Impacto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en las

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Universidad Autónoma de San Luis Potosí
)j.~
Coordinación de
• : , Ciencias Sociales
7'\.'~ y Humanidades
Impacto del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte en
las cadenas de comercialización y
producción del café en El Naranjal,
Xilitla, SLP.
TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO
DE
LICENCIATURA
EN
GEOGRAFÍA
PRESENTA
Iván Pavel Hernández
Meléndrez
DIRIGIDO POR:
Dra. Guadalupe Galindo Mendoza
San Luis PotosÍ, S.L.P.
2009
)I.~
Coordinación de
: , Ciencias Sociales
...... y Humanidades
EGRESADO: HERNANDEZ MELENDREZ IVAN PAVEL
TITULO DE TESIS:
Análisis de las Cadenas
de
Producción
y
Comercialización
del
Café con la entrada del
Tratado
de
Libre
Comercio de América del
Norte en el Naranjal
Xilitla San Luis Potosi.
Por la presente tenemos a bien comunicar a usted que, después de revisar el
trabajo cuyo título aparece al margen , cada uno de nosotros, miembros del Comité de
Tesis, emitimos nuestro dictamen aprobatorio, considerando que dicho trabajo reúne
los requ isitos académicos necesarios para presentar el examen profesional
correspondiente.
ATENTAMENTE
"SIEMPRE AUTÓNOMA, POR MI PATRIA EDUCARÉ"
San Luis Potosí, S.L.P. a 01 de Diciembre de 2009 .
Nombre de los asesores
Firma de aceptación del
trabajo escrito.
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L¡; ,/~ J. ,uI
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¿ Clave
0094506
Generación
2002
Año
(ingreso-egreso)
2002-2006
.?- El Alumno
~ Secretaria Académica CCSyH
L"-- Depto. Control Escolar CCSyH
....::
Fecha
Coordinación de Licenciatu ra
)<. \ \ -- Z c--F)
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•
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el.
INDICE
AGRADECIMIENTOS (1)
PRESENT ACIÓN (3)
INTRODUCCIÓN (5)
LA SITUACIÓN DEL CAFÉ EN EL MUNDO Y MÉXICO (6)
LA PRODUCCIÓN INSTITUCIONALIZADA DEL CAFÉ (8)
, MEDIO AMBIENTE Y BREVE HISTORIA GEOGRÁFICA DE LA HUASTECA
POTOSINA (12)
BREVE DESCRIPCIÓN DE LA HUASTECA POTOSINA (15)
FISIOGRAFÍA (15)
HIDROLOGÍA (17)
CARACTERIZACIÓN DEL CLIMA EN LA HUASTECA POTOSlNA (19)
VEGETACIÓN EN LA HUASTECA POTOSINA (20)
F AUNA EN LA HUASTECA POTOSINA (26)
IMPORT ANClA DE LAS RESERVAS FORESTALES DE LA HUASTECA
POTOSINA (28)
EL NARANJAL, PRODUCTO DEL CAFÉ (37)
SOCIEDAD DE PRODUCCIÓN RURAL "LALAXO" (37)
COSECHANDO CAFÉ Y EL TRABAJO VOLUNTARIO (40)
BIBLIOGRAFÍA (54)
ANEXOS (64)
A MayPa ...
A toda mi fa mili a
A la comunidad del Naranj al. Gracias por el pedazo de tie rra que se me co nced ió
e n las estadías e n la comunidad, po r se ntarse y prestar su ti empo e n las entrevistas, por
interesa rse en el proyecto que se les planteó, por su ge ne rosa taza de ca fé y bi e nolie nt es
rostros.
1
Acentúo mis agradecimientos a l proyecto " Propuesta de un metodo logía pa ra la
identificació n de zo nas vuln e rables a plagas y sequía e n la Huasteca Potosina, co n e l
uso de percepció n remota, sistemas de in fo rmac ión geográfi ca y análi sis mul tivari ádo",
coordinado por la Dra. Guadalupe Ga lindo Mendoza, profesora-investi gadora que
desa rrolla sus trabajos en ésta casa de estudi os, medi o para la adqui sición de fo nd os que
permitiero n el desa rrollo de esta in vestigación.
A la misma Dra. Ga lindo que ha prestado particul ar atención al tex to siendo s u
guía pri ncipal, al Lic. Luis O lve ra, por atender los baladros de auxil io al e nfrenta rm e al
tex to principal del geógrafo; el mapa, al Dr. Ca rlos Servin Co ntreras, por sobresa lta r la
impo rtancia de qu e el científico social no debe se r inse nsible a las di ná mi cas que se da n
a partir de la relación hombre-naturaleza. Por otro lado está la co nstante prese ncia de los
aportes ge nerados en co nve rsacio nes e ntre compañeros respecto a las difere ntes tesis
que se desarrollan en ésta Coordinación.
También reciban un caluroso me nsaje -de agradeci mie nto los co mpañeros y
compañe ras que se interesa ron y participaron en la brigada de trabajo voluntario, los
cuales prestaro n amableme nte a los ca mpesinos cafetaleros sus manos, sus pies y su
solidari da d de jove n.
2
PRESENT ACIÓN
Una de las preguntas más rec urrentes a lo largo del proce o de rea li zació n de
éste docum ento es ¿qué es una tesis? Es interesa nte repla nt ea rme lo qu e e n un inic io del
proceso de investi gació n se planteé e n ésta tes is de I·ice nciatura. Lo qu e en un inicio
espe raba es un ace rcamie nto a una rea lidad aje na a la vida co tidia na que se dese nv uelve
e n la ciudad de San Luis Potosí, la vid a rural. Un ace rca mi ento a esa realidad qu e
probl ematicé a lo largo de l proceso y qu e por ta nto se fue transfo rm and o.
Esa transfo rmaci ó n c reó un vínculo e ntre el a utor y las personas qu e ésta
in vesti gació n involucra. Produc tores, dirigentes, estudia ntes y maestros so n la column a
ve rteb ral de este docum e nto que , aho ra, se ha convertido en un pro yecto qu e pre te nde
tender las redes necesa rias para una mejor co ndición de vida de los produc to res de ca fé
de l Naranj al. Po r ta nto un a tesis, ésta tesis, a la vez que ha problematizado las dinámicas
de los productores, se ha transfo rm ado en más que un doc um ento que permite a l a uto r
un be neficio particular, se co ncibe como un trabaj o realizado co n la info rmac ió n qu e
brindaron los actores centrales de esta investigación y es a ellos a los que debe
be nefic iar, no solamente conocer los res ultados de ésta exploración acadé mica, sino
ta mbi é n replanteá rseles su condici ó n de vida en el prese nte, impulsa r la búsqu eda de
un a refl ex ió n desde el ele mento económico que implica pa ra los productores cafe ta leros
el tener ce rteza a largo plazo en la co munidad, en la producción y co mercia li zac ió n de
café .
Es se ntar las bases para darl e co ntinuid ad a la propuesta en marcha de l trabaj o
voluntario a lo qu e aspira este trabajo. Involucrar directam e nte a los prod ucto res de ca fé
del Na ranj al y a los brigadi stas en una din ámica labora l transformando la percepció n del
3
espacio rural. Rea propiando los sa ntuari os de la prod ucción cafetalera pa ra adopta rl os
como los espacios donde la vida de las perso nas se fusiona co n los elementos fís icos de l
medio, donde los productores de café y los brigadistas del trabajo vo luntario so n
compañeros en el quehacer de la tierra. Un quehacer de la ti erra que dispo nga a los
productores en la ge neración de propuestas y acciones para e tab lece r las co ndi ciones
propias para la producción de café, para a í e nco ntrar la
e trategias sociales,
económicas, de vida para di solver los impactos que hace el TLCAN e n e l espac io
cafetalero potosi no.
4
INTRODUCCiÓN
En el pre e nte trabajo se plantea como que a partir de la e ntrada en vigo r de l
TLCAN se ha a lte rado el desarroll o de la cadena de producció n y co me rc ia li zació n del
café, afectando directamente a los produc tore y al e ntorno e n qu e e c ulti va; lo c ua l ha
reperc utido sob re el nivel de pobreza y margi nac ió n del espacio cafe ta lero del Naranjal ,
Xilitla. Para lo cua l se pretende desa rroll ar, co mo obje tivo genera l, c mo impacta e l
TLCAN el de arro ll o de la cadena producci ó n y comercializac ió n de l café en e l
Naranj al, Xilitl a.
Pa ra llega r a la comprensión de la situació n de las cade nas de producc ió n y
comercialización en torno a las políticas de libre me rcado, el trabajo se ha pla nteado e n
una divi ió n te mpo ra l. Antes de 1994 y después de 1994. ¿ Por qué 1994? Este es e l año
do nde se firm a oficialme nte y entra e n vigor e l Tratado de Libre Co me rc io de América
de l No rte, y es a pa rtir de e nto nces do nde el impulso que han alca nza do las políticas
eco nó micas neoliberales repercute n, sobre todo, e n los ectores más d s fa vo recidos por
di c has políticas. El sector cafetalero represe nta uno de tantos sectores impac tados por e l
TLCAN . A continuación se ex po ne n lo obj etivos específi cos del trabajo .
An a li za r cuál es la transfo rm ación que ha implicado e l TLCAN e n las
instituc io nes gube rn ament ales y la relac ió n entre producto r cafeta le ro y dic has
e ntidades a ntes y de pués de 1994.
5
Ide ntificar bajo que condiciones se habían desa rrollado a ntes de 1994 y co mo
se desa rrollan después de 1994 las cadenas de producc ió n y co merc iali zac ión de l
café e n el Nara nj al, Xilitla.
LA SITUACIÓN DEL CAFÉ EN EL MUNDO Y MÉXICO
El café es uno de los principales productos qu e se comercializan e n e l mercado
mundial. Actua lme nte más de 80 países lo cultiva n e n sus dife re ntes tipos1 [1), de los
cuales poco más de 50 países lo exportan. Es un o de los principales produc tos agrícolas,
llega nd o a ge nerar in gresos a nuales superi o res a los 15 mil mill o nes de dóla res para los
países ex po rtado res y dando ocupac ió n directa o indirecta a más de 20 mill o nes de
pe rsonas dedicadas al cu ltivo, transfo rm ac ió n, procesa mie nto y co me rc ia li zac ió n2[2).
Un a de las ca racterísticas más importantes del mercado mundi al del café es la
alta vola tilidad de los precios. (Ver Mapa 1, Distribuci ó n de la produ cció n mundi a l de l
café).
Méx ico ocupó e l quinto luga r en la producció n de café en e l c iclo 1999/2000 co n
6 millo nes 192 mil sacos, participa ndo con el 5.7 po r ciento de la producció n mundi al.
(Ver Gráfico 1. Producció n mundi al de café).
La producció n del café mex icano se ubica dentro del mercado mundi a l e n el tipo
ll amad o "otros suaves", los cua les cubren alrededor de l 25% de la demand a, siend o
Los tres tipos básicos son: suaves, arábigos - brasilenos y robu sta.
CENTRO de Estudios de las Fina nzas Públicas (2001 ). "El mercado del café en México". Cámara de
Di putados. H. Congreso de la Unión. México .
Fuente de gráfi ca: Organización Mundial del Café (2001)
1(1)
2)2)
6
México el quinto productor mundi al. A partir del ciclo 1990/9 1, el precio del café e n
México se ri ge por las cotizaciones de la Bolsa de Nueva York y por la oferta y la
de manda, modificándose constantemente3[3].
El café e n Méx ico es c ultivado en tierra privadas, comunales y ejida le , do nd e
en total se invo luc ra a 282 mil productore entre los que se e nc uentran e n una ma yoría
minifundistas y productores indíge nas. (Ve r Mapa 2. Di stribució n de la producció n
café en México)
El 91.77% de los productores de café ti enen meno de c inco hectárea de cafetal ,
normalm ente co n poco o ningú n apoyo eco nó mi co ni técnico, por 10 qu
México ti e ne
uno de los nive les de producti vidad más bajos4[4]. (Ver Gráfico 2. Productividad del
café e n Méx ico)
Po r las características físicas de los luga re donde se c ulti va e l café, g ran part e
de la producció n es destinada a la expo rtació n. A partir de la firma y e ntrada e n vigo r
de l Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en el año de 1994, co n
ayuda de la libe ra li zació n de los prec ios y las barreras fitosanitarias de expo rtac ió n, se
ha prese ntado un mayor ing reso de producto importados al territorio mexica no. Un o de
ellos es e l café de importació n, el c ual ha de eq uilibrado la eco nomía de 10 cafic ul tores
mexicanos. (Ver Gráfico 3. Importac ió n y expo rtació n de café en México).
CENTRO de Estudios de las Finanzas Públicas (2001) . "El mercado del café en México". Cámara de
Diputados. H. Congreso de la Unión. México .
4(4 FOOD and Agricultural Organization (FAO , 2001) . En "El mercado del café en México". Centro de
Estudios de las Finanzas Públicas . Cámara de Diputados . H. Congreso de la Unión . México.
Fuente de gráfica: Food and Agr icultural Organization (FAO , 2001)
3(3)
7
LA PRODUCCIÓN INSTITUCIONALIZADA DEL CAFÉS[S].
La producción y comercialización del café adq ui ere gran importancia económica
y social, ya qu e es uno de los c ulti vos del c ual depe nde gran parte de la pobl aci ón
indígena en México. Lo que se prod uce de éste cü ltivo se trad uce en ingresos para los
las perso nas que están vinculadas co n los procesos de producción y comercia li zació n.
Ya que los precios del café depe nden del mercado mundi al, so n ine tab les, es decir qu e
e l c ulti vo de café esta categori zado co mo un cultivo de especul ación. La cual "se define
como agricultura centrada en un producto comerciali za do en el mercado inte rn ac ional,
con los precios establecidos en función de las relaciones c ua ntitati vas de neces idades y
produ cción a escala globo" (Galindo, 2003: 5).
Puesto que ex iste otro tipo de agric ultura, como lo dice Galindo (2003: 5) "en el
caso de un a agricultura de mercado nacional o regio nal, siempre existe un cierto
equilibrio entre la ofe rta y la demanda. Las cantidades ve ndid as o los precios puede n
vari ar e n cie rta medida, así, el mercado de algun a manera esta estabili zado" . Mientras
que la situació n de los c ultivos de especul ació n adquiere un nu evo tratam iento e n e l
m anejo de la comercialización (presuponiendo, tambi én e n la producció n), y es por e ll o
que , antes de 1994, existía en Méx ico un orga nismo que regul ará el modo de
comercialización del cultivo de café en la escala nacional e intern ac iona l. Este
organismo era el Instituto Mexica no del Café (INMECAFE), esto a partir del añ o de
1956 Y hasta 1989. Después se viv iero n tiempos de reformas de nt ro del sec tor y el
comie nzo de la negociació n del Tratado de Libre Co mercio de Améri ca del Norte
5(5)
Es necesario resaltar que la información expuesta se adquirió gracias a la entrevi sta con el Mtro.
Roberto Oliva Lupercio, quien funge como Director de Operación del Consejo Potosi no del Café. Por
tanto la adquisición de datos que ejemplifiquen lo expuesto en estas letras esta en proceso.
8
(TLCAN), c ulmina ndo esto e n la desa pa rición del lNMECAFE (1994) y la c reació n, e n
1994, de un nuevo apara to gubern ame ntal para prestar atenc ión, aunqu e de ma ne ra
distinta, al sector cafetale ro mexica no, éste es el Co nsej o Mexica no del Ca fé
(COMECA), esto coincide con la entrada en vigor del TLCAN (1994) y e l impul so a
una se rie de progra mas y planes que permitirán el establecimie nto de las ' po líti cas
eco nómi cas de libre mercado.
Igualmente,
e n los
siete
municipios
del
estado
produc tores
de
café
(Tamazunc hale, Xilitla, Ma tl apa, Aqui smón, Hue huetla n, Coxcatl a n y Ax il a de
Terrazas), se di stribuía n los apoyos y se compraba de igual fo rma toda la producción.
Ca be des taca r que en los luga res donde se c ultivaba café ex istía una tolal ause nc ia de l
proceso de tra nsformación del gra no de café y de orga ni zac ión de produc to res
independi e nte al INM ECAFE. (Ver Mapa 3. Munic ipios productores del café e n Sa n
Luis Potosí)
Para el año de 1993 se publicó e n el Diari o Oficial de la Fede ración el decre to
de de rogó la ley que había c reado al INMECAFE, mismo que fu e s ustituid o por e l
Consejo Mexicano del Café (COMECA).
En 1994 el gobierno hace un pronunciami e nto para a rtic ul ar una po lít ica de
apoyo al sector cafetalero a través del Programa Nacional de Apoyo a Produ ctores de
Café (PNAPC), en 1994/95 co mprendi ó dos progra mas que esta bleCÍa n el apoyo direc to
a produc tores co n predi os me nores a 10 hectáreas cultiva das de café y apoyos directos a
los produc tores co n predios mayores a 10 hectáreas c ultivadas de café, con un límite de
4500 productores. Este programa se lla ma actualme nte el Sistema Produc to Café (S PC).
9
Co n esta re novación que adquiri ó e l manejo y trato de la in tituc ió n ofi c ia l co n lo
producto res, tambi én
e renova ro n los o bje tivos de ésta re lació n. Después del
establecimi ento del Sistema Producto Café las prio rid ades se di c taron como respu e ta a
lo qu e un c ultivo de especulació n demanda; calidad y o rga nizac ió n. La ca lidad e baza
en los parámetros · intern ac iona les de un " bue n ca fé". Con cultivos encontrado
a ltitudes mayo re
a los 600 msnmm ,
Slll
en
prese ncia de plaga y co n el proceso de
tra nsformació n, e n a lgunos casos parc ialmente o co mpl etamente reali zado.
Es pues qu e se co mi enza a foca l iza r la atenc ió n a lo estados y muni c ipio
meX Ica nos para adquirir un c ulti vo de la mejor calid ad po ible. En e l caso de la
Hu asteca Po tos i na la co nfi gurac ió n espac ial se trans fo rm a a l prio ri za r el impul o de l
c ultivo de café de ca lid ad ta n sólo en c uatro municipi os (Tamazuncha le, Mall apa,
Xilitl a y Aqui smón), soslaya ndo así a tres muni c ipios (Huehu etl an, Coxca tl an y Ax tl a
de Terrazas), donde las co ndicio nes físico-geográfi cas no so n las mas adec uada para
tener un c ultivo de calidad. (Ver Mapa 4. Munic ipios produ cto res de café co n apoyo de l
Co nsejo Potosi no del Café (COPOCA).
Este co ndi ciona mi ento que hace n los aspectos fís ico de la Huasteca Po tosin a
so n los que se co nside ran para la aplicació n de los progra mas coo rdinado de de el
Co nsej o Potos i no del Café (COPOCA), el c ua l es una coordinac ió n estata l d
istema
Produ cto Café. Las ta reas de este Co nsejo so n las de impulsa r los programas e n materi a
cafeta lera para a uxiliar a los producto res e n las necesidades que imperan a l te ne r como
o bj eti vo la producción de un café de ca lid ad. Es po r ell o qu e e n los difere nte
progra mas só lo se vislumbran a los cuatro munic ipios co n una important e produ cción
10
de café y co n las mejo res co ndic io nes físico-geográfi cas para adquirir bue no
re ndimi e ntos.
Otro punto a resaltar e n e la " reconversión" de la cadena comerc ia l izado ra es
que los producto res, a ntes de 1994 tenía n asegu·rada la venta de parte de s u" produ cció n
cafete ra, hoy día e
su ple na respo nsa bilidad la fo rma y ca ntidades de producció n
dirigidas al mercado naciona l o internacio nal. El S iste ma Producto Café e todo, me nos
un interm ediari o entre los productores y el mercado. Es po r ell o que o tro de los
objetivos del COPOCA en el estado de San Lui s Potosí es el de auxiliar a lo
produc to res en e l proceso de orga nizació n en to rno a l cultivo de ca fé. Dic ha
o rgani zación de productores pOlosin os de café no sólo
e hace en base a la
respo nsa bilidad de co mercia li za r el producto, tambi é n se hace para respo nde r a las
de mandas que conll eva produc ir un c ulti vo de ca lidad, co mo el proceso de
tra nsfo rmació n del g rano a ni ve l local y el paul atino fe nóme no de tec ni ficació n de l
c ultivo de café. Esto requiere de una coordinac ión e ntre los productores y e l CO POCA
po r lo que el impulso a la orga nizació n de productores ha sido importa nte y básica pa ra
la cade na de comerc ializació n de café en e l estado de San Luis Poto í.
AJ gun os de los resultados de todo este proceso de reestructuració n de las
cadenas de producció n y come rc ializació n de café e n la Huasteca Poto ina, co n la
e ntrada e n vigo r de l TLCAN y la políticas neo li berales que ell o represe nta , so n; de
te ner un a cadena de producció n y co merci a li zac ión mas o me nos estructurada se pasa a
tener un a reorga ni zació n y pa rtic ión de las tareas qu e los perso najes adqui e re n, y así
tener e n la actualidad una cade na comerc iali zadora fraccio nada; pasa r de l úni co obje ti vo
de l INM ECAFE, que era e l de mayo r produ cción a dos obje ti vos fund a me ntales del
11
Sis te ma Producto Café, qu e so n la producció n del c ulti vo co n calidad y la orga ni zac ió n
de los productores; de la ause nci a de l proceso de tra nsfo rm ación de l g ra no en la esca la
local a l impulso de e te proceso y s u in va ri ab le fe nóme no de tecnificació n de l c ulti vo de
café; y de te ne r a los iete munic ipios producto res de café co n ca racterística
imil a res
de relac ió n co n el INM ECAFE se pasa a mirar e l mapa de la fra gme nt ación muni c ipal
e n c uanto al nivel de impo rtancia productiva. Cabe menc io nar que dura nte todo este
proceso las orga ni zac io nes de producto re
independi e ntes que han res ult ado
e
ca racte ri za n por la búsqu eda de me rcado estata l y nacio na l qu e pe rmita mejorar las
co ndici one de las zonas cafetaleras, así como las co ndic io nes de margin ació n prese nt es
e n los muni cipios producto res de café. El trabajo que se ha logrado es te ne r 22
Sociedades de Producción Rural e n los c uatro muni ci pios co n impo rt a nte producci ó n de
café, de las c uales once de ell as ha n forma li za do marcas pro pi as co n la ce rti fi cació n de
"café o rgá nico '.
A pesa r de todas estas co ndi ciones de l culti vo y en la vo luntad de lo
productore de hacer de l café poto in o un café competitivo, e n rea lidad la ve nta de l café
dista muc ho de estar ga ra nti zada. Es pues que las co ndici o nes eco nó micas, p líticas y
cu ltura les a las qu e se e nfre nta este sector de la eco no mía agríco la repre e nta n un
impac to ante el impulso de las po líticas eco nómicas que ha tra ído co nsigo en TLCAN .
MEDIO AMBIENTE Y BREVE HISTORIA GEOGRÁFICA DE LA HVA TECA
POTOSINA
El Estado de Sa n Luis Potosí ti ene una larga tradi c ión po r el es tudi o de la
geogra fía regio nal, co mo ejempl o de e to, ha y que de tacar las co ntri buciones de
12
a lgu nos a utores como Antonio de Vill ase ñor y Sánchez, qUie n publicó su Theatro
americano a medi ados del siglo XV1JI ., el libro co nstituy e «la pnme ra geografía
region al de México elabo rada e n Nu eva España por un mexicano de nacimiento. En e l
siglo XIX destacaro n las figuras de Ci ri aco Iturribaría (a utor de la Memoria geográfica
y estadística del Departamento de San Luis Potosí, publicada e n 1853), Franc isco
Macías Valadez (qui e n en 1878 publicó unos Apuntes geográficos y estadísticos sobre
el estado de San Luis Potosí) y Bruno Ga rcía (a uto r de la Cartilla elemental de
geografia del estado de San Luis Potosí, publicada en 1883). Lu ga r especia l ocupó e l
in ge ni e ro Antonio Cab rera, aut or de los libros La huasteca po/asina. Ligeros apuntes
sobre este país, publicado e n 1876; y de los Apuntes históricos, geográficos y
adm inistrat ivos sobre el es/oda de San Luis Potosí, publicado e n 1890 (Almazá n, 2000).
E n el plano instituc ional, hay que me nci onar los esfuerzos de la " Junta Auxi li a r
de la Soc iedad Mexicana de Geografía y Estadística" e n el estado de San Lui s Potos í,
establecida a finales del siglo XIX. El siglo XX ha sido, co n muc ho, el más impo rt ante
pa ra e l desa rrollo de la geografía potosi na. En la primera mitad del siglo hay qu e
menci o na rl a Geografía de San Luis Potosí, un folleto publicado po r Bartolo G uardi ola
e n 1901; el libro San Luis PotosÍ. Sinopsis hi stó rica, geográfica y estadísti ca de l es tado
publicado en 1907 por José Sustaita ; el fo lleto El estado de San Luis Potos í, ca rtill a
expli cativa del mapa publicado por esta casa, editado po r Manu el Sa ncho en 1913; y e l
libro Geografía del estado de San Luis Potosí, publicado y reeditad o e n vari as ocasiones
po r Jes ús Ald erete y Vicente Ri ve ra. No obstante la modesti a de estas obras, s irviero n
para mantener vivo e l interés po r co noce r la geografía po tosi na a ni vel escolar.
13
En la segund a mitad de l siglo XX se ha acrece ntado el inte rés po r co noce r la
geog ra fía estata l. Aparte de l libro San Lui s Potos í, publicado en ] 962 po r Octav ia no
Cabre ra Ipiña; de la vasta obra de Joaqu ín Meade, qui e n no
ólo publicó trabajos
hi s tori ográfi cos y arqueológicos, hay que destacar s u Hi to ri a de Vall e (1 970) porq ue
incluyó datos geográficos de gran utilidad. De igual m odo, hay que mencio nar la
Síntes is geográfica del e ta do de San Luis Potos í (197 1) y la Geogra fía de
a n Luis
Potos í (1 995) de Antonio Alm azá n Cade na, y la S íntesi geográ fi ca de l estado de Sa n
Luis Potosí, publicada po r e l IN EGI e n 2002, obra fund a me ntal tant o para estudi a nt es y
doce ntes como para investi gado res. Co ntribuc iones a la geog ra fía bo táni ca del es tado
son los trabajos de Jerzy Rzedowski (Vege tació n del e tado de Sa n Luis Po tosí,
publicado e n 1965), de He nri Puig (Vege tati o n de la Hu asteca, impreso e n 1976), y de
Jani s B. Alco rn (Hu astec M aya n Ethn obotany, publicado en 1984). Aun que más
recie ntemente, cabe me nc io na r el tex to an Lui Po tosí. His to ri a y geografía para te rce r
grado de primari a, publicado por María l abel Mo nroy y colabo radores y e l trabajo de
Mi g ue l Aguil ar-Robledo, Autopsia de un fracaso: el caso de l proyecto Puj al-Coy de la
Huas teca Potos i na, publicado e n 1995. En lo últim os a ño, ca be de taca r la labo r de l
Instituto N ac io nal de Estadís tica Geogra fía e Info rm áti ca (IN EGI ), mi smo qu e ha
publicado di ve rsos anuarios y síntes is geográficas de] estado, la últim a e n 2002.
Después de co noce r el pa no rama ge ne ral de la tradic ió n y re leva nc ia de los est udios
geog ráficos en e l E tado de San Luis Potos í, e n base a la inform ació n co nte ni da e n
va ri os de e llos, se prese nta e l ca pítulo sobre El medi o natura l de la Hu asteca Po tos i na.
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BREVE DESCRIPCIÓN DE LA HUASTECA POTOSINA.
En lo que se refiere a la co nfiguración territorial podemos dec ir que la región
conocida como Huasteca Potosina, se halla en la parte oriental del estado de an Lui s
Potosí; tiene como límites la Sierra Madre Oriental por el occidente y los e tados de
Tamaulipas al norte, Veracruz al este, Hidalgo y Querétaro por el sur. Ex iste un a zo na
de transición por el oeste, en las estribaciones de la sierra madre ori ental limi ta ndo co n
los municipios de Ciudad del Maíz, Alaquines, Cárdenas, Rayó n y Sa nta Ca tarina. Su
2
extensión es de 11,409.46 km que corresponde al 18.3 1% de la superfi cie tOlal del
Estado. El contorno es irregular, las coordenadas ex tremas son: el norte del mun icipio
de El Naranj o llega a los 22°45 de latitud norte; el ex tremo más al sur de Tamazun chale
se encuentra en los 2 1°7' de latitud ; Tamasopo por el oeste toca los 99°30' de longitu d
oeste y Ébano por el oriente está limitado por el meridi ano de los 98° 20' de longitu d
oeste. La Huasteca Potosina co mprende los municipi os de Aquismón, !\xtla de
Terrazas, Ciudad Valles, Coxcatlán, Ébano, El Naranjo, Huehuetlán, Matl apa,
Antonio,
San
Martin
Chalchicuautla,
San
Vicente
Ta ncuaya lab,
an
Tamasopo,
Tamazunchale, Tampacá n, TampamOlón Corona, Tamuín, Tanca nhuitz de Santos,
Tanlajás, Tanquián de Escobedo y Xili tla (ver mapa).
FISIOGRAFÍA
La Huasteca Potosi na está comprendida en dos provincias fi iográficas: Sierra
Madre Oriental y Llanura Costera del Golfo Norte; la primera se subdi vide en las
subprovincias Gran Sierra Plegada y la subprovincia Carso Huasteco, a la Ll anura
Costera corresponde la subprov incia de ll anuras y lomeríos. Las alturas sobre el ni ve l
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de l ma r va n desde los 1600 metro e n el munic ipio de El Nara nj o, hasta 10 metros e n e l
munic ipio de Sa n Vice nte T anc uaya lab.
La Sierra Madre Orienta l dentro de la Hu asteca Potos in a, oc upa un a á rea qu e e
ex tie nd e de no roes te a s ureste, con fo rmac io nes qu e toman los no mbres de: ierra de l
Agodó n, e l Pina l, Grande, Ta masopo, Tamul , La C uc hill a, T anca nhuit z y X ilitl a. Entre
los muni c ipios de Cd. Valles y El N aranjo se forman la sierra de la Co lme na y Ab ra de
Ca ball eros; e n la parte media, e ntre Va ll es y Tamuin , queda n las sierras de
uc haras y
T a nc hipa. A partir de estas dos últim as, y hacia el o ri ente el uelo se vue lve ll a nura, e n
los muni cipios de T amuin, É ba no, San Vice nte Tanc uaya lab y la parte o ri e nt al de los
munici pios de T a nl ajá , San Antonio, Ta nqui án y San Martin. S us mayo re a lturas las
alca nza e n las se rranías de Xiii ti a, cerca de los 3000 msnm ; s u a nc hura va ría e ntre lo
60 y los 80 km . En muc hos casos, su desnivel hacia e l oeste no llega a lo 500 m. De s u
parte o ri e ntal se desprende n a su vez o tros tres pli egues que form an los va ll e de
Na ra nj o, del río Mesillas y de Oxitipa. En las estribac io ne
de esta
ierra, ce rca de
Aqui s mó n, se loca liza una de las falla s más profundas de l mund o, co noc id a co mo El
Sótan o de las Go londrinas. Po r otra part e, los muni c ipios de l declive o ri e nta l y de la
ll a nura costera resulta n favorecidos po r los vientos húmedos y po r las llu vias de re li eve;
así te ne mos que la plani c ie coste ra se inicia después de una faja de tra nsic ió n e ntre la
S ie rra Madre Oriental y la ve rti ente del Go lfo de Méx ico. En esta zo na intermed ia e ntre
el fl a nco o ri ent a l de la Sierra Madre y la planicie costera, co n un a altura de 200 m nm ,
se loca li za n las po blac io nes de C iudad Valles, Aqui mó n, Hu ehuetl á n,
oxca tl á n,
T anca nhuit z, Ax tl a, Ta mazunc hale, Tampamo ló n, T a mpacá n, Sa n Antoni o, Ta nl ajá y
Sa n M a rt ín. Tras la sie rra del Abra de Ta nchipa se ex ti ende la ll a nura de la costa co n
a lgunas peque ñas e levacio nes. La pla nic ie costera es una franja irregul ar a ngosta
16
n el
s ur y más a nc ha hacia el no rte que se ex ti e nde desde el no rte de Sa n Mart ín hasta e l
muni cipio de T amuin . Abarca también pa rte de los munic ipios de Ta nqu iá n, Ta nl ajá ,
C iud ad Va lles
El Éba no, Ta mpa moló n, Sa n A ntoni o, Ta mpacá n y Sa n Vice nte
T a ncuaya la b.
HIDROLOGÍA
En la Huasteca se locali za n los recursos hidráulico más abunda ntes de l es tado,
cuyos iste mas hidrológicos están co nstituid os po r arroyos de ca udal perm ane nt e, g ran
ca ntidad de ma na ntiales, lagun as y la c uenca del río Pánuco, una de las má impo rt a nt e,
del paí . O tra particul a ridad es que los siste mas hid rológicos de la región Med ia y la
Hu asteca se e nc ue ntran estrecha mente vinc ul ados, por eje mpl o: las aguas de l Río Ve rd e
a l sur de l muni cipi o de Sa nta Ca tarina co rren y e intern a n nu eva mente en el e tado en
direcc ió n no rte, e ntre los muni c ipios de Aqui mó n y T ama opo. Ya en la Hu a teca
recibe las aguas del Río Frío o Ga llinas que provienen de l norte so bre e l lím ite de
T amasopo y Aqui smó n; éste a su vez ha recibido las agua del río T amasopo; despué
de recibir las aguas del río Gallinas, qu e en s u co nfluenci a fo rma las cascadas de Ta mul ,
sig ue e n direcció n este y to ma el nombre de Tampaó n po r e l no rte de Aqui smó n y
continúa po r el sur de C iudad Va ll es. En las ce rca nía de l Puj al recibe las aguas de l río
Valles que se form a co n las co rrie nt es de l río de l Sa lto que, en las ce rca nías de
N ara nj o, fo rm a la cascada conocida co mo El Salto; otra corri e nte que recibe e l Va lles es
la del Mesillas. De la co nflue nc ia del Valles co n el Sa nta María hacia el es te co ntinú a
co n e l nombre de Tampaó n. Hacia el noreste de Tanl ajá recibe las agua de l río Coy o
Pa rrodi , qu e atraviesa el munic ipio de Ta nl ajás de s uroeste a noroe te; después de
recibir e te aflue nte co ntinua hacia el norte y e interna e n el munic ipio de T a muin ,
17
donde recibe el nombre de río Tamuin , pasa por la pob lación de este nombre y c ntinú a
hacia el este, donde recibe las aguas del río Moctezum a en los límites con el estado de
Veracruz. El río Moctezuma, de largo ca uce y podero a corriente, e ori gina en la
Cuenca de Méx ico, recibe las aguas del Cuautitlán, del Tepeji, del Tula y del Sa n Juan
del Río, y penetra al estado en el sureste por el valle de Tamán. En las cerca nías de
Matlapa recibe la corriente del río Amajac que baja de la serranías del estado de
Hidalgo. El Amajac, a su vez, ha engro ado su caudal con las aguas del Río
laro, en
cuya confluencia luchan ambos por el ca uce común , corriendo un trecho sin mezc larse.
Atraviesa el Moctezuma los municipios de Mallapa y Tamazunchale en direcci ón
suroes te- noreste y continúa en dirección norte so bre los límites de los municipios de
Axtla y Tampacá n; recibe la
agua
del río Axtla que se forma por los ríos
Huichihuayá n y Tancuilín que provienen de la Sierra Madre; prosigue en direcc ión
noreste hacia los municipios de Tampamolón y Tanquián de Escobedo, toma hac ia el
ori ente y sigue por los límites del estado con Veracru z. Al oriente de los muni cipios de
San Vicente Tancuaya lab y Tamuin, recibe las aguas del río de Tempoal que viene de
Verac ruz y, ya engrosada su corriente, e une con el Tamuin para formar el Pánuco. 1\1
oriente de Vichinchij ol se introd uce definitivamente al estado de Veracru z por donde
continúa ha ta llegar al mar. Tambi én, en la ve rtiente oriental de la Sierra Madre dentro
de la zo na comprendida en la Huasteca Potosi na, ha y una gran ca ntidad de mana nti ales,
algun os de los más notables son: Taninul, Tamán, Xiii tia, Huichihuayá n, Coy y hoy.
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CARACTERIZACIÓN DEL CLIMA EN LA HUASTECA POTOS IN A
La Hu a teca Potosi na es un a región tro pi ca l subhúmeda de 700 mil hectá reas.
Actualmente, e n la regió n ex iste n re mane ntes de elva medi ana ubperenni fo li a , se lva
baja caducifo li a, enc in ar tropical y pa lm ar. T ambi én dentro de la zo na, se I ca li za n las
á rea
protegida
de Si erra del Abra-Tanchipa y de la Sie rra Gorda -Río Moc tez um a,
lu gares que co nserva n todavía el bo que espino. o, bosqu e tropica l
ubcaducifo lio,
bosque tropical caducifolio y bo qu e de que rc us, e ntre o tros ecos iste ma '. En té rminos
ge nera le , se puede decir qu e el territorio de la Huasteca Po to in a, de acuerdo co n la
clasificación de Vi cto r To ledo, pre e nt a lo
siguie ntes climas: Tropical Cá lido
Húmedo, co n una prec ipitac ió n anu a l acumulada de 1800 a 2000 mm y te mpe raturas
prom edi o anua l de 2 1°C; y Tropical Cá lido S ubhúmedo, te rrenos de transic ió n e ntre
regio nes tropicales húm edas y las á ridas; co n precipitacio nes e ntre 600 y J500 mm ,
tempe rat uras promedio s uperi ores a los 20 oC, un período de equía de ci nco a nu eve
meses, lo qu e ocasio na qu e la vegetación e té co nstituida po r e lva de p ca y medi a na
a ltura co n g ra n diversidad bió tica. Por otra pa rte, de acue rdo a la Ca rta
ta ta l de
Climas de San Lui s Potosí del INEGI , misma que utili za e l sistema de clasificació n de
climas de K6ppe n, modificado por García, esca la 1: 700 000 del año 2002, la regi ' n de
la Huasteca Po to ina comprende c inco diferentes tipos de climas: Awo (cá lido
s ubhúm edo co n llu vias de vera no y precipitació n inve rn al e ntre 5 y 10%, dentro de los
s ubtipos de me nor hum edad) en la zo na de Tamuín, Éba no, Pujal-Coy y Nu evo
T a mpáo n; Awl (cálido s ubhúmedo co n llu vias de ve rano y precipitac ió n in verna l e ntre
5 y 10%, dentro de los s ubtipos de humedad medi a) e n la zo na de S ie rra
uc ha ras-
Ciudad Valle -Sa n Vice nte Tanc uaya lab; Aw2 cálido subhúmedo co n lluvia de ve rano
y prec ipitació n in ve rn a l e ntre 5 y 10%, dent ro de los s ubtipo de mayor hum edad);
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(A)C(m)(w) Tipo se mi cálido húmedo co n ab und antes lluvia en ve rano en la regió n de
T a masopo-Aqui smó n-Tamazunc hale y en la parte más alta de las sierras de Xilitla y
T amaz unchale se prese nta un clima (A)C(fm) se micá lid o húm edo co n llu vias todo
a ño.
Al estudi a r esta regio na li zación climática, se puede dec ir qu e las preci pitacio nes
o n abunda ntes y va ría n asce nd e ntemente de este a oeste conforme se va inc re mentand o
la altitud sob re el nive l de l ma r. E n resumen se puede decir que ocurre n, prec ipitac iones
de 1,000 a 1,200 mm anu ales e n las partes más bajas, y e n la zo na alta. de la Sierra
M adre Ori e nta l, alca nza n ca ntid ades supe ri o res a los 3,000 mm a nua les; regis tránd ose
e n la mayo r part e del á rea un ra ngo de 1,200 a 2,000 mm a nu a le·. Las prec ipitac i neo
se ñaladas se co nside ran, e n ca ntidad, co mo mu y bue nas para el desa rro ll o de las
distin tas activida des agropecua ri as; sin emba rgo, deb ido a que el 80% de ell as oc urre e n
los mese de juni o a e ptiembre
e pre enta n período de eq uía e ntre e nero y ab ril qu e
ocasio na n impo rta ntes ri esgos pa ra la ga nade ría y la agri c ultura sobre todo. La Ca rta
Estata l de Climas de San Luis Potosí de l INEGI, esca la 1: 700 000 de l año 2002, se
actualizó co n la finalidad de te ne r una vers ió n más rec ient e de la mi sma (ver mapa un o
de clim a)
VEGETACIÓN EN LA HUASTECA POTOSI NA
A pesa r de la perturbac ión de las zo nas arboladas po r difere ntes facto res (ince ndi os,
roza-tumb a-que ma-, plagas y e nferm edades, ex tracc ión ilega l de made ra, etc.), las
condiciones climáticas y fí icas de la zo na, pe rmite n po r medi o de algun o re man ente,
tener un a idea ba ta nte ap rox imada de la vegetació n o ri gi nal de la zo na.
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Para lograr este objetivo, se consultaron cuatro fu ente: el " Atla Naci onal de
México", del Instituto de Geografía de la Univer idad Autónoma de Méx ico,Tomo J ; la
tesis prese ntada por Jerzy Rzedowski para opta r al grado de do tor en biología
titulada :" Vegetación del Estado de
an Luis Potosí"'; la carta e tata I de vegetac ión y
"Síntesis Geográfica de Estado de San Lu i Potosí" editada por el IN G I, a í como la
publicac ión " Vegetación de la Huasteca" de Henri Pui g. En base a la relac ión climarelieve-vege tac ión, esta se puede agrupar en tres grandes zonas:
a) Llanura Costera De clima cá lido, impera el pastiza l culti vado: pangola
di gitari a dec umbens y guinea pani cum sp. Hac ia el sur de la subprovincia el bosque alt o
ha desa parecido ca i totalmente. Al oe te de la zo na crece elva baja co n guasi ma
guasuma ulmifolia, chaca bursera simaruba y rajadór Lisiloma di varica ta; en el noreste
zona de lagun as, crece eJ tuJ ar Thipa sp En la parte media oriental de Tamuin ex iste un
espaci o sembrado de eucaliptos. (O tras especie :palma, cornezuelo, co lima y hui zac he.)
b) Carso Huasteco. Con selva alta perennifoJia en las regione
entre
Tamazunchale, Xilitla y Matlapa donde llueve mucho. En la selva baja cad ucifoli a
crece chaca bur era simaruba, higuerón ficu
p., rajador lisil oma divaricata, orejón
entero lobium cycl oca rpum y limoncill o ci trus sp. (Otras especies en zo na de trancisi ' n
con la región de Rayó n y Santa Catarina: encino-pino, madroño, hui zache, oj itc,
maguey pino rojo, ga rambu yo, jarilJa, pitayo, copal, hierba de la mula, hi erba del burro,
trompillo, angregado, piñonero, granj eno, palma , amargoso, ca rdenche, tepeguaj e, ).
21
e) Sierra Plegada Predo min a se lva baja caduc ifo li a, ti ene va ri os estrato : al e. te
y s ur este de T anchipa c rece e l aquic he guazum a ulmi fo li a, rajado r Iys il o ma di varicata
y o rej ó n e nterobium cycJoca rpum . C rece bosqu e de enc ino en la S ie rra Ojo de agua y de
la Colmena. C recen va rias e pec ie de mato rra l subm o ntano co mo hele ltia parv ifo lia'
pastiza l cultivado coin o pa ngo la di gitari a dec umbe ns y g uin ea pa ni c um max imum . n
la parte ori e nta l de T a masopo y la zo na de tra nsic ió n co n Rayó n y Sa nta
ata rina, se
encuentra matorra l desérti co mic rófil o co mo gobe rn ado ra La rrea trident ata Hoja . en
fl o urensia ce rnu a, mezquite prosopis sp., junco koe berlinia mex ica na, carde nc h
opuntia imbrica ta, no pa l opuntia sp., pa lma loca sa mandoca yucca ca rn ero a na, pas tos
muhlebergia sp., mezquite prosopi s glandul o a, lechuguill a agave lechu guill a. pa rra leña
zinnia acerosa, nopa l m asul a opuntia s tenopeta la, pa lm a c hina yucca filifera.
Algunos
estudi os
han
regist rado
231
e pecles
de
plantas
va sc ul ar s
pe rte necie ntes a 192 gé neros y 70 famili as, di s tribuid a e n las sig ui entes co muni dades
vege tales ( Mo ra Olivo et al. , L992). Por otra lado, de acuerdo co n los
s tu d io
rea li zados po r Jerzy Rzedowski , la vegetació n de la Hu asteca Potosi na, puede estu d iarse
baj o las ca tego ría que se menc io na n a co ntinu ació n:
Selva baja subperennifolia. Co rrespo nde a pa rte de l bosqu e espinoso desc rit o
po r Rzedowski (1978). Se loca li za al este de la Sierra de l Abra T anc hi pa en terre nos
planos que se inund an e n época de lluvias. La comunidad se e nc uentra fu e rte ment e
pe rturbada po r de mo ntes y pasto reo, de ma ne ra que e n g ra ndes á reas ha sido usti tui da
po r pasti za les induc idos. Las e pecies ca racterísti cas so n:
rescentia 0 10 10 , Parmenliera
acufeata, Pithecellobium ebano, Acacia farnes iana, Acacia rigidula y Pilhecel/obium
pallens.
22
Selva mediana subperennifolia. Descrita po r Rzedowski (1978) es eq ui va lent e a
pa rte del bosque tropical pe re nnifo lio. No es mu y abundante y só lo se loca li za en pocas
zo nas protegidas e ntre los 650 y 700 m s.n.m. aprox imadame nte, donde se mezc la co n
la selva baja cad ucifoli a. Las especies caracfe rÍsticas so n: Brosimum alicas/rum,
Mirandaceilis monoica, Lysiloma divaricata, Bursera simaruba, Wimmeria conc% r,
Clorophora tincloria, Coccalaba barbadensis, Chamaedarea radica/is, Ewstema
mexicanum y Bamarea hirleLla.
Selva baja caducifolia. Co nstitu ye el mayor po rce ntaje de vege tació n y
correspo nde al bosqu e tropical caducifolio descrito po r Rzedowski (1978). Se loca li za
desde los 300 hasta los 700 m s. n.m. E n muchas zo nas ha sido s ustituida por vege tac ió n
secundaria, particularmente palmares de Sabal mexicana e n las partes bajas y de Brahea
dulcis e n las zo nas altas. Las espec ies ca racterísticas so n: Lysiloma micraphyllum,
Beaucamea inermis, Guazuma ulmifa fia, Phaebe tampicencis, Bursera simaruba,
Myrcianthes jragans, Craton nive us, Sapium appendiculatum, Annana glabiflara,
Brornelia ping uin, Adiantum tricholepsis, Celosia nitida, Carex sp. , Hippocralea
ce las traides, Cardiaspermum sp. y Tillandsia iananlha.
Encinar tropical. Se locali za e n á reas mu y restringidas e n las partes bajas de la
sie rra fo rmando manchones aislados en medio de la selva baja caducifo li a. Actu alm e nt e
se enc ue ntra mu y perturbado. Las especies ca racterísticas so n: Quercus o/eoides,
GL/azuma u/m ifa fia, Sabal mexicana, Acacia jarnesiana, Lantana camara, Se /aria
geniculata y Cratan ciliatag/andulifer.
23
Palmar. Es un tipo de vegetación secund ari a deri vada de la se lva baja
caducifolia ; esta co munidad ha sido inducida po r los co nsta ntes ince ndi os. La e pec les
características so n: Sabal mexicana, Karwinskia humboldliana, Guazuma ulmifolia,
Zanthoxylumfagara. Calliandra housloniana y Pisonia aculeala.
Bosque e.\pinoso. Ocupa la regj ó n correspo ndie nte a la ll a nura costera ; en
algunos casos se empi eza a locali za r en la zo na de transición e ntre la planic ie cos te ra y
la Si erra Madre Oriental. E te bosque predomin a en Tamaulipas y Ve racruz. El bosq ue
esp in oso e n te rrito ri o poto ino se co nsidera un a zo na marginal de las regio n s a nt e
c itadas, donde predomina . Se enc ue ntra a una a ltura de e ntre 20 y 150 m nm .
l bosqu e
e co nse rva mejor en los munic ipios de Tamuin y San Vi ce nte T ancuaya lab; se ex pl ota
principa lme nte para convertirlo e n ca rbón y se ha ace lerado su desa paric ió n co n la
co n trucció n de l siste ma de ri ego Puj al-Coy .
Bosque deciduo templado .
e locali za en la ve rti ente o ri e nta l de la S ie rra
M adre, a un a altura de entre 600 y 1 500 m e n los munici pios de T amazuncha le, X iIi tIa
y Aquismón. Las condiciones Climatológicas atrae n al ho mbre para e l desa rr 110 de
acti vid ade agrícolas, en pe rjui cio de los bosq ue; lo principa les c ultivo so n: maíz,
frijo l y el café bajo las sombras de lo á rbo les. Hay además planta tre padoras, he lec hos
y o tras espec ies a rbó reas.
Bosque caducifolio húmedo de montCII;a (deciduo templado
J.
En Aq ui s mó n,
Matlapa, T am azunchale y Xilitla. Tie ne formaci ones mi xtas de enc inos que rc us y pinos
pinus y es a me nudo domin a nte e l liquidambar u ocozo l (madera parec id a he lechos.a l
24
noga l y s umini stran esto raqu e o benjui) liquidamba r styracinua. Entre la vege tació n
he rbácea se enc ue ntra n he lechos.
Vegetacióll acuática. Loca li zada e n algunos zo nas mu y puntuales como Éba no,
en la laguna Ce rro Pez se desarrolla por ejemplo el tular thipha sp.
i bien es cierto qu e la c1a ificaciones no siempre co rre pond e n a lo grupos
anteri o rm ente menci o nados, deb ido a que pueden ex istir sobreposicione en la forma e n
que los di fere ntes a uto res
ue le n co nceptuar los ecos istema, e l c uadro núme ro un o
prete nde ac larar y estab lece r las equi va lenc ias para los difere ntes g rupo de vegetació n
e n la Hu a. teca Po tosi na. (Cuadro 1)
FAUNA EN LA HUASTECA POTOSINA
Así co mo los climas, la Oora y fauna del e tado se enc ue ntran determinadas por
los s ue lo, la altitud y los recurso ac uífero. Cuando se clasifica la fl o ra por regio ne
específ ica, se desc ribe tambi é n el hábitat de much as espeCies anim ales. En las zo nas
desc ritas, todas pe rtenecie ntes a la Huasteca, habita una g ra n ca ntid ad de especies
a nima les origi naria s del lu ga r, algun as de ellas, particularmente los mamífero, e n
peligro de ext inc ió n, po r ejempl o el estu d io de A. S tarker Leopo ld mu estra e l te rrit o ri o
pOlosi no co n la sigui e nte loca li zac ión de la fauna nati va: ave de l o rden tin a mid ae co mo
la perdiz ca nela y pato rea l, e n la huasteca y hasta El Naranj o; del Orden a n erifo rm es
pato maiza l en la hu asleca. Orde n Gallifo rm es como e l hocofa isá n o fai á n, e l cojo lile o
ajo l y la c hachalaca e n la ie rra mad re o ri ental y la Hu asteca, ga llina de mo nte a l ur de
la Hu a teca POlosin a, codorni z común desde el altipl ano o ri e ntal hasta la Hu as teca,
25
c hivizcoyo e n la Huasteca mo nta ñosa, codorni z pinta en los bosqu e de pi no-e nc ino e n
la sie rra madre o ri e ntal, y el guaj o lo te s il vestre e n la zo na medi a y Hu asteca,
ntre la
co lumbifo rm es: pa lo ma mo rada o to rcaza y pa lo ma s ue le ra y palo ma montañe ra e n la
Sie rra Madre Oriental y hasta la Hu a teca, palo ma de coll ar a lo largo de la s ierra
me ncionada, pa loma codo rni z al s ur de la Huasteca. La coto rra tanto en e l alti plano
co mo e n la Hua teca; de los mam ífe ros mars upi a les: el tl acuache e n la zo na med ia y
hasta las ti erras bajas tropicales y la merías de la Huasteca .. En e l Orde n prima te : e l
m o no araña e n bo ques tro pica les desde El Na ranj o. Orde n ede ntata: Oso hormi gue ro
de co ll ar en lo bo qu es llu viosos y tro pica les de l estado, e l a rmadill o de la sierra mad re
ori e ntal y en la Huasteca. O rde n Logo morfh a: co nejo del este por la Hu a teca. En e l
o rde n de los Rodenti a:a rdill as gri s y rojiza en la zo na medi a y Hu asteca, puerco espin y
te pesc uintle e n e l sureste de la Huasteca. De l O rden los Ca rn ívoros: coyo te, zo rra g ri s,
m a pac he, caco mi xtl e, zo rrill o espald a bla nca, zo rrill o li stado y el puma oso negro se
ll egó a ve r a l no rt e del El Naranjo tej ó n y leo nc ill o en la s ie rra mad re o ri ent al de de El
Na ra nj o y e n la Hu asteca, martucha en la Hua teca, co madrej a en s iti os húmedo y de
vege tació n de nsa e n la Hu asteca, sierras madre o ri e ntal y go rd a; tay ra o cabeza de viejo
y e l g risó n o rey de las ardill as al e te del estado, zo rrill o manchado en la Hu asteca y s ur
d e l estado; jaguar o leopardo, oce lote y ti grillo en la Hu asteca. En e l O rde n
Arti odactyla: j aba lí de co ll ar en la Huasteca, ve nado de co la blanca en todo e l estado,
te maza te e n la Huasteca. En o tro Orden, está n los quirópte ros o murc ié lago. ha bita ndo
pre fere nte me nte la zo na media y la Huasteca.
Ac tu alm e nte ya no ex isten e l oso negro, mono a raña , be rre nd o, bura, tucá n,
g uaca maya, lobo y carpint ero. Ot ros a nim a le , se han vue lto e caso, como el j aguar,
oce lo te, pe rrito de las praderas, ma rtuc ha, armad illo, tepezcuintl e, ve nado te maza te, o o
26
hormi gue ro, guaca maya, páj aro ca rpintero, hocofa i á n, cojolite, pe ri co cabeza
erde
cotorra. La conta min ación es tá acaband o co n los peces: bagre, pez espada tropica l,
sa rdinitas c iegas, guayacó n de San Lui s, pez ciego de la cave rn as, y reptiles co mo
cocodril o de río, cai má n, peje laga rto o ca tá n (Vilet, 2000).
IMPORTANCIA DE LAS RESERVAS FORESTALES DE LA HUASTECA
POTOSI NA
La co nvivencia de especies co n afinidad es neá rti ca y neo tropica le e n la zo na la
hace un
itio de gran va lor bi ológico. Dada la gran defore tació n de la vege tac ió n
trop ica l e n la regió n, es parti cul arm e nte importa nte propo ne r nuevas área
de
co nservac ió n de la fauna y fl ora de la región. Se reco mi e nda hace r un a eva lu ac ión de la
diver idad biológica de la zona y de las amenaza actuales o pote nc iale para las d
grande regiones qu e ex iste n e n relac ión co n la Hu asteca Potosi na. Por otro lado, es
fund ame nta l establece r un co rredor biológico entre la Si erra de l Ab ra Tanchipa y la
Reserva de la Biosfe ra El Cielo en el estado de Tam aulipas. E te co rredor ampli aría el
área protegida de las dos rese rvas y co n ello se protege ría en forma más eficie nt e el
hábita t de un alto núm ero de e pecies residentes y mi gratori as y de aqu ell a qu e
requi ere n a mpli o te rritori o para mante ne r poblac iones viables; tal es el caso de los
felinos reportados pa ra e ta zo na. Los detalles de esta propue ta ha n sido elabo rados po r
Sá nchez- Ramos el al. (1993). Las ca rac terísticas má
releva nte
de las reserva
fo restales de la Huasteca potosi na on:
a)
Reserva Foresta l Nacional "Porción Boscosa del Estado de San Luis
Poto í" . Se trata de un á rea boscosa compacta, co n un a buena proporción de bo que
27
maduros, tanto mesófil os co mo mi xto que a lbe rga n un a ga ma ri q ueza e n biodi e r id ad
bi o lógica, co n un a baja pres ió n a ntrópica , que incluso c uenta co n zo nas do nd e no
exi ste n camin os o ve redas y, qu e po r tant o no ha n sufrid o las co n 'ecue nc ias de la
inte rvenci ó n de l ho mbre.
A pesa r de la pe rturbació n de las zo na
arboladas por dife re ntes fac to res
(in ce ndi os, roza- tumba-qu em a-, plagas y enfe rm e dades, ex tracc ión il ega l de madera,
etc.), las co ndic io nes climáti cas y físicas de la zo na, permit en la rege neració n natura l
co n especies nati vas.Estos bosqu e co n titu ye n ve rdadero
rese rvori os bio lógicos, ya
que c ue ntan co n muchas espec ies paleoe ndémicas y va ri as e pec ie e ndé mi cas; e. te tipo
de bosques ti e ne n un a co mpos ició n y estru cturas propias, re ult ado de la evo lu c ió n y
mezcla a gra n esca la de la fl oras ho lárti ca y neo tropica l e n e l pasado geo lóg ico, de
mo do que en el dose l s ue le n do min ar árbo les caduc ifo li os y co níferas de c lim a
te mpl ado, mi e ntras que e n el otobosq ue predo mina n espec ies pere nni fo li as trop ica le . .
Estos bosques m esófil o
pe rmite n qu e muchas espec ies o ri gin ari a
de los tr ' pico.
húm edos prospe re n en latitudes más no rteñas a las qu e les e ría posibl e de no se r po r
e ll os. El área fun c io na co mo ex trao rdinaria zona de reca rga de acuíferos qu e a lime nta n
a bue na parte de los ríos de la hu asteca potosi na, perte necie ndo hidro lógica me nte a la
c uenca del río Pánuco, de ca rga nd o los mananti ale, co rri ent es s uperfic ia les y
s ubt e rrá neas del área en e l río Huic hihuayá n y T anc uil ín y e n los arroyos de los
Cho rros, Las Pozas y Arroyo Seco, siendo todas ésta co rrie nt es tributari as de l Río
Moc tezuma .
Fauna localizada den/ro de la zona. De acue rdo al estudi o de decla rato ri a, la
Zo na boscosa de Xilitla, esta c ue nta co n espec ies de anima les, ta les co mo: ti g rill o
28
(Leopardus wiedii), ocelote (Leopardos pardalis); hocofaisá n (Crax rubra), cotorra
cabeza roja (Am azo na viridigenalis), guaca maya militar (Ara militari s), a rm ad ill o
(D asypus
nove mcinctus
mex ica nu s),
el
coyote
(Ca ni s
latra ns
cagotti s),
tu za
(Spermophilus mexica nus), jaba lí (Tayassu tajac u) y el ve nado co la blanca (Odoco il eus
virgi nfanu s); e n cuanto a aves ci negé ti cas se e ncue ntra n el pato borrado (Ayt hya
Valiserina), la c hachalaca (Ortalis vet ul a) codorni z común (Colin as virgini a nu s), la
pa loma de frente bla nca (Zenaida asíatica) y la huilota co mún (Zenaid a mac roura)
Crotalus mo lossus, Crotalus tri seriatus, Pituophi s depee i, laga rtij as de l gé nero
Sceloporus sp; anfibi os co mo la sa lamandra Pse udoe rcea belli , Chirope tro lritó n
m agnipes y ranitas arbo rícolas com o Hyla picata y Smilisca baudini .
b) Reserva de la Biosfera Sierra del A bra Tanch ipa. Los tipos de vegetació n
reportados para la Sierra del Ab ra Tanchipa, le co nfie re n una marcada impo rt a nc ia en
di versi dad vege tal dentro de los ecos istema s prese ntes e n La Hu asteca pOlos in a, sob re
todo si se co nsidera que ex iste un a proyecció n de estos tipos de vegetac ión más hacia e l
no rte y que puede ll ega r a represe ntar un co rredo r eco lógico e ntre los estados de
an
Luis Potosí y Tamaulipas. Las selvas del área co nstitu ye n el límit e borea l pa ra es tos
ecosistem as e n e l co ntine nte a me rica no. Las poblaciones de las especies de o ri ge n
tro pical constitu ye n eco tipos de un gra n va lo r evo luti vo, adaptados a temperaturas bajas
invernales. El área co nti ene especies raras y en pe ligro de ex tinc ió n qu e debe n
protegerse. El área inclu ye un gradie nte altitud in al que va desde los 250 hasta los 800
m . La mayo r parte de la zo na está ca racte ri zada por un clima cá lid o s ubhú medo
AW1(x ' )e de ac uerd o con la c las ificación de K5ppen modifi cada por García. co n llu vias
e n ve rano y 1,070 mm de promedio por año (Ba rra l Caba ll ero, ] 992). Se e nc uentra
dividida e n dos grandes regio nes hidrol ógicas, la parte no rte que co rrespo nd e a la
29
cuenca de l río Guaya lejo, qu e se enc ue ntra co nfo rm ada po r el río Tantoá n, y la pa rte
centro-s ur, incluida de ntro de la c ue nca del río Pá nuco y co nstituida po r los ríos de l
Puerto, Va lles y T amuÍn (Sánc hez-Ramos el al. , 1993). Se ca racteri za po r tener rocas de
platafo rma sobrepuestas a las de cue nca en zo nas mu y a lteradas, tecto ni za das y
fracturadas (Sánchez-Ramos el af, 1993). El área se localiza de ntro de l fre nt e o ri e nta l
de la plata forma Valles-Sa n Luis Potosí, que se ubi ca en la po rción ce ntro- ri enta l de l
altipla no mex ica no y pa rte de la Sierra M adre. Hace mill ones de años, la región de La
Hu asteca estaba c ubierta po r e l Océa no A tl ántico; e l leva ntami e nto de la S ierra Mad re
se inició a fin ales del Jurás ico hasta el C retácico, razó n por la que su estrati grafía es tá
constituida por una secuenc ia de rocas de ma res so meros o de pl atafo rm as, co mo e n la
fo rm ac ió n El Abra; tambi é n c uenta co n rocas depositadas e n ma res re lati v<l me nte
profundos co mo so n las de tipo calcáreo-a rc illoso de las form ac io nes Ag ua Nu eva, Sa n
Felipe y Méndez (Fa rach, 1992).
Toxa notables : Soya te (Bea uca rn ea inermi s), palm a (Brahea dul c is), pa lmill a
(C ha mae do rea radicalis), c hamal (Dioo n edule)(A *), orquíd eas (Encyclia mari ae(A *)
Sta nhopea ti grin a(A *), y E. cochlea ta), c hic harrill a (Harpalyce arbo resce n ), Lycaste
aro ma ti ca, Tillandsia io nanth a, Za mi a fischeri (A), Ce ratoza mia kue te ri ana( R * ),
Cupress us be nth amii(Pr), Di ospyros ri ojae( P) e Isoc hilus unil ate rale (Sá nc hez- Ramos e l
al. , 1993).
Toxa
amenazados:
Bea uca mea
inermi s,
kuesleri a na(R *), C hamaedo rea radicalis, Cupressu
Bra hea
dulci s,
Ce ra loza mi a
be nth amii(Pr), Dioo n ed ul e(A *),
Diospyros riojae(P), Encycli a mari ae(A * ) Harpalyce arbo resce ns, Encycli a coc hlea ta,
30
Isochilu s unil ate rale, Lycaste aro matica, Sta nh opea ti grin a(A *), Tilland ia ionantha y
Za mi a fi sche ri (A) (Sá nc hez-Ramos et al., 1993). Raro:. Taxus globosa( R)
Fauna Taxa notables:Venado co la blanca (Odoco ileus virginianus), j aba lí
(Tayassu tajacu), conejo (Sylvilag us jloridanus), C,yptot is "mexicana(R*), Plecolus
mexicanus, Rhogeessa alleni, Cynomys mexicanus(P*), Sc iurus alleni, S ocula/us( R),
D ipodomys nelsoni, D. phillipsii(R *), Perognalhus linealus, Ne%ma goldmani,
Peromyscus furvus, P. melanophrys y Micro/us quasialerC R *) (Trevi ño el al. , 199 1).
E n esta reserva
posibl eme nte se enc ue ntra n la guaca maya ve rd e (Ara
mililaris)(P) y e l loro de cabeza roja (Amazona viridigenalis)(P*), e l c uerv ito mex ica no
(Corvus imparatus) y e l loro de frente roja (Amazona aUlumnalis). Taxa amenazados:
P robab leme nt e se loca lice n en la regió n: Leplonycleris curasoae, L. sanborni (A),
Choeronycteris mexicana (A)
En peligro de extinción: Jaguar (Panlhera onca)(P), ti g rill o (Leopardus
wiedii)(P) , oce lote (L. pardalis)CP), leo ncillo (Herpailurus yagouaroundi)(P) , pum a
(Fe lis concolor), víbo ra de cascabel (Crola/us m% ssus)(Pr) (Sá nc hez el al. , 1993 ;
Treviño el al., 1991). Raros. Ga rza more na (A rdea herodias)(R ), D ipodomys phillipsii
El impacto ambi e ntal produc to de la destrucció n de los bosques trop ica les e n la
región, e ha trad uc ido e n múltipl es efectos, uno de ell os e re laciona co mo ya se ha
mencionado, co n la ex tinció n de especies nati vas. La desaparición de la fa un a, reviste la
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mi sma importa nc ia que la destrucció n de los bosques, para doc ume nt ar di c ha
importa nc ia se ha pe nsado e n incluir co mo te tim o nio de este hecho, la ex tinc ió n de l
mo no ara ña, mamífe ro qu e hasta hace poco ti empo, e ra parte de la fauna de la Hu as teca
Potosina; especie que tambi é n, ti e ne un a g ran impo rta nc ia po rque repre
nt aba al ig ua l
que la selva pere nni fo lia, la di stri bució n más no rte ña de primate en e l Neotróp ico.
Antes de hablar so bre la prese ncia del mo no araña e n la Huasteca, co nv ie ne te ner una
peque ña rese ña de sus pa rticul a ridades, po r ejemplo, en el pasa do la clas ificació n
taxo nó mi ca de l mo no araña (Ateles), ha sido basa da e n el co lor de l pelaje. Hoy e n d ía
g racias a los ava nces en las técni cas de secuenc iació n del DNA mi toco ndri al, c uatro
especies di fe re nc iadas de Ateles han sid o ide ntifi cadas y esta
so n: A. paniscus, A
be/zebuth, A hybridus y A. geo.ffroyi. Actua lme nte los mo nos a raña qu e ex i ten e n
Méxi co, están repre e ntados por dos s ubespec ies: Aleles geoffroy i y ucatancnsis,
restrin gid a a la pe nínsula de Yuca tán y Aleles geoffroyi vellerosus, c uya di s tribuc ió n
o ri gin a l aba rca ba desde el sur de Tama ulipas ha ta C hi apas. Pro babl eme nt e e ta últ ima,
s ubespec ie es la que se localizaba de nt ro de la Hua teca Po tos in a.
Zaya
in e mba rgo, De
me nciona una especie de aleles belzebulh, co mo o ri gi naria de la Huasteca,
mis ma que ca recía de pulgares e n las manos. (De Zayas, 1893, p. 368). Regresa nd o a las
dos sub-e pecies de mono araña ex iste ntes e n México, estas so n co nside rada , co mo
especie
protegidas e n la NOM-SEMARN AT-059, s u comerc io y aprovechamie nt o
restrin gid o por A rl. 85, LGVS, anexos
l 55 bi s y 60 bis. Po r o tra parte, el mo no a raña
se co ns ide ra junto co n el mono aullador o sa raguato (Alouatta pigra y Alo ua lta pallia ta),
como un o de lo gé neros de platirrin os de mayo r vo lumen co rpo ral, co n un rango de
peso qu e osc il a e ntre 4-7 kgs dependi e ndo de la especie, posee un c ue rpo la rgo y
delgado, la longi tud de su cuerpo va ría e ntre 38-65 cms, y la cola entre 60- O cms. Los
mo nos ara ña posee n ex tre midades a longadas y las manos ca rece n de dedo pul ga r, e l
32
pe laj e s uele se r largo, co n un co pete punteado y dirigido hac ia el fre nte. Al igua l qu e e l
sa raguato, s u cola es la rga, prensil y desprovista de pe lo e n su úl timo terc io. No se
observa dim o rfismo sex ua l ev idente, po r lo qu e los machos y hembras tie nen un peso y
m asa co rpo ra l similar. S in e mbargo, los ca ninos de los machos so n más gra nd es q ue los
de las hembras. De ma ne ra disiinti va, las hembras posee n-un clítori s largo pendul oso.
Vi ve n en sis te mas sociales de fisió n-fusió n, do nd e los machos so n f il opátricos, for ma n
ba ndas que vigil an territo rios específi cos, y las hembras se dispersa n e n búsqu eda de
a limento. So n primates f rugívoros-fo lívoros.
Los mo nos araña; so n de hábitos diurnos, vive n en grupos sociales perm ane ntes,
so n arbo rícolas y se desplaza n rápidamente, mecié nd ose po r abajo de las ra mas de los
á rboles, aferrá nd ose con s u co la pre nsil y ex tre mid ades s upe ri ores. Los frut os mad uros
co nstitu yen la po rción más importante de su di eta di ari a, po r lo que se ve n ob li gados a
v iajar grand es di stanc ias e n su búsqueda, por ejempl o, una tropa de 15 mo nos araña
requiere n un a á rea de ce rca de 500 ha pa ra soste nerse a través de l a ño, s u
especi alizació n en la ex plo tac ión de frutos, un recurso mu y efímero e n el espac io y
ti e mpo, signi fica demand as de· área mucho más ampli as. T al situac ió n hace más frágil la
co nse rvació n de l mono araña, por lo que la destrucción y f ragmentació n de la se lva po r
la acti vid ad de l hombre, ha te nid o un impacto inmediato sobre estos primates. A un ado a
la degradac ió n de sus habitas, la cace ría intensiva de mo nos araña y e l trafico il ega l de
los infa ntes co mo masco tas, fueron algunos de los princ ipa les fac tores q ue
co ntri buye ro n a la desa pa ri ció n de las poblacio nes de l m o no araña en la Huas teca en
pa rti c ul ar y e n ge neral en M éx ico. Después de co noce r las ca racterísti cas ge nera les de l
mo no araña, es importante documentar la prese nc ia de este e n la Hu asteca Potos in a, co n
la fin alidad de poder reco nstruir una pequeña pa rte de la hi s to ria ambie ntal de la regió n.
33
Una prime ra búsqueda de inform ació n, pe rmiti ó sa be r que ex iste n va ri as alus io nes so brc
la prese nc ia e n el pasado del mo no araña e n territo ri o potosi no. La prime ra c it a se debe
a Ca bre ra, mi smo qu e lo describe de esta fo rm a:
"Entre los a nim a les de o rnato y dom esti cables está e l mo no chango que só lo se
e nc ue ntra e n las se rranías, y como es tan desconfiado, se deja ve r mu y raras'
veces. Este no ti e ne va ri edades co mo e n otras partes, es c hi co y de co lo r pard o
osc uro: te me muc ho el frío y es mu y prope nso a padece r e nferm edad es qu e le
pri va n la vida" (Ca brera, 1876, p. 74).
La me nc ió n anterio r, só lo permite saber la ex istenc ia de l mo no a ra ña e n la
Hu asteca, pero no apo rta gra ndes deta ll es so bre la es pecie. La segun da re fe re nc ia
provie ne de Rafae l de Zayas, qui e n lo menc io na de la s igui ente ma ne ra:
" Entre los mamífe ros, hay una especie de atelo (ateles belzebuth ) ori gin a ri a de la
Hu as teca que ca rece de pulgares e n las manos" (De Zayas, 1893, p. 368).
Este a utor apo rta datos inte resa ntes so bre la clasificació n de la espec ie de mo no
a ra ña de la Huas teca, a l citarl o como : aleles belzebuth, especie di stinta a la qu e se
locali za actualmente e n Méx ico, q ue co mo ya me ncJO namo
a ntes se trata n de dos
s ubespec ies de Aleles geoffroyi. Actua lme nte la especie ateles belzebutlt (A te lo Pelu do)
es natura l de Amé rica del Sur. S u di stribu c ión co mpre nde Co lom bia y Ve nezue la,
ex tremo este de Ecuado r, norte de Perú y Brasil al no rte del río A mazo nas y oeste de los
ríos Negro y Bl anco. Habita en los bosques y selvas de vege tac ió n primari a. De mues tra
prefe re nc ia por las se lvas húm edas, aunqu e tambié n se le ve e n los bosqu es secos.
Empl ea e l estrato alt o de la vegetación. Se le docum e nta hasta los 1300 me tros de
elevació n. Po r otra parte, esta es pecie se mantie ne en pequ eños g rupos, de dos a e i ,
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que fo rman pa rte de pequ e ñas comunidades. Estas comunidades c uent an co n un os
ve inte individuos. La alim entació n co nsiste de frutas, co rteza y made ra de los árboles,
hoj as y fl ores. Mide de la cabeza a los pies de 41 a 58 cm. La cola alcanza de 68 a 90
c m. El peso es de 5.9 a ] 0.4 kg. A l Ate lo Peludo tambi é n se le llama Mon o Araña,
Mono Araña del No rte, Maqui sapa Ce nizo, Maq uisa pa de M onta ña. E n in glés se le ·
co noce por Long-haired Spider Mo nkey. Co mo dato interesa nte se puede dec ir que las
manos sólo tie nen c uatro dedos. Al igual que e n los otros atelos, e l dedo pul ga r es
reduc ido o ha desaparecido del todo. Los brazos y las piernas so n largos. So n utili zados
pa ra treparse y s uj eta rse de las ramas co n gra n facilidad. La cola es pre nsil y empl eada
co n una ex tremidad adicio nal. La parte interio r de la co la, desde la mitad hasta la punta,
no ti e ne pelos; la piel ti ene la mi sma tex tura qu e las palm as de las manos (Tirira, Diego.
2006).
Lo inte resa nte de la a nterior descripci ó n son los datos sob re: la preferencia por
las selvas húmedas, aunque también se le ve en los bosques secos. Emplea el estralo
allo de la vegetación. Se le docunienta hasta los 1300 metros de elevación, esta
info rm ació n co incide co n los difere ntes tipos de ecosistemas de la Huasteca Potosi na, e
decir la parte no rte de la Hu asteca es más seca, que la parte sur, tambi én e l dato sob re la
altura a la qu e se localiza es importante, porque al situarse un a parte de la Hu asteca
Potosi na en la parte de la Sie rra Mad re Oriental, ex iste un pe rf il ahitudin al que puede ir
de me nos de 100 metros a más de mil metros. Si este último dato, lo co mpa ramos co n
los nomb res co n que se co noce popul armente el mo no araña de Am éri ca del S ur, e ntre
e ll os Maqu ispa de la Montaña, tenemos que di cha especie, presenta un a ada ptac ió n q ue
le pe mit e vivir hasta los 1,300 metros, el dato coincide co n la desc ripció n de Cabre ra,
mismo qu e me nc io na: sólo se encuentra en las serranías, co n esta info rmac ión, e l a utor
35
nos refiere que se localiza a ciert a a ltitud . Co n este breve a nálisis, podemos inferir qu e
la espec ie que en el pasado habito e n la Hu asteca Potos i na, era una mu y dife rente a la
ac tual especie qu e ex iste e n el s ureste de Méx ico; po r lo ta nto, no se ha doc um e ntado e l
mo no ara ña de la Huasteca, como una especie di stinta, mi sma que de acu erd o a lo
anterior, se e ncuentra ex tinta en el país.
EL NARANJAL, PRODUCTO DEL CAFÉ
En Sa n Luis Po tosí so n siete los muni cipios productores de café (X ilitl a,
T amazunc hale, Matlapa, Axtla de Terrazas, Hue hu e tl a n, Coxca tl an y Aquism ó n),
ubi cados en la región Hu asteca, qu e en conjunto sum a n un total de 19, 179 hectá reas
c ultivadas de café. De éstas 172 hectáreas se encue ntra n en la loca lid ad e l Na ra nj al
(ubicada e n el ejido el Cri stian o, en e l muni cipi o de Xilitla), repa rtidas e ntre los
pro duc tores, qu e so n 148 (2005)6[6]. Siendo la princ ipal activid ad agríco la de la
co munidad,
las problemáticas socioeco nó mi cas ex iste ntes e n este lu ga r está n
profundame nte relaci o nadas con e l dete ri o ro de los cultivos, la producció n y la
com erciali zac ió n inducidas po r e l TLCAN.
SOCIEDAD DE PRODUCCIÓN RURAL "LALAXO"
Co ncibiendo que la e ntrada en vigo r del TLCAN s ignifica ra, para los peq ueños
product ores una competencia e n desve ntaja frente a los grand es ca pita les que
e nc uentran v inculados e n éste Tratado, la posibilidad de acrece ntar a ún más los
be nefic ios traducidos en un modo de producció n de mucho mayo r alca nce, es
COMITÉ Estatal de Sanidad Vegetal de Sa n Lui s Potosí (2005). Inform e anual de ac tividades . San
Luis Potosí, SLP .
6(6]
36
importa nte ec har un vista zo a las estrategias qu e han impulsado los prod uc to res
cafetale ros.
Ex iste n dife re ntes aspectos de la vida social, eco nómi ca, producti va, y amb ie nta l
(co mo la co nstante prese ncia de la plaga del cafe to, ll amada
donde se puede ve r
reflej ado lo que pata los produc tores de l Naranj al s ignifica la entrada e n vigo r de las
políticas económicas que trae co nsigo e l TLCAN , sin emba rgo e l sigui ente tex to
pretende acerca rse al proceso de o rga ni zac ió n ca mpesina e n e l e nto rn o cafeta le ro. Uno
de los mayo res impactos que se han evidenciado, a partir del año de 1994, e
la
desa paric ión de la ce rtidumbre de los producto res e n la vida eco nómi ca ca fetale ra. A
partir de entonces se tiene n iniciati vas qu e tratan de sustituir y hace r f re nte a l li bre
co mercIO.
El apoyo del Estado fu e primo rdi a l para el desa rroll o de este c ulti vo en las zo nas
produc to ras de café, este apoyo, hasta ya más de un a década fu e el Instituto Mex ica no
del Café (INMECAFE). El objetivo primordi al del INM ECAFE e ra impulsa r las zo nas
cafetaleras de México por medio de la producció n de café, deja nd o de lado las
eXige nCIas de calidad, que en un c ulti vo de espec ulació n, do nde la co mpete nc ia
internacional po r ma nte ner los precios bajos y asegurar un co mprador, so n la base qu e
de manda n un c ultivo de calidad. El apoyo a los produc tores mex ica nos se tradu cía e n la
adqui s ició n de se millas de cafeto, apoyos monetari os directos a los produc to res y ay ud a
técni ca para el mejo ramie nto de en los rendimi entos. El INM ECAFE dese mpe ñaba e l
triple papel de represe nta nte y mediado r de los productores c hicos y gra nd es hac ia el
ex teri o r, de aseso r técnico fin a nciero de los mismo y e l interm edi ari o comprado r de la
producció n. Es decir que, los produc tores, fuese n las co ndic io nes de produc to di spuesto
a la ve nta, te nían una compra relativa me nte asegurada po r parte del INM ECAFE, ya
37
que ta mbi é n e ra el encargado de la di stribució n del producto cafe tero dentro y fu e ra del
te rrit o ri o mex ica no. En el espacio nacio nal esto represe ntaba que e n todo lo e tados y
municipi os do nde se cultivará café e l a poyo e ra e l mi smo s in importa r las ca racte rísti cas
e n las cuales se desa rro llaba la producc ió n a partir de un culti vo económi ca me nt e
in estable.
Con la de aparició n de l INM ECAFE (1994), los producto res ca fetaleros se ha n
v is to obli gados a comerciar, co n s us propios medios, la prod ucc ió n qu e de l ca mpo
ob tie ne n. En entrev ista con un fun c ionari o de l Co nsej o Po tos ino de l
a fé (fi li a l del
Co nsejo Mex ica no del Café), se menc iona qu e e n los munic ipi o de l estado donde se
produce café e han creado orga ni zac io ne de productores de café. En la co munid ad de l
Naranj al se puede obse rvar la prese nc ia de una de éstas o rga ni zac io nes, de no mbre
"Unidad de Producc ión Rural Lalaxo" . El Co nsejo de ésta o rga ni zac ió n e ta integrado
po r tres pe rso nas que se reparten e n los siguientes puestos; Pres ide nte, Secre ta ri o y
T esorero. Son ello los enca rgados de lleva r a buen destin o di c ha orga ni zac ió n. Estás
tres perso nas on orig in arias del Na ranj al. Cabe de taca r la prese nc ia de la muj e r co mo
e ncargada de la pres ide ncia, desde hace dos años, de ésta o rga ni zació n e n una
comunidad do nde la mayo ría de los productores so n varo nes.
Ésta o rga ni zació n se constituyó formalment e en el año el e 200 1, co n un núm ero
inicia l de a fili ado
ele 198, que no so n úni ca me nte elel Na ranj a l
e repart e n e n las
comunidades de Pemoxco, Ixtaca pa, Pas itos, Puerto de Be lem, Agua Pue rca y El
Nara nj al. En e l año 2003 se registraron so lame nte 71
oc ios de la
oc iedael de
Producció n, de la comunidade de Pasitos y Puerto de Belem (co n 27 oc ios) y El
3
aranj a l (con 44 socios, que e n su mayo ría ti enen sus huertas en " la parte a lta", e l O se
refiere a un a altura mayor de los 600 ms nmm ).
n e ntrev ista co n el Consejo Direct ivo de ésta o rga ni zació n e observó que la
mayo ría de los sOc ios que han dejado de se rl o es po r e l incumplimi ento de los requi sit o
qu e les pe rmiten
e r pa rte de la o rga ni zac ión, los cuales so n as istir a re uni o ne
pe ri ódicas de la Sociedad de Produ cció n,
er parte perma ne nte de a lg un a de las
comi sio nes qu e requiere la co nform ac ió n de la Sociedad, suministra r e ca pita l c ua nd o
se convoqu e a e Il 07[7] y ve nder e l producto ca feta le ro en el muni c ipio de Aqui mono S i
bien, e n me nos de c inco años esta orga nizació n ha dejado de se r un a ma ne ra incl uye nt e
de tra nsfo rm ació n e n la vida prod uctiva de ésta comunidad, uno de los motivos es la
c reació n de otras o rga ni zacio nes de ntro de l ejido del C ri s tiano. Otras comuni da des ha n
s id o parte de l proceso de asoc iac ió n, ta les co mo Ixtacapa y Pemoxco.
COSECHANDO CAFÉ Y EL TRABAJO VOLUNTARIO.
Pl antea r el trabajo voluntario co mo una apo rtac ió n más a este doc um e nto se ría
desprecia r e l ve rd ade ro va lor qu e trae co nsigo la rea li zaci ó n de esta tarea co lecti va e n la
ituac ió n pla nt eada e n los a nteri ores ca pítul os de l trabajo ex puesto.
vo luntari o se le co nsidera co mo una de las activid ades má
í bie n a l trabajo
repre e nt ati vas de la
form ac ió n de la co ncienc ia tra nsform ado ra de l mundo, coinc ido co n la perce pc ió n de
Gu eva ra a l a firm a r que también, e l trabaj o vo luntario es " un fac to r ideo lóg ico,
económi co y mora l", es dec ir que a l lleva rse a cabo se trans form a en " un e lemento
importante del s istema de direcc ión eco nó mica" (Tribic io, Va ldé y Ca nte ro, 2002).
7 171
Puesto que las condiciones de financiamiento de la Sociedad de Producción son insuficientes para cubrir los
gastos corrientes que requiere su mantenimiento.
39
Entonces el trabajo voluntari o, a demás de se r el catali zador de la transform ació n
de la conciencia trabajadora, es una herramienta formadora del sistema económico más
ju to e igualitari o. Porqu e al rea lizar trabajo voluntario no se e pera una " remunerac ión
económi ca", ya que el trabajo voluntario "es el que se rea liza fu era de la
horas
nonn ales de trabajo ... el mi smo puede rea liza rse dentro o fuera del centro de trabajo".
Es una participación co njunta entre productores cafetaleros y jóvenes que han hecho
suya la propuesta inicial de reali za r trabajo voluntari o fuera de u e pac io cotidiano, en
el espacio rural.
Es pues que el trabajo voluntari o en ningún momento pierde su int ención ini cial
de se r una ex peri encia formativa para la personas participant es en él.
En el pre ente proyecto el trabajo voluntario se plantea como un a oportunid ad
para que el campo ca fetalero adquiera las condiciones necesa rias en para su mej r
desa rrollo en el futuro . Trata de vincular a los participantes (bri gadista ) en el trabajo
vo luntario, a los productores a ociados o no a la organización cafetalera del Naranj al y
al sector gubernamental por medio de la participaci ón acti va de la ofi cina de Sanidad
Vegetal en San Lui s Potosí, con el propósito de crea r acciones coordi nadas de
mantenimiento de las huertas cafetaleras, pretendi endo aportar accione delineada para
la di sminución de lo porcentajes de la infestación de la plaga del café y el aument o en
el rendimiento de la produ cción de café por hectárea. Pero también se bu sca que co n el
trabajo voluntari o la labor cotidiana en los cafetales sea para las per onas que de él
dependen un trabajo más ge neroso en la cotidi anidad de la vida rural indíge na,
40
form and o redes de participació n vo lunt ari a entre distintas co munidades dedicadas a l
c ulti vo de café en e l ejido El C ri sti ano.
Las pro yeccio nes del trabajo volunt ari o so brepasa n la fro ntera de un proyecto de
tesis de lice nci atura po r lo qu e se busca reorga ni zar a los voluntarios en futuras jo rn adas
de trabaj o en la localidad trabajada en ésta ocasión.
La primera visita de los bri gadi stas a la co munidad del Nara nj al f ue de l 10 al 14
de ene ro del 2007, para lo c ual se programaron co n ante ri o ridad tres re uni o nes
pre paratori as con los convocados a parti cipar en las bri gadas de trabajo vo lunta ri o. La
co nvoca to ria se hi zo selecti va m e nte, cuid ando que las perso nas qu e integra rían las
bri gadas se co mpro me tieran a una di sciplina de trabajo co njunta y respo nsa ble. Se
co nvoco a compaileros es tudia ntes de la Coordin ac ión de Cie ncias Soc ia les y
Hum anidades (CCSyH ), de la UASLP que había n pa rti c ipado e n otras acti vid ades
relacio nadas con la fo rm ació n de co nc ie nc ia ambienta l rea li zadas en la ca pital de l
estado. Se esperaba que ell os, a l conocer la propuesta de trabajo volunta ri o e n El
Naranj al, se compro metieran a estimular a o tra seri e de compa ñe ros qu e c ubri era n las
necesidades de la primera bri ga da de trabajo voluntari o (compro mi so socia l, di sciplina,
responsabilidad y voc ación parti c ipati va). Fue así que de se r tres pe rsonas, a demás de l
qu e escribe, que co nocían el pro yecto, se a lcanzó a co nvocar a 36 perso nas, las c uales
estudi an di s tintas ca rreras al interi o r de la CCSyH y otras no necesa ri ament e te nían qu e
se r mi embros de la co munidad estudi antil de la UASLP.
La primera reunió n prepa ratori a se llevó a cabo el día 26 de novi embre de 2006
e n el aul a tres de la CCSyH. Ahí se ex plicó la situació n que e nmarca ba la propu esta de
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trabajo volunta rio (una tesis de la li ce nciatura en geografía) la situació n e n la que se
e ncontraba e n aquel mo ment o a l ca mpo cafetalero de l Naranj al y el de a rro ll o de la
problemáti ca ce ntral , del por qué se propo ne e l trabajo vo lunta ri o: la situac ió n de los
produc to res cafeta leros del Na ra nj a l.
En dicha re uni ó n se avanzó sustanci a lmente e n la orga ni zación de la pnmera
bri gada de trabajo vo luntari o en El Nara njal, ya qu e se co nstitu yero n los pnmeros
g rupos de trabajo e n le campo cafeta lero. Es impo rtante eña la r que dichos g rupos de
trabajo esta ban empare ntados co n la necesidades de los prod uctore , co n las ta reas que
dictamina la ac tual ca mpaña co ntra la plaga de café de Sanidad de Vege tal y con l qu e
e l calend ari o de cosecha del cultivo de café. A í e integraron los grupos de trabajo
e nca rgados de l corte de café, limpieza de huerta s, co locació n de tra mpas para la pl aga
del café y res tauració n y limpieza de ca min os. Puede ver e que los grupo de trabajo
abo rd an distinta labo res cotidia nas de un productor de café en El Naranjal. A lgun as
ta reas, c mo la colocación de tra mpa para la plaga del café y la limpieza de las hue rta ,
ha n sid o impulsadas por Sanidad Vege tal e n di stintas ca mpañas co ntra la plaga del café.
T o mand o e n c uenta que la edad de los productore e ntrevistados durante e l trabajo de
ca mpo e n El Nara nj al e n pro med io es de 64 años y que las co ndi cio nes eco nó micas
desa tan dinámicas de migrac ió n de la co munidad hacía o tros e pacios donde se busca
sa tisface r, a l me nos, las necesidades básicas de supe rvivencia. E to por pa rte de las
personas de me nor edad, los jóvenes. Son éstos los que e n un princ ipio puede n ay udar a
los dueño de las hue rtas en la tareas qu e demand a el cultivo de ca fé y las campañas
co ntra la plaga del café de Sanidad Vege tal.
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En g ran medida éste trabajo vo lunt ari o es res ultado de la observació n de la
dinámica familiar y labo ral que se desarro ll a e n la comunidad, donde se determinó qu e
las ex ige ncias de la condición eco nómica de a lg unas de las fami lias que hab ita n e n El
N aranj al impide n que los produc tores cumpl an con los pedidos que Sanidad Vege ta l
hace para la pronta di sminució n de los porcentajes de infestación de la plaga de l café y
tener un ascenso e n los rendimientos de la produ cció n de café en la zo na de l Nara nj al, e l
a poyo que se puede brindar a estas personas tiene que se r de m anera vo lunta ri a y
comprometida. Ese fue uno de los objetivos del trabaj o vo luntario. Otro más es e l
es timulo que se puede lograr e n la juventud emparentada con la vid a dependi e nte de la
producción de café a partir de la pa rticipación de los compañeros e n la prime ra bri ga da
d e corte de café en El Naranjal. Otra situació n qu e se retoma de la obse rvació n e n
campo de las dinámicas económicas en las fami li as del Naranj a l es la co ns tante
movili zación de personas a otros espac ios donde e mpl ea rse, alejá nd ose paulatinam ente
de las dinámicas familiar y laboral e n el ca mpo cafe talero. Por ell o se co ns id e ró rea li zar
e l trabajo voluntario en las huertas donde la condición de los prod uctores fu e ra un a
conjunción de factores tales como la edad y los impedim entos que dicha co ndi c ió n
conllevan para la realizaci ón de las tareas cotidianas en las huertas.
La segunda re uni ó n preparatoria de la brigada de trabaj o vo luntar io e n El
Naranjal se efectuó el 19 de dicie mbre de 2006. En dicha re uni ó n se co nstato e l interés
de algunos de los participantes y e l impedimento de asis tir al trabajo vo lunt ari o e n los
días prev ia mente acordados con los prod ucto res y la brigada . Ya que la te mporada de
cosec ha del café, en e l caso de la hu asteca potos ina , es e ntre los meses de oc tubre a
febrero , se pactó con lo productores ll eva r a cabo la activid ad en el mes de e nero de
2007, durante una sema na (iniciando e l 8 de e ne ro y finalizando e l 14 del mi smo mes).
43
Es e n la segund a re uni ó n do nd e los partic ipantes e n la bri ga da ex presa n qu e po r
moti vos escolares les es impos ible c umplir con la fecha aco rdada co n los produc to res.
Entonces la bri gada se orga ni za co n los productores de café de ta l fo rm a que la sa l ida se
programa para el día 10 de e nero, regresa ndo el 14 del mi mo m es. Reajusta ndo e l
ca le nd ari o de actividades a ll eva r a cabo en El Nara nj a l, y aun ado a la impos ibilidad
tota l de a lg un os de los co mpa ñeros inte resados, se prio ri zó la ac tivid ad en las hu ertas.
Es así que la bri gada de trabajo vo luntario so lame nte co nsig ui ó fo rm ar e l g rupo de
trabaj o e n e l co rte de café y co locación de trampas pa ra la pl aga del cafeto, e nfa ti za nd o
la coo rdinac ión qu e la brigada de bía tener co n los elem e ntos de Sa nidad Vege ta l.
Al mi smo tie mpo que se acotaron los grupos de trabajo vo lunta ri o, se rea li zó e l
acopi o de di ve rsos medica mentos y m ate rial de curac ió n, integrand o a l final, e l bo tiqu ín
de la bri ga da de trabajo vo lunta ri o. Los do nadores e ra n los mismos bri ga di stas, por lo
qu e se establ eció un a fech a límite de entrega de medica mentos la c ual fu e el día 8 de
e nero, mi s mo día de la te rcera y definitiva reuni ón de la bri gada antes de pa rtir hac ia la
co munidad dond e se desplegaría el trabaj o voluntari o.
Ya e n la últim a re uni ón se co ncluyó el acopio de los medi ca mentos y mate ri a l de
c urac ió n y se inform ó sobre la co nfirm ació n de qu e los producto res de café de l Na ra njal
espe raba n e l arribo de la bri ga da de trabaj o voluntari o te ni e ndo pre pa radas las
instalacio nes de la Sociedad de B e neficio Lal axo para e l hospedaje de los parti c ipa nt es,
tambi é n se reafirm ó e l ac uerd o to mado con anteri o rid ad co n los productores de qu e la
úni ca ay uda materi a l que vendría de parte de ell os e ra la alim ent ac ió n di a ri a de los
bri ga di s tas al termino de las jo rn adas de trabaj o vo luntari o, la c ua l consistía e n una so la
ración co mestible al día, ya qu e los bri gadi stas se co mprometi e ro n (d esde sus prim eros
44
acercamientos a la convocatoria del trabaj o voluntario) a hace rse ca rgo de las demá
raciones dia rias y de la transportació n de la ciudad de San Luis Potosí hac ia e l
muni c ipi o de Xilitla, po r lo que no se prese ntaro n mayo res co nside rac iones a l respecto .
Yaciendo, el arribo a la capita l del mUlll c lpl O de Xilitla, los brigadis tas
estrec haro n la comunicació n co n los ele mentos de Sanidad Vege tal, ya qu e fuero n e ll os
los que co nsignaron recursos de forma vo luntaria para que los bri gadis tas a lca nza ra n e l
día 10 de e nero de 2007 su destino final , El Naranj a l. Ta mbié n co n Sanidad Vege tal se
aco rdó un día específico para qu e los b ri gadistas co loca ran trampas co ntra la plaga de l
cafeto e n las huerta s predete rmin adas po r Sanidad Vegeta l, ya que es la e ntidad
g ubern a me ntal que o btiene info rmac ió n de primera m a no sobre el aco nt ecer inm ediat o
del manejo a l interior de las hu e rtas y el trabajo co tidi a no qu e los productores rea li za n
e n cuanto a l mante nimi ento de s us ti e rras. Situación que la brigada de trabajo vo lun ta ri o
no podía soslayar, es una condición que los vo luntari os, ya por la coo perac ió n, interés y
parti c ipac ión de Sanidad Vegeta l en la rea lizació n de l trabaj o vo luntari o , tenían qu e
respe tar. Definiéndose así las ex pectati vas de lo que co n el trabaj o volunta ri o podría
res ult ar e n coo rdinació n con Sanidad Vegeta l, los productores de ca fé y los bri gadi s tas.
En principi o un bue n equipo.
E tando insta lados los bri ga di stas e n los lu ga res de l Naranj al destinados por los
produ c to res de café8 [8] só lo se esperó el ama nece r del día 11 de e nero para co me nzar a
dispersar a los grupos de voluntari os e n las huert as di agnostica das en las a nteri o res
vis itas de l que escribe y teni e ndo e l previo conocimiento de la si tu ac ió n de los
8(8)
Es cierto que se aceptaron las propuestas de los productores sobre lugares para instalar las casa de
campañas de la brigada de trabajo voluntario, aunque también el responsable de la bri gada gesti onó
un lugar donde se permiti era tener las cond iciones de comunicación mas amplias posibles con la
mayoría de los productores , evi tando una percepción, tal vez errónea por parte de los productores
sobre los objetivos de la brigada de tr abajo voluntario.
45
productores e ntrevistados e n aq uell as ocasio nes. Es pues que se estab leció la repa rti ció n
de los bri ga di stas en dos grupos de tres mi embros cada un os9[9]. La primera jorn ada de
trabaj o vo lunta rio se desa rro lló en las hue rtas de dos productores e n co ndi c io nes
di stintas en el proceso de la cosecha de café. La primera huerta se e nc uentra e n la parte
baja de la zo na de siembra de café, a lrededo r de los 300 ms nmm , do nde las co ndi c iones
de hum edad, so mbra y pe ndiente so n mu y di stintas a las presentadas en la segunda
hu e rta visitada, que está situada e n la parte alta de la zona de cafe tal, a lrededor de los
700 msnmm .
El co ntraste observado en c ua nto a la fo rm a de recolecció n, e l sistema de
producción y las co ndic io nes físicas del cafe to fue un o de los propósitos de di s tri buir a
los voluntarios de la ma ne ra en que fueron rea li zados los g rupos de trabajo. A de má de
a mpli ar la expe rienci a de cada un o de los vo luntari os de la brigada se buscó a lentar la
rea limentació n de ideas y experi e ncias al finali za r las jornadas de trabajo vo luntario.
Así se observó qu e en la primera hu erta el cort e de café era reali zado por fa mili a res del
productor o du e ño de la hu ert a, qui e n enca rgaba el trabajo del co rte a tres perso nas
empare ntadas co n él. E l patio donde se po ne a secar e l café es ta en la mI s ma
co nstrucció n destinada para la viviend a del prod uctor. E l productor nos co me nta que
después de procesar el café en s u mi smo hoga r elabo ra una marca propia, es decir qu e e l
va lo r agregado que trae co nsigo el café procesado y el empaque lo rea li za e l mi s mo
produc to r. Esto a un a baja escala de co merc ialización, ya qu e depende de pe rso nas
conocidas de él para la distribución de su café. Un po rce ntaje de la producci ó n la
destina para co ns umo propio.
9 (9)
Siendo un número tan redu cido de brigadistas se tomó la determinación de que la brigada solamente
pOdía realizar una jornada de trabajo volu ntario en cada una de las huertas programadas para la visita
de la brigada. Tratando de desarrollar efi cientemente el corte de café.
46
En la segunda huerta dond e la bri gada de trabajo voluntario ti ene prese nc ia es
muy di s tinta a la descrita ante ri orm ente. Ahí el producto r o dueño de la hu erta c ue nt a
con un sistema aun más complejo de producción. Él e mpl ea a perso nas especia lme nte
pa ra el corte de café, la familia participa mu y poco e n e l co rte de café. En la zo na do nd e
los bri gadi stas comenzaron la labor del co rte se alca nzó a tene r co municació n al me nos
con otros seis cortadores de café. Tambi é n se observó que e l lu ga r do nde se eca e l café
tambié n esta en la mi sma construcción dest inada para la vivie nda pero, a diferenc ia de l
primer productor, las dimens io nes del pati o so n mayores. En e l hoga r se observó c ua rt os
especia lme nte destinados para e l almacena miento de l g rano rec ié n co rtado y procesado.
Con e l mutuo apoyo diario de los produc to res y los bri ga di stas e l trabajo
voluntari o de dese nvo lvió a lo largo de la se mana, hac ie ndo ca mbi os co n ta ntes de la
prese ncia de los briga dista s en cada una de las hu ertas inte resadas e n te ner, a l me nos e n
un jornada, a los bri gadi stas que poco a poco se adoptaro n co mo co rtado re de café.
En la tercera huerta qu e en la que se tuvo opo rtunid ad de labo ra r como
cortadores de café se convoco a los bri gadis tas en un solo g rupo, ya que la situació n de l
productor demandaba cierta prio ridad a nte los demás product o res. La producto ra había
heredado los derechos sobre la ti erra de s u e poso, difunto hacía ape nas dos se manas
antes de l arribo de la bri gada de trabajo voluntari o. Sin ay uda ex tern a de peo nes o
trabajad o res del campo, dependía sola me nte de dos ni etos que po r las maña nas as istía n
al servic io educativo establecido en El Naranj a, po r lo que e ll os no podía n c ubrir las
ex ige ncias de la tempo rada de cosec ha de café. Así se conoció a la recié n prod ucto ra de
café y los bri gadi sta s estuviero n de acuerdo en unifica r esfuerzos e n rea li za r un a jornada
de trabajo vo lunta rio en una so la huerta e l día 12 de e ne ro.
47
Es pues co mo los sie te participantes e n el trabajo vo lunta ri o a lentaro n a uno de
los ni etos de la p rod uctora a aco mpañar a la bri ga da e n lo trabaj o de co rte de café y
limpieza de la hu erta. A lo largo del día se tuvo co municació n co n e l responsab le de
Sanidad Vege tal e n la zorra del Nara nj a l. Se ultim aro n detalles sob re la co locación de
trampas para la plaga de broca de café e n la huerta donde los bri gad istas e enco ntraba n
unifica dos e n la labo r de co rte de café. El responsab le de aq ue ll a zo na po r parte de
Sanidad Vegetal co mentó co n la bri gada de trabajo vo luntari o qu e en la te mpo rada de
cosecha no era v ia ble la co locació n de trampa contra la plaga de l cafeto, pero q ue i la
brigada se co mprometía a termina r el corte de café e n la huerta y e a lca nzaba a rea li zar
la limpieza de la hu erta e podía dar paso a la co locación de dic has trilmpas. A í se
ad quiri ó e l co mpro miso aun mayo r de te rmin ar de co rt ar e l ca fé de las ma tas
e nco ntradas en la hu erta de la p rod uctora.
No fue sino hasta el s ig ui ente día (13 de enero) que se logró termin ar el co rte de
café en aquella huerta y co me nza r co n la colocació n de la trampa con tra la plaga de l
cafetolO(10). En e e mome nto los vo lunt arios e e nco ntraba n labo rando e n dos grupo ,
un grupo de tres pe rso nas e n la huerta prio rit ari a y el segundo g rupo e n un a hu e rt a
co nve nid a co n a nte rio ridad co n uno de los infomlantes claves e n la rea li zació n de es te
trabaj o vo lunt ario. La situación preva lec ie nte en la vida la boral del producto r de caf '
co rre po ndi ente a ésta c ua rt a hu erta co n pre encia de la brigada de tra bajo vo lun tar io
e ra no ta n distante a la situació n de la terce ra hue rta. Él produc tor tenía ay ud a de un
hij o y un trabajador del ca mpo cont ratado po r él mismo, que a u ava nza da edad ti e ne
que recurrir a esta est rategia de co ntratac ió n de perso nas e nca rga das de l corte de café.
Con la previa capacitación del responsable de Sanidad Vegetal en la zona del Naranjal. Se aprendió
a construir las trampas y la manera óptima y eficiente de colocar las trampas en las matas de café.
101' 0)
48
Así los bri gadi s tas de e e grupo e re parti eron el trabajo vo luntari o junto co n las dos
pe rso nas vinculadas co n e l producto r, s iendo e n total 5 pe rso nas qu e labor<l ba n e n
aqu e ll a huert a ll (11] Y 3 e n la hu e rt a de la recién no mbrada produ cto ra- heredera.
Al hablar de los re ndimi erftos e n el co rte de café desa rro llado po r la bri gada
e ncontramos porce ntaj es muy baj os. En promedio un cortado r res id ent e e n El Nara nj a l,
una per ona que e ncama el pa pe l de cortado r de café de ma ne ra cotidi a na obt iene del
campo de 30 a 40 kilogramos di a ri os. Es verdad qu e la practica co tidi ana hace
contrapeso a la poca participació n de la pob lac ió n, esto c ua ndo la productividad
espe rada es alta. Cuando e l re ndimi ento se convierte en una s ig nifi ca nte de la s itu ac ió n
eco nó mi ca, no ó lo de l produc to r, s ino de todo un co njunto de ramifi cacio nes familiares
que se relac io na n co n la acti v id ad labora l en e l ca mpo, el a poyo e nco ntrado en un a
brigada de trabajo voluntario puede soslaya r de a lgun a mane ra la in ce rtidumbre
eco nó mi ca y productiva. Es pues qu e los brigadistas co rt aro n un tota l de 120
kilog ra mo durante las j ornadas que est uv ieron activa mente pre e nt es e n la hu erta de l
Nara nj al (tres días). Que e n relació n co n 10 qu e re prese nta una jornada e n e l campo de
un cortador res ide nte en El Na ranj a l es un rendimi e nto muy bajo. Tal vez po r la
práctica, po r las co ndici o nes ambienta le , por el corto tiempo de la esta nc ia, s ve rd ad
qu e la cuantificación del trabajo vo lunt ario rep rese nt a un a mínim a ga nancia para los
produc to res. Siguiendo la pe rspect iva de la cuantificación tenemo qu e e n verdad só lo
se cortaron 120 kilogramos de café, pe ro o n kil ogramos de gra no d
ca fé de una
primera brigada de trabaj o voluntario qu e ale ntó a otros a seguir parti c ipando, co rta ndo
café y e leva ndo los rendimi ento del trabajo vo lunta ri o en e l co rt e de café.
1111 11 Cabe mencionar que las con diciones de altitud de es tas dos últimas huertas descritas son similares.
ya que se encuentr an en la parte alta de la zona de cafetal.
49
En o tro se ntido la estanc ia de los bri ga dis tas en un a comunidad indíge na qu e se
m a nti ene de la producció n de café y qu e recie nte me nte de o tro tipo de estrategias que le
pe rmita n el desa rrollo de la vida co tidi a na, aun así de mane ra mu y limitada, des pe rtó el
inte rés de algunos pobladores de la comunidad. En un ini c io era poco cre íbl e qu e la
pro puesta pasa ra a ser un a rea lidad co ncretada y plasmada e n el ca mpo cafeta lero de l
Nara njal.
Las primeras pláticas se di e ron de man e ra inform al, a unque se buscó qu e desde
un inicio la propuesta fu era aprobada de man era colectiva, inform a nd o a los
e ntrevistados, e n e l trabajo de ca mpo, sobre la respuesta que daba ca da un o de los
vecinos de la comunidad.
Cuando ll egó el tiempo de qu e la bri gada e hi ciera prese nt e en esta co munid ad
e l e ntu siasmo que causó la ll egada de ma nos qu e e ofrecieron a a poya r en las labo re
de l campo de manera voluntaria, comprometida y fundamentada en la concie nc ia soc ial
fue e l inicio de l vinculo e ntre un grupo de es tudiantes y un a co munid ad ná hu a tl s in
ningún ofrecimiento más que la energía de hacerse pa rtic ipes en la c ues ti ó n
o rganizativa . Al pla ntear la durac ió n de las j o rn adas de trabaj o vo lunt ari o en la hu e rt as
los productores yacían en la so rpresa de j orn adas tan largas. Observa ndo la re lac ió n
e ntre los bri ga di stas y los producto res o trabajado res del ca mpo se advi e rt e e l impac to
que ti ene en la estructura eco nómi ca de la co munidad en e l ni ve l familiar.
s ad mi s ible
qu e las muj e res de la familia partic ipen activam e nte en el co rte de café, qu e prese ncie n
e l proceso de tra nsformació n del gra no , pero qu e un grupo de es tudiant e (cinco muj e res
y dos hombres) delimite n un ho ra ri o de la j orn ada laboral y qu e a rribe n a las hu e rtas co n
50
el a rroJo de apoya r de ma nera desinteresada e n las labo res del ca mpo cafe tero es
tolerable.
La din ámica que se generó a partir de la participació n de la briga da e n la
labores del campo se tra nsfo rmó a lo largo de su esta nc ia to n cada uno de los
productores. Al principio, la capacitación que los produc to res di ero n a los bri ga di stas
de l como se te nía que cortar el café fue una situación que ejemplifi ca e l mutu o re peto
e ntre los dos grupos. Después se e ncuentra la dinámica de acumulac ió n del producto
cortado en los costales. Po r últim o se prese nc ió el traslado del café al lu ga r de
a lmacenami ento de cada produ ctor (también a ca rgo de los briga di stas), y el eje rc ic io de
la a limentació n de los brigadistas por parte de los prod ucto res. S ituacio nes qu e se
trazaron de ma nera ge ne ral e n las primeras reuni o nes prepa ratori as y qu e ya co n los
produc tores se dise ñaro n trata ndo de afectar lo menos posible la eco nomía de las
familias relacionadas co n la bri gada.
Vale la pena apuntar que la existencia de una Sociedad de Beneficio e n la
comunidad facilitó el desa rrollo del trabajo voluntario. Ya qu e es e n las instalac io nes de
la Sociedad que la brigada e ncontró el mejo r lu ga r pa ra a lberga rse sin leva nta r muros
que di fic ultara n la comunicación y relac ión de los briga di stas y los prod ucto res y de
producto r a productor. Ya que la mayoría de los produc to res tiene n o tu viero n a lg ún
tipo de relació n con la Sociedad, el se ntido de pertene ncia que los prod uctores ti e ne n
sobre la briga da es de ma ne ra ampli a y no fragmentada . Co n co rrespo nde nc ia a los
interesados e n as umir un co mp romiso mutuo de apoyo y respe to al o tro. Ge ne ra ndo un
sentid o de pe rtenencia al trabajo voluntari o y adoptand o diná micas colecti vas e n e l
espacio tra nsformado por ma nos de la com unidad.
51
Los princ ipi os de los qu e surgió la pro puesta o ri gin al de la rea li zac ión de l
trabaj o vo lunta ri o en El N ara nj a l so n los qu e a l fina l ll evaron a los brigad istas a
co mprometerse con el proyecto, hacie ndo de l trabajo un apoyo a perso nas que req uie re n
de la vo luntad de o tros pa ra el desa rro ll o del trabajo en el ca mpo ca feta lero: Im pul sa ndo
y a le nta nd o a otras perso nas vinc ul adas directamente co n e l grano de café a toma r e l
tra baj o en las huertas como un a vo luntad de todos, para así, en co njunto, a lca nzar las
co ndiciones eco nó micas qu e les pe rmita n una mejo r rea lizació n de vida e n la
co munidad, en comunidad.
Así los brigadi s tas a listaro n s us manos para cortar café e im plementa r e n sí
mi smos el respeto a l trabajador ind íge na cafetalero, ser respo nsables de sus acti vidad es
así co mo de los de más co mpa ñe ros bri ga dis tas, abando na r po r un insta nte s us
te mpo ra lidades y espacia lidades e n la c iudad pa ra servir eficient eme nte a pe rsonas
co nocidas solamente por reuni o nes preparatori as pa ra ll eva r a ca bo e l trabajo vo lun ta ri o.
Es así co mo se evidenc ia uno de lo impactos del TL CAN, e l ge nerac io na l. Las
edades de los produc to res es un factor que dic tamina la diná mi ca eco nó mi ca e n la
hue rta. La din ámica de la població n co n un a edad apta pa ra los trabajos q ue de manda la
eco no mía cafe ta lera repe rc ute directa me nte e n el dese nvo lvimient o de la labo r e n e l
campo y en c uest io nes que va n al ni ve l fa mil ia r. Al no tene r un s uj eto que sos te nga e l
pedazo de tie rra de l que vive la mayoría de las fa mili as en El Naranj al e hace co nsta nt
la ince rti dumbre eco nómi ca qu e re pe rc ute e n e l estado que g uarda n las hu e rtas de
producción de café. Es po r e ll o qu e el trabaj o vo lunt ari o se proyectó como el rud ime nto
de un mejo ra mi e nto e n las condic io nes de vida de los pa rti c ipantes e n las bri gadas y de
los productores de café de l Nara nj a l.
52
Lo qu e se espe ra después de la pnm e ra bri gada de trabajo volunt ari o es la
co ntinuidad . Esboza r nu evas fec has pa ra la estancia de los participantes en El Naranj al,
busca r la ge ne rac ión de re lacio nes de trabajo voluntari o co n otras co munidades ce rca nas
al Naranj a l, enco ntrar el s ustento vo luntario de orga nizaciones eco lógicas, sociales y
eco nómicas para e l traslado de los bri ga di stas, para la pro moció n de los obj eti vos el e l
trabajo voluntari o. Ta mbi én es importa nte establece r relacio nes aun m ás estrechas co n
los e leme nt os del aparato gube rn ame ntal interesados e n el trabajo vo lunt ari o e n e l co rt e
de ca fé, co mo Sa nidad Vege tal.
Co nsecuenteme nte ya se ha establecid o la o rga ni zación de tres sa li das más de
bri gadas de trabajo voluntario a lo largo del prese nte a ño, teni end o co mo fec has de
pa rtid a el ini cio de las vacacio nes escolares de los parti c ipantes e n la bri gada. S ituac ió n
qu e
se
programó
en
conjunto
(bri ga di stas,
produc to res
y
Sa nidad
Vege ta l),
establecie nd o tareas a desarroll ar e n las esta ncias de las bri gadas en la co muni da d.
T ambién se ha prese ntado la propuesta de impulsa r la o rga ni zac ió n de un Festi va l de
Café, que po r objetivo tiene co nvoca r a di fe rentes orga ni zaciones socia les y c ultura les
e n el desa rro ll o del voluntari ado co mo una ta rea co nsta nte y ele interés para secto res ele
la població n qu e se ven aje nos a las problemáticas eco nó micas del estado de Sa n Lui s
Po tosí.
y so bre todo te nder puentes entre dinámica diferentes el e la vida famil iar, socia l
y eco nómi ca, represe ntados po r los grupos aquí ex puestos : los bri ga di s tas y los
producto res de café, busca ndo la ge neració n de propuestas qu e fo rtalezca n la c rec ie nte
53
refl ex ión, no olamente teó ri ca, sobre la vi da cotidi ana que e impactada por el
económico dominante en las comunidades como El Naranj al.
54
tema
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HERNANDEZ Hern ández, Hipólito (65 año). Productor cafetalero del
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Xiii tia. 16 de octubre de 2006.
HERNANDEZ Hernández, Si lve tre (66 años). Productor cafeta lero de l Naranja l,
Xiii tI a. 16 de octubre de 2006.
HERNANDEZ Marti nez, Ramón (73 años). Productor cafetalero del Naranj al, Xi litla.
16 de oct ubre de 2006.
HERNÁND EZ Ochoa, Rufo. Gerente del Centro de Acopio
" Benefici
de Café
Xilitla"'. 14 de octubre de 2006.
HERNANDEZ Trejo, Sostenes (69 año ). Productor cafetalero del Naranjal, Xi litl a. 16
de octubre de 2006.
6]
LEDEZMA Flores, Eustolia. Secretaria de la Sociedad de Producció n Rura l, Be nefi cio
de Café Lalaxo S.P.R de R.L. 15 de octubre de 2006.
MARTINEZ Herná ndez, Juan (66 años). Produ ctor cafetale ro del Naranj al, X ilitla. 16
de octubre de 2006.
MARTINEZ, Anicacio Agustín . Asesor de la Sociedad de Prod ucción Rura l, Be ne fi c io
de Café Lalaxo S.P.R de R.L. 16 de octubre de 2006.
MENDEZ Agustín , Emiliano (52 años). Producto r cafe tale ro de l Nara nj al, Xilitl a. 17 de
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62
Cuadro 1.
Vegetación de la Huasteca Potosina. Equivalencias aproximadas entre los tipos de
vegetación usados por distintos autores (modificado de Rzedowski, 1980.).
Rzedowski, 1988.
Bosque tropical
Pe re nnifo lio
Bosque tro pical
s ubcaduc ifo lio
h
•••••• A..
o• • • _
• • •_
•• _
••••
_~
Bosque tropical
Caducifoli o
Bosqu e espinoso
Miranda y Hernández
Flores el al. (197 J) México
X.(1963) Mé~~~ ____.- ________. ____
S elva alta pe re nni fo li a selva
Se lva alta pere nnifoli a,
s
__ ~ ta_~_~:: di a n a sy ~pe r~ ~ni fo li ~ ubperinnifoli a (e n parte).
¡Selva alta o medi ana
Selva medi a na s ubcaduc ifo li a
s ubcaducifo l ia
Se lva medi ana s ubpe re nni fo li a
(e n pa rte)
--------:Selva baja caducifoli a
Se lva baja caduc ifo li a (e n pa rt e)
.._.
_.
Selva baja subperennifoli a (e n
parte), Selva baja espinosa
p erennifolia, Selva baja
~~ in o~c:.a du ~i!_
o_
li_
a ._ _
..Pas ti za l
P asti za l, zaca to naJes,
V egetació n de páramos de
-._.... _. __._Sabanas
.. ,.
- - ._. - ....a ltura,
Matorra l xerófilo
M atorral espinoso co n espinas
laterales; ca rdo na les; tetecheras,
e tc.; izotales; nopaleras;
ma to rral espinoso co n espinas
terminales; matorral ine rm e
p arvifoli o; magueyales,
,Jechu guiJl ales, guapiJlales, etc;
c haparrales, vege tación de
desiertos á rid os arenosos.
Se lva baja caduc ifo li a (e n pa rt e),
se lva baja ubpe rnni fo li a,
mezquital (e n parte).
~~_~_e de ~e r~ u s E~cin a re~ ___
.!30sqU ~~_~I1 C i_~o_____ _
-"
.~._,
-
Pasti zal, zaca to nal, saba na.
-
..
Mesquita l (e n pa rte) C haparra l,
ma to rra l subm o ntano, matorral
c rsica ul e, mato rral desé rti co
rose tófilo, mato rra l desé rti co
mi crófilo.
Bosque de co nífe ras Pinares, bosque de abe tos u
Bosque de pino, Bosque de
_ _ _ .__~~a m e l es.
_. ______ ___ ?ya~e l
Bosque mesófil o de ¡Selva medi a n o baja pe renifo li a, Bosqu e caduc ifo li o
~~~'::.t a ñ a ___ ._._~.squ e ca d_l!..~ ifo li o (e ~ pa rt~ _ _ _ _.__ .
._
V egetació n acuática M anglar; popal; tul ares,
M a nglar, popal, Tular y ca rri za l
y subacuática.
c arri zales, e tc.; bosque
ca du c ifo ~ ? (e n parte):_. _ _ __
63
Gráfico 1. Producción mundial de café
(sacos de 60 kgs.)
40000000
• Brasil
34547000
35000000
32342000
32010000
Colmbia
29688000
300000~287000
25972000
27664000
26787000
Viet nam
22758000
25000000
Indon esia
.M éxico
20000000
15784000
India
15000000
10000000
27000
5000000
o
401000
85000
163000
I
I
I
I
1991
1992
1993
1994
527000
24000
45000
051000
Guatemala
42000
00000
I I I I I I
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Fuente : Consejo Mexicano del Café , Censos Cafetaleros (1978 , 1982, 1989, 1992)
Etiopia
Uganda
Costa de Marfíl
Gráfico 2. Producción de café en México.
1000000
725000
3300
307320
100000
10000
1000
producción (ton)
• superficie cultivada (ha)
• rendimien t o (Ton/Ha)
100
10
1
196
1971
1981
1991
0.1
Fuente: Consejo Mexicano del Café , Censos Cafetaleros (1978, 1982, 1989, 1992)
Gráfico 3. importación y exportación de café en
México.
1000000
93761
98598
156819
228730
100000
263628
4148
10000
• exportaciones
1000
importación es
100
10
1961
1971
1981
1991
1999
Fuente : Consejo Mexicano del Café , Censos Cafetaleros (197 8, 1982, 1989, 1992)
Gráfico 4. El cultivo de café en México
(1996 - 2005).
.-
CJ)
o
o
+-'
a...
CJ)
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.....J
e
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I
CDc.o
-00')
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:::J
Ü
-CD
Gráfico 6. El cultivo de café en México
(1978 - 2006).
Gráfico 7. El cultivo de café en San Luis Potosí
(2004 ).
Gráfico 8. Temporada de cosecha de café en México.
septiembre
oc tubre
,,1
,,
I
I
I
I
marzo
novie mbre
I
I
I
,
I
,
Guer re ro
Chiapas
Puebla
Jalisco
Oaxaca
Colima
tebrero
Na yanl
Tabasco
V ersc uz
Querétaro
enero
l.C)
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"'O
O
~
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ro
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ro
1-
Mapa 1. Distribución de la producción mundial de
café (1999/00)
.
~
~~.
--~~~--
-
~~~~~.~
=36>~
-
Fuente : Centro de Estud ios de las Finanzas Públicas de la H_Cámara de Diputados
-.
~
~
Mapa 2. Distribución de la producción de café en
México (2001).
DI trJbuclón de I produ clón de café en M -xlco.
Mapa 3. Municipios productores de café en
San Luis Potosí.
Huasteca Potosina y los siete municipios productores de café que recibían apoyo del INMECAFE antes de
1994
N
~
LEYENDA
o
AOU IS MON
O
O
O
C IUDAD VA LLES
COXCATL AN
O
EBANO
O
O
HUEH UETLAN
AXTL A DE TERR AZAS
MATLAPA
O
NARANJO EL
O
SAN ANTONI O
O
O
O
O
O
O
O
O
SAN MARTIN C HALC HI CUAUTL A
SAN VIC ENTE TANCUAYA LA B
TAMASOPO
TAMAZUNC HA LE
TAM PACAN
TAMPAM OLON CORONA
TAMU IN
TANCAN HUITZ DE SANTOS
O
TAN LAJAS
O
O
TANOUIAN DE ESCO BEDO
XILlTLA
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Fuente: Consejo Potosino del Café
Elaboró: Ivón Pavel Hernóndez Meléndrez
50000
Mapa 4 . Municipios productores de café de San Luis Potosí
que reciben apoyo de Consejo Potosino del Café (COPOCA)
Hu asteca Potosina y los municipios con apoyo del Con sejo Potosino del Café (COPOCA) y municipios con ausenci a de apoyo
y con baj a productivid ad de café . Des pues de 1994 a la fech a.
LEYENDA
Municpios con apoyo
Existencia de 22 Sociedades de
Producc ión Ru ra l independientes
al COPOCA
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AQUISMON
MATLAPA
D
TAMAZUNCHALE
XILlTLA
Municpios sin apoyo
Sin organizaciones independientes al
COPOCA
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AXTLA DE TERR AZAS
D COXCATLAN
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HUEHUETLAN
•••
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Fuente: Consejo Potosino del Café
Elaboró: Ivón Pavel Hernóndez Meléndrez
50000
Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
Brigadistas en la construcción y colocación de las trampas
contra la plaga del cafeto . Capacitados por el Ing . Eric
Resendis , encargado en la zona del Naranjal por parte de
Sanidad Vegetal de San Luis Potosí.
Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
Productores entrevistados y
participes con la brigada de
trabajo voluntario
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Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
Testimonio visual del trabajo de campo y la brigada de
trabajo voluntario.
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