Barcelona Abogados CIRCULAR 15/2013 El Reglamento de Explotación y Policía: Responsabilidad por daños eléctricos. El reglamento de explotación tiene por objeto regular las relaciones entre los concesionarios y los usuarios de los servicios portuarios o titulares de algún derecho de uso dentro de la zona de servicio del puerto. El usuario y amarrista por el simple hecho de amarrar una embarcación en puerto se compromete a cumplir con el reglamento, aceptando todas y cada una de las normas establecidas en el mismo. En muchas ocasiones, el usuario no tiene en cuenta la reglamentación interna de la instalación y lo que es peor, los Jueces a veces tampoco. Y subrayamos que a veces, porque la ley de consumidores y usuarios ha protegido hasta el absurdo a los amarritas, incluso daba la impresión que el Reglamento al ser largo, molesto de leer, y mas molesto de cumplir es un documento prescindible. En los últimos años estamos asistiendo a un criterio mucho más estricto de los tribunales y sentencias más rigurosas, que dan el valor contractual que tiene el reglamento de explotación y policía, y porque no decirlo, también al mayor nivel de profesionalización de los equipos que gestionan las instalaciones deportivas. Varias sentencias han sido dictadas exonerando de responsabilidad al gestor del puerto deportivo cuando se ha acreditado una correcta gestión del siniestro, el buen funcionamiento de los servicios y planes de emergencia, y se ha identificado el inicio del percance en una embarcación concreta. Nos referimos a las sentencias de Marina Botafoch en Ibiza y Marina Port Vell en Barcelona que identifican el problema eléctrico e inicio del siniestro dentro de las embarcaciones. Recientemente se ha dictado Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona (Sección decimosexta), por la que se exonera de cualquier responsabilidad al concesionario, en relación a los posibles daños eléctricos que puedan producirse a las embarcaciones que resulten estar amarradas en el puerto, en ausencia de tripulación. En el caso concreto, el usuario y armador de la embarcación, reclama por unos daños sufridos en los equipos eléctricos de la embarcación, sin que en ningún caso, pudiera concretar ni acreditar la fecha de la producción de los hechos dado que según quedó probado, estuvo unos días fuera de la embarcación sin que la misma dispusiera de ningún tripulante a bordo. Barcelona Abogados , Pau Claris, 162, 2n 4a. 08037 Barcelona Tel. (34) 93 488 10 50 Fax (34) 93 215 62 37 www.BarcelonaAbogados.com Barcelona Abogados En este sentido, fue un hecho decisivo para la decisión judicial que el concesionario demandado tuviera expresamente regulado en su propio Reglamento particular de explotación y policía, una disposición donde se preveía que para el caso de mantener las embarcaciones conectadas a la línea eléctrica en ausencia de tripulación, éstas deberán disponer de los elementos de protección necesarios para evitar el riesgo de incendio o proteger sus equipos. Asimismo, también prohibía que en ausencia del titular de la embarcación o de sus tripulaciones se mantuvieran los motores encendidos, y añadía que para mantenerse conectados al suministro eléctrico de tierra para cargar baterías, deberían disponer también de un sistema de seguridad que cortara el suministro en caso de deficiencia de energía. El Tribunal entiende que el usuario y armador de la embarcación estaba sometido al Reglamento Particular de explotación y policía del puerto, habiendo incumplido gravemente las obligaciones especificadas en el mismo, y muy concretamente el hecho de abandonar la embarcación por unos cuantos días, dejándolo en cualquier caso conectado a la línea eléctrica; siendo esta conducta según la Audiencia bajo su absoluto riesgo y ventura. Dos ideas concretaría: el reglamento está para cumplirlo, y las embarcaciones deben dotarse de elementos de seguridad no sólo para navegar, sino también cuando están en puerto. Los usuarios cada vez usan más los tribunales para exigir responsabilidades a los concesionarios. En ocasiones son las propias compañías aseguradoras de las embarcaciones las que, al objeto de obtener la repetición de la indemnización, van contra el concesionario para recuperar la indemnización pagada al armador. Tal práctica lleva a la conclusión errónea que el concesionario es responsable de todo lo que ocurre en la instalación y debe responder por todo. Esta espiral lleva a que las compañías no se mantengan en el mercado asegurando puertos deportivos durante muchos años y que la prima pueda incrementarse en perjuicio del gestor portuario. El reglamento de explotación es una herramienta de gestión. En el caso concreto del litigio comentado la regulación del sistema de conexiones eléctrica a la torreta y la forma de prestar el servicio y su uso fueron clave en el rechazo de la petición. La lógica del reglamento es aplastante. Los barcos conectados a la red eléctrica en ausencia de tripulación deben disponer de los elementos de protección necesarios para evitar el riesgo de incendio y la debida protección de sus equipos. Barcelona Abogados , Pau Claris, 162, 2n 4a. 08037 Barcelona Tel. (34) 93 488 10 50 Fax (34) 93 215 62 37 www.BarcelonaAbogados.com Barcelona Abogados Hoy todas las viviendas, locales comerciales, contratantes de los servicios eléctricos tienen un sistema de protección eléctrica. A veces, incluso se contratan alarmas contra incendios. En los puertos es habitual que cables y conexiones eléctricas queden conectados de la embarcación a la torreta durante semanas. En el caso concreto objeto de cometario, además, el propio reglamento prohíbe que en ausencia de las tripulaciones se mantengan los motores encendidos y añade que para mantener conectados al suministro eléctrico de tierra para cargar baterías, el barco debe disponer de un sistema de seguridad que corte el suministro en caso de cualquier deficiencia. La sala entiende que el amarrista incurrió en un grave incumplimiento de sus obligaciones, y aunque sea práctica habitual se da prioridad al componente de seguridad para los propios barcos y para los demás, y se recalca que dichas normas fueron asumidas por la propiedad del barco al contratar el amarre. La conclusión en base al reglamento es coherente para el puerto, si el usuario se fue del barco y estuvo varios días sin ir, dejándolo, sin embargo, conectado a la red eléctrica lo hizo a su riesgo y ventura ya que tenía la obligación de no incurrir es dicha conducta. Recomendamos una revisión de los Reglamentos de Explotación y Policía que incorporen estas premisas relativas al sistema de conexión eléctrica de las embarcaciones a tierra. Barcelona, 11 de Junio de 2013. Jaume Prats BA advocats Barcelona Abogados , Pau Claris, 162, 2n 4a. 08037 Barcelona Tel. (34) 93 488 10 50 Fax (34) 93 215 62 37 www.BarcelonaAbogados.com