Pasos hacia una Biosofía del Vivir Bien

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Javier Medina
Pasos hacia una Biosofía del Vivir Bien
Indice
Prólogo
1. La hipótesis biocultural
Herramientas conceptuales
El punto de vista biocultural
La gerencia biocultural
Resilencias
Interculturalidad
Instrumentos operativos
El Programa Nacional Biocultura
Sistemas endógenos bioculturales
Aprender y dar cuentas
Sistematizar experiencias
Informe narrativo de fin de fase
2. Nuevo Paradigma
Conceptos fundamentales del nuevo Paradigma, como herramientas de gestión
La noción de Quantum Conceptual o cómo buscar el Tercero Incluido para suscitar el Vivir Bien
El viejo y el nuevo Paradigma
La herramienta occidental del Marco Lógico y la Red Energética amerindia
3. Madre Tierra
Ley Marco de la Madre Tierra. Exégesis y hermenéutica
Implicaciones matriarcales para el Desarrollo y el Vivir Bien
4. Cambio climático
Contexto cosmológico para pensar una política climática global
La crianza andina del clima. Lectura, desde el nuevo paradigma, de un protocolo etnográfico
5. Oikonomia. Monedas femeninas complementarias
Una breve mirada cuántica a la Economía
Moneda masculina y moneda femenina
Economías de Abundancia. Casos concretos
Turismo biocultural
El paradigma femenino del don
6. Género
Comprensión occidental e indígena del Género
Complementariedad de Género
Anexo
Pankara. Una herramienta comunitaria para visualizar el Vivir Bien
Epílogo
Filosofía y biosofía
Prólogo
¿Dónde está la sabiduría, Jojmah, que perdimos con el conocimiento; dónde el conocimiento,
Binah, que se nos fragmentó con la información; dónde la información que se nos empieza a
escabullir con el zapping? Todo pulula caóticamente por la mediasfera, atomizado y desvinculado.
Precisamos volver a la sabiduría. Necesitamos volver a unir el Árbol del Conocimiento: ciencia y
filosofía, con el Árbol de la Vida: biosofía. El Sefer ha Zohar sugiere que no es así que Dios haya
expulsado a Adán y Eva del Paraiso, como se lee en el libro del Génesis. Sostiene algo más
verosímil: que vivimos en el Paraiso, pero que somos nosotros los que hemos expulsado a Dios de
él, al separar los dos Árboles del Jardín y al contraponer el varón a la mujer. Lo real es lo previo a la
operación de la Costilla: lo masculino contiene lo femenino y lo femenino contiene lo masculino
dentro de sí, como la masa, la energía y viceversa.
La ciencia se inclinó hacia la materia, hasta que Einstein volvió a poner las cosas en su sitio,
recordándonos el lugar de la energía; la filosofía griega hizo desaparecer a la mujer, consolidando
el patriarcado judaico, siempre asediado por la heregía, hasta que vinieron los movimientos sociales
de la segunda mitad del siglo XX: feminismo, ecologismo, pacifismo, movimientos indígenas y
lgbtq que cuestionan, sincrónicamente y como un todo, la civilización monoteísta y patriarcal y
surge la toma de conciencia del primer cambio climático antropogénico, que nos recuerda que todo
está interconectado y vivo y que si queremos sobrevivir, como civilización, tenemos que volver a
conectar, cuánticamente, lo separado; para empezar: dios y naturaleza, luego, la biosfera con la
cultura; lo masculino con lo femenino, el capitalismo y la reciprocidad, el estado y el ayllu, el
desarrollo y el vivir bien: lo tangible y lo intangible: Onda y Partícula. A esta operación,
relativística y contradictoria, de pensar en un solo hálito los opuestos, tanto exteriores como
interiores, individuales como colectivos, llamamos Biosofía.
Este texto recoge la producción teórica, que acompañó a la implementación de las inversiones del
Programa Nacional Biocultura, en su primera fase. Es un mapa, intercultural y cuántico, de las
exploraciones conceptuales que llevamos a cabo para precisar el enfoque: bajo qué paradigma
científico nos ubicamos; determinar el alcance: operando en lo local apuntar hacia lo global;
empezar a tejer la integralidad: el cuadrante de las resilencias ecológicas, socio-culturales,
económico-productivas y político-administrativas. En esta segunda etapa vamos a profundizar este
cuadrante, mediante el despliegue de las cuatro Inteligencias: ecológica, racional, emocional y
espiritual, así como de la lógica del Vivir Bien: “Tanto lo uno como lo otro”; desarrollaremos
metodologías y herramientas integrales, para producir y gestionar un conocimiento cada vez más
sapiencial, desde centros de aprendizaje y conectividad, que esperamos emerjan de interconectar las
competencias municipales y los actores locales, como una red de conversaciones y coordinación de
conductas y emociones consensuadas, que se retroalimentan mutuamente. Al efecto: el Tercero
incluido, de esta interconectividad, le llamamos el Vivir Bien. Nos cobijamos, pues, bajo el
paraguas del Principio de Relacionalidad.
El Programa Biocultura es la cocina del Vivir Bien, en Bolivia. Compartimos, ahora, las recetas de
la primera fase. Estamos trabajando in situ la parte cualitativa e intangible de este proceso de
cambio.
1
La hipótesis biocultural
El punto de vista biocultural
Antecedentes
La tradición occidental privilegió el punto de vista antropocéntrico que implicó una separación de la
sociedad humana de su entorno biosférico (que los economistas, por ejemplo, denominaron
“Externalidad”) y que la convirtió, justamente por ello, en un recurso a ser explotado. Ello produjo
un desarrollo de las fuerzas productivas nunca antes visto, al punto que logró desestabilizar los
ecosistemas terrestres en menos de doscientos años, con la revolución industrial, basada
crecientemente en la energía proveniente del petróleo que, por cierto, ya alcanzó su Pico: Peak Oil,
abriendo un periodo de inestabilidad económica.
Este es el primer cambio climático acelerado por el ser humano. Una de las estrategias que está
buscando la humanidad, para cerrar esta brecha, es volver a ligar la biosfera: la naturaleza, a la
cultura: la sociedad/comunidad, lo que implica volver a poner en valor el punto de vista biocéntrico
de las sociedades no occidentales que vivieron y viven en el continuo naturaleza-sociedad. Esta
religación proviene del nuevo paradigma científico y técnico que está pasando de una visión
atomista y mecanicista: la del paradigma newtoniano, a un enfoque sistémico y cuántico, donde
masa y energía no sólo están interconectados, sino que forman un contínuo, de acuerdo a la nueva
física: E=mc2.
Programa Nacional Biocultura
El Programa Nacional Biocultura, PNB, precisa y ciñe este enfoque al contexto boliviano, siguiendo
los lineamientos de la Declaración de Paris de Alineación, Armonización y Apropiación a las
políticas nacionales para el Desarrollo que, en nuestro caso, se expresan en el binomio
Desarrollo/Vivir Bien y la reciente Ley Marco de la Madre Tierra.
La Biosfera es precisada como biodiversidad, variedad de ecosistemas, complementariedad
ecológica, simbiosis interzonal, agroecología, Crianza de la chacra, los animales, el agua, el bosque,
la estepa, el clima …
La Cultura recoge la gran Lección Aprendida, plasmada en la Constitución, de que Bolivia está
compuesta de dos civilizaciones: la occidental y la amerindia, que florecen en una treintena de
culturas y que la Carta Magna agrupa en los conceptos de “plurinacional”, “economía plural”,
“vivir bien”, etcétera.
Para ligar estas dos esferas, el PNB desarrolla el concepto de Interfase de Sistemas a través del
diálogo de saberes, tecnologías… que empieza por una revalorización del know how amerindio y lo
pone en conversación con la ciencia y tecnología occidentales: el diálogo intercientífico.
Así, pues, el punto de vista biocultural implica la búsqueda de la complementariedad del punto de
vista occidental: desarrollo, progreso y el punto de vista amerindio: homeostasis, equilibrio, respeto.
Ese punto intermedio: dinámico y contradictorio, en la lógica cuántica, se llama el Tercero Incluido.
El punto de vista biocultural en Cambio climático
En este punto, los conceptos gravitantes son Adaptación, Mitigación, Resiliencia, Transición. El
Peak Oil es el parte aguas para que la humanidad inicie un cambio en un estilo de vida basado en
las energías fósiles. En este horizonte común, las sociedades “subdesarrolladas”, que sobrevivieron
al margen del uso del petróleo, tienen mucho que enseñar a las sociedades urbanas de base
industrial en el arte de vivir bien, basado en un uso convivial de las diversas fuentes de energía que
provee la naturaleza. Los seres vivos, en realidad, han evolucionado hasta llegar al homo sapiens
demens, porque han sabido adaptarse a sus entornos naturales. Las especies, incluidas
civilizaciones, que no pudieron adaptarse, desaparecieron. El desafío es la Mitigación: cómo una
ciencia, basada en la lectura semiótica de la naturaleza, se complementa con la ciencia experimental
académica para crear nuevos estilos de vida, en base a energías alternativas. Esto se encadena con la
Resiliencia que implica diversidad, adaptabilidad y posee una especie de redundancia intrínseca. La
perspectiva resiliente reconoce que los cambios son constantes y las predicciones inciertas. La
Resiliencia es un nuevo enfoque para mirar de otra manera el mundo natural: la biosfera, del que
formamos parte, y el mundo artificial: la cultura, que la humanidad le ha sobre impuesto. En un
sistema resiliente, los nodos: personas, comunidades, regiones… son auto suficientes en lo esencial
para vivir bien, pero también son capaces de obtener y dar apoyo y recursos a otros lugares. Pero,
he aquí, que ello sólo es posible a medianas escalas: ciudades intermedias, y bajo regímenes
descentralizados y autonómicos.
El punto de vista biocultural en Recursos Naturales
Básicamente se trata de hacer conversar la visión occidental, de cuño monoteísta, de entender la
biosfera como una cosa, como algo inanimado: recurso, precisamente, frente a la otra visión que
entiende la biosfera como un ser vivo, de cuño animista. En este punto coinciden, ahora, la visión
amerindia: Pachamama y la visión científica más actual: Gaia, postulada por el bioquímico
atmosférico de la NASA, James Lovelock. Esta creciente comprensión de la biosfera se ha
expresado en la Carta de la Tierra, una Declaración internacional, patrocinada por las Naciones
Unidas y promulgada el año 2000. Esta carta magna de la Tierra tuvo conocidos antecedentes: La
Carta mundial de la Naturaleza, aprobada por las Naciones Unidas en 1982, El Informe
Brundtland, 1987, la Cumbre de Rio, 1990-1992 y, ahora, para nosotros, la Ley marco de la Madre
Tierra, del Estado Plurinacional boliviano.
El punto de vista biocultural en Seguridad alimentaria
El punto de vista occidental, estandarizado por la FAO, entiende que existe seguridad alimentaria
cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos
suficientes, seguros y nutritivos para cubrir sus necesidades nutricionales y las preferencias
culturales para una vida sana y activa. Como se ve, no es un enfoque sistémico.
La visión amerindia añade la perspectiva ecosistémica: alimentos como fruto de la conversación
con la naturaleza: la mutua crianza de los glaciales, el agua, los suelos, los bosques, la no propiedad
de la tierra sino su usufructo rotativo, una economía basada en la abundancia femenina de la
biodiversidad, no en la escasez patriarcal producida por políticas monetarias, tendientes al
monocultivo, la acumulación y el monopolio.
El punto de vista biocultural consiste en la dosificación adecuada de ambos ingredientes, según
contextos particulares.
El punto de vista biocultural en Gobernabilidad
La gobernabilidad se refiere a dos acepciones principales: la primera, surgida de los informes del
Banco Mundial, la define como un estilo de gobierno caracterizado por un mayor grado de
cooperación e interacción entre el Estado y actores no estatales en el interior de redes de decisiones
mixtas públicas y privadas. La segunda se define como un conjunto de modalidades de
coordinación de las acciones individuales, entendidas como fuentes primarias de construcción del
orden social; es probable que sea derivada del campo de la economía de costos y transacciones. Por
extensión, gobernabilidad es definida como cualquier forma de coordinación.
El punto de vista biocultural busca extender estas coordinaciones a los sistemas indígenas de
gerencia de la biosfera para que entren en las decisiones, normativas, ordenanzas, leyes e, incluso,
en la misma Constitución y se esfuerza porque sean respetadas y cumplidas. Busca un feedback
entre ambos sistemas políticos y jurídicos.
El punto de vista biocultural en género
Se sabe ya que la categoría Género subraya la construcción cultural de la diferencia sexual, más que
su determinación biológica. A partir de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing,
1995, todas las agencias de cooperación han asumido el enfoque de las relaciones de género para
abordar los retos de la participación de las mujeres en los procesos de desarrollo. Para ello se ha
propuesto el análisis de género como el instrumento básico para obtener información sobre las
relaciones entre mujeres y varones en contextos determinados. También es conocida la diferencia
entre la dimensión de género y la perspectiva de género. La primera se refiere al género como
categoría de análisis, útil para conocer y evaluar un programa, un proyecto. En cambio, la
perspectiva de género alude no sólo al potencial analítico de esta categoría sino también a su
potencial político, transformador de la realidad.
En pocas palabras, se trata de un modelo basado en las nociones de individuo, igualdad abstracta
ante la ley pero que, dada la patriarquía del modelo occidental, la igualdad real exige un esfuerzo
especial para que sea efectivo. Es lo que menta y busca, precisamente, el concepto de Equidad de
Género.
El enfoque biocultural busca, por un lado, visibilizar el modelo amerindio basado, no en el
individuo sino en la pareja que, a su vez, es la unidad mínima de lo político y lo sagrado. Por tanto,
no es la Igualdad sino la Complementariedad la que diseña su diferencia específica. Además, en
contraste con el modelo occidental que es racional y abstracto: igualdad ante la ley, el modelo
amerindio es de corte energético, por tanto concreto e interactivo: las polaridades sexuales hacen
thinku para que emerja el Tercero incluido: la pareja, o las dos mitades de la comunidad hacen
thinku para que emerja el ayllu y así sucesivamente. Cuando todo el sistema opera en base a la
Paridad complementaria, el modelo energético funciona. Ahora bien, como sabemos, la Colonia y la
República rompen ese orden, basado en la Paridad, para imponer otro basado en la Unidad de corte
patriarcal. Cuando se rompe ese contexto macro de equilibrio, el modelo amerindio, basado en el
encuentro de energías antagónicas, se desequilibra y bascula hacia las energías masculinas, que
legitima el orden simbólico occidental que es patriarcal y, por tanto, la violencia contra las mujeres
emerge con facilidad, dada la des-institucionalidad del propio orden simbólico.
Por otro lado, el enfoque biocultural busca equilibrar esa asimetría empoderando a las mujeres para
que puedan hacer thinku al orden patriarcal, orientado al Desarrollo: competencia, extractivismo y
posicionar la estrategia constitucional del Vivir Bien, de corte más bien matriarcal: colaboración,
cuidado, equidad; todo ello, en las políticas públicas, aprovechando la implementación subnacional
de la Ley Marco de la Madre Tierra.
El punto de vista biocultural en la Acción sin Daño
Acción sin Daño parte de la premisa de que las organizaciones de cooperación, agencias de
desarrollo y ayuda humanitaria, así como pueden contribuir a transformar positivamente situaciones
de conflicto, mejorar las condiciones de vida de personas vulnerables y ayudar a cerrar brechas
sociales, entre otros, también pueden generar daño, aumentando las tensiones, fragmentando aún
más el tejido social o exacerbando los conflictos, tanto tangibles como intangibles. El enfoque
busca que las organizaciones realicen un trabajo de mayor impacto, a través de una reflexión
sistemática sobre su quehacer y su manera de relacionarse con los diferentes actores sociales.
El enfoque biocultural de la Acción sin Daño amplía sus posibilidades al ámbito de la cultura: no
dañar los órdenes simbólicos de las poblaciones amerindias con las cuales colaboramos en los
Sistemas Endógenos Bioculturales, SEBs. El primer paso para no hacer daño, involuntariamente, es
tener conciencia que, en Bolivia, la mayoría de la población es indígena y, por consiguiente, tiene
otro software, otra programación, para interactuar con su entorno. El segundo paso es conocer cómo
funciona esa otra civilización y tener una actitud proactiva y empática hacia ella. La tercera es
establecer una comunidad de aprendizaje con la indianidad y compartir los saberes y tecnologías en
un diálogo de civilizaciones mutuamente enriquecedor.
El punto de vista biocultural en Economía
Siguiendo la lógica del nuevo paradigma científico, el enfoque biocultural redefine la Economía
como la complementariedad de dos energías antagónicas, Partícula / Onda. Ello permitirá visibilizar
y tener en cuenta, justamente, la otra parte de la economía que la Constitución Política quiere que se
operativice, bajo el rubro de Economía Plural.
Lo dicho lo podríamos visualizar de la siguiente manera:
ECONOMIA
Fermión / Partícula
Tercero Incluido
Bosón / Onda
Chrematistiké
Oikonomiké
Acumulación
Redistribución
Capitalismo
Reciprocidad
Cero valor, por diseño
Moneda local
Empresas con fines sociales
Liberalismo
Socialismo
Mercado
Estado
Banca democrática
Generadora de los valores
humanos: Ch´uyma
Ayni
Tinku
Reciprocidad
positiva
Reciprocidad
negativa
En Occidente (salvo los dos últimos siglos) siempre se ha entendido la Economía, desde Aristóteles,
para ser preciso, como la complementariedad de Oikonomike: la Reciprocidad, basada en la lógica
del don: compartir y Chrematistike: Intercambio, basado en dinero, mercado y acumulación. Es
preciso volver a esta visión complementaria de las dos energías antagónicas.
En el Capitalismo, la dinámica económica se inicia a partir del interés individual por lucrar con el
objetivo de acumular para, de este modo, poder comprar, en el mercado, los bienes y servicios que
se precisa para ser feliz. En la Reciprocidad, la dinámica económica se inicia a partir de la
necesidad del Otro, con el objetivo de crear o recrear el vínculo social, generador de valores
humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad…para, de este modo, adquirir prestigio como
donador y, en ello, tornar más amable el mundo.
Ahora bien, la lógica del Principio de Identidad y No contradicción, nos llevan a disyuntivas no
realistas: o bien se acepta el Capitalismo y/o socialismo y entonces se rechaza la Reciprocidad o se
acepta la Reciprocidad y se rechaza el Capitalismo, mientras por debajo de las definiciones lógicas,
ambas energías siguen constituyendo el hecho económico que los economistas bolivianos llaman
Informalidad: el 80% de la economía real de este país.
He aquí, pues, cómo hemos encarado los grandes temas matizándolos bioculturalmente.
La gerencia bio-cultural con insumos de Humberto Maturana
Un enfoque bio-cultural parte, obviamente, de la biología; en este caso de la biología de los
sistemas vivos y, específicamente, de la biología de la cognición. Desde esta perspectiva, la
humanidad surge, se realiza y conserva dentro de una Matriz relacional que brota de la interacción
dinámica, de lo que Humberto Maturana llama la biología del conocer y la biología del amar,
conformando de este modo el espacio propiamente humano de nuestra existencia 1.
Así, pues, el enfoque bio-cultural se basa en la Matriz biológica de la existencia humana; no en a
prioris racionalistas y mecánicos, como el modelo de gerencia tayloriano de la era industrial,
diseñado para manejar trabajadores manuales. El gerente como capataz. El gerente, en este modelo
bio-cultural, que acompaña y guía colaboradores que manejan conocimientos e información, es un
mayeuta: aquel que ayuda a su equipo a dar a luz sus mejores potencialidades y a actualizar sus
virtualidades más creativas e innovadoras. También le podemos llamar un mentor.
Ahora bien, la cultura organizacional es una forma de coexistencia que soporta la creatividad y la
colaboración en una ampliación espontánea de la productividad, scaling up, en un espacio
organizacional que produce bien estar: Vivir Bien, y minimiza los daños posibles: Do no harm.
Veamos, ahora, los conceptos básicos de nuestra comprensión de la gerencia organizacional biocultural.
Biología del conocer.
La biología del conocer surge cuando uno reflexiona sobre lo que hacemos como seres humanos,
entendiendo el conocimiento como un fenómeno biológico y no como una operación racional
abstracta, tal como la ha promovido la patriarquía occidental desde los griegos clásicos.
Aceptar este enfoque del nuevo Paradigma científico: el operar cognitivo como un operar biológico,
implica darse cuenta que el mundo surge en el vivir, en el ahora, y no le pre-existe, ni está en el
futuro. La vida, cuánticamente, siempre es ahora. Pasado y futuro se encuentran en el Ahora.
Biología del amar
Cuando el observador llega a darse cuenta que el mundo surge con su vivir, también se percata que
los diferentes mundos surgen como diferentes modos de vivir, definidos por diferentes
configuraciones emocionales, tales como los deseos, los miramientos, los miedos o las expectativas.
Todo lo que un ser vivo hace, tiene lugar en un dominio relacional definido por sus emociones, en
el momento que lo hace.
1
Este enfoque bio-cultural de la gerencia organizacional se inspira y sigue el pensamiento del biólogo y epistemólogo Humberto
Maturana; sobre todo en los siguientes textos: Maturana, H. y Pörksen, B. Del Ser al Hacer. Los orígenes de la Biología del Conocer. JC
Sáez editor, Santiago, 2004. Maturana H. y Dávila X. Habitar humano en seis ensayos de biología-cultural. JC Sáez editor, Santiago,
2008. Maturana, H. Verden-Zöller, G. y Brunelli, P. The Origins of Humanness in the Biology of Love. Paperback, 2009.
Así, pues, la reflexión es un acto en la emoción, no en la razón, pues somos mamíferos; no entes
angélicos/demoníacos, y ocurre como un acto de total aceptación de la legitimidad de las
circunstancias que uno vive. Se acepta el mundo tal como es; no como debiera ser.
Ahora bien, una reflexión ocurre como un acto en el que la persona, que reflexiona, abandona el
apego a sus certezas y contempla su presente sin prejuicios, exigencias o expectativas; con realismo
y pragmatismo. La emoción que hace posible la reflexión es el amor. El amar es el dominio de
aquellas conductas relacionales a través de las cuales, uno mismo, la otra u lo otro, surgen como
legítimos Otros en co-existencia con nosotros. Somos una red interconectada.
Matriz biológica de la existencia humana
Esta Matriz es, al mismo tiempo, un dominio conceptual y un dominio operacional.
Como dominio conceptual, constituye el espacio de las reflexiones que surgen desde el
entendimiento de la Matriz relacional, en la que los seres humanos surgen, existen y son
conservados.
Como dominio operacional, connota la red actual de procesos biológicos que hacen posible el
origen y conservación de nuestra humanidad.
¿Dónde existimos los seres humanos?
Nuestro hogar es la biosfera y dentro de ella existimos en la Matriz biológica que posibilita nuestra
existencia como mamíferos humanos.
Maturana sostiene que lo humano se origina cuando, algunos de nuestros ancestros primates
bípedos, comienzan a conservar, de una generación a la siguiente, a través del aprendizaje de los
niños, el hábito de permanecer juntos como un pequeño grupo familiar, en un espacio de cercanía y
colaboración, que es creado por vivir en el cariño y la sensualidad: en el amor; en el cultivo de la
energías bosónicas.
Maturana y Dávila sostienen que la expansión de la sexualidad de la hembra fue la posibilidad
histórica para el establecimiento y la conservación de esa manera de vivir en un espacio espontáneo
de colaboración, en el cual el vivir, conversando, podía surgir y conservarse de una generación a la
siguiente a través del aprendizaje de los niños.
¿Qué es lo cultural?
Las culturas son redes cerradas de conversaciones que ocurren como modos de vivir juntos en la
Ch´uyma: en el entrelazamiento del conversar y el emocionar. Todas las actividades humanas
ocurren en conversaciones. Una cultura, como red cerrada de conversaciones, especifica y conserva
una manera particular de con-vivencia.
Una cultura es también una red cerrada de coordinaciones de conductas y emociones consensuadas.
Cualquier modo de vivir en una comunidad humana, puede llegar a ser el origen de una cultura, si la
red cerrada de conversaciones, que caracteriza la coexistencia de esa comunidad, es conservada a
través del aprendizaje de nuevos recién llegados, sin importar que éstos sean inmigrantes o niños
nacidos en ella.
La mayoría de los seres humanos viven, actualmente, en lo que llamamos una cultura patriarcal,
centrada alrededor de relaciones de desconfianza, control, dominación y sumisión. Esta cultura es
una cultura que genera y conserva el dolor y el sufrimiento en todas las dimensiones de nuestras
vidas individuales y relacionales, a través de destruir el respeto y la aceptación de uno mismo y de
los otros.
Leyes sistémicas
Las leyes sistémicas son abstracciones que hacemos sobre la constitución y operación de los
sistemas. Algunas, pertinentes a nuestro tema, son las siguientes:
Siempre que un grupo de elementos se interconecten de manera tal que, cuando un observador
actúa sobre uno, actúa sobre todos, se constituye un sistema.
Siempre que una configuración de relaciones comienza a ser conservada, se abre espacio para que
todo pueda cambiar alrededor de la configuración de las relaciones que es conservada.
El curso seguido por los sistemas vivos, en general, y por los seres humanos, en particular, es un
curso que sigue un camino definido por preferencias y deseos; no por razones. Esto es así por las
emociones, y no por las oportunidades o los recursos disponibles. Porque, en realidad, algo es una
oportunidad o un recurso, sólo si es deseado o precisado. No existen en sí mismos.
Entender la Matriz biológica de la existencia humana
La comprensión de esta Matriz constituye un dominio reflexivo en el cual tenemos la libertad,
operacional y espiritual, para vernos a nosotros mismos como seres creativos; así mismo para
considerarnos en lo que somos o podemos llegar a ser, tanto en nuestras vidas individuales, como en
los mundos que podemos crear como equipo, con nuestra mutua colaboración. Esta comprensión
despertará nuestras capacidades de sinergia; nos entregará las herramientas reflexivas que nos
permitirán salir de cualquier trampa cultural u operacional en la cual nos podamos encontrar.
¿Qué vamos a hacer en la Coordinación Nacional de Biocultura?
Continuando lo hasta ahora avanzado, vamos a crear espacios relacionales de aprendizaje, basados
en las experiencias de trabajo, que generarán reflexiones y operaciones colaborativas para dar
cumplimiento a la misión del PNB. El aprendizaje ocurre a través de la generación de
conversaciones operacionales y reflexivas. La gestión del conocimiento, sistematizada, servirá de
retroalimentación para optimizar el despliegue de nuestras energías.
Enfoque empresarial
Cualquier organización humana, constituida bajo el propósito de producir servicios, dinero o
instituciones, constituye un emprendimiento. Cada organización existe en una comunidad humana
que la hace posible. Cada empresa existe y es sostenida por la comunidad en que existe como una
actividad humana. Lo que da a una organización su carácter peculiar es la emoción que guía el
hacer de las personas que la integran.
Una empresa, como espacio de coexistencia humana, llega a ser una cultura cuando la red de
conversaciones, que define y guía la forma de vivir de las personas que la integran, llega a ser una
red cerrada de conversaciones.
Cuando la cultura, que surge en una empresa, deja de ser un espacio de coexistencia que produce
alegría y creatividad, el malestar, los miramientos y la queja surgen interfiriendo la capacidad
productiva de las personas, en un proceso destructivo que, en general, tiene consecuencias
negativas.
Cuando una organización productiva constituye un espacio de coexistencia humana, abierto a la
reflexión, en el mutuo respeto con la participación de todos, las personas que la integran operan
como seres responsables y éticos, debido a que lo que ellos hacen en la organización tiene sentido
para ellos, tanto como individuos, cuanto como seres sociales. Tal espacio de coexistencia es un
espacio en el que las personas hacen lo que tienen que hacer, poniendo lo mejor de sus habilidades,
estando siempre abiertos a aprender. Este modo de convivir es posible sólo en un espacio de respeto
mutuo.
Los problemas son siempre emocionales
Todo lo que los seres humanos hacen, tiene lugar en redes de conversaciones. Las emociones que
guían el fluir de las coordinaciones de lo que hacemos, en una red de conversaciones, constituyen el
espacio psíquico en el que las conversaciones tienen lugar como dominio de convivencia.
La colaboración, la responsabilidad y el comportamiento ético son posibles solamente en el espacio
psíquico que surge en una convivencia basada en el auto respeto y en el respeto por el otro y la otra.
Los problemas, que surgen en la convivencia humana, nunca son racionales. Ellos son siempre
emocionales y ocurren como la confrontación de deseos contradictorios en un dominio de ausencia
de mutuo respeto, que niega la posibilidad de reflexiones creativas y liberadoras. Esto se debe a que
los problemas nunca se solucionan en la ausencia de conversaciones de respeto mutuo, bajo el deseo
honesto de realizar un proyecto común.
La organización productiva
Una organización productiva es un dominio saludable de convivencia humana, sólo cuando las
personas, que lo realizan, viven como seres humanos adultos que se respetan a sí mismos. Es decir,
como personas que disfrutan hacer lo que hacen, debido a que lo que ellas hacen tiene sentido para
ellos como seres individuales y sociales. Cuando eso ocurre, sus miembros espontáneamente dan lo
mejor de sí mismos, sin importar el tipo de tarea o quehacer en el que ellos puedan estar
involucrados. El auto-respeto amplia la responsabilidad y la conducta inteligente, amplía la
atención, el cuidado y las habilidades, al hacer lo que se hace, así como la honestidad y la
preocupación ética.
La naturaleza de los problemas organizacionales
Los problemas, que viven las personas que trabajan en una organización, surgen como resultado de
encontrarse a sí mismos en redes de conversaciones de autoridad y sumisión, desconfianza y
control, donde ellos y ellas no pueden vivir en el auto-respeto y en la colaboración, debido a que no
son vistos o escuchados como personas; son tratados como herramientas para el beneficio de otros.
Cuando una persona no es vista como persona, sus capacidades intelectuales y sus habilidades
operacionales disminuyen o se destruyen.
¿Cómo salir?
Para salir de estos problemas es necesario generar un espacio reflexivo que abra el camino para el
auto-respeto y el respeto mutuo y para la colaboración al interior de la organización. Esto debe ser
hecho con la participación de todos los miembros del equipo, en una conversación reflexiva que
amplíe la visión y entendimiento de nuestra condición fundamental de ser seres humanos amorosos,
reflexivos, responsables y éticos, así como la posibilidad de una convivencia creativa en cualquier
dominio en el que nos encontremos.
Para hacer esto debemos generar, primero, un proceso reflexivo que ponga de manifiesto la red de
conversaciones que tienen lugar en la organización.
Consecuencias organizacionales de la Matriz biológica
Normalmente uno entra en este dominio organizacional, a través de hacerse la pregunta más obvia:
¿cómo hacemos, lo que hacemos, en tanto observadores? Desde el punto de vista de la biología de
la cognición, uno se encuentra a sí mismo siempre en un espacio relacional, en el que se descubre
que no existe una realidad objetiva universal.
También se encuentra a sí mismo, entrando en un espacio de auto-respeto, sostenido por la biología
del amor, cuando escucha, ve y respeta al otro, al darse cuenta que uno no tiene un acceso
privilegiado a la verdad.
Se ingresa a la Matriz biológica de la organización, cuando se pide ayuda al estar sufriendo un dolor
relacional que surge cuando se vive la falta de cariño. Cuando se entra en el camino de la biología
del amar uno se encuentra a sí mismo en un espacio relacional en el que no necesita justificar su
existencia; un espacio relacional en el que existe en el auto-respeto; un espacio relacional sostenido
por la biología del conocer que le lleva a ver que uno es un ser amoroso e inteligente, capaz de vivir
en colaboración, debido a que los otros no dudan de su capacidad ni de su creatividad.
Entender la dinámica relacional de la Matriz: conocimiento y amor, es comprender la matriz
biológica de la existencia humana, como la matriz relacional en la que la humanidad surge, existe y
es conservada.
Ahora bien, en la actualidad vivimos en una cultura patriarcal que, inconscientemente, genera
organizaciones centradas en relaciones de autoridad y obediencia, desconfianza y control, que
niegan nuestra condición fundamental de ser personas amorosas. Y hacemos esto,
inconscientemente, debido a que como seres históricos hemos recreado, como adultos, la cultura
que vivimos en nuestra infancia. Nosotros recreamos el escuchar, el pensar, el sentir que
aprendimos de niños que, a su vez, vivieron nuestros padres que, a su vez, lo aprendieron de los
suyos, etcétera. La única manera de cambiar la configuración emocional que está siendo vivida,
como miembro de una cultura patriarcal, es o bien a través de una apertura reflexiva fortuita, que el
sufrimiento puede crear; o bien a través de una reflexión inspirada en la biología del amar y la
biología del conocer. Y cuando eso ocurre, lo que en verdad sucede es un cambio cultural.
¿Qué queremos en el Programa Nacional Biocultura?
Queremos, pues, contribuir a crear un espacio de convivencia, en la colaboración, en el muto
respeto y la responsabilidad individual, en todos los diferentes espacios de nuestra trabajo. Esto
significa que queremos contribuir a crear las condiciones para un cambio cultural ético que nos
saque de nuestra manera de vivir en relaciones de dominación y sumisión, desconfianza y control,
competencia y falta de respeto, y que nos lleve a un modo de vivir en el respeto, por uno mismo y
por el otro, en la confianza mutua y la colaboración, en un espacio social ético.
Es decir, nuestro deseo es contribuir a recuperar el Vivir Bien fundamental que hace posible el autorespeto y la colaboración en un proyecto común. Este modo de convivencia es continuamente
negado por la dinámica de dominación y sometimiento en relaciones de desconfianza y control,
generadas por el emocionar de la cultura patriarcal, a la que pertenecemos por ahora. Y queremos
hacer esto, a través del respeto por uno mismo y la autonomía creativa que surge, espontáneamente,
en el entendimiento de la biología del conocer y la biología del amar, en la dinámica de la Matriz
biológica de la existencia humana, como el fundamento de nuestra naturaleza humana.
Beneficios de este modo de gerencia biocultural
La apertura de un espacio de colaboración en una comunidad de aprendizaje y gestión del
conocimiento, posibilita las siguientes seis consecuencias:
1. Un aumento en la auto-aceptación y el auto-respeto que amplía la responsabilidad, la autonomía
y la creatividad en las personas
2. Más confianza y respeto en las relaciones interpersonales
3. Mejores coordinaciones de acciones y mejor colaboración entre los miembros de los equipos y
entre los equipos de la organización.
4. El gerente se transforma en un facilitador de procesos colaborativos, creativos y de convivencia
en el Vivir Bien al interior de la organización.
5. La cultura organizacional llega ser una forma de convivencia que soporta la creatividad y la
colaboración en una ampliación espontánea de la productividad.
6. Una cultura organizacional que conserva el Vivir Bien, de quienes forman parte de la
organización, naturalmente se expande hacia el nicho mayor que la sustenta: el medio natural que la
contiene: la biosfera que, ahora, sufre un cambio climático antropogénico, producido por la
unilateralidad y desmesura de la cultura patriarcal
Explorando el quantum conceptual Resiliencia / Crianza de la vida. Primer
acercamiento intercultural
La comprensión del clima en la civilización occidental y la civilización andina
Tener lucidez sobre estas dos maneras de entender el clima va a hacer más eficiente y eficaz nuestro
trabajo. A continuación dos pantallazos gruesos de ambas visiones
Desde el punto de vista occidental, todo su sistema, incluido el climático, se construye a partir de la
metáfora de la Separación. Separación, primero, del creador de la criatura, luego, del cielo respecto
de la tierra, la noche del día, lo seco de lo húmedo, etcétera. Una de sus primeras creaciones
culturales fue el de la Ciudad, como sabemos por el poema de Gilgamesch, el poema más antiguo
de nuestra tradición escrita, que canta las glorias de la ciudad de Uruk. Luego impactará en nuestra
civilización la ciudad de Ur, en Caldea, de donde sale el patriarca del monoteísmo abrahámico. La
ciudad, en efecto, es una de las primeras tecnologías para enfrentar lo caótico y desmesurado del
clima, para protegerse de sus eventos extremos, creando un espacio artificial. Así se genera la
separación campo-ciudad. En el campo regirá el paganismo animista; en la ciudad se irá formando
el monoteísmo abstracto, secularizado, emancipado de la naturaleza y, por tanto, con otro tipo de
recursos para protegerse del clima. Construir una Torre que llegue hasta el cielo, por ejemplo, o un
Arca que proteja la biodiversidad de una mega inundación. El monoteísmo busca minimizar la
incertidumbre, a través de la creación de lo artificial, que dará lugar al desarrollo de la herramienta:
la tecnología de hardware.
Desde el punto de vista animista, el sistema se construye a partir de la metáfora del Contínuo. El
universo es un gigantesco ser vivo en el que todo está interconectado con todo y, por tanto, la
comunidad humana busca vivir en el continuo biosférico y la continua sincronización y sintonía con
el entorno natural. El animismo busca maximizar la adaptación y conversación con todos sus
entornos, tanto materiales como inmateriales, desarrollando una tecnología de software:
programación ritual, analógica, del continuo masa-energía. Desde este punto de vista, los eventos
climáticos no son desastres naturales; son datos del ecosistema: el lenguaje de la naturaleza, con los
cuales la comunidad humana debe conversar; es decir, debe aprender a leer sus señas, a
interpretarlas y a buscar un arreglo mente-cuerpo, que procure la homeostasis del sistema, a través
de la tecnología ritual.
La historia de la Tierra ha conocido innumerables cambios climáticos, pero éste es el primero
producido por razones antropogénicas y no solamente naturales 2. La Convención Marco de las
Naciones Unidas, Artículo 1, párrafo 2, sobre el Cambio Climático usa el término “cambio
climático” sólo para referirse al cambio por causas humanas: Por "cambio climático" se entiende un
cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la
composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada
durante períodos comparables. Se entenderá, pues, el ruido que esta definición produce en oídos
holistas y sistémicos, como el amerindio.
Conviene, por tanto, tener en cuenta ambas razones. De ahí la propuesta de un quantum conceptual.
Para Occidente el punto de arranque se halla en el mito patriarcal de origen de la civilización
2
B. Swimme y Th. Berry. The Universe Story. San Francisco: Harper, 1992
europea: el mandato bíblico de “Dominar la tierra”, Génesis 1,28. La civilización animista, más
bien matriarcal, se ha construido, por el contrario, sobre la idea de que el hombre es un hijo de la
Madre Tierra y, por tanto, ha desarrollado con ella una relación de cooperación en vez de una
relación de dominación.
Ambas maneras de relacionarse con el entorno se expresan, del lado occidental, en el concepto de
Desarrollo y, de lado animista, en el concepto de Vivir Bien. Por tanto el énfasis, en el Cambio
climático implica privilegiar la perspectiva animista de buscar la colaboración con la naturaleza
como horizonte estratégico de nuestro trabajo.
Académicamente, la importancia del tema del Cambio climático brota de la toma de consciencia de
que el Petróleo ha llegado a su Pico y que la humanidad debe ir investigando formas alternativas de
energía limpia y renovable.
Marco metodológico
Es importante ser consciente de las implicaciones epistemológicas de lo dicho.
En primer lugar, debemos apoyar y contribuir al debate académico teniendo en cuenta el nuevo
paradigma científico de tipo más bien sistémico: holista, integral, que implica una visión inter y
trans-disciplinaria. Con otras palabras, no se puede separar la biosfera de la sociedad y la sociedad
del habitat humano, la energía y la economía.
En segundo lugar los criterios de intervención, tratándose de Cambio climático, deben ser de
naturaleza ecosistémica, no político administrativos: comunidad, municipio, provincia,
gobernación…pues, en el caso boliviano, estas demarcaciones siguieron criterios no ecológicos,
sino militares y fiscales: el Estado colonial español rompe las redes energéticas inter ecológicas
incas, al instaurar las Reducciones de indios: los actuales pueblos rurales, para controlar
militarmente a la población y poder organizar la mita minera potosina y el cobro de tributos. La
República ha respetado esos límites. El Estado Plurinacional, a través de la Ley Marco de la Madre
Tierra, propone una rezonificación de Zonas de Vida.
En un periodo de transición, como el que estamos viviendo, a nivel local y global, es razonable
partir teniendo en cuenta lo político administrativo, pero apuntando hacia la construcción de redes
municipales que amplíen la variedad de acceso a la biodiversidad: el concepto de Mancomunidad
de la Ley de Participación Popular que, lamentablemente, sólo ha sido utilizada con fines logísticos
y gerenciales; no para retejer el control vertical de pisos ecológicos, que es la estrategia para
producir abundancia y variedad en ecosistema de alta montaña tropical. El enfoque de Cambio
climático puede permitirnos implementar el sentido originario del concepto de Mancomunidad
municipal. Ahora bien, el nicho geográfico, para ello, es la Cuenca. En Bolivia tenemos tres
Cuencas: la endorreica del Lago Titicaca, la del Amazonas y la del Plata.
Una cuenca hidrográfica es un territorio drenado por un único sistema natural que vierte sus aguas
al mar o a un único lago endorreico. Una cuenca hidrográfica es delimitada por la línea de las
cumbres, también llamada divisoria de aguas. Estos son los límites ecológicos que debemos tener
en cuenta, desde la perspectiva del Cambio climático. El uso de los recursos naturales se regula,
administrativamente, separando el territorio por cuencas hidrográficas y, con miras al futuro, las
cuencas hidrográficas se perfilan como las unidades de división funcionales con más coherencia,
permitiendo una verdadera integración social y territorial por medio del agua. Teniendo en cuenta
el rol cada vez más preponderante del tema Agua, en nuestros Programas, es obvio, que debemos
encastrar los municipios, en los que hemos trabajado, en este marco natural. Ello implica también
que no podemos elegir trabajar sólo en la cuenca alta o la cuenca media, pues es un sistema
integrado.
Este enfoque nos cambia totalmente la perspectiva habitual. Debemos estar preparados para ello
Conceptos operativos desde ambas civilizaciones
Resiliencia
Ya hemos decidido el concepto directriz de nuestra estrategia, desde la ciencia occidental. Se trata
del concepto de Resiliencia.
Entendemos por Resiliencia la capacidad de un ecosistema, y de sus componentes ecológicos,
sociales, culturales, económicos y políticos, de absorber, acomodar y recuperar, a tiempo y
eficientemente, los efectos positivos y negativos de los eventos climáticos extremos, incluyendo la
preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas esenciales 3.
Esta definición es coherente y amigable con la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo integral
para Vivir Bien que entraña los conceptos de Garantías de regeneración y restauración de la Madre
Tierra, Vivir Bien, Justicia social y climática, Economía plural, Diálogo de Saberes, etc.
He aquí un cuadro que resume las capacidades de la Resilencia
Capacidad de
amortiguamiento
Capacidad de auto
organización
+ Integración agroecológica y
diversidad biocultural
+ Extensión áreas protegidas
+ Cobertura vegetal y calidad
de suelos, aguas, aire
+ Vigencia de organizaciones
comunitarias, asociaciones,
cooperativas
+ Integridad ecológica y
límites de regeneración
respetadas
+ Vigencia de economía de
reciprocidad: Ferias inter
ecológicas, Pasanakus
+ Diversidad de fuentes de
ingresos, capacidad de ahorro
+ Articulación a redes de
información
+ Relación entre saberes
endógenos/exógenos
+ Vigencia de saberes
tradicionales
+ Integración en redes
sociales y comunitarias
+ Capacidad de innovación
socio-ecológica y productiva
+ Seguridad y soberanía
alimentaria y saberes
+ Importancia de trabajo
3
Capacidad de aprendizaje y
adaptación
+ Diálogo entre saberes
ancestrales y occidentales y
entre generaciones
+ Membresía en
organizaciones supra
comunales
+ Acceso y calidad de la
educación
+ Número de fuentes de
información endógeno y
exógeno
+ Presencia de medios de
comunicación
+ Plataformas de
intercambios
Cf. Stephan Rist, Johanna Jacobi, Resiliencia socio-ecológica, en la Adaptación al Cambio Climático en el mundo: Conceptos,
experiencias y lecciones aprendidas: Casos de Kenia y Alto Beni. Berna: CDE, Universidad de Berna, 2013
alimentarios: gastrosofía
asalariado (extra-agrícola)
+ Sistemas de riego
+ Planes de desarrollo, cartas
orgánicas
+ Infraestructura caminera,
productiva, científica, seguro
agrícola
+ Relaciones de género e
inter generacionales
+ Vigencia de planificación y
presupuestos participativos,
ejecución y control social el
POA
+ Centros de aprendizaje y
conectividad para promover
un Municipio interconectado
A continuación el concepto complementario, proveniente de la ciencia andina: Crianza de la Vida.
Ambos forman un quantum conceptual.
Crianza
Como el modelo andino enfatiza lo operativo y concreto y rehuye de lo abstracto y conceptual,
vamos a sistematizar las estrategias adaptativas al cambio climático de la civilización andina, que
han sido exitosas hasta el momento 4.
Pero antes una observación sobre la terminología usada. El lenguaje habitual del “desarrollo rural”
proviene de un paradigma, cuyo supuesto principal es que la tierra es un objeto inerte, en el mejor
de los casos un recurso, dado al hombre para desarrollarlo y producir rentabilidad en el mercado,
para de este modo salir de la pobreza. El supuesto de la civilización andina es totalmente el opuesto.
La tierra es un ser vivo, inteligente, que se autorregula en conversación y negociación con la
comunidad humana, a través de una tecnología simbólica, para de este modo, las tres comunidades
que conforman el universo indígena: la comunidad genésica de la sallqa: el mundo no domesticado;
la comunidad de la waka: el mundo de los ancestros y la comunidad humana: críen la vida
biológica, cultural y espiritual de la Madre Tierra. Entonces, en castellano, la palabra que mejor
puede expresar y dar a entender, que nos movemos en un paradigma animista, es el concepto de
Crianza que ha desarrollado el PRATEC y que nosotros recogemos para mostrar su diferencia y
complementariedad con el de Desarrollo.
Vamos a mostrar, primero, el tejido andino respecto de la Crianza de los Sistemas de Vida; luego,
respecto de la Crianza de los animales, después, respecto de la Crianza de la Chacra.
4
Cf. Eduardo Grillo, Víctor Quiso, Grimaldo Rengifo, Julio Valladolid, Crianza andina de la Chacra. Lima: PRATEC, 1994. Jorge
Ishizawa, Grimaldo Rengifo, Nilda Arnillas, La crianza del clima en los Andes centrales del Perú. Lima: PRATEC, 2010. Grimaldo
Rengifo, Crisis climática y saber comunero en los Andes del Sur peruano. Lima: PRATEC, 2010.
Crianza de los Sistemas de Vida
Sistemas de
Vida
Crianza del
agua
Crianza del
monte: bosque
andino
Crianza de las
montañas
sagradas
Crianza de las
praderas
Prácticas
adaptativas
Infraestructura
+ Recuperación
de cochas
+ Clausura de
montes
+ Construcción
de canales
+ Reforestación
+ Arreglo de
acequias
+ Construcción
de cercos para
protección de
árboles nativos
+ Cercado de
Ojos de Agua
Organización
+ Recuperación
de autoridades
tradicionales del
agua y la Lluvia:
Marani
+ Recuperación
de autoridades
tradicionales de
los montes
+ Construcción
de cruces y
altares en los
cerros tutelares
+ Conservación
de bofedales
+ Recuperación y
vigorización de
los tecnólogos en
el manejo de las
energías sutiles
+ Recuperación
de autoridades
de pastoreo
+ Rituales a la
Pachamama /
Achachila
+ Herranzas:
rituales de
marcaje a los
rebaños en señal
de
agradecimiento a
la Pachamama y
los Achachilas
+ Recuperación
y regeneración
+Reconocimiento de praderas
de las Montañas
como Lugares de
Poder: Apus /
Achachilas /
Wamanis
+ Chaco ritual
de árboles y
arbustos
Ritualidad
+ Fiestas de
limpieza de
acequias
+ Visitas rituales
a los Ojos de
agua,
entendiéndolos
como Pakarinas:
lugares de
origen del ayllu
+ Fiestas a los
montes: el
Vigawantuy
+ Protección de
los centros
ceremoniales
+ Recuperación
de las
peregrinaciones a
los cerros de
poder
+ Construcción
de viviendas
temporales en la
puna
Observación de
señas
+ Conversación
con la Lluvia, el
Granizo, la
Sequía, la
Helada
+ Conversación
con las señas de
floración de
árboles y
arbustos
+ Conversación
con las montañas
y las señas en el
firmamento: la
Vía Láctea, la
Constelación de
la Llama negra
+ Conversación
con indicadores
climáticos de la
pradera
Crianza de los animales
Ganadería
Prácticas adaptativas
Infraestructura
Recuperación de la
diversidad de la ganadería
andina
Prácticas de crianza
ganadera
+ Repoblamiento de
diversidad de camélidos y sus
tecnologías de crianza
+ Ampliación de rebaños
comunales
+ Redoblamiento de animales
menores como el cuy
Organización
+ Fortalecimiento de la
crianza de la ganadería de los
niños
Ritualidad
+ Recuperación de rituales de
crianza de animales
Crianza de la Chacra
Agricultura
Crianza de las
semillas
Crianza del suelo
Crianza de la
Chacra
Prácticas adaptativas
Infraestructura
+ Diversificación de
semillas nativas en
chacras y huertos
+ Construcción y
arreglos de andenes y
cercos
Organizativas
+ Fortalecimiento de
las autoridades
tradicionales de la
+ Vigorización de
aynis, minkas y
yupanakuy para el
chacra
cultivo de la chacra
+ Mapear los
caminos de las
semillas
Ritualidad
+ Recuperación de
las vestimentas
rituales de las
autoridades de las
semillas
+ Recuperación y
fortalecimiento de la
música agrícola y
pastoril
+ Recuperación de
fiestas y rituales del
calendario
agrofestivo
+Revaloración de la
contribución de la
mujer andina en la
crianza de las
semillas
Observación de
señas
+ Regeneración de
saberes, señas y
secretos para la
crianza de la agro
biodiversidad
Intercambio de
experiencias
+ Las mujeres y
ancianas enseñan en
las escuelas el
manejo ritual del
germoplasma nativo
+ Revalorización e
introducción en la
currícula de la lectura
de señas del mes de
Agosto
+ Pasantías
educativas de
intercambio de
experiencias intra e
inter-regionales de
crianza de la chacra
+ Revalorización y
visibilización de la
visión femenina de la
crianza de la chacra,
basada en las
conversaciones con la
Luna
Como se habrá podido comprobar Crianza es un concepto homeomórfico con el de Resiliencia que
hemos elegido desde la vertiente de la ciencia occidental.
Instrumentos operativos
Presentación del Programa Nacional Biocultura
¿Qué es?
El Programa Nacional Biocultura, PNB, es un programa conjunto del Gobierno de Bolivia, a través
del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, y el Gobierno de la Confederación Helvética, a través
de la Cooperación Suiza en Bolivia.
¿Qué pretende?
El PNB busca volver a juntar los órdenes de la Biosfera: biodiversidad, ecosistemas, recursos
naturales: Naturaleza, con el orden de la Cultura: las culturas indígenas, así como las culturas
occidentales que constituyen a Bolivia. Estos dos órdenes: Naturaleza y Cultura, han sido separados
por la modernidad por razones de método científico, que privilegia los compartimentos estancos.
Los resultados de esta visión fragmentada y separada han producido algunos problemas graves
como el cambio climático en curso. Para intentar resolver esta situación, el PNB ha diseñado el
concepto de Sistemas Endógenos Bioculturales, SEB, como una unidad compleja de colaboración
interinstitucional en el territorio. En este momento, esta experiencia se está convirtiendo en un
laboratorio territorial para trabajar el concepto de Sistemas de Vida, de la Ley Marco de la Madre
Tierra.
¿Qué hace?
Gestión socio-cultural
La civilización andina surgió como respuesta al último gran Cambio climático producido hace ocho
mil años. En la vertiente andina, produjo una civilización hidráulica para cosechar el agua escasa:
andenería, zanjas de infiltración, formación lenta de terrazas, reservorios, forestación … para la
crianza del clima, los manantiales y los suelos. La gestión socio cultural implica, pues, la
valorización de estos saberes y tecnologías amigables con la Madre Tierra, para fortalecer la
soberanía alimentaria local. Este enfoque promueve el diálogo de estos saberes con los de la ciencia
occidental, tanto a nivel de la chacra como de la academia y su incorporación en las currículas
escolares locales, a través de Centros de aprendizaje y conectividad, CAC.
Gestión de ecosistemas y conservación
Este componente atañe a lo fundamental de la Ley Marco de la Madre Tierra: agua, bosques, suelos,
flora, fauna, pasturas, áreas protegidas. El desafío consiste en conservar y desarrollar al mismo
tiempo, de un modo tal que la conservación del bosque, por ejemplo, no impida que se extraiga sus
dones, complementando saberes y tecnologías propias y ajenas, y éstos sean transformados y
comercializados, incrementando de este modo los ingresos de las familias del lugar, sin afectar el
disfrute de los mismos a las generaciones futuras; todo ello protegido por normas municipales.
Gestión productiva y Economía plural
El mandato es avanzar en la operativización y conceptualización de la noción de Economía plural.
Nuestra hipótesis de trabajo es que la Economía es la complementariedad del Capitalismo, que
busca el lucro, la acumulación y la concentración del capital y la Reciprocidad, que busca el
compartir, la creación del vínculo social y la redistribución del capital. Buscamos, tanto incrementar
los ingresos de las familias, como visibilizar la institucionalidad de la Reciprocidad, fortalecerla y
articular ambas energías económicas de modo tal que las comunidades sean más resilientes
económicamente al Cambio climático
Gestión de la gobernanza territorial
El rol de los órganos públicos del nivel local es decisivo para articular, en sus Planes de Desarrollo
Municipales, PDM, y Planes Operativos Anuales, POA´s, los esfuerzos para crear sinergias entre
los distintos proyectos de un Plan. En vista de ello, fomentamos la creación de Consejos
Bioculturales para que impulsen el enfoque biocultural: buscar la complementariedad de Desarrollo
y Vivir Bien en el horizonte de la Adaptación al Cambio Climático y ello se exprese en las Cartas
Orgánicas, en los PDM, POAs y Ordenanzas y los Gobiernos municipales asignen recursos de
contraparte a esas inversiones.
Vivir Bien y Desarrollo
El PNB, pues, tiene la misión de ligar Desarrollo: capitalismo, industrialización, progreso, con
Vivir Bien: reciprocidad, convivialidad y equilibrio. Ahora bien, la indagación acerca de estas dos
nociones ha puesto en evidencia que ambas pertenecen a dos civilizaciones que ponen los énfasis en
polaridades opuestas. Occidente enfatiza lo masculino, lo material y cuantitativo y minimiza lo
femenino, energético: sutil y cualitativo. La Indianidad, por su parte, busca un equilibrio de ambas
energías, pero las relativiza desde la polaridad matriarcal de lo energético y cualitativo.
Una de las hipótesis que manejamos para visibilizar y mostrar evidencias de la complementariedad
de Desarrollo y Vivir Bien, es la integralidad, las interrelaciones, la retroalimentación de los cuatro
componentes con que hemos organizado el Programa.
La otra hipótesis que manejamos para visibilizar el Vivir Bien es que esta dimensión tiene que ver
con la perspectiva matriarcal de la vida que privilegia las nociones de cuidado, crianza,
reciprocidad; en tanto que el Desarrollo privilegia la perspectiva patriarcal de la vida que enfatiza
las nociones de modernización, industrialización, progreso. Ambas perspectivas las entendemos
como complementarias.
La tercera hipótesis es el Desarrollo de Capacidades que busca optimizar el rendimiento a nivel
individual, organizativo, institucional, así como el fomento de redes multinivel. Todo ello para
generar los recursos indispensables para dar coherencia y permanencia al enfoque biocultural.
La cuarta hipótesis tiene que ver con el elemento ético del Vivir Bien: el No hacer Daño. Los
conceptos básicos de esta herramienta son, en realidad, universales. Dicen así: todo en la realidad
está compuesto por dos energías antagónicas: las energías de atracción y las energías de repulsión.
Por eso, todas nuestras acciones producen conexión y división, al mismo tiempo, en distintas dosis.
El Vivir Bien busca fortalecer las energías de conexión y minimizar las energías de división.
Qué es un Sistema Endógeno Biocultural
Concepto
Un Sistema Endógeno Biocultural, SEB, es una construcción intelectual, como lo es una ciudad, el
Estado, el Ayllu, la Marka. La realidad, empero, es una red de interrelaciones que va de lo tangible
a lo intangible. Lo tangible es lo que el físico David Bohm llama el Orden desplegado; lo intangible
lo que denomina el Orden implicado. Vamos a seguir esta metáfora, proveniente de la física
cuántica, para explicitar el concepto de SEB y, embrionalmente, el concepto de Sistema de Vida,
SdV
Un diagrama que nos puede ayudar a visualizar esta Totalidad (la complementariedad de Orden
implicado más Orden desplegado) es la cruz, que junta la dimensión vertical y la dimensión
horizontal. El eje horizontal soporta el Orden desplegado: el del Desarrollo y el Progreso, por así
decir; y el eje vertical el Orden implicado: el del Bienestar y el del Vivir Bien, pero en sus aristas
visibles. Siguiendo la estructura neuronal del cerebro, el lado derecho del diagrama de la cruz
expresa la polaridad femenina, simultánea, sincrónica, relacional y el lado izquierdo expresa la
polaridad masculina, secuencial, causa-efecto, atomista. Ambas hacen la completud del sistema.
Supuesto
La civilización occidental moderna parte del supuesto de que el espacio es inerte, una cosa, un
recurso. En ello se basan, por ejemplo, las divisiones político-administrativas: departamentos,
provincias, municipios, cantones. Se trata de polígonos delimitados, fijos. El concepto de Sistemas
de Vida, SdV, parte del supuesto de que la Tierra es un ser vivo, inteligente, que se autoregula y se
inspira, tanto en la cosmovisión de los pueblos indígenas, como en la nueva visión de las Ciencias
de la Tierra: James Lovelock. Es un espacio, por tanto, que se contrae y expande como todo ser
vivo. Por ejemplo, con el calentamiento del planeta, las fronteras de vegetación se están moviendo
ahora mismo, lo mismo que los humedales, temporales o perennes; con las migraciones, la cultura
aymara, por ejemplo, interactúa también en el periurbano bonarense.
La Ley Marco de la Madre Tierra
La Ley 300 distingue el concepto de Zonas de Vida y Sistemas de Vida. Una Zona de Vida alude a
la dimensión biofísica de los ecosistemas; un Sistema de Vida a esta dimensión biofísica más la
dimensión cultural: el territorio habitado por el hombre. En esto consiste, justamente, el enfoque
bio-cultural justamente.
El Diagrama
El diagrama busca hacer visible las dos dimensiones de la realidad, la tangible y la intangible: lo
real: el eje horizontal y lo simbólico: el eje vertical. Las dos dimensiones que constituyen un SEB /
SdV.
El eje horizontal. La esfera de lo Real
Lo real es lo que pertenece al mundo que percibimos con los cinco sentidos, que podemos medir y
cuantificar. Es la esfera en la que se ha especializado el paradigma newtoniano, hobessiano,
darwiniano. Es el mundo del Desarrollo.
En el PNB hemos elegido cuatro atractores para organizar nuestro trabajo: el ámbito de la gestión
socio-cultural, el ámbito de la gestión productiva y económica, el ámbito de la gobernabilidad
territorial que implica lo político y organizacional: el municipio y el ámbito de la gestión de los
ecosistemas y la conservación. Nuestra hipótesis es que la interacción de estos componentes
produce como efecto el Vivir Bien / Desarrollo; es decir, el eje vertical, que es del orden de lo
inmaterial y simbólico.
Aprender y dar cuentas
Sistematizar los aprendizajes
Supuestos operativos
Los modelos de intervención, en desarrollo rural, pueden asumir dos formas. El más tradicional
corresponde a un:
Modelo mecánico lineal.
Este modelo se caracteriza porque entiende el territorio, la sociedad y las instituciones como
fragmentos aislados, sin ninguna conexión con su entorno, y las intervenciones son concebidas
como sustancias aisladas, autosuficientes y absolutas, es decir, no relacionadas. Por tanto, cuando se
quiere calcular el Costo Beneficio, el universo de cálculo es el proyecto en sí mismo, sin ninguna
externalidad contextual. Como si fuese un meteorito caído del cielo. En sociedades plenamente
monetizadas y en contextos industriales, se puede asumir este supuesto, pues la data es ya estándar.
No es el caso de sociedades no homogéneas económicamente y, en especial, en proyectos sociales
que involucran relaciones intangibles. Este modelo corresponde al paradigma newtoniano.
Modelo orgánico sistémico.
Este modelo se caracteriza porque entiende el territorio, la sociedad y las instituciones como una red
interconectada, previa a su intervención; es decir, como un sistema preexistente. Como se sabe, una
modificación en el sistema altera todo el sistema. En este modelo, las intervenciones son entendidas
como insumos añadidos o nuevos, que retroalimentan procesos previos y les añaden valor. Este es
un modelo catalítico y corresponde al nuevo paradigma sistémico. Se invierte en nodos
significativos de la red existente en el Municipio, que incrementan valor, efectos, impactos con
pocos recursos, pero inteligentemente invertidos. No se invierte en proyectos en sí; por ejemplo,
huertos familiares.
Puestos epistemológicos
Para poder hacer una sistematización biocultural, precisamos de una grilla de lectura que nos
recuerde los elementos que tenemos que tener en cuenta. Las ciencias actuales nos ofrecen un
modelo cognitivo que dice que la realidad está compuesta por dos energías antagónicas que al
complementarse producen la vida y el significado de la vida.
Biocultura ya está juntando dos dimensiones que la modernidad separó: la biosfera fue entendida
como opuesta de la cultura. Biocultura postula su contigüidad complementaria. Por tanto, nuestro
método es juntar lo que está separado, buscar su opuesto complementario y nuestra lógica es “Tanto
lo uno como lo otro”.
Este modelo cognitivo se basa en la física cuántica y las neurociencias, que hablan de lo mismo
pero en dos niveles de complejidad distintos: el átomo y el cerebro humano.
El modelo neurológico
La realidad y, afortiori, la sociedad, las culturas y las civilizaciones son una creación de la mente
humana. Por ello, para entender cómo funcionan, cuál es su estructura y cómo se dan sus mutuas
relaciones, nada mejor que inspirarnos en cómo funciona el cerebro humano. Las neurociencias nos
ofrecen el siguiente esquema:
Lóbulo izquierdo
Espacio de dosificación de
ambos ingredientes
Lóbulo derecho
Lenguaje articulado
Lenguajes semiótico
Lógico
Sensaciones
Secuencial
Simultaneidad
Números
Letras
Causa efecto
Sincronicidad
Análisis
Síntesis
Focalización: punto
Rizoma: red
Tiempo
Espacio: aquí y ahora
Largo plazo
Corto plazo
Planificación
Improvisación
Razón
Fe
Consciente
Inconsciente
Ahora bien, así como un fotón de luz colapsa, ora como Onda: energías de la conjunción, ora como
Partícula: energías de la disjunción, así también la Humanidad colapsa, ora como la civilización
occidental, que activa las energías de la disjunción: el lóbulo izquierdo, ora como la civilización
oriental que busca un equilibrio contradictorio de las dos energías, Yin y Yang; las culturas
amerindias caen del lado oriental, pues también afirman la paridad contradictoria y complementaria:
Yin y Yang que, en quechua, se dice Yanantin y Pacha, en aymara.
Veamos, en blanco y negro, el esquema neurológico aplicado a la civilización. La realidad, como se
sabe, es gris.
Occidente
Espacio de dosificación de
ambos ingredientes: las
culturas
Indianidad
Unidad
Paridad
Individualismo
Comunalismo
Fijación en el Padre: Ley
Fijación en la Madre: natura
Ser (lo estático y abstracto)
Devenir (lo cíclico y concreto)
Antropomórfico
Cosmomórfico
Ética individual
Moral cósmica
Homo Faber
Homo mayeuticus
Monoteísmo
Animismo
Tempo céntrico: Historia
Espacio céntrico: Pacha
Desarrollo
Criar la Vida
Esto significa que la humanidad es una; que todos compartimos la misma data, digamos
individualismo y comunalismo, pero lo que las civilizaciones hacen, es dosificar estos ingredientes
de modo diverso, para responder a los desafíos del entorno biosférico. La Europa mediterránea y el
judaísmo precisaron acentuar el individualismo para hacer funcionar un aparato simbólico basado
en el Uno y minimizar lo comunitario que no desaparece; los Andes precisaron enfatizar lo comunal
para adecuarse a un medio vertical y de suma biodiversidad y minimizar lo individual que tampoco
desaparece. A esta dosificación de los ingredientes, es a lo que se llama cultura. La lógica cuántica
dice que cuando una energía se actualiza: se vuelve real, la otra energía se potencializa: se vuelve
virtual y viceversa. Esta es la lógica operativa del diálogo inter y bio-cultural. Todos disponemos de
la data de los dos hemisferios neuronales, pero las circunstancias nos obligan a actualizar uno y
minimizar otros, para ser resilientes a las turbulencias del entorno.
Los grandes conceptos-herramientas de Biocultura
Diagrama biocultural
Empaquetemos nuestros grandes conceptos civilizacionales en un diagrama que tenga en cuenta
nuestros nuevos conceptos operativos: Resilencia: ciencia occidental / Crianza de la Vida: saberes
vernáculos.
Occidente
Dosificación
Indianidad
Resilencia ecológica
Extraer
Conservar
Resilencia cultural
Ciencia y tecnología
instrumental
Saberes vernáculos y
tecnología simbólica
Resilencia económica
Capitalismo/
socialismo
Reciprocidad
Resilencia política
Estado
Ayllu
Vamos a empezar señalando el nuevo empaque de los cuatro componentes con los que hemos
organizado la integralidad, para buscar el Vivir Bien, como fruto de su feed back.
Resilencia ecológica es lo que hemos llamado Gestión de ecosistemas y conservación
Resilencia cultural, que incluye la resilencia social, es lo que hemos llamado Gestión de la
diversidad cultural
Resilencia económica es lo que hemos llamado Gestión económica productiva y que tiene que ver
con ingresos y visibilización de la institucionalidad de la Reciprocidad
Resilencia política es lo también hemos llamado Gobernancia territorial y que tiene que ver con
las formas de gobierno, occidentales y andinas, y normas, fundamentalmente.
Quantums conceptuales
La física contemporánea nos ha enseñado que todo en la realidad, desde el nivel subatómico:
Onda/Partícula, hasta el nivel noosférico: Lóbulo derecho/Lóbulo izquierdo, vienen en pares de
opuestos complementarios: materia/anti-materia, partícula/anti-partícula…. Este saber lo vamos a
aplicar a nuestra sistematización. Hagamos el ejercicio con nuestros grandes conceptos.
Extraer-conservar.
Todos los pueblos, en todos los tiempos, han extraído y conservado. Lo que varía es la dosificación
de ambos. El Monoteísmo, al haber separado, la naturaleza de la sociedad, ha convertido a la
Naturaleza en un objeto inerte al servicio del hombre: “Dominad la tierra”. Esta idea, el Capitalismo
(liberado de la necesidad de relacionar) la absolutizará en la noción de Extractivismo.
Conservacionismo es la idea opuesta; en realidad menta una imposibilidad real; es una construcción
ideológica. A estas alturas todo es antrópico, incluso lo que parece selva virgen o jungla.
Ciencia-saberes.
Son dos maneras complementarias de acercarse a la realidad. Una mediante la experimentación
científica, replicable y que sigue el principio de causalidad. Se cultiva en la escuela y la
universidad. La otra brota de la experiencia personal y comunal: se sabe porque se ha vivido y este
saber no tiene ninguna pretensión de universalidad y replicabilidad. Se cultiva en la vida cotidiana.
Capitalismo/socialismo-Reciprocidad.
En el Capitalismo la dinámica económica parte del interés privado (o público) para, mediante el
lucro, poder acumular y así poder adquirir en el mercado los bienes necesarios para satisfacer las
necesidades. En la Reciprocidad la dinámica económica parte de la necesidad del Otro, con el cual
se busca una relación a través de la lógica del don para establecer una red de ayuda mutua, basada
en el prestigio del donador y la crecida del don.
Estado-Ayllu.
El Estado es una franquicia europea basada en el monoteísmo y el capitalismo/socialismo. Por
tanto, es una maquinaria abstracta para producir bienes y servicios públicos a gran escala. Se basa
en la Objetividad y el principio de no contradicción. El Ayllu es una red cosmobiológica,
interactiva, contextual, basada en dos energías antagónicas, Urin/Aran, que al complementarse
producen un Tercero incluido que es la comunidad, justamente. Se basa en la intersubjetividad y el
principio de complementariedad de opuestos.
Así, pues, cuando vayamos a hacer la sistematización de un SEB o un proyecto, tenemos que
fijarnos en los dos componentes. Lo que variará será el énfasis otorgado en cada caso; pero es
preciso buscar y encontrar las dos caras del mimo Quantum conceptual
Contenidos de las Resilencias
Resilencia ecológica
Extraer
Se extrae con fines de lucro y
acumulación, prescindiendo de
los ecosistemas y agotando los
recursos extraídos.
Supuesto: la Tierra es un
objeto, fuente de recursos
ilimitados
Conservar
Se extrae manteniendo los
equilibrios ecosistémicos,
ayudados por una tecnología
ritual que busca el equilibrio a
través de la metáfora del don.
Supuesto: la Tierra es un ser
vivo
Resilencia cultural
Ciencia occidental
Escuela, Universidad:
escritura, abstracción
Mecanización agrícola,
fertilizantes, agroquímicos,
transgénicos, riego
mecanizado, carpas solares,
monocultivos
Saberes vernáculos
“Universidad de la Vida”:
saber por experiencia propia
Crianza de la chacra, del agua,
del clima, del bosque;
descanso de la tierra:
ritualidad. Lectura de
indicadores de la naturaleza.
Resilencia económica
Capitalismo / Socialismo
Ingresos, Banco, dinero, micro
crédito, micro finanzas, seguro
Reciprocidad
Ayni, Minka, Jayma, Umaraqa,
Achuqalla, Wayka, Uñaqa,
Resilencia política
agrícola
Arku,
Mita, Yanapa, Waki,
Estado, Gobernación,
Municipio
Ejecutivo, Concejo, PDM,
POA, Planificación
participativa, Normas escritas,
Ejecución presupuestaria,
Partidos políticos, elección,
ciudadanía
Ayllu, sindicato, subcentral
Autoridades originarias, cargo,
rotación, Justicia comunitaria,
costumbres, oralidad,
designación, corporativismo
Estos son algunos indicadores a tenerse en cuenta desde el punto de vista de la Resilencia, un
concepto proveniente de la ciencia occidental.
Desde el punto de vista andino ofrecemos algunos indicadores provenientes del concepto de
Crianza de la Vida. Ambos, Resilencia y Crianza, son nuestro Quantum conceptual para guiarnos,
bioculturalmente, en la segunda fase. Véanse los cuadros del capítulo 3.
No hacer daño
Otra herramienta conceptual para hacer una buena sistematización es la metodología de No Hacer
Daño. La idea básica es que todo en la realidad está compuesto por dos energías antagónicas: las
energías de atracción y las energías de repulsión. Por eso todas nuestras acciones producen
conexión y división, al mismo tiempo, en distintas dosis. El Vivir Bien busca fortalecer las energías
de conexión y minimizar las energías de división
A continuación algunas matrices para resaltar los indicadores a tener en cuenta
Conectores. Factores que unen a la gente
Categoría
Descripción
Ejemplos
Instituciones
Que permiten el contacto directo y
dan sentido de continuidad
Ayllu, sindicato, municipio,
iglesias, consejos
Actitudes y acciones
Que expresan tolerancia, respeto y
autocrítica
Liderazgos incluyentes,
amautas, yatiris, el párroco,
médico, monjita
Valores e intereses
compartidos
Como la reciprocidad o la
protección de lugares sagrados
La ayuda mutua, los ancestros,
una historia y tradiciones
comunes
Experiencia comunes
Como eventos significativos que
permiten acercamientos
Campeonatos deportivos,
fiestas, ferias, la muerte de un
personaje querido
Símbolos y celebraciones
Como los símbolos patrios, los
rituales, eventos religiosos que
contribuyen a conservar la conexión
Escudo nacional, wiphala,
fiestas patrias, Todos santos,
carnavales, Gran Poder,
Urkupiña
Divisores. Factores que separan a la gente
Categoría
Descripción
Ejemplos
Instituciones
Que reproducen la exclusión y
discriminación
Polarización política,
deportiva, religiosa, racismo,
sexismo
Actitudes y acciones
Que expresan intolerancia,
desconfianza, amenazas
Violencia doméstica,
prepotencia de autoridades,
hinchas, discriminación
Valores e intereses
comunes
En torno al territorio : límites,
acceso a recursos
Límites municipales o entre
ayllus: laymes y Jucumanis
Experiencia comunes
Como eventos que permiten el
enfrentamiento y la polarización
Campañas electorales, tinkus,
bloqueos de calles y caminos,
marchas, huelgas de hambre
Símbolos y celebraciones
Que realzan la división entre
subgrupos
Ganadores y perdedores
después de un partido de futbol
Mapa conceptual para el análisis
Acciones para
minimizar
Divisores
Ámbitos
Social: pareja,
familia
Cultural:
comunidad
costumbres
Ecológico: agua,
chacra, bosque,
pasturas
Conectores
Acciones a
fortalecer
Económico:
dinero, ayni
Político:
municipio,
consejos, ayllu,
sindicato
Desarrollo de Capacidades
Desarrollo de Capacidades es otra herramienta de sistematización que nos permite fijarnos en
efectos no planificados, normalmente, pero que hacen a la realidad intangible de un SEB.
Desarrollo de Capacidades es un proceso por el cual individuos, organizaciones y redes adquieren
capacidades y conocimientos para: desempeñar funciones, participar en la toma de decisiones,
acceder a recursos y derechos, tomar parte de las negociaciones políticas y transformar conflictos. A
continuación algunos indicadores a tenerse en cuenta en la sistematización. Pueden leerse, positiva
o negativamente; es decir por su presencia o ausencia
Individual
Competencias.
Conocimientos y
habilidades para
aplicar en la
organización.
Inversión en la
capacitación
individual
Neural
Redes
Neural: Redes
Sistémico:
Institucional
Negociación
Articulación
Conocimientos y
habilidades para
la cooperación
horizontal
Los actores
invierten en
relaciones y el
fomento de la
confianza mutua
Transferencia.
Reglas
Continuidad
Lo aprendido
individualmente
se aplica en la
organización
Claridad en la
definición de
estructuras y
procesos.
Potencial de
aprendizaje
Estabilidad,
visión a mediano
plazo, acuerdos
sobre mínimos
Individual
Organizacional
Organizacional
Conocimientos y Alianzas
habilidades.
Potencialidades
Capacidades para aprovechadas en
negociar
y cooperación.
aprovechar
Soluciones
Participación
Claridad sobre
roles en la
cooperación
Redes o arreglos
Sistémico
Institucional
intercambios
horizontales
compartidas
Incidencia
política.
Conocimientos y
habilidades para
incidencia
efectiva. Visión
para hacer
acuerdos viables
Ambiente
Potencialidades
aprovechadas.
Incluir actores
capaces para
incidir
de cooperación
emergentes
Compromisos.
Estabilidad.
Actores
importantes
participan y se
articulan en
nuevas normas
Informe de fin de fase
En este Informe de fin de fase vamos a narrar los avatares de un camino de aprendizaje para
visibilizar algo invisible: el Vivir Bien y, a saber, como una política pública en el nivel local.
El Objetivo principal
El Plan Rector define el objetivo de la siguiente manera: “Promover la conservación de los
ecosistemas y el “Vivir Bien” de comunidades campesinas e indígenas de la región andina del país,
a través del manejo sustentable de su biodiversidad, así como del respeto y la revalorización de
culturas locales”.
Las palabras mayores, por tanto, son: Conservación, Ecosistemas, Biodiversidad, Revalorización
cultural, Comunidades andinas y Vivir Bien. Lo cual corresponde al Ámbito temático de Recursos
Naturales de la Cooperación Suiza. Entre tanto, el 2012, se aprueba la “Ley marco de la Madre
Tierra y Desarrollo integral para Vivir Bien”, y la Estrategia global de la Cooperación Suiza, 20132016, se concentra en 9 temas prioritarios, entre los que se encuentra el tema del Cambio Climático.
Eso significa que el Programa ha migrado del enfoque Recursos Naturales al de Cambio Climático.
Las palabras mayores, ahora, son Madre Tierra, Cambio Climático, Desarrollo y Vivir Bien, que se
suman a las anteriores. Este es, pues, el Mapa conceptual del Programa Biocultura.
Qué efectos hemos logrado
En el nivel local
Hemos empezado a ligar la conservación de los ecosistemas y áreas protegidas con la extracción
razonable y cuidadosa de sus “recursos naturales”, entendidos, ahora, como Dones de la Madre
Tierra. Estamos trabajando las actitudes y el enfoque biocultural para que emerja una nueva
conciencia biocéntrica que acompañe lo nuevo del proceso de cambio que vive el país.
Una conexión a la que le estamos poniendo especial atención es la que liga los Ingresos monetarios
con la visibilización y revalorización de las Ferias y Fiestas, con las que, en los Andes, han sabido
hacer circular y redistribuir las energías sociales para criar la vida. En ese sentido, estamos
avanzando en mostrar una alternativa económica, vernácula y convivial, a la Economía Verde: la
Economía de Reciprocidad. No todo debe ser monetizable y los pueblos indígenas saben cómo
hacerlo.
Así mismo, las costumbres y nuevos acuerdos del cuidado de las Fuentes de Vida: agua, tierra,
pradera, bosque, provenientes de la tradición oral, las hemos traducido a la escritura cono Normas y
Ordenanzas municipales.
Ligado a todo esto, hemos dado los primeros pasos hacia la Agricultura familiar, en cuyo centro se
pone en escena el ideal andino de la complementariedad de género, para mejorar la alimentación
diaria, incrementando la variedad de la dieta: más verduras, legumbres, frutas y lácteos que
balancean una dieta tradicionalmente fuerte en carbohidratos.
Hoy como hace ocho mil años, los eventos climáticos extremos han caracterizado la vida en la alta
montaña tropical. Recuperar y revalorizar la tecnología simbólica andina, es decir, su ritualidad, con
la que el hombre andino supo conversar e interactuar con el viento, la granizada, la lluvia y la
sequía, es el gran desafío que hemos empezado a trabajar de cara a la segunda fase de Biocultura.
Los Andes, en efecto, produjeron dos civilizaciones hidráulicas: una, para cosechar el agua escasa,
en el altiplano, y, otra para manejar su exceso estacional en las llanuras de Moxos. En coordinación
con la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra vamos a volver a implementar la Cosecha de
Agua como política pública para hacer reverdecer la pradera altiplánica y con ella nuestro ganado
camélido. Tenemos que volver a tratar el altiplano como un ecosistema pastoril.
En el nivel departamental
Hemos asistido, básicamente, a las Gobernaciones de Cochabamba, Tarija y Potosí en la elaboración de
Planes de Adaptación al Cambio climático para el manejo integral y sustentable de los bosques y la
Madre Tierra, que puedan orientar la asignación de sus recursos en su Planes de Desarrollo
Departamentales
En el nivel nacional
Hemos dado soporte a la elaboración participativa de la “Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo
Integral para Vivir Bien”, aprobada el 15 de octubre de 2012, que marca algunas rupturas estratégicas de
la biopolítica del siglo XXI: posiciona a la Madre Tierra: lo femenino, matriarcal, como complementaria
de lo patriarcal: la forma Estado, propiamente dicha; posiciona, sobre todo, el concepto de Vivir Bien
como complementario del concepto de Desarrollo. Abre, pues, el espacio para pensar como
coimplicados lo que hasta ahora la modernidad ha tratado como excluyente, siguiendo la lógica
aristotélica de no contradicción. En esta misma onda, hemos apoyado la introducción del concepto de
Mecanismo Conjunto de Adaptación – Mitigación que amplía hacia lo sistémico: gestión de Sistemas de
Vida, el enfoque sectorial de REDD+.
Hemos apoyado, igualmente, la elaboración del Reglamento de funcionamiento de la Autoridad
Plurinacional de la Madre Tierra. Hasta fin de año estamos colaborando en el diseño del Fondo
Plurinacional de la Madre Tierra y la elaboración de la propuesta de la Política Plurinacional de Cambio
Climático, actualmente en proceso de consulta en los niveles sub nacionales.
En el nivel internacional
Se ha dado soporte al Ministerio de Medio Ambiente y Agua y al Ministerio de Relaciones Exteriores a
posicionar, en los escenarios de negociación internacional, los Derechos de la Madre Tierra, el Vivir
Bien y el Mecanismo Conjunto Mitigación y Adaptación para el manejo integral y sustentable de los
bosques y la Madre Tierra. Se apoyó, igualmente, en el diseño de los Objetivos de Desarrollo Sostenible,
ODES, que reemplazarán a las Metas del Milenio, así como en posicionar, en el G77 + China, la
temática de la Madre Tierra, las metodologías operativas para visibilizar y potenciar el Vivir Bien en los
Sistemas Endógenos Bioculturales, SEBs, y en proponer la economía de Reciprocidad como una
herramienta más adecuada, que la Economía Verde, para administrar los bienes comunes de la
humanidad: el aire, el agua, los bosques.
Género, Interculturalidad y Gobernabilidad
Se ha hecho el esfuerzo de complementar la visión occidental de Equidad de Género, de soporte más
bien antropocéntrico, con la visión indígena que se ha expresado, como política pública, con el concepto
de los “Derechos de la Madre Tierra”, que implica un soporte más bien biocéntrico que apunta hacia una
relación de equilibrio del ser humano con la naturaleza. Los derechos humanos se encastran, pues, dentro
de una totalidad más grande que son los derechos de la naturaleza. De este modo, el enfoque biocultural
de la Complementariedad de Género se convierte en un buen paraguas para operativizar,
interculturalmente, la estrategia de Cambio Climático
Se ha creado los Consejos Bioculturales para el Vivir Bien, como una herramienta para promover la
buena gobernanza a nivel local, integrando a todos los actores relevantes del SEB: Alcaldía, Consejo,
ONGs, Sindicatos, Bartolinas, Autoridades originarias, quienes lograron la toma de decisiones
concertadas y de seguimiento a los SEB.
El modelo SEB es intercultural por diseño. En lo cultural: diálogo de ciencia y saberes locales. En
Conservación: complementariedad entre conservar y aprovechar. En Economía: complementariedad de
ingresos: capitalismo y ferias: reciprocidad. En política: complementariedad entre municipio y
comunidad o ayllu. En general, se busca la complementariedad del Desarrollo, proveniente Occidente y
el Vivir Bien, de la visión indígena.
Resultados de desempeño
El Resultado 1 del Plan Rector dice lo siguiente:
Resultado 1
“(i) Al menos 20 experiencias locales donde se apliquen los Modelos endógenos integrales y sostenibles
construidos, mejorando los índices de calidad de vida para el “vivir Bien”, del 80% de la población
relacionada y promoviendo la generación de ingresos y empleo productivo, digno, equitativo y sostenible,
en no menos de 15.000 familias, de 50 municipios.
(ii) Se han mejorado los procesos de conservación, restauración y funcionalidad de ecosistemas andinos,
contenidos en todos los territorios de intervención del Programa, incluyendo la reducción significativa de
los índices de fragmentación, deforestación y pérdida de superficies naturales de los ecosistemas
relacionados, así como el número de especies con algún grado de amenaza”.
En cuanto a la primera parte del Resultado, el Programa ha implementado 25 Sistemas Endógenos
Bioculturales, que han alcanzado a 11,500 familias, en 282 comunidades, en 35 municipios, en 6
departamentos.
El no cumplimiento de las metas se ha debido, en primer lugar, a que el ejecutor público: la UFI no fue
constituida oportunamente; debió haber implementado 25 SEBs y, al final, sólo intervino en 2; luego, a
la novedad del enfoque, que busca lo sistémico, y a las inercias de las rutinas de levantada de demanda y
organización de los Planes, provenientes de la Participación Popular, que son sectoriales por diseño.
Después, el PNB, al ser un Programa nacional, está íntimamente ligado al pulso político del Ministerio
que no siempre coincide con el del ciclo del proyecto y, finalmente, a algunos municipios, donde la
minería artesanal del oro y la producción de coca son importantes en la provisión de ingresos
monetarios, no les valió la pena seguir en el Programa.
En cuanto a la segunda parte del Resultado, se ha fortalecido, buscando la integralidad, la gestión en
ocho Áreas Protegidas Nacionales y se han creado el Área Protegida Municipal de Tupiza y el Área
Protegida Departamental de Villazón. Para más detalle véase el recuadro adjunto
Fortalecimiento a la gestión de Áreas Protegidas Nacionales
Área Protegida
SEB / PE
Acciones de fortalecimiento
1. Parque Nacional Sajama
Carangas – Turco
Implementación del Plan de
Manejo; en especial: la
recuperación de praderas,
bofedales y mejora en el
aprovechamiento de fibra de
vicuña
Bofedales y Cambio Climático
Conservación y ampliación de
bofedales. Elaboración de un
Plan de Adaptación al Cambio
Climático del PN Sajama
2. Área Natural de Manejo Presto
Integrado El Palmar
Emprendimientos productivos
Apoyo a la elaboración del
Plan de Manejo, con enfoque
biocultural
3. Parque Nacional Serranías Villa Vaca Guzmán
del Iñao
Villa Serrano – Tomina
Implementación del Plan de
Manejo; en especial de sus
Sistemas agro-silvo-pastoriles
Implementación del Plan de
Manejo;
en
especial:
establecimiento de Fincas
Integrales
de
Manejo
Sostenible
4. Parque Nacional Torotoro
Torotoro
Turismo Biocultural
Normativas comunales de
bosques nativos, protección de
fuentes de agua y gestión de
agrobiodiversidad
Fortalecimiento del turismo
biocultural comunitario
5.
Reserva
Cordillera de Sama
Biológica Yunchará
Regeneración
de
pradera
nativa,
reintroducción
de
camélidos, transformación de
carne y fibra, comercialización
Turismo
comunitario
biocultural
6. Reserva Nacional de Fauna Lípez
Andina Eduardo Avaroa
Manejo sostenible de la
Vicuña, acciones coordinadas
con el cuerpo de protección y
vigilantes comunales para el
control de la caza furtiva
7. Área Natural de Manejo Pacha Trek
Integrado Apolobamba
Implementación de la ruta
turística biocultural “Pacha
Trek”, en el marco del Plan de
Desarrollo
Turístico,
desarrollado por el SERNAP
8. Parque Nacional y Área Aprovechamiento de incienso Conservación del bosque,
Natural de Manejo Integrado y copal
extracción de Incienso y
Madidi
Copal,
transformación
y
comercialización, por parte del
Pueblo Leco de Apolo.
Se ha financiado la protección de 174 Fuentes de agua, que implican 642 Has. de terreno cercado,
reforestado o sembrado con plantas arbustivas, y 54 sistemas de riego por aspersión, beneficiando a
1.579 familias e incrementando en 442 las hectáreas destinadas al cultivo de hortalizas, frutales, maíz,
haba y papa para mejorar la dieta familiar. Asimismo, se ha logrado la conservación de 9,873 Has. en
cuatro ecosistemas diferentes. En la Puna seca y húmeda: 4,162 Has. En Bosques secos interandinos:
2,240 Has. En Bosque montano y Yungas: 1,937 Has. En Bosque serrano chaqueño: 1,534 Has.
Finalmente, se han reforestado 1,763 Has. Un 43% con especies nativas, de largo crecimiento, y un 57%
de especies exóticas, de rápido crecimiento.
Resultado 2
“Se han creado condiciones políticas, económicas e institucionales para la gestión sostenible de
ecosistemas andinos a nivel local, regional y nacional, a través de construcción de políticas públicas,
normatividad e institucionalidad en: 300 comunidades y pueblos indígenas, 50 municipios, 7 prefecturas y
del Gobierno Nacional, orientadas al mejoramiento de la calidad de vida - “Vivir Bien”, la gestión
sostenible y conservación de la biodiversidad, a través de diálogo inter científico y saberes locales,
comunidades de práctica y plataformas locales”.
Condiciones políticas
Para una mejor gestión política de la biodiversidad, hemos contribuido, en el nivel local, a la elaboración
de Normas comunales que regulan el uso y acceso al agua, el suelo, bosques y pasturas, que, luego, han
sido aprobadas como Ordenanzas municipales. Las temáticas de biodiversidad y cambio climático, las
hemos introducido en Cartas Orgánicas Municipales y Planes de Desarrollo Municipales, que estaban en
proceso de elaboración, así como en Planes Estratégicos de Turismo Biocultural y Planes de Adscripción
al Mecanismo Conjunto. Donde hemos podido, hemos alentado el diseño de Políticas municipales para
la implementación de la Ley Marco de la Madre Tierra.
A nivel de Autonomías Indígenas, se financió la elaboración de la Estrategia de Desarrollo, adaptadas a
Cambio Climático, de las Autonomías Indígenas Originarias Campesinas de Raqaypampa, Mojocoya y
Charazani. A nivel departamental, se asistió en la implementación de los proyectos de Fortalecimiento de
la Gestión Pública para Vivir Bien, en las Gobernaciones de Cochabamba, Tarija y Potosí; así como en
la Estrategia de Adaptación a Cambio Climático de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación de
Cochabamba; igualmente se apoyó el diseño de Políticas Departamentales de Adaptación a Cambio
Climático, en las Gobernaciones de Tarija y Potosí.
Condiciones económicas
Se ha mejorado en 16,67% el ingreso de 11,530 familias. La Línea Base estimó en 13.291 Bs. el ingreso y
la última evaluación midió 15.508 Bs. Somos conscientes que tenemos que dar un salto cuantitativo y
pasar de un enfoque atomista, familiar en este caso, a un enfoque más sistémico: jalar el desarrollo rural
desde el mercado y, a saber, un mercado apropiado para una oferta biodiversa: poquito de mucha
biodiversidad. Estamos trabajando en ello para la segunda fase. Nos da vergüenza haber pasado de trece
mil bolivianos a quince mil. Tenemos que ser más audaces e innovadores.
Condiciones institucionales
Una de las contribuciones principales del Programa ha sido la implementación de los Consejos Locales
Bioculturales, CLB, que han garantizado la participación del Gobierno municipal, las familias
beneficiarias y los socios ejecutores y que, en el contexto del Mecanismo Conjunto pueden servir de base
para conformar las “Plataformas Consultivas Territoriales”. Hemos hecho funcionar 22 CLB, con
Reglamentos aprobados, que han involucrado a más de cien instituciones.
Diálogo inter científico y saberes locales
La recuperación de los saberes locales ha implicado la mejora de 85 hectáreas de suelos agrícolas, con
tecnologías de conservación y manejo agroecológico. Además, un total 2,543 familias han implementado
una combinación de 7 prácticas ancestrales de conservación de suelos: terrazas de formación lenta,
zanjas de coronación, zanjas de infiltración, control de cárcavas, abonamiento orgánico, rotación y
descanso de suelos.
Se han fortalecido, asimismo, los conocimientos locales en la gestión de la Biodiversidad,
implementando procesos de revalorización y sistematización de saberes y tecnologías indígenas en 282
comunidades y 35 municipios, priorizando 6 temáticas principales: medicina herbolaria, pronóstico
climático intercultural, etno-veterinaria, ritualidad, revalorización de tecnólogos locales en la crianza de
la chacra y el clima.
Para aprender el diálogo inter científico, propiamente dicho, hemos instalado en doce SEBs, junto al
núcleo escolar, una estación meteorológica para medir temperaturas y precipitaciones: el lado científico
occidental, que dialoga con la lectura de indicadores biológicos de los Maranis: tecnólogos del
microclima comunal. Ambas informaciones son consignadas en un Pachagrama, un cuaderno de
registro, y la idea es que los jóvenes aprendan a manejar y relacionar esos dos modos de leer la
naturaleza y apreciar su mutua complementariedad que, de hecho, se da.
Resultado 3
“Se han generado y desarrollado:
(i)
(ii)
(iii)
(iv)
(v)
Capacidades suficientes en todos los ejecutores del programa (Vice Ministerio, Directorio,
Coordinación Nacional de Programa, Unidades Facilitadoras de Implementación (UFI,
USEF) Socios Ejecutores, Comunidades y Pueblos Indígenas para la gestión sostenible.
Mecanismos administrativos y financieros que garantizan la gerencia y gestión eficiente,
eficaz y sostenible,
Un sistema orientado a la evaluación y seguimiento, que garantiza y orienta el logro de
objetivos y resultados de impacto y desempeño,
Un sistema integrado de sistematización comunicación, difusión e intercambio de
experiencias y
iniciativas y oportunidades complementarias en el marco de los objetivos del Programa”.
Desarrollo de Capacidades
Con el Centro Universitario AGRUCO, de la Universidad Mayor de San Simón, hemos
implementado un Curso de “Gestión de la diversidad biocultural”, en versión Diplomado, para
técnicos provenientes del Gobierno central, Gobernaciones y Municipios. Hemos diplomado 94
técnicos en dos tandas. Este mismo curso lo hemos implementado, en 9 tandas, adaptado a Técnicos
Operativos. Se graduaron 108 líderes comunales.
Ya en el contexto de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, a solicitud suya, preparamos
con la Universidad de la Cordillera un Diplomado intercultural en “Cambio climático y
cosmovisión holística. Diálogo de saberes entre Gaia y Pacha”, para funcionarios de la Autoridad.
Seguimiento y administración de los recursos
Se contrató a PROBIOC, una alianza institucional entre Pro Rural y FUNDESNAP, que se encargó
de la elaboración de contratos tripartitos: comunidad, municipio y socio ejecutor, del seguimiento,
desembolso y administración de los recursos, a través de la USEF: Unidad de Servicios y
Fortalecimiento. Decir que en el tiempo previsto y sin observaciones de Auditoria, se ejecutó el cien
por ciento de los recursos asignados, lo cual expresa elocuentemente su desempeño
Monitoreo y Evaluación
Para este menester se contrató, externamente, una alianza interuniversitaria entre AGRUCO, de la
Universidad de San Simón, el CIDES y el Instituto de Ecología, de la Universidad de San Andrés.
La experiencia fue rica en enseñanzas para la buena idea de involucrar a la Academia en el
desarrollo rural. Primera constatación: las universidades no están acostumbradas a dialogar entre sí;
tampoco al diálogo interdisciplinario; salvo Agruco, no tenían experiencia de terreno y relación con
pueblos indígenas reales. Las metodologías de captura del dato y su procesamiento demandaron un
tiempo que llegaba tarde para retroalimentar el proceso gerencial propiamente dicho.
Estamos pensando, para la siguiente fase, un modelo interactivo multidisciplinario que entienda el
monitoreo como una Comunidad de Aprendizaje: familias/ayllu/sindicato-municipio-socio ejecutorequipo biocultural, que gestiona el conocimiento experiencial pertinente, para re-energetizar el
proceso, retroalimentando continuamente un proceso multimedia de sistematización como
acompañamiento del SEB. Monitoreo y evaluación como feed back, coaching y backstoping.
Buenas prácticas
Se ha avanzado en diseñar y validar las metodologías para mostrar evidencias del Vivir Bien. En
primer lugar se ha agrupado en cuatro Atractores la demanda levantada, bajo el enfoque de la
resilencia: ecológica, socio-cultural, económica y político-institucional. La Relacionalidad lleva a la
integralidad y el feedback de los distintos proyectos del SEB, en torno a un Vector que, en cada caso
distinto, los jala y organiza. La noción de Madre Tierra permite enfatizar el carácter matriarcal del
Vivir Bien: las nociones de cuidado y crianza, como complementarios de desarrollo y crecimiento, de
cuño más bien patriarcal.
Se ha conceptualizado el enfoque bio-cultural como la complementariedad entre la Biosfera y la
Cultura, dos magnitudes que la epistemología occidental, por razones de método: enfoque
reduccionista y sectorial, mantiene separadas. Ello ha dado lugar a un enfoque que permite reconciliar
los opuestos que enfrentan a las sociedades modernas. La primera gran complementariedad es la de la
civilización occidental y la civilización indígena; de ahí se deriva la complementariedad del
monoteísmo y el animismo, que constituyen simbólicamente a Bolivia. De ello se deriva la
complementariedad de la ciencia occidental y los saberes vernáculos; de extraer y conservar; de
capitalismo y reciprocidad; es decir, de Desarrollo y Vivir Bien. Este es un aporte que permite superar
el dualismo maniqueo del “O lo uno o lo otro” que drena la energía creadora de las sociedades. Hemos
postulado la lógica de “Tanto lo uno como lo otro” que desata una dinámica “Ganar-Ganar”.
El modelo “Público-Privado-Comunitario” se ha mostrado como adecuado y eficiente.
Lecciones aprendidas.
La recogida participativa de la demanda local, no fue cernida críticamente y menos ordenada con
algún criterio que hubiera permitido racionalizarla en función de obtener resultados relevantes. Ello
dio origen, al medio término, a una poda radical para poder cosechar algunos frutos modélicos al
final del Programa.
La elección de las entidades ejecutoras, por las comunidades, no siguió criterios de excelencia;
motivo que incidió en la baja calidad de la ejecución de los proyectos. La USEF tuvo que invertir
más tiempo, dinero y energía para lograr buenos informes.
El involucramiento, diferenciado, de las universidades no desató las sinergias esperadas: aportes
científicos para mejorar el diseño conceptual y operativo del Programa: Vivir Bien y/o Desarrollo,
Madre Tierra y nuevas Ciencias de la Tierra, Capitalismo y Reciprocidad, ¿Cambio o crisis
climática?, revisión de las Civilizaciones Hidráulicas andinas y amazónicas para su uso actual,
Tecnología simbólica amerindia, Costo Beneficio / Costo Eficiencia, en fin, los nuevos paradigmas
científicos al servicio de las políticas públicas actuales.
Hallazgos
Un efecto de la sinergia buscada, fue descubrir a la Escuela, es decir, a la Comunidad educativa, como la
gran caja de resonancia de nuestro trabajo por mostrar evidencias del Vivir Bien. Un primer paso dado,
fue introducir todos estos conocimientos en la Currícula Diversificada de 108 Unidades educativas,
involucrando a 4.780 alumnos y 334 maestros. Para la segunda fase, esa experiencia la estamos
modelando, en tres proyectos piloto, como Centros de Comunicación Biocultural; es decir, espacios
institucionales desde los cuales ligar, tangiblemente, a todos los actores del Municipio. El caso más
exitoso ha sido el de la Autonomía Indígena de Raqaypampa que el Ministerio de Educación ha
declarado como modelo de réplica en otras Autonomías Indígenas en proceso de constitución.
Hacia la segunda Fase de Biocultura
La Segunda Fase de Biocultura estará bajo el paraguas conceptual del Cambio Climático. Sin
embargo, esta transición ya la hemos empezado el último año del PNB desarrollando, con la
Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, una metodología para elaborar planes municipales de
adaptación–mitigación al cambio climático, para que sean adscritos al Mecanismo Conjunto, desde
comienzos del año 2015. Tenemos 20 Planes, 25 Líneas base y 4 programas piloto para empezar el
2015.
Las grandes pautas, que emergen de la primera fase, es que debemos avanzar hacia la
transformación de la producción agroecológica y recolección de frutas silvestres y plantas
medicinales, a través de un proceso de “industrialización vernácula”: no para exportar, sino para
crear empleo compartido en las capitales municipales y así retener a la juventud e ir construyendo,
con visión geopolítica, los Territorios del Vivir Bien. El campo se está despoblando y estamos
importando, actualmente, 300 productos de la canasta familiar.
Ello nos obligará a diseñar modelos empresariales que busquen el bien común, con balances
financieros capitalistas, balances sociales que redistribuyan las ganancias y balances ecológicos que
protejan el medio ambiente.
Esta transformación de la biodiversidad precisa reinventar un nuevo aspecto del mercado para una
oferta limitada, de temporada, de nuestra gran biodiversidad. Poquito de mucho pero sano, exótico,
medicinal. Una nueva forma, entre un Qh`athu y un Supermercado, que sea un microcosmos de esa
otra economía que está naciendo en Bolivia. Queremos empezar a jalar el desarrollo rural desde este
tipo de “mercado”: desde una oferta que apela a un estilo de vida consciente de su patrimonio
biológico y cultural.
La tercera pauta que emerge de la primera fase es que debemos mostrar evidencias concretas y
tangibles del Vivir Bien, más institucionales. Visibilizar lo invisible, pues el Vivir Bien no es un
objeto tridimensional, sino el efecto cuántico de interrelaciones concretas. Para ello nos estamos
inspirando en el ejemplo máximo a este respecto: cómo el monoteísmo visibiliza al Invisible por
antonomasia: a través de una serie de tecnologías organizacionales y mediológicas que comunican y
producen un estilo de vida determinado a partir de un espacio acotado. Nuestros biotopos de ensayo
serán los Centros de aprendizaje y conectividad, CAC.
Otros tres Vectores que emergen de la primera fase son: consolidar, en el sur, la economía
camélida, poniendo énfasis en la regeneración de la pradera altoandina a través de la recuperación
de las tecnologías pastoriles prehispánicas de cosecha de agua y captura ritual de vicuñas y avanzar
hacia la transformación de la fibra y el cuero de camélidos. La Gobernación de Tarija instalará, el
2015, en Yunchará una hilandería para la fibra camélida
El otro vector es el Turismo biocultural de base comunitaria que debemos consolidar. La diferencia,
respecto de las otras formas de turismo rural, está en el Guiaje. Se trata de interpretar nuestro
patrimonio natural y cultural como un estilo de vida biocentrado, producido por una civilización
que se construyó en el continuo de la naturaleza y no de su separación, como la civilización
monoteísta. Este aprendizaje, vivencial a través del turismo biocultural, es estratégico para la
humanidad en tiempos de cambio climático y de cambio de paradigma civilizatorio. La oferta estará
dirigida en especial a escolares y universitarios.
El tercer vector es alentar la transformación y conservación de alimentos y plantas medicinales.
Añadir valor a décadas de haber puesto el énfasis sólo en el proceso agroecológico de producción
de alimentos.
Estos aprendizajes de proceso, que son nuestro capital de entrada a la segunda fase, los tenemos que
cruzar con lo que emerge de los planes de adaptación-mitigación, adscritos al Mecanismo Conjunto,
a través de Atractores que conviertan la dispersión caótica: atomista (proyectos), sectorial
(programas) de la Planificación actual, en algunos Ordenes complejos que nos aseguren la resilencia
al cambio climático de los futuros territorios del Vivir Bien.
2
Nuevo Paradigma
Conceptos fundamentales del nuevo paradigma como herramientas de gestión
Ahora tenemos más información sobre cómo funciona el universo. Sabemos que nosotros mismos
somos parte de este universo y estamos compuestos, como todos los organismos vivos, de los
mismos elementos: órganos que no son sino células inteligentemente interconectadas, compuestas
por átomos, a su vez formados por partículas subatómicas…. No existe razón, pues, para pensar que
nosotros, o nuestras organizaciones, se puedan comportar de manera distinta de cómo lo hacen las
partículas subatómicas: como Ondas o como Partículas, dentro del reino de la física cuántica. La
realidad es un gran continuo, una holoarquía: una jerarquía de totalidades, cada vez más compleja.
Lo que vale en el nivel microscópico vale también el nivel macroscópico y, asimismo, en el nivel
Meso, por así decir, en el que vivimos nosotros. Hay Continuum; no Separación 5.
El Efecto Observador
El llamado Efecto Observador describe cómo una posibilidad de energía se comporta de acuerdo a
la expectativa del Observador. La energía se comportará como Onda, si lo que le interesa al
científico-observador es su velocidad, o podrá colapsar en una Partícula, si quiere saber su
ubicación. Dicho de otra manera: si se cambia la manera de observar algo, la cosa observada
cambia, porque no hay separación; hay inter acción; hay feedback; hay sinergia.
Aplicado a nuestro caso. De modo general: el Observador, somos nosotros, los encargados de
dirigir Biocultura. Lo observado son nuestras contrapartes, los proyectos, el entorno, etc. Si
queremos que Biocultura colapse en Partícula, como en el viejo paradigma: fragmentado,
atomizado, disperso, con comunicación nula o la imprescindible, cada entidad ejecutora ocupándose
de sí y no le interesa, ni tener una visión del conjunto, ni coordinar con los demás; la gerencia es
sólo técnica, etc, entonces el Programa colapsará en Partícula. Depende de nosotros; no del
“destino”.
Pero si queremos reconducir el Programa, para que produzca los frutos soñados, es decir, para que
colapse en Onda, tenemos que querer, subjetivamente, funcionar on line. Es decir, aglutinar la
dispersión en un haz de energía, que contenga a lo demás y se asiente en instituciones reales, que ya
estén en el territorio, y no en creaciones artificiales. Si queremos eso, eso sucederá. Pero, para ello,
hay que iniciar en Biocultura un proceso de interacciones recursivas entre el sistema, tal como está
5
Nos hemos inspirado en la siguiente literatura, además de la ya citada en el texto mismo: Zohar, Danah, The Quantum Self: Human
Nature and Consciousness Defined by the New Physics. New York: William Morrow and Company, Inc. 1990. Zohar, Danah; Marshall,
Ian. The Quantum Society: Mind, Physics, and a New Social Vision. New York: Bloomsbury Publishing. 1993. Zohar, Danah. ReWiring
the Corporate Brain: Using the New Science to Rethink How We Structure and Lead Organizations. San Francisco: Berrett-Koehler
Publishers, Inc. 1997.
ahora, y el medio, es decir, nosotros, que producirá un fluir de cambios congruentes y recíprocos,
producidos por un mutuo compartir de conversaciones: nuevo paradigma, y emociones: lo que
sienten ahora los actores. Si ello funciona, desaparece el Observador y emerge un nuevo concepto
cuántico: los Participantes. Este es, justamente, el rol de coaching organizacional que ocurre en una
dinámica relacional de reflexión y acción, de respeto, de confianza, de toma de conciencia, de
exploración de posibilidades, de prácticas nuevas, de la creación de redes de relaciones que facilitan
el logro de los compromisos a alcanzar.
El Principio de Correspondencia.
Fue enunciado por Niels Bohr en 1923 para establecer una relación entre la mecánica cuántica, que
describe eventos microscópicos, y la mecánica clásica, que mide sólidos macroscópicos. Bohr
pensaba que es razonable suponer que las máximas leyes de la física deben ser independientes del
tamaño del objeto físico descrito. Esta fue la motivación para la creación del Principio de
Correspondencia, el cual establece que la física clásica debe emerger, como una aproximación, de la
física cuántica a medida que los sistemas aumentan de tamaño.
Simplificando a nuestro caso: el mundo de las partículas subatómicas se comporta, igual que el
mundo de la física clásica, cuando se logra acumular un número de partículas suficientes para hacer
Masa Crítica. El mundo del Programa Biocultura se ubica en el Nivel de Realidad macroscópico. La
gerencia del mismo, que aquí se sugiere, proviene del Nivel de Realidad microscópico, que es
menos complejo que el nivel macroscópico, en el que somos y nos perdemos. Así, pues, las medidas
de “Ajuste de la Carga en el Camino”, se inspiran en los principios cuánticos que estamos
conociendo.
El Principio de Complementariedad
Este principio, también formulado por Bohr, se deriva del anterior. La idea básica es que se debe
poner punto final al dualismo Onda / Partícula, que prosigue el software aristotélico de no
contradicción. O es Onda o es Partícula, pero no los dos.
Para explicar los fenómenos de interferencia, hay que considerarla Onda, pero para explicar la
interacción entre radiación y materia, conviene considerarla Partícula. Para ello, justamente, Bohr
propuso su Principio de Complementariedad. El fenómeno depende del sistema de observación y,
en último término, la realidad no sería más que el resultado de todos los sistemas posibles de
observación. El aspecto ondulatorio y el aspecto corpuscular de la luz sólo son dos representaciones
complementarias de la misma realidad.
Del mismo modo, para nuestro caso, ningún componente, acción clave, resultado, etc. es sólo Onda
o sólo Partícula; cada una contiene a ambos aunque, dadas las circunstancias del diseño del
Programa, se expresa, digamos, como Partícula. Es decir, si hay que ajustar el Programa, no hay que
cambiar lo que ya se ha aprobado y empezar de cero o recortar, sino hay que fijarse en su expresión
Onda, que la tiene, aunque sumergida, y, si conviene, resaltarla y sumergir su otro rostro, Partícula,
o viceversa. El nuevo paradigma nos permite ser flexibles
El nuevo concepto de Energía
El concepto de energía, antaño y para un buen monoteísta, tuvo mala fama porque olía a idolatría.
No nos olvidemos que el sistema amerindio es energético. Hoy también causa malestar, entre gente
seria, por el mal uso que se ha hecho del mismo, dentro de la corriente llamada New Age. Ahora
bien, mal nos pese, desde Einstein, no quedan dudas que la materia y la energía son equivalentes y,
con ello, nosotros y Biocultura también. E=mc2.
Eso implica, por ejemplo, que el Enfoque Histórico Cultural Lógico, de AGRUCO, la función Onda
del Programa, tenemos que hacer que colapse también en todos los componentes Partícula y no
tratarle como otra Partícula más.
El Condensado Bose-Einstein
Se llama así a un estado de agregación de la materia que se da en ciertos materiales a muy bajas
temperaturas. La propiedad que lo caracteriza es que una cantidad macroscópica, de las partículas
del material, pasan al nivel de mínima energía, denominado estado fundamental. Debido al
Principio de Exclusión de Pauli, sólo las partículas bosónicas pueden tener este estado de
agregación: si las partículas que se han enfriado son fermiones, lo que se encuentra es el llamado
Líquido de Fermi. Los fermiones son las partículas que producen materia; son las fuerzas de la
fragmentación, individuación que hacen que el universo siga expandiéndose: Disjunción. Los
bosones son aquellas ondas que se combinan para producir energía; son las fuerzas relacionales que
mantienen unido al universo. Conjunción.
Algunos ejemplos tecnológicos pueden ilustrar mejor este Condensado. Por ejemplo, el láser o los
superconductores. Si, por ejemplo, tomamos un foco de luz común, su efecto luminoso se extenderá
por una distancia limitada, debilitándose a medida que se aleja, porque los fotones, que emite, se
encuentran en diferentes estados de energía, están fuera de fase: cada uno en la suya, como, ahora,
la multiplicidad de proyectitos de Biocultura. Pero cuando todos los fotones se congregan en un
solo estado cuántico, produciendo un fenómeno colectivo, logran efectos sorprendentes como, por
ejemplo, poder llegar con su luz hasta la luna casi sin dispersión. Con otras palabras, una función de
Onda coherente, a través de dimensiones macroscópicas: digamos los proyectos, si alinea, de forma
coherente, cada fotón en la misma fase, produce un Condesado. Es lo que buscamos con el ajuste de
los SEBs a un solo vector-madre que contenga la dispersión: el estar fuera de fase, de los
proyectitos recogidos por una metodología de levantada de Demanda atomista o, en la segunda fase,
con los Centros de aprendizaje y conectividad, CAC.
El caso del superconductor. Por sus características, los electrones no pueden estar en el mismo nivel
de fase sobre la superficie de un metal. Pero si se los lleva casi a cero absoluto de temperatura
(digamos: las medidas de ajuste) veremos que se empiezan a comportar como un Condensado BoseEinstein, en el cual la corriente eléctrica que fluye lo hace en una misma función de Onda. Es decir,
el flujo de electrones atraviesa suavemente cualquier obstáculo como un coordinado ballet.
La paradoja EPR: Einstein-Podolsky-Rosen
Esta paradoja fue propuesta como un experimento mental por los tres físicos en 1935 y, en las
décadas siguientes, se dedicaron múltiples esfuerzos a desarrollarla y resolverla. A Einstein, como
buen monoteísta que era, la idea del entrelazamiento cuántico del universo le resultaba
extremadamente perturbadora, por sus connotaciones animistas. Esta particular característica de la
mecánica cuántica permite preparar estados, de dos o más partículas, en los cuales es imposible
obtener información útil sobre el estado total del sistema, haciendo sólo mediciones sobre una de las
partículas. Por otro lado, en un estado entrelazado, manipulando una de las partículas, se puede
modificar el estado total. Es decir, operando sobre una de las partículas se puede modificar el estado
de la otra a distancia de manera instantánea. Esto habla de una correlación entre las dos partículas
que no tiene contrapartida en el mundo de nuestras experiencias cotidianas, a no ser, las
experiencias místicas de todas las religiones.
El experimento planteado por EPR consiste en dos partículas que interactuaron en el pasado y que
quedan en un estado entrelazado. Dos observadores reciben cada una de las partículas. Si un
observador mide el momento de una de ellas, sabe cuál es el momento de la otra. Si mide la
posición, gracias al entrelazamiento cuántico y al principio de Incertidumbre, puede saber la
posición de la otra partícula de forma instantánea, lo que contradice el sentido común.
Para nuestro caso, eso significa que si tomamos medidas gerenciales coherentes en un SEB, del tipo
Condensado Bose-Einstein, gracias al entrelazamiento cuántico, podemos reacomodar toda la carga
sin recortes y medidas agresivas. O si introducimos un catalizador, digamos la Moneda de
Reciprocidad Local, afectamos al conjunto del sistema.
La noción de lo contradictorio: Lupasco
En el primer capítulo de su libro Principe d´antagonisme et la logique de l´énergie: Paris, Hermann
& Cie Éditeurs, 1951, Lupasco condensa de modo insuperable su postulado fundamental de una
lógica dinámica de lo contradictorio. Traduzco: “A todo fenómeno o elemento o acontecimiento
lógico cualquiera y, por tanto, al juicio que lo piensa, a la proposición que lo expresa, al signo que
lo simboliza: e, por ejemplo, se debe asociar siempre, estructural y funcionalmente, un antifenómeno o anti-elemento o anti-acontecimiento lógico y, por tanto, un juicio, una proposición, un
signo contradictorio: no-e …”. Lupasco precisa que e se potencializa (deviene virtual, latente) por
la actualización (deviene real, actual, justamente) de no-e y no-e se potencializa por la actualización
de e. E y no-e es el quantum conceptual, al cual hay que habituarse a pensar. Hasta ahora, sólo
pensamos o en e o en no-e, pero no en los dos al mismo tiempo.
Ahora bien, el famoso “Tercero Incluido”: “estado T” de Lupasco, es definido como un estado “ni
actual ni potencial”. La palabra “estado” se refiere a los 3 Principios lupascianos: Actualización, A,
Potencialización, P, y Tercero Incluido, T. Los 3 conforman el Principio de Antagonismo. Ahora
bien, desde el punto de vista formal, e y no-e tienen también los 3 índices: A, P, T. Esto le permite a
Lupasco definir sus “conjunciones contradictorias”, también llamadas “quanta lógicos”, logrando,
por tanto, hacer intervenir 6 términos lógicos: la Actualización de e está asociada a la
Potencialización de no-e; la Actualización de no-e está asociada a la Potencialización de e; y el
Tercero incluido de e es, al mismo tiempo, el Tercero incluido de no-e. Esta última conjunción es la
que muestra, justamente, la situación particular del Tercero Incluido. Este Tercero es un tercero
unificador: une e y no-e, pero de un modo no fusional, no sintético: Hegel.
No hay síncresis, mestizaje. Esta última es una fatamorgana: un efecto óptico. La sucesión, por
ejemplo, de 24fts, fotogramas por segundo, en cine, produce la ilusión del movimiento; lo que hay,
en realidad, es 24 corpúsculos: frames. Lo mismo con el mestizaje, aplicado a nuestro caso. …
¿Por qué nos cuesta entender (¿o aceptar?) el Tercero Incluido a los occidentales; es decir, la unión
no fusional de e y no-e? Porque si nuestra gran intuición y desafío fue probar de detener el caótico
fluir de las energías: Animismo, y lo logramos: Monoteísmo; por fuerza teníamos que concentrar,
primero, la pluralidad en la dualidad y, luego, la dualidad (entendida maniquéamente) en la unidad.
Si hay par antagónico, (quantum), hay interacción: hay dar y recibir; hay Reciprocidad. Y, por
tanto, no hay Capitalismo: concentración monopólica de las energías en el Uno. Aniquilación de la
Paridad
Eso significa para nosotros, en Biocultura, que tenemos que aprender a distinguir lo occidental y lo
amerindio (nuevo y viejo paradigma); luego, a dosificarlos sabiamente, según convenga, en los
Ajustes a llevarse a cabo. Hasta ahora, lo amerindio no es visible conceptualmente, pero interfiere,
sea en el Gobierno, el Programa o lo que fuere. No lo vemos pero sentimos su efecto.
La noción de Niveles de Realidad: Basarab Nicolescu
Ahora bien, para entender las “dos Bolivias”, pienso que es útil recurrir al concepto de “Niveles de
Realidad” desarrollado por Basarab Nicolescu, discípulo y continuador de Lupasco. Para empezar
Nicolescu entiende, primero, por Realidad todo aquello que se resiste a nuestras experiencias, a
nuestras representaciones, descripciones, imágenes o formalizaciones matemáticas. Luego, por
Niveles de Realidad, entiende un conjunto de sistemas cada uno de los cuales está regido por un
número de leyes que ya no valen en otro nivel de realidad. Así, por ejemplo, las entidades cuánticas
no responden a la ley de causalidad de la Macrofísica y las entidades macrofísicas no responden, a
su vez, por ejemplo, al Principio de Indeterminación de Heisenberg. La ley del Ayllu no rige donde
vige la ley del Estado Nación y viceversa. La medicina indígena obedece a otras leyes diferentes a
las de medicina occidental: el Susto, por ejemplo, no puede ser explicado ni curado por la
biomedicina. En la vigilia no valen las leyes del sueño. Donde/cuando se actualiza la Sincronía: un
encuentro fortuito presentido mentalmente, se potencializa la Causalidad, etcétera. C.G. Jung y
Wolfgang Pauli, significativamente, escribieron sobre la sincronicidad 6. Así, pues, se dice que dos
niveles de realidad son diferentes cuando, para pasar de uno a otro, se produce una ruptura de las
leyes y de los conceptos fundamentales de cada nivel de realidad. De modo, pues, que el
reconocimiento de al menos tres niveles de realidad diferentes en los estudios occidentales de la
realidad: el nivel macrofísico, el nivel microfísico y el cyber-espacio-tiempo, es un acontecimiento
de capital importancia en la historia de la modernidad monoteísta, pero no de la humanidad animista
que siempre los conoció y tiene en cuenta, más de tres niveles como muestra el chamanismo 7.
Ahora bien, esa zona llamada de no resistencia es, justamente, la que desempeña el papel del
Tercero Incluido, que permite la complementariedad, dentro de la diferencia, digamos entre sujeto y
objeto: e y no-e. Mientras se permanece en un solo nivel de realidad que se pretende, además,
único y universal, sólo pueden funcionar los axiomas de la lógica clásica: Identidad: A es A; Nocontradicción: A no es no-A, Tercero excluido: no existe un tercer término que sea a la vez A y no-
6
7
Véase Marie-Louise von Franz: Sobre adivinación y sincronicidad. Buenos Aires:Paidós, 1999.
Cf. Wolf, Fred Alan, La búsqueda del Águila: un físico cuántico viaja, en las alas de la Ayahuasca, a los reinos del inconsciente
humano y al mundo de los chamanes: Barcelona: Los Libros de la Liebre de Marzo, 1997 y Narby, Jeremy, Le Serpent Cosmique: l´ADN
et les origines du savoir: Geneve, Georg Editeur, 1995
A. Y los occidentales nos condenamos a no entender a nuestros hermanos amerindios y a que no
sean exitosos nuestros proyectos con ellos.
El Tercero Incluido, en Biocultura, significa, por ejemplo, que tenemos que decir sí a los proyectos
levantados en la Demanda (no desecharlos y empezar de nuevo), pero articulados en un láser: en un
Condensado Bose-Einstein.
La noción de “Campo del universo”
En este capítulo sigo y me inspiro en la obra del biólogo Rupert Sheldrake 8. El dice que el término
“campo” fue introducido en la ciencia por Michael Faraday, 1840, en relación a la electricidad y el
magnetismo. Su tesis era que había que enfocar la atención en el campo que circunda a una fuente
de energía más que en la fuente misma. Más tarde, Einstein lo extendió a la gravitación: el universo
está contenido dentro de un campo gravitatorio, curvado en la cercanía de la materia; la física
cuántica extiende esos campos a las estructuras subatómicas; la biología ha empezado a hablar de
campos morfogenéticos. Sheldrake precisa más, refiriéndose a “campos mórficos”. En su hipótesis
de la “causación formativa”, sugiere que las propiedades holísticas y auto-organizativas de los
sistemas existentes, a todos los niveles de complejidad: desde las moléculas hasta las sociedades,
dependen de esos campos, que no son fijos: co-evolucionan, tienen memoria que, a su vez, depende
de lo que el llama “resonancia mórfica”.
Los campos son espacios-tiempo intangibles de influencia; fuerzas invisibles que estructuran
espacios de comportamiento. Así, por ejemplo, el campo gravitatorio terrestre nos rodea por todas
partes, pero no lo podemos ver; no es un objeto material, pero es real. Hace que los objetos tengan
peso. Los campos son estados del espacio; un campo mórfico es una especie de hábito de la
naturaleza. Cada vez que ocurre una forma particular, es más propensa a suceder nuevamente;
cuando algo fue aprendido una vez, es más fácilmente aprendido otra vez, por algún otro. Una
información introducida a un sistema, cunde rápidamente y se vuelve parte del sistema; en eso
consiste, justamente, la complejidad. O dicho con otras palabras: sólo vemos un aspecto muy
selectivo de la realidad. Más allá del universo físico manifiesto, existe un campo de energía,
información e inteligencia que orquesta y gobierna el medio ambiente material. Ahora bien, este
campo de energía no existe independientemente de nuestra percepción de él. Somos, a la vez,
transmisores y receptores de información: somos participantes de un universo físico que, no tiene
cualidades ni atributos, en ausencia de un observador consciente.
Hoy se acepta que las partículas fundamentales y, con ellas, también nosotros y, a fortiori,
Biocultura, emergemos de campos mórficos. Así, por ejemplo, para entender, ajustar… Biocultura,
no hay que centrarse en Biocultura, sino en el campo o campos morfogenéticos en los que opera el
Programa. Por ejemplo, el Costo Beneficio no va a mejorar, ajustando las variables del proyectito;
va a mejorar cuando inyectemos un input de información al sistema económico (visible: dinero e
invisible: ayni), a través, por ejemplo, de una Monedad de Reciprocidad Local.
8
La presencia del pasado: Barcelona, Kairós, 1990
La noción de Quantum Conceptual o cómo buscar el Tercero Incluido para suscitar el
Vivir Bien
Desde el punto de vista cuántico, emerge un modelo teórico en el que no existe un concepto sin su
anti-concepto. Así no hay Onda sin Partícula, Materia sin Antimateria, etcétera. Puesto que no hay
una separación entre naturaleza y sociedad (como pensó la modernidad) eso vale también para
nuestro caso. El concepto de quanta entraña, pues, la idea de polaridad antagónica pero
complementaria. El modelo pre-einsteiniano sólo se fijaba en una polaridad y, encima, la entendía
como absoluta. Muchos problemas fincan en esa unilateralidad. Veamos, pues, esos quanta
Occidente / Indianidad
Ahora bien, para entender la noción que nos ocupa: los quanta conceptuales, es preciso detenerse
en las matrices civilizatorias de ambos sistemas, donde anidan estas nociones; en lo que la
Hermenéutica llama Sitz im Lebem, su asiento, su lugar, en la vida.
Para ser sintético y visual, al mismo tiempo, ofrezco un cuadro que huye de una visión esencialista
y maniquea de entender estas dos magnitudes. La idea básica es que la Humanidad, como un
conjunto, participa de las mismas energías (que, por cierto, nos ligan con las bacterias y las
estrellas) y que la física cuántica ha sintetizado en las energías así llamadas Fermión: disjunción, y
Bosón: conjunción. Dicho esto, que es común a todos, lo que hace la diferencia civilizatoria (y a eso
vamos) es la distinta dosificación de las mismas energías. En el cuadro, van en negritas las energías
que hacen masa critica y otorgan su perfil oficial a cada civilización; en planas, la otra energía, que
está también ahí, pero no hace masa crítica.
OCCIDENTE
INDIANIDAD
Fermión
Bosón
Fermión
Bosón
Mito de Expulsión
del Paraíso: ruptura
del cordón umbilical
con la Madre Tierra
En Shabbat, la
Shejinah (rostro
femenino de Dios)
visita a sus hijos en la
intimidad del hogar
El Danzante: baile
que dramatiza la
expulsión de un
individuo de la
comunidad
El jaqi / runa es una
sinapsis
interconectada con
los ayllus de la
sallqa y las waka
Éxodo: la vida
sucede en la
Historia como
liberación de la
esclavitud: se rompe
la idea de tiempo
cíclico
Las fiestas judías y
cristianas religan al
hombre con el ciclo
estacional
Efemérides históricas
también se celebran:
6 de agosto…
La vida: sintonizada
con solsticios y
equinoccios, en
contigüidad con la
naturaleza
Las Tablas de la
Ley: la
interiorización de
una norma
abstracta: el
Nombre del Padre,
sin lo cual no hay
Estado
La vida cotidiana se
regula por una
casuística singular y
por el gobierno de
uno mismo
Pena de muerte en
casos
ejemplarizadores para
preservar la
prevalencia del Todo
sobre las partes
Sistema jurídico
cosmocéntrico,
relativista,
contextual,
reparador, que
busca el equilibrio
Grecia. Esparta: lo
militar: el cuerpo
Grecia: Atenas, la
filosofía. Jerusalén: el
espíritu
Quechuas: organizan
el imperio inca
Pukinas: diseñan la
cosmovisión andina
Platón y Aristóteles:
el mundo de las
ideas, la
abstracción. esencia
Cínicos, epicúreos,
estoicos: el aquí y
ahora. Lo relativo y
fluido
Diseño geométrico
masculino
Diseño helicoidal
femenino
La Diáspora y el
comercio lejano:
universalismo,
cosmopolitismo
La sinagoga cultiva el
particularismo
Textil aymara: orden
Textil jalq´a. caos
El movimiento
esenio es misógino y
apocalíptico
El movimiento de
Jesús es dirigido por
mujeres: María
Magdalena
Faccionalismo
localista
Interconectividad
cósmica
El cristianismo es
fundado por Pablo:
convertir al otro a
mi fe: modelo
militante y
andocrático
El cristianismo es una
secta de esclavos,
pobres, mujeres y
humillados. Lumpen
romano que vive en
catacumbas
Predominio del varón
hacia fuera de la
comunidad
Predominio de la
mujer hacia adentro
de la familia
Se forma un Cánon
de tipo patriarcal,
ch´ulla y fiduciario:
la Biblia
Las herejías levantan
la paridad y la gnosis:
hay que saber; no
creer
El jefe tienen todo el
poder en tiempos de
guerra
El jefe no tiene
poder en tiempos de
paz: facilita y
organiza
Con Constantino el
cristianismo se
organiza según el
modelo imperial
El cristianismo griego
cultiva la localidad y
un modelo centrípeto
y contemplativo de
El Chamakani
maneja las energías
fermiónicas,
nocturnas, de la
El Yatiri maneja las
energías bosónicas,
diurnas, de la
conjunción
romano: energía
centrífuga
relacionamiento con
el Cristo cósmico
disjunción.
El Derecho Positivo
organiza Europa
Rigen las costumbres
del monasterio y la
aldea
Reciprocidad
negativa: el tinku
Reciprocidad
positiva: el ayni
Las Cruzadas se
convierten en el
modelo oficial de
relacionamiento con
el Otro: robo y
muerte. El Temple:
banca y usura
Los fraticelli y
cátaros desarrollan un
estilo de vida
pacifista, ecológico,
cortés con las
mujeres, basado en el
compartir
Código de
movimiento: hacia la
izquierda: masculino
Código de
movimiento hacia la
derecha: femenino
Nace la Universidad
que sólo recoge el
legado platónico y
aristotélico:
Identidad, No
contradicción y
Tercero excluido
Mística renana:
ecológica, animista,
femenina: Hildegard
von Bingen, Eckhard:
Principio
contradictorio y
Tercero incluido
Manqhapacha: wari,
katari, pachacamac:
Disjunción
Alaxpacha: sol, luna,
wiraqucha, rayo,
inca, achachilas:
Conjunción
Modelo galileano de
la ciencia. Sólo lo
tangible y medible
es real
Kabbalah: alquimia,
gnosis. El mundo es
tangible e intangible.
Todos está
interconectado y vivo
Modelo de
aprendizaje: se basa
en la imitación,
jugando, del trabajo
de los mayores.
Aprender haciendo.
Es local, contextual e
iterativo y dura toda
la vida. El saber
indígena no pretende
ninguna
universalidad
Plantas Maestras
facilitan estados
alterados de
conciencia que
permiten conocer
sintonizando la
energía mental con
la energía cósmica:
Cha
La Iberia cristiana
descubre, conquista
y circunvala el
mundo. Energías ad
extra
La mística marrana
descubre, ad intra, la
subjetividad del
sujeto moderno: la
novela, el diario, el
ensayo
Expansión como
sometimiento del otro
o su desarraigo
trasladándolo
utilitariamente, como
mitimae para trabajar
para el Estado
Expansión como
inclusión del otro en
su diferencia:
aumenta la
complejidad y se la
cuida y precautela a
través de la
obligación de
reciprocidad
El Dios monoteísta
concentra una sola
energía: peligroso
La Pareja de la
Ch´ulla concentra
Kabbalah ecualiza las una sola energía:
energías: amigable
peligroso
Chacha / Warmi:
ecualiza las energías
antagónicas:
amigable
Capitalismo / Reciprocidad
Así, pues, cada civilización ha producido sus sistemas, incluido el económico, que, nuevamente, se
nutren de las mismas energías, pero que han sido dosificadas de distinta manera. Occidente ha
privilegiado la energía fermiónica y la Indianidad la energía bosónica. Occidente, es decir el
Monoteísmo abrahámico, ha dado lugar al Capitalismo (liberal y/o socialista). La Indianidad, es
decir, el Animismo, ha dado lugar al Ayni: vale decir a la Reciprocidad. Esto implica también que al
interior del Monoteísmo se da la Reciprocidad, pero ésta ha ido siendo reprimida y reducida a la
esfera privada: economía doméstica, navidad, donación de órganos, regalos… o a la esfera social:
cooperación internacional, subsidios… o a la religión: limosna, caridad… por el crecimiento
exponencial del Capitalismo financiero. Del mismo modo, al interior del Animismo existen las
semillas, las potencialidades del Capitalismo, pero hasta ahora no llegan a hacer masa crítica: los
Kamiris del Gran Poder, por ejemplo.
Para visualizar, sinópticamente, ambos sistemas sirva el siguiente cuadro
Capitalismo
Reciprocidad
El K requiere de la Fe para funcionar. Crédito,
Fondo Fiduciario. La menor duda pone en
riesgo el sistema: fugas bancarias sobre
rumores
La R requiere de la solidaridad para funcionar.
El individualismo pone en riesgo el sistema
El K es una religión cultual, no dogmática.
Sus fieles pueden creer lo que quieran: libre
mercado, economía planificada, economía
social de mercado, pero tienen que cumplir
sus reglas: buscar el interés, la plusvalía y
apropiársela privada o estatalmente.
La R es flexible, se acomoda a las
circunstancias y no conoce dogmas
El K no puede parar: crecimiento continuo
La R se activa cuando es necesario
El K es una religión que endeuda a sus fieles,
a diferencia de las otras que buscan salvarlo.
Sin endeudamiento no hay crecimiento
económico. Inversionistas.
La R busca criar la vida y hacerla amable aquí
y ahora
El Dios del K debe permanecer en el misterio.
La R no conoce dioses, ni secretos, ni
El banco es su santuario, Wall Street su
Sancta Sanctorum, los economistas sus
sacerdotes y los corredores de Bolsa sus
misioneros
sacerdotes
El K juega sobre el tiempo y apuesta al futuro:
a la esperanza de llegar a ser rico
La R no separa Tiempo de Espacio: Ambas se
relativizan mutuamente
Concepto de Individuo como sujeto del
sistema económico
Concepto de Comunidad como sujeto del
sistema económico
Concepto de Propiedad privada como
condición de posibilidad de funcionamiento
del sistema
Concepto de Usufructo de los Bienes
esenciales para la vida: tierra, agua, aire
…como condición de posibilidad
Propiedad privada de los medios de
producción
Pertenencia familiar y/o comunal de los
medios de producción
La naturaleza no es tomada en cuenta. Es una
Externalidad
La naturaleza es la Internalidad por
antonomasia: todos somos parte del continuo
biosférico
El K produce valores de cambio
La R produce valores de uso
El K es competitivo: uno gana y el otro
pierde. De la riqueza de pocos (los intereses)
sale de la pobreza de muchos
La R es emulativa y busca que todos ganen lo
justo
El K, para lucrar, produce objetos no
necesarios. La Publicidad es inherente al
sistema
La R produce lo necesario y de modo
suficiente
El K es necrófago: el Complejo MilitarIndustrial es su dispositivo de reproducción y
dominación global
La R es biofila: no busca la dominación, sino
la relación. Esta puede ser Positiva: el Ayni y
también negativa: la vendeta, la venganza, el
tinku. No rebasa, empero, lo familiar y local
Pobreza / Riqueza, en ambos modelos
La comprensión occidental de la riqueza la ha formulado, insuperablemente, Erich From en su libro
Del ser al tener. El error –según nuestro autor- que ha cometido la sociedad occidental, a partir de
la era industrial, es haber equiparado Ser con Tener. El que tiene, es; el que no tiene, no es. Lo cual
ha disparado la pulsión posesiva a extremos patógenos, tanto para el individuo como para la
sociedad. No sólo se aspira a tener cosas: bienes, dinero, sino también seres vivos e, incluso, los
bienes esenciales: tierra, agua, aire, fuego: las fuentes energéticas. En cualquier caso, el relevo del
Ser por el Tener, en las sociedades de consumo, ha hecho que el criterio último de Riqueza sea
cuantitativo y económico: materialista. Rico es el que posee una buena cuenta bancaria en la que,
gracias al invento del interés y, sobre todo, el interés compuesto, el dinero crece exponencialmente
y ya no necesita trabajar para satisfacer sus necesidades y ser feliz. Es muy interesante, sin
embargo, que en este modelo, una vez que alguien ha llegado a este nivel, deja la lógica del Capital
y se introduce en la dinámica de la Reciprocidad: quiere ser filántropo; es decir, como un jaqi / runa
busca el prestigio de ser un gran donador. Bill Gates es un filántropo; ya no un millonario. El
busca, ahora, primordialmente el Prestigio, ya no el lucro. Otro elemento interesante es que, en
Occidente, es el Estado, justamente, el que, a través de los impuestos, activa el Principio de
Reciprocidad y Redistribución. Con otras palabras: no hay Estado ni sociedad 100% capitalista y
viceversa. La Cooperación se ubica, pues, del lado de la Oikonomike; no de la Chrematistike. Esto
debe dar pautas a la hora de redefinir la Eficiencia de la ayuda al desarrollo. Es demasiado unilateral
sólo utilizar herramientas de gerencia, provenientes de la Chrematistike. De ahí la insatisfacción del
contribuyente ante una Accountability sólo crematística.
En la compresión amerindia, en cambio, rico es el jaqi / runa que ha sabido construir una red
extensa de ahijados y compadres, a través de la lógica del don. No es, pues, ni el Ser ni el Tener lo
que determina, en la Indianidad, la riqueza, sino la Relación: la creación del vínculo social. No la
acumulación: tener, sino la redistribución: dar. Pobre, en este modelo, es el que no puede dar. Ahora
bien, también se nota, en este modelo, la tendencia a la acumulación. Lo que sucede es que parece
ser que los valores intangibles: el prestigio, el cariño … se han impuesto a los valores tangibles. La
tecnología simbólica de la Fiesta, como dispositivo que incentiva y gratifica la redistribución, está
en pleno auge, llegando, incluso, a la forma Potlach: el derroche agonístico: la puja entre
fraternidades por quien derrocha más, como en la Fiesta del Gran Poder en La Paz. Eso significa
que es preciso diseñar herramientas de gestión basadas también en la Oikonomiké para visualizar,
más holistamente, nuestra Eficiencia
Desarrollo / Vivir Bien: No-Desarrollo
El concepto de Desarrollo, en la acepción actual, es reciente: circula desde después de la Segunda
Guerra mundial, pero como noción es consustancial a la cosmovisión occidental. En efecto, la
apuesta semita, expresada en el mito fundacional de Occidente: el Génesis, separa Tiempo de
Espacio. Valora el Tiempo que producirá los conceptos de Eternidad: el Ser, y el concepto de
Historia: linealidad hacia delante. Futuro, al punto que la salvación del hombre, Erlösung, se da en
la historia: en el Erlös del Capital. Pari pasu, neglije el Espacio como el lugar de la idolatría: lo
caótico: lo femenino, el Devenir. Las sociedades no occidentales: el Tercer Mundo actual, no separa
Tiempo de Espacio, como, hace un siglo, enseñara Einstein en su teoría de la Relatividad: tiempo y
espacio se relativizan mutuamente: hay un continuo entre ellos. Por esta razón fracasa el mandato
de introducir el Desarrollo en sociedades donde lo no-occidental es mayoritario y hace masa critica,
como los países andinos.
La noción de Historia va a dar lugar al concepto de Progreso. No hay progreso en la naturaleza: hay
Ritmo. En su acepción actual, también es relativamente contemporánea: empieza a circular con la
Ilustración, que se impone a la otra energía: el Romanticismo: Aufklärung gegen Romantik. Como
sabemos, se impone el Aufklärtung y la revolución industrial podrá despegar imparablemente.
Doscientos años más tarde, die Romantik resucitará con el ecologismo y ambientalismo actual.
Las nociones de progreso e historia están implícitas en el gran mandato del Génesis: Creced y
multiplicaos y dominad la tierra, los animales, las plantas: Génesis 1:28. Pero, asimismo, las
nociones de Crecimiento indefinido (“como las arenas del mar y las estrellas de cielo”: Génesis) y
exponencial: “multiplicaros”, que vehiculizará la noción de Interés compuesto y Dominación de la
naturaleza, que llevará, imperceptiblemente, también a la dominación del hombre por el hombre.
Así, pues, la cadena semántica de Desarrollo implica las nociones de: Historia, Progreso,
Crecimiento, indefinido y exponencial, y Dominación.
Por el contrario, la civilización amerindia postula la noción de No-Desarrollo que es lo que mentan
con el concepto aymara de Suma Qamaña o el quechua de Suma Qawsay que, la actual
Administración y la nueva Constitución traducen con el concepto de “Vivir Bien”. La recepción
reciente, en el mundo académico, político y del desarrollo, de este nuevo y atractivo concepto, lo
suele interpretar muy frecuentemente como una forma soft del clásico Desarrollo, a saber, como
desarrollo humano, desarrollo sostenible, desarrollo alternativo... Se pueden añadir todos los
adjetivos que se desee, pero lo que no debe cambiar es el sustantivo Desarrollo. Tal la inercia
conceptual occidental. Nada más errado, sin embargo, si se trata de entender el concepto de Suma
Qamaña.
La Indianidad no separa Tiempo de Espacio como demuestra el concepto qullana de Pacha: Pa
significa par, dos, dualidad; y Cha, como ya vimos: energía. Así, pues, Pacha significa la
complementariedad de dos energías antagónicas: tiempo y espacio, bosón y fermión, onda y
partícula, etcétera. Esta concepción implica una visión de la Vida como sistema y, por tanto, como
todo sistema, éste busca la homeostasis, el equilibrio de todas las variables. De ahí que, por razones
sistémicas, la Indianidad no pueda postular y menos implementar, la valoración de una sola
variable: en este caso: desarrollo o crecimiento económico, sin contraponerle (consciente o
inconscientemente) la energía contraria para que de esa contraposición relativizadora emerja un
punto intermedio que produzca el equilibrio de todas las energías y actores involucrados que, en el
caso amerindio, incluye “universos paralelos”: Hugo Everett o “niveles de realidad”: Basarab
Nicolescu (los ayllus de la sallqa y waka) que un occidental racional, moderno, no toma en cuenta
por diseño, aunque subjetivamente los pueda conocer o haber experimentado.
Ahora bien, lo interesante de este momento histórico: crisis financiera y energética global, es que se
va insinuando una convergencia entre el enfoque Suma Qamaña: No-Desarrollo y una serie de
escuelas de pensamiento en Occidente que se están aglutinando bajo el concepto de Postdesarrollo:
Gilbert Rist, Decrecimiento: Serge Latouche
Esta es una corriente de pensamiento político, económico y social favorable a una disminución
regular y controlada de la producción económica con el objetivo de establecer una nueva relación
de equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, pero también entre los propios seres humanos.
Serge Latouche, su ideólogo más conocido, rechaza el objetivo de crecimiento económico, por el
mero crecimiento, del capitalismo. En ese sentido piensa que a lo mejor conviene hablar más bien
de "acrecimiento", es decir, No-crecimiento. Esta corriente se inscribe en un movimiento más
amplio de reflexión sobre la bioeconomía que implicaría un cambio radical de sistema.
Los partidarios del decrecimiento proponen una disminución del consumo y la producción,
controlada y racional, permitiendo respetar el clima, los ecosistemas y los propios seres humanos.
Esta transición se realizaría mediante la aplicación de principios más adecuados a una situación de
recursos limitados: escala reducida, relocalización, eficiencia, cooperación, autoproducción,
sobriedad: reciprocidad: oikonomike. En definitiva, y tomando asimismo como base la simplicidad
voluntaria, buscan reconsiderar los conceptos de poder adquisitivo y nivel de vida: los Indicadores
de Desarrollo. De no actuar razonable, mesurada y conscientemente, opinan, se llegará, de todos
modos, a una situación de decrecimiento forzado, debido a la falta de recursos y a la implosión del
sistema. Sus defensores argumentan que no se debe pensar en el concepto decrecimiento /
acrecimiento como algo negativo, sino muy al contrario: cuando un río se desborda, todos deseamos
que decrezca para que las aguas vuelvan a su cauce.
Sostenibilidad / Ritmo
Más allá de las clásicas definiciones del Informe Brundtland, 1987, sobre “sostenible”,
“sustentable”, “durable”: Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer
las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades, conviene observar la
etimología de la palabra, para percatarse qué se mente con ella, más allá de las ideologías de moda.
“Sostener” proviene del verbo latino sustinere que significa: sustentar, mantener firme algo desde
abajo: sub, para que dure; proseguir, apoyar. Como adjetivo: “sostenible”: se dice de un proceso que
puede mantenerse por sí mismo y permanecer: no acabarse súbitamente. “Sostenibildad” es el
sustantivo de este adjetivo: durabilidad constante en el tiempo de algo: digamos: un proceso lineal.
He aquí que esta visión se basa en la ilusión del tiempo lineal y progresivo como una magnitud
desligada del espacio y, además, inscrita sobre el eje pasado-presente-futuro. Tal noción no existe
en la realidad; es una construcción intelectual; la apuesta de Occidente, justamente. Así, pues, la
idea de que algo pueda durar sosteniblemente en el tiempo es metafísica. Desde el punto de vista
que nos ocupa, fue el matemático y economista Nicholas Georgescu-Roegen, en su libro The
Entropy Law and the Economic Process, 1971, el que sostuvo que el modelo económico capitalista
no tiene en cuenta el principio de degradación de la energía y la materia, es decir, el Segundo
Principio de la Termodinámica, por el que la entropía en el universo sólo puede aumentar con el
tiempo. Así, pues, desidealiza la economía capitalista al introducir la entropía en sus análisis. De
este modo, asocia a cada flujo económico, de materia y de energía, una entropía que al aumentar,
significa pérdida de recursos útiles. Por ejemplo, las materias primas empleadas para construir un
televisor, una vez botado a la basura son fragmentadas y diseminadas, siendo prácticamente
imposible reconstituir los minerales originales. En cuanto a la energía empleada para fabricar los
componentes, igualmente, se ha disipado para siempre.
Georgescu-Roegen criticó a los economistas por simplificar la realidad y falsearla para adecuarla a
sus ecuaciones y mitos civilizatorios. Por ejemplo, decía que los economistas suponen que el ser
humano se comporta racionalmente (rational choice theory: Gary Becker) y que sólo mira su
máximo beneficio (David Ricardo); tal la definición, en efecto, del homo oeconomicus. Según esa
definición, el andino, por ejemplo ¿no sería un ser humano, porque practica el ayni? Para él,
Georgescu-Roegen, la economía debe ser una rama de la biología. Somos, dice, una de las especies
biológicas de este planeta, y como tal estamos sometidos a todas las leyes que gobiernan la
existencia de la vida terrestre. Su conclusión más importante es que el crecimiento económico no es
la solución a los problemas económicos, y es la principal causa del problema ambiental: es
imposible un crecimiento exponencial indefinido en un medio ambiente que es finito. El factor
limitante no es la finita energía solar, sino los recursos naturales de nuestro planeta. GeorgescuRoegen ofreció argumentos científicos para desmontar la ilusión de la sostenibilidad del desarrollo
económico. Cualquier producción necesita transformar una energía accesible en calor, y el proceso
es irreversible. Es decir, la energía utilizada ya no puede servir. Extraemos, utilizamos,
desechamos... y regresamos al inicio del ciclo, con la diferencia de que el nivel de energía
disponible disminuyó.
Los economistas conocen también la tesis de Nikolái Dmítrievich Kondrátiev acerca de los ciclos
económicos, cuya duración fluctúa entre 48 y 60 años: Los grandes ciclos de la vida económica,
pero, curiosamente, lo olvidan para activar el mito de la sostenibilidad: una linealidad no cíclica de
un crecimiento sin baches.
Acercándose grandemente a los debates económicos más recientes en Occidente, la comprensión
amerindia de la economía: la Reciprocidad, se basa en el continuo hombre-naturaleza. El hombre y,
por tanto, la sociedad son parte del continuo de la biosfera. Por tanto, lo que vale para la naturaleza
vale también para la sociedad, sólo que más complejamente. La diferencia es el incremento de la
complejidad (Edgar Morin: El Método).
El concepto de Pachamama es semejante al de Gaia, de las nuevas Ciencias de la Tierra.
Explicitaré la idea a partir de Gaia: un conjunto de modelos científicos de la biosfera en el cual se
postula que la vida fomenta y mantiene unas condiciones adecuadas para sí misma, afectando al
entorno. Según esta teoría, la atmósfera y la parte superficial del planeta Tierra se comportan como
un todo coherente donde la vida, su componente característico, se encarga de autorregular sus
condiciones esenciales tales como la temperatura, composición química y salinidad en el caso de los
océanos. Gaia se comportaría como un sistema vivo auto-regulado. La teoría fue ideada por el
químico James Lovelock en 1969 siendo apoyada y extendida por la bióloga Lynn Margulis.
Si la Tierra es un sistema vivo, entonces está marcada por el ritmo de expansión y contracción:
sístole y diástole. Cada célula es un sistema autorregulado que intercambia información: energíamateria, y lo sorprendente es que respira, pues intercambia gases con el exterior y lo hace con un
ritmo, una frecuencia, una oscilación, una vibración. A nivel de la naturaleza, la vida está
relacionada con los procesos rítmicos de los fenómenos geofísicos como las mareas oceánicas, el
día y la noche, las fases lunares y los cambios de estaciones. Lo mismo sucede a nivel astrofísico.
Los planetas pulsan al ritmo de las galaxias. Y así todo holoárquicamente (Ken Wilber). Todo vibra,
pulsa, resuena, respira: tiene ritmo. La vida es ritmo.
Lo mismo vale para la Economía y los proyectos. La respiración está compuesta de inspiración y
expiración: dos movimientos antagónicos y complementarios que se suceden rítmicamente. Si
alguien quisiese sólo inspirar y, a saber, sostenidamente, se moriría a los cinco minutos. Sería
inteligente ir dejando la poderosa ilusión de la sostenibilidad: “proyectos sostenibles”,
“sostenibilidad de los proyectos”. Varias décadas de estarla buscando afanosamente, y en vano,
deberían ser suficientes. Hay que dejar el paradigma mecanicista.
Proyecto / Dispositivo
La palabra proyecto proviene del verbo latino proiectare, forma intensiva de profiicere que
significa arrojar; pro: hacia delante. Así, pues, proyecto es una cosa o una idea que se lanza hacia
adelante: hacia el futuro. Es, pues, un muy típico producto de la comprensión occidental del tiempo
como conjugado en pasado-presente-futuro, donde se entiende el pasado como negativo y el futuro
como positivo y, por tanto, deseable.
En la ciencia de la gerencia se procedía bajo la forma de Programas. Estos mostraron el
inconveniente de que son muy abiertos y se prestan a la dispersión y a que los resultados buscados
se difuminen fácilmente. La forma Proyecto, introducida por el FIS, en la administración pública
boliviana, entonces lo que aporta es que permite focalizar los recursos para lograr resultados más
precisos y concretos. Optimizó grandemente las inversiones. La forma Proyecto dentro de la forma
Programa refuerza virtuosamente las limitaciones y/o potencialidades de cada uno. Sobre ello me
explayo en Marco Lógico / Red energética
El equivalente homeomórfico andino a “Proyecto” es “Dispositivo” que supone la no separación de
tiempo y espacio y más que enfatizar en el átomo: el proyecto, piensa una red virtual por la que
circulará la energía: Cha. Sus conceptos importantes son Potencialización / Actualización: lo latente
y virtual deviene actual y real. Sobre ello me explayo en el siguiente capítulo.
Finalmente, cerraré estos ejemplos con uno que resume y condensa lo anteriormente dicho: el
Quantum Estado / Ayllu que, operativamente, no se puede dar en un mismo Nivel de Realidad, pues
–como observamos en Bolivia– se bloquean y perforan mutuamente. Sirva esta reflexión para abrir
las conversaciones sobre los distintos Niveles de Realidad, si queremos conseguir la innovación
más audaz de Biocultura: la alquimia Desarrollo / Vivir Bien.
Eficiencia-Confianza
El economista Christian Felber; Gemeinwohl-Ökonomie. Das Wirtschaftsmodell der Zukunft,
Deutike im Paul Zsolnay Verlag, Wien, 2010, lleva a cabo una observación sobre la relación entre
Eficiencia y Confianza, interesante para nosotros. El Mercado capitalista –sostiene– basado en la
competencia, destruye sistémicamente la relación de confianza entre los seres humanos. No así, el
mercado de reciprocidad, que crea y recrea las relaciones humanas. Los economistas, tanto liberales
como socialistas, suelen responder diciendo que ello es, efectivamente, así, pero que no importa,
pues la economía tiene que ver con Eficiencia, no con Relaciones. Pero he aquí que ello implica una
perversión de las cosas y un trastrocamiento de los valores que fundan y sostienen la civilización
humana; pues la confianza, justamente, es la que mantiene unida a la sociedad; no la eficiencia.
Imaginemos, dice, una sociedad en la que los hombres pudieran confiar plenamente entre si, ésta
sería una sociedad de un alto nivel de calidad de vida. Y, al revés, una sociedad en la que los
hombres de vean obligados a desconfiar de los demás, sería una sociedad de muy baja calidad de
vida. Su balance, pues, es que, mientras la economía de mercado capitalista se base en la ganancia y
la competencia y, el engaño, que de ello se deriva, es incompatible con la dignidad humana y la
libertad y, lo que es peor: va a erosionar continuamente los valores humanos, producidos por la
reciprocidad, consolándose con la ilusión de que esa pérdida sea, por lo menos, compensada por una
eficiencia económica mayor. Sobre esto, trae a colación tres respuestas muy típicas.
La primera sostiene que, en realidad, no hay ninguna alternativa a la economía de mercado y, por
tanto, sobra cualquier discusión
La segunda tesis sostiene que los que no quieren admitir este hecho, lo que pretenden, en realidad,
es o bien volver a la pobreza del siglo XIX o llevarnos al comunismo, que ya se sabe como terminó.
La tercera argumenta que la verdad es que la economía de mercado es la forma económica más
productiva que hemos conocido hasta ahora. La competencia, en efecto, empuja a los hombres a
conquistas increíbles, aparte el hecho de que la competencia está en la naturaleza del ser humano y,
por tanto, es inevitable.
Esta tercera respuesta funda el mito mayor de la economía de mercado que formuló así Friedrich
August von Hayek: “La competencia es el método más eficiente que conocemos”. Felber repasa la
literatura científica al respecto y concluye que la afirmación del gran economista no tiene ninguna
base científica y que se trata, más bien, de una típica afirmación de autoridad (del tipo: Aristóteles
dixit) que es creída religiosamente por toda la comunidad de economistas y, sobre esa fe, se basa el
capitalismo y la economía de mercado; como demuestra Christoph Fleischmann en Gewinn in alle
Ewigkeit. Kapitalismus als Religión. Rotpunktverlag, Zürich, 2010. En cambio la psicología social,
la teoría de los juegos, la neurobiología … han demostrado que la competencia no es el método más
eficiente, sino la cooperación. Es muy conocido el famoso “Dilema del Prisionero”, de la teoría
matemática de los juegos. Pero, más allá, de que la lógica matemática muestre que es más racional y
útil colaborar que no colaborar, la razón que esgrime Felber radica en que la cooperación motiva de
otra manera que la competencia. La cooperación motiva, positivamente, a partir valores:
reconocimiento, relaciones satisfactorias, metas comunes. La competición motiva, negativamente, a
partir del miedo, la angustia, el temor, la pérdida o formas perversas: narcisismo patológico:
alegrarse de que al otro le vaya mal o peor, etcétera.
Pues bien, a efectos de lo nuestro: la Eficiencia se inscribe en el marco de la economía de mercado
y de la lógica: “yo-gano-tu-pierdes”; por tanto, pues, de la competencia. Y su quantum conceptual
sería la Confianza, la colaboración, que se inscribe en la economía de reciprocidad y la lógica winwin: ganamos todos.
Estado / Ayllu
Tenemos que saber que la forma Estado Nación es el resultado, de una larga apuesta del genio
occidental porque no todo sea fluir: Heráclito; disipación de energías: Prigogine. Occidente buscó
que algo se detuviera y durase: sea estático, justamente: Anaximandro; eterno: Platón; o mejor aún:
motor inmóvil: Aristóteles. La forma Ayllu, por el contrario, favorece el flujo, la disipación de las
energías. Que algo se detenga y dure es, precisamente, la enfermedad y, finalmente, la muerte. Un
cuerpo está sano, justamente, cuando la energía electromagnética y los líquidos, circulan por el
cuerpo en contigüidad con el cosmos. La acupuntura, por cierto, es la tecnología oriental para
desatorar las obstrucciones del chi: flujo vital, en el cuerpo humano. Cha en aymara.
Si queremos Estado (que lo queremos) entonces tenemos que saber que éste es una franquicia
europea que supone el Monoteísmo, es decir, la especialización en una sola energía, la que procesa
nuestro lóbulo cerebral izquierdo; que ha cultivado la experticia de la abstracción: la escritura: el
mapa. Si queremos tener Ayllu (que también lo queremos) entonces debemos saber que éste es una
red cosmo-antropo-biológica por la que circulan conversaciones y emociones que organizan,
contextualmente, la toma consensuada de decisiones para la búsqueda de la homeostasis del
sistema Vida-Muerte y cuyo efecto: la interconectividad multinivel del sistema: Tercero Incluido, es
la Suma Qamaña.
Si queremos tener Estado entonces debemos saber que la duración, la permanencia, lo que no
cambia: la Ley de Moisés: la Constitución y las leyes, deben ser promulgas para varias generaciones
y deben ser respetadas estrictamente; de otro modo, la ficción de lo absoluto, que no cambia, que
dura y permanece, no puede mostrar su eficacia; sin la Palabra del Padre no hay modo de detener el
fluir matríztico de la realidad. Si queremos tener Ayllu, debemos saber que éste se basa en la
oralidad, la ritualidad: en lógicas fluidas; por tanto, en un universo cuántico basado en el
consenso puntual, ad hoc, siempre revisable, porque el contexto nunca es el mismo, todo cambia, es
relacional, depende y, por tanto, es probalístico por diseño. Estamos en el orbe de la relatividad
einsteiniana. ¿El Ayllu, por su constitución contradictoria, funciona en el Nivel de Realidad
Microfísico? El Estado, ciertamente, se mueve en un orbe mecanicista, fijo, absoluto: newtoniano:
moderno: en el Nivel de Realidad Macrofísico.
Si queremos tener Estado tiene que haber una casta sacerdotal que domina la escritura, la
abstracción y, por tanto, la previsión (tiempo lineal): la burocracia. Sin burocracia meritocrática
profesional no hay Estado que funcione. Introducir el sistema de rotación y turno del Ayllu al
Estado es perforarlo desde dentro. El Estado no es un macro-ayllu. La congelación de la mita,
turno, sirve para producir un tipo especial de institución que opera como batería que acumula
información y experiencia para dosificar, ese savoir-faire, en el largo plazo; para cuando vengan
“las vacas flacas”: Génesis 41:20. Si cada que cambia una autoridad hay turno generalizado, en este
tipo de institucionalidad separada, no hay acumulación gerencial de know how. Si queremos tener
Ayllu debemos saber que éste no precisa de una casta profesional para funcionar. Es un sistema
ultra democrático, donde la información no es reservada: controlada por especialistas letrados, es
pública, abierta y se genera y aprende haciendo, en el seno de la comunidad; se sabe por
experiencia; no por fe, como en el sistema monoteísta-capitalista. Todos, por turno, comparten la
gerencia de la biosfera. No hay institucionalidad separada, justamente: la dicotomía Estado /
Sociedad. Hay Ayllu: holoarquía.
Si queremos tener Estado tenemos que saber que este es una máquina racional para producir, en la
lógica de la fábrica: fordismo, bienes y servicios a gran escala: taylorismo: distintos Ministerios,
para que el Ogro filantrópico, si le place: socialismo; si no le place tanto: liberalismo, los
redistribuya, generosa o mezquinamente, para el “bien común”. Si queremos tener Ayllu debemos
saber que éste es un cuerpo “místico” orgánico, sistémico, transgeneracional, energético, de doble
voltaje, por tanto basado en la reciprocidad y el compartir: recursividad. La redistribución es
consustancial al modelo del Ayni y se efectúa, sobre todo, en la Fiesta que es el gran ecualizador
del sistema: su homoestato. Es un modelo de no acumulación: no-desarrollo y, sin embargo, de
abundancia de lo bello, necesario e importante.
Si queremos tener Estado tenemos que saber que éste se basa en el individuo: el yo: liberalismo o
la suma de individuos: egos: socialismo. El nosotros es adjetivo; se lo prefiere implementar
intangiblemente: Cuerpo Místico de Cristo: la Iglesia. Si queremos tener Ayllu debemos saber que
este se basa en la oposición de dos mitades imantadas antagónicamente que se complementan y
retroalimentan mutuamente: feedback cosmobiológico. En el Ayllu hay individuo pero, éste, está
relativizado por la comunidad y viceversa. Ahora bien, lo que hace masa crítica es la comunidad:
el nosotros (y le hay: inclusivo y exclusivo), no el yo.
Si queremos tener Estado tenemos que saber que éste se basa en la intitulación de la Propiedad, que
puede ser privada y pública. La intitulación: la escritura, de la propiedad privada suscita,
justamente, la ficción de la Permanencia y de lo Propio en el nivel familiar; por ello suele estar
ligada a la filiación patriarcal y a la herencia. Da seguridad: permanencia en la continuidad. Si
queremos tener Ayllu debemos saber que éste no conoce el concepto de propiedad (“propiedad
colectiva” es socialismo; “propiedad comunitaria” es una contradictio in adiecto) sino el de
Usufructo. El regazo de la Madre: la Pachamama, es la que da seguridad ontológica al jaqi que
recibe de la comunidad, hasta su muerte, las sayañas que le permitirán, como sentido de la vida y
conversación con el tiempo y las estaciones, la crianza de la biodiversidad en el altar de la chacra.
Si queremos tener Estado tenemos que saber que éste se instituye sobre y contra la Naturaleza que
es entendida sólo como soporte y proveedora de recursos. El mundo es el mundo de los hombres.
Antropocentrismo. Se le pueden añadir los adjetivos “sustentable” o “sostenible” (máxima ilusión
de la invarianza monovalente y permanencia de lo mismo. Nadie, en su sano juicio, querría solo
inspirar y, a saber, sosteniblemente: se moriría a los cinco minutos) e, incluso, pensar en las
generaciones futuras; pero es siempre el Hombre la “medida de todas las cosas”: Protágoras. Todo
está al servicio del “Mayordomo del Jardín”: Génesis 1:26-31. Es fruto de la Separación. Si
queremos tener Ayllu debemos saber que éste es el Tercero Incluido de una pluralidad de tinkus
cosmobiológicos entre los diferentes ayllus: de la sallqa, de las wak´a, de los jaqi, para suscitar la
homeostasis biosférica. No hay separación estado / naturaleza; el Ayllu es parte de la complejidad
mega noosférica del sistema vida-muerte. Es parte del Continuo.
Si queremos tener Estado debemos saber que no hay Estado moderno sin capitalismo, es decir, una
lógica que dispara la dinámica económica a partir del interés privado con el fin de lucrar y así poder
acumular para, con ello: ese capital, poder comprar en el Mercado y/o esperar del Estado los bienes
y servicios que precisa para su bienestar. Estado y Ayni no van juntos, pues pertenecen a dos
“niveles de realidad”, Basarab Nicolescu, diferentes. Si queremos tener Ayllu debemos saber que
éste se basa en el Ayni, es decir, en una lógica que dispara la dinámica económica a partir de la
necesidad del otro, con el cual se trata de buscar una relación que produzca los valores humanos:
amistad, alianza, confianza …de modo tal que el donador, al enfeudar al donatario, crea lo
contradictorio que permite suscitar la ficción de la reciprocidad y la crecida del don. Un donador
estima su riqueza por el tamaño de la red social que logra articular y la mide en el Prestigio que
los suyos le otorgan. Algo inmaterial. Un capitalista por el tamaño de sus propiedades y su cuenta
bancaria.
Si queremos tener Estado debemos saber que éste se basa en la Abstracción impersonal, para lo cual
es indispensable el dinero (el Intercambio, en efecto, rompe el vínculo del Ayni: separa: Dominique
Temple) y la escritura (congela la Separación). La banca, entonces, hace posible las transferencias
invisibles, automáticas y en tiempo real del sistema financiero: del Fisco a las cuentas bancarias
municipales o departamentales (como la administración de los sacramentos, por la Iglesia, que
redistribuye la Gracia intangible de Dios a la cuenta corriente de cada creyente). Esa abstracción
teológica, anónima y neutra, es indispensable para que funcionen las instituciones: baterías
impersonales que garantizan la Duración, la Neutralidad y la Permanencia: Nous, en el sentido de
Anexágoras, que detienen el flujo interpersonal y emocional del Ayni: “mi cariño” (que suscita el
contra don: el Mana polinesio, el Hau maorí; “el espíritu del don”: Marcel Mauss) y lo
inmaterializan en un cheque: un pagaré. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste se basa en
la ley del Ayni: en una “lógica de lo concreto”: Levi-Strauss, y una estructura interactiva; es interpersonal, por diseño; acaece cara a cara, en contextos rituales llenos de afectividad y produce
feedback por su propia dinámica: Hau. Su fin es aceitar la red cosmoteándrica, Panikkar, para que
fluyan los bienes, emociones, dones, servicios, conversaciones… que alimentan la web cósmica,
cuyos nodos son los ayllus. Hay diversas estructuras que modulan ese fluir de las energías que han
sido estudiadas por Dominique Temple (ver Las estructuras elementales de la reciprocidad). Así,
por ejemplo, tenemos la Reciprocidad bilateral: A > B > A; la Reciprocidad ternaria unilateral: A
> B > C; la Reciprocidad ternaria bilateral: A > B > C > B > A; la Reciprocidad ternaria
colectiva: para ir de A a B, C, D … se tiene que pasar por T; tenemos una variante: la
Reciprocidad piramidal; también tenemos la Reciprocidad apthapi o de Compartir: “uno para
todos, todos para uno”: Alexandre Dumas. La Transparencia liberal, en contexto del Ayllu, es
negación del otro: ninguneo, ruptura de la red, aislamiento: solipsismo: no relacionalidad. Un
comportamiento no humano. Los valores humanos brotan de la Reciprocidad; no del Intercambio
que es cero valor, por diseño.
Si queremos tener Estado debemos saber que éste se basa en la ficción de la “Separación de
poderes”: Charles Luois de Secondat. Esta ficción es sabia porque impide que, en una institución
mecanicista y separada de la sociedad, el Uno (haciendo trampa) controle los demás poderes,
sembrando en los adversarios teológicos, políticos o económicos el miedo, primero, luego el temor
y, después, el terror y que culminan, primero, en regimenes populistas, luego autoritarios y después
totalitarios. Es la forma política de la negación del Otro como otro. El apogeo del principio de
identidad: A=A; ya no hay B. La necesaria ficción de la libertad, que se espera de la ficción estatal,
desaparece. Si queremos tener Ayllu debemos saber que éste se basa en el principio de
Relacionalidad y, a saber, a diferentes niveles de realidad: waka, sallqa, jaqi; que los seres
humanos somos sinapsis de una red neuronal cósmica en la que todo está relacionado con todo y
ello proporciona los parámetros de correspondencia y reciprocidad: la Chakana, para interpretar
el mundo. No otra es la teoría física del Boostrap formulada por Geoffrey Chew: “(...) la
naturaleza no puede ser reducida a entidades fundamentales, como bloques de materia, sino que
debe entenderse plenamente a través de la autoconsistencia de sus elementos (...) no acepta
ninguna entidad fundamental en absoluto: ninguna constante, ley, ni ecuación fundamental (...) el
universo se ve como una red dinámica de sucesos interrelacionados, ninguna de las propiedades de
cualquier parte de dicha red es fundamental, todas se desprenden de propiedades de otras partes y
la consistencia global de sus interrelaciones, determina la estructura de la totalidad de la red”.
El viejo y el nuevo Paradigma
Por buen tiempo, todavía, van a co-existir ambos paradigmas 9. La diferencia de la Indianidad con
Occidente es que, el nuevo Paradigma: animista, ecológico, sistémico, holoárquico, de geometría
fractal, es el que organiza a las sociedades amerindias y, por tanto, lo sensato e inteligente es
conocerlo, valorarlo y volver a ponerlo en valor, como Vivir Bien que es, justamente, nuestra
sugerencia; en tanto que las sociedades occidentales van a tener que deconstruir el logocentrismo
patriarcal y falocrático que las constituye: Derrida. Es curioso que dos Marranos sefardíes lideren
esta operación kabalista de cuño luriánico: deconstruir/reconstituir. En realidad, no es tan raro.
A continuación condensamos lo dicho para fomentar el diálogo creativo y la retroalimentación al
paradigma que propugna el Programa Biocultura
Los dos Paradigmas presentados como un quantum conceptual
Viejo Paradigma mecanicista
Nuevo Paradigma cuántico
Escisión.
Interdependencia.
Se busca entender la realidad a partir de sus
partes más pequeñas, analizadas aisladamente,
tal como recomienda Descartes: “Dividir cada
una de las dificultades…en tantas partes como
fuese posible”.
Tendencia al reduccionismo y a la
fragmentación. “Todo está en pedazos, toda
coherencia desvanecida”: John Donne.
Dicotomías: blanco / negro, esto / lo otro.
Autoafirmación narcisista del sujeto respecto
al mundo, del que se siente separado.
Alienación, disolución de vínculos; pérdida de
arraigo en el cuerpo, el entorno, la comunidad
y el cosmos.
El universo es un gran mecanismo (un reloj,
una computadora) en el que la vida y las
personas son accidentes; el ser humano está
solo y aislado, el mundo es “sordo a su
música, tan indiferente a sus esperanzas como
a sus penurias y crímenes”: Jacques Monod.
Interrelación, interconexión, holismo,
inseparabilidad: Maya-pacha y Pani-pacha.
La realidad sólo puede comprenderse
globalmente; en última instancia lo que
denominamos “partes” son sólo abstracciones,
imposibles de comprender aisladamente.
El universo es como “una gigantesca tela sin
costuras”: Whitehead; “El todo es más que la
suma de sus partes”: Bertalanffy; “Cada
partícula consiste en todas las demás
partículas”: Geoffrey Chew. El Holograma, o
mejor, el holomovimiento: David Bohm,
como metáfora del universo. “Todas las cosas
están conectadas; lo que acontece en la tierra,
acontece a los hijos de la tierra”: Jefe indio
Seatle. “Esta es la grandeza de los aymas que
consideran todas las cosas mutuamente
interrelacionadas. Todo tiene que ver con todo
y nada está aislado”: Rufino Paxi.
Superación de dicotomías; integración de
opuestos, reconciliación de lo escindido.
Constancia
Dinamismo
La realidad es intrínsecamente constante, fija,
inmutable. Lo primario en ella son las
estructuras, de las cuales derivan los procesos.
Lo esencial permanece constante; desde el
platonismo se cree en arquetipos eternos e
inalterables.
La realidad es fluida, dinámica, en continua
transformación. Lo primario en ella son los
procesos, cuya interacción da lugar a
estructuras. Equilibrio dinámico.
Impermanencia, juego continuo del aparecerocultarse de la presencia y la ausencia.
9
Cf. Jordi Pigem, La odisea de Occidente: modernidad y ecosofía. Barcelona: Kayros, 1996
Las leyes de la naturaleza son inmutables y
determinan con precisión hasta el más mínimo
de los acontecimientos; si se dispusiera de
información suficiente se sabría todo lo que
ha ocurrido y todo lo que habrá de ocurrir en
el universo: Laplace
Indeterminismo: las leyes del universo se
quedan en meras probabilidades estadísticas.
Las regularidades de la naturaleza, más que
leyes, son tendencias, pautas o hábitos que
cambian a un ritmo tan lento que parecen
inmutables
Uniformización
Diversidad
La realidad homogénea y cuantificable; las
cualidades se reducen a cantidades.
Hay principios fundamentales que se aplican
en todos los ámbitos y permiten explicar la
realidad en términos absolutos.
Uniformización de la diversidad natural y
cultural; monocultivos en vez de bosques.
Sustitución de lo natural por lo artificial.
Existe una sola forma correcta de entenderlas
cosas, a la cual se aproximan más o menos
las distintas concepciones
Pluralismo: la realidad es múltiple y no puede
reducirse a un solo ámbito, a unos mismos
parámetros; en última instancia no es
cuantificable.
Relatividad, en la física y en lo humano.
Reconocimiento de que existen paradigmas.
No hay una sola visión cierta y definitiva, sino
diferentes perspectivas igualmente válidas y, a
menudo, inconmensurables; los criterios de
una cultura no valen para juzgar otra
Principios abstractos
Experiencia concreta
Primacía de lo abstracto sobre la experiencia
concreta.
Pensamiento calculador, lineal. Tendencia a
confundir el mapa con el territorio
El verdadero conocimiento es objetivo,
independiente del sujeto y del contexto.
Podemos entender la realidad sin entendernos
a nosotros mismos.
La verdad se entiende como representación
correcta, adecuación entre dos entidades: la
idea y lo real
Primacía de la experiencia concreta y personal
sobre los principios fijos y abstractos:
Jakasiña.
Pensamiento meditativo, no lineal. “El mapa
no es el territorio”: Korzybsky. El
conocimiento objetivo es imposible; nuestra
comprensión forma parte de lo comprendido;
el sujeto y el objeto no pueden concebirse
aisladamente. Un mismo electrón es Onda o
es Partícula, según lo exploremos de un modo
o de otro.
Jerarquía
Red
Hay una perspectiva superior a las demás.
Tendencia a la organización piramidal.
En la materia existen elementos básicos a
partir de los cuales se edifica lo demás.
Primero se pensó que eran los átomos, luego
los electrones, protones, neutrones…Existen
leyes y ecuaciones fundamentales, a partir de
las cuales, pueden formularse las demás.
La ciencia se construye sobre sólidos pilares,
sobre un suelo firme como el que echa a faltar
Descartes en la ciencia de su tiempo: “No se
podía haber edificado nada sólido sobre
cimientos tan poco firmes”.
Coexistencia de perspectivas diversas,
coherentes y mutuamente consistentes. La red
como modelo de organización social;
coordinación en vez de autoridad. Búsqueda
del equilibrio y lo complementario. Diálogo
con empatía, en el que, en vez de impartir
ideas, se comparten experiencias. Los
elementos básicos que buscaba la ciencia se
desvanecen en la física cuántica: las partículas
subatómicas son abstracciones de un mar de
energía dinámica. No hay fundamentos. La
realidad es una red de relaciones
Control
Confianza
Desconfianza respecto al mundo y, por ello,
voluntad de controlarlo y dominarlo. Afán de
seguridad. El universo es un lugar
básicamente inhóspito, un enemigo del que
hemos de protegernos y, para ello, nos
rodeamos de un mundo artificial en el que
todo está bajo nuestro control. Necesidad
metafísica de fijar y controlar el fluir de la
realidad. Bacon: “Los secretos de la
naturaleza se revelan mejor mediante la
vejación de las técnicas que cuando la
naturaleza sigue su propio curso”. Descartes
promete con su Método: “convertirnos como
en dueños y poseedores de la naturaleza. Lo
cual es muy de desear”.
Participación, cooperación, integración.
Espontaneidad, creatividad.
El universo es un lugar básicamente acogedor,
un espacio de juego del que nos separan los
muros que el miedo nos ha hecho levantar.
Facilidad para sumergirse en el fluir de la
naturaleza; devenir con el curso de los
acontecimientos; dejar que las cosas sean ellas
mismas; ayudar a la autorrealización de todos
los seres.
Serenidad, confianza en la armonía
subyacente del cosmos.
Visual-racional
Auditivo-intuitivo
El modelo de percepción y conocimiento es
visual; el objeto es estático y persistente como
una imagen: se deja abarcar y explorar
totalmente. Conocimiento activo que hace
patentes las cosas como la luz. La luz es
metáfora del conocimiento desde el
daltonismo.
Primacía de lo racional sobre lo intuitivo. El
sujeto enfrentado al objeto. Las fronteras son
aquello a partir de los cual nos cerramos y
aislamos
El modelo de percepción y conocimiento es
auditivo; el objeto es inapresable, dinámico e
impermanente como el sonido; tal como llega
se va sin que podamos fijarlo. Conocimiento
receptivo, como el escuchar a través del
silencio. Primacía de lo intuitivo sobre lo
meramente racional. El sujeto compenetrado
con el objeto. Las fronteras son aquello a
partir de lo cual nos abrimos y relacionamos,
apertura al mundo y a los demás
Desencantamiento
Misterio
Mundo mecánico e inerte, desprovisto de
encanto y misterio, racionalmente explicable
hasta sus últimos detalles; no hay enigmas
irresolubles a largo plazo. El mundo es una
suma de objetos inertes e inconexos
encuadrados en un tiempo lineal y en un
espacio euclidiano de coordenadas absolutas y
uniformes.
Desacralización de la naturaleza. A principios
del siglo XVII, John Donne ve morir el alma
del mundo: “Mundo enfermo sin duda;
muerto, sin duda, podrido…”. Tres siglos
después, Max Weber lo expresará con el
conocido concepto: Entzauberung der Welt.
Desencantamiento del mundo
Mundo viviente y fascinante, cuya capacidad
de sorprendernos es siempre mayor de lo que
podemos imaginar. Reencantamiento.
Redescubrimiento de la naturaleza como
dotada de vida, propósito, espontaneidad,
creatividad.
El conocimiento racional no puede agotar la
riqueza del universo; cuanto más se sabe, se
tienen más preguntas, no más respuestas.
Sócrates: “Sólo se que no se nada”. Lao Zi:
“El que sabe no habla, el que habla no sabe”.
Reconocimiento de una dimensión
trascendente o un sentido subyacente o una
armonía no manifiesta o un “Orden
Implicado”: David Bohm
La herramienta occidental del Marco Lógico y la Red Energética amerindia
Marco Lógico / Red energética
Ambos sistemas producen, desde su propia lógica, dos diagramas de gerencia muy interesantes.
Uno muy conocido: el Marco lógico y otro menos conocido Redes de energía. En los dos podemos
ver reflejadas ambas civilizaciones.
La historia del Marco Lógico es una muestra de los procedimientos de ayuda al desarrollo durante
las últimas décadas. Conocemos, en los años Setenta, la matriz de proyecto 4x4 de USAID; en los
Ochenta, la GTZ introduce el ZOPP: planificación orientada por objetivos, que fue tomado, en los
Noventa, como punto de partida para varias versiones producidas por el resto de las cooperaciones
europeas.
El Marco Lógico pretende detener el flujo de la vida en un diagrama. Congelar el tiempo. Una vez
aprobado, queda fijo (de eso se trata, justamente) Sin esta ficción, empero, no funcionaría el
instrumento. Es el triunfo de Parménides sobre Heráclito.
La civilización amerindia, al construirse en el continuo naturaleza-sociedad, produce sistemas de
gestión de naturaleza biológica y, en concreto, el cerebro humano es el que provee el modelo de
gerencia de la biosfera. De ahí que su ícono sea la red neural por la que circula la energía:
información, conversaciones y emociones que hacen de ello un dispositivo autopoyético,
(Maturana), de continua retroalimentación que conlleva a procesos continuos de autoorganización,
autoaprendizaje, tolerancia a fallas, flexibilidad y siempre en tiempo real: “sobre el pucho nomás”
Veamos más en detalle ambos sistemas en interacción.
Las formulaciones del Marco Lógico deben buscar la univocidad y evitar la plurivocidad. Como los
dogmas de fe cristianos, no deben dar lugar a la ambigüedad. El modelo de red amerindio se basa
en la plurivocidad y busca consensos puntuales. Esos consensos no son fijos y varían según nuevos
contextos y nuevos in puts provenientes del entorno del sistema.
Todo debe ser muy Objetivo; es decir, se debe minimizar lo subjetivo. Las formulaciones deben ser
explícitas, comprobables, verificables. Reduccionismo a lo tangible. El modo amerindio no separa
objetivo de subjetivo: lo tangible de lo intangible; es más: cultiva la comunicación entre ambos
Niveles de Realidad. En vez de reducir, cerrar: abre la red: “estito más”.
También deben ser Objetivas en el sentido de orientadas a un fin, una meta: un objetivo, justamente.
Absolutización del Tiempo como telos: linealidad abocada al futuro y, por consiguiente, negligencia
del Espacio. Occidente está abocado a la trascendencia. Los amerindios (como Einstein) al no
separar tiempo de espacio (eso es Pa-cha, justamente) no pueden pensar fines, metas, objetivos
separados de sus polaridades contrarias. De ahí, la tendencia al equilibrio, a la armonización. La
Indianidad encuentra todo en la Inmanencia
El Marco Lógico se basa en la ley de causalidad que implica pensar en términos de medios y fines.
Es decir, algo o alguien es un fin y los otros son medios, instrumentos. Con otras palabras: se
impone, inadvertidamente, un sistema jerárquico, piramidal, no democrático. El modelo de red se
basa en la Sincronía: todo interactúa con todo simultáneamente. Según los casos, uno dirige y los
otros obedecen y, acto seguido, esa correlación cambia: mita. El poder no se concentra, debe fluir
y cambiar por alternancia de contrarios. O dicho de otro modo, todos pueden ser medios y fines,
según las circunstancias
Fuerte énfasis en la medición del logro de objetivos como una actividad inequívoca y
universalmente valiosa. Los objetivos caerán como frutos maduros, si la disposición de las energías
ha sido hecha ritualmente y con buen corazón y su desenvolvimiento es criado con cariño y
respeto. Este nuevo ser, puede ser un Proyecto
El Marco Lógico busca la integración de la pluralidad en la noción de Proyecto: un dispositivo que
permite el manejo del emprendimiento para conseguir los objetivos. Un amerindio nunca pone
todos los huevos en una sola canasta. El Proyecto es un recurso mas; nunca el único.
Los marcos lógicos son la base del monitoreo y la evaluación. El énfasis en indicadores
cuantitativos hace imposible darse cuenta de procesos cualitativos. Es más, los efectos no
intencionados de una intervención, positivos o negativos, no serán detectados normalmente por el
monitoreo basado en marcos lógicos. Se dan casos en los que el impacto no intencionado puede ser
el más importante. Grimaldo Renfijo ha hecho visible el concepto quechua de ichacho que significa
que no existe un único camino sino muchos y el grupo debe escoger aquel que conviene al ayllu en
un momento preciso. Esto implica entender la vida como caminos que se bifurcan continuamente y
que, para atinar con el “camino que tiene corazón” (El don Juan, de Castañeda) hay que estar
sereno, conectado con la esfera intangible: el Orden Implicado de David Bohm. Nada está
señalado ni predeterminado de antemano. Existe la posibilidad de desandar lo caminado, volver a
la raíz e iniciar un nuevo camino. El ichacho no hace brotar discursos racionales, sino cuentos,
narraciones, que permiten establecer una relación de acompañamiento y crianza mutua.
Inevitablemente el Marco Lógico fuerza hacia la estandarización: lo cual produce la tentación de
vislumbrar en ello una relevancia universal; de allí, a caer en la tentación y la ilusión de la
replicabilidad y buscar buenas prácticas para reducir la posibilidad de otros fracasos, solo hay un
paso. Para el amerindio cada cosa es cada cosa y tiene valor local y puntual. Está fuera de su
esquema pretender que algo sea universal y menos replicable. Es el arte de la localidad (Van der
Ploeg)
Para decirlo con otras palabras sirva el siguiente cuadro, que varía una matriz debida a Jorge
Ishizawa.
Modo occidental
Visión
Desarrollo
Estilo amerindio
Suma Qamaña / Qawsay:
Recuperación de la “vida sabia y
alegre” de los abuelos
Misión
Salir del subdesarrollo, luchar
contra la pobreza
Criar un mundo amable para todos
Valores
Libertad: emancipación
Reciprocidad: relacionalidad
Punto de partida
Problema
Lo que hay: tal como es
Carencias (diagnóstico de
pobreza)
Observar las potencialidades
semillas: lo germinativo
Recursos externos
Disponerlas para que produzcan un
Cha / Qa: energías externas e
internas
Aportes locales
Acompañar la maduración del fruto
Actitud general
Resolución de problemas
Orientación
Progreso hacia un fin: Resultados Proceso sin fin, basado en la
alternancia de contrarios
Relaciones
Jerárquica: benefactor /
beneficiario
Criterios
calidad
de Racionalidad
Eficiencia
Fluir con lo que es, para criar la
vida
Interacción, emulación, juego
Armonía
Suficiencia
Respeto
Productividad
Arreglos
organizativos
Entidades ejecutoras
Tejer el dispositivo que permita
que el Cha / Qa se convierta en
potencialidad
Fuerza motriz
Instituciones
La Qamasa producida por el
proyecto
Concepción
tiempo
Experticia
del Lineal, énfasis en el futuro
Cíclico, énfasis en el presente,
donde pasado y futuro se
encuentran
Externa
Interna
Basada en el dominio de la
ciencia y la técnica
Basada en la sintonización de los 3
ayllus: waka, sallqa. jaqi
Aprendida en centros autorizados Aprendida en la vida
Transmitida por autoridades
establecidas por criterios
Legada de padres a hijos
Complejizada por los saberes de
universales
Modalidad
gerencia
de Conducción: monitoreo
contrapartes externos
Conversación
Eficiencia desde la perspectiva del diálogo de civilizaciones
La historia de Occidente empieza con un acto creativo y termina con un juicio final. Hay comienzo
y fin. Un Programa se apertura y se cierra. En los Andes, sobre lo que se desconoce: comienzo y
final, no se especula; prefieren callarse, como Wittgestein. Como los budistas, asumen y aceptan lo
que es, lo que hay, ahora. En ese sentido, el jaqi / runa busca armonizar su actitud con lo actual
(“así nomás siempre es”) y también con lo potencial de la situación que prestidigitan las
circunstancias. El énfasis no se pone en un único momento, que de todas formas será trascendido,
sino en el proceso de transformación que no terminará. Desde este punto de vista, un efecto, un
impacto, no es algo que puede ser realizado o incluso forzado; es algo que sucederá
inevitablemente; sólo podemos agenciarnos bien con ello. Ritualidad, ayni. El efecto, el impacto, no
es un objetivo deseado y menos buscado, sino algo que, inexorablemente surgirá como una
consecuencia. Lo que se puede y debe hacer es, en el inicio, disponer bien las energías que se
desplegarán, luego, en el proyecto. Esto es estratégico para una civilización energética; no lógica,
como la occidental.
El enfoque europeo del cambio consiste en una activa intervención; basada en un plan
preconcebido, que establece un objetivo y luego indica las acciones que se deba tomar desde la
situación presente hacia la situación deseada, que se expresa en el objetivo y las metas del programa
o proyecto. Occidente, para lograr o conquistar algo, prefiere el gesto heroico, basado en premisas
racionales y, para ello, convoca todos sus recursos. Es un esquema bélico: “lucha contra la
pobreza”, “lucha contra el sida”, “lucha contra el cambio climático”…como la lucha contra los
molinos de viento de don Quijote.
El enfoque amerindio, aymara-quechua, trata de encontrar el potencial, Qa, en la situación presente
y, luego, deja que el potencial se despliegue, como una semilla que crece y luego madura en un
fruto. No requiere de un plan, ni de un objetivo, ni de un bosquejo teórico de la situación que se
desea, pues ésta, por definición, es desconocida. “Si estamos de buen corazón, siempre hay
producción”, Stephan Rist.
El efecto de la acción, en la visión occidental, es directa: de los medios a un fin, pero es costosa y
arriesgada. El efecto de la transformación, en la visión amerindia, es indirecto: de condición a
consecuencia, pero es crecientemente inevitable. Lo que se ha puesto en movimiento, tiene vida
propia. Un proyecto es otro ser vivo, con el que se está involucrado y hay que cuidar estas nuevas
relaciones, pues puede ser sajra: tener demasiada qamasa: energía que rompe equilibrios previos,
como puede ser “bien nomás”.
La orientación, pues, a metas, objetivos, resultados, indicadores … es el modo cómo Occidente
construye el efecto, el impacto. Los amerindios se orientan a entender lo que acaece como un
proceso y, a saber, sin fin. Dicho de otra manera, no hay resultados finales, siempre, si se quiere:
“resultados de proceso”. Todo es proceso para un buen andino. Los resultados no son importantes:
“lo importante es participar”. Ver un parto en términos de resultado significa que la wawa ha dejado
el vientre materno. Ver el nacimiento como un proceso, es una historia totalmente diferente. Hay
que captar esa sutileza para entender la diferencia.
Para conseguir la Eficiencia, Occidente ha aprendido a reducir la complejidad, simplificando,
delimitando: definiendo; sabe distinguir lo sustantivo de lo adjetivo. Sólo así, se puede desarrollar
una orientación a objetivos. Los lenguajes aglutinantes amerindios, al revés, no tienen sustantivos y
adjetivos; tienen verbos que denotan acción, flujo y tienen, asimismo, la posibilidad de aglutinar
radicales, prefijos y sufijos para formar redes de sentido. Redes, no sustantivos: átomos abstractos
de sentido.
Disposición energética: el engendramiento andino de la Eficiencia
El pensamiento griego tuvo la necesidad de extraer el Ser del Devenir, pues su interés se dirigía a la
identificación de las formas, mediante fijación. Al pensamiento andino le interesan más los modos
de aparejamiento del fluir del mundo. Lo que importaba a los griegos era fijar a las formas
sucesivas un contorno, nítido y definido. Progresivamente, el devenir oscuro, femenino, surgido del
caos, será dominado por el pensamiento, gracias a la instauración trascendente de una Ley que
encarne la necesidad: el Destino. Así, pues, el devenir de las cosas encontrará su consistencia, se
detendrá, en el armazón teórico, en el marco lógico, que suscitan los números y las formas. El
Devenir, caótico, es domesticado por la fórmula matemática o el silogismo lógico que fija en ella
inmutabilidad.
Dicho de otro modo, el pensamiento occidental introdujo, desde el exterior, un orden en el devenir,
a partir del Número, la Idea y la Forma. Mientras que, en el pensamiento andino, el orden-caos de
concibe como inherente al devenir. No hay separación; hay continuo. El pensamiento griego estuvo
marcado por la idea de la Medida para domeñar el caos; por eso privilegia la explicación causal. El
pensamiento andino, en cambio, concede mayor importancia a lo tendencial e indicial: por eso lee
en la Coca la propensión de las cosas: cómo lo virtual se convertirá, probablemente, en real, a
partir de la disposición de las hojas de coca caídas sobre el tari
Ahora bien, el modo cómo el andino construye este dispositivo energético de lectura es la Mesa
ritual, basada en la Chakana: Arriba / Abajo, el cielo y la tierra: círculo y cuadrado: Principio de
Correspondencia, y Derecha / Izquierda, el varón y la mujer: la comunidad: Principio de
Complementariedad. Ambos encarnan los principios, antitéticos y complementarios, que presiden la
aparición de los seres. De esa disposición inicial deriva todo el proceso de la realidad. La lógica del
surgimiento actualizador debe pensarse en el modo de la propensión potencial de la semilla. Dicho
de otro modo, en el estado más embrionario ya se encuentra implicado el adulto; en la semilla el
árbol. Por tanto es allí, en el comienzo donde hay que disponer, colocar bien el Cha para que
genere la Qamasa que haga exitoso el emprendimiento. La “Eficiencia”, es decir, la instauración de
la Confianza, está en el comienzo; en la disposición, el armado del Programa; no al final.
Demorémonos un tanto en el dispositivo energético. En el nivel del principio, hay paridad
correlativa; en el nivel de la tendencia: Cha, hay atracción mutua entre los dos polos; finalmente, a
nivel de la relación y de su determinación numérica, hay flujo continuo que no cesa de
transformarse. Dicho con otras palabras. Al comienzo siempre se presentan dos instancias que se
enfrentan y corresponden; de esa disposición deriva una interacción recíproca que constituye su
propensión; y de esa relación dinámica procede la actualización de las manifestaciones
fenoménicas, en perpetua variación.
Se trata, pues, de la alternancia que resulta del dispositivo. El curso del mundo no es, en efecto, sino
la sucesión ininterrumpida de las fases, opuestas pero complementarias, de latencia y actualización,
dado que, en el estado armonioso de la latencia, la paridad ya se encuentra implicada. De las dos
energías que sirven a la actualización de la realidad, la naturaleza de una, la masculina, consiste en
congelar y concentrarse; y la otra, femenina, en disiparse y dispersarse. Lo que una condensa, la
otra lo disipa. Conjunción y disjunción: el ritmo de la vida. Sístole y Diástole.
Así, pues, en los Andes se piensa en función de las circunstancias cambiantes. El sujeto no tiene la
iniciativa, ni es el punto de partida, sino la comunidad que intenta sacar partido de la situación en la
que se encuentra implicada. Se trata de explotar y transformar el potencial de la situación. Toda
situación está compuesta de factores favorables y desfavorables, la estrategia consiste entonces en
plegarse a los favorables para sacarles partido. Eso, a un occidental, le puede parecer pasividad,
desentendimiento o falta de compromiso. Frente al énfasis europeo en el ser, los andinos ponen el
énfasis en los procesos: el mundo es un fluir que se transforma, que se regula por sí mismo, sin
ninguna finalidad. Esto es duro de aceptar para un monoteísta occidental.
Así, pues, la tradición europea concibe la Eficiencia a partir de la abstracción de formas ideales
erigidas en modelos que se proyectan en el mundo y que la voluntad establece como un objetivo
que debe cumplirse. Por tanto, toda acción parte de un plan ideado de antemano y su finalidad es
adecuar los medios a los fines. En los Andes existe un concepto distinto y, si cabe, más amplio de
miras, pues enseña a dejar que llegue el efecto; no a buscarlo, sino a implicarlo; es decir, a
apoyarse únicamente en la evolución de las cosas, adecuándose con la mayor ductilidad posible a
los acontecimientos del mundo. En esta visión, el Monitoreo es estratégico.
El andino formula ideas de forma intuitiva y esquemática y sólo utiliza las matemáticas como
cálculo, sin extraer de ella ningún modelo teórico de razonamiento. El andino piensa siempre en
términos de proceso, de interacción; no lo hace desde la entidad, desde lo que son las cosas y, por
tanto, no desarrolla una ontología propia del ente, del que surgirán, luego, los conceptos de Ser y
Dios.
En la concepción andina de la “Eficiencia”: Confianza, encontramos una serie de elementos
comunes que surgen básicamente de la idea de transformación, a partir de una acción indirecta que
produce efectos indirectos. Hay un proceso continuo, regulado por una lógica cuya coherencia hay
que descubrir, que implica una maduración que hay que respetar. No podemos forzar, ni controlar;
hay que seguir la propensión de las cosas, aprovechar su potencial, facilitando la orientación más
favorable. Este planteamiento no se basa en ninguna de las dualidades occidentales: teoría /
práctica, fines / medios, modelo / aplicación, objetivos / planes. No hay ni decisión, ni elaboración,
ni elección; sólo adaptación al curso de las cosas de las que, por cierto, nosotros formamos parte.
No hay la escisión Sujeto / Objeto.
No se trata, pues, de seguir normas y principios: sólo de madurar el talento moral y a partir de ahí
actuar espontáneamente, transformando las cosas naturalmente, ejerciendo una influencia invisible.
En realidad el Suma Qamaña es el efecto: la Eficiencia, de haber dispuesto bien el Cha y haber
fluido con él, tejiendo una constelación, vibrante, con los ayllus de la waka y sallqa
Esta simple afirmación, tomada en su radicalidad, nos lleva a cuestionar planteamientos muy
arraigados en nuestra mentalidad occidental. La primera es nuestra concepción del tiempo, muy
ligada a la conjugación pasado-presente-futuro de las lenguas indoeuropeas. El cambio no es lo que
se manifiesta cuando hay una ruptura aparente, sino que es la consecuencia de una transformación
silenciosa a partir de un giro sutil, casi imperceptible de la que es resultado. Lo que hay es la
emergencia visible de un largo proceso invisible. La misma relación causa / efecto se diluye en este
planteamiento, ya que es a todo el Proceso al que hay que referirse para entender lo que pasa.
Proceso que es, por otra parte, global y nunca local; que forma parte de la duración y no del
acontecimiento. El envejecimiento no es decadencia ni degradación: es un elemento más del
proceso del vivir. La muerte no es una ruptura, sino una consecuencia más de la vida. Todo pasa
naturalmente, como el fruto que madura y finalmente cae. Así siempre es.
La puesta en escena del Dispositivo energético
¿Qué sucede, acaece, en la disposición de una Mesa Ritual? La energía cósmica Cha es modulada
para generar Qa: Potencialidad. El potencial surge de la disposición. No hay modelo atemporal a
priori, como en el Marco Lógico. El tinku Cha / Qa produce una Red energética potencial; pura
latencia: virtualidad. Si la tendencia resultante de la situación, Cha / Qa, fuese ineluctable, ello se
debería a que aquello, a lo que tiende, es lógico y necesario.
Tendencia es aquello que una vez puesto en marcha no podrá detenerse. La tendencia es gradual e
irreversible. Una tendencia se vuelve dominante en detrimento de la tendencia inversa. Si los
momentos difieren, las tendencias, Qa, también difieren y si las tendencias difieren también las
lógicas que gobiernan el proceso.
Ahora bien, este dispositivo obra eficazmente en la medida que se renueva. Es decir, la
potencialidad se agota en el seno de una disposición que se fija. El ideal es que no haya fijación,
congelamiento: hay que fluir siempre. Fluir mediante redes de afinidades y reaccionando entre sí en
virtud de contrastes: polaridad. El Cha oscila entre los polos. El Cha se logra mediante la tensión
entre alto y bajo, separación y reunión: sístole diástole. La lógica del dinamismo es la del contraste
y la correlación. De la polaridad nacen intercambio y conversación. Los dos principios adversos se
excluyen y rechazan, pero también se condicionan e implican mutuamente. El principio que se
actualiza contiene al principio adverso que está latente
La estrategia occidental de la Eficiencia se basa en la relación medios / fines. Para la estrategia
amerindia lo decisivo es la relación entre condicionante y consecuencia. Si Occidente busca el logro
del Objetivo por el camino más rápido y lógico, Amerindia concibe el efecto como el fruto maduro
de las circunstancias
La construcción de la Mesa Ritual, pues, permite identificar las intersecciones, las convergencias,
los nodos latentes, la bipolaridad funcional, las tendencias engendradas por la simple interacción y
que se desarrollan por alternancia: la Potencialidad de la configuración. Luego, hay que dejar que
actúe la propensión de las cosas, fuera de uno mismo, en función de su propia disposición: no
proyectar sobre ellos valores ni deseos, sino sintonizar constantemente con la necesidad de su
evolución. Frente a la actividad de la conciencia, el fluir de la espontaneidad natural.
Así, pues, la Eficiencia amerindia no tiene su origen en la iniciativa humana, resulta de la
disposición de las cosas. En vez de imponer, fluir. La Realidad es entendida como un dispositivo en
el que hay que apoyarse y que hay que poner en marcha. Eficiencia, entonces, es poder criar la
propensión que emana de él, con afectividad: efectividad y habiendo creado Confianza entre todos
los actores, tangibles e intangibles.
3
Madre Tierra
Ley Marco de la Madre Tierra. Exégesis y hermenéutica
Introducción
Esta Ley, como veremos, contiene dos paradigmas contradictorios en su diseño, como no podía ser
de otro modo, siguiendo el texto constitucional. Dos matrices civilizatorias, en efecto, nos
constituyen. Del mismo modo como la Vida es el efecto de la complementariedad contradictoria
Onda / Partícula y se rige según una alquimia dirigida por la dosificación de ambas energías; así
también, en la Reglamentación, deberemos dosificar ambos ingredientes desde la polaridad más
adecuada; en este caso desde lo local y concreto: el horizonte de toda reglamentación; por tanto,
donde lo amerindio: ecológico y sistémico, hacen masa crítica. En el nivel nacional la polaridad
adecuada es más bien la que apunta hacia lo general y abstracto.
Como quiera que esta Ley Marco es estratégica para el crecimiento y despligue del Vivir Bien, a lo
largo de este nuevo siglo, vamos a bajar a cierto detalle, desde el punto de vista científico y
conceptual; pues, como país, estamos apuntando bien, pero con herramientas conceptuales
obsoletas, tanto desde el punto de vista amerindio como del nuevo paradigma científico. Todo lo
cual viene, ahora, reforzado por la nueva encíclica del Papa Francisco, Laudato si´ que ratifica las
orientaciones estratégicas del Proceso de cambio boliviano. Razón de más para demorarnos en
nuestra Ley Marco. Veamos, brevemente, sin embargo, el enfoque del Papa Francisco. La
encíclica10 aborda el tema de la ecología en el sentido de una ecología integral, dentro del nuevo
paradigma científico. Fundamenta su discurso con los datos de las ciencias de la vida y de la Tierra.
Los destinatarios somos todos los seres humanos, como habitantes de una misma Casa Común.
Muchas expresiones y conceptos, por cierto, remiten a lo que viene siendo pensado en América
Latina y en Bolivia: Madre Tierra, Casa común, Cambio de Paradigma, Ecología integral, Cuidado,
Interdependencia, el ser humano como Tierra que siente, piensa, ama y venera: Atawallpa
Yupanqui.
La enciclica incorpora los datos más consistentes referentes a los cambios climáticos, la cuestión
del agua, la erosión de la biodiversidad, el deterioro de la calidad de la vida humana, la degradación
de la vida social. Denuncia la alta tasa de iniquidad planetaria, que afecta a todos los ámbitos de la
vida, siendo los pobres las principales víctimas. Nuestra propuesta de un Tribunal de Justicia
Climática sale, como corolario, de esta afirmación de Francisco: “Pero hoy no podemos dejar de
reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe
integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el grito de la Tierra
como el grito de los pobres”.
Condena la propuesta de internacionalización de la Amazonia que “solamente serviría a los
intereses económicos de las multinacionales”. Hace una afirmación de gran vigor ético: “Es
10
Véase: Boff, Leonardo, et alt. Curare Madre Terra. Commenti all´enciclica Laudato si´di papa Francisco. Roma: EMI, 2015
gravísima iniquidad obtener importantes beneficios haciendo pagar al resto de la humanidad,
presente y futura, los altísimos costos de la degradación ambiental”. Afirma que “(...) el sistema
mundial es insostenible desde diversos puntos de vista porque hemos dejado de pensar en los fines
de la acción humana” y nos perdemos en la construcción de medios destinados a la acumulación
ilimitada a costa de la injusticia ecológica (degradación de los ecosistemas) y de la injusticia social
(empobrecimiento de las poblaciones). En la relación ecología-economía, la encíclica da vueltas a
algo que los bolivianos conocemos bien, sobre todo los amerindios: la economía de Reciprocidad
que es la única alternativa a la Economía Verde, pero que nosotros tampoco nos atrevemos todavía
a proferirla públicamente y menos a proponerla como alternativa. Ante una tesis económica:
Economía Verde, respondemos con una antitesis operativa: Mecanismo Conjunto: no con una
antitesis económica: Economía de Reciprocidad, como sería lógico esperar.
La encíclica concluye aseverando: “El análisis mostró la necesidad de un cambio de rumbo (…)
debemos salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos hundiendo”. No se trata de una
reforma, sino, citando la Carta de la Tierra, de buscar “un nuevo comienzo”. En esas estamos.
A esta luz, pues, entiéndanse las siguientes consideraciones.
Leamos, entonces, el fractal del Artículo primero que contiene, in nuce, toda la Ley.
El texto
Artículo 1. (OBJETO) La presente Ley tiene por objeto establecer la visión y los fundamentos del
desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la
continuidad de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre
Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales, en el marco
de la complementariedad de derechos, obligaciones y deberes; así como los objetivos del
desarrollo integral como medio para lograr el Vivir Bien, las bases para la planificación, gestión
pública e inversiones y el marco institucional estratégico para su implementación
Exégesis: texto
Tal vez convenga empezar explicitando el sentido de la voz exégesis. Proviene del griego ἐξήγησις:
exégesis, de ἐξηγεομαι: exegeomai: explicar. Significa ‘extraer objetivamente el significado de un
texto dado’. Su otra faz es la eiségesis que significa ‘insertar subjetivamente las interpretaciones
personales en un texto dado’. Los enfoques más habituales de esta ciencia son: análisis de las
palabras significativas; examen del contexto general y confirmación de los límites de un pasaje.
Así, pues, empecemos por las
Palabras significativas
El Articulo primero, como una semilla o microcosmos, entraña y contiene lo que se va a desplegar,
luego, en los siguientes artículos. Por mor de la brevedad voy a clasificar ya los conceptos en los
casilleros de las dos matrices civilizatorias que nos constituyen y, asimismo, los conceptos de
Tercero Incluido o Interfase entre ambas polaridades.
A efectos cognitivos, la columna izquierda expresa las funciones del lóbulo cerebral izquierdo; la
columna de la derecha, las funciones del lóbulo cerebral derecho. Así como el pensamiento humano
es el Tercero incluido de la interacción de ambos hemisferios cerebrales, donde, sin embargo, una
polaridad suele hacer masa crítica, así también acaece en los diferentes niveles de la realidad.
Dicho con la terminología de Stéphane Lupasco: cuando Occidente se actualiza, la Indianidad se
potencializa y viceversa: cuando la Indianidad se actualiza, pasa a ser actual, Occidente se
potencializa: se vuelve virtual. El Tercero Incluido significa una semi actualización y semi
potencialización de ambas polaridades. Volveré sobre ello al leer la Columna del centro
Observemos la siguiente tabla donde vacío las Palabras significativas del Artículo primero.
Occidente
Tercero incluido
Indianidad
1 Desarrollo
1 Integral
1 Armonía
2 Componentes
2 Sistemas de vida
2 Equilibrio
3 Derechos
3 Complementariedad
3 Madre Tierra
4 Obligaciones
4 Vivir Bien
5 Deberes
5 Regeneración
6 Objetivos
6 Saberes locales
7 Medio para
7 Conocimientos
8 Planificación
ancestrales
9 Gestión pública
10 Inversiones
11 Marco institucional
12 Estratégico
13 Implementación
Un primer recuento ya muestra, como un fractal, la composición ideológica de la Ley de la Madre
Tierra: 57% occidental, 30% amerindia y 13% conceptos de interfase que corresponden a ambos
sistemas, pero más a la columna derecha.
La columna de la derecha y la del centro no aparecen en la anterior Constitución Política, ni en las
Estrategias de Desarrollo, desde 1953, que siguen, piamente, el Plan Bohan con aggiornamentos
adjetivos 11. Algo epocal, pues, está empezando a acaecer en Bolivia y en el mundo.
No se puede negar, por tanto, la emergencia del paradigma amerindio, en la política pública, que
coincide con la emergencia, en las sociedades avanzadas de Occidente, del paradigma ecológico y,
en concreto, con las nuevas Ciencias de la Tierra que desarrollan la Teoría Gaia de James
Lovelock.
Los mitos de la columna de la izquierda, que hacen a las sociedades industriales, en Bolivia no han
podido ser cumplidas porque son contrarestadas, relativizadas, por las fuerzas de la columna
derecha que, culturalmente, hacen masa crítica. Eso no significa que debamos negar, dualista o peor
maniquéamente, la columna de la izquierda; pues expresa las energías fuertes, de disjunción, de la
materia-energía: las energías fermiónicas. La columna de la derecha expresa las energías amables:
de conjunción, de la energía-materia: las energías bosónicas. Tampoco, aunque queramos, las
podremos extirpar. Por tanto, debemos afirmar ambas energías a sabiendas que son contradictorias;
si no fuese así, no podría darse la complementariedad de opuestos que, como mostrara Niels Bohr,
es el principio básico de la teoría cuántica, refiriéndose al debate sobre la inquietante dualidad ondapartícula.
Vayamos a las palabras clave. Empezaré por la columna de la izquierda.
Columna de la izquierda
Desarrollo
En la historia larga de Occidente, uno de sus conceptos fundamentales fue el de Salvación. Con la
secularización (algo que sólo conoce Occidente, debido a la escisión sujeto/objeto, plantada ya en el
libro del Génesis) este concepto teológico ha sido reemplazado, sobre todo después de la Segunda
Guerra Mundial, por el concepto económico de Desarrollo. Ambas son palabras motrices. La única
diferencia relevante, respecto de Salvación es que ésta apuntaba a la trascendencia; en tanto
Desarrollo, se queda en la inmanencia. Ahora bien, Desarrollo, como telos de la civilización
occidental, ha durado medio siglo. Ahora mismo en Europa hay una insipiente, pero significativa
tendencia a debatir la noción de Decrecimiento: degrowth o décroissance, azuzada por la crisis
económica, social y medio ambiental, pues la capacidad de carga del planeta ha tocado sus límites
físicos y el petróleo, que mueve a esta civilización, ha llegado a su pico.
Eso no significa, sin embargo, que vaya a desaparecer la pulsión desarrollista que expresa nuestras
pulsiones extractivistas y depredadoras: “Dominad la tierra”: Génesis 9:7, involuntariamente
fomentadas por el Monoteísmo abrahámico que, al privilegiar la escritura, como medio de
comunicación con la esfera de sentido, ha fomentado que la lectura de la escritura active, en nuestra
retina, los Conos: focalizan la luz, que, a su vez, activan el lóbulo cerebral izquierdo, con todo lo
que ello implica. Los amerindios, al haber preferido sistemas semióticos más complejos, para
interactuar con la esfera de sentido, activan tanto los Conos como los Bastones de la retina. Los
11
COSUDE, Se hace camino al andar. Revista anual 2008-2009. Este número contienen en un CD adjunto 60 años de Planes y
Estrategias de desarrollo de Bolivia: desde el Plan Bohan
Bastones activan el lóbulo cerebral derecho, con todo lo que ello implica. No se trata de o lo uno o
lo otro, sino de una dosificación, oscilante, de ambas energías.
Parece oportuno traer a cuento el modelo neurológico.
Lóbulo izquierdo
Cerebro
Lóbulo derecho
Lenguaje articulado
Lenguajes semióticos
Lógico
Sensaciones
Secuencial
Simultaneidad
Números
Letras
Causa efecto
Sincronicidad
Análisis (descompone)
Síntesis
Focalización: punto
Rizoma: red
Tiempo (p-p-f)
Espacio (aquí y ahora)
Largo plazo
Corto plazo
Planificación
Improvisación
Razón
Fe
Consciente
Inconsciente
Desarrollo
Vivir Bien
Así, pues, debemos afirmar el Desarrollo, a sabiendas que nos hemos aplazado, por razones
civilizatorias y hemos llegado tarde, tanto a la revolución industrial clásica, como a la nueva ola
industrialista que lideran, actualmente, los BRICs.
Podemos interpretar Desarrollo integral como la propuesta, desde la vertiente occidental, de
relativizar la noción clásica de Desarrollo: unidimensionalmente cuantitativa, por diseño, con la
integralidad que proviene de la noción de desarrollo sustentable.
Componente
Este concepto pertenece a un modelo cognitivo de orden reduccionista y mecánico. Un objeto
inerte, en efecto, como un reloj o una máquina se pueden descomponer o, incluso, se puede deconstruir entes racionales, como ha hecho Derrida a propósito del logocentrismo de la metafísica
occidental. Componente, pues, es una palabra que corresponde al paradigma newtoniano. Veamos
el siguiente cuadro
Viejo Paradigma
Frente a
Nuevo Paradigma
Atomismo
Holismo
Énfasis en el funcionamiento
individual de las partes
Énfasis en las relaciones
Fragmentación
Integración
Se descompone
No se puede descomponer si
matar el organismo en
cuestión
Ahora bien, tratándose de una Ley sobre la Madre Tierra que, tanto desde la visión amerindia como
de la de las nuevas Ciencias de la Tierra, es de modo eminente un ser vivo, inteligente y que se
autorregula 12, este concepto, digo, no es pertinente. En la Reglamentación debemos corregir este
enfoque y empezar a utilizar conceptos adecuados, provenientes de un modelo biocultural, de corte
orgánico, no mecánico, que son los adecuados para tratar de seres vivos.
Derechos, Obligaciones, Deberes
Estos conceptos jurídicos provienen de la tradición greco romana, una de cuyas características
distintivas es su antropocentrismo. El mundo, es el mundo de los hombres. Ahora bien, las dos
haces de energías: Fermión y Bosón, que componen la realidad, en el nivel de la sociedad humanas,
se expresan, en la tradición política occidental, por un lado, en el liberalismo, que ha generado los
derechos civiles y políticos; llamados de primera generación: los de la libertad; en tanto que al
socialismo debemos los derechos de segunda generación: los derechos económicos, sociales y
culturales: los de la igualdad.
En este momento, la humanidad está transitando hacia una tercera generación de “derechos”. Los
que involucran a la biosfera y que se expresan en la Carta de la Tierra promovida por Naciones
Unidas. Ello implica que, como humanidad, debemos ampliar la esfera antropocéntrica y anidarla
en un Holón más complejo, que la contenga y supere y que podemos llamar biocéntrico.
Al Gore, en su famoso documental: Una verdad incómoda, habla de la necesidad de un “imperativo
moral”, para controlar las emisiones de CO2 a la atmósfera, que debe rebasar el horizonte ético de
cuño humanista que, hoy por hoy, rige la legislación de todos los países que, sobre todo los
12
James Lovelock, Gaia. A New Look at Life on Earth. Oxford: Oxford University Press, 1972
industriales, han producido el calentamiento del planeta. Precisamos, de otra ética global de cuño
biosférico.
Como sabemos, la moral amerindia es una moral cósmica que, en base a la metáfora del parentesco
y a la lógica del don, ha establecido, a través de su tecnología simbólica: su ritualidad, un eficiente
dispositivo para vivir en homeostasis con su entorno biosférico. Aquí tenemos la gran cantera
conceptual con la que Bolivia puede aportar al mundo, en este momento de transición y a la
Reglamentación de la Ley de la Madre Tierra que debe convertirse en una gran comunidad de
aprendizaje para producir los conceptos adecuados al proceso de cambio global que está viviendo la
humanidad.
El cambio de paradigma exige, para su articulación a la Biosfera, de nuevos conceptos. Para la
esfera antropocéntrica, los conceptos del derecho internacional actual, son irrenunciables. Pero no
los podemos usar para un holón más complejo, como es la biosfera. Anularíamos la potencialidad
del enfoque Madre Tierra.
Objetivos, Fines, Medios
Estos son los conceptos motores del sistema de gerencia occidental, inherente a la “forma Estado” y
a la “forma Empresa”. Estos conceptos implican la separación del tiempo del espacio y la
autonomización del Tiempo, que ya es no relativizado por el Espacio y que, por tanto, permite al
homo occidentalis pensar atomística, lineal y secuencialmente, activando esas funciones en el
lóbulo cerebral izquierdo. En los modelos de gerencia, estos conceptos se coagulan en el Marco
Lógico: una herramienta de control, fundamentalmente, y que opera sobre el supuesto, de su no
relacionalidad con el contexto. Es una foto fija. La realidad, en cambio, es más bien un audiovisual.
He aquí, empero, que el concepto Madre Tierra entraña otro modelo de gerencia de la biosfera que
debemos co-pensar al mismo tiempo. Digamos que, en una Ley Marco, es aceptable formular el
desafío en estos términos, puesto que el Estado es una forma occidental; pero, en el Reglamento,
para ser eficaces (ya volveré sobre ello) debemos activar el modelo de gerencia amerindio, basado
ya no en lo lógico sino en lo energético.
Así, pues, ambos sistemas producen, desde su propia coherencia, dos diagramas de gerencia muy
interesantes. Uno, el ya nombrado Marco lógico y, el otro, menos conocido, intelectualmente,
aunque practicado operativamente por todos los bolivianos y que voy a llamar Redes de energía. En
los dos podemos ver reflejadas ambas civilizaciones.
El Marco Lógico pretende detener el flujo de la vida en un diagrama. Congelar el tiempo. Una vez
aprobado, queda fijo. Sin esta ficción, no funcionaría el instrumento. Es el triunfo de Parménides
sobre Heráclito.
La civilización amerindia, al construirse en el continuo naturaleza-sociedad, produce sistemas de
gestión de naturaleza biológica y, en concreto, el cerebro humano es el que provee el modelo de
gerencia de la biosfera. De ahí que su ícono sea la red neural por la que circula la energía:
información, conversaciones y emociones que hacen de ello un dispositivo autopoyético, de
continua retroalimentación que conlleva a procesos continuos de autoorganización, autoaprendizaje,
tolerancia a fallas, flexibilidad y siempre en tiempo real.
Remito, a este respecto, al último capítulo del parágrafo anterior: “La herramienta occidental del
Marco Lógico y la Red Energética amerindia”.
Pues bien, tratándose de la Madre Tierra, se impone volver a juntar el tiempo al espacio.
Marco institucional
El concepto de “Estado Plurinacional” nos obliga a pensar, simultáneamente, la “forma Estado”,
para lo general y abstracto, y la “forma comunidad”: ayllu, jatha, tenta…, para lo local y concreto.
Vamos a llamarla “forma Ayllu” para señalar la especificidad amerindia. Puesto que una
Reglamentación tiene que ver con lo local y concreto, es decisivo detenernos en ello y ver en qué se
diferencia de lo general y abstracto, para no reglamentar lo local y operativo con conceptos
inadecuados y estáticos.
La forma Estado Nación es el resultado, de una larga apuesta del genio occidental porque no todo
sea fluir: Heráclito; o disipación de energías, como dice Prigogine. Occidente buscó que algo se
detuviera y durase: sea estático, justamente: Anaximandro; eterno: Platón; o mejor aún: motor
inmóvil: Aristóteles. La “forma Estado” es, pues, una franquicia europea; supone el monoteísmo
hebreo y la metafísica griega.
La forma Ayllu, por el contrario, favorece el flujo y la disipación de las energías. Que algo se
detenga y dure es, precisamente, la enfermedad y, finalmente, la muerte. Un cuerpo está sano,
justamente, cuando la energía electromagnética y los líquidos, circulan por el cuerpo en contigüidad
con el cosmos. La acupuntura, por cierto, es la tecnología oriental para desatorar las obstrucciones
del chi: flujo vital, en el cuerpo humano. Cha en aymara.
Este quantum conceptual lo he desarrollado en el tercer capítulo del parágrafo anterior: “La noción
de Quantum Conceptual o cómo buscar el Tercero Incluido para suscitar el Vivir Bien”. Me remito
a ello.
Bien, esto sería lo básico a tener en cuenta en lo que atañe al concepto de “Marco institucional”.
Reparemos en la doble dinámica interna, de ambas formas de gobierno, que connota el concepto de
Estado Plurinacional y que, de momento, parece que no lo percibimos. La noción de “el Ayllu
como un mini Estado”, que sembró Xavier Albó en los años Setenta, parece que sigue vigente 13. Es
un error conceptual y político.
Gestión pública: Planificación, Medios, Inversiones, Implementación
He aquí los conceptos mayores del modelo occidental de gerencia. Veamos, como en un fractal, el
sistema en su componente mínimo: el proyecto. La palabra proyecto proviene del verbo latino
proiectare, forma intensiva de profiicere que significa arrojar; pro: hacia delante. Así, pues,
proyecto es una cosa o una idea que se lanza hacia adelante: hacia el futuro. Es, pues, un muy típico
producto de la comprensión occidental del tiempo como conjugado en pasado-presente-futuro,
donde se entiende el pasado como negativo y el futuro como positivo y, por tanto, deseable.
13
Albó, Xavier, Dinámica de la estructura intercomunitaria de Jesús de Machaca. México: América Indígena, 1972, pág 32 y
siguientes.
Para percibir la diferencia entre figura y fondo, en este caso, de lo relativo a la noción de Gestión,
remito a la comprensión amerindia de la gestión, que se encuentra en la noción de “Redes
energéticas”, desplegadas en el capítulo anterior.
Columna de la derecha
Armonía, Equilibrio, Regeneración, Saberes locales, Conocimientos ancestrales, Vivir Bien:
Madre Tierra,
Toda esta constelación de conceptos los podemos empaquetar, para zafarnos de una exposición
sectorial y secuencial, bajo la noción más abarcante de Animismo que no es, como pensó la
modernidad, un estadio arcaico en la evolución de la conciencia humana o una forma primitiva del
monoteísmo. La conciencia humana sigue alimentándose y vive gracias a lo que se ha dado en
llamar el Inconsciente colectivo. Los arquetipos que construyó el Animismo siguen vigentes hasta
el día de hoy. Es una cosmología poderosa. Ha resistido el dominio secante de la civilización
patriarcal: monoteísmo, colonización, industrialismo y tercermundismo.
El Animismo es una semiótica holonómica; una manera compleja, lógica y energética, de leer /
inter-actuar con todo el universo y cada cosa que hay en él, partiendo del principio de todo
movimiento y de toda vida: el animus / anima. El Animismo descubrió el espíritu. O sea que de
primitivos, estos hombres no tuvieron nada. Se orientaron por las fuerzas del cosmos, que las
experimentaron como numinosas y fascinantes y que les confirieron una sensación de protección, de
seguridad, de saber y de poder.
Esta experiencia primordial los religaba, fraternal y “democráticamente”, a todas las seres, creando
una suerte de unión mística y dando origen al desarrollo espiritual de la humanidad que se expresó
en lenguajes ricos en simbolismo que unían el “Orden implicado” y el “Orden explicado” de la
realidad.
Mas que entidades hipostasiadas en el exterior, esas fuerzas y poderes de la naturaleza significan
centros energéticos, campos unificados, condensaciones de frecuencias de ondas, con las que el
hombre marcaba su espacio para otorgarle sentido y comunicarse con él.
Entiendo, pues, por Animismo la experiencia de la vida en continuidad con la naturaleza: la
gramática que nos permite unir el Orden implicado y el Orden explicado. El Animismo, por así
decir, es el Ajayu del Continuum. A nivel de política pública, es lo que intenta, precisamente, el
Programa Biocultura que busca ligar el orden de la biosfera y el de la cultura: bio-cultura; dos
órdenes que la modernidad mantuvo separados.
No somos sólo actores y espectadores de la Divina comedia en este Gran Teatro del mundo; somos
también sus co-autores. El sentido de la vida humana consiste, por tanto, en participar lo más
posible en la vida del universo. Por eso el Animismo aboga por una superación de todas las visiones
mecanicistas y racionalistas de la modernidad. El Animismo, por ello, propugna la conexión de
toda la realidad, en orden a un principio que es en sí mismo completa relacionalidad.
El Chamanismo surge, precisamente, de esta lectura de la realidad; es su ingeniería operativa para el
Bien común. El Chamán es alguien que entra en contacto con las energías cósmicas, sabe controlar
en sí este torrente energético y, a través de gestos, danzas, cánticos y ritos, los convierte en
benéficos para las demandas humanas y comunitarias de equilibrio consigo mismo, con la
comunidad y con la naturaleza
El Animismo despliega ante nosotros la posibilidad de morar un cosmos henchido, complejo,
dinámico, probabilístico, multidimensional; no plano, claro, unidimensional, inerte, fragmentado,
distinto, como el universo desplegado por la cosmología de la Modernidad.
Dado que, en Bolivia, los bolivianos occidentales todavía percibimos lo indígena como idolatría,
aunque ya ni siquiera lo profiramos así, me voy a detener a mostar cómo se dice el Animismo, el
ajayu de la Ley de la Madre Tierra, en el lenguaje de la ciencia occidental actual 14.
Gaia vista desde el nuevo paradigma de Occidente
El nuevo paradigma emerge de la visión de la Tierra desde el espacio. Desde allí, la Tierra se nos
muestra como un cuerpo celeste dentro de la cadena cósmica. Es, en efecto, el tercer planeta del
Sol, de un Sol que es una estrella mediana entre otros 200,000 millones de soles de nuestra galaxia;
galaxia que, a su vez, es una entre 100,000 millones de otras galaxias. Desde esa perspectiva no se
puede eludir la evidencia de que la Tierra y la humanidad forman un único organismo vivo.
Este aserto, como ya vimos, trae consigo consecuencias cosmológicas: el hombre no está sobre la
Tierra. Es la misma Tierra devenida conciencia, libertad, inteligencia. Esta percepción que los
amerindios han conservado hasta el día de hoy, en Occidente proviene de la moderna biología y,
sobre todo, de las teorías del caos.
La vida evoluciona de las partículas más elementales, pasando por el gas primordial, las
supernovas, las galaxias, las estrellas, la geosfera, la hidrósfera, la atmósfera hasta, finalmente, la
biosfera: la morada del hombre, donde la evolución sigue en dirección de la noosfera. La vida, con
toda su complejidad, es el resultado de las potencialidades del mismo universo.
Prigogine estudió el funcionamiento termodinámico de los sistemas vivos que se presentan siempre
como sistemas abiertos y, por consiguiente, con un equilibrio siempre frágil y en constante
búsqueda de adaptación. Estos sistemas intercambian continuamente energía con su entorno;
consumen mucha energía y por eso aumentan la entropía; es decir, el desgaste de la energía
utilizable; por eso Prigogine llamó a estas estructuras “disipativas”. Pero he aquí que estas
estructuras son disipativas en un segundo sentido, en la medida que también gastan entropía. Es
decir, los seres vivos, al mismo tiempo, producen y escapan de la entropía. Dicho con otras
palabras: los seres vivos metabolizan el desorden y el caos del entorno en órdenes y estructuras
complejas que se auto-organizan escapando a la entropía y, en esa fuga / no fuga producen,
negativamente, negentropía y, positivamente, sintropía.
Dicho con un ejemplo. Los fotones del sol, para él, son inútiles; son energía que se escapa, al
disolver el hidrógeno del que viven. Estos fotones que, desde ese punto de vista, son desorden,
sirven de alimento a las plantas a través de la fotosíntesis; es decir, producen orden. Pero no termina
14
Me inspiro en el libro de Leonardo Boff, Ecología. Grito de la Tierra, grito de los pobres. Lohlé-Lumen, Buenos Aires, 1996.
ahí la cosa. Por la fotosíntesis, las plantas descomponen el dióxido de carbono, que para ellas es
alimento y para nosotros veneno, pero éste, a su vez, libera el oxígeno sin el cual no habría vida
animal y humana.
Lo que es desorden para uno, funciona como orden para otro y la vida se mantiene a través de un
equilibrio precario que oscila entre el orden y el caos.
La Tierra es un organismo vivo.
Este saber que poseen los amerindios, los occidentales se lo debemos a los físicos cuánticos. Pero
fueron el bioquímico James E. Lovelock y la microbióloga Lynn Margulis, los que nos abrieron a
los occidentales esa posibilidad cognitiva al mostrar y demostrar que la Tierra es un organismo
viviente.
La NASA le encargó a Lovelock desarrollar modelos capaces de detectar vida fuera de nuestra
atmósfera exterior. Para ello, partió de la hipótesis de que, en caso de haber vida, ésta se
aprovecharía de la atmósfera y los océanos, de los respectivos planetas, como depósitos y como
medios de transporte de los materiales necesarios para su metabolismo. Comparó entonces la
atmósfera de la Tierra con la de Venus y Marte. Los resultados fueron sorprendentes. Pusieron de
manifiesto el inmenso equilibrio del Sistema Tierra y la asombrosa dosificación de todos los
ingredientes que hacen posible la vida en la Tierra, en contraste con las atmósferas de Venus y
Marte que la hacen imposible. Por tanto, la vida es el resultado de una sutil dosificación de
elementos físicos y químicos entre el calor de la corteza terrestre, la atmósfera, las rocas, los
océanos, de tal suerte que convierten a la Tierra en un organismo vivo.
Dice Lovelock: “Hasta aquí hemos definido a Gaia como una entidad compleja que comprende el
suelo, el océano, la atmósfera y la biosfera terrestre. El conjunto es un sistema cibernético autoajustado por realimentación que se encarga de mantener en el planeta un entorno, física y
químicamente, óptimo para la vida”.
Esta dosificación calibrada, se verifica también en el ser humano, como ya lo sabían los qabbalistas
sefardíes cuando hablaban del macro y el microcosmos. En efecto, el cuerpo humano, por ejemplo,
posee casi la misma proporción de agua que el planeta Tierra: 71 %, y la misma tasa de salinidad en
la sangre que la que presenta el mar: 3.4 %. Se podrían ampliar las correspondencias.
Ahora bien, este sutil equilibrio de la vida es frágil y fuerte, a la vez, y ésto tiene que ver
directamente con los estilos de “desarrollo” que emprendan los hombres.
Frágil, si pensamos que el nivel de oxígeno en la atmósfera, del orden del 21%, si llegara al 23 %
produciría incendios por toda la Tierra. Ya vimos que el nivel de salinidad del mar es del 3.4%, si
subiese hasta el 6%, como ocurre en el Mar Muerto, la vida sería imposible en los océanos. La
temperatura de la Tierra, como promedio, oscila entre 15 y 35 grados centígrados, lo que supone la
temperatura óptima para la vida; si empezase a subir o bajar, infinidad de especies correrían
peligro de desaparecer.
Fuerte, si vemos cómo ha superado las agresiones que se han hecho a su sistema inmunológico.
Hace 570 millones de años se extinguió el Cámbrico en el que desaparecieron alrededor del 90%
de las especies de entonces. Hace 245 millones de años Pangea se fragmentó en dos, produciendo
la aniquilación de entre el 75 y 95% de las especies entonces existentes. Hace 67 millones de años
la Tierra chocó con un gran meteorito, el 65% de las especies desapareció, entre ellas el dinosaurio.
Hace 730,000 años ocurrió otro impacto cósmico. Más recientemente, entre 15,000 y 10,000 años
antes de Cristo, ocurrió una gran devastación de especies en todos los continentes, salvo África.
Según estimaciones realizadas, el 50% de los seres con más de 5 kg. y el 75% de los que pesaban,
entre 75 y 100 kg., desaparecieron, posiblemente debido a una coincidencia sinérgica del clima más
la intervención irresponsable del hombre cazador y agricultor. Hoy mismo, sin ir más lejos, debido
al exceso de clorofluorcarbonados, CFC, y otros ingredientes contaminantes es posible que el
organismo vivo Tierra se vea abocado a inventar nuevas adaptaciones, como lo ha hecho en el
pasado, sólo que nada nos asegura que estas soluciones vayan a ser benevolentes con la especie
humana. Pudieran ocasionar, si no cambiamos el modo industrial de producir, hambres crónicas,
sequías e inundaciones al mismo tiempo en distintos lugares del mundo, mortandad de especies y
hasta el Homo Sapiens / Demens podría desaparecer; lo cual no significaría, en modo alguno, que
la vida desaparecería de este planeta.
El Universo en el contexto del Tiempo
Prigogine ha demostrado que los sistemas abiertos, como por ejemplo, el universo, ponen en
cuestión el concepto abrahámico de tiempo lineal, ratificado por la física mecanicista y que
constituye, como todos sabemos, la columna vertebral de la visión desarrollista y progresista de las
sociedades occidentales. El tiempo ya no es considerado como un mero parámetro del movimiento,
sino como la medida de las evoluciones internas de un mundo en proceso permanente de cambio,
hacia delante, hacia atrás, hacia un lado, desde situaciones de desequilibrio hacia situaciones más
altas de equilibrio, etc.
Por eso resulta irreal la separación inventada por el pensamiento dualista que separa y contrapone,
por ejemplo, creador y criatura, naturaleza e historia, biología y cultura, mundo y hombre, adentro y
afuera etc. Como todos los seres vivientes, el ser humano es también el resultado del proceso
cósmico. Las energías y factores cósmicos que entran en su constitución poseen la misma
dimensión ancestral del universo. El ser humano, pues, no puede ser entendido fuera del principio
cosmogénico; digamos, como el Mayordomo del Jardín del Edén: una pretensión semítica que se ha
vuelto obsoleta.
Al hombre moderno, a diferencia del amerindio, le cuesta pensarse en el contexto del cosmos. No
acaba de interiorizar el hecho, por ejemplo, de que todos dependemos de las estrellas, pues son ellas
las que convierten el hidrógeno en helio y de su combinación provienen el oxígeno, el carbono, el
nitrógeno, el fósforo y el potasio; sin los cuales no habría aminoácidos ni proteínas, ambos
indispensables para la vida. Sin la radiación estelar, liberada en ese proceso cósmico, millones de
estrellas se hubieran enfriado y el sol posiblemente no hubiera existido y sin él no hubiera habido
vida en la Tierra.
Teniendo en cuenta esta información, lo coherente es que, como los amerindios, la humanidad
empiece a pensar ya no antropocéntrica sino biocéntricamente. Ahora bien, ¿cuál sería la diferencia
entre el pachacentrismo amerindio y el biocentrismo ecológico? Pues, a juicio mío, una diferencia
de método cognitivo: los sabios amerindios llegaron, hace miles de años a la misma o parecida
conclusión que las ciencias de punta, hoy en día, utilizando el atajo de las plantas alucinógenas.
Una, es una ciencia experiencial y la otra experimental; una es esotérica y la otra exotérica.
La complejidad y el final de la lógica lineal
El viejo paradigma del Desarrollismo se caracteriza, como ya hemos dicho, por ser reduccionista,
simplificador y homogeneizador. Obviamente, este paradigma no ha arrojado resultados
satisfactorios, como sabemos.
La ruptura epistemológica y el salto cuántico que queremos proponer consisten, justamente, en
pensarla, desde la ciencia de la complejidad y una lógica ya no lineal.
Esto de la lógica es clave. Si lo entendemos, podremos salir del círculo vicioso del desarrollismo
progresista que nos sume en la pobreza.
La realidad, como hemos visto, debido a la trama de sus relaciones, es compleja. Miles de factores,
elementos, energías, coyunturas, entran en sinergia y en sintonía en la constitución concreta de un
ecosistema. Imaginemos la complejidad que puede suponer un espacio de la diversidad biológica y
cultural de Bolivia.
La complejidad de los organismos vivos se manifiesta mediante la presencia del Principio
hologramático que actúa en ellos. Este principio dice así: en las partes está presente el todo y el
todo está presente en las partes. Así, en cada célula, aún en la más sencilla, está presente toda la
información genética del universo. Particularmente complejo es el ser humano. Existen mil
millones de células nerviosas en la corteza cerebral y cerca de un trillón más en el resto del cuerpo.
Sólo en una célula de un músculo humano interactúa un trillón de átomos. Más impresionante aún
que éstos números es la funcionalidad de todos estos datos que operan con una lógica de inclusión
e inter-retro-relación, pasando del orden al desorden y a la interacción para la creación de un nuevo
orden, de forma que todo ese proceso constituye, en realidad, una totalidad orgánica.
Para llegar a comprender la complejidad, se han formulado las teorías de la cibernética y la teoría de
sistemas. Mediante ellas se intenta captar la interdependencia de todos los elementos, su
funcionalidad global, haciendo que el Todo sea más que la suma de las partes y que en las partes se
concretice el Todo: el holograma. Esta manera de conocer busca superar los límites del paradigma
científico moderno, basado en la física de los cuerpos inertes.
Despleguemos, brevemente, los distintos sistemas lógicos, para que podamos ubicarnos
intelectualmente. Si se entiende que no sólo existe el Principio de identidad ya se ha ganado la
mitad de la batalla.
Para pensar la complejidad es preciso dejar atrás la Lógica de identidad que es el vector más
importante de la construcción de la civilización occidental. Esta lógica de la identidad estudia la
cosa en sí misma, sin tener en consideración el juego de relaciones que la rodea. Es lineal y
simple. Subyace a todos los sistemas autoritarios y de dominación, puesto que tiende a encuadrar a
todos los que no son ella en su esquema y en su ámbito de influencia. Ha sido la lógica que ha
regido las sociedades patriarcales, monoteístas que, a su vez, han producido el colonialismo y
patrocinan el actual desarrollismo.
Existe también la Lógica de la diferencia. Esta reconoce la no identidad; es decir, la alteridad, el
derecho a existir del otro, su autonomía y singularidad. Esta lógica es la condición indispensable de
cualquier diálogo personal e intercultural, de cualquier sistema político que apunte hacia la
participación y la inclusión de los diferentes. Es la lógica de los sistemas democráticos y, entre
nosotros, se la ha empleado a fondo con la Ley de Participación Popular.
Es conocida, así mismo, la así llamada Lógica dialéctica. Ella intenta confrontar la identidad con la
diferencia, incluyéndolas en un proceso dinámico en el que la identidad aparece como una tesis y la
diferencia como una antítesis, de las que resulta la síntesis que las incluye a un nivel más alto, pero
borrando sus identidades de origen; ese es el problema de este sistema lógico, a juicio mío. Su gran
mérito, sin embargo, en la Edad moderna, ha sido recordar que la contradicción forma parte de la
realidad; pero su demérito ha estribado en hacer desaparecer la contradicción en una abstracción: la
así llamada Aufhebung.
En cuarto lugar viene el sistema lógico más antiguo y más reciente al mismo tiempo: la Lógica de
la complementariedad y la reciprocidad. Por un lado, es la lógica de los “amerindios
subdesarrollados y atrasados” que el Desarrollismo quiere sacársela, metiéndoles la lógica de
identidad: para ser bolivianos hay que dejar de ser amerindios; no se puede ser las dos cosas al
mismo tiempo. Por otro lado, es la lógica que han elaborado los físicos cuánticos de la escuela de
Copenhague, Bohr y Heisenberg, cuando se dieron cuenta de la extrema complejidad del mundo
subatómico.
En ella aparecen articuladas, formando un campo de fuerzas, materia y antimateria, partícula y
onda, materia y energía, carga positiva y carga negativa de las partículas elementales. Más que ver
las oposiciones, como la lógica dialéctica, importa ver las complementariedades, en la formación
de campos de relaciones cada vez más dinámicos, complejos y unificados.
Esta lógica funciona sobre todo en aquellas culturas que valoran las diferencias, las oposiciones y
acogen contribuciones de donde quiera que vengan. Gracias a esta lógica se podrán establecer en el
futuro relaciones creativas entre los sexos, las razas, las ideologías, las religiones y respecto de la
naturaleza, se valorarán los distintos ecosistemas del mundo como complementarios. Es la lógica
de la simbiosis.
Finalmente, también se conoce la Lógica dialógica o pericorética, por medio de la cual se busca la
comunicación en todas las direcciones y en todos los momentos. Implica la actitud más inclusiva
posible y menos excluyente. La lógica del universo es dialógica en ese sentido, pues todo interactúa
con todo en todos los puntos y en todas las circunstancias: esta circularidad fue expresada por los
Padres griegos con el término pericoresis para explicar las relaciones trinitarias de la divinidad.
El pensamiento ecológico, basado en las ciencias de la Tierra, no puede ya basarse en la ciencia
reduccionista. No puede aislar a los seres, organismos y fenómenos del conjunto de sus inter-retro-
relaciones que son las que constituyen lo concreto. Por eso debemos distinguir sin separar. Conocer
un ser es conocer su ecosistema y la trama de sus relaciones. Es importante que conozcamos la
parte en el todo y el todo presente en las partes.
La lógica de la complejidad conoce la siguiente secuencia de movimiento: orden-desordeninteracción-organización-creación. Estas conexiones deben ser concebidas de adelante hacia atrás y
de atrás a adelante. De ello resultan siempre totalidades orgánicas, ya sea en el campo de la micro
y macro física (átomos, astros, galaxias) ya en el campo de la biología (campos morfogenéticos) ya
en el campo humano (entidades eco-bio-socio-antropológicas, culturas, formas de organización
social)
El sujeto que analiza no se sitúa al margen de esta realidad panrelacional. El es parte del proceso de
la realidad y de su conocimiento reflejo. Los seres poseen su relativa autonomía, pero siempre en
un contexto de implicación e interconexión. Por eso no existe el ideal moderno de la objetividad. El
sujeto es parte del objeto y el objeto es una dimensión del sujeto. Esta lógica inclusiva de la
complejidad impone un nuevo estilo de pensar y actuar: obliga a articular lo diverso en campos
unificados que se pueden convertir en redes más complejas.
El nuevo paradigma unifica ambas perspectivas. Cuánticamente, cada proceso es indivisible,
engloba todo el universo que se convierte en cómplice de su emerger. El universo y cada fenómeno
son contemplados como el resultado de una cosmogénesis. Una de las características de la
cosmogénesis es lo que Varela y Maturana han llamado la auto-poiesis; es decir, la fuerza de autoorganización presente en el universo y en cada átomo. Ambos poseen una interioridad a partir de la
cual las formas de organización y auto-manifestación cobran cuerpo. Hasta un simple átomo posee
un quantum de espontaneidad en su auto-organización.
La categoría de auto-organización es fundamental para entender la vida. La vida es un juego de
relaciones e interrelacciones que se auto-organiza, permitiendo que la sintropía (economía de
energía) gane a la entropía (desgaste de energía).
Así, pues, la división entre seres bióticos y abióticos, vivos e inertes, obedece a otra concepción de
la realidad, válida para sistemas cerrados de seres aparentemente consistentes y permanentes.
Madre Tierra desde el paradigma amerindio
Bien, ahora desearía mostrar cómo se dice Animismo en los Andes actuales. Para ello voy a
condensar el trabajo, sobre todo, de Eduardo Grillo, Grimaldo Renfijo, Jan van Kessel y Dionisio
Condori 15.
Crianza
En los Andes es común escuchar decir a los criadores de alpacas que “Así como nosotros criamos a
las alpacas, ellas nos crían a nosotros”. Lo mismo sucede en relación con las plantas. Apreciemos el
relato de don Mauricio Alvarez, de Paucartambo: “La planta de nabo es una madre que nos cría
durante los meses de carencia. Junto con el "arac papa" son los únicos que mantienen y satisfacen el
15
E. Grillo, V. Quiso, G. Rengifo, J. Valladolid, Crianza andina de la Chacra. Lima: Pratec 1994; J. van Kessel, D. Condori, Criar la
vida. Trabajo y tecnología en el mundo andino. Santiago: Vivarium, 1992.
hambre de los hombres. Durante la fiesta de la Virgen Purificación, que es la Mamacha Nabo, ella
se retira bailando y cantando una canción muy triste, diciéndoles a los otros cultivos que su misión
está ya cumplida; que ya salvó el hambre de todos los hombres del ayllu, que ahora les toca a ellos
cuidarlos. Por eso, a partir de ese día el nabo empieza a desaparecer porque ya existen otros
productos que nos alimentarán. Con las primeras cosechas tenemos comida nueva. Cuando ya está
cerca la fiesta de carnavales todos hacen chaco de todos los productos nuevos de la chacra; con
fiesta les recibimos, besando a los nuevos frutos, con cariño agradecemos a la Pachamama por la
comida que nos brinda”.
Así, pues, moramos en un mundo vivo y vivificante. Todo cuanto aquí existe es vivo: los hombres,
los animales, las plantas, los suelos, las aguas, los vientos, los cerros, los valles y todo lo demás.
Vivimos en un mundo sensitivo y emotivo. Aquí se vivencia la equivalencia de lo diverso, porque
aquí el mosquito, el sapo, la helada, el granizo, el zorro, el hombre, el cerro, el río, las
estrellas...somos imprescindibles en la delicada crianza de nuestra armonía, porque sólo nuestra
exuberante diversidad sabe criar la armonía que aquí y ahora conviene.
El mundo andino es un mundo de crianza en el que cada quien halla el deleite de su vida al criar y al
dejarse criar. Un mundo de simbiosis en el que la vida de cada uno facilita la vida de todos; en el
que no hay lugar para la abstracción ni para la separación y oposición de sujeto y objeto y de fines y
medios; no hay aquí un mundo “en sí” que se diferencie de nosotros, como en occidente se
distingue al todo de las partes o al continente del contenido o al hombre de la naturaleza, y del cual
se pudiera hablar en tercera persona: “el mundo es tal o cual cosa”. No, aquí el mundo somos
nosotros mismos. No somos un mundo de conocimiento porque no queremos transformar al mundo
sino que lo amamos tal como es.
La crianza es la vivencia de cada quien en la afirmación incondicional del mundo vivo y del amor a
lo viviente. La crianza es la forma de facilitar el flujo de la vida en un mundo vivo. Amamos al
mundo vivo tal cual es, tal cual se nos presenta en cada momento. La crianza, tanto para quien cría
como para quien es criado, es la forma de facilitar la vida, es la forma de participar a plenitud en la
fiesta de la vida. Al ser todos, una familia en permanente crianza, no hay el concepto de soledad y
orfandad sino el de amparo.
En la crianza los que crían se enriquecen entre sí, pues aquel que es criado es amparado por el que
le cría. No hay jerarquía entre criador y criado. Las papas y los maíces que se crían en una chacra
crecen junto con las otras plantas denominadas rastrojos o "malas hierbas" que los campesinos
extraen selectivamente y tienen para ellos utilidades diversas. Los cultivares crecen en la chacra en
convivencia y asociación con lo silvestre. La crianza andina no separa lo cultivado de lo silvestre,
pues toda forma de vida es expresión de crianza. Así es común encontrar en las chacras el atoq
papa, la papa del zorro, considerada una forma silvestre de papa.
Simbiosis.
El mundo andino es un mundo sumamente diverso en cuanto a especies biológicas, ecologías,
climas, geología, geografía. Es un mundo dándose, en el que la armonía no está dada sino que ella
es criada en cada momento con la participación diligente de todos.
En este mundo de simbiosis cada quien sabe que es incompleto y que necesita de todos para vivir,
para ser quien es. La plenitud se vivencia al armonizarse, al sintonizarse con todos a través de la
conversación y conversar es compartir el ritmo, es compartir un sentimiento. La incompletud de
cada quien busca la simbiosis, que es el amparo y la reciprocidad.
Este sentimiento de pertenencia al mundo, que criamos y que nos cría, es la vivencia de lo
comunitario, un mundo de amparo, que no excluye a nada ni nadie. Cada quien, ya sea hombre,
árbol, piedra, es tan importante como cualquier otro en la crianza cotidiana de la armonía. En el
mundo andino, el Ayllu es la familia que no se limita al linaje sanguíneo sino que abarca a toda la
comunidad humana, así como también a la comunidad natural, Sallqa, y a la comunidad de los
ancestros convertidos en divinidades, Waka, que comparten con nosotros la vida en la localidad.
La crianza de la armonía ocurre por la conversación, la reciprocidad, la danza entre todas las formas
de vida existentes para que ninguna quede excluida de la fiesta de la vida en un mundo enteramente
vivo. Justamente es en esta fiesta jubilosa y cotidiana del mundo vivo en donde se va criando la
armonía, al ir logrando la complementariedad entre todos, al comprobar que la vida de cada quien
sólo es posible por la presencia y colaboración de todos los otros. A esta comunidad de cariño de
humanos, naturaleza y deidades, se denomina Ayllu.
Conversación
El mundo andino es un mundo inmanente; no se proyecta al exterior y no existe algo que desde
fuera actúe sobre él. Todo cuanto ocurre, ocurre dentro de un mundo animal: animado. Aquí no
existe lo sobrenatural, ni el más allá, ni lo trascendente. Este es el mundo de la sensibilidad en el
que nada escapa a la percepción ni a la emoción. Todo cuanto existe es patente, es evidente. Cada
quien es altamente perceptivo y emotivo. Aquí se vive en el mundo de la inmediatez, en el ámbito
de la percepción y la emoción. Aquí no existe la intermediación de los razonamientos, ni de las
teorías, ni de los modelos.
La sabiduría de cada quien es su capacidad de percepción y de emoción aunada a su capacidad de
conversación. Conversar es sintonizarse. Conversar es latir al mismo ritmo, es lograr la empatía
mutua. Pero no a todos nos es accesible lo mismo por la percepción y la emoción. Cada quien,
según su propia índole, percibe y se conmueve diferentemente. Esto se corresponde con la
característica de la incompletud que es propia de todos los seres del mundo vivo andino. Es claro,
entonces, que en el mundo andino cada quien tiene su propia sabiduría que se corresponde con su
capacidad de percepción y emoción así como con su propia vivencia, con su experiencia de vida.
Es así que el sapo, por su modo de ser, sabe asuntos del clima andino que el hombre, por su propio
modo de ser, no alcanza a saber. Pero si el hombre conversa con los sapos puede enriquecerse con
la sabiduría de ellos y, viceversa, los sapos que conversan con los hombres se enriquecen en su
propio saber.
Vemos, pues, que la conversación nos permite acceder a la sabiduría de los demás a pesar de no
compartir con ellos determinadas capacidades de percepción y emoción. La conversación no se
limita al diálogo, al fluir de las palabras, sino que compromete toda nuestra capacidad de
sintonizarnos, de latir al mismo ritmo de aquel con quien conversamos.
Ahora bien, entre los hombres existen algunos con aptitudes extraordinarias para la sabiduría. Su
gran capacidad de percepción y emoción hace que no solamente en ellos estén muy sensibilizados
los cinco sentidos de la percepción humana corriente sino que, conforme van avanzando en su
formación, les van apareciendo otros sentidos más. Asimismo, se va acrecentando su capacidad de
conversar y de criar. Por esta vía adquieren una inmensa sabiduría y una gran capacidad personal
para criar la armonía dentro de ellos y transmitirla a quienes la necesiten, restableciéndoles la
armonía perdida y devolviéndoles a la plenitud de la vida.
Esta conversación requiere ser criada, estimulada para que la vida se recree. Un requisito en esta
crianza es que todos estemos en disposición para escuchar en cada circunstancia y de modo
permanente al habla, la seña de cada quien; como la vida andina no repite un arquetipo sino que es
caprichosa, se requiere que todos estén atentos a las señales, muchas veces imprevistas, que emanan
de los demás y que no repite un formato preestablecido.
Cada quien en cada momento está diciendo algo y hay que conversar con esa seña que algo nos
indica y nos dice, al tiempo que nos invita a darle una respuesta. El color, el sabor y el olor del
viento en un atardecer nos está diciendo y alertando sobre el clima presente y el que posiblemente
vendrá luego. Las coloraciones de la piel de los sapos, también nos dicen sobre el clima presente y
el que posiblemente luego vendrá. Los gestos de un runa, el llanto de una wawa, los celajes o la
forma de aullar de los zorros, también nos dicen algo de la vida presente y la que luego vendrá. Para
que la regeneración fluya hay que conversar a cada momento con todos y de todo; hay que seguir lo
que nos dicen, avisan, como ellos también siguen lo que les decimos.
Si cada quien escucha y conversa, sigue lo que las señales en esa circunstancia dicen, la vida
continua su curso regenerativo; si no se está alerta a la conversación se torna un monólogo y no
fluye, se interrumpe, produciéndose atascamientos, embalses, acumulaciones, interrupciones, que
dificultan e impiden la regeneración de la vida. Estos conflictos producen entrampamientos que
requieren de Tinkus para disolverlos de modo que la vida vuelva a fluir.
Los sentidos comunes se amplían en el ritual, la persona que participa ve más. Los momentos
profundos y densos de la organización de la Pacha se expresan en la intimidad de las ceremonias.
En estos momentos uno puede y llega a conocer y vivir a plenitud la vida de los demás miembros de
la Pacha, a intimar con la naturaleza, a ser "mismo animal".
La conversación es así una actitud, un modo de ser solidario con la vida, un saber escuchar y un
saber decir las cosas en el momento adecuado. La simbiosis que es vida en común es la forma en
que florece la conversación entre las diversas formas de vida, siendo el Ayni la manera que se
aprecia la simbiosis.
Ayllu
Nuestra comunidad no es algo en sí, no es una institución, no es algo dado, establecido. Nuestra
comunidad es nuestro modo de acomodarnos entre nosotros colectivamente según conviene a cada
momento de la continua conversación que sostenemos con las circunstancias de la vida para seguir
viviendo y engendrando. Esta es nuestra forma de vida. Nuestra comunidad no es simplemente un
ámbito humano sino que ella somos todos quienes vivimos juntos en una localidad: hombres,
plantas, animales, ríos, cerros, estrellas, luna, sol... Nuestro Ayllu, nuestra familia, no somos sólo
las gentes de nuestro linaje sanguíneo sino que somos el íntegro de la comunidad humana de la
localidad, runas, así como también nuestra comunidad natural, Sallqa, y nuestra comunidad de los
sustentadores de la vida, Waka, con quienes compartimos la vida en nuestra localidad, Pacha, al
compás telúrico-sideral anual, Wata.
El Ayllu, en ese sentido, no es sólo la comunidad de parientes humanos. Los andinos llaman
abuelos a los cerros y madre a la tierra. Los maíces son considerados nuestros hijos y el agua de
ciertos manantiales es considerado como nuestro yerno. Además, los maíces tienen su madre: la
Saramama; las papas, su Papamama; los ríos su Yacumama y el pacha su Pachamama. Los
campesinos consideran al maíz y frijol como hermanos porque crecen sin pegarse. Y en otros casos
dicen que la papa y la quinua son familia porque no les afectan las plagas.
El Ayllu no tiene linderos físicos fijos. En cierta circunstancia mi ayllu es mi comunidad. Pero
cuando se está en la comunidad puedo decir que pertenezco al ayllu de mi apellido paterno, o al de
mi Apu, montaña, de referencia, o al sector en que vivo. En otro contexto, por ejemplo si estoy en
la capital de la provincia, y si se me pregunta por mi ayllu, puedo responder aludiendo al nombre de
mi distrito al que pertenece mi comunidad y con cuyos Apus me siento familiarizado y así mi Ayllu
puede ser también mi provincia; siempre se está en el Ayllu.
Esta ausencia de linderos es también extensiva a cada una de las formas de vida del Ayllu, sea ésta
Runa, Waka o Sallqa. En cada runa habita la forma de vida Waka y Sallqa, como en cada Apu
habitan las formas Sallqa y Runa. Esto muestra cómo es que en ciertas ceremonias los Runas se
visten de maíces o cóndores. Para los comuneros que la vivencian no es que Juan Condori esté
representando al cóndor o al maíz. En ese momento es el mismo cóndor, el mismo maíz. La
representación aparece en Occidente cuando el hombre se desafilia de la naturaleza y de las
deidades, de modo que su relación con una planta o un animal no es directa sino mediada por la
representación simbólica que tienen de éstas. En este caso, en el hombre no anida la naturaleza. Esta
ha sido expulsada y su relación con ella es de sujeto observador a objeto observado.
Nosotros hallamos el pleno deleite de nuestras vidas al contribuir a criar a nuestro Ayllu y al
dejarnos criar por nuestro Ayllu. Vivimos en simbiosis, es decir, facilitando la vida de nuestros
hermanos comuneros y dejando que ellos faciliten nuestra vida. Nuestra manera de vivir criándonos
resulta agradable tanto a quienes estamos creando como a quienes estamos siendo criados, situación
ésta que se revierte a cada momento. Esta es nuestra manera de participar a plenitud en la fiesta
cotidiana de nuestra vida. Esta es nuestra actitud de vida. Aquí sabemos gozar de todo un poco sin
aferrarnos, que es lastimar.
Esta exaltación de la sensibilidad nos abre al goce de placeres muy diversificados. El sentimiento
comunal consiste en la convicción de que únicamente la pertenencia a la comunidad hace que
seamos lo que somos, que sintamos los que sentimos, que gocemos lo que gozamos. En un mundo
así no existe la soledad. Aquí todos nos conocemos, todos nos acompañamos, todos nos estamos
viendo siempre. Aquí la vida sólo es posible en la simbiosis de la comunidad. De ahí el sentimiento
de incompletud de cada quien porque bien sabemos que nuestra vida sólo es posible dentro de este
hervidero de vida que es el mundo comunitario andino
Mundo vivo
Nuestros antiguos decían que la piedra tiene vida, que crece. Y sí, es cierto. Hará unos 5 ó 6 años,
mi padre se había encontrado una piedra y todos le dijimos que la vuelva a enterrar donde estaba.
Después de un tiempo la volvimos a sacar y ya estaba más grande. Tiempo más tarde la volvimos a
desenterrar y la pusimos en otro lugar; ya no creció más. Si encontramos una culebra y cogemos
una piedra para matarla, es dificil; a veces ni la alcanzamos. Por eso dicen que las piedras son su
familia de las culebras y de las lagartijas. Testimonio de C. Olivares y J. Huaman.
Las frases pronunciadas por los campesinos cajamarquinos Olivares y Human, desde una
perspectiva occidental, se explican como metáforas; pues, objetivamente, no es posible aceptar que
una piedra pueda crecer; eso es un atributo de lo vivo. Lo que ocurre -se argumenta- es que los
campesinos confieren a las cosas adjetivos que corresponden a otros seres, produciéndose una
transferencia de significados, pues, en la metáfora, se pasa a un sentido nuevo, sin abandonar
totalmente el antiguo y el que la usa tiene conciencia de la duplicidad de su significado.
Así, pues, transferencia de significados y conciencia de duplicidad ocurren cuando para el que
utiliza una frase con un significado diferente al sancionado en el diccionario, la cosa nombrada tiene
una esencia única que, objetivamente, excluye cualquier otra definición que no sea en el hablar
metafórico. Sin embargo, para el que vive el mundo tal como es, no existe tal transferencia de
significados, pues estas frases hacen parte del lenguaje ordinario y expresan vivencias corrientes
que lo colocan en similar plano de equivalencia con la naturaleza.
Desde el punto de vista objetivo, una lagartija no puede participar de los atributos de una piedra, a
no ser en un sentido figurado; pues la piedra pertenece al reino de lo inerte, mientras una lagartija
pertenece, en occidente, al reino de los seres vivos. Nos hallamos así frente a dos maneras de
vincularse con el medio ambiente.
En la modernidad, prima una racionalidad construida sobre el principio de identidad, por el que la
existencia se corresponde con una esencia que expresa la naturaleza del ser. Una rosa no puede ser
al mismo tiempo y en la misma circunstancia un zorro, pues son seres que participan de esencias
diferentes. Esta racionalidad impide percibir otras formas que puedan anidar en cada ser, pues ex
ante existe ya una intuición unidimensional de la cosa que excluye otras posibilidades. La
definición se convierte así en la expresión que muestra de modo unívoco, objetivo y sin lugar a
dudas, las características del objeto mentado.
En el mundo andino las definiciones son contextuales. La palabra tiene significados varios
dependiendo de la circunstancia en que se enuncia. Y esto es así porque las cosas del mundo, para
él, participan de los atributos de otras formas. Además, su campo perceptivo se halla bastante más
abierto al de un individuo que se guía sólo por la razón, pues no sólo la mente sino los sentidos son
los que informan al cuerpo de lo que acontece en el mundo, estableciendo antre ambos una relación
de inmediatez, de intimidad y de simbiosis que caracteriza a la vivencia y que no da lugar a una
relación objetiva de sujeto a objeto
El mundo andino es, como dice Rodolfo Kusch 16, un mundo animal. Es como nosotros mismos.
Necesita alimentarse y descansar. Es altamente sensitivo, mudable según las circunstancias,
16
Cf. Kusch, Rodolfo, El pensamiento indígena y popular en América, Obras completas, t. II. Rosario: Fundación Ross, 1998.
susceptible de ser presa de sus propias preferencias, de sus deseos, de sus apetitos, de sus pasiones,
de sus alegrías, de sus tristezas y sus cóleras y, desde luego, de su sensualidad. Al igual que
cualquier animal es misterioso, impredecible y hasta caprichoso. El pueblo andino, que vive un
mundo con este temperamento, sabe a lo que se atiene y por eso trata con toda naturalidad,
familiaridad y soltura a lo inesperado, a lo insólito, a lo contradictorio, sin repugnancia ni aprensión
alguna.
Así, pues, la helada, el granizo, la sequía, las inundaciones, la exagerada abundancia de insectos u
hongos ocurren, en los Andes, estrechamente vinculados a la armonía de nuestro mundo. Su
presencia severa revela una alteración de la armonía más conveniente en nuestro mundo vivo
animal. Son un aviso oportuno si es que queremos recuperar la armonía perdida. Nosotros siempre
estamos necesariamente implicados en la alteración de la armonía de nuestro mundo. Porque la
armonía no está dada sino que hay que criarla cada día. Si nos descuidamos, si somos haraganes en
su crianza, ocurre la alteración. Por eso es que les agradecemos su gentileza de advertirnos y
tratamos de estar más atentos a las circunstancias de la vida para criar con diligencia. Aquí en los
Andes todo se puede remediar, nada es definitivo, nada es fatal.
Como todo animal, como todo organismo vivo, el Pacha tiene sus momentos de contracción y otros
de expansión; de relajamiento y de tensión; de sístoles y de diástoles. Nada hay estático, pues todo
está en continuo cambio regenerativo.
Equivalencia
Pablo Macera le preguntó a don Jesús Urbano, artesano y caminante ayacuchano ¿quienes son los
hijos de la Pachamama? Este le respondió: “Todos, todos son hijos. Yo mismo soy hijo de mis
padres, que en paz descansen, pero también soy hijo de la Pachamama (...) Ahora, igualito que con
los runa, hay hijos que cría el Orcco, el varón y hay hijos que cría la Pachamama, la hembra, las
hermanas...”.
Cuando alguien pronuncia una frase así, se argumenta que está personificando a la Pachamama,
haciendo una analogía por considerar a ésta como poseedora de similares atributos que su madre
biológica. En Occidente la equivalencia es un atributo de especies similares. Así una planta que
pertenece a una familia botánica participa de similares carácterísticas que sus congéneres. Lo
mismo se puede decir de la especie humana. Todos los hombres, aunque distintos unos de otros,
participan de similares atributos existiendo algo, una esencia, una naturaleza común, que los define
como hombres y del que no participan los animales, las plantas y los rios. Cuando alguien dice
entonces ser hijo de la madre tierra o hace poesía, ficción o se dice que usa la metáfora.
La tradición occidental no coloca al hombre en similar plano que la naturaleza. El hombre no hace
parte de la naturaleza; es alguien distante y diferente a ella. Algunos consideran, desde una
perspctiva evolucionista, que asumirse Cóndor y tener una actitud crítica frente al mundo, no son
sino expresiones que revelan estadios diferentes de un mismo proceso de evolución de la
conciencia. Llaman mentalidad mágica a aquella en la cual el hombre se halla atado a la naturaleza
por una suerte de cordón umbilical, por oposición a la mentalidad consciente que es capaz de
abstraer; es decir, de separarse intelectualmente de la naturaleza. Sobre esta base argumental se
separa prehistoria de historia en la medida que, en la historia, el proceso de cambio es dirigido por
el hombre que en uso de su libertad se libera de las ataduras naturales.
Lo que expresa don Jesús Urbano es, sin embargo, su mundo andino de siempre. Ciertamente don
Jesús no vive el mundo de sus abuelos. Su frase entonces no reproduce la vivencia de sus ancestros,
sino que la recrea a su propio contexto sin que por ello su ligazón con la naturaleza se haya
extraviado. Recrear es sintonizarse con la circunstancia que uno vivencia, pues en un mundo cíclico
e impredecible no hay lugar para repeticiones arquetípicas.
De otro lado el lenguaje de don Jesús no es un habla desapegada del mundo; no está tomando
distancia de la naturaleza para hablar de ella. El lenguaje para el andino es una narración
circunstancial y no una representación conceptual de las cosas. Su discurso es un habla en que la
naturaleza también se manifiesta; es una conversación colectiva. No está hablando para los demás.
Su habla muestra la equivalencia de la naturaleza respecto del hombre. Dice que el Orcco, cerro
deidad, se comporta de modo equivalente al de la comunidad humana. La equivalencia no va, pues,
en un solo sentido: del Runa al Orcco; sino de la naturaleza, de la deidad, hacia los miembros de la
comunidad humana. El cóndor y el runa, en este sentido, participan de similares atributos; son
equivalentes.
Este es un rasgo notablemente diferente al de la cosmología occidental moderna. El hombre
moderno no dialoga con la naturaleza, se impone sobre ella.
En los Andes, una forma de vida -sea un maíz, un runa o una alpaca- tiene en su ciclo de vida una
diversidad de modos de ser, desde que es semilla hasta la adultez. Estos modos de ser no son
apreciados como etapas cancelatorias por las cuales la etapa que sigue en el tiempo es mejor y
superior respecto de la anterior. Cada modo de ser es visto como otra forma de vida equivalente
respecto de las otras. No existe la noción de cancelación y exclusión de una forma de vida por ser
considerada inferior o no adapatada a las nuevas condiciones.
Una forma de vida que brota al mundo es vivenciada como la expresión y sentimiento participativo
de todas las formas de vida: humana, natural, divina. Los seres vivos son expresión de una
dinámica regenerativa, por la que las variedades y especies no sólo dan lugar a descendencias
específicas, sino a formas diferentes, de suerrte que una misma especie encierra la posibilidad y
potencialidad de contener, a su vez, especies y variedades de formas de vida nuevas.
En la dinámica regenerativa, las nuevas especies emergentes no desplazan a las otras, sino que
dialogan, se sintonizan con las antiguas reacomodándose de modo que logran armonizarse en cada
circunstancia permitiendo que la vida fluya y se amplíe. Este no es un proceso mecánico y sin
conflictos, sino de diálogos y arreglos mediante el tinkuy.
Esta equivalencia en los Andes es tal que llega a la intimidad y simbiosis de las formas de vida
entre sí. Esto quiere decir que entre los miembros de la comunidad humana, la comunidad de las
deidades y la comunidad de la naturaleza, no existen límites demarcatorios de identidad tal que
impidan que uno sea hombre y deidad al mismo tiempo. En ciertas ocasiones, particularmente en las
fiestas, las autoridades humanas también son deidades. Y no es que estén representando a la deidad,
sino que la "forma-deidad", que anida en el runa, se expresa, se actualiza, en la circunstancia de la
fiesta. Lo mismo sucede en las fiestas agrícolas cuando los runas se visten de maíces: la "formamaíz", que también anida en el runa, se expresa, se actualiza, en la circunstancia de la fiesta
agrícola. Así, pues, sólo en este marco de pensamiento es posible entender el casamiento ritual de
una joven con el agua que la comunidad trae de otro lugar en los festivales de propiciamiento de
lluvias. En esta circunstancia en la "persona agua" aflora la "forma runa" contenida en ella.
Así, pues, la vida de las comunidades humanas se sintonizan con las de las otras comunidades de
vida; siguen sus señales. De ahí que los campesinos digan: “nuestras costumbres son la costumbre
de la naturaleza”.
Agrocentrismo
“Aquí, estos animalitos que ves, no son míos; parecen míos, pero no son. Yo sólo soy pastor; mama
Maxi también es pastora nomás; cuidantes nomás somos. Primero de nuestro dios, después de
nuestros Apus, de ellos son. Pastores nomás somos”, dice don Indalecio Pomasoncco.
El agrocentrismo hace referencia a la agricultura como el centro articulador de las relaciones del
runa con la naturaleza. En efecto, las prácticas andinas están referidas a la actividad agrícola. Lo
mismo se puede decir de las artesanías, del lenguaje y de la vida ceremonial. Los rituales andinos
son ceremonias de profundo contendido agrocéntrico.
La naturaleza, en los Andes, es diversa y abundante. Observando las pinturas rupetres de los chacos:
la caza y recolección andinos, resalta no sólo la abundancia de formas de vida, sino el diálogo ritual
entre comunidad humana y naturaleza en el que la comunidad humana cría a la naturaleza al tiempo
que la naturaleza: llamas, alpacas, peces, árboles, es criada mediante una saca selectiva por la
comunidad humana. La comunidad humana aparece así como un miembro más de la naturaleza y no
como una entidad aparte.
No se aprecia, en los Andes, lo natural como algo en lo que no esté implicado el hombre mismo. Lo
que llamamos Sallqa, lo silvestre, es decir, donde moran los animales, la vegetación, donde brotan
las aguas, aquel espacio que podemos llamar Naturaleza es considerado, en la visión andina, como
la chacra de los Apus o cerros deidades, chacra que la comunidad humana ayuda a pastar, a criar.
En este sentido, la chacra agrícola no viene a ser sino una modalidad de criar la diversidad natural;
una especie de acompañamiento humano a la crianza que hacen los Apus o deidades tutelares de la
naturaleza. La agricultura, en un contexto así, no resulta una invención humana, sino la continuidad
de lo que hacen los Apus y otras formas de vida. En la chacra de los runas, la comunidad humana
solicita a los Apus y a la Pachamama, criar parte de sus suelos, transformándolos en suelos criados.
Lo mismo sucede con el agua. En la chacra aparece el riego que es una forma de crianza humana
del agua. Parte de las plantas de la naturaleza se crían en la chacra surgiendo las plantas criadas.
De igual modo algunos animales de la Sallqa son criados en la chacra surgiendo las crianzas
animales. Como hemos dicho, la comunidad humana también es criada, brotando así los pueblos
con sus costumbres particulares que “son las costumbres de la naturaleza”. Así, pues, parte del
paisaje natural se recrea en un paisaje chacarero que dialoga con el paisaje natural y no lo
reemplaza. En el Occidente moderno la agro-industria ha reemplazado a la naturaleza, reduciéndola
en la práctica a unos cuantos relictos.
La comunidad humana andina es una comunidad chacarera y al hacer chacra "sigue" los que los
Apus hacen. En este sentido, la agricultura es el quehacer de todos y no una actividad
exclusivamente humana. Los zorros, que son miembros de la Sallqa, también tienen sus chacras de
ocas que se llaman en quechua atoq oca. Las vicuñas, asi como las perdices y las alpacas son
consideradas chacra de los Apus. Estamos, pues, ante una visión del mundo en que todas las formas
de vida crían chacra.
Hay que decir, además, que la chacra de las comunidades humanas no se reduce a la chacra
agrícola. Los campesinos dicen: “La llama es mi chacra”, “chacra de sal”, “chacra de oro”, “chacra
de totora”, “chacra de sachas”, etc. La noción de chacra, en los Andes, parece referirse a todo
escenario de crianza por el que las diversas formas de vida conversan para contribuir a la
regeneración de todas las formas de vida.
Columna del centro
Esta es la columna más difícil de entender desde el viejo paradigma, basado en la no contradicción.
El error es lo contradictorio: el enfoque griego clásico; la realidad es contradictoria: el enfoque
cuántico de la ciencia actual.
Integral, Sistemas de vida, Complementariedad
La columna del centro es la que integra las dos columnas: la derecha y la izquierda que son
antagónicas y contradictorias entre sí y que, según la lógica del viejo paradigma, deberían excluirse
mutuamente. Tal, la actual crítica de todos los impugnadores de la Ley Marco de la Madre Tierra
de Desarrollo integral para Vivir Bien. Es una Ley contradictoria. Y bien, lo es; pero ello,
justamente, la hace interesante y de futuro. Los bolivianos occidentales, de tradición judeocristiana,
tanto monta si creyentes como si no, debemos ir aprendiendo a pensar lo contradictorio. Los
amerindios son contradictorios por diseño conceptual. Si no hay contradicción, que implica
polaridad antagónica, no puede haber complementariedad.
Veamos los grandes conceptos en juego contenidos en la columna del centro
Unidad y Paridad: Ch´ulla y Yanantin
La vía más corta para entender la diferencia entre Occidente y la Indianidad es ir directamente al
software que utilizan ambas civilizaciones. Si se pudiera simplificar aún más las cosas, diría que la
Palabra Unidad caracteriza a Occidente y Paridad a la Indianidad
Occidente y la Indianidad se diferencian entre sí, porque Occidente apuesta por el Uno: la unidad:
lo homogéneo, lo impar y la Indianidad por el Par: la Paridad: la heterogeneidad. De lado semita:
un solo Dios: el monoteísmo; de lado griego, la monarquía: todo el poder al Uno. De lado indígena:
el par, la pareja: Jaqi
Unidad, desde el punto de vista indígena, es lo impar y se dice en quechua Ch´ulla. Paridad se dice
en quechua Yanantin que significa dos energías antagónicas complementarias. Ahora bien, el
mundo acaece en par. Par no es igual a uno más uno: 1 + 1; eso nos llevaría al Dualismo que es la
forma cómo el monoteísmo profundiza la separación, dando lugar al Maniqueísmo: el Imperio del
Bien lucha contra el imperio del Mal y sólo uno debe prevalecer: la historia de Occidente.
Software lógico
Estas dos maneras antagónicas de procesar la información se han formalizado en dos sistemas
lógicos también antagónicos. De lado occidental, en los Principios de Identidad, No contradicción y
Tercero excluido; por tanto, en un modelo de No relacionalidad. De lado amerindio, por el
contrario, en los Principios de Relacionalidad,
Correspondencia, Complementariedad y
Reciprocidad; por tanto, lógicamente, en los principios de Complementariedad de opuestos y
Tercero incluido
Vayamos al lado occidental
El Principio de Identidad
Este Principio se escribe A es A. Esta fórmula expresa muy bien la negativa de este modelo a
reconocer la existencia de la otra energía, B, y que, además, es una energía diferente y antagónica.
Sin embargo, no puede menos que aceptar que hay un Otro, pero se hace la ilusión de que ese Otro
es idéntico a él mismo, A, pues sólo puede haber Uno y éste Uno, obviamente, es él y es universal.
El ejemplo máximo de esta manera de pensar es el monoteísmo patriarcal de la tradición
abrahámica. Postula un Dios varón. Desconoce lo femenino, B, (la otra energía contradictoria).
Ello, obviamente, no ha implicado, ¡Ni mucho menos!, que las mujeres desapareciesen de la faz de
la tierra. Siguen existiendo, fácticamente, pero a la sombra: no existen simbólicamente. La
debilidad de este Principio es que no expresa la realidad empírica tal como todo el mundo la
experimenta y sin la cual la Vida no se reproduciría. A esta discontunidad, separación, respecto de
la experiencia es a lo que se llama ideología.
Este es el principio lógico de las políticas coloniales de evangelización, extirpación de idolatrías,
progreso y cooperación al desarrollo. Es decir, la pulsión de homogeneizar el mundo al modelo
occidental: A = A. La pulsión actual por imponer un Pensamiento Único proviene de esta matriz
lógica. La Globalización es la forma contemporánea de imponer, política y económicamente, a todo
el mundo el Principio de Identidad aristotélico. La Indianinad y el Altermundismo son las formas de
recordarle que no, que Otro mundo coexiste al lado suyo: los Andes o el Tercer Mundo de los No
Alineados, del cual la Indianidad es el mejor exponente
El Principio de No Contradicción
Este Principio lógico dice que A no es no-A. Es decir, que A y B no pueden ser verdad al mismo
tiempo y bajo el mismo punto de vista; porque, o bien A es verdad y entonces B es falso o, al revés,
B es verdad y entonces A tiene que ser falso. Dicho de otro modo, si yo tengo la razón, entonces tú
no la tienes. Si Occidente tiene la verdad, entonces la Indianidad no la tiene.
El Principio de Tercero Excluido
Este principio sostiene que no existe un tercer término, T, (“tercero incluido”) que sea, a la vez, A y
no-A. Es decir, este Principio se deriva del anterior: una proposición es o bien verdadera o bien
falsa y, por consiguiente, no existe una tercera posibilidad, es decir, tanto verdadera como falsa, ni
verdadera ni falsa. Con otras palabras, si yo tengo la razón, entonces tú no puedes tener razón. Una
tercera posibilidad (que tu y yo la tengamos al mismo tiempo: lo contradictorio, justamente) queda
excluida. Este es el Principio de Tercero excluido que está en la base del racismo y la xenofobia: de
la Exclusión, precisamente.
Así, pues, este es el software lógico de la postulación de la Unidad que, en teología, es el
monoteísmo; en política, la monarquía: todo el poder al Uno; en economía, el intercambio; en
sociología, el individualismo: en derecho, la propiedad privada, etcétera. Y que, fundamentalmente,
parte de una comprensión estática de la realidad. Por tanto, un postulado y presupuesto falsos,
porque el mundo no está quieto.
Lo que produce y reproduce este congelamiento del flujo de la Vida es la escritura: congela la voz
en átomos verbales: morfemas, que son fijados en un soporte: papiro, papel... El flujo de la
conversación, de la oralidad, es detenido en un instante que se hace eterno. No hay pues,
monoteísmo sin escritura; no hay propiedad privada, sin escritura, no hay Estado (lo estático) sin
escritura.
El Principio de No relacionalidad
Bien, estos son los principios lógicos que han modelado el alma de Occidente, hasta el día de hoy.
Una racionalidad de exclusión, basada en una lógica binaria que valora sólo dos valores lógicos y
elige uno contra el otro. Dicho de otro modo: el Monoteísmo necesita y reproduce un modelo de No
relacionalidad y, por tanto, de unidireccionalidad: del sujeto al objeto. A esto se llama Gracia en
teología católica.
Del lado de la Indianidad
El Principio de relacionalidad
Al revés, la Indianidad se basa en el principio de Relacionalidad: en el Principio era el Ayni. Este
principio afirma que todo está relacionado, vinculado, conectado con todo. Por consiguiente, la
entidad básica es la relación; no el ente, como en la metafísica occidental. Ahora bien, el Principio
de Relacionalidad no tiene nada que ver con el Monismo neoplatónico. La relacionalidad universal
no es el resultado de una emanación a partir de un solo ente, principio o substancia. El todo de la
relacionalidad amerindia es un todo explícito y concreto.
En Occidente, lo concreto es un producto secundario de lo abstracto y universal, que tiene la
primacía. En los Andes, lo concreto tiene la primacía y es la epifanía de la realidad entendida como
una red. Por ello, para un amerindio, un ente totalmente separado y aislado, como el Dios
monoteísta, es sencillamente inimaginable; sería el máximo grado de abstracción; es decir, un noente.
El Principio de relacionalidad no es sólo lógico, sino que implica variables afectivas, ecológicas,
éticas, estéticas y productivas. La relacionalidad deriva de la experiencia de saberse parte de la
totalidad; proviene de una convivencia holista con el cosmos. Ahora bien, el Principio de
relacionalidad tampoco es de naturaleza causal. La causalidad es un modo más de relacionalidad;
pero he aquí que la mayoría de los tipos de relacionalidad indígena son, más bien, de índole no
causal: correspondencia, reciprocidad, polaridad, proporcionalidad.
El Principio de Correspondencia
Este principio afirma que los distintos aspectos, regiones o componentes de la realidad se
corresponden: co-responden, contestan la pro-vocación de su opuesto de una manera armoniosa;
relación que implica, por consiguiente, bidireccionalidad mutua. Para el pensamiento amerindio, los
nexos relacionales son, básicamente, de índole cualitativa, simbólica, celebrativa, ritual: afectiva,
sin que ello excluya lo intelectual, pero, ciertamente, no tiene la primacía que sí tiene en Occidente.
Por consiguiente, Correspondencia no es lo mismo que equivalencia o identidad. El pensamiento
occidental clásico concibe la relacionalidad de la realidad como un rasgo secundario de la
sustancialidad, mediante categorías de semejanza, adecuación, identidad y diferencia. El
pensamiento amerindio no postula una substancia abstracta, absoluta, para desde allí colegir
lógicamente todo lo demás; postula que la realidad es una red de relaciones.
Para el pensamiento amerindio hay una correspondencia entre macrocosmos y microcosmos; entre
el ayllu de los Jaq´i, el ayllu de la Sallqa y el ayllu de los Wak´as; entre la fabricación de la chicha
y el fluido de los líquidos por el cosmos; entre la casa y el universo; entre lo humano y lo orgánico.
Entre estas polaridades hay bidireccionalidad: hay toma y daca: hay reciprocidad.
El Principio de Complementariedad
Este principio afirma que ningún ente, acción o acontecimiento existe aislado, solitario, por sí
mismo. Por el contrario, todo ente coexiste con su complementario; ambos hacen la plenitud. Ahora
bien, el Principio de Complementariedad no es algo Objetivo en el sentido newtoniano y
escolástico: “entes existentes en y por sí mismos”. El pensamiento occidental clásico tiende a
identificar lo particular con lo completo: pars pro toto. El pensamiento amerindio insiste en el
significado literal: se trata de una “parte”, necesaria y complementaria, que se integra junto con otra
“parte” en una entidad completa, es decir, complementada.
El Principio de Reciprocidad
El Principio de Reciprocidad brota de la búsqueda de un equilibrio contradictorio entre las fuerzas
antagónicas de homogeneización y heterogeneización, de inclusión y exclusión, de alianza y
hostilidad, de amor y odio.
Estos principios cosmológicos se pueden decir, desde el punto de vista lógico, de la siguiente
manera:
Principio de complementariedad de opuestos:
A y B son opuestos, pero se complementan en una relación contradictoria que los completa al modo
como Jaqi integra a chacha y warmi que son opuestos. Dicho cuánticamente, la materia-energía es
continua y discontinua a la vez: la energía es emitida y absorbida a pequeños trozos, quanta, y
saltos (Constante de Plank); un fotón es, simultáneamente, onda (Thomas Young) y partícula
(Einstein). Este principio formulado por Niels Bohr como complementariedad onda-partícula para
el mundo subatómico, Louis de Broglie lo extiende a todo el universo.
El Principio de Complementariedad enlaza dos mediciones, la una que actualiza el acontecimiento
en una homogeneidad: continuidad: onda, que Dominique Temple, llama “Palabra de Unión”, y la
otra, al contrario, lo actualiza bajo la forma de una heterogeneidad de singularidades:
discontinuidad: partícula, que Temple llama “Palabra de Oposición”. La complementariedad de
ambos principios se realiza en un Tercero contradictorio que los incluye como A y B sin hacerlos
desaparecer en un C, como hace la lógica hegeliana: Aufhebung.
Principio de Tercero incluido.
Existe una tercera posibilidad más allá de la relación contradictoria: la relación complementaria,
justamente, que es un estado particular de potencialidades coexistentes simétricas y contradictorias
en sí mismas (el “estado T” de Lupasco). El estado T corresponde a una situación particular en la
que dos polaridades antagónicas de un acontecimiento, son de intensidad igual y dan nacimiento a
una tercera potencia, en sí misma contradictoria: el tercero incluido.
La Indianidad considera la contra-dicción como una contra-posición de dos posiciones incluidas e
integradas en un todo que las contiene. El pensamiento andino no niega por completo el principio
de no-contradicción; lo que sucede es que, en Occidente, la contradicción formal es concebida como
absoluta o excluyente, de tal manera que el uno (A) excluye al otro (B) y viceversa. En cambio, el
pensamiento andino interpreta la contradicción formal como contrariedad material: A es distinto de
B, y B es distinto de A, pero A y B pueden coexistir como partes complementarias de una tercera
entidad que, recién, puede ser un todo cabal.
Veamos esto mismo desde el nuevo paradigma que emerge de la física cuántica
La Paridad cuántica
De lo dicho, por tanto, se puede colegir un modelo para leer la realidad que puede ser verificado
desde el nivel subatómico hasta el nivel del pensamiento y la conciencia humanas.
Este modelo se caracteriza porque piensa la realidad como una Paridad de energías antagónicas:
Onda / Partícula que, sin embargo, por complementariedad conforman una unidad. Por tanto, desde
este punto de vista, la unidad no tiene que ver con el Uno, sino con la Paridad. Esto es lo nuevo,
respecto del modelo monoteísta occidental: A = A.
Podemos graficar lo dicho de la siguiente manera.
PARTICULA
ONDAS
LO FÍSICO
(COSAS QUE SE
RELACIONAN )
LO MENTAL
(RELACIÓN ENTRE
ELLAS)
REINO
CUÁNTICO
DUALIDAD ONDA/PARTÍCULA
Para completar esta idea, vamos a poner en un cuadro las características de la Partícula, lo físico, y
de la Onda, lo mental.
Mental
Físico
Subjetivo
Objetivo
No espacial
Espacial
Cualitativo
Cuantitativo
Dirigido a su fin
Mecánico
Poseedor de memoria
Sin memoria
Holístico
Atomístico
Emergente
Composicional
Intencionado
No intencionado: “Ciego”.
Ello implica entonces que debemos pensar los conceptos no como átomos aislados e
independientes, sino como nodos relacionales entre dos polaridades antagónicas.
Los físicos proponen la metáfora del Vacío Cuántico para visualizar un lugar donde todas las
energías antagónicas, positivas y negativas, la materia y la antimateria, se encontrarían revueltas,
aparecerían y desaparecerían continuamente.
Otro físico, David Bohm, ha llamado a esta dimensión con la metáfora de Orden Plegado, que
subyacería al Orden Desplegado que vendría a ser el mundo nuestro donde se manifestarían, se
actualizarían, esas potencialidades que bullen latentes en ese Orden Plegado.
Los kollas llamarían Manqhapacha al Orden Plegado y Akapacha al Orden desplegado. Mejor
dicho, y con más coherencia, según los kollas, el Orden Desplegado: el Akapacha, sería el efecto
del encuentro complementario de las energías antagónicas del Alajpacha y el Manqhapacha.
Pues bien, el marco teórico de este nuevo paradigma, por así decir, lo han proporcionado los físicos.
Lo que ellos vienen a decir es que las radiaciones que podemos capturar en nuestros aparatos, se
pueden agrupar en dos órdenes antagónicos. Por un lado, estarían las energías que produjeron el Big
Bang, es decir, las energías de la disjunción, separación; las fuerzas centrífugas de la expansión, las
que permiten que el universo se despliegue continuamente; las energías de la fragmentación, de la
individuación, atomización, expansión. Fermiones, genes, catabolismo, sintagma, diástole, expirar,
etc.
Por el otro lado, estarían las energías de la conjunción, la unión; las fuerzas centrípetas de la
atracción de los cuerpos, las que permiten que se formen las galaxias, los soles, los planetas:
aparezca la vida; las energías de agregación, comunitariedad, unión: la ley de gravedad. Bosones,
proteínas, anabolismo, paradigma, sístole, inspirar, etc.
El universo cuántico
La experimentación microfísica obligó a considerar como reales, eventos que, desde el punto de
vista aristotélico, eran sencillamente imposibles. Ahora bien, tanto la física relativista como la física
cuántica mostraron que la materia, en última instancia, se identifica con la energía: E=mc2. Este es
el punto y el momento en el que la comprensión indígena del cosmos cobra relevancia científica,
pues la Indianidad tiene una comprensión de la realidad básicamente energética. Sus sistemas
rituales médicos y religiosos se basan en un complejo y sofisticados manejo de las energías sutiles.
El neutrón, el electrón, el átomo, la molécula son eventos energéticos y, aquí, vale el dicho “Como
en lo micro, así también en lo macro”. Dicho brevemente, el universo es esencialmente dinámico y,
por ello, "incomprensible" para la lógica aristotélica, en cuanto lógica estática.
Al anunciar su teoría de los quanta, Max Planck demostró en 1900 que la energía radiante existe
bajo la forma de cuerpos minúsculos, los quanta, cuya naturaleza es particularmente
desconcertante. El quantum puede ser aprehendido, en efecto, como onda o como corpúsculo, es
decir, como frecuencia ondulatoria, obligatoriamente continua y, al mismo tiempo, como cantidad
aritmética finita, obligatoriamente discontinua. Una pura contradicción, según la lógica aristotélica.
Pero, tanto en microfísica como en la sabiduría indígena, este género de contradicciones no son
solamente posibles, sino que constituyen la regla. Todo quantum posee la potencialidad de su
transformación en un par de electrones. Esta es la explicación científica del Yanantin quechua o del
más antropomorfizado Jaqi aymara.
Después de Planck, Wolfgang Pauli compiló un cierto número de observaciones que Lupasco
concretizó en tres leyes fundamentales:
La ley de antagonismo
Los átomos sufren, a la vez y al mismo tiempo, de la atracción y la repulsión. Los seres humanos
sufren, a la vez y al mismo tiempo, la atracción / repulsión de lo comunitario y lo individual y,
según las circunstancias, colapsan como lo uno, que entonces se actualiza, o lo otro que entonces se
potencializa; y viceversa.
La ley de una contradicción constitutiva de homogeneización y heterogeneización de la energía
Los electrones gravitan en torno al núcleo del átomo, pero no gravitan sobre la misma órbita, debido
a lo que Pauli llamó el Principio de Exclusión cuántica. Los electrones poseen la propiedad,
desconcertante si se hace caso a las reglas de la lógica clásica, de excluirse mutuamente del estado
cuántico que ocupan los unos respecto de los otros.
Este Principio de Exclusión es esencial, porque engendra una diversificación de la energía, es decir,
una heterogeneización, que explica la aparición de la diversidad. A partir de la molécula, precisa
Stéphane Lupasco, "Todos los sistemas comportan, para su misma edificación, la competición
antagonista del doble principio de homogeneización y heterogeneización". Esto quiere decir que
cuanta más energía contenga un sistema, más heterogéneo y diferenciado resulta. Más vida tiene.
La ley de la potencialización y actualización de todo dinamismo antagonista.
La actualización de un término (elemento) entraña correlativamente la potencialización de otro
término (anti elemento) justamente, porque el mundo acaece en Yanantin
De estas tres leyes, Lupasco extrae numerosas conclusiones. La más importante toma en
consideración el hecho de que, a medida en que predomine en el seno de un sistema, lo homogéneo:
digamos, Occidente, o lo heterogéneo: digamos, la Indianidad, se desarrollarán estructuras de
naturaleza diferente. Estructuras que la futura Constitución tendrá que tener en cuenta como
complementarias.
Lo Contradictorio
Tal vez una manera de acercar a nuestra experiencia vital la noción super abstracta de lo
contradictorio sea la idea de afectividad. Esta es una noción que se nos atraganta a los que hemos
sido educados en el racionalismo positivista, pues no tiene lugar; está entre las cosas, aparece y
desaparece como, dizque, en el vacío cuántico, aparecen y desaparecen materia y antimateria; es el
efecto de las complementariedades antagónicas; es el rostro amable de estado T. Pero he aquí que el
mundo y nuestra experiencia del mundo, desgraciada o felizmente, es contradictoria y compleja. Sin
dolor el placer no existiría; sin alegría no podríamos imaginarnos el sufrimiento y viceversa. Sin
esas contradicciones el destino humano parecería vacío.
El Tercero incluido y la no-contradicción
Recordemos, brevemente, los principios lógicos clásicos, enunciados por Aristóteles. “Al mismo
tiempo y bajo el mismo aspecto, una cosa no puede ser otra cosa” (la identidad o la constancia del
pensamiento por relación a sí misma); “Al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto, dos
proposiciones opuestas no pueden ser, las dos, verdaderas” (la exclusión de la contradicción); “Al
mismo tiempo y bajo el mismo aspecto, dos proposiciones opuestas no pueden ser, las dos, falsas”
(la exclusión del Tercero).
O, dando la vuelta al calcetín: lo que no se puede aceptar “al mismo tiempo y bajo el mismo
aspecto” puede ser admitido en momentos diferentes o desde puntos de vista diferentes; es posible
que alguna cosa sea igualmente alguna otra cosa (principio lógico de alteridad) o que proposiciones
opuestas tengan el mismo valor (principio lógico de la circunstanciación de la verdad o de
instancialización del discurso).
Así estaba Occidente hasta que las investigaciones sobre la naturaleza de la luz vinieron a dar la
vuelta a la tortilla. Con el principio de no-contradicción no se podía dar cuenta de las nuevas
evidencias científicas.
La audacia de Lupasco estriba, justamente, en que pone en duda la absolutez del principio de nocontradicción, sobre el que se alza la civilización occidental clásica, introduciendo la contradicción
en la estructura, las funciones y las operaciones mismas de la lógica. Es más, recogiendo los nuevos
descubrimientos de los físicos, materia / anti-materia, Lupasco formula el postulado fundamental de
una lógica dinámica de lo contradictorio: a todo fenómeno, o elemento o acontecimiento lógico y,
por tanto, a todo juicio que los exprese o signo que los simbolice, digamos e, hay que asociarle,
estructural y funcionalmente, su anti-fenómeno o anti-elemento o anti-acontecimiento lógico y, por
tanto, un juicio, una proposición y un signo contradictorio, digamos: no-e. Lupasco precisa que e
sólo puede ser potencializada por la actualización de no-e, pero no desaparecer; de la misma guisa:
no-e sólo puede ser potencializada por la actualización de e, pero no desaparecer. Retengamos, por
favor, e, no-e.
El famoso estado T, el Tercero incluido, es definido por Lupasco como un estado “ni actual ni
potencial”: existe un tercer término, T, que es, a la vez, A y no-A. La palabra “estado” hace
referencia a los tres principios lupascianos: Actualización, A, Potencialización, P, Tercero incluido,
T, que subyacen al Principio de Antagonismo. Formalmente, e y no-e, tienen también tres índices:
A, P, T, lo que permite a Lupasco definir sus “conjunciones contradiccionales” o “quanta lógicos”,
haciendo intervenir seis términos lógicos:
la actualización de e está asociada a la potencialización de no-e
la actualización de no-e está asociada a la potencialización de e
el tercero incluido de e es, al mismo tiempo, el Tercero incluido de no-e.
Esta última conjunción muestra la situación particular del Tercero incluido: es un Tercero
unificador: unifica e y no-e sin hacer desaparecer e en no-e y viceversa: no-e en e.
Así, pues, tenemos, ahora, que los tres quanta lógicos reemplazan las dos conjunciones de la lógica
clásica, haciendo intervenir cuatro términos lógicos:
Si e es verdadero, no-e debe ser falso
Si e es falso, no-e debe ser verdadero.
Como se ve, Lupasco no rechaza el principio de no-contradicción, como no se puede rechazar en
bloque la física newtoniana, sino que amplía, alarga, el dominio de la lógica clásica, como la física
cuántica amplia y alarga el dominio de la física clásica.
Pero vale la pena seguir inquiriendo. ¿Cómo pensar un Tercero unificador de e y no-e, de la Bolivia
occidental y de la Bolivia indígena? O, según las propias palabras de Lupasco, ¿cómo concebir que
toda “no-actualización / no-potencialización” puede implicar una “no-actualización / nopotencialización contradictoria”? ¿Cuál es el sentido de la expresión “no-actualización / nopotencialización”?. Nicolescu, un discípulo de Lupasco, se pregunta: si estos dos términos son
indexados en función de A y P, el índice T estaría ausente. Dicho de otra manera: no hay Tercero
incluido de la contradicción y de la no-contradicción. “Paradójicamente, sostiene Nicolescu, la
contradicción y la no-contradicción se someten a las normas de la lógica clásica: la actualización de
la contradicción implica la potencialización de la no-contradicción y la actualización de la nocontradicción implica la potencialización de la contradicción. No hay estado ni actual ni potencial
de la contradicción y de la no-contradicción. El Tercero incluido interviene, sin embargo, de una
manera capital: el quatum lógico, haciendo intervenir el índice T, es asociado a la actualización de
la contradicción, en tanto que los otros dos quanta lógicos, haciendo intervenir los índices A y P,
son asociados a la potencialización de la contradicción. En este sentido, la contradicción es
irreductible, pues su actualización está asociada a la unificación de e y no-e. Por consiguiente, la
no-contradicción sólo puede ser relativa”.
Concluyamos, de momento, diciendo que “el estado T” de la lógica dinámica de lo contradictorio
no es una síntesis en el sentido de la sucesión de contrarios extremos por los mecanismos de la
Aufhebung hegeliana: conservación-destrucción-renovación, sino que, más bien, una orientación
mínima le es transmitida por su propia determinación cuantitativa (estado de semi-actualización y
de semi-potencialización) por el vector cualitativo con el cual está asociado. Es decir, “el estado T”
se situaría en un nivel de realidad diferente de los estados extremos: de la total actualización (100%
A & 0% P) y de la total potencialización (100% P & 0% A).
Hermenéutica: contexto
Tal vez convenga empezar explicitando el sentido de la voz hermenéutica. Proviene del verbo
griego ἑρμηνεύειν: ermeneueien, que significa interpretar, declarar, anunciar, esclarecer y, por
último, traducir. El término deriva del nombre del dios griego Hermes, el mensajero de los dioses al
que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura. Juega el mismo rol que la hoja de
Coca, en el sistema comunicativo andino. Ambos son los interconectares del sistema. Para entender
las palabras o redes de palabras, es preciso mostrar en qué red semántica se encuentran utilizadas;
cuál sea su contexto específico; en otros contextos puede variar su significación. Este es el ejercicio
que voy a emprender ahora.
Cambio de paradigma
La Ley Marco de la Madre Tierra implica un cambio de paradigma. La columna de la izquierda está
anclada en paradigma newtoniano de la modernidad; la columna de la derecha apunta hacia el
nuevo paradigma en construcción. Detengámonos, pues, en la noción de “Cambio de Paradigma”.
Veamos, brevemente, su origen, significado y alcance para dimensionar el desafío de plasmar esta
transición en la Reglamentación que ya debe ser concebida y operativizada desde el nuevo
paradigma.
La palabra paradigma proviene de la voz griega parádeigma, compuesta por los vocablos pará:
junto y déigma: modelo; por tanto, etimológicamente, significa modelo, patrón, ejemplo. En el
vocabulario del Cambio y, en concreto, en el del mundo del Desarrollo, se lo empieza a usar cada
vez más, pero no siempre de la mejor manera. Hay quien piensa que se trata de un modelo mental o
de una forma de pensar o de una cosmovisión; otros lo utilizan como si hiciera referencia a una
serie de hábitos o estilos nuevos. Un paradigma incluye todo eso, pero es algo más.
La primera definición fue propuesta por el filósofo de la ciencia Thomas Kuhn en su libro: La
estructura de las revoluciones científicas: México, Breviarios del FCE, 1971. Significa todo el
marco conceptual que engloba nuestras ideas inconscientes y nuestros valores más profundos. Son
las cosas que damos por sentadas como algo evidente y obvio. Los paradigmas son tan profundos
que, incluso, determinan lo que percibimos: lo tangible y/o lo intangible. Si la tierra es plana o
redonda; si el “susto” puede enfermar o no; si los seres vivos tienen un “dueño” que los protege o
no. Si hay que pedir “licencia” para ocupar un auditorio o no.
Por otro lado, no podemos evitar tener paradigmas. Incluso podría decirse que los necesitamos.
Están incorporados a los circuitos de nuestro cerebro de manera que poseemos los conceptos y las
categorías necesarias para digerir nuestra experiencia. Los científicos de la neurociencia del viejo
paradigma, por ejemplo, pensaban que teníamos circuitos de fábrica, es decir, que nacíamos con
ciertas conexiones neuronales que enmarcaban nuestra experiencia desde el nacimiento y que
permanecían invariables a lo largo de nuestras vidas. Este punto de vista iba asociado a la idea de
que teníamos un horizonte de aprendizaje limitado que guardaba relación con el envejecimiento y
que, a partir de determinada edad (alrededor de los dieciocho años) nuestras capacidades
empezaban a disminuir. Pero hoy en día, gracias al nuevo paradigma, sabemos que esto no es cierto.
Actualmente, la neurociencia nos enseña que, a partir del momento de la concepción y hasta el final
de la vida, tenemos una capacidad constante para crear nuevas conexiones neuronales. Cuando
llegamos al mundo, nuestro cerebro posee muy pocos circuitos. Nacemos con las conexiones
neuronales suficientes como para regular nuestra respiración, nuestra temperatura corporal y el
latido de nuestro corazón, pero casi todo lo demás está ahí en estado potencial. La inestabilidad
caótica de los primeros cruces neuronales permite al cerebro adaptarse a cualquier condición física
y cultural con que se vaya a encontrar. Permite al cerebro crear sus circuitos a medida que va
evolucionando con la experiencia. Este es el supuesto de este ejercicio de coaching intercultural que
vamos a hacer. Vamos a incluir lo amerindio y el nuevo paradigma científico como algo estructural
y no sólo como una externalidad, en el mejor de los casos, interesante.
Thomas Kuhn escribió sobre los paradigmas para explicar cómo trabajan los científicos. Por lo
general se piensa en la ciencia como algo muy revolucionario. Pero Kuhn afirmó que la ciencia
normal de nuestros días es muy conservadora. La mayoría de los científicos trabajan a partir del
viejo paradigma newtoniano y gran parte de sus experimentos tratan de validar ese paradigma. Igual
que en el mundo de Desarrollo. No se acogen con agrado las nuevas ideas; se las considera
excentricidades. Sólo cuando las cosas, que no encajan con el anterior paradigma: las
externalidades, empiezan a acumularse de tal modo que superan el corpus tradicional de lo pensable
y admisible, comienza a abrirse campo el nuevo paradigma. En este momentum nos encontramos
ahora, como humanidad.
Ahora bien, la ciencia no puede cambiar, desde dentro del viejo paradigma; tampoco las
instituciones. Para cambiar las reglas del juego del viejo paradigma, tenemos que salirnos de ellas.
Del mismo modo, no podremos transformar las estructuras de las organizaciones, si seguimos
dentro de las ya existentes. Esto es difícil para quienes han crecido dentro de ellas y han dedicado,
toda su carrera, a aprender a utilizarlas. Kuhn decía, incluso, que un paradigma científico no podía
cambiar a menos que murieran todos los que lo ponían en práctica. Lo constatamos hoy en Bolivia.
Todo el mundo habla sinceramente de Cambio, pero seguimos haciendo lo de antes. Tal vez la
afirmación de Kuhn sea muy pesimista, pues sabemos, también por la neurociencia contemporánea,
que podemos cambiar de paradigma, si logramos renovar los circuitos de nuestro cerebro.
Como los científicos, también los gerentes del Desarrollo, poseen su propio paradigma: ideas y
valores inconscientes fuertemente arraigados desde hace tiempo; preguntas que creen obvias;
experimentos que consideran razonables. Este paradigma, el newtoniano, se ha volcado en el
lenguaje, en los conceptos y en las categorías de la ciencia mecanicista, que alimenta también el
mundo del Desarrollo, e incluyen, básicamente, las nociones de fuerza, causalidad, predictibilidad y
los presupuestos de los que tenemos que partir. Así, pues, los líderes de las organizaciones
envuelven sus análisis y sus visiones sobre el futuro con un lenguaje que hace referencia a las
fuerzas del mercado, a las previsiones de la planificación, a las relaciones de causa y efecto, así
como a las “mejores prácticas” y soluciones ya validadas. Hay que ir sobre seguro. El poder y el
control son los rasgos alrededor de los cuales gira este paradigma. La eficiencia es uno de sus
valores fundamentales.
Si queremos transformar la estructura y el liderazgo de nuestras organizaciones, tendremos que
afrontar el cambio desde este nivel paradigmático fundamental. Es necesario cambiar la forma de
pensar que subyace a nuestro pensamiento. Los líderes, que estén dispuestos a emprender procesos
reales de cambio, deberán tener en cuenta que hasta el momento han estado actuando dentro del
paradigma mecanicista de la modernidad. Deberán saber en qué consiste y cuál es el origen de este
paradigma agonizante, así como sus efectos sobre el estilo de dirección. También deberán llegar a
un punto en el que sean capaces de sentir la realidad de un paradigma alternativo o la excitación
creativa que conlleva el situarse en el límite entre paradigmas e, incluso, en nuestro caso: en el taypi
entre dos civilizaciones antagónicas. Deberán aprender a formular preguntas nuevas fundamentales,
a llegar hasta un punto en el que hasta sus propias categorías de pensamiento y de visión sean
diferentes. Tendrán que verse a sí mismos, al mundo, a las relaciones humanas y a sus
organizaciones y empresas de una manera totalmente nueva. Si logran alcanzar este punto, podrán
estar en situación de cambiar la habitación en lugar de limitarse a mover los viejos muebles de sitio.
Cambiar la habitación significa vislumbrar y poner en práctica la posibilidad de una forma de
organización completamente nueva; supone aprender de otra manera; implica utilizar toda la
capacidad de pensamiento del cerebro: hacer interactuar a los dos lóbulos cerebrales.
Ahora bien, en Bolivia nos encontramos con una situación peculiar. Ya no es tabú sostener que dos
civilizaciones antagónicas coexisten simultáneamente: la occidental y la amerindia. Desde el siglo
XVI hasta ahora, como en el resto de los países colonizados por Europa, la tendencia ha sido
extirpar las culturas no occidentales animistas y, si ello no se podía, como en los Andes,
minimizarlas al máximo a través de políticas educativas, de salud, servicio militar, desarrollo rural:
incorporación al mercado… En Bolivia, el Paradigma newtoniano, moderno, no se ha podido
imponer totalmente. Se lo ha aceptado a medias. La otra mitad: el Paradigma animista sigue
vigente. Ambos se neutralizan mutuamente. Pero he aquí que, en Occidente, el desarrollo científico
ha producido un nuevo Paradigma que coincide con el amerindio; para estupefacción general. Esa
es la Potencialidad que debemos aprovechar. Así, pues, cuando se lea Nuevo Paradigma cuántico,
piénsese en el paradigma animista amerindio.
Viejo y Nuevo Paradigma en interacción
La expresión “salto cuántico” ha llegado al lenguaje cotidiano. Significa un salto desde un mundo
que comprendemos y en el que sabemos desenvolvemos, pero que ya no funciona bien, hacia otro
que desconocemos pero que presentimos inevitable y necesario. A este salto se le llama también,
como vimos, Cambio de Paradigma 17. Las ciencias naturales del siglo XX han realizado ese salto;
ahora toca extenderlo a las ciencias sociales y del desarrollo.
17
Esta entrada se inspira y sigue los textos de Danah Zohar: The Quantum Society. New York: William Morrow Quill, 1994 y Rewiring
the Corporate Brain. San Francisco: Berret-Koehler Publishers, Inc. 1997
Niels Bohr, junto a sus colegas, describieron una nueva ciencia, tan sutil y profunda en sus
implicaciones y tan novedosa en su lenguaje y sus conceptos, que ellos mismos -decían con humorno alcanzaban a comprender del todo. En efecto, nada en su formación previa les había preparado
para una nueva física que rompiera todas las reglas. Fueron educados, como nosotros, en el marco
del espacio y el tiempo absolutos y de las férreas leyes de la causalidad, que garantizaban la
certidumbre, la predictibilidad y, por tanto, el control. Ahora se enfrentaban a un mundo cuántico
que violaba las leyes del sentido común. El espacio y el tiempo cuánticos poseen escaso significado.
Los sucesos cuánticos son incontrolables. Se producen sin causa aparente y un principio cuántico de
incertidumbre sustituye a las leyes predecibles de la naturaleza. No hay que extrañarse que
produzca resistencia.
Las cuatro nuevas ciencias del siglo XX: la relatividad, la mecánica cuántica, el caos y la teoría de
la complejidad, son todas distintas. Cada una de ellas describe un determinado nivel de realidad. La
relatividad trata de distancias muy grandes y altas velocidades; la mecánica cuántica explica el
micro cosmos del átomo. El caos y la complejidad se aplican a los sistemas físicos de nuestro nivel
de realidad cotidiano. Sin embargo, todas estas ciencias tienen en común un nuevo paradigma:
cambian las reglas del juego del mismo modo. Para la antigua ciencia, el paradigma newtoniano, la
naturaleza es algo simple, gobernado por leyes y, en último término, controlable. Toda la ciencia se
basa en la simplicidad organizada. En la nueva ciencia, el paradigma cuántico, la naturaleza se ve
como algo complejo, caótico e incierto. Trata de aprender a aprovechar al máximo el potencial de la
complejidad. Cualquier intento de controlarla puede ser contraproducente.
Compendiemos los dos paradigmas en un cuadrito
Viejo Paradigma newtoniano
Nuevo Paradigma cuántico
Simple
Complejo
Gobernado por leyes
Caótico
Controlable
Incierto
Atomismo frente a holismo
La ciencia del viejo paradigma, al igual que la filosofía griega, es atomista. Esto quiere decir que
descompone un todo en sus partes; lo cual azuza la tendencia hacia la fragmentación. El nuevo
paradigma, en cambio, es holista; enfatiza las relaciones y, por tanto, alienta la integración.
Los antiguos griegos creían que la materia se podía reducir hasta sus partes más pequeñas. Las
denominaban átomos y pensaban que todo el universo estaba formado por cuatro clases de átomos:
tierra, aire, fuego y agua. La física newtoniana conservó el concepto de átomo, aunque a partir del
siglo XVII los científicos se dieron cuenta de que había muchas más clases de átomos. Todavía
decimos que hay 92 tipos de átomos estables que componen los elementos de la naturaleza.
Plataforma colgante de Newton
Pensamos en los átomos como algo duro e impenetrable. Un átomo no se puede introducir en otro.
Cada uno ocupa su lugar en el espacio y en el tiempo y no se puede descomponer ni reducir.
Newton sostenía que los átomos estaban vinculados por fuerzas de acción y reacción, esbozando un
modelo del universo basado en el impacto y la colisión. Para evitar ésta última, los átomos deben
esquivarse entre sí; a esto se le denomina una “situación controlada”. El sistema, en conjunto, trata
de equilibrar estas colisiones transmitiendo la fuerza a una bola situada en el extremo de la fila y
que por tanto se puede mover libremente.
El modelo atomista se convirtió en el pilar básico, sobre el que se asentó todo el paradigma
occidental moderno. Filósofos políticos, como Thomas Hobbes y John Locke, lo utilizaron para sus
respectivas teorías sobre el orden social. Los individuos eran los átomos básicos de la sociedad, y
las instituciones y las leyes eran las fuerzas que aglutinaban y controlaban a estos individuos. En el
individualismo liberal de Locke, las necesidades y los derechos individuales eran el principal foco
de atracción. El todo social no era más que la suma de sus partes.
Freud adoptó el atomismo de Newton para sentar las bases de la psicología moderna. En su "Teoría
de las relaciones objetales", Freud afirmaba que todos estamos aislados. Las barreras del yo se
concebían como algo rígido e impenetrable. Tú eres un objeto para mí y yo sólo otro objeto para ti.
Jamás podremos conocernos realmente entre nosotros ni mantener una relación verdaderamente
profunda. Yo me formo una imagen de ti en mi mente: "una proyección", y sólo me relaciono con
ella. El amor y la intimidad son imposibles.
La medicina, la educación, la gestión estatal y empresarial, en Occidente, han seguido el modelo
atomista. A los médicos, por ejemplo, se les enseña a ver el organismo como un conjunto de partes
separadas en funcionamiento, a cada una de las cuales corresponde un especialista. A ninguno se le
enseña a contemplar el cuerpo humano como un todo orgánico, vivo, como en el modelo amerindio.
La educación occidental divide el conocimiento en materias separadas y podemos llegar a dominar
alguna de ellas. Es raro encontrar un estilo de enseñanza general y multidisciplinar, como en el
ayllu. Este tipo de educación ha ejercido una notable influencia sobre el tipo de líderes que tenemos.
Las organizaciones newtonianas están estructuradas por áreas de conocimientos y divisiones; se
fomenta la competitividad entre cada una de estas unidades atomistas y las demás. No la emulación
lúdica, como en los Andes. Todo se aglutina mediante reglas burocráticas y se estructura
jerárquicamente para ejercer el máximo control desde arriba. Los programas de "transformación"
suelen ser fragmentarios, tendentes a mejorar la eficacia de cierta función o división. Se pone
escaso énfasis en el trabajo en equipo.
La física cuántica y el modelo animista amerindio, por el contrario, nos enseña que el mundo no se
compone de una serie de objetos sólidos separados. En el nivel de realidad más básico, los sistemas
físicos son patrones de energía dinámica. David Bohm ha escrito que todo el universo está formado
por patrones interactivos y superpuestos de energía dinámica que se entrecruzan y que "interfieren"
en un “patrón de totalidad indivisa”. Los quanta tienen una faceta Partícula, un aspecto que se
puede inmovilizar, medir, localizar en el tiempo y en el espacio. Pero también tienen una vertiente
Onda, como vibraciones de mayor potencialidad que, en principio, recorren todo el universo. A esto
se llama Cha en aymara y Chi en chino. Las posibilidades e, incluso, la identidad futura de cada
quantum están ligadas internamente a las posibilidades e identidades de los demás. Ninguno de
ellos se puede abstraer y examinar por separado, sin experimentar algún tipo de pérdida o
distorsión.
Las fronteras ambiguas y profundamente relacionales de los entes cuánticos se conocen como
“contextualismo”. Para conocerlos, medirlos y utilizarlos, los entes cuánticos deben contemplarse
siempre en el contexto de las relaciones que los definen. Si cambiamos el contexto, cambiaremos el
ente. Haremos realidad otra de sus infinitas potencialidades. Se convertirá en algo distinto, en otra
cosa.
La organización atomista newtoniana se ve a sí misma como separada de su entorno y considera que
sus divisiones y empleados están aislados dentro de su propio sistema mecanicista. Este tipo de
entidades trata de controlar tanto a sus empleados como a su entorno.
La “organización cuántica” es más sensible a su contexto, tanto interno como externo. El liderazgo
holista reconoce que las necesidades y expectativas de las contrapartes, el contexto económico y
político, las aspiraciones y las estrategias de las demás organizaciones, la situación ecológica local y
mundial forman todas partes del ser y la potencialidad interna de la organización. A esto es que
llaman Pacha los aymaras. La organización cuántica trata de crear estructuras que lleguen y se
integren en el entorno, que puedan cooperar con el medio y crear con él una nueva realidad para
ambos. El ethos de la cooperación y de la integración es muy distinto del ethos del control.
Resumamos lo dicho así:
Viejo Paradigma
Nuevo Paradigma
Atomismo
frente a
Holismo
Énfasis en el funcionamiento
individual de las partes
frente a
Énfasis en las relaciones
Fragmentación
frente a
Integración
Determinado frente a indeterminado
La ciencia del viejo paradigma es determinada. Férreas leyes gobiernan los movimientos de las
partículas y de los grandes cuerpos. Se valoran la certidumbre y la predictibilidad. Por el contrario,
la ciencia del nuevo paradigma y el Animismo amerindio son indeterminados. La predictibilidad y
el control son imposibles e, incluso, perjudiciales. Los sistemas cuánticos y caóticos prosperan en
medio de la incertidumbre y de la ambigüedad. Un conductor newtoniano: normas de tránsito,
semáforos, señalización horizontal, etc. se desesperaría manejando entre la Buenos Aires y la Max
Paredes o por la Cancha, pues esas leyes, allí, no funcionan: Allí funciona una lógica contextual y
probabilística: el chofer está atento a todo, al mismo tiempo; ninguna maniobra está prevista.
El pensamiento occidental siempre ha buscado las causas de los sucesos, explicaciones que sitúen a
la experiencia dentro de un marco en el que poder trabajar. En la antigüedad y durante la Edad
Media, las explicaciones se basaban en los caprichos de los dioses o en castigos por los pecados o
en los movimientos de los astros. Ninguna de estas causas la podía controlar el hombre. La ciencia
newtoniana introdujo un nuevo tipo de causalidad. En el mundo físico, según Newton, todo sucede
porque tiene que suceder. El universo entero está gobernado por tres simples leyes del movimiento
y por la ley de la gravitación universal. El universo es como un inmenso reloj que Dios ha puesto en
movimiento para que funcione eternamente. El conocimiento implica control.
En una época en la que los seres humanos se sentían como juguetes indefensos ante catástrofes
naturales e históricas impredecibles, el determinismo newtoniano atrajo rápidamente la atención de
todo el mundo. Se erigió en la nueva panacea, en la explicación definitiva para todos los misterios.
Dio paso a una gran fe en la técnica, a las grandes conquistas de la tecnología y a la razón
instrumental. En eso estriba, justamente, el progreso, el desarrollo y la modernidad.
Freud, que se consideraba como el Newton de la mente, incorporó el determinismo en su nueva
“psicología científica”. Según su modelo hidráulico de la personalidad, estamos divididos en tres
instancias: el Ello, el Yo y el Super Yo. El Ello es el fundamento de la personalidad, las fuerzas
oscuras e instintivas del sexo y de la agresión. El Super Yo son las fuerzas superiores formadas por
las expectativas de nuestros padres y de la sociedad. El Yo se encuentra atrapado entre esas dos
instancias. Indefenso, recibe presiones desde abajo y sentimientos de culpa desde arriba. Nuestra
conducta y nuestros sentimientos, a lo largo de la vida, están totalmente determinados por estas
fuerzas conflictivas y por las experiencias de nuestros primeros años de vida.
El sistema legal utilizó el determinismo de Freud, incorporando la noción de “víctima culpable”, es
decir, el criminal forzado a cometer el crimen a causa de una infancia desgraciada o de un entorno
poco adecuado en su vecindario o de una escuela demasiado opresora. El Conductismo describe a
los seres humanos como predeterminados a actuar siguiendo respuestas fijas ante cualquier estímulo
dado. Más recientemente, el modelo de la Inteligencia Artificial ha dicho que no somos más que
computadoras andantes programadas para el éxito o el fracaso. Los genetistas opinan que las pautas
de conducta como la adicción, la criminalidad o la orientación sexual, están programadas dentro de
nuestros genes.
Donde Newton buscaba las leyes del universo y Freud las de la dinámica de la psique, la
organización científica del trabajo, de Taylor, buscaba las leyes inherentes a cada organización. Si
se averigua cuáles son esas leyes, se comprendería la maquinaria de la organización y el líder podría
ejercer el control. Gran parte de los altos cargos de nuestras organizaciones newtonianas valoran el
control por encima de todo. El control sobre sus subordinados, el control sobre los productos, el
control sobre el mercado y sobre los deseos de los clientes. Planifican las posibles contingencias y
buscan respuestas a las preguntas antes de que éstas surjan.
Existe un teorema en cibernética, la ciencia que trata de entablar lazos entre el mundo de los seres
vivos y el de las máquinas, que hace hincapié sobre las limitaciones que tiene el llevar un control
excesivo. Conocido como el Teorema de von Foerster, éste dice así: Cuanto más rígida sea la
conexión entre los elementos de un sistema, menor será su influencia sobre el sistema en general.
Cuanto más rígidas sean las conexiones, mayor probabilidad habrá de que cada elemento del
sistema muestre un mayor grado de "alienación" con respecto al todo.
Cuanto más controladas estén las partes de un sistema, menor será su aportación a éste, en general,
y menor participación tendrán en él. La nueva ciencia nos ayuda a comprender por qué sucede esto.
La física cuántica y el animismo amerindio son radicalmente indeterminados. Los acontecimientos
cuánticos suceden porque sí, sin ton ni son, “así nomás siempre es”, “¿cómo será, no?”, con lo que
predecir cualquier acontecimiento resulta imposible. No podemos saber cuándo se va a desintegrar
un átomo radiactivo determinado, ni qué ruta va a seguir una partícula subatómica excitada a la hora
de ir de A a B. Los quanta comienzan a existir procedentes de la nada y desaparecen de una forma
igualmente misteriosa. Es más, este indeterminismo es fundamental para el holismo creativo de los
sistemas cuánticos.
Es precisamente por esta ambigüedad de la identidad, las coordenadas y los movimientos posibles
de las entidades cuánticas individuales, por lo que todo el sistema cuántico encaja, es decir, todos
los elementos que lo constituyen están relacionados entre sí y actúan en beneficio, tanto de sí
mismos como del sistema. Puesto que son indeterminadas, las entidades cuánticas no tienen una
identidad totalmente fija hasta que no están relacionadas entre sí. Esto proporciona al sistema
cuántico la máxima flexibilidad para definirse a sí mismo en el transcurso de su existencia. Se crea
junto con su entorno. Todos los sistemas complejos de la naturaleza alcanzan su punto más creativo,
cuando logran un delicado equilibrio entre lo fijo y lo no fijo, es decir, están suspendidos al borde
del caos.
Liderar el caos y maximizar la creatividad (: el desafío de la Reglamentación de la Ley Marco)
exige aprender a prosperar en medio de esta ambigüedad. El liderazgo cuántico supone que el
control dé paso a un sentimiento más sutil e intuitivo de la situación y del potencial creativo de su
indeterminación. Las infraestructuras y estrategias de la organización cuántica deben estar pensadas
para admitir la ambigüedad y la indeterminación. A su vez, esto requiere que el líder cuántico
vuelva a dirigir su mirada hacia la confianza: la confianza en el carácter y la intuición del líder, en
las de los subordinados y en la dinámica de la organización. Asimismo, exige confiar en el potencial
emergente de la autoorganización, la respuesta natural más creativa al caos. Más adelante
examinaremos este aspecto.
Viejo Paradigma
Nuevo Paradigma
Determinado
frente a
Indeterminado
Valora la certidumbre y la
predictibilidad
frente a
Se desarrolla entre la
incertidumbre y la ambigüedad
Control
frente a
Confianza
Reduccionista frente a emergente y autoorganizado
En la ciencia newtoniana son claves la reducción y el análisis. Cualquier sistema u objeto se puede
descomponer en sus partes. Dichas partes se aíslan y se analizan en sí mismas, en busca de sus
propiedades fundamentales o de su función primaria. El todo se considera como la suma de las
partes, por lo que para conocerlo mejor es necesario conocer sus componentes. Se trata de una
ciencia intervencionista: se toma el sistema, se descompone, se aprende a controlar cada una de sus
partes y se logra dominar al todo.
La división del trabajo constituye una filosofía reduccionista. Si dividimos el trabajo en partes,
podremos hacerlo más eficazmente. El descomponer las organizaciones en divisiones, que compitan
entre sí, es también un planteamiento reduccionista. El argumento, en el que se basa esto, es que
cada división es más eficaz si se centra en un solo aspecto.
Las partes newtonianas no son más que eso, partes, independientemente de donde estén y de las
combinaciones que formen. Si sumamos A y B simplemente tendremos A + B. Un motor será igual
y tendrá las mismas funciones, tanto si se encuentra en una licuadora como en un automóvil o en
una nave espacial. Las organizaciones newtonianas tienden a desenvolverse al margen de los
entornos que las rodean; cada división hace las cosas a su manera y cada empleado actúa según una
descripción de su puesto independiente de las demás. Este tipo de organizaciones se desglosan y se
contemplan de forma aislada con respecto a su entorno con el objetivo de lograr el máximo control.
¿Cómo puede mantenerse invariable un plan a cinco años sino en medio de ese vacío? Desde luego
es necesario ejercer cierto control, pero ¿hasta qué punto?
En la ciencia del nuevo paradigma son claves la emergencia y la autoorganización. Los todos
cuánticos son más que la suma de las partes. Un sistema cuántico posee un potencial y unas
propiedades adicionales que no tienen sus partes tomadas individualmente. Además, tanto las partes
como el sistema en conjunto son contextuales, es decir, que dependen del contexto en que se hallan.
Un quantum es algo que se halla en un entorno determinado y será diferente, si lo situamos en otro.
Dado que cada quantum tiene una serie de propiedades individuales (corpusculares) y sistémicas
(ondulatorias), las propiedades del sistema sólo se desarrollan dentro de un sistema, de un contexto.
Emergen dentro del contexto. Así, pues, no podemos identificar el carácter, las propiedades o el
potencial de un objeto cuántico, sin conocer el contexto en que se encuentra. En las principales
organizaciones cuánticas, los fines del líder emergen dentro del contexto.
La actual teoría de sistemas hace gran hincapié sobre la necesidad de ver las cosas en su contexto.
No obstante, sigue siendo mecanicista a causa de su atomismo. Las partes de los sistemas, que
describe esta teoría, no son contextuales. No cambian internamente durante sus distintas
interacciones. Siguen siendo cajas negras inmutables.
Si tratamos de desglosar un objeto cuántico y de aislarlo de su entorno, lo reducimos. Así, al
intentar controlar las propiedades sistémicas inciertas del objeto, las destruimos. Podemos lograr un
control estricto, pero a costa de perder potencial. Se alcanza todo el potencial, dejando al sistema
desarrollarse, emerger. Ningún grado de intervención controlada puede prever y hacer realidad las
posibilidades emergentes. Simplemente suceden porque sí, dialogando con el entorno que rodea al
sistema.
De modo similar, las intrincadas propiedades de los sistemas complejos emergen cuando éstos se
hallan al borde del caos. Estos sistemas se auto organizan; no existe técnica alguna que los aglutine.
Poseen una dinámica propia holística e imposible de analizar.
Todo el cambio que se está experimentando, hoy en día, en el pensamiento empresarial, está
encaminado hacia la organización en forma de red o basada en los conocimientos. El conocimiento
(a diferencia de la información a secas) siempre es de carácter contextual. Cuanto mayor sea el
contexto en el que se desenvuelvan nuestros conocimientos mayor significado tendrán y mayor
fuerza adquirirán. Asimismo, existe cada vez una mayor conciencia de que las organizaciones no se
pueden aislar de los entornos en los que se encuentran. Al igual que en los sistemas físicos
cuánticos y caóticos, el futuro de las organizaciones humanas creativas sólo puede florecer en
medio de un diálogo libre, o de conversaciones como las llaman los amerindios y Maturana, con los
entornos económico, político, social y ecológico. De nuevo, ésto exige otra clase de confianza, una
confianza en las propiedades que emergen de las situaciones complejas. Pero esta confianza supone
disponer de infraestructuras que permitan este surgimiento, con las que la organización pueda
aprovechar su propia inteligencia colectiva, la parte de sí misma que es más que la suma de las
partes.
Viejo Paradigma
Nuevo Paradigma
Reduccionista
frente a
Emergente
Aislado y controlado
frente a
Contextual y autoorganizado
Las partes determinan al todo
frente a
El todo es más que la suma de
las partes
Liderazgo de Arriba a abajo
frente a
Gestión de Abajo hacia arriba
Reactivo
frente a
Imaginativo y experimental
“O lo uno o lo otro” frente a "Tanto lo uno como lo otro”
La ciencia del viejo paradigma se basa en un planteamiento lógico del tipo Entweder Oder: O lo
uno o lo otro. Asentada en el principio de No contradicción aristotélico, según el cual una premisa
puede ser o bien verdadera o bien falsa, la ciencia newtoniana determina si un objeto concreto es
una Onda o una Partícula. Además, los sistemas de la física newtoniana son lineales. Así, pues, la
lógica del O lo uno o lo otro y la linealidad forman parte de todo el paradigma occidental moderno.
No es accidental, por tanto, el hecho de que la ciencia moderna haya surgido primero en los países
monoteístas de Occidente. Somos la civilización de un solo Dios, una sola verdad, un solo camino,
una sola moneda, un solo mercado, si posible. Tendemos, en cualquier caso, hacia el/lo Uno. Hacia
la homogeneidad.
En nuestra civilización, orientada hacia objetivos y hacia la resolución de problemas, esto es
evidente. Sin embargo, también sabemos que, el pensar en una sola dirección y la certidumbre
precoz, pueden ser peligrosos. El sentido común nos dice que, a veces, la cautela, la mente abierta
o, incluso, una pizca de incertidumbre, pueden ser muy recomendables; pero nuestra filosofía,
nuestra ciencia o nuestro estilo de gestión, no fomentan estas cualidades
En las organizaciones newtonianas, tanto políticas como corporativas, existe una tensión continua
entre el individuo: la Partícula y el grupo: la Onda. El individualismo liberal es atomista. Defiende
la importancia del individuo y recela del grupo. La civilización animista, por el contrario, limita los
derechos individuales y la creatividad, pero su capacidad de trabajo en equipo: ayni, minka, jaima
…, de sacrificarse por el bien común y de sacar partido de la energía y de la inteligencia
comunitaria, es admirable. Conocido es el caso de la empresa japonesa y, ahora, de la china.
Ahora bien, la ciencia del nuevo paradigma es radicalmente distinta a la del paradigma de O lo uno
o lo otro. Las entidades cuánticas son, a un tiempo, Onda y Partícula. Sowohl als auch, Tanto lo uno
como lo otro. Son, por un lado, fuentes de acción puntual, situadas precisamente en este lugar del
espacio y en este momento del tiempo y, por otro, son haces de potencialidad, como ondas, que
están presentes, simultáneamente, en todos los lugares del espacio y del tiempo; son, además,
miembros interconectados de otros sistemas. Como el Ayllu andino que está conectado,
simultáneamente, con el ayllu de la Sallq´a, de los Waka y los Jaqi. El aspecto Partícula es el aquí
y ahora de la entidad, su realidad, lo que puede ser medido: Costo Beneficio, pero su aspecto Onda
representa todas sus posibilidades futuras: lo que no puede ser medido: su Eficiencia. En los
sistemas cuánticos las relaciones generan posibilidades. Un todo cuántico: digamos C, es más que la
suma de sus partes: A + B. Cada quantum individual posee una mayor potencialidad de grupo. La
organización cuántica intenta sacar provecho de esta idea. Crea infraestructuras que subsanen la
vieja dicotomía individuo-grupo, que permitan a sus integrantes crecer como individuos y como
miembros de grupos creativos mayores. Un líder cuántico intenta cultivar su iluminación interior y
su potencial individual pero, al mismo tiempo, siempre será consciente de que, un líder
verdaderamente creativo, obtiene gran parte de sus ideas y de su inspiración de las cualidades
implícitas del grupo que dirige. Este liderazgo no se basa totalmente en un control descendente, sino
que, al menos en parte, busca el aprendizaje ascendente para percibir las posibilidades emergentes y
de autoorganización del grupo.
Para ilustrar esta nueva idea contradictoria, Schrödinger puso el ejemplo de un gato, ahora famoso.
Coloca al gato en una caja opaca, junto con un dispositivo radioactivo que activa un mecanismo que
puede proporcionarle, o comida o veneno. El sentido común, dice que si el mecanismo le entrega
comida, el gato vivirá, y que si, por el contrario, libera veneno, el gato morirá. Pero las fuentes
radioactivas son dispositivos cuánticos y el Gato de Schrödinger también. Eso significa que existe,
de forma independiente y simultánea, en varios lugares a la vez. Por eso, el dispositivo le entrega
tanto comida como veneno, con lo que el gato estará, a la vez, tanto vivo como muerto. Esto
sucederá hasta el momento en que abramos la caja y le miremos: hasta que colapse en uno u otro
estado.
El Gato de Schrödinger. Arriba, está vivo-y-muerto al mismo tiempo. Abajo, al destapar la caja, o
bien está vivo o bien está muerto (como en el gráfico); pero no, vivo-y-muerto, como Arriba.
El cuento del Gato de Schrödinger es una metáfora sobre el modo como operan los sistemas
cuánticos. Cuando un quantum quiere ir de A hacia B, no sigue sólo un camino. Por el contrario,
genera un número infinito de rutas posibles, denominadas transiciones virtuales y que, en quechua,
se llama ichacho, como nos enseñó Grimaldo Renjifo. Cada una de estas rutas posibles representa
uno de los mejores caminos posibles para ir de A hacia B, es una especie de sensor de posibilidades
futuras. De hecho, en la realidad cuántica, ni siquiera el propio B está totalmente definido. B sigue
formando parte de un entorno futuro que aún no ha emergido. De manera que se obtienen infinitas
rutas posibles, desde A hasta un B incierto, como fruto de su mutua interferencia o conversación,
como dirían los andinos. Esto permite que todo el sistema sea creativo a la hora de responder a su
propio futuro incierto. Al final, B emergerá, y una de las infinitas rutas de A hacia B quedará como
la ruta correcta.
Cuando una organización establece la mejor ruta para ir de A hacia B, compromete todos sus
recursos y sus energías en aras de una estrategia que, tal vez, no sea la mejor, o que, incluso, sea
errónea. Si se fija como objetivo un B demasiado definido, B será lo mejor a lo que podrá aspirar.
Los sistemas cuánticos son creativos, precisamente porque juegan con la incertidumbre, tanto de los
medios como de los fines. Las infraestructuras, que permitan a la organización hacer esto mismo,
contribuirán en gran medida a su flexibilidad creativa y a su capacidad para salir adelante en medio
de la incertidumbre externa.
Ni los sistemas cuánticos ni los caóticos son lineales. Los primeros evolucionan por medio de saltos
cuánticos, radicales, desde un estado definido a otro, entre los cuales no existe nada más que
sensores de potencialidad. Los sistemas caóticos pueden experimentar tremendas perturbaciones
como consecuencia de una mínima variación. En los sistemas lineales, para obtener un gran efecto,
se necesita una gran causa. Las causas pequeñas apenas producen efectos. El famoso Efecto
Mariposa demuestra que esta teoría no es válida para los sistemas caóticos y no lineales. La
consecuencia de las ciencias, cuántica y caótica, es que no existe dato ni alteración tan pequeña que
se pueda pasar por alto alegremente. Ninguna parte de un sistema es insignificante. Los ingenieros
de producción han podido constatar, con horror, que el más ligero defecto en una pieza pequeña
puede acabar perturbando todo un proceso de fabricación.
El principio de incertidumbre de Heisenberg
La ciencia mecanicista se basaba en el conocimiento. Su estilo de conocimiento trataba de aislar los
elementos de los sistemas y de centrarse en ellos. Su principal logro fue la arrogante afirmación de
que habían encontrado respuestas a todos los enigmas de la naturaleza. La vieja cultura empresarial,
al igual que la vieja ciencia que la inspiraba, se asentaba sobre la búsqueda de: un punto de mira, la
certidumbre y el control. Situaba su fundamento en el hecho, acorde con la sabiduría popular de esa
cultura, de que cuanto más supiera el líder acerca de una situación y cuanto más rigurosamente
estructurara cualquier posible contingencia, mejores resultados obtendría.
El principio más importante de la nueva ciencia se basa en la importancia que tiene el no saberlo
todo acerca de una situación e, incluso, en la imposibilidad de saberlo todo. Según el Principio de
Incertidumbre de Heisenberg, todo aquél que cree una estructura, diseñe una estrategia o tome una
decisión, estará destinado para siempre a intentar atrapar sombras en medio de la niebla (lo que, por
cierto, resultará extremadamente positivo).
En la ciencia cuántica, las propiedades contextuales y siempre cambiantes de las cosas vienen por
pares de variables complementarias, que llamo quantums conceptuales. De este modo, una
partícula, que se desplace por el espacio, tendrá variables de posición y de impulso, variables x e y,
z … etc. Pero el Principio de Incertidumbre, de Heisenberg, nos dice que sólo podemos conocer uno
de los componentes del par de variables complementarias, al mismo tiempo. Si tratamos de medir la
posición de una partícula, por ejemplo, su impulso pasará a ser vago e indeterminado. Por el
contrario, si decidimos medir el impulso, la posición escapará a nuestra percepción. Jamás
podremos conocer al mismo tiempo la posición y el impulso pero, aún así, no tenemos que olvidar
que siempre son par. Esto tiene enormes implicaciones, tanto para el ámbito científico como para el
organizacional en el amplio sentido del término.
La primera gran implicación del Principio de Incertidumbre es que las preguntas, que hacemos en
una situación dada, determinan las respuestas que vamos a obtener. Pero también las que no. Cada
vez que interferimos en un sistema cuántico: cuestionándolo, midiéndolo, estudiándolo, escogemos
un aspecto del sistema, de entre todas las posibilidades del todo, y perdemos todas las demás. Sólo
vemos aquello que buscamos.
La luz, por ejemplo, puede ser a un tiempo Partícula y Onda, pero, al igual que el Gato de
Schrödinger, jamás podremos captarla en ese doble estado. En el caso del Gato, cuando abrimos la
caja, el animal está o bien vivo o bien muerto, o lo uno o lo otro. En el ejemplo de la luz, cuando la
medimos, será o bien Partícula o bien una Onda. Si un científico profiere una pregunta Partícula, es
decir, diseña un experimento en el que se mide un rayo de luz con un detector de Partículas; por
ejemplo, la luz golpeará el detector como un torrente de Partículas. Si, por otra parte, el científico
formula una pregunta Onda, midiendo la luz con un detector de ondas, por ejemplo, una pantalla, la
luz impresionará el detector como un patrón de interferencia ondulatoria. Este experimento,
conocido como experimento de las Dos Cortes, es el más famoso de la ciencia cuántica.
Experimento de las dos cortes o rendijas
La segunda gran implicación del Principio de Incertidumbre es el mensaje que nos envía sobre la
estructura, sobre hasta qué punto es correcto estructurar las situaciones y nuestra forma de abordar
los sistemas. En el laboratorio, el diseño experimental del científico proporciona la estructura para
la actividad. Pero también dicta los resultados que vamos a obtener del experimento, como sucede
en el de los Dos Cortes con la luz. La estructura de detección de Partículas hacía que la luz se
mostrara como un flujo de partículas. Esto mismo sucede en las organizaciones, en ocasiones con
desastrosos resultados.
Realidad frente a Potencialidad
La ciencia del viejo paradigma está obsesionada por el aquí y ahora, por lo que puede ver, tocar y
medir. Se centra en la realidad. La nueva ciencia ha descubierto que gran parte del interés o del
valor de los sistemas físicos, permanecen ocultos, fuera de nuestro alcance o están sin desarrollar.
Este aspecto de la Potencialidad de la nueva ciencia es, quizás, el más difícil de comprender, para
los que hemos sido educados en el viejo paradigma. Después de todo, los hechos son los hechos. Un
científico newtoniano confiará en las sustancias que pueda atrapar en tubos de ensayo, someter a
análisis y describir en diagramas delimitados por coordenadas cartesianas. De igual modo, un
ejecutivo newtoniano confía en los beneficios trimestrales, en las cifras que puede mostrar a sus
accionistas. Confiará en los resultados. Sabrá si un empleado está ocupado, cuando le vea fatigar
papeles o pueda contar las horas que ha pasado calentado su asiento.
Ahora bien, de los últimos avances de las ciencias del cerebro, se desprende que nuestra mente
alcanza su pensamiento más creativo, cuando no está ocupada. Si nos concentramos en algo, la
mente volcará el grueso de su energía en eso. Esto resulta eficaz para alcanzar las metas, que se
tenga, pero fragmentará la unidad de la consciencia que realizará menos asociaciones colaterales.
La mente no se podrá expandir hacia las aguas profundas de la consciencia unitaria, en las que la
realidad es percibida en su complejidad y sus potencialidades. Estas asociaciones y perspectivas,
sólo emergen cuando la mente se aleja de una tarea concreta. Cuando nos relajamos, cuando
dormimos, paseamos, vamos al baño … entonces, de pronto, vemos las cosas desde un punto de
vista general, las cosas empiezan a encajar, aparece la pieza que faltaba: el famoso ¡Eureka! de
Arquímedes. Muchos han resuelto, alguna vez, un problema soñando con él. Esto sucede porque
durante el sueño la mente se reunifica. La consciencia entra en contacto con el Vacío Cuántico o el
Orden Implicado, de David Bohm, o, lo que es lo mismo, con toda la potencialidad de la
consciencia. Si en el trabajo creemos que debemos dar siempre la sensación de estar ocupados, no
permitiremos a nuestras mentes zambullirse en las vastas aguas de la potencialidad creativa.
En la ciencia cuántica, como hemos visto, cualquier intento de medir un sistema, colapsa todas sus
potencialidades en una realidad. El Principio de Incertidumbre de Heisenberg nos mostraba que,
cualquier cosa que digamos sobre un sistema cuántico, no será más que una parte de la historia. Los
hechos, no siempre son sólo hechos. Comprender, depende de cómo estudiamos los hechos, de las
preguntas que hemos formulado para llegar a ellos. Lo de “tener pájaro en mano”, está muy bien,
pero, al tenerlo sujeto, destruimos el orden de toda la bandada: “los ciento volando”. En ocasiones
este orden podría haber supuesto información o belleza de gran valor para nosotros.
James Carse 18 utilizó una metáfora perfecta para expresar lo que necesita saber una organización, si
quiere comprender la diferencia que existe entre Realidad y Potencialidad. La realidad, el aquí y el
ahora que vemos, es lo que Carse denominaría un “juego finito”. “Los juegos finitos”, dice, “se
juegan con el fin de ganar. Se juegan dentro de ciertos límites”. Los líderes que buscan resultados
económicos, las compañías que miden el valor de sus acciones en términos de bienes tangibles o
que invierten en tecnología para lo ya existente, están jugando a un juego finito. Cuando la Shell,
por ejemplo, se describe a sí misma como “una compañía petrolera”, su juego es finito. Cuando los
consultores ciñen su trabajo a cumplir los deseos del cliente, a decirle lo que quiere oír, están
jugando a un juego finito.
La Potencialidad, esa combinación ilimitada de posibilidades, de aquellas cosas en las que todavía
no podemos centrarnos mucho, que no encajan perfectamente en las casillas que tenemos, es lo que
Carse denomina “juego infinito”. “Los jugadores infinitos”, afirma, “juegan para poder seguir
18
Finite and infinite games, New York: Ballantine Books, 1987.
jugando. Los juegos infinitos juegan con los límites”. Un líder que busca el vivir bien, en lugar de
los beneficios económicos, está jugando a un juego infinito. Una empresa que busca la manera de
medir el valor de sus bienes intangibles, su software, la creatividad de sus empleados y que invierte
en indagar sobre lo desconocido, como Microsoft, por ejemplo, están jugando a un juego infinito.
Cuando los consultores sitúan los deseos del cliente en el contexto y la perspectiva de lo que éste
necesita, están jugando a un juego infinito. Todos los juegos infinitos tienen en común que juegan
en un campo ilimitado.
La dicotomía Sujeto / Objeto, frente a un Universo participativo
La ciencia del viejo paradigma divide el mundo entre sujetos y objetos. El científico está al margen
del entorno. El mundo está fuera. Pero, he aquí, que la ciencia del nuevo paradigma es participativa.
El sujeto, el científico, es parte del experimento; está “en el mundo”, donde la participación ayuda
al mundo a existir.
La civilización occidental siempre ha sido dualista. Divide el mundo entre sujetos y objetos, mentes
y cuerpos, espíritu y materia. El newtoniano, es un universo material compuesto por una fría
materia que simplemente es como es. Los científicos newtonianos son observadores lejanos que
contemplan su mundo, lo pesan, lo miden y hacen experimentos con él. Se despegan de la
naturaleza y la estudian. Los tecnólogos newtonianos utilizan la naturaleza, la manipulan y la
controlan.
Las organizaciones newtonianas dividen el mundo en la Organización y su Entorno o, lo que es lo
mismo, la empresa y su mercado. Tratan de controlar ese entorno y de explotar el mercado. Los
recursos naturales no son más que eso, recursos utilizables. Los clientes están ahí fuera y también
hay que manejarlos. Es necesario manipular sus gustos, colmarles para saciar su insatisfacción,
fijarles expectativas. En estas organizaciones reina una profunda separación entre dirección y
trabajadores, entre los que toman las decisiones y los que deben seguirlas pasivamente o reaccionar
a través de sus sindicatos, como si se tratara de bolas de billar newtonianas golpeándose entre sí.
Acción reacción. No conversación.
En las democracias liberales occidentales se produce una división entre lo público y lo privado. Esto
proviene del concepto occidental de Individuo. En las organizaciones newtonianas, esta escisión
subyace a otra más profunda que se da, por un lado, entre el mundo laboral y la conducta del
empleado en su trabajo y, por otro, entre el mundo de la vida privada. Los empleados newtonianos
ponen en juego sólo aquellos aspectos relacionados con la eficacia en el trabajo, el cumplimiento de
las cláusulas del contrato, los valores y los problemas de la compañía. Las relaciones que mantienen
con sus superiores, sus subordinados y sus colegas están dominadas por estas reglas. Todo lo demás
pertenece a la vida privada y trae sin cuidado a la organización. Dentro de todo lo demás se
incluyen la familia, las relaciones personales, alegrías, penalidades, necesidades, enfermedades …
Las organizaciones newtonianas más modernas disponen de un servicio de asesoramiento para
hablar de estos temas si es necesario (por supuesto, en privado), para evitar, en la medida de lo
posible, que el empleado se desvíe de su eficacia en el trabajo.
En la ciencia del nuevo paradigma es imposible que los observadores se distancien de lo que están
observando. Ambos son partes mutuamente co-definidas de un mismo sistema integrado. Las
preguntas y los diseños experimentales que hacen los científicos cuánticos desempeñan un papel
activo, co-creativo en los resultados que se obtengan. Lo hemos visto en el experimento de los Dos
Cortes sobre la luz. Una pregunta Partícula evocará partículas; una Onda evocará ondas. La realidad
no es algo que está ahí, sino un drama en constante evolución en el que participa el ser humano.
La noción newtoniana de que las organizaciones simplemente actúan o reaccionan ante lo que les
rodea, es una ilusión que tiene efectos demoledores. Las organizaciones no se limitan, simplemente,
a reaccionar ante su entorno como un barco frente a las olas. Seleccionan activamente, interpretan,
eligen: crean su propio entorno. Los máximos responsables no sólo actúan sobre sus empleados, sus
clientes, la comunidad, el mercado y la ecología. Todos son miembros de un sistema cuyas partes se
influyen y determinan entre sí. Este es un universo participativo. No existe un “allá fuera”.
Del mismo modo, a juzgar por lo aprendido de las nuevas ciencias, tampoco podemos decir que
exista un fundamento empírico para los múltiples dualismos de la tradición occidental. Ahora
sabemos que no hay una división radical entre la mente y el cuerpo. Nuestro estado de consciencia y
nuestra capacidad para pensar se ven afectadas por la salud del cuerpo; ésta, a su vez, recibe la
influencia de nuestro estado de ánimo. Nuestro carácter está modulado por nuestro código genético
y también por el entorno social y biológico en el que se desarrollan esos genes. La consciencia se
comporta de una forma distinta a la de la materia, pero ambas constituyen patrones de energía en
una realidad subyacente. Por tanto, tampoco hay una base sobre la que mantener esa distinción entre
lo público y lo privado, entre la persona que acude al trabajo y la que está con sus familiares y
amigos. Esta diferencia es una ilusión creada por estructuras y actitudes mecanicistas y desaparece
cuando éstas se disuelven.
El vacío frente al Vacío cuántico
En la ciencia del viejo paradigma, el universo es un lugar estático, frío y silencioso. Un inmenso
vacío llena el espacio existente entre los objetos visibles. Lo científicos newtonianos están
preocupados por los objetos, por su observación, manipulación y su control. Piensan que los objetos
son lo único que existe. Las organizaciones y los líderes newtonianos se concentran sólo en
producir, en fijar metas, en conseguir resultados, en la técnica.
La ciencia del nuevo paradigma considera que este universo consiste en una amplia gama de
potencialidades en ebullición, un patrón entretejido de energías dinámicas. No existe el vacío. Los
objetos son simples manifestaciones superficiales de una fuente subyacente más profunda. Los
científicos cuánticos están preocupados por los patrones ocultos, las conexiones invisibles, la
sincronicidad y la evolución. Las organizaciones del nuevo paradigma están arraigadas en esta
visión. Sus líderes se centran en ser, además de en hacer.
Como ya hemos visto, la ciencia cuántica nos dice que en el universo todo es energía. Las cosas, los
objetos en los que nos podemos fijar: rocas, árboles, estrellas, edificios, animales, nosotros
mismos… son todas pautas reconocibles y específicas de energía dinámica. La materia, de la que se
componen estas cosas, viene y va, al igual que las moléculas de agua que pasan por el remolino de
un embudo, pero las pautas permanecen. En los seres humanos, las materias que constituyen
nuestros cuerpos, las moléculas de agua, grasa y proteínas, cambian por completo cada siete años.
Las conexiones neuronales de nuestro cerebro sufren modificaciones cada segundo. Sin embargo,
seguimos siendo reconocibles como individuos a lo largo de los años. Nuestras pautas generales
cambian sólo ligeramente.
También las organizaciones son pautas persistentes de energía dinámica. Por ese motivo, tienen un
determinado carácter y personalidad, un estilo reconocible lo largo de los años, aun cuando sus
empleados y sus directivos entren y salgan ellas. La compañía en sí, su pauta persistente, es más
amplia y, en cierto modo, funciona por encima de las acciones y de las decisiones conscientes de
todas sus partes individuales, los máximos responsables, los presidentes del consejo, los empleados,
los accionistas, etc.
En física, cuando reconocemos que todo lo que existe es una pauta de energía dinámica, surge la
pregunta: ¿Dónde se encuentran estas pautas de energía? ¿Encima de qué está escrito el universo?
La respuesta es: el Vacío Cuántico. Como describe la nueva física, la totalidad del universo se
compone de energía, y su estado fundamental, el estático y sin excitación de la fuente de energía, es
el vacío cuántico. En Occidente es difícil comprender la verdadera dimensión del Vacío Cuántico,
porque, para nosotros, este término significa que en él no existe nada. Pero el Vacío Cuántico, sólo
está vacío de cosas y cualidades. No podemos verlo, tocarlo, ni medirlo, pero no está vacío en sí.
Por el contrario, el Vacío Cuántico está lleno de toda la potencialidad latente en el universo. Si
fabricamos una interfase: digamos una antena, que capta las distintas frecuencias de las ondas
electromagnéticas, tenemos radios, radares, televisores, telefonía móvil, etc. No hay vacío; hay
Vacío Cuántico: una red intangible que interconecta todo, por así decir.
El Vacío Cuántico, por tanto, es en la física del siglo XX lo que Brahma en el hinduismo; Sunyata
en el budismo; Q´alakiwa, en aymara, más fuerte que puruma: valdío; Orden Implicado de David
Bohm. Es lo que C.G. Jung denominaría el Yo que es la fuente del yo. En física, es el estado
fundamental, así como el origen de nuestro mundo y de la existencia humana. Las cosas que
existen, nosotros, nuestros pensamientos, nuestras decisiones, las rocas, los árboles y todas las cosas
físicas, ya sean animadas o inanimadas, son “excitaciones” u ondas que se encuentran en las
sosegadas aguas del Vacío Cuántico. En latín, “ex-istir” significa literalmente “e-merger de” y eso
es, precisamente, lo que hacen las cosas que existen. Emergen del Vacío Cuántico. Esas tranquilas
aguas de energía proporcionan la visión definitiva para el desarrollo del universo.
En su sentido más literal, las organizaciones humanas son sistemas escritos en el Vacío Cuántico y
se organizan a sí mismas. También son cosas que ex-isten. Del mismo modo que cada cosa
individual, que existe, es una expresión finita limitada de la potencialidad infinita del universo en
general, toda organización humana está enraizada y constituye una expresión finita de esa visión
que alimenta a toda la creación. La visión de una organización es lo que la impulsa. Se manifiesta
en su estilo de liderazgo, en su forma de conducir los proyectos, en los valores básicos que inspiran
sus normas de actuación explícita o implícita.
Las organizaciones newtonianas buscan su identidad en la técnica, en los productos y en la
estructura. Sus valores principales son los beneficios, la eficiencia, el éxito, tal vez, la excelencia.
Persiguen la fidelidad del cliente y, si es necesario, su satisfacción. Juegan un “juego finito”. Las
organizaciones del nuevo paradigma obtienen su atención y su energía de una visión más profunda
y de valores más duraderos. Lo que significa es que los valores mecanicistas se contemplan como
subproductos de otros valores espirituales más profundos, como el servicio a la comunidad, el
cuidado del medio ambiente, la preocupación por la felicidad humana. Juegan un “juego infinito”,
cuyo fin último es el de seguir jugando. Este se el fundamento cuántico de la Sostenibilidad. Se
preocupan de sí mismos y de su entorno, tanto tangible como intangible.
Implicaciones matriarcales para el Desarrollo y el Vivir Bien
Patriarcado y Matriarcado
Como ya es sabido, la civilización occidental se funda en un arquetipo patriarcal, basado en el
monoteísmo, es decir, en la preferencia por las energías masculinas. No es que Occidente
desconozca el arquetipo matriarcal, basado en el animismo, es decir en la complementariedad de las
energías antagónicas, yin / yang, pero dicha información es irrelevante para imprimir el carácter a
dicha civilización. Estas energías se las reprime y confina al ámbito de lo privado y doméstico o
esotérico.
Sabemos por la arqueología 19 que la antigua Europa estuvo regida por Diosas Madres. Información
que es corroborada por la historia de la filosofía 20 que muestra, justamente, que el surgimiento de
esta nueva manera de pensar, que crea la abstracción y descubre el “mapa”, fue la tecnología que
los indoeuropeos utilizaron para desmatriarcalizar la Hélade, regida por la Magna Mater
mediterránea 21.
Sabemos, igualmente, que esta hegemonía patriarcal siempre estuvo cuestionada, por lo que el
cristianismo llamó herejías, pero éstas no hicieron nunca masa crítica. En la edad moderna la
hegemonía patriarcal empezó a quebrase, en plena revolución industrial, cuando los materialistas
(materia proviene de mater: madre) empiezan a reivindicar sus derechos frente al espiritualismo /
idealismo del Capitalismo y la burguesía, basado en la fe en un dios e instituciones abstractas, como
la banca, por ejemplo. El segundo momento importante de de-construcción del patriarcado
emergerá con brío en los años Sesenta del siglo pasado, con el feminismo, la revolución sexual
estudiantil y el movimiento homosexual 22. El catolicismo no será ajeno a esta dinámica de la
civilización occidental: el Papa Juan Pablo I recordará el dictum de Meister Eckhart: “Dios es padre
y madre” y que venía a expresar un movimiento subterráneo importante, puesto de manifiesto,
mediáticamente, por la novela de Dan Brown El Código da Vinci, que volvió a poner en el tapete de
la discusión el rol de las mujeres en el cristianismo primitivo y el matrimonio de Jesús con María
Magdalena: el ideal (herético) de la pareja.
Como no podría haber sido de otro modo, estos movimientos tectónicos se reflejaron en iniciativas,
provenientes en gran parte de la Academia y las iglesias, que buscaban una incidencia en políticas
públicas globales. Un primer hito lo marca la Carta Mundial de la Naturaleza, aprobado por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982. Luego viene el famoso Informe Brundtland,
encargado a la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, 1987, que
contiene los principios fundamentales para una vida sostenible. Después viene la Cumbre de la
Tierra en Rio, 1990-1992. Todo este movimiento, que va poniendo de relieve a la Naturaleza,
culmina con la Carta de la Tierra, que es el documento madre: la carta de navegación de la
19
20
Gimbutas, Marija (1974). The Goddesses and Gods of Old Europe , Gimbutas, Marija (1991). The Civilization of the Goddess
Mayr, Franz Karl, Geschichte der Philosophie. I Antike. Kevealer: Verlag Butzon & Bercker, 1966
Cf. Medina, Javier, Ver con los dos ojos. La Paz: Garza Azul editores, 2010
22
Cf. Roszak, Theodore, El nacimiento de la contracultura. Barcelona: Kairos, 1969
21
humanidad para entrar al siglo XXI. Una suerte de Carta Magna o Constitución planetaria que
viene, ahora, a ser redondeada por la encíclica Laudato si´ que es como el epítome de una
espiritualidad ecológica ecuménica para el nuevo milenio.
En este contexto y en esta dinámica se ubica nuestra Ley Marco de la Madre Tierra como una
pionera, a nivel mundial, en la tarea de bajar a política pública local, la política pública global.
De la lectura de esta secuencia: matriarcado 23, patriarcado, se podría colegir e, incluso, postular
que, ahora, lo sensato debiera ser buscar la complementariedad de ambas energías y no pendular de
un extremo al otro o viceversa. Parece que por ahí van las tendencias contemporáneas, aún
incipientes 24
Implicaciones
La Carta de la Tierra sugiere, pero no explicita, el carácter maternal de la Tierra. En nuestro caso,
debido al sustrato indígena: Pachamama, esta polaridad es explicitada y colocada como
complementaria de las energías patriarcales, que se condensan en lo que se ha llamado
extractivismo, desarrollismo, progresismo, etcétera, y estigmatizado, como si fuesen algo negativo,
y lo positivo fuese el suma qamaña, el vivir bien, el post extractivismo: la pachamama, etcétera.
Este es un falso debate.
La Ley Marco de la Madre Tierra, por ser una Ley Marco, justamente, nos obliga a agarrar por las
astas un tema lógico que, hasta ahora, no hemos querido enfrentar los bolivianos. Nos referimos a
los supuestos lógicos, al software, inconsciente por diseño, que nos hacen interpretar, a los
bolivianos occidentales, tanto de derecha como de izquierda, el mundo de modo maniqueo y
fundamentalista.
El patriarcado occidental ha producido un sistema lógico, formalizado por Aristóteles, basado en los
principios lógicos de Identidad, No-contradicción y Tercero excluido. Eso nos lleva, en nuestro
caso, o bien a decir sí al extractivismo y no al pachamamismo o, al revés, sí al pachamamismo y no
al extractivismo. Es el mismo software el que nos lleva a ambas posiciones: el principio de Nocontradicción y Tercero excluido. Este déficit lógico nos bloquea como país, conduciéndonos a
enfrentamientos sectarios estériles.
El matriarcado ha producido un sistema lógico, visibilizado por la física25 cuántica y formalizado
por Stéphane Lupasco 26, basado en los principios de relacionalidad, polaridad, antagonismo,
complementariedad de opuestos y Tercero incluido. Eso nos lleva, en nuestro caso, a afirmar el
Desarrollo y el Vivir bien, a sabiendas que son antagónicos pero, por ello mismo, complementarios.
23
El concepto de matriarcado ha dado lugar a diversas opiniones originadas en una sesgada comprensión, de cuño patriarcal, de la voz
griega arjé, traducida como principio, poder, fuerza… de dominación. Pero, he aquí, que arjé: poder, también puede ser entendido
como poder de colaboración, cuidado: soft power. Nosotros entendemos arjé como un quantum conceptual: entraña ambas posibilidades:
dominación: el poder masculino del padre: Partícula, y colaboración, cuidado: el poder en su vertiente femenina y maternal: Onda.
24
Véanse las escuelas de pensamiento lideradas por Riane Eisler: El cáliz y la espada. Santiago: Cuatro Vientos, 1990, y la Escuela
matriztica de Santiago, lideradas por Humberto Maturana y Ximena Dávila.
25
Física proviene de la voz griega Physis que significa crecer, hacer crecer, brotar y deriva de la voz phyo que se refiere a ello pero a
partir del crecimiento de los huesos. En latín se traduce por natura que significa nacer, crecer, lo que se abre y despliega: la naturaleza.
Es, pues, una metáfora orgánica; no cósica.
26
Le principe d´antagonisme et la logique de l´énergie. Paris: Hermann & Cie. Editeurs, 1951
La Ley Marco de la Madre Tierra lleva en su seno la contradicción desarrollo / vivir bien, pero
desde la polaridad matriarcal. He aquí la novedad de la propuesta boliviana.
Desafíos
Lo primer es tener en cuenta las dos civilizaciones como las dos energías: Bosón y Fermión
metabolizadas a nivel de sociedad humana. Eso implica que hay que dejar atrás la idea subyacente
al complejo “Desarrollado / sub-desarrollado”, que supone un solo modelo civilizatorio: el del
patriarcado monoteísta, hoy secularizado, y respecto del cual: los otros: los animistas que
sobrevivieron a los genocidios de la conquista y etnocidios de la colonización, son subdesarrollados y que, algún día, llegarán a ser idénticos a los varones anglosajones protestantes del
primer mundo.
Tener en cuenta a ambas civilizaciones implica un pensamiento del siguiente corte. Proponemos un
nuevo esquema mental a partir del nuevo paradigma de la ciencia. Como sabemos, en la unidad
mínima de observación: el átomo, los físicos han descubierto la dualidad Onda / Partícula. Estas
propiedades de la materia / energía se encuentran en todo el universo y, por tanto, también en las
sociedades humanas.
A modo de ilustración, ahora, colocamos en un cuadro de tres columnas los rasgos más importantes
de ambas civilizaciones y, en el medio, conceptualmente, el espacio de la complementariedad de
opuestos o Tercero Incluido.
Occidente patriarcal
Unidad
Individualismo
Tercero Incluido
Indianidad chacha-warmi
Paridad
Comunitarismo
Fijación en el Padre: Ley
Fijación Madre: Naturaleza
Ser (estático, abstracto)
Devenir (cíclico, concreto)
Antropocéntrico
Cosmocéntrico
Ética individual
Moral cósmica
Homo faber
Homo mayeuticus
Monoteísmo
Animismo
Tempo-céntrico: historia
Espacio-céntrico: Pa-cha
Extractivismo, Desarrollo
Suma Qamaña
Desafíos de la Ley Marco de la Madre Tierra para la segunda fase del PNB
El desafío central es dar un lugar prominente a lo matriarcal y a la mujer, para desde allí ajustar la
estrategia de la segunda parte. Conceptualmente, esto significa que tenemos que resaltar la lógica de
contradicción: el thinku de Desarrollo y Suma Qamaña 27 y la lógica de complementariedad de
opuestos, desde la polaridad femenina de las energías bosónicas de complementariedad, conjunción
y cuidado 28.
La “Evaluación de Medio Término” recomienda, para visibilizar el Vivir Bien, poner énfasis en las
Mujeres e innovar, conceptual y organizacionalmente, en el tema económico: reducción de la
pobreza, sugiriendo la implementación de Empresas sin fines de lucro 29.
Mujeres y Vivir Bien
Probablemente la esterilidad del concepto del Vivir Bien, posesionado en el Plan Nacional de
Desarrollo para Vivir Bien, 2006, de la primera gestión gubernamental, se deba a que se hizo una
lectura patriarcal en el continuo del concepto de desarrollo. En efecto, se la concibió y trató como
una forma soft de Desarrollo; no como su concepto antagonista y, por ello mismo, complementario.
Investigaciones sobre el Vivir Bien en la zona andina 30 nos ofrecen una hipótesis de trabajo
interesante: desde el matriarcado andino: las energías bosónicas femeninas del cuidado, se
conceptualiza el desarrollo como vivir bien bajo el concepto de Crianza de la Vida que es un
concepto holista y sistémico y que incluye los universos paralelos no tangibles ni visibles a las
Ciencias del Desarrollo.
Economías femeninas de abundancia
Tal vez, en esta veta se encuentre lo más innovador del desafío que plantean, tanto la Evaluación de
Medio Término como La ley Marco de la Madre Tierra. Siguiendo el esquema básico del nuevo
Paradigma científico, la Economía debe ser definida de la siguiente manera para que la semilla de la
“economía plural”, pueda terminar de brotar.
ECONOMIA
Fermión / Partícula
27
Tercero Incluido
Bosón / Onda
Cf. Mario Torrez, Desarrollo y Suma Qamaña. El thinku necesario. La Paz: 2012, edición auspiciada por el PNB / COSUDE.
El equivalente homeomórfico de Cuidado, en aymara, es Ch´uyma. Sobre ello, véase la obra de Jacqueline Michaux y, en especial,
Territorialidades andinas de reciprocidad, en: www.circuloachocalla.org y, recientemente: Javier Mendoza, El espejo aymara. La Paz:
Plural editores, 2015. Así mismo, confrontese con la lectura occidental del concepto en : Leonardo Boff, El cuidado esencial. Ética de lo
humano, compasión por la Tierra. Madrid: Editorial Trotta, 2002.
29
Este concepto implica tomar la noción de empresa del Capitalismo: eficiencia, generación de riqueza y toma de la Reciprocidad: las
tecnologías de redistribución que impiden el lucro de pocos. Por eso es sin fines de lucro y no es comunitaria, aunque incluye a la
comunidad en la redistribución.
30
Nos referimos, en general, a la obra de Juan van Kessel y del PRATEC. En concreto: J v Kessel, La economía de la crianza. Iquique,
IECTA, 2006 y Grimaldo Rengifo; La crianza recíproca: biodiversidad en los Andes. Paper, s/f.
28
Chrematistiké
Oikonomiké
Acumulación
Redistribución
Capitalismo
Reciprocidad
Moneda local
Cero valor, por diseño
Generadora de los valores
humanos
Empresas sociales
Liberalismo
Socialismo
Mercado
Estado
Ayni
Tinku
Reciprocidad
positiva
Reciprocidad
negativa
Algunas observaciones sobre la columna del medio. La Moneda local es, exactamente, un Tercero
Incluido entre Capitalismo y Reciprocidad. Recoge, por un lado, la “forma moneda”, desarrollada
por el Capitalismo y le quita la tasa de interés positiva y, por otro lado, recoge, del Ayni, la
velocidad de la circulación y su tasa negativa: esa “moneda” también se pudre con el tiempo; por
eso hay que consumirla: no se puede guardar. No sólo eso, la Moneda local, no cuestiona ni al
capitalismo ni a la reciprocidad, sino que apuesta por su mutua complementariedad y se ofrece
como una herramienta muy concreta para hacerla realidad. Es más: la Moneda local, al acelerar las
relaciones, puede hacer emerger el Vivir Bien y hacerlo cuantificable.
Recapitulemos. El Monoteísmo patriarcal se condensa en el Capitalismo / Socialismo y se expresa
en una moneda que Bernard Lietaer 31 llama yang. El Animismo más bien matriarcal se condensa en
el Ayni: la Reciprocidad y se expresa en una moneda que Lietaer llama yin. Lietaer lo condensa así.
Sociedades patriarcales
Sociedades matriarcales
Características económicas del sistema monetario
Rareza, penuria
Acumulación de monedas
Competición
Crecimiento permanente
Individualismo
Concentración del poder
Conquista: más y mas
Suficiencia
Flujo de monedas
Cooperación
Durabilidad
Consecuencias sociales y psicológicas
Comunidad
Dispersión, descentralización del poder:
Estabilidad
El marco conceptual de referencia para innovar económicamente es el siguiente:
31
CF. Bernard Lietaer, Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaire, inconscient collectif, archétypes et tabous. Gap: Editions Yves
Michel, 2011.
Supuestos
Requerimientos
Mecanismos
Capitalismo
Reciprocidad
Economía basada en un
sistema monetario
Economía basada en recursos
Monoteísmo
Animismo
Escasez
Abundancia: biodiversidad
Crecimiento continuo
Suficiencia
Trabajo asalariado: necesidad
de salario para comprar
bienes y servicios
Minka: Ayuda mutua
Empleador-EmpleadoConsumidor
Socios
El consumo no debe decaer
Prosumo dinámicamente
equilibrado
Propiedad
Usufructo: tiempo de uso
Incentivo monetario
Incentivo emocional:
Ch´uyma
Cooperación: Ayni
Competencia
Información
Marketing
Productos
Productos Positivos
Productos positivos
Adquisición
Acceso
Acumulación en dinero
Disponibilidad in natura y
colaboración
Positivos y Negativos
Amparo: cuidado
Seguridad: Ley y policía
Productos negativos
Solución a Productos
Negativos
Objetos hechos para durar:
Implicaciones
Obsolescencia planificada
Reciclaje
Desperdicio
Equidad
Ventajas diferenciales
Complementariedad
Relación dominadora
Relación simbiótica
Desarrollo, progreso
Equilibrio dinámico
Necesidades infinitas: todo se
puede comprar
Necesidades fundamentales:
tierra, agua, aire, fuego:
relaciones
4
Cambio climático
Contexto cosmológico para pensar nuestra política climática global
Introducción
Todas las civilizaciones nacen, crecen y mueren; también la nuestra: la industrial-occidental. Y
cuando a alguna le llega el momento, los dioses, como decían los griegos, vuelven ciegos a los que
van a desaparecer. La explotación del gas de esquisto, ahora mismo, está envenenando los
acuíferos y matando a los seres vivos que moran encima, ante la ceguera e indiferencia general.
Los políticos siguen traspasando recursos públicos a los banqueros, que han financiado el ecocidio
industrial, para seguir haciendo, con más ímpetu, más de lo mismo: corriendo con más velocidad
al colapso ecológico y financiero. Estamos repitiendo, literalmente, lo que antecedió a la
destrucción de Sodoma y, como entonces, no nos queremos dar por enterados.
Breve estado del arte a nivel conceptual
Leonardo Boff 32, uno de los coautores de la Carta de la Tierra de Naciones Unidas , ha escrito un
balance conceptual del estado del arte, en esta materia, donde muestra los conceptos en declinación
y los conceptos emergentes, que nos conviene tener en cuenta.
El primer concepto en crisis es el de desarrollo, justamente, porque ha privilegiado solamente el
crecimiento material, expresado por el PIB. En el mundo, sin embargo, va ganado consenso la idea
de abandonar una comprensión solamente cuantitativa e irla complementando con un enfoque
cualitativo.
El segundo es el concepto de sostenibilidad que, en el sistema vigente, es una fatamorgana
inalcanzable. En su lugar, se ha introducido el enfoque de los derechos de la Madre Tierra, ya
aprobada por la ONU. Si los respetásemos, tendríamos garantizada la sostenibilidad, fruto de
habernos ajustado a la lógica de la vida.
El tercero es el concepto en uso de Medio ambiente. Lo que hay, en realidad, es el Ambiente, el
entorno biosférico, en el cual todos los seres conviven e interconectan. En vez de medio ambiente
sería mejor usar la expresión de la Carta de la Tierra: “Comunidad de vida”. Todos los seres vivos
poseen el mismo código genético de base, por lo que, de hecho, todos conformamos una sola
comunidad de vida.
El cuarto concepto es el de Tierra. Es importante superar la visión bíblica, ratificada por el
paradigma newtoniano y cartesiano, que la ve como creación y, luego, como una cosa: una res
extensa, sin inteligencia; es más: un objeto a nuestra disposición. La ciencia contemporánea ha
mostrado que la Tierra no sólo tiene vida sobre ella, sino que ella misma está viva: es un super
organismo que se auto organiza, regula y, además, articula lo físico, lo químico y las energías
terrenas y cósmicas para producir y reproducir siempre vida. El 22 de abril de 2010 la ONU aprobó
la denominación de Madre Tierra.
32
Véase: Boff, Leonardo, Sostenibilidad. Santander: Sal Terrae, 2013.
El quinto concepto es el del ser humano. La modernidad patriarcal ha pensado este concepto como
desligado de la naturaleza, fuera y encima de ella, haciéndolo su «dueño y señor» (Descartes). Hoy
sabemos que el ser humano es aquella porción de la Tierra que siente, piensa, ama y venera.
El sexto concepto es el de espiritualidad. Ésta ha sido exilada al ámbito de las religiones, cuando,
en realidad, es la dimensión más profunda de lo humano sin más. La espiritualidad surge cuando la
conciencia se percibe como parte del Todo e intuye que cada organismo y todo el universo están
sustentados y penetrados por una fuerza poderosa que los físicos llaman Vacío de altas energías.
En pocas palabras, la humanidad está virando hacia actitudes cada vez más animistas y menos
monoteístas; más matriarcales y menos patriarcales; más indígenas y menos criollas. Y, de acuerdo
al baremo de Boff, es evidente que Bolivia como que va marcando la agenda global en esta materia,
lo cual nos obliga a ser rigurosos conceptualmente; en concreto, a tener cuidado de no procesar lo
nuevo, con conceptos que corresponden al viejo paradigma.
El cambio climático
Lo primero, que no solemos hacer, es ubicarnos dónde estamos, como habitantes del planeta
Tierra. Nos hemos acostumbrado a la ilusión de que solo vivimos en la historia: es decir, sobre el
solo eje del Tiempo y, aún en ese supuesto, que es parcial, de una manera por demás corta de vista.
Es preciso poner las cosas en perspectiva, también temporalmente. El ser humano aparece en la era
cenozoica, los últimos 65 millones de años; el homo sapiens sapiens, hace unos 70,000 años 33;
este hombre se supo parte de una naturaleza animada y es el inventor de lo que llamo el Animismo.
Hace 5,500 años aparece el Monoteísmo que siembra las semillas del cambio climático actual:
el mandato de Dominar la Tierra,
el desarrollo de la escritura: la abstracción esencialista: el inducir la idea de que las palabras,
sobre todo los sustantivos, son las cosas
el desarrollo de la herramienta, que supone la escisión, la separación del sujeto respecto del
objeto
el desarrollo del dinero: el abstracto más concreto que, a través de las tasas de interés, va a
dar lugar al Capitalismo, como la forma secularizada del Monoteísmo actual. El Animismo
producirá la Reciprocidad: la otra manera de gestionar la energía social.
El Monoteísmo da lugar a instituciones separadas de la naturaleza; por tanto minimiza el feedback
y maximiza la autonomía, la autosuficiencia, la soberanía, es decir, la no relacionalidad con el
contexto biótico. El Animismo construye sus instituciones sociales, políticas y espirituales en el
continuo de la naturaleza.
El Monoteísmo cultiva la necesidad de detener el eterno fluir de las energías. Para ello inventa el
concepto de Ser que da estabilidad a lo que nos imaginamos es la realidad. Después aparece la Ley
de Moisés: la palabra del Padre, que no cambia, es fija, permanece y es absoluta. A continuación la
“forma Estado” se encarga de lo mismo, sólo que de forma secularizada, para terminar de congelar
la comprensión animista en una forma mecánica, inerte, fija, bajo control masculino. Este dominio
masculino de la Tierra ha producido el cambio climático en curso.
Ninguna de las tres religiones abrahámicas, a través de sus instituciones y portavoces oficiales,
reconoce culpa o responsabilidad alguna en el calentamiento del planeta. Tampoco los Estados
33
Cf. Yuval Noah Harari, De animales a dioses: breve historia de la humanidad. Madrid: Debate, 2014.
modernos. Véase su actitud respecto del Protocolo de Kyoto: no comprometerse, y las propuestas
de solución económica de la Zona Euro: seguir creciendo.
Se mueve el suelo
Ahora bien, este modelo estable e inerte deja de ser funcional en el caso del cambio climático:
inundaciones, sequías, terremotos, maremotos, deslizamientos de cerros, lluvias donde había
sequía, sequías donde había altas precipitaciones, incendios…en fin, este modelo fijo se convierte
en una trampa mortal, cuando el suelo se nos mueve y trastoca bajo los pies.
El mundo andino prehispánico estuvo regido por el control vertical de un máximo de pisos
ecológicos o simbiosis interzonal, como mejor la llamara Ramiro Condarco. Este modelo high
tech de ordenamiento dinámico y de acuerdo a los ecosistemas, entendidos y tratados como seres
vivos, por tanto, imprevisibles e inciertos, les permitió criar una civilización-red en el continuo de
la naturaleza, no de su separación. Este modelo de tipo neural fue reemplazado por el modelo
mecanicista y estático de las Reducciones promovidas por el virrey Toledo, que están en el origen
de las actuales provincias y corregimientos. Salimos perdiendo con el cambio. Ese ordenamiento
fue un retroceso.
Nuestras ciudades son una trampa letal, si sobreviniera un terremoto de 7 grados en la escala de
Richter. Las laderas de La Paz son un peligro cada temporada de lluvias; ni hablar de Trinidad,
construida sobre una laguna temporal. Cada que nieva en el norte de Potosí, la muerte del ganado
es inevitable; ya no tienen el control vertical prehispánico para moverse a otros pisos ecológicos.
Las carreteras no remplazan los “caminos del inca” que conducían a “islas multiéticas y
pluriecológicas”, llenas de biodiversidad y abundancia, sino que llevan a las nuevas trampas
urbanas, dependientes de un solo recurso: dinero. La escolarización: la letra, pavimentó el camino
hacia las ciudades. Para terminar de cristianizar a los indígenas, ortodoxamente, había que
alejarlos del contacto directo con la naturaleza, que facilita la idolatría: la relación con las fuerzas
concretas de la naturaleza. La ciudad honra lo abstracto; es secular, por diseño.
La “forma Estado”: estática, no sirve para sobrevivir al calentamiento global: que es dinámico.
Para ventura nuestra tenemos la “forma Ayllu” que, en el calentamiento global de hace 8,000 años,
hizo de la amenaza climática una oportunidad para inventar la agricultura, tener soberanía
alimentaria y adaptarse a la cíclica llegada de la Corriente del Niño, debida al movimiento de
rotación terrestre y, en consecuencia, al desplazamiento de las mareas cálidas del hemisferio norte
que chocan con las mareas frías del hemisferio sur, Corriente de Humboldt, siempre dentro de la
zona intertropical. ¿Por qué no queremos aprender de esas experiencias, cuyo know how
poseemos?
Se debe mover también nuestra comprensión del suelo
Si el planeta Tierra se está moviendo, como es obvio para todos, no pueden quedar fijas las leyes y
normas que nosotros mismos nos hemos dado. También tienen que moverse para podernos adaptar
al cambio de era geológica, que es de una dimensión nunca vista. Debemos dejar de pensar sólo
desde el horizonte de la historia: pasado-presente-futuro, y de no querer tener en cuenta el espacio
pues, inconscientemente, lo presentimos como el lugar de la idolatría. Debemos avanzar a diseñar
nuestras políticas públicas, como enseña Einstein, desde la complementariedad del tiempo y el
espacio o como dicen los pueblos andinos: desde Pa-cha. Estamos obligados a pasar de un modelo
fijo, inmutable, mecanicista (que consolida la actual Constitución) a una visión flexible, relativa,
biodinámica y cuántica de otro tipo de relaciones vivas con la Naturaleza de índole postmonoteísta.
Pondré un solo ejemplo; el más urgente que tenemos y que el paradigma newtoniano, que rige la
política boliviana, invisibiliza irresponsablemente.
Si fuéramos inteligentes haríamos lo que hace un amerindio: dispersar el riesgo. Es decir, en
términos actuales, drenar las ciudades mayores a 500,000 habitantes en una red de pueblos de
verdad interconectados, no mayores a 20,000 habitantes, con todos los servicios y una plataforma
productiva diversificada e incluso industrial para posibilitar el vivir bien; no el lucro. No es
racional, por ejemplo, que el 70% de la población paceña se concentre en el perímetro: Hoyada-El
Alto-Patacamaya-Copacabana. Seguimos, acríticamente, un patrón de asentamiento cancerígeno,
psíquica- y físicamente. Veamos El Alto. Casi un millón de hacinados entre asfalto, cemento,
ladrillos y láminas de zinc; ambiente seco, con alta tasa de radiación e insolación, por tanto
electricidad estática no amainada por la vegetación: árboles, verde, humedad; no me referiré a la
contaminación acústica ni a la producida por el parque automotor. ¿Cómo sorprendernos que las
tasas de violencia física y psíquica sean tan elevadas? Con razón el amauta alteño, don Mario
Torrez, sostenía que no puede haber Suma Qamaña en El Alto. Ese “progreso” y “desarrollo” no
son racionales, ni deseables.
Nuestras capitales departamentales, sobre todo las del eje central, son patógenas. La inseguridad
ciudadana, que se nota hasta en Cobija, no se resuelve con más policías y videocámaras; sino
volviendo a ocupar el campo y creando estilos y sistemas de vida conviviales: amigables con la
naturaleza y las personas, ecológicamente sustentables. Tenemos que ilusionar a nuestra juventud,
sobre todo universitaria, a otro estilo de vida. Si son inteligentes ya se habrán dado cuenta que,
como generación, no tienen futuro laboral en las ciudades. La escuela y la universidad tienen que
convertirse en el camino de regreso al campo, a la naturaleza. Para ello hay que cambiar su
estructura, orientación y curricula. La Ley Avelino Siñani, con adornos autóctonos, pretende
consolidar una occidentalización de segunda clase de los amerindios bolivianos. Un autoetnocidio, único en el mundo. En el sistema educativo, el monoteísmo funciona con piloto
automático. Los responsables de la educación, no se dan cuenta que el monoteísmo, en la
modernidad, se expresa de modo secular. No hace falta decir Dios; basta decir Razón. Cumplen la
misma función.
¿Cuál es el nuevo pensamiento?
El Ecozoico
Lo que está sucediendo no es sólo otra transición histórica; la declinación y caída del imperio
americano, como otrora cayeran el imperio británico, hispánico, romano o desaparecieran los
etruscos, los mayas … Es más dramático. La actual devastación planetaria significa anular cientos
de miles de millones de años de evolución de la Tierra. Es un cambio sin precedentes en los cuatro
mil quinientos millones de años de historia de nuestro planeta. Pero – los monoteístas – no sólo
hemos cambiado la sociedad, sino también la estructura de los ecosistemas terrestres. Hemos
cambiado su química y su geología. Ahora mismo, por ejemplo, estamos cambiando la capa de
ozono y la composición del aire a nivel mundial, provocando el llamado efecto invernadero.
Sucesos de este tipo y magnitud jamás habían ocurrido antes. Hubo significativos momentos de
extinción a fines del Paleozoico (alrededor de 220 millones de años atrás) y del Mesozoico (65
millones de años atrás). Pero, ahora, estamos en la fase terminal del Cenozoico, período en que se
está destruyendo gran parte del desarrollo de los últimos 65 millones de años. Hemos enfatizado,
unilateralmente, las energías fermiónicas, patriarcales, que destruyen los principales sistemas
vitales aparecidos durante el Cenozoico.
En el Cenozoico se han desarrollado plenamente la flora y fauna. Muchas de estas especies
existían antes del Cenozoico, pero su florecimiento se completó en los últimos 65 millones de
años. Entonces aparecimos los humanos. Los últimos 200,000, años la huella ecológica del
hombre animista no fue fatal; logró un delicado equilibrio entre las energías bosónicas y
fermiónicas. Es el hombre monoteísta el que rompió este equilibrio al enfatizar una sola energía: la
fermiónica: patriarcal, estableciendo una secuencia invertida de las fuerzas que operan en la
naturaleza. En alguna medida estamos negando todo el proceso cenozoico. Lo que está sucediendo
es de esta magnitud. Todas las modalidades humanas de ser que existieron en el pasado están
siendo profundamente alteradas. Nosotros mismos estamos cambiando. Así como el planeta está
cambiando más de lo que cambió en un período tan prolongado, el orden humano, que provocó
estos cambios, se deberá modificar de una manera igualmente profunda. Incluso podemos decir
que todas las tradiciones religiosas iniciadas hace 5.000 años han cumplido en gran medida su
misión histórica. No podremos prescindir fácilmente de sus logros tecnológicos. Pero deberán
cambiar a un nivel jamás visto antes.
La historia del universo guarda el misterio de la realidad. Podemos leer la historia del universo en
los árboles, todo relata su historia. Los vientos la cuentan literalmente, no sólo en forma
imaginaria. Es más, estamos estudiando, ahora, la composición de la atmósfera; los cambios en la
órbita de la Tierra alrededor del Sol; la dinámica de las placas tectónicas y su efecto sobre la
situación relativa y la cantidad de corteza oceánica y terrestre; variaciones en la actividad solar; la
dinámica orbital del sistema Tierra-Luna; el impacto de meteoritos de grandes dimensiones o las
erupciones volcánicas. El tiempo deja su huella en todo lugar y, por eso, es tan importante
conocerle. Si desconocemos esta historia, en cierto sentido no nos conocemos a nosotros mismos;
no conocemos nada. Somos unos bárbaros.
Entre los científicos también hay una tendencia creciente a darse cuenta de que las implicaciones
de la ciencia, van más allá de ella. Existe un elemento de fe en los alcances fundamentales de la
experiencia científica. La gravitación, por ejemplo, es una experiencia y en cierta manera también
una creencia, porque es un misterio que no podemos manejar adecuadamente. Creemos en dios de
la misma manera que creemos en la estructura subatómica. Nadie les ha visto, pero observamos
sus efectos… sobre una pantalla o en las maravillas de la creación. La diferentia specifica de la
ciencia actual es trans-científica y trans-disciplinaria.
El comienzo del universo, que los cosmólogos llaman Big Bang, fue un constelado de energías
articuladas en una unidad inseparable. Las partes del universo se diferencian externamente, se
articulan internamente y se unen en una amplia relación de cada partícula con todas las demás. En
el comienzo están las energías fermiónicas: las fuerzas expansivas, diferenciadoras, y las energías
bosónicas: las fuerzas inpansivas, homogeneizadoras. Energías centrífugas y energías centrípetas.
De modo que tenemos dos fuerzas al comienzo del universo: un proceso emergente de
diversificación, especie de explosión y, luego, un proceso de contención. Es muy importante la
atracción que todo ejerce sobre todo lo demás. Nadie sabe en qué consiste, esta atracción. Isaac
Newton, que formuló las leyes de gravitación, ignoraba qué era todo esto. Estableció las leyes de
esta atracción, pero no sabía en qué consistía, y aún nadie puede decirnos qué es la gravitación.
Pero sí sabemos que las fuerzas atractiva y explosiva constituyen la llamada curvatura del
universo. Todo lo que existe lo hace en este contexto, la curvatura del espacio. Si la velocidad de
la luz en la emergencia del universo hubiera sido una trillonésima de fracción más rápida o más
lenta, el universo se habría desplomado o explotado. Debía ser precisamente la trillonésima parte
de un trillón. ¿Por qué? Porque la curvatura del universo tenía que permitir que éste siguiera
expandiéndose sin desplomarse ni explotar. Así, tenemos un universo unido, pero no tanto como
para ahogar su expansión y creatividad. Si la atracción sobrepasa la expansión, se desploma. Y si
la expansión supera la atracción, explota. Este delicado equilibrio posibilitó la vida en el planeta
Tierra.
En el universo, todo está genéticamente emparentado con todo lo demás. Hay literalmente una
familia, un vínculo, porque todo desciende de la misma fuente. En este proceso creativo se
originan todas las cosas. En la tierra, todos los seres vivos derivan claramente de un solo origen.
Literalmente nacemos como comunidad; árboles, aves y todas las criaturas vivas están unidas en
una sola comunidad de vida. Esto nos da la sensación de pertenencia. La comunidad no es un
sueño ni algo que podría ser hermoso. Literalmente somos una sola comunidad. La tierra es una
sola comunidad de existencia, el contexto donde existimos.
Experimentamos el mundo como diferenciación y diversificación; cada partícula tiene su propia
interioridad, su estructura interna de identificación, su ser interno. En cierto sentido, todo participa
“en persona”, por decirlo así, todo tiene voz. Todo se manifiesta y todo recibe algo de todas las
otras partículas del universo. Así obtenemos la comunión de las cosas. El volumen de cada átomo
es el volumen del universo (si consideramos que todo átomo está donde se siente su influencia).
Todo átomo influencia de inmediato a todo otro átomo del universo, aunque estén a miles de
millones de años luz. Aún existe el vínculo.
Sugerencias de Lineamientos de políticas públicas para la era ecozoica
Pues bien, si el cambio en curso es de esa magnitud, tenemos que ampliar nuestra mirada y nuestro
corazón, de tal modo que ello nos permita no sólo sobrevivir como especie sino, encima, vivir bien
en comunicación afectiva con la esfera invisible de sentido. No somos un cuerpo que tiene alma,
vida, inteligencia: somos esa misma alma-vida-inteligencia que está sólo un parpadeo y es
eternamente. Tenemos que revertir los últimos seis mil años. Necesitamos un nuevo “tiempo
axial”.
1. El universo es una articulación cooperativa de sujetos y no una colección de objetos; más
exactamente: una coordinación entre jaqi. La pareja (opuestos complementarios) es, en efecto, la
unidad mínima de lo político y lo sagrado. Necesitamos una nueva narrativa de la historia del
universo, basada en la nueva cosmología y ya no en las cosmologías de la Mesopotamia de hace
cinco mil años. La física actual nos ha ofrecido los datos esenciales para este nuevo menester.
Tenemos que construir colectivamente nuestro nuevo mito de origen. La civilización capitalista
ilustra, escalofriantemente, lo que ocurre cuando la dignidad interior de las personas se deteriora:
nosotros, las montañas, los océanos, los bosques, los animales…dejan de recibir la veneración y
com-pasión que se merecen y que, por el contrario, ha cultivado la civilización de la reciprocidad.
2. La Tierra sólo puede sobrevivir si funciona de un modo integral. No podemos proteger o salvar
fragmentos de la Tierra, del mismo modo que no podemos preservar ningún organismo vivo
cortado en fragmentos. La Tierra es una sola realidad viviente. La comunidad humana no puede
sobrevivir a menos que todo lo demás viva.
3. La Tierra está dotada de un solo tiempo. No tenemos una segunda oportunidad. Si la destruimos
todo terminará. Si la degradamos en forma irreversible, la pérdida será irreparable. Si extinguimos
los bosques tropicales, destruiremos 60 millones de años de lento y maravilloso despliegue de la
savia de la vida.
4. Los seres humanos somos un desarrollo derivado de la Tierra. Ella: Gaia, Pachamama… es lo
básico y primordial. Por tanto, todo lo humano debe reflejar la primacía de la Tierra. Por ejemplo,
la economía debe tener como primera prioridad el bienestar económico del planeta. Mientras la
economía planetaria se base en la reciprocidad básica que rige la Vida, los humanos no tendrán
que preocuparse. La Tierra producirá y tendremos suficiente. Lo fundamental es la Tierra, no el
Hombre. He aquí el viraje cosmológico que tenemos que llevar a cabo los hijos de Abraham. El
que lo podamos hacer es clave, dado que representamos la energía unilateral más peligrosa: la
fermiónica; si no lo podemos hacer, arrastraremos al desastre a todos los demás, como ya lo
podemos observar en la negativa de los países más industrializados de firmar el Protocolo de
Kyoto. Los occidentales tenemos que pasar del punto a la red: volver a ser sistémicos: sabernos
parte del sistema vida. Hay que volver a cultivar el animismo judeo-cristiano: la mística ecológica
cristiana, la Qabbalah judía: recuperar todas las herejías reprimidas que reclamaban la Paridad y
los derechos de lo femenino.
5. El sistema de funcionamiento de la Tierra ha sido alterado en la transición de la era cenozoica al
Ecozoico. Los humanos no tuvimos nada que ver con la aparición y formación del Cenozoico. Fue
puro don. En esa era, la Tierra desplegó su poder creativo hasta producir el nicho cabal que podía
recibirnos. No participamos en su desarrollo inicial pero, en el Ecozoico, los humanos tendremos
una influencia determinante en todo el proceso evolutivo que siga. Hasta ahora, empero, el poder
constructivo de la creatividad monoteísta, en los sistemas naturales, ha sido mínimo y su poder de
destrucción inmenso. Tenemos que aprender, de los animistas, a Criar la Vida.
6. Necesitamos nuevos principios éticos que reconozcan el mal absoluto del biocidio: destrucción
de los sistemas vitales, y del geocidio: destrucción del planeta. Necesitamos crear un nuevo
lenguaje ecozoico. Nuestro lenguaje monoteísta es radicalmente inadecuado, como lo podemos
comprobar en el lenguaje de la ética, de la medicina, de la economía, etcétera. Ni siquiera existen
palabras para nombrar lo nuevo que presentimos. También es necesario modificar el ámbito
jurídico, ya que éste no dispone de los conceptos y términos para tratar las relaciones entre la
Tierra y los humanos. No tenemos la estructura legal necesaria para comenzar esta nueva era
ecozoica
7. El Ecozoico podrá devenir una realidad sólo mediante el reconocimiento de la dimensión
femenina de la Tierra, a través de la liberación de la mujer de las opresiones, subjetivas y
objetivas, producidas sobre todo por las religiones abrahámicas y a través de asumir una
corresponsabilidad compartida, chacha-warmi, para estabilizar una comunidad terrestre integrada,
compuesta de energías antagónicas, Bosón / Fermión, pero complementarias.
8. En el Ecozoico debe emerger un nuevo rol, tanto para la ciencia como para la tecnología. La
ciencia debe proveer una comprensión integral del funcionamiento de la Tierra: un “campo
unificado”, “teoría del Todo” … y de la modalidad en la cual la actividad humana y terrestre
podrían potenciarse mutuamente. Co-evolucionar. La ciencia biológica deberá desarrollar un
sentimiento por todo lo que vive; un respeto más profundo por la subjetividad de los seres vivos
La tecnología debe armonizarse con el mundo natural. La ciencia monoteísta debe encontrar la
ciencia animista y buscar unas nuevas bodas de lo cuantitativo y lo cualitativo.
10. Es necesario cultivar una sensibilidad reverencial que reconozca la dimensión sagrada de la
Tierra y acepte el mundo natural como manifestación primaria del misterio ultimo de la existencia.
Hay que minimizar la tradición europea de la Ilustración, que cumple el mandato del Génesis:
“Dominar la Tierra”, y maximizar la tradición del Animismo amerindio: “Criar la Vida”.
11. Es necesario un nuevo lenguaje ecozoico. Nuestros idiomas cenozoicos son radicalmente
inadecuados para ello. Se debe proceder a la compilación de un nuevo diccionario que comprenda
nuevas entradas, en forma de “quatums conceptuales”, como por ejemplo: Onda-Partícula,
Animismo-Monoteísmo, Ayni-Capitalismo, Ayllu-Estado …, superando la lógica atomista de la
“cosa en sí”; por ejemplo: sólo Monoteísmo o sólo Animismo, sólo Estado o sólo Ayllu, pero
nunca los dos. La Vida es un asunto de alquimia: de saber dosificar. Así como la introducción de
nuevas palabras y conceptos; por ejemplo, Suma Qamaña, animismo judeocristiano… para
nombrar los nuevos modos de ser y para guiar el comportamiento que está emergiendo.
12. Psíquicamente todos los arquetipos del inconsciente colectivo, producidos por el homo sapiens
sapiens animista, adquieren una nueva validez como nuevas vías de funcionamiento,
especialmente de nuestra comprensión simbólica del viaje iniciático de la vida; del mito de la
muerte-resurrección, de la Magna Mater, Gaia, Pachamama
13. Las vías para transitar del Cenozoico al Ecozoico ya no pueden ser las que marcó Plotino y
que sellaron la travesía ascético-capitalista del Occidente monoteísta: las vías: purgativa,
iluminativa y unitiva que dejaron fuera el deleite, la alegría, la creatividad y la justicia; su meta no
fue la compasión, ni el compartir, sino la contemplación individualista y solitaria y el alejarse de la
Tierra y de las relaciones.
Las vías del Ecozoico: las políticas globales del Vivir Bien, podrían ser las siguientes: una Vía
bosónica que cultiva la reverencia, la maravilla, el deleite de la Naturaleza; una Vía fermiónica
que afirma y apura la oscuridad, el silencio y el vacío: el sufrimiento, que destilan,
misteriosamente, lo cualitativo; una Vía creativa que cultiva el ingenio, las habilidades y la
imaginación que nos convierten en co-creadores del Ecozoico; una Vía transformativa que, al
aliviar el sufrimiento, al combatir la injusticia, al convivir en mutualidad y alegría, al esforzarnos
por la homeostasis del planeta, nos permite reunimos para celebrar y agradecer el don y la
maravilla de la Vida: el con-vivir bien, justamente.
La crianza andina del clima. Lectura, desde el nuevo paradigma, de un protocolo
etnográfico
Breve introducción
La civilización andina se construyó, como una respuesta al cambio climático, de hace ocho mil
años. Esa es la importancia que tiene en la actual circunstancia climática que vive la humanidad.
Tenemos, en efecto, una fuente de inspiración local, de pertinencia global, que funcionó y que debe
nutrir nuestras políticas públicas más concretas. Las tecnologías materiales: hardware, que produjo
la invención de la agricultura en los Andes, perviven hasta nuestros días: andenes, formación lenta
de terrazas, zanjas de infiltración, albercas, campos elevados, forestación de cabeceras de cuenca y
laderas, manejo de acuíferos, ritualización de los manantiales: lugares de origen de las
comunidades. Las tecnologías inmateriales: software, que produjo, se han ido perdiendo, sobre todo
a partir de las reformas agrarias llevadas a cabo la segunda mitad del siglo pasado. En efecto, la
agricultura moderna y la escolarización han sido los factores que más han erosionando esta
tecnología, simbólico-energética-ética, que es preciso revalorizar y volver a poner en la práctica,
para fortalecer nuestra resilencia socio ecológica.
Para decirlo rápido: es una tecnología holista, que conecta todo, de cuño cosmocéntrico. La
tecnología occidental es focalizada, especializada y de cuño antropocéntrico. Una es instrumental,
la otra sacramental.
Debemos a Juan van Kessel y Guillermo Cutipa 34 el haber salvado del olvido una tecnología
simbólica de cómo se manejó el clima en los Andes. Ahora bien, es preciso decir, de entrada, que
una sensibilidad moderna no tiene la empatía ni la información suficiente como para poder
comprender su racionalidad y eficacia. Sin embargo, con el surgimiento del concepto de software:
programación, recién estamos en condiciones de poder comprender este sistema de programación
neuro-lingüístico, ritual y ético, con el que los andinos han interactuado, con respeto y cariño, con el
entorno, entendido como un ser vivo, energético, y que recién las Nuevas ciencias de la Tierra están
empezando a posicionar en el ámbito académico: la Teoría Gaia, debida al climatólogo,
precisamente, de la NASA, James Lovelock 35. Estamos hablando, en realidad, de una psi high
tech: una tecnología que maneja las energías sutiles, que transmiten información, de la interacción
mente-cuerpo: energía-masa. Esta bio-lectura lee símbolizaciones vivientes, no solamente
conceptos.
Mi metodología es de tipo midráshico: lectura y comentario.
34
Cf. Juan van Kessel & Guillermo Cutipa, El manejo del clima en la tecnología agrícola andina. El Marani de Chipukuni. Cuadernos
de investigación en cultura y tecnología andina, Nº 9. Vamos a condensar y comentar lo más importante de este texto.
35
Cf. J. Lovelock (1985). Gaia, una nueva visión de la vida sobre la Tierra. Ediciones Orbis. Gaia. Implicaciones de la nueva biología
(1989). J. Lovelock, Lynn Marguilis, H. Atlan, F. Varela, H. Maturana y otros. Editorial Kairós. J. Lovelock (2006). La venganza de la
tierra. La teoría de Gaia y el futuro de la humanidad. Editorial Planeta 2007.
La figura del Marani
Como la civilización animista no conoce la separación sujeto/objeto del monoteísmo, su tecnología
se construye en el contínuo naturaleza-sociedad y, al interior de este continuo, el “yo” humano
animista no está congelado por el principio aristotélico de identidad: ego, yo; por eso es más fluido,
plástico y puede migrar a otros seres vivos: “yo soy tu, tu eres yo”, que incluye a todos los seres
vivos de la naturaleza o “yo soy muchos”, como los heterónimos de Fernando Pessoa. Este
paradigma chamánico, no mecanicista, ni objetivo, le hace ruido a un moderno, educado en un
paradigma occidental monádico-leibniziano; pero es inteligible desde el paradigma cuántico36. Con
este reparo, leamos la primera proposición que nos presentan Van Kessel y Cutipa:
"Al Marani lo llamamos lluvia y lo personificamos como Señor Lluvia. Los cultivos necesitan agua,
por lo que es bienvenido y respetado. Si por casualidad, en el camino, nos encontramos con el
Marani y su comitiva, todos nos damos el tiempo para el akulli, porque se está frente a la presencia
del Señor Lluvia: Mallku Marani. El es la autoridad que viene circulando por las chacras, mirando
y evaluando lo que se sembró en millis y suyus".
El Marani es un tecnólogo climático pero, a diferencia del experto occidental, no está separado de la
comunidad, ni del “objeto” de su trabajo. Se convierte en el atractor, conector y operador del
sistema. Gerente de la biosfera. Se espera, en este caso, que represente, corporalice nada menos que
a la Lluvia. Puede ser elegido por el Marani saliente, por la comunidad o incluso por una autoridad
política. Su cargo es anual y dura la temporada de lluvias. Debe, pues, personificar y representar a
la Lluvia, en la comunidad. Aquí nos las habemos con una lógica que también conoce Occidente,
pero que la ha circunscrito, por un lado, al mundo del teatro y, por otro, al universo de la liturgia
cristiana: la representación, para comunicar con todos los sentidos posibles, no sólo la razón. Su
apoteosis es el barroco. Señor Lluvia es el prosopon: la máscara, que hace del actor, ora un Zeus
tronanate o una Moira fatal: una persona, justamente; un personaje. La comunidad es el anfiteatro y
el Señor Lluvia representa a todos en la liturgia de criar la chacra. Estamos ante una visión
sacramental de la vida que también conoce Occidente, a través del cristianismo, pero circunscrita al
templo. La política, en Occidente, es otra forma de puesta en escena y juego de roles/máscaras para
visibilizar, antes, las ideologías y, ahora, los intereses. Este Médium, recargado, reloaded, con el
poder de la Lluvia, circula por las chacras energetizándolas, a su vez; de ahí, la necesidad de su
integridad ética, como veremos después. Circula mirando, observando y evaluando técnicamente.
Premiando y castigando. Amonestando técnicamente. Ahora bien, el animismo no conoce la
separación sagrado/profano. Todo es ambos a la vez. Esto: la no compartimentación, la no
separación mente-cuerpo, hace ruido a un oído moderno. Como quiera que sea, estamos hablando
de la Re-presentación: hacer presente, otra vez; actualizar la potencia de la Lluvia: del agua: del
origen de la vida, para conectar mente-agua. Wira-qocha, se dice en aymara esotérico.
Veamos el attrezzo. El jaqi, comunario elegido para Marani, se convierte en Señor Lluvia cuando
es investido con un Poncho negro. El negro representa lo femenino, el agua, las energías de abajo,
el inconsciente. La persona del Marani representa, complementariamente, al gran Padre de toda la
comunidad: lo seco, el sol, las energías de arriba, lo consciente. Encarna una cierta hierogamía
cósmica. La gente piensa que cuando el Señor Lluvia se saca el Poncho negro o se aleja de la
comunidad, en su ausencia, puede llegar la Granizada a destruir lo que hasta entonces estuvo
creciendo bajo su amparo. El Marani es como un pararrayos, un homeoestato. Estabiliza, en su
completud, la incertidumbre: del clima, de las relaciones, etc. En Occidente y, por ejemplo en la
política, el llamado Vacío de Poder, es un concepto equivalente. Si se despoja al rey de su corona, al
36
Fred Alan Wolf, The Spiritual Universe: One Physicists Vision of Spirit, Soul, Matter, and Self. New York: Simon & Schuster, 1996.
presidente de su banda, al papa de su mitra… desaparecen el rey, el presidente y el papa y se abre el
caos. Para que todo fluya ordenadamente es preciso que nadie se quite el “Poncho Negro”.
La no separación entre el mundo de los hombres y el mundo de la naturaleza, produce otro ruido
cognitivo para nosotros que, por funcionar bajo una lógica causa-efecto, no comprendemos qué
relación pueda haber entre un evento climático: externo, objetivo: efecto, y un evento ético que
proviene de la mente y la voluntad humana: causa. El animismo conoce relaciones no causales,
relaciones sincrónicas que nosotros recién estamos descubriendo37. No podemos entender, por
ejemplo, que el desequilibro más mínimo, al interior de uno mismo, en la pareja, la comunidad…
pueda tener repercusiones también en la naturaleza, desequilibrándola. Eso, nos ha llegado a ser
absolutamente impensable. El modelo cognitivo occidental se basa en la separación sujeto/objeto y
en la reducción del saber a compartimentos estancos, por razones, primero, metodológicas que,
luego, se convierten en ontológicas. Esta visión antropocéntrica del mundo, que minimiza las
relaciones y cosifica a la naturaleza, es lo que ha producido, justamente, el progreso y desarrollo de
Occidente pero, como ahora sabemos, a un alto precio: el calentamiento del planeta. Nada, en esta
Weltanschauung, está interrelacionado, conceptualmente; de ahí, los conceptos de sustancia,
esencia, cosa en sí, mónada, etcétera. El paradigma animista y el paradigma cuántico sostienen, por
el contrario, que todo está interconectado. Aquí, el animismo amerindio nos muestra una manera
concreta de cómo se vive en la inter conexión: en la red: on line. Un saber estratégico, para el siglo
XXI en tiempos de cambio climático, que estamos aprendiendo y que las nuevas tecnologías de la
información: las redes sociales, están generalizando en las nuevas generaciones. Empezamos a vivir
en la red, pero ese saber no se traduce todavía en las políticas públicas y los proyectos de desarrollo.
En la persona del Marani se juntan el espíritu de la lluvia y el de la comunidad. La temporada de
lluvias va, aproximadamente, de Noviembre a Marzo. Por eso la función del Señor Lluvia dura
desde la fiesta de San Andrés hasta la Pascua Florida. En la celebración de la institución del Señor
Lluvia participan del akulli y de la comida ceremonial toda la comunidad cosmobiológica: los
espíritus de la lluvia, el viento, la helada, la granizada, la tempestad: el ayllu de las energías no
domesticadas; participan también los espíritus de los antepasados, representados por las montañas,
Achachilas, y los Mallkus, que son los seres tutelares de los diferentes lares; también participan los
comunarios. Todas las energías de la conjunción son convocadas para ayudar al Señor Lluvia a
cumplir su misión: minimizar la incertidumbre y maximizar la colaboración y la confianza mutua,
para garantizar la producción y reproducción de la Vida. Terminada la fiesta, todos retornan a sus
respectivas moradas. A partir de allí ayudan a criar los cultivos de las chacras de la comunidad. Una
experiencia equivalente, en Occidente, es, por ejemplo, el teatro de William Shakespeare. En
general, todo buen teatro y, en especial, el de los Siglos de Oro y la actual ciencia ficción
cinematográfica.
Con otras palabras, la ritualidad: la puesta en escena sagrada, es la tecnología simbólica utilizada
para manejar el clima. Esto es inaudito para nosotros; pero si queremos marchar pari pasu con las
nuevas ciencias, el nuevo paradigma científico y queremos contribuir a la resiliencia socio
ecológica, no podemos quedarnos en el viejo paradigma mecanicista y racionalista. Ha quedado
obsoleto.
Veamos, de la mano de Van Kessel y Cutipa, cómo analizan el ciclo ritual, en la comunidad de
Chipukuni, al norte del Lago Titicaca, donde se patentiza esta tecnología simbólico-energéticaética.
37
Cf. C.G. Jung. La dinámica de lo inconsciente: Sincronicidad como principio de conexiones acausales. Sobre sincronicidad. Volumen
8. Madrid: Trotta, 2004.
1. Punchu ch´alla uru: Investidura del Marani: 30 de Noviembre.
La renovación del cargo se lleva a cabo en el marco de festividad de San Andrés, el 30 de
Noviembre. “Aproximadamente a las diez u once de la mañana, la gente se reune en la vivienda de
la pareja Marani entrante. Les da parabienes. Algunos le abrazan y respetuosamente le dicen:
"Nuevo Marani"; otros le dicen "Marani entrante". Todos le ofrecen su respeto. Brindan copitas de
alcohol. Intercambian hojitas de coca. Los ancianos experimentados invocan a los Apus, brindan
por la Pachamama. Sus señoras esposas participan de igual forma. El Marani saliente distribuye
las t'inkas al igual que los familiares del Marani entrante y sus Jayu Marani, o comisarios”.
Respeto, cariño, comensalidad cosmobiológica, redes familiares, basadas en la paridad. He
aquí la puesta en escena de los conceptos fundamentales de la tecnología simbólica andina, basada
en la empatía, la contigüidad: la relación. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no
aparece en la tecnología occidental. La empatía es una tecnología que impide la cosificación del
mundo humano y extrahumano y, por ende, la tentación de su instrumentalización, dominio y
control (que han terminado produciendo el calentamiento del planeta, como sabemos) y que es la
quintaesencia de la tecnología instrumental. Vayamos siendo conscientes de que esta tecnología
ritual se encuentra en sus antípodas. No es, como algunos piensan, una forma arcaica y primitiva de
la tecnología instrumental; pertenece a ese otro orden, que David Bohm llamó Implicate realm.
Ahora bien, ambas tecnologías, sabiendo que son opuestas, debemos entenderlas como
complementarias.
Después de este aperitivo ritual, la pareja Marani entrante invita a compartir un almuerzo para
estrechar los lazos de fraternidad. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no aparece
en la tecnología occidental. ¡Ojo! de entrada aparece el compartir: economía de reciprocidad. Los
invitados aceptan, expresando su aprecio por este gesto. Terminada la comida ceremonial, la pareja
Taniru invita pasar a los ancianos y a la pareja Marani saliente a la mesa de piedra que se encuentra
en el patio de la pareja Marani entrante. “Todos se descubren la cabeza y, luego, se desarrolla la
ceremonia de la instauración, llamado también "punchu ch'alla" o aspersión del poncho. La pareja
Taniru preside esta ceremonia. Intercambian puñaditos de coca, copitas de alcohol. Todos
extienden su mano derecha al centro de la misa. Forman un círculo y posteriormente pronuncian
en bloque: "Buena hora; que sea buena hora".
Relevo, turno, experiencia de vida, apertura mental: conciencia; piedra: lo sólido, agua: lo
fluido; intercambios rituales; énfasis en las energías destrógiras; centro, círculo. Toda esta
ceremonia concentra las energías, puestas en circulación, sobre un soporte textil. Se pone en
movimiento: en circulación, las energías sutiles de la conjunción: spin destrógiro del microcosmos
de la comunidad. Se supone que estas energías sutiles, puestas en movimiento, van a resonar
mórficamente (Rupert Schaldrake) en el conjunto energético de la comunidad. Principio
holoárquico: totalidades dentro de totalidades mayores. El supuesto, obviamente, es que el universo
es una trama, un tejido: el Poncho, interconectado; no un sarpullido de partículas aisladas. La
Ch´alla, la aspersión con chicha (: agua fermentada de maíz: lo solar: lo líquido, sobre la mesa de
piedra: lo lunar, lo sólido: complementariedad de opuestos) energetiza de qamak: élan vital, a la
comunidad que, como un solo organismo, vibra y resuena, buscando contagiar al holón superior
que le engloba, y así sucesivamente, hasta llegar a la Vía láctea: el gran río: mayu, del firmamento
nocturno, donde la constelación de la Llama Negra hace de homeostato hidrológico, para regular las
crecidas de agua. Una magnifica visualización del Principio holoárquico de Ken Wilber. Este
aspecto energético de la tecnología simbólica, no aparece en la tecnología instrumental. Sólo es
inteligible desde la nueva física que nos muestra la contigüidad de masa y energía o la continuidad
mente-cuerpo, ya anunciada por Spinoza en su Ética. La tecnología instrumental sólo trabaja sobre
el nivel de la masa: del hardware.
Todo el vestuario y los indumentos de la pareja Marani, así como de sus comisarios son depositados
sobre la mesa de piedra. Los trajes reciben aspersión de chicha. Se convierten en imanes, baterías
que atraen y conservan la energía del agua: la lluvia. Todos expresan sus votos por abundancia y
prosperidad. El cristianismo y el budismo bendicen también sus hábitos y túnicas rituales.
Después de la aspersión del poncho, la pareja Taniru le dice al nuevo Marani y a su esposa:
"Tómalo y cúbrete con este poncho. Eres Marani. Durante tu año no discutas con la gente. Nunca
saques tu poncho. Siempre debes adornarte con flores. Esposa de Marani, T'alla Marani, nunca
hiles ni discutas con la gente. Es tu año. Cualquier acontecimiento que haya, denúncialo en la junta
general. Las gestaciones y los mal-partos, serán controlados por nosotros. Taniru, Marani
(saliente), Teniente, y toda la población vigilaremos. En Santa Bárbara iremos al pueblo de Moho.
De igual forma en Candelaria. Llevaremos toda clase de productos. (Los productos) escucharán
misa. Es la recomendación. Todo el pueblo respetemos. En ese camino estamos".
Empecemos por el final: “En este Thaqi, Tao, camino, estamos”. Este Camino, esta Vía de
perfección, se resume en una palabra: Respeto, reverencia a la Vida. Este es el guión, el script,
básico del Animismo. Ahora bien, lo inaudito para un oído occidental es que la primera función de
esta tecnología simbólica sea “No discutir”, “Estar de buen corazón” (Stephan Rist); es decir,
debemos fluir con los demás; no llevar la contraria; minimizar la contraposición; la contradicción;
vale decir: acentuar el principio de identidad. A es igual a A. Ahora importa no polarizar. Hay,
como recuerda el Eclesiastés, un tiempo para todo. Ahora es el tiempo de la Palabra de Unión:
Dominique Temple 38.
“No sacarse el poncho”. El mismo principio: la duración de la investidura; la permanencia de la
representación de las energías homogéneas. “Adórnate con flores”. La identidad, lo homogéneo, lo
fluido, recargados de lo biológico y femenino. Un Marani con poncho negro florido es ya, en sí, la
personificación de la complementariedad de lo masculino y femenino: de lo andrógino: de la
felicidad (Platón). Occidente también conoce esta puesta en escena: el sacerdote católico con sotana
(falda femenina) y casulla rosada (un color también femenino) escenifica al Adam Kadmón: la
completud. Así, pues, la primera obligación del Marani es representar el principio de identidad y
homogeneidad. Es inocultable que la primera función de esta tecnología es de tipo ético; la tercera,
de tipo estético y, la del medio, ontológico: Sein als Werden, (Paul Tillich); el Tercero incluido de
ambas energías: e / no-e (Lupasco).
Para el caso de la Talla Marani las prescripciones son las siguientes: no discutir, no hilar,
reportar, a la comunidad instituida, los desequilibrios éticos referidos a la fertilidad en
general, la gestión de los tiempos fuertes, el cuidado del Respeto y la gerencia del Thaqi, el
Tao. Con otras palabras: es meditación Zen en la vida cotidiana; en la no separación, en la
interacción; no es una meditación sentada, zazen, o monacal. A diferencia de la versión asiática, de
cuño masculino; la meditación zen andina es de soporte femenino; es útil y se práctica en familia, a
cielo abierto, desde la grama de la Paridad: es lo que Eduardo Grillo llamó: “La crianza de la
Chacra”.
Me detendré en un punto oscuro a primera vista: “No hilar”. ¿Qué implica hilar? A través de la
rotación del uso, de un vellón formar un caito; si la rotación, spin, es a la izquierda, el caito estará
38
Dominique Temple. Teoría de la Reciprocidad. La Paz: padep-GTZ, 2001
recargado de energía fermión; si a la derecha, de energía bosón. Es pasar algo de la Potencia: el
vellón, al Acto: el hilo. Ese paso le está interdicto, precisamente, a la Talla Marani. ¿Qué significa
ello? Sugiero lo siguiente: la mujer, en tanto Talla Marani, debe representar la indiferenciación, lo
no-circunscrito; lo anterior a la escisión: a la separación. ¿Poner en escena el Vacío cuántico, el En
Sof, que todo lo contiene?
A medida que se desarrolla la ceremonia, porque efectivamente se trata de una liturgia (el trabajo:
érgon, del pueblo: láos) el Taniru adorna los sombreros de la pareja Marani con flores rojas. ¿Qué
significa ello? Van Kessel y Cutipa se lo preguntaron a don Nicolás Quispe y he a aquí su respuesta:
“Las flores rojas son nuestra buena vida, nuestra vida alegre, nuestro alegre caminar. Nuestros
Lugares y nosotros mismos nos encontramos bien floreados de color rojo”. Suma Qamaña como
alegría. Alegría como caminar acompañados. Baruj Spinoza decía que la alegría aumenta la
potencia de actuar. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no aparece en la
tecnología occidental.
La Ceremonia culmina con la entrega del Bastón de mando: lo masculino: seco y tieso y los brindis
a la Pachamama: lo femenino: líquido y fluido. El Tercero incluido, de ese encuentro, es la
Autoridad: la autoridad de la pareja Marani. Eso intangible que emerge de la complementariedad de
los opuestos. He aquí una manera amable de suscitar, prestidigitar, la Autoridad para favorecer el
caminar con alegría. La Autoridad no se suscita de modo diferente en los Estados modernos; la
diferencia estriba en los significantes usados: toda una parafernalia marcial, militar, masculina, que
enfatiza lo piramidal, no lo horizontal y colaborativo.
2. SANTA BARBARA: YAPUR JAKQATAÑ URU.
Van Kessel y Cutipa refieren que, en el marco de la fiesta de Santa Bárbara, “se realiza una
concentración de todos los Marani (…) en el templo de San Pedro (…) Acuden Marani de ambas
sayas: la zona izquierda, llamada Ch'iqasaya, que abarca las comunidades de los pastores (…) y la
zona derecha, Kupisaya, que reúne las comunidades agrícolas de la ribera (…)”.
En un centro sagrado, taypi, se concentran las dos mitades del ayllu: las energías dextrógiras y
levógiras; en este caso: pastores y agricultores. Se trata de poner en escena la Complementariedad
de opuestos. Segundo elemento de esta tecnología simbólica: la Complementariedad. Veamos, con
más detalle, cómo se la escenifica, para que pase de la potencia al acto.
“Aproximadamente a las nueve de la mañana, todas las parejas Marani llegan en grupo, cargados
de productos (…) y se concentran en el patio de la Iglesia (…) Cada comitiva tiene su propio grupo
musical que acompaña, con sus instrumentos, los versos a la ispalla, cantados por las mujeres”.
Parejas, productos, concentración, atrio de la iglesia; música: varones: instrumentos;
mujeres: canto; espíritus de los productos: ispalla. Observemos, de entrada, la in-clusión del
catolicismo en el modelo. El monoteísmo, de entrada, excluye: extra ecclesiam nulla salus. Los
productos, agrícolas y pecuarios, son homenajeados, en señal de gratitud. Es decir, son considerados
seres vivos, capaces de percibir los sentimientos humanos; en este caso, las emociones transmitidas
son de gratitud y alegría. Energías bosónicas: Función Onda, Lóbulo neuronal derecho. El tributo
sigue la lógica de la complementariedad: los varones tocan sus instrumentos: lo masculino; las
mujeres cantan: lo fluido y etéreo: lo femenino. La conjunción de ambos, comunica, teje la relación
con el Espíritu de los productos, que son entendidos como potencias femeninas, como Madres:
Ispall-mama, Sintilla-mama, Julián-mama, Chuqup-mama, Juch'i-mama, Susuy-mama, Kirwamama, Ursul-mama, Inays-mama, Tayña-mama. La conversación con la naturaleza es el tercero
incluido de la relación. Este aspecto de la tecnología simbólica, por ejemplo, no aparece en la
tecnología occidental.
“A las diez de la mañana ingresan en el templo, agrupados en dos sayas. Los Marani de la ribera
de lago, Kupisaya, ocupan los bancos del lado derecho del templo. En cambio los Marani de la
zona de altura, Ch'iqasaya, están en los bancos del lado izquierdo. Marani y Taniru participan en
la t'inka. Intercambian hojitas de coca. Brindan a la Pachamama Virgen. Posteriormente bajan a
la Virgen Santa Bárbara de su altar. La adornan. Los de la zona del lago hermosean con los
mejores productos agrícolas el lado derecho de la Virgen. Le colocan canastitos de papas. La
cargan con ramilletes de flores y con manojos de cebada, maíz y quinoa. En cambio los Marani de
la zona de altura adornan el lado izquierdo de la Virgen. La cargan con ramilletes de flores, con
pequeños paquetes que contienen los mejores sebos. Son las muestras de los productos nuevos”.
The Matrix Reloaded. Veamos cómo se recarga la Matriz. Se vuelve a representar la
Complementariedad de opuestos, de un modo estético y efusivo; no abstracto como nosotros.
“Este adorno con productos es tan abundante, tan copioso, que a penas se distingue la figura de la
Virgen que los carga”. Llamo la atención sobre la principal característica de la Economía de
Reciprocidad: la abundancia que se expresa en el rebasamiento: los productos tienen que salirse de
la tienda e inundar las aceras (Nico Tassi). El Capitalismo, como sabemos, se basa en lo contrario:
la Escasez. (Adam Smith).
“A continuación, todos los Taniru, de altura y de la costa, se colocan detrás de la mesa altar y el
Señor Cura inicia la celebración de la Santa Misa. Los intermedios musicales son interpretados
por los conjuntos que vienen acompañando a sus Marani. Terminada la Misa, el Señor Cura rinde
los honores a la Virgen y a los productos, a través de una aspersión con agua bendita”.
Observemos lo siguiente: aquí no hay sincretismo ni mestizaje (tentación monoteísta: reducir la
complejidad a la unidad). Lo que observamos es la co-existencia pacífica y amigable de dos
sistemas: uno, basado en la Paridad y, el otro, en la Unidad, en una interfase que les une y que los
párrocos rurales llevan muy bien. No así los pastores protestantes.
“Entre tanto, los Marani y su romería evalúan la producción del año agropecuario, expresada en
el adorno de la Virgen. Comentan la calidad de los productos; observan y distingues tipos y
particularidades en los productos; reconocen las distintas zonas de producción y las condiciones
del ganado”.
He aquí otro modelo de evaluación, basado en la conversación; no en el análisis: la disección.
Reparemos en el soporte. No es la escritura, las letras y los números; cuadros, matrices de doble
entrada, gráficos, tortas. El soporte es una Instalación (Marcel Duchamp), un altar barroco sobre el
cual se ha colocado toda la data necesaria. No la mirada analítica, sino la visión sintética,
conversada, comentada con humor. Se pondera por los frutos: por los resultados debidos, no al
esfuerzo humano, que lo hay, sino a la Virgen Santa Bárbara, a quien llaman la Madre Chacarera,
en castellano, y Yapuluriri: la que hace chacra o Yapuni: la dueña de la chacra, en aymara. Aquí no
aparece el Yo, ni individual ni colectivo, como actor principal; todos son participantes
“Después de la misa, la Virgen sale en procesión. Marani y autoridades la acompañan y cargan su
anda. Los agricultores cargan el anda solamente al lado derecho, el lado que ellos adornaron con
productos agrícolas. Los pastores cargan el anda solamente al lado izquierdo, donde se encuentran
sus propios productos”. Otra vez la puesta en escena de la complementariedad.
“En las cuatro esquinas de la plaza, la procesión se detiene para un breve homenaje. La ch'allada
en cada esquina se desarrolla así. La procesión - que hace una vuelta por la derecha de la plaza para en la primera esquina, donde gente de voluntad (…) han armado una capilla provisoria, bajo
un toldo. La capilla tiene una Cruz y varios Santos, flores y velas. La divina Chacarera se detiene
en cada esquina para mostrar su cosecha a los Santos de la capilla y para ofrecerles su respeto y
su gratitud, homenajeándoles así. Durante la parada de la procesión, el Señor Cura hace un breve
sermón, reza, echa agua bendita y ofrece incienso a los Santos de la capilla. Continúa la procesión.
Otros cargadores llevan el anda de la Virgen Bárbara: agricultores de kupisaya remplazan a
agricultores y kullakas de ch'iqasaya remplazan a kullakas. El mismo ritual de sermón y oraciones,
ch'alla con agua bendita y sahumerio con incienso, se repite en las cuatro esquinas”.
Cuaternidad, giro: spin, turno: mita, diálogo inter religioso (simbólico), gratitud y respeto. La
cuatro esquinas señalan a los cuatro puntos cardinales; es decir, refieren al cosmos y, por tanto, a la
plaza como un microcosmos. La procesión va por la derecha; es decir, energía bosónica: se activan
las energías que procesa el lóbulo neuronal derecho. En cada toldo están representados los otros
actores que participan del proceso de la crianza de la chacra. Allí, en una liturgia cósmicoecuménica, la Yapuni: lo femenino, y el sacerdote, lo masculino, (he aquí cómo refuncionaliza y
resemantiza el animismo al monoteísmo) agradecen su colaboración en el proceso productivo,
echando al cosmos: palabras: aire, agua, tierra: incienso y fuego: los elementales.
“La Virgen retorna a la iglesia de San Pedro y las muestras de los productos son separados de la
Virgen. Los Marani de la zona de ribera y de altura intercambian parte de los productos
bendecidos,
trocando,
por
ejemplo,
un
ramillete
de
flores
por
un
canastito de papas; quinoa por sebo; maíz serrano por llampu”.
La ceremonia culmina poniendo en escena la Economía de Reciprocidad. Compartir, trocar,
complementar, simbólicamente, los elementos opuestos, para tener de todo; de todo lo necesario y
suficiente para la vida. La tecnología occidental está diseñada para producir incesantemente y,
últimamente, con fecha de caducidad incorporada: obsolescencia, para alimentar indefinidamente la
máquina industrial: la productividad y la competencia. Esta tecnología está en sus antípodas. Lo
suficiente y necesario.
“Pasado el medio día, todas las comitivas retornan a sus casas, animados por los músicos. De
hecho, las diferentes delegaciones acompañan a las Ispallas y las Madres de los productos que
regresan, bendecidas y llenas de vida, a sus comunidades, cantando los versos de la Ispalla y
haciéndolas bailar. Todos están satisfechos de haber cumplido una hermosa jornada y de regresar
con su bendición”.
Cumplido una hermosa jornada. Si no hay Teleología; si no hay que ganarse el cielo a pulso, si
no hay que pasar a la historia… pasar el tiempo, cumplir una hermosa jornada, es lo más inteligente
y hermoso que se puede hacer, mientras somos en esta vida. Esto es Suma Qamaña.
3.- SANTA LUCIA: LA FIESTA DEL MARANI
En la fiesta de Santa Lucía, 13 de Diciembre, el Marani debe hacerse cargo de la fiesta más
importante de su mandato. Es el “marco lógico”: la “red energética” de la gestión vernácula del
clima local. Aquí está cifrado lo más importante de esta tecnología de la crianza del clima. Vamos a
tratar de condensar al máximo el informe de Van Kessel y Cutipa
Las ceremonias implican gastos considerables. “Tradicionalmente, el Marani gastaba por su
propia cuenta: en la compra de los "regalos" (…), en la preparación de la chicha, en la atención a
los músicos y en la comida festiva para toda la concurrencia”.
Comensalidad y Reciprocidad. La investidura implica dar y, a saber, de modo excepcional. La
faceta administrativa de la Economía de Reciprocidad. Ahora bien, van Kessel y Cutipa muestran,
en este fragmento cómo se compone y comporta la Reciprocidad con el Capitalismo. Muestran tres
evoluciones. La primera: el dinero eleva los precios de los elementos rituales y el Marani ya no está
en condiciones de solventarlos; se recurre entonces al ayni. La segunda: la subida de los precios
dificulta encontrar candidatos para el cargo, entonces las autoridades de la comunidad cobran una
cuota a los comuneros, para ayudar al Marani en los costos. Tercera variante: comuneros que tienen
una devoción especial o una deuda, aportan los elementos requeridos para el altar de su devoción.
Otra modalidad de ayuda mutua tradicional es que el Marani y su esposa solicitan la colaboración
de tres parientas para cocinar el almuerzo comunal. He aquí un pequeño ejemplo de la plasticidad
con que interactúan ambos sistemas económicos. No el rechazo: múltiples formas de encontrar la
complementariedad: salidas al impasse.
¿Qué significa que el espacio es un ser vivo? Nosotros ya no lo sabemos bien. Dos mil años de
cristianismo nos lo han obnubilado. Observemos un caso concreto. La víspera de la Fiesta, los
comuneros deben recoger temprano sus ovejas, vacas y chanchos y guardarlos en su corral, para
evitar que crucen el camino de las comitivas que llevan sus dones a los lugares de poder. “Tal
ocurrencia –dicen van Kessel y Cutipa- haría fracasar la ofrenda porque los Lugares no la
recibirían para servirse. La razón es que, para las divinidades andinas, el ganado español significa
"qullu", frustración, por ser no-andino, occidental, propiedad de San Juan (los ovinos), San
Antonio (los porcinos) y San Marco (los vacunos). Otra prevención es que guaguas y niños no
pueden acompañar las comitivas, porque la Tierra está muy "caliente" en estos días: está
hambrienta, activa y agresiva y puede comer, junto con los regalos, a los niños chicos. Además, los
que van en la comitiva han de ser parejas. Si no son esposos, como en el caso de viudez, el
encargado debe acompañarse por un hijo(a) o hermano(a)”. Lo ch´ulla es peligroso.
Lo propio y lo ajeno, lo bueno y lo malo, la comensalidad, la paridad. Un ser vivo está
compuesto por energías fermiónicas: fuertes, y energías bosónicas: débiles. Este saber ha sido
minimizado por el Principio de contradicción. Si es bueno, es bueno; si es malo, es malo. No puede
ser bueno y malo al mismo tiempo. He aquí que la Pachamama es buena y mala, al mismo tiempo.
La Tierra también activa las energías fermiónicas y es peligrosa en determinadas circunstancias. La
civilización andina ha privilegiado la metáfora de la comensalidad para dar a entender el principio
del Ayni: dar-devolver: inter-cambiar que rige el ritmo de la Vida. Estar hambriento es una manera
muy plástica de decir que la Pachamama activa las energías masculinas, fuertes, que también lleva
dentro de sí. Se activan las energías fuertes. Nosotros mismos, si nos comprendemos
biológicamente y no sólo metafísicamente como “animales racionales” o “animales políticos”
(Aristóteles), somos, al mismo tiempo, seres amorosos y también depredadores. Ambas
potencialidades nos animan. Ovinos, porcinos y vacunos han sido incluidos/excluidos en su sistema.
Nosotros ya pensamos que son parte del paisaje andino; en este momento recuerdan que son
foráneos. Son Ambos a la vez. Mantienen la tensión. Esta contradicción nos cuesta digerir; por eso
salimos con las teorías del mestizaje: lo distinto se hace uno. Tendemos a lo ch´ulla. Los andinos,
si aparece lo ch´ulla, lo emparejan enseguida. Una solo energía desequilibra cualquier sistema.
La Víspera se realiza de la siguiente manera. “El Marani (…) alista banderas blancas en cinco
hastas, izándolas en lugares visibles (…). La esposa del Marani (…) prepara el almuerzo para toda
la población. (…) A medida que pasa la hora, llegan (…) algunos ancianos a la casa y saludan
respetuosamente al Marani y a su esposa. Estos, en señal de su aprecio, les ofrecen a cada uno un
puñado de hojas de coca, diciendo: "Recíbe esta porción de coquita". El Taniru responde "Yau"
(Sí, gracias), y comienza a conversar sobre la importancia de la festividad (…). El Marani está
vestido de Poncho negro (…) lleva chuspa de alpaca y sombrero negro, adornado de dos claveles
rojos. Su esposa lleva awayu de color negro, sombrero floreado de claveles y lleva siempre su
istalla”
Lo blanco, aire, comensalidad, coca, chuspa/istalla, conversar, lo negro: agua. Se van
repitiendo los significantes. Recalco lo nuevo: conversación, comunicación, contacto,
hablar/escuchar, compartir ideas, emociones, símbolos, construcción de consensos; todas
tecnologías de la red. Se opone al modelo piramidal y vertical. Expertos / ejecutores.
“El Taniru lleva un poncho color plomo. Su chuspa y también su sombrero están floreados. Todos
los participantes llevan poncho que puede ser de cualquier color (las mujeres llevan awayu),
chuspa (las mujeres istalla) y sombrero floreado de claveles. Todas las señoras traen una lak'icha
con chicha, como aporte a la ceremonia y depositan la bebida en una waq'ulla grande, que así se
llena con chicha”.
Poncho plomo; ponchos de colores. El plomo es el Tercero entre el negro y el blanco. La figura
del Taniru pareciera ser el Tercero incluido entre ambas polaridades; una figura, por tanto, que está
por encima de todos, por abarcar a todos los colores, que representan los demás comunarios.
“El Marani invita al Taniru a pasar a la misa de piedra (…) El Taniru ocupa el lugar central en
esta mesa. El Marani despliega una istalla con coca en la mesa y coloca una botella de alcohol con
una copita, para que el Taniru inicie la t'inka. Simultáneamente, las esposas del Marani y del
Taniru, han armado su propia mesa, en forma de una manta tendida en el suelo, al lado de la mesa
de piedra. Sobre la manta la T'alla Marani ha puesto su istalla con coca y su botella con alcohol,
para que la T'alla Taniru inicie la t'inka entre las señoras que han tomado asiento alrededor de la
mesa”. Obsérvese como funciona la complementariedad masculino-femenino. No hay sincretismo o
mezcla, sino simetrías variables. Se da una coexistencia complementaria.
La t'inka. “La t'inka con coca y alcohol es un acto social y religioso a la vez, que da importancia al
encuentro social. Es expresión de respeto y cariño y de seriedad del encuentro. El centro del acto
es siempre la mesa ritual. (…). Simultáneamente, las mujeres desarrollan su t'inka. La que dirige
allí es la esposa del Taniru. Ella es la invitada de honor. La T'alla Taniru actúa siempre con la
dueña de casa, la T'alla Marani. Ambas señoras reciben en esta oportunidad los honores”.
Simetrías de género.
“(…) El Taniru dispone sobre la mesa la istalla con coca y la botella con su copita. Otros
miembros de la comunidad, que vienen llegando, traen también hojas de coca y alcohol para
aportar en la ceremonia (…). A medida que van conversando sobre el clima y la lluvia, comentando
el desarrollo de los cultivos y expresando las expectativas de la cosecha, intercambian sus k'intus:
dos hojitas escogidas de coca (…). Así se desarrolla una conversación de confianza y de respeto
que crea el ambiente favorable que introduce el almuerzo”. No separación sagrado/profano,
clima/cosecha. No se habla del clima en sí, separado de sus implicancias en el sistema global. La
tecnología instrumental está focalizada al objeto en sí; acota, reduce, la complejidad. La tecnología
ritual abre hacia la complejidad. Son opuestos.
El almuerzo festivo de la víspera. “Para este día el Taniru y su esposa se han puesto de acuerdo en
preparar lo mejor de los alimentos, a fin de quedar bien frente a la comunidad (…) A medio día, el
Marani recoge la istalla con la coca y el alcohol y, luego, invita a los asistentes a acercarse a la
mesa para servirse (…) Todas las mujeres traen consigo lo mejor de los alimentos fríos que cada
una en su casa ha preparado para esta reunión. El Marani y su esposa los reciben diciendo
"gracias" y los colocan sobre ambas mesas. Posteriormente todas las señoras sirven a las
autoridades la sopa que cada una ha traído, y luego también a los miembros del consejo de
ancianos. (…) El Marani y el Taniru son agraciados con muchos platos típicos del lugar, mucho
más de lo que pueden consumir. Los guardan en ollas, que sus esposas traen, para repartirlos entre
todos los miembros del consejo de ancianos, al terminar el almuerzo. Posteriormente, ellos llevan
estos alimentos, llamados "las alzas", a sus casas”.
Prestigio, variedad, abundancia. Van saliendo los ingredientes de la economía de reciprocidad.
La "misa asqicha" de los varones. “Empieza hablando el Taniru: "Todo el pueblo pase a la misa;
también las autoridades. Completemos la misa. Ustedes, las mujeres, completen vuestra misa
también. Todos vayan con poncho. Todos con flores. Estamos en invocación por la lluvia; por
favor". Quitándose el sombrero, dice: "Pediré una oración: Este momento, Padre que estás en el
cielo, tu nombre santo levantamos. Este momento somos ignorantes de la tierra. Cámbianos lo
pobre. En este suelo observamos muchos sufrimientos, padre del Cielo. Tú sabes nuestro camino,
nuestro sufrimiento. Eres autoridad del mundo. De tu nombre santo hablo, Padre del cielo".
Completud, Complementariedad de monoteísmo y animismo.
Después de limpiar las mesas se procede a una nueva t'inka que crea el ambiente propicio para la
principal ceremonia de la víspera: la misa asqicha, en que se preparan las ofrendas para los nueve
Lugares. Luego el Taniru procede a la ceremonia.
“Las miniaturas de plomo (…) significan regalos reales y deben ir siempre de par en par, "para
que sean completos". Las figuritas están bañadas en oro y plata y simbolizan la riqueza, la fortuna,
de la pareja que las ofrece. (…) Entre las miniaturas se encuentran siempre figuritas de hombre y
mujer, que representan la pareja que ofrece el regalo. Las demás miniaturas son la síntesis de toda
su hacienda. (…) El Taniru (…) revisa todos estos elementos, para comprobar que están completos
y conformes. Primero, se lava las manos para proceder al asqicha de la ofrenda, compuesta de
estos múltiples elementos. Nombra dos personas de servicio y solicita silencio para dar inicio a la
misa asqicha. Extiende sobre la mesa una manta negra y, sobre ésta, un phaq'i, que es una istalla
especial usada exclusivamente para esta oportunidad. Del k'ipi saca las hojas de coca y encima del
phaq'i deposita, ordenadamente, unas hojitas para cada uno de los Mallkus invocados, uno a uno,
por sus nombres. Coloca la primera hojita diciendo "Mallku K'ilik'achini". El T'alla Tana agrega
otra hojita diciendo "T'alla K'ilik'achini". Luego el Taniru coloca la hoja para los otros Mallkus,
llamándolos, uno por uno, y el T'alla Tana le agrega la suya para la T'alla correspondiente. Los
menciona a los nueve Lugares y en esta orden:
Mallku Tuturmuqu / T'alla Tuturmuqu
Mallku K'ilik'achini / T'alla K'ilik'achini
Mallku Quwachiku / T'alla Quwachiku
Mallku Jat'ajachi / T'alla Jat'ajachi
Mallku Chullini / T'alla Chullini
Mallku Q'atawkunka / T'alla Q'atawkunka
Mallku Amaykunka / T'alla Amaykunka
Mallku Marani / T'alla Marani
Mallku Qullinuyu / T'alla Qullinuyu
El objetivo de la Mesa es representar a todos los actores y sus relaciones con el universo. Es la
instalación de un Microcosmos para establecer la conexión mente-cuerpo: energía-masa de la
comunidad humana con el cosmos.
“Siguiendo esta secuencia, respeta la orden de una vuelta, que va por todo el sector de los cultivos
en la dirección de la vuelta del sol, que es también la orden de la secuencia de rotación de los
cultivos. El Marani, los ancianos del consejo y los Jayus observan atentamente el acto, corrigen y
piden al Taniru y a su Segundo recordar sus necesidades y deseos. Los asistentes acompañan esta
ofrenda con una oración íntima por salud, bienestar económico, buena suerte en la producción,
éxito en negocios y otras intenciones más”.
Turno: vuelta: giro en sincronía con el sol: energía masculina, y con los cultivos: energía
femenina
El segundo elemento es el untu: grasa de llama, que representa la energía solar, masculina. Es como
una batería. Todas las familias ha traído una porción que depositan sobre la mesa, al lado del k'ipi y
del phaq'i. El Taniru saca el untu del Marani y lo junta con lo que han aportado las familias y,
luego, procede a sacar porciones que coloca en el phaq'i para cada uno de los Lugares. La T'alla
Tana replica, femeninamente, para que haya complementariedad y simetría. El procedimiento
también se puede narrar al revés: empezando por las mujeres y mostrando cómo lo varones
complementan la simetría. Sigo la lectura patriarcal de van Kessel y Cutipa. A continuación entrega
porciones de untu al Marani, a sus ayudantes y a los ancianos presentes, para que agreguen también
un poco del untu para cada uno de los Lugares de Poder, antes citados.
Energía seca, sólida, participación, agregación. La comunidad se apresta a conectar mentalmente
con los Lugares de Poder. Psi high tech.
Sigue el tercer elemento, las juwas que son el vino, tinto y el blanco, con que el Taniru va rociando
el untu y la coca puestas en el phaq'i.
Energía líquida; conjunción del untu: masculino: seco, con las juwas: femenino, líquido.
Luego agrega, sucesivamente, azúcar, incienso, pétalos de claveles rojos, quri warita-qullqi warita
(alfileres que representan los bastones de autoridad), pelo de gato montés y otros recados. Después
cierra el pha´i.
Lo dulce, lo oloroso, lo vistoso, lo sensible, lo acre…: representan a los sentidos que tienen que
participar en la conexión. La tecnología instrumental sólo apela a la mente, a la abstracción:
ecuaciones. Cuando se habla de integralidad se menta hacia esto: participar con todos los sentidos
posibles. Todavía un desafío para la mente moderna. Nuestra “integralidad” sigue siendo plana39.
Entretanto la T'alla Tana replica el ademán pero con una diferencia: adorna con claveles rojos al
sullu de llama; luego lo cubre todo con la manta negra y la cierra también. Este primer paquete, el
Tispins asquicha, está listo para el momento de su entrega. El varón expresa las partes. análisis; la
mujer representa la totalidad: síntesis.
“A continuación el Taniru revisa el segundo k'ipi (…) y prepara el asqicha para el segundo Lugar,
el K'ilik'achini, procediendo de la misma manera. Así, sucesivamente, se preparan los nueve
asqichas para los nueve Lugares”.
Si bien, todos los Lugares de Poder son semejantes, hay uno que es más poderoso y que es como el
origen genésico de los demás, con los que se establece una relación de feedback que retroalimenta
al sistema para tener llena todo el año la Despensa del cosmos y del microcosmos.
“El Lugar llamado Tispinsa representa un caso especial, porque es muy fértil y da sus productos
todos los años; esta tierra no descansa jamás. Por eso la ofrenda (…) recibe un trato especial. El
Taniru descuartiza el sullu de la llama y entrega las partes al Marani y a su esposa quienes, a su
vez, ofrecen una presa a cada uno de los ancianos presentes. Luego todos ellos depositan los
fragmentos del sullu sobre un phaqi especial (…) guardándose una parte mínima, para depositarla
posteriormente en su propia casa y su despensa familiar, donde han de acompañar los alimentos de
la familia esperando que éstos jamás falten”.
Pars pro toto: la parte en representación del todo, semilla, miniatura, despensa. Esta lógica se
repite en la Fiesta de Alasitas. Lo pequeño conecta con lo grande. “Ayuda memoria” para estar en la
conexión de las polaridades que constituyen la realidad. Sin conexión, la realidad se desequilibra: es
lo ch`ulla: lo unidimensional: el Uno.
Al final quedan sobre la mesa los nueve k'ipis envueltos en awayus negros, acomodados todos en
orden geográfico sobre la mesa ceremonial y conformando así un mapa simbólico del sector de los
suyus y millis con sus nueve Lugares sagrados.
Así, pues, la comunidad ha construido el Mapa del territorio. El elemento básico del planeamiento.
Repárese en el modo cómo se construye la Abstracción: el Mapa. Se trata de una abstracción
concreta (obsérvese lo contradictorio de la proposición), abierta a todos: todos la pueden entender.
La tecnología instrumental, por el contrario, con sus ecuaciones, construye también un Mapa, pero
éste sólo puede ser descifrado por especialistas; es aristocrático. El modelo andino de abstracción es
radicalmente democrático. Dos maneras antagónicas de construir la Abstracción.
La última parte del ritual es la ch´alla de las ofrendas con abundantes aspersiones de chicha. Lo
líquido. Lo femenino redondea la ceremonia. El círculo. Leamos el relato, “condensado”, de van
Kessel y Cutipa:
“El Taniru manda colocar los nueve pares de k'iru sobre la mesa, pide a los dos sirvientes que
traigan dos laqichas de chicha (…) Luego vierte chicha en todos los k'irus. Los entrega de par en
par al Marani y a los ancianos presentes y el Taniru inicia la challa del primer k'ipi rociando tres
veces con un clavel rojo el preciado líquido sobre el awayu negro que cubre las ofrendas
39
Ken Wilber, Una teoría del todo. Kayros, Barcelona, 2000
destinadas al Tispinsa. (…) Terminadas las aspersiones del primer k'ipi, los sirvientes juntan todos
los k'irus en un par de canastas y las llevan, junto con el k'ipi destinado al Tispinsa, a la mesa de
las mujeres, donde se repiten las aspersiones dirigidas esta vez por la esposa del Taniru.
Terminadas todas las challas, el Taniru, su Segundo, el Marani, sus Jayus y todos los ancianos
presentes extienden su mano derecha hacia los k'ipis dispuestos sobre la mesa (…) diciendo: "Sea
en buena hora"; "Que nuestros regalos sean bienvenidos por los Lugares; que todo sea bien
cumplido"; "Que los Lugares los reciban bien"; y otras expresiones similares”.
Paridad, líquido, circulación de los dones rituales, rojo/negro: complementariedad perfecta (el
más alto grado de la conjunción estética andina: wairuro), Mano derecha: energía bosónica,
Tispinsa: despensa.. Activación del lóbulo neuronal derecho. Se trata de tener llena la despensa
Van Kessel y Cutipa resumen así la ceremonia:
“Los nueve k'ipis (…) son para las siguientes Misas: 7 k'ipis para las Misas permanentes; 1 k'ipi
para la Tiramaranmisa, cambiante; y 1 k'ipi para la Suyumisa, que es también cambiante. Además
de estas nueve Misas, se recuerda, en el día de la octava de Santa Lucía, las 3 Misas para la
Granizada, ubicadas en los cerros Qulliwich'inka (o Wilanasa), Pukara y Umutkuturi. La ofrenda
destinada a la Helada - qasa askicha - es también presentada en estas tres Chijñamisas, ya que, en
el fondo, se trata de tres hermanos (Chijña, Lapaka y Qasa). Podemos suponer que las tres Misas
"para la granizada" originalmente se identificaban cada una con uno de los tres "hermanos flojos,
rateros", ya que, en la leyenda de los "Hijos de Santaysa", se nos cuenta, que "El Kulliwichhinka es
Granizo; Quwachico es Calor, Sequía, y Pucara es Helada". La misa asqicha termina con una
nueva t'inka”.
Entrega de las ofrendas a los Lugares de Poder
“Cuando termina la ceremonia del asqicha con sus t'inkas, ya son aproximadamente las 16 horas.
El Taniru nombra nueve encargados que (…) han de llevar las ofrendas a sus respectivos Lugares.
(…) Todos los designados (…) se ponen de rodillas mirando en la dirección del sol y se sacan los
sombreros para pedir al (…) Sol, Inti, licencia y buen cumplimiento. Luego se ponen en marcha.
Algunos (…) cargan leña, otros cargan la wakulla con chicha, otro lleva la bandera blanca,
componiendo así una pequeña procesión musical que se dirige hacia el Lugar que le corresponde.
Los músicos tocan los versos de ispalla, con mucho sentimiento, y las mujeres cantan su letra, con
voces agudas y penetrantes”.
Sol: fuente mayor de energía, movimiento, fuego, agua, aire, sonido: elementales. Música. La
música orquesta lo grave y lo agudo, los instrumentos y las voces; todo brotado desde el
Sentimiento, que unifica los ingredientes. Inteligencia emocional. He aquí una puesta en escena de
la integralidad: de la red de conexiones, en ese paso de la liturgia cósmica andina.
“En el trayecto descansan en dos oportunidades para pasar la t'inka. Llegados al sitio del Lugar,
marcado siempre con unas piedras planas llamadas "misa", la procesión da una vuelta por la
derecha alrededor de este altar (…). Estas piedras cubren el sitio donde el año anterior fue
enterrado el sullu en ofrenda al Lugar. Los músicos dejan de tocar sus versos en su pinquillo y toda
la comitiva se arrodilla, toma un puñadito de tierra y se persigna con ella, como un gesto de
respeto y veneración al Lugar y a la Pachamama”.
Piedra: lo duro/estático, movimiento, vuelta a la derecha, círculo: Sullu: centro: ombligo.
Música.
Pinquillos:
masculino,
Complementariedad
monoteísta/animista,
masculino/femenino: Lugar/Pachamama. Movimiento destrógiro de las energías bosónicas hacia
el centro, donde ese movimiento se detiene en un centro que contiene la complementariedad
simbólica (persignarse con tierra) y de género, aplicada al espacio de poder. Espero que la
Denkform, forma mentis andina se vaya visibilizando para el curioso lector.
“Luego se procede a una nueva t'inka con coca y alcohol. Después el encargado de la comisión
quita cuidadosamente con la mano las piedras que cubren el sitio donde el año anterior fue
enterrado el sullu. El encargado, siempre una persona de respeto y de mayor edad, excava el sullu
para examinar su estado de conservación o de consumo. Los restos son observados
minuciosamente para encontrar en ellos señales de satisfacción de la Tierra. Cuando el sullu está
bien conservado, es una buena señal y la gente dice: "La tierra está criando siempre; no tiene
hambre; este año será mejor la producción". En cambio, cuando el sullu, está a medias consumido,
dicen: "Será regular la producción. La tierra se comió la mitad". Cuando ya no quedan restos,
muchos sostienen que será un mal año agrícola, de muy poca producción”.
He aquí el código de lectura: sullu bien conservado = abundancia; medio conservado = suficiencia;
sullu consumido = escasez. Taxonomía hermenéutica simple y suficiente para saber a qué atenerse
y tomar decisiones operativas. Es lo que el Sondeo Rural Rápido, llama “Ignorancia óptima”: la
información suficiente para tomar decisiones razonables.
“Terminada la interpretación proceden a colocar el nuevo feto, cubriéndolo con la tierra y las
piedras planas. Sobre las piedras colocan la leña de muña y encima depositan las ofrendas que a
continuación son incineradas. Mientras el Jayu atiende el fuego (…), la comitiva comparte una
t'inka. Después el responsable de la ch'uwa entrega los dos q'irus al encargado de la comitiva y los
llena por tres veces con chicha, que el encargado vierte sobre las brasas ardientes. En seguida, su
esposa hace lo mismo y después lo hacen todos los acompañantes en parejas. Estas libaciones van
siempre acompañadas de oraciones: suplicando para toda la comunidad, a fin de que el Lugar
regale ganado en el campo y producción en las chacras. Piden lo mismo para su familia. La
entrega de la ofrenda termina con la colocación de claveles en las cuatro esquinas de la chhiqa,
dejándola hermosamente adornada”.
Como en el Tai Chi, ahora se lleva a cabo el ejercicio simétrico inverso. Al interior de este
movimiento/holón, las mujeres replican la simetría, en movimiento, como, en estático, lo
representan las Matrioscas rusas: muñecas dentro de muñecas. La ceremonia convoca todos los
sentidos, representa la conjunción de los opuestos, evoca la fertilidad e instaura un microcosmos
que apunta, femeninamente: claveles, hacia los cuatro puntos cardinales, lo masculino, provocando
la Totalidad.
“Paralelo a esto, algunos miembros de la comitiva recogen muestras de productos: papa nueva,
cebada y otros que encuentran a su paso. Haciendo así, adelantan el acto de la recolección de
productos que es propio del segundo día. Algunas plantas son arrancadas completas con sus
raíces. Depositan las muestras en k'umanas especiales que son costalillos de alpaca, y regresan a
la mesa de la ofrenda donde las brasas arden todavía. Luego, todos se cargan con las muestras de
productos nuevos e inician el camino de regreso bajo los tonos de los versos de alabanza a los
productos, llamados: ispallas. Los hombres tocan y las mujeres cantan.(…) A las 19 o 20 horas,
aproximadamente, llegan a la casa del Marani, cantando y bailando en una columna en la que se
alternan los hombres y sus esposas. Los hombres tocan el pinkillu y las mujeres cantan los versos
emotivos. Es el Marani mismo que se encarga de entregar la ofrenda que corresponde al suyu de la
papa35, cantando: Mi linda papita floreciendo está, pampa celeste floreciendo está // Mi linda
cebadita floreciendo está, pampa blanca floreciendo está. (…) Mis lindas habitas floreciendo está,
blanco y negrita floreciendo está. // Mi linda oquita floreciendo está, pampa amarillo floreciendo
está. (…)”
La lógica ceremonial ya nos va siendo más habitual, pues se basa en el principio de recursividad,
como en la cibernética. Sólo llamar la atención a la afectividad lírica que compone esta tecnología
basada en el continuo energía-masa, que no conoce la tecnología instrumental.
“El Taniru y su esposa y el consejo de ancianos (…) se han quedado toda la tarde en el patio de la
casa del Marani atendiendo la misa de Tiramarani (…) esperando el regreso de las nueve
comitivas. El Marani y (…) la comitiva, a medida que van llegando, informan al Taniru de la
ocurrencia del Lugar. Al mismo tiempo, en la otra mesa, las mujeres hacen otro tanto. El Taniru
pregunta al recibir las muestras de los productos maduros: "¿Qué dice la madre ispalla? ¿Qué
diciendo recibieron los regalos?". El encargado de la comitiva se acerca a la misa y allí mismo se
desarrolla una conversación con el Taniru y los ancianos.”
La tecnología simbólica se basa en la interconexión y, por tanto, la conversación es el vehículo por
antonomasia de la conexión de la red. Sobre la centralidad de la conversación, ha llamado la
atención Humberto Maturana 40, en su biología de la cognición. He aquí, como estos postulados de
las ciencias de punta, los andinos las utilizan desde hace milenios en sus tecnologías de producción
y reproducción de la vida. Veamos un ejemplo de validación de la teoría de Maturana. Veamos
cómo se conversa con la naturaleza; algo que no sólo la tecnología instrumental no conoce sino que
el monoteísmo ha enmudecido en nosotros.
“A la pregunta del Taniru, (“¿Qué dice la Madre Ispalla?” por ejemplo) el encargado responde
(…): "Nos preguntó diciendo: "¿Dónde están los costalillos? ¿Por qué no roturaron un terreno
grande?". El encargado de otro Lugar puede responder: "No lloren. Regalos les enviaré este año".
Otro puede responder: "Este año habrá producción". Dice que los Lugares nos regalará; habrá
buena papa y cebada". Cada encargado extiende el relato de sus conversaciones con los Lugares
por varios minutos. El Taniru, mientras tanto, recibe las muestras traídas, las deposita sobre la
mesa y alcanza a los mensajeros una copita de alcohol agradeciéndole así el servicio prestado. A
continuación todos los presentes se dirigen a los productos: papas, oca, cebada, maíz serrano,
pastos, frutos silvestres, como el sankayu, llachu, habas, arvejas, etcétera, para pedirles perdón,
por si hubiera un trato poco respetuoso hacia ellos y, luego, el Taniru encarga guardarlos en la
casa del Marani”.
El atento lector se habrá dado cuenta que, aquí, ya hemos salido del marco antropocéntrico, en el
que hemos sido formateados mentalmente por el monoteísmo. Nos encontramos en el corazón de un
Holón: una totalidad cosmocéntrica, que subsume el holón antropocéntrico. Esta dimensión no la
conoce la tecnología instrumental. Pero no sólo eso, aquí podemos aprender cómo funciona un
evento construido desde el modelo del continuo, es decir, desde más allá de la separación
sujeto/objeto que implica, precisamente que, en la realidad, no hay objetos, sino que todos son
sujetos y, por tanto, entes sensibles a las muestras de respeto y reciprocidad. El convertir al Otro en
objeto, en este caso a la Tierra, es lo que ha permitido que la tecnología instrumental pudiera
trastrocar los ecosistemas terrestres y, por tanto, también sus interconexiones con el clima. Si la
humanidad del siglo XXI precisa de otra ética para relacionarse con el planeta, como pide Al
40
Cf. Humberto Maturana, Autopoiesis and Cognition: The Realization of the Living. D. Reidel, Dordrecht, 1980 y la sistematización de
su teoría de la conversación en la obra de su discípulo Rafael Echeverria, Ontología del lenguaje J.C.Sáez editor, Santiago, 2003.
Gore41, aquí tenemos un modelo concreto de comportamiento moral con el planeta Tierra, no como
un objeto, sino como un sujeto. Esto es impensable para el monoteísmo.
“Entre tanto, los músicos siguen animando la fiesta con sus melodías y sus versos, llenos de
emoción, y los presentes siguen libando licores a modo de diálogo con los Lugares mismos,
representados por sus chaskis, los Jayus y demás encargados de las comitivas. Efectivamente, estos
personeros cumplen un papel de intermediario entre la comunidad y los Lugares en el ritual del
intercambio de regalos, canjeando ofrendas por productos; llevando las súplicas de la comunidad y
trayendo las respuestas de los Lugares. De este modo la sesión con sus libaciones entre
autoridades de la comunidad y chaskis de los Lugares, toma carácter de un solemne encuentro
entre la comunidad y el cabildo de los Lugares. Esta sesión se prolonga hasta quedarse todos
vencidos por el alcohol en altas horas de la noche”.
Música, emoción, libación, como diálogo con los Lugares de Poder; encuentro del ayllu humano
con el ayllu de las potencias genésicas. Diálogo con los frutos de los Lugares como un intercambio
de productos, dones y regalos; lógica del Don. Los mediadores de estas conversaciones,
comunicaciones, son los chaskis que, como el dios griego Hermes (de ahí deriva el concepto de
hermenéutica) llevan y traen palabras y dones entre los dioses y los hombres: son los conectores del
sistema y, en ello, producen el sentido. Las libaciones tienen por finalidad abrir la conciencia y los
umbrales de la percepción para comunicar con la esfera no-circunscrita de Sentido. Similar función
cumple, en el monoteísmo, la lectura y el comentario de la Escritura. La Chicha y la Biblia, que se
encontraron en Cajamarca, produjeron un Quid pro quo teológico que aun no ha terminado.
Ispall qamañ uru: día del descanso de la papa
“Este es el gran día de la ch'alla de los productos. Igual que el día anterior, el Marani y su esposa
recibe la visita del Taniru y su esposa (…). Las banderas blancas son izadas en los lugares más
visibles, próximos a la vivienda. Previa t'inka, se procede a nombrar dos ó tres comisiones de
hombres, encabezados por los Jayu Marani (14 ó 16 hombres en total), para recoger productos
maduros de los millis (En los suyus, no hay todavía productos maduros porque allí la siembra es
más tarde). La primera comisión debe dirigirse al milli de Puría; la segunda debe ir al milli de
Jat'ajachi; posteriormente las comisiones se juntan y se dirigirán al milli Tispinsa, que es el más
grande de los tres y que tiene mayor variedad de cultivos. Cada miembro de la comisión lleva
awayu negro, kumana, coca y alcohol, sombrero floreado, bandera blanca, pinkillu y bombo, y
algunos claveles para florear las mejores matas del producto”
Lo recalcado en negrita son los instrumentos de la tecnología simbólica para movilizar las energías
sutiles42 de la conexión mente-cuerpo: energía-masa, a nivel individual, social y cósmico. Florear
los productos supone que éstos son seres vivos y no objetos inertes 43.
“Cada vez que la comisión se desplaza, los hombres van en fila encabezados por el Jayu encargado
y acompañando sus versos con pinkillu y bombo. En los momentos de descanso, en el camino, la
41 Cf. Borenstein, Seth, Scientists OK Gore's Movie for Accuracy. Washington Post, 27 de junio 2006.
42
Baas Becking LGM, 1934, Geobiologie: of Inleiding tot de Milieukunde, Van Stockum and Zoon, Den Haag
Nealson, K., Ghiorse, W.A, 2001, Geobiology: Exploring the Interface between the Biosphere and the Geosphere: American Society
for Microbiology Report, 23 p
43
fila describe un círculo y desarrolla su bailecito en que el círculo alternativamente rota en ambas
direcciones”.
Línea recta e instrumentos musicales: lo masculino. Círculos: femenino, Rotación destrógira y
levógira: spin derecho e izquierdo. Mezcla de las energías fuertes y débiles; el baile44 es la
tecnología andina utilizada para mover las energías sutiles.
“Llegando al milli correspondiente, la comisión inicia el trabajo con una t'inka y una petición de
perdón a la Pachamama y, luego, cada uno comienza a buscar las mejores matas. Con sus
banderas blancas ingresan a las chacras familiares, recogen los mejores productos. Otros van al
lago a cazar aves silvestres y a recoger los peces de las redes que el día anterior han tendido para
este fin. El trabajo en los millis: Chullinmilli, Purimilli y Jat'ajachmilli es el mismo, porque los tres
tienen los mismos cultivos y todos colindan con el lago. Sin embargo, la comisión destinada al
Jat'ajachmilli suele entregar los askichata - las ofrendas preparadas el día anterior al Señor
Viento, porque esa Misa está muy retirada y en el día de la víspera no alcanza el tiempo para ello.
(…). Después del recorrido y la recolección, los miembros de la comitiva se reúnen en el lugar y se
sientan para seleccionar los mejores de los mejores productos, y los depositan en sus kumanas.
Como regalo, se llevan en sus costalillas personales los restantes que son de segunda calidad; estos
"regalos" serán para el consumo en su propia casa”.
Petición de perdón, Banderas blancas: Señor Viento, animales de la sallqa: parientes
silvestres, Regalos. Se empieza a juntar Viento / Lluvia, lo silvestre y lo domesticado en una lógica
del don.
“Después del trabajo en Chullin-milli, Puri-milli y Jat'ajach-milli, las comisiones se dirigen
tocando y bailando hacia Tispins-milli (…). Se designa tres miembros para recoger toda la
variedad de los productos de Tispinsa: papa, oca, haba, izañu, pasto, trigo, cebada, cebolla,
quinua, arveja, verduras, maíz, llachu, totora, peces y aves del lago. Se cargan con mucha alegría,
como Iqiqu, y se dirigen siempre con su música y baile y agitando sus banderas blancas hacia la
casa del Marani (…) donde las mujeres les están esperando. De sus laq'ichas sacan el wiñapu y
rocían abundantemente a los q'ipis en que traen los productos, con incesantes expresiones de
alegría y de bienvenida”.
Biodiversidad, Despensa, Alegría, Iquiqu, Música, Baile, Blanco, Abundancia. Escenificación
de la Economía de la Reciprocidad, basada en la abundancia de la biodiversidad y que produce el
Suma Qamaña, entendido como alegría brotada de las resonancias producidas por la vibración de la
música y el baile.
“Los que llevan los productos llegan totalmente mojados y chorreando chicha al lugar de las
misas, donde la fila musical desarrolla su coreografía en forma de vueltas y vueltas alrededor de
ambas mesas ceremoniales (…) En este baile hacen simulacro de ser ganado por el peso de los
productos. La expresión usada es que "hacemos bailar a los productos". Finalmente, entregan uno
a uno los productos al Taniru quien los recibe y los dispone en la mesa de hombres y de mujeres.
Los saca de sus awayus negros. Estos quedan sobre la misa como mantas sobre las que el Taniru
acomoda los productos como un hermoso espectáculo para todos los presentes. (…) Todos los
presentes expresan su admiración por la calidad de los productos, les piden perdón y les dan la
bienvenida”.
44
Cf. Nico Tassi, Cuando el baile mueve montañas. Religión y economía cholo-mestizas en La Paz, Bolivia. Fundación Praia, La Paz,
2010.
Exceso, Vueltas y vueltas, Baile: hacer bailar a los productos, Dar y recibir, Estética de la
abundancia como rotundidad: Espectáculo, Admiración, Perdón y bienvenida, Negro. Los
productos, como seres vivos, como sujetos, participan del mover las energías sutiles del universo
para provocar el espectáculo de la abundancia de lo necesario y despertar, así, los sentimientos
opuestos/complementarios del perdón/bienvenida; todo ello regido por lo Negro: la lluvia, lo
femenino, el inconsciente colectivo
“Mientras tanto, el Marani (…) observa (…). Acto seguido los miembros del consejo de ancianos
reciben del Taniru, k'irus y claveles rojos para ch'allar con wiñapu a los nuevos productos (…)
llamándoles cariñosamente: "Ispall-mama, Sintilla-mama, Julián-mama, Chuqup-mama, Juch'imama, Susuy-mama, Kirwa-mama, Ursul-mama, Inays-mama, Tayña-mama... ". Madre papa,
mándanos regalos de tu depósito. No nos vayas a dejar. Tú nos crías. De grandes y de chicas
(papas) regálanos".
Observación, Cariño, Principio matriarcal, Criar, Lógica del Don. Si bien, la civilización
andina busca la complementariedad de género, su soporte es matriarcal y se basa en la
Reciprocidad: la pulsión hacia la Distribución. Este es el fundamento del Vivir Bien: Criar la Vida,
en contraposición al Desarrollo, la vía occidental al bienestar, basado en Capitalismo: la pulsión por
la acumulación y la concentración.
“Terminadas las ch'allas y las t'inkas, el Taniru comienza a recoger los productos y carga con
ellos al Marani y a su esposa (…) y a todas las parejas que el día anterior fueron enviados a las
misas para dejarles su ofrenda. Estos se ubican en una fila, alternándose hombres y mujeres y
agarrándose de la mano. Se agregan los ancianos con sus esposas y varios otros presentes, todos
cargados de productos. Mientras tanto, los músicos tocan los versos a la ispalla, y el Taniru lleva
de la mano al Marani que encabeza la fila conduciéndolo a bailar. Con mucho afecto y voluntad, el
Marani, los Jayus y los ancianos hacen bailar así a los productos para agradarlos y alegrarlos.
Todos simulan hacerse ganar por los productos. Las mujeres de los encargados llevan todas su
wakulla y cantan los versos a la papa y la cebada, el maíz y la oca. Después de varias vueltas por
las mesas ceremoniales y los andenes, el Taniru ordena que guarden los productos en la casa del
Marani, diciendo: "samt'ayanjapjum": "para que descansen los productos".
Alternancia de género y generaciones, Baile con los productos: complementariedad en
movimiento, Cantos a los productos, Vuelta y revueltas, Descanso de los productos: como seres
vivos también se cansan. He aquí una pequeña muestra del Animismo: todo está animado y vivo, y
el baile y el canto sirven para poner en escena la inter subjetividad de los seres vivos
Día de la clausura
“En este día, llamado "Ch'ujñasiñ uru": día verde (en que los alimentos aún están frescos) la
concurrencia no suele ser tan numerosa (…) Aproximadamente a las 10 u 11 horas de la mañana,
el Marani saca los productos del depósito al patio de la vivienda para seleccionar y clasificarlos.
Los visitantes se juntan en varios grupos para asistirle en esta tarea: unos para golpear la cebada,
otros para escoger la papa y recogerlas en costalillos y otros para preparar los alimentos. Luego,
estos grupos desarrollan un juego en que simulan la cosecha. Reducen todo el acto y los productos
en miniaturas. Para este fin, usan costalillos en miniatura, los que llenan de unos pocos granos, o
de unas papitas chiquititas. Entre risas y bromas simulan venderlos, cargarlos, comprarlos,
guardarlos. Expresan de este modo su esperanza de que la cosecha de los cultivos, que aún están
en la chacra, sea así, tan abundante y feliz”.
Clasificación, Juego, Miniatura, Simulación del mercado, capitalista y de reciprocidad,
Esperanza, abundancia, felicidad. La tecnología de la miniaturización, Por ejemplo la Feria de
Alasitas, permite condensar el deseo, como un láser, para que le mente: energetizada por los
rituales, ordene a la masa su cumplimiento.
“El almuerzo festivo es preparado con los productos nuevos de primera calidad. Después del
almuerzo comunitario y de la t'inka, el Marani agradece los servicios religiosos del Taniru y su
esposa y les entrega la paylla - regalos de frutos nuevos - a ellos y a todos los asistentes. Cuando se
acerca la noche las banderas blancas son recogidas y guardadas hasta el día de la octava en que
se efectuará el pago a Jach'a Marani, la Granizada”.
4. QASAMPIR CHIJÑAMPIR PAYAÑ URU: El día del pago a la Helada y a la Granizada
“El homenaje a la Granizada: 'chijña' y a la Helada: 'qasa', acontece transcurridos los 8 días de la
festividad de Santa Lucía. Aproximadamente a las 3 de la tarde de ese Jueves el Taniru y el Marani
se dirigen al sitio de "Wilanasa". Esta vez no le acompañan las esposas”. Lo remarcable es que,
ahora, los varones van solos: ch´ullas, sin sus mujeres. Observemos la circunstancia para ir
conociendo mejor el modelo.
“Generalmente, el Taniru escoge este lugar, que se encuentra al pie del cerro Wich'inka, que tiene
un altar en la playa sur, dedicado a la Granizada que viene del lago, desde el Sur. En este lugar
cae frecuentemente el relámpago que acompaña la Granizada. En otras oportunidades el Taniru
escoge una mesa dedicada a la Granizada que viene del Norte, y que se encuentra en el cerro
Pukara, ubicado en la frontera Norte de la comunidad. Nótese que existe también una misa en el
cerro Umutkuturi, en el centro del territorio de la comunidad, dedicada a la Helada; y otra misa
(dedicada a la Sequía o el Calor), ubicada al pie del cerro K'ani en un lugar llamado Quwach'iku,
que se encuentra en la playa del borde sur de la comunidad. Las cuatro misas forman un conjunto,
dedicado a los tres hermanos Helada, Granizada y Sequía (o Viento Seco) de acuerdo al mito de
origen de estos fenómenos meteorológicos. Cuando se desarrolla una ceremonia, en una de las
cuatro misas, se recuerda siempre los dos otros hermanos. En Quwach'iku, cerca de la misa para
la Sequía, se encuentra otra misa, dedicada al Viento: mantu misa”.
Cerros como marcadores climáticos de la Helada, Granizada y Viento seco: sequía. Las cuatro
misas son el Mapa ritual.
“Lo primero que las dos autoridades hacen cuando llegan al Lugar es tender una istalla en el suelo
y preparar una t'inka. Intercambian hojitas de coca. Brindan al Granizo "Mallku Marani" (lit.:
lluvia grande). De igual forma a la Helada "Mallku Qasa". El Taniru prepara los regalos sobre la
misa de la Helada y Granizada. La ofrenda consiste en rosas de color blanco que simbolizan al
Granizo (Mallku Marani), lana de oveja, sebo de oveja, vino y hojitas de coca”.
No hay piedra; el rito se lleva a cabo directamente sobre el Suelo: la Tierra. Granizada: Rosas
blancas, Helada: lana de oveja, sebo de oveja, vino, coca. Obsérvese que las ofrendas son
foráneas. ¿Qué significa lo foráneo, en este contexto? Probablemente aluda al que vive del trabajo
del otro. Al flojo. Piénsese en los conceptos de Karisiri y Q`ara.
“Los regalos son incinerados en honor al Granizo y a la Helada (…) En tanto las rosas blancas las
exponen sobre la misa, la lana y cebos de oveja (…) simbolizan la frustración. La rosa blanca
representa al Granizo y a la Helada. El vino y hojitas de coca, la tinka de los dos hermanos flojos”.
La flojera. Se insinúa una relación entre la flojera y la helada y la granizada. Sabemos que el
derramamiento de sangre, un aborto, por ejemplo, está asociado a la granizada45. La ruptura del
equilibrio ético: la flojera, resuena en la biosfera. Una pedagogía fuerte para inculcar valores
sociales: el trabajo, la colaboración, etc.
La ceremonia termina con un brindis por lo ocurrido y, luego, las dos autoridades retornan a sus
viviendas.
5. UMA QAMAY URU - QAJYAR PAYAÑA: Escasez o exceso de lluvia
El ritual suplicatorio para pedir la lluvia
“Las sequías más dañinas ocurren en el mes de Noviembre. Cuando las lluvias de primavera
tardan o se interrumpen por un período de calor y sequía, llamado "veranillo", los cultivos entran
en peligro de perderse y la comunidad se siente amenazada de hambruna. En Noviembre, los
cultivos están en pleno crecimiento. Se siente la ausencia de lluvia Marani. Las plantas yacen
débiles y marchitas. El Marani evalúa con sus Jayus los efectos de la sequía. La gente está
preocupada. En tales circunstancias el Marani acude al Taniru para solicitarle una ceremonia
conocida como la "llamada de la Lluvia”.
“El Marani y el Taniru, junto con sus esposas, convocan a la población. Evalúan el estado de las
chacras y comentan las consecuencias de la sequía. Luego toman un acuerdo: el día Jueves (día
propio de la lluvia) se realizará la ceremonia de "Uma Qamay Uru"
Paridad de género, conversación, ritualidad. Actualizar la complementariedad de las energías
polares, a través de una conversación pautada ritualmente para ligar, interconectar, justamente,
mente-cuerpo: palabra-acción. Sobre esto mismo, en otro registro, se trabaja actualmente en la
Academia americana a propósito de lo que Gregory Bateson ha llamado la Ecología de la mente 46.
“En la noche de víspera - Miércoles después del anochecer - se reúne gran número de los
matrimonios de la comunidad en el patio de la vivienda del Marani. No pueden faltar la pareja
Taniru y los "Pasmarus", los hombres de experiencia. El Marani ofrece las t'inkas y el Taniru
inicia las invocaciones a la Pachamama. Invocan a la lluvia - Marani - y brindan por ella.
Aproximadamente a la medianoche, el Taniru nombra varias comisiones de dos varones cada una,
que deben ir a los manantiales de la comunidad, a recolectar las aguas de "las Hijas". Además
nombra una comisión muy especial: la que ha de ir a Tullqa Uma: "el Agua del Yerno", que se
encuentra en un lugar en la playa del Lago entre rocas. El Taniru encarga a estas comisiones a
traer las aguas de los manantiales permanentes de la comunidad: las Hijas, y la del Titicaca: el
Yerno. Los comisionados son expertos en la extracción del agua y circulan por los 11 manantiales:
Sijini, Ch'illka patas, Pampa uyu, T'uku uma, Putu K'uchu, Qarqa Patja, Quta Pata, Turnu
Qapuña, Qullinuyu, Wiskall Quwiña, Qinawri, y Tullqa uma. Pero, más experiencia y habilidad se
exige de la comisión de Tullqa Uma. La idea del ritual de Uma Camay Uru es que el agua del Lago
ha de casarse con el agua de los Manantiales. Todas estas aguas son llevadas a su casa por estas
comisiones, que en su camino dejan una huella de gotas”
45
Cf. Ineke Dibbits & Ximena Pabón, Granizadas, bautizos y despachos. Aportes al debate sobre el aborto desde la provincia Ingavi.
THAIPAMU / Conexión Fondo de Emancipación, La Paz, 2013.
46
Cf. Bateson, Gregory. Steps to an Ecology of Mind: Collected Essays in Anthropology, Psychiatry, Evolution, and Epistemology.
University of Chicago Press, 1972.
Paridad, Experiencia, Pachamama, Lluvia, Media Noche, MANANTIALES, Aguas-hijascomunidad, Aguas-yerno-Lago, Agua-Roca. Estamos entrando al Mysterium de esta tecnología
47
. Algunos apuntes. El modelo cognitivo: se sabe por experiencia, no por instrucción. Se sabe
porque se ha vivido, no porque se ha aprendido. El modelo hidráulico. El Manantial, cuyo nombre
ritual es Pakarina, es el lugar de origen de la comunidad. Es un Lugar de Poder genésico, por tanto,
ambiguamente peligroso. Así, pues, el modelo cosmológico andino es de naturaleza hidráulica. Las
aguas del Mar, cuyo nombre ritual es Mama Qocha, rodean el universo, en el continuo de sus
estados: líquido: agua-sólido: nieve-gaseoso: nubes. Estas aguas se recapitulan o compendian en el
Lago Titicaca, como la vagina y matriz de la que brota la Vida, un fractal, de donde, todos los seres
vivos, a través de las venas de agua subterránea, van emergiendo a la superficie: Ojos de Agua, y
fundando los ayllus. Este circuito: homólogo al de la circulación de la sangre por el cuerpo, es el
que nos hace estar vivos. La salud depende de que las energías fluyan. La enfermedad es el síntoma
de que las energías no fluyen en algún punto del circuito. La civilización china tiene un modelo
cosmológico semejante, solo que de tipo electromagnético. La Acupuntura sirve para desatorar los
nudos que impiden la circulación bio eléctrica. Algo análogo, en registro hidráulico, expresa el
ritual que comentamos. Modelo metafórico. Los andinos utilizan las relaciones de parentesco, como
metáfora para explicar y dar a entender las otras relaciones; es muy eficaz pues todos tienen esta
experiencia. De lo que se trata –no lo olvidemos- es de complementar los opuestos. Para ello
entienden las Aguas de la comunidad como femeninas e hijas y las Aguas del Lago como
masculinas y yerno y se juntan en una bahía rocosa: masculino: seco, donde se puede visualizar la
oposición y su complementariedad ritual. Se propicia, pues, las Bodas del agua del Lago con las
aguas de los Manantiales.
“El día Jueves, antes del amanecer, estas comisiones llegan a su destino y desarrollan allí primero
una t'inka. El más experimentado, en la extracción del agua, invoca mediante hojas de coca a los
Lugares de la parcialidad y a las almas de sus difuntos. Luego extrae el agua, y, sin ser vista por el
sol, la comisión la lleva directo a la casa del Marani, marcando su camino por una huella de gotas.
Mucha experiencia se necesita en Tullqa Uma porque es un lugar del Lago entre rocas donde el
agua forma remolinos y donde existen tres tipos de agua. Estas aguas son observadas
minuciosamente antes de sacarlas en medio de la oleada que se produce en el lugar: 1. Agua de
lluvia (es de color oscuro); 2. Agua de helada (acompañada de vientos); 3. Agua de granizo (de
color blanco y espumoso). Para la ceremonia, el experto extrae exclusivamente agua de lluvia, que
dará la vida a las chacras y a la comunidad. De las comisiones se pide mucha valentía, porque la
tarea es delicada y peligrosa por la fuerza y los caprichos de los espíritus que, a estas horas, están
rondando por estos parajes, especialmente los Sirinas. Por eso las comisiones no parten, sino
después de haberse tomado varias copas de licor "para caminar con valor, con voluntad y con fe".
Los comisionados para el manantial "Chillka Pata", cuentan: "El propietario de la vivienda y del
manantial nos espera, porque es el amo de agua. Al llegar nos dice: 'Muy bien, venieron bien. Yo
soy el que tiene Sirina. Les ofreceré regalos (flores rojas). Vinieron bien. No será en vano. Los ríos
del cielo vendrán'. Brindamos licor, intercambiamos hojitas de coca. Después extraemos el agua
del manantial y retornamos temprano a la vivienda del Marani. Cuando los comisionados sacan
agua de los manantiales, dejan flores rojas, a modo de "adorno para la Hija". Todos los
manantiales amanecen adornados con flores rojas”
Lugares /almas de los difuntos, Lugar peligroso: Turbulencia, Tres tipos de Agua: de Lluvia,
de Helada y de Granizo, Agua de lluvia: Vida, Sirinas, Licor: valor, Señores del Lugar, Dones
floridos, Ríos del Cielo. Pequeño fragmento que nos enseña qué sea entender el espacio como un
ser vivo. Como en la relación Onda-Partícula, lo material: el espacio, no está separado de lo
espiritual: al alma de los ancestros. Esa conjunción los torna vivos. La turbulencia tangible es
47
Cf. Francisco Greslou, et alt. Agua. Visión andina y usos campesinos. La Paz, HISBOL, 1990.
acompañada de una turbulencia intangible, expresada en la figura de la Sirina: un Tercero incluido,
que representa el continuo hombre-animal: mujer-pez, en este caso. La lectura del Agua es
sofisticada; distinguen tres aguas y, entre ellas, hay aguas de vida: las de la lluvia y aguas de
muerte: las de la helada y el granizo. También convocan a los Ríos del Cielo: la Vía Láctea, con los
ríos de la tierra: todo debe celebrar esas bodas que está buscando el ritual. Esta múltiple hierogamia
es conducida por la sintaxis de la Reciprocidad en su grado más elevado, como Conciencia de
conciencia: puesto de relieve por las flores rojas. El alcohol facilita rebasar el umbral de la
conciencia ordinaria 48.
“En la casa del Marani, el Taniru les espera y recibe el agua que traen. A medida que las
comisiones llegan, echa las aguas en una tinaja grande llamada q'uchu, no solo el agua del Yerno,
sino también la de las once Hijas. La cubre con una franela verde que representa el awayu de la
novia. La atuenda es completada con un rebozo de mujer, llamado chuku. Su sombrero es adornado
con flores de color rojo. El Taniru y su esposa, luego la pareja Marani y, finalmente, cada uno de
los asistentes, se acercan al q'uchu para expresarle sus súplicas personales, rogándole y
suplicándole que el agua retorne a la comunidad. Acompañan sus súplicas con una ch'alla de
chicha con que asperjen su awayu. La ceremonia nocturna termina con una t'inka”
Q´uchu: tinaja, Chuku: tejido, Sombrero floreado de rojo, Noche. La tradición occidental
también conoce la Noche como el momento de las bodas del hombre con Dios. La tradición andina
ubica también en la noche las nupcias de los elementos opuestos que producirán la Vida. En este
caso representados por la arcilla y la lana: la alfarería y la textilería; el encuentro de e: q´uchu y noe: chuku produce el Tercero incluido: el Sombrero floreado de rojo. Una magnífica puesta en escena
de la lógica de lo contradictorio formalizada por Lupasco. Q´uchu / chuku contienen la silaba
significativa Chu, que alude a energías fuertes. Son, además, para mayor sofisticación: palíndromos
capicúa.
“La sequía ha de ser un castigo por los errores cometidos por los comuneros, especialmente
errores de falta de respeto a la vida. Cuando el sol está por aparecer, la pareja Taniru invita a los
asistentes: "Nos arrepentiremos por las faltas. Arrodíllense". Todos lloran mirando a la salida del
sol y suplicando por la vuelta de la lluvia. Participa toda la comunidad. Cada miembro vierte la
chicha (q'usa) por los bordes externos de los waqullas, para expresarle su respeto y afecto.
Hombres, mujeres y niños simulan llamar a la lluvia, agitando sus chuspas e istallas y diciendo:
"Ven... Ven, Lluvia".
Relación energía-masa, Restablecimiento del equilibrio roto, Arrepentimiento. Aquí aparece el
elemento ético de esta tecnología simbólica que no conoce la tecnología instrumental. La falta de
respeto a la Vida, produce eventos climáticos extremos. Fenomenológicamente, somos conscientes
que nuestra civilización ha faltado el respeto a la Vida: desequilibrios sociales, económicos,
medioambientales, pero como no incluye la subjetividad humana, no sabemos ya cómo restablecer
los múltiples equilibrios con el entorno.
“A horas 10 de la mañana la tinaja "Q'uchu" es expuesto sobre la mesa de piedra que el Marani ha
arreglado en su patio. La gente forma un círculo alrededor de la tinaja. El Taniru y los pasmarus
invocan a la lluvia Marani, llamándola 'el río del cielo'. Invitan a la gente a unirse a ellos. La
pareja Marani ofrece nuevamente la t'inka de alcohol y coquita. Todos los participantes vierten
gotas de chicha, llamada "ch'uwa", sobre la tinaja ceremonial, ch'allando así "la novia" en su
casamiento. Las mujeres cantan sus versos, sin acompañamiento de instrumentos: "Te llamo,
48
Cf. Olivia Harris, To make the Herat Bear Fruit: Ethnographic Essays on Fertility, Work and Gender in Highland Bolivia. London,
Institute of Latin American Studies, University of London, 2000
madrecita (de los cultivos). Aquí está parada, cargándose la lluvia grande, abundante (la tinaja de
las aguas). Aquí está bailando el Segundo de la lluvia (Jayu Marani). Mi madre papa; mi madre
cebadita; mi madre haba; acógeme. (No me dejes huérfana). No me abandones, madre cebadita. Te
estoy llamando". Cantan llorando”.
Cantan llorando. Esta frase expresa un oximorón: lo contradictorio, lo paradógico. La civilización
andina se basa en el principio contradictorio 49 y su tecnología simbólica lo provoca, como en este
caso. La civilización monoteísta se basa en el principio de no contradicción: si se canta no se llora,
si se llora no se canta; no se puede cantar y llorar al mismo tiempo. Tal el libreto; la realidad,
empero, puede ser contradictoria
“Las aguas quedan durante 8 días esperando en la tinaja, hasta que llueva. Recién cuando ha
caído la lluvia, las comisiones las retornan a "sus casas", los manantiales. (…) La ceremonia
concluye por la tarde. La tinaja se desposita en la vivienda del Marani. Luego esperan que la lluvia
Marani les envíe los ríos del cielo. En el caso que no aparece la lluvia después de esta ceremonia,
el Taniru concluye que habrá ocurrido un error ritual o que existen faltas no perdonadas en la
comunidad, por lo que el regalo no fue recibido. Si sucede así, pueden llegar a un acuerdo entre el
Marani y el Taniru a repetir la ceremonia con más cuidado, más fe y cariño”.
Repárese en la valencia ética de la tecnología simbólica: más cuidado, fe, cariño, respeto.
Qayjar Payaña: ritual suplicatorio para pedir el cese de la lluvia - Sucede sobre todo en el mes de
Febrero que por el exceso de las lluvias las chacras se tornan pantanosas. El exceso de humedad
ocasiona consecuencias irreparables en los cultivos. El Marani, preocupado de las consecuencias
de la lluvia observadas en sus rondas semanales, se dirige al Taniru y le solicita el ritual del "pago
al relámpago". En otras oportunidades es el Taniru el que sugiere al Marani realizar un pago a la
Qajya. La ceremonia tiene lugar los días Jueves cuando por costumbre concurren los espíritus de
los Lugares a esta invitación. Pueden participar en el "Intriwu" los parceleros voluntarios. Marani
y Taniru se ponen de acuerdo y esperan el día Jueves próximo para dirigirse al Lugar llamado
Qulliwich'inka, ubicado en la ribera del lago donde se encuentra la misa del Relámpago:
Qulliwich'ink misa. El Marani lleva lana y grasa de cordero, incienso y azufre, coca y alcohol
puro, como también un incensario de greda llamado ch'uwa, y leña seca, la que en estas
circunstancias es escasa. Como en otras ceremonias, son indispensables el alcohol puro y las hojas
de coca; porque su función ritual es unir en hermandad a toda la colectividad del ayllu: hombres,
naturaleza y wakas, o divinidades, y crear o reajustar la armonía y el equilibrio dentro de las tres
comunidades y entre ellas. Su poncho negro y su sombrero negro, floreado, son infaltables. El
Taniru lleva su poncho de siempre.
La tecnología ritual busca unir en hermandad a las tres comunidades para crear o reajustar la
armonía y el equilibrio cosmo-antropo-biológico.
“La ceremonia es sencilla, sin música, sin la presencia de las esposas y prácticamente sin
compañía de otros comuneros, pero la wiphala, la bandera blanca, no puede faltar. A cualquier
hora de ese día Jueves, cuando la lluvia deja de caer por unos momentos y permite hacer una
fogata, las autoridades plantan la bandera en el barro y se alistan para una t'inka. En el suelo el
Marani despliega una istalla con coca y pone su botellita de alcohol con una copita. Entre ambos
se sirven de la coca y comienzan a pijchar, soplando y recordando los cerros: Amantaña, Suta,
Imarakusa, Karabuku que es protector de la cebada, Isquma, protector de las habas, y otros cerros
49
Cf. Dominique Temple, El principio de lo contradictorio y la afectividad, en: Teoría de la Reciprocidad, Tomo II, La Paz, PadepGTZ, 2003.
más. Luego se sirven del alcohol brindando primero unas gotas para la Pachamama. En el
entretanto comentan los daños causados en las chacras por la lluvia excesiva. Luego arreglan la
misa la que aparenta ser un montón de piedras planas sobrepuestas. Los hombres sacan las
primeras piedras y en una hondonada dejan al descubierto la piedra base. La limpian de cenizas
antiguas, colocan allí la leña y prenden fuego. El Taniru pone unas brasas en la ch'uwa y le agrega
un poco del incienso que le ofrece el Marani. De rodillas ante la misa y mirando hacia el lago,
eleva el incensario, soplando el humo fragante en la dirección del agua y expresando su rogatoria
con mucha humildad y respeto. En su oración, que es un discurso afectivo, el Taniru busca
persuadir a los Lugares a fin de conseguir "sus regalos", los productos de la chacra para la
comunidad humana. Luego pasa el incensario al Marani que le agrega también incienso. Soplando
el humo dice: "Calma, hermano mío, ten paciencia. Los cultivos necesitan la luz del sol". A
continuación el Taniru agrega azufre a la fogata. El azufre es para echar las nubes; el incienso es
para invitar y dar la bienvenida a los rayos del sol. Luego el Taniru prepara un nido o plato de
lana de cordero y pone en él la grasa, llamada qullullampu. La grasa del cordero tiene la calidad
de despistar las nubes de lluvia. Los productos del cordero: lana y grasa, movilizan las divinidades
cristianas, en particular a San Juan, y éstas son antagónicas a las divinidades andinas como la
lluvia y el relámpago. Luego el Taniru levanta el nido con la grasa y lo coloca también sobre el
fuego, cuidando que lo consuma todo. Cuando el fuego se ha apagado, los hombres tapan la misa
otra vez con las piedras, pijchan de nuevo y se van a su casa”.
La tecnología simbólica, basada en la lógica de la reciprocidad, lo que hace es intensificar las redes
de conexiones e involucrar a todos los actores para congraciarse con ello y obtener lo que se pide.
No es de orden objetivo
6. CANDELARIA: YAPUR JAKQATAÑ URU
“Es un ritual que lleva a los cultivos a su plena realización. "Yapur jakqatañ uru" significa
literalmente: día (del ritual) de completar (o culminarse) los cultivos (en que
están plenamente realizados). Aparentemente, ésta es una repetición de la ceremonia de los
primeros productos del año agrícola que se desarrolla en la fiesta de Santa Bárbara, la primera
patrona de la parroquia. Dos meses después, los productos de verano vienen también a escuchar la
Misa de la Virgen Candelaria, la que es la segunda Virgen de la parroquia. Todos los Marani
asisten con sus productos, aunque en esta oportunidad los traen en menor cantidad. También hay
menos músicos y comuneros que los acompañan en la fiesta de la Candelaria y aún algunos Taniru
se quedan en sus casas para atender otras obligaciones y tareas”.
Completud, Complementariedad con el catolicismo, Inclusión de los productos como
personas. Puesta en escena del principio de recursividad en vistas de la completad, de la
culminación: la realización. La comunidad co evoluciona con sus sementeras y, como un actor más,
todos, asisten a misa, es decir, se comunican con la esfera no circunscrita del sentido de un modo
ecuménico, admirable y asombroso. Brilla el principio de complementariedad y Tercero incluido. El
Judaísmo y el cristianismo conocen las mismas tecnologías simbólicas que se manifiestan en sus
festividades, gran parte de las cuales tienen origen agrario 50.
El día primero de Febrero, víspera de la Candelaria, la señora del Marani prepara el ququ, una
merienda que han de ofrecer a los invitados de las primeras ceremonias. Más tarde, a media
mañana,"cuando el sol está a la mitad de su camino para arriba" la población se reune en la misa
de tuturmuqu, llamado también Tispinsa. La pareja Taniru y la pareja Marani plantan las banderas
50
Cf. La Misná. Edición de Carlos del Valle. Salamanca, Ediciones Sígueme, 1997. De los Seis Ordenes de la Misná, el primero está
dedicado a las Semillas, Zeraim, y el Segundo Orden está dedicado a las Fiestas, Moed.
blancas - janqu wiphala - para espantar todos los espíritus malos y en señal de fiesta. Varios
conjuntos interpretan la música turnándose. Los Pasmarus llegan poco a poco. La pareja Marani
tiende una istalla con coca y alcohol e invita a una t'inka. Intercambian hojas de coca en actitud de
respeto y las copitas de alcohol circulan. Todos los invitados participan en los brindis.
Compartir, Sincronía cómica, Despensa, Banderas blancas: alejar energías fuertes, Música:
vibración, Libaciones: estados de conciencia ligeramente alterados. Aquí, el centro focal es la
Despensa: la soberanía alimentaria que se asegura, no con dinero, sino alejando las energías fuertes:
plagas, ratones, bichos que merman las despensas, a través de vibraciones producidas por el sonido
de la música, en frecuencias, ultra o infra, como nuestros modernos aparatos de ultrasonido que se
usan en aplicaciones domésticas (aparatitos de ultrasonido para espantar ratones), industriales, de
ingeniería o medicina: como la ultrasonoterapia, por ejemplo.
“Al medio día el Taniru y su esposa exponen sobre mantos el ququ que han traído. Todos
comparten los alimentos. Al mismo tiempo evalúan en las conversaciones el estado de la chacra y
las condiciones climáticas: la lluvia, Marani, que vino en su momento, que tardó, que vino suave o
a chorros; hablan del Granizo, Mallku Marani y la Helada, Mallku Qasa. Conversan de la
situación en las parcialidades vecinas”.
Comensalidad, evaluación simultánea de la chacra y el clima, Conversación con los actores del
clima: Granizo, Lluvia, Helada, vinculados a las parcialidades del ayllu. La esencia de esta
tecnología simbólica es el principio de relacionalidad; hay que tener la web encendida, conectada,
funcionando. En esto estriba la eficacia de esta tecnología.
“A continuación la pareja Taniru inicia la ceremonia del yapu jakqata el pago o regalo a los
cultivos. Los regalos consisten en hojitas de coca, llamp'u, vino tinto que significa la sangre del
llamo, flores rojas y azúcar imperial”.
Don a los cultivos. La Reciprocidad no es antropocéntrica; va más allá de la esfera humana; por
ello funda una ética biocéntrica que ha impedido un desarrollo tecnológico desvinculado de la
biosfera. La Indianidad ha desarrollado soft ware: las programaciones neuro cinéticas que estamos,
justamente, describiendo y comentando. Occidente, hasta hace pocas décadas, se ha especializado
en hard ware; en una tecnología instrumental desvinculada del entorno social y biológico. Con la
cibernética, Occidente empieza a ligar soft y hard ware. En el diseño original de la modernidad, la
teología fue la encargada de ligar soft y hard ware pero, al irse secularizando, la teología, por haber
asumido el racionalismo como método científico, se convirtió en una facultad más del sistema
universitario europeo.
“Estos regalos son preparados sobre una istalla tendida encima de un manto, con la participación
de todos los invitados. El Taniru dirige al Señor del Lugar una súplica como esta: "Montículo de
totora (así se llama el Lugar, Tuturmuqu), gobernador de la Tispinsa; Tispinsa de oro, Tispinsa de
plata, tú crías a nosotros. Cuídanos. Al año como hoy regálanos papa, cebada, oca y ovejitas. Eres
el patio de mi vivienda. Encima de tí caminamos nosotros. Tispinsa de oro, Tispinsa de plata". La
ceremonia culmina cuando los regalos son incinerados con el máximo respeto sobre la Misa de
Tuturmuqu. La ofrenda termina con abrazos y votos: "Que sea en buena hora" y el t'inku de coca y
alcohol que ofrece la pareja Marani y en que todos participan”.
Dones, Participación, Lugar genésico-Despensa, Víveres macho y víveres hembra, Cuidado,
Dar-devolver, Unidad no dual, Respeto, Efusividad, Encuentro de opuestos. Aquí brilla el
enfoque de género amerindio, que va más allá de la Equidad de género y Desarrollo. La
comprensión genérica del universo incluye también la alimentación: hay víveres macho y víveres
hembra que, en la dieta, deben buscar su mutua complementariedad, siguiendo la alquimia del
sistema fresco-cálido 51. Es interesante que la civilización andina, que reconoce la polaridad
energética, no caiga en el maniqueísmo de cuño griego, de nuestra civilización, y postule, más bien,
la noción de Unidad no Dual que, como sabemos, también conoce la filosofía védica con el nombre
de Advaita. La física actual sugiere un paralelismo entre la danza de partículas subatómicas, una
suerte de flujo incesante de energía del que todos formamos parte, dando a entender que el Universo
es un Todo íntimamente interconectado. 52
“Entre tanto, la pareja Marani se desplaza entre los cultivos. Recoge, junto con sus Jayus,
muestras de los mejores productos: papa, oca, quinoa, cebada y habas, y los trae a la Misa para
ch'allarlos con chicha de cebada (qusa), en que todos los presentes participan con alegría y
expresiones de agradecimiento. Los músicos interpretan los cantos "virsus de la papa ispalla". Las
señoras cantan los versos: Mi linda papita floreciendo está, pampa celeste floreciendo está. // Mi
linda cebadita floreciendo está, pampa blanca floreciendo está. // Mis lindas habitas floreciendo
está, blanco y negrita floreciendo está. // Mi linda oquita floreciendo está, pampa amarillo
floreciendo está. Los comuneros cargan con los productos y los llevan a bailar. Todos expresan su
gratitud y alegría. Por la tarde todos los productos son depositados en la vivienda del Marani”.
Pareja, Recogida de muestras, Ch´alla, Alegría, Gratitud, Música. El muestreo, técnica de toda
investigación empírica que se respete, es regido por la lógica de la Paridad, verificado en el
ciclotrón de la ritualidad y, todo ello, en vez de congelarse en el dato objetivo, dispara el Holón de
la subjetividad humana (que incluye y subsume el Holón de la objetividad) y estalla en muestras de
efusividad, gratitud y alegría, expresada en una poética de alabanza, danza y Fiesta a la Madre
Tierra, entendida como natura naturans 53.
“Al día siguiente, el día de la Candelaria, Marani y Taniru con la comitiva y los músicos de la
comunidad llevan muy temprano los productos a la iglesia de San Pedro de Moho, para que
"escuchen misa", reciban su bendición y que sean homenajeados por la aspersión con agua
bendita. A la ceremonia asiste el Marani de la zona altura y riberas del lago. No llevan a la Virgen
Candelaria en procesión. La pareja Marani retorna por la tarde junto con los productos que son
congregados y guardados celosamente en el depósito de la vivienda, juntos con los otros productos,
a fin de que los espíritus de los productos no se alejen de la vivienda del Marani y de la
parcialidad”.
Vinculación a la Dimensión no circunscrita: Vacío cuántico: Deus sive natura,
Complementariedad religiosa e inter ecológica, Amarrar el Espíritu de los productos a la
Despensa. El movimiento de apertura, inicial, vuelve a su punto de arranque: se cierra el círculo y
todos los actores del drama cósmico de la reproducción de la Vida, representados, por un lado, por
el cristianismo y el animismo andino y, por el otro, por el piso ecológico de arriba y el piso
ecológico de abajo; todos ayudan a que el Espíritu genésico de la naturaleza, coagulado en los
frutos de la Tierra, se queden en la Despensa y, así, aseguren la reproducción de la vida en el ciclo
51
Cf. Edita V. Vokral, Qoñi-Chiri. La organización de la cocina y estructuras simbólicas en el Altiplano del Perú. Quito: COTESU /
Abya Yala ediciones, 1991
52
Fritjof Capra, El Tao de la física. Una exploración de los paralelos entre la física moderna y el misticismo oriental. Madrid, Luís
Cárcamo editor, 1975.
53
Spinoza, Ética, demostrada según el orden geométrico. Madrid, Alianza Editorial, 1987
anual. Occidente también tiene una larga tradición al respecto y que vivió su apoteosis en el
Romanticismo y, ahora, vuelve a resurgir con fuerza 54.
7. PUNCHU JAKSU
Descargo del Marani: Pascua Florida
La ceremonia del descargo del Marani se lleva a cabo en la festividad de la Pascua Florida, en la
vivienda del Marani saliente. La pareja Taniru ofrece un brindis a la Pachamama y a los hombres de
experiencia. En esta ocasión se evalúan los méritos del Marani y se los reconoce públicamente por
medio de abrazos. Por la noche, la pareja Marani saliente expone en el patio interior de su vivienda
una istalla de coca y dos botellas de alcohol. La pareja Taniru y los hombres de experiencia, con sus
esposas, forman un círculo alrededor de la istalla, y extienden la mano derecha. Todos pronuncian
sus votos diciendo: "Que sea buena hora". La pareja Marani y sus comisarios participan en la
ceremonia. Intercambian los q'intus y distribuyen licor a los asistentes. Luego, la pareja Taniru
despoja las prendas de color negro y le dice: "Pay, tienes licencia. Desempeñaste un cargo de
autoridad. Eres hombre de experiencia." Se dirige a su esposa y le dice: "Puedes hilar, eres libre".
Las prendas negras y los distintivos de la pareja Marani son depositados y guardados en la vivienda.
La pareja Marani cambia de ropa y a continuación, el ofrece un tributo a la pareja Taniru en señal
de agradecimiento por sus valiosos servicios. Tal actitud es acompañado de las siguientes palabras:
“Tana, me enseñaste a caminar. Este año me hiciste caminar”. El pago consiste en productos
agrícolas y en algunas ocasiones en dinero. La ceremonia ritual de punchu jaksu termina con los
brindis de honor al acontecimiento, a la Pachamama y a los cerros tutelares de la comunidad.
Reconocimiento, Efusividad, Conocimiento como fruto de la experiencia y el servicio a la
comunidad, Gratitud, Ingresos y reciprocidad: Camino. Como el Taoísmo sintetiza y simboliza
en la palabra Tao todo su sistema cultural, los andinos utilizan la palabra Thaki para mentar a lo
mismo. Thaki es el Camino, la vía, el sendero. La vida es un gran Viaje en el que aprendemos cual
sea su misterio y su sentido.
8. YAPUNAK MUYTAÑ URU
Un día de la ronda por los cultivos
“El día fijo para la ronda por las chacras es el día Jueves de cada semana. En algunas ocasiones
el Marani visita los cultivos también el día Martes. Aproximadamente a las 7 u 8 de la mañana se
reúnen el Taniru, el Marani y los Jayu Marani en el patio de la vivienda del Marani, para
planificar la ronda por los cultivos de la parcialidad. Después de la t'inka de coca y del brindis a la
Pachamama se inicia el trabajo del día. El Marani recibe las indicaciones del Taniru, quien le
enseña la forma de realizar la ronda, las tareas que él tiene como autoridad encargada de los
cultivos. El Marani con sus Jayus hacen el recorrido con la vestimenta que les exige su cargo:
pocho negro, sombrero adornado con flores rojas, k'ipi de color negro en que carga la istalla de
coca, botellas con agua bendita y cruces bendecidas de muña, su chuspa con hojas de coca, su
bastón de autoridad y su chicote”.
54
Rudolf Steiner, Goethe y su visión del mundo, donde comenta el libro de Goethe: Versuch die Metamorphosen der Pflanzen zu
erklären. Así mismo véase: Mircea Eliade: Schamanismus und archaische Ekstasetechnik., Zürich: Rascher, 1954. Cf. También: Marko
Pogačnik: Elementarwesen. Die Gefühlsebene der Erde, München: Dromer-Knaur, 1995, para su renacimiento actual en los movimientos
sociales alternativos y ecologistas.
Ronda, Planificación, Transmisión de la tecnología, Poncho Negro/Sombrero florido/Kipi
negro/Bastón de autoridad/Chicote, Coca-alcohol. Aquí hay un énfasis en los signos de
investidura, como en nuestra cultura, por cierto; si el médico no va de bata o el juez de toga o la
novia de blanco, como que algo faltara a la liturgia que se celebra. Ya hemos referido los
significados de estos significantes de la liturgia cósmica andina.
“Aunque la tradición pediría una vuelta en la dirección del sol, de derecha a izquierda, el Marani
de
Chipuquni
suele
efectuar
su
ronda
de
izquierda
a
derecha
para
pasar primero por los cerros que le ofrecen un panorama más completo de las chacras, y luego
volver por la ribera y observar de cerca los cultivos de millis y suyus. Claro está que este recorrido
al inverso le ofrece más comodidades”.
Spin derecha-izquierda e izquierda-derecha, Cerros/Ribera, Inversión de giro. Los giros,
siguiendo las manecillas del reloj, o al revés, son muy expresivos en la cultura andina y son visibles,
para nosotros, en las danzas, ch´allas, el hilado o en estas inspecciones evaluativas de los Maranis.
¿Qué significan? Mi supuesto es el siguiente: los pueblos animistas construyen su cultura en el
continuo de la naturaleza; nosotros, por diseño, partimos buscando la separación: la naturaleza es
una cosa y la sociedad otra. Esa dicotomía está cambiando con el nuevo paradigma. Desde este
nuevo/viejo punto de vista, lo que acaece a nuestra vista sigue patrones que acaecen en holones más
simples 55. El nivel más simple, lo conocemos, ahora, por la física subatómica y allí aparece el
fenómeno del Spin o giro de las partículas elementales en torno a su propio eje. Se conocen dos
propiedades de las partículas cuánticas: los llamados fermiones y bosones. Los primeros obedecen
a la estadística de Fermi-Dirac y, los segundos, a la estadística de Bose-Einstein. Eso implica que
los agregados de fermiones idénticos están descritos por funciones de onda, totalmente
antisimétricas, mientras que los bosones idénticos vienen descritos por funciones de onda
totalmente simétricas. Curiosamente existe una conexión entre el tipo de estadística, que obedecen
las partículas, y su spin. Los fermiones tienen espines semi enteros y los bosones enteros. Los
fermiones, que giran a la izquierda, son más desequilibrantes y los bosones, que giran a la derecha,
son más equilibrantes 56. Así, pues, los Maranis con sus giros, a diestra y siniestra, en las chacras, lo
que están haciendo es equilibrar las energías sutiles, también las de arriba y abajo: el cerro y la
ribera del lago. Recién, en Occidente, estamos sacando aplicaciones de esto; por ejemplo, la
microelectrónica aprovecha la resistencia magnética para fabricar Discos Duros.
“Así, en la campaña agrícola de 1993 - 1994, saliendo de la vivienda, el Marani y sus Jayus se
dirigían primero al Phutukunkasuyu, aunque este suyu estaba en descanso. De ahí llegaban al suyu
de papas de Patjapampa. Llegando al suyu de la papa observan y revisan las parcelas más
alejadas. Intercambiando saludos con las personas que trabajan sus parcelas se sirven puñaditos
de coca, conversan sobre el desarrollo y la calidad de los cultivos, sobre las actividades agrícolas
que las plantas piden y las fechas oportunas del trabajo. Luego de despedirse, continúan su
recorrido pasando al suyu de Qarmapi (en 1993 en descanso). Aproximadamente a las 10 de la
mañana suben al cerro elevado de Phicani donde la comitiva efectúa su primera t'inka. El Marani
saca la istalla de su k'ipi, la abre y expone la coca y una botellita de alcohol. Coloca una de sus
cruces de muña y una botellita de agua bendita sobre uno de los torreones de piedra de
aproximadamente dos metros de altura que allí se encuentran. La botella de agua bendita y la cruz
de muña, están siempre orientadas hacia el Lago a fin de que atajen a la Granizada que de allí
suele venir. Desde la altura de este cerro observan los millis de Chullini, identifican a los niños que
pastorean cerca a los cultivos. Luego de haberse asegurado que no existen daños, el Marani y sus
Jayus se dirigen al cerro elevado de Wara. A la hora del mediodía realizan allí la segunda t'inka
55
56
Sobre holones y holoarquía, véase: Ken Wilber, Breve historia de todas las cosas. Barcelona: Kayros,1996
Danah Zohar y Ian Marshall, La sociedad cuántica. Barcelona: Plaza & Janes, 1994
con coca y alcohol. Al igual que en el cerro anterior colocan una botella y una cruz contra la
Granizada. Luego el Marani expone la merienda y se la sirve con todos los Jayus que lo
acompañan. Simultáneamente identifican a los pastores y su ganado. Observan desde estas alturas
al segundo milli, Puriya, y los suyos de oca, cebada y haba. Conversan de lo que falta por rondar y
revisar. Terminan con una nueva t'inka de coca y alcohol y en ella invocan a la Pachamama y a los
Achachilas para que protejan los cultivos”.
Observador, Atajadores energéticos, Comensalidad. Gregory Bateson57 se preguntaba: “¿Cuál es
la pauta que conecta al cangrejo con la langosta, a la orquídea con la rosa, y a los cuatro conmigo?
¿Y a mí y a ustedes con la ameba, en un extremo, y con el esquizofrénico, en el otro?”. Con otras
palabras, Bateson se pregunta: qué es lo que integra todo eso, qué es lo que hace que eso sea un
sistema y funcione como tal, cuál es el patrón, la pauta que conecta todo. Si alguien ha participado
en un evento de auscultación del clima, los primeros días de agosto en el Altiplano, por ejemplo, le
ha llamado la atención, seguramente, la Atención con la que todos observan las señales del entorno.
Basado en esa experiencia, propongo que una respuesta sea: la Observación es la Pauta que conecta.
Una explicación puede provenir del famoso “Efecto Observador” de la mecánica cuántica. Al
contrario de la mecánica clásica, en mecánica cuántica, no hay una forma simple de identificar el
verdadero estado del mundo y, en particular, el estado de los observadores es indefinido. La función
de Onda se amplía describiendo una superposición cada vez mayor de diferentes mundos. Según
esta física, todas nuestras posibilidades tienen lugar simultáneamente; no obstante, cuando
enfocamos nuestra atención en una de esas posibilidades, ésta pasa de lo virtual a lo real: “colapsa”.
Esto es lo que hace la ritualística andina: observar la superposición de posibilidades que contiene el
mundo: digamos: lluvia, sequía, granizada, helada… y focaliza la mente colectiva en lo que se
desea para que, ello, de la virtualidad pase al acto. En realidad, todos los sistema teúrgicos conocen
esta tecnología; lo peculiar de los andinos es que la comensalidad: el compartir: las energías
bosónicas de la conjunción, son las convocadas para formar el láser que debe provocar el Colapso
de Onda.
“A horas 1 ó 2 de la tarde descienden del cerro Wara al milli de Jat'ajachi, siguen su camino por
las riberas del lago, recogen y entierran los cadáveres de animales en el caso que las olas del lago
los hayan botados en la ribera. El respeto a la vida exige un cumplimiento puntual de esta norma
para evitar así la incidencia de la granizada, que vendría a ciencia cierta para castigar a los
incumplidos. Intercambian palabras con algunos dueños de los cultivos, quienes agradecen su
jornada y su visita expresándoles su respeto mediante una "kuka llaqa", un puñadito de hojas de
coca. Después de la conversación, el Marani y sus Jayus revisan los cultivos del milli Jat'ajachi.
Reiteradas veces recomienda a los pastorcillos no pastar cerca de los cultivos. Los pastorcillos
responsables son premiados con una porción de fiambre o con arreglos en su ropa. Los que son
sorprendidos pastoreando en las chacras son castigados con chicote. El Jayu Marani le carga
sobre su espalda y el Marani lo castiga con azotas. Al mismo tiempo uno de los Jayus lleva los
ganados del pastorcito irresponsable al corral del Marani. A los pastorcillos curiosos y mirones
que acuden a ver el espectáculo, el Marani solicita eventualmente trabajos menores del día como:
juntar leña (a los niños), o una porción de lana hilada (a las pastorcitas)”.
Relación ético-cósmica, Agradecimiento, Respeto, Incentivos: castigo-recompensa, Actitud
circunspecta. La sangre es una energía peligrosa, fuerte, que puede desequilibrar, sobre todo, las
relaciones con el entorno biosférico. De ahí la gran preocupación por su derramamiento que tiene
que ver con la interdicción de no matar y que funda una moral cósmica. La otra arista de esta moral
es que echa mano del Incentivo, basado en la lógica: castigo-recompensa y que exige actitudes
circunspectas, controladas, medidas: educadas.
57
Gregory Bateson, Espíritu y Naturaleza, Buenos Aires, Amorrutu, 1993.
“A tres de la tarde ya circulan por el camino que conduce a otro suyu en descanso: Mutasani y
llegan a Tispinsa de la parcialidad llamado Tuturmuqu. En una misa de piedra que allí se
encuentra, descansan para servirse la tercera t'inka del día. Al intercambiar las hojitas de coca,
agradecen individualmente a la Pachamama por su buena compañía en la ronda por los cultivos. A
continuación se dirigen a la vivienda del Taniru quien los recibe con una tink'a de coca y alcohol.
Y así conversan de toda la ocurrencia con los cultivos y con los pastores. Terminado el informe se
retiran a sus viviendas respectivas. De existir daños en los cultivos, recién al día siguiente le
informan al dueño de la parcela sobre la situación y el estado de su chacra”.
T´inka. La secuencia de libaciones y pijcheos van alimentando una expansión no focalizada de la
mente y la conciencia, justamente, para poder conectar con la esfera no circunscrita de Sentido:
Dios, Vacío cuántico, En Sof…y forzar un Colapso de Onda favorable a la crianza de la vida en la
comunidad.
“Yapu Kija Yatjata: las quejas. En el caso de daños ocurridos por el descuido o la
irresponsabilidad de un pastor, el Marani debe atender la queja del dueño de los cultivos
afectados. La "Kija Yatjata" es un acontecimiento donde entran en comparendo el dueño de los
cultivos dañados y el dueño del ganado que ha causado el daño a fin de llegar a un acuerdo sobre
el reparo de los daños en los cultivos. Una vez informado por el Marani, el dueño de la chacra se
dirige al sitio del cultivo afectado y revisa minuciosamente la cantidad de "matas" afectados por
los daños del ganado. Luego, inmediatamente, se acerca a la vivienda del Marani, para solicitarle
que atienda a la demanda. La petición es acompañada con puñaditos de coca "kuka llaqa", para
convencer la voluntad de la autoridad. La demanda es aceptada en el acto. El Marani comisiona a
dos de sus Jayus para notificar al dueño del ganado. Los dueños acatan a la citación del Marani,
cumplen a la hora y lugar indicado. Una vez presentes las dos partes, procede a aperturar la
"kija". El Marani de nuevo informa todo lo ocurrido y le dice que la solución está en ambas partes.
Analizan tipo de productos, tipo de ganado que comió y el tiempo de permanencia. De estar
excesivamente dañada toda la chacra, el dueño solicita el pago correspondiente al final de la
cosecha y en condiciones similares que las chacras vecinas. La parcela dañada queda bajo la
responsabilidad del dueño del ganado. Y de ser afectado sólo una parte de la chacra, el Marani le
obliga al dueño del ganado abonar y realizar el aporque cuando llega el momento, y otros trabajos
y tareas que piden los cultivos afectados, exigiéndole que esté alerto a cumplir estos trabajos en su
momento oportuno. El Marani verifica también si el culpable abona los cultivos dañados a su
debido tiempo. En cambio cuando el demandante exige pago completo de los sembríos, esperan la
temporada de la cosecha. Llegada la época, el Marani cita al afectado y al dueño del ganado. En
esa oportunidad extraen de una de las parcelas vecinas a modo de muestra una mata del producto
afectado de regular follaje, para observar la calidad y la cantidad de producción. Es en esa medida
que tiene que responder el dueño del ganado en presencia del Marani, teniendo en cuenta la
cantidad de matas que comió su ganado”.
“En otras oportunidades es el dueño del ganado quien le entrega una parcela similar de su
propiedad para recompensar así los daño, pero siempre en presencia del Marani y de sus
comisarios (Jayu Marani) porque ellos son las autoridades directamente encargadas de los cultivos
de la parcialidad”.
Justicia comunitaria. A diferencia de la justicia boliviana: punitiva, cara, lenta y enredada, la
justicia comunaria es simple, expeditiva y busca restablecer el equilibrio roto, de una manera
consensuada: “La solución está en ambas partes” como dicen Van Kessel y Cutipa.
Lectura
Esta tecnología simbólica, que aparece como obsoleta, oscurantista y primitiva, a una comprensión
moderna, newtoniana, de la ciencia, es, sin embargo, sorprendentemente semejante a las nuevas
hipótesis, teorías y paradigmas de las ciencias de punta contemporáneas. Esto es lo digno de ser
pensado. Pero, antes, pongamos en perspectiva esta tecnología simbólico-energética de
actualización de la web cósmica, que fue confundida con religión por los cristianos del siglo XVI.
Por ello hablaron de superstición, hechicería y magia, justamente 58.
Paganismo y Extirpación de Idolatrías
En el siglo XVI, el cristianismo calificó de idolatría y paganismo, precisamente, lo que acabamos de
describir y emprendió una cruzada, tanto etno- como geno-cida, diseñada y ejecutada por el
Tribunal de la Inquisición, para extirpar todas estas idolatrías y así abrir campo para el despliegue
del monoteísmo y el capitalismo en las Américas. En el norte y el sur del hemisferio esta cruzada
fue exitosa: mataron a los indios; no así en los Andes, afortunadamente.
La idolatría es la tecnología de la red, de las interconexiones mente-cuerpo: energía-masa; el
encendido de la web cósmica, donde todo está interconectado y funciona, a distancia, on line y en
tiempo real. El monoteísmo, por el contrario, busca romper la red, enfatizar el punto: el individuo y
reducir las múltiples interconexiones a una sola: la de la oración: la conversación íntima, subjetiva,
del hombre con Dios y, a saber, en el caso más radical, con las menos mediaciones posible, como en
el protestantismo. El catolicismo es más complejo.
A continuación voy a condensar las principales teorías científicas que, desde la perspectiva
occidental, están postulando con lenguaje científico, lo que los amerindios llevan a cabo en un
lenguaje más bien, ritual: holista y energético. La ritualidad indígena podemos verla, ahora, como
un ejemplo concreto del know how del nuevo paradigma científico, implementado socialmente para
adaptarse y co-evolucionar con la creciente complejidad del sistema Vida.
La Teoría Gaia
En 1969, el bioquímico atmosférico de la NASA, James Lovelock59 lanzó la hipótesis de que la
tierra es un superorganismo vivo en el que, a través de procesos fisicoquímicos, toda la materia viva
interactúa para mantener unas condiciones de vida tales que le permiten crear su propio hábitat. A
esta teoría la llamó “Gaia” en honor a la diosa griega de la tierra. Con esta teoría cerraba el hiato
abierto por la ciencia nueva galileana y entronizada por el Aufklärung al comienzo de la revolución
industrial. Occidente debe retomar sus raíces olvidadas: el Romanticismo, la mística ecológica
renana y franciscana, sobre todo.
He aquí que esta hipótesis científica no sólo contradecía los postulados del paradigma newtoniano
sino que, además, ponía en tela de juicio la teoría de la evolución de Darwin que sostiene que, a lo
largo de la historia, la vida se ha ido adecuando a las condiciones del entorno fisicoquímico.
Lovelock postula, justamente, lo contrario: la biósfera es la encargada de generar, mantener y
regular sus propias condiciones medioambientales. Con otras palabras: la vida no es influida por el
entorno. Es ella misma la que ejerce su influencia sobre el mundo de lo inorgánico, de forma tal que
se produce una co-evolución entre lo biológico y lo inerte. Esta co-evolución también es conocida
por los andinos que la expresan a través de la metáfora del parentesco cósmico y la actualizan a
través de las conexiones que establecen con ellas, mediante la ritualidad, suscitando ese campo
Pierre Duviols, La lutte contre les religions autochtones du Pérou Colonial: “l´extirpation de l´idolatrie” entre 1532 et 1660. IFEA,
Paris-Lima, 1971
59
James Lovelock, The Ages of Gaia: A Biography of Our Living Earth. New York, WW Norton & Company, 1988
58
morfogenético llamado el Ayllu de la Sallqa: el universo genésico en su estado más elemental: agua,
fuego, tierra, aire, con los cuales interactúa, asumiendo, ritualmente, su representación, como en el
caso de Marani, respecto del Agua, como acabamos de ver.
Los conceptos más importantes de la teoría Gaia son: Simbiosis, Equilibrio, Autorregulación y
Supervivencia del planeta Tierra. Como vemos, coinciden con los atractores fuertes con los que
interactúa el Marani para buscar la sobre vivencia y co-evolución de la comunidad humana, con la
comunidad genésica natural y la comunidad noosférica de los ancestros. El concepto lovelockiano
de Vida, como en los Andes, rebasa el ámbito antropocéntrico y se vuelve biocéntrico:
cosmocéntrico.
Las preguntas que se hace este bioquímico atmosférico, asesor del Programa Apolo, son, por
ejemplo, de este corte: ¿Por qué la atmósfera del planeta no escapa al espacio? Se responde
diciendo que nuestra envoltura de aire, que es transparente, comparada con las atmósferas de los
planetas vecinos, es contrastante, ya que los otros planetas están compuestos por casi
exclusivamente dióxido de carbono y un porcentaje mínimo de nitrógeno. Por el contrario, en la
Tierra, la atmósfera está compuesta por nitrógeno en un 79 %, oxigeno en un 21 % y apenas el 0.03
% de dióxido de carbono. Es decir, puede producir Vida.
En 1971, Lovelock detectó que las algas costeras, liberan a la atmósfera el dimetil sulfuro (DMS), y
se comprobó que este gas estimula la formación de núcleos de condensación para el vapor de agua
lo que, a su vez, eleva la concentración nubosa, que oscurece la superficie permitiendo que
desciendan las temperaturas. Pero, del mismo modo que el calor hace crecer y multiplicarse las
algas en los océanos, el frío dificulta su proliferación, por lo que disminuye la producción de dimetil
sulfuro, formándose menos nubes. Luego, comienza una nueva escalada térmica y así infinitamente.
El ritmo de la vida.
¿Por qué el pH (grado de alcalinidad) se mantiene neutro en la atmósfera? Observa que el grado de
acidez del aire, el agua y la tierra se mantienen siempre alrededor de un valor neutro (pH 8); el
óptimo, por cierto, para la vida, a pesar de que la gran cantidad de ácidos, producidos por la
oxidación en la atmósfera de los óxidos nitrosos y sulfurosos liberados por la descomposición de la
materia orgánica, deberían haber hecho aumentar la acidez terrestre hasta un pH 3, comparable al
del vinagre. Sin embargo, la naturaleza dispone de un neutralizador biológico para que esto no
suceda. En efecto, la biosfera se encarga de fabricar, por medio de los procesos metabólicos de los
seres vivos, alrededor de mil megatoneladas anuales de amoniaco (una substancia muy alcalina) que
resulta ser la cantidad necesaria para anular la acumulación excesiva de los agresivos ácidos.
¿Cómo es posible que el nivel salino medio no supere el 3.4 %, cuando la cantidad de sales que
lluvias y ríos arrastran hacia los océanos, desde hace 80 millones de años, es idéntica a toda la
actualmente contenida en ellos? De haber continuado este proceso, el agua de los océanos,
completamente saturada de sal, habría llegado a ser mortífera para cualquier forma de vida. ¿Por
qué entonces los mares no son más salados? Porque la Tierra –responde– se autorregula y ésta es
una característica de los seres vivos.
También, sostiene Lovelock que, en el permanente estado de equilibrio, de un componente tan
importante como es el oxígeno, podemos entrever la intervención reguladora de Gaia. La
proporción del 21% es la dosis óptima para la vida en el planeta. Bastaría tan solo un aumento del
4%, en el nivel atmosférico actual, para poner al mundo en grave peligro, porque, al 25 %, incluso
el detritus húmedo del suelo de la selva tropical, se encendería y ardería como una tea.
Estos, son solo algunos ejemplos de autorregulación, según Lovelock, de los que se vale la biosfera
para hacer de este planeta un mundo habitable y que siga funcionando a pesar de las grandes
catástrofes que ha sufrido la Tierra a lo largo de las eras.
Y, ahora, la pregunta inevitable: ¿La biósfera será capaz de salir indemne de la catástrofe
medioambiental que, desde el inicio de la revolución industrial, está provocando el hombre? El
planeta ha necesitado millones de años para convertir un planeta de fuego y cenizas en un paraíso
de océanos, montañas, bosques y oxígeno. Para Lovelock, la verdadera amenaza consiste en alterar
drásticamente aquellas regiones donde residen los circuitos primarios del control planetario: el
cinturón de las selvas tropicales y las plataformas continentales.
La teoría de la Resonancia mórfica
Esta teoría en expansión creciente, a medida que van desapareciendo los biólogos del viejo
paradigma positivista, se lo debemos al biólogo de Cambridge, Rupert Sheldrake 60. El postula,
inspirado en la teoría física de Campos, la existencia de campos mórficos o campos morfogenéticos
de información, que van moldeando nuestra existencia como parte de una especie. Estos campos
son invisibles, como la gravedad, el magnetismo, los pensamientos, las emociones…, pero, no por
ello, no existen; es más, pueden ser observados en sus efectos. Sheldrake sostiene, pues, que la
Resonancia mórfica es un Principio de Memoria de la naturaleza. Todo lo similar, dentro de un
sistema autoorganizado, será influido por todo lo que ha sucedido en el pasado; y todo lo que
sucederá en el futuro, en un sistema similar, será influido por lo que sucede en el presente. Es una
memoria en la naturaleza, basada en la similitud, y se aplica a átomos, moléculas, cristales,
organismos vivos, animales, plantas, cerebros, sociedades y, también, planetas y galaxias. Estamos
en un modelo holoárquico. A este Principio de Memoria, Sheldracke también le llama Hábito de la
naturaleza. Los conceptos de Campo, Habitus, como se sabe, han pasado también a las ciencias
sociales y políticas.
Sheldrake sugiere, pues, que la naturaleza misma es memoria, una especie de inmensa biblioteca
que transmite información, que almacena de manera no-local; digamos, en el cyberespacio. En ese
sentido, por ejemplo, una fracción de segundo, en realidad, es un fractal de todos los siglos. Todo lo
que pasó sigue sucediendo. El ADN, como ya sabemos, es una suerte de sintonizador o
decodificador de la memoria. El libro de la vida, por así decir, está inscrito, en su totalidad, en cada
cosa. Una mesa ritual es un fractal de las conexiones del universo, a escala comunal.
La noción de Campo, asimismo, permite visualizar la interconexión a distancia entre los miembros
de un grupo, de una especie, de un reino e incluso de un planeta, en diferentes niveles e
intensidades. La ritualidad, para los andinos, es la tecnología que les permite la interconexión con
los otros nodos de la web cósmica. Ello implica desarrollar una concepción ética, que incluye todas
las manifestaciones de la existencia. El Monoteísmo, al postular el Principio de Separación, pondrá
las bases de la desconexión: de la atomización: de la emancipación humana de toda vinculación,
postulada fuertemente por el Aufklärung y todas las corrientes progresistas y modernizadoras.
Un aspecto importante de la Resonancia Mórfica es recordarnos que los seres vivos estamos
interconectados y articulados en campos mórficos. Por ejemplo, una parvada de aves, un cardúmen
de peces, una colonia de hormigas, una ciudad… tienen sus propios campos mórficos, sus patrones
de organización.
60
Rupert Sheldrake, Una Nueva Ciencia de la Vida: La Hipótesis de la Resonancia Mórfica. Barcelona: Editorial Kayros, 1996.
La implicación ética de esta visión del mundo es que lo que se haga, diga o piense puede influir en
los otros seres, por resonancia mórfica, justamente. Todo, en efecto, está interconectado, aunque sea
invisible. De aquí deriva la noción de responsabilidad cósmica de nuestras acciones, palabras y
pensamientos. La visión fragmentada y separada no puede colegir una moral cósmica; solo una
ética individual que, como recodara Al Gore61, es absolutamente insuficiente para que la humanidad
pueda encarar el actual calentamiento del planeta.
Nuestros pensamientos, dentro de la teoría de Sheldrake, literalmente constituyen un medio
ambiente que permea el planeta y pueden, en cierta forma, contaminarlo o depurarlo; podemos, con
una idea o un descubrimiento, detonar toda una ola de creatividad o destrucción.
Schedrake dice que si alguien aprende una nueva habilidad, digamos windsurfing, entonces
mientras más personas lo aprenden, más fácil resultará que otros la aprendan, debido a la
resonancia mórfica. Por otro lado, si ratas urbanas, en Los Ángeles, por ejemplo, aprenden un truco
nuevo, entonces las ratas en todo el mundo, lo aprenderán más rápido debido a que el primer grupo
de ratas, ya lo aprendió. Hay una resonancia mórfica intra especie. Así, pues, la transmisión de una
nueva habilidad, de manera horizontal, a distancia y difundida entre todos los miembros de una
especie, a través de la resonancia mórfica, explica mejor (que la teoría lineal, secuencial, de
Darwin) los eventos de aceleración que se observan en procesos de adaptación evolutiva al entorno.
La teoría de Sheldrake es uno de los aportes más coherentes que ha formulado el pensamiento
contemporáneo, para acercarse a entender la relación entre el hombre y la naturaleza, entre la mente
y la materia. Dicho de otra manera, la interconexión a distancia del universo es influida por campos
de memoria e información que van más allá de la genética; ideas, pensamientos y acciones se
convierten en hábitos que van in-formando la memoria que comparte una especie y, de esta forma,
modula su evolución.
Lo interesante de la teoría de los Campos mórficos es que los podemos distinguir en distintas
tradiciones de la humanidad. Una aplicación concreta de esta teoría la hemos visto en el caso del
Marani, que acabamos de describir y comentar. La filosofía védica también conoce esto mismo,
bajo el concepto de los Campos akáshicos; C G. Jung la propone en la teoría del Inconsciente
Colectivo. El catolicismo también conoce estos campos mórficos bajo el denominativo de Cuerpo
Místico de Cristo, siendo la Oración el conector de este sistema. A su eficacia le llaman milagro. A
estas alturas podemos decir que las evidencias de la teoría de los Campos morfo genéticos son
transculturales.
La teoría del Orden Implicado/Explicado
Otro avance de la física contemporánea, que nos puede ayudar a entender los supuestos no tangibles
de la tecnología simbólica andina, es la teoría del Orden Implicado, debida a David Bohm62,
discípulo de Einstein, que no aceptó la tradicional interpretación de la teoría cuántica que dio en
llamarse la Interpretación de Copenhague.
David Bohm, en su intento de conjugar la física relativista (velocidad de la luz, espacio y tiempo)
con la física cuántica (átomo y partículas) ha elaborado la teoría del Orden implicado y la Totalidad
que busca superar la fragmentación de la conciencia humana y aunar materia y conciencia.
61
An Inconvenient Truth, 2006, film documental dirigido por Davis Guggenheim, bajo patrocinio de Al Gore, ex vicepresidente de los
Estados Unidos.
62
David Bohm, La totalidad y el orden implicado, Barcelona: Kayros, 1987
Cuando se estudia, en profundidad, la relatividad y la física cuántica, se encuentra un punto de
coincidencia: ambas observan el mundo como un todo continuo, en el cual todas las partes del
universo, incluyendo el observador y sus instrumentos, se unen en una totalidad.
David Bohm considera que, en realidad, todo está ordenado según un orden preestablecido. De este
orden, nosotros podemos conocer, a través de nuestros sentidos e instrumentos, el orden que él
llama Explicado. Sin embargo, subyacente a este orden, existe otro orden que el llama orden
Implicado. Lo llama así porque considera que está plegado sobre sí y mientras no se despliegue no
podemos conocerlo. La suma de los dos formaría la Totalidad. Esto, justamente, es lo que pone en
escena la ritualidad andina. Lo Explicado, son los significantes de la Mesa ritual; la Ch´a lla tiende
puentes hacia lo Implicado: el significado. El ritual vendría a ser, para seguir con la metáfora
lingüística debida a Ferdinad de Sausure, el Signo. Tal la poética de la Ch´alla.
Para ilustrar la relación entre el Orden explicado y el Orden implicado, Bohm propone varios
experimentos. Elijo uno. Un vaso de licuadora transparente, lleno de un fluido viscoso. Si se deja
caer una gota de tinta insoluble en el fluido y se pone en movimiento el rotor, la gota de tinta se irá
transformando gradualmente en una hebra, que se irá extendiendo por todo el fluido. Al final,
aparecerá como una cierta sombra gris. Ahora bien, si se hace girar el rotor en la dirección opuesta,
la transformación se hará a la inversa y la tinta aparecerá, de repente, reconstituida en gota. La gota
de tinta diluida no perdía su orden.
Al adentrarse en este Orden implicado, los físicos han descubierto que, en realidad, en cada átomo
de este Orden implicado hay la información de la totalidad. Es como si cada átomo tuviera una
imagen holográfica de la gota. También han descubierto, cuando han intentado rastrearlo en las
partículas más pequeñas en que se puede dividir el átomo: los hadrones y los quarks, que este Orden
implicado es multidimensional; es decir: tiene acceso a otras dimensiones, que no conocemos.
Si, ahora, nos centramos en la conciencia (como suma de nuestros pensamientos, sentimientos,
deseos, voluntad, etc.) vemos que en ella también hay un Orden explicado y un Orden implicado.
Nuestros pensamientos, sentimientos y deseos forman parte de este Orden explicado. Pero por
debajo de ellos subyace el Orden implicado. Para la física cuántica nuestros pensamientos, deseos,
sentimientos, la propia conciencia, son partes de una totalidad multidimensional. Cobrar lucidez de
ello es el objetivo de la tecnología ritual andina. De ahí la necesidad de alterar los umbrales de la
percepción a través de la libación y el akullico; en el caso que nos ocupa.
El paradigma holográfico
Otra convergencia de las ciencias de punta y el modelo cognitivo amerindio es el así llamado
Paradigma holográfico 63. El holograma es una fotografía tridimensional, realizada sin lente; es
decir, sin focalización. He aquí que el modelo cognitivo amerindio no focaliza, por diseño. El
modelo cognitivo moderno, en cambio, focaliza, por diseño. ¿Cómo conocer sin focalizar? Como
decíamos, la fotografía ha abierto esta posibilidad de explorar otros modos de conocer. En efecto,
una emulsión fotográfica es iluminada, simultáneamente, por dos haces luminosos provenientes de
un láser; la una, en forma directa y, la otra, pasando por un objeto al que ilumina y, luego, difracta.
Los dos trayectos de onda forman napas estacionarias de interferencia sobre la placa emulsionada,
creando un patrón microscópico que se registra y que contiene toda la información tridimensional
del objeto. Cuando se ilumina la placa, así impresionada, se obtiene una imagen flotante en el
espacio que puede ser inspeccionada a su alrededor, desde todos los ángulos posibles. El holograma
63
Ken Wilber, editor, El paradigma holográfico. Una exploración en las fronteras de la ciencia. Barcelona, Kayros, 1988.
tiene de particular que, a partir de un fragmento de la placa, es posible reproducir la imagen total del
objeto. El Todo, por tanto, está presente en la parte. Sobre la placa emulsionada, el registro
holográfico aparece ante nuestros ojos como un esquema de ondulaciones totalmente desprovisto de
sentido, hasta que es tocado por un rayo de luz coherente: un láser, que reproduce la imagen con
toda la similitud de vida que le dan las tres dimensiones.
¿Cuál es la importancia del paradigma holográfico para nuestro caso? Pues que el paradigma
científico moderno al focalizar, fragmentar, separar y absolutizar las partes, para poder medirlas e
instrumentalizarlas, torna invisible la comprensión animista del cosmos, haciéndola aparecer como
atrasada y obtusa.
Es importante destacar que el no uso de lentes, hace que no haya "focalización", es decir, limitación
y esto es lo que permite, que desde cualquier fragmento del holograma, se pueda reconstruirlo en su
totalidad. Tal el objetivo del ritual, por cierto. Ahora bien, la ciencia occidental, hasta ahora, ha
percibido el macrocosmos (astronomía) y el microcosmos (química, física, biología) gracias a, y a
través de, lentes. Ellos tienen por objeto hacer divergir o converger los rayos luminosos, en tanto
que el haz de láser, utilizado por la holografía, permanece coherente. Al no haber ningún efecto de
convergencia o divergencia, no hay focalización.
A causa de lentes focalizantes, nuestra visión del universo ha estado constituida por la
yuxtaposición de fragmentos de universo focalizados. Este experimento ha desatado una ola de
creatividad, en distintos ámbitos de la ciencia que, actualmente están cambiando nuestra visión del
mundo. Así, para terminar con un ejemplo significativo, Karl Pribran, neurólogo, de la Universidad
de Stanford, postula lo siguiente: “Nuestro cerebro construye matemáticamente la realidad
interpretando frecuencias que vienen de otra dimensión, dominio de realidad significante,
primariamente arquetípica, que transciende el tiempo y el espacio. El cerebro es un holograma
interpretando un universo holográfico”. La inquietante propiedad común, al holograma y al
cerebro, es la distribución de la información a través del sistema. Cada fragmento está codificado a
fin de reproducir la información de todo el conjunto.
Así los fenómenos de estados de consciencia alterados, que propician las libaciones y el akullico,
por ejemplo, modifican el sistema nervioso y, en ello, interactúan y conectan el Orden explicado
con el Orden implicado, produciendo modificaciones en la realidad, dando origen, por ejemplo, a la
precognición, sanaciones, distorsión de la duración del tiempo, aprendizaje ultra rápido,
psicokinesis… a que llueva también, por ejemplo.
5
Oikonomia. Monedas femeninas complementarias
Una breve mirada cuántica a la Economía
Mapa conceptual
A continuación ofrezco un mapa conceptual 64, aplicado a la Oikonomía, entendida como la
complementariedad de Capitalismo: moneda masculina, y Reciprocidad: moneda femenina. Es
decir, metodológicamente, se distingue: separa y confronta para, luego, buscar la
complementariedad de lo distinguido como energías opuestas y ver aparecer el Tercero Incluido que
emerge de la complementariedad que, en este caso, sería la Moneda libre, neutral, fluida, oxidada,
local, social, alternativa, femenina y que nosotros preferimos llamar, genéricamente,
complementaria.
Moneda Masculina
Moneda Femenina
Patriarquía: contexto macro
Monoteísmo: Dios trascendente
Fe en lo abstracto impersonal
Búsqueda de certeza
Matriarquía: Sitz im Leben
Animismo: Divinidad inmanente
Confianza mutua: “Tu cariño, caserito”
Capacidad de sortear la incertidumbre:
“Donde comen cinco, comen siete”
Primacía de la Razón: lo analítico: lóbulo Primacía de la Empatía: lo intuitivo: lóbulo
cerebral izquierdo
cerebral derecho
Basado en la ley de Causalidad: causa-efecto
Basado en relaciones no causales: Sincronía
Reduccionismo: explicación del todo por sus Complejidad: el Todo explica las partes
partes
Tendencia a la expansión, crecimiento Tendencia al equilibrio, a la homeostasis, a la
infinito: Eficiencia
sobre vivencia: Resiliencia
Mientras más grande, mejor
“Lo pequeño es hermoso”
Lineal
No lineal
Lógico, según el principio de identidad: lógica Paradójico, según el principio contradictorio:
aristotélica
lógicas modales post aristotélicas
Poseer: tener
Compartir: ser
Competencia
Colaboración
Basado en un sistema monetario
Basado en recursos y relaciones
Supone Escasez
Supone Abundancia: biodiversidad
Implica derroche
Implica suficiencia: reciclaje
Centralización: control externo
Descentralización: auto regulación
La jerarquía funciona mejor
La igualdad funciona mejor
64
Javier Medina, Economía alternativa para vivir bien. ¿Podemos crear dinero alternativo en Bolivia? La Paz: Círculo Achocalla, 2012
Herramientas tecnológicas
“Plata”: para ser rico: cabeza
Capitalismo: dinero
Herramientas conviviales
“Platita”: para vivirse: Ch´uyma
Reciprocidad: don: Ayni
Chrematistiké y Oikonomiké
Siguiendo la lógica del nuevo paradigma científico, debemos redefinir la Economía como la
complementariedad de dos energías antagónicas, Partícula / Onda, pero complementarias. Ello
permitirá visibilizar y tener en cuenta, justamente, la otra parte de la economía que la Constitución
Política quiere que se operativice, bajo el rubro de Economía Plural.
Lo dicho lo podríamos visualizar de la siguiente manera:
ECONOMIA
Fermión / Partícula
Tercero Incluido
Bosón / Onda
Chrematistiké
Oikonomiké
Acumulación
Redistribución
Capitalismo
Reciprocidad
Cero valor, por diseño
Liberalismo
Socialismo
Mercado
Estado
Moneda local
Generadora de los valores
humanos
Ayni
Tinku
Reciprocidad
positiva
Reciprocidad
negativa
Detengámonos en el quantum conceptual
Capitalismo / Reciprocidad
Así, pues, cada civilización ha producido sus sistemas, incluido el económico, que, nuevamente, se
nutren de las mismas energías, pero que han sido dosificadas de distinta manera. Occidente ha
privilegiado la energía fermiónica y la Indianidad la energía bosónica. Occidente, es decir el
Monoteísmo abrahámico, ha dado lugar al Capitalismo (liberal y/o socialista) La Indianidad, es
decir, el Animismo, ha dado lugar al Ayni: vale decir a la Reciprocidad. (Esto implica también que
al interior del Monoteísmo se da la Reciprocidad, pero ésta ha ido siendo reprimida y reducida a la
esfera privada: economía doméstica, navidad, donación de órganos, regalos, lujo… o a la esfera
social. cooperación internacional, subsidios… o a la religión: limosna, caridad… por el crecimiento
exponencial del Capitalismo financiero. Del mismo modo, al interior del Animismo existen las
semillas, las potencialidades del Capitalismo, pero hasta ahora no llegan a hacer masa crítica:
Patiño, Max Fernández, los Kamiris del Gran Poder, por ejemplo)
En Occidente (salvo los dos últimos siglos) siempre se ha entendido la Economía, desde Aristóteles,
para ser preciso, como la complementariedad de Oikonomike: la Reciprocidad, basada en la lógica
del don: compartir y Chrematistike: Intercambio, basado en dinero, mercado y acumulación. Es
preciso volver a esta visión complementaria de las dos energías antagónicas. Aquí, precisamente, se
funda la propuesta de la Moneda local como Interfase de sistema.
En el Capitalismo, la dinámica económica se inicia a partir del interés individual por lucrar con el
objetivo de acumular para, de este modo, poder comprar, en el mercado, los bienes y servicios que
se precisa para ser feliz. En la Reciprocidad, la dinámica económica se inicia a partir de la
necesidad del Otro, con el objetivo de crear o recrear el vínculo social, generador de valores
humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad…para, de este modo, adquirir prestigio como
donador y, en ello, tornar más amable el mundo.
Para visualizar, sinópticamente, ambos sistemas sirva el siguiente cuadro
Capitalismo
Reciprocidad
El K requiere de la Fe para funcionar. Crédito,
Fondo Fiduciario. La menor duda pone en
riesgo el sistema: fugas bancarias sobre
rumores
La R requiere de la solidaridad para funcionar.
El individualismo pone en riesgo el sistema
El K es una religión cultual, no dogmática.
Sus fieles pueden creer lo que quieran: libre
mercado, economía planificada, economía
social de mercado, pero tienen que cumplir
sus reglas: buscar el interés, la plusvalía y
apropiársela privada o estatalmente.
La R es flexible, se acomoda a las
circunstancias y no conoce dogmas
El K no puede parar: crecimiento continuo
La R se activa cuando es necesario
El K es una religión que endeuda a sus fieles,
a diferencia de las otras que buscan salvarlo.
Sin endeudamiento no hay crecimiento
económico. Inversionistas.
La R busca criar la vida y hacerla amable aquí
y ahora
El Dios del K debe permanecer en el misterio.
El banco es su santuario, Wall Street su
Sancta Sanctorum, los economistas sus
sacerdotes y los corredores de Bolsa sus
misioneros
La R no conoce dioses, ni secretos, ni
sacerdotes
El K juega sobre el tiempo y apuesta al futuro:
La R no separa Tiempo de Espacio: Ambas se
a la esperanza de llegar a ser rico
relativizan mutuamente
Concepto de Individuo como sujeto del
sistema económico
Concepto de Comunidad como sujeto del
sistema económico
Concepto de Propiedad privada como
condición de posibilidad de funcionamiento
del sistema
Concepto de Usufructo de los Bienes
esenciales para la vida: tierra, agua, aire
…como condición de posibilidad
Propiedad privada de los medios de
producción
Pertenencia familiar y/o comunal de los
medios de producción
La naturaleza no es tomada en cuenta. Es una
Externalidad
La naturaleza es la Internalidad por
antonomasia: todos somos parte del continuo
biosférico
El K produce valores de cambio
La R produce valores de uso
El K es competitivo: uno gana y el otro
pierde. De la riqueza de pocos (los intereses)
sale de la pobreza de muchos
La R es emulativa y busca que todos ganen lo
justo
El K, para lucrar, produce objetos no
necesarios. La Publicidad es inherente al
sistema
La R produce lo necesario y de modo
suficiente
El K es necrófago: el Complejo MilitarIndustrial es su dispositivo de reproducción y
dominación global
La R es biófila: no busca la dominación, sino
la relación. Esta puede ser Positiva: el Ayni y
también negativa: la vendetta, la venganza, el
tinku. No rebasa, empero, lo familiar y local
Moneda local como interfase entre Capitalismo y Reciprocidad
Ahora bien, la lógica del Principio de Identidad y No contradicción, nos llevan a disyuntivas no
realistas: o bien se acepta el Capitalismo y/o socialismo: es la misma chola con otra pollera, y
entonces se rechaza la Reciprocidad o se acepta la Reciprocidad y se rechaza el Capitalismo,
mientras por debajo de las definiciones lógicas, ambas energías siguen constituyendo el hecho
económico. Más nos vale, no ser ciegos adrede.
Un efecto de entenderlas, como complementarias, a ambas energías, es buscar el Tercero Incluido
económico. No va a ser un invento nuestro, siempre ha tenido que haberlo. Un Tercero Incluido,
entre ambas, es la así llamada Moneda local.
En efecto, del desarrollo general de la Economía, se retiene la tecnología de la Moneda que ha
demostrado ser un eficiente y eficaz medio de intercambio lejano, a diferencia del trueque que está
circunscrito, por diseño, como la democracia participativa65, al entorno cercano. Respecto del
Capitalismo, lo que hace la Moneda local es cercenarle la ponzoña de las tasas de interés positivas,
que incentivan, precisamente, la Acumulación; es decir, se instaura una tasa negativa que los
economistas llaman Oxidación 66. Respecto de la Reciprocidad, lo que se hace es suturarle la
velocidad de la circulación, producida, justamente, por una depreciación pautada, diseñada ex
professo. Esa moneda “quema” en las manos y hay que desprenderse de ella cuanto antes. Ese es su
secreto. No sirve para ahorrar, acumular y volverse ricos; sirve, por diseño, para compartir y ser
solidarios 67.
Otro elemento extraordinario de la Economía de Reciprocidad es que conoce un dispositivo de
desacumulación que es la Fiesta; en tanto el Capitalismo recurre a la Guerra y la Destrucción para
desacumular. El contraste no puede ser más elocuente.
65
Cf. Javier Medina, Manifiesto municipalista. Por una democracia participativa municipal. La Paz: G-DRU, 2001.
Silvio Gesell, El Orden Económico Natural por Libremoneda y Libretierra. Buenos Aires: editado por E. F. Gesell, 1936.
67
Pueden consultarse los Mini-libros del Círculo Achocalla: El misterio de los Intereses, Monedas locales y dinero social, El futuro será
la Reciprocidad con elementos del Capitalismo, Empresas con fines sociales, El Pasanaku...
66
Moneda masculina y Moneda femenina
Los occidentales, debido al principio lógico de no contradicción, creemos que las partes se oponen;
los amerindios, debido al principio lógico de complementariedad de opuestos, las unen y, por tanto,
el Todo o la totalidad resulta del equilibrio de las fuerzas opuestas y complementarias. Dicho
antropomórficamente, masculino y femenino son interdependientes. No existe el uno sin el otro. No
hay día sin noche.
La economía moderna separa el capital masculino (capital físico e inmueble; capital financiero:
dinero, acciones, bonos; capital intelectual: patentes y marcas) del capital femenino (ayni, familia,
redes, ayllu, ritualidad, suma qamaña y los dones de la Madre Tierra: tierra, agua, aire, fuego:
energías …)
La riqueza femenina no tiene precio, pero el capital masculino no sobreviviría sin ella. El dinero
macho, pues, promueve valores masculinos de competencia, velocidad, eficacia, lógica, jerarquía y
autoridad central. El sistema monetario capitalista se basa en la Tasa de Interés y, sobre todo, en la
Tasa de Interés Compuesto, donde la deuda crece exponencialmente (1, 2, 4, 8, 16…). Ahora bien,
tenemos que ser bien lúcidos para saber que el interés compuesto ataca la lógica misma de la Vida,
es decir, del crecimiento biológico, natural, que tiene ciclos de aceleración, meseta y declinación:
sube, se detiene y decae. La riqueza femenina genera los valores hembra de cooperación,
compasión, igualdad, cuidado y confianza mutua. Todo se engendra, nace, crece, madura, envejece,
muere y vuelve a ser engendrado…Lo sostenible, el más y más, el crecimiento infinito, es una
ilusión patriarcal.
El Tao y el Thakhi conciben a las fuerzas en pares: tierra-cielo, agua-fuego, femenino-masculino …
como partes necesarias del Todo. Como el imán que tiene un polo positivo y uno negativo y que,
separados, no pueden existir. El Thakhi del Dinero se refiere a polaridades de cooperacióncompetición, igualdad-jerarquía, confianza mutua-autoridad central. Las dos cosas; siempre la
paridad. Hacia ese ideal debemos aspirar.
La moneda masculina es creada por la autoridad central para fomentar la competencia y el interés;
impulsa la acumulación y concentración de dinero. Eso está bien. La moneda femenina, se basa en
el tiempo: se oxida, es descentralizada y democrática. Fomenta la cooperación, está libre de interés
y no es acumulable. Eso también está bien.
La moneda masculina facilita las transacciones y crea capital financiero. Todo lo que tiene que ver
con la cantidad. La moneda femenina activa la dinámica del don y ayuda a generar abundancia de lo
bueno y necesario. Todo lo que tiene que ver con la calidad de la vida.
El Capitalismo sólo reconoce al capital macho: físico y financiero e ignora la riqueza femenina,
natural y comunitaria, por considerarla externa al sistema, debido a la lógica del Tercero excluido.
Ahora bien, sin circuitos chacha-warmi, la crianza de los niños, la familia, la educación, el cuidado
de ancianos y desvalidos, en fin, las actividades comunitarias, no existirían. Sin feedback chachawarmi lo que hay es pobreza y ésta no se vence con sólo energía macho, como está demostrado. La
Moneda complementaria femenina engendra actividades sociales, culturales, rituales, festivas,
artísticas, sin trabar al sistema monetario capitalista. Es complementario, justamente.
Podríamos visualizar algunas diferencias entre sociedades patriarcales y “matriarcales”. Digo
matriarcales, a sabiendas que algunos prefieren decir, por ejemplo, “matrifocales”, pues,
erróneamente, piensan que sólo los hombre ejercen poder y no así las mujeres. Yo sugiero que
ambos, varones y mujeres, ejercen poder, sólo que el poder macho se suele manifestar como
dominación y el poder hembra como cuidado; pero son poder: krátos, soft power, si se quiere.
Sociedades patriarcales
Sociedades matriarcales
Las mujeres no son educadas en la lectura y la Las mujeres son educadas en la lectura y la
escritura
escritura
No hay poesía amorosa, erótica
La poesía amatoria también es escrita por
mujeres
Las mujeres no escogen a su compañero o Las mujeres eligen a sus amantes y/o maridos
marido
Los varones controlan la fertilidad
Las mujeres controlan su fertilidad
Actitudes ansiosas y represivas respecto de la Actitudes permisivas, relajadas respecto de la
sexualidad
sexualidad
Ascetismo; el placer es sospechoso, además, El placer, para todos, es bien venido
que se busca diferirlo
Las mujeres no tienen derechos legales
Tienen los mismos derechos que los varones
Actividades limitadas para las mujeres
Gran variedad de actividades para las mujeres
No acceso a actividades remuneradas para las Las mujeres tienen acceso a actividades
mujeres
remuneradas
Las mujeres no tienen derecho a la propiedad
Las mujeres tienen derecho a la propiedad
Gobernantes masculinos
Se acepta gobernantes masculinos y
femeninos
Lideres espirituales masculinos
Lideres espirituales masculinos y femeninos
Monopolio de la Moneda Yang: masculina
Monedas Yang y Yin complementarias
Una forma de concretizar el elusivo e intangible “Vivir Bien”
El Vivir Bien: el suma qamaña, es intangible y elusivo, por su propia naturaleza, pues emerge del
ámbito de lo energético, E, a diferencia del Desarrollo que emerge de la Masa (E=mc2) y, por ello,
justamente, es medible y cuantificable y tiene Indicadores. El Vivir Bien también podría ser
matematizado, pero según las ecuaciones de la física cuántica; un lenguaje, por cierto, que ningún
agente de desarrollo conoce en la actualidad. Habrá que esperar, pues, a que el nuevo paradigma
científico haya logrado alfabetizar, globalmente, a las nuevas generaciones.
Los occidentales modernos: unidimensionales por diseño, según Herbert Marcuse 68, tienen
dificultades cognitivas para habérselas con lo intangible y energético, pero la experiencia les enseña
que también hay cosas intangibles. Un pensamiento es intangible, por ejemplo, y nadie dudaría de
su existencia. Es más: los pensamientos son los que mueven el mundo.
Para hacer emerger lo intangible es preciso incidir en el “campo” de fuerzas, en este caso, de los
SEB´s, más que en los “puntos”: los proyectos con sus presupuestos. Lo intangible es el efecto que
produce la integralidad en el diseño de un Programa o proyecto. Lo sectorial, por diseño, no puede
producir suma qamaña. En Economía, el sólo dinero masculino no puede producir el Vivir Bien;
puede generar desarrollo, “bien estar”, pero no “bien ser” y, a saber, por diseño.
68
Herbert Marcuse, El hombre unidimensional. Barcelona: Ariel, 1964.
He aquí que, en Bolivia, la Constitución manda buscar el Vivir Bien y, para el PNB, es, además, un
mandato institucional específico. Se ha abierto, en realidad, una nueva frontera en el mundo, un
nuevo desafío: debemos aspirar a lo cuantitativo y a lo cualitativo, a lo tangible y a lo intangible, a
lo masculino y a lo femenino, es decir, a su mutua complementariedad. Cada vez será más difícil
zafarse de este nuevo estándar global.
Una herramienta que puede catalizar todos los “puntos”: los proyectos de los SEB´s, es introducir
una Moneda local, femenina, que complemente la Moneda global, masculina, en los SEB´s. Al
tener una Moneda local que dinamiza la circulación de bienes y servicios de un “campo de fuerzas”
determinado: un pueblo grande, un municipio, una autonomía indígena, una mancomunidad de
municipios … hemos introducido una inyección que incrementa, más allá del cara a cara del ayni o
del financiamiento abstracto del proyecto, la circulación del don, la cooperación, la ayuda mutua,
facilitando generar y compartir la abundancia de lo bueno y necesario: comida sana y fresca, la
generación de empleo y empresas sin fines de lucro, crianza de los niños, la familia, la educación, el
cuidado de ancianos y desvalidos, en fin, las actividades comunitarias: lo cualitativo e intangible.
Un descuido que hemos tenido, en lo que atañe al Vivir Bien, es que no se ha pensado en la
dimensión económica del Vivir Bien que es el Ayni, la Reciprocidad. No es el Capitalismo, como
hemos dado por supuesto: una forma soft de desarrollo. Es todo lo contrario. Ahora bien, el Ayni es
algo que ya tienen “los beneficiarios” y, por ello, a la pregunta Y ¿qué cosita más quisieran?
Responden, invariablemente, “desarrollo” (que les “falta”: les complementaría); con lo cual la
confusión es total. Los desarrollistas se ven confirmados en su experticia y los pachamámicos,
azorados, enmudecen, incrédulos, ante semejante respuesta. Resplandece lo contradictorio.
Lo cierto es que, a los indígenas, nadie les va a poder dar el ayni: ¡ya lo tienen! El desarrollo: les
llega a goteo, ninguneando al ayni que, a su vez, toma revancha, distorsionando el desarrollo, por
“razones culturales”. La situación es esquizofrénica.
Como siempre, la buena vía está en el medio. La herramienta para ello es la Moneda local: un
Tercero Incluido entre Capitalismo y Reciprocidad. Recoge, por un lado, la “forma moneda”,
desarrollada por el capitalismo y le quita la tasa de interés positiva y, por otro lado, recoge, del
Ayni, la velocidad de la circulación y su tasa negativa: esa “moneda”: medio de intercambio,
también se pudre con el tiempo; por eso hay que consumirla: no se puede guardar. No sólo eso, la
Moneda local, no cuestiona ni al capitalismo ni a la reciprocidad, sino que apuesta por su mutua
complementariedad y se ofrece como una herramienta, una tecnología, muy concreta para hacerla
realidad. Es más: la Moneda local puede hacer emerger el Vivir Bien y hacerlo cuantificable. El
resultado sólo puede ser virtuoso.
¿En qué consiste “lo nuevo” que trae el Cambio climático, cultural y monetario?
Como ya se sabe, en la jerga del desarrollo, la expresión Cambio climático se refiere
específicamente al cambio climático causado por la actividad humana, a diferencia de los cambios
climáticos causados por procesos naturales de la Tierra y el Sistema Solar. En este sentido,
especialmente en el contexto de la política ambiental, el término “cambio climático” ha llegado a
ser sinónimo de “calentamiento global antropogénico”.
Ahora bien, la humanidad que ha acelerado este proceso natural es la humanidad occidental, que
proviene de la tradición abrahámica: patriarcal y monoteísta. Es decir, una civilización que ha
apostado por una sola energía y, a saber, la energía masculina; dicho en el lenguaje de la física:
energía fermiónica. La humanidad animista, por su parte, apuesta por un equilibrio proveniente de
la mutua relativización de ambas energías: Bosón y Fermión. Por eso es menos depredadora.
Así, pues, la nueva conciencia que trae consigo el Cambio climático es hacernos dar cuenta que una
exacerbación de energía masculina, patriarcal, que se expresa y manifiesta en la revolución
industrial, no es buena para los ecosistemas terrestres.
En lo cultural es lo mismo. La civilización animista pone el énfasis en un modelo cultural de
“derecho materno”: Mutterrecht: J. J. Bachofen: las Diosas Madres pre indoeuropeas, Isis,
Pachamama y la Gaia de los científicos actuales: James Lovelock.
Así, pues, la nueva conciencia, que trae consigo el Cambio de era, es hacernos dar cuenta que la
humanidad precisa equilibrar Animus y Anima: C. G. Jung, también a nivel de la sociedad, de la
política, la economía…: los programas y proyectos.
En lo monetario ocurre otro tanto. La crisis del Euro ha puesto de relieve la fragilidad de tener un
sistema monetario mono cultural. Bernard Lietaer critica las medidas convencionales de salvar
bancos, mencionando que el monopolio de un sistema monetario único es tan peligroso como la
mono cultura en los ecosistemas biológicos y propone la creación de varias monedas
complementarias.
Así, pues, la nueva conciencia, que trae consigo la actual crisis financiera del capitalismo es
hacernos tomar conciencia que la humanidad precisa buscar la complementariedad de lo que el
mismo Lietaer llama “Moneda yin” y “Moneda yang”.
Repensando algunos conceptos financieros: Gasto, Inversión y respaldo a Emisión
Son conocidos los conceptos de Gasto e Inversión, que también rigen en los programas de
cooperación internacional. Sin embargo, cada vez somos más conscientes de sus limitaciones, en
cuanto a impactos de larga duración. En programas de alivio, lucha, o superación… de la pobreza,
los criterios de Costo Beneficio, Costo Eficiencia son siempre problemáticos: las inversiones son
apretadas, los tiempos insuficientes, las coberturas reducidas. En general, podemos decir que los
conceptos de Gasto e Inversión, por diseño, tienen un cariz, más bien, estático y algo mecánico.
Propongo dinamizarlos a partir de entenderlos como Respaldo para emitir moneda complementaria,
que dinamice las economías locales, generando empleo y empresas, así como acelerando la
circulación de bienes y servicios sustanciales para el vivir bien, en el “campo de relaciones” de los
SEB´s.
Sabemos que el principal cometido de los sistemas monetarios sociales es que el dinero cumpla con
su cometido esencial, es decir, que circule y cree empleo y desarrollo en el ámbito local y
comunitario. Con independencia de estos objetivos principales, podemos enumerar otros no menos
interesantes y que explican la implementación actual de numerosas experiencias de creación de
sistemas monetarios complementarios en muchos países del mundo, con independencia de su nivel
de desarrollo. En muy poco tiempo se han mostrado más eficientes que las formas clásicas gastar e
invertir bajo la forma programa o proyecto. La literatura señala las siguientes bondades de la
implementación de monedas complementarias 69:
Reducción de la exclusión social y financiera de modo sistémico.
Puesta en valor y cuantificación de los recursos económicos locales que no están valorados por el
sistema monetario oficial, y que generalmente se engloban en la economía informal y en la
economía del don. En Bolivia, se “estima” que la economía informal representa el 750% de la
creación de empleo global.
Fomento de los contactos vecinales y de la vertebración de las comunidades locales y que se
expresan en la reducción de la violencia e inseguridad ciudadana.
Fomento de la economía del don y de la economía de solidaridad en contexto urbanos.
Formalización de la actividad de la mujer en la economía local, poniendo de relieve la importancia
de su papel en la reproducción de la sociedad y de los sistemas asistenciales informales. Se puede
decir que los sistemas monetarios sociales hacen mucho más visible el trabajo de la mujer,
propiciando una mayor igualdad entre el valor del trabajo masculino y el valor del trabajo femenino.
Sustitución de sistemas de control complejos (como el indicado por la Ley SAFCO) por sistemas
de control sencillos y transparentes, autogestionados y fiscalizados por la comunidad.
Propician salarios más justos y una más equitativa distribución de la riqueza en el ámbito
comunitario.
Propician un mayor ajuste entre el crecimiento real de la comunidad y su crecimiento potencial a
través de una mayor y más sostenible utilización de los recursos económicos disponibles.
Fomento del comercio justo y ético.
Transformación de la circulación del dinero convencional, considerado como escaso, en una
circulación suficiente y abundante, transparente y gestionada de forma comunitaria.
Se evita que la riqueza salga del ámbito local, es decir, del circuito de la moneda complementaria.
Ponen de manifiesto las preferencias colectivas, de mejor manera que en la elaboración de los
PDM´s, por ONG o empresas consultoras.
Fomento del desarrollo local a través de la utilización de los recursos endógenos.
Reducción del deterioro medioambiental.
Desarrollo de economías de vecindad que refuerzan los vínculos locales.
Diferencias y similitudes entre Moneda macho y Moneda hembra
69
Bernard Lietaer, El futuro del dinero. Cómo crear nueva riqueza, trabajo y un mundo más sensato. Buenos Aires: Longseller, 2005.
La crisis del monoteísmo.
La apuesta por una sola energía: la energía fermiónica: masculina, ha llegado hasta su
concretización secular más ignorada y oculta: la imposición de una sola moneda, la emitida por el
Banco Central. Ahora bien, la crisis, como toda crisis, trae consigo la emergencia de lo reprimido.
En este caso, desde el humus mismo de lo humano: la reprimida energía bosónica: femenina,
emergen, caóticamente, muchas monedas que no tienen ninguna pretensión de unicidad y totalidad:
las monedas locales, cuyas bondades son evidentes: ayudan a remunerar el trabajo, teniendo o no,
un empleo; facilitan los intercambios sin necesidad del dinero macho o con poco de éste;
previenen de la escasez ante una catástrofe financiera; buscan la inclusión social, por medio de la
formación de Ayllus postmodernos a través del Ayni: Pueblos en transición
¿Cómo es que el uso de una moneda local desencadena tales procesos? Para responder a ello, es
necesario empezar por comprender qué es el dinero, tanto el macho: convencional, como el
comunitario: hembra.
La reaparición del politeísmo
La humanidad busca un nuevo equilibrio basado en el género. Así, desde el punto de vista
monetario, el dinero hembra constituye un símbolo de valor que un grupo de personas acuerda
emitir y utilizar para realizar intercambios de bienes y de servicios. Pero esta no es una definición
muy exacta porque el dinero macho también puede ser definido de la misma manera. Es decir,
como sugiere Lietaer, todo dinero es un acuerdo comunitario para utilizar algo como un símbolo de
valor para los intercambios. La diferencia es que el dinero macho es emitido por el Banco Central
de cada país, bajo las órdenes del gobierno de ese país y el dinero hembra lo emite la gente: la
comunidad.
De hecho, a este tipo de dinero se le ha llamado de distintas formas: dinero alternativo, por
funcionar en lugar del convencional en ciertos contextos; también, se le conoce como dinero local
porque circula en lugares delimitados; complementario, porque se complementa con el dinero
convencional; incluso hay quienes le han llamado dinero/no-dinero, porque no realiza algunas de
las funciones del dinero convencional actual, como generar interés o servir para especular. Se le
conoce también como dinero social, por ser creado, emitido y controlado por grupos sociales y
dinero comunitario, en parte, porque funciona en comunidades de personas que se relacionan
directamente y desean establecer un medio de intercambio paralelo y porque su uso favorece la
reciprocidad y la ayuda mutua.
Da que pensar que el dinero: parte de la vida cotidiana, permanezca en el inconsciente de la
mayoría de las personas, es decir, pocas veces nos detenemos a pensar qué es, cómo se mide, de
dónde sale, qué le otorga valor. La mayoría de las veces, cuando se habla del dinero, se mencionan
sus funciones: medio de intercambio, estándar de valor y método de acumulación. Pero sus
características son otra cosa.
Tanto Aristóteles, como Locke, afirmaron que el dinero debía poseer ciertos atributos sustantivos
como: ser durable, fácil de transportarse y tener un valor inherente. Por eso, durante siglos, el oro
cumplió con esos atributos, que continuó cumpliendo en forma de billetes que lo representaban,
pero esto ya no es más así. De ahí la validez de preguntar: si el dinero convencional, no representa
oro ¿cuál es la diferencia entre éste y el dinero local que emite una comunidad? Entonces, ¿la gente
puede crear dinero? Y la respuesta es sí. Pero, para que sea útil, requiere la confianza de la gente en
ese símbolo de valor y que lo respalde con su trabajo.
Dos de las funciones del dinero, las cumplen las monedas hembra: medio de intercambio y estándar
de valor. Sin embargo, hay dos funciones del dinero macho que no corresponden al dinero local:
servir de almacenamiento de riqueza y ser un medio de especulación y transferencia de valores.
El sistema monetario vigente
Según Lietaer, entre los rasgos fundamentales del sistema monetario vigente se pueden mencionar
los siguientes:
1) El dinero depende de un Estado nacional, geográficamente delimitado. Una moneda nacional es
identificada por los ciudadanos y equivale a un sistema de información compartido.
2) El dinero es fiduciario, es decir, es “creado de la nada”: fiat Money. En la actualidad, por cada
depósito que reciben los bancos, el Banco Central imprime dinero o lo genera en forma de
préstamos a clientes. De ahí que se puede afirmar que “dinero y deuda son dos caras de la misma
moneda”, dice Lietaer.
3) El dinero es escaso porque, para que funcione un sistema de moneda basado en la deuda
bancaria, debe introducirse la escasez y preservarla de forma artificial y sistemática. El sistema
monetario actual no se autorregula, sino que se requiere la intervención activa de los Bancos
Centrales para mantener la escasez.
4) Todas las monedas nacionales actuales generan interés. Es decir, el pago de intereses no es algo
intrínseco al dinero. Es una decisión que toman los bancos y ello tiene tres implicaciones:
a) El interés fomenta la competencia sistemática entre los participantes del sistema: al saber que el
préstamo ha de devolverse, aumentado con los intereses, la gente compite por el dinero en un
sistema de recursos monetarios escasos y quienes ganan para pagar los intereses, lo hacen a costa
de otros que pierden
b) Así como la población y la producción tienen una tasa de crecimiento permanente, la oferta de
dinero también la tiene. No podría tener un crecimiento cero. Los intereses se mueven a
conveniencia de los gobiernos y los dueños del capital. Cabe aclarar que el crecimiento económico,
en un sistema macho, no equivale al aumento del nivel de vida. Este puede permanecer estancado,
mientras aquél aumenta: crece la riqueza financiera, más no su distribución.
c) El tercer y último efecto sistemático del interés, para la sociedad, es la transferencia continua de
riqueza de una gran mayoría, a favor de una pequeña minoría. Es decir, favorece la concentración
de la riqueza y la desigualdad social. Esto es así, porque toda la gente paga intereses, tenga o no
una deuda, pues, al comprar mercancías los precios de éstas ya incluyen el costo de los intereses
que tiene que pagar el dueño del comercio. Quienes tienen varios negocios, captan muchos pagos,
quienes no tienen más que su sueldo (o ni eso), sólo transfieren riqueza a los que más tienen al
hacer sus compras.
Economías de Abundancia. Casos concretos
El ejemplo del antiguo Egipto
Este modelo se practica todavía en algunas zonas rurales de Bolivia, pero no tiene ningún prestigio.
Ahora bien, la crisis financiera, en curso, está obligando a revisar la historia económica de la
humanidad y, he aquí, que Bernard Lietaer redescubre que la legendaria bonanza económica del
antiguo Egipto, que duró más de mil años, se debió a que utilizaron también una moneda de tasa
negativa que se devaluaba.70
Lietaer encuentra en Egipto la co-existencia de dos tipos de moneda: las monedas que llama yang,
utilizadas para los intercambios lejanos y para la acumulación y una moneda yin bajo la forma de
recibos, inscritos en pedazos de cerámica, llamados ostracones. Este recibo podía ser utilizado como
medio de pago, puesto que era la materialización de un producto almacenado. Cuando una persona
venía a buscar su bien, se le deducía el costo de almacenamiento: por 10 sacos de cereales
depositados, una persona recuperaba 9 sacos después de un año. Se trataba, pues, del caso de las
monedas llamadas Fundantes que desincentivaban la acumulación y favorecían la circulación.
Para Bernard Lietaer el hecho de que el pueblo egipcio reconociera su componente femenino, como
se manifiesta en su religión, sobre todo en el rol arquetípico, jugado por la diosa Isis 71, va de la
mano con un sistema político chacha-warmi, como el representado por Nefertiri y su marido, un
sistema monetario complementario y ello explica, indudablemente, la gran prosperidad del reino,
considerado como el granero del mundo antiguo. Bajo un modelo patriarcal, después de la conquista
romana, Egipto sólo ha conocido, hasta ahora, la deuda y la pobreza.
El ejemplo de la Edad Media.
Según Bernard Lietaer, del año mil al mil tres cientos, aproximadamente, Europa conoció un
período de prosperidad, inexplicado hasta ahora. Es la época, como sabemos, de la construcción de
casi todas las catedrales góticas, nada menos que unas 300 y, ¡vaya casualidad!, casi todas ellas
dedicadas a Nuestra Señora: Notre Dame. Es también la época de la creación de las grandes
universidades; de la fundación de las grandes abadías. Es el período de la historia en que la calidad
de vida del europeo promedio fue la más alta de su historia. Curiosamente, ésta es también la época
que conoció el resurgimiento del arquetipo de la Diosa Madre, Isis, a través del culto mariano y,
sobre de todo, del culto a las Vírgenes Negras. Es un periodo en el que el estatuto de la mujer
conoció un renacimiento y una libertad que no había conocido desde hace mucho tiempo.
Más interesante todavía, la economía de esa época utilizó, según Lietaer, dos tipos de moneda:
monedas de tipo yang, que conocemos bien: lingotes, bezant y otras de tipo yin: fundantes.
70
71
Bernard Lietaer, Au coeur de la monnaie. Systèmes monétaires, inconscient collectif, archétypes et tabous. Editions Yves Michel, 2011
Isis es el nombre griego de la diosa egipcia Ast, que significa trono. Fue denominada "Gran maga", "Gran diosa madre", "Reina de los
dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento". En la cosmogonía heliopolitana sus padres
eran Geb y Nut. Fue esposa y hermana de Osiris y madre de Horus. Fue venerada como la esposa y la madre arquetípica. El culto de Isis
tuvo una influencia considrable en el culto mariano de la cristiandad, sobre todo católica. Este origen animista del culto mariano explica
la facilidad que, en los Andes, ha tenido la simbiosis de la Madre de Dios con la Pachamama.
.
Concretamente, cada 5 o 6 años, las piezas en circulación eran recogidas y reemitidas con una tasa
de emisión consistente en, a menudo, 3 nuevos denarios por 4 denarios antiguos. Este sistema de
quita desincentivaba la acumulación e incentivaba los intercambios y las inversiones a largo plazo.
Si la moneda pierde valor con el tiempo, lo lógico es utilizarla rápidamente para hacer inversiones,
por ejemplo, en ganado, molinos, graneros, caminos, puentes, catedrales que, como sabemos,
florecieron entonces. Estas inversiones públicas fueron la norma y no la excepción. El ahorro era
posible, pero se lo hacía bajo la forma de bienes de equipamiento. La construcción de catedrales
fue, concretamente, la consecuencia directa de este sistema monetario. Esta economía equilibrada
permitió una prosperidad extraordinaria que benefició en gran manera a la gente corriente.
Hacia 1300, este movimiento se detiene. El patriarcado retoma sus hábitos de conquista. La
femineidad y, por tanto, el arquetipo de la Diosa Madre en el inconciente colectivo, fue nuevamente
aplastado. Las monedas fundantes fueron desestabilizadas por el abuso de los que las extirparon. La
guerra trae su cuota de hambre y desolación que arrojó a Europa en la Peste negra. Fin de una época
que logró reconciliar y equilibrar la complementariedad de lo masculino y lo femenino, también en
lo económico.
En América, igualmente, la abundancia va asociada al arquetipo femenino de la Pachamama.
Veamos unos ejemplos.
Phaxsima y qullqi: moneda ecológica
El dinero masculino, el Peso boliviano, cuando pasa por el filtro del ayllu se convierte en energía
bosónica. Esto lo vamos a aprender de la mano de Olivia Harris a propósito de los laymi del norte
de Potosí 72.
Según Olivia los laymi distinguen tres clases de dinero: el actual, el del “inka Hernando” y el de los
chullpa. Llama la atención la fusión del inka con el rey español (Fernando VII, en este caso) ¿No
será -como se pregunta Olivia- que los laymi consideran semejantes a ambos Estados? Como quiera
que fuese, lo cierto es que tratan ese dinero con gran respeto y, sobre todo, con extremo secreto.
Olivia sugiere que esas monedas son los illa del dinero, parecidos en función a las piedras talladas
que protegen a los ganados y aseguran su fecundidad. Según Gonzalez Holguín, ylla designa “Todo
lo que es antiguo de muchos años y guardado”. El diccionario de Lira define illa como “Claror,
transparencia. Piedra en la que cayó el rayo, considerada como sagrada, peña hendida por el rayo.
Moneda preciosa”. Jorge Flores, en una cita de Olivia, refiere un ejemplo de las monedas usadas
como illas en el qollque conopa entregado a las parejas durante la ceremonia del matrimonio en
Chuschi. Esas monedas son guardadas y así sustraidas de la circulación; algo en principio
sugerentemente contradictorio. La afirmación de que esas monedas antiguas son “el mejor dinero”
se entiende entonces fácilmente: son mejores porque, como illa, son la fuente y origen del dinero.
El vocablo chullpa designa a las grandes tumbas preincaicas, construidas para los señores de las
grandes confederacnes regionales del altiplano. La gente chullpa está míticamente asociada con la
luna. Se cuenta que se derritieron con el calor del sol que anunció el Tawantinsuyo. El sol, padre
divino del linaje inka, fue identificado con el Dios cristiano. Los chullpa, asociados con la luna,
72
Olivia Harris, Economía étnica. La Paz: HISBOL, 1987.
pertenecen más bien al mundo de los saxra: las energías fermiónicas fuertes de spin hacia a la
izquierda. Como es facil suponer, el “dinero chullpa” no es tanto moneda acuñada, cuanto más bien
qullqi, es decir, metal crudo. Es calificado también de tesoro o tapado y, como tal, está escondido
bajo tierra. En el mes de agosto, el mes del Tío, sale a la superficie y aquellos que le hacen un gran
sacrificio cruento, pueden tener acceso a su riqueza. Así, el “dinero chullpa” parece ser otra fuente
primaria pero, en este caso, no de las monedas sino de los minerales. Al distinguir el dinero actual,
de aquel de tiempos antiguos, se plantea una manera de conceptualizar el origen del dinero. Como
en otros casos, el pensamiento laymi ubica las fuerzas engendradoras del dinero en dos tiempos del
pasado. Así, las ofrendas de metal crudo son propias a los saxra, mientras que las monedas
acuñadas pertenecen al dominio del Dios cristiano. Pareciera, pues, que ambos dineros son
necesarios para asegurar el funcionamiento económico.
La religiosidad laymi plantea una íntima asociación entre las fuerzas que engendran la fertilidad de
los minerales, las cosechas y los rebaños. Al invitarles comida, los seres humanos entran en relación
con la esfera tenebrosa y fuerte de lo saxra que es la fuente tanto de la abundancia, como de la
desgracia; lo saxra son las energías dia-bólicas: en el sentido de dis-junción: lo opuesto de synballein: lo simbólico: las fuerzas de la con-junción. Por otro lado, inversamente, el Estado es el
origen del dinero como circulante que garantiza el funcionamiento de la sociedad; simbólicamente,
forma parte de la esfera del Dios cristiano. El Dinero entonces, por un lado, es manifestación de la
naturaleza y, por otro, de la Ley. Derivado, así, de dos fuentes energéticas opuestas, tiene un
carácter complementario. Esta idea de la complementariedad se refuerza por las siguientes
explicaciones de Olivia
Esta dualidad se manifiesta, ritualmente, en las ofrendas a los diablos andinos (ligados a los
“muertos”: los seres del manqhapacha: el inframundo) y al dios y los santos cristianos. En el caso
de los diablos, éstos son alimentados ritualmente con metal crudo; en el caso de dios y los santos, se
les ofrecen piezas de plata labrada. No es tan evidente, sin embargo, cómo interpretar el uso de una
moneda por el wayuri laymi: un especialista ritual en el manejo de energías saxra: fuertes, oscuras,
ligadas al inframundo, y que se comunica directamente con los saxra. Este especialista ritual guarda
una moneda entre sus instrumentos profesionales; además, los que le contratan deben entregarle
una moneda conocida como “silla”. Olivia encuentra, en una referencia de José Lira, el significado
de “silla”. Resulta que en una “sesión con los demonios”, dirigida por un paqu, en el sur del Perú, el
ritualista, antes de empezar la sesión, pidió a su cliente una moneda a la que llamó “sellada”. La
“silla” laymi, por tanto, se refiere a la moneda, no tanto por su función de pago, como por su forma
material: acuñada y sellada con los símbolos del Estado. Tschopik, por su parte, refiere una sesión,
también dirigida por un paqu, esta vez en la región del Titicaca, en que empezaba el ritual pidiendo
alguna moneda que era colocada sobre una mesa de piedra. Estas monedas son conocidas como
“ojos” y tienen la función de ayudar al paqu a “ver y pensar más claramente”. En cuanto “ojos”, se
vinculan, en el pensamiento laymi, con los “espejos” que, por cierto, portan los varones en sus
sombreros, como adorno. Se dice que el espejo es sun layrani: “tiene buenos ojos”. A veces a los
espejos se les llama directamente ojos. Ahora bien, hay una creencia laymi que asocia directamente
los espejos a las monedas. Como ha mostrado Tristan Platt, en Espejos y maiz, los espejos, en las
culturas andinas, representan el Yananatin: la paridad, la simetría inversa, la complementariedad de
opuestos, es decir, el estado de plenitud e integridad que corresponde a una sociedad bien ordenada.
Según Olivia podemos, pues, desprender dos aspectos del uso ritual de las monedas. En primer
lugar, parecen tener la función de protección contra el poder peligroso de los diablos, es decir, de
las energías fermiónicas; en segundo lugar, los rituales, en los que aparecen, hacen pensar que se
trata de un pago al dios cristiano.
Sin embargo, el dinero, como tal, es neutro. En la lengua aymara no existe un vocablo exclusivo
para las transacciones en base a dinero. Para designar los intercambios económicos se utiliza la
misma raíz, sea o no el dinero el medio de intercambio: alasiña. La índole del intercambio se indica
especificando lo que se entregó. Así, qullqiri alasta significa “lo que compré con dinero”, mientras
que ch´uqiru alasta significa “lo que compré con papas”. La diferencia entre compra y venta, que
sólo tiene sentido en una economía monetaria, es muy leve en la lengua aymara del siglo XVI. Asi
lo explicita Bertonio: “Alatha; comprar y vender, dependiendo de la construcción; con Ro significa
vender, con na significa comprar”. En el aymara actual, para diferenciar entre vender y comprar, se
agrega el sufijo ja, que designa la separación de una parte del todo.
Otro ejemplo, de lo que Olivia llama la neutralidad del dinero, son los dones ceremoniales,
llamados arkhu. Por lo general, estos arkhu toman la forma de tejidos pero también de dinero.
Ahora bien, lo ideal es que ese dinero sea invertido en comprar ganado; lo peor: gastarlo en
artículos de consumo individual. Los arkhu son pretaciones recíprocas basadas en el principio del
ayni, que honran a los que, por turno, costean las fiestas de la comunidad. Según la regla, este
dinero debería convertirse en ganado para de este modo ingresar en el proceso de reciclaje de los
recursos del ayllu.
Otro concepto laymi, asociado a la fertilidad, es el de la deuda, mediante la metáfora del abono:
wanu. Este vínculo, entre deuda y abono, Bertonio lo clarifica en su Vocabulario. Deuda se dice
manu: logro que, en castellano, significa tanto ganancia como interés. Bertonio traduce el primero
por manusitha y segundo por mirani chasitha. La raíz mira significa, tanto logro como incremento.
Mira marni, por ejemplo, es mujer fértil, y miracatha se traduce como “multiplicarse asi la plata
dándola a logro”. Además, otro sinónimo de miracatha es hamacatha, cuya raiz: hama, significa
abono. Los laymi piensan que es bueno mantener tanto créditos como también deudas. La
asociación con el abono indica, pues, que la circulación (en este caso: la circulación demorada) es
una fuerza fertilizante.
En sus challas, los laymi identifican explícitamente el dinero con la fertilidad, Las ofrendas a las
divinidades más importantes van seguidas de ch´allas dedicadas a las tres manifestaciones de la
abundancia, llamadas por sus nombres rituales: phaqhara, llallawa y phaxsima. Phaqahara significa
literalmente flores; en el lenguaje ritual se refiere al aumento de los rebaños y del ganado en general.
Llallawa es el nombre de mazorcas de maiz extraordinarias, o de las papas grandes y extrañas y
representan abundancia; mientras que Phaxsima significa dinero. Los tres vocablos están tan
íntimamente unidos que, en una ocasión, Olivia oyó que se ofrecía una ch´alla a “los tres”: kimsataki.
La misma trinidad se repite, en otra forma, al hacer la ch´alla no directamente por estas tres
expresiones de la abundancia y el aumento, sino por la característica de sus recipientes. Así “el corral
fuerte y duradero”: chuki uyu, “el depósito fuerte y duradero”: chuki pirwa y la “bolsa fuerte y
duradera”: chuki bolsa, son también objeto de reiteradas ch´allas. Así, lejos de ser tratado como en
oposición respecto a las fuentes de fertilidad agrícola y ganadera, el dinero es identificado directamente
con ellas. Más aun, la prioridad ritual otorgada al dinero y a los metales, en el mes de agosto, forma
parte de un gran ciclo ritual en el cual se honra a todas las fuentes de bienestar e incremento de las
crianzas.
¿Cómo circula el dinero en la economía laymi? La mayor parte ingresa mediante la venta de papa y
ch´uño en los centros mineros. Algunos laymi de suni utilizan ese dinero para obtener maíz de sus
parientes de likina. Y ello se explica por la mayor facilidad de acceso al mercado en el suni y por la
comodidad de llevar dinero en vez de productos, cuando se realiza un largo viaje inter ecológico. Los
agricultores de likina afirman que podrían pasarse completamente de pagos en dinero y cambiar su
maíz directamente por otros valores de uso. Aceptan dinero, sin embargo, como una manera de
favorecer a sus parientes de suni. Aun así, llega un momento en que el dinero ya no es aceptable y los
de suni, que necesitan más productos de valle, deben ofrecer directamente valores de uso. Según Olivia
es, prácticamente, imposible, para quienes se encuentran fuera del ayllu, obtener maíz por dinero u
obtener cualquier producto laymi a cambio de dinero. Se da, pues, una cierta resistencia al dinero, que
se expresa en realizar cuanto antes la conversión de dinero en artículos de consumo o, como dice
Olivia, hacer que la venta con dinero sea lo más parecido a un trueque y reducir, así, el tiempo en el que
el dinero puede ir abstrayéndose del objeto particular que está destinado a comprar. En segundo lugar,
existe también una considerable renuencia a aumentar la cantidad de dinero que fluye dentro de las
fronteras étnicas, tanto por la incertidumbre, que motiva la inflación boliviana, como por el complicado
sistema de créditos y deudas entre los mismos laymi, cuyo funcionamiento depende de que nunca haya
suficiente dinero para cancelar simultáneamente todas las deudas.
Los residentes de likina necesitan algún dinero, especialmente para gastos festivos. De hecho, el dinero
circula dentro del ayllu bajo la lógica del don, no de relaciones mercantiles. Cuando se paga en dinero,
éste pago es inmediato. Ahora bien, estos intercambios no pueden comprenderse, sino tomando en
cuenta otros lazos más duraderos que los respaldan. Para la mayoría de los laymi, en efecto, los pagos
no son inmediatos, ni tampoco existe una estricta contabilidad de las equivalencias. Ofrecen sus
productos para cultivar más bien las relaciones de reciprocidad. Conceptualmente, tales dones no se
relacionan directamente con los productos que adquieren los viajeros; están destinados a motivar la
generosidad de sus huéspedes. Cada parte cree ser más generosa que la otra y entre donantes y
donatarios se compara más el grado de generosidad y no se calcula, tanto lo que se transfiere
efectivamente. La economía laymi toma en cuenta la necesidad del otro, la calidad de la cosecha, si los
parientes están en la obligación de pasar una fiesta o conmemorar a sus difuntos y también cuantas
visitas vendrán a solicitar los recursos del donador. Lo que buscan, en realidad, es la construcción del
vínculo social en base a la crecida del don y que es lo que produce los valores humanos, como se sabe.
Ahora bien, ¿Qué buscan los laymi cuando ch´allan por phaxsima? Parece que pretenden asegurar la
fertilidad de las minas, que no sólo producen dinero en el sentido de mineral, sino que también son el
lugar donde se encuentran los mercados, los consumidores urbanos y, en fin, la riqueza monetaria.
También ch´allan para asegurar el ingreso de suficiente dinero para comprar lo que necesitan para su
propia reproducción.
Juchitán: dinero de mujeres
En Juchitán 73, el dinero está en mano de las mujeres. Por un lado, porque toda mujer está metida en
algún negocio; por otro lado, porque los varones entregan su dinero a las mujeres. Campesinos y
pescadores, alrededor del 50% de los varones económicamente activos, lo hacen en la forma de
productos, frutos de la tierra y el mar que, luego, las mujeres transforman y venden. El dinero lo
conservan ellas y dan algo a los varones para sus gastos. Los jornaleros entregan a sus mujeres,
concubinas o madres todo el salario, del cual ellas les dejan una propina generosa pues, en esto de
dar, no son tacañas. Aman el dar, la vida buena, las fiestas, el lucir bellos trajes.
Más importante que el hecho de que, en Juchitán, las mujeres tienen el dinero, es lo que esto produce y
significa. En esta sociedad, las mujeres y lo maternal están en el centro. No el padre, sino la madre es la
persona de referencia, tanto social, económica como emocionalmente. No es infrecuente que las
mujeres tengan hijos de diferentes padres. El honor de los niños, empero, proviene de la familia
maternal. Ahora bien, el prestigio de la mujer proviene de su laboriosidad como artesana y comerciante
y, sobre todo, de su generosidad que resplandece en las grandes festividades de la comunidad: unas 35
al año, que convoca a miles de personas. Para las anfitrionas, estas fiestas representan un gasto enorme
y, al mismo tiempo, un enorme honor y prestigio.
En estas ocasiones, en que salen a luz arcaicos rituales de fertilidad, las mujeres muestran su riqueza
bajo la forma de monedas de oro, que, enlazadas como colgantes, portan en el cuello. El oro, los
cerdos, los tejidos y los bordados, los heredan las madres a sus hijas, mientras el padre o el tío materno
heredan a los hijos o sobrinos: la tierra, el ganado y el bote.
No existe el concepto de casa paterna. La casa es siempre la casa de la madre, de la esposa o la
concubina y de sus hijos. La ciudad, compuesta por la casa, el mercado y la organización de las
mujeres, pertenece de hecho a las mujeres. Los varones se ligan por la linea paterna y por el don de los
productos.
Ahora bien, Veronika relata cómo en el mercado se puede conseguir de todo, pero según otras reglas.
Este es el detalle. Los precios, por ejemplo, son definidos por las comerciantes mismas pero no,
primeramente, de acuerdo a criterios de rentabilidad, sino que guían sus decisiones por las relaciones
sociales que existen entre vendedoras y compradoras. En ello juegan un rol importante el parentesco, la
vecindad y la amistad. El intercambio de mercancías y dones son contabilizados en el marco de la
Fiesta. Juchitán se rige por el principio de reciprocidad y, en la cuenta de la reciprocidad, fluyen tanto
lo material como lo inmaterial: dinero, ayuda mutua, mercancías, regalos, servicios y dones; todo ello,
al mismo tiempo y uno al lado del otro.
Eso significa que economía y sociedad no están, ni son tratados por separado. Ahora bien, eso sólo es
posible porque la economía y el comercio están orientados hacia las necesidades cotidianas, es decir,
hacia los medios de vida en el sentido más amplio de la palabra y, sobre todo, hacia los medios de
alimentación que componen la mayor parte del comercio regional. Por esta razón no hay amas de casa
en Juchitán. Cada mujer es comerciante. De acuerdo a ello, la economía juchiteña es un inmenso
presupuesto doméstico único, organizado y dividido por las mujeres mismas, al que los varones
contribuyen con bienes primarios y dinero. Todo ello pone en movimiento una economía que culmina
73
Seguimos y nos inspiramos en Veronika Bennholt-Thomsen: Frauen Wirtschaft. Juchitán, Mexikos Stadt der Frauen. München:
Frederking & Thaler, 2000
en el consumo y la comensalidad compartida de la Fiesta. A la gente de Juchitán le va bien, mucho
mejor que a gente en regiones semejantes.
Ahora bien, ¿cómo es posible que el dinero, en Juchitán, no traiga consigo relaciones económicas de
lucro, como en otros lugares? Finalmente se trata de la misma moneda que, en otras partes, busca el
interés, la amortización y la rentabilidad, pues, de otro modo, se consideraría un fracaso el negocio.
¿Bajo qué condiciones modernas, es posible este otro trato con el dinero? ¿Qué significa esto, se
pregunta Veronika, para una perspectiva feminista?
En una sociedad patriarcal moderna, el dinero es más que un solo medio de pago; es más que un
instrumento útil para facilitar el intercambio de productos; representa más que los medios de vida, que
se puedan comprar con él. Detrás suyo está la gran abstracción, pues el dinero es también un símbolo
que convoca emociones, representaciones, creencias y también es un tabú. Es un cuento, eso de que el
dinero tiene que ver con decisiones racionales.
El dinero también tiene un simbolismo sexual. Es cosa de hombres. La libre disposición de dinero, por
magia simpática, va junto a la libre disposición de la sexualidad. Kurnitzky 74 habla incluso de una
“estructura pulsional del dinero”. El dinero moderno, dice, se desarrolla a partir del sacrificio. Al
comienzo los sacrificios humanos fueron remplazados por sacrificios animales y, finalmente, por
sacrificios metálicos. De ahí que el primer dinero sacrificial fuese adornado con animales. El primer
dinero, entre los griegos, ha sido por eso dinero templario. Los sacrificios, en efecto, han jugado un rol
muy importante en los antiguos cultos de la fertilidad. Dinero y fertilidad están ligados simbólicamente.
En ese sentido, hoy, la emisión de dinero tiene un contenido altamente simbólico. En el trato con el
dinero está contenida la relación social con la naturaleza. Es más: en la modernidad, el dinero ha
remplazado al sacrificio y ha tomado su lugar. La naturaleza ya no es más creadora, sino el dinero. El
dinero es el que es fértil. El dinero es que da la vida.
Así, pues, la negación de la Madre Tierra, que implica la negación de la relación hombre naturaleza, va
paralela con el menosprecio de la mujer y su subordinación. La sexualidad femenina es cosificada y, de
este modo, el patriarcado le roba su humanidad a la mujer. La disposición de la fecundidad ya no
pertenece a la mujer, sino al varón. Este viejo principio patriarcal ha tomado una nueva forma. El
dinero, la nueva fertilidad, es sembrado por el capital, cuya productividad también cosecha, al
monetarizar todas las relaciones.
El dinero, pues, está lejos de ser solamente un simple medio de intercambio. Objetivado como fetiche,
el patriarcado le atribuye el Poder y el que no tiene dinero es visto como un impotente. En la
modernidad, toda la economía es entendida como una economía monetaria que, por diseño, excluye la
reciprocidad. Pero no sólo eso, el dinero ha sido fetichizado como una religión, basada en la fe y la
magia.
74
Horst Kurnitzky, Die weibliche Triebstruktur des Geldes, Berlin, 1974.
Como toda magia 75, la magia del dinero implica también poder y amenaza al mismo tiempo. La
economía monetaria es dura y cruel, pero hay que someterse a ella si se quiere obtener sus beneficios.
El hombre, para conseguir la eficiencia económica, ofrece un sacrificio, a saber: se blinda, se vuelve
duro, desalmado, insensible. Esto sólo es posible si, psíquicamente, el hombre reprime los modos
femeninos de relacionarse con los otros y la naturaleza y, para ello, es útil la ficción social de una
economía mercantil que trasiega objetos inanimados.
En la actualidad, la relación masculina con el dinero es la que domina; es más, se ha generalizado como
la única forma de entender la economía. Paralelamente se ha impuesto el modelo industrial de una
economía de crecimiento que es, finalmente, un modelo patriarcal de guerra a la naturaleza, según el
patrón de dominación de la mujer.
Así, pues, si esta lectura es correcta, entonces se impone una conclusión. Es preciso desvelar las
relaciones patriarcales con el dinero y la economía monetaria. Recien después de esta desmitificación,
el dinero podrá volver a ser un medio al servicio del intercambio y no, como ahora, que la sociedad
entera está determinada por el intercambio. Sólo de esa manera podrá cambiar nuestro estilo de vida.
La investigación etnográfica nos enseña que allí donde las mujeres tienen el dinero, el dinero cumple
otra función social. He aquí que un rol fuerte de las mujeres, una socialización matriarcal, transforma
completamente las relaciones que produce el dinero y trae consigo otra economía.
El culto a la virginidad, en Juchitán, también nos enseña algo sobre el dinero, bajo tutela femenina. La
ruptura del himen y, con ello, el acceso a la sexualidad y fertilidad de la doncella, tiene un alto precio.
La familia del novio tiene que entregar una dote a la novia, pues ha pasado de niña a mujer y eso
significa, en Juchitán, que ya se puede bastar a sí misma económicamente. La dote le sirve, por así
decir, de capital de arranque que va a posibilitar su emancipación e independencia económica. Al revés
que en el patriarcado.
En Juchitán, pues, las mujeres transforman los usos y significado del dinero. Aquí, no simboliza la
dominacion sobre la sexualidad y fertilidad femenina. Es un simple medio para intercambiar bienes y
servicios, para el florecimiento nutricio de la vida, para la subsistencia.
También en Occidente, recuerda Veronika, las mujeres son las encargadas de la subsistencia, pero hay
una gran diferencia respecto de Juchitán. Allí, a la subsistencia, no se le ha hurtado lo económico. De
ello se encargan las mujeres. El dinero, en estas condiciones, es una herramienta en manos de mujeres y
no un arma masculina para someter su femineidad, a la naturaleza y a los otros. Las mujeres zapotecas
imprimen su sello a la economía y no al revés. Esto es así porque la economía de reciprocidad zapoteca
está orientada hacia la subsistencia, hacia lo que nutre, es necesario, bueno y bello para llevar una vida
placentera, aquí y ahora. No la motiva ni el lucro ni el poder, ni el futuro.
En Juchitán las mujeres son fuertes, no porque tengan dinero, sino que, por que poseen fuerza como
mujeres, tienen también dinero y, a saber, su dinero: un dinero-mujer.
75
Hans Christoph Binswanger, Geld und Magie, Stuttgart/Wien, 1985.
La Huyustus: los Bancos como Achachilas
Los comerciantes de la Huyustus nos enseñan otra arista de cómo el animismo metaboliza el
monoteísmo, vale decir, el capitalismo y, en concreto, la moneda yang, a través de su gran
herramienta operativa: la ritualidad. Los monoteístas hemos apostado por detener la incertidumbre a
través de la Ley que, luego, genera instituciones que administran el tiempo al congelarlo en baterías
que nos permitirán prevenir las Vacas Flacas. Separación, previsión y re-ligación. Los animistas se
sumergen en la incertidumbre: la aceptan y fluyen con ella y para amainar los picos de alto voltaje
recurren al manejo de las energías sutiles a través de la magia simpática. Contigüidad,
improvisación y metabolización.
Un comerciante de la Huystus, básicamente contrabandista, es decir: fuera de la ley, está
permanentemente expuesto al riesgo, al azar y a la incertidumbre; vale decir, el rato menos pensado
lo puede perder todo o dar el gran el golpe de timón y pasar una flota de camiones taqueado de
contrabando; es decir, las ganancias extraordinarias o su súbita pérdida dependen de algo que no se
puede controlar, como ejemplifica el sonado caso de doña Julia Chipana, “la reina de los cigarillos”,
con ganancias anuales de alrededor los 800,000 dólares y que, en 1999, compró en Iquique nada
menos que 915,000 jibas de cigarrillos y, por delación, fue pillada, terminando esa racha de buena
suerte con su cuerpo en la cárcel (Semanario Pulso, 4 de febrero de 2000). El dinero, obviamente,
que hace tales milagros y provoca tales desgracias no puede ser una cosa: algo inerte. Como la
naturaleza y la gente, es un ser vivo, caprichoso, voluble, tacaño o generoso: hay que saber
congraciarse con él. En ello, los aymaras urbanos siguen, por metonimia, los rituales a la fertilidad
de la tierra y el ganado76; esta vez, empero, en un contexto urbano y donde el dinero reemplaza a la
Pachamama y los Achachilas o, mejor dicho, éstos asumen otros rostros que los monoteístas no
podemos barruntar fácilmente.
A continuación, voy a utilizar los protocolos de una misa ritual al dinero, recogida por María Teresa
Vargas: “Significados aymara urbanos del dinero”77, sin seguir, empero, su interpretación basada en
Marx que piensa a partir de la esfera de la producción capitalista, cuando los qamiris operan, más
bien, desde la esfera de la circulación y, a saber, bajo la modalidad del ayni, es decir, de la
Reciprocidad. Pero, la Mesa en sí, para el dinero, nos puede ilustrar esa otra manera de metabolizar
el Capitalismo.
La mesa ritual para la fertilidad del dinero se llevó a cabo el primero de agosto del año 2000 en la
apacheta de Waraq´uni, a hora y media de la ciudad de La Paz, sobre una carretera que los
contrabandistas utilizan para internar su mercadería desde los distintos puntos fronterizos con Chile.
La mesa fue celebrada por el yatiri Mario Mamani. Su costo: el equivalente a unos 35 dólares. El
lugar es un otero, en plena altipampa, que ofrece una sobrecogedora vista panorámica de un anillo
dual que sobrepasa los seis mil metros de altura: de fuego (volcanes de la cordillera occidental) y
de nieve (los majestuosos nevados de la cordillera occidental) cuajados de metales: estaño, plata,
76
77
Cf. Juan van Kessel, Cuando arde el tiempo sagrado. La Paz: HISBOL, 1991
en: Estudios Latinoamericanos, nueva época, 22(2008)99-118,
cobre, zinc, plomo, oricalco y ríos auríferos que bajan a la Amazonia, bajo un cielo azul cobalto, de
una luminosidad extraordinaria, acariciado por una brisa fría, pura y energetizante.
Empecemos por describir los elementos básicos de la ofrenda, recordando que la metáfora
organizadora del sentido es la comensalidad de los hombres y los dioses: doy de comer para que me
den de comer: la quintaesencia de la reciprocidad: el ayni. Los cristianos, según los andinos, se
alimentan de su Dios: la eucaristía; pero no hay feedback; es un ejercicio unilateral, unidireccional:
de arriba a abajo. Lo esencial de la definición católica de la Gratia78, por cierto.
Elemento
Papel blanco
Característica
Pieza de papel,
cuadrada, que sirve
como base y
envoltorio final de
la ofrenda.
Significado
Expresa la cuadratura del
círculo. La complementariedad
macho / hembra (: el círculo
compuesto por la lana; fijarse
más abajo)
Sullu de llama
Feto de llama
Grasa de llama
Sebo extraído del
pecho de la llama
Lanas de color
Vellones de lanas
con los colores del
arco iris que, al
interior del
cuadrado, forman
el círculo
femenino: conector
cosmológico
Vellones de lana
blanca que
contienen los
vellones coloridos
Representa, in nuce, la
potencialidad de la vida: las
energías virtuales, al modo de
semilla animal. Lo que puede
llegar a ser
Energía. Alimento central de la Convocar la
ofrenda
energía Cha (el Chi
de los chinos: el
Dragón) para hacer
real el deseo. Pasar
de lo circunscrito a
lo no-circunscrito
Puente que une arriba con abajo: Provocar las
lo macho con lo hembra, el
energías de la
capitalismo con la reciprocidad
conjunción:
… es decir, debe suscitar la
energía bosónica
Complementariedad de opuestos
para que haya cabalidad
Lana blanca
Dulces de colores Diversos objetos
Lo blanco, como el Óvalo de
Santa Cruz Pachakuti, es el
taypi, el lugar de encuentro de
las energías antagónicas. Es el
andrógino, por así decir
Los dones de la biodiversidad
Finalidad
La cuadratura
representa el
espacio humano:
los cuatro puntos
cardinales, aquí y
ahora
Activar el tránsito
de lo virtual a lo
real: de la potencia
al acto
Suscitar el Tercero
Incluido
Devolver,
“Gnade…ist in der Theologie die sich herabneigende personale, absolut ungeschuldete Huld Gottes gegenüber dem Menschen”. Karl
Rahner, Kleines Theologisches Wörterbuch. Freiburg im Brisgau: Herder Verlag, 1964, pág 188.
78
azucarados de
colores y formas
diferentes
Chiwchi recado
Nuez
Wira q´uwa
Incienso
Copal
Misterios
Colección de dijes
diminutos de
plomo o estaño
vaciado que
representan los
seres vivos de la
biosfera. Se
acompañan de
papelinas brillantes
y coloridas y de
semillas de
wayruru
Simil del cerebro
humano: los dos
lóbulos cerebrales
que producen el
pensamiento
presentados como Manjares
dulces, cocinados y
condimentados, para los seres
tutelares
Pequeños obsequios
manufacturados (valor añadido)
de la liturgia del don y que
representan los pares que hacen
a la vida. Los wayrurus sugieren
el máximo contraste de la
estética andina (la oposición
rojo-negro) que entraña peligro.
Lo bello es peligroso. El
wayruro es la semilla del Curare
amazónico.
La riqueza brota cuando se
activan estos dos lóbulos
buscando su mutua
complementariedad
cocinados y
condimentados, los
dones alimenticios.
Sobrepuja del don
Devolver,
manufacturados,
los dones de la
montaña: los
metales: la Urform de la moneda.
Se colige el estado
de cabalidad del
pasante. Si ambos
hemisferios de la
nuez están llenos,
hay “suerte”, si no,
no hay “suerte”
Hierba odorífica
Condimento de la mesa y señal
Elemento
muy intensa que, al que la ofrenda sube a las alturas purificador de las
quemarse, produce donde moran los Achachilas
energías y
una fuerte
vibraciones
humareda
disjuntivas
Resina aromática
Un guiño de inclusión al
Refuerza las
católica
catolicismo que la trajo en su
energías bosónicas
liturgia. El capitalismo viene
de la conjunción y
con el catolicismo a los Andes
complementariedad
Resina aromática
Con la anterior, se
Refuerza las
andina
complementan para aumentar las energías bosónicas
energías de la
de la conjuncion y
complementariedad que produce complementariedad
Riqueza
Pequeños
Atractores que sirven para
Concretar el deseo
rectángulos de cal y focalizar la intensión de la
solicitado
azucar, de
ceremonia. En un ritual por la
diferentes colores,
fertilidad del dinero, se
con figuras
colocarán papelinas doradas y
impresas
plateadas, sapos, cornucopias,
herraduras, frontispicios de
Pan de oro
Pan de plata
Titi
Sal
Lámina brillante de
papel dorado que
reemplaza a
láminas o pepitas
de oro
Lámina brillante de
papel plateado que
reemplaza a
láminas o trocitos
de plata
Pelos del gato
silvestre del Titicaca
Trozos de sal
bancos, cajeros automáticos,
billetes, monedas o bien casas,
camiones, kioscos, fábricas,
chacras, títulos profesionales…
Representa al Sol: la energía
activa, diurna, masculina
Concretiza y
focaliza el deseo
Representa a la Luna: la energía
receptiva, nocturna: femenina
Concretiza y
complementa el
deseo
Representa al Gran Mar interior
del Lago Titicaca: la vagina de
la Madre Tierra; las aguas
primordiales de donde surge
toda vida en los Andes. Riqueza
amable
Representa al otro lago: el Salar
de Uyuni: salmueras que no
producen vida biológica, sino
mineral: litio, potasio, boro,
magnesio. Riqueza peligrosa
Energía bosónica
Energía fermiónica
Pues bien, las Mesas rituales son aceleradores de partículas de alta energía que conectan el “Orden
explicado” con el “Orden implicado” (David Bohm) o, dicho con otras palabras, la dimensión
circunscrita: el yo, es disuelta en la dimensión no-circunscrita: el Infinito, En Sof, Dios… de la que
los seres humanos somos parte. Como es obvio, este modelo se basa en el continuum; no en la
escisión sujeto/objeto, típica del monoteísmo.
Ahora voy a transcribir las palabras de celebrantes, yatiris, y oferentes, que explican el rito con
palabras que, a la luz de la física cuántica, refulgen plenos de sentido. No me referiré a la eficacia
que es obvia: son nomás ricos: muy ricos. Las Fiestas, en los Andes, son Indicadores de este tipo de
riqueza holista.
Cómo funciona el sistema
“Mi capital primero era de 200 dólares. Con mi esposo hemos empezado a viajar a Charaña. En tren
íbamos. Esa vez sólo tren iba. Primero hemos traído ropa interior. Lo hemos acomodado. Después
otra vez hemos ido. Así nomás el dinero ha crecido. Pero siempre hacíamos pagar con mesa.
Sagrado, cada primer viernes del mes. Y, más que todo, en agosto, siempre pedirse a la
Pachamama: ch´allarse. Para eso hay que tener fe. La fe nomás es todo. Si no pasa nada, dicen,
también hemos perdido. No todo es ganancia”. Doña Nora, Charaña, 2 de julio de 2000.
Comentario
Primera idea fuerte: el dinero crece: es un ser vivo. Segunda idea: el crecimiento está ligado al
ritual; no al trabajo (aunque se trabaja, y bien duro). Tercera idea: para suscitar la reciprocidad hay
que pagar: ofrecer: dar. Cuarta idea: la fuente de la riqueza es la Pachamama: natura naturans: res
extensa: explicate realm. Quinta idea: todo es fe. No en el sentido católico, expresado en el Credo:
tener por ciertas determinadas proposiciones abstractas: “Creo en Dios Padre”, por ejemplo. Fe,
aquí, significa, más bien, algo energético: como fiarse, tener con-fianza, seguridad, tranquilidad,
convicción, certidumbre, entusiasmo… en fin: abandonarse: saberse parte de la totalidad: pasar de
lo circunscrito a lo no-circunscrito. Sexta idea: no hay crecimiento sostenible (¡es una ilusión
monoteísta!). Ganar-perder es un quantum conceptual que rige el ritmo del cosmos. Con otras
palabras: aquí el Capitalismo no aparece ni por metáfora.
Los Bancos como Achachilas
“Este primero de agosto estoy llamando a todos los que llegan: Illimani Achachila, Sabaya
Achachila, Sajama Achachila, Banco de Santa Cruz, Banco Mercantil, Banco Nacional (…) para
que vayan por buen camino (…) para que les vaya bien en la empresa, para que se levante el
negocio, para que se levante la Galería comercial, el edificio de seis pisos, para F12, F15
(camiones de alto tonelaje), para que venga nomás la plata, para que no falte el dinero, para que
crezca, para Mitsubishi, Vitara, Montero (…)Así te lo está ofreciendo esta mesita, año a año, para
que regrese. Bien vas a dar, bien vas a devolver (…)”. Don Mario Mamani.
Comentario
Los Bancos son los Achachillas de la ciudad, en paridad complementaria con los Achachilas del
campo: las grandes montañas. ¡Es extraordinaria la capacidad de inclusión complementaria del
animismo andino! No tiene límites. Coherentemente, los equivalentes homeomórficos de los frutos
de la tierra, son las empresas, negocios, galerías, edificios, movilidades…Todo ello en la lógica del
don: dar y devolver. Con otras palabras: aquí el Espíritu del Capitalismo no aparece ni por
metonimia.
La plegaria
“Achachila, Achachila, te lo voy a hacer una mesa especial para que hagas volver lo que han
bajado las ventas (…) para que haya plata, para que de por sí nomás venga la plata, el oro (…).
Doña MTV te va a invitar un plato Waraq´u. Achachila ahora vas a devolver para sus negocios,
para que tenga sus platas. ¿Está bien? Para su suerte, ya que has llamado su ánimo para la suerte.
Ahora te voy a dar una mesita especial para que venga su suerte para MTV. Para su suerte, para su
salud, para que le vaya bien en sus negocios. Ahora que ha llamado su ánimo: ¡que venga! Vamos a
pagar. ¡Que venga a su lado! ¡Que vengan también sus maldecidos! Y que los deje aquí. Después
que pase la mesita, ¡que tenga suerte!.”. Don Mario Mamani
Comentario
Rige la lógica del feedback: ir y volver: retro-alimentar, que implica derechos: si te doy, tienes que
devolverme. Nada que ver con el ruego católico, inmerecido, por diseño. Además, la riqueza viene
de por sí nomás, si el primer paso ha sido bien dado, ritualmente; del mismo modo como, si se
siembra de buen corazón, el fruto vendrá de todos modos. El esfuerzo calvinista, teleológico, brilla
por su ausencia. La Riqueza no es sólo dinero, también salud, suerte en general. Como el bien no
está separado del mal: ambos coexisten contradictoriamente, al modo del Gato de Schrödinger, en la
caja negra, el rito atrae a sus “maldecidos” y los ata, al lugar, para que no frieguen.
Lo importante es la In-tensión
“Para mi no es importante quemar la plata o el billete de dólar de Alasitas. Para mi es como quemar
cualquier papel. Pero si tú pones sentido, es como una cosa que se está quemando en el fuego. ¿Qué
es el fuego? Es la Vida. Entonces, para mí, no tendría tanto sentido quemar billetes. Lo importante
es la fe. Podemos remplazar por este papelito y digo que sean mil dólares. Así, lo importante es la
intensión que le das”. Don Mario Mamani
Comentario
Para llegar al nivel de la in-tensión y la fe, es preciso haber dejado el nivel circunscrito por el yo, es
decir, la separación sujeto-objeto, y saberse y sentirse parte de la totalidad: yo soy el otro: el otro es
yo; yo soy la naturaleza: la naturaleza es yo; yo soy dios: dios es yo. Desde una perspectiva cuántica
el observador y lo observado se convierten en uno. Es decir, es preciso haber llegado al nivel en el
que desaparece la diferencia entre uno y otro: ambos son uno. No hay exterior e interior: se es la
totalidad. Entonces la mente tensa el sentido y dispara el deseo, verbalizado, activando los circuitos
neuro lingüísticos que conectan mente con cuerpo: el deseo de la mente lo cumple el cuerpo, un
cuerpo ya no circunscrito, sino inmerso en la totalidad. El Observador, pues, fuerza al sistema a
emerger de un estado virtual a un estado real. De un modo u otro, como dicen los físicos, la materia
no podría existir sin una conciencia que la perciba. Los electrones son, en cierto sentido,
conscientes. La mente del físico se vincula con la mente del electrón; lo observado se vincula con el
observador. Se trata de una sola mente en funcionamiento: de un gran Pensamiento. El capitalismo,
por el contrario, se basa en la escisión sujeto-objeto y, a saber, bajo una modalidad secularizada e
individualizada: el esfuerzo del yo produce el efecto buscado; por tanto, se puede medir, hacerle
monitoreo y tenerle bajo control. El modelo Huyustus se basa en la gerencia de las energías
intangibles, pautadas por el dar y el devolver. Supone la complementariedad de los opuestos Onda y
Partícula.
Meditar
“La mayoría, hoy, no piensa en el alimento espiritual que significa meditar. En lo occidental, a eso
se llama rezar, orar. Para nosotros, meditar significa: si te falta comida, si te falta plata, en los
rituales se medita de uno mismo. Por ahí he matado o he hecho daño a alguien, en ese momento
decir, no a alguien, sino a las montañas. Lo más sano es ir a meditar a un cerro, donde nadie te ve,
pero sí te van a ver los espíritus; algunos animalitos van a ser testigos. Tampoco hay un perdón del
dios. Aquí es sólo conciliarse”. Don Valentín Mejillones, 30 de agosto de 2000.
Comentario
Así como hay un alimento corporal: masa, hay también un alimento espiritual: energía. Ambos
hacen la Riqueza. He aquí una primera y gran diferencia con el capitalismo que atisba esa
dimensión pero, en la lectura de Marx, la entiende como cosificación: como fetichismo de la
mercancía, que no es el caso de los señores de la Huyustus. Para ellos la mercancía está ligada a su
ajayu; es más, esa energía debe fluir, circular: redistribuirse festivamente en bailes, levógiros y
destrógiros, que mueven las energías, spin, a diestra y siniestra.
El otro concepto mayor que sale en este contexto es el de Meditación que el yatiri distingue
explícitamente del orar cristiano. Meditar es zambullirse “de uno mismo” y emerger uno con las
montañas, los espíritus, los animales: la natura naturans: la fuente de toda riqueza y
sobreabundancia: yo soy abundancia y riqueza. Dicho católicamente: mi oración (conexión con la
esfera de sentido: Dios) me produce el milagro solicitado.
Aquí, más que la noción de fetichismo, vale la noción de magia simpática, que se basa en que “lo
similar produce lo similar”, es decir, los efectos se parecen a sus causas, que es el postulado que
encontramos, por ejemplo, en la Homeopatía o las Flores de Bach. Un billete de alasita atrae un
billete de verdad. Conceptualmente, esta contigüidad simpática viene de la identificación de la parte
con el todo: una célula contiene toda la información del ser vivo en su plenitud; por eso se puede
clonar, justamente. Lo cual no es ningún absurdo, ni desde el punto de vista biológico, ni desde el
punto de vista geométrico, como muestra la geometría fractal, ni desde el punto de vista económico,
como lo demuestran los Qamiris paceños.
Urqupiña: el Banco de la Virgen
Esta fiesta popular vuelve a confirmar la tesis de la abundancia, de lo necesario y cualitativo, del
arquetipo matriarcal de la economía. Vamos a seguir e inspirarnos en el libro de Alfredo Ramos
Felix: Urqupiña. Una luz de esperanza 79. La fiesta está compuesta, como se sabe, por la
Preparación, la Entrada folklórica, la Fiesta de la Virgen de la Asunción y la Peregrinación al
Calvario: el “Banco de la Virgen” que emite, justamente, la “Moneda del Calvario”, donde se
manifiesta esta economía femenina. Nos vamos a limitar a resaltar este último aspecto.
Más de un millón de peregrinos convierten el Calvario en un hormiguero humano. Durante todo el
día oran, depositan velas y extraen pedazos de piedra del cerro, del tamaño de sus deseos. Piden a la
Pachamama dinero, salud: corporal y espiritual, solución a sus problemas, paz y progreso para la
familia. No piden ser ricos, sino lo necesario para vivir bien y en armonía con su entorno. Aquí el
capitalismo brilla por su ausencia. Los misioneros de la Competitividad deberían tener en cuenta
este datito, para no sentirse tan frustrados.
79
Editado por el Grupo Editorial Kipus, Cochabamba, 2009.
Las maneras y modos de pedir son diversos. La primera es sacando piedras, con esfuerzo y fe:
martillando y ch´allando la roca. Estas piedras simbolizan el préstamo de “Plata de la Virgen” o
“Capital de la Mamita” para, con el, hacer realidad sus anhelos de llegar a alcanzar el favor que
están pidiendo y que, al año siguiente, tienen que devolver con los agradecimientos
correspondientes. El “trabajo de sacar piedras” empieza con una ch´alla: es el “pago” que se hace a
la Pachamama, en medio de un caótico alboroto de música, baile y derroche de alegría; para, luego,
dirigirse a las carpas de la colina donde se ofrecen variedad de comidas y bebidas, que suscitan
comensalidad y convivialidad: el compartir. Aquí rige la lógica del don. Dar para recibir.
Otro modo es comprando lotes en miniatura que representan el universo de las necesidades: desde
corrales, casas, autos, hasta títulos valor. En agradecimiento antelado, el peregrino contrata una
banda y, al compás de una diana, toma posesión de, por ejemplo, la casa y ello consiste en sacar
todas las ramas, matas, arbustos y, en un descuido, ¿de quien?, la pareja se sentará sobre la casa,
derrumbándola. Luego de ch´allar por la felicidad de poseer la casa, se bailará sobre ella. Todo ello
es llevado a cabo con mucha seriedad y fe, aunque se desarrolle entre risas, chistes y algarabía. Lo
contradictorio debe juntarse para producir el Tercero Incluido: la riqueza.
Otra forma es comprando miniaturas, como en la fiesta de Alasitas. La miniatura es un símil de la
semilla; es pequeña e insignificante pero cuando se la planta, se la riega y se la cuida, ésta crece y se
convierte en un árbol frondoso y da sus frutos. Este es el arquetipo orgánico de la riqueza en los
Andes. Expresa una economía del Cuidado; no de explotación. Las miniaturas se hace bendecir, al
yatiri y al sacerdote, con confianza en la Pachamama y fe en la Virgen, esperando que en un tiempo
no muy lejano se hará realidad la inversión simbólica por la fuerza de la energía simpática: lo
semejante llama a lo semejante. El animismo y el monoteísmo fluyen, complementarios,
relativizándose mutuamente.
Otra modalidad es adquiriendo billetes de Alasita que se ofrecen diciendo: “Diez mil dólares por un
Peso”. Con esos billetes se compra una canasta de alimentos, animales, materiales de construcción,
herramienta de trabajo, desde picotas a computadoras. Esos billetes son un acuerdo de esta
comunidad festiva de utilizarlos como medio de intercambio. No están diseñados para ser ahorrados
sino para hacerlos circular en la Fiesta.
Otros, a su vez, sacarán Agua del pozo, donde existía antes la vertiente de Cota. Se considera
milagrosa el agua. Después de hacerla bendecir por el tatacura se la lleva a casa para curar el
cuerpo y energetizar el ánimo.
En el Calvario, lo más emblemático es la Piedra. Será el centro de los rituales. La Piedra es
considerada “Capital” o “Dinero de la Virgen”. El peregrino lleva a cabo, como ya se dijo, un
préstamo por un año, normalmente. Para adquirir ese préstamo, simbolizado en la Piedra, se ch´alla,
mediante un sahumador, y bendice, mediante un sacerdote y, sobre ella, se baila, se canta, se bebe,
se come. Las piedras, junto a todo lo adquirido, serán llevadas a sus casas, las guardarán como
símbolo de compromiso y, al año siguiente, deberán ser devueltas. He aquí un testimonio. Don Luís
Vargas dice:
“Todos los años venimos al Calvario para prestarnos una piedra de la Virgen de Urqupiña y
pedirle algunos favores. Soy un convencido de que la fe mueve montañas y con esa fe estoy
llevando una piedrita a mi casa. He pedido a la Virgen que nos dé salud y bienestar a toda la
familia, sobre todo en estos momentos difíciles que estamos viviendo”.
La piedra que se extrae en el Calvario tiene un valor simbólico especial que la distingue de otras
fiestas; no es objeto de culto, no es una piedra preciosa; tiene valor en sí misma por lo que
representa: la “Plata de la Virgen” o el “Capital de la Mamita” . Podemos descifrarlas como
llallawa: un fruto extraordinario de abundancia o una illa. La piedra es entendida, pues, como un
fruto de la Pachamama. Por tanto, no puede convertirse en propiedad de nadie. Nos ha sido dada en
préstamo; hay que devolverla incrementada, con “intereses” en forma de ofrendas: velas, flores,
misas, joyas o dinero. Por ello, justamente, se habla de “Dinero de la Virgen”. En la Fiesta de
Urqupiña, esta piedra simboliza el favor, la bendición que se traduce en abundancia, en bienestar,
felicidad. El hecho de llevarse una piedra, para que tenga efecto, se requiere un esfuerzo personal,
familiar y comunitario. Esta es la bendición.
Nos vamos a detener un tanto en la Moneda de fertilidad de Urqupiña. La feria de alasita
correspondía a la festividad de San Bartolomé. Antiguamente la imagen de la Virgen se exponía
detrás del templo y la fiesta se realizaba alrededor de la imagen. En esta feria había un “Banco del
Calvario” que servía para comprar “Billetes del Calvario”, con los cuales se podía adquirir todo lo
que se vendía en la feria. Alfredo Ramos señala que estos billetes sólo tenían valor ese día y sólo
con estos billetes se podría hacer las transacciones.
Por otro lado, quien hacia imprimir los billetes era el Preste o Pasante de Alasitas. Los billetes
solían tener frases críticas, picarescas e irónicas. Algunos billetes datan de 1930. Algunos lemas:
“Hacendados sin conciencia nos explotan fuertemente. Sepan que el infierno los tragará de
repente”. Otro: “En el hogar con una mujer es el cielo, con dos el purgatorio, con tres el infierno”.
He aquí un testimonio de la época:
“Había, para vender, Billetes del Calvario; (se vendía) alfa-alfa recién retoñada, verduras de las
más pequeñas, legumbres y hortalizas, papas menuditas, cebollas también las más pequeñas. Lo
más interesante: carne en pequeños pedazos y (pesadas) en balanzas también pequeñas; y el precio
como en serio. Si costaba 20 Bs el kilo, también costaba 20 Billetes de Calvario. También se vendía
refresco de ayrampu y repetían: “Chicha culli” y los que compraban y bebían se hacían los
borrachos; esto generalmente niños de edad escolar. También se podía comprar bolsitas pequeñas
de azúcar y arroz, pero repetían con mucha seriedad que se trataba de quintales. Ni qué decir de
los animales, casi crías pequeñas vendían, también en Billetes del Calvario. Prácticamente todo se
vendía en Billetes de Calvario y todo era en miniatura!” 80
Alfredo Ramos resume diciendo: “Ese día se pide lo suficiente para vivir de manera digna y justa;
se toma en cuenta las necesidades de los demás; las aspiraciones se limitan a lo necesario”.
Lectura conceptual recapitulatoria
Bien, esta teoría y práctica de la economía femenina, precisa de un hervor hermenéutico más, pues,
si bien los bolivianos somos testigos de que el modelo funciona: produce riqueza, no lo solemos
80
Cf. E. Calatayud, Las alasitas en Quillacollo en los años 40 y 50. Quillacollo, 1997, pág. 2.
leer, ni decodificar, por estar anclados en el modelo cristiano que sustenta nuestra lectura del
capitalismo.
Los pueblos amerindios entienden la comunidad cósmica como compuesta por tres comunidades
que en aymara se denominan el ayllu de los jaqi: la comunidad humana basada en la pareja: jaqi; el
ayllu de la sallqa: la comunidad genésica que produce la biodiversidad del planeta; el ayllu de los
wak´a: la comunidad noosférica y transgeneracional que interactua con las otras dos comunidades,
suscitando un feedback cosmogónico. La forma imaginada de estas comunidades es de tipo
holoárquico: totalidades que son partes de totalidades mayores.
Este modelo amerindio lo podemos traducir en términos del nuevo paradigma científico de
Occidente. Desde la perspectiva newtoniana, el pensamiento indígena es incomprensible, pues éste
no puede procesar data intangible de corte energético, inmaterial.
Vamos a distinguir tres niveles del ser. El primero, enmarcado por la masa: la materia, lo físico, lo
actual, lo real… y metáforas de este estilo. El otro nivel del ser se enmarca en la energía: lo
cuántico, potencial, virtual y metáforas de este corte. El otro nivel del ser ha sido llamado como el
ámbito de lo no-circunscrito: infinito, ilimitado, En Sof, totalidad, Dios, Orden implicado y
metáforas de este cariz.
El nivel de la masa
Este primer nivel de existencia, es el del universo visible que contiene materia y objetos
tridimensionales, que percibimos con los cinco sentidos: desde nuestro cuerpo, pasando por la
tierra, los minerales, los animales, las plantas, los microbios y las estrellas. En este nivel material el
tiempo parece fluir en línea recta: del pasado al futuro pasando por el presente; está gobernado por
leyes de causa y efecto. La razón, la objetividad, la causalidad, así como el principio de no
contradicción, son los elementos predominantes que rigen las reglas del juego en este nivel. Toda la
comprensión del sentido común que tenemos acerca del mundo, proviene de este nivel del ser. Este
es el ámbito del Desarrollo y el Capitalismo. Debido a la fascinación reduccionista: reducir la
complejidad, para dominarla y controlarla, el homo occidentalis ha absolutizado este nivel, como
único, favorecido por el proceso de secularización, inherente al monoteísmo. En este nivel se ha
especializado Occidente y es peligrosamente fuerte.
Desde la perspectiva indígena, este nivel correspondería al ayllu de los jaqi: al espacio-tiempo de
aquí y ahora, aka pacha, con una distinción, sin embargo, respecto del occidente monoteísta y
patriarcal, que los amerindios afirman la paridad macho / hembra: onda / partícula: jaqi, de todo, lo
cual relativiza a ambas energías, en pos de la homeostasis del sistema. Ningún vector se dispara a
costa de lo demás. Los sociólogos llaman a esto: subdesarrollo y pobreza.
El nivel energético
El segundo nivel de existencia consiste en información y energía. En este nivel todo es intangible:
no se le puede tocar, ni percibir por los cinco sentidos. Pertenecen a este nivel: la mente, los
pensamientos, las emociones, las imágenes, el yo; este campo también es conocido como el nivel
cuántico. No por intangible, empero, es menos real. De hecho, todo lo que existe en el universo
visible, es una epifanía de la energía y la información del nivel cuántico. Dicho desde la metáfora
holoárquica: el nivel masa es una totalidad que es parte, a su vez, del nivel energético que es una
totalidad pero, a su vez, es parte del nivel no-circunscrito…
Una manera de imaginarse el nivel cuántico es hacerlo en términos de la mente: “el universo es
mental”, como dijera Hermes Trismegisto y glosaran los fisicos del siglo XX: “se semeja a un gran
pensamiento”. Otra manera de explicarlo es que todo lo existente está hecho de información y
energía. En la famosa ecuación E=mc2, sabemos que la energía es igual a la masa por la velocidad
de la luz al cuadrado. Esto significa que la masa: la materia, y la energía son la misma cosa, pero en
manifestaciones diferentes. Son paquetes de información y energía. ¿Cómo es posible que ondas
invisibles de energía e información se perciban como objetos sólidos? La respuesta es que los
sucesos, en el nivel cuántico, ocurren a la velocidad de la luz y, a esa velocidad, nuestros sentidos
no pueden procesar todo lo que influye en nuestra experiencia sensible. Percibimos los objetos
diferentes entre sí, porque las ondas de energía contienen y determinan la frecuencia o vibración de
diferentes tipos de información. La razón por la que no vemos el mundo, como una enorme red de
energía (como los chamanes en estados alterados de conciencia, por ejemplo), es porque vibra
demasiado rápido. Nuestros sentidos sólo pueden registrar tramos o frecuencias de esa energía y
esos conglomerados de información se convierten en objetos tridimensionales: mi cuerpo, el agua,
una casa y demás objetos del universo visible.
Desde la perspectiva indígena, este nivel correspondería al ayllu de la sallqa: el espacio-tiempo
interior, de dentro, del que proviene la biodiversidad del planeta: la biosfera, la esfera genésica:
manqha pacha, con una distinción, empero, respecto del occidente monoteísta y objetivo, y es que
los amerindios no la entienden como una Externalidad al sistema, sino como su Internalidad por
antonomasia y con la cual se mantienen relaciones interpersonales. Es entendida como una persona
y, por tanto, tiene derechos y obligaciones, regulados por la lógica del don. De ahí los Derechos de
la Madre Tierra que no pueden ser postulados al margen de la lógica del Ayni: es decir, de la
Reciprocidad, como opuesta y complementaria, sin embargo, del Capitalismo. En Occidente, la
Externalidad es la base del sistema económico capitalista (hasta hace poco y de poco a poco) y la
ausencia simbólica de la Madre (la esposa de Yahve, por así decir) hace que el modelo patriarcal
sea algo desalmado e irrespetuoso con cualquier Otro, porque se funda, justamente, en la ficción de
la identidad, la separación y la no relacionalidad. La Madre se inscribe en la lógica del don: darrecibir-devolver: la red; no el punto que es la opción, que hace masa crítica, en el monoteísmo.
¿De dónde proviene la mente que imagina todo esto?
El nivel del ámbito no-circunscrito
El tercer nivel del ser es el de la así llamada Inteligencia no-circunscrita. Se le llama también
ámbito virtual, espiritual, potencial, ser universal, conciencia: Dios. Esta dimensión la sentimos,
pero nos rebasa intelectualmente. Sólo por metáfora y analogía podemos balbucir algo acerca de
ella; a no ser que optemos por el silencio, lo cual también es posible. Digamos, en todo caso, que
este ámbito del ser se semeja al océano; es como un mar de posibilidades de donde surgen la
información y la energía. Dicho de otra manera: el fundamento de la materia es potencialidad pura;
virtualidad neta; algo inmaterial; opera más allá del espacio y el tiempo. Por eso se le llama,
justamente, “no-circunscrito”, porque no puede ser ubicado en tiempo-espacio alguno; simplemente
es.
Esta Inteligencia no-circunscrita es la que organiza el caldo de energías que aparecen y desaparecen
(como los pensamientos en nuestra mente) en entidades conocibles. Es lo que agrupa las partículas
en átomos, los átomos en moléculas, las moléculas en organismos… lo que hemos llamado
holoarquía, justamente. Es la fuerza organizadora, autopoiética que está detrás de todo. Así como la
información y la energía forjan el mundo físico, este ámbito no-circunscrito crea y ordena la
actividad de la información y la energía. Los acontecimientos no-circunscritos parece que tienen
tres importantes características: están correlacionados de manera: independiente, absoluta e
inmediata.
El comportamiento de dos acontecimientos subatómicos no está determinado por las leyes de causa
y efecto; esto significa que un suceso no es la causa de otro, aunque su comportamiento esté
correlacionado de modo inmediato. Bailan al mismo son, por así decir, aunque no estén
comunicándose entre sí. Eso significa independiente.
Absoluta significa que la correlación entre los acontecimientos no-circunscritos permanece intacta a
pesar de la distancia en tiempo y espacio. En el ámbito no circunscrito no importa que estos dos
acontecimientos estén cerca, lejos o en otro planeta, para que varíe la intensidad de la correlación;
la correlación se da sincrónicamente. Todo está interconectado simultáneamente.
Inmediata significa que los acontecimientos no-circunscritos no requieren tiempo de traslado, pues
no obedecen las leyes de la física clásica. No se oye primero el trueno y luego se ve su luz, por
poner un ejemplo. No hay nada que se traslada. Las correlaciones entre acontecimientos nocircunscritos ocurren al instante, sin causa y sin debilitarse a través del tiempo o la distancia. La
inteligencia no-circunscrita está en todas partes a la vez y puede causar múltiples efectos
simultáneos en varios lugares. Es desde este ámbito virtual, desde donde todas las cosas están
organizadas y sincronizadas. Por tanto esta es la fuente de las coincidencias no causales.
La humanidad occidental, sobre todo a partir de la edad moderna, ha ido minimizando este nivel
del ser hasta hacerlo irrelevante en la vida cotidiana. Sin embargo, para la humanidad no
occidental, como los pueblos indígenas animistas, éste es un nivel con el que interactúan
constantemente, a través de lo que se llama su tecnología ritual o simbólica. Y esta es la dimensión,
justamente, que produce el suma qamaña: el Vivir bien. Se puede decir, pues, que el Vivir Bien no
es una cosa, sino un acontecimiento que emerge cuando todo resuena sincrónicamente, desde lo
micro hasta lo macro, y uno se siente y sabe parte de esa totalidad, como la cresta de una ola que
es, a la par, distinguible e indistinguible del océano.
Turismo Biocultural
Repensar el turismo: Acerca del viaje
El viaje es una de las metáforas más fuertes de la condición humana. De hecho, una de las
definiciones que mejor nos caracteriza es la de Homo viator. La civilización occidental, en su raíz
semita, comienza con el viaje de Abraham, de Ur en Caldea hacia el futuro y la libertad; una
travesía que dura hasta ahora y ha formado el genio occidental. La línea recta. Otro viaje mítico,
esta vez de nuestra raíz griega, es la salida de Ulises de su reino en Itaca hacia Troya, donde se
demora diez años haciendo la guerra y pasa otros diez años tratando de regresar a su hogar, donde le
espera Penélope, su fiel esposa. El círculo: el Tour, justamente. En los Andes otro viaje arquetípico
es la salida desde la Isla del Sol de la pareja real Manco Capac y Mama Ocllo que, emergiendo de la
Pakarina del Lago Titicaca, se dirigen hacia el Ombligo del mundo: Qosqo, para fundar una
diarquía, basada en la oposición complementaria, que dura hasta ahora y ha configurado el genio
andino.
Los viajes, desde siempre, han sido viajes de iniciación en los misterios de la vida. Así, todos los
griegos peregrinaron una vez en la vida al Santuario de Eleusis: un relicto matriarcal donde la
Magna Mater mediterránea, por la boca de la Pitonisa, mediante la comunión de una oblea de
harina de trigo adobada con el cornezuelo, Claviceps, les enseñaba cual era su lugar en la red
cosmobiológica del universo. Siddharta Gautama, el Buda, dejó su palacio, donde vivía feliz e
ignorante de todo, y conoció el sufrimiento del mundo: la enfermedad, la vejez y la muerte. En el
viaje conoció maestros que le enseñaron el camino de la liberación. Los musulmanes, de igual
modo, peregrinan hacia la Meca y los europeos occidentales siguen peregrinando, para conocerse a
sí mismos, por el Camino de Santiago hasta llegar a un Campo de estrellas, Compostela, en el Finis
Terrae medieval. Los Andes están tachonados de Santuarios de Altura, como el de Qoyllorit´i, al
pie del nevado Ausangate donde las “naciones” andinas se reúnen cada año para cargarse de energía
telúrica para armonizar y ecualizar la vida del ayllu de los jaqi: la comunidad humana, con los
ayllus de los waka: la comunidad de los ancestros, y el ayllu de la sallqa: la comunidad de lo no
domesticado por el hombre, para encontrar la sincronización con el universo: cuyo efecto es la
dulce vida. El chamanismo es también un viaje sobrenatural a la búsqueda del alma perdida, es
decir, desconectada de la red de la Vida, para volverla a articular a la Web cósmica.
Los viajes, también desde siempre, han sido la ocasión para salir de la identidad de la propia tribu
para encontrarse con la Alteridad, con el Otro que es, también nuestro semejante. Pero percatarse
que el otro es yo, que el diferente es idéntico, que la diferencia de la otra cultura se encuentra en mi
propia cultura, pareciera exigir un desplazamiento exterior: un viaje, que la facilite.
He aquí que el turismo moderno permite, como nunca antes, a grandes masas la evasión hacia
países y continentes tan distantes como diferentes; sin embargo, tales desplazamientos, con sus
emplazamientos e instalaciones turísticas, ya sea en el Mediterráneo, el Caribe, el sudeste asiático o
las costas africanas, siempre tratan de reproducir las mismas comodidades, parecidos menús,
idénticos ambientes, los mismos espectáculos, semejantes rutinas. Los países exóticos ponen el
clima, el paisaje y la gente, pero en su contorno más inmediato el turista queda preservado de todo
contacto con la alteridad inquietante de la otra civilización, con la excesiva diferencia del otro. Este
tipo de turismo permite dar la vuelta al mundo, por así decir, sin salir de la propia sala de estar. Es
un gran desperdicio.
El turismo biocultural pretende volver a facilitar la experiencia arquetípica del Viaje, en el contexto
de la globalización, el cambio climático, el desarrollo y el Vivir Bien y en el que el desplazamiento
geográfico facilite un desplazamiento interior, de tipo iniciático, para encontrase a sí mismo en el
rostro del Otro. Propone, pues, un diálogo de civilizaciones; un diálogo entre Occidente y la
Indianidad.
Para esta construcción de este turismo biocultural que propicia diálogos -en este caso- entre
comunidades indígenas o campesinas (civilizaciones receptoras) y visitantes provenientes con una
cultura occidental (civilizaciones visitantes) será bueno primero entender cómo funcionan cada una
de ellas desde la visión constructiva del mundo y sus culturas coexistentes.
Acerca de Occidente y la Indianidad
Lo que se denomina Tercer Mundo, países pobres, subdesarrollados, en desarrollo, emergentes,
etcétera, representan, en realidad, una oportunidad muy concreta de conocimiento de nosotros como
humanidad, de reconocimiento de que estamos embarcados en la misma nave y que esta nave, el
planeta azul, es nuestra morada común y está en peligro debido al sobre calentamiento producido
por una de estas dos civilizaciones que nos constituyen a todos.
Ahora bien, para mostrar la diferencia civilizatoria, de la manera menos ideológica y emocional
posible, vamos a recurrir, primero, a las neurociencias, luego, a la física cuántica y, después, a su
formalización lógica y filosófica.
La hipótesis es que las civilizaciones (y, a su interior, las culturas) son creaciones de la mente
humana, no de dioses o de astronautas ancestrales. Ahora bien, el cerebro humano está compuesto
de dos hemisferios que se comportan de la siguiente manera.
Hemisferio Izquierdo
Hemisferio Derecho
Verbal
Semiótico
Usa palabras para nombrar, describir,
definir.
Usa sonidos, imágenes, signos, tejidos…
para referir el mundo
Analítico
Descompone y estudia las cosas paso a
paso y parte a parte.
Simbólico
Emplea un símbolo en representación de
algo. Por ejemplo, el signo + representa el
Sintético
Agrupa las cosas para formar conjuntos.
Analógico
Ve las semejanzas entre las cosas;
proceso de adición.
Abstracto
comprende las relaciones metafóricas.
Concreto
Toma un pequeño fragmento de
Capta las cosas tal como son, en el
información y lo emplea para representar el
momento presente.
todo.
Temporal
Espacial
Sigue el paso del tiempo, ordena las cosas
en secuencias: empieza por el principio,
relaciona el pasado con el futuro, etc.
Ve donde están las cosas en relación con
otras cosas, y como se combinan las partes
para formar un todo
Racional
Emocional
Saca conclusiones basadas en la razón y los No necesita una base de razón, ni se basa
datos.
en los hechos, tiende a posponer los juicios.
.
Lógico
Sus conclusiones se basan en premisas
lógicas, como en los silogismos.
Lineal
Piensa en términos de ideas encadenadas,
un pensamiento sigue a otro, llegando a
menudo a una conclusión convergente.
Intuitivo
Tiene inspiraciones repentinas, a veces
basadas en patrones incompletos, pistas,
corazonadas o imágenes visuales.
Holístico
Ve las cosas completas, de una vez; percibe
los patrones y estructuras generales,
llegando a menudo a conclusiones
divergentes.
El colorario de nuestra hipótesis es que la civilización occidental ha maximizado el uso del
lóbulo cerebral izquierdo y minimizado el derecho y la Indianidad busca un equilibrio de ambos
desde la polaridad derecha.
El hemisferio izquierdo procesa la información privilegiando el modo analítico: es decir,
descompone el todo en partes. Cuando tiene que conocer seres vivos tiene que matarlos para
conocerlos. Procede secuencialmente, paso a paso, de forma lógica: binaria: si-no, antes-después,
arriba-abajo y, por tanto, privilegia lo temporal y lineal. El hemisferio izquierdo separa, abstrae,
cuenta, mide, verbaliza y piensa en palabras y en números. Este hemisferio va de la parte al Todo y
entiende los componentes uno después del otro. Se interesa por los relata.
El hemisferio derecho se interesa por las relaciones; procesa la información de modo global,
sintetizando la información que le llega. Con él vemos las cosas en el espacio y cómo se combinan
las partes para formar el Todo. Procede de modo simultáneo o en paralelo; es decir, no pasa de una
característica a otra, sino que busca pautas, configuraciones. Procesa la información de manera
global, partiendo del todo para entender las distintas partes que le componen. Es holístico e
intuitivo; piensa en imágenes, símbolos e involucra los sentimientos; reconoce melodías musicales,
puesto que estas tareas requieren que la mente construya una sensación del todo al percibir una
pauta en estímulos visuales y auditivos.
Leamos, ahora, esta información en clave civilizatoria y enumeremos a continuación sus rasgos
más característicos que son los que, a partir de hechos y situaciones concretas, el Turismo
biocultural quiere poner en conversación en sus protocolos de Guiaje.
Principales Características de ambos hemisferios / civilizaciones
Occidente
Oriente
Lógico, analítico y explicativo, detallista
Holístico, intuitivo y descriptivo, global
Abstracto, teórico
Concreto, operativo
Secuencial
Múltiple
Lineal
Aleatorio
Realista, formal
Imaginativo, lúdico
Verbal
Gestual
Ontológico
Existencial
Literal
Simbólico
Cuantitativo
Cualitativo
Lógico
Analógico
Objetivo
Subjetivo
Intelectual
Sentimental
Deduce
Colije
Explícito
Implícito
Contínuo
Discontínuo
Pensamiento vertical
Pensamiento horizontal
Sucesivo
Simultáneo
Intelecto
Intuición
En el modelo cuántico un fotón de luz contiene, al mismo tiempo, lo que se llama la función Onda
y la función Partícula. Cabe pensar –siguiendo este modelo- que la civilización, igualmente, colapsa
en Onda: Oriente, y en Partícula: Occidente.
Ahora bien, al interior de cada civilización se vuelve a dar la misma bipartición. Al interior de
Occidente se dan la función Onda y la función Partícula: lo bosónico y lo fermiónico; sólo que la
función Onda, representada por su tradición apofática, mística y romántica, juega un rol
subordinado y la función Partícula juega un rol hegemónico, sobre todo a partir del diseño galileano
de la ciencia.
Al interior de la Indianidad se dan la función Onda y la función Partícula; sólo que de un modo
proporcionalmente inverso al caso occidental; en efecto, la función Partícula, digamos el vector
individualista, juega un rol subordinado: no es que no exista, la antropología la conoce bajo el
concepto de faccionalismo; en tanto la función Onda, el vector comunitario, juega el rol
hegemónico.
Desde el punto de vista filosófico, la civilización occidental se caracteriza por la no-relacionalidad,
cuyo categoría básica es el ens in quantun ens, es decir, la substancialidad de todo lo que existe,
tanto en sentido realista, como “ser-en-sí-mismo”, como en sentido trascendental, como “autonomía
del sujeto”. Por tanto, la existencia separada y monádica es lo primero; de ahí proviene, en política,
la primacía del Individualismo liberal, por ejemplo; por consiguiente, la relación entre los entes (de
donde proviene la primacía del comunitarismo amerindio) es lo segundo, en Occidente, es un
accidens, como dice la ontología.
La civilización amerindia, en cambio, se caracteriza por la relacionalidad. El universo es ante todo
un sistema de seres inter-relacionados, dependientes uno del otro, heterónomo, no sustancial. La
relación, que en Occidente es un accidens real o una forma a priori de la razón, es la primera
categoría ontológica.
Las categorías básicas de la civilización occidental son la Inmanencia (existir-en-y-por-sí-mismo),
independencia o soberanía (autosuficiencia), principalidad (arjé como base) autonomía y
substancialidad. Para la civilización amerindia, en cambio, un ente particular, por así decir, ya está
siempre en relación con otros (trascendencia), no es autosuficiente, no puede ser principio en sí
mismo; se rige por una normatividad exterior (heteronomía) y no existe en sí mismo
(relacionalidad).
En Occidente el Principio de tercero excluido sólo permite la disyuntiva excluyente entre dos
conceptos contradictorios (verdad-falsedad, finito-infinito...) No existe mediación, sino separación
entre los polos. La lógica de inclusión afirma una transición continua entre dos extremos de tal
manera que pueden coexistir como equilibrio complementario. Oriente, justamente, ofrece las
expresiones más manifiestas de complementariedad de opuestos: el yin yang del taoismo y el
chacha warmi andino.
Así, pues, al interior de ambas civilizaciones, como su contrapunto, está también su opuesto pero de
un modo subordinado. En ese sentido se puede hablar, por ejemplo, que lo amerindio de Occidente
son sus pulsiones holistas y ecológicas. Lo occidental de la Indianidad son sus pulsiones
reduccionistas e individualistas.
Entedemos, pues, por Civilización el resultado de cómo la humanidad decide hegemónicamente
ante la dualidad (creador-creatura, bien-mal, materia-energía, espacio-tiempo, sujeto-objeto, vidamuerte...). Si la piensa excluyentemente, es decir, dualistamente, tenemos entonces la Civilización
occidental cristiana. Si la dualidad se la piensa incluyentemente, es decir, como unidad dual, nodualidad, advaita... tenemos entonces a la Civilización oriental, en nuestro caso, la Civilización
amerindia animista.
Dicho con otras palabras y recapitulando.
Entendemos por Diálogo inter-civilizatorio la aplicación de un modelo no dualista de tipo cuántico
a las relaciones entre la Civilización patriarcal occidental y la Civilización matrística amerindia.
Entendemos por Modelo no dualista de tipo cuántico uno que se comporte como la función Onda y
la función Partícula respecto del Electrón; es decir, el Electrón colapsa como Onda o Partícula
según el Observador haya preparado el experimento.
Entendemos por Civilización occidental a aquella que ante la dualidad se decide por un sistema
lógico que opera a través del Principio de identidad, el Principio no contradictorio y de Tercero
excluido. Entendemos por Civilización amerindia a aquella que ante la dualidad se decide por un
sistema lógico que opera a través del Principio de complementariedad de opuestos y Tercero
incluido.
Entendemos, pues, por Diálogo inter-civilizatorio la interacción, en tiempo-espacios definidos,
distintos pero complementarios, del Principio occidental: patriarcal, logocéntrico, newtoniano,
cartesiano, y el Principio amerindio: matrístico, semiocéntrico, animista, holista.
Entendemos por Tiempo-espacios definidos, distintos y complementarios, lo siguiente: los tiempoespacios apropiados para el despliegue del Paradigma amerindio son los espacios conviviales y
cualitativos. Los tiempo-espacio apropiados para el despliegue del Paradigma occidental son los
espacios racionales y cuantitativos.
Entendemos por Espacios conviviales los espacios de la esfera vernácula en el que los actores se
conocen personalmente. Entendemos por Espacios racionales los espacios de la esfera mercantil y
estatal; por tanto, los espacios, impersonales.
Compendiemos, pues, el guión básico de los protocolos de guiaje del Turismo biocultural en el
siguiente cuadro, expresado, esta vez, desde el punto de vista teológico.
Monoteísmo
Patriarquía: contexto macro
Monoteísmo: Dios trascendente
Animismo
Matriarquía: Sitz im Leben
Animismo: Divinidad inmanente
Fe en lo abstracto impersonal
Búsqueda de certeza
Primacía de la Razón: lo analítico: lóbulo
cerebral izquierdo
Basado en la ley de Causalidad: causa-efecto
Reduccionismo: explicación del todo por sus
partes
Tendencia a la expansión, crecimiento infinito
Mientras más grande, mejor
Lineal
Lógico, según el principio de identidad: lógica
aristotélica
Poseer: tener
Competencia
Basado en un sistema monetario
Supone Escasez
Implica derroche
Centralización: control externo
La jerarquía funciona mejor
Herramientas tecnológicas
“Plata”: para ser rico: cabeza
Capitalismo: dinero
Confianza mutua
Capacidad de sortear la incertidumbre
Primacía de la Empatía: lo intuitivo: lóbulo
cerebral derecho
Basado en relaciones no causales: Sincronía
Complejidad: el Todo explica las partes
Tendencia al equilibrio, a la homeostasis
“Lo pequeño es hermoso”
No lineal
Paradójico, según el principio contradictorio:
lógicas modales post aristotélicas
Compartir: ser
Colaboración
Basado en recursos y relaciones
Supone Abundancia: biodiversidad
Implica suficiencia: reciclaje
Descentralización: autoregulación
La igualdad funciona mejor
Herramientas conviviales
“Platita”: para vivirse: Ch´uyma
Reciprocidad: don: Ayni
El enfoque biocultural: buscando los puntos de encuentro
La tradición occidental privilegió el punto de vista antropocéntrico que implicó una separación de
la sociedad humana de su entorno biosférico (que los economistas, por ejemplo, denominaron
“Externalidad”) y que la convirtió, justamente por ello, en un recurso a ser explotado. Ello produjo
un desarrollo de las fuerzas productivas nunca antes visto, al punto que logró desestabilizar los
ecosistemas terrestres en menos de doscientos años, con la revolución industrial, basada
crecientemente en la energía proveniente del petróleo que, por cierto, ya alcanzó su Pico, abriendo
un período de inestabilidad económica.
Este es el primer cambio climático acelerado por el ser humano. Una de las estrategias que está
buscando la humanidad, para cerrar esta brecha, es volver a ligar la biosfera: la naturaleza, a la
cultura: la sociedad/comunidad, lo que implica volver a poner en valor el punto de vista
cosmocéntrico de las sociedades no occidentales que vivieron y viven en el continuo naturalezasociedad. Esta religación proviene del nuevo paradigma científico y técnico que está pasando de
una visión atomista y mecanicista: la del paradigma newtoniano, a un enfoque sistémico y cuántico,
donde masa y energía no sólo están interconectados, sino que forman un contínuo, de acuerdo a la
nueva física: E=mc2.
El Programa de Biocultura precisa y ciñe este enfoque al contexto boliviano que, en nuestro caso, se
expresan en la contradicción Desarrollo / Vivir Bien, entendida, empero, como complementaria.
La Biosfera es precisada como biodiversidad, variedad de ecosistemas, control vertical de muchos
pisos ecológicos, complementariedad ecosistémica, agroecología, crianza de la chacra, los animales,
el agua, el bosque, la estepa, el clima…
La Cultura recoge la gran Lección Aprendida de que Bolivia está compuesta de dos civilizaciones:
la occidental y la amerindia, que florecen en una treintena de culturas.
Para ligar estas dos esferas, el PNB desarrolla el concepto de Interfase de Sistemas a través del
diálogo de saberes, tecnologías… que empieza por una revalorización del know how amerindio y lo
pone en conversación con la ciencia y tecnología occidentales: el diálogo intercientífico.
Así, pues, el punto de vista biocultural implica la búsqueda de la complementariedad del punto de
vista occidental: desarrollo, progreso y el punto de vista amerindio: homeostasis, equilibrio, respeto.
Un país de tal diversidad ecológica y cultural es un grandioso laboratorio de auto conocimiento para
la humanidad. El Turismo biocultural está construyendo una Marca país a partir de lo que
constituye la materia misma del desafío constitucional: entender el desarrollo integral como una vía
para el Vivir Bien.. Por tanto, los ámbitos de los biotopos turísticos: los sistemas endógenos
bioculturales, son ocasiones para conversar sobre el cambio climático, los recursos naturales, la
soberanía alimentaria, la economía, etcétera, a partir de situaciones concretas y no en abstracto; se
trata, pues, de un turismo vivencial de lo social, cultural y político, tal como se expresa en las
relaciones concretas Norte / Sur. Estamos, pues, hablando de una oferta sistémica, holista, actual
que incluye la intersubjetividad de los actores, las relaciones donador / donatario: expresadas en la
cooperación internacional y su interrelación con la biosfera y la cultura. En fin, el Turismo
biocultural quiere contribuir a hacer consciente nuestra responsabilidad para con el Otro y la Madre
Tierra: nuestras dimensiones minimizadas, como occidentales, de modo tal que después de una
peregrinación a las fuentes, emerjan ciudadanos globales, concientes de que todos vamos en la
misma barca y que de nosotros depende que esta transición civilizatoria hacia la era Ecozoica, la
hagamos de la manera más inteligente y cordial.
De qué vamos a conversar. El guiaje como diálogo de civilizaciones
Al recorrer Bolivia nos vamos a encontrar con el pasado prehispánico, el pasado colonial, el pasado
republicano y la actual construcción de un Estado plurinacional. Esos “pasados” conviven en el
presente; son parte de nuestra actualidad de diversos modos y en diversa dosificaciones.
El énfasis, empero, del Guiaje biocultural pone el acento en la historia tecnológica; una tecnología
diseñada ex professo para adaptarse al cambio climático producido hace ocho mil años con el
último calentamiento no antropogeno de la historia de la tierra
La era prehispánica
Los Andes centrales son una de las cunas más importantes de la invención de la agricultura en la
historia de la humanidad. De hecho, aquí se produjeron dos civilizaciones hidráulicas. Hacia la
Amazonia, en Moxos, para manejar el exceso de agua: canales, lagunas, surcos elevados, creación
de terrra agrícola artificial: la terra preta, lomas, pirámides. Hacia el Pacífico: para cosechar el agua
escasa: andenerías, terrazas de formación lenta, camellones en las zonas anegadizas, q´ochas:
lagunas artificiales para recoger el agua de lluvia, forestación de cabecera de cuencas para alimentar
los acuíferos naturales y regular su flujo hacia los manantiales, zanjas de infiltración, aynoqas:
rotación de cultivos con largos periodos de descanso.
Pues bien, este es parte del paisaje cultural que se observa al recorrer Bolivia. El Guiaje, entonces
explicará, las tecnologías que crearon suelo artificial, regularon el riego, practicaron el policultivo y
el control biológico de plagas, en fin: el hardware agronómico prehispánico y, así mismo, su
software: los rituales de producción que, los cronistas malinterpretaron como idolatría: religión,
cuando era pura tecnología simbólica y energética que hacía de la agricultura algo sacramental e,
incluso algo así como una suerte de meditación Zen, en acción, comunitaria y festiva.
Esta es una parte del guión del diálogo de civilizaciones. La otra parte es su comparación con la
agricultura occidental, tendiente a la homogeneización de cultivos: los de buen precio en el
mercado; hacia la mecanización, la agroquímica, la revolución verde, los transgénicos, es decir, una
agricultura dependiente del petróleo, un combustible que ha empezado a ser escaso. ¿Qué implica
todo esto? Tal el tenor del diálogo de civilizaciones en este punto
La era moderna
En este punto vamos a resaltar la capacidad del modelo lógico animista, basado en la
Complementariedad de opuestos y el Tercero incluido, de cómo esta civilización acepta la alteridad
occidental cristiana y cómo, también, se producen los Quid pro quos: los malentendidos de
civilización que duran hasta ahora.
Ejemplificaremos ese encuentro en tres rubros concretos y significativos:
El encuentro, la aceptación y metabolización del Dios cristiano que lo podemos leer en los templos
coloniales, las Reducciones jesuíticas, la música y la pintura barroca indiana, las fiestas andinas
contemporáneas: Difuntos, Carnavales, solsticios y equinoccios…
El encuentro, la aceptación y metabolización de la “forma Estado”: una típica franquicia europea
que supone el Monoteísmo y la institucionalidad romano-cristiana y su encuentro con la “forma
Ayllu”: una forma política simétricamente opuesta a la europea. Algo que ayudará a entender el
“caos” boliviano que, finalmente, termina haciendo amable el vivir aquí.
El encuentro, aceptación y metabolización del Capitalismo y el Mercado, es decir, cómo ya en el
Siglo XVI el Capitalismo y la Reciprocidad se articularon en los Andes. Los andinos se articulan al
Capitalismo desde la institucionalidad de la Reciprocidad; es decir, a través de la tecnología de la
Fiesta, le cortan al Capitalismo la pulsión de la acumulación y la concentración, cada vez más
especulativa, y abren el grifo de la Redistribución, la creación del vínculo social y el prestigio. Esto
se puede leer en fiestas como Gran Poder, Urkupiña, Alascitas…
Turismo biocultural: la construcción de un modelo y una marca
El TB involucra, en su oferta, por un lado, el cuidado del Patrimonio natural: el respeto y reverencia
hacia la Madre Tierra; asimismo, promueve el respeto al Patrimonio cultural e intangible de los
habitantes del destino turístico y, por otro lado, busca generar la conciencia de que estos
patrimonios son Bienes comunes de la humanidad. Corolario: no se puede comprar Bonos de
Carbono para seguir contaminando en el Norte y conservando en el Sur. No es ético.
El TB busca fomentar un diálogo intercultural entre los visitantes, entendidos y tratados como
huéspedes, y los pobladores del destino turístico, entendidos como anfitriones, siendo concientes de
que ambos pertenecen a una humanidad que colapsa de modo diferenciado pero complementario.
Corolario: se minimiza la noción de que “el cliente siempre tiene la razón” y el proveedor del
servicio es un proveedor de servicio sin valores que entregar o compartir en dignidad e igualdad
dentro la prestación del servicio este concepto migra a aprender en comunidad visitantesreceptores.
El TB busca crear en primer lugar relaciones y conocimientos y en segundo lugar generar lucro. Es
un modelo empresarial que complementa dos visiones antagónicas. Por un lado, es una empresa
gerentada bajo aspectos positivos del capitalismo: eficiencia, rentabilidad, profesionalismo, por
otra, es una empresa que redistribuye las ganancias según el principio del ayni: la Reciprocidad: la
búsqueda del vínculo social: la cordialidad y que se enmarca en los principios de respeto a sistemas
y formas de vida.
El TB busca compartir y dar a conocer un sistema de vida animista basado en el continuo
biosférico. Por tanto, sus albergues privilegiarán diseños ecológicos; sus Menús convertirán en arte
la biodiversidad del entorno, según el dictum: “Que tu alimento sea tu medicina”. Hablamos, pues,
de una Gastrosofía y no sólo gastronomía.
En el TB el guiaje es un eje fundamental: pues son los intermediarios y facilitadores de la
construcción de diálogos de civilizaciones. Dan que pensar y hablar; no son una cortina sonora que,
en sordina, acompaña el desplazamiento de una burbuja por un paisaje exótico, distante e
impersonal. El guíaje construye a partir de un nuevo concepto de interpretación biocultural
relaciones de comunicación que incluyen reflexiones sobre visiones constructivas del mundo
occidental y animista indiano, pero que en esencia del dialogo se genera comunidades de
aprendizaje entre civilizaciones.
El TB apela y se dirige a un segmento del mercado con un grado especial de evolución personal; no
es un turismo de masas. Es un turismo iniciático. La crisis ecológica y económica en curso ha
creado las condiciones para su pertinencia. El TB busca satisfacer la necesidad de Conectividad,
con el Otro y con la Biosfera, que signa este comienzo de milenio a nivel planetario.
Estándares de un TB
Hospitalidad: el visitante no es un cliente es un huésped que busca entender, aprender y compartir
en respeto la visión del receptor.
Calidad: busca generar valores: la amistad pero también en un ambiente que asegure y permita la
satisfacción de expectativas y necesidades del servicio.
Calidez: el trato es de anfitrión a huésped y viceversa incluyendo respeto afectividad y cordialidad.
Sencillez y materiales nobles del país en la construcción y equipamiento de los albergues: diseño
ecológico
Herramientas del TB
Alianza público-privada-comunitaria
Busca la sinergia de todos los actores
Nadie es excluido de los beneficios
Lógica económica de Todos ganan
Roles de los actores
Sector público
Ente rector
Fomento: inversión, crédito
Promoción: marketing país, incentivos fiscales
Infraestructura básica: caminos, señalización, mantenimiento circuitos
Incentivos a la formación profesional
Sector privado
Motor de la actividad turística
Realiza la promoción turística sectorial
Genera, capta y distribuye flujos turísticos
Abre nuevos destinos, rutas
Asesora y apoya localmente
Sector comunitario
Cuenta con el recurso cultural y medioambiental
Gestiona los emprendimientos locales
Participa laboralmente: personal calificado
Participa en los beneficios: todos
Tiene la responsabilidad de la sostenibilidad
La diferencia específica del TB
Compartir con el turista un sistema de vida basado en el continuo de la naturaleza y en relaciones de
reciprocidad multi nivel: Vivir Bien
Que el turista occidental haga la experiencia de conocer y compartir con una sociedad no occidental
contemporánea y aprender su know how de relacionamiento con la Madre Tierra. Recuperar la
dimensión de la ritualidad para minimizar la separación sujeto/objeto, que está en la raíz del
calentamiento del planeta.
Turismo vivencial, basado en el turismo ecológico, el turismo comunitario, el turismo cultural, el
turismo científico, el turismo slow: los incluye y los completa, interactivamente, induciendo a una
introspección en las propias raíces para hacer del Viaje, otra vez, una experiencia mistérica de
muerte y renacimiento a una nueva dimensión de lo humano.
El paradigma femenino del Don
Genevieve Vaugham 81 ha sistematizado el vector femenino de la economía en un texto que vamos
a sintetizar. Su tesis principal es que el Intercambio no es natural. Es una invención de la
patriarquía. Es la forma secularizada de patentizar la separación de la naturaleza y la instauración de
la abstracción del tiempo. El Intercambio crea relaciones negativas que fomentan el aislamiento, la
competencia, la guerra y la dominación. El Intercambio es artificial y proviene de una conducta más
fundamental todavía: la necesidad de dar directamente para satisfacer necesidades.
El Don crea relaciones positivas, por medio de la satisfacción directa de la necesidad que, a su vez,
crea solidaridad, comunicación y comunidad.
El Intercambio y el Don constituyen también dos formas de pensamiento y de conducta que
coexisten al mismo tiempo. La entrega del Don, sin embargo, acaece en gran parte de modo
inconsciente. No somos conscientes que damos, donamos, regalamos.
Las lógicas del Intercambio y el Don constituyen dos paradigmas que compiten y, en teoría, se
complementan mutuamente. El Intercambio, sin embargo, en la práctica, esconde al Don, compite
con él y toma ventaja de su entrega gratuita.
Una de las formas en que el Don se esconde, en la sociedad basada en el Intercambio, es que se le
reconoce sólo en la crianza de la especie, la caridad, los regalos. Ahora bien, el paradigma del Don
puede ser visto como la base del lenguaje y de la creación de las relaciones humanas. Por medio de
la restauración de la entrega del Don a las muchas áreas de la vida, en las cuáles ha sido
desconocida o desvirtuada, podemos comenzar a instalar, a nivel de nuestra conciencia, el
paradigma del Don.
La crianza de los hijos, y otros tipos de trabajo gratuito, se hace difícil y hasta sacrificada por la
presencia de la escasez, que es un elemento necesario para el funcionamiento del Intercambio. La
escasez es creada artificialmente por la apropiación de los dones de los muchos, por parte de unos
cuantos. Los valores de la crianza y cuidado de los hijos son devaluados por la misoginia patriarcal.
La escasez, necesaria al funcionamiento del Mercado, sumada al descarte del paradigma del Don, es
la causa del sufrimiento humano.
El Intercambio produce objetivación y fetichismo. Siempre ha tenido problemas en distinguir lo
social de lo biológico. ¿Por qué ha ocurrido esto?
Masculación. Todos los seres humanos nacen dependientes, siendo así que alguien tiene que cuidar
de ellos unilateralmente desde su infancia. Este rol le ha sido asignado a la mujer, debido a la
interpretación social de sus capacidades biológicas como opuestas a las del varón. Los hijos
varones, hasta que aprenden el lenguaje, se identifican con la madre y participan con ella de la
práctica del dar y recibir. Cuando aprenden que ellos están en una categoría que es opuesta a la de
sus madres, tienen que encontrar una identidad cuya base NO es ser como sus madres; es decir, no
ser donadores. Lo que encuentran es la agenda de la hombría: independencia (como opuesto de la
interdependencia); la competencia (como opuesto de la cooperación); la dominación (como opuesto
de la colaboración); el estoicismo (como opuesto de la emoción). Esta agenda falsa y masculada ha
sido tomada como la agenda humana, en vez de la agenda de la crianza. Ha sido proyectada en
nuestras instituciones e influye profundamente en la manera en que construimos la realidad.
81
For-Giving, a Feminist Criticism of Exchange. Austin, Texas: Plain View Press and the Foundation for a Compassionate Society, 1997
Las emociones son los mapas de las necesidades del Don. La hombría requiere del dominio de las
emociones. Al igual que el Intercambio. Golpear es una manera negativa de crear relaciones de
dominación. Se trata del reemplazo masculado del Don. Golpear reemplaza, en varios niveles, a la
entrega del Don, desde la violencia familiar hasta la guerra.
El Don crea comunidad. Los machos masculados quieren la independencia ofrecida por el
Intercambio. El Intercambio separa a la gente, al ponerlos en posiciones de adversarios y
competidores. El Intercambio está orientado hacia el ego. El Don concede valor al otro. El Mercado
es una forma ya masculada para efectuar la entrega del Don. Permite al padre mantener a su familia
con un salario. De manera similar, los capitalistas poseen los medios de producción para el
intercambio: el dinero. Esto hace al Don, dependiente del Intercambio y, por lo tanto, los donores
dependen de los intercambiadores.
Es preciso restaurar la imagen de la Madre y la entrega del Don como la lógica humana. Ver la
religión patriarcal como una proyección de la masculación, hacer el intento de que la mujer sea
consciente de las formas del Don que ellas practican. La Madre Tierra no es solamente una
metáfora. La Naturaleza funciona, de hecho, de acuerdo al modelo del Don, no al del Intercambio.
Si proyectamos la perspectiva no nutriente del Intercambio, veremos a la Naturaleza como
objetivada. Nuestra comprensión de la Madre Tierra, como viva o muerta, depende de si
proyectamos o no la entrega del Don.
De modo semejante sucede con nosotros mismos. El punto de vista del Intercambio, creado por el
ego, es muy limitado. Adoptar el punto de vista del otro, expande nuestra conciencia.
Recrear la cultura de la mujer, basada en el Don, aunque hoy se encuentre bajo el peso del
Intercambio y la patriarquía. Esto es imprescindible para cambiar la situación. Es importante
hacerlo dentro de las culturas opresoras, porque es allí donde los valores de la patriaquía y del
Intercambio se han consolidado y nos hacen daño a todos.
Restaurar, en donde haya sido eliminado, el paradigma del Don. Considerar todos los niveles de
necesidades, que han estado escondidos bajo otras descripciones: la necesidad del cambio social, la
necesidad de la verdad… Practicar la mirada del Don para ver las necesidades en vez de la mirada
del Intercambio para cosechar ganancias.
Empoderarnos, en nuestras vidas personales, con los valores del Don, la gratitud, la comunidad, el
volver hacia la Tierra, la espiritualidad. Prestar atención a las necesidades. Validar la empatía.
Aprender a recibir y dar con dignidad y sensibilidad.
Proponer el paradigma del Don y sus valores como una alternativa a la patriarquía y como un punto
de vista desde el cual comprender, criticar y desmantelarla. Si todos, varones y mujeres, poseemos
valores basados en el paradigma del Don, entonces todo funcionará según la lógica del Don.
El problema es que la agenda del Intercambio se ha apoderado de todo, como la manera oficial y
única de interpretar el mundo y de actuar en él. Es así que no sólo los poderosos y ricos creen en el
valor de la dominación, también las mujeres, los indígenas, los pobres, las naciones
subdesarrolladas.
Aunque el sistema mismo es una expresión de la patriarquía y de los valores de la masculación,
podemos cambiar el sistema, retirándonos de él o evitándolo. Sólo reconociéndolo en lo que es: una
especie de instrumento de tortura, podremos renunciar y comenzar de nuevo sobre la base de
nutrirnos mutuamente. Los valores de la crianza ya existen y sólo tenemos que redescubrirlos, no
reinventarlos.
Tanto el Intercambio como el paradigma del Don son procesos que no distribuyen bienes, pero que
generan relaciones e identidades humanas. El tipo de identidad promovido por el Intercambio es
atomista: autosuficiente e individualista, negando la conexión e invisilizando los dones que recibe.
La separación público / privado y familia / negocios ha centrado la entrega del Don dentro de la
familia. Se reconoce el Don sólo en esa esfera. También la crianza y la interacción madre e hijo,
considerándolas inferiores, como meramente biológica y definida para la mujer, como algo opuesto
a la variedad del mercado y la propiedad, basados en la independencia, el egoísmo, la competencia,
la dominación y la acumulación.
El desafío es liberar el Don del peso del Intercambio y la patriarquía, viendo a la humanidad como
homo donans. Tenemos que recibir el Don y recibirlo creativamente, a fin de conocerlo.
El proceso del mercado crea la "esencia" del intercambio. Esta esencia es importante en la
patriarquía capitalista y distorsiona la manera en que vemos la realidad. La religión y la filosofía
están basadas sobre proyecciones de esta "esencia" económica. De hecho, el dar y recibir crean una
variedad de identidades y valores cualitativamente diferentes. Es así que el deseo de variedad,
creatividad y significado puede ser satisfecha por el paradigma del Don, en tanto que el Intercambio
funciona, sí, pero a expensas de las relaciones, de la conexión.
El paradigma del Intercambio compite con el paradigma del Don. Esta competencia es desigual
pues, desafortunadamente, el Don gratuito fortalece al Intercambio que recibe pero no devuelve.
Efectuar proyectos basados en el paradigma del Don con la conciencia de que una generalización
del Don es necesaria: voluntariado, actividades comunales, criar a los niños, enseñar, la
espiritualidad, monedas locales…todo esto debe ser generalizado para que el paradigma del Don
haga masa critica.
Apreciar y aprender de las culturas indígenas, depositarias del paradigma del Don, su know how
para la vida cotidiana.
Educar a los niños en dar vida y en nutrir como sus madres. Educar a las madres en validar el
paradigma del Don y de ver sus ramificaciones en la sociedad en conjunto. Animar a los niños en
ser emocionales como las niñas, a fin de que puedan empatizar y reconocer las necesidades más
fácilmente.
Ver el paradigma del Don en todos los diversos aspectos de la vida, de manera que nuestro
alineamiento pueda ser reconocido. Esto incluye: la entrega del don psicológicamente; la entrega
del don en la Naturaleza; la consideración del lenguaje, el arte y sus mensajes como dones; las
matemáticas y la lógica como poseyendo aspectos del paradigma del Don; la consideración del Don
en el nivel biológico e, incluso, subatómico.
Hacer ver a los varones (y mujeres) que la agenda masculina, entendida por la patriarquía y el
capitalismo, es un caso de falsa identidad que les roba su humanidad y que ha sido proyectada en la
sociedad causando devastación.
Efectuar estudios colectivos de cómo hacer las cosas. Por ejemplo, de cómo evaluar las
necesidades, proveer abundancia, dar y recibir con respeto, cuánta tecnología emplear, cómo
organizar la agricultura, distribución, educación. Evaluar el uso de tipos alternativos de moneda
para salirse del mercado.
Efectuar trabajo cooperativo a gran escala para resolver los problemas creados por la patriarquía
capitalista, tales como la pobreza, enfermedades y devastación del medio ambiente. Crear una
cultura de la bondad y el cuidado en la cual la opresión no sea validada, de modo que los impulsos
hacia la dominación y explotación sean interrumpidos habitualmente por todos. Eliminar las
jerarquías patriarcales. Dar dirigencia a los consejos de mujeres mayores.
La mujer debe dirigir esta transición, no porque los varones no practiquen también la economía del
Don, sino porque los varones han sido educados en que ellos tienen su propia agenda de
dominación y competencia. Nuestras instituciones y economía han sido creadas sobre dicha falacia.
Debemos dirigir, porque estamos informadas con los valores de la economía del Don, que hemos
venido practicando, de manera que el Don pueda ser restaurado como camino hacia la paz y la
abundancia para todos.
La patriaquía y el Intercambio son una enfermedad de la sociedad. El paradigma del Don es
saludable y crea una relación positiva con la Naturaleza. Ambos, el Intercambio y el Don, son
productos de la socialización, pero mientras que uno se alinea con la Naturaleza, el otro la
distorsiona, la domina y explota. Tal vez los males suceden porque un cuerpo y mente donans se
ven desalineados en una sociedad basada en el intercambio, el lucro y la acumulación en pocas
manos.
6
Género
Comprensión occidental e indígena del Género
La visión greco occidental del Género
Nietzsche 82 nos ha enseñado a distinguir, en Grecia, la convivencia de una religiosidad ctónicodionisiaca y una religiosidad olímpico-apolínea. La cohabitación de estos dos sistemas produjo la
Hélade clásica, que fue el resultado del encuentro de dos mundos: los pueblos que habitaron las
orillas septentrionales del Mediterráneo oriental: agricultores sedentarios en transición hacia una
cultura urbano-estatal que produjo una polis matridominante con un sistema democrático
participativo y una religiosidad que veneraba las divinidades del Manqapacha en figuras de dioses y
diosas de la naturaleza y que expresaban básicamente la fertilidad y fecundidad de la Magna Mater.
Este pueblo de campesinos fue invadido y conquistado por nómadas indoeuropeos que, a partir del
2.000 a.C., inician, desde la India, una larga marcha hacia donde se pone el sol: Occidente, portando
sus dioses celestes bajo el comando de Zeus solar, dios de la luz y las tormentas. Fruto de ese
encuentro desigual, se conforma una segunda polis, sobre el substrato de la mediterránea, esta vez,
empero, más bien patridominante, donde el sistema político, de origen aristocrático guerrero, se
auto asigna, en base al derecho de conquista, la representatividad de los otros, produciendo lo que
vamos a llamar una Democracia Representativa.
Dicho esto, me voy a detener, empero, en la distinción que al respecto elaborara mi maestro F.K.
Mayr 83, en el primer tomo de su Historia de la Filosofía. El distingue, en efecto, entre un sustrato
matriarcal mediterráneo y un estrato patriarcal indoeuropeo.
El sustrato matriarcal mediterráneo
Los mediterráneos articularon su Imaginario social en torno a la categoría de Moira: destino que,
etimológicamente, tiene que ver con “agro sorteado”: dado en suerte: es decir, el topo de tierra que
se adjudicaba a todo nuevo miembro de la comunidad, en tanto era entendido como hijo de la
Madre Tierra.
La idea de Moira se convirtió en un concepto importantísimo porque ligaba el orden de naturaleza,
donde ésta ejercía una supremacía indiscutible, con el orden de sociedad, donde también era
importante, formando por consiguiente un continuo urobórico. De ahí proviene, por cierto, la
percepción griega de que el Destino: Moira, es moral, pues define las atribuciones y límites de las
mores: esto es, de los "usos y costumbres" de una determinada forma organizacional de ocupar un
territorio.
Para estos habitantes del mediterráneo oriental la estructura y el comportamiento del mundo
formaban un todo continuo con la estructura y comportamiento de la sociedad humana; se hallaban
82
83
Die Geburt der Tragödie oder Griechentum und Pessimismus. Leipzig: E.W. Fritzsch, 1886.
Franz Karl Mayr, Geschichte der Philosophie. Antike. Kevealer: Butzon und Becker, 1996
unificados en una sólida construcción de moirai; es decir, de hábitos y tabúes. Las divisiones de la
Naturaleza estaban limitadas por fronteras morales que aseguraban la sostenibilidad, la homeostasis
y, por consiguiente, la integralidad en el manejo de su ecoesfera.
Ahora bien, como puede suponerse, la simbología mediterránea asumió con naturalidad una forma
matriarcal. La analogía estaba a la mano; sobre todo en lo que hace al corazón de su complejo
semántico: fertilidad / fecundidad / consanguinidad, al que hay que añadir el espesor político que
produce el que la mujer, además o por ello mismo, fuera la propietaria de la Tierra 84.
¿Cómo se pensó el Tiempo en la polis matridominante? Pues en un Espacio orgánico, biológico:
vivo, en el que se percibía empíricamente la interconectividad global del hecho biótico. Así, por
ejemplo, las fases lunares no eran ajenas a los “períodos" propios de la fecundidad de la Tierra y de
los de las Mujeres, para no hablar ya de su obvia relación con las mareas de los océanos. Esta
experiencia primordial de la interconectividad y del continuo se expresó en el símbolo del Círculo
que se tornaría, por metonimia, en hierofanía de la misma Magna Mater; es decir, de su nacimiento,
muerte y cíclico renacimiento. Dicho conceptual mente, Physis, naturaleza, y Apeiron, infinito,
construyen la concepción matriarcal del Tiempo, de acuerdo a la cual toda realidad procede de un
origen materno: Arjé, y ha de volver al mismo como a su comienzo para cumplir su Telos: su
finalidad. Por ello la idea matriarcal de inmortalidad no se dirige a un más-allá futuro tras la muerte,
por encima de la naturaleza, como en la concepción patriarcal; sino que se entiende como regreso al
útero cósmico de la Gran Madre, donde se concilian los opuestos que tensionan la vida en esta
Pacha: varón-mujer, vida-muerte, aquí-allá, tangible-intangiblc, etc.
El Tiempo matriarcal se vive corno “lo que era antes de haber sido” que es como traduce Ferrater
Mora el to ti en einai presocrático, que la escolástica virtió con el célebre quod quid erat esse. Y
que los complicados filósofos de hoy traducen-glosan como amplexión en un presente global que no
se define como previsión masculina de futuro: el Prooran aristotélico, que Heidegger traduce con
Voraus-sicht; sino como revisión, Anammesis: repetición, retomo al Apeiron y a la Physis.
Ahora bien, este tránsito de la Madre al Padre, como arquetipos que definen civilizaciones, implica
el paso de una concepción optimista y hedonista de la vida, en el regazo ubérrimo de la Madre, a
una postura pesimista ante la misma, tangible ya en la epopeya de Gilgamesh 85, que va a signar la
historia de Occidente hasta nuestros días. La abstracción, la trascendencia, el incremento de las
mediaciones, además de servir maravillosamente para encubrir el poder de unos pocos, sobre los
muchos, he aquí que además suele producir tristeza.
Pues bien, en este contexto, apenas sugerido, hay que entender la primera definición aristotélica de
Hombre que va a iluminar la diferencia específica de la primera polis matridominante: la puesta en
escena de una Democracia participativa, que hoy tanto nos interesa inteligir, pues todo pareciera
indicar que la Historia está volviendo a cerrar, otra vez, el círculo y que como humanidad
estuviéramos empezando a estar listos para entender, otra vez, la lógica de la complementariedad de
opuestos y del Tercero incluido.
84
85
Mayr, Franz Karl, Genos und Geschlecht. Zum Problem der Methaphisik, en: Tijdschrift voor filosofie, 29(1969)513-584.
Cf. Medina, Javier, Gilgamesh y Enkidu, en la web del Círculo Achocalla
Así, pues, esta definición ubica la esencia del hombre en el Logos. El hombre, en efecto, es el
animal que posee el don del habla, la gracia de la Palabra; entendiendo por Palabra la capacidad que
permite pensar, construir y expresar la experiencia de la integralidad: de la totalidad, como un
asunto que al producir la inter conectividad socio-familiar en el espacio holístico de la comunidad,
suscita, justamente, la polis. El diálogo comunitario y la interacción socio-familiar, sin
intermediaciones, son, pues, la arquitectura primigenia de esta experiencia de lo político en el alba
de Occidente, cuando termina un Ordo regido por las Diosas Madres mediterráneas y empieza el
Cosmos regido por el Nous masculino y abstracto; transición de la cual Aristóteles es un testigo
excepcional 86.
El lenguaje humano es político, en la primera definición, además en otro sentido eminente: permite
distinguir lo útil de lo inútil, lo necesario de lo superfino, lo malo de lo bueno, lo justo de lo injusto;
es decir, permite tomar decisiones, priorizar, planificar y, a saber, con el menor número de
mediadores posibles.
Este primer Hombre aristotélico es político en la medida que pertenece a la comunidad de la polis
en la que el diálogo directo es visto como un toma y daca de dones y contra dones, al punto que
Aristóteles parece proponer la diferencia entre varón y mujer como, la diferencia entre dador y
receptor de palabras razonadas.
El diálogo directo en el Agora, sin intermediarios y representantes, fue, pues, el gran
intercomunicador del sistema democrático participativo griego. Es menester, empero, precisar de
qué tipo de diálogo se trataba. No se trataba de convencer, sino de concordar: es decir, de latir a un
mismo corazón. Se trataba de llegar juntos a la verdad; de buscarla a través del razonamiento donde
el mejor argumento se convertía en propiedad común y, sobre ese acuerdo, se iba avanzando hacia
la construcción del "sentido común"; de esa experiencia proviene, justamente, esa frase que todavía
circula entre nosotros, pero de la cual ya hemos olvidado el camino para llegar a ella. Esta es una
metodología que suponía y apelaba a la inteligencia y a la experiencia de cada cual; no presuponía
ni se basaba en la imbecilidad del prójimo, como se trataría luego, en la estrategia sofista que
construiría el aparato retórico de la Democracia Representativa, basada en contratar los servicios de
especialistas, los retóricos y sofistas, precisamente, para discutir en el Agora causas privadas y
defender intereses particulares. Así se construyó un sistema que no buscaba el acuerdo, sino la
confrontación; la polémica. El esquema de la guerra entra, pues, a la polis. Las armas son las
palabras que ya no sirven para comunicar sino para vencer e imponerse. En ese ejercicio, las
palabras se van desvinculando de las cosas y la oratoria se convierte en el arte de emborrachar la
perdiz. Los ciudadanos van dejando de participar en la toma de decisiones. Ya no son actores, sino
espectadores del circo de los especialistas. Ese momento es refrendado por la instauración del Voto
que marca el final de la Democracia Participativa y el inicio de la Democracia Representativa; vale
decir, el Paradigma holista biológico de la polis matridominante va siendo sustituido por el
Paradigma atomista de la polis patridominante.
El medio ambiente, que es consustancial al buen funcionamiento del Sistema, empieza a
desaparecer del horizonte de visibilidad de la Razón. Este olvido del Ser matriarcal: la Physis, va a
signar la metafísica occidental y a sus instituciones políticas. Ha llegado el momento, empero, de
86
Mayr, Franz Karl, Der Ausschlus der weiblich-mütterlichen Analogie für Gott, en Theologie und Glaube, 4(1973)131-155.
empezar a pensar en un solo hálito Physis y Eidos como complementarios, sabiendo que son
opuestos. Respetar esa diferencia es fundamental. Nos garantiza legitimar la práctica de la inter
culturalidad: la pluralidad cn la Unidad.
El estrato patriarcal indoeuropeo
Hay muchas maneras de mostrar la terrible novedad que trae consigo el tránsito de la Madre al
Padre, entendidos como representaciones arquetípicas. La lectura más cstremecedoramente bella es
la que propone Sófocles con Antígona y Edipo Rey; a tal punto es fundacional esta propuesta, que
inaugura la Tragedia como género literario. Pero seguir esa veta nos llevaría demasiadas páginas.
Así, pues, voy a seguir el atajo de la filosofía. Para ello, empero, nada mejor que colarse por el
agujero del Tiempo. En efecto, la mentalidad patriarcal apuesta por el futuro contra el pasado. El
símbolo del Círculo se convierte en Línea recta que no retorna sobre sí misma, sino que avanza
obsecada y voluntaristamente hacia lo desconocido. Prometeo y Apolo son los astros del nuevo star
system. Zeus es ahora quien escribe los libretos a los héroes culturales y, como ya sabemos, los
nuevos señores empiezan a reescribir la historia a su gusto y paciencia. Resulta, ahora, que la Edad
de Oro, aunque todavía representada en el pasado (es difícil, en efecto, modificar el sistema verbal
de una lengua: hasta el latín y el castellano ha llcgado el pasado como Perfectum) la Edad de Oro,
digo, fue descrita como de origen patriarcal. Para ello bastó un simple pase de mano lingüístico en
la primera letra de dos palabras, por lo demás parecidas: Jronos, el Tiempo, es relacionado con
Kronos, uno de los nombres de Saturno: padre de Zeus y, a partir de allí, se empiezan a marcar las
diferencias: el Pasado encuentra ahora su meta, Telos, en el Futuro; es decir, en la estirpe de Kronos
que terminará de destruir los diversos rostros de Moira: la antigua potencia del Tiempo matriarcal,
leída además ahora como Caos. En cambio Zeus es presentado como el instaurador del Orden,
iniciándose con ello todo un proceso de resemantización; por ejemplo, Zeus fertiliza a la Tierra
mediante la lluvia, y así sucesivamente 87.
La comprensión matriarcal del ser como Physis; es decir, la naturaleza como madre de la vida y de
la muerte, sufre una modificación con Parménides que empieza con los distingos; en este caso:
Ser/No-ser, donde este último es entendido como Devenir, palabra que en griego huele a mujer
preñada. Razón de más, por consiguiente, para entenderla como un Ser aparente, voluble,
subsidiario, frente al auténtico Ser cuya autenticidad y verdad estriba en su intemporalidad e
inmutabilidad. Este Ser patriarcal es Espíritu racional, Noesis; en cambio el Ser matriarcal es sólo
experiencia sensible, Aisthesis. De ahí a identificar Ser y Pensar fue cuestión de nada. Con este
pase, empero, se consuma la emancipación de Zeus de toda atadura matriarcal. La Palabra, Logos,
se emancipa del Mito: el Logos fundante y religante.
En este momento, por cierto, empieza una de las apuestes más arriesgadas y fascinantes de la
historia de Occidente: ¿qué pasa si empezamos a desmitologizar y secularizar el mundo? Hoy
sabemos lo que pasa. Sabemos que no es sabio pensar en abstracto: que en ese mismo hálito, hemos
de pensar/sentir lo concreto: el entorno: el medio ambiente.
Eidos tiene que retroalimentarse de la Physis. La Democracia Representativa tiene que
retroalimentarse de la Democracia Participativa.
87
Mayr, Franz Karl, Patriarchales Gottesverständnis, en: Theologische Quartalschrift, 152(1972)224-255.
El tránsito de Physis a Eidos significó el paso conceptual de entender a la divinidad, como origen y
principio, a concebir a un Dios como fin y meta. La arqueología matriarcal cede a la teleología
patriarcal. El Espíritu, Nous, es ahora el principio formal que trasciende y ordena el universo.
Este dualismo Naturaleza/Espíritu es reformulado por Aristóteles con la famosa dicotomía:
Materia/Forma, aunque, en el habla del pueblo, la Materia, Physis, todavía tuviera demasiados
connotaciones con Dynamis: una noción de origen claramente matriarcal.
Esta ambigüedad es zanjada por Platón, al colocar a Nous, Espíritu, como fundamento de la Physis.
A partir de entonces empieza, ya sin trabas, a funcionar la maquinaria racionalizadora que terminará
por instaurar al Gran Padre olímpico-apolíneo en lugar de la Magna Mater.
De todos modos es interesante reparar en la ambigüedad del proceso. Así, por ejemplo, Platón en el
Timeo, dirá: "tiene sentido comparar el principio receptor con la madre, el principio formal,
eidético, con el padre y la cosa interdevenida con el hijo".
Ello no quitará para que, finalmente, lo material-matriarcal termine devaluado frente a lo formalpatriarcal, elevado esta vez a Ser trascendente. Pitagóricamente se podría decir que la medida, el
número y la forma prevalecen sobre lo ilimitado, imperfecto, femenino; lo mismo vale para lo
espacial y lo nominal que primarán sobre lo temporal y lo verbal; ídem: el ver sobre el oír. Dios será
concebido como un Ser sustantivo y ya no como un acontecer energético/verbal.
Para Platón, un indoeuropeo en el Egeo, la mujer es nomás “una contra fuerza oscura”, “un enigma
oscuro”, el “oscuro enigma del caos”; lo contrario, por tanto, de la luz. El propio Eros platónico es
pensado patriarcalmentente. Eros, hijo de Penia, la necesidad, y Poros, la abundancia (el
significado nomás de ambos nombres es ya elocuente) hereda y refleja la “belleza y la bondad” del
Padre; vale decir, su masculinidad, su fuerza cinegética y el monopolio de la verdad. El Logos de la
Polis matridominante, de signo masculino- femenino, cede ante el Logos inter-masculino de la
Polis patridominante. Las ideas y las esencias aparecen, como el Sol y la luz, ya sin mezcla de
elementos ctónico-femeninos.
Pues bien, éste es el contexto donde debemos situar la Polis patridominante, que reformula la
Democracia Participativa y donde Aristóteles formula su segunda definición de Hombre que nos va
a dar las claves para comprender en qué consista una Democracia Representativa.
En esta definición, Aristóteles ve al Hombre/varón ya no como Palabra, sino como Razón, Nous; de
donde proviene su famosa definición de "Animal racional". Esta definición del Hombre como
Razón implica que la mismidad del Hombre ya no consiste en lo material y lo concreto, sino en lo
conceptual y lo formal. Definir, pues, al Hombre por su sustancia racional equivale a afirmar que el
varón y la mujer no se distinguen por lo que son, sino sólo por sus “accidentes”, pues aquello que
no se deja pensar conceptualmente, no pertenece a la auto identidad de un ser, ya que no tiene
entidad específica sino solamente material.
Esta segunda definición aristotélica es la que llegará, a través de Plotino, a Hegel: el pensador por
antonomacia del Estado-Nación moderno; llcgará, en especial, a su concepción del singular (vale
decir, la persona individual) y de lo singular (vale decir, lo concreto) como meros momentos de
condensación de la Idea general.
De este modo la tradición oficial de Occidente entenderá al Hombre ya no como un ser natural, hijo
de la tierra, material, genético/genérico; es decir, como parte del continuo biosferico, como los
amerindios y, ahora, la nueva física, sino como Espíritu masculino puro contrapuesto a Materia
femenina impura. Es decir, la materialidad: la sexualidad y sus diferencias, no pertenecen a la
esencia de lo humano. Las diferencias sexuales son meros accidentes.
Así, pues, el primigenio Género-sexo natural de las cosas, se conviene en Género abstracto
gramatical; del mismo modo que la experiencia primordial de la Mater/materia/dynamis de la
realidad, queda devaluada y vaciada en la pura Posibilidad abstracta.
De este modo la experiencia arquetípica de la realidad como totalidad femenina/envolvente, este
Género generante, simbolizado en la Gran Madre (Genus, en efecto, menta el ser
matriarcal/femenino de la divinidad como totalidad ilimitada; útero y tumba, vaso y basamento) esta
experiencia primordial, digo, será trascendida por un Ser celeste, masculino. El Summum genus
naturaleza/materia, cederá su lugar al Ens supremum: Dios definido y definidor, delimitado y
delimitador, racionalizado y racionalizador
Recapitulemos lo dicho en un par de cuadros para fijar los términos de referencia y así poder seguir
adelante.
Categorías matriarcales
Categorías patriarcales
Naturalismo comunitario
Abstraccionismo estatal
Sedentarismo femenino: horticultura
Nomadismo masculino: caza, pesca, recolección
Intercambio inmediato: don y reciprocidad: Intercambio mediato: el dinero: Chrematistiké
Oikonomiké
Personalismo dialógico
Animismo / Chamanismo
Culto al Cielo y al Sol
Culto a la Tierra y a la Luna
Mística de la Idea
Mística de la Vida
Siguiendo esta metodología podríamos resumir pitagóricamente el imaginario griego de la siguiente
manera:
Masculino
Femenino
Lo limitado
Lo ilimitado
Lo recto
Lo circular
La unidad
La pluralidad
Lo estático
Lo movido
Lo diestro
Lo siniestro
La luz
La oscuridad
El bien
El mal
Filosóficamente podríamos resumir categorialmente el ideal griego clásico en el siguiente cuadro:
Determina
Especie
Género
Forma
Materia
Esencia
Existencia
Acto
Potencia
Sustancia
Individuo
Abstracto
Concreto
Masculino
Femenino
Eidos
Genus
Eidos
vence
Genus
La trascendencia
A la inmanencia
El espíritu
Al alma
La forma
A la materia
El antropocentrismo
Al geocentrismo
La visión amerindia del Género
La civilización andina percibió el universo e interpretó su entorno, así como su experiencia del
mismo, a través de símbolos genéricos y, congruentemente, representaron esas relaciones según las
leyes del parentesco, entendidos como una sucesión paralela de varones y mujeres; casi como en el
Árbol sefirótico de la Qabbalah sefardí.
(Fig.l. Fig.2)
Ahora bien, este esquema cosmológico tenía una virtud: podía ampliarse o reducirse garantizando,
sin embargo, un continuo semántico: más hembra, si se reducía y concretizaba localmente; más
macho si se ampliaba imperialmente y tornaba, por consiguiente, más abstracto. Esta coherencia
permitía y posibilitaba un quantum considerablemente eficaz de inteligibilidad social y, por
consiguiente, de gobernabilidad política. En efecto, el Ordo andino88 fue construido en base a una
metáfora genérica, macho/hembra; sol/luna. Luego de una metonimia: la presentación de estas
entidades bajo la forma de Ancestros. La relación metafórica, luego metonímica, permite, como
dice Hocquenghem, con la ayuda de dos proyecciones sucesivas, imponer el orden social como un
orden natural; es decir, el único posible e independiente de la voluntad humana. Luego, imponer el
acto de la reproducción natural como el modelo de la reproducción social.
De hecho, cuando este esquema se complejiza a escala imperial, con los Incas, el cosmos sigue
siendo leído género-divisamente. Los Incas respetaron los significantes masculinos y femeninos,
con los que los Señoríos y los Ayllus tejieron su grama de sentido, reordenando, eso sí, algunos
significantes que tenían un nivel más general de aceptación como los nuevos pivotes semánticos,
siguiendo, empero, la semiótica genérica comúnmente aceptada. Así, ahora, en el Ordo imperial, el
Sol simboliza al Inca y, por consiguiente, preside y representa al Imperio; con lo que se da un
mayor peso al elemento masculino/abstracto, respecto del femenino/concreto, presidido por la Luna
y una jerarquía de mujeres presidido por la Coya.
Gracias al diagrama del Koricancha, que nos regalara Pachakuti Yamki, tenemos una idea bastante
inequívoca acerca del cosmos inca.
(Fig 3. Fig.4)
Los Incas estructuraron su universo, como dijimos, a través de jerarquías paralelas de género,
mediante el lenguaje de la descendencia. Ahora bien, en la cúspide del Ordo cosmológico estaba
Wira-cocha una divinidad andrógina, acerca de cuya dualidad sexual no cabe duda alguna.
Pachakuti Yamki escribe encima de su imagen : “Ya sea este varón, vasca hembra". Esta idea,
empero, de bisexuaüdad y androginia, en el nudo focal de donde mana el sentido, es muy vieja en
88
Me inspiro y sigo el texto de Anne Marie Hocquenghem, El Orden andino. Berlin: LAI-FU, 1985.
los Andes. Arqueológicamente, desde Chavín hay evidencias de ello. Uno, el más conocido, es el
Obelisco dcscubierto por Tello; otro es el “Dios Sonriente’' (no por casualidad, ciertamente) del que
nos hablara Rowc; ambos con elementos claramente hermafroditas. En espacios más comunales,
otras deidades hermafroditas fueron descritas como Wak’as; normalmente se trataba de Tallas con
una figura masculina en un lado y una femenina en el otro. Los Extirpadores de idolatrías refieren
acerca de iscay (dos) guarís descubiertos en las casas de los idólatras.
Hoy mismo, en la calle Linares, se pueden comprar por 50 Bolivianos tales concretizaciones
simbólicas de esta visión no sólo genérica sino bisexual y hermafrodita en el manantial semiótico
del cual dimana el sentido. Para los que creen más en la letra impresa, que en lo que ven sus ojos,
Zuidema ha escrito con Ulpiano Quispe un hermoso texto que demuestra la larguísima duración de
esta manera de ver el mundo en los Andes: Una visita a Dios. Una experiencia religiosa en la
comunidad de Choque Huarcaya; el texto es de 1968.
Así, pues. Viracocha amarra los opuestos: sol/luna, día/noche, verano/invierno. etc. Es más:
encabeza, como fundador, una jerarquía dual de descendencia; es decir, series paralelas de dioses y
diosas que engendran a varones y mujeres.
Examinando la jerarquía generacional masculina, hallamos que el Sol es el primer descendiente de
Viracocha, seguido del planeta Venus, en su aparición matutina, que simboliza al Abuelo: ancestro
masculino; luego viene Camac Pacha y después el varón. La serie femenina está encabezada por la
Luna, seguida de Venus, en su aparición vespertina: la Abuela, Mama Cucha y la mujer.
Además, este cronista señala la división del año en dos partes, un tiempo claro que dura de Abril a
Septiembre y corresponde al tiempo frió, asociado con el lado masculino, y un tiempo nublado que
corresponde al tiempo del calor, de octubre a marzo, asociado con el lado femenino, como
interpreta Hocquenghcm.
(Fig.5)
Si juntamos toda esta información, tenemos que el territorio, el año y la sociedad están divididas en
dos partes opuestas y complementarias, dividida cada una, a su vez, en dos mitades. Esta decisión
permite asociar cuatro regiones del espacio a cuatro tiempos del año y a cuatro grupos sociales.
La división en dos está marcada por el pasaje del sol, en el momento de los equinoccios, que separa
la parte norte de la parte sur del Territorio. La parte norte es clasificada como hanan y la sur como
hurin. Este mismo pasaje del sol, cuando el día es igual a la noche, divide el año en dos partes: el
tiempo frío, cuando el sol se encuentra hacia el norte y los días son más cortos que las noches, del
equinoccio de marzo al de abril, clasificada como hanan, y el tiempo caluroso, cuando los días son
más largos que las noches, del equinoccio de septiembre al de marzo, clasificado como hurin. A la
derecha del sol, en su recorrido diurno de Este al Oeste, se asocian los hombres y a la izquierda las
mujeres, que se orientan según la luna que nace cada mes al Oeste y desaparece al Este.
(Fig. 6)
El sol y la luna imponen la misma regla a sus descendientes: aquel que ocupa el rango más elevado,
Collana, debe encontrarse a su derecha y aquel que ocupa el rango menos elevado, Cayao, debe
colocarse a su izquierda. Pero el recorrido de estos astros va en sentido inverso: el sol sale cada día
al Este y desaparece cada noche al Oeste, mientras la Luna nueva aparece cada mes al Oeste y
desaparece al Este. Las posiciones ocupadas por aquel que tiene el rango más alto se invierten
entonces, entre la parte Norte y la parte Sur del territorio, del tiempo y de la sociedad. En el Norte,
durante el día y afuera, el que tiene mayor rango se coloca al Norte; mientras en el Sur, de noche y
adentro, éste se coloca al Sur. El sol impone su regla en lo que se clasifica como hanan y la luna en
lo que se clasifica como hurin.
La división en dos mitades está marcada por el pasaje del sol o de la luna en el meridiano. El
Chinchay suyu, al Noroeste, está asociado a los tres meses fríos y húmedos del equinoccio de marzo
al solsticio de junio. Como en esta región el sol desaparece, esta mitad del territorio se asocia con
los hombres adultos. El Anti suyu, al Noreste, está asociado a los tres meses fríos y secos del
solsticio de junio al equinoccio de septiembre. Como en esta región el sol aparece, esta mitad del
territorio se asocia con los hombres jóvenes. El Chinchay suyu domina en relación con su mitad el
Anti suyu. E1 Colla suyu, al Sureste, está asociado a los tres meses calurosos y secos, del
equinoccio de septiembre al solsticio de diciembre. Como en esta región la luna desaparece, esta
mitad del territorio se asocia con las mujeres adultas. El Cunti suyu, al sureste, está asociado con los
tres meses calurosos y húmedos, del solsticio de diciembre al equinoccio de marzo. Como en esta
región la luna aparece, esta mitad del territorio se asocia con las mujeres jóvenes. El Colla suyu
domina en relación con su mitad el Cunti suyu.
(Fig.7)
Es necesario agregar que el mismo sistema de clasificación, que se aplica en el mundo de los vivos,
rige también el mundo de los muertos. En el otro mundo, las almas de los difuntos “recogen” sus
pasos en sentido contrario al camino que hicieron en la vida. Nacen viejos, viven al revés y mueren
jóvenes: renacen en el mundo de los vivos. En el otro mundo, el sol atraviesa el cielo cada día de
Oeste al Este. A la izquierda del sol, el Norte se clasifica como hurin, a la derecha el Sur es hanan;
lo mismo en cuanto a la luna. Pero la regla impuesta por el sol y la luna también se invierte en este
“mundo al revés". Aquello que domina se coloca a la izquierda de los astros y aquello que es
dominado a la derecha. En el otro mundo, hurin domina hanan. La doble inversión, del sentido de
los caminos y de la regla, permite reafirmar el mismo orden en el mundo de los vivos y en el de los
muertos.
(Fig.8)
Ahora bien, esta reconstrucción de la clasificación cuadripartita del mundo de los hombres, no es la
totalidad, sino solamente un tercio del universo. La pacha andina contiene un mundo interior
invisible, hurin pacha, y un mundo exterior visible, hanan pacha. El sol y la luna circulan entre el
hanan pacha y el mundo de los hombres en una parte de sus trayectorias, y entre este mundo y el
hurin pacha, en la otra parte. El mundo de los hombres es kay pacha.
Así, pues, cada uno de los tres mundos, que constituyen el universo, está dividido en cuatro
regiones, que corresponden a cuatro tiempos y cuatro grupos sociales: varones, mujeres, mayores y
menores. El modelo de la tripartición se inscribe en el nivel de estos tres mundos donde se cumplen
las tres funciones: sacerdotal, administrativa y agrícola / productiva.
En el mundo interior, hurin pacha, invisible, se encuentra la pareja primordial de los Ancestros
mayores, que han concebido el mundo y tienen el poder de vida y de muerte sobre lo que animan.
En este mundo domina lo que se clasifica como hurin. De hecho hurin pacha es el mundo que el sol
atraviesa de Oeste a Este y la luna de Este a Oeste: el mundo al “revés", la otra “nación", donde
todo se invierte. Pachacamac, que anima el mundo, o Viracocha Pachacamac, el poderoso, que
pude crear o destruir, con su pareja la Pachamama, la tierra, tiene el poder de los chamanes:
representa la función sacerdotal.
En el mundo exterior, hanan pacha, visible, se inscribe en el orden del mundo. Es la pareja astral, el
sol y la luna, la que allí rige. Son ancestros menores: no tienen el poder de animar sino sólo dc
ordenar. Marcan las fronteras del espacio y del tiempo, el lugar de lo masculino y lo femenino El
sol con su pareja la luna, representa la función administradora.
En este mundo, kay pecha, reinan el Inca y la Coya, ellos participan del poder de sus ancestros,
asumen la función sacerdotal, administrativa y, como la reproducción de todo aquello que está en
este mundo depende de sus fuerzas, asumen la función agrícola / productiva.
Los representantes de las tres clases que asumen las tres funciones: sacerdotal, administrativa y
agrícola, no deben mezclarse, pero sí comunicarse. En el modelo del universo andino los tres
mundos, donde se originan las tres funciones, no se mezclan pero se comunican. Entre el hurin y el
kay pacha los que hacen el vínculo son el trueno, el relámpago y el rayo: manifestaciones del poder
de vida y de muerte de Pachacamac. La comunicación entre el hanan pacha y kay pacha es directa.
La vinculación entre el hanan pacha y hurin pacha se establece en el momento del pasaje de los
astros por el “túnel"; es decir, cuando son invisibles.
Así, pues, tenemos que el modelo de un paralelismo complejo de matriz genérica es lo que ha
estructurado la percepción del Universo en las culturas andinas. La complejización inca parece
haber obedecido a lo siguiente: un territorio tan vasto, precisaba, a nivel conceptual, remarcar la
interdependencia como complementariedad de fuerzas opuestas para mantener la cohesión global
del sistema. Este paradigma cosmológico también expresaba, como han mostrado John Earls e Irene
Silberblatt 89, un concepto relativista de la naturaleza del Universo y, por consiguiente, de la
89
Véase, Earls, John, La realidad física y social en la cosmología andina, en: Actes du XLlle Congrées international des
americanistes, páginas 299-325; y Silberblatt, Irene, Luna, sol y brujas. Género y clase en los Andes prehispánicos y coloniales. Cusco:
Centro Bartolomé de las Casas, 1990.
sociedad. Las posiciones de los símbolos del modelo, así como el carácter de las relaciones que
ellos ejemplificaban, estaban siempre determinados por el contexto y el observador. Si bien la
mayor parte de las representaciones icónicas de esta estructura, colocaban el emblema masculino a
la derecha, el símbolo femenino podía ocupar esa posición, cuando el paradigma era empleado en
un contexto en el cual predominaban los intereses y símbolos femeninos. Normalmente en
contextos más locales y concretos. Por tanto, pues, haremos bien en interpretar lo dicho,
relativísticamente. De otro modo congelaríamos, maniquea y esencialistamente, un modelo
hermeneútico que al formalizarlo, como hace Hocquenghem 90, pudiera parecer férreamente
trabado, cuando, más bien, visto en sus distintos contextos parece ser más bien un modelo
probabilístico.
90
Hocquenghem, Anne Marie, Iconografía mochica. Lima: PUCP, 1987.
Complementariedad de Género
El enfoque biocultural complementa la visión occidental de Equidad de Género con la visión
indígena de Complementariedad de Opuestos.
Enfoque de Género según la visión occidental
La civilización occidental, a partir de la invención del monoteísmo, establece un sistema simbólico
basado en un Dios patriarcal que no tiene pareja ni familia. Enfatiza la noción de Unidad. La
represión de lo femenino, en esta civilización, ha hecho que los valores vinculados a la naturaleza, a
lo femenino, a lo comunitario, al cuidado y la crianza de la vida, que tienen que ver con el Vivir
Bien, hayan sido minimizados. El modelo patriarcal privilegió los valores vinculados a la Historia,
la primacía del individuo, el dominio y la explotación de la naturaleza, que tienen que ver con el
Desarrollo. A partir del siglo XX, esta hegemonía patriarcal empieza a resquebrajarse y las
sociedades occidentales emprenden la búsqueda de la equidad de género.
Se sabe que la categoría Género subraya la construcción cultural de la diferencia sexual, más que su
determinación biológica. Es así que a partir de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de
Beijing, 1995, todas las agencias de cooperación han asumido el enfoque de las relaciones de
género para abordar los retos de la participación de las mujeres en los procesos de desarrollo. Para
ello se ha propuesto el análisis de género como el instrumento básico para obtener información
sobre las relaciones entre mujeres y varones en contextos determinados. También es conocida la
diferencia entre la dimensión de género y la perspectiva de género. La primera se refiere al género
como categoría de análisis, útil para conocer y evaluar un programa, un proyecto. En cambio, la
perspectiva de género alude no sólo al potencial analítico de esta categoría sino también a su
potencial político, transformador de la realidad.
Se trata de un modelo basado en las nociones de individuo, igualdad abstracta ante la ley pero que,
dada la patriarquía del modelo occidental, la igualdad real exige un esfuerzo especial para que sea
efectivo. Es lo que menta y busca, precisamente, el concepto de Equidad de Género
Los conceptos más importantes de este enfoque son los siguientes:
1. Género. Se refiere a los roles y responsabilidades, socialmente construidos, asignados a mujeres
y hombres en una cultura o localidad dadas. Género no es sinónimo de sexo que menta, más
bien, las características biológicas de hombres y mujeres; tampoco es lo mismo que ¨mujer¨. El
género está determinado por las tareas, las funciones y los roles asignados a las mujeres y a los
hombres en la sociedad tanto en la vida pública como en la vida privada.
2. Relaciones de Género. Se refiere a los roles distintos que tienen las mujeres y los hombres
en el seno de la familia, de la comunidad y de la sociedad (reproductivo, productivo, gestión
comunitaria, político). Para cumplir sus roles, necesitan recursos diferentes (naturales,
económicos, políticos, sociales).
3. Equidad de género. Es una condición en la cual las mujeres y los hombres, en tanto individuos,
participan en igualdad de condiciones; tienen parejo acceso a los recursos y las oportunidades; a
los derechos y obligaciones. El propósito no es que las mujeres y los hombres sean iguales; si
no que sus oportunidades, en la vida, sean y permanezcan iguales.
Equidad de género no significa ni se reduce a hacer participar a igual número de mujeres y de
hombres en las actividades del Desarrollo; ni tampoco tratar exactamente igual a las mujeres y a
los hombres. El objetivo es ofrecer a hombres y mujeres las mismas oportunidades y las mismas
posibilidades. La equidad de género incluye el derecho de las mujeres y de los hombres a ser
diferentes.
4. Género y Desarrollo. Es una estrategia desarrollada a partir de los años 80 que busca
empoderar a las mujeres y conseguir la equidad entre los sexos, entendido ello como un derecho
de la especie humana. En esta política se busca el desarrollo de las mujeres y los varones y se
tiene en cuenta las relaciones asimétricas entre ambos. Surgió tras la estrategia Mujeres en el
Desarrollo (MED), que, en un primer momento buscó empoderar a las mujeres por medio del
acceso a los recursos, a su propia autonomía y acceso al poder, sobre todo político. Es entonces
cuando se reconoce su rol productivo, reproductivo y comunitario en los proyectos de
desarrollo.
5. Integración del enfoque de género. Es una estrategia para promover la equidad de género.
Consiste en reconocer que las mujeres y los hombres tienen necesidades y prioridades
distintas, hacen frente a obstáculos diferentes, tienen distintas aspiraciones y contribuyen de
manera diferente al desarrollo.
Integrar el enfoque de género implica que los actores y las instituciones de desarrollo son
capaces de incorporar el enfoque de equidad de género no solo en su manera de trabajar, sino
también en sus políticas y programas, a todos los niveles y en todas las etapas de un proyecto o
programa.
Enfoque de Complementariedad de Género para Vivir Bien
La civilización amerindia, a partir de la invención del animismo, establece un sistema simbólico
basado en la Paridad: parejas divinas y humanas que tejen redes cosmobiológicas organizadas según
parentesco. Este modelo enfatiza, la noción de Paridad. La afirmación de lo femenino, como
complementario de lo masculino, en esta civilización, ha hecho que los valores vinculados a la
naturaleza, a lo comunitario, al cuidado y la crianza de la vida, que tienen que ver con el Vivir Bien,
hayan sido enfatizados.
Con la promulgación la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, se
establece el desarrollo integral como una interface para alcanzar el Vivir Bien, es decir, que el
objetivo final no es el desarrollo si no la búsqueda del Vivir Bien a través del desarrollo. En la Ley,
se plantea la complementariedad de dos magnitudes que, en el sentido común occidental, se
considera como contradictorios: Desarrollo: extractivismo, industrialización, urbanización:
progreso, y Vivir Bien: simbiosis, convivialidad, respeto: equilibrio. Según esta lógica, basada en el
principio aristotélico de No Contradicción, o bien se apoya el Desarrollo y entonces se rechaza el
Vivir Bien, o bien se maximiza el Vivir Bien y se minimiza el Desarrollo. Desde el punto de vista
lógico, esta Ley ordena pasar del principio, más bien mecanicista, “O lo uno o lo otro”, al principio
de “Tanto lo uno como lo otro”, de corte más bien animista y cuántico.
En este contexto, el modelo biocultural busca, visibilizar el modelo indígena originario campesino,
basado en la noción de Paridad: mirar la vida desde el Aransaya y el Urinsaya: las dos mitades,
macho y hembra, del Ayllu o Comunidad. Esta formulación permite entender el quantum
conceptual: masculino-femenino, desde lo territorial y lo político, que se expresa en la persona en el
sentido de par político. En las sociedades indígena originario campesino, la unidad mínima de lo
social, lo político y lo sagrado es la pareja y no el individuo. Por tanto, no es la Igualdad sino la
Complementaridad el concepto que expresa su diferencia específica como civilización. No es que
desconozca la noción de igualdad, pero la subordina a la búsqueda de la complementariedad.
Además, en contraste con el modelo occidental que es racional y abstracto: igualdad ante la ley, el
modelo amerindio es de corte energético; por tanto, concreto e interactivo. Es más: la noción de
Pareja emerge del encuentro de lo masculino y lo femenino; como una suerte de Tercero incluido de
su mutua complementariedad. La Pareja no es una realidad objetiva sino, más bien, el efecto de una
relación complementaria. En este sentido, cuando todo el sistema opera en base a la Paridad
Complementaria, el modelo energético funciona; es decir, que tanto lo masculino como lo femenino
interactúan entre sí positivamente. Cuando otro sistema, como el sistema patriarcal basado en la
unidad, interfiere en el sistema indígena de Paridad, éste deja de funcionar correctamente.
Por otro lado, el modelo biocultural busca equilibrar esa asimetría, empoderando a las mujeres para
que puedan interactuar positivamente con el orden social orientando al Desarrollo y que se expresa
en los valores patriarcales del extractivismo y la competencia; busca, pues, posicionar la estrategia
constitucional del Vivir Bien, basado en la colaboración, el cuidado, la complementariedad; todo
ello, en las políticas públicas, para la implementación sub nacional de la ley Marco de la Madre
Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien. Lo cual implica la búsqueda de un equilibrio de las
energías masculinas y las energías femeninas, tanto en la pareja, la familia, la chacra, la comunidad,
el municipio que, por diseño, no niega ninguna de las polaridades.
Los conceptos más importantes de este enfoque son los siguientes:
1. Complementariedad de opuestos. En el modelo del Vivir Bien, el concepto del Chacha-Warmi
o Complementaridad entre opuestos, es la complementariedad entre hombres y mujeres,
apelando a la reconstitución del equilibrio y armonía en la relación entre géneros. Todo en la
naturaleza viene empaquetado en Quantum´s: onda-partícula, materia-antimateria. Varón-mujer
es un quantum conceptual: ambos hacen al Hombre, entendido como ser humano o persona.
Este es un concepto extraño, para una mentalidad moderna, pues ésta parte de un supuesto
dualista: el bien y el mal, en su versión maniquea, que implica una lucha entre ambos y donde
uno triunfa y el otro pierde; por tanto, no es pensable su coexistencia y menos aún su
complementariedad. El supuesto antropológico es la concepción del hombre como compuesto
de alma: el bien y cuerpo: el mal. El supuesto ontológico es la Unidad: que se le entiende como
verdad.
Las sociedades animistas, por el contrario, aceptan esas dos magnitudes como dos energías que
hacen posible la vida. Es más, sostienen que todo contiene a ambas energías en distintas dosis y,
por tanto, de lo que se trata es de buscar la complementariedad óptima entre ambas fuerzas,
evitando los extremos que son peligrosos. Por eso los amerindios han aceptado al Dios
cristiano, la forma Estado, el Capitalismo, el Desarrollo…; están abiertos a lo otro, por diseño
mental, pero lo tratan no como algo absoluto (tentación occidental) sino como algo relativo y
contextual. Por ello, la realidad está regida por la incertidumbre y es probabilística. La
ritualidad es la tecnología simbólica que les permite reducir la incertidumbre.
La nueva física descubre que, en el nivel subatómico, existen dos energías antagónicas, que han
llamado, a la una, Onda: las energías de la conjunción y, a la otra, han llamado Partícula: las
energías de la disjunción. Ambas hacen posible el universo. Son las energías que producen el
Big Bang. Con lo que la visión metafísica de Occidente queda relevada desde el punto de vista
científico, no así, empero, de la esfera social, política, económica, religiosa, donde siguen
primando la visión dualista de que una sola energía debe prevalecer y la otra energía ser
vencida.
2. Reciprocidad. Es la consecuencia de la complementariedad de opuestos. Si estamos
conformados por dos energías antagónicas, que al complementarse, producen la vida, una ética
apropiada a esta constatación consiste en buscar, más bien, las relaciones de colaboración y
ayuda mutua, que incluyen las relaciones de competición y búsqueda individual del lucro, pero
minimizadas y en función del logro del Bien común
3. El Tercero Incluido. El Principio de No contradicción sostiene que si A es verdad, B es falso y
no existe una tercera posibilidad: el tercero excluido. La lógica cuántica sostiene que A contiene
a B y B contiene a A (Piénsese en la imagen del Yin y Yang) y el encuentro de estos opuestos
produce una tercera posibilidad: el Tercero incluido. Se trata de la consecuencia energética, de
naturaleza no objetiva, de la complementariedad de opuestos y la reciprocidad. El ejemplo más
básico, es el Hijo que es el fruto de la complementariedad del hombre y la mujer, que los
convierte en padre y madre y a él en el Tercero incluido de la relación. Otro ejemplo: la luz. Es
el efecto de la complementariedad del polo positivo y el polo negativo. El Tercero incluido no
hace desaparecer a las energías que le dan lugar, como, en el idealismo alemán, Hegel hace
desaparecer a la tesis y a la antítesis en la síntesis, para volver a la unidad; el pensamiento
occidental no soporta la paridad: la complementariedad de A y B. Busca la primacía de una sola
energía; preferentemente la masculina.
4. Crianza de la Vida. La crianza es la vivencia de cada quien en la afirmación incondicional del
mundo vivo y del amor a lo viviente. La crianza, tanto para quien cría como para quien es
criado, es la forma de facilitar la vida, es la forma de participar a plenitud en la fiesta de la vida.
Al ser, todos, una familia en permanente crianza, no hay el concepto de soledad y orfandad sino
el de amparo.
En la crianza los que crían se enriquecen entre sí, pues aquel que es criado es amparado por el
que le cría. No hay jerarquía entre criador y criado. Las papas y los maíces que se crían en una
chacra crecen junto con las otras plantas denominadas rastrojos o “malas hierbas” que los
campesinos extraen selectivamente y tienen para ellos utilidades diversas. Los cultivares crecen
en la chacra en convivencia y asociación con lo “silvestre”.
El mundo andino es un mundo sumamente diverso en cuanto a especies biológicas, ecologías,
climas, geología, geografía. En este mundo de simbiosis cada quien sabe que es incompleto y
que necesita de todos para vivir, para ser quien es. La plenitud se vivencia al armonizarse, al
sintonizarse con todos a través de la conversación y conversar es compartir el ritmo, es
compartir un sentimiento. La incompletud de cada quien busca la simbiosis, que es el amparo y
la reciprocidad.
Este sentimiento de pertenencia al mundo, que criamos y que nos cría, es la vivencia de lo
comunitario, un mundo de amparo, que no excluye a nada ni nadie. Cada quien, ya sea humano
(varón/mujer), planta, animal, piedra, es tan importante como cualquier otro en la crianza
cotidiana de la armonía. En el mundo andino, la comunidad es la familia que no se limita al
linaje sanguíneo, sino que abarca a toda la comunidad humana, así como también a la
comunidad natural y a la comunidad de los ancestros, convertidos en fuerzas protectoras, que
comparten la vida en la localidad en cuestión.
5. Revalorización femenina de la economía. La crisis financiera actual está provocando una
revisión de la comprensión neoclásica de la economía que está visibilizando el aspecto
femenino de la misma y propiciando su puesta en valor, para equilibrar el actual sistema
económico en crisis. Podemos decir que los occidentales, debido al principio lógico de no
contradicción, creemos que las partes se oponen. Los amerindios, debido al principio lógico de
complementariedad de opuestos, las unen y, por tanto, el Todo o la totalidad resulta del
equilibrio de las fuerzas opuestas y complementarias. Dicho antropomórficamente, masculino y
femenino son interdependientes. No existe el uno sin el otro.
Aplicado a la Economía implicaría lo siguiente: Según Lietaer la economía moderna separa “el
capital masculino” (capital físico e inmueble; capital financiero: dinero, acciones, bonos; capital
intelectual: patentes y marcas) del “capital femenino” (ayuda mutua, don, familia, redes, ayllu,
ritualidad, vivir bien y los dones de la Madre Tierra: tierra, agua, aire, fuego: energías). Esta
separación está en el origen del cambio climático, primer cambio producido por el ser humano,
por la invisibilización de la economía femenina.
En la economía moderna la riqueza femenina no tiene precio, pero el capital masculino no
sobreviviría sin ella. El “dinero Yin”, como le llama Lietaer, promueve valores masculinos de
competencia, velocidad, eficacia, lógica, jerarquía y autoridad central. El sistema monetario
capitalista se basa en la Tasa de Interés y, sobre todo, en la Tasa de Interés Compuesto, donde la
deuda crece exponencialmente (1, 2, 4, 8, 16…). Ahora bien, debido al cambio climático
sabemos que el interés compuesto ataca la lógica misma de la Vida, es decir, el crecimiento
biológico, natural, que tiene ciclos de aceleración, meseta y declinación: sube, se detiene y
decae. La riqueza femenina genera los “valores Yang” de cooperación, compasión, igualdad,
cuidado y confianza mutua. Todo se engendra, nace, crece, madura, envejece, muere y vuelve a
ser engendrado.
Ahora bien, una comprensión integral de la economía se refiere a las polaridades de
cooperación-competición, igualdad-jerarquía, confianza mutua-autoridad central. Las dos cosas;
siempre la Paridad.
La moneda masculina es creada por la autoridad central para fomentar la competencia y el
interés; impulsa la acumulación y concentración de dinero. Eso está bien. La moneda femenina,
se basa en el tiempo: se oxida, es descentralizada y democrática. Fomenta la cooperación, está
libre de interés y no es acumulable. Eso también está bien.
La moneda masculina facilita las transacciones lejanas y crea capital financiero. Todo lo que
tiene que ver con la cantidad. La moneda femenina activa la dinámica del don y ayuda a generar
abundancia de lo bueno y necesario en el nivel local. Todo lo que tiene que ver con la calidad
de la vida. Ahora bien, sin circuitos de complementariedad: la pareja, la crianza de los niños, la
familia, la educación, el cuidado de ancianos y desvalidos, en fin, las actividades comunitarias,
no existirían. Sin este feedback lo que hay es pobreza y ésta no se vence con sólo energía
masculina: Desarrollo, como está demostrado.
Para resumir este punto de vista complementario de la Economía podemos precisar más este
enfoque, mediante el siguiente cuadro. En esto consistiría la propuesta de revalorización
femenina de la Economía
SOCIEDADES PATRIARCALES
SOCIEDADES MATRIARCALES
Características económicas del sistema monetario
Rareza, penuria
Acumulación de monedas
Competición
Suficiencia
Flujo de monedas
Cooperación
Crecimiento permanente
Durabilidad
Consecuencias sociales y psicológicas
Individualismo
Concentración del poder
Conquista: más y mas
Comunidad
Dispersión, descentralización del poder:
Estabilidad
6. Mujer y Cambio climático. En este punto los conceptos gravitantes son adaptación, mitigación,
resiliencia, vivir bien con lo que se tiene: nociones que han cultivado las mujeres en casi todas
las culturas. El rol del hombre, en cambio, es el de la conquista de la naturaleza, su
transformación, su crecimiento: el desarrollo y el progreso.
Tal, en cualquier caso, los mitos con los que la humanidad trata de ubicarse en el mundo. Ahora
bien, el Peak Oil es el parteaguas para que la humanidad inicie un cambio en un estilo de vida
basado en las energías fósiles. En este horizonte común, las sociedades no occidentales,
preponderantemente matriarcales y que sobrevivieron al margen del uso del petróleo, tienen
mucho que enseñar a las sociedades urbanas de base industrial en el arte de la sobrevivencia
basada en un uso convivial de las diversas fuentes de energía que provee la naturaleza. Los
seres vivos, en realidad, han evolucionado hasta llegar al homo sapiens demens, porque han
sabido adaptarse a sus entornos naturales. Las especies, incluidas las civilizaciones, que no
pudieron adaptarse, desaparecieron. El desafío es ver cómo una ciencia, basada en la lectura
semiótica de la naturaleza, se complementa con la ciencia experimental académica para crear
nuevos estilos de vida, en base a energías alternativas y a nuevas relaciones de equidad entre
hombres y mujeres.
Esto se encadena con la Resiliencia que implica diversidad, adaptabilidad y posee una especie de
redundancia intrínseca. La perspectiva resiliente reconoce que los cambios son constantes y las
predicciones inciertas. Manejar la incertidumbre es algo que saben hacer mejor las mujeres que los
hombres, que precisan de leyes fijas. La Resiliencia es un nuevo enfoque para mirar de otra manera
el mundo natural: la biosfera, del que formamos parte, y el mundo artificial: la cultura, que la
humanidad le ha sobre impuesto. En un sistema resiliente, los nodos: personas, comunidades,
regiones… son auto suficientes en lo esencial para Vivir Bien, pero también son capaces de obtener
y dar apoyo y recursos a otros lugares: compartir. Pero, he aquí, que ello sólo es posible a medianas
escalas: pueblos y ciudades intermedias, y bajo regímenes descentralizados y autonómicos.
Así, pues, el modelo biocultural, básicamente, lo que busca es hacer conversar la visión occidental,
de cuño monoteísta y patriarcal, de entender la biosfera como algo inanimado, como un recurso,
precisamente, frente a la otra visión, animista y matriarcal, que entiende la biosfera como un ser
vivo, inteligente, caprichoso y que se autoregula. En este punto coinciden, ahora, la visión
amerindia: Pachamama y la visión científica más actual: Gaia, postulada por el bioquímico
atmosférico de la NASA, James Lovelock. Esta creciente comprensión de la biosfera se ha
expresado en la Carta de la Tierra, una Declaración internacional, patrocinada por las Naciones
Unidas y promulgada el año 2000. Esta carta magna de la Tierra tuvo conocidos antecedentes: La
Carta mundial de la Naturaleza, aprobada por las Naciones Unidas en 1982, El Informe
Brundtland, 1987, la Cumbre de Rio, 1990-1992 y, ahora, para nosotros, la Ley marco de la Madre
Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, del Estado Plurinacional Boliviano.
Por tanto, el modelo biocultural asume, tanto la visión animista amerindia como la visión del nuevo
paradigma científico occidental, al afirmar la complementariedad de lo masculino y lo femenino, de
lo occidental y lo amerindio, del capitalismo y la reciprocidad, del desarrollo y el Vivir Bien.
Anexo
Pankara. Una herramienta comunitaria para visualizar el Vivir Bien
¿Cómo evaluamos el Vivir Bien, que tiene que ver con lo cualitativo, lo espiritual, los
sentimientos, lo emocional: los valores? La pregunta pertinente sería entonces: ¿Qué es
aquello que produce esos valores?, pues, ello, nos daría ya una primera pauta para reconocer
los Señaleros de la Red Energética del Vivir Bien. No es poco saber, de dónde podemos sacar
esos indicadores, tan esquivos hasta ahora.
Provisionalmente tendríamos dos respuestas: una, las estructuras de Reciprocidad: masa y,
dos, la lógica de lo Contradictorio: energía que, en lógica cuántica, no son sino dos caras de
una misma medalla: el continuo Onda / Partícula.
Veamos, pues, la primera cantera
El Principio Reciprocidad
Así las cosas, observemos bien estas estructuras elementales de la Reciprocidad, que son las
que, justamente, producen las Relaciones: lo intangible, y que nos servirán de insumo, para la
propuesta de visualización del Vivir Bien que haremos en la segunda parte. En esto,
obviamente, seguiremos a Dominique Temple91.
Lo que Temple llama las estructuras elementales de la reciprocidad son configuraciones
conocidas por todas las sociedades del mundo. Sin el Principio de Reciprocidad, en efecto, no
habría sociedades humanas. Todas se instituyeron gracias a dos estructuras fundamentales que
representan el umbral entre la naturaleza y la cultura: la Alianza: la alianza matrimonial y la
Filiación: la filiación de parentesco.
Temple distingue dos formas básicas de Reciprocidad: la Reciprocidad positiva: del Ayni: los
dones, y la Reciprocidad Negativa: del tink´u: la venganza. Vayamos por partes:
Reciprocidad Positiva
La Reciprocidad binaria
Esta es la forma más elemental de relación entre dos sujetos: digamos A y B. Puede asumir,
sin embargo, dos configuraciones: una, como reciprocidad binaria simple que implicaría una
relación cara a cara, directa, sin mediaciones, y que produce, por ejemplo, el valor de la
Amistad.
La otra configuración es la reciprocidad binaria colectiva que puede asumir, ora la forma de
una reciprocidad de cada uno hacia todos: la invitación, el convite; ora la reciprocidad de
91
Dominique Temple, et alt. Las estructuras elementales de la reciprocidad. La Paz: Tari / Plural / UMSA, 2003, 55-90.
todos colectivamente hacia cada uno: el compartir, el apthaphi; ora la reciprocidad de todos
hacia todos: la comunión, y que en conjunto producen, por ejemplo, el valor de la Confianza.
La Reciprocidad ternaria
Esta forma incluye tres sujetos. Digamos A, B y C. Puede asumir la forma de una
reciprocidad ternaria unilateral. A se relaciona unilateralmente con B y C. De aquí brota, por
ejemplo, el valor de la Responsabilidad. Otra forma es la reciprocidad ternaria bilateral. A se
relaciona bilateralmente con B y con C y que produce el valor de la Justicia: a cada cual lo
suyo. Otra forma es la reciprocidad ternaria centralizada, que es una forma técnica de llamar
a la Redistribución, que produce valores diferentes según uno se encuentre, ora en el centro de
la redistribución: Responsabilidad y Justicia; ora se encuentre en la periferia y, entonces,
produce el valor de la Solidaridad.
Cuadro resumen
ESTRUCTURA
Reciprocidad
binaria
Reciprocidad
ternaria
MODOS
EJEMPLOS
VALORES HUMANOS
simple
Alianza
Amistad
Compartir, Convite (uno por todos
colectiva :
Confianza
“Minga” (todos por uno),Comunión
unilateral Filiación
Responsabilidad
bilateral
Mercado
Justicia
centralizada Redistribución
Solidaridad
La Reciprocidad Negativa
Debemos también tener en cuenta la Reciprocidad negativa que suele suscitar reprobación pero
que, bien vista, es la mejor manera que ha encontrado la humanidad para controlar la violencia. En
una sociedad de reciprocidad, la relación es fundamental; no cabe el ninguneo y la relación tiene
que darse, o bien a las buenas o bien a las malas, pero debe haber relación. Por tanto, el
reconocimiento que debemos al otro puede obligar a la reciprocidad de violencia: al “Ojo por ojo
y diente por diente”: la Ley del Talión.
Ahora bien, el recurso más simple para sobrepasar la Ley del Talión es la equivalencia lógica que
se da entre la reciprocidad positiva: de dones y de la reciprocidad negativa: de venganza. En
ambos casos, en efecto, la Reciprocidad produce un sentimiento de Humanidad que, en un
caso, está representado en el imaginario del honor y, en el otro, en el imaginario del prestigio.
Como el Principio de Reciprocidad crea el sentimiento de humanidad, de referencia común para
ambos, es igual (en el sentido de tanto da una cosa como la otra: son equivalentes) el practicar la
reciprocidad negativa o la reciprocidad positiva. Es decir, se puede sustituir una forma de
reciprocidad por otra, lo que, por cierto, se hace siempre y en todas partes para volver a la paz.
Ahora bien, la desaparición de la violencia, por esta sustitución, lleva a la Reciprocidad hacia una
vía únicamente positiva, polarizada en el imaginario del prestigio. Pero, no es fácil distinguir el
sentimiento producido por la reciprocidad, como valor espiritual puro, del goce de su imaginario.
Sin entrar en consideraciones teóricas más complejas, digamos que cada uno sabe, por
experiencia, que las fiestas que se prolongan demasiado terminan en con-fusión: “Yo te estimo” y,
luego, en violencia: “Vas a ver, ¡carajo!”
Existe otra vía para superar la Ley del Talión, que no suprime la violencia: es el paso de un nivel
de reciprocidad que se ubica en lo real, a otro nivel de reciprocidad que se ubica en el nivel de la
representación, y que se puede ilustrar con la puesta en escena lúdica del esfuerzo y de la
competencia en los cuales las rivalidades quedarán siempre en el dominio del juego: este nivel es
el deporte. La violencia, aquí, no es negada, ni es eliminada por una estructura de reciprocidad de
dones, simplemente es llevada al nivel de las representaciones. Desde entonces, en vez de
reprimir la violencia en el inconsciente y las entrañas, de donde puede resurgir en cualquier
momento bajo formas imprevistas y dramáticas: la guerra, la revolución, la revuelta, jacquerie, el
exterminio: shoa, limpiezas étnicas…, se puede movilizarla para la creación de valores éticos,
como, por ejemplo, la valentía, el esfuerzo, la disciplina, la constancia, el fair play, etcétera.
Podemos imaginar Señaleros de la reciprocidad negativa, como canchas deportivas, coliseos,
organización de campeonatos, juegos florales, etc., paralelos a los criterios de la reciprocidad
positiva: vías de comunicación, plazas, mercados, ferias, parques de diversiones, Entradas, etc. El
imaginario de la reciprocidad negativa no debe ser repudiado sin reflexión.
Un estudio preciso y completo del t’inku mostraría que las comunidades andinas tienen una
experiencia empírica del control de la violencia, y que instituyeron rituales de reciprocidad
negativa que merecen consideración porque mantienen el justo medio de la sociedad entre
contrarios, es decir, un equilibrio entre formas opuestas de reciprocidad positiva y negativa. Este
equilibrio es obtenido cuando las competencias deportivas están acompañadas de momentos
festivos. Estos momentos se llaman celebraciones. Después de un buen partido, una chelas bien
frías o la competencia anual entre kamiris de la Max Paredes, que culmina en la entrada del Gran
Poder.
El Principio Contradictorio
Veamos la segunda cantera para proveernos de Señaleros para visualizar la Red Energética.
Dominique Temple propone utilizar la Lógica dinámica de lo contradictorio para superar el eje
polarizado, por el signo igual, del esquema lévistraussiano y aristotélico, puesto que lo que está en
juego, en la dinámica que nos ocupa, es lo que Stéphane Lupasco llamó el Tercero incluido.
Tercero que es excluido de la lógica de Identidad, la lógica que utilizamos para comunicar
nuestras representaciones: lo tangible, pero que no es la lógica de lo que queremos representarnos
esta vez: lo intangible.
La Lógica dinámica de lo contradictorio revela que esta dinámica del justo medio: digamos, el
punto exacto entre un exceso y un defecto (por ejemplo, entre la intrepidez: exceso, y la cobardía:
defecto, se encuentra la valentía) o el taypi, (esta dinámica de lo contradictorio, justamente), es la
que produce, como efecto, la conciencia ética de la sociedad y que se traduce por los sentimientos
éticos fundamentales, que hemos nombrado y, sobre todo, mostrado en su lugar de origen: la
reciprocidad. Los valores no brotan de la razón y, por tanto, de imperativo categórico alguno. Los
valores brotan de lo contradictorio: son el Tercero incluido, que podemos graficar así:
Figura 1
He aquí, pues, la clave del futuro, la clave que autoriza al poder político estar al servicio de la
sociedad, construyendo estructuras de producción de valores humanos de manera sistémica. El
poder político sólo tiene sentido en la Ética: en producir valores, y no en el Poder de
dominación de los unos sobre los otros. Para producir valores tiene un instrumento: la
reciprocidad, en este caso: simétrica que mantiene el equilibrio hacia la reciprocidad positiva y
hacia la reciprocidad negativa.
Bien, pues, éste –me parece– es el marco conceptual para pensar y deducir los Señaleros
cualitativos de la Red Energética.
Pankara
¿Cómo hacer visible el conocimiento y el dominio por los pueblos de la cualidad del Vivir
Bien en función de los Señaleros de sus factores principales?
Se atribuirá a cada señalero de un factor de existencia reconocido y apreciado como
indispensable, un número de 0 a 100, por ejemplo, 0 indicando su inexistencia, y 100 su
integridad.
La suma correspondiente a los señaleros de un factor de existencia será representada por un
color sobre un disco compartido en tantos rayos como factores de existencia, reservando los
colores luminosos para el máximo y los colores oscuros para el mínimo.
Una forma de visualización, al modo de una flor de colores: pankara en aymara, puede ser la
siguiente que prosigue las visualizaciones, en forma de telaraña, de AGRUCO92 y, sobre todo,
la Rosa de los pueblos de Dominique Temple93.
Factores
92
Freddy Delgado / Stephan Rist / César Escobar, El Desarrollo Endógenos Sustentable como interfaz para implementar el Vivir Bien
en la gestión pública boliviana. La Paz: AGRUCO et alt. 2011.
93
Cf. dominique.temple.free.fr/reciprocite.php?page=reciprocidad
Con el concepto de Factores aludimos a las tres grandes esferas de la realidad: la Naturaleza,
en primer lugar, lo dado y recibido por el mero hecho de haber aparecido en esta vida. Luego,
la Tecnología que es la esfera que media entre el hombre y la naturaleza. Después las
Relaciones que menta el vínculo que une al hombre con su entorno, visible e invisible.
Teóricamente, aquí: en lo relacional, estaría la novedad de la propuesta, en la medida que la
tradición occidental, a partir de los griegos, ha privilegiado lo fijo, las esencias, las “cosas en
sí”: los relata, y no tanto la relación, relatio, evanescente, de las cosas entre sí: lo que va y
viene entre ellas. Las “cosas” son duraderas: objetivas; se las puede medir. Lo que las vincula,
dura lo que dura la conexión. En la medida que todo aquello que tiene que ver con calidad: el
vivir bien, es el Tercero incluido, es decir, el efecto, de las interrelaciones, se comprenderá la
dificultad de medir esas magnitudes. De momento, pues, proponemos sólo visualizarlas.
Así, pues, los Factores principales de la Red Energética son los siguientes conjuntos:
– Las condiciones naturales de la Vida
– Las condiciones de la Vida que se deben a la tecnología
– Las condiciones del Vivir Bien que se deben a las relaciones que se dan entre los hombres y
sus entornos tangibles e intangibles.
Demorémonos en cada una de ellas:
Sobre las condiciones naturales
Los factores que tienen que ver con las condiciones naturales de la existencia son definidos,
por la comunidad, en virtud a un principio básico que Dominique Temple enuncia así:
Una organización política dada, no puede justificar su razón de ser, si no es capaz de asegurar,
a todos, lo que la naturaleza ya nos dio al nacer.
Con otras palabras, si la forma política que tenemos no puede garantizarnos lo dado
primordialmente por la naturaleza, significa que debemos cambiar de forma política. La
política, por definición, se inventó para mejorar las condiciones naturales de la existencia. Nos
estamos refiriendo, por tanto, a los fundamentos mismos de la Vida.
Sugerimos, pues, representar estas condiciones naturales de existencia por los así llamados
cuatro elementos de la naturaleza (que configuraremos como una flor: una pankara ) y,
mediante los cuales, todos los seres humanos, más allá de sus cosmologías, han expresado y
expresan su relación con el universo, desde que tenemos memoria.
Figura 2
El aire, en culturas sistémicas, es visto como una fuerza universal. Su importancia para la vida
puede verse en palabras como espíritu, inspirar, expirar: respirar: spirare. De acuerdo a
Platón, por ejemplo, es considerado un ser caliente y húmedo. Los griegos usaban dos palabras
para el aire: aer significando la parte baja de la atmósfera, y aither significando la parte alta y
brillante de la atmósfera. El aire, pues, connota ligereza, flexibilidad, incertidumbre, el
equilibrio inestable que se condensa en el clima del espacio donde habitamos. Los criterios
para definirlo serán entonces distintos según el lugar: el altiplano, los valles, los yungas o las
montañas, los lagos, los ríos, etcétera. Es el medio, el entorno y el contorno: muyta y muyt´a,
Umwelt, donde uno vive y mora. Lo que los guaraní llaman teko’a. o llajta los
cochabambinos o Heimat los alemanes
La agua fue considerada, por los griegos, tanto húmeda como fría. Es el elemento que diluye,
es decir, que posibilita las mezclas, la comunión y, por tanto, la di-solución. El agua va
asociada a la feminidad, la receptividad, la emoción y la intuición, según Platón. También al
inconsciente y a los orígenes de la vida. El agua purifica. Esto en el nivel de la connotación.
En el nivel de la denotación significa el agua de beber pero también el agua de irrigación y de
comunicación: por ejemplo, las poblaciones de la Amazonía se comunican a largas distancias
mediante el río. El agua se junta aquí al aire, porque participa del espacio. Y cuando se habla
de agua pura, significa también un derecho de los habitantes que viven río abajo sobre las
fuentes que se encuentran río arriba y que no tienen que ser contaminadas.
La tierra fue considerada a la vez fría y seca y, de acuerdo a Platón, está asociada a lo
práctico, resistente así como a los aspectos físicos y sensoriales de la vida. La tierra, uraqi, es
el elemento de lo sólido, de la materia, del territorio, donde se cultiva: cultura. Significará,
pues, los víveres, la alimentación, los árboles para los unos, los peces para los otros, los
animales, las plantas y el suelo, cuya fertilidad es mantenida por el barbecho, la rotación de
cultivos, el control de la vida biológica, el control ecológico de las plantas cultivadas, hasta
crear un sistema complejo de complementariedades orgánicas inter ecológicas. Tiene que ver,
también, con la propiedad y el usufructo de la misma.
El fuego, es la energía que transforma lo sólido en líquido y lo líquido en gaseoso. Se trata de
un elemento de transmutación. Significa las fuentes de energía: el sol, el aire, el vapor
geotérmico y también el petróleo: la gasolina, el diesel, la electricidad, el gas, la leña, el
kerosene o nuevas energías alternativas, como, por ejemplo, la fotovoltaica, etc. El fuego es lo
que mueve el cosmos.
Puesto que estamos hablando de calidad, la humanidad debe volver a sacar a la luz su
philosophia peremnis. El positivismo sirve solamente para lo cuantitativo: el desarrollo y el
capitalismo. Puesto que estamos hablando de interculturalidad, diálogo de saberes y
civilizaciones, revalorización…los occidentales debemos volver a sacar a la luz del día nuestra
gnosis, la qabbalah… y los amerindios su propia sabiduría y, a saber, para asuntos de gestión
pública. Estamos ya en otros tiempos.
Sobre las condiciones de vida debidas a la tecnología
Estas condiciones se definen en función del patrimonio creado por la sociedad humana. Y que
saldrán del ejercicio facilitado por la metodología de la Lluvia de ideas. Los criterios de
evaluación de los logros sociales serán dotados de índices de resultado visualizados en,
digamos, 3 colores: verde para bien, rojo para regular y negro para mal. Este es sólo un
ejemplo. Ahora, sólo enunciamos el Principio.
Figura 3
Por ejemplo, siguiendo las manecillas del reloj, tendríamos el primer cuadrante que
corresponde a la Tierra: 1, 2, 3. Aquí habría que colocar todas las ideas o imágenes que
corresponda. Y. así, sucesivamente con los demás cuadrantes básicos: Aire, Agua y Fuego
Sobre las condiciones del Vivir Bien entre los seres humanos.
La Pankara deberá, luego, ser completada por un tercer disco de color. Éste tendría solamente
dos colores posibles y opuestos: o bien la actividad es recíproca, hay Ayni, o bien la actividad
no es recíproca; es unilateral, privada, es decir, está inserta en una relación capitalista.
Se puede atribuir el color amarillo a la reciprocidad y el color negro a la no reciprocidad.
Tendríamos algo así como lo siguiente:
Figura 4
El número de subdivisiones del segundo disco será más importante que el primero, pues ya
nos da información a más detalle. Así, podemos pensar en ubicarlo en la periferia del primero
con el fin de poder disponer de una circunferencia suficientemente grande para poder incluir
en ella todas las subdivisiones seleccionadas. El tercer disco: reciproco / no-recíproco lo
podemos colocar al borde mismo de la Pankara: de este modo, cada una de estas actividades
pueden ser, a su turno, calificada por su integración a la reciprocidad o a la no reciprocidad.
Ejemplo de Pankara podría ser la siguiente flor:
Figura 5
Una comunidad, un pueblo o el barrio de una ciudad, que obtuviera el máximo de puntos, en los
tres factores, tendría como emblema una Pankara de un solo color: solar, si el amarillo es elegido
como símbolo de lo máximo. En el caso inverso en el que obtuviese lo mínimo, tendría una
Pankara negra. La realidad, empero, será probablemente variopinta. De este modo, cada
comunidad dispondría entonces de un emblema, un pequeño disco de colores: una Pankara, que
permita visualizar inmediatamente su percepción de la calidad de vida de su comunidad.
Metodología
Marco conceptual
En esta metodología cualitativa del Vivir Bien, es el lóbulo cerebral derecho el que tenemos que
activar. Este es un hemisferio integrador, centro de las facultades no verbales, especializado en
sensaciones, sentimientos y habilidades especiales en lo visual y sonoro. Concibe las situaciones y
las estrategias de la vida de una forma holista. Integra varios tipos de información: sonidos,
imágenes, olores, sabores, sensaciones, presentimientos… y los transmite como un todo
interconectado; como un holón.
El método de elaboración utilizado por el hemisferio derecho se ajusta al tipo de respuesta que se
requiere para ubicarse con sentido en esta vida. El hemisferio derecho está considerado como el
responsable de nuestra percepción del mundo en términos plásticos, es decir, de color, forma y
lugar. Utilizando sus facultades, somos capaces de situarnos y orientarnos. Así mismo, muchas de
las actividades atribuidas al inconsciente le son propias. En pocas palabras: procesa la información
usando el método de síntesis, como Tercero incluido, a diferencia del lóbulo cerebral izquierdo
que utiliza el método de análisis, que implica el Tercero excluido.
Facilitadores
A diferencia, pues, del método cuantitativo que tiene en los técnicos a sus operadores, este método
cualitativo requiere de los artistas del pueblo: los músicos, cantantes, trovadores, bailarines,
coreógrafos, los poetas, dibujantes… justamente, por su capacidad de síntesis.
Herramientas
Estas deberán ser muy simples, al comienzo. La práctica las irá complejizando. Para empezar
sugiero la herramienta de la
Lluvia de ideas
Esta es una técnica de trabajo grupal para generar ideas originales en un ambiente relajado; ideas
que los participantes no podrían producir trabajando de forma aislada; ello permite, justamente,
aprovechar la creatividad de todos los participantes.
La principal regla del método es aplazar el juicio, ya que, en principio, toda idea es válida y
ninguna debe ser rechazada. Se busca la mayor cantidad de ideas, sin pretensiones de calidad, de
momento, y se valora la originalidad. Un análisis ulterior explotará la validez cualitativa de lo
producido con esta técnica. En la sesión se debe aportar una idea por ronda.
Esta herramienta nos ha proporcionado la materia prima para empezar a conversar.
Luego, hay que relacionar esas ideas a los cuatro cuadrantes básicos: tierra, aire, agua, fuego.
Para ello una buena herramienta es el
Mapa mental
Un mapa mental es un diagrama usado para representar imágenes, palabras, ideas ligados y
dispuestos radialmente alrededor de una palabra o idea central. En este caso los Elementales. Es
un diagrama que sirve para visualizar las conexiones y presentarlas de una manera no lineal. Esto
para eliminar la tentación de establecer un marco conceptual que, para lo cualitativo, no es tan
pertinente.
Los elementos, que han salido de la Lluvia de ideas, se arreglan intuitivamente, según la
importancia de las imágenes o palabras y se organizan en racimos y ramas. Así, pues, nuestro
mapa mental es obtenido y desarrollado alrededor de cada cuadrante. Por ejemplo, escribimos la
palabra Tierra en el centro, para luego derivar la red semántica en la que opera. Y así con las otras
tres palabras clave: Aire, Agua y Fuego.
La conformación de la Pankara
A continuación viene lo más difícil, que es en lo que nos hemos trancado hasta ahora, como país.
¿Qué corresponde a Desarrollo y qué corresponde al Vivir bien?
Para ello nos puede ayudar el siguiente cuadro
Desarrollo
Vivir Bien
Análisis
Síntesis como Tercero
incluido
Lógica (Marco Lógico) Lo energético (Red
energética)
Número
Imagen
Precio
Valor
Cantidad
Calidad
Objetivo
Subjetivo
Capitalismo
Reciprocidad
Para este ejercicio, tenemos que trabajar con la columna de la Derecha: el Vivir Bien y, de
momento, dejar de lado la columna de la Izquierda, que es lo que ya se trabaja en la Planificación
Participativa Municipal y en la elaboración de los Planes de Desarrollo Municipales, PDM y, a
fortiori, en el Plan Nacional de Desarrollo.
Luego haremos el ejercicio de su mutua retroalimentación. Pues, no se trata de jugar al uno contra
el otro, sino de buscar su mutua complementariedad. Pero, para que haya complementariedad,
primero tenemos que distinguir bien ambas polaridades que, de momento, tenemos que
visualizarlas como antagónicas.
La experiencia enseña que, en este punto, reina gran confusión entre nosotros debido, a efectos
prácticos, al carácter monocultural del Estado boliviano: la hegemonía de la civilización
occidental moderna.
Para ser puntual, sugiero conversar el siguiente cuadro para aclarar la confusión. Vivir Bien tiene
que ver, otra vez, con la columna de la Derecha del siguiente cuadro. Ello implica, como política
pública, reconceptualizar la Economía. Tenemos la fortuna que, ahora, lo manda la Constitución
con el concepto de Economía plural:
ECONOMIA
Fermión / Partícula
Bosón / Onda
Chrematistiké
Oikonomiké
Capitalismo
Reciprocidad
Cero valor, por diseño
Generadora de los valores
humanos
Liberalismo
Socialismo
Tinku …
Ayni …
Mercado
Estado
Reciprocidad
negativa
Reciprocidad
positiva
Detengámonos en el quantum conceptual capitalismo / reciprocidad, fundamentales para entender
por qué debemos cuantificar y por qué tenemos que visualizar y. ambos, son importantes y
necesarios.
Capitalismo / Reciprocidad
Cada civilización ha producido sus sistemas, incluido el económico, que, nuevamente, se nutren
de las mismas energías, pero que han sido dosificadas de distinta manera. Occidente ha
privilegiado la energía fermiónica y la Indianidad la energía bosónica. Occidente, es decir el
Monoteísmo abrahámico, ha dado lugar al Capitalismo (liberal y/o socialista) La Indianidad, es
decir, el Animismo, ha dado lugar al Ayni: vale decir a la Reciprocidad.
(Esto implica también que al interior del Monoteísmo se da la Reciprocidad, pero ésta ha ido
siendo reprimida y reducida a la esfera privada: economía doméstica, navidad, donación de
órganos, regalos, lujo… o a la esfera social. cooperación internacional, subsidios… o a la
religión: limosna, caridad… por el crecimiento exponencial del Capitalismo financiero. Del
mismo modo, al interior del Animismo existen las semillas, las potencialidades del Capitalismo,
pero hasta ahora no llegan a hacer masa crítica: Patiño, Ara-mayu, Max Fernández, los Kamiris
del Gran Poder, por ejemplo)
En Occidente (salvo los dos últimos siglos) siempre se ha entendido la Economía, desde
Aristóteles, para ser preciso, como la complementariedad de Oikonomike: la Reciprocidad, basada
en la lógica del don: compartir y Chrematistike: Intercambio, basado en dinero, mercado y
acumulación. Es preciso volver a esta visión complementaria de las dos energías antagónicas.
Aquí, precisamente, se funda la propuesta de la Moneda local como Interfase de sistema.
En el Capitalismo, la dinámica económica se inicia a partir del interés individual por lucrar con el
objetivo de acumular para, de este modo, poder comprar, en el mercado, los bienes y servicios que
se precisa para ser feliz. En la Reciprocidad, la dinámica económica se inicia a partir de la
necesidad del Otro, con el objetivo de crear o recrear el vínculo social, generador de valores
humanos: amistad, alianza, fraternidad, solidaridad…para, de este modo, adquirir prestigio como
donador y, en ello, tornar más amable el mundo.
Con pocas palabras, para elaborar la información hasta ahora conversada tenemos que
preguntarnos: “Esto ¿tiene precio, es objetivo, se puede comprar con dinero?”. Si es así, entonces
no es eso lo que estamos buscando. Lo que estamos buscando debe brotar del Ayni, de la
Reciprocidad: tiene que ver con la generación de los valores humanos. No tiene precio, no se
puede comprar.
La siguiente Matriz, tal vez, nos podría ayudar a esta “simplificación compleja”.
Atractores Positivo
Vivir
Bien
+
Negativo
+ –
–
Fuego
Aire
Agua
Tierra
A los Elementales los llamo Atractores, prestándome un concepto de la Teoría del Caos. Se llama
atractor a un conjunto interactivo de trayectorias que, aunque sean perturbadas, se mantienen
próximas. Geométricamente, por ejemplo, un atractor puede ser un punto, una curva, una variedad
o incluso un conjunto complicado de estructura fractal. Debido a esta plasticidad, es que he
elegido este término.
“Positivo” y “negativo” son usados en sentido de opuestos; podríamos decir también, bien / mal,
alto / bajo, intenso / extenso, conecta / no conecta, buena onda / mala onda, etcétera
En Vivir Bien, lo que no tiene precio: lo que sale de la Reciprocidad, hemos puesto tres
posibilidades a elegir, según el tinkazo: más / más o menos / menos: + / + – / -. Es decir,
producimos ese valor o no, o más o menos.
Escribimos “tinkazo”, porque ese es el concepto, justamente: una corazonada, un pálpito, una
sensación, un sentimiento …: por aquí debe ser.
Así, pues, una vez llegados aquí, es decir, haber puesto sobre la mesa todas las asociaciones que
tienen que ver con cada Elemento, y haberlos priorizado en tres Trayectorias complejas, las más
sentidas como importantes por todos, se procede a sopesarlas, con la ch´uyma, y decidir, respecto
del Vivir Bien, si se tiene mucho: +, poco: + -, o nada: -.
Retroalimentación entre Desarrollo y Vivir bien
En el ejercicio llevado a cabo, van a salir elementos que corresponden al ámbito del Desarrollo:
infraestructura; digamos la infraestructura de la Reciprocidad, que hay que pasar al Municipio
para que la tenga en cuenta en la elaboración del PDM.
Nos pueden servir de ejemplo los Indicadores propuestos por AGRUCO94 con especificaciones
nuestras
Habitar bien (vivienda propia, agua potable, alcantarillado, luz eléctrica, gas, reciclaje de la
basura; no ruido, no polución, jardines públicos, calles empedradas, parques, plazas y espacios
verdes…)
Conocer bien (tradición oral: abuelos; educación: buenos profesores, infraestructura educativa,
saberes tradicionales, internet, radio, televisión, periódicos, bibliotecas, celulares, …)
94
Freddy Delgado / Stephan Rist / César Escobar, El Desarrollo Endógenos Sustentable como interfaz para implementar el Vivir Bien en
la gestión pública boliviana. La Paz: AGRUCO et alt. 2011
Sentirse bien (posta médica, hospital, policía, bomberos, vacaciones, prestes, iglesias, yoga,
wak´as, espacios de ocio y descanso…: seguridad física y emocional)
Artes deportes y recreación: fiestas, entradas, música, teatro, festivales, campeonatos,
campamentos juveniles, excursiones …)
Convivir bien: buenas relaciones con la Pachamama: ritualidad, no contaminar; con los vecinos:
espacios y momentos de encuentro: centros vecinales; con la naturaleza: tecnología simbólica
Participación con identidad: Ciudadanía activa en la vida municipal, autonómica y del Estado
Plurinacional: votar, controlar, sugerir pero, también, vivir sin miedos, autocensuras: todo lo que
tiene que ver con la calidad de la democracia.
Trabajo e ingreso digno: tierra suficiente, empresas, fábricas, comercio, producción, empleo,
técnicas de conservación y protección de los medios de trabajo y del medio ambiente…
Comer bien: huertos familiares: saber producir, conservar y cocinar sus propios alimentos, dieta
sana, mercados, ferias, comedores populares, plazas de comida.

Epílogo
Filosofía y biosofia
Desde los Sesenta, se repite, con cierta incomodidad, una pregunta sobre si existe una
filosofía latinoamericana, propiamente dicha, y no sólo comentarios y prolongaciones de la
filosofía centro europea. Uno de los supuestos de este suave murmullo es que la filosofía,
para muchos tercermundistas, es la expresión suprema del pensamiento humano. Por tanto,
si somos seres humanos, tenemos que poder llegar a producir filosofía, es decir, abstracción
formateada cuasi silogísticamente que congela, mediante ideas escritas, el fluir de la
realidad, generando un mapa/malla conceptual, de tipo patriarcal y monoteísta, que se
sobrepone a la biosfera para dominarla y ponerla al servicio del Hombre. Después del
huaico de la filosofía/teología de la Liberación, me imagino que se han amainado esas
quejas. Sí, se puede. Pienso, sin embargo, que, ahora, el desafío es avanzar en la
complejidad: de la filosofía tenemos que avanzar hacia la biosofía y no enredarnos en una
filosofía aymara o náhuatl o desde el sur, por poner algunos ejemplos en boga, porque
seguiríamos haciendo eco a la queja de Salazar Bondy. Si los latinoamericanos no han
podido hacer filosofía, es algo que, en vez de avergonzarnos, debiera más bien alegrarnos:
quiere decir que algo ha impedido eficazmente que nos deshumanizáramos reduciéndonos a
la sola dimensión pensante. Algo más bien triste, la verdad. Sospecho que ese “algo” es el
animismo amerindio y la experiencia edénica de una naturaleza sobrecogedora.
Mis supuestos
La Humanidad es una sola pero, a nivel de civilización, colapsa, ora como Occidente:
Partícula, ora como Oriente: Onda. Mejor dicho, Occidente contiene Oriente y Oriente
contiene Occidente, como la masa, la energía y viceversa o lo masculino, lo femenino y al
revés. El mundo es una proyección de la mente humana que procesa estas energías,
mediante el lóbulo neural de derecho y el lóbulo neural izquierdo. Ahora bien, he aquí que
la filosofía y, a fortiori, la civilización occidental, ha construido una visión del mundo sólo
a partir del lóbulo izquierdo: las energías fermiónicas, masculinas, racionales y, para ello,
ha reprimido las energías bosónicas femeninas, procesadas por el otro lóbulo cerebral: lo
icónico, lo emocional, lo ecológico, produciendo lo que Freud a ha llamado das
Unbehagen: malestar, desasosiego, inquietud, en la civilización occidental: el predominio
de las pulsiones de muerte. Si nos hemos percatado de ello, no tiene mucho sentido insistir
en desarrollar, por ejemplo, una filosofía andina, porque el paradigma andino se basa,
justamente, en la complementariedad de ambas energías; es no-filosófico; como también es
no-desarrollista, por diseño: Suma Qamaña95. Es sapiencial. Lo cual me parece mucho más
interesante y desafiante.
Pero, antes de referirme a la biosofía, la sabiduría de la vida, detengámonos en precisar un
poco más la diferencia específica de la filosofía.
Acerca de la filosofía
95
Cf. Mario Torrez, Suma Qamaña y Desarrollo. La Paz: PNB, 2012
La filosofía es una franquicia griega y no hace falta citar a Heidegger para que esta
constatación se sostenga por sí misma 96.
La filosofía griega se construye a sí misma en el acto mismo de extirpar a la Magna Mater
mediterránea del universo simbólico de las grandes Diosas Madres de la Europa antigua y
colocar en su lugar a un Zeus indoeuropeo, patridominante, conquistador y colonizador del
Egeo. La filosofía: la abstracción, es la mano y el cuchillo del primer feminicidio simbólico
de la humanidad; después vendrán los feminicidios reales 97.
Las herramientas para ello son: el alfabeto 98: la atomización y desvinculación de la letra
del entorno, que genera la cosa en sí, es decir, la abstracción; luego, a continuación, la
escritura que segrega una superestructura esencial: el mapa o el reino de las ideas. Sus
condiciones de posibilidad son: la tecnología de vivir en polis, que minimiza la tentación
pagana de la conectividad, y la tecnología del dinero, que reprime la Reciprocidad: lo
interactivo concreto, y crea el Capitalismo: las mediaciones abstractas y, específicamente,
el equivalente concreto del Dios abstracto y trascendente: el Dinero: Deus sive
Capitalismus. Es decir, la invención del Ser: lo estático, y su superposición sobre el
Devenir: lo que fluye. Heráclito que pierde ante Parménides. Platón y Aristóteles que
vencen sobre los así llamados “filósofos menores”: relativistas, contextuales, más
inclinados a la sabiduría: a vivir bien, que a la filosofía: yo tengo la razón y, por tanto, la
verdad. La filosofía es el software de la guerra. Las Cruzadas se activan cuando se activa el
Silogismo en la Sorbona. Heidegger es el filósofo del Nazismo.
Dicho neurológicamente: la filosofía activa las capacidades del lóbulo neural izquierdo,
como la Torah que, al pasar de la oralidad a la escritura, hizo desaparecer a Asherah: la
consorte del Dios El. En ello: el Feminicidio Simbólico, coinciden la filosofía, el
monoteísmo y el patriarcado, creando una santa alianza, tan potente, que ha logrado
desequilibrar los ecosistemas terrestres.
Este legado, después del largo colapso del mundo antiguo, es retomado, hacia el siglo XII,
por la inteligentsia árabe y sefardí que, desde la península ibérica, escoge y traduce textos
filosóficos griegos que ayuden a explicitar, racionalmente, el monoteísmo abstracto y
trascendente de la tradición abrahámica. El cristianismo va a preparar, mediante la
tecnología organizacional de la forma universitas: la Sorbona, 1257, el renacimiento del
arte de pensar griego y, en especial, de su corazón: la lógica de identidad, no contradicción
y tercero excluido, como el gran soporte de la cultura europea, hasta Einstein.
¿Qué es pues, la filosofía? Un dispositivo lógico unidimensional, basado en la unidad: la
cosa en sí, que conlleva abstracción; que se va a autogenerar, como tal, al hacer desaparecer
la paridad, la polaridad, y al desarrollar la tecnología de la escritura, que produce
esencialismo de modo automático: la pretensión de la verdad y la ilusión de la libertad. El
monoteísmo abrahámico y la filosofía griega implican, efectivamente, la construcción
96
Martin Heidegger, Was ist das- die Philosophie? Pfullingen: Verlag Günther Neske, 1966.
97
Franz Karl Mayr, Geschichte der Philosophie. Antike. Kevealer: Butzon Verlag, 1966 y el capítulo 6: Gènero.
Cf. Leonard Shlain, El alfabeto contra la Diosa. Madrid: Debate, 2000.
98
artificial y voluntarista del Reino de Dios / Reino de las Ideas, es decir, un duplicado
emancipado del reino de este mundo: un mapa.

Acerca de la Biosofía
La biosofía pretende cerrar la escisión dualista y maniquea de la filosofía que le lleva a
extirpar, en el nivel de lo Simbólico, la otra polaridad, puesto que en el nivel de lo Real,
ello es imposible. La biosofía busca que haya coherencia entre el nivel de lo Real y el nivel
de lo Simbólico. Acepta, por ello, la Paridad Onda/Partícula, el Principio de
Complementariedad de opuestos, la lógica energética de lo Contradictorio y el Tercero
Incluido. La biosofia no niega a la filosofía; busca complejizarla y relativizarla con las
energías reprimidas, reconocidas ahora, como parte de la Paridad básica que constituye la
realidad. Mapa y territorio.
La biosofía es, en cierto sentido, un desarrollo de la proposición spinozista Deus sive
Natura que coincide con la visión animista del universo. Con otras palabras, a diferencia de
la filosofía, que parte de la Separación Dios-Naturaleza y origina la Escisión SujetoObjeto, la biosofía parte del Continuum, que no funda la noción abstracta de Unidad:
monismo, sino de Pares energéticos opuestos y complementarios y del Efecto Observador,
es decir, más que de un Yo objetivante, de un nodo relacional participante de la dinámica
del universo.
Así, pues, la biosofia piensa/siente/celebra la realidad en pares coimplicados, como
materia-antimateria; no átomos, cosas en sí, esencias, ideas, mónadas: conceptos,
solamente, pues ya sabemos el costo que ello ha tenido para la vida en este planeta. Así, por
ejemplo, en vez de entender a Occidente como una totalidad, en sí misma y a la Indianidad,
como otra totalidad en sí misma, el enfoque biosófico enseña que la Humanidad es una
sola, pero colapsa ora en Occidente ora en Oriente y que ambas polaridades están
coimplicadas y que una contiene a la otra y viceversa; el occidental al amerindio y el
amerindio al occidental. En esta constatación: el continuo masa-energía/energía-masa, se
basa el Principio cuántico de la Complementariedad de Opuestos, que supone el Principio
de Relacionalidad universal. Todo, en el universo, en efecto, está compuesto por ambas
dimensiones y cuando una polaridad se actualiza, la otra polaridad se potencializa y al
revés. Esta es la dinámica de la realidad.
¿Qué es, pues, la biosofía? Un dispositivo lógico–energético, multinivel, basado en la
paridad: la complementariedad de las energías bosónicas y fermiónicas y que busca
dosificar las energías de ambas polaridades para proponer un nuevo diseño civilizacional: el
Vivir Bien, que pueda co-pilotear la Biosfera, para sacarla de la crisis climática, económica
y espiritual, en la que la ha metido, justamente, la filosofía.
La biosofía empieza a dar sus primeros pasos en los municipios rurales de Bolivia, en
pequeños centros de conectividad donde se van formando comunidades de aprendizaje y
gestión intercultural del conocimiento para interconectar, en primer lugar, las funciones,
competencias y actores municipales; implica pasar del municipio atomista, sectorial y
mecanicista de la Participación Popular al municipio interconectado, objetiva y
subjetivamente, del Vivir Bien. El biósofo es un mayeuta que ayuda, facilita, a la
comunidad a dar a luz una manera más plena: consciente, de morar en esta tierra, al
desplegar el florecimiento de nuestras inteligencias primordiales99 en sistemas de vida
interconectados y gerentados bioculturalmente.
La biosofía se queda en el ámbito del Orden explicado de David Bohm. El Orden
implicado es el ámbito de la mística 100. Sobre la dimensión no circunscrita, es más cuerdo
guardar un respetuoso silencio, aunque todo apunta a que ese Sol interior empiece a
iluminar el universo.
99
Cf. Javier Medina, Las cuatro inteligencias del Vivir Bien. La Paz: Círculo Achocalla, 2015
Cf. David Bohm, La Totalidad y el Orden Implicado. Barcelona: Kairós, 1992.
100
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