Vol. 7 - Asociación Boliviana del Dolor

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Editorial ......................................................................................... 9
Dr. Ramiro Alvarado
Aspectos Históricos
Heridas en LA ILÍADA ............................................................... 11
Dr. Ramiro Alvarado
Artículo Original
Discolisis Lumbar con Radiofrecuencia ........................................ 17
Dr. Martín Aliaga
Caso Clínico
Manejo del Dolor neuropático radicular severo debido a estenosis
foraminal lumbar siguiendo a una fractura vertebral osteoporótica .... 20
Dr. Celso Fretes
Artículos de Revisión
Manejo del dolor en el paciente con enfermedad renal ................ 33
Dr. Marco Antonio Narváez Tamayo
Seguridad Gastrointestinal de los AINES..................................... 42
Dra. Susana Prado
El herpes zoster y la neuralgia post herpética en el adulto mayor .... 49
Dr. Ronald Siñani
El Cuidado de la vía epidural continua ....................................... 61
Lic. Silvia María Paucara
Tesis de Masterado. Universidad de Salamanca
Efectividad del bloqueo de ramo medial
para el tratamiento del dolor lumbar crónico ............................... 71
Autor: Dr. Rubén Mamani
Tutor: Dr. Marco A. Narváez T.
ACTUALIDAD ABD ....................................................................... 107
Requisitos para ser miembro de la Asociación Boliviana del Dolor ...... 118
Requisitos para publicación ........................................................... 118
REVISTA
BOLIVIANA
DEL DOLOR
Publicación Semestral Órgano Oficial de la
Asociación Boliviana del Dolor
Volumen 7 - Año 4
La Paz - Bolivia
2014
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
REVISTA
BOLIVIANA DEL DOLOR
DIRECTOR EDITOR
Dr. Ramiro Alvarado
COMITÉ EDITORIAL
Dr. Eduardo Mazzi
Dr. Manuel Panoja
Dr. Nataniel Claros
Dra. Karin Glasinovic
Dr. Marco Narváez
Depósito Legal: 4-3-72-11
Dirigir correspondencia a:
ASOCIACIÓN BOLIVIANA DEL DOLOR
E-mail: [email protected]
[email protected]
Calle: José Aguirre Acha Nº 710
Zona Sur, La Paz - Bolivia
Casilla Postal 1701
La Paz - Bolivia
Pág. Web. www.dolor-bolivia.org.bo
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
DIRECTIVA DE LA
ASOCIACIÓN BOLIVIANA DEL DOLOR
ABD
Dr. Marco A. Narváez
Dr. Ramiro Alvarado
Dr. Mario Tejada
Lic. Zoraya Velasco
Dra. Susana Prado
Dr. Freddy Fernández
Dra. Jenny Vargas
Dr. David Flores Reynaga
Presidente
Vice presidente
Secretario General
Secretaria de Hacienda
Secretaria de Actas
Primer Vocal
Segundo Vocal
Tercer Vocal
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
MIEMBROS DE LA ASOCIACIÓN
BOLIVIANA DEL DOLOR
Acosta Fernández Patricia MD
MEDICINA FÍSICA y REHABILITACIÓN
Aguilar Álvarez Vivian MD
MEDICINA FÍSICA y REHABILITACIÓN
Aliaga Martín MD
Neurocirugía
Alvarado Ramiro MD
NEUROCIRUGÍA
Álvarez Sarmiento Walter MD
MEDICINA FÍSICA y REHABILITACIÓN
Apure Berríos Janett Lic.
TERAPIA FÍSICA
Arce Grover MD
Barrios Meave Víctor MD
MEDICINA GeneralNEUROCIRUGÍA
Bernal Iván MD (Sucre)
ANESTESIOLOGÍA
Bejarano Karina
Dra. Abogada
Borda Mazuelos Pablo MD
ANESTESIOLOGÍA
Castillo Guadalupe MD
Medicina Familiar
Camargo Fuentes Yovana MD
MEDICINA FÍSICA y REHABILITACIÓN
Canaviri Antonio MD
ANESTESIOLOGÍA
Castillo Guerrero Iván MD
NEUROCIRUGÍA (Tarija)
Chumacero Trillo Ivett MD
CIRUGÍA GENERAL (Cochabamba)
Claros Beltrán Nataniel MD
CIRUGÍA GENERAL
Cuellar Núñez José MD
NEURÓLOGO (Santa Cruz)
Curcuy Verónica MD
ANESTESIOLOGÍA
Del Río Oliver MD
Medicina General
Diestra Ledesma Lilian MD
PSIQUIATRÍA-MED. PSICOSOMÁTICA
Duchén Luis Miguel MD
Neurocirugía
Duchén Mauricio MD
ANESTESIOLOGÍA
Durán Pacheco Noemí MD
ANESTESIOLOGÍA
Echenique Cuellar Jorge MD
MEDICINA GENERAL (Tarija)
Esteves Estefano MD
ANESTESIOLOGÍA
Fernández Rocabado Freddy
ANESTESIOLOGÍA
Flores Reynaga David MD
ANESTESIOLOGÍA
Gallo Garabito Rolando MD (Sucre)
CIRUGÍA GENERAL
Glasinovic Paiva Karin MD
MEDICINA PALIATIVA - DOLOR
Herbas Villegas Gonzalo MD (Sucre)
CIRUGÍA ONCOLÓGICA
Herrera Miguel MD (Sucre)
NEUROCIRUGÍA
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Hinojosa Aguilar María MD
MEDICINA FÍSICA y REHABILITACIÓN
Hurtado Alarcón Mónica MD
ANESTESIOLOGÍA
Goitia Arminda Lic.
Enfermera
Guasee Flor MD
Medicina General
Huanca Néstor MD
MÉdico General
Ibarra Lisset MD
Ginecología
Jofre Osvaldo MD
GeriatrÍa
Kawashita Claudio MD
ANESTESIOLOGÍA
La Fuente Choque Alex MD
ANESTESIOLOGÍA
Lipacho Zambrana Norma MD
FARMACIA
Loayza Castro Lino MD
ANESTESIOLOGÍA (Cochabamba)
Magdonalld Betzabeth Lic.
ENFERMERÍA QUIRÚRGICA
Magne Dina MD
FARMACIA
Maldonado Ayoroa Antonio MD
CARDIOLOGÍA
Maldonado Frank Johan MD
ANESTESIOLOGÍA
Maldonado Juan Carlos MD
ANESTESIOLOGÍA
Mamani Condori Rubén MD
ANESTESIOLOGÍA
Mamani Miriam Lic. (Sucre)
ENFERMERÍA
Martínez Flores David MD
ORTOPEDIA–TRAUMATOLOGÍA
Martínez Prieto Sandro MD
ANESTESIOLOGÍA
Martínez Otálora Osmar MD
ANESTESIOLOGÍA
Martínez Vargas Oscar MD
MEDICINA GENERAL
Marañón Montaño Ariel MD
ANESTESIOLOGÍA
Méndez Acuña Jhony MD (Sucre)
CIRUGÍA GENERAL
Miranda Rafael Robert MD
ANESTESIOLOGÍA
Montesinos Henry MD
ANESTESIOLOGÍA
Molina Peñaranda Jorge MD
ANESTESIOLOGÍA
Mollinedo Durán Mauricio MD
MEDICINA INTERNA
Mollinedo Mario MD
Medicina General
Monzón Noemí MD
FARMACIA
Montero José MD
Medicina Interna
Narváez Tamayo Marco MD
ANESTESIOLOGÍA–DOLOR
Ordoñez Anny MD
MEDICINA GENERAL
Ortuste Ibañez Cimar MD (Sucre)
CIRUGÍA PLÁSTICA
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Parrado Aramayo Fernando MD
ANESTESIOLOGÍA
Paucara Monroy Silvia Lic.
ENFERMERÍA QUIRÚRGICA
Pasten Vargas Rolando MD
REUMATOLOGÍA
Peñaloza Hernán MD
Anestesiología
Pérez Johny MD
CirugÍa General
Portugal Callejas Santy MD
MEDICINA FÍSICA y REHABILITACIÓN
Piaggio Ricardo
Pinto Inger MD
PastorVeterinaria
Prado Susana MD
Medicina General
Quino Espinoza Aldo MD
ONCOLOGÍA
Ramírez Rafael Lic. (Sucre)
FISIOTERAPIA
Requena Oroza Eduardo MD
CIRUGÍA GENERAL
Ríos Roxana MD
ANESTESIOLOGÍA
Rivas Cristian MD
CirugÍa General
Rivera Mirka MD (Sucre)
ANESTESIOLOGÍA
Rodríguez Ichaso Sarah (Tarija)
MEDICINA GENERAL
Sáenz Claudia MD
ANESTESIOLOGÍA
Salinas Ríos Pilar MD
PSICOLOGÍA
Salinas Valeria MD
CirugÍa Vascular
Simons R. Cristian MD (Tarija)
OTORRINOLARINGOLOGÍA
Siñani Ronald MD
Medicina General
Solís Quisberth Freddy MD
ANESTESIOLOGÍA
Tejada Mario
Gastroenterología
Torres Mayta Miguel MD (Tarija)
ANESTESIOLOGÍA
Torres Martínez Amado MD
ANESTESIOLOGÍA
Torres Fabián MD (Tarija)
ANESTESIOLOGÍA
Ugarte Urquidi Marcelo MD (Tarija)
OTORRINOLARINGOLOGÍA
Valle Araoz Juan MD
NEUROCIRUGÍA
Vargas Jenny MD
ANESTESIOLOGÍA
Vela Sanabria Sonia Lic.
ENFERMERÍA
Velasco Zoraya Msc.
Enfermera MÉDICO quirúrgica
Vera Paz Mery MD
MEDICINA FÍSICA Y REHABILITACIÓN
Vera Fabiola MD
Gastroenterología
Villca Nieves Lic.
ENFERMERÍA QUIRÚRGICA
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
REVISTA DE LA
ASOCIACIÓN BOLIVIANA
DEL DOLOR
Volumen 7 - Año 4
2014
CONTENIDO
Editorial .......................................................................................... 9
Dr. Ramiro Alvarado
Aspectos Históricos
Heridas en LA ILÍADA................................................................ 11
Dr. Ramiro Alvarado
Artículo Original
Discolisis Lumbar con Radiofrecuencia......................................... 17
Dr. Martín Aliaga
Caso Clínico
Manejo del Dolor neuropático radicular severo debido a estenosis
foraminal lumbar siguiendo a una fractura vertebral osteoporótica..... 20
Dr. Celso Fretes
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Artículos de Revisión
Manejo del dolor en el paciente con enfermedad renal................. 33
Dr. Marco Antonio Narváez Tamayo
Seguridad Gastrointestinal de los AINES...................................... 42
Dra. Susana Prado
El herpes zoster y la neuralgia post herpética en el adulto mayor..... 49
Dr. Ronald Siñani
El Cuidado de la vía epidural continua........................................ 61
Lic. Silvia María Paucara
Tesis de Masterado. Universidad de Salamanca
Efectividad del bloqueo de ramo medial
para el tratamiento del dolor lumbar crónico................................ 71
Autor: Dr. Rubén Mamani
Tutor: Dr. Marco A. Narváez T.
ACTUALIDAD ABD ........................................................................ 107
Requisitos para ser miembro de la Asociación Boliviana del Dolor....... 118
Requisitos para publicación............................................................ 118
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
EDITORIAL
Dr. Ramiro Alvarado*
El hombre desde los tiempos más remotos ha tratado de aliviar el sufrimiento del dolor, manejarlo de
alguna forma, para llegar finalmente a controlarlo.
Como sabemos las primeras evidencias escritas del tratamiento del dolor, provienen de los escritos sumerios
de la antigua Babilonia, de los egipcios, quienes recurrían a substancias naturales como el opio, alcaloide
de la Papaverum somniferum, planta originaria del Asia Menor, fue aislado por Sertuner en el año 1803
aisló el alcaloide que lo denominó morfina nombre proveniente del dios heleno del sueño: Morfeo.
Desde que el hombre nace va conociendo el dolor y su connotación en nuestra vida y cuando lo tenemos
siempre hemos tratado de encontrar alguna solución.
Los intentos de controlar el dolor tomando como elemento a modificar las estructuras anatómicas que
se creían implicadas en su génesis datan desde las antiguas trepanaciones craneanas realizadas en la
antigua cultura tihuanacota, como tratamiento de las cefaleas, las que tenían un fundamento taumatúrgico
más que anatómico. Con el devenir de los años se van perfeccionando métodos científicos, así se describen
los primeros éxitos quirúrgicos para aliviar el dolor, a partir del conocimiento del haz espino talámico
descrito por Edinger en 1889, posteriormente son hitos importantes en el control del dolor la resección del
Ganglio de Gasser efectuada por Horsley en 1891.
Los recursos quirúrgicos y farmacológicos en los últimos años se van perfeccionando y con el avance del
tiempo se han desarrollado nuevas alternativas como la cirugía estereostática sobre estructuras profundas
encefálicas, la ozonoterapia, la radiofrecuencia y otras, con los que se hace posible controlar el dolor
crónico, ya que se puede recurrir a la combinación de todas estas alternativas, como a las distintas
disciplinas médicas y paramédicas de que alguna forma participan en el tratamiento integral del dolor.
Por tal motivo como Asociación Boliviana del Dolor recalcamos la importancia de reunir disciplinas,
intercambiar información para lograr un tratamiento más adecuado del dolor.
*Neurocirujano.
Presidente Sociedades de Neurocirugía del Cono Sur.
Vice presidente Asociación Boliviana del Dolor.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ASPECTOS HISTÓRICOS
HERIDAS EN LA ILÍADA
Dr. Ramiro Alvarado*
INTRODUCCIÓN
Los poemas homéricos, base cultural occidental y de la medicina, que en esos tiempos era un arte noble
y se observa grandes guerreros, héroes que saben del arte de la guerra son también conocedores
del arte de la medicina, es en LA ILÍADA donde por primera vez aparecen las especialidades y se
observa el trabajo médico a cuya obra se recurre para que cuiden y curen a sus enfermos y heridos
de los combates. El médico es respetado con gran honor y más que cualquier otro, porque según el
poema es “un hombre que vale por muchos otros.”
El conocimiento y la cultura de la civilización China, de la India, en la antigua Babilonia en los valles
Tigris y Éufrates y a orillas del Nilo en Egipto convergen en el mundo griego, donde el pensamiento
humano se depura para convertirse en la máxima expresión de la gloria intelectual y se forma el
legado cultural griego, base fundamental de la cultura occidental.
LA ILÍADA
Para ubicarnos mejor en el contexto histórico de los poemas homéricos, es necesario realizar un somero
repaso de la cronología de la cultura helénica. Al hablar del mundo heleno no nos estamos refiriendo
geográficamente a la Grecia de hoy, sino a toda Jonia con su costa en Asia Menor y sus islas, a las
colonias griegas del sur de Italia y, a partir de las conquistas de Alejandro Magno, al norte de Italia.
El mundo que recogió la épica homérica fue el de una gran
civilización que comenzó a formarse en el mismo momento en
que los griegos empezaban a llegar a su hogar definitivo y los
grandiosos poemas homéricos de LA ILÍADA Y LA ODISEA, fueron
escritos por primera vez (según se cree) en el siglo VII antes de
nuestra era y se atribuye su autoría a HOMERO (fig. 1) aedo
errante y misterioso, cuya cuna disputan siete ciudades: Cime,
Esmirna, Quiros, Colofón Pilos, Argos y Atenas. Pero es Esmirna
la que cuenta con argumentos de mayor validez, ya que en ella
vivía la familia de los homéridas. Se dice que murió en la isla de
Cos una de las Cicladas, tierra natal del padre de la medicina,
Hipócrates.
Figura 1. Homero
*Neurocirujano.
Presidente Sociedades de Neurocirugía del Cono Sur.
Vicepresidente Asociación Boliviana del Dolor.
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11
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Poco se sabe de la vida de Homero; algunos lo hacen contemporáneo a la guerra de Troya (la ciudad
cayó cerca del 1200 antes de nuestra era), mientras otros, como el historiador Herodoto, afirman que
habría vivido 400 años antes que sus propios tiempos, lo que significaría 800 años antes de nuestra
era. Éste parece ser el testimonio más verídico, de modo que ambos poemas habrían sido compuestos
a comienzos del siglo VIII antes de nuestra era.
Autores muy serios, como Calimaco, Xenon, Helénico, sostienen que bajo el nombre de Homero
se ocultan varios aedos y poetas, dedicados a componer cantos en honor a los dioses y los héroes
helénicos. La polémica al respecto se ha mantenido debido a algunas contradicciones que se pueden
observar en sendos poemas. Críticos alejandrinos como Calimaco fueron los primeros en apuntar
discrepancias entre ambos; por ejemplo, en LA ILÍADA se asegura que las ciudades de Creta son cien,
y en LA ODISEA noventa; en LA ILÍADA se afirma que los héroes griegos no comían pescado, en LA
ODISEA que sí comían; en LA ILÍADA se dice que el mensajero de Zeus es Iris, en LA ODISEA Hermes.
Así, tanto Xenón como Helénico sostienen que estos dos grandes poemas se deben a poetas distintos
o a un conjunto de rapsodas.
La cuestión de la autoría de estos maravillosos poemas, más allá de la misma identidad de Homero es
motivo de controversia entre expertos y eruditos. Pero de cualquier manera HOMERO seguirá siendo
el poeta por antonomasia de los griegos, EL POETA DIVINO como lo calificaron Demócrito, Aristóteles
y Platón, el poeta que influyó decisivamente en el arte, la literatura y la filosofía de los griegos como
dice López Eire.
LA ILÍADA relata con un realismo histórico un breve episodio de unos cincuenta días de la guerra de
Troya que duró diez años y se desarrolló en la época de auge de la cultura micénica del gran rey
Agamenón. Esta cultura fue una de las máximas expresiones del mundo helénico, y corresponde a
los años 1200 antes de nuestra era; después comenzaría su descomposición, aparentemente con las
oleadas de la invasión de los dorios, invasión que trajo un decaimiento cultural profundo y sumió al
mundo micénico en las tinieblas, cuando se perdió la escritura. Esta época se conoce como la Edad
del oscurantismo, la que habría de durar hasta la aparición de la épica homérica en el siglo VIII. En
este sentido, existe mucha mejor documentación sobre la Grecia de los siglos XIV-XIII que sobre la de
los siglos posteriores. Podemos afirmar que la era micénica no fue analfabeta como sí lo fueron los
siglos venideros correspondientes a la era del oscurantismo.
El grandioso poema homérico sobre la guerra entre griegos y troyanos es el primer texto conocido en
escritura alfabética, representa además el comienzo de la literatura occidental. Podemos sin lugar a
dudas afirmar que es el gran hito en el desarrollo cultural de Occidente, un momento marcado porque
los helenos adoptaron el alfabeto fenicio de 22 letras para conformar el alfabeto griego. No obstante,
La Ilíada se conoce en escritura micénica, como nos demuestra en forma muy objetiva el pasaje
descrito en el canto VI donde hay una referencia de escritura en un díptico que sin lugar a dudas
corresponde a la escritura micénica tipo B que cuando Preto rey de Argos, esposo de Antea, por una
calumnia que ésta envió a Belerofonte a Licia, entregándole a éste una tablilla que se doblaba donde
hizo señales que según LA ILÍADA eran unos signos perniciosos, para que el rey le hiciera perecer. Se
trata de una clara referencia a la escritura micénica.
12
a bd
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Se ha establecido que en los tiempos de este grandioso poema había una profunda cultura médica y
que sensiblemente desaparecería del espíritu helénico posterior, ya que, como se comprueba al final
del siglo IV antes de nuestra era, el método de la observación científica habría de ser reemplazado
por la magia y la inspiración divina. Es en ese momento cuando surge en Epidauro el santuario de
Asclepio o Aesculapius, donde se realizaban las curas y los tratamientos a los enfermos a través de
la incubatio: durante la noche el paciente recibía en sueños la visita del dios Aesclepio, indagaba
sobre sus síntomas y el enfermo recibía la terapia necesaria. Pero en LA ILÍADA las descripciones
de los actos médicos que corresponden a la época micénica nos conducen a la conclusión de que
la medicina no era de tipo mágico, a pesar de las frecuentes invocaciones a los dioses para que
sanaran a su heridos, sino que se realizaba una práctica médica por hombres que se dedicaban
a ella, especialmente los cirujanos militares, que además cobraban por sus servicios; eran pues
profesionales de la medicina. En el canto XI de la ILÍADA se muestra la valoración que se tenía por
los médicos; así, cuando Macaón hijo de Aesculapius es herido y dice al divino Néstor “Oh Néstor
Nélida ¡Gloria insigne de los aqueos! Ea, sube al carro póngase Macaón junto a ti, y dirige presto a
las naves los solípedos corceles, pues un médico vale por muchos hombres, por su pericia en arrancar
flechas y aplicar drogas calmante”.
En la batalla participan junto a los bravos guerreros hábiles médicos y grandes luchadores: los
hijos de Asclepio, Macaón y Podalirio. Es también en este épico poema donde se da inicio a las
especialidades:
“Porque su padre dioles a ambos honores pero hizo a uno mayor renombre que al otro
A uno diole ágiles manos y el poder de extraer misiles de las heridas y cortarlos y de curar todas las
heridas (MACAÓN)
Al otro el poder de reconocer en el interior de su corazón todas las cosas invisibles y de curar lo que
no sería curable”. (PODALIRIO)
Macaón representa a la cirugía y Podalirio a la medicina interna.
Como decía LA ILÍADA, poema épico de la humanidad, relata un corto episodio del legendario sitio
efectuado por los aqueos al mando del rey Agamenón a la ciudad de Troya o Ilion del rey Príamo,
que estaba ubicada en la costa occidental del Asia menor en Anatolia, parte de la actual Turquía, al
sur del Helesponto y al norte del río Escamandro, donde sucedieron la serie de magníficas escenas en
los grandes escenarios de la epopeya: en el interior de Troya, en la llanura de la amurallada ciudad
y en los barcos, que, basándonos en los escritos de Homero, sabemos que fue en 1297 barcos que
los aqueos zarparon y se dirigieron a la batalla con cerca de 200.000 guerreros.
Se puede admirar la precisión anatómica que despliega Homero y son muy importantes los relatos
del tratamiento de las lesiones que sufren los guerreros; es por eso que, sin duda, es en texto donde
podemos encontrar el origen de la cirugía y el de las especialidades.
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13
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Otras enfermedades, como la peste y la disentería, debieron ser frecuentes en los diez años del sitio
de Troya, como lo describe el aedo Homero en su primer canto la peste causada por el dios Febo
Apolo, “…irritado en su corazón descendió de las cumbres del Olimpo con el arco y el cerrado carcaj
en el hombro; las saetas resonaron sobre las espaldas del enojado dios, cuando empezó a moverse.
Iba expandiendo la noche. Sentose lejos de las naves tiró una flecha y el arco de plata dio un terrible
chasquido. Al principio, el dios disparaba contra los mulos y los ágiles perros, mas luego dirigió sus
amargas saetas a los hombres y continuamente ardían muchas pilas de cadáveres”.
En el poema se observan numerosos cirujanos omnipresentes en el campo de batalla, que también
eran guerreros. Los cantos homéricos relatan en detalle las heridas y los traumatismos craneales;
extraemos algunos basados en la detallada recopilación meticulosa lograda por Gretel Wernher con
la descripción de los métodos de la época, la remoción de lanzas, flechas, su limpieza, hemostasia
mediante vendas cortas y ciertas substancias de uso tópico, curaciones y control del dolor con
bálsamos y extractos de hierbas, el vino también se lo usaba para fortificar a los heridos.
CANTO XI. “El escudero al verlos venir extendió en el suelo pieles de buey, Patroclo recostó en ellas
a Euripilo y sacó del muslo con la daga la aguda y acerba flecha y después de lavar con agua
tibia la negra sangre espolvoreó la herida con una raíz amarga y calmante que previamente había
desmesurado con la mano, la raíz calmó todos los dolores, secose la herida y la sangre dejó de
correr”. Ésta es una clara descripción de un acto quirúrgico, en el cual se aprecia la extracción de
una flecha, la hemostasia y analgesia de la herida.
CANTO X. Aquí encontramos las bondades del vino, cuando “Hecamede mujer que parecía una
diosa les preparó bebida a Néstor y Patroclo; echó vino de Pramnio, raspó queso de cabra, con un
rallo de bronce, espolvoreó la mezcla con blanca harina y los invitó a beber, para fortificarlos para
el combate”.
No solo los aqueos veían en el vino la fuente de la alegría, también los troyanos o teucros, como se
puede leer en el CANTO VIII, cuando Héctor arengaba a los troyanos para prepararse al combate:
“...traed pronto de la ciudad bueyes y pingues ovejas y de vuestras casas, pan y vino que alegra el
corazón…”
CANTO IV. Homero nos relata con precisión el primer traumatismo cráneo encefálico, cuando Antíloco
fue el primero en matar a un troyano “…a Equelopo Talisiada, que peleaba valerosamente en las
primeras filas; hiriole en la cimera del penachudo casco; la broncínea lanza clavándose en la frente,
atravesó el hueso las tinieblas cubrieron los ojos del hombre que se desplomó como una torre en el
duro combate”.
CANTO VIII. De manera muy real se describen las lesiones traumáticas del hombre y del caballo,
producidas por las lanzas o las flechas. El poeta indica el uso de remedios que sirven para mitigar el
dolor, de vendajes, de brebajes fortificantes.
CANTO V. La grave herida de Eneas es descrita con una claridad meridiana, donde se muestra un
cuadro clínico de fractura del cuello del fémur “Tomó el Tidido (Diomedes) una piedra grande, que
14
a bd
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
dos hombres de hoy no podrían llevar, y él solo, sin fatiga, la arrojó contra Eneas, dándole en el
punto donde el muslo se junta con la cadera, cotila se llama. La enorme piedra rompió la cotila con
los nervios que por él pasan. El héroe cayó de rodillas, apoyó su mano robusta en la tierra y obscura
noche cayó en torno a sus ojos”.
Lain Entralgo hace un análisis detallado sobre las lesiones en toda la escaramuza (tabla 1), también
en base a los estudios de Frolich, sobre la mortalidad de las heridas en los combates entre aqueos y
teucros y sus causas en la ILÍADA. Podemos conocer el porcentaje de la causa que produjo la muerte
de los combatientes (gráfico 2).
Así, en este bello poema es donde encontramos las primeras referencias sobre la práctica médica en
la antigua Grecia y que corresponden a los relatos de las heridas de guerra en los campos de Troya.
Para concluir podemos indicar que LA ILÍADA no solo es el primer testimonio escrito de la cultura
occidental, sino también el primer documento de la medicina donde por primera vez aparecen las
especialidades.
Heridas en la ILÍADA
según
Laín Entralgo
Contusiones
Heridas no
mortales
Heridas
mortales
Puño
3
–
–
Piedra
2
5
5
Lanza
1
17
83
Espada
–
–
22
Flecha
–
6
12
Objeto
Contundente
4
1
–
Caída
–
4
–
Foruita
–
3
–
Sin especificar
–
1
–
Causas
Tabla 1
a bd
15
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Figura 2
REFERENCIAS
1. Alsina J. Los Orígenes Helénicos de la Medicina Occidental. Guadarrama-Punto Omega.
Barcelona 1982.
2. Lain Entralgo Historia Universal de la medicina. Salvat Editores S.A. Barcelona 1972.
3. Margotta R. An illustrated History of Medicine Edited by P Lewis. Paul Hamlyn Publishing
Group Feltham, Middlesex, 1967.
4. Homero. La Ilíada (versión directa y literal del griego por Luis Segala y Estalella) Colección
Crisol Ediciones Aguilar. Madrid 1962.
5. López Eire A. La Ilíada. Ediciones Cátedra y Rei Andes Ltda. Santafé de Bogotá 1994.
6. Gil L. Introducción a Homero. Ediciones Guadarrama. Madrid 1963.
7. Balas P.E. Naciente Hellenic Surgery Bull Am Coll Surgery 79 (6) 22 1994.
8. José Félix Restrepo. La Cirugía en la Antigua Grecia y en la Guerra de Troya Tribuna Medica
90 (6) 281-291. Bogotá, Colombia.
16
a bd
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ARTÍCULO ORIGINAL
DISCOLISIS LUMBAR CON RADIOFRECUENCIA
Aliaga Rocabado F.M.*, Peñaloza Navarro H.G.**, Aguilar Ledezma C.***, Ayala López O.****,
Jiménez Torres M.J.*****, Ayala Rocabado C.A.******, Aliaga Rocabado O.E.*******
HOSPITAL MATERNO INFANTIL – CAJA NACIONAL DE SALUD LA PAZ- BOLIVIA
Resumen
La discolisis con Radiofrecuencia (RF), es un tratamiento percutáneo, indicado en protrusiones
discales, (aquellas que no han sobrepasado el anillo fibroso del disco). Se considera el sistema ideal
en hernias cervicales o lumbares de personas con discos jóvenes, (bien hidratados en la resonancia),
en los que el mecanismo de producción es generalmente traumático. La técnica (que ya ha sido
empleada en más de 20.000 casos en EE.UU.) consiste en la introducción de una aguja en el
disco y un electrodo de RF y con control radiológico, bajo anestesia local, utilizando radiofrecuencia
para reducir el volumen del disco intervertebral. Presentamos una serie de 18 pacientes sometidos
a discolisis lumbares con radiofrecuencia en un periodo de dos años con seguimiento de seis a
diesiocho meses.
Palabras clave
Dolor discogénico, radiofrecuencia, discolisis.
*Neurocirujano Funcional Servicio Neurocirugía C.N.S. La Paz.
**Anestesiólogo Servicio de Anestesiología C.N.S. La Paz.
***Anestesiólogo Servicio de Anestesiología C.N.S. La Paz.
****Neurocirujano Servicio Neurocirugía C.N.S. Oruro.
*****Neurocirujano Servicio de Neurocirugia C.N.S. La Paz.
******Médico Forense - Instituto de Investigaciones Forenses.
*******Anestesiólogo Servicio de Anestesiología Hospital de la Mujer, Sucre.
a bd
17
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
INTRODUCCIÓN
El dolor discogénico ha sido definido como dolor proveniente del disco intervertebral mismo(1). Este
no es radicular y puede ocurrir en ausencia de deformidades espinales, inestabilidad o signos de
tensión neural(2). Aunque el borde externo del disco puede permanecer intacto, múltiples procesos
(ej., desgarros anulares, degeneración, lesión de la placa terminal, inflamación) pueden estimular la
multiplicación y posible sensibilización de los nocioceptores del dolor en el disco, independientemente
de los síntomas de la raíz nerviosa. El concepto de dolor discogénico fue introducido por Inman y
Saunders en 1947(3), y el término fue usado la primera vez por Fernstrom en 1969 para establecer
la asociación entre la estimulación anular y la percepción de dolor de espalda identificado durante
estudios in vivo(4). Los trastornos del disco interno fueron documentados originalmente por Crock(5) quien
en 1970 fue el primero en estudiar el mecanismo del dolor discogénico. Él posteriormente definió el
término disrupción interna del disco (DID) para describir el dolor lumbar incesante que duraba más
de 4 meses, que no responde ante el tratamiento conservador y que puede ser reproducido por
discografía(6). Estudios epidemiológicos sugieren que el dolor cervical y lumbar reflejan enfermedades
complejas. La epidemiología del dolor cervical y lumbar es relevante(29). En algún punto de sus vidas,
un estimado de 60 a 70% de la población va a sufrir de dolor cervical, y 65 a 80% de la población
va a sufrir de dolor lumbar(29-31). La prevalencia anual de dolor frecuente o persistente de cuello o
lumbar es de 2 a 11% y 5 a 20% respectivamente(32,33). Puede que hasta un 80% de los pacientes
con dolor crónico lumbar tengan parte de sus síntomas provenientes del disco y/o las articulaciones
facetarias. En ocasiones los síntomas pueden ocurrir de repente después de un movimiento trivial del
tronco lumbar, normalmente en rotación y/o flexión como agacharse a recoger algo del suelo.
OBJETIVOS
Definir fundamentalmente la eficacia de la discolisis lumbar con Radiofrecuencia en pacientes
diagnosticados de dolor discogénico, además de establecer la importancia de los métodos diagnósticos
de dolor proveniente del disco intervertebral.
CASUÍSTICA Y MÉTODO
La generación de calor mediante radiofrecuencia se basa en la fricción iónica ocasionada en el tejido
al paso de una corriente de baja energía y alta frecuencia(11,16), frecuencia de rango similar a las
ondas de radio, unos 500.000 Herzios, de ahí el nombre de la técnica. Esta corriente, procedente de
un generador, se hará pasar entre dos electrodos: el activo y el dispersivo. El electrodo activo estará
aislado en toda su longitud excepto en la punta o extremo activo, que será el que se emplazará en el
seno de la zona a lesionar. Alrededor de éste se producirá calor, en mayor cantidad en aquella zona
del tejido situada más próxima a al punta activa. El electrodo dispersivo consistirá en una amplia
placa conductiva que se adhiere a la piel del paciente. Los pacientes incluidos para el estudio fueron
los diagnosticados de dolor lumbar crónico con estudios imagenológicos de Rayos X en proyecciones
AP y Lateral de columna lumbosacra, Tomografía axial computarizada de columna lumbosacra
con reconstrucción y ventana ósea y Resonancia Nuclear Magnética de columna lumbosacra en
secuencias T1, T2 axial y sagital, evidenciando principalmente deshidratación del disco con cambios
Modic, descartando patología con posible resolución microneuroquirúrgica (hernia discal, tumores,
estenosis de conducto raquiano lumbar). 18 pacientes fueron diagnosticados de dolor discogénico
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clínica e imagenológicamente, de los cuales 14 pacientes mostraban cambios Modic I a III en el disco
L4-L5, 4 pacientes mostraban cambios Modic I a III en el disco L5-S1 todos ellos asociados a cambios
morfológicos en los discos de los espacios citados. De nuestra muestra de 18 pacientes, 6 de sexo
femenino y 12 pacientes de sexo masculino entre 26 y 62 años fueron sometidos a discolisis con
radiofrecuencia siendo que todos ellos respondieron positivamente al procedimiento mejorando su
sintomatología previa dentro de las primeras 24 horas pos operatorias (reducción en EVA de más del
60 %). Se realizaron discolisis con radiofrecuencia con el paciente en decúbito ventral, anestesia local
en planos superficiales localización y guía radioscópica de los discos afectados con electrodo de 4
mm de punta expuesta, específico para procedimiento discal. Se realizó lisis con RF continua por 120
segundos a 70°grados centígrados (70°C) a través del electrodo colocado con control radioscópico,
dentro del disco, mediante la aguja guía que conectado a un generador de radiofrecuencia emite
radioondas capaces de disolver el núcleo pulposo del disco, provocando un canal de ablación
de tejido discal por desintegración molecular sin daño para los tejidos circundantes. Modificando
ligeramente la posición del electrodo, por giro en sentido de las agujas del reloj, se realizan seis
canales concéntricos lo que provoca una reducción significativa de la cantidad de núcleo pulposo
y por tanto de la presión intradiscal, disminuyendo, de este modo, la herniación y la presión sobre
la raíz nerviosa correspondiente. La Discolisis por radiofrecuencia está indicada en protrusiones de
personas con poca degeneración discal y se realiza en quirófano con anestesia local, con régimen
ambulatorio y duración de unos 20 o 30 minutos. Tiene un índice de efectividad de alrededor del
85% de mejoría casi inmediata, todos ellos sometidos previamente a bloqueo facetario diagnóstico
terapéutico con bupimarcaína dos semanas antes de la rizotomia se utilizó la escala visual analógica
(EVA). Tiempo promedio de seguimiento de los pacientes de tres años.
Fig 1. Tomografía axial computarizada del espacio L4-L5 que evidencia protrusión discal.
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Fig 2. Resonancia nuclear magnética que muestra protrusión discal L4-L5.
Fig 3. Resonancia magnética que muestra protrusiones L4-L5; L5-S1 con cambios degenerativos en cuerpo vertebral de L5.
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Fig 4. Aguja y electrodo introducidos al disco intervertebral.
RESULTADOS
Todos los pacientes mejoraron su condición en relación a antes de la discolisis con RF, el tiempo de
mejoría total fue variable con un seguimiento de 6 a 18 meses siendo la recurrencia del dolor en 1
paciente a los 8 meses y 2 pacientes a los 18 meses.
DISCUSIÓN
La radiofrecuencia es un instrumento de diagnóstico y tratamiento de gran utilidad en las unidades de Dolor
asícomo en las unidades de Neurocirugia Funcional, dondeademás de utilizarse para procedimientos
de tratamiento del dolor, se utiliza para cirugias de movimientos anormales, psicocirugia y otros.
Nuestra corta experiencia en el tratamiento de Discolisis, nos ha revelado resultados satisfactorios para
el manejo del Dolor discogenico, con resultados semejantes a los encontrados en la literatura. Al ser
un procedimiento con anestesia local, de corta duración, percutaneo y ambulatorio, la aceptabilidad
por parte de los pacientes a poder someterse a este tipo de tratamientos esmás fácil que la aceptación
a los tratamientosconvencionales de microcirugía en los casos de las Hernias de Disco.
Es importante mencionar que para que los pacientes sean sometidos a este procedimiento, se debe
primero realizarmúltiples estudios de imagen entre los cuales se requiere de la TC y de la IRM, para
descartar otras patologías, cuya resolución se debe realizar con procedimientos microquirúrgicos,
como las extrusiones discales o incluso el canal estrecho entre otros.
Desde su introducción en 1947, el termino de dolor discogenico ha evolucionado junto con su manejo.
Al ser el síndrome doloroso lumbar una patología de alta prevalencia en el mundo, la opción de la
discolisis por radiofrecuencia es de primera línea tanto por los resultados favorables como por la
aceptación de los pacientes al mismo.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
CASO CLÍNICO
Manejo del Dolor neuropático radicular severo debido
a estenosis foraminal lumbar siguiendo a una fractura
vertebral osteoporótica
Trabajo presentado en el 3rd International Users Meeting. Niza. Francia. 2013.
Prof. Dr. Celso Fretes Ramírez*, Prof. Dr. Piero Petrini. Italia**
1.INTRODUCCIÓN
La mejora de la calidad de vida y no solamente la curación de las enfermedades, es uno de los
objetivos principales de la medicina moderna. Por ello, el tratamiento del dolor agudo y crónico
se ha convertido en los últimos años en una de las prestaciones médicas más solicitadas en nuestra
sociedad.
Una causa relativamente frecuente de dolor espinal agudo o crónico en las personas adultas o ancianas,
son las fracturas vertebrales. La fractura es la principal consecuencia de la osteoporosis; se produce
en tres sitios característicos: la muñeca, las vértebras y la cadera. Estas fracturas son espontáneas
o se asocian a traumatismos leves o moderados. Las fracturas vertebrales por osteoporosis pueden
ser inicialmente asintomáticos. Sólo del 23% al 33% de estas fracturas son clínicamente evidentes. El
cuerpo vertebral se colapsa, fundamentalmente, como consecuencia de osteoporosis primaria en la
mayoría de los casos.
Los pacientes que sufren de fractura vertebral por osteoporosis, pueden presentar dolor inicialmente
axial nociceptivo y posteriormente dolor neuropático o compromiso neurológico posterior por colapso
tardío del cuerpo vertebral fracturado. Además puede acompañarse de movilidad anormal con
inestabilidad espinal. En estos cuadros es de gran importancia definir el tipo y características del
dolor y el examen neurológico, para poder realizar el tratamiento adecuado. El dolor puede ser por
lesión neurológica - dolor neuropático, o por el aplastamiento vertebral sin que se presente lesión
neural - dolor nociceptivo. Cuando existe dolor neuropático, es necesario definir su mecanismo para
tratar en forma correcta.
Se debe analizar el conducto raquídeo, el receso lateral y el foramen intervertebral principalmente.
Cuando el dolor se presenta al estar en posición vertical y calma al estar horizontal, se debe
sospechar de la estenosis foraminal funcional por la sobrecarga mecánica al estar de pie de los
cuerpos vertebrales y la disminución de la altura foraminal. En estos casos es necesario medir los
diámetros foraminales.
* Neurocirujano. Cirugía de la Columna.
Presidente Asociación Paraguaya para el estudio del Dolor.
**Neurocirujano.
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Figura 1. Radiografía de la izquierda que muestra las características normales del foramen intervertebral o agujero
de conjunción. A la derecha Radiografía después de una fractura de cuerpo vertebral que muestra el compromiso y la
estenosis de los forámenes intervertebrales adyacentes a la vértebra fracturada. after (B) burst fracture. Manohar M.
Panjabi, PhD,* Toyohiko Oda, MD, et al. The Effects of Pedicle Screw Adjustments on Neural Spaces in Burst Fracture
Surgery. Spine.2000. 25,1637–1643
La fisiopatología, el cuadro clínico, el tratamiento y el pronóstico son completamente diferentes en
estos dos tipos de dolor.
Se estima que 1/3 de las mujeres mayores de 65 años presentará una fractura de columna. El
tratamiento de primera elección suele ser conservador que consiste en indicar reposo, uso de
dispositivos ortopédicos de inmovilización y tratamiento del dolor con analgésicos y antiinflamatorios.
En los pacientes en que no exista mejoría con el tratamiento conservador se plantea emplear técnicas
de mínima invasión como son la vertebroplastia y la cifoplastia. Éstas proporcionan alivio del dolor y
refuerzo de la estructura del cuerpo vertebral, permitiendo una movilización más rápida del paciente.
Se debe enfatizar que cuando el cuerpo vertebral presenta fractura en sus márgenes existe el riesgo
de extravasación del cemento y si esto ocurre hacia el conducto raquídeo puede causar lesiones
neurológicas irreversibles. Este tipo de terapia se indica principalmente en el dolor mecánico,
nociceptivo o musculoesquelético.
Cuando no está indicado, estos procedimientos se deben plantear cirugías descompresivas o artrodesis
por abordaje anterior, lateral o posterior, que tienen una mayor morbi mortalidad.
Se presenta un caso en el que fue utilizada una técnica de mínima invasión espinal con el uso de un
novedoso espaciador dinámico interlaminar posterior.
2.
CASO CLÍNICO
Mujer de 85 años.
Antecedente de ser tratada por artrosis espinal y Osteoporosis.
Cuadro inicial: Trauma espinal lumbar al caerse desde su propia altura el 04/05/2012, con dolor
lumbar posterior.
En junio 2012, al mes de su caída el dolor se irradia a la región proximal de ambos miembros
inferiores.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
En julio 2012 se le realiza Bloqueo foraminal y facetario con Triancinolona y Bupivacaína sin mejoría.
Es evaluada en nuestra Institución en agosto 2012, a los tres meses de su trauma. Refiere que el
dolor se presenta al estar sentada o de pie y calma completamente al acostarse. Al examen físico no
presenta déficit neurológico. El dolor que presenta es de tipo radicular. Sus estudios muestran mayor
colapso del cuerpo vertebral, fractura de la pared posterior del cuerpo vertebral lo que contraindica
procedimiento de Vertebroplastia o de Cifoplastia y estenosis foraminal bilateral.
Radiografía, tomografía computarizada y Resonancia magnética realizada en el mes de abril, inmediato al trauma
lumbar al caerse de su propia altura, la paciente. Se observa la fractura del cuerpo de la 3ra. vértebra lumbar y las
características de los forámenes intervertebrales.
DIAGNÓSTICOS
Síndrome doloroso radicular. Fractura estallido del cuerpo de L3. Estenosis foraminal bilateral severa.
COMENTARIOS
- La paciente presenta fractura de L3 con intenso dolor al estar parada o sentada y que le
calma completamente al estar acostada.
- El dolor es bilateral crural de tipo neuropático, interpretado como dolor mecánico por la
estenosis foraminal funcional.
- No presenta ninguna mejoría con el tratamiento farmacológico. Por el compromiso de la
pared posterior del cuerpo vertebral y el tiempo de evolución, no está indicado la vertebro
ni cifoplastia.
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A la izquierda diagrama extraido del trabajo original de Toru Hasegawa y col. que muestra cómo medir el diámetro
foraminal y las medidas de la altura discal. A la derecha primera resonancia de la paciente luego de traumatismo y la
medición de la altura foraminal.
Resonancia inmediata al trauma y la realizada 4 meses después. Se observa la disminución de la altura del cuerpo
vertebral y la disminución de la altura de los forámenes subyacentes. El cuadro clínico de la paciente entre la primera y
segunda resonancia era totalmente diferente, al presentar dolor severo de tipo radicular al estar de pie o sentada luego de
un mes del trauma.
Considerando que el dolor es persistente e invalidante se analizan alternativas de cirugía de mínima
invasión espinal y se decide realizar Estabilización Dinámica Posterior con implante interlaminar.
Se le realiza abordaje medial, exposición bilateral, aplicación espaciador dinámico posterior
interlaminar INTRASpine y refuerzo del sistema ligamentario interespinoso con el ligamento artificial
que se encuentra disponible con la misma prótesis.
Se debe aclarar que en la cirugía no se realizó foraminotomía descompresiva, considerando el riesgo
de mayor inestabilidad espinal que esto puede producir y que el implante tiene acción distractora
aumentando la altura foraminal. La cirugía transcurrió sin intercurrencias.
El post operatorio no presentó complicaciones. Se sentaba a las 48 hrs. y comenzó a deambular a las
72 hrs. de la cirugía sin dolor. Fue dada de alta al 5to. día en buenas condiciones.
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La paciente en sala de cirugía es colocada en decúbito. A la derecha la tomografía inicial.
TAC Pre qx. y realizada a los tres meses de la cirugía. Se observa aumento de la altura a nivel del cuerpo vertebral con la
colocación del implante. A la derecha se observa los dos espaciadores correctamente colocados.
COMENTARIO FINAL:
La paciente presenta una excelente evolución clínica con desaparición del dolor radicular.
Los estudios de control muestran aumento de la altura foraminal en ambos niveles colocados.
SCORES PRE QX. AGOSTO 2012: VAS: 9/10, ODI: 76%, QoL: 0
SCORES 6 MESES POST QX: VAS: 0/10, ODI: 30%,
Qol: 6
Resonancia magnética preoperatoria y realizada a los 6 meses de la cirugía. Se constata aumento de la altura foraminal
a nivel L2-3 y a nivel L3-4. La paciente no presenta dolor al estar parada o sentada y se encuentra sin analgésicos ni
antineuríticos. A la derecha TAC multislice realizado a 1 año de la cirugía.
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3.
ESPACIADOR DINÁMICO INTERLAMINAR POSTERIOR
CARACTERÍSTICAS.
En los últimos años ha aumentado el interés de los cirujanos de columna hacia “la Preservación del
movimiento”. Esto ha permitido la investigación para dar lugar a un mercado de un gran número de
dispositivos posteriores con ese objetivo. Los implantes interespinosos, de acuerdo a la revisión de la
literatura, tienen una indicación clínica para el tratamiento de estenosis espinal y/o artrosis facetaría.
Los trabajos iniciales con este tipo de implantes comenzaron en 1999 con el DIAM y después lo
continuaron en el 2007 con un nuevo dispositivo que ya no era interespinoso, sino interlaminar, el
llamado INTRA spine.
El dispositivo fabricado en silicón médico, tiene una parte anterior rígida que toma lugar entre las
láminas cubierta por una capa de silicón que la resguarda de posibles adherencias a las estructuras
nerviosas. El diseño de la parte posterior en la forma de un cono invertido (diseño anatómico) y su
habilidad de soportar compresiones extremas (tiene un túnel) no establece limitaciones al rango de
movilidad. Un set de instrumentación permite realizar la operación con un abordaje mono-lateral
mínimo-invasivo o bien por abordaje bilateral.
El dispositivo está disponible en varios tamaños y se implanta después de la distracción, se suministra
con un ligamento artificial fuerte para la reconstrucción del ligamento supraespinoso.
Con relación a otros dispositivos posteriores, tiene la ventaja de que puede ser implantado más
anteriormente a nivel interlaminar.
A la izquierda imagen del INTRASpine y del Sistema ligamentario artificial. A la derecha ubicación del implante
interlaminar. Se le considera el primer espaciador dinámico interlaminar posterior.
Las indicaciones más apropiadas para el uso de INTRASpine son:
1. Después de operaciones de grandes hernias de disco en pacientes jóvenes para prevenir el
colapso del segmento móvil y subsecuente lumbalgia crónica.
2. Estenosis foraminal suave, blanda y/o dinámica (no estenosis del canal óseo)
3. Dolor lumbar crónico en disco negro con síndrome facetario.
4. Posterior a una cirugía de resección de un Quiste sinovial.
5. Acompañando a una artrodesis instrumentada, en el segmento adyacente.
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4.CONCLUSIÓN
- Los pacientes que sufren de fractura vertebral por osteoporosis, pueden presentar dolor
inicialmente axial nociceptivo y posteriormente dolor neuropático o compromiso neurológico
posterior por colapso tardío del cuerpo vertebral fracturado. Además puede acompañarse
de movilidad anormal con inestabilidad espinal.
- Existen además trabajos que describen muy bien la llamada Estenosis foraminal funcional
por la sobrecarga mecánica al estar de pie de los cuerpos vertebrales y la disminución de
la altura foraminal. En estos casos es necesario medir los diámetros foraminales.
- Cuando el tratamiento conservador no mejora el cuadro y cuando no está indicado la
vertebroplastia ni cifoplastia se debe plantear otras alternativas quirúrgicas por vía anterior
o posterior, pero se recomienda técnicas de invasión mínima que puedan resolver el cuadro.
- Se presenta un caso en el que fue utilizado una técnica de mínima invasión espinal con el
uso de un novedoso espaciador dinámico interlaminar posterior.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ARTÍCULO DE REVISIÓN
MANEJO DEL DOLOR EN EL PACIENTE
CON ENFERMEDAD RENAL
Dr. Marco Antonio Narváez Tamayo*
INTRODUCCIÓN
La enfermedad renal crónica (ERC) es común y con regularidad acompañada de varias co-morbilidades.
En los últimos años, el número de pacientes con esta enfermedad ha incrementado notablemente
debido tanto a la diabetes mellitus como a la nefrotoxicidad de algunos fármacos.
Los pacientes con función renal límite o claramente alterada pueden empeorar su sintomatología al
recibir tratamientos con AINES (como consecuencia de la inhibición de la síntesis de prostaglandinas).
Las alteraciones más frecuentes son la Insuficiencia Renal Aguda (IRA), retención de sodio y la
hipercalcemia. En pacientes susceptibles, altas dosis de AINES durante al menos una semana de
tratamiento, pueden producir IRA, ya que estos pacientes precisan el efecto vasodilatador de las
prostaglandinas para mantener la homeostasis renal (insuficiencia renal, cardíaca, hepática, ascitis,
hiperreninemia, hiperaldosteronismo, shock, sepsis, lupus eritematoso sistémico o ancianos). Otra
posible afectación es la nefritis intersticial aguda que puede producirse en cualquier momento de la
toma de AINES y con cualquiera de ellos. Se trata de un cuadro inflamatorio transitorio por reducción
del filtrado glomerular, IRA y retención hidrosalina, siendo más frecuente en el sexo femenino y en la
edad avanzada.
Años atrás y por recursos limitados; este grupo especial de enfermos, no recibía tratamientos como la
diálisis o eran muy raros, actualmente observamos cada vez un número mayor de pacientes renales
que son beneficiados de tratamientos de diálisis independientemente de la edad y la complejidad.
Sin embargo, debemos tomar en cuenta datos como por ejemplo que la prevalencia de enfermedad
arterial crónica en pacientes que reciben diálisis se ha incrementado alarmantemente desde 0,1%
en el 2004 a 21% para el 2007 y a un 36% el 2012. Incremento notable al igual que el cáncer y la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Dos tercios de los pacientes que se encuentran en programas de diálisis presentan moderado a severo
deterioro cognitivo.
El manejo de síntomas y la planificación de cuidados avanzados de soporte son cruciales en estos
pacientes.
El dolor es extremadamente común en el paciente con enfermedad renal terminal. Este puede ser de
etiología renal como también de enfermedades no relacionadas al riñón. Por otro lado, a menudo
estos pacientes se someten a procedimientos quirúrgicos y requieren analgésicos. Los pacientes con
* Médico Anestesiólogo - Medicina del Dolor.
Unidad de Estudio y Tratamiento del Dolor. H.O. No. 1 - HMI.
Presidente Asociación Boliviana del Dolor.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ERC generalmente presentan dolor crónico que a menudo es multi-factorial, como ser dolor isquémico
debido a la enfermedad vascular periférica, dolor neuropático, poli neuropatía (diabetes), dolor óseo
por osteoporosis o asociado a la diálisis, amiloidosis y dolor musculo-esquelético.
La acción prolongada a nivel del sistema nervioso central y depresión respiratoria debido a la morfina
y otros opioides han sido conocidos durante más de un siglo en pacientes con falla renal, por ello es
importante formular estrategias para prevenir estas complicaciones, proveyendo alivio eficaz del dolor.
Durante el desarrollo del tema veremos algunas características importantes de estos cuadros dolorosos.
El dolor agudo postoperatorio a menudo es nociceptivo, mientras que el dolor crónico puede ser
nociceptivo, neuropático o mixto. Se ha estimado que un 50-63% de los pacientes en diálisis padecen
dolor crónico; el 42-55% de estos pacientes califican su dolor como severo. Un estudio de cohorte
prospectivo que incluyó a 205 pacientes en hemodiálisis; mostró que el 50% de los pacientes referían
dolor. Siendo el dolor de tipo músculo-esquelético el más frecuente (63%), seguido del dolor asociado
a la diálisis (13,6), la neuropatía periférica (12,6%), y la enfermedad vascular periférica (9,7%).
Otras causas de dolor secundario a enfermedad renal; son la enfermedad renal poliquística que
causa dolor abdominal crónico habitualmente de tipo visceral. El hiper-paratiroidismo secundario,
frecuentemente determina dolor óseo. La Calcifilaxia, una entidad relativamente rara que provoca
dolor severo generalizado, presente casi exclusivamente en pacientes en programa de diálisis. El
anormal metabolismo del calcio y el fósforo conducen a calcificación vascular e isquemia epidérmica
la cual usualmente se presenta con un rash doloroso que rápidamente progresa a una manifiesta
necrosis dérmica. Esta Calcifilaxia es de difícil tratamiento y puede justificar incluso la suspensión de
la diálisis en favor de los cuidados paliativos.
Por miedo a la toxicidad y la falta de experiencia, vemos que el uso de analgésicos opioides no está
muy extendido, esto conduce a un inadecuado tratamiento del dolor en la ERC. En una revisión reciente
sobre el uso de opioides y benzodiacepinas en pacientes en programa de diálisis; la efectividad
para el tratamiento fue variable y escasa en el 17 a 38% de los pacientes (la presencia de dolor
se correlacionó con los años en diálisis) y un 72-84% con dolor severo no recibía ningún esquema
analgésico.
EVALUACIÓN DEL DOLOR
La evaluación del dolor requiere una historia detallada que dilucide la causa del dolor, su posición,
naturaleza (agudo o crónico), intensidad, su impacto funcional, físico, social y emocional, entre
algunas de sus más importantes características.
La evaluación del dolor desde su inicio, las características, su evolución y los factores asociados, son
determinantes para un manejo adecuado del dolor. Se debe tomar en cuenta la etiología del dolor,
además de la función renal y el estado dialítico del paciente.
La cuantificación y monitorización del dolor a través de escalas debe ser un parámetro más para
optimizar el manejo del paciente con enfermedad renal. La intensidad de dolor puede ser medida
por una de las escalas de calificación del dolor, sean estas análogas verbales, numéricas y visuales.
Sin embargo, la escala visual análoga (EVA), es el sistema más extensamente usado en la práctica
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clínica, donde 0 denota la ausencia de dolor y 10 el peor dolor imaginable. Además, existen otras
escalas validadas que pueden ser aplicables a pacientes con daño renal, entre ellas destacan el Pain
Management Index (PMI), el McGill Pain Questionnaire (MGPQ) y el Brief Pain Inventory (BPI). La
etiología más frecuente del dolor en el paciente en programa de diálisis es la de tipo isquémico, y del
paciente fuera de programa de diálisis es el dolor crónico musculoesquelético. Según la escala EVA,
la prevalencia e intensidad de dolor intra-diálisis es mayor que la valoración extra diálisis. El Sistema
de Clasificación de Edmonton reducido (rESS), diseñado para valorar el dolor oncológico, podría
ser una herramienta de utilidad clínica para el estudio y abordaje del dolor en el paciente renal.
Este sistema tiene la virtud de predecir la respuesta analgésica, considerando que un dolor «difícil»
no debe tomarse como un dolor incontrolable. Para hacer una evaluación sencilla pero eficaz es
suficiente conocer el tipo de dolor, episodios de dolor incidental, asociación a sufrimiento emocional
y/o alteraciones cognitivas e historia de adicción.
Se ha descrito que la fístula arterio-venosa de un paciente en hemodiálisis es puncionada en promedio
300 veces por año; calificadas de mediana intensidad dolorosa (según la EVA). El tratamiento del
dolor posoperatorio en los pacientes con ERC supone un problema por el miedo de acumulación de
metabolitos que depriman el centro respiratorio. Esto preocupa también a colectivos de anestesia y
aún se investigan fármacos con eficacia y seguridad en pacientes post-operados con ERC.
En un estudio de cohorte anticipado de 205 pacientes que reciben la hemodiálisis, el 50% refirió
dolor, el dolor musculoesquelético fue el más común (63%), seguido del dolor asociado a la diálisis
(14%), neuropatía periférica (13%) y enfermedad vascular periférica (10%). En el estudio de Gamondi
y colaboradores, los pacientes identificaron la sesión de diálisis como un gatillo para la aparición de
dolor de cabeza y calambres. Estos síndromes dolorosos son típicos en ERC, debido al desequilibrio
de electrólitos que ocurre durante la sesión de diálisis.
MANEJO DEL DOLOR EN EL PACIENTE CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA
El manejo eficaz del dolor requiere, entender o catalogar el tipo del dolor (nociceptivo, neuropático
o mixto), causa subyacente, intensidad y duración del dolor como un enfoque multifactorial. Además
la evaluación de enfermedades concomitantes y medicación recibida, nos permitirá seleccionar los
agentes analgésicos más adecuados.
Algunos analgésicos deben ser evitados de manera estricta en el enfermo renal crónico, mientras que
otros deben ser ajustados en su dosis y en intervalo de su prescripción.
De manera general se acepta en el DOLOR LEVE a MODERADO en el uso de Acetaminofén o
Paracetamol con importantes niveles de seguridad en el enfermo renal. Este fármaco no requiere un
ajuste de dosis. Los AINES, sin embargo, deben evitarse en el paciente con enfermedad renal debido
a que la uremia causa disfunción plaquetaria e incrementa el riesgo de sangrado gastrointestinal, por
tanto los AINES están contra-indicados en el paciente en programa de diálisis.
En el DOLOR MODERADO a SEVERO, el Tramadol puede ser usado cautelosamente pero requiere
ajuste de dosis e incrementar el intervalo entre dosis en el paciente con enfermedad renal crónica. La
dosis máxima del Tramadol no debe exceder los 50 a 100 mg dos veces al día. Muchos pacientes
van a requerir analgésicos opioides para alcanzar un adecuado control del dolor. El Fentanil y la
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Metadona son considerados los analgésicos opioides más seguros en el paciente con falla renal.
Otros fármacos de este grupo pueden ser usados bajo una estrecha vigilancia y ajuste de dosis. (Ver
tabla 1).
Tabla 1
Selección de opioides en el paciente con enfermedad renal
Selección de OPIOIDES en el paciente con enfermedad renal
FÁRMACO
SEGURIDAD
CONSIDERACIONES – DIÁLISIS
CONSIDERADOS
SEGUROS
Fentanil
Metabolizado en hígado.
No tiene metabolitos activos.
No es removido por la diálisis.
Metadona
Excreción fecal.
Sin metabolitos activos.
No es removido por la diálisis.
USO CON
PRECAUCIÓN
Hidromorfona
Metabolismo hepático. Se acumula Los metabolitos activos son removidos
en el paciente con insuficiencia renal. en la diálisis pero puede acumularse
Se debe reducir la dosis y vigilar entre sesiones.
estrechamente.
Oxicodona
Metabolismo
hepático.
Pequeña No hay datos. Puede ser removido
cantidad se elimina por la orina. por la diálisis, basado en su tamaño
Se debe reducir la dosis y vigilar molecular.
estrechamente.
NO RECOMENDADOS
Codeína
Metabolizado
a
Morfina.
Los Evitar en diálisis.
metabolitos activos se acumulan en el
enfermo renal; puede causar depresión
respiratoria, hipotensión y narcolepsia.
Hidrocodona
Metabolitos activos se acumulan en el Evitar en diálisis.
paciente con falla renal. No hay datos
de seguridad.
Meperidina
Tiene metabolitos activos que se Evitar en diálisis.
acumulan en el paciente con falla
renal. Puede causar convulsiones.
Morfina
Sus metabolitos activos se acumulan Evitar o usar solo cuando la muerte es
en el paciente con falla renal. Puede inminente.
causar mioclonus, convulsiones y
depresión respiratoria.
Analgésicos no opioides
Acetaminofén: Tiene propiedades analgésicas y antipiréticas potentes. Es eficaz para varios
síndromes dolorosos agudos y crónicos. Es el analgésico de elección en los ancianos y en pacientes
con enfermedad renal y debería ser considerado en todos los pacientes a excepción de pacientes con
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
insuficiencia hepática. De manera general la recomendación es administrar hasta que el dolor sea
aliviado o hasta una dosis máxima de 3.000 mg por día o 2.6 g/d en pacientes con riesgo elevado
(desnutrición o alcoholismo). Generalmente no requiere el ajuste de dosis en ERC, sin embargo algunos
autores recomiendan aumentar el intervalo de medicación a partir de cada seis a ocho horas cuando
TFG es menor a 10 ml por minuto. También se recomienda considerar la prescripción con al menos
mitad de dosis diaria total en horario y la dosis restante podría ser dada a demanda del paciente o
en combinación con otros agentes.
Agentes Antiinflamatorios: Antiinflamatorios no esteroides (AINES), inhibidores de la ciclo-oxigenasa
y bloqueadores de la síntesis de prostaglandina. Cuando son usados como co-analgésicos reducen
la necesidad de opioides hasta en 30-50%. Sin embargo, debido a sus efectos secundarios a nivel
gastrointestinal, cardiaco y renal, éstos deberían ser evitados para el uso prolongado en ERC, ya que
los agentes antiinflamatorios pueden disminuir el flujo sanguíneo renal y pueden precipitar el fracaso
renal agudo con riesgo de hiperkalemia. Sin embargo, de ser usados, deberían ser indicados para el
manejo del dolor agudo a corto plazo (3 a 7 días) con un control estricto de la función renal y de los
niveles séricos de potasio. Aunque cualquier AINE puede provocar insuficiencia renal, al parecer los
menos nefrotóxicos son la Aspirina, el Ibuprofeno y Naproxeno.
Opioides:
La farmacocinética de los analgésicos opioides en pacientes con enfermedad renal es compleja, así
como la falta de familiaridad con el uso médico de estos fármacos. Ésta es una barrera importante
para el alivio eficaz del dolor. El desarrollo de fallo renal como consecuencia del uso de opioides no se
ha descrito con exactitud ya que la mayor parte de los opioides o sus metabolitos son eliminados por
los riñones, a menudo se requiere un ajuste de la dosis cuando la tasa de filtración glomerular (TFG)
estimada cae por debajo de 50 ml/min o durante las etapas 3b, 4 y 5 de la ERC, y para pacientes
en diálisis. Además de la depresión respiratoria y alteraciones a nivel del SNC, el estreñimiento es
un efecto secundario común que es importante sea identificado, sobre todo en pacientes que reciben
diálisis peritoneal. Los laxantes apropiados deben ser indicados junto con el tratamiento.
Morfina: la Morfina es el opioide más estudiado en la enfermedad renal. Es principalmente un agonista
de los receptores μ, genera alivio del dolor a través de los receptores μ1, causa depresión respiratoria
y estreñimiento a través de su acción agonista sobre los receptores μ-2. La morfina es metabolizada
en el hígado en varios metabolitos; de éstos: la diamorfina y morfina-3-glucuronido (M3G) no ligan
a receptores opiáceos, mientras que la normorfina y morfina-6-glucuronido (M6G) lo hacen de una
forma aproximadamente 10 veces más potente que la Morfina. Todos los metabolitos son eliminados
por la orina junto con aproximadamente el 10 % del compuesto original. M6G se acumula en caso
de fracaso renal ocasionando alteraciones a nivel del SNC y depresión respiratoria. El M6G cruza
lentamente la barrera hematoencefálica, ocasionando efectos prolongados sobre el SNC que pueden
persistir después de administración de Morfina, inclusive después de la hemodiálisis. Una reducción
de la dosis del 25 al 50%, es recomendada en pacientes con IRC leve a moderado. En severo fracaso
renal la reducción de la dosis deberá ser del 75%. Sin embargo, el 20-25 % de los pacientes puede
tolerar la dosis completa de Morfina sin efectos secundarios, debido a polimorfismo de A118G.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Meperidina: la normeperidina, es el metabolito activo de la Meperidina. Es neurotóxico y se
acumula en caso de fracaso renal ocasionando una variedad de efectos neuro-excitatorios. Aunque
la normeperidina sea retirada por la hemodiálisis, su administración regular es contraindicada en
pacientes con cualquier nivel de falla renal. De no existir otra opción, el uso de la Meperidina o
Petidina en pacientes con insuficiencia renal debe ser muy cauteloso ya que su metabolito se elimina
casi totalmente por esta vía, por lo que existe el riesgo de acumulación con la consiguiente aparición
de fenómenos tóxicos neurológicos.
Hidromorfona: Es un análogo de la Morfina con duración de acción más corta y con eficacia excelente
en dolor moderado a severo. Es cinco a siete veces más potente que la Morfina. Es eliminada tanto
por vía hepática (60%) como por vía renal (40%). No se acumula en el fracaso renal debido a
su conversión rápida a su metabolito menos potente hidromorfona 3-glucurónido (H3G), pero es
eliminada por la hemodiálisis. Un estudio prospectivo realizado en 12 pacientes en hemodiálisis
concluye que la Hidromorfona podría ser un opioide seguro y efectivo en determinados pacientes que
reciben hemodiálisis. Iguales conclusiones obtiene un estudio que compara el uso de Hidromorfona
en pacientes con creatinina y urea normal frente a pacientes en insuficiencia renal.
Codeína/Dihidrocodeína: La Codeína es metabolizada por el hígado a una variedad de metabolitos
activos (codeina-6-glucuronido, norcodeina, la morfina, M3G, M6G, y normorfina) que son
renalmente excretados. El período de vida media de la Codeína es prolongado tras la hemodiálisis;
sus metabolitos se acumulan en el fracaso renal y pueden causar hipotensión, alteraciones a nivel
del SNC y depresión respiratoria. La Dihidrocodeína puede causar narcosis prolongada después de
dosis terapéuticas en pacientes con falla renal aguda o crónica. Por lo tanto, debería ser usado con
precaución en pacientes con fracaso renal. Se recomienda una disminución en el 50% de la dosis de
la Codeína, evitando su uso crónico.
Oxicodona: Es un opioide fuerte con biodisponibilidad oral muy alta. Es metabolizada por el hígado
a metabolitos activos (noroxycodona y oxymorfona). Aproximadamente el 19% del fármaco es
eliminado sin ser alterado por la orina. La falla renal ocasiona aumento de la concentración del
fármaco en el plasma en un 50% con prolongación de su vida media. No hay consenso para su uso
en ERC debido a historiales médicos variados de toxicidad y otros con buena tolerancia. Si su uso
fuera inevitable deberá administrarse con cautela y comenzando con dosis mínimas.
Buprenorfina: Es un agonista parcial semisintético de acción prolongada con la ventaja de producir
menos depresión respiratoria e hipotensión, pero tiene un efecto techo. No hay diferencia significativa
en la administración del fármaco en pacientes con o sin disfunción renal. Tiene un metabolismo de
primer paso extenso por lo que requiere la administración sublingual, transdermal o parenteral. Es
metabolizado por el hígado y su excreción renal de menos del 30%. Su metabolito norbuprenorfina
puede acumularse en caso de fracaso renal con actividad analgésica menor. Su unión a proteínas es
de un 96% por lo que no es dializable.
Fentanil, Alfentanil y Sufentanil: Son potentes agonistas de los receptores opioides, con un inicio rápido
de acción y duración corta. El Fentanil es rápidamente metabolizado en el hígado a metabolitos
inactivos. Menos del 10% del fármaco original es eliminado por orina sin la acumulación significativa
en ERC; sin embargo, presenta una variabilidad individual considerable en cuanto a su farmacocinética
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
cuando es administrado en infusión continua o vía transdérmica por lo que puede acumularse. Sin
embargo, no requiere modificación de la dosis en pacientes con fracaso renal cuando se administra
en bolo, pese a ello, la sedación prolongada es habitual en pacientes gravemente enfermos cuando el
Fentanil es administrado en infusión continua, ya que su período de vida media aumenta a 25 horas,
debido a la saturación de sus sitios de distribución, independientes de la función renal. Se observa
sedación prolongada y depresión respiratoria en pacientes en fase final de la enfermedad renal
después de una infusión de Fentanil. Este fármaco se une a las proteínas en un 80-86%, tiene un alto
volumen de distribución y su retiro por hemodiálisis es insignificante.
Tramadol: Es un analgésico opioide que también inhibe los receptores de serotonina y la re captación
de Noradrenalina. Es extensamente metabolizado por el hígado; el 30% del fármaco original y el 60%
de sus metabolitos activos son eliminados por orina. Es eficaz tanto para dolor nociceptivo como para
el dolor neuropático y tiene la ventaja de producir menos sedación y menos depresión respiratoria
en comparación con otros opioides, debido a su singular mecanismo de acción inhibiendo la recaptación de mono-aminas mucho más que su mínima acción sobre receptores opiáceos. Un efecto
secundario común son las náuseas.
En ERC avanzada, el período de vida media de eliminación del Tramadol puede llegar al doble y la
dosis debería ser disminuida a 100 mg cada 12 horas en pacientes con TFG estimada de 30 ml/min
y 50 mg cada 12 horas cuando la TFG estimada sea menor a 10 ml/min. El Tramadol se elimina en
un 80% de forma inalterada por el riñón, con el riesgo de acumulación en caso de patología renal.
Es eliminado considerablemente por la diálisis y debería ser administrado después de la hemodiálisis.
Metadona: Es un opioide sintético con 5 a 10 veces la potencia de la Morfina, su unión a proteínas
es de un 70-87% y tiene un período de vida media de 30 horas. Aproximadamente el 20% después
de una dosis única se elimina sin modificaciones y aproximadamente el 30% como metabolitos
inactivos por la orina. Su eliminación por hemodiálisis es insignificante. Existe un riesgo bien descrito
de acumulación y toxicidad con Metadona, incluso en pacientes con función renal normal, por ello
la supervisión debe ser estricta. Una reducción de la dosis del 50% al 75% es recomendable en
pacientes con fracaso renal, pero es difícil de manejar en pacientes con ERC debido a su período de
vida media larga y amplia variación interindividual en su clearance.
Analgésicos Adyuvantes: La medicación coadyuvante es frecuentemente asociada a los opioides
en busca de un mejor control analgésico y menos efectos secundarios de la monoterapia del dolor
crónico. Este tipo de medicación es necesaria cuando se diagnostican por ejemplo características
neuropatícas o dolor neuropático en el enfermo renal, situación que además es muy frecuente.
Los adyuvantes analgésicos son medicamentos de otros grupos farmacológicos pero que además
poseen actividad analgésica o modifican la respuesta al dolor. Éstos a menudo son efectivos para
el manejo sobre todo del dolor neuropático. Entre ellos tenemos a la Carbamazepina, Gabapentina
y Pregabalina. Estos agentes habitualmente no son requeridos en el manejo del dolor agudo, sin
embargo, en los pacientes con ERC es frecuente encontrar dolor neuropático subyacente. La dosis de
estos agentes también puede necesitar ser reducida debido a disfunción renal.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Con respecto a la Gabapentina hay evidencia para su uso en dolor neuropático en este tipo de
pacientes, es frecuentemente prescrita y su dosis debe ser ajustada a la función renal. La Gabapentina
es excretada sin cambios por la orina, ésta puede acumularse y alcanzar niveles tóxicos en el paciente
con falla renal. En pacientes en hemodiálisis la dosis de carga recomendada es de 300 mg seguidos
de 200 a 300 mg después de cada sesión de diálisis.
Los pacientes que no reciben diálisis pero tienen un clearence de creatinina por debajo de 30 ml/min.
por 1,73 m2, puede administrarse la dosis de 200 a 700 mg pero una sola vez al día.
Los antidepresivos tricíclicos se evitan en el paciente con enfermedad renal crónica por su potencial
arritmogénico.
La INFUSIÓN INTRATECAL de FÁRMACOS
Requiere el implante de un sistema tipo reservorio o de lo contrario una bomba de infusión de
fármacos implantada totalmente. Es un procedimiento quirúrgico que se desarrolla con frecuencia en
Unidades especializadas de dolor. Tiene la importante ventaja de utilizar micro dosis de fármacos,
poseer un inmejorable efecto analgésico y debido a la entrega de los fármacos en el mismo sistema
nervioso (médula espinal y raíces nerviosas involucradas) no presenta niveles tóxicos en la sangre
que afecten la función renal. Actualmente es considerado un sistema analgésico óptimo en pacientes
con dolor de difícil manejo y función renal deteriorada, pues de esta manera no se afecta la función
renal residual.
CONCLUSIONES
La intensidad del dolor en el enfermo renal, más aún aquel que recibe diálisis; es importante, pero
subestimada o tratada inadecuadamente. El dolor interfiere con la calidad de sueño y la actividad de
la vida diaria. La evaluación del dolor, su manejo y uso analgésico adecuado para tratar síndromes
de dolor específicos asociados a la diálisis debería ser considerada de forma rutinaria.
Para el dolor leve, el Acetaminofén puede ser usado sin peligro y sin ajuste de la dosis. Los AINES
deberían ser generalmente evitados en pacientes con enfermedad renal porque la uremia causa
disfunción de plaquetas y aumenta el riesgo de sangrado gastrointestinal. El perfil farmacocinético
y farmacodinámico de la Hidromorfona, Metadona y Fentanilo aparentemente son seguros en el
paciente con fallo renal, por lo cual son los más recomendados. La dosis debe ajustarse ante un FG
< 10 ml/min. Fentanil y Metadona se consideran los opioides más seguros para el uso en pacientes
con enfermedad renal. También se ha aconsejado la reducción de dosis y/o aumento del intervalo
de administración en los pacientes con insuficiencia renal y diálisis. La monitorización frecuente debe
ser la regla en estos casos.
Se recomienda no utilizar Morfina ni Codeína por la dificultad de manejar los efectos adversos y
complicaciones en estos pacientes. Los metabolitos de la Morfina podrían acumularse entre las sesiones
de diálisis. Los metabolitos de la Metadona son inactivos y no dializables, no se requiere ajuste de
dosis en el paciente en diálisis. Estos estudios son limitados por poblaciones con pobre significado
estadístico, por ello debemos usar los fármacos recomendados con vigilancia oportuna y haciendo
una valoración clínico-analítica completa de cada paciente.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Tabla 2
Dosis de Fentanil y Metadona en el enfermo renal
DOSIS DE METADONA y FENTANIL EN PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL
Tasa de filtración
glomerular
ml/min (1,73 m2)
DOSIS
INICIAL del OPIOIDE
MORFINA
METADONA
FENTANIL
mayor a 50
100
100
100
de 10 a 50
50 - 75
100
75 - 100
menor a 10
25
50 - 75
50
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8. Moss AH, Holley JL, Upton MB. Outcomes of cardiopulmonary resucitation in dialysis patients.
J Am Soc Nephrol. 2012:3(19);2454-2498.
9. Davison SN. Pain in hemodialysis patients: prevalence, cause, severity and management. Am
J Kidney Dis. 2013;87(31):2734-2771.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ARTÍCULO DE REVISIÓN
SEGURIDAD GASTROINTESTINAL DE LOS AINE
Dra. Susana Prado Salgueiro
Introducción
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), debido a su actividad analgésica, antipirética y
antiinflamatoria, constituyen uno de los grupos farmacológicos más empleados en la práctica clínica,
y aunque no suponen un tratamiento curativo, el valor de su uso paliativo es indiscutible.
Utilizándose principalmente en el tratamiento del dolor asociado a procesos de origen musculoesquelético.
Con frecuencia se los denomina por su acrónimo (AINE: Antiinflamatorio no esteroideo), para
diferenciar de los glucocorticoides con actividad antiinflamatoria.
Historia
El primer AINE fue descubierto por Edmund Stone, de Inglaterra, quien describió en una carta al
presidente de la Royal Society, un “relato del éxito obtenido con la corteza del sauce para curar la
fiebre intermitente”.
El ingrediente activo de la corteza del sauce era un glucósido amargo llamado salicina, aislado por
primera vez en forma pura por Leroux, en 1989, quien también demostró sus acciones antipiréticas.
Por hidrólisis, la salicina produce glucosa y alcohol salicílico. Éste puede convertirse en ácido salicílico,
ya sea in vivo o por manipulación química. El salicilato de sodio se utilizó primero para el tratamiento
de la fiebre reumática y como antipirético en 1875. El enorme éxito de esta droga motivo a Hoffman,
un químico empleado por Bayer, a preparar ácido acetilsalicílico sobre la base del trabajo previo,
pero olvidado, de Gerhardt en 1853.
Mecanismo de acción
De acuerdo con su mecanismo de acción se clasifican: en AINEs tradicionales y los Inhibidores
selectivos COX2.
Los AINE tradicionales, o no selectivos, inhiben las dos isoenzimas de la ciclooxigenasa (COX),
encargadas de actuar sobre el ácido araquidónico para su transformación en prostanglandinas y
tromboxanos, los cuales a su vez están involucrados en los fenómenos de inflamación, dolor y la
agregación plaquetaria. Las prostaglandinas son sustancias de vida media muy corta, que tiene
como función proteger la mucosa y mantener su vitalidad, actúan: promoviendo la renovación celular,
aumentando la secreción de moco y bicarbonato, disminuye la secreción de ácido y aumenta el flujo
sanguíneo de la mucosa (vasodilatación).
* Médico Cirujano.
Secretaria de Actas. Asociación Boliviana del Dolor.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
La COX1 se expresa constitutivamente en muchos tejidos, responsable de la síntesis de prostaglandinas,
que están encargadas de mantener la homeostasis y reparación de la mucosa gastrointestinal, en la
agregación plaquetaria y la trombosis (y en algunas vías de la regulación del dolor en el Sistema
Nervioso Central).
La COX2 también se expresa constitutivamente en tejidos como el endotelio vascular, el riñón y
algunas zonas del Sistema Nervioso Central, pero además puede ser inducida en muchos tejidos y en
los leucocitos como respuesta a un estímulo inflamatorio.
El efecto beneficioso de los AINEs tradicionales (inhibidores no selectivos de la COX), ha ido siempre
asociado en diferente grado a la inducción de lesiones del tracto gastrointestinal, cuando la capacidad
de defensa de la mucosa no era compensada por otros mecanismos responsables de defensa de la
mucosa a la agresión repetida.
La aspirina (ASA) tiene un efecto único y específico dentro de éste grupo de AINEs tradicionales, a
través de la inhibición selectiva e irreversible a la COX-1 y por tanto sobre la agregación plaquetaria. La
aspirina a dosis < 300 mg/día actúa inhibiendo selectivamente a la COX-1 que trae consigo un efecto
cardioprotector, pero que también se acompaña de un riesgo de complicaciones gastrointestinales
que es claramente dosis dependiente.
Los inhibidores selectivos COX2 (también llamados coxib) inhiben selectivamente a la COX2. Tienen un
perfil de seguridad gastrointestinal significativamente mejor que los AINEs tradicionales; sin embargo
datos recientes señalan que su uso prolongado se puede asociar a un incremento del riesgo a sufrir
eventos cardiovasculares de origen trombótico. Esto hace que se vuelva más complejo el tomar una
decisión, de cuál es la mejor estrategia para un paciente en quien se desee conseguir un tratamiento
analgésico o antiinflamatorio.
Tabla 1. Clasificación de los Antiinflamatorios no esteroides según su selectividad para la ciclooxigenasa
a) AINEs No Selectivos COX
Piroxicam
Indometacina
Ibuprofeno
Diclofenaco
Ketorolaco
Naproxeno
Salicilato de lisina
Tenoxicam
AINE Selectivo COX1
Ácido acetil salicilico A.A.S.
b) AINEs Selectivos COX2
Meloxicam
Nimesulida
Nabumetona
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
AINEs Supra selectivos (Inhibidores específicos COX2)
Rofecoxib
Celecoxib
Efectos secundarios de los AINE a nivel gastrointestinal
Ningún tramo del tracto digestivo está exento de las potenciales lesiones originadas por los AINE,
éstas pueden observarse desde el esófago al recto y las que suelen tener más trascendencia clínica,
se localizan en la región gastroduodenal.
Los mecanismos por los cuales se generan las complicaciones al emplear un AINE, es debido a que,
al ser ácidos débiles y en contacto con el medio ácido gástrico adquieren protones, convirtiéndose
en una forma protónica, no ionizada, altamente liposoluble, que atraviesa fácilmente la capa de
moco y las membranas plasmáticas. En el interior celular (alcalino) los AINE se ionizan (liberan
H+) convirtiéndose en formas ionizadas hidrosolubles, que no se difunden fácilmente a través de la
membrana y quedan atrapadas en el interior celular.
El atrapamiento iónico daña la célula secundariamente por alteración de su metabolismo y de la
permeabilidad celular con retrodifusión de hidrogeniones e inhibición de la fosforilación oxidativa,
manifestándose morfológicamente como cariolisis, disrupción de las uniones intercelulares, necrosis,
erosiones y finalmente hemorragia.
Por tanto el proceso fisiopatológico generador de lesiones a nivel gastroduodenal sería doble. De
forma directa mediante el acumulo intracelular del fármaco y mediante la estimulación de la secreción
de ácido y pepsina. Indirectamente también causan lesión debido a la inhibición de la síntesis de
prostaglandinas. Al inhibir la isoenzima COX-1, encargada de la síntesis de prostaglandinas, el daño
se produciría en tres niveles:
Preepitelial: disminuye la secreción y viscosidad del moco, los fosfolípidos de membrana y la
hidrofobicidad, así como la síntesis de bicarbonato.
Epitelial: disminuye la proliferación celular e inhibe la formación de factores de crecimiento plaquetario.
Postepitelia: disminuyendo el flujo vascular, produciendo adhesión leucocitaria y aumentando los
radicales libres y la síntesis de leucotrienos.
Las lesiones más frecuentes a nivel gastroduodenal, son las denominadas lesiones agudas de la
mucosa gástrica: petequias, erosiones y equimosis. Se suelen apreciar en las primeras horas tras su
ingesta, en su gran mayoría son asintomáticas por lo cual pasan inadvertidas y suelen evolucionar a
la curación mediante el proceso denominado de adaptación de la mucosa gástrica.
Las lesiones más temidas, motivadas por los AINE, son la hemorragia digestiva y la perforación
ulcerosa, es importante destacar que este riesgo se mantiene constante durante toda la duración del
tratamiento con AINE y permanece hasta uno o dos meses después de finalizado.
La Hemorragia Digestiva Alta, ocurre con más frecuencia en sujetos de edad avanzada y con
enfermedades concomitantes graves, por eso es importante tener en mente que el 50% de los pacientes
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
es asintomática, por lo que es aconsejable que ante todo enfermo con factores de riesgo que use
AINE, el médico, en la entrevista clínica le cuestione sobre posibles melenas y esté al tanto de signos
y síntomas que sugieran una anemia.
La dispepsia relacionada con AINEs tradicionales es frecuente y es el efecto adverso que más
encuentra el médico que prescribe AINE y por sí sola es un efecto secundario con repercusión clínica.
De hecho, puede ser un problema importante para el médico el manejo de pacientes que precisan
AINE y refieren dispepsia. Ya se ha señalado que per se no predice la aparición de complicaciones
o lesiones gastrointestinales, pero algunos estudios estiman que la historia previa de dispepsia por
AINE, aumenta discretamente el riesgo de complicaciones. El tratamiento con coxib se asocia a menor
frecuencia de dispepsia frente a AINEs tradicionales, aunque en algunos estudios esta diferencia
desaparece en tratamientos a largo plazo.
Es notable reseñar, que evitar la vía de administración oral no reduce el desarrollo de complicaciones.
De hecho, la administración por vía parenteral parece asociarse a un mayor riesgo de complicaciones
y la administración por vía rectal parece inducir proctitis y ulceraciones rectales.
La toxicidad gastrointestinal de los AINE puede categorizarse en tres grupos diferenciados con
repercusiones clínicas diferentes:
1. lesiones de la mucosa diagnosticadas mediante endoscopia, aún siendo asintomáticas;
2. síntomas como dispepsia, pirosis, náuseas, vómitos y dolor abdominal;
3. complicaciones serias que precisan hospitalización, tales como hemorragia, perforación, obstrucción
o el sangrado.
En el Tracto Digestivo Inferior (intestino delgado y grueso), se han descrito otras complicaciones
asociadas a AINE, como son el desarrollo de estenosis anulares múltiples, enteropatía con pérdida
de proteínas, inflamación difusa, ulceración múltiple, diverticulitis, entre otros, que muchas veces se
manifiestan en forma de anemia con o sin diarrea acompañante.
Clínicamente, van desde leve a moderada intensidad, como pérdidas insensibles de sangre en heces,
mala absorción o pérdidas de proteínas, hasta lesiones más graves que en muchos casos requieren
hospitalización del paciente, como casos de hemorragias gastrointestinales bajas, perforaciones
intestinales, estenosis y otras.
En el colon, los AINE pueden ocasionar úlceras, estenosis y colitis microscópica. Además, los AINE
pueden aumentar el índice de complicaciones (perforación, sangrado y hemorragia recurrente) en
pacientes con afecciones preexistentes, como enfermedad diverticular o enfermedad inflamatoria
intestinal.
Estudios epidemiológicos han demostrado que dosis habituales o incluso bajas (75 mg/día) como las
usadas de ASA en la terapia antiagregante, son capaces de causar lesión del tracto gastrointestinal
inferior.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Diagnóstico de las lesiones causadas por AINE
Se ha señalado que los síntomas no predicen la existencia de lesiones y viceversa. Por ello, la
única forma posible de evaluar la presencia o ausencia de lesiones gastroduodenales es mediante la
práctica de una endoscopia digestiva alta.
Para clasificar las lesiones endoscópicas asociadas a AINE, según Graham, se distinguen 4 grados
de menor a mayor severidad:
Grado
Grado
Grado
Grado
0
1
2
3
=
=
=
=
No existen lesiones endoscópicas
Con presencia de múltiples petequias sin lesiones erosivas de la mucosa
Con erosiones de la mucosa
Se objetiva la presencia de una úlcera
Aproximadamente el 50% de los pacientes que acuden al hospital con Hemorragia Digestiva o
perforación gastrointestinal, han tomado AINE o ácido acetilsalicílico (AAS) durante la semana previa
al ingreso hospitalario.
Gastritis Erosiva
Duodenitis Erosiva
Úlcera Gástrica
Factores de riesgo asociados al desarrollo de complicaciones originadas por AINE
No todas las personas que consumen AINE presentan efectos secundarios gastrointestinales. Los
factores que pueden predisponer a un sujeto a padecer una complicación asociada a la utilización
de AINE están en general bien definidos y son un elemento clave a la hora de planificar estrategias
de tratamiento y profilaxis.
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Se han identificado varios factores de riesgo para el desarrollo de efectos secundarios gastrointestinales
por AINE, que están en relación con el propio paciente, con la utilización de otros fármacos y con los
AINE en sí mismos (tipo, dosis y tiempo de tratamiento).
Factores propios del
paciente
Edad > 60 años
Antecedentes
ulcerosos
Antecedentes
de Hemorragia
Digestiva
Grado de
discapacidad (artritis
reumatoide)
Factores asociados
Relativos a los AINE
No confirmados
Corticoides
Tipo
Sexo femenino
Anticoagulantes
Dosis
Alcohol y tabaco
Tiempo de
tratamiento
Enfermedades
crónicas
Helicobacter pylori
Factores de riesgo de los efectos secundarios digestivos por la ingesta de AINE
Un reciente metaanálisis llevado a cabo por la Colaboración Cochrane, señala que el riesgo de
complicaciones gastrointestinales altas, asociado al uso de coxib, se reduce un 50% cuando se
comparan con AINEs tradicionales.
La limitación en el uso de estos fármacos, viene dada por su riesgo cardiovascular. Los datos actuales
señalan, que los inhibidores de la COX-2 duplican el riesgo basal de sufrir eventos cardiovasculares.
¿Se debe erradicar el Helicobacter pylori?
El papel del Helicobacter pylori (otro factor fisiopatológico clave en la génesis de lesiones
gastroduodenales). La presencia de la infección por Helicobacter pylori es un factor de riesgo
controvertido, pero requiere especial atención debido a su frecuencia y a su riesgo intrínseco de
aumentar por sí mismo el riesgo de úlcera y de complicación ulcerosa.
La erradicación del Helicobacter pylori, disminuye la incidencia de complicaciones gastrointestinales
en pacientes de alto riesgo, hasta niveles similares a los pacientes que no tienen dichos factores de
riesgo.
Los pacientes en quienes se ha erradicado el Helicobacter pylori y que tienen factores de riesgo
precisan gastroprotección.
Tratamiento de las lesiones asociadas a los AINE
La medida primordial en el manejo de los efectos secundarios digestivos por AINE, es individualizar
el tratamiento en cada caso. Cuando se produce una gastropatía por AINE, la primera decisión a
tomar es que hacer con respecto al AINE. Siempre que sea posible es preferible suspender y cuando
esto ocurre debemos recurrir a utilizar el AINE, con menor capacidad lesiva, a la mínima dosis que
sea eficaz evitando la asociación con corticoides u otros AINE.
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En la actualidad, la evidencia científica aconseja la utilización de Inhibidores de la Bomba de Protones
(IBP) en el tratamiento y prevención de la gastropatía por AINE. Además se ha comprobado que su
administración reduce la sintomatología aunque ésta no esté asociada a lesiones endoscópicas.
En caso de detectar una lesión ulcerosa con positividad para helicobacter pylori, se aconseja el
tratamiento erradicador para este germen. El paciente que con una úlcera gastroduodenal precise
tomar AINE lo puede hacer coadministrando omeprazol u otro IBP a dosis habituales durante 8
semanas.
Fármacos en la profilaxis de lesiones inducidas por AINE
Antagonistas de los receptores H2 de la histamina: Estos fármacos inhiben de forma parcial la
secreción ácida. A dosis habituales reducen la incidencia de úlcera duodenal asociada a AINE frente
a placebo pero no las gástricas.
Protectores de contacto de la mucosa: son el sucralfato, sulglicotide y acexamato de zinc.
Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP): Son fármacos que producen la mayor inhibición de secreción
gástrica, mediante el bloqueo de H+/K+ adenosina trifosfatasa. Omeprazol a dosis estándar (20
mg/24 horas) ha demostrado mayor eficacia en la prevención de la úlcera gástrica por AINE, sin
diferencias significativas en cuanto a la protección frente a úlceras duodenales, si los comparamos con
ranitidina 150 mg/12 horas. Estudios con lanzoprazol y esomeprazol también demuestran buenos
resultados en la prevención de lesiones del tracto digestivo alto.
Referencias
1. Lesiones gastrointestinales por AINE: Lesiones y medidas de prevención. Ángel Lanas y
Gianfranco Narduli.
2. Lesión gastrointestinal por AINE/COXIB y su tratamiento. Revista de Gastroenterología de
México 2010;Supl.1(75):22-25.
3. Farmacología de los analgésicos no opiáceos (AINEs). Prof. Clemente Muriel, Dr. Juan Santos,
Dr. Francisco J. Sánchez-Montero. Máster del Dolor.
4. Atención primaria de Calidad. Guía de Buena Práctica Clínica en protección Gastrointestinal
ante la ingesta de fármacos. Dr. Alfonso Encinas Sotillo, Prof. Ángel Lanas Arbeloa, Dr. Enrique
Peña Forcada, Dr. Fernando Sabio Reyes.
5. Manual de endoscopia digestiva superior diagnóstica.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ARTÍCULO DE REVISIÓN
EL HERPES ZOSTER Y LA NEURALGIA POST HERPÉTICA
EN EL ADULTO MAYOR
Shingles and post herpetic neuralgia in the elderly
Dr. Ronald Clemente Siñani Tarqui*
INTRODUCCIÓN
Virus de la varicela zoster (VZV) es un alfa-herpes virus (familia Herpesviridae) que causa dos
enfermedades en humanos. La varicela, como infección primaria y el herpes zoster (HZ), ocasionado
por la reactivación endógena de los virus que persisten de forma latente en los ganglios de las raíces
sensoriales dorsales o craneales después de la infección primaria (el virus migra por las terminaciones
nerviosas desde la piel hacia el ganglio). Esta reactivación se produce por lo general al disminuir la
inmunidad celular frente al virus por diferentes causas (la edad o patologías) mientras se mantiene
la inmunidad humoral. La infección latente se produce en la mayoría de los primo-infectados, y el
10-30% de los infectados desarrollan herpes zoster en algún momento de su vida. De ellos, tras el
episodio agudo, un 15% continúa presentando dolor (neuralgia post-herpética-NPH) a los tres meses,
y un 5-9% incluso a los 6 meses(1).
Al reactivarse el VZV latente (lo cual es más frecuente a partir de los 50-60 años) el herpes zoster se
presenta como un exantema vesiculoso circunscrito a un dermatoma y por lo general con dolor intenso
y prurito.
Hay tres presentaciones clásicas:
Tronco: Afectación de T3 y L3
Ojos: afectación de la rama V1 del nervio del trigémino
Facial (Síndrome Ramsay Hunt): afectación de nervios faciales (nervio craneal VII)
En algunos casos además se presenta la Neuralgia Postherpética: Dolor intenso y parestesias en
el dermatoma afectado que se mantienen incluso tras la resolución de la erupción, durante años e
incluso toda la vida del paciente(2).
EPIDEMIOLOGÍA
En Bolivia, no se dispone de datos concretos sobre la epidemiología del herpes zóster ya que no es
una enfermedad de declaración obligatoria.
* Médico General. Miembro Asociación Boliviana del Dolor. Capítulo Boliviano de la IASP.
[email protected]
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Se realizaron varios estudios, tratando de dar un dato epidemiológico en los Estados Unidos y Europa
para poder aclarar la situación en la que se encuentra el HZ y su principal complicación como lo es
la neuralgia post herpética (NPH).
Estableciendo que el herpes zoster es una entidad que afecta más a los adultos mayores, son ellos los
que requerirán más servicios de salud, por lo mismo constituye un problema para la salud pública.
En los Estados Unidos, el número de adultos mayores que requieren servicios de atención a largo
plazo se prevé que más del doble de los 10 millones en el año 2000 a 21 millones en el 2040(6).
En toda Europa, la población de ancianos está creciendo rápidamente: se estima que en el 2040, la
población de > 80 años se han duplicado hasta casi el 10% de la población total(3,4).
La globalización hace que cada vez las personas quieran subir su efectividad frente a su desempeño
laboral lo cual hace que entren en un estrés. El HZ es una enfermedad relativamente común; la
incidencia de HZ agudo en la población general en Europa oscila entre alrededor de 1,2 a 5,2
por 1.000 personas al año (eventos anuales por cada 1000 habitantes)(5,7). En una encuesta del
Reino Unido la práctica general de 3600-3800 personas, la incidencia anual de HZ fue 3.4/1000
habitantes(8).
EL RIESGO DEL HERPES ZOSTER
Está estrechamente relacionado con la disminución de la respuesta inmune mediada por células VZV
con el envejecimiento y la inmunosupresión. Las investigaciones indican que si una persona de 60
años de edad había sido afectada por VZV causándole la varicela, comparándole con un niño, él o
ella tiene una probabilidad del 50% de tener NPH a la edad de 85 años(9).
LA INCIDENCIA VARÍA CON LA EDAD.
El herpes zoster es relativamente poco común en personas menores de 50 años (<2/1000 al año),
pero aumentó a 5-7/1000 un año en personas de 50 a 79 años, y 11/1000 en las personas de
80 años o mayor. Un estudio basado en la población de los Países Bajos informó una incidencia
similar (3.4/1000 un año) y un aumento similar de la incidencia con la edad (3-10/1000 un año en
personas mayores de 50 años)(10).
La reactivación de VZV aumenta con la edad. Esto se cree que resulta de la disminución de las
respuestas inmunes mediadas por células específicas del virus que acompaña el avance edad(11). Por
ejemplo, un estudio informó una tasa de 0,3% de la reactivación del VZV en la población en general,
en comparación con 1,0% en personas mayores de edad 80 años(12).
LA INCIDENCIA DE NPH
La incidencia de complicaciones, tales como la PHN, es también una función del aumento de la edad.
La tasa de la NPH es casi 30% mayor en las personas mayores de 50 años de edad en comparación
con los individuos más jóvenes(13). En un estudio de atención primaria realizada en el Reino Unido,
menciona la prevalencia de la NPH (definición 3 meses) aumentó notablemente con la edad: de 8%
a la edad de 50-54 años a 21% a la edad de 80-84 años(14). También hay evidencia de que la NPH
es más común en las mujeres que en los hombres(14,15).
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EL EFECTO EN LA CALIDAD DE VIDA
Los pacientes adultos mayores que presentan HZ se encuentran en riesgo de convertirse en personas
dependientes de otras por el deterioro físico ya que ellos comienzan a presentar fatiga, anorexia e
insomnio lo cual los predispone a tener complicaciones en su estado general(16).
LA CRONOLOGÍA Y PRESENTACIÓN CLÍNICA DEL HERPES ZOSTER
Los síntomas iniciales que pueden incluir en los pacientes es malestar general, dolor de cabeza
generalizado y fotofobia. También puede experimentar picazón, hormigueo y dolor intenso. Fiebre rara
vez ocurre en las primeras etapas de la infección a menos que la respuesta del sistema inmunológico
se vea comprometida.
Dentro de 3 a 5 días de los síntomas iniciales, se presenta una lesión eritematosa, rash maculopápula erupción unilateralmente en los nervios de los sentidos dermatomas adyacentes a los ganglios
involucrados. Fig.1
Figura 1
Evolución del herpes zóster: un grupo de pequeñas protuberancias (1) se convierten en ampollas (2) que se asemejan
a lesiones de la varicela; las ampollas se llenan de pus, se abren (3), forman una costra (4), y finalmente desaparecen
pudiendo producir daño a los nervios (5).
Durante los próximos 7 a 10 días, la erupción progresa a pústulas y ulceración, con costras, o ambos,
que pueden persistir hasta por 30 días en la fase aguda. Al final del proceso de curación, alterado
(post-inflamatoria) pigmentación puede desarrollar a lo largo de la dermatoma(17).
La erupción del herpes zóster ocurre generalmente en el pecho o la cara. La participación del séptimo
par craneal puede ocasionar debilidad en los músculos faciales y erupciones dermatológicas en el
conducto auditivo exterior (ótico zoster). Esta combinación de la cara más debilidad muscular y zoster
ótico es conocido como síndrome Ramsay–Hunt.
La participación del séptimo par craneal también puede causar zumbido en los oídos, pérdida de
audición, náuseas y vómitos, vértigo y mareos(18).
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El movimiento involuntario de los ojos Arteritis cerebral, potencialmente resultando en el accidente
cerebrovascular, puede ocurrir meses después de la infección aguda VZV. No está claro si complicaciones
vasculares pueden atribuirse a la infección original, a reacciones inmunológicas, o después de la
infección inflamatoria(19). El herpes zóster oftálmico es causado por la reactivación del virus en la
división oftálmica del nervio trigémino. Signo Hutchinson (una erupción en la punta de la nariz) puede
estar presente y es un factor predictor de infección(20) ocular del nasociliar nervio; es generalmente
el precursor de edema ocular y la inflamación de los párpados y la capa mucosa de los párpados
(blefaritis) puede ocurrir a raíz de una rash macular. Sesenta y cinco por ciento de los pacientes puede
desarrollar inflamación la córnea (queratitis)(21). La inflamación del iris (uveítis); también puede ocurrir
formación de cicatrices. Incluso cuando la uveítis es leve, puede causar una elevación de la presión
intraocular, lo que a largo plazo ocasiona glaucoma y posiblemente cataratas(22).
Otras complicaciones que ocurren con
menor frecuencia pueden ser neurológicos
(por ejemplo, la anestesia en el dermatoma
afectado, paresia motora), oftálmica (por
ejemplo escleritis, uveítis y la pérdida de
sensibilidad de la córnea),
cutánea (por
ejemplo, las cicatrices, las sobre infecciones
bacterianas de las lesiones HZ), visceral, o
puede implicar diseminación sistémica del virus
(por ejemplo, vasculitis cerebral, neumonía)
(23,24)
. Es importante hacer énfasis en la mayor
complicación que desencadena el HZ en la población adulta mayor, ya que es de vital importancia,
porque nos dará un valor predictivo con relación a la calidad de vida, que llevará a lo largo de los
últimos días de vida.
LA NEURALGIA POST HERPÉTICA EN EL ADULTO MAYOR
La neuralgia postherpética (NPH) es la complicación más frecuente de la infección por herpes zoster
(HZ). La definición de NPH es controvertida, según algunos autores es el dolor que persiste tras la
curación del rash, mientras que para otros es el dolor persistente con una duración de 30 días a 6
meses desde el comienzo del HZ. Estas diferencias en las definiciones complican la valoración de los
resultados de los ensayos, así como los datos de prevalencia(25,26). El principal factor de riesgo para la
NPH es la edad avanzada como se demostró en un estudio realizado en el Reino Unido en atención
primaria, el riesgo de desarrollar NPH por debajo de los 50 años fue bajo, pero apareció en más del
20% en pacientes de 60 a 65 años, y hasta en un 34% en pacientes mayores de 80 años con HZ.
Es frecuente la remisión espontánea de la NPH a los pocos meses, pero en un pequeño porcentaje de
pacientes el dolor puede durar años. En un ensayo clínico reciente se ha observado que la prevalencia
del dolor a los 6 meses es del 35% en pacientes mayores de 60 años(27). Algunos pacientes que
presentan alivio de síntomas, posteriormente pueden sufrir recaídas(25). La edad puede afectar a 8%
a 70% de los pacientes de herpes zoster, y la incidencia aumenta con la edad(28).
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En un estudio, menos del 1% de zóster pacientes menores de 40 años de edad tuvieron PHN, en
comparación con 18% de los pacientes mayores de edad(29). Además, cada uno de 10 años incremento
en la edad se asoció con un aumento proporcional en la incidencia de la enfermedad. Además de
la presencia de dolor, algunos pacientes con experiencia NPH aumento de la sensibilidad al tacto
suave (hiperestesia)(30). Estudios han demostrado que, a pesar de los daños a las fibras nerviosas
sensoriales, se ha observado que el mantenimiento de la función térmica las mismas que contribuyen
a la duración y la intensidad del dolor asociado con NPH(31).
El HZ agudo el dolor es a menudo descrito como “agudo y punzante”, mientras que la NPH el dolor
se suele caracterizar como “la quema”(32). Varios factores de riesgo predisponen a los individuos a
desarrollar NPH después de un brote de herpes zoster. Estos factores incluyen en especial la edad
avanzada por ser la etapa donde la respuesta inmunitaria es baja y se encuentran frecuentemente con
medicación por otras entidades(33). La gravedad de la erupción aguda, la presencia de un pródromo
(hiperestesia, parestesia, ardor, y / o prurito)(34), y género femenino(35). Son factores que predisponen a
pacientes a ser sensibles al manejo clínico.
El valor predictivo de cualquiera de estos factores es limitado. Cuando se combinan, sin embargo, su
valor como predictores de riesgo aumenta considerablemente. Por ejemplo, una mujer de edad avanzada
con dolor intenso y una erupción aguda tiene una probabilidad superior al 50% de desarrollar NPH,
mientras que su riesgo es solo el 10% cuando ninguno de estos factores está presente(36). Estos factores
son más peligrosos en las mujeres que en los hombres.
MANEJO DEL HZ
La presentación retardada o atípica de HZ a menudo impide el tratamiento oportuno; Los estudios
sugieren que sólo el 25-50% de los pacientes pueden recibir antivirales en una etapa temprana(37).
Los agentes antivirales (aciclovir, valaciclovir, famciclovir y brivudina) pueden aliviar el dolor agudo
y reducir el riesgo de dolor a largo plazo en pacientes con HZ(38); El control óptimo del dolor es
difícil de lograr con los medicamentos actualmente disponibles, y no hay un tratamiento que sea
completamente eficaz en todos los pacientes; en la práctica clínica, las combinaciones de fármacos
analgésicos utilizados por lo general sólo lograr el alivio del dolor parcial(39). Aunque los opioides
también parecen ser eficaces en el control del dolor neuropático, la edad juega un gran factor
predictor y la fragilidad del paciente limitan la prescripción de dichos medicamentos, se sabe que
producen parte de moderada a grave efectos tales como náuseas y estreñimiento(38). Una preocupación
especial en pacientes de edad avanzada que tienen probabilidades de estar usando medicamentos
concomitantes para las enfermedades crónicas. La pregabalina, un análogo de la gabapentina, se ha
demostrado que disminuye significativamente el dolor y mejorar el sueño en los ensayos aleatorios,
controlados con placebo(40).
Hay pruebas contradictorias sobre el uso de la lidocaína tópica (parches o gel) o una mezcla eutéctica
de anestésicos locales en el tratamiento de la NPH con alodinia; mientras que una reciente revisión
sistemática, no halló pruebas suficientes para apoyar su utilización. Los comentarios anteriores han
concluido que la lidocaína debe ser una primera línea de tratamiento adyuvante en este contexto por
su efectividad en los nociceptores(41).
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
El uso tópico de la capsaicina se ha demostrado que proporciona alivio significativo del dolor en
dos ensayos aleatorizados, a pesar de la respuesta del paciente se puede retrasar y el malestar y
sensación de ardor puede limitar el cumplimiento(42). Si bien no es soportado por la evidencia de los
ensayos clínicos aleatorios, algunos médicos tratan NPH con periférica, bloqueo nervioso epidural,
intratecal o simpático con anestésicos y/o esteroides locales. Tales intervenciones también se han
utilizado en el tratamiento de HZ, pero los resultados para la prevención y el tratamiento de la NPH
han sido decepcionantes, ya que sólo efectos analgésicos a corto plazo han sido demostrados(43,44).
PREVENCIÓN de la NPH
En pacientes con HZ de menos de 72 horas de evolución, la prevención de la NPH debe restringirse
a mayores de 50-60 años, por ser la población de mayor riesgo, administrando un antiviral sistémico.
El aumento del riesgo y la severidad de HZ y NPH con la edad avanzada se asocian con una
disminución relacionada con la edad en células T específicas para VZV. La inmunidad específica
de células T, finalmente, podría caer por debajo de un umbral en el que sintomática reactivación de
VZV es probable que ocurra, lo que aumenta el riesgo de HZ(45). Una vacuna profiláctica que puede
aumentar VZV la inmunidad específica de células T representa un enfoque clínico prometedor para
limitar las complicaciones debilitantes de HZ, incluyendo la NPH(46,47).
En el Estudio de Prevención de Herpes zóster, la eficacia de una vacuna viva atenuada Oka/Merck
VZV en la disminución de la incidencia y/o severidad de HZ y NPH fue evaluada en un ensayo que
incluyó a 38.546 individuos de 60 años(48).
La vacunación redujo notablemente tanto la morbilidad asociada con HZ y la incidencia de la NPH
con una duración media de al menos 3 años(48,49).
CONSIDERACIONES DE LA VACUNACIÓN
USO DE FÁRMACOS E IMPACTO EN LA ECONOMÍA
En vista de las recomendaciones actuales de
vacunación, así como el gasto (el costo supera los $us
200 por 69 dosis), los requisitos de almacenamiento,
y las políticas de reembolso variados relacionados con
el uso de Zostavax, una discusión de uso de fármacos
y la repercusión económica de la vacuna.
Hornberger y Robertus demostraron que la vacuna
contra VZV es más eficaz cuando se administra
inmediatamente después de que una persona llega a
la edad de 60 años(50).
En esta población, la calidad de vida y el riesgo relativo de infección se redujo en más del 50%. En
un estudio de costo - efectividad, la vacuna VZV aumentó los costos por $us 94 hasta $us 135 por
persona en comparación con la no vacunación. Sin embargo, el costo - efectividad fue mayor, de $us
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44,000 por año de vida en una mujer de 70 años de edad, a 191,000 dólares por año de vida de
un hombre de 80 años de edad, sobre la base de los tratamientos, tanto para los efectos agudos de
herpes zoster y posibles complicaciones a largo plazo(51).
Por lo tanto, la vacunación de los adultos mayores entre las edades de 65 y 75 años ha demostrado
ser rentable en esta población. En un estudio de cohorte se evaluaron a sujetos de 60 años de edad
o más, la vacunación dio lugar a un radio de costo - efectividad aumentada de 41.709 dólares por
año de vida ganado(52).
MANEJO DEL DOLOR. RETO MÉDICO – PACIENTE
El manejo del dolor es la terapia más complicada en el adulto mayor por la presencia de enfermedades
concomitantes que ponen en la balanza el riesgo – beneficio a la hora de prescribir, sin embargo
es tarea del paciente y familiares aplicar la terapia médica sin aumentar la frecuencia ya que esto
también aumentaría la tolerancia. Una revisión de la literatura encontró poco apoyo para el uso
de corticosteroides para prevenir PHN(53). El manejo del dolor crónico de la NPH es un proceso
complicado, y el tratamiento actual a menudo son insatisfactorios(55). Estudios han demostrado que
algunos medicamentos, incluyendo analgésicos, anestésicos, narcóticos, antidepresivos tricíclicos y
antiepilépticos agentes, pueden proporcionar alivio(54) del dolor, al menos parcial(55), para el tratamiento
eficaz de la NPH, puede ser necesaria la administración de combinaciones de fármacos durante
períodos prolongados con el fin de lograr un alivio suficiente. Se necesitan más investigaciones para
identificar terapias dirigidas efectivas.
El uso tópico de la capsaicina se ha demostrado que proporciona alivio significativo del dolor en
dos ensayos aleatorizados, a pesar de la respuesta del paciente se puede retrasar el malestar y la
sensación de ardor puede limitar el cumplimiento(56,57). Los tratamientos no farmacológicos para la NPH
incluyen la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, la acupuntura y otras terapias alternativas no
pueden ser respaldadas por la falta de estudios realizados.
Mientras que la eficacia de tales intervenciones no se ha investigado de manera adecuada, los
bajos riesgos asociados, con su uso sugieren que pueden ser considerados en combinación con el
tratamiento convencional o en pacientes de edad avanzada que no responden a los tratamientos de
primera línea(58).
CONCLUSIONES
HZ y NPH asociados pueden tener un impacto considerable en la calidad de vida de nuestros adultos
mayores por consiguiente es necesidad tener a la mano medicamentos que puedan suprimir la más
grande preocupación y queja que es la presencia de dolor. La NPH puede ser debilitante en algunos
pacientes y puede ser un factor importante que contribuye a la progresión de la discapacidad en
las personas mayores ya que son pacientes que se presentan además de esta entidad con cuadros
clínicos que complican su manejo. NPH es difícil de tratar y con frecuencia es refractaria a los enfoques
terapéuticos tradicionales y regímenes analgésicos convencionales. Estrategias más eficaces para la
gestión de HZ y el dolor relacionado son esenciales. La prevención de la HZ por la vacunación tiene
el potencial de reducir la incidencia y la gravedad de la NPH.
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ARTÍCULO DE REVISIÓN
EL CUIDADO DE LA VÍA EPIDURAL CONTINUA
Lic. Silvia María Paucara Monroy*
INTRODUCCIÓN
Los profesionales de enfermería como parte integrante
del equipo multidisciplinario del Dolor participan en
todo el proceso del bienestar físico y psicológico del
paciente, está presente y es necesaria su actuación
en todos los eslabones de este proceso.
El cuidado del enfermo es un arte, y si ha de ser
arte, requiere una devoción tan exclusiva, una
preparación tan dura como el trabajo de cualquier
pintor o escultor; ¿por qué lo que tiene que ver con
un lienzo sin vida o un frío mármol se compara con
lo que tiene con el cuerpo vivo, el templo del Espíritu
de Dios? Es una de las Bellas Artes; la más bella de las bellas Artes. Florence Nightingale.
Actualmente el uso de la Vía Epidural es un procedimiento
terapéutico de alivio del dolor que habitualmente es utilizado
en los hospitales públicos y privados con el objetivo sobre todo
de calmar el dolor.
Es imprescindible ofrecer a las personas que sufren de algún
tipo de dolor cuidados de calidad cuyas especificidades se
reflejan en un Plan de Cuidados. La estructura del plan de
cuidados surge de la intención de usar un lenguaje universal
estandarizado que pueda ser reproducible y comparable, para
ello se utiliza la taxonomía NANDA de diagnósticos enfermeras
como base para la selección de resultados e intervenciones .
La enfermería debe estar actualizada en cuanto al avance de la analgesia la cual es necesario
para que lleve a la práctica las indicaciones médicas con inocuidad y seguridad, así se cambia el
concepto erróneo de solo ejecutar indicaciones, ahora se valoran efecto y complicaciones de los
fármacos, optimizan los recursos disponibles y recomiendan otras posibilidades terapéuticas como las
diferentes vías de administración o participan activamente en el intervencionismo. Por todo lo anterior,
el personal debe conocer con amplitud el dolor como signo de alarma y síntoma por su componente
emocional.
* Licenciada en Enfermería.
Unidad de Estudio y Tratamiento del Dolor. H.O. No. 1. C.N.S.
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OBJETIVOS
Evitar al máximo las complicaciones a nivel de la Vía Epidural mediante la actuación de la Enfermera
en el control de técnicas asépticas y educación individualizada para conseguir un nivel óptimo de
independencia y calidad de vida del paciente
OBJETIVOS A CORTO PLAZO
-
Mejorar la seguridad, calidad asistencial y satisfacción de los pacientes con dolor.
- Proporcionar información sobre el procedimiento y tratamiento al paciente y su familia con un
lenguaje asequible.
-
Brindar Apoyo Psicológico, estableciendo el rapport.
-
Realizar un Registro de seguimiento oportuno.
INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA
Los cuidados de Enfermería en la
Vía Epidural en la unidad del dolor
comienzan desde la consulta médica
cuando el paciente exponga su
situación de salud y de esa forma
establecer el rapport entre el paciente
y el Equipo multidisciplinario(1).
La enfermera responsable de los
cuidados del paciente al cual se le
va a implantar un catéter epidural
después de que el médico explique
el procedimiento le informará al
paciente, si es posible, de lo que
se va a hacer, de cómo tendrá que
colaborar, de lo que sentirá y oirá.
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EDUCACIÓN AL PACIENTE
Enseñar al paciente o cuidador(2):
• Como moverse para evitar desplazamientos del catéter (sin movimientos bruscos).
• A comunicar si el apósito está manchado o la línea de infusión desconectada.
• A comunicar cualquier variación de sensibilidad, cefaleas, dolor de espalda…
• La normalidad de cierto grado de parestesia (hormigueo, acorchamiento).
• La conveniencia de que camine (siempre acompañado), si no existe contraindicación(3).
Preparación del paciente
• Comprobar la identidad del paciente.
• Informar al paciente del procedimiento que se va a realizar y solicitar su colaboración.
• Proporcionar intimidad.
Evaluación del paciente antes de instaurar un catéter epidural:
Antes de proceder a la instauración de un catéter epidural por el Médico debemos cerciorarnos, para
reducir al mínimo aceptable la morbilidad, de:
• Valoración del paciente: revisión de la Historia Clínica como incidentes o alergias a fármacos,
posibles coagulopatías, alteraciones del sistema nervioso, patología de la columna, así
como, alteraciones de otros sistemas concretamente cardiovascular, respiratorio y renal.
• Control del estado físico: La exploración física del paciente, infecciones localizadas,
examen neurológico, etc.
• Pruebas Complementarias: Es esencial que tenga su examen de laboratorio, coagulación,
hematocrito, y en algunos casos electrocardiograma y radiografía de tórax.
• Consentimiento informado firmado por el paciente o por la persona responsable legal.
• Valorar que tenga sensibilidad en las piernas y que sea capaz de moverlas.
• Valoración del Sistema Urinario (Aproximadamente 6 horas)(4).
Recursos Humanos:
• Un Médico.
• Una Lic. en Enfermería.
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Recursos Materiales:
• Mesa vestida con paño estéril ( campo estéril).
• Dos o tres campos estériles para realizar el área estéril, que puede hacerse longitudinalmente
o en forma de triángulo.
• Paños estériles para el secado de manos tras lavado quirúrgico.
• Guantes estériles. Aguja hipodérmica, intravenosa (cargar medicación) y aguja intramuscular
(infiltración espacio interespinoso). La elección de las agujas depende del peso del paciente
y del catéter a canalizar.
• Jeringa de 5 y 10cc si se trata de un paciente de poco peso usaremos una jeringa de 2cc
para la medicación.
• Gasas estériles.
• Set punción epidural que debe contener como mínimo una aguja Tuohy, jeringa de baja
presión, catéter epidural, filtro antibacteriano y apósito para fijar el filtro.
• Opcionalmente podemos poner pinza de catéter epidural.
• Antiséptico(5).
TÉCNICA DE EJECUCIÓN
Por su parte la Enfermera conjuntamente con el médico cuidan la individualidad de cada paciente, el
día del procedimiento la Enfermera debe(6):
• Proceder a la canalización de una vía periférica, en esta situación no es necesario un catéter
de grueso calibre, como sí ocurre en la anestesia subaracnoidea, ya que no pretendemos
hacer bloqueo simpático.
• Proteger su intimidad.
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• Frenar las ruedas de la cama.
• Colocar la cama en posición horizontal.
• Nos colocaremos a ambos lados de la cama para llegar a la posición adecuada dependiendo
del peso del paciente, necesitaremos 1 o 2 personas a cada lado y otra que se encargará
de sujetar la cabeza del paciente.
• Una vez que hayamos decidido la nueva postura (Decúbito supino, Decúbito lateral
Derecho e Izq. son las más usadas), actuar al unísono, tirando de la sábana hasta colocar
al paciente en la posición deseada, evitando tirones y movimientos bruscos.
En el caso en que la postura adoptada por el paciente sea decúbito lateral, nos ayudaremos de
almohadas que colocaremos bajo la espalda para evitar que el paciente involuntariamente
adopte la posición decúbito supino.
Asimismo, colocaremos una almohada entre las piernas, que deberán estar flexionadas,
para evitar el roce entre ellas.
• Nos aseguraremos que la sábana esté bien estirada y de que no existen arrugas.
PROCEDIMIENTO
La Enfermera de la Unidad del Dolor participará en la Inserción del catéter(7):
• Realizar la higiene de manos según norma.
• Tanto el médico como la Enfermera se colocarán los guantes estériles.
• Aplicar el antiséptico en la zona de inserción realizando círculos de dentro a fuera y dejar.
• Colaborar con el médico en la inserción del catéter.
• Fijar el catéter con tiras adhesivas estériles, colocarlas en sentido perpendicular al catéter,
nunca longitudinal ni en “corbata”, dejando libre el punto de inserción.
• Cubrir la zona con una gasa y apósito.
• Enrollar una porción del catéter sobre sí mismo, cubrirlo con una gasa y fijarlo con
esparadrapo. Evitar que quede sobre el punto de inserción.
• Dirigir la parte distal del catéter a lo largo de la espalda hacia uno de los hombros, fijándolo
con esparadrapo en sentido longitudinal, dejando libre y visible el filtro antibacteriano.
• Recoger el material utilizado eliminándolo en el contenedor adecuado(8).
CUIDADOS POSTERIORES
• Revisar el apósito, al menos, una vez por turno, por si estuviera manchado, deteriorado o
levantado.
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• Vigilar la aparición de cefalea, parestesias, retención urinaria, migración del catéter, etc.,
si fuera así, avisar al facultativo.
• Cambiar el apósito cada 72 horas o antes, en caso de estar manchado o deteriorado.
• Mantener una vía venosa, al menos, 24 horas tras la retirada del catéter.
RETIRADA DEL CATÉTER
Se realizará a las 48 horas o por indicación del médico. Retiraremos el apósito.
Cogeremos el catéter cerca de la zona de inserción y tiraremos lentamente hacia nosotros. Si no
sale fácilmente indicaremos al paciente que flexione la cintura hacia delante y volveremos a tirar y si
todavía no sale avisaremos al Médico.
Cuando hayamos extraído el catéter comprobaremos que la punta es azul, lo que nos indica que hemos
extraído el catéter en su totalidad. En la hoja de observaciones y cuidados dejaremos constancia de
la actividad realizada. Finalmente pasar con antiséptico y cubrimos con un apósito(9).
COMPLICACIONES DE LA ANALGESIA EPIDURAL Y ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA
1. Retención urinaria. Los opiáceos inhiben los efectos parasimpáticos en la vejiga(10).
• Controlar la ingesta y las pérdidas.
• Proporcionar intimidad para orinar.
• Avisar al anestesista en el caso de que el paciente no orine en seis horas
2. Fiebre, enrojecimiento, hinchazón o exudado.
• Detener la bomba y avisar al anestesista
3. Depresión respiratoria o sedación. Provocada por la migración de los opiáceos a través del
espacio epidural a los receptores del cerebro o por la absorción del sistema vascular.
• Valorar el ritmo, la profundidad y el esfuerzo de las respiraciones.
• Facilitar que el enfermo tosa.
• Elevar la cabecera de la cama 30º.
• Administrar oxígeno en mascarilla al 30%.
4. Cefalea difusa. Especialmente al incorporarse, provocada por punción en la duramadre. La cefalea
aparece en la sedestación y cede con el decúbito.
• Avisar al anestesista.
• Aumentar la ingesta de líquidos y mantener al paciente en decúbito supino de 12 a 24 hrs.
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5. Hipotensión. Provocada por el bloqueo simpático o por una reacción adversa al anestésico local.
El medico puede prescribir efedrina y oxigenoterapia. Actuación:
• Valorar la TA y el pulso, especialmente cuando el paciente intente levantarse.
• Garantizar la seguridad del paciente, tomando medidas para evitar las caídas (que se
levante lentamente, que le acompañen al baño...).
• Elevar las piernas del paciente.
• Controlar la ingesta y las pérdidas de líquidos.
• Si la hipotensión es brusca detener la perfusión de anestesia y aumentar el ritmo de perfusión
IV.
6. Náuseas y/o vómitos provocados por el opiáceo.
• Proteger al paciente de una posible aspiración.
• Administrar antieméticos por prescripción facultativa.
• No administrar nada por boca hasta que desaparezcan las náuseas y/o vómitos.
• Avisar al médico que puede prescribir la retirada del catéter.
7. Prurito. Afecta a la cara, torso y piernas.
• Facilitar el bienestar del paciente, mediante compresas frías, ropa de cama ligera y fresca.
• Avisar al médico para prescribir un antihistamínico, reducir el ritmo de goteo, ocasionalmente
una dosis baja de naloxona o retirar el fentanilo de la bomba.
8. Reacción alérgica. Extremadamente rara.
• Buscar signos de reacción alérgica: distress respiratorio, picor y edema.
• Mantener permeables las vías respiratorias del paciente.
• Parar la bomba.
• Avisar al médico para que pueda prescribir adrenalina o un antihistamínico(11).
9. Aumento del dolor. Provocado por dosis analgésica insuficiente, acodamiento o desconexión del
catéter, salida del catéter o aumento de la actividad del paciente.
• Comprobar que no hay fugas, grietas, acodamientos ni desconexión del sistema.
• Avisar al médico.
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10.Bloqueo sensorial y debilidad motora. Provocado por el contacto del catéter con tejido nervioso,
administración de una solución tóxica para la médula ósea, o compresión medular.
• Avisar al médico y prepararse para la retirada parcial del catéter.
• Comprobar si existe debilidad en las extremidades inferiores.
• Mantener al paciente en reposo en cama.
• Garantizar la seguridad del paciente mediante la prevención de caídas y protegerlo de
temperaturas extremas.
11. Desconexión del catéter epidural. Puede provocar infección epidural y aumento del dolor.
• Cubrir el extremo del catéter con un tapón o con un apósito estéril.
• Avisar al médico, que puede ordenar la retirada del catéter o la reparación.
• Para reparar el catéter, utilizar material estéril, cortándose 2’6 cm del extremo distal del
catéter y colocando un nuevo conector estéril apretado al extremo. Se purga el aire del
nuevo equipo y se conecta al catéter epidural(12).
12. Temblores y escalofríos. Si no ceden espontáneamente en 30 minutos, avisar al médico.
REGISTRO DE ENFERMERÍA
Si bien es cierto que la falta de tiempo material a veces nos impide estar más tiempo con los pacientes;
no ha de ser éste el motivo para encontrar hostilidad, agotamiento y hastío(13).
Registrar en el Plan de Cuidados:
• Fecha de colocación del catéter.
• El tipo de catéter.
• Planificación y realización de las curas.
• Fecha de retirada del catéter y las características.
Registrar en las observaciones de enfermería, las incidencias si las hubiera sin prisas y por escrito(14).
CONCLUSIONES
Para terminar y como conclusión, confirmar que hoy en día en la profesión de Enfermería la prioridad
son las habilidades técnicas, pero que si queremos ofrecer cuidados integrales debemos apuntarnos
a la adquisición de habilidades sociales e interpersonales.
La enfermera comparte la responsabilidad del tratamiento de los pacientes, por lo cual es muy
importante seguir unas pautas de actuación de las prescripciones médicas. De la misma forma
representa un eslabón fundamental en la Unidad del Dolor, porque es el profesional que se ocupa
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de la esfera bio-psico-social del paciente a lo largo de todo el proceso. Esta misma, es quien pasa
más tiempo con el paciente con dolor, por lo tanto estamos en una posición ideal, especializada
buscando la mejora de la calidad de vida del paciente, cuidar con calidad supone por parte de los
profesionales un aprendizaje permanente y un desarrollo de sus competencias.
El eje central de la enfermería es el CUIDAR, es nuestra esencia, nuestra razón de ser y nuestro objeto
de estudio. Los cuidados son un acto de asistencia, de apoyo o de facilitación, para un individuo
o grupo, con necesidades evidentes o anticipadas para mejorar su condición o su manera de vivir.
Pero este acto de cuidar o acompañar no es un ejercicio puramente intuitivo, sino que incluye una
determinada técnica y un sentido social y ético, supone una aportación definitiva de la enfermería al
conjunto de ciencias de la salud, tal y como el curar es el elemento diferencial de la medicina según
la tradición hipocrática. Cuidar y curar son procesos complementarios e interdisciplinarios .
RECOMENDACIONES
• Utilizar técnicas estériles para cualquier manipulación de estos catéteres.
• Evitar manipulaciones innecesarias del catéter y sus conexiones.
• Valorar la presencia de signos de infección o hemorragia en la zona de inserción. Se
considera normal la presencia de una pequeña induración o edema en la zona de punción.
• Ante la sospecha de desplazamiento del catéter, fijar con tiras adhesivas estériles y llamar
al médico responsable.
• No conectar llaves de tres vías al catéter.
• En caso de desconexión accidental del filtro: Realizar la Higiene de las manos y colocación
de guantes estériles para proteger el extremo del catéter epidural con gasas estériles.
• Si se va a retirar el catéter y el paciente está en tratamiento con heparina, avisar al médico
y tener en cuenta que en pacientes con heparina de bajo peso molecular deben pasar
12 horas desde la última dosis de heparina antes de retirar el catéter y se debe esperar
12 horas antes de administrar la dosis siguiente, o en pacientes con heparina sódica
intravenosa en bolos o en perfusión continua, deben haber pasado 3 horas desde la última
dosis o desde la suspensión de la perfusión, y no debe reanudarse la administración de
heparina hasta una hora después de retirar el catéter.
BIBLIOGRAFÍA
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2. D.C.© 1998-2005 National Guideline Clearinghouse Association of Women’s Health, Obstetric,
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TESIS DE MASTERADO UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
EFECTIVIDAD DEL BLOQUEO DE RAMO MEDIAL PARA EL TRATAMIENTO
DEL DOLOR LUMBAR CRÓNICO
Autor: Dr. Rubén Mamani *
Tutor: Dr. Marco Antonio Narváez Tamayo **
INTRODUCCIÓN
El 70-80% de los adultos tendrán algún episodio de lumbalgia o lumbociática a lo largo de su vida,
lo que constituye uno de los problemas médicos y socioeconómicos más importantes en los países
industrializados(1,2). Más del 50% de los pacientes con lumbociática ven disminuida su actividad
cotidiana y su capacidad laboral(3). La mayoría de estos episodios son auto limitados aunque
potencialmente recurrentes, con una evolución favorable; sin embargo, en un 10% de los pacientes,
la situación se cronifica, llegando a precisar cirugía entre 2-3% de ellos en algún momento de la
evolución.
El dolor lumbar crónico es la forma más común de dolor lumbar. La principal causa son los trastornos
posturales debido a posiciones anormales durante el trabajo, trastornos degenerativos, trastornos de
la marcha por afecciones musculo-esqueléticas de los miembros inferiores, por obesidad, falta de
ejercicio y su consiguiente debilidad muscular paravertebral lumbar, además de los malos hábitos
para ponerse de pie, sentarse, acostarse o levantarse.
La obesidad, la falta de ejercicio y el abdomen prominente someten a tensión crónica la región
lumbosacra, por aumento de la lordosis lumbar, la cual a su vez produce incremento de la cifosis dorsal.
Los músculos y ligamentos atrofiados por la falta de ejercicio no son capaces de soportar adecuadamente
la columna lumbar, cuyas articulaciones están sometidas a esfuerzos crónicos produciéndose cambios
degenerativos y dolor, que es tolerado hasta que se produce una descompensación que a su vez,
aumenta las tensiones y desencadena espasmo muscular y su exacerbación.
Cuando sólo existen alteraciones funcionales la sintomatología es discreta y esporádica, produciéndose
dolor, en especial después que el paciente permanece durante un tiempo prolongado en una sola
posición; las molestias mejoran con la actividad, pero pueden aparecer en la tarde por efecto de la
fatiga muscular, mejorando los síntomas nuevamente con el reposo en cama. Cuando existen cambios
degenerativos secundarios el dolor es más intenso y frecuente, se asocia con espasmo muscular y
disminuye menos fácilmente con el reposo.
El síndrome relativamente frecuente, pero poco conocido, secundario a la degeneración de la hernia
del disco intervertebral, a las cirugías de columna, a las alteraciones osteo-musculares y articulares
que se presentan después de un largo reposo y mantenimiento prolongado de posiciones viciosas
es aquel que se traduce por dolor, rigidez de la columna a la flexión, calambres y dolores en los
* Médico Anestesiólogo. Hospital Materno Infantil. Caja Nacional de Salud. La Paz-BOLIVIA.
**Médico Anestesiólogo. Máster en Tratamiento del Dolor, Universidad de Salamanca-ESPAÑA.
Docente adjunto del Máster de la Universidad de Salamanca- España.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
músculos isquio-tibiales, especialmente en la posición de pie. El no reconocimiento de esta afección
lleva a la invalidez, por fibrosis muscular y esclerosis articular.
El dolor puede ser localizado en un punto más o menos limitado de la columna, generalmente es
permanente, continuo y de intensidad progresiva en las afecciones malignas. La destrucción de un
cuerpo vertebral por sí solo no produce dolor; sólo aparece cuando el cuerpo destruido se colapsa o
la lesión invade otros tejidos; en estos casos el espasmo muscular existe en menor grado o algunas
veces está ausente, este dolor además es de predominio nocturno en las lesiones malignas. Las causas
más frecuentes de dolor local son las neoplasias primitivas o metastásicas, espondilitis piógenas o
tuberculosas, absceso epidural y las lesiones tumorales intrarraquídeas.
MARCO TEÓRICO
El dolor de espalda es un padecimiento generalmente benigno y auto limitado, de etiopatogenia
compleja, en la que desempeñan un importante papel los factores emocionales y sociales. Su elevada
frecuencia y su tendencia a la cronicidad le confieren una enorme repercusión social y económica.
Una alta proporción de problemas laborales se producen por este trastorno, común en todos los
países industrializados y con clara tendencia al alza(6).
El dolor de espalda acompaña a la historia del hombre. En el papiro de Edwin Smith (1500 a C.) se
describe un dolor agudo lumbar y su exploración. Desgraciadamente el escriba no terminó su relato
y desconocemos el tratamiento efectuado. Cambios degenerativos se han encontrado en las vértebras
del hombre de Neandertal, en las momias egipcias y en otros pueblos de la antigüedad. Hipócrates
(460-370 a C.) refiere que el “dolor isquiático” (palabra equivalente a ciática en la Grecia antigua)
afecta a varones de 40 a 60 años e incluso menos y que no dura más de 40 días. Describe el uso
del calor como elemento terapéutico(7). Doménico Cotugno, en 1764, escribe su “De ischiae nervosa
comentarius”, un interesante libro en que por primera vez se relaciona el dolor irradiado con una
estructura nerviosa.
Durante un tiempo se conoció la ciática como la enfermedad de Cotugno(8).
Con la revolución industrial y particularmente con la construcción de ferrocarriles se empieza a
relacionar el dolor lumbar con la sobrecarga postural y los traumatismos acumulativos. Esta patología
llegó a llamarse “Railway Spine” (Erschsen,1866). J A Sicard en 1911, escribe que la ciática puede
ser ocasionada por compresión de la raíz en el agujero de conjunción(7).
Mixter, neurocirujano y Barr, cirujano ortopédico, publican conjuntamente en 1934(9) en el New
England Journal of Medicine un trabajo en que correlacionan la protusión discal con la afectación
radicular, curada después de la escisión del disco. El 19 de diciembre de 1932, se operó por
primera vez un paciente con el diagnóstico de” ruptura de disco intervertebral”. Entre 1940 y 1970
la literatura está dominada por las publicaciones sobre la degeneración discal y la hernia de disco.
Se olvidan los trabajos de Putti(10) en que habla de la hiperlordosis como causa de dolor lumbar y
de la gran degeneración articular en los casos de orientación asimétrica de las dos articulaciones
(anisotropía de las facetas). Ghromley en 1933 describe el síndrome de las facetas articulares (facet
syndrome)(11).
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En base a estudios anatómicos y su correlación con la clínica, actualmente se aceptan los dos
conceptos, el de patología discal y el de patología de las articulaciones. Los dos tienen distinto
protagonismo y tratamiento.
La evolución histórica demuestra el desarrollo de la complejidad del problema. La evolución
tecnológica ofrece nuevas posibilidades tanto diagnósticas como terapéuticas, pero no todos los
tratamientos son eficaces y su elección es difícil. Por otra parte el dolor de espalda compete a
diversas especialidades médicas. Existe confusión en cuanto a la terminología y a la clínica que
dificulta no sólo la comparación de datos epidemiológicos y resultados terapéuticos, sino también el
quehacer diario de interconsulta entre diferentes áreas de conocimiento. Palabras como dolor lumbar,
lumbociática o ciatálgia se utilizan habitualmente como diagnóstico sin serlo. No hay que confundir
el síntoma con el diagnóstico, y aunque los medios de que disponemos en la actualidad, tanto de
imagen como biológicos y electrofisiológicos, nos lo facilitan, la secuencia no siempre es la correcta.
Definición
Dolor de espalda es el dolor de la parte posterior del tronco, del occipucio al sacro. También se
incluyen en este concepto los procesos dolorosos localizados en aquellas zonas cuya inervación
corresponde a las raíces o nervios raquídeos (lumbociatalgia, cervicobraquialgia). De todos los
dolores de espalda, el porcentaje más importante (un 70%) corresponde a la zona lumbar; es la
región de la columna sometida a mayor sobrecarga. Le sigue en frecuencia el dolor cervical por ser
esta zona la de mayor rango de movimiento. La menor movilidad de la columna dorsal frente a la
cervical o lumbar justifica la menor incidencia de la patología mecánica en este segmento.
Lumbalgia y lumbociatalgia son síntomas, no enfermedades. Como síntomas son la manifestación
clínica de diversas patologías con pronósticos muy distintos y algunos de gravedad.
Por su frecuencia, nos centraremos en el dolor lumbar, aunque el esquema que planteamos en este
capítulo puede utilizarse en las otras zonas de la columna, teniendo en cuenta sus peculiaridades.
Clasificación
Existen varias clasificaciones de Dolor de Espalda. La IASP (Asociación Internacional para el Estudio
del Dolor)(12) agrupa los síndromes dolorosos en relación a cinco parámetros: región donde se localiza
el dolor, sistema afectado, características de presentación del dolor, intensidad y etiología. El Task
Force on Pain in The Workplace(6) distingue entre lumbalgia específica (causas reconocidas de dolor
lumbar con exploración física positiva y exploraciones complementarias congruentes con la clínica)
e inespecífica (exploración física negativa y pruebas complementarias negativas o incongruentes con
la clínica). Fenollosa y Cols(13), proponen incluir dentro de un tercer grupo a aquellos síndromes con
una exploración física positiva pero con exámenes complementarios negativos o incongruentes con la
clínica donde se incluirían cuadros como el síndrome miofascial o el síndrome facetario.
Nosotros utilizamos una clasificación según la manifestación clínica del dolor, basada en su
interpretación en relación a la inervación de la columna(14).
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Según las características del dolor se puede clasificar en:
- Agudo / Crónico. Lumbalgia aguda es la que se resuelve en seis semanas. Crónica la que se
prolonga más de tres meses. Cuando la duración del cuadro doloroso se sitúa entre las seis
semanas y los tres meses podríamos hablar de lumbalgia subaguda. Si las crisis de lumbalgia son
frecuentes, más de tres en un año, se puede considerar que el proceso se ha cronificado.
-
Localizado / Irradiado. Localizado en la zona lumbar baja, lumbalgia, e irradiado, lumbociatalgia
o ciatalgia, cuando el dolor se proyecta desde la zona lumbar a las extremidades inferiores
siguiendo un patrón anatómico de distribución (dermatoma o esclerotoma), llegando por la cara
anteroexterna del muslo hasta la rodilla o hasta los dedos de los pies. El dolor puede irradiarse
de una manera más imprecisa (pseudociatalgia) hacia los glúteos, muslo y pierna por la cara
posterior o hacia la cara lateral del abdomen e ingle.
La irradiación puede ser unilateral o bilateral.
-
Irritativo / Deficitario. El dolor puede manifestarse con más o menos intensidad pero sin presentar
alteraciones sensitivas o motoras: irritativo versus deficitario, valorando déficit sensitivo y motor.
- Mecánico/ Radicular/ Claudicante / Inespecífico, según sus cualidades y los factores que lo
agravan o lo alivian. El dolor mecánico se relaciona con el movimiento y mejora con el reposo,
no existe dolor nocturno espontáneo. El radicular tiene características neuropáticas. El claudicante
aparece al rato de caminar y se acompaña o predomina la pérdida de fuerza.
EPIDEMIOLOGÍA
Entre el 70 y el 85% de la población adulta sufre de dolor de espalda alguna vez en su vida. La
prevalencia anual se coloca entre el 15 y el 45% y es mayor en mujeres de más de 60 años(15). La
mayoría de episodios son benignos y autolimitados, pero recurrentes, siendo la segunda causa más
frecuente de visita médica por dolor crónico después de la cefalea(16). Pocos pacientes se reincorporan
al trabajo después de una baja superior a seis meses y ninguno después de dos años(15).
La prevalencia de la lumbalgia en la población española adulta es de un 14% y en un tercio de los
pacientes el dolor es de intensidad importante. Un 40% consulta a su médico por este motivo y un
4,3% acude a un servicio de urgencias. En un 15%, la lumbalgia les obliga a guardar cama y en un
22% les incapacita para actividades laborales. Genera 2 millones de consultas / año en Medicina
Primaria(17).
El pico de incidencia se sitúa alrededor de los 45 años para ambos sexos. El dolor lumbar es una
de las primeras causas de baja laboral en España y en todo el mundo occidental, siendo un motivo
muy frecuente de incapacidad y de dolor crónico(18). Un 7% se cronifican, consumiendo el 85% de
los recursos sanitarios.
En un estudio epidemiológico de dolor en Cataluña, el dolor de espalda fue la queja del 50,9% de
los individuos encuestados, la más frecuente por delante del dolor de cabeza(19).
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
En España el dolor de espalda es el motivo del 54,8% de las jornadas laborales perdidas. Da lugar
a un 6–12% de incapacidad laboral y supuso en el año 1994 un saldo por indemnizaciones de más
de 10.569 millones de pesetas(20). La media de días de baja por lumbalgia aguda en nuestro país es
de 41 días(21).
BASES ANATÓMICAS Y BIOMECÁNICAS
Conceptos generales
La columna vertebral, eje óseo del cuerpo, cumple funciones de protección (médula ósea y raíces),
resistencia y movimiento gracias a su especial morfología, disposición de las articulaciones e
integridad funcional músculo-ligamentosa. Se trata de una estructura compleja con múltiples sistemas
de protección(22).
Desde un punto de vista funcional, la columna está compuesta por tres pilares: el anterior formado por
la superposición de cuerpos (pilar de resistencia) y discos (amortiguación) y dos pilares posteriores,
formados por la superposición de las apófisis articulares e istmos. Son los pilares de movimiento
(articulaciones interapofisarias).
El 60–90 % del disco es agua con una proporción de colágeno y proteoglicanos diferente entre el
núcleo y ánulus. Una cuarta parte de la altura de la columna sana se debe a la altura de los discos.
El ánulus resiste mal las fuerzas de cizallamiento pero, en cambio, muy bien las de compresión y
tracción.
Los sistemas de estabilización pasiva son los ligamentos y el disco que actúa como amortiguador. Los
sistemas activos son los músculos. Los músculos abdominales aumentan la estabilidad de la columna
al utilizar un sistema integrado toracoabdominal (cámara hidroaérea). Mediante la contracción de
la musculatura abdominal, intercostal y perineal, el tórax, el abdomen y la columna se convierten en
una sola unidad(23).
El segmento móvil, definido por Jungans, o lugar donde se producen los movimientos es el conjunto
de disco y pequeñas articulaciones que separan dos vértebras entre sí. El movimiento total del raquis,
excepto el sacro, es la suma de los movimientos que corresponden a cada segmento móvil. Los
segmentos móviles tienen distintos grados de desplazamiento según el nivel, de acuerdo con las
prestaciones que tienen que dar. La movilidad cervical a la flexión es de 40º y a la extensión de 70ª,
de los cuales el 25% se realiza entre occipital-atlas-axis y el 75% restante se efectúa en los demás
segmentos. La inclinación global es de 45º a cada lado y la rotación de 90º.
En la columna lumbar, la flexión es de 60º y la extensión de 35º, las inclinaciones son de 20º a cada
lado, lo mismo que a nivel dorsal. La rotación lumbar es solo de 5º y la dorsal de 35º. En la flexión
del cuerpo hacia delante, solamente los primeros 40º son debido al movimiento de la columna, el
resto se realiza en la articulación de la cadera. A partir de este momento actúan los ligamentos, la
aponeurosis tóracolumbar y la cámara hidroaérea.
Durante los movimientos de torsión existe un aumento de la compresión discal que es el doble de la
presión sin torsión. Se ha demostrado de forma epidemiológica que las torsiones son un riesgo para
la columna y motivo de aparición de dolor lumbar(24). Más del 60% de lesiones lumbares bajas se
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
relacionan con movimientos de torsión de la columna. La resistencia de la columna disminuye cuando
se asocia inclinación- rotación.
En 1964 Nachemson(25) mide la presión intradiscal en vivo y posteriormente valora el aumento que
sufre esta presión en diferentes posiciones de la columna. Observa que a 20º de flexión, sentado o
de pie, la presión del disco L3-L4 es superior al doble del peso del cuerpo y levantando un peso de
20 Kg. es tres veces el peso del cuerpo. Este trabajo es clásico y demuestra el efecto de los pequeños
movimientos sobre las presiones que resiste el disco intervertebral. La presión sobre el disco disminuye
un 20% si se utiliza la prensa abdominal (cámara hidroaérea)
En vivo se ha demostrado que la frecuencia de la resonancia de la columna es de 4-5 Hz y son muchas
las circunstancias que excitan dicha frecuencia(26). La exposición prolongada a las vibraciones en todo
el cuerpo induce a cambios degenerativos en la columna (cabinas de camiones, tractores, máquinas
neumáticas). El riesgo aumenta con la edad y el tipo de trabajo y disminuye con el número de ciclos.
Un factor importante en la estabilidad de la columna lumbar son las facetas articulares. Es imprescindible
evitar la facetectomía completa durante la cirugía de esta zona, admitiéndose la resección parcial,
medial o transversal.
La presión sobre las articulaciones puede aumentar mucho cuando la altura del disco disminuye por
pérdida de su contenido líquido o por degeneración, provocando dolor.
Los nervios salen del canal vertebral a través de los agujeros intervertebrales o agujeros de conjunción
formados por los pedículos de dos vértebras adyacentes, limitados anteriormente por el disco
intervertebral y la parte correspondiente de los cuerpos vertebrales y posteriormente por el ligamento
amarillo y las articulaciones facetarias. Es un lugar conflictivo para el nervio espinal. En discos
sanos el agujero de conjunción se abre un 24% en la flexión y se cierra un 20% en la extensión. En
condiciones normales esto significa un 50% de su área. Toda disminución de la altura de los discos
también cierra los agujeros de conjunción. El problema se agrava al protruir el disco dentro del
foramen cuando pierde altura(27).
Otro detalle anatómico a considerar es el canal radicular, lugar del canal vertebral por donde discurre
la raíz antes de la salida del agujero de conjunción. El cuerpo y el disco intervertebral, los pedículos
y las apófisis articulares constituyen este canal radicular y cuando la altura del disco disminuye la raíz
queda angulada o atrapada.
Inervación de la columna
Funciones complejas y contrapuestas como hemos enumerado anteriormente, requieren un complejo
sistema de información vehiculizado por los nervios raquídeos. El raquis tiene una inervación
metamérica y cada segmento vertebral aporta un par de nervios raquídeos, que son nervios mixtos,
formados por la unión de una raíz posterior sensitiva con el correspondiente ganglio y una raíz
anterior de predominio motor.
El nervio espinal, mixto, a la salida del agujero de conjunción, se divide en tres ramos, que son el ramo
anterior del nervio raquídeo, ramo posterior del nervio raquídeo y nervio sinuvertebral de Luschka
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
La inervación de la columna discurre a expensas del ramo posterior del nervio raquídeo y del nervio
sinuvertebral de Luschka. El nervio sinuvertebral es un ramo recurrente del nervio raquídeo que sale del
tronco común fuera del agujero de conjunción, se dirige hacia dentro otra vez e inerva la duramadre
anterior, los vasos sanguíneos del espacio epidural, la cara posterior de los cuerpos vertebrales, el
ligamento vertebral común posterior y las capas más periféricas del ánulus. Forma una red neural
dentro del canal vertebral, siendo la inervación multisegmentaria y bilateral. Se trata de un nervio
sensitivo con un importante componente simpático.
El ramo posterior del nervio raquídeo es la rama posterior del tronco común y mucho más delgada
que el ramo anterior. A la salida del foramen se dirige hacia atrás y se divide en tres ramas: la medial
que inerva las articulaciones interapofisarias y el arco posterior (sensitiva), la media los músculos
y aponeurosis (motora), y la lateral que es cutánea (sensitiva)(28,29). Cada ramo medial inerva dos
articulaciones, la del mismo nivel y la de un nivel inferior.
El ramo anterior del nervio raquídeo es grueso, se inclina hacia abajo y adelante formando el plexo
cervical, ramas anteriores torácicas (n. intercostal) o el plexo lumbosacro. Sus ramas se dirigen a la
extremidad inferior inervándola de forma metamérica sin dar ninguna inervación en el raquis. Es
sensitivo y motor(27).
La cadena simpática lumbar está formada generalmente por cuatro ganglios que proporcionan
inervación a los vasos abdominales y pélvicos y a las vísceras(28). Respecto a la inervación de la
columna, la participación simpática es:
• De uno a tres ramos comunicantes, no más de cinco para el ramo anterior del
nervio raquídeo.
• Nervio sinuvertebral.
• Ramos que van directamente a la cara antero lateral del cuerpo vertebral, disco
y ligamento longitudinal anterior.
DIAGNÓSTICO
Partiendo de una visión clínica del origen del dolor utilizamos un modelo diagnóstico simple para
clasificar el dolor lumbar y el irradiado. A partir de esta clasificación buscamos el diagnóstico
etiológico, orientamos las exploraciones complementarias y seleccionamos el tratamiento(14).
Diagnóstico clínico
Clínica del nervio sinuvertebral de Luschka
El paciente manifiesta dolor lumbar profundo, medio, relacionado con los pequeños movimientos
del raquis. Puede haber dolor referido a ingle, nalgas y caderas, no se acompaña de alteración
neurológica. Sería el dolor de origen discal, en una primera fase de la protrusión. Frecuentemente se
asocia a clínica de RANR y se manifiesta como tal.
Se ha demostrado que la parte más periférica del anulus está inervada. Las terminaciones nerviosas
son mucho más abundantes en la parte posterior y corresponden al n. sinuvertebral. Las de la porción
anterolateral del disco y ligamento vertebral común anterior corresponden a inervación simpática
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Las aferencias simpáticas de las últimas vértebras lumbares entran en la médula a nivel de la raíz
posterior de L2 (no hay ramos comunicantes blancos por debajo de L2) y nos justifican la distribución
del dolor referido y las técnicas de infiltración selectiva del nervio espinal a este nivel(30-33).
Clínica del Ramo Posterior del Nervio Raquídeo (RPNR)
Produce un dolor medio o lateral en relación con los movimientos de gran amplitud. La flexión suele ser
bien tolerada y aparece con el paso de la flexión a la extensión. Es un dolor de tipo mecánico que se
puede reproducir presionando a nivel articular, a dos o tres centímetros de la línea media y llevando
al paciente a un movimiento de hiperextensión (signo del arco). Puede manifestarse por bloqueos de
la articulación con pinzamiento de la sinovial que da dolor intenso y agudo con contractura muscular
de defensa. El dolor puede irradiar por la cara lateral del abdomen en la afectación articular alta.
El de origen lumbar baja por el glúteo, muslo y pierna, sin llegar al talón y al pie. No hay clínica
neurológica. Un falso Lasègue de más de 50º puede aparecer por defensa muscular. Identificado el
nivel del dolor, generalmente sobre una articulación, se comprueba el diagnóstico efectuando una
infiltración anestésica periarticular. El dolor y su irradiación desaparecen aunque reaparecen una vez
pasado el efecto del anestésico. Es más frecuente en adultos pero también puede aparecer en jóvenes.
La patología de las carillas articulares o “síndrome facetario” ha sido puesta en duda por algunos
autores pero se trata de verdaderas articulaciones sinoviales con su cartílago y cápsula. A nivel de la
cápsula y tejidos adyacentes se han encontrado terminaciones sensitivas libres y neuropéptidos como
la substancia P, relacionados con la transmisión algógena(34,35).
A nivel cervical el dolor irradia por la cara anterior y posterior del hombro, zona proximal del brazo
sin llegar a la mano. Las articulaciones interapofisarias cervicales son responsables de hasta un 60%
de las cervicalgias tras lesiones por esguinces (Whiplash); también son una fuente importante de
cefalea y dolor de hombros(36,37).
Clínica de Ramo Anterior de Nervio Raquídeo (RANR)
Se manifiesta como dolor difuso lumbar que se irradia por la extremidad, según una topografía
neurológica. La afectación de L5 y S1 llega a los dedos de los pies y hasta la rodilla en los casos de
L4. Es un dolor que aumenta con la flexión o flexión- rotación. La contractura muscular no es específica
ya que también se presenta en la afectación del ramo posterior. La aparición del signo de Lasègue
indica atrapamiento radicular. Es válido en ángulos menores de 40º. Si el Lasègue es contralateral,
orienta a una hernia discal central. La afectación motora y sensitiva será metamérica. Hay que
diferenciar entre afectación de tipo irritativo (hiperestesia) o deficitario (hipoestesia o anestesia y
debilidad muscular).
Clínica de Ramo Mixto.Afectación simultánea de Ramo Anterior y Posterior. Se manifiesta en pacientes de edad avanzada
con una larga historia de lumbalgia de tipo mecánico, con deterioro progresivo hasta el inicio de
una clínica neurológica por afectación de una raíz. Es preciso delimitar si domina el ramo posterior
sobre el anterior, y si éste es irritativo o deficitario. Es característica de este cuadro la claudicación
neurológica que el paciente manifiesta como pérdida de fuerza en las extremidades inferiores al rato
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de caminar. Clínicamente se parece a la claudicación intermitente vascular, pero no existe alteración
de los pulsos y en cambio se observa déficit neurológico. Se valora por el tiempo o la distancia que
tarda en aparecer. Se trata de un signo muy fiable de estenosis de canal lumbar. El paciente adopta
a menudo una posición inclinada hacia delante para realizar la marcha y evitar la sintomatología
y refiere manifestaciones sensitivas muy variables como acorchamiento, entumecimiento, pinchazos,
frialdad o sensación de quemazón.
Es muy poco frecuente el síndrome de la cola de caballo. Se trata de una estenosis de canal muy
severa, de aparición brusca con trastornos esfinterianos, trastornos sensitivos perineales, debilidad
de miembros inferiores; la irradiación del dolor puede ser atípica. Requiere tratamiento quirúrgico
urgente para evitar la evolución a una paraparesia irreversible.
Hemos clasificado el tipo de dolor y si éste es transmitido por el nervio sinuvertebral por el ramo
anterior o ramo posterior. Otros autores los definen como síndrome del compartimento anterior,
síndrome del compartimento medio o síndrome del compartimento posterior respectivamente(38,39).
Diagnóstico etiológico
Por la clínica deducimos de dónde procede el dolor pero no sabemos la causa que lo produce, no
tenemos un diagnóstico etiológico.
La causa mecánico degenerativa es la etiología más frecuente. Su prevalencia es de un 97% de todos
los dolores lumbares. En este grupo de etiología mecánica la espondilo-artrosis tiene una prevalencia
de un 10%, la estenosis espinal un 3%, la espondilolistesis un 2%, la hernia discal un 4% y porcentajes
inferiores al 1%, las fracturas por traumatismos y la patología congénita(40). Un 70% se clasifica como
dolor lumbar idiopático o inespecífico, con intolerancia a la actividad, en el que factores sociológicos,
laborales y psicológicos participan en el mantenimiento, gravedad y cronificación del problema, por
lo que en estos pacientes hay que evaluar además factores no médicos.
En el dolor de espalda no mecánico encontraremos clínica de la enfermedad causal cuyo origen
puede estar en la columna o fuera de ella (abdomen, pelvis, espacio extraperitoneal). El dolor no
estará relacionado con el movimiento, ni calmará con el reposo.
El dolor lumbar por patología abdominal y pélvica representa un 2%, con diagnósticos tan
importantes como úlcera duodenal posterior, pancreatitis, cáncer de páncreas, de colon y rectosigma. Enfermedades renales pueden ser también causa de lumbalgia: litiasis, pielonefritis, absceso
perirrenal. Enfermedades de órganos pélvicos: prostatitis, endometriosis; aneurisma de aorta,
hemorragia retroperitoneal(40).
En el dolor lumbar de etiología inflamatoria el dolor será lento y progresivo con otras características(41).
Representa un 0,3% del dolor lumbar y los diagnósticos más prevalentes son: espondilitis
anquilopoyética, espondilitis psoriásica y síndrome de Reiter. Menor incidencia (0,01%) corresponde
a causas infecciosas: espondilodiscitis, osteomielitis vertebral bacteriana, tuberculosa o fúngica,
absceso para-espinal, absceso epidural(35) . En estos pacientes existirá un cuadro febril con más o
menos repercusión sobre el estado general. Un cuadro de lumbalgia aguda puede ser la manifestación
clínica de una fractura por osteoporosis. En la columna vertebral, la localización más frecuente es
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la zona dorsal media y lumbar superior (D7-L1). Ocurre por un traumatismo mínimo y el dolor suele
ser agudo, transfixiante o irradiado en cinturón, aumenta con maniobras de Valsalva y cede con el
reposo.
El dolor constante, sordo, claramente progresivo y sin mejoría con el reposo nos orientará a un origen
tumoral. Puede acompañarse de un síndrome tóxico o de antecedente de neoplasia, pero a veces
una metástasis vertebral es el primer signo de una enfermedad tumoral y el paciente ha consultado
por dolor de espalda presuntamente artrósico. El dolor lumbar de etiología neoplásica tiene dos
orígenes: invasión ósea (mieloma múltiple, osteoma osteoide, metástasis) e invasión neural (plexopatía
lumbosacra, carcinomatosis meníngea, síndrome de compresión espinal)(42). La prevalencia del dolor
lumbar por neoplasia es del 0,7%(40).
Para orientar correctamente el diagnóstico es fundamental empezar por la historia clínica, el examen
físico y la exploración neurológica. Después se seleccionarán las pruebas complementarias a pedir y
se buscará la correlación entre la clínica, la exploración y las pruebas de imagen. El estudio EPISER
reveló que en los casos de lumbalgia solo se realiza una historia detallada y una exploración en
el 27% de los casos(12). No hay que confundir el síntoma con el diagnóstico etiológico que implica
distintos niveles de gravedad.
Pruebas de imagen
El estudio radiológico anteroposterior se debe realizar de forma sistemática en bipedestación, el
perfil y dos oblicuas en decúbito. Si la clínica es de ramo posterior la radiología debemos enfocarla
en los jóvenes hacia la búsqueda de alteraciones de forma y de postura y en los adultos, hacia las
alteraciones artrósicas en el nivel de las articulaciones. En cuanto a las alteraciones de forma de
las articulaciones, las más importantes son las provocadas por las anomalías de transición y los
defectos de orientación e inclinación. No toda anomalía de transición es dolorosa. Prestaremos
especial atención a las asimétricas, sobre todo a las sacralizaciones unilaterales o a las incompletas y
también a los problemas de contacto de las espinosas con el arco inferior (anomalía de De Anquin).
Una anomalía frecuentemente responsable del dolor es la diferente orientación de las articulaciones
entre sí, lo que Putti denominó “anisotropia articular”. Se trata de un defecto en el desarrollo de las
articulaciones durante el crecimiento; cuando pasa de frontal en el niño a sagital en el adulto puede
quedar a medio camino en su torsión y las dos articulaciones de un mismo nivel tienen diferentes
orientaciones. Las alteraciones de postura las valoraremos en el plano frontal, sagital y transversal. En
el plano frontal, la báscula de pelvis es el motivo más frecuente de afección articular. Desequilibrios
superiores a 5 mm ya son significativos. En el mismo plano observaremos la presencia de escoliosis
verdaderas, que se acompañan de rotación vertebral.
En el plano sagital, observaremos el aumento de las curvas fisiológicas, las hiperlordosis o las
hipercifosis. A nivel lumbar la hiperlordosis es el motivo más frecuente del desarrollo ulterior de
artrosis lumbosacra.
Toda alteración de la postura no corregida producirá con el paso del tiempo una sobrecarga
articular y artrosis. Estos datos los recogeremos especialmente en las proyecciones oblicuas a 45º. Se
observarán los pinzamientos articulares superiores, inferiores o totales, con el consiguiente osteofito
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que puede dar la imagen de perrito con la oreja puntiaguda o agachada. Se deben tener en cuenta
las articulaciones alargadas en forma de S itálica y la impronta de las articulares sobre el arco inferior.
Es útil valorar la altura del disco en su parte posterior para detectar la degeneración discal. En la
región lumbar baja una altura de 5,4 mm o menos indican degeneración y si es de 7,7 mm o más
indica ausencia de degeneración. Es importante valorar los signos de inestabilidad del segmento móvil
de Jungans en los perfiles dinámicos (máxima flexión, máxima extensión). Se aprecia la apertura y
cierre del espacio discal de forma excesiva, asimétrica o con deslizamiento hacia delante o hacia
atrás (listesis). Tiene más valor los signos de inestabilidad que la aparición de osteofitos.
No está indicado repetir las radiografías, ya que los cambios artrósicos que puedan ocurrir con el
tiempo se dan también en los grupos de población sin dolor y no tiene porque estar relacionados con
la clínica.
El diagnóstico de fractura vertebral se realizará con una radiografía simple en proyección lateral. En
fracturas difíciles de visualizar radiológicamente será de utilidad la gammagrafía ósea con Tc 99m.
La tomografía computarizada (TC) es una técnica que aporta mucha información sobre lesiones óseas.
Estará indicada en cuadros que se sospeche la existencia de fracturas vertebrales o tumores óseos sin
síntomas neurológicos acompañantes y en los que la radiología simple no ha resultado concluyente
o en los casos en que sospeche osteomielitis o mal de Pott. Constituye una alternativa en aquellos
pacientes portadores de prótesis metálicas u otros dispositivos que pudieran alterarse por los campos
magnéticos.
La TC también se utiliza para la realización de biopsia de lesiones espinales mediante punciónaspiración con aguja fina guiada radiológicamente. Ante un dolor de tipo radicular, la TC es una
buena exploración. Hay que definir los niveles a explorar. Aporta datos sobre las compresiones de
origen discal y no discal. Valorar la imagen en trébol de la estenosis de canal; no existe correlación
entre el grado de estenosis y la cantidad de estrechamiento. Es útil para identificar la lesión lítica de
la espondilolisis.
La mielografía es una prueba con indicaciones muy limitadas, reservada para demostrar un bloqueo
medular.
La resonancia magnética (RM) ha revolucionado el estudio no invasivo de la columna y ofrece mayor
información. Nos aporta datos de tejidos blandos, del disco y del contenido medular. Es la técnica
de elección para evaluar una lesión o compresión medular y delimitar su causa, para los cuadros de
dolor lumbar agudo o crónico acompañados de déficit o compromiso de una raíz y en cualquier otra
situación subsidiaria de una actuación neuroquirúrgica urgente. Ayuda inicialmente al diagnóstico
entre proceso infeccioso y tumoral. En la sacroileítis muestra una sensibilidad del 95%. Constituye
una herramienta insustituible para la evaluación de la cirugía de espalda. Incluso se puede utilizar
en pacientes con implantes de titanio, ya que este material produce solo interferencias locales que
no afectan la imagen de los tejidos blandos circundantes. Con el resto de implantes metálicos la RM
está contraindicada.
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La RM con gadolinio, en pacientes intervenidos permite diferenciar la recidiva de una hernia discal
(el fragmento discal no capta el gadolinio) de la fibrosis (el tejido fibroso es muy vascularizado y si
lo capta).
La discografía tiene algunas indicaciones en el diagnóstico y tratamiento de la patología degenerativa
discal. Si la técnica es correcta, detectas las fisuras internas del anillo fibroso con alta sensibilidad y
especificidad y puede reproducir el dolor habitual del paciente, determinando el disco degenerado
causante de las molestias. Sería el método adecuado para definir cuáles son los discos dolorosos
antes de una fijación instrumentada lumbar. En términos generales, la discografía diagnóstica estaría
indicada sólo en aquellos casos cuyo resultado tenga consecuencias terapéuticas.
TRATAMIENTO
Uno de los objetivos es evitar la cronificación. Sólo un 7,7% de las lumbalgias se cronifican pero son
las que consumen el 85% de los recursos. Hay que establecer una rápida clasificación del tipo de
dolor, sencilla y práctica que nos conduzca a una buena orientación diagnóstica de entrada.
El dolor de espalda de causa inflamatoria, metabólica, infecciosa, tumoral o traumática tiene un
tratamiento específico y a veces inmediato. La historia natural del dolor de espalda de etiología
mecánica es favorable, la mayor parte de los pacientes curan entre una y siete semanas. El problema
está en las recaídas, un 40%, en un período de seis meses. En los casos de hernia discal sólo un 10%
de los pacientes presentan clínica incapacitante después de seis semanas de tratamiento. La estenosis
de canal se mantiene estable en el 70% de los pacientes, empeora en un 15% y otro 15% mejoran
en cuatro años(40).
Las medidas terapéuticas deben orientarse a conseguir una rápida reincorporación a la actividad
normal y a evitar las recaídas.
Cuando el dolor de espalda se cronifica los objetivos terapéuticos buscarán(16):
• Conseguir la mejor analgesia posible.
• Ayudar al paciente a enfrentarse con el dolor residual y sus consecuencias.
• Restaurar la funcionalidad del paciente para sus actividades laborales y
recreativas.
• Evitar la burocracia que dificulta la recuperación.
• Evaluar sistemáticamente al paciente para detectar efectos secundarios o
complicaciones del tratamiento.
Será indicación de tratamiento quirúrgico urgente la compresión radicular aguda con déficit. Esto
puede acontecer en caso de fracturas vertebrales inestables o luxaciones, síndrome de la cauda equina,
hernia discal, tumor, absceso, hematoma epidural o iatrogenia quirúrgica (tornillos pediculares).
Hay que valorar el tratamiento quirúrgico cuando existe dolor ciático severo, persistente o en aumento
después de un tratamiento de cuatro semanas o cuando se repitan los episodios incapacitantes de
dolor lumbar.
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Los factores psicológicos y las situaciones socio-laborales deben analizarse con cuidado antes de
indicar una cirugía que no reúna los criterios de urgencia neurológica puesto que condicionan el éxito
de la intervención.
Tratamiento conservador
Siguen siendo válidas las directrices dadas por los expertos reunidos en Quebec. En relación al reposo
hay evidencia nivel 1 de que el reposo prolongado no es efectivo. Se aconsejan períodos de reposo
entre dos días y una semana permitiendo, si se toleran, las actividades de higiene y alimentación
fuera de la cama. El reposo en cama prolongado es contraproducente por producir atrofia muscular,
pérdida de masa mineral, trombo-embolismo y según la edad, descompensación cardiopulmonar.
La medicación analgésica y coadyuvante es, junto con el reposo, el tratamiento prescrito con mayor
frecuencia. Su objetivo es tratar el dolor, la inflamación y el espasmo muscular. Los AINES son más
efectivos que el placebo en pacientes con dolor lumbar agudo de tipo articular, pero no en el radicular.
Existe moderada evidencia de que sean efectivos en el dolor lumbar crónico y fuerte evidencia
(nivel 1) de que todos los tipos de AINES son igual de efectivos. Hay que tener en cuenta los efectos
secundarios, principalmente a nivel gastrointestinal y renal, la edad del paciente y la duración
del tratamiento. La elección del AINE debe individualizarse en función de su eficacia, seguridad
y coste. Los derivados del ácido propiónico se asocian a una menor incidencia de alteraciones
gastrointestinales (ibuprofeno, dosis de 400-800 mg cada 4-6 horas; ketoprofeno, 50 mg/6h). Existe
variabilidad en la respuesta individual de los pacientes sin que se conozcan las razones. Hay que
tener en cuenta la farmacocinética del principio activo y la forma galénica empleada. Las formas
retard mejoran el cumplimiento al permitir la toma una o dos veces al día. La cubierta entérica y los
supositorios disminuyen la irritación directa sobre la mucosa gastrointestinal, pero no hay que olvidar
que el principal daño gastrointestinal se produce por vía sistémica. Las formas dispersables son útiles
para las personas con dificultades al tragar. Las formas flas son de efecto más rápido por alcanzar
antes los niveles plasmáticos al saltarse el primer paso hepático.
Los inhibidores específicos de la COX–2 (rofecoxib, celecoxib) ofrecen la perspectiva de una mejor
tolerancia y seguridad digestiva. Hay que tener en cuenta que la Cox-2 está presente de forma
constitutiva a nivel renal, por lo que puede aumentar la toxicidad de los AINE a este nivel, siendo
necesarios más estudios clínicos a este respecto.
No hay estudios que avalen el uso de corticoides por vía oral o intramuscular.
El paracetamol no tiene efectos antiinflamatorios, pero es un analgésico seguro para casos de dolor
leve a moderado.
Debe usarse a dosis correctas (de 500 mg a 1 gr/6 horas) y se utiliza tanto en el dolor agudo como
crónico, sólo o en combinación con codeína (30 mg/6 horas). Sus efectos secundarios son raros:
anemia hemolítica, pancitopenia y necrosis hepática si se sobredosifica (a partir de 10 g, y a partir
de 6 g en el paciente alcohólico).
Los relajantes musculares están indicados en casos agudos y por períodos cortos, siendo igual la
efectividad de los distintos tipos de relajantes. Su uso en casos crónicos conlleva la aparición de efectos
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secundarios (somnolencia, sedación) sin aportar ningún beneficio. Sólo hay un estudio controlado
que demuestra que el tetrazepam obtiene mejores resultados en casos de dolor lumbar crónico. Los
antidepresivos se utilizan como coadyuvantes en el tratamiento del dolor por su efecto bloqueante
sobre la receptación de la noradrenalina y serotonina. No hay evidencia científica suficiente para
indicarlos en los casos de dolor lumbar crónico. Muchos estudios no son lo suficientemente válidos,
ya que debido a los efectos colaterales existe un porcentaje importante de abandono del tratamiento.
Estarían indicados en el dolor neuropático (radicular), potenciando el efecto de otros analgésicos y
mejorando el insomnio.
Los antiepilépticos (clonazepam, gabapentina, topiramato) como fármacos estabilizadores de
membrana, asociados a los antidepresivos, como tratamiento del dolor neuropático postlaminectomía.
Los opioides son una opción razonable siempre que el dolor supere el techo terapéutico de otros
recursos analgésicos. En el dolor lumbar agudo no parecen ser más efectivos que otros analgésicos.
Cuando se indiquen como tratamiento del dolor lumbar crónico es importante la selección cuidadosa
del paciente, la del opioide y la vía de administración, respetando las directrices recomendadas para
la indicación de opioides en el dolor crónico no oncológico. Jamison en 36 pacientes encuentra que el
tratamiento con opioides alivia el dolor y mejora el humor, pero tienen poco efecto sobre la actividad
y el sueño, siendo un tratamiento paliativo y sin beneficio a largo plazo. El fentanilo transdérmico es
una alternativa útil a la vía oral cuando están indicados los opioides.
Medidas físicas y fisioterapéuticas. No hay evidencia científica para indicar la tracción en el dolor
lumbar agudo o crónico. Puede obtener beneficio por efecto decontracturante muscular y analgésico
por estimulación del mecano-receptor. La manipulación obtiene resultados contradictorios en diversos
estudios y puede producir complicaciones graves si no se seleccionan los pacientes. Las órtesis
tienen indicaciones muy concretas por sus efectos biomecánicos. Algunos autores creen que es útil
temporalmente el corsé lumbosacro, en algunos pacientes, para ayudar a que tengan más movilidad.
En una revisión reciente no se encontró mayor efectividad a los soportes lumbares siendo necesarios
estudios aleatorios de alta calidad para comprobar su eficacia. Las órtesis deben usarse temporalmente
hasta que se haya conseguido un buen tono de la musculatura abdominal, dorsal y la reducción de
peso. En la cervico-braquialgia crónica el collarín parece tener la misma efectividad que la fisioterapia
y la cirugía a los 12 meses, pero supone un riesgo por la disminución de la información propioceptiva.
La acupuntura no es superior al placebo o a la acupuntura simulada. El TENS es ampliamente usado
por su inocuidad, pero no hay evidencia de su beneficio en el dolor lumbar crónico.
Las características de la corriente en frecuencia e intensidad, el lugar de aplicación y la duración
pueden tener importancia en los resultados. La cinesiterapia no es más efectiva que otros tratamientos
conservadores en la fase aguda en la que solo estarían indicadas las contracciones isométricas de los
grupos abdominales. Si es eficaz en el dolor lumbar crónico, pero los resultados son contradictorios en
cuanto al tipo de ejercicios. Se suelen entrenar específicamente los músculos que rodean la columna
que son los que proporcionan estabilidad dinámica y control segmentario. Debe estar dirigida por un
fisioterapeuta. La termoterapia y electroterapia se utilizan por su efecto analgésico especialmente en
el dolor lumbar agudo, pero no hay evidencia de su eficacia. Tampoco se ha demostrado el efecto
del masaje, como terapia única, en el dolor lumbar no específico. Las técnicas de neuroreflexoterapia
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han demostrado su eficacia para mejorar el dolor y la limitación de la actividad diaria en pacientes
con lumbalgia crónica en los que la medicación no es efectiva.
El tratamiento conductual parece ser un tratamiento eficaz para los pacientes con dolor lumbar
crónico, pero todavía no se sabe qué tipo de pacientes obtienen el mayor beneficio con qué tipo de
terapia conductual. En pacientes muy discapacitados son necesarias intervenciones multidisciplinares
en Centros Multidisciplinares de Dolor Crónico (remitimos al lector al capítulo del Síndrome de Dolor
asociado a Discapacidad).
Infiltraciones en el tratamiento del dolor de espalda
Se utilizan con finalidad diagnóstica y terapéutica. Con finalidad diagnóstica cuando queremos
confirmar que es el nervio bloqueado el responsable de la transmisión del dolor y que la nocicepción
contribuye al dolor que manifiesta el paciente. Si se utilizan con fines terapéuticos debemos diferenciar
si buscamos un tratamiento etiológico o sintomático. Se han querido utilizar con finalidad pronóstica
en el dolor lumbar para predecir el resultado de la cirugía.
Para los bloqueos diagnósticos se utilizan los anestésicos locales (AL) y para los terapéuticos, una
mezcla de AL y antiinflamatorios, generalmente corticosteroides. También con otras substancias como
los opioides, ketamina o clonidina para potenciar la analgesia.
El éxito del bloqueo está en función de que se alcance la estructura diana, para lo cual es necesario
un conocimiento anatómico y un material adecuado. No todos los fallos son imputables a una técnica
deficiente, puesto que existen vías nociceptivas alternativas y células ganglionares ectópicas.
Los bloqueos de puntos gatillo están indicados en el síndrome miofascial. De etiología desconocida,
se ha encontrado una sobrecarga muscular que se manifiesta en los puntos gatillo o zonas hiperirritables localizadas en el interior de bandas musculares con rigidez, disminución del rango de
movimiento y dolor referido. La infiltración se hacía con a.l. y no tenían mejores resultados que la
aplicación en dichos puntos de spray frío. Actualmente se utiliza la toxina botulínica, cuya inyección
se hace bajo control con TAC o amplificador de imágenes, para localizar el músculo afectado y
orientar correctamente la aguja.
Tras la inyección se debe seguir un programa intensivo de fisioterapia. La toxina botulínica ha
demostrado mejores resultados que el placebo.
En la lumbalgia mecánica por patología facetaria están indicadas las infiltraciones peri-articulares,
intra-articulares o del ramo posterior del nervio raquídeo. En los casos crónicos, cuando con el
bloqueo se ha obtenido alivio, pero de corta duración, se indica la neurotomía por radiofrecuencia
El bloqueo peri-articular es menos selectivo, pero se puede realizar en la propia consulta. Los tejidos
circundantes inervados, también por el ramo medial, juegan un papel importante como generadores
de dolor y podrían considerarse estructuras diana. Identificado el punto doloroso mediante el Signo
del arco, la articulación se localiza a 2-3 cm de la línea media y a unos 4 cm de profundidad. A este
nivel se inyectan unos 2-3 cc de la mezcla de a.l. y corticoide. Se aconseja la infiltración bilateral a
nivel del segmento móvil afectado y un promedio de dos infiltraciones en un intervalo de una semana
a diez días.
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El bloqueo intra-articular requiere amplificador de imágenes. Previa artrografía se inyecta 1,5 ml de una
mezcla de AL más corticoide. En las articulaciones artrósicas resulta difícil, por lo que es poco utilizado.
El bloqueo del ramo medial, del ramo posterior o del mismo ramo posterior para la articulación
L5- S1 es de fácil realización. Hay que buscar el punto de referencia óseo en la base de la apófisis
transversa en la unión del proceso articular superior. Se bloquea la rama medial de un mismo nivel
y de un nivel superior. Se consideran buenos resultados cuando hay un alivio superior a un 50%.
Dreyfuss refiere porcentajes de alivio del dolor de un 60% alcanzando un 90% en algunos pacientes.
En nuestra experiencia, el 80% de los pacientes obtuvieron buenos resultados inmediatos valorados
en un período de tres meses. No está aceptado su papel de bloqueo pronóstico para predecir el
resultado de la cirugía de fusión vertebral. Si el resultado es bueno pero de corta duración, se indica
la termo-coagulación por radiofrecuencia.
Procedimiento
• En primer lugar, el paciente se coloca sobre la mesa de rayos X y se le pide
relajarse. Con este fin, también puede recibir medicamentos por vía intravenosa,
que puede ayudarle a relajarse.
• Con la ayuda de la visualización del arco en C, el médico identifica el área de
destino en donde se va a hacer la colocación de la aguja.
• Después de que el punto de entrada para la aguja se identifica, el médico aplica
un medicamento anestésico en el sitio. Este medicamento puede causar ardor por
algunos segundos.
• El uso de fluoroscopia, facilita a la aguja a dirigirse a los nervios de la rama
medial.
• Una vez hecha la confirmación se administra una mezcla pequeña de anestésico
local, que actúa directamente sobre la rama medial.
Riesgos y contraindicaciones
Hay ciertas personas que no deben ser sometidas a un bloqueo de rama medial, éstas incluyen a las
personas que toman medicamentos anticoagulantes, como la aspirina de baja dosis, warfarina, etc.
Estos pacientes corren un riesgo añadido de complicaciones, que es la razón por la que se aconseja
dejar la medicación durante un período determinado de tiempo antes del procedimiento.
Además, los pacientes que están inmunocomprometidos o sufren de cualquier otra enfermedad grave
debilitante deben obtener una consulta antes del procedimiento.
Los riesgos involucrados en el procedimiento deben incluir un aumento en el dolor.
El dolor quizá puede incrementarse después del procedimiento, con empeoramiento de los síntomas.
También puede haber sangrado o infección en el sitio de la inyección. Sin embargo, estas complicaciones
son relativamente raras y evitables en su mayoría, y por lo tanto se dice que el bloqueo de rama
medial es un procedimiento relativamente seguro.
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La infiltración de la articulación sacroilíaca tiene valor diagnóstico y terapéutico cuando es ésta la
causa de dolor lumbar. Lo importante es saber si la patología de dicha articulación es la causa de
la lumbalgia que vamos a tratar, que raras veces se presentará como lumbalgia aguda. Schwarzer
reprodujo el dolor en 17 de 43 pacientes, con clínica de síndrome sacroilíaco con alivio importante
después de la inyección de anestésico local.
Cuando el dolor es de tipo radicular, el paciente puede beneficiarse de dos tipos de bloqueo: el
epidural y el radicular selectivo(39) con anestésicos locales (lidocaína, bupivacaína, ropivacaína) y
corticosteroides (metilprednisolona, triamcinolona). La radiculopatía no siempre es debida a una
compresión de una hernia discal y por tanto tributaria de cirugía. Existe una reacción inflamatoria a
nivel de las raíces nerviosas y del nervio sinuvertebral secundaria a la propia irritación mecánica y
a las substancias procedentes del núcleo tras el desgarro del anillo fibroso del disco. Si además hay
compresión, el factor mecánico causa lesión vascular con dilatación venosa y formación de trombos.
La isquemia del tejido causa fibrosis perineural e intraneural existiendo cambios estructurales en las
raíces comprimidas.
La inyección in situ de fármacos antiinflamatorios potentes tiene un claro objetivo terapéutico de
obtener la curación, evitando la fibrosis.
Es una técnica de la que se ha hecho un amplio uso y abuso. Nelson inició la controversia, lo que
motivó una reunión de expertos en Australia y la llamada de atención de Bogduk sobre la necesidad
de estudios bien diseñados para darle evidencia científica.
Koes revisa 12 ensayos clínicos randomizados que evalúan la eficacia de los esteroides epidurales
encontrando que los beneficios son de corta duración y no están indicados en el dolor crónico de
espalda no irradiado. Spaccarelli encuentra efectos positivos a corto plazo. Carette encuentra mejoría
a corto plazo en pacientes con dolor radicular por hernia discal y en relación a un grupo control no
encuentra reducción en las indicaciones quirúrgicas. En nuestra experiencia los mejores resultados
se encuentran en el dolor radicular con el diagnóstico de hernia discal, en pacientes de menos de
45 años y en cuadros agudos. En un meta-análisis realizado por Watts concluye que los corticoides
son efectivos en el tratamiento del dolor radicular lumbosacro, independientemente que la inyección
se realice por vía caudal o epidural lumbar. Abram considera factores predictivos de buen resultado
el dolor radicular y considera necesario limitar el número de infiltraciones. Factores asociados a
malos resultados son: tabaco, desempleo, bajo nivel de educación, dolor de larga evolución, dolor
continuo, alteración del sueño, dolor no radicular y extremos valores en las escalas psicológicas. Es
una técnica no exenta de riesgos, aunque las complicaciones graves son pocas y suelen ir asociadas
a un defecto técnico o a un excesivo número de inyecciones.
El bloqueo radicular selectivo coloca la medicación antiinflamatoria en la raíz responsable de la
patología. Se produce un bloqueo peridural limitado por la membrana epi-radicular. Si se inyecta por
fuera de esta membrana, el anestésico difunde de forma más difusa al espacio epidural, limitando el
valor diagnóstico. Se ha utilizado más con finalidad diagnóstica que terapéutica. Según North (98)
tiene una sensibilidad del 88% y una especificidad del 21%. La respuesta negativa al bloqueo podría
predecir el fracaso de la cirugía.
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En el dolor crónico de origen discal, una vez localizado el disco responsable del dolor mediante
discografía, estarían indicadas las técnicas de anuloplastia intradiscal por radiofrecuencia.
Otras técnicas de radiofrecuencia son las del ganglio de la raíz L2 basados en los estudios de
Nakamura(32) que indican que la información sensitiva de la parte posterior de los discos lumbares
inferiores se integra a nivel de L2. Sería útil demostrar la validez de estas técnicas en grupos
homogéneos de pacientes, siendo estrictos en los criterios de inclusión y exclusión. La radiofrecuencia
pulsátil, que no es destructiva, amplía las posibilidades y ofrece una mayor seguridad al evitar las
consecuencias de la desaferentación.
Las técnicas de infusión continua peridural de substancias analgésicas estarían indicadas en pacientes
crónicos que no responden a tratamiento conservador, en períodos cortos para facilitar la fisioterapia.
Se utilizan AL en bajas concentraciones para proporcionar analgesia sin bloqueo motor añadiendo
opioides o clonidina(40).
Los tratamientos de neuro-modulación (estimulación medular y terapia con fármacos intratecales)
deben reservarse para casos muy seleccionados de pacientes ya operados.
CIRUGÍA
Se establece la indicación quirúrgica cuando es posible identificar un cuadro mecánico, compresivo
o de inestabilidad que no responde al tratamiento conservador y pueda solucionarse con un gesto
mecánico de descompresión y/o estabilización quirúrgica. La indicación y selección de una técnica
intervencionista debe hacerse teniendo en cuenta la evolución de la clínica, la respuesta a otros
tratamientos, las peculiaridades del paciente, la tasa de complicaciones y la posibilidad de recidivas.
Los procedimientos quirúrgicos a utilizar son la descompresión radicular y la artrodesis vertebral o la
suma de los dos en ciertas patologías. La descompresión libera los elementos neurales comprimidos
por estructuras óseas o discales que son la causa del dolor y del déficit. Las técnicas quirúrgicas son
laminectomía, facetectomía o foraminotomía. Cuando la laminectomía es muy amplia o se asocia
la extirpación de las facetas, se produce una inestabilidad importante que justifica el asociar una
artrodesis.
El objetivo de la artrodesis vertebral es eliminar el movimiento entre dos o más vértebras, causa del
dolor. Hay varios tipos de artrodesis: la postero-lateral, la intersomática y la circunferencial (anterior
y posterior). La artrodesis puede hacerse con injerto óseo o instrumentada. Las inestabilidades por
ruptura del istmo vertebral (espondilolisis) pueden solucionarse mediante técnicas de reconstrucción
del istmo con avivamiento de los extremos, injerto óseo y osteosíntesis.
Existen opciones quirúrgicas mínimamente invasivas. La quimionucleolisis actúa por acción de la
quimiopapaína sobre los proteoglicanos del núcleo pulposo, degradándolo. Está indicada en las
hernias discales con anillo íntegro, no en las extrusas. Debe hacerse una discometría previa. Es una
técnica controvertida y, aunque pocas, las complicaciones son graves: reacción anafiláctica frente
a la enzima o la posibilidad de paraplejia cuando la enzima entra en el espacio subaracnoideo. La
nucleotomía percutánea automatizada representa una alternativa a la quimionucleolisis. Los resultados
obtenidos con estas técnicas difieren mucho entre ellas lo que pone en duda su efectividad.
88
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Variedades de las técnicas percutáneas son las video-endoscópicas y la fulguración del contenido
discal por láser. Los resultados son muy variables según las series y la experiencia más complejo es el
aprendizaje de la cirugía laparoscópica de la columna lumbar.
Estas técnicas poco invasivas resultan atractivas pero requieren indicaciones acertadas respetando los
principios quirúrgicos del dolor de espalda.
JUSTIFICACIÓN
El tratamiento intervencionista para el control del dolor crónico lumbar se realiza hace más de 25
años con la única finalidad de atenuar tal padecimiento y así evitar el procedimiento quirúrgico que
podría conllevar a exacerbar el cuadro nociceptivo a nivel lumbar.
Por tal sentido consideramos que el Bloqueo de Ramo Medial es una alternativa útil para los pacientes
que no responden adecuadamente al tratamiento convencional y son candidatos al procedimiento
quirúrgico.
METODOLOGÍA
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
¿Cuál es la efectividad del bloqueo de Ramo medial medida en términos de disminución
de la EVA en pacientes con diagnóstico de dolor lumbar crónico en la Unidad de Estudio y
Tratamiento del dolor dependiente del Hospital Obrero No.1 y Hospital Materno Infantil?
TIPO DE ESTUDIO
Serie de casos
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
• Valorar la efectividad y la reducción de la intensidad del dolor con el bloqueo de
ramo medial en pacientes diagnosticados de dolor lumbar crónico.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Establecer parámetros biodemográficos.
• Evaluar la EVA de los pacientes antes y después del procedimiento intervencionista.
• Cuantificar el tiempo de analgesia secundario al bloqueo en los pacientes en
estudio.
• Evaluar el margen de error en el procedimiento intervencionista en los pacientes
de estudio.
• Determinar el porcentaje de reducción del consumo analgésico por vía oral.
• Evaluar efectos adversos secundarios al BRM.
• Evaluar la eficacia de la técnica invasiva mediante la escala de Likert de 7
puntos.
a bd
89
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
HIPÓTESIS
HIPÓTESIS ALTERNA
El Bloqueo de Ramo Medial (BRM) es efectivo para el adecuado control de la lumbalgia
crónica, cuando el tratamiento convencional no da resultados satisfactorios.
HIPÓTESIS NULA
El Bloqueo de Ramo Medial (BRM) no es efectivo para el control de la lumbalgia crónica,
cuando el tratamiento convencional no da resultados satisfactorios.
POBLACIÓN
La Unidad de estudio y tratamiento del dolor dependientes del Hospital Obrero No 1 y
del Hospital Materno Infantil, atiende anualmente 78 pacientes transferidos desde diversos
servicios con diagnóstico de Lumbalgia crónica, durante el año de estudio.
MUESTRA
Se realiza un estudio observacional analítico de una muestra de 14 pacientes (18%) en los
que se efectuaron 17 bloqueos de ramo medial a nivel lumbar desde enero del 2010 hasta
octubre del 2010.
ÁREA DE ESTUDIO
Servicio de Anestesiología Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital Obrero Nº 1, y Hospital
Materno Infantil, quirófano No 1 asignado para Tratamiento Intervencionista de Dolor.
MATERIAL Y MÉTODOS
Actualmente, y como cualquier procedimiento en la columna vertebral, la técnica se debe realizar
con control fluoroscópico. Antes del procedimiento se explora al paciente para identificar los
niveles afectados. Se bloquea el Ramo Medial afectado y el ramo medial superior.
La sedación es opcional, sinembargo la mayor parte de los pacientes reciben mínima
medicación.
El procedimiento se realiza en régimen ambulatorio.
Material
1.Intensificador de imágenes.
2.Aguja espinal 25, 26 bisel cortante
3.Jeringuillas 2 y 5 ml.
4.Aguja 25 G.
5.Cánula punción venosa 20 G.
6.Llave de 3 vías.
90
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Fármacos
1.Lidocaína 1%.
2.Bupivacaína 0,5%.
3.Betametasona 0,5 mg.
4.Fentanil 100 mg.
5.Propofol ampollas.
Procedimiento:
1.Identificación: Se recaban los datos de los pacientes: Nombre, peso, edad, diagnóstico,
etc. Hoja de registro de datos.
2.Monitorización no invasiva al ingreso a quirófano de todos los pacientes: toma de signos
vitales como tensión arterial, frecuencia cardiaca y saturación periférica de oxígeno.
3.El procedimiento se realiza en posición prona previa sedación consciente del paciente.
4.Se procede a la antisepsia de la zona y se cubre con campos estériles.
5.Se posesiona el intensificador de imágenes en posición vertical (AP) y visualización de la
columna en posición lateral, modificar el ángulo del arco hasta conseguir la mejor imagen
de las articulaciones.
6.Bajo control radiológico AP, y después de anestesiar piel y tejido subcutáneo, se introduce
las agujas espinales hacia el ángulo superior entre la lámina del cuerpo vertebral y la
apófisis transversa, evitando la dirección anterior y lateral que pudiera lesionar estructuras
vasculares y nerviosas.
7.Se realiza la introducción de la aguja espinal para establecer la profundidad de la cánula
en proyección lateral con fluoroscopia continua a una angulación de 15 a 20º observando
la imagen radiológica del “perrito escoses” hasta llegar a la imagen del ojo de éste que
indica la ubicación anatómica del pedículo.
8.Una vez establecida la ubicación y profundidad de la aguja espinal se procede a la
administración de la combinación de Anestésico local “lidocaína 1% y bupivacaína 0,5%”,
1 a 1,5 ml y Corticoides “betametasona” 1ml en cada sitio de punción realizada.
9.Una vez concluido el BRM se procede a realizar el BNA epidural en posición lateral o
prono para la administración de 4ml de anestésico local “lidocaína 1% y bupivacaína
0,5%” y Corticoides “betametasona” 2ml en el espacio epidural.
10.Se procedió a la evaluación de la intensidad del dolor mediante una escala analógica
visual, en cinco momentos: en la visita inicial, a las 2 horas del tratamiento, a la semana del
tratamiento, al mes de tratamiento, y a los 2 meses de tratamiento. La eficacia de la técnica
fue evaluada mediante la escala de Likert de 7 puntos (Tabla 1), así como la reducción
del tratamiento farmacológico en el periodo de estudio y la existencia de complicaciones
secundarias al bloqueo.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
TABLA 1. ESCALA DE LIKERT PARA VALORACIÓN
DE EFICACIA DE LA TÉCNICA
Grado
Porcentaje de mejoría
7
≥
6
≥
5
≥
40
3
≥
2
≥
1
≥
75% de mejoría
50% de mejoría
25% de mejoría
25% de empeoramiento
50% de empeoramiento
75% de empeoramiento
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
•
•
•
•
•
Pacientes diagnosticados de dolor lumbar crónico.
Fracaso del tratamiento convencional.
Paciente > a 18 años.
Ausencia de indicación quirúrgica.
Pacientes diagnosticados de hernia de disco a nivel lumbar sin componente radicular.
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
•
•
•
•
•
•
•
Negativa del paciente.
Pacientes <18 años.
Pacientes con diagnóstico de hernia de disco lumbar que presenten componente radicular.
Hipersensibilidad a los anestésicos locales.
Coagulopatías.
Embarazo.
Distorsiones o alteraciones anatómicas que dificulten el acceso, como la fusión vertebral, la
obesidad o los tumores.
RESULTADOS
Se realizo el estudio en un periodo de 10 meses incluyendo a 14 pacientes con diagnóstico de Dolor
lumbar crónico, a los que se realizó 17 bloqueos de ramo medial a nivel lumbar.
Los resultados muestran que la edad promedio es de 56 ± 9 años el peso 68 ± 6 Kg y que la incidencia
es mayor en el sexo femenino que el masculino, datos observados en la tabla y el gráfico No. 1.
El promedio aproximado de bloqueos realizados es 1.7 por mes (gráfico No. 2).
Un parámetro de estudio fue la valoración del tiempo de diagnóstico del dolor lumbar antes de la
realización del BRM que en promedio es de 26 semanas con un máximo y mínimo observado en la
Tabla No. 2, la frecuencia de diagnósticos etiológicos del dolor lumbar crónico son variados entre
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
los más frecuentes tenemos el Síndrome Facetario y la Hernia de disco sin componente radicular,
observados en la Tabla No. 3.
Los resultados más importantes están enmarcados dentro del análisis del valor promedio de la Escala
visual análoga antes y después del BRM, estos resultados abocan interesantes valores que son
observados en las Tablas No. 4 y 5 y en los gráficos No. 3, 4 y 5 respectivamente.
La tabla No. 6 nos indica un OR de 12 el cual se puede interpretar que tenemos 12 veces de mejores
posibilidades de encontrar un alivio al dolor con la realización del bloqueo.
El margen de error en los bloqueos mostró en 16.7% de inefectividad por lo que nuevamente se tuvo
que someter al paciente a otro bloqueo con mejores resultados (tabla No. 7).
El porcentaje de mejoría en promedio dio un resultado de 72% y el de reducción del consumo de
medicación indicada previamente al BRM fue de 60% con un alto margen en el desvió estándar
observado en la Tabla No. 8 y el gráfico No. 6.
No se observó reacciones adversas al bloqueo en todos los pacientes sometidos al estudio, además
que ninguno de los pacientes presentaba antecedentes de cirugía de columna que pudieran alterar
los resultados, tabla No. 9.
La tabla No. 10 y el gráfico No. 7 muestran los resultados positivos en la evaluación con la escala de
Likert con una media de 6 y un desvío estándar de 1; lo que indica la efectividad del procedimiento.
RESULTADOS GRÁFICOS
TABLA No. 1
DATOS DEMOGRÁFICOS DE LOS PACIENTES EN ESTUDIO
VARIABLE
TOTAL PACIENTES
MEDIA
EDAD
17
GÉNERO
M.
F.
4
13
PESO
17
56.00
68.00
9.0
6.6
EDAD MÍNIMA
45.00
58.00
EDAD MÁXIMA
78.00
81.00
DESVÍO ESTÁNDAR
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
GRÁFICO No. 1
DISTRIBUCIÓN DE LOS PACIENTES EN ESTUDIO SEGÚN SEXO
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
GRÁFICO No. 2
NÚMERO DE BLOQUEOS DE RAMO MEDIAL REALIZADOS
EN EL PERIODO DE ESTUDIO PROPUESTO
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
94
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
TABLA No. 2
TIEMPO DE DIAGNÓSTICO DE LOS PACIENTES EN ESTUDIO ANTES DEL BLOQUEO DE RAMO MEDIAL
CUADRO ESTADÍSTICO
TOTAL
17
MEDIANA
26 semanas
DESVÍO ESTÁNDAR
11,4 semanas
MÍNIMO
16 semanas
MÁXIMO
60 semanas
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
TABLA No. 3
ETIOLOGÍA DIAGNÓSTICA Y FRECUENCIA DE LOS PACIENTES SOMETIDOS
A BLOQUEO DE RAMO MEDIAL
DIAGNÓSTICOS DE LOS PACIENTES INTERVENIDOS
DIAGNÓSTICO
FRECUENCIA
PORCENTAJE
% ACUMULADO
Estenosis de canal lumbar L3 - L4
1
5,9
5,9
Lumbalgia + Hernia de disco L3-L4
3
17,6
23,5
Lumbalgia + Hernia de disco L4-L5
3
17,6
41,2
Lumbalgia + Hernia de disco L4-L5 L5-S1
1
5,9
47,1
Lumbalgia + Hernia de disco L5-S1
3
17,6
64,7
Lumbalgia inespecífica
2
11,8
76,5
Síndrome Facetario L3 - L4
3
17,6
94,1
Síndrome Facetario L4 - L5
1
5,9
100,0
17
100,0
TOTAL
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
a bd
95
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
TABLA No. 4
PROMEDIO EVA EN LOS PACIENTES DE ESTUDIO ANTES DEL BLOQUEO DE RAMO MEDIAL
CUADRO ESTADÍSTICO
EVA máximo
EVA mínimo
EVA actual
TOTAL
17
17
17
MEDIA
9,0
5,0
8,0
0,75
0,87
0,65
MÍNIMO
7,0
4,0
7,0
MÁXIMO
10,0
7,0
9,0
DESVÍO ESTÁNDAR
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
GRÁFICO No. 3
PROMEDIO GRÁFICO COMPARATIVO DEL EVA EN LOS PACIENTES EN ESTUDIO
ANTES DEL BLOQUEO DE RAMO MEDIAL
FUENTE: ELABORACION PROPIA
96
a bd
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
TABLA No. 5
CONTROL DE LA ESCALA VISUAL ANÁLOGA (EVA) EN LOS DIFERENTES TIEMPOS DE ESTUDIO
POSTERIOR AL B.R.M.
CUADRO ESTADÍSTICO DE CONTROL
EVA de ingreso
EVA 2 Hrs
EVA semana
EVA mes
EVA 2 meses
TOTAL
17
17
17
17
14
MEDIA
8,65
2, 15
2,50
2,97
2,59
0,6
1,1
1,5
1,9
1,5
MÍNIMO
7,00
1,00
1,00
1,00
1,00
MÁXIMO
9,00
4,00
6,00
7,00
6,00
DESVÍO ESTÁNDAR
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
GRÁFICO No. 4
CONTROL PERSONAL DE LA ESCALA VISUAL ANÁLOGA EN LOS DIFERENTES TIEMPOS DE ESTUDIO
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
a bd
97
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
GRÁFICO No. 5
TENDENCIA Y PROMEDIO DE LA ESCALA VISUAL ANÁLOGA EN LOS DIFERENTES
TIEMPOS DE ESTUDIO
Evolución de la intensidad del dolor valorado por la EVA en los 5 periodos de estudio al ingreso,
a las 2 hrs, a la semana, al mes y a los dos meses tras el tratamiento. p <0.001
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
TABLA No. 6
EVALUACIÓN DE MEJORÍA OR EN EL CONTROL A LOS 2 MESES DE BLOQUEO
EVA< 6
EVA > 6
1
13
12
2
EVA BASAL
EVA 2 MESES
OR = 12
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
98
a bd
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
TABLA No. 7
MARGEN DE ERROR DEL BLOQUEO DE RAMO MEDIAL EN LOS PACIENTES DE ESTUDIO
BRM
No
PORCENTAJE
BRM positivo
14
82.4%
BRM negativo
3
17.6%
17
100%
TOTAL
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
TABLA No. 8
PORCENTAJE DE MEJORÍA Y REDUCCIÓN DE CONSUMO DE MEDICAMENTOS EN LOS PACIENTES
SOMETIDOS A BLOQUEO DE RAMO MEDIAL
PORCENTAJE DE
MEJORÍA
PORCENTAJE DE REDUCCIÓN DE
CONSUMO DE MEDICACIÓN POST BRM
17
17
72%
60%
25,14%
28%
MÍNIMO
13%
10%
MÁXIMO
89%
100%
CUADRO ESTADÍSTICO
TOTAL
MEDIANA
DESVÍO ESTÁNDAR
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
a bd
99
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
GRÁFICO No. 6
HISTOGRAMA DEL PORCENTAJE DE MEJORÍA DE LOS PACIENTES SOMETIDOS A BLOQUEO DE
RAMO MEDIAL
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
TABLA No. 9
REACCIONES ADVERSAS Y ANTECEDENTES AL BLOQUEO DE RAMO MEDIAL EN LOS
PACIENTES DE ESTUDIO
REACCIÓN ADVERSA AL
BRM
ANTECEDENTE DE CIRUGÍA DE
COLUMNA
NO
17
17
TOTAL
17
17
SÍ
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
100
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
TABLA No. 10
EVALUACIÓN DE LA EFICACIA DE LA TÉCNICA DE BLOQUEO DE RAMO MEDIAL MEDIANTE LA
ESCALA DE LIKERT
CUADRO ESTADÍSTICO
FRECUENCIA
PORCENTAJE
% ACUMULADO
4 0,%
2
11,8%
11,8
6
5 ≥25,% MEJORÍA
2
11,8%
23,5
DESVÍO ESTÁNDAR
1,0
6 ≥50,% MEJORÍA
7
41,2%
64,7
MÍNIMO
4,0
7 ≥75,% MEJORÍA
6
35,3%
100,0
MÁXIMO
7,0
TOTAL
17
100,0%
TOTAL
MEDIANA
17
ESCALA DE LIKERT
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
GRÁFICO No. 7
TENDENCIA DE LA CURVA DE GAUSS SOBRE LA EFICACIA DEL BRM EVALUADA POR LA TÉCNICA DE
LIKERT
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
a bd
101
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
DISCUSIÓN
El dolor crónico lumbar constituye uno de los principales síndromes dentro el grupo de dolor crónico no
relacionado al cáncer en las Unidades de Dolor. Ha sido ampliamente estudiada y valorada para su
adecuado control(41). Su tratamiento continúa siendo un reto.
Existen diferentes opciones terapéuticas, el primer paso en el tratamiento del dolor lumbar debe ser el reposo,
la terapia física y el abordaje farmacológico(42), pero cuando estas medidas no dan resultado, o bien cuando
los efectos secundarios son intolerables, se debe iniciar el tratamiento intervencionista o la cirugía.
Un parámetro muy importante dentro del tratamiento intervencionista del dolor es el conocimiento de
las variadas técnicas para ello, entre las que tenemos: la epidural lumbar con inyección de anestésicos
locales y corticoides la que parece ser la opción más empleada. En la literatura su eficacia está en
rangos muy dispares, desde 0 hasta el 100%, siendo su eficacia poco duradera en la evolución de
la enfermedad(43,44).
La radiofrecuencia es otra técnica basada en la neuromodulación y la neuroablación sobre determinadas
estructuras nerviosas para la interrupción de la conducción del dolor, el aspecto negativo de esta
técnica es la operatividad y el alto costo de su uso(2)(46).
El tratamiento con ozono es todavía discutido en el campo del tratamiento del dolor lumbar en
pacientes con diagnóstico de hernia de disco ya que no se cuentan con suficientes estudios sobre ello.
Otras opciones terapéuticas son los bloqueos radiculares selectivos en la raíz afectada y bloqueos
epidurales transforaminales(45).
La ventaja del BRM frente a las anteriores es que permite depositar la medicación con guía fluoroscópica
en el punto deseado, sobre el pedículo de la estructura vertebral sitio donde se encuentra el ramo
medial del nervio raquídeo.
Realizando una búsqueda exhaustiva en la literatura de nuestro medio no se ha podido encontrar
estudios que hagan referencia a la utilización de procedimientos intervencionistas para el tratamiento
de la lumbalgia crónica.
En este trabajo presentamos resultados del bloqueo en 17 pacientes que presentan una lumbalgia
crónica rebelde a otros tipos de tratamientos.
Los resultados obtenidos en la evolución de la EVA son casi semejantes a los obtenidos en los trabajos
de Anand 2007(47) en los 2 primeros meses (70.9 vs 68%) a diferencia con los publicados por Friedly
2007(48) (70.9 vs 53%), considerando que el parámetro más importante de efectividad de la técnica
es la disminución del dolor en al menos 50% del valor basal.
El resultado Obtenido nos parece sumamente importante considerando los resultados obtenidos por D.
Abejón 2008(2) en donde utilizando Radiofrecuencia pulsada para el Tratamiento de la radiculopatía
lumbar encuentra resultados satisfactorios a los 2 meses en un porcentaje de 70% lo que claramente
nos indica que siendo la Radiofrecuencia el tratamiento ideal para el BRM nosotros podemos conseguir
resultados similares con el bloqueo convencional guiado por fluoroscopía.
102
a bd
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
La mejoría total de los pacientes estuvo por encima del 72% y la reducción del consumo de medicamento
fue del 60% pese a que se tuvo que realizar 3 BRM en una paciente y 2 BRM en dos pacientes, el
porcentaje de mejoría fue significativo.
La escala de Likert proporciona datos que revelan la mejoría de los pacientes sometidos a BRM, 13
pacientes el 76.5% se encuentran con un valor de 6 y 7 en esta escala datos similares a D. Abejón
2008(2) en donde 12 pacientes se encuentran con un valor de 6 a 7 en la escala de Likert.
CONCLUSIONES
En conclusión el bloqueo de ramo medial es una técnica segura, útil y exenta de complicaciones para
el tratamiento del dolor lumbar crónico.
Podemos afirmar que este bloqueo reduce de manera significativa la intensidad del dolor en más
del 70% de los pacientes dato obtenido mediante el análisis de la Escala Visual Análoga hasta los
dos meses de control, además que la eficacia del bloqueo analizada por la escala de Likert arrojó
resultados satisfactorios con valores de 6 a 7 en un 76.5% de los pacientes, interpretándose de esta
manera una adecuada efectividad de este procedimiento para el tratamiento del dolor lumbar crónico.
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38.Stolker RJ, Vervest ACM, Groen GJ.The management of chronic spinal pain by blockades: a
review. Pain 1994;58: 1-20
39.Cid J, de Andrés J, Reig E et al. Cervicalgias y Lumbalgias mecánicodegenerativas. Tratamiento
conservador. Actualización. Rev Soc Esp Dolor 2001; 8 Supl II: 79-100.
40.Deyo RA, Weinstein JN. Low Back Pain. N Engl J Med. 2001; 344: 363-70.
41.Walker BF. The prevalence of low back pain:a systematic review of the literature from 1966 to
1998. Journal of spinal Disorder 2000; 13 (3): 205-17. 42.Van Tulder M, Koes B, Bouter L. Conservative treatment of acute and chronic nonespecific low
back pain. A systematic review of randomized controlled trials of the most common interventions.
Spine 1997;22: 2128-56. a bd
105
Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
43.Bogduk N, Aprill C, Derby R. Epidural steroids in the manegement of low back pain and
sciatica of spinal origin: report of the working party. Sydney: National health and medical
research council, 1993: 102-6.
44.White AH, Derby R, Wynne G. Epidural injections for the diagnosis and treatment of low back
pain. Spine 1980; 5: 78-86.
45.Vijay V, Atul B, Gregory L, Frank C. Transforaminal epidural steroid injections in lumbosacral
radiculopathy: a prospective randomized study. Spine 2002; 27 (1): 11-5.
46.Van Zundert, Jan M.D., Ph.D., F.I.P.P. Diagnostic Medial Branch Blocks before Lumbar
Radiofrequency Zygapophysial (Facet) Joint Denervation: Benefit or Burden? Anesthesiology:
August 2010 - Volume 113 - Issue 2 - pp 276-278 doi: 10.1097/ALN.0b013e3181e33b02
47.Anand S, MS Butt. Acta Orthop Belg. 04 2007, 73 (2) :230-3 PMID: 17515236 técnicas
intervencionistas: guías de práctica clínica basadas en la evidencia en el tratamiento del dolor
espinal crónico.
48.J Friedly, Chan L, R. Deyo la columna vertebral. 2007 Jul 15; 32 (16):1754-60 PMID:
17632396 respuesta del paciente a la inyección conjunta de las facetas.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ACTUALIDAD A.B.D.
II CONGRESO INTERNACIONAL del DOLOR
ACTO INAUGURAL
Por Marco Antonio Narváez T.
Durante el acto inaugural, se condecoró
al Prof. Dr. José R. Gonzales-Escalada,
por su valiosa cooperación en la
organización y desarrollo del II
Congreso Internacional del Dolor.
El ACTO INAUGURAL del II CONGRESO INTERNACIONAL del DOLOR contó con la presencia del Dr. Fabian Piedimonte,
Presidente de FEDELAT (Federación Latino Americana de Asociaciones de Dolor, el Dr. Francisco Asenjo, Presidente de
ALMID (Academia Latino Americana de Médicos Intervencionistas en Dolor), Dr. Marco Antonio Narváez Tamayo, Presidente
de la ABD (Asociación Boliviana del Dolor), Dr. Luis Larrea, Presidente del Colegio Médico Departamental de La Paz y el
Dr. Miguel Mercado, Presidente de la SBARD (Sociedad Boliviana de Anestesiologia, Reanimación y Dolor). Este solemne
acto se llevó a cabo en el salón Germania del Hotel Europa y marcó el inicio de un brillante evento académico-científico.
Un solemne y sobrio acto inaugural; dieron comienzo al que sería días más tarde, el congreso internacional más exitoso
en la historia de la Asociación Boliviana del Dolor. A su derecha, el Dr. Freddy Fernández, miembro de la Directiva de
ABD, tuvo a su cargo y responsabilidad este singular acto de apertura, que contó con la asistencia de autoridades
nacionales, profesores internacionales, presidentes de sociedades científicas afines y asistentes tanto nacionales como
internacionales. también del extranjero.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
II CONGRESO INTERNACIONAL DEL DOLOR
Se contó con 14 profesores internacionales,
3 conferencistas extranjeros y 38 expositores
nacionales, quienes consiguieron la atención y
asistencia de más de 300 asistentes.
Nueve países de Sur América, Centro América,
Norte América y Europa marcaron un hito en lo
referente a la Medicina del Dolor en nuestro país.
En la foto: Dr. Fabián Piedimonte (Argentina), Dra.
Karin Glasinovic (Bolivia), Dr. José R. GonzalesEscalada (España), Dr. Ricardo Plancarte (México),
Lic. Rebeca Bravo (México), Dr. Marco Narváez
(Bolivia), Dra. Nora Alcázar (Costa Rica), Dr.
Francisco Asenjo (Canadá), Dra. Estrella del Mar
(Perú) y el Dr. Daniel Jiménez (Rep. Dominicana):
fueron algunos de nuestros invitados y anfitriones
de este inolvidable encuentro científico.
5 talleres prácticos (el ABC del
dolor, plexo braquial, ecografía,
radiofrecuencia, psicología y cuidados
paliativos); 12 mesas de debate, 1
curso de Enfermería, 2 plenarias,
48 conferencias. Toda esta temática
desarrollada por 55 expositores (17
extranjeros y 38 nacionales).
Personalidades
ampliamente
reconocidas en el mundo de la
Medicina del Dolor de varios
continentes
aceptaron
nuestra
invitación
para
socializar
su
conocimiento y experiencia en
beneficio de la sociedad Boliviana
aquejada de este mal común:
“el DOLOR”
Arriba a la derecha; durante la sesión dedicada al Dolor Neuropático, los Drs: JR Gonzales-Escalada, de
España, el Dr. José Castro-Lopes del Portugal, el Dr. Fabián Piedimonte de la Argentina, el Dr. Ramiro
Alvarado de Bolivia y el Dr. Juan Carlos Durán, también de Bolivia.
A su izquierda y abajo; una de las presentaciones del destacado médico español, el Dr. Javier De Andrés,
quien dirige la Unidad del Dolor del Hospital Universitario en Toledo- España. Al centro la imponente
y numerosa delegación Mexicana, encabezada por la Dra. Celina Castaneda y María Gandarillas. A su
derecha; el destacado Dr. Carlos Rezoagli de la hermana república Argentina.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
II CONGRESO INTERNACIONAL DEL DOLOR
…lleno total!
Todo este monumental esfuerzo
de los directivos de la ABD y
gracias al patrocinio de la empresa
farmacéutica comprometida con
su sociedad; pudimos alcanzar el
“lleno total” en nuestras salas. 
La IASP: Asociación Internal.
para el Estudio del Dolor marca
2 pilares fundamentales para el
mejor control del dolor:
manejo multidisciplinario y la
educación del paciente con dolor
crónico. La ABD es el capítulo
Boliviano de la IASP.
La Secretaria técnica del II Congreso
Internacional del Dolor, demostró su
competencia y profesionalidad al encarar todos
sus retos con alta eficiencia. En la imagen
superior: la Lic. Soraya Velasco, Secretaria
Técnica de la ABD y la Lic. Pamela Coronado, de
Laboratorios Bagó.
En la imagen superior; la inestimable
cooperación de la Dra. Karin Glasinovic
y las Licenciadas Janett Apure y Neva
Najera.
La ABD agradece el apoyo incondicional del Colegio Médico. En
esta oportunidad representado por el Dr. Luis Larrea, a quien
va este sincero agradecimiento. Junto a él; Dra. Zoeli Valencia,
Dra. Jenny Vargas, Dra. Susana Prado, Dr. Ronald Siñani.
La indisoluble unión
FEDELAT - ABD.
Dr. Fabián Piedimonte
Dr. Marco Narváez.
Fortaleciendo una noble y sincera amistad institucional entre Paraguay
y Bolivia.
Dr. Celso Fretes, Lic. Mirtha Quevedo. Asociación Paraguaya del Dolor.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
II CONGRESO INTERNACIONAL DEL DOLOR
acto de clausura
Una de las 10 mesas que alegraron el acto de clausura. En la imagen: el Lic. Walter Morales, la Dra. Jenny Vargas
(Bolivia), el Dr. Daniel Jiménez (Rep. Dominicana), Dr. Norberto Bilbeny (Chile), Dr. Fabián Piedimonte (Argentina),
Dr. Ricardo Plancarte (México), la Lic. Rebeca Bravo (México) y la Dra. Celina Castañeda (México).
El acto de clausura sorprendió a propios
y extraños. Aquí los artífices de esta
agradable sorpresa; Dr. David Flores y
las Dras: Susana Prado y Zoeli Valencia.
La alegría y habitual carisma
de un notable profesor de
México. Nuestro buen amigo,
el Dr. Ricardo Plancarte, al
momento de recibir de manos
de la Lic. Apure, la placa en
reconocimiento
al
aporte
científico al pueblo Boliviano.
Luego de la entrega de estas
placas, el Dr. Plancarte nos
deleito con la interpretación
de varias rancheras Mexicanas
como solo él sabe hacerlas.
Prof. Asenjo, Prof. Escalada:
enamorados de Bolivia, nos han
enseñado mucho y desde hace
más de 10 años, acompañan
nuestros éxitos y claro avance
en la Medicina del Dolor.. MIL,
MIL GRACIAS !!!
El éxito de este congreso, no
hubiera sido posible sin su
presencia.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
II CONGRESO INTERNACIONAL DEL DOLOR
reconocimientos
La Dra. Jenny Vargas, hace entrega del
reconocimiento al destacado profesor y
amigo Dr. Javier De Andrés de España.
La Dra. Celina Castaneda de México, recibe su
reconocimiento de manos del Dr. Cristian Rivas
El Dr. Norberto Bilbeny, Presidente de la Asociación
Chilena para el Estudio del Dolor, recibe su placa
recordatoria de manos de la Dra. Fabiola Vera,
expresándole nuestro agradecimiento por ser parte de
este esfuerzo académico - científico.
La Lic. Pilar
Salinas; Psicóloga
de la Clínica del
Dolor y miembro
de la ABD, en
compañía del Dr.
Mario Tejada,
actual Secretario
de nuestra
Asociación.
La Dra. Karina
Bejarano, quien
maneja la parte
legal constitutiva
de la ABD, en
compañía del Dr.
Miguel Quezada,
directivo de
la Sociedad
Boliviana de
Cirugía Plástica
Sinceras palabras de agradecimiento por
la confianza y el patrocinio a II CID de la
ABD; el Dr. Marco Narváez, hace entrega
del reconocimiento a Laboratorios BAGÓ,
por ser acreedora a la distinción empresa
“oro”. En la foto la Lic. Brigitte Pardo,
Pamela Coronado y Ximena Bravo.
El Dr. Mario Tejada en compañía del Dr. Daniel
Jiménez, Presidente de la Asociación Dominicana
del Dolor, quien recibe su placa recordatoria como
constancia al aporte a la Medicina Boliviana.
Con el acto de clausura se cierra una puerta con la satisfacción del deber cumplido, y hoy, con casi
2 años de anticipación; se abre la puerta del III Congreso Internacional del DOLOR. Será la tercera
semana del mes de Octubre del 2015.
Ahí nos vemos, estimados AMIGOS.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
JUNTA DIRECTIVA
ASOCIACIÓN BOLIVIANA del DOLOR
Gestión 2014-2016
Por decisión democrática; la
Junta Directiva quedó conformada
de la siguiente manera:
Dr. Freddy Fernández R.
Primer vocal
Dr. Ramiro Alvarado R.
Vice-Presidente
Dra. Jenny Vargas B.
Tercer vocal
Dr. Mario Tejada C.
Secretario General
Dr. Marco Narváez T.
Presidente
Lic. Soraya Velasco D.
Secretaria de Hacienda
Dr. David Flores R.
Segundo vocal
Dra. Susana Prado S.
Secretaria de Actas
En la gestión 2013, la ASOCIACIÓN BOLIVIANA del DOLOR en el marco de sus actividades académicas con el claro objetivo
de difundir, actualizar, promover y mejorar el manejo del dolor en nuestro país, realizó eventos de alto nivel académico, con
la presencia de personalidades de reconocida trayectoria, quienes llegaron a nuestro país con un derroche de conocimientos,
aptitudes y ante todo, con el corazón abierto para nuestros pacientes.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
A.B.D. Actualidad
Gestión 2014
Por Marco Antonio Narváez T.
TRATAMIENTO MÍNIMAMENTE INVASIVO
Tratamiento del dolor lumbar con
radiculopatía L5-S1, mediante
Radiofrecuencia percutánea guiada.
Drs. Narváez, Fernández y Alvarado.
En la imagen radioscópica se observa la
raíz espinal lumbar 5 derecha, emergiendo
entre la quinta vértebra lumbar y primera
sacra. (foto KGP).
De izquierda a derecha
Dr. Freddy Fernández
Dr. Alberto Sagárnaga
Dr. Mario Tejada
Dr. Orlando Troche
Dr. Miguel Duchén
Dr. Ramiro Alvarado
Dr. David Flores
Dr. Marco Narváez
Dr. Aldo Quino
Lic. Janet Apure
Lic. Sonia Vela
Dra. Karin Glasinovic
Dra. Jenny Vargas
Dra. Karina Bejarano
Lic. Soraya Velasco
Dra. Susana Prado
ASOCIACIÓN BOLIVIANA del DOLOR
Reunión Inaugural Gestión 2014 - Laboratorios BAGÓ
Invitados especiales: Presidente Colegio Médico de Bolivia, Presidente Sociedad Boliviana
de Traumatología, Presidente Sociedad Boliviana de Reumatología.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
ASOCIACIÓN BOLIVIANA del DOLOR
FILIAL “SUCRE”
Por Marco Antonio Narváez T.
Arriba, de Izquierda a
derecha:
Dr. Rolando Gallo
Dr. Miguel Herrera
Dr. Jhony Méndez
Lic. Rafael Ramírez.
Dr. Cimar Ortuste
Abajo de Izquierda a
derecha:
Lic. Miriam Mamani
Dr. Eduardo Bernal
Dra. Mirka Rivera
La ASOCIACIÓN BOLIVIANA del DOLOR
Saluda y celebra con mucho entusiasmo la incorporación de la filial Sucre a nuestra querida Asociación. Profesionales de
distintas especialidades médicas, farmacia y enfermería con un objetivo común: el interés en el conocimiento, actualización y
perfeccionamiento del manejo del dolor en nuestra sociedad. Bienvenidos y en hora buena estimados amigos.
Dr. Celso Fretes; Presidente de la Asociación Paraguaya del Dolor, capítulo de la IASP.
Amigo de la Asociación Boliviana del Dolor, disfrutamos de su compañía y presencia cuando visitó la Unidad
del Dolor del Hospital Obrero, meses después participó del II Congreso Internacional del Dolor en la ciudad
de La Paz.
El Dr. Celso Fretes es Neurocirujano, Cirujano de columna vertebral y Docente de Neuro-anatomía de la
Universidad Nacional del Paraguay. Un eminente profesional, muy motivado y preocupado por las personas que
sufren dolor crónico. Desde este medio de difusión; le hacemos llegar nuestra franca felicitación y los mejores
deseos para alcanzar días de alivio en los pacientes que sufren dolor en la hermana República del Paraguay.
Bolivia estuvo
presente en el II
Congreso Paraguayo
del Dolor en
Asunción.
Montreal General
Hospital de la U. de
McGill. Drs: Narváez,
Fretes y Asenjo.
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ABD - Actualidad
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Marco Antonio Narváez Tamayo
Julio 2014
www.dolor-bolivia.org.bo
Tel
é
591 fono
7019
9955
II Congreso Paraguayo del Dolor
Asunción 3, 4 y 5 Julio de 2014
La bandera Boliviana
estuvo presente en el
solemne acto inaugural
de este destacado
congreso
LA orquesta sinfónica
DE LA POLICÍA NACIONAL

Fue la responsable de melódicos
minutos de música clásica y
posteriormente notas típicas del
folklore de la hermana República
del Paraguay.
Dr. Juan Francisco Asenjo
Montreal General Hospital
Univ. McGill. Montreal-CANADÁ
Dr. Marco Antonio Narváez T.
Hospital Obrero N.1 - HMI
Caja Nacional de Salud
La Paz - BOLIVIA
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Marco Antonio Narváez Tamayo
Julio 2014
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Taller de Intervencionismo en DOLOR
Instituto Randall, Julio 5 de 2014
Durante el Taller se realizaron 6 técnicas de
intervencionismo que incluyeron Radiofrecuencia
del ramo medial, del ganglio de la raíz dorsal, de la
articulación sacro-iliaca, bloqueos radiculares guiados
por ecografía y una infiltración eco-guiada de dolor
miofacial lumbar bajo.
En la imagen inferior de pie el Dr. Celso Fretes, actual
Presidente de la Asociación Paraguaya del Dolor, capítulo
de la IASP y sentados el Dr. Francisco Asenjo de Canadá
y el Dr. Marco Narváez de Bolivia, junto a médicos
inscritos al taller.
Esta actividad posterior a la presentación de los casos se vio enriquecida
por la evaluación clínica y la revisión física caso a caso. Posterior a
ello se discutieron los diagnósticos de los pacientes y sus diagnósticos
diferenciales, concluyendo con la principal indicación de técnicas
mínimamente invasivas.
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Marco Antonio Narváez Tamayo
Julio 2014
Tel
é
591 fono
7019
9955
II Congreso Español del Dolor
Toledo 22-24 Mayo 2014
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Un alto nivel científico y la
gran capacidad organizativa;
hicieron del Congreso
Español del Dolor, un
verdadero éxito.
La hermosa ciudad
DE TOLEDO
Fue escenario del XI
Congreso de la Sociedad
Española del Dolor. En la
imagen a su derecha; tuve el
privilegio de compartir esa
sesión con 2 referentes de la
Medicina del Dolor a nivel
internacional; el Dr. Ricardo
Plancarte (México) y el Dr.
Óscar De León (USA)
Dr. Ricardo Plancarte.
MÉXICO
Dr. Marco Antonio Narváez
BOLIVIA
Dra. Celina Castañeda
MÉXICO
Dr. Javier De Andrés
ESPAÑA
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
REQUISITOS PARA SER MIEMBRO DE LA ABD
1.- Carta de Postulación con el aval de dos miembros de la ABD.
2.- Inscribirse a la IASP.
3.- Asistencia Regular a las reuniones de la Asociación.
4.- Tema ingreso, participación congreso o cursos ABD y/o publicación científica en revista ABD.
REQUISITOS PARA PUBLICACIÓN
Instructivo para la publicación de artículos en la Revista de la Asociación Boliviana del Dolor.
1.- Los trabajos considerados para su publicación deberán ser entregados en la secretaría de la
Asociación Boliviana del Dolor o enviados al Director - Editor de la revista, casilla de correo 1701,
La Paz - Bolivia. Una vez recibidos los artículos serán propiedad de la revista de la Asociación
Boliviana del Dolor, por lo tanto es obligación de los autores conservar una copia completa del
trabajo, incluyendo los cuadros y figuras ya que la revista no devolverá el material enviado.
2.- Todos los artículos enviados deberán ser originales e inéditos, no se aceptarán trabajos
presentados o enviados a otras revistas científicas. Los trabajos serán sometidos a un proceso
de arbitraje, donde se los evaluará desde el punto de vista metodológico. Las opiniones
vertidas en los artículos, serán de absoluta responsabilidad de los autores y no expresarán la
opinión de la Asociación Boliviana del Dolor.
3.- Los manuscritos enviados deberán ser acompañados de una carta de solicitud de publicación
donde se indicara la siguiente información:
Si hubo una publicación anterior o envío de duplicado del trabajo o cualquier parte de éste a
otras revistas o medios de divulgación.
Se declara que el trabajo no ha sido sometido antes o simultáneamente a consideración de
otras publicaciones.
Si es el caso, se declara sobre las relaciones financieras o de otro orden que pudiesen causar
conflictos de intereses.
Se declara que el manuscrito ha sido leído y aprobado por todos los autores.
Todos los autores deberán firmar la carta de solicitud.
Se indica la dirección, teléfono, fax, correo electrónico del autor principal para permitir una
comunicación posterior.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Si es el caso, se acompañará de los permisos necesarios para reproducción de material
publicado previamente o empleo de ilustraciones sobre personas susceptibles de ser
identificadas.
4.- El orden de publicación de los trabajos queda a criterio de la Revista de la Asociación Boliviana
del Dolor y nos reservamos el derecho de su aceptación, así como de sugerir cambios, efectuar
reducciones, modificaciones del texto o del material gráfico.
5.- Los trabajos enviados deberán ajustarse a las siguientes normas generales:
El trabajo deberá ser escrito en computadora con procesador de palabras Word, letra “Times New
Roman” tamaño 12 en hojas tamaño carta y dejando un margen de 2.5 cm, en todos los bordes.
La extensión del texto no debe sobrepasar 10 páginas para los artículos originales, 5 en los
casos clínicos, 3 en las cartas al editor y comunicaciones breves, excepto los artículos de
actualización o de revisión que pueden llegar a 15 páginas.
Debe enviarse el trabajo original impreso en hoja tamaño carta, así como también los cuadros
y figuras, si corresponden. Junto con ello, se debe enviar el trabajo en un disco compacto (CD)
con una etiqueta auto adhesiva que indique el nombre del autor y título del manuscrito; todo
ello tiene la finalidad de facilitar las correcciones y la diagramación en la imprenta.
Los trabajos tienen características que permiten dividirlos en secciones tituladas según el tipo
de manuscrito:
Artículo original: introducción, material y métodos, resultados y discusión.
Casos clínicos: introducción, caso clínico y discusión.
El formato de los tipos de artículos de gran interés para los lectores, como revisiones de
temas, actualización, editoriales, comentarios, cartas al editor, informes técnicos, etc. Puede
ser diferente según la naturaleza de su contenido y será aprobado por el comité editorial de
la revista de común acuerdo con el autor.
6.- Los trabajos deberán contar con los siguientes apartados:
PÁGINA INICIAL:
a)Título
El título del trabajo debe ser conciso pero informativo sobre el contenido central de la
publicación de ser posible, se debe realizar su traducción en inglés.
b)Autores
Debe indicarse la lista de autores según el orden que figurarán en la publicación. Los autores
deben ser identificados con su nombre de pila, apellido paterno y materno, seguidos por un
asterisco en la parte superior, con el que se señala en el pie de la página el grado académico,
cargo que ocupa y lugar de trabajo. Los autores que no tengan el título de médico cirujano se
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
los debe señalar como interno o alumno de la carrera de medicina o indicar si corresponden
a otras áreas de la salud. Por otro lado, se debe indicar el nombre y dirección del autor
responsable de toda correspondencia relacionada con el trabajo y resaltar las fuentes de
apoyo económico si existen.
En la nómina de autores solo deben figurar las personas que hubiesen participado de manera
suficiente en el trabajo y por lo tanto eran públicamente responsables de su contenido
SEGUNDA PÁGINA
c) Resumen y palabras clave
Se debe contar con un resumen en español e inglés, de no más de 250 palabras, que describa
los propósitos del estudio o investigación, material y método básico empleados, resultados
principales y conclusiones más importantes (no emplee abreviaturas no estandarizadas y no
use expresiones vagas). El resumen debe ser estructurado de acuerdo a las secciones que
componen un artículo original.
El resumen de los casos clínicos deberá indicar de manera sintetizada la introducción, el caso
clínico y además, una conclusión del trabajo.
A continuación de cada resumen en español e inglés, se escriben las palabras clave del
estudio, las que no deben exceder más de cinco palabras y con su respectiva traducción en
inglés, bajo el título de “key-words”.
TEXTO:
a)Introducción
Resuma la racionalidad del estudio y exprese en forma clara el propósito del artículo. Cuando
sea pertinente en el estudio, explique la hipótesis cuya validez pretenda analizar, pero sin
incluir datos o conclusiones del trabajo que se está presentando. No revise extensamente el
tema y cite solamente las referencias bibliográficas que sean necesarias.
b) Materiales y Métodos
Describa claramente la selección de sujetos en observación. Identifique los métodos, instrumentos
o aparatos y los procedimientos empleados, con la precisión necesaria para permitir a otros
observadores que reproduzcan sus resultados.
Si se trata de métodos establecidos y de uso frecuente, incluso métodos estadísticos, limítese a
nombrarlos y cite las referencias respectivas. Si los métodos ya han sido publicados pero no
son bien conocidos, proporcione las referencias y agregue una breve descripción. Cuando
los métodos son nuevos se aplicarán modificaciones a métodos establecidos, descríbalos con
precisión, justifique su empleo y enuncie sus limitaciones.
Si se efectuaron experimentos en seres humanos, éstos deberán contar con una autorización
por un comité de ética de la institución donde se efectuó el estudio.
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
Identifique todos los fármacos y compuestos químicos empleados con su nombre genérico,
dosis y vías de administración.
En caso de ser necesario identificar a los pacientes hágalo mediante números correlativos y no
utilice sus iniciales ni los números de historias clínicas.
Indique el número de sujetos, de observaciones, el o los métodos estadísticos empleados y el
nivel de significación estadística establecido previamente para juzgar los resultados.
c)Resultados
Presente sus resultados con una secuencia lógica según el desarrollo del texto, cuadros y
figuras. Los datos se pueden mostrar en cuadros o figuras, pero no simultáneamente en ambos.
No repita datos en el texto, que el lector pueda conocer al analizar un cuadro o figura,
excepto aquellos resultados más relevantes del trabajo, deben ser siempre descritos en el texto.
No incluya en los resultados comentarios de los mismos, que estoy corresponde a la sección
de discusión. El relato a desarrollar en esta sección es solamente de tipo descriptivo.
-Cuadros
Presente cada cuadro en hoja aparte mecanografiado en doble espacio. Numere los cuadros
en orden consecutivo según el orden de aparición en el texto, seguido de un título breve en
cada cuadro. Sobre cada columna coloque un encabezado corto o abreviado. Separe con
líneas horizontales solamente los encabezados de las columnas y los títulos generales; en
cambio las columnas de datos deben separarse por espacios y no por líneas. Cuando se
requieran notas aclaratorias o indicar el significado de las abreviaciones usadas, agréguelas
al pie del cuadro y no en el cuerpo del mismo. Cite cada cuadro en orden consecutivo en el
texto del trabajo
-Figuras
Denomine figuras a cualquier tipo de ilustración que no corresponda a un cuadro, como ser
gráficos, radiografías, electrocardiogramas, ecografías, etc. Las figuras pueden ser realizadas
en una computadora y presentadas en un tamaño de 10 por 15 cm en formato electrónico
como archivos JPG con una resolución de igual o mayor a 300 pixeles. El diseño de ser
simple y su sola observación debe permitir su comprensión, las figuras complejas no pueden
interpretarse salvo lectura en el texto, por lo tanto deben evitarse. En el caso de que una figura
sea realizada por un dibujante profesional, no envié el original, remita 2 fotografías en blanco
y negro tamaño ce 10 por 15 cm. Las letras, números y símbolos deben verse claros y nítidos en
toda la superficie de la fotografía y tener un tamaño suficiente como para seguir siendo legibles
cuando la figura se reduzca de tamaño en la publicación. Los títulos y leyendas no deben
aparecer en la fotografía sino en una etiqueta pegada, el número de la figura, el nombre del
autor principal y una flecha indicando su orientación espacial. Envié las figuras protegidas en
un sobre grueso de tamaño apropiado. Cite cada figura en el texto con un orden consecutivo
según corresponda. Si una figura es reproducción de material ya publicado, indique su fuente
de origen y obtenga permiso escrito del autor o editor para reproducirla en su trabajo.
a bd
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Revista BOLIVIANA DEL DOLOR
d)Discusión
Se trata de realizar una discusión de los resultados obtenidos en el trabajo y no de una revisión
del tema. Discuta y destaque únicamente los aspectos nuevos e importantes que aporta su
trabajo y las conclusiones de los datos que ya fueron presentados en la sección de resultados,
ni incluya comentarios de datos que figuren en los mismos. Compare sus hallazgos con
otras observaciones relevantes identificándolos mediante las citas bibliográficas respectivas.
Relacione sus conclusiones con los propósitos del estudio que destaco en la introducción; evite
proponer conclusiones que no están sólidamente respaldadas por sus hallazgos, así como
apoyarse en otros trabajos que aún no están terminados.
e)Referencias
Las referencias bibliográficas deben ser numeradas consecutivamente por orden de aparición
en el texto, incluyendo las que se mencionan en los cuadros y figuras. Límite de las referencias
a no más de 30. Es importante la revisión e inclusión de referencias nacionales sobre el
tema que es presentado. Identifique las referencias en el texto mediante números arábigos,
colocados como súper índice al final de la frase o párrafo en que se las alude. Los nombres
de las revistas deben abreviarse según el estilo usado en el Index Medicus. Los resúmenes de
presentaciones a congresos pueden ser citados como referencias únicamente cuando están
publicados en revistas de circulación común.
Los autores serán responsables de la exactitud de sus referencias, cite solo la bibliografía a
la que ha accedido, no es ético citar referencias que aparecen en otros trabajos, no incluya
como referencias “observaciones no publicadas” ni “comunicaciones personales”. Puede
incluir entre referencias a trabajos que están oficialmente aceptados por una revista y en
trámite de publicación; en este caso indique la referencia completa, agregando a continuación
el nombre abreviado de la revista, entre paréntesis la expresión “en prensa”. Los trabajos que
han sido enviados a publicación pero todavía no han sido oficialmente aceptados, no deben
colocarse entre las referencias, sino que pueden ser citados en el texto, entre paréntesis, como
“observaciones no publicadas”.
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