Poder Judicial de la Nación LABORAL. INDEMNIZACIÓN LEY 9688 RELACIÓN DE CONCAUSALIDAD ENTRE LA AFECCIÓN Y EL TRABAJO. PERICIA MÉDICA E INGENIERIL. Los criterios de jurisprudencia son reiterados en el sentido de que la relación de causalidad y/o concausalidad entre la afección y el trabajo no puede estimarse probada sobre la base de un dictamen pericial médico -que señala que el trabajo ha incidido en la enfermedad- si no resulta clara la comprobación fehaciente sobre el modo en que se desarrollaron USO OFICIAL las tareas. ARTROSIS: Las actividades -desarrolladas desde su ingreso en 1969- implican cierto grado de esfuerzo susceptible de agravar el cuadro de artrosis que presenta el actor, tal como lo sostuvo el experto médico. La índole de las mismas, el extenso período en que se realizaron, aunado al ingreso en estado de aptitud, llevan a coincidir con el perito en cuanto a la relación de concausalidad establecida por encontrarse reunidos los presupuestos fácticos generadores de la responsabilidad de la empleadora. Máxime cuando, en el caso del actor, no puede hablarse de artrosis generalizada por estar mayormente comprometida la zona cervical y lumbar (conf. Plenario del Cuerpo Medico Forense, en D.T., 1994, p. 2249).HIPOACUSIA: Es sabido que aun sin que el ruido ambiental supere el máximo permitido legalmente, ello no impediría considerar que tuvo una incidencia negativa en el trabajador, labilidad del puesto obrero, por que el depende hecho de de que la no particular todos los organismos reaccionan de igual manera a igual estímulo (conf. C.S.J.N., Fallos: 189:4154).(Dr.NOGUEIRA con adhesión del Dr. PACILIO). PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN R.S. 3 T.176 f*184/189 //la del ciudad de La Plata, a los 10 días mes de diciembre del año dos mil nueve, reunidos en Acuerdo los señores Jueces que integran la Sala Tercera de esta Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, toman en consideración el expediente n° 16.826/08: “Ll., R. A. c/ AFNE S.A. s/Indem. Enf. Accidente-Ley 9688", procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia n°4, Secretaría n° 10, de esta ciudad. Practicado el sorteo resultó el siguiente orden de votación: doctores Carlos Alberto Nogueira, Antonio Pacilio y Carlos Alberto Vallefín. El doctor Nogueira dijo: I. Contra la resolución de fs. 190/193 que receptó la pretensión de resarcimiento demandada interpuso recurso invocada por el actor, la de apelación, con simultánea expresión de agravios (fs. 199/201). II. Los agravios consideran: i) errada la valoración del a quo en torno a la demostración del nexo de causalidad o concausalidad entre labores y dolencias padecidas; ii) deficientes la pruebas periciales médica y de ingeniero producidas; iii) que no se tuvo en cuenta que el actor- al momento de la pericia- ya tenía un 15% de incapacidad y que por ello debió haber aplicado la teoría de las incapacidades restantes para determinar la incapacidad del actor . III. Se examinará la demostración del nexo causal o concausal cuestionado, teniendo en consideración los reparos del recurrente y la totalidad del contexto probatorio. 1. Inicialmente, deben hacerse algunas precisiones, de carácter general, respecto a las deficiencias atribuidas a Poder Judicial de la Nación la prueba pericial médica. Con posterioridad, en forma concreta, se examinará las pericias y testificales. 1.1. La falta de “contundencia” que el recurrente imputa a la pericia médica (fs. 199vta.); ello no es tal. Por el contrario, sus conclusiones no pueden conceptuarse de poco científicas, ni dogmáticas. Se trata de un juicio que -al margen de los conocimientos propios de su disciplina- se basa, además, en la visita sanitaria realizada y los estudios complementarios de diagnóstico que realizó. USO OFICIAL 1.2. Debe destacarse que lo sostenido por el apelante no rebate eficazmente las conclusiones a las que llega el perito, por cuanto no se basa en elementos científicos o técnicos mejores que los utilizados por aquél. En rigor de verdad, la expresión de agravios plantea, en este tema, suasoria una a mera los discrepancia fines carente pretendidos. La de trascendencia discrepancia o la divergencia no configura de por sí el fundamento crítico que debe acompañar, ineludiblemente, al planteo recursivo. 1.3. Por lo demás, cuando el médico refiere que las tareas son causa o concausa de la dolencia, expresa solo una consideración de orden científico en abstracto, sin alusión concreta a que efectivamente las haya cumplido el trabajador. En tal sentido, se ha dicho que la vinculación causal o concausal entre el hecho del trabajo y una dolencia y su consecuente déficit, no constituye un hecho material susceptible de ser probado por el informe médico, sino que, más bien, se trata de un proceso de comprensión en el cual el especialista asesora al magistrado para ayudarlo a advertir si aquélla existió (cfr., por ejemplo, CNAT, Sala I, SD 67.353, del 29/09/95). 1.4. Los criterios de jurisprudencia son reiterados en el sentido concausalidad estimarse médico de entre probada -que que la la sobre señala relación afección y la de que base el de el trabajo un trabajo causalidad no dictamen ha y/o puede pericial incidido en la enfermedad- si no resulta clara la comprobación fehaciente sobre el modo en que se desarrollaron las tareas. Este aspecto fue considerado por el a quo, al evaluar las pruebas producidas, lo cual no resulta eficazmente rebatido por el apelante. 2. No obstante las precisiones que anteceden, se examinará la relación de concausalidad que cuestiona la recurrente. 2.1. Artrosis. El perito médico dictaminó que la artrosis cervical y lumbar que padece el actor lo incapacita en el 25 % de la T.O. y tiene relación concausal con las labores desarrolladas para la demandada. 2.1.1. Destacó que “(a) los procesos degenerativos que padece en el árbol columnario (cuya causa es el proceso involutivo normal de todo individuo a esa edad) se le sumaron los microtraumatísmos ocasionados por las posturas o posiciones antifisiológicas adoptadas con el tipo de tareas desarrolladas por “[…]inciden[…]en el forma demandado[…]” negativa, que acelerando, facilitando la evolución del mal ya 142). y por lo tanto agravando y iniciado[…]” (v. fs. Poder Judicial de la Nación 2.1.2. Más adelante aclara -respecto concausalidad establecida para la artrosis de la de la columna cervical y lumbosacra- que “(l)as tareas efectuadas por el actor a bordo desestabilización de buques del eje naturalmente implican columnario provocando microtraumatismos que estarían dados por la falta de estática y el movimiento acuosa. continuo Asimismo, posiciones el del actor antifisiológicas, buque debía a sobre una adoptar bordo, superficie todo para el tipo de desempeño laboral producto del medio[…]que la producción de la artrosis USO OFICIAL esta dada por la alteración de la biomecánica del eje columnario” (v fs. 152). 2.1.3. De la prueba testimonial surge que el actor efectuaba, entre otras, tareas de armado de líneas de ejes en la sala de máquinas de los buques, que implicaban la adopción de posiciones incomodas y variadas, utilizando diversas herramientas como cunas de hierro, mazas y llaves todas de gran porte y peso (fs. 95/97). 2.1.4. El perito ingeniero describe los distintos tipos de tareas desarrolladas por el actor en los diversos puestos de trabajo desempeñados a lo largo de su permanencia en AFNE y describe el tipo de movimientos posturas y esfuerzos realizados en cada una de ellas (fs. 137 y vta; fs. 158). 2.1.5. ingreso en Tales 1969- actividades implican -desarrolladas cierto grado de desde su esfuerzo susceptible de agravar el cuadro de artrosis que presenta el actor, tal como lo sostuvo el experto médico. La índole de las mismas, el extenso período en que se realizaron, aunado al ingreso en estado de aptitud, llevan a coincidir con el perito en cuanto a la relación de concausalidad establecida por encontrarse reunidos los presupuestos fácticos generadores de la responsabilidad de la empleadora. Máxime cuando, en el caso del actor, no puede hablarse de artrosis generalizada por estar mayormente comprometida la zona cervical y lumbar (conf. Plenario del Cuerpo Medico Forense, en D.T., 1994, p. 2249). 2.1.6. Debe, pues, rechazarse el agravio y confirmar la relación de concausalidad establecida respecto al cuadro artrósico y su correspondiente porcentaje de incapacidad. Ello al margen de la efectiva incidencia en el porcentaje total de incapacidad, tal como se advertirá más adelante. 2.2. Hipoacusia 2.2.1. El perito médico detectó hipoacusia bilateral perceptiva por trauma acústico e imputó la causa de la misma al ambiente ruidoso en el que el actor tuvo que desempeñarse. Dictaminó el 8,3 por ciento de incapacidad de la T.O. 2.2.2. Los testigos son coincidentes en cuanto a que las tareas se desarrollaron en ambientes muy ruidosos y que a pesar de los protectores auditivos “el ruido pasaba igual” (fs. 95/97). 2.2.3. El experto ingeniero en seguridad acompañó las mediciones del N.S.C.E de los distintos sectores de planta –extraídos del Libro de Contaminantes de la propia empresa- con detalle de los correspondientes a máquinas en funcionamiento en períodos de producción normal, como así también los tiempos de exposición. Concluyó en que el ambiente de trabajo es muy ruidoso con niveles de presión Poder Judicial de la Nación sonora por encima de los 90 db(A)valores (fs. 137 vta. 138 y vta, fs. 158). 2.2.4. Se equivoca el recurrente en cuanto sostiene que no se constató la existencia de niveles sonoros que superen los máximos permitidos, así como el tiempo y niveles de exposición perjudiciales para la salud del actor. 2.2.5. Igualmente es sabido que aun sin que el ruido ambiental supere el máximo permitido legalmente, ello no impediría considerar que tuvo una incidencia negativa en el trabajador, puesto que depende de la particular labilidad USO OFICIAL del obrero, por el hecho de que no todos los organismos reaccionan de igual manera a igual estímulo (conf. C.S.J.N., Fallos: 189:4154). 2.2.6. protectores Asimismo, auditivos se –que de destaca que por evidencia sí la entrega el de nivel sonoro agresivo- se produjo solo a partir del año 1983, es decir 14 años después de protección alguna (fs. 137 2.2.7. En su ingreso y de trabajar sin aludidas son vta.). síntesis, las pruebas coincidentes y persuaden para concluir, de acuerdo con las reglas de la sana crítica (art. 386 y 477, CPCCN y art. 155, ley 18.345), que se encuentra conformada la plataforma fáctica que sustenta las conclusiones del perito médico y, con ello, suficientemente demostrada la relación causal entre el tipo de trabajo desarrollado por el actor y la hipoacusia que presenta. 3. recurrente incapacidad. Finalmente en punto al corresponde agravio darle sobre el la razón al porcentaje de 3.1. Tal como sostuvo la demandada, quedó comprobado -por la documental que acompañó y fue reconocida por el actor en la absolución de posiciones- que el señor Llanos detentaba una incapacidad del 15% de acuerdo al Dictamen de la Junta Medica efectuada en mayo de 1986 (fs. 42/43; 46 vta.; 92/93). 3.2. En función de ello, dados los porcentajes correspondientes a cada una de las dolencias por los que habrá de prosperar la acción y aplicando el método de capacidades restantes o residuales, el porcentaje total de incapacidad a indemnizar resulta del 26,23% en lugar del 33,3% establecido por el juez a quo. 3.3. A dicho porcentaje habrá de ajustarse el cálculo que deberá realizar el perito contador de consuno a las demás pautas establecidas en origen y llegan firmes a esta instancia. IV. Por las consideraciones precedentemente expuestas, propongo al acuerdo: 1) Confirmar la sentencia recurrida en lo principal que decide, modificando el porcentaje de incapacidad al 26,23% el que deberá tenerse en cuenta a los efectos del cálculo de indemnización (conf. retro III.3); 2) Imponer las costas de Alzada en el orden causado atento la inexistencia de réplica (art. 68, CPCC). Así lo voto. El doctor Pacilio dijo: Que adhiere al voto precedente. Con lo que terminó el acto firmando los señores Jueces intervinientes y la Secretaria autorizante dejándose constancia que el señor Juez de la Sala doctor Carlos A. Vallefin no suscribe la presente por aplicación de lo Poder Judicial de la Nación dispuesto en el art. 125 de la Ley 18345.Firmado Jueces Sala III Dres. Antonio Pacilio. Carlos Alberto Nogueira Ante mi: Dra. Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria. // Plata, 10 de diciembre de 2.009. Y VISTOS. Por tanto en mérito a lo que resulta del Acuerdo cuya copia autenticada antecede, SE RESUELVE: 1) Confirmar la sentencia recurrida en lo principal que decide, modificando el porcentaje de incapacidad al 26,23% el que deberá tenerse en cuenta a los efectos del cálculo de indemnización (conf. Considerando III.3); 2) Imponer las costas de Alzada en el USO OFICIAL orden causado atento la inexistencia de réplica (art. 68, CPCC). Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado jueces Sala III Dres. Antonio Pacilio – Carlos Alberto Nogueira Ante mi: Dra. Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria.