Regulación del Gas Natural Licuado en México

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Regulación Legal y Ambiental del Gas Natural Licuado en
México
Retos y Perspectivas
Por:
Marcelo Páramo Fernández
y
Humberto Celis Aguilar Álvarez
I.
Introducción
El gas natural es una mezcla de hidrocarburos compuesta
primordialmente por metano (90% aproximadamente), en la que
aparecen también etano y propano. Durante muchos años, el gas
natural fue considerado un subproducto del petróleo crudo y era
quemado o dispersado a la atmósfera, sin considerarlo como una
fuente de energía.
Actualmente, el gas natural es el combustible que ocupa el tercer
lugar de consumo en el mundo, después del petróleo y el carbón.
Este incremento en su uso se debe, principalmente, al desarrollo de
plantas
termoeléctricas
de
ciclo
-1-
combinado,
en
donde
ha
desplazado al carbón y al petróleo como combustible preferido.
Además de su creciente demanda como materia prima en procesos
petroquímicos, el gas natural, por ser un energético limpio es cada
vez más utilizado como insumo industrial.
Existen en el mundo enormes reservas de gas natural. Sin embargo,
la localización de tales reservas se encuentra muy distante de los
lugares de consumo. La forma más usual de transporte de gas
natural es por medio de gasoductos de alta presión, pero cuando
las distancias hacen económicamente inviable la construcción de
gasoductos, el gas es transportado por buque tanques a los lugares
donde será consumido. Para esto, es necesario convertir las
moléculas de gaseosas de metano a estado líquido, mediante un
proceso llamado de “liquefacción” –de ahí su nombre, gas natural
licuado (“GNL”)-. Al bajar la temperatura del gas a -162 grados
centígrados, su volumen se reduce aproximadamente 600 veces y
pasa a un estado líquido, lo que facilita su transporte. Una vez que
es llevado a los lugares de consumo, el GNL es nuevamente
calentado y convertido en gas, mediante un proceso llamado de
“regasificación”.
-2-
No obstante la industria del GNL es algo novedoso en México, no lo
es a nivel mundial. El GNL existe desde hace 40 años. Actualmente
existen un gran número de terminales diseñadas para la recepción
y almacenamiento de GNL en Asia, Europa y América del Norte. En
distintos lugares con reservas abundantes de gas natural como
Rusia, Medio Oriente, África y Venezuela se han construido varias
plantas de liquefacción y exportación.
Nuevas tecnologías en la cadena de producción, liquefacción,
transporte, almacenamiento y regasificación de GNL han permitido
el desarrollo de esta industria a nivel mundial en épocas recientes.
A esto se le ha sumado los altos precios de los hidrocarburos y la
creciente demanda de gas natural, lo que ha motivado a las grandes
empresas petroleras a buscar nuevos proyectos para suministrar
gas en los lugares donde es más necesitado.
De acuerdo con la publicación anual de la Secretaría de Energía
“Prospectiva del mercado de gas natural 2005-2014”, se estima que
en los próximos 10 años la demanda de gas natural experimentará
-3-
un crecimiento promedio anual de 5.2% al pasar de 5,722 mmpcd
en 2004 a 9,493 mmpcd en 2014, lo que representa un incremento
en la demanda de 65.9% durante esos años. Por el lado de la oferta,
se espera que Petróleos Mexicanos cubra el 81.2% de la demanda
total del país en el 2014, el restante 18.8% tendrá que provenir de
importaciones para satisfacer la demanda. Para ello, se estima que
para 2014 las importaciones de gas natural crezcan casi 1.5 veces
con respecto a las realizadas en 2004, registrando un volumen de
2,795 mmpcd, del cual 65.1% provendrá del GNL, según los
cálculos de la Secretaría de Energía.
No obstante todos los beneficios que aportan los proyectos de GNL,
cuestiones ambientales y sociales, han impedido la implementación
de algunos de ellos, por lo que dicha problemática es discutida en
subsecuentes páginas.
II.
Marco Legal Regulatorio
En México, las reformas de 1995 a la Ley Reglamentaria del Artículo
27 Constitucional en el Ramo del Petróleo (la “Ley Reglamentaria”) y
la expedición del Reglamento de Gas Natural (el “Reglamento”),
permitieron la inversión privada en el transporte, almacenamiento y
-4-
distribución de gas natural. Aun cuando la apertura en materia de
gas natural estuvo diseñada para permitir el desarrollo de sistemas
de transporte y distribución de gas natural, también se incluyeron
disposiciones en materia de almacenamiento que permiten el
desarrollo de sistemas de recepción de dicho energético.
El segundo párrafo del artículo 4º de la Ley Reglamentaria establece
que el transporte, el almacenamiento y la distribución de gas
podrán ser llevados a cabo, previo permiso, por los sectores social y
privado, los que podrán construir, operar y ser propietarios de
ductos,
instalaciones
y
equipos,
en
los
términos
de
las
disposiciones reglamentarias, técnicas y de regulación que se
expidan. Por su parte, el Reglamento, en el artículo 32 establece los
requisitos que deben cumplirse para que un solicitante pueda
obtener un permiso de almacenamiento de gas natural, por parte de
la Comisión Reguladora de Energía (“CRE”).
a.
Normatividad Técnica del GNL
Desde que los precios de gas natural en el año 2002 comenzaron
una
tendencia
a
la
alza,
varias
-5-
empresas
extranjeras
con
experiencia internacional en el mercado de GNL se interesaron por
invertir en plantas de almacenamiento y regasificación en nuestro
país. En ese entonces, no obstante el marco regulador que permitía
tal actividad se encontraba en vigor, no existían los estándares
técnicos de seguridad bajo los cuales la CRE sustentara el
otorgamiento del permiso respectivo. En tal virtud y ante la
premura de contar con estándares de seguridad lo más pronto
posible, se publicó la norma oficial mexicana de emergencia NOMEM-001-SECRE-2002 el 2 de agosto de 2002. En la elaboración de
esta norma, el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Gas
Natural
y
Gas
LP
por
medio
de
Ductos
(el
“Comité
de
Normalización”) que preside y coordina la CRE, se basó en el código
NFPA-59A de los Estados Unidos de Norteamérica para terminales
de GNL en tierra firme y que ha sido el más utilizado en la industria
internacional.
El Comité Consultivo Nacional continuó trabajando en una norma
oficial mexicana que incorporara requisitos de seguridad en el
diseño, construcción, operación y mantenimiento para terminales
de GNL tanto en tierra firme como costa afuera. El resultado de este
-6-
trabajo fue la norma que actualmente se encuentra en vigor NOM013-SECRE-2003, publicada el 19 de septiembre de 2003. Dentro
de los aspectos más importantes de esta norma tenemos la
incorporación de un capítulo sobre el procedimiento de evaluación
que deberá llevar a cabo un Tercero Especialista o una Unidad de
Verificación que certifique que las instalaciones se encuentran en
condiciones de operación.
b.
Regulación Comercial del Almacenamiento de GNL
El Reglamento distingue dos tipos de permiso de almacenamiento
de
gas
natural;
uno
para
la
prestación
del
servicio
de
almacenamiento (Capítulo III) y otro para almacenamiento para
usos propios (Capítulo VIII). Los proyectos de almacenamiento de
GNL que se encuentran en desarrollo en México requieren de un
permiso para la prestación del servicio de almacenamiento.
Los permisos para la prestación del servicio de almacenamiento de
GNL se encuentran sujetos a las disposiciones de regulación
jurídica y económica de la Ley Reglamentaria, el Reglamento y a la
Directiva sobre la Determinación de Precios y Tarifas para las
-7-
Actividades Reguladas en Materia de Gas Natural (la “Directiva de
Precios y Tarifas”).
b.1 Condiciones Generales para la Prestación del Servicio
La prestación del servicio de almacenamiento de gas natural es una
actividad regulada, y como tal, el permisionario está sujeto a los
términos y condiciones bajo los cuales puede prestar el servicio. Las
Condiciones
Generales
para
la
Prestación
del
Servicio
(las
Condiciones Generales”) es el documento autorizado por la CRE que
contiene las disposiciones comerciales y de regulación obligatorias
para el permisionario y a las que todo usuario tiene derecho. Las
Condiciones Generales describen los tipos de servicios que el
permisionario va a prestar, la forma en la que los va a prestar y sus
obligaciones frente a la CRE y a los usuarios del servicio.
Un
análisis
exhaustivo
de
las
Condiciones
Generales
para
almacenamiento de GNL rebasa la intención de este artículo. No
obstante, estas son algunas de las disposiciones más relevantes:
 Acceso a los Servicios. El acceso debe ser abierto y no
indebidamente discriminatorio a los usuarios, lo que significa
-8-
que el permisionario debe dar un trato igual a los usuarios
que soliciten el servicio en condiciones similares.
 Tipos de Servicio. El servicio puede ser de dos tipos; (i) base
firme, en la que el usuario reserva una capacidad determinada
en la planta de almacenamiento que no está sujeta a
interrupciones, y (ii) base interrumpible, que es el tipo de
servicio sujeto a posibles interrupciones, dependiendo de la
saturación del sistema de almacenamiento.
 Operación. La forma en que el usuario debe programar sus
entregas de GNL, el itinerario de arribo de embarcaciones, y la
forma en la que el permisionario debe entregar el gas
regasificado al usuario.
 Medición. Los equipos y mecanismos para garantizar una
medición adecuada del GNL entregado y -una vez regasificadorecibido por el usuario.
 Suspensión del Servicio. La descripción de las causas por las
que el permisionario puede suspender el servicio.
 Cesión del Contrato. La forma en que el usuario puede ceder
su contrato a otro usuario, creando la posibilidad de un
mercado secundario de capacidad.
-9-
 Facturación y Pago. Los mecanismos y fechas de entrega de
facturas, moneda y términos de pago, corrección de facturas y
penas convencionales por la falta de pago.
 Tarifas. La lista de tarifas máximas que el permisionario puede
cobrar a sus usuarios.
 Disposiciones
Legales.
Tales
como
legislación
aplicable,
obligatoriedad de las Condiciones Generales, caso fortuito o
fuerza mayor, confidencialidad y solución de controversias.
b.2. Tarifas
La metodología para la determinación de tarifas es propuesta por el
solicitante de un permiso, debe ser congruente con la Directiva de
Precios y Tarifas y está sujeta a la aprobación por la CRE. Las
tarifas que el permisionario puede cobrar a sus usuarios son tarifas
máximas. Es decir que el permisionario puede negociar tarifas
menores con el usuario, llamadas tarifas convencionales, siempre
que éstas no sean inferiores al costo variable de proveer el servicio,
que equivale al cargo por uso.
- 10 -
Existen dos modelos tarifarios llamados monómico y binómico. Las
tarifas
monómicas
están
compuestas
por
un
solo
cargo
determinado por los costos totales del servicio, tales como
depreciación, costos de mantenimiento, administración y ventas,
rentabilidad e impuestos, correspondientes a los primeros cinco
años de operación del sistema de almacenamiento, prorrateados
entre el 100% de la capacidad máxima de almacenamiento. Las
tarifas binómicas se componen de un cargo por capacidad y un
cargo por uso. El cargo por uso consta de los costos fijos del
sistema y se aplica sobre la cantidad máxima de almacenamiento
mensual que reserven los usuarios del sistema. El cargo por uso se
aplica a los costos variables conforme al volumen de gas retirado
del sistema durante el periodo de facturación.
III. Problemática Ambiental y Social para la implementación
de proyectos GNL en México
A pesar de la conveniencia de los proyectos de GNL para México,
diversas causas han impedido el éxito de algunos de ellos, mismas
a continuación se mencionan.
- 11 -
Sin duda alguna la problemática ambiental para llevar a cabo con
éxito un proyecto de GNL en México se centra en varios aspectos
involucrados: a. Desconocimiento del proceso de regasificación y
almacenamiento, b. falta de marcos legales conexos, c. creencia de
riesgos
ambientales,
d.
inquietud
de
los
grupos
sociales
avecindados en el sitio potencial.
a. Desconocimiento del Proceso Industrial de Regasificación y
Almacenamiento
Respecto al primer punto, si revisamos las experiencias de otras
naciones en el tema, podremos observar que los índices de
accidentes son mínimos y que el proceso (bien cuidado), no debe
implicar mayores problemas o riesgos ambientales.
No obstante lo anterior, en nuestro país, existe la creencia de que
cualquier proyecto que lleve el nombre o la calificación de
“energético” es peligroso y contaminador; el pasado ominoso de
Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad avalan esta
concepción, que hoy en día es casi generalizada.
- 12 -
b. Falta de Marcos Legales Ambientales Conexos
Tocante al segundo rubro, es evidente la falta de conexidad con los
marcos federales, estatales y municipales legales aplicables, los
casos de Baja California son un vivo ejemplo de este problema,
debido a que los ordenamientos de usos de suelo aplicables
(estatales y/o municipales) son utilizados discrecionalmente y en
muchas ocasiones, en contravención con lo dispuesto en nuestro
Marco Legal Federal Ambiental.
c. Creencia de Factores de Riesgo Ambiental
El tercer rubro se refiere a que existe la opinión generalizada de que
los proyectos de GNL son potencialmente contaminadores y
riesgosos.
No obstante lo anterior, podemos afirmar que nuestro país cuenta
con un estricto marco ambiental legal aplicable, mismo que incluye,
entre muchas cosas, de un procedimiento de evaluación de impacto
ambiental meticuloso.
- 13 -
El
Marco
Normativo
ambiental
aplicable
está
establecido
específicamente en la Ley General del Equilibrio Ecológico y
Protección al Ambiente (LGEEPA), sus reglamentos y normas
oficiales mexicanas.
Para el caso que nos ocupa, dichas obligaciones se pueden dividir
de acuerdo al grado de avance del proyecto de GNL, de la siguiente
manera:
 Obligaciones Pre-Constructivas.
Lo primero que se sugiere hacer es se verifiquen los antecedentes
del sitio, a efecto de determinar con suficiente tiempo, la existencia
de algún contaminante o contaminantes en los suelos, especies
protegidas y/o algún impedimento técnico legal del sitio (verbi
gratia: la existencia de un área natural protegida), para que en caso
de existir, se establezca la viabilidad del proyecto, se deslinden
responsabilidades antes de la transmisión de la propiedad del
predio( de existir)o en su defecto, se prevean los programas
ambientales aplicables.
- 14 -
En virtud de lo anterior, es ampliamente recomendable que en
cualquier caso, se realice un estudio de pre-factibilidad técnicolegal del sitio donde se pretenda realizar un proyecto de GNL.
Una vez realizado el estudio de pre-factibilidad del sitio, la primera
obligación ambiental aplicable a proyectos de GNL (y fundamento
toral en la política ambiental de nuestro país) está sustentada en el
artículo 28 de la LGEEPA, precepto que precisa que cualquier
persona que pretenda llevar a cabo obras y/o actividades como
oleoductos, gasoductos, carboductos y poliductos, así como obras
y/o actividades relativas a la industria del petróleo… requiere
previamente incluso a cualquier trabajo de limpieza de sitio, una
autorización en materia de impacto ambiental (la modalidad
aplicable dependerá de varios factores, verbi gratia: localización del
sitio, tamaño del proyecto, efectos, etc etc.)
Adicionalmente, la LGEEPA, establece que debido a las sustancias y
cantidades que se manejan, existe la obligación de presentar un
estudio de riesgo. ( veáse, Diario Oficial de la Federación, 18 de
diciembre de 1996. Artículo 30. No obstante que existen niveles de
- 15 -
estudios de riesgo a presentarse, para el caso de proyectos de GNL,
se sugiere realizar el nivel III.)
El proceso evaluatorio de impacto ambiental, comienza con la
presentación de de un estudio técnico denominado manifestación
de impacto ambiental (MIA).
Una vez revisada y evaluada la citada MIA, conjuntamente con el
estudio de riesgo, la autoridad competente mediante documento
expreso puede:
i) autorizar, ii) rechazar o iii) requerir mayor
información para autorizar este tipo de proyectos. Es conveniente
conocer que el término de la citada evaluación requiere es de 6 a 9
meses en el mejor de lo escenarios.
 Obligaciones de Instituciones Financieras Internacionales.
Es de suyo explorado la necesidad de financiamiento en proyectos
GNL.
Los casos de proyectos fallidos, debido a la falta de permisos
ambientales o debido a la oposición social, han derivado que las
instituciones
de
crédito,
condicionen
- 16 -
el
financiamiento
al
cumplimiento de mayores obligaciones ambientales, tal es el caso
del Banco Interamericano de Desarrollo( BID) y el Banco Mundial
(BM).
Es conveniente resaltar que si bien es cierto que estas obligaciones
no son vinculantes para los inversionistas, son consideradas
obligatorias a fin de garantizar el crédito. Aunado a lo anterior, 32
instituciones
internacionales
han
firmado
los
principios
de
Ecuador, que obliga a los bancos a hacer cumplir a sus clientes,
acciones y obligaciones ambientales muy estrictas.
Un ejemplo de ello, son las obligaciones solicitadas de consulta
pública,
mismas
que
bajo
las
reglas
del
BID,
se
dividen
fundamentalmente en tres etapas; la etapa de difusión de la
consulta pública, la etapa de preparación y la etapa de desahogo y
reporte final.
c.2. Obligaciones en la Construcción
Una vez que el inversionista cuenta con su Autorización de Impacto
Ambiental (AIA), será imprescindible diseñar una estrategia legal y
técnica
de
cumplimiento
de
- 17 -
los
términos
y
condicionantes
señalados en la autorización, hecho que permite al inversionista
determinar partidas presupuestales y costos que evitarán riesgos.
La práctica cotidiana nos ha demostrado que es notablemente
beneficioso que la empresa cuente con una política de prevención
más que de corrección.
Asimismo, toda vez que los derechos y obligaciones de la AIA son
exclusivamente de la empresa poseedora del proyecto, resulta
irrestricto se firmen convenios de límite de responsabilidad
ambiental con aquellas compañías constructoras que vayan a estar
involucradas.
c.3. Obligaciones Pre y Operativas.
Para estas etapas no debemos olvidar la importancia de contar con
una estrategia de cumplimiento y obtención de permisos, dado que
cuando se comiencen los con los aspectos pre-operativos de las
plantas y gasoductos necesarios en lo proyectos de GNL, será
necesario contar el siguiente régimen de permitología, a saber:
 En materia de Agua
- 18 -
Básicamente dos permisos: concesiones para el uso, explotación y
aprovechamiento de aguas nacionales (pozos) y permisos de
descarga de aguas residuales de conformidad con la norma oficial
aplicable. En algunos proyectos dependiendo de la composición de
la descarga se fijan condiciones particulares específicas.
En esta materia se sugiere mantener una relación estrecha con la
Comisión Nacional del Agua (CNA), a efecto de poder negociar los
términos de los permisos, el tiempo y la dinámica de exploración de
pozos de existir.
 En materia de Atmósfera
Toda vez que se trata en la mayoría de los casos de asuntos de
competencia federal, existe la obligación de obtener una licencia de
funcionamiento (LAU), documento que debe establecer los niveles
de emisiones de contaminantes atmosféricos que se emitirán,
aunado a esto es obligación presentar cédulas de operación de
forma anual. Aquí, es indispensable contar con una asesoría legal
que permita negociar la forma y tiempo de los protocolos de
pruebas de la maquinaria a utilizar.
- 19 -
 En materia de Residuos Peligrosos
Existe un régimen legal que inicia desde los trabajos de limpieza y
construcción
del
proyecto,
hasta
la
operación
misma.
Las
obligaciones básicas son: darse de alta como empresa generadora,
obtener manifiestos de transporte y disposición final de los residuos
manejados. No podemos olvidar que la responsabilidad legal es de
quien los genera, por lo que se debe constatar tanto en transporte
como la disposición final mediante empresas acreditadas para estos
trabajos.
Asimismo, existe la obligación sine qua non de construir almacenes
temporales con especificaciones técnicas para evitar riesgos de
seguridad humana y ambiental.
Por último, como se podrá observar del análisis del marco legal
ambiental aplicable en proyectos GNL, los riesgos ambientales se
acotan contundentemente, si se cumple cabalmente con el universo
de disposiciones correspondiente.
- 20 -
d. Inquietudes Sociales
Tocante al cuarto rubro
respecto a las inquietudes sociales que
puede generar un proyecto de GNL, éstas se ven critalizadas
durante la evaluación de la manifestación de impacto ambiental,
debido a que la autoridad, integra el expediente y pone a
disposición del público en general el proyecto con el fin de que
cualquier persona interesada en el proyecto, pueda solicitar se lleve
a cabo un proceso de consulta pública a efecto de conocer los
alcances ambientales del mismo.
El problema de estas consultas públicas es que cualquier persona o
grupo social (ONG´s) sin verdaderos intereses medioambientales,
puede o pueden iniciar una consulta pública, retrasando proyectos
innecesariamente, basta recordar asuntos como Rosarito y Playas
de Tijuana para entender como se pueden politizar proyectos de
GNL.
En aras de evitar que un proyecto este tipo sea parado o
suspendido temporalmente por cuestiones sociales, se sugiere a los
inversionistas, llevar a cabo un estricto “due diligence” respecto al
- 21 -
sitio o sitios potenciales, así como en su caso llevar a cabo
consultas previas que demuestren el sentir de la población y/o la
existencia de grupos antagónicos o competidores que pudiesen
incidir en el proyecto.
Otro grupo de presión de gran importancia, que debemos atender,
son los medios de comunicación, mismos que deben ser invitados a
participar en la difusión de los beneficios del proyecto. Una
estrategia previa sobre el particular, previene desinformación y
prensa antagónica al proyecto.
IV. Retos y Perspectivas
Las importaciones de GNL son una fuente de energía que requiere
nuestro país para abastecer la creciente demanda de energéticos
limpios. Hasta en tanto no se realicen las inversiones necesarias
para que Petróleos Mexicanos pueda explotar las reservas de gas
que existen en México, las importaciones serán un mecanismo
indispensable para suministrar dicho energético
al mercado
nacional. Y aun cuando tales inversiones tengan lugar, las
expectativas sobre el precio del gas natural en Norteamérica indican
- 22 -
que el precio del combustible seguirá en niveles que hagan
económicamente viable el desarrollo de proyectos de GNL en el
mediano y largo plazo.
Ante esta situación, en México existe la normatividad técnica,
regulatoria y ambiental que permiten el desarrollo de plantas de
recepción, almacenamiento y regasificación de GNL. Para ello, las
autoridades
mexicanas
han
adoptado
los
estándares
internacionales mayormente aceptados en la industria y los han
hecho obligatorios en México. Actualmente existen dos plantas de
recepción, almacenamiento y regasificación de GNL en proceso de
construcción; una en el Golfo de México en el Puerto de Altamira y
otra en el Pacífico en Baja California.
No obstante, los retos que un desarrollador de este tipo de
proyectos enfrenta para llevar a buen término su inversión no son
sencillos. La normativa técnica y regulatoria exigen estándares de
alto nivel, pero más aún, los aspectos ambientales y sociales tienen
un peso de tal relevancia que han impedido la realización de varios
proyectos en México. La CRE ha otorgado, desde el 2003 a la fecha,
- 23 -
cinco permisos de almacenamiento de GNL, de los cuales, tan sólo
dos de ellos han iniciado las obras de construcción. Las razones
que han demorado o impedido el desarrollo de los proyectos
propuestos son distintas, pero destacan los problemas ecológicos,
de seguridad y de uso de la tierra en los sitios donde se ha
pretendido su construcción.
Con base en esta experiencia, los retos que enfrentan los
desarrolladores de este tipo de proyectos en México deben ser
analizados con extremo cuidado, observando todos los aspectos
involucrados y planeando una estrategia integral que permita
analizar los riesgos y posibles obstáculos, que como dijimos, muy
probablemente se centrarán en temas ecológicos, de seguridad y de
uso de suelo en el lugar donde se pretenda desarrollar el proyecto.
Además de los permisos que la CRE ha otorgado a distintas
empresas
para
almacenamiento
la
de
construcción
GNL,
y
existen
operación
cuando
de
menos
plantas
otros
de
tres
proyectos en vía de análisis, lo que quiere decir que México sigue
siendo un lugar atractivo para estas inversiones. Estos nuevos
- 24 -
desarrollos requieren de una planeación estratégica, poniendo
especial énfasis en la ubicación de la planta y los impactos
ecológicos y sociales que puedan surgir.
Dentro de los procesos de globalización, el GNL es un producto que
se comercializa por todo el mundo. El desarrollo mundial del
mercado del GNL ha tenido lugar gracias a nuevas tecnologías que
han hecho económicamente viable llevar gas de lugares en donde
abunda
a
lugares
en
donde
escasea,
en
beneficio
de
los
consumidores, al poder contar con un suministro seguro de un
combustible limpio, aumentando la oferta y en la estabilidad en los
precios. El desarrollo tecnológico global debe ir de la mano del
desarrollo
social
indispensable
que
de
forma
las
sustentable,
autoridades,
las
para
lo
empresas
cual,
y
es
las
organizaciones no gubernamentales contribuyan y participen de
manera consciente y compresiva en sus ámbitos de atribuciones
para tener en México una industria de GNL que redunde en
beneficios para la población.
- 25 -
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