Etiquetas ecológicas en Alemania

30 de Enero de 2004
Etiquetas ecológicas en Alemania
El presente texto pretende dar una idea general sobre el etiquetado ecológico en
Alemania. Se centra tanto en la etiqueta ecológica “Ángel Azul” (para productos y
servicios) como en la etiqueta biológica (para alimentos). El texto se dirige
principalmente a empresas y organizaciones en el espacio hispanohablante que
tengan interés por los sistemas de certificación. Se ocupa tanto de cuestiones
generales de certificación, incluyéndose el desarrollo de criterios, como también de
las categorías principales de productos y la colaboración con otros sistemas de
certificación que actualmente existen a nivel europeo y mundial.
1. Metas generales de las etiquetas ecológicas
Las etiquetas ecológicas persiguen una serie de metas. Sirven para informar al
consumidor sobre productos que tengan una menor incidencia en el medio ambiente
y le ayudan a elegir el producto adecuado. Son de cumplimiento voluntario y por lo
tanto pueden dar a la empresa que los posee incentivos y ventajas en el mercado.
Pueden formar una base de discusión sobre objetivos medioambientales en el
desarrollo, la comunicación y la gestión de un producto o una serie de productos.
Además ayudan al establecimiento de estándares ecológicos para productos y
servicios.
2. Dos ejemplos alemanes: Etiqueta biológica y “Ángel Azul”
Las etiquetas ecológicas
consumidores en Alemania.
despiertan/producen
un
gran
interés
entre
los
2.1 El “Biosiegel” (etiqueta biológica) (www.bio-siegel.de en alemán)
Es una etiqueta concedida por el Ministerio Federal de protección al
consumidor, alimentación y agricultura a productos procedentes del
sector agroalimentario ecológico. Estos productos tienen que respetar
las disposiciones del decreto ecológico de la UE (2092/91). La etiqueta es muy
exigente con la producción, la transformación, el comercio y los controles. Estos
tienen lugar anualmente y abarcan todas las fases entre la producción y el embalaje.
El interés de la población por esta etiqueta ha ido aumentando considerablemente
en los últimos años a causa de los escándalos alimentarios.
Para estos productos existen una serie de prohibiciones:
Está prohibido la radiación de los alimentos.
Está prohibido la utilización de organismos manipulados genéticamente.
Está prohibido la utilización de pesticidas que contengan componentes
quimico-sintéticos.
Está prohibido la utilización de fertilizantes minerales que sean fácilmente
solubles.
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Además hay que respetar varias exigencias:
La tenencia de animales tiene que ser acorde con la especie.
Los animales deben ser alimentados con productos ecológicos sin antibióticos
ni sustancias para el aumento del rendimiento.
Los campos deben ser cultivados con una gran variedad de cultivos.
2.2 El “Ángel Azul”
El “Ángel Azul” es la etiqueta ecológica más vieja – en 2003 cumplió
25 años – y más exitosa para productos y servicios en todo el mundo.
2.2.1 Grupos principales de productos y ejemplos
Grupo
Oficina
Producto
Papel reciclado
Impresoras
Computadoras
Renovación y construcción Pinturas y lacas
Parqué / entarimado
Papel pintado
Vivienda y equipamiento
Movilidad
Jardín
Otros
Pilas
Muebles
Billetes
Equipos de jardinería que
producen poco ruido
Lubricantes
Productos hechos de
plástico reciclado
“Ángel Azul” porque ...
Está hecho de 100 %
papel reciclado
Son pobres en emisiones y
más fáciles de reciclar
Ahorran energía y son más
fáciles de reciclar
Son pobres en emisiones y
contaminan poco
Son pobres en emisiones
Está hecho principalmente
de papel reciclado
Son recargables y
contaminan poco
Son pobres en emisiones
Son biodegradables
Están hechos de plástico
reciclado
2.2.2 Aspectos fundamentales
La estructura del “Ángel Azul” ha sido orientador para otras etiquetas y por ello se
describe aquí.
•
Criterios de concesión
El “Ángel Azul”, lo pueden obtener los productos que cumplan las mismas funciones
que otros productos comparables pero que destaquen por tener una menor
incidencia sobre el medio ambiente y que satisfagan también las altas exigencias de
protección de la salud y el trabajo y la aptitud para el uso. Tienen que garantizar
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además el uso económico de la materia prima y los recursos naturales durante todo
su ciclo vital (diseño, utilización y eliminación después de agotada su vida útil).
Tanto empresas alemanas como extranjeras pueden solicitar el “Ángel Azul” si
cumplen los requisitos correspondientes. En la actualidad aproximadamente el 15 %
de los contratos están firmados con empresas extranjeras, entre ellas se encuentran
cuatro empresas españolas, con un total de 12 productos certificados.
•
Instituciones partícipes
En Alemania son principalmente cuatro instituciones las que participan en el proceso
del “Ángel Azul”. Tienen derechos y funciones diferentes. Son
estatales:
o el Ministerio de Medio Ambiente (titular de la etiqueta)
o la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) (elaboración de las
bases profesionales)
privados:
o el Instituto Alemán de Aseguramiento de Calidad y Señalización (RAL
e.V.) (institución certificadora)
independientes:
o el Jurado independiente de Etiquetas Ecológicas (Jury Umweltzeichen)
(comprende representantes de todos los grupos sociales, gremio de
decisión).
•
Proceso del desarrollo de criterios
Toda persona pública puede proponer una categoría nueva para la que se
propondrá una etiqueta nueva. Estas categorías luego son revisadas por la Agencia
Federal de Medio Ambiente. El Jurado independiente elige las categorías de
producto adecuadas y da la orden a la Agencia Medioambiental para que realice una
revisión más detallada. Se organizan consultas con expertos de la industria, la
ciencia, organizaciones medioambientales, medios de comunicación, laboratorios y
otros. El Jurado independiente aprueba la base de concesión. Como último paso el
Ministerio de Medio Ambiente publica la decisión sobre la nueva etiqueta ecológica.
(www.Blauer-Engel.de en alemán e inglés)
•
Proceso de la concesión de una etiqueta ecológica
La empresa interesada presenta la correspondiente solicitud a la institución
certificadora. Esta revisa si los requisitos se cumplen. Tanto la Agencia Federal de
Medio Ambiente como el estado federal en el que se encuentra la empresa en
cuestión dan su opinión. La institución certificadora finalmente firma el contrato
jurídico-privado sobre el uso de la etiqueta ecológica.
Las empresas pueden usar el “Ángel Azul” exclusivamente en los productos o
servicios certificados y en la publicidad de los mismos. La validez de los certificados
en general es de 3-4 años. Su actualización depende de los progresos científicos.
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2.2.3 Ventajas para los consumidores y empresas
Las etiquetas ecológicas tienen varias ventajas tanto para los consumidores como
para los empresarios y el comercio.
Los consumidores obtienen gracias a ellos informaciones fiables sobre un producto.
Representan una buena herramienta de orientación y facilitan la selección de un
producto determinado. Son garantía de una calidad superior combinada con una
gran durabilidad, un consumo de energía limitado, salud y bienestar.
Para las empresas representan un certificado fácil, fiable, rentable y eficiente con el
que demostrar su gestión medioambiental. Pueden ayudarles a aumentar sus
perspectivas en el mercado alemán y a crear ventajas competitivas.
2.2.4 Aceptación en la población, industria y comercio alemanes
La mayoría de la población percibe el “Ángel Azul” como una etiqueta que significa
principalmente protección del medio ambiente pero que también es una herramienta
importante y fiable para el aprovisionamiento público. Es muy conocida y aceptada
en la industria y el comercio. Más de la mitad de los empresarios la considera una
herramienta muy útil para la información del consumidor (53 %) y para el aumento de
las innovaciones ecológicas en su propio ramo (51%). En el aprovisionamiento
público el “Ángel Azul” juega un papel mucho más importante que en el privado. En
una encuesta realizada en 1998 el 57 % de las empresas interrogadas la calificaron
como “bien” o “muy bien”. En algunos ramos ya se ha establecido sólidamente como
por ejemplo en los campos de fotocopiadoras, equipos de calefacción, líquidos
hidráulicos, productos de papel, impresoras, pinturas y lacas además de productos
para la construcción.
3. Colaboración internacional
En 1992 se creó una etiqueta ecológica (la “Margarita Europea”) que
pronto será válida en 29 países europeos (UE, Suiza, Noruega, Islandia
y Liechtenstein). Se otorga a productos de uso diario, excluyéndose
alimentos,
bebidas
y
productos
farmacéuticos.
(http://europa.eu.int/comm/environment/ecolabel/ en inglés)
En 1994 se fundó el GEN (Red Mundial de Etiquetado Ecológico).
Trabaja a nivel mundial y está formado actualmente por 26
organizaciones de todo el mundo, entre ellas el “Ángel Azul”. Los
objetivos principales son el intercambio de informaciones y
experiencias entre las organizaciones de certificación, el desarrollo
avanzado de los programas de etiquetas ecológicas y el
fortalecimiento de estas etiquetas voluntarias en el mercado mundial. (www.gen.gr.jp
en inglés)
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