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sumario
Ejército
-
Revista ilustrada de las Armas y Servicios
número 283
-
agosto 1963
Los principios fundamentalesdel Mo
vimiento (VI)
Cruzada frente a guerra revolucio
narió.—Sobre la tendenciosa deno
minación de «guerra civil» a nuestra
Cruzado
El desgastey deterioro del ánimo del
cañón.—Síntesisde diversaspublica
ciones y experiencias nacionales y’
extranjeras
La programaciónde trabojo.—ApIi
cación a las Bases de Automovi
lismo
Análisis de harinas.—ModerflOsmé
todos
Estudios sobre aspectosconcretosde
la táctica:
La batería de 105 divisionaria en
el ataque con.misiónde apoyo di
recto.—Estudió de un caso con
creto
El embrollo de la relatividad
Redacción
•
comandante Ingeniero de Armamen
23
to M. Dz Moteos’
teniente coronel de, Intendencia, F.
Castellano Conesa
31
•
eneralde División, .1.
37
coronel •de Artillería ¿el 5. E. M.
.1. FernándezFerrér
45
comandante de Infantería del S. E.M.
.J. de la Lamo Cereceda.
5,1
-
Informacióne ideas y r.fl.xiones
La defensa nacional francesa
La evolución actual del material en
la artillería extranjera
La sondo espacial Mariner II»
-
De criptografía’.
Peligros sonltarios del rodar
Un’ artillero eJectr6rico: El Cefod II
El trabajo en las Bases de repara
ción de Material Automóvil (5.’ es
calón) del Ejército de los EE. UU. en
Alemania (1.°)
Teoría de los juegos de estrategia (II)
El hombreen losequipos
de carros
Perspectivas de la movilidad aérea
del Ejército
comandante de. Infantería del S. E. M.,
11
M. ‘Pato Movilla
teniente coronel de Artillería L. Bae
za Buceta
Técnico de las guerrillas.
-
3
Georges Marey
57
capitán Stetter. (Traducción del capi
tán de Artillería del S. E. M., R. For
tún Sanz.
58
doctor F. Wilckens. (Traducción ‘del
feniente coronel Ingeniero de Arma
mento, L. Wilhelmt Castillo.)
60
63
tenientes médicosF. Bollestéy A. Goy
tocaz. (Traducción del coronel Inge
niero de Armamento P. Salvador Ehzonda.)
.
,.
. 65
N. Vichney. (Traducción del’ capitán
de Artillería del S.. E. M., A. Mar
chante Gil.)
‘
‘
,,,
69
tenientecoronel de Infantería A. Ro70
García
llán
capitánde Infantería del S. E. M.,
Piserra
Velasco
i.
comandanteM. Beck.(Traducción
de
la Redacciónde «Ejército».)
‘82
De«Army». (Traducción del teniente
decoronel
Artillería dei 5. E. M.,
83
R. Guimerá Ferrer.).
a
ej.é
rcito
•
EVTSTA
IUJSTADA
LAS
Madrid,
Agosto
ARMASY SERVICiOS
l963—Mo
XXIV—Núm.
Depósito Legal:
283
M. -1.633-1958
DIRECTOR
ALFONSO FERNÁNDEZ, Coronelde E. M.
JEFE-DE REDACCIÓN
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General de Brigada, Excmo. Sr. D. José Díaz de Villegas, Director.:General de Plazas y Provincias
Africanas.
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REDACTORES
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Ministerio del Ejército.
General de División, Excmo. Sr. D. Juan Pérez-Chao Fernández, -a las órdenes del Ministro del
-Ejército.
General de División, Excmo. Sr. D. Enrique Gallego Velasco, del Consejo Supremo de Justicia
Militar.
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General de Brigada, Excmo. Sr. D. José Otaolaurruchi Tobía. Del servicio Militar de Construcciones.
Coronel de Artillería, del S. E. M., D. José Fernández Ferrer, de la Escuela Superior del Ejército.
Coronel de Ingenieros, del S. E. M., D.- José Casas y Ruiz del Árbol, de la Subsecretaría del Mi
nisterio del Ejército.
Coronel Ingeniero de Armamento, D. Pedro Salvador Elizondo, de la Dirección General de Indus
tria y Material.
Coronel de Infantería, del S. E. M., D. Narciso Ariza García, de la Escuela Superior del Ejércitos
Tte. Coronel de Intendencia, D. José Rey de Pablo-Blaiwo, de la Escuela Superior del Ejército.
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...
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ideas contenidasen los trabajos de esta Revista representanÚnicamen
Opinióndel respectivofirmante y no la doctrina de los organismosoficiaje
—
1
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________________________;0]
los priiwipios
LulldafflrllIaIrs
r! MoviffliPIllo
Entendidos corno coirnnión de los españoles
eñ los ideales que dieron vida a la Cruzada
«Las ntidades naturales de la vida social: familia, municipio y sin
dicato, son estructuras básicos de la comunidad nacional. Las institucio
nes y corporaciónes de otro carácter. qué satisfagan exigencias sociales
de interés general deberán seramparadas para que puedan participar
eficazmente en el perfeccionamIento de los fines de la comunidad no
danal.»
.
.
(Principio VI .e la Ley de 17 de mayo de 1958.)
.
Antecedentes ideológicos
Este principio, como todos los
de la Ley citada, nutre su virtud
en el antecedente idéolágico de
la doctrina tradicionalista clási
co y al mismo tiempo joseanto
niana. José Ántonio, al alzar su
bandera política en su famoso
discurso fundacional de la Falan
ge, en el teatro de la Comedia,
en otoño de 1933, dijo: “Que
desaparezcan los partidos políti
cos. Nadie ha nacido miembro
de un partido político. En cam
bio, nacemos todos miembros de
una familia; somos todos veci
nos de un municipio; nos afana
mos en el ejercicio de un trabajo.
Pues si ésas son nuestras unida
dé& naturales; si la familia, el
municipio yla corporación es en
Jo que todos vivimos, ¿para qué
necesitamos el instrumento in
•
-
termediario y pernicioso de los el gremio, la escuelay lo univer
partidos políticós que para unir- sidad,, con las personasindividua
se en grupos artificiales empie les en que se descomponen,agru
zan por desunirnos de nuestras pados en las clases que las aso
realidades auténticas?” La teoría cio, según los interesesy funcio
de las tres unidades naturales nes sociales permanentes, suje
tiene tal fuerzo y vigor que no tas todas a una ley religioso y
parece precisar su razón de exis moral común que afirmo la uni
tencia más amplios ensayosju dad causal del orden y unidad
rídicos o filosóficos para confir final última, con relación a la
mar semejante evidencia.
cual todossus fines son medios.”
Por su parte, puede leerse en
Hasta aquí los ascendientes
del
principio VI de lo Ley qúe
la “Filosofía, Teología,Apologé
tica, 1”, págs. 35 y 36, de Váz comentamos. Veamos ahora, en
quez de Mello, al efecto, lo que un somero análisis, el contenido
sigue: “Lo magnífico concepción real del mismo
cristiana y regionalista de la so
ciedód, me atrevería a describir
la sintéticamente diciendo que La comunidad nacional
es una serie jerárquica de perso
nas, empézando.or la familia y
Comencemos,antes de derivar
su complementoel municipio,.las en el examen y concepto filósó
provincias o comarcas,.la región fico de las mencionadas entida
y ej Estadoy sus prolongaciones, des naturales, por perfilar, si3
•
quiera sea brevemente; el con
cepto básico y ‘fundamental de
“comúnidad nacional”. Bajo fa
designación de nacional cabe en
tender y comprender muchos
conceptos;
peninsulares e insulares”. Pero Ja superficie horizontal del pre
lo nación no es únicamente te $ente, sino que se sumergen en
rritorio; Ni siquiera eJ ayer, el l pasadoy se prolongan hasta el
hoy y el mañana. Ni los hom ‘futuro. En este sentido, puede
bres sólo. Lo’es todo y más aún. 9firmarse que ¡a esencia de’ la
Vázquez de Mello añadió: “El ación es una continuidad, una
Ef concepto de nación, de lo Estado es, sobre todo, una uni
radición. “Una noción represen
nacional, es relativamente re dad jurídica; la nación es, sobré (ita una unidad de destino en lo
ciente en la historia. Semejante todo, una unidad moral...” He historia.” Por su parte, Corts
aquí un avance- de definición
conceptó es profundo y muy am
‘rau da el debido relieve al sen
que
se
acerca
mucho
a
la
defini
plio. La nación es el ayer y el
tido teológico y misional de lo
tiva conclusión. Más aún: un ideo de la ñación’: “A la nación
hoy de cada pueblo.Víctor Hugo
poso más allá todavía, en esta —dice-—le incumbe uno finali
dijo muy bellamente que “si los
ruta. Cánovasdel Castillo dijo o
dad peculiar en el concierto uni
vivos se mueren, los muertos des
su vez: “Las nocionesson gran versal de’ los pueblos.” La idea
piertan”. Y es también el.futuro: des individuoljdodes con misión
“La nación es una mesa de jue especial en la historio.-” De esto clásica cristiana de las naciones
go donde cada uno pone,su por no hay distancia a odmtir y sen como instrumento de lo Provi
venir y su corto”, decíaPi y Mar tar que la nación es una unidad dencia, glosada por DonosoCor
tés1 se tradujo en lafórmula ‘jus
‘gail. La nación es, sobre todo de destino en lo universal.
ta de la nación “únidad de desti
también, la libertad. Sin libertad
Dentro de ese concepto de lo no en lo universal”, es decir, a
no hay nación. Madame Stal nacional, de la comunidad‘na
la idea.ejemplor existente en la
escribía al efecto: “La nación no cional, quedan fijadas en, el
mente divino, uno idea cuya rea
tiene carácter sino cuando es li principio VI—complemento a
lización histórico constituye la
bre.” La noción no.és tarazo. este respectodel Y—, cuálesson empresa netamente nociónal”. Y
Ni tiene nada que ver con ésta. los elementos naturales consti Sánchez Agesto subráyo el nue
G. K. Chesterton convenía al tutivos de la comunidad citada.. vo concepto de nacional al escri
efecto, tajante: “La nacionali Uno de los grandes aciertos de
bir así: “Frente al nacionalismo
dód existe y no tiene nada que nuestra Ley de .17.de mayo de
romántico particularista que de
vér con la raza.” Nadie dudo de 1958 es haber subrayadoy anotermina la nación por los carac
la existencia de esa gran nacio-. ¡izado el concepto y la impar
téres étnicos, lingüísfícos, topo
nalidad que es, por ejemplo, los tancia de lo comunidadnacional.
gráficos, climatológicos; frente
Estados Unidos de Américo del “El Estado-.—-conviene
el profesor
a ese nacionalismo sensual que
‘Norte. Y, sin embargo, este país don José Castár, Tobefias, presi
percibe hasta el aroma del suelo;
está poblado por veinte millones dente del Tribunal Supremo—,
frente a la división en partidos
‘de negros, cuatrocientos mil pese o la aureolo mayestática
ame rindos autóctonos, seiscien quese le ha creado en el penso que opone a la unidad,de’lo na
tos mil amarillos y por ciento mientó político y jurídico moder ción el punto de visto de un inte
treinta y seis millónes de blan ,no, no es otro cosaque la forma rés parcial, frente a la lucha de
cos procedentesde todos los ra en que está organizado un país clases que ignora la unidad de la
zas continentales e i’nsuloreseu o una noción. Esto es, la organi patria al romper l.a idea de la
ropeos. Nacionalidad significa,’ zación instrumental de la vida producción nacional• como, un
és cierto, territorio. “Lo más per política” de un pueblo o de una conjunto y frente al individualis
mo liberal que-aísla el individuo
manente en un país es el es nación.
del Estado, la nación se afirma
píritu del territorio”, decío Go
Legas,, dice el mismo autor
‘nivet, y aún añadía: “existen es que los vínculos dé la comunidad como una unidad de ‘destino en
píritus nacionales continentales, nacional no sólo se extiendenpor lo universal.”
Perfilado as! y onlizcjdo
-
,
,
4
lumen, original y maravillosa arraigo en Españay adquTerevi
mente constructivo” fue de uno sible potencia desde entonces.
inspiración valiosísima. Franco Nadie puede extraarse por ello
la hizo ley. Y en la de 17 de. de que el preceptocomentado se
mayo está integrado el conteni acepte como base, con el hom
do del capitalísimo punto o prin bre, de la comunidad nacional.
cipioVI. Como el concepto mu Ya Bacánhabía dicho: “El amor
nicipal y sindical, el familiar re a la patria comienza en la.fami
sulta ser una imposiciónnatural; lic.” “La familia es el nido del
La familia
un imperativo de la propia natu amor”, explica Roque Barcia.
raleza de las cosas. El concepto Una agrupación humana regida
Es el segundosoportede la no de familia, como el de munici por la ley natiJral y regulada por
ción después del individuo, del pio, son de Derecho natural. El el Derechopositivo bajo la jerar
hombre como portador de valo de sindicato lo es casi también. quía del cabeza: del padre y de
res eternos. La fámilia contribu Cuanto les cupiera hacer a los la madre. He aquí por lo que La
ye, en efecto, no menos que viejos partidos, les cabe poder cordaire pudo preguntar: “Qué
aquél a dar a los vínculos nacio hacerlo ahora a aquellos entida es la familia sino el másadmira
nales sentido moral y garantía des naturales. Y aún mejor. Por blede los gobiernos?” O por lo
de organicidad y estabilidad, que no disgregan,sino que unen. que T. Lindet pudo concluir que
porque. la familia es una unidad Pórque np dividen, sino suman. “cada ciudadano debe mirarse
ético.social que guarda y perpe Porque no son fuerzas centrífu como un ciudadano de su fci
túa—al decir de Castán Tobe gas, sino centrípetas. Los parti milia”.
sas—, mejor que cualquiera otra dos son un engendro artificial.
La aceptación de la familia
institución, los valores espiritua Son, se ha dicho, en.la vida pú como sujeto básicointegrador de
les. Essólo agregandoa la fami blica, lo que los intermediarios la comunidad nacional permite
ha otras organizacionesque tie en la vidó económica.Seresarti llevar o ésta garántía moral y
orgánica a la vez, porque la fa
nen también trascendental im ficiosos, disloccidoresnocivos.
portan.cia nacional y jurídica, co
La familia es la entidad pri milia—ha explicado el señor
mo el punto VI que glosamos maria de la comunidcidnacional. Castán Tobeías—es una unidad
afirma que “las entidades na La primera que el hombre apren. ético que guarda y perpetúa me
turales de ha vida social—fami de; la primera de las que tiené jor que cualquier otra institución
lia, municipio y sindicato-—son conocimiento. La familia es así los valores espirituales”.
estructuras básicasde la comu célula básicade la.vida nacional.
ni dad nacional” (Perspectivasfi El tesoro más grande de una na
losófico-jurídicas del pensamien ción. Cuando el concepto de fa-. El municipio
to contemporáneo y de la Ley milio se cuortea, algo grave se
fundamental españolo de 17 de derrumba. en la propia. nación.
Pero el hombre nace también
mayo de 1958).
Es como el cimiento mismo de en algún lugar de la tierra. El
La idea de que las tres unida ésta. Su fortaleza es lo de.la co municipio, ló expresiónorgánica
des citadas—familia, municipio, munidad nacional; su. ruina es de este lugar, es, por tanto, asi
sindicato—constituyen lo base también la ruina de esta última. mismo, al igual que la familia y
de la comunidad nacional es tan
La familia tiene un ascendente el sindicato, un ente natural iri
clara que no parece necesitar de remoto. En la cuenca mediterrá tegrador de la comunidad nacio
más ensayosjurídicos o filosófi nea y en la antig[iedad remota nal. En realidad, un municipio es
cos para confirmarlo. Esta idea, toma su vitalidad mayor. Surge una integración mayor o menor
que calificó el catedrático don entorno del “hogar”. Segenere- de familias. Históricamente, se
Severinó Aznar de “inmenso yo- liza como célula socia! luego. Se le considere constituido incluso
concepto de nación y, por tanto,
de lo que los puntos V y VI defi
nen como comunidad nacional,
detengárnonos en, el análisis de
los anteriormente citados ele
mentos naturales que integran
ésta.
5
por una agrupación de familias,
“gen.s”y tribus, aunque con ca
-rácter propio y soberano. Anta
Fío, en Grecia y en Roma, el mu
nicipio, la ciudad, eran frecuen
temente el “Estado” también.
Las ciudadés y los municipios,
corno estados soberanos que
eran, guerreaban incluso entre sí
y contra los demás.
•
•
Royo Villanova decía que el
municipio, como integración so
cial, tiende dar carácter social
y especial y propio a todas las
manifestaciónes de la propia aç
tividad. local; en lo religioso, po
niéndose bajo la advocación de
un santo patrón; en lo jurídico,
adoptando igualmente- los mis
mos usos y costumbres; en lo
económico, mediante La consti
tución de una sola entidad finan
ciera y uso y empleo de bienes
comunales o própios eñ cada
caso; en lo artístico, mediante el
empleo de los mismos cantos po
pulares, folklore, etc. “Es el mu
nicipio la unidad sócial autárqui
ca bor excelencia—al decir de
Gascón—; su existencia no es
debida a a ley, ha precedido a
ésta; el legislador halla existente la entidad municipal y la dis
ciplina jurídicamente. Munici
pio supone lazo de vecindad, par
ticipación en los derechos y car
gas comunes.” Santamaría lo de
fine como “una comunidad per
manen.te de familias que viven
en un mismo lugar, relacionán
dose unas con otras para el cum
plimiento en común de todos los
fines de la vida que trascienden
inmediatamente de su esfera pri
vada, asignándole, como razón
de ser, la de resolver en una uni
dad superior las limitaciones de
0
la vida familiar y el realizar en deriberante del municipio es el
común fines derivados de la -co Ayuntamiento.
existencia permanente en un
El nuevo régimen español ha
mismo punto del territorio.”
regulado, en efecto, cuanto res
En España, la institución mu pecto a la Administración lo
nicipio se mantuvo siempre viva cal, conforme o su proclamación
a través de nuestras vicisitudes de ser el municipio elemento
históricas, lo que no excluye que constitutivo natural de la comu
ejerciera sobre aquélla su in nidad nacional. A este respecto,
fluen.cia marcada el signo de los la Ley de 17 de julio de 1945,
tiempos. Por ejemplo, el munici donde se asientan las bases deI
pio, concebido fuerte y vivo en nuevo régimen local, establece
tiempos de Roma, prevalece co en la primera de las mismas que
mo tanta otra institución roma “el Estado español se encuentra
integrado por las entidades na
na durante la dominación bárba
ra. Todos los intentos contra turales que onstituyen los mu
ella fracasan. En la Reconquis nicipios agrupados territorialta, cuando fue preciso llenar Los mente en provincias. Correspon
inmensos espacios vacíos que su dé a los municipios y a las pro
cedían al avance de las armas vincias—sigue diciendo la base
cristianas, la fundación de nue primera citada—, por medio de
vos pueblos, de nuevos munici sus organismos representativos,
pios, exigía dar “cartas pueblas” el gobierno y la dirección de los
en cada caso, favorables al des intereses particulares de su errí
arrollo de los nuévos núcleos ur tono, y a tal fin tiene plena ca
banos. Los municipios tuvieron -pacidad jurídica dentro de los lí
así después representantes- en mites señalados por las leyes”.
La citada base añade después
Cortes y ejercieron a través de
ellos gran.. influencia en el siste- que “los Ayuntamientos y las
ma parlamentario y en la políti Diputaciones provinciales son
ca nacional. Los ayuntamientos corporaciones públicas con. fines
llamados constitucionales, -ins económico-administrativos”
taurados -más tarde, en el si
Seguidamente la Ley regula
glo XIX, acusaban ya algo su cuanto afecta a la organización
carácter hijo de la Revolución administrativa de los municipios,
francesa. El municipio sobre todo y fija, en la base II, definiendo
ha sido luego, con el-Movimiento los asuntos de la competencia
Nacional, rodecido de toda serie municipal: “El gobierno y la ad
de estimaciones para hacer pa ministración de los intereses par
tente su función y favorecer su- ticu lores de los pueblos-: En este
desarrollo y gestión. Hasta el sentido integran la actividad
punto de considerarlo, como ve municipal principalmente la ur
mos—con evidente razón y opor banización, la admlnistración,.la
tunidad—, uno de los tres ele- salubridad y la higiene, los abas
mentos naturales formativos -e tos, los transportes terrestres, Ja
integrantes de la comunidad na instrucción y la cultura; la bene
cional. E! órgano permanente- y ficencia, la policía çirbana1 con
-
-
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-
.
-
H
es que lo laboral ‘nose olvida por ,trina simplista es el resultado de
el régimen espaiol, que ha le dós tendencias sociétorias dife
vantado, ál efecto, una comple rentes: del socialismoydel anar
to doctrina filosófica y una legis quismo. Su modo de ser es mez
lación admirable y humano so cla, en efecto, de influencias
bre el. tema. La humanización marxistas y libertarias.
del trabajo, la humanización de
El sindicato, tal como se con
Posteriores disposicionesde di la empresa; la :terminación,con cibe y define por el Movimiento
la lucha de clases es el norte de Nacional, es algo totalmente di
ferente rango han regulado el
alcance de los serviciósde la Ad todo esta nuestra profusa y com fererite de lo dichó. Entre las
existentes doctrinos filosóficas
ministración local, y. el Decreto pleto legislación.
realistas e intermedias, se apun
Organización
sindical
‘no
quie
del7demayode 1952 desarro
lb la ‘Ley‘de Bosescjtada a tra re decir en modo alguno sindica tan el intervencionismo estatis
lismo revolucionario, carácter ta y la asociaciónsindical y cor
vés de un’ reglamento deorgani
zación, funcionamiento y régi que al sindicalismo sé le ha da poratíva. Para la primera ten
men, jurídico correspondiente. do en ciertas doctrinas e ideolo dencia, el Estado debe regular
g.ías extranjeras. Nó se trata, en la vida económica. Para la se
efecto,. de ‘negar. Se trata de gunda, la vida económica y la
crear. -El fracaso del liberalismo organización. social es asunto de
E sindicaIism
económico llevó por diferentes las asociaciones prófesionales.
Si’ el” hombre es un ser socia senderos extraviados hacia el so Sin embargo,‘no siempre es fácil
ble y por’ eso necesita,dé la fa cialismo agitador en ciertos lu diferenciar entre ambas tenden
milio’y del municipio, es tambTiéri gares, hasta ‘el comunismo dic cias, y con frecuencia surgen los
un ser láborioso, “el’ animal que’ tatorial en otros y hasta el sin tipos mixtos.
fabrica instrumentos”, té definió dicalismo revolucionario en al
Frankliñ; un ser que trabajd ‘y guno más.,,
El sindicato
que,’ ségúri la léy divínó1 debe
El sindicalismo revolucionario,
ganar el pon, con el’ ‘sudórde’su en su .formo moderna, debe su
El sindicato es él tercero de
rostro. Es el hombre, po,r tanto, orientación actual ,a Sorel. Sus los elementosconstitutivos e in
sujeto de’ la ley imperativa del características son el pragmatis tegradores de la comunidad no
trabajo. Necesita trabajar para mo y, la no ideología de su doc ¿ion,al, según dice el principio’Vl
vivir. Necesita trabajar para trino; toda élla, es acción. per dé la Ley Fundamental que gb-.
atender a su propio sustento y manente de, la clase,proletaria somos. El’sindicato constituye un
ól de los suyos—la farnil’ia—; contra alguien. No tuvo progra, sistema llamado Orgañización
pero también necesita trabajar ma, y en realidad sigue carecien Sindical. Según Franco, es “la
para hacer posible la vida a ¡os do de el Es, por tanto, mas que Organización Sindical instru’
demás, coi’cepto puramente so una doctrina en s misma, un mento de armonía entre’ los.cia
cial, como misión complemen metodo de proceder,una toctica, ses, caüce y participación dé los
tó rio.
un modo de hacer Preconiza elementós productoresen. las ta
Como trabajador necesita de si’empré la’ acción permanente y réas públicas y uno de’ los más
fénder sus dérehó y qué el Es di’i’ecta. “Es’üno fórmula aguda eficaces medios de promoçión
tadó ‘le preste Ia”salvauard’ib de de la ‘lucha de ‘aas’esmantenida del desarrollo económico-social”
ellos. ‘Con esté f’i,’iaiéstra5 le con car&ter formal ‘y p’ermaneri (discurso ante el Consejo Nac’io
yes le integran en la entidad sin te. Su objetivé es ‘la ‘abolicióndel nal, en Burgos,3’de octubre de
dical.’ ‘Una dé las leyes ‘b’6s’icas Estado, como tal, sustituyéndolo 1961). El propio ‘Caudillo habíd
espoíolases, en este: concépto, por una: asciación ‘de piodúcto dicho ya antes—mensajede f’in
el’ ‘ll&mado’.Fue.ro
:dl’Trdbao. Y res libres, En realidad, esta doc- de’ ao 196O’ “El Estado’nece
la realización de concursosy ex
posiciones, el. fomento del turis
mo .y cualesquiera otra obra y
servicio que tengan por objeto
el fomento de los intereses y de
lis aspiracionesidealesde lo co
munidad.”
.
‘
7’
sita buscar su más amplia base algo que existe al margen de greso y defensa de sus intereses
social de sustentación en el sin ella y en pugna constante con
comunes”.
dicalismo, en la familia y en el la misma.”
En realidad, como el munici
municipio y una forma válida de
A
diferencia
de
los
sindicalis
pío,
tampoco el sindicato es fru
relación én colaboración con la
mos revolucionariosy de las in to y consecuencia de los tiem
sociedad. Ni el más amplio có
ternacionales rojas, nuestro sin pos presentes. En las. primitivas
nocirniento. del derecho de exis
dicalismo es nacional, y no pe
sociedadeshistóricas—India, Ba
tericia,- ni la contratación colec
de
en
verdad
ser
de
otro
modo.
bilonia, Egipto y, posteriormente,
tiva, ni los serviciosmutualistas,
“El sindicalismono puéde ser in Grecia y Roma—lasasociaciones
asistencia les y técnicos pueden
ternacional—ha dicho Franco—; profesionales ya tenían existen
bastar al sindicalismo, que,nece
sita más. El sindicalismo necesi el sindicalisma ha de ser emi cia. En la EdadMedia son pode
néntemente nacional, y ha de rosos e influyentes los “gre
ta Penetrar y establecersedirec
serlo porque los que vivimos so mios”. Este tipo de asociación
tamente en la plataform6de las
bre un.a misma tierra y sufrimos perdura h a s t a la RevoluciÓn
decisiones y de las iniciativas’po
los rigores de un mismo cieló, francesa, qué, en su exoltadó in
líticas del Estado, responsabili
zarse si ha de ser capaz y nó de necesitamos ‘solidarizarnos para dividualismo, termina práctica
los quehaceresde nuestra vida, mente con la asociación profe
fraudar la confianza que se de
en defensa de nuestros produc sional’de manera legal. El libera
pósito-en él y las ilusionesy es
tos, en previsión de nuestro fu lismo posterior a la RevolUción
peranzas que despierta. Sólo así
turó, para la mejora de nuestras citada no resulta e-nmodo algu
podrá cambiar la fisonomíade la
vida social moderna y, además, especies, del encauzamiento de n.o ambiente-propicioparo la ger
ganarán esasmodalidadesde ac nuestros ríos, de las tareas que minación sindical. Es luego, ré
requieren solidaridad o enfren basada la etapa política liberal,
ción el máximo rango político.”
tarse con una ,lábor ingente.”
cuando el sindicalismo ha rena
El sindicato es una entidad
En definitiva, para nuestro cido pujante y activo cán el ré
natural, y se ha explicado así:
gimén. Nuestra constitución-fun
“El sindicato y, en general, toda Movimiento Nacional la vida hu damental estatúye ‘al efecto, -y
forma asociativa de carácter so- mana se caracteriza por un de reconoce qué:
cial nace a la vida respondiendo’ cisivo espíritu de asociación..Ca
El sindicato tiene un vator
a una necesidad viva y no por da una de nuestras necesidades
naturales
se
han
de
llenar
di
moral
propio, como Id tienén
virtud de fórmula ingeniosa y
en
otras
esferas Id familia y
como solución arbitraria de la- rectamente; taí es la razóñ de
el municipio.
boratorio.”
que junto a la familia y al mu
El sindicato ha de responder
Nuestraconstitución, sindical n.iéipio surja el sindicato. El in
dividuo
busca
siempre
la
comu
en
su existencia concreto a
acepta como fórmula-,madre el
nidad.
Y
una
de
estas
formas
lo que es -en su ésencia: ex—
llamado sindicató vertical, inte
presión del espíritu de solidogradar homogéneo de toda la asociativas son- los sindicatos,
ridad y de- -hermandad que
producción, ‘de’ arriba abajo o ofreciéndose la organización pro
brota
del trabajo y de la obra
de abajo arriba, si así se prefie- fesional, en consecuencia,como
realizada
en común.
re, sin que nadie quede excluido una necesidadviva de ‘la socie
enesta in,tégración,al revés de dad. El sindicato puede así ser
El sindicato debeser,-en con
los siñdicatósexclusivistasy cla definido cual’-”una forma de
sécuencia, el instrumento de
sistas.. “El sindicalismo vertical unión social basadaen la comu
ordenación social y económi
hace: comprendera los empresa nidad y solidaridad en él traba
ca para la consécución del.
riós. y obreros la sencilla y a Id jo que reúne a -laspersonasqué
-bien público y temporal.
par igñorada verdad de que son ejercen la misma profesión y que — El sindicato’ es, asimismo, el
parteintegrante de la nación,,no tíen por objeto el estudio, prq
medio -de integrar al indivi
-
-
-
-
•
—
-
-
-
—
-
•
—
-
-
-
8
-
-
duo, como trabajador, en el ganización corporativa fundán
Estado.
dose en.la necesidadde la inter
vención del Estado en los pro
De este modo hemos pasado blemas sociales y en l’ordena
así, a través de la historia social ción del país en su aspécto eco
de nuestro país,ci integrar, como nómico. La fórmula, basada en
uno de los tres elementos fun las corrientes del momento, era
damentales de la cómunidad na la de sindicación libre y corpora
cional, al sindicato. En los tiem ción obligatoria. La República
pos remotosde la dominación ro reguló la jurisdicción de los ju
mana, nuestra asociación profe rados mixtos y, en fin, el Decre
sional se reglaba, comoen Roma, to de 21 de abril de 1938 abrió,
por los “collegia”. Durante la por así decirlo, la segundaetapa
dominación bárbara decayó esta de la organizaciónsindical al re
organización y surgieron, a par gular las funciones de las Cen
tir del siglo VI, lentamente, “co trales Nacional-Sindicalistas. El
fradías”, “gremios” y “herman Fuero del Trabajo, en fin; marcó
dades” como formas de asocia definitivamente las basesideoló
•ción profesional típicamente es gicas en las que descansala Or
poolas. El gremio, sobre todo, ganización Sindical española,
auténtica asociación profesional inspirada en los principios de
de maestros,oficiales y aprendi-’ Unidad, Totalidad y Jerarquía.
ces, alcanzó su predominio en el• Recogiendo del Fuerodel Traba
siglo XV. La hermanddd tuvo ca jo la Ley de 26 de enero de
rácter solamentebenéfico y asis 1940, den6m’inadaLey de Uni
‘tendal y se desarroUó durante dad Sindical, sienta que sólo la
casi toda la Edad Media. En el Organización Sindical es recono
siglo XIX, las asociacionespro ¿ida porel Estado con persona
fesionales espafiolasestaban im lidad suficiente.
pregnadas por el exacerbadoin
La Organización Sindical es
dividualismo, hijo de la Revolu
paola
tíene diversas funciones
ción francesa.Al abolirse los gre
que
cumplir.
Las principales son:
mios surgieronasociacionesclan
la
social,
la
económica
(como di
destinas y, por último, políticas,
con los consabidoserroresy ries rectora de la economía)y las lla
gos, y lo que es peor, dai9ospara madas asistenciales, q u e son
nuestra estructura económica y múltiples a su vez y que se reali
política nacionales. La idea sin zan a través de la Obra Sindical
dical católica nació en la encí de Educación.y Descanso;la del
clica “Rerum Novarum”. En Hogar; la Sindiéal de Colonizo.
1931 surgierón los.sindicatos’de .ción; d e Cooperación; Lucha
las JONS, incorporadosmás tar ‘contra el Paro; Artesanía; For
de al Movimiento. Al lado de es mación profesional;. Obra Sindi
tas asociaciones existían otras cal 18 de Julio; Obra Sindical de
de patronos. Por tanto, el sindi Previsión Social y los Servicios
calismo no era, a la sazón, verti Sindicales del Seguro de Enfer
cal. El Gobiernodel general Pri medad. Una etructura. corwe
mo de Rivera estructuró la
niente permite la realización,de
.
•
•
•
tan amplias y trascendentales
funciones.
Fanal
El principio VI termina afir
mando que “las instituciones y
corporaciones de otro carácter,
esto es, que ño sean.las ya cita
das de familia, municipio y sin
dicato, que satisfagan exigen
cias sociales de interés general,
deberán ser amparadaspara que
puedan participar eficazmente
en el perfeccionamiento de los
fines de la comunidad nacional”.
Y’ así, efectivamente, ocurre.
Múltiples acuerdos y disposicio
nes del Gobierno han plasmado,
es natural, la orientación gene
ral en casosconcretos. Las insti
tuciones y corporaciones.citadas
son muchas y diversas. Tienen
fines muy varios: culturales, be
n.éficos, sociales, económicos,
asistenciales, artísticos, recrea
tivos incluso, Entre aquéllas, en
primer término está, sobre todo,
la Iglesia. Nuestro Estadose de
clara, por todo, confesional. Es
ta proclamación se hace, entre
otros lugares, solemnementeen
el principio II de la Ley que co
mentamos. En el VI del que aquí
acabamos de ensayar una glo
so, el nervio filosófico, por así
decirlo es el indicado,’ la procla
mación, de la familia, dél muni
cipio y deI sindicato como ele
mentos constitutivos de la co
munidad nacional. Tres elemen
tos que son como el triple aspec
to del hombre cual ser social al
integrarse así en la familia de
la sangre,en la familia de la ve-’
cindad o lugar y en la familia
del trabajo común.
,
9
1
rii
INormas soDre LolaDoracion
EJÉRcrro se forma preferentemente con los trabajós de colaboración espontánea de
los Oficiales. Puede enviar los suyos toda la Oficialidad, sea cualquiera su empleo, es
cala y situación.
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bor diaria de instruccion y educacion de los Suboficiales Pagamos los trabajos deetina
dos a Guion con DOSCIENTAS CINCUENTA a SEISCIENTAS pesetas
,
lo
CRUZADA
FRENTE
A 6UEREÁ
.KEV0JÁJCIONARIA
Sobre lila tendenciosa denoininacion de
“guerra
civil”
a nuestra
Cruzada.
Comondente
de Infantería del S.v. de E. M, Manuel PATO MOVILLA, Diplomado d
E. M..
del Ejércitoportuué$,
Los que hablan de GUERRA CIVIL refiriéndose a nues
tra GUERRA DE LIBERACIÓN empequeñecen su significa
do, unos inconscientemente y otros muy consciente
mente. Mientras el Santo Padre la califica, de Cruza
da .y en gran parte del mundo se habla de una vic
toria clara sObre el comunismo, aún hay quien se
permite calificarla de guerra civil. La Guerra de Li
beración
fue. una
lucha deentre
partidos
políticos,
ni siquieranoentre
españoles
contraria
ideología
po
lítica y menos aún una «militarada» o una insurrec
ción: fue la réplica violenta y unánime del pueblo
español al comunismo, qúe pretendía nada menos
‘que convertir la Pnmnsula Ibérica en el éstado so
viético número 2, cumpliendo órdenes del VII Con
greso del Partido.
La verdad es que desde la aparición del marxismo
lenlnismo (1) y la creación de su órgano ejecutivo, el’
partido comunista (2), pocas, por no decir ninguna,
‘(1) El 15 de noviembre de 144 pronunció una confe
rencia en el salón de actos de las «Sociétés Savantes». de
París, Jacques Duclós, secretario del’‘Partido comunista
francés y uno de los trea jefes (con André Marty y Mau
rice Thorez). Entre otras muchas cosas, dijo: «Nuestro
partido, fundado sobre una base científica, el marxismo
leninismo, no es un partido-oportunista;
lo que da la
fuerza a la teoría marxista-leninista es que permite al
Partido adaptarse a cualquier situación. La teoría mar
xista-leninista no es un dogma, es ‘una guía pava la aó-’
ción.» Lenin había dicho también: «La’ moralidad está
enteramente subordinada a los intereses de la lucha de
clases, y por, eso es, preciso estar preparados para em
plear toda clase de estratagemas, atucia,’ métodos ile
gales y estar decidido a callar y a ocultar la verdad.» Y
recomendaba «e’l arte de consentir los compromisos po
líticos, la adulación, el zigzag, las maniobras de conci
liación y retirada; en resumen, todas las maniobras ne
cesarias para ‘acelerar la conquista del poder político».
(2), La teoría marxista-leninista no es una doctrina;
es «un ‘guía para la ación, inspiradora de la agresión
permanente». y está servida por el partido comunista,
‘que se distingue por la actitud obstinada y disciplinada
d’e sus componentes, y forma «una poderosa y gigantes
ca organiación, dueña de la tercera parte del mundo
presente y activa en los otros dos tercios y que’ ha sa
bido esparcir por toda la tierra una espesa capa de nie
bla’ donde se extravían los espíritus». Cuenta, además,
con un «ejército invisible’» compuesto por medio millón
de agentes activos distribuidos por el mundo, decenas de
organizaciones. aparentemente innocuas, que trabajan en
su sérvicio, filocomunistas, miles de simpatizantes, «com
pañeros de viaje»,’ etc.
‘
de las guerras ciue se llaman’ o se llamaron civiles
ló fueron en realidad. Desdé hace bastante tiempo
es raro el incidente, la huelga «pacífica y justa», el
acto subversivo o la guerra, por muy local que sea,
que no tenga un marcado olor comunista, cuando no
están inspirados por el comunismo y apoyados con
toda’ claridad; y cuando es el” comunismo el que
interviene ya no se puede hablar de guerras civiles,
hay que hablar—y no nos engañemos—de GUERRAS
REVOLUCIONARIAS.
La guerra
revolucionaria
es algo que existe o está
latente en toda la geografía del mundo y es permanen
te y total hasta que se produzcan el triunfo o la de
rrota’ final del comunismo. Fue declarada por Lenín
cuando dijo: «No hay, posibilidad de término medio.
Hasta alcanzar una decisión total, continuará el es
tado de guerra entre el capitalismo y el comunismo...
El objeto es transformar radicalmente las coñdicio
nes de la existencia de la Humanidad... Es una lucha
a muerte sin cuartel, sangrante entre dos clases, dos
mundos, dos épocas de la Historia univérsal.»
Para el marxismo-leninismo todos los medios,, to
dos los métodos son buenos si le son favorables para
sus fines; por eso la guerra revolucionaria puede
adoptar múltiples formas, los más variailos sistemas
para llegar sienzpre a lo mismo: a la conquista del
Poder. Y así, si el partido comunista goza de vida
oficial en un’ país de Occidente, su método consiste,
generalmente,
en jugar los elementos de que dispone
en el río revuelto de los partidos políticos, empleando.
sus sistemas, cada vez con menos disimulo y apoyado
por «compañeros de viaje», para llegar al «golpe de
Estado» ‘de una forma aparentemente
legal, sólo vio
lenta en caso’ necesario. De esta forma llegó el comu
nismo a la misma Rusia y a Checoslovaquia, por ejem
plo, y fracasó en España. Cuando el comunismo no”
tiene vida oficial en la nación, no le .queda más reme
dio que actuar desde la clandestinidad y seguir mé
todos subversivos hasta llegar ‘a lo mismo: a la con
quista del Poder. Así triunfó en China y en Cuba, y
fracasé en Grecia.
Sea cual fuere el tipo de guerra revolucionaria, hay
úna serie de acciones que, poco más o menos, siempre
son las mismas,’ empleadas con mayor o menos inten
sidad o disimulo, según convenga. El comunismo ac
túa esencialmente
por medio de la propaganda, la
agitación, ‘la infiltración, el terror; con lo que’ busca
corno objetivos principales:
—
el ‘desmoronamiento
blecido;
del
sistema político esta
u
la destruoción o neutralización del ejército re
gular, y
la creación del ejército popular, la masa armada
? «ejército. de la revolución».
Hay un elemento decisivo que es al mismo tiempo
objetivo y medio para la guerra revolucionaria: la
población, el pueblo, la masa. Sobre este elementó
actúan todas las acciones posibles: propaganda, agi
tación, terror.. Todos los medios son buenos para,
por las «buenas» o por las «malas», conseguir la ayu
da de la población. Sin su ayuda, convertida en votos,
no es posible situar hombres en los puestos clave de
los gobiernos predestinados y menos aún sin su apo
yo activo, lanzarse a una guerra de tipo subversi
vo (3).
En las guerras revolucionarias se definen también
dos fases características: una preparatoria o prein
surreccional, y otra ejecutiva o de insurrección, en la
cual, sea como sea, el comunismo se impone en el
gobierno, y desde él, se va liberando de todo elemento
que ‘no sea puro marxismo, aunque le haya sido n-iuy
útil para su triunfo, «Ellos pasan y nosotros queda
mos», según la tesis de Mao. (LEs curioso ver cómo
este proceso se repite y cómo hay «ingenuos» que lo
hacen posible!)
No obstante, y a- pesar de su vasta experiencia, en
estas lides, el comunismo’ también se equivoca y fra
casa; casi siempre por no emplear el sistema adecua
do o, simplemente, por medir mal sus fuerzas. Pero
¡cuidado!, eso np tiene importancia en la técnica
marxista-leninista, ni quiere decir que abandone la
‘lucha. El campeón chino comunista Mao Tse Tung
dijo a este respecto: «Hay que’ estar prestos a retro
ceder y no debemos sentir vergüenza alguna; si no se
puede vencer es conveniente zafarse. La guerra no
se interrumpe, sigue; y si la insurrección fracasa, se
inicia otra fase preinsurreccional en la que se aplican
las enseñanzas extraídas del fracaso.»
Lo que es una tremenda realidad, que contempla
mos cada día, es que el comunismo, con más victo
rias que derrotas, hasta hace poco logró con sus mé
todos avanzar sin cesar y extenderse por toda la
tierra como una gigantesca’ «gota de aceite» que todo
lo impregna y ensucia, lenta y constantemente.
—
—
-
•
-
LA
-
‘
•
GUERRA REVOLUCIONARIA DE ESPAíA
FASE
PREINSURRECCIONAL
‘
La podemos dar por iniciada «oficialmente» el 14 de
abril de .1931, aunque, en realidad, arranque desde
muchó antes. Ya en el año ‘1921,cuando el partido
comunista -da señales de vida, el ambiente nacional
es propicio a sus fines, por obra y gracia de las otras
«interssacjonales». (U. G. T., C. N. T, etc.). Ya enton
ces decfa Ortega y Gasset: «España se va deshacien
do, deshaciendo.. »,
El 14 ‘de abril de 1931 se implantó la República.
Aquéllo fue una especie de «golpe de estado», pues
la decisión de derrotar la monarquía fue tomada por
una minoría decidida, apoyada por unas elecciones
que tenían sólo carácter municipal. Nó se puede ne
gar que había muchos que creían con sinceridad en
las bondades del nuevo régimen, entre ellos muchos
intelectuales intransigentes, que más tarde tuvieron
que confesar por turno que «aquéllo» no era lo que
ellos querían (4).
¡Pues claro que no! Su buena fe de entonces no hizo
más que ayudar al gomunismo a desenvolver sus pla
nes. Para el «padrecito» Engels: «La república ace
lera el marxismo.» El partido comunista en España
no contaba en aquella época con más de 10.000 afi
liados y por eso no tuvo representación en ‘el primer
gobierno republicano; pero también lo es que su pro
grama, publicado en Pravda en fébrero de 1931, se
iba cumpliendo con regularidad. Antes, pues, del ad
venimiento de la República tenía el exiguo partido
comunista español instrucciones ‘concretas:» derroca
miento ‘de la Monarquía, confiscación de los bienes
de la Iglesia, reparto de tierras, etc. Se daban normas
‘para colaborar inicialmente y para desencadenar des
pués la lucha; hasta llegar al’ asalto al Poder.
El programa, como se ve; se iba siguiendo al pie de
la letra. Primero, ayudar a caer la Monarquía, y des
pués la lucha contra «el gobierno provisional, burgués
y reaccionario» (volvió a insistir Pravda), Ttotsk’airí.
plió las instrucciones en su decálogo de mayo del ‘mis
mo año:’ «Lucha contra el Gobierno, creación de mi
licias, combatir la Religión y el Ejército, etc.’» Todos
colaboraron en la ejecución ‘de las’ instrucciones del
comunismó internacional: los comunistas españoles,
los socialistas, los republicanos. Lo que no sabremos
nunca es el grado de inconsciencia que había en esa
ayuda.
El desmoronamiento del sistema político, primer
objetivo del comunismo, lo hizo posible el ‘propio
Gobierno con su famosa ley de Defensa de la Repú
blica. Según esta ley «no había enemigo a la izquier
da»; lo que llevó a una sistemática persecución de los
elementos de derecha y centro y, con ello, hizo su
aparición ‘el’,TERRORISMO (aliado. indispensable), inven
tando como vulgar pretexto la provocación de los
-
‘
,-
-
-
‘
-
.
--
.
No hace falta mucha imaginación para ásociar el
«caso español» con una guerra revolucionaria de mol
des clásicos y la mal llamada guerra civil con la fase
insurreccional de aquélla. Vamos,’ no obstante, a repasar brevemente la história de España de, los últi
mos años, encuadrando los acontecimientos dentro
de un esquema sencillo, auténtico y. muy significativo:
,fase preinsurreccional y fase insurreccional. Veremos
(4) Entre los 85.940asesinatos legalmej-ite Investiga
también si los métodos marxistas que caracterizan do»)
cometidos en la zona roja durante la «guer1a civil»,
cada una de estas fases fueron o no empleados ade además
de 13 obispos, .250 sacerdotes y 2669 religiosos,
cuada y oportunamente
fueron «eliminados»también hombres de reconocida ideo
logía republicana y de prestigio internacional. Citaremos
(3) Durante la guerra revolucionaria de ‘China, Mao algunos: don Melquíades Alvarez, jefe del partido re
Tse Tung es cercado por los,nacionalistas. Consigue rom
liberal demócrata y ex presidente del ,Parla
per el cerco y emprende la gran marcha de 10.000kiló publicano
mento; don José MartInes de Velasco,,jefe del partido
metros con las 120-000personas (hombres, mujeres y ni
agrario, ex miñistro de la República; don Manuel Rico
ños) que constituían su República Popular de China, en Avello, ex ministro de la Gobernación con la República;
busca de una base más segura cerca ‘de la Mongolia y don Ramón Alvarez Valdés, ex ministro de Justicia con
posibilidades de apoyo exterior. La ±archa duró un año,
y los supervivientes quedaron reducidos a 45.000. Con
esta población de probada fidelidad estableció un nuevo’
estado ‘comunistay se preparó para futuras acciones, que
luego ceronó con óxlto.
112
la República, etc. ,A pesar de tantos títulos con que acre
ditan su auténtico republicanismo, fueron asesinados, y
por, ellos no se interesó iad-ie en esas conferencias y or
ganizaciones que tanto se preocupan, en cambio, de la
suerte de simples petardistas.
-
•
otros. El balance de asaltos, incendios, asesinatos y
tóda clase de atropellos y violencias que se registra
ron en aquella época es aterrador, mientras las fuer
zas públicas, por orden expresa del Gobierno, adop
tabari una pasividad criminal.
El
objetivo siguiente era el ejército. «Contra el
ejército no era posible hacer triunfar la Revolución»,
habla, dicho Lenin. La fórmulaes siempre la misma:
reducir, quitar vigor y neutralizar al ejército e ir
creando otro nuevo, marxlsta, popular. De .la primera•
parte se encargó Azaña, siendó ministro de la Guerra,
y de la segunda, Largo Caballero. Aquél hizo lo que
pudo por empobrecer la fuerza del ejército y Largo
Caballero, líder del socialismo español, hizo algo que
el partido comunista, teniendo en cuenta la minoría
que representaba, nó estaba en condiciones de hacer:
creó el «ejército de la revolución». Masas de milicia
nos uniformados (en Madrid en una ocasión pasaron
de los 200.000) se instruían, concentraban y desfila
ban en actitud desafiante por las calles de las ciuda
des importantes.
Como’ el programa se iba désarrollando a pedir de
boca, el momento de la insurrección parecía inmi
nente.. Pero antes, desde allá lejos, «indicaron» que era
conveniente un ensayo general. Al efecto, en 1934 se
produce el llamado «octubre rojo» en Asturias y el
fracaso preside la experiencia comunista. Aquel trá
gico mes en que funcioné «la comuna de Asturias»,
sirvió también para abrir los ojos de más de uno
de aquellos románticos republicanos de primera hora
y a otros no republicanos que asistían adormecidos
al espectáculo político de la época.
Como la, fruta no estaba aún todo lo madura que
se pensaba, se buscaron soluciones al problema, apro
vechando las enseñanzas, y surge entonces el diabóli
co invento de los frentes populares. Fue una idea de
Dimitrof, planteada en el VII Congreso del Partido
Comunista, celebrado en julio de 1935, contra la pro
puesta de Manuilski, que abogaba por la revolución
armada. Se trataba de dar vida oficial a lo que taima
damente se venia haciendo. Se procurarla agruparlo
a los partidos disidentes de cualquier clase y atraer
a los descontentos de toda índole; después, ayudan
do y halagando a todos con larguéza, formar un corijunto fuerte en busca del Poder. «Al final, el comu
nismo se apoderará del mando, conseguido con el
esfuerzo común y no queda ya más que eliminar a
los aliados de ayer y, naturalmente, a los enemigos
de siempre.» El frente popular es lo que se dice un
auténtico «caballo de Troya» y el siogan capaz de
amalgamar tantas ansias «democráticas» debía ser
(y fue) la lucha contra la «amenaza fascista»; de gran
efecto hoy como ayer, por lo visto.
El frente popular en España no tuvo grandes cli
ficultades para servir al comunismo, sin disimulos.
El mismo Largo Caballero afirmaba: «Yo soy socia
lista-marxista y, por tanto, revolucionario. El comu
nismo es la evolúción natural del socialismo y su
última y definitiva etapa. El triunfo será nuestro.
(Este triste personaje, conocido por el eLenin espa
ñol», era un socialista franco y consecuente, mucho
más que esos otros socialistas «blancos», que des
ptiés ‘de recorrer la zona roja española con el puño
en alto, pasean su socialismo «hibrido» por conferen
cias internacionales en las que parece que no ‘hay
nada más importante a tratar que póner barreras
a España ‘en todos los frentes. Desconfiamos del so
cialismo que ostentan personalidades muy ligadas a
la defensa de Occidente; y su animadversión decla
rada y contumaz hacia nosotros se nos antoja muy
sospechosa.)
El Frente Popular es derrotado en las elecciones de
febrero de 1936, derrota que es anulada por atrope
llos y abusos de toda índole, denunciados por el pro.
-
Escenas de la Re
volución en Rusia.
13
-
•
•
p!o presidente de a epúb1ica, Á1ca1. amora. inembargo, se hace con el Poder. Que todo ‘estaba pre
visto nos lo indican las manifestaciOnes de Largo Caballero: «Si ganan las derechas, iremos a la guerra.
civil»; y otras bravatas y amenazas por el estilo, pro.
feridas en aquella ocasión. El comunismo tenía, como
se puede apreciar, la máquina a punto para este momento crucial próximo a su guerra revolucionaria.
Ya el comunismo encaramado en el Poder, gracias
al Frente Popular, prosigue su plan trazado. Por si
había dudas, se reciben órdenes tajantes de la Komintern: destituir al presidente de la República,
comenzar la batalla contra los aliados de ayer y pre.
pararse para dar el paso definitivo. (Este acuerdo
fue tomado en Moscú el 27 de febrero de 1936 y fue
transmitido al partido comunista español por medio
del famoso Bela KunJ Como consecuencia, el 16 de
mayo del mismo año, en la Casa del Pueblo de Valencia, se constituye el Sovxzr NACIONAL (sugestivo nom
bre), bajo la presidencia de Largo Caballero, y allí
mismo se ultiman detalles para el futuro «golpe de
estado comunista». Parece ser que el «gran día» quedó fijado para el 1 de agosto de 1936.
Las instrucciones emanadas del SOVIETSUPRE1VIo
debieron de entrar en vigor inmediatamente, porque no
tardó en extenderse por España antera una gigantesca
ola de propaganda, agitación y terror que nada respetó. Cuantos vivieron en aquella desdichada época
pueden atestiguarlo. No eran sólo atropellos e insultos; era toda una sangrienta juerga antiespañola que
hacía barruntar un porvenir próximo. lleno de las
peores desgracias. Se oían vivas a Rusia y mueras a
España en cualquier esqtúna; «intelectuales» del tipo
de Marty, Herriot y otros, recorrían España prornetiendo
ayuda ternacional
revolución;
periodistas -y esçritores
comunistas ase laexhibían
públicamente
en Valencia de «mono» y pistola; llegaban a Barcelona, para asistir a la «Olimpíada popular», numerosos «deportistas», muchos de los cuales no erañ otra
cosa que agitadores especializados y mandos del Ejército ruso; llegaron en esta ocasión, a la misma ciudad,etc.
los barcos rusos «Neva» y «Zarek» con armamento,
.
.•
pleada con evidente éxito durante a fase preinsti
rreccional, que todossus recursos y métodos fuéron
utilizados con acierto y que sólo al final hubo un fa110 lamentable, casi inexplicable. Este fallo se debió,
en gran parte, al cálculo equivocado que hizo el co
munismo de su verdadera fuerza. Se equivocó, indu
dablemente, cuando creyó que sus procesos de infil
tracióne impregnación doctrinaria habían calado lo
suficientemente hondo en gran parte del pueblo español y que el resto estaba lo bastante amedrentado
para intentar pasar a un régimen totalmente sovié
tico. Cometió el error de infravalorar al pueblo es
pañol y, víctima de materialismo dialéctico, menos
preciar su historia y su coraje.
FASS INSURRECCIONAL
Aunque obligados a iniciarla antes de tiempo, los
comunistas se lanzaron deáididos a la insurrección.
¿No estaban en el Poder? ¿No tenían la mayoría de
recursos
los de la nación? ¡Pues adelante! Y el gran
tinglado previsto para el 1 de agosto adelantó la hora
de la función. Sin embargo, si «aquéllo» que se inicióun 18 de julio y que dieron en llamar guerra civil,
fuera tal cosa, habría terminado en pocos días, pese
a la gran superioridad inicial del Gobierno «legítimo».
Pero no fue así, porqüe el comunismo internacional
y sus amigos (léase Rusia y las naciones dominzdas
por el Frente Popular) incrementarón. desde aquel
momento la ayuda que, desde hacía algún tiempo, venían prestando a la guerra revolucionaria en. nuestra
Patria, para hacerla triunfar en su fase decisiva. Exis
ten
de esta y ayuda,
porque
fue
hechamuchos
de unatestimonios
forma descarada
ostentósa.
«Desde
marzo a abril—dijo Le Temps—, precisamente cuan
do el Frente Popular francés detentaba el Poder, éste
y el Gobierno ruso y la internacional comunista daban toda clase de instrucciones, cuadros de mando,
municiones y armas a las tropas revolucionarias que,
a República
fecha prevista,
instaúrarían
sobre
espaldas
la
el régimen
del Soviet.
Enlasoctubre
de.de
1934,
‘
‘ .
Ahra
sí que era cierto que estábamos a punto de
pasar a la fase insurreccional de la guerra revolucionana, fase que algunós llaman guerra civil, como si
la lucha que se avecinaba fuera, entre partidos políticos de signo contrario, como si la lucha que -siguió
no fuese planteada y realizada por un partido político
el comunismo,
contradéjar
la gran
mayoría internacional,
de los españoles
que no querían
de serlo,
veintiún meses antes d que desembarcaran en España un solo aviador italiano o alemán, la Komintérn
había armado y organizado al ejército revoluciónario
de Asturias.» Ya hemos visto cómo llegaban a Bar
celona en marzo de 1936 los especialistas en revolu
ciones. El diario The Times, de fecha 26 de enero
de
decía que
el día 9como
de este
mismo mes,
sido1936,
enviadas
a España,
«subsidio
a la habían
revolu
.
.
¿Cómo es posible explicar, de otra, manera, que los ción», 50.000 libras esterlinas, etc. Claro es que los
10.000 comunistas españoles que había en 1933,pudie- nacionales también recibieron ayuda, pero no porque
ran haber «financiado» esa gran cantidad de arma-. contaran ni solicitasen esta ayuda antes del movi
mento, material y propaganda de que dispusieron en miento, sino obligados por la’ necesidad. Fue grande
1934 (Revolución de Asturias) y en 1936? ¿No fue el la sorpresa de los aliados cuando, terminada la -secomunismo internacional el que permitió tener a gunda guerra mundial, tradujeron los 500 y tantos
puntq. para iniciar la insurrección, 450.000 hombres
documentos alemanes que trataban de las relaciones
perfectamente armados? Calvo Sotelo hizo público el del III- Reich y la Zona nacional: pudieron compro-.
presentimiento de muchos españoles, cuando dijo:
bar que, «contrariamente a todo cuanto se había di«España está en el umbral del comunismo», poco an- cho y pretendido en el campo del Frente Popular, los
tes de ser asesinado por órden del Gobierno del Fren- generales españoles que tomaron la iniciativa en el
te Popular. Pero la muerte de este héroe fue un toque
levantamiento del 18 de julio, no habían tenido con
de-clarin en la conciencia de los españoles, que un taçtos anteriores con el Gobierno alemán ni con las18 de julio de 1936 cerró el paso a lo que se creía
organizaciones del partido nacional-socialista.
inevitable, adelantándose por unos días a la puesta
La insurrección ‘comunista en España fue un fraen-marcha del mecanismo revolucionario montado por
caso, como todos sabemos; y- fue un fracaso porque,
el comunismo, y, lo que es peor, obligándole a iniciar basada esencialmente en la ayuda de Rusia (madre
prematuramente su fase decisiva, con pérdida de la patria del marxismo), ésta, a la hora de la verdad, no
iniciativa y sin tener ultimados todos sus prepara- ,fue ni lo generosa ni lo leal que los «republicanos»
tivos.
esperaban. (Veremos cómo paga el diablo a quien le
Está bien claro que la técnica comunista fue em- sirve.)
-
-
-
.
-
•
-
.
‘4
-
Fuerzas de tas
Brigadas de
Navarra.
(Foto del coman-
dante Remon
Marín.)
•
Desde el comienzo de la «guerra civil» las riendas
del Poder pasaron a manos del comunismo interna
cional (no creemos en comunismos nacionales; es una
trampa), pues para algo habían llegado oportunamen
te elementos rusos y no rusos de destacada categoría
comunista.. La «influencia» (léase mando) soviética
llegó a todos los ámbitos de la vida nacional, desde
el político hasta el militar, pero dedicando, como es
natural, una mayor atención a la conquista de las
masas populares por medio de campañas del más
violento proselitismo que merecieron la repulsa in
operante de los demás partidos «democráticos». La
«impregnación» marxista llegaba a límites insospe
chados: grandes retratos de Stalin y demás «padreci
tos» en la Puerta de Alcalá; juegos rusos para los ni
ños; las calles adornadas con banderas rojas; teatros,
cines, literatura, todo, era soviético. Por otra parte,
los periódicos no comunistas no podían atacar a Ru
sia. Para completar aquel cuadro auténticamente so
viético hizo su aparición la checa, tétrico símbolo
del Terror. En Madrid llegaron a funcionar 266 che
cas, algunas de las cuales contaban con el reconoci
miento oficial del Gobierno del Frente Popular. Pero
dejemos que sea su creador, el ruso Dyerkinsky, el
que nos la defina: «La checa no es una comisión in
vestigadora ni un tribunal. No conóce la clemencia
porque es implacable. No trata de averiguar si el
inculpado
actuado Se
contra
soviético
de
hecho o deha palabra.
trata elderégimen
esclarecer
la clase
social, los orígenes, la instrucción, la profesión. Esto
es lo que decidirá su muerte. Esto es lo esencial y
la. finalidad del terror.» Hay que añadir que las che
cas «españolas» no desmerecieron en crueldad y efi
cacia a las rusas.
En el ambiente político, la «influencia» comunista
fue tan notoria que el embajador ruso llegó a asistir
y, prácticamente, presidir los Consejos de ministros
del Gobierno «legítimo». Y como Largo Caballero lle
gó un momento que ya no era tan manejable como
ellos deseaban, buscaron otro jefe de Gobierno más
dócil: su sucesor, Negrín, que nunca más volvió a
poner pegas a sus amos soviéticos.
En la dirección de la guerra, la «influencia» sovi
tica fue tan clara como funesta. Clara, porque Rusia
hizo y deshizo a su voluntad imponiendo su criterio
en todo momento y llamando al orden cuando no
eran cumplidas exactamente las declsiones de la
«casa» (nombre con que se designaba familiarmente
al Kremlin). Podían hacerlo porque contaban, no sólo
con su influencia en el Poder, sino también con la
mayor parte del armamento y material de proceden
cia rusa (carros de combate, aviación, artillería, mu
niciones, etó.) que manejaba a su antojo el general
1am Berzin (eGoriefi», en España) y su nutrido Esta
do Mayor; y cualquier pretexto era bueno para ame
nazar con suspender toda clase de entregas de armas
y municiones. Lo dice bien claro el coronel Casado,
destacado oficial del ejército rojo, en su libro The
Last Days of Madrid: «Conforme iba pasando el tiem
po, la influencia rusa se incrementaba en el Ministerio
de la Guerra. Ellos (los consejeros rusos) examinaban
los planes del cuartel general, rechazantio muchas
propuestas e imponiendo otras. Puede afirmarse con
toda claridad que durante la guerra, ni las fuerzas
aéreas ni los carros de combate estaban controlados
porLa el«influencia»
Ministerio ni
Mayor...)>
rusaporenel laEstado
dirección
de la guerra
también fue funesta, por inútil, porque sabiendo
ya que la causa del comunismo en España estaba
perdida, continuó alimentando la guerra sólo para fi
nes de experiencias políticas y militares, pero procu
rando, al mismo tiempo, no comprometerse dema
siado en su políticá internacional (bastante compli
cada en aquella época). En el Comité Central del par
tido comunista español, sólo tres días después de ha
ber comenzado el Movimiento, tomó la. palabra el
«camarada» Togliatti (actual jefe del partido comunis
•ta italiano y que entonces se llamaba Ercoli o Alfre
do) y, ante el asombro de casi todos los presentes,
dijo: «La lucha del pueblo español se inicií en con
diciones poco favorables para la República, y, por sus
antecedentes, la contienda traspasará las fronteras
nacionales para adquirir su auténtico carácter de
choque entre dos bloques de potencias.. Cualquier
acción precipitada puede provocar la rotura del equi
librio actual y precipitar la guerra hasta el Este.. »
15
La «guerra civil», pues, sirvió de campo de pruebas
del comunismó. Pasaron por la zona roja (entre la
hez de los indeseables reclutados por doquier para
las Brigadas Internacionales) lo más selecto del par
tido, y los méritos y experiencias adquiridos en Es
paña les fueron valorados espléndidamente; hoy es
fácil comprobar cómo los más importantes dirigentes
del partido en todo el mundo, estuvieron presentes
en la «guerra civil» española a favor de los «repu
blicanos» (5).
Los pobres comunistas españoles, desbordados por
sus camaradas internacionales, continuaron tirando
de la carroza en compañía de sus amigos los «repu
blicanos», haciéndose los sorprendidos. Tales el casó
del ministro comunista Jesús Hernández (él mismo
se titula ministro de Stalin en España), quien a últi
ma hora, refiriéndose a la batalla del Ebro, dijo: «Ha
llegado el momento de que nos preguntemos cuál fue
la finalidad verdadera, de la prolongación a ultranza
de esta batalla, a quién servían los esfuerzos titánicos
de nuestros combatientes, el• sacrificio de nuestras
unidades... La batalla del Ebro, tal como fue desarro
liada se debe eminentemente a inspiración soviética...
Que transcurridos los primeros treinta días, más que
batalla era un suicidio colectivo de las mejores tropas
del ejército popular.»
Podemos concluir, después de lo que hemos dicho,
que la fase insurreccional fracasó rotundamente, por
tres razones importantes: una iniciación precipitada,
el fallo de Rusia y la reacción violenta y unánime
de los españoles, que contrasta con la actitud de
pasividad, indiferencia, confusión y miedo con que
asistió a la fase preinsurreccional. Fué la primera vez
(y hasta la fecha la única, y son más de treinta las
«guerras civiles» que se pueden contar después de la
segunda guerra mundial) que el comunismo es derro
tado en una auténtióa guerra contrarrevolucionaria
.de una forma contundente y clara, barriéndolo ma
terialmente del teatro dé la contienda. El alcance que
tuvo, tanto nacional como internacional, lo que con
ella se defendió y io que gracias a ella se evitó, en
Europa por lo menos, no permite a nadie apodarla
de guerra civil; para llamarla así hay que forzar mu
cho el nombre, cerrar los ojos a la realidad de cada
día y comenzar a llamar también así a la Guerra de
la Independencia e incluso a la Reconquista, porque
el enemigo que ahora hemos véncido es más podero
so, es un enemigo que intenta invadir no sólo el terri
torio nacional, sino también las conciencias, para des
truirlas.
•
LA
GUERRA REVOLUCIONARIAES PERMANENTE
El 1 de abril de 1939 terminó la guerra de Libera
ción con una retumbante victoria de los soldados de
Franco. Pero el comunismo no se da por vencido y sus
fracasos dan paso a nuevas fases, a nuevos ciclos, de
acuerdo con las leyes de la dialéctica que inspira al
marxismo-leninismo. El fracaso de la fase insurrec
óional es seguido, automáticamente, por otra fase a
•
-
(5) El mariscal Tito declaró a la revista L.if e (23 de
abril de 1952),entre otras cosas: «Enviamos (a España)
unos 1.500 yugoslavos, entre los que se encontraban los
miembros más prometedores del comunismo... Hoy día,
24 de nuestros generales, así como un número importan
te de los funcionarios de mayor categoría de nuestro
Gobierno, son hombres que tuvieron esa preparación ini
cial.» El mismo Tito estuvo en España, figurando como
el Ingeniero checo Tomanek. Y esto no es más que una
muestra.
16
la que podemos llamar sin temor nueva fase pre
insurreccional, que es la que ocupa y. preocupa a los
comunistas, desde aquella fecha hasta nuestros días;
y ocupará y preocupará en los díaS venideros a ellos
y sus aliados, pues siempre encuentran «burros de
Troya».
La guerra, revolucionaria no termina, pues, en 1939,
sino que continúa.
Todos hemos asistido y asistimos a la batalla que
está librando el comunismo en torno dé España dee
la fecha de su derrota. Su ataque fue implacable en
tódo momento: Yalta, el aislamiento total a que fui
mos sometidos por complacer a Rusia, la propaganda
antiespañola disparada desdé casi todas las emisoras
y prensa dél mundo, comités, asociaciones internacio
nales, etc. Todos recordamos también de aquella épo
ca de posguerra en la que unos cuantos vulgares ban
didos de sierra, con carnet del Partido y ostentando
los pomposos nombres de «guerrilleros» y «patrio
tas», .estuvieron a punto—según la prensa «libre» y
sus propios deseos—de alcanzar el triunfo definitivo,
en unión ‘de aquellos otros (instruidos en la escuela
de terrorismo de Toulouse) que atacaron en número
considerable por los Pirineos en el otoño de 1944. No
queremos creer que los’ petardistas a jornal que hoy
animan el panorama nacional, haciéndolo más atrac
tivo. a los ttiristas, sean los sucesores de ‘aquéllos.
De lo que estarnos seguros es de que todo cuanto su
cedió (está sucediendo y sucederá) después de 1939,
con marcado color comunista, por muy disimulado qüe
se considere detrás de tantas asociaciónes culturales,
neutral.istas, democráticas, etc., no es un conjunto de
actos independientes entre sí, ni producto de espon
táneos gestos colectivos de justicia y libertad; no.
Es, insistimos, la tercera fase de aquella guerra re
volucionaria que nosotros dimos por iniciada (por
concretar alguna fecha) el 14 de abril de 1931;es otra
nueva fase preinsurreccional contra la que hemos de
luchar cada día, manteniéndonos vigilantes para reac
cionar decidida y oportunamente ante cualquier ata
que, venga de donde viniere. Porque está visto que
contra el comunismo no hay otra forma de luchar con
éxito que la guerra abierta, «caliente», sin tregua ni
descanso, hasta llegar a exterminar de raíz tan vene-.
nosa ‘planta y desinfectar después el terreno que la
cultivó. No creemos en la sinceridad de esos anti
comunistas que son capaces de coquetear con él,
permitiéndole una vida oficial feliz, a sabiendas de
que, a la vista y en la oscuridad, trabaja con las cal
deras a toda presión, en beneficio de Rusia.
.
BIBLIOGRAFÍA
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,La guerra de Liberación; del general Díaz de Villegas.
Revista ErÉRcITo, núms. 195, 200, 206, 214, 234 y 235.
Artículos del general Díaz de Villegas y del coronel
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La gran estaf a, de Eudosio Ravmes.
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Veinte años de la España de Franco, de E. Franzel
(revista alemana «Deutsche Montshefte»).
Connaítre le communisme, ártículo de Jean Daujat,
del Comité d’Etudes Sociales et Doctrinales «La
Colombe».
La dominación roja en España. Causa general instrui
da por el Ministerio Fiscal.
Teniente
Coronel de Artillería Luis BAEZA BUCETA, de la Jefatura de Artillería del Ejército.
La duración del tubo de una pieza de artillería de
pende principalmente de su fabricación y del régimen
de trabajo a que se le someta durante el tiro. Las es
pecificaciones técnicas bajo las cuáles se cónstruye
un arma, determinando la estructura del metal y co
tas de fabricación, no son suficientes, por mínimas
que fueren las tolerancias, para conseguir una per
fecta uniformidad en la masa del acero y una igual
dad en las dimensiones de todas las piezas.
Por otra parte, los cañones son sometidos a dife
rentes condiciones de trabajo, especialmente en cam
paña. A causa de las variaciones en el número de dis
paros, clases de los proyectiles, clase y cantidad de
la carga de proyección, cadencia, cañones que han
hecho el mismo número de disparos presentan un
grado de desgaste o deterioro distinto.
Cada vez que un cañón dispara es sometida su áni
ma a un efecto químico a alta temperatura, a un
efecto abrasivo y de erosión y a un efecto de forza
miento. Es de difícil determinación la relación de
interdependencia de estas acciones. En la erosión se
producen ligeros desplazamientos de material en la
superficie del ánima, por la acción de los gases a
alta temperatura sobre el acero. Su efectoes mayor
en el origen del rayado y según un eje vertical. Cuan
do esta acción se intensifica en uno o varios puntos
se provoca por ellos una fuga de gases hacia la parte
anterior del proyectil a través de sus bandas de for
zamiento y conducción.
También produce la erosión un ligero aumento del
calibre, que afecta más a los campos que a las ra
yas, redondea las aristas de los campos y prosigue
su acción aplastándolos, especialmente según un eje
vertical.
La acción abrasiva es el lenta desgaste mecánico
de los campos del ánima por la acción del proyectil.
Es mayor. en las generatrices inferiores y se incre
menta si no se ataáa bien aquél durante el tiro, pro
duciéndose rotaciones excéntricas del mismo, con un
mayor deterioro según un grupo de rayas.
Para contrarrestar la erosión del ánima, los tubos
son fabricados con un recubrimiento de cromo que
le da mayor resistencia al desgaste; con el tiro va
desapareciendo este recubrimiento, sobre todo en los
campos, pudiendo presentarse el fenómeno de que
éstos lleguen a desaparecr por debajo de la super
ficie de las rayas, si éstas conservasen el cromado.
Deformación de los campos—Una fabricación im
perfecta del tubo o• del proyectil, cuyo eje no esté
bien centrado o cuya dureza no sea uniforme; dife
rencias fuera de tolerancias entre el calibre del pro
yectil y el del ánima o un mal atacado de aquél, pue
den producir «cabeceos» en. su recorrido por el áni
ma, con probable aplastamiento de los campos, que
pueden llegar a ser arrancados parcialmente. El des
gaste del campo se inicia y suele ser mayor en su cos
tado conductor (el que primero aparece en el sentido
de rotación del proyectil).
La erosión es mayor en él cono de unión de la. re
cámara al ánima, produciéndose un adelantamiento
de éste, con el consiguiente aumento del volumen de
la recámara y subáiguiente variación de la velocidad
inicial (y0). Si al atacar el proyectil no quedase en
contacto con el origen del rayado, pueden producirse
explosiones prematuras dentro del ánima o próximas
a la pieza.
Según la intensidad de la explosión, total o parcial,
puede producirse la fragmentación del tubo, defor
maciones o grietas que lo inutilicen. La explosión
parcial de la espoleta, o si inadvertidamente se hu
biese de quitar su alambre fiador de seguridad antes
de la carga, producirían deterioros en el• ánima. La
explosión de la vaina normalmente reduce sus efec
tos a la recámara.
Efectos balísticos de la erosión.—Experimentalmen
te se ha determinado que el principal efecto de la
erosión,es reducir la V0 al producirse fugas a través
de la banda de forzamiento.
En un cañón que dispare proyectiles distintos (de
diferente peso), la pérdida de y0 es mayor con el pro
yectil más pesado. Si se utilizan en la carga de pro
yección pólvoras de la misma Ve, pero de diferente
granulación, la pérdida de y0, para un mismo des
gaste del ánima, es mayor para la pólvora de menor
velocidad de combustión. La disminución de y0 se
traduce en una pérdida de alcance, que en princi
pio puede compensarse con un aumento del ángulo
de tiro. Si la erosión aumenta se producirán deterio
ros en la banda de forzamiento, la cual, ni no tomar
bien el rayado deteriorado, producirá una rotación
incorrecta del proyectil con la consiguiente pertur
bación en la dirección del tiro, que será máxima si
se produce el desgarramiento o desprendimiento de
dicha banda.
.
-
17
N36 Sal carro
M47
‘ando
diversos iips
de munición (1 pi
u_anamdo
30
cm, por semundo)
kióa probable
Se]. plane de
,M7l
Tipo de nunició
,P0-T
HVAP—T
SP
2
dicen más de un cuarto de su espesor
o más de medio calibre en longitud.
e = 3,543
100
j, 700
0
e
o
o
Variaciones en el calibre superiores a
las mediciones finales que figuran en
3,5 74
-80
560
32
40
65
89
las adjuntas tablas para cada material.
3,643
60
420
95
l0
152
188
El reconocimiento del ánima es más,,
3,680
40
280
129
148
193
235
,
preciso valiéndose de aparatos auxilia
3,712
20
140
163
183
229 •
276
res. Para reconocimiento visual se uti
liza un endoscopio (boroscope en Esta
n = 3,740
0
0
196
220
268
320
dos Unidos), que consiste, en esencias
en uú tubo telescópico con un pequeño
Los defectos ie- construcción del ánima, aunque espejo en su extremo y un sistema de iluminación
esté dentro de tolerancias de fabricación, favorecen (pila). Unos trípodes de apoyo permiten’ su instala
la erosión. Los de homogeneidad del acero, pe ción según el eje del ánima, recorrerla y observarla.
queñas grietas o sopladuras, huellas del maquinado, Existen modelos para armas portátiles y otr,os dos
etcétera, son puntos de partida donde la erosión se para grandes y pequeños calibres. Una caja de mues
acentúa.
tras tipo, con diversos grados de desgaste del ánima‘Cólculo de la vida probable remanente de un tubo. permiten, por comparación, calificar el estado’ de la
El método de valorar la vida de una pieza por el misma.
Las mediciones del diámetro del ánima se realizan
número de disparos efectuados es inexacto, puesto con
el hipocelóm,etro. Un moledo U. S. A. (pullover
que el desgaste del ánima varia con la clase de la
consiste en dos’ barras graduadas en cuyos ex
pólvora de proyección o su peso (obuses con varias gage)
tremos
se atornilla un dispositivo dotado de unas
cargas), el peso y tipo de proyectil, cadencia del tiro piezas desplazables
y un nonio. Introducido por la
y su duración, etc. La influencia de estos factores parte anterior del tubo,
apreciar variaciones
puede producir variaciones de un 10 a un 300 por 100 del calibre con un error permite
menor de una milésima de
de la vida media probable admitida.
(2,54 centésimas de milímetro). Está gradua
Para poder calcular la vida probable con el uso de pirigada
do
en
pulgadas.
los diferentes proyectiles y cargas que utiliza un ma
El número de mediciones depende del grado de
terial, el Ejército U. S. A. utiliza el factor EFC (equi precisión
generalmente es suficiente con
valent fuli charges). A un proyectil determinado se tres: dos requerida;
de
ellas
a
dos
tres centímetros del prin
le asigna un factor EFC igual a 1. Los demás dispa cipio y fin del rayado, y ouna
a distancia del
ros que utilice dicha pieza tendrán factores- EFC ma plano de culata, variables contercera
el
calibre,
se in
yores o menores que 1, según que el desgaste qué pro dican en las tablas; así como en el sector que
del ánima
ducen en el ánima sea mayor o menor que el del donde se sospeche, por reconocimiento visual,
que Se’
elegido como prototipo. En las tablas adjuntas se
producido una constricción o estrechamiento que
relacionan los desgastes del ánima con la vida rema ha
pueda provocar una detención más o menos comple
nente y el factor EFC para los distintos proyectiles. ta del proyectil, con el consiguiente peligro de que se
Por ejemplo, si la medición del calibre de la pieza monte la espoleta produciéndóse una explosión pre
con el hipocelómetro (pullover .gage) del cañón de matura. Análogamente se medirá donde aparente ha
90 mm. del carro M47 fuera de 3,680 pulgadas (93,47 ber una dilatación del ánima.
milímetros), en la tabla número 1 correspondiente
de realizar las mediciones y reconocimientos
se verá que la vida probable es de 280 disparos EFC. esAntes
indispensable proceder a una limpieza del ánima
Si se desea conocer la vida probable con otra muni con disolventes adecuados y ulterior secado. No ‘ha’
ción, la AP&T, M82, el número 280 se dividirá por de intentarse que el ánima quede brillante, Solamen
el factor EFC = 0,61 de, esta municion (tabla núme te’ que aparezca el color gris claré del acero.
ro 2), que nos dará para ella una vida probable de
459 disparos.
Desco breado del dnima.—Parte del cobre de la ban
Reconocimiento del ánima de un cañón.—El reco da de forzamiento es retenido por el ánima al ser
nocimiento visual nos dará una idea del estado del forzada por las rayas que imprimen al proyectil su
ánima. Hay cierta tendencia a supervalorar los de movimiento de rotación. Esta capa adherida al áni
fectos. En general, lo que más influye en la califica ma puede ser que no esté compuesta exclusivamente
ción de inutilidad de un tubo es la dimensión del de cobre. Puede contener partículas. de acero proce
dentes del cono de unión, de la banda de conducción,
deterioro respecto al calibre.
‘Son causas suficientes para proponer la inutilidad o de la misma ánima, que formarán con el cobre aiea.
ciones de mayor dureza y de más difícil eliminación.
de un tubo:
La distribución del cobreado en el ánima no es uni
Desperfectos en el’ rayado que produzcan el des
garre y desprendimiento de la banda de forzamiento. forme, Es más intenso en las inmediaciones de la
(Un síntoma ‘de que esto sucede son los disparos muy boca -y donde se produce la presión’ máxima.
En el Ejército U. S. A. no se procede al descobrea
cortos durante el tiro.) Desprendimientos en los cam
pos de longitud variable según los calibres (hasta un do en tañto que no interfiera la carga de la pieza.
metro en el cañón de 38,1 cm.); deformaciones por Se considera que el proyectil tiende a expulsar el co
desplazamiento del acero, sobre todo’ si el tubo está breado que exceda del límite conveniente, actuando
en primera vida. Oquedades ,en el tubo que profun el cobreado remanente como una camisa que ajusta
p
90
,‘ ,
—
sso
ga
M82.
M332J.
5318A1
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18
TELA 112 2
1!
Vida
probable de los tubos de diversos materiales,
uti1izendo diveraoe tipos de nnmicin,
‘
o.A11t 90
(Crro
114.7)
“
VidB probable
Factor’
Tipo de munioidn
EFO
en disparos
el diámetro del proyectil al ánima más
o menos desgastada, rellenando erosio
‘nes y oquedades y actuando al mismo
.
‘
e
II
II
tiempo para evitar la fuga de gases des
u
‘u
I,
1173.
1.700
0,42
de la parte anterior a la posterior del
u
proyectil, evitándose así variaciones de
APC—T,1182
1.100
0,61
‘u
presión y, por tanto, del alcance del tiro.
II
u
Por otra parte, si se elimina el co
VP, 11313
1.700
0,42
II
breado más de lo cónveniente, los si
ti
guientes disparos volverán a restituirlo
ÑP—TM318Á1(P33E7)
700
1,00
6
HVAP—P
11332.4.1
700
0,94
con. las consiguientes variaciones en el
Li
alcance y en la dispersión del tiro,, en
Li
tanto que no se restituye el calibre ade
HEAT M348.
.
3.100
0.21
cuado al. proyectil.
II
CAtN
90 xmn,Ml (Á.Á.)
‘
it
El descobreado es necesario cuando
Li
II. EE, 1171
,
2.800
1,00
dificulta la carga de la pieza o cúando
Li
II
es necesario practicar un reconocimien
II
M7l
2.800
00
II
to del ánima. Si interfiere la carga bas
LI
II
tará con eliminarlo en la zona del tubo
II WP. 11313
2.800
1,00
donde’ se aloja el proyectil al ser car
gado.
OBUS j05 ma. 114.
Se ha’ observado en los obuses que.
Tipo
de
munioi6n
N9 carga1
Vida probable
Factor
cuando a un tiro realizado con carga
alta sucede otro con carga menor, se
produce un cambio en la distribución
it HE, Ml
7¡20.000
,
1
1,00
del cobreádo, debido a que Varía la po
OHEM, 1160
,
6
62.000
0,32
sición del punto de presión máxima. Se
UU1M, M3t4ÁI
‘5
167.000
0,12 II
produce un calentamiento del tubo has
0
1
1
fa que el cobreado se estabiliza. Por
II
0,041
esta razón, si durante el tiro se cambia
fe carga, conviene desechar los dos o
=J1:rJ
tres primeros djsparos- a efectos de co
rección del tiro.
EL cobreado se ablanda ‘con el fuego rápido. Expe
Taponar por medios apropiados la sección del áni
riencias realizadas por un cañón de 37 mm. compro ma que se quiere descobrear. Llenar esta sección con
baron que un tubó fuertemente cobreado tenía menor una solución en la proporción siguiente: 1.900gramos
dispersión que otros sin cobrear y utilizando cargas de trióxido de cromo, 190 gramos de ácido sulfúrico
descobrizantes en cada disparo.
y agua hasta completar 3,75 litros. Mantener esta so
No se autoriza al persnal. usuario del material lución durante dos horas dentro riel ánima. El cobre
para practicar el descobreado. Si fuera necesárlo rea se desprenderá, con la ventaja de que esta solución
lizarlo, lo hará personal especializado. No se utiliza no ataca ‘al acero ni produce gases,,,
rán procedimientos rnecdnicos que puedan dañar al
Por otra parte, pueden producirse en el ánima es
ánima Puede conseguirse utilizando carga descobri trechamientos no debidos al cobreado. Esto sucede
zante o por medios químicos.
cuando el empuje del disparo va produciendo un des
Las cargas descobrizantes suelen suministrarse en plazamiento del acero, mínimo pero suficiente para
forma de alambre y son aleaciones de plomo y de que pueda producirse una acumulación del metal del
staño próximas a la eutdctica (64 por
100 de Pb y 36 por 100 de Sn), que Lun
rADLAi3
1e a 187 grados. Colocada entre la car-.
ga y el proyectil forma al fundirse alea
ciones con el cobre adherido al ánima
‘
aÑ8s A.A. 90
de proporciones variables y con puntos
de fusión más bajos que el del cobre
Medici6n del di4zetr01
Vida probable
Pórdida de Vcen piea por eegcndo utilizando
del daima a 25,25 pul-f del tubo
,
diverene munintOnG
(unos l.200grados). Al rebajarse el pun
gadee delplano
de
to de fusión del cobre adherido, se faci
culata
(en pulgadas)
%i n die+
t,M71
P0T
paroe
4P,M313
-.T,
z3323.
lita su eliminación.
rFa
5318
‘Suelen utilizarse cargas descobrlzan
3,543
2.600
100
0
O
,
.
O
tes en una cantidad aproximada ‘al
123
61
79
.80 2.240
3,606
1 por 100 de la carga de proyección. No
181
87
:
U6
3,634
60 1.680
suelen utilizarse cargas menores de 30
229
23.2
gramos, ni variaciones menores de esta
3,655
40 1.120
148
cantidad.
273
20
560
135
j
176
3,674
Un procedimiento químico de des157
205
320
0
0
3,692
cobreado es el siguiente:
1
jj
f
..
,
‘
‘
‘
‘
iL!!_Lu:I
tttt____tt”
.
.
,
—
.
‘
‘,
‘
.
‘
‘
‘
‘
‘
‘
‘
.
‘
,
‘
‘
___tna
.
‘
,.
nfl==,
19
48
?ABLÁ N 4
flSflUflfl
—-‘
0BDS.105aa.4
Vt6 pxvbable aet
nediotones
del nii
15,50 pu1gdas
5.2.
plano 5. oulata
Vid.a probable del
tubo
P4rdida de V (pi
eegunao)
amcidn
dualgran)
(erga
por
Ii
dicho ángulo fuera de 60 grados, dis
minuirá
un centímetro respecto a un
9
cañón nuevo.
105
4,134’
100 20.000
0
Traducido a -distancias, un cañón en
dichas condiciones debe -tirar a 730
4,161
80 16.000
29
metros para conseguir el mismo resul
4,175
60-12.000
26
tado que uno nuevo a 1.280 metros.
4,186
40
6.000
31
Si en el ejemplo anterior se hubiera
4,195
20
4.000
35
techo fuego con el proyectil HVAP-T.
y cartucho M 332Al, -el cañón consegui
0
Ó
38,5
_106,78
nm —4,204
ría una perforación de 0,7 centímetros
menor con ángulo de impacto de 30
tubo que se delata por la presencia de una zona anu grados y 0,2 óentímetros menor, con 60 grados respec
lar brillante en el ánima. Este grave defecto se pre to a un cañón nuevo. El cañón gastado conseguiría la
senta más en los tubos encamisados. En nuestra gue misma penetración a 1.460 metros que -el nuevo a
rra de Liberación se produjo algún caso en el ma 1.830 metros (2.000 yardas).
terial 75/27.
Aunque la pérdida de poder perforante entre un
Disminuciones de 0,2 mm. del diámetro del ánima cañón nuevo y uno usado es -mucho menor con el
pueden producir una explosión prematura. Si el es HVAP-T, el AP-T tiene un mayor poder perforante
trechamiento no llega a 0,1 mm., puede rectificarse sobre blancos con ‘gran inclinación, sea cualquiera el
por amolado o limado.
desgaste del cañón. Por ejemplo, en el límite de su
A continuación se hace un resumen de las experien vida, haciendo fuego con’ el AP-T sobre un blanco
cias y datos obtenidos en diversos materiales.
a 1.830 metros, penetrará 0,5 centímetros más el blin
daje a 60° que un cañón nuevo con proyectil HVAP-T.
Sin embargo, si el ángulo del -impacto es próximo
a 90°, los resultados anteriores se invierten El car
CAÑÓNDE 90 lvi»’. M36 (CARRO
DE COMBATE M47)
tucho M 332Al es superior al M 318Al usado con
un ángulo de impacto de 30° a 1.830metros, pues per
Si el ánima de estos tubos tiene recubrimiento de fora un centímetro más con un cañón en el límite de
cromo no aparecen erosiones hasta su vida• media, su vida.
que se inician en la zona del cono de unión de la
Con- municiones tales como la HEAT y HEP-T, un
recámara al ánima, extendiéndose por la banda con cañón en el límite de su vida a cualquier alcance es
ductora de los campos.
tan eficaz como un cañón nuevó, puesto que la pene
-La tabla número 1 puede utilizarse para calcular tración de un proyectil depende más de la cantidad
la vida probable sin que haya que tener en cuenta del explosivo que de la V0.
los disparos efectuados por el tubo. Los EFC que
Experimentalmente se ha observado que. un cañón
figüran en la tabla son equivalentes a disparos con en el limite de su vida tien-e menos penetración que
munición AP-T con cartucho M 318A1 (T33E7), o el la ‘conveniente con el AP-T, pero es aceptable tirando
TP, T225. También cóntiene un cálculo de la pérdida con el HVAP-T
de y0 para los distintos grados de desgaste relacio
Si consideramos las posibilidades del cañón utilinados con la tabla y diversos tipos de munición. Para zando el .AP-T entre los alcances de 800 yardas (730
calcular la vida media remanente de un tubo en dis metros) a 1.500 yardas (1.370 metros), el cañón debía
paros de otra munición, para un desgaste determi considerarse inútil cuando el diámetro vertical de
nado, se seguirán las instrucciones anteriormente ex- los campos fuera de 3.608 pulgadas (91,6 mm.). Pero
puestas al hablar del «cálculo de la vida probable re- este límite reduciría su vida en un 70 por 100, lo que
manente de un tubo». La tabla número 2 nos da la sería un -perjuicio económico si se le diese por inútil,
vida probable para distintos tipos de munición.
para recuperar la pérdida de alcance de 700 yardas
Experimentalmente se ha comprobado que con (640 metros).
proyectiles de energía cinética similar a los AP-T, Esto sería más de tener en cuenta si el cañón se
APC-T y HVAP-T, el espesor de blindaje perforado emplease para fines- de instrucción, donde la pénetra
disminuye cuando decrece la -V0.Por tanto, cuandó ción de blindaje no tiene importancia.
un: cañón usado tenga que conseguir detrminada per
Pero en acción de guerra interesa mantener la efi
foración del blindaje ha de hacer fuego a una dis cacia del próyectil AP-T. Procedería entonces cambiar
tancia menor que las que dan las tablas para un el -cañón- del carro.
cañón nuevo, para obtener un resultado análogo.
No hay experiencia sobre si la precisión del cañón
Por ejemplo, tirando con proyectil AP-T a un blanco disminuye con la erosión del ánima dentro de los
blindado a 2.000 yardas (1.828 metros), con un cañón límites de la tabla.
próximo al límite de inutilidad (valor final de la ta
bla número 1), sucedería que la V0 bajará de 3.000
pies (914 metros) a 3.000—320 2.680 pies (817’ me CAÑóNDE 90 ‘rnvi.A. A.-Ml y M2
tros). La perforación disminuirá unos 2 centímetros,
con un ángulo de inclinación del impacto de 300 (el
Pueden aparecer aplastamientos de campos que pro
agudo que forma la tangente a la trayectoria en- el duzcan «baloteo» del proyectil,- lo que es motivo de
punto de percusión con el plano del blindaje); y si inutilidad del tubo.
,
%
disparos
F0
—
a,?A
-
-
,-
-
-
tatflflCfl.
t==c=
:nt=Ccttt=====
II
tfltflfl
-
•
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
--
-
-
-
-
-
•
=
-
-
- -
-
-
-
20
-
1ÁE
OBUS155ro.M1
-
5
-
-
del di4metro del tubo
Vid .ro’oable de]. tubo
La vida media está calculada en 2.800
pulgadas del plaso de culata
Ea diop
EFO
disparos EFC. La tabla número 3 nos
da la vida probable del tubo según las
100
3.000
6.3.00
mediciones del ánima con el hipoceló
6.3.21
80
2.400
metro, hasta el máximo desgaste del
.6.135
60
1.800
tubo de 3,692’pulgadas (valor final de.
6.147
40
1.200
la tabla, .tubo inútil), y la pérdida de V0
para dichas mediciones, según las mu
6.156
20
600.
‘
niciones. En la tabla número 2 se con
6.160
O
°
i
signa la vida probable según la muni
ción.
probable del túbo 155
Ml utilizasdo
diveroe tipos de munioi&z
Con las municiones AP-T, -APC-T y
HVAP-T, el espesor del blindaje que
Factor ErO
Musjoi6
•B ae la carga
Vida su disparos
puede perforarse disminuye con la pér
dida de V,. Es preciso compensar esta
FIlO?
FI4M,
7
3.000
1.00
pérdida con una disminución de la dis
-8.200
0,37
B105
31U1,6tancia de tiro, para conseguir la misma
25.000
0,12
Milo
M4M,5
penetración que con un tubo nuevo.
0,05
60.000
M118M
M4A1,4
Por ejemplo, si hacemos fuego con la
munición AP-T, M 318 (T 33) a un blin
0,086
53,5
35.000
daje a 2.000 yardas, utilizando un tubo
113,4
89.000
0,034
usado en el límite de desgaste (valor fi
nal de la tabla número 3 de pérdidas de
y0), deducimos que la y0 habrá bajado a 2.800—205 = recuperar el 40 por 100 de posibilidades perdidas, ha
= 2.595 pies por ‘segundo, resultando alrededor de 0,5 bría que cambiar el tubo, recuperándo así las 200 yar
pulgadas meños de perforación de blindaje con 30 das de alcance. Pero este tubo usado todavía sirve
grados de inclinación y 0,25 pulgadas cOn 60 grados para tiros de instrucción, donde ‘la penetración no es
respecto a un tubo nuevo.
cuestión primordial. Y en caso de guerra, el AP-T
Considerando las distancias, habría que tirar a 1.300 rinde todavía lo suficiente con dicho grado de des
yardas en vez de 2.000para conseguir el mismo efecto gaste.
de penetración.
Si en el ejemplo anterior se utilizase el HVAP-T,
M -332A1,el tubo usado hubiese penetrado solamente
0,4 pulgadas menos a 30° y 0,2 menos a 60° que uñ OBÚS DE 105 ivavi.M4
tubo nuevo. El tubo usado tendría que disparar a
Se inicia el desgaste con la erosión por los gases y
1500 yardas para conseguir el mismo efecto que el
abrasión de los campos. No hay experiencia suficien
nuevo a 2.000.
te para calificar la inutilidad por el desgarro de los
Aunque la pérdida de poder perforante es menor campos. De pruebas efectuadas -con tubos teniendo
con el HVAP..T,el AP-T tiene mayor poder penetrante 2. campos desgarrados de 5 a 15 centímetros a par
para grandes inclinaciones del -impactO, sin tener en tir del origen del rayado y desgarres parciales más
cuenta el ‘desgaste del tubo. Por ejémplo, un tubo al adelantados, no resultó la calificación de inutilidad
final dé su vida, tirando con el APT a 2.000 yardas, del tubo.
perforará 0,25 pulgadas más, a 60° de inclinación, que
Cuando estos desgarres se presenten debe arran
el HVAP-T. En resumen, un tubo usado tirando con carse. -la parte desprendida cincelando la sección’ frac
el AP-T todavía perforará 0,1 pulgadas más, a 60° y turada y limando y alisando con esmeril, antes de
2.000 yardas, que el HVAP-T-disparado óon un tubo que el proyectil termine de arrancarla, provocandO
nuevo y a la misma distancia.
su aplastamiento contra el ánima.
Para ángulos de inclinación pequeños, los resúlta
Si por descuido en el tiro se’ olvidase de sacar el
dos se invierten: a 2.000 yardas el HVAP-T, M 332A1 fiador de seguridad de las espoletas, puede produ
es superior en 0,5 y 1 pulgadas según que el tubo sea cirse su incrustación en el ánima.
nuevo o usado.
La tabla número 4 nos da la vida probable según
Con las municiones HEAT y HEP-T un tubo en el las mediciones del ánima y la pérdida de V,, en pies
límite de su vida tiene la misma eficacia que un tubo por segundo, según los desgastes relacionados, y la
nuevo, con independencia del alcance, puesto que el tabla número 2 nos da la vida probable según la
poder perforante depende principalmente de la po munición.tencia del explosivo, más que de la y,.
En este material se producen disparos sumamente
Veiños, pues, que al final de la vida del tubo tiene cortos cuando la banda de forzamiento se desprende.
algo menos de la potencia deseada con la munición Dispone de una carga «dualgran» con un elemento
AP-T y puede cumplir su cometido con la HVAP-T. descobrizante añadido a varias de las municiones que
Para conseguir recuperar el descenso de 1.500 y utiliza este material.
Este agente descobrizante minimiza los -cambios
1.300 yardas en alcance con el AP-T, M 318, el tubb
debfa ser calificado como inútil cuando el diáme de velocidad debidos a los efectos del cobreado y
tro vertical del ánima llegue a 3,650 pulgadas; para descobreado cuando se varía •l número de la carga.
-
—
-
—
-
-
-
-
-
-‘
-
.
-
-
-
-
-
-
-
-‘
-
-
-
‘
‘t.Sttt*==—_,
==
-
e
-
21
Osús
zá a la utilización de cuatro conjuntos bloque-aloja
miento, en orden a obtener un buen índice de seguri
Este material se desgasta con lentitud y ligeros de dad. El desgaste de los campos es mínimo, y no hay
terioros en su ánima, que no afectan a su rendimiento. experiencia para relacionarlo con la vida remanente
La pérdida de V0 es muy• lenta. Por ejemplo, 10.000 del tubo.
disparos EFG producen uun pérdida de IT0 de unos
20 pies por segundo, haciendo fuego con carga ‘7(1.850 CAÑÓN
SIN RETROCESO DE 106.Mlvi. M40 Al
pies por segundo).
Se estima su vida probable en 2.500 disparos. La
Se dispone, sin embargo, que la V0 disminuirá más
rápidamente cuando se haga fuego con las cargas me estabilización durante el tiro depende del desgaste o
nores,. aunque no hay datos suficientes para construir desajuste de las toberas y anillo de acoplamiento.
una tabla. La necesidad decalibración de estos tubos Cuando no pueda estabilizarse por ajuste, lo que su
no es .tan indispensable como para los de alta V0 y cede• normalmente a los 1.250 disparos, hay que revi
sar el conjunto. Si el tubo está en buenas condiciones.
rápida cadencia de fuego.
La magnitud de la zona de 50 por 100 se supone puede sustituirse el conjunto de cierre; al cual se le
se mantendrá sensiblemente sin variación, aunque se estampará un «2».
Se califica como inútil a un cañón cuando no puede
producirán
cortos hasta
un 40 porpor
100,elcuan
do la banda disparos
de forzamiento
se desprenda
mal estabilizarse por ajuste de un segundo anillo. El des
estado del rayado, produciéndose la inutilidad dél gaste del rayado es mínimo, y no hay experiencia su
ficiente para tabularlo en relación .conla vida rema
tubo.
La tabla nÚmero 5 nos da la vida probable según nente del tubo.
las mediciones del ánima, y la vida probable según
Finalmente, resumiremos los procedimientos para
medir la y0 y la presión máxima de los gases de la
la munición.
carga de proyección, en los diversos materiales.
La V0 se determina cOIocndo dos pantallas a dis
OBÚS DE 203 SIM. (8 PULGADAS)
tancias próximas y determinadas de la pieza, conec
tadas eléctricamente a uno o dos cronógrafos.
No hay datos experimentales de la pérdida de y0 de
Conocido el tiempo que tarda el proyectil en cru
este obús según el desgaste, para construir una ta zar los dos bastidores y lá distancia entre ellos, se
bla, aunque la experiencia indica que es pequeña y determina la V0.
La presión máxima se mide por la campresión que
que su precisión ápenas sufre variación durante la
sufre un cilindro de cobre (crusher) introducido en
vida del tubo.
La tabla número 6 nos da la vida probable del un dispositivo que le protege, pero que permite que
tubo según las medidas del ánima que en ella se re dicha presión actúe sobre el cilindro, disminuyendo
lacionan, y en la misma se consigna la probable y su longitud. Este dispositivo, colocadó en la recáma
el factor EFC para determinadas municiones.
ra, sale lanzado con el disparo cayendo próximo a la
boca de la pieza. Medida la compresión del crush.er,
se viene en conocimiento de la presión utilizando ta
CAÑÓN
SIN RETROCESO D 75 MM. M20-T21
blas previamente calculadas.
DE
155 iws. Ml
-
-
•
.
•
•
•
•
.
La vida probable de este cañón está estimada en BIBLIOGRAFÍACONSULTADA
DELE.JÉacITo U. S. A.
2.000 disparos. La estabilización de arma durante el
disparo se consigue por la reacción de los gases a TM
9-1000-202-35:
Operating procedures. Evaluation of
canñon
tubes (1959).
través de las toberas del alojamiento del cierre. Este
alójamiento tiene una vida probable estimada en 500 TB 9-1860-2:Evaluation of erosion and dainage in can
disparos. Se acepta que la vida de este cañón aleannon. bores (1945).
T4.BLAN° 6
OBU8DE 203 imi.
Mediojoneo del di4.me-tro del nii
a 30 pulgedao del plano de euJ.a.
100
4.800
8,121
40
2.400
8.138
8,150
20
1.200
u
V&4a probable
¡tun
22
0BdI 19E1
QE!,
EFO
6.000
80
60
8,097
BE, 1106
Ij
•
Vida probable
En Sorno
—
e,oco
8,059
11
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-
1
1
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14.000
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.
35.000
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1.00
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40.000
==ae====t;;;;====tt,
-
0.15
0.053
tt
II
LA
PROGRAMACION
Aplieaeión
DE
TRABAJO
alas Bases de Autoinovilisin-o
Comandante Ingeniero de Armamento, Manuel ÓIZ MATEOS. De la fóbricade Trubia.
Al establecer un sistema dé organización del trabajo
y un control efectivo del mismo, coordinando la ca
pacidad productiva de los distintos talleres de una
empresa para conseguir una mejora de, la producti
vidad, se pueden emplear diversas técnicas que, en
términos generales, no son aplicables de una manera
universal para todos los casos, siendo de la’ mayor
importancia estudiar y seleccionar la más adecuada
para cada empresa, industria, tipo de trabajo o ac
tividad.
Pero, cualquiera que sea la técnica empleada, no
basta’ con tener’ una idea clara sobre la misma, tanto
en sus principios básicos fundamentales como en su
desarrollo, y haber llegado a conclusioneS concretas
sobre la conveniencia de aplicarla’ a la organización
que se:pretende establecer, para tener la seguridad
de su éxito. ‘Es necesario, además de un p1anteamien
to teórico lo más perfectó posible, establecer uná
serie de controles que nos digan lo que va sucedien
do, que nbs hablen de cómo se van desarrollando los
hechos, con sus incidencias inevitables, muchas veces
imprevisibles, lo que permitirá tomar acciones correc
toras dentro de la elasticidad que xíos proporcione
el sistema y mantener una dinámica por parte de la
actuación directiva, que repercutirá muy beneficiosamente en los resultados de la gestión.
De entre todas ellas, nos vamos a referir en este
articulo a la técnica de la’ programación del trabajo
de reparación de vehículos en una base de automovi
lismo, mediánte la aplicación de los gráficos Gantt,
puesta en práctica en la de Canarias, y que se consi
dera’ oportuno divulgar por los buenos resultados
alóanzados y la posibilidad de aplicarla a otras cues
tiones de interés en el Ejército, ya que no se trata
de un método cuya concepció±i originaria sea inalte
rable y específico en su aplicación, sino que, permite
cierta elasticidad de adaptación a cada caso concreto.
Después de una breve descripción del fundamento
y la forma de los gráficos Gantt se entrará de lleno
en el desarrollo del tema objeto de este artículo,
orientando su exposición en sentido práctico y tratan
do de recoger en estas líneas las enseñanzas de su
aplicación.
,
,
,
1. Breve descripción de los gráficos Gantt
Estos gráficos se basan en el principio de que exis
te ‘una relación íntima entre los hechos que se preten
“den registrar y el tiempo en que se producen, con lo
cual, además de conseguir unos datos estadísticos que
nos indiquen lo ocurrido, se conoce el tiempo en que
se produjeron esos hechos e incluso la velocidad con
que se sucedieron, lo que les da un carácter dinámi
co muy valioso para la actuación directiTa en, una
organizáción industrial, comercial, administrativa, de
transportes, etc.
Consisten en unas hojas del tamaño apropiado al
período de tiempo para el que se desean utilizar y a
la precisión gráfica que se quiere obtener, con un
doble rayado: vertical y horizontal. Sin embargo, se
recomienda emplear hojas de tamaño 27 x 42 centí
metros o de 21 x 27 centímetros. En la descripción de
estos gráficos nos referimos conjuntamente a las pá
ginas 1, 2 y 3 que reproducimos,’ las dos primeras
a su tamaño y la 3 reducida.
El rayado yertical comienza en su parte izquierda
‘por dos o tres columnas de ancho variable, destina
das a escribir las anotacione,s que se refieren al tra
bajo o al hecho que se quiere registrar. El resto de
la hoja se divide en columnas. iguales representativas
de unidades de tiempo: horas, días, meses, años, etc.,
o fracciones de los mismos,’ empleando líneas finas
para las subdivisiones de la unidad de tiempo elegida.
El rayado horizontal lleva en la parte superior un
encabezamiento para escril5ir la denominación de las
anotaciones que se harán en las dos o tres primeras
columnas de la izquierda, y las fechas y unidades de
tiempo en el resto. Después, una serie de rayas hori
zontales, igualmente separadas, servirán para realizar
en ellas todas las inscripciones referentes a un pues
to de trabajo, operación, máquina, sección, taller, etc.
Las fechas de comienzo ó terminación de un traba
‘jo se indicarán con’ un ángulo recto, uno de cuyos’
lados coincide con la línea vertical de dicha fecha;
el otro, dirigido hacia la derecha o izquierda respec
tivamente. Las cantidades de trabajo a efectuar en
un período determinado pueden indicarse con cifras
escritas al principio o final de dicho’ período. Una
línea, fina horizontal irá indicando el trabajo realiza‘do,’ existiendo la misma relación de proporcionalidad
entre sU longitud y la del ancho’ del espacio asignado
a una tarea que entre el trabajo realizado y el ,pre
visto.
‘
2.
Necesidad
de programar
el trabajo
Es un hecho comprobado que no puede seguirse,,
hoy un método de organización del trabajo de tipo
más o menos intuitivo o según sistemas rutinarios
inspirados en el pasado histórico, tradicional, de que
siempre se han hecho las cosas de una manera deter
minada. Se impone una organización técnica que es
tudie con detalle los problemas que se plantean en
los talleres, sus causas posibles y el camino más ade
cuado para resolverlos; que analice el trabajo a efec
tuar y permita establecer una programación del mis
mo, con, todas las ventajas que tiene de orden, ‘de pre-”
visión, de control y de posibilidad de aprovechar al
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Gráficos
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y
2
máximo los medios humanos y materiales disponibles.
Para que sea eficaz una programación del trabajo,
debe cumplir las siguientes condiciones:
1.0 Debe ser sencilla de establecer.
,-2.° Fácil de interpretar por quienes han de utili-.
zarla.
Expresar con claridad el trabajo a realizar por
cada operario, máquina o puesto de trabajo.
4.° Tener flexibilidad de adaptación a cualquier
cambió necesario.
o
ser demasiado teórica, ajustándose todo
lo posible’ a la realidad de los medios disponibles.
6.° No incidir en el coste de las reparaciones en
proporciones mayores de las reducciones que supon
ga su implantación.
7. Referirse a un período de tiempo bien estudia
do para que a lo largo del mismó no se produzcan
alteraciones sensibles y, por otra parte, esté en con
sonancia con la duración de las fases fundamentales
del trabajo,.
8.° Permitir que se controle fácilmente su desarro
Ho y puedan establecerse comparaciones entre la pre
visión y la realidad.
30
3. Cuestiónes básicas para establecer
una programación
5•0
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Antes de establecer la programación de las repa
raciones a efectuar en un período de tiempo determi
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nado, es necesario poseer una serie de datos que se
pueden resumir erYlos siguientes puntos, como más
importantes:
1.0
Conocimiento de las averías que tiene cada ve
hículo con el mayor detallé posible.
2.’ Secciones que intervendrán en la reparación.
3.° Fases bien definidas en que sé dividirá el tra
bajo en cada una de las- secciones del taller.
Tiempos normalesneCeSariOS para efectuar cada
fase.
5.’ Orden en que se realizarán las fases teniendo
en cuenta las incompatibilidades de ciertos trabajos.
6.0
Operarios o puestos de trabajo donde se efec
tuarán.
40
7.° Número de operarios, máquinas y puestos de
trabajo disponibles.
8.’ Carácter urgente o preferente de los vehículos
para su reparación.
Situación de la programación del período en
curso para tener un conocimiento lo más aproximado
posible de los adelantos o retrasos que se hayan pro
ducido durante el mismo.
9•0
4.
Úrájicos
empleados
Para la programación del trabajo se han empleado
dos tipos de gráficos:
1.° Gráfico del trabajo de los operarios (Figs. 1
y 2).
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2.° Gráfico de coordinación del trabajo a reaÍizar’
en las distintas ‘secciones (Fig. 3).
El primero tiene por objeto fijar el trabajo que ha
de efectuar cada operario durante el período para
el que se establece la programación, de forma que
resulte ordenado y se eviten las inacciones por falta
de previsión. Es necesario que la tarea’ asignada esté
bien definida y especificada para que no origine con
fusiones en perjuicio del rendimiento de cada opera
rio. Este gráfico permite seguir paso a paso la acti
vidad de cada obrero, denunciando su negligencia al
emplear más tiempo del asignado para efectuar una
reparación determinada o su inacción por falta de
materias primas, repuestos o herramientas, lo que
ayuda a tomar las medidas necesarias para que cesen
las causas originarias de estas anormalidades.
Los tiempos que se eétablezcan para cada trabajo o
tarea pueden fijarse mediante un ,estudio de tiempos
por crOnometraje, tomándolos dé datos estadísticos
del pasado o por estimación. En estos dos últimos
casos es muy posible que se hayan de reducir en su
cesivaS programaciones como consecuencia del con
trol que se establece sobre el trabajo del operario.
El segundo tipo se dedica a coordinar los trabajos
que se van a realizar en cada una de las secciones,
de manera que se aproveche al máximo la capacidad
de reparaciones de los talleres de la base, evitando
los retrasos por falta de un plan coordinado y pre
visto :con la suficiente antelación. Este gráfico es
complementario del anterior, ya que permite seguir
el desarrollo del trabajo de una forma global y, por
tanto, la influencia que puede tener cualquier ano
malía producida en el trabajo de un operario, en
relación con los demás talleres. Tratándose general
mente, de reparaciones• muy heterogéneas, es indis
pensable preparar este plan de trabajo conjunto si
se quieren eliminar pérdidas de tiempo, con perjui
cío para el rendimiento de la base. Representa, ade
más, un instrumento eficaz para tomar decisionés
en la dirección de los tálleres, pues conociendo la
organización del trabajo de todas las secciones se
pueden poner en práctica medidas que beneficien al
total de ellas y al ritmo de las reparaciones o, al
menos, a las que más convenga, mientras que de otra
forma se pueden tomar acciones parciales que, con
sideradas como tales, pueden ser buenas, pero que
para el conjunto de taller sean contraproducentes.
•
•
birán en cada columna y una serie de rayas horizon
tales, igualmente espaciadas, donde se harán las ano
taciones correspondientes a cada obra, vehículo y
previsión de’ trabajo. Este rayado se,, interrumpe en.
la columna reservada al nombre del operario y sólo
se continúa de cinco en cinco rayas para evitar repe
tir su nombre, a la vez que se reservan una serie de
líneas a los’trabajos que ha de realizar ‘normalmente
un mismo operario durante el período que se consi
dera.
El gráfico de ‘coordinación del trabajo (Fig. 3) pre
senta un rayado vertical semejante al anterior, con
la única diferencia de que la columna dedicada a es
cribir el nombre o número del ,obrero queda susti
tuida por otra donde se especifican los talleres prin.
cipales que trabajan ordinariamente en la reparación
de ,un vehículo’.El rayado horizontal lleva igualmente
un encabezamiento y una serie’ de lineas horizontales
enfrente de cada’ sección, separadás por una línea’
más gruesa a todo lo largo del gráfico, para separar
los trabajos que se refieren a cada vehículo particu
larmente.
.
6.
Forma de utilizarlos
Una vez hecha la programación y trazadas con tin
ta—sobre el ,gráfico correspondiente—las líneas re
presentativas del tiempo que se empiéará en la repa
ración del vehículo reseñado en la’ misma horizontal
y las fechas de comienzo y terminación, bastará tra
zar diariamente una línea con lápiz rojo o trazo más
grueso de tinta, paralela a la anterior y en la ‘hori
zontal que corresponda al vehículo donde haya tra
bajado cada operario, con una longitud equivalente
a las horas empleadas en ese trabajo.
De esta forma se consigue tina actualización conti
nua y real de lo que ocurre en el taller y una compa
ración sencilla y dinámica entre lo previsto y lo reali
zado, permitiendo tomar medidas rápidas por parte,
del responsable en la dirección técnica de los talleres.
Primero, se rellena ‘el gráfico de los operarios por
los of’iciales jefes de cada taller. Después, se trasla
dan estas’ anotaciones al ‘gráfico de coordinación “del
trabajo para su ,estudio y análisis, desde un punto
de vista del conjunto de las secciones.
La eficacia de estas anotaciones no sería, completa
si no fueran acompañadas de unas cifras, letras, sig
nos convencionales o ambas cosas a la véz que indi
5. Formato de estos gráficos
quen de una manera simplificada las anormalidades
o incidencias de cada dia’, para .10 cual es necesario
El gráfico de programación del trabajo de cada. redactar un código de símbolos. -Este código no de
opérario (Figs. 1 y 2) está constituido por un traza berá ser demasiado extenso, para evitar complejidades
do
vertical,
cuyas reseñar
primeras‘elcolumnas
de lala obra
izquierda
tienen
por objeto
número de
para que mermarían la efectividad de. utilización de los
gráficos; pero, en todo caso, ,,debe comprender las
la que va a trabajar el obrero; la segunda, el vehícu interrupciones en el trabajo debidas’ a faltas dé ‘asis
lo al que se refiere, subdividida en otras dos para tencia del operario por. accidente, enfermedad, per
indicar su marca y número de matrícula. La columna miso, vacaciones, o bien Ór falta de ‘m’”terias pri.
siguiente se dedica para inscribir .el nombre y apelli mas, repuestos o herramientas; igualmente; los retra
dos del operario o su número. El resto de las colum sos en la previsión, ya sea por no terminar el trabajo
nas van encabezadas por los -números representativos a su debido tiempo otra sección del taller, reparaóio
de cada día del mes, período para el que se establece nes imprevistas o suplementarias, incapacidad del
la previsión. Cada una de estas columnas va subdi operario para realizar el trabajo en el tiempo asigna
vidida en otras tres: las dos primeras, representati
do, etc. En general, y como resumen, conviene repre
vas de media jornada de trabajo; la tercera, del tiem sentar en los gráficos todos aquellos hechos y cues
po dedicado a trabajos extraordinarios por prolonga tiones qué pueden repercutir en la marcha prevista
ción dé la jornada ordinaria. Por las dimensiones de de las reparaciones, originando inacciones o retrasos
estas columnas pueden apreciarse con facilidad frac en las mismas, y cuyo conocimiento ,oriente y ayu
ciones de dos horas y, si. es necesario, de una hora. dé a la corrección rápida de’‘lás causas que los ori
tina última. columna se dedica a observaciones.
ginaron.
Lleva un rayado hórizontal con un encabézamiento
A’ título informativo se h’an trazado los gráficos
para itidicar la naturaleza de los datos que se escri correspondientes
al trabajo OLetres operarios de la
-
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.
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28
-
sección de ajuste de motores, otros tres de la de
montajes y el de coordinación del trabajo de todas
las secciones para un período de tiempo que no llega
al total del gráfico, pero que como ejemplo se con
sidera suficiente. Se trata de vehículos de reparación
general, caso al que se aplica más geneÑlmente.
El gráfióo de la figura 1 se refiere a la sección de
ajuste de motores. El trabajo de reparación y ajuste
de un motor está dividido en dos fases (1):
1.’ Desmontaje de los elementos exteriores del
motor (carburador, dínamo, delco, etc.) y piezas del
mismo, su desengrase, lavado, secado e inspección
de estado de desgaste.
2. Ajuste y montaje de todas las piezas del mo
tor y elementos exteriores del mismo.
El período de tiempo comprendido entre una fase
y otra se dedica a que la sección de máquinas-herra
mientas proceda al rectificado del bloque, cigüeñal,
mecanización de cojinetes de biela o bancada, etc.; la
de electricidad, revise la dínamo, motor de arranque,
delco y bob.ina, así como para solicitar del almacén
el suministro de los repuestos necesarios o la adqui
sición por la oficina de compras en su caso, de forma
que óuando el operario comienza la segunda fase ten
ga todo a punto.
La figura 2 se refiere al trabajo en la sección de
montajes, dividido en tres fases:
1.’ Desmontaje de los órganos que constituyen el
chasis, desengrase, limpieza, secado, inspección, repa
ración (excepto el motor, radiador y ballestas) y mon
taje de nuevo.
2. Montaje del motor y radiador con sus tuberías
de unión.
3. Montaje del depósito de gasolina, tuberías de
unión, rodaje del vehículo en la pista de pruebas y
puesta a puntO
En realidad, la primera fase debía subdividirse en
otras dos, al igual que en la reparación de motores,
para que la sección de máquinas-herramientas meca
nice algunas piezas, la de forja repare las ballestas
y el almacén suministre los repuestos. El espacio
necesario para tener una serie de chasis desmontados
en espera de reparación, otros reparándose y los úl
timos en espera de montarles el motor y fase final,
seria grande. Esta es la razón por la que se considera
el desmontaje y montaje en una sola fase, pues, ade
más, se compensa la falta de espacio desmontando
los distintos órganos según un orden prefijado, lo
que permite disponer de tiempo para que intervengan
otras secciones y suministre los repuestos el almacén
antes de que le corresponda su montaje.
La segunda fase se programa para una o dos fe
chas después de la prevista para la terminación del
motor. El período de tiempo comprendido entre la
segunda y tercera fase es necesario para la reparación
de la parte de óarrocería desmontada y para terminar
la instalación eléctrica.
El gráfico de coordinación del trabajo (Fig. 3) reúne
la programación de los trabajos de las do secciones
mencionadas anteriormente y el de otras que también
intervienen en la reparación general. Puede apreciarse
en dicho gráfico la validez de todo cuanto se ha dicho
respecto a su utilidad.
(1) En la cabecera de los gráficos que publicamos no
se expresa la denominación de cada una de estas fases,
lo que sería conveniente para evitar confusiones y errores. (Nota de la Redacción.)
7.
Estudio y análisis de los mismos
No basta con establecer una programación prepa
rada con meticulosidad, partiendo de datos fidedignos,
adaptados lo más posible a la realidad, y contentarse
con trazar las rayas que indican el avance diario del
trabajo, con los signos representativos de las anor
malidades, para asegurar que el sistema tendrá éxi
to. Por muy bien hecha que esté la programación no
deja de ser teórica y, por ello, difícil de conseguir su
realización práctica de forma que coincidan exacta
mente los hechos con las previsiones. Siempre se
presentarán retrasos o incidencias imprevisibles que
harán fracasar el plan de trabajo si no se actúa con
dinamismo sobre la actividad productora del taller
pára corregir las desviaciones que puedan producirse.
Otras veces se producirán adelantos en la programa
ción, sobre. todo si se ha establecido un sistema de
primas a la próducción como incentivo del trabajo.
Generalmente, estos adelantos—si no son excesivos—
no perturban la marcha del taller y, muy al contrario,
benefician por su influencia en el rendimiento del
mismo, pero de todas formas siempre será conve
niente estudiarlos y analizarlos determinando sus cau
sas y recogiendo las enseñanzas que de ello se deriven.
Estos razonamientos nos llevan a la consideración
de que es necesario estudiar diariamente el progreso
de los gráficos, el avance o retraso del trabajo, ana
lizar las incidencias que se han producido y sus cau
sas para tomar acciones correctoras que permitan
llevar los hechos, la realidad del trabajo, a su previ
sión teórica, consiguiendo así los mejores resultados.
Es decir, el director técnico de los talleres no pue
de contentarse con tener conocimiento de los hechos
registrados en los gráficos. Es preciso que proceda
diariamente
a un análisis de estos hechos y, si hay
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Gráfico 4
29
alteraciones, investigando el origen para que no se
sucedan como estaba previsto, la influencia que pue
den tener en el resto de la programación de las repa
raciones, la conveniencia de efectuar cambios dentro
de lo que permita la elasticidad del sistema para adap
tarse a la realidad, deduciendo consecuencias para el
futuro o nuevas programaciones; en fin, recogiendo
todos los datos que nos proporcionen el control chario de las reparaciones para pasar a la acción después
de su estudio detallado.
-
‘8.:
Factores que influyen en el desarrollo
de la programación
-
Como complemento de cuanto se ha venido dicien
do sobre la forma de establecer una prograitiación
y su desarrollo, se considera oportuno resumir en
este apartado- la influencia que tienen una serie de
factores personales y. materiales sobre el éxito o fra
caso de la misma y que se citan aquí por creerlos
del mayor interés. Son los siguientes:
l.° Es necesario que el jefe de la base comprenda
la ütilidad del sistema, apoyañdo plenamente su pues
ta en práctica, facilitando los medios que se precisen
y ordenando lo conveniente para su ejecución.
2.° Es muy interesante que los oficiales jefes de
taller o dé secciones, como los encargados que estén
a sus órdenes, lleguen al convencimiento de que la
implantación de esta organización del trabajo no
representa una merma de sus misiones técnicas, sino,
muy al contrario, una ayuda para desarrOllar su la
bor, aportando sus conocimientos al mejor logro de
la ejecución del plan de trabajo, anotando en los
gráficos el progreso de aquél y sus incidencias con
fidelidad y 4acilitando cuantos datos y sugerencias
puedan influir en la perfección del sistema.
3.’ Hay que asegurar la colaboración espontánea
y voluntaria de los operarios preparándolos e infór
mándolos del sistema, haciéndoles comprender que
se trata de una organización de su trabajo, con las
ventajas que tienen el orden y la previsión de herra
mientas y repuestos en su rendimiento, lo que puede
y debe- traducirse en una compensación económica
que aumente sus ingresos. La idea de orden y orga
nización hace que los operarios se den cuenta de que
con el mismo esfuerzo pueden rendir más y se tra
duce, generalmente, en esa colaboración tan necesa
•ria para el éxito de la programación.
4.’ Deben estudiarse paralelamente al estableci
miento de la programación los abastecimientos de
herramientas, materias rimas y repuestos, así como
el movimiento de materiales dentro del taller para
que todo esté a punto en el lugar y fecha que van a
necesitarse.
5.’ Disponer de unos almacenes bien abastecidos de
herramientas, materias primas y repuestos que permi
tan suministrar los pedidos en las cantidades y fechas
convenientes, evitando retrasos y trastornos en la marcha de las reparaciones.
6.’ Organizar una oficina de compras con un am
plio fichero de suministradores e información de pre
cios, calidades y mercados para que puedan adquirir
en breve plazo loá repuestos más urgentes, ya que
el abastecimiento general que no ‘tiene este carácter
se realiza en las bases desde su almacén central.
7.’ En general, y como resumen, deben hacerse
converger todos los medios disponibles hacia la reali
zación del plan previsto en la programación, pudien
do asegurar que el éxito de la misma depénderá tanto
de su estructuración teórica ideal como de la coor
dinación y concentración de esfuerzos por parte de
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30
todOs los factores que intervienen directa ó indirec
tamente en ,su ejecución.
9.
Ventajas de la programación del trabajo
ysu control
-
A continuación se resumen álgunas de las princi
pales ventajas que se pueden conseguir como conse
cuencia de una organización del trabajo de reparación
de vehículos mediante el establecimiento de una pro
gramación y control del mismo:
1.’ Conocer. con suficiente. antelación los progra
mas de reparaciones a efectuar en un período de
tiempo determinado, de manera que sé pueda esta
blecer un plan de necesidades y suministros de re
puestos.
2.’ Organizar y ordenar el trabajo en las distintas
secciones del taller, en beneficio de su rendimiento.
3’ Poder informar al mando de las fechas apro
ximadas en que se terminarán las• reparaciones.
4.’ Conocer con bastante aproximación la capaci
dad productiva real de las distintas sécciones del
taller, poniendo de relieve- desequilibrios de mario de
obra en las mismas..
5. Conocimiento diario del grado de avance y si
tuación en que se encuentran las reparaciones de ve
hículos, permitiendo corregir las desviaciones que se
produzcan respecto a las previsiones.
6.’ Control de la eficiencia de los. operarios en él
trabajo.
7 Control rápido del tiempo empleado en las re
paraciones, comparándolo con el previsto.
8’ ‘Poder establecer una semicadena cuando se
trata de reparaciones generales de éie’rta cantidad de
vehículos.
9.’ Poner en evidencia los obstáculos que se opo
nen más corrientemente a la -realizaéi’ón’productiva
de las reparaciones, cuyo conocimiento permite bus
car las causas y tomar medidas para eliminarlas.
10. Coordinar eficazmente todos los medios productivos disponibles, consiguiendo mejorar el rendi
miento,del taller.
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10. Reá’ultados obtenidos
Es siempre interesante dar a conocer los resultados
obtenidos al aplicar una técnica ‘de organización de
terminada, en este caso, a la reparación de vehículos,
•por lo que puedan servir de orientación para quienes
consideren de utilidad la aplicación de ‘este sistema
a la organización y control de trabajo en las bases
de automovilismo, de una manera sencilla y práctica.
Sin embargo, es bastante difícil concretar en cifras
o porcentajes los aumentos de productividad conse
guidos, por haber realizado’ a la vez otros estudios
sobre métodos de trabajo y movimientos que han
influido junto a otros factores de menor importancia
en el aumento del volumen global de las reparaciones,
si bien no induciríamos a error a ñadie si conside
ramOs que la puesta en práctica de la programación,
del trabajo, ha” influido en un porcentaje elevado en
las cifras globales de reparaciones
En el gráfico número 4 se han, reunido las cifras
que indican ‘el número de vehículos de reparación
general terminados mensualmente desde que se co
menzó a aplicar ésta técnica, ‘en octubre de 1961.
Como puede apreciarse en’ dicho gráfico, en mayo del
presente año.-se habían conseguido cifras» que repre
sentan aproximadamente el 100 por 100 de aumento.
-
ANALIsIsDEHARINAS
Modernos
métodos
Teniente Coronel de Intendencia FranciscoCASTELLANO CONESA, jefe de Laboratorio del
Centro Técnico de Intendencia.
Hasta hace relativamente poco tiempo no se conocía el procedimiento que debía seguirsé para saber
si una harina era o no panificable y cuál era su valor
en este aspecto, como tampoco se conocía el tratamieñto que debía dársele en el trabajo de panificación para sacarle el máximo rendimiento.
Los análisis de carácter químico que hasta ahora
se vinieron haciendo, siendo de por sí laboriosos, no
aportaban datos que nos dieran el valor panadero de
una harina por el conocimiento de su composición
química: La masa, mezcla grosera de agua, harina, levadura y sal, no podrá valorarse en su fuerza, o sea
en su capacidad para producir panes de buen-aspeto, voluminosos, bien nutridos, de textura sedosa y
finamente
vesiculada por la simple composición química de la harina, ya que en su comportamfento intervienen no sólo las transformaciones químicas, sino,
más aún si cabe, las de carácter físico y bioquímico,
porque la masa es una dispersión molecular en agua
de los azúcares y tal vez de los componentes mineraies de la harina, una peculiar y abundante dispersión coloidal de las proteínas y partículas de almi-
dón hinchado, y la dispersión grosera de la levadura.
La masa en conjunto presenta las características
propias de un emulsoide hidratado, ya que posee
propiedades físicas de sólido y líquido.
Como flúido de viscosidad elevada tiende a desli
zarse y a tomar la forma del recipiente que lo contiene. Sin embargo, se parece a los sólidos, pues pue
de moldearse y durante la fermentación no se extiende, conservando su forma como los sólidos.
También intervienen en esa transformación o desarrollo de la masa agentes vivos: las enzimas. Ciertas
enzimas son esenciales en la fermentación, unas las
aporta la harina, otras la levadura. Las más impor
tantés del primer grupo son las que actúan sobre
el almidón, llamadas diastásicas, y su misión es trans
formárlo en azúçares de reserva para la levadura.
El mayor aporte de las segundas, las llamadas proteoliticas, lo hace la levadura; su misión es la diges
tión y maduración del gluten.
Es tan complejo este proceso total de emulsión,
maduración, fermentación, etc., que la sola aprecia
ción subjetiva del experto no es suficiente, no sólo
Fm.
1: Farinógraf o Brabender (esquema).
1. Amasadora.—2, Dinamómetro de oscilación libre.—3. Cojinete de bolas.
4. Sistema e palancas.—5. Amortiguadores de aceite.—6 Sistema de regu
laóión.—7 Mecanismo de registro.—8. Termostato.—9 Elementos de cale
facción eléctrico.—1O. Termo regulador.—1l. Bureta graduada.
31
// /// / / // .//
////// / //7
MHH
sobre todo si tenía una determinada elastici
dad, medida por cualquiera de los procedi
mientos conocidos hasta ahora, y además la
suficiente capacidad retentiva de gáses, y,.
sin embargo, no es así.
1:Jn gluten de larga macinración por falta dé
enzimas proteolíticas impedirá la hinchazón
del pan, y más aún si la máxima producción
de gas no coincide con su punto óptimo de
desarrolIo.
Un gluten maduro antes de tiempo por
exceso de enzima proteolítica no retendrá el
gas de la fermentación; si por exceso de la
enzima diastásica se produce tal gas, rápida-mente y en abundancia. En ambos casos el
pan será de poco volumen, no obstante tener
gluten en cantidad normal y riqueza en enzi
mas diastásicas.
El conocimiento previo de estos datos nos
dará el tratamiento a seguir, dosificando
tiempo de amasado para graduar la degrada
ción del gluten, cantidad de levadura para ac
tivar la fermentación e incluso dosificar el em
pico de mej orantes que inclinen el comporta
miento de la masa hacia la calidad deseada,
como
clase depara
mezclas
de
harinas también
fuertes graduar
con otrasla débiles
el apro
vechamiento panadero de estas últimas.
No se pueden clasificar las harinas en buenas y
malas desde el punto de vista panadero; sólo existen
clases de harinas y a ellas hay que adaptar el trabajo
de panificación que mejor se avenga a sus caracterís
ticas naturales.
Tres son los aparatos instalados en el Centro Téc
nico de Intendencia para ese fin: farinógrafo, exten
sógrafo y fermentógrafo; todos ellos de alta
precisión, son modelos en su género.
El primero indica el comportamiento de la
harina en el amasado; el segundo indica
fuerza y el tercero mide y registra la cantidad
de gas desprendida, hora por hora, en la fer
mentación.
-
1
H:
fje
__
•W
t/4UTEN
U NUTU
Fie. 2.
para juzgar de su calidad, de su «fuerza», sino del
tratamiento adecuado a cada caso particular; más
aún: la complejidad y escasa fuerza de algunas ha.
rinas obligan a darles un tratamiento exacto por su
raro comportamiento para mejor aprovecharlas.
Antes se creía que una harina con una determinada
cantidad de gluten era apta para rendir un buen pan,
-- .
-.
.1
.
t
5
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-
--
DEscRIPcIÓNDEL FARINÓGRAP0
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r.
UINUJÇN
Fie. 3.
O
O
—
o
.
,,
El aparato, cuya composición consta en la
figura 1, cuenta con una pequeña amasadora
y un dinamómetro que tiene- por finalidad
medir los esfuerzos que dicha amasadora va
realizando en cada momento para trabajar la
masa. Taled esfuerzos son registrados gráfi
camente en un farinograma.
El farinograma contiene impreso un siste
ma de coordenadas. Sus ordenadas indican
los esfuerzos que realizan las palas de la
amasadora y van divididas en mil partes igua
les de dimensiones arbitrarias, numerándose
del 0 al 1.000. En -las abscisas se registrán
los tiempos invertidos en la operación, corres
pondiendo cada división a un minuto.
Se comprende que al empezar la operación
la resistencia que ofrece la harina es mínima,
/: //////:
__
crece según se va desarrollando la masa has
ta su punto óptimo, para sostenerse más o
menos tiempo según sea la calidad del glu
ten, hasta caer por producirse el relaj amien
to o debilidad de la masa por efecto del ma
laxaje.
El ensayo se hace con una consistencia
constante, «Standard», representada por el
índice 500 de las ordenadas. En consecuencia,
el agua que se adiciona a la harina (300 gra
mos por cada ensayo) será variable, de acuer
do con el grado de humedad de la misma y
con el contenido y calidad del gluten. Una
vez alcanzada la consistencia Standard 500,
se detiene la adición de agua, continuándose
el trabajo de la amasadora hasta llegar a
doce minutos de trabajo. Desde un principio
la aguja del dinamómetro va marcando los
diferentes esfuerzos requeridos en la opera
ción. Pasado el tiempo indicado se para el
motor y se examina el diagrama trazado por
la aguja, que puede set, si se trata de una ha
rina normal, el de la figura 2.
El índice b representará el tiempo de des
arrollo de la masa; d, la estabilidad de la
misma; a, su grado de consistencia; c, su
elasticidad;
el grado. de debilitación o de
caimiento, y f, el tiempo necesario para
llegar a la consistencia normal (dos minu
tos y medio).
Indicará también b la mayor o menor
facilidad de hidratación y desarrollo del
gluten; d, la estabilidad del gluten en opo
sición al trabajo de las palas;
la elas
ticidad de la masa y, por tanto, también
la cantidad y calidad del gluten. A mayor
anchura de la traza e corresponderá ge
neralmente una posibilidad de mayor vo
lumen en el pan, así como a una mayor
longitud de ci se puede interpretar que el
gluten soportará bien un largo tiempo de
fermentación.
La curva se aprecia con un valorímetro
convencional, según la siguiente escala de
mmeros Brabender:
_
____
-Lí
___
. . \
c,
De 50 en adelante
De 40 a 49
De 30 a 39
De 20 a 29
Menos de 20
Muy buena.
Buena.
Media.
Pobre.
Muy pobre.
La curva señalada en la figura 2 repre
senta a una harina normal de mimero 44
Brabender, con una capacidad de absor
ción de agua del 60 por 100 para la con
sistencia 500. La harina puede considerarse de buena calidad para el amasado.
El farinograma de la figura 3 pertenece
a tina harina de mucha fuerza (FlorenciaAurora), y el de la figura 4 es de una ha
rina de trigos pobres, tipos 3.° y 4.°; a par
tes iguales, casi impanificables, y si acaso
sólo para masas duras. Hay que amasarla
TA \
MNUTN
e,
Fm. 4.
Extensógrafo Braen
(Esquema).
1. Masa.—2. Soporte.—3, Suje
tador.—4. Motor.—5. Brazo pa
ra estirar la masa—O. Sistema
de palan.cas.—7. Sistema de
transmisión
aL—8. Mecanismo
de registro.—9. AmortiguadorFIG.
5:
der
oi
1i./111 111.1
el tiempo indispensable para su unión con el agua y la posibilidad de obtener de tal harina un pan de
levadura por la rápida degradación de su gluten.
buena calidad.
La figura 6 representa el extensograma correspon
diente
a la harina que se toma como ejemplo prime
EXTENÓGRAFO
ro. Los tres ensayos realizados con esa harina han
Este aparato (Fig. 5) mide la energía de una harina, dibujado otras tantas burras, de las cuales sólo se
distinguen dos, por coincidir exactamente las curvas
su resistencia a la extensión y extensibilidad.
La masa se prepara en el farinógrafo hasta el punto de los dos primeros ensayos. Cada curva, con la co
máximo del farinograma, ensayándose después en el rrespondiente coordenada, limita una superficie cu
extensógrafo. La masa (150 gramos) se moldea en for ya valoración en centímetro cuadrado nos refleja.
ma de bola en el móldeador mecánico que tiene in la energía, o fuerza, que ha opuesto la masa al rom
corporado el aparato, y a continuación, con otro perse. A mayor superficie, por tanto, mayor energía.
Otra dimensión a considerar es la altura de la cur
dispositivo del mismo extensógrafo, se transforma en
una pieza cilíndrica de 2,5 centímetros de grueso por va, medida siempre a 50 milímetros del origen. Se
expresa en unidades (arbitrarias) .éxtensográficas, en
12 centímetros de largo, aproximadamente.
Este cilindro, suspendido del soporte 2 por ambos este. caso 500. Indica resistencia a la extensión, o sea
extremos, se introduce en la cámara de temperatura firmeza, y, naturalmente, refleja la resistencia que ha
opuesto la masa a extenderse.
constante; que lleva también el citado aparato.
La fluidez, o extensibilidad, nos la indica la distan
El ensayo se realiza sobre tres muestras óilíndricas,
cia
entre ambos extremos de la curva, medida en
que han permanecido en la cámara 45, 90 y 135 mi
nutos, respectivamente. Sometidas al cabo de tales milímetros.
El coeficiente» del ejemplo es 3,8. La harina co
tiempos a la tracción del gancho 5 (Fig. 5) hasta la
rrespondiente resulta excesivamente fuerte para pa
rotura del cilindro, la fuerza necesaria, para llegar al nificación.
Habría que darle un tratamiento adecua
rompimiento queda registrada gráficamente en una
do
(más
levadura
o más tiempo de amasado) o mez
curva cuyas características se estudian más adelante.
darla
con
otra
harina
más pobre en la proporción
Debemos tener en cuenta que la relación entre la
fuerza aplicada para estirar la masa y la extensibi adecuada
La harina del ejemplo II (Fíg. 7) tiene un boefi
•lidad, así como el área de la curva, permiten for
ciente
0,5. Resulta demasiado floja para obtener.
marse una idea de la fluidez y firmeza de la masa; panes igual
de masa blanda. Procéde, seguramente, de tri
entendiendo por fluidez la tendencia a extenderse sin
romperse y por firmeza la resistencia a fluir. Ambas gos germinados o enfermizos.
características,
convenientemente equilibradas, son FERMENTÓGRAFO
las que proporóionan un pan de buena calidad. La
relación entre esas .dos magnitudes recibe el nombre
No es lo bastante para determinar
el valor pana
de « coeficiente». Sus valores entre 1,3 y. 3,0 revelan dero de una harina que ésta contenga gluten en can
.
.
FIG.
6. Ejemplo 1.
Energía, 110 cm2. Resistencia a la ex
tensión, 500 U. E. Extensibilidad, 130
milímetros.
34
Coeficiente, 3,8.
7: Ejemplo II.
Energía, 35 cm2, Resistencia a la ex
tensión, 110 U. E. Extensibilidad,
230 mm, Coeficiente, 0,5.
FIG.
y calidad apreciable, sino que es necesario que
la fermentación se produzca con intensidad suficiente.
La masa ideal será aquella en que el momento de
madurez óptima del gluten y el de máximo despren
dimiento de gases sean coincidentes.
La fermentación se puede producir débil o inten
samente, lenta o rápidamente. Todo ello nos será
puesto de manifiesto en el fermentógrafo (Fig. 8).
Para esta prueba se introduce la pasta con sal y le
vadura dentro de una bolsa de plástico (a), la cual
posee un dispositivo de cierre hermético. La bolsa con
la pasta sé cuelga de una cadenita (b) unida por su
extremo superior a una balanza de gran precisión (c).
Por la parte inferior, la cadena con la bolsa va su
mergida en un recipiente lleno de agua que se mantidad
tiene rigurosamente a la temperatura niás propicia, o
sea 30 grados. El eje de la flecha de la balanza lleva
fijada; como en. el farinógrafo, una aguja registrado
ra (cf), que se mueve frónte a una hoja de papel
arrollada a un aparato de relojería. Dicha hoja lleva
divisiones horizontales correspondientes a los centí
metros cúbicos de gas, y las verticales representan el
tiempo.
En el momento en que se suspende la bolsa conte
niendo la pasta, se arregla el dispositivo regulador
de ésa balanza, de forma que la aguja registradora
se ajuste perfectamente en el punto -cero de la hoja
de papel. Todo el conjunto está calculado de manera
que la curva registre directamente los centímetros
cúbicos de gas carbónico producido en un tiempo
Fia. 8.
35
Fm. 9.
determinado. Desde que empieza la fermentación la
bolsa de plástico adquiere mayor volumen por efecto
de los gases desprendidos de la masa, y de acuerdo
con la ley física pierde un peso igual al del agua que
desaloja; la tal pérdida de peso la pone de manifies
to la balanza que forma el sistema, registrándola la
pluma indicadora en. el gráfico correspóncUente en
centímetrós cúbicos. Al transcurrir una hora exacta
desde
el comienzo
de la originados
operación, mediante
se saca launa
bolsapara expulsar
los gases
es
de las dos horas. .Es conzeniente, pues, introducir la
masa en el horno antes de llegar al punto máximo
de fermentación, pues de lo contrario, por efecto de
la elevada temperatura del hornó, el pan bajaría si
la masa no dispusiera de la réserva que supone el
punto máximo, ya que ese punto máximo es dentro
del horno el factor decisivo para proporcionar el vo
lumen final del pan. Por otra parte, debe quedar una
cierta cantidad de azúcar no fermentada dentro de
la masa, para dar el pan una hermosa corteza dora
pita
dispuesta
al
efecto,
y
después
dé
exprimida
bien
la pasta, se empieza de nuevo la operación por otra da de aspecto agradable. Si se metiera la masa en el
horno en el momento en que el punto máximo de lá
hora, teniendo cuidado de reajustar al punto cero fermentación es alcanzado, el resto de los gases en
la aguja indicadora; hasta que el desprendimiento de descenso no serían suficientes para obtener el volu
gases haya caído considerablemente.
La hoja de papel (Fig. 9) lleva en sentido vertical men deseado ni quedaría bastante azúcar para dorar
la corteza.
unas divisiones que representan los centímetros cúbicos de gas carbónico producidos por la fermenta
BIBLIOGRAFÍA
.ción, y las divisiones en sentido horizontal indican
el tiempo. Hemos dicho ya que después de cada hora
es preciso ar sar la masa, expulsar lbs gases y re Valor panadero de las harinas, de don Santiago Al
mirali Morros.
ajustar la pluma al punto cero: La figura .9 represen Química de los cereales, de Kent-Jones y Amos.
ta la fermentación de una masa, la cual en la hora Instrucciones sobre análisis de trigo, de J. M. Par
primera da 300 centímetros cúbicos de ácido carbó
deiro, ingeniero agrónomo.
nico; en la hora segunda, 660 centímetros cúbicos;- Estudios sobre análisis de trigos y harinas, del co
610 centímetrós cúbicos en la tercera, y 240 centíme
mandante de Intendencia don Carlos Hernández
tros cúbicos en la cuarta hora.
Díaz.
Corresponde. a uná harina que llega muy pronto a Estudio- sobre trigos españoles, de don Daniél Peña
su punto máximo disminuyendo rápidamente después
Villaluenga, licenciado en Química y Farmacia.
36
;1]
lEsÍudioss olire
-
—,
—-
—
:iaT acije a
—;0]
.-
La Bateria de 105 divisionaria
en cli
ataque
con misión de apoyo directo
Estudio
de mcaso
eoRcreto
General de DivisiónPEREZ-CHAO
1.
EL CAÑÓN EN LA ARTILLERÍA MODERNA
La «maniobra de los fuegos»—realización más im
portante de la artillería—, de la que no se puede pres
cindir, precisa del cañón, sin que ello implique la
ausencia de las nuevas armas.
Por el momento no parece hayan sido suficientes
los adelantos artilleros en el material de cohetes e
ingenios para disminuir la importancia del cañón
clásico. Los eniudios que pretendn investigar sobre
futuras formas de lucha, lejos de excluirlo de las
modernas organizaciones, lo mantienen en propor
ciónes quizá mayores que anteriormente, y al mismo
tiempo se mejoran sus cualidade$ de alcance, poten
cia y movilidad.
Y es que, pese a los constantes progresós en el des
arrollo de armamentos, la mejor forma de. hacer el
«apoyo» a los primeros escalones y de dar «protección
inmediata» al combate se sigile .donsiguiendo con el
cañón clásico, que reúne una serie de «cualidades me
dias» estimables en tal grado, que hasta hoy no se co
noce otra arma más apropiada a los fines expuestos.
¿Tardará mucho o poco en aparecer el arma supe
radora? Es difícil profetizar, y hasta cierto punto de
escaso interés, para el que tiene que trabajar a diario
con una herramienta—el cañón—en completo uso.
Ahora bien: la permanencia del cañón no excluye la
natural evolución orgánica de las Unidades que lo en
cuadran, evolución siempre dirigida a aprovechar al
máximo, en el orden táctico, cuantas cualidadés técni
cas posee, aplicándolas en tiempo y lugar dondé el
Mando (en sus diversos escalones) las considere de
más utilidad.
La evolución orgánica no se detiene, ni se desarrolla
en forma similar, en unos y otros Ejércitos. Se discre
pa en cuestiones básicas tan importantes cómo núme
ro de armas, calibres, modelos, tracción, etc., y ello
dentro de la mismá Unidad, y al comprobar ventajas
e inconvenientes de unas y otras organizaciones se
producen, a su vez, nuevos cambios de estructura que
es difícil lleguen a cristalizar hasta que un día el com
bate confirme su bondad.
Nuestro Ejército adoptó pal-a SU artillería divisio
-
nana un tipo de Batería de 105, de 8 Piezas, de la que
vamos a ocuparnos en un caso concreto de combate
ofensivo, exponiendo antes algo de su organización y
posible empleo táctico.
II.
LA ACTUAL BATERÍA
DE
105
DIVISIONARIA
Es Unidad de Tiro elemental, y también táctica cuan
do actúa aislada, pues de no darse esta condición, la
Unidad Táctica elemental es el Grupo.
Su potencia de fuegos la sitúa entre la antigua Ba
tería de cuatro piezas y el antiguo Grupo de tres Ba
terías.
Se compone de:
Mando. Plana Mayor. Escalón de Fuego. Pelotón
de Protección. Pelotón de Servicios.
El Mando, de comandante en esta Bía., está asistido
por un capitán 2.° jefe, al cual, independientemente de
asumir cometidos similares a los del jefe, cabe la res
ponsabilidad concreta de-las medidas de protección y
de las de carácter logístico.
La Plana Mayor, compuesta, a su vez, de:
Mando.
Equipos de «observación» y «observador avan
zado—destacamento de enlace—», éste manda
do por oficial y característico de estas Bías.,
en razón a su misión normal de «apoyo di
recto».
Equipo topográfico (que asume también el pa
pel de Puesto Central de Tiro de la Batería).
Y Sección de Transmisiones con pelotones te
lefónico y radio, además de medios ópticos su
plementarios.
El Escalón de Fuego (8 piezas en 2 Secciones).
El Pelotón de Protección (armado con 4 ametra
lladoras de 7,92).
Material de transmisiones, topográfico y de obser
vación.
Por último, un Pelotón de Servicios.
—
—
—
—
—
—
—
—
—
37
III.
EMPLEO
TÁCTICO
Estudiar los objetivos, preparando el tiro y la ob
servación sobre los mismos.
Las posibilidadeá tácticas principales de una Bía. de
105 de 8 piezas, consecuencia de las técnicas del -mate
rial de que está dotada y de la aplicación dé los pre
ceptos reglamentarios para la ejecución del tiro, son:
Ocupar un asentamiénto (escalón de füego), cu
yas dimensiones variarán de .150a 300 metros de
frente por 70 a -100de fondo.
Hacer en una hora un total de 720 disparos, que
pueden distribuirse en «concentraciones», «barreras» o «fuegos de zona».
Abrir en quinée minutos una brécha en alambra
da de 25 metros de frente por 30 de profundidad,
con un consumo de 350 disparos.
Formar una barrera de humas para ocultación de
dimensiones que varían de los 400 a 1.200metros,
según que la dirección del viento sea perpendicu
lar o paralela al frente.
Formar una barrera fija (la barrera móvil debe
hacerse con efectivos superiores a la Batería) de
400metros de frente, si es contra personal, y de
200,si es contra carros.
Sin rebasar su máximo consumo horario y em
pleando las cadencias rápidás que permite el ma
terial, la Bía. podrá hacer:
En 56 minutos, .7 concentraciones de 96 disparos
-hechos en 2 -minutos (descanso entre concen
tración y concentración, 7 minutos).
En 53 minutos, 4 concentraciones de 160 dispa
ros hechos en 5 minutos- (descanso entre. con
centración y concentración, 1-1minutos).
En 60 minutos, .2 concentraciones de 360 dispa
ros hechos en 15minutos (descanso entra con
centraci.óny concentración, 30 minutos).
La Batería, tal como está organizada y dotada, no
puede desplegarse sobre dos asentamientos ni ha-
La misión normal de una Batería de105 divisiona
ria es realizar «apoyo directo» en beneficio de al
guna unidad de Infantería en primer escalón. No
se puede determinar de antemano la categoría de
la unidad a apoyar, ya que dependerá de varios
factores, entre ellos la cantidad de artillería dis
ponible.
Será también normal para la Batería de 105 «re
forzar el apoyo» proporcionado por otras unida
des similares.
Eventualmente sé le encargarán misiones de «pro
tección» en zonas próximas a los objetivos de apo
yo que se le fijen.
Las tres misiones anteriores puede realizarlas en
cuadrada en una unidad artillera más importante
(Grupo o Agrupación), o bien actuando aislada
mente, mediante acciones de fuegó muy variadas,
entre las cuáles serán frecuentes las de neutrali
zación, de destrucción, de detención, contra mor
tero y contra carro.
Para quedar en disposición de poder atender a sus
misiones, una Batería ha de ejecutar previamente cier
tas actividades indispensables, como son:
Proceder al reconocimiento de los asentamientos
a ocupar, en el triple aspecto de Itinerarios de
acceso, Zona de asentamientos propiamente dicha
y Zona de observatorios.
Realizar los tral ajos topográficos indispensables
para la preparación del tiro.
Trasladarse al cOmpleto. al asentamiento elegido
y reconocido.
Desplegar y organizar -la posición para el tiro,
para su defensa y para conseguir seguridad con
tra fuegos cónvencionales y atómicas, terrestres o
aéreos.
—
-
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38
-
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-
-
bate reforzados en primer escalón y profundizar
cer corrección simultánea con ambas Secciones
hasta alcanzar la línea L-1, y posteriormente la
sobre distinto objetivo, sin ser reforzada para ba
L-2, ejerciendo el esfuerzo principal en la direc
tir dos de éstos con algunos elementos más
ción Dehesa Nueva-Cota 641.
de Pl. M., lo que nos lleva a deducir que, pese a
sus dos Secciones, su fraccionamiento no debe
La acción artillera interesa se realice por el siguien
producirse, y que la existencia de ambas obedece te orden suesivo:
más a proporcionar flexibilidad dentro de la Uni
En apoyo del Grupo de Combate del Norte;
dad Batería qué a obtener efectos de duplicidad
no
se trata).
o continuidad en su actuación, efectos para los
En apoyé del Grupo de Combate del Sur; Obras
que no están específicamente organizadas sus
23 y 11; 12 y 13; 42 y 43.
transmisiones, servicios de observación, elemen
— Mi P. C., a partir de las 06,00horas del día D ± 1,
tos de seguridad, etc.
en zona del kilómetro 40,500.Alcanzando L-1 en
proximidades bifurcación de Caminos e (569-624).
El P. C. del Grupo de Combate del Sur a partir
IV. Csso CONCRETO
de las 04,00 horas del día D + 1 en espolón de
Leñadores (567-623).
Objeto: Estudio de la decisión previa del jefe de
una Bía. de 105 encuadrada en un Grupo, para su des
C) Situación particular de la Bia. 1/11/10526 del
pliegue y ejecución de fuegos de apoyo en el ataque.
R.. A. 12 e instrucciones que recibe de su jefe de
Grupo.
A) Antecedentes (Véanse croquis 1 y 2)
A
las 14,00horas del día U se encuentra en un es
Fuerzas azules (propias), después de una victoriosa
acción ofensiva, se han detenido el día D ante la lí tacionamiento inmediato a Aldea del Fresno. A esa
nea L (Arroyo del Monte), deteniéndose ante una po hora recibe una orden que la alerta a fin de estar
sición ligera que el bando rojo (enemigo) ha organiza preparada para emprender la marcha a partir de lás
do apresuradamente para ganar tiempo y completar 17,00 horas. Está municionada y al completo de efec
tivos.
sus fortificaciones al este del i’ío Guadarrama.
El comandante de la Batería se entrevista con su
El Mando azul, que desea llegar lo antes posible al
contacto con estas últimas, decide atacar el día D + 1, Tte. Cor. Jefe del Grupo, el que a las 16,00 horas le
con nuevas fuerzas, para lo que en la noche del día D informa de la misión del Grupo y de la decisión del
al D + 1 traslada al frente efectivos desde la zona coronel jefe del R. 1. 121. Al mismo tiempo recibe de
oeste del Alberche, y encomienda a la Div. 12 ataque la su Tte. Cor. las siguientes instrucciones, aclaradas
línea del Arroyo del Monte a fin de penetrar hasta el sobre el plano:
A las 20,45 horas su batería emprenderá la mar
Guadarrama.
cha hacia una «posición de espera» en la zona del
El R. 1. 121, encuadrado por N. y S., atacará para
kilómetro 75 de la carretera de Aldea del Fres
alcanzar la línea L-2 (El Alamo-V. F. Romana—C. 602).
no a Valmojado por Méntrida (croquis 1).
La zona de acción encomendada al R. 1. 121 tiene
Lo descubierto de la zona en que se va a asen
por límites N y S. los señalados en el croquis 2.
tar
el Grupo y la amplitud de su despliegue pre
Apoyará el ataque del R. 1. el II G. de 0.7105/26
visto
no permitirán emplearlo como unidad de
del R. A. 12 (Orgánico de la Div. 12).
tiro.
Elegirá
asentamiento eñ la zona al N. O. de
El enemigo, frente al R. 1. 121, alcanza efectivos
Valmojado (croquis 2).
próximos a un Grupo de Combate establecido en
Su batería prestará especialmente apoyo al ata
un Centro de Resistencia (croquis 2), cuyo desplie
que del Grupo de Combate Sur (límite común
gue cuenta con tres elementos de resistencia en
con el Grupo de Combate Norte, en croquis 2).
primer escalón y uno en segundo Dispone, ade
Su unidad intervendrá en la «Preparación», y de
más, de obras muy ligeras, tipo elemento de re
07,15 a 08,15 hará fuego para abrir una brecha
sistencia, sin ocupar.
de 25 metros de ancho, en la alambrada situa
Nuestro bando cuenta con superipridad en el
da entre las obras 11 y 23, y otra de la misma
aire.
amplitud, en la alambrada situada frente al ele
Sale el sol a las 07,00y se pone a 20,00.
mento de resistencia núm. 4 en la zona com
No parece probable el empleo de armas atómicas
prendida entre las obras 42 y 43.
por parte enemiga, ni existe el propósito de to
Durante la preparación serán neútralizados por
mar la iniciativa en esta lucha en elbando propio.
otras unidades de artillería los elementos de re
sistencia núms. 2; 1 y 4.
B) Extracto de la decisión del Cor. del R. 1. 121
Con independencia de los fuegos previstos que,
Expuesta al teniente coronel jefe del II G. del
de acuerdo con el jefes del Grupó de Combate
0.7105/26 a las 15,00horas del día D en Aldea del Fres
Sur, prepare, queda a su iniciativa el apoyo a
no, resuelve:
toda unidad del R. 1. detenida y comprometida
si sobre ella y las fuerzas que la contraataquen
Iniciar el ataque a las 08,15 horas, inmediata
posee buena observación.
mente después de finalizar la preparación de ar
Alcanzada L-1 por todo el E. 1. 121, prepárese
tillería.
para hacer, a mi orden, cambio de asentamiento,
Atacar simultáneamente con dos Grupos de Com
—
—
—
—
—
—
—
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—
—
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—
•
—
—
39
—
-
—
—
•
a la zona de Vereda (croquis 2): La nueva posi
cic5n no será ocupada en tanto el R. 1. no parta
hacia L-2 y rebase las cotas c. 640 y e. 620.
La Bía debe estar en condiciones de romper el
fuqgo a 1s 07,00 horas del día D + 1, y para re
fuerzo de su Pl. M. recibirá de la de Grupo un
equipo de observación.
La Bía de Servicios del Grupo se encargará de
entregar en el asentamientó elegido la munición
que se solicite.
Déme cuenta de sus -reconocimiéntos y resolucio
nes a las 21,00 horas de hoy. en la «posición de
espera».
He ordenado a la Pl. M. de Grupo sitúe un «pun
to de referencia» y una «dirécción de referencia»
.
—
4:0.
.
—
D)
a)
en las proximidades de Ermita (536-623).Estarán
situados hacia las 17 horas.
Mi P. C. estará inmediato al del Cor. Jefe del
R. 1. 121.
Actuación y decisión del comandante je/e de la
Bía. 1/11/105/26 R. A. 12
Tiempo disponible
A las 16,30.horas el comandante de la Bía. está
enterado de su misión, tiene a su Unidad alertada y.
dispone de 3 horas 30 minutos de luz para los reco
nocimientos necesarios. Para estar en disposición de
iniciar el cumplimiento de su misión cuenta con 14
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horas 30 minutos, de ellos 3 horas 30 minutos de día
y 11 horas de noche.
b)
Reconocimientos
urgentes.
Dadas las horas de luz disponibles, el jefe de la
Bía. deduce que es urgente la organización de los reconocimientos. Reúne al capitán segundo jefe, al teniente jefe de la Pl. M., al oficial jefe de la 1.a Sección, y después de una breve explicación sobre el plano, en la que les indicará el área de asentamientos,
la zona de acción del R. 1. y Grupo de Combate Sur
y los objetivos señalados hasta el momentós a la Bía.,
les ordena:
Al capitán 2.’ jefe.—Con el Equipo cje Obser—
—
)
.
5-74.--,
L1
vación
de la Bi a. reconózca las posibilidades de
desde:observación
Cota 681 (564-624);Ermita (565-623);kilóme
42 (566-623).
tro
Debe elegir la más favorable o dos de ellas,
essipreciso, para que se complementen. Ha
tomar
de
datos para la preparación de la to
pografía
de observatorios y objetivos, inclu
yendo
en estos últimos los necesarios para la
determinación
de las dos brechas y obras 23,
12,
11, 13, 42 y 43.
Al teniente jeíe de la P. M.—Con el equipo to
pográfico
de la Bía., reconocerá el área de asenfijándose en
tamientos,
forma preferente en las
posiblesposiciones; Vaguada que cruza la ca-
41
62J
/
rretera de Valmojado a Méntridá, a la altura del
•Grupo; la ayuda de un equipo de observación y
kilómetro 70, y Arroyo de la Cañada.
enlace más, y los disparos necesarios colocados
Tome datos topográficos para ambas, teniendo
en el asentamiento por la..Bla. de servicios.
en cuenta que si la desenfilada lo permite, es
Se imponen las siguientes limitaciones:
preferible situarse lo más al Norte posible en
Entrar en Batería sin hacer us.o de Otro espacio
ambos asentamientos, para centrarse en la zona
que
el mandado reconocer.
de ataque del Grupo de Combate. El suboficial
Aplicar
los fuegos en la zona de acción del Gru
de la Sección de Transmisiones le acompañará
po de. Combate Sur y preferentemente sobre lás
y estudiará recorridos para los tendidos entre.
obras 23, 11, 12, 13, 42 y 43.
asentamiento y observatorios.
Empezar a cumplir la misión a las 07,00 del
Al jefe de la 1.’ Sección.—Reconocer itinerarios
D+1.
de acóeso a los asentamientos y preparar jalo
Actuar según el orden sucesivo de objetivos que
namiento, teniendo en cuenta que la ocupación
está señalado, sin descartar la posibilidad de ba
se hará de noche.
tir dos Objetivos simultáneamente.
A las 20 horas, en el kilómetro 70 de la carre
No puede determinarse el momento del cambio
tera Valmojado-Méntrida, me darán cuenta del
de
posición.
resultado de los reconocimientos.
Estos oficiales parten para la zona a reconocer, pu 2) Terreno
diendo estar en ella a las 17,30.
La zona de actuación de Ja Batería .es ondulada,
El comandante encarga al jefe de la 2.’ Sección que
tome el mando de la batería en Aldea del Fresno y
y el único compartimiento notable que la cruza
sálga a las 20,.45 hacia la posición de espera, en la
de N. a 5. está constituido por la barrancada
del A.° del Monte.
que deberá estar antes de las 22,45 horas.
En la zona de contacto es dOminante el terreno
ocupado por el enemigo. En general, es descu
c) R.econocimiento y estudio del comandante jefe
bierto y la orientación de las suaves y pequeñas
Son las 17,00 horas; el comandante terminó su en
vaguadas que lo cruzan es NS, con tendencia
trevista con los oficiales encargados de los recono
hacia el SE., en la zona propia, y de OE. en la
cimientos. Quedan tres horas de luz y le será suma
enemiga.
mente útil hacer por sí mismo un reconocimiento
general del terreno propio en que desplegará y del Asentamientos
enemigo en que va a aplicar sus fuegos. Acompañado
La parte NE. del área asignada es muy descu-.
del teniente observador avanzado y jefe del destaca
bierta y carente de relieve, por lo qúe resulta
mento de enlace, hace el recorrido: kilómetro 71,500;
poco apropiada para asentar la Bía.
carril de Méntrida; cañada Segoviana; kilómetro 42;
kilómetro 69,200; kilómetro 70. Partió de Aldea del
La zona inmediata por el O. al pueblo de ValFresno y se ha detenido en: cota 681, proximidades
mojado la recorre de N. a 5. el A.° de la Caña
de Ermita; kilómetros 42 y 69,200; lüego sobre las
da, espacio de posible asentamiento, cuyos prin
19,00 horas estará en el kilómetro 70.
cipales inconvenientes se derivan de la proximi
d) Con la impresión de su propio reconocimiento,
dad del propio pueblo. Los alcances para el apo
y analizando las instrucciones de su teniente coronel,
yo desde él pasarán de los 2.800 metros inicia
hace un estudio de factores que, junto con los resul
les a los 8.000 después de alcanzada L-1. Hay
espacio para la. línea de piézas, tanto al N. como
tados obtenidos por sus oficiales, ha de llevarle a
al 5. de la carretera a Méntrida.
adoptar su decisión.
Al E. del área considerada, y a la altura del
kilómetro 70, existe una vaguada de orienta
1) Misión
ción NS. y longitud superior a un kilómetro,
Se trata de abrir dos brechas en alambradas du
cuyo mayor espacio está al N. de la carretera,
rante la «preparación», y ejecutar el A. D. al Gru
que pudiera también emplearse como asenta
po de Combate Sur.
miento. Los alcances para el apoyo desde él se
Para ello, desde la situación actual ha de atenderrían de 3.400 metros inicialmente, y de 8.600des
se a realizar con la Batería una marcha noctur
pués de alcanzado L-1. .Existe la posibilidad de
na de unos 25 kilómetros por carretera, y poste
situar piezas al 5. de la carretera.
riormente desplegar; preparar la posición y el
tiro, con los resultados de los reconocimientos Observatorios
que se realizan, y prever un plan de fuegos para
el ataque, de acuerdo con el comandante jefe del
Revisten interés dentro de la zona asignada; la
cota 681, Ermita y kilómetro 42, mandados reconocer.
Grupo de Combate..
Hay que estudiar también un cambio de posi
Fuera de ella conviene considérar para:
ción sobre el plano y las necesidades de muni
Observación avanzada: él espolón del camino de
-ciones.
Leñadores (567-681).
La realización de lo anterior se llevará a cabo
Observación retrasada: la torre de Valmojado
(posiblemente estará ocupada por algún obser
sin otrosapoyos que: los topográficos (punto y
vatorio superior),
dirección de referencia) proporcionados por el
—
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—
.
.
..
—
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—
—.
-—
.
.
-
—
—
—
—
—
—
—
—
—
-
42
-
2.
Simultáneamente los núms. 11 y 3 y los de
más en forma sucesiva.
3. Simultáneamente los núms. 11 y 23, en for
ma sucesiva los núms. 12 y 13, y de nuevo si
multáneamente los núms. 42 y 43.
Cualquiera de las tres módalidades puede ser
ejecutada en un tiempo de sesenta minutos, con
siderando que cada objetivo ha de neutralizarse
Comunicaciones
con una concentración de 120 disparos.
Las
previsiones sobre munióiones necesarias se pue
Hasta los posibles asentamientos hay carretera den cifrar
así:
comarcal.
Para
la
«preparación», 700 disparos (2 brechas a
Para el cambio de posición existen dos pasos so
350 disparos cada una).
bre el A.°del Monte, dentro de la zona de acción
Para el ataque, desde asentamiento inicial:
del Grupo de Combate Sur: uno, en la cuadrícu
6 objetivos previstos, 720 disparos (una neu
la (568-623),y otro, en la cuadrícula (567-623).
tralización de 120 disparos por cada uno).
La penetración hasta el asentamiento de Vereda
Objetivos repetidos, 240 disparos (para poder
podría realizarse por carretera a Casarrubios
repetir
al menos 2 objetivós).
(hasta el kilómetro 68,20),camino de Valmojado
Objetivos imprevistos, 300 disparos (para po
al Alamo (hastá la bifurcación de la c. (569-624),
der atender a dos o tres de ellos).
camino a Vereda del Calvario.
Total: 1.960 disparos completos.
Hay que reservar la actual dotáción (la Bía. está
3) Enemigo
municionada) para emplearla desde el asenta
miento de Vereda, en tanto no lleguen a él los
En la zona de acción normal de la Bía. (la del
suministros de la Bía. de Servicios.
Grupo de Combate Sur) quedan iñcluidos (cro
quis 2) dos elementos de resistencia y la mayor
parte de otro, con un total de 8 subelementos
Como consecuencia de su estudio de factores, el
de rósistencia.
propio reconocimiento y el de sus subordinados,
Existen defensas accesorias, siendo las de mayor toma la siguiente decisión, que expone a su teniente
interés la alambrada situada entre las obras 1 coronel a las 21,00horas en la posición de espera.
y 2 y la colocada ante la obra 4.
La solidez de las organizaciones de las obras ci E) Decisión inicial del comandante jefe de la Bía.
tadas es muy escasa, por lo que cabe esperar
1/11/12/ E. A.
del fuego eficaces resultados.
1.0
Todos los elementos que han tomado parte en
De momento son objetivos, además de las bre
los reconocimientos, excepto los de jalonamien
chas, los 23, 11, 12, 13, 42 y 43.
to, se unirán• a la Bía. en la posición de espera
Se puede batir enemigo imprevisto, caso de con
y orientarán el despliegue de la misma.
traataque, si se dan las condiciones de unidad
2,° El escalón de fuego entrará en posición en la
de Infantería propia comprometida y buena ob
servación sobre tal enemigo.
vaguada que cruza de N. a S. la carretera Val
El peligro de contraataque atómico es sumamen
mojado-Méntrida, a la altira del kilómetro 70,
te remoto.
y precisamente al N. de la carretera.
En la zona de la e. 681 de establecerán:
Los dos equipos de observación (orgánico y
4) Medios
suplementario).
Los orgánicos, aumentados por un equipo de ob
El equipo-topográfico.
servación, y los de municionamiento necesarios.
El P. C. de la Bía.
El destacamento de enlace estará a las 04,00 del
Para la apertura de brechas se pueden aplicar
los medios: bien empleando las dos Secciones
D + 1 en el P. C. del comandante jefe dél Gru-.
de la Batería sobre cada brecha durante quince
po de Combate Sur.
Los vehículos y pelotón de Srvicios se situarán
minutos, y realizando en ese tiempo 350 dispa
ros, o bien empleando un• Sección por brecha
a retaguardia del escalón de fuego y al S. del
durante una hora, en la que cada Sección haría
kilómetro 70, colocando sólo los mínimos indis
350 disparos.
pensables próximos a la zona de observatorio
Resulta más conveniente la 2.0 forma,- ya que la
y P.C.
otra daría lugar a que, una vez abierta la prime
6.° Una vez situados los elementos de la Bía., se
procederá por el siguiente orden de urgencia:
ra brecha, quedara esta sin batir durante cua
renta y cinco minutos, en los que el enemigó
Tendido de transmisiones.
Municionamiento (depósitos de Sección y
podría tomar medidas conducentes a dificultar
el paso abierto.
Piezas. Preparación de proyectilés, cargas y
Los seis objetivos fijados podrían ser neutrali
espoletas).
Trabajos de organización del terreno y en
zados:.
mascaramiento.
1. Todos ellos en forma sucesiva,
Observación para el nuevo asentamiento: la
cota 641.
La pendiente hacia el A.° del Monte, de la posición
enemiga, favorece nuestra observación hasta la altura
de sus obras de segundo escalón. Para el apoyo pos
terior será necesario avanzar la observación.
—
.
—
—
—
—
—
—
—
—
—
.
—
-
—
—
.
—
—
—
3•0
—
—
—
—
—
40
50
—
—
—
43
Los equipos de P. M. procederán a preparar los
datos de tiro y observación sobre las dos bre
chas y los seis objetivos. En principio se asig
flan:
Al equipo de observación orgánico: brecha
número 1 e islotes 11, 12 y 13.
Al equipo de observación suplementario:
brecha núm. 2 e islotes 23, 42 y 43.
8.° En principio se adaptarán los fuegos a la si
tuación táctica, según el sistema de batir los
objetivos 11 y 23 simultáneamente, y el resto
en forma sucesiva.
Durante la preparación se encargará de la bre
cha núm. 1 la 1. Sección, y de la núm. 2, la
2. Sección.
9.° Se comunicará a 1á Bía. de Servicios del Grupo
la necesidad de situar en el asentamiento, antes
de las 00,30del día D, 1.960disparos completos.
10. A partir de las 01.00 del día D
1, la mayor
cantidad posible de personal debe dedicarse ál
descanso hasta las 06,30.Si en algunos equipos
7o
esto no fuera posible, se organizarán turnos de
trabajo.
11. A las 06,50 del día D, todo el personal estará
en sus puestos de combate y la Bía. en condi
ciones de romper fuego.
—
—
+
•
-
Después de su entrevista con el teniente coronel
jefe de su Grupo, el comandante de la Bla. establecerá
acuerdo con el del Grupo de Combate Sur para concre
tar el «Plan de Fuegos» definitivo para el ataque y
conocer cómo ha decidido éste cumplir su misión.
Esto lo lograría mediante una reunión, terminada la
cual inspeccionará el despliegue de su Batería, él estado de los trabajos de organización y defensa de la
posición y los de preparación del tiro.
Las actividades referentes a la ejecución del cam
bio de posición, así como del desarrollo del fuego no
previsto en el «Plan» acórdado con el comandante
jefe del Grupo de Combate Sur, serían objeto de nue
vas decisiones.
IMPRENTASDELCOLEGIODEHUERFANOS
El Patronato de Huérfanos de Oficiales del Ejército tiene tres imprentas en MA
DRID, TOLEDO y VALLADOLID, que, además de los impresos oficiales, de ad
quisición obligatoria en dichos establecimientos, también realizan trabajos particu
lares de esmerada confección, garantizando la CANTIDAD, CALIDAD y. ECONO
MIA. Los ingresos que por estos conceptos obtienen pasan INTEGRAMENTE a
engrosar ‘os fondos del Patronato y se destinan a MEJORAR la. situación de los
IHJERFANOS. Se encarece a ios señores Jefes y Oficiales efectúen pedidos a estas
imprentas a fin de incrementar los recursos de los HUEREANOS.
44
IELEMBROLLO
DE LARELATIVIDAD.
Coronel de Artillería, dplomadode E. M., José FERNÁNDEZFERRER,
de la EscuelaSuperior
del Ejército.
He de advertir, ante todo, que no pretendo expli
car—a estas alturas!—ni defender la teoría de Em
stein. No me considero competente para ello, ni para
decidir si tienen o no razón los defensores o los im
pugnadores de dicha teoría.
Entre estos impugnadores figura el eminente físico
y catedrático español don Julio Palacios, que publicó
recientemente, en el diario A B C, de Madrid, un ar
tículo titulado «El hundimiento de una teoría», en el
cual, basándose en un experimento realizado por el
profesor Wallace Kantor, de la Universidad de San
Diego, de California, consideraba demostrado cate
góricamente que la velocidad de la luz depende del
movimiento del foco emisor, de modo que la luz de los
faros de un automóvil, por ejemplo, va más de prisa
cuando el vehículo se halla en marcha que cuando
está parado.
Como Einstein había fundado su teoría, o su hipé
tésis, basándose también en el resultado de experi
mentos repetidos rigurosamente que demostraban de
un modo concluyente que la velocidad de la luz es
una invariante, una constante cósmica que no puede
superarse nunca, cualquiera que sea la velocidad re
lativa del foco que la emite, se saca la consecuencia
de que si esto no es. verdad, su teoría carece de base
y se derrumba efectivamente, como proclaman sus
adversarios..
No sé quién tendrá razón en este pleito magno; pero
yo, sin más categoría que la de un simple peatón
científico, lo único que, me propongo es ver si, en el
supuesto de que la teoría de EInstein. siga siendo
válida todavía, se puede dar de ella una interpretación
algo clara, que aunque no exacta, ni mucho menos,
contribuya a satisfacer la curiosidad que suscitan las
cuestiones básicas relativistas, como son las del cam
bio de dimensiones de los objetos, de la duración de
los fenómenos, de la marcha de los relojes, de la pro
longación de la juventud, etc., etc.
Sobre todas estas cosas se habla y se discute cón
mucha frecuencia en todas partes y cuesta trabajo
deshacer los embrollos y disipar las nieblas con que
oscurecen los conceptos y problemas, incluso las
obras de vulgarización, en cuanto se salen del camino
trillado de las vulgaridades.
¿Es de interés para EJÉRcITo el problema de la re
latividad?
Podrá parecer inoportuno que en una revista espe
cíficamente militar—como EJÉRCITO—Se
trate con al
guna extensión de este asunto que, al parecer, no tie
ne mucho o. nada que ver con la profesión puramente
castrense. Esto no puede afirmarse en absoluto; por
que parece demostrado que la idea de la primera
bomba atómica nació de la famosa ecuación de Ein
stein sobre la relación de la masa y la energía:
e = mc2, y, de ser así, dicha ecuación constituiría no
sólo un argumento de validez de la teoría relativista,
de la que es opinión general que ha sido deducida,
sino una prueba también del parentesco existente en
tre dicha teoría y la potencia militar.
Pero, aun prescindiendo de esto, debe tenerse en
cuenta que el militar habla y se interesa, como todo
el. mundo, de muchas cuestiones de carácter general,
ajenas a su profesión, como son las sociales, políti
cas, filosóficas, religiosas, etc., etc.
No es razonable, pues, pretender mutilar su espí
ritu tratando de reducir sus actividades a las de su
esfera profesional, convirtiéndolo en un puro espe
cialista; porque, según se ha dicho, el especialista
que no es más que especialista no es ni siquiera es
pecialista.
«Soy hombre, y nada de lo que es humano lo con
sidero ajeno a mí.» Homo sum, humani nihil a me,
alienum puto.
Esta sentencia de Terencio, de profundo sentido
psicológica, explica y justifica el interés que eximios
pensadores y hombres de ciencia de todos los países
han mostrado por el estudio y las investigaciones de
problemas ajenos a sus respectivas profesiones nor
males.
.
CONCEPTOFILOSÓFICO
DE LA RELATIVIDAD
Algunos
relativistas
piensan
que las variaciones
de
dimensiones y tiempos consideradas por la teoría de
Einstein son reales; es decir, que una barra rígida,
de acero, por ejemplo, se acorta efectivamente al ser
transportada en un vehículo a gran velocidad. Así-
45
•
•
-
mismo creen que la marcha de los relojes se retrasa
realmente, como si el mecanismo se perturbase por
efecto del móvimiento. Pero ésta es una opinión que
discrepa del concepto fundamental de la relatividad
auténtica, concebida por el propio Einstein.
Las variaciones en las dimensiones y forma de los
cuerpos móviles y del funcionamiento de los relojes
fueron expresadas por fórmulas ideadas por el céle
bre físico holandés Lorentz y admitidas posteriormen
te por Einstein, con el nombre de ecuaciones de con
tracción de Lorentz, pero con la salvedad de una in
terpretación completamente distinta.
Porque mientras para muchos de los discípulos de
Lorentz las reducciones de longitudes y tiempos:eran
objetivas, es decir, reales, para Einstein las que varia
ban eran las mediciones, según fuese fijo o móvil el
sistema en el cual se midiesen (1). Para aclarar’ esto
con un ejemplo, supongamos que la distancia entre
dos postes telegráficos es de 100 metros. Si un ob
servador marchase en un cohete a una velocidad de
259.000 kilómetros por segundo—valor que suponemos enormemente exagerado para hacer resaltar más
lbs efectos—, le parecería, con arreglo a la fórmula
relativista, que la separación de los postes era sólo
de 50 metros.
Tratándose de fenómenos corrientes en la física
clásica, las reducciones de las distancias y tiempos
no tienen ninguna importancia; pero en los proble
mas de la física cósmica, con velocidades vertigino
sas y distancias inconmensurables, ya la cosa varía.
Será preciso, entonces introducir en las ecuaciones los
valores modificados de las longitudes y tiempos para
explicar ciertas anomalías que en la física tradicional
no tenían una explicación satisfactoria.
Expuesto ya el que pudiera denominarse concepto
general filosófico de la relatividad, y sin entrar en
la cuestión de si esa teoría es verdadera o falsa, va
mos a tratar de la interpretación de sus postulados
o teoremas más discutidos, sin pretender explicar
cómo ha llegado Einstein a formular dichos teoremas.
LÁ VARIACIóN
DE LAS DIMENSIONES
POR
DE LA VELOCIDAD
EFECTO
Se demuestra en la teoría de Einstein que cuando
un cuerpo se mueve uniformemente, con una veloci
dad y, se reduce la medida de su longitud, en la di
rección rectilínea del movimiento, según fórmula El]:
y2
•
l’ =
1—— en la cual l es la longitud medida
C2
en un sistema en reposo (K), y 1’ la longitud medida
en otro sistema (K’), que se mueva, respecto al sis
tema’ fijo K, con la velocidad V, pero medida tam
bién desde el sistema fijo, no en el propio sistema
móvil K’ (2).
En la fórmula’ [1], C es la :velocidad de. la luz =
= 300.000 kilómetros por segundo, debiendo tenerse
presente que y y C deben medirse en las mismas
unidades, de modo que si la velocidad V se expresa
en metro, C será igual a 300.000.000de metros por se
gundo.
y2
Como el radical
1
es menor que la uni
.
____
—
—.
C2
dad, se ve que el valor de 1’de la longitud del sistema
móvil, expresado por la fórmula [1], es menor que
el valor de 1, medido en el sistema fijo K.
Es de importancia advertir que las magnitudes 1 y
1’ deben medirse ambas para apreciar sus variacio
nes desde el mismo sistema; es decir, las dos desde
el sistema fijo K, o las dos desde el sistema móvil;
porque si se mide cada una en su sistema propio, es
decir, lá 1 en el sistema fijo K y la 1’ en el sistema
móvil K’, se obtendrán valores idénticos.
Los que opinan que, una barra rígida se contrae,
en realidad, cuando se mueve a gran velocidad, dicen
que los que van en el mismó vehículo que transporta
la barra no pueden advertirlo, porque los metros y
demás instrumentos de medida sufren la misma con
tracción y en la misma proporción que la barra.
Este razonamiento no concuerda con la deoría de
Einstein. No es que los viajeros del vehículo no pue
dan apreciar el hecho de que las dimensiones varían,
por tratarse de. un fenóméno que afecta a todos los
cuerpos pertenecientes al sistema ‘móvil; es que no
ocurre tal cosa; es que no se producen variaciones
reales y efectivas en las dimensiones y forma de los
cuerpos. Las que se producen son las variaciones de
las medidas hechas por óbservadores pertenecientes
a distintos sistemas de coordenadas.
‘RELACIóN ENTRE LAS VELOCIDADESY LONGITUDES
DE LOS CUERPOS
Para dar una idea del efecto que produce el mo
vimiento en la reducción aparente de las dimensiones
de los ‘cuerpos, transcribimos a continuación algunas.
de las cifras que el físico americano George W. Gray
expone en su interesante obra New World Picture,
traducida al español con el’ título de Nueva imagen
del universo.
Reducciones proporcionales
Velocidad en
kilómetros por segundo
de longitudes
30
310
149
259
300.000
1/205.000.000
1/1.300.000
1/4
1/2’
=
velocidad C,
es superflua
1/1 (longitud medida 0)
de la luz.
la suposición de que una persona se halle parada al lado
de la vía férrea. Se ha hecho constar, sin embargo, esa
Como se ve, los valores de las reducciones de lon
circunstancia, efectivamente innecesaria (y que, por tan
to, puede suprimirse), porque lo que se intentaba hacer gitud son despreciables para los cálculos de la física
patente en el ejemplo es que las mediciones de longitu corriente, como se pone de manifiesto en los siguien
des hechas, respeótivamente, por dos observadores, uno tes ejemplos de algunos casos particulares tomados
en un sistema de reposo (el de vía férrea) y otro desde también de• la misma obra americana y de alguna
un sistema de movimiento el cohete), varían según la otra, como la intereáantísirna del jesuita P. José Ma
velocidad. .Por eso se ha puesto en escena el observador’ ría Riaza, titulada Ciencia moderna y filosofía.
parado; pero cómo ya se ha hecho constar la dis
(2) Si la longitud 1’la midiese un observador del sis
tancia real entre los dos postes telegráficos (100 ni.), no
tema K’ en movimiento, no notarla su disminución, por.
hace falta advertir la presencia del observadOr parado
que, para él. no existiría dicha disminución.
y puede suprimirse esta’ observación.
(1) E
46
realidad, para e razonamiento
Una locomotora de unos 12 metros de longitud,
que se mueva con una velocidad de 100 kilómetros
por hora, experimentará sólo una reducción de longi
1
tud de
de
millonésima de milímetro, y la Tie
20.000
rra, que se mueve en su órbita con una velocidad de
30 kilómetros por segundo, o sea de 110.000kilóme
tros por hora, reducirá aparentémente su diámetro
(medido por un observador fijo) en la dirección tan
gencial del movimiento, en unos 60 milímetros sólo.
Un cohete de unos 50 metros de longitud que volase
a la fantástica velocidad de 259.000 kilÓmetros por
segundo le parecería a un observador fijo en la Tie
rra, según lo que indican las cifras del cuadro ante
rior, de 25 metros de longitud solamente.
Otro ejemplo: Un proyectil de artillería o un co
hete tendría que alcanzar una velocidad de 820 mi
llones de kilómetros por hora—si aplicamos exacta
mente los valores expuestos anteriormente—para que
su longitud se redujera aparentemente a la mitad (3).
Como hemos visto, los efectos del movimiento son
de un orden casi infinitamente pequeño cuando se
trata de velocidades moderadas, como las que se
consideran en la física clásica. Las que hemos con
siderado en los ejemplos anteriores son de este or
den; sólo las de ele,çtrones, que son objeto de estudió
en la física nuclear—aparte de las de muchos fenó
menos celestes—, llegan a tener velocidades vertigino
sas que se aproximan a la de la luz. En estos casos
excepcionales es en los que la relatividad—si todavía
rige—podrá tener aplicación, introduciendo en sus
ecuaciones las distancias modificadas por la velochiad.
EL
-
TIEMPO RELATIVISTA Y EL GALIMATfAS
DE LOS RELOJES
Este asunto es uno de los que son objeto d dis
cusiones embrolladas por fantásticas y extravagantes
lucubraciones sobre el funcionamiento de los cronó
metros y hasta sobre la ilusión del rejuvenecimiento.
Hasta que apareció la teoría relativista siempre se
había pensado que el tiempo—la duración de un fe
nómeno—era una magnitud física invariante, és de
cir, independiente de la posición y condiciones en que
se encontrase el observador. Pero Einstein demostró
—o intentó demostrar—que no era así, sino que el
tiempo dependía de la velocidad del sistema en que
se realiza el fenómeno respecto al que efectúa la me
dición.
La fórmula que expresa la variación del tiempo es
la de la contracción de Lorenti, representada por la
(3) Por tratarse de movimientos relativos, la medición
de las variaciones de longitudes y de- tiempos de un fe
nómeno que se verifica en. el sistema móvil K’ debe ha
cerse desde el sistema fijo K, y, recíprocamente, la de las
variaciones de un fenómeno que se realice en el sistema
fijo K debe efectuarse desde el sistema móvil K’. Si se
colocan, pues, dos reglas iguales en dos sistemas, uno
fijo y otro móvil (K y K’), la del sistema móvil K’ le pa7-roerá, más corta al observador que la mida desde el sis
tema fijo K, y, recíprocamente, la del sistema fijo le
parecerá más corta al que la mida desde el. sistema mó
vil K”, pero la longitud rGal será la misma.
-
ecuación siguiente: t’ = t
/
/
1—
[21, que como se
—---
ca
ve, es análoga a la de la reducción de longitudes
expuesta anteriormente.
En dicha fórmula, V es, como siempre, la velocidad
de un sistema móvil X’; C, la velocidad de la luz; t,
la duración de un fenómeno realizado y medido en
otro sistema fijo; K y t’, la duración del mismo fe
nómeno (verificado en el sistema fijo), pero medido
por el observador del sistema móvil.
va
Como el factor radical
es menor
que la unidad,
/
1
—
—
c2
de la fórmula
el valor de t’ será menor
que el de t.
Ahora bien: como los tiempos se miden con relo
jes, resultará que lo que éstos marquen variará en
función de la velocidad del sistema en que se efec
túen las mediciones.
La consecuencia que sacan algunos de esta discre
pancia
los tiempos
dos relo
jes de entre
los sistemas
fijo ymarcados
móvil es por
que los
la velocidad
varía el ritmo de funcionamiénto de los cronómetros,
y que si el tiempo que marca uno de los relojes como
duración de un suceso es menor que el que marca
el otro reloj, el hecho es debido a que uno—el reloj
móvil—retrasa con relación al reloj fijo.
Esta consecuencia, errónea, se debe a que no se
tiene en cuenta que lo que varía no es el ritmo de
marcha de los cronómetros, sino las duraciones que
se miden; en un caso se mide el valor de t’ de la
fórmula [2] y en el otro el valor de t.
Para aclarar algo esto con un ejemplo, suponga
mos que un individuo se halla parado, fumando un
cigarro, al lado de una vía férrea por la que pasa
un tren a gran velocidad. Si un viajero del tren ob
serva continuamente al fumador inmóvil, le parecerá
que la duración de su cigarro, medida con su reloj,
ha sido menor que la que ha medido, con su reloj
personal también, el propio fumador. Si éste afirma,
por consiguiente, que el cigarro le ha durado équis
minutos, el viajero del tren podrá replicarle: «No; le
ha durado a usted menos; porque no he cesado de
observarle y he medido el tiempo en mi reloj.» «Pues
será debido—pensará el fumador—a que el reloj de
usted marcha más lentamente, es. decir, retrasa con
relación al mío» (4).
Esta es la explicación más racional del error en que
incurren ‘los que están convencidos de que cuando se
lanzan por el espacio los relojes a grañdes velocida
des, alteran realmente- la marcha de su maquinaria.
Como un reloj lo que mide es el tiempo que trans
curre no entre dos sucesos reales, sino entre las ob
servaciones de dichos sucesos, si este tiempo de observación varía según la situación y velocidad del ob
servador, lo que marquen los relojes variará también,
pero no porque la velocidad altere su funcionamien
.
(4) No hay contradicción con lo expuesto en la
nota 3, porque lo que se dice en esta observacióp es que
al observador del sistema móvil K’ le parece menor la
duración del cigarro del que está fijo, y, recíprocamente,
la duración de un cigarro de un tripulante del sistema
móvil K’ le parecería menor al observador que se hallase
inmóvil en el sistema fijo K (por ser los movimientos
relativos., es decir, que sf el sistema móvil K’ tiene la
velocidad y con respecto al sistema (supuesto fijo) K,
también éste puede considerarse que posee la misma ve
locidad IT respecto al istema móvil K’ (supuesto fijo.
47
/
to, como opinan algunos de los comentadores de la
relatividad.
Otro ejemplo—éste de índole astronómica—puede
contribuir también a aclarar el galimatías de los re
loj es y a dilucidar, en parte, la cuestión de la influen
cia de la velocidad en la edad de. los excursionistas
espaciales.
Si suponemos, por ejemplo, que para un habitan
te fijo en un lugar de la Tierra, el tiempo que trans
curre entre la salida y puesta del sol en dicho lugar
es, por ejemplo, de doce horas marcadas por su re
loj, para el tripulante de un cohete interplanetario
que vuele a gran velocidad y que mida con su reloj
la duración del mismo fenómeno, o sea de la salida
y ocaso del sol en la Tierra, el tiempo que marque
su cronómetro puede ser mucho menor. Si, extreman
do las cifras, supusiéramos que el cohete recorría el
espacio con una velocidad de 259.000kilómetros por
segundo, se deduciría que la duración de veinticuatro
horas del día del habitante terrestre se había reduci
do a doce. horas para el astronauta, es decir, a la
mitad de tiempo. Un día terrestre se habría conver
tido en medio día para el tripulante del cohete.
De todos modos, para, que se pueda apreciar lo
poco que influye la velocidad en la reducción del
tiempo, copiamos a continuación, de la misma obra
de W. Gray, las cifras siguientes:
Velocidad en
kilómetros por segundo
Reducción del tiempo
por día
30
310
149.000
259.000
300.000
1/2.300’ de segundo
1/20
de 10
segundo
3 horas
minutos por día
12 horas por día
24 horas (no pasa el tiempo
aparentemente).
LA VELOCIDAD COMO TALISMÁN DE LA VELOCIDAD
rrespondiente
a la reducción del tiempo, aplicada a
-u y2’
‘las edades se convertirá en ‘la [3]: é’ = e
‘
c2
en la cual e es, la edad del individuo tranquilo que
no se ha movido y e’ la del cosmonauta.
Aplicando esto a un ejemplo en el que se suponga
‘que” la velocidad V del vehículo espacial tenga el
valor extremado de 259.000 kilómetros por segundo,
que, según las cifras del cuadro transcrito anterior
mente, reduce el tiempo a la mitad, resultaría que el
tiempo medido en el reloj del astronauta habría dis
minuido doce ‘horas por día. La’ edad e’ del tripu
lante del cohete ultrarrápido se habría reducido tam
bién, por tanto según indica la fórmula [31: e’ =
1!
Y2
=
e- 1/1—--——,a la, mitad de la edad del habitante
ca
terrestre: e’ ‘= 1/2 e. Cuando éste tuviese, por ejem.
p10, ochenta años, su contemporáneo no tendría más
que cuarenta.
Y aplicando la misma fórmula se, deduce que si la
velocidad fuese de 100 kilómetros por hora, sería pre
ciso estar viajando continuamente durante 3.000’mi
llones de ‘días, o sea más de ocho millones de años,
para prolongar la, vida’ un segundo solamente. No
merece la pena, pues, pensar en. esto.
Este ejémplo, que exponemos sólo a título de cu
riosidad, demuestra y corrobora lo poco que influirían
las velocidades corrientes en la reducción de la edad,
aunque la influencia fuese real y efectiva.
Sin embargo, los ilusos—pocos o muchos—que abri
gan la esperanza de que la velocidad por sí misma
sea una especie de antibiótico geriátrico, capaz de
obrar seméj antes maravillas, alegan que no hay nada
de absur’do en ello; porque así como por el movi
miento—dicen—se reducen ciertas dimensiones de los
cuerpos, podría ocurrir también que ‘la velocidad in
fluyese sobre el organismo humano dotándolo de ma
yor vitalidad.
Pero los que opinan ‘así son los relativistas ultra
rradicales—discípulos fanáticos de Lorentz—, es decir,
los que siguen creyendo que una barra rígida, por
‘ejemplo, de acero disminuye efectivamente su longi
tud al moverse a gran velocidad por efecto de: la
resistencia o viento del Eter (ente misterioso), o que
los’ relojes se atrasan realmente cuando ‘se transpor
tan a gran velocidad.
Pero ya hemos dicho y repetido que los que varia
ban efectivamente no eran los tiempos y longitudes
reales, ‘sino las mediciones, realizadas en diversas con
diciones.
El viajar podrá contribuir, en efecto, a prolongar
algo la vida, pero será por otras razones, como las
distracciónes, cambios de clima y de costumbres, et
cétera, no por la teoría dé la relatividad, que no tiene
nada que ver con eso.
Ni el tiempo biológicó ni el psicológico tampoco
tienen nada que’ ver con las especulaciones de los
comentaristas e intérpretes de la teoría de Einstein.
‘
Esta es una cuestión algo pintoresca relacionada
con la de los relojes, que ha servido, y sirve aún, de
tema de muchas discusiones entre los que la toman
en broma y los que argumentan en serio. Aún hace
muy poco tiempo se publicó en la prensa una breve
información en la que se decía que uno de los obje
tivos perseguidos en los futuros vuelos espaciales
sería el de comprobar si efectivamente se podría lo
grar con ellos, merced a sus grandes velocidades, con
servar la juventud sin necesidad de pactos con el
diablo, que la experiencia demuestra que no son un
buen negocio.
Esto, a priori, ya parece absurdo; pero en todo
caso, los que abrigan esta esperanza no pueden apo
yarse en la teoría de la relatividad, debidamente in
terpretada. No es de creer que el’ propio Einstein
hubiera pensado en ese asunto.
Los que se forjan la ilusión de que haciendo excur
siones cósmicas pueden lograr tal vez el rejuveneci
miento e fundan. en que si se acepta el teorema
relativista de la reducción del tiempo y del retraso
de los relojés por efecto del movimiento, tal como
ellos lo interpretan—erróneamente, según hemos vis VARIACIÓN RELATIVISTA DE LA MASA
to—, no debe sorprender que se saque la consecuen
cia de que la edad disminuya también por el influjo
También este postulado relativista parece conmo
de la velocidad.
ver los principios básicos de la física clásica, en la
i/
v’
cual se consideraba ,que la ‘masa de un cuerpo era
Según esto, la’ fórmula [2] t’ = t
1
co una magnitud constante e independiente ‘de que el
c2
cuerpo estuviese fijo o en movimiento.
—
48
—-—,
Esto es debido a que a la masa se le suele dar el
sentido de cantidad de sustncia contenida en un
cuerpo determinado en lugar del sentido de masa
mecánica, es decir, productora de efectos cinemáti
cos y dinámicos, que es el sentido considerado por
la nueva física relativista.
Pero la masa a que se refiere Einstein es, como
hemos dicho, la masa mecánica, es decir, una magni
tud que relaciona la fuerza impulsora de un movi
miento con la aceleración o aumento de velocidad
que le imprime. Viene a ser, pues, la expresión de
la resistencia que un cuerpo opone a ponerse en
movimiento o al incremento de su velocidad por
efecto de la inercia.
La fórmula que expresa dicha relación entre la
fuerza impulsora f, la aceleración j y la masa m es,
como se sabe: m
1
=
—.
Si la masa se consideraba
2
constante,
resultaba que el valor de la relación
1
—
2
era también invariable; es decir, que si se multipli
caba la fuerza por un factor q, la aceleración que
daba también multiplicada por el mismo factor. Esto
significaba que la velocidad de un cuerpo podía ir
creciendo en la misma proporción en que se aumen
tase la fuerza de impulsión. Ahora bien: como la
relatividad parte del hecho, que Einstein consideraba
probado experimentalmente de un modo riguroso, de
que la velocidad de la luz no puede ser superada
nunca, resultaba que el aumento de velocidad no po
día ser proporcional’ al de la fuerza, porque si fuese
así se podría llegar aplicando una fuerza infinita
mente grande, a rebasar en el movimiento de un
cuerpo el límite, supuesto infranqueable, de la velo
cidad de la luz, cosa que se consideraba imposible.
La masa no podía, por tanto, ser constante, y por
eso Einstein dedujo de los cálculos complicados de
su teoría que su valor, en lugar de estar representa
do por una constante, debía representarse por una
fórmula que expresase un valor variable, y que es
la
siguiente [4]:
u
m =m,: /
1——,
c2
en la que m0
es el valor de la masa en reposo y m el de la masa
que se mueve con la velocidad V, siendo C, como
siempre, la velocidad de la luz.
Esta fórmula: demuestra que la masa móvil varía
con y, y como el radical es un divisor menor que la
unidad, m será siempre mayor que m,, es decir, ma
yor que la masa medida en reposo.
y2
En el caso límite (imposible) de que y = C, 1——
c2
sería igual a 1—1 = O y m tomaría el valor m =
m
=
= ,
lo cual significa que ninguna fuerza im
o
pulsiva, por grande que sea, puede producir un incre
mento de velocidad.
La masa relativista representa, pues, como se ha
dicho, la resistencia variable que ofrece un cuerpo a
incrementar su aceleración.
Copiamos a continuación algunas cifras que rela
cionan ciertas velocidades con los incrementos de
masa correspondientes:
Velocidades en
kilómetros por segundo
30
310
149
259
300.000
Aumentosproporcionales
lademasa
1/200.000.000
1/730.000
1/6
1/1
Valor
infinito
c
Se ve, pues, que en este caso ocurre lo mismo que
en el de las variaciones de longitudes y los tiempos:
que se trata de valores despreciables y que• sólo en
los fenómenos- interestelares y en los de la física nu
clear, en que los electrones atómicos alcanzan velo
cidades próximas a la de la luz, es cuando tendría
aplicación la teoría de la relatividad (si es que se
halla todavía vigente).
TRANSFORMACIÓN
DE LA MASA
EN
ENERGÍA
Otro postulado relativista de concepción genial y
de enorme trascendencia física es el de que un cuer
po aunque se halle inmóvil posee también energía
cinética. Esto parecía, hasta ahora, inconmovible y
hasta contradictorio con el sentido común científico,
según el cual la misma definición de energía cinética
presupone la condición de que el cuerpo se halla en
movimiento.
Este era un dogma de la mecánica clásica hasta
que Einstein demostró, con estupor general, que, aun
en el caso de que un cuerpo esté fijo, poee también
una energía dinámica interna, cuyo valor está repre
sentado por la ecuación—ya célebre—[5]: e mc2, en
la que e es la energía mecánica del cuerpo expresada
en ergios, m la masa medida en gramos y e la velo
cidad de la luz expresada en centímetros por segun
do = 30.000.000.000.
1 ergio
1
=
98,06 ‘x10
kilográmetros.
Al llegar a este punto surge en la mente la siguien
te reflexión: si se admite que la ecuación anterior [5]
ha servido de base para el proyecto y fabricación de
la bomba atómica, resultará que de ser esto cierto la
relatividad podrá ofrecer un argumento de mucha
fuerza en favor de su exactitud.
La citada ecuación [5] seria, por decirlo así, su
título o carnet de legitimidad irrefutable.
Es posible que los actuales impugnadores de la
relatividad consigan demostrar la falsedad de ésta;
pero, entonces, ¿cómo se explica que una lucubración
fantástica haya conducido a formular una ecuación
cuya exactitud parece sancionada por la experiencia?
Esta es una cuestión que pudiera haberse planteado
en el coloquio que, según dijo la prensa, siguió a la
conferencia que pronunció en Rabat el ilustre cate
drático español señor Palacios sobre el tema de la
relatividad.
CONCLUSIÓN
La cuestión de la relatividad que he pretendido vul
garizar, aun limitada al capítulo de la relatividad
especial o restringida—la más fácil—, es como una
selva intrincada y oscura que sólo pueden atravesar
y recorrer sin extraviarse los paladines científicos
especializados.
49
Yo no soy de éstos, péro me alienta la considera desarrollo en serie del binomio de Newton con expo
ción, de que mi propia ignorancia puede dar ocasión nentes fraccionarios, como se indica a continuación:
y servir de Incentivo para que otros más competen
y2
tes y documentados que yo escriban y proyecten una
Haciendo
= x, tendremos:
luz más viva y convincente sobre el oscuro problema
planteado por Einstein. También las observaciones
de los niños y de los Ignorantes sirven muchas veces
1———-= (1— x)’/2, y la fórmula del. binomio
de ocasión y pretexto para que mediten los sabios y
c2
se den cuenta de las dificultades que no habían pre
nos dará, desarrollada, la serie:
visto.
•1
1
1
5
(1—x)1/=
NOTACOMPLEMSNTARIA
2
8
16
128
y tomando sólo los dos primeros términos por ser
Es de advertir que, aunque es lógico suponer que despreciable el valor de los restantes, dada la peque
las cifras y datos de los cuadros copiados en el texto
de este artículo las habrán deducido los autores de fiez de las potencias sucesivas de
= x, o sea, de
dichos cuadros numéricos de las fórmulas corres
pondientes, por si algn lector tuviese la curiosidad x2,
x3, x’
etc., tendremos reducido el vade comprobarlos Q de obtener otros datos le indica
1
1ve
mos que puede aplicar, para mayor facilidad del br de /1—x a 1——x
1——
que es de su2
2C3
u
y3
cálculo del radical
1——, la fórmula general del ficiente exactitud para los cálculos de vulgarización
relativista.
c2
—
VV2
—
--.
-- -
___
—,
50
Técnica
de las guerrillas
Comandante de Infantería del Sv. E. M., Juan DE LA LÁMA CERECEDA, d
Acorazada.
la Diyisión
(El artículo primero sobre este tema
fue publicado en el número de julio p. p.)
ponsabiidades y aprovechar el tiempo. Porque el jefe
de guerrilla que intente hacerlo todo personalmente,
que crea que toda decisión le corresponde a él solo y
Dichos en lineas generalesen el artículo anterior los que piense que la calma y el orden son sinónimos de
problemas que afectan más directamentea la organiza. lentitud y minuciosidad,será rápidamente víctima del
ción de una zona de actividadguerrillera, pasaremos a enemigo a consecuenciade sus propias convicciones.
exponer el desarrollo de esta organizaciónen el tiem
po. Cronológicamenteconsideramos las siguientesfa FASEDERECONOCIMI.ENTO
ses: la de reconocimiento;la de establecimientologís
tico; la de establecimientode la red de enlace, y la. Esta fase no es sino la identificaciónen el terreno
del establecimientode la seguridady de la información. de todo lo que se lleva aprendido en la memoria. Por
La duración de cada fase es variable, y depende del tanto, va precedida de un estudio de la zona, hecho en
tiempo disponible. A mayor tiempo, mayor duración gabinete con suficientesmedios y abundantes materia
de las fases. Pero por mucho que sea el tiempo de
les. El guerrillerollega a la «zona de actividad» con un
que se disponga, la fase de reconocimiento,que es la conocimiento tan grande de todos los detalles, que la
más susceptible de variación, no debe exceder de los identificación de uno solo de ellos le lleva, automáti
días necesarios para que la guerrilla recorra toda la camente, a descubrir todos los circundantes.
zona.
Para lograr este grado de conocimientosse partirá,
Anteriormente hemos insistidoen la necesidadde co
en
el estudio, de planos a escala de denominadorgran
nocer perfectamentela zona antes de empezar a actuar.
de, hasta llegar a los de representacionesamplias de
Pero tal necesidad no debe llevarnos a dejar transcu objetivos concretos, de forma que el tránsito de la vi
rrir el tiempo en reconocimientossin entrar en la acción sión de conjunto a la de detalle sea progresivo y por
directa. En guerra es evidenteque hay que comenzar incrustación de lo pequeño en el canevá del conjunto.
a actuar cuanto antes; en paz hay una limitación de
mosaico de fotografías aéreas a escala muy gran
tiempo, tal vez más perentoria, a causa de que los dis Un
de terminará por dar os detalles necesariospara una
tintos períodos y ciclos de instruccióntienen que des preselección de lugares de descanso, depósitos de víve
arrollarse con arreglo a un programa para cumplir res, refugio de heridos o enfermos,plan general de re
todos los fines de la instrucción. Por eso no tiene nada conocimiento del terreno con distribuciónde misiones,
de particular, y en principio debe ser suficiente,que-los delegación de responsabilidadesy determinación de la
días dedicados a reconocer y establecerseen la zona manera y sitio de llegada a la zona.
sean solamente cuatro, con lo que cada fase será redu
Las fotografíasaéreas, si son recientes,contienenim
cida a un día y, por consecuencia,las fases se super portantísimos detalles, tales como cultivos, localización
pondrán totalmente, en especial las segunda y terco de unidades enemigas,desplieguesdefensivosde éstas,
ra, o se sólaparán más o menos.
viviendas y construccionesexistentesen el campo, con
Pero esto del tiempo es una consideraciónsin más sus dimensionesaproximadas, y otros muchos detalles
importancia que la de indicar al jefe de la guerrilla y que, si bien el guerrillero no podrá extraer por sí de
a los de los distintos grupos o fracciones de ella la ne las fotografías,le podrán ser facilitadospor un experto
cesidad imperiosa de distribuir misiones, delegar res- en interpretaciónfotográfica,que debe estar a su lado.
.
51
Sobre estas fotografías, y sobre los planos de escala cidad intélectual, debe llevar preseleccionadoslos si
grande, pueden estudiarse itinerarios a lo largo de los tios iniciales de destino, el plan general de reconoci
cuales han de situarse toda clase de datos y caracterís miento y la ubicación de los pueblos y lugares de re
ticas. Así se llega a conocer los sitios en que los ca fugio de la guefrilla y situación de depósitos de abas
minos tienen más ventajas para montar emboscadas, tecimiento.
Lograndó esto ya se puede lanzar la guerrilla al te
partes del itinerario que son vistas desde otros, zonas
ocultas por la vegetación o la observación terrestre o rreno y comenzar la verdadera fase de reconocimien
aérea, naturaleza del terreno recorrido, puntos de paso to, que tal vez estuviera mejor llamada fase de iden
obligado, desfiladeros y estrechamientos,distancia en tificación, ya que en ella se trata de identificar lo que
tre distintos lugares, tiempo que se tarda en recorrer se lleva en la memoria, de amoldar la concepciónima
estas distancias a caballo o andando, abrigos naturales, ginativa a la realidad topográfica.
recursos de la zona, ubicación de fuentes, cazaderos, En el campo çl reconocimientocomienza por esta
blecer un observatorioen el lugar previamenteelegido,
obras de arte, etc.
Para que todos estos conocimientosse fijen en la y desde él se inicia la labor de identificaciónde acci
memoria convieneque los guerrilleros se aprendan el dentes topográficos, a base de una serie de «vueltas
dibujo dé la región, primero trazando las líneas gene de horizonte» que pueden llevarse hechas. Si se es
rales de• alturas, después los valles, seguidamente las tudió bien el plano, esta identificaciónno ha de ser
carreteras, caminos o ferrocarriles, a continuación los ni larga nj difícil.
Corresponde también a esta fase, aunque aparente
pueblos y, por último, los pequeños detalles que el
guerrillero puede necesitar (fuéntes, caseríos, refugios, mente debiera estar incluido en la segunda, el situar
alcantarillas, postes de tendido eléctrico,transformado y conocer el lugar de refugio inicial de la guerrilla.
res, etc.), procediendo de forma metódica y natural Porque aunque, efectivamente,la elecciónde los luga
(recorrido de una carretera, vuelta alrededór de un res de refugio se dejará para después, es totalmente
pueblo para conocerlo, marcha a la brújula desde un necesario que en cuanto la guerrilla toma contacto con
su zona de actividad, cuente con un lugar que reúna
sitio a otro, etc.).
Claro está que, según el tiempo empleado en estas las mínimas condiciones de seguridad y comodidad.
clases, los medios disponibles y la capacidad de los Posteriormente, en la segunda fase, vendrá la elección
guerrilleros, se llegará a un conocimientomayor ó me de sitios que reúnen mejores condiciones,pero ello no
nor. Pero nunca se llegará a la zona sin conocer de impide la inicial elección.
memoria el esquema orográfico, los ríos, los caminos Acto continuo al reconocimientovisual, y como con
que unen a ios pueblos y que saltan las cadenas mon secuencia de él, es proceder a la división de la gue
tafíosas. Porque este conocimientoes esencial para la rrilla en tantos grupos como itinerarioso zonas se ha
posterior orientación correcta. El jefe de la guerrilla, yan de reconocer.
persona que, indudablemente,es de una mayor capa- Este fraccionamientoes posible y conveniente,pues,
•
•
-
/
t4’wc4W o
Trrci’o
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,r,f
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52
como dijimos, la guerrilla nunca marcha junta. Su ob. ocultarse al enemigo, combatir en cualquier circuns
jeto es disponer, en el mínimo tiempo, de personas ca tancia y huir rápidamente, impiden que se transporte
pacés de guiar al resto en cualquier sitio de la zona. mucho peso a la espalda. Por tanto, repetimos, los
Cada grupo al que se señala un itinerario o zona, guerrilleros deben ser reabastecidosen cuanto se en-,
toma las referencias lejanas que considere, anota los cuentre forma de hacerlo,“y por aire puede solucionar
sitios que, por orden de urgencia, debe localizar y lo si ofrece garantíasde seguridad. El aprovisionamien
reconocer, se entera de cuál es el punto de reunión to basado en la ayuda del paisanaje puede ser pre
posterior (conviene que desde el primer día sea un maturo si no ha habido materialmente tiempo para
sitio fácilmente identificableaun de noche) y con ello ponerse en contacto con el elementociviL Hacerlo por
medio de ataques a depósitos enemigoses aún prema
inicia, su tarea.
Y por repetición de reconocimientose llegará a te turo y mucho más peligroso si no se conoce la zona,
ner una serie de referencias generales (grandes eleva ni se está organizado, ni se sabe la situacióny desplie
ciones del terreno, campanario, atalayas, etc.) y otras gue del contrario. La existenciade depósitos estableci
de detalle que serán las de los itinerarios reconocidos. dos anteriormente es una buena solución, la mejor si
Así el guerrillero que se encuentre en sitio descono se puede hacer tal cosa Así es que probablemente
cido o en condicionesde mala visibilidad (niebla, no habrá que acudir al abastecimientodesde el aire, si
che, etc.), puede marchar acertadamente si toma corno tampoco es probable que dicha operación delate la
guía’ una referencialejana y sigue en su direcciónhas presencia de guerrilleros antes de tiempo.
ta que cruza un itinerario conocido o da con un detalle Solucionado el problema ‘del abastecimientoinicial
que le facilita el encaminarse derechamente al sitio (se repetirá tantas veces como se previó en la progra
mación de la arribada a la zona), se proseguirán los
deseado.
abastecimientos por cualquiera de los sistemasde que
‘,ya se habló anteriormente.
Como consecuencia de’ todas estas operaciónes, la
FASE DE ESTABLECIMIENTOLOGíSTICO
guerrilla va perfecionando el conocimientodel detalle
Conocida ya la zona con má o menos detalle, se de la zona, base de su futura actividad.Porque no ‘con
puede pasar a la elección de los lugares de refugio, de viene pensar, y repetimos el concepto, que las fases
compartimientosestancos. Por el contrario, están
ocultación, de descanso, de situación de depósitos de son
íntimamente ligadas, ya que persiguen el mismo fin.
abastecimientos, etc.
En realidad es continuación lógica de la fase ante
rior, cori la que puede súperponerseen ocasión de ur
gencia, siempre que se disponga de personas capaces. FASE DE ESTABLECIMIENTODE LA RED
DE ENLACE
En resumidas cuentas, se trata de comprobar las con
diciones de los puntos o zonas preseleccionadaspara
En cuanto al terreno comprende la determinación
estas funciones y de concretar el sitio -preciso donde
se encuentrán.
de los lugares de situaciónde emisoras de radio y de
A medida del crédito’de tiempo habrá que realizar recogida de mensajes (que llamaremos buzones).
los trabajos correspondientes para dejar el lugar en
Por lo que a los medios se refiere, hay que fijar cuá
condiciones adecuadas al servicio que va a prestar y les y en qué condicionespuedenemplearse.
Por último, en cuanto. al modo de utilizarlos, hay
ocultar las huellas de,”estostrabajos.
También correspondea esta fase, y con carácter de que establecer los códigos de señales, los sistemas de,
urgente, la eleccióny preparaciónde un sitio,una zona, señalamiento de’ objetivos por el, plano, las medidas
en la cuaj el’abastecimientopór aire sea posible. ‘Las para-mantener la seguridad de las transmisionesy el
condiciones topográficas,el balizamiento,la seguridad, ‘secreto de los mensajes, las normas para mantener el
etcétera, de esta zana se determinará, siempre que se contacto con la población de la zona,’etc.
pueda, en’una reunión conjunta guerrilleros-aviadores Radio.—Ya quedó suficientementeaclarado el ries
‘de apoyo, ántes de que los primeros entren en terri go que implica su utilización.No parece necesario in-’
torio enemigo.’
sistir más, y sí solamenterecordar que tanto los apara
La urgencia es tanto más necesaria cuanto más lar tos como las personas encargadas de su manejo ven
ga es la fase de reconocimiento(primera fase). Si ha drán perfectamente preparadas de tiempo atrás. La
de durar más de dos días, se hace imprescindibleque «zona de actividad» no es de formación,sino de explo
la elección de la zona de aprovisionamientopor aire tación.
se haga en el segundo día, ya que los guerrillerospro
Buzones.—Son lugares ocultos en los cuales se de
bablemente entraron en la zona con los víveres justos
positan
órdenes, consignas, étc., escritas en lenguaje
para sostenerse durante el viaje y úno o dos días más;
pero nunca con ,los necesarios para vivir más de este claro o convenido, y que son visitados periódicaménte
par de días, puesto que las necesidadesde marchar, por los corresponsales.
‘
‘
‘
53
Deben estar situados en sitios de fácil acceso y en digo que permita dar órdenes a la guerrilla cuando
los cuales se puedan realizar los movimientos necesa está muy dispersa, o a los grupos que están separados
rios para alcanzar la correspondenciasin ser vistos. de ella; y hacerles avanzar, retroéeder, reunirse a la
Agujeros en troncos de árboles, oquedades o grietas guerrilla, huir en determinada dirección, etc.
en las rocas, espacio entre las tejas de una cabaña, et
Estas señalés ópticas tan visibles atraerán pronto la
cétera, .son los sitios más indicados.
atención
del enemigo, y es de esperar que, atraído por
Debe señalarse‘quiénes son los corresponsales,días
ellas,
se
dirija
a la captura de quiénes las hacen. Pero
y horas en.que han de visitarlos,precaucionesa tomar si se tiene prevista
esta contingencia,pueden montarse
para hacerlo y elegir una señal externa y muy visible,
emboscadas
en
los
caminos
de acceso, de forma que el
pero no reveladora para el enemigo, con la cual se
sorprendido,
sea
el
contrario.
veces estas señales no
avisa a los corresponsalesde la sospecha de que ha tendrán más objeto que el deA atraer
a la contrague
sido localizadopor el enemigo y; por tanto, de que no rrilla a una zona determinada.
se puede seguir empleando. Esta señal también será
Crí ptografía.—EI empleo de claves es peligroso si
colocada por cualquiera de los corresponsalesque en
tre en sospecha.Con independenciade esta’precaución, no se tiene muy presente que el enemigocontará con
periódicamente debe cambiarse ‘la localización de los un serviciode descriptacióncapaz dedescubrir en muy
poco tiempo claves sencillas. Por eso las claves de
buzones.
Por este procedimiento se facilita la corresponden transposición a base de cintas no ofrecen garantía al
cia entre aquellas personas que deben relacionarsepe guna si no se cambian diariamente,lo’qué es un impo
riódicaménte y en una zona relativamente concreta. sible en la guerrilla. El empleo de éódigos formales
Generalmente los «enlaces» paisanos encargados del requiere personal muy «puesto», es lento y puede ser
abastecimiento, asf como de los agentesde la autoridad capturado por el enemigo, no’ siendo posible, en este
civil, son quienes más fruto sacarán de estos medios caso, su sustituciónpor otro en tiempo útil.
en sus relacionescon las guerrillas.
Si los códigos son para uso interno de la guerrilla,
Como medio de enlace en el interior de la guerrilla el ‘jefe de ella, de acuerdo con el resto de los guerri
no tienen gran eficacia,ya qué las pequeñas distancias lleros, establecenpara cada acción una frase determi
a que se encuentranlas fraccionésde ella señalancomo nada. La misma precaución se guardará si se quieren
ms hacedero el empleo del peatón, que, por otra par emplear los buzones con lenguaje convenido. En este
te, tiene la ventaja de ser más seguro, rápido y eficaz. caso la convenciónserá de acuerdo con el otro corres
No obstante, hay casos en que los buzones pueden ser ponsal.
muy útiles a los guerrilleros, tales el de cambio im
Pero al elegir las frases habrá de cuidarse mucho
previsto de lugar de refugio o de «zona de actividad» de que sean frases muy vulgares y muy del ambiente.
de la guerrilla. Esto aconseja que en cada lugar de Una práçtica muy común es la de sumar o restar una
refugio se establezca ün buzón conocido de todos. determinada cifra al núinero de las abscisasy ordena
Igualmente pueden ser muy útiles los buzones estable das, creyendo,enmascarar totalmenteestos datos. Pero
cidos a lo largo de un itinerario que relaciona dos zo no deben utilizarse, ya. qúe son muy fáciles de des
nas guerrilleras; porque en los buzones podrán dejarse cubrir.
amplias noticias del despliegue enemigo, croquis de
Para enmascarar las cuadrículas del plano, el me
lugares vigilados, etc., que pueden ser valiosa ayuda jor procedimientoy más simple es el de numerar arbi
para cruzar aquella régión. Tienen la limitaciónde ser trariamente las cuadrículas, o darles nombresde flores
vir solamentepara aquellos que conocen su exacta ubi o de animales, y no referirse jamás a los accidentes
cación, pues a los demás, salvo que por particulares que hay dentro de cada una de ellas, ni muchó menos
circunstancias conozcan perféctamentéel terreno, será por los nombres que tienen en el plano.
difícil darles detálles suficientespara que identifiquen
«Enlaces» paisanos.—Logúnicos que podrán moverel buzón.
se por el éampo sin despertar sospechasserán aquellos
Señales o’pticas.—Sonfrancamente útiles. Con ellas cuya profesión esté relacionada.con el sitio y la hora.
se puede dar uná alarma general, anunciar peligros en Pastores, guardabosques,médicos,veterinarios,propie
determinados sitios, señalar una dirección de marcha, tarios de determinadasfincas o sus criados podrán jus
indicar la situaciónde depósitos de abastecimiento,dé tificar su presencia en lugares separados de los núcleos
buzones, de pasos minados, etc., y como estas señales urbanos y próximos a• los sitios en que, lógicamente,
son muy difíciles de descubrir, y más de desentrañar deben realizar sus funciones,,o en el camino a ellos.
por el enemigo; prestan muybuenos servicios.El có El maestro de escuela, el secretariodel Ayuntamiento,
digo puede ser tan amplio como sé quiera, ya que el comerciante, etc., sólo justificarán su estancia en
admite desde la muesca en la corteza de un árbol despoblado si coincide con sus aficiones deportivas,
hasta• el más complicadode los artificios de luces (és especialmente la caza y la pesca, aunque siempre estas
tos sólo para iniciar o romper un combate). Así, por aficiones están restringidas en época de guerra.
medio de señaIe de humo puede establecerseun có
Todas estas posibilidadesde movimiento.deben ser
‘
54
-
estudiadas y utilizadas por la guerrilla. Muchos reca
dos, órdenes, avisos de peligro, de movimientode tro
pas enemigas, etc., pueden transmitirse por medio de
agentes paisanos. Ellos serán quienes,harán el servicio
de abastecimiento;de evacuación,de orientación y guía
al cruzar una zona, y ellos serán quienes proporcionen
a la guerrilla las méjores y más fidedignasnoticias so
bre los distintos objetivos, sobre las intencionesy des
pliegues del enemigo.
El hecho de que pasen por manos de lós «enlaces»el
abastecimiento, el cuidado de los heridos y enfermos,
la informacióny el reclutamiento,obliga a estudiarmuy
detenidamente las condiciones de cada uno de ellos,
ya que cualquiera de estos asuntos es de suyo muy
importante y los dos últimos alcanzan un relieve sin
gular, ya que de ellos dependen la continuidad de la
acción y la permanencia de las guerrillas.
Si la gente ha de ser muy probada, la red debe pro
fundizar hasta el último rincón, al objeto de aprove
char instantáneamente todos los recursos, todas las
noticias, todas las posibilidades. Porque si es cierto
En esta fase se pone en marcha todo el servicio de
que la guerrilla depende en su existenciade la pobla seguridad de la guerrilla que despliegasus’medios para
ción civil, del patriotismo de los paisanos, también lo lograr la seguridadpróxima y encarga a la red de en
es que, el’ patriotismo, la colaboración, la ayuda, se lace que busque informaciónen que se basa la activi
promueven y mejoran en un ambiente de disciplina y dad, más la seguridad futura de la guerrilla.
responsabilidad. No debe olvidarse que el enemigo
el funcionamientode ambas cosas responde
establecerá una tupida red de informacióny represalia, al Como
criterio general de la seguridady de la información,
a la que hay que contraponer otra’igual, pero de signo
nos limitaremos a enumerar, sin pretender agotar ,el
propio.
tema, los puntos que consideramosmás salientes:
Dada la complejidad y trascendencia de la red de
Establecimiento de un serviciode centinelas,lejano,
enlace, los elementos esencialesde esta red deben estar
previstos, y nadie mejor que la policía rural para pre
durante el día, para vigilar las salidas de los pue
parar las listas de posiblespersonas a utilizar en estas
blos o sitios donde se supóne que. estarán las con
funciones.
traguerrillas.
Pero conviene no olvidar que debe asegurarse un
Un serviciode escuchas,durante la noche, para sus
total secreto. En el caso de que una lista caiga en po
tituir al de centinelasy con la misma misión.
dér del enemigo,todo el sistemase viene por los suelos.
Un segundo serviciode centinelaso escuchas,según
Enlace ‘conlas autoridadesde la zona es otro punto
las circunstancias,próximo al sitio donde se encuen
dentro del capítulo énlaceque tiene que estar perfec
tra la guerrilla con misión de vigilanciay seguridad
tamente regulado. Cae plenamente dentro de la pre
inmediatas.
paracin del país para la guerra.
Un serviciode emboscadas,durante la noche, situa
Enlace interno de la guerrilla.—Es otra forma del
das entre las líneas de los dos anteriores servicios,
enlace. En esta fase en que estamos debe verificarse
destinado a taponar las principaleso más peligrosas
u funcionamientocomo colofón de los trabajos ante
avenidas de la contraguerrilla’alsitio en que se en
rióres. La. recepción del parte de novedades de todos
cuentra la guerrilla.
los «enlaces», de todos los elementos de la guerrilla,
En los movimientos, la seguridad‘se estbIece de
la transmisión de la orden de alerta general y el acuse
forma que haya unos elementos fijos, situados en
de recibo de esta orden, ponen de manifiesto la rapi
puntos dominantes del terreno, y otros elementos
dez de las transmisiones y la profundidad del enlace.
móviles que’ precedan y rodeen a la fracción que
Ya con esto se llega a la última fase, que es la
marcha.
Las guerrillas no se trasladan a una nueva zona,
sea
para vivir, sea para combatir, sin que previa
FASE DEL ESTABLECIMIENTODE LA SEGURIDAD
mente
se’haya reconocido.
Y DE LA INFORMACIÓN
Coordinar la seguridad de las diferentes guerrillas,
lo cual es misión no sólo del jefe del grupo de gue
Por depender aquélla de ésta y estar íntimamente
rrillas, sino de los jefes de cada una de ellas, que
relacionadas, forman una sola cosa, aunque aparente
buscarán el contacto personal con la vecina para
mente no lo parezca.
—
—
—
—
—
—
55
—
—
—
-
—
conocer qué servicios ha establecido y conseguir
una economía de medios (no montando servicios
duplicados) al mismo tiempo que una mayor segu
ridad (por la adopción de medidas complemen
tarias).
Establecer un serviciode infórmacióninterno, dedi
cado a conocer las actividades de los miembros de
las guerrillas. Será tan discreto como ya se com
prende, pero ha de existir. Las indiscreciones,..aun
que sean de buena fe, son muy peligrosas y deben
combatirse antes de que se produzcan.
Un servicio de información exterior; con personal
de la guerrilla, destinado a descubrir objetivos, re
conocerlos y determinar sus condiciones, para po
der programar una serie de acciones inmediatas o
futuras.
Un servicio igual, a cargo de personas civiles, que
complemente, prolongue y mantenga al día la in
formaçión propia de la guerrilla.
Confeccionar, con toda clase de precauciones para
mantener el secreto, un fichero de objetivos con sus
características.
Comprobar con personal de la guerrilla algunos de
los datos facilitados por los informadores civiles,
no sólo para cerciorarse de la veracidad de éstos,
O U10 Ni
—
—
-56
nerarios.
—
•
—
—
Descubrir quiénes son los paisanos que colaboran
con el enemigo.
Establecer el fichero, con toda garantía de secreto,
de las posibles personas a Quienesse puede recu
rrir en un momento de peligro. Este fichero con
tendrá datos, tales como sitio, hóra más favorable
para la toma de contacto y démás detalles conve
nientes para facilitar la consecuciónde ayuda.
Conocer rápidamente cuándo se dan condicionesf a
vorables para atacar determinadosobjetivos.
Coordinar el serviciode informacióncon él de las
guerrillas vecinas, intercambiando las noticias ad
quiridas.
Preparar la acción psicológicasobre la población ci
vil. Este punto, y aun algún otrÓde los enumerados
antes, debe désarrollarse con personal especializa
do, situádo a nivel de agrupaciónde guerrillas,que
será quien•dé las normas y noticias en que se ba
sará el desarrollo de la acción.
IIINISTA
JI1ISTILADA
DELOS
MA-MIOS
SUBALTERNOS
DEL
EJERCITO
SUMARIO del número de agosto de 1963
Los empeos militares atravds del tiempo.—Teniente coronel de Artillería del S. E. M.
J. Juan Bonal.
Hechos, hombres, ideas en el mundo.
La China libre.—Capitán de Infantería del S. E. M., F. Planells Boned.
La Central Maremotrjz de la Rance (Francia). El problema del hambre. en
el mundo.—General de División E. Gallego Velasco.
Comentarios a una no ticia.—Comaridante de Infantería J. García Domínguez.
Estampas de un itinerarió por los pueblos y las tierras de España. De la Villa y
Corte. La calle de Alcalá.—Por Juan Cualquiera.
Cuestiones de táctica y servicios.—General Otaolaurruchi Tobía.
Cosas de ayer, de hoy y de mañana.—Teniente coronel de Artillería del S. E. 1v!.
Carreras
L. González.
•De criptografía.—Redacción.
Nuestros lectores preguntan.—Redacción.
—
-
—.
sino para conocer el grado de exactitud de los in
formes que facilita cada agente.
Descubrir los sitios en que el enemigo, especial
mente la contraguerrilla,establecesus servicios,prin
cipalmente los de emboscada y de vigilanciade iti
1.0INFORMACIONj
eJdec,sjeflexiones
Ladefénsanacionalfrancesa
Georges
Retrasada por los acontecimientos de Argelia la aplica
ción de las reformas previstas pór la ordenanza de 7 de
enero de 1959 sobre «la organización general de la defen
sa», va a revolucionar en breve plazo las concepciones tra
dicionales francesas sobre el servicio militar y. va a impo
ner a todos los ciudadanós franceses los nuevos deberes
del servicio nacional.
El servicio nacional, que comprenderá a todos los fran
ceses desde los dieciocho años hasta los sesenta, no se limi
tará, en éfecto, únicamente al servicio de las armas. Será la
suma de dos términos: el servicio militar propiamente di
cho, destinado a responder a las necesidades de los ejérci
tos, y el servicio de defensa, destinado a subvenir a las ne
cesidades’ de la defensa nacional con personal no militar.
El nuevo régimen adoptado para el servicio militar, re
duce a diecisiete años (en lugar de veintiocho) la duración
total de las obligaciones militares. Claro está, no se trata
de pedir a los franceses que pasen tantos años de su vida
bajo el uniforme. De los diecisiete años, los cinco primeros
constituirán la «disponibilidad»; los otros doce, la reserva.
Durante’la estancia en la «disponibilidad» se realizará el
servicio activo; pero la duración de éste no será idéntica
para todos los jóvenes. El Gobierno se reserva el derecho
de fijar el reparto y la duración del servicio activo en
función del destino que se dé a los reclutas. Algunos de
éstos, por ejemplo en ciertas unidades del ‘cuerpo de ba
talla, harán dieciocho meses; otros, quince; y de otros
(principalmente los que forman parte de unidades de de
fensa del territorio) sólo se pedirá una presencia más cor
ta. Pero estos últimos tendrán después más períodos a rea
lizar en la disponibilidad y en la reserva, puésto que, en
definitiva, el total del tiempo pasado en el ejército debe
ser igual para todos los jóvenes: veinticuatro meses.
De esta manera, el mando podrá adaptar mejor los re
cursos de personal a las diferentes categorías de unidades:
en los cuerpos de elevado tecnicismo pertenecientes a las
divisiones de cobertura, por ejemplo, los jóvenes reclutas
tendrán que hacer un servicio inicial más largo, con el
fin de poder adquirir una calificación premilitar y una
instrucción más completas; estas formaciones de primera
línea, mantenidas constantemente en el efectivo de guerra,
nó tienen mucha necesidad de «reservistas».
Al mismo tiempo, el mando se preocupa por dar a la
estancia en el ejército un ritmo más «utilitario». El servi
cio militar debe permitir a los ‘más desfavorecidos adqui
rir una formación profesional o tratar de pérfeécionarse
an su especialidad o su oficio. Por eso se han organizado
-
-
Ma’rey.
ya numerosas unidades en relación con los ministerios u
organismos civiles: Educación Nacional, Trabajo, Agricul
tura, Sindicatos. Se han llevado a cabo múltiples experien
cias en este sentido durante el segundo semestre de 1962.
Más de ciento cincuenta «clubs de jóvenes agricultores»
principalmente, funcionan, y prosperan en el seno de las
unidades de todas las armas.
Por otra parte, especialistas o técnicos que hacen el ser
vicio militar son, desde hace algún tiempo, designados, con
su consentimiento, para cumplir, en los nuevos Estados de
Africa admitidos a la independencia, tareas de cooperación
técnica que no dejan de ser de grandísimo interés. Jóvenes
maestros, profesores, ingenieros, son de esta manera pres
tados por Francia a países amigos y en camino de des
arrollo.
EL
Srxvxcro nz
DEFENSA
Pasemos ahora al Servicio de Defensa.
La evolución de los armamentos y de las concepciones
estratégicas de la era nuclear trae consigo una revisión
radical de la noción de movilización. Por una parte, por
que el volumen de los efectivos necesarios a los ejércitos,
que cada vez son más técnicos, se ha reducido netamente;
por otra parte, porque la estrategia llamada de «disua
sión» exige que los armamentos (precisamente acumulados
y perfeccionádos constantemente para desalentar las velo
cidades de agresión) existan y estén en estado de funcionar
desde el tiempo de paz, permanentemente; finalmente, por
que si el conflicto no se puede evitar, originá sin falta al
guna, cualquiera que sea su forma: nuclear, clásica o sub
versiva, la penuria, el desorden, el desconcierto general y
también, indudablemente, inmensas destrucciones en los
países atacados.
El Servicio de Defensa está llamado a suministrar efec
tivos considerables, mucho más considerables que el pro
pio servicio militar. Efectivamente, los ejércitos, de maña
na serán esencialmente ejércitos activos, con un pequeño
compleménto de reservistas. Por el contrario, el Servicio
de Defensa, que recurrirá a la población masculina en su
conjunto, a excepción de los militares, podrá poner en pie
fuerzas enormes que quizá pasen de una decena de millo
nes de hombres.
En efecto: deben estar sometidos al Servicio de Defen
sa todos los hombres de dieciocho a sesenta años que no
tengan obligaciones militares o que estén licenciados. Se-
57
rán convocados mediante una orden de movilización gene
ral o por una decisión especial del Gobierno en ciertos
casos (perturbaciones interiores graves, peligro de guerra,
etcétera), y esto a título individual o título colectivo.
Los primeros—los afectados individualmente—, que se
rán relativamente poco numerosos (5 a 10 por 100 del
total), entrarán en la composición de los «cuerpos de de
fensa», que tendrán una estructura, un encuadramiento,
una jerarquía que los asemeja a las unidades militares.
Será una especie de milicia cuyas formaciones serán espe
cializadas en misiones muy precisas: protección civil, pro
tección sanitaria, seguridad, restablecimiento de las comu
nicaciones, transportes por carretera de interés general,
etcétera.
En cuanto a las afectaciones colectivas, comprenderán
en bloque a las personas jertenecientes a numerosos or
gánismos públicos o privados, cuyo funcionamiento regu
lar es indispensable para la vida y la sobrevivencia del
país, incluso en tiempo de guerra. Se trata de ádministra
ciones ministeriales o locales, de servicios centrales o re-
gionales, de empresas industriales, agrícolas o comeroaies
importantes; la lista ha sido publicada en el Journal Of fi
ciel de la República Francesa: es muy larga. Todas las.
personas obligadas al Servicio de Defensa gozarán de un
régimen paramilitar llamado «Estatuto de Defensa» que
les dará ciertas. garantías sociales.
¿Y las mujeres no tiénen ninguna función a desempeñar
en esta organización de la defensa del país?
Una ley de 21 de julio de 1962 ha precisado que el pér
sonal femenino no puede ser obligado al servicio nacional,
pero que puede ser, como todos los ciudadanos, objeto de
una medida de «requisición» individual o colectiva, por lo
cual, algunas mujeres susceptibles de deseiñpeñar puestos
necesarios a la defensa—el personal m&lico y paramédico
principalmente—serán empadronadas por categorías profe
sionales y sometidas, ya en tiempo de paz, a convocatorias
para cortos períodos que no pueden exceder de tres días
por año, con el fin de prepararlas para sus misiones de
tiempo de guerra.
La evoluciónactualdelmaterialenlaartilleríaextranjera
-
Capitánsuizo E. M. G. STETTER. De la publicación portuguesa «Revista de Artilharia»,
Tomado cte la «Revue Militaire Suisse».(Traducción dl portuguésdel Capitán del Sv. de E. M.
Ricardo FORTUN SANZ, de la Escuela de A. y T. de Artillería.)
-
Aunque vivamos en la época de los misiles y éstos formen
parte del armamento de los ejércitos extranjeros, cada día.
en mayor número, hasta el punto de que haya quien prevea
el fin de la artillería clásiáa para dentro de poco tiempo,
no parece inútil lanzar una mirada sobre la evolución del
material tradicional que se encuentra en pleno desarrollo
en algunos países.
No pretendemos con esto exponer aquí una relación com
pleta de las novedades actuales, sino mostrar solamente en
qué sentido se orientan las investigaciones de los técnicos
para satisfacer las peticiones muy exigentes de los artille
ros de otros países.
1. Evolución del vehículo de transporte del obús de 105
milímetros.—La artillería de la República federal alemana
experimenta un nuevo vehículo -para obuses de 105 milí
metros, cuyas posibilidades ofrecen perspectivas, muy inte
resantes.
El obús, en vez de ser remolcado, es transportado por el
nuevo camión Faun con un puente, lo cual permite mayor
movilidad en terréno accidentado y difícil.
Tanto la carga como la descarga del obús puede hacerse
en veinticinco segundos aproximadamente, gracias a un ele
vador hidráulico situado en la parte trasera del propio ve
hículo. La suspensión axial del obús por su elevador permite
orientarle en la probable dirección de tiro durante su des
carga.
El Faun tiene en la parte delantera una pala excavadora,
con la que se puede organizar rápidamente un, asentamien
to protegidó o proceder a la apertura de-camino o a la remoción de obstáculos.
Al cambiar de• posición puede retirarse el obús pór enci
ma del parapeto. E vehículo transporta, adémás de la pie
za y de las municiones, siete sirvientes en -la cabina del
conductor. Este vehículo, con dirección de mando hidráuli
co para facilitar su funcionamiento, puede atravesar cursos
de agua de profundidad inferior a 1,50 metros.
2. Motor auxiliar montado: sobre el óbús para facilitar
su entrada en-posición.—Estados Unidos y --Rusia han estu
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58
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diado el problema de montar sobre el obús un motor auxi
liar .para facilitar la entrada en posición.
En América, el prototipo es un obús de 155milímetros que
puede sustituir por sí mismo al tractor en terreno difícil y
moverse con velocidades de 5 a 15 kilómetros por hora. Gra
cias a esta ayuda mecánica, un camión de 2,5 toneladas
puede remolcarle.
Las ventajas del obús con motor auxiliar se aprecian en
la rapidez de la entrada y salida de posición y en la facul
tad de moverse por sí mismo en terrenos húmedos o pedre
gosos donde, normalmente, los camiones-tractores son inefi
caces. También ofrecen ventaja en las operaciones de -fuer
zas aerotransportadas porque no necesitan tractores duran
te la primera fasé de las operaciones.
El sistema pesa media tonelada y no altera las condicio
nes de tiro del obús. Los observadores que asistieron a la
exhibición quedaron favorablemente impresionados por las
posibilidades que ofrece el dispositivo.
Los rusos han fabricado un cañón contracarro de 85 m!
límetros con el mismo sistema. Para darle mayor rapidez
en la entrada en pOsición, le dotaron de una rueda auxiliar
y de un pequeño motor de gasolina. Esta tercera rueda
funciona- como directriz. La velocidad es. de 15 kilómetros
por hora y sil potencia le permite el transporte de la pieza
con sus municiones y sirvientes.
-
-
-
3. Obús italiano de 105/14, modelo 56.—Las tropas alpi
nas italianas han sustituido el antiguo obús de montaña de
75 .milímetros por uno nuevo de 105 milímetros.
La realización de esta pie2a ha sido una proeza técnica,
porque a pesar del calibre se han reducido al máximo el
-peso y las dimensiones del obús, mientras que su dureza y
facilidad de maniobra permiten su empleo en todas las
circunstancias. Tiene un alcance de 10 kilómetros y coli án
gulo de elevación nulo puede disparar un proyectil de 15
kilogramos de. peso. Tiene una longitud -de 1,30 metros y
un peso--de 1,2 toneladas.
Puede ser remolcado por un jeep por caminos estrechos
-
•
•
de montaña y transportado sobre camión lleva todos los A)
sirvientes y municiones.
1.
Cuando la montaña impide la motorización se transforma
en hipomóvil, y si toda posibilidad de tracción se anula, se
descompone en once cargas.
También puede lanzarse con paracaídas.
Acogido con gran interés en el extranjero, ha sido adop
tado por la O. T. A. N.
MORTERO
LIGERO
DE 81 IVIILfMETROS
4. La pieza laneacohetes.—Estados Unidos da a la In
fantería de Marina en 1962 el Moriteer, que es una pieza
de tiro rápida, poco peso, gran alcance y elevada cadencia.
La aplicación del principio mixto de proyección y pro
pulsión a un proyectil tipo cohete ha permitido realizar
importantes progresos técnicos y tácticos. Los especialistas
americanos estiman que esta realización ha sido el adelanto
más importante de la Artillería desde 1940. El proyectil,
un cohete, se dispara empleando una carga de proyección
normal, y después la combustión de la carga que está en el
interior del proyectil le proporciona mayor velocidad, ma
yOr estabilidad y mayor alcance.
La combinación de los medios de lanzamiento da una
presión inicial reducida que permite tubos de menor espe
sor y materiales más ligeros.
Peso: menor de 1,5 toneladas para calibre de 155 milíme
tros.
Alcance: 16 kilómetros con la misma dispersión del obús
de 105 milímetros.
Sector de tiro horizontal: 360 grados.
•Los rusos, apoyándose en el mismo principio, han logra
do un lanzacohetes sobre orugas que se caracteriza por su
gran alcance, 50 kilómetros, poco peso, con calibre de 300
milímetros y posibilidad de fuegos atómicos.
Tubo (longitud 1,15 m.). 10,6 kgs.
Bípode11,4
kgs.
Placa base13,0
kgs.
5. Organos del Mando—La Gran Bretaña acaba de ter
minar un vehículo blindado todo terreno dotado de los apa
ratos de cálculo y de transmisión necesarios para la direc
ción. del tiro de artillería, el Armonred Carrier 6 x 6 Comand
Saracen.
Para la observación del tiro y localización de objetivos
no son suficientes los observatorios terrestres por el gran
alcance de las piezas modernas. Por ello cumplen estas mi
siones los helicópteros, además de la aviación ligera y ‘más
recientemente los aviones robots. Estos últimos, movidos
por aviones de reacción, vuelan sobre territorio enemigo
para localizar objetivos cuyos datos transmiten por tele
visión o recogen, en sus cámaras fotográficas.
Los radares de contrabatería que, por reconstrucción de
las trayectorias, pueden determinar los asentamientos de
los morteros y obuses enemigos con precisión de 20 a 50
metros en dos o tres minutos, pronto estarán montados
sobre vehículos de orugas.
Los radares de observación pueden localizar personal a
cinco kilómetros y vehículos a 20 kilómetros, cubriendo en
demasía. el alcance de las armas cOnvencionales.
Estos ejemplos demuestran que,, a pesar de los misiles
y de ‘los submarinos atómicos, los ingenieros de armamen
to no dejan de trabajar en el perfeccionamiento del cañón.
Las exigencias actuales del combate llevaron a los técni
cos franceses a la fabricación de nuevos morteros y de las
municiones correspondientes pensando especialmente en
obtener:
—
—
—
—
Mayor
Mayor
Mayor
Menor
alcance.
precisión.
eficacia del proyectil.
peso del material.
Se indican “a continuación algunas de las principales ca
racterísticas de los nuevos morteros:
Peso
Puede descomponerse en tres partes, fácilmente trans
portables por los sirvientes, con los pesos siguientes:
Modelo antiguo
Total35,0
2.
kgs.
19 kgs.
18 kgs.
25 kgs.
62 kgs.
Alcance máximo
2.1 Con granada explosiva (M57):
Tubo de 1,15 m.
Tubo de 1,50 m.
...
...
4.000 m.
4.800 m.
Modelo antiguo
3.000
m.
/
2.2 Con granada explosiva de gran potencia (ML 59)
Tubo de 1,15 m.
Tubo de 1,50 m.
...
...
3.700 m.
4.500 m.
2.3 Con granada experimental de propulsión adicio
nal (M57D):
Tubo de 1,15 m.
...
4,00 m.
3. Municiones
La nueva granada explosiva M 57 difiere de las clá
sicas de 81 milímetros en lo siguiente’:
—
—
—
—
Nueva forma del proyectil que mejora su coefi
ciente balístico y aumenta su alcance y precisión.
Mayor eficacia por el mayor peso’ de la carga ex
plosiva (670 gramos en vez de 450) y por el proyec
til fragmentable.
La estabilización se consigue por diez aletas.
Los suplementos, en número de seis, tienen forma
de herradura y permiten una colocación más fácil
con menor riesgo de que se separen.
Además de la granada explosiva normal (M 57), tam
bién se pueden emplear para acciones especiales:
—
—
Una granada explosiva de gran potencia (ML 59)
con 270 gramos más de carga explosiva y 460 gra
mos más de proyectil fragmentable.
Granadas fumígenas, de iluminación, de señales,
etcétera.
Se está experimentando para este mortero una gra
nada explosiva de propulsión adicional (M 57D) con
alcance de 4.200 metros.
Todas las granadas explosivas utilizan la misma espo
leta (V19) de gran sensibilidad y seguridad, que pre
senta las siguientes características principales:
—
Seguridad en el almacenaje y en el transporte.
No queda montada hasta que transcurren 0,8 se
gundos desde el momento de producirse el dispa
ro, lo que corresponde a una distancia de seguridad
de 55 metros para la carga O y de 200 metros para
la carga 6..
59
—
—
B)
1
Seguridad en el tubo y seguridad de doble carga.
Sensibilidad e instantaneidad de funcionamiento.
Funcionamiento instantáneo y con retardo.
MORTERO DE
•
120 MILÍMETROS
Peso
El mortero ligero de, 120 milímetros se compone de
las tres partes siguientes:
—
—
—
Tubo (liso de 1,50 m.)
Bipode25
Placa base30
•
25 kgs.
kgs.
kgs.
Total80
.
kgs.
El mortero clásico de 120 milímetros se descomponía
en cinco cargas, con pesos de 68, 82, 102, 107 y 55
kilogramQs.
2. Alcance máximo (granada P. E. P. A.)
Sin propulsión ádicional
Con propulsión adicional
...
3.
,.
...‘
•
C)
4.000 m.
6.550 m.
por un cuerpo de acero; una carga explosiva de dos
kilo’ramos de trilita, un dispositivo de propulsión adi
cional, una carga de proyección y una espoleta V-19.
El sistema de propulsión adicional está formado por
un propulsor unido a una tobera. El propulsor tiene
una envuelta de acero con pólvora propuizora en su
interior y su parte posterior está roscada a una tobera.
La tobera está cerrada por un obturador con un ele
mento retardador unido a un dispositivo de mando, el
cual permite utilizar o no la propulsióxí adicional.
La carga de proyección está formada por un cartu
cho y seis suplementos. El óartucho se coloca en el
tubo portacarga y rodeando éste se ponen los suple
mentos. El tubo portacarga cae, después del disparo,
a una decena de metros del mortero. Cuando se em
plea la propulsión adicional, el elemento de retardo
(de cinco segundos) inflama la pólvora propulsora,
aumenta la velocidad del proyectil en 110 metros por
segundo y aumenta el alcance.
MORTERO RAYADO cx
Características
120 MILÍMETROS
principales:
Peso
total:del510
kilogramos.
Longitud
tubo:
1,75 metros.
Municiones
Se utiliza la granada P. E. P. A. (proyectil con aletas
estabilizadoras de propulsión adiciónal), constituida
Granada P. E. P. A. (proyectil estriado de propulsión adi
cional): 15,6 kilogramos.
Alcance máximo: 12.850 metros.
Lasondaespacial«Maríner
II»
hnportancia
del primer vuelo espacial in
terplanetario,
logrado, hacia el planeta
más cercano a la Tierra.
Dr. Friedrich WILCKENS, de la revista alemana «Sold’atund Technik». (Traducción del Te
niente Coronel WILHELMI, Ingeniero d’e Armamento.)
-
El empleo de cuerpos voladores para realizar investiga
ciones espaciales ha tomado un enorme incremento. Lle
vados, en un principio, hasta alcanzar su madurez técnióa,
por exigencias militares, estos sistemas de vehículos espa
ciales fueron pasando más tarde, y cada vez en mayor
escala, al campo de la investigación, hasta constituir, al me
nos en el mundo occidental, verdaderos sistemas de inves
tigación espacial sistemática. Es éste uno de los ejemplos
de cómo la técnica militar puede servir de estimulante
para el avance y perfeccionamiento de la ciencia y de téc
nicas en general.
Hace poco habíamos de contentarnos con las mediciones
que se realizaban en la ionosfera, a base de cohetes de in
vestigación; hoy día se ha logrado ya la. observación de
los planetas más cercanos a la Tierra, por. medio de son
das espaciales. Los avances experimentados en estos siste
mas tan complejos, dentro de los últimos veinté años, no,
tienen precedente en toda la historia de la técnica, para
un espacio tan breve de tiempo. A este avance tan prodi
gioso ha contribuido mucho también el interés político,
que ha proporcionado los medios materiales para el des
arrollo de los costosos programas de investigación es
pacial.
.
La -sonda espacial designada con el nombre de Mañ
ner II lanzada por Estados Unidos el 27 de agosto de 1962,
representa tui punto crucial en la historia del estudio e
investigación de los planetas, al conseguir .el hombre, por
vez primera, colocar sus instrumentos de medida en’ las
proximidades de otro planeta; y esto, con tanto éxito, que.
la N. A. S. A. está segura de poder lanzar en 1965 otra sonda espacial, pero esta vez,, no a las proximidades, sino so
bre la propia superficie del planeta Venus. La elección de
este vecino de la Tierra, como blanco de las investigacio
nes, tiene varios motivos. Interesan las condiciones atmos
féricas de Venus, en cuanto a su composición y temperatu
ra; el valor de su campo magnético y otras cosas. También
interesan otros problemas, tales corno las condiciones del
espacio interplanetario, especialmente las radiaciones cós
micas, la intensidad del llamado «viento solar», o sea, la
intensidad de los protones y electrones que abandonan el
Sol con enormes velocidades y también la forma de cómo
están distribuidas las masas de polvo cósmico.
.
,
‘
La trayectoria del «Mariner II» (Fig. 1)
La misión técnica encomendada al Mariner II y resuelta
por él consistía en efectuar mediciones, con la mayor ga
rantía, a distancias de 50 millones de kilómetros, en el iflS
.t’ante y lugar deseados. -La premisa fundamental era ase
gurarse el funcionamiento de los elementos electrónicos
TIERRA
una vez coioeaao ei vniuuiu
pa
trayectoria, empieza a desarrollar su programa
de mediciones y transmisión de datos. Durante
16,8 segundos transmite datos técnicos sobre su
funcionamiento;
propio
a continuación, duran.
20,16 segundos,valores tesobre características
del‘50m,11K11’.
espacio interplanetario. Otra vez, los 16,8 se
21-XU gundos
de datos sobre su funcionamiento, y así
71-UI
RJ/-Y03OK.
-
•
VENUS
27-VlIi
1
SOL
TIERRA
“—.
-
-
-
/
“7
LIY
e,
,,,
—---..
(285
sucesivamente.
TIERRA14-XII
Deapegue
,rn/L
Entre
tanto,
12-XI
iba calculando,
Tierra.
f.
1.•
Le
ve/oc,2.eo’o’e/
o’e
Enero
vehihi/o
de
/963
roaci/fue
por
22.000
con/ra/ó’da,ha$Éo’priti?erOa
n7eo’/rones,
con
una
va
82
conjunto
que
sonda
como
puede
espacial.
la
o
en
La
por
lo»;
esto
base
el
,artefacto
II
del
circular
en
citado.
la
isla
a
los
Ascensión
Mariner
en
II
metros
pasó
por
hora
kilómetros
do
cuerpo
se
su
ron
por
los
cuarenta
las
dos
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alas
el
del
con
vuelo
fue
lar
El
hasta
entonces
sistema
seis
de
la
que
y
para
la
van
de
reacción,
las
Para
cual
se
célula
ha
célula
la
se
antena
Luna.
controla
Con
fijada
buen
Por
por
este
la
posición
dirijá
del
se
de
para
pueda
posición
tres
del
Maniner
la
el
espacio.
y
en
Sol,
de
la
se
la
de
sólo
de
la
primerísima
el
-‘
la
ratos
tiene
voltura
•
Estos
su
de
Tierra.
medidores
gaseosa
cambios
no
Durante
esa
media
de
radiaciones,
de
Venus
un
allí,
a
programa
el
Venus
y
horas.
seis
la
treinta
era
de
ocultara
el
hora
de
eses
decir,
cuidando
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tam
del
funcionaban
fueron
horizonte
había
Mariner
Sol,
día,
la
inves
se
el
por
que
minutos,
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cercanía
Ma-
y
realizaron
La
de
cuando
durante
que
de
programa
cincuénta
esta
le
siguieron
tempera
nuevo
iluminado
que
se
de
avería
funcionamiento
cercana
planeta.
31
de
cual
el
aparatos
en
de
causa
para
de
Man-
el
eléctricos,
Venus
al
planeta
de
la
un
más
los
en
el
de
circuitos
de
Venus
a
sobre
más
de
que
hemisferio
que
pesar
posición
manera
lado
1962,
preparado
largo
el
transmisión
desde
desarrolló
proximidad
de
de
los
se
atmósfera
de
trayectoria,
La
datos
programa,
la
máxima
sobre
vuelo
lo
este
del
bién
a
los
en
en
de
tuviera
Tierra
-
Tierra
en
en
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que
a
mi-
posible
tiempo
interrupción,
energía;
tarde
a
calculado
impedir
conen
de
la
de
especialmente
prolongó
de
noviembre
tensión
Más
tigación
otra
giróscopos.
referencia,
Maniner
‘utiliza
confundir
posible
corrección
técnico
posición.
sola
cambio,
(como
Dentro
de
de
de
en
estuviera
se
consiguiéndose
la
hizo
hora
hacen
de
de
corrección
debida
una
8
producción
etc.).
riner
Sol,
través
hacia
incluso,
no
la
de
Tierra,
servomotor,
el
mediciones,
intensidad
a
la
su
con
hasta
tura,
el
el
la
a
continué
propio
caja,
que
de
constantemente
último,
medio
máximo
la
la
hacia
realizada
volvió
recibiendo,
a
consiue
direccional,
a
un
cuestión
sistema
se
vez
II
en
un
de
espacio
triunfo
se
es
le
vertical
reacción
que
sistema
un
eje
e
por
esto
manera,
un
Este
ma-
II
su
de
inte
esta
también
Todo
tal
durante
constituye
datos
del
motorcitos
siempre
el
datos
cuidado,
en
forma
antena
acciona
se
tenido
la
los
que
sensitiva
con
de
transmiten
dicha
esta
orientado
‘reciban
mando
sensitiva,
que
De
esté
caras
exterior
acción
milisegundos.
octubre
mandan
diez
el
de
heliocélulas
diodos
de
en
consta
las
en
de
nuestras
kilómetros
motorcitos
Esta
esta
Mariner
Sol;
94,9
Tierra.
los
construidos
entrada
Una
sensibles
las
la
que
de
de
de
al
del
increíble
gobernado,
fases
de
en
‘encon
correc
2).
ha
segunda
que
dirección
a
a
se
alrededor
vehículo
respecto
están
ner
de
con
consta
colocados
heliocélulas
una
Estos
que
Mariner
el
cada
la
del
gracias
trayectoria
circu.
diodos
a
velocidad
la
de
9,330
la
precisión
hecho
se
de
(Fig.
que
los
ejemPropul
que
a
pre
a
Jet
Tierra
distintas
enorme,
el
la
clase.
antena
II
unos
(junto
energía).
de
idea
respecto
la
cincuenta
día
la
exactamente
139,85°
En
las
De
dará
girar
su
direccional,
la
Maniner
es,
alas
nitrógeno.
del
que
solar.
Se
de
por
vertical’
del
en
las
miniatura,,
accionados
la
en
hora
séptimo
antena
nos
niatura
Una
espacial.
entre
del
del
mandada
la
se
de
por
en
a
que
como
maniobra
de
representadas
la
cálculo,
posición
1962,
le
de
cuenta,
7090»,
una
se
gracias
Este
distancia
vehículo
en
realizarse
falsa
mayor
maniobra.
seguirlo,
utilizándose.
vuelo
esto
propulsión
en
para
en
producción
sistema
la
un
están
así
kilómetros
la
exactamente,
abrie-
funcionamiento
Al
éxito,
Júpiter,
de
2.400.000
a
gravitatorioS
efectuó
si
Venus
es
campos
la
ha-
Mariner
complicado,
tenerse
«IBM
se
que
tan
de
y
infe
que,
los
pudo
septiembre
ahorá,
hasta
variar
momento
ojiva.
en
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venido
colocados
también
Sol.
Tierra
sensitivas,
luz,
Maniner
el
mismo
había
posición
heliocélulas
eje
la
al
puso
de
es,
y
cuerpo.
ese
la
se
unos
se
hasta
sobre
hacia
segundo
despegue
que
hacia
desconectada
que
dicho
4
16.000,
Sol,
de
de
calculador
II,.
grande
distancia
cálculo,
41.350
con
«caer»
del
ha
Sol,
pues,
de
hizo
perturbado
un
Maniner
el
tan
electrónicos.
en
distancia
de
Venus
del
enmendar,
el
niobra
segun-
de•
hizo
resante
41.350
el
acción
Laboratory.
figuras
kiló-
de
ser
del
cohete,
orientación
orientada
quedando
de
minutos
replegadas
de
la
se
con
el
28900
minutos,
pudiera
presencia
del
de
despegue
por
que
heliocélulas,
despegue
sistema
Marinen,
rampa
instante,
órbita
dos
cuatro
la
ese
Luna,
al
a
real
ser
su
de
pasar
empezó
una
este
donde
la
a
anis,
cayendo
hora.
Al
trayectoria
vez
influencia
calculadores
ción,
sobre
en
tres
respecto
a
Todo
radiación
sion
la
llegó
pasar.
la
p10,
la
rebasado
terres
de
Mariner
pasado
en
de
traba
cuerpo
supuesto
Tierra,
Para
punto
aproximadamente
de
evitar
la
y
permanecido
después
a
de
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A
de
seórbi-
el
segundo
En
velocidad
del
objeto
una
abandonado
Transcurridos
separó
con
se
tiempo
. frenada,
por
el
entre
habría
cosas,
había
‘ravitatorio
velocidad,
Tierra,
diferencia
trayectoria,
sión
Manal
kilómetros
Sur,
velocidad
una
hora.
gi
Cañaveral.
una
a
por
muelles,
en
de
sobre
185
haber
el
alcanzar
de
de
Cabo
II
desde
vuelo
canino
ese
una
la
hacer
la
tener
había
modernos
unido
B,
hasta
se-
a
kilómetros,
quería
de
velocidad
había
sido
11.000
kilómetros
dejado,
Sol,
el
La
se
otras
decididamenAsí,
funciones
minutos
lanzamiento
Sol.
que
la
a
días
durante
lleva
375.000
le
círcu-
disparar
ya
Agena
Atlántico
un
rea-
circular
minutos
altura
el
ella
trece
se
órbita
lanzar
Atlas
en
una
en
Tierra,
una
en
veinticuatro
de
un
a
la
que
hubiera
explorador
siderales.
de
la
entró
sucedió
de
vez
espacios
de
donde
Esto
II
en
a
para
más
cohete,
la
el
y
ne-
Mariner
aparato
cohete
una
los
alrededor
óptimo,
el
y
algo
a
cia
de
correcciones
«permanencia
cohete
hacia
cuerpo
ta
la
mantenimiento
del
del
dicho
permaneció
gundo
de
rior
unos
trayectoria
Tierra,
de
ese
corazón
las
primeramente
la
cuerpo
el
la
cuerpo
de
gundo
el
realizar
denominado
llevár
primer
alrededor
ner
de
método
es,
el
decisivo
poder
energía;
desviaciones.
fase
del
te
de
de
constituye
és
el
fuentes
tres
el
pero
ne//ones
las
decirse
bien
caso
primera
lizó
de
También
trayectoria,
cesarias
el
Mariner
continuada,
‘
ello
así
los
nráctjcamente
hasta
bordo,
del
forma
‘
tre;
c/’
a
trayectoria
de
A
exactifodiiiayor
eO3a/seg
de
la
_—--
IIITIERRA
los
palpando
a
mediciones
Sol
ni
apa-
la
en-
horizonte.
al
siguien
61,
de técnicos unan a sus conocimientos científicos
y técnicos un gran entusiasmo por la empresa
y una gran imaginación, incluso una gran fan
tasía, pará actuar con fe en el éxito hasta el final.
Hasta que se posea una experiencia de años
.en estas empresas no puede garantizarse abso
lutamente el éxito, y esta experiencia no se po
seía en el caso del Mariner II, pues había üna
serie de incógnitas ue no habían podido ser
aclaradas por los satélites artificiales, ya qué
éstos no se mueven a través de los espacios in
terplanetarios. Estas incógnitas son, por ejem
ple, el comportamiento que tendría el vehículo
espacial sometido durante muchas semanas. a
una tan intensa radiación solar, la propagación
de las ondas electromagnéticas a través de mi
llones de kilómetros, asunto sobre el cual sólo
puede hoy día especularse, etc. Por eso la em
presa del lanzamiento del Mariner II no puede
equipararse a la de la serie de satélites, e incluso
de otras sondas espaciales lanzadas antes por
Norteamérica.
Junto a estas premisas técnicas se comprende
que fuera necesaria una rígida organización que
Fue. 2.—Variaciones en vuelo del «Marine, II» para llevar, a cabo la corrección coordinara todos los diferentes sectores que en
de trayectoria del 4 de septiembre de 1962. En la figura se ha tenido en cuenta
traron en juego para el desarrollo, evitándose
la distinta iluminación solar del vehículo espacial.
duplicación de trabajos y pérdidas de tiempo y
cuidando del mantenimiento de los plazos y de
Leyenda (de izquierda a derecha y de abajo arriba):
que los gastos quedaran reducidos a su justo
Orientación respecto a la tierra.
La importancia del planeamiento y de
—
Orientación respecto al sol, con la antena colocada de nuevo en posición término.
la dirección en una empresa como la del Ma
receptora.
rinei- II se comprenderá fácilmente sabiendo
Encendido.
que los laboratorios Jet Propulsion Laboratory,
Giro alrededor del eje transversal.
Giro alrededor del eje longitudinal,habiendo sido rebatida hacia arriba la encargados por la N. A. S. A. del desarrollo, hi
antena direccional.
cieron intervenir, a su vez, a otras 34 empresas,
Dirección del vuelo.
las ,cuales desarrollaron sus trabajos con la co
laboración de más de mil casas industriales y
técnicas, distribuidas por diversos países del
te, así como la transmisión de datos, dentro de cada uno bloque occidental. La coordinación de tan complejo equipo.
de dichos programas, se efectuaron de una manera total de trabajo sólo .se consigue con una cionstante y minuciosa
mente automática, gracias a un aparato calculador elec supervisión del proyecto en desarrollo.
trónico instalado a bordo, ‘y los restantes aparatos auxi
tina complicación más que sé ‘necesita tener en cuenta
liares, como giróscopos, selector de programas, etc., colo
cados todos ellos en un sitio tan reducido. El control de en esta empresa es la lucha contra el tiempo, ya que el
todos, los aparatos se efectúa por. medio de un reloj de lanzamiento se ha de realizar a fecha fija, para que la sonda llegue a las proximidades de Venus cuando se produzca
cuarzo.
La máxiina proximidad a Venus se consiguió, según es el máximo acercamiento del citado planeta a nuestra Tie
taba previsto, el día 14 de diciembre de 1962, después de rra. Si el lanzamiento del Mariner II no se hubiera podido
ciento diez días de navegación espacial. Los resultados pro efectuar antes del 13 de septiembre dé 1962, ya hubiera
visionales dados a conocer hasta ahora han confirmado sido necesario retrasarlo un año y medio, hasta abril de
en parte las teorías que se tenían sobre Venus, pero en 1964. Dentro de los .esfuerzos llevados a cabo .para organi
otros aspectos exigirán una revisión: el campo magnético zar el experimento del Mariner II, conviene consignar tam
ha resultado ser extraordinariamente débil y la rotación bién los convenios internacionales que hubieron de nego
muy lenta; la temperatura en su superficie es alrededor ciárse, ya que fue necesario establecer .bases terrestres en
de los 425’C.
tres continentes: América, Africa, y Australia.
El aspecto económico-financiero del proyecto’ es también
Premisas necesarias para el desarrollo
de capital importancia. El Mariner II costó cerca de 500 mi
de una sonda espacial
llones de pesetas, lo cual es un precio relativamente bajo,
que pudo ser logrado por apoyarse en industrias especia
Las condiciones ‘previas indispensables para el éxito en
una empresa de esta envergadura,’ como es el envío de lizadas que ya han trabajado, desde hace tiempo, en ele
una senda espacial hasta Venus, son no sólo de orden téc mentos similares. Pero, de cualquier forma, es imprescin
nico, sino también de orden organizatorio y económico dible disponer de unas reservas importantes de dinero, li
bradas desde el comienzo para ir atendiendo a los gastos
financiero.
Para lograr las exigencias técnicas de toda clase que se y que la. falta de dinero no se convirtiera en un freno, con
plantean, se precisa una colaboración de altura entre téc peligro de trastornar los planes del desarrollo.
El éxito del Marinar II ha demostradó una vez más que
nicos en cuestiones espaciales y científicos especialistas en
ciencias naturales, relacionadas con investigaciones extra los Estados Unidos marchan a la ‘ciabeza de la investiga
terrestres. Es necesario también que todos estos equipos ción y de los desarrollos espaciales;
—
—
—.
62’
Datos
—
—
—
—
—
—
-
técnicos de la sonda espctcial
«Mctri-ner II» (Fig. 3)
Lanzamiento: el 27 de agosto de 1962, desde Cabo Cañaveral.
Corrección de trayectoria: el 4 de septiem
bre de 1962.
Máxima aproximación a Venus: el 14 de
diciembre de 1962.
Cohete portador: Atlas D-Agena B.
Pesq: 202,76kilogramos (de ellos, 18,59para
instrumentos de medida).
Diámetro (durante 1 vuelo espacial): 503
centímetros.
Altura (durante el vuelo espacial): 363 cen
tímetros.
Instrumentos
dida
1.
de me-
Medición
que
realiza
-
Temperatura en la su
perficie de Venus.
Microestructura de la
envuelta de nubes en
la atmósfera de Ve
nus.
Fio. 3.—El vehículo espacial «Mariner Ji» ha proporcionado datos sobre la at
Magnetómetro.
Campos magnéticos, mósf era, la masa y el campo magnético de Venus, así como sobre las propiedades
del espacio interplanetario.
interplanetario y de
Venus.
Leyenda:
Cámara de ioniza Radiación cósmica.
1. Persiana de regulación de temperatura.
ción y tres conta
2. Detector de plasma solar.
dores Geiger Mül
3. Alerón de control de temperatura.
4. Medidor de radiaciones.
ter.
5. Cono receptor para çl medidor de radiaciones.
Aparato medidor Cantidad y energía ci
6. Elemento sensitivo medidor de campo magnético.
de micrometeo
nética de las partícu
7. Antena radial.
ritos.
las del polvo cós
8. Detector de partículaselectrizadas.
mico.
9. Cámara medidora de iones.
Detector de plasma Intensidad de los pro 10. Células heliosensitivas.
solar.
solares
tones de ba 11. Aparato detector de micrometeoritos.
12. Célulasheliosensitivas.
ja energía.
13. Célulassensitivas por efecto de la tierra.
Emisor de tres vatios con dos antenas, una 14. Antenadireccional.
15. Célulasheliosensitivas.
circular y otra dirigida.
Receptor dé órdenes con una antena en los Id. Antenareceptora de señales de radio.
alerones.
trayectoria, con un tiempo de funcionamiento máximo
Fuente de energía: 9.800 heliocélulas en dos alerones
de cincuenta y siete segundos y mínimo de cincuenta
que producen 148 vatios y cargan una batería de platamilisegundos.
cinc, con una capacidad de 1.000 vatios por hora.
Corrientes, de 50 voltios y 2.400 herzios, 26 voltios y
Sistema de control de posición, a base de diez tubos
de eyección de gases fríos, controlados por tres gi
400 herzios y 25,8/33,3 voltios en continua.
róscopos y seis elementos heliosensibles.
Motóres a propulsión líquida para correcciones de
Radiómetro de mi
croondas.
2. Medidor de radia
ciones infrarrojas.
3.
4.
-
5.
6.
—
—
—
DeCriptografía
Comunicarse en secreto, esto es, sin qu nadie más que
el remitente y él o los destinatarios puedan enterarse de
lo que se dice, es una necesidad sentida desde los tiempos
más remotos y, limitándonos a los actuales, en las activi
dades humanas más diversas. Desde los altos organismos
de un Estado, que han de transmitir órdenes, recibir infor
mes, etc., pasando por las esferas diplomática, militar y fi
nanciera, servicios de espionaje, contraespionaje, propagan
da subversiva, etc., hasta llegar a las bandas de delincuen
tez que, actuando al margen de la ley, pretenden ocultar
sus inconfesables propósitos a los representantes de aqué
lla, todos participan de esta necesidad.
Si se considera sólo el aspecto militar de la criptografía,
imaginemos por un momento el ejército más numeroso del
mundo, dotado del material más moderno y eficiente, per
fectamente adiestrado y con la moral más elevada. ¿De
qué serviría todo esto si su enemigo, interceptando, y des
criptando los mensajes cruzados entre los diferentes esca
iones del Mando, conociese anticipadamente sus intencio
nes? El secreto es fundamental para el efecto de sorpresa
63
y ésta,- a su vez, indispensable para el éxito de las -opera
ciones militares. Si la criptografía, al garantizar el secreto,
garantiza -el efecto de sorpresa, con ello nos démuestra su
importancia dentro del ámbito militar.
Dentro de la criptografía podemos distinguir dos aspec
tos diferentes, casi podríamos decir que -opuestos. La cifra,
cuya misión es construir las claves que han de utilizarse
por un determinado organismo, aplicarlas a los mensajes
cuyo contenido el Mando considere ha de mantenerse se
creto y- velar porque todos los que hagan uso de estas -cla
ves las empleen adecuadamente. La déscriptación, con co
metido opuesto, trata de obtener los textos claros corres
pondientes a los cifrados enviados por otros países, orga
nizaciones o particulares y reconstruir las claves por ellos
empleadas.
Tanto la cifra como la descriptación están íntimamente
ligadas a izá transmisiones. La primera, porque todo lo que
se cifre ha de ser transmitido por uno u otro medio y
también porque con los modernos medios de transmisión,
cifrar• y transmitir son operaciones simultáneas. La des
criptación, porque para trabajar necesita material (textos
cifrados) y éste procede, en su mayor parte, de la escucha
radio.
Entre la oficialidad del Ejército hay un nutrido grupo
con afición á esta materia y que conoce sus principios. Se’
inicia en este número la publicación de una serie de problemas criptográficos con una doble finalidad: mantener
en los ,ya iniciados el fuego sagrado del interéS por la
criptografía y despertar la afición en los demás.
Con óbjeto de no desalentar a los que carecen de base
criptográfica, los problemas irán de lo simple a lo comple
jo, manteniéndose siempre dentro de los límites de las
posibilidades de todo el mundo y sin pretender sentar cá
tedra, sino únicamenté hacer una labor de vulgarización.
Planteado un problema, en el número siguiente se dará
su solución acompañada de unas ideas generales sobre el
modo de llegar a ella, al mismo tiempo que se propone uno
nuevo. Salvo indicación en otro sentido, el idioma emplea
do será el español.
vestigaciones, es detenido- un individuo, a quien varios testi
gos aseguran haber visto ‘en las proximidades -de los lugares donde ocurrieron ‘las ‘explosiones uhos días antes de
produéirse éstas.
En un bolsillo del detenido se encontró ,un papel con
el siguiente texto:
-
-
-
-
-
-
SYWMBISEPM WSESKGYUSG GUIPGK JPMYIMB
BCNXM XSY MYIXM UCNKMYVG O UCKCYSG
GBS ‘UCRC UGXGUIMXSBISUGB MBIGB CNXGB
-
-
-
-
RGHSRG
PXEMYUSG WSG PBPGK MKM
QPSMY KM FGXG SYBIXPUUSCYMB YC
SYIMYIM JCYMXBM MY TJCYIGUIC UCY MKM
FCUM QPM MBIG WSESKGFC
SYTCXRM
IXMSYIG
-
-
-
-
-
Descriptado este mensaje, su contenido fue suficiente
para demostrar la culpabilidad del detenido.
-
-
Solución al problema número 1
-
-
-
Antes de entrar en la solución del problema, diremos
que, en éada idioma, la frecuencia con que se utiliza cada
una de las letras del alfabeto no es la misma para todas
ellas. Así, por ejemplo, en español, la frecuencia de las le
tras, expresada en’ tanto por ciento, es la Siguiente:
-
-
-
A
-
VW
B C D E F G H 1 J K L M N O P Q it S T U
1314514111710536
932.7
X Y
844100
Z
10,5
La ñ se sustituye por la N; la CH se considera como dos
letras, y lo mismo las LL y RR.
Hay que tener en cuenta que estas frecuencias están sa
cadas de textos muy largos (más de 100.000letras) con ob
jeto de obtener los valores reales del- idioma. Pero en tex
tos cortos no podemos esperar llegar a esta aproximación;
los valores que obtengamos al hacer la estadística de letras
(o de números, si las letras están representadas por nú
meros) serán aproximados y sujetos a’ grandes variaciones
en cada caso particular.
Sabido esto, pasemos al caso concreto del problema
número 1. Hagamos una estadística de letras para ver’ las
veces que se repite cada una en el texto- en cuestión. Para
ello, empezando por la primera letra hasta llegar a la úl
tima, iremos anotando’ qué letra le sigue a cada una; así
obtendremos el siguiente cuadro:
-
-
-
Problema número 1
Una serie de explosiones en las vías de comunicación,
especialmente, puentes de carreteras y. ferrocarriles, han
causado grandes daños al cortar las principales líneas de
abastecimiento al frente. Tras una serie de laboriosas in
ib
-
-
2c
si
2m
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-
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3x
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-
3 23 1 15 2 9
-
Supongamos que cada letra’ del texto representa uná
letra del claro y siempre la misma. Como el texto tiene
208 letras, reduciendo la frecuencia de las letras a tanto
por, ciento, nos da aproximadamente:
-
Sb
2f
u
ij
2k
lu
2x
iy
‘
-
4b is
.1f
2g
iii
2k
lo
2p
-iq
is
-
-
MNOPQRS’TUVWX.YZ
‘ABCDEFGHIJKL
-
-
28-3
1 9 2 4- 21 1- 15 1 4 1.220
A=0; B=6,7; C=7,7; D=0; E-=1,9; F=l,5;G=1l;
H=0,5;
1=7,2;
J=1;
K=4,3;
L=0;’ M=13,5;
N:= 1,4; 0 = 0,5; P = 4,3; Q =1; R = 1,9; S= 10; T-= 0,5;
U=’7,2; V=0,5; W=1,9; X=5,8;
Y=9,6; Z=0.
-.
-
CARACTERISTICASESTAS OBRAS.INFORME MAXI
MA URGENCIA VrA USUAL ELE TREINTA QUIEN
LE DARA INSTRUCCIONES.NO INTENTE PONERSE
EN CONTACTO CON ELE DOCE. ESTA VIGILADO.
Lógicamente, la correspondencia debería ser, con arreglo
a las frecuencias:
Frecuencia:
Letras texto:
Letras claro:
13,5
G
S
Y
7,7
0
7,2
1
7,2 6,7
U .B
5,8
M
11
10. 9,6
E
A O
S:
1
R
N
D
L
X
La clave utilizáda fue:
Pero yá hemos dicho que en un texto tan corto esta co
rrespondencia no es probable; lo que sí sabemos es que las
letras más frecuentes del mensaje cifrado corresponderán,
‘probablemente, a letras frecuentes del castellano.
Por otra parte, sabemos que en nuestro idioma es mucho
más frecuente la alternancia de vocales y consonantes que
las secuencias vocal-vocal o consonante-consonante. Las cin
co vocales irán, pues, seguidas de una de las veintiuna con
sonantes y cada una de éstas de una de las cinco vocales.
Basándonos en esto podemos diferenciar las letras que re
presentan vocales de las que representan consonantes. Vol
vamos al problema:
Las letras del texto que van seguidas de mayor nÑnero
de letras distintas son: G (13), M (13), N (10), C (9) y S (9).
Barajando estas cifras y las frecuencias normales antes
indicadas, podemos establecer la hipótesis de que M (tex
to)
E (claro) y G (texto)
A (claro); lo llevamos al
mensaje.
En las lineas 3 y 5 vemos QPS y QPM; supongamos
Q Q,P = U y S 1; llevándolo al mensaje, en la tercera
línea aparece QUIE; hacemos Y = N. Ya podernos suponer
O = O y por sucesivas hipótesis llegamos al texto claró,
que es:
—
—
Alfabeto claro:
AB CD EF G Hl J K LMNOPQRSTUVWXYZ
Alfabeto secreto:
GNUFMTE?S??KRYCJQXBIPW?HOV
Problema número 2
Una llamada telefónica advierte al F. B. 1. de Nueva
York que en el numero 285 de la calle Nassau tiene su
cuartel general una banda de contrabandistas de estupe
facientes. Inmediatamente, se traslada una, patrulla al lugar
indicado. Llega tarde. Sólo encuentra un piso en el mayor
desorden. La banda ha huido. Entre los papeles que hay
tirados por el suelo, llama la atención de un agente uno que
tiene escrito lo siguiente:
OXEK AH GKOVKPL OKWXS IX XF.XA HRKAE
1HPTX IXS LOHSH1LRLKEO XMNX Z KAUXVSHEDK
KOXAX IKVVXEXSI
L OH? HVSHTK FXV
XRLFLOHEN PKV IXXSAH OXWLKWLEIHP PV
HQLWHP. NSIHVX NS LHSXS FKA ILWHVXRKAAX
AL SR HASSNW DXL SILNSIIXA OL KELX1XO
X[HLRINFVX
INVESTIGIJE VIGILANCIAACTUAL PUENTES SOBRE
RIN ENTRE COBLÉNZA Y COLONIA ASI COMO
Descriptado el mensaje, el F. B. 1. detuvo a toda la banda.
Peligróssanitariosdelradar
Tenientes médkc Carlos FRÁNCÁ BALLESTÉy Aymoré GOYTÁCÁt ZINGÁNO. De la
publicación brasila
1.
«RevistaMédica de Aeronáutica». (Traducción dl
SALVADORELIZONDO.)
INTRODUCCIÓN
Nuestra principal intención al estudiar este• asunto es
el despertar la atención de los servicios de sanidad de las
fuerzas armadas y auxiliares, así como de los servicios pú
blicos y entidades privadas, sobre las condiciónes higié
nicas del trabajo de los operadores que tienen contacto
más directo con equipos de radar, y análogos.
En líneas generales como se sabe, el radar es un con
junto de aparatos eléctricos, electrónicos y mecánicos que
tiene por objeto lanzar al espacio un haz de ondas de fre
cuencia elevada; éste haz se asemeja a un haz luminoso.
Cuando estas ondas encuentran un. objeto en su marcha
por el espacio, son reflejadas y captadas por la sección re
ceptora del equipo radar y reproducidas en una pantalla,
de donde pueden obtenerse una serie de datos, tales como
la presencia del objeto, su forma, la velocidad de qúe va
animado, dirección, altitud, óistancia, etc.
Dado que estos aparatos son utilizados cada vez más en
las fuerzas armadas, de ahí nuestra intención de esclarecer,
en lo que sea posible, la protección sanitaria del elemento
humáno que trabaja con los mismos.
II.
EXPERIENCIAS
.
.
.
Pesqúisa de radiaciones alfa, beta, gamma y X, con:
1.. Detectómetro de radiación (laboratorio de inspección).
.
Coronel Pdro
.2. Integradores (dosímetro del laboratorio dé inspección).
3. Contador electrónico PW 4031 (Philips).
III.
SISTEMATIZACIÓN
Fuentes de peligro para e personal que opera los equi
pos de radar o nianeja sus componentes:
a) Choque eléctrico.
b) Válvulas radiactivas.
c) Haz de ondas electromagnéticas.
A continuación vamos a estudiar la serie de mentes de
peligro que pueden encontrarsé en dicha clase de aparatos.
a)
Choque eléctrico
El choque eléctrico se produce por el paso de una co
rriente eléctrica (flujo de electrones) a través del cuerpo
humano. Una corriente eléctrica de unos 100 miliamperios
puede ser fatal en determinadas circunstancias.
En efecto, sabiendo, por la ley de Ohm, que la intensidad
de una corriente es directamente proporcional a la dife
rencia de potencial e inversamente proporcional a la resis
tencia óhmica, se aprecia la gran influencia que tiene la
resistencia del cuerpo humano al paso del flujo de la co
rriente.
La resistencia de la piel seca es de 100.000óhmios, míen.
65
La corriente eléctrica mata por dos’ mecanismos princi
tras que cuando está húmeda disminuyé .hásta 1.000.a 1.00
pales:
ohmios.
Es decir, que para un voltaje ordinario de 120 voltios,
1. Paralización cardíaca.
tendremos que la intensidad
2. Inhibición respiratoria.
Con las corrientes alternas de bajo voltaje, el corazón
120 V
entra
en insensibilidad contráctil. Las corrientes de alta
1=
0,100A
=
=100 mA,
tensión afectan al sistema nervioso central, produciendo in
1.200 ohmios
hibición respiratoria.
corriente que puede ser suficiente para causar la muerte.
Son poco conocidos otros efectos de lás corrientes eléc
La intensidad del. choque eléctrico es también directa tricas, así como sus mecanismos de acci6n sobre el cuerpo
mente proporcional a la superficie del cuerpo en contacto humano.
con el conductor eléctrico, así como a la fuerza muscular
Los efectos anatomo-patológicos son poco evidentes. Se
aplicada sobre esta último. Otro factor importante es el encuentran quemaduras en los puntos de entrada y salida
voltaje del cIrcuito que, en líneas generales, cuanto mayor de la corriente eléctrica, si bien no se presentan siempre.
El efecto destructor en los tejidos superficiales es más
es más peligroso..
En los equipos radar existen circuitos, de alto y bajo vol acentuado en las lesiones causadas por la corriente conti
taje. En cuanto a la corriente alterna es peor soportada nua. En las víctimas de electrocución se encuentra la san
qüe la continua, ya que esta última puede soportarse hasta gre raramente coagulada, pudiéndose también notar áreas
300 voltios.
de hemorragias capilares en la medula y en el encéfalo.
Cuando se trata de corriente alterna hay que tener en
Las señales principales presentadas por las víctimas de
cuenta el número de ciclos o frecuencia. Las corrientes de choque eléctricoS son: apnea, pérdida momentánea ó pro
baja frecuencia, de 15.a 60 cIa (ciclos por segundo), son las longada de la conciencia, convulsiones, quemaduras y co
que ofrecen mayor peligro. Las de alta frecuencia atraviesan lapso periférico. A veces pueden aParecer efectos tardíos,
el cuerpo produciendo calor (diatermia); este calor puede tales como dolores musculares persistentes, irritabilidad
llégar a producir la coagulación de los componentes protei nerviosa, y cefaleas. Existen en la literatura médica casos
cos de los tejidos, siendo un ejemplo la electrocoagulación. de pérdidas de la visión debido a la opacificación de los
Otro elemento que nos queda por analizar es lá conduc cristalinos.
tibilidad del suelo. Cuanto mayor es esta conductibilidad,
Tratamiento de urgencia.—El primer objetivo del que
mejor será el contacto con «tierra» o «masa», y, por tanto,’ presta socorro a la víctima del choque eléctrico es sepa
mayor será la intensidad de la corriente. A esto es debido rarle de la fuente de energía, pero nunca debe tocarse a la
‘que resulte más peligroso el manejo del equipo eléctrico si víctima antes de desconectar la corriente eléctrica. Se prac
el operador se encuentra inmerso en agua,. ya que la su ticará inmediatamente la respiración artificial, no interrum
perficie corporal de contacto’ será mayór y, aun con pe piéndola hasta que aparezcan señales evidentes de rigidez
queños voltajes, podrán ocurrir accidentes fatales.
Hacemos resaltar intencionadamente estos aspectos por cadavérica.
En los casos de fibrilación ventricular debe ser emplea
ser frecuente el uso de los equipos radar en campaña, mon da la acetilcolina y masajes cardíacos.
tados sobre unidades móviles en condiciones climatológicas
No deben emplearse la adrenalina u otros excitantes car
adversas.
díacos.
Otro aspecto oportuno para ser resaltado es el trayecto
seguido por la corriente eléctrica a través del cuerpo. En b) Válvulas radiactivas
tre los trayectos más peligrosos, es el de ‘una corriente que
Es conocido que ciertos tipos de ‘válvulas electrónicas
entrando’ por una de las manos sale por la otra atravesan
do el tórax; en este trayecto se encuentra comprometido cóntienen materiales radiactivos. De aquí el interés de re
el corazón que, como sabemos, es uno de los órganos cau coger. algunos aspectos referentes a cuidados o precaucio
nes para evitar la contaminación del personal o del am
santes de muerte por choque eléctrico.
De esto se deduce que cuando se trabaja con equipos biente.
‘A título de ilustración publicamos al final, en un anexo,
eléctricos en funcionamiento, las verificaciones deberán ha
cerse, a ser posible, con una sola de las manos, o ser mu la relación de algunos tipos de válvulas radiactivas de uSo
cho más cuidadoso cuando necesariamente hayan de em más corriente.
Según los datos proporcionados por los manuales téc
plearse ambas.
Otro campo que ofrece peligro está ‘en los aparatos de nicos, los niveles máximos permisibles para la exposición
transmisiones, con el uso de sus fonos auriculares, directa de todo el cuerpo a las radiaciones, durante una semana,
mente conectados a «masa» o «tierra», en contacto eléc son de 300 mr. (miliroentgen) bajo la acción de rayos X
trico con la cabeza del operador. En este caso la corriente (duros), radiaciones (beta), radiaciones (gamma), radliacio
atraviesa el cuello y .los centros principales del sistema ner nes (alfa).
Durante la exposición a una mezcla de radiaciones, el
vioso central y puede causar disturbios violentos, principal
mente altéraciones funcionales de los centros respiratorios ‘máximo de la suma de las mismas no deberá exceder de
300 mr. por semana.
bulbares.
En el caso particular del radar, lo que más nos interesa
Llegamos finalmente al último de los factores que de
terminan la peligrosidad de los choques eléctricos: la du son los cuidados en el manejo y almacénamiento de las
válvulas. Ahora bien: como la cantidad de radiación exter
ración del paso de la corriente.
En los contactos con los circuitos de’ alto voltaje, la vio na es insignificante, el manejo y transporte de algunas
lenta contracción muscular originada por el choque eléc válvulas no ofrece peligro alguno.
Cuando se rompe una o más válvulas aparecerá inmedia
trico tiende a libertar al individuo del coliductor eléctrico.
tamente
el peligro de contaminación, tanto del ambiente
ExiSten casos, sin embargo, en que el individuo está suje
tando una herramienta o una pieza y la contracción muscu como de las personas próximas.
Debe establecerse un programa de averiguaciones sobre
lar de los flexores de los dedos «sujeta» al accidentado,
haciéndose más larga la duración del choque ,eléctrico y, el verdadero grado de peligrosidad de cada equipo para
-por tanto, más ‘seria, llegando incluso a poner ,en peligro eliminar preocupaciones de parte del personal.
Se utilizarán prendas protectoras en los locales de ra
,la vida de los que, inadvertidamente, procuran libertar a
ia víctima tratando de desprenderla del conductor’ eléctrico. diación superior’ a los limites permisibles. También se utili
,
-
‘
‘
66
•
zarán películas o medidores cte ractiacon. en ios iue
dudosa seguridad. El uso de películas sujetas a las muñe
cas del pérsonal podrá demostrar la posibilidad de çonta
minación de las manos.
Los individuos que se encuentren en locales contamina
dos deben abstenerse de beber, fumar o comer en los
mismos.
Antes de las refacciones deberán lavarse bien las manos
y la cara. No deberán trabajar los que padezcan heridas
abiertas. En el caso de producirse heridas en áreas conta
minadas, antes de curarse, se hará una limpieza esmerada
con agua corriente o suero.
Como ya hemos dichó, las válvulas radiactivas solamente
presentan peligro cuando se rompen. De aquí que sea inte
resante dictar algunas normas para restringir al mínimo
las posibilidades de rotura y sus consecuencias.
Se recomienda el manejo de estas válvulas en cantidades
que no excedan de las necesarias para su utilización opera
•tiva, como igualmente el cuidadoso manejo de las mismas.
En el caso de rotura, adeznás de las instrucciones acaba
das de mencionar para el contacto con materiales radiacti
vos, deberán adoptarse las precauciones siguientes:
--
-
turas.
—
No
deberán
menos
guardarse
de
15
de
las
películas
metros
de
fotográficas
las
nuevas
-a
válvulas.
-
•
•
c)
Efectos
Los
salida
de
control
lites
de
las
veces
de
los
100
kilovatios,
un
varios
organismos
tienen
los
valor
en
potencia
los
600
para
y
los
kilovatios,
en
los
de
aparatos
proyectiles
de
megavatios
vivos
una
y
de
alcanza
hasta
los
radar
trayectorias
artificiales
a
en
equipos
alrededor
el
microondas
modernos
saté
llegando
extremos
de
po
tencia.
Los
peligros
gía
provenientes
pueden
fenómenos
y
En
los
ha
llados
en
el
ectos
como
sar
1. Caso de tratarse de pocas válvulas:
Recoger con pinzas los fragmentos grandes, o bien
con algodón o estopas
No barrer, evitando de esta manera el levantar
partículas (polvo), lo que aumentaría el área de
contaminación.
Limpiar el área con trapo mojado, sin restregar.
Colocar después el paño y los fragmentos en un
recipiente al que se dará el destino adecuado.
Verificar posteriormente, por medio de contadores,
si el área ha sido descontaminada; en caso nega
tivo, hacer nueva limpieza de la manera indicada.
Examinar el personal de la limpieza y sus ropas;
en el caso de baja concentración, indicar baño de
ducha.
Descontaminar el material utilizado en la limpieza.
a
de
las
la
un
una
resistencia.
del
la
las
Fuerza
Aérea
de
sobre
los
de
ener
bien
los
adecuadas.
estudios
microondas,
radio
través
Para
conocen
los
Estados
los
cuales
efectos
fueron
Investigaciones
de
desarro
de
Salud
Ocu
Cañaveral.
como
atraviesan
la
de
se
precauciones
años
Cabo
actúa
concentraciones
si
amplios
«Laboratorio
en
Ef
de
últimos
a
pacional»
lula
medio
efectuado
exposición
tales
notablemente
por
dos
Unidos
la
de
disminuirse
frecuencia
sobre
condensador
y
Las
liquido
los
el
tejidos.—La
líquido
frecuencias
bajas
intercelular,
cé
intercelular
tienden
mientras
a
que
las
pa
altas
célula.
frecuencias
elevadas
del
espectro
de
microondas,
—
los
tejidos
actúan
proteína
en
del
un
mismo
modo
que
una
solución
de
electrólito.
—
Los
movimientos
de
los
componentes
protoplasmáticos
•
se
alteran
por
el
paso
de
las
microondas,
ocurriendo
un
•
aumento
de
los
movimientos
pendular,
rotativo
y
de
tras
—
lación.
Los
efectos
de
dependen,
la
entre
radiofrecuencia
otros
sobre
factores,
del
los
tamaño
seres
del
vivos
individuo.
—
Para
que
del
mismo
nos,
una
La
—
es
onda.
En
—
—
—
—
—
—
Nunca se utilizarán lagos.
La profundidad será de unos 500 metros como mí
nimo.
EvItar zonas pesqueras o el paso de cables sub
marinos.
Las válvulas sueltas, aunque sean guardadas en sus
envolturas, habrá algdn peligro si las cantidades son
extremadamente grandes.
la
las
a
megaciclos,
la
perficial.
Las
los
un
calor
de
el
del
la
in
megaciclos,
tejido
en
subcutáneo
de
los
los
tejidos
para
megaciclos
1.000
alcanza
los
el
intensas
de
energía
3.000
debajo
centímetros
3.000
debajo
megaciclos,
de
Por
de
organismo
por
y
tejidos
300
mega
efecto
es
aparecen
su
próxi
megaciclos.
ondas
entre
pendiendo
10
los
más
material
casi
y
100.
calor
temperaturas
aparecer
de
a
de
1.000
Pueden
de
7
encima
piel
los
3.000
mitad
me
longitud
por
1.000
por
de
de
Por
la
100
producción
profundidad
forma
la
del
la
frecuencias
entre
de
ser
en
los
parte
lo
misma.
de
de
la
por
la
ondas
energía
encima
frecuencias
depende
llegar
a
de
por
de
estas
Para
y
onda
o
ser,
centésima
absorción
frécuencia.
absorción
mas
de
una
aproximadamente
puede
ciclos.
energía
animal,
debe
de
a
la
el
radiación,
lojígitud
la
megaciclos
Para
una
sensible,
la
décima
absorbida
la
la
a
de
pasa
Comprobar la pósibilidad de aprovechamiento del ma
terial por laboratorios especializados.
Sepultar bajo tierra,en terreno secoyno afectado por
la erosión, quedando éste demarcado convenientemente.
Los pequeños objetos, tales como válvulas, indicadores
luminosos, etc., se enterrarán en un bloque de hormi
gón, sepultándose a una profundidad no inferior a
metro y medio.
Cuando el sepultado se haga bajo el agua:
una
cuanto
cidente.
y
de
de
de
400
es
efecto
por
penetración
depende
-
un
alcanzada
décima
vivos
los
2. Caso de tratarse de gran número de válvulas:
Además de las precacuciones ya descritas, deberá procederse a la limpieza del área con un aspirador industrial,
examinándose el aire que salga del filtro. En el caso de
que este aire o el saco del aspirador presente niveles de
radiación peligrosos, inutilizar el material contaminado.
Las válvulas radiactivas inútiles serán tratadas como
residuos radiactivos. Nunca se quemarán las válvulas o restos de las mismas. A continuación exponemos el destino
que habrá de darse a los residuos radiactivos:
aparezca
las
toda
otro,
dos
la
el
estacionarias
a
la
una
superficies.
energía
efecto
cuando
provocando
El
tejido
animal
electromagnética
térmico
energía
concentración
en
directamente
de
trans
calor,
la
de
cantidad
energía.
Efectos
al
principales
calor
débil
son
del
los
ojos
circulación
par
el
calor;
la
lesión
lesiones
Por
más
tradas
en
calor
y
todo
globo
en
en
observaron
lesiones
que
a
las
las
más
la
sensibles
debidé
es
la
a
para
opacificación
medios
su
disi
de
los
transparentes;
corregidas.:
que
son
algunas
de
experiencias
la
efectuadas
pueden
sin
ser
encon
sensibles
opacidades
radiofrecuencias
aun•
enzimas
particularmente,
agravación
pequeñas
serias
ojos,
dificultades
otros
indica
ocular
concurren
norteamericanos,
exposición
ser
parte,
el
de
más
Los
comón
y
pueden
otra
órganos
testículos.
ofrecen
(cataratas)
esas
calor.—Los
los
sanguínea,
cristalinos
cia
y
sometidos
situación.
al
Autores
sobre
conejos,
causadas
por
la
evolucionar
a
otras-
ha
expo
siciones.
67
—O
‘SO
-
•
u
.zieowa
evitarse ia exposición a los baces directos,
principalmente en los ojos.
6. En el áréa donde se encueútren los equipos radar
deberá evitarse cualquier clase de entrenamiento que no
sea sobre los mismos.
7. Restringir el acceso del -público á las zonas donde el
campo electromagnético sea de intensidad superior a 0,001
vatios por centímetro cuadrado.
Ç0&M)LO.SC
tros de longitúd de onda), encontramos mayor ocurrencia
de accidentes oculares (cataratas). Los límites de exposi
ción para estas frecuencias fueron los siguientes: basta cin
co minutos para 0,59 vatios por centímetro cuadrado, y
hasta noventa minutos para 0,29 vátios por centímetro cua
drado. Para 0,12 vatios por centímetro cuadrado,. durante
cuatro horas treinta minutos, no fueron observados efectos
nocivos
En cuanto a las lesiones sobre los conductos seminales,
pueden llegar a producir esterilidad pasajera. Tales lesiones;
por lo demás, se corrigen espontáneamente.
cuando todo el cuerpo absorbe grandes cantidades de
energía y ésta se transforma en calor, se eleva la tempe
ratura, aumenta el metabolismo básico y, corno consecuen
cia, el consumo de. oxígeno. Otros fenómenos, tales como
taquicardia y taquipnea, cóntribuyen a condicionar un es
tado de hipoxia textural.
Un efecto interesante es el de la concentración de energía
térmica, debido a la resonancia de las ondas de radiofrecuencia en determinados lugares del organismo (forma
ción de ondas estacionarias). Estos fenómenos aparecen en
las superficies limítrofes entre los músculos y los huesos,
o los músculos y ej tejido adiposo.
Se ha comprobado que los animales pequeños pierden
el control de las funciones nerviosas motoras cuando se
someten a la plena exposición de las microondas. Este fenó
meno parecé ser debidó .a la resonancia en la cavidad cra
neana o en el canal medular, produciendo una concentra
ción de energía suficiente para bléquear los -impulsos ner
viosos normales. La recuperación de dichos animales fue in
mediata después de eliminar la fuente de radiofrecuéncia.
Están siéndo perfeccionados aparatos, para uso personal,
capaces de medir las cantidades de energía procedénte de
las fuentes de radiofrecu?ncja. Para uso local, ya existen
medidores que están graduados en microvatios por centí
metro cuadrado; el límite de 0,01 vatios por centímetro
cuadrado no ha sido alcanzado actualmente por ningún
equipo de radar a más de 150 metros de la antena, ni aun
sobre el haz principal; de esto se deduce que los peligros
y precauciones acabados de referir están relacionados más
directamente con el personal que trabaja muy próximo al
equipo emisor. En el futuro, con el empleo de transmisores
de gran potencia, la medicina preventiva tendrá que atender
inclusive a los cuidados de seguridad del personal situado
a mayor distancia.
A continuación citaremos algunos de los principales patrones de seguridad que han de ser observados en las ins
talaciones que utilizan ese tipo de emisión:
1. Los pisos compactos deberán ser limitados a. las pro
ximidades de los mismos.
2. Las zonas intermedias deben ser de piso blando y ab
sorbentes, de preferencia entramados
3. Las estaciones radar deberán estar a distancias tales
que ‘las emisiones mútuas alcancen a las mismas con lii.
tensidades por debajo de 0,01 vatios por centímetro cus
drado.
4. -Las zonas destinadas a alojamiénto y descanso del
personal deben situarse en lugares con menos de 0,001 va
tiós por centímetro cuadrado.
-
-
-
-
CONCLUSIONES
-
—
—
-
-
-
-
-
—
•
Se observarán rigurosamente as prescripciones de se
guridad establecidas relativas a los circuitos eléctricos
de los equipos especiales, pues pndrán encontrarse vol•
tajes de 1.000 a 15.000 voltios.
Estas prescripciones deberán ser todavía más severas
cuando se opere en campaña ‘donde las condiciones
son más adverSes.
Las radiaciones emitidas por las válvulas que poseen
máterial radiactivo son despreciabla., una vez tomadas las precauciones mencionadas.
En el caso de romperse las válvulas radiactivas, de
berán adoptarse las prescripciones de seguridad esta
blecidas para tales casos.
Los equipos usados actualmente no ofrecen peligro
respecto a las radiaciones electromagnéticas de alta
frecuencia (rayos X y gamma), cuando se opera en
condiciones normales.
Se evitarán las exposiciones directas a las radiaciones
de microondas en las inmediaciones de las antenas
transmisoras donde la intensidad de campo es con
siderable. Por tanto, no se probarán tales aparatos en
locales con grupos humanos próximos, si bien no se
ha comprobado ningún caso de daño personal.
Se aprecia la necesidad de un cuidadoso entrenamien
to del personal para aclarar las dudas y preocupacio
nes provenientes de falsas informaciones respecto al
asunto de que se trata.
Por lo expuesto, se puede comprobar que en condicio
nes normales no existe peligro para los operadores y
cuidadores de estos modernos aparatos.
Tratándose de un problema que afecta tanto a la me
dicina como a la electrónica, es evidente que no pue
de ser tratado éxclusivamente, por los especialistas de
uno solo de dichos campos, pues a más de no ser po
sible realizar una investigación profunda, existiría el
escrúpulo natural de tener que invadir- otro sector de
actividad especializada, al operar dentro del límite de
acción de ambas ciencias.
Se haáe, pues, preciso que, ingenieros y médicos, per
fectamente conocedores de ámbos aspectos del pro
blema, asocien sus conocimientos e investigaciones y
permitan que, en un futuró próximo, se obtenga un
dominio más profundo en ese campo de la ciencia.
Finalmente, recomendamos a los órganos competentes
que se establezcan las bases para, un programa de iii
vestigaciones. de los problemas de este ñuevo campo
de la electrónica y de la medicina..
-
-
—
—
-.
-
—
-
—
-
—
•
-
-
-
—
-
ANExo: VÁLvULAS
RADIACTIVAS
.,
313 C
359 A
313’CA
313 CB
313. CC
313 CD
372 A
376’B
345 A
405 A
: 333.A
36 3
353 A
.
,
,
413 A
425 A 426 A •
-
‘
430 A
432A
432 B
1B-21A
1B-26
439 A
532
532 A
541
702A
702 B
709 A
.
471
471 A
.
721A
721 B
724 A
‘724 B
727 A
1960
1961
5740
-
5791
5792
1B-22
1B-27
-
5713
5853
5863
5864
5865
5883
5921
5922
5925
5927
5939
5962
6022’
6024
6033
6034
6035
6038
6081
1B-23 X
1B-28
6109
6117
6128
6129
6140/423 A
6141/427 A
6162
6163
6167
6214
6232
6260
6276
6282
6322
6334
6338i :43 A
63
639.3
1B-24
13-29
6455
ATR
BL-1-20
BL-2-24
BL-3-25
BL-4-26
BL-5-28
BL-6-29
BL-7
BL-8
BL-9
.
BL-10
BL-15
BL-16
BL-18
CK-1033
QF-753
CK-1030
CK-1031
1B-24 A
1B-32
R-1131 C
R-4410
S-829
SA
SB
SC
SPE-679092
TR
TR-361
WL-642
WL-707
WL-759
WL-5939
X-7109
Z-698
Z-1782
.
Z-1783
Z-1982
1B-21
1B-25
1B-34
1B-35
13-35 A
13-36
1B-37
13-37 A
1B-38
1B-40
1B-41
•
13-42
1B-43
1B-44
1B-45
1B-49
1B-50
1B-60
1B-62
1B-63 AX
IB-63 B
UnartilleroelectróniccelCETACII
Nicolás V!CHNEY. Del diario francés «Le Monde». (Traduccióndel Capitán de Artillería
del S. E. M, ArmandoMARCHANTEGIL.)
Para todo artillero, la dirección del tiro se reduce a la
resolución de dos problemas miy distintos: uno de topo
grafía y otro de balística. La solución del prin ero supone
determinar con precisión iaL posicionés relativas que ocu
pan el cañón y el objetivo. La del segundo define a conti
nuación los datos que perm?9rán apuntar la pieza; pero es
tos datos se obtienen teniendo en cuenta una función prin
cipal cuyo elemento esencial es la distancia. que debe re
correr el proyectil y una función de corrccción que permite
hacer intervenir a todos los factores que influyen sobre
la trayectoria: la altitud, la fuerza y dirección del viento,
densidad del aire, temperatura de la pólvora, desgaste de
la boca de fuego, etc.
Ante la imposibilidad de efectuar cada vez todos los
cálculos, hace tiempo que se ha creado la costumbre de
emplear tablas de tiro. Sin embargo, su empleo éxige cier
to tiempo y, para reducir éste, se emplean ábacos que
permiten tener en cuenta aproximadamente los elementos
propios de cada tiro. Pero las operaciones de puntería exi
gen aún de diez a véinte minutos: es démasiado para una
batería cuya eficacia se mide en buena parte por la rapidez
con que puede desempeñar la misión que le ha sido cónfia
da en cada uno de sus sucesivos asentamientos.
Cinco
Con
•
SEGUNDOS DE CALCULO
el Cetac II, el tiempo necesario para la resolución
de los problemas topográfico y balístico sa reduce a cinco
segundos: es el plazo qué transcurre desde el moménto en
que se introducen én el calculador todas las informaciones
necesarias para el tiro y aquel en que proporciona los datos
de puntería: deriva y ángulo de tiro. Pero esto no marca el
límite de las posibilidades del calculador; además de las
funciones topográfica y balística, es capaz de desempeñar
funciones anejas y analizar e interpretar los resultados del
tiro, una vez ejecutado. Al deducir la forma en que el tiro
pudo haber sido ejecutado para alcanzar efectivamente al
objetivo, puede, pües, proceder a realizar operaciones de
corrección y determinar los factores que deben ser teni
dos. en cuenta en tiros posteriores, comó, por ejemplo, el
desgaste de las piezas. La «entrada» de todas estas infor
maciones necesarias para la resolución de las tres .ftmcio
nes sé efectúa gracias a un teclado. El operador indica en
él primeramente los elementos proporcionados por el bo
letin
meteorológico—diez
lotes de cuatro
datos:
dirección
y velocidad del viento, presión y temperatura del aire—
correspondientes a diversas altitudes. Después introduce las
coordenadas de la batería y, finalmente, en el momento del
tiro, las del objetivo. Los datos de tiro aparecen en un
tablero y el operador los transmite a las piezas por medio
de los elementos de enlace habituales.
Las condiciones de empleo de este calculador han defi
nido la naturaleza de los dispositivos necesarios para ope
rar con los elémentos informativos que se le proporcionan.
Era preciso, en la medida de lo posible, evitar que el apa
•rato tuviese piezas en movimiento susceptibles de agarro
tarse. Además, las «memorias» del calculador debían ser
insensibles a los efectos de la onda electromagnética que
produce la explosión de una bomba atómica. Si querían
respetar estas dos condiciones, los constructores del Cetao II se obligaban a renunciar a los sistemas giratorios
ópticos o magnétióos y también a no emplear «memorias»
a base de ferritas que, además, presentan el inconveniente
suplementário de ser caras. Pór tanto, tenían que dar prue
bas de originalidad. El dispositivo que han creado se com
pone de dos partes:
—
—
Una «memoria» de trabajo de acceso instantáneo, en
cargada de efectuar todas las operaciones intermedias.
Una «mémoria» de «almacenamiento del programa»
que éolitiene todas las informaciones necesarias para
los cálculos balísticos con dos tipos de cañón que dis
pongan de ocho cargas cada uno.
La primera realiza un papel idéntico independientemente
de cuál sea el programa—es decir; cualquiera que sea el
tipo de cañón cuyo tiré se quiere dirigir—y no tiene que
conservar informaciones de manera permanente; es, pues,
solidaria del aparato. La segunda, por el contrario, está con
cebida como intercambiable y es una memorlá de tarjetas
perforadas. Estas tarjetas son semejantes en todas sus par
tes a las empleadas en los dispositivos mecanográficos usua
les, pero—y ahí está la innovación—son metálicas; en lugar
de hacerlas desfilar ante los dispositivos de lectura, como
se hace con las tarjetas ordinarias, se pueden recoger las
informaciones que llevan interpretando la forma eñ que
hacen variar las características eléctricas de un conjunto
de montajes compuestos por dos placas conductoras entre
las que se coloca una tarjeta.
69
•
Este nuevo dispositivo, da eñtera. satisfacción; péro a pe
,sar de. las ventajas que comporta, no, se puede pensar en
emplearlo én todos los tipos de calculadores. Porque, como
regla general, la memoria de un calculador debe poder sér
renovada tan frecuentémente como. lo exijan las operacio
nes cuya ejecución se le confía; por tanto, su alimentación
debe poderse hacer de forma completamente automática,
bien por medio de tarjetas .perforadas ordinarias o bien
con ayuda de cintas magnéticas. Por el contrario, en el Ce
tac II interesa menos renovar frecuentemente el contenido
de la memoria que efectuar con el mismo programa la
misma serie de operaciones un nómero elevado de veces.
La petición prepondera así sobre la intercambiabilidad;
el Cetac II tendrá que efectuar tantas series de operacio
nes como punterías se hagan, pero se cambiará su progra
ma sólo cuando se le dedique a cañones de tipo diferente.
Aun entonces bastará con cambiar el bloque de «memoria
de almacenamiento» sustituyéndosele por otro que conten
ga los datos referentes al nuevo tipo de pieza.
Pero existe entre el calculador clásico y el Cetac II otra
diferencia: este último, deátinado a equipar a unidades
móviles, debe tener un volumen reducido. Prácticamente,
su volumen es el doblé que el de un receptor grande de te
levisión y puede ser colocado fácilmente a bordo de.’un ve
hículo todo terreno.
Naturalmente, todas estas carácterísticas, impuestas por
el empleo del calculador, limitan su capacidad; su tiempo
de cálculo’de cinco segundos no constituye una marca pero
es proporcionado a los plazos necesarios para la intro
ducción de las informaciones y a la’ transmisión de los da
tos de tiro; hubiera sido inútil ganar unas décimas de se
gundo cuando la ,sentrada» se hace manualmente y los
resultados del cálculo, ,de momento,’ son leídos simplemen
te por el operador y transmitidos a la voz.
Definidó así, en’ relación con las nécesidades que tiene
que satisfacer como un calculador ‘mínimo, el Cetac II pue
de ser empleado para otras actividades que no sean mili
tares. Los constructores estiman que puede ser utilizado
para comprobar los múltiples elementos de un cohete an
tes de su lanzamiento o para calcular los resultados de los
sondeos meteorológicós. Quizá un día pueda emplearse para
la conducción automática de trenes.
El trabajoenlas Basesde reparaciónde materialautomóvil
(5.°‘escalón)delEjércitodeEE.UU.enAlemania(1°)
Inspección,
reparación
de motores refrigerados por agua
y ejes de vehfculos tácticos
Teniente Coronelde Infantería, diplomadoen Automovilismo,
AnastasioROLLAN.
GARCIA.
De la’ Jefatura
de Transportes del Ejército. Información recogid
en una visita efectuada
los’ Bases Fijas del ‘Ejércitode los Estados’
Unidós en Alemania.
BASE DE SCHWABISCH GMUND
a
Las naves y locales ‘de trabajo están’ bien iluminados y
dotados de calefacción, lo que contribuye a qué el obrero
pueda rendir al máximo.
,
1.
MisióN DE LA BASE
,
11. Entretenimiento
2.1 Taller de reparación de motores
En éste aspecto se ocupa de la inspeéción, clasificación .y
Los motores pendientes de reparación son transportados
reparación, total o parcial, de motores refrigerados por por
medio de montacargas y carretillas metálicas desde su
aguá, transmisiones y’ ejes correspondientes a vehículos
aparcamiento
hasta el lugar de recepción, donde, una vez
tácticos.’y de. uso general.
desembalados con ayuda de grúas aéreas, lo primero que
hacen es comprobar el nómero de serie, marca y tipo del
1.2 Suministros o abastecimientos
motor, separando los ligeros (vehículos de hasta dos tone
Recibe, almacena y entrega, las piezas necesarias para ladas y media inclusive) de los pesados, por seguir dife
realizar, la misión de entretenimiento asignada a la base. rente cadena. Para el traslado de los motores desde el pun
‘to de recepción al taller emplean carros soportes bascu
1.3 Otros.
lantes de muy fácil manejo.
A los motores ligeros y medios lós someten a la prueba
Fabricación de’ piezas destinadas al mantenimiento de
de compresión, que facilita un primer dato sobre el estado
las existencias en el almacén general ‘que hay en.lamisma
base señaladas por el Mando y para apoyo del programa del mismo y permite determinar si precisa una reparación
total o parcial.
normal de entretenimiento asignado a la base.
Terminada la prueba de compresión, se separan del mo
tor’ los elementos, tales como dínamo, distribuidor, motor
de arranque, filtro de aceite, bomba. de gasolina, etc., pa-’
FUNCIONAMIENTO DE LA BASE
sando a continuación, durante un tiempo de unos cinco
minutos, por una cabina, de lavado a presión (a base de
2. SEccióN DE ‘PRoDUcCIÓN
agua caliente y sOsa) para eliminar la suciedad exterior y
La cadena o serie es el sistema de trabajo empleado, permitir un más cómodo desmontaje en caso de ‘necesitar
ajustando la producción a las necesidades señaladas por el una reparación total.
Mando, que para el año de nuestra visita (1961) estaban
Cuando salen los motores de la cabina o túnel de lavado
calculadas a base de reparar sesenta y cinco conjuntos com ‘se desmontan, en el caso de reparación total, los siguientes
pletoí diarios.
elementos: culata, distribución, bielas, pistones y cigüeñal,
El material reparado sale con destino a los países.de la comprobando minuciosamente todos los elementos. El blo
N.A. T. O. y a los países incluidos en. el programa de ayuda que pasa a una prensa para el desmontaje de camisas, si
militár (Irán, Pakistán, Turquía, Grecia, España, etc.).
las tiéne.
.
‘
‘
‘
‘
‘
‘
‘
‘
bloques al mismo tiempo, pues tienen tres rectificadoras
Las piezas correspondientes a los motores desmontados con cuatro bancos cada una.
las clasifican y colocan en cestas metálicas, que hacen pa
Para proceder al encamisado se introducen previamente
sar por una segunda cabina o túnel de limpieza, de igual las camisas en una cámara frigorífica hasta que alcanzan
composición que la primera.
una temperatura de unos 15 grados bajo cero, y como los
bloquós permanecen a la temperatura ambiente se consi
Sala de baños químicos
gue que las camisas entren en sus alojamientos con toda
Como a la limpieza de las piezas le conceden la impor facilidad. Después dejan en reposo los bloques por un tiem
tancia que se merece, caso de no quedar suficientemente po de veinticuatro horas, a fin de que las camisas adquieran
limpias las piezás, por tener incrustaciones duras, tales la temperatura ambiente. La toleranóia que llevan las cami
como carbonilla, pintúra, etc, pasan a la sala de baños sas (sobremedida) es de 7 u 8 centésimas por cada 100 mi
límetros de diámetro.
químicos, que son lós siguientes:
Una vez encamisado el motor y dejado en reposo duran
i.° Eliminador de grasa. Formado a base de tricloroeti
leno (C2HCL3), a una temperatura máxima de 87 grados te el tiempo ya mencionado, pasa a la rectifiøadora de ci
centígrados. Los vapores que produce son venenosos, y para lindros, que los dejará a la medida deseada.
evitarlos llevan los recipientes una cámara de agua fría
Casquillos del árbol de levas
por encima del nivel del líquido.
2° De agua, a una temperatura de 80 a 90 grados centí
Se sustituyen por otros nuevos si estuvieran en mal es-,
grados.
tado. Los casquillos nuevos van semitermina4os y se tor
3.° Eliminador de pintura A base de hidróxido sódico nean una vez colocados por medio de un mandril que da
(NaOH) y temperatura máxima de 100 grados.
la pasada a todos los casquillos a la vez, pues lleva tantas
4.° De agua, a una temperatura de 80 a 90 grados centí cuchillas como casquillos tiene el eje. La operación se reali
grados.
za con yuda de un útil que se monta en la bancada del
5.’ Para fosfatar. A•base de eurón (ácido fosfórico), en bloque, sirve de guía a la barra de tornear y determina la
una proporción de uno a tres.
distancia exacta entre centros de cigüeñal y árbol de. levas.
6.° Agua caliente, de 80 a 100 grados centígrados.
7° Eliminador de óxido. Formado por ácido clorhídri
Pulido de cilindros
co (C1H), en una disolución del 18 por 100.
Se realiza por medio de una máquina completamente
8.’ Agua caliente, de 80 a 100 grados centígrados.
9.’ Eliminador de’ óxido. A base de eurón, en una diso automática, utilizando cabezales de piedra, de acuerdo con
las nuevas teorías, procedimiento que para el ajuste de los
lución del 10 por 100.
segmentos parece ser más rápido y eficaz que el pulido de
1.0. Agua caliente.
«brillo de espejo» que anteriormente empleaban. Cuando
está el primer cilindro pulido y a la medida deseada) pasa
Verificación, clasificación y reparación de piezas
la máquina automáticamente al segundo cilindro, y así su
Una vez limpias las piezas, pasan al departamento de cesivamente hasta el último, donde la máquina queda pa
control para su comprobación y clasificación, marcándolas rada en el acto al terminar su trabajo.
con arreglo al siguiente código de señales:
Suavizado el bloque, un equipo de inspección mide exac
tamente el diámetro de los cilindros, anotándolo en una
Colores
Clasificación
ficha que se remite a la sección de pistones, con objeto de
Blanco
La pieza está en perfectas condiciones de que preparen el juego correspondiente a dicho motor.
montaje.
Pistones y bielas
Blanco-negro
La pieza necesita una. peqüeña reparación.
Verde
Piezas que admiten sobremedida.
Comprueban los pistones colocándolos sobre unos calzos
Blanco-rojo
Desgaste excesivo (cromar o metalizar).
que se desplazan sobre una bancada o mesa plana y que
Amarillo
Piezas no aprovechables (chatarra).
permiten girar al pistón. sobre sí mismo. Por medio de un
micrómetro de esfera que va adosado en la parte superior
Veamos ahora cómo se comprueban y reparan los dife de la máquina (previamente puesto .a cero por medio del
rentés elementos del motor.,
calibre correspondiente) se determina la conicidad, ovala
miento y diámetro, siendo las tolerancias permitidas las
Bloques y culatas
Previa limpieza de los conductos de admisión y escape, siguientes:
.
-
.
-
.
En el Reo
que se hace por medio de chorro con granalla de huesos
de ciruela molidos, se os somete, en una máquina especial,
a una prueba de compresión de cinco atmósferas, con agua
a 100 grados centígrados de temperatura, para observar si
presentan fugas.
Las guías de válvulas, alojamiento de taqués, cañas de
Las bielas se pesan en una balanza de precisión, proce
balañcines, etc., se comprueban por medio de calibres fijos. diendo
a u enderezamiento y alineado las que lo precisen.
Si el calibre pasa con suavidad, hay que cambiar la pieza. Se comprueban,
con el bulón montado, en un útil que tiene
Los árboles de levas se enderezan en frío, con prensa.
dos
micros,
uno
de los cuales mide la extremidad lateral
Para los engranajes de la distribución emplean un útil
especial, donde hacen rodar los piñones, que marcan por del bulón y el otró la altura; las correcciones se hacen en
frío en el tornillo de banco. (accionado con el pie por el
parejas.
sistéma hidráulico) utilizando, una grifa, y el montaje de
las bielas, en el útil se hace apoyándolas a mano sobre dos
Rectificado y encamisado
pivotes que sirven de soporte a las.mismaS.
Los bloques que llegan por la cadena transportadora se., Los bulones de pistón permiten una tolerancia de 0,001
bifurcan en dos caminos: uno para los motores que tienen milímetros.
que ser rectificados, y otro para los que tienen que ser
Una ‘vez selecciona4os los pistones, comprobadas las bie
encamisados.
las y ajustados los bulones, colocan todas las piezas en una
Los motores’ pueden ser rectificados en series de doce caja, preparadas para cuando llegue por la cadena su motor.
.
En
el
G.
M.
En
el
Willys0,19
En
el
Continental
0,13
C0,09
mm.
mm.
mm.
....
.
..
0,744
mm.
—
.
.
‘71
Cojinetes de bancada
Los alojamientos de los cojinetes de bancada se com
prueban con las tapas montadas, empleando un imcro de
esfera de interiores.
Los cojinetes, de bancada se clasifican según su espesor,
marcando con lápiz eléctrico la medida y el exceso de to
lerancia. Miden 0,08 milímetros más de diámetro exterior
que su alojamiento en el blóque. Para comprobar esta so
bremedida se introduce una lámina de acero de 0,08 mili-.
metros• de espesor entre el cojinete y la tapa, y se aprieta
por medio de una llave dinamométrica que, actuando sobre
lá tapa, marcará la zona donde está situado el trozo de
lámina, debiendo dar un testigo brillante para ser admitido
el cojinete como bueno.
El ajuste de las bancadas se hace con relación al rectifi
cado de los cigüeñales, ya que éstos son rectificados guar
dando las sobremedidas, acoplándoles los cojinetes indica
dos, con lo cual se evita la operación del rasqueteado cuan
do se trata de cojinetes de metal rosa (aleación dura).
Cigüeñales
•
Primeramente se lavan y lijan suavemente sus muñequi
llas (véase la figura 1) para que el control pueda hacer la
verificación y determine si procede su rectificado. Para la
operación de rectificado utilizan dos máquinas: una para
rectificar los apoyos de bancada y la otra para el rectifi
cado de las muñequillas de biéla. Estas máquinas llevan
una esfera micrométrica, siempre en contacto con la parte
a rectificar, de. tal manera que en todo momento. puede
apreciarse la medida que lleva la pieza. Así, pues, cuando
la esfera indica la medida deséada, separan la pieza, que
dando el cigüeñal preparado para rectificar otra muñe
quilla.
Cuando los cigüeñales han sido enderezados y rectificados
hacen una ficha, designando los cojinetes que les corres
ponden.
Las fisuras que pudieran tener se aprecian a simple vista
por el equipo detector magnético de fisuras o grietas (mag
na-flux), qué consiste en establecer un campo magnético en
tre los extremos del cigüeñal, impregnándolo con un chorro
de aceite flúido, que lleva en suspensión pequeñas partícu
las metálicas de hierro dulce. La existencia de fisüras hace
que el flujo magnético se difracte y sus lineas de fuerza
salten allí donde se presentan, lo que permite determinar
la situación y magnitud de la fisura.
Máquina de equilibrar cigüeñales
Primeramente se comprueba en otra máquina la perpen
dicularidad del volante con relación al cigüeñal, para pasar
después a la máquina equilibradora, que lleva un motor
eléctrico encargado de mover el cigüeñal, el cual va mon
tado en dos soportes flotantes que al moverse van variando,
por medio de unos contactos, la intensidad de una bobina
montada sobre un electroimán. Estas variaciones de inten
sidad acusan sobre una esfera graduada los desequilibrios
del cigüeñal. Y por medio de un disco graduado en .360
grados se averigua el punto desequilibrado. del cigüeñal.
Localizado el punto, se fija el cigüeñal por medió de un
freno y se le aplica un taladro (que forma parte de la
máquina), haciéndole un pequeño hueco, para quitarle el
exceso de peso quéUevaba.
Cuando queda completamente equilibrado pasa a la sec
ción de montaje, teniendo la precaución de no desmontar
el volante o de marcarlo, para volverlo a montar en la mis
ma posición con respecto al cigüeñal.
Volante de motor
El rectificado del volante de motor se hace con cuchilla
en una máquina especial y se comprueban girándolos en
un soporte especial con micrómetro de esfera; caso de salir
defectuosos, se corrigen en una rectificadora de piedra. A
las coronas les practican las entradas y chaflán con piedras
de esmeril pórtátiles ya montadas en sus volantes, proce
dimiento que ahorra mucho tiempo con relación a la fresa
o al ajustador.
Reparación de válvulas
Para reparar el asiento emplean muelas, con las que rea
lizan el fresado y esmerilado. Para la comprobación del es
merilado del asiento disponen de una plantilla que hace
de válvula y que impregnada de tinta indica si el roóe es
correcto o no lo es.
Para el esmerilado de válvulas emplean una máquina que
va dando las diferentes pasadas cuando la piedra está en
contacto con la válvula. Cuando se considerá, que la vál
vula está en perfectas condiciones, se oprime un botón y la
manubrio tensor de La cinta.
•
A
r cigLieFial montado éntre puntos con motor
acoplado que Leproporciona su giro se’gun(a).
B
cinta esmeril accionada sobre poleas con
movhilento
segun(b)y motor acoplado tv.
C :cotrapeso.
Figura 1.
72
-
máquina quedá parada. Un brazo articulado despide la vál
vula esmerilada y deja sitio para la siguientes
El regulador limitador de velócidad actúa por medio de
fuerza centrífuga, cerrando una válvula que comunica cón
.
Bomba de aceite
Las
cionar
aceite
a una
3.
bombas de aceite las comprueban haciéndolas fmi
en un banco de pruebas, que indica la cantidad de
que trasiegan en un tiempo determinado, trabajando
presión de dos kilos.
MoNTAJE EN CADENA DEL MOTOR «Rro»
(vzrrícuio
DE DOS TONELADAS Y MEDIA)
Los bloques llegan a la cadena con el cigüeñal y árbol de
levas colocados. Podemos señalar, a lo largo de la cadena,
los, siguientes puntos o fases de trabajo:
1.’ Montaje de retén trasero del cigüeñal. Esté montaje
lo hacen por medio de u útil, para centrarlo en su aloja
miento, apretando seguidamente los tornillos de la cubierta
del retén.
2.’ En este punto o. fase dós operarios montan los pis
tónes y bielas, comprobando el juego lateral del cigüeñal.
Para guiar la cabeza de la biela y evitar tropiece con las
paredes del cilindro y cigüeñal, emplean un útil semejante
apara
un compás
que,de
en las
sus.bielas.
extremos,
tiene dos
alojar losgrande
tornillos
Las tuercas
de tubos
biéla
las sustituyen siempre por otras nuevas.
Colocan la bomba de aceite, la tapa de la distribu
3,0
A
4
Figura 3.
la presión atmosférica y permitiendo a la membrana del
circuito de vacío que. actúe sobre el mando acelerador del
carburador. El tornillo regulador del limi
tador se aprieta a fondo al iniciarse el
montaje y después se afloja tres vueltas
y media.
7.° Montaje de la bomba de agua, dína
mo, cables de encendido, soporte del com
presor, filtro de aceite y tapa de balancines.
8.° Montaje del embrague.
En estas operaciones de montaje se em
plean llaves eléctricas y dinamométricas,
midiéndose las presiones de apriete.
Terminado el montaje, los motores son
trasladados en carros transportadores a
la sala de pruebas, donde se realiza la
puesta a punto.
Sala de pruebas
Util para apretar os segmentos’
Cuentan con 29 bancos de pruebas.
3 —orquiiia
de madera
e el monieje de »tstores.
A los motorés de reparación total los so
meten a una prueba de noventa y dos mi
A—Tubitos hierro
Figura 2.
nutos, y a los de reparación parcial, de
cuarenta y seis minutos.
Seguiremos refiriéndonos al motor Reo, en el caso de
ción y la bomba de gasolina. Esta última la prueban en
un, soporte con su leva de accionamiento, colocándola en reparación total.
Antes de arrancarlo le echan un aditivo, llamado «Alox
las mismas condicionás de funcionamiento que pudiera te-.
ner sobre el vehículo. Efectúan el reglaje sin gasolina, ac 1892», para lubricar los cojinetes antes de empezar las
cionándóla por medio de una manivela, y la consideran en pruebas.
Ya en marcha el motor, siguen el siguiente proceso:
buen uso cuando el circuito de vacío marca de 5 a 15 libras
y el de presión entre 3 y 6 libras.
Período
Minutos
R.p. m.
Kilogramos
Para rectificar los asientos del cuerpo de bomba de gaso
1.’
10
1.000
0
lina usan una máquina lijadora que, por ser de banda y
2.’
10
1.200
22
disco, se .adapta muy bien al trabajo a realizar.
10
1.300
27
4.’ Montaje del cárter, motor de. arranque y .tapas de
Aparato para montar bielas
(Se prec4san dos operariOs)
3,0
.
4.°
10
1.700
24,5
cámaras de agua. Finalizada esta fase se da vuelta al mo
Después dél cuarto período bajan las revoluciones a 450
tor, colocándolo en posición normal de trabajo.
5.’ Montaje de la culata, eje de balancines, varillas y para comprobar la marcha en ralenti.
Luego se comprueba el juego de. taqués, que debe dar
taqués.
6.’ Montaje del colector de admisión y colector de esca
0,38
mIlímetros tanto en la válvula de admisión como en la
pe, carburador, delco, regulador de velocidad y tuberías de de escape.
A continuación se mira la puesta a punto con una 1dmventilación.
.
.
73
para combinada con la ruptura del debo. ‘Y separa el mo
tor para dar un apriete a la culata siguiendo- inmediata
mente el proceso:
‘-d) Carburador.
e), Bomba de gasolina.
f) Tuberías de gasolina y accesorios.
g) Troqueles para juntas.
E. p. m.
Kilogramos
Periodo
Minutos
En todos estos departamentos siguen el mismo orden de
trabajo señalado para los motores, o sea:
5.°
10
2.000
25
Desmontaje del conjunto.
6.°
10
2.400
23
70
Lavado y limpieza de piezas en baños especiales (di
10
2.800
21
21
8.°
15
3.100
solvente, tricloroetileno y éter).
Comprobación y clasificación de piezas.
1.000
0
9.’
5
Reparación de las piezas que económicamente intere
2
3.400
30,5
10
se reparar.
Montaje y prueba del conjunto.
Entre los períodos octavo y noveno se aprieta el regulador, que se ajusta a 3.600 revolu
Casquillo
ciones por minuto sin carga y a
3.400 revoluciones por minuto con
una carga de 30 kilogramos.
Los cilindros deben marcar de
90 a 130 libras por pulgada cua
A
drada de compresión (6,4 a 9,1 ki
logramos por centímetro cu a
drado).
En todo momento de la prueba
es revisada la temperatura del
aceite, que, a 1.5006 2.000 revolu
ciones por minuto, debe tener de
Se hace presi6n con prensa sobre- A
150° a 170°F (65°.a 77°C).Y la pre-’
sión del aceite debe oscilar entre
El cono hace abrir el extractor
Figura 5.
las 45 a. 50 libras por pulgada
cuadrada (3,1 a 3,5 kilogramos por centímetro cuadrado).
La ‘herramienta es eléctrica y cuenta con máquinas com
probadoras o bancos de pruebas para dínamos, distribui
dores, motores de arranque, bobinas y condensadores, etc.
Disponen de algunos útiles que economizan muchas horas
de trabajo: tal es el caso de una máquina para limpiar las
ranuras de las delgas del colector de dínamos, la llave que
emplean para reglaje de taqués, el extractor de casquillos,
etcétera (véanse figuras).
—
•
-
—
—
—
‘
—
.
Resorte
5.
Moteteado
-
Exa9onal interior
Tui.za
El proeso de reparación en este taller sigue las mismas
líneas expuestas para los demás talleres, a saber:
—
—
—.
‘Detalle
A
‘
DE REPARACIÓN DE EJES Y TRANSMISIONES
‘
—
Desmontaje y limpieza del conjunto.
Limpieza de piezas.
Comprobación y diagnóstico de averías.
Reparación y montaje.
Tope
A piezas tales como tambores de freno, palancas de man
do, etc., lás someten a un chorro de granalla (con partícu
las de acero) para quitarles el óxido.
Destornillador
Llave para reglaje de taques con el motor
en marcha
4.
empleando galgas
de acero
especial,
para que no se pisen,
VlvuIas
en culata (Reo)
Figura 4.
Tzixrt DE ELECTRICIDAD
Tienen organizadas las siguientes lineas o departamentos:
a) Distribuidor.
b) Dínamo.
c) Motor-de .arranque.’
-
.
. -
74
.
.
.
.
-
Ejes delanteros
Los ejes delanteros los comprueban en un soporte espe
cial, colocándoles unos bubones postizos en las escalas co
rrespondientes, para determinar si el grado de salida y
avance corresponde- a las cotas especificadas. También ha
cen verificación completa. de alojamiento de cojinetes, etc.
Los alojamientos de cojinetes en carcasas y cubiertas de
reductoras son encasquillados en caso de presentar desperfectos.
Puente trasero
Los palieres, coronas, piñones de ataque, etó., son exa
minados, por el equipo detector magnético de fisuras g
grietas, a fin de determinar si tienen fisuras exteriores..
Tambores y cintas de’freno
La prueballer.consiste en hacerlos girar a muchas revo
Los tambores de freno de mano que han sido metalizados se mecanizan posteriormente en un torno especial para
dearlos, a la medida standard.
Las cintas de los frenos se sustituyen siempre, ya que,
aünque no presenten mayor desgaste, suelen estar recalentadas o engrasadas. La. colocación de las cintas se hace a
máquina.
Cojinetes y cajas de cambio, hidráitlicas
Los cojinetes de bolas y rodillos los comprueban en úna
máquina situada en una sala aislada de los ruidos del ta
‘
luciones, acoplándolos con la mano a un cono de madera,
apreciando por el oído y el tacto el estado en que se en
cuentran.
Lo más importante que cabe señalar de las cajas de cam
bio hidráulicas es la comprobación de válvulas, que hace
un técnico en una cabina aislada y con una máquina espe
cial, disponiendo de un dinamómetro para medir la tensión
de los muelles.
Una vez reparados y probados los conjuntos le dan la
lubricación o engrase de conservación, quedando listos para
pasar a las cabinas de pintura y secado. Después son em
balados, con vistas a su ulterior destino.
Teoríadelosjuégosdeestrategi4(1.)
[1 Parte
Capitán de Infantería y S. E. M. Joaquín PISERRÁ VELÁSCO, del Estado Mayor Central.
4x4+3X3+2X1
NUEVOS CONCEPTOS
POSIBLES SIGNIFICADOS DE’LOS NÚMEROS DE LAS CASILLAS
Los números que ocupan las casillas de una matriz o
modelo analítico de un juego de estrategia, los llamamos
«resultados>, pues son el resultado del encuentro de una
determinada .estrategia azul con una también determinada
estrategia roja.
Un resultado puede ser dos cosas bien diferentes:
1.’ Un valor muy preciso, que representa el resultado
único en el caso de ser empleadas las dos estrategias co
rrespoñdientes. Ejemplo: la evaluación del número de ho
ras que se va a tardar en alcanzar un objetivo en un cierto’
ataque, con unos medios determinados, frente a cierto ene
migo, en tal terreno y con unas circunstancias perfectamen
te definidas. Como. es natural, nunca volverá a presentarse
un ataqüe exactamente en. las mismas condiciones.
2.’ Un valor medio de los obtenidos en circunstancias en
que influy,e el azar. Ejemplo: la guarnición de cierta posi
ción es relevada diariamente pudiendo marchar á hacer el
relevo según tres formaciones diferentes frente a dos reac
ciones ‘distintas del enemigo (juego de 2 x ‘3). Si las veces
que ha empleado su primera estrategia frente a la primera
estrategia roja el número de bajas ha sido una vez cuatro,
otra ocho y otra nueve, debemos admitir que el ‘resultado
de la primera estrategia azul frente a la primera estrategia
roja es:
.
.
.
4+8+9
21
=—=7
-
3
3
16+9+2
27
=—
___________________
4+3+2
9
3 pesetas.”
=
9
Los números 4, 3 y 1 (veces que ha de salir cada carta a
lo largo de nueve jugadas) se llaman «pesos», y de ahí el
nombre de media ponderada.
Resumiendo: el valor de un resultado puede ser un nú
mero determinado para una’ sola vez, ‘o bien el valor medio,
de los obtenidos en una serie de veces que se jugaron lés.
éstrategias que lo defInen.
JUEGOS DE AZAR Y JUEGOS DE ESTRATEGIA
La matriz correspondiente a un jego de azar puro pue
de ser:
AZUL.
ROJO
1
2
iFo01
o’oj
que es un juego equitativo porque las ‘probabilidades de
ganar o perder son nulas. Los ceros no quieren decir que
no haya pérdidas o ganancias para ambos bandos, sino que
las probabilidades de, ganar o perder en cada par de estra
tegias sonlas mismas.
Otro juego de azar puede, ser:
Esté valor 7 es lo que llamamos «esperanza matemática»,
ROJO
no porque se crea que es el número que saldrá cuando azul
y rojo empleen las estrategias primera. y primera, sino
porque, a la larga, el resultado medio sea próximo a 7.
Ahora bien: para que dicha estimación o esperanza mate
mática sea correcta hay que hallar lo que se llama «media
AZUL
ponderada». Ejemplo: en nueve cartas hay cuatro ases, tres
dose y dos treses. Cada vez que sale un as se paga cuatro
pésetaS; si ‘sale un dos, tres pesetas, y si sale un tres, una que significa que en cada par de estrategias azul tiene
peseta. ¿Cuál es el valor más probable que se paga por probabilidad de ganar a rojo tres unidades. Esto quiere
carta?
decir que para que el juego resulte equitativo azul ha de
a rojp estas tres unidades antes de cada jugada como
(1’) La primera parte de este tabajo, con el mismo título, pagar
compensación.
.
fue’ pibUcada en el número 281 de esta Revista.
ti
.
‘
‘
‘
75
.En:los juegos de azar puros los resultados. son:calculados como esperanzas matemáticas, siendo todos Iguales y.
también de los mismos pesos.
En los juegos de re1exión, o de estrategia, los jugadores
conservan, aunque sólo sea parcialmente, un control sobre
los resultados. Un ejemplo de juego de estrategia es:
.
-
AZUL
<,
PUNTO
.
R OJ O
11 3
1—
2 L451
.
. ,‘
1
2
cuando el juego se pueda efectuar un cierto número de veces, pero en realidad los principios matemáticos que mspiran el sistema hace que pueda aplicarse aunque sea un
juego que no se pueda realizar más que una sola vez.
Este empleo de dos, o más, estrategias es lo que se llama
«estrategia mixta», y exige que cada bando guarde secreto
relativo a su próxima jugada y no importa qi.e el adver
sano, por su estudio de las acciones pasadas, conozca la
estrategia mixta que se emplea. La mejor forma de que el
enemigó no conozca la estrategia que se empleará en la
jugada
próxima
es confiando su elección a una tirada al
azar, ya que de tal forma, si no lo podemos conocer nos
otros mismos, tampoco lo podrá saber nuestro contrincante.
PESOS DE UNA ESTRATEGIAMIXTA
DE EQUILIBRIO
Ya hemos dióho que el empleo- de una estrategia mixta
Ya en el ejemplo que poníamos en el primer artículo haciamos mención a este concepto.
puede mejorar el rendimiento del juego respecto al usar
Se dice que el juego tiene un punto de equilibrio cuando solamente una estrategia.pura. También hemos indicado que
el
más pequeño
elevado de
los máximos
mínimos de
de las
las columnas.
lineas coincide
con- en la elecciónLde la jugada siguiente debe darse entrada
el más
de lot
Ejemplo:
al. azar. Ahora bien: esto no quiere decir que siempre se ha
de elegir una u otra estrategia echándolo a cara o cruz. La
proporción entre las, veces que se ha de jugar cada estra
tegia es lo que define a la estrategia mixta. Así, por ejem
MINh 143
plo, la estrategia mixta azul 4:3:0 quiere decir que de siete
12
¿INF4$
veces se ha de jugar cuatro veces la primera estrategia,
1•
6
6
tres veces la segunda y no se ha de usar nunca la tercera.
AZUL 2
Vamos a ver la forma de encontrar los pesos de las estra
5’
.i6
5
‘tegias en un juego de 2 x 2 (una vez comprobado previa
MAXIIMS 1 8
mente que, no existe punto de equilibrio). Utilizando el
COll/ffA(4SJ
ejemplo antes puesto, procedemos de la siguiente ,forma:
gojo
_______
Ro-JO
en el que el punto de equilibrio es 6.
ETR11’EGIAS
1
5
7
PURAS Y ESTRATEGIAS MIXTAS
AZUL 1
Ya hemos visto que cuando existe un punto de equl.
2
librio ambos bandos tienen como mejor estrategia a
jugar las que determinan, respectivamente, la casilia
en que está el punto de equilibrio (en el ejemplo iV4X/ÁMS
anterior, la primera azul y la segunda roja). En este cci
caso se dice que ambos deben jugar una «estrategia
pura», y no importa que el adversario sepa de ante
mano su jugada, pues no podrá hacer variar el valor
del resultado final deI juego. En todo juego lo pri- j?2”
mero que se ha de hacer es buscar el punto de equi 4ZU153
librio.
Si examinamos ahora el siguiente ejemplo:
u,qiiqs17
ROJO
-‘
12
1
AZUL 2
£/NE.fS
MÁXIMAS ‘1 7
-COLuMNAS J
6.
5
,6•.
8
-
vemos que el mayor de los mínimos de las líneas [6] es
inferior al más pequeño de los máximos de las colum
nas [7], lo que nos quiere decir que no existe punto de
equilibrio. Rojo puede tener la seguridad de que no perderá
más de siete, pero azul no puede tener certeza de ganar
más de seis.
Observando la matriz del juego, rojo se da cuenta de que
si juega sólo una estrategia, la primera aparentemente me
jor, perderá siete, luego mirará a. ver si jugando sus dos
estrategias puede hacer que sus pérdidas disminuyan. Des
de luego parece a primera vista que esto sólo será posible
.
76
LiNEAS.
4’-
L
—
-
ROJ4S
8
6
6
1
‘
8
1
_L.
1
1
—2
L.
iii
‘es decir, a la matriz, a la que habíamos adosado ya la
columna de los mínimos de las líneas y la línea de los má
ximos de las columnas, le volvemos a poner:
Una columna formada por las restas algébricas de los
resultados de la primera y segunda estrategias rojas.
Una línea formada por las restas algébricas ‘de los re
sultados de la primera y segunda estrategias azules.
La elección de los pesos se hace así:
Rojo emplea para su primera estrategia el número que
resulta a la altura de la segunda columna (el 2), y
para su segunda estrategia el que está a la altura de
la primera columna (el —2); es decir, que las estrate
gias y los pesos resultan cruzados. Su estrategia mixta
será ‘2:—2.
Azul elige como peso de primera estrategia el número
que está en su segunda línea (el 1), y para su segunda
estrategia el que está en la primera línea (el —3);
también cruzadas estrategias y pesos. Su estrategia
mixta será, en este ejemplo, 1:—3.
Prescindiendo de los signos negativos de uná vez para
siempre, qué no tienen razón de ser por ser los pesos sus—
5
8
_____________
7
MINIAIAS
luN/MÁS
2
—
—
-.
tanciaimente pos. uvos, y tenienao en cuenta que, por ejem
plo, 2:2 equivaiP a jugar alternativamente una y otra estra
tegia, es decir, a 1:1, tendremos que, en definitiva, las es
trategias mixtas a emplear serán: azul, 1:3; rojo, 1:1.
ae equluorio, una Di,ena estrategia mixta es Superior a la
xñejor estrategia pura.
TIRADASAL AZAR
Primera propiedad: La estrategia a emplear en un ‘juego
no varía si a todos los resultados se les suma una cantidad
constante, pero el valor del juego queda incrementado en
esa cantidad.
Si en la matriz usada en el último ejemplo:
PROPIEDADES
DELAS MATRICES
Hemos visto’ que en las estrategias mixtas han de ju
garse ciertas estrategias en una detérminada proporción,
y decíamos que para conseguir esta proporción y para teiler
seguridad de que el enemigo no conocerá nuestra próxima
jugada, debíamos confiar su elección al azar. Vamos a ver,
someramente, cómo se puede hacer esto.
Si la relación fuese 1 :1, bastaría tirar una moneda a cara
o cruz. Para las relaciones 1:5, 2:4, 3:3, 4:2 y 5:1 podría
mos emplear un dado. Para relaciones cuyos dos términos
sumen doce se pueden emplear dos dados. Con una baraja
también se pueden obtener numerosas combinaciones, como
indicaremos a lo largo de algunos ejemplos. Tiras de papel,
cortas y largas, también pueden resultar de utilidad.
Un método general usado para combinaciones más com
plicadas o para cálculos de cierta impórtancia es el de los
«Cuadros de cifras aleatorias», en los que figuran un gran
número de cifras obtenidas al azar por medio de una ruleta
electrónica, con lo que se asegura la eliminación de toda
influencia. Existen cuadros de hasta un millón de cifras
en estas condiciones, que permiten el empleo de todas las
proporciones posibles.
Desde luego, la tirada al azar no es un método arbitrario
para provocar decisiones, sino que, por el contrario, tiene
una razón de ser totalmente matemática (cálculo’ de probabilidades), por lo que es rigurosamente científica.
VALOR
DEL UEGO
R OJO
2
181
AZUL1
116
2
cuyas estrategias .a emplear eran: azul, 1:3;• rojo, 1:1, y
cuyo valor del juego era V= 6,5, sumamos dos unidades a
cada resultadó, tendremos la nueva matriz:
R OJ O
1
Z UI.
AuN/MAS
2
lINEAS
,.?
ROJAS
1 5+2.7 +2:IO
-----——-i——-——..--1
¿ 742-9 642 $
-
_J
.1____
___
___
to
‘
‘
Se conoce con el nombre de «valor del juego» el resulta-.
2
1
do final que podemos obtener frente a un enemigo que AZULES
—2 i 2
jugase correctamente.
1
En el caso de que el juego tenga punto de equilibrio, el
valor del juego será el valor del punto de equilibrio.
Ctiando no existe punto de equilibrio y empleamos una en la que vemos que las estrategias a emplear serán: azul,
estrategia mfxta, el valor del juego lo obtenemos determi- 1:3; rojo, 1:1; iguales a la anterior, siendo el valor del
nando la media ponderada de los resultados de cada estra,><
+ o x 1
17
tegia (azul o roja) pór sus pesos correspondientes. Así, en
=
= 85 = 6 5 + 2
el ejemplo de juego de 2 x 2 antes expuesto, lo podemos
+ i
2
obtener de cuatro formas diferentes:
es decir, de dos mas que antes, las mismas que hemos su
Ui.
mado a los resultados de la matriz.
5)<1 + 8 X 1
13
Segunda propiedad: Si multiplicamos los resultados de
En la primera estrategia: V
= = 6,5.
una matriz por un mismo ‘número, las estrategias a em
1 + 1
2
plear no varían, pero el valor del juego queda multiplicado
7 x 1.+ 6 x 1
13
por dicho número.
En la segunda estrategia: V
=
= 6,5.
Si en la misma matriz originaria anterior multiplicamos
1 + 1
2
los resultados
3, tendremos la
Rojo:
ROJO
M1N/AMS
‘a
—
En la primera estrategia:
LINEAS
ROJAS
2
5x1+7x3
26
=—=6,5.
1
1+3
.4
AZUL
——--———1--t
En la segunda estrategia:
2
8x1+6x3
26
=—=6,5.
NAXIAL4S
1+3
4
COLUMNAS 1
1
es decir, el valor del juego es de 6,5,
inferior para rojo a la pérdida de. 7
que había previsto a primera viala, ,?-..
2 1
1
y superior a la ganancia de 6 que
había pensado al principio azul. Ve AZULES
1-6.16
mos, pues, que cuando no hay punto
—
.
‘
—
—
—
—
—
—
.
.
.
A
1.
‘
-
.
-
.
-
.
-
—
.
.—
77
en”- la’ qúe’:Íes estiatégias a ‘eniplear son azul, 3:9 = 1:3;
rojo, 6:6 = 1:1; las mismas que en la matriz originaria. i
valor del juego es:
15x1+24X1
y
nos ••da
estrategia; rojas y azules, hallamos que las
estrategias a emplear serán:
Azul: 50:—30=50:30=5:3;
50:—30=50:30=5:3;
= decir,
es que ambos bandos deben emplear la misma estra
mixta:cincoveces su primera
tegia estrategia
y tresla
39
19,5 6,5x 3;
2
=
—
1 + 1
=.
es decir, que ha resultado multiplicado por 3, como los resultados de la matriz.
segunda, de cada ocho veces que monten la operación.
valor del juego El
será:
5 + 100 x 3 70x 650
+ 3
5
8
Estas propiedades nos permiten:
La primera, transformar una matriz que tiene resultados negativos en otra en que todos los resultados
sean positivos, para lo que bastará sumaries el i-ánero suficiente de unidades, recordando que luego las
hemos de disminuir del valor del juego.
La segunda, transformar una matriz que tiene resultados que sean números fraccionarios en otra que todos
sean enteros, para lo que bastará multiplicar por el
mínimo común múltiplo de los denominadores los resultados de la matriz. El valor del juego tendremos
que dividirlo por el mismo número que hemos multiplicado loi resultados.
—
y como la mejor estrategia para azul (la primera) sólo le
permitía contar con el 70 por 100 de probabilidades de salel convoy,
var
vemos que el empleo de una estrategia mixta
le ha permitido aumentar esta probabilidad notablemente.
Para la elección de estrategia, en cada ocasión podemos
coger ocho cartas de una baraja, cinco figuras y tres ases,
por ejemplo. Barajándolas y sacando una al azar: si sale
figura emplearemos la primera éstrategia, y si sale un as,
la segunda.
—
EnaxoB
tienen
Se
noticias de que un prestigioso general enemigo
vendrá a visitar una posición ocupada por sus tropas. Se ha
que vendrá encaptado
un carro de combate y que traerá
ALGUNOS EJEMPLOS DE JUEGOS DE 2 X 2
EJEMPLO
A
Para abastecer a una posición cercada por e1 enemigo, se como escolta otro. Ambos carros deben pasar por una zona
envía irregularmente un convoy escoltado por dos com- que se encuentra batida por un cañón contra carro propio,
pafiías. Se quiere saber dónde debe colocarse el convoy, que a la mayor velocidad no pueden salvar en menos de
teniendo presente que el enemigo sólo tiene capacidad veinticinco segundos. Se sabe que la probabilidad de hacer
para atacar a una de las compañías y que la que marcha blanco con ese cañón, en tanto por mil, es proporcional al
en primer lugar tiene mejores posibilidades• de rechazar el cuadrado del número de segundos de que dispone para
ataque, pues cuenta con el apoyo de fuego de la que marcha hacer fuego (por consiguiente, para jiiY0 = 31,6 segundos,
en segundo escalón.
o más, se tendría la certeza). El cañón no puede hacer fuego
Las estrategias de azul son: 1) Colocar el convoy en la más que sobre uno de los carros, pues no dispondría de
primera compañía.. 2) Colocar el convoy en la segunda tiempo para cargar y hacer fuego sobre el otro, así que ha
compañía.
de decidirse por uno de ellos. Si dispara sobre el primer
Las estrategias de rojo son: 1) Atacar a la primera com- carro pierde cinco segundos, que es el tiempo que tarda el
pañía. 2) Atacar a la segunda compañía.
personal en estar dispuesto desde que el observador señala
La experiencia ha permitido evaluar las posibilidades, en su presencia, por lo que cuenta con veinte segundos. Para
tanto por ciento, de salvar azul su convoy del ataque de disparar sobre el segundo carro dispone de veinticinco serojo, que permiten formar el siguiente modelo analítico del gundos, pues el personal está ya alertado.
problema. Estas posibilidades son, naturalmente, del ciento
Se quiere saber en qué lugar ha de ir el carro que lleva
por ciento en el caso de que la compañía en la que va; el al general y sobre qué carro debe disparar el C. C. C. Tam
convoy no sea la atacada, primera azul y segunda roja. bién interesa conocer la probabilidad de poner fuera de
y primera roja y segunda azul, y en el caso de que ataque a combate al general rojo.
la compañía en- que va el convoy serán mayores cuando
Azul tiene dos estrategias: 1), Disparar sobre el primer’
vaya en el primer escalón, primera azul y primera roja, carro. 2) Disparar sobre el segundo carro.
‘pues va más protegido que cuando va con la compañía de
Rojo tiene otras dos: 1) Ir el general en el primer carro.
segundo escalón:
2) Ir el general en el segundo carro:
-
R OJ O
-
1
AZUL
1’
2’
MXI.414S
COUJAINÁS
—
2#
2
50
[ioo
1 -30
ÁZIJLCS L__
—
ROJÁS
70
——
50
50
__J
—30
Si disparamos sobre el primer
carro y en él va el general, la
de 202 el= primer
400 %,.
Si probabilidad
disparamoses sobre
y en él no va el general,
O
Si disparamos
sobre el segundo
carro y el general va en el pri
mero, dela 0%.
probabilidad es tam
bién
Si disparamos sobre el segundo carro y en él va el ge
neral, la probabilidad es de 252 = 625 %°.
— —
—
—
—
so
•
100 1
1
co sobre
Las
probabilidades
el carro en que
de hacer
va el geneblan
ral
son:
—
—
io7 ioo%
%
NMMS
LINE4S 1-
—
—
%,.
—‘
1
‘
‘
en el que, en primer lugar, por comparación del mayor de
los mínimos de las lineas con. el más pequeño de los máxi
mos de las columnas, vemos no existe punto de equilibrio
Por consiguiente, podemos construir el siguiente modelo
y, por consiguiente, que habremos de emplear una estrate
gia mixta. Obtenidas las diferencias primera estrategia me- analítico del. problema:
—
78
ROJO
1
AZUL
2
1
400
O
2
O
625
‘
LIN54S
ROJAS
—
1
—
O
—
‘1
U1
4-—
———
—
——
625
—
j. —
—
—
—
—
—
/#j4X/AMS
COLUMNAS 4OO
jg_
1
E
2’
AZUL ES
1—
— —
625
—
400
—
—
—
-I
-625
ROJO
MI/lIMAS
LINEAS”
.1
2
7.
en el que, en primer lugar, comprobamos no existe punto
de equilibrio; luego habrá que emplear una estrategia mixta.
De la columna y línea marginales1 con las diferencias de
estrategias roj as y azules, deducimos que éstas deben ser:
Azul:—625:400 = 625:400 = 125:80 = 25:16;
Roja: —625:400=625:400=1250=25:16
simplificándolas al máximo y que vemos son la misma es
trategia mixta. Determináda ésta, queda hacer una tirada
de suerte para hacer la elección de estrategia. Esta se pue
de hacer introduciendo en una bolsa 25 bolas blancas y
16 bolas negras y extrayendo una al azar:
—
—
Si ale blanca, significa para azul que debe disparar
sobre el primer carro, y para rojo, que el general
debe ir en el primer carro.
Si sale negra, para azul quiere decir que debe dispa
rar sobre el segundo carro, y para rojo, que el general
debe ir en el segundo carro.
1
_______________
=
________
625 + 400
—
‘)AQ
0/
1.025
2.1
Vr = 1.000 — Va = 757
5
12
12
MÁXIMAS
12
En esta matriz vemos no existe punto de equilibrio, pués el
mayor de los mínimos de las líneas es 7 y el más pequeño
de los máximos de las columnas es 12, es decir, no tienen el
mismo valor. Procede, por consiguiente, el uso de una estra
tegia mixta. Para encontrarla ampliamos la matriz anterior
con las diferencias de 1.a Z.a estrategias rojas y azulei, con
lo que.tendremoS:
ROJO
12
-i
,!-—
5
mixtas más convenien
tos son:
Para que el lector pueda asegurarse de. laasimllaclón de
la mecánica del’ método, vamos a brindarle la oportunidad
de. practicarlo en el siguiente ejercicio:
Un escuadrón de Caballería (azul), que avanza en van
guardia de una columna, se encuentra con dos puntos im
portantes, A y B, distantes irnos 10 kilómetros. Con sus me
dios no puede ocupar y defender más que uno de ellos y
(2) La solución correcta de este ejercicio es la siguiente:
Las estrategias azules son.: 1) Ocupar A. 2) Ocupar B.
Las estrategias rojas son: 1) Dirigirse hacia A. 2) Dirigirse
hacia B.
Vamos a ver cuáles son los cuatro resultados de las com
binaciones de estrategias azules y rojas:
—
si azul se dirige lacia A y rojo también a A, quedarán
para azul los puntos A y E (7 + 5 = 12);
—
si azul se dirige hacia A y rojo a B, quedará para azul
sólo el punto A (7);
—
si azul se dirige hacia B y rojo .hacia A, quedará para
azul el punto B (5);
—
si azul se dirige hacia B y rojo también hacia E, que
darán para azul los puntos A y E (7 + 5 = 12).
En consecuencia,
analítico:
RO
JIS
5-
5121
2
2j
AZUlES
1
12i_j
1
AZUL
lo que nos indica que las estrategias
EJaMPLO C (2)
5
COIIIIINÁS)
-
y para el general rojo, de no ser alcanzado:
7
12
AZUL
Vamos a ver la probabilidad, en tanto por mil, para azv
de poner al general rojo fuera de combaté:
400 x 625 + O x 400
250.000
Va =
-estima que la importancia relativa de a
bo, ‘reápecto a la situaoiói futura, estáen
la
relación: 7.5.
•Por
su parte, una compañía de Infante1ría (roja) puede dirigirse hacia uno u otro
punto; pero si encuentra al escuadrón en
posición
no tiene capacidad para desalojarlo, y si. vuelve para ocupar el otro pun
cuando
to
lo alcance estará ocupado pór
una compañía motorizada azul que avan
za en pos del escuadrón, a la que tampoco
puede rechazar.
¿Cómo debe proceder el capitáb del es-
podemos construir
el siguiente modelo
Azul—7:5=7:5
Rojo—5:7=5:7
es decir, estrategias inversas.
Procede hacer una tirada a la suerte para saber lo que
han de hacer el capitán del escuadrón azul y el. de la . com
pañía de Infantería roja. Para ello pueden coger 12 cartas de
una laraja cada uno:
—
el azul, 7 figuras y 5 que no. lo sean;
—
el rojO, 5 figuraS y 7 que no lo sean,
y sacar una carta al azar. Si la carta que ha salido es figura,
deberá ocupar el punto A, y si no lo es, déberán- dirigirse
hacia el punto B.
El valor del juego para azul es:
12x5+7x7
.109
=
—
5+7
y para rojo:
== 9,09
12
Vr=12Va=291•
Tenieñdo presénte que la mejor estrategia azul sólo le gáran
tizaba 7 (mayor de los mínimos de las líneas) y a rojo no le
daba
‘esperanza
alguna
(yacorrespondía
que éri sus dos
estrategias
un
resultado
en quetodo le
a azul),
vemoshabíaque am
bos. han mejOrado. Por otra parte, este sistema les ha permi.
tido decidirse por la mejor soluci&n matemática, que es, a fin
de cuentas, la -finalidad de la investigación operativa.
.79
cuadrón? ¿Cómo el capitán’ de la compañía de Infantería
roja? ¿Cuál es el valor del juego?
JUEGOS
DE 2 x m (m>2)
•
Para los juegos de 2 x m son válidos los conceptos hasta
ahorá expuestos. Así, pues, lo primero que se ha de hacer
es buscar el: punto de equilibrio, y si éste existe nos dará
las estrategias puras que deben emplear ambos conten
dientes. Ejemplo:
ROJO
Al/NIAIÁS
1
2 LINtIS
1 3
3
3
2
2 5
2
AZUL
‘7
6
6
3’
1
4’ 1.
IMXI1MS
1
6
CO1t/AfN14$
1
El punto de equilibrio es’ 6, pues es el mayor de los
mínimos de las líneas y al mismo tiempo el menor de los
máximos de las columnas. Las estrategias a -emplear son:
azul,’ la tercera; rojo, la segunda.
Caso de no existir punto de equilibrio, examinaremos las
estrategias’ del jugador que tiene más. Si comparadas dos
estrategias, una de ellas tiene, casulla a casifia, resultados
superiores a’ iz otra (desde el punto de vista del jugador
de más estrategias), ‘se dice que’ esa estrategia es «dominan
te» y la dominada puede’suprimirse (en el ejemplo anterior,
la primera azul es dominante respecto a la cuarta y la ter
cera lo es respecto a cada una de las demás). De esta forma
se puede simplificar la matriz, pudiendo llegar a reducirse
a un juego de 2 x 2.
Una vez simplificada de la forma anterior todo’ lo posi
ble la matriz, deberíamos descomponerla en todos los jue
gos posibles de ‘2’x 2, hallar las respectivas estrategias mix
tas y determinar los respectivos valóres del juego. Elegiría
mos entonces la estrategia mixta’ del juego de 2 x m, que
proporcionará el mayor valor del juego.
Para evitar todas estas operaciones dé tanteo, se recurre
al método gráfico, que nos índica qué estrategias son las que
deben elegirse para la’ estrategia mixta. Vamos a ver sobre
un caso práctico cómo se procede. Supongamos que la
matriz:
ROJO
2 3
4 5
1
-1 -4
AZUL
‘2 6
6
estrategias rojas con la segunda azul tomadas en el eje II
(primera estrategia azul, eje 1; segunda estrategia azul,
eje II), y numeramos las rectas así formadas con el núme
ro de la estrategia roja a que corresponden.
Si reforzamos los segmentos que limitan la figura en su
1
II
6
6
5
5
4
3
4
3
2
1
1
o
o
.—1
-2
-.3
-4
—1
-2
-3
-4
-b
6
parte inferior, el punto más alto de este límite, punto M,
determinado por el corte de las rectas correspondientes a
las ‘estrategias rojas 1 y 4, nos indica que éstas son las que
ROJO
1
1
4
-4
-1’
AZUL
2
,6
-3
debemos elegir. Por consiguiente, el juego quedará .redu
cido a resolver el de 2 x 2:
En el caso de que la matriz hubiese sido de la forma:
1
2
ROJÓ
1
2
2
-2
6
4,
3
2
-1’
4
2
3
AZUL
4,
5
-3
-2
-4
5
-1
6
2
-4
-1
-5
,5
,
5
‘
correspondiente al modelo analítico de un problema en el
que azul tene dos estrategias mientras rojo tiene seis. En
un sistema de dos ejes verticales, 1 y II, con el cero en el
centro y graduados hacia arriba los valores positivos y
hacia abajo los negativos, unimos los puntos correspon
dientes a las distintas estrategias rojas con la primera azul
tomadas sobre el eje 1, con los que corresponden a las
80
,4
en el que la representación gráfica, hecha de la misma for
ma, pero correspondiendo ahora el eje 1 a la primera es
trategia roja y el eje II a la segunda, reforzaríamos el 11mite superior, y el punto más bajo de este límite, punto N,
y así vernos que la 4 es dominante respecto a la 3, y lo mismo
la 5 respecto a la 7 (mayor pérdida o menor ganancia para
rojo en la dominadal. Así, pues, eliminamos la 3 y la 7.
Nos queda, por consiguiente, la matriz original reducida a la:
6
5
4
3
2
3
2
1
..1
O
—1
-2
-3
O
—1
-2
-3
-4
-5
AZUL
-s
nos indica las estrategias azules que debemos tomar, por
lo que quedará reducido, en este caso, a resoiv•r l.
juego.
-
oj
.1.
AzuL
o
_____
6
a
-5
2 -8
4
23
5
5
O
O
‘-5
-10
5
2
6
7
2
En el gráfico vemos que el punto más alto del limite mf e
rior es el punto H, que corresponde a las estrategias rojas
2 y 5. Por consiguiente, el juego de 2 x 2 que debemos re
solver es el:
EJRRCICIO PARA EL rac’roa (3)
1
10 -6
10
ROJO
ROJO
4 5
1 -3
10
-10
4
EalIar la estrategia a emplear, y el
valor del juego, en el siguiente caso:
9
-5
2
-4
6 ¿
7
1
6
Be la f.rma explicada construlmos el siguiente gr1ieo:
-4
_____
ROJO
2
4 5
1
1
-5
1
AZUL
2
___
4
MIN/IMS
L IN&IS
,?—
2
ROJAS
-6
_____
-6
1
-4
2
l12b0L6 1.2I7
AZUUS
L___I___J
(3)
En
primer
lugar
comprobamos
Si
existe
punto
de
equlVemos,
en
primer
lugar,
que
no
tiene
punto
de
equi
librio:
.
como
ya
habíamos
comprobado
antes
en
eljuego
de
2xqu
m
R O..iOoriginal,
ydespués
hallam
las
estrategias
mis-tas
que
deb
4 5 6 7 .4l/N/41.48
¿1NE43
utilizar
son:
10:
—6=5:3
—5 Azul:
Rojo:
0:7:0:0:9
1
1
-l
N
AMXL4MS
1-312 VWIMWS
_______
7L51hh1911
2 .8f
4
j?—
AZUL
2
21X/AMS
CIIUAIJVAl
—8
7
4.12.10
y vemos que no existe.
A continuación eliminarnos las
1
9
rían
strateglas
rcjae dominadas,
tomando
cualquier
El valor del juego es:
x 7 —3
+ 1 x 9
—26
V=
—13
16
87+9
y podíamos comprobar que es el
más juego
alto dede todos
resulta
otro
2 x cuantos
2 obtenIdo
del
2 x m original, y utilizando otra estrategia pura o mixta.
81
rinombreenlosequiposdecarrós
ComandanteM’BECK. De la publicación«ReyueMilitaire Suisse».(Traducci6nde lo Recáac
ción de «Ejército».)
La adaptación del hombre a la misión que le está confia
da es, en nuestro Ejército, de una importancia capital. Los
progresos técnicos exigen un número creciente de especialis
tas, y éstos deben ser formados con cuidado en la instruc
ción de reclutas. El material que les confiamos es, en gene
ral, muy costoso, y su eficaz utilización depende, en una
situación. grave,, de las aptitudes y de la formación çlel
soldado.
El problema de las aptitudes a partir de la repartición
del contingente en las diversas armas es, primeramente,
de incumbencia de los oficiales de reclutamiento. Estos dis
ponen, en general, de una vasta experiencia y de un gran
conocimiento de los hombres, pero tienen que juzgar al
alistado en poco tiempo y con la base de datos muy limi
tados. Completan su trabajo exámenes técnicos suplemen
tarios, especialmente para los soldados de carrera, lo que
les permite modificar la repartición de los aspirantes antes
de la. escuela. de reclutas. Sin embargo, es imposible aplicar
semejante procedimiento a todas las Armas, porque las
aptitudes: requeridas no se revelan en la vida civil.
Citemos, por ejemplo, los exámenes de aptitud de alre
dedor de 4.000 candidatos procedentes de toda Suiza, pro
vistos casi tQdos de autorización para conducir, y de los
cuales más del 12 .por 100 han debido ser declarados no
aptos porque,. en su mayoría eran «predispuestos al acci
dente».
La cuestión de la aptitud engloba no solamente las capa
cidades técnicas, sino qte afecta a la personalidad entera,
a las conliciones físicas, intelectuales y mentales. Vamosa parar así a los puntos de contacto de la medicina somáti
ca, la psiquiatría, la psicología de lo iuaonsciente y la psi
cología aplicada. Sólo una estrecha colábóración de todas’’
estas espeialidades dará buenos resultados.
del miedo. Las causas del miedo han sido ampliamente de
finidas por la psicología y la psiquiatría.
Es un sentimiento difícil de definir y es, por otra parte,
un fenómeno muy variable en intensidad y frecuencia. En
los casos benignos pueden observarse a. veces simple acre
centamiento .de. la atención y de los reflejos. Pero lo’ más
a menudo, los sentimientos de angustia actúan sobre las
capacidades y, sobre el rendimiento del sujeto, provocando
trastornos físicos y psíquicos. La predisposición a la an
gustia está determinada por numerosos factores, entre ellos
la neurosis, lá inclinación a la depresión y la disposición
innata. El examen deberá, por medios adecuados, sacar a la
luz estas predisposiciones y prever las manifestaciones po
sibles como definidoras de la personalidad.
‘‘La ópresin exterior puede provocar diversas formas del
miedo:
-
-
—
-
,
. -
Miedo disimuizdo, en realidad descorazonamiento que
se manifiesta por la disminución, si no la desaparición,
de la voluntad -de-combatir.- ‘Especie de parálisis que
priva de los reflejos, de la facultad de pensar, y pone
fuera de combate.
Sobrecogimiento -que perturba más allá -de un tiempo
reducido el comportamiento del individuo.
Pánico acompañado de turbacIones físicas, y de aquí
pérdida del control del --arma o vehículo y conducta
extraña.
-
—
—
En un carro, diversas circunstancias pueden desatar sen
timientos de miedo, pero que se pueden remediar por cier
tas medidas adecuadas.
-
4ptitudes requeridas en las tropas blindadas
Los hombres del equipo de un carro són absolutamente
solidarioslos puede
unos de
los otros.
El desfallecimiento
solo de ellos
tener
consecuencias
catastróficas.de Yuno’
es
-
Miedo provocado por la imposibilidad de huir. La hui
da significa alejarse del equipo, y ello deja al hombre
‘reducido a sus propios medios sin otra posibilidad de
salvarse. Se puede remediar tal reacción exaltando la
confianza ‘en los medios de protección y defensa de
que dispone: blindaje, armamento, camuflaje, ‘infante
ría de sostén, por- medio de ejercicios y demostracio
nes apropiadas.
Angustia por falta de confianza en el equipo o- en. sí
mismo. Aquí también es posible actuar por medio -de
ejercicios de equipo bajo la dirección de jefes capa
citados.
Claustrofobia. Esta angustia es difícil de detectar. Sólo
la prueba del combate ofrece ocasión de enjuiciar.
Miedo normal de un sujeto- sano que se siente ame
nazado de un peligro mortal. Esta clase de miedci legí
timo moviliza el organismo para—el combate o para
la huida. El carro de combate ofrece pocas posibili
dades de compensación por- el movimiento.
cosa de buen sentido que los hombres que corren el riesgo
de desfallecimiento no deben ser detectados después del
fracaso, sino antes, por los medios apropiados.
Las cualidades exigibles a los tripulantes de un Carro de
combate no son comparables a ninguna otra. Las culida
des’ físicas y psíquicas son tan excepcionalmente elevadas,
Üó requleren róbustas naturalezas. Tienen que soportar
el ruido las sacudidas, las emanaciones gaseosas, la falta
de espacio vital, y ello durante horas y horas. La cuestión
del miedo, la. depresión. psíquica y la falta de óarácter pue,
den ser determinantes.. Aparte- de esto, las funciones atri.
buidas a cada uno dQ los, miembros del equipo suponen
a’titudes complementarias que -se pueden enumerar así:
Apuntador: percepción sin fallos, don de observación,
Para un primer ensayo de selección de tropas- aóoraza
das, ha parecido oportuno aplicar al método precedente
---inteligencia
práctica
y
técnica,
movilidad
y
carácter
constante.
mente aludido para la selección de conductores. Se trata de
Conductor
de predisposición
a ‘los acciden.
tes, reflejos ausencia
equilibrados,
dominio del vehículó,
forta exámenes de aptitud que pasan 30 hombres juntos’ en’ una
media jorna-da. -El primer cuidado de los examiñadores es
leza, seguridad y sentido acomodado al espacio.
descubrir una eventual predisposición a los accidentes en
Cargador: fuerza y destreza físicas, dureza y segu el conductor. Un examen psiquiátrico simultáneo de los
ridad.
mismos conductores de carro, pero independiente, tiene por
objeto averiguar en qué medida los resultados de los exá
La cuestión del miedo
menes colectivos son válidos en lo que concierne al miedó.
El examen se centra en el conjunto de la personalidad
Antes de analizar nuestro método de examen, séannos per del individuo. Para analizar la personaiida4 se emplea un
mitidas algunas observaciones sobre la cuestión capital juego de teste que corresponde a tres tipos de diagnóstico:
-
—
.
-
—
-
-
-
:‘-
-
—
-
-
áiaólmi
de la personalidad del hombre en el cúrsó de
úa convérsación y con ocasión dé ciertostrabajos,
prue
bás prácticas de capacidad y, por último, análisis de la
psicología del inconsciente según medios especiales. Este
métédo comparativo permite corregir los resultados diver
gentes, aclara la personalidad bajo diversos ángulos y per
mite, en fin, una interpretación más rigurosa de los tests
aislados.
A pesar de inevitables limitaciones debidas al carácter
colectivo del examen, el método descrito ha dado resulta
dos convincentes. Por ejemplo, de los 1.033 reclutas chófe
res que fueron examinados el último año, 98 se revelaron
como predispuestos a los accidentes. Los 23 reclutas que
ofrecieron los casos más graves habían sido ya sancionados
antes. Entre los 75 hombres que quedaron en instrucción,
51 han confirmado durante ella el resultado de los tests,
sea. porque han provocado por su falta accidentes, sea
porqué la observación de sus jetas l’os ha declarado no
aptos.
Las cuestiones más diversas en lo tocante a la aptitud
pueden ser resueltas por el examen de conjunto de la per
sonalidad. Bien entendido, es preciso, ante. todo, definir de
una manera muy precisa las cualidades requeridas, porque
ellas son las que sirven como criterio de base. Solamente
después se podrá modificar o pérfeccionar un método de
examen, centrándolo, por ejemplo, en Ja cuestión de la
angustia.
con una tendencia marcada hacia ei miedo. .n nueve casos
se ha apreciado una neta prédisposición al accidente. Uno de
ellos ha debido ser examinado medicalmentó a continua
ción. Estos hombres no deben ser empleados como conduc
tores de carros.
En fin, cada hombre ha sido examinado en función de
las cualidades ‘exigibles al apuntador, al conductor y al
proveedor del cañón, sin que, por cierto, estas exigencias
hayan sido antes definidas con exactitud.
La nota siguiente .tiene un valor de aproximación:
Apuntador:
Buenas aptitudes26
hombres
Medias 57
»
Dudosas15
»
Conductor:
Buenas
hombres
Medias51aptitudes7
»
.
Dudosas40
Proveedor:
Buenas disposiciones
Medias
Dudosas
del examen
—
psicológico
En una agrupación acorazada (la 222) fueron examinados
98 reclutas en tres grupos. He aquí los resultados. deduci
dos .de un gran número de observaciones.
La contrastación de las profesiones suministra ya prime
ro importantes elementos de apreciación. Los estudiantes
formaban un grupo muy numeroso, el 36 por 100 del con
junto, y este grupo, atendidas las exigencias físicas y psí
quicas que requirieron las armas acorazadas, aparece más
bien como un factor desfavorable. En revancha, ha reve
lado en pocos casos inteligencia limitada.
En la mayoría de los casos, lo que se encuentra son na
turalezas poco desenvueltas desde el punto de vista carac
teriológico. Se trata de hombres inestables, faltos de con
fianza en sí y de carácter poco desarrollado. Estos están,
por naturaleza, más expuestos a las influencias del exterior,
22 hombres
73
»
3
»
Conclusiones
—
Resultados
»
—
Nuestro método de examen abre nuevos caminos que
se apartan notablemente de los métodos en uso en
otros ejércitos.
La colaboración de la medicina y la psicología, tanto
en la definición de las exigencias requeridas como en
el examen de aptitudes, es necesaria pará lograr bue
nos resultados.
Los exámenes de aptitud se deben realizar antes de la
instrucción de los reclútas y según métodos parecidos
a los utilizados últimamente para el conjunto de los
conductores.
Los gastos materiales son mínimos en comparación
con el acrecentamiento de la aptitud para el combate
y dé la fuerza ofensiva de las fuerzas acorazadas. Hay
que
igualmente
la économía del material
y la contar
disminución
de los con
accidentes.
Este método puede también ser aplicado a la selección
de otras tropas especializadas en que el desfallecimien
to de un solo hombre puede arrastrar graves conse
cuencias.
PerspectivasdelamovilidadaéréadelEjército
De la publicación”norteamericano «Army». (Traducción del Teniente Coronel de Artillería
del Sv. de E. M., Rafael. GUIME.RÁ FERRER, de la Comisión de enlace con la misión militar
americana «Cemag».)
En el informe presentado ante el. Comité de los Servicios
Armados, en 1 de febrero de 1963, el secretario de Defensa
de Estados Unidos, Robert S. McNamara, expuso lo si
guiente.,:
La Junta de Estudios de Necesidades de Movilidad Tác
tica (Howze) recomendó:
1.’ Que sean creados dos tipos de unidades de combate
completamente móviles por aire (divisiones de asalto aéreas
y brigadas de combate de caballería aérea).
2.° Que se formen un cierto número de unidades aéreas
para fines especiales, brigadas aéreas de transporte y bri
gadas de aviación de C E. para proporciónar mayor ca
pacidad de reconocimiento y de carga.
3.’ Que sea aumentado sustancialmente el número de
.
.
aviones del Ejército para incrementar la movilidad de la•
nueva
Divisiónunidades
Road. de combate propuestas por la Junta.
Las nuevas
citada éntraflan cambios radicales no solamente en equipo,
sino también en la doctriia táctica. La división de asalto
aéreo, tal como se vislumbra, estaría equipada con unos
460 hélicópteros y aviación de ala fija tipo Ejército en con
tra de los 100 que tiene la Div. Road. Armas transporta
das por aire y cohetes montados en avión sustituirían la
artillería pesada, y la aviación dé transporte sustituiría a
algunos vehículos terrestres.
La división de asalto aéreo. tendríá un elevado grado de
móvilidad táctica que le permitiría efectuar profundas pe
netraciones en territorio enemigo, para flanquear al ene.
para realizar rápidos golpes de acciones retardadoras y para Wheeler, ante el mismo Comité del Congreso, añadió su
servir como una reserva de gran movilidad,
opinión en la forma siguiente, refiriéndose a los conceptos
Esta división podría realizar la mayoría de las misionés de movilidad aérea establecidos por la Junta Howze. El,
asignadas a la división aerotransportada y podría hacerlo, objetivo de la Junta fue revisar audazmente la movilidad
probablemente, con mayor efectividad,
de la guerra en tierra, con el fin de sustituir los tradiciona
Sería particularmente valiosa para conflictos en zonas les sistemas de movilidad terrestre por los aéreos en cual..
fuera de Europa.
quier parte en que el análisis mostrase que la sustitución
La brigada de caballería aérea, al Igual que la división de mejoraría la efectividad del combate.
asalto aéréo, sería equipada también con un gran nómero
Para alcanzar la movilidad óptima durante el período
de helicópteros y realizaría un papel similar al de la antigua 1963-1968,la Junta consideró dos soluciones posibles: hacer
caballería a caballo. A causa de su gran movilidad sería todas las unidades de combate y logísticas algo más móvi
muy útil para ataques al flanco o retaguardia del enemigo. les aéreamente, o seleccionar unidades determinadas para
Sería también grandemente ‘efectiva contra penetraciones
aumentar su movilidad aérea. Se decidió hacer hincapié en
acorazadas, ya que tendría un gran número de armas con- esta última.
tra cañón, incluyendo cohetes montados en helicópteros.
La Junta propuso la organización de unidades de com
Las unidades aéreas para fines especiales tendrían la mi- bate y unidades de apoyo de la división con movilidad aérea,
sión principal de proporcionar apoyo logístico a la división así como unidades inferiores, y se recomendó la adición de
de asalto aéreo, así como a otras unidades de combate del aviación de apoyo general para el C. de E. y Ejército.
Ejército, La unidad logística principal sería la brigada de
La división propuesta se flama División de Asalto Aérea.
transporte aéreo que- se formaría para apoyar cada divi- Contiene tres. cuarteles generales de agrupaciones tácticas,
sión de este tipo. La brigada tendría 134 aviones y helicóp- ocho batallones de Infantería y elementos de apoyo capa
teros, incluidos 80 AC-1 Caribou, un transporte que puede ceá de proporcionar servicios logísticos inmediatos a la
cargar hasta 600 libras de peso. La aviación de la brigada división. Tal como ha sido planeado hasta ahora, la división
recogería el equipo y suministros transportados por las tendrá 459 aviones• y constará de unos 15.000hombres.
unidades de las Fuerzas Aéreas y los llevaría también a donLas pruebas iniciales que se hán realizado en el campo y
de fueran necesarios a las fuerzas terrestres.
en los juegos de la guerra de unidades de asalto aéreo em
En otros términos, las Fuerzas Aéreas proporcionarían la peñadas en realizar operaciones de combate básicas Indican
distribución al por mayor y la brigada de transporte aéreo que la movilidad aérea proporciona grandes ventajas en
del Ejército la distribución en detalle,
todos los tipós de guerras. Los mayores beneficios se obA la vez que estoy convencido de que estos nuevos tipos tienen en situaciones de contrasubversjón y de guerra limi
de unidades podrían aumentar significativamente las POS1 tada. La Junta determiné que una unidad provista de mo
bi]idades del Ejército, los proyectos son tan revolucionarios vilidad aérea puede efectuar muchas operaciones de com
en su carácter r tan estrechamente relacionados con la bate mucho mejor que una unidad que carece de aquélla,
misión de las Fuerzas Aéreas, que consideramos prudente
Y tal vez, de mayor significación es el que unidades con
el compróbar los conceptos de una manera total antes de movilidad aérea pueden realizar tareas u operaciones que
comprometernos en su ejecución en gran escala.
otras unidades normales no podrían intentar de ninguna
El estudio de la Junta (debido al poco tiempo disponible) manera.
no tuvo en cuenta, completamente, cómo podía la Fuerza
La cuestión de la vulnerabilidad de los helicópteros apaAérea contribuir a la movilidad táctica del Ejército. Ahi rece inmediatamente en cuanto se discute sobre operacio
más: no está todavía claro cómo el aumento de la aviación nes realizadás por unidades con movilidad aérea.
del Ejército reduciría las necesidades de fuerzas (terrestres)
Los conceptos de esta movilidad no deben ser juzgados
de las «lineas de comunicación» en camiones, unidades de desde el solo punto de vista de la vulnerabilidad,
oleoductos y almacenes, o como las divisiones de asalto
En las pruebas realizadas, los hechos evidentes reunidos
aéreo podrían ser sustituidas por divisiones aerotranspor.. por la Junta Howze, incluyendo las experiencias en Vietnam,
tadas que tienen una misión similar,
muestran que la aviación del Ejército es menos vulnerable
Existen también serias interrogantes sobre la necesidad •que lo que la opinión general sostiene. Las diferentes nor
de utilización de la capacidad de transporte que sería pro- mas de vuelo, la presencia de la potencia de fuego aéreo de
porcionada por la brigada de transporte aéreo del Ejército, flanco o vertical, la coordinación con la potencia de fuego
Con la nueva aviación de transporte que actualmente se está terrestre, la instrucción de combate aérea, el vuelo a baja
utilizando—los C-130y C-141—-,
así como con la posible mo- altura, la.acción evasiva, la mejora de diseño y la aplicación
dificacicjn de los C-123y C-130, para proporcionarles unas de la sorpresa, contribuyen conjuntamente a reducir la vul
mejores
características
de despegues
y tomas
tierra en
a la elementos
acóión énémiga
aérea yenterrestre.
corto espacio,
las Fuerzas
Aéreas püeden
ser de
capaces
de nerabifidad
Hay muchos
de equipos
el inventario de
entregar suministros directamente a las unidades necesita- combáte del Ejército que aislados parecen ser muy vulne
das. Las Fuerzas Aéreas están mejorando rápidamente sus rables, La supervivencia de los aviones, como la del solda
cualidades en este aspecto.
do, depende de la adecuada estimación del peligro y del
Por todas estas razones creo que son necésarias más apropiado empleo del hombre y su equipo,., Como en todas
pruebas y evaluaciones antes de efectuar cualquier cambio las acciones de combate habrá bajas.
radical en la estructura de las fuerzas de combate del
Los conceptos de la movilidad aérea del Ejército no liiEjército. Por tanto, nosotros proponemos tomar las mismas fringen las misiones o responsabilidades dé las Fuerzas
precauciones que tomamos el año pasado con relación al Aéreas.
plan de las divisiones Road (divisiones con tres cuarteles
Existe una continua necesidad de aviación de caza bom
generales de brigada, y número variable de batallones) y bardero de las Fuerzas Aéreas que operen en apoyo de la,
probar antes de establecerlas, Estaremos entonces en me- batalla terrestre, para enfrentarse a la aviación enemiga y
jor posición para hacer juicios acertados tanto en el coste para misiones de interdicción, reconócimientos profundos
como en la efectividad militar de las propuestas a la. luz de y apoyo aéreo próximo.
otras alternativas posibles.
Ejército
El
debe dépender también de las Fuerzas Aéreas’
Mientras tanto, proponemos aumentar de forma sustan- para transportes de tropas y de carga a largas distancias
clal las adquisiciones de aviones del Ejército para mejorar entre teatros de operaciones, La misma ‘aviación también
la movilidad de las fuerzas existentes y realizar las pruebas apoya a los elementos de la Fuerza Aérea del teatro; la
planeadas.
flexibilidad y posibilidad de concentrar los esfuerzos son
‘
.
.
.
.
84
‘
.
.
eeneiales. El Ejército neceMta movimientos en gran escala
a efectuar por la aviación de las Fuerzas Aéreas a bases tan
adelantadas como sea posible.
La aviación del Ejército de ala fija y giratoria, equipada
con las armas apropiadas, es capaz de proporcionar una
determinada cantidad de apoyo de fuego a fuerzas norma
les o aeromóviles desde los helicópteros de escolta de las
fuerzas transportadas por estos tipos de aparatos y de
efectuar reconocimientos visuales cercanos, fotográficos,
por, radar e infrarrojos. Las Fuerzas Aéreas también tienen
posibilidades en estos aspectos, pero. hay misiones para
que sean efectuadas por aire de distintas categorías que
requieren de forma absoluta, para ser efectivos, la más
Entima coordinación con los elementos de combate terrestres
—infantería, carros y fuerzas acorazadas—, y esta coordina
ción y la responsabilidad también necesaria sólo pueda ser
aleaxada si los pilotos y aviones son parte y estáa bajo
el mando de los elementos terrestres.
En suma, la Junta concluyó con que la adopción mme
diata por el Ejército del concepto de movilidad aérea era
deseable y necesario. Las mayores recomendaciones de la
Junta fueron que la estructura de las fuerzas del Ejército
fueran modernizadas en un período de seis años y que la
adquisición de aviones debía ser acelerada.
El secretario del Ejército ha informado al de Defensa
que el Ejército está de acuerdo en las propuestas básicas
adelantadas por la Junta y ha recomendado que el concepto
sea adoptado.
El Ejército proyecta realizar extensas pruebas de ‘unidades aeromóviles durante el año fiscal 1964(junio de 1963 a
junio de 1964).
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