antecedentes de hecho fundamentos de derecho

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Roj: STS 2411/2012
Id Cendoj: 28079130072012100257
Órgano: Tribunal Supremo. Sala de lo Contencioso
Sede: Madrid
Sección: 7
Nº de Recurso: 4082/2011
Nº de Resolución:
Procedimiento: RECURSO CASACIÓN
Ponente: JOSE DIAZ DELGADO
Tipo de Resolución: Sentencia
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a dieciséis de Marzo de dos mil doce.
Visto por la Sala Tercera (Sección Séptima) del Tribunal Supremo, constituida por los Magistrados
antes citados, el recurso de casación número 4082/2011, interpuesto por el Procurador de los Tribunales
Don Francisco Inocencio Fernández Martínez, en nombre y representación de Doña Magdalena , contra la
sentencia de 12 de mayo de 2011 dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior
de Justicia de Castilla-La Mancha, recaída en el recurso contencioso- administrativo número 19/2007 .
Ha sido parte recurrida la Administración General del Estado, representada por el Abogado del Estado
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- La sentencia recurrida contiene una parte dispositiva que copiada literalmente dice:
"Que DESESTIMAMOS el recurso contencioso-administrativo interpuesto por Doña Magdalena contra
la resolución de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil de fecha 24 de noviembre de 2006.
Sin especial pronunciamiento en materia de costas".
SEGUNDO.- La representación procesal de Doña Magdalena formalizó la interposición del presente
recurso de casación mediante escrito que tuvo entrada en la sede de este Tribunal Supremo el 16 de
septiembre de 2011 y en el que, tras exponer cuantos hechos y fundamentos jurídicos tuvo por conveniente,
solicita de esta Sala se dicte sentencia por la que se case y anule la sentencia recurrida y se estime el recurso
contencioso-administrativo.
TERCERO.- El día 12 de enero de 2012, el Abogado del Estado presentó ante esta Sala escrito
formalizando su oposición en el que, con base en la fundamentación expuesta en el mismo, suplica de la Sala
se dicte sentencia desestimando el recurso por ser ajustada a Derecho la sentencia recurrida.
CUARTO.- Conclusas las actuaciones, se señaló para la votación y fallo el día siete de marzo de 2012,
habiéndose cumplido en la tramitación de este recurso las prescripciones legales.
Siendo Ponente el Excmo. Sr. D. Jose Diaz Delgado,
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- La sentencia impugnada desestima el recurso contencioso-administrativo interpuesto por
Doña Magdalena contra el Acuerdo de 13 de julio de 2006 del Tribunal Calificador del proceso selectivo de
ingreso en la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía -confirmado en alzada por resolución del 10 de
noviembre de 2006 del Director General de la Policía y Guardia Civil del Ministerio del Interior-, por el que
se hacía pública la relación de opositores declarados aptos y no aptos en la tercera y cuarta prueba y se
excluía a la recurrente al estar incursa en la causa de exclusión prevista en el apartado 4.3.1, del Cuadro de
exclusiones médicas.
Señalaba dicha sentencia que:
"(...) Es necesario antes de entrar a analizar la cuestión objeto de debate en los términos que hemos
señalado, es decir, si el defecto en la columna vertebral sufrido por la actora le impiden o dificultan el ejercicio
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de la función policial o pueden agravarse con su desempeño o no, señalar, que esta Sala no desconoce la
jurisprudencia del Tribunal Supremo expresada en diversas sentencias de la Sección Séptima, entre otras,
sentencia de 18 de marzo de 2011 , 9 de febrero de 2009 y 29 de octubre de 2008 que estiman los recursos de
casación ante la falta de motivación por la administración de la causa de exclusión en supuestos semejantes,
diciendo en concreto la sentencia de 18 de marzo de 2011 que: "La Administración no desplegó la actividad
que tenía la obligación de realizar que no era otra que la de identificar la patología concreta padecida por el
aspirante y decir por qué le inhabilitaba para acceder al Cuerpo Nacional de Policía. No se trata, pues, de
que el excluido probase por qué no debía ser ten/do por no apto, sino de que la Administración no llegó a
ejercer sus potestades discrecionales de conformidad con el ordenamiento jurídico por las razones que se han
dicho. Se impone así la estimación del recurso, casando la sentencia recurrida." Sin embargo y no habiéndose
impugnado por la recurrente la falta de motivación del acto recurrido no procede analizar la aplicación al caso
de la jurisprudencia reseñada.
Pues bien, atendiendo a la cuestión objeto de debate en los términos señalados y partiendo de
la presunción de objetividad e imparcialidad de que gozan los informe médicos emitidos por órganos
especializados de la Administración y atendiendo a lo solicitado por la actora, se practicó pericial judicial
consistente en informe emitido por especialista traumatólogo para que informase sobre las alteraciones o
defectos que padece la actora en su columna vertebral y si la misma le limita para realizar su actividad laboral
o deportiva, emitiéndose el mismo en fecha 13 de mayo de 2010, y diciendo:
"La paciente... presenta una escoliosis estructurada de columna dorsal derecha de 20°, con AP en D7D8 y lumbar izquierda en D12-L1 de 25°, con mínima dismetría.
Se encuentra totalmente compensada su columna dorsal con la lumbar compensadora.
Vista... en bipedestación, presenta ligera dismetría, siendo el hombro derecho ligeramente más elevado
que el hombro izquierdo.
No tiene cifosis dorsal. La movilidad activa de columna presenta flexión ventral o distancia del
suelo completa 0°. Flexión dorsal completa. Inclinación izquierda 40°.Inclinación derecha 40 ° y rotaciones
completas.
La movilidad activa es 100% y no dolorosa.
En resumen, en el momento actual, no tiene ninguna limitación para hacer su vida, tanto física como
deportiva, sin necesidad de ninguna protección, pues no tiene ninguna clínica dolorosa."
Dado traslado del mismo a las partes a los efectos de solicitar aclaraciones, la parte actora lo consideró
innecesario mientras que el Abogado del Estado interesó aclaraciones, practicándose en sede judicial, donde
el perito se ratificó en su informe y a la aclaración solicitada de si el defecto en la columna de la actora le
limita o dificulta el desarrollo de la función policial o puede agravarse con el desempeño de la función policial,
contestó que no lo sabía, aunque tiene una movilidad perfecta y que si conserva su columna y trabaja jamás
tendrá problemas.
De la prueba pericial practicada se desprende que el defecto apreciado por el perito en la columna es
de menor gravedad que el constatado por el Tribunal Médico pero no obstante ello, esto no es suficiente para
estimar el recurso, ya que la prueba practicada no permite concluir que la deficiencia en la columna sufrida por
la actora no le limita o dificulta el desarrollo de la función policial o no puede agravarse con el desempeño del
puesto de trabajo, ya que si bien el resultado de la misma concluye que no tiene limitación para hacer su vida
tanto física como deportiva, sin hacer expresa referencia a la función policial, lo cierto es que en la ratificación y
aclaración pericial, expresó el perito claramente como no sabía si podría desempeñar las funciones policiales,
por lo que no se ha logrado una prueba objetiva e imparcial de cuyo contenido y alcance se pueda llegar a la
conclusión contraria a la que deriva de la prueba técnica del informe médico de la Administración ".
SEGUNDO.- La parte recurrente funda su escrito de interposición en dos motivos de casación ambos
al amparo del apartado d) del artículo 88.1 de la Ley Jurisdiccional .
En el primero de ellos, se denuncia la infracción de los artículos 9.3 y 24 de la Constitución española ,
en relación con lo dispuesto en el artículo 348 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y de la jurisprudencia aplicable,
citando, entre otras, sentencia de 19 de marzo de 2001 (recurso de casación nº 6541/1995 ). Se considera que
la interpretación que lleva a cabo la Sala de instancia de las respuestas ofrecidas por el perito a las aclaraciones
que le fueron requeridas en relación con su dictamen, es contraria a la lógica y lleva a una conclusión
manifiestamente irrazonable y arbitraria. En este sentido, niega que el perito, en tal acto de ratificación y
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aclaración, expresara claramente que no sabía si la recurrente podría desempeñar las funciones policiales por
cuanto, del visionado de la grabación, se evidencia que el desconocimiento que dice tener lo es en relación
con los Estatutos de la Policía Nacional y no con la posibilidad de que la recurrente pudiera llevar a cabo tales
funciones , por lo que la conclusión alcanzada es arbitraria e irrazonable.
En el segundo de los motivos se alega la vulneración de lo dispuesto en los artículos 9.3 , 23.2 , 24.1
y 103 de la Constitución y del Cuadro 4.3.1 del Anexo II del cuadro de exclusiones médicas aprobado por
la Orden de 11 de enero de 1988, en relación con el artículo 6 del Real Decreto 614/1995, de 21 de abril ,
así como de jurisprudencia relativa al control del ejercicio de la discrecionalidad técnica de la Administración,
con cita sentencias de esta Sala de 15 de diciembre de 2005 ; 20 de julio de 2007 ; y de 3 de noviembre y
9 de diciembre de 2008 . Sostiene que la sentencia de instancia, partiendo de la errónea interpretación de lo
manifestado por el perito en el acto de aclaración de su dictamen y con apoyo en el principio de discrecionalidad
técnica, acepta el informe médico de la Administración sin conceder ningún valor a las pruebas practicadas en
el proceso , en especial, el informe médico-forense que, según refiere, negaban que la recurrente estuviera
afectada por ninguna patología que le incapacitara para el desempeño de las funciones policiales, lo que
vulnera el principio de tutela judicial efectiva.
Por su parte el Abogado del Estado, en su escrito de oposición al recurso considera que ambos motivos,
por su innegable conexión, deben ser examinados en conjunto, argumentando, por un lado, que constituyen
una reproducción de las alegaciones expuestas en la instancia y, por otro, que en el presente caso la Sala de
instancia realizó una valoración razonable de la prueba, que no puede ser objeto de revisión en casación.
TERCERO.- El análisis de los dos motivos de casación debe ser abordado conjuntamente ya que, como
advierte el Abogado del Estado, plantean argumentos coincidentes.
Debemos empezar dicho análisis anticipando que no cabe acoger la tesis de la recurrente que sostiene
que la Sala de instancia, en el enjuiciamiento del recurso promovido contra la exclusión acordada por el tribunal
calificador del proceso selectivo para el ingreso en la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía, se limitó a
confirmar la actuación administrativa con base en el principio de discrecionalidad técnica, negando todo valor
a las pruebas periciales practicadas. Del estudio de las actuaciones y de la lectura de la sentencia recurrida
se aprecia que la Sala de instancia, tras partir de la discrecionalidad técnica de la que gozan los tribunales
calificadores de un proceso selectivo, es consciente de que la presunción " iuris tantum" de legalidad y acierto
de los actos por ellos adoptados puede ser desvirtuada cuando medie una actividad probatoria, especialmente
la pericial, que ponga de manifiesto que aquéllos son erróneos y contrarios a Derecho. A tal fin, esto es, al
objeto de proceder al control jurisdiccional de la exclusión de la recurrente acordada, en el presente caso se
admitió, además de la documental propuesta por la recurrente, la práctica de una prueba pericial judicial que
fue objeto de valoración por la Sala de instancia en la sentencia recurrida aunque con resultado contrario a
las pretensiones de la recurrente, toda vez que, por las razones expuestas y antes transcritas, no consideró
que hubiera conseguido demostrar el desacierto de la decisión adoptada por la Administración.
Siendo el punto de partida de la sentencia recurrida correcto, sólo queda, en consecuencia, examinar
si, efectivamente y tal y como sostiene la recurrente, la Sala de instancia no entró a valorar la prueba
aportada y practicada en sede judicial o si tal valoración fue ilógica y arbitraria. Es evidente que ambos
planteamientos de la recurrente son contradictorios. Es decir, si no hubo valoración de la prueba, no puede
argumentarse lo arbitrario e irrazonable de las conclusiones obtenidas a resultas de tal valoración en principio
inexistente. Más allá de ello, lo cierto es que es innegable que, en el presente caso, la Sala de instancia
tomó en consideración el material probatorio obrante en actuaciones, como lo demuestra el hecho de que el
Fundamento de derecho cuarto recogiera y transcribiera parcialmente los informes médicos aportados por la
recurrente en vía administrativa y que el Fundamento siguiente transcribiera en su literalidad el informe emitido
por el perito judicial y sintetizara las respuestas ofrecidas por éste a las aclaraciones al mismo interesadas
por el Abogado del Estado, procediendo a continuación a su valoración razonada.
Cuestión distinta es si tal apreciación de la prueba efectuada por la Sala de instancia infringió las reglas
de la sana crítica, formándose una convicción arbitraria o irracional en relación con la repercusión que la
patología apreciada en la recurrente tenía en el ejercicio de las funciones policiales. La Sala de instancia
descarta que la pericial practicada haya desvirtuado el informe médico de la Administración con base en dos
razonamientos: por un lado, porque, no contiene un pronunciamiento explícito sobre la inexistencia de tal
repercusión funcional y, por otro, porque el perito expresó en el acto de ratificación y aclaración de su informe
que no sabía si la recurrente podría desempeñar las funciones policiales. Frente a ello, se argumenta que lo
que el perito dijo desconocer en ese acto de aclaración fueron los Estatutos de la Policía Nacional y las posibles
exclusiones médicas incluidas en éstos, errando la Sala de instancia en la interpretación que llevó a cabo de
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dichas manifestaciones, siendo esta apreciación ilógica y carente de razonabilidad la que ha constituido la
base de la desestimación del recurso contencioso- administrativo.
Pues bien, se comparte por la Sala la tesis de la recurrente de que estamos ante una valoración
ilógica y arbitraria del dictamen pericial. En efecto , visionado el CD gravado de la prueba pericial se constata
que lo que el perito dice desconocer es el cuadro normativo de exclusión, en concreto la Orden de 11 de
enero de 1988, citada por el acuerdo impugnado que dispone en su Anexo "4.3.1, como causa de exclusión,
la siguiente:" Aparato locomotor: Alteraciones del aparato locomotor que limiten o dificulten el desarrollo
de la función policial, o que puedan agravarse, a juicio del Tribunal Médico, con el desempeño del puesto
de trabajo. (Patología ósea de extremidades, retracciones o limitaciones funcionales de causa muscular o
articular, defectos de columna vertebral y otros procesos óseos, musculares y articulares ). Pues bien, es
evidente que la recurrente, que había superado las pruebas físicas, a tenor del citado dictamen médico forense
no presentaba alteración o defecto de la columna vertebral que limitara sus funciones, teniendo una movilidad
del 100 por cien, y por otra parte aclara que no existe previsión de que dichas funciones pudieran agravarse
en el futuro.
Por tanto, la convicción alcanzada por la Sala de instancia resulta ilógica, por lo que procede estimar
el motivo de casación, anular la sentencia y dictar otra en su lugar que estime el recurso y de conformidad
con el contenido del suplico de su demanda , anular la resolución de la Dirección General de la Policía y la
Guardia Civil de fecha 10 de noviembre de 2006, reconociéndole el derecho a ser declarada apta en la cuarta
prueba(reconocimiento médico) de la oposición de ingreso en la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía,
y a continuar con dicho proceso selectivo.
CUARTO.- No procede hacer expreso pronunciamiento sobre las costas procesales, a tenor de lo
dispuesto en el artículo 139 de la Ley Jurisdiccional .
FALLAMOS
1º.- Ha lugar al recurso de casación número 4082/2011, interpuesto por Doña Magdalena , contra la
sentencia de 12 de mayo de 2011 dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior
de Justicia de Castilla-La Mancha, recaída en el recurso contencioso-administrativo número 19/2007 , que
anulamos y dejamos sin efecto.
2º.- Ha lugar a estimar el recurso contencioso-administrativo número 19/2007, interpuesto contra la
resolución de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil de fecha 10 de noviembre de 2006,
reconociendo a la recurrente el derecho a ser declarada apta en la cuarta prueba (reconocimiento médico) de
la oposición de ingreso en la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía, y a continuar con dicho proceso
selectivo.
3º.- No se hace expresa condena en las costas procesales.
Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos PUBLICACION.- Leída y
publicada que fue la anterior sentencia por el Excmo. Sr. D. Jose Diaz Delgado, Magistrado Ponente en estos
autos, de lo que como Secretario certifico
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