ANALISIS: CALIDAD TOTAL, UNA ALTERNATIVA DE ORGANIZACION DEL TRABAJO EN MEXICO, DE ELVIA ESPINOSA INFANTE. PROPÓSITOS Y CONTENIDOS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA 2. SECUNDARIA Edna Yolanda Arellano Pérez. ANÁLISIS: CALIDAD TOTAL, UNA ALTERNATIVA DE ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN MÉXICO, DE ELVIA ESPINOSA INFANTE. La palabra calidad se refiere a llegar a un estándar más alto en lugar de estar satisfecho con alguno que se encuentre por debajo de lo que se espera cumpla con las expectativas. También podría definirse como cualidad innata, característica absoluta y universalmente reconocida. Existen diferentes acepciones del término calidad. El diccionario lo define como la propiedad de una cosa que permite apreciarla como igual, mejor o peor que las restantes de su especie (Diccionario de la Lengua Española). Es decir, la calidad no es absoluta sino discernible por comparación La palabra calidad, puede abarcar muchos rangos, como empresariales, artísticos, alimenticios e incluso educativos, hay que destacar que la calidad es algo que siempre se está buscando y todo para poder obtener un buen resultado. Los cambios económicos y tecnológicos afectan mayormente en la implementación de calidad por enfrentarse a una competencia cada vez más agresiva decidida a ganar, y en un mundo cada vez más interdependiente en cambio constante, mexicanos deben aprender a producir y negociar en este ambiente hostil y enfrentarse asi, a retos de la apertura económica con una mentalidad ganadora de excelencia y servicio. Conjuntamente calidad interviene en las adecuaciones a la cultura buscando dicha perfección, tomando en cuenta a los trabajadores del país y formando la estructura total de una calidad satisfactoria al cumplir con las necesidades a pie de la letra de los consumidores que fortalecen todo mercado. En cuanto al usuario, la calidad implica satisfacer sus expectativas y anhelos. Esto quiere decir que la calidad de un objeto o servicio depende de la forma en que éste consiga cubrir las necesidades del cliente. También puede decirse que la calidad consiste en añadir valor al consumidor o usuario. La necesidad de explicar las diferentes dimensiones y los ejes fundamentales desde donde se puede reconocer la calidad de un sistema educativo, de una experiencia, o de una institución escolar, más que ser un problema teórico es parte de un ineludible compromiso profesional de poner a disposición de los tomadores de decisiones herramientas para facilitarles su tarea. El concepto de calidad en la educación, particularmente en nuestro país ha sido objeto de grandes controversias, desde las que consideran imposible medirla o definirla hasta aquellas que la consideran un prestigio quizás sea por el nombre de la institución, por la infraestructura o por el nivel académico de los maestros; pero ese no es el caso ya que en la actualidad podemos ver algunas escuelas que prácticamente parecen palacios de cristal y que sin embargo el nivel educativo no es tan de calidad como su infraestructura. Haciendo un poco de historia en nuestro país se le daba demasiada importancia a la cobertura que a la eficiencia de los servicios educativos, es decir se atendía como fuera. Para saber si una institución educativa es de calidad se realizan evaluaciones donde uno de los puntos fuertes es la transformación del alumno y del docente tanto intelectual como personalmente, un segundo punto es que la institución haga el mejor uso de todos sus recursos y por último que exista una buena relación entre toda la gente que de alguna manera u otra se relaciona en ese contexto, tratando de que esa relación se mantenga ya que hay que tomar en cuenta que en una institución no siempre son los mismos alumnos, los mismos maestros y quizás la misma infraestructura. cuando se habla de mejorar la calidad de la educación, se da por entendido que los resultados que se obtengan serán superiores a los previos; aunque también cabría suponer que la calidad de la educación mexicana, si se mejora, será igual o superior a la que existe en otras latitudes. En el mismo sentido, el mejoramiento de la calidad de la educación debería reflejarse en indicadores tales como una mayor eficiencia terminal, un mayor grado de correspondencia entre la formación obtenida en cada nivel y las exigencias académicas del nivel subsecuente, así como un mayor grado de pertinencia entre la formación y las expectativas del medio laboral, cultural y social. Otro aspecto importante se desprende de lo que algunos autores denominan distribución social de la calidad. Es fácil imaginar un sistema en que algunas instituciones, no importa si públicas o particulares, concentran la mayor calidad educativa del sistema, mientras que la mayoría presenta niveles insatisfactorios. Por ello, para un gobierno el reto no puede ser que existan algunas instituciones de buena calidad; el reto es que el sistema, en su conjunto y las partes que lo constituyen, sean de buena calidad. En ese sentido, la calidad se mide no por cuanto avanzan los más adelantados, ni siquiera por el promedio, sino por el desempeño de los menos favorecidos. Siguiendo con esta idea se entiende que calidad sin equidad es atributo de los sistemas elitistas y que perseguir la equidad sin atender a la calidad es mero populismo. Ya varias veces se han querido implementar nuevos modelos no solamente de educación en nuestro país, aunque estos no den resultado, es por eso que para poder tener un buen implemento en la calidad, es necesario que sea un modelo adecuado a nuestra cultura y a nuestra forma de pensar, ya que muchas veces y la mayoría de ellas, son estos dos factores los que no contribuyen a que esto se logre fácilmente, o por el contrario tratar de adecuar esos modelos de calidad a nuestra forma de vida.