1 Título de la experiencia: Espacios y tiempos que provocan. Categoría: “Las formas de lo escolar”. Institución: Metal y papel. Autores de la experiencia: Directivos, docentes, docentes especiales, niños, padres. 2 Nuestra historia, nuestras necesidades, nuestro desafío: La experiencia a relatar surge de actuales necesidades, de allí la elección de la categoría propuesta: “Las formas de lo escolar”. Necesidades concretas frente al crecimiento de una población socialmente heterogénea. Necesidad de la institución que nos nuclea de ofrecer una jornada extendida. Necesidades del equipo de no quedar atrapadas en una rutina desgastante, de un hacer vacío de contenidos y expectativas. Necesidades de que el trabajo sea fuente de crecimiento, fortalecimiento y creatividad personal y grupal. Hace años atrás, nuestro jardín fue diseñado y construido para una población pequeña. Poco tiempo después y junto a un cambio significativo en la gestión, se fueron modificando de manera paulatina, diversas modalidades, objetivos y prácticas pedagógicas. De esta manera, el jardín comenzó a crecer, no sólo incrementando su cantidad de alumnos sino también su calidad educativa. Junto a este crecimiento se hizo necesaria la progresiva incorporación de personal docente y no docente para poder satisfacer las necesidades de la comunidad educativa, en este tipo de jornada con horarios tan particulares. Hoy en día, el jardín se encuentra en constante crecimiento, ha cambiado de manera enriquecedora, pero se enfrenta a un gran desafío ya que el espacio físico continúa siendo el mismo. Si bien existe un proyecto de ampliación edilicia, hasta que las reformas se puedan concretar, nuestro desafío cotidiano es re-inventar los espacios físicos con los que actualmente contamos. Tal como lo plantea el Marco General: “aunque ya el espacio está determinado en el momento en que se pone en funcionamiento la institución, es posible hacer un uso inteligente de él, así como también plantear reformas factibles de concretar”.1 Nuestro accionar debe mantener el compromiso de resguardar las condiciones de seguridad, de mantener el nivel de la prestación y el logro de nuestros objetivos. Tenemos que responder a la necesidad de la Institución a la que pertenecemos y al pedido inicial de quien la preside: “que estos niños tengan la oportunidad de hacer una experiencia enriquecedora, que les amplíe sus horizontes, que los prepare para una primaria contando con las herramientas necesarias, que se diviertan, que 1 Diseño Curricular para a Educación Inicial, Marco General. Malajovich, Ana María, Windler, Rosa y otros. Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Año 2000. 3 jueguen, que sonrían y que los cuidados básicos estén garantizados; en fin que tengan igualdad de oportunidades” 2 Refundar los espacios y darles múltiples usos no es una tarea sencilla, que no queden espacios y tiempos muertos es fundamental en nuestro quehacer, pero implica la coordinación de todo un equipo de trabajo (docentes, profesores especiales, personal de limpieza y cocina, médica pediatra, equipo de dirección), para poder combinar adecuadamente cada metro cuadrado con cada una de las horas de nuestra extensa jornada. El jardín adquiere la forma de un rompecabezas, en el cual desde que abre sus puertas hasta que las cierra, cada pieza va ocupando un lugar diferente. El mismo es pensado y programado por un equipo de profesionales que busca mediante el trabajo coordinado prever cada movida de manera estratégica, para poder lograr un funcionamiento lo más ajustado posible a la necesidad de cada grupo de niños (contemplando sus necesidades) y de cada uno de los actores de la institución. Espacios físicos y su multiplicidad de usos: Las salas del jardín adoptan múltiples variaciones a lo largo de la jornada, con colchonetas, sábanas y frazadas, pueden convertirse en un espacio de descanso para los niños donde la luz se vuelve más tenue y la música tranquila se apodera del lugar. Durante la jornada escolar las salas adoptan la forma pertinente para cada edad en particular, juegos, canciones, momentos de intercambio, diferentes actividades ya sean pedagógicas o de crianza se desarrollan sin cesar. Padres, abuelos, tíos también han estado invitados más de una vez a pasar, jugar y participar. En alguna oportunidad, las mismas han logrado transformarse en un salón de actos, de espectáculos, o bien de encuentros y reuniones de padres. Los corredores o pasillos por los cuales, (dependiendo el momento) se encuentran con muchas o muy pocas personas que los recorren, logran convertirse en pistas de arrastres, en un lugar exquisito para mecer a un bebé en su cuna, o bien en un increíble circuito de educación física en un día de lluvia. El salón de usos múltiples, que fue recientemente armado y pensado, adopta también diversas formas y funciones, en el mismo se recibe a los niños que ingresan por el turno 2 Palabras de la presidenta de nuestra institución. 4 tarde, pero también por la mañana, se concibe como un espacio rico en juegos para los niños más pequeños debido a los materiales didácticos que allí se encuentran: cubos de goma espuma, tortugas plásticas llenas de pelotas, piso de goma eva, entre otros. A su vez, los profesores especiales lo utilizan para sus actividades, se escuchan relatos, palabras en inglés, canciones junto al sonido de la guitarra y materiales que utilizan en arte. En el comedor, los niños disfrutan de ricos almuerzos, desayunos, meriendas, colaciones y hasta cenas, aprendiendo a alimentarse utilizando sus utensilios y compartiendo socialmente con una clara intervención docente, desde la contención y la intención de enseñanza. Pero también se convierte en un espacio extraordinario para poder crear, pintar, realizar juegos de mesa y por qué no, talleres de cocina. La dirección del jardín fue trasladada para dar lugar a una nueva sala, si bien la misma se ha reducido notablemente en su espacio físico, adopta multiplicidad de formas y tareas. Se convierte en un espacio de supervisiones con el personal, de reflexiones, de capacitaciones, de entrevistas con papás y de encuentros de las familias con la pediatra del jardín. Estructuralmente nuestro jardín es pequeño pero posee un extenso parque al aire libre con diversos juegos: calesita, hamacas, tobogán y trepadoras. Aprovechando sus dimensiones, el parque se constituye como un centro de juegos, un espacio privilegiado para actividad pedagógica y la recreación. Ya sea con sol o nubes, con calor o frío se encuentra poblado durante toda la jornada. En otoño las hojas doradas y marrones son las preferidas. En invierno, con campera y bufandas correr para entrar en calor es la mejor opción. En verano disfrutar de la sombra de los árboles, de los refugios armados y de la pileta produce un clima lúdico y a la vez festivo. Almuerzos y meriendas en primavera y otoño. Regar las plantas y la huerta, es la pasión de todos: grandes y chicos. La casita azul del parque es un lugar de juego indiscutible, pero tampoco escapa a la necesidad de cambio y re-utilización, por momentos es una sala de lectura, es el lugar de arte, de música, de dramatizaciones y múltiples meriendas o colaciones. Tal como lo plantea el Diseño Curricular “la libertad de cada niño y de todos los niños se hace realidad a través de un ambiente que se configura en el espacio institucional en el que su distribución y organización, la disposición y presentación de los materiales incitan al hacer, pero no un hacer librado al azar sino dirigido por la 5 intencionalidad educativa (…) y que tiene una de sus formas de expresión en la organización del espacio físico”.3 La organización de los espacios físicos con los que contamos, (algunos más grandes y otros más pequeños) está en constante cambio, re-utilización y movimiento. Dentro de la plasticidad que adquieren los mismos, desde el parque hasta las salas, está presente nuestra intencionalidad educativa, tal como lo plantea nuestro Proyecto Educativo Institucional “apuntando a un equilibrado desarrollo emocional y cognitivo y respetando a su vez la singularidad de cada niño”.4 Espacios intangibles, su importancia: Más allá de los espacios físicos con los que contamos nos parece fundamental destacar algunos espacios que no son tangibles pero merecen especial importancia dentro del quehacer de nuestra jornada educativa. Existen espacios de capacitación, evaluación, planeamiento, supervisión con el personal docente, siguiendo el Marco General: “la tarea pedagógica requiere de espacios institucionales dedicados a la planificación y evaluación. Tiempos compartidos con otros docentes y el equipo de conducción, y no solitarios, que permitan el intercambio, la articulación y la reflexión sobre las cuestiones didácticas”.5 Los mismos se generan de manera frecuente a fin de poder evaluar los procesos, ajustar, mejorar y continuar ofreciendo un servicio de calidad. Espacios para el trabajo en equipo desde el personal docente y no docente, atendiendo sus inquietudes, necesidades, para poder acompañarlos en su tarea desde el asesoramiento y acompañamiento. Espacios abiertos al diálogo e intercambio con la comunidad educativa, a través de reuniones con padres, mediante cuadernos de comunicaciones, mails, carteleras y a través del diálogo del día a día. Espacios de prevención y salud, contamos con una médica pediatra y nutricionista que tiene a su cargo la salud, epidemiología, prevención, nutrición e higiene. A su vez asiste al jardín tres veces por semana para sostener la observación in situ de los niños. 3 Diseño Curricular para a Educación Inicial, Marco General. Malajovich, Ana María, Windler, Rosa y otros. Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Año 2000. 4 Proyecto Educativo Institucional. Año 2013. 5 Ídem nota 3. 6 Mantiene reuniones semanales con la directora, coordinadora pedagógica y personal docente, reuniones con las familias que considere necesario o bien que éstas lo soliciten. Realiza capacitaciones para el personal y talleres educativos para los padres y niños. Espacios de provocación, manteniendo siempre la intencionalidad educativa, citando el Marco General: “el espacio se organizará teniendo en cuenta las condiciones de seguridad pero también de provocación. Es decir, como un continente reasegurante de la experiencia y como provocador de experiencias nuevas, mediador de bienestar y seguridad, como de procesos de investigación activa, investigación y descubrimiento”.6 Consideramos referirnos y extendernos a estos espacios intangibles, ya que hacen en gran parte a nuestra dinámica institucional, representando en cada uno de ellos; nuestros objetivos, nuestra intencionalidad pedagógica, nuestras modalidades y nuestro accionar frente a las necesidades de la institución. Evaluación de nuestra experiencia: El espacio físico dentro de la realidad institucional es un algunas ocasiones determinante o posibilitador de nuevas experiencias. Cabe destacar el trabajo del equipo de profesionales y no profesionales que nos conforman, su posibilidad de flexibilidad, reflexión y cambio. Una extensa jornada donde la organización y las rutinas parecen cada vez más aceitadas, se vuelven a repensar en base a las necesidades y cada integrante hace y deshace del espacio de manera conjunta a los demás actores institucionales. Las piezas del rompecabezas continúan en movimiento… Las docentes provocan constantemente con sus propuestas que obligan a un ir y venir, armar y desarmar según el momento de la jornada y el tiempo disponible. El equipo de dirección provoca desafíos, una intencionalidad clara: “los niños primero” y promueve el movimiento, la creación de espacios reales y virtuales, para colaborar en el enriquecimiento de la jornada. Acompaña al resto del equipo muy de cerca, integrándose y generando un clima de trabajo, contención, esfuerzo y alegría. 6 Diseño Curricular para a Educación Inicial, Marco General. Malajovich, Ana María, Windler, Rosa y otros. Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Año 2000. 7 En un espacio separado de la estructura central del jardín hemos constituido un nuevo lugar para el descanso y almuerzo de todo el equipo. Un alto en la larga jornada laboral, sin interrupciones de pedidos, teléfonos, encuentro con familias. Espacio donde nos alimentamos almorzando y donde corre otro tipo de alimento, pues circula un aire de intimidad, charlas, un compartir que nos permite un corte que nos oxigena, nos da fuerza para seguir varias horas más y espontáneamente se convierte en un lugar de reflexiones, ideas, risas y un poco de quejas también, que con sólo ser expresadas y compartidas pierden un poco de dramaticidad. Espacios, tiempos que nos constituyen y nos provocan. Espacios, tiempos que se mueven, que producen efectos, hay satisfacciones por metas alcanzadas, hay desilusiones por situaciones que no se dan como las pensábamos, hay marchas, confirmaciones, rectificaciones, imprevistos. Hay vida. Espacios, tiempos que convierten a cada día en un día especial. Espacios y tiempos para promover una primera infancia que inscriba sus primeras experiencias en forma creativa y contenida, en base al respeto, amor entre y por los demás, aceptando las diferencias como oportunidades de enriquecimiento y crecimiento. 8 Bibliografía: * Diseño Curricular para a Educación Inicial, Marco General. Malajovich, Ana María, Windler, Rosa y otros. Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Año 2000.