ministerio de salud pública. instituto superior de ciencias médicas

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MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA.
INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA.
FACULTAD DE MEDICINA “ENRIQUE CABRERA”.
INSTITUTO DE MEDICINA DEL DEPORTE.
TRABAJO DE TESIS PARA OPTAR POR EL TÍTULO
ACADÉMICO DE MÁSTER EN CONTROL MÉDICO
DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO.
TÍTULO
COMPORTAMIENTO DE INDICADORES BIOMÉDICOS Y BIOMECÁNICOS
EN CORREDORAS DE MEDIO FONDO DURANTE
LA PREPARACIÓN GENERAL.
AUTOR
Dr. Rolando Borges Mojaiber.
Especialista de Primer Grado en Medicina Deportiva.
Profesor Asistente.
IMD.
TUTOR
Dr. MSc. Aldo Vicente López Galarraga.
Profesor Consultante.
IMD.
ASESORES
DrC. Eugenio Perdomo Manso.
Jefe del Grupo Nacional de Biomecánica Deportiva.
Profesor Titular de Biomecánica y Metrología Deportiva.
UCCFD “Manuel Fajardo”.
MSc. Wiliam Carvajal Veitía.
Jefe del Departamento de Cineantropometría.
Profesor Instructor.
IMD.
La Habana
2010
Agradecimientos
Al profesor Aldo Vicente López Galarraga por su comprensión
y tolerancia que le permitieron brindarme una ayuda esencial.
A María Luisa y Alejandro quienes saben soportar los
desvelos e inquietudes que mi vida nos impone.
A mi profesora María Elena González por su ya infinita
comprensión.
A la profesora Sofía León Pérez quien con su alma noble me
ha ayudado de manera inestimable.
Al profesor Wiliam Carvajal Veitía quien nos condujo pro el
tortuoso camino de los números aplicados para demostrar la
verdad.
Al profesor Eugenio Perdomo Manso quien con sus consejos
y opiniones sostuvo el camino de esta investigación.
Al profesor Carlos Gattorno Correa por su siempre solícita y
dinámica disposición para la cooperación.
Al profesor Nelson García, quien con sus desvelos se
alimenta del sacrificio propio en aras de un Atletismo mejor.
A mi amigo y profesor Basilio Fuentes Ferrer por sus
enseñanzas y motivaciones que siempre estarán conmigo.
A mis especiales compañeros de trabajo por su comprensión
y cooperación para facilitar mi estudio.
D edicatoria
A M IS PA D R E S PO R SU E TE RN A
COM PA Ñ ÍA Y A PO YO
A M A RÍA L U ISA POR SU APOYO CON STA N TE
E IN CON D ICION A L
A M I A LE JA N D RO POR SE R FU E N TE D E
IN SPIRA CIÓN Y PA RA Q U E CON OZ CA U N
CA M IN O M Á S
A ROLA N D O B .B. CON LA IN TEN CIÓN D E
QU E L E SIRV A D E M OD E STO E JE M PLO
A RA M IRO, H OM BRE , AM IG O, COM PAÑ E RO E
IM PL ACA BLE CON E L E N E M IGO
A TO D OS LO S Q U E M E A CO M PA Ñ A N
SIE M PR E
PARA CONOCER BIEN EL TODO
SE TIENE QUE CONOCER MEJOR
CADA PARTE.
R.B.M.
Control Semántico
1. IMD
Instituto de Medicina del Deporte.
2. CP
3. CMED
Sistema energético del fosfato de creatina.
Control médico del entrenamiento deportivo.
4. VO2
Consumo de oxígeno.
5. MVO2
Máximo consumo de Oxígeno.
6. VAM
Velocidad aeróbica máxima.
7. FC
Frecuencia cardiaca.
8. E
Estatura.
9. LEI
Longitud de extremidades inferiores.
10. F
Flexibilidad.
11. V
Velocidad
12. LZ
Longitud de la zancada.
13. FZ
Frecuencia de la zancada.
Unidades de medida utilizadas
cm
m
m/seg.
z
seg.
z/seg-1
mmols/l
gr/l
centímetro.
metro.
metros por segundo.
zancada (longitud de una zancada en metros).
segundo.
unidad de medida de la frecuencia de la zancada.
mili moles por litro.
gramos por litro.
Resumen
Se estudiaron 16 mediofondistas mujeres en una prueba de 6 X 800 metros, de
edades entre 19 y 23 años durante su preparación general. Se midió el peso,
la estatura (E), la longitud de extremidades inferiores (LEI), la flexibilidad y se
calculó LEI/E. Comenzaron con un 75% de la velocidad (V) máxima
promediada para la etapa con incrementos de un 5% de V a partir del 2do.
escalón. Se establecieron pausas de un minuto entre escalones para tomar la
frecuencia cardiaca (FC) y el lactato (L). La mecánica de carrera se evaluó
mediante filmación de las zancadas por escalón de 800 metros para obtener
frecuencia (FZ) y longitud (LZ) con una cámara Sony CCD TRV51E y se
calcularon índices de proporcionalidad LZ/E y LZ/LEI. Se estudió el
comportamiento promedio de L, FC, variables cinemáticas e índices por
escalón y asociación mediante test de Kruskal-Wallis y correlaciones de
Spearman y Pearson. La FC, L, V, LZ, y FZ y los índices fueron diferentes
significativamente (p≤0,01) entre escalones con tendencia creciente general.
Hubo alta y significativa correlación de L y
FC entre sí y con
V y
FZ;
moderada y significativa de L y FC con LZ, LZ/E y LZ/LEI; alta y significativa
de LZ/E y LZ/LEI. Se observó que LZ tuvo casi doble de influencia que FZ en la
V durante la prueba con una menor demanda cardiaca. Tanto las atletas altas
como las bajas exhibieron similares valores máximos de LZ no así de FZ en
que las bajas predominaron.
1. Introducción
1.1 Contexto histórico
La historia del Atletismo puede ser tan antigua como la de la humanidad.
Desde los tiempos primitivos, todo ser humano muestra una tendencia natural a
poner a prueba sus recursos físicos, además de que para sobrevivir hacía falta
correr detrás de la presa para posteriormente cazarla con el lanzamiento de
una herramienta. Pueden encontrarse huellas de las actividades atléticas en
bajorrelieves egipcios que se remontan al año 3500 a.C., pero las primeras
noticias documentadas de competiciones atléticas en la antigüedad se localizan
en Grecia e Irlanda, siendo por tanto el Atletismo la forma organizada de
deporte más antigua.
La literatura griega clásica describe la celebración de carreras al menos mil
años antes del nacimiento de la era cristiana, asociadas a fiestas religiosas.
Aunque algunos autores datan que en el origen de los Juegos Olímpicos, que
recibían ese nombre porque se celebraban en la ciudad de Olimpia, al noroeste
del Peloponeso, en el año 1222 a.C. y otros en el 884 a.C., el primer
olimpionikós cuyo nombre se conoce es el de Coroebus, vencedor de la carrera
de velocidad (stadion) en el año 776 a.C. Coroebus era un hijo de la tierra,
pues procedía de la cercana Elis, la ciudad que promovía la celebración (1).
A lo largo de los años de deporte revolucionario, el Atletismo cubano se ha
desarrollado hasta el punto de alcanzar resultados de gran calidad a nivel
mundial debidos mayormente, a la masividad que ha permitido una buena
captación de talentos
y tal vez no por un proceso de entrenamiento
debidamente estructurado desde la base hasta el alto rendimiento y puede ser
que por este motivo actualmente se aprecie un decrecimiento sostenido de los
resultados en el ámbito internacional y nacional pues las marcas y tiempos ya
no se acercan a los niveles alcanzados en los años de esplendor (2).
Los eventos de pista no son una excepción y nunca han sido encontrados
sustitutos del mismo nivel de Alberto Juantorena, Ana Fidelia Quirot, Silvio
Leonard, Enrique Figuerola (3) y otros que llevaron al podio de premiaciones de
Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales con tiempos que marcaron época
para el Atletismo cubano a nivel mundial en su momento.
Aunque en la actualidad,
se obtienen contados resultados dorados en
competencias del mayor nivel, también es cierto que la calidad de los registros
ha disminuido hasta el punto de durar en exceso los mejores realizados por los
atletas antes mencionados y que en varios casos aún constituyen records
nacionales (4,5).
Generalmente este fenómeno se atribuye a las carencias materiales, que
incluyen la falta de fogueo internacional y aunque estos son elementos de
suma importancia, también es cierto que se debería ser más cuidadosos en la
formación técnica de estos deportistas que desde edades tempranas tienen
que formar el estereotipo dinámico correcto (6, 7, 8, 9, 10, 11, 12) que les
permita tener un rendimiento acorde a los tiempos actuales en los que la
ciencia y la tecnología aplicados al deporte, unidos a una alta dosis de
mercantilismo, han hecho que los rendimientos a nivel mundial vayan cada
día más allá de lo que se consideraba como los límites del rendimiento
humano.
1.2 Antecedentes
En Cuba, sólo con el presente siglo XXI, es que comienzan a hacerse estudios
serios de la biomecánica de los movimientos deportivos como el de Enríquez
Castillo sobre el comportamiento de los parámetros biomecánicos que
condicionan la estructura de la zanca de los velocistas en el 2004 (13) pero
hay muy pocos estudios de la aplicación de indicadores biomecánicos en la
evaluación de corredores de medio fondo en el terreno (14) y no se tienen
antecedentes de su integración a indicadores fisiológicos mientras que en la
literatura internacional revisada pocos relacionan a las variables biomecánicas
y biomédicas y ni siquiera se aprecian estudios que relacionen una amplia
gama de variables biológicas.
Estos estudios precedentes agrupan variables como longitud y frecuencia de la
zancada, tiempo de toma de contacto con el suelo, velocidad angular de la
flexión plantar durante el despegue y la oscilación vertical baja del centro de
masa (15, 16, 17, 18) unidas a otras como las mediciones antropométricas y la
fuerza, que han demostrado que guardan relación y mejoran la economía de la
carrera (19).
Otra variedad de indicadores biomecánicos como la cinemática angular tridimensional y de traslación, las fuerzas de reacción del suelo, los patrones del
centro de presión y la potencia mecánica han sido relacionadas con el
rendimiento en la carrera de larga distancia por Williams y Cavanagh, 1987;
Williams K, 1990 y Kyröläinen H y cols., 2001 (20, 21 22).
Sin embargo, hoy en día se aplican diferentes métodos en la medición
biomecánica de la estructura de los movimientos deportivos como los métodos
cinemáticos, dinámicos, isoquinéticos y la electromiografía (EMG) en modernos
laboratorios de Biomecánica que funcionan bajo el principio de la integración y
sincronización de los sistemas y métodos individuales de medición. Estos
sistemas interconectados facilitan los complejos de las estructuras del
movimiento y su control (23, 24) pero los resultados encontrados sólo son de
una relativa utilidad, por el tamaño de las muestras o la limitada información en
relación con atletas de elevado nivel de rendimiento.
Este tipo de estrategia de investigación biomecánica facilita la identificación de
características cuantitativas y cualitativas así como leyes neuromusculares y
biomecánicas en las áreas de la técnica, fuerza, velocidad, coordinación y otras
capacidades biomotoras en los procesos del entrenamiento deportivo pero en
estos momentos no están disponibles para el Sistema Deportivo Cubano por lo
costoso del equipamiento requerido.
1.3 Situación Problémica
Está descrito que la amplitud de los movimientos en la velocidad de las
carreras atléticas también conocida como longitud de la zanca y su frecuencia
(cantidad en la unidad de tiempo), dependen de distintos factores, como son la
fuerza muscular de los segmentos correspondientes, longitud
de las
extremidades inferiores y la flexibilidad (25) pero la coordinación entre longitud
y frecuencia de la zancada es individual (26, 27).
Por otra parte, las acciones veloces están determinadas por la capacidad que
se tenga para movilizar energía en la unidad de tiempo. Su potencia o dinámica
de movimiento está íntimamente relacionada por el aprovisionamiento de
energía metabólica (28). Es por esto que durante un ejercicio de velocidad,
relativamente prolongado como las carreras de medio fondo (800 ms),
simultáneamente a la demanda de la fuente energética del sistema del fosfato
de creatina se incorporan la glucólisis anaeróbica y los procesos aeróbicos
oxidativos. Evidentemente, la óptima relación entre los factores antes
señalados influye en la eficiencia de la carrera de media distancia (29).
En la actualidad se cuenta con poca información sobre la evaluación integrada
de indicadores biomecánicos y biomédicos en relación con la eficiencia de la
carrera en los mediofondistas.
1.4 Problema científico
La interpretación integrada de indicadores biomédicos (lactato,
frecuencia
cardiaca, estatura, longitud de miembros inferiores y la flexibilidad) y
biomecánicos (velocidad de la carrera, longitud y frecuencia de la zancada)
podría aportar mayor información sobre la evaluación de la eficiencia de la
carrera en una prueba de 6 por 800 metros en el Atletismo de medio fondo.
Teniendo en cuenta este planteamiento surgen las siguientes interrogantes:
¿Influyen las variables biomecánicas en el comportamiento de la frecuencia
cardiaca y el lactato durante un esfuerzo de carrera con velocidad creciente?
¿Influyen individualmente la estatura, la longitud de las extremidades inferiores
y la flexibilidad sobre las variables biomecánicas? y ¿En qué proporción
influyen la longitud y la frecuencia de la zancada sobre la velocidad en la
prueba escalonada de 6 x 800 ms?
1.5 Objetivos
Objetivo General:
1. Establecer
el
comportamiento
de
indicadores
biomédicos
y
biomecánicos en una prueba progresiva aplicada a mujeres medio
fondistas en la etapa de preparación general.
Objetivos Específicos:
1. Definir el comportamiento de la longitud y la frecuencia de la zancada en
función del incremento de la velocidad durante la prueba escalonada de
las mediofondistas observada.
2. Identificar el comportamiento de la lactacidemia en función del
incremento de la velocidad, la longitud y la frecuencia de la zancada en
las mediofondistas estudiadas.
3. Evaluar el comportamiento de la frecuencia cardiaca en relación con el
de las variables biomecánicas de la carrera en las mediofondistas
estudiadas.
4. Determinar la relación entre la estatura, la longitud de los miembros
inferiores y la flexibilidad con las variables biomecánicas estudiadas.
5. Obtener una ecuación que describa la relación que existe entre longitud
y frecuencia de la zancada en su influencia sobre la velocidad durante la
prueba progresiva observada.
1.6 Alcance del trabajo
Este trabajo pretende establecer un precedente sobre el comportamiento
integrado de indicadores biomédicos y biomecánicos durante la carrera a
velocidad creciente que sirva para una evaluación más completa del
rendimiento deportivo de corredores de medio fondo.
Podría ser considerado como un
estudio pionero en la introducción de la
Biomecánica como una herramienta fundamental del control médico del
entrenamiento deportivo en nuestro país. Sus resultados podrían ser
generalizados a otras disciplinas deportivas,
contribuir a ampliar los
conocimientos en este campo y plantear posibles modificaciones en los
regímenes de entrenamiento por parte de los entrenadores quienes también
tienen que tomar conciencia del tema para lograr una mejor preparación
técnica de nuestros deportistas y por tanto una mejor eficiencia del gesto
deportivo con la consiguiente mejoría de la economía de este.
2. Fundamentación teórica
Los eventos de medio fondo en Cuba, no escapan a lo antes mencionado y en
estos el control médico del entrenamiento deportivo (desde ahora CMED) y el
pedagógico no tienen en cuenta los elementos biomecánicos en su evaluación,
siendo así que en los equipos nacionales generalmente se limitan al control del
tiempo como variable pedagógica, la frecuencia cardiaca, el lactato en sangre y
otras variables fisiológicas, con menor periodicidad, que reflejan la repercusión
de la carga en el organismo y la recuperación una vez concluido el trabajo.
Estos eventos atléticos abarcan los 800 y 1500 metros planos, los 3000 metros
con obstáculos y la milla y sus límites con los eventos de velocidad no son muy
precisos lo mismo que sucede entre el medio fondo y el fondo porque existen
zonas de transición en las que podríamos hallar corredores con características
diferentes: el
velocista/medio fondista y el medio fondista/fondista. Pero,
ambos son corredores que tienen que regular su velocidad cuidadosamente
para evitar la fatiga y algunos atletas cambian el ritmo de carrera varias veces
durante una prueba segundo preferencia, mientras que otros mantienen el
mismo ritmo durante toda la distancia (29).
Los ejercicios de los eventos de medio fondo se pueden clasificar como:
•
De resistencia y resistencia a la velocidad.
•
Invariables, porque su componente motor es de carácter regular.
•
De valoración cuantitativa porque sus resultados son dados en unidades
de tiempo.
•
Son ejercicios globales, por el gran volumen de masa muscular que
participa en ellos.
•
Cíclicos, por la repetición regular de las fases del movimiento que se
caracteriza por diferentes técnicas y duración.
•
Predominantemente aerobios con interrelación aerobia-anaerobia en los
eventos de mediana duración.
•
De ejecución aislada.
•
Elevada capacidad volitiva.
2.1 Bioenergética de las carreras de medio fondo
Son los sistemas energéticos quienes otorgan a los eventos de velocidad
(sprint), media y larga distancias sus características bioenergéticas. Estos
sistemas proporcionan el combustible necesario
para la potencia en el
esfuerzo de carrera, de la misma manera que el petróleo se lo suministra a los
carros. Sin embargo, a diferencia de los automóviles el ser humano posee tres
sistemas. El primero es el sistema del fosfato de creatina (desde ahora CP), el
cual provee la energía inmediata. Este posee una pequeña capacidad
energética pero puede proporcionar una gran tasa de energía, es decir, que es
un sistema de alta potencia. Esto lo hace ideal para los sprints, los cuales no
implican un trabajo prolongado y por tanto no requieren de mucha energía,
pero sí de una tasa elevada.
El segundo sistema es el del Ácido Láctico que se discutirá más adelante. El
tercer sistema es el Aeróbico, el cual posee una gran capacidad energética
pero no puede suministrarla en la misma magnitud que el sistema del CP. Este
sistema puede suministrar la energía a una tasa constante durante un largo
periodo, lo que lo hace ideal para la carrera de larga distancia (29).
El sistema del CP de continuidad con el aeróbico no proporcionarían la
suficiente energía para un desempeño de calidad en la carrera de media
distancia ya que se requiere de más energía. Esta energía procede del sistema
lactácido, el cual es utilizado tanto para las carreras de velocidad como de
larga distancia, con mayor predominio en la media distancia. Este sistema
constituye el puente que proporciona el nexo vital entre el poderoso sistema del
CP y el sistema de resistencia aeróbico. El sistema del Ácido Láctico
proporciona energía para una velocidad por encima de la velocidad del llamado
estado estable, o sea, no tan rápida como la velocidad del sistema del CP. Su
capacidad energética es mayor que la del sistema del CP y menor que la del
sistema aeróbico. El hecho de que este sistema sea apropiado para la media
distancia se debe a que es un sistema auto-limitante; el lactato producido como
sub-producto de la glicólisis anaeróbica inhibe al propio sistema.
Cuanto mayor sea la velocidad de carrera, mayor será la tasa de demanda en
el sistema y menor el tiempo de duración. Esto es lo que hace que la velocidad
en la carrera de medio fondo es distancia-dependiente. Un buen sistema
lactácido posee dos características: produce energía a una suficiente magnitud
para posibilitar una velocidad bien por encima de la del estado estable y posee
un alto grado de tolerancia a la inhibición ocasionada por el lactato producido.
De esta manera el sistema es capaz de minimizar la disminución de la
velocidad que suele ocurrir con la mayor duración de la carrera (29).
Segundo Ward-Smith, 1999, la utilización de la energía en estas carreras es
predominantemente anaeróbica e independiente de la distancia pero el
desempeño es tanto anaeróbico como aeróbico (30). Por otra parte, Lacour y
cols., 1990 y Arcelli, 1994 (31, 32) plantean que la contribución energética
durante una carrera de 800 ms para tiempo de 1´42” en un corredor del sexo
masculino está distribuida de la siguiente manera:
Sistema energético anaeróbico alactácido, un 10%.
Sistema energético anaeróbico lactácido, un 40%.
Sistema energético aeróbico, un 50%.
Un estudio posterior de Ward-Smith y Radfor, en el 2000 de las tasas de
conversión de la energía durante el sprint en velocistas participantes del
Campeonato Mundial de 1987 ha señalado que el incremento en la demanda
para el metabolismo aeróbico exhibido por el sexo femenino es principalmente
una consecuencia del agotamiento de la energía disponible a partir del CP e
infirieron que dicho metabolismo era el más importante en ellas para todas las
distancias de carrera (33).
En lo referente al consumo de oxígeno (desde ahora VO2) durante la carrera de
800 ms, siguiendo un modelo competitivo, un estudio realizado por
investigadores alemanes en el 2002 denotó que se pueden observar tres fases
diferentes en el comportamiento del VO2: 1) durante los 315 ms, el VO2 se
incrementa gradualmente hasta alcanzar el consumo máximo (desde ahora
MVO2), 2) durante los 215 ms que siguen hasta los 530 ms, MVO2 se mantiene
y finalmente 3) durante los últimos 270 ms, el VO2 decrece gradualmente hasta
alcanzar el 80 % del MVO2 al final de la carrera. Esto también se ha confirmado
recientemente, mediante el estudio con analizador de gases portátil K4b2 del
MVO2 en pista 2 días después de un ejercicio supra-máximo sobre 800 ms
(120% del MVO2) demostrando que en estos corredores se alcanza un MVO2
promedio a los 45 ± 11 s. y se mantiene durante los 33 ± 6 s. siguientes. Se
observó también una inesperada caída significativa del VO2 (24.1 ± 7.0%) en
los últimos 38 ± 17 s. (i.e. los últimos 265 ± 104 ms.) (30, 33).
Por otra parte un estudio realizado por investigadores de la universidad de
Nevada, EUA ha señalado que la tasa de VO2 en la carrera de fondo está
influenciada por la interacción entre la frecuencia de la zancada (desde ahora
FZ) y la velocidad en la carrera. Este demostró que existe un intervalo de
frecuencias de zancada óptimas a lo largo de las velocidades en vez de una
única frecuencia de zancada óptima a cada velocidad que es importante
mantener durante las carreras de fondo (34).
2.2 Factores determinantes del desempeño en los 800 y 1500 metros. (35, 36,
37)
1- Consumo de O2 de ejecución.
2- Umbrales aeróbico y anaeróbico.
3- Velocidad aeróbica máxima (desde ahora VAM).
4- Tiempo límite (tiempo que se puede sostener una VAM hasta el
agotamiento). Entre 300 – 600 seg.s.
5- Economía de la carrera.
6- Índice de resistencia.
Factores que determinan la VAM (38):
1. Potencia aeróbica máxima.
a. Factores hematológicos y respiratorios.
b. Fuerza específica.
c. Obtención de energía aerobia.
2. Eficiencia aeróbica.
d. Técnica de carrera.
e. Ahorro de energía.
2.3 Variables biomédicas fisiológicas
2.3.1 Frecuencia cardiaca
La frecuencia cardiaca (desde ahora FC) es la cantidad de latidos que produce
el corazón en la unidad de tiempo, en este caso en un minuto, y es un reflejo
fisiológico de la intensidad a la que se realiza un ejercicio por lo que suele
utilizarse como medio de información y control de aquella para cumplir los
objetivos del entrenamiento y después de terminada la ejecución es un recurso
para determinar la capacidad de recuperación que también es un indicador del
nivel de entrenamiento (39, 40, 41).
Esta variable se considera como uno de los mecanismos más importantes en la
regulación del gasto cardiaco, a condición de que su incremento se acompañe
de un cambio en el mismo sentido de la sangre que retorna al corazón. En su
regulación interviene el sistema neurovegetativo con sus dos ramas, simpático
y parasimpático.
La FC depende principalmente de la influencia del sistema neurovegetativo
sobre la actividad intrínseca de las células marcapasos. La causa más
importante de aumento de la FC es la estimulación del sistema nervioso
simpático, lo que se demuestra por la inhibición de la respuesta cuando se utilizan beta-bloqueadores pero, la infusión de adrenalina a concentraciones
parecidas a las del ejercicio no aumenta tanto la frecuencia cardiaca; lo que
confirma la existencia de otro factor que interviene en el incremento de la FC
durante el ejercicio, la inhibición del sistema nervioso parasimpático (41).
Existe una relación lineal entre la FC y el grado de esfuerzo desarrollado. Esta
relación se conserva fundamentalmente en los grados de activación que,
segundo cada deportista, está en el rango de los 100 a los 170 latidos por
minuto en las edades adultas. Una vez que el sujeto se acerca a la máxima
frecuencia cardiaca la linealidad se hace menos representativa (39, 40, 41)
También existe una relación directa entre el consumo de oxigeno y la FC, por lo
que puede ser un indicador de las condiciones del metabolismo aerobio dado
por el consumo de oxígeno y existen ecuaciones para calcular sus valores de
forma indirecta con o junto a la medición de la FC en condiciones de laboratorio
y terreno (39, 40, 41, 42, 43).
La medición de la FC en una intensidad submaximal de un sujeto nos puede
decir la capacidad de trabajo de dicho sujeto, es decir su estado de forma física
segundo Astrand y Rodahl (40).
Pero, debemos tener en cuenta que esta variable esta influenciada por distintos
factores de origen interno o externo que en nuestro medio no suelen tenerse en
cuenta a la hora de valorar los resultados de determinada prueba de control del
entrenamiento y esto puede implicar interpretaciones erróneas.
Algunos factores exógenos y endógenos que afectan la frecuencia cardiaca
(44, 45)
Edad: La FC tiende a disminuir con la edad para esfuerzos de igual intensidad
al igual que sus valores maximales.
Grado de entrenamiento: Las personas entrenadas presentan menor cantidad
de latidos por minuto que las no entrenadas ante una misma intensidad de
trabajo, diferencia que aumenta si es un entrenamiento de fondo. Por otra
parte, los deportistas bien entrenados son capaces de superar la frecuencia
cardiaca máxima teórica y mantenerla antes del agotamiento. Por último, los
deportistas y más en los entrenados para la resistencia, suelen tener valores
mucho menores en reposo que los sedentarios y otros atletas como los de
eventos de fuerza rápida en condiciones de reposo.
Tipo de ejercicio: Los ejercicios en los que participan mayor masa muscular
provocan mayores cifras de latidos cardiacos por minuto.
Condiciones ambientales: Temperatura: La frecuencia cardiaca es mayor a
temperaturas elevadas para igual intensidad de trabajo. Humedad del aire: El
aumento del porcentaje de humedad relativa del aire obliga a medidas de
regulación térmica que hacen aumentar la frecuencia cardiaca. Presión
atmosférica: La disminución de la presión barométrica con la altitud, se
acompaña de una reducción de la presión parcial de oxígeno que implica una
hipoxia que para ser compensada origina un aumento de la actividad simpática
que a su vez incrementa la FC en reposo y en la respuesta al ejercicio.
Hora del día: Al igual que la frecuencia cardiaca en reposo, pueden existir
variaciones con el ejercicio, por ejemplo, por la mañana tenemos menos
pulsaciones que por la tarde. Después de comer, mientras hacemos la
digestión y en función de la cantidad y tipo de la comida podemos tener entre
un 10 y 30% más de pulsaciones que en reposo. El sueño o el cansancio
disminuyen las pulsaciones. Cuando dormimos alcanzamos picos de frecuencia
basal, las mínimas pulsaciones por minuto con las que podemos continuar
viviendo.
Género: Las mujeres suelen tener entre 5 y 15 pulsaciones por minuto menos
que los hombres.
La postura: En posición de decúbito se obtienen cifras inferiores que en
posición bípeda.
El metabolismo: El metabolismo propio de cada persona afecta a su frecuencia
cardiaca basal, su respuesta al ejercicio y también a la frecuencia cardiaca
máxima.
Psicológicos: Los estados que aumentan la sensación de alerta incrementan la
frecuencia de los latidos cardiacos mientras que por el contrario los estados
que rebajan el nivel de alerta reducen las pulsaciones por minuto.
Medicamentos: Algunos medicamentos pueden alterar las pulsaciones
normales, ya sea al alza o a la baja. Normalmente los psicodepresores suelen
bajar las pulsaciones, son medicamentos como la benzodiacepinas. Al
contrario los estimulantes o los llamados psicoestimulantes, como por ejemplo,
la anfetamina, las incrementan.
Hemoglobinemia: Cifras bajas de Hemoglobina pueden incrementar la FC para
suplir el déficit de la transportación de oxígeno, tanto en el trabajo como
durante el reposo y la recuperación.
2.3.2 Ácido Láctico
Sobre su gran importancia y utilidad práctica se puede decir que el primer
concepto de la Conferencia “Diagnóstico Médico-Deportivo Mediante Pruebas
de Lactato” dictada por el Dr. Lotar Kipke (Jefe de Investigadores del Servicio
Médico-Deportivo de Leipzig, antigua RDA) en el marco del VII Congreso
Mundial de Medicina en Natación de la FINA (Londres, 11-15 de Septiembre de
1989) rezó textualmente: “La investigación y el control de los niveles de ácido
láctico sanguíneo durante y post-esfuerzo es una de las más importantes
herramientas de diagnóstico y pronóstico del rendimiento del entrenamiento y
la competencia”.
Los antecedentes del reconocido fisiólogo, los aportes científicos del Centro de
Leipzig, y el nivel de rendimiento alcanzado por los deportistas alemanes
orientales eximen de mayores comentarios y hacen pensar que no siempre los
que usan esta variable la han aprovechado en toda su utilidad (46).
El Ácido Láctico, que es producido por el organismo tanto en reposo como
durante diferentes niveles de actividad física, es uno de los indicadores de
laboratorio de mayor importancia en las últimas décadas en la Medicina del
Deporte, es un sub-producto de la glucólisis anaerobia y al mismo tiempo es
un intermediario del metabolismo de la glucosa en el músculo esquelético,
miocardio, eritrocitos y otros tejidos pues en estos tejidos es utilizado como una
fuente de energía para el metabolismo oxidativo (42).
Los métodos para su determinación se han hecho muy populares debido a su
gran utilidad práctica y esto a su vez los ha simplificado cada vez más para
ponerlos al alcance de todo el personal vinculado al deporte y a la actividad
física en sentido general como expresaron Astrand y Brooks (40,42).
Los niveles de Ácido Láctico en sangre se deben a la demanda energética, el
aporte de Oxígeno y la capacidad oxidativa, sus niveles en sangre dependen
del equilibrio que existe entre la producción y la eliminación lo cual se rompe a
intensidades de ejecución elevadas a las que la primera supera a la segunda y
se produce su acumulación sanguínea con lo que se puede llegar a las
consecuencias de acidosis y fatiga.
Durante un esfuerzo físico relativamente importante, la velocidad de ruptura
glucolítica, generadora de importantes aumentos en los cocientes NADH/NAD+
y piruvato/lactato, puede aumentar relativamente mucho más que la capacidad
oxidativa mitocondrial, esta condición es específicamente importante para
entrenadores y técnicos deportivos, porque la velocidad glucolítica está influida
en forma casi excluyente por la intensidad del estímulo de esfuerzo, por lo que
es uno de los instrumentos metodológicos que ellos utilizan.
Curiosamente, la determinación del destino del piruvato, a ser oxidado en el
ciclo de Krebs o a ser reducido a lactato, depende mucho más de la tasa
glucolítica determinada por la velocidad o la intensidad del esfuerzo, que de la
mayor o menor disponibilidad de O2 a nivel celular.
El proceso de reconversión de lactato a piruvato supone una cierta tasa de
“recambio” de lactato, llamado “lactate turnover”. El “turnover” de lactato es
quizás uno de los fenómenos intracitoplasmáticos que más han sido
investigados en los últimos años en la Fisiología del Ejercicio, tanto en estado
de reposo como durante esfuerzos submáximos y máximos. Estudios con
radioisótopos han demostrado claramente que, para un nivel inicial dado de
lactato, la correspondiente tasa de remoción durante el ejercicio es varias
veces mayor que en reposo (42).
Si el ejercicio aumenta en intensidad, el nivel de lactato aumenta pero si el
ejercicio se mantiene a una intensidad determinada, dentro de ciertos límites
submaximales, el lactato alcanza un nivel elevado en relación al de reposo,
pero se estabiliza, lo que indica que las respectivas tasas de producción y de
remoción han alcanzado valores similares (40, 41, 42, 43, 44).
Mediante técnicas radioisotópicas se ha demostrado que la tasa de remoción
de lactato depende de su concentración en sangre; o sea que cuando el lactato
aumenta en la sangre, los mecanismos de remoción se ven estimulados.
También hay una relación casi lineal directa entre la potencia de remoción de
lactato y la potencia aeróbica expresada en términos de VO2 (r = 0.86) (42).
Por otra parte, la lactacidemia, cantidad de lactato en sangre, que se expresa
en las unidades de milimoles por litro de sangre (mmols/l) es un indicador
clásico de la intensidad del esfuerzo y permite diagnosticar la magnitud de éste
siendo muy utilizado en el CMED de deportes de resistencia y velocidad como
marcador metabólico que permite inferir la participación de los sistemas
energéticos anaeróbicos y/o aeróbico en sus diferentes niveles de proporción
segundo la intensidad y duración del trabajo que se realice.
2.4 Variables biomédicas cineantropométricas
La Cineantropometría es la disciplina que estudia el cuerpo humano mediante
medidas y evaluaciones de su tamaño, forma, proporcionalidad, composición,
maduración biológica y funciones corporales con la finalidad de entender los
procesos implicados en el crecimiento, el ejercicio, la nutrición y el rendimiento
deportivo.
Se trata de una disciplina que aparece en un primer congreso en 1976 en el
marco de los Juegos Olímpicos de Montreal. Algunos la conocen como
Kinantropometría y procede de añadir el prefijo cine- o kine-, que significa
movimiento, a la palabra antropometría, que se refiere a medidas humanas. Su
objeto es la aplicación de una serie de técnicas antropométricas, normalmente
con el cuerpo en situación estática, con aplicaciones en la actividad física y
deportiva de las personas.
Para la medición se emplea una gran variedad de perspectivas morfológicas,
circulatorias y de factores que influyen en el movimiento; entre otras se
incluyen: estructura de componentes del cuerpo, medidas del cuerpo,
proporciones, composición, forma, maduración, habilidades motrices y la
capacidad cardiorrespiratoria, actividad física cotidiana y actividad deportiva.
Utiliza métodos tanto directos como indirectos. Se trata de una disciplina que
incorpora conocimiento de diversos campos: biología, medicina, física,
ergonomía, etc.
La Sociedad Internacional para el Avance de la Cineantropometría (ISAK, en
sus siglas en inglés) define a la cineantropometría como la especialización
científica relacionada con la medición del ser humano en su variedad de
perspectivas morfológicas, su aplicación al movimiento y los diversos factores
que le influyen, incluyendo los diferentes elementos de la composición corporal,
medidas corporales, proporciones, composición, forma y maduración, habilidad
motora, capacidad cardiorrespiratoria y la actividad física, que incluye tanto a
las de tipo recreativo como la práctica de deportes altamente especializados.
Esta es la definición que aparece en el Compendio de Cineantropometría,
presentado en Madrid por Francisco Esparza, de la Cátedra de Traumatología
del Deporte de la Universidad Católica San Antonio de Murcia y María Dolores
Cabañas, de la Universidad Complutense de Madrid, ambos coordinadores del
manual, junto a José María Villalón, jefe de los Servicios Médicos del Club
Atlético de Madrid. (47, 48).
Segundo Cabañas Armecilla, “la cineantropometría es una técnica barata y
precisa para valorar la cantidad de peso óseo, muscular, graso, los tejidos
ajenos a esos pesos (vísceras, líquidos, piel) y para poder calibrar qué es lo
que falta y qué lo que sobra en cada individuo”. Así se miden pliegues, peso,
altura y perímetros y mediante fórmulas matemáticas se determina el estado
del deportista y unos índices para estudiar su trayectoria. “No es lo mismo un
futbolista de alta competición que tiene que estar en varias competiciones a la
vez y cuyo rendimiento deportivo es mayor. Por eso se aplica la
cineantropometría todos los meses para observar su estado físico. En el fondo
lo que hacemos es prevenir la lesión y aumentar el rendimiento” (47).
Por otra parte, con el propósito de valorar las aptitudes y obtener mejores
resultados deportivos, el estudio de la proporcionalidad corporal cobra cada vez
más importancia a la vez que aumenta la necesidad de obtener una proporción
de un segmento corporal o varios en relación con otros como los parámetros
biomecánicos del movimiento (49, 50).
El rendimiento deportivo es un fenómeno multivariado, además de factores
tales como las funciones fisiológicas, los fenómenos biomecánicos, el estado
psicológico, el medio ambiento y el contexto sociocultural, las características
físicas pueden afectarlo. El conocimiento de la variación en el físico y sus
relaciones de proporcionalidad, nos puede facilitar información muy útil, a
través de la cual se puede relacionar con otros factores que afectan el
rendimiento.
2.4.1 Estatura
Esta variable, generalmente suele considerarse importante para todos los
deportes pero se le da más relevancia en deportes o eventos en los que sea
causa directa del aumento del alcance físico vertical como son los casos del
Baloncesto, el Voleibol, el salto de altura y otros, pero no excluyen el
planteamiento de algunos autores como Cavanagh y Romagnoli y cols. (51, 52)
que la consideran influyente sobre los elementos biomecánicos de la carrera.
La estimación de un índice de relación entre la estatura (desde ahora E) con
las variables biomecánicas no se ha estudiado ampliamente como es el caso
de la LZ/E.
Esta por verificar en nuestro medio la relación que pueda existir entre estas
variables pero se considera que la longitud de las extremidades inferiores
puede ser más importante que la estatura en cuanto a eficiencia de la carrera
por estar directamente involucrada en dicho gesto deportivo.
2.4.2 Longitud de las extremidades inferiores (LEI)
Esta variable es utilizada comúnmente en Cineantropometría para analizar la
discrepancia en la longitud de las extremidades inferiores como posible factor
intrínseco de lesiones, en estudios de caracterizaciones morfológicas de
deportes o atletas en particular. Por ser de origen genético (53), no puede ser
modificada y por tanto no es entrenable, por lo que pudiera estar comprendida
dentro de los indicadores para la selección de talentos deportivos.
Sin embargo, Hoffman, 1964 ha observado en atletas de alto nivel una alta
correlación entre la máxima amplitud de la zancada y la estatura y mayor aún
entre la amplitud de la zancada y la longitud de las extremidades inferiores.
(54)
pero, no existen muchas referencias de que se haya estudiado su
incidencia directa en la mejoría de la ejecución del gesto deportivo. Esta
longitud puede influir en la amplitud y la frecuencia de la zancada
individualmente y por tanto en la velocidad resultante durante la carrera con su
consiguiente nivel de eficiencia mecánica y fisiológica. Al igual que en la E, la
relación entre ésta y la LZ a través de un índice LZ/LEI también ha sido poco
estudiada en asociación con la biomecánica de la carrera.
2.5 Flexibilidad
Aunque la flexibilidad es una capacidad física y no una dimensión
cineantropométrica, se incluyó en esta sección para desarrollar esta
investigación.
En el ámbito del deporte de alto rendimiento cubano, generalmente, cuando se
hace referencia a la flexibilidad se le da mayormente un enfoque desde el
punto de vista profiláctico de las lesiones de músculos y articulaciones
inherentes a la actividad y no suele tenerse en cuenta la importancia que ésta
posee para la correcta ejecución técnica de los movimientos, que proporciona
mayor eficiencia, ya que está directamente ligada a la amplitud de los
movimientos articulares así como su íntima relación con el desarrollo de la
fuerza muscular como bien lo refiere Marcos Becerro y con lo que coinciden
Rolf Wirhed, Ozolin, Harre, Matvéev e Iván Román (7, 8, 10, 43, 55, 56).
Segundo Matvéet, la flexibilidad, a diferencia de las otras capacidades físicas
como la fuerza, la rapidez y la resistencia, no se refiere a los factores
motivados de los movimientos, sino a las propiedades morfológico-funcionales
del aparato locomotor, las que coinciden con el grado de movilidad de sus
eslabones en relación unos con otros (articulaciones). La flexibilidad se
manifiesta de forma externa en la amplitud, flexión-enderezamiento y otros
movimientos admitidos por la estructura de las articulaciones. La misma se
mide por la amplitud máxima de los movimientos (10).
Harre por su parte la define como la capacidad del hombre para poder ejecutar
movimientos con una gran amplitud de oscilaciones y que es medida en grados
o centímetros.
Ozolin, Harre y Meinel, consideran a la flexibilidad (movilidad articular) como
una condición previa de la ejecución cualitativa y cuantitativa de un movimiento
y el desarrollo insuficiente de ella dificulta el aprendizaje del movimiento,
predispone a las lesiones, obstaculiza el desarrollo de las demás capacidades
físicas, afecta la calidad del movimiento y frecuentemente obliga a los atletas a
un mayor esfuerzo (7, 8, 9).
Más recientemente, la flexibilidad ha sido definida por Holland, 1986, citado por
Alter, 1996 (57) como la cualidad física responsable de la “…amplitud de
movimiento disponible en una articulación o conjunto de articulaciones”. Esta
primera definición podría completarse como: “Cualidad física responsable de la
ejecución voluntaria de un movimiento de amplitud angular máxima, por una
articulación o conjunto de articulaciones, dentro de los límites morfológicos sin
riesgo de causar lesiones”. (58,59).
La flexibilidad pudiera definirse sencillamente como la capacidad que poseen
los músculos (incluyendo sus tendones) y los ligamentos para estirarse
(elasticidad) cuando los segmentos de una articulación se desplazan en
determinado grado y no resulta infrecuente la confusión de ambos conceptos
pero debe quedar bien claro que la segunda es un componente de la primera,
segundo Alter.
Otros autores identifican a la flexibilidad con la flexión lo que no es correcto, así
como plantean Withe y Panhabi (43), pues para ellos la flexión es la posibilidad
de doblarse activa o pasivamente de manera que los segmentos articulares se
aproximen entre si y consideran a la flexibilidad como la capacidad de las
estructuras que les permita doblarse sin que se rompan.
La amplitud de los movimientos articulares puede afectarse por diversos
factores, entre los que se pueden mencionar la alteración de las extremidades
óseas de la articulación y los tejidos que la recubren, la pérdida de la
elasticidad del tejido conectivo conectado a los músculos y articulaciones, la
disminución de la coordinación y la fuerza de los músculos implicados en el
movimiento articular y el aumento de la tensión de los mismos.
Por lo que la disminución de la movilidad articular puede deberse a dos tipos de
causas (57):
1. Las que originan una perturbación estructural ya sea inflamatoria,
degenerativa o traumática de los tejidos que forman la articulación.
2. Las que producen alteraciones funcionales de los músculos que la
mueven (hipertonía o hipotonía).
La flexibilidad es una cualidad importante para la salud y para el deporte pues
la mayor parte de las relaciones con el medio circundante se llevan a cabo
mediante actos motrices para los cuales resulta indispensable el correcto
funcionamiento de las articulaciones.
Es fundamental para la amplitud articular y varía considerablemente con la
edad, sexo y el grado de entrenamiento. Es mayor en las primeras etapas de la
vida, en las mujeres y en los mejores entrenados aunque posean una edad
avanzada y no parece que sea influida de manera importante por la
composición ni el peso corporal.
No se puede valorar el grado de flexibilidad de un individuo por el que posea en
una articulación aunque esta sea tan importante como la de la cadera y sin
embargo éste es un error común en el medio deportivo (55).
Para el entrenamiento de la flexibilidad o trabajo de flexibilización existen tres
métodos (60)
1. Método activo o dinámico que está definido por la resistencia que
oponen algunas fuerzas al movimiento de la articulación entre las que se
encuentran la disminución de la elasticidad de las estructuras tisulares
que forman la articulación como son la piel, fascia, ligamentos, tendones
y músculos.
2. Método pasivo o estático que solo tiene en cuenta la amplitud del
movimiento articular. Para usar este método hay que llegar al umbral
entre elongación y flexibilización.
3. Método de Facilitación Neuromuscular propioceptiva (FNP) para el
entrenamiento de los atletas de deportes colectivos.
Una flexibilidad correctamente trabajada potencia las cualidades elásticas del
músculo y por consiguiente mejora la velocidad reactiva de éste. Esta mejoría
trae como consecuencia el incremento de la velocidad de desplazamiento y
una mejor economía de la carrera. (61).
2.6 Variables biomecánicas
1. Velocidad.
2. Longitud de la Zancada.
3. Frecuencia del Zancada.
En las pruebas de CMED de terreno o laboratorio no solo existen variables
propiamente médicas, también existen variables biomecánicas que no deben
ser simplificadas, ni mucho menos obviadas, si se quiere hacer una verdadera
evaluación integral de las condiciones atléticas y segundo Donskoi y Zatsiorski
(27, 62), dos investigadores clásicos, la Biomecánica es una herramienta útil en
el control médico del entrenamiento deportivo.
Esta ciencia biológica estudia las leyes de los movimientos mecánicos en los
seres vivos que en su sentido más amplio comprenden los organismos íntegros
como el hombre, sus órganos y tejidos así como también los líquidos y gases
contenidos en ellos (sistemas internos del organismo) e incluso agrupaciones
de organismos como dos boxeadores en combate, luchadores, una cuarteta de
ciclistas, etc.
La Biomecánica deportiva, estudia los movimientos del hombre durante la
ejecución de los ejercicios físicos analizando las acciones motoras de los
deportistas
como
sistemas
de
movimientos
activos
recíprocamente
relacionados lo que constituye su objeto de conocimiento; en ese análisis se
investigan las causas mecánicas y biológicas de los movimientos y las
particularidades de las acciones motoras que dependen de ellas en las
diferentes condiciones (campo de estudio) (62, 63).
El movimiento mecánico del hombre se produce bajo la acción de las fuerzas
como la gravedad, la fricción, etc. y
de las fuerzas de tracción muscular
estando estas últimas dirigidas por el Sistema Nervioso Central por lo que
están condicionadas a procesos fisiológicos y es por eso que para la completa
comprensión de la naturaleza del movimiento vivo es imprescindible analizar su
aspecto biológico y viceversa en lo que constituye una integración indisoluble
de procesos, aspecto determinante de las causas de la organización de las
fuerzas mecánicas.
Existen procesos biológicos que se producen para realizar la contracción
muscular cuyo objetivo es generar movimiento pero toda esta cadena de
acontecimientos culmina con consecuencias o repercusiones biológicas.
Entonces, al aplicar las leyes de la mecánica a los cuerpos vivos, a diferencia
de los cuerpos abstractos, es obligado considerar sus particularidades
mecánicas y biológicas como las causas de adaptación de los movimientos
humanos a las condiciones, las vías de perfeccionamiento de los movimientos,
la influencia de la fatiga, etc. (62).
Los indicadores biomecánicos están directamente relacionados con la técnica
deportiva, la eficiencia y la economía de la ejecución de los movimientos y por
tanto con el rendimiento deportivo de manera esencial y es de esta manera que
por desconocerlos se pierden grandes talentos desde el punto fisiológico y
psicológico pero que a la hora de correr no pueden emplear de manera efectiva
sus recursos potenciales por una mala calidad de su gesto deportivo (27, 62,
63).
Cuando los entrenadores controlan solamente el tiempo, van directamente al
resultado deseado y obvian aspectos que previamente se tienen que aprender,
perfeccionar y desarrollar para poder llegar al nivel de rendimiento requerido.
En el caso de la carrera, estos aspectos, desde el punto de vista de la
Biomecánica, comprenden entre otras la velocidad y la longitud y la frecuencia
de la zancada que son factores componentes de la primera y cuya proporción
debe alcanzar valores óptimos para cada sujeto de manera que una misma
velocidad sea ejecutada con más eficiencia y economía que a valores
diferentes (62, 63, 64).
Estas características o patrón de la zancada suelen medirse a través de
filmaciones por lo que se les suele llamar variables cinemáticas junto a otras
como el tiempo de contacto con el suelo y el tiempo de vuelo. (65).
Donskoi y Zatsiorski definen la carrera como una serie continua de saltos al
frente, de una pierna a otra pero, como el objetivo de la carrera es garantizar
una alta velocidad, al mecanismo de los movimientos de la zancada se le
plantean requisitos diferentes a los del salto pues se procura estar el menor
tiempo posible en el aire. En las repetidas zancadas, la carrera consta de un
período de vuelo y otro de apoyo donde el primero es mayor que el segundo
pero es en contacto con el suelo como se mantiene o incrementa la velocidad.
Lo anterior se pudiera completar diciendo que la carrera es un movimiento
cíclico alternativo de las piernas, realizado a expensas de la contracción de la
fibra muscular, con el consiguiente gasto de energía, lo que limita su eficiencia
y continuación indefinida.
La zancada se define como el contacto alternativo en el suelo de ambas
piernas y es lo que constituye un “ciclo”, en el que sucesivamente se realizan la
recepción (frenaje) y el impulso. El impulso debe ser de tal naturaleza que
provoque la fase de vuelo del cuerpo (a diferencia de la marcha). Su longitud
se refiere al recorrido del centro de masa del corredor con cada zancada (66) y
su frecuencia al número de contactos que realiza el pie por unidad del tiempo.
(67).
Durante la carrera, el movimiento de las piernas realiza simultáneamente
funciones antagónicas pero perfectamente coordinadas. Esta coordinación se
extiende a los brazos encargados de mantener el equilibrio del cuerpo para que
el desplazamiento se realice con el mínimo gasto, o lo que es lo mismo con
“máxima eficacia mecánica”.
La velocidad (metros/segundo) de los corredores depende del producto de la
longitud de la zanca (metros) por la frecuencia de ésta (zancadas/segundo). El
largo óptimo de la zancada está determinado fundamentalmente por las
características antropométricas del atleta y por la fuerza que ejerce en cada
zancada segundo un estudio de Hoffman, 1964 al observar en atletas de alto
nivel una alta correlación entre la máxima amplitud de la zancada y la estatura
y una correlación aún más alta entre la amplitud de la zancada y la longitud de
las extremidades inferiores (54). Dicha fuerza está influenciada por la fuerza
propiamente dicha, la potencia y la movilidad articular del atleta.
La amplitud de la zancada está determinada, además, por la correcta ejecución
de la técnica, la capacidad impulso, la longitud de los miembros inferiores, la
flexibilidad y la resistencia a la fuerza mientras que la frecuencia de la zancada
está determinada por la correcta ejecución de la técnica, la velocidad de
transmisión nerviosa y la velocidad de contracción del músculo (68).
La frecuencia óptima de la zancada depende de la mecánica de carrera, la
técnica, la coordinación y la flexibilidad (67, 69).
Por otra parte, es sabido de forma general que los atletas de elevada estatura
ejecutan un menor número de zancadas en la unidad de tiempo (menor
frecuencia) mientras corren, porque su tiempo de contacto en el suelo es más
duradero como lo han corroborado, recientemente, Babić, Harasin, y Dizdar,
2007 (70) a través de un análisis canónico de la relación entre la
dimensionalidad esquelética longitudinal (estatura,
longitud de miembros
inferiores y longitud del pie) y parámetros biomecánicos cinemáticos de la
carrera (longitud y frecuencia de la zanca) en estudiantes croatas de Educación
Física. En esta población dichos autores observaron una correlación negativa
entre la frecuencia y la longitud de la zanca durante la velocidad máxima de
carrera debido a una correlación positiva de la dimensionalidad del esqueleto
con la longitud de la zancada por una parte y una correlación negativa entre la
dimensionalidad del esqueleto y la frecuencia de la zancada por la otra (71).
Debido a que en una serie de zancadas sucesivas la longitud y la frecuencia
es variable, estos parámetros generalmente se calculan tomando valores
promedio para una distancia medida.
La correlación existente entre la longitud y la frecuencia de la zancada no es
igual para las diferentes formas de desplazamiento pero, segundo Donskoi y
Zatsiorski (62), existen leyes generales:
•
Cuando se incrementa la frecuencia de la zancada se hace más fuerte el
empuje, aumenta la longitud, de lo que resulta el incremento de la
velocidad.
•
La velocidad se incrementa como consecuencia del aumento simultáneo
de la longitud y la frecuencia de la zancada.
•
Después de un determinado límite de velocidad estas variables no
pueden aumentar simultáneamente y cuando aumenta uno de los
componentes, el otro comienza a disminuir.
•
Estas correlaciones permiten aumentar la velocidad siempre que la
disminución relativa de un componente no sobrepase el aumento del
otro pues después de esto la velocidad comienza a decrecer.
De lo que se infiere que la velocidad de la carrera puede aumentar por (27, 62):
Aumento de la Longitud de la zancada.
Aumento de la frecuencia de la zancada.
Incremento de ambas.
Es conocido además que estos factores varían de acuerdo con: la capacidad
de rapidez del movimiento; es decir, con la velocidad de contracción de los
músculos, con las características antropométricas (estatura y longitud de
miembros inferiores), el nivel de fuerza, la flexibilidad, la especialización, nivel
técnico y el nivel de entrenamiento.
Por otra parte, Cissik, 2002 (67) señala que además de los factores antes
mencionados la composición estructural de los músculos del atleta, su
capacidad muscular para utilizar los substratos y la fatiga tienen impacto sobre
la velocidad de la carrera.
La velocidad óptima de los movimientos de la carrera depende de la distancia a
recorrer y la preparación del deportista y a esta velocidad óptima o de
competencia le corresponde una longitud y una frecuencia de la zancada
óptimas que tienen un carácter individual como se deduce de lo expresado
hasta ahora.
Asimismo, García Manso y cols., 1998 (71) han planteado que una correcta
combinación entre la longitud y frecuencia de zancada va a ser determinante
para la economía de la carrera, y por lo tanto en el resultado final de la misma.
Ya en el presente siglo se cuenta con sistemas computarizados en forma de
reloj Polar (RS800sd) con los cuales se puede medir simultáneamente la
velocidad de carrera y la frecuencia de zancadas (72).
A este nivel óptimo es que se logra una ejecución eficiente y por tanto
económica pero para lograrlo es necesario conocerlo, enseñarlo si es preciso y
después entrenarlo en los aspectos que son entrenables. En la medida que el
movimiento, en sus elementos, se aleje de lo óptimo, se producirán cambios
desfavorables en el organismo del atleta que pueden dar al traste con sus
objetivos competitivos e incluso de entrenamiento (64).
Por lo tanto, se entiende que es necesario unir indicadores biomédicos y
biomecánicos en las pruebas médicas de terreno para poder hacer una
valoración integral de las capacidades y posibilidades reales del atleta y que
esto se debe tener en cuenta también a la hora de realizar las pruebas en
condiciones de laboratorio, las pruebas pedagógicas así como durante la
observación diaria del entrenamiento.
Por todo lo anterior se propone realizar un estudio que relacione la frecuencia
cardiaca y la lactacidemia, herramientas clásicas del CMED, de efectividad
demostrada en el mismo y de fácil disponibilidad, medidas antropométricas
como la estatura y la longitud los miembros inferiores y la capacidad
flexibilidad con variables biomecánicas de la carrera como la velocidad,
la
frecuencia y la longitud de la zanca en un test de 6 x 800 ms de intensidad
creciente.
3. Diseño Metodológico
Tipo de investigación: Observación, analítica y transversal.
Universo: La totalidad de la preselección nacional femenina de medio fondo
(n = 16).
Muestra: La totalidad de la población.
Criterios de inclusión: Ser miembro de la preselección nacional y tener buen
estado de salud.
Criterios de exclusión: Atletas lesionadas, enfermas, con cifras de
Hemoglobina por debajo de 120 gr/l y las que no tengan el nivel requerido para
la etapa a criterio del entrenador.
Aspecto Bioético.
Se explicó a todos las atletas y entrenadores los objetivos y características de
la investigación así como los beneficios que de esta puedan obtenerse con el
fin de recibir el consentimiento informado.
Variables de la investigación
1. Frecuencia cardiaca.
2. Lactacidemia.
3. Velocidad.
4. Longitud de la zancada (LZ).
5. Frecuencia de la zancada (FZ).
6. Estatura (E).
7. Longitud de las extremidades inferiores (LEI).
8. LEI/E.
9. LZ/E.
10. LZ/LEI.
11. Flexibilidad.
El estudio se realizó en el periodo general de la preparación de estas atletas y
consistió en la observación de una prueba de terreno consistente en un test de
carreras de ritmo creciente con 6 escalones de trabajo de 800 ms planos en
una pista sintética de 400 ms. Las atletas comenzaron la prueba a partir de un
75% de su velocidad máxima promediada para la etapa de preparación
general. El incremento se hizo a razón de un 5% de la velocidad máxima
promediada partir del 2do. escalón. Entre cada escalón se estableció un minuto
de reposo para tomas de variables fisiológicas (FC y lactato).
Se tomó el tiempo parcial de cada 800 ms con el fin de observar la variación de
la velocidad y estudiar la posible relación con cambios de la zanca.
La evaluación de la mecánica de la carrera durante la prueba escalonada se
hizo mediante análisis fílmico de las zancadas (73, 74) en cada escalón de 800
metros para obtener la frecuencia y la amplitud en cada tramo. La filmación de
la ejecución de cada corredora se realizó mediante una cámara Sony modelo
CCD TRV51E, previa colocación de una cinta fosforescente en la extremidad
inferior derecha. La utilización de dicha cámara fue aprobada por el
DrC Eugenio Perdomo Manzo, jefe de la cátedra de Biomecánica de la
Universidad de las Ciencias de Deporte (anexo 1).
Las zancadas de la extremidad marcada fueron contados durante la
observación de la filmación en un monitor de televisión Samsung de 31
pulgadas y alta definición modelo JR666G. En el conteo participaron tres
observadores por separado que en todos los casos tuvieron que coincidir en las
cifras obtenidas y entonces los resultados fueron multiplicados por dos para
obtener la cantidad de ciclos completos (zancadas) efectuados en cada
escalón de trabajo por cada atleta.
Teniendo la distancia recorrida en cada escalón de trabajo, la cantidad de
zancadas realizadas y el tiempo de ejecución, se calcularon los valores
promedio de la longitud de la zancada, su frecuencia y la velocidad.
La longitud de la zancada (desde ahora LZ) es igual a la distancia recorrida
entre la cantidad de zancadas y se expresó en metros. La frecuencia de la
zancada (desde ahora FZ) se obtendrá dividiendo el tiempo dado en segundos
entre el número de zancadas para cada lapso y se expresará en
zancadas/seg.-1.
La velocidad (V) se determinó dividiendo el espacio recorrido (metros) entre el
tiempo realizado (segundos) por lo que su unidad de medida será
metros/segundo (62, 73).
La FC (latidos por minuto) se medió mediante un pulsómetro Polar T31. Esta
pulsometría se realizó al final de cada escalón de 800 metros así como al
tercer minuto de la recuperación de la prueba.
Se estudió también la lactacidemia (mmols/l) en cada escalón de la prueba
mediante muestras de sangre capilar del pulpejo de los dedos de las manos,
así como al tercer minuto de recuperación tras el último escalón de 800 ms.
Además, se evaluó la flexibilidad dinámica o activa de cada atleta, por su
relación con la amplitud de la zancada, segundo la metodología descrita por
Bravo Baraja y Villanueva de Bravo.
Esta prueba consiste en colocar al atleta en posición de pie, con los pies unidos
sobre un escalón de 30 centímetros. El atleta debe realizar una flexión activa
del tronco al frente llevando los dedos de las manos lo más abajo posible en
relación a la punta de los pies. Este movimiento debe realizarlo lentamente y
sin doblar las rodillas. Para la medición se colocó una regla con números (en
centímetros) positivos (por debajo) y negativos (por encima), con el 0 colocado
en el borde superior del escalón. El valor de la medición dependió de hasta qué
número fue capaz de llegar cada atleta con la punta de los dedos. Se realizaron
tres intentos por cada atleta y se tomó en cuenta el mejor resultado. Para evitar
lesiones se realizó un calentamiento antes de la prueba (75, 76).
Las variables cineantropométricas fueron medidas segundo las normas de la
ISAK (77); estatura (E) con un tallímetro marca Holtain y la longitud de las
extremidades inferiores (LEI) utilizando una cinta métrica flexible para medir la
distancia trocánter-suelo, segundo metodología practicada en el IMD.
Asimismo, se relacionaron estas medidas entre ellas (LEI/E) y con la longitud y
frecuencia de la zancada mediante los índices de relación de proporcionalidad
LZ/E y LZ/LEI.
Análisis estadístico
Para dar cumplimiento a los objetivos de la investigación, se realizó
la
estadística exploratoria para cada una de las variables estudiadas. Como
estadígrafos de tendencia central se incluirá la Media (X) y como estadígrafo de
dispersión se utilizará la Desviación Estándar (DE).
Como las variables involucradas en el estudio no cumplían con los supuestos
de normalidad y de homogeneidad de varianza entre los escalones de la
prueba se empleó la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis (78) con
contraste de medianas y por no tener idea previa en que grupo de variables se
podrían
encontrar
las
mayores
diferencias
se
hizo una
prueba
de
comparaciones múltiples post hoc de Dunn (79) que sirvió para establecer la
ubicación del contraste no paramétrico.
Para determinar la asociación existente entre las variables biomecánicas y
biomédicas se utilizó la r de Spearman y la de Pearson después de verificar la
normalidad de los datos.
Se realizó una regresión lineal utilizando como variable dependiente la
velocidad y como variables independientes LZ y FZ. Los estadígrafos r y R2
(Coeficiente de Determinación) así como el Error Estándar del Estimado (EEE)
serán recogidos en tablas.
El procesamiento estadístico se realizó con los paquetes estadísticos SPSS
17,0; Statistica 6.0 y NCSS-PASS-GESS para Windows, a partir de la base de
datos confeccionada. Los contrastes de las pruebas estadísticas utilizadas
fueron realizados usando un niveles de significación p<0,05.
Los resultados se reflejaron en tablas y gráficos.
4. Análisis de los resultados
En la tabla 1 fue organizada de forma descendente de acuerdo con la estatura
de las atletas pero se le añadió el número de orden de las demás variables,
además se muestran los valores de las medias, medianas, desviación
estándar, los valores máximos y mínimos de cada variable y el peso corporal
de cada una para ampliar la perspectiva del lector. Esta puede ser un punto de
partida para los análisis posterirores.
En dicha tabla se muestran los valores individuales de las variables
cineantropométricas E y LEI de las atletas estudiadas con rangos de 158,20178,6 cms y 93,0-108,0 cms, respectivamente; de la flexibilidad dinámica
medida con rango de 8-21 cms y de los valores máximos durante la prueba 6 x
800 ms de LZ y FZ con rangos de 1,51-1,71 cms y 2,69-3,11 zancadas/seg..
respectivamente. Además, se muestra el valor porcentual individual del índice
de proporcionalidad LEI/E que denotó que la LEI representó promedialmente
un 59.83% de la E en el universo de estudio.
En esta tabla llama la atención que la corredora de mayor E (178,60 cms) y
mayor flexibilidad (12 cms), por una notable diferencia y que al mismo tiempo
presentó la mayor LEI pero sin embargo resultó ser la tercera de menor LZ y la
cuarta de menor FZ.
Por otra parte la de menor estatura (158,20 cms) no fue la de menor LEI así
como tampoco resultó ser la de menor LZ en la que obtuvo un valor por encima
de la media y de la mediana y alcanzó el segundo valor más bajo de la FZ que
si resultó por debajo de los valores centrales; el valor de la flexibilidad de esta
corredora no alcanzó los valores centrales y ocupó el antepenúltimo lugar en
este aspecto.
La atleta de mayor amplitud de zancada (1,71 ms) mostró una E por debajo de
la media y solo ligeramente por encima de la mediana pero su LEI estuvo por
encima de los valores centrales ocupando el quinto lugar del grupo pero resultó
muy llamativo el hecho de que su valor del índice LEI/E fue el mayor del grupo,
al mismo tiempo, su FZ coincidió con la mediana pero inferior a la media. La
flexibilidad de esta corredora no sobrepasó los valores centrales.
A modo de convenio y de acuerdo al tamaño de la muestra de estudio con el
objetivo de caracterizar el grupo de atletas en cuanto a su estatura se dividió a
las mismas a partir de la mediana, encontrándose un número de ocho atletas
por encima (que denominamos altas) e igual cantidad por debajo (denominadas
bajas). (Ver Figura 1 para tener una mejor idea de la distribución de la muestra
en cuanto a la E).
La tabla 2 muestra la estadística descriptiva relativa al comportamiento
promedio de las variables cineantropométricas, fisiológicas y biomecánicas
estudiadas durante los diferentes escalones (Esc.) de la prueba efectuada a las
corredoras de medio fondo. Los resultados se muestran a través del
comportamiento de la media y la desviación estándar que para mayor
comprensión se explicaron en función de lo que muestran las figuras de la 2 a
la 7 en forma de gráficos de cajas y bigotes en los cuales se muestra el valor
promedio, la dispersión (DE), error estándar (EE) y los valores atípicos y
extremos. Una línea de tendencia establece el comportamiento matemático de
los valores promedios.
Tabla 1. Valores individuales de la estatura, longitud de extremidades inferiores,
flexibilidad y máximos de la longitud y la frecuencia de la zancada.
ATLETAS
PESO
Nº
E*
Nº
LEI*
Nº
LEI/E
(%)
F*
Nº
LP**
Nº
FP†
Nº
Nº
1
54,00
10
178,60
1
108.00
1
60,47
4
21
1
1,55
14
2,80
13
2
60,50
1
174,60
2
102.70
3
58,82
12
8
16
1,70
2
2,97
8
3
58,00
3
173,30
3
103.00
2
59,43
11
8
15
1,67
5
3,00
4
4
49,05
14
169,90
4
101.30
4
59,62
10
9
14
1,68
4
2,71
15
5
55,50
8
169,80
5
99.70
7
58,72
13
13
8
1,64
8
2,89
11
6
46,00
16
168,70
6
101.00
6
59,87
9
12
12
1,61
9
2,95
9
7
48,52
15
167,50
7
98.00
9
58,51
14
18
3
1,61
10
2,69
16
8
58,00
2
163,40
8
101.00
5
61,81
1
12
10
1,71
1
2,89
12
9
56,80
5
163,10
9
95.20
15
58,37
16
16
6
1,51
16
3,06
2
10
55,70
6
162,30
10
98.10
8
60,44
5
17
4
1,58
12
2,99
6
11
50,00
13
162,00
11
97.00
12
59,88
8
17
5
1,53
15
3,11
1
12
51,30
12
160,10
12
97.50
11
60,90
3
19
2
1,57
13
3,02
3
14
57,73
4
159,30
14
93.00
16
58,38
15
13
9
1,68
3
3,00
5
13
54,32
9
159.30
13
96.00
13
60,26
6
12
11
1,65
7
2,93
10
15
53,56
11
158,90
15
97.70
10
61,49
2
15
7
1,59
11
2,99
7
16
55,63
7
158,20
16
95.30
14
60,24
7
11
13
1,66
6
2,76
14
X
54,04
165,56
99,03
59,83
13,81
1,62
2,92
DE
3,92
6,34
3,72
1,08
3,94
0,06
0,12
MEDIANA
54,91
163,25
98,05
59,66
13,00
1,61
2,89
MÁXIMO
60,50
178,60
108.00
61,81
21,00
1,71
3,11
MÍNIMO
46,00
158,20
93.00
58,37
8,00
1,51
2,69
*Centímetros; ** :Metros; † : Cms. Flexib. Flexibilidad.
Nº Número de orden.
La figura 2 muestra el comportamiento de la LZ durante cada escalón de la
prueba. Existe un incremento de esta variable a través de los escalones. Al
verificar la hipótesis de igualdad de medias a través de la prueba no
paramétrica de Kruskal-Wallis se obtuvo que existen diferencias significativas
entre las medianas de los seis escalones para una p≤0,05.
180.00
178.60
174.60
Estatura (centím etros).
175.00
173.30
170.00
169.90
165.00
ESTATURA
169.80
168.70
167.50
163.40
R2 = 0.9823
163.25
163.10
Polinómica
(ESTATURA)
162.30
162.00
159.30
160.00
160.10
159.30 158.90
158.20
155.00
0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0 8.0 9.0 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17.
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 00 00 00 00 00 00 00 00
Atletas
Figura 1. Distribución de las atletas segundo su peso corporal respecto a la
mediana.
Tabla 2. Medidas de tendencia central y variabilidad de los indicadores
estudiados en cada uno de los escalones de la prueba (Esc.1-Esc.6).
Variables Estadígrafos Esc.1 Esc.2
Esc.3
Esc.4 Esc.5 Esc.6
Velocidad
FC
Lactato
LZ
FZ
LZ/LEI
LZ/E
X
3,65
3,94
4,25
4,48
4,76
5,17
DE
0,12
0,07
0,09
0,02
0,19
0,05
X
171
178
185
190
195
199
DE
12,35
13,42
12,19
10,27
7,11
6,36
X
4,55
5,50
7,15
8,82
12,09
14,70
DE
1,07
1,28
1,64
2,15
2,55
2,34
X
1,59
1,64
1,70
1,76
1,81
1,84
DE
0,09
0,09
0,09
0,09
0,09
0,08
X
2,30
2,41
2,51
2,55
2,67
2,78
DE
0,15
0,16
0,13
0,14
0,18
0,19
X
1,61
1,66
1,72
1,78
1,83
1,86
DE
0,10
0,11
0,11
0,11
0,11
0,10
X
0,96
0,99
1,03
1,07
1,10
1,11
DE
0,06
0,06
0,06
0,06
0,06
0,06
La figura 3 muestra el comportamiento de la FZ en cada escalón durante el test
realizado a las atletas. Esta variable mostró un incremento progresivo. Debido
a esto al verificar la hipótesis de igualdad de medias a través de la prueba no
paramétrica de Kruskal-Wallis se obtuvo que existen diferencias significativas
entre las medianas de los seis escalones para una p≤0,05.
Figura 2. Comportamiento de la LZ por escalones (momentos) de la prueba
Figura 3. Comportamiento de la FZ por escalones del test
La figura 4 refleja el comportamiento de la velocidad de las deportistas durante
los escalones de la prueba realizada. Se observó que existe una tendencia
positiva al incremento de la velocidad a medida que aumentan los escalones.
El contraste no paramétrico de Kruskal-Wallis denotó diferencias significativas
entre las medianas de los seis escalones para una p≤0,05.
Figura 4. Comportamiento de la velocidad de carrera por escalones del test
La figura 5 muestra el comportamiento de la frecuencia cardiaca durante los
seis escalones de la prueba de carrera. Existe una tendencia marcada a
incrementar los valores en un rango que va desde 171 lats/min hasta 199
lats/min. La magnitud de la DE en cada escalón fue homogénea en la
respuesta cardiovascular. Al verificar la hipótesis de igualdad de medias a
través de la prueba no paramétrica de Kruskal Wallis se obtuvo que existen
diferencias significativas entre las medianas de los seis escalones para una
p≤0,05.
Figura 5. Comportamiento de la FC por escalones del test
La figura 6 muestra el comportamiento de las concentraciones de lactato en
sangre en las corredoras durante el test escalonado. La concentración de
lactato es ascendente en forma polinómica y las dispersiones se van
acentuando a medida que avanzan los escalones de la prueba. El contraste no
paramétrico de KW mostró diferencias significativas en las concentraciones de
lactato al comparar los escalones.
Figura 6. Comportamiento de la concentración de Lactato por escalones del
test.
La figura 7 muestra el comportamiento del índice LZ/LEI durante cada escalón
de la prueba. Existe un incremento en el índice a través de los escalones. Al
verificar la hipótesis de igualdad de medianas a través de la prueba no
paramétrica de Kruskal Wallis se obtuvo que existen diferencias significativas
entre las medianas de los seis escalones para una p≤0,05.
La figura 8 muestra el comportamiento del índice LZ/E durante cada escalón de
la prueba. Existe un incremento en el índice a través de los escalones. Al
verificar la hipótesis de igualdad de medias a través de la prueba no
paramétrica de Kruskal-Wallis se obtuvo que existen diferencias significativas
entre las medianas de los seis escalones para una p≤0,05 (Figura 7).
Figura 7. Comportamiento del índice LZ/LEI por escalones del test
Figura 8. Comportamiento del índice LZ/E por escalones del test
Los resultados de la prueba a posteriori de Dunn, realizada con el objetivo de
verificar y ubicar las diferencias significativas entre las medianas encontradas
en el ANOVA Kruskal-Wallis a partir de valores z > 1,96 (ver anexo 2) se
muestran en la la tabla 3. En la tabla aparece el resumen de las variables en
una escala ordinal de diferencias donde A<B<C<D<E.
Tabla 3. Resultados de la prueba a posteriori de Dunn.
Escalones
Esc 1 Esc2 Esc3 Esc4 Esc5 Esc6
Velocidad
A
AB
BC
CD
DE
E
FC
A
AB
BC
CD
DE
E
Lactato
A
AB
BC
CD
DE
E
LZ
A
AB
BC
CD
DE
E
FZ
A
AB
BC
CD
DE
E
LZ/E
A
AB
BC
CD
DE
E
LZ/LEI
A
AB
BC
CD
DE
E
La traducción de las diferencias significativas encontradas al efectuar el
ANOVA Kruskal-Wallis fue similar en todas las variables. Existe solapamiento
entre los valores encontrados para la variable en algunos escalones centrales y
los extremos fueron significativamente diferentes.
La tabla 4 muestra los resultados de la correlación de Spearman entre las
variables biomédicas y biomecánicas estudiadas.
Se observó una correlación significativa entre las variables cinemáticas de la
carrera LZ y FZ y su producto, la velocidad así como los índices de relación de
proporcionalidad (LZ/E y LZLEI) y las variables fisiológicas (lactato y FC). Sin
embargo, no se encontró asociación entre la flexibilidad, la estatura (E), la
longitud de los miembros inferiores (LEI) y las variables cinemáticas de la
carrera ni con las variables fisiológicas (lactato y FC).
Las figuras de la 9 a la 19 reflejan los resultados del análisis de correlación de
Spearman entre las variables biomédicas y las biomecánicas que fueron
significativos. Los resultados cuantitativos aparecen ubicados en la misma
figura que muestra los estadígrafos r y R2 de Spearman con su respectiva
significación. Estas asociaciones explicaron el comportamiento de las variables
estudiadas en uno u otro sentido y satisfacen los objetivos específicos 1, 2, 3 y
4.
La figura 9 muestra la asociación entre la FC y la velocidad de la carrera. La
correlación encontrada es moderadamente significativa con una r = 0,63 que es
la traducción de que a incrementos de la velocidad de carrera en los corredores
existe un incremento de la FC. Sin embargo, en este estudio la velocidad de
carrera sólo explicó un 40% del comportamiento de la FC.
La figura 10 muestra la asociación entre la concentración de lactato
y la
velocidad de la carrera. La correlación encontrada es altamente significativa
con una r = 0,81 lo que traduce que a incrementos de la velocidad de carrera
en los corredores existe un incremento de la concentración de lactato en
sangre. Al igual que con la FC, la velocidad de carrera sólo explicó un
porcentaje del comportamiento de la lactacidemia (66%).
Tabla 4. Valores de la correlación de Spearman entre las variables biomédicas
y biomecánicas estudiadas durante la prueba escalonada
LacT
LZ
FZ
LZ/E
LZ/LEI FLEX EST
Var
Vel
FC
Vel
1,00
0,65** 0,83** 0,70** 0,76** 0,65** 0,63** NS
FC
0,65** 1,00
Lact
0,83** 0,66** 1,00
LZ
0,70** NS
FZ
0,76** 0,73** 0,67** NS
LZ/E
0,65** 0,22*
LEI
NS
NS
NS
NS
NS
0,53** 0,67** 0,49** 0,49** NS
NS
NS
0,66** NS
0,53** 1,00
0,73** 0,22*
0,24*
NS
0,89** 0,90** NS
NS
NS
1,00
NS
NS
NS
NS
0,49** 0,89** NS
1,00
0,98** 0,04
-0,37*
-0,40*
LZ/LEI 0,63** 0,24*
0,49** 0,90** 0,10
0,98** 1,00
NS
-0,30*
-0,43*
FLEX
NS
NS
NS
NS
NS
0,04
1,00
NS
NS
EST
NS
NS
NS
NS
NS
-0,37* -0,30*
NS
1,00
0,89*
LEI
NS
NS
NS
NS
NS
-0,40* -0,43
NS
0,89*
1,00
** Correlación muy significativa (p<0,01).
* Correlación significativa (p<0,05).
NS No significativo.
0,00
NS
Figura 9. Asociación entre la FC y la Velocidad de carrera en corredoras de
medio fondo
Figura 10. Asociación entre la Concentración de Lactato en sangre
velocidad de carrera en corredoras de medio fondo
y la
La figura 11 muestra la asociación entre la concentración de lactato y LZ. La
correlación encontrada es moderadamente significativa con una r = 0,53 que
traduce que a incrementos de la LZ en los corredores
se producen
incrementos de la concentración de lactato en sangre. Sin embargo, LZ sólo
explicó un 28% del comportamiento de la lactacidemia.
Figura 11. Asociación entre la Concentración de Lactato en sangre y
la LZ en corredoras de medio fondo
La figura 12 muestra la asociación entre la FC y la FZ. La correlación
encontrada fue altamente significativa con una r = 0,73 que es la traducción de
que a incrementos de la FZ en los corredores existe un incremento significativo
de la frecuencia cardiaca. La FZ en este estudio solo explicó un 53% del
comportamiento de la FC.
La figura 13 muestra la asociación entre la lactatemia y la FZ. La correlación
encontrada es altamente significativa con una r = 0,67 que traduce que a
incrementos de la FZ de los corredores existe un incremento significativo del
lactato en sangre. Sin embargo, en este caso la FZ sólo explicó un 45% del
comportamiento del lactato en sangre.
Figura 12. Asociación entre la FC y la FZ (Z / Seg.-1) en corredoras de medio
fondo.
Figura 13. Asociación entre la Concentración de Lactato en sangre
y la FZ (Z/Seg.-1) en corredoras de medio fondo
La figura 14 muestra la asociación entre la FC y el índice
LZ/LEI. La
correlación encontrada es ligeramente significativa con una r = 0,23 lo que
señala que a incrementos del índice LZ/LEI en las corredoras se produjo un
incremento de la FC. Sin embargo, el índice LZ/LEI sólo explicó un 5% del
comportamiento de la FC.
Figura 14. Asociación entre la FC y el índice LZ/LEI en corredoras de medio
fondo
La figura 15 muestra la asociación entre la concentración de lactato y el índice
LZ/LEI. La correlación encontrada es moderadamente significativa con una r =
0, 49 que denota que a incrementos del índice LZ/LEI en los corredoras existe
un incremento de la lactatemia. Sin embargo, el índice LZ/LEI sólo explicó un
24% del comportamiento del lactato.
La figura 16 muestra la asociación entre la FC y el índice LZ/E. La correlación
encontrada es ligeramente significativa con una r = 0,22 que tradujo que a
incrementos de este índice en las corredoras existe un incremento de la FC.
Sin embargo, el LZ/E sólo explicó un 3% el comportamiento de la FC.
La figura 17 muestra la asociación entre la concentración de lactato en sangre
y el índice LZ/E. La correlación encontrada es moderadamente significativa
con una r = 0,49 que denotó que a incrementos del índice en las corredoras se
produjo un incremento significativo del lactato en sangre. Este índice sólo
explicó un 24% el comportamiento de la lactatemia.
Figura 15. Asociación entre la Concentración de Lactato en sangre
y el índice LZ/LEI en corredores de medio fondo
Figura 16. Asociación entre la FC y el índice LZ / E en corredoras de medio
fondo
Figura 17. Asociación entre el Lactato y el índice LZ/E en corredoras de medio
fondo
La figura 18 muestra la asociación entre la LZ y la velocidad de carrera. La
correlación encontrada es significativa con una r = 0,69 que traduce que a
incrementos de la LZ de las corredoras existe un incremento significativo de la
velocidad de carrera en prueba escalonada. En este caso la LZ explicó un 47%
del comportamiento de la velocidad.
La figura 19 muestra la asociación entre la FZ y la velocidad. La correlación
encontrada fue altamente significativa con una r = 0,76 que apuntó que a
incrementos de la FZ se produjo un incremento significativo de la velocidad de
carrera en la prueba escalonada. Sin embargo, la FZ sólo explicó un 43% del
comportamiento de la velocidad.
Figura 18. Asociación entre la LZ y la Velocidad en corredoras de medio fondo.
Figura 19. Asociación entre la FZ y la Velocidad en corredoras de medio fondo
La tabla 5 (anexo 3)
muestra los resultados del ajuste a un modelo de
regresión lineal múltiple para describir la relación entre velocidad y sus
componentes LZ y FZ como variables independientes lo que satisface el
objetivo número 5.
La ecuación del modelo ajustado es:
Velocidad = -3,38207 + 2,36531*LZ + 1,433*FZ
Dado que el valor de p en el
ANOVA es inferior a 0.01, existe relación
estadísticamente significativa entre las variables para un nivel de confianza del
99% (ver anexo 3).
El estadígrafo R-cuadrado indica que el modelo explica un 87,23% de la
variabilidad en Velocidad. El estadístico R-cuadrado ajustado, que es más
conveniente para comparar modelos con diferentes números de las variables
independientes, es 86,95%.
El error estándar de la estimación muestra la
desviación típica de los residuos que es 0,175867. Este valor puede usarse
para construir los límites de predicción para nuevas observaciones.
5. Discusión
En la tabla 1, que enfoca a cada atleta de manera individual, se puede apreciar
que las características antropométricas en ella señaladas denotaron una
composición heterogénea del universo de la preselección nacional de medio
fondo en cuanto a E y LEI representando esta última el 59,83 % de la primera
(longitud relativa de las extremidades inferiores) que denotó que estas atletas
poseen extremidades inferiores más largas que el tronco lo que resultó
importante para lograr una mayor LZ y su relación adecuada con la FZ, esto
coincide con lo dicho hasta ahora y con lo planteado por Hoffman citado por
Tumanjan y Martirosov, 1976 y Cabanagh y Kram, 1989 (51, 80).
Las atletas con mayor LEI alcanzaron valores promedios individuales altos de
LZ durante la prueba, en la mayoría de los casos, exceptuando solamente a la
de mayor E y LEI lo que coincidió con lo observado por Hoffman, 1964 en
atletas de alto nivel en la asociación entre la LEI y LZ que planteaba que para
la LZ la LEI era más importante que la E (54).
Aún cuando, la atleta de mayor estatura exhibió la mayor LEI, sólo tuvo un
pobre valor máximo de LZ durante la prueba escalonada; las otras dos atletas
con estatura superior a los 170 cm. alcanzaron altas amplitudes de la zancada
durante la prueba lo que coincidió con lo señalado por García Manso y cols.,
1998 (81) de que velocistas amateurs con gran LZ suelen presentar alta
estatura y extremidades inferiores largas mientras que aquellos con elevada
FZ suelen poseer baja estatura pero no detallan la longitud relativa de las
extremidades inferiores de su muestra, lo que también se apreció en este
estudio, en otras 2 atletas con 160,1 y 162 cm. de talla.
Tanto en la LZ como en la FZ las corredoras estudiadas se encontraban por
debajo de los rangos señalados por Suslov y cols., 1982, citados por
Zaporozhanov, Sirenko y Yushko en su libro de texto “La carrera atlética”,
publicado en 1997, de 1,76 a 1,85 ms y 3,85 a 4,05 Z/seg.-1 para corredoras de
800 ms de alto nivel. (82). Este comportamiento pudiera explicarse por las
diferencias étnicas del universo de estudio de mediofondistas cubanas con
respecto a las rusas.
Si bien la velocidad de los corredores depende del producto de la longitud de la
zancada (ms) por su frecuencia (z/seg.-1), la tendencia creciente en el
comportamiento promedio de ambas variables biomecánicas por escalón de la
prueba, aunque algo mayor en la FZ que en la LZ en el último de las corredoras
estudiadas denotó la contribución directa de ambas a la velocidad alcanzada
durante la prueba escalonada como han señalado diferentes autores (27, 45,
62, 63).
Wiilliams, 1985 y Cavanagh y cols., 1977 (21, 83) han planteado que entre la
LZ y la FZ se da una relación hiperbólica, dado que el aumento de la velocidad
se realiza fundamentalmente por un incremento de la amplitud de la zancada y
sólo a velocidades elevadas por incremento de la frecuencia. Por tanto, el
menor crecimiento en la LZ en el último escalón con respecto al crecimiento de
la FZ pudiera corresponder a diferentes factores como son el alcanzar el límite
anatómico de la FZ, alcanzar una zancada que ocasiona la oposición más
frontal de los vectores de fuerza resultantes de la reacción del suelo (frenado)
sobre la planta del pie cumpliendo con la tercera ley de Newton o ley de la
acción y reacción y es por esto que para mejorar su velocidad, los corredores
de elite, que ya han optimizado su longitud de zancada, se enfocan mejorar de
la frecuencia (33, 34, 62, 84, 85), también se debe tener en cuenta siempre a la
fatiga (14, 20, 22, 34).
El posible plateau (no incremento) de la LZ se puede producir a diferentes
velocidades y LZ en cada corredor o corredora lo que también puede estar
determinado por la estatura (86, 52) lo que, sin embargo, no fue objetivo de
este estudio.
Asimismo, Donskoi y Zatziorsky, 1988 (62) señalan que existe una ley general
que explica que la correlación existente entre LZ y FZ no siempre es igual para
todos los desplazamientos. “Después de un determinado límite de velocidad de
carrera la LZ y la FZ no pueden aumentar simultáneamente y cuando aumenta
una, la otra comienza a disminuir”
Dicho comportamiento de LZ y FZ observado durante la prueba escalonada
puede responder además a la aparición de la fatiga, como lo han demostrado
Gazeau, Koralsztein y Billat en 1997 (87) durante un test hasta el agotamiento
de MVO2 y de VAM en el cual observaron un incremento de la LZ durante su
análisis cinemático en la primera mitad del esfuerzo no así en la segunda
donde predominaron el aumento de tiempo de contacto con el suelo y la
disminución de la extensión de la rodilla (no estudiadas en esta investigación)
por lo que se afectó negativamente la LZ.
También Elliot y Roberts, 1980 encontraron durante la filmación de una carrera
de 3000 m en 4 momentos de la misma 500,1300, 2100 y 2900 m que las
variables cinemáticas de la carrera se modificaron solo en los 2900 m
disminuyendo la LZ e incrementándose la FZ para mantener la velocidad de
carrera lo cual atribuyeron a la aparición de la fatiga. Asimismo, Bates y Haven,
previamente en 1973, habían encontrado en corredoras cuatrocentistas del
equipo olímpico de EUA una disminución de la LZ y la FZ durante la filmación
de su desempeño en un relevo de 4 X 400 yardas con evidentes condiciones
de fatiga. (88, 89).
La diversos valores de flexibilidad encontrados en la muestra estudiada así
como un deficiente desarrollo de la fuerza por estar las atletas aún en su etapa
de preparación general son aspectos que también pudieran haber influido en
que las variables cinemáticas de la carrera (LZ y FZ) no siguieran
incrementándose del mismo modo al final de la prueba observada.
El comportamiento creciente y promedio de la velocidad de carrera durante la
prueba escalonada fue diferente significativamente entre cada uno de los
escalones respondiendo al protocolo aplicado (Figura 3) lo que estuvo dado por
la tendencia mostrada por la generalidad de las corredoras en la LZ y FZ ya
explicado y discutido anteriormente.
Si bien la velocidad no mostró estar asociada a la estatura y la LEI sí estuvo
significativamente relacionada con los índices de proporcionalidad LZ/LEI y
LZ/E (Ver Tabla 4) demostrando una vez más que las características físicas
del o la corredora influyen en la mecánica de la carrera.
La E y la LEI no se modifican durante la carrera pero si lo hacen la LZ y FZ,
componentes
de
la
velocidad
que
dependen
de
las
características
antropométricas de la dimensión longitudinal del corredor que en los sujetos
altos la LZ suele ser mayor mientras que en los bajos predomina la FZ por
menor tiempo de vuelo y tiempo de contacto con el suelo, respectivamente,
variables cinemáticas tampoco medidas en este estudio. Esta discusión del
comportamiento de LZ y FZ satisface el objetivo específico número 1 y parte
del 4.
La muestra estudiada estuvo conformada por un número igual de ocho atletas
altas y ocho bajas segundo el convenio establecido previamente.
El amplio rango de valores de flexibilidad encontrado en la muestra de estudio
manifiesta un diverso nivel de entrenamiento de la misma
si bien como
señalan Martin Dantas y cols., 1998 (59, 60), al contrario de otras capacidades
físicas, no siempre la flexibilidad es más beneficiosa cuando es mayor ya que
se requiere solo un adecuado nivel de flexibilidad para cada deporte y cada
atleta, dependiendo de las exigencias que la práctica impondrá al aparato
locomotor y las estructuras de sus componentes (ligamentos, articulaciones,
músculos y demás estructuras implicadas). La atleta no. 1 (Tabla 1), con los
mayores valores de E y LEI, también exhibió el mayor valor de flexibilidad del
grupo, sin embargo, no fue la de mayor LZ ni de las de mayor FZ.
Es de recordar que las corredoras estudiadas se encontraban en su etapa de
preparación general lo que podría justificar este amplio rango de valores de
flexibilidad aunque se debe tener en cuenta otras posibilidades como la de que
no la hubieran entrenado adecuadamente, que los músculos agonistas no
estén bien preparados ya que se trata de una flexibilidad activa, la influencia las
articulaciones intervertebrales, longitud de las extremidades superiores o
incluso de que el test seleccionado no sea el más adecuado por omitir otros
músculos antagonistas como los aductores en lo que sería una aproximación
más exacta al gesto de la carrera. La no correlación de esta variable con el
resto de los indicadores estudiados podría ser una evidencia de lo antes
planteado (tabla 4).
En lo referente al comportamiento de
las variables biomédicas lactato y
frecuencia cardiaca, ambas mostraron una tendencia creciente con relación a
la velocidad en sus valores durante la prueba escalonada y se correlacionaron
de forma alta y moderada respectivamente pero de manera muy significativa en
ambos casos (0,83; 0,65). Este resultado se comportó de la forma esperada a
partir de la intensidad creciente de la prueba observada y de forma similar a lo
encontrado por Price en 1994 durante un análisis biomecánico y fisiológico de
la eficiencia a diferentes ritmos de carrera en una estera rodante (87).
El lactato se correlacionó significativamente con la LZ y la FZ y con los índices
de relación de proporcionalidad LZ/E y LZ/LEI y la FC se comportó igualmente
pero, sin asociación a la LZ (Ver Tabla 4).
Este comportamiento del lactato en relación con las variables cinemáticas de la
carrera estudiadas durante la prueba escalonada fue semejante al observado
por investigadores norteamericanos de la Universidad de Baylor, EUA en el
2003 durante el estudio de ciertas variables cinemáticas en 3 intensidades de
carrera próximas al OBLA quienes encontraron una correlación significativa
para p<0.05 de 0.51 con el valor del lactato (88).
También el estudio de Price en 1994,
(89) encontró un comportamiento
semejante tanto del lactato como de la FC en relación con las variables
cinemáticas estudiadas.
El hecho de que la FC no se haya correlacionado en su comportamiento con la
LZ y sí con la FZ (Ver Tabla 4) demuestra que el corazón funcionó con menos
exigencia en el rango de comportamiento de la LZ lo que no ocurrió con la FZ
que se manifestó de manera contraria.
Este análisis del comportamiento del lactato y la FC satisface los objetivos 2 y
3.
El ajuste a un modelo de regresión lineal múltiple para describir la relación
entre velocidad y sus componentes LZ y FZ como variables independientes
durante la prueba escalonada observada permitió obtener la siguiente ecuación
de regresión:
Velocidad = -3,38207 + 2,36531*LZ + 1,433*FZ
De aquí se pudo apreciar que la LZ influyó aproximadamente dos veces más
que la FZ en la velocidad alcanzada durante toda la prueba.
A modo de explicar algunos hallazgos de esta investigación en relación a la
estatura de las mediofondistas estudiadas fue interesante señalar que las altas
segundo lo establecido previamente a partir de la mediana, a diferencia del
estudio de Romagnoli y cols., 1999 (52) que separó a los deportistas amateurs
por ellos estudiados a partir de la media, tenían una LEI promedio de 101,84 ±
2,95 cms mientras que las bajas exhibieron un valor de 96,23 ± 1,70 cms.
Por otra parte, el comportamiento de la LZ y FZ durante la prueba escalonada
en altas y bajas fue como sigue: las atletas altas presentaron una LZ promedio
de 1,65 ± 0.06 y las bajas un valor similar de 1,63 ± 0,06 ms, respectivamente.
Sin embargo, en cuanto a la FZ las altas tuvieron un valor de 2,83 ± 0,11
mientras que las bajas poseían un valor de 2,98 ± 0,10 z/seg.-1.
Todo lo anterior permitió caracterizar de una forma más detallada la muestra
estudiada siendo las atletas consideradas como altas de mayor LEI y LZ pero
de menor FZ mientras que las consideradas como bajas eran de menor LEI y
LZ pero de mayor FZ. Esto permitió asumir que las atletas bajas se
comportaron diferentemente a las altas durante la prueba observada.
6. Conclusiones
1. Se observó un incremento de LZ y FZ en función del aumento de la
velocidad durante la prueba escalonada de 6 X 800 ms estudiada.
2. Se encontró un predominio del incremento de la FZ con respecto a la LZ
sólo en el último escalón de la prueba.
3. La concentración de lactato en sangre se incrementó en función del
aumento de la velocidad durante la prueba escalonada y se correlacionó
directa y significativamente tanto con la LZ como la FZ en las
mediofondistas estudiadas.
4. La FC se incrementó en función del aumento de la velocidad durante la
prueba escalonada y se correlacionó directa y significativamente con la
FZ no así con la LZ en las mediofondistas estudiadas.
5. No se encontró asociación de la E y la LEI con las variables cinemáticas
de la carrera estudiadas durante la prueba realizada pero sí moderada y
significativa entre éstas últimas y los índices LZ/E y LZ/LEI.
6. La flexibilidad no estuvo relacionada con ninguna
de las variables
estudiadas.
7. Se obtuvo una ecuación de regresión múltiple en la que se pudo
apreciar que la LZ influyó más que la FZ en la velocidad alcanzada
durante toda la prueba.
7. Recomendaciones
1. Continuar este tipo de estudio en que se relacionen las variables
biomédicas y biomecánicas del gesto deportivo para realizar un CMED
mucho más integral.
2. Establecer de forma sistemática el estudio de las variables biomecánicas
durante el desempeño deportivo en la medida de las posibilidades
institucionales.
3. Realizar investigaciones similares con una muestra de estudio más
amplia y en diferentes etapas de preparación.
4. Recomendar a los entrenadores tener en cuenta las variables
biomecánicas durante la planificación del entrenamiento en relación con
del desarrollo de capacidades como la flexibilidad y la fuerza para
mejorar la eficiencia de la carrera.
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Comportamiento de indicadores biomédicos y biomecánicos en una prueba progresiva a mujeres
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Anexo 1
Resultados de la prueba a posteriori de Dunn para las variables estudiadas.
Kruskal-Wallis Multiple-Comparison Z-Value Test (Dunn's Test)
Velocidad
1
2
3
1
0,0000
1,5614
3,3417
2
1,5614
0,0000
1,7803
3
3,3417
1,7803
0,0000
4
4,8364
3,2751
1,4947
5
6,3661
4,8047
3,0244
6
8,0766
6,5152
4,7349
Regular Test: Medians significantly different if z-value > 1,9600
4
4,8364
3,2751
1,4947
0,0000
1,5296
3,2401
5
6,3661
4,8047
3,0244
1,5296
0,0000
1,7105
Kruskal-Wallis Multiple-Comparison Z-Value Test (Dunn's Test)
Frec. Card.
1
2
3
1
0,0000
1,1747
2,5367
2
1,1747
0,0000
1,3620
3
2,5367
1,3620
0,0000
4
3,6447
2,4700
1,1080
5
4,5717
3,3971
2,0351
6
5,7115
4,5368
3,1748
Regular Test: Medians significantly different if z-value > 1,9600
4
3,6447
2,4700
1,1080
0,0000
0,9270
2,0668
5
4,5717
3,3971
2,0351
0,9270
0,0000
1,1398
Kruskal-Wallis Multiple-Comparison Z-Value Test (Dunn's Test)
Lact.
1
2
3
1
0,0000
0,9836
2,5923
2
0,9836
0,0000
1,6087
3
2,5923
1,6087
0,0000
4
3,8615
2,8779
1,2692
5
5,8669
4,8832
3,2745
6
7,0092
6,0255
4,4168
Regular Test: Medians significantly different if z-value > 1,9600
4
3,8615
2,8779
1,2692
0,0000
2,0053
3,1476
5
5,8669
4,8832
3,2745
2,0053
0,0000
1,1423
Kruskal-Wallis Multiple-Comparison Z-Value Test (Dunn's Test)
LZ
1
2
3
1
0,0000
1,0418
2,3535
2
1,0418
0,0000
1,3117
3
2,3535
1,3117
0,0000
4
3,8018
2,7601
1,4483
5
4,9992
3,9575
2,6457
6
5,7361
4,6943
3,3826
Regular Test: Medians significantly different if z-value > 1,9600
4
3,8018
2,7601
1,4483
0,0000
1,1974
1,9343
5
4,9992
3,9575
2,6457
1,1974
0,0000
0,7369
Kruskal-Wallis Multiple-Comparison Z-Value Test (Dunn's Test)
FZ
1
2
3
1
0,0000
1,1962
2,5542
2
1,1962
0,0000
1,3580
3
2,5542
1,3580
0,0000
4
3,2523
2,0561
0,6981
5
4,6865
3,4903
2,1322
6
5,8827
4,6865
3,3284
Regular Test: Medians significantly different if z-value > 1,9600
4
3,2523
2,0561
0,6981
0,0000
1,4342
2,6304
5
4,6865
3,4903
2,1322
1,4342
0,0000
1,1962
Kruskal-Wallis Multiple-Comparison Z-Value Test (Dunn's Test)
LZ/E
1
2
3
1
0,0000
1,0418
2,3535
2
1,0418
0,0000
1,3117
3
2,3535
1,3117
0,0000
4
3,8018
2,7601
1,4483
5
4,9992
3,9575
2,6457
6
5,7361
4,6943
3,3826
Regular Test: Medians significantly different if z-value
4
3,8018
2,7601
1,4483
0,0000
1,1974
1,9343
5
4,9992
3,9575
2,6457
1,1974
0,0000
0,7369
Kruskal-Wallis Multiple-Comparison Z-Value Test (Dunn's Test)
LZ/LEI
1
2
3
1
0,0000
1,0418
2,3535
2
1,0418
0,0000
1,3117
3
2,3535
1,3117
0,0000
4
3,8018
2,7601
1,4483
5
4,9992
3,9575
2,6457
6
5,7361
4,6943
3,3826
Regular Test: Medians significantly different if z-value > 1,9600
4
3,8018
2,7601
1,4483
0,0000
1,1974
1,9343
5
4,9992
3,9575
2,6457
1,1974
0,0000
0,7369
Anexo 2
Análisis de Varianza
Suma de
Media de
los
los
Fuente
GDL
cuadrados cuadrados
F
p>F
Modelo
2
19,65
9,82
317,66
< 0,0001
Error
93
2,88
0,03
---------
--------
95
22,52
---------
--------
--------
Total
corregido
Descargar