Untitled - Procurador de los Derechos Humanos

Jorge Eduardo De León Duque
Procurador de los Derechos Humanos
Informe del Monitoreo
al Hospital Nacional de Salud Mental
Doctor Federico Mora
pdh
Guatemala,
julio de 2016
Procurador de los Derechos Humanos
12 avenida 12-54, zona 1, Guatemala, Centroamérica
PBX: (502) 2424-1717
Denuncias 1555
www.pdh.org.gt
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ANTECEDENTES
pdh
FICHA TÉCNICA
Defensoría
Defensoría del Debido Proceso
Fecha del informe
28-06-2016
Fecha de intervención
27-06-2016
Lugar de intervención
Hospital Nacional de Salud Mental
Dr. Federico Mora, zona 18, ciudad.
Específicamente al área destinada a
pacientes con implicación penal.
Tipo de intervención
Monitoreo
Carácter de la intervención
Seguimiento
Objetivo del monitoreo
Verificar el cumplimiento de las
recomendaciones realizadas por el
PDH en la supervisión de 2012 como
consecuencia de las medidas cautelares
otorgadas por la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, en favor de
los pacientes del Hospital Nacional de
Salud Mental Dr. Federico Mora, como
la construcción del Muro Perimetral por
parte de la Dirección General del Sistema
Penitenciario (DGSP) para separar a los
pacientes con implicación legal de las
demás personas internas en el hospital y
sus guardias custodios (penitenciarios y
policiales).
Objetivos específicos
Verificar la efectiva separación de los
pabellones asignados a los pacientes
privados de libertad y sus guardias
custodios (penitenciarios y policiales)
de las demás personas internadas
en el hospital. Comprobar el efectivo
cumplimiento de lo establecido en la
política de reforma nacional penitenciaria
2014-2024.
En distintas ocasiones, la institución del Procurador de los Derechos Humanos ha
visitado las instalaciones del Hospital Nacional de Salud Mental Federico Mora
para verificar la situación de los derechos humanos de las y los internos, quienes
recibieron medidas cautelares de la Comisión Interamericana de los Derechos
Humanos (CIDH) en noviembre de 2012. En dichas medidas, la CIDH pidió al Estado
de Guatemala garantizar la vida e integridad de las personas internadas, mediante
acciones como el suministro de tratamientos médicos adecuados, la separación
entre quienes están internos por orden judicial de privación de libertad y los demás
pacientes, y la adopción de medidas para evitar que las y los pacientes sean objeto
de actos de violencia física, psicológica o sexual, entre otras.
A pesar que el tema ha sido abordado por las autoridades y existen avances, como
la instalación de una mesa interinstitucional para dar cumplimiento a las medidas
cautelares y algunas mejoras en la infraestructura, la situación continúa siendo
alarmante. En el Informe Anual de 2013, la anterior Alta Comisionada subrayó su
preocupación por las condiciones de salud y nutrición de las y los pacientes. De
igual manera, en el Informe Anual Circunstanciado de 2013 de la institución del
Procurador de los Derechos Humanos, se documentaron situaciones constitutivas
de abuso y tratos crueles, inhumanos y degradantes. La Oficina del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala hizo un llamado
al Estado para acelerar la implementación de medidas efectivas que garanticen
plenamente los derechos de las y los internos del Hospital Federico Mora, así como
a investigar y sancionar penal y disciplinariamente a los responsables de los graves
hechos denunciados, incluyendo los casos de violaciones sexuales. Se convocó a
los relatores del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura a dar seguimiento
a la situación del Hospital, incluyendo el cumplimiento de los acuerdos alcanzados
en octubre de 2014 entre el Estado y los peticionarios de las medidas cautelares,
con miras a mejorar las condiciones de las y los pacientes y no permitir ninguna
violación a sus derechos humanos.
La institución del Procurador de los Derechos Humanos, durante 2014, realizó
monitoreo administrativo al hospital en cuestión para verificar que las autoridades
hubiesen implementado las recomendaciones realizadas por la Corte Interamericana
de Derechos Humanos en las medidas cautelares otorgadas a los pacientes en
2012. Según el “Informe Anual Circunstanciado. Situación de Derechos Humanos y
Memoria de labores 2014”, la PDH identificó que:
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“...1.No se había completado la construcción del muro que debe separar el pabellón
de los privados de libertad con las demás personas internadas en el hospital. Las
personas privadas de libertad y sus guardias (penitenciarios y policiales) continúan
con acceso a los pacientes. 2. Los jueces siguen ordenando el ingreso de personas
privadas de libertad al hospital, lo que ha significado que no se reduzca la cantidad
de pacientes sujetos a medidas de seguridad. 3. Las instalaciones siguen en mal
estado. Se cuenta con agua, extracción de basura y servicio telefónico; pero no hay
servicio de luz eléctrica en todos los pabellones, lo que no permite una buena visión
nocturna para la atención y protección de los pacientes. No hay suficientes camas,
las sillas y mesas están deterioradas y en cantidad insuficiente…”.
II.
JUSTIFICACIÓN
La PDH, por medio de sus defensorías del Debido Proceso y Personas con
Discapacidad han realizado verificaciones de las condiciones en que están los
pacientes en el Hospital Nacional de Salud Mental Doctor Federico Mora con implicación
legal (privados de libertad) y la falta de atención por parte de las autoridades de
la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) y del Organismo Judicial,
siendo un tema abordado por el Procurador de los Derechos Humanos, habiéndose
realizado las recomendaciones pertinentes que no habían sido cumplidas en su
totalidad.
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Al 6 de febrero de 2015 tenían 338 pacientes, de los cuales 139 eran privados de
libertad (el 34.26% de la población del Hospital de Salud Mental), situación por la
que solicitaron al Ministerio de Gobernación que la Dirección General del Sistema
Penitenciario tuviese sus propias instalaciones en los centros o granjas penales
para la atención de enfermos mentales privados de libertad y no recargar al Hospital
Federico Mora. Sin embargo, ante la ausencia de éstos espacios y la recarga que
se hace en dicho nosocomio, se dio la necesidad imperiosa de la construcción
del muro interno para separar estos pabellones de los privados de libertad de las
demás personas internadas en el hospital, ello debido a que aquellos y los guardias
asignados a su cuidado tenían acceso a los lugares en que transitaban y eran
atendidos los pacientes con enfermedades mentales, y tanto ellos como el personal
del hospital se quejaban de abusos, robos e incluso delitos como violaciones físicas
a otros pacientes.
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Las medidas cautelares impuestas al Estado por parte de la CIDH a favor de
los pacientes del Hospital de Salud Mental y sus recomendaciones (2012) en la
atención de las personas privadas de libertad con discapacidad intelectual o mental,
en su inciso b) indicaba: “…Tomar las medidas necesarias para separar a los
niños, adolescentes y adultos, procurando medidas especiales a la luz del principio
superior del niño. Asimismo, separar a los internos procesados y sentenciados,
quienes están bajo orden judicial de privación de libertad, de los demás pacientes
del hospital y que la tutela de estos sea proporcionada por personal del hospital no
armado…”.
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BASE LEGAL
El Procurador de los Derechos Humanos tiene como mandato propio (Decreto 5486) supervisar la actuación pública, promover el buen funcionamiento y la agilización
de la gestión administrativa gubernamental, en materia de derechos humanos,
así como investigar y denunciar comportamientos administrativos lesivos a los
intereses de las personas, con la finalidad de recomendar privada o públicamente
a los funcionarios la modificación de un comportamiento administrativo objetado.
Las reglas mínimas para el tratamiento de reclusos adoptadas por el Primer
Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955 y aprobadas por el Consejo Económico
y Social, indican:
“Regla Número 82. Los enfermos mentales no deberán de ser recluidos en prisiones.
Se tomarán disposiciones para trasladarlos lo antes posible a establecimientos para
enfermos mentales. Durante su permanencia en la prisión dichos reclusos estarán
bajo la vigilancia especial de un médico…”.
La Constitución Política de la República de Guatemala plasma, en su artículo 19, el
objetivo de la Dirección General del Sistema Penitenciario:
“El sistema penitenciario debe tender a la readaptación social y a la reeducación de
los reclusos y cumplir en el tratamiento de los mismos, con las siguientes normas
mínimas...”.
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IV.
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OBJETIVO GENERAL
Verificar el cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH, en favor
de los pacientes del Hospital Nacional de Salud Mental Dr. Federico Mora en el
año 2012; y las recomendaciones realizadas por el Procurador de los Derechos
Humanos, en especial la efectiva separación de los pacientes con implicación
legal y sus guardias custodios (penitenciarios y policiales) de las demás personas
internas en el hospital.
V.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Verificar la efectiva separación de los pabellones asignados a los pacientes privados
de libertad con las demás personas internadas en el hospital y la construcción del
muro perimetral.
Comprobar el efectivo cumplimiento de lo establecido en la política de reforma
nacional penitenciaria 2014-2024.
VI.
DESCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN
El Despacho del Procurador de los Derechos Humanos, conjuntamente con la
Defensoría del Debido Proceso de la PDH visitó el Hospital Nacional de Salud Mental
Doctor Carlos Federico Mora, en cumplimiento a sus funciones y la defensa de los
derechos humanos de las personas con discapacidad intelectual con implicación
legal que están recluidas en el referido nosocomio. Para ello se llevó a cabo un
monitoreo en las diferentes áreas del hospital, así como entrevista a las autoridades
de tal institución.
La supervisión perseguía verificar el cumplimiento del traslado de los pacientes del
hospital con implicación legal hacía los reacondicionados pabellones delimitados
por un muro y cumplir así con la recomendación cautelar otorgada por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, en favor de los pacientes del Hospital
Nacional de Salud Mental Doctor Carlos Federico Mora. Por otro lado, era necesario
constatar si el Sistema Penitenciario había asumido la responsabilidad de la guardia
y custodia de los pacientes que estuviesen privados de libertad y no la Policía
Nacional Civil.
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III.
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HALLAZGOS Y RESPONSABILIDADES
La visita se realizó el 27 de junio de 2016, siendo atendidos por el doctor Luis Ángel
Ávila Mont; director del referido nosocomio.
En relación con la separación de los pacientes regulares de los que tienen
implicación legal:
Se construyó y asignó el pabellón número 4 para los pacientes con implicación
legal; el cual fue separado de los otros pabellones por un muro perimetral que ya
está construido en su totalidad, dicho pabellón es habitado por 69 personas. La
puerta de ingreso permanece cerrada y con varios custodios, lo cual hace efectiva
la separación de éstos pacientes con los pacientes regulares.
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Personal que atiende a las y los pacientes del Hospital Nacional de Salud
Mental:
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En este sentido, el personal médico y de enfermería continúa perteneciendo al
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. El nosocomio en general cuenta con
18 psiquiatras, quince de ellos trabajan de tiempo completo, los restantes únicamente
medio tiempo; 9 psicólogos y 18 enfermeros. Se considera que el personal médico y
de enfermería aún no es suficiente para la atención de la población que habita dicho
nosocomio, tomando en cuenta las particularidades de cada paciente.
A la fecha, las autoridades del hospital reportan que no se ha dado ningún incidente
de abuso físico, psicológico y/o sexual, tampoco que provoquen denuncia ante las
autoridades correspondientes.
Medicamentos e insumos hospitalarios:
Durante la visita se indicó que son abastecidos únicamente por la farmacia interna, ya
que no cuentan con presupuesto para abastecerse de farmacias externas, haciendo
énfasis que solo pueden proporcionar medicamente a los pacientes que están
ingresados en el hospital. Ello deja en situación de vulnerabilidad a los pacientes
ambulatorios, lo cual tiene posteriormente graves repercusiones económicas para
el estado, ya que no se entregan los medicamentos indispensables y luego por la
falta del consumo de éstos, los pacientes deben ser ingresados y regresa el círculo
vicioso. Además, no se cuenta con los insumos necesarios, como por ejemplo: los
pañales que son insuficientes para la población que habita en el hospital.
Respecto de la infraestructura:
Los pisos, paredes y techos se encuentran en condiciones aceptables, los drenajes
funcionan, la iluminación es buena, ventanas adecuadas, focos en pasillos
funcionales; por las mismas características de los pacientes atendidos en los
pabellones no se cuenta con iluminación eléctrica. Sin embargo, se considera que
esa no es una excusa y que debiera existir iluminación en todo el complejo. El
servicio sanitario en buenas condiciones, limpios y suficientes.
Según el personal que atendió a los personeros del PDH, no están en funcionamiento
los cuartos de aislamiento.
Mobiliario y equipo:
El equipo de lavandería es muy antiguo; únicamente poseen una secadora en
funcionamiento, lo cual es insuficiente para las necesidades del nosocomio.
Las camas están en condiciones deplorables con los alambres de fuera, además de
ser insuficientes, los colchones están rotos y no hay sábanas. Las frazadas están
viejas y rotas; no son adecuadas durante la época más calurosa por el grosor y el
material.
Higiene:
No cuentan con implementos de higiene como jabón de cuerpo y manos, tampoco
champú para el aseo personal de los pacientes. En la preparación de los alimentos
no utilizan medidas higiénicas necesarias como guantes y redecillas para cubrir la
cabeza de las personas que los preparan. No hay plagas debido a que fumigan cada
3 semanas para evitar contaminación. La ropa que utilizan la reciben por medio de
donaciones.
Sin embargo, se observó una gran cantidad de moscas en pabellones y cocina.
Cada pabellón debiera contar con al menos un refrigerador para medicamentos de
pacientes y/o uso del personal.
El personal hizo referencia a que son ellos mismos quienes llevan papel higiénico y
desinfectantes.
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VII.
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Cuentan con un programa de reinserción psicosocial respecto de actividades físicas
y recreativas.
Sin embargo, es necesario que las universidades se unan a estos esfuerzos y los
estudiantes puedan realizar sus prácticas en dicho establecimiento. Con ello, los
pacientes estarían más entretenidos y ocupados. Algunos tienen muchos ánimos
para conversar; otros simplemente descansan o están sedados.
Situación de la guardia penitenciaria:
Los guardias del sistema penitenciario no cuentan con un lugar adecuado para
descansar ni duchas, baños o área de comida. Tampoco tienen garita o un lugar
donde resguardarse cuando están en el pabellón y además están utilizando los
baños de los pacientes privados de libertad. El salario de los guardias del Sistema
Penitenciario es de Q. 3,225.00 el cual se divide de la siguiente forma: Q. 1,925.00
de salario base, un bono de Q500.00 y un bono de Q800.00. El cálculo de sus
prestaciones se hace sobre su salario base. Ellos no ingresaron al aumento que se
le brindó a los elementos de la Policía Nacional Civil.
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Falta de visita de los abogados de la defensa pública penal:
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Las autoridades del hospital manifestaron la ausencia de los abogados defensores
públicos para la revisión de medidas y evaluación legal de los pacientes. Asimismo,
nadie se encarga de constatar la mejoría que según los médicos puedan tener los
pacientes, así como establecer su situación psiquiátrica para solicitar su trasladado
a un centro penal y ser dados de alta del psiquiátrico. Ello provoca la sobrepoblación
del lugar.
Denuncia por materiales de construcción y hierros
El director del hospital, Luis Felipe Alvarado Arévalo, denunció que en el área de
ingreso al módulo 4 hay materiales de construcción que pertenecen a la Dirección
General del Sistema Penitenciario, lo que pone en riesgo la integridad física de los
pacientes.
CONCLUSIONES:
1. En ninguno de los dos lugares hay jabón de baño ni papel higiénico, lo cual
puede provocar enfermedades o plagas que afecten a los pacientes.
2. El estado de las camas y colchones deplorable. La manera como están
viviendo, tanto en el hospital como el pabellón 4, es totalmente inhumano.
3. Los internos del pabellón 4 utilizan ropa donada, que muchas veces resulta
inadecuada para el clima y/o confort de los pacientes.
4. Existe una pequeña hortaliza, la cual podría incrementarse para obtener
verduras frescas para el consumo.
5. Son muy pocas las universidades que han mostrado su interés para que el
alumnado realice su pasantía previo a graduarse de psicología. El apoyo
de los estudiantes sería realmente importante para el tratamiento de las
personas allí recluidas.
6. La guardia penitenciaria no devenga ni siquiera el salario mínimo. Ello crea
un gran descontento entre el personal y ello se suma a que no tienen un
lugar adecuado para pernoctar, ir al baño y bañarse.
7. Se finalizó la construcción del muro que divide a las personas privadas
de libertad, de los pacientes, sin posibilidad de poder acceder al resto del
inmueble y por ende a la fecha no se ha reportado ningún vejamen en contra
de estos últimos o al personal que atiende el hospital.
8. El personal del pabellón 4 informó a los personeros de la PDH que los
defensores públicos penales rara vez acuden a dicho lugar y por ende, ello
provoca el hacinamiento de los pacientes privados de libertad.
RECOMENDACIONES:
1. Es urgente proveer de jabón de baño, papel higiénico y desinfectantes para
ambos lugares.
2. Las camas y colchones deben ser sustituidos de inmediato. Igualmente
es necesario suplir de sábanas de algodón a los pacientes, así como de
almohadas.
3. Debiera considerarse la posibilidad de uniformar a los pacientes del pabellón
4, pensando en higiene y confort de la población allí recluida.
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Programas dirigidos para los pacientes:
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Anexos
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4. Invertir en la hortaliza para que los pacientes tengan un lugar para ocupar
su tiempo en algo productivo y además puedan beneficiarse de dichos
alimentos.
5. Realizar una invitación pública a las universidades para que los estudiantes
de psicología hagan sus pasantías en las instalaciones del Federico Mora.
6. Es indispensable revisar los salarios de la guardia penitenciaria para
dignificarlos como seres humanos. Es igualmente indispensable construirle
un área para que pueda pernoctar, ir al baño y bañarse. Ello debe hacerse
en un lugar donde no perturbe a los pacientes del hospital, ni al personal que
ahí labora.
7. Es necesario hacer un llamado al instituto de la Defensa Pública Penal a
efecto que dé seguimiento a los casos de los privados de libertad recluidos
en el pabellón 4.
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Materiales de construcción que ponen en peligro a los internados,
privados de libertad y personal del hospital
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Camas en mal estado
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Colchones destrozados
Muro divisorio que separa a pacientes y privados de libertad
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Muro divisorio
Área de lavandería
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Personas durmiendo sobre metal
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Material peligroso
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