1 4° Jornadas de Historia de la Patagonia Santa Rosa, 20

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4° Jornadas de Historia de la Patagonia
Santa Rosa, 20-22 de setiembre de 2010
Mesa 9: Instituciones, actores y prácticas políticas
Título: “La UCRI de Río Negro y la Convención Constituyente de 1957”
Autor: Abel, José Luis (UNCo-CURZA)
Correo-e: [email protected]
La UCRI de Río Negro y la Convención Constituyente de 1957
Nuestro objeto de estudio es la Unión Cívica Radical Intransigente de Río Negro.
En esta oportunidad, la analizaremos en el marco de la primera contienda electoral
llevada a cabo a nivel provincial, cuyo objetivo era dotar de una constitución al ex
Territorio nacional de Río Negro, ahora convertido en provincia.
Nuestra hipótesis central es que la Convención Constituyente de 1957 fue un espacio de
fuerte disputa política con vistas a las primeras elecciones a gobernador y legisladores
que se realizarían en febrero de 1958 y donde la elaboración de la Constitución
propiamente dicha ocupó un lugar secundario. Asimismo, buscaremos indagar cómo
hizo frente la UCRI a esta primera experiencia política de importancia en la nueva
provincia.
El momento elegido para sentar las bases de un sistema institucional democrático en la
flamante provincia era muy poco propicio.
El golpe de estado pro-oligárquico de 1955 había instaurado un escenario inestable que
ha sido denominado por distintos historiadores como “democracia ficticia”, “semidemocracia”, “juego político imposible”, aludiendo así a los intentos fracasados de los
sectores dominantes de restaurar la democracia sobre la base de la proscripción del
peronismo como fuerza política y la “desperonización” de la sociedad.
En este contexto y por una orden del gobierno de facto, el interventor federal en la
provincia, Carlos S. Ramos Mejía, convocó a elecciones para el 28 de julio de 1957 a
fin de elegir tres convencionales nacionales y veinticuatro convencionales provinciales.
De esta manera, en Rio Negro y otras provincias nuevas se hacía coincidir el llamado
para elegir convencionales nacionales con el llamado para elegir convencionales
provinciales. Cabe consignar –asimismo- que, al igual que en el resto del país, se
impidió desde el poder la participación del movimiento peronista.
También es necesario recordar que no había consenso entre los partidos políticos
nacionales acerca de la conveniencia y legitimidad de la Convención Constituyente
Nacional. Asimismo, en el orden provincial, la UCRI esbozó algunas críticas con
respecto al llamado a elecciones para la Convención Constituyente Provincial; pero,
finalmente presentó listas del mismo modo que los demás partidos. Durante el
desarrollo de la Convención, el Bloque de la UCRI -que respondía a su presidente, José
María Guido- reiteradamente puso en tela de juicio la legitimidad de la misma. Por
ejemplo, con fecha 24 de noviembre de 1957 nos informa el periódico El Federalista
que “Dirigió un Manifiesto al Pueblo de Río Negro el Bloque de Convencionales
Constituyentes de la U.C.R. Intransigente.(…) en el que hace consideraciones sobre las
elecciones del 28 de julio último y expresa que en un clima político irregular, con un
sector de la ciudadanía impedido de expresarse en las urnas y con elecciones basadas en
1
padrones defectuosos (…) era evidente que la Convención Provincial, careció de la
suficiente representación democrática para cumplir su alto y trascendente cometido”.1
Para la elección de los convencionales provinciales, se eligió el sistema de
representación proporcional sin un piso mínimo; lo que benefició a los partidos más
pequeños que gracias a esta circunstancia y a un buen desempeño electoral obtuvieron
todos ellos algún o algunos representantes en la convención provincial.
Quedó conformado de manera provisoria un sistema pluripartidario integrado por seis
fuerzas políticas con representantes en la Convención constituyente, cinco de las cuales
formaban parte de partidos nacionales y una que se hallaba reconocida sólo en el ámbito
provincial (el Partido Demócrata de Río Negro).
Los resultados electorales para el total de la provincia fueron los siguientes:
Partido
votos
UCRI
16.308
En blanco
11.374
UCRP
10.881
Demócrata Cristiano
6.978
Partido Socialista
5.716
Democracia Progresista
3.926
Demócratas de Rio Negro 2.787
porcentaje
28%
20%
18%
12%
9%
6%
5%
bancas
9
0
6
3
3
2
1
Según ha señalado Mirta Kircher, más de la mitad de los convencionales electos, tenían
una trayectoria política anterior, sobre todo vinculada a su actuación en los concejos
municipales y la pertenencia a algún partido político. Asimismo, ha informado que, de
24 convencionales, 11 provenían de Gral. Roca, 5 de Viedma y los restantes de
Bariloche y Cipolletti.2
Por su parte, Hugo Raúl Epifanio describe el perfil profesional de los convencionales de
esta manera: “nueve abogados, un contador público, un ingeniero, un médico, un
comerciante, tres hacendados, un jubilado policial, dos periodistas, un fruticultor, un
agente de seguros, un destista y un profesor.”3
La lista de convencionales electos por la UCRI, estaba integrada por: José María Guido,
Justo Epifanio, Pablo Fermín Oreja, Elbio Arturo Castello, Juan F. Stábile, César
Obregón, Pablo Pizá, Bernardo Lavayén y Manuel Porcel de Peralta.
Hay que destacar que el radicalismo contaba en Río Negro con una larga actuación en
los ámbitos municipales donde se habían ido formando y fogueando una camada de
referentes reconocidos por la población. Además, los radicales de Río Negro mantenían
contactos entre sí y con dirigentes del radicalismo nacional.
Una primera observación que se puede hacer es que se trató de una elección no
polarizada, en la que los electores optaron por siete boletas distintas y, a excepción del
voto en blanco, todos obtuvieron sus convencionales.
Como puede advertirse, los seguidores de Frondizi superaron ampliamente a los de
Balbín en esta primera compulsa, revelando así una presencia más fuerte a lo largo de
toda la provincia, contrastando con los resultados a nivel nacional donde la UCRP se
impuso claramente a la UCRI. Esto debido al triunfo en los distritos más poblados:
Capital Federal, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Si sumáramos los
votos obtenidos por ambos radicalismos obtendríamos un 46 % aproximadamente.
1
Periódico El Federalista, 24 de noviembre de 1957.
Kircher Mirta, pág. 4
3
Epifanio, Hugo R., pág. 70
2
2
Los votos en blanco, a pesar de alcanzar un porcentaje importante, estuvieron lejos de la
gran performance obtenida por el peronismo en las elecciones de 1951 y 1954. En las
elecciones de 1951 para presidente, el Justicialismo había derrotado al radicalismo por
36.610 votos a 11.824 y en las de 1954 para vicepresidente y legisladores se había
impuesto por 37.529 a 13.193.
En esta oportunidad, 1957, posiblemente, una parte significativa de los votos peronistas
se encauzó hacia los partidos que -a pesar de haber participado del golpe de 1955tuvieron luego un discurso más conciliador hacia la base del peronismo. Este fue el
caso de la UCRI que, inspirada por Frondizi, pretendía reunir a sectores más amplios
que los encuadrados dentro del radicalismo. También es posible que recibieran una
porción de los potenciales votos peronistas aquellos que fueron percibidos como
alternativas aceptables por un sector del peronismo, como la Democracia Cristiana y el
Partido Socialista. Cabe señalar que estos dos partidos no habían presentado listas en
1951 y 1954. En la última de estas elecciones se había presentado el Partido Comunista
obteniendo sólo 577 votos.
Es conveniente agregar que desde algunos medios de prensa se exhortaba a los
ciudadanos a no votar en blanco. En su edición del 27 de julio, La Nueva Era sostenía:
“No caben en Río Negro deserciones basadas en motivos políticos, como ocurre en
otros lugares de la república, donde se propugna la abstención o el voto en blanco.”
Nos resta sólo señalar que hemos creído conveniente realizar la presentación y
comentario de los datos electorales de 1957 teniendo en vista una posterior comparación
con las elecciones siguientes, principalmente con la de 1958.
RESULTADOS ELECTORALES POR DEPARTAMENTO PARA CADA PARTIDO
Si observamos, en cambio, los resultados desagregados, aparecen varios matices
importantes. Si bien no hemos localizado hasta ahora los resultados por localidad, que
serían los más apropiados para nuestro objetivo, contamos con datos por departamento
para los principales departamentos los cuales arrojan alguna luz acerca del desempeño
de los distintos partidos en diferentes regiones de la provincia. Hemos ordenado los
departamentos por orden decreciente de porcentajes.
El partido ganador, la UCRI, obtuvo los siguientes porcentajes:
DEPARTAMENTOS
Adolfo Alsina (Viedma)
General Conesa
Pichi Mahuida (Rio Colorado)
San Antonio
Avellaneda (Choele Choel)
Bariloche
General Roca
PORCENTAJES
44%
32%
32%
30%
27%
26%
25%
Como podrá observarse, los más altos resultados los obtuvo la UCRI en Viedma y los
más bajos en la ciudad de General Roca, anunciando posiblemente la fuerte polarización
entre lo líderes políticos de ambas ciudades que habría de producirse durante el
desarrollo de la Convención.
Se confirma asimismo lo señalado por Cardone en el sentido de que el núcleo duro de la
UCRP estaba radicado en General Roca alrededor de figuras como Gadano, Rajneri, y
3
otras, mientras que el liderazgo más significativo de la UCRI se encontraba en Viedma,
en las personas de Edgardo Castello, José María Guido, entre otros.
El segundo lugar lo obtuvieron los votos EN BLANCO que lograron los siguientes
porcentajes:
Avellaneda
San Antonio
General Roca
Pichi Mahuida
Bariloche
General Conesa
Adolfo Alsina
27%
23%
21%
20%
14%
11%
7%
Llama la atención el caso de Viedma donde los votos en blanco fueron muy escasos
(7%) coincidiendo con una excelente elección de la Democracia Cristiana (23 %): ¿se
habrán fugado votos peronistas hacia la Democracia Cristiana?
La UCRP, que ocupó el tercer lugar, obtuvo los siguientes porcentajes:
General Conesa
General Roca
Avellaneda
Bariloche
Pichi Mahuida
Adolfo Alsina
San Antonio
26%
22%
20%
17%
16%
16%
15%
Se observa que la UCRP tuvo un piso alto (15%) y una menor dispersión que otros
partidos en los votos obtenidos. Entre el 26% obtenido en General Conesa y el 15%
alcanzado en San Antonio existe una diferencia de sólo 11 puntos; mientras que, en el
resto de los partidos, esta diferencia oscila alrededor de los 20 puntos. Esto parece
revelar una presencia más estable basada en una larga trayectoria y el reconocimiento de
sus líderes.
En forma inversa a lo ocurrido con la UCRI, obtuvo una de los porcentajes más altos en
General Roca y uno de los más bajos en Adolfo Alsina (Viedma).
El cuarto lugar fue para la Democracia Cristiana, según el siguiente detalle:
Adolfo Alsina
General Conesa
Bariloche
San Antonio
General Roca
Avellaneda
Pichi Mahuida
23%
19%
11%
11%
9%
9%
3%
Llaman la atención los muy buenos resultados obtenidos por esta agrupación, (que
actuaba por primera vez en una elección en Río Negro), más acentuados aún en el
4
sudeste de la provincia (Adolfo Alsina, General Conesa y San Antonio). Al mismo
tiempo, realizaban la peor elección en Río Colorado, lugar de fuerte presencia socialista.
En el quinto lugar se ubicó el Partido Socialista, con los siguientes resultados:
Pichi Mahuida
Bariloche
San Antonio
Avellaneda
General Conesa
Adolfo Alsina
General Roca
24%
11%
9%
9%
4%
2%
Sin datos ciertos
Fue notable la actuación de los socialistas, fundamentalmente, en Río Colorado, donde
se dio la mejor elección del socialismo y la peor de la Democracia Cristiana (24% y 3%,
respectivamente).
El sexto lugar fue para los Demócratas Progresistas de acuerdo a los siguientes datos:
Bariloche
General Roca
Avellaneda
Pichi Mahuida
San Antonio
General Conesa
Adolfo Alsina
16 %
7 %
5 %
2,5 %
2 %
2 %
1 %
Se destaca aquí la buena elección de los Demócratas Progresistas en el departamento
Bariloche.
En el último lugar se ubicaron los Demócratas de Río Negro, con los siguientes
resultados parciales:
San Antonio
Adolfo Alsina
General Roca
General Conesa
Bariloche
Avellaneda
Pichi Mahuida
10
8
5
4
4
3
2
%
%
%
%
%
%
%
Fuera de San Antonio y Viedma, los seguidores del Ingeniero Pagano tuvieron escasa
relevancia.
LA FORMACION DE LA UCRI EN RIO NEGRO
Según Cardone, “la militancia radical rionegrina venia de las luchas municipales. Lo
que hicieron José María Guido y Edgardo Castello fue reorganizar el partido
5
amalgamando a toda la dirigencia dispersa y aislada. De esta manera, constituyeron un
fuerte partido de oposición, unieron a todos los grupos y así creció la UCR de Río
Negro. Esto se desprende de la lectura de la correspondencia política del Dr. Guido.
Especialmente, es revelador, todo ese material inédito por estar dirigido a
correligionarios de distintos puntos de la provincia a los ‘que les bajaba línea’, los
actualizaba con respecto a las novedades del partido, los movimientos internos,
invitando a los delegados a estar presentes en las reuniones programadas.”
“La cabeza de la UCR del pueblo estaba en el Alto Valle, en la ciudad de General Roca
como epicentro y la UCRI proyectaba sus hombres clave desde Viedma.
En Viedma, San Antonio Oeste y General Conesa, Río Colorado, Bariloche y la Línea
Sur, la UCRI se preparaba para dar batalla electoral y política desde la convención y
luego, ganar la gobernación en 1958.
Un hecho significativo que ayudó a Guido, por su condición de abogado, fue la
organización de la Justicia Federal con epicentro en Viedma. Esto permitía a los
abogados capitalinos manejar litigios, conocer gente, hacer nuevos clientes, que -por
ultimo- terminaban ayudando políticamente en sus lugares de residencia. Allí siempre
había algún referente que conocía a Guido o a Castello.”4
Destaca asimismo el autor, que el aporte de Guido fue su trabajo sistemático y su
dedicación permanente a viajar por toda la provincia organizando comités.
DESARROLLO DE LA CONVENCION CONSTITUYENTE Y CRISIS DENTRO DE
LA UCRI
La Convención comenzó a reunirse el 31 de agosto de 1957 y finalizó luego de
veintiocho sesiones el 10 de diciembre de 1957.
La sede elegida para su funcionamiento fue el Teatro Argentino de Viedma.
El plenario de la Convención dedicó muy poco tiempo a tratar el articulado de la
Constitución que había sido elaborado por la Comisión Redactora: concretamente, la
primera quincena de diciembre. Esto se debió a que, recién a fines de noviembre, se
encontró una salida a la cuestión de cuál sería la sede del gobierno provincial, asunto
éste que estuvo dilatando durante varios meses el funcionamiento de la Convención.
Pablo Fermín Oreja nos ha dejado este panorama sobre la Convención Constituyente:
“La actuación de nuestro bloque político en la Convención fue muy acotada por el tema
de la capital, que se convirtió casi en excluyente con respecto al avance de la tarea de la
redacción del proyecto de Constitución” 5
Además del tema “capital” hubo otros asuntos que retrasaron el tratamiento de la
constitución provincial, como, por ejemplo, la falta de taquígrafos, debida a la labor
simultánea de otras convenciones constituyentes provinciales, lo que se resolvió –receso
mediante- contratando un cuerpo de taquígrafos provenientes de la ciudad de La Plata,
como revela La Nueva Era.6
La primera discusión importante se presentó al momento de elegir las autoridades de la
Convención: un presidente, un vicepresidente primero y un vicepresidente segundo. En
ese momento, la UCRI reclamó la totalidad de los cargos; pero, como no tenía mayoría
propia, su propuesta fue rechazada. Esto motivó la renuncia indeclinable a la
4
Cardone, Edgardo, pp.26 y 27.
Oreja, Pablo Fermín, pág.34
6
La Nueva Era, 7 de setiembre de 1967
5
6
presidencia por parte del radical intransigente por Roca, Dr. Epifanio. El incidente
terminó con la elección de una mesa directiva presidida por una representante de la
UCRP de Bariloche, la señora Neumeyer (la única convencional mujer) secundada por
vicepresidentes primero y segundo de la Democracia Cristiana y el Partido Socialista
respectivamente. Cuál fue la razón para que la UCRI tomara una medida tan extrema y
rechazara la presidencia de la Convención es un interrogante que no hemos podido
develar por ahora. Pero es posible conjeturar que los distintos planes para la elección del
candidato a gobernador dentro de la UCRI ya estaban afectando el funcionamiento del
bloque bajo una sola estrategia. Según la visión de Edgardo Cardone, los líderes ucristas
de General Roca exigieron la candidatura a gobernador para el Dr. Epifanio a cambio de
su apoyo a la capitalidad de Viedma. Como Guido y demás dirigentes no accedieron al
pedido, llegó la ruptura.7
Una segunda cuestión que insumió largas intervenciones -aunque sobre este tema, hubo
acuerdo entre los convencionales-, fue la denuncia y el repudio al proyecto de creación
de la “Corporación Norpatagónica”. Este era un acuerdo que se proponían establecer la
Dirección de Fabricaciones Militares y las intervenciones de Neuquén, Chubut y Río
Negro con el objetivo de “promover el desarrollo” de estas provincias. La iniciativa fue
rechazada con distintos argumentos que giraban en torno a que “comportaban un
avasallamiento al federalismo….al derecho de los ciudadanos de esta provincia”.cita?
Otro tema largamente discutido fue una iniciativa presentada por el bloque de la UCRI
que establecía que la Constitución que surgiría de esta Convención debería ser sometida
a un referéndum popular cuando la nación hubiera vuelto a la normalidad institucional.
Se argumentaba que ésto era necesario dado que una gran cantidad de electores (los
peronistas), no estaban representados en la Convención. En tal oportunidad, así se
expresaba el convencional de General Roca y de la UCRI, Pablo Fermín Oreja: “nos
encontramos en una encrucijada democrática en que si como hijos de esta provincia nos
sentimos con derecho a trabajar en la sanción de esta constitución, como ciudadanos
argentinos nos encontramos inhibidos para decir que somos depositarios plenos de la
totalidad de la soberanía del pueblo de Río Negro. (…) No es cierto que se hayan
cumplido los objetivos fundamentales del movimiento revolucionario de septiembre; no
es cierto que haya serenidad y paz en el país; porque no hay concordia, porque subsisten
las persecuciones y el revanchismo, porque hay un sector importante del pueblo
argentino que ha estado excluido de la consulta electoral (…) nadie ignora que hay
sectores importantes del pueblo trabajador que se encuentran en conflicto porque sus
derechos sociales, sus conquistas y sus reivindicaciones están siendo desconocidos por
este gobierno.” 8
Como era de esperar, algunos convencionales de la UCRP y de otras fuerzas totalmente
antiperonistas cuestionaron enérgicamente esta pretensión con distintos argumentos. Se
produjo un interesante debate en torno al papel del peronismo en la política argentina.
Finalmente, la propuesta de la UCRI fue rechazada en dos oportunidades. Posiblemente
fue ésta una estrategia por parte de algunos convencionales de la UCRI para tender un
puente hacia los votantes peronistas teniendo en cuenta que en pocos meses más se
elegirían gobernador, legisladores provinciales y legisladores nacionales.
EL PROBLEMA DE LA ELECCION DE LA CAPITAL PROVINCIAL
7
8
Cardone, Edgardo, pág. 31
Diario de sesiones de la Convención Constituyente, 23-09-57, pp. 13-14
7
La cuestión visiblemente más conflictiva y más difícil de resolver de cuantas ocuparon
a la Convención fue la propuesta de un grupo de convencionales de General Roca,
pertenecientes a ambos radicalismos, de instalar la capital de la provincia en esa ciudad.
Este tema estuvo rondando a la convención y a importantes sectores de la sociedad
mucho antes de que comenzara el funcionamiento de la misma. Un ejemplo de ello fue
la aparición en julio de ese año de una declaración del Comité Viedma de la UCRP
donde “se desmiente que este Partido esté pensando en el traslado de la capital a Roca”.9
En el mes de setiembre, La Nueva Era10 reproduce declaraciones realizadas al diario La
Nueva Provincia, de Bahía Blanca, por parte del señor Próspero Saint Martin, vecino de
General Roca y Presidente de la Comisión Vecinal de esa ciudad. En la nota, este señor
plantea que el gobierno provincial debería instalarse en el Alto Valle del Río Negro, por
encontrarse allí radicada la mayoría de la población y para permitir que los ciudadanos
más aptos pudieran llegar a desempeñarse en el gobierno provincial “sin verse obligados
a abandonar sus intereses y sus hogares”.
Saint Martin sugería que a lo largo del Alto Valle del Río Negro se distribuyeran los
distintos poderes y departamentos del nuevo gobierno.
La propuesta de instalar la capital provincial en Gral. Roca surgió en firme en el seno de
la Comisión Redactora de la Constitución, reunida en General Roca, por iniciativa de
convencionales de ambos radicalismos: Gadano, Rïo Negro, Rajneri, Epifanio, Porcel
de Peralta, etc. La Comisión Redactora elaboró un proyecto de Constitución que, entre
otras definiciones, establecía en su artículo cuarto que el gobierno de la provincia
tendría su sede en la ciudad de General Roca. La Comisión Redactora, que jugó un
papel decisivo dentro de la Convención, estaba integrada de la siguiente manera:
Por la UCRI: Lavayen, Porcel de Peralta, Epifanio y Guido.
Por la UCRP: Rajneri, Rionegro y Gadano.
Por la Democracia Cristiana: Salgado y De Rege.
Por los Demócratas Progresistas: Hernández
Poe los Demócratas de Río Negro: Pagano.
Dentro del plenario de la Convención el que expuso en nombre de ella fue el Dr.
Rajneri, quien brindó una síntesis del pensamiento que guió a la Comisión Redactora.
Dado el vigor con que defendió lo actuado por la Comisión parece ser quien llevó la
voz cantante en el seno de la misma.
La aparición del artículo cuarto que, sin ningún tipo de rodeos, establecía la futura sede
del gobierno provincial en la ciudad de General Roca, tuvo importantes consecuencias
que interfirieron gravemente en la actividad de la Convención Constituyente y sumieron
en una profunda crisis a la UCRI de Río Negro. Entre ellas, cabe destacar:
- Se fraccionó el bloque de convencionales de la UCRI entre quienes aceptaban y
quienes rechazaban la iniciativa (4 y 5 convencionales, respectivamente).
- La población de Viedma, a través de distintas organizaciones sociales y
mediante masivas concentraciones en las calles, se movilizó detrás de la
consigna “Viedma Capital”.
- Lo señalado anteriormente llevó a que algunos convencionales roquenses
exigieran en medio de una gran tensión que la Convención dejara de funcionar
en Viedma, argumentando que allí no existía el clima de tranquilidad necesario
para tan importante tarea. Esta petición fue rechazada con gran vehemencia por
varios convencionales y no obtuvo el apoyo necesario para ser aprobada.
- Se dio lectura en la Convención a una nota bloque de la UCRI, disminuido
debido a la división interna, en la que se comunicaba la expulsión del
9
La Nueva Era, 6 de julio de 1957
La Nueva Era, septiembre de 1957
10
8
-
-
-
convencional Porcel de Peralta y la suspensión del convencional Epifanio,
ambos partidarios del traslado de la capital a General Roca.
El Comité Nacional de la UCRI, fue informado del conflicto por carta de José
María Guido al Dr. Arturo Frondizi. Así se dirigía Guido a Frondizi con fecha
16 de octubre: “La naciente oligarquía del Alto Valle se ha lanzado a la
conquista de la voluntad de los convencionales procurando dividirlos por la
ciudad de Roca, actual capital económica de la provincia (…) Ud. sabe muy
bien, mejor que yo, qué hábilmente sabe conducirse la oligarquía para
neutralizar a los partidos políticos, concentrando su accionar sobre los dirigentes
que presentan algún aspecto vulnerable, y en el caso de Río Negro lo han
conseguido, incluso en el nuestro. Al punto que se ha resuelto la disolución del
bloque intransigente, decisión de la que es responsable el propio presidente del
Partido, Dr. Justo Epifanio, quien cegado por sus sentimientos localistas y en
condición de convencional promovió la cuestión alegando que el asunto Capital
de la Provincia no hacía a la doctrina y al programa del partido, razón por la que
los convencionales podían apartarse de la disciplina del bloque. La mayoría (5 a
3) apoyó el resultado de la votación hacia el mantenimiento de la unidad. Se
quiso desconocer esa elección y como estaban en minoría, propusieron disolver
el Bloque. Disolver el bloque significaba la liquidación del partido en el orden
provincial y que los dirigentes comenzaran a actuar sirviendo exclusivamente a
los intereses localistas de sus pueblos, y con ello se venía seguramente la
desaparición del partido (…) No se imagina cómo me desalienta el fracaso del
partido en Río Negro (…) He estado haciendo el papel ridículo al predicar en el
desierto los ideales radicales tal como los entiendo”. 11
Según Cardone, que ha estudiado toda la correspondencia de José María Guido,
Frondizi contestó a Guido el 14 de noviembre de 1957 y “en la misiva compartía
los puntos de vista expresados por Guido. Manifestaba que había hecho un
llamado a todos los correligionarios para que no se dejaran engañar, lo alentó a
seguir trabajando y le dijo que no había sembrado en el desierto. De todas
maneras, Frondizi, como Presidente de la UCRI, tomó partido decididamente a
favor de la postura de Guido. Habría mandado mensajes directos al Dr. Epifanio,
según se desprende del análisis de la correspondencia con otros dirigentes, en el
sentido de no innovar y mantener a Viedma como capital de la Provincia. El
pensamiento de Frondizi era claro; la decisión de Epifanio llevaba por su dureza
a una ruptura del partido y eso hacía peligrar con perder las elecciones
provinciales y nacionales en Río Negro. Y Frondizi pensaba que eso no podía
suceder” 12
Además de lo actuado por Frondizi, el Comité Nacional de la UCRI resolvió la
intervención del partido en el distrito Río Negro designando interventor al Dr.
Enrique Candiotti.
El sector pro Viedma del bloque de la UCRI, conducido por José María Guido,
al quedar debilitado por la división, dejó de asistir a las sesiones durante varias
semanas con el pretexto de la falta de legitimidad de origen de la Convención.
Con fecha 24 de noviembre, apareció en La Nueva Era 13 un artículo titulado
“Dirigió un manifiesto al pueblo de Río Negro el bloque de convencionales
constituyentes de la UCRI.”, allí se sostiene que las elecciones del 28 de julio
pasado se realizaron “en un clima político irregular, con un sector de la
11
Cardone, pp.36 y 37
Cardone, pp.37 y 38
13
La Nueva Era, 24 de noviembre de 1957.
12
9
-
14
15
ciudadanía impedido de expresarse en las urnas”. Continúa más adelante La
Nueva Era “refiriéndose al problema capital considera que no se justifica su
planteamiento y que carece de propiedad y sentido popular”. Agrega más
adelante la declaración del bloque: “el radicalismo intransigente tiene una larga
trayectoria en la defensa del federalismo y en la lucha contra el centralismo
absorbente que en el orden nacional ejerce Buenos Aires, por lo que quiere
evitar que ese fenómeno pueda producirse en esta provincia”. Resumiendo, La
Nueva Era dice que el comunicado “censura después la actitud asumida por
algunos hombres de sus filas al convertirse en protagonistas de un movimiento
lugareño comprometiendo la unidad fraternal de la familia provincial y la unidad
partidaria del distrito. Luego, se refiere a la maniobra del ausentismo de esos
mismos constituyentes en el bloque y en la convención aduciendo faltas de
garantías, agravios, y violencias que no han existido.
También se menciona en el manifiesto “La maniobra del traslado de la sede de la
convención” y después de anunciar su retiro de la convención finaliza
expresando que “una constitución sancionada en las actuales circunstancias,
estaría vulnerada por el signo de su impopularidad”.
Mientras tanto, José María Guido, se dedicaba a operar sobre algunos
convencionales titulares de la UCRI para provocar su renuncia y generar su
reemplazo por parte de los suplentes. Según parece, estos suplentes habían sido
seleccionados por Guido, en su carácter de apoderado del partido, para hacer
frente al previsible intento de trasladar la capital a Roca. Estas presiones
rindieron su fruto y varios convencionales titulares renunciaron y fueron
reemplazados por partidarios de Viedma. El convencional Lavayén (UCRI de
General Roca) se negó a renunciar y Guido propuso su separación por haber
incurrido en cuatro inasistencias. Allí intervino el convencional Gadano y
expresó la siguiente denuncia: “lo que interesa es comprobar que en determinado
sector –se refería a la UCRI- solo pueden sentarse los hombres que con respecto
al problema de la capital tengan una posición determinada (…) interesa saber
que el señor convencional Lavayén, ya incorporado y a quien legítimamente
corresponde la banca, no la ocupa por un miedo físico, que yo no me atrevo a
reprobar de plano, porque es el resultado de todo un proceso de libelos, de
anónimos y de amenazas, en una medida que, comprendemos, puede incidir en
determinados espiritus.”14 Como la propuesta del Dr. Guido no fue aceptada,
nuevamente el bloque encabezado por él procedió a retirarse de las sesiones.
Este accionar del bloque de la UCRI condujo en algunas oportunidades a que la
Convención no pudiera sesionar por falta de quórum. En tal circunstancia el
convencional Rajneri (UCRP de General Roca) solicitó que los convencionales
ucristas fueran llevados al recinto por la fuerza pública, propuesta que no logró
el apoyo necesario para ser aprobada pero que contribuyó a caldear los ánimos
aun más. En tal oportunidad Rajneri manifestaba los siguiente: “Yo no entiendo
como un partido se retira de la Convención, no renuncia, dice que va a volver,
nos acusa de maniobras contubérnicas, ¡que vengan, esto es una maniobra!.(…)
que vengan los señores convencionales a defender una posición o un prestigio,
que vengan a defender y sustentar una doctrina, que vengan a defender a Viedma
como ellos dicen (..) que vengan a cumplir el mandato de un pueblo que los ha
honrado con una mayoría absoluta” 15
Diario de sesiones de la Convención Constituyente
Cardone, pág.40
10
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-
-
Finalmente, cuando el bloque dirigido y convenientemente renovado por el
accionar de Guido, quedó encuadrado en la postura pro Viedma gracias al
reemplazo de los convencionales contrarios al sector de Guido, el bloque se
incorporó a las sesiones y accedió a tratar el conflictivo artículo cuarto. Los
convencionales suplentes que se agregaron en tales circunstancias fueron los
señores Malleville, Héctor Casamiquela y Farid Maron. La cuestión de la capital
fue discutida y se zanjó con una fórmula que postergaba la elección definitiva de
la misma pero que provisoriamente dejaba las cosas como estaban. Según el
convencional Oreja16 hubo varios despachos con respecto a la cuestión capital:
hubo un despacho inicial de la mayoría de la comisión redactora proponiendo
General Roca como capital. A ello se sucedió la disidencia de sus miembros
José María Guido y Adalberto Pagano que postulaban a Viedma.
Por otro lado, los convencionales José Enrique Gadano, Julio Rajneri y
Adalberto Ríonegro (UCRP) proponían lo siguiente: “las autoridades que ejercen
el gobierno residirán en la localidad que se determine por plebiscito, la que será
declarada capital de la provincia”.
El convencional Santiago Hernández, demócrata progresista, propuso: “las
autoridades que ejerzan el gobierno residirán en la localidad que designe la
legislatura en su primer periodo de sesiones, que será capital de la provincia.”
El convencional Primo Severini del bloque socialista opinó que “las autoridades
que ejerzan el gobierno residirán en la localidad de Choele Choel, que será
designada capital de la provincia”.
Por último, los representantes del partido demócrata cristiano, es decir, De Rege,
Salgado y Bustamante apoyaban la candidatura de Viedma.
Como ninguna de las propuestas mencionadas obtuvo los votos necesarios, se
llegó a un acuerdo que establecía una especie de tregua en relación a este tema y
postergaba la resolución definitiva.
De tal manera, en su artículo 4º, aprobado por 14 votos a 10, la Constitución
sostenía: “Las autoridades de la provincia residirán en la ciudad que se declare
Capital por una Ley Especial de la Legislatura con los dos tercios de los votos
del total de sus miembros. Esta ley será votada no antes de cinco años de
sancionada la presente Constitución y será precedida de un estudio integral a
cargo de una comisión técnica que determinará al respecto. El gobierno
promoverá la descentralización administrativa contemplando los intereses y
necesidades de las diferentes regiones de la provincia. Mientras tanto, las
autoridades continuarán residiendo en la ciudad de Viedma”.
Interesa conocer el voto de los convencionales en una ocasión tan crítica.
Votaron por la AFIRMATIVA los convencionales: Bustamante (PDC),
Calandriello (PDP), Casamiquela (UCRI), Contín (UCRP), De Rege (PDC),
Guido (UCRI), Hernández (PDP), Meleville (UCRI), Maron (UCRI), Obregón
(UCRI), Oreja (UCRI), Pagano (PDde RN) y Salgado (PDC).
Por la NEGATIVA votaron : Berjolis (PS), Cirigliano (PS),Epifanio (UCRI),
Neumeyer (UCRP), Gadano (UCRP), Porcel de Peralta (UCRI), Rajneri
(UCRP), Rionegro (UCRP), Severino (PS) y Viecens (UCRP).
Recién entonces los convencionales pudieron dedicarse a analizar y aprobar
rápidamente el proyecto de la constitución preparado por la Comisión Redactora. La
Nueva Era17 lo describe de la siguiente manera: “vencida la crisis política que
16
17
Oreja, Pablo Fermín, pág. 27
La Nueva Era, diciembre de 1957.
11
culminara el día 28 de noviembre y aprobado en la madrugada del día siguiente el
artículo cuarto que establece el asiento de la capital en Viedma, la honorable
convención constituyente impuso a su trabajo un ritmo acelerado con resultados
positivamente constructivos. El día 30 se resolvió prorrogar las sesiones hasta el 15
de diciembre a cuyo término estará en condiciones de convocar a elecciones
provinciales y municipales en la misma fecha en que están convocadas las
nacionales”.
A nuestro entender, el proyecto de constitución que debatió la convención estuvo
inspirado en los abogados convencionales de la UCRP. Antes de las elecciones, La
Nueva Era publicó un artículo titulado “puntos que sostendrá la UCRP para la
constitución rionegrina”18. Se trataba de un comunicado oficial de la UCRP donde
se fijaban los diez ejes que propondrán a la convención constituyente para su
discusión:
1) derechos individuales y garantías
2) organización institucional de la provincia
3) régimen municipal
4) educación
5) trabajo y previsión social
6) salud pública
7) régimen de la tierra
8) régimen de las aguas
9) producción y fuentes de energía
10) federalismo y régimen impositivo.
Es de hacer notar que dentro de cada uno de estos puntos se hallan contenidas una
serie de propuestas que son muy similares a las que finalmente aparecieron en la
constitución.
Conviene destacar que no hemos encontrado ningún otro proyecto partidario
respecto de la constitución que se haya dado a conocer previamente a través de la
prensa. Además, el convencional Oreja se expresó de la siguiente manera tiempo
después: “Reconozco el aporte de los demás bloques y principalmente de los
radicales del pueblo, en el conjunto de las deliberaciones, estudios y debates que
culminaron con la sanción de una constitución moderna, seria y coherente.”19
Como ha sido ya consignado entre los que votaron a favor de la propuesta de
Pagano y diseñada por Guido, se encontraba un hombre de General Roca, Pablo
Fermín Oreja, por entonces presidente del Comité Seccional de General Roca de la
UCRI. En tal sentido “El federalista” de Viedma reproduce una noticia difundida
por “El Tribuno” de General Roca, que informa lo siguiente: “La juventud de la
UCRI de nuestra ciudad, ha dado a conocer un comunicado en el que objeta el
procedimiento observado por el Comité Seccional, al retirar la confianza al
presidente del organismo, señor Pablo Fermín Oreja. Como es sabido, el
mencionado dirigente, ha renunciado en forma indeclinable a ese cargo, en virtud
de la medida a que se refiere el documento producido por la Juventud” (El
Federalista, sept. De 1957). Esta noticia indicaría que la crisis dentro del partido
había llegado también a General Roca y que el Dr. Epifanio no controlaba
totalmente el partido en esa ciudad.
- El día 26 de diciembre (15 días después de sancionada la Constitución) el grupo
de ucristas que conducía el Dr. Justo Epifanio pidió el reconocimiento de un
nuevo partido provincial denominado “UCRI Lista Verde”, designando
18
19
La Nueva Era, 20 de julio de 1957
Oreja, Pablo Fermín, Pag.35
12
candidatos solamente a nivel provincial encabezados por el propio Epifanio
como candidato a gobernador.
De esta forma finalizaba el año 1957 y la primera convención constituyente de Río
Negro y quedaba conformado el escenario de las primeras elecciones para
Gobernador y legisladores a realizarse en marzo de 1958, como así también las
reglas del juego que habrían de regir a dicha elección.
Estas últimas quedaron establecidas dentro de la constitución en el capitulo
“Disposiciones transitorias” a lo largo de tres artículos: “Artículo 195: -Hasta tanto
no se sancione la ley respectiva, los legisladores se designarán por el sistema de lista
incompleta.
Artículo 196- A los fines de la primera elección de legisladores, la provincia se
dividirá en las siguientes secciones electorales:
a. General Roca
b. Bariloche
c. Pilcaniyeu, Ñorquinco, 25 de Mayo y El Cuy
d. Avellaneda y Pichi Mahuida
e. General Conesa, Adolfo Alsina y San Antonio Oeste.
f. 9 de Julio y Valcheta
Artículo 197- Las secciones electorales citadas en el artículo anterior designarán los
siguientes legisladores:
Sección a: cinco por la mayoría y tres por la minoría y el resto de las secciones, dos
por la mayoría y uno por la minoría.”
De esta manera, se abandonó el sistema proporcional bajo el cual se había elegido la
convención constituyente para adoptar un sistema donde solamente los dos partidos
más importantes en cada sección obtendrían legisladores. Así, se propiciaba un
sistema bipartidista que beneficiaba a los dos grandes partidos (UCRI-UCRP) y le
quitaba representación a los partidos pequeños.
ALGUNOS COMENTARIOS ACERCA DE LA CONSTITUCION
En la última parte de esta ponencia realizaremos un breve análisis de la
Constitución de 1957.
Seguiremos en este tema a dos autores, los doctores Luis Pravato y Hugo Raúl
Epifanio, intentando señalar las cuestiones fundamentales.
LUIS PRAVATO llama la atención sobre algunas particularidades de este texto
constitucional, tales como:
-Sistema Unicameral,
-Poder ejecutivo unipersonal, sin vicegobernador,
-El gobernador no podía ser reelegido sin un período de intervalo,
-En caso de ausencia temporaria del gobernador, éste era reemplazado por uno de
sus ministros,
- El Fiscal de Estado, el Contador General y el Tesorero tenían rango constitucional
y solamente podían ser removidos de sus cargos a través de Juicio Político,
- Se creaba la Contraloría General que se encargaría de controlar las cuentas de la
Provincia,
- El titular de la Contraloría General gozaba de las mismas inmunidades y
prerrogativas que los miembros del Superior Tribunal de Justicia.
13
También era novedoso el capítulo dedicado al sistema municipal. Se establecía la
“autonomía municipal” lo que permitía a los municipios de más de 20.000
habitantes dictar su propia Carta Orgánica
En los municipios que no se encuadraran en esa categoría, los gobiernos
municipales funcionarían de manera parlamentaria, donde el presidente del Concejo
Deliberante estaría a cargo de las tareas ejecutivas.
Otro capítulo destacado era el de “declaraciones y derechos”. Allí se incluían el
amparo y el habeas corpus (art. 11º), el mandamus (Art.12º) y el prohibimus o
mandamus de prohibición (art. 13º), inspirados en las constituciones de Santa Fe de
1921 y de Entre Ríos de 1934.
En opinión del autor, “En general esta primera Carta Magna provincial llenaba las
expectativas para un estado joven, que hasta su sanción solamente era un apéndice
pequeño y olvidado del Gobierno Federal.(…) En realidad, durante el poco tiempo
que tuvo vigencia plena, debido a las constantes interrupciones institucionales
producto de los golpes de estado militares, se puede decir que cumplió con su
cometido de manera satisfactoria.”
HUGO RAÚL EPIFANIO, realiza un análisis pormenorizado y bastante técnico.
En diferentes oportunidades se dedica a comparar el texto de la constitución con los
distintos proyectos que se habían gestado en la Comisión Redactora. Esto nos
revelaría dos cosas: primero, que este autor tuvo acceso a las actas de la Comisión
Redactora, y segundo, presenta la imagen de que muchas cuestiones fueron
discutidas dentro de dicha Comisión y finalmente presentadas como propuestas de
la mayoría y de la minoría.
El autor señala que esta constitución fue la segunda que se elaboró dentro de las
provincias ex-territorios, correspondiendo el primer lugar a la provincia del Chaco.
Respecto de muchos artículos afirma que los mismos han sido copiados, con
algunas variantes, de la constitución chaqueña.
En relación con el preámbulo, rescata como particularidades la brevedad del mismo
y fundamentalmente, la omisión de la invocación a Dios, apartándose así del de la
Constitución Nacional. También halla como aspecto contradictorio lo establecido
en el art. 5° “Todos los habitantes de la provincia tienen libertad absoluta de
profesar y ejercer pública y privadamente su religión, no pudiendo la provincia
dictar leyes que restrinjan o protejan culto alguno”. El Dr. Epifanio lo que hace es
reproducir la crítica del Constitucionalista Dana Montaño quien propone eliminar
esta frase atento que “es implícitamente contraria al deber que las provincias tienen
de cooperar al sostenimiento del culto de la mayoría del pueblo argentino” (art. 2°
CN).
Con respecto a las garantías individuales, el autor considera que los artículos 11°,
12° y 13° conforman el sistema de garantías con que cuenta la constitución y son
quizá las disposiciones más felices que contiene.
Refiriéndose a la estabilidad de los empleados públicos consagrada en la
constitución, opina que “La Comisión Redactora introduce un principio
revolucionario en esta constitución: se establece que los empleados públicos gozan
de los mismos derechos que los empleados regidos por la legislación común. Vale
decir, tienen derecho a la estabilidad, la indemnización, y el preaviso y de acuerdo
con el art. 14 bis de la Constitución Nacional, ingresan en la órbita de sus derechos
14
el sueldo mínimo vital y móvil, la jubilación y pensión y demás garantías
correlativas”. 20
Dentro del seno de la convención, existieron distintas iniciativas, emanadas de los
diferentes bloques, referidas a los derechos de los trabajadores. Fue la Comisión
Redactora la que eliminó casi todas estas disposiciones con el argumento de que
esta temática ya estaba incluida en las disposiciones aprobadas por la Convención
Constituyente Nacional reunida en la ciudad de Santa Fe.
En cuanto al régimen electoral dice que eran reconocibles dos posiciones
perfectamente diferentes; por un lado, el sistema de lista incompleta; por el otro, el
sistema de la proporcionalidad. El resultado significó una derrota de la posición
proporcional, sin embargo, acotada a la primera elección, ya que sería la
Legislatura quien definiera el sistema a aplicar con posterioridad.
A. BIBLIOGRAFIA GENERAL BASICA
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20
Epifanio, Hugo R,, Pág. 20
15
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16
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