Evolución del hábitat en la villa de Plinio el Joven

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Evolución del hábitat en la villa de Plinio
el Joven (San Giustino, Perugia, Italia)
JOSÉ UROZ SÁEZ
Universidad de Alicante
En la bibliografía científica española es muy
conocido Plinio el Viejo, por la repercusión
que su Naturalis Historia tiene para el estudio de la Península Ibérica, mientras que su
sobrino materno e hijo adoptivo, Plinio el
Joven pasa casi inadvertido, a pesar de su
impresionante cursus honorum: nacido en el
61-62, Caius Caecilius, hijo de Lucio, se
convirtió en Caius Plinius Caecilius Secundus
cuando, tras la muerte de su padre, fue
adoptado por su tío el Naturalista. Desempeña los cargos de flamen divi Titi augusti,
decemvir stlitibus iudicandis, tribunus militum de la Legio III Gallica, sevir equitum romanorum, quaestor candidatus principis, tras
lo cual entra en el Senado hacia el 87. Los
Caecilii proceden de Como, en donde poseen extensos fundi, perteneciendo a esa
burguesía municipal norditálica emergente,
preparada para dar el salto a la administración central; el padre de Cayo murió joven,
y su padre adoptivo, Plinio el Viejo, también
de Como, procurator en la Narbonensis, Africa, la Tarraconensis, la Gallia Belgica, procurator a libellis, o a studiis de Vespasiano, prefecto de la flota, transcurrió toda su vida política en el ámbito del orden ecuestre.
Todavía dentro del reinado de Domiciano, Plinio el Joven accede al tribunado de la
plebe y la pretura, pero al parecer su carrera
se interrumpe a finales del 94, al retirarle su
confianza el emperador. Ya bajo Nerva es
designado praefectus aerarii militaris, y más
tarde praefectus aerarii Saturni, siendo confirmado por Trajano tras la muerte de Ner-
va. En el año 100 es consul suffectus, actividad que inmortalizó por el famoso Panegírico a Trajano leído en el senado. Un quinquenio más tarde comenzó a desempeñar la
Cura alvei Tiberis et Riparum et Cloacarum
Urbis, y en 111 fue nombrado legado propretor con poder consular (gobernador) de
Bitinia y el Ponto (CIL V, 5262; CIL XI,
5272).
Su faceta de escritor es sobradamente conocida: su Panegírico a Trajano o su Correspondencia con personajes importantes de su
época o el mismo emperador constituyeron
modelos a imitar. Sin embargo, ha pasado
más desapercibida su actividad forense, en
la que también sobresalió Plinio el Joven,
hasta tal punto que el senado romano le encargó algunos asuntos políticos de relieve:
actuar como abogado de oficio de los béticos en la denuncia que emprendieron en el
93 contra Baebius Massa (Epist. I, 7; III, 4;
VI, 29; VII, 33), y en el 98 contra el procónsul Caecilius Classicus (Epist. III, 4;
III, 9)1. Con anterioridad al desempeño del
consulado, llevó con éxito en el senado la
acusación (Epist. II, 11), por encargo de los
provinciales de África, contra Mario Prisco,
que había gobernado dicha provincia.
Igualmente, a principios de enero del 97,
Plinio acusó en el senado a Publicius Certus,
un hombre todavía influyente al comienzo
del reinado de Nerva, que había sido el causante de la condena a muerte por Domiciano de Elvidio, hijo de Elvidio Prisco, amigos ambos de Plinio. Sale también victorio-
149
1
Para esta causa, véase el reciente artículo DE GONZÁLEZ ROMÁN, C.: «El
proceso de Caecilius Classicus, procónsul de la Bética, a comienzos del
reinado de Trajano», en GONZÁLEZ,
J. (ed.): Trajano, emperador de Roma,
Roma, 2000, pp. 179-201.
150
Figura 1.
Topografía de la Alta
Valle del Tevere.
EVOLUCIÓN DEL HÁBITAT EN LA VILLA DE PLINIO EL JOVEN (SAN GIUSTINO, PERUGIA, ITALIA)
so en las causas de C. Iulius Bassus, procónsul de Bitinia (Epist. IV, 9; V, 20; VI, 29), y
de Varenus Rufus, acusados por los bitinios
(Epist. VII, 6), cuya defensa le había encargado el Senado.
Por último, conviene recordar que Plinio
el Joven fue uno de los principales evergetas
privados de la Italia del siglo I d. C.: en Como, su ciudad natal, construyó a sus expensas (Epist. I, 8, 2; CIL V, 5262) una biblioteca, unas termas, creó una fundación alimentaria para niños pobres libres de nacimiento,
otra para 100 de sus libertos2; construyó a
sus expensas un templo en la ciudad de Tifernum (Epist. IV, 1; X, 8), donó un edificio
a la ciudad de Hispellum (CIL XI, 5272).
En su Correspondencia, Plinio el Joven
menciona en varias ocasiones sus fincas in
Tuscis cercanas al municipio de Tifernum
Tiberinum (Epist. III, 4; III, 19; IV, 1; IV, 6;
V, 18; VII, 30; VIII, 2; IX, 20; IX, 36; IX,
37; IX, 39; X, 8-9; X, 20), que han servido
para conocer mejor el sistema de explotación de la tierra a finales del siglo I y principios del s. II d. C. No obstante, probablemente lo que más ha atraído la atención de
los investigadores ha sido su villa señorial,
un inmenso palacio que, por fortuna, describe minuciosamente en una carta dirigida
a su amigo Domicio Apolinar (Epist. V, 6).
Desde el descubrimiento del Epistolario de
Plinio en el Renacimiento esta descripción
se tomó como modelo de villa romana y,
basándose en ella, distintos arquitectos han
hipotizado su alzado3.
Desde entonces, diversos han sido los lugares que se han disputado la ubicación de la
famosa villa en la comarca de la «Alta Valle
del Tevere» (fig. 1). La hipótesis correcta fue
lanzada en la segunda mitad del siglo XVI
por el Ábate Vincenzo Lazzari4, y sobre ello
insistió a finales del siglo XIX el erudito Giovanni Magherini Graziani, opinión que lue-
go siguieron Gamurrini, Allain, Diringer y
Bormann5. No obstante, todas éstas no pasaban de ser meras hipótesis de trabajo hasta que en la campaña de excavaciones que
dirigimos en 1989, hallamos in situ varios
bolli laterizi CPCS, dentro de la casa, en canales de desagüe, junto a la cella vinaria, y
otro grupo entre el tepidarium y el frigidarium de las termas, demostrando así que las
estructuras que estábamos exhumando pertenecían sin duda al influyente escritor y político, y formaban parte del elemento productivo de la famosa villa. A tenor de todos
los indicios, la villa padronal pliniana estaría
bajo la actual Villa de los marqueses Cappelletti, en el topónimo Colle Plinio (San
Giustino, provincia de Perugia, a 6 km de
Tifernum Tiberinum), mientras que en el terreno adyacente, de la misma propiedad, conocido como Santa Fiora, se enclavan las estructuras plinianas destinadas a la explotación del latifundio, estructuras que continúan otras villas romanas precedentes.
La exhumación de algunos restos edilicios y materiales en 1975 como consecuencia de importantes labores agrícolas en esta
zona provocó que la Soprintendenza
Archeologica dell’Umbria suspendiera los
trabajos en curso y efectuara varios sondeos
para delimitar el territorio a proteger. Realizó igualmente unas cortas campañas de excavaciones en un área pequeña6, que continuó la Universidad de Perugia en los meses
de agosto y septiembre de 1986 y 1987.
Desde 1988 hasta 2002, las excavaciones
han estado dirigidas por un equipo formado por Laura Bonomi Ponzi (Soprintendenza Archeologica dell’Umbria), Paolo
Braconi (Università degli Studi di Perugia),
y José Uroz Sáez (Universidad de Alicante),
al que le acompañó un numeroso grupo
compuesto por una veintena de personas de
dicha Universidad7.
2
El gasto de construcción del edificio
de las termas (CIL V, 5262 = D 2927)
lo ha valorado FRANK, T.: An Economic Survey of Ancient Rome V, 19331940, p. 106) en 500.000 HS (sestercios), pero Plinio añadió después
300.000 HS para su decoración y
otros 200.000 HS para su manutención. En la construcción de la biblioteca pudo invertir un millón de sestercios (DUNCAN-JONES, R.: «The finances of the Younger Pliny», PBSR Papers
of the British School at Rome 33, 1965,
p. 185), añadiendo 100.000 HS para
su manutención (Epist. I, 8, 2; CIL V,
5262). Para la fundación alimentaria
para niños pobres cedió una finca
(Epist. I, 8, 10; VII, 18; CIL V, 5262 =
D 2927), valorada en más de 500.000
HS. Dejó en su testamento otros
1.866.666 HS (CIL V, 5262) para alimentar a 100 de sus libertos.
3
La villa patronal la han estudiado, desde el punto de vista arquitectónico, disposición de los ambientes, etc., diversos
autores, entre los que hay que destacar,
MÁRQUEZ, P. J.: Delle ville di Plinio il
giovane, Roma, 1796; SCHINKEL, K. F.:
Architektonisches Album n1 7, Berlín,
1841; WINNEFELD, H.: «Tusci und
Laurentinum des jüngeren Plinius»,
Jahrbuch des Kaiserlich Deutschen Archäologischen Institut 6, 1891, pp. 201217; CAGNAT, R.: Les villas de Pline le
Jeune, in «Journ. des Sav.», fév. 1926,
pp. 49 ss.; HARTE, G. B.: The villas of
Pliny, Boston, 1928; TANZER, H.: The
Villas of Pliny the Younger, N.-Y., Columbia Univers. Press, 1924; FÖRTSCH,
R.: Archäologischer Kommentar zu den
Villenbriefen des jüngeren Plinius, Mainz
am Rhein, 1993; DE LA RUFFINIÈRE
DU PREY, P.: The Villas of Pliny, from
Antiquity to Posterity, The University of
Chicago, 1994.
4
LAZZARI, V.: Descrizione della pianta, e dello alzato e vedute della villa
Pliniana que Caio Plinio Giuniore
detto il nipote avea nel territorio di Tiferno ora Città di Castello, manuscrito conservado en la Biblioteca comunale de Città di Castello. En este ma-
151
EVOLUCIÓN DEL HÁBITAT EN LA VILLA DE PLINIO EL JOVEN (SAN GIUSTINO, PERUGIA, ITALIA)
152
Figura 2. Situación de la villa,
al pie de los Apeninos.
nuscrito falta el dibujo que de la villa
realizó Lazzari, al parecer en manos
de un coleccionista de Nueva York,
que reproduce De La Ruffinière.
5
MAGHERINI-GRAZIANI, G.: Storia di
Città di Castello, Città di Castello,
1890; GAMURRINI, G. F.: «Le statue
della villa di Plinio in Tuscis», Strena
Helbigiana, Lipsia, 1900, pp. 93-98;
ÍDEM: «La villa di Plinio in Tuscis», en
Boll. d. R. Deput. di St. Patria per l’Umbria, anno VI, fasc. III, Perugia, 1900;
ALLAIN, E.: Pline le Jeune et ses héritiers,
París, vol. III, 1902, pp. CCXXVIICCCIII; BORMANN: CIL XI Additamenta, 8113, 16, p. 1396; DIRINGER,
D.: Edizione Archeologica della Carta
d’Italia al 100.000. Foglio 115. Città di
Castello, Firenze, 1930, pp. 12-17,
quien describe un largo muro de
400 m, todavía visible, entre los torrentes Lama y Valdimonte, y paralelo
a éste una antigua vía.
6
Los resultados de dichas intervenciones fueron publicadas por MONACCHI, D.: «Alta Valle del Tevere»,
in AA.VV., Ville e insediamenti rustici di età romana in Umbria, Perugia,
1983, pp. 11-44.
El área8 en la que se han encontrado restos
de estructuras con muros antiguos se extiende
por un frente de casi 250 m en dirección norte-sur y de 200 m en dirección este-oeste (fig.
2), a lo que hay que sumar los hallazgos producidos dentro del colindante recinto de la
Villa Cappelletti, y los restos de una necrópolis romana situada a unos 800 m del lugar de
nuestra excavación. Por desgracia, las intensas
labores agrícolas han perjudicado seriamente
las estructuras habitativas, quedando en algunas casos parte de los muros, pero en la mayoría tan sólo los cimientos. Este complejo urbano, compuesto de varios edificios, tiene una
vida muy larga, como avanzamos en la reciente publicación de las excavaciones9.
La etapa medio-republicana
El lugar aparece frecuentado en época prehistórica, tal y como testimonian lascas de
sílex trabajadas, materiales cerámicos y fondos de cabañas, probablemente de la Edad
del Bronce.
De época medio y tardo-republicana (III-I
a. C.) teníamos constatada desde las prime-
ras campañas de excavaciones la presencia de
un buen número de cerámicas de barniz negro10, algunas ánforas republicanas que atestiguan el consumo de vino11, así como algunos muros hallados bajo el cuerpo central de
la posterior villa augustea, que delinean un
edificio orientado de forma ligeramente diferente. Las campañas de los años 2001-2002
han exhumado un extenso pavimento de
época republicana situado al nordeste de la
casa que más tarde edificó Granio, construido con piedras planas de distintas dimensiones trabadas con tierra, de forma muy cuidada y sólida, rodeado por un muro.
En la parte noroeste, junto al lecho del
río Valdimonte, ha aparecido, además, un
conjunto de materiales cerámicos procedentes de descartes de un horno: varios tipos de
cerámica común, dedicados quizá a usos rituales más que como cerámica de cocina o
de mesa (copas de pie alto, stamnoi con pico vertedor, crátera, fuentes), material constructivo (tejas, ladrillos, losanges), un crisol
para la fundición de metales, y abundantes
producciones locales efectuadas in situ, tanto piezas de cerámica de «barniz negro» como de «barniz rojo», de buena calidad, pero
con algún defecto en la cocción (copas, ollitas, cuencos, plato de pescado de pie alto,
olpes), así como un gran conjunto cerámico
(cuencos, cuencos de pie alto, plato de pescado de pie alto) fabricado en este lugar copiando modelos que se producen en el área
de la Etruria del centro y del norte durante
la época medio-republicana (Chiusi, Papena, Volterra, Todi), y también en el Lacio y
el Piceno.
En dicho material de descarte de este
horno se han encontrado igualmente terracotas arquitectónicas que se fracturaron en
el momento de la cocción y se desecharon.
Dichas terracotas, junto a las exhumadas en
años precedentes12, formaban parte del pro-
grama iconográfico que decoraba la parte
exterior de un templo o santuario, a base de
frisos con leones alados, silenos coronados
con hojas de hiedra, escudos de guerreros,
palmetas y otros motivos geométricos. Todas ellas nos evidencian la presencia de un
culto prerromano (umbro-etrusco, en una
zona de frontera) que ayuda a estructurar el
hábitat disperso de la región, en la que confluyen la economía de llanura y la de montaña. El material cerámico data todo este estrato de descartes en el siglo III a. C., proporcionándonos un dato importantísimo
para la historia de la región.
La etapa augustea
El primer dominus conocido en esta propiedad es Marco Granio Marcello, que construye la gran villa central13, concebida según la distribución canónica atestiguada
por los agrónomos antiguos: pars urbana,
pars rustica y la pars fructuaria (fig. 3a).
La parte urbana ocupa gran parte del
edificio A, sostenido en su frente suroeste
(que mira al valle) por un muro de aterrazamiento bien conservado, compuesto de
tres cuerpos y provisto de canales de desagüe. A ella se accede por un ingreso (I)
que, a través de un vestíbulo, introduce a
un atrio de tipo toscano (At), provisto de
alae (L), en torno al cual se distribuyen los
ambientes principales. El tablinum, según
la norma, se abriría hacia el atrio tras las
alas, aunque aquí no queden restos de muros. Es posible que las paredes laterales estuviesen fabricadas con algún tipo de tabique que no haya dejado huella. En todo
caso, conviene tener presente que en esta
parte de la villa se conservan tan sólo los
cimientos de los muros, a una cota más
profunda que los pavimentos.
153
De los otros ambientes característicos de
una típica domus romana se reconocen algunos cubicula (Cu) y un probable triclinium (T). No se conserva nada del depósito del impluvium, pero no debe extrañarnos
su ausencia, pues los dos riachuelos colindantes, especialmente el Valdimonte, le
proporcionan agua corriente en abundancia, sin necesidad de almacenarla. En el ángulo norte del atrio debió existir una instalación termal y una cocina anexa, a juzgar
por los restos de un depósito fabricado en
cocciopesto y un canal de desagüe, destruidos
en la fase posterior. El pasillo de ingreso daba acceso también a la parte rústica, situada
en su lado nordeste: desde un largo ambiente, se pasa a una serie de ambientes de
Figura 3a.
7
Fase de Granio.
Para el desplazamiento a Italia y la manutención de este numerosísismo equipo, compuesto por profesores, ayudantes, becarios de investigación, licenciados
y estudiantes, he contado con dos Proyectos de Investigación del Ministerio de
Educación y Cultura, PB95-0682 y
PB98-0986, así como ayudas de la Dirección General de Bellas Artes para los
años 1994-1997, 1999-2002 de todo lo
cual doy cuenta, siguiendo la normativa
legal vigente, pero además con sumo placer y agradecimiento, pues sin ellas no
habría sido posible una investigación de
estas características en el extranjero, que
ha durado quince años y en la que han
participado un total de 332 personas.
EVOLUCIÓN DEL HÁBITAT EN LA VILLA DE PLINIO EL JOVEN (SAN GIUSTINO, PERUGIA, ITALIA)
154
8
El área excavada está situada, tomando como referencia IGM a escala 1:25.000, folio 115, I S.O., en el
punto 33TTJ751237.
9
BRACONI, P.-UROZ SÁEZ, J.: La villa di Plinio il Giovane a San Giustino. Primi risultati di una ricerca in
corso, Perugia, 1999.
10
En parte recogidas en la primera
publicación, TORDERA, F.: «La ceramica a vernice nera», en BRACONIUROZ, La villa di Plinio il Giovane a
San Giustino. Primi risultati di una
ricerca in corso, Perugia, 1999, pp.
127-133.
11
Ánforas grecoitálicas de producción local, Dressel 1 y Lamboglia 2:
MOLINA VIDAL, J.: «Anfore e relazione commerciali», en BRACONIUROZ, La villa di Plinio il Giovane a
San Giustino. Primi risultati di una
ricerca in corso, Perugia, 1999,
pp. 103-112.
12
MÁRQUEZ VILLORA, J. C.: «Le terrecotte architettoniche», en BRACONI-UROZ, La villa di Plinio il Giovane a San Giustino. Primi risultati di
una ricerca in corso, Perugia, 1999,
pp. 51-5.
13
Para un estudio más detallado del
conjunto de edificios, remito a lo ya
avanzado en la primera publicación
de la excavación, BRACONI, P.: «La villa di Plinio a San Giustino», en BRACONI-UROZ, La villa di Plinio il Giovane a San Giustino. Primi risultati di
una ricerca in corso, Perugia, 1999,
pp. 21-42.
14
UROZ SÁEZ, J.: «I bolli laterizi», La
villa di Plinio il Giovane a San Giustino. Primi risultati di una ricerca in
corso, Perugia, 1999, pp. 43-50.
15
Para la datación de los sellos consulares, he tomado como base DEGRASSI, A.: I fasti consolari dell’Impero romano, Roma, 1952. El signo ^
indica que las letras precedente y siguiente forman nexo.
servicio, entre los que es posible reconocer
el calcatorium (K) para el pisado de la uva,
dos balsas (U) con escaleras, dos lacus vinarii para la fermentación del mosto antes de
su trasvase a los dolia, veinticinco de los
cuales, de diversas dimensiones, se han encontrado en el gran ambiente adyacente (cella vinaria); uno de estos dolia conserva la
marca GRANI, el propietario del fundus.
En el patio B debería estar la era, a juzgar
por la cercanía del granero, reconocible por el
gran edificio (25 x 12 m), construido con dos
alturas y amplios ambientes interiores. A espaldas del granero, se dispone una galería
(Ga) muy larga (4 x 60 m conservados) en
parte enterrada, y donde concluye el complejo edificado a lo largo del borde de la terraza
natural excavada por el torrente de Valdimonte. Esta galería probablemente flanqueaba también el edificio A en su parte Oeste,
aunque ha sido laminada en parte por ese riachuelo colindante. Los muros de este edificio,
por el cuidado en la disposición de las piedras, su tipología, y el uso particular de la
malta, recuerda al muro frontal de la villa, en
dirección al valle, antes mencionado. Dentro
de la galería se conserva gran parte del material edilicio correspondiente al techo. Por su
parte sudeste, el patio B estaba delimitado
por un muro de recisión, al que se adosaban
algunos ambientes de servicio, quizá establos.
La actividad edilicia del dominus es conocida gracias a una completa y muy numerosa serie de sellos rectangulares impresos sobre material latericio14, especialmente tejas,
sellos que portan la data consular, con los
que se puede establecer la siguiente clasificación, en base a la cronología:
11 tipo) texto en tres líneas, fechado en el
año 2 a. C., de enero a julio15: IMP l CAESARE l AVGVS^TO XIII / M l PLAVTIO
SILVANOl COS / GRANI l MARCELLI,
y debajo otro cartucho, RVFIO [NIS].
21 tipo) fechado en el año 1 a. C., en cuatro líneas: [COSS] O CORN^ELI / [OlLl
CALPVR]NIOl PISONE / [AVGV] REl
COS l M l / [GRANI] MARCELLI.
31 tipo) fechado en la primera mitad del
año 3 d. C., hasta las kalendas de julio, en
dos líneas:
a) L l A^ELIO l LAMIA l M l SERVILIO COS / [M] l GRANI MARCELLI
l SER (vus).
b) L l A^ELIO l LAMIA l M l SERVILIO COS / MAHES GRANI MARCELLI
... [servus].
41 tipo) en dos líneas, fechado en la primera mitad del año 4 d. C.: [SEX] AELIO
l Cl SENTIO COS / [G]RANI l MARCELLI.
51 tipo) de la segunda mitad del año 5
d. C., en dos líneas: Cl AT^EIO l CAPITONI l C VIBIO POSTV^MO / COS M
l GRANI l MARCELLI.
61 tipo) en tres líneas, corresponde a la
primera mitad del año 7 d. C.: Q l CAECILIO l MET^ELLO / A l LICINIO l
NERVA l COS / M l GRANI l MARCELLI.
71 tipo) en dos líneas: M^ARCELLI l /
PLANCO l COS. El único cónsul que aparece, Planco, podría ser el L. Munatius Plancus del 13 d. C.
81) este tipo es uno de los más numerosos
del yacimiento. La inscripción consta de
dos cartuchos diferentes, ambos rectangulares, uno largo con la data consular,
DR^VSO l CA^ESA^RE l M l SILA^NO l COS, y otro corto con el nomen
del propietario en genitivo, GRANI.
91) uno de los dolia aparecidos en la cella
vinaria lleva tres sellos similares, aunque los
cartuchos no son completamente idénticos:
GRANI.
A la época de Granio pertenece el mayor
número de inscripciones de la villa, y los se-
llos latericios se presentan más completos:
la data consular aparece siempre al comienzo de la inscripción en ablativo, y al final de
la misma (o en cartucho aparte, en la última serie), el dominus del fundus, Marco
Granio Marcelo, en genitivo, con el nombre
completo o parte de él: nomen y cognomen
en los más antiguos hasta el año 5, nombre
completo (con praenomen abreviado) en las
series de los años 5 y 7 d. C., el cognomen
solamente en el año 13 ocupando el primer
lugar de la inscripción antes de la data consular, y el más tardío y abundante, del
año 15, lleva solamente el nomen en cartucho separado. Las series más antiguas ofrecen otra información interesante: en el primer tipo aparece en cartucho aparte el
nombre del officinator, Rufio, mientras que
en la segunda serie se indica la existencia de
un figulus, un servus, y otro (si no es el mismo) llamado Mahes.
Este M. Granius Marcellus16 es un miembro del orden senatorial perteneciente a una
gens de cierta importancia, presente en la
Campania, en especial en la colonia romana
de Puteoli, en la que los Granii ejercen una
fuerte influencia en la vida económica y política desde finales del siglo II a. C., y desde
la cual extendieron sus redes comerciales
hacia puertos de Oriente, y el norte de África. Algunos de sus miembros apoyaron a
Mario (Apiano, B.C., I, 60-62; Val. Max. 9,
3, 8; Plutarco, Sila, XXXVII), continúan en
la clientela política de César (Plutarco, Caesar, 16; César, B.C., III, 71, 1), y en época
triunviral llegan a las tierras de la Umbria,
en particular la colonia de Hispellum, donde un M. Granius, II vir quinquennalis (CIL
XI, 5264), seguramente el padre de Marcelo, construye un templo a Venus.
A tenor de los sellos latericios, la actividad edilicia del senador Granio Marcelo se
mantiene de una forma regular desde su co-
mienzo en el año 2 a. C. hasta el 15 d. C.,
cuando se interrumpe, sin que se reinicie
más tarde. Marcelo había sido procónsul de
Bitinia en el año 14/15 d. C. y a su retorno
de la provincia fue acusado de los delitos de
repetundis y de maiestas (Tácito, Anales
I, 74), en una fase del gobierno de Tiberio
en la que el emperador impulsaba procesos
contra senadores y ricos, inventando delitos
de lesa majestad, con el fin de descabezar
cualquier oposición política y adueñarse de
sus fortunas (Suetonio, Tiberio, 49; 58).
La propiedad debió pasar más tarde a manos de su hijo Granius Marcianus, procónsul de la Bética entre 25/26 y 33/34 d. C.,
que igualmente fue acusado de lesa majestad, y se suicidó en la segunda parte del año
35 (Tácito, Anales, VI, 38, 4), antes de ser
ejecutado, con la intención de salvar las
propiedades. Según Tácito (Anales, VI, 29)
en esta época a los condenados se les confiscaban los bienes y se les negaba la sepultura, pero a los que se suicidaban se les daba
sepultura y se respetaban sus testamentos.
La fase julio-claudia
En torno a la mitad del siglo I17 se reestructura el ala situada al noroeste del atrio en el
edificio A, y se instalan unas termas18 que
siguen la estructura canónica (fig. 3b). En el
Figura 3b.
Fase julio-claudia.
155
16
Para un estudio más exhaustivo de
Granio Marcelo, UROZ SÁEZ, J.:
«Domini e proprietà agraria», La villa
di Plinio il Giovane a San Giustino.
Primi risultati di una ricerca in corso,
Perugia, 1999, pp. 191-202.
17
La datación de las distintas fases de
la villa viene favorecida por la presencia, en varios ambientes, de terra sigillata, estudiada por POVEDA NAVARRO, A.: «Terra sigillata italica», en La
villa di Plinio il Giovane a San Giustino. Primi risultati di una ricerca in corso, Perugia, 1999, pp. 67-102.
18
BRACONI, P.: «La villa di Plinio a
San Giustino», en La villa di Plinio il
Giovane a San Giustino. Primi risultati di una ricerca in corso, Perugia,
1999, pp. 21-42.
Fase de Plinio.
EVOLUCIÓN DEL HÁBITAT EN LA VILLA DE PLINIO EL JOVEN (SAN GIUSTINO, PERUGIA, ITALIA)
Figura 4.
156
ángulo norte, tras el praefurnium alargado
(P) se encuentra el caldarium (Ca), desde el
que se pasa al tepidarium (Te), para cuya
construcción fue demolido el pavimento en
cocciopesto de la fase precedente, bajando el
nivel unos 60 cm. A pesar de las destrucciones sufridas por la villa en las fases posteriores, las excavaciones han podido exhumar el
suelo del hipocaustum construido a base de
tejas vueltas y con las alas cortadas, una
gran parte de los pilares (pilae) formados
por ladrillos bessales y algunas porciones del
pavimento del caldarium y tepidarium construido por una capa de cocciopesto sobre la-
drillos bipedales. Desde el tepidarium se accede al frigidarium (Fr), dotada de una balsita con escalón, que debería estar bordeada
por un mosaico decorado con motivos geométricos en blanco y negro. La construcción de las termas comportó la implantación de una nueva cloaca, que atraviesa todo el edificio rompiendo algunos muros, siguiendo la pendiente natural, para buscar el
frente de la villa en dirección al valle.
Además de esta huella urbanística, esta fase, que debió ser de corta duración, nos ha
legado un conjunto, poco numeroso pero
significativo, de sellos sobre tejas con cartu-
cho oblongo, de 65 mm de longitud por 30
de anchura, que contiene una inscripción en
una línea, CAESAR, con letras grandes
(17 mm de altura y 10 de anchura) y anchas
(3 mm en el trazo), con ángulos bien marcados, que testimoniaría el paso del fundus
graniano al patrimonio imperial19.
Plinio, dominus
La siguiente fase constructiva en la villa,
que reestructura toda la parte precedente,
corresponde a la etapa de Plinio el Joven,
atestiguada por la presencia de abundantes
sellos latericios con las iniciales del nombre
del dominus20. Las inscripciones de Caius
Plinius Caecilius Secundus constituyen el
tercer grupo más abundante del yacimiento, aparecen siempre en una línea, y pueden
ser de tres tipos: con cartucho oblongo, con
cartucho rectangular, y con escritura sinistrosa. Las del primer tipo, de trazo más cuidado, llevan interpunciones triangulares
muy marcadas situadas en el tercio superior,
letras anchas, de perfil bien definido y bastante relieve, y P abierta21: C l P l C l S.
¿Cómo llega la propiedad a manos de Plinio el Joven? La práctica totalidad de los investigadores que se han ocupado del tema
creen que Plinio el Joven recibe estas tierras
por herencia: vía materna, en el caso de
Mommsen, de su tío el Naturalista según
Allain, al que sigue Sirago. Para Kuzinscin,
cuando Plinio habla de sus poderes maternos
(Epist. II, 15, 2) se refiere a las fincas de Tifernum Tiberinum, pero no está excluido que
las heredara de su tío y padre adoptivo22.
Sus propiedades limitan (Epist. IV, 1) con
Tifernum Tiberinum (Città di Castello), ciudad que le nombró patrono cuando apenas
era un niño (quod me paene adhuc puerum patronum cooptavit), y a la que, para mostrar su
agradecimiento, Plinio donaría más tarde un
templo construido a sus expensas (Epist. X,
8). El hecho de que Plinio sea nombrado patronus por una ciudad cuando todavía era un
niño, sin esperar a que alcanzara la mayoría
de edad, no debe pasar desapercibido; se trata de un hecho excepcional, motivado por alguna razón importante, que no puede ser otra
que el joven Cayo se había convertido, de facto, en el verdadero patrón de la comarca tras
la muerte de su padre, o la adopción de su tío,
del que recibiría la propiedad, como parece
confirmar la existencia de varios sellos latericios con su nombre. En estas pocas páginas
no hay cabida para explicar todos los detalles,
pero existen serios indicios de que la madre
de Plinio el Naturalista y de Plinia (madre de
Plinio el Joven) fuera Grania Marcella, hija de
Granio Marcello23, retornando así la propiedad a los descendientes de los Grani.
Las inmensas propiedades de Plinio tienen
el cultivo diversificado a propósito (Ep. I, 20,
16), como explica en la carta a Domicio Apolinar (V, 6, 7-12): montañas con bosques llenos de madera y caza; extensas colinas cubiertas de viñas; árboles frutales; vastos campos de
cereal y prados, atravesados por el río Tíber,
que es navegable y le permite transportar toda
clase de mercancías a Roma. Estas propiedades estaban arrendadas, según el procedimiento de la locatio-conductio bien conocido por el
epistolario pliniano y los Digesta. Pero en el
año 107 (Epist. IX, 37, dirigida a Valerio Paulino, cuando éste debe asumir su consulado)
decide impulsar un nuevo sistema de explotación de la tierra, la colonia partiaria. El paso a
la aparcería le obliga a Plinio a disponer de
amplios almacenes para conservar su parte de
fructus de la propiedad hasta el momento de la
venta. Por fortuna, ese paso ha quedado patente en los restos arqueológicos exhumados
en las excavaciones, que presentan los siguientes cambios urbanísticos (fig. 4)24.
19
Para un análisis más detallado de
lo que esto comporta, UROZ: «I bolli
laterizi», La villa di Plinio il Giovane
a San Giustino. Primi risultati di una
ricerca in corso, Perugia, 1999,
pp. 43-50.
20
No nos ha correspondido a nosotros el honor de identificar a Plinio
con el citado sello latericio. El primero en hacerlo fue GAMURRINI, G. F.:
«Le statue della villa di Plinio in Tuscis», Strena Helbigiana, Lipsia, 1900,
pp. 93-98, y le siguió ALLAIN, E.: Pline le Jeune et ses héritiers, vol. III, París, 1902, p. CCLXXXVII; MOMMSEN, T.: «Zur Lebensgeschichte des
jüngeren Plinius», Berlín, 1906,
p. 442; BORMANN inicialmente (CIL
XI, 6689, 43, 171) ofreció la siguiente interpretación: C.P.(...)C( ),S... (fecit) o bien C(...) P(ubli) C(...) s(ervus)?, pero más tarde (CIL XI Additamenta, 8113, 16, p. 1396) aceptó la
lectura de Gamurrini, Caii Plinii
Caecilii Secundi.
21
UROZ SÁEZ, J.: «I bolli laterizi», La
villa di Plinio il Giovane a San Giustino. Primi risultati di una ricerca in
corso, Perugia, 1999, pp. 43-50.
22
KUZISCIN, V. I.: La grande proprietà agraria nell’Italia romana, Roma,
1984, p. 223; SIRAGO, V.: L’Italia
agraria sotto Traiano, Napoli, 20 ed.,
1991, p. 29; ALLAIN, E.: Pline le Jeune et ses héritiers, París, vol. I, 1901,
p. 66; MOMMSEN, T.: «Zur Lebensgeschichte des jüngeren Plinius»,
Berlín, 1906, p. 437.
23
Véase UROZ SÁEZ, J.: «Domini e
proprietà agraria», La villa di Plinio il
Giovane a San Giustino. Primi risultati di una ricerca in corso, Perugia,
1999, pp. 191-202.
24
BRACONI, P.: «La villa di Plinio a
San Giustino», La villa di Plinio il
Giovane a San Giustino. Primi risultati di una ricerca in corso, Perugia,
1999, pp. 21-42.
157
EVOLUCIÓN DEL HÁBITAT EN LA VILLA DE PLINIO EL JOVEN (SAN GIUSTINO, PERUGIA, ITALIA)
158
Figura 5. Templo de Plinio in Tuscis.
En el edificio A (la casa construida por
Granio) se desmantelan las termas, se rellena el hipocausto, y el pavimento del frigidarium se destruye para encajar un canal
de desagüe construido con tegulae que portan sellos CPCS. Se amplían la cella vinaria, el calcatorium para el pisado de la uva
(Ca), y el patio B, y entre éste y aquella se
crea un corredor descubierto, de casi 2 m
de anchura (Cd), en cuya entrada se conservan los restos de un canal de desagüe
con el fondo construido con tegulae (selladas CPCS), probablemente destinado a
darle salida al agua de lluvia, del mismo
corredor y del patio. Al norte del patio B,
los muros del granero y de la galería se engrosan unos 30 cm. Otro muro se levanta
en paralelo a las estructuras precedentes y
crea un gran espacio nuevo (G) cubierto (3
x 40 m al menos): quizá se trate de un nubilarium para poner a cubierto, en caso de
mal tiempo, el cereal de la trilla, como recomienda Varrón (De re rustica, I, 13, 5).
El frente de la villa en su parte sur, que
mira al valle, se remodela con la construcción de una nueva ala (E), constituida por
dos largos brazos, dispuestos en ángulo recto y repartidos en anchos ambientes rústicos con frente porticado. Al nordeste de dicho edificio se construyen dos nuevos edificios que cierran el complejo por ese lado. Se
trata de estructuras rústicas, orientadas de
forma ligeramente distinta con las restantes
partes de la villa, y probablemente, destinadas a casas de colonos con almacenes y establos anexos. El edificio situado al Este (C),
el más grande de los dos, tiene una planta
rectangular (24 x 20 m) con un patio central (Co) en torno al cual se disponen ambientes de servicio (almacenes o establos).
Adosado al ángulo Sur, se encuentra un ambiente de planta cuadrada (T) que sobresale del perímetro del edificio y protege, co-
mo si de una torre se tratara, el acceso desde el exterior a la plaza (P).
En el lado opuesto, protegiendo la entrada, hay otro edificio (D), de dimensiones
inferiores al precedente (21 x 12,50 m), pero con cimientos más robustos y fortalecidos con argamasa; un pequeño patio (Co)
da acceso a una serie de ambientes de servicio y a lo que parece una habitación provista de alcoba (a, b). Por su posición de control del acceso a todo el complejo, al que se
llega por una calzada pavimentada, ésta debería ser la residencia del guardián. La estratigrafía nos ha permitido datar este edificio entre finales del siglo I e inicios del II de
nuestra era.
Otro elemento importante en la remodelación pliniana es la construcción de un
templo (fig. 5), conocido por la carta dirigida a Mustio (Epist. IX, 39). Plinio explica a
su amigo Mustio, arquitecto, que por orden
de los arúspices debe reconstruir, demoliéndolo y levantándolo de nuevo, el templo de
Ceres que hay en su propiedad, que es muy
viejo y se ha quedado pequeño para la gran
cantidad de gente que lo visita. En los Idus
de septiembre viene mucha gente desde toda la región, para cumplir votos y hacer negocios en el mercado que tiene lugar esos
días, y como no hay en las cercanías ninguna protección del sol o la lluvia, Plinio piensa dar prueba de su munificencia y al mismo tiempo de religiosidad, construyendo el
más bello templo posible, al que le unirá un
porticado, aquél para la diosa, éste para la
gente.
Además de cuatro columnas de mármol,
y otra estatua de la diosa que reemplace a la
antigua de madera (ya deteriorada), Plinio
le pide a Mustio que le dibuje un proyecto
para el pórtico, teniendo para ello en cuenta que éste no puede circundar todo el templo, porque el terreno donde se levanta está
limitado en una de sus partes por un río y
en la otra por una vía; por las demás partes
hay un espacioso prado, un lugar adecuado
para extenderse el porticado de frente al
templo, a menos que no se le ocurra una solución mejor a Mustio, que con habilidad
técnica sabe vencer las dificultades de la naturaleza y el terreno.
Las excavaciones arqueológicas nos han
permitido exhumar, en el frente sur de la
anterior casa de Granio, un edificio de planta rectangular y con la pared del fondo absidada, edificio que se construye a la vez que
un larguísimo ambiente porticado de casi
90 m, datados por la estratigrafía a finales
del siglo I o principios del II d. C. En esta
remodelación pliniana dicho edificio parece
haber sido proyectado para ocupar el centro
de la nueva fachada, escenográficamente organizada con un pórtico de 24 columnas
abierto hacia el valle del Tíber. El edificio,
que desde el punto de vista constructivo es,
sin duda, el de fábrica más cuidada, podría
tratarse de un templo con pronao y cella absidada, teniendo en la fachada dos columnas in antis o incluso ser tetrástila, como dice Plinio en su carta25.
La fase imperial
Tras la muerte de Plinio, probablemente en
su provincia en el 114, no se conoce el destino de su propiedad in Tuscis. No obstante,
las excavaciones han podido documentar la
construcción de unas estructuras rústicas
que unen el edificio C a la parte graniana de
la villa, completando hacia el norte el cierre
de la plaza P. Pero, sobre todo, a la fase postpliniana hay que vincular un numeroso
conjunto de sellos latericios, con la marca
IMPA, es decir Imp(eratoris)26, datados entre finales del siglo II e inicios del III, signos
evidentes de actividad edilicia, al menos de
remodelación de las anteriores, pues aparecen repartidas por todo el yacimiento, que
atestiguan la continuidad de la vida en el
Bajo Imperio, tras un período de estancamiento o abandono en la segunda mitad del
siglo II, y constituyen a la vez el testimonio
material del nuevo paso de la propiedad a
manos imperiales.
Además, el CIL (XI, 6688, 4) recoge la
aparición en esta villa de un sello atribuido
al emperador L. Vero. Se trata de una inscripción retrógrada, dentro de un cartucho
rectangular: IMP ANT L VER AV, interpretado como Imp. Ant(onini) L. Ver(i) Au[g.].
En nuestras excavaciones no ha sido hallada
ninguna, pero sí en las de una villa muy cercana, llevadas a cabo por la Soprintendenza
Archeologica dell’Umbria27.
159
La época medieval
En época bajoimperial la villa sigue funcionando, a tenor de algunos materiales cerámicos y pocas monedas, aunque seguramente reduce su actividad. A una fase de
abandono corresponden dos tumbas halladas en el edificio C, bajo el pavimento rústico, que contenían restos de dos niños, sin
ajuar, tumbas formadas por una tegula como fondo y dos como protección lateral,
una de las cuales contenía un sello IMP.
Correspondientes a época altomedieval
han aparecido en las excavaciones algunas
monedas y un buen conjunto cerámico, en
el área noroeste, junto a los restos de una estructura absidal, donde la tradición sitúa la
iglesia de Santa Flora.
25
BRACONI, P.-UROZ, J.: «Il tempio
della tenuta di Plinio il Giovane “in
Tuscis”», Eutopia vol. I, 1-2, Roma,
2001, pp. 203-217.
26
Los bolli de la fase imperial constituyen el segundo tipo más representado del total, tienen el cartucho rectangular, de 102 por 34 mm, letras
bien definidas, altas y delgadas (3 mm
de grosor en el trazo, y 30 de altura),
con la característica de la M inclinada
y la P cerrada. Inscripción en una línea, con interpunción sólo al final.
27
SCARPIGNATO, M.: «Bolli laterizi
dal territorio di Tifernum Tiberinum»,
Epigraphica LX, 1998, pp. 260-266.
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