sumario Ejército - Revista ilustrada de las Armas y Servicios número 283 - agosto 1963 Los principios fundamentalesdel Mo vimiento (VI) Cruzada frente a guerra revolucio narió.—Sobre la tendenciosa deno minación de «guerra civil» a nuestra Cruzado El desgastey deterioro del ánimo del cañón.—Síntesisde diversaspublica ciones y experiencias nacionales y’ extranjeras La programaciónde trabojo.—ApIi cación a las Bases de Automovi lismo Análisis de harinas.—ModerflOsmé todos Estudios sobre aspectosconcretosde la táctica: La batería de 105 divisionaria en el ataque con.misiónde apoyo di recto.—Estudió de un caso con creto El embrollo de la relatividad Redacción • comandante Ingeniero de Armamen 23 to M. Dz Moteos’ teniente coronel de, Intendencia, F. Castellano Conesa 31 • eneralde División, .1. 37 coronel •de Artillería ¿el 5. E. M. .1. FernándezFerrér 45 comandante de Infantería del S. E.M. .J. de la Lamo Cereceda. 5,1 - Informacióne ideas y r.fl.xiones La defensa nacional francesa La evolución actual del material en la artillería extranjera La sondo espacial Mariner II» - De criptografía’. Peligros sonltarios del rodar Un’ artillero eJectr6rico: El Cefod II El trabajo en las Bases de repara ción de Material Automóvil (5.’ es calón) del Ejército de los EE. UU. en Alemania (1.°) Teoría de los juegos de estrategia (II) El hombreen losequipos de carros Perspectivas de la movilidad aérea del Ejército comandante de. Infantería del S. E. M., 11 M. ‘Pato Movilla teniente coronel de Artillería L. Bae za Buceta Técnico de las guerrillas. - 3 Georges Marey 57 capitán Stetter. (Traducción del capi tán de Artillería del S. E. M., R. For tún Sanz. 58 doctor F. Wilckens. (Traducción ‘del feniente coronel Ingeniero de Arma mento, L. Wilhelmt Castillo.) 60 63 tenientes médicosF. Bollestéy A. Goy tocaz. (Traducción del coronel Inge niero de Armamento P. Salvador Ehzonda.) . ,. . 65 N. Vichney. (Traducción del’ capitán de Artillería del S.. E. M., A. Mar chante Gil.) ‘ ‘ ,,, 69 tenientecoronel de Infantería A. Ro70 García llán capitánde Infantería del S. E. M., Piserra Velasco i. comandanteM. Beck.(Traducción de la Redacciónde «Ejército».) ‘82 De«Army». (Traducción del teniente decoronel Artillería dei 5. E. M., 83 R. Guimerá Ferrer.). a ej.é rcito • EVTSTA IUJSTADA LAS Madrid, Agosto ARMASY SERVICiOS l963—Mo XXIV—Núm. Depósito Legal: 283 M. -1.633-1958 DIRECTOR ALFONSO FERNÁNDEZ, Coronelde E. M. JEFE-DE REDACCIÓN - - General de Brigada, Excmo. Sr. D. José Díaz de Villegas, Director.:General de Plazas y Provincias Africanas. - REDACTORES • - General de División, Excmo. Sr D. Emilio Alanién Ortega, Director General de Acción Social del Ministerio del Ejército. General de División, Excmo. Sr. D. Juan Pérez-Chao Fernández, -a las órdenes del Ministro del -Ejército. General de División, Excmo. Sr. D. Enrique Gallego Velasco, del Consejo Supremo de Justicia Militar. General de Brigada, Excmo. Sr. D. Gonzalo Peña Muñoz. General de Brigada, Excmo. Sr. D. José Otaolaurruchi Tobía. Del servicio Militar de Construcciones. Coronel de Artillería, del S. E. M., D. José Fernández Ferrer, de la Escuela Superior del Ejército. Coronel de Ingenieros, del S. E. M., D.- José Casas y Ruiz del Árbol, de la Subsecretaría del Mi nisterio del Ejército. Coronel Ingeniero de Armamento, D. Pedro Salvador Elizondo, de la Dirección General de Indus tria y Material. Coronel de Infantería, del S. E. M., D. Narciso Ariza García, de la Escuela Superior del Ejércitos Tte. Coronel de Intendencia, D. José Rey de Pablo-Blaiwo, de la Escuela Superior del Ejército. - - — - - - - - - - - - - - - - PUBLICACION - -. - MENSUAL - - Redacción y Administración: Alcalá, 18, 4.° MADRID (14) Teléfono 22252 54 :-: Correspondencia:Apartado de Correos317 - - PRECIOS DE ADQUJSICJO-N Para militares en suscripcióncolectiva por intermedio de los Cuerpos 11 ptas. ejemplar. Para militares en suscripción particular (jor semestresadelantados)70 » Para el público en general, por suscripción anual --... :.. 200 » Para el extranjero,en suscripciónanual-400 » Número suelto•-... ... 20 ». Correspondenciapara colaboración,al Director Correspondenciaparasuscripciones,al Administrador;1] - - ... .. - ideas contenidasen los trabajos de esta Revista representanÚnicamen Opinióndel respectivofirmante y no la doctrina de los organismosoficiaje — 1 - - ________________________;0] los priiwipios LulldafflrllIaIrs r! MoviffliPIllo Entendidos corno coirnnión de los españoles eñ los ideales que dieron vida a la Cruzada «Las ntidades naturales de la vida social: familia, municipio y sin dicato, son estructuras básicos de la comunidad nacional. Las institucio nes y corporaciónes de otro carácter. qué satisfagan exigencias sociales de interés general deberán seramparadas para que puedan participar eficazmente en el perfeccionamIento de los fines de la comunidad no danal.» . . (Principio VI .e la Ley de 17 de mayo de 1958.) . Antecedentes ideológicos Este principio, como todos los de la Ley citada, nutre su virtud en el antecedente idéolágico de la doctrina tradicionalista clási co y al mismo tiempo joseanto niana. José Ántonio, al alzar su bandera política en su famoso discurso fundacional de la Falan ge, en el teatro de la Comedia, en otoño de 1933, dijo: “Que desaparezcan los partidos políti cos. Nadie ha nacido miembro de un partido político. En cam bio, nacemos todos miembros de una familia; somos todos veci nos de un municipio; nos afana mos en el ejercicio de un trabajo. Pues si ésas son nuestras unida dé& naturales; si la familia, el municipio yla corporación es en Jo que todos vivimos, ¿para qué necesitamos el instrumento in • - termediario y pernicioso de los el gremio, la escuelay lo univer partidos políticós que para unir- sidad,, con las personasindividua se en grupos artificiales empie les en que se descomponen,agru zan por desunirnos de nuestras pados en las clases que las aso realidades auténticas?” La teoría cio, según los interesesy funcio de las tres unidades naturales nes sociales permanentes, suje tiene tal fuerzo y vigor que no tas todas a una ley religioso y parece precisar su razón de exis moral común que afirmo la uni tencia más amplios ensayosju dad causal del orden y unidad rídicos o filosóficos para confir final última, con relación a la mar semejante evidencia. cual todossus fines son medios.” Por su parte, puede leerse en Hasta aquí los ascendientes del principio VI de lo Ley qúe la “Filosofía, Teología,Apologé tica, 1”, págs. 35 y 36, de Váz comentamos. Veamos ahora, en quez de Mello, al efecto, lo que un somero análisis, el contenido sigue: “Lo magnífico concepción real del mismo cristiana y regionalista de la so ciedód, me atrevería a describir la sintéticamente diciendo que La comunidad nacional es una serie jerárquica de perso nas, empézando.or la familia y Comencemos,antes de derivar su complementoel municipio,.las en el examen y concepto filósó provincias o comarcas,.la región fico de las mencionadas entida y ej Estadoy sus prolongaciones, des naturales, por perfilar, si3 • quiera sea brevemente; el con cepto básico y ‘fundamental de “comúnidad nacional”. Bajo fa designación de nacional cabe en tender y comprender muchos conceptos; peninsulares e insulares”. Pero Ja superficie horizontal del pre lo nación no es únicamente te $ente, sino que se sumergen en rritorio; Ni siquiera eJ ayer, el l pasadoy se prolongan hasta el hoy y el mañana. Ni los hom ‘futuro. En este sentido, puede bres sólo. Lo’es todo y más aún. 9firmarse que ¡a esencia de’ la Vázquez de Mello añadió: “El ación es una continuidad, una Ef concepto de nación, de lo Estado es, sobre todo, una uni radición. “Una noción represen nacional, es relativamente re dad jurídica; la nación es, sobré (ita una unidad de destino en lo ciente en la historia. Semejante todo, una unidad moral...” He historia.” Por su parte, Corts aquí un avance- de definición conceptó es profundo y muy am ‘rau da el debido relieve al sen que se acerca mucho a la defini plio. La nación es el ayer y el tido teológico y misional de lo tiva conclusión. Más aún: un ideo de la ñación’: “A la nación hoy de cada pueblo.Víctor Hugo poso más allá todavía, en esta —dice-—le incumbe uno finali dijo muy bellamente que “si los ruta. Cánovasdel Castillo dijo o dad peculiar en el concierto uni vivos se mueren, los muertos des su vez: “Las nocionesson gran versal de’ los pueblos.” La idea piertan”. Y es también el.futuro: des individuoljdodes con misión “La nación es una mesa de jue especial en la historio.-” De esto clásica cristiana de las naciones go donde cada uno pone,su por no hay distancia a odmtir y sen como instrumento de lo Provi venir y su corto”, decíaPi y Mar tar que la nación es una unidad dencia, glosada por DonosoCor tés1 se tradujo en lafórmula ‘jus ‘gail. La nación es, sobre todo de destino en lo universal. ta de la nación “únidad de desti también, la libertad. Sin libertad Dentro de ese concepto de lo no en lo universal”, es decir, a no hay nación. Madame Stal nacional, de la comunidad‘na la idea.ejemplor existente en la escribía al efecto: “La nación no cional, quedan fijadas en, el mente divino, uno idea cuya rea tiene carácter sino cuando es li principio VI—complemento a lización histórico constituye la bre.” La noción no.és tarazo. este respectodel Y—, cuálesson empresa netamente nociónal”. Y Ni tiene nada que ver con ésta. los elementos naturales consti Sánchez Agesto subráyo el nue G. K. Chesterton convenía al tutivos de la comunidad citada.. vo concepto de nacional al escri efecto, tajante: “La nacionali Uno de los grandes aciertos de bir así: “Frente al nacionalismo dód existe y no tiene nada que nuestra Ley de .17.de mayo de romántico particularista que de vér con la raza.” Nadie dudo de 1958 es haber subrayadoy anotermina la nación por los carac la existencia de esa gran nacio-. ¡izado el concepto y la impar téres étnicos, lingüísfícos, topo nalidad que es, por ejemplo, los tancia de lo comunidadnacional. gráficos, climatológicos; frente Estados Unidos de Américo del “El Estado-.—-conviene el profesor a ese nacionalismo sensual que ‘Norte. Y, sin embargo, este país don José Castár, Tobefias, presi percibe hasta el aroma del suelo; está poblado por veinte millones dente del Tribunal Supremo—, frente a la división en partidos ‘de negros, cuatrocientos mil pese o la aureolo mayestática ame rindos autóctonos, seiscien quese le ha creado en el penso que opone a la unidad,de’lo na tos mil amarillos y por ciento mientó político y jurídico moder ción el punto de visto de un inte treinta y seis millónes de blan ,no, no es otro cosaque la forma rés parcial, frente a la lucha de cos procedentesde todos los ra en que está organizado un país clases que ignora la unidad de la zas continentales e i’nsuloreseu o una noción. Esto es, la organi patria al romper l.a idea de la ropeos. Nacionalidad significa,’ zación instrumental de la vida producción nacional• como, un és cierto, territorio. “Lo más per política” de un pueblo o de una conjunto y frente al individualis mo liberal que-aísla el individuo manente en un país es el es nación. del Estado, la nación se afirma píritu del territorio”, decío Go Legas,, dice el mismo autor ‘nivet, y aún añadía: “existen es que los vínculos dé la comunidad como una unidad de ‘destino en píritus nacionales continentales, nacional no sólo se extiendenpor lo universal.” Perfilado as! y onlizcjdo - , , 4 lumen, original y maravillosa arraigo en Españay adquTerevi mente constructivo” fue de uno sible potencia desde entonces. inspiración valiosísima. Franco Nadie puede extraarse por ello la hizo ley. Y en la de 17 de. de que el preceptocomentado se mayo está integrado el conteni acepte como base, con el hom do del capitalísimo punto o prin bre, de la comunidad nacional. cipioVI. Como el concepto mu Ya Bacánhabía dicho: “El amor nicipal y sindical, el familiar re a la patria comienza en la.fami sulta ser una imposiciónnatural; lic.” “La familia es el nido del La familia un imperativo de la propia natu amor”, explica Roque Barcia. raleza de las cosas. El concepto Una agrupación humana regida Es el segundosoportede la no de familia, como el de munici por la ley natiJral y regulada por ción después del individuo, del pio, son de Derecho natural. El el Derechopositivo bajo la jerar hombre como portador de valo de sindicato lo es casi también. quía del cabeza: del padre y de res eternos. La fámilia contribu Cuanto les cupiera hacer a los la madre. He aquí por lo que La ye, en efecto, no menos que viejos partidos, les cabe poder cordaire pudo preguntar: “Qué aquél a dar a los vínculos nacio hacerlo ahora a aquellos entida es la familia sino el másadmira nales sentido moral y garantía des naturales. Y aún mejor. Por blede los gobiernos?” O por lo de organicidad y estabilidad, que no disgregan,sino que unen. que T. Lindet pudo concluir que porque. la familia es una unidad Pórque np dividen, sino suman. “cada ciudadano debe mirarse ético.social que guarda y perpe Porque no son fuerzas centrífu como un ciudadano de su fci túa—al decir de Castán Tobe gas, sino centrípetas. Los parti milia”. sas—, mejor que cualquiera otra dos son un engendro artificial. La aceptación de la familia institución, los valores espiritua Son, se ha dicho, en.la vida pú como sujeto básicointegrador de les. Essólo agregandoa la fami blica, lo que los intermediarios la comunidad nacional permite ha otras organizacionesque tie en la vidó económica.Seresarti llevar o ésta garántía moral y orgánica a la vez, porque la fa nen también trascendental im ficiosos, disloccidoresnocivos. portan.cia nacional y jurídica, co La familia es la entidad pri milia—ha explicado el señor mo el punto VI que glosamos maria de la comunidcidnacional. Castán Tobeías—es una unidad afirma que “las entidades na La primera que el hombre apren. ético que guarda y perpetúa me turales de ha vida social—fami de; la primera de las que tiené jor que cualquier otra institución lia, municipio y sindicato-—son conocimiento. La familia es así los valores espirituales”. estructuras básicasde la comu célula básicade la.vida nacional. ni dad nacional” (Perspectivasfi El tesoro más grande de una na losófico-jurídicas del pensamien ción. Cuando el concepto de fa-. El municipio to contemporáneo y de la Ley milio se cuortea, algo grave se fundamental españolo de 17 de derrumba. en la propia. nación. Pero el hombre nace también mayo de 1958). Es como el cimiento mismo de en algún lugar de la tierra. El La idea de que las tres unida ésta. Su fortaleza es lo de.la co municipio, ló expresiónorgánica des citadas—familia, municipio, munidad nacional; su. ruina es de este lugar, es, por tanto, asi sindicato—constituyen lo base también la ruina de esta última. mismo, al igual que la familia y de la comunidad nacional es tan La familia tiene un ascendente el sindicato, un ente natural iri clara que no parece necesitar de remoto. En la cuenca mediterrá tegrador de la comunidad nacio más ensayosjurídicos o filosófi nea y en la antig[iedad remota nal. En realidad, un municipio es cos para confirmarlo. Esta idea, toma su vitalidad mayor. Surge una integración mayor o menor que calificó el catedrático don entorno del “hogar”. Segenere- de familias. Históricamente, se Severinó Aznar de “inmenso yo- liza como célula socia! luego. Se le considere constituido incluso concepto de nación y, por tanto, de lo que los puntos V y VI defi nen como comunidad nacional, detengárnonos en, el análisis de los anteriormente citados ele mentos naturales que integran ésta. 5 por una agrupación de familias, “gen.s”y tribus, aunque con ca -rácter propio y soberano. Anta Fío, en Grecia y en Roma, el mu nicipio, la ciudad, eran frecuen temente el “Estado” también. Las ciudadés y los municipios, corno estados soberanos que eran, guerreaban incluso entre sí y contra los demás. • • Royo Villanova decía que el municipio, como integración so cial, tiende dar carácter social y especial y propio a todas las manifestaciónes de la propia aç tividad. local; en lo religioso, po niéndose bajo la advocación de un santo patrón; en lo jurídico, adoptando igualmente- los mis mos usos y costumbres; en lo económico, mediante La consti tución de una sola entidad finan ciera y uso y empleo de bienes comunales o própios eñ cada caso; en lo artístico, mediante el empleo de los mismos cantos po pulares, folklore, etc. “Es el mu nicipio la unidad sócial autárqui ca bor excelencia—al decir de Gascón—; su existencia no es debida a a ley, ha precedido a ésta; el legislador halla existente la entidad municipal y la dis ciplina jurídicamente. Munici pio supone lazo de vecindad, par ticipación en los derechos y car gas comunes.” Santamaría lo de fine como “una comunidad per manen.te de familias que viven en un mismo lugar, relacionán dose unas con otras para el cum plimiento en común de todos los fines de la vida que trascienden inmediatamente de su esfera pri vada, asignándole, como razón de ser, la de resolver en una uni dad superior las limitaciones de 0 la vida familiar y el realizar en deriberante del municipio es el común fines derivados de la -co Ayuntamiento. existencia permanente en un El nuevo régimen español ha mismo punto del territorio.” regulado, en efecto, cuanto res En España, la institución mu pecto a la Administración lo nicipio se mantuvo siempre viva cal, conforme o su proclamación a través de nuestras vicisitudes de ser el municipio elemento históricas, lo que no excluye que constitutivo natural de la comu ejerciera sobre aquélla su in nidad nacional. A este respecto, fluen.cia marcada el signo de los la Ley de 17 de julio de 1945, tiempos. Por ejemplo, el munici donde se asientan las bases deI pio, concebido fuerte y vivo en nuevo régimen local, establece tiempos de Roma, prevalece co en la primera de las mismas que mo tanta otra institución roma “el Estado español se encuentra integrado por las entidades na na durante la dominación bárba ra. Todos los intentos contra turales que onstituyen los mu ella fracasan. En la Reconquis nicipios agrupados territorialta, cuando fue preciso llenar Los mente en provincias. Correspon inmensos espacios vacíos que su dé a los municipios y a las pro cedían al avance de las armas vincias—sigue diciendo la base cristianas, la fundación de nue primera citada—, por medio de vos pueblos, de nuevos munici sus organismos representativos, pios, exigía dar “cartas pueblas” el gobierno y la dirección de los en cada caso, favorables al des intereses particulares de su errí arrollo de los nuévos núcleos ur tono, y a tal fin tiene plena ca banos. Los municipios tuvieron -pacidad jurídica dentro de los lí así después representantes- en mites señalados por las leyes”. La citada base añade después Cortes y ejercieron a través de ellos gran.. influencia en el siste- que “los Ayuntamientos y las ma parlamentario y en la políti Diputaciones provinciales son ca nacional. Los ayuntamientos corporaciones públicas con. fines llamados constitucionales, -ins económico-administrativos” taurados -más tarde, en el si Seguidamente la Ley regula glo XIX, acusaban ya algo su cuanto afecta a la organización carácter hijo de la Revolución administrativa de los municipios, francesa. El municipio sobre todo y fija, en la base II, definiendo ha sido luego, con el-Movimiento los asuntos de la competencia Nacional, rodecido de toda serie municipal: “El gobierno y la ad de estimaciones para hacer pa ministración de los intereses par tente su función y favorecer su- ticu lores de los pueblos-: En este desarrollo y gestión. Hasta el sentido integran la actividad punto de considerarlo, como ve municipal principalmente la ur mos—con evidente razón y opor banización, la admlnistración,.la tunidad—, uno de los tres ele- salubridad y la higiene, los abas mentos naturales formativos -e tos, los transportes terrestres, Ja integrantes de la comunidad na instrucción y la cultura; la bene cional. E! órgano permanente- y ficencia, la policía çirbana1 con - - - - - - - . - H es que lo laboral ‘nose olvida por ,trina simplista es el resultado de el régimen espaiol, que ha le dós tendencias sociétorias dife vantado, ál efecto, una comple rentes: del socialismoydel anar to doctrina filosófica y una legis quismo. Su modo de ser es mez lación admirable y humano so cla, en efecto, de influencias bre el. tema. La humanización marxistas y libertarias. del trabajo, la humanización de El sindicato, tal como se con Posteriores disposicionesde di la empresa; la :terminación,con cibe y define por el Movimiento la lucha de clases es el norte de Nacional, es algo totalmente di ferente rango han regulado el alcance de los serviciósde la Ad todo esta nuestra profusa y com fererite de lo dichó. Entre las existentes doctrinos filosóficas ministración local, y. el Decreto pleto legislación. realistas e intermedias, se apun Organización sindical ‘no quie del7demayode 1952 desarro lb la ‘Ley‘de Bosescjtada a tra re decir en modo alguno sindica tan el intervencionismo estatis lismo revolucionario, carácter ta y la asociaciónsindical y cor vés de un’ reglamento deorgani zación, funcionamiento y régi que al sindicalismo sé le ha da poratíva. Para la primera ten men, jurídico correspondiente. do en ciertas doctrinas e ideolo dencia, el Estado debe regular g.ías extranjeras. Nó se trata, en la vida económica. Para la se efecto,. de ‘negar. Se trata de gunda, la vida económica y la crear. -El fracaso del liberalismo organización. social es asunto de E sindicaIism económico llevó por diferentes las asociaciones prófesionales. Si’ el” hombre es un ser socia senderos extraviados hacia el so Sin embargo,‘no siempre es fácil ble y por’ eso necesita,dé la fa cialismo agitador en ciertos lu diferenciar entre ambas tenden milio’y del municipio, es tambTiéri gares, hasta ‘el comunismo dic cias, y con frecuencia surgen los un ser láborioso, “el’ animal que’ tatorial en otros y hasta el sin tipos mixtos. fabrica instrumentos”, té definió dicalismo revolucionario en al Frankliñ; un ser que trabajd ‘y guno más.,, El sindicato que,’ ségúri la léy divínó1 debe El sindicalismo revolucionario, ganar el pon, con el’ ‘sudórde’su en su .formo moderna, debe su El sindicato es él tercero de rostro. Es el hombre, po,r tanto, orientación actual ,a Sorel. Sus los elementosconstitutivos e in sujeto de’ la ley imperativa del características son el pragmatis tegradores de la comunidad no trabajo. Necesita trabajar para mo y, la no ideología de su doc ¿ion,al, según dice el principio’Vl vivir. Necesita trabajar para trino; toda élla, es acción. per dé la Ley Fundamental que gb-. atender a su propio sustento y manente de, la clase,proletaria somos. El’sindicato constituye un ól de los suyos—la farnil’ia—; contra alguien. No tuvo progra, sistema llamado Orgañización pero también necesita trabajar ma, y en realidad sigue carecien Sindical. Según Franco, es “la para hacer posible la vida a ¡os do de el Es, por tanto, mas que Organización Sindical instru’ demás, coi’cepto puramente so una doctrina en s misma, un mento de armonía entre’ los.cia cial, como misión complemen metodo de proceder,una toctica, ses, caüce y participación dé los tó rio. un modo de hacer Preconiza elementós productoresen. las ta Como trabajador necesita de si’empré la’ acción permanente y réas públicas y uno de’ los más fénder sus dérehó y qué el Es di’i’ecta. “Es’üno fórmula aguda eficaces medios de promoçión tadó ‘le preste Ia”salvauard’ib de de la ‘lucha de ‘aas’esmantenida del desarrollo económico-social” ellos. ‘Con esté f’i,’iaiéstra5 le con car&ter formal ‘y p’ermaneri (discurso ante el Consejo Nac’io yes le integran en la entidad sin te. Su objetivé es ‘la ‘abolicióndel nal, en Burgos,3’de octubre de dical.’ ‘Una dé las leyes ‘b’6s’icas Estado, como tal, sustituyéndolo 1961). El propio ‘Caudillo habíd espoíolases, en este: concépto, por una: asciación ‘de piodúcto dicho ya antes—mensajede f’in el’ ‘ll&mado’.Fue.ro :dl’Trdbao. Y res libres, En realidad, esta doc- de’ ao 196O’ “El Estado’nece la realización de concursosy ex posiciones, el. fomento del turis mo .y cualesquiera otra obra y servicio que tengan por objeto el fomento de los intereses y de lis aspiracionesidealesde lo co munidad.” . ‘ 7’ sita buscar su más amplia base algo que existe al margen de greso y defensa de sus intereses social de sustentación en el sin ella y en pugna constante con comunes”. dicalismo, en la familia y en el la misma.” En realidad, como el munici municipio y una forma válida de A diferencia de los sindicalis pío, tampoco el sindicato es fru relación én colaboración con la mos revolucionariosy de las in to y consecuencia de los tiem sociedad. Ni el más amplio có ternacionales rojas, nuestro sin pos presentes. En las. primitivas nocirniento. del derecho de exis dicalismo es nacional, y no pe sociedadeshistóricas—India, Ba tericia,- ni la contratación colec de en verdad ser de otro modo. bilonia, Egipto y, posteriormente, tiva, ni los serviciosmutualistas, “El sindicalismono puéde ser in Grecia y Roma—lasasociaciones asistencia les y técnicos pueden ternacional—ha dicho Franco—; profesionales ya tenían existen bastar al sindicalismo, que,nece sita más. El sindicalismo necesi el sindicalisma ha de ser emi cia. En la EdadMedia son pode néntemente nacional, y ha de rosos e influyentes los “gre ta Penetrar y establecersedirec serlo porque los que vivimos so mios”. Este tipo de asociación tamente en la plataform6de las bre un.a misma tierra y sufrimos perdura h a s t a la RevoluciÓn decisiones y de las iniciativas’po los rigores de un mismo cieló, francesa, qué, en su exoltadó in líticas del Estado, responsabili zarse si ha de ser capaz y nó de necesitamos ‘solidarizarnos para dividualismo, termina práctica los quehaceresde nuestra vida, mente con la asociación profe fraudar la confianza que se de en defensa de nuestros produc sional’de manera legal. El libera pósito-en él y las ilusionesy es tos, en previsión de nuestro fu lismo posterior a la RevolUción peranzas que despierta. Sólo así turó, para la mejora de nuestras citada no resulta e-nmodo algu podrá cambiar la fisonomíade la vida social moderna y, además, especies, del encauzamiento de n.o ambiente-propicioparo la ger ganarán esasmodalidadesde ac nuestros ríos, de las tareas que minación sindical. Es luego, ré requieren solidaridad o enfren basada la etapa política liberal, ción el máximo rango político.” tarse con una ,lábor ingente.” cuando el sindicalismo ha rena El sindicato es una entidad En definitiva, para nuestro cido pujante y activo cán el ré natural, y se ha explicado así: gimén. Nuestra constitución-fun “El sindicato y, en general, toda Movimiento Nacional la vida hu damental estatúye ‘al efecto, -y forma asociativa de carácter so- mana se caracteriza por un de reconoce qué: cial nace a la vida respondiendo’ cisivo espíritu de asociación..Ca El sindicato tiene un vator a una necesidad viva y no por da una de nuestras necesidades naturales se han de llenar di moral propio, como Id tienén virtud de fórmula ingeniosa y en otras esferas Id familia y como solución arbitraria de la- rectamente; taí es la razóñ de el municipio. boratorio.” que junto a la familia y al mu El sindicato ha de responder Nuestraconstitución, sindical n.iéipio surja el sindicato. El in dividuo busca siempre la comu en su existencia concreto a acepta como fórmula-,madre el nidad. Y una de estas formas lo que es -en su ésencia: ex— llamado sindicató vertical, inte presión del espíritu de solidogradar homogéneo de toda la asociativas son- los sindicatos, ridad y de- -hermandad que producción, ‘de’ arriba abajo o ofreciéndose la organización pro brota del trabajo y de la obra de abajo arriba, si así se prefie- fesional, en consecuencia,como realizada en común. re, sin que nadie quede excluido una necesidadviva de ‘la socie enesta in,tégración,al revés de dad. El sindicato puede así ser El sindicato debeser,-en con los siñdicatósexclusivistasy cla definido cual’-”una forma de sécuencia, el instrumento de sistas.. “El sindicalismo vertical unión social basadaen la comu ordenación social y económi hace: comprendera los empresa nidad y solidaridad en él traba ca para la consécución del. riós. y obreros la sencilla y a Id jo que reúne a -laspersonasqué -bien público y temporal. par igñorada verdad de que son ejercen la misma profesión y que — El sindicato’ es, asimismo, el parteintegrante de la nación,,no tíen por objeto el estudio, prq medio -de integrar al indivi - - - - • — - - - — - • — - - - 8 - - duo, como trabajador, en el ganización corporativa fundán Estado. dose en.la necesidadde la inter vención del Estado en los pro De este modo hemos pasado blemas sociales y en l’ordena así, a través de la historia social ción del país en su aspécto eco de nuestro país,ci integrar, como nómico. La fórmula, basada en uno de los tres elementos fun las corrientes del momento, era damentales de la cómunidad na la de sindicación libre y corpora cional, al sindicato. En los tiem ción obligatoria. La República pos remotosde la dominación ro reguló la jurisdicción de los ju mana, nuestra asociación profe rados mixtos y, en fin, el Decre sional se reglaba, comoen Roma, to de 21 de abril de 1938 abrió, por los “collegia”. Durante la por así decirlo, la segundaetapa dominación bárbara decayó esta de la organizaciónsindical al re organización y surgieron, a par gular las funciones de las Cen tir del siglo VI, lentamente, “co trales Nacional-Sindicalistas. El fradías”, “gremios” y “herman Fuero del Trabajo, en fin; marcó dades” como formas de asocia definitivamente las basesideoló •ción profesional típicamente es gicas en las que descansala Or poolas. El gremio, sobre todo, ganización Sindical española, auténtica asociación profesional inspirada en los principios de de maestros,oficiales y aprendi-’ Unidad, Totalidad y Jerarquía. ces, alcanzó su predominio en el• Recogiendo del Fuerodel Traba siglo XV. La hermanddd tuvo ca jo la Ley de 26 de enero de rácter solamentebenéfico y asis 1940, den6m’inadaLey de Uni ‘tendal y se desarroUó durante dad Sindical, sienta que sólo la casi toda la Edad Media. En el Organización Sindical es recono siglo XIX, las asociacionespro ¿ida porel Estado con persona fesionales espafiolasestaban im lidad suficiente. pregnadas por el exacerbadoin La Organización Sindical es dividualismo, hijo de la Revolu paola tíene diversas funciones ción francesa.Al abolirse los gre que cumplir. Las principales son: mios surgieronasociacionesclan la social, la económica (como di destinas y, por último, políticas, con los consabidoserroresy ries rectora de la economía)y las lla gos, y lo que es peor, dai9ospara madas asistenciales, q u e son nuestra estructura económica y múltiples a su vez y que se reali política nacionales. La idea sin zan a través de la Obra Sindical dical católica nació en la encí de Educación.y Descanso;la del clica “Rerum Novarum”. En Hogar; la Sindiéal de Colonizo. 1931 surgierón los.sindicatos’de .ción; d e Cooperación; Lucha las JONS, incorporadosmás tar ‘contra el Paro; Artesanía; For de al Movimiento. Al lado de es mación profesional;. Obra Sindi tas asociaciones existían otras cal 18 de Julio; Obra Sindical de de patronos. Por tanto, el sindi Previsión Social y los Servicios calismo no era, a la sazón, verti Sindicales del Seguro de Enfer cal. El Gobiernodel general Pri medad. Una etructura. corwe mo de Rivera estructuró la niente permite la realización,de . • • • tan amplias y trascendentales funciones. Fanal El principio VI termina afir mando que “las instituciones y corporaciones de otro carácter, esto es, que ño sean.las ya cita das de familia, municipio y sin dicato, que satisfagan exigen cias sociales de interés general, deberán ser amparadaspara que puedan participar eficazmente en el perfeccionamiento de los fines de la comunidad nacional”. Y’ así, efectivamente, ocurre. Múltiples acuerdos y disposicio nes del Gobierno han plasmado, es natural, la orientación gene ral en casosconcretos. Las insti tuciones y corporaciones.citadas son muchas y diversas. Tienen fines muy varios: culturales, be n.éficos, sociales, económicos, asistenciales, artísticos, recrea tivos incluso, Entre aquéllas, en primer término está, sobre todo, la Iglesia. Nuestro Estadose de clara, por todo, confesional. Es ta proclamación se hace, entre otros lugares, solemnementeen el principio II de la Ley que co mentamos. En el VI del que aquí acabamos de ensayar una glo so, el nervio filosófico, por así decirlo es el indicado,’ la procla mación, de la familia, dél muni cipio y deI sindicato como ele mentos constitutivos de la co munidad nacional. Tres elemen tos que son como el triple aspec to del hombre cual ser social al integrarse así en la familia de la sangre,en la familia de la ve-’ cindad o lugar y en la familia del trabajo común. , 9 1 rii INormas soDre LolaDoracion EJÉRcrro se forma preferentemente con los trabajós de colaboración espontánea de los Oficiales. Puede enviar los suyos toda la Oficialidad, sea cualquiera su empleo, es cala y situación. También publicará EJÉRCITOtrabajos de escritores civiles, cuando el tema y su des arrollo interése que sea difundido en el Ejéreito. Todo trabajo publicado es inmediatamente remuúerado con una cantidad no menor de 800 pesetas, que puede ser elevada hasta 1.200 cuando su mérito lo justifique. Los utilizadós en la Sección de «Información e Ideas y Reflexionés» tendrán una remunera ción mínima de 250 pesetas; que también puede ser elevada según el caso. La Revista se reserva plenamente el derecho de publicacion, el de suprimir lo que sea ocioso, eqiiivócado o inoportuno. Además, los trabajos seleccionados para publicación están sometidos a la aprobación del Estado Mayor Central. Acusamos recibo siempre de todo trabajo recibido, aunque no se publique. Algunas recomendaciones ú nuestros colaboradores Los trabajos deben venir escritos a máquina, en cuartillas de 15 renglones, CON DOBLE ESPACIO entre ellos. Aunque no es ‘indispensable acompañar ilustraciones, conviene hacerlo, sobre todo si son raras y desconocidas. Los dibujos necesarios para la correcta interpretación del texto son indispensables, bastando que estén ejecutados, aunque sea en lápiz, pues la Re vista se encarga de dibujarlos bieñ. Admitimos fotos, composiciones y dibujos en negro o en color, que no vengan acom pañando trabajos literarios y que por su carácter sean adecuados para la publicación. Las fotós tiénen que ser buenas, porque en otro caso, no sirven para ser reproducidas. Pagamos siempre esta colaboración según acuerdo con el autor Toda colabóración en cuya preparación hayan ‘sido consultadas otras obras o traba jos, deben ser citados detalladamente y acompañar al’ final nota completa de la biblio grafia consultada En las traducciones es indispensable citar el nombre completo del autor y la publi cación de donde han sido tomadas. No se pueden publicar traducciones de libros. Solicitamos la colaboración de la Oficialidad para Gujon, revista ilustrada de los mandos subalternos del Ejército Su tirada, 18 000 ejemplares, hace de esta Revista una tribuna resonante donde el Oficial puede darse la inmensa satisfaccion de ampliar su la bor diaria de instruccion y educacion de los Suboficiales Pagamos los trabajos deetina dos a Guion con DOSCIENTAS CINCUENTA a SEISCIENTAS pesetas , lo CRUZADA FRENTE A 6UEREÁ .KEV0JÁJCIONARIA Sobre lila tendenciosa denoininacion de “guerra civil” a nuestra Cruzada. Comondente de Infantería del S.v. de E. M, Manuel PATO MOVILLA, Diplomado d E. M.. del Ejércitoportuué$, Los que hablan de GUERRA CIVIL refiriéndose a nues tra GUERRA DE LIBERACIÓN empequeñecen su significa do, unos inconscientemente y otros muy consciente mente. Mientras el Santo Padre la califica, de Cruza da .y en gran parte del mundo se habla de una vic toria clara sObre el comunismo, aún hay quien se permite calificarla de guerra civil. La Guerra de Li beración fue. una lucha deentre partidos políticos, ni siquieranoentre españoles contraria ideología po lítica y menos aún una «militarada» o una insurrec ción: fue la réplica violenta y unánime del pueblo español al comunismo, qúe pretendía nada menos ‘que convertir la Pnmnsula Ibérica en el éstado so viético número 2, cumpliendo órdenes del VII Con greso del Partido. La verdad es que desde la aparición del marxismo lenlnismo (1) y la creación de su órgano ejecutivo, el’ partido comunista (2), pocas, por no decir ninguna, ‘(1) El 15 de noviembre de 144 pronunció una confe rencia en el salón de actos de las «Sociétés Savantes». de París, Jacques Duclós, secretario del’‘Partido comunista francés y uno de los trea jefes (con André Marty y Mau rice Thorez). Entre otras muchas cosas, dijo: «Nuestro partido, fundado sobre una base científica, el marxismo leninismo, no es un partido-oportunista; lo que da la fuerza a la teoría marxista-leninista es que permite al Partido adaptarse a cualquier situación. La teoría mar xista-leninista no es un dogma, es ‘una guía pava la aó-’ ción.» Lenin había dicho también: «La’ moralidad está enteramente subordinada a los intereses de la lucha de clases, y por, eso es, preciso estar preparados para em plear toda clase de estratagemas, atucia,’ métodos ile gales y estar decidido a callar y a ocultar la verdad.» Y recomendaba «e’l arte de consentir los compromisos po líticos, la adulación, el zigzag, las maniobras de conci liación y retirada; en resumen, todas las maniobras ne cesarias para ‘acelerar la conquista del poder político». (2), La teoría marxista-leninista no es una doctrina; es «un ‘guía para la ación, inspiradora de la agresión permanente». y está servida por el partido comunista, ‘que se distingue por la actitud obstinada y disciplinada d’e sus componentes, y forma «una poderosa y gigantes ca organiación, dueña de la tercera parte del mundo presente y activa en los otros dos tercios y que’ ha sa bido esparcir por toda la tierra una espesa capa de nie bla’ donde se extravían los espíritus». Cuenta, además, con un «ejército invisible’» compuesto por medio millón de agentes activos distribuidos por el mundo, decenas de organizaciones. aparentemente innocuas, que trabajan en su sérvicio, filocomunistas, miles de simpatizantes, «com pañeros de viaje»,’ etc. ‘ de las guerras ciue se llaman’ o se llamaron civiles ló fueron en realidad. Desdé hace bastante tiempo es raro el incidente, la huelga «pacífica y justa», el acto subversivo o la guerra, por muy local que sea, que no tenga un marcado olor comunista, cuando no están inspirados por el comunismo y apoyados con toda’ claridad; y cuando es el” comunismo el que interviene ya no se puede hablar de guerras civiles, hay que hablar—y no nos engañemos—de GUERRAS REVOLUCIONARIAS. La guerra revolucionaria es algo que existe o está latente en toda la geografía del mundo y es permanen te y total hasta que se produzcan el triunfo o la de rrota’ final del comunismo. Fue declarada por Lenín cuando dijo: «No hay, posibilidad de término medio. Hasta alcanzar una decisión total, continuará el es tado de guerra entre el capitalismo y el comunismo... El objeto es transformar radicalmente las coñdicio nes de la existencia de la Humanidad... Es una lucha a muerte sin cuartel, sangrante entre dos clases, dos mundos, dos épocas de la Historia univérsal.» Para el marxismo-leninismo todos los medios,, to dos los métodos son buenos si le son favorables para sus fines; por eso la guerra revolucionaria puede adoptar múltiples formas, los más variailos sistemas para llegar sienzpre a lo mismo: a la conquista del Poder. Y así, si el partido comunista goza de vida oficial en un’ país de Occidente, su método consiste, generalmente, en jugar los elementos de que dispone en el río revuelto de los partidos políticos, empleando. sus sistemas, cada vez con menos disimulo y apoyado por «compañeros de viaje», para llegar al «golpe de Estado» ‘de una forma aparentemente legal, sólo vio lenta en caso’ necesario. De esta forma llegó el comu nismo a la misma Rusia y a Checoslovaquia, por ejem plo, y fracasó en España. Cuando el comunismo no” tiene vida oficial en la nación, no le .queda más reme dio que actuar desde la clandestinidad y seguir mé todos subversivos hasta llegar ‘a lo mismo: a la con quista del Poder. Así triunfó en China y en Cuba, y fracasé en Grecia. Sea cual fuere el tipo de guerra revolucionaria, hay úna serie de acciones que, poco más o menos, siempre son las mismas,’ empleadas con mayor o menos inten sidad o disimulo, según convenga. El comunismo ac túa esencialmente por medio de la propaganda, la agitación, ‘la infiltración, el terror; con lo que’ busca corno objetivos principales: — el ‘desmoronamiento blecido; del sistema político esta u la destruoción o neutralización del ejército re gular, y la creación del ejército popular, la masa armada ? «ejército. de la revolución». Hay un elemento decisivo que es al mismo tiempo objetivo y medio para la guerra revolucionaria: la población, el pueblo, la masa. Sobre este elementó actúan todas las acciones posibles: propaganda, agi tación, terror.. Todos los medios son buenos para, por las «buenas» o por las «malas», conseguir la ayu da de la población. Sin su ayuda, convertida en votos, no es posible situar hombres en los puestos clave de los gobiernos predestinados y menos aún sin su apo yo activo, lanzarse a una guerra de tipo subversi vo (3). En las guerras revolucionarias se definen también dos fases características: una preparatoria o prein surreccional, y otra ejecutiva o de insurrección, en la cual, sea como sea, el comunismo se impone en el gobierno, y desde él, se va liberando de todo elemento que ‘no sea puro marxismo, aunque le haya sido n-iuy útil para su triunfo, «Ellos pasan y nosotros queda mos», según la tesis de Mao. (LEs curioso ver cómo este proceso se repite y cómo hay «ingenuos» que lo hacen posible!) No obstante, y a- pesar de su vasta experiencia, en estas lides, el comunismo’ también se equivoca y fra casa; casi siempre por no emplear el sistema adecua do o, simplemente, por medir mal sus fuerzas. Pero ¡cuidado!, eso np tiene importancia en la técnica marxista-leninista, ni quiere decir que abandone la ‘lucha. El campeón chino comunista Mao Tse Tung dijo a este respecto: «Hay que’ estar prestos a retro ceder y no debemos sentir vergüenza alguna; si no se puede vencer es conveniente zafarse. La guerra no se interrumpe, sigue; y si la insurrección fracasa, se inicia otra fase preinsurreccional en la que se aplican las enseñanzas extraídas del fracaso.» Lo que es una tremenda realidad, que contempla mos cada día, es que el comunismo, con más victo rias que derrotas, hasta hace poco logró con sus mé todos avanzar sin cesar y extenderse por toda la tierra como una gigantesca’ «gota de aceite» que todo lo impregna y ensucia, lenta y constantemente. — — - • - LA - ‘ • GUERRA REVOLUCIONARIA DE ESPAíA FASE PREINSURRECCIONAL ‘ La podemos dar por iniciada «oficialmente» el 14 de abril de .1931, aunque, en realidad, arranque desde muchó antes. Ya en el año ‘1921,cuando el partido comunista -da señales de vida, el ambiente nacional es propicio a sus fines, por obra y gracia de las otras «interssacjonales». (U. G. T., C. N. T, etc.). Ya enton ces decfa Ortega y Gasset: «España se va deshacien do, deshaciendo.. », El 14 ‘de abril de 1931 se implantó la República. Aquéllo fue una especie de «golpe de estado», pues la decisión de derrotar la monarquía fue tomada por una minoría decidida, apoyada por unas elecciones que tenían sólo carácter municipal. Nó se puede ne gar que había muchos que creían con sinceridad en las bondades del nuevo régimen, entre ellos muchos intelectuales intransigentes, que más tarde tuvieron que confesar por turno que «aquéllo» no era lo que ellos querían (4). ¡Pues claro que no! Su buena fe de entonces no hizo más que ayudar al gomunismo a desenvolver sus pla nes. Para el «padrecito» Engels: «La república ace lera el marxismo.» El partido comunista en España no contaba en aquella época con más de 10.000 afi liados y por eso no tuvo representación en ‘el primer gobierno republicano; pero también lo es que su pro grama, publicado en Pravda en fébrero de 1931, se iba cumpliendo con regularidad. Antes, pues, del ad venimiento de la República tenía el exiguo partido comunista español instrucciones ‘concretas:» derroca miento ‘de la Monarquía, confiscación de los bienes de la Iglesia, reparto de tierras, etc. Se daban normas ‘para colaborar inicialmente y para desencadenar des pués la lucha; hasta llegar al’ asalto al Poder. El programa, como se ve; se iba siguiendo al pie de la letra. Primero, ayudar a caer la Monarquía, y des pués la lucha contra «el gobierno provisional, burgués y reaccionario» (volvió a insistir Pravda), Ttotsk’airí. plió las instrucciones en su decálogo de mayo del ‘mis mo año:’ «Lucha contra el Gobierno, creación de mi licias, combatir la Religión y el Ejército, etc.’» Todos colaboraron en la ejecución ‘de las’ instrucciones del comunismó internacional: los comunistas españoles, los socialistas, los republicanos. Lo que no sabremos nunca es el grado de inconsciencia que había en esa ayuda. El desmoronamiento del sistema político, primer objetivo del comunismo, lo hizo posible el ‘propio Gobierno con su famosa ley de Defensa de la Repú blica. Según esta ley «no había enemigo a la izquier da»; lo que llevó a una sistemática persecución de los elementos de derecha y centro y, con ello, hizo su aparición ‘el’,TERRORISMO (aliado. indispensable), inven tando como vulgar pretexto la provocación de los - ‘ ,- - - ‘ - . -- . No hace falta mucha imaginación para ásociar el «caso español» con una guerra revolucionaria de mol des clásicos y la mal llamada guerra civil con la fase insurreccional de aquélla. Vamos,’ no obstante, a repasar brevemente la história de España de, los últi mos años, encuadrando los acontecimientos dentro de un esquema sencillo, auténtico y. muy significativo: ,fase preinsurreccional y fase insurreccional. Veremos (4) Entre los 85.940asesinatos legalmej-ite Investiga también si los métodos marxistas que caracterizan do») cometidos en la zona roja durante la «guer1a civil», cada una de estas fases fueron o no empleados ade además de 13 obispos, .250 sacerdotes y 2669 religiosos, cuada y oportunamente fueron «eliminados»también hombres de reconocida ideo logía republicana y de prestigio internacional. Citaremos (3) Durante la guerra revolucionaria de ‘China, Mao algunos: don Melquíades Alvarez, jefe del partido re Tse Tung es cercado por los,nacionalistas. Consigue rom liberal demócrata y ex presidente del ,Parla per el cerco y emprende la gran marcha de 10.000kiló publicano mento; don José MartInes de Velasco,,jefe del partido metros con las 120-000personas (hombres, mujeres y ni agrario, ex miñistro de la República; don Manuel Rico ños) que constituían su República Popular de China, en Avello, ex ministro de la Gobernación con la República; busca de una base más segura cerca ‘de la Mongolia y don Ramón Alvarez Valdés, ex ministro de Justicia con posibilidades de apoyo exterior. La ±archa duró un año, y los supervivientes quedaron reducidos a 45.000. Con esta población de probada fidelidad estableció un nuevo’ estado ‘comunistay se preparó para futuras acciones, que luego ceronó con óxlto. 112 la República, etc. ,A pesar de tantos títulos con que acre ditan su auténtico republicanismo, fueron asesinados, y por, ellos no se interesó iad-ie en esas conferencias y or ganizaciones que tanto se preocupan, en cambio, de la suerte de simples petardistas. - • otros. El balance de asaltos, incendios, asesinatos y tóda clase de atropellos y violencias que se registra ron en aquella época es aterrador, mientras las fuer zas públicas, por orden expresa del Gobierno, adop tabari una pasividad criminal. El objetivo siguiente era el ejército. «Contra el ejército no era posible hacer triunfar la Revolución», habla, dicho Lenin. La fórmulaes siempre la misma: reducir, quitar vigor y neutralizar al ejército e ir creando otro nuevo, marxlsta, popular. De .la primera• parte se encargó Azaña, siendó ministro de la Guerra, y de la segunda, Largo Caballero. Aquél hizo lo que pudo por empobrecer la fuerza del ejército y Largo Caballero, líder del socialismo español, hizo algo que el partido comunista, teniendo en cuenta la minoría que representaba, nó estaba en condiciones de hacer: creó el «ejército de la revolución». Masas de milicia nos uniformados (en Madrid en una ocasión pasaron de los 200.000) se instruían, concentraban y desfila ban en actitud desafiante por las calles de las ciuda des importantes. Como’ el programa se iba désarrollando a pedir de boca, el momento de la insurrección parecía inmi nente.. Pero antes, desde allá lejos, «indicaron» que era conveniente un ensayo general. Al efecto, en 1934 se produce el llamado «octubre rojo» en Asturias y el fracaso preside la experiencia comunista. Aquel trá gico mes en que funcioné «la comuna de Asturias», sirvió también para abrir los ojos de más de uno de aquellos románticos republicanos de primera hora y a otros no republicanos que asistían adormecidos al espectáculo político de la época. Como la, fruta no estaba aún todo lo madura que se pensaba, se buscaron soluciones al problema, apro vechando las enseñanzas, y surge entonces el diabóli co invento de los frentes populares. Fue una idea de Dimitrof, planteada en el VII Congreso del Partido Comunista, celebrado en julio de 1935, contra la pro puesta de Manuilski, que abogaba por la revolución armada. Se trataba de dar vida oficial a lo que taima damente se venia haciendo. Se procurarla agruparlo a los partidos disidentes de cualquier clase y atraer a los descontentos de toda índole; después, ayudan do y halagando a todos con larguéza, formar un corijunto fuerte en busca del Poder. «Al final, el comu nismo se apoderará del mando, conseguido con el esfuerzo común y no queda ya más que eliminar a los aliados de ayer y, naturalmente, a los enemigos de siempre.» El frente popular es lo que se dice un auténtico «caballo de Troya» y el siogan capaz de amalgamar tantas ansias «democráticas» debía ser (y fue) la lucha contra la «amenaza fascista»; de gran efecto hoy como ayer, por lo visto. El frente popular en España no tuvo grandes cli ficultades para servir al comunismo, sin disimulos. El mismo Largo Caballero afirmaba: «Yo soy socia lista-marxista y, por tanto, revolucionario. El comu nismo es la evolúción natural del socialismo y su última y definitiva etapa. El triunfo será nuestro. (Este triste personaje, conocido por el eLenin espa ñol», era un socialista franco y consecuente, mucho más que esos otros socialistas «blancos», que des ptiés ‘de recorrer la zona roja española con el puño en alto, pasean su socialismo «hibrido» por conferen cias internacionales en las que parece que no ‘hay nada más importante a tratar que póner barreras a España ‘en todos los frentes. Desconfiamos del so cialismo que ostentan personalidades muy ligadas a la defensa de Occidente; y su animadversión decla rada y contumaz hacia nosotros se nos antoja muy sospechosa.) El Frente Popular es derrotado en las elecciones de febrero de 1936, derrota que es anulada por atrope llos y abusos de toda índole, denunciados por el pro. - Escenas de la Re volución en Rusia. 13 - • • p!o presidente de a epúb1ica, Á1ca1. amora. inembargo, se hace con el Poder. Que todo ‘estaba pre visto nos lo indican las manifestaciOnes de Largo Caballero: «Si ganan las derechas, iremos a la guerra. civil»; y otras bravatas y amenazas por el estilo, pro. feridas en aquella ocasión. El comunismo tenía, como se puede apreciar, la máquina a punto para este momento crucial próximo a su guerra revolucionaria. Ya el comunismo encaramado en el Poder, gracias al Frente Popular, prosigue su plan trazado. Por si había dudas, se reciben órdenes tajantes de la Komintern: destituir al presidente de la República, comenzar la batalla contra los aliados de ayer y pre. pararse para dar el paso definitivo. (Este acuerdo fue tomado en Moscú el 27 de febrero de 1936 y fue transmitido al partido comunista español por medio del famoso Bela KunJ Como consecuencia, el 16 de mayo del mismo año, en la Casa del Pueblo de Valencia, se constituye el Sovxzr NACIONAL (sugestivo nom bre), bajo la presidencia de Largo Caballero, y allí mismo se ultiman detalles para el futuro «golpe de estado comunista». Parece ser que el «gran día» quedó fijado para el 1 de agosto de 1936. Las instrucciones emanadas del SOVIETSUPRE1VIo debieron de entrar en vigor inmediatamente, porque no tardó en extenderse por España antera una gigantesca ola de propaganda, agitación y terror que nada respetó. Cuantos vivieron en aquella desdichada época pueden atestiguarlo. No eran sólo atropellos e insultos; era toda una sangrienta juerga antiespañola que hacía barruntar un porvenir próximo. lleno de las peores desgracias. Se oían vivas a Rusia y mueras a España en cualquier esqtúna; «intelectuales» del tipo de Marty, Herriot y otros, recorrían España prornetiendo ayuda ternacional revolución; periodistas -y esçritores comunistas ase laexhibían públicamente en Valencia de «mono» y pistola; llegaban a Barcelona, para asistir a la «Olimpíada popular», numerosos «deportistas», muchos de los cuales no erañ otra cosa que agitadores especializados y mandos del Ejército ruso; llegaron en esta ocasión, a la misma ciudad,etc. los barcos rusos «Neva» y «Zarek» con armamento, . .• pleada con evidente éxito durante a fase preinsti rreccional, que todossus recursos y métodos fuéron utilizados con acierto y que sólo al final hubo un fa110 lamentable, casi inexplicable. Este fallo se debió, en gran parte, al cálculo equivocado que hizo el co munismo de su verdadera fuerza. Se equivocó, indu dablemente, cuando creyó que sus procesos de infil tracióne impregnación doctrinaria habían calado lo suficientemente hondo en gran parte del pueblo español y que el resto estaba lo bastante amedrentado para intentar pasar a un régimen totalmente sovié tico. Cometió el error de infravalorar al pueblo es pañol y, víctima de materialismo dialéctico, menos preciar su historia y su coraje. FASS INSURRECCIONAL Aunque obligados a iniciarla antes de tiempo, los comunistas se lanzaron deáididos a la insurrección. ¿No estaban en el Poder? ¿No tenían la mayoría de recursos los de la nación? ¡Pues adelante! Y el gran tinglado previsto para el 1 de agosto adelantó la hora de la función. Sin embargo, si «aquéllo» que se inicióun 18 de julio y que dieron en llamar guerra civil, fuera tal cosa, habría terminado en pocos días, pese a la gran superioridad inicial del Gobierno «legítimo». Pero no fue así, porqüe el comunismo internacional y sus amigos (léase Rusia y las naciones dominzdas por el Frente Popular) incrementarón. desde aquel momento la ayuda que, desde hacía algún tiempo, venían prestando a la guerra revolucionaria en. nuestra Patria, para hacerla triunfar en su fase decisiva. Exis ten de esta y ayuda, porque fue hechamuchos de unatestimonios forma descarada ostentósa. «Desde marzo a abril—dijo Le Temps—, precisamente cuan do el Frente Popular francés detentaba el Poder, éste y el Gobierno ruso y la internacional comunista daban toda clase de instrucciones, cuadros de mando, municiones y armas a las tropas revolucionarias que, a República fecha prevista, instaúrarían sobre espaldas la el régimen del Soviet. Enlasoctubre de.de 1934, ‘ ‘ . Ahra sí que era cierto que estábamos a punto de pasar a la fase insurreccional de la guerra revolucionana, fase que algunós llaman guerra civil, como si la lucha que se avecinaba fuera, entre partidos políticos de signo contrario, como si la lucha que -siguió no fuese planteada y realizada por un partido político el comunismo, contradéjar la gran mayoría internacional, de los españoles que no querían de serlo, veintiún meses antes d que desembarcaran en España un solo aviador italiano o alemán, la Komintérn había armado y organizado al ejército revoluciónario de Asturias.» Ya hemos visto cómo llegaban a Bar celona en marzo de 1936 los especialistas en revolu ciones. El diario The Times, de fecha 26 de enero de decía que el día 9como de este mismo mes, sido1936, enviadas a España, «subsidio a la habían revolu . . ¿Cómo es posible explicar, de otra, manera, que los ción», 50.000 libras esterlinas, etc. Claro es que los 10.000 comunistas españoles que había en 1933,pudie- nacionales también recibieron ayuda, pero no porque ran haber «financiado» esa gran cantidad de arma-. contaran ni solicitasen esta ayuda antes del movi mento, material y propaganda de que dispusieron en miento, sino obligados por la’ necesidad. Fue grande 1934 (Revolución de Asturias) y en 1936? ¿No fue el la sorpresa de los aliados cuando, terminada la -secomunismo internacional el que permitió tener a gunda guerra mundial, tradujeron los 500 y tantos puntq. para iniciar la insurrección, 450.000 hombres documentos alemanes que trataban de las relaciones perfectamente armados? Calvo Sotelo hizo público el del III- Reich y la Zona nacional: pudieron compro-. presentimiento de muchos españoles, cuando dijo: bar que, «contrariamente a todo cuanto se había di«España está en el umbral del comunismo», poco an- cho y pretendido en el campo del Frente Popular, los tes de ser asesinado por órden del Gobierno del Fren- generales españoles que tomaron la iniciativa en el te Popular. Pero la muerte de este héroe fue un toque levantamiento del 18 de julio, no habían tenido con de-clarin en la conciencia de los españoles, que un taçtos anteriores con el Gobierno alemán ni con las18 de julio de 1936 cerró el paso a lo que se creía organizaciones del partido nacional-socialista. inevitable, adelantándose por unos días a la puesta La insurrección ‘comunista en España fue un fraen-marcha del mecanismo revolucionario montado por caso, como todos sabemos; y- fue un fracaso porque, el comunismo, y, lo que es peor, obligándole a iniciar basada esencialmente en la ayuda de Rusia (madre prematuramente su fase decisiva, con pérdida de la patria del marxismo), ésta, a la hora de la verdad, no iniciativa y sin tener ultimados todos sus prepara- ,fue ni lo generosa ni lo leal que los «republicanos» tivos. esperaban. (Veremos cómo paga el diablo a quien le Está bien claro que la técnica comunista fue em- sirve.) - - - . - • - . ‘4 - Fuerzas de tas Brigadas de Navarra. (Foto del coman- dante Remon Marín.) • Desde el comienzo de la «guerra civil» las riendas del Poder pasaron a manos del comunismo interna cional (no creemos en comunismos nacionales; es una trampa), pues para algo habían llegado oportunamen te elementos rusos y no rusos de destacada categoría comunista.. La «influencia» (léase mando) soviética llegó a todos los ámbitos de la vida nacional, desde el político hasta el militar, pero dedicando, como es natural, una mayor atención a la conquista de las masas populares por medio de campañas del más violento proselitismo que merecieron la repulsa in operante de los demás partidos «democráticos». La «impregnación» marxista llegaba a límites insospe chados: grandes retratos de Stalin y demás «padreci tos» en la Puerta de Alcalá; juegos rusos para los ni ños; las calles adornadas con banderas rojas; teatros, cines, literatura, todo, era soviético. Por otra parte, los periódicos no comunistas no podían atacar a Ru sia. Para completar aquel cuadro auténticamente so viético hizo su aparición la checa, tétrico símbolo del Terror. En Madrid llegaron a funcionar 266 che cas, algunas de las cuales contaban con el reconoci miento oficial del Gobierno del Frente Popular. Pero dejemos que sea su creador, el ruso Dyerkinsky, el que nos la defina: «La checa no es una comisión in vestigadora ni un tribunal. No conóce la clemencia porque es implacable. No trata de averiguar si el inculpado actuado Se contra soviético de hecho o deha palabra. trata elderégimen esclarecer la clase social, los orígenes, la instrucción, la profesión. Esto es lo que decidirá su muerte. Esto es lo esencial y la. finalidad del terror.» Hay que añadir que las che cas «españolas» no desmerecieron en crueldad y efi cacia a las rusas. En el ambiente político, la «influencia» comunista fue tan notoria que el embajador ruso llegó a asistir y, prácticamente, presidir los Consejos de ministros del Gobierno «legítimo». Y como Largo Caballero lle gó un momento que ya no era tan manejable como ellos deseaban, buscaron otro jefe de Gobierno más dócil: su sucesor, Negrín, que nunca más volvió a poner pegas a sus amos soviéticos. En la dirección de la guerra, la «influencia» sovi tica fue tan clara como funesta. Clara, porque Rusia hizo y deshizo a su voluntad imponiendo su criterio en todo momento y llamando al orden cuando no eran cumplidas exactamente las declsiones de la «casa» (nombre con que se designaba familiarmente al Kremlin). Podían hacerlo porque contaban, no sólo con su influencia en el Poder, sino también con la mayor parte del armamento y material de proceden cia rusa (carros de combate, aviación, artillería, mu niciones, etó.) que manejaba a su antojo el general 1am Berzin (eGoriefi», en España) y su nutrido Esta do Mayor; y cualquier pretexto era bueno para ame nazar con suspender toda clase de entregas de armas y municiones. Lo dice bien claro el coronel Casado, destacado oficial del ejército rojo, en su libro The Last Days of Madrid: «Conforme iba pasando el tiem po, la influencia rusa se incrementaba en el Ministerio de la Guerra. Ellos (los consejeros rusos) examinaban los planes del cuartel general, rechazantio muchas propuestas e imponiendo otras. Puede afirmarse con toda claridad que durante la guerra, ni las fuerzas aéreas ni los carros de combate estaban controlados porLa el«influencia» Ministerio ni Mayor...)> rusaporenel laEstado dirección de la guerra también fue funesta, por inútil, porque sabiendo ya que la causa del comunismo en España estaba perdida, continuó alimentando la guerra sólo para fi nes de experiencias políticas y militares, pero procu rando, al mismo tiempo, no comprometerse dema siado en su políticá internacional (bastante compli cada en aquella época). En el Comité Central del par tido comunista español, sólo tres días después de ha ber comenzado el Movimiento, tomó la. palabra el «camarada» Togliatti (actual jefe del partido comunis •ta italiano y que entonces se llamaba Ercoli o Alfre do) y, ante el asombro de casi todos los presentes, dijo: «La lucha del pueblo español se inicií en con diciones poco favorables para la República, y, por sus antecedentes, la contienda traspasará las fronteras nacionales para adquirir su auténtico carácter de choque entre dos bloques de potencias.. Cualquier acción precipitada puede provocar la rotura del equi librio actual y precipitar la guerra hasta el Este.. » 15 La «guerra civil», pues, sirvió de campo de pruebas del comunismó. Pasaron por la zona roja (entre la hez de los indeseables reclutados por doquier para las Brigadas Internacionales) lo más selecto del par tido, y los méritos y experiencias adquiridos en Es paña les fueron valorados espléndidamente; hoy es fácil comprobar cómo los más importantes dirigentes del partido en todo el mundo, estuvieron presentes en la «guerra civil» española a favor de los «repu blicanos» (5). Los pobres comunistas españoles, desbordados por sus camaradas internacionales, continuaron tirando de la carroza en compañía de sus amigos los «repu blicanos», haciéndose los sorprendidos. Tales el casó del ministro comunista Jesús Hernández (él mismo se titula ministro de Stalin en España), quien a últi ma hora, refiriéndose a la batalla del Ebro, dijo: «Ha llegado el momento de que nos preguntemos cuál fue la finalidad verdadera, de la prolongación a ultranza de esta batalla, a quién servían los esfuerzos titánicos de nuestros combatientes, el• sacrificio de nuestras unidades... La batalla del Ebro, tal como fue desarro liada se debe eminentemente a inspiración soviética... Que transcurridos los primeros treinta días, más que batalla era un suicidio colectivo de las mejores tropas del ejército popular.» Podemos concluir, después de lo que hemos dicho, que la fase insurreccional fracasó rotundamente, por tres razones importantes: una iniciación precipitada, el fallo de Rusia y la reacción violenta y unánime de los españoles, que contrasta con la actitud de pasividad, indiferencia, confusión y miedo con que asistió a la fase preinsurreccional. Fué la primera vez (y hasta la fecha la única, y son más de treinta las «guerras civiles» que se pueden contar después de la segunda guerra mundial) que el comunismo es derro tado en una auténtióa guerra contrarrevolucionaria .de una forma contundente y clara, barriéndolo ma terialmente del teatro dé la contienda. El alcance que tuvo, tanto nacional como internacional, lo que con ella se defendió y io que gracias a ella se evitó, en Europa por lo menos, no permite a nadie apodarla de guerra civil; para llamarla así hay que forzar mu cho el nombre, cerrar los ojos a la realidad de cada día y comenzar a llamar también así a la Guerra de la Independencia e incluso a la Reconquista, porque el enemigo que ahora hemos véncido es más podero so, es un enemigo que intenta invadir no sólo el terri torio nacional, sino también las conciencias, para des truirlas. • LA GUERRA REVOLUCIONARIAES PERMANENTE El 1 de abril de 1939 terminó la guerra de Libera ción con una retumbante victoria de los soldados de Franco. Pero el comunismo no se da por vencido y sus fracasos dan paso a nuevas fases, a nuevos ciclos, de acuerdo con las leyes de la dialéctica que inspira al marxismo-leninismo. El fracaso de la fase insurrec óional es seguido, automáticamente, por otra fase a • - (5) El mariscal Tito declaró a la revista L.if e (23 de abril de 1952),entre otras cosas: «Enviamos (a España) unos 1.500 yugoslavos, entre los que se encontraban los miembros más prometedores del comunismo... Hoy día, 24 de nuestros generales, así como un número importan te de los funcionarios de mayor categoría de nuestro Gobierno, son hombres que tuvieron esa preparación ini cial.» El mismo Tito estuvo en España, figurando como el Ingeniero checo Tomanek. Y esto no es más que una muestra. 16 la que podemos llamar sin temor nueva fase pre insurreccional, que es la que ocupa y. preocupa a los comunistas, desde aquella fecha hasta nuestros días; y ocupará y preocupará en los díaS venideros a ellos y sus aliados, pues siempre encuentran «burros de Troya». La guerra, revolucionaria no termina, pues, en 1939, sino que continúa. Todos hemos asistido y asistimos a la batalla que está librando el comunismo en torno dé España dee la fecha de su derrota. Su ataque fue implacable en tódo momento: Yalta, el aislamiento total a que fui mos sometidos por complacer a Rusia, la propaganda antiespañola disparada desdé casi todas las emisoras y prensa dél mundo, comités, asociaciones internacio nales, etc. Todos recordamos también de aquella épo ca de posguerra en la que unos cuantos vulgares ban didos de sierra, con carnet del Partido y ostentando los pomposos nombres de «guerrilleros» y «patrio tas», .estuvieron a punto—según la prensa «libre» y sus propios deseos—de alcanzar el triunfo definitivo, en unión ‘de aquellos otros (instruidos en la escuela de terrorismo de Toulouse) que atacaron en número considerable por los Pirineos en el otoño de 1944. No queremos creer que los’ petardistas a jornal que hoy animan el panorama nacional, haciéndolo más atrac tivo. a los ttiristas, sean los sucesores de ‘aquéllos. De lo que estarnos seguros es de que todo cuanto su cedió (está sucediendo y sucederá) después de 1939, con marcado color comunista, por muy disimulado qüe se considere detrás de tantas asociaciónes culturales, neutral.istas, democráticas, etc., no es un conjunto de actos independientes entre sí, ni producto de espon táneos gestos colectivos de justicia y libertad; no. Es, insistimos, la tercera fase de aquella guerra re volucionaria que nosotros dimos por iniciada (por concretar alguna fecha) el 14 de abril de 1931;es otra nueva fase preinsurreccional contra la que hemos de luchar cada día, manteniéndonos vigilantes para reac cionar decidida y oportunamente ante cualquier ata que, venga de donde viniere. Porque está visto que contra el comunismo no hay otra forma de luchar con éxito que la guerra abierta, «caliente», sin tregua ni descanso, hasta llegar a exterminar de raíz tan vene-. nosa ‘planta y desinfectar después el terreno que la cultivó. No creemos en la sinceridad de esos anti comunistas que son capaces de coquetear con él, permitiéndole una vida oficial feliz, a sabiendas de que, a la vista y en la oscuridad, trabaja con las cal deras a toda presión, en beneficio de Rusia. . BIBLIOGRAFÍA La guerra revolucionaria, del general Díaz de Villegas. ,La guerra de Liberación; del general Díaz de Villegas. Revista ErÉRcITo, núms. 195, 200, 206, 214, 234 y 235. Artículos del general Díaz de Villegas y del coronel Priego López. La gran estaf a, de Eudosio Ravmes. Yo, ministro de Stalin en España, de Jesús Hernández. Yo escogí la esclavitud, de Valentm Fernández, «El Campesino». Togliatti en España, de Blasco Grandi. Oeuvres choisies de Mao Tse Tung. Veinte años de la España de Franco, de E. Franzel (revista alemana «Deutsche Montshefte»). Connaítre le communisme, ártículo de Jean Daujat, del Comité d’Etudes Sociales et Doctrinales «La Colombe». La dominación roja en España. Causa general instrui da por el Ministerio Fiscal. Teniente Coronel de Artillería Luis BAEZA BUCETA, de la Jefatura de Artillería del Ejército. La duración del tubo de una pieza de artillería de pende principalmente de su fabricación y del régimen de trabajo a que se le someta durante el tiro. Las es pecificaciones técnicas bajo las cuáles se cónstruye un arma, determinando la estructura del metal y co tas de fabricación, no son suficientes, por mínimas que fueren las tolerancias, para conseguir una per fecta uniformidad en la masa del acero y una igual dad en las dimensiones de todas las piezas. Por otra parte, los cañones son sometidos a dife rentes condiciones de trabajo, especialmente en cam paña. A causa de las variaciones en el número de dis paros, clases de los proyectiles, clase y cantidad de la carga de proyección, cadencia, cañones que han hecho el mismo número de disparos presentan un grado de desgaste o deterioro distinto. Cada vez que un cañón dispara es sometida su áni ma a un efecto químico a alta temperatura, a un efecto abrasivo y de erosión y a un efecto de forza miento. Es de difícil determinación la relación de interdependencia de estas acciones. En la erosión se producen ligeros desplazamientos de material en la superficie del ánima, por la acción de los gases a alta temperatura sobre el acero. Su efectoes mayor en el origen del rayado y según un eje vertical. Cuan do esta acción se intensifica en uno o varios puntos se provoca por ellos una fuga de gases hacia la parte anterior del proyectil a través de sus bandas de for zamiento y conducción. También produce la erosión un ligero aumento del calibre, que afecta más a los campos que a las ra yas, redondea las aristas de los campos y prosigue su acción aplastándolos, especialmente según un eje vertical. La acción abrasiva es el lenta desgaste mecánico de los campos del ánima por la acción del proyectil. Es mayor. en las generatrices inferiores y se incre menta si no se ataáa bien aquél durante el tiro, pro duciéndose rotaciones excéntricas del mismo, con un mayor deterioro según un grupo de rayas. Para contrarrestar la erosión del ánima, los tubos son fabricados con un recubrimiento de cromo que le da mayor resistencia al desgaste; con el tiro va desapareciendo este recubrimiento, sobre todo en los campos, pudiendo presentarse el fenómeno de que éstos lleguen a desaparecr por debajo de la super ficie de las rayas, si éstas conservasen el cromado. Deformación de los campos—Una fabricación im perfecta del tubo o• del proyectil, cuyo eje no esté bien centrado o cuya dureza no sea uniforme; dife rencias fuera de tolerancias entre el calibre del pro yectil y el del ánima o un mal atacado de aquél, pue den producir «cabeceos» en. su recorrido por el áni ma, con probable aplastamiento de los campos, que pueden llegar a ser arrancados parcialmente. El des gaste del campo se inicia y suele ser mayor en su cos tado conductor (el que primero aparece en el sentido de rotación del proyectil). La erosión es mayor en él cono de unión de la. re cámara al ánima, produciéndose un adelantamiento de éste, con el consiguiente aumento del volumen de la recámara y subáiguiente variación de la velocidad inicial (y0). Si al atacar el proyectil no quedase en contacto con el origen del rayado, pueden producirse explosiones prematuras dentro del ánima o próximas a la pieza. Según la intensidad de la explosión, total o parcial, puede producirse la fragmentación del tubo, defor maciones o grietas que lo inutilicen. La explosión parcial de la espoleta, o si inadvertidamente se hu biese de quitar su alambre fiador de seguridad antes de la carga, producirían deterioros en el• ánima. La explosión de la vaina normalmente reduce sus efec tos a la recámara. Efectos balísticos de la erosión.—Experimentalmen te se ha determinado que el principal efecto de la erosión,es reducir la V0 al producirse fugas a través de la banda de forzamiento. En un cañón que dispare proyectiles distintos (de diferente peso), la pérdida de y0 es mayor con el pro yectil más pesado. Si se utilizan en la carga de pro yección pólvoras de la misma Ve, pero de diferente granulación, la pérdida de y0, para un mismo des gaste del ánima, es mayor para la pólvora de menor velocidad de combustión. La disminución de y0 se traduce en una pérdida de alcance, que en princi pio puede compensarse con un aumento del ángulo de tiro. Si la erosión aumenta se producirán deterio ros en la banda de forzamiento, la cual, ni no tomar bien el rayado deteriorado, producirá una rotación incorrecta del proyectil con la consiguiente pertur bación en la dirección del tiro, que será máxima si se produce el desgarramiento o desprendimiento de dicha banda. . - 17 N36 Sal carro M47 ‘ando diversos iips de munición (1 pi u_anamdo 30 cm, por semundo) kióa probable Se]. plane de ,M7l Tipo de nunició ,P0-T HVAP—T SP 2 dicen más de un cuarto de su espesor o más de medio calibre en longitud. e = 3,543 100 j, 700 0 e o o Variaciones en el calibre superiores a las mediciones finales que figuran en 3,5 74 -80 560 32 40 65 89 las adjuntas tablas para cada material. 3,643 60 420 95 l0 152 188 El reconocimiento del ánima es más,, 3,680 40 280 129 148 193 235 , preciso valiéndose de aparatos auxilia 3,712 20 140 163 183 229 • 276 res. Para reconocimiento visual se uti liza un endoscopio (boroscope en Esta n = 3,740 0 0 196 220 268 320 dos Unidos), que consiste, en esencias en uú tubo telescópico con un pequeño Los defectos ie- construcción del ánima, aunque espejo en su extremo y un sistema de iluminación esté dentro de tolerancias de fabricación, favorecen (pila). Unos trípodes de apoyo permiten’ su instala la erosión. Los de homogeneidad del acero, pe ción según el eje del ánima, recorrerla y observarla. queñas grietas o sopladuras, huellas del maquinado, Existen modelos para armas portátiles y otr,os dos etcétera, son puntos de partida donde la erosión se para grandes y pequeños calibres. Una caja de mues acentúa. tras tipo, con diversos grados de desgaste del ánima‘Cólculo de la vida probable remanente de un tubo. permiten, por comparación, calificar el estado’ de la El método de valorar la vida de una pieza por el misma. Las mediciones del diámetro del ánima se realizan número de disparos efectuados es inexacto, puesto con el hipocelóm,etro. Un moledo U. S. A. (pullover que el desgaste del ánima varia con la clase de la consiste en dos’ barras graduadas en cuyos ex pólvora de proyección o su peso (obuses con varias gage) tremos se atornilla un dispositivo dotado de unas cargas), el peso y tipo de proyectil, cadencia del tiro piezas desplazables y un nonio. Introducido por la y su duración, etc. La influencia de estos factores parte anterior del tubo, apreciar variaciones puede producir variaciones de un 10 a un 300 por 100 del calibre con un error permite menor de una milésima de de la vida media probable admitida. (2,54 centésimas de milímetro). Está gradua Para poder calcular la vida probable con el uso de pirigada do en pulgadas. los diferentes proyectiles y cargas que utiliza un ma El número de mediciones depende del grado de terial, el Ejército U. S. A. utiliza el factor EFC (equi precisión generalmente es suficiente con valent fuli charges). A un proyectil determinado se tres: dos requerida; de ellas a dos tres centímetros del prin le asigna un factor EFC igual a 1. Los demás dispa cipio y fin del rayado, y ouna a distancia del ros que utilice dicha pieza tendrán factores- EFC ma plano de culata, variables contercera el calibre, se in yores o menores que 1, según que el desgaste qué pro dican en las tablas; así como en el sector que del ánima ducen en el ánima sea mayor o menor que el del donde se sospeche, por reconocimiento visual, que Se’ elegido como prototipo. En las tablas adjuntas se producido una constricción o estrechamiento que relacionan los desgastes del ánima con la vida rema ha pueda provocar una detención más o menos comple nente y el factor EFC para los distintos proyectiles. ta del proyectil, con el consiguiente peligro de que se Por ejemplo, si la medición del calibre de la pieza monte la espoleta produciéndóse una explosión pre con el hipocelómetro (pullover .gage) del cañón de matura. Análogamente se medirá donde aparente ha 90 mm. del carro M47 fuera de 3,680 pulgadas (93,47 ber una dilatación del ánima. milímetros), en la tabla número 1 correspondiente de realizar las mediciones y reconocimientos se verá que la vida probable es de 280 disparos EFC. esAntes indispensable proceder a una limpieza del ánima Si se desea conocer la vida probable con otra muni con disolventes adecuados y ulterior secado. No ‘ha’ ción, la AP&T, M82, el número 280 se dividirá por de intentarse que el ánima quede brillante, Solamen el factor EFC = 0,61 de, esta municion (tabla núme te’ que aparezca el color gris claré del acero. ro 2), que nos dará para ella una vida probable de 459 disparos. Desco breado del dnima.—Parte del cobre de la ban Reconocimiento del ánima de un cañón.—El reco da de forzamiento es retenido por el ánima al ser nocimiento visual nos dará una idea del estado del forzada por las rayas que imprimen al proyectil su ánima. Hay cierta tendencia a supervalorar los de movimiento de rotación. Esta capa adherida al áni fectos. En general, lo que más influye en la califica ma puede ser que no esté compuesta exclusivamente ción de inutilidad de un tubo es la dimensión del de cobre. Puede contener partículas. de acero proce dentes del cono de unión, de la banda de conducción, deterioro respecto al calibre. ‘Son causas suficientes para proponer la inutilidad o de la misma ánima, que formarán con el cobre aiea. ciones de mayor dureza y de más difícil eliminación. de un tubo: La distribución del cobreado en el ánima no es uni Desperfectos en el’ rayado que produzcan el des garre y desprendimiento de la banda de forzamiento. forme, Es más intenso en las inmediaciones de la (Un síntoma ‘de que esto sucede son los disparos muy boca -y donde se produce la presión’ máxima. En el Ejército U. S. A. no se procede al descobrea cortos durante el tiro.) Desprendimientos en los cam pos de longitud variable según los calibres (hasta un do en tañto que no interfiera la carga de la pieza. metro en el cañón de 38,1 cm.); deformaciones por Se considera que el proyectil tiende a expulsar el co desplazamiento del acero, sobre todo’ si el tubo está breado que exceda del límite conveniente, actuando en primera vida. Oquedades ,en el tubo que profun el cobreado remanente como una camisa que ajusta p 90 ,‘ , — sso ga M82. M332J. 5318A1 ‘ - ‘ 95 ,========— - =—_==: =========, . • - • • • 18 TELA 112 2 1! Vida probable de los tubos de diversos materiales, uti1izendo diveraoe tipos de nnmicin, ‘ o.A11t 90 (Crro 114.7) “ VidB probable Factor’ Tipo de munioidn EFO en disparos el diámetro del proyectil al ánima más o menos desgastada, rellenando erosio ‘nes y oquedades y actuando al mismo . ‘ e II II tiempo para evitar la fuga de gases des u ‘u I, 1173. 1.700 0,42 de la parte anterior a la posterior del u proyectil, evitándose así variaciones de APC—T,1182 1.100 0,61 ‘u presión y, por tanto, del alcance del tiro. II u Por otra parte, si se elimina el co VP, 11313 1.700 0,42 II breado más de lo cónveniente, los si ti guientes disparos volverán a restituirlo ÑP—TM318Á1(P33E7) 700 1,00 6 HVAP—P 11332.4.1 700 0,94 con. las consiguientes variaciones en el Li alcance y en la dispersión del tiro,, en Li tanto que no se restituye el calibre ade HEAT M348. . 3.100 0.21 cuado al. proyectil. II CAtN 90 xmn,Ml (Á.Á.) ‘ it El descobreado es necesario cuando Li II. EE, 1171 , 2.800 1,00 dificulta la carga de la pieza o cúando Li II es necesario practicar un reconocimien II M7l 2.800 00 II to del ánima. Si interfiere la carga bas LI II tará con eliminarlo en la zona del tubo II WP. 11313 2.800 1,00 donde’ se aloja el proyectil al ser car gado. OBUS j05 ma. 114. Se ha’ observado en los obuses que. Tipo de munioi6n N9 carga1 Vida probable Factor cuando a un tiro realizado con carga alta sucede otro con carga menor, se produce un cambio en la distribución it HE, Ml 7¡20.000 , 1 1,00 del cobreádo, debido a que Varía la po OHEM, 1160 , 6 62.000 0,32 sición del punto de presión máxima. Se UU1M, M3t4ÁI ‘5 167.000 0,12 II produce un calentamiento del tubo has 0 1 1 fa que el cobreado se estabiliza. Por II 0,041 esta razón, si durante el tiro se cambia fe carga, conviene desechar los dos o =J1:rJ tres primeros djsparos- a efectos de co rección del tiro. EL cobreado se ablanda ‘con el fuego rápido. Expe Taponar por medios apropiados la sección del áni riencias realizadas por un cañón de 37 mm. compro ma que se quiere descobrear. Llenar esta sección con baron que un tubó fuertemente cobreado tenía menor una solución en la proporción siguiente: 1.900gramos dispersión que otros sin cobrear y utilizando cargas de trióxido de cromo, 190 gramos de ácido sulfúrico descobrizantes en cada disparo. y agua hasta completar 3,75 litros. Mantener esta so No se autoriza al persnal. usuario del material lución durante dos horas dentro riel ánima. El cobre para practicar el descobreado. Si fuera necesárlo rea se desprenderá, con la ventaja de que esta solución lizarlo, lo hará personal especializado. No se utiliza no ataca ‘al acero ni produce gases,,, rán procedimientos rnecdnicos que puedan dañar al Por otra parte, pueden producirse en el ánima es ánima Puede conseguirse utilizando carga descobri trechamientos no debidos al cobreado. Esto sucede zante o por medios químicos. cuando el empuje del disparo va produciendo un des Las cargas descobrizantes suelen suministrarse en plazamiento del acero, mínimo pero suficiente para forma de alambre y son aleaciones de plomo y de que pueda producirse una acumulación del metal del staño próximas a la eutdctica (64 por 100 de Pb y 36 por 100 de Sn), que Lun rADLAi3 1e a 187 grados. Colocada entre la car-. ga y el proyectil forma al fundirse alea ciones con el cobre adherido al ánima ‘ aÑ8s A.A. 90 de proporciones variables y con puntos de fusión más bajos que el del cobre Medici6n del di4zetr01 Vida probable Pórdida de Vcen piea por eegcndo utilizando del daima a 25,25 pul-f del tubo , diverene munintOnG (unos l.200grados). Al rebajarse el pun gadee delplano de to de fusión del cobre adherido, se faci culata (en pulgadas) %i n die+ t,M71 P0T paroe 4P,M313 -.T, z3323. lita su eliminación. rFa 5318 ‘Suelen utilizarse cargas descobrlzan 3,543 2.600 100 0 O , . O tes en una cantidad aproximada ‘al 123 61 79 .80 2.240 3,606 1 por 100 de la carga de proyección. No 181 87 : U6 3,634 60 1.680 suelen utilizarse cargas menores de 30 229 23.2 gramos, ni variaciones menores de esta 3,655 40 1.120 148 cantidad. 273 20 560 135 j 176 3,674 Un procedimiento químico de des157 205 320 0 0 3,692 cobreado es el siguiente: 1 jj f .. , ‘ ‘ ‘ ‘ iL!!_Lu:I tttt____tt” . . , — . ‘ ‘, ‘ . ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ . ‘ , ‘ ‘ ___tna . ‘ ,. nfl==, 19 48 ?ABLÁ N 4 flSflUflfl —-‘ 0BDS.105aa.4 Vt6 pxvbable aet nediotones del nii 15,50 pu1gdas 5.2. plano 5. oulata Vid.a probable del tubo P4rdida de V (pi eegunao) amcidn dualgran) (erga por Ii dicho ángulo fuera de 60 grados, dis minuirá un centímetro respecto a un 9 cañón nuevo. 105 4,134’ 100 20.000 0 Traducido a -distancias, un cañón en dichas condiciones debe -tirar a 730 4,161 80 16.000 29 metros para conseguir el mismo resul 4,175 60-12.000 26 tado que uno nuevo a 1.280 metros. 4,186 40 6.000 31 Si en el ejemplo anterior se hubiera 4,195 20 4.000 35 techo fuego con el proyectil HVAP-T. y cartucho M 332Al, -el cañón consegui 0 Ó 38,5 _106,78 nm —4,204 ría una perforación de 0,7 centímetros menor con ángulo de impacto de 30 tubo que se delata por la presencia de una zona anu grados y 0,2 óentímetros menor, con 60 grados respec lar brillante en el ánima. Este grave defecto se pre to a un cañón nuevo. El cañón gastado conseguiría la senta más en los tubos encamisados. En nuestra gue misma penetración a 1.460 metros que -el nuevo a rra de Liberación se produjo algún caso en el ma 1.830 metros (2.000 yardas). terial 75/27. Aunque la pérdida de poder perforante entre un Disminuciones de 0,2 mm. del diámetro del ánima cañón nuevo y uno usado es -mucho menor con el pueden producir una explosión prematura. Si el es HVAP-T, el AP-T tiene un mayor poder perforante trechamiento no llega a 0,1 mm., puede rectificarse sobre blancos con ‘gran inclinación, sea cualquiera el por amolado o limado. desgaste del cañón. Por ejemplo, en el límite de su A continuación se hace un resumen de las experien vida, haciendo fuego con’ el AP-T sobre un blanco cias y datos obtenidos en diversos materiales. a 1.830 metros, penetrará 0,5 centímetros más el blin daje a 60° que un cañón nuevo con proyectil HVAP-T. Sin embargo, si el ángulo del -impacto es próximo a 90°, los resultados anteriores se invierten El car CAÑÓNDE 90 lvi»’. M36 (CARRO DE COMBATE M47) tucho M 332Al es superior al M 318Al usado con un ángulo de impacto de 30° a 1.830metros, pues per Si el ánima de estos tubos tiene recubrimiento de fora un centímetro más con un cañón en el límite de cromo no aparecen erosiones hasta su vida• media, su vida. que se inician en la zona del cono de unión de la Con- municiones tales como la HEAT y HEP-T, un recámara al ánima, extendiéndose por la banda con cañón en el límite de su vida a cualquier alcance es ductora de los campos. tan eficaz como un cañón nuevó, puesto que la pene -La tabla número 1 puede utilizarse para calcular tración de un proyectil depende más de la cantidad la vida probable sin que haya que tener en cuenta del explosivo que de la V0. los disparos efectuados por el tubo. Los EFC que Experimentalmente se ha observado que. un cañón figüran en la tabla son equivalentes a disparos con en el limite de su vida tien-e menos penetración que munición AP-T con cartucho M 318A1 (T33E7), o el la ‘conveniente con el AP-T, pero es aceptable tirando TP, T225. También cóntiene un cálculo de la pérdida con el HVAP-T de y0 para los distintos grados de desgaste relacio Si consideramos las posibilidades del cañón utilinados con la tabla y diversos tipos de munición. Para zando el .AP-T entre los alcances de 800 yardas (730 calcular la vida media remanente de un tubo en dis metros) a 1.500 yardas (1.370 metros), el cañón debía paros de otra munición, para un desgaste determi considerarse inútil cuando el diámetro vertical de nado, se seguirán las instrucciones anteriormente ex- los campos fuera de 3.608 pulgadas (91,6 mm.). Pero puestas al hablar del «cálculo de la vida probable re- este límite reduciría su vida en un 70 por 100, lo que manente de un tubo». La tabla número 2 nos da la sería un -perjuicio económico si se le diese por inútil, vida probable para distintos tipos de munición. para recuperar la pérdida de alcance de 700 yardas Experimentalmente se ha comprobado que con (640 metros). proyectiles de energía cinética similar a los AP-T, Esto sería más de tener en cuenta si el cañón se APC-T y HVAP-T, el espesor de blindaje perforado emplease para fines- de instrucción, donde la pénetra disminuye cuando decrece la -V0.Por tanto, cuandó ción de blindaje no tiene importancia. un: cañón usado tenga que conseguir detrminada per Pero en acción de guerra interesa mantener la efi foración del blindaje ha de hacer fuego a una dis cacia del próyectil AP-T. Procedería entonces cambiar tancia menor que las que dan las tablas para un el -cañón- del carro. cañón nuevo, para obtener un resultado análogo. No hay experiencia sobre si la precisión del cañón Por ejemplo, tirando con proyectil AP-T a un blanco disminuye con la erosión del ánima dentro de los blindado a 2.000 yardas (1.828 metros), con un cañón límites de la tabla. próximo al límite de inutilidad (valor final de la ta bla número 1), sucedería que la V0 bajará de 3.000 pies (914 metros) a 3.000—320 2.680 pies (817’ me CAÑóNDE 90 ‘rnvi.A. A.-Ml y M2 tros). La perforación disminuirá unos 2 centímetros, con un ángulo de inclinación del impacto de 300 (el Pueden aparecer aplastamientos de campos que pro agudo que forma la tangente a la trayectoria en- el duzcan «baloteo» del proyectil,- lo que es motivo de punto de percusión con el plano del blindaje); y si inutilidad del tubo. , % disparos F0 — a,?A - - ,- - - tatflflCfl. t==c= :nt=Ccttt===== II tfltflfl - • - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - • = - - - - - - - 20 - 1ÁE OBUS155ro.M1 - 5 - - del di4metro del tubo Vid .ro’oable de]. tubo La vida media está calculada en 2.800 pulgadas del plaso de culata Ea diop EFO disparos EFC. La tabla número 3 nos da la vida probable del tubo según las 100 3.000 6.3.00 mediciones del ánima con el hipoceló 6.3.21 80 2.400 metro, hasta el máximo desgaste del .6.135 60 1.800 tubo de 3,692’pulgadas (valor final de. 6.147 40 1.200 la tabla, .tubo inútil), y la pérdida de V0 para dichas mediciones, según las mu 6.156 20 600. ‘ niciones. En la tabla número 2 se con 6.160 O ° i signa la vida probable según la muni ción. probable del túbo 155 Ml utilizasdo diveroe tipos de munioi&z Con las municiones AP-T, -APC-T y HVAP-T, el espesor del blindaje que Factor ErO Musjoi6 •B ae la carga Vida su disparos puede perforarse disminuye con la pér dida de V,. Es preciso compensar esta FIlO? FI4M, 7 3.000 1.00 pérdida con una disminución de la dis -8.200 0,37 B105 31U1,6tancia de tiro, para conseguir la misma 25.000 0,12 Milo M4M,5 penetración que con un tubo nuevo. 0,05 60.000 M118M M4A1,4 Por ejemplo, si hacemos fuego con la munición AP-T, M 318 (T 33) a un blin 0,086 53,5 35.000 daje a 2.000 yardas, utilizando un tubo 113,4 89.000 0,034 usado en el límite de desgaste (valor fi nal de la tabla número 3 de pérdidas de y0), deducimos que la y0 habrá bajado a 2.800—205 = recuperar el 40 por 100 de posibilidades perdidas, ha = 2.595 pies por ‘segundo, resultando alrededor de 0,5 bría que cambiar el tubo, recuperándo así las 200 yar pulgadas meños de perforación de blindaje con 30 das de alcance. Pero este tubo usado todavía sirve grados de inclinación y 0,25 pulgadas cOn 60 grados para tiros de instrucción, donde ‘la penetración no es respecto a un tubo nuevo. cuestión primordial. Y en caso de guerra, el AP-T Considerando las distancias, habría que tirar a 1.300 rinde todavía lo suficiente con dicho grado de des yardas en vez de 2.000para conseguir el mismo efecto gaste. de penetración. Si en el ejemplo anterior se utilizase el HVAP-T, M -332A1,el tubo usado hubiese penetrado solamente 0,4 pulgadas menos a 30° y 0,2 menos a 60° que uñ OBÚS DE 105 ivavi.M4 tubo nuevo. El tubo usado tendría que disparar a Se inicia el desgaste con la erosión por los gases y 1500 yardas para conseguir el mismo efecto que el abrasión de los campos. No hay experiencia suficien nuevo a 2.000. te para calificar la inutilidad por el desgarro de los Aunque la pérdida de poder perforante es menor campos. De pruebas efectuadas -con tubos teniendo con el HVAP..T,el AP-T tiene mayor poder penetrante 2. campos desgarrados de 5 a 15 centímetros a par para grandes inclinaciones del -impactO, sin tener en tir del origen del rayado y desgarres parciales más cuenta el ‘desgaste del tubo. Por ejémplo, un tubo al adelantados, no resultó la calificación de inutilidad final dé su vida, tirando con el APT a 2.000 yardas, del tubo. perforará 0,25 pulgadas más, a 60° de inclinación, que Cuando estos desgarres se presenten debe arran el HVAP-T. En resumen, un tubo usado tirando con carse. -la parte desprendida cincelando la sección’ frac el AP-T todavía perforará 0,1 pulgadas más, a 60° y turada y limando y alisando con esmeril, antes de 2.000 yardas, que el HVAP-T-disparado óon un tubo que el proyectil termine de arrancarla, provocandO nuevo y a la misma distancia. su aplastamiento contra el ánima. Para ángulos de inclinación pequeños, los resúlta Si por descuido en el tiro se’ olvidase de sacar el dos se invierten: a 2.000 yardas el HVAP-T, M 332A1 fiador de seguridad de las espoletas, puede produ es superior en 0,5 y 1 pulgadas según que el tubo sea cirse su incrustación en el ánima. nuevo o usado. La tabla número 4 nos da la vida probable según Con las municiones HEAT y HEP-T un tubo en el las mediciones del ánima y la pérdida de V,, en pies límite de su vida tiene la misma eficacia que un tubo por segundo, según los desgastes relacionados, y la nuevo, con independencia del alcance, puesto que el tabla número 2 nos da la vida probable según la poder perforante depende principalmente de la po munición.tencia del explosivo, más que de la y,. En este material se producen disparos sumamente Veiños, pues, que al final de la vida del tubo tiene cortos cuando la banda de forzamiento se desprende. algo menos de la potencia deseada con la munición Dispone de una carga «dualgran» con un elemento AP-T y puede cumplir su cometido con la HVAP-T. descobrizante añadido a varias de las municiones que Para conseguir recuperar el descenso de 1.500 y utiliza este material. Este agente descobrizante minimiza los -cambios 1.300 yardas en alcance con el AP-T, M 318, el tubb debfa ser calificado como inútil cuando el diáme de velocidad debidos a los efectos del cobreado y tro vertical del ánima llegue a 3,650 pulgadas; para descobreado cuando se varía •l número de la carga. - — - — - - - - - -‘ - . - - - - - - - -‘ - - - ‘ ‘t.Sttt*==—_, == - e - 21 Osús zá a la utilización de cuatro conjuntos bloque-aloja miento, en orden a obtener un buen índice de seguri Este material se desgasta con lentitud y ligeros de dad. El desgaste de los campos es mínimo, y no hay terioros en su ánima, que no afectan a su rendimiento. experiencia para relacionarlo con la vida remanente La pérdida de V0 es muy• lenta. Por ejemplo, 10.000 del tubo. disparos EFG producen uun pérdida de IT0 de unos 20 pies por segundo, haciendo fuego con carga ‘7(1.850 CAÑÓN SIN RETROCESO DE 106.Mlvi. M40 Al pies por segundo). Se estima su vida probable en 2.500 disparos. La Se dispone, sin embargo, que la V0 disminuirá más rápidamente cuando se haga fuego con las cargas me estabilización durante el tiro depende del desgaste o nores,. aunque no hay datos suficientes para construir desajuste de las toberas y anillo de acoplamiento. una tabla. La necesidad decalibración de estos tubos Cuando no pueda estabilizarse por ajuste, lo que su no es .tan indispensable como para los de alta V0 y cede• normalmente a los 1.250 disparos, hay que revi sar el conjunto. Si el tubo está en buenas condiciones. rápida cadencia de fuego. La magnitud de la zona de 50 por 100 se supone puede sustituirse el conjunto de cierre; al cual se le se mantendrá sensiblemente sin variación, aunque se estampará un «2». Se califica como inútil a un cañón cuando no puede producirán cortos hasta un 40 porpor 100,elcuan do la banda disparos de forzamiento se desprenda mal estabilizarse por ajuste de un segundo anillo. El des estado del rayado, produciéndose la inutilidad dél gaste del rayado es mínimo, y no hay experiencia su ficiente para tabularlo en relación .conla vida rema tubo. La tabla nÚmero 5 nos da la vida probable según nente del tubo. las mediciones del ánima, y la vida probable según Finalmente, resumiremos los procedimientos para medir la y0 y la presión máxima de los gases de la la munición. carga de proyección, en los diversos materiales. La V0 se determina cOIocndo dos pantallas a dis OBÚS DE 203 SIM. (8 PULGADAS) tancias próximas y determinadas de la pieza, conec tadas eléctricamente a uno o dos cronógrafos. No hay datos experimentales de la pérdida de y0 de Conocido el tiempo que tarda el proyectil en cru este obús según el desgaste, para construir una ta zar los dos bastidores y lá distancia entre ellos, se bla, aunque la experiencia indica que es pequeña y determina la V0. La presión máxima se mide por la campresión que que su precisión ápenas sufre variación durante la sufre un cilindro de cobre (crusher) introducido en vida del tubo. La tabla número 6 nos da la vida probable del un dispositivo que le protege, pero que permite que tubo según las medidas del ánima que en ella se re dicha presión actúe sobre el cilindro, disminuyendo lacionan, y en la misma se consigna la probable y su longitud. Este dispositivo, colocadó en la recáma el factor EFC para determinadas municiones. ra, sale lanzado con el disparo cayendo próximo a la boca de la pieza. Medida la compresión del crush.er, se viene en conocimiento de la presión utilizando ta CAÑÓN SIN RETROCESO D 75 MM. M20-T21 blas previamente calculadas. DE 155 iws. Ml - - • . • • • • . La vida probable de este cañón está estimada en BIBLIOGRAFÍACONSULTADA DELE.JÉacITo U. S. A. 2.000 disparos. La estabilización de arma durante el disparo se consigue por la reacción de los gases a TM 9-1000-202-35: Operating procedures. Evaluation of canñon tubes (1959). través de las toberas del alojamiento del cierre. Este alójamiento tiene una vida probable estimada en 500 TB 9-1860-2:Evaluation of erosion and dainage in can disparos. Se acepta que la vida de este cañón aleannon. bores (1945). T4.BLAN° 6 OBU8DE 203 imi. Mediojoneo del di4.me-tro del nii a 30 pulgedao del plano de euJ.a. 100 4.800 8,121 40 2.400 8.138 8,150 20 1.200 u V&4a probable ¡tun 22 0BdI 19E1 QE!, EFO 6.000 80 60 8,097 BE, 1106 Ij • Vida probable En Sorno — e,oco 8,059 11 . . - 1 1 • r faetor xi° OaaB C peTra «* . 11,5 =z_w==;=0= . tns anniioee v.aa en aaaproa acvOr • 14.000 12,6 112,5 0 &.Óoo E2,7 • . 3.600 0 del tub9 . 35.000 U3.000 1.00 0.42 0.17 40.000 ==ae====t;;;;====tt, - 0.15 0.053 tt II LA PROGRAMACION Aplieaeión DE TRABAJO alas Bases de Autoinovilisin-o Comandante Ingeniero de Armamento, Manuel ÓIZ MATEOS. De la fóbricade Trubia. Al establecer un sistema dé organización del trabajo y un control efectivo del mismo, coordinando la ca pacidad productiva de los distintos talleres de una empresa para conseguir una mejora de, la producti vidad, se pueden emplear diversas técnicas que, en términos generales, no son aplicables de una manera universal para todos los casos, siendo de la’ mayor importancia estudiar y seleccionar la más adecuada para cada empresa, industria, tipo de trabajo o ac tividad. Pero, cualquiera que sea la técnica empleada, no basta’ con tener’ una idea clara sobre la misma, tanto en sus principios básicos fundamentales como en su desarrollo, y haber llegado a conclusioneS concretas sobre la conveniencia de aplicarla’ a la organización que se:pretende establecer, para tener la seguridad de su éxito. ‘Es necesario, además de un p1anteamien to teórico lo más perfectó posible, establecer uná serie de controles que nos digan lo que va sucedien do, que nbs hablen de cómo se van desarrollando los hechos, con sus incidencias inevitables, muchas veces imprevisibles, lo que permitirá tomar acciones correc toras dentro de la elasticidad que xíos proporcione el sistema y mantener una dinámica por parte de la actuación directiva, que repercutirá muy beneficiosamente en los resultados de la gestión. De entre todas ellas, nos vamos a referir en este articulo a la técnica de la’ programación del trabajo de reparación de vehículos en una base de automovi lismo, mediánte la aplicación de los gráficos Gantt, puesta en práctica en la de Canarias, y que se consi dera’ oportuno divulgar por los buenos resultados alóanzados y la posibilidad de aplicarla a otras cues tiones de interés en el Ejército, ya que no se trata de un método cuya concepció±i originaria sea inalte rable y específico en su aplicación, sino que, permite cierta elasticidad de adaptación a cada caso concreto. Después de una breve descripción del fundamento y la forma de los gráficos Gantt se entrará de lleno en el desarrollo del tema objeto de este artículo, orientando su exposición en sentido práctico y tratan do de recoger en estas líneas las enseñanzas de su aplicación. , , , 1. Breve descripción de los gráficos Gantt Estos gráficos se basan en el principio de que exis te ‘una relación íntima entre los hechos que se preten “den registrar y el tiempo en que se producen, con lo cual, además de conseguir unos datos estadísticos que nos indiquen lo ocurrido, se conoce el tiempo en que se produjeron esos hechos e incluso la velocidad con que se sucedieron, lo que les da un carácter dinámi co muy valioso para la actuación directiTa en, una organizáción industrial, comercial, administrativa, de transportes, etc. Consisten en unas hojas del tamaño apropiado al período de tiempo para el que se desean utilizar y a la precisión gráfica que se quiere obtener, con un doble rayado: vertical y horizontal. Sin embargo, se recomienda emplear hojas de tamaño 27 x 42 centí metros o de 21 x 27 centímetros. En la descripción de estos gráficos nos referimos conjuntamente a las pá ginas 1, 2 y 3 que reproducimos,’ las dos primeras a su tamaño y la 3 reducida. El rayado yertical comienza en su parte izquierda ‘por dos o tres columnas de ancho variable, destina das a escribir las anotacione,s que se refieren al tra bajo o al hecho que se quiere registrar. El resto de la hoja se divide en columnas. iguales representativas de unidades de tiempo: horas, días, meses, años, etc., o fracciones de los mismos,’ empleando líneas finas para las subdivisiones de la unidad de tiempo elegida. El rayado horizontal lleva en la parte superior un encabezamiento para escril5ir la denominación de las anotaciones que se harán en las dos o tres primeras columnas de la izquierda, y las fechas y unidades de tiempo en el resto. Después, una serie de rayas hori zontales, igualmente separadas, servirán para realizar en ellas todas las inscripciones referentes a un pues to de trabajo, operación, máquina, sección, taller, etc. Las fechas de comienzo ó terminación de un traba ‘jo se indicarán con’ un ángulo recto, uno de cuyos’ lados coincide con la línea vertical de dicha fecha; el otro, dirigido hacia la derecha o izquierda respec tivamente. Las cantidades de trabajo a efectuar en un período determinado pueden indicarse con cifras escritas al principio o final de dicho’ período. Una línea, fina horizontal irá indicando el trabajo realiza‘do,’ existiendo la misma relación de proporcionalidad entre sU longitud y la del ancho’ del espacio asignado a una tarea que entre el trabajo realizado y el ,pre visto. ‘ 2. Necesidad de programar el trabajo Es un hecho comprobado que no puede seguirse,, hoy un método de organización del trabajo de tipo más o menos intuitivo o según sistemas rutinarios inspirados en el pasado histórico, tradicional, de que siempre se han hecho las cosas de una manera deter minada. Se impone una organización técnica que es tudie con detalle los problemas que se plantean en los talleres, sus causas posibles y el camino más ade cuado para resolverlos; que analice el trabajo a efec tuar y permita establecer una programación del mis mo, con, todas las ventajas que tiene de orden, ‘de pre-” visión, de control y de posibilidad de aprovechar al 23. BASEDEPAR QUE Y TALLERES DEMJTOMOYIÚSMO DEGANARlAS PPOGRAMACON - OBRA Marca Makrcula /80 Foro’A .980. í56 /84 « •.920$50 1.92 9S5.382 f96 Dod9 950.672 205 92tZ84.0 /8E Poizl* 940.625’ /85 980.720 ‘87 989.625 ‘94. “ 989. 750 f98 Wiiys 92,4-áO /95 Fordk 989.640 98.646 /97 *s 200: Doae .920.575 203. » 920.350 20? 94.0.620 “ 1k “ 1 • ti , 4o+a: E : enfermo; R’ . fa3 de repoes+s. . BASEDEPARQUE Y TALLERES DE_AUTOMOVILISMO DECANARIAS VE)4ICULÓS OBRA OPtA HtrkuJa —— f : ?80 Fort 980 f56 /97 WIlly, 98.646 ¿or€i,e 945.382 ALvarez 990.420 •204 •2- TTT . T =r . :- - PRQGPAMACIQ T: -Ti: ii - . 1 1 u u ti TT : --: : t u “ - • . . - 1 Pordk 920.650 /8 625 : -Jaune G.MC. 990.750 Hurlado 206 u 990.440 . h . - - . - : -. . Fordk 989.640 /87 989.625 wb,6;;: .92i80 .920.880 tO+a Pprmio; - • . Eeifermo; 4 - IJZ.Ií R:faa de repuestos. - OBRA Taller AuIE.DE.MotoREs Mes. Jrnio de. • Hoja ... - L±_5 16 17 Ft 15 . = — 8 — — , — ir - ‘---- :. - . y—A-- /_, . . - . . : A - -, — 1/ -- II — — OBRA A t 3 1 ‘/ - , . - / — - - ,, /, .---- — ---,--- — -.-.--. ,; Hoja . - -.. - 19 20 8 - 1 -... - - - - 22 23 24. 2 . 26 - - - 7 29 - . 30 - - BSEP.YACIOES - 31 - - - • - - - - . 3- - 2. - 2 - l - - - - - • 1 - -. i .-- - • . - / 4o . 2 •1 : , - - - 2 : — -. 3 - : a . # , , , ,- T&Ie Mes 7_ - - - 1 -7--- 5 16 17 . / - -- .‘ ..- ..-.. : --- “-. ---—. ,, - __-______{, / , — - — / - - --—--—-—-- ,, , ! / . / ¿ — : —— , . —- , — o: -— = “-- ?_______ / , , / - - • • z_____ ; . -..--—--í; -—- -- -;;• , - ,, , - 11 /,/ - _______(_ 1‘ - . , 7 — —— -- ,., / - . —- /, , 7•______ , • , -—— // — . . ¿ -— , . — 1, . —• “[/.. - ,/ . 1 , A’., , : ,, . T —: — —t- j/’, .--... /1 - — t9 201 21 22 23 24 21 26 27 28 29 30 3 - - Gráficos 1 y 2 máximo los medios humanos y materiales disponibles. Para que sea eficaz una programación del trabajo, debe cumplir las siguientes condiciones: 1.0 Debe ser sencilla de establecer. ,-2.° Fácil de interpretar por quienes han de utili-. zarla. Expresar con claridad el trabajo a realizar por cada operario, máquina o puesto de trabajo. 4.° Tener flexibilidad de adaptación a cualquier cambió necesario. o ser demasiado teórica, ajustándose todo lo posible’ a la realidad de los medios disponibles. 6.° No incidir en el coste de las reparaciones en proporciones mayores de las reducciones que supon ga su implantación. 7. Referirse a un período de tiempo bien estudia do para que a lo largo del mismó no se produzcan alteraciones sensibles y, por otra parte, esté en con sonancia con la duración de las fases fundamentales del trabajo,. 8.° Permitir que se controle fácilmente su desarro Ho y puedan establecerse comparaciones entre la pre visión y la realidad. 30 3. Cuestiónes básicas para establecer una programación 5•0 - Antes de establecer la programación de las repa raciones a efectuar en un período de tiempo determi BASE DEPARQUE YTAllERES DE MJTOMOV1USMO DECANARtAS PROGRAMACON . OBRA VMCUt..pS Marca Ma$r , == —. 42 — .3 = s ; . ‘ - = . = i21 ioJti 1I_ - - = - . . Mørnje’ . 180 Che FoQ’k980,f56 . .. — . - - -- C,npj4-ia , . . . 4 - , .. . . . . , - - - - - - - - . f84 F’k 920:650. . . Carpii,4, - £Mcir,c,cf - -. .. - - ... • : . . . . . .. — . t’95 Fordk 989.640 ‘ Moíil,e Cbpj :. — 1 , -.. - -. - . ! ! • i.. ‘ Cdl’phi,4r1J - - -. - : - .- -. - - - - . .. — . .. &e€4JJ .-. • -.. . - P(o-E: 26 . .ea(errno; R faJta de - — ... 4 , - L . :1 UILi . , - 1 lI re..pue5t .. -f - - - - - - II -‘ . - L - - - . , - - - -- - - nado, es necesario poseer una serie de datos que se pueden resumir erYlos siguientes puntos, como más importantes: 1.0 Conocimiento de las averías que tiene cada ve hículo con el mayor detallé posible. 2.’ Secciones que intervendrán en la reparación. 3.° Fases bien definidas en que sé dividirá el tra bajo en cada una de las- secciones del taller. Tiempos normalesneCeSariOS para efectuar cada fase. 5.’ Orden en que se realizarán las fases teniendo en cuenta las incompatibilidades de ciertos trabajos. 6.0 Operarios o puestos de trabajo donde se efec tuarán. 40 7.° Número de operarios, máquinas y puestos de trabajo disponibles. 8.’ Carácter urgente o preferente de los vehículos para su reparación. Situación de la programación del período en curso para tener un conocimiento lo más aproximado posible de los adelantos o retrasos que se hayan pro ducido durante el mismo. 9•0 4. Úrájicos empleados Para la programación del trabajo se han empleado dos tipos de gráficos: 1.° Gráfico del trabajo de los operarios (Figs. 1 y 2). Jefa±urade Labores y TaUeres JuniodeJ%23/ DE OBRA Tfl ‘C Hoja 22”24t :[Li d r - ji•• j - -- -- - - i :: -: liiiji:: Grífico 3 27 2.° Gráfico de coordinación del trabajo a reaÍizar’ en las distintas ‘secciones (Fig. 3). El primero tiene por objeto fijar el trabajo que ha de efectuar cada operario durante el período para el que se establece la programación, de forma que resulte ordenado y se eviten las inacciones por falta de previsión. Es necesario que la tarea’ asignada esté bien definida y especificada para que no origine con fusiones en perjuicio del rendimiento de cada opera rio. Este gráfico permite seguir paso a paso la acti vidad de cada obrero, denunciando su negligencia al emplear más tiempo del asignado para efectuar una reparación determinada o su inacción por falta de materias primas, repuestos o herramientas, lo que ayuda a tomar las medidas necesarias para que cesen las causas originarias de estas anormalidades. Los tiempos que se eétablezcan para cada trabajo o tarea pueden fijarse mediante un ,estudio de tiempos por crOnometraje, tomándolos dé datos estadísticos del pasado o por estimación. En estos dos últimos casos es muy posible que se hayan de reducir en su cesivaS programaciones como consecuencia del con trol que se establece sobre el trabajo del operario. El segundo tipo se dedica a coordinar los trabajos que se van a realizar en cada una de las secciones, de manera que se aproveche al máximo la capacidad de reparaciones de los talleres de la base, evitando los retrasos por falta de un plan coordinado y pre visto :con la suficiente antelación. Este gráfico es complementario del anterior, ya que permite seguir el desarrollo del trabajo de una forma global y, por tanto, la influencia que puede tener cualquier ano malía producida en el trabajo de un operario, en relación con los demás talleres. Tratándose general mente, de reparaciones• muy heterogéneas, es indis pensable preparar este plan de trabajo conjunto si se quieren eliminar pérdidas de tiempo, con perjui cío para el rendimiento de la base. Representa, ade más, un instrumento eficaz para tomar decisionés en la dirección de los tálleres, pues conociendo la organización del trabajo de todas las secciones se pueden poner en práctica medidas que beneficien al total de ellas y al ritmo de las reparaciones o, al menos, a las que más convenga, mientras que de otra forma se pueden tomar acciones parciales que, con sideradas como tales, pueden ser buenas, pero que para el conjunto de taller sean contraproducentes. • • birán en cada columna y una serie de rayas horizon tales, igualmente espaciadas, donde se harán las ano taciones correspondientes a cada obra, vehículo y previsión de’ trabajo. Este rayado se,, interrumpe en. la columna reservada al nombre del operario y sólo se continúa de cinco en cinco rayas para evitar repe tir su nombre, a la vez que se reservan una serie de líneas a los’trabajos que ha de realizar ‘normalmente un mismo operario durante el período que se consi dera. El gráfico de ‘coordinación del trabajo (Fig. 3) pre senta un rayado vertical semejante al anterior, con la única diferencia de que la columna dedicada a es cribir el nombre o número del ,obrero queda susti tuida por otra donde se especifican los talleres prin. cipales que trabajan ordinariamente en la reparación de ,un vehículo’.El rayado horizontal lleva igualmente un encabezamiento y una serie’ de lineas horizontales enfrente de cada’ sección, separadás por una línea’ más gruesa a todo lo largo del gráfico, para separar los trabajos que se refieren a cada vehículo particu larmente. . 6. Forma de utilizarlos Una vez hecha la programación y trazadas con tin ta—sobre el ,gráfico correspondiente—las líneas re presentativas del tiempo que se empiéará en la repa ración del vehículo reseñado en la’ misma horizontal y las fechas de comienzo y terminación, bastará tra zar diariamente una línea con lápiz rojo o trazo más grueso de tinta, paralela a la anterior y en la ‘hori zontal que corresponda al vehículo donde haya tra bajado cada operario, con una longitud equivalente a las horas empleadas en ese trabajo. De esta forma se consigue tina actualización conti nua y real de lo que ocurre en el taller y una compa ración sencilla y dinámica entre lo previsto y lo reali zado, permitiendo tomar medidas rápidas por parte, del responsable en la dirección técnica de los talleres. Primero, se rellena ‘el gráfico de los operarios por los of’iciales jefes de cada taller. Después, se trasla dan estas’ anotaciones al ‘gráfico de coordinación “del trabajo para su ,estudio y análisis, desde un punto de vista del conjunto de las secciones. La eficacia de estas anotaciones no sería, completa si no fueran acompañadas de unas cifras, letras, sig nos convencionales o ambas cosas a la véz que indi 5. Formato de estos gráficos quen de una manera simplificada las anormalidades o incidencias de cada dia’, para .10 cual es necesario El gráfico de programación del trabajo de cada. redactar un código de símbolos. -Este código no de opérario (Figs. 1 y 2) está constituido por un traza berá ser demasiado extenso, para evitar complejidades do vertical, cuyas reseñar primeras‘elcolumnas de lala obra izquierda tienen por objeto número de para que mermarían la efectividad de. utilización de los gráficos; pero, en todo caso, ,,debe comprender las la que va a trabajar el obrero; la segunda, el vehícu interrupciones en el trabajo debidas’ a faltas dé ‘asis lo al que se refiere, subdividida en otras dos para tencia del operario por. accidente, enfermedad, per indicar su marca y número de matrícula. La columna miso, vacaciones, o bien Ór falta de ‘m’”terias pri. siguiente se dedica para inscribir .el nombre y apelli mas, repuestos o herramientas; igualmente; los retra dos del operario o su número. El resto de las colum sos en la previsión, ya sea por no terminar el trabajo nas van encabezadas por los -números representativos a su debido tiempo otra sección del taller, reparaóio de cada día del mes, período para el que se establece nes imprevistas o suplementarias, incapacidad del la previsión. Cada una de estas columnas va subdi operario para realizar el trabajo en el tiempo asigna vidida en otras tres: las dos primeras, representati do, etc. En general, y como resumen, conviene repre vas de media jornada de trabajo; la tercera, del tiem sentar en los gráficos todos aquellos hechos y cues po dedicado a trabajos extraordinarios por prolonga tiones qué pueden repercutir en la marcha prevista ción dé la jornada ordinaria. Por las dimensiones de de las reparaciones, originando inacciones o retrasos estas columnas pueden apreciarse con facilidad frac en las mismas, y cuyo conocimiento ,oriente y ayu ciones de dos horas y, si. es necesario, de una hora. dé a la corrección rápida de’‘lás causas que los ori tina última. columna se dedica a observaciones. ginaron. Lleva un rayado hórizontal con un encabézamiento A’ título informativo se h’an trazado los gráficos para itidicar la naturaleza de los datos que se escri correspondientes al trabajo OLetres operarios de la - • . , 28 - sección de ajuste de motores, otros tres de la de montajes y el de coordinación del trabajo de todas las secciones para un período de tiempo que no llega al total del gráfico, pero que como ejemplo se con sidera suficiente. Se trata de vehículos de reparación general, caso al que se aplica más geneÑlmente. El gráfióo de la figura 1 se refiere a la sección de ajuste de motores. El trabajo de reparación y ajuste de un motor está dividido en dos fases (1): 1.’ Desmontaje de los elementos exteriores del motor (carburador, dínamo, delco, etc.) y piezas del mismo, su desengrase, lavado, secado e inspección de estado de desgaste. 2. Ajuste y montaje de todas las piezas del mo tor y elementos exteriores del mismo. El período de tiempo comprendido entre una fase y otra se dedica a que la sección de máquinas-herra mientas proceda al rectificado del bloque, cigüeñal, mecanización de cojinetes de biela o bancada, etc.; la de electricidad, revise la dínamo, motor de arranque, delco y bob.ina, así como para solicitar del almacén el suministro de los repuestos necesarios o la adqui sición por la oficina de compras en su caso, de forma que óuando el operario comienza la segunda fase ten ga todo a punto. La figura 2 se refiere al trabajo en la sección de montajes, dividido en tres fases: 1.’ Desmontaje de los órganos que constituyen el chasis, desengrase, limpieza, secado, inspección, repa ración (excepto el motor, radiador y ballestas) y mon taje de nuevo. 2. Montaje del motor y radiador con sus tuberías de unión. 3. Montaje del depósito de gasolina, tuberías de unión, rodaje del vehículo en la pista de pruebas y puesta a puntO En realidad, la primera fase debía subdividirse en otras dos, al igual que en la reparación de motores, para que la sección de máquinas-herramientas meca nice algunas piezas, la de forja repare las ballestas y el almacén suministre los repuestos. El espacio necesario para tener una serie de chasis desmontados en espera de reparación, otros reparándose y los úl timos en espera de montarles el motor y fase final, seria grande. Esta es la razón por la que se considera el desmontaje y montaje en una sola fase, pues, ade más, se compensa la falta de espacio desmontando los distintos órganos según un orden prefijado, lo que permite disponer de tiempo para que intervengan otras secciones y suministre los repuestos el almacén antes de que le corresponda su montaje. La segunda fase se programa para una o dos fe chas después de la prevista para la terminación del motor. El período de tiempo comprendido entre la segunda y tercera fase es necesario para la reparación de la parte de óarrocería desmontada y para terminar la instalación eléctrica. El gráfico de coordinación del trabajo (Fig. 3) reúne la programación de los trabajos de las do secciones mencionadas anteriormente y el de otras que también intervienen en la reparación general. Puede apreciarse en dicho gráfico la validez de todo cuanto se ha dicho respecto a su utilidad. (1) En la cabecera de los gráficos que publicamos no se expresa la denominación de cada una de estas fases, lo que sería conveniente para evitar confusiones y errores. (Nota de la Redacción.) 7. Estudio y análisis de los mismos No basta con establecer una programación prepa rada con meticulosidad, partiendo de datos fidedignos, adaptados lo más posible a la realidad, y contentarse con trazar las rayas que indican el avance diario del trabajo, con los signos representativos de las anor malidades, para asegurar que el sistema tendrá éxi to. Por muy bien hecha que esté la programación no deja de ser teórica y, por ello, difícil de conseguir su realización práctica de forma que coincidan exacta mente los hechos con las previsiones. Siempre se presentarán retrasos o incidencias imprevisibles que harán fracasar el plan de trabajo si no se actúa con dinamismo sobre la actividad productora del taller pára corregir las desviaciones que puedan producirse. Otras veces se producirán adelantos en la programa ción, sobre. todo si se ha establecido un sistema de primas a la próducción como incentivo del trabajo. Generalmente, estos adelantos—si no son excesivos— no perturban la marcha del taller y, muy al contrario, benefician por su influencia en el rendimiento del mismo, pero de todas formas siempre será conve niente estudiarlos y analizarlos determinando sus cau sas y recogiendo las enseñanzas que de ello se deriven. Estos razonamientos nos llevan a la consideración de que es necesario estudiar diariamente el progreso de los gráficos, el avance o retraso del trabajo, ana lizar las incidencias que se han producido y sus cau sas para tomar acciones correctoras que permitan llevar los hechos, la realidad del trabajo, a su previ sión teórica, consiguiendo así los mejores resultados. Es decir, el director técnico de los talleres no pue de contentarse con tener conocimiento de los hechos registrados en los gráficos. Es preciso que proceda diariamente a un análisis de estos hechos y, si hay 26 20 1 .Od.)ov cbr/ Er’.Fab.M?r. 1.961 Ab, 1962 Gráfico 4 29 alteraciones, investigando el origen para que no se sucedan como estaba previsto, la influencia que pue den tener en el resto de la programación de las repa raciones, la conveniencia de efectuar cambios dentro de lo que permita la elasticidad del sistema para adap tarse a la realidad, deduciendo consecuencias para el futuro o nuevas programaciones; en fin, recogiendo todos los datos que nos proporcionen el control chario de las reparaciones para pasar a la acción después de su estudio detallado. - ‘8.: Factores que influyen en el desarrollo de la programación - Como complemento de cuanto se ha venido dicien do sobre la forma de establecer una prograitiación y su desarrollo, se considera oportuno resumir en este apartado- la influencia que tienen una serie de factores personales y. materiales sobre el éxito o fra caso de la misma y que se citan aquí por creerlos del mayor interés. Son los siguientes: l.° Es necesario que el jefe de la base comprenda la ütilidad del sistema, apoyañdo plenamente su pues ta en práctica, facilitando los medios que se precisen y ordenando lo conveniente para su ejecución. 2.° Es muy interesante que los oficiales jefes de taller o dé secciones, como los encargados que estén a sus órdenes, lleguen al convencimiento de que la implantación de esta organización del trabajo no representa una merma de sus misiones técnicas, sino, muy al contrario, una ayuda para desarrOllar su la bor, aportando sus conocimientos al mejor logro de la ejecución del plan de trabajo, anotando en los gráficos el progreso de aquél y sus incidencias con fidelidad y 4acilitando cuantos datos y sugerencias puedan influir en la perfección del sistema. 3.’ Hay que asegurar la colaboración espontánea y voluntaria de los operarios preparándolos e infór mándolos del sistema, haciéndoles comprender que se trata de una organización de su trabajo, con las ventajas que tienen el orden y la previsión de herra mientas y repuestos en su rendimiento, lo que puede y debe- traducirse en una compensación económica que aumente sus ingresos. La idea de orden y orga nización hace que los operarios se den cuenta de que con el mismo esfuerzo pueden rendir más y se tra duce, generalmente, en esa colaboración tan necesa •ria para el éxito de la programación. 4.’ Deben estudiarse paralelamente al estableci miento de la programación los abastecimientos de herramientas, materias rimas y repuestos, así como el movimiento de materiales dentro del taller para que todo esté a punto en el lugar y fecha que van a necesitarse. 5.’ Disponer de unos almacenes bien abastecidos de herramientas, materias primas y repuestos que permi tan suministrar los pedidos en las cantidades y fechas convenientes, evitando retrasos y trastornos en la marcha de las reparaciones. 6.’ Organizar una oficina de compras con un am plio fichero de suministradores e información de pre cios, calidades y mercados para que puedan adquirir en breve plazo loá repuestos más urgentes, ya que el abastecimiento general que no ‘tiene este carácter se realiza en las bases desde su almacén central. 7.’ En general, y como resumen, deben hacerse converger todos los medios disponibles hacia la reali zación del plan previsto en la programación, pudien do asegurar que el éxito de la misma depénderá tanto de su estructuración teórica ideal como de la coor dinación y concentración de esfuerzos por parte de - • ‘ - - -- • - • - 30 todOs los factores que intervienen directa ó indirec tamente en ,su ejecución. 9. Ventajas de la programación del trabajo ysu control - A continuación se resumen álgunas de las princi pales ventajas que se pueden conseguir como conse cuencia de una organización del trabajo de reparación de vehículos mediante el establecimiento de una pro gramación y control del mismo: 1.’ Conocer. con suficiente. antelación los progra mas de reparaciones a efectuar en un período de tiempo determinado, de manera que sé pueda esta blecer un plan de necesidades y suministros de re puestos. 2.’ Organizar y ordenar el trabajo en las distintas secciones del taller, en beneficio de su rendimiento. 3’ Poder informar al mando de las fechas apro ximadas en que se terminarán las• reparaciones. 4.’ Conocer con bastante aproximación la capaci dad productiva real de las distintas sécciones del taller, poniendo de relieve- desequilibrios de mario de obra en las mismas.. 5. Conocimiento diario del grado de avance y si tuación en que se encuentran las reparaciones de ve hículos, permitiendo corregir las desviaciones que se produzcan respecto a las previsiones. 6.’ Control de la eficiencia de los. operarios en él trabajo. 7 Control rápido del tiempo empleado en las re paraciones, comparándolo con el previsto. 8’ ‘Poder establecer una semicadena cuando se trata de reparaciones generales de éie’rta cantidad de vehículos. 9.’ Poner en evidencia los obstáculos que se opo nen más corrientemente a la -realizaéi’ón’productiva de las reparaciones, cuyo conocimiento permite bus car las causas y tomar medidas para eliminarlas. 10. Coordinar eficazmente todos los medios productivos disponibles, consiguiendo mejorar el rendi miento,del taller. . - . ‘ , - . - 10. Reá’ultados obtenidos Es siempre interesante dar a conocer los resultados obtenidos al aplicar una técnica ‘de organización de terminada, en este caso, a la reparación de vehículos, •por lo que puedan servir de orientación para quienes consideren de utilidad la aplicación de ‘este sistema a la organización y control de trabajo en las bases de automovilismo, de una manera sencilla y práctica. Sin embargo, es bastante difícil concretar en cifras o porcentajes los aumentos de productividad conse guidos, por haber realizado’ a la vez otros estudios sobre métodos de trabajo y movimientos que han influido junto a otros factores de menor importancia en el aumento del volumen global de las reparaciones, si bien no induciríamos a error a ñadie si conside ramOs que la puesta en práctica de la programación, del trabajo, ha” influido en un porcentaje elevado en las cifras globales de reparaciones En el gráfico número 4 se han, reunido las cifras que indican ‘el número de vehículos de reparación general terminados mensualmente desde que se co menzó a aplicar ésta técnica, ‘en octubre de 1961. Como puede apreciarse en’ dicho gráfico, en mayo del presente año.-se habían conseguido cifras» que repre sentan aproximadamente el 100 por 100 de aumento. - ANALIsIsDEHARINAS Modernos métodos Teniente Coronel de Intendencia FranciscoCASTELLANO CONESA, jefe de Laboratorio del Centro Técnico de Intendencia. Hasta hace relativamente poco tiempo no se conocía el procedimiento que debía seguirsé para saber si una harina era o no panificable y cuál era su valor en este aspecto, como tampoco se conocía el tratamieñto que debía dársele en el trabajo de panificación para sacarle el máximo rendimiento. Los análisis de carácter químico que hasta ahora se vinieron haciendo, siendo de por sí laboriosos, no aportaban datos que nos dieran el valor panadero de una harina por el conocimiento de su composición química: La masa, mezcla grosera de agua, harina, levadura y sal, no podrá valorarse en su fuerza, o sea en su capacidad para producir panes de buen-aspeto, voluminosos, bien nutridos, de textura sedosa y finamente vesiculada por la simple composición química de la harina, ya que en su comportamfento intervienen no sólo las transformaciones químicas, sino, más aún si cabe, las de carácter físico y bioquímico, porque la masa es una dispersión molecular en agua de los azúcares y tal vez de los componentes mineraies de la harina, una peculiar y abundante dispersión coloidal de las proteínas y partículas de almi- dón hinchado, y la dispersión grosera de la levadura. La masa en conjunto presenta las características propias de un emulsoide hidratado, ya que posee propiedades físicas de sólido y líquido. Como flúido de viscosidad elevada tiende a desli zarse y a tomar la forma del recipiente que lo contiene. Sin embargo, se parece a los sólidos, pues pue de moldearse y durante la fermentación no se extiende, conservando su forma como los sólidos. También intervienen en esa transformación o desarrollo de la masa agentes vivos: las enzimas. Ciertas enzimas son esenciales en la fermentación, unas las aporta la harina, otras la levadura. Las más impor tantés del primer grupo son las que actúan sobre el almidón, llamadas diastásicas, y su misión es trans formárlo en azúçares de reserva para la levadura. El mayor aporte de las segundas, las llamadas proteoliticas, lo hace la levadura; su misión es la diges tión y maduración del gluten. Es tan complejo este proceso total de emulsión, maduración, fermentación, etc., que la sola aprecia ción subjetiva del experto no es suficiente, no sólo Fm. 1: Farinógraf o Brabender (esquema). 1. Amasadora.—2, Dinamómetro de oscilación libre.—3. Cojinete de bolas. 4. Sistema e palancas.—5. Amortiguadores de aceite.—6 Sistema de regu laóión.—7 Mecanismo de registro.—8. Termostato.—9 Elementos de cale facción eléctrico.—1O. Termo regulador.—1l. Bureta graduada. 31 // /// / / // .// ////// / //7 MHH sobre todo si tenía una determinada elastici dad, medida por cualquiera de los procedi mientos conocidos hasta ahora, y además la suficiente capacidad retentiva de gáses, y,. sin embargo, no es así. 1:Jn gluten de larga macinración por falta dé enzimas proteolíticas impedirá la hinchazón del pan, y más aún si la máxima producción de gas no coincide con su punto óptimo de desarrolIo. Un gluten maduro antes de tiempo por exceso de enzima proteolítica no retendrá el gas de la fermentación; si por exceso de la enzima diastásica se produce tal gas, rápida-mente y en abundancia. En ambos casos el pan será de poco volumen, no obstante tener gluten en cantidad normal y riqueza en enzi mas diastásicas. El conocimiento previo de estos datos nos dará el tratamiento a seguir, dosificando tiempo de amasado para graduar la degrada ción del gluten, cantidad de levadura para ac tivar la fermentación e incluso dosificar el em pico de mej orantes que inclinen el comporta miento de la masa hacia la calidad deseada, como clase depara mezclas de harinas también fuertes graduar con otrasla débiles el apro vechamiento panadero de estas últimas. No se pueden clasificar las harinas en buenas y malas desde el punto de vista panadero; sólo existen clases de harinas y a ellas hay que adaptar el trabajo de panificación que mejor se avenga a sus caracterís ticas naturales. Tres son los aparatos instalados en el Centro Téc nico de Intendencia para ese fin: farinógrafo, exten sógrafo y fermentógrafo; todos ellos de alta precisión, son modelos en su género. El primero indica el comportamiento de la harina en el amasado; el segundo indica fuerza y el tercero mide y registra la cantidad de gas desprendida, hora por hora, en la fer mentación. - 1 H: fje __ •W t/4UTEN U NUTU Fie. 2. para juzgar de su calidad, de su «fuerza», sino del tratamiento adecuado a cada caso particular; más aún: la complejidad y escasa fuerza de algunas ha. rinas obligan a darles un tratamiento exacto por su raro comportamiento para mejor aprovecharlas. Antes se creía que una harina con una determinada cantidad de gluten era apta para rendir un buen pan, -- . -. .1 . t 5 -. - -- DEscRIPcIÓNDEL FARINÓGRAP0 -. .. J--- c - - - .-.- i:IL( . o - - - — - - - 0 0 0 0 - - 1-. .4 - r. UINUJÇN Fie. 3. O O — o . ,, El aparato, cuya composición consta en la figura 1, cuenta con una pequeña amasadora y un dinamómetro que tiene- por finalidad medir los esfuerzos que dicha amasadora va realizando en cada momento para trabajar la masa. Taled esfuerzos son registrados gráfi camente en un farinograma. El farinograma contiene impreso un siste ma de coordenadas. Sus ordenadas indican los esfuerzos que realizan las palas de la amasadora y van divididas en mil partes igua les de dimensiones arbitrarias, numerándose del 0 al 1.000. En -las abscisas se registrán los tiempos invertidos en la operación, corres pondiendo cada división a un minuto. Se comprende que al empezar la operación la resistencia que ofrece la harina es mínima, /: //////: __ crece según se va desarrollando la masa has ta su punto óptimo, para sostenerse más o menos tiempo según sea la calidad del glu ten, hasta caer por producirse el relaj amien to o debilidad de la masa por efecto del ma laxaje. El ensayo se hace con una consistencia constante, «Standard», representada por el índice 500 de las ordenadas. En consecuencia, el agua que se adiciona a la harina (300 gra mos por cada ensayo) será variable, de acuer do con el grado de humedad de la misma y con el contenido y calidad del gluten. Una vez alcanzada la consistencia Standard 500, se detiene la adición de agua, continuándose el trabajo de la amasadora hasta llegar a doce minutos de trabajo. Desde un principio la aguja del dinamómetro va marcando los diferentes esfuerzos requeridos en la opera ción. Pasado el tiempo indicado se para el motor y se examina el diagrama trazado por la aguja, que puede set, si se trata de una ha rina normal, el de la figura 2. El índice b representará el tiempo de des arrollo de la masa; d, la estabilidad de la misma; a, su grado de consistencia; c, su elasticidad; el grado. de debilitación o de caimiento, y f, el tiempo necesario para llegar a la consistencia normal (dos minu tos y medio). Indicará también b la mayor o menor facilidad de hidratación y desarrollo del gluten; d, la estabilidad del gluten en opo sición al trabajo de las palas; la elas ticidad de la masa y, por tanto, también la cantidad y calidad del gluten. A mayor anchura de la traza e corresponderá ge neralmente una posibilidad de mayor vo lumen en el pan, así como a una mayor longitud de ci se puede interpretar que el gluten soportará bien un largo tiempo de fermentación. La curva se aprecia con un valorímetro convencional, según la siguiente escala de mmeros Brabender: _ ____ -Lí ___ . . \ c, De 50 en adelante De 40 a 49 De 30 a 39 De 20 a 29 Menos de 20 Muy buena. Buena. Media. Pobre. Muy pobre. La curva señalada en la figura 2 repre senta a una harina normal de mimero 44 Brabender, con una capacidad de absor ción de agua del 60 por 100 para la con sistencia 500. La harina puede considerarse de buena calidad para el amasado. El farinograma de la figura 3 pertenece a tina harina de mucha fuerza (FlorenciaAurora), y el de la figura 4 es de una ha rina de trigos pobres, tipos 3.° y 4.°; a par tes iguales, casi impanificables, y si acaso sólo para masas duras. Hay que amasarla TA \ MNUTN e, Fm. 4. Extensógrafo Braen (Esquema). 1. Masa.—2. Soporte.—3, Suje tador.—4. Motor.—5. Brazo pa ra estirar la masa—O. Sistema de palan.cas.—7. Sistema de transmisión aL—8. Mecanismo de registro.—9. AmortiguadorFIG. 5: der oi 1i./111 111.1 el tiempo indispensable para su unión con el agua y la posibilidad de obtener de tal harina un pan de levadura por la rápida degradación de su gluten. buena calidad. La figura 6 representa el extensograma correspon diente a la harina que se toma como ejemplo prime EXTENÓGRAFO ro. Los tres ensayos realizados con esa harina han Este aparato (Fig. 5) mide la energía de una harina, dibujado otras tantas burras, de las cuales sólo se distinguen dos, por coincidir exactamente las curvas su resistencia a la extensión y extensibilidad. La masa se prepara en el farinógrafo hasta el punto de los dos primeros ensayos. Cada curva, con la co máximo del farinograma, ensayándose después en el rrespondiente coordenada, limita una superficie cu extensógrafo. La masa (150 gramos) se moldea en for ya valoración en centímetro cuadrado nos refleja. ma de bola en el móldeador mecánico que tiene in la energía, o fuerza, que ha opuesto la masa al rom corporado el aparato, y a continuación, con otro perse. A mayor superficie, por tanto, mayor energía. Otra dimensión a considerar es la altura de la cur dispositivo del mismo extensógrafo, se transforma en una pieza cilíndrica de 2,5 centímetros de grueso por va, medida siempre a 50 milímetros del origen. Se expresa en unidades (arbitrarias) .éxtensográficas, en 12 centímetros de largo, aproximadamente. Este cilindro, suspendido del soporte 2 por ambos este. caso 500. Indica resistencia a la extensión, o sea extremos, se introduce en la cámara de temperatura firmeza, y, naturalmente, refleja la resistencia que ha opuesto la masa a extenderse. constante; que lleva también el citado aparato. La fluidez, o extensibilidad, nos la indica la distan El ensayo se realiza sobre tres muestras óilíndricas, cia entre ambos extremos de la curva, medida en que han permanecido en la cámara 45, 90 y 135 mi nutos, respectivamente. Sometidas al cabo de tales milímetros. El coeficiente» del ejemplo es 3,8. La harina co tiempos a la tracción del gancho 5 (Fig. 5) hasta la rrespondiente resulta excesivamente fuerte para pa rotura del cilindro, la fuerza necesaria, para llegar al nificación. Habría que darle un tratamiento adecua rompimiento queda registrada gráficamente en una do (más levadura o más tiempo de amasado) o mez curva cuyas características se estudian más adelante. darla con otra harina más pobre en la proporción Debemos tener en cuenta que la relación entre la fuerza aplicada para estirar la masa y la extensibi adecuada La harina del ejemplo II (Fíg. 7) tiene un boefi •lidad, así como el área de la curva, permiten for ciente 0,5. Resulta demasiado floja para obtener. marse una idea de la fluidez y firmeza de la masa; panes igual de masa blanda. Procéde, seguramente, de tri entendiendo por fluidez la tendencia a extenderse sin romperse y por firmeza la resistencia a fluir. Ambas gos germinados o enfermizos. características, convenientemente equilibradas, son FERMENTÓGRAFO las que proporóionan un pan de buena calidad. La relación entre esas .dos magnitudes recibe el nombre No es lo bastante para determinar el valor pana de « coeficiente». Sus valores entre 1,3 y. 3,0 revelan dero de una harina que ésta contenga gluten en can . . FIG. 6. Ejemplo 1. Energía, 110 cm2. Resistencia a la ex tensión, 500 U. E. Extensibilidad, 130 milímetros. 34 Coeficiente, 3,8. 7: Ejemplo II. Energía, 35 cm2, Resistencia a la ex tensión, 110 U. E. Extensibilidad, 230 mm, Coeficiente, 0,5. FIG. y calidad apreciable, sino que es necesario que la fermentación se produzca con intensidad suficiente. La masa ideal será aquella en que el momento de madurez óptima del gluten y el de máximo despren dimiento de gases sean coincidentes. La fermentación se puede producir débil o inten samente, lenta o rápidamente. Todo ello nos será puesto de manifiesto en el fermentógrafo (Fig. 8). Para esta prueba se introduce la pasta con sal y le vadura dentro de una bolsa de plástico (a), la cual posee un dispositivo de cierre hermético. La bolsa con la pasta sé cuelga de una cadenita (b) unida por su extremo superior a una balanza de gran precisión (c). Por la parte inferior, la cadena con la bolsa va su mergida en un recipiente lleno de agua que se mantidad tiene rigurosamente a la temperatura niás propicia, o sea 30 grados. El eje de la flecha de la balanza lleva fijada; como en. el farinógrafo, una aguja registrado ra (cf), que se mueve frónte a una hoja de papel arrollada a un aparato de relojería. Dicha hoja lleva divisiones horizontales correspondientes a los centí metros cúbicos de gas, y las verticales representan el tiempo. En el momento en que se suspende la bolsa conte niendo la pasta, se arregla el dispositivo regulador de ésa balanza, de forma que la aguja registradora se ajuste perfectamente en el punto -cero de la hoja de papel. Todo el conjunto está calculado de manera que la curva registre directamente los centímetros cúbicos de gas carbónico producido en un tiempo Fia. 8. 35 Fm. 9. determinado. Desde que empieza la fermentación la bolsa de plástico adquiere mayor volumen por efecto de los gases desprendidos de la masa, y de acuerdo con la ley física pierde un peso igual al del agua que desaloja; la tal pérdida de peso la pone de manifies to la balanza que forma el sistema, registrándola la pluma indicadora en. el gráfico correspóncUente en centímetrós cúbicos. Al transcurrir una hora exacta desde el comienzo de la originados operación, mediante se saca launa bolsapara expulsar los gases es de las dos horas. .Es conzeniente, pues, introducir la masa en el horno antes de llegar al punto máximo de fermentación, pues de lo contrario, por efecto de la elevada temperatura del hornó, el pan bajaría si la masa no dispusiera de la réserva que supone el punto máximo, ya que ese punto máximo es dentro del horno el factor decisivo para proporcionar el vo lumen final del pan. Por otra parte, debe quedar una cierta cantidad de azúcar no fermentada dentro de la masa, para dar el pan una hermosa corteza dora pita dispuesta al efecto, y después dé exprimida bien la pasta, se empieza de nuevo la operación por otra da de aspecto agradable. Si se metiera la masa en el horno en el momento en que el punto máximo de lá hora, teniendo cuidado de reajustar al punto cero fermentación es alcanzado, el resto de los gases en la aguja indicadora; hasta que el desprendimiento de descenso no serían suficientes para obtener el volu gases haya caído considerablemente. La hoja de papel (Fig. 9) lleva en sentido vertical men deseado ni quedaría bastante azúcar para dorar la corteza. unas divisiones que representan los centímetros cúbicos de gas carbónico producidos por la fermenta BIBLIOGRAFÍA .ción, y las divisiones en sentido horizontal indican el tiempo. Hemos dicho ya que después de cada hora es preciso ar sar la masa, expulsar lbs gases y re Valor panadero de las harinas, de don Santiago Al mirali Morros. ajustar la pluma al punto cero: La figura .9 represen Química de los cereales, de Kent-Jones y Amos. ta la fermentación de una masa, la cual en la hora Instrucciones sobre análisis de trigo, de J. M. Par primera da 300 centímetros cúbicos de ácido carbó deiro, ingeniero agrónomo. nico; en la hora segunda, 660 centímetros cúbicos;- Estudios sobre análisis de trigos y harinas, del co 610 centímetrós cúbicos en la tercera, y 240 centíme mandante de Intendencia don Carlos Hernández tros cúbicos en la cuarta hora. Díaz. Corresponde. a uná harina que llega muy pronto a Estudio- sobre trigos españoles, de don Daniél Peña su punto máximo disminuyendo rápidamente después Villaluenga, licenciado en Química y Farmacia. 36 ;1] lEsÍudioss olire - —, —- — :iaT acije a —;0] .- La Bateria de 105 divisionaria en cli ataque con misión de apoyo directo Estudio de mcaso eoRcreto General de DivisiónPEREZ-CHAO 1. EL CAÑÓN EN LA ARTILLERÍA MODERNA La «maniobra de los fuegos»—realización más im portante de la artillería—, de la que no se puede pres cindir, precisa del cañón, sin que ello implique la ausencia de las nuevas armas. Por el momento no parece hayan sido suficientes los adelantos artilleros en el material de cohetes e ingenios para disminuir la importancia del cañón clásico. Los eniudios que pretendn investigar sobre futuras formas de lucha, lejos de excluirlo de las modernas organizaciones, lo mantienen en propor ciónes quizá mayores que anteriormente, y al mismo tiempo se mejoran sus cualidade$ de alcance, poten cia y movilidad. Y es que, pese a los constantes progresós en el des arrollo de armamentos, la mejor forma de. hacer el «apoyo» a los primeros escalones y de dar «protección inmediata» al combate se sigile .donsiguiendo con el cañón clásico, que reúne una serie de «cualidades me dias» estimables en tal grado, que hasta hoy no se co noce otra arma más apropiada a los fines expuestos. ¿Tardará mucho o poco en aparecer el arma supe radora? Es difícil profetizar, y hasta cierto punto de escaso interés, para el que tiene que trabajar a diario con una herramienta—el cañón—en completo uso. Ahora bien: la permanencia del cañón no excluye la natural evolución orgánica de las Unidades que lo en cuadran, evolución siempre dirigida a aprovechar al máximo, en el orden táctico, cuantas cualidadés técni cas posee, aplicándolas en tiempo y lugar dondé el Mando (en sus diversos escalones) las considere de más utilidad. La evolución orgánica no se detiene, ni se desarrolla en forma similar, en unos y otros Ejércitos. Se discre pa en cuestiones básicas tan importantes cómo núme ro de armas, calibres, modelos, tracción, etc., y ello dentro de la mismá Unidad, y al comprobar ventajas e inconvenientes de unas y otras organizaciones se producen, a su vez, nuevos cambios de estructura que es difícil lleguen a cristalizar hasta que un día el com bate confirme su bondad. Nuestro Ejército adoptó pal-a SU artillería divisio - nana un tipo de Batería de 105, de 8 Piezas, de la que vamos a ocuparnos en un caso concreto de combate ofensivo, exponiendo antes algo de su organización y posible empleo táctico. II. LA ACTUAL BATERÍA DE 105 DIVISIONARIA Es Unidad de Tiro elemental, y también táctica cuan do actúa aislada, pues de no darse esta condición, la Unidad Táctica elemental es el Grupo. Su potencia de fuegos la sitúa entre la antigua Ba tería de cuatro piezas y el antiguo Grupo de tres Ba terías. Se compone de: Mando. Plana Mayor. Escalón de Fuego. Pelotón de Protección. Pelotón de Servicios. El Mando, de comandante en esta Bía., está asistido por un capitán 2.° jefe, al cual, independientemente de asumir cometidos similares a los del jefe, cabe la res ponsabilidad concreta de-las medidas de protección y de las de carácter logístico. La Plana Mayor, compuesta, a su vez, de: Mando. Equipos de «observación» y «observador avan zado—destacamento de enlace—», éste manda do por oficial y característico de estas Bías., en razón a su misión normal de «apoyo di recto». Equipo topográfico (que asume también el pa pel de Puesto Central de Tiro de la Batería). Y Sección de Transmisiones con pelotones te lefónico y radio, además de medios ópticos su plementarios. El Escalón de Fuego (8 piezas en 2 Secciones). El Pelotón de Protección (armado con 4 ametra lladoras de 7,92). Material de transmisiones, topográfico y de obser vación. Por último, un Pelotón de Servicios. — — — — — — — — — 37 III. EMPLEO TÁCTICO Estudiar los objetivos, preparando el tiro y la ob servación sobre los mismos. Las posibilidadeá tácticas principales de una Bía. de 105 de 8 piezas, consecuencia de las técnicas del -mate rial de que está dotada y de la aplicación dé los pre ceptos reglamentarios para la ejecución del tiro, son: Ocupar un asentamiénto (escalón de füego), cu yas dimensiones variarán de .150a 300 metros de frente por 70 a -100de fondo. Hacer en una hora un total de 720 disparos, que pueden distribuirse en «concentraciones», «barreras» o «fuegos de zona». Abrir en quinée minutos una brécha en alambra da de 25 metros de frente por 30 de profundidad, con un consumo de 350 disparos. Formar una barrera de humas para ocultación de dimensiones que varían de los 400 a 1.200metros, según que la dirección del viento sea perpendicu lar o paralela al frente. Formar una barrera fija (la barrera móvil debe hacerse con efectivos superiores a la Batería) de 400metros de frente, si es contra personal, y de 200,si es contra carros. Sin rebasar su máximo consumo horario y em pleando las cadencias rápidás que permite el ma terial, la Bía. podrá hacer: En 56 minutos, .7 concentraciones de 96 disparos -hechos en 2 -minutos (descanso entre concen tración y concentración, 7 minutos). En 53 minutos, 4 concentraciones de 160 dispa ros hechos en 5 minutos- (descanso entre. con centración y concentración, 1-1minutos). En 60 minutos, .2 concentraciones de 360 dispa ros hechos en 15minutos (descanso entra con centraci.óny concentración, 30 minutos). La Batería, tal como está organizada y dotada, no puede desplegarse sobre dos asentamientos ni ha- La misión normal de una Batería de105 divisiona ria es realizar «apoyo directo» en beneficio de al guna unidad de Infantería en primer escalón. No se puede determinar de antemano la categoría de la unidad a apoyar, ya que dependerá de varios factores, entre ellos la cantidad de artillería dis ponible. Será también normal para la Batería de 105 «re forzar el apoyo» proporcionado por otras unida des similares. Eventualmente sé le encargarán misiones de «pro tección» en zonas próximas a los objetivos de apo yo que se le fijen. Las tres misiones anteriores puede realizarlas en cuadrada en una unidad artillera más importante (Grupo o Agrupación), o bien actuando aislada mente, mediante acciones de fuegó muy variadas, entre las cuáles serán frecuentes las de neutrali zación, de destrucción, de detención, contra mor tero y contra carro. Para quedar en disposición de poder atender a sus misiones, una Batería ha de ejecutar previamente cier tas actividades indispensables, como son: Proceder al reconocimiento de los asentamientos a ocupar, en el triple aspecto de Itinerarios de acceso, Zona de asentamientos propiamente dicha y Zona de observatorios. Realizar los tral ajos topográficos indispensables para la preparación del tiro. Trasladarse al cOmpleto. al asentamiento elegido y reconocido. Desplegar y organizar -la posición para el tiro, para su defensa y para conseguir seguridad con tra fuegos cónvencionales y atómicas, terrestres o aéreos. — - — - - — — - — — - — — - - — - - - — 38 - — — — - - - - - - - — - - bate reforzados en primer escalón y profundizar cer corrección simultánea con ambas Secciones hasta alcanzar la línea L-1, y posteriormente la sobre distinto objetivo, sin ser reforzada para ba L-2, ejerciendo el esfuerzo principal en la direc tir dos de éstos con algunos elementos más ción Dehesa Nueva-Cota 641. de Pl. M., lo que nos lleva a deducir que, pese a sus dos Secciones, su fraccionamiento no debe La acción artillera interesa se realice por el siguien producirse, y que la existencia de ambas obedece te orden suesivo: más a proporcionar flexibilidad dentro de la Uni En apoyo del Grupo de Combate del Norte; dad Batería qué a obtener efectos de duplicidad no se trata). o continuidad en su actuación, efectos para los En apoyé del Grupo de Combate del Sur; Obras que no están específicamente organizadas sus 23 y 11; 12 y 13; 42 y 43. transmisiones, servicios de observación, elemen — Mi P. C., a partir de las 06,00horas del día D ± 1, tos de seguridad, etc. en zona del kilómetro 40,500.Alcanzando L-1 en proximidades bifurcación de Caminos e (569-624). El P. C. del Grupo de Combate del Sur a partir IV. Csso CONCRETO de las 04,00 horas del día D + 1 en espolón de Leñadores (567-623). Objeto: Estudio de la decisión previa del jefe de una Bía. de 105 encuadrada en un Grupo, para su des C) Situación particular de la Bia. 1/11/10526 del pliegue y ejecución de fuegos de apoyo en el ataque. R.. A. 12 e instrucciones que recibe de su jefe de Grupo. A) Antecedentes (Véanse croquis 1 y 2) A las 14,00horas del día U se encuentra en un es Fuerzas azules (propias), después de una victoriosa acción ofensiva, se han detenido el día D ante la lí tacionamiento inmediato a Aldea del Fresno. A esa nea L (Arroyo del Monte), deteniéndose ante una po hora recibe una orden que la alerta a fin de estar sición ligera que el bando rojo (enemigo) ha organiza preparada para emprender la marcha a partir de lás do apresuradamente para ganar tiempo y completar 17,00 horas. Está municionada y al completo de efec tivos. sus fortificaciones al este del i’ío Guadarrama. El comandante de la Batería se entrevista con su El Mando azul, que desea llegar lo antes posible al contacto con estas últimas, decide atacar el día D + 1, Tte. Cor. Jefe del Grupo, el que a las 16,00 horas le con nuevas fuerzas, para lo que en la noche del día D informa de la misión del Grupo y de la decisión del al D + 1 traslada al frente efectivos desde la zona coronel jefe del R. 1. 121. Al mismo tiempo recibe de oeste del Alberche, y encomienda a la Div. 12 ataque la su Tte. Cor. las siguientes instrucciones, aclaradas línea del Arroyo del Monte a fin de penetrar hasta el sobre el plano: A las 20,45 horas su batería emprenderá la mar Guadarrama. cha hacia una «posición de espera» en la zona del El R. 1. 121, encuadrado por N. y S., atacará para kilómetro 75 de la carretera de Aldea del Fres alcanzar la línea L-2 (El Alamo-V. F. Romana—C. 602). no a Valmojado por Méntrida (croquis 1). La zona de acción encomendada al R. 1. 121 tiene Lo descubierto de la zona en que se va a asen por límites N y S. los señalados en el croquis 2. tar el Grupo y la amplitud de su despliegue pre Apoyará el ataque del R. 1. el II G. de 0.7105/26 visto no permitirán emplearlo como unidad de del R. A. 12 (Orgánico de la Div. 12). tiro. Elegirá asentamiento eñ la zona al N. O. de El enemigo, frente al R. 1. 121, alcanza efectivos Valmojado (croquis 2). próximos a un Grupo de Combate establecido en Su batería prestará especialmente apoyo al ata un Centro de Resistencia (croquis 2), cuyo desplie que del Grupo de Combate Sur (límite común gue cuenta con tres elementos de resistencia en con el Grupo de Combate Norte, en croquis 2). primer escalón y uno en segundo Dispone, ade Su unidad intervendrá en la «Preparación», y de más, de obras muy ligeras, tipo elemento de re 07,15 a 08,15 hará fuego para abrir una brecha sistencia, sin ocupar. de 25 metros de ancho, en la alambrada situa Nuestro bando cuenta con superipridad en el da entre las obras 11 y 23, y otra de la misma aire. amplitud, en la alambrada situada frente al ele Sale el sol a las 07,00y se pone a 20,00. mento de resistencia núm. 4 en la zona com No parece probable el empleo de armas atómicas prendida entre las obras 42 y 43. por parte enemiga, ni existe el propósito de to Durante la preparación serán neútralizados por mar la iniciativa en esta lucha en elbando propio. otras unidades de artillería los elementos de re sistencia núms. 2; 1 y 4. B) Extracto de la decisión del Cor. del R. 1. 121 Con independencia de los fuegos previstos que, Expuesta al teniente coronel jefe del II G. del de acuerdo con el jefes del Grupó de Combate 0.7105/26 a las 15,00horas del día D en Aldea del Fres Sur, prepare, queda a su iniciativa el apoyo a no, resuelve: toda unidad del R. 1. detenida y comprometida si sobre ella y las fuerzas que la contraataquen Iniciar el ataque a las 08,15 horas, inmediata posee buena observación. mente después de finalizar la preparación de ar Alcanzada L-1 por todo el E. 1. 121, prepárese tillería. para hacer, a mi orden, cambio de asentamiento, Atacar simultáneamente con dos Grupos de Com — — — — — — — — — — — — • — — 39 — - — — • a la zona de Vereda (croquis 2): La nueva posi cic5n no será ocupada en tanto el R. 1. no parta hacia L-2 y rebase las cotas c. 640 y e. 620. La Bía debe estar en condiciones de romper el fuqgo a 1s 07,00 horas del día D + 1, y para re fuerzo de su Pl. M. recibirá de la de Grupo un equipo de observación. La Bía de Servicios del Grupo se encargará de entregar en el asentamientó elegido la munición que se solicite. Déme cuenta de sus -reconocimiéntos y resolucio nes a las 21,00 horas de hoy. en la «posición de espera». He ordenado a la Pl. M. de Grupo sitúe un «pun to de referencia» y una «dirécción de referencia» . — 4:0. . — D) a) en las proximidades de Ermita (536-623).Estarán situados hacia las 17 horas. Mi P. C. estará inmediato al del Cor. Jefe del R. 1. 121. Actuación y decisión del comandante je/e de la Bía. 1/11/105/26 R. A. 12 Tiempo disponible A las 16,30.horas el comandante de la Bía. está enterado de su misión, tiene a su Unidad alertada y. dispone de 3 horas 30 minutos de luz para los reco nocimientos necesarios. Para estar en disposición de iniciar el cumplimiento de su misión cuenta con 14 ‘H010 [569 k’ 2QW \ TL L ..LIJ —--- 2 ç’J UJf’-4 /- —‘ C-- h ) /1.1 íy jp— ) . ‘ I —- ÇeR:ne -j-- ji J// .[ IIIk, 11 r- / Casa deCatorro II () ‘-.. “—J: ç:..,1 1 ) ... ‘ . 7°:J /ç j4 . \ l ).— :: ‘2” f’ LJ 1-t-L 5O’ j fi e4 ___ ‘.-L ( /(/ , ) H ... 900 (/ , ) í / / , .___-_1 .‘ - “ . ‘. ./ , .-7. 2Td 97t Dc7 £atres fl—[ Z’ :c,52 horas 30 minutos, de ellos 3 horas 30 minutos de día y 11 horas de noche. b) Reconocimientos urgentes. Dadas las horas de luz disponibles, el jefe de la Bía. deduce que es urgente la organización de los reconocimientos. Reúne al capitán segundo jefe, al teniente jefe de la Pl. M., al oficial jefe de la 1.a Sección, y después de una breve explicación sobre el plano, en la que les indicará el área de asentamientos, la zona de acción del R. 1. y Grupo de Combate Sur y los objetivos señalados hasta el momentós a la Bía., les ordena: Al capitán 2.’ jefe.—Con el Equipo cje Obser— — ) . 5-74.--, L1 vación de la Bi a. reconózca las posibilidades de desde:observación Cota 681 (564-624);Ermita (565-623);kilóme 42 (566-623). tro Debe elegir la más favorable o dos de ellas, essipreciso, para que se complementen. Ha tomar de datos para la preparación de la to pografía de observatorios y objetivos, inclu yendo en estos últimos los necesarios para la determinación de las dos brechas y obras 23, 12, 11, 13, 42 y 43. Al teniente jeíe de la P. M.—Con el equipo to pográfico de la Bía., reconocerá el área de asenfijándose en tamientos, forma preferente en las posiblesposiciones; Vaguada que cruza la ca- 41 62J / rretera de Valmojado a Méntridá, a la altura del •Grupo; la ayuda de un equipo de observación y kilómetro 70, y Arroyo de la Cañada. enlace más, y los disparos necesarios colocados Tome datos topográficos para ambas, teniendo en el asentamiento por la..Bla. de servicios. en cuenta que si la desenfilada lo permite, es Se imponen las siguientes limitaciones: preferible situarse lo más al Norte posible en Entrar en Batería sin hacer us.o de Otro espacio ambos asentamientos, para centrarse en la zona que el mandado reconocer. de ataque del Grupo de Combate. El suboficial Aplicar los fuegos en la zona de acción del Gru de la Sección de Transmisiones le acompañará po de. Combate Sur y preferentemente sobre lás y estudiará recorridos para los tendidos entre. obras 23, 11, 12, 13, 42 y 43. asentamiento y observatorios. Empezar a cumplir la misión a las 07,00 del Al jefe de la 1.’ Sección.—Reconocer itinerarios D+1. de acóeso a los asentamientos y preparar jalo Actuar según el orden sucesivo de objetivos que namiento, teniendo en cuenta que la ocupación está señalado, sin descartar la posibilidad de ba se hará de noche. tir dos Objetivos simultáneamente. A las 20 horas, en el kilómetro 70 de la carre No puede determinarse el momento del cambio tera Valmojado-Méntrida, me darán cuenta del de posición. resultado de los reconocimientos. Estos oficiales parten para la zona a reconocer, pu 2) Terreno diendo estar en ella a las 17,30. La zona de actuación de Ja Batería .es ondulada, El comandante encarga al jefe de la 2.’ Sección que tome el mando de la batería en Aldea del Fresno y y el único compartimiento notable que la cruza sálga a las 20,.45 hacia la posición de espera, en la de N. a 5. está constituido por la barrancada del A.° del Monte. que deberá estar antes de las 22,45 horas. En la zona de contacto es dOminante el terreno ocupado por el enemigo. En general, es descu c) R.econocimiento y estudio del comandante jefe bierto y la orientación de las suaves y pequeñas Son las 17,00 horas; el comandante terminó su en vaguadas que lo cruzan es NS, con tendencia trevista con los oficiales encargados de los recono hacia el SE., en la zona propia, y de OE. en la cimientos. Quedan tres horas de luz y le será suma enemiga. mente útil hacer por sí mismo un reconocimiento general del terreno propio en que desplegará y del Asentamientos enemigo en que va a aplicar sus fuegos. Acompañado La parte NE. del área asignada es muy descu-. del teniente observador avanzado y jefe del destaca bierta y carente de relieve, por lo qúe resulta mento de enlace, hace el recorrido: kilómetro 71,500; poco apropiada para asentar la Bía. carril de Méntrida; cañada Segoviana; kilómetro 42; kilómetro 69,200; kilómetro 70. Partió de Aldea del La zona inmediata por el O. al pueblo de ValFresno y se ha detenido en: cota 681, proximidades mojado la recorre de N. a 5. el A.° de la Caña de Ermita; kilómetros 42 y 69,200; lüego sobre las da, espacio de posible asentamiento, cuyos prin 19,00 horas estará en el kilómetro 70. cipales inconvenientes se derivan de la proximi d) Con la impresión de su propio reconocimiento, dad del propio pueblo. Los alcances para el apo y analizando las instrucciones de su teniente coronel, yo desde él pasarán de los 2.800 metros inicia hace un estudio de factores que, junto con los resul les a los 8.000 después de alcanzada L-1. Hay espacio para la. línea de piézas, tanto al N. como tados obtenidos por sus oficiales, ha de llevarle a al 5. de la carretera a Méntrida. adoptar su decisión. Al E. del área considerada, y a la altura del kilómetro 70, existe una vaguada de orienta 1) Misión ción NS. y longitud superior a un kilómetro, Se trata de abrir dos brechas en alambradas du cuyo mayor espacio está al N. de la carretera, rante la «preparación», y ejecutar el A. D. al Gru que pudiera también emplearse como asenta po de Combate Sur. miento. Los alcances para el apoyo desde él se Para ello, desde la situación actual ha de atenderrían de 3.400 metros inicialmente, y de 8.600des se a realizar con la Batería una marcha noctur pués de alcanzado L-1. .Existe la posibilidad de na de unos 25 kilómetros por carretera, y poste situar piezas al 5. de la carretera. riormente desplegar; preparar la posición y el tiro, con los resultados de los reconocimientos Observatorios que se realizan, y prever un plan de fuegos para el ataque, de acuerdo con el comandante jefe del Revisten interés dentro de la zona asignada; la cota 681, Ermita y kilómetro 42, mandados reconocer. Grupo de Combate.. Hay que estudiar también un cambio de posi Fuera de ella conviene considérar para: ción sobre el plano y las necesidades de muni Observación avanzada: él espolón del camino de -ciones. Leñadores (567-681). La realización de lo anterior se llevará a cabo Observación retrasada: la torre de Valmojado (posiblemente estará ocupada por algún obser sin otrosapoyos que: los topográficos (punto y vatorio superior), dirección de referencia) proporcionados por el — — — — . . .. — — — —. -— . . - — — — — — — — — — - 42 - 2. Simultáneamente los núms. 11 y 3 y los de más en forma sucesiva. 3. Simultáneamente los núms. 11 y 23, en for ma sucesiva los núms. 12 y 13, y de nuevo si multáneamente los núms. 42 y 43. Cualquiera de las tres módalidades puede ser ejecutada en un tiempo de sesenta minutos, con siderando que cada objetivo ha de neutralizarse Comunicaciones con una concentración de 120 disparos. Las previsiones sobre munióiones necesarias se pue Hasta los posibles asentamientos hay carretera den cifrar así: comarcal. Para la «preparación», 700 disparos (2 brechas a Para el cambio de posición existen dos pasos so 350 disparos cada una). bre el A.°del Monte, dentro de la zona de acción Para el ataque, desde asentamiento inicial: del Grupo de Combate Sur: uno, en la cuadrícu 6 objetivos previstos, 720 disparos (una neu la (568-623),y otro, en la cuadrícula (567-623). tralización de 120 disparos por cada uno). La penetración hasta el asentamiento de Vereda Objetivos repetidos, 240 disparos (para poder podría realizarse por carretera a Casarrubios repetir al menos 2 objetivós). (hasta el kilómetro 68,20),camino de Valmojado Objetivos imprevistos, 300 disparos (para po al Alamo (hastá la bifurcación de la c. (569-624), der atender a dos o tres de ellos). camino a Vereda del Calvario. Total: 1.960 disparos completos. Hay que reservar la actual dotáción (la Bía. está 3) Enemigo municionada) para emplearla desde el asenta miento de Vereda, en tanto no lleguen a él los En la zona de acción normal de la Bía. (la del suministros de la Bía. de Servicios. Grupo de Combate Sur) quedan iñcluidos (cro quis 2) dos elementos de resistencia y la mayor parte de otro, con un total de 8 subelementos Como consecuencia de su estudio de factores, el de rósistencia. propio reconocimiento y el de sus subordinados, Existen defensas accesorias, siendo las de mayor toma la siguiente decisión, que expone a su teniente interés la alambrada situada entre las obras 1 coronel a las 21,00horas en la posición de espera. y 2 y la colocada ante la obra 4. La solidez de las organizaciones de las obras ci E) Decisión inicial del comandante jefe de la Bía. tadas es muy escasa, por lo que cabe esperar 1/11/12/ E. A. del fuego eficaces resultados. 1.0 Todos los elementos que han tomado parte en De momento son objetivos, además de las bre los reconocimientos, excepto los de jalonamien chas, los 23, 11, 12, 13, 42 y 43. to, se unirán• a la Bía. en la posición de espera Se puede batir enemigo imprevisto, caso de con y orientarán el despliegue de la misma. traataque, si se dan las condiciones de unidad 2,° El escalón de fuego entrará en posición en la de Infantería propia comprometida y buena ob servación sobre tal enemigo. vaguada que cruza de N. a S. la carretera Val El peligro de contraataque atómico es sumamen mojado-Méntrida, a la altira del kilómetro 70, te remoto. y precisamente al N. de la carretera. En la zona de la e. 681 de establecerán: Los dos equipos de observación (orgánico y 4) Medios suplementario). Los orgánicos, aumentados por un equipo de ob El equipo-topográfico. servación, y los de municionamiento necesarios. El P. C. de la Bía. El destacamento de enlace estará a las 04,00 del Para la apertura de brechas se pueden aplicar los medios: bien empleando las dos Secciones D + 1 en el P. C. del comandante jefe dél Gru-. de la Batería sobre cada brecha durante quince po de Combate Sur. Los vehículos y pelotón de Srvicios se situarán minutos, y realizando en ese tiempo 350 dispa ros, o bien empleando un• Sección por brecha a retaguardia del escalón de fuego y al S. del durante una hora, en la que cada Sección haría kilómetro 70, colocando sólo los mínimos indis 350 disparos. pensables próximos a la zona de observatorio Resulta más conveniente la 2.0 forma,- ya que la y P.C. otra daría lugar a que, una vez abierta la prime 6.° Una vez situados los elementos de la Bía., se procederá por el siguiente orden de urgencia: ra brecha, quedara esta sin batir durante cua renta y cinco minutos, en los que el enemigó Tendido de transmisiones. Municionamiento (depósitos de Sección y podría tomar medidas conducentes a dificultar el paso abierto. Piezas. Preparación de proyectilés, cargas y Los seis objetivos fijados podrían ser neutrali espoletas). Trabajos de organización del terreno y en zados:. mascaramiento. 1. Todos ellos en forma sucesiva, Observación para el nuevo asentamiento: la cota 641. La pendiente hacia el A.° del Monte, de la posición enemiga, favorece nuestra observación hasta la altura de sus obras de segundo escalón. Para el apoyo pos terior será necesario avanzar la observación. — . — — — — — — — — — . — - — — . — — — 3•0 — — — — — 40 50 — — — 43 Los equipos de P. M. procederán a preparar los datos de tiro y observación sobre las dos bre chas y los seis objetivos. En principio se asig flan: Al equipo de observación orgánico: brecha número 1 e islotes 11, 12 y 13. Al equipo de observación suplementario: brecha núm. 2 e islotes 23, 42 y 43. 8.° En principio se adaptarán los fuegos a la si tuación táctica, según el sistema de batir los objetivos 11 y 23 simultáneamente, y el resto en forma sucesiva. Durante la preparación se encargará de la bre cha núm. 1 la 1. Sección, y de la núm. 2, la 2. Sección. 9.° Se comunicará a 1á Bía. de Servicios del Grupo la necesidad de situar en el asentamiento, antes de las 00,30del día D, 1.960disparos completos. 10. A partir de las 01.00 del día D 1, la mayor cantidad posible de personal debe dedicarse ál descanso hasta las 06,30.Si en algunos equipos 7o esto no fuera posible, se organizarán turnos de trabajo. 11. A las 06,50 del día D, todo el personal estará en sus puestos de combate y la Bía. en condi ciones de romper fuego. — — + • - Después de su entrevista con el teniente coronel jefe de su Grupo, el comandante de la Bla. establecerá acuerdo con el del Grupo de Combate Sur para concre tar el «Plan de Fuegos» definitivo para el ataque y conocer cómo ha decidido éste cumplir su misión. Esto lo lograría mediante una reunión, terminada la cual inspeccionará el despliegue de su Batería, él estado de los trabajos de organización y defensa de la posición y los de preparación del tiro. Las actividades referentes a la ejecución del cam bio de posición, así como del desarrollo del fuego no previsto en el «Plan» acórdado con el comandante jefe del Grupo de Combate Sur, serían objeto de nue vas decisiones. IMPRENTASDELCOLEGIODEHUERFANOS El Patronato de Huérfanos de Oficiales del Ejército tiene tres imprentas en MA DRID, TOLEDO y VALLADOLID, que, además de los impresos oficiales, de ad quisición obligatoria en dichos establecimientos, también realizan trabajos particu lares de esmerada confección, garantizando la CANTIDAD, CALIDAD y. ECONO MIA. Los ingresos que por estos conceptos obtienen pasan INTEGRAMENTE a engrosar ‘os fondos del Patronato y se destinan a MEJORAR la. situación de los IHJERFANOS. Se encarece a ios señores Jefes y Oficiales efectúen pedidos a estas imprentas a fin de incrementar los recursos de los HUEREANOS. 44 IELEMBROLLO DE LARELATIVIDAD. Coronel de Artillería, dplomadode E. M., José FERNÁNDEZFERRER, de la EscuelaSuperior del Ejército. He de advertir, ante todo, que no pretendo expli car—a estas alturas!—ni defender la teoría de Em stein. No me considero competente para ello, ni para decidir si tienen o no razón los defensores o los im pugnadores de dicha teoría. Entre estos impugnadores figura el eminente físico y catedrático español don Julio Palacios, que publicó recientemente, en el diario A B C, de Madrid, un ar tículo titulado «El hundimiento de una teoría», en el cual, basándose en un experimento realizado por el profesor Wallace Kantor, de la Universidad de San Diego, de California, consideraba demostrado cate góricamente que la velocidad de la luz depende del movimiento del foco emisor, de modo que la luz de los faros de un automóvil, por ejemplo, va más de prisa cuando el vehículo se halla en marcha que cuando está parado. Como Einstein había fundado su teoría, o su hipé tésis, basándose también en el resultado de experi mentos repetidos rigurosamente que demostraban de un modo concluyente que la velocidad de la luz es una invariante, una constante cósmica que no puede superarse nunca, cualquiera que sea la velocidad re lativa del foco que la emite, se saca la consecuencia de que si esto no es. verdad, su teoría carece de base y se derrumba efectivamente, como proclaman sus adversarios.. No sé quién tendrá razón en este pleito magno; pero yo, sin más categoría que la de un simple peatón científico, lo único que, me propongo es ver si, en el supuesto de que la teoría de EInstein. siga siendo válida todavía, se puede dar de ella una interpretación algo clara, que aunque no exacta, ni mucho menos, contribuya a satisfacer la curiosidad que suscitan las cuestiones básicas relativistas, como son las del cam bio de dimensiones de los objetos, de la duración de los fenómenos, de la marcha de los relojes, de la pro longación de la juventud, etc., etc. Sobre todas estas cosas se habla y se discute cón mucha frecuencia en todas partes y cuesta trabajo deshacer los embrollos y disipar las nieblas con que oscurecen los conceptos y problemas, incluso las obras de vulgarización, en cuanto se salen del camino trillado de las vulgaridades. ¿Es de interés para EJÉRcITo el problema de la re latividad? Podrá parecer inoportuno que en una revista espe cíficamente militar—como EJÉRCITO—Se trate con al guna extensión de este asunto que, al parecer, no tie ne mucho o. nada que ver con la profesión puramente castrense. Esto no puede afirmarse en absoluto; por que parece demostrado que la idea de la primera bomba atómica nació de la famosa ecuación de Ein stein sobre la relación de la masa y la energía: e = mc2, y, de ser así, dicha ecuación constituiría no sólo un argumento de validez de la teoría relativista, de la que es opinión general que ha sido deducida, sino una prueba también del parentesco existente en tre dicha teoría y la potencia militar. Pero, aun prescindiendo de esto, debe tenerse en cuenta que el militar habla y se interesa, como todo el. mundo, de muchas cuestiones de carácter general, ajenas a su profesión, como son las sociales, políti cas, filosóficas, religiosas, etc., etc. No es razonable, pues, pretender mutilar su espí ritu tratando de reducir sus actividades a las de su esfera profesional, convirtiéndolo en un puro espe cialista; porque, según se ha dicho, el especialista que no es más que especialista no es ni siquiera es pecialista. «Soy hombre, y nada de lo que es humano lo con sidero ajeno a mí.» Homo sum, humani nihil a me, alienum puto. Esta sentencia de Terencio, de profundo sentido psicológica, explica y justifica el interés que eximios pensadores y hombres de ciencia de todos los países han mostrado por el estudio y las investigaciones de problemas ajenos a sus respectivas profesiones nor males. . CONCEPTOFILOSÓFICO DE LA RELATIVIDAD Algunos relativistas piensan que las variaciones de dimensiones y tiempos consideradas por la teoría de Einstein son reales; es decir, que una barra rígida, de acero, por ejemplo, se acorta efectivamente al ser transportada en un vehículo a gran velocidad. Así- 45 • • - mismo creen que la marcha de los relojes se retrasa realmente, como si el mecanismo se perturbase por efecto del móvimiento. Pero ésta es una opinión que discrepa del concepto fundamental de la relatividad auténtica, concebida por el propio Einstein. Las variaciones en las dimensiones y forma de los cuerpos móviles y del funcionamiento de los relojes fueron expresadas por fórmulas ideadas por el céle bre físico holandés Lorentz y admitidas posteriormen te por Einstein, con el nombre de ecuaciones de con tracción de Lorentz, pero con la salvedad de una in terpretación completamente distinta. Porque mientras para muchos de los discípulos de Lorentz las reducciones de longitudes y tiempos:eran objetivas, es decir, reales, para Einstein las que varia ban eran las mediciones, según fuese fijo o móvil el sistema en el cual se midiesen (1). Para aclarar’ esto con un ejemplo, supongamos que la distancia entre dos postes telegráficos es de 100 metros. Si un ob servador marchase en un cohete a una velocidad de 259.000 kilómetros por segundo—valor que suponemos enormemente exagerado para hacer resaltar más lbs efectos—, le parecería, con arreglo a la fórmula relativista, que la separación de los postes era sólo de 50 metros. Tratándose de fenómenos corrientes en la física clásica, las reducciones de las distancias y tiempos no tienen ninguna importancia; pero en los proble mas de la física cósmica, con velocidades vertigino sas y distancias inconmensurables, ya la cosa varía. Será preciso, entonces introducir en las ecuaciones los valores modificados de las longitudes y tiempos para explicar ciertas anomalías que en la física tradicional no tenían una explicación satisfactoria. Expuesto ya el que pudiera denominarse concepto general filosófico de la relatividad, y sin entrar en la cuestión de si esa teoría es verdadera o falsa, va mos a tratar de la interpretación de sus postulados o teoremas más discutidos, sin pretender explicar cómo ha llegado Einstein a formular dichos teoremas. LÁ VARIACIóN DE LAS DIMENSIONES POR DE LA VELOCIDAD EFECTO Se demuestra en la teoría de Einstein que cuando un cuerpo se mueve uniformemente, con una veloci dad y, se reduce la medida de su longitud, en la di rección rectilínea del movimiento, según fórmula El]: y2 • l’ = 1—— en la cual l es la longitud medida C2 en un sistema en reposo (K), y 1’ la longitud medida en otro sistema (K’), que se mueva, respecto al sis tema’ fijo K, con la velocidad V, pero medida tam bién desde el sistema fijo, no en el propio sistema móvil K’ (2). En la fórmula’ [1], C es la :velocidad de. la luz = = 300.000 kilómetros por segundo, debiendo tenerse presente que y y C deben medirse en las mismas unidades, de modo que si la velocidad V se expresa en metro, C será igual a 300.000.000de metros por se gundo. y2 Como el radical 1 es menor que la uni . ____ — —. C2 dad, se ve que el valor de 1’de la longitud del sistema móvil, expresado por la fórmula [1], es menor que el valor de 1, medido en el sistema fijo K. Es de importancia advertir que las magnitudes 1 y 1’ deben medirse ambas para apreciar sus variacio nes desde el mismo sistema; es decir, las dos desde el sistema fijo K, o las dos desde el sistema móvil; porque si se mide cada una en su sistema propio, es decir, lá 1 en el sistema fijo K y la 1’ en el sistema móvil K’, se obtendrán valores idénticos. Los que opinan que, una barra rígida se contrae, en realidad, cuando se mueve a gran velocidad, dicen que los que van en el mismó vehículo que transporta la barra no pueden advertirlo, porque los metros y demás instrumentos de medida sufren la misma con tracción y en la misma proporción que la barra. Este razonamiento no concuerda con la deoría de Einstein. No es que los viajeros del vehículo no pue dan apreciar el hecho de que las dimensiones varían, por tratarse de. un fenóméno que afecta a todos los cuerpos pertenecientes al sistema ‘móvil; es que no ocurre tal cosa; es que no se producen variaciones reales y efectivas en las dimensiones y forma de los cuerpos. Las que se producen son las variaciones de las medidas hechas por óbservadores pertenecientes a distintos sistemas de coordenadas. ‘RELACIóN ENTRE LAS VELOCIDADESY LONGITUDES DE LOS CUERPOS Para dar una idea del efecto que produce el mo vimiento en la reducción aparente de las dimensiones de los ‘cuerpos, transcribimos a continuación algunas. de las cifras que el físico americano George W. Gray expone en su interesante obra New World Picture, traducida al español con el’ título de Nueva imagen del universo. Reducciones proporcionales Velocidad en kilómetros por segundo de longitudes 30 310 149 259 300.000 1/205.000.000 1/1.300.000 1/4 1/2’ = velocidad C, es superflua 1/1 (longitud medida 0) de la luz. la suposición de que una persona se halle parada al lado de la vía férrea. Se ha hecho constar, sin embargo, esa Como se ve, los valores de las reducciones de lon circunstancia, efectivamente innecesaria (y que, por tan to, puede suprimirse), porque lo que se intentaba hacer gitud son despreciables para los cálculos de la física patente en el ejemplo es que las mediciones de longitu corriente, como se pone de manifiesto en los siguien des hechas, respeótivamente, por dos observadores, uno tes ejemplos de algunos casos particulares tomados en un sistema de reposo (el de vía férrea) y otro desde también de• la misma obra americana y de alguna un sistema de movimiento el cohete), varían según la otra, como la intereáantísirna del jesuita P. José Ma velocidad. .Por eso se ha puesto en escena el observador’ ría Riaza, titulada Ciencia moderna y filosofía. parado; pero cómo ya se ha hecho constar la dis (2) Si la longitud 1’la midiese un observador del sis tancia real entre los dos postes telegráficos (100 ni.), no tema K’ en movimiento, no notarla su disminución, por. hace falta advertir la presencia del observadOr parado que, para él. no existiría dicha disminución. y puede suprimirse esta’ observación. (1) E 46 realidad, para e razonamiento Una locomotora de unos 12 metros de longitud, que se mueva con una velocidad de 100 kilómetros por hora, experimentará sólo una reducción de longi 1 tud de de millonésima de milímetro, y la Tie 20.000 rra, que se mueve en su órbita con una velocidad de 30 kilómetros por segundo, o sea de 110.000kilóme tros por hora, reducirá aparentémente su diámetro (medido por un observador fijo) en la dirección tan gencial del movimiento, en unos 60 milímetros sólo. Un cohete de unos 50 metros de longitud que volase a la fantástica velocidad de 259.000 kilÓmetros por segundo le parecería a un observador fijo en la Tie rra, según lo que indican las cifras del cuadro ante rior, de 25 metros de longitud solamente. Otro ejemplo: Un proyectil de artillería o un co hete tendría que alcanzar una velocidad de 820 mi llones de kilómetros por hora—si aplicamos exacta mente los valores expuestos anteriormente—para que su longitud se redujera aparentemente a la mitad (3). Como hemos visto, los efectos del movimiento son de un orden casi infinitamente pequeño cuando se trata de velocidades moderadas, como las que se consideran en la física clásica. Las que hemos con siderado en los ejemplos anteriores son de este or den; sólo las de ele,çtrones, que son objeto de estudió en la física nuclear—aparte de las de muchos fenó menos celestes—, llegan a tener velocidades vertigino sas que se aproximan a la de la luz. En estos casos excepcionales es en los que la relatividad—si todavía rige—podrá tener aplicación, introduciendo en sus ecuaciones las distancias modificadas por la velochiad. EL - TIEMPO RELATIVISTA Y EL GALIMATfAS DE LOS RELOJES Este asunto es uno de los que son objeto d dis cusiones embrolladas por fantásticas y extravagantes lucubraciones sobre el funcionamiento de los cronó metros y hasta sobre la ilusión del rejuvenecimiento. Hasta que apareció la teoría relativista siempre se había pensado que el tiempo—la duración de un fe nómeno—era una magnitud física invariante, és de cir, independiente de la posición y condiciones en que se encontrase el observador. Pero Einstein demostró —o intentó demostrar—que no era así, sino que el tiempo dependía de la velocidad del sistema en que se realiza el fenómeno respecto al que efectúa la me dición. La fórmula que expresa la variación del tiempo es la de la contracción de Lorenti, representada por la (3) Por tratarse de movimientos relativos, la medición de las variaciones de longitudes y de- tiempos de un fe nómeno que se verifica en. el sistema móvil K’ debe ha cerse desde el sistema fijo K, y, recíprocamente, la de las variaciones de un fenómeno que se realice en el sistema fijo K debe efectuarse desde el sistema móvil K’. Si se colocan, pues, dos reglas iguales en dos sistemas, uno fijo y otro móvil (K y K’), la del sistema móvil K’ le pa7-roerá, más corta al observador que la mida desde el sis tema fijo K, y, recíprocamente, la del sistema fijo le parecerá más corta al que la mida desde el. sistema mó vil K”, pero la longitud rGal será la misma. - ecuación siguiente: t’ = t / / 1— [21, que como se —--- ca ve, es análoga a la de la reducción de longitudes expuesta anteriormente. En dicha fórmula, V es, como siempre, la velocidad de un sistema móvil X’; C, la velocidad de la luz; t, la duración de un fenómeno realizado y medido en otro sistema fijo; K y t’, la duración del mismo fe nómeno (verificado en el sistema fijo), pero medido por el observador del sistema móvil. va Como el factor radical es menor que la unidad, / 1 — — c2 de la fórmula el valor de t’ será menor que el de t. Ahora bien: como los tiempos se miden con relo jes, resultará que lo que éstos marquen variará en función de la velocidad del sistema en que se efec túen las mediciones. La consecuencia que sacan algunos de esta discre pancia los tiempos dos relo jes de entre los sistemas fijo ymarcados móvil es por que los la velocidad varía el ritmo de funcionamiénto de los cronómetros, y que si el tiempo que marca uno de los relojes como duración de un suceso es menor que el que marca el otro reloj, el hecho es debido a que uno—el reloj móvil—retrasa con relación al reloj fijo. Esta consecuencia, errónea, se debe a que no se tiene en cuenta que lo que varía no es el ritmo de marcha de los cronómetros, sino las duraciones que se miden; en un caso se mide el valor de t’ de la fórmula [2] y en el otro el valor de t. Para aclarar algo esto con un ejemplo, suponga mos que un individuo se halla parado, fumando un cigarro, al lado de una vía férrea por la que pasa un tren a gran velocidad. Si un viajero del tren ob serva continuamente al fumador inmóvil, le parecerá que la duración de su cigarro, medida con su reloj, ha sido menor que la que ha medido, con su reloj personal también, el propio fumador. Si éste afirma, por consiguiente, que el cigarro le ha durado équis minutos, el viajero del tren podrá replicarle: «No; le ha durado a usted menos; porque no he cesado de observarle y he medido el tiempo en mi reloj.» «Pues será debido—pensará el fumador—a que el reloj de usted marcha más lentamente, es. decir, retrasa con relación al mío» (4). Esta es la explicación más racional del error en que incurren ‘los que están convencidos de que cuando se lanzan por el espacio los relojes a grañdes velocida des, alteran realmente- la marcha de su maquinaria. Como un reloj lo que mide es el tiempo que trans curre no entre dos sucesos reales, sino entre las ob servaciones de dichos sucesos, si este tiempo de observación varía según la situación y velocidad del ob servador, lo que marquen los relojes variará también, pero no porque la velocidad altere su funcionamien . (4) No hay contradicción con lo expuesto en la nota 3, porque lo que se dice en esta observacióp es que al observador del sistema móvil K’ le parece menor la duración del cigarro del que está fijo, y, recíprocamente, la duración de un cigarro de un tripulante del sistema móvil K’ le parecería menor al observador que se hallase inmóvil en el sistema fijo K (por ser los movimientos relativos., es decir, que sf el sistema móvil K’ tiene la velocidad y con respecto al sistema (supuesto fijo) K, también éste puede considerarse que posee la misma ve locidad IT respecto al istema móvil K’ (supuesto fijo. 47 / to, como opinan algunos de los comentadores de la relatividad. Otro ejemplo—éste de índole astronómica—puede contribuir también a aclarar el galimatías de los re loj es y a dilucidar, en parte, la cuestión de la influen cia de la velocidad en la edad de. los excursionistas espaciales. Si suponemos, por ejemplo, que para un habitan te fijo en un lugar de la Tierra, el tiempo que trans curre entre la salida y puesta del sol en dicho lugar es, por ejemplo, de doce horas marcadas por su re loj, para el tripulante de un cohete interplanetario que vuele a gran velocidad y que mida con su reloj la duración del mismo fenómeno, o sea de la salida y ocaso del sol en la Tierra, el tiempo que marque su cronómetro puede ser mucho menor. Si, extreman do las cifras, supusiéramos que el cohete recorría el espacio con una velocidad de 259.000kilómetros por segundo, se deduciría que la duración de veinticuatro horas del día del habitante terrestre se había reduci do a doce. horas para el astronauta, es decir, a la mitad de tiempo. Un día terrestre se habría conver tido en medio día para el tripulante del cohete. De todos modos, para, que se pueda apreciar lo poco que influye la velocidad en la reducción del tiempo, copiamos a continuación, de la misma obra de W. Gray, las cifras siguientes: Velocidad en kilómetros por segundo Reducción del tiempo por día 30 310 149.000 259.000 300.000 1/2.300’ de segundo 1/20 de 10 segundo 3 horas minutos por día 12 horas por día 24 horas (no pasa el tiempo aparentemente). LA VELOCIDAD COMO TALISMÁN DE LA VELOCIDAD rrespondiente a la reducción del tiempo, aplicada a -u y2’ ‘las edades se convertirá en ‘la [3]: é’ = e ‘ c2 en la cual e es, la edad del individuo tranquilo que no se ha movido y e’ la del cosmonauta. Aplicando esto a un ejemplo en el que se suponga ‘que” la velocidad V del vehículo espacial tenga el valor extremado de 259.000 kilómetros por segundo, que, según las cifras del cuadro transcrito anterior mente, reduce el tiempo a la mitad, resultaría que el tiempo medido en el reloj del astronauta habría dis minuido doce ‘horas por día. La’ edad e’ del tripu lante del cohete ultrarrápido se habría reducido tam bién, por tanto según indica la fórmula [31: e’ = 1! Y2 = e- 1/1—--——,a la, mitad de la edad del habitante ca terrestre: e’ ‘= 1/2 e. Cuando éste tuviese, por ejem. p10, ochenta años, su contemporáneo no tendría más que cuarenta. Y aplicando la misma fórmula se, deduce que si la velocidad fuese de 100 kilómetros por hora, sería pre ciso estar viajando continuamente durante 3.000’mi llones de ‘días, o sea más de ocho millones de años, para prolongar la, vida’ un segundo solamente. No merece la pena, pues, pensar en. esto. Este ejémplo, que exponemos sólo a título de cu riosidad, demuestra y corrobora lo poco que influirían las velocidades corrientes en la reducción de la edad, aunque la influencia fuese real y efectiva. Sin embargo, los ilusos—pocos o muchos—que abri gan la esperanza de que la velocidad por sí misma sea una especie de antibiótico geriátrico, capaz de obrar seméj antes maravillas, alegan que no hay nada de absur’do en ello; porque así como por el movi miento—dicen—se reducen ciertas dimensiones de los cuerpos, podría ocurrir también que ‘la velocidad in fluyese sobre el organismo humano dotándolo de ma yor vitalidad. Pero los que opinan ‘así son los relativistas ultra rradicales—discípulos fanáticos de Lorentz—, es decir, los que siguen creyendo que una barra rígida, por ‘ejemplo, de acero disminuye efectivamente su longi tud al moverse a gran velocidad por efecto de: la resistencia o viento del Eter (ente misterioso), o que los’ relojes se atrasan realmente cuando ‘se transpor tan a gran velocidad. Pero ya hemos dicho y repetido que los que varia ban efectivamente no eran los tiempos y longitudes reales, ‘sino las mediciones, realizadas en diversas con diciones. El viajar podrá contribuir, en efecto, a prolongar algo la vida, pero será por otras razones, como las distracciónes, cambios de clima y de costumbres, et cétera, no por la teoría dé la relatividad, que no tiene nada que ver con eso. Ni el tiempo biológicó ni el psicológico tampoco tienen nada que’ ver con las especulaciones de los comentaristas e intérpretes de la teoría de Einstein. ‘ Esta es una cuestión algo pintoresca relacionada con la de los relojes, que ha servido, y sirve aún, de tema de muchas discusiones entre los que la toman en broma y los que argumentan en serio. Aún hace muy poco tiempo se publicó en la prensa una breve información en la que se decía que uno de los obje tivos perseguidos en los futuros vuelos espaciales sería el de comprobar si efectivamente se podría lo grar con ellos, merced a sus grandes velocidades, con servar la juventud sin necesidad de pactos con el diablo, que la experiencia demuestra que no son un buen negocio. Esto, a priori, ya parece absurdo; pero en todo caso, los que abrigan esta esperanza no pueden apo yarse en la teoría de la relatividad, debidamente in terpretada. No es de creer que el’ propio Einstein hubiera pensado en ese asunto. Los que se forjan la ilusión de que haciendo excur siones cósmicas pueden lograr tal vez el rejuveneci miento e fundan. en que si se acepta el teorema relativista de la reducción del tiempo y del retraso de los relojés por efecto del movimiento, tal como ellos lo interpretan—erróneamente, según hemos vis VARIACIÓN RELATIVISTA DE LA MASA to—, no debe sorprender que se saque la consecuen cia de que la edad disminuya también por el influjo También este postulado relativista parece conmo de la velocidad. ver los principios básicos de la física clásica, en la i/ v’ cual se consideraba ,que la ‘masa de un cuerpo era Según esto, la’ fórmula [2] t’ = t 1 co una magnitud constante e independiente ‘de que el c2 cuerpo estuviese fijo o en movimiento. — 48 —-—, Esto es debido a que a la masa se le suele dar el sentido de cantidad de sustncia contenida en un cuerpo determinado en lugar del sentido de masa mecánica, es decir, productora de efectos cinemáti cos y dinámicos, que es el sentido considerado por la nueva física relativista. Pero la masa a que se refiere Einstein es, como hemos dicho, la masa mecánica, es decir, una magni tud que relaciona la fuerza impulsora de un movi miento con la aceleración o aumento de velocidad que le imprime. Viene a ser, pues, la expresión de la resistencia que un cuerpo opone a ponerse en movimiento o al incremento de su velocidad por efecto de la inercia. La fórmula que expresa dicha relación entre la fuerza impulsora f, la aceleración j y la masa m es, como se sabe: m 1 = —. Si la masa se consideraba 2 constante, resultaba que el valor de la relación 1 — 2 era también invariable; es decir, que si se multipli caba la fuerza por un factor q, la aceleración que daba también multiplicada por el mismo factor. Esto significaba que la velocidad de un cuerpo podía ir creciendo en la misma proporción en que se aumen tase la fuerza de impulsión. Ahora bien: como la relatividad parte del hecho, que Einstein consideraba probado experimentalmente de un modo riguroso, de que la velocidad de la luz no puede ser superada nunca, resultaba que el aumento de velocidad no po día ser proporcional’ al de la fuerza, porque si fuese así se podría llegar aplicando una fuerza infinita mente grande, a rebasar en el movimiento de un cuerpo el límite, supuesto infranqueable, de la velo cidad de la luz, cosa que se consideraba imposible. La masa no podía, por tanto, ser constante, y por eso Einstein dedujo de los cálculos complicados de su teoría que su valor, en lugar de estar representa do por una constante, debía representarse por una fórmula que expresase un valor variable, y que es la siguiente [4]: u m =m,: / 1——, c2 en la que m0 es el valor de la masa en reposo y m el de la masa que se mueve con la velocidad V, siendo C, como siempre, la velocidad de la luz. Esta fórmula: demuestra que la masa móvil varía con y, y como el radical es un divisor menor que la unidad, m será siempre mayor que m,, es decir, ma yor que la masa medida en reposo. y2 En el caso límite (imposible) de que y = C, 1—— c2 sería igual a 1—1 = O y m tomaría el valor m = m = = , lo cual significa que ninguna fuerza im o pulsiva, por grande que sea, puede producir un incre mento de velocidad. La masa relativista representa, pues, como se ha dicho, la resistencia variable que ofrece un cuerpo a incrementar su aceleración. Copiamos a continuación algunas cifras que rela cionan ciertas velocidades con los incrementos de masa correspondientes: Velocidades en kilómetros por segundo 30 310 149 259 300.000 Aumentosproporcionales lademasa 1/200.000.000 1/730.000 1/6 1/1 Valor infinito c Se ve, pues, que en este caso ocurre lo mismo que en el de las variaciones de longitudes y los tiempos: que se trata de valores despreciables y que• sólo en los fenómenos- interestelares y en los de la física nu clear, en que los electrones atómicos alcanzan velo cidades próximas a la de la luz, es cuando tendría aplicación la teoría de la relatividad (si es que se halla todavía vigente). TRANSFORMACIÓN DE LA MASA EN ENERGÍA Otro postulado relativista de concepción genial y de enorme trascendencia física es el de que un cuer po aunque se halle inmóvil posee también energía cinética. Esto parecía, hasta ahora, inconmovible y hasta contradictorio con el sentido común científico, según el cual la misma definición de energía cinética presupone la condición de que el cuerpo se halla en movimiento. Este era un dogma de la mecánica clásica hasta que Einstein demostró, con estupor general, que, aun en el caso de que un cuerpo esté fijo, poee también una energía dinámica interna, cuyo valor está repre sentado por la ecuación—ya célebre—[5]: e mc2, en la que e es la energía mecánica del cuerpo expresada en ergios, m la masa medida en gramos y e la velo cidad de la luz expresada en centímetros por segun do = 30.000.000.000. 1 ergio 1 = 98,06 ‘x10 kilográmetros. Al llegar a este punto surge en la mente la siguien te reflexión: si se admite que la ecuación anterior [5] ha servido de base para el proyecto y fabricación de la bomba atómica, resultará que de ser esto cierto la relatividad podrá ofrecer un argumento de mucha fuerza en favor de su exactitud. La citada ecuación [5] seria, por decirlo así, su título o carnet de legitimidad irrefutable. Es posible que los actuales impugnadores de la relatividad consigan demostrar la falsedad de ésta; pero, entonces, ¿cómo se explica que una lucubración fantástica haya conducido a formular una ecuación cuya exactitud parece sancionada por la experiencia? Esta es una cuestión que pudiera haberse planteado en el coloquio que, según dijo la prensa, siguió a la conferencia que pronunció en Rabat el ilustre cate drático español señor Palacios sobre el tema de la relatividad. CONCLUSIÓN La cuestión de la relatividad que he pretendido vul garizar, aun limitada al capítulo de la relatividad especial o restringida—la más fácil—, es como una selva intrincada y oscura que sólo pueden atravesar y recorrer sin extraviarse los paladines científicos especializados. 49 Yo no soy de éstos, péro me alienta la considera desarrollo en serie del binomio de Newton con expo ción, de que mi propia ignorancia puede dar ocasión nentes fraccionarios, como se indica a continuación: y servir de Incentivo para que otros más competen y2 tes y documentados que yo escriban y proyecten una Haciendo = x, tendremos: luz más viva y convincente sobre el oscuro problema planteado por Einstein. También las observaciones de los niños y de los Ignorantes sirven muchas veces 1———-= (1— x)’/2, y la fórmula del. binomio de ocasión y pretexto para que mediten los sabios y c2 se den cuenta de las dificultades que no habían pre nos dará, desarrollada, la serie: visto. •1 1 1 5 (1—x)1/= NOTACOMPLEMSNTARIA 2 8 16 128 y tomando sólo los dos primeros términos por ser Es de advertir que, aunque es lógico suponer que despreciable el valor de los restantes, dada la peque las cifras y datos de los cuadros copiados en el texto de este artículo las habrán deducido los autores de fiez de las potencias sucesivas de = x, o sea, de dichos cuadros numéricos de las fórmulas corres pondientes, por si algn lector tuviese la curiosidad x2, x3, x’ etc., tendremos reducido el vade comprobarlos Q de obtener otros datos le indica 1 1ve mos que puede aplicar, para mayor facilidad del br de /1—x a 1——x 1—— que es de su2 2C3 u y3 cálculo del radical 1——, la fórmula general del ficiente exactitud para los cálculos de vulgarización relativista. c2 — VV2 — --. -- - ___ —, 50 Técnica de las guerrillas Comandante de Infantería del Sv. E. M., Juan DE LA LÁMA CERECEDA, d Acorazada. la Diyisión (El artículo primero sobre este tema fue publicado en el número de julio p. p.) ponsabiidades y aprovechar el tiempo. Porque el jefe de guerrilla que intente hacerlo todo personalmente, que crea que toda decisión le corresponde a él solo y Dichos en lineas generalesen el artículo anterior los que piense que la calma y el orden son sinónimos de problemas que afectan más directamentea la organiza. lentitud y minuciosidad,será rápidamente víctima del ción de una zona de actividadguerrillera, pasaremos a enemigo a consecuenciade sus propias convicciones. exponer el desarrollo de esta organizaciónen el tiem po. Cronológicamenteconsideramos las siguientesfa FASEDERECONOCIMI.ENTO ses: la de reconocimiento;la de establecimientologís tico; la de establecimientode la red de enlace, y la. Esta fase no es sino la identificaciónen el terreno del establecimientode la seguridady de la información. de todo lo que se lleva aprendido en la memoria. Por La duración de cada fase es variable, y depende del tanto, va precedida de un estudio de la zona, hecho en tiempo disponible. A mayor tiempo, mayor duración gabinete con suficientesmedios y abundantes materia de las fases. Pero por mucho que sea el tiempo de les. El guerrillerollega a la «zona de actividad» con un que se disponga, la fase de reconocimiento,que es la conocimiento tan grande de todos los detalles, que la más susceptible de variación, no debe exceder de los identificación de uno solo de ellos le lleva, automáti días necesarios para que la guerrilla recorra toda la camente, a descubrir todos los circundantes. zona. Para lograr este grado de conocimientosse partirá, Anteriormente hemos insistidoen la necesidadde co en el estudio, de planos a escala de denominadorgran nocer perfectamentela zona antes de empezar a actuar. de, hasta llegar a los de representacionesamplias de Pero tal necesidad no debe llevarnos a dejar transcu objetivos concretos, de forma que el tránsito de la vi rrir el tiempo en reconocimientossin entrar en la acción sión de conjunto a la de detalle sea progresivo y por directa. En guerra es evidenteque hay que comenzar incrustación de lo pequeño en el canevá del conjunto. a actuar cuanto antes; en paz hay una limitación de mosaico de fotografías aéreas a escala muy gran tiempo, tal vez más perentoria, a causa de que los dis Un de terminará por dar os detalles necesariospara una tintos períodos y ciclos de instruccióntienen que des preselección de lugares de descanso, depósitos de víve arrollarse con arreglo a un programa para cumplir res, refugio de heridos o enfermos,plan general de re todos los fines de la instrucción. Por eso no tiene nada conocimiento del terreno con distribuciónde misiones, de particular, y en principio debe ser suficiente,que-los delegación de responsabilidadesy determinación de la días dedicados a reconocer y establecerseen la zona manera y sitio de llegada a la zona. sean solamente cuatro, con lo que cada fase será redu Las fotografíasaéreas, si son recientes,contienenim cida a un día y, por consecuencia,las fases se super portantísimos detalles, tales como cultivos, localización pondrán totalmente, en especial las segunda y terco de unidades enemigas,desplieguesdefensivosde éstas, ra, o se sólaparán más o menos. viviendas y construccionesexistentesen el campo, con Pero esto del tiempo es una consideraciónsin más sus dimensionesaproximadas, y otros muchos detalles importancia que la de indicar al jefe de la guerrilla y que, si bien el guerrillero no podrá extraer por sí de a los de los distintos grupos o fracciones de ella la ne las fotografías,le podrán ser facilitadospor un experto cesidad imperiosa de distribuir misiones, delegar res- en interpretaciónfotográfica,que debe estar a su lado. . 51 Sobre estas fotografías, y sobre los planos de escala cidad intélectual, debe llevar preseleccionadoslos si grande, pueden estudiarse itinerarios a lo largo de los tios iniciales de destino, el plan general de reconoci cuales han de situarse toda clase de datos y caracterís miento y la ubicación de los pueblos y lugares de re ticas. Así se llega a conocer los sitios en que los ca fugio de la guefrilla y situación de depósitos de abas minos tienen más ventajas para montar emboscadas, tecimiento. Lograndó esto ya se puede lanzar la guerrilla al te partes del itinerario que son vistas desde otros, zonas ocultas por la vegetación o la observación terrestre o rreno y comenzar la verdadera fase de reconocimien aérea, naturaleza del terreno recorrido, puntos de paso to, que tal vez estuviera mejor llamada fase de iden obligado, desfiladeros y estrechamientos,distancia en tificación, ya que en ella se trata de identificar lo que tre distintos lugares, tiempo que se tarda en recorrer se lleva en la memoria, de amoldar la concepciónima estas distancias a caballo o andando, abrigos naturales, ginativa a la realidad topográfica. recursos de la zona, ubicación de fuentes, cazaderos, En el campo çl reconocimientocomienza por esta blecer un observatorioen el lugar previamenteelegido, obras de arte, etc. Para que todos estos conocimientosse fijen en la y desde él se inicia la labor de identificaciónde acci memoria convieneque los guerrilleros se aprendan el dentes topográficos, a base de una serie de «vueltas dibujo dé la región, primero trazando las líneas gene de horizonte» que pueden llevarse hechas. Si se es rales de• alturas, después los valles, seguidamente las tudió bien el plano, esta identificaciónno ha de ser carreteras, caminos o ferrocarriles, a continuación los ni larga nj difícil. Corresponde también a esta fase, aunque aparente pueblos y, por último, los pequeños detalles que el guerrillero puede necesitar (fuéntes, caseríos, refugios, mente debiera estar incluido en la segunda, el situar alcantarillas, postes de tendido eléctrico,transformado y conocer el lugar de refugio inicial de la guerrilla. res, etc.), procediendo de forma metódica y natural Porque aunque, efectivamente,la elecciónde los luga (recorrido de una carretera, vuelta alrededór de un res de refugio se dejará para después, es totalmente pueblo para conocerlo, marcha a la brújula desde un necesario que en cuanto la guerrilla toma contacto con su zona de actividad, cuente con un lugar que reúna sitio a otro, etc.). Claro está que, según el tiempo empleado en estas las mínimas condiciones de seguridad y comodidad. clases, los medios disponibles y la capacidad de los Posteriormente, en la segunda fase, vendrá la elección guerrilleros, se llegará a un conocimientomayor ó me de sitios que reúnen mejores condiciones,pero ello no nor. Pero nunca se llegará a la zona sin conocer de impide la inicial elección. memoria el esquema orográfico, los ríos, los caminos Acto continuo al reconocimientovisual, y como con que unen a ios pueblos y que saltan las cadenas mon secuencia de él, es proceder a la división de la gue tafíosas. Porque este conocimientoes esencial para la rrilla en tantos grupos como itinerarioso zonas se ha posterior orientación correcta. El jefe de la guerrilla, yan de reconocer. persona que, indudablemente,es de una mayor capa- Este fraccionamientoes posible y conveniente,pues, • • - / t4’wc4W o Trrci’o - ,r,f , , ! 52 como dijimos, la guerrilla nunca marcha junta. Su ob. ocultarse al enemigo, combatir en cualquier circuns jeto es disponer, en el mínimo tiempo, de personas ca tancia y huir rápidamente, impiden que se transporte pacés de guiar al resto en cualquier sitio de la zona. mucho peso a la espalda. Por tanto, repetimos, los Cada grupo al que se señala un itinerario o zona, guerrilleros deben ser reabastecidosen cuanto se en-, toma las referencias lejanas que considere, anota los cuentre forma de hacerlo,“y por aire puede solucionar sitios que, por orden de urgencia, debe localizar y lo si ofrece garantíasde seguridad. El aprovisionamien reconocer, se entera de cuál es el punto de reunión to basado en la ayuda del paisanaje puede ser pre posterior (conviene que desde el primer día sea un maturo si no ha habido materialmente tiempo para sitio fácilmente identificableaun de noche) y con ello ponerse en contacto con el elementociviL Hacerlo por medio de ataques a depósitos enemigoses aún prema inicia, su tarea. Y por repetición de reconocimientose llegará a te turo y mucho más peligroso si no se conoce la zona, ner una serie de referencias generales (grandes eleva ni se está organizado, ni se sabe la situacióny desplie ciones del terreno, campanario, atalayas, etc.) y otras gue del contrario. La existenciade depósitos estableci de detalle que serán las de los itinerarios reconocidos. dos anteriormente es una buena solución, la mejor si Así el guerrillero que se encuentre en sitio descono se puede hacer tal cosa Así es que probablemente cido o en condicionesde mala visibilidad (niebla, no habrá que acudir al abastecimientodesde el aire, si che, etc.), puede marchar acertadamente si toma corno tampoco es probable que dicha operación delate la guía’ una referencialejana y sigue en su direcciónhas presencia de guerrilleros antes de tiempo. ta que cruza un itinerario conocido o da con un detalle Solucionado el problema ‘del abastecimientoinicial que le facilita el encaminarse derechamente al sitio (se repetirá tantas veces como se previó en la progra mación de la arribada a la zona), se proseguirán los deseado. abastecimientos por cualquiera de los sistemasde que ‘,ya se habló anteriormente. Como consecuencia de’ todas estas operaciónes, la FASE DE ESTABLECIMIENTOLOGíSTICO guerrilla va perfecionando el conocimientodel detalle Conocida ya la zona con má o menos detalle, se de la zona, base de su futura actividad.Porque no ‘con puede pasar a la elección de los lugares de refugio, de viene pensar, y repetimos el concepto, que las fases compartimientosestancos. Por el contrario, están ocultación, de descanso, de situación de depósitos de son íntimamente ligadas, ya que persiguen el mismo fin. abastecimientos, etc. En realidad es continuación lógica de la fase ante rior, cori la que puede súperponerseen ocasión de ur gencia, siempre que se disponga de personas capaces. FASE DE ESTABLECIMIENTODE LA RED DE ENLACE En resumidas cuentas, se trata de comprobar las con diciones de los puntos o zonas preseleccionadaspara En cuanto al terreno comprende la determinación estas funciones y de concretar el sitio -preciso donde se encuentrán. de los lugares de situaciónde emisoras de radio y de A medida del crédito’de tiempo habrá que realizar recogida de mensajes (que llamaremos buzones). los trabajos correspondientes para dejar el lugar en Por lo que a los medios se refiere, hay que fijar cuá condiciones adecuadas al servicio que va a prestar y les y en qué condicionespuedenemplearse. Por último, en cuanto. al modo de utilizarlos, hay ocultar las huellas de,”estostrabajos. También correspondea esta fase, y con carácter de que establecer los códigos de señales, los sistemas de, urgente, la eleccióny preparaciónde un sitio,una zona, señalamiento de’ objetivos por el, plano, las medidas en la cuaj el’abastecimientopór aire sea posible. ‘Las para-mantener la seguridad de las transmisionesy el condiciones topográficas,el balizamiento,la seguridad, ‘secreto de los mensajes, las normas para mantener el etcétera, de esta zana se determinará, siempre que se contacto con la población de la zona,’etc. pueda, en’una reunión conjunta guerrilleros-aviadores Radio.—Ya quedó suficientementeaclarado el ries ‘de apoyo, ántes de que los primeros entren en terri go que implica su utilización.No parece necesario in-’ torio enemigo.’ sistir más, y sí solamenterecordar que tanto los apara La urgencia es tanto más necesaria cuanto más lar tos como las personas encargadas de su manejo ven ga es la fase de reconocimiento(primera fase). Si ha drán perfectamente preparadas de tiempo atrás. La de durar más de dos días, se hace imprescindibleque «zona de actividad» no es de formación,sino de explo la elección de la zona de aprovisionamientopor aire tación. se haga en el segundo día, ya que los guerrillerospro Buzones.—Son lugares ocultos en los cuales se de bablemente entraron en la zona con los víveres justos positan órdenes, consignas, étc., escritas en lenguaje para sostenerse durante el viaje y úno o dos días más; pero nunca con ,los necesarios para vivir más de este claro o convenido, y que son visitados periódicaménte par de días, puesto que las necesidadesde marchar, por los corresponsales. ‘ ‘ ‘ 53 Deben estar situados en sitios de fácil acceso y en digo que permita dar órdenes a la guerrilla cuando los cuales se puedan realizar los movimientos necesa está muy dispersa, o a los grupos que están separados rios para alcanzar la correspondenciasin ser vistos. de ella; y hacerles avanzar, retroéeder, reunirse a la Agujeros en troncos de árboles, oquedades o grietas guerrilla, huir en determinada dirección, etc. en las rocas, espacio entre las tejas de una cabaña, et Estas señalés ópticas tan visibles atraerán pronto la cétera, .son los sitios más indicados. atención del enemigo, y es de esperar que, atraído por Debe señalarse‘quiénes son los corresponsales,días ellas, se dirija a la captura de quiénes las hacen. Pero y horas en.que han de visitarlos,precaucionesa tomar si se tiene prevista esta contingencia,pueden montarse para hacerlo y elegir una señal externa y muy visible, emboscadas en los caminos de acceso, de forma que el pero no reveladora para el enemigo, con la cual se sorprendido, sea el contrario. veces estas señales no avisa a los corresponsalesde la sospecha de que ha tendrán más objeto que el deA atraer a la contrague sido localizadopor el enemigo y; por tanto, de que no rrilla a una zona determinada. se puede seguir empleando. Esta señal también será Crí ptografía.—EI empleo de claves es peligroso si colocada por cualquiera de los corresponsalesque en tre en sospecha.Con independenciade esta’precaución, no se tiene muy presente que el enemigocontará con periódicamente debe cambiarse ‘la localización de los un serviciode descriptacióncapaz dedescubrir en muy poco tiempo claves sencillas. Por eso las claves de buzones. Por este procedimiento se facilita la corresponden transposición a base de cintas no ofrecen garantía al cia entre aquellas personas que deben relacionarsepe guna si no se cambian diariamente,lo’qué es un impo riódicaménte y en una zona relativamente concreta. sible en la guerrilla. El empleo de éódigos formales Generalmente los «enlaces» paisanos encargados del requiere personal muy «puesto», es lento y puede ser abastecimiento, asf como de los agentesde la autoridad capturado por el enemigo, no’ siendo posible, en este civil, son quienes más fruto sacarán de estos medios caso, su sustituciónpor otro en tiempo útil. en sus relacionescon las guerrillas. Si los códigos son para uso interno de la guerrilla, Como medio de enlace en el interior de la guerrilla el ‘jefe de ella, de acuerdo con el resto de los guerri no tienen gran eficacia,ya qué las pequeñas distancias lleros, establecenpara cada acción una frase determi a que se encuentranlas fraccionésde ella señalancomo nada. La misma precaución se guardará si se quieren ms hacedero el empleo del peatón, que, por otra par emplear los buzones con lenguaje convenido. En este te, tiene la ventaja de ser más seguro, rápido y eficaz. caso la convenciónserá de acuerdo con el otro corres No obstante, hay casos en que los buzones pueden ser ponsal. muy útiles a los guerrilleros, tales el de cambio im Pero al elegir las frases habrá de cuidarse mucho previsto de lugar de refugio o de «zona de actividad» de que sean frases muy vulgares y muy del ambiente. de la guerrilla. Esto aconseja que en cada lugar de Una práçtica muy común es la de sumar o restar una refugio se establezca ün buzón conocido de todos. determinada cifra al núinero de las abscisasy ordena Igualmente pueden ser muy útiles los buzones estable das, creyendo,enmascarar totalmenteestos datos. Pero cidos a lo largo de un itinerario que relaciona dos zo no deben utilizarse, ya. qúe son muy fáciles de des nas guerrilleras; porque en los buzones podrán dejarse cubrir. amplias noticias del despliegue enemigo, croquis de Para enmascarar las cuadrículas del plano, el me lugares vigilados, etc., que pueden ser valiosa ayuda jor procedimientoy más simple es el de numerar arbi para cruzar aquella régión. Tienen la limitaciónde ser trariamente las cuadrículas, o darles nombresde flores vir solamentepara aquellos que conocen su exacta ubi o de animales, y no referirse jamás a los accidentes cación, pues a los demás, salvo que por particulares que hay dentro de cada una de ellas, ni muchó menos circunstancias conozcan perféctamentéel terreno, será por los nombres que tienen en el plano. difícil darles detálles suficientespara que identifiquen «Enlaces» paisanos.—Logúnicos que podrán moverel buzón. se por el éampo sin despertar sospechasserán aquellos Señales o’pticas.—Sonfrancamente útiles. Con ellas cuya profesión esté relacionada.con el sitio y la hora. se puede dar uná alarma general, anunciar peligros en Pastores, guardabosques,médicos,veterinarios,propie determinados sitios, señalar una dirección de marcha, tarios de determinadasfincas o sus criados podrán jus indicar la situaciónde depósitos de abastecimiento,dé tificar su presencia en lugares separados de los núcleos buzones, de pasos minados, etc., y como estas señales urbanos y próximos a• los sitios en que, lógicamente, son muy difíciles de descubrir, y más de desentrañar deben realizar sus funciones,,o en el camino a ellos. por el enemigo; prestan muybuenos servicios.El có El maestro de escuela, el secretariodel Ayuntamiento, digo puede ser tan amplio como sé quiera, ya que el comerciante, etc., sólo justificarán su estancia en admite desde la muesca en la corteza de un árbol despoblado si coincide con sus aficiones deportivas, hasta• el más complicadode los artificios de luces (és especialmente la caza y la pesca, aunque siempre estas tos sólo para iniciar o romper un combate). Así, por aficiones están restringidas en época de guerra. medio de señaIe de humo puede establecerseun có Todas estas posibilidadesde movimiento.deben ser ‘ 54 - estudiadas y utilizadas por la guerrilla. Muchos reca dos, órdenes, avisos de peligro, de movimientode tro pas enemigas, etc., pueden transmitirse por medio de agentes paisanos. Ellos serán quienes,harán el servicio de abastecimiento;de evacuación,de orientación y guía al cruzar una zona, y ellos serán quienes proporcionen a la guerrilla las méjores y más fidedignasnoticias so bre los distintos objetivos, sobre las intencionesy des pliegues del enemigo. El hecho de que pasen por manos de lós «enlaces»el abastecimiento, el cuidado de los heridos y enfermos, la informacióny el reclutamiento,obliga a estudiarmuy detenidamente las condiciones de cada uno de ellos, ya que cualquiera de estos asuntos es de suyo muy importante y los dos últimos alcanzan un relieve sin gular, ya que de ellos dependen la continuidad de la acción y la permanencia de las guerrillas. Si la gente ha de ser muy probada, la red debe pro fundizar hasta el último rincón, al objeto de aprove char instantáneamente todos los recursos, todas las noticias, todas las posibilidades. Porque si es cierto En esta fase se pone en marcha todo el servicio de que la guerrilla depende en su existenciade la pobla seguridad de la guerrilla que despliegasus’medios para ción civil, del patriotismo de los paisanos, también lo lograr la seguridadpróxima y encarga a la red de en es que, el’ patriotismo, la colaboración, la ayuda, se lace que busque informaciónen que se basa la activi promueven y mejoran en un ambiente de disciplina y dad, más la seguridad futura de la guerrilla. responsabilidad. No debe olvidarse que el enemigo el funcionamientode ambas cosas responde establecerá una tupida red de informacióny represalia, al Como criterio general de la seguridady de la información, a la que hay que contraponer otra’igual, pero de signo nos limitaremos a enumerar, sin pretender agotar ,el propio. tema, los puntos que consideramosmás salientes: Dada la complejidad y trascendencia de la red de Establecimiento de un serviciode centinelas,lejano, enlace, los elementos esencialesde esta red deben estar previstos, y nadie mejor que la policía rural para pre durante el día, para vigilar las salidas de los pue parar las listas de posiblespersonas a utilizar en estas blos o sitios donde se supóne que. estarán las con funciones. traguerrillas. Pero conviene no olvidar que debe asegurarse un Un serviciode escuchas,durante la noche, para sus total secreto. En el caso de que una lista caiga en po tituir al de centinelasy con la misma misión. dér del enemigo,todo el sistemase viene por los suelos. Un segundo serviciode centinelaso escuchas,según Enlace ‘conlas autoridadesde la zona es otro punto las circunstancias,próximo al sitio donde se encuen dentro del capítulo énlaceque tiene que estar perfec tra la guerrilla con misión de vigilanciay seguridad tamente regulado. Cae plenamente dentro de la pre inmediatas. paracin del país para la guerra. Un serviciode emboscadas,durante la noche, situa Enlace interno de la guerrilla.—Es otra forma del das entre las líneas de los dos anteriores servicios, enlace. En esta fase en que estamos debe verificarse destinado a taponar las principaleso más peligrosas u funcionamientocomo colofón de los trabajos ante avenidas de la contraguerrilla’alsitio en que se en rióres. La. recepción del parte de novedades de todos cuentra la guerrilla. los «enlaces», de todos los elementos de la guerrilla, En los movimientos, la seguridad‘se estbIece de la transmisión de la orden de alerta general y el acuse forma que haya unos elementos fijos, situados en de recibo de esta orden, ponen de manifiesto la rapi puntos dominantes del terreno, y otros elementos dez de las transmisiones y la profundidad del enlace. móviles que’ precedan y rodeen a la fracción que Ya con esto se llega a la última fase, que es la marcha. Las guerrillas no se trasladan a una nueva zona, sea para vivir, sea para combatir, sin que previa FASE DEL ESTABLECIMIENTODE LA SEGURIDAD mente se’haya reconocido. Y DE LA INFORMACIÓN Coordinar la seguridad de las diferentes guerrillas, lo cual es misión no sólo del jefe del grupo de gue Por depender aquélla de ésta y estar íntimamente rrillas, sino de los jefes de cada una de ellas, que relacionadas, forman una sola cosa, aunque aparente buscarán el contacto personal con la vecina para mente no lo parezca. — — — — — — 55 — — — - — conocer qué servicios ha establecido y conseguir una economía de medios (no montando servicios duplicados) al mismo tiempo que una mayor segu ridad (por la adopción de medidas complemen tarias). Establecer un serviciode infórmacióninterno, dedi cado a conocer las actividades de los miembros de las guerrillas. Será tan discreto como ya se com prende, pero ha de existir. Las indiscreciones,..aun que sean de buena fe, son muy peligrosas y deben combatirse antes de que se produzcan. Un servicio de información exterior; con personal de la guerrilla, destinado a descubrir objetivos, re conocerlos y determinar sus condiciones, para po der programar una serie de acciones inmediatas o futuras. Un servicio igual, a cargo de personas civiles, que complemente, prolongue y mantenga al día la in formaçión propia de la guerrilla. Confeccionar, con toda clase de precauciones para mantener el secreto, un fichero de objetivos con sus características. Comprobar con personal de la guerrilla algunos de los datos facilitados por los informadores civiles, no sólo para cerciorarse de la veracidad de éstos, O U10 Ni — — -56 nerarios. — • — — Descubrir quiénes son los paisanos que colaboran con el enemigo. Establecer el fichero, con toda garantía de secreto, de las posibles personas a Quienesse puede recu rrir en un momento de peligro. Este fichero con tendrá datos, tales como sitio, hóra más favorable para la toma de contacto y démás detalles conve nientes para facilitar la consecuciónde ayuda. Conocer rápidamente cuándo se dan condicionesf a vorables para atacar determinadosobjetivos. Coordinar el serviciode informacióncon él de las guerrillas vecinas, intercambiando las noticias ad quiridas. Preparar la acción psicológicasobre la población ci vil. Este punto, y aun algún otrÓde los enumerados antes, debe désarrollarse con personal especializa do, situádo a nivel de agrupaciónde guerrillas,que será quien•dé las normas y noticias en que se ba sará el desarrollo de la acción. IIINISTA JI1ISTILADA DELOS MA-MIOS SUBALTERNOS DEL EJERCITO SUMARIO del número de agosto de 1963 Los empeos militares atravds del tiempo.—Teniente coronel de Artillería del S. E. M. J. Juan Bonal. Hechos, hombres, ideas en el mundo. La China libre.—Capitán de Infantería del S. E. M., F. Planells Boned. La Central Maremotrjz de la Rance (Francia). El problema del hambre. en el mundo.—General de División E. Gallego Velasco. Comentarios a una no ticia.—Comaridante de Infantería J. García Domínguez. Estampas de un itinerarió por los pueblos y las tierras de España. De la Villa y Corte. La calle de Alcalá.—Por Juan Cualquiera. Cuestiones de táctica y servicios.—General Otaolaurruchi Tobía. Cosas de ayer, de hoy y de mañana.—Teniente coronel de Artillería del S. E. 1v!. Carreras L. González. •De criptografía.—Redacción. Nuestros lectores preguntan.—Redacción. — - —. sino para conocer el grado de exactitud de los in formes que facilita cada agente. Descubrir los sitios en que el enemigo, especial mente la contraguerrilla,establecesus servicios,prin cipalmente los de emboscada y de vigilanciade iti 1.0INFORMACIONj eJdec,sjeflexiones Ladefénsanacionalfrancesa Georges Retrasada por los acontecimientos de Argelia la aplica ción de las reformas previstas pór la ordenanza de 7 de enero de 1959 sobre «la organización general de la defen sa», va a revolucionar en breve plazo las concepciones tra dicionales francesas sobre el servicio militar y. va a impo ner a todos los ciudadanós franceses los nuevos deberes del servicio nacional. El servicio nacional, que comprenderá a todos los fran ceses desde los dieciocho años hasta los sesenta, no se limi tará, en éfecto, únicamente al servicio de las armas. Será la suma de dos términos: el servicio militar propiamente di cho, destinado a responder a las necesidades de los ejérci tos, y el servicio de defensa, destinado a subvenir a las ne cesidades’ de la defensa nacional con personal no militar. El nuevo régimen adoptado para el servicio militar, re duce a diecisiete años (en lugar de veintiocho) la duración total de las obligaciones militares. Claro está, no se trata de pedir a los franceses que pasen tantos años de su vida bajo el uniforme. De los diecisiete años, los cinco primeros constituirán la «disponibilidad»; los otros doce, la reserva. Durante’la estancia en la «disponibilidad» se realizará el servicio activo; pero la duración de éste no será idéntica para todos los jóvenes. El Gobierno se reserva el derecho de fijar el reparto y la duración del servicio activo en función del destino que se dé a los reclutas. Algunos de éstos, por ejemplo en ciertas unidades del ‘cuerpo de ba talla, harán dieciocho meses; otros, quince; y de otros (principalmente los que forman parte de unidades de de fensa del territorio) sólo se pedirá una presencia más cor ta. Pero estos últimos tendrán después más períodos a rea lizar en la disponibilidad y en la reserva, puésto que, en definitiva, el total del tiempo pasado en el ejército debe ser igual para todos los jóvenes: veinticuatro meses. De esta manera, el mando podrá adaptar mejor los re cursos de personal a las diferentes categorías de unidades: en los cuerpos de elevado tecnicismo pertenecientes a las divisiones de cobertura, por ejemplo, los jóvenes reclutas tendrán que hacer un servicio inicial más largo, con el fin de poder adquirir una calificación premilitar y una instrucción más completas; estas formaciones de primera línea, mantenidas constantemente en el efectivo de guerra, nó tienen mucha necesidad de «reservistas». Al mismo tiempo, el mando se preocupa por dar a la estancia en el ejército un ritmo más «utilitario». El servi cio militar debe permitir a los ‘más desfavorecidos adqui rir una formación profesional o tratar de pérfeécionarse an su especialidad o su oficio. Por eso se han organizado - - Ma’rey. ya numerosas unidades en relación con los ministerios u organismos civiles: Educación Nacional, Trabajo, Agricul tura, Sindicatos. Se han llevado a cabo múltiples experien cias en este sentido durante el segundo semestre de 1962. Más de ciento cincuenta «clubs de jóvenes agricultores» principalmente, funcionan, y prosperan en el seno de las unidades de todas las armas. Por otra parte, especialistas o técnicos que hacen el ser vicio militar son, desde hace algún tiempo, designados, con su consentimiento, para cumplir, en los nuevos Estados de Africa admitidos a la independencia, tareas de cooperación técnica que no dejan de ser de grandísimo interés. Jóvenes maestros, profesores, ingenieros, son de esta manera pres tados por Francia a países amigos y en camino de des arrollo. EL Srxvxcro nz DEFENSA Pasemos ahora al Servicio de Defensa. La evolución de los armamentos y de las concepciones estratégicas de la era nuclear trae consigo una revisión radical de la noción de movilización. Por una parte, por que el volumen de los efectivos necesarios a los ejércitos, que cada vez son más técnicos, se ha reducido netamente; por otra parte, porque la estrategia llamada de «disua sión» exige que los armamentos (precisamente acumulados y perfeccionádos constantemente para desalentar las velo cidades de agresión) existan y estén en estado de funcionar desde el tiempo de paz, permanentemente; finalmente, por que si el conflicto no se puede evitar, originá sin falta al guna, cualquiera que sea su forma: nuclear, clásica o sub versiva, la penuria, el desorden, el desconcierto general y también, indudablemente, inmensas destrucciones en los países atacados. El Servicio de Defensa está llamado a suministrar efec tivos considerables, mucho más considerables que el pro pio servicio militar. Efectivamente, los ejércitos, de maña na serán esencialmente ejércitos activos, con un pequeño compleménto de reservistas. Por el contrario, el Servicio de Defensa, que recurrirá a la población masculina en su conjunto, a excepción de los militares, podrá poner en pie fuerzas enormes que quizá pasen de una decena de millo nes de hombres. En efecto: deben estar sometidos al Servicio de Defen sa todos los hombres de dieciocho a sesenta años que no tengan obligaciones militares o que estén licenciados. Se- 57 rán convocados mediante una orden de movilización gene ral o por una decisión especial del Gobierno en ciertos casos (perturbaciones interiores graves, peligro de guerra, etcétera), y esto a título individual o título colectivo. Los primeros—los afectados individualmente—, que se rán relativamente poco numerosos (5 a 10 por 100 del total), entrarán en la composición de los «cuerpos de de fensa», que tendrán una estructura, un encuadramiento, una jerarquía que los asemeja a las unidades militares. Será una especie de milicia cuyas formaciones serán espe cializadas en misiones muy precisas: protección civil, pro tección sanitaria, seguridad, restablecimiento de las comu nicaciones, transportes por carretera de interés general, etcétera. En cuanto a las afectaciones colectivas, comprenderán en bloque a las personas jertenecientes a numerosos or gánismos públicos o privados, cuyo funcionamiento regu lar es indispensable para la vida y la sobrevivencia del país, incluso en tiempo de guerra. Se trata de ádministra ciones ministeriales o locales, de servicios centrales o re- gionales, de empresas industriales, agrícolas o comeroaies importantes; la lista ha sido publicada en el Journal Of fi ciel de la República Francesa: es muy larga. Todas las. personas obligadas al Servicio de Defensa gozarán de un régimen paramilitar llamado «Estatuto de Defensa» que les dará ciertas. garantías sociales. ¿Y las mujeres no tiénen ninguna función a desempeñar en esta organización de la defensa del país? Una ley de 21 de julio de 1962 ha precisado que el pér sonal femenino no puede ser obligado al servicio nacional, pero que puede ser, como todos los ciudadanos, objeto de una medida de «requisición» individual o colectiva, por lo cual, algunas mujeres susceptibles de deseiñpeñar puestos necesarios a la defensa—el personal m&lico y paramédico principalmente—serán empadronadas por categorías profe sionales y sometidas, ya en tiempo de paz, a convocatorias para cortos períodos que no pueden exceder de tres días por año, con el fin de prepararlas para sus misiones de tiempo de guerra. La evoluciónactualdelmaterialenlaartilleríaextranjera - Capitánsuizo E. M. G. STETTER. De la publicación portuguesa «Revista de Artilharia», Tomado cte la «Revue Militaire Suisse».(Traducción dl portuguésdel Capitán del Sv. de E. M. Ricardo FORTUN SANZ, de la Escuela de A. y T. de Artillería.) - Aunque vivamos en la época de los misiles y éstos formen parte del armamento de los ejércitos extranjeros, cada día. en mayor número, hasta el punto de que haya quien prevea el fin de la artillería clásiáa para dentro de poco tiempo, no parece inútil lanzar una mirada sobre la evolución del material tradicional que se encuentra en pleno desarrollo en algunos países. No pretendemos con esto exponer aquí una relación com pleta de las novedades actuales, sino mostrar solamente en qué sentido se orientan las investigaciones de los técnicos para satisfacer las peticiones muy exigentes de los artille ros de otros países. 1. Evolución del vehículo de transporte del obús de 105 milímetros.—La artillería de la República federal alemana experimenta un nuevo vehículo -para obuses de 105 milí metros, cuyas posibilidades ofrecen perspectivas, muy inte resantes. El obús, en vez de ser remolcado, es transportado por el nuevo camión Faun con un puente, lo cual permite mayor movilidad en terréno accidentado y difícil. Tanto la carga como la descarga del obús puede hacerse en veinticinco segundos aproximadamente, gracias a un ele vador hidráulico situado en la parte trasera del propio ve hículo. La suspensión axial del obús por su elevador permite orientarle en la probable dirección de tiro durante su des carga. El Faun tiene en la parte delantera una pala excavadora, con la que se puede organizar rápidamente un, asentamien to protegidó o proceder a la apertura de-camino o a la remoción de obstáculos. Al cambiar de• posición puede retirarse el obús pór enci ma del parapeto. E vehículo transporta, adémás de la pie za y de las municiones, siete sirvientes en -la cabina del conductor. Este vehículo, con dirección de mando hidráuli co para facilitar su funcionamiento, puede atravesar cursos de agua de profundidad inferior a 1,50 metros. 2. Motor auxiliar montado: sobre el óbús para facilitar su entrada en-posición.—Estados Unidos y --Rusia han estu - - - - 58 - - - - - diado el problema de montar sobre el obús un motor auxi liar .para facilitar la entrada en posición. En América, el prototipo es un obús de 155milímetros que puede sustituir por sí mismo al tractor en terreno difícil y moverse con velocidades de 5 a 15 kilómetros por hora. Gra cias a esta ayuda mecánica, un camión de 2,5 toneladas puede remolcarle. Las ventajas del obús con motor auxiliar se aprecian en la rapidez de la entrada y salida de posición y en la facul tad de moverse por sí mismo en terrenos húmedos o pedre gosos donde, normalmente, los camiones-tractores son inefi caces. También ofrecen ventaja en las operaciones de -fuer zas aerotransportadas porque no necesitan tractores duran te la primera fasé de las operaciones. El sistema pesa media tonelada y no altera las condicio nes de tiro del obús. Los observadores que asistieron a la exhibición quedaron favorablemente impresionados por las posibilidades que ofrece el dispositivo. Los rusos han fabricado un cañón contracarro de 85 m! límetros con el mismo sistema. Para darle mayor rapidez en la entrada en pOsición, le dotaron de una rueda auxiliar y de un pequeño motor de gasolina. Esta tercera rueda funciona- como directriz. La velocidad es. de 15 kilómetros por hora y sil potencia le permite el transporte de la pieza con sus municiones y sirvientes. - - - 3. Obús italiano de 105/14, modelo 56.—Las tropas alpi nas italianas han sustituido el antiguo obús de montaña de 75 .milímetros por uno nuevo de 105 milímetros. La realización de esta pie2a ha sido una proeza técnica, porque a pesar del calibre se han reducido al máximo el -peso y las dimensiones del obús, mientras que su dureza y facilidad de maniobra permiten su empleo en todas las circunstancias. Tiene un alcance de 10 kilómetros y coli án gulo de elevación nulo puede disparar un proyectil de 15 kilogramos de. peso. Tiene una longitud -de 1,30 metros y un peso--de 1,2 toneladas. Puede ser remolcado por un jeep por caminos estrechos - • • de montaña y transportado sobre camión lleva todos los A) sirvientes y municiones. 1. Cuando la montaña impide la motorización se transforma en hipomóvil, y si toda posibilidad de tracción se anula, se descompone en once cargas. También puede lanzarse con paracaídas. Acogido con gran interés en el extranjero, ha sido adop tado por la O. T. A. N. MORTERO LIGERO DE 81 IVIILfMETROS 4. La pieza laneacohetes.—Estados Unidos da a la In fantería de Marina en 1962 el Moriteer, que es una pieza de tiro rápida, poco peso, gran alcance y elevada cadencia. La aplicación del principio mixto de proyección y pro pulsión a un proyectil tipo cohete ha permitido realizar importantes progresos técnicos y tácticos. Los especialistas americanos estiman que esta realización ha sido el adelanto más importante de la Artillería desde 1940. El proyectil, un cohete, se dispara empleando una carga de proyección normal, y después la combustión de la carga que está en el interior del proyectil le proporciona mayor velocidad, ma yOr estabilidad y mayor alcance. La combinación de los medios de lanzamiento da una presión inicial reducida que permite tubos de menor espe sor y materiales más ligeros. Peso: menor de 1,5 toneladas para calibre de 155 milíme tros. Alcance: 16 kilómetros con la misma dispersión del obús de 105 milímetros. Sector de tiro horizontal: 360 grados. •Los rusos, apoyándose en el mismo principio, han logra do un lanzacohetes sobre orugas que se caracteriza por su gran alcance, 50 kilómetros, poco peso, con calibre de 300 milímetros y posibilidad de fuegos atómicos. Tubo (longitud 1,15 m.). 10,6 kgs. Bípode11,4 kgs. Placa base13,0 kgs. 5. Organos del Mando—La Gran Bretaña acaba de ter minar un vehículo blindado todo terreno dotado de los apa ratos de cálculo y de transmisión necesarios para la direc ción. del tiro de artillería, el Armonred Carrier 6 x 6 Comand Saracen. Para la observación del tiro y localización de objetivos no son suficientes los observatorios terrestres por el gran alcance de las piezas modernas. Por ello cumplen estas mi siones los helicópteros, además de la aviación ligera y ‘más recientemente los aviones robots. Estos últimos, movidos por aviones de reacción, vuelan sobre territorio enemigo para localizar objetivos cuyos datos transmiten por tele visión o recogen, en sus cámaras fotográficas. Los radares de contrabatería que, por reconstrucción de las trayectorias, pueden determinar los asentamientos de los morteros y obuses enemigos con precisión de 20 a 50 metros en dos o tres minutos, pronto estarán montados sobre vehículos de orugas. Los radares de observación pueden localizar personal a cinco kilómetros y vehículos a 20 kilómetros, cubriendo en demasía. el alcance de las armas cOnvencionales. Estos ejemplos demuestran que,, a pesar de los misiles y de ‘los submarinos atómicos, los ingenieros de armamen to no dejan de trabajar en el perfeccionamiento del cañón. Las exigencias actuales del combate llevaron a los técni cos franceses a la fabricación de nuevos morteros y de las municiones correspondientes pensando especialmente en obtener: — — — — Mayor Mayor Mayor Menor alcance. precisión. eficacia del proyectil. peso del material. Se indican “a continuación algunas de las principales ca racterísticas de los nuevos morteros: Peso Puede descomponerse en tres partes, fácilmente trans portables por los sirvientes, con los pesos siguientes: Modelo antiguo Total35,0 2. kgs. 19 kgs. 18 kgs. 25 kgs. 62 kgs. Alcance máximo 2.1 Con granada explosiva (M57): Tubo de 1,15 m. Tubo de 1,50 m. ... ... 4.000 m. 4.800 m. Modelo antiguo 3.000 m. / 2.2 Con granada explosiva de gran potencia (ML 59) Tubo de 1,15 m. Tubo de 1,50 m. ... ... 3.700 m. 4.500 m. 2.3 Con granada experimental de propulsión adicio nal (M57D): Tubo de 1,15 m. ... 4,00 m. 3. Municiones La nueva granada explosiva M 57 difiere de las clá sicas de 81 milímetros en lo siguiente’: — — — — Nueva forma del proyectil que mejora su coefi ciente balístico y aumenta su alcance y precisión. Mayor eficacia por el mayor peso’ de la carga ex plosiva (670 gramos en vez de 450) y por el proyec til fragmentable. La estabilización se consigue por diez aletas. Los suplementos, en número de seis, tienen forma de herradura y permiten una colocación más fácil con menor riesgo de que se separen. Además de la granada explosiva normal (M 57), tam bién se pueden emplear para acciones especiales: — — Una granada explosiva de gran potencia (ML 59) con 270 gramos más de carga explosiva y 460 gra mos más de proyectil fragmentable. Granadas fumígenas, de iluminación, de señales, etcétera. Se está experimentando para este mortero una gra nada explosiva de propulsión adicional (M 57D) con alcance de 4.200 metros. Todas las granadas explosivas utilizan la misma espo leta (V19) de gran sensibilidad y seguridad, que pre senta las siguientes características principales: — Seguridad en el almacenaje y en el transporte. No queda montada hasta que transcurren 0,8 se gundos desde el momento de producirse el dispa ro, lo que corresponde a una distancia de seguridad de 55 metros para la carga O y de 200 metros para la carga 6.. 59 — — B) 1 Seguridad en el tubo y seguridad de doble carga. Sensibilidad e instantaneidad de funcionamiento. Funcionamiento instantáneo y con retardo. MORTERO DE • 120 MILÍMETROS Peso El mortero ligero de, 120 milímetros se compone de las tres partes siguientes: — — — Tubo (liso de 1,50 m.) Bipode25 Placa base30 • 25 kgs. kgs. kgs. Total80 . kgs. El mortero clásico de 120 milímetros se descomponía en cinco cargas, con pesos de 68, 82, 102, 107 y 55 kilogramQs. 2. Alcance máximo (granada P. E. P. A.) Sin propulsión ádicional Con propulsión adicional ... 3. ,. ...‘ • C) 4.000 m. 6.550 m. por un cuerpo de acero; una carga explosiva de dos kilo’ramos de trilita, un dispositivo de propulsión adi cional, una carga de proyección y una espoleta V-19. El sistema de propulsión adicional está formado por un propulsor unido a una tobera. El propulsor tiene una envuelta de acero con pólvora propuizora en su interior y su parte posterior está roscada a una tobera. La tobera está cerrada por un obturador con un ele mento retardador unido a un dispositivo de mando, el cual permite utilizar o no la propulsióxí adicional. La carga de proyección está formada por un cartu cho y seis suplementos. El óartucho se coloca en el tubo portacarga y rodeando éste se ponen los suple mentos. El tubo portacarga cae, después del disparo, a una decena de metros del mortero. Cuando se em plea la propulsión adicional, el elemento de retardo (de cinco segundos) inflama la pólvora propulsora, aumenta la velocidad del proyectil en 110 metros por segundo y aumenta el alcance. MORTERO RAYADO cx Características 120 MILÍMETROS principales: Peso total:del510 kilogramos. Longitud tubo: 1,75 metros. Municiones Se utiliza la granada P. E. P. A. (proyectil con aletas estabilizadoras de propulsión adiciónal), constituida Granada P. E. P. A. (proyectil estriado de propulsión adi cional): 15,6 kilogramos. Alcance máximo: 12.850 metros. Lasondaespacial«Maríner II» hnportancia del primer vuelo espacial in terplanetario, logrado, hacia el planeta más cercano a la Tierra. Dr. Friedrich WILCKENS, de la revista alemana «Sold’atund Technik». (Traducción del Te niente Coronel WILHELMI, Ingeniero d’e Armamento.) - El empleo de cuerpos voladores para realizar investiga ciones espaciales ha tomado un enorme incremento. Lle vados, en un principio, hasta alcanzar su madurez técnióa, por exigencias militares, estos sistemas de vehículos espa ciales fueron pasando más tarde, y cada vez en mayor escala, al campo de la investigación, hasta constituir, al me nos en el mundo occidental, verdaderos sistemas de inves tigación espacial sistemática. Es éste uno de los ejemplos de cómo la técnica militar puede servir de estimulante para el avance y perfeccionamiento de la ciencia y de téc nicas en general. Hace poco habíamos de contentarnos con las mediciones que se realizaban en la ionosfera, a base de cohetes de in vestigación; hoy día se ha logrado ya la. observación de los planetas más cercanos a la Tierra, por. medio de son das espaciales. Los avances experimentados en estos siste mas tan complejos, dentro de los últimos veinté años, no, tienen precedente en toda la historia de la técnica, para un espacio tan breve de tiempo. A este avance tan prodi gioso ha contribuido mucho también el interés político, que ha proporcionado los medios materiales para el des arrollo de los costosos programas de investigación es pacial. . La -sonda espacial designada con el nombre de Mañ ner II lanzada por Estados Unidos el 27 de agosto de 1962, representa tui punto crucial en la historia del estudio e investigación de los planetas, al conseguir .el hombre, por vez primera, colocar sus instrumentos de medida en’ las proximidades de otro planeta; y esto, con tanto éxito, que. la N. A. S. A. está segura de poder lanzar en 1965 otra sonda espacial, pero esta vez,, no a las proximidades, sino so bre la propia superficie del planeta Venus. La elección de este vecino de la Tierra, como blanco de las investigacio nes, tiene varios motivos. Interesan las condiciones atmos féricas de Venus, en cuanto a su composición y temperatu ra; el valor de su campo magnético y otras cosas. También interesan otros problemas, tales corno las condiciones del espacio interplanetario, especialmente las radiaciones cós micas, la intensidad del llamado «viento solar», o sea, la intensidad de los protones y electrones que abandonan el Sol con enormes velocidades y también la forma de cómo están distribuidas las masas de polvo cósmico. . , ‘ La trayectoria del «Mariner II» (Fig. 1) La misión técnica encomendada al Mariner II y resuelta por él consistía en efectuar mediciones, con la mayor ga rantía, a distancias de 50 millones de kilómetros, en el iflS .t’ante y lugar deseados. -La premisa fundamental era ase gurarse el funcionamiento de los elementos electrónicos TIERRA una vez coioeaao ei vniuuiu pa trayectoria, empieza a desarrollar su programa de mediciones y transmisión de datos. Durante 16,8 segundos transmite datos técnicos sobre su funcionamiento; propio a continuación, duran. 20,16 segundos,valores tesobre características del‘50m,11K11’. espacio interplanetario. Otra vez, los 16,8 se 21-XU gundos de datos sobre su funcionamiento, y así 71-UI RJ/-Y03OK. - • VENUS 27-VlIi 1 SOL TIERRA “—. - - - / “7 LIY e, ,,, —---.. (285 sucesivamente. TIERRA14-XII Deapegue ,rn/L Entre tanto, 12-XI iba calculando, Tierra. f. 1.• Le ve/oc,2.eo’o’e/ o’e Enero vehihi/o de /963 roaci/fue por 22.000 con/ra/ó’da,ha$Éo’priti?erOa n7eo’/rones, con una va 82 conjunto que sonda como puede espacial. la o en La por lo»; esto base el ,artefacto II del circular en citado. la isla a los Ascensión Mariner en II metros pasó por hora kilómetros do cuerpo se su ron por los cuarenta las dos habían alas el del con vuelo fue lar El hasta entonces sistema seis de la que y para la van de reacción, las Para cual se célula ha célula la se antena Luna. controla Con fijada buen Por por este la posición dirijá del se de para pueda posición tres del Maniner la el espacio. y en Sol, de la se la de sólo de la primerísima el -‘ la ratos tiene voltura • Estos su de Tierra. medidores gaseosa cambios no Durante esa media de radiaciones, de Venus un allí, a programa el Venus y horas. seis la treinta era de ocultara el hora de eses decir, cuidando visión tam del funcionaban fueron horizonte había Mariner Sol, día, la inves se el por que minutos, trayectoria cercanía Ma- y realizaron La de cuando durante que de programa cincuénta esta le siguieron tempera nuevo iluminado que se de avería funcionamiento cercana planeta. 31 de cual el aparatos en de causa para de Man- el eléctricos, Venus al planeta de la un más los en el de circuitos de Venus a sobre más de que hemisferio que pesar posición manera lado 1962, preparado largo el transmisión desde desarrolló proximidad de de los se atmósfera de trayectoria, La datos programa, la máxima sobre vuelo lo este del bién a los en en de tuviera Tierra - Tierra en en Tierra. que a mi- posible tiempo interrupción, energía; tarde a calculado impedir conen de la de especialmente prolongó de noviembre tensión Más tigación otra giróscopos. referencia, Maniner ‘utiliza confundir posible corrección técnico posición. sola cambio, (como Dentro de de de en estuviera se consiguiéndose la hizo hora hacen de de corrección debida una 8 producción etc.). riner Sol, través hacia incluso, no la de Tierra, servomotor, el mediciones, intensidad a la su con hasta tura, el el la a continué propio caja, que de constantemente último, medio máximo la la hacia realizada volvió recibiendo, a consiue direccional, a un cuestión sistema se vez II en un de espacio triunfo se es le vertical reacción que sistema un eje e por esto manera, un Este ma- II su de inte esta también Todo tal durante constituye datos del motorcitos siempre el datos cuidado, en forma antena acciona se tenido la los que sensitiva con de transmiten dicha esta orientado ‘reciban mando sensitiva, que De esté caras exterior acción milisegundos. octubre mandan diez el de heliocélulas diodos de en consta las en de nuestras kilómetros motorcitos Esta esta Mariner Sol; 94,9 Tierra. los construidos entrada Una sensibles las la que de de de al del increíble gobernado, fases de en ‘encon correc 2). ha segunda que dirección a a se alrededor vehículo respecto están ner de con consta colocados heliocélulas una Estos que Mariner el cada la del gracias trayectoria circu. diodos a velocidad la de 9,330 la precisión hecho se de (Fig. que los ejemPropul que a pre a Jet Tierra distintas enorme, el la clase. antena II unos (junto energía). de idea respecto la cincuenta día la exactamente 139,85° En las De dará girar su direccional, la Maniner es, alas nitrógeno. del que solar. Se de por vertical’ del en las miniatura,, accionados la en hora séptimo antena nos niatura Una espacial. entre del del mandada la se de por en a que como maniobra de representadas la cálculo, posición 1962, le de cuenta, 7090», una se gracias Este distancia vehículo en realizarse falsa mayor maniobra. seguirlo, utilizándose. vuelo esto propulsión en para en producción sistema la un están así kilómetros la exactamente, abrie- funcionamiento Al éxito, Júpiter, de 2.400.000 a gravitatorioS efectuó si Venus es campos la ha- Mariner complicado, tenerse «IBM se que tan de y infe que, los pudo septiembre ahorá, hasta variar momento ojiva. en tiempo venido colocados también Sol. Tierra sensitivas, luz, Maniner el mismo había posición heliocélulas eje la al puso de es, y cuerpo. ese la se unos se hasta sobre hacia segundo despegue que hacia desconectada que dicho 4 16.000, Sol, de de calculador II,. grande distancia cálculo, 41.350 con «caer» del ha Sol, pues, de hizo perturbado un Maniner el tan electrónicos. en distancia de Venus del enmendar, el niobra segun- de• hizo resante 41.350 el acción Laboratory. figuras kiló- de ser del cohete, orientación orientada quedando de minutos replegadas de la se con el 28900 minutos, pudiera presencia del de despegue por que heliocélulas, despegue sistema Marinen, rampa instante, órbita dos cuatro la ese Luna, al a real ser su de pasar empezó una este donde la a anis, cayendo hora. Al trayectoria vez influencia calculadores ción, sobre en tres respecto a Todo radiación sion la llegó pasar. la p10, la rebasado terres de Mariner pasado en de traba cuerpo supuesto Tierra, Para punto aproximadamente de evitar la y permanecido después a de trayectoria A de seórbi- el segundo En velocidad del objeto una abandonado Transcurridos separó con se tiempo . frenada, por el entre habría cosas, había ‘ravitatorio velocidad, Tierra, diferencia trayectoria, sión Manal kilómetros Sur, velocidad una hora. gi Cañaveral. una a por muelles, en de sobre 185 haber el alcanzar de de Cabo II desde vuelo canino ese una la hacer la tener había modernos unido B, hasta se- a kilómetros, quería de velocidad había sido 11.000 kilómetros dejado, Sol, el La se otras decididamenAsí, funciones minutos lanzamiento Sol. que la a días durante lleva 375.000 le círcu- disparar ya Agena Atlántico un rea- circular minutos altura el ella trece se órbita lanzar Atlas en una en Tierra, una en veinticuatro de un a la que hubiera explorador siderales. de la entró sucedió de vez espacios de donde Esto II en a para más cohete, la el y ne- Mariner aparato cohete una los alrededor óptimo, el y algo a cia de correcciones «permanencia cohete hacia cuerpo ta la mantenimiento del del dicho permaneció gundo de rior unos trayectoria Tierra, de ese corazón las primeramente la cuerpo el la cuerpo de gundo el realizar denominado llevár primer alrededor ner de método es, el decisivo poder energía; desviaciones. fase del te de de constituye és el fuentes tres el pero ne//ones las decirse bien caso primera lizó de También trayectoria, cesarias el Mariner continuada, ‘ ello así los nráctjcamente hasta bordo, del forma ‘ tre; c/’ a trayectoria de A exactifodiiiayor eO3a/seg de la _—-- IIITIERRA los palpando a mediciones Sol ni apa- la en- horizonte. al siguien 61, de técnicos unan a sus conocimientos científicos y técnicos un gran entusiasmo por la empresa y una gran imaginación, incluso una gran fan tasía, pará actuar con fe en el éxito hasta el final. Hasta que se posea una experiencia de años .en estas empresas no puede garantizarse abso lutamente el éxito, y esta experiencia no se po seía en el caso del Mariner II, pues había üna serie de incógnitas ue no habían podido ser aclaradas por los satélites artificiales, ya qué éstos no se mueven a través de los espacios in terplanetarios. Estas incógnitas son, por ejem ple, el comportamiento que tendría el vehículo espacial sometido durante muchas semanas. a una tan intensa radiación solar, la propagación de las ondas electromagnéticas a través de mi llones de kilómetros, asunto sobre el cual sólo puede hoy día especularse, etc. Por eso la em presa del lanzamiento del Mariner II no puede equipararse a la de la serie de satélites, e incluso de otras sondas espaciales lanzadas antes por Norteamérica. Junto a estas premisas técnicas se comprende que fuera necesaria una rígida organización que Fue. 2.—Variaciones en vuelo del «Marine, II» para llevar, a cabo la corrección coordinara todos los diferentes sectores que en de trayectoria del 4 de septiembre de 1962. En la figura se ha tenido en cuenta traron en juego para el desarrollo, evitándose la distinta iluminación solar del vehículo espacial. duplicación de trabajos y pérdidas de tiempo y cuidando del mantenimiento de los plazos y de Leyenda (de izquierda a derecha y de abajo arriba): que los gastos quedaran reducidos a su justo Orientación respecto a la tierra. La importancia del planeamiento y de — Orientación respecto al sol, con la antena colocada de nuevo en posición término. la dirección en una empresa como la del Ma receptora. rinei- II se comprenderá fácilmente sabiendo Encendido. que los laboratorios Jet Propulsion Laboratory, Giro alrededor del eje transversal. Giro alrededor del eje longitudinal,habiendo sido rebatida hacia arriba la encargados por la N. A. S. A. del desarrollo, hi antena direccional. cieron intervenir, a su vez, a otras 34 empresas, Dirección del vuelo. las ,cuales desarrollaron sus trabajos con la co laboración de más de mil casas industriales y técnicas, distribuidas por diversos países del te, así como la transmisión de datos, dentro de cada uno bloque occidental. La coordinación de tan complejo equipo. de dichos programas, se efectuaron de una manera total de trabajo sólo .se consigue con una cionstante y minuciosa mente automática, gracias a un aparato calculador elec supervisión del proyecto en desarrollo. trónico instalado a bordo, ‘y los restantes aparatos auxi tina complicación más que sé ‘necesita tener en cuenta liares, como giróscopos, selector de programas, etc., colo cados todos ellos en un sitio tan reducido. El control de en esta empresa es la lucha contra el tiempo, ya que el todos, los aparatos se efectúa por. medio de un reloj de lanzamiento se ha de realizar a fecha fija, para que la sonda llegue a las proximidades de Venus cuando se produzca cuarzo. La máxiina proximidad a Venus se consiguió, según es el máximo acercamiento del citado planeta a nuestra Tie taba previsto, el día 14 de diciembre de 1962, después de rra. Si el lanzamiento del Mariner II no se hubiera podido ciento diez días de navegación espacial. Los resultados pro efectuar antes del 13 de septiembre dé 1962, ya hubiera visionales dados a conocer hasta ahora han confirmado sido necesario retrasarlo un año y medio, hasta abril de en parte las teorías que se tenían sobre Venus, pero en 1964. Dentro de los .esfuerzos llevados a cabo .para organi otros aspectos exigirán una revisión: el campo magnético zar el experimento del Mariner II, conviene consignar tam ha resultado ser extraordinariamente débil y la rotación bién los convenios internacionales que hubieron de nego muy lenta; la temperatura en su superficie es alrededor ciárse, ya que fue necesario establecer .bases terrestres en de los 425’C. tres continentes: América, Africa, y Australia. El aspecto económico-financiero del proyecto’ es también Premisas necesarias para el desarrollo de capital importancia. El Mariner II costó cerca de 500 mi de una sonda espacial llones de pesetas, lo cual es un precio relativamente bajo, que pudo ser logrado por apoyarse en industrias especia Las condiciones ‘previas indispensables para el éxito en una empresa de esta envergadura,’ como es el envío de lizadas que ya han trabajado, desde hace tiempo, en ele una senda espacial hasta Venus, son no sólo de orden téc mentos similares. Pero, de cualquier forma, es imprescin nico, sino también de orden organizatorio y económico dible disponer de unas reservas importantes de dinero, li bradas desde el comienzo para ir atendiendo a los gastos financiero. Para lograr las exigencias técnicas de toda clase que se y que la. falta de dinero no se convirtiera en un freno, con plantean, se precisa una colaboración de altura entre téc peligro de trastornar los planes del desarrollo. El éxito del Marinar II ha demostradó una vez más que nicos en cuestiones espaciales y científicos especialistas en ciencias naturales, relacionadas con investigaciones extra los Estados Unidos marchan a la ‘ciabeza de la investiga terrestres. Es necesario también que todos estos equipos ción y de los desarrollos espaciales; — — —. 62’ Datos — — — — — — - técnicos de la sonda espctcial «Mctri-ner II» (Fig. 3) Lanzamiento: el 27 de agosto de 1962, desde Cabo Cañaveral. Corrección de trayectoria: el 4 de septiem bre de 1962. Máxima aproximación a Venus: el 14 de diciembre de 1962. Cohete portador: Atlas D-Agena B. Pesq: 202,76kilogramos (de ellos, 18,59para instrumentos de medida). Diámetro (durante 1 vuelo espacial): 503 centímetros. Altura (durante el vuelo espacial): 363 cen tímetros. Instrumentos dida 1. de me- Medición que realiza - Temperatura en la su perficie de Venus. Microestructura de la envuelta de nubes en la atmósfera de Ve nus. Fio. 3.—El vehículo espacial «Mariner Ji» ha proporcionado datos sobre la at Magnetómetro. Campos magnéticos, mósf era, la masa y el campo magnético de Venus, así como sobre las propiedades del espacio interplanetario. interplanetario y de Venus. Leyenda: Cámara de ioniza Radiación cósmica. 1. Persiana de regulación de temperatura. ción y tres conta 2. Detector de plasma solar. dores Geiger Mül 3. Alerón de control de temperatura. 4. Medidor de radiaciones. ter. 5. Cono receptor para çl medidor de radiaciones. Aparato medidor Cantidad y energía ci 6. Elemento sensitivo medidor de campo magnético. de micrometeo nética de las partícu 7. Antena radial. ritos. las del polvo cós 8. Detector de partículaselectrizadas. mico. 9. Cámara medidora de iones. Detector de plasma Intensidad de los pro 10. Células heliosensitivas. solar. solares tones de ba 11. Aparato detector de micrometeoritos. 12. Célulasheliosensitivas. ja energía. 13. Célulassensitivas por efecto de la tierra. Emisor de tres vatios con dos antenas, una 14. Antenadireccional. 15. Célulasheliosensitivas. circular y otra dirigida. Receptor dé órdenes con una antena en los Id. Antenareceptora de señales de radio. alerones. trayectoria, con un tiempo de funcionamiento máximo Fuente de energía: 9.800 heliocélulas en dos alerones de cincuenta y siete segundos y mínimo de cincuenta que producen 148 vatios y cargan una batería de platamilisegundos. cinc, con una capacidad de 1.000 vatios por hora. Corrientes, de 50 voltios y 2.400 herzios, 26 voltios y Sistema de control de posición, a base de diez tubos de eyección de gases fríos, controlados por tres gi 400 herzios y 25,8/33,3 voltios en continua. róscopos y seis elementos heliosensibles. Motóres a propulsión líquida para correcciones de Radiómetro de mi croondas. 2. Medidor de radia ciones infrarrojas. 3. 4. - 5. 6. — — — DeCriptografía Comunicarse en secreto, esto es, sin qu nadie más que el remitente y él o los destinatarios puedan enterarse de lo que se dice, es una necesidad sentida desde los tiempos más remotos y, limitándonos a los actuales, en las activi dades humanas más diversas. Desde los altos organismos de un Estado, que han de transmitir órdenes, recibir infor mes, etc., pasando por las esferas diplomática, militar y fi nanciera, servicios de espionaje, contraespionaje, propagan da subversiva, etc., hasta llegar a las bandas de delincuen tez que, actuando al margen de la ley, pretenden ocultar sus inconfesables propósitos a los representantes de aqué lla, todos participan de esta necesidad. Si se considera sólo el aspecto militar de la criptografía, imaginemos por un momento el ejército más numeroso del mundo, dotado del material más moderno y eficiente, per fectamente adiestrado y con la moral más elevada. ¿De qué serviría todo esto si su enemigo, interceptando, y des criptando los mensajes cruzados entre los diferentes esca iones del Mando, conociese anticipadamente sus intencio nes? El secreto es fundamental para el efecto de sorpresa 63 y ésta,- a su vez, indispensable para el éxito de las -opera ciones militares. Si la criptografía, al garantizar el secreto, garantiza -el efecto de sorpresa, con ello nos démuestra su importancia dentro del ámbito militar. Dentro de la criptografía podemos distinguir dos aspec tos diferentes, casi podríamos decir que -opuestos. La cifra, cuya misión es construir las claves que han de utilizarse por un determinado organismo, aplicarlas a los mensajes cuyo contenido el Mando considere ha de mantenerse se creto y- velar porque todos los que hagan uso de estas -cla ves las empleen adecuadamente. La déscriptación, con co metido opuesto, trata de obtener los textos claros corres pondientes a los cifrados enviados por otros países, orga nizaciones o particulares y reconstruir las claves por ellos empleadas. Tanto la cifra como la descriptación están íntimamente ligadas a izá transmisiones. La primera, porque todo lo que se cifre ha de ser transmitido por uno u otro medio y también porque con los modernos medios de transmisión, cifrar• y transmitir son operaciones simultáneas. La des criptación, porque para trabajar necesita material (textos cifrados) y éste procede, en su mayor parte, de la escucha radio. Entre la oficialidad del Ejército hay un nutrido grupo con afición á esta materia y que conoce sus principios. Se’ inicia en este número la publicación de una serie de problemas criptográficos con una doble finalidad: mantener en los ,ya iniciados el fuego sagrado del interéS por la criptografía y despertar la afición en los demás. Con óbjeto de no desalentar a los que carecen de base criptográfica, los problemas irán de lo simple a lo comple jo, manteniéndose siempre dentro de los límites de las posibilidades de todo el mundo y sin pretender sentar cá tedra, sino únicamenté hacer una labor de vulgarización. Planteado un problema, en el número siguiente se dará su solución acompañada de unas ideas generales sobre el modo de llegar a ella, al mismo tiempo que se propone uno nuevo. Salvo indicación en otro sentido, el idioma emplea do será el español. vestigaciones, es detenido- un individuo, a quien varios testi gos aseguran haber visto ‘en las proximidades -de los lugares donde ocurrieron ‘las ‘explosiones uhos días antes de produéirse éstas. En un bolsillo del detenido se encontró ,un papel con el siguiente texto: - - - - - - SYWMBISEPM WSESKGYUSG GUIPGK JPMYIMB BCNXM XSY MYIXM UCNKMYVG O UCKCYSG GBS ‘UCRC UGXGUIMXSBISUGB MBIGB CNXGB - - - - RGHSRG PXEMYUSG WSG PBPGK MKM QPSMY KM FGXG SYBIXPUUSCYMB YC SYIMYIM JCYMXBM MY TJCYIGUIC UCY MKM FCUM QPM MBIG WSESKGFC SYTCXRM IXMSYIG - - - - - Descriptado este mensaje, su contenido fue suficiente para demostrar la culpabilidad del detenido. - - Solución al problema número 1 - - - Antes de entrar en la solución del problema, diremos que, en éada idioma, la frecuencia con que se utiliza cada una de las letras del alfabeto no es la misma para todas ellas. Así, por ejemplo, en español, la frecuencia de las le tras, expresada en’ tanto por ciento, es la Siguiente: - - - A - VW B C D E F G H 1 J K L M N O P Q it S T U 1314514111710536 932.7 X Y 844100 Z 10,5 La ñ se sustituye por la N; la CH se considera como dos letras, y lo mismo las LL y RR. Hay que tener en cuenta que estas frecuencias están sa cadas de textos muy largos (más de 100.000letras) con ob jeto de obtener los valores reales del- idioma. Pero en tex tos cortos no podemos esperar llegar a esta aproximación; los valores que obtengamos al hacer la estadística de letras (o de números, si las letras están representadas por nú meros) serán aproximados y sujetos a’ grandes variaciones en cada caso particular. Sabido esto, pasemos al caso concreto del problema número 1. Hagamos una estadística de letras para ver’ las veces que se repite cada una en el texto- en cuestión. Para ello, empezando por la primera letra hasta llegar a la úl tima, iremos anotando’ qué letra le sigue a cada una; así obtendremos el siguiente cuadro: - - - Problema número 1 Una serie de explosiones en las vías de comunicación, especialmente, puentes de carreteras y. ferrocarriles, han causado grandes daños al cortar las principales líneas de abastecimiento al frente. Tras una serie de laboriosas in ib - - 2c si 2m ip - , 1k ir is - - ini 2c ip lg ‘-2s 3n - 3u 2s ix ly 5y 1 - - - - .1oa1. - 14 16 -ic 4g 4m ip 2s ic ip 1c 2g lj Sm - - 3x 4 - ( 64 1k 2x lu 2m , - ib 2g 3m is lu ix iq ‘ 2p lc 2g - ib ic ini 3e 4g - is 6y’ 1w ‘ Se 2g 31 ig - - - ini - ini lb 3s le 3g 3m 3s ini ir 2u 2w le 2k ir 3u ‘ iii , ip ib ic 6i 1k 4m ir is 2s it - - 1, - - ‘ lv 1w 3x 7y - 3 23 1 15 2 9 - Supongamos que cada letra’ del texto representa uná letra del claro y siempre la misma. Como el texto tiene 208 letras, reduciendo la frecuencia de las letras a tanto por, ciento, nos da aproximadamente: - Sb 2f u ij 2k lu 2x iy ‘ - 4b is .1f 2g iii 2k lo 2p -iq is - - MNOPQRS’TUVWX.YZ ‘ABCDEFGHIJKL - - 28-3 1 9 2 4- 21 1- 15 1 4 1.220 A=0; B=6,7; C=7,7; D=0; E-=1,9; F=l,5;G=1l; H=0,5; 1=7,2; J=1; K=4,3; L=0;’ M=13,5; N:= 1,4; 0 = 0,5; P = 4,3; Q =1; R = 1,9; S= 10; T-= 0,5; U=’7,2; V=0,5; W=1,9; X=5,8; Y=9,6; Z=0. -. - CARACTERISTICASESTAS OBRAS.INFORME MAXI MA URGENCIA VrA USUAL ELE TREINTA QUIEN LE DARA INSTRUCCIONES.NO INTENTE PONERSE EN CONTACTO CON ELE DOCE. ESTA VIGILADO. Lógicamente, la correspondencia debería ser, con arreglo a las frecuencias: Frecuencia: Letras texto: Letras claro: 13,5 G S Y 7,7 0 7,2 1 7,2 6,7 U .B 5,8 M 11 10. 9,6 E A O S: 1 R N D L X La clave utilizáda fue: Pero yá hemos dicho que en un texto tan corto esta co rrespondencia no es probable; lo que sí sabemos es que las letras más frecuentes del mensaje cifrado corresponderán, ‘probablemente, a letras frecuentes del castellano. Por otra parte, sabemos que en nuestro idioma es mucho más frecuente la alternancia de vocales y consonantes que las secuencias vocal-vocal o consonante-consonante. Las cin co vocales irán, pues, seguidas de una de las veintiuna con sonantes y cada una de éstas de una de las cinco vocales. Basándonos en esto podemos diferenciar las letras que re presentan vocales de las que representan consonantes. Vol vamos al problema: Las letras del texto que van seguidas de mayor nÑnero de letras distintas son: G (13), M (13), N (10), C (9) y S (9). Barajando estas cifras y las frecuencias normales antes indicadas, podemos establecer la hipótesis de que M (tex to) E (claro) y G (texto) A (claro); lo llevamos al mensaje. En las lineas 3 y 5 vemos QPS y QPM; supongamos Q Q,P = U y S 1; llevándolo al mensaje, en la tercera línea aparece QUIE; hacemos Y = N. Ya podernos suponer O = O y por sucesivas hipótesis llegamos al texto claró, que es: — — Alfabeto claro: AB CD EF G Hl J K LMNOPQRSTUVWXYZ Alfabeto secreto: GNUFMTE?S??KRYCJQXBIPW?HOV Problema número 2 Una llamada telefónica advierte al F. B. 1. de Nueva York que en el numero 285 de la calle Nassau tiene su cuartel general una banda de contrabandistas de estupe facientes. Inmediatamente, se traslada una, patrulla al lugar indicado. Llega tarde. Sólo encuentra un piso en el mayor desorden. La banda ha huido. Entre los papeles que hay tirados por el suelo, llama la atención de un agente uno que tiene escrito lo siguiente: OXEK AH GKOVKPL OKWXS IX XF.XA HRKAE 1HPTX IXS LOHSH1LRLKEO XMNX Z KAUXVSHEDK KOXAX IKVVXEXSI L OH? HVSHTK FXV XRLFLOHEN PKV IXXSAH OXWLKWLEIHP PV HQLWHP. NSIHVX NS LHSXS FKA ILWHVXRKAAX AL SR HASSNW DXL SILNSIIXA OL KELX1XO X[HLRINFVX INVESTIGIJE VIGILANCIAACTUAL PUENTES SOBRE RIN ENTRE COBLÉNZA Y COLONIA ASI COMO Descriptado el mensaje, el F. B. 1. detuvo a toda la banda. Peligróssanitariosdelradar Tenientes médkc Carlos FRÁNCÁ BALLESTÉy Aymoré GOYTÁCÁt ZINGÁNO. De la publicación brasila 1. «RevistaMédica de Aeronáutica». (Traducción dl SALVADORELIZONDO.) INTRODUCCIÓN Nuestra principal intención al estudiar este• asunto es el despertar la atención de los servicios de sanidad de las fuerzas armadas y auxiliares, así como de los servicios pú blicos y entidades privadas, sobre las condiciónes higié nicas del trabajo de los operadores que tienen contacto más directo con equipos de radar, y análogos. En líneas generales como se sabe, el radar es un con junto de aparatos eléctricos, electrónicos y mecánicos que tiene por objeto lanzar al espacio un haz de ondas de fre cuencia elevada; éste haz se asemeja a un haz luminoso. Cuando estas ondas encuentran un. objeto en su marcha por el espacio, son reflejadas y captadas por la sección re ceptora del equipo radar y reproducidas en una pantalla, de donde pueden obtenerse una serie de datos, tales como la presencia del objeto, su forma, la velocidad de qúe va animado, dirección, altitud, óistancia, etc. Dado que estos aparatos son utilizados cada vez más en las fuerzas armadas, de ahí nuestra intención de esclarecer, en lo que sea posible, la protección sanitaria del elemento humáno que trabaja con los mismos. II. EXPERIENCIAS . . . Pesqúisa de radiaciones alfa, beta, gamma y X, con: 1.. Detectómetro de radiación (laboratorio de inspección). . Coronel Pdro .2. Integradores (dosímetro del laboratorio dé inspección). 3. Contador electrónico PW 4031 (Philips). III. SISTEMATIZACIÓN Fuentes de peligro para e personal que opera los equi pos de radar o nianeja sus componentes: a) Choque eléctrico. b) Válvulas radiactivas. c) Haz de ondas electromagnéticas. A continuación vamos a estudiar la serie de mentes de peligro que pueden encontrarsé en dicha clase de aparatos. a) Choque eléctrico El choque eléctrico se produce por el paso de una co rriente eléctrica (flujo de electrones) a través del cuerpo humano. Una corriente eléctrica de unos 100 miliamperios puede ser fatal en determinadas circunstancias. En efecto, sabiendo, por la ley de Ohm, que la intensidad de una corriente es directamente proporcional a la dife rencia de potencial e inversamente proporcional a la resis tencia óhmica, se aprecia la gran influencia que tiene la resistencia del cuerpo humano al paso del flujo de la co rriente. La resistencia de la piel seca es de 100.000óhmios, míen. 65 La corriente eléctrica mata por dos’ mecanismos princi tras que cuando está húmeda disminuyé .hásta 1.000.a 1.00 pales: ohmios. Es decir, que para un voltaje ordinario de 120 voltios, 1. Paralización cardíaca. tendremos que la intensidad 2. Inhibición respiratoria. Con las corrientes alternas de bajo voltaje, el corazón 120 V entra en insensibilidad contráctil. Las corrientes de alta 1= 0,100A = =100 mA, tensión afectan al sistema nervioso central, produciendo in 1.200 ohmios hibición respiratoria. corriente que puede ser suficiente para causar la muerte. Son poco conocidos otros efectos de lás corrientes eléc La intensidad del. choque eléctrico es también directa tricas, así como sus mecanismos de acci6n sobre el cuerpo mente proporcional a la superficie del cuerpo en contacto humano. con el conductor eléctrico, así como a la fuerza muscular Los efectos anatomo-patológicos son poco evidentes. Se aplicada sobre esta último. Otro factor importante es el encuentran quemaduras en los puntos de entrada y salida voltaje del cIrcuito que, en líneas generales, cuanto mayor de la corriente eléctrica, si bien no se presentan siempre. El efecto destructor en los tejidos superficiales es más es más peligroso.. En los equipos radar existen circuitos, de alto y bajo vol acentuado en las lesiones causadas por la corriente conti taje. En cuanto a la corriente alterna es peor soportada nua. En las víctimas de electrocución se encuentra la san qüe la continua, ya que esta última puede soportarse hasta gre raramente coagulada, pudiéndose también notar áreas 300 voltios. de hemorragias capilares en la medula y en el encéfalo. Cuando se trata de corriente alterna hay que tener en Las señales principales presentadas por las víctimas de cuenta el número de ciclos o frecuencia. Las corrientes de choque eléctricoS son: apnea, pérdida momentánea ó pro baja frecuencia, de 15.a 60 cIa (ciclos por segundo), son las longada de la conciencia, convulsiones, quemaduras y co que ofrecen mayor peligro. Las de alta frecuencia atraviesan lapso periférico. A veces pueden aParecer efectos tardíos, el cuerpo produciendo calor (diatermia); este calor puede tales como dolores musculares persistentes, irritabilidad llégar a producir la coagulación de los componentes protei nerviosa, y cefaleas. Existen en la literatura médica casos cos de los tejidos, siendo un ejemplo la electrocoagulación. de pérdidas de la visión debido a la opacificación de los Otro elemento que nos queda por analizar es lá conduc cristalinos. tibilidad del suelo. Cuanto mayor es esta conductibilidad, Tratamiento de urgencia.—El primer objetivo del que mejor será el contacto con «tierra» o «masa», y, por tanto,’ presta socorro a la víctima del choque eléctrico es sepa mayor será la intensidad de la corriente. A esto es debido rarle de la fuente de energía, pero nunca debe tocarse a la ‘que resulte más peligroso el manejo del equipo eléctrico si víctima antes de desconectar la corriente eléctrica. Se prac el operador se encuentra inmerso en agua,. ya que la su ticará inmediatamente la respiración artificial, no interrum perficie corporal de contacto’ será mayór y, aun con pe piéndola hasta que aparezcan señales evidentes de rigidez queños voltajes, podrán ocurrir accidentes fatales. Hacemos resaltar intencionadamente estos aspectos por cadavérica. En los casos de fibrilación ventricular debe ser emplea ser frecuente el uso de los equipos radar en campaña, mon da la acetilcolina y masajes cardíacos. tados sobre unidades móviles en condiciones climatológicas No deben emplearse la adrenalina u otros excitantes car adversas. díacos. Otro aspecto oportuno para ser resaltado es el trayecto seguido por la corriente eléctrica a través del cuerpo. En b) Válvulas radiactivas tre los trayectos más peligrosos, es el de ‘una corriente que Es conocido que ciertos tipos de ‘válvulas electrónicas entrando’ por una de las manos sale por la otra atravesan do el tórax; en este trayecto se encuentra comprometido cóntienen materiales radiactivos. De aquí el interés de re el corazón que, como sabemos, es uno de los órganos cau coger. algunos aspectos referentes a cuidados o precaucio nes para evitar la contaminación del personal o del am santes de muerte por choque eléctrico. De esto se deduce que cuando se trabaja con equipos biente. ‘A título de ilustración publicamos al final, en un anexo, eléctricos en funcionamiento, las verificaciones deberán ha cerse, a ser posible, con una sola de las manos, o ser mu la relación de algunos tipos de válvulas radiactivas de uSo cho más cuidadoso cuando necesariamente hayan de em más corriente. Según los datos proporcionados por los manuales téc plearse ambas. Otro campo que ofrece peligro está ‘en los aparatos de nicos, los niveles máximos permisibles para la exposición transmisiones, con el uso de sus fonos auriculares, directa de todo el cuerpo a las radiaciones, durante una semana, mente conectados a «masa» o «tierra», en contacto eléc son de 300 mr. (miliroentgen) bajo la acción de rayos X trico con la cabeza del operador. En este caso la corriente (duros), radiaciones (beta), radiaciones (gamma), radliacio atraviesa el cuello y .los centros principales del sistema ner nes (alfa). Durante la exposición a una mezcla de radiaciones, el vioso central y puede causar disturbios violentos, principal mente altéraciones funcionales de los centros respiratorios ‘máximo de la suma de las mismas no deberá exceder de 300 mr. por semana. bulbares. En el caso particular del radar, lo que más nos interesa Llegamos finalmente al último de los factores que de terminan la peligrosidad de los choques eléctricos: la du son los cuidados en el manejo y almacénamiento de las válvulas. Ahora bien: como la cantidad de radiación exter ración del paso de la corriente. En los contactos con los circuitos de’ alto voltaje, la vio na es insignificante, el manejo y transporte de algunas lenta contracción muscular originada por el choque eléc válvulas no ofrece peligro alguno. Cuando se rompe una o más válvulas aparecerá inmedia trico tiende a libertar al individuo del coliductor eléctrico. tamente el peligro de contaminación, tanto del ambiente ExiSten casos, sin embargo, en que el individuo está suje tando una herramienta o una pieza y la contracción muscu como de las personas próximas. Debe establecerse un programa de averiguaciones sobre lar de los flexores de los dedos «sujeta» al accidentado, haciéndose más larga la duración del choque ,eléctrico y, el verdadero grado de peligrosidad de cada equipo para -por tanto, más ‘seria, llegando incluso a poner ,en peligro eliminar preocupaciones de parte del personal. Se utilizarán prendas protectoras en los locales de ra ,la vida de los que, inadvertidamente, procuran libertar a ia víctima tratando de desprenderla del conductor’ eléctrico. diación superior’ a los limites permisibles. También se utili , - ‘ ‘ 66 • zarán películas o medidores cte ractiacon. en ios iue dudosa seguridad. El uso de películas sujetas a las muñe cas del pérsonal podrá demostrar la posibilidad de çonta minación de las manos. Los individuos que se encuentren en locales contamina dos deben abstenerse de beber, fumar o comer en los mismos. Antes de las refacciones deberán lavarse bien las manos y la cara. No deberán trabajar los que padezcan heridas abiertas. En el caso de producirse heridas en áreas conta minadas, antes de curarse, se hará una limpieza esmerada con agua corriente o suero. Como ya hemos dichó, las válvulas radiactivas solamente presentan peligro cuando se rompen. De aquí que sea inte resante dictar algunas normas para restringir al mínimo las posibilidades de rotura y sus consecuencias. Se recomienda el manejo de estas válvulas en cantidades que no excedan de las necesarias para su utilización opera •tiva, como igualmente el cuidadoso manejo de las mismas. En el caso de rotura, adeznás de las instrucciones acaba das de mencionar para el contacto con materiales radiacti vos, deberán adoptarse las precauciones siguientes: -- - turas. — No deberán menos guardarse de 15 de las películas metros de fotográficas las nuevas -a válvulas. - • • c) Efectos Los salida de control lites de las veces de los 100 kilovatios, un varios organismos tienen los valor en potencia los 600 para y los kilovatios, en los de aparatos proyectiles de megavatios vivos una y de alcanza hasta los radar trayectorias artificiales a en equipos alrededor el microondas modernos saté llegando extremos de po tencia. Los peligros gía provenientes pueden fenómenos y En los ha llados en el ectos como sar 1. Caso de tratarse de pocas válvulas: Recoger con pinzas los fragmentos grandes, o bien con algodón o estopas No barrer, evitando de esta manera el levantar partículas (polvo), lo que aumentaría el área de contaminación. Limpiar el área con trapo mojado, sin restregar. Colocar después el paño y los fragmentos en un recipiente al que se dará el destino adecuado. Verificar posteriormente, por medio de contadores, si el área ha sido descontaminada; en caso nega tivo, hacer nueva limpieza de la manera indicada. Examinar el personal de la limpieza y sus ropas; en el caso de baja concentración, indicar baño de ducha. Descontaminar el material utilizado en la limpieza. a de las la un una resistencia. del la las Fuerza Aérea de sobre los de ener bien los adecuadas. estudios microondas, radio través Para conocen los Estados los cuales efectos fueron Investigaciones de desarro de Salud Ocu Cañaveral. como atraviesan la de se precauciones años Cabo actúa concentraciones si amplios «Laboratorio en Ef de últimos a pacional» lula medio efectuado exposición tales notablemente por dos Unidos la de disminuirse frecuencia sobre condensador y Las liquido los el tejidos.—La líquido frecuencias bajas intercelular, cé intercelular tienden mientras a que las pa altas célula. frecuencias elevadas del espectro de microondas, — los tejidos actúan proteína en del un mismo modo que una solución de electrólito. — Los movimientos de los componentes protoplasmáticos • se alteran por el paso de las microondas, ocurriendo un • aumento de los movimientos pendular, rotativo y de tras — lación. Los efectos de dependen, la entre radiofrecuencia otros sobre factores, del los tamaño seres del vivos individuo. — Para que del mismo nos, una La — es onda. En — — — — — — Nunca se utilizarán lagos. La profundidad será de unos 500 metros como mí nimo. EvItar zonas pesqueras o el paso de cables sub marinos. Las válvulas sueltas, aunque sean guardadas en sus envolturas, habrá algdn peligro si las cantidades son extremadamente grandes. la las a megaciclos, la perficial. Las los un calor de el del la in megaciclos, tejido en subcutáneo de los los tejidos para megaciclos 1.000 alcanza los el intensas de energía 3.000 debajo centímetros 3.000 debajo megaciclos, de Por de organismo por y tejidos 300 mega efecto es aparecen su próxi megaciclos. ondas entre pendiendo 10 los más material casi y 100. calor temperaturas aparecer de a de 1.000 Pueden de 7 encima piel los 3.000 mitad me longitud por 1.000 por de de Por la 100 producción profundidad forma la del la frecuencias entre de ser en los parte lo misma. de de la por la ondas energía encima frecuencias depende llegar a de por de estas Para y onda o ser, centésima absorción frécuencia. absorción mas de una aproximadamente puede ciclos. energía animal, debe de a la el radiación, lojígitud la megaciclos Para una sensible, la décima absorbida la la a de pasa Comprobar la pósibilidad de aprovechamiento del ma terial por laboratorios especializados. Sepultar bajo tierra,en terreno secoyno afectado por la erosión, quedando éste demarcado convenientemente. Los pequeños objetos, tales como válvulas, indicadores luminosos, etc., se enterrarán en un bloque de hormi gón, sepultándose a una profundidad no inferior a metro y medio. Cuando el sepultado se haga bajo el agua: una cuanto cidente. y de de de 400 es efecto por penetración depende - un alcanzada décima vivos los 2. Caso de tratarse de gran número de válvulas: Además de las precacuciones ya descritas, deberá procederse a la limpieza del área con un aspirador industrial, examinándose el aire que salga del filtro. En el caso de que este aire o el saco del aspirador presente niveles de radiación peligrosos, inutilizar el material contaminado. Las válvulas radiactivas inútiles serán tratadas como residuos radiactivos. Nunca se quemarán las válvulas o restos de las mismas. A continuación exponemos el destino que habrá de darse a los residuos radiactivos: aparezca las toda otro, dos la el estacionarias a la una superficies. energía efecto cuando provocando El tejido animal electromagnética térmico energía concentración en directamente de trans calor, la de cantidad energía. Efectos al principales calor débil son del los ojos circulación par el calor; la lesión lesiones Por más tradas en calor y todo globo en en observaron lesiones que a las las más la sensibles debidé es la a para opacificación medios su disi de los transparentes; corregidas.: que son algunas de experiencias la efectuadas pueden sin ser encon sensibles opacidades radiofrecuencias aun• enzimas particularmente, agravación pequeñas serias ojos, dificultades otros indica ocular concurren norteamericanos, exposición ser parte, el de más Los comón y pueden otra órganos testículos. ofrecen (cataratas) esas calor.—Los los sanguínea, cristalinos cia y sometidos situación. al Autores sobre conejos, causadas por la evolucionar a otras- ha expo siciones. 67 —O ‘SO - • u .zieowa evitarse ia exposición a los baces directos, principalmente en los ojos. 6. En el áréa donde se encueútren los equipos radar deberá evitarse cualquier clase de entrenamiento que no sea sobre los mismos. 7. Restringir el acceso del -público á las zonas donde el campo electromagnético sea de intensidad superior a 0,001 vatios por centímetro cuadrado. Ç0&M)LO.SC tros de longitúd de onda), encontramos mayor ocurrencia de accidentes oculares (cataratas). Los límites de exposi ción para estas frecuencias fueron los siguientes: basta cin co minutos para 0,59 vatios por centímetro cuadrado, y hasta noventa minutos para 0,29 vátios por centímetro cua drado. Para 0,12 vatios por centímetro cuadrado,. durante cuatro horas treinta minutos, no fueron observados efectos nocivos En cuanto a las lesiones sobre los conductos seminales, pueden llegar a producir esterilidad pasajera. Tales lesiones; por lo demás, se corrigen espontáneamente. cuando todo el cuerpo absorbe grandes cantidades de energía y ésta se transforma en calor, se eleva la tempe ratura, aumenta el metabolismo básico y, corno consecuen cia, el consumo de. oxígeno. Otros fenómenos, tales como taquicardia y taquipnea, cóntribuyen a condicionar un es tado de hipoxia textural. Un efecto interesante es el de la concentración de energía térmica, debido a la resonancia de las ondas de radiofrecuencia en determinados lugares del organismo (forma ción de ondas estacionarias). Estos fenómenos aparecen en las superficies limítrofes entre los músculos y los huesos, o los músculos y ej tejido adiposo. Se ha comprobado que los animales pequeños pierden el control de las funciones nerviosas motoras cuando se someten a la plena exposición de las microondas. Este fenó meno parecé ser debidó .a la resonancia en la cavidad cra neana o en el canal medular, produciendo una concentra ción de energía suficiente para bléquear los -impulsos ner viosos normales. La recuperación de dichos animales fue in mediata después de eliminar la fuente de radiofrecuéncia. Están siéndo perfeccionados aparatos, para uso personal, capaces de medir las cantidades de energía procedénte de las fuentes de radiofrecu?ncja. Para uso local, ya existen medidores que están graduados en microvatios por centí metro cuadrado; el límite de 0,01 vatios por centímetro cuadrado no ha sido alcanzado actualmente por ningún equipo de radar a más de 150 metros de la antena, ni aun sobre el haz principal; de esto se deduce que los peligros y precauciones acabados de referir están relacionados más directamente con el personal que trabaja muy próximo al equipo emisor. En el futuro, con el empleo de transmisores de gran potencia, la medicina preventiva tendrá que atender inclusive a los cuidados de seguridad del personal situado a mayor distancia. A continuación citaremos algunos de los principales patrones de seguridad que han de ser observados en las ins talaciones que utilizan ese tipo de emisión: 1. Los pisos compactos deberán ser limitados a. las pro ximidades de los mismos. 2. Las zonas intermedias deben ser de piso blando y ab sorbentes, de preferencia entramados 3. Las estaciones radar deberán estar a distancias tales que ‘las emisiones mútuas alcancen a las mismas con lii. tensidades por debajo de 0,01 vatios por centímetro cus drado. 4. -Las zonas destinadas a alojamiénto y descanso del personal deben situarse en lugares con menos de 0,001 va tiós por centímetro cuadrado. - - - - CONCLUSIONES - — — - - - - - — • Se observarán rigurosamente as prescripciones de se guridad establecidas relativas a los circuitos eléctricos de los equipos especiales, pues pndrán encontrarse vol• tajes de 1.000 a 15.000 voltios. Estas prescripciones deberán ser todavía más severas cuando se opere en campaña ‘donde las condiciones son más adverSes. Las radiaciones emitidas por las válvulas que poseen máterial radiactivo son despreciabla., una vez tomadas las precauciones mencionadas. En el caso de romperse las válvulas radiactivas, de berán adoptarse las prescripciones de seguridad esta blecidas para tales casos. Los equipos usados actualmente no ofrecen peligro respecto a las radiaciones electromagnéticas de alta frecuencia (rayos X y gamma), cuando se opera en condiciones normales. Se evitarán las exposiciones directas a las radiaciones de microondas en las inmediaciones de las antenas transmisoras donde la intensidad de campo es con siderable. Por tanto, no se probarán tales aparatos en locales con grupos humanos próximos, si bien no se ha comprobado ningún caso de daño personal. Se aprecia la necesidad de un cuidadoso entrenamien to del personal para aclarar las dudas y preocupacio nes provenientes de falsas informaciones respecto al asunto de que se trata. Por lo expuesto, se puede comprobar que en condicio nes normales no existe peligro para los operadores y cuidadores de estos modernos aparatos. Tratándose de un problema que afecta tanto a la me dicina como a la electrónica, es evidente que no pue de ser tratado éxclusivamente, por los especialistas de uno solo de dichos campos, pues a más de no ser po sible realizar una investigación profunda, existiría el escrúpulo natural de tener que invadir- otro sector de actividad especializada, al operar dentro del límite de acción de ambas ciencias. Se haáe, pues, preciso que, ingenieros y médicos, per fectamente conocedores de ámbos aspectos del pro blema, asocien sus conocimientos e investigaciones y permitan que, en un futuró próximo, se obtenga un dominio más profundo en ese campo de la ciencia. Finalmente, recomendamos a los órganos competentes que se establezcan las bases para, un programa de iii vestigaciones. de los problemas de este ñuevo campo de la electrónica y de la medicina.. - - — — -. - — - — - — • - - - — - ANExo: VÁLvULAS RADIACTIVAS ., 313 C 359 A 313’CA 313 CB 313. CC 313 CD 372 A 376’B 345 A 405 A : 333.A 36 3 353 A . , , 413 A 425 A 426 A • - ‘ 430 A 432A 432 B 1B-21A 1B-26 439 A 532 532 A 541 702A 702 B 709 A . 471 471 A . 721A 721 B 724 A ‘724 B 727 A 1960 1961 5740 - 5791 5792 1B-22 1B-27 - 5713 5853 5863 5864 5865 5883 5921 5922 5925 5927 5939 5962 6022’ 6024 6033 6034 6035 6038 6081 1B-23 X 1B-28 6109 6117 6128 6129 6140/423 A 6141/427 A 6162 6163 6167 6214 6232 6260 6276 6282 6322 6334 6338i :43 A 63 639.3 1B-24 13-29 6455 ATR BL-1-20 BL-2-24 BL-3-25 BL-4-26 BL-5-28 BL-6-29 BL-7 BL-8 BL-9 . BL-10 BL-15 BL-16 BL-18 CK-1033 QF-753 CK-1030 CK-1031 1B-24 A 1B-32 R-1131 C R-4410 S-829 SA SB SC SPE-679092 TR TR-361 WL-642 WL-707 WL-759 WL-5939 X-7109 Z-698 Z-1782 . Z-1783 Z-1982 1B-21 1B-25 1B-34 1B-35 13-35 A 13-36 1B-37 13-37 A 1B-38 1B-40 1B-41 • 13-42 1B-43 1B-44 1B-45 1B-49 1B-50 1B-60 1B-62 1B-63 AX IB-63 B UnartilleroelectróniccelCETACII Nicolás V!CHNEY. Del diario francés «Le Monde». (Traduccióndel Capitán de Artillería del S. E. M, ArmandoMARCHANTEGIL.) Para todo artillero, la dirección del tiro se reduce a la resolución de dos problemas miy distintos: uno de topo grafía y otro de balística. La solución del prin ero supone determinar con precisión iaL posicionés relativas que ocu pan el cañón y el objetivo. La del segundo define a conti nuación los datos que perm?9rán apuntar la pieza; pero es tos datos se obtienen teniendo en cuenta una función prin cipal cuyo elemento esencial es la distancia. que debe re correr el proyectil y una función de corrccción que permite hacer intervenir a todos los factores que influyen sobre la trayectoria: la altitud, la fuerza y dirección del viento, densidad del aire, temperatura de la pólvora, desgaste de la boca de fuego, etc. Ante la imposibilidad de efectuar cada vez todos los cálculos, hace tiempo que se ha creado la costumbre de emplear tablas de tiro. Sin embargo, su empleo éxige cier to tiempo y, para reducir éste, se emplean ábacos que permiten tener en cuenta aproximadamente los elementos propios de cada tiro. Pero las operaciones de puntería exi gen aún de diez a véinte minutos: es démasiado para una batería cuya eficacia se mide en buena parte por la rapidez con que puede desempeñar la misión que le ha sido cónfia da en cada uno de sus sucesivos asentamientos. Cinco Con • SEGUNDOS DE CALCULO el Cetac II, el tiempo necesario para la resolución de los problemas topográfico y balístico sa reduce a cinco segundos: es el plazo qué transcurre desde el moménto en que se introducen én el calculador todas las informaciones necesarias para el tiro y aquel en que proporciona los datos de puntería: deriva y ángulo de tiro. Pero esto no marca el límite de las posibilidades del calculador; además de las funciones topográfica y balística, es capaz de desempeñar funciones anejas y analizar e interpretar los resultados del tiro, una vez ejecutado. Al deducir la forma en que el tiro pudo haber sido ejecutado para alcanzar efectivamente al objetivo, puede, pües, proceder a realizar operaciones de corrección y determinar los factores que deben ser teni dos. en cuenta en tiros posteriores, comó, por ejemplo, el desgaste de las piezas. La «entrada» de todas estas infor maciones necesarias para la resolución de las tres .ftmcio nes sé efectúa gracias a un teclado. El operador indica en él primeramente los elementos proporcionados por el bo letin meteorológico—diez lotes de cuatro datos: dirección y velocidad del viento, presión y temperatura del aire— correspondientes a diversas altitudes. Después introduce las coordenadas de la batería y, finalmente, en el momento del tiro, las del objetivo. Los datos de tiro aparecen en un tablero y el operador los transmite a las piezas por medio de los elementos de enlace habituales. Las condiciones de empleo de este calculador han defi nido la naturaleza de los dispositivos necesarios para ope rar con los elémentos informativos que se le proporcionan. Era preciso, en la medida de lo posible, evitar que el apa •rato tuviese piezas en movimiento susceptibles de agarro tarse. Además, las «memorias» del calculador debían ser insensibles a los efectos de la onda electromagnética que produce la explosión de una bomba atómica. Si querían respetar estas dos condiciones, los constructores del Cetao II se obligaban a renunciar a los sistemas giratorios ópticos o magnétióos y también a no emplear «memorias» a base de ferritas que, además, presentan el inconveniente suplementário de ser caras. Pór tanto, tenían que dar prue bas de originalidad. El dispositivo que han creado se com pone de dos partes: — — Una «memoria» de trabajo de acceso instantáneo, en cargada de efectuar todas las operaciones intermedias. Una «mémoria» de «almacenamiento del programa» que éolitiene todas las informaciones necesarias para los cálculos balísticos con dos tipos de cañón que dis pongan de ocho cargas cada uno. La primera realiza un papel idéntico independientemente de cuál sea el programa—es decir; cualquiera que sea el tipo de cañón cuyo tiré se quiere dirigir—y no tiene que conservar informaciones de manera permanente; es, pues, solidaria del aparato. La segunda, por el contrario, está con cebida como intercambiable y es una memorlá de tarjetas perforadas. Estas tarjetas son semejantes en todas sus par tes a las empleadas en los dispositivos mecanográficos usua les, pero—y ahí está la innovación—son metálicas; en lugar de hacerlas desfilar ante los dispositivos de lectura, como se hace con las tarjetas ordinarias, se pueden recoger las informaciones que llevan interpretando la forma eñ que hacen variar las características eléctricas de un conjunto de montajes compuestos por dos placas conductoras entre las que se coloca una tarjeta. 69 • Este nuevo dispositivo, da eñtera. satisfacción; péro a pe ,sar de. las ventajas que comporta, no, se puede pensar en emplearlo én todos los tipos de calculadores. Porque, como regla general, la memoria de un calculador debe poder sér renovada tan frecuentémente como. lo exijan las operacio nes cuya ejecución se le confía; por tanto, su alimentación debe poderse hacer de forma completamente automática, bien por medio de tarjetas .perforadas ordinarias o bien con ayuda de cintas magnéticas. Por el contrario, en el Ce tac II interesa menos renovar frecuentemente el contenido de la memoria que efectuar con el mismo programa la misma serie de operaciones un nómero elevado de veces. La petición prepondera así sobre la intercambiabilidad; el Cetac II tendrá que efectuar tantas series de operacio nes como punterías se hagan, pero se cambiará su progra ma sólo cuando se le dedique a cañones de tipo diferente. Aun entonces bastará con cambiar el bloque de «memoria de almacenamiento» sustituyéndosele por otro que conten ga los datos referentes al nuevo tipo de pieza. Pero existe entre el calculador clásico y el Cetac II otra diferencia: este último, deátinado a equipar a unidades móviles, debe tener un volumen reducido. Prácticamente, su volumen es el doblé que el de un receptor grande de te levisión y puede ser colocado fácilmente a bordo de.’un ve hículo todo terreno. Naturalmente, todas estas carácterísticas, impuestas por el empleo del calculador, limitan su capacidad; su tiempo de cálculo’de cinco segundos no constituye una marca pero es proporcionado a los plazos necesarios para la intro ducción de las informaciones y a la’ transmisión de los da tos de tiro; hubiera sido inútil ganar unas décimas de se gundo cuando la ,sentrada» se hace manualmente y los resultados del cálculo, ,de momento,’ son leídos simplemen te por el operador y transmitidos a la voz. Definidó así, en’ relación con las nécesidades que tiene que satisfacer como un calculador ‘mínimo, el Cetac II pue de ser empleado para otras actividades que no sean mili tares. Los constructores estiman que puede ser utilizado para comprobar los múltiples elementos de un cohete an tes de su lanzamiento o para calcular los resultados de los sondeos meteorológicós. Quizá un día pueda emplearse para la conducción automática de trenes. El trabajoenlas Basesde reparaciónde materialautomóvil (5.°‘escalón)delEjércitodeEE.UU.enAlemania(1°) Inspección, reparación de motores refrigerados por agua y ejes de vehfculos tácticos Teniente Coronelde Infantería, diplomadoen Automovilismo, AnastasioROLLAN. GARCIA. De la’ Jefatura de Transportes del Ejército. Información recogid en una visita efectuada los’ Bases Fijas del ‘Ejércitode los Estados’ Unidós en Alemania. BASE DE SCHWABISCH GMUND a Las naves y locales ‘de trabajo están’ bien iluminados y dotados de calefacción, lo que contribuye a qué el obrero pueda rendir al máximo. , 1. MisióN DE LA BASE , 11. Entretenimiento 2.1 Taller de reparación de motores En éste aspecto se ocupa de la inspeéción, clasificación .y Los motores pendientes de reparación son transportados reparación, total o parcial, de motores refrigerados por por medio de montacargas y carretillas metálicas desde su aguá, transmisiones y’ ejes correspondientes a vehículos aparcamiento hasta el lugar de recepción, donde, una vez tácticos.’y de. uso general. desembalados con ayuda de grúas aéreas, lo primero que hacen es comprobar el nómero de serie, marca y tipo del 1.2 Suministros o abastecimientos motor, separando los ligeros (vehículos de hasta dos tone Recibe, almacena y entrega, las piezas necesarias para ladas y media inclusive) de los pesados, por seguir dife realizar, la misión de entretenimiento asignada a la base. rente cadena. Para el traslado de los motores desde el pun ‘to de recepción al taller emplean carros soportes bascu 1.3 Otros. lantes de muy fácil manejo. A los motores ligeros y medios lós someten a la prueba Fabricación de’ piezas destinadas al mantenimiento de de compresión, que facilita un primer dato sobre el estado las existencias en el almacén general ‘que hay en.lamisma base señaladas por el Mando y para apoyo del programa del mismo y permite determinar si precisa una reparación total o parcial. normal de entretenimiento asignado a la base. Terminada la prueba de compresión, se separan del mo tor’ los elementos, tales como dínamo, distribuidor, motor de arranque, filtro de aceite, bomba. de gasolina, etc., pa-’ FUNCIONAMIENTO DE LA BASE sando a continuación, durante un tiempo de unos cinco minutos, por una cabina, de lavado a presión (a base de 2. SEccióN DE ‘PRoDUcCIÓN agua caliente y sOsa) para eliminar la suciedad exterior y La cadena o serie es el sistema de trabajo empleado, permitir un más cómodo desmontaje en caso de ‘necesitar ajustando la producción a las necesidades señaladas por el una reparación total. Mando, que para el año de nuestra visita (1961) estaban Cuando salen los motores de la cabina o túnel de lavado calculadas a base de reparar sesenta y cinco conjuntos com ‘se desmontan, en el caso de reparación total, los siguientes pletoí diarios. elementos: culata, distribución, bielas, pistones y cigüeñal, El material reparado sale con destino a los países.de la comprobando minuciosamente todos los elementos. El blo N.A. T. O. y a los países incluidos en. el programa de ayuda que pasa a una prensa para el desmontaje de camisas, si militár (Irán, Pakistán, Turquía, Grecia, España, etc.). las tiéne. . ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ bloques al mismo tiempo, pues tienen tres rectificadoras Las piezas correspondientes a los motores desmontados con cuatro bancos cada una. las clasifican y colocan en cestas metálicas, que hacen pa Para proceder al encamisado se introducen previamente sar por una segunda cabina o túnel de limpieza, de igual las camisas en una cámara frigorífica hasta que alcanzan composición que la primera. una temperatura de unos 15 grados bajo cero, y como los bloquós permanecen a la temperatura ambiente se consi Sala de baños químicos gue que las camisas entren en sus alojamientos con toda Como a la limpieza de las piezas le conceden la impor facilidad. Después dejan en reposo los bloques por un tiem tancia que se merece, caso de no quedar suficientemente po de veinticuatro horas, a fin de que las camisas adquieran limpias las piezás, por tener incrustaciones duras, tales la temperatura ambiente. La toleranóia que llevan las cami como carbonilla, pintúra, etc, pasan a la sala de baños sas (sobremedida) es de 7 u 8 centésimas por cada 100 mi límetros de diámetro. químicos, que son lós siguientes: Una vez encamisado el motor y dejado en reposo duran i.° Eliminador de grasa. Formado a base de tricloroeti leno (C2HCL3), a una temperatura máxima de 87 grados te el tiempo ya mencionado, pasa a la rectifiøadora de ci centígrados. Los vapores que produce son venenosos, y para lindros, que los dejará a la medida deseada. evitarlos llevan los recipientes una cámara de agua fría Casquillos del árbol de levas por encima del nivel del líquido. 2° De agua, a una temperatura de 80 a 90 grados centí Se sustituyen por otros nuevos si estuvieran en mal es-, grados. tado. Los casquillos nuevos van semitermina4os y se tor 3.° Eliminador de pintura A base de hidróxido sódico nean una vez colocados por medio de un mandril que da (NaOH) y temperatura máxima de 100 grados. la pasada a todos los casquillos a la vez, pues lleva tantas 4.° De agua, a una temperatura de 80 a 90 grados centí cuchillas como casquillos tiene el eje. La operación se reali grados. za con yuda de un útil que se monta en la bancada del 5.’ Para fosfatar. A•base de eurón (ácido fosfórico), en bloque, sirve de guía a la barra de tornear y determina la una proporción de uno a tres. distancia exacta entre centros de cigüeñal y árbol de. levas. 6.° Agua caliente, de 80 a 100 grados centígrados. 7° Eliminador de óxido. Formado por ácido clorhídri Pulido de cilindros co (C1H), en una disolución del 18 por 100. Se realiza por medio de una máquina completamente 8.’ Agua caliente, de 80 a 100 grados centígrados. 9.’ Eliminador de’ óxido. A base de eurón, en una diso automática, utilizando cabezales de piedra, de acuerdo con las nuevas teorías, procedimiento que para el ajuste de los lución del 10 por 100. segmentos parece ser más rápido y eficaz que el pulido de 1.0. Agua caliente. «brillo de espejo» que anteriormente empleaban. Cuando está el primer cilindro pulido y a la medida deseada) pasa Verificación, clasificación y reparación de piezas la máquina automáticamente al segundo cilindro, y así su Una vez limpias las piezas, pasan al departamento de cesivamente hasta el último, donde la máquina queda pa control para su comprobación y clasificación, marcándolas rada en el acto al terminar su trabajo. con arreglo al siguiente código de señales: Suavizado el bloque, un equipo de inspección mide exac tamente el diámetro de los cilindros, anotándolo en una Colores Clasificación ficha que se remite a la sección de pistones, con objeto de Blanco La pieza está en perfectas condiciones de que preparen el juego correspondiente a dicho motor. montaje. Pistones y bielas Blanco-negro La pieza necesita una. peqüeña reparación. Verde Piezas que admiten sobremedida. Comprueban los pistones colocándolos sobre unos calzos Blanco-rojo Desgaste excesivo (cromar o metalizar). que se desplazan sobre una bancada o mesa plana y que Amarillo Piezas no aprovechables (chatarra). permiten girar al pistón. sobre sí mismo. Por medio de un micrómetro de esfera que va adosado en la parte superior Veamos ahora cómo se comprueban y reparan los dife de la máquina (previamente puesto .a cero por medio del rentés elementos del motor., calibre correspondiente) se determina la conicidad, ovala miento y diámetro, siendo las tolerancias permitidas las Bloques y culatas Previa limpieza de los conductos de admisión y escape, siguientes: . - . - . En el Reo que se hace por medio de chorro con granalla de huesos de ciruela molidos, se os somete, en una máquina especial, a una prueba de compresión de cinco atmósferas, con agua a 100 grados centígrados de temperatura, para observar si presentan fugas. Las guías de válvulas, alojamiento de taqués, cañas de Las bielas se pesan en una balanza de precisión, proce balañcines, etc., se comprueban por medio de calibres fijos. diendo a u enderezamiento y alineado las que lo precisen. Si el calibre pasa con suavidad, hay que cambiar la pieza. Se comprueban, con el bulón montado, en un útil que tiene Los árboles de levas se enderezan en frío, con prensa. dos micros, uno de los cuales mide la extremidad lateral Para los engranajes de la distribución emplean un útil especial, donde hacen rodar los piñones, que marcan por del bulón y el otró la altura; las correcciones se hacen en frío en el tornillo de banco. (accionado con el pie por el parejas. sistéma hidráulico) utilizando, una grifa, y el montaje de las bielas, en el útil se hace apoyándolas a mano sobre dos Rectificado y encamisado pivotes que sirven de soporte a las.mismaS. Los bloques que llegan por la cadena transportadora se., Los bulones de pistón permiten una tolerancia de 0,001 bifurcan en dos caminos: uno para los motores que tienen milímetros. que ser rectificados, y otro para los que tienen que ser Una ‘vez selecciona4os los pistones, comprobadas las bie encamisados. las y ajustados los bulones, colocan todas las piezas en una Los motores’ pueden ser rectificados en series de doce caja, preparadas para cuando llegue por la cadena su motor. . En el G. M. En el Willys0,19 En el Continental 0,13 C0,09 mm. mm. mm. .... . .. 0,744 mm. — . . ‘71 Cojinetes de bancada Los alojamientos de los cojinetes de bancada se com prueban con las tapas montadas, empleando un imcro de esfera de interiores. Los cojinetes, de bancada se clasifican según su espesor, marcando con lápiz eléctrico la medida y el exceso de to lerancia. Miden 0,08 milímetros más de diámetro exterior que su alojamiento en el blóque. Para comprobar esta so bremedida se introduce una lámina de acero de 0,08 mili-. metros• de espesor entre el cojinete y la tapa, y se aprieta por medio de una llave dinamométrica que, actuando sobre lá tapa, marcará la zona donde está situado el trozo de lámina, debiendo dar un testigo brillante para ser admitido el cojinete como bueno. El ajuste de las bancadas se hace con relación al rectifi cado de los cigüeñales, ya que éstos son rectificados guar dando las sobremedidas, acoplándoles los cojinetes indica dos, con lo cual se evita la operación del rasqueteado cuan do se trata de cojinetes de metal rosa (aleación dura). Cigüeñales • Primeramente se lavan y lijan suavemente sus muñequi llas (véase la figura 1) para que el control pueda hacer la verificación y determine si procede su rectificado. Para la operación de rectificado utilizan dos máquinas: una para rectificar los apoyos de bancada y la otra para el rectifi cado de las muñequillas de biéla. Estas máquinas llevan una esfera micrométrica, siempre en contacto con la parte a rectificar, de. tal manera que en todo momento. puede apreciarse la medida que lleva la pieza. Así, pues, cuando la esfera indica la medida deséada, separan la pieza, que dando el cigüeñal preparado para rectificar otra muñe quilla. Cuando los cigüeñales han sido enderezados y rectificados hacen una ficha, designando los cojinetes que les corres ponden. Las fisuras que pudieran tener se aprecian a simple vista por el equipo detector magnético de fisuras o grietas (mag na-flux), qué consiste en establecer un campo magnético en tre los extremos del cigüeñal, impregnándolo con un chorro de aceite flúido, que lleva en suspensión pequeñas partícu las metálicas de hierro dulce. La existencia de fisüras hace que el flujo magnético se difracte y sus lineas de fuerza salten allí donde se presentan, lo que permite determinar la situación y magnitud de la fisura. Máquina de equilibrar cigüeñales Primeramente se comprueba en otra máquina la perpen dicularidad del volante con relación al cigüeñal, para pasar después a la máquina equilibradora, que lleva un motor eléctrico encargado de mover el cigüeñal, el cual va mon tado en dos soportes flotantes que al moverse van variando, por medio de unos contactos, la intensidad de una bobina montada sobre un electroimán. Estas variaciones de inten sidad acusan sobre una esfera graduada los desequilibrios del cigüeñal. Y por medio de un disco graduado en .360 grados se averigua el punto desequilibrado. del cigüeñal. Localizado el punto, se fija el cigüeñal por medió de un freno y se le aplica un taladro (que forma parte de la máquina), haciéndole un pequeño hueco, para quitarle el exceso de peso quéUevaba. Cuando queda completamente equilibrado pasa a la sec ción de montaje, teniendo la precaución de no desmontar el volante o de marcarlo, para volverlo a montar en la mis ma posición con respecto al cigüeñal. Volante de motor El rectificado del volante de motor se hace con cuchilla en una máquina especial y se comprueban girándolos en un soporte especial con micrómetro de esfera; caso de salir defectuosos, se corrigen en una rectificadora de piedra. A las coronas les practican las entradas y chaflán con piedras de esmeril pórtátiles ya montadas en sus volantes, proce dimiento que ahorra mucho tiempo con relación a la fresa o al ajustador. Reparación de válvulas Para reparar el asiento emplean muelas, con las que rea lizan el fresado y esmerilado. Para la comprobación del es merilado del asiento disponen de una plantilla que hace de válvula y que impregnada de tinta indica si el roóe es correcto o no lo es. Para el esmerilado de válvulas emplean una máquina que va dando las diferentes pasadas cuando la piedra está en contacto con la válvula. Cuando se considerá, que la vál vula está en perfectas condiciones, se oprime un botón y la manubrio tensor de La cinta. • A r cigLieFial montado éntre puntos con motor acoplado que Leproporciona su giro se’gun(a). B cinta esmeril accionada sobre poleas con movhilento segun(b)y motor acoplado tv. C :cotrapeso. Figura 1. 72 - máquina quedá parada. Un brazo articulado despide la vál vula esmerilada y deja sitio para la siguientes El regulador limitador de velócidad actúa por medio de fuerza centrífuga, cerrando una válvula que comunica cón . Bomba de aceite Las cionar aceite a una 3. bombas de aceite las comprueban haciéndolas fmi en un banco de pruebas, que indica la cantidad de que trasiegan en un tiempo determinado, trabajando presión de dos kilos. MoNTAJE EN CADENA DEL MOTOR «Rro» (vzrrícuio DE DOS TONELADAS Y MEDIA) Los bloques llegan a la cadena con el cigüeñal y árbol de levas colocados. Podemos señalar, a lo largo de la cadena, los, siguientes puntos o fases de trabajo: 1.’ Montaje de retén trasero del cigüeñal. Esté montaje lo hacen por medio de u útil, para centrarlo en su aloja miento, apretando seguidamente los tornillos de la cubierta del retén. 2.’ En este punto o. fase dós operarios montan los pis tónes y bielas, comprobando el juego lateral del cigüeñal. Para guiar la cabeza de la biela y evitar tropiece con las paredes del cilindro y cigüeñal, emplean un útil semejante apara un compás que,de en las sus.bielas. extremos, tiene dos alojar losgrande tornillos Las tuercas de tubos biéla las sustituyen siempre por otras nuevas. Colocan la bomba de aceite, la tapa de la distribu 3,0 A 4 Figura 3. la presión atmosférica y permitiendo a la membrana del circuito de vacío que. actúe sobre el mando acelerador del carburador. El tornillo regulador del limi tador se aprieta a fondo al iniciarse el montaje y después se afloja tres vueltas y media. 7.° Montaje de la bomba de agua, dína mo, cables de encendido, soporte del com presor, filtro de aceite y tapa de balancines. 8.° Montaje del embrague. En estas operaciones de montaje se em plean llaves eléctricas y dinamométricas, midiéndose las presiones de apriete. Terminado el montaje, los motores son trasladados en carros transportadores a la sala de pruebas, donde se realiza la puesta a punto. Sala de pruebas Util para apretar os segmentos’ Cuentan con 29 bancos de pruebas. 3 —orquiiia de madera e el monieje de »tstores. A los motorés de reparación total los so meten a una prueba de noventa y dos mi A—Tubitos hierro Figura 2. nutos, y a los de reparación parcial, de cuarenta y seis minutos. Seguiremos refiriéndonos al motor Reo, en el caso de ción y la bomba de gasolina. Esta última la prueban en un, soporte con su leva de accionamiento, colocándola en reparación total. Antes de arrancarlo le echan un aditivo, llamado «Alox las mismas condicionás de funcionamiento que pudiera te-. ner sobre el vehículo. Efectúan el reglaje sin gasolina, ac 1892», para lubricar los cojinetes antes de empezar las cionándóla por medio de una manivela, y la consideran en pruebas. Ya en marcha el motor, siguen el siguiente proceso: buen uso cuando el circuito de vacío marca de 5 a 15 libras y el de presión entre 3 y 6 libras. Período Minutos R.p. m. Kilogramos Para rectificar los asientos del cuerpo de bomba de gaso 1.’ 10 1.000 0 lina usan una máquina lijadora que, por ser de banda y 2.’ 10 1.200 22 disco, se .adapta muy bien al trabajo a realizar. 10 1.300 27 4.’ Montaje del cárter, motor de. arranque y .tapas de Aparato para montar bielas (Se prec4san dos operariOs) 3,0 . 4.° 10 1.700 24,5 cámaras de agua. Finalizada esta fase se da vuelta al mo Después dél cuarto período bajan las revoluciones a 450 tor, colocándolo en posición normal de trabajo. 5.’ Montaje de la culata, eje de balancines, varillas y para comprobar la marcha en ralenti. Luego se comprueba el juego de. taqués, que debe dar taqués. 6.’ Montaje del colector de admisión y colector de esca 0,38 mIlímetros tanto en la válvula de admisión como en la pe, carburador, delco, regulador de velocidad y tuberías de de escape. A continuación se mira la puesta a punto con una 1dmventilación. . . 73 para combinada con la ruptura del debo. ‘Y separa el mo tor para dar un apriete a la culata siguiendo- inmediata mente el proceso: ‘-d) Carburador. e), Bomba de gasolina. f) Tuberías de gasolina y accesorios. g) Troqueles para juntas. E. p. m. Kilogramos Periodo Minutos En todos estos departamentos siguen el mismo orden de trabajo señalado para los motores, o sea: 5.° 10 2.000 25 Desmontaje del conjunto. 6.° 10 2.400 23 70 Lavado y limpieza de piezas en baños especiales (di 10 2.800 21 21 8.° 15 3.100 solvente, tricloroetileno y éter). Comprobación y clasificación de piezas. 1.000 0 9.’ 5 Reparación de las piezas que económicamente intere 2 3.400 30,5 10 se reparar. Montaje y prueba del conjunto. Entre los períodos octavo y noveno se aprieta el regulador, que se ajusta a 3.600 revolu Casquillo ciones por minuto sin carga y a 3.400 revoluciones por minuto con una carga de 30 kilogramos. Los cilindros deben marcar de 90 a 130 libras por pulgada cua A drada de compresión (6,4 a 9,1 ki logramos por centímetro cu a drado). En todo momento de la prueba es revisada la temperatura del aceite, que, a 1.5006 2.000 revolu ciones por minuto, debe tener de Se hace presi6n con prensa sobre- A 150° a 170°F (65°.a 77°C).Y la pre-’ sión del aceite debe oscilar entre El cono hace abrir el extractor Figura 5. las 45 a. 50 libras por pulgada cuadrada (3,1 a 3,5 kilogramos por centímetro cuadrado). La ‘herramienta es eléctrica y cuenta con máquinas com probadoras o bancos de pruebas para dínamos, distribui dores, motores de arranque, bobinas y condensadores, etc. Disponen de algunos útiles que economizan muchas horas de trabajo: tal es el caso de una máquina para limpiar las ranuras de las delgas del colector de dínamos, la llave que emplean para reglaje de taqués, el extractor de casquillos, etcétera (véanse figuras). — • - — — — ‘ — . Resorte 5. Moteteado - Exa9onal interior Tui.za El proeso de reparación en este taller sigue las mismas líneas expuestas para los demás talleres, a saber: — — —. ‘Detalle A ‘ DE REPARACIÓN DE EJES Y TRANSMISIONES ‘ — Desmontaje y limpieza del conjunto. Limpieza de piezas. Comprobación y diagnóstico de averías. Reparación y montaje. Tope A piezas tales como tambores de freno, palancas de man do, etc., lás someten a un chorro de granalla (con partícu las de acero) para quitarles el óxido. Destornillador Llave para reglaje de taques con el motor en marcha 4. empleando galgas de acero especial, para que no se pisen, VlvuIas en culata (Reo) Figura 4. Tzixrt DE ELECTRICIDAD Tienen organizadas las siguientes lineas o departamentos: a) Distribuidor. b) Dínamo. c) Motor-de .arranque.’ - . . - 74 . . . . - Ejes delanteros Los ejes delanteros los comprueban en un soporte espe cial, colocándoles unos bubones postizos en las escalas co rrespondientes, para determinar si el grado de salida y avance corresponde- a las cotas especificadas. También ha cen verificación completa. de alojamiento de cojinetes, etc. Los alojamientos de cojinetes en carcasas y cubiertas de reductoras son encasquillados en caso de presentar desperfectos. Puente trasero Los palieres, coronas, piñones de ataque, etó., son exa minados, por el equipo detector magnético de fisuras g grietas, a fin de determinar si tienen fisuras exteriores.. Tambores y cintas de’freno La prueballer.consiste en hacerlos girar a muchas revo Los tambores de freno de mano que han sido metalizados se mecanizan posteriormente en un torno especial para dearlos, a la medida standard. Las cintas de los frenos se sustituyen siempre, ya que, aünque no presenten mayor desgaste, suelen estar recalentadas o engrasadas. La. colocación de las cintas se hace a máquina. Cojinetes y cajas de cambio, hidráitlicas Los cojinetes de bolas y rodillos los comprueban en úna máquina situada en una sala aislada de los ruidos del ta ‘ luciones, acoplándolos con la mano a un cono de madera, apreciando por el oído y el tacto el estado en que se en cuentran. Lo más importante que cabe señalar de las cajas de cam bio hidráulicas es la comprobación de válvulas, que hace un técnico en una cabina aislada y con una máquina espe cial, disponiendo de un dinamómetro para medir la tensión de los muelles. Una vez reparados y probados los conjuntos le dan la lubricación o engrase de conservación, quedando listos para pasar a las cabinas de pintura y secado. Después son em balados, con vistas a su ulterior destino. Teoríadelosjuégosdeestrategi4(1.) [1 Parte Capitán de Infantería y S. E. M. Joaquín PISERRÁ VELÁSCO, del Estado Mayor Central. 4x4+3X3+2X1 NUEVOS CONCEPTOS POSIBLES SIGNIFICADOS DE’LOS NÚMEROS DE LAS CASILLAS Los números que ocupan las casillas de una matriz o modelo analítico de un juego de estrategia, los llamamos «resultados>, pues son el resultado del encuentro de una determinada .estrategia azul con una también determinada estrategia roja. Un resultado puede ser dos cosas bien diferentes: 1.’ Un valor muy preciso, que representa el resultado único en el caso de ser empleadas las dos estrategias co rrespoñdientes. Ejemplo: la evaluación del número de ho ras que se va a tardar en alcanzar un objetivo en un cierto’ ataque, con unos medios determinados, frente a cierto ene migo, en tal terreno y con unas circunstancias perfectamen te definidas. Como. es natural, nunca volverá a presentarse un ataqüe exactamente en. las mismas condiciones. 2.’ Un valor medio de los obtenidos en circunstancias en que influy,e el azar. Ejemplo: la guarnición de cierta posi ción es relevada diariamente pudiendo marchar á hacer el relevo según tres formaciones diferentes frente a dos reac ciones ‘distintas del enemigo (juego de 2 x ‘3). Si las veces que ha empleado su primera estrategia frente a la primera estrategia roja el número de bajas ha sido una vez cuatro, otra ocho y otra nueve, debemos admitir que el ‘resultado de la primera estrategia azul frente a la primera estrategia roja es: . . . 4+8+9 21 =—=7 - 3 3 16+9+2 27 =— ___________________ 4+3+2 9 3 pesetas.” = 9 Los números 4, 3 y 1 (veces que ha de salir cada carta a lo largo de nueve jugadas) se llaman «pesos», y de ahí el nombre de media ponderada. Resumiendo: el valor de un resultado puede ser un nú mero determinado para una’ sola vez, ‘o bien el valor medio, de los obtenidos en una serie de veces que se jugaron lés. éstrategias que lo defInen. JUEGOS DE AZAR Y JUEGOS DE ESTRATEGIA La matriz correspondiente a un jego de azar puro pue de ser: AZUL. ROJO 1 2 iFo01 o’oj que es un juego equitativo porque las ‘probabilidades de ganar o perder son nulas. Los ceros no quieren decir que no haya pérdidas o ganancias para ambos bandos, sino que las probabilidades de, ganar o perder en cada par de estra tegias sonlas mismas. Otro juego de azar puede, ser: Esté valor 7 es lo que llamamos «esperanza matemática», ROJO no porque se crea que es el número que saldrá cuando azul y rojo empleen las estrategias primera. y primera, sino porque, a la larga, el resultado medio sea próximo a 7. Ahora bien: para que dicha estimación o esperanza mate mática sea correcta hay que hallar lo que se llama «media AZUL ponderada». Ejemplo: en nueve cartas hay cuatro ases, tres dose y dos treses. Cada vez que sale un as se paga cuatro pésetaS; si ‘sale un dos, tres pesetas, y si sale un tres, una que significa que en cada par de estrategias azul tiene peseta. ¿Cuál es el valor más probable que se paga por probabilidad de ganar a rojo tres unidades. Esto quiere carta? decir que para que el juego resulte equitativo azul ha de a rojp estas tres unidades antes de cada jugada como (1’) La primera parte de este tabajo, con el mismo título, pagar compensación. . fue’ pibUcada en el número 281 de esta Revista. ti . ‘ ‘ ‘ 75 .En:los juegos de azar puros los resultados. son:calculados como esperanzas matemáticas, siendo todos Iguales y. también de los mismos pesos. En los juegos de re1exión, o de estrategia, los jugadores conservan, aunque sólo sea parcialmente, un control sobre los resultados. Un ejemplo de juego de estrategia es: . - AZUL <, PUNTO . R OJ O 11 3 1— 2 L451 . . ,‘ 1 2 cuando el juego se pueda efectuar un cierto número de veces, pero en realidad los principios matemáticos que mspiran el sistema hace que pueda aplicarse aunque sea un juego que no se pueda realizar más que una sola vez. Este empleo de dos, o más, estrategias es lo que se llama «estrategia mixta», y exige que cada bando guarde secreto relativo a su próxima jugada y no importa qi.e el adver sano, por su estudio de las acciones pasadas, conozca la estrategia mixta que se emplea. La mejor forma de que el enemigó no conozca la estrategia que se empleará en la jugada próxima es confiando su elección a una tirada al azar, ya que de tal forma, si no lo podemos conocer nos otros mismos, tampoco lo podrá saber nuestro contrincante. PESOS DE UNA ESTRATEGIAMIXTA DE EQUILIBRIO Ya hemos dióho que el empleo- de una estrategia mixta Ya en el ejemplo que poníamos en el primer artículo haciamos mención a este concepto. puede mejorar el rendimiento del juego respecto al usar Se dice que el juego tiene un punto de equilibrio cuando solamente una estrategia.pura. También hemos indicado que el más pequeño elevado de los máximos mínimos de de las las columnas. lineas coincide con- en la elecciónLde la jugada siguiente debe darse entrada el más de lot Ejemplo: al. azar. Ahora bien: esto no quiere decir que siempre se ha de elegir una u otra estrategia echándolo a cara o cruz. La proporción entre las, veces que se ha de jugar cada estra tegia es lo que define a la estrategia mixta. Así, por ejem MINh 143 plo, la estrategia mixta azul 4:3:0 quiere decir que de siete 12 ¿INF4$ veces se ha de jugar cuatro veces la primera estrategia, 1• 6 6 tres veces la segunda y no se ha de usar nunca la tercera. AZUL 2 Vamos a ver la forma de encontrar los pesos de las estra 5’ .i6 5 ‘tegias en un juego de 2 x 2 (una vez comprobado previa MAXIIMS 1 8 mente que, no existe punto de equilibrio). Utilizando el COll/ffA(4SJ ejemplo antes puesto, procedemos de la siguiente ,forma: gojo _______ Ro-JO en el que el punto de equilibrio es 6. ETR11’EGIAS 1 5 7 PURAS Y ESTRATEGIAS MIXTAS AZUL 1 Ya hemos visto que cuando existe un punto de equl. 2 librio ambos bandos tienen como mejor estrategia a jugar las que determinan, respectivamente, la casilia en que está el punto de equilibrio (en el ejemplo iV4X/ÁMS anterior, la primera azul y la segunda roja). En este cci caso se dice que ambos deben jugar una «estrategia pura», y no importa que el adversario sepa de ante mano su jugada, pues no podrá hacer variar el valor del resultado final deI juego. En todo juego lo pri- j?2” mero que se ha de hacer es buscar el punto de equi 4ZU153 librio. Si examinamos ahora el siguiente ejemplo: u,qiiqs17 ROJO -‘ 12 1 AZUL 2 £/NE.fS MÁXIMAS ‘1 7 -COLuMNAS J 6. 5 ,6•. 8 - vemos que el mayor de los mínimos de las líneas [6] es inferior al más pequeño de los máximos de las colum nas [7], lo que nos quiere decir que no existe punto de equilibrio. Rojo puede tener la seguridad de que no perderá más de siete, pero azul no puede tener certeza de ganar más de seis. Observando la matriz del juego, rojo se da cuenta de que si juega sólo una estrategia, la primera aparentemente me jor, perderá siete, luego mirará a. ver si jugando sus dos estrategias puede hacer que sus pérdidas disminuyan. Des de luego parece a primera vista que esto sólo será posible . 76 LiNEAS. 4’- L — - ROJ4S 8 6 6 1 ‘ 8 1 _L. 1 1 —2 L. iii ‘es decir, a la matriz, a la que habíamos adosado ya la columna de los mínimos de las líneas y la línea de los má ximos de las columnas, le volvemos a poner: Una columna formada por las restas algébricas de los resultados de la primera y segunda estrategias rojas. Una línea formada por las restas algébricas ‘de los re sultados de la primera y segunda estrategias azules. La elección de los pesos se hace así: Rojo emplea para su primera estrategia el número que resulta a la altura de la segunda columna (el 2), y para su segunda estrategia el que está a la altura de la primera columna (el —2); es decir, que las estrate gias y los pesos resultan cruzados. Su estrategia mixta será ‘2:—2. Azul elige como peso de primera estrategia el número que está en su segunda línea (el 1), y para su segunda estrategia el que está en la primera línea (el —3); también cruzadas estrategias y pesos. Su estrategia mixta será, en este ejemplo, 1:—3. Prescindiendo de los signos negativos de uná vez para siempre, qué no tienen razón de ser por ser los pesos sus— 5 8 _____________ 7 MINIAIAS luN/MÁS 2 — — -. tanciaimente pos. uvos, y tenienao en cuenta que, por ejem plo, 2:2 equivaiP a jugar alternativamente una y otra estra tegia, es decir, a 1:1, tendremos que, en definitiva, las es trategias mixtas a emplear serán: azul, 1:3; rojo, 1:1. ae equluorio, una Di,ena estrategia mixta es Superior a la xñejor estrategia pura. TIRADASAL AZAR Primera propiedad: La estrategia a emplear en un ‘juego no varía si a todos los resultados se les suma una cantidad constante, pero el valor del juego queda incrementado en esa cantidad. Si en la matriz usada en el último ejemplo: PROPIEDADES DELAS MATRICES Hemos visto’ que en las estrategias mixtas han de ju garse ciertas estrategias en una detérminada proporción, y decíamos que para conseguir esta proporción y para teiler seguridad de que el enemigo no conocerá nuestra próxima jugada, debíamos confiar su elección al azar. Vamos a ver, someramente, cómo se puede hacer esto. Si la relación fuese 1 :1, bastaría tirar una moneda a cara o cruz. Para las relaciones 1:5, 2:4, 3:3, 4:2 y 5:1 podría mos emplear un dado. Para relaciones cuyos dos términos sumen doce se pueden emplear dos dados. Con una baraja también se pueden obtener numerosas combinaciones, como indicaremos a lo largo de algunos ejemplos. Tiras de papel, cortas y largas, también pueden resultar de utilidad. Un método general usado para combinaciones más com plicadas o para cálculos de cierta impórtancia es el de los «Cuadros de cifras aleatorias», en los que figuran un gran número de cifras obtenidas al azar por medio de una ruleta electrónica, con lo que se asegura la eliminación de toda influencia. Existen cuadros de hasta un millón de cifras en estas condiciones, que permiten el empleo de todas las proporciones posibles. Desde luego, la tirada al azar no es un método arbitrario para provocar decisiones, sino que, por el contrario, tiene una razón de ser totalmente matemática (cálculo’ de probabilidades), por lo que es rigurosamente científica. VALOR DEL UEGO R OJO 2 181 AZUL1 116 2 cuyas estrategias .a emplear eran: azul, 1:3;• rojo, 1:1, y cuyo valor del juego era V= 6,5, sumamos dos unidades a cada resultadó, tendremos la nueva matriz: R OJ O 1 Z UI. AuN/MAS 2 lINEAS ,.? ROJAS 1 5+2.7 +2:IO -----——-i——-——..--1 ¿ 742-9 642 $ - _J .1____ ___ ___ to ‘ ‘ Se conoce con el nombre de «valor del juego» el resulta-. 2 1 do final que podemos obtener frente a un enemigo que AZULES —2 i 2 jugase correctamente. 1 En el caso de que el juego tenga punto de equilibrio, el valor del juego será el valor del punto de equilibrio. Ctiando no existe punto de equilibrio y empleamos una en la que vemos que las estrategias a emplear serán: azul, estrategia mfxta, el valor del juego lo obtenemos determi- 1:3; rojo, 1:1; iguales a la anterior, siendo el valor del nando la media ponderada de los resultados de cada estra,>< + o x 1 17 tegia (azul o roja) pór sus pesos correspondientes. Así, en = = 85 = 6 5 + 2 el ejemplo de juego de 2 x 2 antes expuesto, lo podemos + i 2 obtener de cuatro formas diferentes: es decir, de dos mas que antes, las mismas que hemos su Ui. mado a los resultados de la matriz. 5)<1 + 8 X 1 13 Segunda propiedad: Si multiplicamos los resultados de En la primera estrategia: V = = 6,5. una matriz por un mismo ‘número, las estrategias a em 1 + 1 2 plear no varían, pero el valor del juego queda multiplicado 7 x 1.+ 6 x 1 13 por dicho número. En la segunda estrategia: V = = 6,5. Si en la misma matriz originaria anterior multiplicamos 1 + 1 2 los resultados 3, tendremos la Rojo: ROJO M1N/AMS ‘a — En la primera estrategia: LINEAS ROJAS 2 5x1+7x3 26 =—=6,5. 1 1+3 .4 AZUL ——--———1--t En la segunda estrategia: 2 8x1+6x3 26 =—=6,5. NAXIAL4S 1+3 4 COLUMNAS 1 1 es decir, el valor del juego es de 6,5, inferior para rojo a la pérdida de. 7 que había previsto a primera viala, ,?-.. 2 1 1 y superior a la ganancia de 6 que había pensado al principio azul. Ve AZULES 1-6.16 mos, pues, que cuando no hay punto — . ‘ — — — — — — . . . A 1. ‘ - . - . - . - — . .— 77 en”- la’ qúe’:Íes estiatégias a ‘eniplear son azul, 3:9 = 1:3; rojo, 6:6 = 1:1; las mismas que en la matriz originaria. i valor del juego es: 15x1+24X1 y nos ••da estrategia; rojas y azules, hallamos que las estrategias a emplear serán: Azul: 50:—30=50:30=5:3; 50:—30=50:30=5:3; = decir, es que ambos bandos deben emplear la misma estra mixta:cincoveces su primera tegia estrategia y tresla 39 19,5 6,5x 3; 2 = — 1 + 1 =. es decir, que ha resultado multiplicado por 3, como los resultados de la matriz. segunda, de cada ocho veces que monten la operación. valor del juego El será: 5 + 100 x 3 70x 650 + 3 5 8 Estas propiedades nos permiten: La primera, transformar una matriz que tiene resultados negativos en otra en que todos los resultados sean positivos, para lo que bastará sumaries el i-ánero suficiente de unidades, recordando que luego las hemos de disminuir del valor del juego. La segunda, transformar una matriz que tiene resultados que sean números fraccionarios en otra que todos sean enteros, para lo que bastará multiplicar por el mínimo común múltiplo de los denominadores los resultados de la matriz. El valor del juego tendremos que dividirlo por el mismo número que hemos multiplicado loi resultados. — y como la mejor estrategia para azul (la primera) sólo le permitía contar con el 70 por 100 de probabilidades de salel convoy, var vemos que el empleo de una estrategia mixta le ha permitido aumentar esta probabilidad notablemente. Para la elección de estrategia, en cada ocasión podemos coger ocho cartas de una baraja, cinco figuras y tres ases, por ejemplo. Barajándolas y sacando una al azar: si sale figura emplearemos la primera éstrategia, y si sale un as, la segunda. — EnaxoB tienen Se noticias de que un prestigioso general enemigo vendrá a visitar una posición ocupada por sus tropas. Se ha que vendrá encaptado un carro de combate y que traerá ALGUNOS EJEMPLOS DE JUEGOS DE 2 X 2 EJEMPLO A Para abastecer a una posición cercada por e1 enemigo, se como escolta otro. Ambos carros deben pasar por una zona envía irregularmente un convoy escoltado por dos com- que se encuentra batida por un cañón contra carro propio, pafiías. Se quiere saber dónde debe colocarse el convoy, que a la mayor velocidad no pueden salvar en menos de teniendo presente que el enemigo sólo tiene capacidad veinticinco segundos. Se sabe que la probabilidad de hacer para atacar a una de las compañías y que la que marcha blanco con ese cañón, en tanto por mil, es proporcional al en primer lugar tiene mejores posibilidades• de rechazar el cuadrado del número de segundos de que dispone para ataque, pues cuenta con el apoyo de fuego de la que marcha hacer fuego (por consiguiente, para jiiY0 = 31,6 segundos, en segundo escalón. o más, se tendría la certeza). El cañón no puede hacer fuego Las estrategias de azul son: 1) Colocar el convoy en la más que sobre uno de los carros, pues no dispondría de primera compañía.. 2) Colocar el convoy en la segunda tiempo para cargar y hacer fuego sobre el otro, así que ha compañía. de decidirse por uno de ellos. Si dispara sobre el primer Las estrategias de rojo son: 1) Atacar a la primera com- carro pierde cinco segundos, que es el tiempo que tarda el pañía. 2) Atacar a la segunda compañía. personal en estar dispuesto desde que el observador señala La experiencia ha permitido evaluar las posibilidades, en su presencia, por lo que cuenta con veinte segundos. Para tanto por ciento, de salvar azul su convoy del ataque de disparar sobre el segundo carro dispone de veinticinco serojo, que permiten formar el siguiente modelo analítico del gundos, pues el personal está ya alertado. problema. Estas posibilidades son, naturalmente, del ciento Se quiere saber en qué lugar ha de ir el carro que lleva por ciento en el caso de que la compañía en la que va; el al general y sobre qué carro debe disparar el C. C. C. Tam convoy no sea la atacada, primera azul y segunda roja. bién interesa conocer la probabilidad de poner fuera de y primera roja y segunda azul, y en el caso de que ataque a combate al general rojo. la compañía en- que va el convoy serán mayores cuando Azul tiene dos estrategias: 1), Disparar sobre el primer’ vaya en el primer escalón, primera azul y primera roja, carro. 2) Disparar sobre el segundo carro. ‘pues va más protegido que cuando va con la compañía de Rojo tiene otras dos: 1) Ir el general en el primer carro. segundo escalón: 2) Ir el general en el segundo carro: - R OJ O - 1 AZUL 1’ 2’ MXI.414S COUJAINÁS — 2# 2 50 [ioo 1 -30 ÁZIJLCS L__ — ROJÁS 70 —— 50 50 __J —30 Si disparamos sobre el primer carro y en él va el general, la de 202 el= primer 400 %,. Si probabilidad disparamoses sobre y en él no va el general, O Si disparamos sobre el segundo carro y el general va en el pri mero, dela 0%. probabilidad es tam bién Si disparamos sobre el segundo carro y en él va el ge neral, la probabilidad es de 252 = 625 %°. — — — — — so • 100 1 1 co sobre Las probabilidades el carro en que de hacer va el geneblan ral son: — — io7 ioo% % NMMS LINE4S 1- — — %,. —‘ 1 ‘ ‘ en el que, en primer lugar, por comparación del mayor de los mínimos de las lineas con. el más pequeño de los máxi mos de las columnas, vemos no existe punto de equilibrio Por consiguiente, podemos construir el siguiente modelo y, por consiguiente, que habremos de emplear una estrate gia mixta. Obtenidas las diferencias primera estrategia me- analítico del. problema: — 78 ROJO 1 AZUL 2 1 400 O 2 O 625 ‘ LIN54S ROJAS — 1 — O — ‘1 U1 4-— ——— — —— 625 — j. — — — — — — /#j4X/AMS COLUMNAS 4OO jg_ 1 E 2’ AZUL ES 1— — — 625 — 400 — — — -I -625 ROJO MI/lIMAS LINEAS” .1 2 7. en el que, en primer lugar, comprobamos no existe punto de equilibrio; luego habrá que emplear una estrategia mixta. De la columna y línea marginales1 con las diferencias de estrategias roj as y azules, deducimos que éstas deben ser: Azul:—625:400 = 625:400 = 125:80 = 25:16; Roja: —625:400=625:400=1250=25:16 simplificándolas al máximo y que vemos son la misma es trategia mixta. Determináda ésta, queda hacer una tirada de suerte para hacer la elección de estrategia. Esta se pue de hacer introduciendo en una bolsa 25 bolas blancas y 16 bolas negras y extrayendo una al azar: — — Si ale blanca, significa para azul que debe disparar sobre el primer carro, y para rojo, que el general debe ir en el primer carro. Si sale negra, para azul quiere decir que debe dispa rar sobre el segundo carro, y para rojo, que el general debe ir en el segundo carro. 1 _______________ = ________ 625 + 400 — ‘)AQ 0/ 1.025 2.1 Vr = 1.000 — Va = 757 5 12 12 MÁXIMAS 12 En esta matriz vemos no existe punto de equilibrio, pués el mayor de los mínimos de las líneas es 7 y el más pequeño de los máximos de las columnas es 12, es decir, no tienen el mismo valor. Procede, por consiguiente, el uso de una estra tegia mixta. Para encontrarla ampliamos la matriz anterior con las diferencias de 1.a Z.a estrategias rojas y azulei, con lo que.tendremoS: ROJO 12 -i ,!-— 5 mixtas más convenien tos son: Para que el lector pueda asegurarse de. laasimllaclón de la mecánica del’ método, vamos a brindarle la oportunidad de. practicarlo en el siguiente ejercicio: Un escuadrón de Caballería (azul), que avanza en van guardia de una columna, se encuentra con dos puntos im portantes, A y B, distantes irnos 10 kilómetros. Con sus me dios no puede ocupar y defender más que uno de ellos y (2) La solución correcta de este ejercicio es la siguiente: Las estrategias azules son.: 1) Ocupar A. 2) Ocupar B. Las estrategias rojas son: 1) Dirigirse hacia A. 2) Dirigirse hacia B. Vamos a ver cuáles son los cuatro resultados de las com binaciones de estrategias azules y rojas: — si azul se dirige lacia A y rojo también a A, quedarán para azul los puntos A y E (7 + 5 = 12); — si azul se dirige hacia A y rojo a B, quedará para azul sólo el punto A (7); — si azul se dirige hacia B y rojo .hacia A, quedará para azul el punto B (5); — si azul se dirige hacia B y rojo también hacia E, que darán para azul los puntos A y E (7 + 5 = 12). En consecuencia, analítico: RO JIS 5- 5121 2 2j AZUlES 1 12i_j 1 AZUL lo que nos indica que las estrategias EJaMPLO C (2) 5 COIIIIINÁS) - y para el general rojo, de no ser alcanzado: 7 12 AZUL Vamos a ver la probabilidad, en tanto por mil, para azv de poner al general rojo fuera de combaté: 400 x 625 + O x 400 250.000 Va = -estima que la importancia relativa de a bo, ‘reápecto a la situaoiói futura, estáen la relación: 7.5. •Por su parte, una compañía de Infante1ría (roja) puede dirigirse hacia uno u otro punto; pero si encuentra al escuadrón en posición no tiene capacidad para desalojarlo, y si. vuelve para ocupar el otro pun cuando to lo alcance estará ocupado pór una compañía motorizada azul que avan za en pos del escuadrón, a la que tampoco puede rechazar. ¿Cómo debe proceder el capitáb del es- podemos construir el siguiente modelo Azul—7:5=7:5 Rojo—5:7=5:7 es decir, estrategias inversas. Procede hacer una tirada a la suerte para saber lo que han de hacer el capitán del escuadrón azul y el. de la . com pañía de Infantería roja. Para ello pueden coger 12 cartas de una laraja cada uno: — el azul, 7 figuras y 5 que no. lo sean; — el rojO, 5 figuraS y 7 que no lo sean, y sacar una carta al azar. Si la carta que ha salido es figura, deberá ocupar el punto A, y si no lo es, déberán- dirigirse hacia el punto B. El valor del juego para azul es: 12x5+7x7 .109 = — 5+7 y para rojo: == 9,09 12 Vr=12Va=291• Tenieñdo presénte que la mejor estrategia azul sólo le gáran tizaba 7 (mayor de los mínimos de las líneas) y a rojo no le daba ‘esperanza alguna (yacorrespondía que éri sus dos estrategias un resultado en quetodo le a azul), vemoshabíaque am bos. han mejOrado. Por otra parte, este sistema les ha permi. tido decidirse por la mejor soluci&n matemática, que es, a fin de cuentas, la -finalidad de la investigación operativa. .79 cuadrón? ¿Cómo el capitán’ de la compañía de Infantería roja? ¿Cuál es el valor del juego? JUEGOS DE 2 x m (m>2) • Para los juegos de 2 x m son válidos los conceptos hasta ahorá expuestos. Así, pues, lo primero que se ha de hacer es buscar el: punto de equilibrio, y si éste existe nos dará las estrategias puras que deben emplear ambos conten dientes. Ejemplo: ROJO Al/NIAIÁS 1 2 LINtIS 1 3 3 3 2 2 5 2 AZUL ‘7 6 6 3’ 1 4’ 1. IMXI1MS 1 6 CO1t/AfN14$ 1 El punto de equilibrio es’ 6, pues es el mayor de los mínimos de las líneas y al mismo tiempo el menor de los máximos de las columnas. Las estrategias a -emplear son: azul,’ la tercera; rojo, la segunda. Caso de no existir punto de equilibrio, examinaremos las estrategias’ del jugador que tiene más. Si comparadas dos estrategias, una de ellas tiene, casulla a casifia, resultados superiores a’ iz otra (desde el punto de vista del jugador de más estrategias), ‘se dice que’ esa estrategia es «dominan te» y la dominada puede’suprimirse (en el ejemplo anterior, la primera azul es dominante respecto a la cuarta y la ter cera lo es respecto a cada una de las demás). De esta forma se puede simplificar la matriz, pudiendo llegar a reducirse a un juego de 2 x 2. Una vez simplificada de la forma anterior todo’ lo posi ble la matriz, deberíamos descomponerla en todos los jue gos posibles de ‘2’x 2, hallar las respectivas estrategias mix tas y determinar los respectivos valóres del juego. Elegiría mos entonces la estrategia mixta’ del juego de 2 x m, que proporcionará el mayor valor del juego. Para evitar todas estas operaciones dé tanteo, se recurre al método gráfico, que nos índica qué estrategias son las que deben elegirse para la’ estrategia mixta. Vamos a ver sobre un caso práctico cómo se procede. Supongamos que la matriz: ROJO 2 3 4 5 1 -1 -4 AZUL ‘2 6 6 estrategias rojas con la segunda azul tomadas en el eje II (primera estrategia azul, eje 1; segunda estrategia azul, eje II), y numeramos las rectas así formadas con el núme ro de la estrategia roja a que corresponden. Si reforzamos los segmentos que limitan la figura en su 1 II 6 6 5 5 4 3 4 3 2 1 1 o o .—1 -2 -.3 -4 —1 -2 -3 -4 -b 6 parte inferior, el punto más alto de este límite, punto M, determinado por el corte de las rectas correspondientes a las ‘estrategias rojas 1 y 4, nos indica que éstas son las que ROJO 1 1 4 -4 -1’ AZUL 2 ,6 -3 debemos elegir. Por consiguiente, el juego quedará .redu cido a resolver el de 2 x 2: En el caso de que la matriz hubiese sido de la forma: 1 2 ROJÓ 1 2 2 -2 6 4, 3 2 -1’ 4 2 3 AZUL 4, 5 -3 -2 -4 5 -1 6 2 -4 -1 -5 ,5 , 5 ‘ correspondiente al modelo analítico de un problema en el que azul tene dos estrategias mientras rojo tiene seis. En un sistema de dos ejes verticales, 1 y II, con el cero en el centro y graduados hacia arriba los valores positivos y hacia abajo los negativos, unimos los puntos correspon dientes a las distintas estrategias rojas con la primera azul tomadas sobre el eje 1, con los que corresponden a las 80 ,4 en el que la representación gráfica, hecha de la misma for ma, pero correspondiendo ahora el eje 1 a la primera es trategia roja y el eje II a la segunda, reforzaríamos el 11mite superior, y el punto más bajo de este límite, punto N, y así vernos que la 4 es dominante respecto a la 3, y lo mismo la 5 respecto a la 7 (mayor pérdida o menor ganancia para rojo en la dominadal. Así, pues, eliminamos la 3 y la 7. Nos queda, por consiguiente, la matriz original reducida a la: 6 5 4 3 2 3 2 1 ..1 O —1 -2 -3 O —1 -2 -3 -4 -5 AZUL -s nos indica las estrategias azules que debemos tomar, por lo que quedará reducido, en este caso, a resoiv•r l. juego. - oj .1. AzuL o _____ 6 a -5 2 -8 4 23 5 5 O O ‘-5 -10 5 2 6 7 2 En el gráfico vemos que el punto más alto del limite mf e rior es el punto H, que corresponde a las estrategias rojas 2 y 5. Por consiguiente, el juego de 2 x 2 que debemos re solver es el: EJRRCICIO PARA EL rac’roa (3) 1 10 -6 10 ROJO ROJO 4 5 1 -3 10 -10 4 EalIar la estrategia a emplear, y el valor del juego, en el siguiente caso: 9 -5 2 -4 6 ¿ 7 1 6 Be la f.rma explicada construlmos el siguiente gr1ieo: -4 _____ ROJO 2 4 5 1 1 -5 1 AZUL 2 ___ 4 MIN/IMS L IN&IS ,?— 2 ROJAS -6 _____ -6 1 -4 2 l12b0L6 1.2I7 AZUUS L___I___J (3) En primer lugar comprobamos Si existe punto de equlVemos, en primer lugar, que no tiene punto de equi librio: . como ya habíamos comprobado antes en eljuego de 2xqu m R O..iOoriginal, ydespués hallam las estrategias mis-tas que deb 4 5 6 7 .4l/N/41.48 ¿1NE43 utilizar son: 10: —6=5:3 —5 Azul: Rojo: 0:7:0:0:9 1 1 -l N AMXL4MS 1-312 VWIMWS _______ 7L51hh1911 2 .8f 4 j?— AZUL 2 21X/AMS CIIUAIJVAl —8 7 4.12.10 y vemos que no existe. A continuación eliminarnos las 1 9 rían strateglas rcjae dominadas, tomando cualquier El valor del juego es: x 7 —3 + 1 x 9 —26 V= —13 16 87+9 y podíamos comprobar que es el más juego alto dede todos resulta otro 2 x cuantos 2 obtenIdo del 2 x m original, y utilizando otra estrategia pura o mixta. 81 rinombreenlosequiposdecarrós ComandanteM’BECK. De la publicación«ReyueMilitaire Suisse».(Traducci6nde lo Recáac ción de «Ejército».) La adaptación del hombre a la misión que le está confia da es, en nuestro Ejército, de una importancia capital. Los progresos técnicos exigen un número creciente de especialis tas, y éstos deben ser formados con cuidado en la instruc ción de reclutas. El material que les confiamos es, en gene ral, muy costoso, y su eficaz utilización depende, en una situación. grave,, de las aptitudes y de la formación çlel soldado. El problema de las aptitudes a partir de la repartición del contingente en las diversas armas es, primeramente, de incumbencia de los oficiales de reclutamiento. Estos dis ponen, en general, de una vasta experiencia y de un gran conocimiento de los hombres, pero tienen que juzgar al alistado en poco tiempo y con la base de datos muy limi tados. Completan su trabajo exámenes técnicos suplemen tarios, especialmente para los soldados de carrera, lo que les permite modificar la repartición de los aspirantes antes de la. escuela. de reclutas. Sin embargo, es imposible aplicar semejante procedimiento a todas las Armas, porque las aptitudes: requeridas no se revelan en la vida civil. Citemos, por ejemplo, los exámenes de aptitud de alre dedor de 4.000 candidatos procedentes de toda Suiza, pro vistos casi tQdos de autorización para conducir, y de los cuales más del 12 .por 100 han debido ser declarados no aptos porque,. en su mayoría eran «predispuestos al acci dente». La cuestión de la aptitud engloba no solamente las capa cidades técnicas, sino qte afecta a la personalidad entera, a las conliciones físicas, intelectuales y mentales. Vamosa parar así a los puntos de contacto de la medicina somáti ca, la psiquiatría, la psicología de lo iuaonsciente y la psi cología aplicada. Sólo una estrecha colábóración de todas’’ estas espeialidades dará buenos resultados. del miedo. Las causas del miedo han sido ampliamente de finidas por la psicología y la psiquiatría. Es un sentimiento difícil de definir y es, por otra parte, un fenómeno muy variable en intensidad y frecuencia. En los casos benignos pueden observarse a. veces simple acre centamiento .de. la atención y de los reflejos. Pero lo’ más a menudo, los sentimientos de angustia actúan sobre las capacidades y, sobre el rendimiento del sujeto, provocando trastornos físicos y psíquicos. La predisposición a la an gustia está determinada por numerosos factores, entre ellos la neurosis, lá inclinación a la depresión y la disposición innata. El examen deberá, por medios adecuados, sacar a la luz estas predisposiciones y prever las manifestaciones po sibles como definidoras de la personalidad. ‘‘La ópresin exterior puede provocar diversas formas del miedo: - - — - , . - Miedo disimuizdo, en realidad descorazonamiento que se manifiesta por la disminución, si no la desaparición, de la voluntad -de-combatir.- ‘Especie de parálisis que priva de los reflejos, de la facultad de pensar, y pone fuera de combate. Sobrecogimiento -que perturba más allá -de un tiempo reducido el comportamiento del individuo. Pánico acompañado de turbacIones físicas, y de aquí pérdida del control del --arma o vehículo y conducta extraña. - — — En un carro, diversas circunstancias pueden desatar sen timientos de miedo, pero que se pueden remediar por cier tas medidas adecuadas. - 4ptitudes requeridas en las tropas blindadas Los hombres del equipo de un carro són absolutamente solidarioslos puede unos de los otros. El desfallecimiento solo de ellos tener consecuencias catastróficas.de Yuno’ es - Miedo provocado por la imposibilidad de huir. La hui da significa alejarse del equipo, y ello deja al hombre ‘reducido a sus propios medios sin otra posibilidad de salvarse. Se puede remediar tal reacción exaltando la confianza ‘en los medios de protección y defensa de que dispone: blindaje, armamento, camuflaje, ‘infante ría de sostén, por- medio de ejercicios y demostracio nes apropiadas. Angustia por falta de confianza en el equipo o- en. sí mismo. Aquí también es posible actuar por medio -de ejercicios de equipo bajo la dirección de jefes capa citados. Claustrofobia. Esta angustia es difícil de detectar. Sólo la prueba del combate ofrece ocasión de enjuiciar. Miedo normal de un sujeto- sano que se siente ame nazado de un peligro mortal. Esta clase de miedci legí timo moviliza el organismo para—el combate o para la huida. El carro de combate ofrece pocas posibili dades de compensación por- el movimiento. cosa de buen sentido que los hombres que corren el riesgo de desfallecimiento no deben ser detectados después del fracaso, sino antes, por los medios apropiados. Las cualidades exigibles a los tripulantes de un Carro de combate no son comparables a ninguna otra. Las culida des’ físicas y psíquicas son tan excepcionalmente elevadas, Üó requleren róbustas naturalezas. Tienen que soportar el ruido las sacudidas, las emanaciones gaseosas, la falta de espacio vital, y ello durante horas y horas. La cuestión del miedo, la. depresión. psíquica y la falta de óarácter pue, den ser determinantes.. Aparte- de esto, las funciones atri. buidas a cada uno dQ los, miembros del equipo suponen a’titudes complementarias que -se pueden enumerar así: Apuntador: percepción sin fallos, don de observación, Para un primer ensayo de selección de tropas- aóoraza das, ha parecido oportuno aplicar al método precedente ---inteligencia práctica y técnica, movilidad y carácter constante. mente aludido para la selección de conductores. Se trata de Conductor de predisposición a ‘los acciden. tes, reflejos ausencia equilibrados, dominio del vehículó, forta exámenes de aptitud que pasan 30 hombres juntos’ en’ una media jorna-da. -El primer cuidado de los examiñadores es leza, seguridad y sentido acomodado al espacio. descubrir una eventual predisposición a los accidentes en Cargador: fuerza y destreza físicas, dureza y segu el conductor. Un examen psiquiátrico simultáneo de los ridad. mismos conductores de carro, pero independiente, tiene por objeto averiguar en qué medida los resultados de los exá La cuestión del miedo menes colectivos son válidos en lo que concierne al miedó. El examen se centra en el conjunto de la personalidad Antes de analizar nuestro método de examen, séannos per del individuo. Para analizar la personaiida4 se emplea un mitidas algunas observaciones sobre la cuestión capital juego de teste que corresponde a tres tipos de diagnóstico: - — . - — - - - :‘- - — - - áiaólmi de la personalidad del hombre en el cúrsó de úa convérsación y con ocasión dé ciertostrabajos, prue bás prácticas de capacidad y, por último, análisis de la psicología del inconsciente según medios especiales. Este métédo comparativo permite corregir los resultados diver gentes, aclara la personalidad bajo diversos ángulos y per mite, en fin, una interpretación más rigurosa de los tests aislados. A pesar de inevitables limitaciones debidas al carácter colectivo del examen, el método descrito ha dado resulta dos convincentes. Por ejemplo, de los 1.033 reclutas chófe res que fueron examinados el último año, 98 se revelaron como predispuestos a los accidentes. Los 23 reclutas que ofrecieron los casos más graves habían sido ya sancionados antes. Entre los 75 hombres que quedaron en instrucción, 51 han confirmado durante ella el resultado de los tests, sea. porque han provocado por su falta accidentes, sea porqué la observación de sus jetas l’os ha declarado no aptos. Las cuestiones más diversas en lo tocante a la aptitud pueden ser resueltas por el examen de conjunto de la per sonalidad. Bien entendido, es preciso, ante. todo, definir de una manera muy precisa las cualidades requeridas, porque ellas son las que sirven como criterio de base. Solamente después se podrá modificar o pérfeccionar un método de examen, centrándolo, por ejemplo, en Ja cuestión de la angustia. con una tendencia marcada hacia ei miedo. .n nueve casos se ha apreciado una neta prédisposición al accidente. Uno de ellos ha debido ser examinado medicalmentó a continua ción. Estos hombres no deben ser empleados como conduc tores de carros. En fin, cada hombre ha sido examinado en función de las cualidades ‘exigibles al apuntador, al conductor y al proveedor del cañón, sin que, por cierto, estas exigencias hayan sido antes definidas con exactitud. La nota siguiente .tiene un valor de aproximación: Apuntador: Buenas aptitudes26 hombres Medias 57 » Dudosas15 » Conductor: Buenas hombres Medias51aptitudes7 » . Dudosas40 Proveedor: Buenas disposiciones Medias Dudosas del examen — psicológico En una agrupación acorazada (la 222) fueron examinados 98 reclutas en tres grupos. He aquí los resultados. deduci dos .de un gran número de observaciones. La contrastación de las profesiones suministra ya prime ro importantes elementos de apreciación. Los estudiantes formaban un grupo muy numeroso, el 36 por 100 del con junto, y este grupo, atendidas las exigencias físicas y psí quicas que requirieron las armas acorazadas, aparece más bien como un factor desfavorable. En revancha, ha reve lado en pocos casos inteligencia limitada. En la mayoría de los casos, lo que se encuentra son na turalezas poco desenvueltas desde el punto de vista carac teriológico. Se trata de hombres inestables, faltos de con fianza en sí y de carácter poco desarrollado. Estos están, por naturaleza, más expuestos a las influencias del exterior, 22 hombres 73 » 3 » Conclusiones — Resultados » — Nuestro método de examen abre nuevos caminos que se apartan notablemente de los métodos en uso en otros ejércitos. La colaboración de la medicina y la psicología, tanto en la definición de las exigencias requeridas como en el examen de aptitudes, es necesaria pará lograr bue nos resultados. Los exámenes de aptitud se deben realizar antes de la instrucción de los reclútas y según métodos parecidos a los utilizados últimamente para el conjunto de los conductores. Los gastos materiales son mínimos en comparación con el acrecentamiento de la aptitud para el combate y dé la fuerza ofensiva de las fuerzas acorazadas. Hay que igualmente la économía del material y la contar disminución de los con accidentes. Este método puede también ser aplicado a la selección de otras tropas especializadas en que el desfallecimien to de un solo hombre puede arrastrar graves conse cuencias. PerspectivasdelamovilidadaéréadelEjército De la publicación”norteamericano «Army». (Traducción del Teniente Coronel de Artillería del Sv. de E. M., Rafael. GUIME.RÁ FERRER, de la Comisión de enlace con la misión militar americana «Cemag».) En el informe presentado ante el. Comité de los Servicios Armados, en 1 de febrero de 1963, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert S. McNamara, expuso lo si guiente.,: La Junta de Estudios de Necesidades de Movilidad Tác tica (Howze) recomendó: 1.’ Que sean creados dos tipos de unidades de combate completamente móviles por aire (divisiones de asalto aéreas y brigadas de combate de caballería aérea). 2.° Que se formen un cierto número de unidades aéreas para fines especiales, brigadas aéreas de transporte y bri gadas de aviación de C E. para proporciónar mayor ca pacidad de reconocimiento y de carga. 3.’ Que sea aumentado sustancialmente el número de . . aviones del Ejército para incrementar la movilidad de la• nueva Divisiónunidades Road. de combate propuestas por la Junta. Las nuevas citada éntraflan cambios radicales no solamente en equipo, sino también en la doctriia táctica. La división de asalto aéreo, tal como se vislumbra, estaría equipada con unos 460 hélicópteros y aviación de ala fija tipo Ejército en con tra de los 100 que tiene la Div. Road. Armas transporta das por aire y cohetes montados en avión sustituirían la artillería pesada, y la aviación dé transporte sustituiría a algunos vehículos terrestres. La división de asalto aéreo. tendríá un elevado grado de móvilidad táctica que le permitiría efectuar profundas pe netraciones en territorio enemigo, para flanquear al ene. para realizar rápidos golpes de acciones retardadoras y para Wheeler, ante el mismo Comité del Congreso, añadió su servir como una reserva de gran movilidad, opinión en la forma siguiente, refiriéndose a los conceptos Esta división podría realizar la mayoría de las misionés de movilidad aérea establecidos por la Junta Howze. El, asignadas a la división aerotransportada y podría hacerlo, objetivo de la Junta fue revisar audazmente la movilidad probablemente, con mayor efectividad, de la guerra en tierra, con el fin de sustituir los tradiciona Sería particularmente valiosa para conflictos en zonas les sistemas de movilidad terrestre por los aéreos en cual.. fuera de Europa. quier parte en que el análisis mostrase que la sustitución La brigada de caballería aérea, al Igual que la división de mejoraría la efectividad del combate. asalto aéréo, sería equipada también con un gran nómero Para alcanzar la movilidad óptima durante el período de helicópteros y realizaría un papel similar al de la antigua 1963-1968,la Junta consideró dos soluciones posibles: hacer caballería a caballo. A causa de su gran movilidad sería todas las unidades de combate y logísticas algo más móvi muy útil para ataques al flanco o retaguardia del enemigo. les aéreamente, o seleccionar unidades determinadas para Sería también grandemente ‘efectiva contra penetraciones aumentar su movilidad aérea. Se decidió hacer hincapié en acorazadas, ya que tendría un gran número de armas con- esta última. tra cañón, incluyendo cohetes montados en helicópteros. La Junta propuso la organización de unidades de com Las unidades aéreas para fines especiales tendrían la mi- bate y unidades de apoyo de la división con movilidad aérea, sión principal de proporcionar apoyo logístico a la división así como unidades inferiores, y se recomendó la adición de de asalto aéreo, así como a otras unidades de combate del aviación de apoyo general para el C. de E. y Ejército. Ejército, La unidad logística principal sería la brigada de La división propuesta se flama División de Asalto Aérea. transporte aéreo que- se formaría para apoyar cada divi- Contiene tres. cuarteles generales de agrupaciones tácticas, sión de este tipo. La brigada tendría 134 aviones y helicóp- ocho batallones de Infantería y elementos de apoyo capa teros, incluidos 80 AC-1 Caribou, un transporte que puede ceá de proporcionar servicios logísticos inmediatos a la cargar hasta 600 libras de peso. La aviación de la brigada división. Tal como ha sido planeado hasta ahora, la división recogería el equipo y suministros transportados por las tendrá 459 aviones• y constará de unos 15.000hombres. unidades de las Fuerzas Aéreas y los llevaría también a donLas pruebas iniciales que se hán realizado en el campo y de fueran necesarios a las fuerzas terrestres. en los juegos de la guerra de unidades de asalto aéreo em En otros términos, las Fuerzas Aéreas proporcionarían la peñadas en realizar operaciones de combate básicas Indican distribución al por mayor y la brigada de transporte aéreo que la movilidad aérea proporciona grandes ventajas en del Ejército la distribución en detalle, todos los tipós de guerras. Los mayores beneficios se obA la vez que estoy convencido de que estos nuevos tipos tienen en situaciones de contrasubversjón y de guerra limi de unidades podrían aumentar significativamente las POS1 tada. La Junta determiné que una unidad provista de mo bi]idades del Ejército, los proyectos son tan revolucionarios vilidad aérea puede efectuar muchas operaciones de com en su carácter r tan estrechamente relacionados con la bate mucho mejor que una unidad que carece de aquélla, misión de las Fuerzas Aéreas, que consideramos prudente Y tal vez, de mayor significación es el que unidades con el compróbar los conceptos de una manera total antes de movilidad aérea pueden realizar tareas u operaciones que comprometernos en su ejecución en gran escala. otras unidades normales no podrían intentar de ninguna El estudio de la Junta (debido al poco tiempo disponible) manera. no tuvo en cuenta, completamente, cómo podía la Fuerza La cuestión de la vulnerabilidad de los helicópteros apaAérea contribuir a la movilidad táctica del Ejército. Ahi rece inmediatamente en cuanto se discute sobre operacio más: no está todavía claro cómo el aumento de la aviación nes realizadás por unidades con movilidad aérea. del Ejército reduciría las necesidades de fuerzas (terrestres) Los conceptos de esta movilidad no deben ser juzgados de las «lineas de comunicación» en camiones, unidades de desde el solo punto de vista de la vulnerabilidad, oleoductos y almacenes, o como las divisiones de asalto En las pruebas realizadas, los hechos evidentes reunidos aéreo podrían ser sustituidas por divisiones aerotranspor.. por la Junta Howze, incluyendo las experiencias en Vietnam, tadas que tienen una misión similar, muestran que la aviación del Ejército es menos vulnerable Existen también serias interrogantes sobre la necesidad •que lo que la opinión general sostiene. Las diferentes nor de utilización de la capacidad de transporte que sería pro- mas de vuelo, la presencia de la potencia de fuego aéreo de porcionada por la brigada de transporte aéreo del Ejército, flanco o vertical, la coordinación con la potencia de fuego Con la nueva aviación de transporte que actualmente se está terrestre, la instrucción de combate aérea, el vuelo a baja utilizando—los C-130y C-141—-, así como con la posible mo- altura, la.acción evasiva, la mejora de diseño y la aplicación dificacicjn de los C-123y C-130, para proporcionarles unas de la sorpresa, contribuyen conjuntamente a reducir la vul mejores características de despegues y tomas tierra en a la elementos acóión énémiga aérea yenterrestre. corto espacio, las Fuerzas Aéreas püeden ser de capaces de nerabifidad Hay muchos de equipos el inventario de entregar suministros directamente a las unidades necesita- combáte del Ejército que aislados parecen ser muy vulne das. Las Fuerzas Aéreas están mejorando rápidamente sus rables, La supervivencia de los aviones, como la del solda cualidades en este aspecto. do, depende de la adecuada estimación del peligro y del Por todas estas razones creo que son necésarias más apropiado empleo del hombre y su equipo,., Como en todas pruebas y evaluaciones antes de efectuar cualquier cambio las acciones de combate habrá bajas. radical en la estructura de las fuerzas de combate del Los conceptos de la movilidad aérea del Ejército no liiEjército. Por tanto, nosotros proponemos tomar las mismas fringen las misiones o responsabilidades dé las Fuerzas precauciones que tomamos el año pasado con relación al Aéreas. plan de las divisiones Road (divisiones con tres cuarteles Existe una continua necesidad de aviación de caza bom generales de brigada, y número variable de batallones) y bardero de las Fuerzas Aéreas que operen en apoyo de la, probar antes de establecerlas, Estaremos entonces en me- batalla terrestre, para enfrentarse a la aviación enemiga y jor posición para hacer juicios acertados tanto en el coste para misiones de interdicción, reconócimientos profundos como en la efectividad militar de las propuestas a la. luz de y apoyo aéreo próximo. otras alternativas posibles. Ejército El debe dépender también de las Fuerzas Aéreas’ Mientras tanto, proponemos aumentar de forma sustan- para transportes de tropas y de carga a largas distancias clal las adquisiciones de aviones del Ejército para mejorar entre teatros de operaciones, La misma ‘aviación también la movilidad de las fuerzas existentes y realizar las pruebas apoya a los elementos de la Fuerza Aérea del teatro; la planeadas. flexibilidad y posibilidad de concentrar los esfuerzos son ‘ . . . . 84 ‘ . . eeneiales. El Ejército neceMta movimientos en gran escala a efectuar por la aviación de las Fuerzas Aéreas a bases tan adelantadas como sea posible. La aviación del Ejército de ala fija y giratoria, equipada con las armas apropiadas, es capaz de proporcionar una determinada cantidad de apoyo de fuego a fuerzas norma les o aeromóviles desde los helicópteros de escolta de las fuerzas transportadas por estos tipos de aparatos y de efectuar reconocimientos visuales cercanos, fotográficos, por, radar e infrarrojos. Las Fuerzas Aéreas también tienen posibilidades en estos aspectos, pero. hay misiones para que sean efectuadas por aire de distintas categorías que requieren de forma absoluta, para ser efectivos, la más Entima coordinación con los elementos de combate terrestres —infantería, carros y fuerzas acorazadas—, y esta coordina ción y la responsabilidad también necesaria sólo pueda ser aleaxada si los pilotos y aviones son parte y estáa bajo el mando de los elementos terrestres. En suma, la Junta concluyó con que la adopción mme diata por el Ejército del concepto de movilidad aérea era deseable y necesario. Las mayores recomendaciones de la Junta fueron que la estructura de las fuerzas del Ejército fueran modernizadas en un período de seis años y que la adquisición de aviones debía ser acelerada. El secretario del Ejército ha informado al de Defensa que el Ejército está de acuerdo en las propuestas básicas adelantadas por la Junta y ha recomendado que el concepto sea adoptado. El Ejército proyecta realizar extensas pruebas de ‘unidades aeromóviles durante el año fiscal 1964(junio de 1963 a junio de 1964). 85