Poder Judicial de la Nación Neuquén, 1º de agosto de 2012. AUTOS Y VISTOS: Para resolver sobre la competencia de este Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 1 de Neuquén para entender en los presentes caratulados: “ROSELLI EDUARDO C/ BARBARESI JORGE JOSÉ S/EJECUCIÓN DE HONORARIOS” (Expte. Nº 154, Folio 379, Año 2012); y CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 4 comparece el Dr. Eduardo Roselli a iniciar ejecución de los honorarios que le fueran regulados por el Juzgado Federal Nº 2 de Neuquén por su actuación profesional en los autos “Barbaresi, Jorge José y otros s/ Barbaresi, Ley 24.769", dirigiendo su como acción defensor contra de el Jorge nombrado José –cuyo domicilio real no denuncia-. USO OFICIAL 2) Corrida vista al Ministerio Público Fiscal para que se expida sobre la competencia del Tribunal, lo hizo a fs. 7 considerando que procede el fuero de excepción porque los honorarios cuya ejecución se pretende fueron devengados y fijados en un juicio tramitado ante un juzgado federal, por lo que a su juicio, se trata de un “título ejecutivo federal”. Dentro del ámbito del Poder Judicial de la Nación, resulta en su opinión de aplicación el art. 516 del Código Procesal Penal de la Nación que asigna competencia al Juez Civil para condenan entender a en las satisfacción ejecuciones de costas de sentencia cuando no que sean inmediatamente ejecutadas o no puedan serlo por simple orden del tribunal que las dictó. Opina por ello que este Juzgado es competente para conocer en el asunto. 3) Llegados los autos a despacho para resolver, tenemos que el art. 516 del Código Procesal Penal de la Nación -cuyas reglas rigieran el proceso que concluyó con la regulación de honorarios que se pretende ejecutar- dispone que “...Las costas y sentencias pago de que gastos, condenan cuando no a...satisfacción sean de inmediatamente ejecutadas o no puedan serlo por simple orden del tribunal que las dictó, se ejecutarán por el interesado...ante los jueces civiles y con arreglo Comercial de la Nación”. al Código Procesal Civil y Por su lado, el art. 533 del mismo ordenamiento aclara que los honorarios devengados por los abogados integrarán las costas del juicio (inc. 2). Ello así, tenemos que los honorarios de los abogados, de no ser “inmediatamente ejecutados” o de no poder serlo “por simple orden del Tribunal”, deberán ser cobrados coactivamente a través del proceso de ejecución de sentencia ante el fuero civil. Por los “inmediatamente honorarios abonados ejecutados” deben espontáneamente por entenderse el deudor, conforme fuera señalado por el voto de la Dra. Capolupo de Durañona y Vedia en el pronunciamiento emitido por la Cámara Nacional de Casación en pleno el 27/4/94 en autos “Maldonado, M. K. y ot.” Federal de planteada ALBERTO (JPBA, General en Y 88-pág.158), Roca “SEGOVIA, OTROS S/ al CARLOS PRESUNTA citado resolver MARTIN por el similar EN: cuestión SVAMPA, INFRACCION LEY Juzgado MARCELO 23.737 S/ INCIDENTE DE EJECUCIÓN DE HONORARIOS” (Expte. Nº 338, Folio 301, Año 2001). Tampoco es necesario acudir al fuero civil cuando la sentencia puede ser cumplida “por simple orden del Tribunal” que la dictó, como cuando se trata de la mera restitución de la cosa secuestrada a disposición del mismo (Cfr. Guillermo Rafael Navarro y Roberto Raúl Daray, “Código Procesal Penal de la Nación”, Tomo II, pág. 289, Editorial Pensamiento Jurídico Editora, citado por el mismo Tribunal). No dándose ninguno de los dos supuestos de excepción, el principio general es que la ejecución de los honorarios profesionales regulados en sede penal luego de la sanción de la ley 23.984 debe tramitar ante la justicia civil y por las normas del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Cabe analizar entonces, descartada la competencia del juez competente que emitió la por aplicación regulación de las -que reglas del hubiese sido ordenamiento procesal civil, art. 6 inc. 1- si habiéndose llevado a cabo la actuación profesional remunerada con los emolumentos que se pretende percibir, ante la justicia federal, ello habilita la competencia del fuero de excepción para entender en su ejecución. Útil es –para dilucidar aquella cuestión- tener presente que “...La intervención del fuero federal en las Poder Judicial de la Nación provincias es de excepción y se encuentra circunscripta a las causas que expresamente le atribuyen las leyes que fijan su competencia, las restrictiva....” Popular de cuales (CSJN, Ahorro, son de 1996/03/26, Seguro y Macasa Crédito de interpretación S. la A. c. Caja Provincia de Santiago del Estero y/o responsable, LA LEY, 1996-C, 574; en igual sentido, Municipalidad 1993/10/26, de Televisora Quilmes, LA Belgrano LEY, S. 1994-C, A. 144. c. DJ, 1994-2-236.). Es que “...La competencia de los tribunales federales prevista en el art. 116 de la Constitución Nacional es, por su naturaleza, restrictiva y de excepción, y no puede ser ampliada ni modificada mediante normas legales...” (CSJN, 1996/12/03, Toledo, Iver A. y otro c. Metrogas S. A., LA LEY, USO OFICIAL 1998-E, 749 -40.756-S). De manera que la competencia del fuero federal sólo procede cuando le está expresamente atribuída por la Carta Magna en razón de las personas que intervienen en el litigio, o de la materia sobre el cual mismo versa, o por el lugar donde se produjo el hecho que da origen a la causa. Y así observo que en el caso, las normas aplicables resultan de las dictadas por el Congreso de la Nación en ejercicio de las facultades que le fueron delegadas por las Provincias en el art. 75 de la Constitución Nacional, pero con la reserva de jurisdicción formulada en su inc. 12, por cuanto se trata de un reclamo de derecho común derivado de un incumplimiento acción obligacional personal tendiente de base al cobro dineraria nacida de un contrato celebrado entre dos particulares cliente), que fuera incumplida contractual. de una por servicios profesional quien una obligación de locación de (un Es y su recibió la contraprestación (servicio). En el punto cabe observar que no es de la ley 21.839 de donde deriva el derecho del profesional a percibir sus emolumentos, sino de la ley sustantiva de fondo. Aquélla norma es de corte procesal y únicamente regula el modo en que los honorarios se determinarán (la escala que el tribunal nacional aplicará para fijarlos), pero no regula el convenio que une a las partes del litigo. No comparto, por ello, la opinión del Ministerio Público Fiscal federal del en cuanto juzgado que asigna emitió relevancia el título al carácter ejecutivo para atribuir la competencia al fuero de excepción, en la medida en que aceptada la ruptura de la regla de accesoriedad del art. 6 inc. 1 del CPCyC como factor para asignarla –pues el art. 516 del CPPN adopta una solución diversa-, ninguna razón pervive que justifique la intervención de la justicia de excepción. Obsérvese que en el mismo precedente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación citado por la Sra. Fiscal se menciona que la competencia es asignada a la justicia civil y comercial federal “habida cuenta que en el caso se encuentra demandado el Estado Nacional” -lo que en nuestro supuesto no sucede-, lo que permite concluir que la justicia federal intervino allí en razón de las personas y no de la materia, que el dictamen Alto de Tribunal la caracterizó Procuradora –medidante General de la remisión Nación- al como vinculada “preferentemente con el derecho privado”. Tampoco es operativa la competencia federal por el lugar, ni por las personas, ya que ni los profesionales que actuaron en la causa ni los obligados al pago de los aranceles se encuentran aforados. Finalmente, tampoco puede hallarse que exista interés del Estado Nacional en el conflicto, al cual resulta absolutamente ajeno, ni que el mismo comprometa el servicio federal de justicia, tratándose en definitiva de un simple reclamo entre particulares. Por ello concluyo, al igual que lo hiciera el Juzgado Federal de Primera Instancia de General Roca en el precedente citado, que el mismo deberá dirimirse ante los tribunales locales. Ahora bien: de acuerdo a lo previsto por el art.354 inc. 1º del CPCyC -aplicable analógicamente- , procedería en principio archivar las presentes actuaciones. Sin embargo, por razones de economía y agilidad procesal la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha admitido la remisión por parte del juez federal hacia el tribunal ordinario en ocasiones especiales como la que se presenta, puesto que "La disposición del art. 354, inc. 1º del Cód. Procesal Civil y Comercial de la Nación, no puede Poder Judicial de la Nación extenderse más allá de aquellos casos en que sea admisible estimar inválido lo actuado ante el juez nacional, en causas cuyo conocimiento corresponde a los tribunales provinciales". (CSJN, julio 30 -991. - Coordinación Ecológica -Area Metropolitana.Sociedad del Estado- c. Bello, Hernán C., LA LEY, 1991-E, 509). Ignorándose el domicilio del deudor, así como los demás extremos atributivos de la competencia que surgen del art. 5 inc. 3 del CPCyC, el actor deberá indicar dentro del plazo de cinco días de quedar firme la presente cuál es el tribunal local al que corresponde territorialmente conocer en el asunto, bajo apercibimiento de archivar las actuaciones. Por ello, RESUELVO: 1) DECLARAR LA INCOMPETENCIA de este USO OFICIAL Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 1 de Neuquén para conocer en la ejecución de los honorarios regulados por el Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 2 de esta ciudad en la causa “Barbaresi, promovida por el Dr. Jorge José Eduardo y otros Roselli s/ contra Ley 24.769" Jorge José Barbaresi. 2) ORDENAR su remisión al Juzgado en lo Civil y Comercial en turno de la Provincia de Neuquén que corresponda, debiendo previamente el interesado indicar, a tenor del art. 5 inc. 3 del CPCyC, cuál resulta el territorialmente competente, dentro del plazo de cinco días de quedar firme la presente y bajo apercibimiento de proceder al archivo de las actuaciones. Notifíquese y regístrese. María Carolina Pandolfi Juez Federal