San Salvador, a las catorce horas y diez minutos del día seis de

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60-COMP-2010
Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las catorce horas y diez minutos del día seis de
enero de dos mil once.
El presente conflicto de competencia se ha suscitado entre el Juzgado de Vigilancia
Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Santa Tecla y el Juzgado Primero de Vigilancia
Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Salvador, en relación con los procedimientos de
ejecución de las penas impuestas al señor Omar Antonio Amaya Ramos, por la comisión de los
delitos de posesión y tenencia y homicidio agravado.
Analizado el proceso y considerando:
I. Por medio de resolución de fecha veintidós de abril de dos mil diez, el Juzgado de
Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Santa Tecla se declaró incompetente para
conocer de la ejecución de la pena impuesta al señor Amaya Ramos, por considerar que ello
corresponde al Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San
Salvador, ya que este se encontraba conociendo de la ejecución de una pena mayor impuesta al
mismo condenado.
En auto de fecha veintiséis de octubre de dos mil diez, el referido juzgado también indicó
que "... no se contempla en la Ley especializada alguna figura de conexidad o competencia en su
caso, pero al integrar la ley especializada con la ley penal, es el Título III SUJETOS
PROCESALES, Capítulo I TRIBUNALES, Sección 4°, con el acápite COMPETENCIA POR
CONEXIÓN, según el Art. 63 No 3, y EFECTO DE LA CONEXIÓN Art. 64 No 1, la que
CLARAMENTE ADVIERTE EL SUPUESTO QUE SE PUEDA DAR PARA DECLARAR LA
CONEXIDAD Y LA COMPETENCIA O INCOMPETENCIA EN SU CASO...".
II. Por su parte, el Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena
de San Salvador, mediante auto de fecha veintitrés de agosto de dos mil diez, expresó que la
autoridad competente para controlar las penas impuestas al condenado es el Juzgado de
Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Santa Tecla, pues esta es la sede que
conoció primero.
III. A partir de lo expuesto por ambos juzgados, es necesario verificar algunos de los
pasajes del expediente remitido a esta Corte que tienen relación con el incidente a resolver, así se
cita:
- Oficio número 1196-LT, de fecha seis de julio de dos mil nueve, mediante el cual el
Tribunal de Sentencia de Santa Tecla remitió al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de
Ejecución de la Pena de la misma ciudad, certificación de la sentencia emitida en contra del señor
Omar Antonio Amaya Ramos, en la que consta que fue condenado a la pena de cinco años de
prisión, por el delito de posesión y tenencia.
- Oficio número 2849-2, del día veintitrés de noviembre de dos mil nueve, por medio del
que el Juzgado Especializado de Sentencia de San Salvador remitió al Juzgado Primero de
Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de la misma ciudad, certificación de la
sentencia emitida en contra del señor Omar Antonio Amaya Ramos, en la que consta que fue
condenado a la pena de treinta y cinco años de prisión, por el delito de homicidio agravado.
IV. Debe acotarse, de manera liminar, que a partir del día uno de enero de este año entró
en vigencia el Código Procesal Penal aprobado por Decreto Legislativo No. 733, de fecha
veintidós de octubre de dos mil ocho, el cual de acuerdo con su artículo 505 inciso 1° derogó el
Código Procesal Penal aprobado en mil novecientos noventa y seis.
En ese sentido, debe señalarse que el inciso 3° de la mencionada disposición establece que
"Los procesos iniciados desde el veinte de abril mil novecientos noventa y ocho, con base a la
legislación procesal que se deroga, continuarán tramitándose hasta su finalización conforme a la
misma". De manera que esta Corte, para dirimir el conflicto de competencia suscitado entre las
autoridades judiciales indicadas, utilizará la referida normativa derogada, en atención a que el
proceso penal en el cual se produjo el referido conflicto inició con anterioridad a la entrada en
vigencia de la nueva normativa procesal penal.
V. Respecto a la controversia planteada en este incidente producto de que los dos juzgados
ya mencionados se consideran incompetentes para conocer de la ejecución de las penas impuestas
al señor Omar Antonio Amaya Ramos, pues difieren en cuanto al criterio para determinar el juez
competente, ya que mientras el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de
Santa Tecla asevera que debe conocer el de la pena más grave, el Juzgado Primero de Vigilancia
Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Salvador afirma que le corresponde al que
empezó a conocer primero de la referida etapa de ejecución penal.
Como primer punto, este tribunal estima necesario señalar que la Ley Penitenciaria no
establece criterios para determinar el juez competente en casos, como el presente, en los que
existen dos o más juzgados controlando penas impuestas a la misma persona.
Sin embargo, el Código Procesal Penal señala en el artículo 64 criterios para determinar el
juez competente cuando exista conexidad y así indica que "cuando se sustancien procedimientos
conexos por delitos de acción pública, se acumularán y será competente: 1) El juez que conozca
del hecho más grave; 2) Si los hechos están sancionados con la misma pena, el juez del lugar en
que se cometió el primero; y, 3) Si los hechos son simultáneos o no consta debidamente cuál se
cometió primero, el juez que haya prevenido".
En el presente caso, dicha disposición legal es la que también debe tener aplicación en la
fase de ejecución de la pena y así determinar el juzgado al que corresponde conocer de ambas
sanciones.
De forma que el primer criterio del artículo aludido otorga competencia a la autoridad
judicial que conoce del hecho más grave y en el supuesto que nos ocupa este es el Juzgado
Primero de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de San Salvador, al cual se le
encomendó el control de una pena de treinta y cinco años de prisión por el delito de homicidio
agravado; pues el Juzgado Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Santa Tecla
estaba encargado de verificar el cumplimiento de una pena de cinco años, por el delito de
posesión y tenencia. Por lo tanto es al primero a quien corresponderá el control de las penas
impuestas al señor Oscar Antonio Amaya Ramos.
Con base en las razones expuestas y de conformidad con los artículos 182 de la
Constitución; 50, 64 y 68 del Código Procesal Penal derogado y 505 del Código Procesal Penal,
esta Corte RESUELVE:
DECLÁRASE COMPETENTE al Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria y de
Ejecución de la Pena de San Salvador para que controle las penas impuestas al señor Oscar
Antonio Amaya Ramos.
Remítase el expediente correspondiente a dicho juzgado. De igual forma, envíese
certificación de esta resolución para su cumplimiento y, para conocimiento, certifíquese la
misma al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Santa Tecla.
J. B. JAIME.-------F. MELENDEZ.-------J. N. CASTANEDA. S.-------E. S. BLANCO. R.------R. E. GONZALEZ.-------M. REGALADO.-------PERLA. J.-------M. A. CARDOZA. A.------PRONUNCIADO POR LOS MAGISTRADOS Y MAGISTRADAS QUE LO
SUSCRIBEN.-------M. S. RIVAS. DE AVENDAÑO.-------RUBRICADAS.
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