubro: “ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA. EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS ESTABLECE DIVERSOS PRINCIPIOS QUE INTEGRAN LA GARANTÍA INDIVIDUAL RELATIVA, A CUYA OBSERVANCIA ESTÁN OBLIGADAS LAS AUTORIDADES QUE REALIZAN ACTOS MATERIALMENTE JURISDICCIONALES.” 56 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. a) Justicia pronta, que se traduce en la obligación de las autoridades encargadas de su impartición de resolver las controversias ante ellas planteadas, dentro de los términos y plazos que para tal efecto establezcan las leyes; b) Justicia completa, consistente en que la autoridad que conoce del asunto emita pronunciamiento respecto de todos y cada uno de los aspectos debatidos cuyo estudio sea necesario, y garantice al gobernado la obtención de una resolución en la que, mediante la aplicación de la ley al caso concreto, se resuelva si le asiste o no la razón sobre los derechos que le garanticen la tutela jurisdiccional que ha solicitado; c) Justicia imparcial, que significa que el juzgador emita una resolución apegada a derecho, y sin favoritismo respecto de alguna de las partes o arbitrariedad en su sentido; y, d) Justicia gratuita, que estriba en que los órganos del Estado encargados de su impartición, así como los servidores públicos a quienes se les encomienda dicha función, no cobrarán a las partes en conflicto emolumento alguno por la prestación de ese servicio público. En ese sentido, el derecho de tutela judicial está encaminado a asegurar que las autoridades encargadas de aplicarla lo hagan de manera pronta, completa, gratuita e imparcial; por tanto, es claro que las autoridades que se encuentran obligadas a la observancia de la totalidad de los derechos que la integran son todas aquellas que realizan actos materialmente jurisdiccionales, es decir, las que en su ámbito de competencia tienen la atribución necesaria para dirimir un conflicto suscitado entre diversos sujetos de derecho, independientemente de que se trate de órganos judiciales, o bien, sólo materialmente jurisdiccionales. Por su parte, los numerales 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, establecen: Datos de localización: Jurisprudencia, Segunda Sala, Novena Época, tesis: 2ª/J. 192/2007 (IUS 171257), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVI, octubre de 2007, página 209. 57 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Artículo 8º Garantías Judiciales 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter. 2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a) derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal; b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada; c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa; d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor; e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley; f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos; g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior. 3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza. 4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos. 5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia. Artículo 25° Protección Judicial 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. 2. Los Estados Partes se comprometen: a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso; b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y 58 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso. De lo inserto, se advierte que las disposiciones convencionales resultan coincidentes con los principios consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, puesto que reconocen a favor de toda persona el derecho humano de ser oída en juicio, respetando las debías garantías judiciales, dentro de un plazo razonable establecido en el sistema jurídico doméstico, por una juez o tribunal competente, independiente e imparcial. Asimismo, se reitera precisamente como una garantía judicial, la tutela judicial efectiva que implica: la previsión de un recurso sencillo y rápido, la existencia de una autoridad judicial competente que conozca del aludido recurso y tenga las facultades necesarias para emitir resolución y que vele y concretice el cumplimiento de su decisión en beneficio del gobernado. Por lo anterior, es precisamente que se aduce que los derechos previstos a nivel de instrumentación internacional dentro del sistema interamericano están reconocidos y recogidos dentro del propio precepto 17 constitucional y que su concretización exige a los órganos jurisdiccionales resuelvan las controversias planteadas a su competencia de forma autónoma e independiente de cualquier fuerza o interés externo. Bajo esa tesitura, las Juntas de Conciliación y Arbitraje, al constituirse como órganos jurisdiccionales, deben respetar y garantizar los derechos y principios contenidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en especial, los derechos reconocidos en el precepto 17; sin que dicha afirmación implique equiparar a los Presidentes de las Juntas de Conciliación y Arbitraje con los diversos servidores públicos titulares de los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial y de las garantías judiciales de que gozan estos últimos-. Ello, se reitera, por la integración propia de la junta, en virtud de que, al ser aquélla tripartita, en donde existe representación de los intereses de las partes trabajadora y patronal, así como una representación del Poder Ejecutivo –federal o local-, cuyo mandato se concretiza en la aplicación de la normatividad laboral y no en la manifestación propia de intereses personales del aludido poder, el órgano jurisdiccional garantiza el equilibrio de fuerzas a fin de lograr la 59 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. resolución de controversias en vistas del respeto y concretización de las exigencias constitucionales y convencionales. Por tanto, los Presidentes de las juntas laborales no pueden equipararse llanamente a las garantías propias de un juzgador judicial (jueces y magistrados), ya que, aun cuando las juntas se constituyen como verdaderos órganos jurisdiccionales, su conformación es radicalmente diferente, en tanto que existe una representación de intereses que son equilibradas por un representante del Estado. Lo anterior no conlleva a la afirmación de que la persona que se desempeña como Presidente de una Junta de Conciliación y Arbitraje esté desprovisto de cualquier protección o “garantía”, puesto que, se reitera, la propia Ley Federal de Trabajo, que regula (por mandato constitucional) la conformación y funcionamiento de dichos órganos establece una serie de prerrogativas cuya finalidad es precisamente garantizar el debido funcionamiento de la junta y, en última instancia, la debida observancia y cumplimiento a la ley laboral. En esa tesitura, la permanencia del Presidente en su cargo se constituye precisamente como una de esas garantías, en tanto que es la Ley Federal del Trabajo la que determina (artículo 633) que los Presidentes de las Juntas Especiales de Conciliación y Arbitraje –cuya regulación resulta aplicable a las Juntas Locales en términos del artículo 623- serán nombrados en su cargo cada seis años mediante designación que realice el Poder Ejecutivo Federal o local, según corresponda. Dicha remisión al plazo previsto de seis años, aun cuando no se prevé expresamente para el Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, guarda su razonabilidad en la protección del ejercicio del mandato constitucional que se le otorgó con su nombramiento, puesto que esa estabilidad precisamente es la que, en última instancia, representa o da contenido a los principios judiciales que, como órgano jurisdiccional, actúa las Junta tanto Federal como local. Afirmar lo contrario, es decir, que no existe esa permanencia o continuidad en el mandato, desdibujaría precisamente la intención en la creación de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, a saber, establecer un órgano capaz de representación de las fuerzas de producción y el elemento regulador y equilibrador que implica la figura del Presidente. A mayor abundamiento, si los representantes de dichas fuerza durarán 60 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. en su cargo seis años (artículo 667), con mayor razón ese plazo rige para el Presidente como representante –mandatorio- del Gobierno y titular de un órgano jurisdiccional. Por tanto, mientras no hayan transcurrido esos seis años de servicio, o bien, se actualice una causa extraordinaria de terminación del cargo, el Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje no podrá ser removido libremente por quien lo designó, en tanto que su labor se circunscribe al cumplimiento del mandato para el que fue designado y es la propia legislación la que establece las condiciones necesarias en el desempeño de su función, siendo esa inamovilidad una respuesta a las exigencias constitucionales y convencionales de la tutela jurisdiccional efectiva, es decir, a la independencia y autonomía con que deben resolver los órganos jurisdiccionales. Asimismo, a fin de llevar la sustitución del Presidente por haber concluido su cargo de seis años, el Poder Ejecutivo respectivo deberá constreñir su decisión a las disposiciones que establece la Ley Federal del Trabajo, es decir, que el servidor designado cumpla con los requisitos legales establecidos; además, en caso que la terminación sea extraordinaria, como sería la destitución, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, el gobernador local o el Jefe de Gobierno del Distrito Federal debe seguir el procedimiento respetivo para esa finalidad, lo que garantiza se mantenga el equilibrio en el órgano jurisdiccional tripartita y el cumplimiento de las garantías de tutela judicial. Ahora bien, en la especie, se impugnan los artículos 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado y 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, ambos del Estado de Michoacán de Ocampo (vigente hasta el día treinta de septiembre de dos mil quince), mismos que a la letra establecen: “Artículo 5o. Se entenderá como trabajadores de confianza todos aquellos que realicen funciones de dirección, vigilancia, fiscalización de orden general dentro de las Dependencias o bien que por el manejo de fondos, valores o datos de estricta confidencialidad deban tener tal carácter, de acuerdo a la siguiente clasificación: I. Dentro del Poder Ejecutivo: Los titulares de las dependencias básicas, que establezca la Ley Orgánica de la Administración Pública; los Secretarios Particular y Privado del gobernador el Subprocurador, Subtesorero; Directores, Jefes y Subjefes de Departamentos; Secretarios Particulares y Asesores o 61 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Consultores de los titulares de las dependencias básicas, direcciones y departamentos; Presidentes titulares y auxiliares y Secretario General de Acuerdos de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado; Secretario y Vocales de la Comisión Agraria Mixta; Agente del Ministerio Público; los Jueces del Registro Civil; Jefes y Subjefes de las corporaciones policíacas y los elementos uniformados; […]” “Artículo 45.- La Junta Local de Conciliación y Arbitraje, es un tribunal administrativo con plena autonomía jurisdiccional, que imparte la justicia laboral en los términos de la competencia que le atribuye el artículo 123, Apartado A, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Federal del Trabajo y demás disposiciones aplicables. Las juntas especiales que la integran gozan de autonomía para dictar sus resoluciones, sin perjuicio de las atribuciones que corresponden por ley al Pleno y al Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. En lo administrativo, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, dependerá directamente de la Secretaría de Gobierno, la que atenderá las cuestiones relativas a los recursos materiales y humanos que requiera. El nombramiento y remoción del Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y de los Presidentes de las Juntas Especiales, corresponden libremente al Gobernador del Estado.” De los dispositivos transcritos con antelación, se advierte: La Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado de Michoacán y sus Municipios considera que los Presidentes titulares y auxiliares y el Secretario General de Acuerdos de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado son trabajadores de confianza dentro del Poder Ejecutivo, es decir, que existe una relación de subordinación laboral entre aquéllos y el Gobernador de la referida entidad federativa. Por su parte, la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Michoacán de Ocampo reconoce a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje como un órgano administrativo con plena autonomía jurisdiccional, que se encuentra sujeto a las disposiciones constitucionales y legales aplicables, a saber, el artículo 123, Apartado A, de la Constitución Federal y, en específico, a la Ley Federal del Trabajo. En atención a lo dispuesto en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establece que las 62 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. juntas laborales especiales que integran a su vez la Junta Local gozan de autonomía para dictar sus resoluciones. Se especifica que el nombramiento y remoción del Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y de los Presidentes de las Juntas Especiales, corresponden libremente al Gobernador del Estado. De lo referido con antelación, se advierte claramente que, el legislador estatal consideró que los Presidentes de la Junta Local y de las Especiales que la integran tiene una relación de subordinación laboral con el Ejecutivo estatal, cuestión que como se ha demostrado en la presente ejecutoria resulta incorrecto, puesto que si bien las propias disposiciones locales, reconocen a las juntas referidas como órganos con autonomía jurisdiccional, cierto es también que se corrompe ese reconocimiento al sujetar al Presidente a las decisiones que el Poder Ejecutivo emita en su calidad de “patrón”. El propio artículo 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Michoacán, vigente hasta el treinta de septiembre de dos mil quince, establece el respeto a las disposiciones constitucionales y legales aplicables, en específico, de la Ley Federal del Trabajo. En ese sentido, conforme a lo señalado en los párrafos precedentes, la permanencia del Presidente en su cargo se constituye como una garantía, en tanto que es la Ley Federal del Trabajo la que determina (artículo 633) que los Presidentes de las Juntas Especiales de Conciliación y Arbitraje –cuya regulación resulta aplicable a las Juntas Locales en términos del artículo 623- serán nombrados en su cargo cada seis años mediante designación que realice el Poder Ejecutivo Federal o local, según corresponda. Dicha remisión al plazo previsto de seis años, aun cuando no se prevé expresamente para el Presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, guarda su razonabilidad en la protección del ejercicio del mandato constitucional que se le otorgó con su nombramiento, puesto que esa estabilidad precisamente es la que, en última instancia, representa o da contenido a los principios judiciales que, como órgano jurisdiccional, actúa las Junta tanto Federal como local; así, es indubitable que se proscribe la posibilidad de una remoción libre como inconvencional e inconstitucionalmente pretende el legislador local. 63 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Afirmar lo contrario desvirtuaría los principios contenidos en el artículo 17 de la Constitución Federal, es específico, el de justicia imparcial al que ya se ha hecho referencia, en tanto que se permitiría que el Poder Ejecutivo tuviera injerencia indirecta en las decisiones jurisdiccionales que emita la Junta de Conciliación y Arbitraje; ello, en virtud de que si el Gobernador de la entidad federativa no compartiera la decisión final del Presidente del órgano laboral podría, en beneficio de intereses particulares, removerlo de su cargo sin responsabilidad alguna, traduciéndose tal circunstancia en una impartición de justicia parcial y dependiente. En consecuencia, como bien lo concluyó el juez de distrito del conocimiento en la sentencia que en la presente instancia se revisa, los artículos 5º, fracción I, de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado y 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, ambos del Estado de Michoacán de Ocampo (vigente hasta el día treinta de septiembre de dos mil quince), son violatorios de los artículos 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como 8.1 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; de ahí, que los agravios aducidos por los recurrentes en el presente medio de impugnación resultan infundados. En conclusión, ante lo infundado de los agravios aducidos por el Gobernador del Estado de Michoacán de Ocampo y por **********, ambos como recurrentes en el presente recurso de revisión, lo procedente es conceder la protección constitucional a ********** a fin de que quede sin efectos la revocación de su nombramiento como Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Michoacán y se le reintegre en sus funciones, en el entendido de que su cargo tiene una duración de seis años conforme a lo determinado en la presente ejecutoria, con la salvedad de que se configure con posterioridad alguna causa extraordinaria que justifique su sustitución; asimismo, deberán cubrírsele los sueldos correspondientes al lapso de tiempo transcurrido entre su separación del cargo y su efectiva restitución en las funciones como Presidente del órgano jurisdiccional de mérito. Por último, queda firme el sobreseimiento decretado en la sentencia recurrida, respecto de los actos reclamados al Secretario de 64 AMPARO EN REVISIÓN 1111/2015. Finanzas y Administración, así como al Coordinador de Contraloría, ambos del Gobierno del Estado de Michoacán. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. Queda firme el sobreseimiento decretado en la sentencia recurrida. SEGUNDO. En la materia de la revisión, se modifica la sentencia recurrida. TERCERO. La Justicia de la Unión ampara y protege al quejoso, en contra de las autoridades y por los actos precisados en el resultando primero de esta sentencia, en los términos precisados en la parte final de la presente ejecutoria. Notifíquese; con testimonio de esta resolución vuelvan los autos a su lugar de origen y en su oportunidad archívese el toca como asunto concluido. En términos de lo dispuesto en los artículos 3, fracción XXI, 73, fracción II, 111, 113, 116, Octavo y Duodécimo Transitorios de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, así como en el segundo párrafo de artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se testa la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 65