Tema 2: La vida en evolución

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Profesora: María Antonia Rojas Serrano
EL ORIGEN DE LA VIDA Y SU
INTERPRETACIÓN HISTÓRICA
El origen de la vida ha sido, desde siempre, un tema de gran
interés para el ser humano.
Desde un punto de vista teológico, esta explicación es muy
sencilla, pues todo ha sido creado por un Ser Superior
formador del mundo y de todos los seres que habitan en él
(creacionismo).
Desde un punto de vista científico, la cosa se complica, pues
han de buscarse ideas razonadas que expliquen cuáles
fueron los primeros seres vivos que aparecieron (a partir de
los cuales hemos evolucionado el resto) y cómo se formaron
estos seres vivos.
Aristóteles (384-322 a.C.) desarrolló la idea de generación
espontánea, según la cual los seres vivos pueden surgir a
partir de materia inerte.
Como ya sabemos, las ideas aristotélicas se mantuvieron
hasta el Renacimiento, donde surgió otra manera de pensar,
basada en la búsqueda de explicaciones más racionales para
entender el mundo (pensamiento científico).
En el siglo XVII, el médico italiano Francesco Redi, realizó
un experimento, donde cuestionaba la veracidad de la
generación espontánea.
Introdujo trozos de carne en tres recipientes iguales, uno lo
dejó abierto, otro lo cubrió con una gasa y el tercero lo tapó
herméticamente.
Al cabo de un tiempo, observó que en el primer recipiente
habían aparecido gusanos, mientras que en los otros,
aunque la carne se había podrido, no había gusanos.
Además en el segundo recipiente se encontraron huevos
de mosca sobre la gasa.
De aquí se dedujo que los gusanos sólo aparecen en la carne
si esta entra en contacto con las moscas, que depositan en ella
los huevos a partir de los cuales se desarrollan las larvas, que
son los gusanos.
Con este sencillo experimento Redi demostró que la vida sólo
puede surgir de vida preexistente.
Aun así, la idea de la generación espontánea continúo estando
presente en el pensamiento de la época, y el descubrimiento
del microscopio ( Leeuwenhoek, mediados del s. XVII) no hizo
sino reavivar estas ideas, ya que si bien a partir de materia
inerte no se podían producir animales de gran tamaño (como
ratones o gusanos), sí originaba organismos minúsculos
(infusorios).
No fue hasta mediados del siglo XIX, cuando Louis Pasteur,
demostró de manera irrefutable que todos los seres vivos
proceden de otros preexistentes y que por tanto, la
generación espontánea no era cierta.
Para ello utilizó matraces de cristal a los que añadió caldo
de cultivo, donde podían crecer microorganismos.
Hirvió los matraces, para matar los microorganismos
existentes; pero los matraces tenían cuellos diferentes.
Unos tenía un cuello recto, mientras que otros presentaban
un cuello curvado (cuello de cisne).
Pasado un tiempo, el caldo de cultivo del matraz de cuello
recto presentaba microorganismos, mientras que el caldo
de cultivo del matraz de cuello de cisne permanecía estéril.
La explicación a esto se debe a que al hervir el caldo de
cultivo del matraz de cuello de cisne, el agua que se
evapora del caldo queda retenida y condensada en la curva
del cuello, y después de un tiempo los microorganismos
del aire quedarán atrapados en dicha curva sin posibilidad
de alcanzar el caldo de cultivo, por lo que este permanece
esterilizado durante todo el tiempo.
Sólo cuando eliminamos el cuello de cisne o volcamos el
matraz hasta alcanzar el recodo, el caldo se contamina.
Una vez descartada la generación espontánea y corroborada la
teoría celular (todos los organismos están formados por células
y toda célula procede de otra anterior), surge la duda de cómo
se originó la primera célula.
Una explicación a tal hecho, fue propuesta a principios del siglo
XX por Oparin y Haldane, dos investigadores que de manera
independiente llegaron a las mismas conclusiones.
Ambos decían que las condiciones que existían inicialmente en
nuestro planeta Tierra eran muy distintas a las condiciones
actuales.
La atmósfera primitiva sería reductora, por lo que carecería de
oxígeno (O2), pero presentaría grandes cantidades de metano
(CH4), amoniaco (NH3), dióxido de carbono (CO2) y vapor de
agua (H2O); procedentes fundamentalmente de la gran
actividad volcánica a la que estaba sometido nuestro planeta.
Al descender posteriormente la temperatura de nuestro
planeta, el agua que inicialmente estaba en forma de
vapor, se condensó y tras un periodo de incesantes lluvias
dio lugar a los océanos primitivos.
Sobre la superficie terrestre existían potentes fuentes de
energía, como las debidas a:
 La radiación solar, más intensa que la actual por carecer
de ozono (O3).
 Descargas eléctricas motivadas por las fuertes
tormentas.
 Erupciones volcánicas.
 Calor generado por desintegraciones radiactivas.
Toda esta energía permitiría a las moléculas inorgánicas
reaccionar entre ellas dando lugar a moléculas orgánicas
como: aminoácidos, bases nitrogenadas, monosacáridos…
que después podrían originar moléculas de mayor tamaño y
complejidad como: glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos
nucleicos.
El océano era un enorme “caldo primitivo” donde surgió la
vida.
Estas biomoléculas pudieron separarse del medio mediante
la formación de membranas, originando los primeros
organismos celulares, que inicialmente serían heterótrofos
(necesitaban captar la materia y energía del medio) pero que
adquirieron la capacidad de producir su propia materia y
energía transformándose en autótrofos.
Estos organismos autótrofos, fueron capaces de realizar la
fotosíntesis por lo que produjeron la liberación de oxígeno
(O2), cuya concentración en la atmósfera fue cada vez más
elevada, de tal manera que se vieron interrumpidas las
reacciones de reducción de la atmósfera primitiva,
responsables de la formación de la primera materia orgánica,
cuya formación no pudo volver a repetirse.
Estas estructuras, formadas por materia orgánica y aisladas
del medio por membranas, tuvieron que adquirir la
capacidad reproductora para no desaparecer. Originándose
así los primeros organismos y apareciendo la vida hasta
alcanzar la variedad, dispersión y complejidad de
organismos que conocemos hoy.
La teoría del origen de la vida de Oparin y Haldane fue
confirmada en 1953 por el científico norteamericano
Stanley Miller, quien diseñó un experimento para
sintetizar moléculas orgánicas a partir de materia
inorgánica imitando las condiciones de la atmósfera
primitiva.
Para ello, puso en un matraz una mezcla de gases que
constituirían la atmósfera primitiva (hidrógeno, metano,
amoniaco) y los sometió a fuertes descargas eléctricas,
mediante electrodos. En otro matraz introdujo agua y la
puso a hervir, este agua producía vapor que se introduciría
en el primer matraz, y posteriormente este vapor pasaría de
nuevo a agua líquida mediante un condensador.
Al cabo de unos días Miller halló aminoácidos y otros
compuestos orgánicos en el agua de su experimento.
Por lo que demostró que se puede producir materia
orgánica en las condiciones, que se cree que existían
inicialmente en nuestro planeta .
LA EVOLUCIÓN BIOLÓGICA
La evolución biológica es el proceso de cambios sucesivos que
acontecen a los seres vivos a lo largo de las generaciones.
Desde un contexto históricos, han sido varias las teorías
propuestas para explicar la diversidad biológica existente.
 TEORÍAS FIJISTAS: consideran que la Tierra y los seres
vivos no han cambiado a lo largo del tiempo, desde que
fueron creados por Dios. Esta teoría se basa en la
interpretación literal de la biblia.
 TEORÍAS EVOLUCIONISTAS: indican que las especies han
cambiado a lo largo del tiempo. Para que ocurriera este
cambio en la tendencia de ideas, fue muy importante el
descubrimiento de especies nuevas debido a las
expediciones realizadas durante los siglos XVIII y XIX, y el
surgimiento de la taxonomía (ciencia que se encarga de
clasificar las especies) de la mano de Linneo.
Lamarck: teoría de la herencia de los
caracteres adquiridos
El naturalista francés, Jean-Baptiste de Monet, caballero de
Lamarck (1744-1829)fue el primero en proponer una teoría
científica sobre la evolución, bajo la consideración de que todos
los organismos tienden a aumentar su complejidad.
Su teoría se basaba en dos ideas:
1. La influencia del medio en el que se desarrollan las especies
determina cambios en estas.
2. Dichos cambios tienen carácter hereditario, es decir, serán
transmitidos a la descendencia.
Según Lamarck, las modificaciones en el entorno de una especie
generan nuevas necesidades, en respuesta a las cuales los seres
vivos se ven obligados a utilizar un órgano deteminado: “la
función hace el órgano”. El uso continuado del mismo lo fortalece
y desarrolla, mientras que el no usarlo determina su atrofia y
desaparición (“ley del uso y desuso”).
Por ejemplo: las jirafas, en un principio, tenían el cuello y las
patas más cortas; estas estirarían el cuello y las patas para
poder alcanzar las ramas más altas de los árboles, este
esfuerzo (estiramiento) por conseguir alimento conllevaría a
un aumento en la longitud de cuello y patas, estas
modificaciones de las características de los individuos serían
heredables y sus descendientes nacerían con cuellos y patas
algo más largos que seguirían estirando y así hasta llegar a
la longitud actual.
Esta hipótesis, hoy en día es totalmente inadmisible; pues se
sabe que los caracteres adquiridos (como por ejemplo, el
aumento de la masa muscular por el ejercicio) no se
transmiten a la descendencia, pues no afectan al material
genético.
Darwin y Wallace: teoría de la evolución por
selección natural
Poco tiempo después del planteamiento de la hipótesis de
Lamarck, Charles Darwin(1809-1882) y Alfred Russell Wallace
(1823-1913) elaboraron independientemente, aunque de forma
casi simultánea, su teoría de la evolución, en la que
desarrollaron el concepto de selección natural para explicar la
causa de los cambios de las especies.
Los individuos de una misma especie presentan variaciones que
los diferencian, estas variaciones serán determinantes a la hora
de competir cuando los recursos son limitados. Aquellos
individuos que presenten las adaptaciones más favorables en
esas condiciones, tendrán más probabilidad de tener
descendencia, transmitiéndose esos caracteres a las
generaciones siguientes.
Siguiendo con el ejemplo de las jirafas, en este caso, las jirafas
que tengan el cuello y las patas más largos alcanzarán mejor
el alimento y es más probable que se reproduzcan,
transmitiendo este carácter a los hijos; con el tiempo las
jirafas de cuello corto serán eliminadas por las de cuello largo
debido a la actuación de la selección natural.
Las claves de la teoría evolutiva de Darwin y Wallace son
las siguientes:
1. Variaciones al azar: entre los individuos de una
población existen diferentes caracteres o variedades.
2. La selección natural: es el mecanismo que escoge los
caracteres que confieren una ventaja adaptativa a los
individuos que los portan, permitiendo su reproducción
y su transmisión a la siguiente generación.
3. Gradualismo: con el paso del tiempo, los individuos
portadores del carácter adaptativo irán haciéndose
mayoritarios en la población.
El impacto de la teoría de Darwin fue enorme, pues de ella
se desprenden tres consecuencias importantes:
 Los organismos semejantes están emparentados. Si
vamos retrocediendo en el tiempo, llegaremos a un
origen común para todas las formas de vida.
 La fuente de variación es el azar, y la selección natural es
un filtro que actúa sobre los caracteres que resultan
adaptativos frente a un entorno determinado. Es decir, un
carácter puede resultar ventajoso (adaptativo) en un
ambiente determinado y no serlo en otro.
 Sitúa al hombre dentro de la naturaleza como una especie
más, sujeta a los mismos principios que los seres vivos.
Este fue el punto más polémico de todos.
Aspectos históricos de la vida de Darwin
Charles Darwin, era hijo de un eminente médico, comenzó
estudiando medicina, pero al demostrar que no tenía
aptitudes lo dejó y empezó a estudiar teología, donde
comenzó su interés por el mundo natural al convertirse en el
protegido del reverendo John Henslow, profesor de botánica.
Tras graduarse, se embarcó en el buque Beagle como
naturalista, recorriendo el mundo durante 5 años, con el fin
de elaborar cartas de navegación para la armada británica.
Durante esta travesía Darwin realizó numerosos estudios de
animales, plantas, fósiles y formaciones geológicas que no se
habían explorado de manera extensa. Reunió y catalogó miles
de especímenes de plantas y animales y tomo notas de sus
observaciones. Esta información resultaría esencial para el
desarrollo de su teoría.
El Beagle permaneció dos meses en las islas Galápagos, allí
comparó los animales y plantas de las Galápagos con las
especies de América del Sur y observó las diferencias entre las
especies de islas distintas.
Cuando Darwin regresó de su viaje, dedicó su vida a intentar
dar una explicación coherente a todas sus observaciones.
Para ello fueron muy importantes las ideas del geólogo
Charles Lyell, que indicaba que la antigüedad de la Tierra era
muy superior a la que se creía en esa época. ( 4000 años,
calculada basándose en las generaciones bíblicas)
Y los cruzamientos selectivos de plantas y ganado (selección
artificial), en donde eligiendo a los progenitores se mejoraban
las características de los descendientes, por ejemplo: vacas
con mayor capacidad de producir leche.
Por tanto, Darwin utilizó la selección artificial como
modelo para elaborar su selección natural, en la que los
organismos mejor adaptados tienen mayor probabilidad
de sobrevivir y convertirse en los progenitores de la
generación siguiente. Como resultado de la selección
natural, la población cambia con el tiempo; la frecuencia de
rasgos favorables aumenta en poblaciones sucesivas,
mientras que los rasgos menos favorables disminuyen o
desaparecen.
Darwin pasó los siguientes 20 años formulando
argumentos a favor de la selección natural, ya que era
consciente que su teoría carecía de base (puesto que aún
no se conocía la genética ni los procesos hereditarios) y
por otro lado, sabía el efecto que su teoría causaría en la
sociedad de la época.
Mientras Darwin ponderaba sus ideas, Alfred Russel Wallace, un
naturalista inglés que estudió durante 8 años la flora y la fauna en
el archipiélago malayo, fue impactado de modo similar por la
diversidad de las especies y las peculiaridades de su distribución.
Escribió un breve ensayo sobre este tema y lo envió a Darwin,
pidiéndole su opinión.
Darwin reconoció su propia teoría en el escrito de Wallace y
advirtió que este había llegado de manera independiente a la
misma conclusión: la evolución ocurre por selección natural.
Los colegas de Darwin lo persuadieron de que presentara el
artículo de Wallace junto con un resumen de sus propias ideas,
que había escrito y hecho circular entre unos pocos amigos
algunos años antes.
Ambos documentos fueron presentados en 1858, en la Sociedad
Linneana de Londres.
En 1859, un año después, Darwin publicó su libro El origen de las
especies, comenzando una revolución científica.
Como era de esperar, las ideas sobre la evolución no
dejaron indiferente a nadie, presentando gran cantidad de
defensores y otros tantos detractores.
El aspecto más polémico fue el caso de la evolución
humana, si bien este tema nunca fue tratado por Darwin, ya
que era una persona muy religiosa y este aspecto le
suponía gran controversia entre sus ideas y sus creencias;
eso no impidió que fuera injustamente calumniado y
ridiculizado.
Dos fueron las principales objeciones presentadas a la teoría
de la selección natural.
Una hacía referencia a la falta de pruebas, pues Darwin
desconocía las causas que producían la variación en los
organismos, punto central de su teoría.
La otra objeción hacía referencia a la ausencia de restos
fósiles intermedios entre los grupos de organismos, los
llamados eslabones perdidos. Para defenderse, Darwin
argumentaba la imperfección del registro fósil.
El darwinismo fue perdiendo fuerza a finales del siglo XIX ,
hasta que el redescubrimiento de las leyes de Mendel y los
procesos de mutación genética hicieron a principios del siglo
XX que sus ideas reaparecieran con fuerza.
Teoría sintética de la evolución o
neodarwinismo
Esta teoría surgió a mediados del siglo XX, y unificaba las ideas
de Darwin con los nuevos conocimientos en el campo de la
genética.
Los principios que esta teoría propone son los siguientes:
• Existen dos fuentes de variación en los organismos. Por un
lado, las mutaciones o alteraciones en la secuencia genética.
Por otro, la capacidad casi ilimitada de combinaciones que
tienen los genes como consecuencia del proceso de
reproducción sexual (cada óvulo y cada espermatozoide
poseen diferentes combinaciones de genes. La unión de un
óvulo determinado con un espermatozoide determinado es
cuestión de azar).
• La selección natural actúa sobre las combinaciones de
genes anteriormente citadas, de tal manera que las
mejores adaptadas a un ambiente concreto pasarán a la
siguiente generación, siendo eliminadas las demás. La
selección natural es, en consecuencia, el principal y casi
único agente evolutivo.
• La selección natural actúa sobre las poblaciones, no
sobre los individuos. La acumulación de pequeñas
variaciones en las frecuencias génicas modifica de un
modo casi imperceptible a las poblaciones, de tal
manera que con el paso del tiempo las diferencias
serán tan grandes que podremos hablar de una nueva
especie.
Teoría del equilibrio puntuado o
puntualismo
En contraposición con el neodarwinismo surgió, en los años 70
la teoría del equilibrio puntuado, propuesta por los
paleontólogos Gould y Eldredge, que indica que las nuevas
especies surgieron de manera súbita, y no de forma gradual
como indica la teoría sintética.
Tenemos que tener en cuenta dos hechos fundamentales:
• En el ámbito geológico, y teniendo en cuenta la vida media
de las especies sobre la Tierra, los autores estiman que el
proceso de formación de especies es rápido porque ocurre
en un lapso de tiempo de entre 5000 y 50000 años.
• El registro fósil muestra que tras la aparición súbita de una
especie, esta no cambia sustancialmente durante el resto de
su existencia, cifrada como media en 10 millones de años.
Este fenómenos se conoce como estasis.
Por tanto, la teoría del equilibrio puntuado defiende un
mecanismo evolutivo rápido y por ramificación
(cladogénesis). Gould decía que la evolución se
asemejaba a una guerra:”breves periodos de terror
(cladogénesis) seguidos de largos periodos de calma
(estasis)”.
Debates actuales en torno a la evolución
Actualmente, la teoría evolutiva se encuentra en continuo
debate y revisión, sin que ello suponga desencuentro alguno
en la aceptación de la evolución como un hecho.
Estos son algunos de los puntos que se encuentran
actualmente en discusión:
• La dirección de la evolución: se trata de dilucidar si la
evolución es un fenómeno no direccional, es decir, un
fenómeno al azar sin propósito, o bien se trata de un
fenómeno direccional, esto es, si existen tendencias que
guían los cambios, como puedan ser una mayor
complejidad de los organismos o un aumento de
biodiversidad en el planeta.
• Las causas de la evolución: el cambio evolutivo se
debe a la influencia del ambiente sobre los
organismos (ambientalismo) o bien se debe a factores
internos que impulsan dicho cambio (internalismo).
• El ritmo de la evolución: el cambio es lento y continuo
(gradualismo) o bien es rápido y discontinuo
(puntualismo).
• El papel de la selección natural como principal y casi
único agente evolutivo, o bien como un agente más
que actúa junto a otras causas como la deriva genética
o la migración.
• El valor adaptativo: ¿sirven todos los caracteres de un
organismo para mejorar la especie o bien existen
caracteres sin valor adaptativo?
FORMACIÓN DE NUEVAS ESPECIES
Los cambios producidos en los seres vivos a lo largo del
tiempo provocan la formación de nuevas especies.
En este largo y complejo proceso se diferencian cuatro
etapas:
1. Producción de cambios evolutivos en las poblaciones,
debido a que la selección natural favorece a unos
individuos y perjudica a otros. Como consecuencia, las
nuevas poblaciones difieren de las originales, aunque
ambas sigan perteneciendo a la misma especie.
2. Aislamiento genético de la nueva población. Para que
se constituya una especie nueva es imprescindible que los
miembros de la nueva población no puedan reproducirse
con los de la población original, es decir, que la nueva
población se independice y que cese el intercambio
genético con la población original.
Este aislamiento genético se consigue mediante barreras que
pueden ser de diversos tipos:
 Barreras geográficas: impiden el contacto físico entre
poblaciones y, por tanto, la reproducción entre sus
individuos. La localización en islas o lagos, o la separación
por cadenas montañosas o desiertos, constituyen algunos
ejemplos de estas barreras.
 Barreras sexuales: pueden ser debidas a diferencias
anatómicas que impiden el apareamiento, o a una falta de
sincronía en los periodos fértiles. En cualquiera de estos
casos, la reproducción no es posible aunque las
poblaciones vivan en el mismo lugar.
 Barreras fisiológicas: consisten en incompatibilidades en
el funcionamiento de los gametos que impiden la
fecundación, aunque los individuos puedan aparearse.
 Barreras cromosómicas: son cambios en los cromosomas
(tanto en su número como en su estructura) que impiden
a los individuos que los poseen, tener descendencia con el
resto.
 Barreras etológicas: se trata de la aparición de nuevos
comportamientos en ciertos individuos que producen
rechazo por parte de otros.
3. Diferenciación gradual. Tras el aislamiento, la
población acumula cambios debidos a nuevas
mutaciones y, poco a poco, se va diferenciando más de
la población original.
4. Especiación. Los cambios genéticos, anatómicos o
fisiológicos son tan importantes que no es posible
obtener descendencia mixta y, a partir de este
momento, las poblaciones se consideran dos especies
distintas. Aunque las barreras de aislamiento
desaparezcan, estas especies ya no podrán
reproducirse entre ellas.
EVOLUCIÓN HUMANA
El origen de nuestra especie es una cuestión, que a día de
hoy no está del todo clara, no contamos con un registro fósil
suficientemente amplio y completo que pueda dilucidar
cómo se ha producido la evolución en nuestra especie.
Los antropólogos no se ponen de acuerdo a la hora de
interpretar este registro fósil, además el descubrimiento de
nuevos yacimientos y la información procedente de las
pruebas moleculares (ADN) aportan nuevos datos que hacen
que se tengan que revisar y replantear constantemente
todas las ideas aceptadas hasta el momento.
Los humanos pertenecemos al orden de los primates, todos
procedemos de un antepasado común arbóreo, que
descendió de los árboles, cambió su locomoción
manteniendo una postura erguida (bipedestación), cambió
su dieta (omnívora) y aumentó el tamaño de su cerebro,
hasta llegar al ser humano.
En algún momento del Eoceno (55-38 m.a.), los antropoides
o primates superiores (que incluyen a los monos, los gorilas
y los humanos), evolucionaron a partir del linaje de los
prosimios.
En el Oligoceno (38-22,5 m.a.), los antropoides eran un grupo
bien establecido, habiendo evolucionado por aquella época
tanto los monos del Viejo Mundo (África y Asia) como los del
Nuevo Mundo (América).
Los homínidos, el grupo que contiene a los gorilas y a los
humanos, se separó de los monos del Viejo Mundo en algún
momento del Mioceno (22,5-5 m.a.), pero todavía se debate
el momento exacto.
Sin embargo, está aceptado que los homínidos evolucionaron
en África.
Homínidos
Los homínidos, la familia de primates que incluye a los
humanos actuales y a sus antepasados extinguidos, tienen
un registro fósil que se extiende hacia atrás casi 7 m.a.
Los homínidos son bípedos, tienen una postura erguida, lo
que está indicado por varias modificaciones en su
esqueleto.
Además muestran una tendencia hacia un cerebro más
grande e internamente organizado.
Otra característica incluye una cara reducida y unos dientes
caninos también reducidos, alimentación omnívora,
destreza manual incrementada y el uso de herramientas
sofisticadas.
Muchos antropólogos piensan que estas características
homínidas evolucionaron en respuesta a cambios
climáticos importantes que comenzaron durante el
Mioceno y continuaron en el Plioceno.
Durante esta época, las grandes sabanas reemplazaron
a los bosques tropicales lluviosos africanos.
Al expandirse las sabanas y los pastos, los homínidos
hicieron su transformación de la vida en los bosques a
una vida en un entorno mixto de bosque y pasto.
Evolución de los homínidos
El homínido fósil más antiguo encontrado con casi 7 m.a.
de antigüedad es Sahelantropus tchadensis, siendo el
siguiente Orrorin tugenensis, de 6 m.a.
Algunos investigadores piensan que estas dos especies
eran bípedas, pero eso no lo podemos saber ya que no se
han encontrado restos de sus piernas o pies.
Hacia los 5,8 m.a. y hasta los 5,2 m.a. apareció el género
Ardipithecus, que no se sabe si utilizaban la bipedestación
habitualmente; a partir del cual evolucionó el género
Australopitecus (4,2- 1 m.a.), conociéndose que eran
bípedos, sin ningún género de dudas .
La bipedestación ofrece una serie de ventajas a los
organismos que la poseen:
 Deja las manos libre lo que permite el transporte de
alimentos, crías, se pueden coger piedras, palos, insectos…
 El ser capaz de erguir el cuerpo favorece una mayor
visibilidad para detectar a las presas.
 Se reduce la parte del cuerpo expuesta al Sol (más
insolación a 4 patas que a 2).
 Se puede acceder a los recursos situados a cierta altura
(árboles o arbustos).
Australopithecus
También se produjeron cambios importantes en la dieta,
que dieron lugar al género Homo:
 Se pasa de una dieta herbívora a otra carnívora
(carroñeros).
 Los dientes disminuyen de tamaño.
 El tórax cambia de forma, debido a la disminución en la
longitud del intestino delgado.
 El consumo de proteínas hace que se desarrolle el
cerebro.
 Se usan herramientas para cortar carne.
El primer representante del género Homo que apareció fue
Homo habilis (2.5-1,6 m.a. )el cual presenta un cerebro más
grande y dientes más pequeños que Australopithecus;
después surgió Homo erectus (1,8-1,6 m.a.), que salió de
África y comenzó a expandirse; utilizaba el fuego, vivía en
cavernas y fabricaba herramientas.
A partir de Homo erectus surgió Homo sapiens ( 100.000
años-actualidad) y los Neandertales que habitaron Europa y
el próximo oriente (200.000-30.000 años atrás).
Homo erectus
Neandertales y Homo sapiens, coexistieron hasta la
desaparición de los primeros; e interactuaron
intercambiando su cultura, sus conocimiento y
posiblemente hasta sus genes.
Los Neandertales eran algo más grandes y musculosos
que Homo sapiens, pero no demasiado diferentes;
cuidaban a sus ancianos y enfermos, enterraban a sus
muertos, realizaban ritos y ceremonias y también
desarrollaron el arte.
Neandertales
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