POR UN HORARIO Y JORNADA ESCOLAR: PEDAGÓGICAMENTE POSITIVOS, LABORALMENTE RAZONABLES Y SOCIALMENTE SATISFACTORIOS PRIMERA PARTE: JUSTIFICACIÓN DE LA PROPUESTA 1. INTRODUCCION Desde diversos sectores, entidades y asociaciones hay una demanda de modificación del horario de los centros educativos, para poder adaptarlos a las situaciones y realidades diversas que viven los padres y madres, los profesionales de la enseñanza y el alumnado. En este documento, partimos de un análisis general que resume las principales cuestiones a tener en cuenta y sugerimos un conjunto de propuestas concretas que quieren aportar elementos de mejora cualitativa en el funcionamiento de los centros educativos. Entendemos que este es un documento de líneas de trabajo, consensuado entre las diversas organizaciones de la Comunidad Educativa y que no quiere suplantar sus competencias en los marcos de negociación respectivos (federaciones de asociación de padres, sindicatos de enseñanza, movimientos de renovación pedagógica...). El consenso al cual hemos llegado es un elemento altamente positivo. No obstante, pretende ofrecer unos elementos de análisis y reflexión que pueden ser tenidos en cuenta por la Administración. Es un documento que se dirige también a la sociedad en general, para favorecer la reflexión y el debate positivo y constructivo que contribuya a la mejora de la práctica cotidiana de los centros educativos y a una mayor valoración del trabajo educativo. 2. DEMANDAS Y PROBLEMAS GENERALES 2.1. Demandas y problemas sociales 2.1.1. Cultural concretada en la escolarización. 2.1.2. De la ocupación del tiempo de los hijos, ya que si trabajan padre y madre no pueden atender a los chicos y chicas. Es evidente que este hecho ha dificultado tradicionalmente el acceso de la mujer al mundo del trabajo, considerando los condicionamientos culturales existentes. Por otra parte, en determinadas zonas, las empresas hacen un tipo de jornada laboral que se adapta poco al escolar, con el consiguiente perjuicio hacia la vida familiar. Es necesario intentar adecuar el horario de los centros educativos y el horario de trabajo de padres y madres. 2.1.3. De espacio. La falta de espacio vital en las casas, agravado por el déficit de espacios lúdicos públicos (centros de jóvenes, plazas, lugares útiles para el juego, la distracción, la relación...) donde estén mínimamente atendidos, contribuye a que el centro educativo haya de suplir esta carencia. 2.1.4. De acceso a unos servicios culturales en medios con dificultades. En muchas zonas rurales y sub-urbanas el centro educativo es prácticamente la única oferta cultural al alcance. 2.2. Demandas y problemas de los sectores profesionales 2.2.1. Hay una falta de aclaración de las funciones que los maestros han de realizar en su horario. 2.2.2. Existe un desequilibrio en la distribución de las jornadas laborales de los diversos sectores docentes y de estos en las etapas educativas (jardín de infancia, segundo ciclo infantil, primaria y secundaria), en relación al tiempo lectivo, de permanencia en el centro y de libre disposición, lo cual no favorece que se asuman todas los trabajos y funciones educativas. 2.2.3. No hay una relación adecuada entre las horas que se dedican al trabajo personal y en equipo y las propiamente lectivas. 2.2.4. A menudo nos encontramos delante de una dedicación de los profesionales de trabajos administrativos, en el tiempo de permanencia en el centro y en perjuicio de los trabajos propiamente educativos. Esto es consecuencia de la falta de personal administrativo o de apoyo. 2.2.5. Hay una excesiva supeditación de los horarios de los maestros (sobretodo en la educación infantil y primaria) al de los alumnos. 2.2.6. Hay una falta de consideración real que la formación permanente del profesorado es un elemento inherente a la docencia y que, por lo tanto, se ha de incluir en el tiempo que se dedica, tanto personalmente como colectivamente en el centro. 2.2.7. Y globalmente hay una falta de autonomía de los centros que permita la racionalización, distribución y control de los horarios según los recursos existentes y las necesidades globales de cada centro escolar. Hemos de remarcar que las limitaciones administrativas han generado una falta de "cultura de la autonomía" en los centros educativos. 2.3. Demandas y problemas desde la perspectiva del alumnado 2.3.1. Una indefinición y confusión en las actividades escolares: lectivas, complementarias y extraescolares. 2.3.2. Una inadecuación del horario del alumnado a las necesidades del curriculum para cada edad (un alumno de tres años tiene el mismo horario que uno de trece, o un alumno de catorce que uno de dieciocho). 2.3.3. La necesidad de clarificación de ámbito curricular lectivo respecto de otras necesidades educativas "sociales" (natación, prevención del tabaquismo, salvamento y socorrismo, educación vial...). 2.3.4. En algunos casos hay una pausa excesiva al mediodía en las jornadas escolares partidas. Tanto si existe comedor o cantina escolar en cuanto a la proximidad del centro, permite a los alumnos comer en casa, el tiempo que se dedica en estos casos, es excesivo. MA R C O L E G A L D E L A P R O P U E S T A El no disponer de una Ley de Ordenación del Sistema Educativo propia de Cataluña, a pesar de haber estado reiteradamente prometida por el Gobierno de la Generalitat, hemos de coger como marco la LOGSE. La LOGSE significa una profunda transformación del sistema educativo vigente hacia un modelo mas de acuerdo con las demandas sociales. Esta Ley establece en sus artículos (art. 57 y 59) el fomento de la autonomía pedagógica y organizativa dentro de las medidas para incrementar la calidad de los centros educativos. Esta autonomía es igualmente promovida para compensar las desigualdades en la educación (art. 64 y 65). La misma Ley establece que la formación permanente es un derecho y un deber del profesorado, al tiempo que una responsabilidad de las Administraciones y de los centros (art. 56). La LODE establece un marco de participación y corresponsabilidad en las decisiones organizativas de los centros que le permiten una autonomía en la adecuación del centro a las características socio-culturales del entorno. La Ley 7/85 de Bases para el Régimen Local permite ampliar las actuales competencias municipales y adecuarlas a la diversidad socio-cultural existente. CONSIDERACIONES GENERALES 4.1. El sujeto fundamental a tener en cuenta a la hora de hacer una propuesta de criterios sobre el horario, es el alumno. Los horarios y calendarios escolares han de adecuarse a sus necesidades educativas, y a la vez, mejorar las condiciones de trabajo del docente -en los aspectos cuantitativos y cualitativos y además combinarlo con las demandas sociales. 4.2. La reglamentación general ha de permitir una cierta flexibilidad para adaptarla a las particularidades de cada territorio. Esto implica que se han de establecer qué funciones tienen los diferentes órganos de participación educativa en relación a los horarios: Consejos Escolares de Centro, Municipales, Territoriales y de Cataluña. 4.3. El marco de la autonomía de los centros educativos ha de permitir la corresponsabilización de la Comunidad Educativa en estos términos, con tal de optimizar, distribuir y racionalizar los recursos (humanos, materiales, de espacio...) de cada centro, en el marco de la construcción de una cultura pedagógica del centro escolar que tenga en cuenta los intereses globales de la Comunidad Educativa. Ha de contribuir también, a adecuar las normativas generales a las circunstancias específicas de cada centro. La optimización de los recursos actuales, sin embargo, no invalida la necesidad de aumentarlos. 4.4. Creemos que cualquier nueva propuesta ha de resolver las ambigüedades y las indefiniciones existentes actualmente. Una vez se haya llegado a un consenso sobre las cuestiones que afectan el horario y el calendario en las diferentes escalas, es necesario establecer los mecanismos de control adecuados en su aplicación. 4.5. Esta propuesta requiere un conjunto de actuaciones diversas que si se toman de manera parcial o aislada, pueden tergiversar el sentido del conjunto. Es decir, que aceptar sólo alguna de las partes del documento puede entrar en contradicción con la misma propuesta. 4.6. Planteamos la necesidad de establecer un pacto global sobre estos aspectos en el cual haya un compromiso por parte del Departamento de Enseñanza de mejorar el conjunto de situaciones y acordar una aplicación racional y escalonada de las mejoras y, de otro lado, la responsabilización de los maestros en el cumplimiento de los compromisos adquiridos. 4.7. Todos los acuerdos tendrían que aplicarse al conjunto de Centros educativos y públicos y privados concertados. 4.8. Con tal de poder trabajar en una propuesta global, es conveniente distinguir entre el horario de permanencia en el centro del alumnado (diferenciado lectivo y no lectivo), el tiempo de apertura del centro (diferenciado entre el estrictamente escolar, el tiempo de utilización por actividades vinculadas al centro y al tiempo dedicado a otros usos) y al horario del profesorado (lectivo, de permanencia en el centro, que no ha de coincidir necesariamente con el del alumnado y laboral). Aunque sean horarios independientes que se determinen según criterios diferentes, a de existir una interrelación en su concreción. Esta interrelación ha de consensuarse entre todos los sectores afectados. SEGUNDA PARTE: CONSIDERACIONES Y PROPUESTAS SOBRE LOS DISTINTOS HORARIOS 1. HORARIO DEL ALUMNADO 1.1. Actividades relacionadas con la enseñanza reglada y/u obligatoria. Todas las áreas y disciplinas del currículum han de estar cubiertas en este horario con una coherencia general que reconozca la importancia de cada una de ellas dentro de los programas. Todas las áreas son importantes para el pleno desarrollo de los alumnos. La división horaria ha de hacerse nada más en relación con las necesidades del área, pero sin clasificar las actividades como si fuesen de primera o segunda. En la concreción del horario hace falta una flexibilidad, ya que el correcto desarrollo curricular pide la organización de un conjunto de actividades complementarias (excursiones, salidas culturales, salidas, itinerarios, convivencias, colonias, etc...) que a menudo no se pueden organizar dentro del horario estricto del centro. Para el alumnado, el tiempo dedicado a las actividades complementarias-dentro o fuera del centro-ha de tener la consideración de tiempo lectivo. 1.2. Actividades relacionadas con la función social que tiene la escuela. El comedor o " cantina", el transporte escolar y todos los servicios que se pueden ofrecer, han de funcionar de acuerdo con los objetivos del propio proyecto de centro y cumplir una función educativa. Cada centro ha de organizar estos servicios de acuerdo con las necesidades concretas a las cuales ha de responder. Estas dependen del número de alumnos, de la situación de la escuela, de las características socio-familiares, de las necesidades de los alumnos y de las familias, etc. Sujetos a que el horario de trabajo de padres y madres no coincide, en la mayoría de los casos, con el de la escuela, en la etapa infantil y primaria se podrá organizar un servicio de recogida por la mañana, siempre que hayan recursos específicos. Es necesario que la Administración, con la participación de representantes de la Comunidad Educativa, regule urgentemente estos servicios y su gratuidad, cuando la situación socio familiar lo requiera. Estas actividades estarán a cargo del personal formado especial y concretamente para este fin. 1.3. Actividades extraescolares. Las actividades extraescolares coinciden con el objetivo terminal de la educación integral, pero específicamente son lúdicas, formativas y de fomento de las relaciones interpersonales entre chicos y chicas, en un marco diferenciado del estrictamente académico. Estas actividades no han de suplir nunca las posibles faltas de la enseñanza reglada (apart. 1.1.) Son voluntarias pero no pueden ser motivo de discriminación. Pueden ser una especialización o profundización específico en determinadas aptitudes, necesidades o aficiones de los niños o jóvenes. 1.4. Propuesta de horarios lectivos. En la educación infantil, en el primer ciclo, el alumno podrá quedarse en el centro 4O Horas semanales, sujeto siempre al personal docente. En esta etapa el comedor tiene un carácter educativo como cualquier otro. En el segundo ciclo de la educación infantil, el alumnado tendrá 25 horas lectivas que incluirán el tiempo de esparcimiento y juegos dirigidos. En la educación primaria, tendrán 25 horas semanales. En la educación secundaria obligatoria habrán de 27 a 3O horas lectivas semanales. Los alumnos de secundaria obligatoria de los niveles superiores, podrán gozar de una tarde no lectiva durante la cual podrán hacer uso de las instalaciones del centro (biblioteca, campos deportivos...). En la educación secundaria post-obligatoria, se podrán realizar hasta 32 horas lectivas semanales. Sabiendo la complejidad que representan las prácticas en la alternancia, no se puede fijar un horario-tipo, a pesar que es conveniente que el tiempo de trabajo semanal se reparta entre todos los días de la semana En esta etapa, el alumno podrá gozar de un horario intensivo. Todo ello sin perjuicio de la autonomía organizativa de los centros en el establecimiento del modelo de jornada escolar más apropiado a las necesidades y peculiaridades. 1.5. Racionalización del horario del alumnado. La racionalización del horario del alumnado ha de tener en cuenta la necesidad de garantizar la coherencia pedagógica del conjunto de actividades. 1.5.1. Flexibilidad y horarios especiales Los horarios que hacen referencia a la enseñanza reglada obligatoria han de estar adaptados a las características de cada edad. Así por ejemplo los, alumnos más pequeños tendrían que gozar de una normativa general más flexible que la de las otras etapas. Por lo que afecta a la enseñanza post-obligatoria, se garantizará una oferta suficiente de estudios con horario especial que permita el acceso a la educación de los sectores de la población que, por estar trabajando, no puedan acceder en los horarios normales. 1.5.2. Períodos lectivos y descansos. Una pedagogía que tenga en cuenta el desarrollo del alumnado pide una correcta sucesión de tiempos de descansos y de trabajo para que éste sea realmente útil. Así el tiempo de diferentes sesiones de trabajo, ha de adaptarse a la edad, con la inclusión de períodos de descanso. Los períodos lectivos ordinariamente serán de mañana y tarde. Estos períodos no podrán exceder de cuatro horas lectivas (incluyendo un intervalo de descanso) en la educación infantil y las etapas obligatorias. En la enseñanza obligatoria será necesario establecer pausas de 3O minutos cuando los períodos de trabajo sean de más de tres horas seguidas. El descanso para comer será de dos horas como mínimo. En la enseñanza post obligatoria, se podrán hacer horarios intensivos para el alumnado. Las jornadas lectivas de la mañana, para la enseñanza infantil y obligatoria se podrán establecer de manera no ordinaria, en los períodos y circunstancias que se determinen según el procedimiento que se regula en el apartado 2.1.2. 1.5.3. Horario total de permanencia del alumnado en el centro. Por necesidades sociales, es bastante frecuente la permanencia de alumnos en el centro por períodos largos de tiempo (9 horas o más). A veces la familia no puede asumir un contacto más permanente con los hijos y se plantea que lo haga la escuela. Sin contradecir esta necesidad social, es necesario fomentar la importancia de las relaciones entre padres e hijos en el ámbito familiar, con tal que puedan gozar del contacto afectivo y de relaciones en general, las cuales están en la base de un desarrollo armónico de la personalidad. El horario de permanencia del alumno en el Centro ha de estar regulado y controlado, sea cual sea la actividad que realice, teniendo en cuenta su edad y concretamente quién se responsabiliza de las actividades de cada caso y en cada período. El tiempo global de permanencia en el centro por el alumnado (actividades lectivas, de servicios y extraescolares) será regulado por el Consejo Escolar. A pesar de todo consideramos que es conveniente no superar las 45 horas semanales de permanencia en el centro en la Educación Primaria, Secundaria Obligatoria y Post-obligatoria. 2. EL CENTRO ESCOLAR: CENTRO EDUCATIVO Y CULTURAL 2.1. El centro educativo, centro cultural Los centros educativos, además de ser el lugar donde se imparten unas enseñanzas regladas, pueden cumplir una función educativa y cultural. En muchos lugares, la escuela es un buen local para hacer actividades, con una biblioteca, un buen espacio deportivo, etc. Muy a menudo, sin embargo, es un espacio infrautilizado. Teniendo en cuenta que existe un déficit de instalaciones de carácter lúdico para los niños y jóvenes que facilite el encuentro e intercambio, es conveniente favorecer el aprovechamiento máximo de este equipamiento social. Las Administraciones han de adecuar las escuelas a estas funciones, han de poner los medios para hacerlas posibles, han de dar soporte económico y de recursos, y así, potenciarlas con tal de favorecer la actividad cultural general y la propiamente educativa de la escuela. 2.1.1. Título coherencia del conjunto de actividades La diversidad y pluralidad de actividades que se organizan en el marco escolar (lectivas, extraescolares, culturales...) ha de compaginarse con la coherencia pedagógica. Es necesario velar para que cada actividad corresponda a la definición que se haya hecho (las actividades extraescolares no pueden ser curriculares, por ejemplo). 2.1.2. Horario del centro para las actividades lectivas El Consejo Escolar de cada centro docente, teniendo en cuenta las etapas que imparte -y según los criterios comentados en los puntos anteriores-, fijará el horario de apertura y cierre a efectos lectivos. En los casos de establecimiento de jornadas lectivas intensivas -tal como se señala en el punto 1.5.2.-, será necesario el acuerdo de los 2/3 del Consejo Escolar de Centro. En este caso el Consejo Escolar de Centro hará la demanda que dirigirá al Consejo Escolar Municipal, que es quien aprobará definitivamente las propuestas. 2.2. Actividades complementarias Las actividades complementarias son necesarias para el desarrollo curricular y por ello no pueden ser una carga económica suplementaria para las familias y una posible causa de discriminación. Una correcta política educativa tendría que favorecer estas actividades complementarias, garantizando el reconocimiento dentro del horario lectivo de los maestros, la cobertura jurídica de los docentes y acompañantes, y los recursos necesarios para llevarlas a término (materiales para las actividades, dietas para los maestros, becas para los alumnos con dificultades económicas, etc.). Es necesario pues, una revisión de las resoluciones existentes sobre el tema. El Consejo Escolar de Centro aprobará la programación de las actividades complementarias en el Plan Anual de Centro donde también constará la valoración económica que se derive y la forma de financiamiento. Los centros docentes han de recibir una dotación suplementaria por aula para cubrir los gastos de transporte y otros que se ocasionen (posibilidad de acuerdo con las empresas de transporte escolar. 2.3. Actividades relacionadas con necesidades sociales Las actividades relacionadas con la cobertura de necesidades sociales que pueden ser organizadas en el Centro, habrán de ser aprobadas por el Consejo Escolar y recogidas en el Plan Anual. Sino hay acuerdo unánime, se hará constar en acta las votaciones por sectores y los argumentos que los avalen, y será la Administración Local quién, escuchadas las partes, resolverá el conflicto. Estas actividades no pueden ser motivo de beneficio económico. Las administraciones, con el acuerdo de los Consejos Escolares de Centro, podrán establecer fórmulas de ayuda a las A.P.A. para llevar a término estas actividades. La regulación de estas normativas, tendrá que hacerse teniendo en cuenta las diversas tipologías y actividades. 2.4. Actividades extraescolares La propuesta de actividades extraescolares tendrá que ser aprobada por el Consejo Escolar de Centro dentro del Plan Anual. Sino hay acuerdo unánime se harán constar en acta las votaciones por sectores y los argumentos que los avalen, y será la Administración Local quien, escuchadas las dos partes, resolverá el conflicto. La Administración ha de regular las actividades extraescolares en los centros públicos, y facilitar la organización y los recursos para su financiación. 2.5. Las Asociaciones de padres y la relación con el entorno El APA es una entidad social en el marco de la cual es el centro de pertenencia. Desde este, se proyectan sus actividades, tanto interna como externamente. Por el echo de estar constituida por individuos del entorno directo del centro, el APA se convierte en un elemento con posibilidades de contribuir a abrir el centro al entorno. El Proyecto Educativo ha de reflejar la idea de centro abierto, y el Plan General Anual ha de concretar cómo se participará en su entorno. La relación APA -claustro- Consejo Escolar de Centro, se convierte necesaria para asegurar una coherencia entre la dinámica general del centro (principios educativos y sus actividades) y las actividades que ofrece el APA (tanto los alumnos como sus asociados), así como las relaciones que mantiene con otras entidades del entorno. En este marco, el centro educativo, como centro cultural que es, ha de poder ofrecer los espacios a las Asociaciones de Padres, las asociaciones de vecinos, las entidades culturales del barrio o población, para desarrollar sus actividades. 2.6. Otras actividades públicas Una vez fijado el horario que el centro educativo ocupe por sus propias actividades, el municipio podrá disponer de los espacios de los centros para uso público. En este caso, será necesario un acuerdo entre el Consejo Escolar de Centro y el municipio, donde se fijarán los espacios utilizables, las condiciones de uso y las responsabilidades que se deriven. 3. EL HORARIO DEL PROFESORADO 3.1. Criterios generales Teniendo en cuenta la preparación profesional del docente, la importancia educativa de las diferentes etapas y sus necesidades específicas, es necesario revisar el horario de los profesionales de la enseñanza de acuerdo con el conjunto de funciones que han de ejercer: docencia con alumnos, coordinación, formación permanente, preparación, evaluación, tutorías, etc. El horario del docente ha de estar supeditado al horario que determine el centro y garantizar los tiempos comunes con tal que puedan desarrollar todas sus funciones en condiciones óptimas. Falta establecer una relación adecuada entre las horas de preparación y seguimiento y las horas de docencia en cada uno de los niveles y etapas educativas. Tal como hemos dicho en las consideraciones generales, el conjunto de propuestas que hacemos han de ser válidas y aplicables a todos los docentes de los centros públicos y privados concertados. 3.2. Autonomía del Centro y recursos De acuerdo con el proyecto de cada Centro la Administración educativa dotará de los recursos humanos necesarios para desplegarlo. Los centros gozarán de autonomía para distribuir la cuota total de horas según este Proyecto, y de esta manera favorecer la adaptación a sus necesidades específicas. Esta dotación comporta, en la práctica, la necesidad de un aumento de las plantillas en los centros. Este aumento, juntamente con la racionalización del horario del profesorado, facilitará el trabajo en equipo, la coordinación, y la acción tutorial, en todos los tramos de la educación infantil, primaria y secundaria y, por lo tanto, incidirá directamente en la calidad de la enseñanza. A la vez se han de dotar todos los centros educativos de auxiliares administrativos que permitan a los tutores y equipos directivos eliminar las faenas burocráticas o administrativas que realicen. El conjunto de personal educador que trabaja en un centro, ha de tener unas condiciones adecuadas de trabajo. Se ha de favorecer el contacto de todo el personal que se dedica al trabajo educativo ya que, en general, se comparten objetivos educativos (nos referimos al personal docente, a los monitores de los servicios educativos de la escuela, y otro personal que pueda colaborar en las actividades complementarias, extraescolares, etc. La utilización óptima de las bibliotecas escolares, piden que tengan personal especializado sin detrimento de las horas que el profesorado pueda dedicar (apart. 3.3.5.). 3.3. Horario de los maestros según sus funciones 3.3.1. Horario de docencia con alumnos (horario lectivo). Este horario varía según la edad y las diferentes escalas y etapas educativas. A de incluir todo el tiempo que el profesorado destina a la atención directa con el alumnado, incluida la acción tutorial. El desarrollo correcto del curriculum hace necesario, a menudo, la organización de actividades que hemos de considerar complementarias, y que no siempre se pueden realizar en el horario normal: salidas, colonias, actividades culturales, itinerarios, etc. Estas actividades se han de considerar como horarios lectivos del profesorado; igualmente, el exceso de horas en el caso de estas actividades, se compensarán económicamente o con otro mecanismo que la administración determine. 3.3.2. Horario de preparación de clases, evaluación y trabajo individual dependen del horario lectivo o de dedicación docente. El maestro ha de establecer las oportunas adaptaciones curriculares y elaborar, si es necesario, materiales adecuados al grupo de alumnos que tiene. La docencia comporta, a veces, preparar una serie de actividades que a menudo se realizan fuera del centro. La calidad de la atención a la diversidad del alumnado depende mucho de estos trabajos previos. Es lógico aceptar que una mayor preparación de la clase -con más dedicación para realizar trabajos de seguimiento individual, evaluación de los alumnos y de la misma labor- mejora susceptiblemente la calidad de las actividades que se realicen. Todos saben que una clase bien realizada pide una preparación. Por otro lado, la evaluación continuada e individualizada de los alumnos requiere una dedicación importante. 3.3.3. Horario de coordinación pedagógica y de Centro, tutorías y reuniones con familias. Los docentes han de realizar una faena en equipo, y por lo tanto, es necesario un tiempo para hacer posibles las labores de coordinación. Estas labores han de servir para fomentar una reflexión constante sobre la práctica docente y favorecer la elaboración y expansión del Proyecto Educativo y Curricular del Centro. Hay que tener en cuenta, además, las labores de dedicación más específicas de gestión del Centro (equipo directivo, Consejo Escolar, comisiones que el claustro determine, etc.) que merecen un tratamiento diferenciado. 3.3.4. Horario para la formación permanente (en el propio centro, con compañeros de zona...). La Formación Permanente del Profesorado es un elemento de avance cualitativo en un centro, siempre que sea una demanda de los profesionales, relacionados con las necesidades implícitas o explícitas del Proyecto Educativo del Centro. Entendemos que cualquier actividad de formación permanente que un docente realiza en relación con el Proyecto Educativo ha de estar incluida en el Plan anual y se ha de considerar dentro del horario de permanencia en el centro. Estas actividades de formación pueden estar organizadas por la Administración, o no. Se ha de preveer la necesidad de reforzar el equipo docente de manera puntual para atender las necesidades específicas en este terreno. Una política correcta, sin embargo, trabajará con tal de asumir la formación permanente dentro del horario global del centro, y se aporten los recursos humanos necesarios para hacerlo de manera estable. 3.3.5. Otras actividades de funcionamiento de la escuela. Si el funcionamiento correcto de un centro y el pleno desarrollo del curriculum exige que el profesorado tenga cuidado de instalaciones complementarias para la docencia (biblioteca, laboratorio, audiovisuales...) además de hacerse cargo del material e instrumentos que mejoren la labor educativa. 3.4. Horarios de los maestros según su dedicación. 3.4.1. Horario laboral de los maestros. El horario laboral de los maestros es el acordado entre la Administración y las organizaciones sindicales de los maestros y se divide en: horario de docencia con alumnos, horario de permanencia en el centro y horario de libre disposición. 3.4.2. Horario semanal de docencia con alumnos (lectivo). En la actualidad, el tiempo que se dedica varía según la edad del alumnado, así, hay diferencias muy notables entre las diferentes etapas. Los profesionales de las etapas infantil y primaria tienen, de manera generalizada, un exceso de horas lectivas que se tendrán que disminuir en el marco de la adecuación general de los horarios que proponemos. Educación infantil 0/3 ........................... Hasta 24 horas Educación infantil y primaria 3/12 ............... Hasta 20 horas Educación secundaria 12/16 ....................... Hasta 18 horas A todos los efectos, el tiempo destinado a la acción tutorial con alumnos será considerado dentro del horario lectivo de los maestros. Reducciones horarias. Se cree conveniente que todo el personal docente de un centro destine una parte de su jornada a labores lectivas, sea cual sea su cargo o función. Por este motivo en los centros más grandes, determinadas labores se tendrían que compartir. Para el ejercicio de cargos o funciones en el centro, se reducirán horas lectivas; estas reducciones no serán acumulables. La propuesta de reducciones que hacemos en el cuadro siguiente es provisional, teniendo en cuenta que el modelo de organización y gestión actual de los centros puede variar en un futuro inmediato. Tipo de centros menos de 12 grupos Director 9 de 12 a 24 grupos 12 Subdirector Secretario más de 24 grupos 12 3 6 6 Subsecretario 6 3 Jefe de Estudios 6 9 9 Jefe de Departamento 3 3 3 Jefes de Seminario 3 3 3 Coordinadores de ciclo 2 3 3 Tutores de aprendizaje 6 9 9 Proponemos también, reducir dos horas lectivas a los docentes que impartan clase en más de cuatro grupos de diferentes cursos, o a más de 160 en total. 3.4.3. Horario de permanencia en el centro. La dedicación mínima en las labores recogidas en el apartado 3.3.3.ha de ser de cinco horas semanales. La dedicación en la formación permanente (apart. 3.3.4.) puede ser muy flexible de acuerdo con las necesidades de cada centro y la tipología del equipo docente. Las labores recogidas en el apartado 3.3.5. han de realizarse dentro del horario de permanencia en el centro. Con tal de fomentar la participación en los Consejos Escolares (de centro, municipal, territorial y de Cataluña) la asistencia a las reuniones será considerada como de permanencia en el centro. Los conceptos y el tiempo de dedicación del profesorado en la realización de los trabajos de funcionamiento del centro (3.3.5.) los fijará el Equipo directivo, una vez escuchados los criterios del Claustro de profesores y el Consejo escolar. En el Plan anual de centro constarán cuales son estas actividades, así como la distribución horaria (docencia y permanencia). El Plan tendrá que garantizar el tiempo suficiente con que se puedan realizar las funciones de coordinación entre los docentes, las de acción tutorial con las familias, y la asistencia a actividades de formación permanente del profesorado. Es imprescindible que los centros dispongan de espacios y medios suficientes para que el profesorado pueda realizar los trabajos de preparación de clases, elaboración de materiales, reuniones de coordinación, de entrevistas con padres y alumnos... constatamos que, en la actualidad, hay un déficit de estos aspectos en muchos centros educativos. 3.4.4. Horario de libre disposición. La diferencia entre el horario laboral y el horario de permanencia en el centro y lectivo, será de libre disposición para el profesorado. Este horario se destinará a completar las labores y funciones señaladas como básicas: seguimiento individualizado, preparación de clases, asistencia a actividades de formación permanente, etc. 3.5. Otros aspectos Hay que establecer la posibilidad de una reducción voluntaria del horario lectivo a los docentes mayores de 55 años, tiempo que dedicarán a otras labores del centro. 4. PROPUESTAS FINALES. Seguimiento de la actual propuesta. 4.1. Cada Centro establecerá en el Plan Anual de Centro la distribución de los horarios correspondientes a esta propuesta. Periódicamente el Consejo Escolar de Centro evaluará y revisará el cumplimiento de esta distribución. 4.2. Los Consejos Escolares Municipales garantizarán respecto a estas cuestiones la coordinación necesaria entre los centros de su territorio. 4.3. La Administración tendrá que velar por el cumplimiento, seguimiento y evaluación de estos acuerdos, en el marco de la autonomía de cada sector educativo. 4.4. Las organizaciones abajo firmantes se comprometen a difundir el acuerdo, y a revisar la propuesta en la medida en que se modifiquen las circunstancias actuales. Marco Unitario de la Comunidad Educativa: FAPAC Federació de MRP de Catalunya CCOO USTEC FET-UGT STE's Coordinadora de estudiantes de EEMM Sindicato de estudiantes A.J.E.C. A.C.E. Barcelona, 28 de Enero de 1993