CONVERGENCIA REGIONAL EN PAISES SUBDESARROLLADOS. Eduardo Aguilar1 INTRODUCCIÓN La diferencia de niveles de vida entre regiónes está mereciendo una creciente atención dentro de la economía. Especialmente en la teoría del crecimiento económico, en la última década se han presentado un conjunto de estudios sobre la convergencia de ingresos per cápita entre regiónes, provincias o estados de un mismo país. Estos estudios comparten varias características : en primer lugar, han utilizado como marco de referencia el modelo neoclásico que supone que todas las regiónes tienen acceso inmediato a un mismo pool tecnológico; en segundo lugar, generalmente han supuesto que las regiónes convergen a un mismo nivel de ingreso per cápita en el largo plazo. Finalmente, estos trabajos han estado referidos, casi con exclusividad, a regiónes de países desarrollados en los Estados Unidos, Japón y Europa. De manera casi por entero paralela, una segunda linea teórica ha estudiado un fenomeno estrechamente relacionado al de convergencia regiónal. Trabajos en el ámbito de la economía urbana y la así denominada « nueva geografía económica » (NGE) se han concentrado en estudiar cuáles son los determinantes de la localización de la actividad económica a nivel regiónal. En particular, estos estudios han propuesto modelos para explicar el fenómeno de los altos niveles de concentración de la producción industrial y la población que caracteriza a la organización económica actual. Las intuiciones de los modelos de la NGE sobre el problema de la convergencia regiónal son substancialmente diferentes de las propuestas por el modelo neoclásico. En primer lugar, estos estudios han subrayado (y respaldado empíricamente), que la concentración de la actividad económica a nivel regiónal no opera con la misma intensidad en distintas etapas de desarrollo: que es probable que países con niveles de ingreso « intermedios », presenten mayores niveles de disigualdad regiónal en términos de actividad industrial, concentración de la población y salarios reales. En segundo lugar, 1 Eduardo Aguilar es Profesor del Departamento de Economía de la FCE-UNNE y Doctorando en la Universidad de Evry – France. estos modelos asignan un rol determinante a los « accidentes históricos » y geográficos en la determinación de cuáles regiónes se desarrollan y cuáles no. Por otra parte, los trabajos en el ámbito de la economía urbana y la localización industrial han subrayado que existen un conjunto de “externalidades tecnológicas” de las que firmas y trabajadores pueden beneficiarse agrupándose en grandes centros urbanos que reúnan una diversidad de actividades relacionadas. Estos estudios han mostrado además que la concentración en grandes ciudades avanza mucho mas allá de lo óptimo, y que una vez establecida, puede perdurar por períodos de tiempo cuya extensión no resulta posible pronosticar. Finalmente, estos estudios han coincidido con los modelos de la NGE en que países desarrollados y subdesarrollados « no son lo mismo », y que en los últimos el grado de concentración va mucho más lejos que en los primeros y es posible que perdure por mucho más tiempo, por la aparición de razones que reducen los incentivos de las firmas y los trabajadores a localizarse en regiónes menores. Estas ideas están estrechamente unidas a las enfatizadas, en el ámbito de la teoría del crecimiento, por los modelos originales de crecimiento endógeno que se distinguen de los neoclásicos porque no predicen convergencia. Así, por oposición a la pintura que brindan los estudios neoclásicos de convergencia regiónal, la que surge de este segundo grupo de modelos afirma que es probable que regiónes ricas y regiónes pobres pueden coexistir en un mismo país por largos (indefinidos) periodos de tiempo, sin que exista ninguna tendencia inherente a la reducción de la disigualdad entre ellas. Lamentablemente, no existen hasta el momento estudios « comprensivos » de la hipotesis de convergencia regiónal que analicen cómo el proceso opera en distintas etapas del desarrollo. En particular, ¿es posible esperar convergencia en países que presentan un claro patrón de centro y periferia regiónal ? La introducción de tecnología « intensiva en escala » ¿funciona en estos países acelerando el proceso de catch-up, o por el contrario, al incitar a la aglomeración de la actividad económica, puede contrarrestar el efecto nivelador de la los rendimientos decrecientes y la movilidad interregiónal del capital ? ¿Cuál es el rol que juega el tamaño de mercado regiónal en el proceso de converencia? ¿Este proceso es independiente de las características geógraficas de las regiónes y la evolución histórica de cada país? Todas estas preguntas siguen sin respuesta. Sin embargo, la idea de convergencia tiene una enorme relevancia para el diseño de la política económica regiónal: Si no existe convergencia de ingresos per cápita, ¿cuáles son los factores que la obstruyen? ¿De qué manera la política económica puede actuar sobre ellos? Si existe convergencia, ¿qué factores pueden aumentar la velocidad a la que se verifica? Globalmente, ¿hay lugar para la acción del estado en el proceso de crecimiento regiónal ? y en este caso, ¿en qué debería consistir esa acción ? En este sentido, las “visiones” de política económica que plantean el enfoque neoclásico y los modelos de la NGE son radicalmente diferentes: mientras en los primeros la convergencia es “fatal” y la tarea del estado se reduce casi a no obstruir este proceso, en los segundos el rol de ciertos parámetros clave y de los “accidentes históricos” en la construcción de centros y periferias abre a la política económica un amplio conjunto de posibilidades. Este trabajo pretende avanzar respuestas mediante la modelización de algunos de los problemas planteados. Está orientado a las economías latinoamericas en general y a la argentina en particular (las economías regiónalmente mas concentradas del mundo, segun lo muestran los estudios en economía urbana), y desde ese punto de vista no tiene pretensiones de generalidad. En esta primera etapa, se limita a proceder a nivel teórico por la escasez de datos regiónales confiables que permitan validar las hipótesis que aquí se plantean. Su idea fundamental es que el proceso de convergencia no opera de igual manera en países con distintos grados de desarrollo y patrones de organización regiónal, y que la incorporación de algunas de las intuiciones de la economía urbana y la NGE a un modelo de convergencia neoclásico puede ayudar a entender este fenomeno. El trabajo se organiza así: la primera parte presenta una revisión de una literatura que es abundante y cuyos modelos no son necesariamente compatibles. En primer lugar se expone el modelo de convergencia neoclásico y la hipotesis de catch-up tecnológico en base a los cuales se estudia la evolución regiónal dentro la teoría del crecimiento económico. Aunque enfatizando factores distintos, estos modelos tienen una vision “optimista” que pronostica la reducción de desigualdad regiónal en base a rendimientos decrecientes del capital o a la progresiva adopción de adelantos técnicos en la diferentes regiónes. La segunda parte va hacia los modelos que, en terminos amplios, engloba la NGE. El objetivo aquí es analizar las teorías que estudian el fenómeno de aglomeración regiónal de la actividad económica: en primer lugar, en base a “externalidades tecnólogicas” de localización y urbanización, que pueden generar rendimientos agregados crecientes a nivel local; en segundo lugar en base a “externalidades pecuniarias” surgidas de la existencia de rendimientos crecientes a nivel de las firmas y costos de transporte entre regiónes. La visión que surge de esta segunda parte ya no es “optimista”: en los países subdesarrollados, regiónes ricas y pobres aparecen endógenamente y perduran como tales por largos períodos. Al estudiar estas últimas teorías se rescatan además, como uno de sus antecedentes teóricos, la gran tradición de las “teorías del desarrollo económico” que en las decadas de 1950 y ’60 anticiparon la mayor parte de las ideas que hoy formaliza la NGE, y postularon la “singularidad de latinoámerica”: su derecho a y su necesidad de ser analizada en base a ideas económicas que incorporen sus caracteristicas históricas especificas. Finalmente, las segunda parte da un paso hacia integración de estas teorías, desarrollando un modelo de crecimiento regiónal con difusion tecnologica parcial, en que el “tamano del mercado importa”, y lo hace condicionando la capacidad de catch-up de las regiónes. Primera Parte: I. Convergencia Neoclásica y Catch-Up. Este apartado tiene por objeto reseñar los modelos recientes de convergencia y catch-up. La sección I.1. presenta el modelo neoclásico que, en base al supuesto de rendimientos decrecientes, postula a la acumulación de capital como el principal origen de convergencia de ingresos per cápita entre regiones y países. La sección I.2. introduce una visión alternativa que subraya el papel de las diferencias tecnológicas en el crecimiento y señala que la velocidad a la cual la tecnología se difunde depende de características estructurales de sus creadores y receptores. Como consecuencia, la posibilidad copiar la tecnología líder crea un segundo origen posible de aumento de la productividad, y por ende, de convergencia. La sección I.3. sintetiza los puntos destacados. 1.1. Convergencia β en el modelo de Solow. El modelo neoclásico es el marco de referencia generalmente adoptado para el análisis del crecimiento y de la dinámica de transición de una economía, nacional o regional. En él, la presencia de rendimientos decrecientes de capital determina que exista una relación inversa entre el nivel inicial de producto de una economía y la tasa de crecimiento posterior que ésta puede alcanzar. Esta es la hipótesis de convergencia. La hipótesis de convergencia puede derivarse de la versión original del modelo neoclásico presentada por Solow (1956), donde la tasa de ahorro aparece como exógena, o de las extensiones que incorporan la determinación de un nivel de ahorro óptimo en base a parámetros de preferencia de un hogar que maximiza una función de utilidad intertemporal2. En la aplicación del modelo neoclásico al estudio de convergencia entre las regiónes de un país, que cada región pose una función del producción del tipo Y = F(K, AL) (1) donde Y es el nivel de producto, K el stock de capital, L la fuerza laboral que crece a la tasa n y A un parámetro representativo del estado de la tecnología o del « nivel de conocimientos técnicos » de que dispone la economía, que crece a tasa exógena g3. En (1) AL se define entonces como la cantidad de trabajo efectivo de la economía. Se asume que la función F exhibe rendimientos constantes a escala, rendimientos marginales positivos y decrecientes en cada factor y cumple las restantes condiciones de Inada. El supuesto de rendimientos constantes a escala permite expresar una función Cobb-Douglas del tipo de (1), Y = XK α(AL)1-α, con α, la participación del capital en el producto, 0 < α < 1, en términos intensivos como y = Xkα 2 (2) Aunque puede presentar ventajas para el estudio de otros fenomenos, en relación al análisis de convergencia no resulta evidente a priori cuales son las ganancias del segundo tipo de enfoque. Como se verá, los parámetros que determinan el coeficiente que β , que gobierna el proceso de convergencia, son los mismos en ambos enfoques, con la diferencia que, en el segundo, en lugar de la tasa de ahorro (exógena) aparecen la tasa a la cual los hogares descuenta la utilidad futura (ρ) y la elasticidad de substitucion entre consumo presente y futuro (θ), ambas sin embargo dadas también de la manera exógena. Si se está interesado en una comparacion de cuáles son los factores últimos que efectivamente determinan las diferentes posiciones de estados estacionarios de distintas economías, cambiar la respuesta en una variable exogena (la tasa de ahorro) por otras dos tambien exógenas (tasa de descuento y elasticidad de substitucion) aporta más complejidad sin dar mayor claridad. Por lo tanto esta presentación se basa en el modelo original de Solow. 3 Se omiten los subindices los referidos a cada región. donde y= Y/AL, el nivel producto en términos de trabajo efectivo, depende de k =K/AL, el nivel capital en términos de trabajo efectivo 4. En (2), X es un parámetro que puede variar para reflejar las diferencias en niveles de producto atribuibles a políticas económicas, dotaciones de recursos naturales o instituciones especificas a cada región. El modelo asume que una fracción constante del producto, sk, es ahorrada y, a partir del equilibrio del mercado del bienes, invertida. La acumulación de capital viene dada entonces por ° k t = skktα - (n + g + δ ) kt (3) La ecuación (3) implica que k converge a un valor de estado estacionario k* , dado por k* = [sk/(n + g + δ )]1/(1-α) (4) donde δ es la tasa de depreciación. Así, el nivel de capital, y por lo tanto el nivel de producto per cápita, de estado estacionario está positivamente relacionado a la tasa de ahorro (inversión) de cada región y negativamente relacionado a su tasa de crecimiento poblacional. Durante el proceso de convergencia la tasa de crecimiento del capital per cápita (γ) desciende de manera monótona hasta anularse en el estado estacionario. En la expresión (4) esta tasa se escribe como ⋅ k γ = = k α s k /k k − (n + g + δ ) (5) El comportamiento dinámico de este sistema depende crucialmente del valor de α, la elasticidad del producto respecto al capital per cápita5. La ecuación (5) permite ver la convergencia hacia el estado estacionario como un proceso 4 A partir de (2) la tasa de crecimiento del producto per cápita sera igual a la tasa de crecimiento del stock de capital per cápita. 5 Con 0 < α < 1 el sistema tiene un equilibrio dinamicamente estable dado por (4). durante el cual, via rendimientos decrecientes, 0 < α < 1 , la tasa “bruta” de acumulación, skkα/k, descience hasta ser exactamente suficiente, en estado estacionario, para compensar la reposición de capital necesaria por el aumento poblacional, la depreciación y el progreso técnico. Graficamente, γ puede verse como la diferencia entre estos dos términos de (5) γk (n + g + δ ) sf(k)/k k k* Gráfico I. Acumulación de Capital y Convergencia Con la tasa de crecimiento cayendo a medida que el stock de capital aumenta, el gráfico I muestra que, si dos regiones comparten el mismo estado estacionario, k*, la región con menor capital inicial crecerá mas rapidamente. De aquí se deriva la hipótesis de “convergencia absoluta”: bajo los supuestos del modelo neoclásico de crecimiento regional, las regiones más probres (con menor nivel de capital per cápita) crecerán más rapidamente que las regiones ricas, convergiendo hacia los niveles de ingreso de estas, con independencia de sus condiciones iniciales. En estado estacionario las variables en términos intensivos permanecerán constantes, las variables per cápita crecerán a la tasa exógena de crecimiento del progreso tecnológico y las variables en niveles creceran a tasa n+g , la suma de las tasas de crecimiento poblacional y técnico. En particular, las diferencias en las tasas de ahorro (inversión) entre regiones afectarán los niveles de producto pero no sus tasas de crecimiento a largo plazo. Obtención de la Velocidad de Convergencia. La expresión analítica de la velocidad a la que se produce el proceso de convergencia puede obtenerse a partir de una aproximación lineal de la ecuacion (4) en torno de su valor de estado estacionario para obtener kt – k* ≈ e-βt (ko – k*) (6) o igualmente para y yt – y* ≈ e-βt ( yo – y*) (7) donde β, la velocidad a la que el ingreso per cápita converge a su valor de estado estacionario, es igual a β = [1 - α(k*)](n+g+δ) (8) Es decir, la economía reduce la distancia que la separa de su producto de estado estacionario a una tasa constante igual a -β, que es mayor cuanto menor sea α, la elasticidad del producto respecto al capital 6. En particular β no depende de los factores que reune X en la expresion (2): la velocidad de convergencia en el modelo neoclásico no es afectada por las diferencias regiónales en politicas económicas7, instituciones o recursos naturales. Nótese sin embargo que, siendo α igual a k*f’(k*)/f(k*), la participación del capital en estado estacionario, β depende estrechamente de la forma de la función de producción y del valor especifico que tome k* 8. Es En el modelo con ahorro endógeno, la expresión para β resulta del valor propio negativo del jacobiano de la matriz del sistema linealizado en torno al estado estacionario. 7 Las políticas económicas que afecten la tasa de acumulación influirán, por supuesto, sobrelos niveles de ingreso regional de estado estacionario 8 El significado específico de la “funcion agregada de produccion” estuvo y está en discusion en economía. El modelo neoclásico supone que las regiones comparten la misma función de producción cada momento del momento del tiempo. Una interpretación literal de esto puede hacer al modelo inaplicable al estudio de regiones (economías) ostensiblemente diferentes (Grossman y Helpman 1994) . Más 6 decir, la estimación de β requiere el conocimiento de la posición de estado estacionario de cada economía; o alternativamente, asumir la priori que esos estados estacionarios son los mismos para todas ellas. Entonces, si los productos per cápita de estado estacionario de las regiónes son distintos, la estimación usual en la literatura de convergencia regiónal de un coeficiente “promedio” de convergencia β que no controla por los determinantes de estado estacionario, tiene un dudoso significado teorico9. Estimación Empririca Crecimiento. de Convergencia y Modelos de Una expresión para la estimación empírica de β puede obtenerse a partir de la ecuación (7) como [yt – yo] = (1 – e-βt ) y* - (1 – e-βt )yo (9) y tomando logaritmos, considerando el período [ t, t+T ], promediando las tasas de crecimiento y agregando un perturbación aleatoria de media cero que varía a través de las economías, ln (y i, t+T/y i,t)/ T = ai - (1 – e-βt )/ T ⋅ ln yo+ u i,t (10) o ln (y i, t+T/y i,t)/ T = a - b ln yo+ u i,t (11) donde ai = (1 – e-βt )/T⋅ log y*i,, b = (1 – e-βt )/ T. Bajo la hipótesis que las regiónes consideradas comparten el mismo estacionario (entonces ai = a), la presencia de convergencia absoluta se verificara si β > 0. generalmente, la funcion agregada puede verse como un « mapping » de cantidades de insumos en cantidades de producto, donde la acumulación de capital supone a la vez la adopción de técnicas de producción diferentes (Mankiw 1995). 9 Esta práctica será especialmente peligrosa en países cuyas regiones presentan un claro patrón de centro y periferia, como en el caso de la Argentina. Laa estimaciones empíricas de las ecuaciones que vienen de ser derivadas han coincidido reiteradamente en postular la existencia de convergencia en muestras de regiónes y países a partir de la correlación parcial negativa hallada entre el nivel de producto inicial y su tasa de crecimiento posterior (reseñas de estas estimaciones puede ver en Sala-i-Martin (1996) y de la Fuente (1997)). Típiciamente, cuando la estimación se aplica a muestras regionales, la convergencia hallada es de naturales absoluta, es decir, un β > 0 es encontrando utilizando el nivel de ingreso inicial como unica variable explicativa de la tasa de crecimiento regiónal10 11. Un punto notable es que las estimaciones certificando convergencia regiónal se han referido casi con exclusividad a regiónes dentro de los países desallorados12. En muestras incluyendo países en lugar de regiones, por el contrario, la existencia de convergencia sólo puede demostrarse controlando por proxies de las variables a las que la teoría señala como determinantes del estado estacionario, fundamentalmente la tasa de inversión en capital físico y humano. Las aplicaciones empíricas arrivaron también a estimaciones de β notablemente uniformes a través de diferentes muestras regionales, en torno a un valor del 2% anual13 . Esta resultado implica que a una región le tomará aproximadamente 35 años reducir a la mitad la distancia que la separa de su producto per cápita de largo plazo14 . Es decir que en países con marcada disparidad regional, aun en presencia de convergencia absoluta, la reducción de la desigualdad de producto per cápita entre regiones insumiría un período de varias décadas. 10 Barro y Sala-iMartin (1992) introducen dummy regionales y controlan por la composicion sectorial del producto regiónal. 11 Como se ha indicado, sin controlar la significatividad de los determinantes de estado estacionario regional, este resultado puede considerarse asumido antes que demostrado. 12 Este problema refiere en gran parte a la ausencia de datos regionales comparables en los países subdesarrollados. En el único trabajo sobre las regiones argentinas de que tiene conocimiento el autor, Elias (1994), con datos censales, observa divergencia entre ellas. 13 Sin embargo,Temple (1990) reporta estimaciones muy superiores (de hasta un 23%), y a estados estacionarios diferentes, en trabajos que utilizan datos de panel. De la Fuente (1998) cuestiona la confiabilidad de estos resultados distuinguiendo entre movimientos cíclicos originados en shocks macroeconómicos y tendencias de crecimiento de largo plazo, para los que los valores estimados concuerdan con los reportados por la literatura previa. 14 El tiempo que tomará una economía para recorrer la mitad de la distancia hacia su posición de estado estacionario puede obtnerse como t = -log(0.5)/β. Además del significado de política económica que tienen estos resultados, juegan también un papel dentro de la teoría del crecimiento, especificamente en la controversia entre modelos de crecimiento endógenos y exógenos. Al menos parcialmente, esta controversia se refiere a la presencia o ausencia de rendimientos decrecientes15. Esto puede interpretarse a partir de de la funcion intensiva de producción en el caso Cobb-Douglas, donde y = kα; aqui α da la curvatura de la función, de forma que cuanto menor sea su valor, más rapidamente actuan los rendimientos decrecientes en el capital, más rapidamente cae la tasa de crecimiento del producto a medida que el capital se acumula, y por lo tanto, mayor sera la velocidad de convergencia de las economías que poseen un menor nivel de capital per cápita. En el modelo endogeno de base, esta función se transforma en y = Xk, α tomar un valor igual a 1 y el producto es entonces una función lineal del capital, no existiendo por lo tanto rendimientos decrecientes en los fatores acumulables. En la expresion (8) es claro que con α = 1, β tomará un valor de cero, indicando que, aunque pueden converger en tasas de crecimiento, las economías inicalmente diferentes no convergerán en sus niveles de producto per cápita. Es esta notoria diferencia en las predicciones de los modelos crecimiento exógeno y endóngeno, basadas esencialmente sobre el valor de un parámetro cuya magnitud puede ser revelada por una regresion de tasas de crecimiento sobre niveles iniciales de producto, lo que ha colocado a la hipótesis de convergencia en el centro el debate al resurgir de la teoría del crecimiento en las dos décadas pasadas. Dado entonces que la existencia y la velocidad de convergencia dependen de manera crucial de la presencia y magnitud de rendimientos decrecientes, la estabilidad de las estimaciones de β a través de las muestras parecería indicar que dichos rendimientos operan provocando convergencia de manera regular a través del tiempo y el espacio. Así, la estabiliad de este resultado, en la medida en que puede interpretarse en términos de los parámetros de la función de producción (que se ha supuesto común a las distintas economías), parece respaldar explícitamente la interpretación del convergencia del modelo neoclásico con progreso tecnológico exógeno del que ha surgido16. 15 El punto relevante de la discusión entre estos modelos es, sin embargo, de qué manera debe considerarse a la tecnología en la teoría del crecimiento. La seccion 2.2. extenderá este punto. 16 Barro y Sala-iMartin (1992) y MRW (1995) intrepretan sus resultados como respaldo explícito al modelo neoclásico. Convergencia en el Modelo Neoclásico Ampliado Sin embargo, la estabilidad β en torno a un valor cercano al 2% plantea un problema al modelo neoclásico tal como se lo ha presentado hasta aquí, porque las estimaciones directas de tasas de crecimiento de la población, de depreciación, de crecimiento de la productividad y de participación de capital en el producto, arrojan un valor de β que s muy superior al 2% que reportan los trabajos empíricos17. Esta divergencia entre las velocidades de convergencias empíricas y las predichas por la teoría indujeron una reconsideración de la importancia asignada al capital en el proceso de producción 18. Un valor estimado de β = 2% es compatible con un valor de α de aproximadamente 0.8, lo que más que duplica las estimaciones provistas por las cuentas nacionales. Teóricamente, la necesidad de aumentar el valor de α puede enfrentarse por dos vías: En el espíritu de los modelos de crecimiento endógeno, suponiendo la presencia externalidades en la acumulación de capital o del stock de conocimiento. En el marco del modelo neoclásico, cuyo énfasis está puesto en la acumulacion de factores, la solución natural es la introducción de medidas de capital humano como un insumo adicional de la función de producción. Siguiendo estas líneas, una segunda ecuación de convergencia puede derivarse explícitamente de un modelo de Solow ampliado por la introducción de capital humano, como lo hacen Mankiw, Romer y Weil (1992). Aunque utilizada generalmente para estudios de crecimiento de entre países, la especificación de MRW puede resultar de gran utilidad para el estudio del crecimiento regiónal. Como se ha senalado, en estos estudios se ha asumido a priori que entre las regiónes existe converengia absoluta, es decir se han aplicado regresiones que omiten controlar por los factores determinantes de la posición de estado estacionario, en la creencia que dicho estado estacionario es el mismo para todas las regiones. Si esto es posiblemente lógico entre regiones que muestran un alto grado de homogeneidad, no lo es, sin embargo, para países que El valor que surge de una asignacion directa de valores a la expresion (8), con α = 0,35, n entre 1% y 2%, δ entre 3% y 4% y g 1% y 2%, es β = 4%. 18 Esta divergencia puede plantearse también en torno al diferencial de tasas de interés (o producitividad marginal del capital) predicho y observado, tal como en Lucas (1990). 17 presentan gran concentración de la población y la producción, asi como evidencia de persistentes diferencias de ingreso per cápita inter regiónal. La ecuación de convergencia provista por MRW permite tomar en cuenta estos factores. Haciendo que H represente el nivel de capital humano de que dispone la economía, la función de producción bajo la forma Cobb-Douglas, omitiendo los subindices temporales, puede expresarse como Y = KαHϕ(AL)1-α-ϕ (12) Los niveles de estado estacionario de K y H, en términos intensivos, vienen dados respectivamente por 1−ϕ ϕ sh sk k* = n + g +δ 1 / (1 − α − ϕ ) (13) y 1 − α α 1 / (1 − α − ϕ ) sh sk h* = n + g + δ (14) donde sh es la tasa de ahorro (inversión) destinada la formación de “capital humano”19,20. Estos valores determinan en nivel de ingreso per cápita de estado estacionario, que a partir de la función de producción (12) puede expresarse como α +ϕ α ϕ Y ln = ln Ao + gt − ln(n + g + δ ) + ln sk + ln 1− α − ϕ 1−α −ϕ 1 − α − ϕ sh L (15) que, como habitual, muestra que el ingreso per cápita de estado estacionario es función creciente de la tasa de ahorro (inversón) en capital físico o “humano” y función decreciente de la tasa de crecimiento de la población. Con α + ϕ < 1, los rendimientos son aún decrecientes en los factores acumulables. En general, el capital humano se aproxima por variables relacionadas a la tasa de escolarización. Ver Mankiw, Romer y Weil (1992), como ejemplo. 19 20 Otra vez, la aproximación lineal alrededor del estado estacionario permite obtener la velocidad de convergencia, que ahora es. β = [1 – α – ϕ ](n+g+δ) (16) Utilizando la expresion (9) y reemplazando el ingreso per cápita de estado estacionario,y*, por la expresion obtenida en (15), tenemos y α ϕ α +ϕ − βt − βt − βt ln t = (1 − e ) + ln + (1 − e ) ln − (1 − e ) ln( n + g + δ ) 1 − α − ϕ sk 1 − α − ϕ sh 1−α −ϕ y 0 − (1 − e − βt ) ln y (17) que expresa la tasa de crecimiento de ingreso per cápita como función de los parametros determinantes del estado estacionario y del nivel incial de ingreso. 0 Aplicando este modelo a una muestra de 98 de países MRW (1992) pueden explicar casi el 80% de las diferencias de ingreso per cápita existentes, verificando ademas convergencia condicionada entre ellos. Este resultado, junto a los reportados por Barro y Sala-i-Martin en los trabajos ya citados, generó un cambio en los términos del debate dentro de la teoría del crecimiento económico, reposicionando al modelo de Solow y provocando un “neoclassical revival” en terminos de Klenow y Rodruiguez (1997)21. Como se dijo, el modelo puede tambien ser utilizado como alternativa a la expresion (11) para el estudio de convergencia neóclasica entre regiones, si a priori puede pensarse que existen entre ellas diferencias considerables en los determinantes de estado estacionario, fundamentalmente en la inversión en capital físico y/o humano. Así como en el caso de convergencia absoluta las regiones se aproximarian, a una velocidad β, a una distribución asintótica en la que comparten un nivel común de ingreso, la correlación parcial negativa entre tasa de crecimiento y nivel inicial de ingreso indicará, en la ecuación de convergencia provista por MRW, la existencia de convergencia condicional, la que no necesariamente implicaría una disminución de la desigualdad de los ingresos regiónales per cápita a largo plazo, que se encuentran determinados por los fundamentals de cada región 22. 21 Klenow y Rodriguez (1997), sin embargo, cuestionan los resultados de MRW( 1992) introduciendo mediciones alternativas de capital humano. 22 La evolucion de la disegualdad de ingresos regiónales pude estudiarse a traves de alguna medida de dispersion de su distribucion. Esto se conoce a veces con el nombre de « convergencia σ ». Sala-i-Martin (1996) desarrollo este concepto utilizndo la varianza e la distribucion de ingresos y muestra que la existencia de « convergencia β » es condicion necesaria pero no suficiente para disminucion de la desigualdad de ingresos regiónales a traves del tiempo. En síntesis, el modelo neoclásico de crecimiento regiónal predice que las regiónes crecen mediante la acumulación de capital físico o “humano” y, en base a la existencia de rendimientos decrecientes de estos factores acumulables, en este proceso, las economías inicialmente pobres en términos de capital per cápita crecerán mas rápido que las economías ricas, reduciendo la distancia que las separa de ellas, y convergiendo, si comparten los mismos fundamentals, hacia su mismo nivel de ingreso per cápita de estado estacionario. Estos dos puntos pueden representarse graficamente de la siguiente manera. En un momento particular, t = to, los ingresos de las distintas economías condideradas tendrán una distribución específica. La distribución de la izquierda en el gráfico 2 muestra el logaritmo de los ingresos es una escala que crece verticalmente, de manera que las economías con menor capital per cápita se encuentran más próximas al eje horizontal, que representa el tiempo. A medida que se aproximen a su estado estacionario, las economías con menos capital per cápita crecerán mas rapidamente. Esta tasa de crecimiento puede verse como la pendiente de las tayectorias que van de una a otra distribución (esto es, como la ∂lnyi/∂t). Dado que en todo momento, aún en estado estacionario, las economías estarán sujetas a shocks aleatorios (el terminos ui ,t en la expresion (11)) , ellas convergerán no a un punto sino a una distribución, que eventualmente, tomará la forma de la graficada en la parte derecha de la figura23,. lnyi Gráfico II. Convergencia 23 t Dos supuestos adicionales son necesarios para la presentación precisa del gráfico 2. El primero, que las economías ricas están, en to, por debajo de su nivel de ingreso estado estacionario. El segundo, que la dispersión de la distribucion de los ingresos a traves de las economías es superior en to a su valor de estado estacionario, es decir aquí también se supone la existencia de « convergencia σ ». Referencias Abramovitz, M. (1986). « Catching Up, Forging Ahead, and Falling Behind », Journal of Economic History, vol. XLVI, N°2, June. Ades, A. et Glaeser, E., (1995). « Trade and Circuses : Explaining Urban Giants », The Quarterly Journal of Economics, February. Arrow, K. (1961). “The Economic Implications of Learning by Doing”, Review of Economics Studies, 29. Azariadis, C. et Drazen, A. (1990). « Threshold Externalities in Economic Development », The Quarterly Journal of Economics, May. Barro, R. et Sala-i-Martin, Xavier (1992) «Convergence», Journal of Political Economy, April. Barro, R et Sala-i-Martin, X. (1995). Economic Growth, McGraw-Hill, Boston. 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