TRASTORNO BIPOLAR ASPECTOS LEGALES María García Peche FUNDACIÓN Æquitas 1 ASPECTOS LEGALES DEL TRASTORNO BIPOLAR: PERSONAS IGUALES, CAPACIDADES DIFERENTES: 1. LA CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD DE 13 DE DICIEMBRE DE 2006. REFLEJOS EN EL DERECHO ESPAÑOL. 1.1 ¿Qué se en ende por di scapaci dad den la Convenc i ón? 1.2 Principios básicos de la Convención 1.3 Cambio de modelo y paradigma 1.4 ¿Qué derechos asisten a las PcD intelectual? 1) 2) 3) 4) Respeto hacia el individuo Inclusión en la Comunidad Cambios en la Sociedad Derecho de denuncia 2. LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD; LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL; EL TRASTORNO BIPOLAR ¿ENFERMEDAD MENTAL?, ¿TRASTORNO PSICOSOCIAL?. 2.1 ¿Simple enfermedad mental? 2.2 Clasificaci ón 2.3 Concepto de trastorno bipolar 2.4 Aspectos jurídicos generales del trastorno bipolar 3. CAPACIDAD, DISCAPACIDAD E INCAPACIDAD. CONCEPTOS GENERALES BÁSICOS: 3.1 DIFERENCIAS ENTRE INCAPACITACIÓN, MINUSVALIA-DISCPACIDAD E INVALIDEZ 3.2 REPERCUSIONES LEGALES DE LA MINUSVALIA-DISCAPACIDAD 3.3 RECURSOS / BENEFICIOS A LOS QUE PUEDE ACCEDER CON EL CERTIFICADO DE DISMINUCIÓN-CERTIFICADO DE DISCAPACIDAD EN TODAS LAS COMUNIDADES AUTÓMOMAS. 4. EL INTERNAMIENTO INVOLUNTARIO 5. BREVE REFERENCIA A LAS MEDIDAS EN PREVISIÓN DE LA PROPIA INCAPAC IDAD 5.1 LA AUTOTUTELA. 5.2 PODERES PREVENTIVOS 5.3 DECLARACIÓN DE VOLUNTADES ANTICIPADA 6. PATRIMONIO PROTEGIDO 2 PERSONAS IGUALES, CAPACIDADES DIFERENTES Sin hacer un análisis médico de la figur a del trastor no bi pol ar , convi ene hacer una pequeña reflexi ón i ni ci al s obr e l a c ons i der aci ón d el t rastor no b i pol ar c omo ENFERMEDAD MENTAL RECONOCIDA CLÍNICAMENTE y por lo tanto ha de ser valorada en los dis nt os aspectos de la vi da de las per sonas que la padecen y de su ent or no tanto personal como profesional, entre ellos el de ser causa para la obtención de un cer ficado de di s capaci dad o s er causa, baj o det ermi n ados pr esupues t os, de l a declaración judicial de incapacidad. En el pasado, las personas con discapacidad no eran tratadas de manera equitativa, sin embargo, esto está cambiando. LA CONVENCIÓN INTERNACIONAL DE LA ONU SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD DE 13 DE DICIEMBRE DE 2006. El 13 de diciembre de 2006, las Naciones Unidas aprobaron La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en Nueva York. Esta norma establece que las personas con discapacidad (PcD) enen l os mi smo s derechos que cualquier otra persona y expresamente recoge como uno de los principios y derechos básicos que todas las personas con discapacidad son iguales ante la ley (independientemente del po de di scapaci dad o de si se trat a de m u j er es , ni ños etc...) España ha ra ficado l aConvenci ón ent r ando en vigor en el año 2007. Ello supone que el gobierno y las dis nt as Admi ni straci ones Públ icas han de t oma r acci ones par a terminar la discriminación de las personas con discapacidad y por lo tanto se obliga a: • Realizará cambios en las leyes vigentes cando sea necesario y aprobará otras nuevas para la correcta aplicación de la convención. • Protegerá los derechos de las personas- BAJO EL PRINCIPIO BÁSICO DE LOS SISTEMAS DE APOYO NO DE SUPRESION O SUSTITUCIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD • Educará a la población • Promoverá medidas que permitan la promoción y defensa de los derechos de este colec vo y l a ac vidad c onj unt a con l as pr i nci pal es organizaciones representa vas de e s ta par te de l a pobl aci ón t ant o 3 escuchando sus propuestas y necesidades como procurando que sean informadas de esas medidas y ac vi dades . 1. ¿Qué se en ende por di scapaci dad en la Convenc i ón? La convención ya desde su exposición de mo vos reconoc e la discapacidad como un concepto en constante evolución y que, además, resulta de la interacción entre las personas con “defici enc i a s” y las barreras debidas a la ac tud y al ent or no que evitan la par ci paci ón pl ena y ef ec va en l asoci edad en i gual dad de condi c iones a l as demás . 2. Principios Básicos de la convención Desde el inicio la Convención marca unas pautas, unos valores y unos principios que serán los que van a determinar el cambio de un modelo rehabilitador o protector de las PcD a uno más social, un modelo de apoyo. Estos principios determinan los derechos y las líneas de actuación de la Convención y de las medidas y polí cas que han de aplicar los Estados miembros. Estos principios básicos son: 1) Destacar la necesidad de incorporar la discapacidad como parte integrante de las estrategias de desarrollo sostenible; la necesidad de promover y proteger los derecho humanos de las PcD; 2) Reconoce que la discriminación de las PcD vulneran la dignidad de todo individuo; la diversidad de las PcD; la importancia de la autonomía e independencia individual de las PcD tanto en la toma de decisiones sobre su propia vida como en el ejercicio de sus derechos; que los niñ@s con discapacidad deben gozar plenamente de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en igualdad de condiciones al resto de los niñ@s; 3) Reconoce la importancia de la cooperación internacional para la mejora de las condiciones de vida de las PcD; el valor de las contribuciones de las PcD y de las organizaciones que les representan a la hora de adoptar medidas y polí cas soc i al es o que puedan af ectar l es es tabl eci endo la neces i dad de que sean escuchadas e informadas y de que par ci pen en l os pr oc es os de toma de decisiones de esas polí cas o de l os pr ogr ama s de ej ecuc i ón de l as mismas; 4) Uno de las principales ideas en las que se hace hincapié a lo largo de toda la Convención es la importancia de la accesibilidad, y no sólo de los entornos si cos si no que se habl e de acces i bi lidad des de todos l os punt os de vi sta; social, polí co, cul tur al , educ a vo, económi c o, informa vo, l a sal ud et c; en general se habla de accesibilidad en el ejercicio de los derechos cualquiera que sea el ámbito al que estos se refier an o se des ar rol len. 4 Ar cul o 3: “Los principios de la presente Convención serán: a) El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas; b) La no discriminación; c) La par ci paci ón e incl us i ón pl enas y ef ec vas en l as oci edad; d) El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y la condición humanas; e) La igualdad de oportunidades; f) La accesibilidad; g) La igualdad entre el hombre y la mujer; h) El respeto a la evolución de las facultades de los niños y las niñas con discapacidad y de su derecho a preservar su iden dad. ” 3. Cambio de modelo y paradigma Para poder comprender el cambio del modelo que respecto a las PcD establece la Convención conviene destacar los siguientes ar cul os : Ar cul o 1 : “El propósito de la presente Convención es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente. Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan defici enci as sicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su par ci paci ón pl ena y ef ec va en l as oci edad, en i gual dad de condiciones con las demás”. Ar cul o 2: “Por “discriminación por mo vos de di scapac i dad” se entenderá cualquier dis nci ón, excl us i ón o restri cci ón por m o vos de dis capaci dad que t enga el propós i to o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos polí co, económi co, soci al , cul tur al , ci vi l o de ot ro po. Incl uye t odas l as formas de discriminación…” Ar cul o 5: Igualdad y no discriminación “1. Los Estados Partes reconocen que todas las personas son iguales ante la ley y en virtud de ella y que enen der echo a i gual protección legal y a benefici ar se de la ley en igual m e di da si n di scri m i naci ón al guna. … 4. No se considerarán discriminatorias, en virtud de la presente Convención, las medidas específicas que sean nece sarias para acelerar o lograr la igualdad de hecho de las personas con discapacidad.” El ar cul o 5 hay que comp l eme nt ar l o con uno de los pr i nc i pal es der echos reconoc i dos en la Convención recogidos en el ar cul o 12: Igual reconocimiento como persona ante la ley: “1. Los Estados Partes reafirma n que las per sonas con di scapaci dad enen der echo en todas partes al reconocimiento de su personalidad jurídica. 5 2. Los Estados Partes reconocerán que las personas con discapacidad enen capacidad jurídica en igualdad de condiciones con las demás en todos los aspectos de la vida. 3. Los Estados Partes adoptarán las medidas per nent es par a pr opor ci onar acceso a las personas con discapacidad al apoyo que puedan necesitar en el ejercicio de su capacidad jurídica. 4. Los Estados Partes asegurarán que en todas las medidas rela vas al ej er ci ci o de la capacidad jurídica se proporcionen salvaguardias adecuadas y efec vas par a im p edi r los abusos de conformidad con el derecho internacional en materia de derechos humanos. Esas salvaguardias asegurarán que las medidas rela vas al ej er ci ci o de l a capacidad jurídica respeten los derechos, la voluntad y las preferencias de la persona,…. Las salvaguardias serán proporcionales al grado en que dichas medidas afecten a los derechos e intereses de las personas. 5. Sin perjuicio de lo dispuesto en el presente ar cul o, los Es tados Par tes toma r án todas las medidas que sean per nent es y ef ec vas par a gar an z ar el derecho de l as pers onas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, a ser propietarias y heredar bienes, controlar sus propios asuntos económicos y tener acceso en igualdad de condiciones a préstamos bancarios, hipotecas y otras modalidades de crédito financi er o, y vel ar án por que l as per sonas con di scapaci dad no sean privadas de sus bienes de manera arbitraria.” Ar cul o 8: “1. Los Estados Partes se comprometen a adoptar medidas inmediatas, efec vas y per nent es par a: a) Sensibilizar a la sociedad…, b) Luchar contra los estereo pos , los pr ej ui ci os y las prác cas noc i vas …” Ar cul o 9: “1. A fin de que l as per sonas con di scapaci dad puedan vi vi r en f or ma independiente y par ci par pl ename nt e en todos l os as pectos de l a vi da, l os Es tados Partes adoptarán medidas per nent es par a as egur ar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno si co, el transporte…” Este Ar cul o 9 es tá en l ínea con l o que des pués ma r ca el Ar t.26 como una de l as principales obligaciones que asumen los Estados partes y, sobre todo, las Administraciones encargadas de aplicar la Convención: Ar cul o 26: “1. Los Estados Partes adoptarán medidas efec vas y per nent es, …., par a que las personas con discapacidad puedan lograr y mantener la máxima independencia, capacidad si ca, mental, social y vocacional, y la inclusión y par ci pac i ón pl ena en todos los aspectos de la vida….” Ar cul o 10 : Derecho a la vida “Los Estados Partes reafirma n el derecho inherente a la vida de todos los seres humanos y adoptarán todas las medidas necesarias para garan zar el goce ef ec vo de es e der echo por l as per sonas con di s capaci dad en igualdad de condiciones con las demás”. 6 Ar cul o 22: Respeto de la privacidad “1. Ninguna persona con discapacidad… será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, familia, hogar, correspondencia o cualquier otro po de comunicación, o de agresiones ilícitas contra su honor y su reputación. Las personas con discapacidad tendrán derecho a ser protegidas por la ley frente a dichas injerencias o agresiones. 2. Los Estados Partes protegerán la privacidad de la información personal y rela va a la salud y a la rehabilitación de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con las demás.” Junto al resto de los derechos y medidas recogidos en la Convención se habla por la mayor parte de los intervinientes en la adopción de esta norma, así como las principales organizaciones de personas con discapacidad, de un cambio de paradigma, de un cambio de modelo en relación a las PcD, de modo que de modelos meramente restric vos , o l im i ta vos de l as PcD s e f ue pas ando paul a nam ent e a mode l os más protectores, de salvaguardia de las PcD, pero con estos principios recogidos en la Convención de 2006 lo que se fomenta, se procura la promoción de la Autonomía de las PcD, de la independencia individual de las mismas, del fomento de la libertad de elección y de toma de decisiones por este colec vo, de res pet o por su vol unt ad, et c. Es decir, se busca que la discapacidad no sea tratada desde polí cas ni mo del os asistenciales sino de normalización y consecución de la equiparación paula na y de la eliminación de la diferenciación o de la discriminación. De este modo, las medidas que se adopten respecto de las mismas sean de APOYO y siempre basadas en tres principios: 1. Que las medidas de apoyo se adopten de manera individual, de acuerdo a las necesidades y la situación específica de la PCD conc ret a de que se trat e. 2. Que las medidas de apoyo vayan dirigidas, en lo que sea posible y según cada caso concreto, a fomentar o perseguir la mayor autonomía e independencia de la que hablábamos antes y siempre respetando la voluntad y las decisiones adoptadas por la propia PcD así como la privacidad de las mismas. 3. La par ci paci ón no solo de las PcD sino, además, de las principales organizaciones representa vas de las m i sma s en los procesos de adopción de polí cas que puedan af ectar l es , l as me di das de apl icaci ón de és tas así como en los órganos y organismos que se creen para el seguimiento, control y aplicación tanto de la Convención como de aquéllas películas. A la luz de la Convención destacaremos por lo tanto las siguientes ideas: 1) La búsqueda de la igualdad de las PcD y al emp o l a es peci ficaci ón de l a discapacidad, es decir, que todas las PcD sean tratadas sin discriminación entre ellas y con el resto de la población pero que al emp o, la si tuaci ón, ci rcuns tanc i as y el caso concreto de cada PcD sea tratada de manera individual, específica y acor de con sus necesidades. Se busca la diferenciación posi va NO la nega va y en su caso la percepción de la diversidad desde una óp ca op mis ta y pos i va, algo que nos enriquece a todos. 2) La incorporación como obje vo pr i or i tar i o de la nor ma l izaci ón de la di scapaci dad 7 4. ¿Qué derechos asisten a las PcD intelectual? De lo anterior podemos señalar algunos de los más importantes derechos reconocidos a cualquier persona con discapacidad, independientemente del po de di scapaci dad que se trate: 1) RESPETO HACIA EL INDIVIDUO: Se recogen y reconocen derechos que protegen la dignidad humana, de sus propios cuerpos y de la libertad en el hogar: • Igualdad: derecho a ser tratado en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos, en el ejercicio de nuestros derechos; en la defensa y protección de los mismos; en la recepción de la información para el ejercicio y toma de decisiones rela va a los mi smo s . Ti enen der echo a que se eliminen cuantas barreas impidan el ejercicio de este y otros derechos como el resto de los ciudadanos o que provoquen cualquier clase de discriminación. • Seguridad: derecho a vivir libres de violencia y/o abusos. Se ene derecho a estar seguros en el hogar, la escuela, el trabajo, lugares de ocio y de prestación de servicios. El Estado y la policía deben buscar y cas gar a qui enes i nflijan l os abus os o qui enes l os p ermiten. Se ha de permi r y f aci litar por l a Admi ni straci ones Públ icas, es peci al m e nt e judiciales, la denuncia de cualquier po de abus o y l a adopc i ón de medidas correctoras de estas situaciones. • Hogar y familia: derecho a formar parte de una familia, a formar una familia propia y a ser tratado y reconocido como miembro de ella en igualdad de condiciones al resto de la misma. • Privacidad: las PcD enen der echo a la pr i vaci dad si n im p or tar dónde se viva. Toda persona con discapacidad ene der echo a tener y disfrutar de su propio espacio privado, a no ser obligado a revelar información privada y a compar rl a sol o con las per sonas con qui enes el los deci dan, y a que las personas que tengan información sobre una persona con discapacidad por razón profesional (médicos, cuidadores, profesores, formadores, etc...) no faciliten esa información a nadie ni siquiera los familiares de las PcD si éstas no les facultan para ello. 2) INCLUSIÓN EN LA COMUNIDAD: Se recogen igualmente muchos derechos que permiten actuar en la comunidad con total normalidad sin discriminación ni obstáculos: • Vida independiente: se reconoce el derecho a vivir de manera independiente y, en su caso, a recibir la medidas de apoyo según las circunstancias de la PcD. Esto incluye la libertad de elegir dónde vivir, con quién, cómo; el derecho a que se respete y no sean ignoradas esas decisiones; Ahora bien, de acuerdo con la situación de cada persona, 8 • • • vivir de manera independiente no significa no reci bi r ayuda si no por el contrario poder contar con el apoyo que les permita la mayor independencia o autonomía posible. Trabajo: el acceso al mercado laboral, la elección libre de trabajo y a un salario justo y equita vo. “...Los Estados partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a trabajar en igualdad de condiciones con las demás; ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido o aceptado en un mercado y un entorno laboral abierto, inclusivo y accesible...”. Educación: derecho a la misma educación que el resto de la población y con polí cas de inc l us i ón no de separ aci ón o for ma ci ón separ ada. Sal vo en casos excepcionales las PcD enen der echo a ser educ adas en l as mismas aulas, a que los maestros sean instruidos para impar r las cl ases y tratar a las PcD adecuadamente. Salud: derecho a la mejor atención medica sin que ello implique un mayor coste y que los profesionales que les a endan ma nt engan l a privacidad. Asimismo se ene der echo a r eci bi r t oda l a i nf or ma ci ón médica que ataña a la persona con discapacidad y que la información sea transmi da de m o do comp r ens i bl e y per cep ble por el recept or La discapacidad no es una enfermedad, las enfermedades pueden provocar una discapacidad. 3) CAMBIOS EN LA SOCIEDAD: Se recogen, además, unos derechos y, también, unas medidas y obligaciones para los Estados firma nt es par a que l a Soc i edad adopt e l os camb i os y me di das que sean necesarios para que las PcD puedan ejercitar sus derechos , disfrutar del emp o libr e, infraestructuras, servicios, etc, en igualdad de condiciones al resto de la población. Es decir, se establecen medidas y derechos para que las PcD sean tratados como cualquier otra persona, no se buscan medidas de protección sino medidas de apoyo que permitan la inclusión de las PcD con la mayor autonomía e independencia posible. • • • Accesibilidad: se reconoce un concepto general de accesibilidad más allá de la accesibilidad si ca y de el im i naci ón de bar rer as. En cual qui er caso, se reconoce el derecho a llegar y hacer uso de los espacios y servicios públicos. La accesibilidad incluye desde el acceso a los edifici os , l os ser vi ci os , l os trans por tes , l a recepci ón de l a i nf or ma ci ón, etc, incluso a obtener la colaboración de un asistente, de medidas de apoyo... Vida Polí ca: se reconoce el derecho a votar y expresar su opinión sobre las leyes, polí cas y me di das que l es af ecten como col ec vo o como PcD concreta, tanto de manera individual como a través de las organizaciones o en dades que las repr es ent en. Es deci r, se reconoc e el derecho a que las PcD sean incluidas en las medidas polí cas. Cultura y deportes: se reconoce el derecho a par ci par en l a vi da cultural, los deportes y las ac vi dades r ecrea vas. La cu l t ura, el 9 deporte, la par ci paci ón en ac vidades soci ales y l a i nteracci ón con el entorno forma parte esencial del desarrollo de todo individuo y por ello se recoge expresamente este derecho y la obligación de la eliminación de las barreras u obstáculos que impidan la par ci paci ón de las PcD en estas ac vi dades . “No podemos permi r que el t ema de l a di scapaci dad sea un s i m ple agregado....la accesibilidad debe planearse al diseñar todo y no sólo ser un agregado”. William Kennard, EEUU. 2. LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD; LA DISCAPACIDAD INTELECTUAL; EL TRASTORNO BIPOLAR ¿ENFERMEDAD MENTAL?, ¿TRASTORNO PSICOSOCIAL?. ¿SIMPLE ENFERMEDAD MENTAL? Conviene en primer lugar dejar muy claro que hoy todos los criterios internacionales que describen los problemas psíquicos que desde siempre denominamos enfermedades hablan de “Trastornos”. Esto no quiere decir que no podamos hablar de “enfermedades” sino que se trata de que mediante las Clasificaci ones Internacionales como la de la O.M.S. (CIE-10) o la americana D.S.M. IV R resulte más sencillo, para evitar confusiones entre los dis nt os profesionales de los más diversos países el empleo de unos términos comunes. Es por todo ello que u lizar emo s en es ta clasificaci ón de “Tr astor no” . CLASIFICACIÓN La Organización Mundial de la Salud (O. M. S) incluye entre los Trastornos (de carácter mental, actualmente psico-social) más graves o importantes el Trastorno bipolar. Aún cuando se haya hecho una descripción más detallada del mismo por los profesionales que han intervenido en el curso desde un punto de vista médico, psicológico, social, etc conviene dejar claro que se trata de un concepto y una situación personal con efectos en otros ámbitos, sobre todo, en la Administración Pública (procedimientos administra vos , j udi ci al es , fiscal es, et c), de ahí que sea nec esari o hacer una pequeña referencia a este concepto. 10 La O. M. S adoptó en 2001 una nueva clasificaci ón int er naci onal del func i onami ent o, la discapacidad y la salud. A grandes rasgos, puede destacarse de la estructura de sta clasificaci ón los si gui ent es aspectos : ◊ El funcionamiento y la discapacidad de una persona se conciben como una INTERACCIÓN dinámica entre los estados de salud- enfermedades, trastornos, etc- los factores contextuales- tanto personales como ambientales o sociales- ◊ De acuerdo con la O. M. S, y esto viene recogido en las normas internacionales posteriores en relación a las enfermedades mentales y la discapacidad intelectual, una persona podrá: ◊ § Tener defici enc i as si n tener lim i taci ón al guna de su capaci dad. § Tener problemas de desempeño o realización de determinadas tareas o ac vi dades or di nar i as s i n que exi sta deficienci as ni limitaciones de su capacidad. § Tener problemas o discernimientos en el funcionamiento que sí llevan consigo o provocan una limitación en la capacidad de la persona. La clasificaci ón de la O. M . S es tá basada en la integración de dos perspec vas: l a mé di ca o bi ol ógi ca y l a s oc i al e i nt ent a l ogr ar l a integración de éstas perspec vas. E sta v i si ón i nt egr ador a f aci lita l a diferenciación de los dis nt os comp onent es de l a di scapaci dad y ayuda a clarifica r las medidas a adoptar en relación a la misma. Trastorno Bipolar Es una enfermedad mental del estado de ánimo que ene per í odos cí cl icos de excitabilidad o manía (pueden durar de días a meses) y fases de depresión. Los cambios entre períodos pueden ser muy abruptos y algunas veces las dos fases se solapan. La fase de excitabilidad puede caracterizarse por comportamientos de euforia, hiperac vi dad, a ut oes ma de s propor c i onada, co mpr omi s o ex ager ado en l a s ac vi dades , comp or tami ent os pr eci pi tados . Mi ent ras que la fase depresiva puede suponer tristeza permanente, sen m i ent o de deses per anz a, ans i edad, cul pa y fal ta de valor, fa ga y des gana, trastor nos del sueño, pens ami ent os frecuent es acer ca de l a muerte, dificul tad par a conc ent rar se, ai sl ami ent o soc i a l, pérdida de la autoes m a. Existe un alto riesgo de suicidio: se es m a que l o i nt ent a l a mi tad de l as per sonas diagnos cadas. 11 ASPECTOS LEGALES DEL TRASTORNO BIPOLAR: ASPECTOS GENERALES Hasta hace rela vame nt e poc o em po t ant o nues t ro l egi slad or como las ins tuc i ones públicas y privadas solo diferenciaban entre las personas con capacidad y las personas incapacitadas incluyendo dentro de estas úl m a s a t odas aquel las que no podí an gobernarse por sí mismas y que necesitaban que otras personas actuasen por ellas, el tutor, o actuasen con ellos complementando su capacidad, el curador. Ambas figur as las veremos posteriormente. Ahora, no obstante, sobre todo tras la Ley que regula el patrimonio protegido, se habla de CAPACIDAD SUFICIENTE, esto es , de la capacidad necesaria para entender y querer un negocio o un acto concreto y por lo tanto para poder actuar por sí misma. También se trata de un concepto básico a la hora de aplicar la Convención de los derechos de las personas con discapacidad del 2006. Es importante tener presentes y claros conceptos como capacidad, incapacidad y minusvalía ya que en ocasiones se confunden y llevan a la injusta e injus ficabl e situación de tachar a personas perfectamente aptas y capaces en cuanto al gobierno de su persona y bienes, y de su vida en general, como discapacitada o incapacitada, limitando su ámbito de actuación en todas las esferas de su vida. Esto ocurre muy a menudo en relación a las personas con enfermedades mentales de dis nt a índol e en cuanto percibidas por la sociedad como personas incapaces de valerse por sí mismas independientemente de su dolencia y de sus circunstancias concretas. La protección jurídica y social de los “enfermos mentales y personas con demencia”, debe ser objeto de especial atención por todos, con el fin de pr oc ur ar su má xi m a adaptación social, así como evitar fraudes sobre su patrimonio y protección personal. Ante todo es necesario diferenciar dos conceptos de manera clara antes de pasar al estudio de las dis nt as si tuaci ones en las que puede verse una persona que adolezca de cualquier po de enf er me dad sica o psí qui c a que afect e a su vida f amil iar, soci al o laboral y de las posibles medidas u opciones que permite adoptar nuestro ordenamiento jurídico ante las mismas. Estos dos conceptos son; o o La capacidad jurídica, como atributo inseparable de la persona que consiste en la ap tud par a ser tul ar de der echos y obl i gaci ones . Es una consecuencia de la condición de persona y se ene por el m e ro hecho de serlo. Ej: Tener un bien en propiedad o una cuenta abierta en una en dad banc ar i a. La capacidad de obrar es la ap tud de l a per sona par a ej er cer derechos y asumir obligaciones, es decir, para hacer valer por sí mismo un derecho o cumplir una obligación sin tener la necesidad 12 de ser representado o asis do par a el lo por un ter cer o. Se trat a de la ap tud par a real izar eficazmen t e act os j urí dic os y se adqui ere con la mayoría de edad (18 años). Esta capacidad se presume siempre en un mayor de edad, y esta presunción sólo se destruye por una sentencia judicial firme que es tabl ez ca l a f al ta de capaci dad. Ej : vender ese bien del que somos propietarios o disponer del dinero que tenemos en esa cuenta. Estos dos conceptos son esenciales para entender las medidas que el legislador permite afrontar en determinadas situaciones ya que nadie puede verse privado de su capacidad jurídica ni tampoco verla limitada o coartada en modo alguno. ES IMPORTANTE DEJAR CLARO ESTE PUNTO YA QUE TODA MEDIDA DE PROTECCIÓN A LOS QUE NOS VAMOS A REFERIR TIENDEN A SUPLIR LA FALTA MAYOR O MENOR DE CAPACIDAD DE OBRAR NUNCA DE LA CAPACIDAD JURÍDICA DE UN INDIVIDUO. Tanto la Convención como las Leyes españolas reconocen a las PCD, en concreto a las PcD intelectual como sujetos autónomos capaces de tomar sus propias decisiones, sólo puede afectada la capacidad de actuación y decisión (capacidad de obrar) de un individuo previa declaración de un juez, tras el correspondiente procedimiento y cuando exista certeza de que la persona en concreto por sus circunstancias específicas no pueda tomar esas decisiones. En este punto, la Convención parece intentar que haya una reformulación del concepto de capacidad jurídica en cuanto que ha de ser revisionada bajo el prisma preferente de la dignidad de la persona como axioma básico, cues onándos e m u c hos por ello, el alcance verdadero al que puede o debe llegarse con la incapacitación de una persona llegado el caso. En todo punto ha de ser acorde toda medida que se adopte con el concepto de ajuste razonable contenido en la Convención y que ya recogen alguna de nuestras leyes como la Lindau (estrategia a nivel par cul ar cuando no ha sido posible prever un diseño para todos) CAPACIDAD, DISCAPACIDAD, INCAPACIDAD: CONCEPTOS GENERALES BÁSICOS 1. DIFERENCIAS ENTRE DISCAPACIDAD, INCAPACIDAD E INVALIDEZ: Antes de empezar señalar: 1. Que siempre se parte, se presupone la capacidad de todo individuo, LA DISCAPACIDAD O LA INCAPACIDAD ha de ACREDITARSE O PROBARSE. 2. Que no es lo mismo incapacidad, invalidez y lo que anteriormente se denominaba minusvalía o disminución y que hoy es la discapacidad. 13 1. INCAPACITACIÓN: dictaminada por un juez, conforme la persona ene una incapacidad para realizar determinados actos que pueden afectar a su esfera personal, social, económica, jurídica y legal, y puede ser total, parcial y en todo caso, revisable cuando cambien las circunstancias de la persona declarada incapacitada. El principal efecto no es solo la DECLARACIÓN DE INCAPACIDAD (sentencia del juez), en la que el juez determina el alcance de la incapacitación, de los actos que puede o no hacer por sí misma o con la asistencia de otras personas, así como el régimen de custodia al que deberá someterse a la persona incapacitada (tutela, curatela….). Para la adopción de este régimen, la determinación de quienes serán los tutores, curadores, etc así como las funciones y deberes de éstos será necesario un nuevo procedimiento y una nueva sentencia del juez. 2. INVALIDEZ: dictaminada por la Seguridad Social, conforme la persona ene una invalidez para trabajar y ene der echo a cobr ar una pr es taci ón. 3. CERTIFICADO DE DISMINUCIÓN O DE DISCAPACIDAD: dictaminado por el Departamento de Asuntos Sociales de la Comunidad Autónoma, conforme la persona ene una di smi nuc i ón par a des ar rol lar cual qui er ac vidad de l a vida diaria. No garan za una pens i ón y per mi te trabaj ar . 2. PRINCIPALES REPERCUSIONES LEGALES DE LA MINUSVALÍADISCAPACIDAD: CERTIFICADO DE DISMINUCIÓN O DE DISCAPACIDAD: El anterior término minusvalía o disminución hace referencia hoy día al término discapacidad en el ámbito administra vo; así , el ant er i or cer ficado de di sminu ci ón o mi nu sval í a pasa a la denominación, más acorde con las normas legales, se refier e al CERTIFICADO DE DISCAPACIDAD Procedimiento del reconocimiento de la condición de minusválido (término que aún u lizan al gunas admi ni straci ones públ icas per o que por ley se refiere al cer ficado de discapacidad administra va ); para acceder a benefici os fi scal es, ay udas pa r a minusválidos, reservas de puestos de trabajo, pensiones de invalidez, viviendas adaptadas, plazas en centros especializados, etc. compete a las Comunidades Autónomas a quienes hubiesen sido transferidas esas funciones o, de no estar transferidas, al Ins tut o d e M i gr aci ones y S er vi ci os S oc i al es . Requisitos: o Des n ado a individuos afectados de minusvalía-discapacidad psíquica, si ca o sensorial. o Plazo para la presentación de la solicitud y documentación; Durante todo el año o Órgano ante el que se inicia; Dirección, Consejería o similar de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma que corresponda o Documentación a aportar: 14 • • • • Solicitud En caso de que el interesado tenga reconocida una invalidez a través de la Seguridad Social: fotocopia de la Resolución de la Comisión Técnica Calificador a o de l a Comi si ón de Eval uaci ón de Incapacidades de la Seguridad Social Fotocopias compulsadas de los informes médicos. Fotocopia compulsada del D.N.I. del interesado y del representante legal, en su caso. o Lugar de presentación: • • • • Registros de entrada de los Ayuntamientos En los registros de cualquier órgano de la Administración pública de la Comunidad Autónoma o de la Administración del Estado En las ofici nas de cor reos En las representaciones diplomá cas u oficinas cons ul ares de España en el extranjero. o Plazo máximo de resolución; 45 días, teniendo efectos deses m a t or i os la fal ta de resolución en plazo. La Administración ene l a obl igaci ón de di ctar r es ol uc i ón expresa. o Órgano que resuelve; Dirección General, Consejería o similar de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma. o Recursos: Reclamación previa a la vía jurisdiccional social. (Marco Legal:Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre BOE número 22 de 26-1-2000) de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificaci ón de gr ado de m i nus val ía. ) El cer ficado de discapacidad, anteriormente denominado cer ficado de dis m i n uc i ón o minusvalía, no es nada más que un reconocimiento legal por parte de la Administración Pública, del hecho que la persona ene una di scapaci dad, unas dificul tades par a poder des ar rol lar la s ac vi dades de la vi da co diana, que l as otr as personas no enen. Tant o a ni vel labor al como par a el res to de ac vidades diari as. Hemos de superar los prejuicios sociales y temores personales para solicitar la valoración de discapacidad, ya que es necesario para reclamar el ejercicio de nuestros posibles derechos. Sin el cer ficado, no es pos i ble acoger s e a ninguna de l as poc as ventajas que hay. Muchas veces la “defici enc i a”, enf er me dad o caus a de la di smi nuc i ón se det ecta en el Sistema Sanitario, pero no siempre se informa a la persona afectada respecto a la posibilidad de tramitar el cer ficado y aún hac i éndol o es nec esari o que el cer ficado l o otorga la administración no solo cumpliendo unos requisitos sino que es necesario, 15 paso previo inevitable, LA SOLICITUD DEL INTERESADO, la administración no reconoce esta situación si no hay una previa solicitud o inicio de trámites por parte del interesado Como indicábamos, el cer ficado de di s m i n uc i ón no ene nada que ver con una incapacitación ni con una invalidez de la Seguridad Social pero da derecho al igual que los anteriores a determinadas ventajas, benefici os o al me nos el reconoc i m i ent o de determinadas ayudas o asistencia por parte de las Administraciones Públicas e incluso de las en dades pr i v adas. Se ha de solicitar el cer ficado de mi n us val í aen l a admi n is traci ón aut onómi c a correspondiente, en el departamento de Asuntos Sociales (varía el nombre según la comunidad autónoma). Lo mejor es ir a los Servicios Sociales que corresponda, según donde se viva y allí preguntar exactamente el centro al que corresponde para solicitarlo. Las ayudas son más o menos las mismas, pero puede variar el procedimiento y el nombre. Las competencias en materia de Asuntos Sociales estan transferidas a las comunidades autónomas por lo que hay recursos y/o servicios que existen en algunas si y en otras no. RECURSOS / BENEFICIOS A LOS QUE SE PUEDE ACCEDER CON EL CERTIFICADO DE DISMINUCIÓN EN TODAS LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS Todas las can dades así como los el eme nt os indicados son revisables de acuerdo con las normas que cada año aprueba tanto la Administración del Estado como de las comunidades Autónomas. • Tarjeta Dorada de RENFE; Permite obtener descuentos en los billetes de RENFE. Se ene que ser ma yor de 60 años o pensionista por invalidez permanente. La solicitud se hace en cualquier estación de RENFE. * Exención del impuesto de matriculación del vehículo, para lo que ha de dirigirse a la delegación de Hacienda que corresponda del territorio antes de la compra del vehículo. Requisitos: - tener el cer ficado de dis m i n uc i ón - que el vehículo esté a nombre de la persona con disminución - no se puede hacer transmisión posterior del vehículo como mínimo en cuatro años, y ha de haber pasado el mismo emp o des de la comp r a anterior. * Deducciones-reducciones en la declaración de renta: al hacer la declaración de 16 renta, los trabajadores con el cer ficado de di s capac i dad enen di f erentes reducciones. 1. reducciones sobre los rendimientos de trabajo: las cuan as a reduc i r aumentan en un 75% cuando el trabajador ene una di smi nuc i ón de entre el 33 y el 65% , en un 125% cuando además ene l a mo vi lidad reducida, y en un 175% cuando la disminución es superior al 65% . Así las cuan as a r educ i r de l os r endi m i ent os de t rabaj o, en el caso de un trabajador con disminución, oscilan entre 656.200pts. y 1.375.000. - mínimo personal : si el declarante ene una di smi nuc i ón ent re el 33 y el 65% , el mínimo personal a reducir es de 850.000Pts.; si la disminución es > 65 es de 1.150.000 (para una persona sin disminución el mínimo personal a reducir es de 550.000Pts.) - mínimo familiar: a) cuando convive con el declarante un ascendente mayor de 65 años con rentas inferiores al SMI se pueden reducir 100.000Pts. Si el ascendente ene una di sm inución entre 33 y 65 , la reducción es de 400.000Pts.; si la disminución es >65 la reducción es de 700.000Pts. b) cuando convive con el declarante un descendiente menor de 25 años con rentas anuales inferiores a 1millón se pueden reducir 200.000Pts, por el 1º y 2º hijos, y 300.000 a par r del 3º. Si el descendiente ene una di smi nuc i ón ent re el 33 y el 65 la reducción es de 500.000 por el 1º y 2º y 600.000 por el 3º; si la disminución es >65 la reducción es de 800.000 por el 1º y 2º y 900.000 por el 3º. 2. deducciones por aportaciones a planes de pensiones: si se hacen aportaciones a planes de pensiones a favor de personas con una disminución >65 , se pueden deducir hasta un máximo de 2.200.000pts si las aportaciones las hace el propio disminuido, y hasta 1.100.000pts. si las hacen parientes hasta un 3er. grado. 3. deducciones por inversión en vivienda habitual o elementos comunes del edifici o, cuando se efectúen obras para la supresión de barreras arquitectónicas o de la comunicación: la deducción es de un 15 del coste de las obras (contando como a coste máximo 2 millones) cuando las obras se financ i en con fondos pr opi os . La deduc ci ón es m á s gr ande si las obras son financ i adas c on f ondos d e o t ros . * Benefici os par a l as emp r es as que cont rat en una per sona con cer ficado de discapacidad; Las empresas que contratan personas con disminución con contrato indefini do, a em po c ompl eto o par ci al, se pueden beneficiar de l as si guientes bonificaci ones : 17 1. De la administración del estado: Bonificaci ón d e l as c uot as empresariales de co zaci ón a l a S egur i dad S oc i al ( inc l ui das l as d e accidente de trabajo, enfermedad profesional y desempleo, formación y fondos de garan a sal ar i al ), de un 70% para los trabajadores de menos de 45 años y de un 90 % para los mayores de 45 años. Subvención de 650.000pts. por contrato de jornada completa, con la obligación de mantener la estabilidad en el lugar de empleo por un mínimo de tres años. Si el contrato es a emp o par ci al , l a s ubvenc i ón s e r educ e proporcionalmente a la jornada pactada. Deducción de 800.000 pts. sobre la cuota líquida del impuesto sobre sociedades y/o del IRPF por incremento de plan lla de trabaj ador es di smi nui dos . 2. Del Departament de Treball de la Generalitat: Subvención equivalente al 20 del importe mensual de las cuotas empresariales a la Seguridad social. por con ngenc i as comu nes , con una dur ada m á xi m a de dos años desde la fecha de la firma del cont rat o de trabaj o subs cri to durante la vigencia del "Pacte per a l'Ocupació a Catalunya 1998-2000". * Consideración de familia numerosa: Cuando uno de los hijos ene el cer ficado de discapacidad, se considera familia numerosa aquella que ene dos o m á s hi jos . OTRAS AYUDAS: * PNC (Pensión No Contribu va) : hace falta tener un 65 de discapacidad declarada en el cer f icado y falta de recursos económicos de la unidad de convivencia. * Prestación por hijo a cargo: hace falta tener una disminución superior al 65%. * Prestaciones contribu vas d e l a S eg. Soc i al . (incapacidad, orfandad,...). * Programa de ayudas de atención social para personas con cer ficado c on discapacidad * Subvenciones para la supresión de barreras arquitectónicas: hace falta tener el baremo de movilidad (condición que se da o no con el cer ficado de dis m i n uc i ón) y unos ingresos inferiores a 2'5% el SMI. * Subsidio de movilidad y compensación por gastos de transporte: hace falta tener un 33% de disminución o más, y el baremo de movilidad. Los ingresos no pueden ser Superiores al 70 % del SMI. * Abono social de telefónica: hace falta tener más de 64 años o la incapacidad absoluta. Los ingresos brutos de la unidad familiar no pueden superar el SMI. La ayuda consiste en una bonificaci ón del 70% en la cuota de alta inicial y un 95% en la cuota de abono mensual de línea. * Ayudas para la obtención y reconversión del permiso de conducir y para la adaptación del vehículo (dentro del PUA): hace falta tener el baremo de movilidad reducida. * Reducción del IVA en la adquisición de un vehículo: reducción entre un 3 y un 15% cuando se compra un vehículo para transportar personas con disminución. Hace falta que el vehículo sea un coche para minusválidos (excluidos los automóviles ordinarios) o un vehículo des nado a ser u l izado c omo aut otaxi o aut oturi sm o especial para el transporte de personas en silla de ruedas (directamente o previa adaptación). 18 RECURSOS / BENEFICIOS A LOS QUE SE PUEDE ACCEDER CON EL CERTIFICADO DE DISMINUCIÓN EN ALGUNAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS *Tarjeta que permite viajar gra s o a pr eci os reduc i dos en los transportes públicos de alguna ciudad. * Pase metropolitano de acompañante de personas con el cer ficado: per mi t e al acompañante viajar gratuitamente. Hace falta que la persona con disminución tenga el baremo de necesidad de acompañante. * Ayudas para la adquisición de viviendas Dentro de las ayudas para la adquisición de vivienda, para los que se ha de cumplimentar una serie de requisitos, el hecho de haber una persona con disminución en el domicilio permite acceder a más ayudas. * Asistencia sanitaria y prestación farmacéu ca ; Las personas con disminución (a par r del 33%) que no son tul ares ni pens i oni s tas de l a Segur i dad Soci al, ni pueden ser benefici ar i os de ni ngún tul ar o pens i oni s ta, pueden s ol i citar l a prest aci ón de servicios sanitarios, y la prestación farmacéu ca gr at ui t a. * Hay ayuntamientos que ofrecen un servicio de orientación y asesoramiento en la busca de empleo para las personas con cer ficado de dis m i n uc i ón. * Los trabajadores con el cer ficado que qui eran est abl ecers e como también pueden acceder a ayudas económicas. autónomos, 3. REPERCUSIONES LEGALES DE LA INCAPACITACIÓN: Para el estudio de los efectos de la incapacitación es necesario primero conocer como se determina y declara la incapacitación por el juez y una vez ello los efectos propios de esta declaración incluyendo el nombramiento de tutor, curador o defensor judicial según los casos. 19 INTERNAMIENTO INVOLUNTARIO POR RAZÓN DE TRASTORNO PSÍQUICO 1. NORMA FUNDAMENTAL: Ley Enjuiciamiento Civil. ART. 763 "1.- El internamiento, por razón de trastorno psíquico, de una persona que no esté en condiciones de decidirlo por sí, aunque esté some da a la pat ri a pot estad o la tut el a, requerirá autorización judicial, que será recabada del tribunal del lugar donde resida la persona afectada por el internamiento. La autorización será previa a dicho internamiento, salvo que razones de urgencia hicieren necesaria la inmediata adopción de la medida. En este caso, el responsable del centro en que se hubiere producido el internamiento deberá dar cuenta de éste al tribunal competente lo antes posible y, en todo caso, dentro del plazo de vein cuat ro hor as , a los efectos de que se proceda a la precep va ra ficaci ón de dicha medida, que deberá efectuarse en el plazo máximo de setenta y dos horas desde que el internamiento llegue a conocimiento del tribunal. En los casos de internamientos urgentes, la competencia para la ra ficaci ón de l a medida corresponderá al tribunal del lugar en que radique el centro donde se haya producido el internamiento. Dicho tribunal deberá actuar, en su caso, conforme a lo dispuesto en el apartado 3 del ar cul o 757 de la pr esent e Ley. 2. El internamiento de menores se realizará siempre en un establecimiento de salud mental adecuado a su edad, previo informe de los servicios de asistencia la menor. 3. Antes de conceder la autorización o de ra ficar el internami e nt o que ya s e haya efectuado, el tribunal oirá a la persona afectada por la decisión y a cualquier otra persona cuya comparecencia es m e co nveniente o le sea solicitada por el afectado por la medida. Además, y sin perjuicio de que pueda prac car cual qui er ot ra pr ueba que es m e rel evant e par a el cas o, el tribunal deberá examinar por sí mismo a la persona de cuyo internamiento se trate y oír el dictamen de un faculta vo por él desi gnado . En todas las actuaciones, la persona afectada por la medida de internamiento podrá disponer de representación y defensa en los términos señalados en el ar cul o 758 de la presente ley. En todo caso, la decisión que el tribunal adopte en relación con el internamiento será suscep bl e de recurso de apelación. 4. En la misma resolución que acuerde el internamiento se expresará la obligación de los faculta vos que a enden a l a per sona i nterna da de informar periódicamente al tribunal sobre la necesidad de mantener la medida, sin perjuicio de los demás informes que el tribunal pueda requerir cuando lo crea per nent e. 20 Los informes médicos serán emi dos cada seis meses, a no ser que el tribunal, atendida la naturaleza del trastorno que mo vó el i nt er nami ent o, señal e un plazo inferior. Recibidos los referidos informes, el tribunal, previa la prác ca, en su cas o, de las actuaciones que es m e im p r esci ndi bl es, acor dar á lo pr ocedent e sobr e la con nuaci ón o no del internamiento. Sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos anteriores, cuando los faculta vos que a enden a l a per sona i nt er esada cons i der en que no es necesar i o ma nt ener el internamiento, darán el alta al enfermo, y lo comunicarán inmediatamente al tribunal competente.” 2. INTERNAMIENTO EN CENTROS ESPECIALIZADOS O EN RESIDENCIAS: Aún cuando vamos a ver más adelante las medidas conocidas como internamiento involuntario o el tratamiento ambulatorio, convendría, al menos adelantar, como medida de protección que el legislador español prevé de antemano, el internamiento del individuo en centros especializados, a pesar de que en la prác ca los úni cos cent ros que existen realmente son las residencias de personas mayores o los centros de internamiento de menores, no así los centros asistenciales para las personas con enfermedades mentales, siendo esta una medida que todos los sectores involucrados, sanitarios, sociales, judiciales, etc, reclaman a las dis nt as admi ni straci one s, tanto locales como autonómicas y nacionales. En base a la Ley de Enjuiciamiento Civil podemos diferenciar los siguientes casos: • EL INTERNAMIENTO POR RAZÓN DE TRASTORNO PSÍQUICO: Cuando la persona no esté en condiciones de decidir por sí, aunque esté some da a patria potestad o a tutela, requiere autorización judicial y es el Tribunal del lugar donde reside la persona afectada el que autoriza el internamiento de manera previa, salvo razones de urgencia. En este caso, el responsable del centro en que se interna debe dar cuenta al Juez lo antes posible y, en todo caso, dentro del plazo de 24 horas, para se pueda ra ficar l amed i da en el plazo máx i mo de 72 hor as. En los casos de internamientos urgentes, la competencia para la ra ficaci ón de l a medida corresponde al Juez del lugar en que radique el centro donde se haya producido el internamiento. • EL INTERNAMIENTO DE MENORES: Se realizará siempre en un establecimiento de salud mental adecuado a su edad, previo informe de los servicios de asistencia al menor. 21 3. PROCEDIMIENTO: 1. Antes de conceder la autorización o de ra ficar el internami e nt o, el Tri bunal oir á a l a persona afectada, al Ministerio Fiscal y a cualquier otra persona que es m e conveniente o le sea solicitada por el afectado. Además, el Tribunal deberá examinar por sí mismo a la persona y oír el dictamen de un faculta vo. En todos los casos la per sona af ectada podr á di sponer de repr es ent aci ón y defensa. La decisión que el Tribunal adopte es suscep bl e de recur so de apel aci ón. La mi sm a resolución que acuerde el internamiento, expresará la obligación de los faculta vos que a endan a la per sona int er nada de inf or ma r cada sei s m e s es al Tr i bunal (o m e nos si lo pide el mismo Tribunal) sobre la necesidad de mantener la medida, sin perjuicio de los demás informes que el Tribunal pueda requerir cuando lo crea per nent e. Si n perjuicio de lo anterior, cuando los faculta vos que a enden a l a per s ona i nternada consideren que no es necesario mantener internamiento, darán el alta al enfermo y lo comunicarán inmediatamente al Tribunal correspondiente: 2. CON ANTERIORIDAD AL INTERNAMIENTO, por regla general deberá haberse obtenido la autorización Judicial y sólo en los casos de urgencia, primero se prac car á el internamiento, y luego, en el plazo de 24horas se comunicará a la Autoridad judicial. 3. A TODOS LOS INTERNAMIENTOS EN RESIDENCIAS les son aplicable ese art. 763 LEC. 4. SEMESTRALMENTE SERÁ OBLIGATORIO REMITIR AL JUZGADO LOS INFORMES PERIÓDICOS sobre la situación personal de la persona internada, y la persistencia de los mo vos que pr ovoc ar on el int er nami ent o. 5. CONTENIDO DEL INFORME FACULTATIVO SEMESTRAL. Deberá contener: a) estado de la salud psíquica actual de la persona internada, b) persistencia de la imposibilidad para decidir por si misma. 6. EL TRASTORNO PSÍQUICO SOBREVENIDO. Cuando cualquier persona, que habiendo ingresado voluntariamente, por razón de trastorno psíquico adquirido con posterioridad, no esté en condiciones de decidirlo por sí, será necesario solicitar de la Autoridad Judicial, la correspondiente autorización de internamiento. 4. LA CONFIDENCIALIDAD, UN DERECHO DE TODAS LAS PERSONAS La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica establece como principios básicos la defensa de la dignidad de la persona, el respeto a la autonomía de su voluntad y su in m i dad, lo que orientará toda la ac vi dad encaminada a obtener, u lizar , ar chi var , cus todi ar y trans m i r l a i nf or ma ci ón y l a 22 documentación clínica. Se trata de derechos que afectan a las personas que se encuentren en situación de insalud o enfermedad (jóvenes o mayores). Destacar, como hacen tanto el preámbulo como el ar cul o 7 de l a Ley, el de l a información, el consen m i ent o inf or ma do y la in mid ad de l ai nformac i ón r el a va a la salud de las personas, y, afirma r que, el Si stema Na ci onal de Sal ud, debe asegur ar en condiciones de escrupuloso respeto la in m i dad per sonal y l a l iber tad i ndi vi dual del usuario, garan zando l a confidenci ali dad de l a i nformac i ón r el aci onada con l os servicios sanitarios que se prestan y sin ningún po de di scri m i naci ón. Se exi ge, además, que los centros sanitarios adopten las medidas oportunas para garan zar esos derechos y que elaboren, cuando proceda, las normas y los procedimientos protocolizados que garan cen el acces o legal a los dat os de los paci ent es . Exi gi endo que las normas de protección de datos se cumplan, así como el Real Decreto 994/1999, de 11 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de medidas de seguridad de los ficher os aut oma zados que cont engan dat os de caráct er per s onal . Por primera vez se desarrolla el derecho de acceso a los datos de salud ya que este derecho aparecía regulado de forma general en la LOPD, Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal. Es importante que todas las personas conozcan sus derechos, uno de ellos es que nadie puede acceder sin su consen m i ent o a los dat os rel aci onados con su salud a excepción del personal que le a ende salvo que: 1. lo permita la Ley, 2. o en los procesos judiciales 3. o en los casos en que el personal sanitario debidamente acreditado ejerza funciones de inspección, evaluación, acreditación y planificaci ón en los términos del art.16.5. El paciente ene der echo a su hi stor i a, cl íni ca y a obt ener copi a de l os dat os que figur an en el la, aunque no puede ejercitarse en perjuicio del derecho de terceras personas a la confidenc i al idad de los dat os que cons tan en el la, recogidos en interés terapéu co del paci ent e, como en el caso, por ej emp l o, de paci ent es ps i qui át ri cos en los que en su historia clínica figur a inf or ma ci ón apor tada por la fami lia. La Ley 41/2002, en su art. 18.4, clarifica qué hacer ant e l a pe ció n de acceso a la historia clínica por parte de un familiar de un paciente fallecido, establece que, sólo se facilitará el acceso a la historia clínica de los pacientes fallecidos a las personas vinculadas a él, por razones familiares o de hecho, salvo que el fallecido lo hubiese prohibido expresamente y así se acredite. Y, también en este caso, la Ley 41/2002 se reafirma en la d efensa de la in m i dad y aut onomí a del paci ent e y del pr of es i onal ya que no se facilitará información que afecte a la in m i dad d el fallecido, ni a las anotaciones subje vas d e l os p r of es i onal es . Tampoco se facilitará aquella información que perjudique a terceros. El Reglamento de desarrollo de la LOPD protege la confidenc i al idad e i n mid ad de todas las personas y ene en c uent a, de manera directa, a las personas con 23 discapacidad, defini endo l os d at os r el a vos a l a di s capac i dad c o mo da t os especialmente protegidos. Al hacer esa defini ci ón como dat os de sal ud, logr a pr ot eger la confidenc i al idad de per sonas que, en m u c hos casos enen muy di ci l la def ens a de sus derechos. El Reglamento viene a proteger un derecho tan importante como es el de la in m i dad y exige que la transmisión de la información por red deberá estar fundamentada en los requerimientos de cer ficaci ón elect r ónica, firma el ectróni ca y ci frado, de acuer do con la legislación vigente. En él, también se exige el consen m i ent o pr evi o par a el tratamiento y cesión de los datos. Un aspecto novedoso del Reglamento es la exigencia de que toda la información sea accesible a todas las personas, incluso que, cuando el tratamiento se refier a a m e nor es de edad o cuando se dirija a personas con dificul tades en l a c omp r ens i ón, l a información se exprese en un lenguaje que sea fácilmente comprensible por aquellos. Igualmente, se exige que toda la información sobre el tratamiento de los datos sea accesible para personas mayores, menores o personas con alguna discapacidad. El tratamiento de datos de carácter personal que iden fiquen a l a per sona, puede producir un riesgo a los derechos de la personalidad y para que estén protegidos será necesario, cualquiera que sea la edad, el consen m i ent o par a su trat ami ent o. MEDIDAS PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD O CON RIESGO DE PODER TENER EN EL FUTURO ALGÚN TIPO DE DISCAPACIDAD Dado que se trata de unos aspectos vistos en el bloque anterior del curso, aquí limitarnos a recordar algunos de los aspectos más importantes: Las novedades legisla vas i nt roduc i das en nues tro der echo en l os úl mos años nos brindan la posibilidad de que uno mismo, en previsión de su propia discapacidad o dependencia, pueda valerse de dis nt os ins trume nt os jur í di cos par a deci di r aquel las cues ones fami liar es , per sonal es o pat ri m o ni al es que le pr eoc upan par a el fut ur o, por si, el día de mañana no ene pl ena capaci dad par a toma r deci si ones por sí m i smo . De esta forma podemos planificar nues tro f ut ur o y SE I NC OR POR A PLENAME NT E LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD a nuestro derecho. Estos instrumentos de autoprotección son, entre otros, los siguientes: • LOS PODERES PREVENTIVOS: La Ley 41/2003 de 18 de noviembre, de Protección Patrimonial de las Personas con Discapacidad da una nueva redacción al Art.1732 del Código Civil y crea una ins tuc i ón de enorme trascendencia que permite, mientras se conservan las facultades mentales, nombrar un representante o varios para el caso de que lleguen a perderse. Aparece 24 como una forma de afrontar las futuras situaciones de incapacidad sin necesidad de acudir al proceso judicial de incapacitación. Con esa reforma del art. 1732 Cc podemos diferenciar dos claros supuestos: 1. Cuando el poderdante ha previsto expresamente en un poder el supuesto de perder la capacidad en un momento posterior. 2. cuando el poderdante otorga poder exclusivamente para el caso de perder dicha capacidad. En este caso la pérdida se apreciaría conforme a lo dispuesto por el mandante. El Poder: 1. Debe realizarse ante Notario 2. Puede nombrarse un representante o varios, que actúen solidaria, mancomunada o sucesivamente para el caso de que el primer llamado no pueda llevar a cabo su come do. 3. Pueden establecerse instrucciones al poderdante de manera que se indique cómo quiere que se administren sus bienes o su persona, establecer reglas de control al poderdante, etc. Son requisitos necesarios: A) Que el poderdante tenga capacidad en el momento de otorgar el poder para todos aquellos actos que pretende apoderar a un tercero. B) Que se nombre apoderado a una persona con capacidad para ello, si bien desde el punto de vista prác co, y dada la especial naturaleza del poder habrá que ser cuidadosos en la elección ya que el poderdante no podrá hacer un seguimiento del cumplimiento de sus instrucciones. En este sen do s e p ueden p r oponer apoderamientos mancomunados que integren a los distintos interesados en el patrimonio o en el cuidado del poderdante; así el cónyuge y uno o dos de los hijos, o incluso y según las indicaciones del mandante, mancomunar a una persona de la familia nuclear y otra de la troncal que podría actuar a modo de defensor judicial evitando conflicto de int er es es . C) En cuanto a las facultades, el poder puede ser especial o general, incluso contener algunas desconocidas hasta ahora por la propia mecánica de ex nc i ón del poder; así, podrá autorizarse para decidir el des no de los bi enes , el int er nami ent o o no en una residencia, la aplicación o no de determinados tratamientos médicos dentro de los límites legales, decisión sobre el lugar donde se quiere vivir, etc. D) Habrá que hacer constar la existencia del poder en el Registro Civil. También, según su contenido, habría que hacerlo constar en el Registro de Voluntades an ci padas. Este poder NO se ex ngue con la inc apaci taci ón judi ci al , si no que subs i ste ; solo en el caso en que el tutor considere conveniente o necesaria la revocación o ex nc i ón del poder puede proceder en ese sen do, l o que supone tamb i én un i ns trume nt o par a evitar situaciones de indefensión y abuso en caso de que el apoderado realice su 25 función de forma desleal, ya que por defini ci ón el poder dante, al haber perdido la capacidad no podría revocar el poder.. SÍse ex nguiría el poder por todas las demás causas del ar cul o 1732, y en par cul ar l a r evocaci ón del poder dant e mi e nt r as conserva la capacidad. La introducción en nuestro ordenamiento de la autotutela y los poderes preven vos es un gran paso adelante para dotar a la sociedad de instrumentos que atenúen los problemas producidos por enfermedades de carácter degenera vo, cada vez ma s extendidas que impiden a la persona gobernarse por sí misma. La idea es que es posible facultar expresamente a una persona para que pueda tomar decisiones sobre su futura asistencia personal; que pueda ordenar con el grado de detalle que considere oportuno la manera en que será administrado su patrimonio y serán aplicadas las rentas de sus bienes cuando todavía conserve una cierta autonomía personal. • LA AUTOTUTELA: también denominada delación voluntaria de la tutela, permite designar ante Notario, en un documento público, a aquella persona ( si ca o jur ídica sin ánimo de lucro) que se quiere que sea su tutor, en caso de que en un futuro fuere incapacitado judicialmente. Es importante señalar que cuando se otorgue la escritura de autotutela la persona debe conservar sus facultades intelectuales y por tanto decidir libremente lo que quiere hacer. Además: 1. En la misma escritura también se puede excluir expresamente a alguien para ejercer funciones tutelares, así como nombrar sus tut os y ór ganos de cont rol o super vi si ón de la tutela. 2. Así mismo, la persona puede dejar en ella reflej ada su vol unt ad y las ins truc ci ones de cómo quiere que sea ejercida su tutela, tanto en lo que se refier e al cui dado de su persona como a la administración de sus bienes. 3. No es precisa la aceptación del nombrado en el documento notarial, aunque sí es necesario cuando es nombrado por un Juez. 4. El Notario comunicará al registro civil quien ha otorgado el documento de autotutela para que lo haga constar en la inscripción de nacimiento. El Juez, si se inicia el procedimiento de incapacitación en un futuro, consultara el registro civil para saber si la persona ha designado quien quiere que sea su tutor en documento notarial. Es decir, la autotutela o delación voluntaria de la tutela consiste en designar ante Notario, en documento público, a aquella persona ( si ca o j ur í di ca si n áni m o de lucro) que se quiere que sea tutor en caso de que en el futuro fuere declarado incapaz. En esa misma escritura se puede nombrar sus tut o, ór ganos de fiscal i zaci ón de la tutela, o incluso dar instrucciones de cómo quiere que sea ejercida su tutela, tanto en lo que se refier e al cui dado de su per sona como a l a admi ni straci ón de sus bienes. Se protege pues, al futuro incapaz en la medida en que cuando no tenga 26 capacidad para gobernarse se sabrá quien ha sido designado por él mismo para el cuidado de su persona y bienes. Nuestro Código Civil en su ar cul o 223 nos di ce “ Puede realizarlo cualquier persona con capacidad de obrar sufici ent e, en pr evi si ón de ser incapaci tada judi ci al m e nt e en el futuro”. Pero, ojo, debe quedar claro que la tutela sólo se cons tui rá por res ol uc i ón judi ci al que tendrá lugar a la vez o con posterioridad a la incapacitación también judicial. Por ello, no tendrá lugar el ejercicio del cargo de tutor designado en el documento de autotutela hasta que judicialmente se apruebe su nombramiento después de la aceptación. Además dicho documento no vincula taxa vame nt e al Juez per o deber á mo var la sent enc i a en caso de nomb r ar per sona di s nta y siem pr e en beneficio del tutelado. Requisitos básicos: 1. Se otorga en documento público notarial, es decir, cabe tanto por acta como por escritura, si bien nos inclinamos por esta úl m a en l a me di da en que l as escrituras públicas enen c omo c ont eni do p r opi o l as d ecl ar aci ones d e voluntad. La designación hecha por el auto-tutelado vincula al Juez, pero sólo hasta cierto punto, ya que, como hemos señalado, este podrá en resolución mo vada no toma r l o en cons i der aci ón si el beneficio del incapac i tado así lo exigiera, de acuerdo con los ar cul os 224 y 234 del pr opi o Códi go. Lo úni co que podría hacer el Juez es revisar si han cambiado o no las circunstancias que condujeron al interesado a nombrar o rechazar a una determinada persona como tutor. 2. El otorgante ha de tener capacidad de obrar en el momento de otorgar el documento, en el momento de determinar quién será ese tutor y las facultades y obligaciones del mismo. 3. Hay que remi r una comunicación al Registro Civil, de donde posteriormente el Juez recabará Cer ficaci ón. • LAS VOLUNTADES ANTICIPADAS: Es aquel documento en el que una persona manifies ta de for ma an cipada sus des eos respecto a ciertas intervenciones médicas, para que sean respetados y cumplidos por el médico o el equipo sanitario cuando esa persona se encuentre imposibilitada de manifestar su voluntad. ¿Quién puede otorgarlo? Con carácter general, las dis nt as l egi sl aci ones a ut onómi cas e xi gen q ue s ean otorgados por personas mayores de edad y con plena capacidad de obrar. ¿Cuál es su contenido? 27 Se pueden establecer: •Los criterios que se tengan en cuenta para priorizar los valores y expecta vas personales; manifestar el deseo que se evite el “encarnizamiento terapéu co” o que sean aplicados tratamientos palia vos del dol or . •Las situaciones concretas en que se quiere que la voluntad an ci pada sea teni da en cuenta. •Las instrucciones y límites concretos a la actuación médica y la información sobre las probabilidades evolu vas. •Otras consideraciones como, por ejemplo, la donación de órganos. •La indicación del representante o representantes pues, aparte de manifestar su voluntad, cabe que el otorgante designe un representante para que intervenga como “interlocutor válido y necesario” para el médico o equipo sanitario. ¿Cómo otorgarlo? La legislación autonómica varía a este respecto. Con carácter general se permite optar entre dos formas de otorgamiento: La primera, ante Notario, en cuyo caso el Notario garan za baj o su res pons abi lidad la capaci dad del ot or gant e, que ha si do debi dame nt e informado, que lo fi rmado se corresponde con su voluntad y que el contenido no se ha alterado. La segunda, ante tes gos ma yor es de edad y con pl ena capaci dad, el núme r o de tes gos depende de l a l egi sl aci ón aut onómi ca de que se t rat e per o con car ácter general varía de dos a tres y no han de tener relación de parentesco con el otorgante ni vinculación patrimonial. Lo básico en esta modalidad es la garan a d e incompa bi lidad y de ci er to al ej ami ent o de la per sona del ot or gant e y, por tant o, de su esfera de intereses. ¿Publicidad? El otorgamiento de estos documentos se hace constar en el archivo autonómico correspondiente y en el archivo general creado en el año 2007 para toda España. PATRIMONIO PROTEGIDO: La aprobación de La Ley 41/2003 de 18 de noviembre de protección patrimonial de las personas con discapacidad y de modificaci ón d el C ódi go C i vi l, d e l a L ey d e Enjuiciamiento Civil y de la Norma va Tr i but ar i a con esta final i dad, crea por vez primera en nuestro País, la figur a del Patrimonio Protegido (PPR). Ya en la Exposición de Mo vos , tras invoc ar el ar t. 49 de la CE 1, la Ley marca como uno de sus fines la de dar sa sfac ci ón a uno de l os el eme nt os que má s reper cut en en el bi enestar de l as personas con discapacidad; la existencia de medios económicos para su disposición y concibe ya el Patrimonio Protegido como un patrimonio de Des no, es deci r, como una especie de patrimonio separado y vinculado al cumplimiento de un fin especí fico, a modo de masa patrimonial sin personalidad jurídica propia, administrada por uno 1 El Art. 49 de la CE: «los poderes públicos realizarán una polí ca de pr evi si ón, t rat ami ent o, rehabilitación e integración de los disminuidos si cos , sens or i al es y ps í qui cos , a l os que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este tul o ot or ga a todos los ci udadanos ” . 28 o varios sujetos ex profeso y totalmente desvinculada de los avatares económicos o financ i er os de sus admi ni strador es si no sol o al de sus beneficiari os. El concepto de PPR gira entorno al concepto de BENEFICIARIO: Art. 2 de la ley establece; “1. El patrimonio protegido de las personas con discapacidad tendrá como benefici ar i o, excl us i vame nt e, a la per sona en cuyo int er és se cons tuya, que será su tul ar . 2. A los efectos de esta ley únicamente tendrán la consideración de personas con discapacidad: a) Las afectadas por una minusvalía psíquica igual o superior al 33 por ciento. b) Las afectadas por una minusvalía si ca o sens or i al igual o super i or al 65 por ciento. 3. El grado de minusvalía se acreditará mediante cer ficado expedi do c onf orme a lo establecido reglamentariamente o por resolución judicial.”2 Ahora bien, no basta para cons tui r un P PR hal lar nos a nt e una per sona c on discapacidad. Es cierto, que este es un elemento importante porque la Ley 41/2003 fue la primera que se reguló benefici os c i vi l es especiales para las personas con discapacidad y prescindiendo por fin de l a, mu c has veces i nneces ar i a y exces i va, incapacitación. La declaración de discapacidad del benefici ar i o - tul ar será un requisito sine qua non pero no es bastante. Será necesario otorgar el instrumento jurídico adecuado de acuerdo con los requisitos legales. Aunque antes del análisis de los dis nt os el eme nt os y requi si tos de cons tuci ón y del régimen del patrimonio protegido, también se nos puede plantear una duda, ¿ es posible cons tui rl o pr even vamen t e?, es dec i r, par a el caso de al canzar may or discapacidad o en previsión de períodos de pérdida de la capacidad de decisión o de plena autonomía. En principio, la cons tuc i ón del PPR s ól o r equi er e l a pr evi a existencia de una persona con discapacidad no que se determine el mayor o menor alcance de esta, si bien al establecerse las normas de régimen interno de este patrimonio, de su administración, ges ón e t c, p odr án fi jarse cu ant as no r mas especiales o concretas se quiera bien en previsión de alguna circunstancia especial bien en previsión de posibles acontecimientos futuros, que pueden o no llegar a darse. OBJETIVO: favorecer la aportación a tul o gr at ui to de bi enes y der echos al pat ri m o ni o de l as personas con discapacidad y establecer mecanismos adecuados para garan zar l a afección de tales bienes y derechos, así como de los frutos, productos y rendimientos de éstos, a la sa sfacci ón de las neces i dades vi tal es de sus tul ares. BENEFICIARIOS: Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificaci ón del gr ado de m i nus val ía 2 29 Solo pueden ser tul ar es de e sta figur a personas con discapacidad declarada lo que a efectos de la ley implica estar afectada por una minusvalía psíquica igual o superior al 33% o por una minusvalía si ca o sens or i al igual o super i or al 65% . Y ello sólo podrá conforme a lo establecido acreditarse mediante cer ficado ex pedi do reglamentariamente o por resolución judicial.” CONSTITUYENTES: Para la cons tuc i ón de un PPR basta la vol unt ad de una o var i as per sonas conc ret as, en este sen do la Ley det er mi na que puede cons tui r el PPR: 1. La propia persona con discapacidad- tul ar del fut ur o PPR siempre que en el momento de la Cons tuci ón tenga capaci dad de obr ar suficient e. 2. Por los representantes legales o personas encargadas de velar por el bienestar de esa PcD, sus padres, tutores, guardador de hecho...aportando los bienes y derechos de que sea tul ar l a PcD o l os suyos pr opi os . (Aunque en caso de aportar bienes de la PcD deberemos tener en cuenta las normas de disposición de bienes en los casos de tutela, curatela, etc, es decir ¡, la necesaria autorización judicial en la mayoría de los casos) 3. Por terceros; en este caso basta con tener capacidad de obrar sufici ent e y ser tul ar es de l o que v aya a apor tar se ( bi enes , der echos . ..), t eni endo l ibr e disposición de los mismos. Una par cul a ridad a este respecto es que cualquier persona con interés legí m o podr á sol ici tar de la per sona con di scapaci dad o, de sus padres, tutores o curadores, la cons tuci ón de un PPR, of reci endo al mismo emp o una apor taci ón de bi enes y der echos adecuados , s ufici ent e par a ese fin. FORMA DE CONSTITUCIÓN:3 Se requiere el otorgamiento de un documento público o la resolución de un juez y en todo caso, ese documento de cons tuc i ón ha de tener como contenido mínimo: a. El inventario de los bienes y derechos b. La determinación de las reglas de administración y fiscal izaci ón, inc l uyendo los procedimientos de designación del/ de los administrador/es y de quienes les fiscal izar án o cont rol ar an (ademá s del juez y del M i ni ster i os Fi scal ). c. Cualquier otra regla que se considere oportuna de administración o conservación del PPR. Se hará constar: 3 Se puede ver un modelo de escritura de cons tuc i ón de pat ri m o ni o pr ot egi do , en el informe para Ofici al es de No t ar í as de abril de 2006, aunque al mismo habrá que añadir las comunicaciones que se deberán efectuar al Registro Civil del domicilio del benefici ar i o (ant es se hací an al Regi stro Ci vi l de nacimiento) y al Ministerio Fiscal. 30 1. En el Registro Civil la representación legal (es decir quien ostenta el cargo de administrador del PPR) 2. En los correspondientes Registros de la Propiedad, Mercan l, de Bienes Muebles, etc, La calificaci ón de c ada uno de l os bi enes y derechos como integrante de un PPR y lo mismo cuando un bien o dereho deje de formar parte del PPR bien porque se venda bien porque se ex nga el PPR. APORTACIONES: La ley habla ya desde el inicio de la necesidad de que la cons tuc i ón del PPR es té presidida por el fin que se per si gue, es deci r, atender la necesidades de la PcD según las circunstancias concretas de la misma, de ahí que para la cons tuc i ón del PPR exi ja una aportación mínima, que habrá de ser sufici ent e par a es e fin . Toda aportación al PPR deberá hacerse a tul o gr at ui to . La aportación de bienes y derechos al PPR podrá hacerse: 1. En el momento de la cons tuc i ón del PPR o en un momento posterior. 2. Por cualquiera de las personas que señalábamos como posibles cons tuyent es del PPR o por un tercero, pero en este caso, y cuando la aportación se produzca con posterioridad a la cons tuc i ón neces i tar á el cons en mie nt o de l aPcD o de sus padres o tutores o curadores. En caso de que éstos se negasen injus ficadamen t e s u c ons en mi en to, podr á acudi r al fiscal, quien ins tar á del juez lo que proceda atendiendo al interés de la persona con discapacidad. 3. Estableciéndose por el aportante, si quiere, normas sobre el des no que deba darse a tales bienes o derechos o, en su caso, a su equivalente, una vez ex ngui do el pat ri m o ni o pr ot egi do y si n má s lim i taci ones que las es tabl eci das en las leyes. 4 ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES Y DERECHOS: A) Reglas de administración: El PPR Será administrado en todo caso, de acuerdo a: 1. Las reglas fijadas en el pr opi o doc ume nt o de cons tuci ón, cuando s ea cons tui do por la pr opi a PcD -benefici ar i a. 2. En el resto de los casos, las reglas fijadas p or e l d oc ume nt o de cons tuc i ón con l a par cul ari dad de que nec esari am en t e han de fij ar l a previa deberán prever la obligatoriedad de autorización judicial en los mismos supuestos que el tutor la requiere respecto de los bienes del tutelado. No obstante, esta la autorización no es necesaria cuando el benefici ar i o tenga capaci dad de obr ar suficient e. 5 Código Civil o en las normas de derecho civil, foral o especial, que, en su caso, fueran aplicables. 4 5 Arts. 271 y 272 Cc y las normas de derecho civil, foral o especial aplicables. 31 3. Cabe establecerse cuantas leyes específicas se qui er an en at enc i ón a l as circunstancias personales del benefici ar i o, del pr opi o pat ri m o ni o o inc l us o del administrador, tanto en el momento de la cons tuc i ón del pat ri m o ni o como en el momento de realizarse aportaciones posteriores. Regla fundamental de la administración del PPR es que todos los s bienes y derechos del PPR, así como sus frutos, rendimientos o productos, deberán des nar se a la sa sfacci ón de l as neces i dades vi tal es de su beneficiari o, o al mantenimiento del PPR. B) El nombramiento de los administradores: 1. Se efectuará de acuerdo a las normas fijadas en el doc ume nt o de cons tuc i ón y, en caso de que no fuer e posible, el juez proveerá lo que es m e per nent e a sol i citud del M in is teri o Fiscal . 2. No podrán ser administradores las Personas si cas o j ur í di cas que no puedan ser tutores según el Cc (arts. 243 ss Cc). 3. Puede ser administrador del PPR el propio benefi ciario-PcD siempre que tenga capacidad sufici ent e. En caso de que sea ot ra per sona, és ta tendr á la condición de representante legal de la PcD pero sólo en lo referente a la administración del PPR sin que necesite el concurso o autorización de quienes sean los padres, tutores, curadores o defensores judiciales (salvo que el documento de cons tuc i ón o a por taci ón e s tabl ezca específicame nt e lo cont rar i o) de es a PcD ya que amb os actúan en es fer as dis nt as. Los actos ajenos a la administración, venta de bienes, cons tuc i ón de una hi pot eca sobre alguno o alguno, de un arrendamiento, etc...requerirá el some m i ent o a un régimen especial para esos actos, bien porque lo establezca el propio docuemnto de cons tuc i ón bi en la pr opi a ley. SUPERVISIÓN DEL PPR: El PPR y su administración-conservación estarán desde su cons tuc i ón hasta s u ex nc i ón baj o l a supervisión de Ministerio Fiscal. Éste puede solicitar-instar del juez que adopte cuanta medidas es m e neces ar i as i nc l us o el nomb r ami ent o de nuevo/ s administradores, el cambio de reglas, la fijaci ón de nuevas me di das de pr ot ecci ón o fiscal izaci ón, caut el as e inc l us o la ex nci ón de PPR. Entre las normas básicas de la supervisión-control del PPR destacan: 1. El Ministerio Fiscal puede actuar de ofici o o a ins tanc i a d e cualquier interesado. 2. El administrador (cuando no sea la propia PcD o sus padres) debe rendirle cuentas de su ges ón al Mi ni ster i o Fi scal anual m e nt e o cuando és te se l o 32 solicite y siempre podrá requerirle documentación adicional y las aclaraciones que considere necesarias. 3. existe un órgano externo de apoyo y asesoramiento, la Comisión de Protección Patrimonial de las Personas con Discapacidad, adscrita al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. 4. Cualquier acto de importancia que afecte al patrimonio o a su capacidad para atender las necesidades del tul ar -benefici ar i o deber á no sol o comu ni car se al Ministerio Fiscal sino contar con su aprobación o con la del juez. EXTINCIÓN DEL PPR: Dos son las causas fundamentales de ex nc i ón de es te PPR; • • la muerte del benefici ar i o o su decl ar aci ón de fal leci m i ent o o que el tul ar dej e de tener la condi ci ón de PcD. NORMAS FISCALES: De estas destacar algunas ideas: • • Cuando aportación al PPR sea efectuada por contribuyentes del IRPF, la aportación tendrá la consideración de rendimientos del trabajo hasta el importe de 8.000 € anuales por cada aportante y 24.250 € anuales en conjunto. Cuando los aportantes sean sujetos pasivos del Impuesto sobre Sociedades, la aportación tendrá la consideración de rendimientos del trabajo siempre que hayan sido gasto deducible en el IS con el límite de 8.000 € anuales. en este caso cuando la aportación se realice a favor de PPR de parientes, cónyuges o personas a cargo de los empleados del aportante, únicamente tendrán la consideración de rendimiento del trabajo para el tul ar d el p at ri m o ni o protegido. Estos rendimientos se integrarán en la base imponible del contribuyente PcDtul ar del PPR o por el i m p or te en que l a suma de tal es rendi m i ent os y l as prestaciones recibidas en forma de renta a que se refier e el apar tado 3 del ar cul o 17 de es t a Ley exceda de dos veces al salario mínimo interprofesional. • No estará sujeta al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones la parte de las aportaciones que tenga para el perceptor la consideración de rendimientos del trabajo. • Reducciones por aportaciones a patrimonios protegidos de las personas con discapacidad: 1. Las aportaciones efectuadas por las personas que tengan con el benefici ar i o una rel aci ón de par ent es co en línea di recta o col at er al hasta el tercer grado (incluido), así como por el cónyuge o por los que lo 33 tuviesen a su cargo en régimen de tutela o acogimiento, dan derecho a reducir la base imponible del aportante, con el límite máximo de 8.000 € anuales. El conjunto de las reducciones no podrá exceder de 24.250 € anuales, porque en este caso, deberán ser minoradas proporcionalmente. 2. Las aportaciones que excedan de los límites previstos podrán reducirse la base imponible de los cuatro períodos imposi vos si gui ent es hasta agotar, los máximos de reducción. Cuando concurran en un mismo período reducciones por aportaciones efectuadas de ejercicios anteriores pendientes de aplicar, se prac car án en primero las reducciones de los anteriores, hasta agotar los importes máximos de reducción. • • En ningún caso darán derecho a reducción las aportaciones efectuadas por el propio contribuyente PcD- tul ar del pat ri m o ni o pr ot egi do. Los contribuyentes- tul ar es del PPR deber án pr esent ar una decl ar aci ón en la que se indique la composición del patrimonio, las aportaciones recibidas y las disposiciones realizadas durante el periodo imposi vo, en l os tér mi nos que reglamentariamente se establezcan. Las personas que intervengan en la formalización de las aportaciones a los patrimonios protegidos (notarios) deberán presentar una declaración sobre ellas en el lugar, forma y plazo que establezca el Ministro de Hacienda. Autor: María García Peche [email protected] / [email protected] FUNDACIÓN Æquitas-2011 34