Javier Medina Pasos hacia una Biosofía del Vivir Bien Indice Prólogo 1. La hipótesis biocultural Herramientas conceptuales El punto de vista biocultural La gerencia biocultural Resilencias Interculturalidad Instrumentos operativos El Programa Nacional Biocultura Sistemas endógenos bioculturales Aprender y dar cuentas Sistematizar experiencias Informe narrativo de fin de fase 2. Nuevo Paradigma Conceptos fundamentales del nuevo Paradigma, como herramientas de gestión La noción de Quantum Conceptual o cómo buscar el Tercero Incluido para suscitar el Vivir Bien El viejo y el nuevo Paradigma La herramienta occidental del Marco Lógico y la Red Energética amerindia 3. Madre Tierra Ley Marco de la Madre Tierra. Exégesis y hermenéutica Implicaciones matriarcales para el Desarrollo y el Vivir Bien 4. Cambio climático Contexto cosmológico para pensar una política climática global La crianza andina del clima. Lectura, desde el nuevo paradigma, de un protocolo etnográfico 5. Oikonomia. Monedas femeninas complementarias Una breve mirada cuántica a la Economía Moneda masculina y moneda femenina Economías de Abundancia. Casos concretos Turismo biocultural El paradigma femenino del don 6. Género Comprensión occidental e indígena del Género Complementariedad de Género Anexo Pankara. Una herramienta comunitaria para visualizar el Vivir Bien Epílogo Filosofía y biosofía Prólogo ¿Dónde está la sabiduría, Jojmah, que perdimos con el conocimiento; dónde el conocimiento, Binah, que se nos fragmentó con la información; dónde la información que se nos empieza a escabullir con el zapping? Todo pulula caóticamente por la mediasfera, atomizado y desvinculado. Precisamos volver a la sabiduría. Necesitamos volver a unir el Árbol del Conocimiento: ciencia y filosofía, con el Árbol de la Vida: biosofía. El Sefer ha Zohar sugiere que no es así que Dios haya expulsado a Adán y Eva del Paraiso, como se lee en el libro del Génesis. Sostiene algo más verosímil: que vivimos en el Paraiso, pero que somos nosotros los que hemos expulsado a Dios de él, al separar los dos Árboles del Jardín y al contraponer el varón a la mujer. Lo real es lo previo a la operación de la Costilla: lo masculino contiene lo femenino y lo femenino contiene lo masculino dentro de sí, como la masa, la energía y viceversa. La ciencia se inclinó hacia la materia, hasta que Einstein volvió a poner las cosas en su sitio, recordándonos el lugar de la energía; la filosofía griega hizo desaparecer a la mujer, consolidando el patriarcado judaico, siempre asediado por la heregía, hasta que vinieron los movimientos sociales de la segunda mitad del siglo XX: feminismo, ecologismo, pacifismo, movimientos indígenas y lgbtq que cuestionan, sincrónicamente y como un todo, la civilización monoteísta y patriarcal y surge la toma de conciencia del primer cambio climático antropogénico, que nos recuerda que todo está interconectado y vivo y que si queremos sobrevivir, como civilización, tenemos que volver a conectar, cuánticamente, lo separado; para empezar: dios y naturaleza, luego, la biosfera con la cultura; lo masculino con lo femenino, el capitalismo y la reciprocidad, el estado y el ayllu, el desarrollo y el vivir bien: lo tangible y lo intangible: Onda y Partícula. A esta operación, relativística y contradictoria, de pensar en un solo hálito los opuestos, tanto exteriores como interiores, individuales como colectivos, llamamos Biosofía. Este texto recoge la producción teórica, que acompañó a la implementación de las inversiones del Programa Nacional Biocultura, en su primera fase. Es un mapa, intercultural y cuántico, de las exploraciones conceptuales que llevamos a cabo para precisar el enfoque: bajo qué paradigma científico nos ubicamos; determinar el alcance: operando en lo local apuntar hacia lo global; empezar a tejer la integralidad: el cuadrante de las resilencias ecológicas, socio-culturales, económico-productivas y político-administrativas. En esta segunda etapa vamos a profundizar este cuadrante, mediante el despliegue de las cuatro Inteligencias: ecológica, racional, emocional y espiritual, así como de la lógica del Vivir Bien: “Tanto lo uno como lo otro”; desarrollaremos metodologías y herramientas integrales, para producir y gestionar un conocimiento cada vez más sapiencial, desde centros de aprendizaje y conectividad, que esperamos emerjan de interconectar las competencias municipales y los actores locales, como una red de conversaciones y coordinación de conductas y emociones consensuadas, que se retroalimentan mutuamente. Al efecto: el Tercero incluido, de esta interconectividad, le llamamos el Vivir Bien. Nos cobijamos, pues, bajo el paraguas del Principio de Relacionalidad. El Programa Biocultura es la cocina del Vivir Bien, en Bolivia. Compartimos, ahora, las recetas de la primera fase. Estamos trabajando in situ la parte cualitativa e intangible de este proceso de cambio. 1 La hipótesis biocultural El punto de vista biocultural Antecedentes La tradición occidental privilegió el punto de vista antropocéntrico que implicó una separación de la sociedad humana de su entorno biosférico (que los economistas, por ejemplo, denominaron “Externalidad”) y que la convirtió, justamente por ello, en un recurso a ser explotado. Ello produjo un desarrollo de las fuerzas productivas nunca antes visto, al punto que logró desestabilizar los ecosistemas terrestres en menos de doscientos años, con la revolución industrial, basada crecientemente en la energía proveniente del petróleo que, por cierto, ya alcanzó su Pico: Peak Oil, abriendo un periodo de inestabilidad económica. Este es el primer cambio climático acelerado por el ser humano. Una de las estrategias que está buscando la humanidad, para cerrar esta brecha, es volver a ligar la biosfera: la naturaleza, a la cultura: la sociedad/comunidad, lo que implica volver a poner en valor el punto de vista biocéntrico de las sociedades no occidentales que vivieron y viven en el continuo naturaleza-sociedad. Esta religación proviene del nuevo paradigma científico y técnico que está pasando de una visión atomista y mecanicista: la del paradigma newtoniano, a un enfoque sistémico y cuántico, donde masa y energía no sólo están interconectados, sino que forman un contínuo, de acuerdo a la nueva física: E=mc2. Programa Nacional Biocultura El Programa Nacional Biocultura, PNB, precisa y ciñe este enfoque al contexto boliviano, siguiendo los lineamientos de la Declaración de Paris de Alineación, Armonización y Apropiación a las políticas nacionales para el Desarrollo que, en nuestro caso, se expresan en el binomio Desarrollo/Vivir Bien y la reciente Ley Marco de la Madre Tierra. La Biosfera es precisada como biodiversidad, variedad de ecosistemas, complementariedad ecológica, simbiosis interzonal, agroecología, Crianza de la chacra, los animales, el agua, el bosque, la estepa, el clima … La Cultura recoge la gran Lección Aprendida, plasmada en la Constitución, de que Bolivia está compuesta de dos civilizaciones: la occidental y la amerindia, que florecen en una treintena de culturas y que la Carta Magna agrupa en los conceptos de “plurinacional”, “economía plural”, “vivir bien”, etcétera. Para ligar estas dos esferas, el PNB desarrolla el concepto de Interfase de Sistemas a través del diálogo de saberes, tecnologías… que empieza por una revalorización del know how amerindio y lo pone en conversación con la ciencia y tecnología occidentales: el diálogo intercientífico. Así, pues, el punto de vista biocultural implica la búsqueda de la complementariedad del punto de vista occidental: desarrollo, progreso y el punto de vista amerindio: homeostasis, equilibrio, respeto. Ese punto intermedio: dinámico y contradictorio, en la lógica cuántica, se llama el Tercero Incluido. El punto de vista biocultural en Cambio climático En este punto, los conceptos gravitantes son Adaptación, Mitigación, Resiliencia, Transición. El Peak Oil es el parte aguas para que la humanidad inicie un cambio en un estilo de vida basado en las energías fósiles. En este horizonte común, las sociedades “subdesarrolladas”, que sobrevivieron al margen del uso del petróleo, tienen mucho que enseñar a las sociedades urbanas de base industrial en el arte de vivir bien, basado en un uso convivial de las diversas fuentes de energía que provee la naturaleza. Los seres vivos, en realidad, han evolucionado hasta llegar al homo sapiens demens, porque han sabido adaptarse a sus entornos naturales. Las especies, incluidas civilizaciones, que no pudieron adaptarse, desaparecieron. El desafío es la Mitigación: cómo una ciencia, basada en la lectura semiótica de la naturaleza, se complementa con la ciencia experimental académica para crear nuevos estilos de vida, en base a energías alternativas. Esto se encadena con la Resiliencia que implica diversidad, adaptabilidad y posee una especie de redundancia intrínseca. La perspectiva resiliente reconoce que los cambios son constantes y las predicciones inciertas. La Resiliencia es un nuevo enfoque para mirar de otra manera el mundo natural: la biosfera, del que formamos parte, y el mundo artificial: la cultura, que la humanidad le ha sobre impuesto. En un sistema resiliente, los nodos: personas, comunidades, regiones… son auto suficientes en lo esencial para vivir bien, pero también son capaces de obtener y dar apoyo y recursos a otros lugares. Pero, he aquí, que ello sólo es posible a medianas escalas: ciudades intermedias, y bajo regímenes descentralizados y autonómicos. El punto de vista biocultural en Recursos Naturales Básicamente se trata de hacer conversar la visión occidental, de cuño monoteísta, de entender la biosfera como una cosa, como algo inanimado: recurso, precisamente, frente a la otra visión que entiende la biosfera como un ser vivo, de cuño animista. En este punto coinciden, ahora, la visión amerindia: Pachamama y la visión científica más actual: Gaia, postulada por el bioquímico atmosférico de la NASA, James Lovelock. Esta creciente comprensión de la biosfera se ha expresado en la Carta de la Tierra, una Declaración internacional, patrocinada por las Naciones Unidas y promulgada el año 2000. Esta carta magna de la Tierra tuvo conocidos antecedentes: La Carta mundial de la Naturaleza, aprobada por las Naciones Unidas en 1982, El Informe Brundtland, 1987, la Cumbre de Rio, 1990-1992 y, ahora, para nosotros, la Ley marco de la Madre Tierra, del Estado Plurinacional boliviano. El punto de vista biocultural en Seguridad alimentaria El punto de vista occidental, estandarizado por la FAO, entiende que existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para cubrir sus necesidades nutricionales y las preferencias culturales para una vida sana y activa. Como se ve, no es un enfoque sistémico. La visión amerindia añade la perspectiva ecosistémica: alimentos como fruto de la conversación con la naturaleza: la mutua crianza de los glaciales, el agua, los suelos, los bosques, la no propiedad de la tierra sino su usufructo rotativo, una economía basada en la abundancia femenina de la biodiversidad, no en la escasez patriarcal producida por políticas monetarias, tendientes al monocultivo, la acumulación y el monopolio. El punto de vista biocultural consiste en la dosificación adecuada de ambos ingredientes, según contextos particulares. El punto de vista biocultural en Gobernabilidad La gobernabilidad se refiere a dos acepciones principales: la primera, surgida de los informes del Banco Mundial, la define como un estilo de gobierno caracterizado por un mayor grado de cooperación e interacción entre el Estado y actores no estatales en el interior de redes de decisiones mixtas públicas y privadas. La segunda se define como un conjunto de modalidades de coordinación de las acciones individuales, entendidas como fuentes primarias de construcción del orden social; es probable que sea derivada del campo de la economía de costos y transacciones. Por extensión, gobernabilidad es definida como cualquier forma de coordinación. El punto de vista biocultural busca extender estas coordinaciones a los sistemas indígenas de gerencia de la biosfera para que entren en las decisiones, normativas, ordenanzas, leyes e, incluso, en la misma Constitución y se esfuerza porque sean respetadas y cumplidas. Busca un feedback entre ambos sistemas políticos y jurídicos. El punto de vista biocultural en género Se sabe ya que la categoría Género subraya la construcción cultural de la diferencia sexual, más que su determinación biológica. A partir de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing, 1995, todas las agencias de cooperación han asumido el enfoque de las relaciones de género para abordar los retos de la participación de las mujeres en los procesos de desarrollo. Para ello se ha propuesto el análisis de género como el instrumento básico para obtener información sobre las relaciones entre mujeres y varones en contextos determinados. También es conocida la diferencia entre la dimensión de género y la perspectiva de género. La primera se refiere al género como categoría de análisis, útil para conocer y evaluar un programa, un proyecto. En cambio, la perspectiva de género alude no sólo al potencial analítico de esta categoría sino también a su potencial político, transformador de la realidad. En pocas palabras, se trata de un modelo basado en las nociones de individuo, igualdad abstracta ante la ley pero que, dada la patriarquía del modelo occidental, la igualdad real exige un esfuerzo especial para que sea efectivo. Es lo que menta y busca, precisamente, el concepto de Equidad de Género. El enfoque biocultural busca, por un lado, visibilizar el modelo amerindio basado, no en el individuo sino en la pareja que, a su vez, es la unidad mínima de lo político y lo sagrado. Por tanto, no es la Igualdad sino la Complementariedad la que diseña su diferencia específica. Además, en contraste con el modelo occidental que es racional y abstracto: igualdad ante la ley, el modelo amerindio es de corte energético, por tanto concreto e interactivo: las polaridades sexuales hacen thinku para que emerja el Tercero incluido: la pareja, o las dos mitades de la comunidad hacen thinku para que emerja el ayllu y así sucesivamente. Cuando todo el sistema opera en base a la Paridad complementaria, el modelo energético funciona. Ahora bien, como sabemos, la Colonia y la República rompen ese orden, basado en la Paridad, para imponer otro basado en la Unidad de corte patriarcal. Cuando se rompe ese contexto macro de equilibrio, el modelo amerindio, basado en el encuentro de energías antagónicas, se desequilibra y bascula hacia las energías masculinas, que legitima el orden simbólico occidental que es patriarcal y, por tanto, la violencia contra las mujeres emerge con facilidad, dada la des-institucionalidad del propio orden simbólico. Por otro lado, el enfoque biocultural busca equilibrar esa asimetría empoderando a las mujeres para que puedan hacer thinku al orden patriarcal, orientado al Desarrollo: competencia, extractivismo y posicionar la estrategia constitucional del Vivir Bien, de corte más bien matriarcal: colaboración, cuidado, equidad; todo ello, en las políticas públicas, aprovechando la implementación subnacional de la Ley Marco de la Madre Tierra. El punto de vista biocultural en la Acción sin Daño Acción sin Daño parte de la premisa de que las organizaciones de cooperación, agencias de desarrollo y ayuda humanitaria, así como pueden contribuir a transformar positivamente situaciones de conflicto, mejorar las condiciones de vida de personas vulnerables y ayudar a cerrar brechas sociales, entre otros, también pueden generar daño, aumentando las tensiones, fragmentando aún más el tejido social o exacerbando los conflictos, tanto tangibles como intangibles. El enfoque busca que las organizaciones realicen un trabajo de mayor impacto, a través de una reflexión sistemática sobre su quehacer y su manera de relacionarse con los diferentes actores sociales. El enfoque biocultural de la Acción sin Daño amplía sus posibilidades al ámbito de la cultura: no dañar los órdenes simbólicos de las poblaciones amerindias con las cuales colaboramos en los Sistemas Endógenos Bioculturales, SEBs. El primer paso para no hacer daño, involuntariamente, es tener conciencia que, en Bolivia, la mayoría de la población es indígena y, por consiguiente, tiene otro software, otra programación, para interactuar con su entorno. El segundo paso es conocer cómo funciona esa otra civilización y tener una actitud proactiva y empática hacia ella. La tercera es establecer una comunidad de aprendizaje con la indianidad y compartir los saberes y tecnologías en un diálogo de civilizaciones mutuamente enriquecedor. El punto de vista biocultural en Economía Siguiendo la lógica del nuevo paradigma científico, el enfoque biocultural redefine la Economía como la complementariedad de dos energías antagónicas, Partícula / Onda. Ello permitirá visibilizar y tener en cuenta, justamente, la otra parte de la economía que la Constitución Política quiere que se operativice, bajo el rubro de Economía Plural. Lo dicho lo podríamos visualizar de la siguiente manera: ECONOMIA Fermión / Partícula Tercero Incluido Bosón / Onda Chrematistiké Oikonomiké Acumulación Redistribución Capitalismo Reciprocidad Cero valor, por diseño Moneda local Empresas con fines sociales Liberalismo Socialismo Mercado Estado Banca democrática Generadora de los valores humanos: Ch´uyma Ayni Tinku Reciprocidad positiva Reciprocidad negativa En Occidente (salvo los dos últimos siglos) siempre se ha entendido la Economía, desde Aristóteles, para ser preciso, como la complementariedad de Oikonomike: la Reciprocidad, basada en la lógica del don: compartir y Chrematistike: Intercambio, basado en dinero, mercado y acumulación. Es preciso volver a esta visión complementaria de las dos energías antagónicas. En el Capitalismo, la dinámica económica se inicia a partir del interés individual por lucrar con el objetivo de acumular para, de este modo, poder comprar, en el mercado, los bienes y servicios que se precisa para ser feliz. En la Reciprocidad, la dinámica económica se inicia a partir de la necesidad del Otro, con el objetivo de crear o recrear el vínculo social, generador de valores humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad…para, de este modo, adquirir prestigio como donador y, en ello, tornar más amable el mundo. Ahora bien, la lógica del Principio de Identidad y No contradicción, nos llevan a disyuntivas no realistas: o bien se acepta el Capitalismo y/o socialismo y entonces se rechaza la Reciprocidad o se acepta la Reciprocidad y se rechaza el Capitalismo, mientras por debajo de las definiciones lógicas, ambas energías siguen constituyendo el hecho económico que los economistas bolivianos llaman Informalidad: el 80% de la economía real de este país. He aquí, pues, cómo hemos encarado los grandes temas matizándolos bioculturalmente. La gerencia bio-cultural con insumos de Humberto Maturana Un enfoque bio-cultural parte, obviamente, de la biología; en este caso de la biología de los sistemas vivos y, específicamente, de la biología de la cognición. Desde esta perspectiva, la humanidad surge, se realiza y conserva dentro de una Matriz relacional que brota de la interacción dinámica, de lo que Humberto Maturana llama la biología del conocer y la biología del amar, conformando de este modo el espacio propiamente humano de nuestra existencia 1. Así, pues, el enfoque bio-cultural se basa en la Matriz biológica de la existencia humana; no en a prioris racionalistas y mecánicos, como el modelo de gerencia tayloriano de la era industrial, diseñado para manejar trabajadores manuales. El gerente como capataz. El gerente, en este modelo bio-cultural, que acompaña y guía colaboradores que manejan conocimientos e información, es un mayeuta: aquel que ayuda a su equipo a dar a luz sus mejores potencialidades y a actualizar sus virtualidades más creativas e innovadoras. También le podemos llamar un mentor. Ahora bien, la cultura organizacional es una forma de coexistencia que soporta la creatividad y la colaboración en una ampliación espontánea de la productividad, scaling up, en un espacio organizacional que produce bien estar: Vivir Bien, y minimiza los daños posibles: Do no harm. Veamos, ahora, los conceptos básicos de nuestra comprensión de la gerencia organizacional biocultural. Biología del conocer. La biología del conocer surge cuando uno reflexiona sobre lo que hacemos como seres humanos, entendiendo el conocimiento como un fenómeno biológico y no como una operación racional abstracta, tal como la ha promovido la patriarquía occidental desde los griegos clásicos. Aceptar este enfoque del nuevo Paradigma científico: el operar cognitivo como un operar biológico, implica darse cuenta que el mundo surge en el vivir, en el ahora, y no le pre-existe, ni está en el futuro. La vida, cuánticamente, siempre es ahora. Pasado y futuro se encuentran en el Ahora. Biología del amar Cuando el observador llega a darse cuenta que el mundo surge con su vivir, también se percata que los diferentes mundos surgen como diferentes modos de vivir, definidos por diferentes configuraciones emocionales, tales como los deseos, los miramientos, los miedos o las expectativas. Todo lo que un ser vivo hace, tiene lugar en un dominio relacional definido por sus emociones, en el momento que lo hace. 1 Este enfoque bio-cultural de la gerencia organizacional se inspira y sigue el pensamiento del biólogo y epistemólogo Humberto Maturana; sobre todo en los siguientes textos: Maturana, H. y Pörksen, B. Del Ser al Hacer. Los orígenes de la Biología del Conocer. JC Sáez editor, Santiago, 2004. Maturana H. y Dávila X. Habitar humano en seis ensayos de biología-cultural. JC Sáez editor, Santiago, 2008. Maturana, H. Verden-Zöller, G. y Brunelli, P. The Origins of Humanness in the Biology of Love. Paperback, 2009. Así, pues, la reflexión es un acto en la emoción, no en la razón, pues somos mamíferos; no entes angélicos/demoníacos, y ocurre como un acto de total aceptación de la legitimidad de las circunstancias que uno vive. Se acepta el mundo tal como es; no como debiera ser. Ahora bien, una reflexión ocurre como un acto en el que la persona, que reflexiona, abandona el apego a sus certezas y contempla su presente sin prejuicios, exigencias o expectativas; con realismo y pragmatismo. La emoción que hace posible la reflexión es el amor. El amar es el dominio de aquellas conductas relacionales a través de las cuales, uno mismo, la otra u lo otro, surgen como legítimos Otros en co-existencia con nosotros. Somos una red interconectada. Matriz biológica de la existencia humana Esta Matriz es, al mismo tiempo, un dominio conceptual y un dominio operacional. Como dominio conceptual, constituye el espacio de las reflexiones que surgen desde el entendimiento de la Matriz relacional, en la que los seres humanos surgen, existen y son conservados. Como dominio operacional, connota la red actual de procesos biológicos que hacen posible el origen y conservación de nuestra humanidad. ¿Dónde existimos los seres humanos? Nuestro hogar es la biosfera y dentro de ella existimos en la Matriz biológica que posibilita nuestra existencia como mamíferos humanos. Maturana sostiene que lo humano se origina cuando, algunos de nuestros ancestros primates bípedos, comienzan a conservar, de una generación a la siguiente, a través del aprendizaje de los niños, el hábito de permanecer juntos como un pequeño grupo familiar, en un espacio de cercanía y colaboración, que es creado por vivir en el cariño y la sensualidad: en el amor; en el cultivo de la energías bosónicas. Maturana y Dávila sostienen que la expansión de la sexualidad de la hembra fue la posibilidad histórica para el establecimiento y la conservación de esa manera de vivir en un espacio espontáneo de colaboración, en el cual el vivir, conversando, podía surgir y conservarse de una generación a la siguiente a través del aprendizaje de los niños. ¿Qué es lo cultural? Las culturas son redes cerradas de conversaciones que ocurren como modos de vivir juntos en la Ch´uyma: en el entrelazamiento del conversar y el emocionar. Todas las actividades humanas ocurren en conversaciones. Una cultura, como red cerrada de conversaciones, especifica y conserva una manera particular de con-vivencia. Una cultura es también una red cerrada de coordinaciones de conductas y emociones consensuadas. Cualquier modo de vivir en una comunidad humana, puede llegar a ser el origen de una cultura, si la red cerrada de conversaciones, que caracteriza la coexistencia de esa comunidad, es conservada a través del aprendizaje de nuevos recién llegados, sin importar que éstos sean inmigrantes o niños nacidos en ella. La mayoría de los seres humanos viven, actualmente, en lo que llamamos una cultura patriarcal, centrada alrededor de relaciones de desconfianza, control, dominación y sumisión. Esta cultura es una cultura que genera y conserva el dolor y el sufrimiento en todas las dimensiones de nuestras vidas individuales y relacionales, a través de destruir el respeto y la aceptación de uno mismo y de los otros. Leyes sistémicas Las leyes sistémicas son abstracciones que hacemos sobre la constitución y operación de los sistemas. Algunas, pertinentes a nuestro tema, son las siguientes: Siempre que un grupo de elementos se interconecten de manera tal que, cuando un observador actúa sobre uno, actúa sobre todos, se constituye un sistema. Siempre que una configuración de relaciones comienza a ser conservada, se abre espacio para que todo pueda cambiar alrededor de la configuración de las relaciones que es conservada. El curso seguido por los sistemas vivos, en general, y por los seres humanos, en particular, es un curso que sigue un camino definido por preferencias y deseos; no por razones. Esto es así por las emociones, y no por las oportunidades o los recursos disponibles. Porque, en realidad, algo es una oportunidad o un recurso, sólo si es deseado o precisado. No existen en sí mismos. Entender la Matriz biológica de la existencia humana La comprensión de esta Matriz constituye un dominio reflexivo en el cual tenemos la libertad, operacional y espiritual, para vernos a nosotros mismos como seres creativos; así mismo para considerarnos en lo que somos o podemos llegar a ser, tanto en nuestras vidas individuales, como en los mundos que podemos crear como equipo, con nuestra mutua colaboración. Esta comprensión despertará nuestras capacidades de sinergia; nos entregará las herramientas reflexivas que nos permitirán salir de cualquier trampa cultural u operacional en la cual nos podamos encontrar. ¿Qué vamos a hacer en la Coordinación Nacional de Biocultura? Continuando lo hasta ahora avanzado, vamos a crear espacios relacionales de aprendizaje, basados en las experiencias de trabajo, que generarán reflexiones y operaciones colaborativas para dar cumplimiento a la misión del PNB. El aprendizaje ocurre a través de la generación de conversaciones operacionales y reflexivas. La gestión del conocimiento, sistematizada, servirá de retroalimentación para optimizar el despliegue de nuestras energías. Enfoque empresarial Cualquier organización humana, constituida bajo el propósito de producir servicios, dinero o instituciones, constituye un emprendimiento. Cada organización existe en una comunidad humana que la hace posible. Cada empresa existe y es sostenida por la comunidad en que existe como una actividad humana. Lo que da a una organización su carácter peculiar es la emoción que guía el hacer de las personas que la integran. Una empresa, como espacio de coexistencia humana, llega a ser una cultura cuando la red de conversaciones, que define y guía la forma de vivir de las personas que la integran, llega a ser una red cerrada de conversaciones. Cuando la cultura, que surge en una empresa, deja de ser un espacio de coexistencia que produce alegría y creatividad, el malestar, los miramientos y la queja surgen interfiriendo la capacidad productiva de las personas, en un proceso destructivo que, en general, tiene consecuencias negativas. Cuando una organización productiva constituye un espacio de coexistencia humana, abierto a la reflexión, en el mutuo respeto con la participación de todos, las personas que la integran operan como seres responsables y éticos, debido a que lo que ellos hacen en la organización tiene sentido para ellos, tanto como individuos, cuanto como seres sociales. Tal espacio de coexistencia es un espacio en el que las personas hacen lo que tienen que hacer, poniendo lo mejor de sus habilidades, estando siempre abiertos a aprender. Este modo de convivir es posible sólo en un espacio de respeto mutuo. Los problemas son siempre emocionales Todo lo que los seres humanos hacen, tiene lugar en redes de conversaciones. Las emociones que guían el fluir de las coordinaciones de lo que hacemos, en una red de conversaciones, constituyen el espacio psíquico en el que las conversaciones tienen lugar como dominio de convivencia. La colaboración, la responsabilidad y el comportamiento ético son posibles solamente en el espacio psíquico que surge en una convivencia basada en el auto respeto y en el respeto por el otro y la otra. Los problemas, que surgen en la convivencia humana, nunca son racionales. Ellos son siempre emocionales y ocurren como la confrontación de deseos contradictorios en un dominio de ausencia de mutuo respeto, que niega la posibilidad de reflexiones creativas y liberadoras. Esto se debe a que los problemas nunca se solucionan en la ausencia de conversaciones de respeto mutuo, bajo el deseo honesto de realizar un proyecto común. La organización productiva Una organización productiva es un dominio saludable de convivencia humana, sólo cuando las personas, que lo realizan, viven como seres humanos adultos que se respetan a sí mismos. Es decir, como personas que disfrutan hacer lo que hacen, debido a que lo que ellas hacen tiene sentido para ellos como seres individuales y sociales. Cuando eso ocurre, sus miembros espontáneamente dan lo mejor de sí mismos, sin importar el tipo de tarea o quehacer en el que ellos puedan estar involucrados. El auto-respeto amplia la responsabilidad y la conducta inteligente, amplía la atención, el cuidado y las habilidades, al hacer lo que se hace, así como la honestidad y la preocupación ética. La naturaleza de los problemas organizacionales Los problemas, que viven las personas que trabajan en una organización, surgen como resultado de encontrarse a sí mismos en redes de conversaciones de autoridad y sumisión, desconfianza y control, donde ellos y ellas no pueden vivir en el auto-respeto y en la colaboración, debido a que no son vistos o escuchados como personas; son tratados como herramientas para el beneficio de otros. Cuando una persona no es vista como persona, sus capacidades intelectuales y sus habilidades operacionales disminuyen o se destruyen. ¿Cómo salir? Para salir de estos problemas es necesario generar un espacio reflexivo que abra el camino para el auto-respeto y el respeto mutuo y para la colaboración al interior de la organización. Esto debe ser hecho con la participación de todos los miembros del equipo, en una conversación reflexiva que amplíe la visión y entendimiento de nuestra condición fundamental de ser seres humanos amorosos, reflexivos, responsables y éticos, así como la posibilidad de una convivencia creativa en cualquier dominio en el que nos encontremos. Para hacer esto debemos generar, primero, un proceso reflexivo que ponga de manifiesto la red de conversaciones que tienen lugar en la organización. Consecuencias organizacionales de la Matriz biológica Normalmente uno entra en este dominio organizacional, a través de hacerse la pregunta más obvia: ¿cómo hacemos, lo que hacemos, en tanto observadores? Desde el punto de vista de la biología de la cognición, uno se encuentra a sí mismo siempre en un espacio relacional, en el que se descubre que no existe una realidad objetiva universal. También se encuentra a sí mismo, entrando en un espacio de auto-respeto, sostenido por la biología del amor, cuando escucha, ve y respeta al otro, al darse cuenta que uno no tiene un acceso privilegiado a la verdad. Se ingresa a la Matriz biológica de la organización, cuando se pide ayuda al estar sufriendo un dolor relacional que surge cuando se vive la falta de cariño. Cuando se entra en el camino de la biología del amar uno se encuentra a sí mismo en un espacio relacional en el que no necesita justificar su existencia; un espacio relacional en el que existe en el auto-respeto; un espacio relacional sostenido por la biología del conocer que le lleva a ver que uno es un ser amoroso e inteligente, capaz de vivir en colaboración, debido a que los otros no dudan de su capacidad ni de su creatividad. Entender la dinámica relacional de la Matriz: conocimiento y amor, es comprender la matriz biológica de la existencia humana, como la matriz relacional en la que la humanidad surge, existe y es conservada. Ahora bien, en la actualidad vivimos en una cultura patriarcal que, inconscientemente, genera organizaciones centradas en relaciones de autoridad y obediencia, desconfianza y control, que niegan nuestra condición fundamental de ser personas amorosas. Y hacemos esto, inconscientemente, debido a que como seres históricos hemos recreado, como adultos, la cultura que vivimos en nuestra infancia. Nosotros recreamos el escuchar, el pensar, el sentir que aprendimos de niños que, a su vez, vivieron nuestros padres que, a su vez, lo aprendieron de los suyos, etcétera. La única manera de cambiar la configuración emocional que está siendo vivida, como miembro de una cultura patriarcal, es o bien a través de una apertura reflexiva fortuita, que el sufrimiento puede crear; o bien a través de una reflexión inspirada en la biología del amar y la biología del conocer. Y cuando eso ocurre, lo que en verdad sucede es un cambio cultural. ¿Qué queremos en el Programa Nacional Biocultura? Queremos, pues, contribuir a crear un espacio de convivencia, en la colaboración, en el muto respeto y la responsabilidad individual, en todos los diferentes espacios de nuestra trabajo. Esto significa que queremos contribuir a crear las condiciones para un cambio cultural ético que nos saque de nuestra manera de vivir en relaciones de dominación y sumisión, desconfianza y control, competencia y falta de respeto, y que nos lleve a un modo de vivir en el respeto, por uno mismo y por el otro, en la confianza mutua y la colaboración, en un espacio social ético. Es decir, nuestro deseo es contribuir a recuperar el Vivir Bien fundamental que hace posible el autorespeto y la colaboración en un proyecto común. Este modo de convivencia es continuamente negado por la dinámica de dominación y sometimiento en relaciones de desconfianza y control, generadas por el emocionar de la cultura patriarcal, a la que pertenecemos por ahora. Y queremos hacer esto, a través del respeto por uno mismo y la autonomía creativa que surge, espontáneamente, en el entendimiento de la biología del conocer y la biología del amar, en la dinámica de la Matriz biológica de la existencia humana, como el fundamento de nuestra naturaleza humana. Beneficios de este modo de gerencia biocultural La apertura de un espacio de colaboración en una comunidad de aprendizaje y gestión del conocimiento, posibilita las siguientes seis consecuencias: 1. Un aumento en la auto-aceptación y el auto-respeto que amplía la responsabilidad, la autonomía y la creatividad en las personas 2. Más confianza y respeto en las relaciones interpersonales 3. Mejores coordinaciones de acciones y mejor colaboración entre los miembros de los equipos y entre los equipos de la organización. 4. El gerente se transforma en un facilitador de procesos colaborativos, creativos y de convivencia en el Vivir Bien al interior de la organización. 5. La cultura organizacional llega ser una forma de convivencia que soporta la creatividad y la colaboración en una ampliación espontánea de la productividad. 6. Una cultura organizacional que conserva el Vivir Bien, de quienes forman parte de la organización, naturalmente se expande hacia el nicho mayor que la sustenta: el medio natural que la contiene: la biosfera que, ahora, sufre un cambio climático antropogénico, producido por la unilateralidad y desmesura de la cultura patriarcal Explorando el quantum conceptual Resiliencia / Crianza de la vida. Primer acercamiento intercultural La comprensión del clima en la civilización occidental y la civilización andina Tener lucidez sobre estas dos maneras de entender el clima va a hacer más eficiente y eficaz nuestro trabajo. A continuación dos pantallazos gruesos de ambas visiones Desde el punto de vista occidental, todo su sistema, incluido el climático, se construye a partir de la metáfora de la Separación. Separación, primero, del creador de la criatura, luego, del cielo respecto de la tierra, la noche del día, lo seco de lo húmedo, etcétera. Una de sus primeras creaciones culturales fue el de la Ciudad, como sabemos por el poema de Gilgamesch, el poema más antiguo de nuestra tradición escrita, que canta las glorias de la ciudad de Uruk. Luego impactará en nuestra civilización la ciudad de Ur, en Caldea, de donde sale el patriarca del monoteísmo abrahámico. La ciudad, en efecto, es una de las primeras tecnologías para enfrentar lo caótico y desmesurado del clima, para protegerse de sus eventos extremos, creando un espacio artificial. Así se genera la separación campo-ciudad. En el campo regirá el paganismo animista; en la ciudad se irá formando el monoteísmo abstracto, secularizado, emancipado de la naturaleza y, por tanto, con otro tipo de recursos para protegerse del clima. Construir una Torre que llegue hasta el cielo, por ejemplo, o un Arca que proteja la biodiversidad de una mega inundación. El monoteísmo busca minimizar la incertidumbre, a través de la creación de lo artificial, que dará lugar al desarrollo de la herramienta: la tecnología de hardware. Desde el punto de vista animista, el sistema se construye a partir de la metáfora del Contínuo. El universo es un gigantesco ser vivo en el que todo está interconectado con todo y, por tanto, la comunidad humana busca vivir en el continuo biosférico y la continua sincronización y sintonía con el entorno natural. El animismo busca maximizar la adaptación y conversación con todos sus entornos, tanto materiales como inmateriales, desarrollando una tecnología de software: programación ritual, analógica, del continuo masa-energía. Desde este punto de vista, los eventos climáticos no son desastres naturales; son datos del ecosistema: el lenguaje de la naturaleza, con los cuales la comunidad humana debe conversar; es decir, debe aprender a leer sus señas, a interpretarlas y a buscar un arreglo mente-cuerpo, que procure la homeostasis del sistema, a través de la tecnología ritual. La historia de la Tierra ha conocido innumerables cambios climáticos, pero éste es el primero producido por razones antropogénicas y no solamente naturales 2. La Convención Marco de las Naciones Unidas, Artículo 1, párrafo 2, sobre el Cambio Climático usa el término “cambio climático” sólo para referirse al cambio por causas humanas: Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables. Se entenderá, pues, el ruido que esta definición produce en oídos holistas y sistémicos, como el amerindio. Conviene, por tanto, tener en cuenta ambas razones. De ahí la propuesta de un quantum conceptual. Para Occidente el punto de arranque se halla en el mito patriarcal de origen de la civilización 2 B. Swimme y Th. Berry. The Universe Story. San Francisco: Harper, 1992 europea: el mandato bíblico de “Dominar la tierra”, Génesis 1,28. La civilización animista, más bien matriarcal, se ha construido, por el contrario, sobre la idea de que el hombre es un hijo de la Madre Tierra y, por tanto, ha desarrollado con ella una relación de cooperación en vez de una relación de dominación. Ambas maneras de relacionarse con el entorno se expresan, del lado occidental, en el concepto de Desarrollo y, de lado animista, en el concepto de Vivir Bien. Por tanto el énfasis, en el Cambio climático implica privilegiar la perspectiva animista de buscar la colaboración con la naturaleza como horizonte estratégico de nuestro trabajo. Académicamente, la importancia del tema del Cambio climático brota de la toma de consciencia de que el Petróleo ha llegado a su Pico y que la humanidad debe ir investigando formas alternativas de energía limpia y renovable. Marco metodológico Es importante ser consciente de las implicaciones epistemológicas de lo dicho. En primer lugar, debemos apoyar y contribuir al debate académico teniendo en cuenta el nuevo paradigma científico de tipo más bien sistémico: holista, integral, que implica una visión inter y trans-disciplinaria. Con otras palabras, no se puede separar la biosfera de la sociedad y la sociedad del habitat humano, la energía y la economía. En segundo lugar los criterios de intervención, tratándose de Cambio climático, deben ser de naturaleza ecosistémica, no político administrativos: comunidad, municipio, provincia, gobernación…pues, en el caso boliviano, estas demarcaciones siguieron criterios no ecológicos, sino militares y fiscales: el Estado colonial español rompe las redes energéticas inter ecológicas incas, al instaurar las Reducciones de indios: los actuales pueblos rurales, para controlar militarmente a la población y poder organizar la mita minera potosina y el cobro de tributos. La República ha respetado esos límites. El Estado Plurinacional, a través de la Ley Marco de la Madre Tierra, propone una rezonificación de Zonas de Vida. En un periodo de transición, como el que estamos viviendo, a nivel local y global, es razonable partir teniendo en cuenta lo político administrativo, pero apuntando hacia la construcción de redes municipales que amplíen la variedad de acceso a la biodiversidad: el concepto de Mancomunidad de la Ley de Participación Popular que, lamentablemente, sólo ha sido utilizada con fines logísticos y gerenciales; no para retejer el control vertical de pisos ecológicos, que es la estrategia para producir abundancia y variedad en ecosistema de alta montaña tropical. El enfoque de Cambio climático puede permitirnos implementar el sentido originario del concepto de Mancomunidad municipal. Ahora bien, el nicho geográfico, para ello, es la Cuenca. En Bolivia tenemos tres Cuencas: la endorreica del Lago Titicaca, la del Amazonas y la del Plata. Una cuenca hidrográfica es un territorio drenado por un único sistema natural que vierte sus aguas al mar o a un único lago endorreico. Una cuenca hidrográfica es delimitada por la línea de las cumbres, también llamada divisoria de aguas. Estos son los límites ecológicos que debemos tener en cuenta, desde la perspectiva del Cambio climático. El uso de los recursos naturales se regula, administrativamente, separando el territorio por cuencas hidrográficas y, con miras al futuro, las cuencas hidrográficas se perfilan como las unidades de división funcionales con más coherencia, permitiendo una verdadera integración social y territorial por medio del agua. Teniendo en cuenta el rol cada vez más preponderante del tema Agua, en nuestros Programas, es obvio, que debemos encastrar los municipios, en los que hemos trabajado, en este marco natural. Ello implica también que no podemos elegir trabajar sólo en la cuenca alta o la cuenca media, pues es un sistema integrado. Este enfoque nos cambia totalmente la perspectiva habitual. Debemos estar preparados para ello Conceptos operativos desde ambas civilizaciones Resiliencia Ya hemos decidido el concepto directriz de nuestra estrategia, desde la ciencia occidental. Se trata del concepto de Resiliencia. Entendemos por Resiliencia la capacidad de un ecosistema, y de sus componentes ecológicos, sociales, culturales, económicos y políticos, de absorber, acomodar y recuperar, a tiempo y eficientemente, los efectos positivos y negativos de los eventos climáticos extremos, incluyendo la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas esenciales 3. Esta definición es coherente y amigable con la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo integral para Vivir Bien que entraña los conceptos de Garantías de regeneración y restauración de la Madre Tierra, Vivir Bien, Justicia social y climática, Economía plural, Diálogo de Saberes, etc. He aquí un cuadro que resume las capacidades de la Resilencia Capacidad de amortiguamiento Capacidad de auto organización + Integración agroecológica y diversidad biocultural + Extensión áreas protegidas + Cobertura vegetal y calidad de suelos, aguas, aire + Vigencia de organizaciones comunitarias, asociaciones, cooperativas + Integridad ecológica y límites de regeneración respetadas + Vigencia de economía de reciprocidad: Ferias inter ecológicas, Pasanakus + Diversidad de fuentes de ingresos, capacidad de ahorro + Articulación a redes de información + Relación entre saberes endógenos/exógenos + Vigencia de saberes tradicionales + Integración en redes sociales y comunitarias + Capacidad de innovación socio-ecológica y productiva + Seguridad y soberanía alimentaria y saberes + Importancia de trabajo 3 Capacidad de aprendizaje y adaptación + Diálogo entre saberes ancestrales y occidentales y entre generaciones + Membresía en organizaciones supra comunales + Acceso y calidad de la educación + Número de fuentes de información endógeno y exógeno + Presencia de medios de comunicación + Plataformas de intercambios Cf. Stephan Rist, Johanna Jacobi, Resiliencia socio-ecológica, en la Adaptación al Cambio Climático en el mundo: Conceptos, experiencias y lecciones aprendidas: Casos de Kenia y Alto Beni. Berna: CDE, Universidad de Berna, 2013 alimentarios: gastrosofía asalariado (extra-agrícola) + Sistemas de riego + Planes de desarrollo, cartas orgánicas + Infraestructura caminera, productiva, científica, seguro agrícola + Relaciones de género e inter generacionales + Vigencia de planificación y presupuestos participativos, ejecución y control social el POA + Centros de aprendizaje y conectividad para promover un Municipio interconectado A continuación el concepto complementario, proveniente de la ciencia andina: Crianza de la Vida. Ambos forman un quantum conceptual. Crianza Como el modelo andino enfatiza lo operativo y concreto y rehuye de lo abstracto y conceptual, vamos a sistematizar las estrategias adaptativas al cambio climático de la civilización andina, que han sido exitosas hasta el momento 4. Pero antes una observación sobre la terminología usada. El lenguaje habitual del “desarrollo rural” proviene de un paradigma, cuyo supuesto principal es que la tierra es un objeto inerte, en el mejor de los casos un recurso, dado al hombre para desarrollarlo y producir rentabilidad en el mercado, para de este modo salir de la pobreza. El supuesto de la civilización andina es totalmente el opuesto. La tierra es un ser vivo, inteligente, que se autorregula en conversación y negociación con la comunidad humana, a través de una tecnología simbólica, para de este modo, las tres comunidades que conforman el universo indígena: la comunidad genésica de la sallqa: el mundo no domesticado; la comunidad de la waka: el mundo de los ancestros y la comunidad humana: críen la vida biológica, cultural y espiritual de la Madre Tierra. Entonces, en castellano, la palabra que mejor puede expresar y dar a entender, que nos movemos en un paradigma animista, es el concepto de Crianza que ha desarrollado el PRATEC y que nosotros recogemos para mostrar su diferencia y complementariedad con el de Desarrollo. Vamos a mostrar, primero, el tejido andino respecto de la Crianza de los Sistemas de Vida; luego, respecto de la Crianza de los animales, después, respecto de la Crianza de la Chacra. 4 Cf. Eduardo Grillo, Víctor Quiso, Grimaldo Rengifo, Julio Valladolid, Crianza andina de la Chacra. Lima: PRATEC, 1994. Jorge Ishizawa, Grimaldo Rengifo, Nilda Arnillas, La crianza del clima en los Andes centrales del Perú. Lima: PRATEC, 2010. Grimaldo Rengifo, Crisis climática y saber comunero en los Andes del Sur peruano. Lima: PRATEC, 2010. Crianza de los Sistemas de Vida Sistemas de Vida Crianza del agua Crianza del monte: bosque andino Crianza de las montañas sagradas Crianza de las praderas Prácticas adaptativas Infraestructura + Recuperación de cochas + Clausura de montes + Construcción de canales + Reforestación + Arreglo de acequias + Construcción de cercos para protección de árboles nativos + Cercado de Ojos de Agua Organización + Recuperación de autoridades tradicionales del agua y la Lluvia: Marani + Recuperación de autoridades tradicionales de los montes + Construcción de cruces y altares en los cerros tutelares + Conservación de bofedales + Recuperación y vigorización de los tecnólogos en el manejo de las energías sutiles + Recuperación de autoridades de pastoreo + Rituales a la Pachamama / Achachila + Herranzas: rituales de marcaje a los rebaños en señal de agradecimiento a la Pachamama y los Achachilas + Recuperación y regeneración +Reconocimiento de praderas de las Montañas como Lugares de Poder: Apus / Achachilas / Wamanis + Chaco ritual de árboles y arbustos Ritualidad + Fiestas de limpieza de acequias + Visitas rituales a los Ojos de agua, entendiéndolos como Pakarinas: lugares de origen del ayllu + Fiestas a los montes: el Vigawantuy + Protección de los centros ceremoniales + Recuperación de las peregrinaciones a los cerros de poder + Construcción de viviendas temporales en la puna Observación de señas + Conversación con la Lluvia, el Granizo, la Sequía, la Helada + Conversación con las señas de floración de árboles y arbustos + Conversación con las montañas y las señas en el firmamento: la Vía Láctea, la Constelación de la Llama negra + Conversación con indicadores climáticos de la pradera Crianza de los animales Ganadería Prácticas adaptativas Infraestructura Recuperación de la diversidad de la ganadería andina Prácticas de crianza ganadera + Repoblamiento de diversidad de camélidos y sus tecnologías de crianza + Ampliación de rebaños comunales + Redoblamiento de animales menores como el cuy Organización + Fortalecimiento de la crianza de la ganadería de los niños Ritualidad + Recuperación de rituales de crianza de animales Crianza de la Chacra Agricultura Crianza de las semillas Crianza del suelo Crianza de la Chacra Prácticas adaptativas Infraestructura + Diversificación de semillas nativas en chacras y huertos + Construcción y arreglos de andenes y cercos Organizativas + Fortalecimiento de las autoridades tradicionales de la + Vigorización de aynis, minkas y yupanakuy para el chacra cultivo de la chacra + Mapear los caminos de las semillas Ritualidad + Recuperación de las vestimentas rituales de las autoridades de las semillas + Recuperación y fortalecimiento de la música agrícola y pastoril + Recuperación de fiestas y rituales del calendario agrofestivo +Revaloración de la contribución de la mujer andina en la crianza de las semillas Observación de señas + Regeneración de saberes, señas y secretos para la crianza de la agro biodiversidad Intercambio de experiencias + Las mujeres y ancianas enseñan en las escuelas el manejo ritual del germoplasma nativo + Revalorización e introducción en la currícula de la lectura de señas del mes de Agosto + Pasantías educativas de intercambio de experiencias intra e inter-regionales de crianza de la chacra + Revalorización y visibilización de la visión femenina de la crianza de la chacra, basada en las conversaciones con la Luna Como se habrá podido comprobar Crianza es un concepto homeomórfico con el de Resiliencia que hemos elegido desde la vertiente de la ciencia occidental. Instrumentos operativos Presentación del Programa Nacional Biocultura ¿Qué es? El Programa Nacional Biocultura, PNB, es un programa conjunto del Gobierno de Bolivia, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, y el Gobierno de la Confederación Helvética, a través de la Cooperación Suiza en Bolivia. ¿Qué pretende? El PNB busca volver a juntar los órdenes de la Biosfera: biodiversidad, ecosistemas, recursos naturales: Naturaleza, con el orden de la Cultura: las culturas indígenas, así como las culturas occidentales que constituyen a Bolivia. Estos dos órdenes: Naturaleza y Cultura, han sido separados por la modernidad por razones de método científico, que privilegia los compartimentos estancos. Los resultados de esta visión fragmentada y separada han producido algunos problemas graves como el cambio climático en curso. Para intentar resolver esta situación, el PNB ha diseñado el concepto de Sistemas Endógenos Bioculturales, SEB, como una unidad compleja de colaboración interinstitucional en el territorio. En este momento, esta experiencia se está convirtiendo en un laboratorio territorial para trabajar el concepto de Sistemas de Vida, de la Ley Marco de la Madre Tierra. ¿Qué hace? Gestión socio-cultural La civilización andina surgió como respuesta al último gran Cambio climático producido hace ocho mil años. En la vertiente andina, produjo una civilización hidráulica para cosechar el agua escasa: andenería, zanjas de infiltración, formación lenta de terrazas, reservorios, forestación … para la crianza del clima, los manantiales y los suelos. La gestión socio cultural implica, pues, la valorización de estos saberes y tecnologías amigables con la Madre Tierra, para fortalecer la soberanía alimentaria local. Este enfoque promueve el diálogo de estos saberes con los de la ciencia occidental, tanto a nivel de la chacra como de la academia y su incorporación en las currículas escolares locales, a través de Centros de aprendizaje y conectividad, CAC. Gestión de ecosistemas y conservación Este componente atañe a lo fundamental de la Ley Marco de la Madre Tierra: agua, bosques, suelos, flora, fauna, pasturas, áreas protegidas. El desafío consiste en conservar y desarrollar al mismo tiempo, de un modo tal que la conservación del bosque, por ejemplo, no impida que se extraiga sus dones, complementando saberes y tecnologías propias y ajenas, y éstos sean transformados y comercializados, incrementando de este modo los ingresos de las familias del lugar, sin afectar el disfrute de los mismos a las generaciones futuras; todo ello protegido por normas municipales. Gestión productiva y Economía plural El mandato es avanzar en la operativización y conceptualización de la noción de Economía plural. Nuestra hipótesis de trabajo es que la Economía es la complementariedad del Capitalismo, que busca el lucro, la acumulación y la concentración del capital y la Reciprocidad, que busca el compartir, la creación del vínculo social y la redistribución del capital. Buscamos, tanto incrementar los ingresos de las familias, como visibilizar la institucionalidad de la Reciprocidad, fortalecerla y articular ambas energías económicas de modo tal que las comunidades sean más resilientes económicamente al Cambio climático Gestión de la gobernanza territorial El rol de los órganos públicos del nivel local es decisivo para articular, en sus Planes de Desarrollo Municipales, PDM, y Planes Operativos Anuales, POA´s, los esfuerzos para crear sinergias entre los distintos proyectos de un Plan. En vista de ello, fomentamos la creación de Consejos Bioculturales para que impulsen el enfoque biocultural: buscar la complementariedad de Desarrollo y Vivir Bien en el horizonte de la Adaptación al Cambio Climático y ello se exprese en las Cartas Orgánicas, en los PDM, POAs y Ordenanzas y los Gobiernos municipales asignen recursos de contraparte a esas inversiones. Vivir Bien y Desarrollo El PNB, pues, tiene la misión de ligar Desarrollo: capitalismo, industrialización, progreso, con Vivir Bien: reciprocidad, convivialidad y equilibrio. Ahora bien, la indagación acerca de estas dos nociones ha puesto en evidencia que ambas pertenecen a dos civilizaciones que ponen los énfasis en polaridades opuestas. Occidente enfatiza lo masculino, lo material y cuantitativo y minimiza lo femenino, energético: sutil y cualitativo. La Indianidad, por su parte, busca un equilibrio de ambas energías, pero las relativiza desde la polaridad matriarcal de lo energético y cualitativo. Una de las hipótesis que manejamos para visibilizar y mostrar evidencias de la complementariedad de Desarrollo y Vivir Bien, es la integralidad, las interrelaciones, la retroalimentación de los cuatro componentes con que hemos organizado el Programa. La otra hipótesis que manejamos para visibilizar el Vivir Bien es que esta dimensión tiene que ver con la perspectiva matriarcal de la vida que privilegia las nociones de cuidado, crianza, reciprocidad; en tanto que el Desarrollo privilegia la perspectiva patriarcal de la vida que enfatiza las nociones de modernización, industrialización, progreso. Ambas perspectivas las entendemos como complementarias. La tercera hipótesis es el Desarrollo de Capacidades que busca optimizar el rendimiento a nivel individual, organizativo, institucional, así como el fomento de redes multinivel. Todo ello para generar los recursos indispensables para dar coherencia y permanencia al enfoque biocultural. La cuarta hipótesis tiene que ver con el elemento ético del Vivir Bien: el No hacer Daño. Los conceptos básicos de esta herramienta son, en realidad, universales. Dicen así: todo en la realidad está compuesto por dos energías antagónicas: las energías de atracción y las energías de repulsión. Por eso, todas nuestras acciones producen conexión y división, al mismo tiempo, en distintas dosis. El Vivir Bien busca fortalecer las energías de conexión y minimizar las energías de división. Qué es un Sistema Endógeno Biocultural Concepto Un Sistema Endógeno Biocultural, SEB, es una construcción intelectual, como lo es una ciudad, el Estado, el Ayllu, la Marka. La realidad, empero, es una red de interrelaciones que va de lo tangible a lo intangible. Lo tangible es lo que el físico David Bohm llama el Orden desplegado; lo intangible lo que denomina el Orden implicado. Vamos a seguir esta metáfora, proveniente de la física cuántica, para explicitar el concepto de SEB y, embrionalmente, el concepto de Sistema de Vida, SdV Un diagrama que nos puede ayudar a visualizar esta Totalidad (la complementariedad de Orden implicado más Orden desplegado) es la cruz, que junta la dimensión vertical y la dimensión horizontal. El eje horizontal soporta el Orden desplegado: el del Desarrollo y el Progreso, por así decir; y el eje vertical el Orden implicado: el del Bienestar y el del Vivir Bien, pero en sus aristas visibles. Siguiendo la estructura neuronal del cerebro, el lado derecho del diagrama de la cruz expresa la polaridad femenina, simultánea, sincrónica, relacional y el lado izquierdo expresa la polaridad masculina, secuencial, causa-efecto, atomista. Ambas hacen la completud del sistema. Supuesto La civilización occidental moderna parte del supuesto de que el espacio es inerte, una cosa, un recurso. En ello se basan, por ejemplo, las divisiones político-administrativas: departamentos, provincias, municipios, cantones. Se trata de polígonos delimitados, fijos. El concepto de Sistemas de Vida, SdV, parte del supuesto de que la Tierra es un ser vivo, inteligente, que se autoregula y se inspira, tanto en la cosmovisión de los pueblos indígenas, como en la nueva visión de las Ciencias de la Tierra: James Lovelock. Es un espacio, por tanto, que se contrae y expande como todo ser vivo. Por ejemplo, con el calentamiento del planeta, las fronteras de vegetación se están moviendo ahora mismo, lo mismo que los humedales, temporales o perennes; con las migraciones, la cultura aymara, por ejemplo, interactúa también en el periurbano bonarense. La Ley Marco de la Madre Tierra La Ley 300 distingue el concepto de Zonas de Vida y Sistemas de Vida. Una Zona de Vida alude a la dimensión biofísica de los ecosistemas; un Sistema de Vida a esta dimensión biofísica más la dimensión cultural: el territorio habitado por el hombre. En esto consiste, justamente, el enfoque bio-cultural justamente. El Diagrama El diagrama busca hacer visible las dos dimensiones de la realidad, la tangible y la intangible: lo real: el eje horizontal y lo simbólico: el eje vertical. Las dos dimensiones que constituyen un SEB / SdV. El eje horizontal. La esfera de lo Real Lo real es lo que pertenece al mundo que percibimos con los cinco sentidos, que podemos medir y cuantificar. Es la esfera en la que se ha especializado el paradigma newtoniano, hobessiano, darwiniano. Es el mundo del Desarrollo. En el PNB hemos elegido cuatro atractores para organizar nuestro trabajo: el ámbito de la gestión socio-cultural, el ámbito de la gestión productiva y económica, el ámbito de la gobernabilidad territorial que implica lo político y organizacional: el municipio y el ámbito de la gestión de los ecosistemas y la conservación. Nuestra hipótesis es que la interacción de estos componentes produce como efecto el Vivir Bien / Desarrollo; es decir, el eje vertical, que es del orden de lo inmaterial y simbólico. Aprender y dar cuentas Sistematizar los aprendizajes Supuestos operativos Los modelos de intervención, en desarrollo rural, pueden asumir dos formas. El más tradicional corresponde a un: Modelo mecánico lineal. Este modelo se caracteriza porque entiende el territorio, la sociedad y las instituciones como fragmentos aislados, sin ninguna conexión con su entorno, y las intervenciones son concebidas como sustancias aisladas, autosuficientes y absolutas, es decir, no relacionadas. Por tanto, cuando se quiere calcular el Costo Beneficio, el universo de cálculo es el proyecto en sí mismo, sin ninguna externalidad contextual. Como si fuese un meteorito caído del cielo. En sociedades plenamente monetizadas y en contextos industriales, se puede asumir este supuesto, pues la data es ya estándar. No es el caso de sociedades no homogéneas económicamente y, en especial, en proyectos sociales que involucran relaciones intangibles. Este modelo corresponde al paradigma newtoniano. Modelo orgánico sistémico. Este modelo se caracteriza porque entiende el territorio, la sociedad y las instituciones como una red interconectada, previa a su intervención; es decir, como un sistema preexistente. Como se sabe, una modificación en el sistema altera todo el sistema. En este modelo, las intervenciones son entendidas como insumos añadidos o nuevos, que retroalimentan procesos previos y les añaden valor. Este es un modelo catalítico y corresponde al nuevo paradigma sistémico. Se invierte en nodos significativos de la red existente en el Municipio, que incrementan valor, efectos, impactos con pocos recursos, pero inteligentemente invertidos. No se invierte en proyectos en sí; por ejemplo, huertos familiares. Puestos epistemológicos Para poder hacer una sistematización biocultural, precisamos de una grilla de lectura que nos recuerde los elementos que tenemos que tener en cuenta. Las ciencias actuales nos ofrecen un modelo cognitivo que dice que la realidad está compuesta por dos energías antagónicas que al complementarse producen la vida y el significado de la vida. Biocultura ya está juntando dos dimensiones que la modernidad separó: la biosfera fue entendida como opuesta de la cultura. Biocultura postula su contigüidad complementaria. Por tanto, nuestro método es juntar lo que está separado, buscar su opuesto complementario y nuestra lógica es “Tanto lo uno como lo otro”. Este modelo cognitivo se basa en la física cuántica y las neurociencias, que hablan de lo mismo pero en dos niveles de complejidad distintos: el átomo y el cerebro humano. El modelo neurológico La realidad y, afortiori, la sociedad, las culturas y las civilizaciones son una creación de la mente humana. Por ello, para entender cómo funcionan, cuál es su estructura y cómo se dan sus mutuas relaciones, nada mejor que inspirarnos en cómo funciona el cerebro humano. Las neurociencias nos ofrecen el siguiente esquema: Lóbulo izquierdo Espacio de dosificación de ambos ingredientes Lóbulo derecho Lenguaje articulado Lenguajes semiótico Lógico Sensaciones Secuencial Simultaneidad Números Letras Causa efecto Sincronicidad Análisis Síntesis Focalización: punto Rizoma: red Tiempo Espacio: aquí y ahora Largo plazo Corto plazo Planificación Improvisación Razón Fe Consciente Inconsciente Ahora bien, así como un fotón de luz colapsa, ora como Onda: energías de la conjunción, ora como Partícula: energías de la disjunción, así también la Humanidad colapsa, ora como la civilización occidental, que activa las energías de la disjunción: el lóbulo izquierdo, ora como la civilización oriental que busca un equilibrio contradictorio de las dos energías, Yin y Yang; las culturas amerindias caen del lado oriental, pues también afirman la paridad contradictoria y complementaria: Yin y Yang que, en quechua, se dice Yanantin y Pacha, en aymara. Veamos, en blanco y negro, el esquema neurológico aplicado a la civilización. La realidad, como se sabe, es gris. Occidente Espacio de dosificación de ambos ingredientes: las culturas Indianidad Unidad Paridad Individualismo Comunalismo Fijación en el Padre: Ley Fijación en la Madre: natura Ser (lo estático y abstracto) Devenir (lo cíclico y concreto) Antropomórfico Cosmomórfico Ética individual Moral cósmica Homo Faber Homo mayeuticus Monoteísmo Animismo Tempo céntrico: Historia Espacio céntrico: Pacha Desarrollo Criar la Vida Esto significa que la humanidad es una; que todos compartimos la misma data, digamos individualismo y comunalismo, pero lo que las civilizaciones hacen, es dosificar estos ingredientes de modo diverso, para responder a los desafíos del entorno biosférico. La Europa mediterránea y el judaísmo precisaron acentuar el individualismo para hacer funcionar un aparato simbólico basado en el Uno y minimizar lo comunitario que no desaparece; los Andes precisaron enfatizar lo comunal para adecuarse a un medio vertical y de suma biodiversidad y minimizar lo individual que tampoco desaparece. A esta dosificación de los ingredientes, es a lo que se llama cultura. La lógica cuántica dice que cuando una energía se actualiza: se vuelve real, la otra energía se potencializa: se vuelve virtual y viceversa. Esta es la lógica operativa del diálogo inter y bio-cultural. Todos disponemos de la data de los dos hemisferios neuronales, pero las circunstancias nos obligan a actualizar uno y minimizar otros, para ser resilientes a las turbulencias del entorno. Los grandes conceptos-herramientas de Biocultura Diagrama biocultural Empaquetemos nuestros grandes conceptos civilizacionales en un diagrama que tenga en cuenta nuestros nuevos conceptos operativos: Resilencia: ciencia occidental / Crianza de la Vida: saberes vernáculos. Occidente Dosificación Indianidad Resilencia ecológica Extraer Conservar Resilencia cultural Ciencia y tecnología instrumental Saberes vernáculos y tecnología simbólica Resilencia económica Capitalismo/ socialismo Reciprocidad Resilencia política Estado Ayllu Vamos a empezar señalando el nuevo empaque de los cuatro componentes con los que hemos organizado la integralidad, para buscar el Vivir Bien, como fruto de su feed back. Resilencia ecológica es lo que hemos llamado Gestión de ecosistemas y conservación Resilencia cultural, que incluye la resilencia social, es lo que hemos llamado Gestión de la diversidad cultural Resilencia económica es lo que hemos llamado Gestión económica productiva y que tiene que ver con ingresos y visibilización de la institucionalidad de la Reciprocidad Resilencia política es lo también hemos llamado Gobernancia territorial y que tiene que ver con las formas de gobierno, occidentales y andinas, y normas, fundamentalmente. Quantums conceptuales La física contemporánea nos ha enseñado que todo en la realidad, desde el nivel subatómico: Onda/Partícula, hasta el nivel noosférico: Lóbulo derecho/Lóbulo izquierdo, vienen en pares de opuestos complementarios: materia/anti-materia, partícula/anti-partícula…. Este saber lo vamos a aplicar a nuestra sistematización. Hagamos el ejercicio con nuestros grandes conceptos. Extraer-conservar. Todos los pueblos, en todos los tiempos, han extraído y conservado. Lo que varía es la dosificación de ambos. El Monoteísmo, al haber separado, la naturaleza de la sociedad, ha convertido a la Naturaleza en un objeto inerte al servicio del hombre: “Dominad la tierra”. Esta idea, el Capitalismo (liberado de la necesidad de relacionar) la absolutizará en la noción de Extractivismo. Conservacionismo es la idea opuesta; en realidad menta una imposibilidad real; es una construcción ideológica. A estas alturas todo es antrópico, incluso lo que parece selva virgen o jungla. Ciencia-saberes. Son dos maneras complementarias de acercarse a la realidad. Una mediante la experimentación científica, replicable y que sigue el principio de causalidad. Se cultiva en la escuela y la universidad. La otra brota de la experiencia personal y comunal: se sabe porque se ha vivido y este saber no tiene ninguna pretensión de universalidad y replicabilidad. Se cultiva en la vida cotidiana. Capitalismo/socialismo-Reciprocidad. En el Capitalismo la dinámica económica parte del interés privado (o público) para, mediante el lucro, poder acumular y así poder adquirir en el mercado los bienes necesarios para satisfacer las necesidades. En la Reciprocidad la dinámica económica parte de la necesidad del Otro, con el cual se busca una relación a través de la lógica del don para establecer una red de ayuda mutua, basada en el prestigio del donador y la crecida del don. Estado-Ayllu. El Estado es una franquicia europea basada en el monoteísmo y el capitalismo/socialismo. Por tanto, es una maquinaria abstracta para producir bienes y servicios públicos a gran escala. Se basa en la Objetividad y el principio de no contradicción. El Ayllu es una red cosmobiológica, interactiva, contextual, basada en dos energías antagónicas, Urin/Aran, que al complementarse producen un Tercero incluido que es la comunidad, justamente. Se basa en la intersubjetividad y el principio de complementariedad de opuestos. Así, pues, cuando vayamos a hacer la sistematización de un SEB o un proyecto, tenemos que fijarnos en los dos componentes. Lo que variará será el énfasis otorgado en cada caso; pero es preciso buscar y encontrar las dos caras del mimo Quantum conceptual Contenidos de las Resilencias Resilencia ecológica Extraer Se extrae con fines de lucro y acumulación, prescindiendo de los ecosistemas y agotando los recursos extraídos. Supuesto: la Tierra es un objeto, fuente de recursos ilimitados Conservar Se extrae manteniendo los equilibrios ecosistémicos, ayudados por una tecnología ritual que busca el equilibrio a través de la metáfora del don. Supuesto: la Tierra es un ser vivo Resilencia cultural Ciencia occidental Escuela, Universidad: escritura, abstracción Mecanización agrícola, fertilizantes, agroquímicos, transgénicos, riego mecanizado, carpas solares, monocultivos Saberes vernáculos “Universidad de la Vida”: saber por experiencia propia Crianza de la chacra, del agua, del clima, del bosque; descanso de la tierra: ritualidad. Lectura de indicadores de la naturaleza. Resilencia económica Capitalismo / Socialismo Ingresos, Banco, dinero, micro crédito, micro finanzas, seguro Reciprocidad Ayni, Minka, Jayma, Umaraqa, Achuqalla, Wayka, Uñaqa, Resilencia política agrícola Arku, Mita, Yanapa, Waki, Estado, Gobernación, Municipio Ejecutivo, Concejo, PDM, POA, Planificación participativa, Normas escritas, Ejecución presupuestaria, Partidos políticos, elección, ciudadanía Ayllu, sindicato, subcentral Autoridades originarias, cargo, rotación, Justicia comunitaria, costumbres, oralidad, designación, corporativismo Estos son algunos indicadores a tenerse en cuenta desde el punto de vista de la Resilencia, un concepto proveniente de la ciencia occidental. Desde el punto de vista andino ofrecemos algunos indicadores provenientes del concepto de Crianza de la Vida. Ambos, Resilencia y Crianza, son nuestro Quantum conceptual para guiarnos, bioculturalmente, en la segunda fase. Véanse los cuadros del capítulo 3. No hacer daño Otra herramienta conceptual para hacer una buena sistematización es la metodología de No Hacer Daño. La idea básica es que todo en la realidad está compuesto por dos energías antagónicas: las energías de atracción y las energías de repulsión. Por eso todas nuestras acciones producen conexión y división, al mismo tiempo, en distintas dosis. El Vivir Bien busca fortalecer las energías de conexión y minimizar las energías de división A continuación algunas matrices para resaltar los indicadores a tener en cuenta Conectores. Factores que unen a la gente Categoría Descripción Ejemplos Instituciones Que permiten el contacto directo y dan sentido de continuidad Ayllu, sindicato, municipio, iglesias, consejos Actitudes y acciones Que expresan tolerancia, respeto y autocrítica Liderazgos incluyentes, amautas, yatiris, el párroco, médico, monjita Valores e intereses compartidos Como la reciprocidad o la protección de lugares sagrados La ayuda mutua, los ancestros, una historia y tradiciones comunes Experiencia comunes Como eventos significativos que permiten acercamientos Campeonatos deportivos, fiestas, ferias, la muerte de un personaje querido Símbolos y celebraciones Como los símbolos patrios, los rituales, eventos religiosos que contribuyen a conservar la conexión Escudo nacional, wiphala, fiestas patrias, Todos santos, carnavales, Gran Poder, Urkupiña Divisores. Factores que separan a la gente Categoría Descripción Ejemplos Instituciones Que reproducen la exclusión y discriminación Polarización política, deportiva, religiosa, racismo, sexismo Actitudes y acciones Que expresan intolerancia, desconfianza, amenazas Violencia doméstica, prepotencia de autoridades, hinchas, discriminación Valores e intereses comunes En torno al territorio : límites, acceso a recursos Límites municipales o entre ayllus: laymes y Jucumanis Experiencia comunes Como eventos que permiten el enfrentamiento y la polarización Campañas electorales, tinkus, bloqueos de calles y caminos, marchas, huelgas de hambre Símbolos y celebraciones Que realzan la división entre subgrupos Ganadores y perdedores después de un partido de futbol Mapa conceptual para el análisis Acciones para minimizar Divisores Ámbitos Social: pareja, familia Cultural: comunidad costumbres Ecológico: agua, chacra, bosque, pasturas Conectores Acciones a fortalecer Económico: dinero, ayni Político: municipio, consejos, ayllu, sindicato Desarrollo de Capacidades Desarrollo de Capacidades es otra herramienta de sistematización que nos permite fijarnos en efectos no planificados, normalmente, pero que hacen a la realidad intangible de un SEB. Desarrollo de Capacidades es un proceso por el cual individuos, organizaciones y redes adquieren capacidades y conocimientos para: desempeñar funciones, participar en la toma de decisiones, acceder a recursos y derechos, tomar parte de las negociaciones políticas y transformar conflictos. A continuación algunos indicadores a tenerse en cuenta en la sistematización. Pueden leerse, positiva o negativamente; es decir por su presencia o ausencia Individual Competencias. Conocimientos y habilidades para aplicar en la organización. Inversión en la capacitación individual Neural Redes Neural: Redes Sistémico: Institucional Negociación Articulación Conocimientos y habilidades para la cooperación horizontal Los actores invierten en relaciones y el fomento de la confianza mutua Transferencia. Reglas Continuidad Lo aprendido individualmente se aplica en la organización Claridad en la definición de estructuras y procesos. Potencial de aprendizaje Estabilidad, visión a mediano plazo, acuerdos sobre mínimos Individual Organizacional Organizacional Conocimientos y Alianzas habilidades. Potencialidades Capacidades para aprovechadas en negociar y cooperación. aprovechar Soluciones Participación Claridad sobre roles en la cooperación Redes o arreglos Sistémico Institucional intercambios horizontales compartidas Incidencia política. Conocimientos y habilidades para incidencia efectiva. Visión para hacer acuerdos viables Ambiente Potencialidades aprovechadas. Incluir actores capaces para incidir de cooperación emergentes Compromisos. Estabilidad. Actores importantes participan y se articulan en nuevas normas Informe de fin de fase En este Informe de fin de fase vamos a narrar los avatares de un camino de aprendizaje para visibilizar algo invisible: el Vivir Bien y, a saber, como una política pública en el nivel local. El Objetivo principal El Plan Rector define el objetivo de la siguiente manera: “Promover la conservación de los ecosistemas y el “Vivir Bien” de comunidades campesinas e indígenas de la región andina del país, a través del manejo sustentable de su biodiversidad, así como del respeto y la revalorización de culturas locales”. Las palabras mayores, por tanto, son: Conservación, Ecosistemas, Biodiversidad, Revalorización cultural, Comunidades andinas y Vivir Bien. Lo cual corresponde al Ámbito temático de Recursos Naturales de la Cooperación Suiza. Entre tanto, el 2012, se aprueba la “Ley marco de la Madre Tierra y Desarrollo integral para Vivir Bien”, y la Estrategia global de la Cooperación Suiza, 20132016, se concentra en 9 temas prioritarios, entre los que se encuentra el tema del Cambio Climático. Eso significa que el Programa ha migrado del enfoque Recursos Naturales al de Cambio Climático. Las palabras mayores, ahora, son Madre Tierra, Cambio Climático, Desarrollo y Vivir Bien, que se suman a las anteriores. Este es, pues, el Mapa conceptual del Programa Biocultura. Qué efectos hemos logrado En el nivel local Hemos empezado a ligar la conservación de los ecosistemas y áreas protegidas con la extracción razonable y cuidadosa de sus “recursos naturales”, entendidos, ahora, como Dones de la Madre Tierra. Estamos trabajando las actitudes y el enfoque biocultural para que emerja una nueva conciencia biocéntrica que acompañe lo nuevo del proceso de cambio que vive el país. Una conexión a la que le estamos poniendo especial atención es la que liga los Ingresos monetarios con la visibilización y revalorización de las Ferias y Fiestas, con las que, en los Andes, han sabido hacer circular y redistribuir las energías sociales para criar la vida. En ese sentido, estamos avanzando en mostrar una alternativa económica, vernácula y convivial, a la Economía Verde: la Economía de Reciprocidad. No todo debe ser monetizable y los pueblos indígenas saben cómo hacerlo. Así mismo, las costumbres y nuevos acuerdos del cuidado de las Fuentes de Vida: agua, tierra, pradera, bosque, provenientes de la tradición oral, las hemos traducido a la escritura cono Normas y Ordenanzas municipales. Ligado a todo esto, hemos dado los primeros pasos hacia la Agricultura familiar, en cuyo centro se pone en escena el ideal andino de la complementariedad de género, para mejorar la alimentación diaria, incrementando la variedad de la dieta: más verduras, legumbres, frutas y lácteos que balancean una dieta tradicionalmente fuerte en carbohidratos. Hoy como hace ocho mil años, los eventos climáticos extremos han caracterizado la vida en la alta montaña tropical. Recuperar y revalorizar la tecnología simbólica andina, es decir, su ritualidad, con la que el hombre andino supo conversar e interactuar con el viento, la granizada, la lluvia y la sequía, es el gran desafío que hemos empezado a trabajar de cara a la segunda fase de Biocultura. Los Andes, en efecto, produjeron dos civilizaciones hidráulicas: una, para cosechar el agua escasa, en el altiplano, y, otra para manejar su exceso estacional en las llanuras de Moxos. En coordinación con la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra vamos a volver a implementar la Cosecha de Agua como política pública para hacer reverdecer la pradera altiplánica y con ella nuestro ganado camélido. Tenemos que volver a tratar el altiplano como un ecosistema pastoril. En el nivel departamental Hemos asistido, básicamente, a las Gobernaciones de Cochabamba, Tarija y Potosí en la elaboración de Planes de Adaptación al Cambio climático para el manejo integral y sustentable de los bosques y la Madre Tierra, que puedan orientar la asignación de sus recursos en su Planes de Desarrollo Departamentales En el nivel nacional Hemos dado soporte a la elaboración participativa de la “Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien”, aprobada el 15 de octubre de 2012, que marca algunas rupturas estratégicas de la biopolítica del siglo XXI: posiciona a la Madre Tierra: lo femenino, matriarcal, como complementaria de lo patriarcal: la forma Estado, propiamente dicha; posiciona, sobre todo, el concepto de Vivir Bien como complementario del concepto de Desarrollo. Abre, pues, el espacio para pensar como coimplicados lo que hasta ahora la modernidad ha tratado como excluyente, siguiendo la lógica aristotélica de no contradicción. En esta misma onda, hemos apoyado la introducción del concepto de Mecanismo Conjunto de Adaptación – Mitigación que amplía hacia lo sistémico: gestión de Sistemas de Vida, el enfoque sectorial de REDD+. Hemos apoyado, igualmente, la elaboración del Reglamento de funcionamiento de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra. Hasta fin de año estamos colaborando en el diseño del Fondo Plurinacional de la Madre Tierra y la elaboración de la propuesta de la Política Plurinacional de Cambio Climático, actualmente en proceso de consulta en los niveles sub nacionales. En el nivel internacional Se ha dado soporte al Ministerio de Medio Ambiente y Agua y al Ministerio de Relaciones Exteriores a posicionar, en los escenarios de negociación internacional, los Derechos de la Madre Tierra, el Vivir Bien y el Mecanismo Conjunto Mitigación y Adaptación para el manejo integral y sustentable de los bosques y la Madre Tierra. Se apoyó, igualmente, en el diseño de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODES, que reemplazarán a las Metas del Milenio, así como en posicionar, en el G77 + China, la temática de la Madre Tierra, las metodologías operativas para visibilizar y potenciar el Vivir Bien en los Sistemas Endógenos Bioculturales, SEBs, y en proponer la economía de Reciprocidad como una herramienta más adecuada, que la Economía Verde, para administrar los bienes comunes de la humanidad: el aire, el agua, los bosques. Género, Interculturalidad y Gobernabilidad Se ha hecho el esfuerzo de complementar la visión occidental de Equidad de Género, de soporte más bien antropocéntrico, con la visión indígena que se ha expresado, como política pública, con el concepto de los “Derechos de la Madre Tierra”, que implica un soporte más bien biocéntrico que apunta hacia una relación de equilibrio del ser humano con la naturaleza. Los derechos humanos se encastran, pues, dentro de una totalidad más grande que son los derechos de la naturaleza. De este modo, el enfoque biocultural de la Complementariedad de Género se convierte en un buen paraguas para operativizar, interculturalmente, la estrategia de Cambio Climático Se ha creado los Consejos Bioculturales para el Vivir Bien, como una herramienta para promover la buena gobernanza a nivel local, integrando a todos los actores relevantes del SEB: Alcaldía, Consejo, ONGs, Sindicatos, Bartolinas, Autoridades originarias, quienes lograron la toma de decisiones concertadas y de seguimiento a los SEB. El modelo SEB es intercultural por diseño. En lo cultural: diálogo de ciencia y saberes locales. En Conservación: complementariedad entre conservar y aprovechar. En Economía: complementariedad de ingresos: capitalismo y ferias: reciprocidad. En política: complementariedad entre municipio y comunidad o ayllu. En general, se busca la complementariedad del Desarrollo, proveniente Occidente y el Vivir Bien, de la visión indígena. Resultados de desempeño El Resultado 1 del Plan Rector dice lo siguiente: Resultado 1 “(i) Al menos 20 experiencias locales donde se apliquen los Modelos endógenos integrales y sostenibles construidos, mejorando los índices de calidad de vida para el “vivir Bien”, del 80% de la población relacionada y promoviendo la generación de ingresos y empleo productivo, digno, equitativo y sostenible, en no menos de 15.000 familias, de 50 municipios. (ii) Se han mejorado los procesos de conservación, restauración y funcionalidad de ecosistemas andinos, contenidos en todos los territorios de intervención del Programa, incluyendo la reducción significativa de los índices de fragmentación, deforestación y pérdida de superficies naturales de los ecosistemas relacionados, así como el número de especies con algún grado de amenaza”. En cuanto a la primera parte del Resultado, el Programa ha implementado 25 Sistemas Endógenos Bioculturales, que han alcanzado a 11,500 familias, en 282 comunidades, en 35 municipios, en 6 departamentos. El no cumplimiento de las metas se ha debido, en primer lugar, a que el ejecutor público: la UFI no fue constituida oportunamente; debió haber implementado 25 SEBs y, al final, sólo intervino en 2; luego, a la novedad del enfoque, que busca lo sistémico, y a las inercias de las rutinas de levantada de demanda y organización de los Planes, provenientes de la Participación Popular, que son sectoriales por diseño. Después, el PNB, al ser un Programa nacional, está íntimamente ligado al pulso político del Ministerio que no siempre coincide con el del ciclo del proyecto y, finalmente, a algunos municipios, donde la minería artesanal del oro y la producción de coca son importantes en la provisión de ingresos monetarios, no les valió la pena seguir en el Programa. En cuanto a la segunda parte del Resultado, se ha fortalecido, buscando la integralidad, la gestión en ocho Áreas Protegidas Nacionales y se han creado el Área Protegida Municipal de Tupiza y el Área Protegida Departamental de Villazón. Para más detalle véase el recuadro adjunto Fortalecimiento a la gestión de Áreas Protegidas Nacionales Área Protegida SEB / PE Acciones de fortalecimiento 1. Parque Nacional Sajama Carangas – Turco Implementación del Plan de Manejo; en especial: la recuperación de praderas, bofedales y mejora en el aprovechamiento de fibra de vicuña Bofedales y Cambio Climático Conservación y ampliación de bofedales. Elaboración de un Plan de Adaptación al Cambio Climático del PN Sajama 2. Área Natural de Manejo Presto Integrado El Palmar Emprendimientos productivos Apoyo a la elaboración del Plan de Manejo, con enfoque biocultural 3. Parque Nacional Serranías Villa Vaca Guzmán del Iñao Villa Serrano – Tomina Implementación del Plan de Manejo; en especial de sus Sistemas agro-silvo-pastoriles Implementación del Plan de Manejo; en especial: establecimiento de Fincas Integrales de Manejo Sostenible 4. Parque Nacional Torotoro Torotoro Turismo Biocultural Normativas comunales de bosques nativos, protección de fuentes de agua y gestión de agrobiodiversidad Fortalecimiento del turismo biocultural comunitario 5. Reserva Cordillera de Sama Biológica Yunchará Regeneración de pradera nativa, reintroducción de camélidos, transformación de carne y fibra, comercialización Turismo comunitario biocultural 6. Reserva Nacional de Fauna Lípez Andina Eduardo Avaroa Manejo sostenible de la Vicuña, acciones coordinadas con el cuerpo de protección y vigilantes comunales para el control de la caza furtiva 7. Área Natural de Manejo Pacha Trek Integrado Apolobamba Implementación de la ruta turística biocultural “Pacha Trek”, en el marco del Plan de Desarrollo Turístico, desarrollado por el SERNAP 8. Parque Nacional y Área Aprovechamiento de incienso Conservación del bosque, Natural de Manejo Integrado y copal extracción de Incienso y Madidi Copal, transformación y comercialización, por parte del Pueblo Leco de Apolo. Se ha financiado la protección de 174 Fuentes de agua, que implican 642 Has. de terreno cercado, reforestado o sembrado con plantas arbustivas, y 54 sistemas de riego por aspersión, beneficiando a 1.579 familias e incrementando en 442 las hectáreas destinadas al cultivo de hortalizas, frutales, maíz, haba y papa para mejorar la dieta familiar. Asimismo, se ha logrado la conservación de 9,873 Has. en cuatro ecosistemas diferentes. En la Puna seca y húmeda: 4,162 Has. En Bosques secos interandinos: 2,240 Has. En Bosque montano y Yungas: 1,937 Has. En Bosque serrano chaqueño: 1,534 Has. Finalmente, se han reforestado 1,763 Has. Un 43% con especies nativas, de largo crecimiento, y un 57% de especies exóticas, de rápido crecimiento. Resultado 2 “Se han creado condiciones políticas, económicas e institucionales para la gestión sostenible de ecosistemas andinos a nivel local, regional y nacional, a través de construcción de políticas públicas, normatividad e institucionalidad en: 300 comunidades y pueblos indígenas, 50 municipios, 7 prefecturas y del Gobierno Nacional, orientadas al mejoramiento de la calidad de vida - “Vivir Bien”, la gestión sostenible y conservación de la biodiversidad, a través de diálogo inter científico y saberes locales, comunidades de práctica y plataformas locales”. Condiciones políticas Para una mejor gestión política de la biodiversidad, hemos contribuido, en el nivel local, a la elaboración de Normas comunales que regulan el uso y acceso al agua, el suelo, bosques y pasturas, que, luego, han sido aprobadas como Ordenanzas municipales. Las temáticas de biodiversidad y cambio climático, las hemos introducido en Cartas Orgánicas Municipales y Planes de Desarrollo Municipales, que estaban en proceso de elaboración, así como en Planes Estratégicos de Turismo Biocultural y Planes de Adscripción al Mecanismo Conjunto. Donde hemos podido, hemos alentado el diseño de Políticas municipales para la implementación de la Ley Marco de la Madre Tierra. A nivel de Autonomías Indígenas, se financió la elaboración de la Estrategia de Desarrollo, adaptadas a Cambio Climático, de las Autonomías Indígenas Originarias Campesinas de Raqaypampa, Mojocoya y Charazani. A nivel departamental, se asistió en la implementación de los proyectos de Fortalecimiento de la Gestión Pública para Vivir Bien, en las Gobernaciones de Cochabamba, Tarija y Potosí; así como en la Estrategia de Adaptación a Cambio Climático de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación de Cochabamba; igualmente se apoyó el diseño de Políticas Departamentales de Adaptación a Cambio Climático, en las Gobernaciones de Tarija y Potosí. Condiciones económicas Se ha mejorado en 16,67% el ingreso de 11,530 familias. La Línea Base estimó en 13.291 Bs. el ingreso y la última evaluación midió 15.508 Bs. Somos conscientes que tenemos que dar un salto cuantitativo y pasar de un enfoque atomista, familiar en este caso, a un enfoque más sistémico: jalar el desarrollo rural desde el mercado y, a saber, un mercado apropiado para una oferta biodiversa: poquito de mucha biodiversidad. Estamos trabajando en ello para la segunda fase. Nos da vergüenza haber pasado de trece mil bolivianos a quince mil. Tenemos que ser más audaces e innovadores. Condiciones institucionales Una de las contribuciones principales del Programa ha sido la implementación de los Consejos Locales Bioculturales, CLB, que han garantizado la participación del Gobierno municipal, las familias beneficiarias y los socios ejecutores y que, en el contexto del Mecanismo Conjunto pueden servir de base para conformar las “Plataformas Consultivas Territoriales”. Hemos hecho funcionar 22 CLB, con Reglamentos aprobados, que han involucrado a más de cien instituciones. Diálogo inter científico y saberes locales La recuperación de los saberes locales ha implicado la mejora de 85 hectáreas de suelos agrícolas, con tecnologías de conservación y manejo agroecológico. Además, un total 2,543 familias han implementado una combinación de 7 prácticas ancestrales de conservación de suelos: terrazas de formación lenta, zanjas de coronación, zanjas de infiltración, control de cárcavas, abonamiento orgánico, rotación y descanso de suelos. Se han fortalecido, asimismo, los conocimientos locales en la gestión de la Biodiversidad, implementando procesos de revalorización y sistematización de saberes y tecnologías indígenas en 282 comunidades y 35 municipios, priorizando 6 temáticas principales: medicina herbolaria, pronóstico climático intercultural, etno-veterinaria, ritualidad, revalorización de tecnólogos locales en la crianza de la chacra y el clima. Para aprender el diálogo inter científico, propiamente dicho, hemos instalado en doce SEBs, junto al núcleo escolar, una estación meteorológica para medir temperaturas y precipitaciones: el lado científico occidental, que dialoga con la lectura de indicadores biológicos de los Maranis: tecnólogos del microclima comunal. Ambas informaciones son consignadas en un Pachagrama, un cuaderno de registro, y la idea es que los jóvenes aprendan a manejar y relacionar esos dos modos de leer la naturaleza y apreciar su mutua complementariedad que, de hecho, se da. Resultado 3 “Se han generado y desarrollado: (i) (ii) (iii) (iv) (v) Capacidades suficientes en todos los ejecutores del programa (Vice Ministerio, Directorio, Coordinación Nacional de Programa, Unidades Facilitadoras de Implementación (UFI, USEF) Socios Ejecutores, Comunidades y Pueblos Indígenas para la gestión sostenible. Mecanismos administrativos y financieros que garantizan la gerencia y gestión eficiente, eficaz y sostenible, Un sistema orientado a la evaluación y seguimiento, que garantiza y orienta el logro de objetivos y resultados de impacto y desempeño, Un sistema integrado de sistematización comunicación, difusión e intercambio de experiencias y iniciativas y oportunidades complementarias en el marco de los objetivos del Programa”. Desarrollo de Capacidades Con el Centro Universitario AGRUCO, de la Universidad Mayor de San Simón, hemos implementado un Curso de “Gestión de la diversidad biocultural”, en versión Diplomado, para técnicos provenientes del Gobierno central, Gobernaciones y Municipios. Hemos diplomado 94 técnicos en dos tandas. Este mismo curso lo hemos implementado, en 9 tandas, adaptado a Técnicos Operativos. Se graduaron 108 líderes comunales. Ya en el contexto de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, a solicitud suya, preparamos con la Universidad de la Cordillera un Diplomado intercultural en “Cambio climático y cosmovisión holística. Diálogo de saberes entre Gaia y Pacha”, para funcionarios de la Autoridad. Seguimiento y administración de los recursos Se contrató a PROBIOC, una alianza institucional entre Pro Rural y FUNDESNAP, que se encargó de la elaboración de contratos tripartitos: comunidad, municipio y socio ejecutor, del seguimiento, desembolso y administración de los recursos, a través de la USEF: Unidad de Servicios y Fortalecimiento. Decir que en el tiempo previsto y sin observaciones de Auditoria, se ejecutó el cien por ciento de los recursos asignados, lo cual expresa elocuentemente su desempeño Monitoreo y Evaluación Para este menester se contrató, externamente, una alianza interuniversitaria entre AGRUCO, de la Universidad de San Simón, el CIDES y el Instituto de Ecología, de la Universidad de San Andrés. La experiencia fue rica en enseñanzas para la buena idea de involucrar a la Academia en el desarrollo rural. Primera constatación: las universidades no están acostumbradas a dialogar entre sí; tampoco al diálogo interdisciplinario; salvo Agruco, no tenían experiencia de terreno y relación con pueblos indígenas reales. Las metodologías de captura del dato y su procesamiento demandaron un tiempo que llegaba tarde para retroalimentar el proceso gerencial propiamente dicho. Estamos pensando, para la siguiente fase, un modelo interactivo multidisciplinario que entienda el monitoreo como una Comunidad de Aprendizaje: familias/ayllu/sindicato-municipio-socio ejecutorequipo biocultural, que gestiona el conocimiento experiencial pertinente, para re-energetizar el proceso, retroalimentando continuamente un proceso multimedia de sistematización como acompañamiento del SEB. Monitoreo y evaluación como feed back, coaching y backstoping. Buenas prácticas Se ha avanzado en diseñar y validar las metodologías para mostrar evidencias del Vivir Bien. En primer lugar se ha agrupado en cuatro Atractores la demanda levantada, bajo el enfoque de la resilencia: ecológica, socio-cultural, económica y político-institucional. La Relacionalidad lleva a la integralidad y el feedback de los distintos proyectos del SEB, en torno a un Vector que, en cada caso distinto, los jala y organiza. La noción de Madre Tierra permite enfatizar el carácter matriarcal del Vivir Bien: las nociones de cuidado y crianza, como complementarios de desarrollo y crecimiento, de cuño más bien patriarcal. Se ha conceptualizado el enfoque bio-cultural como la complementariedad entre la Biosfera y la Cultura, dos magnitudes que la epistemología occidental, por razones de método: enfoque reduccionista y sectorial, mantiene separadas. Ello ha dado lugar a un enfoque que permite reconciliar los opuestos que enfrentan a las sociedades modernas. La primera gran complementariedad es la de la civilización occidental y la civilización indígena; de ahí se deriva la complementariedad del monoteísmo y el animismo, que constituyen simbólicamente a Bolivia. De ello se deriva la complementariedad de la ciencia occidental y los saberes vernáculos; de extraer y conservar; de capitalismo y reciprocidad; es decir, de Desarrollo y Vivir Bien. Este es un aporte que permite superar el dualismo maniqueo del “O lo uno o lo otro” que drena la energía creadora de las sociedades. Hemos postulado la lógica de “Tanto lo uno como lo otro” que desata una dinámica “Ganar-Ganar”. El modelo “Público-Privado-Comunitario” se ha mostrado como adecuado y eficiente. Lecciones aprendidas. La recogida participativa de la demanda local, no fue cernida críticamente y menos ordenada con algún criterio que hubiera permitido racionalizarla en función de obtener resultados relevantes. Ello dio origen, al medio término, a una poda radical para poder cosechar algunos frutos modélicos al final del Programa. La elección de las entidades ejecutoras, por las comunidades, no siguió criterios de excelencia; motivo que incidió en la baja calidad de la ejecución de los proyectos. La USEF tuvo que invertir más tiempo, dinero y energía para lograr buenos informes. El involucramiento, diferenciado, de las universidades no desató las sinergias esperadas: aportes científicos para mejorar el diseño conceptual y operativo del Programa: Vivir Bien y/o Desarrollo, Madre Tierra y nuevas Ciencias de la Tierra, Capitalismo y Reciprocidad, ¿Cambio o crisis climática?, revisión de las Civilizaciones Hidráulicas andinas y amazónicas para su uso actual, Tecnología simbólica amerindia, Costo Beneficio / Costo Eficiencia, en fin, los nuevos paradigmas científicos al servicio de las políticas públicas actuales. Hallazgos Un efecto de la sinergia buscada, fue descubrir a la Escuela, es decir, a la Comunidad educativa, como la gran caja de resonancia de nuestro trabajo por mostrar evidencias del Vivir Bien. Un primer paso dado, fue introducir todos estos conocimientos en la Currícula Diversificada de 108 Unidades educativas, involucrando a 4.780 alumnos y 334 maestros. Para la segunda fase, esa experiencia la estamos modelando, en tres proyectos piloto, como Centros de Comunicación Biocultural; es decir, espacios institucionales desde los cuales ligar, tangiblemente, a todos los actores del Municipio. El caso más exitoso ha sido el de la Autonomía Indígena de Raqaypampa que el Ministerio de Educación ha declarado como modelo de réplica en otras Autonomías Indígenas en proceso de constitución. Hacia la segunda Fase de Biocultura La Segunda Fase de Biocultura estará bajo el paraguas conceptual del Cambio Climático. Sin embargo, esta transición ya la hemos empezado el último año del PNB desarrollando, con la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, una metodología para elaborar planes municipales de adaptación–mitigación al cambio climático, para que sean adscritos al Mecanismo Conjunto, desde comienzos del año 2015. Tenemos 20 Planes, 25 Líneas base y 4 programas piloto para empezar el 2015. Las grandes pautas, que emergen de la primera fase, es que debemos avanzar hacia la transformación de la producción agroecológica y recolección de frutas silvestres y plantas medicinales, a través de un proceso de “industrialización vernácula”: no para exportar, sino para crear empleo compartido en las capitales municipales y así retener a la juventud e ir construyendo, con visión geopolítica, los Territorios del Vivir Bien. El campo se está despoblando y estamos importando, actualmente, 300 productos de la canasta familiar. Ello nos obligará a diseñar modelos empresariales que busquen el bien común, con balances financieros capitalistas, balances sociales que redistribuyan las ganancias y balances ecológicos que protejan el medio ambiente. Esta transformación de la biodiversidad precisa reinventar un nuevo aspecto del mercado para una oferta limitada, de temporada, de nuestra gran biodiversidad. Poquito de mucho pero sano, exótico, medicinal. Una nueva forma, entre un Qh`athu y un Supermercado, que sea un microcosmos de esa otra economía que está naciendo en Bolivia. Queremos empezar a jalar el desarrollo rural desde este tipo de “mercado”: desde una oferta que apela a un estilo de vida consciente de su patrimonio biológico y cultural. La tercera pauta que emerge de la primera fase es que debemos mostrar evidencias concretas y tangibles del Vivir Bien, más institucionales. Visibilizar lo invisible, pues el Vivir Bien no es un objeto tridimensional, sino el efecto cuántico de interrelaciones concretas. Para ello nos estamos inspirando en el ejemplo máximo a este respecto: cómo el monoteísmo visibiliza al Invisible por antonomasia: a través de una serie de tecnologías organizacionales y mediológicas que comunican y producen un estilo de vida determinado a partir de un espacio acotado. Nuestros biotopos de ensayo serán los Centros de aprendizaje y conectividad, CAC. Otros tres Vectores que emergen de la primera fase son: consolidar, en el sur, la economía camélida, poniendo énfasis en la regeneración de la pradera altoandina a través de la recuperación de las tecnologías pastoriles prehispánicas de cosecha de agua y captura ritual de vicuñas y avanzar hacia la transformación de la fibra y el cuero de camélidos. La Gobernación de Tarija instalará, el 2015, en Yunchará una hilandería para la fibra camélida El otro vector es el Turismo biocultural de base comunitaria que debemos consolidar. La diferencia, respecto de las otras formas de turismo rural, está en el Guiaje. Se trata de interpretar nuestro patrimonio natural y cultural como un estilo de vida biocentrado, producido por una civilización que se construyó en el continuo de la naturaleza y no de su separación, como la civilización monoteísta. Este aprendizaje, vivencial a través del turismo biocultural, es estratégico para la humanidad en tiempos de cambio climático y de cambio de paradigma civilizatorio. La oferta estará dirigida en especial a escolares y universitarios. El tercer vector es alentar la transformación y conservación de alimentos y plantas medicinales. Añadir valor a décadas de haber puesto el énfasis sólo en el proceso agroecológico de producción de alimentos. Estos aprendizajes de proceso, que son nuestro capital de entrada a la segunda fase, los tenemos que cruzar con lo que emerge de los planes de adaptación-mitigación, adscritos al Mecanismo Conjunto, a través de Atractores que conviertan la dispersión caótica: atomista (proyectos), sectorial (programas) de la Planificación actual, en algunos Ordenes complejos que nos aseguren la resilencia al cambio climático de los futuros territorios del Vivir Bien. 2 Nuevo Paradigma Conceptos fundamentales del nuevo paradigma como herramientas de gestión Ahora tenemos más información sobre cómo funciona el universo. Sabemos que nosotros mismos somos parte de este universo y estamos compuestos, como todos los organismos vivos, de los mismos elementos: órganos que no son sino células inteligentemente interconectadas, compuestas por átomos, a su vez formados por partículas subatómicas…. No existe razón, pues, para pensar que nosotros, o nuestras organizaciones, se puedan comportar de manera distinta de cómo lo hacen las partículas subatómicas: como Ondas o como Partículas, dentro del reino de la física cuántica. La realidad es un gran continuo, una holoarquía: una jerarquía de totalidades, cada vez más compleja. Lo que vale en el nivel microscópico vale también el nivel macroscópico y, asimismo, en el nivel Meso, por así decir, en el que vivimos nosotros. Hay Continuum; no Separación 5. El Efecto Observador El llamado Efecto Observador describe cómo una posibilidad de energía se comporta de acuerdo a la expectativa del Observador. La energía se comportará como Onda, si lo que le interesa al científico-observador es su velocidad, o podrá colapsar en una Partícula, si quiere saber su ubicación. Dicho de otra manera: si se cambia la manera de observar algo, la cosa observada cambia, porque no hay separación; hay inter acción; hay feedback; hay sinergia. Aplicado a nuestro caso. De modo general: el Observador, somos nosotros, los encargados de dirigir Biocultura. Lo observado son nuestras contrapartes, los proyectos, el entorno, etc. Si queremos que Biocultura colapse en Partícula, como en el viejo paradigma: fragmentado, atomizado, disperso, con comunicación nula o la imprescindible, cada entidad ejecutora ocupándose de sí y no le interesa, ni tener una visión del conjunto, ni coordinar con los demás; la gerencia es sólo técnica, etc, entonces el Programa colapsará en Partícula. Depende de nosotros; no del “destino”. Pero si queremos reconducir el Programa, para que produzca los frutos soñados, es decir, para que colapse en Onda, tenemos que querer, subjetivamente, funcionar on line. Es decir, aglutinar la dispersión en un haz de energía, que contenga a lo demás y se asiente en instituciones reales, que ya estén en el territorio, y no en creaciones artificiales. Si queremos eso, eso sucederá. Pero, para ello, hay que iniciar en Biocultura un proceso de interacciones recursivas entre el sistema, tal como está 5 Nos hemos inspirado en la siguiente literatura, además de la ya citada en el texto mismo: Zohar, Danah, The Quantum Self: Human Nature and Consciousness Defined by the New Physics. New York: William Morrow and Company, Inc. 1990. Zohar, Danah; Marshall, Ian. The Quantum Society: Mind, Physics, and a New Social Vision. New York: Bloomsbury Publishing. 1993. Zohar, Danah. ReWiring the Corporate Brain: Using the New Science to Rethink How We Structure and Lead Organizations. San Francisco: Berrett-Koehler Publishers, Inc. 1997. ahora, y el medio, es decir, nosotros, que producirá un fluir de cambios congruentes y recíprocos, producidos por un mutuo compartir de conversaciones: nuevo paradigma, y emociones: lo que sienten ahora los actores. Si ello funciona, desaparece el Observador y emerge un nuevo concepto cuántico: los Participantes. Este es, justamente, el rol de coaching organizacional que ocurre en una dinámica relacional de reflexión y acción, de respeto, de confianza, de toma de conciencia, de exploración de posibilidades, de prácticas nuevas, de la creación de redes de relaciones que facilitan el logro de los compromisos a alcanzar. El Principio de Correspondencia. Fue enunciado por Niels Bohr en 1923 para establecer una relación entre la mecánica cuántica, que describe eventos microscópicos, y la mecánica clásica, que mide sólidos macroscópicos. Bohr pensaba que es razonable suponer que las máximas leyes de la física deben ser independientes del tamaño del objeto físico descrito. Esta fue la motivación para la creación del Principio de Correspondencia, el cual establece que la física clásica debe emerger, como una aproximación, de la física cuántica a medida que los sistemas aumentan de tamaño. Simplificando a nuestro caso: el mundo de las partículas subatómicas se comporta, igual que el mundo de la física clásica, cuando se logra acumular un número de partículas suficientes para hacer Masa Crítica. El mundo del Programa Biocultura se ubica en el Nivel de Realidad macroscópico. La gerencia del mismo, que aquí se sugiere, proviene del Nivel de Realidad microscópico, que es menos complejo que el nivel macroscópico, en el que somos y nos perdemos. Así, pues, las medidas de “Ajuste de la Carga en el Camino”, se inspiran en los principios cuánticos que estamos conociendo. El Principio de Complementariedad Este principio, también formulado por Bohr, se deriva del anterior. La idea básica es que se debe poner punto final al dualismo Onda / Partícula, que prosigue el software aristotélico de no contradicción. O es Onda o es Partícula, pero no los dos. Para explicar los fenómenos de interferencia, hay que considerarla Onda, pero para explicar la interacción entre radiación y materia, conviene considerarla Partícula. Para ello, justamente, Bohr propuso su Principio de Complementariedad. El fenómeno depende del sistema de observación y, en último término, la realidad no sería más que el resultado de todos los sistemas posibles de observación. El aspecto ondulatorio y el aspecto corpuscular de la luz sólo son dos representaciones complementarias de la misma realidad. Del mismo modo, para nuestro caso, ningún componente, acción clave, resultado, etc. es sólo Onda o sólo Partícula; cada una contiene a ambos aunque, dadas las circunstancias del diseño del Programa, se expresa, digamos, como Partícula. Es decir, si hay que ajustar el Programa, no hay que cambiar lo que ya se ha aprobado y empezar de cero o recortar, sino hay que fijarse en su expresión Onda, que la tiene, aunque sumergida, y, si conviene, resaltarla y sumergir su otro rostro, Partícula, o viceversa. El nuevo paradigma nos permite ser flexibles El nuevo concepto de Energía El concepto de energía, antaño y para un buen monoteísta, tuvo mala fama porque olía a idolatría. No nos olvidemos que el sistema amerindio es energético. Hoy también causa malestar, entre gente seria, por el mal uso que se ha hecho del mismo, dentro de la corriente llamada New Age. Ahora bien, mal nos pese, desde Einstein, no quedan dudas que la materia y la energía son equivalentes y, con ello, nosotros y Biocultura también. E=mc2. Eso implica, por ejemplo, que el Enfoque Histórico Cultural Lógico, de AGRUCO, la función Onda del Programa, tenemos que hacer que colapse también en todos los componentes Partícula y no tratarle como otra Partícula más. El Condensado Bose-Einstein Se llama así a un estado de agregación de la materia que se da en ciertos materiales a muy bajas temperaturas. La propiedad que lo caracteriza es que una cantidad macroscópica, de las partículas del material, pasan al nivel de mínima energía, denominado estado fundamental. Debido al Principio de Exclusión de Pauli, sólo las partículas bosónicas pueden tener este estado de agregación: si las partículas que se han enfriado son fermiones, lo que se encuentra es el llamado Líquido de Fermi. Los fermiones son las partículas que producen materia; son las fuerzas de la fragmentación, individuación que hacen que el universo siga expandiéndose: Disjunción. Los bosones son aquellas ondas que se combinan para producir energía; son las fuerzas relacionales que mantienen unido al universo. Conjunción. Algunos ejemplos tecnológicos pueden ilustrar mejor este Condensado. Por ejemplo, el láser o los superconductores. Si, por ejemplo, tomamos un foco de luz común, su efecto luminoso se extenderá por una distancia limitada, debilitándose a medida que se aleja, porque los fotones, que emite, se encuentran en diferentes estados de energía, están fuera de fase: cada uno en la suya, como, ahora, la multiplicidad de proyectitos de Biocultura. Pero cuando todos los fotones se congregan en un solo estado cuántico, produciendo un fenómeno colectivo, logran efectos sorprendentes como, por ejemplo, poder llegar con su luz hasta la luna casi sin dispersión. Con otras palabras, una función de Onda coherente, a través de dimensiones macroscópicas: digamos los proyectos, si alinea, de forma coherente, cada fotón en la misma fase, produce un Condesado. Es lo que buscamos con el ajuste de los SEBs a un solo vector-madre que contenga la dispersión: el estar fuera de fase, de los proyectitos recogidos por una metodología de levantada de Demanda atomista o, en la segunda fase, con los Centros de aprendizaje y conectividad, CAC. El caso del superconductor. Por sus características, los electrones no pueden estar en el mismo nivel de fase sobre la superficie de un metal. Pero si se los lleva casi a cero absoluto de temperatura (digamos: las medidas de ajuste) veremos que se empiezan a comportar como un Condensado BoseEinstein, en el cual la corriente eléctrica que fluye lo hace en una misma función de Onda. Es decir, el flujo de electrones atraviesa suavemente cualquier obstáculo como un coordinado ballet. La paradoja EPR: Einstein-Podolsky-Rosen Esta paradoja fue propuesta como un experimento mental por los tres físicos en 1935 y, en las décadas siguientes, se dedicaron múltiples esfuerzos a desarrollarla y resolverla. A Einstein, como buen monoteísta que era, la idea del entrelazamiento cuántico del universo le resultaba extremadamente perturbadora, por sus connotaciones animistas. Esta particular característica de la mecánica cuántica permite preparar estados, de dos o más partículas, en los cuales es imposible obtener información útil sobre el estado total del sistema, haciendo sólo mediciones sobre una de las partículas. Por otro lado, en un estado entrelazado, manipulando una de las partículas, se puede modificar el estado total. Es decir, operando sobre una de las partículas se puede modificar el estado de la otra a distancia de manera instantánea. Esto habla de una correlación entre las dos partículas que no tiene contrapartida en el mundo de nuestras experiencias cotidianas, a no ser, las experiencias místicas de todas las religiones. El experimento planteado por EPR consiste en dos partículas que interactuaron en el pasado y que quedan en un estado entrelazado. Dos observadores reciben cada una de las partículas. Si un observador mide el momento de una de ellas, sabe cuál es el momento de la otra. Si mide la posición, gracias al entrelazamiento cuántico y al principio de Incertidumbre, puede saber la posición de la otra partícula de forma instantánea, lo que contradice el sentido común. Para nuestro caso, eso significa que si tomamos medidas gerenciales coherentes en un SEB, del tipo Condensado Bose-Einstein, gracias al entrelazamiento cuántico, podemos reacomodar toda la carga sin recortes y medidas agresivas. O si introducimos un catalizador, digamos la Moneda de Reciprocidad Local, afectamos al conjunto del sistema. La noción de lo contradictorio: Lupasco En el primer capítulo de su libro Principe d´antagonisme et la logique de l´énergie: Paris, Hermann & Cie Éditeurs, 1951, Lupasco condensa de modo insuperable su postulado fundamental de una lógica dinámica de lo contradictorio. Traduzco: “A todo fenómeno o elemento o acontecimiento lógico cualquiera y, por tanto, al juicio que lo piensa, a la proposición que lo expresa, al signo que lo simboliza: e, por ejemplo, se debe asociar siempre, estructural y funcionalmente, un antifenómeno o anti-elemento o anti-acontecimiento lógico y, por tanto, un juicio, una proposición, un signo contradictorio: no-e …”. Lupasco precisa que e se potencializa (deviene virtual, latente) por la actualización (deviene real, actual, justamente) de no-e y no-e se potencializa por la actualización de e. E y no-e es el quantum conceptual, al cual hay que habituarse a pensar. Hasta ahora, sólo pensamos o en e o en no-e, pero no en los dos al mismo tiempo. Ahora bien, el famoso “Tercero Incluido”: “estado T” de Lupasco, es definido como un estado “ni actual ni potencial”. La palabra “estado” se refiere a los 3 Principios lupascianos: Actualización, A, Potencialización, P, y Tercero Incluido, T. Los 3 conforman el Principio de Antagonismo. Ahora bien, desde el punto de vista formal, e y no-e tienen también los 3 índices: A, P, T. Esto le permite a Lupasco definir sus “conjunciones contradictorias”, también llamadas “quanta lógicos”, logrando, por tanto, hacer intervenir 6 términos lógicos: la Actualización de e está asociada a la Potencialización de no-e; la Actualización de no-e está asociada a la Potencialización de e; y el Tercero incluido de e es, al mismo tiempo, el Tercero incluido de no-e. Esta última conjunción es la que muestra, justamente, la situación particular del Tercero Incluido. Este Tercero es un tercero unificador: une e y no-e, pero de un modo no fusional, no sintético: Hegel. No hay síncresis, mestizaje. Esta última es una fatamorgana: un efecto óptico. La sucesión, por ejemplo, de 24fts, fotogramas por segundo, en cine, produce la ilusión del movimiento; lo que hay, en realidad, es 24 corpúsculos: frames. Lo mismo con el mestizaje, aplicado a nuestro caso. … ¿Por qué nos cuesta entender (¿o aceptar?) el Tercero Incluido a los occidentales; es decir, la unión no fusional de e y no-e? Porque si nuestra gran intuición y desafío fue probar de detener el caótico fluir de las energías: Animismo, y lo logramos: Monoteísmo; por fuerza teníamos que concentrar, primero, la pluralidad en la dualidad y, luego, la dualidad (entendida maniquéamente) en la unidad. Si hay par antagónico, (quantum), hay interacción: hay dar y recibir; hay Reciprocidad. Y, por tanto, no hay Capitalismo: concentración monopólica de las energías en el Uno. Aniquilación de la Paridad Eso significa para nosotros, en Biocultura, que tenemos que aprender a distinguir lo occidental y lo amerindio (nuevo y viejo paradigma); luego, a dosificarlos sabiamente, según convenga, en los Ajustes a llevarse a cabo. Hasta ahora, lo amerindio no es visible conceptualmente, pero interfiere, sea en el Gobierno, el Programa o lo que fuere. No lo vemos pero sentimos su efecto. La noción de Niveles de Realidad: Basarab Nicolescu Ahora bien, para entender las “dos Bolivias”, pienso que es útil recurrir al concepto de “Niveles de Realidad” desarrollado por Basarab Nicolescu, discípulo y continuador de Lupasco. Para empezar Nicolescu entiende, primero, por Realidad todo aquello que se resiste a nuestras experiencias, a nuestras representaciones, descripciones, imágenes o formalizaciones matemáticas. Luego, por Niveles de Realidad, entiende un conjunto de sistemas cada uno de los cuales está regido por un número de leyes que ya no valen en otro nivel de realidad. Así, por ejemplo, las entidades cuánticas no responden a la ley de causalidad de la Macrofísica y las entidades macrofísicas no responden, a su vez, por ejemplo, al Principio de Indeterminación de Heisenberg. La ley del Ayllu no rige donde vige la ley del Estado Nación y viceversa. La medicina indígena obedece a otras leyes diferentes a las de medicina occidental: el Susto, por ejemplo, no puede ser explicado ni curado por la biomedicina. En la vigilia no valen las leyes del sueño. Donde/cuando se actualiza la Sincronía: un encuentro fortuito presentido mentalmente, se potencializa la Causalidad, etcétera. C.G. Jung y Wolfgang Pauli, significativamente, escribieron sobre la sincronicidad 6. Así, pues, se dice que dos niveles de realidad son diferentes cuando, para pasar de uno a otro, se produce una ruptura de las leyes y de los conceptos fundamentales de cada nivel de realidad. De modo, pues, que el reconocimiento de al menos tres niveles de realidad diferentes en los estudios occidentales de la realidad: el nivel macrofísico, el nivel microfísico y el cyber-espacio-tiempo, es un acontecimiento de capital importancia en la historia de la modernidad monoteísta, pero no de la humanidad animista que siempre los conoció y tiene en cuenta, más de tres niveles como muestra el chamanismo 7. Ahora bien, esa zona llamada de no resistencia es, justamente, la que desempeña el papel del Tercero Incluido, que permite la complementariedad, dentro de la diferencia, digamos entre sujeto y objeto: e y no-e. Mientras se permanece en un solo nivel de realidad que se pretende, además, único y universal, sólo pueden funcionar los axiomas de la lógica clásica: Identidad: A es A; Nocontradicción: A no es no-A, Tercero excluido: no existe un tercer término que sea a la vez A y no- 6 7 Véase Marie-Louise von Franz: Sobre adivinación y sincronicidad. Buenos Aires:Paidós, 1999. Cf. Wolf, Fred Alan, La búsqueda del Águila: un físico cuántico viaja, en las alas de la Ayahuasca, a los reinos del inconsciente humano y al mundo de los chamanes: Barcelona: Los Libros de la Liebre de Marzo, 1997 y Narby, Jeremy, Le Serpent Cosmique: l´ADN et les origines du savoir: Geneve, Georg Editeur, 1995 A. Y los occidentales nos condenamos a no entender a nuestros hermanos amerindios y a que no sean exitosos nuestros proyectos con ellos. El Tercero Incluido, en Biocultura, significa, por ejemplo, que tenemos que decir sí a los proyectos levantados en la Demanda (no desecharlos y empezar de nuevo), pero articulados en un láser: en un Condensado Bose-Einstein. La noción de “Campo del universo” En este capítulo sigo y me inspiro en la obra del biólogo Rupert Sheldrake 8. El dice que el término “campo” fue introducido en la ciencia por Michael Faraday, 1840, en relación a la electricidad y el magnetismo. Su tesis era que había que enfocar la atención en el campo que circunda a una fuente de energía más que en la fuente misma. Más tarde, Einstein lo extendió a la gravitación: el universo está contenido dentro de un campo gravitatorio, curvado en la cercanía de la materia; la física cuántica extiende esos campos a las estructuras subatómicas; la biología ha empezado a hablar de campos morfogenéticos. Sheldrake precisa más, refiriéndose a “campos mórficos”. En su hipótesis de la “causación formativa”, sugiere que las propiedades holísticas y auto-organizativas de los sistemas existentes, a todos los niveles de complejidad: desde las moléculas hasta las sociedades, dependen de esos campos, que no son fijos: co-evolucionan, tienen memoria que, a su vez, depende de lo que el llama “resonancia mórfica”. Los campos son espacios-tiempo intangibles de influencia; fuerzas invisibles que estructuran espacios de comportamiento. Así, por ejemplo, el campo gravitatorio terrestre nos rodea por todas partes, pero no lo podemos ver; no es un objeto material, pero es real. Hace que los objetos tengan peso. Los campos son estados del espacio; un campo mórfico es una especie de hábito de la naturaleza. Cada vez que ocurre una forma particular, es más propensa a suceder nuevamente; cuando algo fue aprendido una vez, es más fácilmente aprendido otra vez, por algún otro. Una información introducida a un sistema, cunde rápidamente y se vuelve parte del sistema; en eso consiste, justamente, la complejidad. O dicho con otras palabras: sólo vemos un aspecto muy selectivo de la realidad. Más allá del universo físico manifiesto, existe un campo de energía, información e inteligencia que orquesta y gobierna el medio ambiente material. Ahora bien, este campo de energía no existe independientemente de nuestra percepción de él. Somos, a la vez, transmisores y receptores de información: somos participantes de un universo físico que, no tiene cualidades ni atributos, en ausencia de un observador consciente. Hoy se acepta que las partículas fundamentales y, con ellas, también nosotros y, a fortiori, Biocultura, emergemos de campos mórficos. Así, por ejemplo, para entender, ajustar… Biocultura, no hay que centrarse en Biocultura, sino en el campo o campos morfogenéticos en los que opera el Programa. Por ejemplo, el Costo Beneficio no va a mejorar, ajustando las variables del proyectito; va a mejorar cuando inyectemos un input de información al sistema económico (visible: dinero e invisible: ayni), a través, por ejemplo, de una Monedad de Reciprocidad Local. 8 La presencia del pasado: Barcelona, Kairós, 1990 La noción de Quantum Conceptual o cómo buscar el Tercero Incluido para suscitar el Vivir Bien Desde el punto de vista cuántico, emerge un modelo teórico en el que no existe un concepto sin su anti-concepto. Así no hay Onda sin Partícula, Materia sin Antimateria, etcétera. Puesto que no hay una separación entre naturaleza y sociedad (como pensó la modernidad) eso vale también para nuestro caso. El concepto de quanta entraña, pues, la idea de polaridad antagónica pero complementaria. El modelo pre-einsteiniano sólo se fijaba en una polaridad y, encima, la entendía como absoluta. Muchos problemas fincan en esa unilateralidad. Veamos, pues, esos quanta Occidente / Indianidad Ahora bien, para entender la noción que nos ocupa: los quanta conceptuales, es preciso detenerse en las matrices civilizatorias de ambos sistemas, donde anidan estas nociones; en lo que la Hermenéutica llama Sitz im Lebem, su asiento, su lugar, en la vida. Para ser sintético y visual, al mismo tiempo, ofrezco un cuadro que huye de una visión esencialista y maniquea de entender estas dos magnitudes. La idea básica es que la Humanidad, como un conjunto, participa de las mismas energías (que, por cierto, nos ligan con las bacterias y las estrellas) y que la física cuántica ha sintetizado en las energías así llamadas Fermión: disjunción, y Bosón: conjunción. Dicho esto, que es común a todos, lo que hace la diferencia civilizatoria (y a eso vamos) es la distinta dosificación de las mismas energías. En el cuadro, van en negritas las energías que hacen masa critica y otorgan su perfil oficial a cada civilización; en planas, la otra energía, que está también ahí, pero no hace masa crítica. OCCIDENTE INDIANIDAD Fermión Bosón Fermión Bosón Mito de Expulsión del Paraíso: ruptura del cordón umbilical con la Madre Tierra En Shabbat, la Shejinah (rostro femenino de Dios) visita a sus hijos en la intimidad del hogar El Danzante: baile que dramatiza la expulsión de un individuo de la comunidad El jaqi / runa es una sinapsis interconectada con los ayllus de la sallqa y las waka Éxodo: la vida sucede en la Historia como liberación de la esclavitud: se rompe la idea de tiempo cíclico Las fiestas judías y cristianas religan al hombre con el ciclo estacional Efemérides históricas también se celebran: 6 de agosto… La vida: sintonizada con solsticios y equinoccios, en contigüidad con la naturaleza Las Tablas de la Ley: la interiorización de una norma abstracta: el Nombre del Padre, sin lo cual no hay Estado La vida cotidiana se regula por una casuística singular y por el gobierno de uno mismo Pena de muerte en casos ejemplarizadores para preservar la prevalencia del Todo sobre las partes Sistema jurídico cosmocéntrico, relativista, contextual, reparador, que busca el equilibrio Grecia. Esparta: lo militar: el cuerpo Grecia: Atenas, la filosofía. Jerusalén: el espíritu Quechuas: organizan el imperio inca Pukinas: diseñan la cosmovisión andina Platón y Aristóteles: el mundo de las ideas, la abstracción. esencia Cínicos, epicúreos, estoicos: el aquí y ahora. Lo relativo y fluido Diseño geométrico masculino Diseño helicoidal femenino La Diáspora y el comercio lejano: universalismo, cosmopolitismo La sinagoga cultiva el particularismo Textil aymara: orden Textil jalq´a. caos El movimiento esenio es misógino y apocalíptico El movimiento de Jesús es dirigido por mujeres: María Magdalena Faccionalismo localista Interconectividad cósmica El cristianismo es fundado por Pablo: convertir al otro a mi fe: modelo militante y andocrático El cristianismo es una secta de esclavos, pobres, mujeres y humillados. Lumpen romano que vive en catacumbas Predominio del varón hacia fuera de la comunidad Predominio de la mujer hacia adentro de la familia Se forma un Cánon de tipo patriarcal, ch´ulla y fiduciario: la Biblia Las herejías levantan la paridad y la gnosis: hay que saber; no creer El jefe tienen todo el poder en tiempos de guerra El jefe no tiene poder en tiempos de paz: facilita y organiza Con Constantino el cristianismo se organiza según el modelo imperial El cristianismo griego cultiva la localidad y un modelo centrípeto y contemplativo de El Chamakani maneja las energías fermiónicas, nocturnas, de la El Yatiri maneja las energías bosónicas, diurnas, de la conjunción romano: energía centrífuga relacionamiento con el Cristo cósmico disjunción. El Derecho Positivo organiza Europa Rigen las costumbres del monasterio y la aldea Reciprocidad negativa: el tinku Reciprocidad positiva: el ayni Las Cruzadas se convierten en el modelo oficial de relacionamiento con el Otro: robo y muerte. El Temple: banca y usura Los fraticelli y cátaros desarrollan un estilo de vida pacifista, ecológico, cortés con las mujeres, basado en el compartir Código de movimiento: hacia la izquierda: masculino Código de movimiento hacia la derecha: femenino Nace la Universidad que sólo recoge el legado platónico y aristotélico: Identidad, No contradicción y Tercero excluido Mística renana: ecológica, animista, femenina: Hildegard von Bingen, Eckhard: Principio contradictorio y Tercero incluido Manqhapacha: wari, katari, pachacamac: Disjunción Alaxpacha: sol, luna, wiraqucha, rayo, inca, achachilas: Conjunción Modelo galileano de la ciencia. Sólo lo tangible y medible es real Kabbalah: alquimia, gnosis. El mundo es tangible e intangible. Todos está interconectado y vivo Modelo de aprendizaje: se basa en la imitación, jugando, del trabajo de los mayores. Aprender haciendo. Es local, contextual e iterativo y dura toda la vida. El saber indígena no pretende ninguna universalidad Plantas Maestras facilitan estados alterados de conciencia que permiten conocer sintonizando la energía mental con la energía cósmica: Cha La Iberia cristiana descubre, conquista y circunvala el mundo. Energías ad extra La mística marrana descubre, ad intra, la subjetividad del sujeto moderno: la novela, el diario, el ensayo Expansión como sometimiento del otro o su desarraigo trasladándolo utilitariamente, como mitimae para trabajar para el Estado Expansión como inclusión del otro en su diferencia: aumenta la complejidad y se la cuida y precautela a través de la obligación de reciprocidad El Dios monoteísta concentra una sola energía: peligroso La Pareja de la Ch´ulla concentra Kabbalah ecualiza las una sola energía: energías: amigable peligroso Chacha / Warmi: ecualiza las energías antagónicas: amigable Capitalismo / Reciprocidad Así, pues, cada civilización ha producido sus sistemas, incluido el económico, que, nuevamente, se nutren de las mismas energías, pero que han sido dosificadas de distinta manera. Occidente ha privilegiado la energía fermiónica y la Indianidad la energía bosónica. Occidente, es decir el Monoteísmo abrahámico, ha dado lugar al Capitalismo (liberal y/o socialista). La Indianidad, es decir, el Animismo, ha dado lugar al Ayni: vale decir a la Reciprocidad. Esto implica también que al interior del Monoteísmo se da la Reciprocidad, pero ésta ha ido siendo reprimida y reducida a la esfera privada: economía doméstica, navidad, donación de órganos, regalos… o a la esfera social: cooperación internacional, subsidios… o a la religión: limosna, caridad… por el crecimiento exponencial del Capitalismo financiero. Del mismo modo, al interior del Animismo existen las semillas, las potencialidades del Capitalismo, pero hasta ahora no llegan a hacer masa crítica: los Kamiris del Gran Poder, por ejemplo. Para visualizar, sinópticamente, ambos sistemas sirva el siguiente cuadro Capitalismo Reciprocidad El K requiere de la Fe para funcionar. Crédito, Fondo Fiduciario. La menor duda pone en riesgo el sistema: fugas bancarias sobre rumores La R requiere de la solidaridad para funcionar. El individualismo pone en riesgo el sistema El K es una religión cultual, no dogmática. Sus fieles pueden creer lo que quieran: libre mercado, economía planificada, economía social de mercado, pero tienen que cumplir sus reglas: buscar el interés, la plusvalía y apropiársela privada o estatalmente. La R es flexible, se acomoda a las circunstancias y no conoce dogmas El K no puede parar: crecimiento continuo La R se activa cuando es necesario El K es una religión que endeuda a sus fieles, a diferencia de las otras que buscan salvarlo. Sin endeudamiento no hay crecimiento económico. Inversionistas. La R busca criar la vida y hacerla amable aquí y ahora El Dios del K debe permanecer en el misterio. La R no conoce dioses, ni secretos, ni El banco es su santuario, Wall Street su Sancta Sanctorum, los economistas sus sacerdotes y los corredores de Bolsa sus misioneros sacerdotes El K juega sobre el tiempo y apuesta al futuro: a la esperanza de llegar a ser rico La R no separa Tiempo de Espacio: Ambas se relativizan mutuamente Concepto de Individuo como sujeto del sistema económico Concepto de Comunidad como sujeto del sistema económico Concepto de Propiedad privada como condición de posibilidad de funcionamiento del sistema Concepto de Usufructo de los Bienes esenciales para la vida: tierra, agua, aire …como condición de posibilidad Propiedad privada de los medios de producción Pertenencia familiar y/o comunal de los medios de producción La naturaleza no es tomada en cuenta. Es una Externalidad La naturaleza es la Internalidad por antonomasia: todos somos parte del continuo biosférico El K produce valores de cambio La R produce valores de uso El K es competitivo: uno gana y el otro pierde. De la riqueza de pocos (los intereses) sale de la pobreza de muchos La R es emulativa y busca que todos ganen lo justo El K, para lucrar, produce objetos no necesarios. La Publicidad es inherente al sistema La R produce lo necesario y de modo suficiente El K es necrófago: el Complejo MilitarIndustrial es su dispositivo de reproducción y dominación global La R es biofila: no busca la dominación, sino la relación. Esta puede ser Positiva: el Ayni y también negativa: la vendeta, la venganza, el tinku. No rebasa, empero, lo familiar y local Pobreza / Riqueza, en ambos modelos La comprensión occidental de la riqueza la ha formulado, insuperablemente, Erich From en su libro Del ser al tener. El error –según nuestro autor- que ha cometido la sociedad occidental, a partir de la era industrial, es haber equiparado Ser con Tener. El que tiene, es; el que no tiene, no es. Lo cual ha disparado la pulsión posesiva a extremos patógenos, tanto para el individuo como para la sociedad. No sólo se aspira a tener cosas: bienes, dinero, sino también seres vivos e, incluso, los bienes esenciales: tierra, agua, aire, fuego: las fuentes energéticas. En cualquier caso, el relevo del Ser por el Tener, en las sociedades de consumo, ha hecho que el criterio último de Riqueza sea cuantitativo y económico: materialista. Rico es el que posee una buena cuenta bancaria en la que, gracias al invento del interés y, sobre todo, el interés compuesto, el dinero crece exponencialmente y ya no necesita trabajar para satisfacer sus necesidades y ser feliz. Es muy interesante, sin embargo, que en este modelo, una vez que alguien ha llegado a este nivel, deja la lógica del Capital y se introduce en la dinámica de la Reciprocidad: quiere ser filántropo; es decir, como un jaqi / runa busca el prestigio de ser un gran donador. Bill Gates es un filántropo; ya no un millonario. El busca, ahora, primordialmente el Prestigio, ya no el lucro. Otro elemento interesante es que, en Occidente, es el Estado, justamente, el que, a través de los impuestos, activa el Principio de Reciprocidad y Redistribución. Con otras palabras: no hay Estado ni sociedad 100% capitalista y viceversa. La Cooperación se ubica, pues, del lado de la Oikonomike; no de la Chrematistike. Esto debe dar pautas a la hora de redefinir la Eficiencia de la ayuda al desarrollo. Es demasiado unilateral sólo utilizar herramientas de gerencia, provenientes de la Chrematistike. De ahí la insatisfacción del contribuyente ante una Accountability sólo crematística. En la compresión amerindia, en cambio, rico es el jaqi / runa que ha sabido construir una red extensa de ahijados y compadres, a través de la lógica del don. No es, pues, ni el Ser ni el Tener lo que determina, en la Indianidad, la riqueza, sino la Relación: la creación del vínculo social. No la acumulación: tener, sino la redistribución: dar. Pobre, en este modelo, es el que no puede dar. Ahora bien, también se nota, en este modelo, la tendencia a la acumulación. Lo que sucede es que parece ser que los valores intangibles: el prestigio, el cariño … se han impuesto a los valores tangibles. La tecnología simbólica de la Fiesta, como dispositivo que incentiva y gratifica la redistribución, está en pleno auge, llegando, incluso, a la forma Potlach: el derroche agonístico: la puja entre fraternidades por quien derrocha más, como en la Fiesta del Gran Poder en La Paz. Eso significa que es preciso diseñar herramientas de gestión basadas también en la Oikonomiké para visualizar, más holistamente, nuestra Eficiencia Desarrollo / Vivir Bien: No-Desarrollo El concepto de Desarrollo, en la acepción actual, es reciente: circula desde después de la Segunda Guerra mundial, pero como noción es consustancial a la cosmovisión occidental. En efecto, la apuesta semita, expresada en el mito fundacional de Occidente: el Génesis, separa Tiempo de Espacio. Valora el Tiempo que producirá los conceptos de Eternidad: el Ser, y el concepto de Historia: linealidad hacia delante. Futuro, al punto que la salvación del hombre, Erlösung, se da en la historia: en el Erlös del Capital. Pari pasu, neglije el Espacio como el lugar de la idolatría: lo caótico: lo femenino, el Devenir. Las sociedades no occidentales: el Tercer Mundo actual, no separa Tiempo de Espacio, como, hace un siglo, enseñara Einstein en su teoría de la Relatividad: tiempo y espacio se relativizan mutuamente: hay un continuo entre ellos. Por esta razón fracasa el mandato de introducir el Desarrollo en sociedades donde lo no-occidental es mayoritario y hace masa critica, como los países andinos. La noción de Historia va a dar lugar al concepto de Progreso. No hay progreso en la naturaleza: hay Ritmo. En su acepción actual, también es relativamente contemporánea: empieza a circular con la Ilustración, que se impone a la otra energía: el Romanticismo: Aufklärung gegen Romantik. Como sabemos, se impone el Aufklärtung y la revolución industrial podrá despegar imparablemente. Doscientos años más tarde, die Romantik resucitará con el ecologismo y ambientalismo actual. Las nociones de progreso e historia están implícitas en el gran mandato del Génesis: Creced y multiplicaos y dominad la tierra, los animales, las plantas: Génesis 1:28. Pero, asimismo, las nociones de Crecimiento indefinido (“como las arenas del mar y las estrellas de cielo”: Génesis) y exponencial: “multiplicaros”, que vehiculizará la noción de Interés compuesto y Dominación de la naturaleza, que llevará, imperceptiblemente, también a la dominación del hombre por el hombre. Así, pues, la cadena semántica de Desarrollo implica las nociones de: Historia, Progreso, Crecimiento, indefinido y exponencial, y Dominación. Por el contrario, la civilización amerindia postula la noción de No-Desarrollo que es lo que mentan con el concepto aymara de Suma Qamaña o el quechua de Suma Qawsay que, la actual Administración y la nueva Constitución traducen con el concepto de “Vivir Bien”. La recepción reciente, en el mundo académico, político y del desarrollo, de este nuevo y atractivo concepto, lo suele interpretar muy frecuentemente como una forma soft del clásico Desarrollo, a saber, como desarrollo humano, desarrollo sostenible, desarrollo alternativo... Se pueden añadir todos los adjetivos que se desee, pero lo que no debe cambiar es el sustantivo Desarrollo. Tal la inercia conceptual occidental. Nada más errado, sin embargo, si se trata de entender el concepto de Suma Qamaña. La Indianidad no separa Tiempo de Espacio como demuestra el concepto qullana de Pacha: Pa significa par, dos, dualidad; y Cha, como ya vimos: energía. Así, pues, Pacha significa la complementariedad de dos energías antagónicas: tiempo y espacio, bosón y fermión, onda y partícula, etcétera. Esta concepción implica una visión de la Vida como sistema y, por tanto, como todo sistema, éste busca la homeostasis, el equilibrio de todas las variables. De ahí que, por razones sistémicas, la Indianidad no pueda postular y menos implementar, la valoración de una sola variable: en este caso: desarrollo o crecimiento económico, sin contraponerle (consciente o inconscientemente) la energía contraria para que de esa contraposición relativizadora emerja un punto intermedio que produzca el equilibrio de todas las energías y actores involucrados que, en el caso amerindio, incluye “universos paralelos”: Hugo Everett o “niveles de realidad”: Basarab Nicolescu (los ayllus de la sallqa y waka) que un occidental racional, moderno, no toma en cuenta por diseño, aunque subjetivamente los pueda conocer o haber experimentado. Ahora bien, lo interesante de este momento histórico: crisis financiera y energética global, es que se va insinuando una convergencia entre el enfoque Suma Qamaña: No-Desarrollo y una serie de escuelas de pensamiento en Occidente que se están aglutinando bajo el concepto de Postdesarrollo: Gilbert Rist, Decrecimiento: Serge Latouche Esta es una corriente de pensamiento político, económico y social favorable a una disminución regular y controlada de la producción económica con el objetivo de establecer una nueva relación de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre los propios seres humanos. Serge Latouche, su ideólogo más conocido, rechaza el objetivo de crecimiento económico, por el mero crecimiento, del capitalismo. En ese sentido piensa que a lo mejor conviene hablar más bien de "acrecimiento", es decir, No-crecimiento. Esta corriente se inscribe en un movimiento más amplio de reflexión sobre la bioeconomía que implicaría un cambio radical de sistema. Los partidarios del decrecimiento proponen una disminución del consumo y la producción, controlada y racional, permitiendo respetar el clima, los ecosistemas y los propios seres humanos. Esta transición se realizaría mediante la aplicación de principios más adecuados a una situación de recursos limitados: escala reducida, relocalización, eficiencia, cooperación, autoproducción, sobriedad: reciprocidad: oikonomike. En definitiva, y tomando asimismo como base la simplicidad voluntaria, buscan reconsiderar los conceptos de poder adquisitivo y nivel de vida: los Indicadores de Desarrollo. De no actuar razonable, mesurada y conscientemente, opinan, se llegará, de todos modos, a una situación de decrecimiento forzado, debido a la falta de recursos y a la implosión del sistema. Sus defensores argumentan que no se debe pensar en el concepto decrecimiento / acrecimiento como algo negativo, sino muy al contrario: cuando un río se desborda, todos deseamos que decrezca para que las aguas vuelvan a su cauce. Sostenibilidad / Ritmo Más allá de las clásicas definiciones del Informe Brundtland, 1987, sobre “sostenible”, “sustentable”, “durable”: Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades, conviene observar la etimología de la palabra, para percatarse qué se mente con ella, más allá de las ideologías de moda. “Sostener” proviene del verbo latino sustinere que significa: sustentar, mantener firme algo desde abajo: sub, para que dure; proseguir, apoyar. Como adjetivo: “sostenible”: se dice de un proceso que puede mantenerse por sí mismo y permanecer: no acabarse súbitamente. “Sostenibildad” es el sustantivo de este adjetivo: durabilidad constante en el tiempo de algo: digamos: un proceso lineal. He aquí que esta visión se basa en la ilusión del tiempo lineal y progresivo como una magnitud desligada del espacio y, además, inscrita sobre el eje pasado-presente-futuro. Tal noción no existe en la realidad; es una construcción intelectual; la apuesta de Occidente, justamente. Así, pues, la idea de que algo pueda durar sosteniblemente en el tiempo es metafísica. Desde el punto de vista que nos ocupa, fue el matemático y economista Nicholas Georgescu-Roegen, en su libro The Entropy Law and the Economic Process, 1971, el que sostuvo que el modelo económico capitalista no tiene en cuenta el principio de degradación de la energía y la materia, es decir, el Segundo Principio de la Termodinámica, por el que la entropía en el universo sólo puede aumentar con el tiempo. Así, pues, desidealiza la economía capitalista al introducir la entropía en sus análisis. De este modo, asocia a cada flujo económico, de materia y de energía, una entropía que al aumentar, significa pérdida de recursos útiles. Por ejemplo, las materias primas empleadas para construir un televisor, una vez botado a la basura son fragmentadas y diseminadas, siendo prácticamente imposible reconstituir los minerales originales. En cuanto a la energía empleada para fabricar los componentes, igualmente, se ha disipado para siempre. Georgescu-Roegen criticó a los economistas por simplificar la realidad y falsearla para adecuarla a sus ecuaciones y mitos civilizatorios. Por ejemplo, decía que los economistas suponen que el ser humano se comporta racionalmente (rational choice theory: Gary Becker) y que sólo mira su máximo beneficio (David Ricardo); tal la definición, en efecto, del homo oeconomicus. Según esa definición, el andino, por ejemplo ¿no sería un ser humano, porque practica el ayni? Para él, Georgescu-Roegen, la economía debe ser una rama de la biología. Somos, dice, una de las especies biológicas de este planeta, y como tal estamos sometidos a todas las leyes que gobiernan la existencia de la vida terrestre. Su conclusión más importante es que el crecimiento económico no es la solución a los problemas económicos, y es la principal causa del problema ambiental: es imposible un crecimiento exponencial indefinido en un medio ambiente que es finito. El factor limitante no es la finita energía solar, sino los recursos naturales de nuestro planeta. GeorgescuRoegen ofreció argumentos científicos para desmontar la ilusión de la sostenibilidad del desarrollo económico. Cualquier producción necesita transformar una energía accesible en calor, y el proceso es irreversible. Es decir, la energía utilizada ya no puede servir. Extraemos, utilizamos, desechamos... y regresamos al inicio del ciclo, con la diferencia de que el nivel de energía disponible disminuyó. Los economistas conocen también la tesis de Nikolái Dmítrievich Kondrátiev acerca de los ciclos económicos, cuya duración fluctúa entre 48 y 60 años: Los grandes ciclos de la vida económica, pero, curiosamente, lo olvidan para activar el mito de la sostenibilidad: una linealidad no cíclica de un crecimiento sin baches. Acercándose grandemente a los debates económicos más recientes en Occidente, la comprensión amerindia de la economía: la Reciprocidad, se basa en el continuo hombre-naturaleza. El hombre y, por tanto, la sociedad son parte del continuo de la biosfera. Por tanto, lo que vale para la naturaleza vale también para la sociedad, sólo que más complejamente. La diferencia es el incremento de la complejidad (Edgar Morin: El Método). El concepto de Pachamama es semejante al de Gaia, de las nuevas Ciencias de la Tierra. Explicitaré la idea a partir de Gaia: un conjunto de modelos científicos de la biosfera en el cual se postula que la vida fomenta y mantiene unas condiciones adecuadas para sí misma, afectando al entorno. Según esta teoría, la atmósfera y la parte superficial del planeta Tierra se comportan como un todo coherente donde la vida, su componente característico, se encarga de autorregular sus condiciones esenciales tales como la temperatura, composición química y salinidad en el caso de los océanos. Gaia se comportaría como un sistema vivo auto-regulado. La teoría fue ideada por el químico James Lovelock en 1969 siendo apoyada y extendida por la bióloga Lynn Margulis. Si la Tierra es un sistema vivo, entonces está marcada por el ritmo de expansión y contracción: sístole y diástole. Cada célula es un sistema autorregulado que intercambia información: energíamateria, y lo sorprendente es que respira, pues intercambia gases con el exterior y lo hace con un ritmo, una frecuencia, una oscilación, una vibración. A nivel de la naturaleza, la vida está relacionada con los procesos rítmicos de los fenómenos geofísicos como las mareas oceánicas, el día y la noche, las fases lunares y los cambios de estaciones. Lo mismo sucede a nivel astrofísico. Los planetas pulsan al ritmo de las galaxias. Y así todo holoárquicamente (Ken Wilber). Todo vibra, pulsa, resuena, respira: tiene ritmo. La vida es ritmo. Lo mismo vale para la Economía y los proyectos. La respiración está compuesta de inspiración y expiración: dos movimientos antagónicos y complementarios que se suceden rítmicamente. Si alguien quisiese sólo inspirar y, a saber, sostenidamente, se moriría a los cinco minutos. Sería inteligente ir dejando la poderosa ilusión de la sostenibilidad: “proyectos sostenibles”, “sostenibilidad de los proyectos”. Varias décadas de estarla buscando afanosamente, y en vano, deberían ser suficientes. Hay que dejar el paradigma mecanicista. Proyecto / Dispositivo La palabra proyecto proviene del verbo latino proiectare, forma intensiva de profiicere que significa arrojar; pro: hacia delante. Así, pues, proyecto es una cosa o una idea que se lanza hacia adelante: hacia el futuro. Es, pues, un muy típico producto de la comprensión occidental del tiempo como conjugado en pasado-presente-futuro, donde se entiende el pasado como negativo y el futuro como positivo y, por tanto, deseable. En la ciencia de la gerencia se procedía bajo la forma de Programas. Estos mostraron el inconveniente de que son muy abiertos y se prestan a la dispersión y a que los resultados buscados se difuminen fácilmente. La forma Proyecto, introducida por el FIS, en la administración pública boliviana, entonces lo que aporta es que permite focalizar los recursos para lograr resultados más precisos y concretos. Optimizó grandemente las inversiones. La forma Proyecto dentro de la forma Programa refuerza virtuosamente las limitaciones y/o potencialidades de cada uno. Sobre ello me explayo en Marco Lógico / Red energética El equivalente homeomórfico andino a “Proyecto” es “Dispositivo” que supone la no separación de tiempo y espacio y más que enfatizar en el átomo: el proyecto, piensa una red virtual por la que circulará la energía: Cha. Sus conceptos importantes son Potencialización / Actualización: lo latente y virtual deviene actual y real. Sobre ello me explayo en el siguiente capítulo. Finalmente, cerraré estos ejemplos con uno que resume y condensa lo anteriormente dicho: el Quantum Estado / Ayllu que, operativamente, no se puede dar en un mismo Nivel de Realidad, pues –como observamos en Bolivia– se bloquean y perforan mutuamente. Sirva esta reflexión para abrir las conversaciones sobre los distintos Niveles de Realidad, si queremos conseguir la innovación más audaz de Biocultura: la alquimia Desarrollo / Vivir Bien. Eficiencia-Confianza El economista Christian Felber; Gemeinwohl-Ökonomie. Das Wirtschaftsmodell der Zukunft, Deutike im Paul Zsolnay Verlag, Wien, 2010, lleva a cabo una observación sobre la relación entre Eficiencia y Confianza, interesante para nosotros. El Mercado capitalista –sostiene– basado en la competencia, destruye sistémicamente la relación de confianza entre los seres humanos. No así, el mercado de reciprocidad, que crea y recrea las relaciones humanas. Los economistas, tanto liberales como socialistas, suelen responder diciendo que ello es, efectivamente, así, pero que no importa, pues la economía tiene que ver con Eficiencia, no con Relaciones. Pero he aquí que ello implica una perversión de las cosas y un trastrocamiento de los valores que fundan y sostienen la civilización humana; pues la confianza, justamente, es la que mantiene unida a la sociedad; no la eficiencia. Imaginemos, dice, una sociedad en la que los hombres pudieran confiar plenamente entre si, ésta sería una sociedad de un alto nivel de calidad de vida. Y, al revés, una sociedad en la que los hombres de vean obligados a desconfiar de los demás, sería una sociedad de muy baja calidad de vida. Su balance, pues, es que, mientras la economía de mercado capitalista se base en la ganancia y la competencia y, el engaño, que de ello se deriva, es incompatible con la dignidad humana y la libertad y, lo que es peor: va a erosionar continuamente los valores humanos, producidos por la reciprocidad, consolándose con la ilusión de que esa pérdida sea, por lo menos, compensada por una eficiencia económica mayor. Sobre esto, trae a colación tres respuestas muy típicas. La primera sostiene que, en realidad, no hay ninguna alternativa a la economía de mercado y, por tanto, sobra cualquier discusión La segunda tesis sostiene que los que no quieren admitir este hecho, lo que pretenden, en realidad, es o bien volver a la pobreza del siglo XIX o llevarnos al comunismo, que ya se sabe como terminó. La tercera argumenta que la verdad es que la economía de mercado es la forma económica más productiva que hemos conocido hasta ahora. La competencia, en efecto, empuja a los hombres a conquistas increíbles, aparte el hecho de que la competencia está en la naturaleza del ser humano y, por tanto, es inevitable. Esta tercera respuesta funda el mito mayor de la economía de mercado que formuló así Friedrich August von Hayek: “La competencia es el método más eficiente que conocemos”. Felber repasa la literatura científica al respecto y concluye que la afirmación del gran economista no tiene ninguna base científica y que se trata, más bien, de una típica afirmación de autoridad (del tipo: Aristóteles dixit) que es creída religiosamente por toda la comunidad de economistas y, sobre esa fe, se basa el capitalismo y la economía de mercado; como demuestra Christoph Fleischmann en Gewinn in alle Ewigkeit. Kapitalismus als Religión. Rotpunktverlag, Zürich, 2010. En cambio la psicología social, la teoría de los juegos, la neurobiología … han demostrado que la competencia no es el método más eficiente, sino la cooperación. Es muy conocido el famoso “Dilema del Prisionero”, de la teoría matemática de los juegos. Pero, más allá, de que la lógica matemática muestre que es más racional y útil colaborar que no colaborar, la razón que esgrime Felber radica en que la cooperación motiva de otra manera que la competencia. La cooperación motiva, positivamente, a partir valores: reconocimiento, relaciones satisfactorias, metas comunes. La competición motiva, negativamente, a partir del miedo, la angustia, el temor, la pérdida o formas perversas: narcisismo patológico: alegrarse de que al otro le vaya mal o peor, etcétera. Pues bien, a efectos de lo nuestro: la Eficiencia se inscribe en el marco de la economía de mercado y de la lógica: “yo-gano-tu-pierdes”; por tanto, pues, de la competencia. Y su quantum conceptual sería la Confianza, la colaboración, que se inscribe en la economía de reciprocidad y la lógica winwin: ganamos todos. Estado / Ayllu Tenemos que saber que la forma Estado Nación es el resultado, de una larga apuesta del genio occidental porque no todo sea fluir: Heráclito; disipación de energías: Prigogine. Occidente buscó que algo se detuviera y durase: sea estático, justamente: Anaximandro; eterno: Platón; o mejor aún: motor inmóvil: Aristóteles. La forma Ayllu, por el contrario, favorece el flujo, la disipación de las energías. Que algo se detenga y dure es, precisamente, la enfermedad y, finalmente, la muerte. Un cuerpo está sano, justamente, cuando la energía electromagnética y los líquidos, circulan por el cuerpo en contigüidad con el cosmos. La acupuntura, por cierto, es la tecnología oriental para desatorar las obstrucciones del chi: flujo vital, en el cuerpo humano. Cha en aymara. Si queremos Estado (que lo queremos) entonces tenemos que saber que éste es una franquicia europea que supone el Monoteísmo, es decir, la especialización en una sola energía, la que procesa nuestro lóbulo cerebral izquierdo; que ha cultivado la experticia de la abstracción: la escritura: el mapa. Si queremos tener Ayllu (que también lo queremos) entonces debemos saber que éste es una red cosmo-antropo-biológica por la que circulan conversaciones y emociones que organizan, contextualmente, la toma consensuada de decisiones para la búsqueda de la homeostasis del sistema Vida-Muerte y cuyo efecto: la interconectividad multinivel del sistema: Tercero Incluido, es la Suma Qamaña. Si queremos tener Estado entonces debemos saber que la duración, la permanencia, lo que no cambia: la Ley de Moisés: la Constitución y las leyes, deben ser promulgas para varias generaciones y deben ser respetadas estrictamente; de otro modo, la ficción de lo absoluto, que no cambia, que dura y permanece, no puede mostrar su eficacia; sin la Palabra del Padre no hay modo de detener el fluir matríztico de la realidad. Si queremos tener Ayllu, debemos saber que éste se basa en la oralidad, la ritualidad: en lógicas fluidas; por tanto, en un universo cuántico basado en el consenso puntual, ad hoc, siempre revisable, porque el contexto nunca es el mismo, todo cambia, es relacional, depende y, por tanto, es probalístico por diseño. Estamos en el orbe de la relatividad einsteiniana. ¿El Ayllu, por su constitución contradictoria, funciona en el Nivel de Realidad Microfísico? El Estado, ciertamente, se mueve en un orbe mecanicista, fijo, absoluto: newtoniano: moderno: en el Nivel de Realidad Macrofísico. Si queremos tener Estado tiene que haber una casta sacerdotal que domina la escritura, la abstracción y, por tanto, la previsión (tiempo lineal): la burocracia. Sin burocracia meritocrática profesional no hay Estado que funcione. Introducir el sistema de rotación y turno del Ayllu al Estado es perforarlo desde dentro. El Estado no es un macro-ayllu. La congelación de la mita, turno, sirve para producir un tipo especial de institución que opera como batería que acumula información y experiencia para dosificar, ese savoir-faire, en el largo plazo; para cuando vengan “las vacas flacas”: Génesis 41:20. Si cada que cambia una autoridad hay turno generalizado, en este tipo de institucionalidad separada, no hay acumulación gerencial de know how. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste no precisa de una casta profesional para funcionar. Es un sistema ultra democrático, donde la información no es reservada: controlada por especialistas letrados, es pública, abierta y se genera y aprende haciendo, en el seno de la comunidad; se sabe por experiencia; no por fe, como en el sistema monoteísta-capitalista. Todos, por turno, comparten la gerencia de la biosfera. No hay institucionalidad separada, justamente: la dicotomía Estado / Sociedad. Hay Ayllu: holoarquía. Si queremos tener Estado tenemos que saber que este es una máquina racional para producir, en la lógica de la fábrica: fordismo, bienes y servicios a gran escala: taylorismo: distintos Ministerios, para que el Ogro filantrópico, si le place: socialismo; si no le place tanto: liberalismo, los redistribuya, generosa o mezquinamente, para el “bien común”. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste es un cuerpo “místico” orgánico, sistémico, transgeneracional, energético, de doble voltaje, por tanto basado en la reciprocidad y el compartir: recursividad. La redistribución es consustancial al modelo del Ayni y se efectúa, sobre todo, en la Fiesta que es el gran ecualizador del sistema: su homoestato. Es un modelo de no acumulación: no-desarrollo y, sin embargo, de abundancia de lo bello, necesario e importante. Si queremos tener Estado tenemos que saber que éste se basa en el individuo: el yo: liberalismo o la suma de individuos: egos: socialismo. El nosotros es adjetivo; se lo prefiere implementar intangiblemente: Cuerpo Místico de Cristo: la Iglesia. Si queremos tener Ayllu debemos saber que este se basa en la oposición de dos mitades imantadas antagónicamente que se complementan y retroalimentan mutuamente: feedback cosmobiológico. En el Ayllu hay individuo pero, éste, está relativizado por la comunidad y viceversa. Ahora bien, lo que hace masa crítica es la comunidad: el nosotros (y le hay: inclusivo y exclusivo), no el yo. Si queremos tener Estado tenemos que saber que éste se basa en la intitulación de la Propiedad, que puede ser privada y pública. La intitulación: la escritura, de la propiedad privada suscita, justamente, la ficción de la Permanencia y de lo Propio en el nivel familiar; por ello suele estar ligada a la filiación patriarcal y a la herencia. Da seguridad: permanencia en la continuidad. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste no conoce el concepto de propiedad (“propiedad colectiva” es socialismo; “propiedad comunitaria” es una contradictio in adiecto) sino el de Usufructo. El regazo de la Madre: la Pachamama, es la que da seguridad ontológica al jaqi que recibe de la comunidad, hasta su muerte, las sayañas que le permitirán, como sentido de la vida y conversación con el tiempo y las estaciones, la crianza de la biodiversidad en el altar de la chacra. Si queremos tener Estado tenemos que saber que éste se instituye sobre y contra la Naturaleza que es entendida sólo como soporte y proveedora de recursos. El mundo es el mundo de los hombres. Antropocentrismo. Se le pueden añadir los adjetivos “sustentable” o “sostenible” (máxima ilusión de la invarianza monovalente y permanencia de lo mismo. Nadie, en su sano juicio, querría solo inspirar y, a saber, sosteniblemente: se moriría a los cinco minutos) e, incluso, pensar en las generaciones futuras; pero es siempre el Hombre la “medida de todas las cosas”: Protágoras. Todo está al servicio del “Mayordomo del Jardín”: Génesis 1:26-31. Es fruto de la Separación. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste es el Tercero Incluido de una pluralidad de tinkus cosmobiológicos entre los diferentes ayllus: de la sallqa, de las wak´a, de los jaqi, para suscitar la homeostasis biosférica. No hay separación estado / naturaleza; el Ayllu es parte de la complejidad mega noosférica del sistema vida-muerte. Es parte del Continuo. Si queremos tener Estado debemos saber que no hay Estado moderno sin capitalismo, es decir, una lógica que dispara la dinámica económica a partir del interés privado con el fin de lucrar y así poder acumular para, con ello: ese capital, poder comprar en el Mercado y/o esperar del Estado los bienes y servicios que precisa para su bienestar. Estado y Ayni no van juntos, pues pertenecen a dos “niveles de realidad”, Basarab Nicolescu, diferentes. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste se basa en el Ayni, es decir, en una lógica que dispara la dinámica económica a partir de la necesidad del otro, con el cual se trata de buscar una relación que produzca los valores humanos: amistad, alianza, confianza …de modo tal que el donador, al enfeudar al donatario, crea lo contradictorio que permite suscitar la ficción de la reciprocidad y la crecida del don. Un donador estima su riqueza por el tamaño de la red social que logra articular y la mide en el Prestigio que los suyos le otorgan. Algo inmaterial. Un capitalista por el tamaño de sus propiedades y su cuenta bancaria. Si queremos tener Estado debemos saber que éste se basa en la Abstracción impersonal, para lo cual es indispensable el dinero (el Intercambio, en efecto, rompe el vínculo del Ayni: separa: Dominique Temple) y la escritura (congela la Separación). La banca, entonces, hace posible las transferencias invisibles, automáticas y en tiempo real del sistema financiero: del Fisco a las cuentas bancarias municipales o departamentales (como la administración de los sacramentos, por la Iglesia, que redistribuye la Gracia intangible de Dios a la cuenta corriente de cada creyente). Esa abstracción teológica, anónima y neutra, es indispensable para que funcionen las instituciones: baterías impersonales que garantizan la Duración, la Neutralidad y la Permanencia: Nous, en el sentido de Anexágoras, que detienen el flujo interpersonal y emocional del Ayni: “mi cariño” (que suscita el contra don: el Mana polinesio, el Hau maorí; “el espíritu del don”: Marcel Mauss) y lo inmaterializan en un cheque: un pagaré. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste se basa en la ley del Ayni: en una “lógica de lo concreto”: Levi-Strauss, y una estructura interactiva; es interpersonal, por diseño; acaece cara a cara, en contextos rituales llenos de afectividad y produce feedback por su propia dinámica: Hau. Su fin es aceitar la red cosmoteándrica, Panikkar, para que fluyan los bienes, emociones, dones, servicios, conversaciones… que alimentan la web cósmica, cuyos nodos son los ayllus. Hay diversas estructuras que modulan ese fluir de las energías que han sido estudiadas por Dominique Temple (ver Las estructuras elementales de la reciprocidad). Así, por ejemplo, tenemos la Reciprocidad bilateral: A > B > A; la Reciprocidad ternaria unilateral: A > B > C; la Reciprocidad ternaria bilateral: A > B > C > B > A; la Reciprocidad ternaria colectiva: para ir de A a B, C, D … se tiene que pasar por T; tenemos una variante: la Reciprocidad piramidal; también tenemos la Reciprocidad apthapi o de Compartir: “uno para todos, todos para uno”: Alexandre Dumas. La Transparencia liberal, en contexto del Ayllu, es negación del otro: ninguneo, ruptura de la red, aislamiento: solipsismo: no relacionalidad. Un comportamiento no humano. Los valores humanos brotan de la Reciprocidad; no del Intercambio que es cero valor, por diseño. Si queremos tener Estado debemos saber que éste se basa en la ficción de la “Separación de poderes”: Charles Luois de Secondat. Esta ficción es sabia porque impide que, en una institución mecanicista y separada de la sociedad, el Uno (haciendo trampa) controle los demás poderes, sembrando en los adversarios teológicos, políticos o económicos el miedo, primero, luego el temor y, después, el terror y que culminan, primero, en regimenes populistas, luego autoritarios y después totalitarios. Es la forma política de la negación del Otro como otro. El apogeo del principio de identidad: A=A; ya no hay B. La necesaria ficción de la libertad, que se espera de la ficción estatal, desaparece. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste se basa en el principio de Relacionalidad y, a saber, a diferentes niveles de realidad: waka, sallqa, jaqi; que los seres humanos somos sinapsis de una red neuronal cósmica en la que todo está relacionado con todo y ello proporciona los parámetros de correspondencia y reciprocidad: la Chakana, para interpretar el mundo. No otra es la teoría física del Boostrap formulada por Geoffrey Chew: “(...) la naturaleza no puede ser reducida a entidades fundamentales, como bloques de materia, sino que debe entenderse plenamente a través de la autoconsistencia de sus elementos (...) no acepta ninguna entidad fundamental en absoluto: ninguna constante, ley, ni ecuación fundamental (...) el universo se ve como una red dinámica de sucesos interrelacionados, ninguna de las propiedades de cualquier parte de dicha red es fundamental, todas se desprenden de propiedades de otras partes y la consistencia global de sus interrelaciones, determina la estructura de la totalidad de la red”. El viejo y el nuevo Paradigma Por buen tiempo, todavía, van a co-existir ambos paradigmas 9. La diferencia de la Indianidad con Occidente es que, el nuevo Paradigma: animista, ecológico, sistémico, holoárquico, de geometría fractal, es el que organiza a las sociedades amerindias y, por tanto, lo sensato e inteligente es conocerlo, valorarlo y volver a ponerlo en valor, como Vivir Bien que es, justamente, nuestra sugerencia; en tanto que las sociedades occidentales van a tener que deconstruir el logocentrismo patriarcal y falocrático que las constituye: Derrida. Es curioso que dos Marranos sefardíes lideren esta operación kabalista de cuño luriánico: deconstruir/reconstituir. En realidad, no es tan raro. A continuación condensamos lo dicho para fomentar el diálogo creativo y la retroalimentación al paradigma que propugna el Programa Biocultura Los dos Paradigmas presentados como un quantum conceptual Viejo Paradigma mecanicista Nuevo Paradigma cuántico Escisión. Interdependencia. Se busca entender la realidad a partir de sus partes más pequeñas, analizadas aisladamente, tal como recomienda Descartes: “Dividir cada una de las dificultades…en tantas partes como fuese posible”. Tendencia al reduccionismo y a la fragmentación. “Todo está en pedazos, toda coherencia desvanecida”: John Donne. Dicotomías: blanco / negro, esto / lo otro. Autoafirmación narcisista del sujeto respecto al mundo, del que se siente separado. Alienación, disolución de vínculos; pérdida de arraigo en el cuerpo, el entorno, la comunidad y el cosmos. El universo es un gran mecanismo (un reloj, una computadora) en el que la vida y las personas son accidentes; el ser humano está solo y aislado, el mundo es “sordo a su música, tan indiferente a sus esperanzas como a sus penurias y crímenes”: Jacques Monod. Interrelación, interconexión, holismo, inseparabilidad: Maya-pacha y Pani-pacha. La realidad sólo puede comprenderse globalmente; en última instancia lo que denominamos “partes” son sólo abstracciones, imposibles de comprender aisladamente. El universo es como “una gigantesca tela sin costuras”: Whitehead; “El todo es más que la suma de sus partes”: Bertalanffy; “Cada partícula consiste en todas las demás partículas”: Geoffrey Chew. El Holograma, o mejor, el holomovimiento: David Bohm, como metáfora del universo. “Todas las cosas están conectadas; lo que acontece en la tierra, acontece a los hijos de la tierra”: Jefe indio Seatle. “Esta es la grandeza de los aymas que consideran todas las cosas mutuamente interrelacionadas. Todo tiene que ver con todo y nada está aislado”: Rufino Paxi. Superación de dicotomías; integración de opuestos, reconciliación de lo escindido. Constancia Dinamismo La realidad es intrínsecamente constante, fija, inmutable. Lo primario en ella son las estructuras, de las cuales derivan los procesos. Lo esencial permanece constante; desde el platonismo se cree en arquetipos eternos e inalterables. La realidad es fluida, dinámica, en continua transformación. Lo primario en ella son los procesos, cuya interacción da lugar a estructuras. Equilibrio dinámico. Impermanencia, juego continuo del aparecerocultarse de la presencia y la ausencia. 9 Cf. Jordi Pigem, La odisea de Occidente: modernidad y ecosofía. Barcelona: Kayros, 1996 Las leyes de la naturaleza son inmutables y determinan con precisión hasta el más mínimo de los acontecimientos; si se dispusiera de información suficiente se sabría todo lo que ha ocurrido y todo lo que habrá de ocurrir en el universo: Laplace Indeterminismo: las leyes del universo se quedan en meras probabilidades estadísticas. Las regularidades de la naturaleza, más que leyes, son tendencias, pautas o hábitos que cambian a un ritmo tan lento que parecen inmutables Uniformización Diversidad La realidad homogénea y cuantificable; las cualidades se reducen a cantidades. Hay principios fundamentales que se aplican en todos los ámbitos y permiten explicar la realidad en términos absolutos. Uniformización de la diversidad natural y cultural; monocultivos en vez de bosques. Sustitución de lo natural por lo artificial. Existe una sola forma correcta de entenderlas cosas, a la cual se aproximan más o menos las distintas concepciones Pluralismo: la realidad es múltiple y no puede reducirse a un solo ámbito, a unos mismos parámetros; en última instancia no es cuantificable. Relatividad, en la física y en lo humano. Reconocimiento de que existen paradigmas. No hay una sola visión cierta y definitiva, sino diferentes perspectivas igualmente válidas y, a menudo, inconmensurables; los criterios de una cultura no valen para juzgar otra Principios abstractos Experiencia concreta Primacía de lo abstracto sobre la experiencia concreta. Pensamiento calculador, lineal. Tendencia a confundir el mapa con el territorio El verdadero conocimiento es objetivo, independiente del sujeto y del contexto. Podemos entender la realidad sin entendernos a nosotros mismos. La verdad se entiende como representación correcta, adecuación entre dos entidades: la idea y lo real Primacía de la experiencia concreta y personal sobre los principios fijos y abstractos: Jakasiña. Pensamiento meditativo, no lineal. “El mapa no es el territorio”: Korzybsky. El conocimiento objetivo es imposible; nuestra comprensión forma parte de lo comprendido; el sujeto y el objeto no pueden concebirse aisladamente. Un mismo electrón es Onda o es Partícula, según lo exploremos de un modo o de otro. Jerarquía Red Hay una perspectiva superior a las demás. Tendencia a la organización piramidal. En la materia existen elementos básicos a partir de los cuales se edifica lo demás. Primero se pensó que eran los átomos, luego los electrones, protones, neutrones…Existen leyes y ecuaciones fundamentales, a partir de las cuales, pueden formularse las demás. La ciencia se construye sobre sólidos pilares, sobre un suelo firme como el que echa a faltar Descartes en la ciencia de su tiempo: “No se podía haber edificado nada sólido sobre cimientos tan poco firmes”. Coexistencia de perspectivas diversas, coherentes y mutuamente consistentes. La red como modelo de organización social; coordinación en vez de autoridad. Búsqueda del equilibrio y lo complementario. Diálogo con empatía, en el que, en vez de impartir ideas, se comparten experiencias. Los elementos básicos que buscaba la ciencia se desvanecen en la física cuántica: las partículas subatómicas son abstracciones de un mar de energía dinámica. No hay fundamentos. La realidad es una red de relaciones Control Confianza Desconfianza respecto al mundo y, por ello, voluntad de controlarlo y dominarlo. Afán de seguridad. El universo es un lugar básicamente inhóspito, un enemigo del que hemos de protegernos y, para ello, nos rodeamos de un mundo artificial en el que todo está bajo nuestro control. Necesidad metafísica de fijar y controlar el fluir de la realidad. Bacon: “Los secretos de la naturaleza se revelan mejor mediante la vejación de las técnicas que cuando la naturaleza sigue su propio curso”. Descartes promete con su Método: “convertirnos como en dueños y poseedores de la naturaleza. Lo cual es muy de desear”. Participación, cooperación, integración. Espontaneidad, creatividad. El universo es un lugar básicamente acogedor, un espacio de juego del que nos separan los muros que el miedo nos ha hecho levantar. Facilidad para sumergirse en el fluir de la naturaleza; devenir con el curso de los acontecimientos; dejar que las cosas sean ellas mismas; ayudar a la autorrealización de todos los seres. Serenidad, confianza en la armonía subyacente del cosmos. Visual-racional Auditivo-intuitivo El modelo de percepción y conocimiento es visual; el objeto es estático y persistente como una imagen: se deja abarcar y explorar totalmente. Conocimiento activo que hace patentes las cosas como la luz. La luz es metáfora del conocimiento desde el daltonismo. Primacía de lo racional sobre lo intuitivo. El sujeto enfrentado al objeto. Las fronteras son aquello a partir de los cual nos cerramos y aislamos El modelo de percepción y conocimiento es auditivo; el objeto es inapresable, dinámico e impermanente como el sonido; tal como llega se va sin que podamos fijarlo. Conocimiento receptivo, como el escuchar a través del silencio. Primacía de lo intuitivo sobre lo meramente racional. El sujeto compenetrado con el objeto. Las fronteras son aquello a partir de lo cual nos abrimos y relacionamos, apertura al mundo y a los demás Desencantamiento Misterio Mundo mecánico e inerte, desprovisto de encanto y misterio, racionalmente explicable hasta sus últimos detalles; no hay enigmas irresolubles a largo plazo. El mundo es una suma de objetos inertes e inconexos encuadrados en un tiempo lineal y en un espacio euclidiano de coordenadas absolutas y uniformes. Desacralización de la naturaleza. A principios del siglo XVII, John Donne ve morir el alma del mundo: “Mundo enfermo sin duda; muerto, sin duda, podrido…”. Tres siglos después, Max Weber lo expresará con el conocido concepto: Entzauberung der Welt. Desencantamiento del mundo Mundo viviente y fascinante, cuya capacidad de sorprendernos es siempre mayor de lo que podemos imaginar. Reencantamiento. Redescubrimiento de la naturaleza como dotada de vida, propósito, espontaneidad, creatividad. El conocimiento racional no puede agotar la riqueza del universo; cuanto más se sabe, se tienen más preguntas, no más respuestas. Sócrates: “Sólo se que no se nada”. Lao Zi: “El que sabe no habla, el que habla no sabe”. Reconocimiento de una dimensión trascendente o un sentido subyacente o una armonía no manifiesta o un “Orden Implicado”: David Bohm La herramienta occidental del Marco Lógico y la Red Energética amerindia Marco Lógico / Red energética Ambos sistemas producen, desde su propia lógica, dos diagramas de gerencia muy interesantes. Uno muy conocido: el Marco lógico y otro menos conocido Redes de energía. En los dos podemos ver reflejadas ambas civilizaciones. La historia del Marco Lógico es una muestra de los procedimientos de ayuda al desarrollo durante las últimas décadas. Conocemos, en los años Setenta, la matriz de proyecto 4x4 de USAID; en los Ochenta, la GTZ introduce el ZOPP: planificación orientada por objetivos, que fue tomado, en los Noventa, como punto de partida para varias versiones producidas por el resto de las cooperaciones europeas. El Marco Lógico pretende detener el flujo de la vida en un diagrama. Congelar el tiempo. Una vez aprobado, queda fijo (de eso se trata, justamente) Sin esta ficción, empero, no funcionaría el instrumento. Es el triunfo de Parménides sobre Heráclito. La civilización amerindia, al construirse en el continuo naturaleza-sociedad, produce sistemas de gestión de naturaleza biológica y, en concreto, el cerebro humano es el que provee el modelo de gerencia de la biosfera. De ahí que su ícono sea la red neural por la que circula la energía: información, conversaciones y emociones que hacen de ello un dispositivo autopoyético, (Maturana), de continua retroalimentación que conlleva a procesos continuos de autoorganización, autoaprendizaje, tolerancia a fallas, flexibilidad y siempre en tiempo real: “sobre el pucho nomás” Veamos más en detalle ambos sistemas en interacción. Las formulaciones del Marco Lógico deben buscar la univocidad y evitar la plurivocidad. Como los dogmas de fe cristianos, no deben dar lugar a la ambigüedad. El modelo de red amerindio se basa en la plurivocidad y busca consensos puntuales. Esos consensos no son fijos y varían según nuevos contextos y nuevos in puts provenientes del entorno del sistema. Todo debe ser muy Objetivo; es decir, se debe minimizar lo subjetivo. Las formulaciones deben ser explícitas, comprobables, verificables. Reduccionismo a lo tangible. El modo amerindio no separa objetivo de subjetivo: lo tangible de lo intangible; es más: cultiva la comunicación entre ambos Niveles de Realidad. En vez de reducir, cerrar: abre la red: “estito más”. También deben ser Objetivas en el sentido de orientadas a un fin, una meta: un objetivo, justamente. Absolutización del Tiempo como telos: linealidad abocada al futuro y, por consiguiente, negligencia del Espacio. Occidente está abocado a la trascendencia. Los amerindios (como Einstein) al no separar tiempo de espacio (eso es Pa-cha, justamente) no pueden pensar fines, metas, objetivos separados de sus polaridades contrarias. De ahí, la tendencia al equilibrio, a la armonización. La Indianidad encuentra todo en la Inmanencia El Marco Lógico se basa en la ley de causalidad que implica pensar en términos de medios y fines. Es decir, algo o alguien es un fin y los otros son medios, instrumentos. Con otras palabras: se impone, inadvertidamente, un sistema jerárquico, piramidal, no democrático. El modelo de red se basa en la Sincronía: todo interactúa con todo simultáneamente. Según los casos, uno dirige y los otros obedecen y, acto seguido, esa correlación cambia: mita. El poder no se concentra, debe fluir y cambiar por alternancia de contrarios. O dicho de otro modo, todos pueden ser medios y fines, según las circunstancias Fuerte énfasis en la medición del logro de objetivos como una actividad inequívoca y universalmente valiosa. Los objetivos caerán como frutos maduros, si la disposición de las energías ha sido hecha ritualmente y con buen corazón y su desenvolvimiento es criado con cariño y respeto. Este nuevo ser, puede ser un Proyecto El Marco Lógico busca la integración de la pluralidad en la noción de Proyecto: un dispositivo que permite el manejo del emprendimiento para conseguir los objetivos. Un amerindio nunca pone todos los huevos en una sola canasta. El Proyecto es un recurso mas; nunca el único. Los marcos lógicos son la base del monitoreo y la evaluación. El énfasis en indicadores cuantitativos hace imposible darse cuenta de procesos cualitativos. Es más, los efectos no intencionados de una intervención, positivos o negativos, no serán detectados normalmente por el monitoreo basado en marcos lógicos. Se dan casos en los que el impacto no intencionado puede ser el más importante. Grimaldo Renfijo ha hecho visible el concepto quechua de ichacho que significa que no existe un único camino sino muchos y el grupo debe escoger aquel que conviene al ayllu en un momento preciso. Esto implica entender la vida como caminos que se bifurcan continuamente y que, para atinar con el “camino que tiene corazón” (El don Juan, de Castañeda) hay que estar sereno, conectado con la esfera intangible: el Orden Implicado de David Bohm. Nada está señalado ni predeterminado de antemano. Existe la posibilidad de desandar lo caminado, volver a la raíz e iniciar un nuevo camino. El ichacho no hace brotar discursos racionales, sino cuentos, narraciones, que permiten establecer una relación de acompañamiento y crianza mutua. Inevitablemente el Marco Lógico fuerza hacia la estandarización: lo cual produce la tentación de vislumbrar en ello una relevancia universal; de allí, a caer en la tentación y la ilusión de la replicabilidad y buscar buenas prácticas para reducir la posibilidad de otros fracasos, solo hay un paso. Para el amerindio cada cosa es cada cosa y tiene valor local y puntual. Está fuera de su esquema pretender que algo sea universal y menos replicable. Es el arte de la localidad (Van der Ploeg) Para decirlo con otras palabras sirva el siguiente cuadro, que varía una matriz debida a Jorge Ishizawa. Modo occidental Visión Desarrollo Estilo amerindio Suma Qamaña / Qawsay: Recuperación de la “vida sabia y alegre” de los abuelos Misión Salir del subdesarrollo, luchar contra la pobreza Criar un mundo amable para todos Valores Libertad: emancipación Reciprocidad: relacionalidad Punto de partida Problema Lo que hay: tal como es Carencias (diagnóstico de pobreza) Observar las potencialidades semillas: lo germinativo Recursos externos Disponerlas para que produzcan un Cha / Qa: energías externas e internas Aportes locales Acompañar la maduración del fruto Actitud general Resolución de problemas Orientación Progreso hacia un fin: Resultados Proceso sin fin, basado en la alternancia de contrarios Relaciones Jerárquica: benefactor / beneficiario Criterios calidad de Racionalidad Eficiencia Fluir con lo que es, para criar la vida Interacción, emulación, juego Armonía Suficiencia Respeto Productividad Arreglos organizativos Entidades ejecutoras Tejer el dispositivo que permita que el Cha / Qa se convierta en potencialidad Fuerza motriz Instituciones La Qamasa producida por el proyecto Concepción tiempo Experticia del Lineal, énfasis en el futuro Cíclico, énfasis en el presente, donde pasado y futuro se encuentran Externa Interna Basada en el dominio de la ciencia y la técnica Basada en la sintonización de los 3 ayllus: waka, sallqa. jaqi Aprendida en centros autorizados Aprendida en la vida Transmitida por autoridades establecidas por criterios Legada de padres a hijos Complejizada por los saberes de universales Modalidad gerencia de Conducción: monitoreo contrapartes externos Conversación Eficiencia desde la perspectiva del diálogo de civilizaciones La historia de Occidente empieza con un acto creativo y termina con un juicio final. Hay comienzo y fin. Un Programa se apertura y se cierra. En los Andes, sobre lo que se desconoce: comienzo y final, no se especula; prefieren callarse, como Wittgestein. Como los budistas, asumen y aceptan lo que es, lo que hay, ahora. En ese sentido, el jaqi / runa busca armonizar su actitud con lo actual (“así nomás siempre es”) y también con lo potencial de la situación que prestidigitan las circunstancias. El énfasis no se pone en un único momento, que de todas formas será trascendido, sino en el proceso de transformación que no terminará. Desde este punto de vista, un efecto, un impacto, no es algo que puede ser realizado o incluso forzado; es algo que sucederá inevitablemente; sólo podemos agenciarnos bien con ello. Ritualidad, ayni. El efecto, el impacto, no es un objetivo deseado y menos buscado, sino algo que, inexorablemente surgirá como una consecuencia. Lo que se puede y debe hacer es, en el inicio, disponer bien las energías que se desplegarán, luego, en el proyecto. Esto es estratégico para una civilización energética; no lógica, como la occidental. El enfoque europeo del cambio consiste en una activa intervención; basada en un plan preconcebido, que establece un objetivo y luego indica las acciones que se deba tomar desde la situación presente hacia la situación deseada, que se expresa en el objetivo y las metas del programa o proyecto. Occidente, para lograr o conquistar algo, prefiere el gesto heroico, basado en premisas racionales y, para ello, convoca todos sus recursos. Es un esquema bélico: “lucha contra la pobreza”, “lucha contra el sida”, “lucha contra el cambio climático”…como la lucha contra los molinos de viento de don Quijote. El enfoque amerindio, aymara-quechua, trata de encontrar el potencial, Qa, en la situación presente y, luego, deja que el potencial se despliegue, como una semilla que crece y luego madura en un fruto. No requiere de un plan, ni de un objetivo, ni de un bosquejo teórico de la situación que se desea, pues ésta, por definición, es desconocida. “Si estamos de buen corazón, siempre hay producción”, Stephan Rist. El efecto de la acción, en la visión occidental, es directa: de los medios a un fin, pero es costosa y arriesgada. El efecto de la transformación, en la visión amerindia, es indirecto: de condición a consecuencia, pero es crecientemente inevitable. Lo que se ha puesto en movimiento, tiene vida propia. Un proyecto es otro ser vivo, con el que se está involucrado y hay que cuidar estas nuevas relaciones, pues puede ser sajra: tener demasiada qamasa: energía que rompe equilibrios previos, como puede ser “bien nomás”. La orientación, pues, a metas, objetivos, resultados, indicadores … es el modo cómo Occidente construye el efecto, el impacto. Los amerindios se orientan a entender lo que acaece como un proceso y, a saber, sin fin. Dicho de otra manera, no hay resultados finales, siempre, si se quiere: “resultados de proceso”. Todo es proceso para un buen andino. Los resultados no son importantes: “lo importante es participar”. Ver un parto en términos de resultado significa que la wawa ha dejado el vientre materno. Ver el nacimiento como un proceso, es una historia totalmente diferente. Hay que captar esa sutileza para entender la diferencia. Para conseguir la Eficiencia, Occidente ha aprendido a reducir la complejidad, simplificando, delimitando: definiendo; sabe distinguir lo sustantivo de lo adjetivo. Sólo así, se puede desarrollar una orientación a objetivos. Los lenguajes aglutinantes amerindios, al revés, no tienen sustantivos y adjetivos; tienen verbos que denotan acción, flujo y tienen, asimismo, la posibilidad de aglutinar radicales, prefijos y sufijos para formar redes de sentido. Redes, no sustantivos: átomos abstractos de sentido. Disposición energética: el engendramiento andino de la Eficiencia El pensamiento griego tuvo la necesidad de extraer el Ser del Devenir, pues su interés se dirigía a la identificación de las formas, mediante fijación. Al pensamiento andino le interesan más los modos de aparejamiento del fluir del mundo. Lo que importaba a los griegos era fijar a las formas sucesivas un contorno, nítido y definido. Progresivamente, el devenir oscuro, femenino, surgido del caos, será dominado por el pensamiento, gracias a la instauración trascendente de una Ley que encarne la necesidad: el Destino. Así, pues, el devenir de las cosas encontrará su consistencia, se detendrá, en el armazón teórico, en el marco lógico, que suscitan los números y las formas. El Devenir, caótico, es domesticado por la fórmula matemática o el silogismo lógico que fija en ella inmutabilidad. Dicho de otro modo, el pensamiento occidental introdujo, desde el exterior, un orden en el devenir, a partir del Número, la Idea y la Forma. Mientras que, en el pensamiento andino, el orden-caos de concibe como inherente al devenir. No hay separación; hay continuo. El pensamiento griego estuvo marcado por la idea de la Medida para domeñar el caos; por eso privilegia la explicación causal. El pensamiento andino, en cambio, concede mayor importancia a lo tendencial e indicial: por eso lee en la Coca la propensión de las cosas: cómo lo virtual se convertirá, probablemente, en real, a partir de la disposición de las hojas de coca caídas sobre el tari Ahora bien, el modo cómo el andino construye este dispositivo energético de lectura es la Mesa ritual, basada en la Chakana: Arriba / Abajo, el cielo y la tierra: círculo y cuadrado: Principio de Correspondencia, y Derecha / Izquierda, el varón y la mujer: la comunidad: Principio de Complementariedad. Ambos encarnan los principios, antitéticos y complementarios, que presiden la aparición de los seres. De esa disposición inicial deriva todo el proceso de la realidad. La lógica del surgimiento actualizador debe pensarse en el modo de la propensión potencial de la semilla. Dicho de otro modo, en el estado más embrionario ya se encuentra implicado el adulto; en la semilla el árbol. Por tanto es allí, en el comienzo donde hay que disponer, colocar bien el Cha para que genere la Qamasa que haga exitoso el emprendimiento. La “Eficiencia”, es decir, la instauración de la Confianza, está en el comienzo; en la disposición, el armado del Programa; no al final. Demorémonos un tanto en el dispositivo energético. En el nivel del principio, hay paridad correlativa; en el nivel de la tendencia: Cha, hay atracción mutua entre los dos polos; finalmente, a nivel de la relación y de su determinación numérica, hay flujo continuo que no cesa de transformarse. Dicho con otras palabras. Al comienzo siempre se presentan dos instancias que se enfrentan y corresponden; de esa disposición deriva una interacción recíproca que constituye su propensión; y de esa relación dinámica procede la actualización de las manifestaciones fenoménicas, en perpetua variación. Se trata, pues, de la alternancia que resulta del dispositivo. El curso del mundo no es, en efecto, sino la sucesión ininterrumpida de las fases, opuestas pero complementarias, de latencia y actualización, dado que, en el estado armonioso de la latencia, la paridad ya se encuentra implicada. De las dos energías que sirven a la actualización de la realidad, la naturaleza de una, la masculina, consiste en congelar y concentrarse; y la otra, femenina, en disiparse y dispersarse. Lo que una condensa, la otra lo disipa. Conjunción y disjunción: el ritmo de la vida. Sístole y Diástole. Así, pues, en los Andes se piensa en función de las circunstancias cambiantes. El sujeto no tiene la iniciativa, ni es el punto de partida, sino la comunidad que intenta sacar partido de la situación en la que se encuentra implicada. Se trata de explotar y transformar el potencial de la situación. Toda situación está compuesta de factores favorables y desfavorables, la estrategia consiste entonces en plegarse a los favorables para sacarles partido. Eso, a un occidental, le puede parecer pasividad, desentendimiento o falta de compromiso. Frente al énfasis europeo en el ser, los andinos ponen el énfasis en los procesos: el mundo es un fluir que se transforma, que se regula por sí mismo, sin ninguna finalidad. Esto es duro de aceptar para un monoteísta occidental. Así, pues, la tradición europea concibe la Eficiencia a partir de la abstracción de formas ideales erigidas en modelos que se proyectan en el mundo y que la voluntad establece como un objetivo que debe cumplirse. Por tanto, toda acción parte de un plan ideado de antemano y su finalidad es adecuar los medios a los fines. En los Andes existe un concepto distinto y, si cabe, más amplio de miras, pues enseña a dejar que llegue el efecto; no a buscarlo, sino a implicarlo; es decir, a apoyarse únicamente en la evolución de las cosas, adecuándose con la mayor ductilidad posible a los acontecimientos del mundo. En esta visión, el Monitoreo es estratégico. El andino formula ideas de forma intuitiva y esquemática y sólo utiliza las matemáticas como cálculo, sin extraer de ella ningún modelo teórico de razonamiento. El andino piensa siempre en términos de proceso, de interacción; no lo hace desde la entidad, desde lo que son las cosas y, por tanto, no desarrolla una ontología propia del ente, del que surgirán, luego, los conceptos de Ser y Dios. En la concepción andina de la “Eficiencia”: Confianza, encontramos una serie de elementos comunes que surgen básicamente de la idea de transformación, a partir de una acción indirecta que produce efectos indirectos. Hay un proceso continuo, regulado por una lógica cuya coherencia hay que descubrir, que implica una maduración que hay que respetar. No podemos forzar, ni controlar; hay que seguir la propensión de las cosas, aprovechar su potencial, facilitando la orientación más favorable. Este planteamiento no se basa en ninguna de las dualidades occidentales: teoría / práctica, fines / medios, modelo / aplicación, objetivos / planes. No hay ni decisión, ni elaboración, ni elección; sólo adaptación al curso de las cosas de las que, por cierto, nosotros formamos parte. No hay la escisión Sujeto / Objeto. No se trata, pues, de seguir normas y principios: sólo de madurar el talento moral y a partir de ahí actuar espontáneamente, transformando las cosas naturalmente, ejerciendo una influencia invisible. En realidad el Suma Qamaña es el efecto: la Eficiencia, de haber dispuesto bien el Cha y haber fluido con él, tejiendo una constelación, vibrante, con los ayllus de la waka y sallqa Esta simple afirmación, tomada en su radicalidad, nos lleva a cuestionar planteamientos muy arraigados en nuestra mentalidad occidental. La primera es nuestra concepción del tiempo, muy ligada a la conjugación pasado-presente-futuro de las lenguas indoeuropeas. El cambio no es lo que se manifiesta cuando hay una ruptura aparente, sino que es la consecuencia de una transformación silenciosa a partir de un giro sutil, casi imperceptible de la que es resultado. Lo que hay es la emergencia visible de un largo proceso invisible. La misma relación causa / efecto se diluye en este planteamiento, ya que es a todo el Proceso al que hay que referirse para entender lo que pasa. Proceso que es, por otra parte, global y nunca local; que forma parte de la duración y no del acontecimiento. El envejecimiento no es decadencia ni degradación: es un elemento más del proceso del vivir. La muerte no es una ruptura, sino una consecuencia más de la vida. Todo pasa naturalmente, como el fruto que madura y finalmente cae. Así siempre es. La puesta en escena del Dispositivo energético ¿Qué sucede, acaece, en la disposición de una Mesa Ritual? La energía cósmica Cha es modulada para generar Qa: Potencialidad. El potencial surge de la disposición. No hay modelo atemporal a priori, como en el Marco Lógico. El tinku Cha / Qa produce una Red energética potencial; pura latencia: virtualidad. Si la tendencia resultante de la situación, Cha / Qa, fuese ineluctable, ello se debería a que aquello, a lo que tiende, es lógico y necesario. Tendencia es aquello que una vez puesto en marcha no podrá detenerse. La tendencia es gradual e irreversible. Una tendencia se vuelve dominante en detrimento de la tendencia inversa. Si los momentos difieren, las tendencias, Qa, también difieren y si las tendencias difieren también las lógicas que gobiernan el proceso. Ahora bien, este dispositivo obra eficazmente en la medida que se renueva. Es decir, la potencialidad se agota en el seno de una disposición que se fija. El ideal es que no haya fijación, congelamiento: hay que fluir siempre. Fluir mediante redes de afinidades y reaccionando entre sí en virtud de contrastes: polaridad. El Cha oscila entre los polos. El Cha se logra mediante la tensión entre alto y bajo, separación y reunión: sístole diástole. La lógica del dinamismo es la del contraste y la correlación. De la polaridad nacen intercambio y conversación. Los dos principios adversos se excluyen y rechazan, pero también se condicionan e implican mutuamente. El principio que se actualiza contiene al principio adverso que está latente La estrategia occidental de la Eficiencia se basa en la relación medios / fines. Para la estrategia amerindia lo decisivo es la relación entre condicionante y consecuencia. Si Occidente busca el logro del Objetivo por el camino más rápido y lógico, Amerindia concibe el efecto como el fruto maduro de las circunstancias La construcción de la Mesa Ritual, pues, permite identificar las intersecciones, las convergencias, los nodos latentes, la bipolaridad funcional, las tendencias engendradas por la simple interacción y que se desarrollan por alternancia: la Potencialidad de la configuración. Luego, hay que dejar que actúe la propensión de las cosas, fuera de uno mismo, en función de su propia disposición: no proyectar sobre ellos valores ni deseos, sino sintonizar constantemente con la necesidad de su evolución. Frente a la actividad de la conciencia, el fluir de la espontaneidad natural. Así, pues, la Eficiencia amerindia no tiene su origen en la iniciativa humana, resulta de la disposición de las cosas. En vez de imponer, fluir. La Realidad es entendida como un dispositivo en el que hay que apoyarse y que hay que poner en marcha. Eficiencia, entonces, es poder criar la propensión que emana de él, con afectividad: efectividad y habiendo creado Confianza entre todos los actores, tangibles e intangibles. 3 Madre Tierra Ley Marco de la Madre Tierra. Exégesis y hermenéutica Introducción Esta Ley, como veremos, contiene dos paradigmas contradictorios en su diseño, como no podía ser de otro modo, siguiendo el texto constitucional. Dos matrices civilizatorias, en efecto, nos constituyen. Del mismo modo como la Vida es el efecto de la complementariedad contradictoria Onda / Partícula y se rige según una alquimia dirigida por la dosificación de ambas energías; así también, en la Reglamentación, deberemos dosificar ambos ingredientes desde la polaridad más adecuada; en este caso desde lo local y concreto: el horizonte de toda reglamentación; por tanto, donde lo amerindio: ecológico y sistémico, hacen masa crítica. En el nivel nacional la polaridad adecuada es más bien la que apunta hacia lo general y abstracto. Como quiera que esta Ley Marco es estratégica para el crecimiento y despligue del Vivir Bien, a lo largo de este nuevo siglo, vamos a bajar a cierto detalle, desde el punto de vista científico y conceptual; pues, como país, estamos apuntando bien, pero con herramientas conceptuales obsoletas, tanto desde el punto de vista amerindio como del nuevo paradigma científico. Todo lo cual viene, ahora, reforzado por la nueva encíclica del Papa Francisco, Laudato si´ que ratifica las orientaciones estratégicas del Proceso de cambio boliviano. Razón de más para demorarnos en nuestra Ley Marco. Veamos, brevemente, sin embargo, el enfoque del Papa Francisco. La encíclica10 aborda el tema de la ecología en el sentido de una ecología integral, dentro del nuevo paradigma científico. Fundamenta su discurso con los datos de las ciencias de la vida y de la Tierra. Los destinatarios somos todos los seres humanos, como habitantes de una misma Casa Común. Muchas expresiones y conceptos, por cierto, remiten a lo que viene siendo pensado en América Latina y en Bolivia: Madre Tierra, Casa común, Cambio de Paradigma, Ecología integral, Cuidado, Interdependencia, el ser humano como Tierra que siente, piensa, ama y venera: Atawallpa Yupanqui. La enciclica incorpora los datos más consistentes referentes a los cambios climáticos, la cuestión del agua, la erosión de la biodiversidad, el deterioro de la calidad de la vida humana, la degradación de la vida social. Denuncia la alta tasa de iniquidad planetaria, que afecta a todos los ámbitos de la vida, siendo los pobres las principales víctimas. Nuestra propuesta de un Tribunal de Justicia Climática sale, como corolario, de esta afirmación de Francisco: “Pero hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el grito de la Tierra como el grito de los pobres”. Condena la propuesta de internacionalización de la Amazonia que “solamente serviría a los intereses económicos de las multinacionales”. Hace una afirmación de gran vigor ético: “Es 10 Véase: Boff, Leonardo, et alt. Curare Madre Terra. Commenti all´enciclica Laudato si´di papa Francisco. Roma: EMI, 2015 gravísima iniquidad obtener importantes beneficios haciendo pagar al resto de la humanidad, presente y futura, los altísimos costos de la degradación ambiental”. Afirma que “(...) el sistema mundial es insostenible desde diversos puntos de vista porque hemos dejado de pensar en los fines de la acción humana” y nos perdemos en la construcción de medios destinados a la acumulación ilimitada a costa de la injusticia ecológica (degradación de los ecosistemas) y de la injusticia social (empobrecimiento de las poblaciones). En la relación ecología-economía, la encíclica da vueltas a algo que los bolivianos conocemos bien, sobre todo los amerindios: la economía de Reciprocidad que es la única alternativa a la Economía Verde, pero que nosotros tampoco nos atrevemos todavía a proferirla públicamente y menos a proponerla como alternativa. Ante una tesis económica: Economía Verde, respondemos con una antitesis operativa: Mecanismo Conjunto: no con una antitesis económica: Economía de Reciprocidad, como sería lógico esperar. La encíclica concluye aseverando: “El análisis mostró la necesidad de un cambio de rumbo (…) debemos salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos hundiendo”. No se trata de una reforma, sino, citando la Carta de la Tierra, de buscar “un nuevo comienzo”. En esas estamos. A esta luz, pues, entiéndanse las siguientes consideraciones. Leamos, entonces, el fractal del Artículo primero que contiene, in nuce, toda la Ley. El texto Artículo 1. (OBJETO) La presente Ley tiene por objeto establecer la visión y los fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la continuidad de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales, en el marco de la complementariedad de derechos, obligaciones y deberes; así como los objetivos del desarrollo integral como medio para lograr el Vivir Bien, las bases para la planificación, gestión pública e inversiones y el marco institucional estratégico para su implementación Exégesis: texto Tal vez convenga empezar explicitando el sentido de la voz exégesis. Proviene del griego ἐξήγησις: exégesis, de ἐξηγεομαι: exegeomai: explicar. Significa ‘extraer objetivamente el significado de un texto dado’. Su otra faz es la eiségesis que significa ‘insertar subjetivamente las interpretaciones personales en un texto dado’. Los enfoques más habituales de esta ciencia son: análisis de las palabras significativas; examen del contexto general y confirmación de los límites de un pasaje. Así, pues, empecemos por las Palabras significativas El Articulo primero, como una semilla o microcosmos, entraña y contiene lo que se va a desplegar, luego, en los siguientes artículos. Por mor de la brevedad voy a clasificar ya los conceptos en los casilleros de las dos matrices civilizatorias que nos constituyen y, asimismo, los conceptos de Tercero Incluido o Interfase entre ambas polaridades. A efectos cognitivos, la columna izquierda expresa las funciones del lóbulo cerebral izquierdo; la columna de la derecha, las funciones del lóbulo cerebral derecho. Así como el pensamiento humano es el Tercero incluido de la interacción de ambos hemisferios cerebrales, donde, sin embargo, una polaridad suele hacer masa crítica, así también acaece en los diferentes niveles de la realidad. Dicho con la terminología de Stéphane Lupasco: cuando Occidente se actualiza, la Indianidad se potencializa y viceversa: cuando la Indianidad se actualiza, pasa a ser actual, Occidente se potencializa: se vuelve virtual. El Tercero Incluido significa una semi actualización y semi potencialización de ambas polaridades. Volveré sobre ello al leer la Columna del centro Observemos la siguiente tabla donde vacío las Palabras significativas del Artículo primero. Occidente Tercero incluido Indianidad 1 Desarrollo 1 Integral 1 Armonía 2 Componentes 2 Sistemas de vida 2 Equilibrio 3 Derechos 3 Complementariedad 3 Madre Tierra 4 Obligaciones 4 Vivir Bien 5 Deberes 5 Regeneración 6 Objetivos 6 Saberes locales 7 Medio para 7 Conocimientos 8 Planificación ancestrales 9 Gestión pública 10 Inversiones 11 Marco institucional 12 Estratégico 13 Implementación Un primer recuento ya muestra, como un fractal, la composición ideológica de la Ley de la Madre Tierra: 57% occidental, 30% amerindia y 13% conceptos de interfase que corresponden a ambos sistemas, pero más a la columna derecha. La columna de la derecha y la del centro no aparecen en la anterior Constitución Política, ni en las Estrategias de Desarrollo, desde 1953, que siguen, piamente, el Plan Bohan con aggiornamentos adjetivos 11. Algo epocal, pues, está empezando a acaecer en Bolivia y en el mundo. No se puede negar, por tanto, la emergencia del paradigma amerindio, en la política pública, que coincide con la emergencia, en las sociedades avanzadas de Occidente, del paradigma ecológico y, en concreto, con las nuevas Ciencias de la Tierra que desarrollan la Teoría Gaia de James Lovelock. Los mitos de la columna de la izquierda, que hacen a las sociedades industriales, en Bolivia no han podido ser cumplidas porque son contrarestadas, relativizadas, por las fuerzas de la columna derecha que, culturalmente, hacen masa crítica. Eso no significa que debamos negar, dualista o peor maniquéamente, la columna de la izquierda; pues expresa las energías fuertes, de disjunción, de la materia-energía: las energías fermiónicas. La columna de la derecha expresa las energías amables: de conjunción, de la energía-materia: las energías bosónicas. Tampoco, aunque queramos, las podremos extirpar. Por tanto, debemos afirmar ambas energías a sabiendas que son contradictorias; si no fuese así, no podría darse la complementariedad de opuestos que, como mostrara Niels Bohr, es el principio básico de la teoría cuántica, refiriéndose al debate sobre la inquietante dualidad ondapartícula. Vayamos a las palabras clave. Empezaré por la columna de la izquierda. Columna de la izquierda Desarrollo En la historia larga de Occidente, uno de sus conceptos fundamentales fue el de Salvación. Con la secularización (algo que sólo conoce Occidente, debido a la escisión sujeto/objeto, plantada ya en el libro del Génesis) este concepto teológico ha sido reemplazado, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, por el concepto económico de Desarrollo. Ambas son palabras motrices. La única diferencia relevante, respecto de Salvación es que ésta apuntaba a la trascendencia; en tanto Desarrollo, se queda en la inmanencia. Ahora bien, Desarrollo, como telos de la civilización occidental, ha durado medio siglo. Ahora mismo en Europa hay una insipiente, pero significativa tendencia a debatir la noción de Decrecimiento: degrowth o décroissance, azuzada por la crisis económica, social y medio ambiental, pues la capacidad de carga del planeta ha tocado sus límites físicos y el petróleo, que mueve a esta civilización, ha llegado a su pico. Eso no significa, sin embargo, que vaya a desaparecer la pulsión desarrollista que expresa nuestras pulsiones extractivistas y depredadoras: “Dominad la tierra”: Génesis 9:7, involuntariamente fomentadas por el Monoteísmo abrahámico que, al privilegiar la escritura, como medio de comunicación con la esfera de sentido, ha fomentado que la lectura de la escritura active, en nuestra retina, los Conos: focalizan la luz, que, a su vez, activan el lóbulo cerebral izquierdo, con todo lo que ello implica. Los amerindios, al haber preferido sistemas semióticos más complejos, para interactuar con la esfera de sentido, activan tanto los Conos como los Bastones de la retina. Los 11 COSUDE, Se hace camino al andar. Revista anual 2008-2009. Este número contienen en un CD adjunto 60 años de Planes y Estrategias de desarrollo de Bolivia: desde el Plan Bohan Bastones activan el lóbulo cerebral derecho, con todo lo que ello implica. No se trata de o lo uno o lo otro, sino de una dosificación, oscilante, de ambas energías. Parece oportuno traer a cuento el modelo neurológico. Lóbulo izquierdo Cerebro Lóbulo derecho Lenguaje articulado Lenguajes semióticos Lógico Sensaciones Secuencial Simultaneidad Números Letras Causa efecto Sincronicidad Análisis (descompone) Síntesis Focalización: punto Rizoma: red Tiempo (p-p-f) Espacio (aquí y ahora) Largo plazo Corto plazo Planificación Improvisación Razón Fe Consciente Inconsciente Desarrollo Vivir Bien Así, pues, debemos afirmar el Desarrollo, a sabiendas que nos hemos aplazado, por razones civilizatorias y hemos llegado tarde, tanto a la revolución industrial clásica, como a la nueva ola industrialista que lideran, actualmente, los BRICs. Podemos interpretar Desarrollo integral como la propuesta, desde la vertiente occidental, de relativizar la noción clásica de Desarrollo: unidimensionalmente cuantitativa, por diseño, con la integralidad que proviene de la noción de desarrollo sustentable. Componente Este concepto pertenece a un modelo cognitivo de orden reduccionista y mecánico. Un objeto inerte, en efecto, como un reloj o una máquina se pueden descomponer o, incluso, se puede deconstruir entes racionales, como ha hecho Derrida a propósito del logocentrismo de la metafísica occidental. Componente, pues, es una palabra que corresponde al paradigma newtoniano. Veamos el siguiente cuadro Viejo Paradigma Frente a Nuevo Paradigma Atomismo Holismo Énfasis en el funcionamiento individual de las partes Énfasis en las relaciones Fragmentación Integración Se descompone No se puede descomponer si matar el organismo en cuestión Ahora bien, tratándose de una Ley sobre la Madre Tierra que, tanto desde la visión amerindia como de la de las nuevas Ciencias de la Tierra, es de modo eminente un ser vivo, inteligente y que se autorregula 12, este concepto, digo, no es pertinente. En la Reglamentación debemos corregir este enfoque y empezar a utilizar conceptos adecuados, provenientes de un modelo biocultural, de corte orgánico, no mecánico, que son los adecuados para tratar de seres vivos. Derechos, Obligaciones, Deberes Estos conceptos jurídicos provienen de la tradición greco romana, una de cuyas características distintivas es su antropocentrismo. El mundo, es el mundo de los hombres. Ahora bien, las dos haces de energías: Fermión y Bosón, que componen la realidad, en el nivel de la sociedad humanas, se expresan, en la tradición política occidental, por un lado, en el liberalismo, que ha generado los derechos civiles y políticos; llamados de primera generación: los de la libertad; en tanto que al socialismo debemos los derechos de segunda generación: los derechos económicos, sociales y culturales: los de la igualdad. En este momento, la humanidad está transitando hacia una tercera generación de “derechos”. Los que involucran a la biosfera y que se expresan en la Carta de la Tierra promovida por Naciones Unidas. Ello implica que, como humanidad, debemos ampliar la esfera antropocéntrica y anidarla en un Holón más complejo, que la contenga y supere y que podemos llamar biocéntrico. Al Gore, en su famoso documental: Una verdad incómoda, habla de la necesidad de un “imperativo moral”, para controlar las emisiones de CO2 a la atmósfera, que debe rebasar el horizonte ético de cuño humanista que, hoy por hoy, rige la legislación de todos los países que, sobre todo los 12 James Lovelock, Gaia. A New Look at Life on Earth. Oxford: Oxford University Press, 1972 industriales, han producido el calentamiento del planeta. Precisamos, de otra ética global de cuño biosférico. Como sabemos, la moral amerindia es una moral cósmica que, en base a la metáfora del parentesco y a la lógica del don, ha establecido, a través de su tecnología simbólica: su ritualidad, un eficiente dispositivo para vivir en homeostasis con su entorno biosférico. Aquí tenemos la gran cantera conceptual con la que Bolivia puede aportar al mundo, en este momento de transición y a la Reglamentación de la Ley de la Madre Tierra que debe convertirse en una gran comunidad de aprendizaje para producir los conceptos adecuados al proceso de cambio global que está viviendo la humanidad. El cambio de paradigma exige, para su articulación a la Biosfera, de nuevos conceptos. Para la esfera antropocéntrica, los conceptos del derecho internacional actual, son irrenunciables. Pero no los podemos usar para un holón más complejo, como es la biosfera. Anularíamos la potencialidad del enfoque Madre Tierra. Objetivos, Fines, Medios Estos son los conceptos motores del sistema de gerencia occidental, inherente a la “forma Estado” y a la “forma Empresa”. Estos conceptos implican la separación del tiempo del espacio y la autonomización del Tiempo, que ya es no relativizado por el Espacio y que, por tanto, permite al homo occidentalis pensar atomística, lineal y secuencialmente, activando esas funciones en el lóbulo cerebral izquierdo. En los modelos de gerencia, estos conceptos se coagulan en el Marco Lógico: una herramienta de control, fundamentalmente, y que opera sobre el supuesto, de su no relacionalidad con el contexto. Es una foto fija. La realidad, en cambio, es más bien un audiovisual. He aquí, empero, que el concepto Madre Tierra entraña otro modelo de gerencia de la biosfera que debemos co-pensar al mismo tiempo. Digamos que, en una Ley Marco, es aceptable formular el desafío en estos términos, puesto que el Estado es una forma occidental; pero, en el Reglamento, para ser eficaces (ya volveré sobre ello) debemos activar el modelo de gerencia amerindio, basado ya no en lo lógico sino en lo energético. Así, pues, ambos sistemas producen, desde su propia coherencia, dos diagramas de gerencia muy interesantes. Uno, el ya nombrado Marco lógico y, el otro, menos conocido, intelectualmente, aunque practicado operativamente por todos los bolivianos y que voy a llamar Redes de energía. En los dos podemos ver reflejadas ambas civilizaciones. El Marco Lógico pretende detener el flujo de la vida en un diagrama. Congelar el tiempo. Una vez aprobado, queda fijo. Sin esta ficción, no funcionaría el instrumento. Es el triunfo de Parménides sobre Heráclito. La civilización amerindia, al construirse en el continuo naturaleza-sociedad, produce sistemas de gestión de naturaleza biológica y, en concreto, el cerebro humano es el que provee el modelo de gerencia de la biosfera. De ahí que su ícono sea la red neural por la que circula la energía: información, conversaciones y emociones que hacen de ello un dispositivo autopoyético, de continua retroalimentación que conlleva a procesos continuos de autoorganización, autoaprendizaje, tolerancia a fallas, flexibilidad y siempre en tiempo real. Remito, a este respecto, al último capítulo del parágrafo anterior: “La herramienta occidental del Marco Lógico y la Red Energética amerindia”. Pues bien, tratándose de la Madre Tierra, se impone volver a juntar el tiempo al espacio. Marco institucional El concepto de “Estado Plurinacional” nos obliga a pensar, simultáneamente, la “forma Estado”, para lo general y abstracto, y la “forma comunidad”: ayllu, jatha, tenta…, para lo local y concreto. Vamos a llamarla “forma Ayllu” para señalar la especificidad amerindia. Puesto que una Reglamentación tiene que ver con lo local y concreto, es decisivo detenernos en ello y ver en qué se diferencia de lo general y abstracto, para no reglamentar lo local y operativo con conceptos inadecuados y estáticos. La forma Estado Nación es el resultado, de una larga apuesta del genio occidental porque no todo sea fluir: Heráclito; o disipación de energías, como dice Prigogine. Occidente buscó que algo se detuviera y durase: sea estático, justamente: Anaximandro; eterno: Platón; o mejor aún: motor inmóvil: Aristóteles. La “forma Estado” es, pues, una franquicia europea; supone el monoteísmo hebreo y la metafísica griega. La forma Ayllu, por el contrario, favorece el flujo y la disipación de las energías. Que algo se detenga y dure es, precisamente, la enfermedad y, finalmente, la muerte. Un cuerpo está sano, justamente, cuando la energía electromagnética y los líquidos, circulan por el cuerpo en contigüidad con el cosmos. La acupuntura, por cierto, es la tecnología oriental para desatorar las obstrucciones del chi: flujo vital, en el cuerpo humano. Cha en aymara. Este quantum conceptual lo he desarrollado en el tercer capítulo del parágrafo anterior: “La noción de Quantum Conceptual o cómo buscar el Tercero Incluido para suscitar el Vivir Bien”. Me remito a ello. Bien, esto sería lo básico a tener en cuenta en lo que atañe al concepto de “Marco institucional”. Reparemos en la doble dinámica interna, de ambas formas de gobierno, que connota el concepto de Estado Plurinacional y que, de momento, parece que no lo percibimos. La noción de “el Ayllu como un mini Estado”, que sembró Xavier Albó en los años Setenta, parece que sigue vigente 13. Es un error conceptual y político. Gestión pública: Planificación, Medios, Inversiones, Implementación He aquí los conceptos mayores del modelo occidental de gerencia. Veamos, como en un fractal, el sistema en su componente mínimo: el proyecto. La palabra proyecto proviene del verbo latino proiectare, forma intensiva de profiicere que significa arrojar; pro: hacia delante. Así, pues, proyecto es una cosa o una idea que se lanza hacia adelante: hacia el futuro. Es, pues, un muy típico producto de la comprensión occidental del tiempo como conjugado en pasado-presente-futuro, donde se entiende el pasado como negativo y el futuro como positivo y, por tanto, deseable. 13 Albó, Xavier, Dinámica de la estructura intercomunitaria de Jesús de Machaca. México: América Indígena, 1972, pág 32 y siguientes. Para percibir la diferencia entre figura y fondo, en este caso, de lo relativo a la noción de Gestión, remito a la comprensión amerindia de la gestión, que se encuentra en la noción de “Redes energéticas”, desplegadas en el capítulo anterior. Columna de la derecha Armonía, Equilibrio, Regeneración, Saberes locales, Conocimientos ancestrales, Vivir Bien: Madre Tierra, Toda esta constelación de conceptos los podemos empaquetar, para zafarnos de una exposición sectorial y secuencial, bajo la noción más abarcante de Animismo que no es, como pensó la modernidad, un estadio arcaico en la evolución de la conciencia humana o una forma primitiva del monoteísmo. La conciencia humana sigue alimentándose y vive gracias a lo que se ha dado en llamar el Inconsciente colectivo. Los arquetipos que construyó el Animismo siguen vigentes hasta el día de hoy. Es una cosmología poderosa. Ha resistido el dominio secante de la civilización patriarcal: monoteísmo, colonización, industrialismo y tercermundismo. El Animismo es una semiótica holonómica; una manera compleja, lógica y energética, de leer / inter-actuar con todo el universo y cada cosa que hay en él, partiendo del principio de todo movimiento y de toda vida: el animus / anima. El Animismo descubrió el espíritu. O sea que de primitivos, estos hombres no tuvieron nada. Se orientaron por las fuerzas del cosmos, que las experimentaron como numinosas y fascinantes y que les confirieron una sensación de protección, de seguridad, de saber y de poder. Esta experiencia primordial los religaba, fraternal y “democráticamente”, a todas las seres, creando una suerte de unión mística y dando origen al desarrollo espiritual de la humanidad que se expresó en lenguajes ricos en simbolismo que unían el “Orden implicado” y el “Orden explicado” de la realidad. Mas que entidades hipostasiadas en el exterior, esas fuerzas y poderes de la naturaleza significan centros energéticos, campos unificados, condensaciones de frecuencias de ondas, con las que el hombre marcaba su espacio para otorgarle sentido y comunicarse con él. Entiendo, pues, por Animismo la experiencia de la vida en continuidad con la naturaleza: la gramática que nos permite unir el Orden implicado y el Orden explicado. El Animismo, por así decir, es el Ajayu del Continuum. A nivel de política pública, es lo que intenta, precisamente, el Programa Biocultura que busca ligar el orden de la biosfera y el de la cultura: bio-cultura; dos órdenes que la modernidad mantuvo separados. No somos sólo actores y espectadores de la Divina comedia en este Gran Teatro del mundo; somos también sus co-autores. El sentido de la vida humana consiste, por tanto, en participar lo más posible en la vida del universo. Por eso el Animismo aboga por una superación de todas las visiones mecanicistas y racionalistas de la modernidad. El Animismo, por ello, propugna la conexión de toda la realidad, en orden a un principio que es en sí mismo completa relacionalidad. El Chamanismo surge, precisamente, de esta lectura de la realidad; es su ingeniería operativa para el Bien común. El Chamán es alguien que entra en contacto con las energías cósmicas, sabe controlar en sí este torrente energético y, a través de gestos, danzas, cánticos y ritos, los convierte en benéficos para las demandas humanas y comunitarias de equilibrio consigo mismo, con la comunidad y con la naturaleza El Animismo despliega ante nosotros la posibilidad de morar un cosmos henchido, complejo, dinámico, probabilístico, multidimensional; no plano, claro, unidimensional, inerte, fragmentado, distinto, como el universo desplegado por la cosmología de la Modernidad. Dado que, en Bolivia, los bolivianos occidentales todavía percibimos lo indígena como idolatría, aunque ya ni siquiera lo profiramos así, me voy a detener a mostar cómo se dice el Animismo, el ajayu de la Ley de la Madre Tierra, en el lenguaje de la ciencia occidental actual 14. Gaia vista desde el nuevo paradigma de Occidente El nuevo paradigma emerge de la visión de la Tierra desde el espacio. Desde allí, la Tierra se nos muestra como un cuerpo celeste dentro de la cadena cósmica. Es, en efecto, el tercer planeta del Sol, de un Sol que es una estrella mediana entre otros 200,000 millones de soles de nuestra galaxia; galaxia que, a su vez, es una entre 100,000 millones de otras galaxias. Desde esa perspectiva no se puede eludir la evidencia de que la Tierra y la humanidad forman un único organismo vivo. Este aserto, como ya vimos, trae consigo consecuencias cosmológicas: el hombre no está sobre la Tierra. Es la misma Tierra devenida conciencia, libertad, inteligencia. Esta percepción que los amerindios han conservado hasta el día de hoy, en Occidente proviene de la moderna biología y, sobre todo, de las teorías del caos. La vida evoluciona de las partículas más elementales, pasando por el gas primordial, las supernovas, las galaxias, las estrellas, la geosfera, la hidrósfera, la atmósfera hasta, finalmente, la biosfera: la morada del hombre, donde la evolución sigue en dirección de la noosfera. La vida, con toda su complejidad, es el resultado de las potencialidades del mismo universo. Prigogine estudió el funcionamiento termodinámico de los sistemas vivos que se presentan siempre como sistemas abiertos y, por consiguiente, con un equilibrio siempre frágil y en constante búsqueda de adaptación. Estos sistemas intercambian continuamente energía con su entorno; consumen mucha energía y por eso aumentan la entropía; es decir, el desgaste de la energía utilizable; por eso Prigogine llamó a estas estructuras “disipativas”. Pero he aquí que estas estructuras son disipativas en un segundo sentido, en la medida que también gastan entropía. Es decir, los seres vivos, al mismo tiempo, producen y escapan de la entropía. Dicho con otras palabras: los seres vivos metabolizan el desorden y el caos del entorno en órdenes y estructuras complejas que se auto-organizan escapando a la entropía y, en esa fuga / no fuga producen, negativamente, negentropía y, positivamente, sintropía. Dicho con un ejemplo. Los fotones del sol, para él, son inútiles; son energía que se escapa, al disolver el hidrógeno del que viven. Estos fotones que, desde ese punto de vista, son desorden, sirven de alimento a las plantas a través de la fotosíntesis; es decir, producen orden. Pero no termina 14 Me inspiro en el libro de Leonardo Boff, Ecología. Grito de la Tierra, grito de los pobres. Lohlé-Lumen, Buenos Aires, 1996. ahí la cosa. Por la fotosíntesis, las plantas descomponen el dióxido de carbono, que para ellas es alimento y para nosotros veneno, pero éste, a su vez, libera el oxígeno sin el cual no habría vida animal y humana. Lo que es desorden para uno, funciona como orden para otro y la vida se mantiene a través de un equilibrio precario que oscila entre el orden y el caos. La Tierra es un organismo vivo. Este saber que poseen los amerindios, los occidentales se lo debemos a los físicos cuánticos. Pero fueron el bioquímico James E. Lovelock y la microbióloga Lynn Margulis, los que nos abrieron a los occidentales esa posibilidad cognitiva al mostrar y demostrar que la Tierra es un organismo viviente. La NASA le encargó a Lovelock desarrollar modelos capaces de detectar vida fuera de nuestra atmósfera exterior. Para ello, partió de la hipótesis de que, en caso de haber vida, ésta se aprovecharía de la atmósfera y los océanos, de los respectivos planetas, como depósitos y como medios de transporte de los materiales necesarios para su metabolismo. Comparó entonces la atmósfera de la Tierra con la de Venus y Marte. Los resultados fueron sorprendentes. Pusieron de manifiesto el inmenso equilibrio del Sistema Tierra y la asombrosa dosificación de todos los ingredientes que hacen posible la vida en la Tierra, en contraste con las atmósferas de Venus y Marte que la hacen imposible. Por tanto, la vida es el resultado de una sutil dosificación de elementos físicos y químicos entre el calor de la corteza terrestre, la atmósfera, las rocas, los océanos, de tal suerte que convierten a la Tierra en un organismo vivo. Dice Lovelock: “Hasta aquí hemos definido a Gaia como una entidad compleja que comprende el suelo, el océano, la atmósfera y la biosfera terrestre. El conjunto es un sistema cibernético autoajustado por realimentación que se encarga de mantener en el planeta un entorno, física y químicamente, óptimo para la vida”. Esta dosificación calibrada, se verifica también en el ser humano, como ya lo sabían los qabbalistas sefardíes cuando hablaban del macro y el microcosmos. En efecto, el cuerpo humano, por ejemplo, posee casi la misma proporción de agua que el planeta Tierra: 71 %, y la misma tasa de salinidad en la sangre que la que presenta el mar: 3.4 %. Se podrían ampliar las correspondencias. Ahora bien, este sutil equilibrio de la vida es frágil y fuerte, a la vez, y ésto tiene que ver directamente con los estilos de “desarrollo” que emprendan los hombres. Frágil, si pensamos que el nivel de oxígeno en la atmósfera, del orden del 21%, si llegara al 23 % produciría incendios por toda la Tierra. Ya vimos que el nivel de salinidad del mar es del 3.4%, si subiese hasta el 6%, como ocurre en el Mar Muerto, la vida sería imposible en los océanos. La temperatura de la Tierra, como promedio, oscila entre 15 y 35 grados centígrados, lo que supone la temperatura óptima para la vida; si empezase a subir o bajar, infinidad de especies correrían peligro de desaparecer. Fuerte, si vemos cómo ha superado las agresiones que se han hecho a su sistema inmunológico. Hace 570 millones de años se extinguió el Cámbrico en el que desaparecieron alrededor del 90% de las especies de entonces. Hace 245 millones de años Pangea se fragmentó en dos, produciendo la aniquilación de entre el 75 y 95% de las especies entonces existentes. Hace 67 millones de años la Tierra chocó con un gran meteorito, el 65% de las especies desapareció, entre ellas el dinosaurio. Hace 730,000 años ocurrió otro impacto cósmico. Más recientemente, entre 15,000 y 10,000 años antes de Cristo, ocurrió una gran devastación de especies en todos los continentes, salvo África. Según estimaciones realizadas, el 50% de los seres con más de 5 kg. y el 75% de los que pesaban, entre 75 y 100 kg., desaparecieron, posiblemente debido a una coincidencia sinérgica del clima más la intervención irresponsable del hombre cazador y agricultor. Hoy mismo, sin ir más lejos, debido al exceso de clorofluorcarbonados, CFC, y otros ingredientes contaminantes es posible que el organismo vivo Tierra se vea abocado a inventar nuevas adaptaciones, como lo ha hecho en el pasado, sólo que nada nos asegura que estas soluciones vayan a ser benevolentes con la especie humana. Pudieran ocasionar, si no cambiamos el modo industrial de producir, hambres crónicas, sequías e inundaciones al mismo tiempo en distintos lugares del mundo, mortandad de especies y hasta el Homo Sapiens / Demens podría desaparecer; lo cual no significaría, en modo alguno, que la vida desaparecería de este planeta. El Universo en el contexto del Tiempo Prigogine ha demostrado que los sistemas abiertos, como por ejemplo, el universo, ponen en cuestión el concepto abrahámico de tiempo lineal, ratificado por la física mecanicista y que constituye, como todos sabemos, la columna vertebral de la visión desarrollista y progresista de las sociedades occidentales. El tiempo ya no es considerado como un mero parámetro del movimiento, sino como la medida de las evoluciones internas de un mundo en proceso permanente de cambio, hacia delante, hacia atrás, hacia un lado, desde situaciones de desequilibrio hacia situaciones más altas de equilibrio, etc. Por eso resulta irreal la separación inventada por el pensamiento dualista que separa y contrapone, por ejemplo, creador y criatura, naturaleza e historia, biología y cultura, mundo y hombre, adentro y afuera etc. Como todos los seres vivientes, el ser humano es también el resultado del proceso cósmico. Las energías y factores cósmicos que entran en su constitución poseen la misma dimensión ancestral del universo. El ser humano, pues, no puede ser entendido fuera del principio cosmogénico; digamos, como el Mayordomo del Jardín del Edén: una pretensión semítica que se ha vuelto obsoleta. Al hombre moderno, a diferencia del amerindio, le cuesta pensarse en el contexto del cosmos. No acaba de interiorizar el hecho, por ejemplo, de que todos dependemos de las estrellas, pues son ellas las que convierten el hidrógeno en helio y de su combinación provienen el oxígeno, el carbono, el nitrógeno, el fósforo y el potasio; sin los cuales no habría aminoácidos ni proteínas, ambos indispensables para la vida. Sin la radiación estelar, liberada en ese proceso cósmico, millones de estrellas se hubieran enfriado y el sol posiblemente no hubiera existido y sin él no hubiera habido vida en la Tierra. Teniendo en cuenta esta información, lo coherente es que, como los amerindios, la humanidad empiece a pensar ya no antropocéntrica sino biocéntricamente. Ahora bien, ¿cuál sería la diferencia entre el pachacentrismo amerindio y el biocentrismo ecológico? Pues, a juicio mío, una diferencia de método cognitivo: los sabios amerindios llegaron, hace miles de años a la misma o parecida conclusión que las ciencias de punta, hoy en día, utilizando el atajo de las plantas alucinógenas. Una, es una ciencia experiencial y la otra experimental; una es esotérica y la otra exotérica. La complejidad y el final de la lógica lineal El viejo paradigma del Desarrollismo se caracteriza, como ya hemos dicho, por ser reduccionista, simplificador y homogeneizador. Obviamente, este paradigma no ha arrojado resultados satisfactorios, como sabemos. La ruptura epistemológica y el salto cuántico que queremos proponer consisten, justamente, en pensarla, desde la ciencia de la complejidad y una lógica ya no lineal. Esto de la lógica es clave. Si lo entendemos, podremos salir del círculo vicioso del desarrollismo progresista que nos sume en la pobreza. La realidad, como hemos visto, debido a la trama de sus relaciones, es compleja. Miles de factores, elementos, energías, coyunturas, entran en sinergia y en sintonía en la constitución concreta de un ecosistema. Imaginemos la complejidad que puede suponer un espacio de la diversidad biológica y cultural de Bolivia. La complejidad de los organismos vivos se manifiesta mediante la presencia del Principio hologramático que actúa en ellos. Este principio dice así: en las partes está presente el todo y el todo está presente en las partes. Así, en cada célula, aún en la más sencilla, está presente toda la información genética del universo. Particularmente complejo es el ser humano. Existen mil millones de células nerviosas en la corteza cerebral y cerca de un trillón más en el resto del cuerpo. Sólo en una célula de un músculo humano interactúa un trillón de átomos. Más impresionante aún que éstos números es la funcionalidad de todos estos datos que operan con una lógica de inclusión e inter-retro-relación, pasando del orden al desorden y a la interacción para la creación de un nuevo orden, de forma que todo ese proceso constituye, en realidad, una totalidad orgánica. Para llegar a comprender la complejidad, se han formulado las teorías de la cibernética y la teoría de sistemas. Mediante ellas se intenta captar la interdependencia de todos los elementos, su funcionalidad global, haciendo que el Todo sea más que la suma de las partes y que en las partes se concretice el Todo: el holograma. Esta manera de conocer busca superar los límites del paradigma científico moderno, basado en la física de los cuerpos inertes. Despleguemos, brevemente, los distintos sistemas lógicos, para que podamos ubicarnos intelectualmente. Si se entiende que no sólo existe el Principio de identidad ya se ha ganado la mitad de la batalla. Para pensar la complejidad es preciso dejar atrás la Lógica de identidad que es el vector más importante de la construcción de la civilización occidental. Esta lógica de la identidad estudia la cosa en sí misma, sin tener en consideración el juego de relaciones que la rodea. Es lineal y simple. Subyace a todos los sistemas autoritarios y de dominación, puesto que tiende a encuadrar a todos los que no son ella en su esquema y en su ámbito de influencia. Ha sido la lógica que ha regido las sociedades patriarcales, monoteístas que, a su vez, han producido el colonialismo y patrocinan el actual desarrollismo. Existe también la Lógica de la diferencia. Esta reconoce la no identidad; es decir, la alteridad, el derecho a existir del otro, su autonomía y singularidad. Esta lógica es la condición indispensable de cualquier diálogo personal e intercultural, de cualquier sistema político que apunte hacia la participación y la inclusión de los diferentes. Es la lógica de los sistemas democráticos y, entre nosotros, se la ha empleado a fondo con la Ley de Participación Popular. Es conocida, así mismo, la así llamada Lógica dialéctica. Ella intenta confrontar la identidad con la diferencia, incluyéndolas en un proceso dinámico en el que la identidad aparece como una tesis y la diferencia como una antítesis, de las que resulta la síntesis que las incluye a un nivel más alto, pero borrando sus identidades de origen; ese es el problema de este sistema lógico, a juicio mío. Su gran mérito, sin embargo, en la Edad moderna, ha sido recordar que la contradicción forma parte de la realidad; pero su demérito ha estribado en hacer desaparecer la contradicción en una abstracción: la así llamada Aufhebung. En cuarto lugar viene el sistema lógico más antiguo y más reciente al mismo tiempo: la Lógica de la complementariedad y la reciprocidad. Por un lado, es la lógica de los “amerindios subdesarrollados y atrasados” que el Desarrollismo quiere sacársela, metiéndoles la lógica de identidad: para ser bolivianos hay que dejar de ser amerindios; no se puede ser las dos cosas al mismo tiempo. Por otro lado, es la lógica que han elaborado los físicos cuánticos de la escuela de Copenhague, Bohr y Heisenberg, cuando se dieron cuenta de la extrema complejidad del mundo subatómico. En ella aparecen articuladas, formando un campo de fuerzas, materia y antimateria, partícula y onda, materia y energía, carga positiva y carga negativa de las partículas elementales. Más que ver las oposiciones, como la lógica dialéctica, importa ver las complementariedades, en la formación de campos de relaciones cada vez más dinámicos, complejos y unificados. Esta lógica funciona sobre todo en aquellas culturas que valoran las diferencias, las oposiciones y acogen contribuciones de donde quiera que vengan. Gracias a esta lógica se podrán establecer en el futuro relaciones creativas entre los sexos, las razas, las ideologías, las religiones y respecto de la naturaleza, se valorarán los distintos ecosistemas del mundo como complementarios. Es la lógica de la simbiosis. Finalmente, también se conoce la Lógica dialógica o pericorética, por medio de la cual se busca la comunicación en todas las direcciones y en todos los momentos. Implica la actitud más inclusiva posible y menos excluyente. La lógica del universo es dialógica en ese sentido, pues todo interactúa con todo en todos los puntos y en todas las circunstancias: esta circularidad fue expresada por los Padres griegos con el término pericoresis para explicar las relaciones trinitarias de la divinidad. El pensamiento ecológico, basado en las ciencias de la Tierra, no puede ya basarse en la ciencia reduccionista. No puede aislar a los seres, organismos y fenómenos del conjunto de sus inter-retro- relaciones que son las que constituyen lo concreto. Por eso debemos distinguir sin separar. Conocer un ser es conocer su ecosistema y la trama de sus relaciones. Es importante que conozcamos la parte en el todo y el todo presente en las partes. La lógica de la complejidad conoce la siguiente secuencia de movimiento: orden-desordeninteracción-organización-creación. Estas conexiones deben ser concebidas de adelante hacia atrás y de atrás a adelante. De ello resultan siempre totalidades orgánicas, ya sea en el campo de la micro y macro física (átomos, astros, galaxias) ya en el campo de la biología (campos morfogenéticos) ya en el campo humano (entidades eco-bio-socio-antropológicas, culturas, formas de organización social) El sujeto que analiza no se sitúa al margen de esta realidad panrelacional. El es parte del proceso de la realidad y de su conocimiento reflejo. Los seres poseen su relativa autonomía, pero siempre en un contexto de implicación e interconexión. Por eso no existe el ideal moderno de la objetividad. El sujeto es parte del objeto y el objeto es una dimensión del sujeto. Esta lógica inclusiva de la complejidad impone un nuevo estilo de pensar y actuar: obliga a articular lo diverso en campos unificados que se pueden convertir en redes más complejas. El nuevo paradigma unifica ambas perspectivas. Cuánticamente, cada proceso es indivisible, engloba todo el universo que se convierte en cómplice de su emerger. El universo y cada fenómeno son contemplados como el resultado de una cosmogénesis. Una de las características de la cosmogénesis es lo que Varela y Maturana han llamado la auto-poiesis; es decir, la fuerza de autoorganización presente en el universo y en cada átomo. Ambos poseen una interioridad a partir de la cual las formas de organización y auto-manifestación cobran cuerpo. Hasta un simple átomo posee un quantum de espontaneidad en su auto-organización. La categoría de auto-organización es fundamental para entender la vida. La vida es un juego de relaciones e interrelacciones que se auto-organiza, permitiendo que la sintropía (economía de energía) gane a la entropía (desgaste de energía). Así, pues, la división entre seres bióticos y abióticos, vivos e inertes, obedece a otra concepción de la realidad, válida para sistemas cerrados de seres aparentemente consistentes y permanentes. Madre Tierra desde el paradigma amerindio Bien, ahora desearía mostrar cómo se dice Animismo en los Andes actuales. Para ello voy a condensar el trabajo, sobre todo, de Eduardo Grillo, Grimaldo Renfijo, Jan van Kessel y Dionisio Condori 15. Crianza En los Andes es común escuchar decir a los criadores de alpacas que “Así como nosotros criamos a las alpacas, ellas nos crían a nosotros”. Lo mismo sucede en relación con las plantas. Apreciemos el relato de don Mauricio Alvarez, de Paucartambo: “La planta de nabo es una madre que nos cría durante los meses de carencia. Junto con el "arac papa" son los únicos que mantienen y satisfacen el 15 E. Grillo, V. Quiso, G. Rengifo, J. Valladolid, Crianza andina de la Chacra. Lima: Pratec 1994; J. van Kessel, D. Condori, Criar la vida. Trabajo y tecnología en el mundo andino. Santiago: Vivarium, 1992. hambre de los hombres. Durante la fiesta de la Virgen Purificación, que es la Mamacha Nabo, ella se retira bailando y cantando una canción muy triste, diciéndoles a los otros cultivos que su misión está ya cumplida; que ya salvó el hambre de todos los hombres del ayllu, que ahora les toca a ellos cuidarlos. Por eso, a partir de ese día el nabo empieza a desaparecer porque ya existen otros productos que nos alimentarán. Con las primeras cosechas tenemos comida nueva. Cuando ya está cerca la fiesta de carnavales todos hacen chaco de todos los productos nuevos de la chacra; con fiesta les recibimos, besando a los nuevos frutos, con cariño agradecemos a la Pachamama por la comida que nos brinda”. Así, pues, moramos en un mundo vivo y vivificante. Todo cuanto aquí existe es vivo: los hombres, los animales, las plantas, los suelos, las aguas, los vientos, los cerros, los valles y todo lo demás. Vivimos en un mundo sensitivo y emotivo. Aquí se vivencia la equivalencia de lo diverso, porque aquí el mosquito, el sapo, la helada, el granizo, el zorro, el hombre, el cerro, el río, las estrellas...somos imprescindibles en la delicada crianza de nuestra armonía, porque sólo nuestra exuberante diversidad sabe criar la armonía que aquí y ahora conviene. El mundo andino es un mundo de crianza en el que cada quien halla el deleite de su vida al criar y al dejarse criar. Un mundo de simbiosis en el que la vida de cada uno facilita la vida de todos; en el que no hay lugar para la abstracción ni para la separación y oposición de sujeto y objeto y de fines y medios; no hay aquí un mundo “en sí” que se diferencie de nosotros, como en occidente se distingue al todo de las partes o al continente del contenido o al hombre de la naturaleza, y del cual se pudiera hablar en tercera persona: “el mundo es tal o cual cosa”. No, aquí el mundo somos nosotros mismos. No somos un mundo de conocimiento porque no queremos transformar al mundo sino que lo amamos tal como es. La crianza es la vivencia de cada quien en la afirmación incondicional del mundo vivo y del amor a lo viviente. La crianza es la forma de facilitar el flujo de la vida en un mundo vivo. Amamos al mundo vivo tal cual es, tal cual se nos presenta en cada momento. La crianza, tanto para quien cría como para quien es criado, es la forma de facilitar la vida, es la forma de participar a plenitud en la fiesta de la vida. Al ser todos, una familia en permanente crianza, no hay el concepto de soledad y orfandad sino el de amparo. En la crianza los que crían se enriquecen entre sí, pues aquel que es criado es amparado por el que le cría. No hay jerarquía entre criador y criado. Las papas y los maíces que se crían en una chacra crecen junto con las otras plantas denominadas rastrojos o "malas hierbas" que los campesinos extraen selectivamente y tienen para ellos utilidades diversas. Los cultivares crecen en la chacra en convivencia y asociación con lo silvestre. La crianza andina no separa lo cultivado de lo silvestre, pues toda forma de vida es expresión de crianza. Así es común encontrar en las chacras el atoq papa, la papa del zorro, considerada una forma silvestre de papa. Simbiosis. El mundo andino es un mundo sumamente diverso en cuanto a especies biológicas, ecologías, climas, geología, geografía. Es un mundo dándose, en el que la armonía no está dada sino que ella es criada en cada momento con la participación diligente de todos. En este mundo de simbiosis cada quien sabe que es incompleto y que necesita de todos para vivir, para ser quien es. La plenitud se vivencia al armonizarse, al sintonizarse con todos a través de la conversación y conversar es compartir el ritmo, es compartir un sentimiento. La incompletud de cada quien busca la simbiosis, que es el amparo y la reciprocidad. Este sentimiento de pertenencia al mundo, que criamos y que nos cría, es la vivencia de lo comunitario, un mundo de amparo, que no excluye a nada ni nadie. Cada quien, ya sea hombre, árbol, piedra, es tan importante como cualquier otro en la crianza cotidiana de la armonía. En el mundo andino, el Ayllu es la familia que no se limita al linaje sanguíneo sino que abarca a toda la comunidad humana, así como también a la comunidad natural, Sallqa, y a la comunidad de los ancestros convertidos en divinidades, Waka, que comparten con nosotros la vida en la localidad. La crianza de la armonía ocurre por la conversación, la reciprocidad, la danza entre todas las formas de vida existentes para que ninguna quede excluida de la fiesta de la vida en un mundo enteramente vivo. Justamente es en esta fiesta jubilosa y cotidiana del mundo vivo en donde se va criando la armonía, al ir logrando la complementariedad entre todos, al comprobar que la vida de cada quien sólo es posible por la presencia y colaboración de todos los otros. A esta comunidad de cariño de humanos, naturaleza y deidades, se denomina Ayllu. Conversación El mundo andino es un mundo inmanente; no se proyecta al exterior y no existe algo que desde fuera actúe sobre él. Todo cuanto ocurre, ocurre dentro de un mundo animal: animado. Aquí no existe lo sobrenatural, ni el más allá, ni lo trascendente. Este es el mundo de la sensibilidad en el que nada escapa a la percepción ni a la emoción. Todo cuanto existe es patente, es evidente. Cada quien es altamente perceptivo y emotivo. Aquí se vive en el mundo de la inmediatez, en el ámbito de la percepción y la emoción. Aquí no existe la intermediación de los razonamientos, ni de las teorías, ni de los modelos. La sabiduría de cada quien es su capacidad de percepción y de emoción aunada a su capacidad de conversación. Conversar es sintonizarse. Conversar es latir al mismo ritmo, es lograr la empatía mutua. Pero no a todos nos es accesible lo mismo por la percepción y la emoción. Cada quien, según su propia índole, percibe y se conmueve diferentemente. Esto se corresponde con la característica de la incompletud que es propia de todos los seres del mundo vivo andino. Es claro, entonces, que en el mundo andino cada quien tiene su propia sabiduría que se corresponde con su capacidad de percepción y emoción así como con su propia vivencia, con su experiencia de vida. Es así que el sapo, por su modo de ser, sabe asuntos del clima andino que el hombre, por su propio modo de ser, no alcanza a saber. Pero si el hombre conversa con los sapos puede enriquecerse con la sabiduría de ellos y, viceversa, los sapos que conversan con los hombres se enriquecen en su propio saber. Vemos, pues, que la conversación nos permite acceder a la sabiduría de los demás a pesar de no compartir con ellos determinadas capacidades de percepción y emoción. La conversación no se limita al diálogo, al fluir de las palabras, sino que compromete toda nuestra capacidad de sintonizarnos, de latir al mismo ritmo de aquel con quien conversamos. Ahora bien, entre los hombres existen algunos con aptitudes extraordinarias para la sabiduría. Su gran capacidad de percepción y emoción hace que no solamente en ellos estén muy sensibilizados los cinco sentidos de la percepción humana corriente sino que, conforme van avanzando en su formación, les van apareciendo otros sentidos más. Asimismo, se va acrecentando su capacidad de conversar y de criar. Por esta vía adquieren una inmensa sabiduría y una gran capacidad personal para criar la armonía dentro de ellos y transmitirla a quienes la necesiten, restableciéndoles la armonía perdida y devolviéndoles a la plenitud de la vida. Esta conversación requiere ser criada, estimulada para que la vida se recree. Un requisito en esta crianza es que todos estemos en disposición para escuchar en cada circunstancia y de modo permanente al habla, la seña de cada quien; como la vida andina no repite un arquetipo sino que es caprichosa, se requiere que todos estén atentos a las señales, muchas veces imprevistas, que emanan de los demás y que no repite un formato preestablecido. Cada quien en cada momento está diciendo algo y hay que conversar con esa seña que algo nos indica y nos dice, al tiempo que nos invita a darle una respuesta. El color, el sabor y el olor del viento en un atardecer nos está diciendo y alertando sobre el clima presente y el que posiblemente vendrá luego. Las coloraciones de la piel de los sapos, también nos dicen sobre el clima presente y el que posiblemente luego vendrá. Los gestos de un runa, el llanto de una wawa, los celajes o la forma de aullar de los zorros, también nos dicen algo de la vida presente y la que luego vendrá. Para que la regeneración fluya hay que conversar a cada momento con todos y de todo; hay que seguir lo que nos dicen, avisan, como ellos también siguen lo que les decimos. Si cada quien escucha y conversa, sigue lo que las señales en esa circunstancia dicen, la vida continua su curso regenerativo; si no se está alerta a la conversación se torna un monólogo y no fluye, se interrumpe, produciéndose atascamientos, embalses, acumulaciones, interrupciones, que dificultan e impiden la regeneración de la vida. Estos conflictos producen entrampamientos que requieren de Tinkus para disolverlos de modo que la vida vuelva a fluir. Los sentidos comunes se amplían en el ritual, la persona que participa ve más. Los momentos profundos y densos de la organización de la Pacha se expresan en la intimidad de las ceremonias. En estos momentos uno puede y llega a conocer y vivir a plenitud la vida de los demás miembros de la Pacha, a intimar con la naturaleza, a ser "mismo animal". La conversación es así una actitud, un modo de ser solidario con la vida, un saber escuchar y un saber decir las cosas en el momento adecuado. La simbiosis que es vida en común es la forma en que florece la conversación entre las diversas formas de vida, siendo el Ayni la manera que se aprecia la simbiosis. Ayllu Nuestra comunidad no es algo en sí, no es una institución, no es algo dado, establecido. Nuestra comunidad es nuestro modo de acomodarnos entre nosotros colectivamente según conviene a cada momento de la continua conversación que sostenemos con las circunstancias de la vida para seguir viviendo y engendrando. Esta es nuestra forma de vida. Nuestra comunidad no es simplemente un ámbito humano sino que ella somos todos quienes vivimos juntos en una localidad: hombres, plantas, animales, ríos, cerros, estrellas, luna, sol... Nuestro Ayllu, nuestra familia, no somos sólo las gentes de nuestro linaje sanguíneo sino que somos el íntegro de la comunidad humana de la localidad, runas, así como también nuestra comunidad natural, Sallqa, y nuestra comunidad de los sustentadores de la vida, Waka, con quienes compartimos la vida en nuestra localidad, Pacha, al compás telúrico-sideral anual, Wata. El Ayllu, en ese sentido, no es sólo la comunidad de parientes humanos. Los andinos llaman abuelos a los cerros y madre a la tierra. Los maíces son considerados nuestros hijos y el agua de ciertos manantiales es considerado como nuestro yerno. Además, los maíces tienen su madre: la Saramama; las papas, su Papamama; los ríos su Yacumama y el pacha su Pachamama. Los campesinos consideran al maíz y frijol como hermanos porque crecen sin pegarse. Y en otros casos dicen que la papa y la quinua son familia porque no les afectan las plagas. El Ayllu no tiene linderos físicos fijos. En cierta circunstancia mi ayllu es mi comunidad. Pero cuando se está en la comunidad puedo decir que pertenezco al ayllu de mi apellido paterno, o al de mi Apu, montaña, de referencia, o al sector en que vivo. En otro contexto, por ejemplo si estoy en la capital de la provincia, y si se me pregunta por mi ayllu, puedo responder aludiendo al nombre de mi distrito al que pertenece mi comunidad y con cuyos Apus me siento familiarizado y así mi Ayllu puede ser también mi provincia; siempre se está en el Ayllu. Esta ausencia de linderos es también extensiva a cada una de las formas de vida del Ayllu, sea ésta Runa, Waka o Sallqa. En cada runa habita la forma de vida Waka y Sallqa, como en cada Apu habitan las formas Sallqa y Runa. Esto muestra cómo es que en ciertas ceremonias los Runas se visten de maíces o cóndores. Para los comuneros que la vivencian no es que Juan Condori esté representando al cóndor o al maíz. En ese momento es el mismo cóndor, el mismo maíz. La representación aparece en Occidente cuando el hombre se desafilia de la naturaleza y de las deidades, de modo que su relación con una planta o un animal no es directa sino mediada por la representación simbólica que tienen de éstas. En este caso, en el hombre no anida la naturaleza. Esta ha sido expulsada y su relación con ella es de sujeto observador a objeto observado. Nosotros hallamos el pleno deleite de nuestras vidas al contribuir a criar a nuestro Ayllu y al dejarnos criar por nuestro Ayllu. Vivimos en simbiosis, es decir, facilitando la vida de nuestros hermanos comuneros y dejando que ellos faciliten nuestra vida. Nuestra manera de vivir criándonos resulta agradable tanto a quienes estamos creando como a quienes estamos siendo criados, situación ésta que se revierte a cada momento. Esta es nuestra manera de participar a plenitud en la fiesta cotidiana de nuestra vida. Esta es nuestra actitud de vida. Aquí sabemos gozar de todo un poco sin aferrarnos, que es lastimar. Esta exaltación de la sensibilidad nos abre al goce de placeres muy diversificados. El sentimiento comunal consiste en la convicción de que únicamente la pertenencia a la comunidad hace que seamos lo que somos, que sintamos los que sentimos, que gocemos lo que gozamos. En un mundo así no existe la soledad. Aquí todos nos conocemos, todos nos acompañamos, todos nos estamos viendo siempre. Aquí la vida sólo es posible en la simbiosis de la comunidad. De ahí el sentimiento de incompletud de cada quien porque bien sabemos que nuestra vida sólo es posible dentro de este hervidero de vida que es el mundo comunitario andino Mundo vivo Nuestros antiguos decían que la piedra tiene vida, que crece. Y sí, es cierto. Hará unos 5 ó 6 años, mi padre se había encontrado una piedra y todos le dijimos que la vuelva a enterrar donde estaba. Después de un tiempo la volvimos a sacar y ya estaba más grande. Tiempo más tarde la volvimos a desenterrar y la pusimos en otro lugar; ya no creció más. Si encontramos una culebra y cogemos una piedra para matarla, es dificil; a veces ni la alcanzamos. Por eso dicen que las piedras son su familia de las culebras y de las lagartijas. Testimonio de C. Olivares y J. Huaman. Las frases pronunciadas por los campesinos cajamarquinos Olivares y Human, desde una perspectiva occidental, se explican como metáforas; pues, objetivamente, no es posible aceptar que una piedra pueda crecer; eso es un atributo de lo vivo. Lo que ocurre -se argumenta- es que los campesinos confieren a las cosas adjetivos que corresponden a otros seres, produciéndose una transferencia de significados, pues, en la metáfora, se pasa a un sentido nuevo, sin abandonar totalmente el antiguo y el que la usa tiene conciencia de la duplicidad de su significado. Así, pues, transferencia de significados y conciencia de duplicidad ocurren cuando para el que utiliza una frase con un significado diferente al sancionado en el diccionario, la cosa nombrada tiene una esencia única que, objetivamente, excluye cualquier otra definición que no sea en el hablar metafórico. Sin embargo, para el que vive el mundo tal como es, no existe tal transferencia de significados, pues estas frases hacen parte del lenguaje ordinario y expresan vivencias corrientes que lo colocan en similar plano de equivalencia con la naturaleza. Desde el punto de vista objetivo, una lagartija no puede participar de los atributos de una piedra, a no ser en un sentido figurado; pues la piedra pertenece al reino de lo inerte, mientras una lagartija pertenece, en occidente, al reino de los seres vivos. Nos hallamos así frente a dos maneras de vincularse con el medio ambiente. En la modernidad, prima una racionalidad construida sobre el principio de identidad, por el que la existencia se corresponde con una esencia que expresa la naturaleza del ser. Una rosa no puede ser al mismo tiempo y en la misma circunstancia un zorro, pues son seres que participan de esencias diferentes. Esta racionalidad impide percibir otras formas que puedan anidar en cada ser, pues ex ante existe ya una intuición unidimensional de la cosa que excluye otras posibilidades. La definición se convierte así en la expresión que muestra de modo unívoco, objetivo y sin lugar a dudas, las características del objeto mentado. En el mundo andino las definiciones son contextuales. La palabra tiene significados varios dependiendo de la circunstancia en que se enuncia. Y esto es así porque las cosas del mundo, para él, participan de los atributos de otras formas. Además, su campo perceptivo se halla bastante más abierto al de un individuo que se guía sólo por la razón, pues no sólo la mente sino los sentidos son los que informan al cuerpo de lo que acontece en el mundo, estableciendo antre ambos una relación de inmediatez, de intimidad y de simbiosis que caracteriza a la vivencia y que no da lugar a una relación objetiva de sujeto a objeto El mundo andino es, como dice Rodolfo Kusch 16, un mundo animal. Es como nosotros mismos. Necesita alimentarse y descansar. Es altamente sensitivo, mudable según las circunstancias, 16 Cf. Kusch, Rodolfo, El pensamiento indígena y popular en América, Obras completas, t. II. Rosario: Fundación Ross, 1998. susceptible de ser presa de sus propias preferencias, de sus deseos, de sus apetitos, de sus pasiones, de sus alegrías, de sus tristezas y sus cóleras y, desde luego, de su sensualidad. Al igual que cualquier animal es misterioso, impredecible y hasta caprichoso. El pueblo andino, que vive un mundo con este temperamento, sabe a lo que se atiene y por eso trata con toda naturalidad, familiaridad y soltura a lo inesperado, a lo insólito, a lo contradictorio, sin repugnancia ni aprensión alguna. Así, pues, la helada, el granizo, la sequía, las inundaciones, la exagerada abundancia de insectos u hongos ocurren, en los Andes, estrechamente vinculados a la armonía de nuestro mundo. Su presencia severa revela una alteración de la armonía más conveniente en nuestro mundo vivo animal. Son un aviso oportuno si es que queremos recuperar la armonía perdida. Nosotros siempre estamos necesariamente implicados en la alteración de la armonía de nuestro mundo. Porque la armonía no está dada sino que hay que criarla cada día. Si nos descuidamos, si somos haraganes en su crianza, ocurre la alteración. Por eso es que les agradecemos su gentileza de advertirnos y tratamos de estar más atentos a las circunstancias de la vida para criar con diligencia. Aquí en los Andes todo se puede remediar, nada es definitivo, nada es fatal. Como todo animal, como todo organismo vivo, el Pacha tiene sus momentos de contracción y otros de expansión; de relajamiento y de tensión; de sístoles y de diástoles. Nada hay estático, pues todo está en continuo cambio regenerativo. Equivalencia Pablo Macera le preguntó a don Jesús Urbano, artesano y caminante ayacuchano ¿quienes son los hijos de la Pachamama? Este le respondió: “Todos, todos son hijos. Yo mismo soy hijo de mis padres, que en paz descansen, pero también soy hijo de la Pachamama (...) Ahora, igualito que con los runa, hay hijos que cría el Orcco, el varón y hay hijos que cría la Pachamama, la hembra, las hermanas...”. Cuando alguien pronuncia una frase así, se argumenta que está personificando a la Pachamama, haciendo una analogía por considerar a ésta como poseedora de similares atributos que su madre biológica. En Occidente la equivalencia es un atributo de especies similares. Así una planta que pertenece a una familia botánica participa de similares carácterísticas que sus congéneres. Lo mismo se puede decir de la especie humana. Todos los hombres, aunque distintos unos de otros, participan de similares atributos existiendo algo, una esencia, una naturaleza común, que los define como hombres y del que no participan los animales, las plantas y los rios. Cuando alguien dice entonces ser hijo de la madre tierra o hace poesía, ficción o se dice que usa la metáfora. La tradición occidental no coloca al hombre en similar plano que la naturaleza. El hombre no hace parte de la naturaleza; es alguien distante y diferente a ella. Algunos consideran, desde una perspctiva evolucionista, que asumirse Cóndor y tener una actitud crítica frente al mundo, no son sino expresiones que revelan estadios diferentes de un mismo proceso de evolución de la conciencia. Llaman mentalidad mágica a aquella en la cual el hombre se halla atado a la naturaleza por una suerte de cordón umbilical, por oposición a la mentalidad consciente que es capaz de abstraer; es decir, de separarse intelectualmente de la naturaleza. Sobre esta base argumental se separa prehistoria de historia en la medida que, en la historia, el proceso de cambio es dirigido por el hombre que en uso de su libertad se libera de las ataduras naturales. Lo que expresa don Jesús Urbano es, sin embargo, su mundo andino de siempre. Ciertamente don Jesús no vive el mundo de sus abuelos. Su frase entonces no reproduce la vivencia de sus ancestros, sino que la recrea a su propio contexto sin que por ello su ligazón con la naturaleza se haya extraviado. Recrear es sintonizarse con la circunstancia que uno vivencia, pues en un mundo cíclico e impredecible no hay lugar para repeticiones arquetípicas. De otro lado el lenguaje de don Jesús no es un habla desapegada del mundo; no está tomando distancia de la naturaleza para hablar de ella. El lenguaje para el andino es una narración circunstancial y no una representación conceptual de las cosas. Su discurso es un habla en que la naturaleza también se manifiesta; es una conversación colectiva. No está hablando para los demás. Su habla muestra la equivalencia de la naturaleza respecto del hombre. Dice que el Orcco, cerro deidad, se comporta de modo equivalente al de la comunidad humana. La equivalencia no va, pues, en un solo sentido: del Runa al Orcco; sino de la naturaleza, de la deidad, hacia los miembros de la comunidad humana. El cóndor y el runa, en este sentido, participan de similares atributos; son equivalentes. Este es un rasgo notablemente diferente al de la cosmología occidental moderna. El hombre moderno no dialoga con la naturaleza, se impone sobre ella. En los Andes, una forma de vida -sea un maíz, un runa o una alpaca- tiene en su ciclo de vida una diversidad de modos de ser, desde que es semilla hasta la adultez. Estos modos de ser no son apreciados como etapas cancelatorias por las cuales la etapa que sigue en el tiempo es mejor y superior respecto de la anterior. Cada modo de ser es visto como otra forma de vida equivalente respecto de las otras. No existe la noción de cancelación y exclusión de una forma de vida por ser considerada inferior o no adapatada a las nuevas condiciones. Una forma de vida que brota al mundo es vivenciada como la expresión y sentimiento participativo de todas las formas de vida: humana, natural, divina. Los seres vivos son expresión de una dinámica regenerativa, por la que las variedades y especies no sólo dan lugar a descendencias específicas, sino a formas diferentes, de suerrte que una misma especie encierra la posibilidad y potencialidad de contener, a su vez, especies y variedades de formas de vida nuevas. En la dinámica regenerativa, las nuevas especies emergentes no desplazan a las otras, sino que dialogan, se sintonizan con las antiguas reacomodándose de modo que logran armonizarse en cada circunstancia permitiendo que la vida fluya y se amplíe. Este no es un proceso mecánico y sin conflictos, sino de diálogos y arreglos mediante el tinkuy. Esta equivalencia en los Andes es tal que llega a la intimidad y simbiosis de las formas de vida entre sí. Esto quiere decir que entre los miembros de la comunidad humana, la comunidad de las deidades y la comunidad de la naturaleza, no existen límites demarcatorios de identidad tal que impidan que uno sea hombre y deidad al mismo tiempo. En ciertas ocasiones, particularmente en las fiestas, las autoridades humanas también son deidades. Y no es que estén representando a la deidad, sino que la "forma-deidad", que anida en el runa, se expresa, se actualiza, en la circunstancia de la fiesta. Lo mismo sucede en las fiestas agrícolas cuando los runas se visten de maíces: la "formamaíz", que también anida en el runa, se expresa, se actualiza, en la circunstancia de la fiesta agrícola. Así, pues, sólo en este marco de pensamiento es posible entender el casamiento ritual de una joven con el agua que la comunidad trae de otro lugar en los festivales de propiciamiento de lluvias. En esta circunstancia en la "persona agua" aflora la "forma runa" contenida en ella. Así, pues, la vida de las comunidades humanas se sintonizan con las de las otras comunidades de vida; siguen sus señales. De ahí que los campesinos digan: “nuestras costumbres son la costumbre de la naturaleza”. Agrocentrismo “Aquí, estos animalitos que ves, no son míos; parecen míos, pero no son. Yo sólo soy pastor; mama Maxi también es pastora nomás; cuidantes nomás somos. Primero de nuestro dios, después de nuestros Apus, de ellos son. Pastores nomás somos”, dice don Indalecio Pomasoncco. El agrocentrismo hace referencia a la agricultura como el centro articulador de las relaciones del runa con la naturaleza. En efecto, las prácticas andinas están referidas a la actividad agrícola. Lo mismo se puede decir de las artesanías, del lenguaje y de la vida ceremonial. Los rituales andinos son ceremonias de profundo contendido agrocéntrico. La naturaleza, en los Andes, es diversa y abundante. Observando las pinturas rupetres de los chacos: la caza y recolección andinos, resalta no sólo la abundancia de formas de vida, sino el diálogo ritual entre comunidad humana y naturaleza en el que la comunidad humana cría a la naturaleza al tiempo que la naturaleza: llamas, alpacas, peces, árboles, es criada mediante una saca selectiva por la comunidad humana. La comunidad humana aparece así como un miembro más de la naturaleza y no como una entidad aparte. No se aprecia, en los Andes, lo natural como algo en lo que no esté implicado el hombre mismo. Lo que llamamos Sallqa, lo silvestre, es decir, donde moran los animales, la vegetación, donde brotan las aguas, aquel espacio que podemos llamar Naturaleza es considerado, en la visión andina, como la chacra de los Apus o cerros deidades, chacra que la comunidad humana ayuda a pastar, a criar. En este sentido, la chacra agrícola no viene a ser sino una modalidad de criar la diversidad natural; una especie de acompañamiento humano a la crianza que hacen los Apus o deidades tutelares de la naturaleza. La agricultura, en un contexto así, no resulta una invención humana, sino la continuidad de lo que hacen los Apus y otras formas de vida. En la chacra de los runas, la comunidad humana solicita a los Apus y a la Pachamama, criar parte de sus suelos, transformándolos en suelos criados. Lo mismo sucede con el agua. En la chacra aparece el riego que es una forma de crianza humana del agua. Parte de las plantas de la naturaleza se crían en la chacra surgiendo las plantas criadas. De igual modo algunos animales de la Sallqa son criados en la chacra surgiendo las crianzas animales. Como hemos dicho, la comunidad humana también es criada, brotando así los pueblos con sus costumbres particulares que “son las costumbres de la naturaleza”. Así, pues, parte del paisaje natural se recrea en un paisaje chacarero que dialoga con el paisaje natural y no lo reemplaza. En el Occidente moderno la agro-industria ha reemplazado a la naturaleza, reduciéndola en la práctica a unos cuantos relictos. La comunidad humana andina es una comunidad chacarera y al hacer chacra "sigue" los que los Apus hacen. En este sentido, la agricultura es el quehacer de todos y no una actividad exclusivamente humana. Los zorros, que son miembros de la Sallqa, también tienen sus chacras de ocas que se llaman en quechua atoq oca. Las vicuñas, asi como las perdices y las alpacas son consideradas chacra de los Apus. Estamos, pues, ante una visión del mundo en que todas las formas de vida crían chacra. Hay que decir, además, que la chacra de las comunidades humanas no se reduce a la chacra agrícola. Los campesinos dicen: “La llama es mi chacra”, “chacra de sal”, “chacra de oro”, “chacra de totora”, “chacra de sachas”, etc. La noción de chacra, en los Andes, parece referirse a todo escenario de crianza por el que las diversas formas de vida conversan para contribuir a la regeneración de todas las formas de vida. Columna del centro Esta es la columna más difícil de entender desde el viejo paradigma, basado en la no contradicción. El error es lo contradictorio: el enfoque griego clásico; la realidad es contradictoria: el enfoque cuántico de la ciencia actual. Integral, Sistemas de vida, Complementariedad La columna del centro es la que integra las dos columnas: la derecha y la izquierda que son antagónicas y contradictorias entre sí y que, según la lógica del viejo paradigma, deberían excluirse mutuamente. Tal, la actual crítica de todos los impugnadores de la Ley Marco de la Madre Tierra de Desarrollo integral para Vivir Bien. Es una Ley contradictoria. Y bien, lo es; pero ello, justamente, la hace interesante y de futuro. Los bolivianos occidentales, de tradición judeocristiana, tanto monta si creyentes como si no, debemos ir aprendiendo a pensar lo contradictorio. Los amerindios son contradictorios por diseño conceptual. Si no hay contradicción, que implica polaridad antagónica, no puede haber complementariedad. Veamos los grandes conceptos en juego contenidos en la columna del centro Unidad y Paridad: Ch´ulla y Yanantin La vía más corta para entender la diferencia entre Occidente y la Indianidad es ir directamente al software que utilizan ambas civilizaciones. Si se pudiera simplificar aún más las cosas, diría que la Palabra Unidad caracteriza a Occidente y Paridad a la Indianidad Occidente y la Indianidad se diferencian entre sí, porque Occidente apuesta por el Uno: la unidad: lo homogéneo, lo impar y la Indianidad por el Par: la Paridad: la heterogeneidad. De lado semita: un solo Dios: el monoteísmo; de lado griego, la monarquía: todo el poder al Uno. De lado indígena: el par, la pareja: Jaqi Unidad, desde el punto de vista indígena, es lo impar y se dice en quechua Ch´ulla. Paridad se dice en quechua Yanantin que significa dos energías antagónicas complementarias. Ahora bien, el mundo acaece en par. Par no es igual a uno más uno: 1 + 1; eso nos llevaría al Dualismo que es la forma cómo el monoteísmo profundiza la separación, dando lugar al Maniqueísmo: el Imperio del Bien lucha contra el imperio del Mal y sólo uno debe prevalecer: la historia de Occidente. Software lógico Estas dos maneras antagónicas de procesar la información se han formalizado en dos sistemas lógicos también antagónicos. De lado occidental, en los Principios de Identidad, No contradicción y Tercero excluido; por tanto, en un modelo de No relacionalidad. De lado amerindio, por el contrario, en los Principios de Relacionalidad, Correspondencia, Complementariedad y Reciprocidad; por tanto, lógicamente, en los principios de Complementariedad de opuestos y Tercero incluido Vayamos al lado occidental El Principio de Identidad Este Principio se escribe A es A. Esta fórmula expresa muy bien la negativa de este modelo a reconocer la existencia de la otra energía, B, y que, además, es una energía diferente y antagónica. Sin embargo, no puede menos que aceptar que hay un Otro, pero se hace la ilusión de que ese Otro es idéntico a él mismo, A, pues sólo puede haber Uno y éste Uno, obviamente, es él y es universal. El ejemplo máximo de esta manera de pensar es el monoteísmo patriarcal de la tradición abrahámica. Postula un Dios varón. Desconoce lo femenino, B, (la otra energía contradictoria). Ello, obviamente, no ha implicado, ¡Ni mucho menos!, que las mujeres desapareciesen de la faz de la tierra. Siguen existiendo, fácticamente, pero a la sombra: no existen simbólicamente. La debilidad de este Principio es que no expresa la realidad empírica tal como todo el mundo la experimenta y sin la cual la Vida no se reproduciría. A esta discontunidad, separación, respecto de la experiencia es a lo que se llama ideología. Este es el principio lógico de las políticas coloniales de evangelización, extirpación de idolatrías, progreso y cooperación al desarrollo. Es decir, la pulsión de homogeneizar el mundo al modelo occidental: A = A. La pulsión actual por imponer un Pensamiento Único proviene de esta matriz lógica. La Globalización es la forma contemporánea de imponer, política y económicamente, a todo el mundo el Principio de Identidad aristotélico. La Indianinad y el Altermundismo son las formas de recordarle que no, que Otro mundo coexiste al lado suyo: los Andes o el Tercer Mundo de los No Alineados, del cual la Indianidad es el mejor exponente El Principio de No Contradicción Este Principio lógico dice que A no es no-A. Es decir, que A y B no pueden ser verdad al mismo tiempo y bajo el mismo punto de vista; porque, o bien A es verdad y entonces B es falso o, al revés, B es verdad y entonces A tiene que ser falso. Dicho de otro modo, si yo tengo la razón, entonces tú no la tienes. Si Occidente tiene la verdad, entonces la Indianidad no la tiene. El Principio de Tercero Excluido Este principio sostiene que no existe un tercer término, T, (“tercero incluido”) que sea, a la vez, A y no-A. Es decir, este Principio se deriva del anterior: una proposición es o bien verdadera o bien falsa y, por consiguiente, no existe una tercera posibilidad, es decir, tanto verdadera como falsa, ni verdadera ni falsa. Con otras palabras, si yo tengo la razón, entonces tú no puedes tener razón. Una tercera posibilidad (que tu y yo la tengamos al mismo tiempo: lo contradictorio, justamente) queda excluida. Este es el Principio de Tercero excluido que está en la base del racismo y la xenofobia: de la Exclusión, precisamente. Así, pues, este es el software lógico de la postulación de la Unidad que, en teología, es el monoteísmo; en política, la monarquía: todo el poder al Uno; en economía, el intercambio; en sociología, el individualismo: en derecho, la propiedad privada, etcétera. Y que, fundamentalmente, parte de una comprensión estática de la realidad. Por tanto, un postulado y presupuesto falsos, porque el mundo no está quieto. Lo que produce y reproduce este congelamiento del flujo de la Vida es la escritura: congela la voz en átomos verbales: morfemas, que son fijados en un soporte: papiro, papel... El flujo de la conversación, de la oralidad, es detenido en un instante que se hace eterno. No hay pues, monoteísmo sin escritura; no hay propiedad privada, sin escritura, no hay Estado (lo estático) sin escritura. El Principio de No relacionalidad Bien, estos son los principios lógicos que han modelado el alma de Occidente, hasta el día de hoy. Una racionalidad de exclusión, basada en una lógica binaria que valora sólo dos valores lógicos y elige uno contra el otro. Dicho de otro modo: el Monoteísmo necesita y reproduce un modelo de No relacionalidad y, por tanto, de unidireccionalidad: del sujeto al objeto. A esto se llama Gracia en teología católica. Del lado de la Indianidad El Principio de relacionalidad Al revés, la Indianidad se basa en el principio de Relacionalidad: en el Principio era el Ayni. Este principio afirma que todo está relacionado, vinculado, conectado con todo. Por consiguiente, la entidad básica es la relación; no el ente, como en la metafísica occidental. Ahora bien, el Principio de Relacionalidad no tiene nada que ver con el Monismo neoplatónico. La relacionalidad universal no es el resultado de una emanación a partir de un solo ente, principio o substancia. El todo de la relacionalidad amerindia es un todo explícito y concreto. En Occidente, lo concreto es un producto secundario de lo abstracto y universal, que tiene la primacía. En los Andes, lo concreto tiene la primacía y es la epifanía de la realidad entendida como una red. Por ello, para un amerindio, un ente totalmente separado y aislado, como el Dios monoteísta, es sencillamente inimaginable; sería el máximo grado de abstracción; es decir, un noente. El Principio de relacionalidad no es sólo lógico, sino que implica variables afectivas, ecológicas, éticas, estéticas y productivas. La relacionalidad deriva de la experiencia de saberse parte de la totalidad; proviene de una convivencia holista con el cosmos. Ahora bien, el Principio de relacionalidad tampoco es de naturaleza causal. La causalidad es un modo más de relacionalidad; pero he aquí que la mayoría de los tipos de relacionalidad indígena son, más bien, de índole no causal: correspondencia, reciprocidad, polaridad, proporcionalidad. El Principio de Correspondencia Este principio afirma que los distintos aspectos, regiones o componentes de la realidad se corresponden: co-responden, contestan la pro-vocación de su opuesto de una manera armoniosa; relación que implica, por consiguiente, bidireccionalidad mutua. Para el pensamiento amerindio, los nexos relacionales son, básicamente, de índole cualitativa, simbólica, celebrativa, ritual: afectiva, sin que ello excluya lo intelectual, pero, ciertamente, no tiene la primacía que sí tiene en Occidente. Por consiguiente, Correspondencia no es lo mismo que equivalencia o identidad. El pensamiento occidental clásico concibe la relacionalidad de la realidad como un rasgo secundario de la sustancialidad, mediante categorías de semejanza, adecuación, identidad y diferencia. El pensamiento amerindio no postula una substancia abstracta, absoluta, para desde allí colegir lógicamente todo lo demás; postula que la realidad es una red de relaciones. Para el pensamiento amerindio hay una correspondencia entre macrocosmos y microcosmos; entre el ayllu de los Jaq´i, el ayllu de la Sallqa y el ayllu de los Wak´as; entre la fabricación de la chicha y el fluido de los líquidos por el cosmos; entre la casa y el universo; entre lo humano y lo orgánico. Entre estas polaridades hay bidireccionalidad: hay toma y daca: hay reciprocidad. El Principio de Complementariedad Este principio afirma que ningún ente, acción o acontecimiento existe aislado, solitario, por sí mismo. Por el contrario, todo ente coexiste con su complementario; ambos hacen la plenitud. Ahora bien, el Principio de Complementariedad no es algo Objetivo en el sentido newtoniano y escolástico: “entes existentes en y por sí mismos”. El pensamiento occidental clásico tiende a identificar lo particular con lo completo: pars pro toto. El pensamiento amerindio insiste en el significado literal: se trata de una “parte”, necesaria y complementaria, que se integra junto con otra “parte” en una entidad completa, es decir, complementada. El Principio de Reciprocidad El Principio de Reciprocidad brota de la búsqueda de un equilibrio contradictorio entre las fuerzas antagónicas de homogeneización y heterogeneización, de inclusión y exclusión, de alianza y hostilidad, de amor y odio. Estos principios cosmológicos se pueden decir, desde el punto de vista lógico, de la siguiente manera: Principio de complementariedad de opuestos: A y B son opuestos, pero se complementan en una relación contradictoria que los completa al modo como Jaqi integra a chacha y warmi que son opuestos. Dicho cuánticamente, la materia-energía es continua y discontinua a la vez: la energía es emitida y absorbida a pequeños trozos, quanta, y saltos (Constante de Plank); un fotón es, simultáneamente, onda (Thomas Young) y partícula (Einstein). Este principio formulado por Niels Bohr como complementariedad onda-partícula para el mundo subatómico, Louis de Broglie lo extiende a todo el universo. El Principio de Complementariedad enlaza dos mediciones, la una que actualiza el acontecimiento en una homogeneidad: continuidad: onda, que Dominique Temple, llama “Palabra de Unión”, y la otra, al contrario, lo actualiza bajo la forma de una heterogeneidad de singularidades: discontinuidad: partícula, que Temple llama “Palabra de Oposición”. La complementariedad de ambos principios se realiza en un Tercero contradictorio que los incluye como A y B sin hacerlos desaparecer en un C, como hace la lógica hegeliana: Aufhebung. Principio de Tercero incluido. Existe una tercera posibilidad más allá de la relación contradictoria: la relación complementaria, justamente, que es un estado particular de potencialidades coexistentes simétricas y contradictorias en sí mismas (el “estado T” de Lupasco). El estado T corresponde a una situación particular en la que dos polaridades antagónicas de un acontecimiento, son de intensidad igual y dan nacimiento a una tercera potencia, en sí misma contradictoria: el tercero incluido. La Indianidad considera la contra-dicción como una contra-posición de dos posiciones incluidas e integradas en un todo que las contiene. El pensamiento andino no niega por completo el principio de no-contradicción; lo que sucede es que, en Occidente, la contradicción formal es concebida como absoluta o excluyente, de tal manera que el uno (A) excluye al otro (B) y viceversa. En cambio, el pensamiento andino interpreta la contradicción formal como contrariedad material: A es distinto de B, y B es distinto de A, pero A y B pueden coexistir como partes complementarias de una tercera entidad que, recién, puede ser un todo cabal. Veamos esto mismo desde el nuevo paradigma que emerge de la física cuántica La Paridad cuántica De lo dicho, por tanto, se puede colegir un modelo para leer la realidad que puede ser verificado desde el nivel subatómico hasta el nivel del pensamiento y la conciencia humanas. Este modelo se caracteriza porque piensa la realidad como una Paridad de energías antagónicas: Onda / Partícula que, sin embargo, por complementariedad conforman una unidad. Por tanto, desde este punto de vista, la unidad no tiene que ver con el Uno, sino con la Paridad. Esto es lo nuevo, respecto del modelo monoteísta occidental: A = A. Podemos graficar lo dicho de la siguiente manera. PARTICULA ONDAS LO FÍSICO (COSAS QUE SE RELACIONAN ) LO MENTAL (RELACIÓN ENTRE ELLAS) REINO CUÁNTICO DUALIDAD ONDA/PARTÍCULA Para completar esta idea, vamos a poner en un cuadro las características de la Partícula, lo físico, y de la Onda, lo mental. Mental Físico Subjetivo Objetivo No espacial Espacial Cualitativo Cuantitativo Dirigido a su fin Mecánico Poseedor de memoria Sin memoria Holístico Atomístico Emergente Composicional Intencionado No intencionado: “Ciego”. Ello implica entonces que debemos pensar los conceptos no como átomos aislados e independientes, sino como nodos relacionales entre dos polaridades antagónicas. Los físicos proponen la metáfora del Vacío Cuántico para visualizar un lugar donde todas las energías antagónicas, positivas y negativas, la materia y la antimateria, se encontrarían revueltas, aparecerían y desaparecerían continuamente. Otro físico, David Bohm, ha llamado a esta dimensión con la metáfora de Orden Plegado, que subyacería al Orden Desplegado que vendría a ser el mundo nuestro donde se manifestarían, se actualizarían, esas potencialidades que bullen latentes en ese Orden Plegado. Los kollas llamarían Manqhapacha al Orden Plegado y Akapacha al Orden desplegado. Mejor dicho, y con más coherencia, según los kollas, el Orden Desplegado: el Akapacha, sería el efecto del encuentro complementario de las energías antagónicas del Alajpacha y el Manqhapacha. Pues bien, el marco teórico de este nuevo paradigma, por así decir, lo han proporcionado los físicos. Lo que ellos vienen a decir es que las radiaciones que podemos capturar en nuestros aparatos, se pueden agrupar en dos órdenes antagónicos. Por un lado, estarían las energías que produjeron el Big Bang, es decir, las energías de la disjunción, separación; las fuerzas centrífugas de la expansión, las que permiten que el universo se despliegue continuamente; las energías de la fragmentación, de la individuación, atomización, expansión. Fermiones, genes, catabolismo, sintagma, diástole, expirar, etc. Por el otro lado, estarían las energías de la conjunción, la unión; las fuerzas centrípetas de la atracción de los cuerpos, las que permiten que se formen las galaxias, los soles, los planetas: aparezca la vida; las energías de agregación, comunitariedad, unión: la ley de gravedad. Bosones, proteínas, anabolismo, paradigma, sístole, inspirar, etc. El universo cuántico La experimentación microfísica obligó a considerar como reales, eventos que, desde el punto de vista aristotélico, eran sencillamente imposibles. Ahora bien, tanto la física relativista como la física cuántica mostraron que la materia, en última instancia, se identifica con la energía: E=mc2. Este es el punto y el momento en el que la comprensión indígena del cosmos cobra relevancia científica, pues la Indianidad tiene una comprensión de la realidad básicamente energética. Sus sistemas rituales médicos y religiosos se basan en un complejo y sofisticados manejo de las energías sutiles. El neutrón, el electrón, el átomo, la molécula son eventos energéticos y, aquí, vale el dicho “Como en lo micro, así también en lo macro”. Dicho brevemente, el universo es esencialmente dinámico y, por ello, "incomprensible" para la lógica aristotélica, en cuanto lógica estática. Al anunciar su teoría de los quanta, Max Planck demostró en 1900 que la energía radiante existe bajo la forma de cuerpos minúsculos, los quanta, cuya naturaleza es particularmente desconcertante. El quantum puede ser aprehendido, en efecto, como onda o como corpúsculo, es decir, como frecuencia ondulatoria, obligatoriamente continua y, al mismo tiempo, como cantidad aritmética finita, obligatoriamente discontinua. Una pura contradicción, según la lógica aristotélica. Pero, tanto en microfísica como en la sabiduría indígena, este género de contradicciones no son solamente posibles, sino que constituyen la regla. Todo quantum posee la potencialidad de su transformación en un par de electrones. Esta es la explicación científica del Yanantin quechua o del más antropomorfizado Jaqi aymara. Después de Planck, Wolfgang Pauli compiló un cierto número de observaciones que Lupasco concretizó en tres leyes fundamentales: La ley de antagonismo Los átomos sufren, a la vez y al mismo tiempo, de la atracción y la repulsión. Los seres humanos sufren, a la vez y al mismo tiempo, la atracción / repulsión de lo comunitario y lo individual y, según las circunstancias, colapsan como lo uno, que entonces se actualiza, o lo otro que entonces se potencializa; y viceversa. La ley de una contradicción constitutiva de homogeneización y heterogeneización de la energía Los electrones gravitan en torno al núcleo del átomo, pero no gravitan sobre la misma órbita, debido a lo que Pauli llamó el Principio de Exclusión cuántica. Los electrones poseen la propiedad, desconcertante si se hace caso a las reglas de la lógica clásica, de excluirse mutuamente del estado cuántico que ocupan los unos respecto de los otros. Este Principio de Exclusión es esencial, porque engendra una diversificación de la energía, es decir, una heterogeneización, que explica la aparición de la diversidad. A partir de la molécula, precisa Stéphane Lupasco, "Todos los sistemas comportan, para su misma edificación, la competición antagonista del doble principio de homogeneización y heterogeneización". Esto quiere decir que cuanta más energía contenga un sistema, más heterogéneo y diferenciado resulta. Más vida tiene. La ley de la potencialización y actualización de todo dinamismo antagonista. La actualización de un término (elemento) entraña correlativamente la potencialización de otro término (anti elemento) justamente, porque el mundo acaece en Yanantin De estas tres leyes, Lupasco extrae numerosas conclusiones. La más importante toma en consideración el hecho de que, a medida en que predomine en el seno de un sistema, lo homogéneo: digamos, Occidente, o lo heterogéneo: digamos, la Indianidad, se desarrollarán estructuras de naturaleza diferente. Estructuras que la futura Constitución tendrá que tener en cuenta como complementarias. Lo Contradictorio Tal vez una manera de acercar a nuestra experiencia vital la noción super abstracta de lo contradictorio sea la idea de afectividad. Esta es una noción que se nos atraganta a los que hemos sido educados en el racionalismo positivista, pues no tiene lugar; está entre las cosas, aparece y desaparece como, dizque, en el vacío cuántico, aparecen y desaparecen materia y antimateria; es el efecto de las complementariedades antagónicas; es el rostro amable de estado T. Pero he aquí que el mundo y nuestra experiencia del mundo, desgraciada o felizmente, es contradictoria y compleja. Sin dolor el placer no existiría; sin alegría no podríamos imaginarnos el sufrimiento y viceversa. Sin esas contradicciones el destino humano parecería vacío. El Tercero incluido y la no-contradicción Recordemos, brevemente, los principios lógicos clásicos, enunciados por Aristóteles. “Al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto, una cosa no puede ser otra cosa” (la identidad o la constancia del pensamiento por relación a sí misma); “Al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto, dos proposiciones opuestas no pueden ser, las dos, verdaderas” (la exclusión de la contradicción); “Al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto, dos proposiciones opuestas no pueden ser, las dos, falsas” (la exclusión del Tercero). O, dando la vuelta al calcetín: lo que no se puede aceptar “al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto” puede ser admitido en momentos diferentes o desde puntos de vista diferentes; es posible que alguna cosa sea igualmente alguna otra cosa (principio lógico de alteridad) o que proposiciones opuestas tengan el mismo valor (principio lógico de la circunstanciación de la verdad o de instancialización del discurso). Así estaba Occidente hasta que las investigaciones sobre la naturaleza de la luz vinieron a dar la vuelta a la tortilla. Con el principio de no-contradicción no se podía dar cuenta de las nuevas evidencias científicas. La audacia de Lupasco estriba, justamente, en que pone en duda la absolutez del principio de nocontradicción, sobre el que se alza la civilización occidental clásica, introduciendo la contradicción en la estructura, las funciones y las operaciones mismas de la lógica. Es más, recogiendo los nuevos descubrimientos de los físicos, materia / anti-materia, Lupasco formula el postulado fundamental de una lógica dinámica de lo contradictorio: a todo fenómeno, o elemento o acontecimiento lógico y, por tanto, a todo juicio que los exprese o signo que los simbolice, digamos e, hay que asociarle, estructural y funcionalmente, su anti-fenómeno o anti-elemento o anti-acontecimiento lógico y, por tanto, un juicio, una proposición y un signo contradictorio, digamos: no-e. Lupasco precisa que e sólo puede ser potencializada por la actualización de no-e, pero no desaparecer; de la misma guisa: no-e sólo puede ser potencializada por la actualización de e, pero no desaparecer. Retengamos, por favor, e, no-e. El famoso estado T, el Tercero incluido, es definido por Lupasco como un estado “ni actual ni potencial”: existe un tercer término, T, que es, a la vez, A y no-A. La palabra “estado” hace referencia a los tres principios lupascianos: Actualización, A, Potencialización, P, Tercero incluido, T, que subyacen al Principio de Antagonismo. Formalmente, e y no-e, tienen también tres índices: A, P, T, lo que permite a Lupasco definir sus “conjunciones contradiccionales” o “quanta lógicos”, haciendo intervenir seis términos lógicos: la actualización de e está asociada a la potencialización de no-e la actualización de no-e está asociada a la potencialización de e el tercero incluido de e es, al mismo tiempo, el Tercero incluido de no-e. Esta última conjunción muestra la situación particular del Tercero incluido: es un Tercero unificador: unifica e y no-e sin hacer desaparecer e en no-e y viceversa: no-e en e. Así, pues, tenemos, ahora, que los tres quanta lógicos reemplazan las dos conjunciones de la lógica clásica, haciendo intervenir cuatro términos lógicos: Si e es verdadero, no-e debe ser falso Si e es falso, no-e debe ser verdadero. Como se ve, Lupasco no rechaza el principio de no-contradicción, como no se puede rechazar en bloque la física newtoniana, sino que amplía, alarga, el dominio de la lógica clásica, como la física cuántica amplia y alarga el dominio de la física clásica. Pero vale la pena seguir inquiriendo. ¿Cómo pensar un Tercero unificador de e y no-e, de la Bolivia occidental y de la Bolivia indígena? O, según las propias palabras de Lupasco, ¿cómo concebir que toda “no-actualización / no-potencialización” puede implicar una “no-actualización / nopotencialización contradictoria”? ¿Cuál es el sentido de la expresión “no-actualización / nopotencialización”?. Nicolescu, un discípulo de Lupasco, se pregunta: si estos dos términos son indexados en función de A y P, el índice T estaría ausente. Dicho de otra manera: no hay Tercero incluido de la contradicción y de la no-contradicción. “Paradójicamente, sostiene Nicolescu, la contradicción y la no-contradicción se someten a las normas de la lógica clásica: la actualización de la contradicción implica la potencialización de la no-contradicción y la actualización de la nocontradicción implica la potencialización de la contradicción. No hay estado ni actual ni potencial de la contradicción y de la no-contradicción. El Tercero incluido interviene, sin embargo, de una manera capital: el quatum lógico, haciendo intervenir el índice T, es asociado a la actualización de la contradicción, en tanto que los otros dos quanta lógicos, haciendo intervenir los índices A y P, son asociados a la potencialización de la contradicción. En este sentido, la contradicción es irreductible, pues su actualización está asociada a la unificación de e y no-e. Por consiguiente, la no-contradicción sólo puede ser relativa”. Concluyamos, de momento, diciendo que “el estado T” de la lógica dinámica de lo contradictorio no es una síntesis en el sentido de la sucesión de contrarios extremos por los mecanismos de la Aufhebung hegeliana: conservación-destrucción-renovación, sino que, más bien, una orientación mínima le es transmitida por su propia determinación cuantitativa (estado de semi-actualización y de semi-potencialización) por el vector cualitativo con el cual está asociado. Es decir, “el estado T” se situaría en un nivel de realidad diferente de los estados extremos: de la total actualización (100% A & 0% P) y de la total potencialización (100% P & 0% A). Hermenéutica: contexto Tal vez convenga empezar explicitando el sentido de la voz hermenéutica. Proviene del verbo griego ἑρμηνεύειν: ermeneueien, que significa interpretar, declarar, anunciar, esclarecer y, por último, traducir. El término deriva del nombre del dios griego Hermes, el mensajero de los dioses al que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura. Juega el mismo rol que la hoja de Coca, en el sistema comunicativo andino. Ambos son los interconectares del sistema. Para entender las palabras o redes de palabras, es preciso mostrar en qué red semántica se encuentran utilizadas; cuál sea su contexto específico; en otros contextos puede variar su significación. Este es el ejercicio que voy a emprender ahora. Cambio de paradigma La Ley Marco de la Madre Tierra implica un cambio de paradigma. La columna de la izquierda está anclada en paradigma newtoniano de la modernidad; la columna de la derecha apunta hacia el nuevo paradigma en construcción. Detengámonos, pues, en la noción de “Cambio de Paradigma”. Veamos, brevemente, su origen, significado y alcance para dimensionar el desafío de plasmar esta transición en la Reglamentación que ya debe ser concebida y operativizada desde el nuevo paradigma. La palabra paradigma proviene de la voz griega parádeigma, compuesta por los vocablos pará: junto y déigma: modelo; por tanto, etimológicamente, significa modelo, patrón, ejemplo. En el vocabulario del Cambio y, en concreto, en el del mundo del Desarrollo, se lo empieza a usar cada vez más, pero no siempre de la mejor manera. Hay quien piensa que se trata de un modelo mental o de una forma de pensar o de una cosmovisión; otros lo utilizan como si hiciera referencia a una serie de hábitos o estilos nuevos. Un paradigma incluye todo eso, pero es algo más. La primera definición fue propuesta por el filósofo de la ciencia Thomas Kuhn en su libro: La estructura de las revoluciones científicas: México, Breviarios del FCE, 1971. Significa todo el marco conceptual que engloba nuestras ideas inconscientes y nuestros valores más profundos. Son las cosas que damos por sentadas como algo evidente y obvio. Los paradigmas son tan profundos que, incluso, determinan lo que percibimos: lo tangible y/o lo intangible. Si la tierra es plana o redonda; si el “susto” puede enfermar o no; si los seres vivos tienen un “dueño” que los protege o no. Si hay que pedir “licencia” para ocupar un auditorio o no. Por otro lado, no podemos evitar tener paradigmas. Incluso podría decirse que los necesitamos. Están incorporados a los circuitos de nuestro cerebro de manera que poseemos los conceptos y las categorías necesarias para digerir nuestra experiencia. Los científicos de la neurociencia del viejo paradigma, por ejemplo, pensaban que teníamos circuitos de fábrica, es decir, que nacíamos con ciertas conexiones neuronales que enmarcaban nuestra experiencia desde el nacimiento y que permanecían invariables a lo largo de nuestras vidas. Este punto de vista iba asociado a la idea de que teníamos un horizonte de aprendizaje limitado que guardaba relación con el envejecimiento y que, a partir de determinada edad (alrededor de los dieciocho años) nuestras capacidades empezaban a disminuir. Pero hoy en día, gracias al nuevo paradigma, sabemos que esto no es cierto. Actualmente, la neurociencia nos enseña que, a partir del momento de la concepción y hasta el final de la vida, tenemos una capacidad constante para crear nuevas conexiones neuronales. Cuando llegamos al mundo, nuestro cerebro posee muy pocos circuitos. Nacemos con las conexiones neuronales suficientes como para regular nuestra respiración, nuestra temperatura corporal y el latido de nuestro corazón, pero casi todo lo demás está ahí en estado potencial. La inestabilidad caótica de los primeros cruces neuronales permite al cerebro adaptarse a cualquier condición física y cultural con que se vaya a encontrar. Permite al cerebro crear sus circuitos a medida que va evolucionando con la experiencia. Este es el supuesto de este ejercicio de coaching intercultural que vamos a hacer. Vamos a incluir lo amerindio y el nuevo paradigma científico como algo estructural y no sólo como una externalidad, en el mejor de los casos, interesante. Thomas Kuhn escribió sobre los paradigmas para explicar cómo trabajan los científicos. Por lo general se piensa en la ciencia como algo muy revolucionario. Pero Kuhn afirmó que la ciencia normal de nuestros días es muy conservadora. La mayoría de los científicos trabajan a partir del viejo paradigma newtoniano y gran parte de sus experimentos tratan de validar ese paradigma. Igual que en el mundo de Desarrollo. No se acogen con agrado las nuevas ideas; se las considera excentricidades. Sólo cuando las cosas, que no encajan con el anterior paradigma: las externalidades, empiezan a acumularse de tal modo que superan el corpus tradicional de lo pensable y admisible, comienza a abrirse campo el nuevo paradigma. En este momentum nos encontramos ahora, como humanidad. Ahora bien, la ciencia no puede cambiar, desde dentro del viejo paradigma; tampoco las instituciones. Para cambiar las reglas del juego del viejo paradigma, tenemos que salirnos de ellas. Del mismo modo, no podremos transformar las estructuras de las organizaciones, si seguimos dentro de las ya existentes. Esto es difícil para quienes han crecido dentro de ellas y han dedicado, toda su carrera, a aprender a utilizarlas. Kuhn decía, incluso, que un paradigma científico no podía cambiar a menos que murieran todos los que lo ponían en práctica. Lo constatamos hoy en Bolivia. Todo el mundo habla sinceramente de Cambio, pero seguimos haciendo lo de antes. Tal vez la afirmación de Kuhn sea muy pesimista, pues sabemos, también por la neurociencia contemporánea, que podemos cambiar de paradigma, si logramos renovar los circuitos de nuestro cerebro. Como los científicos, también los gerentes del Desarrollo, poseen su propio paradigma: ideas y valores inconscientes fuertemente arraigados desde hace tiempo; preguntas que creen obvias; experimentos que consideran razonables. Este paradigma, el newtoniano, se ha volcado en el lenguaje, en los conceptos y en las categorías de la ciencia mecanicista, que alimenta también el mundo del Desarrollo, e incluyen, básicamente, las nociones de fuerza, causalidad, predictibilidad y los presupuestos de los que tenemos que partir. Así, pues, los líderes de las organizaciones envuelven sus análisis y sus visiones sobre el futuro con un lenguaje que hace referencia a las fuerzas del mercado, a las previsiones de la planificación, a las relaciones de causa y efecto, así como a las “mejores prácticas” y soluciones ya validadas. Hay que ir sobre seguro. El poder y el control son los rasgos alrededor de los cuales gira este paradigma. La eficiencia es uno de sus valores fundamentales. Si queremos transformar la estructura y el liderazgo de nuestras organizaciones, tendremos que afrontar el cambio desde este nivel paradigmático fundamental. Es necesario cambiar la forma de pensar que subyace a nuestro pensamiento. Los líderes, que estén dispuestos a emprender procesos reales de cambio, deberán tener en cuenta que hasta el momento han estado actuando dentro del paradigma mecanicista de la modernidad. Deberán saber en qué consiste y cuál es el origen de este paradigma agonizante, así como sus efectos sobre el estilo de dirección. También deberán llegar a un punto en el que sean capaces de sentir la realidad de un paradigma alternativo o la excitación creativa que conlleva el situarse en el límite entre paradigmas e, incluso, en nuestro caso: en el taypi entre dos civilizaciones antagónicas. Deberán aprender a formular preguntas nuevas fundamentales, a llegar hasta un punto en el que hasta sus propias categorías de pensamiento y de visión sean diferentes. Tendrán que verse a sí mismos, al mundo, a las relaciones humanas y a sus organizaciones y empresas de una manera totalmente nueva. Si logran alcanzar este punto, podrán estar en situación de cambiar la habitación en lugar de limitarse a mover los viejos muebles de sitio. Cambiar la habitación significa vislumbrar y poner en práctica la posibilidad de una forma de organización completamente nueva; supone aprender de otra manera; implica utilizar toda la capacidad de pensamiento del cerebro: hacer interactuar a los dos lóbulos cerebrales. Ahora bien, en Bolivia nos encontramos con una situación peculiar. Ya no es tabú sostener que dos civilizaciones antagónicas coexisten simultáneamente: la occidental y la amerindia. Desde el siglo XVI hasta ahora, como en el resto de los países colonizados por Europa, la tendencia ha sido extirpar las culturas no occidentales animistas y, si ello no se podía, como en los Andes, minimizarlas al máximo a través de políticas educativas, de salud, servicio militar, desarrollo rural: incorporación al mercado… En Bolivia, el Paradigma newtoniano, moderno, no se ha podido imponer totalmente. Se lo ha aceptado a medias. La otra mitad: el Paradigma animista sigue vigente. Ambos se neutralizan mutuamente. Pero he aquí que, en Occidente, el desarrollo científico ha producido un nuevo Paradigma que coincide con el amerindio; para estupefacción general. Esa es la Potencialidad que debemos aprovechar. Así, pues, cuando se lea Nuevo Paradigma cuántico, piénsese en el paradigma animista amerindio. Viejo y Nuevo Paradigma en interacción La expresión “salto cuántico” ha llegado al lenguaje cotidiano. Significa un salto desde un mundo que comprendemos y en el que sabemos desenvolvemos, pero que ya no funciona bien, hacia otro que desconocemos pero que presentimos inevitable y necesario. A este salto se le llama también, como vimos, Cambio de Paradigma 17. Las ciencias naturales del siglo XX han realizado ese salto; ahora toca extenderlo a las ciencias sociales y del desarrollo. 17 Esta entrada se inspira y sigue los textos de Danah Zohar: The Quantum Society. New York: William Morrow Quill, 1994 y Rewiring the Corporate Brain. San Francisco: Berret-Koehler Publishers, Inc. 1997 Niels Bohr, junto a sus colegas, describieron una nueva ciencia, tan sutil y profunda en sus implicaciones y tan novedosa en su lenguaje y sus conceptos, que ellos mismos -decían con humorno alcanzaban a comprender del todo. En efecto, nada en su formación previa les había preparado para una nueva física que rompiera todas las reglas. Fueron educados, como nosotros, en el marco del espacio y el tiempo absolutos y de las férreas leyes de la causalidad, que garantizaban la certidumbre, la predictibilidad y, por tanto, el control. Ahora se enfrentaban a un mundo cuántico que violaba las leyes del sentido común. El espacio y el tiempo cuánticos poseen escaso significado. Los sucesos cuánticos son incontrolables. Se producen sin causa aparente y un principio cuántico de incertidumbre sustituye a las leyes predecibles de la naturaleza. No hay que extrañarse que produzca resistencia. Las cuatro nuevas ciencias del siglo XX: la relatividad, la mecánica cuántica, el caos y la teoría de la complejidad, son todas distintas. Cada una de ellas describe un determinado nivel de realidad. La relatividad trata de distancias muy grandes y altas velocidades; la mecánica cuántica explica el micro cosmos del átomo. El caos y la complejidad se aplican a los sistemas físicos de nuestro nivel de realidad cotidiano. Sin embargo, todas estas ciencias tienen en común un nuevo paradigma: cambian las reglas del juego del mismo modo. Para la antigua ciencia, el paradigma newtoniano, la naturaleza es algo simple, gobernado por leyes y, en último término, controlable. Toda la ciencia se basa en la simplicidad organizada. En la nueva ciencia, el paradigma cuántico, la naturaleza se ve como algo complejo, caótico e incierto. Trata de aprender a aprovechar al máximo el potencial de la complejidad. Cualquier intento de controlarla puede ser contraproducente. Compendiemos los dos paradigmas en un cuadrito Viejo Paradigma newtoniano Nuevo Paradigma cuántico Simple Complejo Gobernado por leyes Caótico Controlable Incierto Atomismo frente a holismo La ciencia del viejo paradigma, al igual que la filosofía griega, es atomista. Esto quiere decir que descompone un todo en sus partes; lo cual azuza la tendencia hacia la fragmentación. El nuevo paradigma, en cambio, es holista; enfatiza las relaciones y, por tanto, alienta la integración. Los antiguos griegos creían que la materia se podía reducir hasta sus partes más pequeñas. Las denominaban átomos y pensaban que todo el universo estaba formado por cuatro clases de átomos: tierra, aire, fuego y agua. La física newtoniana conservó el concepto de átomo, aunque a partir del siglo XVII los científicos se dieron cuenta de que había muchas más clases de átomos. Todavía decimos que hay 92 tipos de átomos estables que componen los elementos de la naturaleza. Plataforma colgante de Newton Pensamos en los átomos como algo duro e impenetrable. Un átomo no se puede introducir en otro. Cada uno ocupa su lugar en el espacio y en el tiempo y no se puede descomponer ni reducir. Newton sostenía que los átomos estaban vinculados por fuerzas de acción y reacción, esbozando un modelo del universo basado en el impacto y la colisión. Para evitar ésta última, los átomos deben esquivarse entre sí; a esto se le denomina una “situación controlada”. El sistema, en conjunto, trata de equilibrar estas colisiones transmitiendo la fuerza a una bola situada en el extremo de la fila y que por tanto se puede mover libremente. El modelo atomista se convirtió en el pilar básico, sobre el que se asentó todo el paradigma occidental moderno. Filósofos políticos, como Thomas Hobbes y John Locke, lo utilizaron para sus respectivas teorías sobre el orden social. Los individuos eran los átomos básicos de la sociedad, y las instituciones y las leyes eran las fuerzas que aglutinaban y controlaban a estos individuos. En el individualismo liberal de Locke, las necesidades y los derechos individuales eran el principal foco de atracción. El todo social no era más que la suma de sus partes. Freud adoptó el atomismo de Newton para sentar las bases de la psicología moderna. En su "Teoría de las relaciones objetales", Freud afirmaba que todos estamos aislados. Las barreras del yo se concebían como algo rígido e impenetrable. Tú eres un objeto para mí y yo sólo otro objeto para ti. Jamás podremos conocernos realmente entre nosotros ni mantener una relación verdaderamente profunda. Yo me formo una imagen de ti en mi mente: "una proyección", y sólo me relaciono con ella. El amor y la intimidad son imposibles. La medicina, la educación, la gestión estatal y empresarial, en Occidente, han seguido el modelo atomista. A los médicos, por ejemplo, se les enseña a ver el organismo como un conjunto de partes separadas en funcionamiento, a cada una de las cuales corresponde un especialista. A ninguno se le enseña a contemplar el cuerpo humano como un todo orgánico, vivo, como en el modelo amerindio. La educación occidental divide el conocimiento en materias separadas y podemos llegar a dominar alguna de ellas. Es raro encontrar un estilo de enseñanza general y multidisciplinar, como en el ayllu. Este tipo de educación ha ejercido una notable influencia sobre el tipo de líderes que tenemos. Las organizaciones newtonianas están estructuradas por áreas de conocimientos y divisiones; se fomenta la competitividad entre cada una de estas unidades atomistas y las demás. No la emulación lúdica, como en los Andes. Todo se aglutina mediante reglas burocráticas y se estructura jerárquicamente para ejercer el máximo control desde arriba. Los programas de "transformación" suelen ser fragmentarios, tendentes a mejorar la eficacia de cierta función o división. Se pone escaso énfasis en el trabajo en equipo. La física cuántica y el modelo animista amerindio, por el contrario, nos enseña que el mundo no se compone de una serie de objetos sólidos separados. En el nivel de realidad más básico, los sistemas físicos son patrones de energía dinámica. David Bohm ha escrito que todo el universo está formado por patrones interactivos y superpuestos de energía dinámica que se entrecruzan y que "interfieren" en un “patrón de totalidad indivisa”. Los quanta tienen una faceta Partícula, un aspecto que se puede inmovilizar, medir, localizar en el tiempo y en el espacio. Pero también tienen una vertiente Onda, como vibraciones de mayor potencialidad que, en principio, recorren todo el universo. A esto se llama Cha en aymara y Chi en chino. Las posibilidades e, incluso, la identidad futura de cada quantum están ligadas internamente a las posibilidades e identidades de los demás. Ninguno de ellos se puede abstraer y examinar por separado, sin experimentar algún tipo de pérdida o distorsión. Las fronteras ambiguas y profundamente relacionales de los entes cuánticos se conocen como “contextualismo”. Para conocerlos, medirlos y utilizarlos, los entes cuánticos deben contemplarse siempre en el contexto de las relaciones que los definen. Si cambiamos el contexto, cambiaremos el ente. Haremos realidad otra de sus infinitas potencialidades. Se convertirá en algo distinto, en otra cosa. La organización atomista newtoniana se ve a sí misma como separada de su entorno y considera que sus divisiones y empleados están aislados dentro de su propio sistema mecanicista. Este tipo de entidades trata de controlar tanto a sus empleados como a su entorno. La “organización cuántica” es más sensible a su contexto, tanto interno como externo. El liderazgo holista reconoce que las necesidades y expectativas de las contrapartes, el contexto económico y político, las aspiraciones y las estrategias de las demás organizaciones, la situación ecológica local y mundial forman todas partes del ser y la potencialidad interna de la organización. A esto es que llaman Pacha los aymaras. La organización cuántica trata de crear estructuras que lleguen y se integren en el entorno, que puedan cooperar con el medio y crear con él una nueva realidad para ambos. El ethos de la cooperación y de la integración es muy distinto del ethos del control. Resumamos lo dicho así: Viejo Paradigma Nuevo Paradigma Atomismo frente a Holismo Énfasis en el funcionamiento individual de las partes frente a Énfasis en las relaciones Fragmentación frente a Integración Determinado frente a indeterminado La ciencia del viejo paradigma es determinada. Férreas leyes gobiernan los movimientos de las partículas y de los grandes cuerpos. Se valoran la certidumbre y la predictibilidad. Por el contrario, la ciencia del nuevo paradigma y el Animismo amerindio son indeterminados. La predictibilidad y el control son imposibles e, incluso, perjudiciales. Los sistemas cuánticos y caóticos prosperan en medio de la incertidumbre y de la ambigüedad. Un conductor newtoniano: normas de tránsito, semáforos, señalización horizontal, etc. se desesperaría manejando entre la Buenos Aires y la Max Paredes o por la Cancha, pues esas leyes, allí, no funcionan: Allí funciona una lógica contextual y probabilística: el chofer está atento a todo, al mismo tiempo; ninguna maniobra está prevista. El pensamiento occidental siempre ha buscado las causas de los sucesos, explicaciones que sitúen a la experiencia dentro de un marco en el que poder trabajar. En la antigüedad y durante la Edad Media, las explicaciones se basaban en los caprichos de los dioses o en castigos por los pecados o en los movimientos de los astros. Ninguna de estas causas la podía controlar el hombre. La ciencia newtoniana introdujo un nuevo tipo de causalidad. En el mundo físico, según Newton, todo sucede porque tiene que suceder. El universo entero está gobernado por tres simples leyes del movimiento y por la ley de la gravitación universal. El universo es como un inmenso reloj que Dios ha puesto en movimiento para que funcione eternamente. El conocimiento implica control. En una época en la que los seres humanos se sentían como juguetes indefensos ante catástrofes naturales e históricas impredecibles, el determinismo newtoniano atrajo rápidamente la atención de todo el mundo. Se erigió en la nueva panacea, en la explicación definitiva para todos los misterios. Dio paso a una gran fe en la técnica, a las grandes conquistas de la tecnología y a la razón instrumental. En eso estriba, justamente, el progreso, el desarrollo y la modernidad. Freud, que se consideraba como el Newton de la mente, incorporó el determinismo en su nueva “psicología científica”. Según su modelo hidráulico de la personalidad, estamos divididos en tres instancias: el Ello, el Yo y el Super Yo. El Ello es el fundamento de la personalidad, las fuerzas oscuras e instintivas del sexo y de la agresión. El Super Yo son las fuerzas superiores formadas por las expectativas de nuestros padres y de la sociedad. El Yo se encuentra atrapado entre esas dos instancias. Indefenso, recibe presiones desde abajo y sentimientos de culpa desde arriba. Nuestra conducta y nuestros sentimientos, a lo largo de la vida, están totalmente determinados por estas fuerzas conflictivas y por las experiencias de nuestros primeros años de vida. El sistema legal utilizó el determinismo de Freud, incorporando la noción de “víctima culpable”, es decir, el criminal forzado a cometer el crimen a causa de una infancia desgraciada o de un entorno poco adecuado en su vecindario o de una escuela demasiado opresora. El Conductismo describe a los seres humanos como predeterminados a actuar siguiendo respuestas fijas ante cualquier estímulo dado. Más recientemente, el modelo de la Inteligencia Artificial ha dicho que no somos más que computadoras andantes programadas para el éxito o el fracaso. Los genetistas opinan que las pautas de conducta como la adicción, la criminalidad o la orientación sexual, están programadas dentro de nuestros genes. Donde Newton buscaba las leyes del universo y Freud las de la dinámica de la psique, la organización científica del trabajo, de Taylor, buscaba las leyes inherentes a cada organización. Si se averigua cuáles son esas leyes, se comprendería la maquinaria de la organización y el líder podría ejercer el control. Gran parte de los altos cargos de nuestras organizaciones newtonianas valoran el control por encima de todo. El control sobre sus subordinados, el control sobre los productos, el control sobre el mercado y sobre los deseos de los clientes. Planifican las posibles contingencias y buscan respuestas a las preguntas antes de que éstas surjan. Existe un teorema en cibernética, la ciencia que trata de entablar lazos entre el mundo de los seres vivos y el de las máquinas, que hace hincapié sobre las limitaciones que tiene el llevar un control excesivo. Conocido como el Teorema de von Foerster, éste dice así: Cuanto más rígida sea la conexión entre los elementos de un sistema, menor será su influencia sobre el sistema en general. Cuanto más rígidas sean las conexiones, mayor probabilidad habrá de que cada elemento del sistema muestre un mayor grado de "alienación" con respecto al todo. Cuanto más controladas estén las partes de un sistema, menor será su aportación a éste, en general, y menor participación tendrán en él. La nueva ciencia nos ayuda a comprender por qué sucede esto. La física cuántica y el animismo amerindio son radicalmente indeterminados. Los acontecimientos cuánticos suceden porque sí, sin ton ni son, “así nomás siempre es”, “¿cómo será, no?”, con lo que predecir cualquier acontecimiento resulta imposible. No podemos saber cuándo se va a desintegrar un átomo radiactivo determinado, ni qué ruta va a seguir una partícula subatómica excitada a la hora de ir de A a B. Los quanta comienzan a existir procedentes de la nada y desaparecen de una forma igualmente misteriosa. Es más, este indeterminismo es fundamental para el holismo creativo de los sistemas cuánticos. Es precisamente por esta ambigüedad de la identidad, las coordenadas y los movimientos posibles de las entidades cuánticas individuales, por lo que todo el sistema cuántico encaja, es decir, todos los elementos que lo constituyen están relacionados entre sí y actúan en beneficio, tanto de sí mismos como del sistema. Puesto que son indeterminadas, las entidades cuánticas no tienen una identidad totalmente fija hasta que no están relacionadas entre sí. Esto proporciona al sistema cuántico la máxima flexibilidad para definirse a sí mismo en el transcurso de su existencia. Se crea junto con su entorno. Todos los sistemas complejos de la naturaleza alcanzan su punto más creativo, cuando logran un delicado equilibrio entre lo fijo y lo no fijo, es decir, están suspendidos al borde del caos. Liderar el caos y maximizar la creatividad (: el desafío de la Reglamentación de la Ley Marco) exige aprender a prosperar en medio de esta ambigüedad. El liderazgo cuántico supone que el control dé paso a un sentimiento más sutil e intuitivo de la situación y del potencial creativo de su indeterminación. Las infraestructuras y estrategias de la organización cuántica deben estar pensadas para admitir la ambigüedad y la indeterminación. A su vez, esto requiere que el líder cuántico vuelva a dirigir su mirada hacia la confianza: la confianza en el carácter y la intuición del líder, en las de los subordinados y en la dinámica de la organización. Asimismo, exige confiar en el potencial emergente de la autoorganización, la respuesta natural más creativa al caos. Más adelante examinaremos este aspecto. Viejo Paradigma Nuevo Paradigma Determinado frente a Indeterminado Valora la certidumbre y la predictibilidad frente a Se desarrolla entre la incertidumbre y la ambigüedad Control frente a Confianza Reduccionista frente a emergente y autoorganizado En la ciencia newtoniana son claves la reducción y el análisis. Cualquier sistema u objeto se puede descomponer en sus partes. Dichas partes se aíslan y se analizan en sí mismas, en busca de sus propiedades fundamentales o de su función primaria. El todo se considera como la suma de las partes, por lo que para conocerlo mejor es necesario conocer sus componentes. Se trata de una ciencia intervencionista: se toma el sistema, se descompone, se aprende a controlar cada una de sus partes y se logra dominar al todo. La división del trabajo constituye una filosofía reduccionista. Si dividimos el trabajo en partes, podremos hacerlo más eficazmente. El descomponer las organizaciones en divisiones, que compitan entre sí, es también un planteamiento reduccionista. El argumento, en el que se basa esto, es que cada división es más eficaz si se centra en un solo aspecto. Las partes newtonianas no son más que eso, partes, independientemente de donde estén y de las combinaciones que formen. Si sumamos A y B simplemente tendremos A + B. Un motor será igual y tendrá las mismas funciones, tanto si se encuentra en una licuadora como en un automóvil o en una nave espacial. Las organizaciones newtonianas tienden a desenvolverse al margen de los entornos que las rodean; cada división hace las cosas a su manera y cada empleado actúa según una descripción de su puesto independiente de las demás. Este tipo de organizaciones se desglosan y se contemplan de forma aislada con respecto a su entorno con el objetivo de lograr el máximo control. ¿Cómo puede mantenerse invariable un plan a cinco años sino en medio de ese vacío? Desde luego es necesario ejercer cierto control, pero ¿hasta qué punto? En la ciencia del nuevo paradigma son claves la emergencia y la autoorganización. Los todos cuánticos son más que la suma de las partes. Un sistema cuántico posee un potencial y unas propiedades adicionales que no tienen sus partes tomadas individualmente. Además, tanto las partes como el sistema en conjunto son contextuales, es decir, que dependen del contexto en que se hallan. Un quantum es algo que se halla en un entorno determinado y será diferente, si lo situamos en otro. Dado que cada quantum tiene una serie de propiedades individuales (corpusculares) y sistémicas (ondulatorias), las propiedades del sistema sólo se desarrollan dentro de un sistema, de un contexto. Emergen dentro del contexto. Así, pues, no podemos identificar el carácter, las propiedades o el potencial de un objeto cuántico, sin conocer el contexto en que se encuentra. En las principales organizaciones cuánticas, los fines del líder emergen dentro del contexto. La actual teoría de sistemas hace gran hincapié sobre la necesidad de ver las cosas en su contexto. No obstante, sigue siendo mecanicista a causa de su atomismo. Las partes de los sistemas, que describe esta teoría, no son contextuales. No cambian internamente durante sus distintas interacciones. Siguen siendo cajas negras inmutables. Si tratamos de desglosar un objeto cuántico y de aislarlo de su entorno, lo reducimos. Así, al intentar controlar las propiedades sistémicas inciertas del objeto, las destruimos. Podemos lograr un control estricto, pero a costa de perder potencial. Se alcanza todo el potencial, dejando al sistema desarrollarse, emerger. Ningún grado de intervención controlada puede prever y hacer realidad las posibilidades emergentes. Simplemente suceden porque sí, dialogando con el entorno que rodea al sistema. De modo similar, las intrincadas propiedades de los sistemas complejos emergen cuando éstos se hallan al borde del caos. Estos sistemas se auto organizan; no existe técnica alguna que los aglutine. Poseen una dinámica propia holística e imposible de analizar. Todo el cambio que se está experimentando, hoy en día, en el pensamiento empresarial, está encaminado hacia la organización en forma de red o basada en los conocimientos. El conocimiento (a diferencia de la información a secas) siempre es de carácter contextual. Cuanto mayor sea el contexto en el que se desenvuelvan nuestros conocimientos mayor significado tendrán y mayor fuerza adquirirán. Asimismo, existe cada vez una mayor conciencia de que las organizaciones no se pueden aislar de los entornos en los que se encuentran. Al igual que en los sistemas físicos cuánticos y caóticos, el futuro de las organizaciones humanas creativas sólo puede florecer en medio de un diálogo libre, o de conversaciones como las llaman los amerindios y Maturana, con los entornos económico, político, social y ecológico. De nuevo, ésto exige otra clase de confianza, una confianza en las propiedades que emergen de las situaciones complejas. Pero esta confianza supone disponer de infraestructuras que permitan este surgimiento, con las que la organización pueda aprovechar su propia inteligencia colectiva, la parte de sí misma que es más que la suma de las partes. Viejo Paradigma Nuevo Paradigma Reduccionista frente a Emergente Aislado y controlado frente a Contextual y autoorganizado Las partes determinan al todo frente a El todo es más que la suma de las partes Liderazgo de Arriba a abajo frente a Gestión de Abajo hacia arriba Reactivo frente a Imaginativo y experimental “O lo uno o lo otro” frente a "Tanto lo uno como lo otro” La ciencia del viejo paradigma se basa en un planteamiento lógico del tipo Entweder Oder: O lo uno o lo otro. Asentada en el principio de No contradicción aristotélico, según el cual una premisa puede ser o bien verdadera o bien falsa, la ciencia newtoniana determina si un objeto concreto es una Onda o una Partícula. Además, los sistemas de la física newtoniana son lineales. Así, pues, la lógica del O lo uno o lo otro y la linealidad forman parte de todo el paradigma occidental moderno. No es accidental, por tanto, el hecho de que la ciencia moderna haya surgido primero en los países monoteístas de Occidente. Somos la civilización de un solo Dios, una sola verdad, un solo camino, una sola moneda, un solo mercado, si posible. Tendemos, en cualquier caso, hacia el/lo Uno. Hacia la homogeneidad. En nuestra civilización, orientada hacia objetivos y hacia la resolución de problemas, esto es evidente. Sin embargo, también sabemos que, el pensar en una sola dirección y la certidumbre precoz, pueden ser peligrosos. El sentido común nos dice que, a veces, la cautela, la mente abierta o, incluso, una pizca de incertidumbre, pueden ser muy recomendables; pero nuestra filosofía, nuestra ciencia o nuestro estilo de gestión, no fomentan estas cualidades En las organizaciones newtonianas, tanto políticas como corporativas, existe una tensión continua entre el individuo: la Partícula y el grupo: la Onda. El individualismo liberal es atomista. Defiende la importancia del individuo y recela del grupo. La civilización animista, por el contrario, limita los derechos individuales y la creatividad, pero su capacidad de trabajo en equipo: ayni, minka, jaima …, de sacrificarse por el bien común y de sacar partido de la energía y de la inteligencia comunitaria, es admirable. Conocido es el caso de la empresa japonesa y, ahora, de la china. Ahora bien, la ciencia del nuevo paradigma es radicalmente distinta a la del paradigma de O lo uno o lo otro. Las entidades cuánticas son, a un tiempo, Onda y Partícula. Sowohl als auch, Tanto lo uno como lo otro. Son, por un lado, fuentes de acción puntual, situadas precisamente en este lugar del espacio y en este momento del tiempo y, por otro, son haces de potencialidad, como ondas, que están presentes, simultáneamente, en todos los lugares del espacio y del tiempo; son, además, miembros interconectados de otros sistemas. Como el Ayllu andino que está conectado, simultáneamente, con el ayllu de la Sallq´a, de los Waka y los Jaqi. El aspecto Partícula es el aquí y ahora de la entidad, su realidad, lo que puede ser medido: Costo Beneficio, pero su aspecto Onda representa todas sus posibilidades futuras: lo que no puede ser medido: su Eficiencia. En los sistemas cuánticos las relaciones generan posibilidades. Un todo cuántico: digamos C, es más que la suma de sus partes: A + B. Cada quantum individual posee una mayor potencialidad de grupo. La organización cuántica intenta sacar provecho de esta idea. Crea infraestructuras que subsanen la vieja dicotomía individuo-grupo, que permitan a sus integrantes crecer como individuos y como miembros de grupos creativos mayores. Un líder cuántico intenta cultivar su iluminación interior y su potencial individual pero, al mismo tiempo, siempre será consciente de que, un líder verdaderamente creativo, obtiene gran parte de sus ideas y de su inspiración de las cualidades implícitas del grupo que dirige. Este liderazgo no se basa totalmente en un control descendente, sino que, al menos en parte, busca el aprendizaje ascendente para percibir las posibilidades emergentes y de autoorganización del grupo. Para ilustrar esta nueva idea contradictoria, Schrödinger puso el ejemplo de un gato, ahora famoso. Coloca al gato en una caja opaca, junto con un dispositivo radioactivo que activa un mecanismo que puede proporcionarle, o comida o veneno. El sentido común, dice que si el mecanismo le entrega comida, el gato vivirá, y que si, por el contrario, libera veneno, el gato morirá. Pero las fuentes radioactivas son dispositivos cuánticos y el Gato de Schrödinger también. Eso significa que existe, de forma independiente y simultánea, en varios lugares a la vez. Por eso, el dispositivo le entrega tanto comida como veneno, con lo que el gato estará, a la vez, tanto vivo como muerto. Esto sucederá hasta el momento en que abramos la caja y le miremos: hasta que colapse en uno u otro estado. El Gato de Schrödinger. Arriba, está vivo-y-muerto al mismo tiempo. Abajo, al destapar la caja, o bien está vivo o bien está muerto (como en el gráfico); pero no, vivo-y-muerto, como Arriba. El cuento del Gato de Schrödinger es una metáfora sobre el modo como operan los sistemas cuánticos. Cuando un quantum quiere ir de A hacia B, no sigue sólo un camino. Por el contrario, genera un número infinito de rutas posibles, denominadas transiciones virtuales y que, en quechua, se llama ichacho, como nos enseñó Grimaldo Renjifo. Cada una de estas rutas posibles representa uno de los mejores caminos posibles para ir de A hacia B, es una especie de sensor de posibilidades futuras. De hecho, en la realidad cuántica, ni siquiera el propio B está totalmente definido. B sigue formando parte de un entorno futuro que aún no ha emergido. De manera que se obtienen infinitas rutas posibles, desde A hasta un B incierto, como fruto de su mutua interferencia o conversación, como dirían los andinos. Esto permite que todo el sistema sea creativo a la hora de responder a su propio futuro incierto. Al final, B emergerá, y una de las infinitas rutas de A hacia B quedará como la ruta correcta. Cuando una organización establece la mejor ruta para ir de A hacia B, compromete todos sus recursos y sus energías en aras de una estrategia que, tal vez, no sea la mejor, o que, incluso, sea errónea. Si se fija como objetivo un B demasiado definido, B será lo mejor a lo que podrá aspirar. Los sistemas cuánticos son creativos, precisamente porque juegan con la incertidumbre, tanto de los medios como de los fines. Las infraestructuras, que permitan a la organización hacer esto mismo, contribuirán en gran medida a su flexibilidad creativa y a su capacidad para salir adelante en medio de la incertidumbre externa. Ni los sistemas cuánticos ni los caóticos son lineales. Los primeros evolucionan por medio de saltos cuánticos, radicales, desde un estado definido a otro, entre los cuales no existe nada más que sensores de potencialidad. Los sistemas caóticos pueden experimentar tremendas perturbaciones como consecuencia de una mínima variación. En los sistemas lineales, para obtener un gran efecto, se necesita una gran causa. Las causas pequeñas apenas producen efectos. El famoso Efecto Mariposa demuestra que esta teoría no es válida para los sistemas caóticos y no lineales. La consecuencia de las ciencias, cuántica y caótica, es que no existe dato ni alteración tan pequeña que se pueda pasar por alto alegremente. Ninguna parte de un sistema es insignificante. Los ingenieros de producción han podido constatar, con horror, que el más ligero defecto en una pieza pequeña puede acabar perturbando todo un proceso de fabricación. El principio de incertidumbre de Heisenberg La ciencia mecanicista se basaba en el conocimiento. Su estilo de conocimiento trataba de aislar los elementos de los sistemas y de centrarse en ellos. Su principal logro fue la arrogante afirmación de que habían encontrado respuestas a todos los enigmas de la naturaleza. La vieja cultura empresarial, al igual que la vieja ciencia que la inspiraba, se asentaba sobre la búsqueda de: un punto de mira, la certidumbre y el control. Situaba su fundamento en el hecho, acorde con la sabiduría popular de esa cultura, de que cuanto más supiera el líder acerca de una situación y cuanto más rigurosamente estructurara cualquier posible contingencia, mejores resultados obtendría. El principio más importante de la nueva ciencia se basa en la importancia que tiene el no saberlo todo acerca de una situación e, incluso, en la imposibilidad de saberlo todo. Según el Principio de Incertidumbre de Heisenberg, todo aquél que cree una estructura, diseñe una estrategia o tome una decisión, estará destinado para siempre a intentar atrapar sombras en medio de la niebla (lo que, por cierto, resultará extremadamente positivo). En la ciencia cuántica, las propiedades contextuales y siempre cambiantes de las cosas vienen por pares de variables complementarias, que llamo quantums conceptuales. De este modo, una partícula, que se desplace por el espacio, tendrá variables de posición y de impulso, variables x e y, z … etc. Pero el Principio de Incertidumbre, de Heisenberg, nos dice que sólo podemos conocer uno de los componentes del par de variables complementarias, al mismo tiempo. Si tratamos de medir la posición de una partícula, por ejemplo, su impulso pasará a ser vago e indeterminado. Por el contrario, si decidimos medir el impulso, la posición escapará a nuestra percepción. Jamás podremos conocer al mismo tiempo la posición y el impulso pero, aún así, no tenemos que olvidar que siempre son par. Esto tiene enormes implicaciones, tanto para el ámbito científico como para el organizacional en el amplio sentido del término. La primera gran implicación del Principio de Incertidumbre es que las preguntas, que hacemos en una situación dada, determinan las respuestas que vamos a obtener. Pero también las que no. Cada vez que interferimos en un sistema cuántico: cuestionándolo, midiéndolo, estudiándolo, escogemos un aspecto del sistema, de entre todas las posibilidades del todo, y perdemos todas las demás. Sólo vemos aquello que buscamos. La luz, por ejemplo, puede ser a un tiempo Partícula y Onda, pero, al igual que el Gato de Schrödinger, jamás podremos captarla en ese doble estado. En el caso del Gato, cuando abrimos la caja, el animal está o bien vivo o bien muerto, o lo uno o lo otro. En el ejemplo de la luz, cuando la medimos, será o bien Partícula o bien una Onda. Si un científico profiere una pregunta Partícula, es decir, diseña un experimento en el que se mide un rayo de luz con un detector de Partículas; por ejemplo, la luz golpeará el detector como un torrente de Partículas. Si, por otra parte, el científico formula una pregunta Onda, midiendo la luz con un detector de ondas, por ejemplo, una pantalla, la luz impresionará el detector como un patrón de interferencia ondulatoria. Este experimento, conocido como experimento de las Dos Cortes, es el más famoso de la ciencia cuántica. Experimento de las dos cortes o rendijas La segunda gran implicación del Principio de Incertidumbre es el mensaje que nos envía sobre la estructura, sobre hasta qué punto es correcto estructurar las situaciones y nuestra forma de abordar los sistemas. En el laboratorio, el diseño experimental del científico proporciona la estructura para la actividad. Pero también dicta los resultados que vamos a obtener del experimento, como sucede en el de los Dos Cortes con la luz. La estructura de detección de Partículas hacía que la luz se mostrara como un flujo de partículas. Esto mismo sucede en las organizaciones, en ocasiones con desastrosos resultados. Realidad frente a Potencialidad La ciencia del viejo paradigma está obsesionada por el aquí y ahora, por lo que puede ver, tocar y medir. Se centra en la realidad. La nueva ciencia ha descubierto que gran parte del interés o del valor de los sistemas físicos, permanecen ocultos, fuera de nuestro alcance o están sin desarrollar. Este aspecto de la Potencialidad de la nueva ciencia es, quizás, el más difícil de comprender, para los que hemos sido educados en el viejo paradigma. Después de todo, los hechos son los hechos. Un científico newtoniano confiará en las sustancias que pueda atrapar en tubos de ensayo, someter a análisis y describir en diagramas delimitados por coordenadas cartesianas. De igual modo, un ejecutivo newtoniano confía en los beneficios trimestrales, en las cifras que puede mostrar a sus accionistas. Confiará en los resultados. Sabrá si un empleado está ocupado, cuando le vea fatigar papeles o pueda contar las horas que ha pasado calentado su asiento. Ahora bien, de los últimos avances de las ciencias del cerebro, se desprende que nuestra mente alcanza su pensamiento más creativo, cuando no está ocupada. Si nos concentramos en algo, la mente volcará el grueso de su energía en eso. Esto resulta eficaz para alcanzar las metas, que se tenga, pero fragmentará la unidad de la consciencia que realizará menos asociaciones colaterales. La mente no se podrá expandir hacia las aguas profundas de la consciencia unitaria, en las que la realidad es percibida en su complejidad y sus potencialidades. Estas asociaciones y perspectivas, sólo emergen cuando la mente se aleja de una tarea concreta. Cuando nos relajamos, cuando dormimos, paseamos, vamos al baño … entonces, de pronto, vemos las cosas desde un punto de vista general, las cosas empiezan a encajar, aparece la pieza que faltaba: el famoso ¡Eureka! de Arquímedes. Muchos han resuelto, alguna vez, un problema soñando con él. Esto sucede porque durante el sueño la mente se reunifica. La consciencia entra en contacto con el Vacío Cuántico o el Orden Implicado, de David Bohm, o, lo que es lo mismo, con toda la potencialidad de la consciencia. Si en el trabajo creemos que debemos dar siempre la sensación de estar ocupados, no permitiremos a nuestras mentes zambullirse en las vastas aguas de la potencialidad creativa. En la ciencia cuántica, como hemos visto, cualquier intento de medir un sistema, colapsa todas sus potencialidades en una realidad. El Principio de Incertidumbre de Heisenberg nos mostraba que, cualquier cosa que digamos sobre un sistema cuántico, no será más que una parte de la historia. Los hechos, no siempre son sólo hechos. Comprender, depende de cómo estudiamos los hechos, de las preguntas que hemos formulado para llegar a ellos. Lo de “tener pájaro en mano”, está muy bien, pero, al tenerlo sujeto, destruimos el orden de toda la bandada: “los ciento volando”. En ocasiones este orden podría haber supuesto información o belleza de gran valor para nosotros. James Carse 18 utilizó una metáfora perfecta para expresar lo que necesita saber una organización, si quiere comprender la diferencia que existe entre Realidad y Potencialidad. La realidad, el aquí y el ahora que vemos, es lo que Carse denominaría un “juego finito”. “Los juegos finitos”, dice, “se juegan con el fin de ganar. Se juegan dentro de ciertos límites”. Los líderes que buscan resultados económicos, las compañías que miden el valor de sus acciones en términos de bienes tangibles o que invierten en tecnología para lo ya existente, están jugando a un juego finito. Cuando la Shell, por ejemplo, se describe a sí misma como “una compañía petrolera”, su juego es finito. Cuando los consultores ciñen su trabajo a cumplir los deseos del cliente, a decirle lo que quiere oír, están jugando a un juego finito. La Potencialidad, esa combinación ilimitada de posibilidades, de aquellas cosas en las que todavía no podemos centrarnos mucho, que no encajan perfectamente en las casillas que tenemos, es lo que Carse denomina “juego infinito”. “Los jugadores infinitos”, afirma, “juegan para poder seguir 18 Finite and infinite games, New York: Ballantine Books, 1987. jugando. Los juegos infinitos juegan con los límites”. Un líder que busca el vivir bien, en lugar de los beneficios económicos, está jugando a un juego infinito. Una empresa que busca la manera de medir el valor de sus bienes intangibles, su software, la creatividad de sus empleados y que invierte en indagar sobre lo desconocido, como Microsoft, por ejemplo, están jugando a un juego infinito. Cuando los consultores sitúan los deseos del cliente en el contexto y la perspectiva de lo que éste necesita, están jugando a un juego infinito. Todos los juegos infinitos tienen en común que juegan en un campo ilimitado. La dicotomía Sujeto / Objeto, frente a un Universo participativo La ciencia del viejo paradigma divide el mundo entre sujetos y objetos. El científico está al margen del entorno. El mundo está fuera. Pero, he aquí, que la ciencia del nuevo paradigma es participativa. El sujeto, el científico, es parte del experimento; está “en el mundo”, donde la participación ayuda al mundo a existir. La civilización occidental siempre ha sido dualista. Divide el mundo entre sujetos y objetos, mentes y cuerpos, espíritu y materia. El newtoniano, es un universo material compuesto por una fría materia que simplemente es como es. Los científicos newtonianos son observadores lejanos que contemplan su mundo, lo pesan, lo miden y hacen experimentos con él. Se despegan de la naturaleza y la estudian. Los tecnólogos newtonianos utilizan la naturaleza, la manipulan y la controlan. Las organizaciones newtonianas dividen el mundo en la Organización y su Entorno o, lo que es lo mismo, la empresa y su mercado. Tratan de controlar ese entorno y de explotar el mercado. Los recursos naturales no son más que eso, recursos utilizables. Los clientes están ahí fuera y también hay que manejarlos. Es necesario manipular sus gustos, colmarles para saciar su insatisfacción, fijarles expectativas. En estas organizaciones reina una profunda separación entre dirección y trabajadores, entre los que toman las decisiones y los que deben seguirlas pasivamente o reaccionar a través de sus sindicatos, como si se tratara de bolas de billar newtonianas golpeándose entre sí. Acción reacción. No conversación. En las democracias liberales occidentales se produce una división entre lo público y lo privado. Esto proviene del concepto occidental de Individuo. En las organizaciones newtonianas, esta escisión subyace a otra más profunda que se da, por un lado, entre el mundo laboral y la conducta del empleado en su trabajo y, por otro, entre el mundo de la vida privada. Los empleados newtonianos ponen en juego sólo aquellos aspectos relacionados con la eficacia en el trabajo, el cumplimiento de las cláusulas del contrato, los valores y los problemas de la compañía. Las relaciones que mantienen con sus superiores, sus subordinados y sus colegas están dominadas por estas reglas. Todo lo demás pertenece a la vida privada y trae sin cuidado a la organización. Dentro de todo lo demás se incluyen la familia, las relaciones personales, alegrías, penalidades, necesidades, enfermedades … Las organizaciones newtonianas más modernas disponen de un servicio de asesoramiento para hablar de estos temas si es necesario (por supuesto, en privado), para evitar, en la medida de lo posible, que el empleado se desvíe de su eficacia en el trabajo. En la ciencia del nuevo paradigma es imposible que los observadores se distancien de lo que están observando. Ambos son partes mutuamente co-definidas de un mismo sistema integrado. Las preguntas y los diseños experimentales que hacen los científicos cuánticos desempeñan un papel activo, co-creativo en los resultados que se obtengan. Lo hemos visto en el experimento de los Dos Cortes sobre la luz. Una pregunta Partícula evocará partículas; una Onda evocará ondas. La realidad no es algo que está ahí, sino un drama en constante evolución en el que participa el ser humano. La noción newtoniana de que las organizaciones simplemente actúan o reaccionan ante lo que les rodea, es una ilusión que tiene efectos demoledores. Las organizaciones no se limitan, simplemente, a reaccionar ante su entorno como un barco frente a las olas. Seleccionan activamente, interpretan, eligen: crean su propio entorno. Los máximos responsables no sólo actúan sobre sus empleados, sus clientes, la comunidad, el mercado y la ecología. Todos son miembros de un sistema cuyas partes se influyen y determinan entre sí. Este es un universo participativo. No existe un “allá fuera”. Del mismo modo, a juzgar por lo aprendido de las nuevas ciencias, tampoco podemos decir que exista un fundamento empírico para los múltiples dualismos de la tradición occidental. Ahora sabemos que no hay una división radical entre la mente y el cuerpo. Nuestro estado de consciencia y nuestra capacidad para pensar se ven afectadas por la salud del cuerpo; ésta, a su vez, recibe la influencia de nuestro estado de ánimo. Nuestro carácter está modulado por nuestro código genético y también por el entorno social y biológico en el que se desarrollan esos genes. La consciencia se comporta de una forma distinta a la de la materia, pero ambas constituyen patrones de energía en una realidad subyacente. Por tanto, tampoco hay una base sobre la que mantener esa distinción entre lo público y lo privado, entre la persona que acude al trabajo y la que está con sus familiares y amigos. Esta diferencia es una ilusión creada por estructuras y actitudes mecanicistas y desaparece cuando éstas se disuelven. El vacío frente al Vacío cuántico En la ciencia del viejo paradigma, el universo es un lugar estático, frío y silencioso. Un inmenso vacío llena el espacio existente entre los objetos visibles. Lo científicos newtonianos están preocupados por los objetos, por su observación, manipulación y su control. Piensan que los objetos son lo único que existe. Las organizaciones y los líderes newtonianos se concentran sólo en producir, en fijar metas, en conseguir resultados, en la técnica. La ciencia del nuevo paradigma considera que este universo consiste en una amplia gama de potencialidades en ebullición, un patrón entretejido de energías dinámicas. No existe el vacío. Los objetos son simples manifestaciones superficiales de una fuente subyacente más profunda. Los científicos cuánticos están preocupados por los patrones ocultos, las conexiones invisibles, la sincronicidad y la evolución. Las organizaciones del nuevo paradigma están arraigadas en esta visión. Sus líderes se centran en ser, además de en hacer. Como ya hemos visto, la ciencia cuántica nos dice que en el universo todo es energía. Las cosas, los objetos en los que nos podemos fijar: rocas, árboles, estrellas, edificios, animales, nosotros mismos… son todas pautas reconocibles y específicas de energía dinámica. La materia, de la que se componen estas cosas, viene y va, al igual que las moléculas de agua que pasan por el remolino de un embudo, pero las pautas permanecen. En los seres humanos, las materias que constituyen nuestros cuerpos, las moléculas de agua, grasa y proteínas, cambian por completo cada siete años. Las conexiones neuronales de nuestro cerebro sufren modificaciones cada segundo. Sin embargo, seguimos siendo reconocibles como individuos a lo largo de los años. Nuestras pautas generales cambian sólo ligeramente. También las organizaciones son pautas persistentes de energía dinámica. Por ese motivo, tienen un determinado carácter y personalidad, un estilo reconocible lo largo de los años, aun cuando sus empleados y sus directivos entren y salgan ellas. La compañía en sí, su pauta persistente, es más amplia y, en cierto modo, funciona por encima de las acciones y de las decisiones conscientes de todas sus partes individuales, los máximos responsables, los presidentes del consejo, los empleados, los accionistas, etc. En física, cuando reconocemos que todo lo que existe es una pauta de energía dinámica, surge la pregunta: ¿Dónde se encuentran estas pautas de energía? ¿Encima de qué está escrito el universo? La respuesta es: el Vacío Cuántico. Como describe la nueva física, la totalidad del universo se compone de energía, y su estado fundamental, el estático y sin excitación de la fuente de energía, es el vacío cuántico. En Occidente es difícil comprender la verdadera dimensión del Vacío Cuántico, porque, para nosotros, este término significa que en él no existe nada. Pero el Vacío Cuántico, sólo está vacío de cosas y cualidades. No podemos verlo, tocarlo, ni medirlo, pero no está vacío en sí. Por el contrario, el Vacío Cuántico está lleno de toda la potencialidad latente en el universo. Si fabricamos una interfase: digamos una antena, que capta las distintas frecuencias de las ondas electromagnéticas, tenemos radios, radares, televisores, telefonía móvil, etc. No hay vacío; hay Vacío Cuántico: una red intangible que interconecta todo, por así decir. El Vacío Cuántico, por tanto, es en la física del siglo XX lo que Brahma en el hinduismo; Sunyata en el budismo; Q´alakiwa, en aymara, más fuerte que puruma: valdío; Orden Implicado de David Bohm. Es lo que C.G. Jung denominaría el Yo que es la fuente del yo. En física, es el estado fundamental, así como el origen de nuestro mundo y de la existencia humana. Las cosas que existen, nosotros, nuestros pensamientos, nuestras decisiones, las rocas, los árboles y todas las cosas físicas, ya sean animadas o inanimadas, son “excitaciones” u ondas que se encuentran en las sosegadas aguas del Vacío Cuántico. En latín, “ex-istir” significa literalmente “e-merger de” y eso es, precisamente, lo que hacen las cosas que existen. Emergen del Vacío Cuántico. Esas tranquilas aguas de energía proporcionan la visión definitiva para el desarrollo del universo. En su sentido más literal, las organizaciones humanas son sistemas escritos en el Vacío Cuántico y se organizan a sí mismas. También son cosas que ex-isten. Del mismo modo que cada cosa individual, que existe, es una expresión finita limitada de la potencialidad infinita del universo en general, toda organización humana está enraizada y constituye una expresión finita de esa visión que alimenta a toda la creación. La visión de una organización es lo que la impulsa. Se manifiesta en su estilo de liderazgo, en su forma de conducir los proyectos, en los valores básicos que inspiran sus normas de actuación explícita o implícita. Las organizaciones newtonianas buscan su identidad en la técnica, en los productos y en la estructura. Sus valores principales son los beneficios, la eficiencia, el éxito, tal vez, la excelencia. Persiguen la fidelidad del cliente y, si es necesario, su satisfacción. Juegan un “juego finito”. Las organizaciones del nuevo paradigma obtienen su atención y su energía de una visión más profunda y de valores más duraderos. Lo que significa es que los valores mecanicistas se contemplan como subproductos de otros valores espirituales más profundos, como el servicio a la comunidad, el cuidado del medio ambiente, la preocupación por la felicidad humana. Juegan un “juego infinito”, cuyo fin último es el de seguir jugando. Este se el fundamento cuántico de la Sostenibilidad. Se preocupan de sí mismos y de su entorno, tanto tangible como intangible. Implicaciones matriarcales para el Desarrollo y el Vivir Bien Patriarcado y Matriarcado Como ya es sabido, la civilización occidental se funda en un arquetipo patriarcal, basado en el monoteísmo, es decir, en la preferencia por las energías masculinas. No es que Occidente desconozca el arquetipo matriarcal, basado en el animismo, es decir en la complementariedad de las energías antagónicas, yin / yang, pero dicha información es irrelevante para imprimir el carácter a dicha civilización. Estas energías se las reprime y confina al ámbito de lo privado y doméstico o esotérico. Sabemos por la arqueología 19 que la antigua Europa estuvo regida por Diosas Madres. Información que es corroborada por la historia de la filosofía 20 que muestra, justamente, que el surgimiento de esta nueva manera de pensar, que crea la abstracción y descubre el “mapa”, fue la tecnología que los indoeuropeos utilizaron para desmatriarcalizar la Hélade, regida por la Magna Mater mediterránea 21. Sabemos, igualmente, que esta hegemonía patriarcal siempre estuvo cuestionada, por lo que el cristianismo llamó herejías, pero éstas no hicieron nunca masa crítica. En la edad moderna la hegemonía patriarcal empezó a quebrase, en plena revolución industrial, cuando los materialistas (materia proviene de mater: madre) empiezan a reivindicar sus derechos frente al espiritualismo / idealismo del Capitalismo y la burguesía, basado en la fe en un dios e instituciones abstractas, como la banca, por ejemplo. El segundo momento importante de de-construcción del patriarcado emergerá con brío en los años Sesenta del siglo pasado, con el feminismo, la revolución sexual estudiantil y el movimiento homosexual 22. El catolicismo no será ajeno a esta dinámica de la civilización occidental: el Papa Juan Pablo I recordará el dictum de Meister Eckhart: “Dios es padre y madre” y que venía a expresar un movimiento subterráneo importante, puesto de manifiesto, mediáticamente, por la novela de Dan Brown El Código da Vinci, que volvió a poner en el tapete de la discusión el rol de las mujeres en el cristianismo primitivo y el matrimonio de Jesús con María Magdalena: el ideal (herético) de la pareja. Como no podría haber sido de otro modo, estos movimientos tectónicos se reflejaron en iniciativas, provenientes en gran parte de la Academia y las iglesias, que buscaban una incidencia en políticas públicas globales. Un primer hito lo marca la Carta Mundial de la Naturaleza, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982. Luego viene el famoso Informe Brundtland, encargado a la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, 1987, que contiene los principios fundamentales para una vida sostenible. Después viene la Cumbre de la Tierra en Rio, 1990-1992. Todo este movimiento, que va poniendo de relieve a la Naturaleza, culmina con la Carta de la Tierra, que es el documento madre: la carta de navegación de la 19 20 Gimbutas, Marija (1974). The Goddesses and Gods of Old Europe , Gimbutas, Marija (1991). The Civilization of the Goddess Mayr, Franz Karl, Geschichte der Philosophie. I Antike. Kevealer: Verlag Butzon & Bercker, 1966 Cf. Medina, Javier, Ver con los dos ojos. La Paz: Garza Azul editores, 2010 22 Cf. Roszak, Theodore, El nacimiento de la contracultura. Barcelona: Kairos, 1969 21 humanidad para entrar al siglo XXI. Una suerte de Carta Magna o Constitución planetaria que viene, ahora, a ser redondeada por la encíclica Laudato si´ que es como el epítome de una espiritualidad ecológica ecuménica para el nuevo milenio. En este contexto y en esta dinámica se ubica nuestra Ley Marco de la Madre Tierra como una pionera, a nivel mundial, en la tarea de bajar a política pública local, la política pública global. De la lectura de esta secuencia: matriarcado 23, patriarcado, se podría colegir e, incluso, postular que, ahora, lo sensato debiera ser buscar la complementariedad de ambas energías y no pendular de un extremo al otro o viceversa. Parece que por ahí van las tendencias contemporáneas, aún incipientes 24 Implicaciones La Carta de la Tierra sugiere, pero no explicita, el carácter maternal de la Tierra. En nuestro caso, debido al sustrato indígena: Pachamama, esta polaridad es explicitada y colocada como complementaria de las energías patriarcales, que se condensan en lo que se ha llamado extractivismo, desarrollismo, progresismo, etcétera, y estigmatizado, como si fuesen algo negativo, y lo positivo fuese el suma qamaña, el vivir bien, el post extractivismo: la pachamama, etcétera. Este es un falso debate. La Ley Marco de la Madre Tierra, por ser una Ley Marco, justamente, nos obliga a agarrar por las astas un tema lógico que, hasta ahora, no hemos querido enfrentar los bolivianos. Nos referimos a los supuestos lógicos, al software, inconsciente por diseño, que nos hacen interpretar, a los bolivianos occidentales, tanto de derecha como de izquierda, el mundo de modo maniqueo y fundamentalista. El patriarcado occidental ha producido un sistema lógico, formalizado por Aristóteles, basado en los principios lógicos de Identidad, No-contradicción y Tercero excluido. Eso nos lleva, en nuestro caso, o bien a decir sí al extractivismo y no al pachamamismo o, al revés, sí al pachamamismo y no al extractivismo. Es el mismo software el que nos lleva a ambas posiciones: el principio de Nocontradicción y Tercero excluido. Este déficit lógico nos bloquea como país, conduciéndonos a enfrentamientos sectarios estériles. El matriarcado ha producido un sistema lógico, visibilizado por la física25 cuántica y formalizado por Stéphane Lupasco 26, basado en los principios de relacionalidad, polaridad, antagonismo, complementariedad de opuestos y Tercero incluido. Eso nos lleva, en nuestro caso, a afirmar el Desarrollo y el Vivir bien, a sabiendas que son antagónicos pero, por ello mismo, complementarios. 23 El concepto de matriarcado ha dado lugar a diversas opiniones originadas en una sesgada comprensión, de cuño patriarcal, de la voz griega arjé, traducida como principio, poder, fuerza… de dominación. Pero, he aquí, que arjé: poder, también puede ser entendido como poder de colaboración, cuidado: soft power. Nosotros entendemos arjé como un quantum conceptual: entraña ambas posibilidades: dominación: el poder masculino del padre: Partícula, y colaboración, cuidado: el poder en su vertiente femenina y maternal: Onda. 24 Véanse las escuelas de pensamiento lideradas por Riane Eisler: El cáliz y la espada. Santiago: Cuatro Vientos, 1990, y la Escuela matriztica de Santiago, lideradas por Humberto Maturana y Ximena Dávila. 25 Física proviene de la voz griega Physis que significa crecer, hacer crecer, brotar y deriva de la voz phyo que se refiere a ello pero a partir del crecimiento de los huesos. En latín se traduce por natura que significa nacer, crecer, lo que se abre y despliega: la naturaleza. Es, pues, una metáfora orgánica; no cósica. 26 Le principe d´antagonisme et la logique de l´énergie. Paris: Hermann & Cie. Editeurs, 1951 La Ley Marco de la Madre Tierra lleva en su seno la contradicción desarrollo / vivir bien, pero desde la polaridad matriarcal. He aquí la novedad de la propuesta boliviana. Desafíos Lo primer es tener en cuenta las dos civilizaciones como las dos energías: Bosón y Fermión metabolizadas a nivel de sociedad humana. Eso implica que hay que dejar atrás la idea subyacente al complejo “Desarrollado / sub-desarrollado”, que supone un solo modelo civilizatorio: el del patriarcado monoteísta, hoy secularizado, y respecto del cual: los otros: los animistas que sobrevivieron a los genocidios de la conquista y etnocidios de la colonización, son subdesarrollados y que, algún día, llegarán a ser idénticos a los varones anglosajones protestantes del primer mundo. Tener en cuenta a ambas civilizaciones implica un pensamiento del siguiente corte. Proponemos un nuevo esquema mental a partir del nuevo paradigma de la ciencia. Como sabemos, en la unidad mínima de observación: el átomo, los físicos han descubierto la dualidad Onda / Partícula. Estas propiedades de la materia / energía se encuentran en todo el universo y, por tanto, también en las sociedades humanas. A modo de ilustración, ahora, colocamos en un cuadro de tres columnas los rasgos más importantes de ambas civilizaciones y, en el medio, conceptualmente, el espacio de la complementariedad de opuestos o Tercero Incluido. Occidente patriarcal Unidad Individualismo Tercero Incluido Indianidad chacha-warmi Paridad Comunitarismo Fijación en el Padre: Ley Fijación Madre: Naturaleza Ser (estático, abstracto) Devenir (cíclico, concreto) Antropocéntrico Cosmocéntrico Ética individual Moral cósmica Homo faber Homo mayeuticus Monoteísmo Animismo Tempo-céntrico: historia Espacio-céntrico: Pa-cha Extractivismo, Desarrollo Suma Qamaña Desafíos de la Ley Marco de la Madre Tierra para la segunda fase del PNB El desafío central es dar un lugar prominente a lo matriarcal y a la mujer, para desde allí ajustar la estrategia de la segunda parte. Conceptualmente, esto significa que tenemos que resaltar la lógica de contradicción: el thinku de Desarrollo y Suma Qamaña 27 y la lógica de complementariedad de opuestos, desde la polaridad femenina de las energías bosónicas de complementariedad, conjunción y cuidado 28. La “Evaluación de Medio Término” recomienda, para visibilizar el Vivir Bien, poner énfasis en las Mujeres e innovar, conceptual y organizacionalmente, en el tema económico: reducción de la pobreza, sugiriendo la implementación de Empresas sin fines de lucro 29. Mujeres y Vivir Bien Probablemente la esterilidad del concepto del Vivir Bien, posesionado en el Plan Nacional de Desarrollo para Vivir Bien, 2006, de la primera gestión gubernamental, se deba a que se hizo una lectura patriarcal en el continuo del concepto de desarrollo. En efecto, se la concibió y trató como una forma soft de Desarrollo; no como su concepto antagonista y, por ello mismo, complementario. Investigaciones sobre el Vivir Bien en la zona andina 30 nos ofrecen una hipótesis de trabajo interesante: desde el matriarcado andino: las energías bosónicas femeninas del cuidado, se conceptualiza el desarrollo como vivir bien bajo el concepto de Crianza de la Vida que es un concepto holista y sistémico y que incluye los universos paralelos no tangibles ni visibles a las Ciencias del Desarrollo. Economías femeninas de abundancia Tal vez, en esta veta se encuentre lo más innovador del desafío que plantean, tanto la Evaluación de Medio Término como La ley Marco de la Madre Tierra. Siguiendo el esquema básico del nuevo Paradigma científico, la Economía debe ser definida de la siguiente manera para que la semilla de la “economía plural”, pueda terminar de brotar. ECONOMIA Fermión / Partícula 27 Tercero Incluido Bosón / Onda Cf. Mario Torrez, Desarrollo y Suma Qamaña. El thinku necesario. La Paz: 2012, edición auspiciada por el PNB / COSUDE. El equivalente homeomórfico de Cuidado, en aymara, es Ch´uyma. Sobre ello, véase la obra de Jacqueline Michaux y, en especial, Territorialidades andinas de reciprocidad, en: www.circuloachocalla.org y, recientemente: Javier Mendoza, El espejo aymara. La Paz: Plural editores, 2015. Así mismo, confrontese con la lectura occidental del concepto en : Leonardo Boff, El cuidado esencial. Ética de lo humano, compasión por la Tierra. Madrid: Editorial Trotta, 2002. 29 Este concepto implica tomar la noción de empresa del Capitalismo: eficiencia, generación de riqueza y toma de la Reciprocidad: las tecnologías de redistribución que impiden el lucro de pocos. Por eso es sin fines de lucro y no es comunitaria, aunque incluye a la comunidad en la redistribución. 30 Nos referimos, en general, a la obra de Juan van Kessel y del PRATEC. En concreto: J v Kessel, La economía de la crianza. Iquique, IECTA, 2006 y Grimaldo Rengifo; La crianza recíproca: biodiversidad en los Andes. Paper, s/f. 28 Chrematistiké Oikonomiké Acumulación Redistribución Capitalismo Reciprocidad Moneda local Cero valor, por diseño Generadora de los valores humanos Empresas sociales Liberalismo Socialismo Mercado Estado Ayni Tinku Reciprocidad positiva Reciprocidad negativa Algunas observaciones sobre la columna del medio. La Moneda local es, exactamente, un Tercero Incluido entre Capitalismo y Reciprocidad. Recoge, por un lado, la “forma moneda”, desarrollada por el Capitalismo y le quita la tasa de interés positiva y, por otro lado, recoge, del Ayni, la velocidad de la circulación y su tasa negativa: esa “moneda” también se pudre con el tiempo; por eso hay que consumirla: no se puede guardar. No sólo eso, la Moneda local, no cuestiona ni al capitalismo ni a la reciprocidad, sino que apuesta por su mutua complementariedad y se ofrece como una herramienta muy concreta para hacerla realidad. Es más: la Moneda local, al acelerar las relaciones, puede hacer emerger el Vivir Bien y hacerlo cuantificable. Recapitulemos. El Monoteísmo patriarcal se condensa en el Capitalismo / Socialismo y se expresa en una moneda que Bernard Lietaer 31 llama yang. El Animismo más bien matriarcal se condensa en el Ayni: la Reciprocidad y se expresa en una moneda que Lietaer llama yin. Lietaer lo condensa así. Sociedades patriarcales Sociedades matriarcales Características económicas del sistema monetario Rareza, penuria Acumulación de monedas Competición Crecimiento permanente Individualismo Concentración del poder Conquista: más y mas Suficiencia Flujo de monedas Cooperación Durabilidad Consecuencias sociales y psicológicas Comunidad Dispersión, descentralización del poder: Estabilidad El marco conceptual de referencia para innovar económicamente es el siguiente: 31 CF. Bernard Lietaer, Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaire, inconscient collectif, archétypes et tabous. Gap: Editions Yves Michel, 2011. Supuestos Requerimientos Mecanismos Capitalismo Reciprocidad Economía basada en un sistema monetario Economía basada en recursos Monoteísmo Animismo Escasez Abundancia: biodiversidad Crecimiento continuo Suficiencia Trabajo asalariado: necesidad de salario para comprar bienes y servicios Minka: Ayuda mutua Empleador-EmpleadoConsumidor Socios El consumo no debe decaer Prosumo dinámicamente equilibrado Propiedad Usufructo: tiempo de uso Incentivo monetario Incentivo emocional: Ch´uyma Cooperación: Ayni Competencia Información Marketing Productos Productos Positivos Productos positivos Adquisición Acceso Acumulación en dinero Disponibilidad in natura y colaboración Positivos y Negativos Amparo: cuidado Seguridad: Ley y policía Productos negativos Solución a Productos Negativos Objetos hechos para durar: Implicaciones Obsolescencia planificada Reciclaje Desperdicio Equidad Ventajas diferenciales Complementariedad Relación dominadora Relación simbiótica Desarrollo, progreso Equilibrio dinámico Necesidades infinitas: todo se puede comprar Necesidades fundamentales: tierra, agua, aire, fuego: relaciones 4 Cambio climático Contexto cosmológico para pensar nuestra política climática global Introducción Todas las civilizaciones nacen, crecen y mueren; también la nuestra: la industrial-occidental. Y cuando a alguna le llega el momento, los dioses, como decían los griegos, vuelven ciegos a los que van a desaparecer. La explotación del gas de esquisto, ahora mismo, está envenenando los acuíferos y matando a los seres vivos que moran encima, ante la ceguera e indiferencia general. Los políticos siguen traspasando recursos públicos a los banqueros, que han financiado el ecocidio industrial, para seguir haciendo, con más ímpetu, más de lo mismo: corriendo con más velocidad al colapso ecológico y financiero. Estamos repitiendo, literalmente, lo que antecedió a la destrucción de Sodoma y, como entonces, no nos queremos dar por enterados. Breve estado del arte a nivel conceptual Leonardo Boff 32, uno de los coautores de la Carta de la Tierra de Naciones Unidas , ha escrito un balance conceptual del estado del arte, en esta materia, donde muestra los conceptos en declinación y los conceptos emergentes, que nos conviene tener en cuenta. El primer concepto en crisis es el de desarrollo, justamente, porque ha privilegiado solamente el crecimiento material, expresado por el PIB. En el mundo, sin embargo, va ganado consenso la idea de abandonar una comprensión solamente cuantitativa e irla complementando con un enfoque cualitativo. El segundo es el concepto de sostenibilidad que, en el sistema vigente, es una fatamorgana inalcanzable. En su lugar, se ha introducido el enfoque de los derechos de la Madre Tierra, ya aprobada por la ONU. Si los respetásemos, tendríamos garantizada la sostenibilidad, fruto de habernos ajustado a la lógica de la vida. El tercero es el concepto en uso de Medio ambiente. Lo que hay, en realidad, es el Ambiente, el entorno biosférico, en el cual todos los seres conviven e interconectan. En vez de medio ambiente sería mejor usar la expresión de la Carta de la Tierra: “Comunidad de vida”. Todos los seres vivos poseen el mismo código genético de base, por lo que, de hecho, todos conformamos una sola comunidad de vida. El cuarto concepto es el de Tierra. Es importante superar la visión bíblica, ratificada por el paradigma newtoniano y cartesiano, que la ve como creación y, luego, como una cosa: una res extensa, sin inteligencia; es más: un objeto a nuestra disposición. La ciencia contemporánea ha mostrado que la Tierra no sólo tiene vida sobre ella, sino que ella misma está viva: es un super organismo que se auto organiza, regula y, además, articula lo físico, lo químico y las energías terrenas y cósmicas para producir y reproducir siempre vida. El 22 de abril de 2010 la ONU aprobó la denominación de Madre Tierra. 32 Véase: Boff, Leonardo, Sostenibilidad. Santander: Sal Terrae, 2013. El quinto concepto es el del ser humano. La modernidad patriarcal ha pensado este concepto como desligado de la naturaleza, fuera y encima de ella, haciéndolo su «dueño y señor» (Descartes). Hoy sabemos que el ser humano es aquella porción de la Tierra que siente, piensa, ama y venera. El sexto concepto es el de espiritualidad. Ésta ha sido exilada al ámbito de las religiones, cuando, en realidad, es la dimensión más profunda de lo humano sin más. La espiritualidad surge cuando la conciencia se percibe como parte del Todo e intuye que cada organismo y todo el universo están sustentados y penetrados por una fuerza poderosa que los físicos llaman Vacío de altas energías. En pocas palabras, la humanidad está virando hacia actitudes cada vez más animistas y menos monoteístas; más matriarcales y menos patriarcales; más indígenas y menos criollas. Y, de acuerdo al baremo de Boff, es evidente que Bolivia como que va marcando la agenda global en esta materia, lo cual nos obliga a ser rigurosos conceptualmente; en concreto, a tener cuidado de no procesar lo nuevo, con conceptos que corresponden al viejo paradigma. El cambio climático Lo primero, que no solemos hacer, es ubicarnos dónde estamos, como habitantes del planeta Tierra. Nos hemos acostumbrado a la ilusión de que solo vivimos en la historia: es decir, sobre el solo eje del Tiempo y, aún en ese supuesto, que es parcial, de una manera por demás corta de vista. Es preciso poner las cosas en perspectiva, también temporalmente. El ser humano aparece en la era cenozoica, los últimos 65 millones de años; el homo sapiens sapiens, hace unos 70,000 años 33; este hombre se supo parte de una naturaleza animada y es el inventor de lo que llamo el Animismo. Hace 5,500 años aparece el Monoteísmo que siembra las semillas del cambio climático actual: el mandato de Dominar la Tierra, el desarrollo de la escritura: la abstracción esencialista: el inducir la idea de que las palabras, sobre todo los sustantivos, son las cosas el desarrollo de la herramienta, que supone la escisión, la separación del sujeto respecto del objeto el desarrollo del dinero: el abstracto más concreto que, a través de las tasas de interés, va a dar lugar al Capitalismo, como la forma secularizada del Monoteísmo actual. El Animismo producirá la Reciprocidad: la otra manera de gestionar la energía social. El Monoteísmo da lugar a instituciones separadas de la naturaleza; por tanto minimiza el feedback y maximiza la autonomía, la autosuficiencia, la soberanía, es decir, la no relacionalidad con el contexto biótico. El Animismo construye sus instituciones sociales, políticas y espirituales en el continuo de la naturaleza. El Monoteísmo cultiva la necesidad de detener el eterno fluir de las energías. Para ello inventa el concepto de Ser que da estabilidad a lo que nos imaginamos es la realidad. Después aparece la Ley de Moisés: la palabra del Padre, que no cambia, es fija, permanece y es absoluta. A continuación la “forma Estado” se encarga de lo mismo, sólo que de forma secularizada, para terminar de congelar la comprensión animista en una forma mecánica, inerte, fija, bajo control masculino. Este dominio masculino de la Tierra ha producido el cambio climático en curso. Ninguna de las tres religiones abrahámicas, a través de sus instituciones y portavoces oficiales, reconoce culpa o responsabilidad alguna en el calentamiento del planeta. Tampoco los Estados 33 Cf. Yuval Noah Harari, De animales a dioses: breve historia de la humanidad. Madrid: Debate, 2014. modernos. Véase su actitud respecto del Protocolo de Kyoto: no comprometerse, y las propuestas de solución económica de la Zona Euro: seguir creciendo. Se mueve el suelo Ahora bien, este modelo estable e inerte deja de ser funcional en el caso del cambio climático: inundaciones, sequías, terremotos, maremotos, deslizamientos de cerros, lluvias donde había sequía, sequías donde había altas precipitaciones, incendios…en fin, este modelo fijo se convierte en una trampa mortal, cuando el suelo se nos mueve y trastoca bajo los pies. El mundo andino prehispánico estuvo regido por el control vertical de un máximo de pisos ecológicos o simbiosis interzonal, como mejor la llamara Ramiro Condarco. Este modelo high tech de ordenamiento dinámico y de acuerdo a los ecosistemas, entendidos y tratados como seres vivos, por tanto, imprevisibles e inciertos, les permitió criar una civilización-red en el continuo de la naturaleza, no de su separación. Este modelo de tipo neural fue reemplazado por el modelo mecanicista y estático de las Reducciones promovidas por el virrey Toledo, que están en el origen de las actuales provincias y corregimientos. Salimos perdiendo con el cambio. Ese ordenamiento fue un retroceso. Nuestras ciudades son una trampa letal, si sobreviniera un terremoto de 7 grados en la escala de Richter. Las laderas de La Paz son un peligro cada temporada de lluvias; ni hablar de Trinidad, construida sobre una laguna temporal. Cada que nieva en el norte de Potosí, la muerte del ganado es inevitable; ya no tienen el control vertical prehispánico para moverse a otros pisos ecológicos. Las carreteras no remplazan los “caminos del inca” que conducían a “islas multiéticas y pluriecológicas”, llenas de biodiversidad y abundancia, sino que llevan a las nuevas trampas urbanas, dependientes de un solo recurso: dinero. La escolarización: la letra, pavimentó el camino hacia las ciudades. Para terminar de cristianizar a los indígenas, ortodoxamente, había que alejarlos del contacto directo con la naturaleza, que facilita la idolatría: la relación con las fuerzas concretas de la naturaleza. La ciudad honra lo abstracto; es secular, por diseño. La “forma Estado”: estática, no sirve para sobrevivir al calentamiento global: que es dinámico. Para ventura nuestra tenemos la “forma Ayllu” que, en el calentamiento global de hace 8,000 años, hizo de la amenaza climática una oportunidad para inventar la agricultura, tener soberanía alimentaria y adaptarse a la cíclica llegada de la Corriente del Niño, debida al movimiento de rotación terrestre y, en consecuencia, al desplazamiento de las mareas cálidas del hemisferio norte que chocan con las mareas frías del hemisferio sur, Corriente de Humboldt, siempre dentro de la zona intertropical. ¿Por qué no queremos aprender de esas experiencias, cuyo know how poseemos? Se debe mover también nuestra comprensión del suelo Si el planeta Tierra se está moviendo, como es obvio para todos, no pueden quedar fijas las leyes y normas que nosotros mismos nos hemos dado. También tienen que moverse para podernos adaptar al cambio de era geológica, que es de una dimensión nunca vista. Debemos dejar de pensar sólo desde el horizonte de la historia: pasado-presente-futuro, y de no querer tener en cuenta el espacio pues, inconscientemente, lo presentimos como el lugar de la idolatría. Debemos avanzar a diseñar nuestras políticas públicas, como enseña Einstein, desde la complementariedad del tiempo y el espacio o como dicen los pueblos andinos: desde Pa-cha. Estamos obligados a pasar de un modelo fijo, inmutable, mecanicista (que consolida la actual Constitución) a una visión flexible, relativa, biodinámica y cuántica de otro tipo de relaciones vivas con la Naturaleza de índole postmonoteísta. Pondré un solo ejemplo; el más urgente que tenemos y que el paradigma newtoniano, que rige la política boliviana, invisibiliza irresponsablemente. Si fuéramos inteligentes haríamos lo que hace un amerindio: dispersar el riesgo. Es decir, en términos actuales, drenar las ciudades mayores a 500,000 habitantes en una red de pueblos de verdad interconectados, no mayores a 20,000 habitantes, con todos los servicios y una plataforma productiva diversificada e incluso industrial para posibilitar el vivir bien; no el lucro. No es racional, por ejemplo, que el 70% de la población paceña se concentre en el perímetro: Hoyada-El Alto-Patacamaya-Copacabana. Seguimos, acríticamente, un patrón de asentamiento cancerígeno, psíquica- y físicamente. Veamos El Alto. Casi un millón de hacinados entre asfalto, cemento, ladrillos y láminas de zinc; ambiente seco, con alta tasa de radiación e insolación, por tanto electricidad estática no amainada por la vegetación: árboles, verde, humedad; no me referiré a la contaminación acústica ni a la producida por el parque automotor. ¿Cómo sorprendernos que las tasas de violencia física y psíquica sean tan elevadas? Con razón el amauta alteño, don Mario Torrez, sostenía que no puede haber Suma Qamaña en El Alto. Ese “progreso” y “desarrollo” no son racionales, ni deseables. Nuestras capitales departamentales, sobre todo las del eje central, son patógenas. La inseguridad ciudadana, que se nota hasta en Cobija, no se resuelve con más policías y videocámaras; sino volviendo a ocupar el campo y creando estilos y sistemas de vida conviviales: amigables con la naturaleza y las personas, ecológicamente sustentables. Tenemos que ilusionar a nuestra juventud, sobre todo universitaria, a otro estilo de vida. Si son inteligentes ya se habrán dado cuenta que, como generación, no tienen futuro laboral en las ciudades. La escuela y la universidad tienen que convertirse en el camino de regreso al campo, a la naturaleza. Para ello hay que cambiar su estructura, orientación y curricula. La Ley Avelino Siñani, con adornos autóctonos, pretende consolidar una occidentalización de segunda clase de los amerindios bolivianos. Un autoetnocidio, único en el mundo. En el sistema educativo, el monoteísmo funciona con piloto automático. Los responsables de la educación, no se dan cuenta que el monoteísmo, en la modernidad, se expresa de modo secular. No hace falta decir Dios; basta decir Razón. Cumplen la misma función. ¿Cuál es el nuevo pensamiento? El Ecozoico Lo que está sucediendo no es sólo otra transición histórica; la declinación y caída del imperio americano, como otrora cayeran el imperio británico, hispánico, romano o desaparecieran los etruscos, los mayas … Es más dramático. La actual devastación planetaria significa anular cientos de miles de millones de años de evolución de la Tierra. Es un cambio sin precedentes en los cuatro mil quinientos millones de años de historia de nuestro planeta. Pero – los monoteístas – no sólo hemos cambiado la sociedad, sino también la estructura de los ecosistemas terrestres. Hemos cambiado su química y su geología. Ahora mismo, por ejemplo, estamos cambiando la capa de ozono y la composición del aire a nivel mundial, provocando el llamado efecto invernadero. Sucesos de este tipo y magnitud jamás habían ocurrido antes. Hubo significativos momentos de extinción a fines del Paleozoico (alrededor de 220 millones de años atrás) y del Mesozoico (65 millones de años atrás). Pero, ahora, estamos en la fase terminal del Cenozoico, período en que se está destruyendo gran parte del desarrollo de los últimos 65 millones de años. Hemos enfatizado, unilateralmente, las energías fermiónicas, patriarcales, que destruyen los principales sistemas vitales aparecidos durante el Cenozoico. En el Cenozoico se han desarrollado plenamente la flora y fauna. Muchas de estas especies existían antes del Cenozoico, pero su florecimiento se completó en los últimos 65 millones de años. Entonces aparecimos los humanos. Los últimos 200,000, años la huella ecológica del hombre animista no fue fatal; logró un delicado equilibrio entre las energías bosónicas y fermiónicas. Es el hombre monoteísta el que rompió este equilibrio al enfatizar una sola energía: la fermiónica: patriarcal, estableciendo una secuencia invertida de las fuerzas que operan en la naturaleza. En alguna medida estamos negando todo el proceso cenozoico. Lo que está sucediendo es de esta magnitud. Todas las modalidades humanas de ser que existieron en el pasado están siendo profundamente alteradas. Nosotros mismos estamos cambiando. Así como el planeta está cambiando más de lo que cambió en un período tan prolongado, el orden humano, que provocó estos cambios, se deberá modificar de una manera igualmente profunda. Incluso podemos decir que todas las tradiciones religiosas iniciadas hace 5.000 años han cumplido en gran medida su misión histórica. No podremos prescindir fácilmente de sus logros tecnológicos. Pero deberán cambiar a un nivel jamás visto antes. La historia del universo guarda el misterio de la realidad. Podemos leer la historia del universo en los árboles, todo relata su historia. Los vientos la cuentan literalmente, no sólo en forma imaginaria. Es más, estamos estudiando, ahora, la composición de la atmósfera; los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol; la dinámica de las placas tectónicas y su efecto sobre la situación relativa y la cantidad de corteza oceánica y terrestre; variaciones en la actividad solar; la dinámica orbital del sistema Tierra-Luna; el impacto de meteoritos de grandes dimensiones o las erupciones volcánicas. El tiempo deja su huella en todo lugar y, por eso, es tan importante conocerle. Si desconocemos esta historia, en cierto sentido no nos conocemos a nosotros mismos; no conocemos nada. Somos unos bárbaros. Entre los científicos también hay una tendencia creciente a darse cuenta de que las implicaciones de la ciencia, van más allá de ella. Existe un elemento de fe en los alcances fundamentales de la experiencia científica. La gravitación, por ejemplo, es una experiencia y en cierta manera también una creencia, porque es un misterio que no podemos manejar adecuadamente. Creemos en dios de la misma manera que creemos en la estructura subatómica. Nadie les ha visto, pero observamos sus efectos… sobre una pantalla o en las maravillas de la creación. La diferentia specifica de la ciencia actual es trans-científica y trans-disciplinaria. El comienzo del universo, que los cosmólogos llaman Big Bang, fue un constelado de energías articuladas en una unidad inseparable. Las partes del universo se diferencian externamente, se articulan internamente y se unen en una amplia relación de cada partícula con todas las demás. En el comienzo están las energías fermiónicas: las fuerzas expansivas, diferenciadoras, y las energías bosónicas: las fuerzas inpansivas, homogeneizadoras. Energías centrífugas y energías centrípetas. De modo que tenemos dos fuerzas al comienzo del universo: un proceso emergente de diversificación, especie de explosión y, luego, un proceso de contención. Es muy importante la atracción que todo ejerce sobre todo lo demás. Nadie sabe en qué consiste, esta atracción. Isaac Newton, que formuló las leyes de gravitación, ignoraba qué era todo esto. Estableció las leyes de esta atracción, pero no sabía en qué consistía, y aún nadie puede decirnos qué es la gravitación. Pero sí sabemos que las fuerzas atractiva y explosiva constituyen la llamada curvatura del universo. Todo lo que existe lo hace en este contexto, la curvatura del espacio. Si la velocidad de la luz en la emergencia del universo hubiera sido una trillonésima de fracción más rápida o más lenta, el universo se habría desplomado o explotado. Debía ser precisamente la trillonésima parte de un trillón. ¿Por qué? Porque la curvatura del universo tenía que permitir que éste siguiera expandiéndose sin desplomarse ni explotar. Así, tenemos un universo unido, pero no tanto como para ahogar su expansión y creatividad. Si la atracción sobrepasa la expansión, se desploma. Y si la expansión supera la atracción, explota. Este delicado equilibrio posibilitó la vida en el planeta Tierra. En el universo, todo está genéticamente emparentado con todo lo demás. Hay literalmente una familia, un vínculo, porque todo desciende de la misma fuente. En este proceso creativo se originan todas las cosas. En la tierra, todos los seres vivos derivan claramente de un solo origen. Literalmente nacemos como comunidad; árboles, aves y todas las criaturas vivas están unidas en una sola comunidad de vida. Esto nos da la sensación de pertenencia. La comunidad no es un sueño ni algo que podría ser hermoso. Literalmente somos una sola comunidad. La tierra es una sola comunidad de existencia, el contexto donde existimos. Experimentamos el mundo como diferenciación y diversificación; cada partícula tiene su propia interioridad, su estructura interna de identificación, su ser interno. En cierto sentido, todo participa “en persona”, por decirlo así, todo tiene voz. Todo se manifiesta y todo recibe algo de todas las otras partículas del universo. Así obtenemos la comunión de las cosas. El volumen de cada átomo es el volumen del universo (si consideramos que todo átomo está donde se siente su influencia). Todo átomo influencia de inmediato a todo otro átomo del universo, aunque estén a miles de millones de años luz. Aún existe el vínculo. Sugerencias de Lineamientos de políticas públicas para la era ecozoica Pues bien, si el cambio en curso es de esa magnitud, tenemos que ampliar nuestra mirada y nuestro corazón, de tal modo que ello nos permita no sólo sobrevivir como especie sino, encima, vivir bien en comunicación afectiva con la esfera invisible de sentido. No somos un cuerpo que tiene alma, vida, inteligencia: somos esa misma alma-vida-inteligencia que está sólo un parpadeo y es eternamente. Tenemos que revertir los últimos seis mil años. Necesitamos un nuevo “tiempo axial”. 1. El universo es una articulación cooperativa de sujetos y no una colección de objetos; más exactamente: una coordinación entre jaqi. La pareja (opuestos complementarios) es, en efecto, la unidad mínima de lo político y lo sagrado. Necesitamos una nueva narrativa de la historia del universo, basada en la nueva cosmología y ya no en las cosmologías de la Mesopotamia de hace cinco mil años. La física actual nos ha ofrecido los datos esenciales para este nuevo menester. Tenemos que construir colectivamente nuestro nuevo mito de origen. La civilización capitalista ilustra, escalofriantemente, lo que ocurre cuando la dignidad interior de las personas se deteriora: nosotros, las montañas, los océanos, los bosques, los animales…dejan de recibir la veneración y com-pasión que se merecen y que, por el contrario, ha cultivado la civilización de la reciprocidad. 2. La Tierra sólo puede sobrevivir si funciona de un modo integral. No podemos proteger o salvar fragmentos de la Tierra, del mismo modo que no podemos preservar ningún organismo vivo cortado en fragmentos. La Tierra es una sola realidad viviente. La comunidad humana no puede sobrevivir a menos que todo lo demás viva. 3. La Tierra está dotada de un solo tiempo. No tenemos una segunda oportunidad. Si la destruimos todo terminará. Si la degradamos en forma irreversible, la pérdida será irreparable. Si extinguimos los bosques tropicales, destruiremos 60 millones de años de lento y maravilloso despliegue de la savia de la vida. 4. Los seres humanos somos un desarrollo derivado de la Tierra. Ella: Gaia, Pachamama… es lo básico y primordial. Por tanto, todo lo humano debe reflejar la primacía de la Tierra. Por ejemplo, la economía debe tener como primera prioridad el bienestar económico del planeta. Mientras la economía planetaria se base en la reciprocidad básica que rige la Vida, los humanos no tendrán que preocuparse. La Tierra producirá y tendremos suficiente. Lo fundamental es la Tierra, no el Hombre. He aquí el viraje cosmológico que tenemos que llevar a cabo los hijos de Abraham. El que lo podamos hacer es clave, dado que representamos la energía unilateral más peligrosa: la fermiónica; si no lo podemos hacer, arrastraremos al desastre a todos los demás, como ya lo podemos observar en la negativa de los países más industrializados de firmar el Protocolo de Kyoto. Los occidentales tenemos que pasar del punto a la red: volver a ser sistémicos: sabernos parte del sistema vida. Hay que volver a cultivar el animismo judeo-cristiano: la mística ecológica cristiana, la Qabbalah judía: recuperar todas las herejías reprimidas que reclamaban la Paridad y los derechos de lo femenino. 5. El sistema de funcionamiento de la Tierra ha sido alterado en la transición de la era cenozoica al Ecozoico. Los humanos no tuvimos nada que ver con la aparición y formación del Cenozoico. Fue puro don. En esa era, la Tierra desplegó su poder creativo hasta producir el nicho cabal que podía recibirnos. No participamos en su desarrollo inicial pero, en el Ecozoico, los humanos tendremos una influencia determinante en todo el proceso evolutivo que siga. Hasta ahora, empero, el poder constructivo de la creatividad monoteísta, en los sistemas naturales, ha sido mínimo y su poder de destrucción inmenso. Tenemos que aprender, de los animistas, a Criar la Vida. 6. Necesitamos nuevos principios éticos que reconozcan el mal absoluto del biocidio: destrucción de los sistemas vitales, y del geocidio: destrucción del planeta. Necesitamos crear un nuevo lenguaje ecozoico. Nuestro lenguaje monoteísta es radicalmente inadecuado, como lo podemos comprobar en el lenguaje de la ética, de la medicina, de la economía, etcétera. Ni siquiera existen palabras para nombrar lo nuevo que presentimos. También es necesario modificar el ámbito jurídico, ya que éste no dispone de los conceptos y términos para tratar las relaciones entre la Tierra y los humanos. No tenemos la estructura legal necesaria para comenzar esta nueva era ecozoica 7. El Ecozoico podrá devenir una realidad sólo mediante el reconocimiento de la dimensión femenina de la Tierra, a través de la liberación de la mujer de las opresiones, subjetivas y objetivas, producidas sobre todo por las religiones abrahámicas y a través de asumir una corresponsabilidad compartida, chacha-warmi, para estabilizar una comunidad terrestre integrada, compuesta de energías antagónicas, Bosón / Fermión, pero complementarias. 8. En el Ecozoico debe emerger un nuevo rol, tanto para la ciencia como para la tecnología. La ciencia debe proveer una comprensión integral del funcionamiento de la Tierra: un “campo unificado”, “teoría del Todo” … y de la modalidad en la cual la actividad humana y terrestre podrían potenciarse mutuamente. Co-evolucionar. La ciencia biológica deberá desarrollar un sentimiento por todo lo que vive; un respeto más profundo por la subjetividad de los seres vivos La tecnología debe armonizarse con el mundo natural. La ciencia monoteísta debe encontrar la ciencia animista y buscar unas nuevas bodas de lo cuantitativo y lo cualitativo. 10. Es necesario cultivar una sensibilidad reverencial que reconozca la dimensión sagrada de la Tierra y acepte el mundo natural como manifestación primaria del misterio ultimo de la existencia. Hay que minimizar la tradición europea de la Ilustración, que cumple el mandato del Génesis: “Dominar la Tierra”, y maximizar la tradición del Animismo amerindio: “Criar la Vida”. 11. Es necesario un nuevo lenguaje ecozoico. Nuestros idiomas cenozoicos son radicalmente inadecuados para ello. Se debe proceder a la compilación de un nuevo diccionario que comprenda nuevas entradas, en forma de “quatums conceptuales”, como por ejemplo: Onda-Partícula, Animismo-Monoteísmo, Ayni-Capitalismo, Ayllu-Estado …, superando la lógica atomista de la “cosa en sí”; por ejemplo: sólo Monoteísmo o sólo Animismo, sólo Estado o sólo Ayllu, pero nunca los dos. La Vida es un asunto de alquimia: de saber dosificar. Así como la introducción de nuevas palabras y conceptos; por ejemplo, Suma Qamaña, animismo judeocristiano… para nombrar los nuevos modos de ser y para guiar el comportamiento que está emergiendo. 12. Psíquicamente todos los arquetipos del inconsciente colectivo, producidos por el homo sapiens sapiens animista, adquieren una nueva validez como nuevas vías de funcionamiento, especialmente de nuestra comprensión simbólica del viaje iniciático de la vida; del mito de la muerte-resurrección, de la Magna Mater, Gaia, Pachamama 13. Las vías para transitar del Cenozoico al Ecozoico ya no pueden ser las que marcó Plotino y que sellaron la travesía ascético-capitalista del Occidente monoteísta: las vías: purgativa, iluminativa y unitiva que dejaron fuera el deleite, la alegría, la creatividad y la justicia; su meta no fue la compasión, ni el compartir, sino la contemplación individualista y solitaria y el alejarse de la Tierra y de las relaciones. Las vías del Ecozoico: las políticas globales del Vivir Bien, podrían ser las siguientes: una Vía bosónica que cultiva la reverencia, la maravilla, el deleite de la Naturaleza; una Vía fermiónica que afirma y apura la oscuridad, el silencio y el vacío: el sufrimiento, que destilan, misteriosamente, lo cualitativo; una Vía creativa que cultiva el ingenio, las habilidades y la imaginación que nos convierten en co-creadores del Ecozoico; una Vía transformativa que, al aliviar el sufrimiento, al combatir la injusticia, al convivir en mutualidad y alegría, al esforzarnos por la homeostasis del planeta, nos permite reunimos para celebrar y agradecer el don y la maravilla de la Vida: el con-vivir bien, justamente. La crianza andina del clima. Lectura, desde el nuevo paradigma, de un protocolo etnográfico Breve introducción La civilización andina se construyó, como una respuesta al cambio climático, de hace ocho mil años. Esa es la importancia que tiene en la actual circunstancia climática que vive la humanidad. Tenemos, en efecto, una fuente de inspiración local, de pertinencia global, que funcionó y que debe nutrir nuestras políticas públicas más concretas. Las tecnologías materiales: hardware, que produjo la invención de la agricultura en los Andes, perviven hasta nuestros días: andenes, formación lenta de terrazas, zanjas de infiltración, albercas, campos elevados, forestación de cabeceras de cuenca y laderas, manejo de acuíferos, ritualización de los manantiales: lugares de origen de las comunidades. Las tecnologías inmateriales: software, que produjo, se han ido perdiendo, sobre todo a partir de las reformas agrarias llevadas a cabo la segunda mitad del siglo pasado. En efecto, la agricultura moderna y la escolarización han sido los factores que más han erosionando esta tecnología, simbólico-energética-ética, que es preciso revalorizar y volver a poner en la práctica, para fortalecer nuestra resilencia socio ecológica. Para decirlo rápido: es una tecnología holista, que conecta todo, de cuño cosmocéntrico. La tecnología occidental es focalizada, especializada y de cuño antropocéntrico. Una es instrumental, la otra sacramental. Debemos a Juan van Kessel y Guillermo Cutipa 34 el haber salvado del olvido una tecnología simbólica de cómo se manejó el clima en los Andes. Ahora bien, es preciso decir, de entrada, que una sensibilidad moderna no tiene la empatía ni la información suficiente como para poder comprender su racionalidad y eficacia. Sin embargo, con el surgimiento del concepto de software: programación, recién estamos en condiciones de poder comprender este sistema de programación neuro-lingüístico, ritual y ético, con el que los andinos han interactuado, con respeto y cariño, con el entorno, entendido como un ser vivo, energético, y que recién las Nuevas ciencias de la Tierra están empezando a posicionar en el ámbito académico: la Teoría Gaia, debida al climatólogo, precisamente, de la NASA, James Lovelock 35. Estamos hablando, en realidad, de una psi high tech: una tecnología que maneja las energías sutiles, que transmiten información, de la interacción mente-cuerpo: energía-masa. Esta bio-lectura lee símbolizaciones vivientes, no solamente conceptos. Mi metodología es de tipo midráshico: lectura y comentario. 34 Cf. Juan van Kessel & Guillermo Cutipa, El manejo del clima en la tecnología agrícola andina. El Marani de Chipukuni. Cuadernos de investigación en cultura y tecnología andina, Nº 9. Vamos a condensar y comentar lo más importante de este texto. 35 Cf. J. Lovelock (1985). Gaia, una nueva visión de la vida sobre la Tierra. Ediciones Orbis. Gaia. Implicaciones de la nueva biología (1989). J. Lovelock, Lynn Marguilis, H. Atlan, F. Varela, H. Maturana y otros. Editorial Kairós. J. Lovelock (2006). La venganza de la tierra. La teoría de Gaia y el futuro de la humanidad. Editorial Planeta 2007. La figura del Marani Como la civilización animista no conoce la separación sujeto/objeto del monoteísmo, su tecnología se construye en el contínuo naturaleza-sociedad y, al interior de este continuo, el “yo” humano animista no está congelado por el principio aristotélico de identidad: ego, yo; por eso es más fluido, plástico y puede migrar a otros seres vivos: “yo soy tu, tu eres yo”, que incluye a todos los seres vivos de la naturaleza o “yo soy muchos”, como los heterónimos de Fernando Pessoa. Este paradigma chamánico, no mecanicista, ni objetivo, le hace ruido a un moderno, educado en un paradigma occidental monádico-leibniziano; pero es inteligible desde el paradigma cuántico36. Con este reparo, leamos la primera proposición que nos presentan Van Kessel y Cutipa: "Al Marani lo llamamos lluvia y lo personificamos como Señor Lluvia. Los cultivos necesitan agua, por lo que es bienvenido y respetado. Si por casualidad, en el camino, nos encontramos con el Marani y su comitiva, todos nos damos el tiempo para el akulli, porque se está frente a la presencia del Señor Lluvia: Mallku Marani. El es la autoridad que viene circulando por las chacras, mirando y evaluando lo que se sembró en millis y suyus". El Marani es un tecnólogo climático pero, a diferencia del experto occidental, no está separado de la comunidad, ni del “objeto” de su trabajo. Se convierte en el atractor, conector y operador del sistema. Gerente de la biosfera. Se espera, en este caso, que represente, corporalice nada menos que a la Lluvia. Puede ser elegido por el Marani saliente, por la comunidad o incluso por una autoridad política. Su cargo es anual y dura la temporada de lluvias. Debe, pues, personificar y representar a la Lluvia, en la comunidad. Aquí nos las habemos con una lógica que también conoce Occidente, pero que la ha circunscrito, por un lado, al mundo del teatro y, por otro, al universo de la liturgia cristiana: la representación, para comunicar con todos los sentidos posibles, no sólo la razón. Su apoteosis es el barroco. Señor Lluvia es el prosopon: la máscara, que hace del actor, ora un Zeus tronanate o una Moira fatal: una persona, justamente; un personaje. La comunidad es el anfiteatro y el Señor Lluvia representa a todos en la liturgia de criar la chacra. Estamos ante una visión sacramental de la vida que también conoce Occidente, a través del cristianismo, pero circunscrita al templo. La política, en Occidente, es otra forma de puesta en escena y juego de roles/máscaras para visibilizar, antes, las ideologías y, ahora, los intereses. Este Médium, recargado, reloaded, con el poder de la Lluvia, circula por las chacras energetizándolas, a su vez; de ahí, la necesidad de su integridad ética, como veremos después. Circula mirando, observando y evaluando técnicamente. Premiando y castigando. Amonestando técnicamente. Ahora bien, el animismo no conoce la separación sagrado/profano. Todo es ambos a la vez. Esto: la no compartimentación, la no separación mente-cuerpo, hace ruido a un oído moderno. Como quiera que sea, estamos hablando de la Re-presentación: hacer presente, otra vez; actualizar la potencia de la Lluvia: del agua: del origen de la vida, para conectar mente-agua. Wira-qocha, se dice en aymara esotérico. Veamos el attrezzo. El jaqi, comunario elegido para Marani, se convierte en Señor Lluvia cuando es investido con un Poncho negro. El negro representa lo femenino, el agua, las energías de abajo, el inconsciente. La persona del Marani representa, complementariamente, al gran Padre de toda la comunidad: lo seco, el sol, las energías de arriba, lo consciente. Encarna una cierta hierogamía cósmica. La gente piensa que cuando el Señor Lluvia se saca el Poncho negro o se aleja de la comunidad, en su ausencia, puede llegar la Granizada a destruir lo que hasta entonces estuvo creciendo bajo su amparo. El Marani es como un pararrayos, un homeoestato. Estabiliza, en su completud, la incertidumbre: del clima, de las relaciones, etc. En Occidente y, por ejemplo en la política, el llamado Vacío de Poder, es un concepto equivalente. Si se despoja al rey de su corona, al 36 Fred Alan Wolf, The Spiritual Universe: One Physicists Vision of Spirit, Soul, Matter, and Self. New York: Simon & Schuster, 1996. presidente de su banda, al papa de su mitra… desaparecen el rey, el presidente y el papa y se abre el caos. Para que todo fluya ordenadamente es preciso que nadie se quite el “Poncho Negro”. La no separación entre el mundo de los hombres y el mundo de la naturaleza, produce otro ruido cognitivo para nosotros que, por funcionar bajo una lógica causa-efecto, no comprendemos qué relación pueda haber entre un evento climático: externo, objetivo: efecto, y un evento ético que proviene de la mente y la voluntad humana: causa. El animismo conoce relaciones no causales, relaciones sincrónicas que nosotros recién estamos descubriendo37. No podemos entender, por ejemplo, que el desequilibro más mínimo, al interior de uno mismo, en la pareja, la comunidad… pueda tener repercusiones también en la naturaleza, desequilibrándola. Eso, nos ha llegado a ser absolutamente impensable. El modelo cognitivo occidental se basa en la separación sujeto/objeto y en la reducción del saber a compartimentos estancos, por razones, primero, metodológicas que, luego, se convierten en ontológicas. Esta visión antropocéntrica del mundo, que minimiza las relaciones y cosifica a la naturaleza, es lo que ha producido, justamente, el progreso y desarrollo de Occidente pero, como ahora sabemos, a un alto precio: el calentamiento del planeta. Nada, en esta Weltanschauung, está interrelacionado, conceptualmente; de ahí, los conceptos de sustancia, esencia, cosa en sí, mónada, etcétera. El paradigma animista y el paradigma cuántico sostienen, por el contrario, que todo está interconectado. Aquí, el animismo amerindio nos muestra una manera concreta de cómo se vive en la inter conexión: en la red: on line. Un saber estratégico, para el siglo XXI en tiempos de cambio climático, que estamos aprendiendo y que las nuevas tecnologías de la información: las redes sociales, están generalizando en las nuevas generaciones. Empezamos a vivir en la red, pero ese saber no se traduce todavía en las políticas públicas y los proyectos de desarrollo. En la persona del Marani se juntan el espíritu de la lluvia y el de la comunidad. La temporada de lluvias va, aproximadamente, de Noviembre a Marzo. Por eso la función del Señor Lluvia dura desde la fiesta de San Andrés hasta la Pascua Florida. En la celebración de la institución del Señor Lluvia participan del akulli y de la comida ceremonial toda la comunidad cosmobiológica: los espíritus de la lluvia, el viento, la helada, la granizada, la tempestad: el ayllu de las energías no domesticadas; participan también los espíritus de los antepasados, representados por las montañas, Achachilas, y los Mallkus, que son los seres tutelares de los diferentes lares; también participan los comunarios. Todas las energías de la conjunción son convocadas para ayudar al Señor Lluvia a cumplir su misión: minimizar la incertidumbre y maximizar la colaboración y la confianza mutua, para garantizar la producción y reproducción de la Vida. Terminada la fiesta, todos retornan a sus respectivas moradas. A partir de allí ayudan a criar los cultivos de las chacras de la comunidad. Una experiencia equivalente, en Occidente, es, por ejemplo, el teatro de William Shakespeare. En general, todo buen teatro y, en especial, el de los Siglos de Oro y la actual ciencia ficción cinematográfica. Con otras palabras, la ritualidad: la puesta en escena sagrada, es la tecnología simbólica utilizada para manejar el clima. Esto es inaudito para nosotros; pero si queremos marchar pari pasu con las nuevas ciencias, el nuevo paradigma científico y queremos contribuir a la resiliencia socio ecológica, no podemos quedarnos en el viejo paradigma mecanicista y racionalista. Ha quedado obsoleto. Veamos, de la mano de Van Kessel y Cutipa, cómo analizan el ciclo ritual, en la comunidad de Chipukuni, al norte del Lago Titicaca, donde se patentiza esta tecnología simbólico-energéticaética. 37 Cf. C.G. Jung. La dinámica de lo inconsciente: Sincronicidad como principio de conexiones acausales. Sobre sincronicidad. Volumen 8. Madrid: Trotta, 2004. 1. Punchu ch´alla uru: Investidura del Marani: 30 de Noviembre. La renovación del cargo se lleva a cabo en el marco de festividad de San Andrés, el 30 de Noviembre. “Aproximadamente a las diez u once de la mañana, la gente se reune en la vivienda de la pareja Marani entrante. Les da parabienes. Algunos le abrazan y respetuosamente le dicen: "Nuevo Marani"; otros le dicen "Marani entrante". Todos le ofrecen su respeto. Brindan copitas de alcohol. Intercambian hojitas de coca. Los ancianos experimentados invocan a los Apus, brindan por la Pachamama. Sus señoras esposas participan de igual forma. El Marani saliente distribuye las t'inkas al igual que los familiares del Marani entrante y sus Jayu Marani, o comisarios”. Respeto, cariño, comensalidad cosmobiológica, redes familiares, basadas en la paridad. He aquí la puesta en escena de los conceptos fundamentales de la tecnología simbólica andina, basada en la empatía, la contigüidad: la relación. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no aparece en la tecnología occidental. La empatía es una tecnología que impide la cosificación del mundo humano y extrahumano y, por ende, la tentación de su instrumentalización, dominio y control (que han terminado produciendo el calentamiento del planeta, como sabemos) y que es la quintaesencia de la tecnología instrumental. Vayamos siendo conscientes de que esta tecnología ritual se encuentra en sus antípodas. No es, como algunos piensan, una forma arcaica y primitiva de la tecnología instrumental; pertenece a ese otro orden, que David Bohm llamó Implicate realm. Ahora bien, ambas tecnologías, sabiendo que son opuestas, debemos entenderlas como complementarias. Después de este aperitivo ritual, la pareja Marani entrante invita a compartir un almuerzo para estrechar los lazos de fraternidad. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no aparece en la tecnología occidental. ¡Ojo! de entrada aparece el compartir: economía de reciprocidad. Los invitados aceptan, expresando su aprecio por este gesto. Terminada la comida ceremonial, la pareja Taniru invita pasar a los ancianos y a la pareja Marani saliente a la mesa de piedra que se encuentra en el patio de la pareja Marani entrante. “Todos se descubren la cabeza y, luego, se desarrolla la ceremonia de la instauración, llamado también "punchu ch'alla" o aspersión del poncho. La pareja Taniru preside esta ceremonia. Intercambian puñaditos de coca, copitas de alcohol. Todos extienden su mano derecha al centro de la misa. Forman un círculo y posteriormente pronuncian en bloque: "Buena hora; que sea buena hora". Relevo, turno, experiencia de vida, apertura mental: conciencia; piedra: lo sólido, agua: lo fluido; intercambios rituales; énfasis en las energías destrógiras; centro, círculo. Toda esta ceremonia concentra las energías, puestas en circulación, sobre un soporte textil. Se pone en movimiento: en circulación, las energías sutiles de la conjunción: spin destrógiro del microcosmos de la comunidad. Se supone que estas energías sutiles, puestas en movimiento, van a resonar mórficamente (Rupert Schaldrake) en el conjunto energético de la comunidad. Principio holoárquico: totalidades dentro de totalidades mayores. El supuesto, obviamente, es que el universo es una trama, un tejido: el Poncho, interconectado; no un sarpullido de partículas aisladas. La Ch´alla, la aspersión con chicha (: agua fermentada de maíz: lo solar: lo líquido, sobre la mesa de piedra: lo lunar, lo sólido: complementariedad de opuestos) energetiza de qamak: élan vital, a la comunidad que, como un solo organismo, vibra y resuena, buscando contagiar al holón superior que le engloba, y así sucesivamente, hasta llegar a la Vía láctea: el gran río: mayu, del firmamento nocturno, donde la constelación de la Llama Negra hace de homeostato hidrológico, para regular las crecidas de agua. Una magnifica visualización del Principio holoárquico de Ken Wilber. Este aspecto energético de la tecnología simbólica, no aparece en la tecnología instrumental. Sólo es inteligible desde la nueva física que nos muestra la contigüidad de masa y energía o la continuidad mente-cuerpo, ya anunciada por Spinoza en su Ética. La tecnología instrumental sólo trabaja sobre el nivel de la masa: del hardware. Todo el vestuario y los indumentos de la pareja Marani, así como de sus comisarios son depositados sobre la mesa de piedra. Los trajes reciben aspersión de chicha. Se convierten en imanes, baterías que atraen y conservan la energía del agua: la lluvia. Todos expresan sus votos por abundancia y prosperidad. El cristianismo y el budismo bendicen también sus hábitos y túnicas rituales. Después de la aspersión del poncho, la pareja Taniru le dice al nuevo Marani y a su esposa: "Tómalo y cúbrete con este poncho. Eres Marani. Durante tu año no discutas con la gente. Nunca saques tu poncho. Siempre debes adornarte con flores. Esposa de Marani, T'alla Marani, nunca hiles ni discutas con la gente. Es tu año. Cualquier acontecimiento que haya, denúncialo en la junta general. Las gestaciones y los mal-partos, serán controlados por nosotros. Taniru, Marani (saliente), Teniente, y toda la población vigilaremos. En Santa Bárbara iremos al pueblo de Moho. De igual forma en Candelaria. Llevaremos toda clase de productos. (Los productos) escucharán misa. Es la recomendación. Todo el pueblo respetemos. En ese camino estamos". Empecemos por el final: “En este Thaqi, Tao, camino, estamos”. Este Camino, esta Vía de perfección, se resume en una palabra: Respeto, reverencia a la Vida. Este es el guión, el script, básico del Animismo. Ahora bien, lo inaudito para un oído occidental es que la primera función de esta tecnología simbólica sea “No discutir”, “Estar de buen corazón” (Stephan Rist); es decir, debemos fluir con los demás; no llevar la contraria; minimizar la contraposición; la contradicción; vale decir: acentuar el principio de identidad. A es igual a A. Ahora importa no polarizar. Hay, como recuerda el Eclesiastés, un tiempo para todo. Ahora es el tiempo de la Palabra de Unión: Dominique Temple 38. “No sacarse el poncho”. El mismo principio: la duración de la investidura; la permanencia de la representación de las energías homogéneas. “Adórnate con flores”. La identidad, lo homogéneo, lo fluido, recargados de lo biológico y femenino. Un Marani con poncho negro florido es ya, en sí, la personificación de la complementariedad de lo masculino y femenino: de lo andrógino: de la felicidad (Platón). Occidente también conoce esta puesta en escena: el sacerdote católico con sotana (falda femenina) y casulla rosada (un color también femenino) escenifica al Adam Kadmón: la completud. Así, pues, la primera obligación del Marani es representar el principio de identidad y homogeneidad. Es inocultable que la primera función de esta tecnología es de tipo ético; la tercera, de tipo estético y, la del medio, ontológico: Sein als Werden, (Paul Tillich); el Tercero incluido de ambas energías: e / no-e (Lupasco). Para el caso de la Talla Marani las prescripciones son las siguientes: no discutir, no hilar, reportar, a la comunidad instituida, los desequilibrios éticos referidos a la fertilidad en general, la gestión de los tiempos fuertes, el cuidado del Respeto y la gerencia del Thaqi, el Tao. Con otras palabras: es meditación Zen en la vida cotidiana; en la no separación, en la interacción; no es una meditación sentada, zazen, o monacal. A diferencia de la versión asiática, de cuño masculino; la meditación zen andina es de soporte femenino; es útil y se práctica en familia, a cielo abierto, desde la grama de la Paridad: es lo que Eduardo Grillo llamó: “La crianza de la Chacra”. Me detendré en un punto oscuro a primera vista: “No hilar”. ¿Qué implica hilar? A través de la rotación del uso, de un vellón formar un caito; si la rotación, spin, es a la izquierda, el caito estará 38 Dominique Temple. Teoría de la Reciprocidad. La Paz: padep-GTZ, 2001 recargado de energía fermión; si a la derecha, de energía bosón. Es pasar algo de la Potencia: el vellón, al Acto: el hilo. Ese paso le está interdicto, precisamente, a la Talla Marani. ¿Qué significa ello? Sugiero lo siguiente: la mujer, en tanto Talla Marani, debe representar la indiferenciación, lo no-circunscrito; lo anterior a la escisión: a la separación. ¿Poner en escena el Vacío cuántico, el En Sof, que todo lo contiene? A medida que se desarrolla la ceremonia, porque efectivamente se trata de una liturgia (el trabajo: érgon, del pueblo: láos) el Taniru adorna los sombreros de la pareja Marani con flores rojas. ¿Qué significa ello? Van Kessel y Cutipa se lo preguntaron a don Nicolás Quispe y he a aquí su respuesta: “Las flores rojas son nuestra buena vida, nuestra vida alegre, nuestro alegre caminar. Nuestros Lugares y nosotros mismos nos encontramos bien floreados de color rojo”. Suma Qamaña como alegría. Alegría como caminar acompañados. Baruj Spinoza decía que la alegría aumenta la potencia de actuar. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no aparece en la tecnología occidental. La Ceremonia culmina con la entrega del Bastón de mando: lo masculino: seco y tieso y los brindis a la Pachamama: lo femenino: líquido y fluido. El Tercero incluido, de ese encuentro, es la Autoridad: la autoridad de la pareja Marani. Eso intangible que emerge de la complementariedad de los opuestos. He aquí una manera amable de suscitar, prestidigitar, la Autoridad para favorecer el caminar con alegría. La Autoridad no se suscita de modo diferente en los Estados modernos; la diferencia estriba en los significantes usados: toda una parafernalia marcial, militar, masculina, que enfatiza lo piramidal, no lo horizontal y colaborativo. 2. SANTA BARBARA: YAPUR JAKQATAÑ URU. Van Kessel y Cutipa refieren que, en el marco de la fiesta de Santa Bárbara, “se realiza una concentración de todos los Marani (…) en el templo de San Pedro (…) Acuden Marani de ambas sayas: la zona izquierda, llamada Ch'iqasaya, que abarca las comunidades de los pastores (…) y la zona derecha, Kupisaya, que reúne las comunidades agrícolas de la ribera (…)”. En un centro sagrado, taypi, se concentran las dos mitades del ayllu: las energías dextrógiras y levógiras; en este caso: pastores y agricultores. Se trata de poner en escena la Complementariedad de opuestos. Segundo elemento de esta tecnología simbólica: la Complementariedad. Veamos, con más detalle, cómo se la escenifica, para que pase de la potencia al acto. “Aproximadamente a las nueve de la mañana, todas las parejas Marani llegan en grupo, cargados de productos (…) y se concentran en el patio de la Iglesia (…) Cada comitiva tiene su propio grupo musical que acompaña, con sus instrumentos, los versos a la ispalla, cantados por las mujeres”. Parejas, productos, concentración, atrio de la iglesia; música: varones: instrumentos; mujeres: canto; espíritus de los productos: ispalla. Observemos, de entrada, la in-clusión del catolicismo en el modelo. El monoteísmo, de entrada, excluye: extra ecclesiam nulla salus. Los productos, agrícolas y pecuarios, son homenajeados, en señal de gratitud. Es decir, son considerados seres vivos, capaces de percibir los sentimientos humanos; en este caso, las emociones transmitidas son de gratitud y alegría. Energías bosónicas: Función Onda, Lóbulo neuronal derecho. El tributo sigue la lógica de la complementariedad: los varones tocan sus instrumentos: lo masculino; las mujeres cantan: lo fluido y etéreo: lo femenino. La conjunción de ambos, comunica, teje la relación con el Espíritu de los productos, que son entendidos como potencias femeninas, como Madres: Ispall-mama, Sintilla-mama, Julián-mama, Chuqup-mama, Juch'i-mama, Susuy-mama, Kirwamama, Ursul-mama, Inays-mama, Tayña-mama. La conversación con la naturaleza es el tercero incluido de la relación. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no aparece en la tecnología occidental. “A las diez de la mañana ingresan en el templo, agrupados en dos sayas. Los Marani de la ribera de lago, Kupisaya, ocupan los bancos del lado derecho del templo. En cambio los Marani de la zona de altura, Ch'iqasaya, están en los bancos del lado izquierdo. Marani y Taniru participan en la t'inka. Intercambian hojitas de coca. Brindan a la Pachamama Virgen. Posteriormente bajan a la Virgen Santa Bárbara de su altar. La adornan. Los de la zona del lago hermosean con los mejores productos agrícolas el lado derecho de la Virgen. Le colocan canastitos de papas. La cargan con ramilletes de flores y con manojos de cebada, maíz y quinoa. En cambio los Marani de la zona de altura adornan el lado izquierdo de la Virgen. La cargan con ramilletes de flores, con pequeños paquetes que contienen los mejores sebos. Son las muestras de los productos nuevos”. The Matrix Reloaded. Veamos cómo se recarga la Matriz. Se vuelve a representar la Complementariedad de opuestos, de un modo estético y efusivo; no abstracto como nosotros. “Este adorno con productos es tan abundante, tan copioso, que a penas se distingue la figura de la Virgen que los carga”. Llamo la atención sobre la principal característica de la Economía de Reciprocidad: la abundancia que se expresa en el rebasamiento: los productos tienen que salirse de la tienda e inundar las aceras (Nico Tassi). El Capitalismo, como sabemos, se basa en lo contrario: la Escasez. (Adam Smith). “A continuación, todos los Taniru, de altura y de la costa, se colocan detrás de la mesa altar y el Señor Cura inicia la celebración de la Santa Misa. Los intermedios musicales son interpretados por los conjuntos que vienen acompañando a sus Marani. Terminada la Misa, el Señor Cura rinde los honores a la Virgen y a los productos, a través de una aspersión con agua bendita”. Observemos lo siguiente: aquí no hay sincretismo ni mestizaje (tentación monoteísta: reducir la complejidad a la unidad). Lo que observamos es la co-existencia pacífica y amigable de dos sistemas: uno, basado en la Paridad y, el otro, en la Unidad, en una interfase que les une y que los párrocos rurales llevan muy bien. No así los pastores protestantes. “Entre tanto, los Marani y su romería evalúan la producción del año agropecuario, expresada en el adorno de la Virgen. Comentan la calidad de los productos; observan y distingues tipos y particularidades en los productos; reconocen las distintas zonas de producción y las condiciones del ganado”. He aquí otro modelo de evaluación, basado en la conversación; no en el análisis: la disección. Reparemos en el soporte. No es la escritura, las letras y los números; cuadros, matrices de doble entrada, gráficos, tortas. El soporte es una Instalación (Marcel Duchamp), un altar barroco sobre el cual se ha colocado toda la data necesaria. No la mirada analítica, sino la visión sintética, conversada, comentada con humor. Se pondera por los frutos: por los resultados debidos, no al esfuerzo humano, que lo hay, sino a la Virgen Santa Bárbara, a quien llaman la Madre Chacarera, en castellano, y Yapuluriri: la que hace chacra o Yapuni: la dueña de la chacra, en aymara. Aquí no aparece el Yo, ni individual ni colectivo, como actor principal; todos son participantes “Después de la misa, la Virgen sale en procesión. Marani y autoridades la acompañan y cargan su anda. Los agricultores cargan el anda solamente al lado derecho, el lado que ellos adornaron con productos agrícolas. Los pastores cargan el anda solamente al lado izquierdo, donde se encuentran sus propios productos”. Otra vez la puesta en escena de la complementariedad. “En las cuatro esquinas de la plaza, la procesión se detiene para un breve homenaje. La ch'allada en cada esquina se desarrolla así. La procesión - que hace una vuelta por la derecha de la plaza para en la primera esquina, donde gente de voluntad (…) han armado una capilla provisoria, bajo un toldo. La capilla tiene una Cruz y varios Santos, flores y velas. La divina Chacarera se detiene en cada esquina para mostrar su cosecha a los Santos de la capilla y para ofrecerles su respeto y su gratitud, homenajeándoles así. Durante la parada de la procesión, el Señor Cura hace un breve sermón, reza, echa agua bendita y ofrece incienso a los Santos de la capilla. Continúa la procesión. Otros cargadores llevan el anda de la Virgen Bárbara: agricultores de kupisaya remplazan a agricultores y kullakas de ch'iqasaya remplazan a kullakas. El mismo ritual de sermón y oraciones, ch'alla con agua bendita y sahumerio con incienso, se repite en las cuatro esquinas”. Cuaternidad, giro: spin, turno: mita, diálogo inter religioso (simbólico), gratitud y respeto. La cuatro esquinas señalan a los cuatro puntos cardinales; es decir, refieren al cosmos y, por tanto, a la plaza como un microcosmos. La procesión va por la derecha; es decir, energía bosónica: se activan las energías que procesa el lóbulo neuronal derecho. En cada toldo están representados los otros actores que participan del proceso de la crianza de la chacra. Allí, en una liturgia cósmicoecuménica, la Yapuni: lo femenino, y el sacerdote, lo masculino, (he aquí cómo refuncionaliza y resemantiza el animismo al monoteísmo) agradecen su colaboración en el proceso productivo, echando al cosmos: palabras: aire, agua, tierra: incienso y fuego: los elementales. “La Virgen retorna a la iglesia de San Pedro y las muestras de los productos son separados de la Virgen. Los Marani de la zona de ribera y de altura intercambian parte de los productos bendecidos, trocando, por ejemplo, un ramillete de flores por un canastito de papas; quinoa por sebo; maíz serrano por llampu”. La ceremonia culmina poniendo en escena la Economía de Reciprocidad. Compartir, trocar, complementar, simbólicamente, los elementos opuestos, para tener de todo; de todo lo necesario y suficiente para la vida. La tecnología occidental está diseñada para producir incesantemente y, últimamente, con fecha de caducidad incorporada: obsolescencia, para alimentar indefinidamente la máquina industrial: la productividad y la competencia. Esta tecnología está en sus antípodas. Lo suficiente y necesario. “Pasado el medio día, todas las comitivas retornan a sus casas, animados por los músicos. De hecho, las diferentes delegaciones acompañan a las Ispallas y las Madres de los productos que regresan, bendecidas y llenas de vida, a sus comunidades, cantando los versos de la Ispalla y haciéndolas bailar. Todos están satisfechos de haber cumplido una hermosa jornada y de regresar con su bendición”. Cumplido una hermosa jornada. Si no hay Teleología; si no hay que ganarse el cielo a pulso, si no hay que pasar a la historia… pasar el tiempo, cumplir una hermosa jornada, es lo más inteligente y hermoso que se puede hacer, mientras somos en esta vida. Esto es Suma Qamaña. 3.- SANTA LUCIA: LA FIESTA DEL MARANI En la fiesta de Santa Lucía, 13 de Diciembre, el Marani debe hacerse cargo de la fiesta más importante de su mandato. Es el “marco lógico”: la “red energética” de la gestión vernácula del clima local. Aquí está cifrado lo más importante de esta tecnología de la crianza del clima. Vamos a tratar de condensar al máximo el informe de Van Kessel y Cutipa Las ceremonias implican gastos considerables. “Tradicionalmente, el Marani gastaba por su propia cuenta: en la compra de los "regalos" (…), en la preparación de la chicha, en la atención a los músicos y en la comida festiva para toda la concurrencia”. Comensalidad y Reciprocidad. La investidura implica dar y, a saber, de modo excepcional. La faceta administrativa de la Economía de Reciprocidad. Ahora bien, van Kessel y Cutipa muestran, en este fragmento cómo se compone y comporta la Reciprocidad con el Capitalismo. Muestran tres evoluciones. La primera: el dinero eleva los precios de los elementos rituales y el Marani ya no está en condiciones de solventarlos; se recurre entonces al ayni. La segunda: la subida de los precios dificulta encontrar candidatos para el cargo, entonces las autoridades de la comunidad cobran una cuota a los comuneros, para ayudar al Marani en los costos. Tercera variante: comuneros que tienen una devoción especial o una deuda, aportan los elementos requeridos para el altar de su devoción. Otra modalidad de ayuda mutua tradicional es que el Marani y su esposa solicitan la colaboración de tres parientas para cocinar el almuerzo comunal. He aquí un pequeño ejemplo de la plasticidad con que interactúan ambos sistemas económicos. No el rechazo: múltiples formas de encontrar la complementariedad: salidas al impasse. ¿Qué significa que el espacio es un ser vivo? Nosotros ya no lo sabemos bien. Dos mil años de cristianismo nos lo han obnubilado. Observemos un caso concreto. La víspera de la Fiesta, los comuneros deben recoger temprano sus ovejas, vacas y chanchos y guardarlos en su corral, para evitar que crucen el camino de las comitivas que llevan sus dones a los lugares de poder. “Tal ocurrencia –dicen van Kessel y Cutipa- haría fracasar la ofrenda porque los Lugares no la recibirían para servirse. La razón es que, para las divinidades andinas, el ganado español significa "qullu", frustración, por ser no-andino, occidental, propiedad de San Juan (los ovinos), San Antonio (los porcinos) y San Marco (los vacunos). Otra prevención es que guaguas y niños no pueden acompañar las comitivas, porque la Tierra está muy "caliente" en estos días: está hambrienta, activa y agresiva y puede comer, junto con los regalos, a los niños chicos. Además, los que van en la comitiva han de ser parejas. Si no son esposos, como en el caso de viudez, el encargado debe acompañarse por un hijo(a) o hermano(a)”. Lo ch´ulla es peligroso. Lo propio y lo ajeno, lo bueno y lo malo, la comensalidad, la paridad. Un ser vivo está compuesto por energías fermiónicas: fuertes, y energías bosónicas: débiles. Este saber ha sido minimizado por el Principio de contradicción. Si es bueno, es bueno; si es malo, es malo. No puede ser bueno y malo al mismo tiempo. He aquí que la Pachamama es buena y mala, al mismo tiempo. La Tierra también activa las energías fermiónicas y es peligrosa en determinadas circunstancias. La civilización andina ha privilegiado la metáfora de la comensalidad para dar a entender el principio del Ayni: dar-devolver: inter-cambiar que rige el ritmo de la Vida. Estar hambriento es una manera muy plástica de decir que la Pachamama activa las energías masculinas, fuertes, que también lleva dentro de sí. Se activan las energías fuertes. Nosotros mismos, si nos comprendemos biológicamente y no sólo metafísicamente como “animales racionales” o “animales políticos” (Aristóteles), somos, al mismo tiempo, seres amorosos y también depredadores. Ambas potencialidades nos animan. Ovinos, porcinos y vacunos han sido incluidos/excluidos en su sistema. Nosotros ya pensamos que son parte del paisaje andino; en este momento recuerdan que son foráneos. Son Ambos a la vez. Mantienen la tensión. Esta contradicción nos cuesta digerir; por eso salimos con las teorías del mestizaje: lo distinto se hace uno. Tendemos a lo ch´ulla. Los andinos, si aparece lo ch´ulla, lo emparejan enseguida. Una solo energía desequilibra cualquier sistema. La Víspera se realiza de la siguiente manera. “El Marani (…) alista banderas blancas en cinco hastas, izándolas en lugares visibles (…). La esposa del Marani (…) prepara el almuerzo para toda la población. (…) A medida que pasa la hora, llegan (…) algunos ancianos a la casa y saludan respetuosamente al Marani y a su esposa. Estos, en señal de su aprecio, les ofrecen a cada uno un puñado de hojas de coca, diciendo: "Recíbe esta porción de coquita". El Taniru responde "Yau" (Sí, gracias), y comienza a conversar sobre la importancia de la festividad (…). El Marani está vestido de Poncho negro (…) lleva chuspa de alpaca y sombrero negro, adornado de dos claveles rojos. Su esposa lleva awayu de color negro, sombrero floreado de claveles y lleva siempre su istalla” Lo blanco, aire, comensalidad, coca, chuspa/istalla, conversar, lo negro: agua. Se van repitiendo los significantes. Recalco lo nuevo: conversación, comunicación, contacto, hablar/escuchar, compartir ideas, emociones, símbolos, construcción de consensos; todas tecnologías de la red. Se opone al modelo piramidal y vertical. Expertos / ejecutores. “El Taniru lleva un poncho color plomo. Su chuspa y también su sombrero están floreados. Todos los participantes llevan poncho que puede ser de cualquier color (las mujeres llevan awayu), chuspa (las mujeres istalla) y sombrero floreado de claveles. Todas las señoras traen una lak'icha con chicha, como aporte a la ceremonia y depositan la bebida en una waq'ulla grande, que así se llena con chicha”. Poncho plomo; ponchos de colores. El plomo es el Tercero entre el negro y el blanco. La figura del Taniru pareciera ser el Tercero incluido entre ambas polaridades; una figura, por tanto, que está por encima de todos, por abarcar a todos los colores, que representan los demás comunarios. “El Marani invita al Taniru a pasar a la misa de piedra (…) El Taniru ocupa el lugar central en esta mesa. El Marani despliega una istalla con coca en la mesa y coloca una botella de alcohol con una copita, para que el Taniru inicie la t'inka. Simultáneamente, las esposas del Marani y del Taniru, han armado su propia mesa, en forma de una manta tendida en el suelo, al lado de la mesa de piedra. Sobre la manta la T'alla Marani ha puesto su istalla con coca y su botella con alcohol, para que la T'alla Taniru inicie la t'inka entre las señoras que han tomado asiento alrededor de la mesa”. Obsérvese como funciona la complementariedad masculino-femenino. No hay sincretismo o mezcla, sino simetrías variables. Se da una coexistencia complementaria. La t'inka. “La t'inka con coca y alcohol es un acto social y religioso a la vez, que da importancia al encuentro social. Es expresión de respeto y cariño y de seriedad del encuentro. El centro del acto es siempre la mesa ritual. (…). Simultáneamente, las mujeres desarrollan su t'inka. La que dirige allí es la esposa del Taniru. Ella es la invitada de honor. La T'alla Taniru actúa siempre con la dueña de casa, la T'alla Marani. Ambas señoras reciben en esta oportunidad los honores”. Simetrías de género. “(…) El Taniru dispone sobre la mesa la istalla con coca y la botella con su copita. Otros miembros de la comunidad, que vienen llegando, traen también hojas de coca y alcohol para aportar en la ceremonia (…). A medida que van conversando sobre el clima y la lluvia, comentando el desarrollo de los cultivos y expresando las expectativas de la cosecha, intercambian sus k'intus: dos hojitas escogidas de coca (…). Así se desarrolla una conversación de confianza y de respeto que crea el ambiente favorable que introduce el almuerzo”. No separación sagrado/profano, clima/cosecha. No se habla del clima en sí, separado de sus implicancias en el sistema global. La tecnología instrumental está focalizada al objeto en sí; acota, reduce, la complejidad. La tecnología ritual abre hacia la complejidad. Son opuestos. El almuerzo festivo de la víspera. “Para este día el Taniru y su esposa se han puesto de acuerdo en preparar lo mejor de los alimentos, a fin de quedar bien frente a la comunidad (…) A medio día, el Marani recoge la istalla con la coca y el alcohol y, luego, invita a los asistentes a acercarse a la mesa para servirse (…) Todas las mujeres traen consigo lo mejor de los alimentos fríos que cada una en su casa ha preparado para esta reunión. El Marani y su esposa los reciben diciendo "gracias" y los colocan sobre ambas mesas. Posteriormente todas las señoras sirven a las autoridades la sopa que cada una ha traído, y luego también a los miembros del consejo de ancianos. (…) El Marani y el Taniru son agraciados con muchos platos típicos del lugar, mucho más de lo que pueden consumir. Los guardan en ollas, que sus esposas traen, para repartirlos entre todos los miembros del consejo de ancianos, al terminar el almuerzo. Posteriormente, ellos llevan estos alimentos, llamados "las alzas", a sus casas”. Prestigio, variedad, abundancia. Van saliendo los ingredientes de la economía de reciprocidad. La "misa asqicha" de los varones. “Empieza hablando el Taniru: "Todo el pueblo pase a la misa; también las autoridades. Completemos la misa. Ustedes, las mujeres, completen vuestra misa también. Todos vayan con poncho. Todos con flores. Estamos en invocación por la lluvia; por favor". Quitándose el sombrero, dice: "Pediré una oración: Este momento, Padre que estás en el cielo, tu nombre santo levantamos. Este momento somos ignorantes de la tierra. Cámbianos lo pobre. En este suelo observamos muchos sufrimientos, padre del Cielo. Tú sabes nuestro camino, nuestro sufrimiento. Eres autoridad del mundo. De tu nombre santo hablo, Padre del cielo". Completud, Complementariedad de monoteísmo y animismo. Después de limpiar las mesas se procede a una nueva t'inka que crea el ambiente propicio para la principal ceremonia de la víspera: la misa asqicha, en que se preparan las ofrendas para los nueve Lugares. Luego el Taniru procede a la ceremonia. “Las miniaturas de plomo (…) significan regalos reales y deben ir siempre de par en par, "para que sean completos". Las figuritas están bañadas en oro y plata y simbolizan la riqueza, la fortuna, de la pareja que las ofrece. (…) Entre las miniaturas se encuentran siempre figuritas de hombre y mujer, que representan la pareja que ofrece el regalo. Las demás miniaturas son la síntesis de toda su hacienda. (…) El Taniru (…) revisa todos estos elementos, para comprobar que están completos y conformes. Primero, se lava las manos para proceder al asqicha de la ofrenda, compuesta de estos múltiples elementos. Nombra dos personas de servicio y solicita silencio para dar inicio a la misa asqicha. Extiende sobre la mesa una manta negra y, sobre ésta, un phaq'i, que es una istalla especial usada exclusivamente para esta oportunidad. Del k'ipi saca las hojas de coca y encima del phaq'i deposita, ordenadamente, unas hojitas para cada uno de los Mallkus invocados, uno a uno, por sus nombres. Coloca la primera hojita diciendo "Mallku K'ilik'achini". El T'alla Tana agrega otra hojita diciendo "T'alla K'ilik'achini". Luego el Taniru coloca la hoja para los otros Mallkus, llamándolos, uno por uno, y el T'alla Tana le agrega la suya para la T'alla correspondiente. Los menciona a los nueve Lugares y en esta orden: Mallku Tuturmuqu / T'alla Tuturmuqu Mallku K'ilik'achini / T'alla K'ilik'achini Mallku Quwachiku / T'alla Quwachiku Mallku Jat'ajachi / T'alla Jat'ajachi Mallku Chullini / T'alla Chullini Mallku Q'atawkunka / T'alla Q'atawkunka Mallku Amaykunka / T'alla Amaykunka Mallku Marani / T'alla Marani Mallku Qullinuyu / T'alla Qullinuyu El objetivo de la Mesa es representar a todos los actores y sus relaciones con el universo. Es la instalación de un Microcosmos para establecer la conexión mente-cuerpo: energía-masa de la comunidad humana con el cosmos. “Siguiendo esta secuencia, respeta la orden de una vuelta, que va por todo el sector de los cultivos en la dirección de la vuelta del sol, que es también la orden de la secuencia de rotación de los cultivos. El Marani, los ancianos del consejo y los Jayus observan atentamente el acto, corrigen y piden al Taniru y a su Segundo recordar sus necesidades y deseos. Los asistentes acompañan esta ofrenda con una oración íntima por salud, bienestar económico, buena suerte en la producción, éxito en negocios y otras intenciones más”. Turno: vuelta: giro en sincronía con el sol: energía masculina, y con los cultivos: energía femenina El segundo elemento es el untu: grasa de llama, que representa la energía solar, masculina. Es como una batería. Todas las familias ha traído una porción que depositan sobre la mesa, al lado del k'ipi y del phaq'i. El Taniru saca el untu del Marani y lo junta con lo que han aportado las familias y, luego, procede a sacar porciones que coloca en el phaq'i para cada uno de los Lugares. La T'alla Tana replica, femeninamente, para que haya complementariedad y simetría. El procedimiento también se puede narrar al revés: empezando por las mujeres y mostrando cómo lo varones complementan la simetría. Sigo la lectura patriarcal de van Kessel y Cutipa. A continuación entrega porciones de untu al Marani, a sus ayudantes y a los ancianos presentes, para que agreguen también un poco del untu para cada uno de los Lugares de Poder, antes citados. Energía seca, sólida, participación, agregación. La comunidad se apresta a conectar mentalmente con los Lugares de Poder. Psi high tech. Sigue el tercer elemento, las juwas que son el vino, tinto y el blanco, con que el Taniru va rociando el untu y la coca puestas en el phaq'i. Energía líquida; conjunción del untu: masculino: seco, con las juwas: femenino, líquido. Luego agrega, sucesivamente, azúcar, incienso, pétalos de claveles rojos, quri warita-qullqi warita (alfileres que representan los bastones de autoridad), pelo de gato montés y otros recados. Después cierra el pha´i. Lo dulce, lo oloroso, lo vistoso, lo sensible, lo acre…: representan a los sentidos que tienen que participar en la conexión. La tecnología instrumental sólo apela a la mente, a la abstracción: ecuaciones. Cuando se habla de integralidad se menta hacia esto: participar con todos los sentidos posibles. Todavía un desafío para la mente moderna. Nuestra “integralidad” sigue siendo plana39. Entretanto la T'alla Tana replica el ademán pero con una diferencia: adorna con claveles rojos al sullu de llama; luego lo cubre todo con la manta negra y la cierra también. Este primer paquete, el Tispins asquicha, está listo para el momento de su entrega. El varón expresa las partes. análisis; la mujer representa la totalidad: síntesis. “A continuación el Taniru revisa el segundo k'ipi (…) y prepara el asqicha para el segundo Lugar, el K'ilik'achini, procediendo de la misma manera. Así, sucesivamente, se preparan los nueve asqichas para los nueve Lugares”. Si bien, todos los Lugares de Poder son semejantes, hay uno que es más poderoso y que es como el origen genésico de los demás, con los que se establece una relación de feedback que retroalimenta al sistema para tener llena todo el año la Despensa del cosmos y del microcosmos. “El Lugar llamado Tispinsa representa un caso especial, porque es muy fértil y da sus productos todos los años; esta tierra no descansa jamás. Por eso la ofrenda (…) recibe un trato especial. El Taniru descuartiza el sullu de la llama y entrega las partes al Marani y a su esposa quienes, a su vez, ofrecen una presa a cada uno de los ancianos presentes. Luego todos ellos depositan los fragmentos del sullu sobre un phaqi especial (…) guardándose una parte mínima, para depositarla posteriormente en su propia casa y su despensa familiar, donde han de acompañar los alimentos de la familia esperando que éstos jamás falten”. Pars pro toto: la parte en representación del todo, semilla, miniatura, despensa. Esta lógica se repite en la Fiesta de Alasitas. Lo pequeño conecta con lo grande. “Ayuda memoria” para estar en la conexión de las polaridades que constituyen la realidad. Sin conexión, la realidad se desequilibra: es lo ch`ulla: lo unidimensional: el Uno. Al final quedan sobre la mesa los nueve k'ipis envueltos en awayus negros, acomodados todos en orden geográfico sobre la mesa ceremonial y conformando así un mapa simbólico del sector de los suyus y millis con sus nueve Lugares sagrados. Así, pues, la comunidad ha construido el Mapa del territorio. El elemento básico del planeamiento. Repárese en el modo cómo se construye la Abstracción: el Mapa. Se trata de una abstracción concreta (obsérvese lo contradictorio de la proposición), abierta a todos: todos la pueden entender. La tecnología instrumental, por el contrario, con sus ecuaciones, construye también un Mapa, pero éste sólo puede ser descifrado por especialistas; es aristocrático. El modelo andino de abstracción es radicalmente democrático. Dos maneras antagónicas de construir la Abstracción. La última parte del ritual es la ch´alla de las ofrendas con abundantes aspersiones de chicha. Lo líquido. Lo femenino redondea la ceremonia. El círculo. Leamos el relato, “condensado”, de van Kessel y Cutipa: “El Taniru manda colocar los nueve pares de k'iru sobre la mesa, pide a los dos sirvientes que traigan dos laqichas de chicha (…) Luego vierte chicha en todos los k'irus. Los entrega de par en par al Marani y a los ancianos presentes y el Taniru inicia la challa del primer k'ipi rociando tres veces con un clavel rojo el preciado líquido sobre el awayu negro que cubre las ofrendas 39 Ken Wilber, Una teoría del todo. Kayros, Barcelona, 2000 destinadas al Tispinsa. (…) Terminadas las aspersiones del primer k'ipi, los sirvientes juntan todos los k'irus en un par de canastas y las llevan, junto con el k'ipi destinado al Tispinsa, a la mesa de las mujeres, donde se repiten las aspersiones dirigidas esta vez por la esposa del Taniru. Terminadas todas las challas, el Taniru, su Segundo, el Marani, sus Jayus y todos los ancianos presentes extienden su mano derecha hacia los k'ipis dispuestos sobre la mesa (…) diciendo: "Sea en buena hora"; "Que nuestros regalos sean bienvenidos por los Lugares; que todo sea bien cumplido"; "Que los Lugares los reciban bien"; y otras expresiones similares”. Paridad, líquido, circulación de los dones rituales, rojo/negro: complementariedad perfecta (el más alto grado de la conjunción estética andina: wairuro), Mano derecha: energía bosónica, Tispinsa: despensa.. Activación del lóbulo neuronal derecho. Se trata de tener llena la despensa Van Kessel y Cutipa resumen así la ceremonia: “Los nueve k'ipis (…) son para las siguientes Misas: 7 k'ipis para las Misas permanentes; 1 k'ipi para la Tiramaranmisa, cambiante; y 1 k'ipi para la Suyumisa, que es también cambiante. Además de estas nueve Misas, se recuerda, en el día de la octava de Santa Lucía, las 3 Misas para la Granizada, ubicadas en los cerros Qulliwich'inka (o Wilanasa), Pukara y Umutkuturi. La ofrenda destinada a la Helada - qasa askicha - es también presentada en estas tres Chijñamisas, ya que, en el fondo, se trata de tres hermanos (Chijña, Lapaka y Qasa). Podemos suponer que las tres Misas "para la granizada" originalmente se identificaban cada una con uno de los tres "hermanos flojos, rateros", ya que, en la leyenda de los "Hijos de Santaysa", se nos cuenta, que "El Kulliwichhinka es Granizo; Quwachico es Calor, Sequía, y Pucara es Helada". La misa asqicha termina con una nueva t'inka”. Entrega de las ofrendas a los Lugares de Poder “Cuando termina la ceremonia del asqicha con sus t'inkas, ya son aproximadamente las 16 horas. El Taniru nombra nueve encargados que (…) han de llevar las ofrendas a sus respectivos Lugares. (…) Todos los designados (…) se ponen de rodillas mirando en la dirección del sol y se sacan los sombreros para pedir al (…) Sol, Inti, licencia y buen cumplimiento. Luego se ponen en marcha. Algunos (…) cargan leña, otros cargan la wakulla con chicha, otro lleva la bandera blanca, componiendo así una pequeña procesión musical que se dirige hacia el Lugar que le corresponde. Los músicos tocan los versos de ispalla, con mucho sentimiento, y las mujeres cantan su letra, con voces agudas y penetrantes”. Sol: fuente mayor de energía, movimiento, fuego, agua, aire, sonido: elementales. Música. La música orquesta lo grave y lo agudo, los instrumentos y las voces; todo brotado desde el Sentimiento, que unifica los ingredientes. Inteligencia emocional. He aquí una puesta en escena de la integralidad: de la red de conexiones, en ese paso de la liturgia cósmica andina. “En el trayecto descansan en dos oportunidades para pasar la t'inka. Llegados al sitio del Lugar, marcado siempre con unas piedras planas llamadas "misa", la procesión da una vuelta por la derecha alrededor de este altar (…). Estas piedras cubren el sitio donde el año anterior fue enterrado el sullu en ofrenda al Lugar. Los músicos dejan de tocar sus versos en su pinquillo y toda la comitiva se arrodilla, toma un puñadito de tierra y se persigna con ella, como un gesto de respeto y veneración al Lugar y a la Pachamama”. Piedra: lo duro/estático, movimiento, vuelta a la derecha, círculo: Sullu: centro: ombligo. Música. Pinquillos: masculino, Complementariedad monoteísta/animista, masculino/femenino: Lugar/Pachamama. Movimiento destrógiro de las energías bosónicas hacia el centro, donde ese movimiento se detiene en un centro que contiene la complementariedad simbólica (persignarse con tierra) y de género, aplicada al espacio de poder. Espero que la Denkform, forma mentis andina se vaya visibilizando para el curioso lector. “Luego se procede a una nueva t'inka con coca y alcohol. Después el encargado de la comisión quita cuidadosamente con la mano las piedras que cubren el sitio donde el año anterior fue enterrado el sullu. El encargado, siempre una persona de respeto y de mayor edad, excava el sullu para examinar su estado de conservación o de consumo. Los restos son observados minuciosamente para encontrar en ellos señales de satisfacción de la Tierra. Cuando el sullu está bien conservado, es una buena señal y la gente dice: "La tierra está criando siempre; no tiene hambre; este año será mejor la producción". En cambio, cuando el sullu, está a medias consumido, dicen: "Será regular la producción. La tierra se comió la mitad". Cuando ya no quedan restos, muchos sostienen que será un mal año agrícola, de muy poca producción”. He aquí el código de lectura: sullu bien conservado = abundancia; medio conservado = suficiencia; sullu consumido = escasez. Taxonomía hermenéutica simple y suficiente para saber a qué atenerse y tomar decisiones operativas. Es lo que el Sondeo Rural Rápido, llama “Ignorancia óptima”: la información suficiente para tomar decisiones razonables. “Terminada la interpretación proceden a colocar el nuevo feto, cubriéndolo con la tierra y las piedras planas. Sobre las piedras colocan la leña de muña y encima depositan las ofrendas que a continuación son incineradas. Mientras el Jayu atiende el fuego (…), la comitiva comparte una t'inka. Después el responsable de la ch'uwa entrega los dos q'irus al encargado de la comitiva y los llena por tres veces con chicha, que el encargado vierte sobre las brasas ardientes. En seguida, su esposa hace lo mismo y después lo hacen todos los acompañantes en parejas. Estas libaciones van siempre acompañadas de oraciones: suplicando para toda la comunidad, a fin de que el Lugar regale ganado en el campo y producción en las chacras. Piden lo mismo para su familia. La entrega de la ofrenda termina con la colocación de claveles en las cuatro esquinas de la chhiqa, dejándola hermosamente adornada”. Como en el Tai Chi, ahora se lleva a cabo el ejercicio simétrico inverso. Al interior de este movimiento/holón, las mujeres replican la simetría, en movimiento, como, en estático, lo representan las Matrioscas rusas: muñecas dentro de muñecas. La ceremonia convoca todos los sentidos, representa la conjunción de los opuestos, evoca la fertilidad e instaura un microcosmos que apunta, femeninamente: claveles, hacia los cuatro puntos cardinales, lo masculino, provocando la Totalidad. “Paralelo a esto, algunos miembros de la comitiva recogen muestras de productos: papa nueva, cebada y otros que encuentran a su paso. Haciendo así, adelantan el acto de la recolección de productos que es propio del segundo día. Algunas plantas son arrancadas completas con sus raíces. Depositan las muestras en k'umanas especiales que son costalillos de alpaca, y regresan a la mesa de la ofrenda donde las brasas arden todavía. Luego, todos se cargan con las muestras de productos nuevos e inician el camino de regreso bajo los tonos de los versos de alabanza a los productos, llamados: ispallas. Los hombres tocan y las mujeres cantan.(…) A las 19 o 20 horas, aproximadamente, llegan a la casa del Marani, cantando y bailando en una columna en la que se alternan los hombres y sus esposas. Los hombres tocan el pinkillu y las mujeres cantan los versos emotivos. Es el Marani mismo que se encarga de entregar la ofrenda que corresponde al suyu de la papa35, cantando: Mi linda papita floreciendo está, pampa celeste floreciendo está // Mi linda cebadita floreciendo está, pampa blanca floreciendo está. (…) Mis lindas habitas floreciendo está, blanco y negrita floreciendo está. // Mi linda oquita floreciendo está, pampa amarillo floreciendo está. (…)” La lógica ceremonial ya nos va siendo más habitual, pues se basa en el principio de recursividad, como en la cibernética. Sólo llamar la atención a la afectividad lírica que compone esta tecnología basada en el continuo energía-masa, que no conoce la tecnología instrumental. “El Taniru y su esposa y el consejo de ancianos (…) se han quedado toda la tarde en el patio de la casa del Marani atendiendo la misa de Tiramarani (…) esperando el regreso de las nueve comitivas. El Marani y (…) la comitiva, a medida que van llegando, informan al Taniru de la ocurrencia del Lugar. Al mismo tiempo, en la otra mesa, las mujeres hacen otro tanto. El Taniru pregunta al recibir las muestras de los productos maduros: "¿Qué dice la madre ispalla? ¿Qué diciendo recibieron los regalos?". El encargado de la comitiva se acerca a la misa y allí mismo se desarrolla una conversación con el Taniru y los ancianos.” La tecnología simbólica se basa en la interconexión y, por tanto, la conversación es el vehículo por antonomasia de la conexión de la red. Sobre la centralidad de la conversación, ha llamado la atención Humberto Maturana 40, en su biología de la cognición. He aquí, como estos postulados de las ciencias de punta, los andinos las utilizan desde hace milenios en sus tecnologías de producción y reproducción de la vida. Veamos un ejemplo de validación de la teoría de Maturana. Veamos cómo se conversa con la naturaleza; algo que no sólo la tecnología instrumental no conoce sino que el monoteísmo ha enmudecido en nosotros. “A la pregunta del Taniru, (“¿Qué dice la Madre Ispalla?” por ejemplo) el encargado responde (…): "Nos preguntó diciendo: "¿Dónde están los costalillos? ¿Por qué no roturaron un terreno grande?". El encargado de otro Lugar puede responder: "No lloren. Regalos les enviaré este año". Otro puede responder: "Este año habrá producción". Dice que los Lugares nos regalará; habrá buena papa y cebada". Cada encargado extiende el relato de sus conversaciones con los Lugares por varios minutos. El Taniru, mientras tanto, recibe las muestras traídas, las deposita sobre la mesa y alcanza a los mensajeros una copita de alcohol agradeciéndole así el servicio prestado. A continuación todos los presentes se dirigen a los productos: papas, oca, cebada, maíz serrano, pastos, frutos silvestres, como el sankayu, llachu, habas, arvejas, etcétera, para pedirles perdón, por si hubiera un trato poco respetuoso hacia ellos y, luego, el Taniru encarga guardarlos en la casa del Marani”. El atento lector se habrá dado cuenta que, aquí, ya hemos salido del marco antropocéntrico, en el que hemos sido formateados mentalmente por el monoteísmo. Nos encontramos en el corazón de un Holón: una totalidad cosmocéntrica, que subsume el holón antropocéntrico. Esta dimensión no la conoce la tecnología instrumental. Pero no sólo eso, aquí podemos aprender cómo funciona un evento construido desde el modelo del continuo, es decir, desde más allá de la separación sujeto/objeto que implica, precisamente que, en la realidad, no hay objetos, sino que todos son sujetos y, por tanto, entes sensibles a las muestras de respeto y reciprocidad. El convertir al Otro en objeto, en este caso a la Tierra, es lo que ha permitido que la tecnología instrumental pudiera trastrocar los ecosistemas terrestres y, por tanto, también sus interconexiones con el clima. Si la humanidad del siglo XXI precisa de otra ética para relacionarse con el planeta, como pide Al 40 Cf. Humberto Maturana, Autopoiesis and Cognition: The Realization of the Living. D. Reidel, Dordrecht, 1980 y la sistematización de su teoría de la conversación en la obra de su discípulo Rafael Echeverria, Ontología del lenguaje J.C.Sáez editor, Santiago, 2003. Gore41, aquí tenemos un modelo concreto de comportamiento moral con el planeta Tierra, no como un objeto, sino como un sujeto. Esto es impensable para el monoteísmo. “Entre tanto, los músicos siguen animando la fiesta con sus melodías y sus versos, llenos de emoción, y los presentes siguen libando licores a modo de diálogo con los Lugares mismos, representados por sus chaskis, los Jayus y demás encargados de las comitivas. Efectivamente, estos personeros cumplen un papel de intermediario entre la comunidad y los Lugares en el ritual del intercambio de regalos, canjeando ofrendas por productos; llevando las súplicas de la comunidad y trayendo las respuestas de los Lugares. De este modo la sesión con sus libaciones entre autoridades de la comunidad y chaskis de los Lugares, toma carácter de un solemne encuentro entre la comunidad y el cabildo de los Lugares. Esta sesión se prolonga hasta quedarse todos vencidos por el alcohol en altas horas de la noche”. Música, emoción, libación, como diálogo con los Lugares de Poder; encuentro del ayllu humano con el ayllu de las potencias genésicas. Diálogo con los frutos de los Lugares como un intercambio de productos, dones y regalos; lógica del Don. Los mediadores de estas conversaciones, comunicaciones, son los chaskis que, como el dios griego Hermes (de ahí deriva el concepto de hermenéutica) llevan y traen palabras y dones entre los dioses y los hombres: son los conectores del sistema y, en ello, producen el sentido. Las libaciones tienen por finalidad abrir la conciencia y los umbrales de la percepción para comunicar con la esfera no-circunscrita de Sentido. Similar función cumple, en el monoteísmo, la lectura y el comentario de la Escritura. La Chicha y la Biblia, que se encontraron en Cajamarca, produjeron un Quid pro quo teológico que aun no ha terminado. Ispall qamañ uru: día del descanso de la papa “Este es el gran día de la ch'alla de los productos. Igual que el día anterior, el Marani y su esposa recibe la visita del Taniru y su esposa (…). Las banderas blancas son izadas en los lugares más visibles, próximos a la vivienda. Previa t'inka, se procede a nombrar dos ó tres comisiones de hombres, encabezados por los Jayu Marani (14 ó 16 hombres en total), para recoger productos maduros de los millis (En los suyus, no hay todavía productos maduros porque allí la siembra es más tarde). La primera comisión debe dirigirse al milli de Puría; la segunda debe ir al milli de Jat'ajachi; posteriormente las comisiones se juntan y se dirigirán al milli Tispinsa, que es el más grande de los tres y que tiene mayor variedad de cultivos. Cada miembro de la comisión lleva awayu negro, kumana, coca y alcohol, sombrero floreado, bandera blanca, pinkillu y bombo, y algunos claveles para florear las mejores matas del producto” Lo recalcado en negrita son los instrumentos de la tecnología simbólica para movilizar las energías sutiles42 de la conexión mente-cuerpo: energía-masa, a nivel individual, social y cósmico. Florear los productos supone que éstos son seres vivos y no objetos inertes 43. “Cada vez que la comisión se desplaza, los hombres van en fila encabezados por el Jayu encargado y acompañando sus versos con pinkillu y bombo. En los momentos de descanso, en el camino, la 41 Cf. Borenstein, Seth, Scientists OK Gore's Movie for Accuracy. Washington Post, 27 de junio 2006. 42 Baas Becking LGM, 1934, Geobiologie: of Inleiding tot de Milieukunde, Van Stockum and Zoon, Den Haag Nealson, K., Ghiorse, W.A, 2001, Geobiology: Exploring the Interface between the Biosphere and the Geosphere: American Society for Microbiology Report, 23 p 43 fila describe un círculo y desarrolla su bailecito en que el círculo alternativamente rota en ambas direcciones”. Línea recta e instrumentos musicales: lo masculino. Círculos: femenino, Rotación destrógira y levógira: spin derecho e izquierdo. Mezcla de las energías fuertes y débiles; el baile44 es la tecnología andina utilizada para mover las energías sutiles. “Llegando al milli correspondiente, la comisión inicia el trabajo con una t'inka y una petición de perdón a la Pachamama y, luego, cada uno comienza a buscar las mejores matas. Con sus banderas blancas ingresan a las chacras familiares, recogen los mejores productos. Otros van al lago a cazar aves silvestres y a recoger los peces de las redes que el día anterior han tendido para este fin. El trabajo en los millis: Chullinmilli, Purimilli y Jat'ajachmilli es el mismo, porque los tres tienen los mismos cultivos y todos colindan con el lago. Sin embargo, la comisión destinada al Jat'ajachmilli suele entregar los askichata - las ofrendas preparadas el día anterior al Señor Viento, porque esa Misa está muy retirada y en el día de la víspera no alcanza el tiempo para ello. (…). Después del recorrido y la recolección, los miembros de la comitiva se reúnen en el lugar y se sientan para seleccionar los mejores de los mejores productos, y los depositan en sus kumanas. Como regalo, se llevan en sus costalillas personales los restantes que son de segunda calidad; estos "regalos" serán para el consumo en su propia casa”. Petición de perdón, Banderas blancas: Señor Viento, animales de la sallqa: parientes silvestres, Regalos. Se empieza a juntar Viento / Lluvia, lo silvestre y lo domesticado en una lógica del don. “Después del trabajo en Chullin-milli, Puri-milli y Jat'ajach-milli, las comisiones se dirigen tocando y bailando hacia Tispins-milli (…). Se designa tres miembros para recoger toda la variedad de los productos de Tispinsa: papa, oca, haba, izañu, pasto, trigo, cebada, cebolla, quinua, arveja, verduras, maíz, llachu, totora, peces y aves del lago. Se cargan con mucha alegría, como Iqiqu, y se dirigen siempre con su música y baile y agitando sus banderas blancas hacia la casa del Marani (…) donde las mujeres les están esperando. De sus laq'ichas sacan el wiñapu y rocían abundantemente a los q'ipis en que traen los productos, con incesantes expresiones de alegría y de bienvenida”. Biodiversidad, Despensa, Alegría, Iquiqu, Música, Baile, Blanco, Abundancia. Escenificación de la Economía de la Reciprocidad, basada en la abundancia de la biodiversidad y que produce el Suma Qamaña, entendido como alegría brotada de las resonancias producidas por la vibración de la música y el baile. “Los que llevan los productos llegan totalmente mojados y chorreando chicha al lugar de las misas, donde la fila musical desarrolla su coreografía en forma de vueltas y vueltas alrededor de ambas mesas ceremoniales (…) En este baile hacen simulacro de ser ganado por el peso de los productos. La expresión usada es que "hacemos bailar a los productos". Finalmente, entregan uno a uno los productos al Taniru quien los recibe y los dispone en la mesa de hombres y de mujeres. Los saca de sus awayus negros. Estos quedan sobre la misa como mantas sobre las que el Taniru acomoda los productos como un hermoso espectáculo para todos los presentes. (…) Todos los presentes expresan su admiración por la calidad de los productos, les piden perdón y les dan la bienvenida”. 44 Cf. Nico Tassi, Cuando el baile mueve montañas. Religión y economía cholo-mestizas en La Paz, Bolivia. Fundación Praia, La Paz, 2010. Exceso, Vueltas y vueltas, Baile: hacer bailar a los productos, Dar y recibir, Estética de la abundancia como rotundidad: Espectáculo, Admiración, Perdón y bienvenida, Negro. Los productos, como seres vivos, como sujetos, participan del mover las energías sutiles del universo para provocar el espectáculo de la abundancia de lo necesario y despertar, así, los sentimientos opuestos/complementarios del perdón/bienvenida; todo ello regido por lo Negro: la lluvia, lo femenino, el inconsciente colectivo “Mientras tanto, el Marani (…) observa (…). Acto seguido los miembros del consejo de ancianos reciben del Taniru, k'irus y claveles rojos para ch'allar con wiñapu a los nuevos productos (…) llamándoles cariñosamente: "Ispall-mama, Sintilla-mama, Julián-mama, Chuqup-mama, Juch'imama, Susuy-mama, Kirwa-mama, Ursul-mama, Inays-mama, Tayña-mama... ". Madre papa, mándanos regalos de tu depósito. No nos vayas a dejar. Tú nos crías. De grandes y de chicas (papas) regálanos". Observación, Cariño, Principio matriarcal, Criar, Lógica del Don. Si bien, la civilización andina busca la complementariedad de género, su soporte es matriarcal y se basa en la Reciprocidad: la pulsión hacia la Distribución. Este es el fundamento del Vivir Bien: Criar la Vida, en contraposición al Desarrollo, la vía occidental al bienestar, basado en Capitalismo: la pulsión por la acumulación y la concentración. “Terminadas las ch'allas y las t'inkas, el Taniru comienza a recoger los productos y carga con ellos al Marani y a su esposa (…) y a todas las parejas que el día anterior fueron enviados a las misas para dejarles su ofrenda. Estos se ubican en una fila, alternándose hombres y mujeres y agarrándose de la mano. Se agregan los ancianos con sus esposas y varios otros presentes, todos cargados de productos. Mientras tanto, los músicos tocan los versos a la ispalla, y el Taniru lleva de la mano al Marani que encabeza la fila conduciéndolo a bailar. Con mucho afecto y voluntad, el Marani, los Jayus y los ancianos hacen bailar así a los productos para agradarlos y alegrarlos. Todos simulan hacerse ganar por los productos. Las mujeres de los encargados llevan todas su wakulla y cantan los versos a la papa y la cebada, el maíz y la oca. Después de varias vueltas por las mesas ceremoniales y los andenes, el Taniru ordena que guarden los productos en la casa del Marani, diciendo: "samt'ayanjapjum": "para que descansen los productos". Alternancia de género y generaciones, Baile con los productos: complementariedad en movimiento, Cantos a los productos, Vuelta y revueltas, Descanso de los productos: como seres vivos también se cansan. He aquí una pequeña muestra del Animismo: todo está animado y vivo, y el baile y el canto sirven para poner en escena la inter subjetividad de los seres vivos Día de la clausura “En este día, llamado "Ch'ujñasiñ uru": día verde (en que los alimentos aún están frescos) la concurrencia no suele ser tan numerosa (…) Aproximadamente a las 10 u 11 horas de la mañana, el Marani saca los productos del depósito al patio de la vivienda para seleccionar y clasificarlos. Los visitantes se juntan en varios grupos para asistirle en esta tarea: unos para golpear la cebada, otros para escoger la papa y recogerlas en costalillos y otros para preparar los alimentos. Luego, estos grupos desarrollan un juego en que simulan la cosecha. Reducen todo el acto y los productos en miniaturas. Para este fin, usan costalillos en miniatura, los que llenan de unos pocos granos, o de unas papitas chiquititas. Entre risas y bromas simulan venderlos, cargarlos, comprarlos, guardarlos. Expresan de este modo su esperanza de que la cosecha de los cultivos, que aún están en la chacra, sea así, tan abundante y feliz”. Clasificación, Juego, Miniatura, Simulación del mercado, capitalista y de reciprocidad, Esperanza, abundancia, felicidad. La tecnología de la miniaturización, Por ejemplo la Feria de Alasitas, permite condensar el deseo, como un láser, para que le mente: energetizada por los rituales, ordene a la masa su cumplimiento. “El almuerzo festivo es preparado con los productos nuevos de primera calidad. Después del almuerzo comunitario y de la t'inka, el Marani agradece los servicios religiosos del Taniru y su esposa y les entrega la paylla - regalos de frutos nuevos - a ellos y a todos los asistentes. Cuando se acerca la noche las banderas blancas son recogidas y guardadas hasta el día de la octava en que se efectuará el pago a Jach'a Marani, la Granizada”. 4. QASAMPIR CHIJÑAMPIR PAYAÑ URU: El día del pago a la Helada y a la Granizada “El homenaje a la Granizada: 'chijña' y a la Helada: 'qasa', acontece transcurridos los 8 días de la festividad de Santa Lucía. Aproximadamente a las 3 de la tarde de ese Jueves el Taniru y el Marani se dirigen al sitio de "Wilanasa". Esta vez no le acompañan las esposas”. Lo remarcable es que, ahora, los varones van solos: ch´ullas, sin sus mujeres. Observemos la circunstancia para ir conociendo mejor el modelo. “Generalmente, el Taniru escoge este lugar, que se encuentra al pie del cerro Wich'inka, que tiene un altar en la playa sur, dedicado a la Granizada que viene del lago, desde el Sur. En este lugar cae frecuentemente el relámpago que acompaña la Granizada. En otras oportunidades el Taniru escoge una mesa dedicada a la Granizada que viene del Norte, y que se encuentra en el cerro Pukara, ubicado en la frontera Norte de la comunidad. Nótese que existe también una misa en el cerro Umutkuturi, en el centro del territorio de la comunidad, dedicada a la Helada; y otra misa (dedicada a la Sequía o el Calor), ubicada al pie del cerro K'ani en un lugar llamado Quwach'iku, que se encuentra en la playa del borde sur de la comunidad. Las cuatro misas forman un conjunto, dedicado a los tres hermanos Helada, Granizada y Sequía (o Viento Seco) de acuerdo al mito de origen de estos fenómenos meteorológicos. Cuando se desarrolla una ceremonia, en una de las cuatro misas, se recuerda siempre los dos otros hermanos. En Quwach'iku, cerca de la misa para la Sequía, se encuentra otra misa, dedicada al Viento: mantu misa”. Cerros como marcadores climáticos de la Helada, Granizada y Viento seco: sequía. Las cuatro misas son el Mapa ritual. “Lo primero que las dos autoridades hacen cuando llegan al Lugar es tender una istalla en el suelo y preparar una t'inka. Intercambian hojitas de coca. Brindan al Granizo "Mallku Marani" (lit.: lluvia grande). De igual forma a la Helada "Mallku Qasa". El Taniru prepara los regalos sobre la misa de la Helada y Granizada. La ofrenda consiste en rosas de color blanco que simbolizan al Granizo (Mallku Marani), lana de oveja, sebo de oveja, vino y hojitas de coca”. No hay piedra; el rito se lleva a cabo directamente sobre el Suelo: la Tierra. Granizada: Rosas blancas, Helada: lana de oveja, sebo de oveja, vino, coca. Obsérvese que las ofrendas son foráneas. ¿Qué significa lo foráneo, en este contexto? Probablemente aluda al que vive del trabajo del otro. Al flojo. Piénsese en los conceptos de Karisiri y Q`ara. “Los regalos son incinerados en honor al Granizo y a la Helada (…) En tanto las rosas blancas las exponen sobre la misa, la lana y cebos de oveja (…) simbolizan la frustración. La rosa blanca representa al Granizo y a la Helada. El vino y hojitas de coca, la tinka de los dos hermanos flojos”. La flojera. Se insinúa una relación entre la flojera y la helada y la granizada. Sabemos que el derramamiento de sangre, un aborto, por ejemplo, está asociado a la granizada45. La ruptura del equilibrio ético: la flojera, resuena en la biosfera. Una pedagogía fuerte para inculcar valores sociales: el trabajo, la colaboración, etc. La ceremonia termina con un brindis por lo ocurrido y, luego, las dos autoridades retornan a sus viviendas. 5. UMA QAMAY URU - QAJYAR PAYAÑA: Escasez o exceso de lluvia El ritual suplicatorio para pedir la lluvia “Las sequías más dañinas ocurren en el mes de Noviembre. Cuando las lluvias de primavera tardan o se interrumpen por un período de calor y sequía, llamado "veranillo", los cultivos entran en peligro de perderse y la comunidad se siente amenazada de hambruna. En Noviembre, los cultivos están en pleno crecimiento. Se siente la ausencia de lluvia Marani. Las plantas yacen débiles y marchitas. El Marani evalúa con sus Jayus los efectos de la sequía. La gente está preocupada. En tales circunstancias el Marani acude al Taniru para solicitarle una ceremonia conocida como la "llamada de la Lluvia”. “El Marani y el Taniru, junto con sus esposas, convocan a la población. Evalúan el estado de las chacras y comentan las consecuencias de la sequía. Luego toman un acuerdo: el día Jueves (día propio de la lluvia) se realizará la ceremonia de "Uma Qamay Uru" Paridad de género, conversación, ritualidad. Actualizar la complementariedad de las energías polares, a través de una conversación pautada ritualmente para ligar, interconectar, justamente, mente-cuerpo: palabra-acción. Sobre esto mismo, en otro registro, se trabaja actualmente en la Academia americana a propósito de lo que Gregory Bateson ha llamado la Ecología de la mente 46. “En la noche de víspera - Miércoles después del anochecer - se reúne gran número de los matrimonios de la comunidad en el patio de la vivienda del Marani. No pueden faltar la pareja Taniru y los "Pasmarus", los hombres de experiencia. El Marani ofrece las t'inkas y el Taniru inicia las invocaciones a la Pachamama. Invocan a la lluvia - Marani - y brindan por ella. Aproximadamente a la medianoche, el Taniru nombra varias comisiones de dos varones cada una, que deben ir a los manantiales de la comunidad, a recolectar las aguas de "las Hijas". Además nombra una comisión muy especial: la que ha de ir a Tullqa Uma: "el Agua del Yerno", que se encuentra en un lugar en la playa del Lago entre rocas. El Taniru encarga a estas comisiones a traer las aguas de los manantiales permanentes de la comunidad: las Hijas, y la del Titicaca: el Yerno. Los comisionados son expertos en la extracción del agua y circulan por los 11 manantiales: Sijini, Ch'illka patas, Pampa uyu, T'uku uma, Putu K'uchu, Qarqa Patja, Quta Pata, Turnu Qapuña, Qullinuyu, Wiskall Quwiña, Qinawri, y Tullqa uma. Pero, más experiencia y habilidad se exige de la comisión de Tullqa Uma. La idea del ritual de Uma Camay Uru es que el agua del Lago ha de casarse con el agua de los Manantiales. Todas estas aguas son llevadas a su casa por estas comisiones, que en su camino dejan una huella de gotas” 45 Cf. Ineke Dibbits & Ximena Pabón, Granizadas, bautizos y despachos. Aportes al debate sobre el aborto desde la provincia Ingavi. THAIPAMU / Conexión Fondo de Emancipación, La Paz, 2013. 46 Cf. Bateson, Gregory. Steps to an Ecology of Mind: Collected Essays in Anthropology, Psychiatry, Evolution, and Epistemology. University of Chicago Press, 1972. Paridad, Experiencia, Pachamama, Lluvia, Media Noche, MANANTIALES, Aguas-hijascomunidad, Aguas-yerno-Lago, Agua-Roca. Estamos entrando al Mysterium de esta tecnología 47 . Algunos apuntes. El modelo cognitivo: se sabe por experiencia, no por instrucción. Se sabe porque se ha vivido, no porque se ha aprendido. El modelo hidráulico. El Manantial, cuyo nombre ritual es Pakarina, es el lugar de origen de la comunidad. Es un Lugar de Poder genésico, por tanto, ambiguamente peligroso. Así, pues, el modelo cosmológico andino es de naturaleza hidráulica. Las aguas del Mar, cuyo nombre ritual es Mama Qocha, rodean el universo, en el continuo de sus estados: líquido: agua-sólido: nieve-gaseoso: nubes. Estas aguas se recapitulan o compendian en el Lago Titicaca, como la vagina y matriz de la que brota la Vida, un fractal, de donde, todos los seres vivos, a través de las venas de agua subterránea, van emergiendo a la superficie: Ojos de Agua, y fundando los ayllus. Este circuito: homólogo al de la circulación de la sangre por el cuerpo, es el que nos hace estar vivos. La salud depende de que las energías fluyan. La enfermedad es el síntoma de que las energías no fluyen en algún punto del circuito. La civilización china tiene un modelo cosmológico semejante, solo que de tipo electromagnético. La Acupuntura sirve para desatorar los nudos que impiden la circulación bio eléctrica. Algo análogo, en registro hidráulico, expresa el ritual que comentamos. Modelo metafórico. Los andinos utilizan las relaciones de parentesco, como metáfora para explicar y dar a entender las otras relaciones; es muy eficaz pues todos tienen esta experiencia. De lo que se trata –no lo olvidemos- es de complementar los opuestos. Para ello entienden las Aguas de la comunidad como femeninas e hijas y las Aguas del Lago como masculinas y yerno y se juntan en una bahía rocosa: masculino: seco, donde se puede visualizar la oposición y su complementariedad ritual. Se propicia, pues, las Bodas del agua del Lago con las aguas de los Manantiales. “El día Jueves, antes del amanecer, estas comisiones llegan a su destino y desarrollan allí primero una t'inka. El más experimentado, en la extracción del agua, invoca mediante hojas de coca a los Lugares de la parcialidad y a las almas de sus difuntos. Luego extrae el agua, y, sin ser vista por el sol, la comisión la lleva directo a la casa del Marani, marcando su camino por una huella de gotas. Mucha experiencia se necesita en Tullqa Uma porque es un lugar del Lago entre rocas donde el agua forma remolinos y donde existen tres tipos de agua. Estas aguas son observadas minuciosamente antes de sacarlas en medio de la oleada que se produce en el lugar: 1. Agua de lluvia (es de color oscuro); 2. Agua de helada (acompañada de vientos); 3. Agua de granizo (de color blanco y espumoso). Para la ceremonia, el experto extrae exclusivamente agua de lluvia, que dará la vida a las chacras y a la comunidad. De las comisiones se pide mucha valentía, porque la tarea es delicada y peligrosa por la fuerza y los caprichos de los espíritus que, a estas horas, están rondando por estos parajes, especialmente los Sirinas. Por eso las comisiones no parten, sino después de haberse tomado varias copas de licor "para caminar con valor, con voluntad y con fe". Los comisionados para el manantial "Chillka Pata", cuentan: "El propietario de la vivienda y del manantial nos espera, porque es el amo de agua. Al llegar nos dice: 'Muy bien, venieron bien. Yo soy el que tiene Sirina. Les ofreceré regalos (flores rojas). Vinieron bien. No será en vano. Los ríos del cielo vendrán'. Brindamos licor, intercambiamos hojitas de coca. Después extraemos el agua del manantial y retornamos temprano a la vivienda del Marani. Cuando los comisionados sacan agua de los manantiales, dejan flores rojas, a modo de "adorno para la Hija". Todos los manantiales amanecen adornados con flores rojas” Lugares /almas de los difuntos, Lugar peligroso: Turbulencia, Tres tipos de Agua: de Lluvia, de Helada y de Granizo, Agua de lluvia: Vida, Sirinas, Licor: valor, Señores del Lugar, Dones floridos, Ríos del Cielo. Pequeño fragmento que nos enseña qué sea entender el espacio como un ser vivo. Como en la relación Onda-Partícula, lo material: el espacio, no está separado de lo espiritual: al alma de los ancestros. Esa conjunción los torna vivos. La turbulencia tangible es 47 Cf. Francisco Greslou, et alt. Agua. Visión andina y usos campesinos. La Paz, HISBOL, 1990. acompañada de una turbulencia intangible, expresada en la figura de la Sirina: un Tercero incluido, que representa el continuo hombre-animal: mujer-pez, en este caso. La lectura del Agua es sofisticada; distinguen tres aguas y, entre ellas, hay aguas de vida: las de la lluvia y aguas de muerte: las de la helada y el granizo. También convocan a los Ríos del Cielo: la Vía Láctea, con los ríos de la tierra: todo debe celebrar esas bodas que está buscando el ritual. Esta múltiple hierogamia es conducida por la sintaxis de la Reciprocidad en su grado más elevado, como Conciencia de conciencia: puesto de relieve por las flores rojas. El alcohol facilita rebasar el umbral de la conciencia ordinaria 48. “En la casa del Marani, el Taniru les espera y recibe el agua que traen. A medida que las comisiones llegan, echa las aguas en una tinaja grande llamada q'uchu, no solo el agua del Yerno, sino también la de las once Hijas. La cubre con una franela verde que representa el awayu de la novia. La atuenda es completada con un rebozo de mujer, llamado chuku. Su sombrero es adornado con flores de color rojo. El Taniru y su esposa, luego la pareja Marani y, finalmente, cada uno de los asistentes, se acercan al q'uchu para expresarle sus súplicas personales, rogándole y suplicándole que el agua retorne a la comunidad. Acompañan sus súplicas con una ch'alla de chicha con que asperjen su awayu. La ceremonia nocturna termina con una t'inka” Q´uchu: tinaja, Chuku: tejido, Sombrero floreado de rojo, Noche. La tradición occidental también conoce la Noche como el momento de las bodas del hombre con Dios. La tradición andina ubica también en la noche las nupcias de los elementos opuestos que producirán la Vida. En este caso representados por la arcilla y la lana: la alfarería y la textilería; el encuentro de e: q´uchu y noe: chuku produce el Tercero incluido: el Sombrero floreado de rojo. Una magnífica puesta en escena de la lógica de lo contradictorio formalizada por Lupasco. Q´uchu / chuku contienen la silaba significativa Chu, que alude a energías fuertes. Son, además, para mayor sofisticación: palíndromos capicúa. “La sequía ha de ser un castigo por los errores cometidos por los comuneros, especialmente errores de falta de respeto a la vida. Cuando el sol está por aparecer, la pareja Taniru invita a los asistentes: "Nos arrepentiremos por las faltas. Arrodíllense". Todos lloran mirando a la salida del sol y suplicando por la vuelta de la lluvia. Participa toda la comunidad. Cada miembro vierte la chicha (q'usa) por los bordes externos de los waqullas, para expresarle su respeto y afecto. Hombres, mujeres y niños simulan llamar a la lluvia, agitando sus chuspas e istallas y diciendo: "Ven... Ven, Lluvia". Relación energía-masa, Restablecimiento del equilibrio roto, Arrepentimiento. Aquí aparece el elemento ético de esta tecnología simbólica que no conoce la tecnología instrumental. La falta de respeto a la Vida, produce eventos climáticos extremos. Fenomenológicamente, somos conscientes que nuestra civilización ha faltado el respeto a la Vida: desequilibrios sociales, económicos, medioambientales, pero como no incluye la subjetividad humana, no sabemos ya cómo restablecer los múltiples equilibrios con el entorno. “A horas 10 de la mañana la tinaja "Q'uchu" es expuesto sobre la mesa de piedra que el Marani ha arreglado en su patio. La gente forma un círculo alrededor de la tinaja. El Taniru y los pasmarus invocan a la lluvia Marani, llamándola 'el río del cielo'. Invitan a la gente a unirse a ellos. La pareja Marani ofrece nuevamente la t'inka de alcohol y coquita. Todos los participantes vierten gotas de chicha, llamada "ch'uwa", sobre la tinaja ceremonial, ch'allando así "la novia" en su casamiento. Las mujeres cantan sus versos, sin acompañamiento de instrumentos: "Te llamo, 48 Cf. Olivia Harris, To make the Herat Bear Fruit: Ethnographic Essays on Fertility, Work and Gender in Highland Bolivia. London, Institute of Latin American Studies, University of London, 2000 madrecita (de los cultivos). Aquí está parada, cargándose la lluvia grande, abundante (la tinaja de las aguas). Aquí está bailando el Segundo de la lluvia (Jayu Marani). Mi madre papa; mi madre cebadita; mi madre haba; acógeme. (No me dejes huérfana). No me abandones, madre cebadita. Te estoy llamando". Cantan llorando”. Cantan llorando. Esta frase expresa un oximorón: lo contradictorio, lo paradógico. La civilización andina se basa en el principio contradictorio 49 y su tecnología simbólica lo provoca, como en este caso. La civilización monoteísta se basa en el principio de no contradicción: si se canta no se llora, si se llora no se canta; no se puede cantar y llorar al mismo tiempo. Tal el libreto; la realidad, empero, puede ser contradictoria “Las aguas quedan durante 8 días esperando en la tinaja, hasta que llueva. Recién cuando ha caído la lluvia, las comisiones las retornan a "sus casas", los manantiales. (…) La ceremonia concluye por la tarde. La tinaja se desposita en la vivienda del Marani. Luego esperan que la lluvia Marani les envíe los ríos del cielo. En el caso que no aparece la lluvia después de esta ceremonia, el Taniru concluye que habrá ocurrido un error ritual o que existen faltas no perdonadas en la comunidad, por lo que el regalo no fue recibido. Si sucede así, pueden llegar a un acuerdo entre el Marani y el Taniru a repetir la ceremonia con más cuidado, más fe y cariño”. Repárese en la valencia ética de la tecnología simbólica: más cuidado, fe, cariño, respeto. Qayjar Payaña: ritual suplicatorio para pedir el cese de la lluvia - Sucede sobre todo en el mes de Febrero que por el exceso de las lluvias las chacras se tornan pantanosas. El exceso de humedad ocasiona consecuencias irreparables en los cultivos. El Marani, preocupado de las consecuencias de la lluvia observadas en sus rondas semanales, se dirige al Taniru y le solicita el ritual del "pago al relámpago". En otras oportunidades es el Taniru el que sugiere al Marani realizar un pago a la Qajya. La ceremonia tiene lugar los días Jueves cuando por costumbre concurren los espíritus de los Lugares a esta invitación. Pueden participar en el "Intriwu" los parceleros voluntarios. Marani y Taniru se ponen de acuerdo y esperan el día Jueves próximo para dirigirse al Lugar llamado Qulliwich'inka, ubicado en la ribera del lago donde se encuentra la misa del Relámpago: Qulliwich'ink misa. El Marani lleva lana y grasa de cordero, incienso y azufre, coca y alcohol puro, como también un incensario de greda llamado ch'uwa, y leña seca, la que en estas circunstancias es escasa. Como en otras ceremonias, son indispensables el alcohol puro y las hojas de coca; porque su función ritual es unir en hermandad a toda la colectividad del ayllu: hombres, naturaleza y wakas, o divinidades, y crear o reajustar la armonía y el equilibrio dentro de las tres comunidades y entre ellas. Su poncho negro y su sombrero negro, floreado, son infaltables. El Taniru lleva su poncho de siempre. La tecnología ritual busca unir en hermandad a las tres comunidades para crear o reajustar la armonía y el equilibrio cosmo-antropo-biológico. “La ceremonia es sencilla, sin música, sin la presencia de las esposas y prácticamente sin compañía de otros comuneros, pero la wiphala, la bandera blanca, no puede faltar. A cualquier hora de ese día Jueves, cuando la lluvia deja de caer por unos momentos y permite hacer una fogata, las autoridades plantan la bandera en el barro y se alistan para una t'inka. En el suelo el Marani despliega una istalla con coca y pone su botellita de alcohol con una copita. Entre ambos se sirven de la coca y comienzan a pijchar, soplando y recordando los cerros: Amantaña, Suta, Imarakusa, Karabuku que es protector de la cebada, Isquma, protector de las habas, y otros cerros 49 Cf. Dominique Temple, El principio de lo contradictorio y la afectividad, en: Teoría de la Reciprocidad, Tomo II, La Paz, PadepGTZ, 2003. más. Luego se sirven del alcohol brindando primero unas gotas para la Pachamama. En el entretanto comentan los daños causados en las chacras por la lluvia excesiva. Luego arreglan la misa la que aparenta ser un montón de piedras planas sobrepuestas. Los hombres sacan las primeras piedras y en una hondonada dejan al descubierto la piedra base. La limpian de cenizas antiguas, colocan allí la leña y prenden fuego. El Taniru pone unas brasas en la ch'uwa y le agrega un poco del incienso que le ofrece el Marani. De rodillas ante la misa y mirando hacia el lago, eleva el incensario, soplando el humo fragante en la dirección del agua y expresando su rogatoria con mucha humildad y respeto. En su oración, que es un discurso afectivo, el Taniru busca persuadir a los Lugares a fin de conseguir "sus regalos", los productos de la chacra para la comunidad humana. Luego pasa el incensario al Marani que le agrega también incienso. Soplando el humo dice: "Calma, hermano mío, ten paciencia. Los cultivos necesitan la luz del sol". A continuación el Taniru agrega azufre a la fogata. El azufre es para echar las nubes; el incienso es para invitar y dar la bienvenida a los rayos del sol. Luego el Taniru prepara un nido o plato de lana de cordero y pone en él la grasa, llamada qullullampu. La grasa del cordero tiene la calidad de despistar las nubes de lluvia. Los productos del cordero: lana y grasa, movilizan las divinidades cristianas, en particular a San Juan, y éstas son antagónicas a las divinidades andinas como la lluvia y el relámpago. Luego el Taniru levanta el nido con la grasa y lo coloca también sobre el fuego, cuidando que lo consuma todo. Cuando el fuego se ha apagado, los hombres tapan la misa otra vez con las piedras, pijchan de nuevo y se van a su casa”. La tecnología simbólica, basada en la lógica de la reciprocidad, lo que hace es intensificar las redes de conexiones e involucrar a todos los actores para congraciarse con ello y obtener lo que se pide. No es de orden objetivo 6. CANDELARIA: YAPUR JAKQATAÑ URU “Es un ritual que lleva a los cultivos a su plena realización. "Yapur jakqatañ uru" significa literalmente: día (del ritual) de completar (o culminarse) los cultivos (en que están plenamente realizados). Aparentemente, ésta es una repetición de la ceremonia de los primeros productos del año agrícola que se desarrolla en la fiesta de Santa Bárbara, la primera patrona de la parroquia. Dos meses después, los productos de verano vienen también a escuchar la Misa de la Virgen Candelaria, la que es la segunda Virgen de la parroquia. Todos los Marani asisten con sus productos, aunque en esta oportunidad los traen en menor cantidad. También hay menos músicos y comuneros que los acompañan en la fiesta de la Candelaria y aún algunos Taniru se quedan en sus casas para atender otras obligaciones y tareas”. Completud, Complementariedad con el catolicismo, Inclusión de los productos como personas. Puesta en escena del principio de recursividad en vistas de la completad, de la culminación: la realización. La comunidad co evoluciona con sus sementeras y, como un actor más, todos, asisten a misa, es decir, se comunican con la esfera no circunscrita del sentido de un modo ecuménico, admirable y asombroso. Brilla el principio de complementariedad y Tercero incluido. El Judaísmo y el cristianismo conocen las mismas tecnologías simbólicas que se manifiestan en sus festividades, gran parte de las cuales tienen origen agrario 50. El día primero de Febrero, víspera de la Candelaria, la señora del Marani prepara el ququ, una merienda que han de ofrecer a los invitados de las primeras ceremonias. Más tarde, a media mañana,"cuando el sol está a la mitad de su camino para arriba" la población se reune en la misa de tuturmuqu, llamado también Tispinsa. La pareja Taniru y la pareja Marani plantan las banderas 50 Cf. La Misná. Edición de Carlos del Valle. Salamanca, Ediciones Sígueme, 1997. De los Seis Ordenes de la Misná, el primero está dedicado a las Semillas, Zeraim, y el Segundo Orden está dedicado a las Fiestas, Moed. blancas - janqu wiphala - para espantar todos los espíritus malos y en señal de fiesta. Varios conjuntos interpretan la música turnándose. Los Pasmarus llegan poco a poco. La pareja Marani tiende una istalla con coca y alcohol e invita a una t'inka. Intercambian hojas de coca en actitud de respeto y las copitas de alcohol circulan. Todos los invitados participan en los brindis. Compartir, Sincronía cómica, Despensa, Banderas blancas: alejar energías fuertes, Música: vibración, Libaciones: estados de conciencia ligeramente alterados. Aquí, el centro focal es la Despensa: la soberanía alimentaria que se asegura, no con dinero, sino alejando las energías fuertes: plagas, ratones, bichos que merman las despensas, a través de vibraciones producidas por el sonido de la música, en frecuencias, ultra o infra, como nuestros modernos aparatos de ultrasonido que se usan en aplicaciones domésticas (aparatitos de ultrasonido para espantar ratones), industriales, de ingeniería o medicina: como la ultrasonoterapia, por ejemplo. “Al medio día el Taniru y su esposa exponen sobre mantos el ququ que han traído. Todos comparten los alimentos. Al mismo tiempo evalúan en las conversaciones el estado de la chacra y las condiciones climáticas: la lluvia, Marani, que vino en su momento, que tardó, que vino suave o a chorros; hablan del Granizo, Mallku Marani y la Helada, Mallku Qasa. Conversan de la situación en las parcialidades vecinas”. Comensalidad, evaluación simultánea de la chacra y el clima, Conversación con los actores del clima: Granizo, Lluvia, Helada, vinculados a las parcialidades del ayllu. La esencia de esta tecnología simbólica es el principio de relacionalidad; hay que tener la web encendida, conectada, funcionando. En esto estriba la eficacia de esta tecnología. “A continuación la pareja Taniru inicia la ceremonia del yapu jakqata el pago o regalo a los cultivos. Los regalos consisten en hojitas de coca, llamp'u, vino tinto que significa la sangre del llamo, flores rojas y azúcar imperial”. Don a los cultivos. La Reciprocidad no es antropocéntrica; va más allá de la esfera humana; por ello funda una ética biocéntrica que ha impedido un desarrollo tecnológico desvinculado de la biosfera. La Indianidad ha desarrollado soft ware: las programaciones neuro cinéticas que estamos, justamente, describiendo y comentando. Occidente, hasta hace pocas décadas, se ha especializado en hard ware; en una tecnología instrumental desvinculada del entorno social y biológico. Con la cibernética, Occidente empieza a ligar soft y hard ware. En el diseño original de la modernidad, la teología fue la encargada de ligar soft y hard ware pero, al irse secularizando, la teología, por haber asumido el racionalismo como método científico, se convirtió en una facultad más del sistema universitario europeo. “Estos regalos son preparados sobre una istalla tendida encima de un manto, con la participación de todos los invitados. El Taniru dirige al Señor del Lugar una súplica como esta: "Montículo de totora (así se llama el Lugar, Tuturmuqu), gobernador de la Tispinsa; Tispinsa de oro, Tispinsa de plata, tú crías a nosotros. Cuídanos. Al año como hoy regálanos papa, cebada, oca y ovejitas. Eres el patio de mi vivienda. Encima de tí caminamos nosotros. Tispinsa de oro, Tispinsa de plata". La ceremonia culmina cuando los regalos son incinerados con el máximo respeto sobre la Misa de Tuturmuqu. La ofrenda termina con abrazos y votos: "Que sea en buena hora" y el t'inku de coca y alcohol que ofrece la pareja Marani y en que todos participan”. Dones, Participación, Lugar genésico-Despensa, Víveres macho y víveres hembra, Cuidado, Dar-devolver, Unidad no dual, Respeto, Efusividad, Encuentro de opuestos. Aquí brilla el enfoque de género amerindio, que va más allá de la Equidad de género y Desarrollo. La comprensión genérica del universo incluye también la alimentación: hay víveres macho y víveres hembra que, en la dieta, deben buscar su mutua complementariedad, siguiendo la alquimia del sistema fresco-cálido 51. Es interesante que la civilización andina, que reconoce la polaridad energética, no caiga en el maniqueísmo de cuño griego, de nuestra civilización, y postule, más bien, la noción de Unidad no Dual que, como sabemos, también conoce la filosofía védica con el nombre de Advaita. La física actual sugiere un paralelismo entre la danza de partículas subatómicas, una suerte de flujo incesante de energía del que todos formamos parte, dando a entender que el Universo es un Todo íntimamente interconectado. 52 “Entre tanto, la pareja Marani se desplaza entre los cultivos. Recoge, junto con sus Jayus, muestras de los mejores productos: papa, oca, quinoa, cebada y habas, y los trae a la Misa para ch'allarlos con chicha de cebada (qusa), en que todos los presentes participan con alegría y expresiones de agradecimiento. Los músicos interpretan los cantos "virsus de la papa ispalla". Las señoras cantan los versos: Mi linda papita floreciendo está, pampa celeste floreciendo está. // Mi linda cebadita floreciendo está, pampa blanca floreciendo está. // Mis lindas habitas floreciendo está, blanco y negrita floreciendo está. // Mi linda oquita floreciendo está, pampa amarillo floreciendo está. Los comuneros cargan con los productos y los llevan a bailar. Todos expresan su gratitud y alegría. Por la tarde todos los productos son depositados en la vivienda del Marani”. Pareja, Recogida de muestras, Ch´alla, Alegría, Gratitud, Música. El muestreo, técnica de toda investigación empírica que se respete, es regido por la lógica de la Paridad, verificado en el ciclotrón de la ritualidad y, todo ello, en vez de congelarse en el dato objetivo, dispara el Holón de la subjetividad humana (que incluye y subsume el Holón de la objetividad) y estalla en muestras de efusividad, gratitud y alegría, expresada en una poética de alabanza, danza y Fiesta a la Madre Tierra, entendida como natura naturans 53. “Al día siguiente, el día de la Candelaria, Marani y Taniru con la comitiva y los músicos de la comunidad llevan muy temprano los productos a la iglesia de San Pedro de Moho, para que "escuchen misa", reciban su bendición y que sean homenajeados por la aspersión con agua bendita. A la ceremonia asiste el Marani de la zona altura y riberas del lago. No llevan a la Virgen Candelaria en procesión. La pareja Marani retorna por la tarde junto con los productos que son congregados y guardados celosamente en el depósito de la vivienda, juntos con los otros productos, a fin de que los espíritus de los productos no se alejen de la vivienda del Marani y de la parcialidad”. Vinculación a la Dimensión no circunscrita: Vacío cuántico: Deus sive natura, Complementariedad religiosa e inter ecológica, Amarrar el Espíritu de los productos a la Despensa. El movimiento de apertura, inicial, vuelve a su punto de arranque: se cierra el círculo y todos los actores del drama cósmico de la reproducción de la Vida, representados, por un lado, por el cristianismo y el animismo andino y, por el otro, por el piso ecológico de arriba y el piso ecológico de abajo; todos ayudan a que el Espíritu genésico de la naturaleza, coagulado en los frutos de la Tierra, se queden en la Despensa y, así, aseguren la reproducción de la vida en el ciclo 51 Cf. Edita V. Vokral, Qoñi-Chiri. La organización de la cocina y estructuras simbólicas en el Altiplano del Perú. Quito: COTESU / Abya Yala ediciones, 1991 52 Fritjof Capra, El Tao de la física. Una exploración de los paralelos entre la física moderna y el misticismo oriental. Madrid, Luís Cárcamo editor, 1975. 53 Spinoza, Ética, demostrada según el orden geométrico. Madrid, Alianza Editorial, 1987 anual. Occidente también tiene una larga tradición al respecto y que vivió su apoteosis en el Romanticismo y, ahora, vuelve a resurgir con fuerza 54. 7. PUNCHU JAKSU Descargo del Marani: Pascua Florida La ceremonia del descargo del Marani se lleva a cabo en la festividad de la Pascua Florida, en la vivienda del Marani saliente. La pareja Taniru ofrece un brindis a la Pachamama y a los hombres de experiencia. En esta ocasión se evalúan los méritos del Marani y se los reconoce públicamente por medio de abrazos. Por la noche, la pareja Marani saliente expone en el patio interior de su vivienda una istalla de coca y dos botellas de alcohol. La pareja Taniru y los hombres de experiencia, con sus esposas, forman un círculo alrededor de la istalla, y extienden la mano derecha. Todos pronuncian sus votos diciendo: "Que sea buena hora". La pareja Marani y sus comisarios participan en la ceremonia. Intercambian los q'intus y distribuyen licor a los asistentes. Luego, la pareja Taniru despoja las prendas de color negro y le dice: "Pay, tienes licencia. Desempeñaste un cargo de autoridad. Eres hombre de experiencia." Se dirige a su esposa y le dice: "Puedes hilar, eres libre". Las prendas negras y los distintivos de la pareja Marani son depositados y guardados en la vivienda. La pareja Marani cambia de ropa y a continuación, el ofrece un tributo a la pareja Taniru en señal de agradecimiento por sus valiosos servicios. Tal actitud es acompañado de las siguientes palabras: “Tana, me enseñaste a caminar. Este año me hiciste caminar”. El pago consiste en productos agrícolas y en algunas ocasiones en dinero. La ceremonia ritual de punchu jaksu termina con los brindis de honor al acontecimiento, a la Pachamama y a los cerros tutelares de la comunidad. Reconocimiento, Efusividad, Conocimiento como fruto de la experiencia y el servicio a la comunidad, Gratitud, Ingresos y reciprocidad: Camino. Como el Taoísmo sintetiza y simboliza en la palabra Tao todo su sistema cultural, los andinos utilizan la palabra Thaki para mentar a lo mismo. Thaki es el Camino, la vía, el sendero. La vida es un gran Viaje en el que aprendemos cual sea su misterio y su sentido. 8. YAPUNAK MUYTAÑ URU Un día de la ronda por los cultivos “El día fijo para la ronda por las chacras es el día Jueves de cada semana. En algunas ocasiones el Marani visita los cultivos también el día Martes. Aproximadamente a las 7 u 8 de la mañana se reúnen el Taniru, el Marani y los Jayu Marani en el patio de la vivienda del Marani, para planificar la ronda por los cultivos de la parcialidad. Después de la t'inka de coca y del brindis a la Pachamama se inicia el trabajo del día. El Marani recibe las indicaciones del Taniru, quien le enseña la forma de realizar la ronda, las tareas que él tiene como autoridad encargada de los cultivos. El Marani con sus Jayus hacen el recorrido con la vestimenta que les exige su cargo: pocho negro, sombrero adornado con flores rojas, k'ipi de color negro en que carga la istalla de coca, botellas con agua bendita y cruces bendecidas de muña, su chuspa con hojas de coca, su bastón de autoridad y su chicote”. 54 Rudolf Steiner, Goethe y su visión del mundo, donde comenta el libro de Goethe: Versuch die Metamorphosen der Pflanzen zu erklären. Así mismo véase: Mircea Eliade: Schamanismus und archaische Ekstasetechnik., Zürich: Rascher, 1954. Cf. También: Marko Pogačnik: Elementarwesen. Die Gefühlsebene der Erde, München: Dromer-Knaur, 1995, para su renacimiento actual en los movimientos sociales alternativos y ecologistas. Ronda, Planificación, Transmisión de la tecnología, Poncho Negro/Sombrero florido/Kipi negro/Bastón de autoridad/Chicote, Coca-alcohol. Aquí hay un énfasis en los signos de investidura, como en nuestra cultura, por cierto; si el médico no va de bata o el juez de toga o la novia de blanco, como que algo faltara a la liturgia que se celebra. Ya hemos referido los significados de estos significantes de la liturgia cósmica andina. “Aunque la tradición pediría una vuelta en la dirección del sol, de derecha a izquierda, el Marani de Chipuquni suele efectuar su ronda de izquierda a derecha para pasar primero por los cerros que le ofrecen un panorama más completo de las chacras, y luego volver por la ribera y observar de cerca los cultivos de millis y suyus. Claro está que este recorrido al inverso le ofrece más comodidades”. Spin derecha-izquierda e izquierda-derecha, Cerros/Ribera, Inversión de giro. Los giros, siguiendo las manecillas del reloj, o al revés, son muy expresivos en la cultura andina y son visibles, para nosotros, en las danzas, ch´allas, el hilado o en estas inspecciones evaluativas de los Maranis. ¿Qué significan? Mi supuesto es el siguiente: los pueblos animistas construyen su cultura en el continuo de la naturaleza; nosotros, por diseño, partimos buscando la separación: la naturaleza es una cosa y la sociedad otra. Esa dicotomía está cambiando con el nuevo paradigma. Desde este nuevo/viejo punto de vista, lo que acaece a nuestra vista sigue patrones que acaecen en holones más simples 55. El nivel más simple, lo conocemos, ahora, por la física subatómica y allí aparece el fenómeno del Spin o giro de las partículas elementales en torno a su propio eje. Se conocen dos propiedades de las partículas cuánticas: los llamados fermiones y bosones. Los primeros obedecen a la estadística de Fermi-Dirac y, los segundos, a la estadística de Bose-Einstein. Eso implica que los agregados de fermiones idénticos están descritos por funciones de onda, totalmente antisimétricas, mientras que los bosones idénticos vienen descritos por funciones de onda totalmente simétricas. Curiosamente existe una conexión entre el tipo de estadística, que obedecen las partículas, y su spin. Los fermiones tienen espines semi enteros y los bosones enteros. Los fermiones, que giran a la izquierda, son más desequilibrantes y los bosones, que giran a la derecha, son más equilibrantes 56. Así, pues, los Maranis con sus giros, a diestra y siniestra, en las chacras, lo que están haciendo es equilibrar las energías sutiles, también las de arriba y abajo: el cerro y la ribera del lago. Recién, en Occidente, estamos sacando aplicaciones de esto; por ejemplo, la microelectrónica aprovecha la resistencia magnética para fabricar Discos Duros. “Así, en la campaña agrícola de 1993 - 1994, saliendo de la vivienda, el Marani y sus Jayus se dirigían primero al Phutukunkasuyu, aunque este suyu estaba en descanso. De ahí llegaban al suyu de papas de Patjapampa. Llegando al suyu de la papa observan y revisan las parcelas más alejadas. Intercambiando saludos con las personas que trabajan sus parcelas se sirven puñaditos de coca, conversan sobre el desarrollo y la calidad de los cultivos, sobre las actividades agrícolas que las plantas piden y las fechas oportunas del trabajo. Luego de despedirse, continúan su recorrido pasando al suyu de Qarmapi (en 1993 en descanso). Aproximadamente a las 10 de la mañana suben al cerro elevado de Phicani donde la comitiva efectúa su primera t'inka. El Marani saca la istalla de su k'ipi, la abre y expone la coca y una botellita de alcohol. Coloca una de sus cruces de muña y una botellita de agua bendita sobre uno de los torreones de piedra de aproximadamente dos metros de altura que allí se encuentran. La botella de agua bendita y la cruz de muña, están siempre orientadas hacia el Lago a fin de que atajen a la Granizada que de allí suele venir. Desde la altura de este cerro observan los millis de Chullini, identifican a los niños que pastorean cerca a los cultivos. Luego de haberse asegurado que no existen daños, el Marani y sus Jayus se dirigen al cerro elevado de Wara. A la hora del mediodía realizan allí la segunda t'inka 55 56 Sobre holones y holoarquía, véase: Ken Wilber, Breve historia de todas las cosas. Barcelona: Kayros,1996 Danah Zohar y Ian Marshall, La sociedad cuántica. Barcelona: Plaza & Janes, 1994 con coca y alcohol. Al igual que en el cerro anterior colocan una botella y una cruz contra la Granizada. Luego el Marani expone la merienda y se la sirve con todos los Jayus que lo acompañan. Simultáneamente identifican a los pastores y su ganado. Observan desde estas alturas al segundo milli, Puriya, y los suyos de oca, cebada y haba. Conversan de lo que falta por rondar y revisar. Terminan con una nueva t'inka de coca y alcohol y en ella invocan a la Pachamama y a los Achachilas para que protejan los cultivos”. Observador, Atajadores energéticos, Comensalidad. Gregory Bateson57 se preguntaba: “¿Cuál es la pauta que conecta al cangrejo con la langosta, a la orquídea con la rosa, y a los cuatro conmigo? ¿Y a mí y a ustedes con la ameba, en un extremo, y con el esquizofrénico, en el otro?”. Con otras palabras, Bateson se pregunta: qué es lo que integra todo eso, qué es lo que hace que eso sea un sistema y funcione como tal, cuál es el patrón, la pauta que conecta todo. Si alguien ha participado en un evento de auscultación del clima, los primeros días de agosto en el Altiplano, por ejemplo, le ha llamado la atención, seguramente, la Atención con la que todos observan las señales del entorno. Basado en esa experiencia, propongo que una respuesta sea: la Observación es la Pauta que conecta. Una explicación puede provenir del famoso “Efecto Observador” de la mecánica cuántica. Al contrario de la mecánica clásica, en mecánica cuántica, no hay una forma simple de identificar el verdadero estado del mundo y, en particular, el estado de los observadores es indefinido. La función de Onda se amplía describiendo una superposición cada vez mayor de diferentes mundos. Según esta física, todas nuestras posibilidades tienen lugar simultáneamente; no obstante, cuando enfocamos nuestra atención en una de esas posibilidades, ésta pasa de lo virtual a lo real: “colapsa”. Esto es lo que hace la ritualística andina: observar la superposición de posibilidades que contiene el mundo: digamos: lluvia, sequía, granizada, helada… y focaliza la mente colectiva en lo que se desea para que, ello, de la virtualidad pase al acto. En realidad, todos los sistema teúrgicos conocen esta tecnología; lo peculiar de los andinos es que la comensalidad: el compartir: las energías bosónicas de la conjunción, son las convocadas para formar el láser que debe provocar el Colapso de Onda. “A horas 1 ó 2 de la tarde descienden del cerro Wara al milli de Jat'ajachi, siguen su camino por las riberas del lago, recogen y entierran los cadáveres de animales en el caso que las olas del lago los hayan botados en la ribera. El respeto a la vida exige un cumplimiento puntual de esta norma para evitar así la incidencia de la granizada, que vendría a ciencia cierta para castigar a los incumplidos. Intercambian palabras con algunos dueños de los cultivos, quienes agradecen su jornada y su visita expresándoles su respeto mediante una "kuka llaqa", un puñadito de hojas de coca. Después de la conversación, el Marani y sus Jayus revisan los cultivos del milli Jat'ajachi. Reiteradas veces recomienda a los pastorcillos no pastar cerca de los cultivos. Los pastorcillos responsables son premiados con una porción de fiambre o con arreglos en su ropa. Los que son sorprendidos pastoreando en las chacras son castigados con chicote. El Jayu Marani le carga sobre su espalda y el Marani lo castiga con azotas. Al mismo tiempo uno de los Jayus lleva los ganados del pastorcito irresponsable al corral del Marani. A los pastorcillos curiosos y mirones que acuden a ver el espectáculo, el Marani solicita eventualmente trabajos menores del día como: juntar leña (a los niños), o una porción de lana hilada (a las pastorcitas)”. Relación ético-cósmica, Agradecimiento, Respeto, Incentivos: castigo-recompensa, Actitud circunspecta. La sangre es una energía peligrosa, fuerte, que puede desequilibrar, sobre todo, las relaciones con el entorno biosférico. De ahí la gran preocupación por su derramamiento que tiene que ver con la interdicción de no matar y que funda una moral cósmica. La otra arista de esta moral es que echa mano del Incentivo, basado en la lógica: castigo-recompensa y que exige actitudes circunspectas, controladas, medidas: educadas. 57 Gregory Bateson, Espíritu y Naturaleza, Buenos Aires, Amorrutu, 1993. “A tres de la tarde ya circulan por el camino que conduce a otro suyu en descanso: Mutasani y llegan a Tispinsa de la parcialidad llamado Tuturmuqu. En una misa de piedra que allí se encuentra, descansan para servirse la tercera t'inka del día. Al intercambiar las hojitas de coca, agradecen individualmente a la Pachamama por su buena compañía en la ronda por los cultivos. A continuación se dirigen a la vivienda del Taniru quien los recibe con una tink'a de coca y alcohol. Y así conversan de toda la ocurrencia con los cultivos y con los pastores. Terminado el informe se retiran a sus viviendas respectivas. De existir daños en los cultivos, recién al día siguiente le informan al dueño de la parcela sobre la situación y el estado de su chacra”. T´inka. La secuencia de libaciones y pijcheos van alimentando una expansión no focalizada de la mente y la conciencia, justamente, para poder conectar con la esfera no circunscrita de Sentido: Dios, Vacío cuántico, En Sof…y forzar un Colapso de Onda favorable a la crianza de la vida en la comunidad. “Yapu Kija Yatjata: las quejas. En el caso de daños ocurridos por el descuido o la irresponsabilidad de un pastor, el Marani debe atender la queja del dueño de los cultivos afectados. La "Kija Yatjata" es un acontecimiento donde entran en comparendo el dueño de los cultivos dañados y el dueño del ganado que ha causado el daño a fin de llegar a un acuerdo sobre el reparo de los daños en los cultivos. Una vez informado por el Marani, el dueño de la chacra se dirige al sitio del cultivo afectado y revisa minuciosamente la cantidad de "matas" afectados por los daños del ganado. Luego, inmediatamente, se acerca a la vivienda del Marani, para solicitarle que atienda a la demanda. La petición es acompañada con puñaditos de coca "kuka llaqa", para convencer la voluntad de la autoridad. La demanda es aceptada en el acto. El Marani comisiona a dos de sus Jayus para notificar al dueño del ganado. Los dueños acatan a la citación del Marani, cumplen a la hora y lugar indicado. Una vez presentes las dos partes, procede a aperturar la "kija". El Marani de nuevo informa todo lo ocurrido y le dice que la solución está en ambas partes. Analizan tipo de productos, tipo de ganado que comió y el tiempo de permanencia. De estar excesivamente dañada toda la chacra, el dueño solicita el pago correspondiente al final de la cosecha y en condiciones similares que las chacras vecinas. La parcela dañada queda bajo la responsabilidad del dueño del ganado. Y de ser afectado sólo una parte de la chacra, el Marani le obliga al dueño del ganado abonar y realizar el aporque cuando llega el momento, y otros trabajos y tareas que piden los cultivos afectados, exigiéndole que esté alerto a cumplir estos trabajos en su momento oportuno. El Marani verifica también si el culpable abona los cultivos dañados a su debido tiempo. En cambio cuando el demandante exige pago completo de los sembríos, esperan la temporada de la cosecha. Llegada la época, el Marani cita al afectado y al dueño del ganado. En esa oportunidad extraen de una de las parcelas vecinas a modo de muestra una mata del producto afectado de regular follaje, para observar la calidad y la cantidad de producción. Es en esa medida que tiene que responder el dueño del ganado en presencia del Marani, teniendo en cuenta la cantidad de matas que comió su ganado”. “En otras oportunidades es el dueño del ganado quien le entrega una parcela similar de su propiedad para recompensar así los daño, pero siempre en presencia del Marani y de sus comisarios (Jayu Marani) porque ellos son las autoridades directamente encargadas de los cultivos de la parcialidad”. Justicia comunitaria. A diferencia de la justicia boliviana: punitiva, cara, lenta y enredada, la justicia comunaria es simple, expeditiva y busca restablecer el equilibrio roto, de una manera consensuada: “La solución está en ambas partes” como dicen Van Kessel y Cutipa. Lectura Esta tecnología simbólica, que aparece como obsoleta, oscurantista y primitiva, a una comprensión moderna, newtoniana, de la ciencia, es, sin embargo, sorprendentemente semejante a las nuevas hipótesis, teorías y paradigmas de las ciencias de punta contemporáneas. Esto es lo digno de ser pensado. Pero, antes, pongamos en perspectiva esta tecnología simbólico-energética de actualización de la web cósmica, que fue confundida con religión por los cristianos del siglo XVI. Por ello hablaron de superstición, hechicería y magia, justamente 58. Paganismo y Extirpación de Idolatrías En el siglo XVI, el cristianismo calificó de idolatría y paganismo, precisamente, lo que acabamos de describir y emprendió una cruzada, tanto etno- como geno-cida, diseñada y ejecutada por el Tribunal de la Inquisición, para extirpar todas estas idolatrías y así abrir campo para el despliegue del monoteísmo y el capitalismo en las Américas. En el norte y el sur del hemisferio esta cruzada fue exitosa: mataron a los indios; no así en los Andes, afortunadamente. La idolatría es la tecnología de la red, de las interconexiones mente-cuerpo: energía-masa; el encendido de la web cósmica, donde todo está interconectado y funciona, a distancia, on line y en tiempo real. El monoteísmo, por el contrario, busca romper la red, enfatizar el punto: el individuo y reducir las múltiples interconexiones a una sola: la de la oración: la conversación íntima, subjetiva, del hombre con Dios y, a saber, en el caso más radical, con las menos mediaciones posible, como en el protestantismo. El catolicismo es más complejo. A continuación voy a condensar las principales teorías científicas que, desde la perspectiva occidental, están postulando con lenguaje científico, lo que los amerindios llevan a cabo en un lenguaje más bien, ritual: holista y energético. La ritualidad indígena podemos verla, ahora, como un ejemplo concreto del know how del nuevo paradigma científico, implementado socialmente para adaptarse y co-evolucionar con la creciente complejidad del sistema Vida. La Teoría Gaia En 1969, el bioquímico atmosférico de la NASA, James Lovelock59 lanzó la hipótesis de que la tierra es un superorganismo vivo en el que, a través de procesos fisicoquímicos, toda la materia viva interactúa para mantener unas condiciones de vida tales que le permiten crear su propio hábitat. A esta teoría la llamó “Gaia” en honor a la diosa griega de la tierra. Con esta teoría cerraba el hiato abierto por la ciencia nueva galileana y entronizada por el Aufklärung al comienzo de la revolución industrial. Occidente debe retomar sus raíces olvidadas: el Romanticismo, la mística ecológica renana y franciscana, sobre todo. He aquí que esta hipótesis científica no sólo contradecía los postulados del paradigma newtoniano sino que, además, ponía en tela de juicio la teoría de la evolución de Darwin que sostiene que, a lo largo de la historia, la vida se ha ido adecuando a las condiciones del entorno fisicoquímico. Lovelock postula, justamente, lo contrario: la biósfera es la encargada de generar, mantener y regular sus propias condiciones medioambientales. Con otras palabras: la vida no es influida por el entorno. Es ella misma la que ejerce su influencia sobre el mundo de lo inorgánico, de forma tal que se produce una co-evolución entre lo biológico y lo inerte. Esta co-evolución también es conocida por los andinos que la expresan a través de la metáfora del parentesco cósmico y la actualizan a través de las conexiones que establecen con ellas, mediante la ritualidad, suscitando ese campo Pierre Duviols, La lutte contre les religions autochtones du Pérou Colonial: “l´extirpation de l´idolatrie” entre 1532 et 1660. IFEA, Paris-Lima, 1971 59 James Lovelock, The Ages of Gaia: A Biography of Our Living Earth. New York, WW Norton & Company, 1988 58 morfogenético llamado el Ayllu de la Sallqa: el universo genésico en su estado más elemental: agua, fuego, tierra, aire, con los cuales interactúa, asumiendo, ritualmente, su representación, como en el caso de Marani, respecto del Agua, como acabamos de ver. Los conceptos más importantes de la teoría Gaia son: Simbiosis, Equilibrio, Autorregulación y Supervivencia del planeta Tierra. Como vemos, coinciden con los atractores fuertes con los que interactúa el Marani para buscar la sobre vivencia y co-evolución de la comunidad humana, con la comunidad genésica natural y la comunidad noosférica de los ancestros. El concepto lovelockiano de Vida, como en los Andes, rebasa el ámbito antropocéntrico y se vuelve biocéntrico: cosmocéntrico. Las preguntas que se hace este bioquímico atmosférico, asesor del Programa Apolo, son, por ejemplo, de este corte: ¿Por qué la atmósfera del planeta no escapa al espacio? Se responde diciendo que nuestra envoltura de aire, que es transparente, comparada con las atmósferas de los planetas vecinos, es contrastante, ya que los otros planetas están compuestos por casi exclusivamente dióxido de carbono y un porcentaje mínimo de nitrógeno. Por el contrario, en la Tierra, la atmósfera está compuesta por nitrógeno en un 79 %, oxigeno en un 21 % y apenas el 0.03 % de dióxido de carbono. Es decir, puede producir Vida. En 1971, Lovelock detectó que las algas costeras, liberan a la atmósfera el dimetil sulfuro (DMS), y se comprobó que este gas estimula la formación de núcleos de condensación para el vapor de agua lo que, a su vez, eleva la concentración nubosa, que oscurece la superficie permitiendo que desciendan las temperaturas. Pero, del mismo modo que el calor hace crecer y multiplicarse las algas en los océanos, el frío dificulta su proliferación, por lo que disminuye la producción de dimetil sulfuro, formándose menos nubes. Luego, comienza una nueva escalada térmica y así infinitamente. El ritmo de la vida. ¿Por qué el pH (grado de alcalinidad) se mantiene neutro en la atmósfera? Observa que el grado de acidez del aire, el agua y la tierra se mantienen siempre alrededor de un valor neutro (pH 8); el óptimo, por cierto, para la vida, a pesar de que la gran cantidad de ácidos, producidos por la oxidación en la atmósfera de los óxidos nitrosos y sulfurosos liberados por la descomposición de la materia orgánica, deberían haber hecho aumentar la acidez terrestre hasta un pH 3, comparable al del vinagre. Sin embargo, la naturaleza dispone de un neutralizador biológico para que esto no suceda. En efecto, la biosfera se encarga de fabricar, por medio de los procesos metabólicos de los seres vivos, alrededor de mil megatoneladas anuales de amoniaco (una substancia muy alcalina) que resulta ser la cantidad necesaria para anular la acumulación excesiva de los agresivos ácidos. ¿Cómo es posible que el nivel salino medio no supere el 3.4 %, cuando la cantidad de sales que lluvias y ríos arrastran hacia los océanos, desde hace 80 millones de años, es idéntica a toda la actualmente contenida en ellos? De haber continuado este proceso, el agua de los océanos, completamente saturada de sal, habría llegado a ser mortífera para cualquier forma de vida. ¿Por qué entonces los mares no son más salados? Porque la Tierra –responde– se autorregula y ésta es una característica de los seres vivos. También, sostiene Lovelock que, en el permanente estado de equilibrio, de un componente tan importante como es el oxígeno, podemos entrever la intervención reguladora de Gaia. La proporción del 21% es la dosis óptima para la vida en el planeta. Bastaría tan solo un aumento del 4%, en el nivel atmosférico actual, para poner al mundo en grave peligro, porque, al 25 %, incluso el detritus húmedo del suelo de la selva tropical, se encendería y ardería como una tea. Estos, son solo algunos ejemplos de autorregulación, según Lovelock, de los que se vale la biosfera para hacer de este planeta un mundo habitable y que siga funcionando a pesar de las grandes catástrofes que ha sufrido la Tierra a lo largo de las eras. Y, ahora, la pregunta inevitable: ¿La biósfera será capaz de salir indemne de la catástrofe medioambiental que, desde el inicio de la revolución industrial, está provocando el hombre? El planeta ha necesitado millones de años para convertir un planeta de fuego y cenizas en un paraíso de océanos, montañas, bosques y oxígeno. Para Lovelock, la verdadera amenaza consiste en alterar drásticamente aquellas regiones donde residen los circuitos primarios del control planetario: el cinturón de las selvas tropicales y las plataformas continentales. La teoría de la Resonancia mórfica Esta teoría en expansión creciente, a medida que van desapareciendo los biólogos del viejo paradigma positivista, se lo debemos al biólogo de Cambridge, Rupert Sheldrake 60. El postula, inspirado en la teoría física de Campos, la existencia de campos mórficos o campos morfogenéticos de información, que van moldeando nuestra existencia como parte de una especie. Estos campos son invisibles, como la gravedad, el magnetismo, los pensamientos, las emociones…, pero, no por ello, no existen; es más, pueden ser observados en sus efectos. Sheldrake sostiene, pues, que la Resonancia mórfica es un Principio de Memoria de la naturaleza. Todo lo similar, dentro de un sistema autoorganizado, será influido por todo lo que ha sucedido en el pasado; y todo lo que sucederá en el futuro, en un sistema similar, será influido por lo que sucede en el presente. Es una memoria en la naturaleza, basada en la similitud, y se aplica a átomos, moléculas, cristales, organismos vivos, animales, plantas, cerebros, sociedades y, también, planetas y galaxias. Estamos en un modelo holoárquico. A este Principio de Memoria, Sheldracke también le llama Hábito de la naturaleza. Los conceptos de Campo, Habitus, como se sabe, han pasado también a las ciencias sociales y políticas. Sheldrake sugiere, pues, que la naturaleza misma es memoria, una especie de inmensa biblioteca que transmite información, que almacena de manera no-local; digamos, en el cyberespacio. En ese sentido, por ejemplo, una fracción de segundo, en realidad, es un fractal de todos los siglos. Todo lo que pasó sigue sucediendo. El ADN, como ya sabemos, es una suerte de sintonizador o decodificador de la memoria. El libro de la vida, por así decir, está inscrito, en su totalidad, en cada cosa. Una mesa ritual es un fractal de las conexiones del universo, a escala comunal. La noción de Campo, asimismo, permite visualizar la interconexión a distancia entre los miembros de un grupo, de una especie, de un reino e incluso de un planeta, en diferentes niveles e intensidades. La ritualidad, para los andinos, es la tecnología que les permite la interconexión con los otros nodos de la web cósmica. Ello implica desarrollar una concepción ética, que incluye todas las manifestaciones de la existencia. El Monoteísmo, al postular el Principio de Separación, pondrá las bases de la desconexión: de la atomización: de la emancipación humana de toda vinculación, postulada fuertemente por el Aufklärung y todas las corrientes progresistas y modernizadoras. Un aspecto importante de la Resonancia Mórfica es recordarnos que los seres vivos estamos interconectados y articulados en campos mórficos. Por ejemplo, una parvada de aves, un cardúmen de peces, una colonia de hormigas, una ciudad… tienen sus propios campos mórficos, sus patrones de organización. 60 Rupert Sheldrake, Una Nueva Ciencia de la Vida: La Hipótesis de la Resonancia Mórfica. Barcelona: Editorial Kayros, 1996. La implicación ética de esta visión del mundo es que lo que se haga, diga o piense puede influir en los otros seres, por resonancia mórfica, justamente. Todo, en efecto, está interconectado, aunque sea invisible. De aquí deriva la noción de responsabilidad cósmica de nuestras acciones, palabras y pensamientos. La visión fragmentada y separada no puede colegir una moral cósmica; solo una ética individual que, como recodara Al Gore61, es absolutamente insuficiente para que la humanidad pueda encarar el actual calentamiento del planeta. Nuestros pensamientos, dentro de la teoría de Sheldrake, literalmente constituyen un medio ambiente que permea el planeta y pueden, en cierta forma, contaminarlo o depurarlo; podemos, con una idea o un descubrimiento, detonar toda una ola de creatividad o destrucción. Schedrake dice que si alguien aprende una nueva habilidad, digamos windsurfing, entonces mientras más personas lo aprenden, más fácil resultará que otros la aprendan, debido a la resonancia mórfica. Por otro lado, si ratas urbanas, en Los Ángeles, por ejemplo, aprenden un truco nuevo, entonces las ratas en todo el mundo, lo aprenderán más rápido debido a que el primer grupo de ratas, ya lo aprendió. Hay una resonancia mórfica intra especie. Así, pues, la transmisión de una nueva habilidad, de manera horizontal, a distancia y difundida entre todos los miembros de una especie, a través de la resonancia mórfica, explica mejor (que la teoría lineal, secuencial, de Darwin) los eventos de aceleración que se observan en procesos de adaptación evolutiva al entorno. La teoría de Sheldrake es uno de los aportes más coherentes que ha formulado el pensamiento contemporáneo, para acercarse a entender la relación entre el hombre y la naturaleza, entre la mente y la materia. Dicho de otra manera, la interconexión a distancia del universo es influida por campos de memoria e información que van más allá de la genética; ideas, pensamientos y acciones se convierten en hábitos que van in-formando la memoria que comparte una especie y, de esta forma, modula su evolución. Lo interesante de la teoría de los Campos mórficos es que los podemos distinguir en distintas tradiciones de la humanidad. Una aplicación concreta de esta teoría la hemos visto en el caso del Marani, que acabamos de describir y comentar. La filosofía védica también conoce esto mismo, bajo el concepto de los Campos akáshicos; C G. Jung la propone en la teoría del Inconsciente Colectivo. El catolicismo también conoce estos campos mórficos bajo el denominativo de Cuerpo Místico de Cristo, siendo la Oración el conector de este sistema. A su eficacia le llaman milagro. A estas alturas podemos decir que las evidencias de la teoría de los Campos morfo genéticos son transculturales. La teoría del Orden Implicado/Explicado Otro avance de la física contemporánea, que nos puede ayudar a entender los supuestos no tangibles de la tecnología simbólica andina, es la teoría del Orden Implicado, debida a David Bohm62, discípulo de Einstein, que no aceptó la tradicional interpretación de la teoría cuántica que dio en llamarse la Interpretación de Copenhague. David Bohm, en su intento de conjugar la física relativista (velocidad de la luz, espacio y tiempo) con la física cuántica (átomo y partículas) ha elaborado la teoría del Orden implicado y la Totalidad que busca superar la fragmentación de la conciencia humana y aunar materia y conciencia. 61 An Inconvenient Truth, 2006, film documental dirigido por Davis Guggenheim, bajo patrocinio de Al Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos. 62 David Bohm, La totalidad y el orden implicado, Barcelona: Kayros, 1987 Cuando se estudia, en profundidad, la relatividad y la física cuántica, se encuentra un punto de coincidencia: ambas observan el mundo como un todo continuo, en el cual todas las partes del universo, incluyendo el observador y sus instrumentos, se unen en una totalidad. David Bohm considera que, en realidad, todo está ordenado según un orden preestablecido. De este orden, nosotros podemos conocer, a través de nuestros sentidos e instrumentos, el orden que él llama Explicado. Sin embargo, subyacente a este orden, existe otro orden que el llama orden Implicado. Lo llama así porque considera que está plegado sobre sí y mientras no se despliegue no podemos conocerlo. La suma de los dos formaría la Totalidad. Esto, justamente, es lo que pone en escena la ritualidad andina. Lo Explicado, son los significantes de la Mesa ritual; la Ch´a lla tiende puentes hacia lo Implicado: el significado. El ritual vendría a ser, para seguir con la metáfora lingüística debida a Ferdinad de Sausure, el Signo. Tal la poética de la Ch´alla. Para ilustrar la relación entre el Orden explicado y el Orden implicado, Bohm propone varios experimentos. Elijo uno. Un vaso de licuadora transparente, lleno de un fluido viscoso. Si se deja caer una gota de tinta insoluble en el fluido y se pone en movimiento el rotor, la gota de tinta se irá transformando gradualmente en una hebra, que se irá extendiendo por todo el fluido. Al final, aparecerá como una cierta sombra gris. Ahora bien, si se hace girar el rotor en la dirección opuesta, la transformación se hará a la inversa y la tinta aparecerá, de repente, reconstituida en gota. La gota de tinta diluida no perdía su orden. Al adentrarse en este Orden implicado, los físicos han descubierto que, en realidad, en cada átomo de este Orden implicado hay la información de la totalidad. Es como si cada átomo tuviera una imagen holográfica de la gota. También han descubierto, cuando han intentado rastrearlo en las partículas más pequeñas en que se puede dividir el átomo: los hadrones y los quarks, que este Orden implicado es multidimensional; es decir: tiene acceso a otras dimensiones, que no conocemos. Si, ahora, nos centramos en la conciencia (como suma de nuestros pensamientos, sentimientos, deseos, voluntad, etc.) vemos que en ella también hay un Orden explicado y un Orden implicado. Nuestros pensamientos, sentimientos y deseos forman parte de este Orden explicado. Pero por debajo de ellos subyace el Orden implicado. Para la física cuántica nuestros pensamientos, deseos, sentimientos, la propia conciencia, son partes de una totalidad multidimensional. Cobrar lucidez de ello es el objetivo de la tecnología ritual andina. De ahí la necesidad de alterar los umbrales de la percepción a través de la libación y el akullico; en el caso que nos ocupa. El paradigma holográfico Otra convergencia de las ciencias de punta y el modelo cognitivo amerindio es el así llamado Paradigma holográfico 63. El holograma es una fotografía tridimensional, realizada sin lente; es decir, sin focalización. He aquí que el modelo cognitivo amerindio no focaliza, por diseño. El modelo cognitivo moderno, en cambio, focaliza, por diseño. ¿Cómo conocer sin focalizar? Como decíamos, la fotografía ha abierto esta posibilidad de explorar otros modos de conocer. En efecto, una emulsión fotográfica es iluminada, simultáneamente, por dos haces luminosos provenientes de un láser; la una, en forma directa y, la otra, pasando por un objeto al que ilumina y, luego, difracta. Los dos trayectos de onda forman napas estacionarias de interferencia sobre la placa emulsionada, creando un patrón microscópico que se registra y que contiene toda la información tridimensional del objeto. Cuando se ilumina la placa, así impresionada, se obtiene una imagen flotante en el espacio que puede ser inspeccionada a su alrededor, desde todos los ángulos posibles. El holograma 63 Ken Wilber, editor, El paradigma holográfico. Una exploración en las fronteras de la ciencia. Barcelona, Kayros, 1988. tiene de particular que, a partir de un fragmento de la placa, es posible reproducir la imagen total del objeto. El Todo, por tanto, está presente en la parte. Sobre la placa emulsionada, el registro holográfico aparece ante nuestros ojos como un esquema de ondulaciones totalmente desprovisto de sentido, hasta que es tocado por un rayo de luz coherente: un láser, que reproduce la imagen con toda la similitud de vida que le dan las tres dimensiones. ¿Cuál es la importancia del paradigma holográfico para nuestro caso? Pues que el paradigma científico moderno al focalizar, fragmentar, separar y absolutizar las partes, para poder medirlas e instrumentalizarlas, torna invisible la comprensión animista del cosmos, haciéndola aparecer como atrasada y obtusa. Es importante destacar que el no uso de lentes, hace que no haya "focalización", es decir, limitación y esto es lo que permite, que desde cualquier fragmento del holograma, se pueda reconstruirlo en su totalidad. Tal el objetivo del ritual, por cierto. Ahora bien, la ciencia occidental, hasta ahora, ha percibido el macrocosmos (astronomía) y el microcosmos (química, física, biología) gracias a, y a través de, lentes. Ellos tienen por objeto hacer divergir o converger los rayos luminosos, en tanto que el haz de láser, utilizado por la holografía, permanece coherente. Al no haber ningún efecto de convergencia o divergencia, no hay focalización. A causa de lentes focalizantes, nuestra visión del universo ha estado constituida por la yuxtaposición de fragmentos de universo focalizados. Este experimento ha desatado una ola de creatividad, en distintos ámbitos de la ciencia que, actualmente están cambiando nuestra visión del mundo. Así, para terminar con un ejemplo significativo, Karl Pribran, neurólogo, de la Universidad de Stanford, postula lo siguiente: “Nuestro cerebro construye matemáticamente la realidad interpretando frecuencias que vienen de otra dimensión, dominio de realidad significante, primariamente arquetípica, que transciende el tiempo y el espacio. El cerebro es un holograma interpretando un universo holográfico”. La inquietante propiedad común, al holograma y al cerebro, es la distribución de la información a través del sistema. Cada fragmento está codificado a fin de reproducir la información de todo el conjunto. Así los fenómenos de estados de consciencia alterados, que propician las libaciones y el akullico, por ejemplo, modifican el sistema nervioso y, en ello, interactúan y conectan el Orden explicado con el Orden implicado, produciendo modificaciones en la realidad, dando origen, por ejemplo, a la precognición, sanaciones, distorsión de la duración del tiempo, aprendizaje ultra rápido, psicokinesis… a que llueva también, por ejemplo. 5 Oikonomia. Monedas femeninas complementarias Una breve mirada cuántica a la Economía Mapa conceptual A continuación ofrezco un mapa conceptual 64, aplicado a la Oikonomía, entendida como la complementariedad de Capitalismo: moneda masculina, y Reciprocidad: moneda femenina. Es decir, metodológicamente, se distingue: separa y confronta para, luego, buscar la complementariedad de lo distinguido como energías opuestas y ver aparecer el Tercero Incluido que emerge de la complementariedad que, en este caso, sería la Moneda libre, neutral, fluida, oxidada, local, social, alternativa, femenina y que nosotros preferimos llamar, genéricamente, complementaria. Moneda Masculina Moneda Femenina Patriarquía: contexto macro Monoteísmo: Dios trascendente Fe en lo abstracto impersonal Búsqueda de certeza Matriarquía: Sitz im Leben Animismo: Divinidad inmanente Confianza mutua: “Tu cariño, caserito” Capacidad de sortear la incertidumbre: “Donde comen cinco, comen siete” Primacía de la Razón: lo analítico: lóbulo Primacía de la Empatía: lo intuitivo: lóbulo cerebral izquierdo cerebral derecho Basado en la ley de Causalidad: causa-efecto Basado en relaciones no causales: Sincronía Reduccionismo: explicación del todo por sus Complejidad: el Todo explica las partes partes Tendencia a la expansión, crecimiento Tendencia al equilibrio, a la homeostasis, a la infinito: Eficiencia sobre vivencia: Resiliencia Mientras más grande, mejor “Lo pequeño es hermoso” Lineal No lineal Lógico, según el principio de identidad: lógica Paradójico, según el principio contradictorio: aristotélica lógicas modales post aristotélicas Poseer: tener Compartir: ser Competencia Colaboración Basado en un sistema monetario Basado en recursos y relaciones Supone Escasez Supone Abundancia: biodiversidad Implica derroche Implica suficiencia: reciclaje Centralización: control externo Descentralización: auto regulación La jerarquía funciona mejor La igualdad funciona mejor 64 Javier Medina, Economía alternativa para vivir bien. ¿Podemos crear dinero alternativo en Bolivia? La Paz: Círculo Achocalla, 2012 Herramientas tecnológicas “Plata”: para ser rico: cabeza Capitalismo: dinero Herramientas conviviales “Platita”: para vivirse: Ch´uyma Reciprocidad: don: Ayni Chrematistiké y Oikonomiké Siguiendo la lógica del nuevo paradigma científico, debemos redefinir la Economía como la complementariedad de dos energías antagónicas, Partícula / Onda, pero complementarias. Ello permitirá visibilizar y tener en cuenta, justamente, la otra parte de la economía que la Constitución Política quiere que se operativice, bajo el rubro de Economía Plural. Lo dicho lo podríamos visualizar de la siguiente manera: ECONOMIA Fermión / Partícula Tercero Incluido Bosón / Onda Chrematistiké Oikonomiké Acumulación Redistribución Capitalismo Reciprocidad Cero valor, por diseño Liberalismo Socialismo Mercado Estado Moneda local Generadora de los valores humanos Ayni Tinku Reciprocidad positiva Reciprocidad negativa Detengámonos en el quantum conceptual Capitalismo / Reciprocidad Así, pues, cada civilización ha producido sus sistemas, incluido el económico, que, nuevamente, se nutren de las mismas energías, pero que han sido dosificadas de distinta manera. Occidente ha privilegiado la energía fermiónica y la Indianidad la energía bosónica. Occidente, es decir el Monoteísmo abrahámico, ha dado lugar al Capitalismo (liberal y/o socialista) La Indianidad, es decir, el Animismo, ha dado lugar al Ayni: vale decir a la Reciprocidad. (Esto implica también que al interior del Monoteísmo se da la Reciprocidad, pero ésta ha ido siendo reprimida y reducida a la esfera privada: economía doméstica, navidad, donación de órganos, regalos, lujo… o a la esfera social. cooperación internacional, subsidios… o a la religión: limosna, caridad… por el crecimiento exponencial del Capitalismo financiero. Del mismo modo, al interior del Animismo existen las semillas, las potencialidades del Capitalismo, pero hasta ahora no llegan a hacer masa crítica: Patiño, Max Fernández, los Kamiris del Gran Poder, por ejemplo) En Occidente (salvo los dos últimos siglos) siempre se ha entendido la Economía, desde Aristóteles, para ser preciso, como la complementariedad de Oikonomike: la Reciprocidad, basada en la lógica del don: compartir y Chrematistike: Intercambio, basado en dinero, mercado y acumulación. Es preciso volver a esta visión complementaria de las dos energías antagónicas. Aquí, precisamente, se funda la propuesta de la Moneda local como Interfase de sistema. En el Capitalismo, la dinámica económica se inicia a partir del interés individual por lucrar con el objetivo de acumular para, de este modo, poder comprar, en el mercado, los bienes y servicios que se precisa para ser feliz. En la Reciprocidad, la dinámica económica se inicia a partir de la necesidad del Otro, con el objetivo de crear o recrear el vínculo social, generador de valores humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad…para, de este modo, adquirir prestigio como donador y, en ello, tornar más amable el mundo. Para visualizar, sinópticamente, ambos sistemas sirva el siguiente cuadro Capitalismo Reciprocidad El K requiere de la Fe para funcionar. Crédito, Fondo Fiduciario. La menor duda pone en riesgo el sistema: fugas bancarias sobre rumores La R requiere de la solidaridad para funcionar. El individualismo pone en riesgo el sistema El K es una religión cultual, no dogmática. Sus fieles pueden creer lo que quieran: libre mercado, economía planificada, economía social de mercado, pero tienen que cumplir sus reglas: buscar el interés, la plusvalía y apropiársela privada o estatalmente. La R es flexible, se acomoda a las circunstancias y no conoce dogmas El K no puede parar: crecimiento continuo La R se activa cuando es necesario El K es una religión que endeuda a sus fieles, a diferencia de las otras que buscan salvarlo. Sin endeudamiento no hay crecimiento económico. Inversionistas. La R busca criar la vida y hacerla amable aquí y ahora El Dios del K debe permanecer en el misterio. El banco es su santuario, Wall Street su Sancta Sanctorum, los economistas sus sacerdotes y los corredores de Bolsa sus misioneros La R no conoce dioses, ni secretos, ni sacerdotes El K juega sobre el tiempo y apuesta al futuro: La R no separa Tiempo de Espacio: Ambas se a la esperanza de llegar a ser rico relativizan mutuamente Concepto de Individuo como sujeto del sistema económico Concepto de Comunidad como sujeto del sistema económico Concepto de Propiedad privada como condición de posibilidad de funcionamiento del sistema Concepto de Usufructo de los Bienes esenciales para la vida: tierra, agua, aire …como condición de posibilidad Propiedad privada de los medios de producción Pertenencia familiar y/o comunal de los medios de producción La naturaleza no es tomada en cuenta. Es una Externalidad La naturaleza es la Internalidad por antonomasia: todos somos parte del continuo biosférico El K produce valores de cambio La R produce valores de uso El K es competitivo: uno gana y el otro pierde. De la riqueza de pocos (los intereses) sale de la pobreza de muchos La R es emulativa y busca que todos ganen lo justo El K, para lucrar, produce objetos no necesarios. La Publicidad es inherente al sistema La R produce lo necesario y de modo suficiente El K es necrófago: el Complejo MilitarIndustrial es su dispositivo de reproducción y dominación global La R es biófila: no busca la dominación, sino la relación. Esta puede ser Positiva: el Ayni y también negativa: la vendetta, la venganza, el tinku. No rebasa, empero, lo familiar y local Moneda local como interfase entre Capitalismo y Reciprocidad Ahora bien, la lógica del Principio de Identidad y No contradicción, nos llevan a disyuntivas no realistas: o bien se acepta el Capitalismo y/o socialismo: es la misma chola con otra pollera, y entonces se rechaza la Reciprocidad o se acepta la Reciprocidad y se rechaza el Capitalismo, mientras por debajo de las definiciones lógicas, ambas energías siguen constituyendo el hecho económico. Más nos vale, no ser ciegos adrede. Un efecto de entenderlas, como complementarias, a ambas energías, es buscar el Tercero Incluido económico. No va a ser un invento nuestro, siempre ha tenido que haberlo. Un Tercero Incluido, entre ambas, es la así llamada Moneda local. En efecto, del desarrollo general de la Economía, se retiene la tecnología de la Moneda que ha demostrado ser un eficiente y eficaz medio de intercambio lejano, a diferencia del trueque que está circunscrito, por diseño, como la democracia participativa65, al entorno cercano. Respecto del Capitalismo, lo que hace la Moneda local es cercenarle la ponzoña de las tasas de interés positivas, que incentivan, precisamente, la Acumulación; es decir, se instaura una tasa negativa que los economistas llaman Oxidación 66. Respecto de la Reciprocidad, lo que se hace es suturarle la velocidad de la circulación, producida, justamente, por una depreciación pautada, diseñada ex professo. Esa moneda “quema” en las manos y hay que desprenderse de ella cuanto antes. Ese es su secreto. No sirve para ahorrar, acumular y volverse ricos; sirve, por diseño, para compartir y ser solidarios 67. Otro elemento extraordinario de la Economía de Reciprocidad es que conoce un dispositivo de desacumulación que es la Fiesta; en tanto el Capitalismo recurre a la Guerra y la Destrucción para desacumular. El contraste no puede ser más elocuente. 65 Cf. Javier Medina, Manifiesto municipalista. Por una democracia participativa municipal. La Paz: G-DRU, 2001. Silvio Gesell, El Orden Económico Natural por Libremoneda y Libretierra. Buenos Aires: editado por E. F. Gesell, 1936. 67 Pueden consultarse los Mini-libros del Círculo Achocalla: El misterio de los Intereses, Monedas locales y dinero social, El futuro será la Reciprocidad con elementos del Capitalismo, Empresas con fines sociales, El Pasanaku... 66 Moneda masculina y Moneda femenina Los occidentales, debido al principio lógico de no contradicción, creemos que las partes se oponen; los amerindios, debido al principio lógico de complementariedad de opuestos, las unen y, por tanto, el Todo o la totalidad resulta del equilibrio de las fuerzas opuestas y complementarias. Dicho antropomórficamente, masculino y femenino son interdependientes. No existe el uno sin el otro. No hay día sin noche. La economía moderna separa el capital masculino (capital físico e inmueble; capital financiero: dinero, acciones, bonos; capital intelectual: patentes y marcas) del capital femenino (ayni, familia, redes, ayllu, ritualidad, suma qamaña y los dones de la Madre Tierra: tierra, agua, aire, fuego: energías …) La riqueza femenina no tiene precio, pero el capital masculino no sobreviviría sin ella. El dinero macho, pues, promueve valores masculinos de competencia, velocidad, eficacia, lógica, jerarquía y autoridad central. El sistema monetario capitalista se basa en la Tasa de Interés y, sobre todo, en la Tasa de Interés Compuesto, donde la deuda crece exponencialmente (1, 2, 4, 8, 16…). Ahora bien, tenemos que ser bien lúcidos para saber que el interés compuesto ataca la lógica misma de la Vida, es decir, del crecimiento biológico, natural, que tiene ciclos de aceleración, meseta y declinación: sube, se detiene y decae. La riqueza femenina genera los valores hembra de cooperación, compasión, igualdad, cuidado y confianza mutua. Todo se engendra, nace, crece, madura, envejece, muere y vuelve a ser engendrado…Lo sostenible, el más y más, el crecimiento infinito, es una ilusión patriarcal. El Tao y el Thakhi conciben a las fuerzas en pares: tierra-cielo, agua-fuego, femenino-masculino … como partes necesarias del Todo. Como el imán que tiene un polo positivo y uno negativo y que, separados, no pueden existir. El Thakhi del Dinero se refiere a polaridades de cooperacióncompetición, igualdad-jerarquía, confianza mutua-autoridad central. Las dos cosas; siempre la paridad. Hacia ese ideal debemos aspirar. La moneda masculina es creada por la autoridad central para fomentar la competencia y el interés; impulsa la acumulación y concentración de dinero. Eso está bien. La moneda femenina, se basa en el tiempo: se oxida, es descentralizada y democrática. Fomenta la cooperación, está libre de interés y no es acumulable. Eso también está bien. La moneda masculina facilita las transacciones y crea capital financiero. Todo lo que tiene que ver con la cantidad. La moneda femenina activa la dinámica del don y ayuda a generar abundancia de lo bueno y necesario. Todo lo que tiene que ver con la calidad de la vida. El Capitalismo sólo reconoce al capital macho: físico y financiero e ignora la riqueza femenina, natural y comunitaria, por considerarla externa al sistema, debido a la lógica del Tercero excluido. Ahora bien, sin circuitos chacha-warmi, la crianza de los niños, la familia, la educación, el cuidado de ancianos y desvalidos, en fin, las actividades comunitarias, no existirían. Sin feedback chachawarmi lo que hay es pobreza y ésta no se vence con sólo energía macho, como está demostrado. La Moneda complementaria femenina engendra actividades sociales, culturales, rituales, festivas, artísticas, sin trabar al sistema monetario capitalista. Es complementario, justamente. Podríamos visualizar algunas diferencias entre sociedades patriarcales y “matriarcales”. Digo matriarcales, a sabiendas que algunos prefieren decir, por ejemplo, “matrifocales”, pues, erróneamente, piensan que sólo los hombre ejercen poder y no así las mujeres. Yo sugiero que ambos, varones y mujeres, ejercen poder, sólo que el poder macho se suele manifestar como dominación y el poder hembra como cuidado; pero son poder: krátos, soft power, si se quiere. Sociedades patriarcales Sociedades matriarcales Las mujeres no son educadas en la lectura y la Las mujeres son educadas en la lectura y la escritura escritura No hay poesía amorosa, erótica La poesía amatoria también es escrita por mujeres Las mujeres no escogen a su compañero o Las mujeres eligen a sus amantes y/o maridos marido Los varones controlan la fertilidad Las mujeres controlan su fertilidad Actitudes ansiosas y represivas respecto de la Actitudes permisivas, relajadas respecto de la sexualidad sexualidad Ascetismo; el placer es sospechoso, además, El placer, para todos, es bien venido que se busca diferirlo Las mujeres no tienen derechos legales Tienen los mismos derechos que los varones Actividades limitadas para las mujeres Gran variedad de actividades para las mujeres No acceso a actividades remuneradas para las Las mujeres tienen acceso a actividades mujeres remuneradas Las mujeres no tienen derecho a la propiedad Las mujeres tienen derecho a la propiedad Gobernantes masculinos Se acepta gobernantes masculinos y femeninos Lideres espirituales masculinos Lideres espirituales masculinos y femeninos Monopolio de la Moneda Yang: masculina Monedas Yang y Yin complementarias Una forma de concretizar el elusivo e intangible “Vivir Bien” El Vivir Bien: el suma qamaña, es intangible y elusivo, por su propia naturaleza, pues emerge del ámbito de lo energético, E, a diferencia del Desarrollo que emerge de la Masa (E=mc2) y, por ello, justamente, es medible y cuantificable y tiene Indicadores. El Vivir Bien también podría ser matematizado, pero según las ecuaciones de la física cuántica; un lenguaje, por cierto, que ningún agente de desarrollo conoce en la actualidad. Habrá que esperar, pues, a que el nuevo paradigma científico haya logrado alfabetizar, globalmente, a las nuevas generaciones. Los occidentales modernos: unidimensionales por diseño, según Herbert Marcuse 68, tienen dificultades cognitivas para habérselas con lo intangible y energético, pero la experiencia les enseña que también hay cosas intangibles. Un pensamiento es intangible, por ejemplo, y nadie dudaría de su existencia. Es más: los pensamientos son los que mueven el mundo. Para hacer emerger lo intangible es preciso incidir en el “campo” de fuerzas, en este caso, de los SEB´s, más que en los “puntos”: los proyectos con sus presupuestos. Lo intangible es el efecto que produce la integralidad en el diseño de un Programa o proyecto. Lo sectorial, por diseño, no puede producir suma qamaña. En Economía, el sólo dinero masculino no puede producir el Vivir Bien; puede generar desarrollo, “bien estar”, pero no “bien ser” y, a saber, por diseño. 68 Herbert Marcuse, El hombre unidimensional. Barcelona: Ariel, 1964. He aquí que, en Bolivia, la Constitución manda buscar el Vivir Bien y, para el PNB, es, además, un mandato institucional específico. Se ha abierto, en realidad, una nueva frontera en el mundo, un nuevo desafío: debemos aspirar a lo cuantitativo y a lo cualitativo, a lo tangible y a lo intangible, a lo masculino y a lo femenino, es decir, a su mutua complementariedad. Cada vez será más difícil zafarse de este nuevo estándar global. Una herramienta que puede catalizar todos los “puntos”: los proyectos de los SEB´s, es introducir una Moneda local, femenina, que complemente la Moneda global, masculina, en los SEB´s. Al tener una Moneda local que dinamiza la circulación de bienes y servicios de un “campo de fuerzas” determinado: un pueblo grande, un municipio, una autonomía indígena, una mancomunidad de municipios … hemos introducido una inyección que incrementa, más allá del cara a cara del ayni o del financiamiento abstracto del proyecto, la circulación del don, la cooperación, la ayuda mutua, facilitando generar y compartir la abundancia de lo bueno y necesario: comida sana y fresca, la generación de empleo y empresas sin fines de lucro, crianza de los niños, la familia, la educación, el cuidado de ancianos y desvalidos, en fin, las actividades comunitarias: lo cualitativo e intangible. Un descuido que hemos tenido, en lo que atañe al Vivir Bien, es que no se ha pensado en la dimensión económica del Vivir Bien que es el Ayni, la Reciprocidad. No es el Capitalismo, como hemos dado por supuesto: una forma soft de desarrollo. Es todo lo contrario. Ahora bien, el Ayni es algo que ya tienen “los beneficiarios” y, por ello, a la pregunta Y ¿qué cosita más quisieran? Responden, invariablemente, “desarrollo” (que les “falta”: les complementaría); con lo cual la confusión es total. Los desarrollistas se ven confirmados en su experticia y los pachamámicos, azorados, enmudecen, incrédulos, ante semejante respuesta. Resplandece lo contradictorio. Lo cierto es que, a los indígenas, nadie les va a poder dar el ayni: ¡ya lo tienen! El desarrollo: les llega a goteo, ninguneando al ayni que, a su vez, toma revancha, distorsionando el desarrollo, por “razones culturales”. La situación es esquizofrénica. Como siempre, la buena vía está en el medio. La herramienta para ello es la Moneda local: un Tercero Incluido entre Capitalismo y Reciprocidad. Recoge, por un lado, la “forma moneda”, desarrollada por el capitalismo y le quita la tasa de interés positiva y, por otro lado, recoge, del Ayni, la velocidad de la circulación y su tasa negativa: esa “moneda”: medio de intercambio, también se pudre con el tiempo; por eso hay que consumirla: no se puede guardar. No sólo eso, la Moneda local, no cuestiona ni al capitalismo ni a la reciprocidad, sino que apuesta por su mutua complementariedad y se ofrece como una herramienta, una tecnología, muy concreta para hacerla realidad. Es más: la Moneda local puede hacer emerger el Vivir Bien y hacerlo cuantificable. El resultado sólo puede ser virtuoso. ¿En qué consiste “lo nuevo” que trae el Cambio climático, cultural y monetario? Como ya se sabe, en la jerga del desarrollo, la expresión Cambio climático se refiere específicamente al cambio climático causado por la actividad humana, a diferencia de los cambios climáticos causados por procesos naturales de la Tierra y el Sistema Solar. En este sentido, especialmente en el contexto de la política ambiental, el término “cambio climático” ha llegado a ser sinónimo de “calentamiento global antropogénico”. Ahora bien, la humanidad que ha acelerado este proceso natural es la humanidad occidental, que proviene de la tradición abrahámica: patriarcal y monoteísta. Es decir, una civilización que ha apostado por una sola energía y, a saber, la energía masculina; dicho en el lenguaje de la física: energía fermiónica. La humanidad animista, por su parte, apuesta por un equilibrio proveniente de la mutua relativización de ambas energías: Bosón y Fermión. Por eso es menos depredadora. Así, pues, la nueva conciencia que trae consigo el Cambio climático es hacernos dar cuenta que una exacerbación de energía masculina, patriarcal, que se expresa y manifiesta en la revolución industrial, no es buena para los ecosistemas terrestres. En lo cultural es lo mismo. La civilización animista pone el énfasis en un modelo cultural de “derecho materno”: Mutterrecht: J. J. Bachofen: las Diosas Madres pre indoeuropeas, Isis, Pachamama y la Gaia de los científicos actuales: James Lovelock. Así, pues, la nueva conciencia, que trae consigo el Cambio de era, es hacernos dar cuenta que la humanidad precisa equilibrar Animus y Anima: C. G. Jung, también a nivel de la sociedad, de la política, la economía…: los programas y proyectos. En lo monetario ocurre otro tanto. La crisis del Euro ha puesto de relieve la fragilidad de tener un sistema monetario mono cultural. Bernard Lietaer critica las medidas convencionales de salvar bancos, mencionando que el monopolio de un sistema monetario único es tan peligroso como la mono cultura en los ecosistemas biológicos y propone la creación de varias monedas complementarias. Así, pues, la nueva conciencia, que trae consigo la actual crisis financiera del capitalismo es hacernos tomar conciencia que la humanidad precisa buscar la complementariedad de lo que el mismo Lietaer llama “Moneda yin” y “Moneda yang”. Repensando algunos conceptos financieros: Gasto, Inversión y respaldo a Emisión Son conocidos los conceptos de Gasto e Inversión, que también rigen en los programas de cooperación internacional. Sin embargo, cada vez somos más conscientes de sus limitaciones, en cuanto a impactos de larga duración. En programas de alivio, lucha, o superación… de la pobreza, los criterios de Costo Beneficio, Costo Eficiencia son siempre problemáticos: las inversiones son apretadas, los tiempos insuficientes, las coberturas reducidas. En general, podemos decir que los conceptos de Gasto e Inversión, por diseño, tienen un cariz, más bien, estático y algo mecánico. Propongo dinamizarlos a partir de entenderlos como Respaldo para emitir moneda complementaria, que dinamice las economías locales, generando empleo y empresas, así como acelerando la circulación de bienes y servicios sustanciales para el vivir bien, en el “campo de relaciones” de los SEB´s. Sabemos que el principal cometido de los sistemas monetarios sociales es que el dinero cumpla con su cometido esencial, es decir, que circule y cree empleo y desarrollo en el ámbito local y comunitario. Con independencia de estos objetivos principales, podemos enumerar otros no menos interesantes y que explican la implementación actual de numerosas experiencias de creación de sistemas monetarios complementarios en muchos países del mundo, con independencia de su nivel de desarrollo. En muy poco tiempo se han mostrado más eficientes que las formas clásicas gastar e invertir bajo la forma programa o proyecto. La literatura señala las siguientes bondades de la implementación de monedas complementarias 69: Reducción de la exclusión social y financiera de modo sistémico. Puesta en valor y cuantificación de los recursos económicos locales que no están valorados por el sistema monetario oficial, y que generalmente se engloban en la economía informal y en la economía del don. En Bolivia, se “estima” que la economía informal representa el 750% de la creación de empleo global. Fomento de los contactos vecinales y de la vertebración de las comunidades locales y que se expresan en la reducción de la violencia e inseguridad ciudadana. Fomento de la economía del don y de la economía de solidaridad en contexto urbanos. Formalización de la actividad de la mujer en la economía local, poniendo de relieve la importancia de su papel en la reproducción de la sociedad y de los sistemas asistenciales informales. Se puede decir que los sistemas monetarios sociales hacen mucho más visible el trabajo de la mujer, propiciando una mayor igualdad entre el valor del trabajo masculino y el valor del trabajo femenino. Sustitución de sistemas de control complejos (como el indicado por la Ley SAFCO) por sistemas de control sencillos y transparentes, autogestionados y fiscalizados por la comunidad. Propician salarios más justos y una más equitativa distribución de la riqueza en el ámbito comunitario. Propician un mayor ajuste entre el crecimiento real de la comunidad y su crecimiento potencial a través de una mayor y más sostenible utilización de los recursos económicos disponibles. Fomento del comercio justo y ético. Transformación de la circulación del dinero convencional, considerado como escaso, en una circulación suficiente y abundante, transparente y gestionada de forma comunitaria. Se evita que la riqueza salga del ámbito local, es decir, del circuito de la moneda complementaria. Ponen de manifiesto las preferencias colectivas, de mejor manera que en la elaboración de los PDM´s, por ONG o empresas consultoras. Fomento del desarrollo local a través de la utilización de los recursos endógenos. Reducción del deterioro medioambiental. Desarrollo de economías de vecindad que refuerzan los vínculos locales. Diferencias y similitudes entre Moneda macho y Moneda hembra 69 Bernard Lietaer, El futuro del dinero. Cómo crear nueva riqueza, trabajo y un mundo más sensato. Buenos Aires: Longseller, 2005. La crisis del monoteísmo. La apuesta por una sola energía: la energía fermiónica: masculina, ha llegado hasta su concretización secular más ignorada y oculta: la imposición de una sola moneda, la emitida por el Banco Central. Ahora bien, la crisis, como toda crisis, trae consigo la emergencia de lo reprimido. En este caso, desde el humus mismo de lo humano: la reprimida energía bosónica: femenina, emergen, caóticamente, muchas monedas que no tienen ninguna pretensión de unicidad y totalidad: las monedas locales, cuyas bondades son evidentes: ayudan a remunerar el trabajo, teniendo o no, un empleo; facilitan los intercambios sin necesidad del dinero macho o con poco de éste; previenen de la escasez ante una catástrofe financiera; buscan la inclusión social, por medio de la formación de Ayllus postmodernos a través del Ayni: Pueblos en transición ¿Cómo es que el uso de una moneda local desencadena tales procesos? Para responder a ello, es necesario empezar por comprender qué es el dinero, tanto el macho: convencional, como el comunitario: hembra. La reaparición del politeísmo La humanidad busca un nuevo equilibrio basado en el género. Así, desde el punto de vista monetario, el dinero hembra constituye un símbolo de valor que un grupo de personas acuerda emitir y utilizar para realizar intercambios de bienes y de servicios. Pero esta no es una definición muy exacta porque el dinero macho también puede ser definido de la misma manera. Es decir, como sugiere Lietaer, todo dinero es un acuerdo comunitario para utilizar algo como un símbolo de valor para los intercambios. La diferencia es que el dinero macho es emitido por el Banco Central de cada país, bajo las órdenes del gobierno de ese país y el dinero hembra lo emite la gente: la comunidad. De hecho, a este tipo de dinero se le ha llamado de distintas formas: dinero alternativo, por funcionar en lugar del convencional en ciertos contextos; también, se le conoce como dinero local porque circula en lugares delimitados; complementario, porque se complementa con el dinero convencional; incluso hay quienes le han llamado dinero/no-dinero, porque no realiza algunas de las funciones del dinero convencional actual, como generar interés o servir para especular. Se le conoce también como dinero social, por ser creado, emitido y controlado por grupos sociales y dinero comunitario, en parte, porque funciona en comunidades de personas que se relacionan directamente y desean establecer un medio de intercambio paralelo y porque su uso favorece la reciprocidad y la ayuda mutua. Da que pensar que el dinero: parte de la vida cotidiana, permanezca en el inconsciente de la mayoría de las personas, es decir, pocas veces nos detenemos a pensar qué es, cómo se mide, de dónde sale, qué le otorga valor. La mayoría de las veces, cuando se habla del dinero, se mencionan sus funciones: medio de intercambio, estándar de valor y método de acumulación. Pero sus características son otra cosa. Tanto Aristóteles, como Locke, afirmaron que el dinero debía poseer ciertos atributos sustantivos como: ser durable, fácil de transportarse y tener un valor inherente. Por eso, durante siglos, el oro cumplió con esos atributos, que continuó cumpliendo en forma de billetes que lo representaban, pero esto ya no es más así. De ahí la validez de preguntar: si el dinero convencional, no representa oro ¿cuál es la diferencia entre éste y el dinero local que emite una comunidad? Entonces, ¿la gente puede crear dinero? Y la respuesta es sí. Pero, para que sea útil, requiere la confianza de la gente en ese símbolo de valor y que lo respalde con su trabajo. Dos de las funciones del dinero, las cumplen las monedas hembra: medio de intercambio y estándar de valor. Sin embargo, hay dos funciones del dinero macho que no corresponden al dinero local: servir de almacenamiento de riqueza y ser un medio de especulación y transferencia de valores. El sistema monetario vigente Según Lietaer, entre los rasgos fundamentales del sistema monetario vigente se pueden mencionar los siguientes: 1) El dinero depende de un Estado nacional, geográficamente delimitado. Una moneda nacional es identificada por los ciudadanos y equivale a un sistema de información compartido. 2) El dinero es fiduciario, es decir, es “creado de la nada”: fiat Money. En la actualidad, por cada depósito que reciben los bancos, el Banco Central imprime dinero o lo genera en forma de préstamos a clientes. De ahí que se puede afirmar que “dinero y deuda son dos caras de la misma moneda”, dice Lietaer. 3) El dinero es escaso porque, para que funcione un sistema de moneda basado en la deuda bancaria, debe introducirse la escasez y preservarla de forma artificial y sistemática. El sistema monetario actual no se autorregula, sino que se requiere la intervención activa de los Bancos Centrales para mantener la escasez. 4) Todas las monedas nacionales actuales generan interés. Es decir, el pago de intereses no es algo intrínseco al dinero. Es una decisión que toman los bancos y ello tiene tres implicaciones: a) El interés fomenta la competencia sistemática entre los participantes del sistema: al saber que el préstamo ha de devolverse, aumentado con los intereses, la gente compite por el dinero en un sistema de recursos monetarios escasos y quienes ganan para pagar los intereses, lo hacen a costa de otros que pierden b) Así como la población y la producción tienen una tasa de crecimiento permanente, la oferta de dinero también la tiene. No podría tener un crecimiento cero. Los intereses se mueven a conveniencia de los gobiernos y los dueños del capital. Cabe aclarar que el crecimiento económico, en un sistema macho, no equivale al aumento del nivel de vida. Este puede permanecer estancado, mientras aquél aumenta: crece la riqueza financiera, más no su distribución. c) El tercer y último efecto sistemático del interés, para la sociedad, es la transferencia continua de riqueza de una gran mayoría, a favor de una pequeña minoría. Es decir, favorece la concentración de la riqueza y la desigualdad social. Esto es así, porque toda la gente paga intereses, tenga o no una deuda, pues, al comprar mercancías los precios de éstas ya incluyen el costo de los intereses que tiene que pagar el dueño del comercio. Quienes tienen varios negocios, captan muchos pagos, quienes no tienen más que su sueldo (o ni eso), sólo transfieren riqueza a los que más tienen al hacer sus compras. Economías de Abundancia. Casos concretos El ejemplo del antiguo Egipto Este modelo se practica todavía en algunas zonas rurales de Bolivia, pero no tiene ningún prestigio. Ahora bien, la crisis financiera, en curso, está obligando a revisar la historia económica de la humanidad y, he aquí, que Bernard Lietaer redescubre que la legendaria bonanza económica del antiguo Egipto, que duró más de mil años, se debió a que utilizaron también una moneda de tasa negativa que se devaluaba.70 Lietaer encuentra en Egipto la co-existencia de dos tipos de moneda: las monedas que llama yang, utilizadas para los intercambios lejanos y para la acumulación y una moneda yin bajo la forma de recibos, inscritos en pedazos de cerámica, llamados ostracones. Este recibo podía ser utilizado como medio de pago, puesto que era la materialización de un producto almacenado. Cuando una persona venía a buscar su bien, se le deducía el costo de almacenamiento: por 10 sacos de cereales depositados, una persona recuperaba 9 sacos después de un año. Se trataba, pues, del caso de las monedas llamadas Fundantes que desincentivaban la acumulación y favorecían la circulación. Para Bernard Lietaer el hecho de que el pueblo egipcio reconociera su componente femenino, como se manifiesta en su religión, sobre todo en el rol arquetípico, jugado por la diosa Isis 71, va de la mano con un sistema político chacha-warmi, como el representado por Nefertiri y su marido, un sistema monetario complementario y ello explica, indudablemente, la gran prosperidad del reino, considerado como el granero del mundo antiguo. Bajo un modelo patriarcal, después de la conquista romana, Egipto sólo ha conocido, hasta ahora, la deuda y la pobreza. El ejemplo de la Edad Media. Según Bernard Lietaer, del año mil al mil tres cientos, aproximadamente, Europa conoció un período de prosperidad, inexplicado hasta ahora. Es la época, como sabemos, de la construcción de casi todas las catedrales góticas, nada menos que unas 300 y, ¡vaya casualidad!, casi todas ellas dedicadas a Nuestra Señora: Notre Dame. Es también la época de la creación de las grandes universidades; de la fundación de las grandes abadías. Es el período de la historia en que la calidad de vida del europeo promedio fue la más alta de su historia. Curiosamente, ésta es también la época que conoció el resurgimiento del arquetipo de la Diosa Madre, Isis, a través del culto mariano y, sobre de todo, del culto a las Vírgenes Negras. Es un periodo en el que el estatuto de la mujer conoció un renacimiento y una libertad que no había conocido desde hace mucho tiempo. Más interesante todavía, la economía de esa época utilizó, según Lietaer, dos tipos de moneda: monedas de tipo yang, que conocemos bien: lingotes, bezant y otras de tipo yin: fundantes. 70 71 Bernard Lietaer, Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaires, inconscient collectif, archétypes et tabous. Editions Yves Michel, 2011 Isis es el nombre griego de la diosa egipcia Ast, que significa trono. Fue denominada "Gran maga", "Gran diosa madre", "Reina de los dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento". En la cosmogonía heliopolitana sus padres eran Geb y Nut. Fue esposa y hermana de Osiris y madre de Horus. Fue venerada como la esposa y la madre arquetípica. El culto de Isis tuvo una influencia considrable en el culto mariano de la cristiandad, sobre todo católica. Este origen animista del culto mariano explica la facilidad que, en los Andes, ha tenido la simbiosis de la Madre de Dios con la Pachamama. . Concretamente, cada 5 o 6 años, las piezas en circulación eran recogidas y reemitidas con una tasa de emisión consistente en, a menudo, 3 nuevos denarios por 4 denarios antiguos. Este sistema de quita desincentivaba la acumulación e incentivaba los intercambios y las inversiones a largo plazo. Si la moneda pierde valor con el tiempo, lo lógico es utilizarla rápidamente para hacer inversiones, por ejemplo, en ganado, molinos, graneros, caminos, puentes, catedrales que, como sabemos, florecieron entonces. Estas inversiones públicas fueron la norma y no la excepción. El ahorro era posible, pero se lo hacía bajo la forma de bienes de equipamiento. La construcción de catedrales fue, concretamente, la consecuencia directa de este sistema monetario. Esta economía equilibrada permitió una prosperidad extraordinaria que benefició en gran manera a la gente corriente. Hacia 1300, este movimiento se detiene. El patriarcado retoma sus hábitos de conquista. La femineidad y, por tanto, el arquetipo de la Diosa Madre en el inconciente colectivo, fue nuevamente aplastado. Las monedas fundantes fueron desestabilizadas por el abuso de los que las extirparon. La guerra trae su cuota de hambre y desolación que arrojó a Europa en la Peste negra. Fin de una época que logró reconciliar y equilibrar la complementariedad de lo masculino y lo femenino, también en lo económico. En América, igualmente, la abundancia va asociada al arquetipo femenino de la Pachamama. Veamos unos ejemplos. Phaxsima y qullqi: moneda ecológica El dinero masculino, el Peso boliviano, cuando pasa por el filtro del ayllu se convierte en energía bosónica. Esto lo vamos a aprender de la mano de Olivia Harris a propósito de los laymi del norte de Potosí 72. Según Olivia los laymi distinguen tres clases de dinero: el actual, el del “inka Hernando” y el de los chullpa. Llama la atención la fusión del inka con el rey español (Fernando VII, en este caso) ¿No será -como se pregunta Olivia- que los laymi consideran semejantes a ambos Estados? Como quiera que fuese, lo cierto es que tratan ese dinero con gran respeto y, sobre todo, con extremo secreto. Olivia sugiere que esas monedas son los illa del dinero, parecidos en función a las piedras talladas que protegen a los ganados y aseguran su fecundidad. Según Gonzalez Holguín, ylla designa “Todo lo que es antiguo de muchos años y guardado”. El diccionario de Lira define illa como “Claror, transparencia. Piedra en la que cayó el rayo, considerada como sagrada, peña hendida por el rayo. Moneda preciosa”. Jorge Flores, en una cita de Olivia, refiere un ejemplo de las monedas usadas como illas en el qollque conopa entregado a las parejas durante la ceremonia del matrimonio en Chuschi. Esas monedas son guardadas y así sustraidas de la circulación; algo en principio sugerentemente contradictorio. La afirmación de que esas monedas antiguas son “el mejor dinero” se entiende entonces fácilmente: son mejores porque, como illa, son la fuente y origen del dinero. El vocablo chullpa designa a las grandes tumbas preincaicas, construidas para los señores de las grandes confederacnes regionales del altiplano. La gente chullpa está míticamente asociada con la luna. Se cuenta que se derritieron con el calor del sol que anunció el Tawantinsuyo. El sol, padre divino del linaje inka, fue identificado con el Dios cristiano. Los chullpa, asociados con la luna, 72 Olivia Harris, Economía étnica. La Paz: HISBOL, 1987. pertenecen más bien al mundo de los saxra: las energías fermiónicas fuertes de spin hacia a la izquierda. Como es facil suponer, el “dinero chullpa” no es tanto moneda acuñada, cuanto más bien qullqi, es decir, metal crudo. Es calificado también de tesoro o tapado y, como tal, está escondido bajo tierra. En el mes de agosto, el mes del Tío, sale a la superficie y aquellos que le hacen un gran sacrificio cruento, pueden tener acceso a su riqueza. Así, el “dinero chullpa” parece ser otra fuente primaria pero, en este caso, no de las monedas sino de los minerales. Al distinguir el dinero actual, de aquel de tiempos antiguos, se plantea una manera de conceptualizar el origen del dinero. Como en otros casos, el pensamiento laymi ubica las fuerzas engendradoras del dinero en dos tiempos del pasado. Así, las ofrendas de metal crudo son propias a los saxra, mientras que las monedas acuñadas pertenecen al dominio del Dios cristiano. Pareciera, pues, que ambos dineros son necesarios para asegurar el funcionamiento económico. La religiosidad laymi plantea una íntima asociación entre las fuerzas que engendran la fertilidad de los minerales, las cosechas y los rebaños. Al invitarles comida, los seres humanos entran en relación con la esfera tenebrosa y fuerte de lo saxra que es la fuente tanto de la abundancia, como de la desgracia; lo saxra son las energías dia-bólicas: en el sentido de dis-junción: lo opuesto de synballein: lo simbólico: las fuerzas de la con-junción. Por otro lado, inversamente, el Estado es el origen del dinero como circulante que garantiza el funcionamiento de la sociedad; simbólicamente, forma parte de la esfera del Dios cristiano. El Dinero entonces, por un lado, es manifestación de la naturaleza y, por otro, de la Ley. Derivado, así, de dos fuentes energéticas opuestas, tiene un carácter complementario. Esta idea de la complementariedad se refuerza por las siguientes explicaciones de Olivia Esta dualidad se manifiesta, ritualmente, en las ofrendas a los diablos andinos (ligados a los “muertos”: los seres del manqhapacha: el inframundo) y al dios y los santos cristianos. En el caso de los diablos, éstos son alimentados ritualmente con metal crudo; en el caso de dios y los santos, se les ofrecen piezas de plata labrada. No es tan evidente, sin embargo, cómo interpretar el uso de una moneda por el wayuri laymi: un especialista ritual en el manejo de energías saxra: fuertes, oscuras, ligadas al inframundo, y que se comunica directamente con los saxra. Este especialista ritual guarda una moneda entre sus instrumentos profesionales; además, los que le contratan deben entregarle una moneda conocida como “silla”. Olivia encuentra, en una referencia de José Lira, el significado de “silla”. Resulta que en una “sesión con los demonios”, dirigida por un paqu, en el sur del Perú, el ritualista, antes de empezar la sesión, pidió a su cliente una moneda a la que llamó “sellada”. La “silla” laymi, por tanto, se refiere a la moneda, no tanto por su función de pago, como por su forma material: acuñada y sellada con los símbolos del Estado. Tschopik, por su parte, refiere una sesión, también dirigida por un paqu, esta vez en la región del Titicaca, en que empezaba el ritual pidiendo alguna moneda que era colocada sobre una mesa de piedra. Estas monedas son conocidas como “ojos” y tienen la función de ayudar al paqu a “ver y pensar más claramente”. En cuanto “ojos”, se vinculan, en el pensamiento laymi, con los “espejos” que, por cierto, portan los varones en sus sombreros, como adorno. Se dice que el espejo es sun layrani: “tiene buenos ojos”. A veces a los espejos se les llama directamente ojos. Ahora bien, hay una creencia laymi que asocia directamente los espejos a las monedas. Como ha mostrado Tristan Platt, en Espejos y maiz, los espejos, en las culturas andinas, representan el Yananatin: la paridad, la simetría inversa, la complementariedad de opuestos, es decir, el estado de plenitud e integridad que corresponde a una sociedad bien ordenada. Según Olivia podemos, pues, desprender dos aspectos del uso ritual de las monedas. En primer lugar, parecen tener la función de protección contra el poder peligroso de los diablos, es decir, de las energías fermiónicas; en segundo lugar, los rituales, en los que aparecen, hacen pensar que se trata de un pago al dios cristiano. Sin embargo, el dinero, como tal, es neutro. En la lengua aymara no existe un vocablo exclusivo para las transacciones en base a dinero. Para designar los intercambios económicos se utiliza la misma raíz, sea o no el dinero el medio de intercambio: alasiña. La índole del intercambio se indica especificando lo que se entregó. Así, qullqiri alasta significa “lo que compré con dinero”, mientras que ch´uqiru alasta significa “lo que compré con papas”. La diferencia entre compra y venta, que sólo tiene sentido en una economía monetaria, es muy leve en la lengua aymara del siglo XVI. Asi lo explicita Bertonio: “Alatha; comprar y vender, dependiendo de la construcción; con Ro significa vender, con na significa comprar”. En el aymara actual, para diferenciar entre vender y comprar, se agrega el sufijo ja, que designa la separación de una parte del todo. Otro ejemplo, de lo que Olivia llama la neutralidad del dinero, son los dones ceremoniales, llamados arkhu. Por lo general, estos arkhu toman la forma de tejidos pero también de dinero. Ahora bien, lo ideal es que ese dinero sea invertido en comprar ganado; lo peor: gastarlo en artículos de consumo individual. Los arkhu son pretaciones recíprocas basadas en el principio del ayni, que honran a los que, por turno, costean las fiestas de la comunidad. Según la regla, este dinero debería convertirse en ganado para de este modo ingresar en el proceso de reciclaje de los recursos del ayllu. Otro concepto laymi, asociado a la fertilidad, es el de la deuda, mediante la metáfora del abono: wanu. Este vínculo, entre deuda y abono, Bertonio lo clarifica en su Vocabulario. Deuda se dice manu: logro que, en castellano, significa tanto ganancia como interés. Bertonio traduce el primero por manusitha y segundo por mirani chasitha. La raíz mira significa, tanto logro como incremento. Mira marni, por ejemplo, es mujer fértil, y miracatha se traduce como “multiplicarse asi la plata dándola a logro”. Además, otro sinónimo de miracatha es hamacatha, cuya raiz: hama, significa abono. Los laymi piensan que es bueno mantener tanto créditos como también deudas. La asociación con el abono indica, pues, que la circulación (en este caso: la circulación demorada) es una fuerza fertilizante. En sus challas, los laymi identifican explícitamente el dinero con la fertilidad, Las ofrendas a las divinidades más importantes van seguidas de ch´allas dedicadas a las tres manifestaciones de la abundancia, llamadas por sus nombres rituales: phaqhara, llallawa y phaxsima. Phaqahara significa literalmente flores; en el lenguaje ritual se refiere al aumento de los rebaños y del ganado en general. Llallawa es el nombre de mazorcas de maiz extraordinarias, o de las papas grandes y extrañas y representan abundancia; mientras que Phaxsima significa dinero. Los tres vocablos están tan íntimamente unidos que, en una ocasión, Olivia oyó que se ofrecía una ch´alla a “los tres”: kimsataki. La misma trinidad se repite, en otra forma, al hacer la ch´alla no directamente por estas tres expresiones de la abundancia y el aumento, sino por la característica de sus recipientes. Así “el corral fuerte y duradero”: chuki uyu, “el depósito fuerte y duradero”: chuki pirwa y la “bolsa fuerte y duradera”: chuki bolsa, son también objeto de reiteradas ch´allas. Así, lejos de ser tratado como en oposición respecto a las fuentes de fertilidad agrícola y ganadera, el dinero es identificado directamente con ellas. Más aun, la prioridad ritual otorgada al dinero y a los metales, en el mes de agosto, forma parte de un gran ciclo ritual en el cual se honra a todas las fuentes de bienestar e incremento de las crianzas. ¿Cómo circula el dinero en la economía laymi? La mayor parte ingresa mediante la venta de papa y ch´uño en los centros mineros. Algunos laymi de suni utilizan ese dinero para obtener maíz de sus parientes de likina. Y ello se explica por la mayor facilidad de acceso al mercado en el suni y por la comodidad de llevar dinero en vez de productos, cuando se realiza un largo viaje inter ecológico. Los agricultores de likina afirman que podrían pasarse completamente de pagos en dinero y cambiar su maíz directamente por otros valores de uso. Aceptan dinero, sin embargo, como una manera de favorecer a sus parientes de suni. Aun así, llega un momento en que el dinero ya no es aceptable y los de suni, que necesitan más productos de valle, deben ofrecer directamente valores de uso. Según Olivia es, prácticamente, imposible, para quienes se encuentran fuera del ayllu, obtener maíz por dinero u obtener cualquier producto laymi a cambio de dinero. Se da, pues, una cierta resistencia al dinero, que se expresa en realizar cuanto antes la conversión de dinero en artículos de consumo o, como dice Olivia, hacer que la venta con dinero sea lo más parecido a un trueque y reducir, así, el tiempo en el que el dinero puede ir abstrayéndose del objeto particular que está destinado a comprar. En segundo lugar, existe también una considerable renuencia a aumentar la cantidad de dinero que fluye dentro de las fronteras étnicas, tanto por la incertidumbre, que motiva la inflación boliviana, como por el complicado sistema de créditos y deudas entre los mismos laymi, cuyo funcionamiento depende de que nunca haya suficiente dinero para cancelar simultáneamente todas las deudas. Los residentes de likina necesitan algún dinero, especialmente para gastos festivos. De hecho, el dinero circula dentro del ayllu bajo la lógica del don, no de relaciones mercantiles. Cuando se paga en dinero, éste pago es inmediato. Ahora bien, estos intercambios no pueden comprenderse, sino tomando en cuenta otros lazos más duraderos que los respaldan. Para la mayoría de los laymi, en efecto, los pagos no son inmediatos, ni tampoco existe una estricta contabilidad de las equivalencias. Ofrecen sus productos para cultivar más bien las relaciones de reciprocidad. Conceptualmente, tales dones no se relacionan directamente con los productos que adquieren los viajeros; están destinados a motivar la generosidad de sus huéspedes. Cada parte cree ser más generosa que la otra y entre donantes y donatarios se compara más el grado de generosidad y no se calcula, tanto lo que se transfiere efectivamente. La economía laymi toma en cuenta la necesidad del otro, la calidad de la cosecha, si los parientes están en la obligación de pasar una fiesta o conmemorar a sus difuntos y también cuantas visitas vendrán a solicitar los recursos del donador. Lo que buscan, en realidad, es la construcción del vínculo social en base a la crecida del don y que es lo que produce los valores humanos, como se sabe. Ahora bien, ¿Qué buscan los laymi cuando ch´allan por phaxsima? Parece que pretenden asegurar la fertilidad de las minas, que no sólo producen dinero en el sentido de mineral, sino que también son el lugar donde se encuentran los mercados, los consumidores urbanos y, en fin, la riqueza monetaria. También ch´allan para asegurar el ingreso de suficiente dinero para comprar lo que necesitan para su propia reproducción. Juchitán: dinero de mujeres En Juchitán 73, el dinero está en mano de las mujeres. Por un lado, porque toda mujer está metida en algún negocio; por otro lado, porque los varones entregan su dinero a las mujeres. Campesinos y pescadores, alrededor del 50% de los varones económicamente activos, lo hacen en la forma de productos, frutos de la tierra y el mar que, luego, las mujeres transforman y venden. El dinero lo conservan ellas y dan algo a los varones para sus gastos. Los jornaleros entregan a sus mujeres, concubinas o madres todo el salario, del cual ellas les dejan una propina generosa pues, en esto de dar, no son tacañas. Aman el dar, la vida buena, las fiestas, el lucir bellos trajes. Más importante que el hecho de que, en Juchitán, las mujeres tienen el dinero, es lo que esto produce y significa. En esta sociedad, las mujeres y lo maternal están en el centro. No el padre, sino la madre es la persona de referencia, tanto social, económica como emocionalmente. No es infrecuente que las mujeres tengan hijos de diferentes padres. El honor de los niños, empero, proviene de la familia maternal. Ahora bien, el prestigio de la mujer proviene de su laboriosidad como artesana y comerciante y, sobre todo, de su generosidad que resplandece en las grandes festividades de la comunidad: unas 35 al año, que convoca a miles de personas. Para las anfitrionas, estas fiestas representan un gasto enorme y, al mismo tiempo, un enorme honor y prestigio. En estas ocasiones, en que salen a luz arcaicos rituales de fertilidad, las mujeres muestran su riqueza bajo la forma de monedas de oro, que, enlazadas como colgantes, portan en el cuello. El oro, los cerdos, los tejidos y los bordados, los heredan las madres a sus hijas, mientras el padre o el tío materno heredan a los hijos o sobrinos: la tierra, el ganado y el bote. No existe el concepto de casa paterna. La casa es siempre la casa de la madre, de la esposa o la concubina y de sus hijos. La ciudad, compuesta por la casa, el mercado y la organización de las mujeres, pertenece de hecho a las mujeres. Los varones se ligan por la linea paterna y por el don de los productos. Ahora bien, Veronika relata cómo en el mercado se puede conseguir de todo, pero según otras reglas. Este es el detalle. Los precios, por ejemplo, son definidos por las comerciantes mismas pero no, primeramente, de acuerdo a criterios de rentabilidad, sino que guían sus decisiones por las relaciones sociales que existen entre vendedoras y compradoras. En ello juegan un rol importante el parentesco, la vecindad y la amistad. El intercambio de mercancías y dones son contabilizados en el marco de la Fiesta. Juchitán se rige por el principio de reciprocidad y, en la cuenta de la reciprocidad, fluyen tanto lo material como lo inmaterial: dinero, ayuda mutua, mercancías, regalos, servicios y dones; todo ello, al mismo tiempo y uno al lado del otro. Eso significa que economía y sociedad no están, ni son tratados por separado. Ahora bien, eso sólo es posible porque la economía y el comercio están orientados hacia las necesidades cotidianas, es decir, hacia los medios de vida en el sentido más amplio de la palabra y, sobre todo, hacia los medios de alimentación que componen la mayor parte del comercio regional. Por esta razón no hay amas de casa en Juchitán. Cada mujer es comerciante. De acuerdo a ello, la economía juchiteña es un inmenso presupuesto doméstico único, organizado y dividido por las mujeres mismas, al que los varones contribuyen con bienes primarios y dinero. Todo ello pone en movimiento una economía que culmina 73 Seguimos y nos inspiramos en Veronika Bennholt-Thomsen: Frauen Wirtschaft. Juchitán, Mexikos Stadt der Frauen. München: Frederking & Thaler, 2000 en el consumo y la comensalidad compartida de la Fiesta. A la gente de Juchitán le va bien, mucho mejor que a gente en regiones semejantes. Ahora bien, ¿cómo es posible que el dinero, en Juchitán, no traiga consigo relaciones económicas de lucro, como en otros lugares? Finalmente se trata de la misma moneda que, en otras partes, busca el interés, la amortización y la rentabilidad, pues, de otro modo, se consideraría un fracaso el negocio. ¿Bajo qué condiciones modernas, es posible este otro trato con el dinero? ¿Qué significa esto, se pregunta Veronika, para una perspectiva feminista? En una sociedad patriarcal moderna, el dinero es más que un solo medio de pago; es más que un instrumento útil para facilitar el intercambio de productos; representa más que los medios de vida, que se puedan comprar con él. Detrás suyo está la gran abstracción, pues el dinero es también un símbolo que convoca emociones, representaciones, creencias y también es un tabú. Es un cuento, eso de que el dinero tiene que ver con decisiones racionales. El dinero también tiene un simbolismo sexual. Es cosa de hombres. La libre disposición de dinero, por magia simpática, va junto a la libre disposición de la sexualidad. Kurnitzky 74 habla incluso de una “estructura pulsional del dinero”. El dinero moderno, dice, se desarrolla a partir del sacrificio. Al comienzo los sacrificios humanos fueron remplazados por sacrificios animales y, finalmente, por sacrificios metálicos. De ahí que el primer dinero sacrificial fuese adornado con animales. El primer dinero, entre los griegos, ha sido por eso dinero templario. Los sacrificios, en efecto, han jugado un rol muy importante en los antiguos cultos de la fertilidad. Dinero y fertilidad están ligados simbólicamente. En ese sentido, hoy, la emisión de dinero tiene un contenido altamente simbólico. En el trato con el dinero está contenida la relación social con la naturaleza. Es más: en la modernidad, el dinero ha remplazado al sacrificio y ha tomado su lugar. La naturaleza ya no es más creadora, sino el dinero. El dinero es el que es fértil. El dinero es que da la vida. Así, pues, la negación de la Madre Tierra, que implica la negación de la relación hombre naturaleza, va paralela con el menosprecio de la mujer y su subordinación. La sexualidad femenina es cosificada y, de este modo, el patriarcado le roba su humanidad a la mujer. La disposición de la fecundidad ya no pertenece a la mujer, sino al varón. Este viejo principio patriarcal ha tomado una nueva forma. El dinero, la nueva fertilidad, es sembrado por el capital, cuya productividad también cosecha, al monetarizar todas las relaciones. El dinero, pues, está lejos de ser solamente un simple medio de intercambio. Objetivado como fetiche, el patriarcado le atribuye el Poder y el que no tiene dinero es visto como un impotente. En la modernidad, toda la economía es entendida como una economía monetaria que, por diseño, excluye la reciprocidad. Pero no sólo eso, el dinero ha sido fetichizado como una religión, basada en la fe y la magia. 74 Horst Kurnitzky, Die weibliche Triebstruktur des Geldes, Berlin, 1974. Como toda magia 75, la magia del dinero implica también poder y amenaza al mismo tiempo. La economía monetaria es dura y cruel, pero hay que someterse a ella si se quiere obtener sus beneficios. El hombre, para conseguir la eficiencia económica, ofrece un sacrificio, a saber: se blinda, se vuelve duro, desalmado, insensible. Esto sólo es posible si, psíquicamente, el hombre reprime los modos femeninos de relacionarse con los otros y la naturaleza y, para ello, es útil la ficción social de una economía mercantil que trasiega objetos inanimados. En la actualidad, la relación masculina con el dinero es la que domina; es más, se ha generalizado como la única forma de entender la economía. Paralelamente se ha impuesto el modelo industrial de una economía de crecimiento que es, finalmente, un modelo patriarcal de guerra a la naturaleza, según el patrón de dominación de la mujer. Así, pues, si esta lectura es correcta, entonces se impone una conclusión. Es preciso desvelar las relaciones patriarcales con el dinero y la economía monetaria. Recien después de esta desmitificación, el dinero podrá volver a ser un medio al servicio del intercambio y no, como ahora, que la sociedad entera está determinada por el intercambio. Sólo de esa manera podrá cambiar nuestro estilo de vida. La investigación etnográfica nos enseña que allí donde las mujeres tienen el dinero, el dinero cumple otra función social. He aquí que un rol fuerte de las mujeres, una socialización matriarcal, transforma completamente las relaciones que produce el dinero y trae consigo otra economía. El culto a la virginidad, en Juchitán, también nos enseña algo sobre el dinero, bajo tutela femenina. La ruptura del himen y, con ello, el acceso a la sexualidad y fertilidad de la doncella, tiene un alto precio. La familia del novio tiene que entregar una dote a la novia, pues ha pasado de niña a mujer y eso significa, en Juchitán, que ya se puede bastar a sí misma económicamente. La dote le sirve, por así decir, de capital de arranque que va a posibilitar su emancipación e independencia económica. Al revés que en el patriarcado. En Juchitán, pues, las mujeres transforman los usos y significado del dinero. Aquí, no simboliza la dominacion sobre la sexualidad y fertilidad femenina. Es un simple medio para intercambiar bienes y servicios, para el florecimiento nutricio de la vida, para la subsistencia. También en Occidente, recuerda Veronika, las mujeres son las encargadas de la subsistencia, pero hay una gran diferencia respecto de Juchitán. Allí, a la subsistencia, no se le ha hurtado lo económico. De ello se encargan las mujeres. El dinero, en estas condiciones, es una herramienta en manos de mujeres y no un arma masculina para someter su femineidad, a la naturaleza y a los otros. Las mujeres zapotecas imprimen su sello a la economía y no al revés. Esto es así porque la economía de reciprocidad zapoteca está orientada hacia la subsistencia, hacia lo que nutre, es necesario, bueno y bello para llevar una vida placentera, aquí y ahora. No la motiva ni el lucro ni el poder, ni el futuro. En Juchitán las mujeres son fuertes, no porque tengan dinero, sino que, por que poseen fuerza como mujeres, tienen también dinero y, a saber, su dinero: un dinero-mujer. 75 Hans Christoph Binswanger, Geld und Magie, Stuttgart/Wien, 1985. La Huyustus: los Bancos como Achachilas Los comerciantes de la Huyustus nos enseñan otra arista de cómo el animismo metaboliza el monoteísmo, vale decir, el capitalismo y, en concreto, la moneda yang, a través de su gran herramienta operativa: la ritualidad. Los monoteístas hemos apostado por detener la incertidumbre a través de la Ley que, luego, genera instituciones que administran el tiempo al congelarlo en baterías que nos permitirán prevenir las Vacas Flacas. Separación, previsión y re-ligación. Los animistas se sumergen en la incertidumbre: la aceptan y fluyen con ella y para amainar los picos de alto voltaje recurren al manejo de las energías sutiles a través de la magia simpática. Contigüidad, improvisación y metabolización. Un comerciante de la Huystus, básicamente contrabandista, es decir: fuera de la ley, está permanentemente expuesto al riesgo, al azar y a la incertidumbre; vale decir, el rato menos pensado lo puede perder todo o dar el gran el golpe de timón y pasar una flota de camiones taqueado de contrabando; es decir, las ganancias extraordinarias o su súbita pérdida dependen de algo que no se puede controlar, como ejemplifica el sonado caso de doña Julia Chipana, “la reina de los cigarillos”, con ganancias anuales de alrededor los 800,000 dólares y que, en 1999, compró en Iquique nada menos que 915,000 jibas de cigarrillos y, por delación, fue pillada, terminando esa racha de buena suerte con su cuerpo en la cárcel (Semanario Pulso, 4 de febrero de 2000). El dinero, obviamente, que hace tales milagros y provoca tales desgracias no puede ser una cosa: algo inerte. Como la naturaleza y la gente, es un ser vivo, caprichoso, voluble, tacaño o generoso: hay que saber congraciarse con él. En ello, los aymaras urbanos siguen, por metonimia, los rituales a la fertilidad de la tierra y el ganado76; esta vez, empero, en un contexto urbano y donde el dinero reemplaza a la Pachamama y los Achachilas o, mejor dicho, éstos asumen otros rostros que los monoteístas no podemos barruntar fácilmente. A continuación, voy a utilizar los protocolos de una misa ritual al dinero, recogida por María Teresa Vargas: “Significados aymara urbanos del dinero”77, sin seguir, empero, su interpretación basada en Marx que piensa a partir de la esfera de la producción capitalista, cuando los qamiris operan, más bien, desde la esfera de la circulación y, a saber, bajo la modalidad del ayni, es decir, de la Reciprocidad. Pero, la Mesa en sí, para el dinero, nos puede ilustrar esa otra manera de metabolizar el Capitalismo. La mesa ritual para la fertilidad del dinero se llevó a cabo el primero de agosto del año 2000 en la apacheta de Waraq´uni, a hora y media de la ciudad de La Paz, sobre una carretera que los contrabandistas utilizan para internar su mercadería desde los distintos puntos fronterizos con Chile. La mesa fue celebrada por el yatiri Mario Mamani. Su costo: el equivalente a unos 35 dólares. El lugar es un otero, en plena altipampa, que ofrece una sobrecogedora vista panorámica de un anillo dual que sobrepasa los seis mil metros de altura: de fuego (volcanes de la cordillera occidental) y de nieve (los majestuosos nevados de la cordillera occidental) cuajados de metales: estaño, plata, 76 77 Cf. Juan van Kessel, Cuando arde el tiempo sagrado. La Paz: HISBOL, 1991 en: Estudios Latinoamericanos, nueva época, 22(2008)99-118, cobre, zinc, plomo, oricalco y ríos auríferos que bajan a la Amazonia, bajo un cielo azul cobalto, de una luminosidad extraordinaria, acariciado por una brisa fría, pura y energetizante. Empecemos por describir los elementos básicos de la ofrenda, recordando que la metáfora organizadora del sentido es la comensalidad de los hombres y los dioses: doy de comer para que me den de comer: la quintaesencia de la reciprocidad: el ayni. Los cristianos, según los andinos, se alimentan de su Dios: la eucaristía; pero no hay feedback; es un ejercicio unilateral, unidireccional: de arriba a abajo. Lo esencial de la definición católica de la Gratia78, por cierto. Elemento Papel blanco Característica Pieza de papel, cuadrada, que sirve como base y envoltorio final de la ofrenda. Significado Expresa la cuadratura del círculo. La complementariedad macho / hembra (: el círculo compuesto por la lana; fijarse más abajo) Sullu de llama Feto de llama Grasa de llama Sebo extraído del pecho de la llama Lanas de color Vellones de lanas con los colores del arco iris que, al interior del cuadrado, forman el círculo femenino: conector cosmológico Vellones de lana blanca que contienen los vellones coloridos Representa, in nuce, la potencialidad de la vida: las energías virtuales, al modo de semilla animal. Lo que puede llegar a ser Energía. Alimento central de la Convocar la ofrenda energía Cha (el Chi de los chinos: el Dragón) para hacer real el deseo. Pasar de lo circunscrito a lo no-circunscrito Puente que une arriba con abajo: Provocar las lo macho con lo hembra, el energías de la capitalismo con la reciprocidad conjunción: … es decir, debe suscitar la energía bosónica Complementariedad de opuestos para que haya cabalidad Lana blanca Dulces de colores Diversos objetos Lo blanco, como el Óvalo de Santa Cruz Pachakuti, es el taypi, el lugar de encuentro de las energías antagónicas. Es el andrógino, por así decir Los dones de la biodiversidad Finalidad La cuadratura representa el espacio humano: los cuatro puntos cardinales, aquí y ahora Activar el tránsito de lo virtual a lo real: de la potencia al acto Suscitar el Tercero Incluido Devolver, “Gnade…ist in der Theologie die sich herabneigende personale, absolut ungeschuldete Huld Gottes gegenüber dem Menschen”. Karl Rahner, Kleines Theologisches Wörterbuch. Freiburg im Brisgau: Herder Verlag, 1964, pág 188. 78 azucarados de colores y formas diferentes Chiwchi recado Nuez Wira q´uwa Incienso Copal Misterios Colección de dijes diminutos de plomo o estaño vaciado que representan los seres vivos de la biosfera. Se acompañan de papelinas brillantes y coloridas y de semillas de wayruru Simil del cerebro humano: los dos lóbulos cerebrales que producen el pensamiento presentados como Manjares dulces, cocinados y condimentados, para los seres tutelares Pequeños obsequios manufacturados (valor añadido) de la liturgia del don y que representan los pares que hacen a la vida. Los wayrurus sugieren el máximo contraste de la estética andina (la oposición rojo-negro) que entraña peligro. Lo bello es peligroso. El wayruro es la semilla del Curare amazónico. La riqueza brota cuando se activan estos dos lóbulos buscando su mutua complementariedad cocinados y condimentados, los dones alimenticios. Sobrepuja del don Devolver, manufacturados, los dones de la montaña: los metales: la Urform de la moneda. Se colige el estado de cabalidad del pasante. Si ambos hemisferios de la nuez están llenos, hay “suerte”, si no, no hay “suerte” Hierba odorífica Condimento de la mesa y señal Elemento muy intensa que, al que la ofrenda sube a las alturas purificador de las quemarse, produce donde moran los Achachilas energías y una fuerte vibraciones humareda disjuntivas Resina aromática Un guiño de inclusión al Refuerza las católica catolicismo que la trajo en su energías bosónicas liturgia. El capitalismo viene de la conjunción y con el catolicismo a los Andes complementariedad Resina aromática Con la anterior, se Refuerza las andina complementan para aumentar las energías bosónicas energías de la de la conjuncion y complementariedad que produce complementariedad Riqueza Pequeños Atractores que sirven para Concretar el deseo rectángulos de cal y focalizar la intensión de la solicitado azucar, de ceremonia. En un ritual por la diferentes colores, fertilidad del dinero, se con figuras colocarán papelinas doradas y impresas plateadas, sapos, cornucopias, herraduras, frontispicios de Pan de oro Pan de plata Titi Sal Lámina brillante de papel dorado que reemplaza a láminas o pepitas de oro Lámina brillante de papel plateado que reemplaza a láminas o trocitos de plata Pelos del gato silvestre del Titicaca Trozos de sal bancos, cajeros automáticos, billetes, monedas o bien casas, camiones, kioscos, fábricas, chacras, títulos profesionales… Representa al Sol: la energía activa, diurna, masculina Concretiza y focaliza el deseo Representa a la Luna: la energía receptiva, nocturna: femenina Concretiza y complementa el deseo Representa al Gran Mar interior del Lago Titicaca: la vagina de la Madre Tierra; las aguas primordiales de donde surge toda vida en los Andes. Riqueza amable Representa al otro lago: el Salar de Uyuni: salmueras que no producen vida biológica, sino mineral: litio, potasio, boro, magnesio. Riqueza peligrosa Energía bosónica Energía fermiónica Pues bien, las Mesas rituales son aceleradores de partículas de alta energía que conectan el “Orden explicado” con el “Orden implicado” (David Bohm) o, dicho con otras palabras, la dimensión circunscrita: el yo, es disuelta en la dimensión no-circunscrita: el Infinito, En Sof, Dios… de la que los seres humanos somos parte. Como es obvio, este modelo se basa en el continuum; no en la escisión sujeto/objeto, típica del monoteísmo. Ahora voy a transcribir las palabras de celebrantes, yatiris, y oferentes, que explican el rito con palabras que, a la luz de la física cuántica, refulgen plenos de sentido. No me referiré a la eficacia que es obvia: son nomás ricos: muy ricos. Las Fiestas, en los Andes, son Indicadores de este tipo de riqueza holista. Cómo funciona el sistema “Mi capital primero era de 200 dólares. Con mi esposo hemos empezado a viajar a Charaña. En tren íbamos. Esa vez sólo tren iba. Primero hemos traído ropa interior. Lo hemos acomodado. Después otra vez hemos ido. Así nomás el dinero ha crecido. Pero siempre hacíamos pagar con mesa. Sagrado, cada primer viernes del mes. Y, más que todo, en agosto, siempre pedirse a la Pachamama: ch´allarse. Para eso hay que tener fe. La fe nomás es todo. Si no pasa nada, dicen, también hemos perdido. No todo es ganancia”. Doña Nora, Charaña, 2 de julio de 2000. Comentario Primera idea fuerte: el dinero crece: es un ser vivo. Segunda idea: el crecimiento está ligado al ritual; no al trabajo (aunque se trabaja, y bien duro). Tercera idea: para suscitar la reciprocidad hay que pagar: ofrecer: dar. Cuarta idea: la fuente de la riqueza es la Pachamama: natura naturans: res extensa: explicate realm. Quinta idea: todo es fe. No en el sentido católico, expresado en el Credo: tener por ciertas determinadas proposiciones abstractas: “Creo en Dios Padre”, por ejemplo. Fe, aquí, significa, más bien, algo energético: como fiarse, tener con-fianza, seguridad, tranquilidad, convicción, certidumbre, entusiasmo… en fin: abandonarse: saberse parte de la totalidad: pasar de lo circunscrito a lo no-circunscrito. Sexta idea: no hay crecimiento sostenible (¡es una ilusión monoteísta!). Ganar-perder es un quantum conceptual que rige el ritmo del cosmos. Con otras palabras: aquí el Capitalismo no aparece ni por metáfora. Los Bancos como Achachilas “Este primero de agosto estoy llamando a todos los que llegan: Illimani Achachila, Sabaya Achachila, Sajama Achachila, Banco de Santa Cruz, Banco Mercantil, Banco Nacional (…) para que vayan por buen camino (…) para que les vaya bien en la empresa, para que se levante el negocio, para que se levante la Galería comercial, el edificio de seis pisos, para F12, F15 (camiones de alto tonelaje), para que venga nomás la plata, para que no falte el dinero, para que crezca, para Mitsubishi, Vitara, Montero (…)Así te lo está ofreciendo esta mesita, año a año, para que regrese. Bien vas a dar, bien vas a devolver (…)”. Don Mario Mamani. Comentario Los Bancos son los Achachillas de la ciudad, en paridad complementaria con los Achachilas del campo: las grandes montañas. ¡Es extraordinaria la capacidad de inclusión complementaria del animismo andino! No tiene límites. Coherentemente, los equivalentes homeomórficos de los frutos de la tierra, son las empresas, negocios, galerías, edificios, movilidades…Todo ello en la lógica del don: dar y devolver. Con otras palabras: aquí el Espíritu del Capitalismo no aparece ni por metonimia. La plegaria “Achachila, Achachila, te lo voy a hacer una mesa especial para que hagas volver lo que han bajado las ventas (…) para que haya plata, para que de por sí nomás venga la plata, el oro (…). Doña MTV te va a invitar un plato Waraq´u. Achachila ahora vas a devolver para sus negocios, para que tenga sus platas. ¿Está bien? Para su suerte, ya que has llamado su ánimo para la suerte. Ahora te voy a dar una mesita especial para que venga su suerte para MTV. Para su suerte, para su salud, para que le vaya bien en sus negocios. Ahora que ha llamado su ánimo: ¡que venga! Vamos a pagar. ¡Que venga a su lado! ¡Que vengan también sus maldecidos! Y que los deje aquí. Después que pase la mesita, ¡que tenga suerte!.”. Don Mario Mamani Comentario Rige la lógica del feedback: ir y volver: retro-alimentar, que implica derechos: si te doy, tienes que devolverme. Nada que ver con el ruego católico, inmerecido, por diseño. Además, la riqueza viene de por sí nomás, si el primer paso ha sido bien dado, ritualmente; del mismo modo como, si se siembra de buen corazón, el fruto vendrá de todos modos. El esfuerzo calvinista, teleológico, brilla por su ausencia. La Riqueza no es sólo dinero, también salud, suerte en general. Como el bien no está separado del mal: ambos coexisten contradictoriamente, al modo del Gato de Schrödinger, en la caja negra, el rito atrae a sus “maldecidos” y los ata, al lugar, para que no frieguen. Lo importante es la In-tensión “Para mi no es importante quemar la plata o el billete de dólar de Alasitas. Para mi es como quemar cualquier papel. Pero si tú pones sentido, es como una cosa que se está quemando en el fuego. ¿Qué es el fuego? Es la Vida. Entonces, para mí, no tendría tanto sentido quemar billetes. Lo importante es la fe. Podemos remplazar por este papelito y digo que sean mil dólares. Así, lo importante es la intensión que le das”. Don Mario Mamani Comentario Para llegar al nivel de la in-tensión y la fe, es preciso haber dejado el nivel circunscrito por el yo, es decir, la separación sujeto-objeto, y saberse y sentirse parte de la totalidad: yo soy el otro: el otro es yo; yo soy la naturaleza: la naturaleza es yo; yo soy dios: dios es yo. Desde una perspectiva cuántica el observador y lo observado se convierten en uno. Es decir, es preciso haber llegado al nivel en el que desaparece la diferencia entre uno y otro: ambos son uno. No hay exterior e interior: se es la totalidad. Entonces la mente tensa el sentido y dispara el deseo, verbalizado, activando los circuitos neuro lingüísticos que conectan mente con cuerpo: el deseo de la mente lo cumple el cuerpo, un cuerpo ya no circunscrito, sino inmerso en la totalidad. El Observador, pues, fuerza al sistema a emerger de un estado virtual a un estado real. De un modo u otro, como dicen los físicos, la materia no podría existir sin una conciencia que la perciba. Los electrones son, en cierto sentido, conscientes. La mente del físico se vincula con la mente del electrón; lo observado se vincula con el observador. Se trata de una sola mente en funcionamiento: de un gran Pensamiento. El capitalismo, por el contrario, se basa en la escisión sujeto-objeto y, a saber, bajo una modalidad secularizada e individualizada: el esfuerzo del yo produce el efecto buscado; por tanto, se puede medir, hacerle monitoreo y tenerle bajo control. El modelo Huyustus se basa en la gerencia de las energías intangibles, pautadas por el dar y el devolver. Supone la complementariedad de los opuestos Onda y Partícula. Meditar “La mayoría, hoy, no piensa en el alimento espiritual que significa meditar. En lo occidental, a eso se llama rezar, orar. Para nosotros, meditar significa: si te falta comida, si te falta plata, en los rituales se medita de uno mismo. Por ahí he matado o he hecho daño a alguien, en ese momento decir, no a alguien, sino a las montañas. Lo más sano es ir a meditar a un cerro, donde nadie te ve, pero sí te van a ver los espíritus; algunos animalitos van a ser testigos. Tampoco hay un perdón del dios. Aquí es sólo conciliarse”. Don Valentín Mejillones, 30 de agosto de 2000. Comentario Así como hay un alimento corporal: masa, hay también un alimento espiritual: energía. Ambos hacen la Riqueza. He aquí una primera y gran diferencia con el capitalismo que atisba esa dimensión pero, en la lectura de Marx, la entiende como cosificación: como fetichismo de la mercancía, que no es el caso de los señores de la Huyustus. Para ellos la mercancía está ligada a su ajayu; es más, esa energía debe fluir, circular: redistribuirse festivamente en bailes, levógiros y destrógiros, que mueven las energías, spin, a diestra y siniestra. El otro concepto mayor que sale en este contexto es el de Meditación que el yatiri distingue explícitamente del orar cristiano. Meditar es zambullirse “de uno mismo” y emerger uno con las montañas, los espíritus, los animales: la natura naturans: la fuente de toda riqueza y sobreabundancia: yo soy abundancia y riqueza. Dicho católicamente: mi oración (conexión con la esfera de sentido: Dios) me produce el milagro solicitado. Aquí, más que la noción de fetichismo, vale la noción de magia simpática, que se basa en que “lo similar produce lo similar”, es decir, los efectos se parecen a sus causas, que es el postulado que encontramos, por ejemplo, en la Homeopatía o las Flores de Bach. Un billete de alasita atrae un billete de verdad. Conceptualmente, esta contigüidad simpática viene de la identificación de la parte con el todo: una célula contiene toda la información del ser vivo en su plenitud; por eso se puede clonar, justamente. Lo cual no es ningún absurdo, ni desde el punto de vista biológico, ni desde el punto de vista geométrico, como muestra la geometría fractal, ni desde el punto de vista económico, como lo demuestran los Qamiris paceños. Urqupiña: el Banco de la Virgen Esta fiesta popular vuelve a confirmar la tesis de la abundancia, de lo necesario y cualitativo, del arquetipo matriarcal de la economía. Vamos a seguir e inspirarnos en el libro de Alfredo Ramos Felix: Urqupiña. Una luz de esperanza 79. La fiesta está compuesta, como se sabe, por la Preparación, la Entrada folklórica, la Fiesta de la Virgen de la Asunción y la Peregrinación al Calvario: el “Banco de la Virgen” que emite, justamente, la “Moneda del Calvario”, donde se manifiesta esta economía femenina. Nos vamos a limitar a resaltar este último aspecto. Más de un millón de peregrinos convierten el Calvario en un hormiguero humano. Durante todo el día oran, depositan velas y extraen pedazos de piedra del cerro, del tamaño de sus deseos. Piden a la Pachamama dinero, salud: corporal y espiritual, solución a sus problemas, paz y progreso para la familia. No piden ser ricos, sino lo necesario para vivir bien y en armonía con su entorno. Aquí el capitalismo brilla por su ausencia. Los misioneros de la Competitividad deberían tener en cuenta este datito, para no sentirse tan frustrados. 79 Editado por el Grupo Editorial Kipus, Cochabamba, 2009. Las maneras y modos de pedir son diversos. La primera es sacando piedras, con esfuerzo y fe: martillando y ch´allando la roca. Estas piedras simbolizan el préstamo de “Plata de la Virgen” o “Capital de la Mamita” para, con el, hacer realidad sus anhelos de llegar a alcanzar el favor que están pidiendo y que, al año siguiente, tienen que devolver con los agradecimientos correspondientes. El “trabajo de sacar piedras” empieza con una ch´alla: es el “pago” que se hace a la Pachamama, en medio de un caótico alboroto de música, baile y derroche de alegría; para, luego, dirigirse a las carpas de la colina donde se ofrecen variedad de comidas y bebidas, que suscitan comensalidad y convivialidad: el compartir. Aquí rige la lógica del don. Dar para recibir. Otro modo es comprando lotes en miniatura que representan el universo de las necesidades: desde corrales, casas, autos, hasta títulos valor. En agradecimiento antelado, el peregrino contrata una banda y, al compás de una diana, toma posesión de, por ejemplo, la casa y ello consiste en sacar todas las ramas, matas, arbustos y, en un descuido, ¿de quien?, la pareja se sentará sobre la casa, derrumbándola. Luego de ch´allar por la felicidad de poseer la casa, se bailará sobre ella. Todo ello es llevado a cabo con mucha seriedad y fe, aunque se desarrolle entre risas, chistes y algarabía. Lo contradictorio debe juntarse para producir el Tercero Incluido: la riqueza. Otra forma es comprando miniaturas, como en la fiesta de Alasitas. La miniatura es un símil de la semilla; es pequeña e insignificante pero cuando se la planta, se la riega y se la cuida, ésta crece y se convierte en un árbol frondoso y da sus frutos. Este es el arquetipo orgánico de la riqueza en los Andes. Expresa una economía del Cuidado; no de explotación. Las miniaturas se hace bendecir, al yatiri y al sacerdote, con confianza en la Pachamama y fe en la Virgen, esperando que en un tiempo no muy lejano se hará realidad la inversión simbólica por la fuerza de la energía simpática: lo semejante llama a lo semejante. El animismo y el monoteísmo fluyen, complementarios, relativizándose mutuamente. Otra modalidad es adquiriendo billetes de Alasita que se ofrecen diciendo: “Diez mil dólares por un Peso”. Con esos billetes se compra una canasta de alimentos, animales, materiales de construcción, herramienta de trabajo, desde picotas a computadoras. Esos billetes son un acuerdo de esta comunidad festiva de utilizarlos como medio de intercambio. No están diseñados para ser ahorrados sino para hacerlos circular en la Fiesta. Otros, a su vez, sacarán Agua del pozo, donde existía antes la vertiente de Cota. Se considera milagrosa el agua. Después de hacerla bendecir por el tatacura se la lleva a casa para curar el cuerpo y energetizar el ánimo. En el Calvario, lo más emblemático es la Piedra. Será el centro de los rituales. La Piedra es considerada “Capital” o “Dinero de la Virgen”. El peregrino lleva a cabo, como ya se dijo, un préstamo por un año, normalmente. Para adquirir ese préstamo, simbolizado en la Piedra, se ch´alla, mediante un sahumador, y bendice, mediante un sacerdote y, sobre ella, se baila, se canta, se bebe, se come. Las piedras, junto a todo lo adquirido, serán llevadas a sus casas, las guardarán como símbolo de compromiso y, al año siguiente, deberán ser devueltas. He aquí un testimonio. Don Luís Vargas dice: “Todos los años venimos al Calvario para prestarnos una piedra de la Virgen de Urqupiña y pedirle algunos favores. Soy un convencido de que la fe mueve montañas y con esa fe estoy llevando una piedrita a mi casa. He pedido a la Virgen que nos dé salud y bienestar a toda la familia, sobre todo en estos momentos difíciles que estamos viviendo”. La piedra que se extrae en el Calvario tiene un valor simbólico especial que la distingue de otras fiestas; no es objeto de culto, no es una piedra preciosa; tiene valor en sí misma por lo que representa: la “Plata de la Virgen” o el “Capital de la Mamita” . Podemos descifrarlas como llallawa: un fruto extraordinario de abundancia o una illa. La piedra es entendida, pues, como un fruto de la Pachamama. Por tanto, no puede convertirse en propiedad de nadie. Nos ha sido dada en préstamo; hay que devolverla incrementada, con “intereses” en forma de ofrendas: velas, flores, misas, joyas o dinero. Por ello, justamente, se habla de “Dinero de la Virgen”. En la Fiesta de Urqupiña, esta piedra simboliza el favor, la bendición que se traduce en abundancia, en bienestar, felicidad. El hecho de llevarse una piedra, para que tenga efecto, se requiere un esfuerzo personal, familiar y comunitario. Esta es la bendición. Nos vamos a detener un tanto en la Moneda de fertilidad de Urqupiña. La feria de alasita correspondía a la festividad de San Bartolomé. Antiguamente la imagen de la Virgen se exponía detrás del templo y la fiesta se realizaba alrededor de la imagen. En esta feria había un “Banco del Calvario” que servía para comprar “Billetes del Calvario”, con los cuales se podía adquirir todo lo que se vendía en la feria. Alfredo Ramos señala que estos billetes sólo tenían valor ese día y sólo con estos billetes se podría hacer las transacciones. Por otro lado, quien hacia imprimir los billetes era el Preste o Pasante de Alasitas. Los billetes solían tener frases críticas, picarescas e irónicas. Algunos billetes datan de 1930. Algunos lemas: “Hacendados sin conciencia nos explotan fuertemente. Sepan que el infierno los tragará de repente”. Otro: “En el hogar con una mujer es el cielo, con dos el purgatorio, con tres el infierno”. He aquí un testimonio de la época: “Había, para vender, Billetes del Calvario; (se vendía) alfa-alfa recién retoñada, verduras de las más pequeñas, legumbres y hortalizas, papas menuditas, cebollas también las más pequeñas. Lo más interesante: carne en pequeños pedazos y (pesadas) en balanzas también pequeñas; y el precio como en serio. Si costaba 20 Bs el kilo, también costaba 20 Billetes de Calvario. También se vendía refresco de ayrampu y repetían: “Chicha culli” y los que compraban y bebían se hacían los borrachos; esto generalmente niños de edad escolar. También se podía comprar bolsitas pequeñas de azúcar y arroz, pero repetían con mucha seriedad que se trataba de quintales. Ni qué decir de los animales, casi crías pequeñas vendían, también en Billetes del Calvario. Prácticamente todo se vendía en Billetes de Calvario y todo era en miniatura!” 80 Alfredo Ramos resume diciendo: “Ese día se pide lo suficiente para vivir de manera digna y justa; se toma en cuenta las necesidades de los demás; las aspiraciones se limitan a lo necesario”. Lectura conceptual recapitulatoria Bien, esta teoría y práctica de la economía femenina, precisa de un hervor hermenéutico más, pues, si bien los bolivianos somos testigos de que el modelo funciona: produce riqueza, no lo solemos 80 Cf. E. Calatayud, Las alasitas en Quillacollo en los años 40 y 50. Quillacollo, 1997, pág. 2. leer, ni decodificar, por estar anclados en el modelo cristiano que sustenta nuestra lectura del capitalismo. Los pueblos amerindios entienden la comunidad cósmica como compuesta por tres comunidades que en aymara se denominan el ayllu de los jaqi: la comunidad humana basada en la pareja: jaqi; el ayllu de la sallqa: la comunidad genésica que produce la biodiversidad del planeta; el ayllu de los wak´a: la comunidad noosférica y transgeneracional que interactua con las otras dos comunidades, suscitando un feedback cosmogónico. La forma imaginada de estas comunidades es de tipo holoárquico: totalidades que son partes de totalidades mayores. Este modelo amerindio lo podemos traducir en términos del nuevo paradigma científico de Occidente. Desde la perspectiva newtoniana, el pensamiento indígena es incomprensible, pues éste no puede procesar data intangible de corte energético, inmaterial. Vamos a distinguir tres niveles del ser. El primero, enmarcado por la masa: la materia, lo físico, lo actual, lo real… y metáforas de este estilo. El otro nivel del ser se enmarca en la energía: lo cuántico, potencial, virtual y metáforas de este corte. El otro nivel del ser ha sido llamado como el ámbito de lo no-circunscrito: infinito, ilimitado, En Sof, totalidad, Dios, Orden implicado y metáforas de este cariz. El nivel de la masa Este primer nivel de existencia, es el del universo visible que contiene materia y objetos tridimensionales, que percibimos con los cinco sentidos: desde nuestro cuerpo, pasando por la tierra, los minerales, los animales, las plantas, los microbios y las estrellas. En este nivel material el tiempo parece fluir en línea recta: del pasado al futuro pasando por el presente; está gobernado por leyes de causa y efecto. La razón, la objetividad, la causalidad, así como el principio de no contradicción, son los elementos predominantes que rigen las reglas del juego en este nivel. Toda la comprensión del sentido común que tenemos acerca del mundo, proviene de este nivel del ser. Este es el ámbito del Desarrollo y el Capitalismo. Debido a la fascinación reduccionista: reducir la complejidad, para dominarla y controlarla, el homo occidentalis ha absolutizado este nivel, como único, favorecido por el proceso de secularización, inherente al monoteísmo. En este nivel se ha especializado Occidente y es peligrosamente fuerte. Desde la perspectiva indígena, este nivel correspondería al ayllu de los jaqi: al espacio-tiempo de aquí y ahora, aka pacha, con una distinción, sin embargo, respecto del occidente monoteísta y patriarcal, que los amerindios afirman la paridad macho / hembra: onda / partícula: jaqi, de todo, lo cual relativiza a ambas energías, en pos de la homeostasis del sistema. Ningún vector se dispara a costa de lo demás. Los sociólogos llaman a esto: subdesarrollo y pobreza. El nivel energético El segundo nivel de existencia consiste en información y energía. En este nivel todo es intangible: no se le puede tocar, ni percibir por los cinco sentidos. Pertenecen a este nivel: la mente, los pensamientos, las emociones, las imágenes, el yo; este campo también es conocido como el nivel cuántico. No por intangible, empero, es menos real. De hecho, todo lo que existe en el universo visible, es una epifanía de la energía y la información del nivel cuántico. Dicho desde la metáfora holoárquica: el nivel masa es una totalidad que es parte, a su vez, del nivel energético que es una totalidad pero, a su vez, es parte del nivel no-circunscrito… Una manera de imaginarse el nivel cuántico es hacerlo en términos de la mente: “el universo es mental”, como dijera Hermes Trismegisto y glosaran los fisicos del siglo XX: “se semeja a un gran pensamiento”. Otra manera de explicarlo es que todo lo existente está hecho de información y energía. En la famosa ecuación E=mc2, sabemos que la energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado. Esto significa que la masa: la materia, y la energía son la misma cosa, pero en manifestaciones diferentes. Son paquetes de información y energía. ¿Cómo es posible que ondas invisibles de energía e información se perciban como objetos sólidos? La respuesta es que los sucesos, en el nivel cuántico, ocurren a la velocidad de la luz y, a esa velocidad, nuestros sentidos no pueden procesar todo lo que influye en nuestra experiencia sensible. Percibimos los objetos diferentes entre sí, porque las ondas de energía contienen y determinan la frecuencia o vibración de diferentes tipos de información. La razón por la que no vemos el mundo, como una enorme red de energía (como los chamanes en estados alterados de conciencia, por ejemplo), es porque vibra demasiado rápido. Nuestros sentidos sólo pueden registrar tramos o frecuencias de esa energía y esos conglomerados de información se convierten en objetos tridimensionales: mi cuerpo, el agua, una casa y demás objetos del universo visible. Desde la perspectiva indígena, este nivel correspondería al ayllu de la sallqa: el espacio-tiempo interior, de dentro, del que proviene la biodiversidad del planeta: la biosfera, la esfera genésica: manqha pacha, con una distinción, empero, respecto del occidente monoteísta y objetivo, y es que los amerindios no la entienden como una Externalidad al sistema, sino como su Internalidad por antonomasia y con la cual se mantienen relaciones interpersonales. Es entendida como una persona y, por tanto, tiene derechos y obligaciones, regulados por la lógica del don. De ahí los Derechos de la Madre Tierra que no pueden ser postulados al margen de la lógica del Ayni: es decir, de la Reciprocidad, como opuesta y complementaria, sin embargo, del Capitalismo. En Occidente, la Externalidad es la base del sistema económico capitalista (hasta hace poco y de poco a poco) y la ausencia simbólica de la Madre (la esposa de Yahve, por así decir) hace que el modelo patriarcal sea algo desalmado e irrespetuoso con cualquier Otro, porque se funda, justamente, en la ficción de la identidad, la separación y la no relacionalidad. La Madre se inscribe en la lógica del don: darrecibir-devolver: la red; no el punto que es la opción, que hace masa crítica, en el monoteísmo. ¿De dónde proviene la mente que imagina todo esto? El nivel del ámbito no-circunscrito El tercer nivel del ser es el de la así llamada Inteligencia no-circunscrita. Se le llama también ámbito virtual, espiritual, potencial, ser universal, conciencia: Dios. Esta dimensión la sentimos, pero nos rebasa intelectualmente. Sólo por metáfora y analogía podemos balbucir algo acerca de ella; a no ser que optemos por el silencio, lo cual también es posible. Digamos, en todo caso, que este ámbito del ser se semeja al océano; es como un mar de posibilidades de donde surgen la información y la energía. Dicho de otra manera: el fundamento de la materia es potencialidad pura; virtualidad neta; algo inmaterial; opera más allá del espacio y el tiempo. Por eso se le llama, justamente, “no-circunscrito”, porque no puede ser ubicado en tiempo-espacio alguno; simplemente es. Esta Inteligencia no-circunscrita es la que organiza el caldo de energías que aparecen y desaparecen (como los pensamientos en nuestra mente) en entidades conocibles. Es lo que agrupa las partículas en átomos, los átomos en moléculas, las moléculas en organismos… lo que hemos llamado holoarquía, justamente. Es la fuerza organizadora, autopoiética que está detrás de todo. Así como la información y la energía forjan el mundo físico, este ámbito no-circunscrito crea y ordena la actividad de la información y la energía. Los acontecimientos no-circunscritos parece que tienen tres importantes características: están correlacionados de manera: independiente, absoluta e inmediata. El comportamiento de dos acontecimientos subatómicos no está determinado por las leyes de causa y efecto; esto significa que un suceso no es la causa de otro, aunque su comportamiento esté correlacionado de modo inmediato. Bailan al mismo son, por así decir, aunque no estén comunicándose entre sí. Eso significa independiente. Absoluta significa que la correlación entre los acontecimientos no-circunscritos permanece intacta a pesar de la distancia en tiempo y espacio. En el ámbito no circunscrito no importa que estos dos acontecimientos estén cerca, lejos o en otro planeta, para que varíe la intensidad de la correlación; la correlación se da sincrónicamente. Todo está interconectado simultáneamente. Inmediata significa que los acontecimientos no-circunscritos no requieren tiempo de traslado, pues no obedecen las leyes de la física clásica. No se oye primero el trueno y luego se ve su luz, por poner un ejemplo. No hay nada que se traslada. Las correlaciones entre acontecimientos nocircunscritos ocurren al instante, sin causa y sin debilitarse a través del tiempo o la distancia. La inteligencia no-circunscrita está en todas partes a la vez y puede causar múltiples efectos simultáneos en varios lugares. Es desde este ámbito virtual, desde donde todas las cosas están organizadas y sincronizadas. Por tanto esta es la fuente de las coincidencias no causales. La humanidad occidental, sobre todo a partir de la edad moderna, ha ido minimizando este nivel del ser hasta hacerlo irrelevante en la vida cotidiana. Sin embargo, para la humanidad no occidental, como los pueblos indígenas animistas, éste es un nivel con el que interactúan constantemente, a través de lo que se llama su tecnología ritual o simbólica. Y esta es la dimensión, justamente, que produce el suma qamaña: el Vivir bien. Se puede decir, pues, que el Vivir Bien no es una cosa, sino un acontecimiento que emerge cuando todo resuena sincrónicamente, desde lo micro hasta lo macro, y uno se siente y sabe parte de esa totalidad, como la cresta de una ola que es, a la par, distinguible e indistinguible del océano. Turismo Biocultural Repensar el turismo: Acerca del viaje El viaje es una de las metáforas más fuertes de la condición humana. De hecho, una de las definiciones que mejor nos caracteriza es la de Homo viator. La civilización occidental, en su raíz semita, comienza con el viaje de Abraham, de Ur en Caldea hacia el futuro y la libertad; una travesía que dura hasta ahora y ha formado el genio occidental. La línea recta. Otro viaje mítico, esta vez de nuestra raíz griega, es la salida de Ulises de su reino en Itaca hacia Troya, donde se demora diez años haciendo la guerra y pasa otros diez años tratando de regresar a su hogar, donde le espera Penélope, su fiel esposa. El círculo: el Tour, justamente. En los Andes otro viaje arquetípico es la salida desde la Isla del Sol de la pareja real Manco Capac y Mama Ocllo que, emergiendo de la Pakarina del Lago Titicaca, se dirigen hacia el Ombligo del mundo: Qosqo, para fundar una diarquía, basada en la oposición complementaria, que dura hasta ahora y ha configurado el genio andino. Los viajes, desde siempre, han sido viajes de iniciación en los misterios de la vida. Así, todos los griegos peregrinaron una vez en la vida al Santuario de Eleusis: un relicto matriarcal donde la Magna Mater mediterránea, por la boca de la Pitonisa, mediante la comunión de una oblea de harina de trigo adobada con el cornezuelo, Claviceps, les enseñaba cual era su lugar en la red cosmobiológica del universo. Siddharta Gautama, el Buda, dejó su palacio, donde vivía feliz e ignorante de todo, y conoció el sufrimiento del mundo: la enfermedad, la vejez y la muerte. En el viaje conoció maestros que le enseñaron el camino de la liberación. Los musulmanes, de igual modo, peregrinan hacia la Meca y los europeos occidentales siguen peregrinando, para conocerse a sí mismos, por el Camino de Santiago hasta llegar a un Campo de estrellas, Compostela, en el Finis Terrae medieval. Los Andes están tachonados de Santuarios de Altura, como el de Qoyllorit´i, al pie del nevado Ausangate donde las “naciones” andinas se reúnen cada año para cargarse de energía telúrica para armonizar y ecualizar la vida del ayllu de los jaqi: la comunidad humana, con los ayllus de los waka: la comunidad de los ancestros, y el ayllu de la sallqa: la comunidad de lo no domesticado por el hombre, para encontrar la sincronización con el universo: cuyo efecto es la dulce vida. El chamanismo es también un viaje sobrenatural a la búsqueda del alma perdida, es decir, desconectada de la red de la Vida, para volverla a articular a la Web cósmica. Los viajes, también desde siempre, han sido la ocasión para salir de la identidad de la propia tribu para encontrarse con la Alteridad, con el Otro que es, también nuestro semejante. Pero percatarse que el otro es yo, que el diferente es idéntico, que la diferencia de la otra cultura se encuentra en mi propia cultura, pareciera exigir un desplazamiento exterior: un viaje, que la facilite. He aquí que el turismo moderno permite, como nunca antes, a grandes masas la evasión hacia países y continentes tan distantes como diferentes; sin embargo, tales desplazamientos, con sus emplazamientos e instalaciones turísticas, ya sea en el Mediterráneo, el Caribe, el sudeste asiático o las costas africanas, siempre tratan de reproducir las mismas comodidades, parecidos menús, idénticos ambientes, los mismos espectáculos, semejantes rutinas. Los países exóticos ponen el clima, el paisaje y la gente, pero en su contorno más inmediato el turista queda preservado de todo contacto con la alteridad inquietante de la otra civilización, con la excesiva diferencia del otro. Este tipo de turismo permite dar la vuelta al mundo, por así decir, sin salir de la propia sala de estar. Es un gran desperdicio. El turismo biocultural pretende volver a facilitar la experiencia arquetípica del Viaje, en el contexto de la globalización, el cambio climático, el desarrollo y el Vivir Bien y en el que el desplazamiento geográfico facilite un desplazamiento interior, de tipo iniciático, para encontrase a sí mismo en el rostro del Otro. Propone, pues, un diálogo de civilizaciones; un diálogo entre Occidente y la Indianidad. Para esta construcción de este turismo biocultural que propicia diálogos -en este caso- entre comunidades indígenas o campesinas (civilizaciones receptoras) y visitantes provenientes con una cultura occidental (civilizaciones visitantes) será bueno primero entender cómo funcionan cada una de ellas desde la visión constructiva del mundo y sus culturas coexistentes. Acerca de Occidente y la Indianidad Lo que se denomina Tercer Mundo, países pobres, subdesarrollados, en desarrollo, emergentes, etcétera, representan, en realidad, una oportunidad muy concreta de conocimiento de nosotros como humanidad, de reconocimiento de que estamos embarcados en la misma nave y que esta nave, el planeta azul, es nuestra morada común y está en peligro debido al sobre calentamiento producido por una de estas dos civilizaciones que nos constituyen a todos. Ahora bien, para mostrar la diferencia civilizatoria, de la manera menos ideológica y emocional posible, vamos a recurrir, primero, a las neurociencias, luego, a la física cuántica y, después, a su formalización lógica y filosófica. La hipótesis es que las civilizaciones (y, a su interior, las culturas) son creaciones de la mente humana, no de dioses o de astronautas ancestrales. Ahora bien, el cerebro humano está compuesto de dos hemisferios que se comportan de la siguiente manera. Hemisferio Izquierdo Hemisferio Derecho Verbal Semiótico Usa palabras para nombrar, describir, definir. Usa sonidos, imágenes, signos, tejidos… para referir el mundo Analítico Descompone y estudia las cosas paso a paso y parte a parte. Simbólico Emplea un símbolo en representación de algo. Por ejemplo, el signo + representa el Sintético Agrupa las cosas para formar conjuntos. Analógico Ve las semejanzas entre las cosas; proceso de adición. Abstracto comprende las relaciones metafóricas. Concreto Toma un pequeño fragmento de Capta las cosas tal como son, en el información y lo emplea para representar el momento presente. todo. Temporal Espacial Sigue el paso del tiempo, ordena las cosas en secuencias: empieza por el principio, relaciona el pasado con el futuro, etc. Ve donde están las cosas en relación con otras cosas, y como se combinan las partes para formar un todo Racional Emocional Saca conclusiones basadas en la razón y los No necesita una base de razón, ni se basa datos. en los hechos, tiende a posponer los juicios. . Lógico Sus conclusiones se basan en premisas lógicas, como en los silogismos. Lineal Piensa en términos de ideas encadenadas, un pensamiento sigue a otro, llegando a menudo a una conclusión convergente. Intuitivo Tiene inspiraciones repentinas, a veces basadas en patrones incompletos, pistas, corazonadas o imágenes visuales. Holístico Ve las cosas completas, de una vez; percibe los patrones y estructuras generales, llegando a menudo a conclusiones divergentes. El colorario de nuestra hipótesis es que la civilización occidental ha maximizado el uso del lóbulo cerebral izquierdo y minimizado el derecho y la Indianidad busca un equilibrio de ambos desde la polaridad derecha. El hemisferio izquierdo procesa la información privilegiando el modo analítico: es decir, descompone el todo en partes. Cuando tiene que conocer seres vivos tiene que matarlos para conocerlos. Procede secuencialmente, paso a paso, de forma lógica: binaria: si-no, antes-después, arriba-abajo y, por tanto, privilegia lo temporal y lineal. El hemisferio izquierdo separa, abstrae, cuenta, mide, verbaliza y piensa en palabras y en números. Este hemisferio va de la parte al Todo y entiende los componentes uno después del otro. Se interesa por los relata. El hemisferio derecho se interesa por las relaciones; procesa la información de modo global, sintetizando la información que le llega. Con él vemos las cosas en el espacio y cómo se combinan las partes para formar el Todo. Procede de modo simultáneo o en paralelo; es decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca pautas, configuraciones. Procesa la información de manera global, partiendo del todo para entender las distintas partes que le componen. Es holístico e intuitivo; piensa en imágenes, símbolos e involucra los sentimientos; reconoce melodías musicales, puesto que estas tareas requieren que la mente construya una sensación del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y auditivos. Leamos, ahora, esta información en clave civilizatoria y enumeremos a continuación sus rasgos más característicos que son los que, a partir de hechos y situaciones concretas, el Turismo biocultural quiere poner en conversación en sus protocolos de Guiaje. Principales Características de ambos hemisferios / civilizaciones Occidente Oriente Lógico, analítico y explicativo, detallista Holístico, intuitivo y descriptivo, global Abstracto, teórico Concreto, operativo Secuencial Múltiple Lineal Aleatorio Realista, formal Imaginativo, lúdico Verbal Gestual Ontológico Existencial Literal Simbólico Cuantitativo Cualitativo Lógico Analógico Objetivo Subjetivo Intelectual Sentimental Deduce Colije Explícito Implícito Contínuo Discontínuo Pensamiento vertical Pensamiento horizontal Sucesivo Simultáneo Intelecto Intuición En el modelo cuántico un fotón de luz contiene, al mismo tiempo, lo que se llama la función Onda y la función Partícula. Cabe pensar –siguiendo este modelo- que la civilización, igualmente, colapsa en Onda: Oriente, y en Partícula: Occidente. Ahora bien, al interior de cada civilización se vuelve a dar la misma bipartición. Al interior de Occidente se dan la función Onda y la función Partícula: lo bosónico y lo fermiónico; sólo que la función Onda, representada por su tradición apofática, mística y romántica, juega un rol subordinado y la función Partícula juega un rol hegemónico, sobre todo a partir del diseño galileano de la ciencia. Al interior de la Indianidad se dan la función Onda y la función Partícula; sólo que de un modo proporcionalmente inverso al caso occidental; en efecto, la función Partícula, digamos el vector individualista, juega un rol subordinado: no es que no exista, la antropología la conoce bajo el concepto de faccionalismo; en tanto la función Onda, el vector comunitario, juega el rol hegemónico. Desde el punto de vista filosófico, la civilización occidental se caracteriza por la no-relacionalidad, cuyo categoría básica es el ens in quantun ens, es decir, la substancialidad de todo lo que existe, tanto en sentido realista, como “ser-en-sí-mismo”, como en sentido trascendental, como “autonomía del sujeto”. Por tanto, la existencia separada y monádica es lo primero; de ahí proviene, en política, la primacía del Individualismo liberal, por ejemplo; por consiguiente, la relación entre los entes (de donde proviene la primacía del comunitarismo amerindio) es lo segundo, en Occidente, es un accidens, como dice la ontología. La civilización amerindia, en cambio, se caracteriza por la relacionalidad. El universo es ante todo un sistema de seres inter-relacionados, dependientes uno del otro, heterónomo, no sustancial. La relación, que en Occidente es un accidens real o una forma a priori de la razón, es la primera categoría ontológica. Las categorías básicas de la civilización occidental son la Inmanencia (existir-en-y-por-sí-mismo), independencia o soberanía (autosuficiencia), principalidad (arjé como base) autonomía y substancialidad. Para la civilización amerindia, en cambio, un ente particular, por así decir, ya está siempre en relación con otros (trascendencia), no es autosuficiente, no puede ser principio en sí mismo; se rige por una normatividad exterior (heteronomía) y no existe en sí mismo (relacionalidad). En Occidente el Principio de tercero excluido sólo permite la disyuntiva excluyente entre dos conceptos contradictorios (verdad-falsedad, finito-infinito...) No existe mediación, sino separación entre los polos. La lógica de inclusión afirma una transición continua entre dos extremos de tal manera que pueden coexistir como equilibrio complementario. Oriente, justamente, ofrece las expresiones más manifiestas de complementariedad de opuestos: el yin yang del taoismo y el chacha warmi andino. Así, pues, al interior de ambas civilizaciones, como su contrapunto, está también su opuesto pero de un modo subordinado. En ese sentido se puede hablar, por ejemplo, que lo amerindio de Occidente son sus pulsiones holistas y ecológicas. Lo occidental de la Indianidad son sus pulsiones reduccionistas e individualistas. Entedemos, pues, por Civilización el resultado de cómo la humanidad decide hegemónicamente ante la dualidad (creador-creatura, bien-mal, materia-energía, espacio-tiempo, sujeto-objeto, vidamuerte...). Si la piensa excluyentemente, es decir, dualistamente, tenemos entonces la Civilización occidental cristiana. Si la dualidad se la piensa incluyentemente, es decir, como unidad dual, nodualidad, advaita... tenemos entonces a la Civilización oriental, en nuestro caso, la Civilización amerindia animista. Dicho con otras palabras y recapitulando. Entendemos por Diálogo inter-civilizatorio la aplicación de un modelo no dualista de tipo cuántico a las relaciones entre la Civilización patriarcal occidental y la Civilización matrística amerindia. Entendemos por Modelo no dualista de tipo cuántico uno que se comporte como la función Onda y la función Partícula respecto del Electrón; es decir, el Electrón colapsa como Onda o Partícula según el Observador haya preparado el experimento. Entendemos por Civilización occidental a aquella que ante la dualidad se decide por un sistema lógico que opera a través del Principio de identidad, el Principio no contradictorio y de Tercero excluido. Entendemos por Civilización amerindia a aquella que ante la dualidad se decide por un sistema lógico que opera a través del Principio de complementariedad de opuestos y Tercero incluido. Entendemos, pues, por Diálogo inter-civilizatorio la interacción, en tiempo-espacios definidos, distintos pero complementarios, del Principio occidental: patriarcal, logocéntrico, newtoniano, cartesiano, y el Principio amerindio: matrístico, semiocéntrico, animista, holista. Entendemos por Tiempo-espacios definidos, distintos y complementarios, lo siguiente: los tiempoespacios apropiados para el despliegue del Paradigma amerindio son los espacios conviviales y cualitativos. Los tiempo-espacio apropiados para el despliegue del Paradigma occidental son los espacios racionales y cuantitativos. Entendemos por Espacios conviviales los espacios de la esfera vernácula en el que los actores se conocen personalmente. Entendemos por Espacios racionales los espacios de la esfera mercantil y estatal; por tanto, los espacios, impersonales. Compendiemos, pues, el guión básico de los protocolos de guiaje del Turismo biocultural en el siguiente cuadro, expresado, esta vez, desde el punto de vista teológico. Monoteísmo Patriarquía: contexto macro Monoteísmo: Dios trascendente Animismo Matriarquía: Sitz im Leben Animismo: Divinidad inmanente Fe en lo abstracto impersonal Búsqueda de certeza Primacía de la Razón: lo analítico: lóbulo cerebral izquierdo Basado en la ley de Causalidad: causa-efecto Reduccionismo: explicación del todo por sus partes Tendencia a la expansión, crecimiento infinito Mientras más grande, mejor Lineal Lógico, según el principio de identidad: lógica aristotélica Poseer: tener Competencia Basado en un sistema monetario Supone Escasez Implica derroche Centralización: control externo La jerarquía funciona mejor Herramientas tecnológicas “Plata”: para ser rico: cabeza Capitalismo: dinero Confianza mutua Capacidad de sortear la incertidumbre Primacía de la Empatía: lo intuitivo: lóbulo cerebral derecho Basado en relaciones no causales: Sincronía Complejidad: el Todo explica las partes Tendencia al equilibrio, a la homeostasis “Lo pequeño es hermoso” No lineal Paradójico, según el principio contradictorio: lógicas modales post aristotélicas Compartir: ser Colaboración Basado en recursos y relaciones Supone Abundancia: biodiversidad Implica suficiencia: reciclaje Descentralización: autoregulación La igualdad funciona mejor Herramientas conviviales “Platita”: para vivirse: Ch´uyma Reciprocidad: don: Ayni El enfoque biocultural: buscando los puntos de encuentro La tradición occidental privilegió el punto de vista antropocéntrico que implicó una separación de la sociedad humana de su entorno biosférico (que los economistas, por ejemplo, denominaron “Externalidad”) y que la convirtió, justamente por ello, en un recurso a ser explotado. Ello produjo un desarrollo de las fuerzas productivas nunca antes visto, al punto que logró desestabilizar los ecosistemas terrestres en menos de doscientos años, con la revolución industrial, basada crecientemente en la energía proveniente del petróleo que, por cierto, ya alcanzó su Pico, abriendo un período de inestabilidad económica. Este es el primer cambio climático acelerado por el ser humano. Una de las estrategias que está buscando la humanidad, para cerrar esta brecha, es volver a ligar la biosfera: la naturaleza, a la cultura: la sociedad/comunidad, lo que implica volver a poner en valor el punto de vista cosmocéntrico de las sociedades no occidentales que vivieron y viven en el continuo naturalezasociedad. Esta religación proviene del nuevo paradigma científico y técnico que está pasando de una visión atomista y mecanicista: la del paradigma newtoniano, a un enfoque sistémico y cuántico, donde masa y energía no sólo están interconectados, sino que forman un contínuo, de acuerdo a la nueva física: E=mc2. El Programa de Biocultura precisa y ciñe este enfoque al contexto boliviano que, en nuestro caso, se expresan en la contradicción Desarrollo / Vivir Bien, entendida, empero, como complementaria. La Biosfera es precisada como biodiversidad, variedad de ecosistemas, control vertical de muchos pisos ecológicos, complementariedad ecosistémica, agroecología, crianza de la chacra, los animales, el agua, el bosque, la estepa, el clima… La Cultura recoge la gran Lección Aprendida de que Bolivia está compuesta de dos civilizaciones: la occidental y la amerindia, que florecen en una treintena de culturas. Para ligar estas dos esferas, el PNB desarrolla el concepto de Interfase de Sistemas a través del diálogo de saberes, tecnologías… que empieza por una revalorización del know how amerindio y lo pone en conversación con la ciencia y tecnología occidentales: el diálogo intercientífico. Así, pues, el punto de vista biocultural implica la búsqueda de la complementariedad del punto de vista occidental: desarrollo, progreso y el punto de vista amerindio: homeostasis, equilibrio, respeto. Un país de tal diversidad ecológica y cultural es un grandioso laboratorio de auto conocimiento para la humanidad. El Turismo biocultural está construyendo una Marca país a partir de lo que constituye la materia misma del desafío constitucional: entender el desarrollo integral como una vía para el Vivir Bien.. Por tanto, los ámbitos de los biotopos turísticos: los sistemas endógenos bioculturales, son ocasiones para conversar sobre el cambio climático, los recursos naturales, la soberanía alimentaria, la economía, etcétera, a partir de situaciones concretas y no en abstracto; se trata, pues, de un turismo vivencial de lo social, cultural y político, tal como se expresa en las relaciones concretas Norte / Sur. Estamos, pues, hablando de una oferta sistémica, holista, actual que incluye la intersubjetividad de los actores, las relaciones donador / donatario: expresadas en la cooperación internacional y su interrelación con la biosfera y la cultura. En fin, el Turismo biocultural quiere contribuir a hacer consciente nuestra responsabilidad para con el Otro y la Madre Tierra: nuestras dimensiones minimizadas, como occidentales, de modo tal que después de una peregrinación a las fuentes, emerjan ciudadanos globales, concientes de que todos vamos en la misma barca y que de nosotros depende que esta transición civilizatoria hacia la era Ecozoica, la hagamos de la manera más inteligente y cordial. De qué vamos a conversar. El guiaje como diálogo de civilizaciones Al recorrer Bolivia nos vamos a encontrar con el pasado prehispánico, el pasado colonial, el pasado republicano y la actual construcción de un Estado plurinacional. Esos “pasados” conviven en el presente; son parte de nuestra actualidad de diversos modos y en diversa dosificaciones. El énfasis, empero, del Guiaje biocultural pone el acento en la historia tecnológica; una tecnología diseñada ex professo para adaptarse al cambio climático producido hace ocho mil años con el último calentamiento no antropogeno de la historia de la tierra La era prehispánica Los Andes centrales son una de las cunas más importantes de la invención de la agricultura en la historia de la humanidad. De hecho, aquí se produjeron dos civilizaciones hidráulicas. Hacia la Amazonia, en Moxos, para manejar el exceso de agua: canales, lagunas, surcos elevados, creación de terrra agrícola artificial: la terra preta, lomas, pirámides. Hacia el Pacífico: para cosechar el agua escasa: andenerías, terrazas de formación lenta, camellones en las zonas anegadizas, q´ochas: lagunas artificiales para recoger el agua de lluvia, forestación de cabecera de cuencas para alimentar los acuíferos naturales y regular su flujo hacia los manantiales, zanjas de infiltración, aynoqas: rotación de cultivos con largos periodos de descanso. Pues bien, este es parte del paisaje cultural que se observa al recorrer Bolivia. El Guiaje, entonces explicará, las tecnologías que crearon suelo artificial, regularon el riego, practicaron el policultivo y el control biológico de plagas, en fin: el hardware agronómico prehispánico y, así mismo, su software: los rituales de producción que, los cronistas malinterpretaron como idolatría: religión, cuando era pura tecnología simbólica y energética que hacía de la agricultura algo sacramental e, incluso algo así como una suerte de meditación Zen, en acción, comunitaria y festiva. Esta es una parte del guión del diálogo de civilizaciones. La otra parte es su comparación con la agricultura occidental, tendiente a la homogeneización de cultivos: los de buen precio en el mercado; hacia la mecanización, la agroquímica, la revolución verde, los transgénicos, es decir, una agricultura dependiente del petróleo, un combustible que ha empezado a ser escaso. ¿Qué implica todo esto? Tal el tenor del diálogo de civilizaciones en este punto La era moderna En este punto vamos a resaltar la capacidad del modelo lógico animista, basado en la Complementariedad de opuestos y el Tercero incluido, de cómo esta civilización acepta la alteridad occidental cristiana y cómo, también, se producen los Quid pro quos: los malentendidos de civilización que duran hasta ahora. Ejemplificaremos ese encuentro en tres rubros concretos y significativos: El encuentro, la aceptación y metabolización del Dios cristiano que lo podemos leer en los templos coloniales, las Reducciones jesuíticas, la música y la pintura barroca indiana, las fiestas andinas contemporáneas: Difuntos, Carnavales, solsticios y equinoccios… El encuentro, la aceptación y metabolización de la “forma Estado”: una típica franquicia europea que supone el Monoteísmo y la institucionalidad romano-cristiana y su encuentro con la “forma Ayllu”: una forma política simétricamente opuesta a la europea. Algo que ayudará a entender el “caos” boliviano que, finalmente, termina haciendo amable el vivir aquí. El encuentro, aceptación y metabolización del Capitalismo y el Mercado, es decir, cómo ya en el Siglo XVI el Capitalismo y la Reciprocidad se articularon en los Andes. Los andinos se articulan al Capitalismo desde la institucionalidad de la Reciprocidad; es decir, a través de la tecnología de la Fiesta, le cortan al Capitalismo la pulsión de la acumulación y la concentración, cada vez más especulativa, y abren el grifo de la Redistribución, la creación del vínculo social y el prestigio. Esto se puede leer en fiestas como Gran Poder, Urkupiña, Alascitas… Turismo biocultural: la construcción de un modelo y una marca El TB involucra, en su oferta, por un lado, el cuidado del Patrimonio natural: el respeto y reverencia hacia la Madre Tierra; asimismo, promueve el respeto al Patrimonio cultural e intangible de los habitantes del destino turístico y, por otro lado, busca generar la conciencia de que estos patrimonios son Bienes comunes de la humanidad. Corolario: no se puede comprar Bonos de Carbono para seguir contaminando en el Norte y conservando en el Sur. No es ético. El TB busca fomentar un diálogo intercultural entre los visitantes, entendidos y tratados como huéspedes, y los pobladores del destino turístico, entendidos como anfitriones, siendo concientes de que ambos pertenecen a una humanidad que colapsa de modo diferenciado pero complementario. Corolario: se minimiza la noción de que “el cliente siempre tiene la razón” y el proveedor del servicio es un proveedor de servicio sin valores que entregar o compartir en dignidad e igualdad dentro la prestación del servicio este concepto migra a aprender en comunidad visitantesreceptores. El TB busca crear en primer lugar relaciones y conocimientos y en segundo lugar generar lucro. Es un modelo empresarial que complementa dos visiones antagónicas. Por un lado, es una empresa gerentada bajo aspectos positivos del capitalismo: eficiencia, rentabilidad, profesionalismo, por otra, es una empresa que redistribuye las ganancias según el principio del ayni: la Reciprocidad: la búsqueda del vínculo social: la cordialidad y que se enmarca en los principios de respeto a sistemas y formas de vida. El TB busca compartir y dar a conocer un sistema de vida animista basado en el continuo biosférico. Por tanto, sus albergues privilegiarán diseños ecológicos; sus Menús convertirán en arte la biodiversidad del entorno, según el dictum: “Que tu alimento sea tu medicina”. Hablamos, pues, de una Gastrosofía y no sólo gastronomía. En el TB el guiaje es un eje fundamental: pues son los intermediarios y facilitadores de la construcción de diálogos de civilizaciones. Dan que pensar y hablar; no son una cortina sonora que, en sordina, acompaña el desplazamiento de una burbuja por un paisaje exótico, distante e impersonal. El guíaje construye a partir de un nuevo concepto de interpretación biocultural relaciones de comunicación que incluyen reflexiones sobre visiones constructivas del mundo occidental y animista indiano, pero que en esencia del dialogo se genera comunidades de aprendizaje entre civilizaciones. El TB apela y se dirige a un segmento del mercado con un grado especial de evolución personal; no es un turismo de masas. Es un turismo iniciático. La crisis ecológica y económica en curso ha creado las condiciones para su pertinencia. El TB busca satisfacer la necesidad de Conectividad, con el Otro y con la Biosfera, que signa este comienzo de milenio a nivel planetario. Estándares de un TB Hospitalidad: el visitante no es un cliente es un huésped que busca entender, aprender y compartir en respeto la visión del receptor. Calidad: busca generar valores: la amistad pero también en un ambiente que asegure y permita la satisfacción de expectativas y necesidades del servicio. Calidez: el trato es de anfitrión a huésped y viceversa incluyendo respeto afectividad y cordialidad. Sencillez y materiales nobles del país en la construcción y equipamiento de los albergues: diseño ecológico Herramientas del TB Alianza público-privada-comunitaria Busca la sinergia de todos los actores Nadie es excluido de los beneficios Lógica económica de Todos ganan Roles de los actores Sector público Ente rector Fomento: inversión, crédito Promoción: marketing país, incentivos fiscales Infraestructura básica: caminos, señalización, mantenimiento circuitos Incentivos a la formación profesional Sector privado Motor de la actividad turística Realiza la promoción turística sectorial Genera, capta y distribuye flujos turísticos Abre nuevos destinos, rutas Asesora y apoya localmente Sector comunitario Cuenta con el recurso cultural y medioambiental Gestiona los emprendimientos locales Participa laboralmente: personal calificado Participa en los beneficios: todos Tiene la responsabilidad de la sostenibilidad La diferencia específica del TB Compartir con el turista un sistema de vida basado en el continuo de la naturaleza y en relaciones de reciprocidad multi nivel: Vivir Bien Que el turista occidental haga la experiencia de conocer y compartir con una sociedad no occidental contemporánea y aprender su know how de relacionamiento con la Madre Tierra. Recuperar la dimensión de la ritualidad para minimizar la separación sujeto/objeto, que está en la raíz del calentamiento del planeta. Turismo vivencial, basado en el turismo ecológico, el turismo comunitario, el turismo cultural, el turismo científico, el turismo slow: los incluye y los completa, interactivamente, induciendo a una introspección en las propias raíces para hacer del Viaje, otra vez, una experiencia mistérica de muerte y renacimiento a una nueva dimensión de lo humano. El paradigma femenino del Don Genevieve Vaugham 81 ha sistematizado el vector femenino de la economía en un texto que vamos a sintetizar. Su tesis principal es que el Intercambio no es natural. Es una invención de la patriarquía. Es la forma secularizada de patentizar la separación de la naturaleza y la instauración de la abstracción del tiempo. El Intercambio crea relaciones negativas que fomentan el aislamiento, la competencia, la guerra y la dominación. El Intercambio es artificial y proviene de una conducta más fundamental todavía: la necesidad de dar directamente para satisfacer necesidades. El Don crea relaciones positivas, por medio de la satisfacción directa de la necesidad que, a su vez, crea solidaridad, comunicación y comunidad. El Intercambio y el Don constituyen también dos formas de pensamiento y de conducta que coexisten al mismo tiempo. La entrega del Don, sin embargo, acaece en gran parte de modo inconsciente. No somos conscientes que damos, donamos, regalamos. Las lógicas del Intercambio y el Don constituyen dos paradigmas que compiten y, en teoría, se complementan mutuamente. El Intercambio, sin embargo, en la práctica, esconde al Don, compite con él y toma ventaja de su entrega gratuita. Una de las formas en que el Don se esconde, en la sociedad basada en el Intercambio, es que se le reconoce sólo en la crianza de la especie, la caridad, los regalos. Ahora bien, el paradigma del Don puede ser visto como la base del lenguaje y de la creación de las relaciones humanas. Por medio de la restauración de la entrega del Don a las muchas áreas de la vida, en las cuáles ha sido desconocida o desvirtuada, podemos comenzar a instalar, a nivel de nuestra conciencia, el paradigma del Don. La crianza de los hijos, y otros tipos de trabajo gratuito, se hace difícil y hasta sacrificada por la presencia de la escasez, que es un elemento necesario para el funcionamiento del Intercambio. La escasez es creada artificialmente por la apropiación de los dones de los muchos, por parte de unos cuantos. Los valores de la crianza y cuidado de los hijos son devaluados por la misoginia patriarcal. La escasez, necesaria al funcionamiento del Mercado, sumada al descarte del paradigma del Don, es la causa del sufrimiento humano. El Intercambio produce objetivación y fetichismo. Siempre ha tenido problemas en distinguir lo social de lo biológico. ¿Por qué ha ocurrido esto? Masculación. Todos los seres humanos nacen dependientes, siendo así que alguien tiene que cuidar de ellos unilateralmente desde su infancia. Este rol le ha sido asignado a la mujer, debido a la interpretación social de sus capacidades biológicas como opuestas a las del varón. Los hijos varones, hasta que aprenden el lenguaje, se identifican con la madre y participan con ella de la práctica del dar y recibir. Cuando aprenden que ellos están en una categoría que es opuesta a la de sus madres, tienen que encontrar una identidad cuya base NO es ser como sus madres; es decir, no ser donadores. Lo que encuentran es la agenda de la hombría: independencia (como opuesto de la interdependencia); la competencia (como opuesto de la cooperación); la dominación (como opuesto de la colaboración); el estoicismo (como opuesto de la emoción). Esta agenda falsa y masculada ha sido tomada como la agenda humana, en vez de la agenda de la crianza. Ha sido proyectada en nuestras instituciones e influye profundamente en la manera en que construimos la realidad. 81 For-Giving, a Feminist Criticism of Exchange. Austin, Texas: Plain View Press and the Foundation for a Compassionate Society, 1997 Las emociones son los mapas de las necesidades del Don. La hombría requiere del dominio de las emociones. Al igual que el Intercambio. Golpear es una manera negativa de crear relaciones de dominación. Se trata del reemplazo masculado del Don. Golpear reemplaza, en varios niveles, a la entrega del Don, desde la violencia familiar hasta la guerra. El Don crea comunidad. Los machos masculados quieren la independencia ofrecida por el Intercambio. El Intercambio separa a la gente, al ponerlos en posiciones de adversarios y competidores. El Intercambio está orientado hacia el ego. El Don concede valor al otro. El Mercado es una forma ya masculada para efectuar la entrega del Don. Permite al padre mantener a su familia con un salario. De manera similar, los capitalistas poseen los medios de producción para el intercambio: el dinero. Esto hace al Don, dependiente del Intercambio y, por lo tanto, los donores dependen de los intercambiadores. Es preciso restaurar la imagen de la Madre y la entrega del Don como la lógica humana. Ver la religión patriarcal como una proyección de la masculación, hacer el intento de que la mujer sea consciente de las formas del Don que ellas practican. La Madre Tierra no es solamente una metáfora. La Naturaleza funciona, de hecho, de acuerdo al modelo del Don, no al del Intercambio. Si proyectamos la perspectiva no nutriente del Intercambio, veremos a la Naturaleza como objetivada. Nuestra comprensión de la Madre Tierra, como viva o muerta, depende de si proyectamos o no la entrega del Don. De modo semejante sucede con nosotros mismos. El punto de vista del Intercambio, creado por el ego, es muy limitado. Adoptar el punto de vista del otro, expande nuestra conciencia. Recrear la cultura de la mujer, basada en el Don, aunque hoy se encuentre bajo el peso del Intercambio y la patriarquía. Esto es imprescindible para cambiar la situación. Es importante hacerlo dentro de las culturas opresoras, porque es allí donde los valores de la patriaquía y del Intercambio se han consolidado y nos hacen daño a todos. Restaurar, en donde haya sido eliminado, el paradigma del Don. Considerar todos los niveles de necesidades, que han estado escondidos bajo otras descripciones: la necesidad del cambio social, la necesidad de la verdad… Practicar la mirada del Don para ver las necesidades en vez de la mirada del Intercambio para cosechar ganancias. Empoderarnos, en nuestras vidas personales, con los valores del Don, la gratitud, la comunidad, el volver hacia la Tierra, la espiritualidad. Prestar atención a las necesidades. Validar la empatía. Aprender a recibir y dar con dignidad y sensibilidad. Proponer el paradigma del Don y sus valores como una alternativa a la patriarquía y como un punto de vista desde el cual comprender, criticar y desmantelarla. Si todos, varones y mujeres, poseemos valores basados en el paradigma del Don, entonces todo funcionará según la lógica del Don. El problema es que la agenda del Intercambio se ha apoderado de todo, como la manera oficial y única de interpretar el mundo y de actuar en él. Es así que no sólo los poderosos y ricos creen en el valor de la dominación, también las mujeres, los indígenas, los pobres, las naciones subdesarrolladas. Aunque el sistema mismo es una expresión de la patriarquía y de los valores de la masculación, podemos cambiar el sistema, retirándonos de él o evitándolo. Sólo reconociéndolo en lo que es: una especie de instrumento de tortura, podremos renunciar y comenzar de nuevo sobre la base de nutrirnos mutuamente. Los valores de la crianza ya existen y sólo tenemos que redescubrirlos, no reinventarlos. Tanto el Intercambio como el paradigma del Don son procesos que no distribuyen bienes, pero que generan relaciones e identidades humanas. El tipo de identidad promovido por el Intercambio es atomista: autosuficiente e individualista, negando la conexión e invisilizando los dones que recibe. La separación público / privado y familia / negocios ha centrado la entrega del Don dentro de la familia. Se reconoce el Don sólo en esa esfera. También la crianza y la interacción madre e hijo, considerándolas inferiores, como meramente biológica y definida para la mujer, como algo opuesto a la variedad del mercado y la propiedad, basados en la independencia, el egoísmo, la competencia, la dominación y la acumulación. El desafío es liberar el Don del peso del Intercambio y la patriarquía, viendo a la humanidad como homo donans. Tenemos que recibir el Don y recibirlo creativamente, a fin de conocerlo. El proceso del mercado crea la "esencia" del intercambio. Esta esencia es importante en la patriarquía capitalista y distorsiona la manera en que vemos la realidad. La religión y la filosofía están basadas sobre proyecciones de esta "esencia" económica. De hecho, el dar y recibir crean una variedad de identidades y valores cualitativamente diferentes. Es así que el deseo de variedad, creatividad y significado puede ser satisfecha por el paradigma del Don, en tanto que el Intercambio funciona, sí, pero a expensas de las relaciones, de la conexión. El paradigma del Intercambio compite con el paradigma del Don. Esta competencia es desigual pues, desafortunadamente, el Don gratuito fortalece al Intercambio que recibe pero no devuelve. Efectuar proyectos basados en el paradigma del Don con la conciencia de que una generalización del Don es necesaria: voluntariado, actividades comunales, criar a los niños, enseñar, la espiritualidad, monedas locales…todo esto debe ser generalizado para que el paradigma del Don haga masa critica. Apreciar y aprender de las culturas indígenas, depositarias del paradigma del Don, su know how para la vida cotidiana. Educar a los niños en dar vida y en nutrir como sus madres. Educar a las madres en validar el paradigma del Don y de ver sus ramificaciones en la sociedad en conjunto. Animar a los niños en ser emocionales como las niñas, a fin de que puedan empatizar y reconocer las necesidades más fácilmente. Ver el paradigma del Don en todos los diversos aspectos de la vida, de manera que nuestro alineamiento pueda ser reconocido. Esto incluye: la entrega del don psicológicamente; la entrega del don en la Naturaleza; la consideración del lenguaje, el arte y sus mensajes como dones; las matemáticas y la lógica como poseyendo aspectos del paradigma del Don; la consideración del Don en el nivel biológico e, incluso, subatómico. Hacer ver a los varones (y mujeres) que la agenda masculina, entendida por la patriarquía y el capitalismo, es un caso de falsa identidad que les roba su humanidad y que ha sido proyectada en la sociedad causando devastación. Efectuar estudios colectivos de cómo hacer las cosas. Por ejemplo, de cómo evaluar las necesidades, proveer abundancia, dar y recibir con respeto, cuánta tecnología emplear, cómo organizar la agricultura, distribución, educación. Evaluar el uso de tipos alternativos de moneda para salirse del mercado. Efectuar trabajo cooperativo a gran escala para resolver los problemas creados por la patriarquía capitalista, tales como la pobreza, enfermedades y devastación del medio ambiente. Crear una cultura de la bondad y el cuidado en la cual la opresión no sea validada, de modo que los impulsos hacia la dominación y explotación sean interrumpidos habitualmente por todos. Eliminar las jerarquías patriarcales. Dar dirigencia a los consejos de mujeres mayores. La mujer debe dirigir esta transición, no porque los varones no practiquen también la economía del Don, sino porque los varones han sido educados en que ellos tienen su propia agenda de dominación y competencia. Nuestras instituciones y economía han sido creadas sobre dicha falacia. Debemos dirigir, porque estamos informadas con los valores de la economía del Don, que hemos venido practicando, de manera que el Don pueda ser restaurado como camino hacia la paz y la abundancia para todos. La patriaquía y el Intercambio son una enfermedad de la sociedad. El paradigma del Don es saludable y crea una relación positiva con la Naturaleza. Ambos, el Intercambio y el Don, son productos de la socialización, pero mientras que uno se alinea con la Naturaleza, el otro la distorsiona, la domina y explota. Tal vez los males suceden porque un cuerpo y mente donans se ven desalineados en una sociedad basada en el intercambio, el lucro y la acumulación en pocas manos. 6 Género Comprensión occidental e indígena del Género La visión greco occidental del Género Nietzsche 82 nos ha enseñado a distinguir, en Grecia, la convivencia de una religiosidad ctónicodionisiaca y una religiosidad olímpico-apolínea. La cohabitación de estos dos sistemas produjo la Hélade clásica, que fue el resultado del encuentro de dos mundos: los pueblos que habitaron las orillas septentrionales del Mediterráneo oriental: agricultores sedentarios en transición hacia una cultura urbano-estatal que produjo una polis matridominante con un sistema democrático participativo y una religiosidad que veneraba las divinidades del Manqapacha en figuras de dioses y diosas de la naturaleza y que expresaban básicamente la fertilidad y fecundidad de la Magna Mater. Este pueblo de campesinos fue invadido y conquistado por nómadas indoeuropeos que, a partir del 2.000 a.C., inician, desde la India, una larga marcha hacia donde se pone el sol: Occidente, portando sus dioses celestes bajo el comando de Zeus solar, dios de la luz y las tormentas. Fruto de ese encuentro desigual, se conforma una segunda polis, sobre el substrato de la mediterránea, esta vez, empero, más bien patridominante, donde el sistema político, de origen aristocrático guerrero, se auto asigna, en base al derecho de conquista, la representatividad de los otros, produciendo lo que vamos a llamar una Democracia Representativa. Dicho esto, me voy a detener, empero, en la distinción que al respecto elaborara mi maestro F.K. Mayr 83, en el primer tomo de su Historia de la Filosofía. El distingue, en efecto, entre un sustrato matriarcal mediterráneo y un estrato patriarcal indoeuropeo. El sustrato matriarcal mediterráneo Los mediterráneos articularon su Imaginario social en torno a la categoría de Moira: destino que, etimológicamente, tiene que ver con “agro sorteado”: dado en suerte: es decir, el topo de tierra que se adjudicaba a todo nuevo miembro de la comunidad, en tanto era entendido como hijo de la Madre Tierra. La idea de Moira se convirtió en un concepto importantísimo porque ligaba el orden de naturaleza, donde ésta ejercía una supremacía indiscutible, con el orden de sociedad, donde también era importante, formando por consiguiente un continuo urobórico. De ahí proviene, por cierto, la percepción griega de que el Destino: Moira, es moral, pues define las atribuciones y límites de las mores: esto es, de los "usos y costumbres" de una determinada forma organizacional de ocupar un territorio. Para estos habitantes del mediterráneo oriental la estructura y el comportamiento del mundo formaban un todo continuo con la estructura y comportamiento de la sociedad humana; se hallaban 82 83 Die Geburt der Tragödie oder Griechentum und Pessimismus. Leipzig: E.W. Fritzsch, 1886. Franz Karl Mayr, Geschichte der Philosophie. Antike. Kevealer: Butzon und Becker, 1996 unificados en una sólida construcción de moirai; es decir, de hábitos y tabúes. Las divisiones de la Naturaleza estaban limitadas por fronteras morales que aseguraban la sostenibilidad, la homeostasis y, por consiguiente, la integralidad en el manejo de su ecoesfera. Ahora bien, como puede suponerse, la simbología mediterránea asumió con naturalidad una forma matriarcal. La analogía estaba a la mano; sobre todo en lo que hace al corazón de su complejo semántico: fertilidad / fecundidad / consanguinidad, al que hay que añadir el espesor político que produce el que la mujer, además o por ello mismo, fuera la propietaria de la Tierra 84. ¿Cómo se pensó el Tiempo en la polis matridominante? Pues en un Espacio orgánico, biológico: vivo, en el que se percibía empíricamente la interconectividad global del hecho biótico. Así, por ejemplo, las fases lunares no eran ajenas a los “períodos" propios de la fecundidad de la Tierra y de los de las Mujeres, para no hablar ya de su obvia relación con las mareas de los océanos. Esta experiencia primordial de la interconectividad y del continuo se expresó en el símbolo del Círculo que se tornaría, por metonimia, en hierofanía de la misma Magna Mater; es decir, de su nacimiento, muerte y cíclico renacimiento. Dicho conceptual mente, Physis, naturaleza, y Apeiron, infinito, construyen la concepción matriarcal del Tiempo, de acuerdo a la cual toda realidad procede de un origen materno: Arjé, y ha de volver al mismo como a su comienzo para cumplir su Telos: su finalidad. Por ello la idea matriarcal de inmortalidad no se dirige a un más-allá futuro tras la muerte, por encima de la naturaleza, como en la concepción patriarcal; sino que se entiende como regreso al útero cósmico de la Gran Madre, donde se concilian los opuestos que tensionan la vida en esta Pacha: varón-mujer, vida-muerte, aquí-allá, tangible-intangiblc, etc. El Tiempo matriarcal se vive corno “lo que era antes de haber sido” que es como traduce Ferrater Mora el to ti en einai presocrático, que la escolástica virtió con el célebre quod quid erat esse. Y que los complicados filósofos de hoy traducen-glosan como amplexión en un presente global que no se define como previsión masculina de futuro: el Prooran aristotélico, que Heidegger traduce con Voraus-sicht; sino como revisión, Anammesis: repetición, retomo al Apeiron y a la Physis. Ahora bien, este tránsito de la Madre al Padre, como arquetipos que definen civilizaciones, implica el paso de una concepción optimista y hedonista de la vida, en el regazo ubérrimo de la Madre, a una postura pesimista ante la misma, tangible ya en la epopeya de Gilgamesh 85, que va a signar la historia de Occidente hasta nuestros días. La abstracción, la trascendencia, el incremento de las mediaciones, además de servir maravillosamente para encubrir el poder de unos pocos, sobre los muchos, he aquí que además suele producir tristeza. Pues bien, en este contexto, apenas sugerido, hay que entender la primera definición aristotélica de Hombre que va a iluminar la diferencia específica de la primera polis matridominante: la puesta en escena de una Democracia participativa, que hoy tanto nos interesa inteligir, pues todo pareciera indicar que la Historia está volviendo a cerrar, otra vez, el círculo y que como humanidad estuviéramos empezando a estar listos para entender, otra vez, la lógica de la complementariedad de opuestos y del Tercero incluido. 84 85 Mayr, Franz Karl, Genos und Geschlecht. Zum Problem der Methaphisik, en: Tijdschrift voor filosofie, 29(1969)513-584. Cf. Medina, Javier, Gilgamesh y Enkidu, en la web del Círculo Achocalla Así, pues, esta definición ubica la esencia del hombre en el Logos. El hombre, en efecto, es el animal que posee el don del habla, la gracia de la Palabra; entendiendo por Palabra la capacidad que permite pensar, construir y expresar la experiencia de la integralidad: de la totalidad, como un asunto que al producir la inter conectividad socio-familiar en el espacio holístico de la comunidad, suscita, justamente, la polis. El diálogo comunitario y la interacción socio-familiar, sin intermediaciones, son, pues, la arquitectura primigenia de esta experiencia de lo político en el alba de Occidente, cuando termina un Ordo regido por las Diosas Madres mediterráneas y empieza el Cosmos regido por el Nous masculino y abstracto; transición de la cual Aristóteles es un testigo excepcional 86. El lenguaje humano es político, en la primera definición, además en otro sentido eminente: permite distinguir lo útil de lo inútil, lo necesario de lo superfino, lo malo de lo bueno, lo justo de lo injusto; es decir, permite tomar decisiones, priorizar, planificar y, a saber, con el menor número de mediadores posibles. Este primer Hombre aristotélico es político en la medida que pertenece a la comunidad de la polis en la que el diálogo directo es visto como un toma y daca de dones y contra dones, al punto que Aristóteles parece proponer la diferencia entre varón y mujer como, la diferencia entre dador y receptor de palabras razonadas. El diálogo directo en el Agora, sin intermediarios y representantes, fue, pues, el gran intercomunicador del sistema democrático participativo griego. Es menester, empero, precisar de qué tipo de diálogo se trataba. No se trataba de convencer, sino de concordar: es decir, de latir a un mismo corazón. Se trataba de llegar juntos a la verdad; de buscarla a través del razonamiento donde el mejor argumento se convertía en propiedad común y, sobre ese acuerdo, se iba avanzando hacia la construcción del "sentido común"; de esa experiencia proviene, justamente, esa frase que todavía circula entre nosotros, pero de la cual ya hemos olvidado el camino para llegar a ella. Esta es una metodología que suponía y apelaba a la inteligencia y a la experiencia de cada cual; no presuponía ni se basaba en la imbecilidad del prójimo, como se trataría luego, en la estrategia sofista que construiría el aparato retórico de la Democracia Representativa, basada en contratar los servicios de especialistas, los retóricos y sofistas, precisamente, para discutir en el Agora causas privadas y defender intereses particulares. Así se construyó un sistema que no buscaba el acuerdo, sino la confrontación; la polémica. El esquema de la guerra entra, pues, a la polis. Las armas son las palabras que ya no sirven para comunicar sino para vencer e imponerse. En ese ejercicio, las palabras se van desvinculando de las cosas y la oratoria se convierte en el arte de emborrachar la perdiz. Los ciudadanos van dejando de participar en la toma de decisiones. Ya no son actores, sino espectadores del circo de los especialistas. Ese momento es refrendado por la instauración del Voto que marca el final de la Democracia Participativa y el inicio de la Democracia Representativa; vale decir, el Paradigma holista biológico de la polis matridominante va siendo sustituido por el Paradigma atomista de la polis patridominante. El medio ambiente, que es consustancial al buen funcionamiento del Sistema, empieza a desaparecer del horizonte de visibilidad de la Razón. Este olvido del Ser matriarcal: la Physis, va a signar la metafísica occidental y a sus instituciones políticas. Ha llegado el momento, empero, de 86 Mayr, Franz Karl, Der Ausschlus der weiblich-mütterlichen Analogie für Gott, en Theologie und Glaube, 4(1973)131-155. empezar a pensar en un solo hálito Physis y Eidos como complementarios, sabiendo que son opuestos. Respetar esa diferencia es fundamental. Nos garantiza legitimar la práctica de la inter culturalidad: la pluralidad cn la Unidad. El estrato patriarcal indoeuropeo Hay muchas maneras de mostrar la terrible novedad que trae consigo el tránsito de la Madre al Padre, entendidos como representaciones arquetípicas. La lectura más cstremecedoramente bella es la que propone Sófocles con Antígona y Edipo Rey; a tal punto es fundacional esta propuesta, que inaugura la Tragedia como género literario. Pero seguir esa veta nos llevaría demasiadas páginas. Así, pues, voy a seguir el atajo de la filosofía. Para ello, empero, nada mejor que colarse por el agujero del Tiempo. En efecto, la mentalidad patriarcal apuesta por el futuro contra el pasado. El símbolo del Círculo se convierte en Línea recta que no retorna sobre sí misma, sino que avanza obsecada y voluntaristamente hacia lo desconocido. Prometeo y Apolo son los astros del nuevo star system. Zeus es ahora quien escribe los libretos a los héroes culturales y, como ya sabemos, los nuevos señores empiezan a reescribir la historia a su gusto y paciencia. Resulta, ahora, que la Edad de Oro, aunque todavía representada en el pasado (es difícil, en efecto, modificar el sistema verbal de una lengua: hasta el latín y el castellano ha llcgado el pasado como Perfectum) la Edad de Oro, digo, fue descrita como de origen patriarcal. Para ello bastó un simple pase de mano lingüístico en la primera letra de dos palabras, por lo demás parecidas: Jronos, el Tiempo, es relacionado con Kronos, uno de los nombres de Saturno: padre de Zeus y, a partir de allí, se empiezan a marcar las diferencias: el Pasado encuentra ahora su meta, Telos, en el Futuro; es decir, en la estirpe de Kronos que terminará de destruir los diversos rostros de Moira: la antigua potencia del Tiempo matriarcal, leída además ahora como Caos. En cambio Zeus es presentado como el instaurador del Orden, iniciándose con ello todo un proceso de resemantización; por ejemplo, Zeus fertiliza a la Tierra mediante la lluvia, y así sucesivamente 87. La comprensión matriarcal del ser como Physis; es decir, la naturaleza como madre de la vida y de la muerte, sufre una modificación con Parménides que empieza con los distingos; en este caso: Ser/No-ser, donde este último es entendido como Devenir, palabra que en griego huele a mujer preñada. Razón de más, por consiguiente, para entenderla como un Ser aparente, voluble, subsidiario, frente al auténtico Ser cuya autenticidad y verdad estriba en su intemporalidad e inmutabilidad. Este Ser patriarcal es Espíritu racional, Noesis; en cambio el Ser matriarcal es sólo experiencia sensible, Aisthesis. De ahí a identificar Ser y Pensar fue cuestión de nada. Con este pase, empero, se consuma la emancipación de Zeus de toda atadura matriarcal. La Palabra, Logos, se emancipa del Mito: el Logos fundante y religante. En este momento, por cierto, empieza una de las apuestes más arriesgadas y fascinantes de la historia de Occidente: ¿qué pasa si empezamos a desmitologizar y secularizar el mundo? Hoy sabemos lo que pasa. Sabemos que no es sabio pensar en abstracto: que en ese mismo hálito, hemos de pensar/sentir lo concreto: el entorno: el medio ambiente. Eidos tiene que retroalimentarse de la Physis. La Democracia Representativa tiene que retroalimentarse de la Democracia Participativa. 87 Mayr, Franz Karl, Patriarchales Gottesverständnis, en: Theologische Quartalschrift, 152(1972)224-255. El tránsito de Physis a Eidos significó el paso conceptual de entender a la divinidad, como origen y principio, a concebir a un Dios como fin y meta. La arqueología matriarcal cede a la teleología patriarcal. El Espíritu, Nous, es ahora el principio formal que trasciende y ordena el universo. Este dualismo Naturaleza/Espíritu es reformulado por Aristóteles con la famosa dicotomía: Materia/Forma, aunque, en el habla del pueblo, la Materia, Physis, todavía tuviera demasiados connotaciones con Dynamis: una noción de origen claramente matriarcal. Esta ambigüedad es zanjada por Platón, al colocar a Nous, Espíritu, como fundamento de la Physis. A partir de entonces empieza, ya sin trabas, a funcionar la maquinaria racionalizadora que terminará por instaurar al Gran Padre olímpico-apolíneo en lugar de la Magna Mater. De todos modos es interesante reparar en la ambigüedad del proceso. Así, por ejemplo, Platón en el Timeo, dirá: "tiene sentido comparar el principio receptor con la madre, el principio formal, eidético, con el padre y la cosa interdevenida con el hijo". Ello no quitará para que, finalmente, lo material-matriarcal termine devaluado frente a lo formalpatriarcal, elevado esta vez a Ser trascendente. Pitagóricamente se podría decir que la medida, el número y la forma prevalecen sobre lo ilimitado, imperfecto, femenino; lo mismo vale para lo espacial y lo nominal que primarán sobre lo temporal y lo verbal; ídem: el ver sobre el oír. Dios será concebido como un Ser sustantivo y ya no como un acontecer energético/verbal. Para Platón, un indoeuropeo en el Egeo, la mujer es nomás “una contra fuerza oscura”, “un enigma oscuro”, el “oscuro enigma del caos”; lo contrario, por tanto, de la luz. El propio Eros platónico es pensado patriarcalmentente. Eros, hijo de Penia, la necesidad, y Poros, la abundancia (el significado nomás de ambos nombres es ya elocuente) hereda y refleja la “belleza y la bondad” del Padre; vale decir, su masculinidad, su fuerza cinegética y el monopolio de la verdad. El Logos de la Polis matridominante, de signo masculino- femenino, cede ante el Logos inter-masculino de la Polis patridominante. Las ideas y las esencias aparecen, como el Sol y la luz, ya sin mezcla de elementos ctónico-femeninos. Pues bien, éste es el contexto donde debemos situar la Polis patridominante, que reformula la Democracia Participativa y donde Aristóteles formula su segunda definición de Hombre que nos va a dar las claves para comprender en qué consista una Democracia Representativa. En esta definición, Aristóteles ve al Hombre/varón ya no como Palabra, sino como Razón, Nous; de donde proviene su famosa definición de "Animal racional". Esta definición del Hombre como Razón implica que la mismidad del Hombre ya no consiste en lo material y lo concreto, sino en lo conceptual y lo formal. Definir, pues, al Hombre por su sustancia racional equivale a afirmar que el varón y la mujer no se distinguen por lo que son, sino sólo por sus “accidentes”, pues aquello que no se deja pensar conceptualmente, no pertenece a la auto identidad de un ser, ya que no tiene entidad específica sino solamente material. Esta segunda definición aristotélica es la que llegará, a través de Plotino, a Hegel: el pensador por antonomacia del Estado-Nación moderno; llcgará, en especial, a su concepción del singular (vale decir, la persona individual) y de lo singular (vale decir, lo concreto) como meros momentos de condensación de la Idea general. De este modo la tradición oficial de Occidente entenderá al Hombre ya no como un ser natural, hijo de la tierra, material, genético/genérico; es decir, como parte del continuo biosferico, como los amerindios y, ahora, la nueva física, sino como Espíritu masculino puro contrapuesto a Materia femenina impura. Es decir, la materialidad: la sexualidad y sus diferencias, no pertenecen a la esencia de lo humano. Las diferencias sexuales son meros accidentes. Así, pues, el primigenio Género-sexo natural de las cosas, se conviene en Género abstracto gramatical; del mismo modo que la experiencia primordial de la Mater/materia/dynamis de la realidad, queda devaluada y vaciada en la pura Posibilidad abstracta. De este modo la experiencia arquetípica de la realidad como totalidad femenina/envolvente, este Género generante, simbolizado en la Gran Madre (Genus, en efecto, menta el ser matriarcal/femenino de la divinidad como totalidad ilimitada; útero y tumba, vaso y basamento) esta experiencia primordial, digo, será trascendida por un Ser celeste, masculino. El Summum genus naturaleza/materia, cederá su lugar al Ens supremum: Dios definido y definidor, delimitado y delimitador, racionalizado y racionalizador Recapitulemos lo dicho en un par de cuadros para fijar los términos de referencia y así poder seguir adelante. Categorías matriarcales Categorías patriarcales Naturalismo comunitario Abstraccionismo estatal Sedentarismo femenino: horticultura Nomadismo masculino: caza, pesca, recolección Intercambio inmediato: don y reciprocidad: Intercambio mediato: el dinero: Chrematistiké Oikonomiké Personalismo dialógico Animismo / Chamanismo Culto al Cielo y al Sol Culto a la Tierra y a la Luna Mística de la Idea Mística de la Vida Siguiendo esta metodología podríamos resumir pitagóricamente el imaginario griego de la siguiente manera: Masculino Femenino Lo limitado Lo ilimitado Lo recto Lo circular La unidad La pluralidad Lo estático Lo movido Lo diestro Lo siniestro La luz La oscuridad El bien El mal Filosóficamente podríamos resumir categorialmente el ideal griego clásico en el siguiente cuadro: Determina Especie Género Forma Materia Esencia Existencia Acto Potencia Sustancia Individuo Abstracto Concreto Masculino Femenino Eidos Genus Eidos vence Genus La trascendencia A la inmanencia El espíritu Al alma La forma A la materia El antropocentrismo Al geocentrismo La visión amerindia del Género La civilización andina percibió el universo e interpretó su entorno, así como su experiencia del mismo, a través de símbolos genéricos y, congruentemente, representaron esas relaciones según las leyes del parentesco, entendidos como una sucesión paralela de varones y mujeres; casi como en el Árbol sefirótico de la Qabbalah sefardí. (Fig.l. Fig.2) Ahora bien, este esquema cosmológico tenía una virtud: podía ampliarse o reducirse garantizando, sin embargo, un continuo semántico: más hembra, si se reducía y concretizaba localmente; más macho si se ampliaba imperialmente y tornaba, por consiguiente, más abstracto. Esta coherencia permitía y posibilitaba un quantum considerablemente eficaz de inteligibilidad social y, por consiguiente, de gobernabilidad política. En efecto, el Ordo andino88 fue construido en base a una metáfora genérica, macho/hembra; sol/luna. Luego de una metonimia: la presentación de estas entidades bajo la forma de Ancestros. La relación metafórica, luego metonímica, permite, como dice Hocquenghem, con la ayuda de dos proyecciones sucesivas, imponer el orden social como un orden natural; es decir, el único posible e independiente de la voluntad humana. Luego, imponer el acto de la reproducción natural como el modelo de la reproducción social. De hecho, cuando este esquema se complejiza a escala imperial, con los Incas, el cosmos sigue siendo leído género-divisamente. Los Incas respetaron los significantes masculinos y femeninos, con los que los Señoríos y los Ayllus tejieron su grama de sentido, reordenando, eso sí, algunos significantes que tenían un nivel más general de aceptación como los nuevos pivotes semánticos, siguiendo, empero, la semiótica genérica comúnmente aceptada. Así, ahora, en el Ordo imperial, el Sol simboliza al Inca y, por consiguiente, preside y representa al Imperio; con lo que se da un mayor peso al elemento masculino/abstracto, respecto del femenino/concreto, presidido por la Luna y una jerarquía de mujeres presidido por la Coya. Gracias al diagrama del Koricancha, que nos regalara Pachakuti Yamki, tenemos una idea bastante inequívoca acerca del cosmos inca. (Fig 3. Fig.4) Los Incas estructuraron su universo, como dijimos, a través de jerarquías paralelas de género, mediante el lenguaje de la descendencia. Ahora bien, en la cúspide del Ordo cosmológico estaba Wira-cocha una divinidad andrógina, acerca de cuya dualidad sexual no cabe duda alguna. Pachakuti Yamki escribe encima de su imagen : “Ya sea este varón, vasca hembra". Esta idea, empero, de bisexuaüdad y androginia, en el nudo focal de donde mana el sentido, es muy vieja en 88 Me inspiro y sigo el texto de Anne Marie Hocquenghem, El Orden andino. Berlin: LAI-FU, 1985. los Andes. Arqueológicamente, desde Chavín hay evidencias de ello. Uno, el más conocido, es el Obelisco dcscubierto por Tello; otro es el “Dios Sonriente’' (no por casualidad, ciertamente) del que nos hablara Rowc; ambos con elementos claramente hermafroditas. En espacios más comunales, otras deidades hermafroditas fueron descritas como Wak’as; normalmente se trataba de Tallas con una figura masculina en un lado y una femenina en el otro. Los Extirpadores de idolatrías refieren acerca de iscay (dos) guarís descubiertos en las casas de los idólatras. Hoy mismo, en la calle Linares, se pueden comprar por 50 Bolivianos tales concretizaciones simbólicas de esta visión no sólo genérica sino bisexual y hermafrodita en el manantial semiótico del cual dimana el sentido. Para los que creen más en la letra impresa, que en lo que ven sus ojos, Zuidema ha escrito con Ulpiano Quispe un hermoso texto que demuestra la larguísima duración de esta manera de ver el mundo en los Andes: Una visita a Dios. Una experiencia religiosa en la comunidad de Choque Huarcaya; el texto es de 1968. Así, pues. Viracocha amarra los opuestos: sol/luna, día/noche, verano/invierno. etc. Es más: encabeza, como fundador, una jerarquía dual de descendencia; es decir, series paralelas de dioses y diosas que engendran a varones y mujeres. Examinando la jerarquía generacional masculina, hallamos que el Sol es el primer descendiente de Viracocha, seguido del planeta Venus, en su aparición matutina, que simboliza al Abuelo: ancestro masculino; luego viene Camac Pacha y después el varón. La serie femenina está encabezada por la Luna, seguida de Venus, en su aparición vespertina: la Abuela, Mama Cucha y la mujer. Además, este cronista señala la división del año en dos partes, un tiempo claro que dura de Abril a Septiembre y corresponde al tiempo frió, asociado con el lado masculino, y un tiempo nublado que corresponde al tiempo del calor, de octubre a marzo, asociado con el lado femenino, como interpreta Hocquenghcm. (Fig.5) Si juntamos toda esta información, tenemos que el territorio, el año y la sociedad están divididas en dos partes opuestas y complementarias, dividida cada una, a su vez, en dos mitades. Esta decisión permite asociar cuatro regiones del espacio a cuatro tiempos del año y a cuatro grupos sociales. La división en dos está marcada por el pasaje del sol, en el momento de los equinoccios, que separa la parte norte de la parte sur del Territorio. La parte norte es clasificada como hanan y la sur como hurin. Este mismo pasaje del sol, cuando el día es igual a la noche, divide el año en dos partes: el tiempo frío, cuando el sol se encuentra hacia el norte y los días son más cortos que las noches, del equinoccio de marzo al de abril, clasificada como hanan, y el tiempo caluroso, cuando los días son más largos que las noches, del equinoccio de septiembre al de marzo, clasificado como hurin. A la derecha del sol, en su recorrido diurno de Este al Oeste, se asocian los hombres y a la izquierda las mujeres, que se orientan según la luna que nace cada mes al Oeste y desaparece al Este. (Fig. 6) El sol y la luna imponen la misma regla a sus descendientes: aquel que ocupa el rango más elevado, Collana, debe encontrarse a su derecha y aquel que ocupa el rango menos elevado, Cayao, debe colocarse a su izquierda. Pero el recorrido de estos astros va en sentido inverso: el sol sale cada día al Este y desaparece cada noche al Oeste, mientras la Luna nueva aparece cada mes al Oeste y desaparece al Este. Las posiciones ocupadas por aquel que tiene el rango más alto se invierten entonces, entre la parte Norte y la parte Sur del territorio, del tiempo y de la sociedad. En el Norte, durante el día y afuera, el que tiene mayor rango se coloca al Norte; mientras en el Sur, de noche y adentro, éste se coloca al Sur. El sol impone su regla en lo que se clasifica como hanan y la luna en lo que se clasifica como hurin. La división en dos mitades está marcada por el pasaje del sol o de la luna en el meridiano. El Chinchay suyu, al Noroeste, está asociado a los tres meses fríos y húmedos del equinoccio de marzo al solsticio de junio. Como en esta región el sol desaparece, esta mitad del territorio se asocia con los hombres adultos. El Anti suyu, al Noreste, está asociado a los tres meses fríos y secos del solsticio de junio al equinoccio de septiembre. Como en esta región el sol aparece, esta mitad del territorio se asocia con los hombres jóvenes. El Chinchay suyu domina en relación con su mitad el Anti suyu. E1 Colla suyu, al Sureste, está asociado a los tres meses calurosos y secos, del equinoccio de septiembre al solsticio de diciembre. Como en esta región la luna desaparece, esta mitad del territorio se asocia con las mujeres adultas. El Cunti suyu, al sureste, está asociado con los tres meses calurosos y húmedos, del solsticio de diciembre al equinoccio de marzo. Como en esta región la luna aparece, esta mitad del territorio se asocia con las mujeres jóvenes. El Colla suyu domina en relación con su mitad el Cunti suyu. (Fig.7) Es necesario agregar que el mismo sistema de clasificación, que se aplica en el mundo de los vivos, rige también el mundo de los muertos. En el otro mundo, las almas de los difuntos “recogen” sus pasos en sentido contrario al camino que hicieron en la vida. Nacen viejos, viven al revés y mueren jóvenes: renacen en el mundo de los vivos. En el otro mundo, el sol atraviesa el cielo cada día de Oeste al Este. A la izquierda del sol, el Norte se clasifica como hurin, a la derecha el Sur es hanan; lo mismo en cuanto a la luna. Pero la regla impuesta por el sol y la luna también se invierte en este “mundo al revés". Aquello que domina se coloca a la izquierda de los astros y aquello que es dominado a la derecha. En el otro mundo, hurin domina hanan. La doble inversión, del sentido de los caminos y de la regla, permite reafirmar el mismo orden en el mundo de los vivos y en el de los muertos. (Fig.8) Ahora bien, esta reconstrucción de la clasificación cuadripartita del mundo de los hombres, no es la totalidad, sino solamente un tercio del universo. La pacha andina contiene un mundo interior invisible, hurin pacha, y un mundo exterior visible, hanan pacha. El sol y la luna circulan entre el hanan pacha y el mundo de los hombres en una parte de sus trayectorias, y entre este mundo y el hurin pacha, en la otra parte. El mundo de los hombres es kay pacha. Así, pues, cada uno de los tres mundos, que constituyen el universo, está dividido en cuatro regiones, que corresponden a cuatro tiempos y cuatro grupos sociales: varones, mujeres, mayores y menores. El modelo de la tripartición se inscribe en el nivel de estos tres mundos donde se cumplen las tres funciones: sacerdotal, administrativa y agrícola / productiva. En el mundo interior, hurin pacha, invisible, se encuentra la pareja primordial de los Ancestros mayores, que han concebido el mundo y tienen el poder de vida y de muerte sobre lo que animan. En este mundo domina lo que se clasifica como hurin. De hecho hurin pacha es el mundo que el sol atraviesa de Oeste a Este y la luna de Este a Oeste: el mundo al “revés", la otra “nación", donde todo se invierte. Pachacamac, que anima el mundo, o Viracocha Pachacamac, el poderoso, que pude crear o destruir, con su pareja la Pachamama, la tierra, tiene el poder de los chamanes: representa la función sacerdotal. En el mundo exterior, hanan pacha, visible, se inscribe en el orden del mundo. Es la pareja astral, el sol y la luna, la que allí rige. Son ancestros menores: no tienen el poder de animar sino sólo dc ordenar. Marcan las fronteras del espacio y del tiempo, el lugar de lo masculino y lo femenino El sol con su pareja la luna, representa la función administradora. En este mundo, kay pecha, reinan el Inca y la Coya, ellos participan del poder de sus ancestros, asumen la función sacerdotal, administrativa y, como la reproducción de todo aquello que está en este mundo depende de sus fuerzas, asumen la función agrícola / productiva. Los representantes de las tres clases que asumen las tres funciones: sacerdotal, administrativa y agrícola, no deben mezclarse, pero sí comunicarse. En el modelo del universo andino los tres mundos, donde se originan las tres funciones, no se mezclan pero se comunican. Entre el hurin y el kay pacha los que hacen el vínculo son el trueno, el relámpago y el rayo: manifestaciones del poder de vida y de muerte de Pachacamac. La comunicación entre el hanan pacha y kay pacha es directa. La vinculación entre el hanan pacha y hurin pacha se establece en el momento del pasaje de los astros por el “túnel"; es decir, cuando son invisibles. Así, pues, tenemos que el modelo de un paralelismo complejo de matriz genérica es lo que ha estructurado la percepción del Universo en las culturas andinas. La complejización inca parece haber obedecido a lo siguiente: un territorio tan vasto, precisaba, a nivel conceptual, remarcar la interdependencia como complementariedad de fuerzas opuestas para mantener la cohesión global del sistema. Este paradigma cosmológico también expresaba, como han mostrado John Earls e Irene Silberblatt 89, un concepto relativista de la naturaleza del Universo y, por consiguiente, de la 89 Véase, Earls, John, La realidad física y social en la cosmología andina, en: Actes du XLlle Congrées international des americanistes, páginas 299-325; y Silberblatt, Irene, Luna, sol y brujas. Género y clase en los Andes prehispánicos y coloniales. Cusco: Centro Bartolomé de las Casas, 1990. sociedad. Las posiciones de los símbolos del modelo, así como el carácter de las relaciones que ellos ejemplificaban, estaban siempre determinados por el contexto y el observador. Si bien la mayor parte de las representaciones icónicas de esta estructura, colocaban el emblema masculino a la derecha, el símbolo femenino podía ocupar esa posición, cuando el paradigma era empleado en un contexto en el cual predominaban los intereses y símbolos femeninos. Normalmente en contextos más locales y concretos. Por tanto, pues, haremos bien en interpretar lo dicho, relativísticamente. De otro modo congelaríamos, maniquea y esencialistamente, un modelo hermeneútico que al formalizarlo, como hace Hocquenghem 90, pudiera parecer férreamente trabado, cuando, más bien, visto en sus distintos contextos parece ser más bien un modelo probabilístico. 90 Hocquenghem, Anne Marie, Iconografía mochica. Lima: PUCP, 1987. Complementariedad de Género El enfoque biocultural complementa la visión occidental de Equidad de Género con la visión indígena de Complementariedad de Opuestos. Enfoque de Género según la visión occidental La civilización occidental, a partir de la invención del monoteísmo, establece un sistema simbólico basado en un Dios patriarcal que no tiene pareja ni familia. Enfatiza la noción de Unidad. La represión de lo femenino, en esta civilización, ha hecho que los valores vinculados a la naturaleza, a lo femenino, a lo comunitario, al cuidado y la crianza de la vida, que tienen que ver con el Vivir Bien, hayan sido minimizados. El modelo patriarcal privilegió los valores vinculados a la Historia, la primacía del individuo, el dominio y la explotación de la naturaleza, que tienen que ver con el Desarrollo. A partir del siglo XX, esta hegemonía patriarcal empieza a resquebrajarse y las sociedades occidentales emprenden la búsqueda de la equidad de género. Se sabe que la categoría Género subraya la construcción cultural de la diferencia sexual, más que su determinación biológica. Es así que a partir de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing, 1995, todas las agencias de cooperación han asumido el enfoque de las relaciones de género para abordar los retos de la participación de las mujeres en los procesos de desarrollo. Para ello se ha propuesto el análisis de género como el instrumento básico para obtener información sobre las relaciones entre mujeres y varones en contextos determinados. También es conocida la diferencia entre la dimensión de género y la perspectiva de género. La primera se refiere al género como categoría de análisis, útil para conocer y evaluar un programa, un proyecto. En cambio, la perspectiva de género alude no sólo al potencial analítico de esta categoría sino también a su potencial político, transformador de la realidad. Se trata de un modelo basado en las nociones de individuo, igualdad abstracta ante la ley pero que, dada la patriarquía del modelo occidental, la igualdad real exige un esfuerzo especial para que sea efectivo. Es lo que menta y busca, precisamente, el concepto de Equidad de Género Los conceptos más importantes de este enfoque son los siguientes: 1. Género. Se refiere a los roles y responsabilidades, socialmente construidos, asignados a mujeres y hombres en una cultura o localidad dadas. Género no es sinónimo de sexo que menta, más bien, las características biológicas de hombres y mujeres; tampoco es lo mismo que ¨mujer¨. El género está determinado por las tareas, las funciones y los roles asignados a las mujeres y a los hombres en la sociedad tanto en la vida pública como en la vida privada. 2. Relaciones de Género. Se refiere a los roles distintos que tienen las mujeres y los hombres en el seno de la familia, de la comunidad y de la sociedad (reproductivo, productivo, gestión comunitaria, político). Para cumplir sus roles, necesitan recursos diferentes (naturales, económicos, políticos, sociales). 3. Equidad de género. Es una condición en la cual las mujeres y los hombres, en tanto individuos, participan en igualdad de condiciones; tienen parejo acceso a los recursos y las oportunidades; a los derechos y obligaciones. El propósito no es que las mujeres y los hombres sean iguales; si no que sus oportunidades, en la vida, sean y permanezcan iguales. Equidad de género no significa ni se reduce a hacer participar a igual número de mujeres y de hombres en las actividades del Desarrollo; ni tampoco tratar exactamente igual a las mujeres y a los hombres. El objetivo es ofrecer a hombres y mujeres las mismas oportunidades y las mismas posibilidades. La equidad de género incluye el derecho de las mujeres y de los hombres a ser diferentes. 4. Género y Desarrollo. Es una estrategia desarrollada a partir de los años 80 que busca empoderar a las mujeres y conseguir la equidad entre los sexos, entendido ello como un derecho de la especie humana. En esta política se busca el desarrollo de las mujeres y los varones y se tiene en cuenta las relaciones asimétricas entre ambos. Surgió tras la estrategia Mujeres en el Desarrollo (MED), que, en un primer momento buscó empoderar a las mujeres por medio del acceso a los recursos, a su propia autonomía y acceso al poder, sobre todo político. Es entonces cuando se reconoce su rol productivo, reproductivo y comunitario en los proyectos de desarrollo. 5. Integración del enfoque de género. Es una estrategia para promover la equidad de género. Consiste en reconocer que las mujeres y los hombres tienen necesidades y prioridades distintas, hacen frente a obstáculos diferentes, tienen distintas aspiraciones y contribuyen de manera diferente al desarrollo. Integrar el enfoque de género implica que los actores y las instituciones de desarrollo son capaces de incorporar el enfoque de equidad de género no solo en su manera de trabajar, sino también en sus políticas y programas, a todos los niveles y en todas las etapas de un proyecto o programa. Enfoque de Complementariedad de Género para Vivir Bien La civilización amerindia, a partir de la invención del animismo, establece un sistema simbólico basado en la Paridad: parejas divinas y humanas que tejen redes cosmobiológicas organizadas según parentesco. Este modelo enfatiza, la noción de Paridad. La afirmación de lo femenino, como complementario de lo masculino, en esta civilización, ha hecho que los valores vinculados a la naturaleza, a lo comunitario, al cuidado y la crianza de la vida, que tienen que ver con el Vivir Bien, hayan sido enfatizados. Con la promulgación la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, se establece el desarrollo integral como una interface para alcanzar el Vivir Bien, es decir, que el objetivo final no es el desarrollo si no la búsqueda del Vivir Bien a través del desarrollo. En la Ley, se plantea la complementariedad de dos magnitudes que, en el sentido común occidental, se considera como contradictorios: Desarrollo: extractivismo, industrialización, urbanización: progreso, y Vivir Bien: simbiosis, convivialidad, respeto: equilibrio. Según esta lógica, basada en el principio aristotélico de No Contradicción, o bien se apoya el Desarrollo y entonces se rechaza el Vivir Bien, o bien se maximiza el Vivir Bien y se minimiza el Desarrollo. Desde el punto de vista lógico, esta Ley ordena pasar del principio, más bien mecanicista, “O lo uno o lo otro”, al principio de “Tanto lo uno como lo otro”, de corte más bien animista y cuántico. En este contexto, el modelo biocultural busca, visibilizar el modelo indígena originario campesino, basado en la noción de Paridad: mirar la vida desde el Aransaya y el Urinsaya: las dos mitades, macho y hembra, del Ayllu o Comunidad. Esta formulación permite entender el quantum conceptual: masculino-femenino, desde lo territorial y lo político, que se expresa en la persona en el sentido de par político. En las sociedades indígena originario campesino, la unidad mínima de lo social, lo político y lo sagrado es la pareja y no el individuo. Por tanto, no es la Igualdad sino la Complementaridad el concepto que expresa su diferencia específica como civilización. No es que desconozca la noción de igualdad, pero la subordina a la búsqueda de la complementariedad. Además, en contraste con el modelo occidental que es racional y abstracto: igualdad ante la ley, el modelo amerindio es de corte energético; por tanto, concreto e interactivo. Es más: la noción de Pareja emerge del encuentro de lo masculino y lo femenino; como una suerte de Tercero incluido de su mutua complementariedad. La Pareja no es una realidad objetiva sino, más bien, el efecto de una relación complementaria. En este sentido, cuando todo el sistema opera en base a la Paridad Complementaria, el modelo energético funciona; es decir, que tanto lo masculino como lo femenino interactúan entre sí positivamente. Cuando otro sistema, como el sistema patriarcal basado en la unidad, interfiere en el sistema indígena de Paridad, éste deja de funcionar correctamente. Por otro lado, el modelo biocultural busca equilibrar esa asimetría, empoderando a las mujeres para que puedan interactuar positivamente con el orden social orientando al Desarrollo y que se expresa en los valores patriarcales del extractivismo y la competencia; busca, pues, posicionar la estrategia constitucional del Vivir Bien, basado en la colaboración, el cuidado, la complementariedad; todo ello, en las políticas públicas, para la implementación sub nacional de la ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien. Lo cual implica la búsqueda de un equilibrio de las energías masculinas y las energías femeninas, tanto en la pareja, la familia, la chacra, la comunidad, el municipio que, por diseño, no niega ninguna de las polaridades. Los conceptos más importantes de este enfoque son los siguientes: 1. Complementariedad de opuestos. En el modelo del Vivir Bien, el concepto del Chacha-Warmi o Complementaridad entre opuestos, es la complementariedad entre hombres y mujeres, apelando a la reconstitución del equilibrio y armonía en la relación entre géneros. Todo en la naturaleza viene empaquetado en Quantum´s: onda-partícula, materia-antimateria. Varón-mujer es un quantum conceptual: ambos hacen al Hombre, entendido como ser humano o persona. Este es un concepto extraño, para una mentalidad moderna, pues ésta parte de un supuesto dualista: el bien y el mal, en su versión maniquea, que implica una lucha entre ambos y donde uno triunfa y el otro pierde; por tanto, no es pensable su coexistencia y menos aún su complementariedad. El supuesto antropológico es la concepción del hombre como compuesto de alma: el bien y cuerpo: el mal. El supuesto ontológico es la Unidad: que se le entiende como verdad. Las sociedades animistas, por el contrario, aceptan esas dos magnitudes como dos energías que hacen posible la vida. Es más, sostienen que todo contiene a ambas energías en distintas dosis y, por tanto, de lo que se trata es de buscar la complementariedad óptima entre ambas fuerzas, evitando los extremos que son peligrosos. Por eso los amerindios han aceptado al Dios cristiano, la forma Estado, el Capitalismo, el Desarrollo…; están abiertos a lo otro, por diseño mental, pero lo tratan no como algo absoluto (tentación occidental) sino como algo relativo y contextual. Por ello, la realidad está regida por la incertidumbre y es probabilística. La ritualidad es la tecnología simbólica que les permite reducir la incertidumbre. La nueva física descubre que, en el nivel subatómico, existen dos energías antagónicas, que han llamado, a la una, Onda: las energías de la conjunción y, a la otra, han llamado Partícula: las energías de la disjunción. Ambas hacen posible el universo. Son las energías que producen el Big Bang. Con lo que la visión metafísica de Occidente queda relevada desde el punto de vista científico, no así, empero, de la esfera social, política, económica, religiosa, donde siguen primando la visión dualista de que una sola energía debe prevalecer y la otra energía ser vencida. 2. Reciprocidad. Es la consecuencia de la complementariedad de opuestos. Si estamos conformados por dos energías antagónicas, que al complementarse, producen la vida, una ética apropiada a esta constatación consiste en buscar, más bien, las relaciones de colaboración y ayuda mutua, que incluyen las relaciones de competición y búsqueda individual del lucro, pero minimizadas y en función del logro del Bien común 3. El Tercero Incluido. El Principio de No contradicción sostiene que si A es verdad, B es falso y no existe una tercera posibilidad: el tercero excluido. La lógica cuántica sostiene que A contiene a B y B contiene a A (Piénsese en la imagen del Yin y Yang) y el encuentro de estos opuestos produce una tercera posibilidad: el Tercero incluido. Se trata de la consecuencia energética, de naturaleza no objetiva, de la complementariedad de opuestos y la reciprocidad. El ejemplo más básico, es el Hijo que es el fruto de la complementariedad del hombre y la mujer, que los convierte en padre y madre y a él en el Tercero incluido de la relación. Otro ejemplo: la luz. Es el efecto de la complementariedad del polo positivo y el polo negativo. El Tercero incluido no hace desaparecer a las energías que le dan lugar, como, en el idealismo alemán, Hegel hace desaparecer a la tesis y a la antítesis en la síntesis, para volver a la unidad; el pensamiento occidental no soporta la paridad: la complementariedad de A y B. Busca la primacía de una sola energía; preferentemente la masculina. 4. Crianza de la Vida. La crianza es la vivencia de cada quien en la afirmación incondicional del mundo vivo y del amor a lo viviente. La crianza, tanto para quien cría como para quien es criado, es la forma de facilitar la vida, es la forma de participar a plenitud en la fiesta de la vida. Al ser, todos, una familia en permanente crianza, no hay el concepto de soledad y orfandad sino el de amparo. En la crianza los que crían se enriquecen entre sí, pues aquel que es criado es amparado por el que le cría. No hay jerarquía entre criador y criado. Las papas y los maíces que se crían en una chacra crecen junto con las otras plantas denominadas rastrojos o “malas hierbas” que los campesinos extraen selectivamente y tienen para ellos utilidades diversas. Los cultivares crecen en la chacra en convivencia y asociación con lo “silvestre”. El mundo andino es un mundo sumamente diverso en cuanto a especies biológicas, ecologías, climas, geología, geografía. En este mundo de simbiosis cada quien sabe que es incompleto y que necesita de todos para vivir, para ser quien es. La plenitud se vivencia al armonizarse, al sintonizarse con todos a través de la conversación y conversar es compartir el ritmo, es compartir un sentimiento. La incompletud de cada quien busca la simbiosis, que es el amparo y la reciprocidad. Este sentimiento de pertenencia al mundo, que criamos y que nos cría, es la vivencia de lo comunitario, un mundo de amparo, que no excluye a nada ni nadie. Cada quien, ya sea humano (varón/mujer), planta, animal, piedra, es tan importante como cualquier otro en la crianza cotidiana de la armonía. En el mundo andino, la comunidad es la familia que no se limita al linaje sanguíneo, sino que abarca a toda la comunidad humana, así como también a la comunidad natural y a la comunidad de los ancestros, convertidos en fuerzas protectoras, que comparten la vida en la localidad en cuestión. 5. Revalorización femenina de la economía. La crisis financiera actual está provocando una revisión de la comprensión neoclásica de la economía que está visibilizando el aspecto femenino de la misma y propiciando su puesta en valor, para equilibrar el actual sistema económico en crisis. Podemos decir que los occidentales, debido al principio lógico de no contradicción, creemos que las partes se oponen. Los amerindios, debido al principio lógico de complementariedad de opuestos, las unen y, por tanto, el Todo o la totalidad resulta del equilibrio de las fuerzas opuestas y complementarias. Dicho antropomórficamente, masculino y femenino son interdependientes. No existe el uno sin el otro. Aplicado a la Economía implicaría lo siguiente: Según Lietaer la economía moderna separa “el capital masculino” (capital físico e inmueble; capital financiero: dinero, acciones, bonos; capital intelectual: patentes y marcas) del “capital femenino” (ayuda mutua, don, familia, redes, ayllu, ritualidad, vivir bien y los dones de la Madre Tierra: tierra, agua, aire, fuego: energías). Esta separación está en el origen del cambio climático, primer cambio producido por el ser humano, por la invisibilización de la economía femenina. En la economía moderna la riqueza femenina no tiene precio, pero el capital masculino no sobreviviría sin ella. El “dinero Yin”, como le llama Lietaer, promueve valores masculinos de competencia, velocidad, eficacia, lógica, jerarquía y autoridad central. El sistema monetario capitalista se basa en la Tasa de Interés y, sobre todo, en la Tasa de Interés Compuesto, donde la deuda crece exponencialmente (1, 2, 4, 8, 16…). Ahora bien, debido al cambio climático sabemos que el interés compuesto ataca la lógica misma de la Vida, es decir, el crecimiento biológico, natural, que tiene ciclos de aceleración, meseta y declinación: sube, se detiene y decae. La riqueza femenina genera los “valores Yang” de cooperación, compasión, igualdad, cuidado y confianza mutua. Todo se engendra, nace, crece, madura, envejece, muere y vuelve a ser engendrado. Ahora bien, una comprensión integral de la economía se refiere a las polaridades de cooperación-competición, igualdad-jerarquía, confianza mutua-autoridad central. Las dos cosas; siempre la Paridad. La moneda masculina es creada por la autoridad central para fomentar la competencia y el interés; impulsa la acumulación y concentración de dinero. Eso está bien. La moneda femenina, se basa en el tiempo: se oxida, es descentralizada y democrática. Fomenta la cooperación, está libre de interés y no es acumulable. Eso también está bien. La moneda masculina facilita las transacciones lejanas y crea capital financiero. Todo lo que tiene que ver con la cantidad. La moneda femenina activa la dinámica del don y ayuda a generar abundancia de lo bueno y necesario en el nivel local. Todo lo que tiene que ver con la calidad de la vida. Ahora bien, sin circuitos de complementariedad: la pareja, la crianza de los niños, la familia, la educación, el cuidado de ancianos y desvalidos, en fin, las actividades comunitarias, no existirían. Sin este feedback lo que hay es pobreza y ésta no se vence con sólo energía masculina: Desarrollo, como está demostrado. Para resumir este punto de vista complementario de la Economía podemos precisar más este enfoque, mediante el siguiente cuadro. En esto consistiría la propuesta de revalorización femenina de la Economía SOCIEDADES PATRIARCALES SOCIEDADES MATRIARCALES Características económicas del sistema monetario Rareza, penuria Acumulación de monedas Competición Suficiencia Flujo de monedas Cooperación Crecimiento permanente Durabilidad Consecuencias sociales y psicológicas Individualismo Concentración del poder Conquista: más y mas Comunidad Dispersión, descentralización del poder: Estabilidad 6. Mujer y Cambio climático. En este punto los conceptos gravitantes son adaptación, mitigación, resiliencia, vivir bien con lo que se tiene: nociones que han cultivado las mujeres en casi todas las culturas. El rol del hombre, en cambio, es el de la conquista de la naturaleza, su transformación, su crecimiento: el desarrollo y el progreso. Tal, en cualquier caso, los mitos con los que la humanidad trata de ubicarse en el mundo. Ahora bien, el Peak Oil es el parteaguas para que la humanidad inicie un cambio en un estilo de vida basado en las energías fósiles. En este horizonte común, las sociedades no occidentales, preponderantemente matriarcales y que sobrevivieron al margen del uso del petróleo, tienen mucho que enseñar a las sociedades urbanas de base industrial en el arte de la sobrevivencia basada en un uso convivial de las diversas fuentes de energía que provee la naturaleza. Los seres vivos, en realidad, han evolucionado hasta llegar al homo sapiens demens, porque han sabido adaptarse a sus entornos naturales. Las especies, incluidas las civilizaciones, que no pudieron adaptarse, desaparecieron. El desafío es ver cómo una ciencia, basada en la lectura semiótica de la naturaleza, se complementa con la ciencia experimental académica para crear nuevos estilos de vida, en base a energías alternativas y a nuevas relaciones de equidad entre hombres y mujeres. Esto se encadena con la Resiliencia que implica diversidad, adaptabilidad y posee una especie de redundancia intrínseca. La perspectiva resiliente reconoce que los cambios son constantes y las predicciones inciertas. Manejar la incertidumbre es algo que saben hacer mejor las mujeres que los hombres, que precisan de leyes fijas. La Resiliencia es un nuevo enfoque para mirar de otra manera el mundo natural: la biosfera, del que formamos parte, y el mundo artificial: la cultura, que la humanidad le ha sobre impuesto. En un sistema resiliente, los nodos: personas, comunidades, regiones… son auto suficientes en lo esencial para Vivir Bien, pero también son capaces de obtener y dar apoyo y recursos a otros lugares: compartir. Pero, he aquí, que ello sólo es posible a medianas escalas: pueblos y ciudades intermedias, y bajo regímenes descentralizados y autonómicos. Así, pues, el modelo biocultural, básicamente, lo que busca es hacer conversar la visión occidental, de cuño monoteísta y patriarcal, de entender la biosfera como algo inanimado, como un recurso, precisamente, frente a la otra visión, animista y matriarcal, que entiende la biosfera como un ser vivo, inteligente, caprichoso y que se autoregula. En este punto coinciden, ahora, la visión amerindia: Pachamama y la visión científica más actual: Gaia, postulada por el bioquímico atmosférico de la NASA, James Lovelock. Esta creciente comprensión de la biosfera se ha expresado en la Carta de la Tierra, una Declaración internacional, patrocinada por las Naciones Unidas y promulgada el año 2000. Esta carta magna de la Tierra tuvo conocidos antecedentes: La Carta mundial de la Naturaleza, aprobada por las Naciones Unidas en 1982, El Informe Brundtland, 1987, la Cumbre de Rio, 1990-1992 y, ahora, para nosotros, la Ley marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, del Estado Plurinacional Boliviano. Por tanto, el modelo biocultural asume, tanto la visión animista amerindia como la visión del nuevo paradigma científico occidental, al afirmar la complementariedad de lo masculino y lo femenino, de lo occidental y lo amerindio, del capitalismo y la reciprocidad, del desarrollo y el Vivir Bien. Anexo Pankara. Una herramienta comunitaria para visualizar el Vivir Bien ¿Cómo evaluamos el Vivir Bien, que tiene que ver con lo cualitativo, lo espiritual, los sentimientos, lo emocional: los valores? La pregunta pertinente sería entonces: ¿Qué es aquello que produce esos valores?, pues, ello, nos daría ya una primera pauta para reconocer los Señaleros de la Red Energética del Vivir Bien. No es poco saber, de dónde podemos sacar esos indicadores, tan esquivos hasta ahora. Provisionalmente tendríamos dos respuestas: una, las estructuras de Reciprocidad: masa y, dos, la lógica de lo Contradictorio: energía que, en lógica cuántica, no son sino dos caras de una misma medalla: el continuo Onda / Partícula. Veamos, pues, la primera cantera El Principio Reciprocidad Así las cosas, observemos bien estas estructuras elementales de la Reciprocidad, que son las que, justamente, producen las Relaciones: lo intangible, y que nos servirán de insumo, para la propuesta de visualización del Vivir Bien que haremos en la segunda parte. En esto, obviamente, seguiremos a Dominique Temple91. Lo que Temple llama las estructuras elementales de la reciprocidad son configuraciones conocidas por todas las sociedades del mundo. Sin el Principio de Reciprocidad, en efecto, no habría sociedades humanas. Todas se instituyeron gracias a dos estructuras fundamentales que representan el umbral entre la naturaleza y la cultura: la Alianza: la alianza matrimonial y la Filiación: la filiación de parentesco. Temple distingue dos formas básicas de Reciprocidad: la Reciprocidad positiva: del Ayni: los dones, y la Reciprocidad Negativa: del tink´u: la venganza. Vayamos por partes: Reciprocidad Positiva La Reciprocidad binaria Esta es la forma más elemental de relación entre dos sujetos: digamos A y B. Puede asumir, sin embargo, dos configuraciones: una, como reciprocidad binaria simple que implicaría una relación cara a cara, directa, sin mediaciones, y que produce, por ejemplo, el valor de la Amistad. La otra configuración es la reciprocidad binaria colectiva que puede asumir, ora la forma de una reciprocidad de cada uno hacia todos: la invitación, el convite; ora la reciprocidad de 91 Dominique Temple, et alt. Las estructuras elementales de la reciprocidad. La Paz: Tari / Plural / UMSA, 2003, 55-90. todos colectivamente hacia cada uno: el compartir, el apthaphi; ora la reciprocidad de todos hacia todos: la comunión, y que en conjunto producen, por ejemplo, el valor de la Confianza. La Reciprocidad ternaria Esta forma incluye tres sujetos. Digamos A, B y C. Puede asumir la forma de una reciprocidad ternaria unilateral. A se relaciona unilateralmente con B y C. De aquí brota, por ejemplo, el valor de la Responsabilidad. Otra forma es la reciprocidad ternaria bilateral. A se relaciona bilateralmente con B y con C y que produce el valor de la Justicia: a cada cual lo suyo. Otra forma es la reciprocidad ternaria centralizada, que es una forma técnica de llamar a la Redistribución, que produce valores diferentes según uno se encuentre, ora en el centro de la redistribución: Responsabilidad y Justicia; ora se encuentre en la periferia y, entonces, produce el valor de la Solidaridad. Cuadro resumen ESTRUCTURA Reciprocidad binaria Reciprocidad ternaria MODOS EJEMPLOS VALORES HUMANOS simple Alianza Amistad Compartir, Convite (uno por todos colectiva : Confianza “Minga” (todos por uno),Comunión unilateral Filiación Responsabilidad bilateral Mercado Justicia centralizada Redistribución Solidaridad La Reciprocidad Negativa Debemos también tener en cuenta la Reciprocidad negativa que suele suscitar reprobación pero que, bien vista, es la mejor manera que ha encontrado la humanidad para controlar la violencia. En una sociedad de reciprocidad, la relación es fundamental; no cabe el ninguneo y la relación tiene que darse, o bien a las buenas o bien a las malas, pero debe haber relación. Por tanto, el reconocimiento que debemos al otro puede obligar a la reciprocidad de violencia: al “Ojo por ojo y diente por diente”: la Ley del Talión. Ahora bien, el recurso más simple para sobrepasar la Ley del Talión es la equivalencia lógica que se da entre la reciprocidad positiva: de dones y de la reciprocidad negativa: de venganza. En ambos casos, en efecto, la Reciprocidad produce un sentimiento de Humanidad que, en un caso, está representado en el imaginario del honor y, en el otro, en el imaginario del prestigio. Como el Principio de Reciprocidad crea el sentimiento de humanidad, de referencia común para ambos, es igual (en el sentido de tanto da una cosa como la otra: son equivalentes) el practicar la reciprocidad negativa o la reciprocidad positiva. Es decir, se puede sustituir una forma de reciprocidad por otra, lo que, por cierto, se hace siempre y en todas partes para volver a la paz. Ahora bien, la desaparición de la violencia, por esta sustitución, lleva a la Reciprocidad hacia una vía únicamente positiva, polarizada en el imaginario del prestigio. Pero, no es fácil distinguir el sentimiento producido por la reciprocidad, como valor espiritual puro, del goce de su imaginario. Sin entrar en consideraciones teóricas más complejas, digamos que cada uno sabe, por experiencia, que las fiestas que se prolongan demasiado terminan en con-fusión: “Yo te estimo” y, luego, en violencia: “Vas a ver, ¡carajo!” Existe otra vía para superar la Ley del Talión, que no suprime la violencia: es el paso de un nivel de reciprocidad que se ubica en lo real, a otro nivel de reciprocidad que se ubica en el nivel de la representación, y que se puede ilustrar con la puesta en escena lúdica del esfuerzo y de la competencia en los cuales las rivalidades quedarán siempre en el dominio del juego: este nivel es el deporte. La violencia, aquí, no es negada, ni es eliminada por una estructura de reciprocidad de dones, simplemente es llevada al nivel de las representaciones. Desde entonces, en vez de reprimir la violencia en el inconsciente y las entrañas, de donde puede resurgir en cualquier momento bajo formas imprevistas y dramáticas: la guerra, la revolución, la revuelta, jacquerie, el exterminio: shoa, limpiezas étnicas…, se puede movilizarla para la creación de valores éticos, como, por ejemplo, la valentía, el esfuerzo, la disciplina, la constancia, el fair play, etcétera. Podemos imaginar Señaleros de la reciprocidad negativa, como canchas deportivas, coliseos, organización de campeonatos, juegos florales, etc., paralelos a los criterios de la reciprocidad positiva: vías de comunicación, plazas, mercados, ferias, parques de diversiones, Entradas, etc. El imaginario de la reciprocidad negativa no debe ser repudiado sin reflexión. Un estudio preciso y completo del t’inku mostraría que las comunidades andinas tienen una experiencia empírica del control de la violencia, y que instituyeron rituales de reciprocidad negativa que merecen consideración porque mantienen el justo medio de la sociedad entre contrarios, es decir, un equilibrio entre formas opuestas de reciprocidad positiva y negativa. Este equilibrio es obtenido cuando las competencias deportivas están acompañadas de momentos festivos. Estos momentos se llaman celebraciones. Después de un buen partido, una chelas bien frías o la competencia anual entre kamiris de la Max Paredes, que culmina en la entrada del Gran Poder. El Principio Contradictorio Veamos la segunda cantera para proveernos de Señaleros para visualizar la Red Energética. Dominique Temple propone utilizar la Lógica dinámica de lo contradictorio para superar el eje polarizado, por el signo igual, del esquema lévistraussiano y aristotélico, puesto que lo que está en juego, en la dinámica que nos ocupa, es lo que Stéphane Lupasco llamó el Tercero incluido. Tercero que es excluido de la lógica de Identidad, la lógica que utilizamos para comunicar nuestras representaciones: lo tangible, pero que no es la lógica de lo que queremos representarnos esta vez: lo intangible. La Lógica dinámica de lo contradictorio revela que esta dinámica del justo medio: digamos, el punto exacto entre un exceso y un defecto (por ejemplo, entre la intrepidez: exceso, y la cobardía: defecto, se encuentra la valentía) o el taypi, (esta dinámica de lo contradictorio, justamente), es la que produce, como efecto, la conciencia ética de la sociedad y que se traduce por los sentimientos éticos fundamentales, que hemos nombrado y, sobre todo, mostrado en su lugar de origen: la reciprocidad. Los valores no brotan de la razón y, por tanto, de imperativo categórico alguno. Los valores brotan de lo contradictorio: son el Tercero incluido, que podemos graficar así: Figura 1 He aquí, pues, la clave del futuro, la clave que autoriza al poder político estar al servicio de la sociedad, construyendo estructuras de producción de valores humanos de manera sistémica. El poder político sólo tiene sentido en la Ética: en producir valores, y no en el Poder de dominación de los unos sobre los otros. Para producir valores tiene un instrumento: la reciprocidad, en este caso: simétrica que mantiene el equilibrio hacia la reciprocidad positiva y hacia la reciprocidad negativa. Bien, pues, éste –me parece– es el marco conceptual para pensar y deducir los Señaleros cualitativos de la Red Energética. Pankara ¿Cómo hacer visible el conocimiento y el dominio por los pueblos de la cualidad del Vivir Bien en función de los Señaleros de sus factores principales? Se atribuirá a cada señalero de un factor de existencia reconocido y apreciado como indispensable, un número de 0 a 100, por ejemplo, 0 indicando su inexistencia, y 100 su integridad. La suma correspondiente a los señaleros de un factor de existencia será representada por un color sobre un disco compartido en tantos rayos como factores de existencia, reservando los colores luminosos para el máximo y los colores oscuros para el mínimo. Una forma de visualización, al modo de una flor de colores: pankara en aymara, puede ser la siguiente que prosigue las visualizaciones, en forma de telaraña, de AGRUCO92 y, sobre todo, la Rosa de los pueblos de Dominique Temple93. Factores 92 Freddy Delgado / Stephan Rist / César Escobar, El Desarrollo Endógenos Sustentable como interfaz para implementar el Vivir Bien en la gestión pública boliviana. La Paz: AGRUCO et alt. 2011. 93 Cf. dominique.temple.free.fr/reciprocite.php?page=reciprocidad Con el concepto de Factores aludimos a las tres grandes esferas de la realidad: la Naturaleza, en primer lugar, lo dado y recibido por el mero hecho de haber aparecido en esta vida. Luego, la Tecnología que es la esfera que media entre el hombre y la naturaleza. Después las Relaciones que menta el vínculo que une al hombre con su entorno, visible e invisible. Teóricamente, aquí: en lo relacional, estaría la novedad de la propuesta, en la medida que la tradición occidental, a partir de los griegos, ha privilegiado lo fijo, las esencias, las “cosas en sí”: los relata, y no tanto la relación, relatio, evanescente, de las cosas entre sí: lo que va y viene entre ellas. Las “cosas” son duraderas: objetivas; se las puede medir. Lo que las vincula, dura lo que dura la conexión. En la medida que todo aquello que tiene que ver con calidad: el vivir bien, es el Tercero incluido, es decir, el efecto, de las interrelaciones, se comprenderá la dificultad de medir esas magnitudes. De momento, pues, proponemos sólo visualizarlas. Así, pues, los Factores principales de la Red Energética son los siguientes conjuntos: – Las condiciones naturales de la Vida – Las condiciones de la Vida que se deben a la tecnología – Las condiciones del Vivir Bien que se deben a las relaciones que se dan entre los hombres y sus entornos tangibles e intangibles. Demorémonos en cada una de ellas: Sobre las condiciones naturales Los factores que tienen que ver con las condiciones naturales de la existencia son definidos, por la comunidad, en virtud a un principio básico que Dominique Temple enuncia así: Una organización política dada, no puede justificar su razón de ser, si no es capaz de asegurar, a todos, lo que la naturaleza ya nos dio al nacer. Con otras palabras, si la forma política que tenemos no puede garantizarnos lo dado primordialmente por la naturaleza, significa que debemos cambiar de forma política. La política, por definición, se inventó para mejorar las condiciones naturales de la existencia. Nos estamos refiriendo, por tanto, a los fundamentos mismos de la Vida. Sugerimos, pues, representar estas condiciones naturales de existencia por los así llamados cuatro elementos de la naturaleza (que configuraremos como una flor: una pankara ) y, mediante los cuales, todos los seres humanos, más allá de sus cosmologías, han expresado y expresan su relación con el universo, desde que tenemos memoria. Figura 2 El aire, en culturas sistémicas, es visto como una fuerza universal. Su importancia para la vida puede verse en palabras como espíritu, inspirar, expirar: respirar: spirare. De acuerdo a Platón, por ejemplo, es considerado un ser caliente y húmedo. Los griegos usaban dos palabras para el aire: aer significando la parte baja de la atmósfera, y aither significando la parte alta y brillante de la atmósfera. El aire, pues, connota ligereza, flexibilidad, incertidumbre, el equilibrio inestable que se condensa en el clima del espacio donde habitamos. Los criterios para definirlo serán entonces distintos según el lugar: el altiplano, los valles, los yungas o las montañas, los lagos, los ríos, etcétera. Es el medio, el entorno y el contorno: muyta y muyt´a, Umwelt, donde uno vive y mora. Lo que los guaraní llaman teko’a. o llajta los cochabambinos o Heimat los alemanes La agua fue considerada, por los griegos, tanto húmeda como fría. Es el elemento que diluye, es decir, que posibilita las mezclas, la comunión y, por tanto, la di-solución. El agua va asociada a la feminidad, la receptividad, la emoción y la intuición, según Platón. También al inconsciente y a los orígenes de la vida. El agua purifica. Esto en el nivel de la connotación. En el nivel de la denotación significa el agua de beber pero también el agua de irrigación y de comunicación: por ejemplo, las poblaciones de la Amazonía se comunican a largas distancias mediante el río. El agua se junta aquí al aire, porque participa del espacio. Y cuando se habla de agua pura, significa también un derecho de los habitantes que viven río abajo sobre las fuentes que se encuentran río arriba y que no tienen que ser contaminadas. La tierra fue considerada a la vez fría y seca y, de acuerdo a Platón, está asociada a lo práctico, resistente así como a los aspectos físicos y sensoriales de la vida. La tierra, uraqi, es el elemento de lo sólido, de la materia, del territorio, donde se cultiva: cultura. Significará, pues, los víveres, la alimentación, los árboles para los unos, los peces para los otros, los animales, las plantas y el suelo, cuya fertilidad es mantenida por el barbecho, la rotación de cultivos, el control de la vida biológica, el control ecológico de las plantas cultivadas, hasta crear un sistema complejo de complementariedades orgánicas inter ecológicas. Tiene que ver, también, con la propiedad y el usufructo de la misma. El fuego, es la energía que transforma lo sólido en líquido y lo líquido en gaseoso. Se trata de un elemento de transmutación. Significa las fuentes de energía: el sol, el aire, el vapor geotérmico y también el petróleo: la gasolina, el diesel, la electricidad, el gas, la leña, el kerosene o nuevas energías alternativas, como, por ejemplo, la fotovoltaica, etc. El fuego es lo que mueve el cosmos. Puesto que estamos hablando de calidad, la humanidad debe volver a sacar a la luz su philosophia peremnis. El positivismo sirve solamente para lo cuantitativo: el desarrollo y el capitalismo. Puesto que estamos hablando de interculturalidad, diálogo de saberes y civilizaciones, revalorización…los occidentales debemos volver a sacar a la luz del día nuestra gnosis, la qabbalah… y los amerindios su propia sabiduría y, a saber, para asuntos de gestión pública. Estamos ya en otros tiempos. Sobre las condiciones de vida debidas a la tecnología Estas condiciones se definen en función del patrimonio creado por la sociedad humana. Y que saldrán del ejercicio facilitado por la metodología de la Lluvia de ideas. Los criterios de evaluación de los logros sociales serán dotados de índices de resultado visualizados en, digamos, 3 colores: verde para bien, rojo para regular y negro para mal. Este es sólo un ejemplo. Ahora, sólo enunciamos el Principio. Figura 3 Por ejemplo, siguiendo las manecillas del reloj, tendríamos el primer cuadrante que corresponde a la Tierra: 1, 2, 3. Aquí habría que colocar todas las ideas o imágenes que corresponda. Y. así, sucesivamente con los demás cuadrantes básicos: Aire, Agua y Fuego Sobre las condiciones del Vivir Bien entre los seres humanos. La Pankara deberá, luego, ser completada por un tercer disco de color. Éste tendría solamente dos colores posibles y opuestos: o bien la actividad es recíproca, hay Ayni, o bien la actividad no es recíproca; es unilateral, privada, es decir, está inserta en una relación capitalista. Se puede atribuir el color amarillo a la reciprocidad y el color negro a la no reciprocidad. Tendríamos algo así como lo siguiente: Figura 4 El número de subdivisiones del segundo disco será más importante que el primero, pues ya nos da información a más detalle. Así, podemos pensar en ubicarlo en la periferia del primero con el fin de poder disponer de una circunferencia suficientemente grande para poder incluir en ella todas las subdivisiones seleccionadas. El tercer disco: reciproco / no-recíproco lo podemos colocar al borde mismo de la Pankara: de este modo, cada una de estas actividades pueden ser, a su turno, calificada por su integración a la reciprocidad o a la no reciprocidad. Ejemplo de Pankara podría ser la siguiente flor: Figura 5 Una comunidad, un pueblo o el barrio de una ciudad, que obtuviera el máximo de puntos, en los tres factores, tendría como emblema una Pankara de un solo color: solar, si el amarillo es elegido como símbolo de lo máximo. En el caso inverso en el que obtuviese lo mínimo, tendría una Pankara negra. La realidad, empero, será probablemente variopinta. De este modo, cada comunidad dispondría entonces de un emblema, un pequeño disco de colores: una Pankara, que permita visualizar inmediatamente su percepción de la calidad de vida de su comunidad. Metodología Marco conceptual En esta metodología cualitativa del Vivir Bien, es el lóbulo cerebral derecho el que tenemos que activar. Este es un hemisferio integrador, centro de las facultades no verbales, especializado en sensaciones, sentimientos y habilidades especiales en lo visual y sonoro. Concibe las situaciones y las estrategias de la vida de una forma holista. Integra varios tipos de información: sonidos, imágenes, olores, sabores, sensaciones, presentimientos… y los transmite como un todo interconectado; como un holón. El método de elaboración utilizado por el hemisferio derecho se ajusta al tipo de respuesta que se requiere para ubicarse con sentido en esta vida. El hemisferio derecho está considerado como el responsable de nuestra percepción del mundo en términos plásticos, es decir, de color, forma y lugar. Utilizando sus facultades, somos capaces de situarnos y orientarnos. Así mismo, muchas de las actividades atribuidas al inconsciente le son propias. En pocas palabras: procesa la información usando el método de síntesis, como Tercero incluido, a diferencia del lóbulo cerebral izquierdo que utiliza el método de análisis, que implica el Tercero excluido. Facilitadores A diferencia, pues, del método cuantitativo que tiene en los técnicos a sus operadores, este método cualitativo requiere de los artistas del pueblo: los músicos, cantantes, trovadores, bailarines, coreógrafos, los poetas, dibujantes… justamente, por su capacidad de síntesis. Herramientas Estas deberán ser muy simples, al comienzo. La práctica las irá complejizando. Para empezar sugiero la herramienta de la Lluvia de ideas Esta es una técnica de trabajo grupal para generar ideas originales en un ambiente relajado; ideas que los participantes no podrían producir trabajando de forma aislada; ello permite, justamente, aprovechar la creatividad de todos los participantes. La principal regla del método es aplazar el juicio, ya que, en principio, toda idea es válida y ninguna debe ser rechazada. Se busca la mayor cantidad de ideas, sin pretensiones de calidad, de momento, y se valora la originalidad. Un análisis ulterior explotará la validez cualitativa de lo producido con esta técnica. En la sesión se debe aportar una idea por ronda. Esta herramienta nos ha proporcionado la materia prima para empezar a conversar. Luego, hay que relacionar esas ideas a los cuatro cuadrantes básicos: tierra, aire, agua, fuego. Para ello una buena herramienta es el Mapa mental Un mapa mental es un diagrama usado para representar imágenes, palabras, ideas ligados y dispuestos radialmente alrededor de una palabra o idea central. En este caso los Elementales. Es un diagrama que sirve para visualizar las conexiones y presentarlas de una manera no lineal. Esto para eliminar la tentación de establecer un marco conceptual que, para lo cualitativo, no es tan pertinente. Los elementos, que han salido de la Lluvia de ideas, se arreglan intuitivamente, según la importancia de las imágenes o palabras y se organizan en racimos y ramas. Así, pues, nuestro mapa mental es obtenido y desarrollado alrededor de cada cuadrante. Por ejemplo, escribimos la palabra Tierra en el centro, para luego derivar la red semántica en la que opera. Y así con las otras tres palabras clave: Aire, Agua y Fuego. La conformación de la Pankara A continuación viene lo más difícil, que es en lo que nos hemos trancado hasta ahora, como país. ¿Qué corresponde a Desarrollo y qué corresponde al Vivir bien? Para ello nos puede ayudar el siguiente cuadro Desarrollo Vivir Bien Análisis Síntesis como Tercero incluido Lógica (Marco Lógico) Lo energético (Red energética) Número Imagen Precio Valor Cantidad Calidad Objetivo Subjetivo Capitalismo Reciprocidad Para este ejercicio, tenemos que trabajar con la columna de la Derecha: el Vivir Bien y, de momento, dejar de lado la columna de la Izquierda, que es lo que ya se trabaja en la Planificación Participativa Municipal y en la elaboración de los Planes de Desarrollo Municipales, PDM y, a fortiori, en el Plan Nacional de Desarrollo. Luego haremos el ejercicio de su mutua retroalimentación. Pues, no se trata de jugar al uno contra el otro, sino de buscar su mutua complementariedad. Pero, para que haya complementariedad, primero tenemos que distinguir bien ambas polaridades que, de momento, tenemos que visualizarlas como antagónicas. La experiencia enseña que, en este punto, reina gran confusión entre nosotros debido, a efectos prácticos, al carácter monocultural del Estado boliviano: la hegemonía de la civilización occidental moderna. Para ser puntual, sugiero conversar el siguiente cuadro para aclarar la confusión. Vivir Bien tiene que ver, otra vez, con la columna de la Derecha del siguiente cuadro. Ello implica, como política pública, reconceptualizar la Economía. Tenemos la fortuna que, ahora, lo manda la Constitución con el concepto de Economía plural: ECONOMIA Fermión / Partícula Bosón / Onda Chrematistiké Oikonomiké Capitalismo Reciprocidad Cero valor, por diseño Generadora de los valores humanos Liberalismo Socialismo Tinku … Ayni … Mercado Estado Reciprocidad negativa Reciprocidad positiva Detengámonos en el quantum conceptual capitalismo / reciprocidad, fundamentales para entender por qué debemos cuantificar y por qué tenemos que visualizar y. ambos, son importantes y necesarios. Capitalismo / Reciprocidad Cada civilización ha producido sus sistemas, incluido el económico, que, nuevamente, se nutren de las mismas energías, pero que han sido dosificadas de distinta manera. Occidente ha privilegiado la energía fermiónica y la Indianidad la energía bosónica. Occidente, es decir el Monoteísmo abrahámico, ha dado lugar al Capitalismo (liberal y/o socialista) La Indianidad, es decir, el Animismo, ha dado lugar al Ayni: vale decir a la Reciprocidad. (Esto implica también que al interior del Monoteísmo se da la Reciprocidad, pero ésta ha ido siendo reprimida y reducida a la esfera privada: economía doméstica, navidad, donación de órganos, regalos, lujo… o a la esfera social. cooperación internacional, subsidios… o a la religión: limosna, caridad… por el crecimiento exponencial del Capitalismo financiero. Del mismo modo, al interior del Animismo existen las semillas, las potencialidades del Capitalismo, pero hasta ahora no llegan a hacer masa crítica: Patiño, Ara-mayu, Max Fernández, los Kamiris del Gran Poder, por ejemplo) En Occidente (salvo los dos últimos siglos) siempre se ha entendido la Economía, desde Aristóteles, para ser preciso, como la complementariedad de Oikonomike: la Reciprocidad, basada en la lógica del don: compartir y Chrematistike: Intercambio, basado en dinero, mercado y acumulación. Es preciso volver a esta visión complementaria de las dos energías antagónicas. Aquí, precisamente, se funda la propuesta de la Moneda local como Interfase de sistema. En el Capitalismo, la dinámica económica se inicia a partir del interés individual por lucrar con el objetivo de acumular para, de este modo, poder comprar, en el mercado, los bienes y servicios que se precisa para ser feliz. En la Reciprocidad, la dinámica económica se inicia a partir de la necesidad del Otro, con el objetivo de crear o recrear el vínculo social, generador de valores humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad…para, de este modo, adquirir prestigio como donador y, en ello, tornar más amable el mundo. Con pocas palabras, para elaborar la información hasta ahora conversada tenemos que preguntarnos: “Esto ¿tiene precio, es objetivo, se puede comprar con dinero?”. Si es así, entonces no es eso lo que estamos buscando. Lo que estamos buscando debe brotar del Ayni, de la Reciprocidad: tiene que ver con la generación de los valores humanos. No tiene precio, no se puede comprar. La siguiente Matriz, tal vez, nos podría ayudar a esta “simplificación compleja”. Atractores Positivo Vivir Bien + Negativo + – – Fuego Aire Agua Tierra A los Elementales los llamo Atractores, prestándome un concepto de la Teoría del Caos. Se llama atractor a un conjunto interactivo de trayectorias que, aunque sean perturbadas, se mantienen próximas. Geométricamente, por ejemplo, un atractor puede ser un punto, una curva, una variedad o incluso un conjunto complicado de estructura fractal. Debido a esta plasticidad, es que he elegido este término. “Positivo” y “negativo” son usados en sentido de opuestos; podríamos decir también, bien / mal, alto / bajo, intenso / extenso, conecta / no conecta, buena onda / mala onda, etcétera En Vivir Bien, lo que no tiene precio: lo que sale de la Reciprocidad, hemos puesto tres posibilidades a elegir, según el tinkazo: más / más o menos / menos: + / + – / -. Es decir, producimos ese valor o no, o más o menos. Escribimos “tinkazo”, porque ese es el concepto, justamente: una corazonada, un pálpito, una sensación, un sentimiento …: por aquí debe ser. Así, pues, una vez llegados aquí, es decir, haber puesto sobre la mesa todas las asociaciones que tienen que ver con cada Elemento, y haberlos priorizado en tres Trayectorias complejas, las más sentidas como importantes por todos, se procede a sopesarlas, con la ch´uyma, y decidir, respecto del Vivir Bien, si se tiene mucho: +, poco: + -, o nada: -. Retroalimentación entre Desarrollo y Vivir bien En el ejercicio llevado a cabo, van a salir elementos que corresponden al ámbito del Desarrollo: infraestructura; digamos la infraestructura de la Reciprocidad, que hay que pasar al Municipio para que la tenga en cuenta en la elaboración del PDM. Nos pueden servir de ejemplo los Indicadores propuestos por AGRUCO94 con especificaciones nuestras Habitar bien (vivienda propia, agua potable, alcantarillado, luz eléctrica, gas, reciclaje de la basura; no ruido, no polución, jardines públicos, calles empedradas, parques, plazas y espacios verdes…) Conocer bien (tradición oral: abuelos; educación: buenos profesores, infraestructura educativa, saberes tradicionales, internet, radio, televisión, periódicos, bibliotecas, celulares, …) 94 Freddy Delgado / Stephan Rist / César Escobar, El Desarrollo Endógenos Sustentable como interfaz para implementar el Vivir Bien en la gestión pública boliviana. La Paz: AGRUCO et alt. 2011 Sentirse bien (posta médica, hospital, policía, bomberos, vacaciones, prestes, iglesias, yoga, wak´as, espacios de ocio y descanso…: seguridad física y emocional) Artes deportes y recreación: fiestas, entradas, música, teatro, festivales, campeonatos, campamentos juveniles, excursiones …) Convivir bien: buenas relaciones con la Pachamama: ritualidad, no contaminar; con los vecinos: espacios y momentos de encuentro: centros vecinales; con la naturaleza: tecnología simbólica Participación con identidad: Ciudadanía activa en la vida municipal, autonómica y del Estado Plurinacional: votar, controlar, sugerir pero, también, vivir sin miedos, autocensuras: todo lo que tiene que ver con la calidad de la democracia. Trabajo e ingreso digno: tierra suficiente, empresas, fábricas, comercio, producción, empleo, técnicas de conservación y protección de los medios de trabajo y del medio ambiente… Comer bien: huertos familiares: saber producir, conservar y cocinar sus propios alimentos, dieta sana, mercados, ferias, comedores populares, plazas de comida. Epílogo Filosofía y biosofia Desde los Sesenta, se repite, con cierta incomodidad, una pregunta sobre si existe una filosofía latinoamericana, propiamente dicha, y no sólo comentarios y prolongaciones de la filosofía centro europea. Uno de los supuestos de este suave murmullo es que la filosofía, para muchos tercermundistas, es la expresión suprema del pensamiento humano. Por tanto, si somos seres humanos, tenemos que poder llegar a producir filosofía, es decir, abstracción formateada cuasi silogísticamente que congela, mediante ideas escritas, el fluir de la realidad, generando un mapa/malla conceptual, de tipo patriarcal y monoteísta, que se sobrepone a la biosfera para dominarla y ponerla al servicio del Hombre. Después del huaico de la filosofía/teología de la Liberación, me imagino que se han amainado esas quejas. Sí, se puede. Pienso, sin embargo, que, ahora, el desafío es avanzar en la complejidad: de la filosofía tenemos que avanzar hacia la biosofía y no enredarnos en una filosofía aymara o náhuatl o desde el sur, por poner algunos ejemplos en boga, porque seguiríamos haciendo eco a la queja de Salazar Bondy. Si los latinoamericanos no han podido hacer filosofía, es algo que, en vez de avergonzarnos, debiera más bien alegrarnos: quiere decir que algo ha impedido eficazmente que nos deshumanizáramos reduciéndonos a la sola dimensión pensante. Algo más bien triste, la verdad. Sospecho que ese “algo” es el animismo amerindio y la experiencia edénica de una naturaleza sobrecogedora. Mis supuestos La Humanidad es una sola pero, a nivel de civilización, colapsa, ora como Occidente: Partícula, ora como Oriente: Onda. Mejor dicho, Occidente contiene Oriente y Oriente contiene Occidente, como la masa, la energía y viceversa o lo masculino, lo femenino y al revés. El mundo es una proyección de la mente humana que procesa estas energías, mediante el lóbulo neural de derecho y el lóbulo neural izquierdo. Ahora bien, he aquí que la filosofía y, a fortiori, la civilización occidental, ha construido una visión del mundo sólo a partir del lóbulo izquierdo: las energías fermiónicas, masculinas, racionales y, para ello, ha reprimido las energías bosónicas femeninas, procesadas por el otro lóbulo cerebral: lo icónico, lo emocional, lo ecológico, produciendo lo que Freud a ha llamado das Unbehagen: malestar, desasosiego, inquietud, en la civilización occidental: el predominio de las pulsiones de muerte. Si nos hemos percatado de ello, no tiene mucho sentido insistir en desarrollar, por ejemplo, una filosofía andina, porque el paradigma andino se basa, justamente, en la complementariedad de ambas energías; es no-filosófico; como también es no-desarrollista, por diseño: Suma Qamaña95. Es sapiencial. Lo cual me parece mucho más interesante y desafiante. Pero, antes de referirme a la biosofía, la sabiduría de la vida, detengámonos en precisar un poco más la diferencia específica de la filosofía. Acerca de la filosofía 95 Cf. Mario Torrez, Suma Qamaña y Desarrollo. La Paz: PNB, 2012 La filosofía es una franquicia griega y no hace falta citar a Heidegger para que esta constatación se sostenga por sí misma 96. La filosofía griega se construye a sí misma en el acto mismo de extirpar a la Magna Mater mediterránea del universo simbólico de las grandes Diosas Madres de la Europa antigua y colocar en su lugar a un Zeus indoeuropeo, patridominante, conquistador y colonizador del Egeo. La filosofía: la abstracción, es la mano y el cuchillo del primer feminicidio simbólico de la humanidad; después vendrán los feminicidios reales 97. Las herramientas para ello son: el alfabeto 98: la atomización y desvinculación de la letra del entorno, que genera la cosa en sí, es decir, la abstracción; luego, a continuación, la escritura que segrega una superestructura esencial: el mapa o el reino de las ideas. Sus condiciones de posibilidad son: la tecnología de vivir en polis, que minimiza la tentación pagana de la conectividad, y la tecnología del dinero, que reprime la Reciprocidad: lo interactivo concreto, y crea el Capitalismo: las mediaciones abstractas y, específicamente, el equivalente concreto del Dios abstracto y trascendente: el Dinero: Deus sive Capitalismus. Es decir, la invención del Ser: lo estático, y su superposición sobre el Devenir: lo que fluye. Heráclito que pierde ante Parménides. Platón y Aristóteles que vencen sobre los así llamados “filósofos menores”: relativistas, contextuales, más inclinados a la sabiduría: a vivir bien, que a la filosofía: yo tengo la razón y, por tanto, la verdad. La filosofía es el software de la guerra. Las Cruzadas se activan cuando se activa el Silogismo en la Sorbona. Heidegger es el filósofo del Nazismo. Dicho neurológicamente: la filosofía activa las capacidades del lóbulo neural izquierdo, como la Torah que, al pasar de la oralidad a la escritura, hizo desaparecer a Asherah: la consorte del Dios El. En ello: el Feminicidio Simbólico, coinciden la filosofía, el monoteísmo y el patriarcado, creando una santa alianza, tan potente, que ha logrado desequilibrar los ecosistemas terrestres. Este legado, después del largo colapso del mundo antiguo, es retomado, hacia el siglo XII, por la inteligentsia árabe y sefardí que, desde la península ibérica, escoge y traduce textos filosóficos griegos que ayuden a explicitar, racionalmente, el monoteísmo abstracto y trascendente de la tradición abrahámica. El cristianismo va a preparar, mediante la tecnología organizacional de la forma universitas: la Sorbona, 1257, el renacimiento del arte de pensar griego y, en especial, de su corazón: la lógica de identidad, no contradicción y tercero excluido, como el gran soporte de la cultura europea, hasta Einstein. ¿Qué es pues, la filosofía? Un dispositivo lógico unidimensional, basado en la unidad: la cosa en sí, que conlleva abstracción; que se va a autogenerar, como tal, al hacer desaparecer la paridad, la polaridad, y al desarrollar la tecnología de la escritura, que produce esencialismo de modo automático: la pretensión de la verdad y la ilusión de la libertad. El monoteísmo abrahámico y la filosofía griega implican, efectivamente, la construcción 96 Martin Heidegger, Was ist das- die Philosophie? Pfullingen: Verlag Günther Neske, 1966. 97 Franz Karl Mayr, Geschichte der Philosophie. Antike. Kevealer: Butzon Verlag, 1966 y el capítulo 6: Gènero. Cf. Leonard Shlain, El alfabeto contra la Diosa. Madrid: Debate, 2000. 98 artificial y voluntarista del Reino de Dios / Reino de las Ideas, es decir, un duplicado emancipado del reino de este mundo: un mapa. Acerca de la Biosofía La biosofía pretende cerrar la escisión dualista y maniquea de la filosofía que le lleva a extirpar, en el nivel de lo Simbólico, la otra polaridad, puesto que en el nivel de lo Real, ello es imposible. La biosofía busca que haya coherencia entre el nivel de lo Real y el nivel de lo Simbólico. Acepta, por ello, la Paridad Onda/Partícula, el Principio de Complementariedad de opuestos, la lógica energética de lo Contradictorio y el Tercero Incluido. La biosofia no niega a la filosofía; busca complejizarla y relativizarla con las energías reprimidas, reconocidas ahora, como parte de la Paridad básica que constituye la realidad. Mapa y territorio. La biosofía es, en cierto sentido, un desarrollo de la proposición spinozista Deus sive Natura que coincide con la visión animista del universo. Con otras palabras, a diferencia de la filosofía, que parte de la Separación Dios-Naturaleza y origina la Escisión SujetoObjeto, la biosofía parte del Continuum, que no funda la noción abstracta de Unidad: monismo, sino de Pares energéticos opuestos y complementarios y del Efecto Observador, es decir, más que de un Yo objetivante, de un nodo relacional participante de la dinámica del universo. Así, pues, la biosofia piensa/siente/celebra la realidad en pares coimplicados, como materia-antimateria; no átomos, cosas en sí, esencias, ideas, mónadas: conceptos, solamente, pues ya sabemos el costo que ello ha tenido para la vida en este planeta. Así, por ejemplo, en vez de entender a Occidente como una totalidad, en sí misma y a la Indianidad, como otra totalidad en sí misma, el enfoque biosófico enseña que la Humanidad es una sola, pero colapsa ora en Occidente ora en Oriente y que ambas polaridades están coimplicadas y que una contiene a la otra y viceversa; el occidental al amerindio y el amerindio al occidental. En esta constatación: el continuo masa-energía/energía-masa, se basa el Principio cuántico de la Complementariedad de Opuestos, que supone el Principio de Relacionalidad universal. Todo, en el universo, en efecto, está compuesto por ambas dimensiones y cuando una polaridad se actualiza, la otra polaridad se potencializa y al revés. Esta es la dinámica de la realidad. ¿Qué es, pues, la biosofía? Un dispositivo lógico–energético, multinivel, basado en la paridad: la complementariedad de las energías bosónicas y fermiónicas y que busca dosificar las energías de ambas polaridades para proponer un nuevo diseño civilizacional: el Vivir Bien, que pueda co-pilotear la Biosfera, para sacarla de la crisis climática, económica y espiritual, en la que la ha metido, justamente, la filosofía. La biosofía empieza a dar sus primeros pasos en los municipios rurales de Bolivia, en pequeños centros de conectividad donde se van formando comunidades de aprendizaje y gestión intercultural del conocimiento para interconectar, en primer lugar, las funciones, competencias y actores municipales; implica pasar del municipio atomista, sectorial y mecanicista de la Participación Popular al municipio interconectado, objetiva y subjetivamente, del Vivir Bien. El biósofo es un mayeuta que ayuda, facilita, a la comunidad a dar a luz una manera más plena: consciente, de morar en esta tierra, al desplegar el florecimiento de nuestras inteligencias primordiales99 en sistemas de vida interconectados y gerentados bioculturalmente. La biosofía se queda en el ámbito del Orden explicado de David Bohm. El Orden implicado es el ámbito de la mística 100. Sobre la dimensión no circunscrita, es más cuerdo guardar un respetuoso silencio, aunque todo apunta a que ese Sol interior empiece a iluminar el universo. 99 Cf. Javier Medina, Las cuatro inteligencias del Vivir Bien. La Paz: Círculo Achocalla, 2015 Cf. David Bohm, La Totalidad y el Orden Implicado. Barcelona: Kairós, 1992. 100