CELULA DE CRECIMIENTO Lección 11 “POSEYENDO LAS CASAS Y EL MERCADO”

CELULA DE CRECIMIENTO
Lección 11
SERIE: “POSEYENDO LAS CASAS Y EL MERCADO”
Tema: EL SÍNDROME DEL ESPECTADOR
Pastor Ap. Raúl David Ávila
www.ccnven.org/discipulado
Texto: Lc. 10:25-37; Mt. 12: 38- 39.
Introducción
a.
Vivimos en tiempos desafiantes, determinantes, decisivos y acelerados, además de diferentes e inusuales.
1.
PARA VIVIR ESTOS TIEMPOS DESAFIANTES DEBEMOS COMO PERSONAS DEL REINO, ANALIZAR UN SÍNDROME
QUE NOS AFECTA EN NUESTROS DÍAS ACTUALES.
1.1.
Este síndrome es el de “homo videns” este es el hombre que ha dejado de pensar en lo que no ve, para dejar de
pensar en lo que ve.
1.2.
Nuestra sociedad actual fue criada frente al televisor, por eso hoy todos se convierte en un espectáculo.
1.3.
Por eso hoy los famosos venden a las televisoras sus alegrías y tristezas, sus casamientos y también venden a
revistas sus divorcios.
1.4.
Hay un deseo morboso por ver la vida privada de cualquiera, por eso se venden los “reality shows”
(Telerrealidad) el mensaje es “no me interesa vivirla sólo me interesa ver como la viven otros”.
1.5.
Williams Shakespeare dijo: “todo el mundo es un gran escenario y todos los hombres y mujeres son meros
actores”.
1.5.1.
Nosotros podríamos decir que el mundo hoy es un gran escenario y cada hombre, mujer, joven, niño es
simplemente un mero espectador.
1.6. En nuestro mundo actual casi lo hemos visto todo y eso nos va volviendo seres insensibles.
1.6.1.
Miramos muertes en vivo y directo.
1.6.2.
Miramos la miseria en vivo y directo y esto va encasillando nuestro corazón.
1.6.3.
Un filósofo, escritor y estudioso de las ciencias sociales llamado Giovanni Sartori dijo lo siguiente acerca
de esta generación que sólo aprende a través de las imágenes: “hay una tragedia, y es que la imagen no toca la
parte más honda del pensamiento, entonces la persona poco a poco pierde la capacidad de razonar; porque el
lenguaje oral es abstracto y el lenguaje de la imagen es concreto; entonces la persona pierde la capacidad del
lenguaje abstracto y pierde la capacidad de pensar. Cuando yo leo y me formo a través de la lectura tengo una
ventaja, y es que yo le imprimo a la lectura la velocidad a la que puedo entender lo que estoy leyendo; pero cuando
yo miro, yo no le imprimo la velocidad a la imagen, la imagen me imprime la velocidad a mí, y entonces llega el
momento cuando ya no lo puedo razonar todo y suspendo la capacidad de razonar y simplemente absorbo”.
1.7.
Un sociólogo español aportó una idea de cómo él define a los de la generación actual que está atrapada por este
síndrome del espectador y los llamó “pasotas”.
1.7.1.
¿Qué es un pasota? Es aquel que ve las situaciones, el que sabe lo que ocurre, pero no hace
absolutamente nada.
1.7.2.
El término viene justamente de los juegos de mesa que es cuando las personas están jugando las cartas y
no quiere arriesgar lo que tiene dice “paso”.
1.7.3.
El término nace de allí, porque la persona de ser participantes del juego al decir “paso” sólo queda como
un espectador de lo que ocurre en la mesa por la simple razón de que a la hora de arriesgar, a la hora de jugar su carta, a
la hora de tomar una decisión, a la hora de hacer su jugada, el dice “paso”, por que sólo se conforma con ver.
1.7.4.
Por eso hoy mucha gente le tiene miedo al compromiso, porque están dominados por el síndrome del
espectador y se convierten en un “pasota”.
1.8. REPETIR: Pasotas son aquellos que quieren ver pero no quieren obedecer, quieren ver pero no quiere creer, quieren
ver pero no quieren decidir, quieren ver pero no quieren hacer.
2. ESTUDIEMOS TRES ESCENAS DONDE JESÚS SE ENFRENTA CON LOS “PASOTAS” Y NOS PERMITE DESCUBRIR
CARACTERÍSTICAS DE ELLOS:
2.1.
El espectador es una persona que prioriza el ver para luego creer. (Mt 12:38)
2.1.1.
Jesús no hizo ninguna señal con ellos porque estaban infectados por este síndrome. Jesús sabia que ellos
priorizaban el ver para luego creer.
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2.1.2.
Todos los milagros que Jesús hizo son los milagros producto de la conquista de la fe, no milagros que
evitan la fe, ellos querían ver para evitar el riesgo de creer, cuando el principio es “cree para que veas”. (Ef. 1:18-19; Jn.
3:16)
2.1.3.
Jesús levantó un paralitico por causa de que los que lo llevaron ante Él, creyeron hasta lo último. (Mc.
2:1-12)
2.1.4.
Que una persona sin Cristo dude es parte de su naturaleza pecaminosa, pero que una persona que dice
conocer a Jesús viva dudando en la palabra, tenlo por hecho, tú estás ante alguien que está dominado por el síndrome
del espectador.
2.1.5.
Jesús le dijo a Tomás: “Bienaventurados los que no vieron y creyeron” (Jn. 20:29)
2.1.6.
San Agustín decía: “la fe cree lo que no ha visto y como recompensa termina viendo lo que ha creído”.
2.1.7.
Mucha gente quiere experimentar un momento con Jesús, pero no quieren creer en lo que Jesús ha
dicho.
2.1.8.
Quieren un Jesús a su conveniencia, pero no quieren un Jesús que los inste a cambiar y ser trasformados.
2.1.9.
No quieren creer en lo que Jesús enseña, sólo quieren las señales de Jesús.
2.1.10.
Quiero el Jesús que me da cosas, no el Jesús que me transforma.
2.1.11.
Dios te va a empujar a situaciones donde la única garantía que tendrás es su palabra, pero eso es bueno,
porque cuando hay fe en la palabra de Dios eso te permite accionar. (Gn. 12:1- 3; Heb. 11:8)
2.2.
Miran la necesidad pero no hacen nada para obtener un resultado diferente. (Lc. 10:30)
2.2.1.
El sacerdote y el levita revelan el espíritu religioso, ven la necesidad pero no hacen nada ante ella.
2.2.2.
Ellos saben estadísticas de muertes, ellos predican sobre los dolores de la humanidad, pero no están
dispuestos a hacer nada para cambiarlo.
2.2.3.
¿Cuál es la diferencia entre los dos primeros que vieron el cuerpo tirado en el camino y el samaritano?
¿En lo que vieron? No, la diferencia está en el CORAZON.
2.2.4.
El pasota se conforma con ver antes que hacer.
2.3.
El espectador justifica su conducta alegando que sólo mira porque los que sufren no tienen nada que ver con
él. (Lc. 10:25-29)
2.3.1.
Jesús le contesta a este hombre con la parábola del buen samaritano para darle un mensaje: “Todo el
que te necesite es tu prójimo”. (Ef 2:10)
2.3.2.
Martin Luther King predicó sobre ésta parábola y dijo: “Lo que ocurre es que cuando los religiosos
vieron la escena se preguntaron qué me puede pasar a mi si hago algo. Pero el samaritano se preguntó qué le podía
pasar al prójimo si él no hacía nada”.
2.3.3.
En un país latinoamericano un sacerdote les estaba predicando a una tribu de indígenas que estaban
siendo explotados por el narcotráfico, y entonces, escondiéndose de aquellos que los explotaban, este sacerdote les
predicaba y les empezó a contar la parábola del buen samaritano. Mientras él contaba había un aborigen que lo miraba
y escuchaba atentamente, y de pronto lo interrumpió y le dijo: “Padre, ¿qué hubiese pasado si el samaritano llegaba
antes?” ¿Cómo? dijo el sacerdote. Si, replicó el aborigen, porque el samaritano llegó tarde. La historia tiene un final feliz,
pero cuando el samaritano llegó ya habían robado y herido al hombre, pero, ¿qué hubiera pasado si llegaba antes?,
justo cuando lo estaban abusando, justo cuando le estaban robando, justo cuando le estaban golpeando, ¿qué hubiese
hecho padre, interviene o no interviene? El padre pensó por un momento y dijo: nunca me hice esa pregunta, la verdad
es que no sé; qué lástima padre, porque es justo lo que nos está pasando a nosotros y nadie habla, nadie hace nada ni
interviene.
2.3.4.
Para el intérprete de la ley, un erudito, un teólogo, un teórico, el prójimo es un tema que hay que
debatir y estudiar, pero para el ladrón no.
2.3.5.
Para el ladrón el prójimo no es alguien a quien haya que estudiar, no es material de estudio, el prójimo
para el ladrón de la calle y para los ladrones de los gobiernos vestidos de etiqueta, es alguien de quien hay que
aprovecharse.
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2.3.6.
necesidad.
Para el intérprete de la ley había que mirar la necesidad, pero debíamos estudiar si vamos a evitar la
2.4. El que sufre de este síndrome prefiere ver antes que asumir el compromiso de seguir. (Lc 19:1-10)
2.4.1. Zaqueo sólo quería ver a Jesús v.3
2.4.1.1. Si Zaqueo hubiese querido ESCUCHAR a Jesús no se hubiese SUBIDO a un árbol.
2.4.1.2. ¿Qué podía escuchar desde un árbol? un mensaje incompleto, sólo escucharía lo que Jesús hablara
cuando pasara por debajo de árbol.
2.4.1.3. Zaqueo no quería escuchar a Jesús, zaqueo no quería seguir, zaqueo sólo estaba movido por una
inquietud o curiosidad, él sólo quería ver a Jesús.
2.4.1.4. Cuando vienes a un servicio y dejas el teléfono prendido, o estás más pendiente de hablar con el que
tienes al lado, no traes Biblia, no tomas notas, tu único interés fue venir a ver, porque no has asumido el compromiso de
seguir a Jesús.
3. EL ANTÍDOTO CONTRA EL PASOTISMO. (LC 19:5)
3.1. Es dejar de postergar lo que Jesús te pide hoy. (v.5. date prisa)
3.1.1. Hoy debes hacer el cambio.
3.1.2. Hoy debes cambiar la conducta que tienes, hoy debes dejar la actitud que cargas.
3.1.3. Es impostergable, es aquí y es ahora.
3.1.4. Debes vencer el espíritu de estupor, estupor significa estúpido, y nace de la palabra sajona que quiere decir stop
que significa Detenerse, de ésta palabra nacen los estupefaciente que te atontan, te paralizan.
3.1.5. Pelear contra el espíritu de estupor es dejar de postergar el cambio.
3.2. Esto es un llamado de urgencia. (v.5 hoy es necesario)
3.2.1. Lo que Jesús le está diciendo a Zaqueo es: “date prisa”, “esto es urgente”, porque la necesidad que hay a
nuestro alrededor no admite postergación.
3.2.2. Las generaciones que se nos pierden a nuestro alrededor es porque la iglesia durante siglos ha respondido
tarde, ha llegado tarde, ha reaccionado tarde.
3.3. Debes asumir que este no es sólo un llamado urgente sino imprescindible, prácticamente obligatorio. ( v.5 desciende,
porque hoy es necesario )
3.3.1. El cambio es necesario, es obligatorio, el mensaje es claro, debes hacerlo porque no puedes seguir a Jesús desde
las bancas.
3.3.2. ¿Nos comprometemos o seguiremos siendo espectadores?
3.3.3. Es imprescindible comprometerse por que el resultado de no responder puede ser trágico.
4. CONCLUSIONES FINALES:
4.1. Quiero que vean esta foto.
(http://www.memoriavisual.org/wp-content/uploads/2010/07/Kevin_Carter.jpg)
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4.2. Esta foto la tomo Kevin Carter en Sudan en el año 1994, es la foto de una niña que está a punto de morir de hambre,
para sacar esa foto Kevin Carter esperó más de 20 minutos para que el ave de rapiña se pose detrás esperando que la
niña muera para hacerla una presa suya. Kevin tuvo el tiempo de sentarse fumarse un cigarrillo, esperando que el ave
entre en el foco y le dé justo en el ángulo. Él hizo mucho dinero con esa foto, él recibió el premio Pulitzer por esa foto;
pero después Kevin Carter se suicido. Él mismo cuando recibió el premio dijo que odiaba esa foto, porque tomo la foto
como profesional que era, pero no hizo nada para evitar tremenda tragedia.
4.3. Esto es típico de una sociedad pasotista, enferma con el síndrome del espectador, que todo lo trasforma en un
espectáculo.
4.4. La hermana de Kevin Carter cuenta una historia muy interesante al decir que su hermano cayó en una profunda
angustia al recibir el premio Pulitzer por haber fotografiado a esta niña muriendo, y ella dijo que Kevin no entendía
como el mundo lo premiaba por algo que él sabía que estaba mal, porque prefirió ser un espectador, prefirió ver
antes que hacer, prefirió ver antes que actuar.
4.5. Cuántos de nosotros tenemos fotos de gente que se está muriendo, quizás no de hambre, pero si de significado, de
propósito, de esperanza, por falta de alguien que les muestre que hay un mejor camino, que hay esperanza, pero
nosotros sólo estamos como espectadores.
4.6. Reflexionemos: ya no tenemos a Kevin, se suicidó, ya no tenemos a la niña, se murió y se la comió un ave de rapiña, lo
único que nos queda es la foto. Eso es lo que pasa cuando no reaccionamos y nos quedamos en la vida como simples
espectadores, con el paso del tiempo sólo nos queda la foto.
4.7. ¿Qué nos va a quedar de la hora que estuvimos en este lugar? ¿Que nos va a quedar de este día? ¿Una foto con un
artículo sobre lo que fue la reunión? o vamos a decidirnos a romper con el síndrome del espectador.
4.8. Contar historia de Leonardo da Vinci, el cuadro de la última cena. (Leonardo necesito pintar a un niño que representara
a Jesús para ponerlo al lado de su padre en la carpintería, que fuera un niño tierno, hermoso, feliz, lo buscó y lo
consiguió; años más tarde necesito pintar a alguien que hiciera el papel de Judas en el cuadro de la última cena, alguien
con aspecto ruin, amargado y también lo buscó y lo consiguió. Leonardo sintió la curiosidad de saber quién era este
hombre porque tenía la sensación de que antes lo había visto; y preguntándole al hombre si alguna vez se habían visto,
este le respondió: hace varios años, cuando era un niño, yo estuve posando para Ud. en este estudio para un cuadro de
Jesús Niño al lado de su padre. ¿Qué piensas? ¿Haremos algo por los niños de hoy? O ¿esperamos que esta historia se
repita?.
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