Shelley Lubben LA VERDAD DETRÁS DE LA FANTASÍA DE LA PORNOGRAFÍA La ilusión más grande del planeta La VERDAD Contenido ACTOI.................................................................................................................................................8 LAVERDADDETRÁSDELAPORNOGRAFÍA..........................................................................8 Capítulo I – El gran Espectáculo ........................................................................................................ 9 Capitulo II – Envíen a los payasos ................................................................................................... 13 ACTOII.............................................................................................................................................17 CONOZCANASHELLEY#1.........................................................................................................17 Capitulo III – Nacida para ser mala .................................................................................................. 18 Capítulo IV – Desatando el Infierno ................................................................................................. 21 Capítulo V – La Gran Prostituta ........................................................................................................ 25 Capítulo VI – El Escape del Infierno................................................................................................. 33 Capítulo VII – Empatados .................................................................................................................. 38 Capítulo VIII – La Desnudista Psicópata ......................................................................................... 41 Capítulo IX – Desafiando a la Muerte ............................................................................................... 44 ACTOIII............................................................................................................................................47 CONOZCANAROXYLAESTRELLAPORNO...........................................................................47 Capítulo X – La venganza de Roxy .................................................................................................. 48 Capítulo XI – Usada y Abusada ........................................................................................................ 51 Capítulo XII – Infierno Humano ........................................................................................................ 55 Capítulo XIII – Última oportunidad: Acto Final ............................................................................... 57 ACTOIV............................................................................................................................................61 LACOLISIÓNDEDOSMUNDOS................................................................................................61 Capítulo XIV – Poof, ¡Él está Aquí! ................................................................................................... 62 Capítulo XV – Invadida por Amor ..................................................................................................... 67 Capítulo XVI – Casándose con María Magdalena ........................................................................... 70 Capítulo XVII – ¿Tú y que ejercito? .................................................................................................. 74 ACTOV.............................................................................................................................................85 CONOZCANASHELLEY#2.........................................................................................................85 Capítulo XVIII – Esto es sólo una prueba ........................................................................................ 86 Capítulo IXX – Un parto militar especial .......................................................................................... 92 Capítulo XX – El trauma del corazón de mamá............................................................................... 95 Capítulo XXI – El mejor camino ...................................................................................................... 102 Capítulo XXII – No dejes que los ceros te detengan .................................................................... 106 Capítulo XXIII – Un balde de agua fría ........................................................................................... 113 ACTOVI.........................................................................................................................................117 CONOZCANASHELLEY#3......................................................................................................117 Capítulo XXIV – Construyendo una mente de Campeona ........................................................... 118 Capítulo XXV –La vida de Campeona ............................................................................................ 122 Capítulo XXVI –Camino al paraíso ................................................................................................. 132 Capítulo XXVII –Al carajo con el paraíso ....................................................................................... 138 Capítulo XXVIII –El dolor de Tiffany gracias al porno .................................................................. 143 Capítulo XXIX –Viaje al infierno ...................................................................................................... 149 Capítulo XXX –Profecía del Circo Máximo .................................................................................... 160 AgradecimientosEspeciales Me gustaría expresar mi más sincera gratitud a algunas de las personas más hermosas que me han ayudado desde que empezó mi recuperación en 1995. Al pastor Kevin Gerald quien me enseño sabiduría y como vivir una Vida de Campeona. A Pat y Argis Hulsey quienes fueron mis mentores en los caminos del ministerio y me enseñaron que: "Mayor es El en mí que el que está en el mundo." Al equipo de la Fundación La Cruz Rosa que me ayudaron a construir un legado hermoso de amor y compasión por los que sufren. A Roger mi colega cercano que es una versión moderna de William Wilberforce, quien es implacable en la causa de los derechos humanos. A Judith Reisman quien me inspiro grandemente por su valentía e incorruptible determinación en exponer el sabotaje sexual en nuestra nación. A Tiffany, Teresa y Abigail que son trofeos de Gracia de Dios y dulces ángeles enviados desde arriba para traer sanidad y belleza a mi vida. A Melanie, mi mejor y más estimada amiga y ayudante personal que me ministra sin falla en gran amor y humildad. A mi amado y más sincero amigo, mi esposo Garrett, quien me rescato del pozo y me guió a una vasta grandeza. Te amo Garret con un amor feroz y apasionado. Dedicación Me gustaría dedicar este libro a los cientos de mujeres y hombres que han muerto en la industria pornográfica, desde SIDA (VIH), suicidio, homicidio hasta muertes relacionadas con las drogas. Sus voces serán escuchadas ahora. UnaPalabradeShelley Cualquiera que intentara escribir un libro sobre su horrorosa experiencia dentro de la ilegal industria pornográfica, incluyendo los años de abuso sexual desde la niñez hasta la prostitución, se encara con una tarea atroz y requiere de gran amor y comprensión por parte de los lectores. Esto ha sido lo más difícil que jamás haya hecho y me tomo años de mucho dolor, preparación y oración antes de que pudiera hacerlo. Pero por la Gracia de Dios Todopoderoso, lo escribí y ahora necesito que lo leas. Necesito que leas sobre la explotación y violencia hacia mujeres y hombres en la industria pornográfica para que puedas comenzar a sanar. Necesito que seriamente entiendas que cada vez que haces click en un sitio pornográfico, estas contribuyendo a la destrucción de vidas humanas valiosas. Necesito que leas este libro hasta su última palabra y después humildemente inclines tu cabeza frente al cielo y lo lamentes con todo tu ser hasta que la única fuerza que tengas sea para dejar de ver pornografía. Este libro fue especialmente escrito para mis amigos preciosos que todavía están atrapados dentro de la industria pornográfica. Te pido de la forma más humilde que leas este libro y me permitas ser tu espejo de la verdad. Mi corazón duele profundamente de pensar el dolor que vas a encontrar al ir cambiando de página y logres comprender la maldad a la que estas esclavizado(a). Pero estoy confiada que una vez que conozcas la verdad, la verdad te hará libre para arrojar las cadenas de vergüenza y abuso y victoriosamente des un salto hacia una vida grandiosa ¡inimaginable! ¡Dios los bendiga a todos y sean libres! ACTOI Laverdaddetrásdela Pornografía CapítuloI–ElgranEspectáculo Tú conocerás la verdad y la verdad te hará libre -Juan 8:32 Filmes pornos llenos de sexo con mujeres rubias que sus ojos sensuales dicen, "Te deseo", es la ilusión más grande del planeta. Créeme, lo sé. Durante 8 años estuve en clubs desnudistas y prostíbulos haciéndome camino para ser la mejor, donde me prometieron fama, fortuna y glamour. Tenía 24 años cuando entré al mundo porno. Di un excelente espectáculo pero nunca me gusto hacer trucos en el circo del sexo y prefería pasar mí tiempo con mi botella de Jack Daniels en vez de estar con los actores con los que me pagaban para fingir. Es correcto, ninguna de nosotras las rubias ardientes disfrutamos hacer porno. De hecho lo odiamos. Odiamos abrir nuestras piernas a hombres que tienen enfermedades sexuales. Odiamos ser degradadas con sus malos olores y cuerpos sudorosos. Algunas mujeres lo odian tanto que las podía escuchar vomitar en el baño entre las escenas. Podía encontrar otras afuera, fumando sin parar sus Malboro Lights... Pero la industria multi-billonaria de la pornografía quiere que creas la fantasía que a nosotras las actrices amamos el sexo. Ellos quieren que creas la mentira que nos gusta ser degradadas por todo tipo de acto repulsivo. Filmes editados con mucha creatividad son diseñados para lavar el cerebro de los consumidores y crean que la lujuria que mostramos en nuestros rostros sensuales es parte del show. Pero la realidad es que las mujeres están sufriendo de una forma inexplicable cuando las abofetean, muerden, escupen, patean y les llaman nombres como "puta sucia" y "letrina de coños". Mientras filmaban la película "Sexo Rudo 2", la estrella porno Regan Starr describió en términos horrendos en una entrevista con la revista Talk de febrero del 2001, "mientras actos sexuales eran cometidos en ella, fue golpeada y sofocada hasta que ya no podía respirar. i Otras actrices, dijeron, ella lloraba porque la estaban lastimando fuertemente." Ex-estrella porno Jersey Jaxin también describió el tormento y abuso que experimento en el set "Hombres golpeándote en la cara. Tienes semen por toda la cara, y en tus ojos. Terminas internamente rasgada y tus órganos pueden salirse. Nunca termina. Eres vista como un objeto y no como un ser humano con espíritu. A las personas no les importa esto. Las personas se ii meten con drogas porque no puede lidiar con la forma en que son tratadas.” Hay una razón por la que las drogas y el alcohol son exuberantes en la industria del porno. Becca Brat, quien actuó en más de 200 películas, me dijo que cuando dejó de hacer porno en 2006, “Yo salía con muchas personas de la industria de películas de adultos, todo mundo desde chicas por contrato hasta actrices Gonzo. Todas tenían los mismos problemas. Todas iii estaban en drogas. Es una vida hueca tratando de llenar un vacío.” El actor porno Christian XXX también habla públicamente acerca del uso extenso de drogas. El escribió en su blog en Enero del 2008, “He visto todo tipo de drogas en el set de filmación, en fiestas, en autos, en todos lados. Si tuviera que adivinar, diría que Marihuana es usada un 90% en todas las personas involucradas en la industria (actores, directores, equipo de filmación, agentes, conductores, dueños, trabajadores de oficina, etc.). He visto en el set de filmación a una chica desmayarse DURANTE una escena sexual conmigo (ella abusó de Oxycontin). Hace poco tiempo una chica tuvo una sobredosis de GHB en el set de filmación. (Una droga que se sirve en fiestas que es transparente, sin olor que no se debe mezclar con alcohol). He visto chicas ganar el prestigioso premio AVN, sin poder ir para aceptar su premio, y después verlas caer en la agonía del uso de drogas que causan que pierdan 30 kg y iv desaparezcan de la faz de la tierra”. En realidad, pornografía literalmente te mata. Desde el año 2000, existen por lo menos 34 v muertes relacionadas con las drogas entre actores. Me ofrecían tragos de Vodka y batidos de Percocet, mujeres son anestesiadas lo suficiente para poder soportar actos de sexo rudo a través de extrema humillación. Cuando el alcohol no es suficiente el dolor te lleva a la adicción, estrellas porno son enviadas a doctores locales en conspiración con la industria porno para recibir prescripciones de Vicodin, Xanax, Valium y otras drogas anti-ansiedad para que puedan hacer frente al trauma. Ex-Actriz porno, Michelle Avanti recuerda su primer escena y como la llevo a su adicción a las drogas. “Traté de salirme y no hacer la escena porno pero me dijeron que no me podía echar para atrás porque había firmado un contrato. Fui amenazada que si no hacia la escena me iban a demandar por mucho dinero. Termine tomando shots de vodka para poder hacerla. Entre más escenas hacía más era mi adicción a las pastillas que me eran dadas en cualquier momento por varios doctores en el Valle de San Fernando. Me daban Vicodin, Xanax, Norcos, Prozac y Zoloft. Todo lo que necesitaba era decirles que es lo que quería y ellos me las daban vi en cualquier momento que las quisiera.” ¿Piensas que estoy exagerando sobre las operaciones turbias de la industria porno? Piénsalo de nuevo. Gracias a Internet y a shows como ABC 20/20, Confesiones de violación, abuso de drogas y violencia han incrementado su popularidad. La estrella porno, Belladonna le dijo a Diane Sawyer, “Siempre he odiado el porno”, confesó como fue a una escena de filmación preparándose para lo que sería una escena de sexo regular. Cuando el director le dijo que quería que hiciera sexo anal. Según la red ella acababa de cumplir 18 años. Unos meses después (y después de filmar varias escenas), ahora ya una estrella porno veterana, Belladonna llego a otro set de filmación. Le dijeron que ella iba aparecer en una prisión y que iba hacer una escena de violación de pandilla, para ser compartida por 12 hombres diferentes. Otra vez, ella trato de echarse para atrás. Y de nuevo fue “convencida” a continuar.vii Pero, te preguntas, ¿Qué no las mujeres deciden estar haciendo porno? Basados en las imágenes sexuales que nos dieron en cuchara alimentándonos desde pequeños por la TV, revistas y el internet, por supuesto que lo deseamos. A principios de los años 70s cuando aprendíamos las técnicas de seducción del Doc en El Bote del Amor hasta el programa de ABC Esposas Desesperadas, siendo el programa más popular entre niños en el 2005.viii Sin mencionar, “glamorosas” imágenes pornográficas que tragamos. No sorprende que la niñez de América, se haya desarrollado en inmoralidad sexual por más de 40 años, y lo vemos en MySpace o Facebook cuando suben fotos sexies. ¿Dónde más, un niño hiper-sexualizado puede recibir toda esa atención? Productores pornográficos han estado al acecho por años buscando perfiles en línea y aprovechándose de chicas conscientes de su sexualidad que no sospechan. Pretendiendo ser adolescentes o admiradores que publican palabras halagadoras como, “eres la chica más hermosa” o “tú eres súper sexy”, chicas adolescentes emocionalmente necesitadas y conscientes de su sexualidad caen rápidamente en la trampa. Algunos halagos después y una oferta financiera considerable, y nos encontramos en la oficina de un agente de porno que nos dice sobre “modelar desnudos” y hacer sexo anal. “Tú vas a ser la siguiente súper estrella porno si haces anal”, son las promesas del agente porno mientras nos dan un contrato y la mujer rubia con gran pecho que está en la esquina nos guiñe el ojo. En pocos días somos enviadas a la clínica médica de la industria porno para checar por enfermedades de transmisión sexual. Con brazos abiertos y grandes sonrisas, somos bienvenidas por el equipo médico quienes nos calman diciendo “te vamos a mantener fuera de peligro”.ix Mientras nos comenzamos a sentir mejor acerca de todo escuchamos con detalle a otras estrellas porno quienes comparten con nosotros consejos en cómo hacerla en grande en el mundo del porno. “Solo relaja tu garganta y respira por la nariz”. “Es divertido y fácil una vez que aprendes como se hace”. No hay nunca una educación propia sobre ETS (Enfermedades de transmisión sexual) otra más que un video porno, que saben que ninguna de nosotras jamás veríamos. El engaño es abundante a través de proceso capacitación. Algunas de nosotras fuimos contagiadas de VIH como resultado de ese gran engañox. La estrella porno, Darren James recuerda su pesadilla cuando resultó positivo por VIH en el 2004, “Era como un gran golpe en mi entrepierna” James dijo “Mi vida estaba prácticamente perdida.”xi Dr. Sharon Mitchell, “la Doctora” para las estrellas porno que camina en su bata blanca y que no tiene una educación médica, dice que entre actores y actrices pornos, “Hay menos del 7% con VIH y 12-28% ETS. Herpes siempre es cerca del 66%. Clamidia y gonorrea, junto con la hepatitis, parece pegarse a todo desde dildos, superficies planas hasta las manos, así que disculpen mi expresión, pero estamos hasta el culo en Clamidia”xii Pero la industria porno esta hasta el culo en mucho más que eso según el Departamento de Salud de Los Ángeles. En septiembre del año 2009, DSLA publicó reportes asombrosos de 2,396 casos de Clamidia, 1,389 casos de gonorrea y 5 casos de Sífilis entre artistas porno. Entre el 2004 y 2008, infecciones repetitivas fueron reportadas en un 25.5% de las personas. Y también fue reportado que la Clamidia y la Gonorrea prevalece en los actores y actrices pornos 10 veces más que en el grupo de 20-24 años de todo el condado de Los Ángeles y es 5 veces más que la población más riesgosa del condado de Los Ángeles. Y además de todo eso, 25 casos de HIV fueron reportados por la Fundación de Cuidado Médico para personas en la industria de entrenamiento adulto desde el año 2004. Esta fundación es la clínica que ofrece servicios de pruebas y cuidado limitado a estrellas porno. Debido a la falta de talento en las clínicas de pruebas a hacer rutinariamente chequeos rectales e infecciones orales, un gran nivel de enfermedades se mantiene y persiste entre actores y actrices pornos.xiii Además de ser obligadas, engañadas y repetidamente expuestas a enfermedades incurables y que ponen en peligro nuestra vida, muchas mujeres experimentan un daño severo en las partes internas de su cuerpo. La ex-estrella porno Kami Andrews confiesa que ella amaba el dinero y el glamour del porno pero que lo que no le gusta es que no pueda “defecar correctamente. Estas constantemente haciendo enemas y ayunando y tomando todas estas diferentes pastillas laxantes y termina por afectar completamente tu sistema interno”.xiv Tractos intestinales estropeados es solo el principio del daño extremo causado por extremos actos anales. Muchas mujeres experimentan otros males médicos como lo es recto prolap sado, una condición horrenda en la cual las paredes del recto se salen por el ano y consecuentemente es visible fuera del cuerpo. Eventualmente el daño se vuelve permanente – al retorcido deleite de los creadores de porno que han convertido esta inexplicable condición en un “fetiche”. Cuando las estrellas porno terminan su día y se van a su casa llegan con cuerpos llenos de moretones y ensangrentados, algunas de nosotros tratamos tener relaciones sanas pero en nuestro equipaje tenemos novios proxenetas que se vuelven celosos y físicamente nos abusan. Terminamos casándonos con nuestros directores de porno o viviendo de lo que hombres viejos y adinerados nos den. Yo prefería a los viejos adinerados porque desesperadamente quería el amor y la atención de mi padre. Jenna Jameson, Jill Kelly, Rita Faltoyano, and Tera Patrick prefirieron casarse dentro de la industria porno y ahora todas son víctimas de lo que la estrella porno Tera Patrick llama “la porno-maldición”. Ella describe en su libro acerca el divorcio, “Yo no quería ser otra estadística de la industria porno”xv Estrellas porno so solo no hacen buenas esposas si no que también fallan miserablemente como madres. Les gritamos, decimos de cosas, les pegamos a nuestros hijos sin razón. La mayoría de las veces o estamos intoxicadas o en el viaje, y es nuestro hijo de 4 años quien tiene que levantar del suelo a nuestro cuerpo sin vida. Cuando clientes de mucho dinero llegaban a la casa para ser entretenidos por nuestros trucos, poníamos a nuestros hijos en sus cuartos con seguro y les decíamos que estuvieran callados. Yo le daba a mi hija de 4 años un beeper y la hacía esperar en el parque hasta que terminaba. Para aquellos que estamos casados, Papi no le importa cuidar a los niños mientras somos penetradas por múltiples hombres. Claro que no, nuestros esposos narcisistas porno solo les interesa el dinero. La verdad es que no hay fantasía en el porno. Todo es una ilusión. Una mirada de cerca a las escenas extremas de sexo rudo de la vida de una estrella porno te mostrara un hecho que la industria no quiere que tú veas. La verdad real es que a nosotras como actrices porno queremos terminar la vergüenza y los traumas de nuestra vida de taquilla pero no lo podemos hacer solas. Necesitamos a ustedes hombres que peleen por nuestra libertad y nos den de vuelta nuestro honor. Necesitamos que nos sostengan en sus brazos fuertes mientras lloramos nuestras heridas profundas y comenzamos a sanar. Queremos que tires a la basura nuestras películas y nos ayudes a poner juntos todos los fragmentos de nuestras vidas. Necesitamos que ores por nosotras para que Dios nos oiga y repare nuestras vidas arruinadas. No creas la fantasía del gran espectáculo. Pornografía no es nada más que sexo falso, moretones y mentiras en videos. Créeme, lo sé. CapituloII–Envíenalospayasos Mi nombre en el mundo del porno era Roxy y realicé mis trucos de circo en cerca de 30 películas de sexo extremo entre 1993 y 1994. Desde sexo anal, faciales, pandillas e interraciales, no había nada que no haría para demostrar al mundo que yo sería la siguiente sensación, la siguiente estrella porno. Podía hacer malabares y piruetas con los mejores. Empecé mi entrenamiento en el mundo porno cuando tenía 9 años de edad cuando fui sexualmente abusada por una compañera de escuela y su hermano adolescente en la alberca de su casa. Era una niña normal que hacia cosas normales y que jugaba con sus muñecas Barbie y veía Plaza Sésamo por televisión cuando de la nada su muñeco Ken decidió tomar demasiado la fantasía, bajar su traje de baño y violar a Barbie en la parte más profunda de la alberca. Me convertí en una niña “sucia” y dañada de la noche a la mañana. Niñas dañadas desde pequeñas son lo que exactamente la industria porno se aprovecha y de hecho depende de ellas. Esta estimado que el 90% de las actrices y actores porno fueron sexualmente abusadas y el promedio de edad de una actriz porno es 22.8 años.xvi xvii Repito, niñas pequeñas dañadas. Según una ex-actriz porno April Garris, consejera a ex-estrellas porno, “En casi cada caso, hay un antecedente en su infancia de abuso sexual o desatención.”xviii La reina del porno Jenna Jameson, quien es la estrella porno más descargada de internet, fue también abusada de pequeña antes de entrar al mundo porno. En la autobiografía de Jenna ella describe la dolorosa desatención y abuso de drogas por parte de su padre, dos violaciones de adolescente, adicciones a drogas, y numerosos encuentros con hombres y mujeres. Jenna dice que sus violaciones no tienen nada que ver con la decisión de su carrera como estrella porno.”xix Ella tiene lo que yo llamo el Clásico Antecedente de una Estrella Porno (CAEP). El clásico antecedente de una estrella porno (CAEP) es una recopilación realista del pasado de una estrella porno y sus experiencias traumáticas recientes que incluyen abuso sexual infantil, exposición a material pornográfico, desatención de sus padres, abuso físico, abuso verbal, familia disfuncional, abuso de sustancias, violación y re-victimización sexual. El efecto cumulativo de todas estas experiencias negativas inconscientemente se desarrollan en poderosos sistemas de auto-protección conocidos como mecanismos de defensa. MECANISMOS DE DEFENSA Definición: Sistema de auto-protección diseñado para disminuir y reprimir ciertos pensamientos, sentimientos o memorias de entrar en nuestra mente consciente. Top 10 MECANISMOS DE DEFENSA DE UNA ESTRELLA PORNO 1 Sobre-actuación – Desarrollar un comportamiento extremo en orden de expresar pensamientos o sentimientos que la persona siente incapaz de expresar de otra forma. 2 Negación – Rechazar el reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad externa o experiencia subjetiva que sería aparente a otros. 3 Desplazamiento – Sacar tus frustraciones, sentimientos e impulsos con personas u objetos que son menos amenazantes. Por ejemplo, violencia hacia las mujeres por productores de porno quienes sienten ira hacia sus madres. 4 Fantasía – soñar despierto o imaginarse escapando de la realidad a un mundo ficticio de éxito o placer. 5 Humor – Señalar lo chistoso o los aspectos irónicos en orden de poder lidiar con ellos. Por ejemplo, haciendo bromas sobre una enfermedad sexual que te acaban de transmitir. 6 Idealización – Atribuir cualidades exageradamente positivas a otros tal como admirar a un “amistoso” productor de porno. 7 Omnipotencia – sentirse o actuar como si tuvieras poderes o habilidades especiales y superiores a otros. 8 Proyección – Rechazar tus propias características poco placenteras, comportamientos o sentimientos y atribuyéndoselas a alguien más. Por ejemplo decir que Shelley Lubben es una puta que quiere toda la atención. 9 Racionalización – Explicar un comportamiento inaceptable o sentir en una manera racional o lógica, evitando las verdaderas razones del comportamiento. Por ejemplo, una estrella porno que es rechazada para una filmación puede racionalizarlo diciendo no importa, ese productor prefiere mujeres feas. 10 Represión – La exclusión inconsciente de impulsos dolorosos, deseos o miedos de la mente consiente. A menudo involucran impulsos sexuales o agresivos o memorias dolorosas de la infancia, estos contenidos mentales no deseados son empujados a la mente inconsciente. En términos carnavalescos, las estrellas porno somos focas entrenadas que hacemos actos extremos. Somos artistas, trapecistas, magas, payasas, acróbatas, contorsionistas que caminamos sobre la cuerda floja. Somos los mejores artistas del mundo y expertas en la mentira. Cuando somos abusadas en nuestra infancia somos forzadas a creer que solo somos buenas para una cosa. Sexo. Tuvimos miedo de decir lo que nos pasó así que nunca tuvimos una opción para enfrentar o sanar de nuestras heridas de abuso sexual y desatención, por lo que nos sentimos descartadas y nos convertimos en unas niñas enojadas y rebeldes, con mal comportamiento, escondiendo nuestro dolor y tratando de obtener atención. Pero nuestros padres no ponían atención. Iglesias tampoco nos pusieron atención ni las escuelas. De hecho, nadie puso atención a las monstruas en que nos habíamos convertido. Seguro nuestras deformidades no se notaban. Pero mojábamos la cama, teníamos una atracción anormal sexual, nos maquillábamos y poníamos pestañas y jugábamos con nuestros genitales. Éramos abusadores de otros niños y nos regañaban por ello. Nuestros juegos de infancia consistían en esconderse y encontrar mis partes privadas y verdad o reto donde tú me enseñas y yo te enseño. Éramos anormales y nuestra forma de actuar estaba a la vista de nuestros padres y de todos para ver. Pero NADIE prestó atención. Nadie nunca nos preguntó que nos pasó y quedamos solas en nuestro llanto y vergüenza para sobrevivir y destacar para la única cosa que creíamos éramos buenas: para el sexo sucio e inmundo. Cuando llegamos a nuestra edad de adolescentes descubrimos que nuestra sexualidad puede ser utilizada como una herramienta para recuperar el control y desquitarse con la sociedad por ignorarnos por tanto tiempo. Seguimos rebeldes modelos de comportamiento mayores a nuestra edad como Madonna y nos expresábamos con minifaldas y pequeñas camisas apretadas. Hacia perfecto sentido para nosotras, porque íbamos a lograr la misma adoración enferma de los hombres y adultos mayores que ella recibía del mundo entero. Manipulábamos a nuestros compañeros de clase con conductas sensuales y favores sexuales y se desarrolló nuestro conocimiento superior sobre el gran poder que poseíamos. Cuando comenzamos nuestros años como adulto nos convertimos en espectáculos sexuales y demandábamos que nos pagaran más en forma de atención y dinero como compensación por la desatención y abuso sexual que sufrimos en nuestra niñez. Es lo que yo llamo la moneda o divisa del mundo porno. Mentiríamos para obtenerla. Robaríamos para obtenerla. Nos prostituiríamos y arriesgaríamos nuestras vidas para obtenerla. Las estrellas porno pueden hacer malabares entre VIH, Gonorrea y Clamidia y mientras se curan se vuelven a re-infectar sin cuidado con aun más enfermedades de transmisión sexual. Nosotras podemos hacer hazañas increíbles con nuestras mentes y cuerpos que aterrorizarían a las personas comunes. Podemos caminar en una línea muy delgada entre la vida y la muerte a grandes alturas sin ningún miedo de caer. Con la ayuda de drogas y alcohol nuestras habilidades son incrementadas para tolerar cantidades increíbles de dolor físico, mental y emocional. Nuestros cuerpos infectados están cubiertos con llagas y marcas de moretones escondidos dentro de nuestra imagen seductora y resplandeciente. Somos superestrellas pornográficas actuando en el espectáculo de anormales más grande del mundo en una página de internet cerca de ¡ti! Heroicas y conocidas como las “supers” muchas estrellas porno han encontrado su muerte prematura de forma trágica y triste. De 1,500 actores y actrices entre el año 2007 y 2010, 34 personas de las que se sabemos murieron de SIDA, suicidio, drogas y homicidio. 17 actores y actrices murieron prematuramente de causas médicas en las que se incluyen enfermedades de los pulmones, paros cardiacos y cáncer.xx xxi Esto nos da un total de 51 muertes prematuras. Ninguna otra industria tiene este tipo de estadísticas, ni siquiera la industria de la música que es al menos 10 veces más grande que la industria porno. En el año 2009, la industria de la música publico 97,751 discos de música comparados con solo 13,056 (incluyendo los videos no profesionales) títulos de películas porno.xxii xxiii Entre los años 2007 y 2009 hubo 9 muertes relacionadas a las drogas y 2 suicidios entre cantantes y músicos en la industria de 12,765 compañías productoras de musica comparadas con las 10 muertes relacionadas a las drogas y 8 suicidios en la industria de 900 compañías de porno.xxiv xxv xxvi xxvii Eso es una muerte cada 1,160 compañías productoras de música contra una muerte por cada 50 compañías de porno. No se necesita a un genio en matemáticas para entender que la industria porno es drásticamente más pequeña comparada con la industria de la música y aun así tiene una proporción mayor de muertes relacionadas con las drogas y suicidios. Repito, No hay otra industria que destruya más vidas que la ¡industria pornográfica! Además, cuando las muertes de 129 estrellas porno fueron analizadas durante un periodo de 20 años se descubrió que la vida promedio de una estrella porno solo es de 37.43 años cuando la vida promedio de un Americano es de 78.1 años.xxviii Recientemente en Junio del año 2010, el actor porno Stephen Hill mato a un compañero de trabajo e hirió a 2 más en un ataque con una espada en el estudio porno en Van Nuys, California. La victima de 30 años de edad era el actor porno Herbert Wong. Estos eventos trágicos y tristes no terminan aquí. Cuando la policía en su persecución encontró a Stephen en su casa en Chatsworth. El actor porno de 34 años murió a causa de caer por un acantilado después de enfrentarse con la policía de Los Ángeles y el equipo SWAT. Se le escucho decir poco antes de morir, “No se suponía que pasara de esta manera”. La industria porno no se suponía que pasara de esta manera. Pero 1 de cada 4 personas la hicieron posible. Mientras mujeres y hombres en el porno se destruyen con drogas, alcohol y suicidios, nosotros nos sentamos ociosamente frente a nuestras computadoras con unas “palomitas” en una mano y en la otra nuestro ratón de computadora ávidamente dando clics mientras nuestras vidas se pierden. Que Dios perdone nuestra maldad. Triste y con la cara pintada Quien hace la gente gritar Leones, focas y emociones fuertes Mientras tú, la triste prostituta Debe de haber algo más Que muerte y circo de sangre ¿Qué es por lo que mueres? Por Shelley Lubben ACTOII ConozcanaShelley#1 CapituloIII–Nacidaparasermala Shelley Lynn Moore nació el 18 de Mayo del año 1968 en Pasadena, California, provengo de una gran línea de predicadores Metodistas por lado de mi madre y Católicos Italianos por parte de mi padre. Mi padre y madre eran polos opuestos tanto en su forma de ser como en su forma de ser criados pero estaban muy enamorados y mi hermana y hermano nacieron algunos años después de mí. Soy la mayor y la única morena con ojos verdes. Mi mama me llamaba su Pequeña Ilegal porque parecía una trabajadora de campo. Crecí en un hogar de clase media en Temple City, California donde mi familia iba regularmente a una excelente iglesia en Alhambra. Ahí fue donde conocí al amor de mi vida, Jesús. Cada domingo mis maestros me contaban increíbles historias acerca de Jesús y como El tenia compasión y sanaba a miles de personas enfermas. ¡Wow como amaba a Jesús! Mi parte favorita de la clase era cuando mi maestra traía su pequeña guitarra y tocaba música preciosa. Con mi cabeza inclinada y mis ojos casi cerrados recuerdo que cantaba con todo mi corazón a Jesús, “Oh como amo a mi Jesús, Oh como amo a Jesuuus.” Era como si todo desapareciera. Solo Jesús y yo en nuestro lugar especial. Y cantaba de nuevo “Ohh como te amo JESUUUS,” Pero como me molestaba cuando veía a mis papas parados en la puerta, eso significaba que ya se había acabado mi escuela dominical. Yo solo quería que me contara un poco más de historias de la Biblia mientras me comía mis galletas Ritz. En el año de 1977, nuestra familia se mudó a un nuevo pueblo llamado Glenora, dejando de lado mi feliz vida Cristiana. O como yo llamaba ese pueblo Glen-aburrido. Era un pueblo lleno de naranjos y una población cercana a las 20,000 personas donde no había nada que hacer a menos que empezáramos una guerra de naranjas. Y créanme que estaba lista para pelear. Estaba muy enojada por el hecho que dejamos a un lado a nuestros únicos amigos y familia que conocía y amaba. Mi escuela dominical y mis galletas Ritz eran ¡mi vida!. Para ese entonces mi pequeño hermano nació y estaba completamente pegado al pecho de mi madre. Así que mi hermana y yo teníamos mucho tiempo libre para jugar con nuestras muñecas Barbie y mirar horas y horas y horas la televisión. Mi mama siempre decía que la televisión era la mejor niñera. Con una niñera como esa aprendí muchísimo. De niña, aprendí más de sexo con shows como “Compañía de 3” y “Amor al estilo americano” que de lo que aprendí en cualquier otro lugar. Con shows semanales de comedias con altos contenidos sexuales ¿Quién necesitaba la pubertad? Y también estaba este otro show que se llamaba “Días felices” donde aprendí la realidad de la vida. Con una bolsa de Fritos en mis piernas y mí cara pegada a la Televisión vi como Fonzie se besaba con chicas en el programa Punto de Inspiración. ¿Acaso había algo más interesante que la televisión para una niña de 9 años? O como cuando toda mi familia se reunía para ver la TV a ver el programa “Todo en familia” un programa que tuvo que tener un anuncio que decía que era para mayores de edad. Gracias a Archie Bunker mi familia escucho por años bromas racistas. “Todo en familia” también nos enseño acerca de política, intercambio de parejas (swingers), derechos de las mujeres y homosexualidad. Oh si, aprendí mucho de la televisión. La televisión no fue mi única maestra. También aprendí mucho de un niño adolescente y su hermana que me molestaron sexualmente cuando tenía 9 años de edad. Todo sucedió en la alberca de mi amiga cuando no había papas alrededor. Estábamos completamente solas, mi amiga, yo y su hermano que estaba bien guapo. Como me convenció mi amiga de que me metiera desnuda a la alberca no recuerdo, pero si recuerdo que pensé que si no lo hacía, toda la escuela se iba a enterar y me iban a llamar cobarde. Me quite mi traje de baño de mala gana y de inmediato me metí a la alberca para cubrir mi cuerpo desnudo. Lo que recuerdo es que poco después de que me metí a la alberca el hermano de mi amiga estaba cerca y comenzó a molestarnos echándonos agua. Mi amiga también le echaba agua y le dijo que se fuera, pero el solo se reía y de la nada que se quita el traje de baño y se mete a la alberca. Se me caía la cara de vergüenza y nade rápidamente al otro lado de la alberca con la esperanza de encontrar cerca mi traje de baño. Cuando mire atrás para ver donde estaba mi amiga y su hermano me di cuenta que ambos estaban sumergidos y nadando directamente hacia mí. Lo siguiente que recuerdo fue indescriptible. Vi como la cabeza dorada del hermano de mi amiga salía del agua bien cerquita de mí. Cuando salió del agua para respirar nuestros ojos se miraron y yo solo admiraba lo guapo que era. Ningún chico mayor que yo había estado tan cerca de mí. Podía sentir su respiración en mi cara, todo mi cuerpo se congelo mientras veía sus ojos azules. El movió su mano y comenzó a tocarme entre mis piernas. Comencé a sentir un hormigueo que se adueñó de mi cuerpo completamente y no me podía mover ni respirar. Sentí algo duro en mi estómago que fue lo que me trajo de vuelta a la realidad y pensé seguramente es su dedo gordo. “Eso se siente realmente grande”, Recuerdo que pensaba. Mire abajo y vi su “cosa” y me sorprendí. Y fue cuando entre en shock. Miedo fue lo que me despertó y comencé a tener pensamientos de que me iban a regañar y que me iba a meter en problemas. ¿Qué es lo que mi mamá me iba hacer si se enteraba? ¿Alguien nos vio? ¿Qué va a pasar si los niños de la escuela se enteran? Una sensación de malestar se apodero de mí. Lo empuje con toda mi fuerza y nade lo más rápido que pude al otro lado de la alberca donde estaba mi traje de baño. Me salí de la alberca y me puse mi traje de baño lo más rápido posible mientras buscaba una toalla. “Toalla, toalla, ¿Dónde están las toallas?” Me preguntaba ansiosamente mientras veía alrededor. Vi una toalla azul y me la puse de inmediato y me fui corriendo rápidamente adentro de la casa. Me encerré en el baño mientras mi amiga trataba de convencerme de salir por casi 30 minutos. “¡Ándale Shelley! Ya sal del baño. No pasó nada. Mi hermano no lo hacía en serio” Si como no. Limpiando mis lágrimas tome el valor para salir del baño. Y de inmediato me metí en la cama tapándome con las cobijas hasta el cuello. Nadie iba a poner sus manos sobre mi otra vez. Trate de quedarme despierta durante toda la noche pero estaba tan traumatizada que me dormí casi de inmediato. Cuando en la noche algo me despertó, podía ver una oscura sobra sobre mí, y me pregunte “¿Qué es eso?” Abrí mis ojos y me di cuenta por el cabello largo y rubio que era mi amiga. Era muy oscuro para ver pero me sentí rara cuando comenzó a moverse rozando mis muslos. Mis ojos se ajustaron a la oscuridad y confirme que era mi amiga moviendo su cadera y gimiendo sobre mí. La empuje con fuerza y me acurruque en la esquina de la cama mientras lloraba. Ya me quería ir a mi casa. El resto de la noche no pude dormir, me quede en shock viendo hacia la oscuridad mientras que voces me susurraban “Eres una niña mala y sucia.” Era muy pequeña para entender todo lo que había pasado ese día, pero semillas de suciedad y vergüenza fueron plantadas muy profundo en mi ser y continuarían creciendo por los próximos 17 años de mi vida. Nutridas por la desatención y abuso verbal, esas pequeñas semillas satánicas que fueron incrustadas en mi alma comenzaron gradualmente a madurar en frutos de maldad. Y fue entonces cuando pude ser realmente mala. CapítuloIV–DesatandoelInfierno Le juraba por todo lo existente al policía que solo había tomado una cerveza pero aun así me hizo salirme del carro y caminar en una estúpida línea. Saque mis papeles de la guantera mientras pateaba la puerta del carro con mis tacones rojos de 15 centímetros. Este cerdo realmente se metió con la mujer equivocada. No solo puedo caminar perfectamente por la línea aun después de cinco Jack Daniels sino que también puedo deletrear el abecedario completo al revés más rápido que cualquier ser humano existente. “ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA” El policía cuando me vio se quedó boquiabierto. Y después me sonrió y me invito a salir a tomar unos tragos. Era solo otro día normal más para mí en mi negocio. ¿Habrá sido así de mala siempre, te preguntas? Claro que no. Ok admito que fui mala pero no nací así. Era una niña decente hasta que cumplí 14 años cuando descubrí a los chicos. Descubrí que si dejaba a un chico tocarme el pecho me diría “Te Amo”. Y como deseaba escuchar esas palabras de mi padre. Mi mama, por la otra parte, le encantaba llamarme “floja”, “olvidadiza”, “hiperactiva” y “rara”. Ella también le encantaba fastidiarme y menospreciarme hasta el cansancio. Si hay algo que recuerdo de mis años de adolescente serían las constantes y diarias peleas entre mi mama y yo. Mi mama verbalmente y emocionalmente me destruyo durante mis años de escuela. Yo creo que mi relación enfermiza con mi madre empezó cuando tenía 5 años y mi hermanito estaba por nacer. Era una niña celosa y que desesperadamente anhelaba atención porque no recibía la necesaria. En mi último intento para lograr que mis padres me pusieran atención antes de que mi hermano naciera, invente una historia de que un hombre me quiso secuestrar. Inmediatamente mis padres se preocuparon y me sentí muy bien como cuando respiras aire fresco. Pero eventualmente cedi y les dije la verdad. Todavía no era una mentirosa profesional. Mi hermana a comparación de mí era el ángel perfecto. Dos años más joven que yo con la disposición y los mismos colores que un perrito Cocker Spaniel, mi mama la adoraba. Claro que la amaba, era fácil amarla. Sin embargo, yo era la científica loca en la familia. Dotada con PSE, Personalidad Súper Especial, yo tenía una pequeña cosa que le llamaba “Algo” Y ese “algo” era tan especial que nadie más lo tenía. Mi mama le gustaba etiquetarlo como peculiar. Vine a este mundo con cantidades increíbles de energía, era una máquina que hablaba, caminaba, bailaba, escribía, actuaba e impactaba. Una estrella prometedora que practicaba en su jardín. Escribí, dirige y protagonice mi primer papel a los 6 años de edad. Cuando mi maestra le dijo a mi mama que la impresione, estaba por las nubes. Para mi mama era un dolor de cabeza pero para mi maestra era William Shakespeare. La primera vez que actué realmente fue cuando tenía ocho años. Después de que pase exitosamente una prueba de audición donde actué también que le tire las notas a mi maestra por tanto soplar, me dieron el papel del Lobo Feroz. Los otros niños solo se quedaron con la boca abierta. Mientras que ellos leían torpemente sus líneas, yo las memorice. Salí al escenario y dije a la perfección mis líneas con una forma tan feroz que casi tumbo el techo de la cafetería. Realmente fui la mejor. Era obvio que fui hecha para la actuación, pero mi talento nunca fue desarrollado como debió haber sido. Mi joven madre se avergonzaba por su hija excéntrica y no sabía que hacer conmigo. Mi padre, que se llamaba asimismo “el mecánico”, estaba muy ocupado en su vida llena de máquinas como para ponerle atención a su hija creativa. Un hombre genio y con habilidades eléctricas, mi padre era el mismo científico loco. Cuando quería hablar con él durante el día, todo lo que tenía que hacer era ir al garaje o mirar debajo del carro para encontrarlo. Si quería platicar con él por la noche, lo podía encontrar en su sofá reclinable favorito frente a la TV. Mi papa pasaba tiempo conmigo cuando íbamos la tienda a comprar refacciones. Todavía puedo oler el aroma a plástico nuevo de los cables que colgaban en la pared. Mi madre era completamente opuesta a mi papa. Ella realmente me confundió. Nació en una familia de un gran Predicador, ella fue la última de cinco hijos. Fue la hija “accidente”. Creció en un hogar religioso y estricto, donde lo peor que hizo en su vida fue esconderse para escuchar una canción de Elvis. Como fue que mi padre, el que creció católico, genio mecánico y que tocaba la guitarra eléctrica termino con mi mama, Su Santidad, sigue siendo un misterio para mí. “A tu papa no lo puedo remplazar. Pero a ti si, puedo hacer más bebes”. Era una mujer comunicativa cuyas palabras frías eran como cuchillos que se clavaban en mi corazón. Mientras que mi madre me predicaba una religión llena de veneno, ella raramente me demostraba el amor y la verdad de Cristo. Siempre era que yo o alguien más iba a irse al infierno por algo. Mi mama era la juez suprema de la humanidad y siempre tenía algo contra las personas con antecedentes étnicos o clase social. Nunca entendí sus acciones porque mi abuelo, quien era su padre era súper sensible y amoroso conmigo. Cundo íbamos a visitarlo, que era raro, siempre podía contar con mi abuelo llevándome a la playa donde el me describía con lágrimas el increíble amor de Cristo. En sus últimos años, cuando le pedí que me dijera su mejor consejo, el me susurro, “Shelley, tienes que practicar la presencia de Dios.” Pocos meses después murió a los 98 años de edad. Confundida por la Cristiandad de mi madre y pegada a la TV, me convertí en una soñadora y me imaginaba como seria ser famosa. Más que nada quería ser como los artistas que veía en la TV que eran adorados y queridos por millones de personas. Yo quería ser adorada y amada por millones de personas. Yo quería recibir aplausos y ovaciones. Cuando finalmente me despegue de ver horas y horas la TV y estar soñando despierta. Escribí mi primer poema que llame “Naturaleza” cuando tenía 8 años. Escribí mi primer libro a los 9 años, e incluso diseñe la portada. Era el único libro escrito por una niña aceptado en la librería de la escuela. También aprendí a tocar la guitarra e incluso trate con el violín por un rato pero con el poco estimulo que recibía, nunca desarrolle mis talentos musicales. Era la mejor a nivel mundial para empezar algo pero la peor en terminarlo. Sin nadie para motivarme regularmente y enseñarme disciplina, me quede a la deriva y con mucho tiempo para planear travesuras con mucha creatividad para lograr lo que más deseaba a esa edad: atención. Cuando tenía 9 años empecé a portarme mal y me llame “Shell-impacto”. Comencé mi fama en mis momentos de más aburrimiento, hice una lista de cosas escandalosas y convencí a mis amigos que las hiciéramos. Un día cuando estábamos haciendo cada una de las cosas en la lista hicimos la de “Pretende que estas muerta”. Inmediatamente nos pusimos de acuerdo y fui a mi casa tome la botella de salsa de tomate y me la eche encima, en mis brazos y cara. Le di la botella a mi amiga Stella que estaba escondida en los arbustos mientras que yo me tiraba al piso cerca de la esquina con mis lentes cerca de mi mano. Era muy creativa. Y los carros que pasaba de inmediato se detenían y las madres preocupadas se bajaban a ver porque había una niña sangrando en la calle. Y ya cuando se inclinaban para ver si respiraba me levantaba de inmediato y les decía “¡Sólo bromeaba!” y me iba corriendo. En otra ocasión cuando estaba aburrida y quería atención, encontré un pedazo de tela negro que parecía una araña. Yo sabía que mi mama tenía una fobia a las arañas, especialmente a las Viudas Negras, y yo quería espantarla fuerte. Entonces tome el pedacito de tela que parecía una araña y se lo avente a mi mamá y grité, “¡Araña!”. Nunca he visto a mi mama brincar tan alto en su vida. Ella se enojó mucho conmigo y por supuesto yo corrí. Mi lugar favorito para esconderme era la pequeña Iglesia Bautista en la esquina. Ellos sabían que era una pequeña villana y me amaban aun así. La persona que especialmente me amaba era la Sra. Mumby. Ella era la maestra con cabello gris quien me soporto todos los veranos en las Escuela Bíblica durante las vacaciones. Un día mientras la Sra. Mumby estaba sacando algo del armario, la empuje y cerré la puerta con candado. Mientras reía como una loca señalado el armario, ella gritaba “¡Déjame salir Shelley!” Y me reía todavía más. Los otros niños me veían como si fuera Satanás. Cuando nadie encontró la llave para abrir el armario y los bomberos tuvieron que venir para rescatarla ya no fue tan divertido. La Sra. Mumby salió del armario casi desmayándose por tanto calor y casi no podía respirar dentro del armario. Me sentí muy mal por esa. Pero pues también me sentía muy mal por todo lo que me había pasado en mi vida. Era una niña sucia, sola y problemática desesperada por amor y atención. La única persona que realmente me entendía era mi abuela italiana Nonnie. Ella era excepcional. “Dame un cigarro bombón, y ¡enciéndeme!” ella lo decía con una voz sexy mientras que tomaba entre sus dedos su fina boquilla larga. Mi abuela le encantaba hacerse pasar por Mae West, la primera súper estrella de Hollywood, símbolo sexual y la original sensación rubia quien fue arrestada en 1918 por “Degradar la moral de la juventud”. Bueno, tal vez mi abuela me corrompió un poquito. Era una mujer cautivadora y una elocuente oradora que tenía la habilidad poderosa de influir a quien fuera en su presencia. Una mujer pequeña de piel oliva con un cabello negro y peinado hermoso, ella sin duda era la mujer más glamorosa que jamás había visto. Cada diciembre mi abuela glamorosa nos visitaba en vacaciones y se quedaba con nosotros hasta mediados de enero. Eran mis mejores seis semanas de mi insatisfecha vida. Por seis semanas tenia alguien en mi vida que constantemente me decía “Te Amo”. Por seis semanas había alguien a la que le importaba lo suficiente y que se tomaba el tiempo y que me enseñaba cosas como la importancia de lavarse las manos antes de comer. Por seis semanas aprendí como doblar servilletas finas, acomodar la mesa apropiadamente y hacer comida italiana. Por seis semanas recibí amor, instrucciones gentiles y motivación que necesitaba para ser exitosa en la vida. Y por seis semanas completas me sentía bien acerca de mi misma por la sensación de realización por las cosas que lograba. Y después mi abuela se iba y yo regresaba a la mi forma de ser, floja y rebelde hasta que ella regresaba el próximo año. Desafortunadamente, cuando era una adolescente estaba muy llena de ira y frustración como para ser un ángel cada Navidad. Todo lo contrario, me convertí en la adolescente del infierno. Con modelos a seguir como Madonna que me motivaba y con padres quienes metían la cabeza en la arena, me era permitido hacer todo lo que quisiera. Me permitieron ir a una fiesta de graduación de chicos mayores que yo, en una limosina con chicos no cristianos donde me emborrache por primera vez. Mi papa tuvo que ir todo el camino hasta Los Ángeles a recogerme y estaba con un vestido lleno de hoyos. Aparentemente estaba tan borracha que le hice todos esos hoyos con un cigarro. Terminó como un vestido de graduación del infierno. A los 14 años, me fue permitido ponerme un disfraz para Halloween como conejita de Playboy. Incluso mi mamá tomó fotos. También me dieron permiso de manejar el Thunderbird de mi mamá para ir a bares a la edad de 16 y también me estaba permitido manejar a casa de mi novio de 15 años con el cual estaba teniendo sexo. Si, teníamos sexo en el carro de mi mama. Cuando ella me preguntaba al día siguiente que hace esta mancha blanca en el asiento, yo sólo le decía “Ahh es Malteada de Vainilla.” También me permitieron tener mi fiesta de cumpleaños en mi casa donde nos emborrachamos mientras que mis papás estaban viendo la televisión en su cuarto. Ok, tal vez y ellos no sabían que teníamos botellas de alcohol escondidas pero ¿Qué padres permiten a su hija rebelde de 16 años tener una fiesta sin ninguna clase supervisión? Incluso hice que mi pequeña hermana de 13 años tomara. Durante toda mi vida de adolescente me era permitido hacer prácticamente cualquier cosa que quisiera porque a nadie le importaba. A nadie le importo que tuviera un problema de alcoholismo a los 16 años. A nadie le importaba si me saltaba las clases y sacaba bajas calificaciones. A nadie le importaba si tenía sexo. A nadie le importaba si era una conductora inconsiderada y logré que me suspendieran mi licencia. A nadie le importaba si iba a la cárcel por robar de la tienda Target. A nadie le importaba nada acerca de mí. Y cuando mi padre decidió que era tiempo de hacer algo en su familia y mantener firme su posición como padre, fue cuando abrió la puerta de la casa y dijo “¡Lárgate!” seguido de estas palabras sin corazón que jamás se me han olvidado. “Estas muerta para mi” En shock y furiosa salí por esa puerta con una bolsa llena de mi ropa y mi Biblia jurando a Dios que jamás les volvería a dirigir la palabra a mis padres mientras viviera. Una y otra vez esas palabras se repetían en mi cabeza, “Tu estas muerta para mí.” “Tu estas muerta para mí.” Rechazo entro en mí. “Tu estas muerta para mí.” Odio entro en mí. “Tu estas muerta para mí.” Ira entro en mí. Y satanás entro en mi corazón y fue cuando se desato el infierno por los siguientes ocho años de mi vida. CapítuloV–LaGranProstituta Era la sensación rubia y descarada con nombres artísticos como “Marilyn” y “Blondie”, abriéndose camino por ocho años de desnudismo, prostitución y mucha pornografía. Empecé mi carrera en un club desnudista llamado “El sombrero” a los 17 años de edad cuando todavía vivía en Glenora, California. Para mí no era difícil robarme las identificaciones de chicas mayores que yo y convencer a los dueños que me contrataran, porque además podía bailar. Podía bailar tan bien que incluso Michael Jackson estaría orgulloso de mí. De hecho, en mi primera audición, hice el baile de la canción Moonwalk sin sostén para “Billie Jean” mientras hombres con camisas a cuadros me silbaban y me aventaban unos billetes. Cuando voltee y mire esos camioneros bajar de sus sillas y acercarse más a mí para verme mejor de cerca, me espanté y salí corriendo jurando a Dios que nunca me desnudaría otra vez. Nunca digas nunca. Termine un año después en un esquina mugrienta en el San Fernando Valle, la capital de porno a nivel mundial, y me senté en la banqueta de una calle concurrida mientras lágrimas salían de mis ojos y sollozaba. No había comido en dos días y estaba muriendo de hambre. Pensé en conseguir un trabajo pero no tenía una licencia para conducir. Traté pedir limosna pero nadie me quiso dar dinero. Mi situación parecía sin solución. Mire mi Biblia que traje conmigo y oraba a Jesús por respuestas. “Jesús, ¿dónde estás? ¿Cómo puedes permitir que esto me pase a mí? Me dijiste cuando era pequeña que yo iba a predicar tu evangelio a miles de personas. Y ahora estoy sentada sin techo donde dormir, con nada que comer o tomar. Necesito un milagro ¡ahora! Me senté ahí durante lo más caluroso del día y lloré por horas en esa esquina mugrienta en Sherman Way. Desesperada y deshidratada, ya no me importaba si me moría. Para mi sorpresa escuche la voz de un hombre y fue cuando mire a un hombre afroamericano, guapo y fornido quién me estaba viendo. Parecía un ángel. “¿Qué pasa, bombón? ¿Por qué lloras?” me preguntó mientras se sentaba a mi costado. Con mis ojos hinchados y moquienta me limpie con mis manos las lágrimas y le dije, “No tengo donde dormir y no tengo nada de…” y lloraba más, “nada de comida o dinero. Mi papa me corrió de la casa y no sé qué hacer.” Llore más fuerte y me limpiaba todas mis lágrimas con mis manos pegajosas. Estaba tan avergonzada y humillada. Este hombre amable puso sus brazos alrededor mío. Y cuando mi cabeza descansó en su pecho sentí un alivio inexplicable. Era la primera vez en mi vida que un hombre mayor me había abrazado tan tiernamente. Me sentí tan bien. No quería que esta sensación se fuera jamás. Yo solo quería estar entre sus brazos y descansar mi cabeza en su pecho. Después de que me abrazó por unos minutos me dijo mientras me volteaba mi cara para que pudiera verlo, “Te puedo ayudar, corazón. Puedo ayudarte a conseguir algo de dinero y algo de comida.” Inmediatamente pensé Jesús había venido a rescatarme. Me senté derechita y puse atención muy emocionadamente mientras él seguía diciendo. “Hay un hombre en los departamentos que están cruzando la calle quien piensa que eres muy bonita y que le gustaría hacerte el amor por $35 dólares” “¿¿Qué??” Me quedé con la boca abierta. ¿Este hombre me está ofreciendo ser prostituta? Era muchas cosas sin dudas pero definitivamente no era una prostituta. “¡De ninguna manera!” dije mientras me aleje con disgusto. Pero el me aseguraba en una voz dulce que el hombre que quería tener sexo conmigo iba a ser muy gentil conmigo. Él me dijo que me podía conseguir mucho dinero y que podía tener mi propio apartamento y que ya no tenía que vivir en la calle. Comencé a pensar en mis padres y lo que me habían hecho. Pensé en como ellos estaban durmiendo tranquilos en camas bien confortables mientras yo estaba en esta esquina mugrienta todo el día y noche sin comida ni dinero. Pensé en las últimas palabras sin corazón de mi padre, “Tu estas muerta para mi” Ahí fue cuando escuche una voz susurrándome al oído, “A Dios no le importas. A tus padres tampoco les importas…” y llena de coraje pensé, Pues si a ellos no les importa, ¿porque a mí sí? Y accedí a venderme por $35 dólares. Estaba tan nerviosa cuando abrió la puerta. El cuarto estaba completamente oscuro y casi ni podía ver que aspecto tenía este hombre. “Hola” una voz de un hombre mayor me dijo mientras cerraba la puerta detrás de mí. No dije nada ni hice ningún sonido. Éramos dos completos extraños parados en la oscuridad juntos. Él se acercó y me tomo de la cara hacia él. Yo trate de quitarme pero él sostenía mi cara estrechamente y me besaba. Después de un par de minutos me sentí más confortable porque era muy gentil. De hecho, recuerdo que pensé que besaba mucho mejor que los chicos con los que salía en la escuela. Esto no esta tan mal después de todo, pensaba. Y me fui con la grandiosa cantidad de $35 dólares. Después que el proxeneta me sedujo con este primer truco, comenzó a organizar más citas con hombres más perversos que querían sexo bizarro. Cuando me reusé en hacer ciertos actos sexuales, el proxeneta me amenazaba con abuso físico y trato encerrarme en su apartamento. Pero estaba tan llena de rabia que me escape de sus grandes brazos negros y termine en otra esquina sobre el Boulevard Ventura. Para ese entonces ya estaba en completo modo de supervivencia. Comencé a caminar muy valientemente por las calles preguntando a hombres si querían tener sexo por dinero. Una vez me metí en un taller mecánico y el gerente me llevó al baño donde eyaculó con sangre sobre mi cara. La sangre me espanto muchísimo y sabía que tenía que dejar las calles. No estaba segura si él tenía algún tipo de enfermedad y salí corriendo del taller mecánico llorando y pidiéndole a Dios su ayuda. Pero no había ninguna respuesta. Pronto conocí a una muchacha llamada Beth que me dijo que si seguía sola caminando por las calles corría mucho peligro incluso podía morir. Ella me introdujo con Vanessa, una madrota que dirigía una casa de prostitución. Como no quería hacer de nuevo prostitución le suplique a Vanessa que me dejara mejor cortar su pasto a cambio de que me dejara quedarme a dormir por un par de meses. Ella trato de convencerme en hacer trucos pero estaba muy traumatizada después de mi ex-proxeneta y la sangre que dije sin lugar a dudas dije que no. Ella sabía lo que estaba haciendo. Cada mañana me daba una pala y un bote de basura y me hacía trabajar bajo el sol de California. Mientras me moría de calor y me limpiaba el sudor de la frente, las otras chicas estaban dentro de la casa con aire acondicionado con su ropa interior y tomando limonadas. Yo podía ver a los hombres entrar por la puerta uno por uno y salir exactamente una hora después con una gran sonrisa. Las chicas se veían también bastante felices. Ellas estaban contando su dinero mientras yo apaleaba tierra. Y la misma voz otra vez me dijo “A Dios no le importas. A tus padres no les importas…” Ya que, pensé. ¿Por qué me debería de importar lo que alguien piense? Así que me vendí otra vez solo que ésta vez por $150 dólares. Vanessa me enseño cosas que mi madre nunca me enseño. Para empezar, ella me enseño de higiene femenina. Después que un cliente se quejó y estaba completamente humillada, Vanessa me aventó una esponja y me enseñó como lavarme propiamente y cuidar de mí. Era la mujer más descarada y sin vergüenza que jamás había conocido. No sólo me enseñó sobre limpieza íntima sino que también me enseñó como manipular hombres de muchas formas. Aprendí muchas cosas sobre cómo poner un condón a un hombre sin que se enterara. También aprendí a fingir mis orgasmos para los hombres que querían ser héroes. “Oh si, Papi, Mas, mas. ¡Ya me voy a venir!” Si como no. Aprendí como intercambiar sexo por ropa, joyas y muebles. Vanessa y yo visitábamos regularmente las joyerías del Boulevard Ventura y hacíamos “tratos” con los dueños. Nunca estuve sin anillos en mis dedos. También aprendí como hablar con los clientes en convencerles para que me dieran más dinero. Vanessa me enseñó como posponer el sexo y hacer que los clientes hablaran de sus fantasías hasta que su hora se acababa y luego tendrían que pagarme más para tener sexo. Solía presumir sin fin que podía limpiar las carteras de los hombres mejor que nadie. Y no tenía piedad. Quería hasta la última moneda de esos cerdos egoístas y necesitados que requerían de una prostituta por una hora. Que patéticos. Pero aún más patético es que quede embarazada dos veces durante mis primeros 14 meses como prostituta. Aun cuando me enseñaron y me dijeron que fuera cuidadosa y que usara condones, pero desafortunadamente aprendí de la forma difícil que los condones se rompen o gotean. De hecho, muchas veces hombres tratan de romper los condones a propósito. Así de cerdos eran. Aprendí lo difícil que es perder un bebe y extremadamente doloroso físico y emocionalmente. Solo tenía 8 semanas de embarazo cuando perdí mi primer bebé. Me culpé y juré que nunca haría prostitución de nuevo. Por lo que dejé la casa de Vanessa y me dirigí al centro de Los Ángeles, donde conseguí un trabajo como “bailarina de taxi” en un club de hombres. Una bailadora de taxi es realmente otra forma de prostituirse pero con ropa puesta, pero por supuesto eso no lo sabía. ¡Pensé que existían hombres en este mundo que realmente les gustaba bailar! Me senté en ese sofá todas las noches a las 8 en punto esperando por hombres extraños para empezar mi jornada, marcar mi tarjeta de trabajo y con ello pudiera ser pagada. Formada en línea en ese sofá con otras chicas rubias y morenas, me sentía como un dulce en el aparador de una tienda de dulces. “Elíjanme”, Pensé mientras sonreía a cada hombre que caminaba por esa puerta. Veía flacos, gordos y sobretodos eran los viejos los que caminaban por esa puerta cada noche. Una noche un asiático me eligió y me llevo a un lugar donde estaba oscuro y no había nadie alrededor. Me dio un billete de cien dólares y comenzó a rozar su miembro contra mis muslos. Yo no quería que eyaculara en mi vestido como el último lo había hecho recientemente así que le dije porque no vamos a un lugar más privado. Aprendí muy rápido que los hombres quieren trabajos manuales y no bailes. Cuando llegamos a un lugar más privado trate de distraerlo de hacerle su favor sexual. Le termine gustando y me ofreció $200 dólares más para tener una cena con él. Y por supuesto que dije que sí y me enamoré de su dinero de inmediato. Me dijo que su nombre era Tagi algo Chang. Era todo chino para mí. La siguiente noche salí con Tagi y comenzamos a tener nuestras citas profesionales. Yo le ofrecía una cara bonita y compañía y el me daba dinero y regalos a cambio. Era la relación perfecta. No tenía que tener sexo con él al principio. Resultó que estaba más interesado en su adicción a las apuestas y me encantaba llevarme al casino donde aprendí a jugar cartas mientras él jugaba Pai Gow, un juego de apuestas chino. Cuando a Tagi le iba bien y estaba de buen humor se gastaba cientos de dólares en mi pero cuando tenía una mala noche, el me gritaba en el estacionamiento y amenazaba con matar a personas. Descubrí que tenía una adicción a la cocaína sumándole a su alcoholismo y problemas con las apuestas. Por mucho que quería abandonarlo, prefería lidiar con este chino rico y su carácter a estar con un montón de hombres que solo querían rozar su miembro cada noche en el club. Nunca pensé en abandonar la industria del sexo por completo porque ¿A dónde iría por ayuda? Todo lo que sabía hacer cada día era sobrevivir. Después de un tiempo Tagi comenzó a pedirme tener sexo conmigo así que una noche terminamos en un Hotel llamado Bonaventura en el centro de Los Ángeles. Él estaba en su mal humor como de costumbre y traté de terminar el acto lo más rápido posible. Cuando entramos en el cuarto elegante recuerdo que deseaba estar en mi Luna de miel en vez de con este hombre. Pero mi vida estaba llena de sueños destrozados así que rápidamente deje de fantasear mientras me ponía mis pantaletas blancas que le gustaban a Tagi. Accediendo él puso $200 dólares en mi mano mientras me empujaba a la cama. Durante los dos minutos que tuvimos sexo, el condón se soltaba una y otra vez regando semen sobre mí y dentro de mí. De inmediato salte de la cama y me fui al baño a tratar de limpiarme. Tagi me preguntaba en su acento chino. “¿Qué pasó? ¿Qué está mal?” “¿Qué está mal?, ¿Está bromeando? ¡Todo está mal! Yo no me quería embarazar de nuevo de un acto de prostitución y dar a luz un horrible bebe asiático. Puse el agua en la bañera y me limpie fuertemente mi cuerpo para quitarme cualquier traza de fluidos. Pero tenía un mal presentimiento. Tres semanas después, mis pechos estaban inflamados y no tuve mi periodo, tome una prueba de embarazo y salió positiva. No lo podía creer. Estaba furiosa conmigo. Preguntas inundaron mi mente. ¿Cómo pude permitir que esto pasara? ¿Cómo voy a trabajar embarazada? ¿Debería considerar el aborto? ¿Qué van a decir mis padres? No sabía qué hacer. No había nadie a quien ir para pedir ayuda. Miré hacia abajo con lágrimas en mis ojos mientras acariciaba mi vientre ligeramente inflamado. Sabía que no podía matar a mi bebé. Todavía tenía algunos valores de los que aprendí en mi iglesia. Pensé en dar en adopción a mi bebé pero sabía que no dejaría de pensar si mi bebé estaba en un buen hogar. Pensé en la posibilidad de que mis padres se hicieran cargo pero esa opción rápidamente se esfumó. Por lo que, decidí quedarme con mi bebé y luego ver la forma de cómo mantenernos. No podía regresar a la prostitución de nuevo. De ninguna manera. Y cuando le dije a Tagi se asustó y me amenazó con quitarme a mi bebé. Por lo que tenía que tener un plan. No me tomó mucho encontrar un club desnudista mexicano en la esquina de Flower y Figueroa. Solo tenía 18 años de edad pero ya había robado una identificación a una chica cuando trabaje de bailadora de taxi para cuando necesitaba entrar a los casinos. Caminando por mi calle de mi hotel vi un edificio de ladrillo grande con un letrero de neón que decía “TOPLESS”. No hablaba mucho español pero al dueño eso no le importó. Lo que vio fue a una joven rubia con ojos verdes que tenía 21 años y me contrató de inmediato. Al principio me encantaba trabajar en este club desnudista mexicano. Cuando los hombres hispanos me veían bailar como Michael Jackson, billetes volaban hacia mí. A diferencia de la gran mayoría de americanos, los hispanos les encanta que los entretengan con un buen baile. Hacía el paso famoso “Moonwalk”, me movía y me agarraba la entrepierna y me acariciaba. Y cuando la canción de Michael Jackson “Beat it” terminaba brincaba la barandilla, me arrancaba el sostén del bikini y se lo aventaba a la multitud. “Olé” Los hispanos me amaban y me llamaban La Güera Loca. Hice muchísimo dinero en ese club tanto que literalmente ¡se me caía de mis calzones! Cuando iba al baño a contar mi propina, algunas veces me encontraba con billetes doblados que tenían bolsitas pequeñas de cocaína. Sabía que probablemente era malo para mi bebé pero me decía sólo es poquito. Cansada de bailar por 8 horas en las noches y además de estar embarazada, enrollaba mi billete y me metía un par de líneas de cocaína. Y después ¡realmente podía bailar!. Baile hasta el cansancio a esos hombres hispanos por 3 meses hasta que me convertí en “carne vieja”. Una vez que una chica ha trabajado en un club por algunos meses es normal que los hombres se aburran y pidan carne nueva. Es por eso que las chicas en la industria del sexo se mueven mucho. Es por ello que las estrellas porno cambian sus nombres tan seguido. Cuando una chica se vuelve carne vieja, tenemos que inventar nuevos trucos. Es parte del juego. Yo tenía una comezón por Hollywood y por ello comencé a buscar cerca del Boulvevard Melrouse y encontré un club desnudista llamado, “La Última llamada”. Pero este club era diferente al mexicano. Primero que nada, había un bar completo lo que significaba “borrachos estúpidos”. Segundo, este club tenía una clientela más blanca por lo que significaba más competencia para mí. Efectivamente cuando entré habían rubias despampanantes y morenas de fuego que eran más bonitas y con más experiencia que yo. Sin olvidar que, ya tenía ¡3 meses de embarazo!. El dueño fue más inteligente que el anterior y me hizo más preguntas sobre mi identificación pero por supuesto mentí y él me creyó. Para estas alturas ya era una experta en la mentira. Esa es la “norma” para una trabajadora sexual. Es por ello que nos llaman “estafadoras”. Es por ello que una de las revistas para adultos más famosa se llama “Timadora” (Hustler). ¿Necesito explicarlo más? Mientras me arme de valor para decir a mis padres sobre la venida de su primera nieta. Pensé que tal vez se iban alegrar un poco y ofrecerse en ayudar pero me equivoque. La respuesta de mi mamá fue fría diciendo, “Bueno, si algo te llegara a pasar yo no voy a criar a esa niña”. Sus palabras me aplastaron. Yo necesitaba a mi mama más que nunca. Estuve en ese club desnudista por 4 meses más hasta que una noche el dueño me jaló a un costado y me dijo que ya era tiempo que me fuera a casa y no regresara. Me imagino que por mi estado ya no era atractiva para el negocio. Aplique por ayuda financiera al estado de California y recibía solo lo suficiente para pagar por la renta de mi casa en Huntington Park. Era la única chica blanca en 15 kilómetros a la redonda que vivía en esta colonia hispana. Era muchísimo más barato que Hollywood, llegue ahí por accidente cuando accedí a vivir con una chica mexicana que conocí en el bar mexicano en donde solía trabajar. Y realmente no me importaba. Me conocían como ¡La Güera Loca! Después que dejé de desnudarme, me quedaba en casa para ser una buena niña embarazada, me preparé para la llegada de mi nueva bebe. Un amigo que conocí del club desnudista donde trabajé, me visitaba regularmente y se ofreció a comprarme unas cosas para mi bebe. Cuando lo vi en la puerta de mi casa con varias bolsas de regalos y un osito de peluche de 1.5 metros me quede impresionada. Nadie me había demostrado esta clase de amor en mucho tiempo. También me ayudo a poner un papel tapiz en la habitación de mi niña y me compraba sándwiches de tocino con lechuga y tomate cuando me daban esos antojos asesinos, lo cual era cada dos horas por 6 meses. Lamentablemente, Subí 30 kg gracias a esos sándwiches. Y cuando me miraba en el espejo me preguntaba cómo le iba hacer para mantener a mi bebe. Seguramente, pensé que mis días de bailarina exótica se habían acabado. Gorda, de mal humor, y cansada de que un bebe estuviera jugando con mis intestinos por 9 meses, di a luz el 28 de Junio de 1988. Estuve en labor por 24 horas antes de dar a luz a mi hija. Mis contracciones comenzaron exactamente el día que fui a visitar a mis padres donde gemí y gruñía como una bebota hasta que mi mamá se dio cuenta que realmente estaba dando a luz. Ella me llevo de inmediato al Hospital Francés en el centro de Los Ángeles donde el doctor me decía con su voz calmada que solo estaba unos centímetros dilatada y que me fuera a mi casa. “¿¿¿QUE???” Este tipo es un idiota, pensaba. Estaba segura que el dolor que sentía era un indicio claro que el bebé iba a salir en cualquier momento. Pero el doctor insistió y mi mama me llevó de regreso a la casa que estaba lejos en Glenora donde varias horas después se me rompió la fuente en su cama a lado de mi hermano pequeño de 12 años, y el agua era verde. A los dos nos dio asco. Fuimos de regreso al hospital donde me retorcí de dolor por otras 12 horas hasta que finalmente escuché las palabras, “¡Puja!” y con todas mis fuerzas que me quedaban, parí a una niña grande y hermosa de 3.9 kg. Puje tan fuerte que los vasos sanguíneos de mis ojos explotaron y tuve mis ojos rojos por dos semanas. Era como si alguien me hubiera jalado mi cara estirándola hacia mi cuerpo. El doctor estaba impresionado por mi enorme bebe que parí. Él pensó que por seguro iba a ser necesaria una cesárea. Él me dijo cuando estaba embarazada que dejara de comer esos sándwiches de tocino pero no le hice caso. Mientras el doctor me cocía la enorme rasgadura de mi canal de parto, una enfermera que estaba cargando a mi bebe rápidamente se inclinó para mostrármela y se la llevo de inmediato. Mi hija ni había abierto sus hermosos ojos cafés para verme cuando ya se la habían llevado. Nadie me explicaba que es lo que estaba pasando y comencé entrar en pánico. “¿Qué está pasando, que le pasa a mi bebé?” les pedía que me dijeran “ ¡Quiero cargar a mi bebé!” “Por favor cálmese señora”, me decía una voz. Me llevaron a otro cuarto donde tuve que esperar por varias horas más antes de que me dejaran verla en cuidados intensivos. Resulta que el agua verde que salió cuando se me rompió la fuente era Meconio (popo de bebe) que estaba en mi líquido amniótico. Y después me explicaron que mi bebe estaba experimentando problemas para respirar porque inhalo un poco de meconio. También mi hija tuvo puntos azules mongoleses en la parte baja de su cuerpo. Cuando los vi de inmediato me culpe y después le confesé al doctor que me había consumido cocaína en los primeros 3 meses del embarazo. Pero el doctor me aseguró que esos puntos azules no fueron causados por mi uso de drogas. “De hecho”, él dijo, “son muy comunes en bebes asiáticos. ¿El padre de la bebe es asiático?” Silencio por un momento. “Si,” le dije casi susurrando. Me giré en la cama rechinando mis dientes. La verdad no necesitaba que me recordara que ella era mitad asiática mientras estaba en cama sangrando y con dolor. Cada vez que escuchaba la palabra “asiática” me avergonzaba al pensar sobre Tagi y sobre cómo me prostituí con él. Varias horas después la enfermera vino y me pidió que firmara el certificado de nacimiento de mi hija. Finalmente había llegado el momento en que iba anunciar al mundo el hermoso nombre que escogí para ella. Tiffany Ann Moore, lo escribí perfectamente y firme el resto del papel hasta que llegue a la parte que dice, “Nombre del Padre”. Deje de escribir. De ninguna manera iba a poner el nombre de Tagi en el certificado de nacimiento de mi hija después de que me amenazó con quitármela. La enfermera me miro extrañamente y me dijo “¿No sabe quién es el padre de la bebé?” me sentí con unas ganas de gritarle “No, no sé quién es el padre de la bebe porqué soy una prostituta idiota”. Pero me mordí la lengua y solo le dije “No”. La enfermera se llevó el certificado y lo trajo después con una pequeña modificación a un costado del Nombre del Padre, decía “Negado al Estado”. Excelente, pensé, ahora soy una madre soltera oficialmente. Después de un nacimiento traumático y llegar a una casa vacía, la realidad me pegó y entendí lo sola que realmente estaba. A mis 19 años de edad criando a un bebé, no tenía idea de que era lo que iba hacer y no había nadie que me ayudara. Mi mamá vivía muy lejos y las únicas amigas que tenía eran las chicas mexicanas que eran mis vecinas y hablaban muy poquito inglés. “Hola, ¿Cómo estás?” les dije mientras cargaba a mi bebe. Mis vecinas mexicanas amaban a mi hija Tiffany. Ellas pensaban que era una bebita mexicana. “No” les decía. “Ella es mitad asiática” “Ohh” me contestaban. Si solo me hubieran dado un dólar por cada vez que decía eso y alguien se me quedaba viendo raro, seria millonaria. Después de varios meses de luchar siendo madre soltera y viviendo del gran estado de California, era tiempo de regresar a trabajar. Llamé a mi antiguo jefe del club “La Última llamada” y le dije que tuve a mi bebe y que había perdido más de 30 kg y el de inmediato se emocionó de tenerme de regreso. Mis antiguos clientes todavía estaban ahí y me daban regalos y dinero para celebrar mi gran regreso. Les mostraba fotos de Tiffany a mis clientes mientras les servía sus tragos y les bailaba sobre la mesa. Un tipo me dio 20 dólares y me pidió que le pusiera leche materna en su café. Que buena idea, ¡pensé! Así que durante varios meses les daba chorros de leche a mis clientes e hice mucho dinero porque era la única chica del club que podía hacer eso. Pero después de un tiempo otra vez me convertí en “carne vieja” y me tenía que mover a otro club desnudista para poder pagar las cuentas y mantener a mí bebe Tiffany. El mismo ciclo vicioso se repetía una y otra vez. Pero esta vez me prometí y jure que nunca haría prostitución otra vez. Espera un minuto, dije otra vez nunca, ¿verdad que sí? CapítuloVI–ElEscapedelInfierno Era un viernes por la noche atareado y la canción “El Amor Duele”, estaba puesta. Una chica latina estaba bailando en el escenario mientras yo estaba en la puerta principal platicando con Mario, el cadenero guapo que estaba en servicio. De repente, escuche un fuerte sonido y vi como Mario se colapsaba y caía al suelo. Avente mi charola y comencé a gritar “¡Llamen al 911!” En segundos multitud de personas estaban alrededor de Mario tratando de detener el sangrado. Las chicas estaban gritando alrededor mío. “¡Cállense!” les grite y las metí al vestidor. Miré en el espejo y había sangre en mi sostén. “Mierda, ¿Qué acaba de pasar?” Después de unos pocos minutos fui a ver a Mario y vi cuando los paramédicos estaban tratando de revivirlo. Ore silenciosamente “Dios, por favor sálvalo”. Poco antes del disparo me estaba platicando sobre su esposa y él bebe que acababan de tener. Otra chica y yo empezamos a recoger todas las botellas de cerveza vacías y vaciábamos los ceniceros. Nunca me moví tan rápido en mi vida. Dos horas después el dueño del club nos dijo que Mario había muerto. Me fui a mi casa y me senté en la oscuridad mientras sostenía mi bikini con sangre en ella. Varios pensamientos inundaron mi mente. Me sentí muy mal por Mario y su familia. El solo tenía solo 21 años de edad. Y fue entonces cuando otro pensamiento cruzo por mi mente. Pude haber sido yo. De repente un sentimiento horrible se apodero de mí, pensé que esa bala era para mí. Y que había alguien tratando de matarme. Pudo ser cualquiera el que jalo el gatillo y mato a Mario. Pero yo no quería quedarme para averiguarlo así que llame a mi antigua amiga Madame Vanessa, para tratar de tener un trabajo temporal mientras buscaba otro club para bailar. Odiaba regresar a la prostitución pero la muerte de Mario me impacto fuertemente. Vanessa estaba encantada de escuchar mi voz y volver a trabajar para ella. Para ese entonces ya tenía una agencia de acompañantes bastante lucrativa con cerca de 40 transacciones al día. Así que me compre un localizador y comencé hacerlo por todo el sur de California haciendo de $300 a $500 dólares la hora, dependiendo lo que el cliente quisiera. Manejaba desde San Diego hasta el Valle de San Fernando. Después de un año de estar acostándome con hombres por toda California, pensé que era la mejor. A través de algunas conexiones “Vip”, comencé a buscar mi sueño de Hollywood que tenía desde que era niña. Como cualquier otra trabajadora sexual en California, pensé que sería la siguiente Sharon Stone o Julia Roberts. Con directores y agentes de Hollywood que conocí a montones, comencé a ir a audiciones sobre diferentes tipos de actuación. Me convertí en un aspirante “extra”. Promesas de gran fama hechas por directores de Hollywood cachondos. Les creí cuando me dijeron que iba a ser la siguiente súper estrella. Promesas como esas usualmente eran antes de que me pusiera de rodillas para cerrar el trato. Cuando actuar en Hollywood no funcionaba también intenté la industria de la música. Uno de mis clientes regulares era un productor de música que tenía su propio estudio de grabación en su mansión en Chatsworth. Con su ayuda escribí, canté y produje mi primer disco en 1991 llamado “Hágase el Hogar” que incluían canciones como “Mentiroso” que escribí para contestarle a una canción de rap en español e inglés que se llama “Mentirosa” de Mellon Man Ace que habla mal de las mujeres Tal vez estaba un poquito sensible. O tal vez me di cuenta que toda mi vida había sido una enorme mentira. Rechazada, golpeada, explotada y sobreexpuesta; era una madre soltera sobreviviendo con una doble vida. Con un pie en Hollywood y el otro con tacones en la industria del sexo, me sentí como que ninguna de las puertas se abrían. Era como si Dios mismo estaba en contra mío. Un día me sentí tan frustrada con todo lo que tuviera que ver en Los Ángeles que comencé a buscar trabajos en otras ciudades. Desesperadamente buscando por algo nuevo cuando vi: SE BUSCA JOVEN. TODOS LOS GASTOS PAGADOS. $2,000 DÓLARES A LA SEMANA. Wow, eso sí que suena bueno. Inmediatamente llame al teléfono y un tipo llamado Rico contesto y me dijo que ellos estaban buscando por bailarinas exóticas. Me sentí aliviada al escuchar que no era prostitución ¡de nuevo! Llegué al lugar esperando encontrarme con una agencia profesional pero eran dos mexicanos con un portafolio lleno de mucho dinero. Nunca había visto tanto dinero en mi vida. Y me dijeron que había mucho más para mi si aceptaba el puesto y tomaba un avión para ir a México para bailar por dos semanas. No estaba muy segura sobre esto pero me garantizaron que todo estaba bien. “No te preocupes, Güerita, todo va a estar muy bien. Las chicas están haciendo mucho dinero y la playa está muy buena” Cuando escuche mis dos palabras favoritas “playa” y “dinero” mis ojitos brillaron. También me prometieron boletos de avión de primera clase y me mostraron un folleto con un hotel increíble donde me quedaría. Un amigo me dijo que no se escuchaba muy legítimo pero lo ignoré. Estaba lista para hacer un cambio y necesitaba tomarme un tiempo de California. Además, yo era ¡La Güera Loca! Me sentí muy mal de dejar a mi hija Tiffany pero mi amigo me aseguró que ella iba a estar bien. Así que tome mis maletas y me dirigí hacia el aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Tomé mi vuelo en primera clase por la aerolínea Mexicana y aterrice en Guadalajara 3 horas y 5 minutos después. El aroma de tacos y cigarros llenaban el ambiente. Tome mis maletas y me dirigí a la salida donde dos tipos mexicanos me llevaron a la esquina. Creo que mi cabello rubio me delató. “Hola, ¿Cómo estás?” les hable con todo el español que sabía mientras les daba mis maletas. Aprendí un poco de español en todos los clubes desnudistas donde trabajé. “Hola” me contesto uno de los tipos y el resto del camino fue bastante silencioso. Después de 40 minutos llegamos a un viejo edificio cubierto por árboles y lleno de palomas. Me salí del carro y camine por calles terregosas hacia una puerta de seguridad. Después de tocar el timbre un hombre gordo abrió la puerta y seguí a los otros dos tipos hacia un corredor con puertas de vidrio corredizas. Y fue cuando supe que algo estaba mal. La mujer detrás del cristal no estaba riéndose o hablando. Me di cuenta que una de las chicas estaba sollozando y parecía tener lágrimas en su cara. ¿Qué demonios está pasando aquí? Inmediatamente una ola de pensamientos de escaparme inundó mi mente y sentí como mis manos se convertían en puños. Cuando sentí que estaba a punto de reventarle la cara a este tipo, una Voz vino a mí y me dijo, “Mantente calmada, Shelley” Sabía que era Dios. Tome un gran suspiro y con mi falsa sonrisa me dejé llevar al salón principal y después a mi cuarto. “Estate lista a las 8:00 Güera” uno de los tipos me dijo mientras se iba. Miré alrededor y había una chica con cabello rubio largo y ojos azules aterrorizados. La mire con una cara perpleja y sin pensar le dije, “¿Qué demonios está pasando aquí?” “Shhhh”, ella me dijo y cerró la puerta. Y después me susurró, “¿No sabes dónde estás? Estás en un Burdel Mexicano.” “Ni madres”, le contesté. “Yo no firmé un contrato para venir a trabajar a un burdel mexicano. Y además me dijeron que me iba a quedar en un hotel de lujo” “Cállate” me dijo. “Estos tipos te van a matar si no te callas. Estas en un burdel mexicano y ya nunca vas a regresar a tu casa.” Impactada, me quede con la boca abierta hasta que regresé en sí y valientemente dije “Nadie me va a mantener en una prisión. Eso lo aseguro” Mire alrededor y abrí la ventana silenciosamente mientras oraba con Dios silenciosamente que me sacara de ésta. Eran las 8 en punto cuando escuché que alguien llamaba a la puerta. “Órale, Güeras. Ya es hora” Seguí a las otras chicas en una línea donde las llevaban afuera hacia un autobús amarillo en la calle. Llevando solo un vestido ligero amarillo y solo sosteniendo una bolsa pequeña para propinas y tampones, me subí al autobús mientras pensaba lo que estaba por venir. “Dios, sácame de esta,” le decía mientras el camión daba la vuelta en la esquina. Mientras miraba alrededor a las caras de las otras chicas me di cuenta que ninguna mostraba ninguna emoción. Ellas estaban tan frías como el hielo con sus miradas vacías hacia lo que estaba por venir. Trate de hablar con una de ellas pero ella no me contestaba. Me regrese a mi asiento con incredulidad porque ninguna de estas mujeres tenía la voluntad de pelear. Yo era una peleadora. No podía entender su comportamiento sumiso y comencé a pensar mi plan de escape. Afortunadamente, hablaba español lo suficiente. No creo que los mafiosos mexicanos pensaron en esa mientras me seducían para aceptar el trabajo. Llegamos a un edificio de ladrillo grande con varios pisos de altura. Mientras veía por un costado me percate de varios guardias de seguridad con pistolas. Maldición, pensé. Al salir de ese camión amarillo y sucio el aire era húmedo y caliente. Me sudaba la frente, y me arregle el cabello hacia atrás y camine hacia un club oscuro y vacío donde solo había pocos hombres sentados en mesas. Seguí a las otras chicas al vestidor que esta junto al escenario y me asomé entre las cortinas. Nadie estaba viendo. Era súper raro. No era pero para nada parecido a los bares ruidosos mexicanos a los que estaba acostumbrada. Quería investigar el resto del bar sin que se dieran cuenta así que salí al escenario bailando ligeramente mientras exploraba el área. Hacia la izquierda vi a una chica en una silla que le estaba bailando a un tipo sin que le diera propina. Eso no está nada bien. A la derecha vi la puerta principal protegida por un tipo enorme y armado. Bastante mal. En el segundo piso había un par de tipos que estaban caminando. ¿Dónde estaban las mujeres? Había un par de ellas en el escenario pero ¿Dónde estaba el resto? Le pregunté a una chica en español donde estaba el baño y ella me señaló en el segundo piso. Me escape por una ventana cuando una fiesta de solteros se descontroló así que pensé que podría ser una opción. Sin llamar mucho la atención me fui a las escaleras y miré si alguien estaba cerca. Estaba vacío así que corrí por las escaleras y gire a la izquierda donde había un letrero que decía, “Baño”. Corrí al baño cuando escuché un sonido que me hizo sentir miedo. “¡Noooo!”. La voz de una mujer gritando de la nada. Madres, pensé, ¿Qué fue eso? Caminé dónde provenía el sonido de repetidos gritos y me asomé por una puerta discretamente para ver a una mujer inclinada con un montón de hombres viendo mientras un hombre detrás de ella violentamente la penetraba. “No, No más”, ella le decía y el tipo le golpeaba la cabeza diciéndole “Cállate”. Ok el siguió insultándola después de seguir golpeándola. Eso fue suficiente para mí. Sabía que este lugar era el infierno. Inmediatamente camine al baño para ver si podía escaparme por la ventana e irme al techo. Pero no había ventanas. Entre en pánico. Y me fui a sentar en el excusado para pensar. Pensamientos sobre como escapar de este infierno inundaron mi mente. A lo mejor puedo pedir por un cerillo y empezar un incendio. No sería suficiente. Puedo engañar al portero y pretender que le hago sexo oral y robar su arma. Mmmmm, no hay garantía que eso funcione. Puedo pretender que estoy endemoniada y voltear mi cabeza como el exorcista. No, por eso si me matan seguro. Maldición, ya no tenía más ideas. Así que me senté y oré y le supliqué a Dios que me sacara de esta. Él ha sido muy exitoso muchas veces en salvarme, así que pensé tal vez Él me perdonaría esta última vez. Pero no hubo respuesta. Lágrimas comenzaron a brotar mientras pensaba en mi hija y como nunca la volvería a ver. Estaba más allá de la desesperación. Los gritos y llanto de otra mujer llenaron el ambiente y me volví desesperada. Me convencí en hacer la idea del portero. Hubiera hecho el sexo oral con tal de salir de ese infierno. Mientras caminaba hacia el portero mi español fluyo perfectamente y tome su brazo y le grite “¡Fuego!, ¡Fuego! ¡Hay un fuego ahí arriba!” Me miro en shock y corrió arriba para ver el fuego que le había dicho De inmediato me salí por la puerta y corrí por la calle tratando de que un carro se detuviera. Un taxi verde se detuvo en la esquina. Y le dije en español que me llevaran al burdel donde llegue y él me entendió a la perfección. Gracias a Dios él sabía dónde estaba. Gracias a Dios mi español fue suficientemente bueno. Durante el trayecto me preparé mentalmente para enfrentarme con el guardia de seguridad del burdel. Pensé en la puerta, la llave, su escritorio, las puertas deslizantes de vidrio, cuanto tiempo me tomaría entrar y agarrar mis cosas. No habíamos ni llegado y yo ya estaba lista para romper madres seriamente. Llena de la voluntad de vivir y volver a ver mi hija, le aventé un billete de 20 dólares al conductor y le dije que me esperara 5 minutos y que le daría un billete de 100 dólares cuando volviera. El sólo movió la cabeza aceptando. Subí las escaleras corriendo y casi tumbo la puerta de tanto que la golpeaba para que la abrieran, el guardia de seguridad abrió la puerta y lo empujé a un lado mientras corría por el corredor para mi cuarto en la izquierda Las puertas deslizantes estaban cerradas. Mierda! Regresé y le grite al guardia “Abierto ¡el pin…puerta!” El trato de tumbarme pero lo empuje con toda mi fuerza hacia la pared y lo patee brutalmente hasta que me diera las llaves. Él no estaba listo para enfrentar a una desnudista profesional con piernas de acero. Corrí a mi cuarto y metí muchas llaves en la cerradura para abrirla hasta que una sentí que hizo click. Ya la tengo. Tomé mi maleta y salí disparada por la puerta principal dónde brinqué por las escaleras y tome mi taxi que me esperaba. Con la puerta azotándose detrás de mí le dije al taxista que me llevara al Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Mi corazón latía con tanta fuerza que realmente sufrí los 40 minutos que le tomó llevarme al aeropuerto. Lágrimas de alivio brotaban de mis ojos cuando me salí del taxi, y entre rápidamente al aeropuerto y me dirigí de inmediato a la taquilla. Mentí y dije que mi hija estaba muy enferma y que necesitaba cambiar mi vuelo de inmediato. Me senté en las sillas que estaban frente a la taquilla agarrando mi bolsa con mucha fuerza. No iba a dejar que nada me detuviera en regresar a Los Ángeles. Después de toda una noche sin dormir en el aeropuerto y 3 horas de vuelo salí del avión y bese el piso. Gracias a Dios estaba viva. Estaba tan traumatizada de lo que me paso en México que dormí por 3 días seguidos. Cuando desperté volví a jurar que no haría prostitución y regresé al club dónde Mario fue asesinado. Ya había pasado bastante tiempo desde que había dejado de trabajar ahí, así que tenía la esperanza de que él asesino ya hubiera sido detenido. De cualquier forma, necesitaba dinero. Rubia candente con español en mi lengua y Tequila en mis venas, me iba a ser millonaria. “¡Ole!” CapítuloVII–Empatados Yo quería vengarme. Ese psicópata iba a lamentar la noche en que me conoció. Cuando llegue a la casa y lo vi sentado en mi sofá con un cuchillo enorme, estaba furiosa. “¿Qué estás haciendo aquí, Miguel?” le exigí saberlo. Él no me contesto solo bufaba y no dejaba de moverse en el sofá. De inmediato tome a mi niña de 3 años y la lleve a la habitación. “Cierra la puerta y no la abras a menos que escuches mi voz” le dije. Adrenalina corría por mis venas. Voy a matarlo. Me dije. Voy a cortarlo en pequeños pedacitos y los voy a tirar en el basurero de enfrente. Pero algo me dijo que cambiara mi estrategia, siguiera el juego. Si lo mataba probablemente terminaría en la cárcel. O peor, él podría lastimar a mi hija Tiffany. No, este tipo requiere de un trato “especial”. “Amorrrr”, le dije mientras cambiaba mi tono de voz. “Yo te amo, Miguel. Pon el cuchillo en el suelo, corazón. Perdóname que llegue a la casa tan tarde pero hoy me tocaba hacer limpieza en el bar.” Mis ojos amorosos le dieron la bienvenida a mis brazos. Su cara se suavizo así como su mano con el cuchillo. Esa noche me quede despierta hasta las 5:00 a.m. convenciendo a Miguel que lo amaba más que a ninguno otro. Yo haría cualquier cosa para proteger a Tiffany. Por meses este loco maniático me había estado acosando y vigilándome. Yo debí haber identificado que era un acosador la primera noche cuando lo conocí, pero el dinero me cegó. Todo lo que vi fue una montaña de dinero enfrente de mí. Sus grandes ojos cafés y su risa de niño, Miguel era el sueño de cualquier desnudista: un joven rico y guapo. La primera noche que conocí a Miguel él me dio una rosa de cristal y $500 dólares en propinas seguido de una propuesta para cenar juntos la noche siguiente. Le dije que tenía que trabajar pero me ofreció pagarme el doble de lo que usualmente hago. Accedí avariciosamente y entre ciegamente en uno de los peores capítulos de mi vida. Todo empezó perfecto. El me consentía con dinero y regalos y lo consentía con sexo y hablándole suave. Él no tenía idea que estaba haciendo lo mismo con otros hombres al mismo tiempo. Sin dejar de mencionar a mi niñera lesbiana. Era una manipuladora profesional en esos tiempos y no tenía el corazón para amar a nadie. Yo solo quería su dinero; dinero frío y sucio. Además, cualquier hombre que venía a un club desnudista y esperaba que una bailarina le fuera fiel merecía que lo dejara sin dinero. Esa era mi mentalidad. Después de dos semanas Miguel comenzó a actuar con celos y empezar peleas con mis clientes habituales en el bar. Eso para mí era un gran NO. Le expliqué que él no estaba pagando por mis gastos y que no tenía el derecho de interrumpir mi negocio pero el insistía que yo le pertenecía y que mataría a cualquier hombre que se acercara. Le dije que se fuera de inmediato pero él me tiró mi charola con bebidas y arrojó una silla. Resultó ser que era un loco Ecuatoriano y un profesional bebedor de Tequila. Había encontrado a mi adversario. La verdad pensé que había salido con tipos raritos en mi vida pero este tipo se llevaba el primer lugar. No importaba lo que hiciera, no me podía deshacer de él. Le supliqué con lágrimas. No funciono. Trate diciéndole que me habían pegado una enfermedad. Y a él no le importaba si lo contagiaba. Mentí y le dije que un pariente había muerto y que necesitaba tiempo para hacer luto. Pero cuando volvió al bar y me vio riéndome esa historia se murió. Finalmente le pedí algunos hombres del bar que me ayudaran a deshacerme de él. Ellos accedieron y muchos fueron a su apartamento para amenazarlo. Pero eso no le impacto para nada. No había nada que funcionara. Era un psicópata perfecto. De hecho, lo llamaba “El acuchillador” porque no solo acuchillaba las llantas de mi carro, sino también de cualquier otra persona que se me acercara. Era despiadado. Después de que deje de recibir sus llamadas o hablarle, comenzó a hacer amenazas de muerte diariamente. Llame a la policía para levantar cargos pero cuando me preguntaban donde trabajaba ellos colgaban el teléfono. Ningún policía escucharía a una desnudista. Una noche tome prestada la moto de mi vecino para ir al trabajo porque “El acuchillador” había hecho de las suyas y cuchillo las 4 llantas de mi carro. Mientras salía para tomar la calle principal mire cuidadosamente, no había nadie y me fui acelerando normalmente. Cerca de 5 minutos después escuche como una camioneta se me acercaba y seguía acelerando y sabía que era él. Voltee sobre mi hombro izquierdo y ahí estaba este maniático en la camioneta gritándome por la ventana. “Detente, Giovanna” el me llamaba por mi nombre de escenario. “Detente en este momento. Quiero hablar contigo” Lo ignoré. Y seguí manejando esperando que él me siguiera hasta la estación de policías más cercana. Un segundo después vi como su camioneta Toyota se metía en mi carril y pensé que lo estaba haciendo para espantarme pero no, este psicópata ¡chocó su camioneta color azul contra mi moto! Salí volando por el aire y aterrice en un enorme arbusto. Todo me dolía muchísimo pero no me importó. Estaba aterrorizada, me paré y corrí lo más rápido que pude entre patios y arbustos hasta que llegue a una casa con luz. Un hombre salió y vio la sangre y los moretones y llamo al 911. Los policías vinieron y tomaron el reporte y la moto de mi vecino se la llevaron al depósito de chatarra. Perfecto, pensé. La moto de mi vecino está destruida. Miguel no pudo atraparme esa noche pero me dejó con varios moretones y chichones para pensar en ello. Mantuve un perfil bajo por algunos días mientras que mi cuerpo sanaba. Me di un tiempo para pensar. Necesitaba hacer un plan para deshacerme de él para siempre. Ya había pasado un semana y ni una palabra de Miguel. Me imaginé que estaba espantado por lo del accidente porque seguramente estaba borracho cuando pasó. Además, huyo de la escena del accidente y eso es cárcel de inmediato. O algo así pensé. Fue arrestado una semana después pero lo dejaron libre. Cuando el caballeroso de Miguel le dijo al juez que yo era una desnudista, todo el caso se vino abajo. Salí de la corte en shock e impactada. No podía creer que el juez me “juzgara” de esa forma. No había nada que pudiera decir o hacer y me sentí traicionada y sin esperanza. Viernes por la noche llego y era mi turno para limpiar después del cierre. Junte todas las charolas y trapee el bar completo. Estaba sumamente cansada y no podía esperar en llegar a mi cama. Mi amigo Justin me dio un aventón a casa esa noche y nos detuvimos para recoger a mi hija Tiffany en la casa de una amiga. Eran las 2:45 a.m. Mientras caminábamos a nuestro departamento tome mis llaves y abrí la puerta principal. Completamente exhausta del trabajo, no me di cuenta que el mosquitero estaba en el suelo cerca de mi pie. Cuando abrí la puerta estaba en shock cuando vi a un hombre en mi sofá con un cuchillo. ¡Miguel! Esto era el colmo para mí. Ya me había llevado al límite y también a la insanidad. Por la tarde de ese día le hable a mi amigo Justin y entre los dos desarrollamos un plan malvado. Justin me amaba y hubiera hecho cualquier cosa por mí. Y lo hizo. Todo está según el plan. Justin iba a esperar en el estacionamiento mientras yo estaba fuera de un restaurante cerca de mi casa. Miguel tomo la carnada y llego 30 min después de mí. Sabía que no podía llegar antes porque estaba casado y tenía hijos. Le hubiera dicho a su esposa sobre nuestra relación “Enfermiza” pero siempre me sentí mal por los niños. Pero no ésta noche, pensé. No me importa si esos niños vuelven a ver a su padre de nuevo. Miguel sospecho que estaba haciendo algo y se mantuvo a la defensiva con todo lo que decía o hacía. Él era increíblemente inteligente, cuando estaba sobrio. Así que sugerí unos tragos de Tequila por “los viejos tiempos” Gentilmente le explique como quería que dejáramos de pelear mientras suavemente le agarraba su cosa. Sabía que eso iba a derretir su corazón. También sabía que el traía una pistola. Nos tomamos como 10 tragos juntos, o por lo menos él lo hizo. Yo fingía que me los tomaba pero la verdad es que los aventaba a un costado de mi oreja. Mientras él se emborracho yo le metí una bolsita “extra” de cocaína en su bolsa. Yo sabía que él se metía cocaína y tenía la esperanza que todavía siguiera en su sistema. Después de masomenos una hora le pregunte si podía usar el baño. El comenzó a discutir que lo estaba engañando y le insistí que realmente tenía que ir. Camine a la esquina y encontré el primer teléfono de monedas y llame al 911. “Por favor ayúdenme. Estoy secuestrada en un bar y este hombre tiene una pistola. Estamos sentados cerca de la puerta principal” mientras lloraba por teléfono. 10 minutos después los policías llegaron al bar y cacharon a Miguel encontrando su pistola y una bolsa de cocaína en su bolso derecho. Los ojos de Miguel sacaban lumbre mirándome mientras lo esposaban y lo ponían bajo arresto. Después de unos minutos camine por el carro del policía sonriéndole a Miguel a través del cristal, mostrándole las llaves de su camioneta que le saque de su bolsa. Miguel fue arrestado y acusado por traer una arma y por posesión de drogas y sentenciado a un mes en la cárcel. Mientras él estaba en la prisión, yo estaba feliz manejando su camioneta 4x4 disfrutando las playas en Ensenada, México. Dos semanas después regrese la camioneta de Miguel en el estacionamiento de la Correccional de Los Ángeles y deje las llaves con una buena nota en la llanta de enfrente. Vete al infierno, psicópata. Pensé mientras ajustaba el espejo de mi carro. Una sensación de maldad me regresaba la mirada, y me sonreía Mmmm, ¿acaso esa era la cara de una psicópata? CapítuloVIII–LaDesnudista Psicópata Me convertí de inmediato en una psicópata sexual insana. Sobreviviente de años de abuso verbal y físico de hombres, embarazos no deseados, drogas y alcohol, sin hogar, encuentros cercanos con la muerte, intentos de violación, un escape atrevido de México y un novio psicópata, había perdido completamente mi mente y corazón a la industria del sexo, devoradora de almas. La única cosa que quedaba viva de “Shelley” era solo mi terca voluntad de sobrevivir. Continúe el ciclo vicioso del trabajo por sexo y trate mis suertes de nuevo con Hollywood. Ya estaba harta del ambiente loco de los hispanos donde volaban botellas de cerveza y mamacitas del mariachi, así que trate de acomodarme en el aburrido mundo de hombres blancos. El boulevard Sunset en Hollywood era llamado “Boulevard desnudista” por más que obvias razones. Además de ser la calle más famosa para clubs de Rock, restaurantes rockeros y el pasillo del Rock, Sunset también era conocido por sus hermosas desnudistas: candentes, piernudas, rubias y sexies. Odiaba trabajar ahí. Antes que nada, yo no tenía un gran busto. Yo era una natural talla “B” cuando todas las demás eran por lo menos talla “D”. Natural o no, el busto es importante para los hombres, especialmente a los blancos. A los mexicanos les atrae más la personalidad, las miradas y la actuación, aunque un trasero curveado siempre es un plus. Pero a los hombres blancos no les gustaba mucho. Yo era una chica blanca y loca que quería bailar, no una mujerzuela que te hacia un espectáculo por 10 dólares. No logré quedarme lo suficiente para darles un espectáculo. Ok, seguro tuve clientes que si les llegué a dar un poquito más de lo normal en mis privados de vez en cuando por la cantidad correcta de efectivo, pero fuera de eso era una bailarina “interpretativa” no una mujerzuela de tarimas. Nótese La Negación Los clubs desnudistas de Hollywood eran peor que prostitución por lo que a mí me concierne. Hombres tacaños, desaseados y detestables sostenían billetes a la orilla del escenario para que les diera un “taco de gusano” ver a una mujer desnuda abriles las piernas. Para hacer las cosas peor, mujeres se embarraban contra tubos que ¡sepa Dios cuantos fluidos vaginales tenia y que se compartían! ¡Asco! No tuve el estómago para los clubs de Hollywood. Eran sucios, llenos de gérmenes y eran el lugar perfecto para las enfermedades. Sin dejar de mencionar, que la competencia era más dura que los tragos de alcohol. Las rubias de Hollywood se formaban cada noche en todos los bares con sus hermosas piernas y sus grandes bustos. No había forma en que hiciera dinero, especialmente los viernes cuando 50 chicas llegaban para trabajar. Tenía suerte si me tocaba bailar en el escenario una vez antes de que la noche acabara. Para hacer dinero en esos clubes, las chicas tienen que ser absolutamente hermosas o vender tragos, ofrecer más cosas en los privados y hacer trabajos manuales cuando fuera necesario. No, los clubs de Hollywood no eran lo mío. Mejor me metía de nuevo en prostitución, si aquí las chicas lo hacen por un dólar. ¿Qué otra opción tenía? Frustrada, caminé por el estante de revistas y tome un periódico que era El Express. Una cantidad increíble de anuncios sexuales. Miles de anuncios ofreciendo masajes, bailes privados, damas de compañía y más. Mmmm, esto era muy tentador, pensé. Una pequeña voz interrumpió mis pensamientos, “Y los hombres vendrán a ti y no vas a tener que trabajar tan duro. Vas a tener más libertad”. Y discutía con mis pensamientos, “si pero es extremadamente ilegal. Podría ir a prisión por tener un burdel” Pero la voz interrumpió, “pero eres muy inteligente como para que te cachen. Nunca te van a agarrar, Shelley” Así que accedí con la voz, quien quiera que fuera. Estaba tan intoxicada y loca todo el tiempo que realmente no me daba cuenta cuando yo me hablaba a mí misma, El siguiente mes contrate un teléfono 01 800 y tuve la valentía de ir al edificio del periódico El Express y pagué por un gran anuncio con una foto mía y de otras chicas. Oh si, pensé. Mi anuncio definitivamente va a ser notado. Y tenía razón mi teléfono no dejaba de sonar. “Hola”, contestaba en una voz sexy. Un hombre en el otro lado del teléfono, le decía suavemente “Si claro, puedes tener a dos chicas. Así es $300 dólares por hora por chica. Seguro, corazón, claro que podemos hacer eso. Yo también, No me aguanto las ganas de verte.” A estas alturas era una manipuladora profesional probada. También era una alcohólica sin control, drogadicta, una madre terrible y suicida. Claro, era muy buena en esconderlo porque había desarrollado mecanismos de defensa poderosos a través de los años. Era una experta en la negación. También tenía 19 años de experiencia en mentira profesional, fluida en inglés y español, sin dejar a un lado, italiano, arábigo, chino, japonés y cualquier otro idioma de los cientos de clientes con los que me acosté. Oh SI, hacía mis rondas. Era una prostituta en Los Ángeles, hogar de una de las poblaciones más grandes y multiétnicas del mundo, donde me convertí en una experta en cosas de cultura, drogas, vida nocturna, prostitución y hombres. De hecho, me convertí más en consejera para hombres al final de mi profesión que una prostituta. Yo escuchaba por 45 minutos como ellos se quejaban de sus esposas y sus jefes y yo les daba consejos mientras estiraba mi mano para que me pagaran. Admito que yo era la última persona que debería estar dando consejos pero recuerda que estaba en negación. Viví una vida loca, indecente, antihigiénica e indescriptible. Jack Daniels estaba regularmente en mis venas, una de las cosas más locas que recuerdo es que maneje desnuda y sin sostén en un carro convertible. Cuando el policía me detuvo en mi carro rojo Miata, para hacer una prueba de alcoholismo, le demostré que podía caminar por la línea y regresar perfectamente. Era una bailarina y desnudista por favor. Cuando siguió con su prueba para ver mis habilidades motrices, le dije el abecedario al revés más rápido que cualquier ser humano vivo. Yo pensaba que era invencible. Y estaba lista para demostrarlo. Hasta que una noche, cuando estaba terminando de hacer la despensa con uno de mis viejos adinerados, vi muchos carros de policía alrededor de mi edificio. Sabía que venían por mí. Le dije a mi viejo adinerado (mi esclavo) que hiciera exactamente lo que le dijera y que pretendiera ser mi esposo y que Tiffany era nuestra hija. Nos acercamos a mi departamento con cautela y sin culpa, claro. Yo era una mujer casada con una niña. Y tenía que actuar mi papel. “Hola oficial, disculpe, ¿Qué está pasando?” le pregunte humildemente mientras entraba en mi apartamento. “Señora, ¿Usted vive aquí?” “Si oficial, con mi esposo y mi hija vivimos aquí”, le dije mientras entraba en mi casa. “No entiendo oficial, ¿Pasó algo malo?” le preguntaba mientras me acercaba con una cara de preocupación. “Señora ¿Usted opera una agencia de masajes desde aquí?” el policía me preguntó directamente. Madres, pensé. Pero de inmediato le conteste “Por supuesto que no, ¿Porque nos preguntaría algo así?” “Bueno hay una chica arriba que fue atada a la cama y violada a punta de pistola en su cama y ella dice que usted opera una agencia de masajes aquí”. Esa perra estúpida. La maldecía en mi mente. ¡Ella iba hacer que me cacharan! Pero llena de la voluntad de volver a ver el amanecer de nuevo, le explique al amable oficial que mi esposo y yo estábamos un poco avergonzados porque recogimos a la chica de un club desnudista la noche anterior y nos dijo que no tenía donde quedarse. Se suponía que solo iba a ser una noche, le dije al oficial. Por suerte, el creyó mi historia pero nunca quise estar así de cerca al límite otra vez. Así que deje de tomar llamadas por un tiempo. A lo mejor y regreso al club desnudista, pensé. Y el ciclo vicioso se volvió a repetir. La historia se repitió también. Termine de nuevo en el primer club desnudista en el que hice mi audición cuando tenía 17 años de edad. En los 80s se llamaba “El Gran Sombrero” pero el club cambio de dueños y ahora se llamaba “Ilusiones”. Que irónico, pensaba mientras estaba debajo del letrero leyéndolo. Mi vida ha sido la ilusión más grande del planeta donde actúo el mismo acto horrible una y otra vez. Como foca entrenada, caminé a través de las cortinas rojas de la entrada que me eran familiares, hacia el escenario del circo de mi vida para hacer el acto final. CapítuloIX–Desafiandoala Muerte Nunca hubo una oportunidad para salirme. Era 1992 y seguía atascada en la industria del sexo. Un hermoso parecer en un horrible lugar, nunca pude arreglar el disco rayado de la canción de mi vida “Hotel California”. Cada vez que el DJ tocaba esa canción, lo cual era cada noche, la realidad me daba una cachetada: Estaba atrapada en la industria del sexo y no hay forma de escapar. No importó que fuerte llorara o cuantas veces oré a través de los años, Dios no contestaba. Yo debía ser completamente imperdonable, así pensaba. Sin ninguna habilidad de cuidar de mi misma o de cualquier otra cosa, continúe mis actos desafiando a la muerte en el club desnudista. Con Jack Daniels y Coca-Cola en una mano y un cigarro en la otra, bailaba con todo lo que tenía, con toda mi mente, y mi salud. Mi condición empeoró y muchas veces no podía ni siquiera pararme derecha. Los clientes me veían como estaba empeorando pero ellos ignoraban mi dolor y continuaban contribuyendo a mi decadencia. “Giovanna, ¿Quieres otro trago?” “Jack con Coca-Cola” les contestaba mientras sacaba un cigarro. A los hombres no les importaba. A ellos solo les importaba que el objeto en que me había convertido tuviera la gasolina que necesitaba para seguir actuando. Me tragaba esos tragos sin sentirlos. “¿Otro trago, Giovanni?” me preguntaban borrachos. “Claro”, les decía mientras me limpiaba la boca y caminaba a través del bar. “Gracias, corazón” Y caminaba en mis lugares oscuros familiares buscando a mi próxima víctima ingenua. Era un viernes por la noche y hombres egoístas casados estaban por todos lados. El brillo de sus anillos de boda reforzaba la amarga verdad de mi vida: No se puede confiar nunca en los hombres. Con dinero en mi mente y alcohol en mis venas, escuche mi nombre por las bocinas. “Caballeros, démosle una cordial bienvenida a una de nuestras más candentes bailarinas, Geeeoooovaaannniiii!” Era mi turno para bailar. La última semana del concurso la bailarina más candente y exótica del mes, yo estaba segura que iba a ganar. Aunque ya había ganado segundo o tercer lugar un par de veces en el pasado, siempre estuve en el top 3. Era impensable. Yo era increíblemente buena y lo sabía. Dom dom da, da diga dom dada. Dom dom da, da diga dom dada. La música me llamaba y sentía como mi cuerpo se desmoronaba antes las luces rojas. Cuando comencé a rodar en el suelo como si fuera un animal salvaje en celo, los ojos de todos los hombres estaban en mí. Con la música diabólica como guía, me deslizaba a través del suelo hacia mis víctimas y las seducía, cada una de ellas. “Deseando, Urgida. Esperando, por ti, justifica mi amor” La canción de sexo ilustre de Madona terminó. Nadie hizo un sonido. No hubo aplausos. Ellos sabían que habían sido hechizados y que no había escapatoria. Llena de una lujuria por poder, camine relajadamente del escenario hacia el bar para tomarme otro trago. “Jack con Coca-Cola” le decía mientras fumaba otro cigarro con una sonrisa. Era completamente arrogante. Por eso cuando anunciaron a la ganadora y no fui yo, estaba completamente humillada. “¿¿¿Que???” moviendo mi cabeza sin poder creerlo. Los jueces escogieron a Mina, la chaparra latina que esta gorda. Lágrimas de frustración y rechazo llenaron mis ojos y corrí al baño. Mi compañera de cuarto lesbiana trato de hablarme por la puerta pero yo no quería escuchar a nadie. Ya estaba harta. Odiaba mi vida tanto que si no podía ni siquiera ganar un concurso de baile, me iba a matar. Después por la noche de ese día me fui a mi casa y busque todas las pastillas que pudiera encontrar. Pastillas de hormonas, medicina para el estómago, Tylenol, pastillas para el insomnio, las mezcle con alcohol y meta anfetaminas, estaba bastante seria en quitarme la vida. “Hazlo Shelley, A nadie le importas. Nadie te ama. ¡Hazlo!” me decía una voz siniestra. La voz tenía razón. Nadie me amaba. A nadie le importaba. Era una persona desechable que nadie quería. 6 largos años viviendo diariamente en dolor y sufrimiento, ya estaba harta. Me trague todas esas pastillas con tragos de Bacardi y me acosté en mi sofá de la sala. Solo era cuestión de tiempo. Eso esperaba. Con lágrimas, me despedía de mi hija Tiffany. “Tu mamita te ama. Perdóname por ser tan mala mama. Alguien va a venir a cuidar de ti. No te preocu….” Me desmayé. 30 minutos después sentí como alguien me estaba sacudiendo. Abrí mis ojos y veía unas pequeñas criaturas. Mi cabeza estaba molida y sentía un zumbido en mis dientes. De inmediato una imagen horrorosa de una criatura con una cara asiática y enormes colmillos apareció a mi lado con multitudes de pequeños demonios negros comiéndose su carne. Estaba completamente alucinando. Mi amiga me arrastro hasta el carro y me llevo de inmediato al hospital donde lavaron mi estómago. Varias horas después me desperté con una garganta completamente irritada viendo las mismas criaturas que vi en mi cortina. Una mujer entro con una libreta de notas y me empezó a hacer preguntas. Le conteste: “No, no soy una suicida” “Si, tengo una hija” “No, no me trate de matar. Yo creo que alguien me metió drogas en mi bebida.” Mentirosa. Deje el hospital más tarde ese día y estaba enojada porque no me morí. ¿Por qué demonios Dios me quería viva? ¿O sea para que sobrevivir otro día más en este infierno? Regrese a seguir haciendo la misma horrible actuación, me pudrí en ese club desnudista por varios meses hasta que conocí a Samanta, de Hollywood. Ella era una mujer que parecía como bruja con cabello café oscuro y unos labios sensuales rojos. Cuando termine mi turno en el escenario, ella me hizo señas de que la fuera a ver. “Eres candente y una gran bailarina” me lo dijo al oído. Esa noche pasamos varias horas hablando y tomando juntas. Ella era bisexual y estaba tan interesada en dinero como en sexo con mujeres. Le dije lo harta que estaba del club y como la prostitución casi me mataba, ella me dijo que conocía una forma más segura y mejor para hacer dinero y que además era legal. Pornografía “Si, y puedes hacer $2,000 dólares por película” “Wow”. Me senté y me tome mi Jack Daniels. Eso era mucho dinero para una madre soltera suicida que estaba harta de los clubes desnudistas y de la prostitución. “Eso es un chingo de dinero”, resonaba esa voz suave. Así que colgué mis botas de desnudista, volé a Utah para que me pusieran unos implantes de busto y valientemente entre al mundo de la pornografía donde desempeñé la más grande actuación en el circo de mi vida: Roxy, la estrella porno. ACTOIII ConozcanaRoxylaestrella Porno CapítuloX–LavenganzadeRoxy “Oh, sí más, más” gemía mientras una rubia que nunca había visto antes, manoseaba mi cuerpo y lamia mi cara. Estaba tan llena de mierda. A estas alturas era una mentirosa profesional. También me había metido alcohol y estaba muerta de miedo. Nunca olvidare el día en que hice mi primer video porno. Tenía una minifalda de cuero blanca con un cabello decolorado a rubio, abrí las dos puertas rojas y entre a un cuarto oscuro lleno de humo. Abrumada por el sentimiento de que estaba caminando hacia algo más que un poco de sexo enfrente de una cámara, me detuve de inmediato. Oh, Dios, pensé ¿En qué diablos me estoy metiendo? A penas y pude ver a un tipo en el fondo de la habitación saludándome y diciéndome que lo fuera a ver. Mis ojos estaban fijos en la esquina donde estaban la cámara, un sofá morado sexy y una caja de toallitas para bebé. Mmmm. No me podía quitar de encima la sensación “oscura” que me rodeaba. Todo se sentía mal. Traté de salirme de esta pero algo poderoso me jalaba a ese lugar. La voz grave de un hombre interrumpió mis pensamientos. “Hey, ¿Eres tú la Rubia que envía Samanta?” Caminé hacia este hombre horripilante que sostenía un cigarro y le conteste con cuidado, “Si, soy ella” Sus ojos me lamieron de arriba abajo mientras le daba mi prueba de SIDA. “Te va a ir muy bien” me dijo. Mientras que se inclinaba y me preguntaba, “¿Cuál es tu nombre porno, corazón?” Umh… esa es una buena pregunta. Bueno ayer estaba en una fiesta en el hotel Roxy de Hollywood. Así que, me llamare Roxy. El solo inclinó su cabeza cuando le dije mi nombre y le pregunté dónde estaba el baño para ir y tomarme unos tragos de Jack Daniels. Una mujer desnuda, rubia y sensual, entro al cuarto. Sus nalgas rosadas se movían mientras caminaba hacia mí. “No puedo esperar”, ella dijo, mientras veía mi carne. “Nuestra escena es la siguiente. Te toca conmigo”. Jack, pensé. Necesito mi Jack Daniels ahora. Me apresuré para ir al baño y fue cuando vi las cadenas de perlas para mujeres y los juguetes sexuales en el suelo y roídos de tanto uso donde las mujeres estaban desnudas y se cambiaban. El baño estaba en la parte de atrás, pero no quería que las personas pensaran que era una niña que se quería cambiar sola. Así que camine a la esquina del cuarto, mire alrededor para asegurarme que nadie más estaba viendo, y me tome un gran trago de Jack Daniels. El olor de sexo y alcohol llenó mi nariz. “No puedo creer que estoy haciendo esto” me dije, mientras callaba mi boca con otro trago de Jack Daniels. Pero prostitución y desnudismo casi me matan, razonaba. Además, pornografía es legal. Me tomé unos tragos más de Jack y me limpié con la palma de mi mano. “Ok, todos”, un tipo gritó desde el otro lado de la habitación, “Es tiempo para grabar la escena”. Mierda, pensé. Me puse mi sostén rojo, le di otro trago y salí corriendo al sofá donde otras dos estrellas porno estaban sentadas. Me moría de miedo. “Tú puedes hacer esto, Shelley” me mentí a mí misma mientras me acomodaba mi vestido y sonreía falsamente caminando hacia el sofá. Pensamientos inundaron mi mente. ¿Cómo demonios debo saludar a alguien con el que voy a tener sexo? “Hola, Soy Roxy y voy a tener sexo contigo”. O “Hola, mucho gusto. Supongo que hoy tendremos sexo”. Ok. Eso sonó raro. Practique mis palabras en mi mente pero era demasiado tarde y estaba enfrente de la cámara antes de que lo supiera. La chica de las nalgas rosadas y otras rubias sin cerebro se reían mientras que el director nos explicaba la escena que era de un profesor que le iba a enseñar a estas estudiantes desobedientes como sacar un “10”. Que idiotez, pensaba. El director terminó de explicar orgullosamente su escena que iba a ganar un premio de academia, aplaudió y dijo “Ok, hagámoslo” Ok, Spielberg Luces, cámara, acción. Y empezamos. También aparentemente el equipo de filmación quería empezar. La mayoría se metió las manos debajo de su pantalón cuando la escena empezó. Me di cuenta mientras que la chica rubia le hablaba como bebé al profesor sobre como ella necesitaba una buena correctiva. Esto es ridículo, pensaba. La chica que actuaba terriblemente seguía y seguía sobre sus malas calificaciones y después me señaló diciéndole que tenía una amiga que también necesitaba una correctiva. Estaban equivocados. Yo voy a ser la que les va a dar la correctiva. Llena de Jack Daniels y renovada con entusiasmo, agarre la chica por el cuello y les mostré mi versión de la escena. Al director le encantó. “Wow, Roxy eres tan candente. ¡Sigue, sigue así reina!” Este director carnal alimentaba mi ego. “Mmmmmm…. Tu puedes ser la siguiente estrella porno más famosa con un talento como ese” Tuve pensamientos aleatorios en mi mente. Me encantaba. Lo odiaba. Amaba la atención. Amaba la cámara. Odiaba que tuviera que tener una lengua de una niña estúpida en mi garganta. Asco. En ese momento una presencia muy oscura vino sobre mí. “Te voy hacer famosa y todo mundo te va amar”. La voz familiar me susurraba. Esta presencia era tan densa que volteaba a ver si alguien estaba ahí. De inmediato un deseo total por ser la mejor y destruir a cualquiera en mi camino me abrumó por completo. Ira se desencadenó. Años y años de ira contra mi padre y todos los hombres que me lastimaron se hicieron presentes. Destruí a mi victima rubia como si fuera un animal salvaje sediento de sangre inocente. Ella no era mi igual en términos de mi coraje mientras la dominaba en ese sofá. Su maquillaje se le caía mientras me veía con miedo y con marcas en sus brazos. De repente el director interrumpió, “Ok necesito la escena que hace dinero. Mira la cámara Roxy. Muéstrame tus ojos asesinos”. “El profesor” se salió de la otra rubia que estaba penetrando y se vino en mi cara mientras pretendía que me encantaba cada minuto. El sabor de ese fluido amargo y la degradación llenaron mi boca. De inmediato vergüenza y culpa me inundaron de la misma forma como cuando era pequeña. Luche mi necesidad de llorar, voltee mi cara para limpiarme mis lágrimas. “Hermoso, Roxy. Que escena” el director me lo decía mientras aplaudía. Después unos tipos nos aventaron unas toallitas de bebe para limpiarse. Me quería morir. Me limpie el semen del “profesor” que tenía en la cara maldiciéndolo en silencio. Yo no quería que nadie viera mi dolor. No iba a permitir que me vieran sufrir. Cuando mire al director él ya estaba pensando en la siguiente escena. ¿Qué sucedió con lo que me dijo, que iba a ser la siguiente estrella porno? El director me dio su tarjeta, me pagó y me dijo que tenía que conocer a Bobby. Dinero en mi bolsa, Jack Daniels en mis venas, odio en mi corazón estaba determinada en ser la siguiente más grande estrella porno. Les iba a demostrar a todo mundo y me iba a vengar por todos los hombres que me habían lastimado. Y los iba hacer pagar. Fama, fortuna y una dulce venganza. CapítuloXI–UsadayAbusada Con un hambre por dinero y una lujuria por venganza, pronto ya estaba haciendo películas pornográficas profesionales. No pasó mucho tiempo después de mi primer película porno, y ya estaba en Van Nuys dónde agarre el contacto del más grande productor porno, Bobby Hollander. “Que buenas nalgas tienes” un hombre me saludaba con su camisa de cuello abierto y una cadena de oro. Parecía como si fuera mafioso. Le seguí la corriente y le dije tal y tal me envían y él sólo movió su cabeza. Me invito a sentarme en sus piernas donde gentilmente me instruyo como desarrollar mi carrera de “modelaje”. Él era uno de los hombres más afectuosos que jamás haya conocido. “Roxy tienes unas nalgas increíbles. Quiero que salgas en mi siguiente película”. Yo le dije que si lo haría pero lo que realmente me gustaba era actuar y modelar profesionalmente. “Claro, amor, tu eres una hermosa mujer. Y porno te puede ayudar a entrar a Hollywood”. Confié en él. Amorosamente él me motivaba, era como un padre para mí. Llegue al set de filmación para grabar mi primera película “real” en 1993. Cuando camine por esas puertas de una casa lujosa, estaba a punto de colapso. Bobby trato de relajarme y hacerme sentir más confortable “Hey, oigan todo mundo, ella es Roxy y es una estrella naciente” Bobby decía eso mientras me abrazaba. Peter North me sonreía. “Hola, a todos” no tenía palabras. Me era difícil mantener la mirada con alguien mientras saludaba a estrellas porno desnudas en pleno día. “Oye Bobby, ¿Dónde está el baño?” le pregunté con desesperación. “Está al fondo a la izquierda, muñeca” y me señaló el pasillo. “Excelente, gracias” Rápidamente camine al baño, cerré la puerta con seguro y saque mi Vodka. Le di un gran trago y me detuve para verme en el espejo. No puedo hacerlo. Pensaba Alguien toco a la puerta y me despertó de mi trance y conteste “¿Si?” “Oye Roxy, ¿te hiciste tu enema?” Oh Dios, me preocupé. ¿Acaso ella dijo enema? Le di otro gran trago y le conteste. “Mmm no, ¿Por qué necesitaría uno de esos?” “Es para la escena con el consolador” Otro gran trago, y no dejaba de tomar ese vodka hasta que me arme de valor para salir del baño. Llena de valor líquido caminé a través del pasillo hacia donde las mujeres se estaban cambiando. Gracias Dios su escena era antes que la mía porque me dio un tiempo para pensar. Mirando hacia una esquina vacía, sentí a otra persona en el cuarto conmigo. ¿Qué está haciendo El aquí? Maldición, pensé. Lo último que necesito es que Jesús me visite en un set de porno. No gracias. Agarre mi Vodka y le di otro gran trago. Y le recordé que Él no me estaba pagando las cuentas; y que tenía que hacer lo que tenía que hacer. “Shelley, por favor no lo hagas. Tengo algo mejor para ti.” Una Voz susurró. “Dios déjame en paz. Tengo que hacer esto” voltee mi cabeza en vergüenza y el dolor vino a la superficie. Me puse mis medias, ignore mi dolor y me salí de ese cuarto. Con un poco de ayuda del Vodka y con bastante del mentiroso, entre en uno de los momentos más traumatizantes de mi carrera. Lo último que recuerdo fue como me rechinaban los dientes mientras Nikki Sinn me uso y abuso de mí con un consolador con picos. Me quería morir. Juré que esta era mi última película y llame a mis contactos en Hollywood. Un papel para una chica de un harem se abrió y de inmediato me fui para Los Ángeles. Cuando llegue a la audición había cientos de chicas como yo. De varios cientos de mujeres, solo escogieron a 250 de nosotras para hacer el papel de las mujeres desnudas del harem de la película, “Don Juan Demarco”. Cuando Johnny Depp entro fumando al set para disfrutar de la vista, lo señalé y grité “¿Oye por qué a él si se le permite fumar?” Me miró como si fuera una loca y se fue dejando una nube de humo. No me importaba lo que pensara. Yo estaba trabajando en ese lugar por 8 horas sin la oportunidad de fumar. Cuando Hollywood no funcionaba y me volvía una desesperada por conseguir dinero, regresaba hacer porno. Odiaba solo el pensar que tendría los fluidos de un tipo en mi cara y por eso solo trataba de hacer chica/chica escenas lesbianas. Sin embargo yo no era una lesbiana de corazón, claro que podía fingir un orgasmo. Prostitución me enseño eso. En mi primera escena lesbiana estaba realmente nerviosa, especialmente cuando vi la bandera de Estados Unidos en la cama. Culpa me inundo de nuevo porque tuve un recuerdo de 1976 cuando le compré a mi mama un plato del bicentenario. Yo era una niña muy patriota. Pero esa niña ya no existía más. Me lo repetía una y otra vez. Cuando la cámara comenzó a filmar las primeras palabras que dije fueron, “No creo que puedo hacer esto”, riéndome al hacer la primer parte de la escena me ayudo a esconder mi vergüenza. Cuando la cámara se enfocó en mí, realmente sentí la presión de empezar a actuar. “Hola, soy Roxy” trate de sonar como Mariyn Monroe. Pero realmente era una fumadora empedernida con una voz rasposa. Me sentía muy avergonzada. De repente el director movió la cámara al ombligo de la otra chica. Cuando vi que un perro la estaba olfateando su pierna. No lo podía creer. Que chingadera es esto, pensé. Quería terminar con esa escena así que moví a la chica hacia el otro lado para mostrar su tatuaje sexy. Pero cuando la moví, me impacto el ver que tenía un lunar en forma de Cruz en su cadera. Ella dijo que le fue “Dado por Dios” pero para mí era una señal. Trate de quitarme de encima ese sentimiento y me concentre en la escena pero ese maldito lunar era un recordatorio de que Él también estaba en el cuarto. Dios, necesito un trago, pensé. La maldad dentro de mi tomo control y me dio las fuerzas para terminar la escena. En segundos me transforme en un animal salvaje, una persona completamente diferente que la chica nerviosa del principio. Como una felina voraz, terminé la escena lamiéndome. Me fui a casa con Jack Daniels y me lave mi culpa y suciedad. Odiaba como olía después de hacer porno. Una semana después fui al mismo set para deshonrar la bandera otra vez. Solo que esta vez me degrade con un hombre. Me preguntaba si esta cama había sido lavada. Los rumores corrieron rápido de que una nueva rubia, doble D y “energética” estaba haciendo porno y comencé a recibir llamadas. “Roxy te necesito para mi película con Dave Hardman” “Roxy, te llama Rodney Moore. Soy un amigo de Bobby” “Roxy, te necesito para una escena de doble D” “Oye Roxy, te voy a poner en la portada de mi película si haces una escena anal” No anales, me lo prometí. Ya había cedido ante la presión de los productores porno para hacer escenas con hombres. Eso ya era suficientemente malo. Soportar horas en lugares sucios, con hombres desaseados con sus horribles olores, estaba más allá de mi límite. No podía ni siquiera pensar uno de estos tipos penetrándome por el ano. Era inconcebible. No lo había hecho ni en prostitución. Por suerte, mi busto falso me dio una ventaja y pude evitar lo inconcebible por un tiempo. También descubrí que podía hacer dinero como estrella porno prostituta. Uno de los más grandes productores porno con el cual trabajaba me ofreció bastante dinero si daba “privados” a clientes con mucho dinero. “Roxy ahora que tus películas están en los teatros de adultos, tus admiradores te van a pagar bastante dinero para estar un tiempo contigo”. Odiaba la idea hacer prostitución otra vez pero de nuevo odiaba el porno aún más. Pero cuando me ofrecieron $2,500 dólares por pasar un fin de semana con un abogado rico, claro que accedí y tome el siguiente vuelo para Phoenix donde conocí a Howard, al adicto a las meta anfetaminas. Todo un fin de semana drogada con meta anfetaminas casi me mata. No solo el hecho que Howard podía estar “dándome” por horas sino que tampoco dejaba de hablar. Sin dejar de mencionar que se rehusaba a poner condones. Trate de todo lo que pude pensar para que se lo pusiera pero él me recordaba la gran cantidad de dinero que me estaba pagando. Cuando le hable a mi nuevo “proxeneta” para quejarme me dijo “No te preocupes, él está limpio” Como demonios sabe si está limpio, pensé. Cuando regrese de Arizona dormí por 2 días seguidos. Tenía una cruda horrible y $2,500 dólares en mi bolsa. Desperdicie mi dinero en zapatos, sostenes, boas y alcohol. Cuando llegue al trabajo con mi maleta morada, me veía como cualquier otra estrella porno que estaba hastiada. Desgastada, demacrada y solo deseando que la escena terminara ya. Demonios, solo deseo que este tipo se apure y ya se venga. Pensaba. Maldición, me sentía tan usada y abusada. CapítuloXII–InfiernoHumano “Más fuerte, cog..me mas fuerte!” le gritaba viciosamente. Esas palabras vulgares salían de mi boca mientras mi ano era penetrado con fuerza por un actor brutal. Cuando gritar no era suficiente para soportar el dolor, me metí otro pene en mi boca como si fuera un chupón. El chupar ayudaba a calmar mi dolor. Respirando profundamente por mi nariz podía sentir el hedor de los fluidos llenaron mis pulmones que ardían. Aromas podridos, sucios y fétidos del ano. Estaba en un infierno humano. No podía salir de ahí. Y no se permitía llorar. Yo vi lo que les pasaba a las otras chicas que lloraban y echaban a perder las escenas. A mí no me iban a gritar o peor, que me golpearan en la cara. Además era mi oportunidad de probar al mundo que yo era la mejor. Así que aguante el dolor. Duro, rápido y furioso gritaba cuando era violentamente penetrada. “Cog..me, COG...ME!” le gritaba más fuerte. Que se vayan a la…, pensaba!. Ningún maldito hombre iba a poder lastimarme. Lo jure cada vez que era penetrada con fuerza. Nada de lo que ellos me hicieran iba a tener un efecto en mí. Cerdos asquerosos, ellos no eran nada más que palos que usaba para pagar mis gastos. Rechinando mis dientes en negación, las mentiras poderosas se repetían en mi cabeza cada vez que escuchaba su cuerpo chocar contra el mío. Slap, slap, slap, slap, slap, slap. Tómalo, Shelley. Toma todo este dolor. Demuéstrales que tú puedes aguantar. Respira, solo respira, Shelley. “Oh Dios, Oh Dios”, le clamaba llena de dolor. Ni madres, me dije. No voy a permitir que estos idiotas me vean sufrir. Así que escondí mi insoportable dolor pretendiendo que era puro placer. Pero realmente era un infierno. Con 6 hombres penetrándome por cada orificio de mi cuerpo y de cada forma imaginable, me volví más enferma y psicótica. Cuando estaba muy débil para soportar el dolor, satán en persona entraba en mí para darme fuerza ilimitada. Mis ojos verdes se convertían en negros y dilatados. Tenía una cara infernal y gruñía a la cámara. Luego estos cerdos se salieron de mí uno por uno y me chorrearon su asqueroso liquido sobre toda mi cara roja. Mi boca estaba llena de amargos fluidos y heces fecales, y yo pretendía que me encantaba cada nauseabundo minuto de eso “Oh si papi, Dámelo”, mentía con todos mis dientes. La escena terminó con el último tipo exprimiéndose hasta la última gota. Que cerdo. Alguien me aventó unas toallitas para bebé y me dijo que buen trabajo hiciste. Limpiándome todo ese semen de mi nariz, boca y ojos, el sabor amargo de estos cerdos se quedaba en lo profundo de mi garganta. Vodka, pensé. Necesito mi Vodka ahora. Como pude me pare para ir al baño pero cuando me senté en la taza el dolor fue muy agudo sobre todo mi cuerpo. Agarre una toallita de bebe y gentilmente me tocaba alrededor para limpiarme mi cola inflamada y roja. Maldición eso duele, Maldecía a todos. Cojeando me fui a la regadera, y alguien la estaba usando. Perfecto, pensaba. Yo soy la que tiene toda la cara llena de semen y uno de esos cerdos me gano la regadera. Agarre más toallitas húmedas para bebe y me fui al cuarto donde estaban mis cosas. “Eso no estuvo tan malo después de todo, verdad Roxy” me dijo uno de los actores mientras me limpiaba el semen de la cara. “Vete al diablo” le dije Esa noche me fui a casa, fume marihuana y jugué la Ouija para relajarme. Cuando le pregunte al espíritu como se llamaba Me deletreo: JESUCRISTO CapítuloXIII–Última oportunidad:ActoFinal Así como los días eran cada vez más letales y las noches más oscuras, sabía que algo estaba mal en mí. Fui desde hacer escenas de chica/chica a hacer escenas brutales donde me violaban, en pocos meses. Cada minuto era un infierno y sin embargo, seguía en la oscuridad. Se había vuelto mi consolador, un lugar donde esconderme de toda mi fealdad. 6 años de estar en clubs desnudistas, me sentía a gusto en la oscuridad. También me empoderaba. Una mujer con poderes oscuros que podía cambiar de víctima a abusadora. Podía entrar en el cuarto como ángel de luz o podía dominar a cualquier alma y torturarla. Podía pretender que era una estrella porno glamorosa y que me encantaba cada minuto de abuso o actuar como abusadora y con fuerza destruir a mis víctimas. La pornografía era el lugar perfecto para practicar todas esas múltiples habilidades que tenía. A los productores porno les encantaba. De hecho, entre más oscura me volvía, más ricos se hacían. De forma que mientras hacía más películas violentas y asquerosas, más me transformaba de victima a abusadora. En mi vida profesional comencé a actuar como hombre y abusar a otras mujeres enfrente de la cámara. Me ponía cinturones con consoladores, y les hacía a las mujeres exactamente lo que los hombres me habían hecho a mí. Incluso sabía cómo penetrarlas egoístamente tal como lo hacían los hombres. Todos esos años en prostitución viendo a esos cerdos sirvió de algo. Los hombres en porno eran aún más desgraciados, eyaculando sobre cualquier mujer debilitada en cualquiera de sus sagradas partes. Actuaba así con violencia en venganza con la cosa que odiaba más: a esos cerdos. También abusaba a hombres cuando tenía la oportunidad. En mi vida privada, tenía varios esclavos que se hacían cargo de mí. Nunca pague por mi cuenta de luz en los últimos años de mi carrera en la industria del sexo. Mis esclavos se hacían cargo de cosas como esas. Ni siquiera le ponía gasolina a mi propio carro. A cualquier lado que fuera dominaba a los hombres y les decía que hacer. Era como si ningún hombre podía negarse a mí. En mi vida profesional, continué la guerra con hombres enfrente de la cámara. Cada película que hice era una zona de combate y yo estaba determinada a conquistar. No tenía piedad. Hasta exigía que algunas películas fueran grabadas en mi departamento donde podía controlar el ambiente. Con la tabla qüija de mi lado, demonios en cada esquina y dentro de mí, tenía completo control sobre mis víctimas. Yo pensaba que estaba en control de la oscuridad. Pero no. Desafortunadamente, cuando nadie veía, me sentía separada. Tormentada por demonios cada noche, me acostaba en mi cama por horas y escuchaba sus palabras vulgares y llenas de odio. Estaba tan tormentada que cada vez que salía a la calle y era luna llena, la misma luna me maldecía y me decía que me odiaba. Yo pensé que eran las drogas y el alcohol pero cuando les preguntaba a las personas a mí alrededor si también lo habían visto, ellos me preguntaban con miedo si había estado jugando con la qüija otra vez. Abrí un mundo demoniaco para el cual no estaba preparada y satán quería mi vida por ello. Clamé a Dios una y otra vez que me salvara de satán y de mi misma, pero parecía como si Dios no me contestara. No podía entender porque Dios no me rescataba. Nunca dude de Dios o de quien era Jesús en todo el tiempo que estaba en la industria del sexo. Pero si dude del amor de Dios para mí. ¿Cómo podía Dios permitir tantas cosas malas que me habían pasado en mi vida si Él es un Dios de amor? Cegada por las mentiras de la pornografía y del satanismo, continué en la oscuridad. Todos lo hicimos. Un mundo de puro fraude y monedas de madera, ignoramos lo obvio: Las estrellas porno glamorosas eran drogadictas hastiadas. Productores porno amistosos eran máquinas de crueldad. Sofás morados sexies eran camas descoloridas de enfermedad. Los baños eran estaciones de inmundicia. Nada era sagrado en el porno. Todo era enfermedad, destrucción y condenamiento. Éramos los niños de la ira, gratificando nuestra naturaleza pecadora sin pensamientos de consecuencias. Algunas de nosotras murieron en ignorancia. Algunas estamos esperando morir. Y luego fue mi turno. El reloj marcaba las 10 y me fui. Tenía una ulcera en mis labios genitales, y me preguntaba que podría ser. Claro que lo ignore como he ignorado todo lo demás en mi vida. Ignorancia es felicidad en la industria del porno. Estaba con una pareja casada esa noche. Habían visto una de mis películas y solicitaron un tiempo conmigo: una cita privada con una estrella porno. Mientras fui al baño me ajuste mis calzones para ocultar mi nueva “ulcera” descubierta, y les pedí que las luces fueran atenuadas. Realmente no estaba interesada en espantar a esta pareja de jóvenes casados que habían contratado a una prostituta por primera vez. Nadie tenía que saber de mi pequeña “ulcera” más que yo. Una semana después fui brutalmente despertada por un dolor intenso entre mis piernas y mucha fiebre. Rodando fuera de mi cama, mi espalda baja me dolía increíblemente. ¿Qué me está pasando? Pensé. Todavía borracha de la noche anterior, fui muy despacio al baño donde mire en el espejo. Y en shock vi una imagen de mi persona con labios partidos y ulceras rojas. Parecía un monstruo. Trague saliva en shock, y mi garganta también me dolía. Me mire de cerca en el espejo, abrí mi boca para examinar mi garganta y descubrí una ENORME ulcera roja del tamaño de una moneda en la parte de atrás de mi garganta. “¿Qué es ESO???” grité. Moví mis labios y vi que tenía en toda mi boca ulceras rojas. Estaba aterrorizada. No podía creerlo. No sabía lo que era. Esto está muy mal, pensé. Me quite los calzones para ver si había más cosas. Y tenía ulceras con fluido por todas partes. Agarre otro espejo y lo sostuve para verme por atrás. Oh Dios mío, pensé. Tenía burbujas por todos lados en mi vagina y ano. No me atrevía ni a tocarlas porque no fuera que se me pegaran en las manos. Me levante, espantada y atónita. Nada como esto me había pasado jamás. Me puse algo de ropa, me fui al carro y maneje a la clínica médica más cercana. Cuando finalmente era mi turno para ser examinada, el doctor hindú que era insensible dijo, “Oh Dios!, poble, usted tiene helpes” “¿Qué demonios es helpes?” le dije que me explicara. El me explico que tenía un caso extremo de Herpes Genital, una enfermedad incurable, tomó una muestra de mi sangre para hacer más pruebas. Estaba estupefacta. No lo podía creer. Si espante al doctor con mi caso de herpes, es porque debe de ser realmente malo. OH Dios mío, pensé de nuevo. Tengo una enfermedad infecciosa incurable. Un pensamiento perverso interrumpió mis pensamientos y una voz suave me dijo, “Nadie te va amar ahora. No eres más que un monstruo feo. Nadie te va a querer. Porque no mejor te matas y acabas con esto”. Si, accedí con mi cabeza. Debería solo matarme y terminar con esto. Ese día me regrese a casa y me tome más de 30 pastillas. Esta vez era en serio. Mi vida era un desastre. No tenía nada por que vivir. Nadie me amaba. A mis padres no les importaba. A Dios no le importo. Porque a mí me debe de importar, pensé. Y otra vez tuve una sobredosis, solo que esta vez sufrí sola en la oscuridad con una manada de demonios al lecho de mi cama cruzando sus dedos de que esta vez finalmente sería la última. “Muérete, Shelley. Solo muérete. Te odiamos. No eres nadie, no vales nada. Eres un pedazo de mierda. Nadie te quiere. Dios te odia. ¡Solo muere!” Esas voces perversas me estuvieron torturando toda la noche. Pero de alguna forma me desperté. Y después desaparecí. Con bajo perfil deje la industria pornográfica para siempre. Deje de recibir llamadas. Deje de ir a las fiestas porno. Y pretendí como si nunca hubiera pasado. Sin ninguna otra opción disponible para mí, pronto regrese a la prostitución donde por lo menos podía usar un condón. Nadie tenía que saber que tenía Herpes. Ese era mi pequeño secreto. Llame a viejos clientes y estaba en camino para ir a trabajar cuando un día una Voz me interrumpió mis pensamientos, “Shelley, vas en la dirección incorrecta” Sentí en todo mi cuerpo que era una advertencia seria pero continué manejando en la carretera a 100 km/h dirigiéndome al oeste de Los Ángeles. “¡DETENTE!” la Voz retumbaba en mi cabeza Lagrimas llenaban mis ojos y discutí con Él, “Dios, no quiero regresar a la prostitución. Odio la prostitución. Pero tú no me estas ayudando”. “¡DETENTE!” La Voz retumbaba en mi cabeza de nuevo. No me podía sacudir la sensación horrible de que algo muy malo, de que algo que jamás había imaginado estaba por suceder. Le di un trago a mi botella de Jack Daniels para calmar mi ansiedad. Y puse un casete de música para dejar de escuchar la Voz. Todo va a estar bien, me repetía una y otra vez. De repente un choque hizo volar mi carro por los cielos y vi la carretera al revés y dando vueltas mientras retrospectivamente veía mi vida en segundos. “CRASH, BOOM” Mi carro aterrizó perfectamente con las 4 llantas en el suelo. En shock, tomé el espejo retrovisor. No había sangre en mi cara. Miré abajo. No tenía sangre en mis rodillas. Vi a un costado. La puerta estaba destrozada y empujada hacia adentro. Moví mi cabeza. La ventana de atrás estaba hecha añicos. Todo estaba destruido excepto por mí. Yo no tenía ni un rasguño. Me salí por la ventana y corrí en shock lo más rápido que pude. Miraba hacia atrás para ver las luces de la policía llegando al accidente. Le hice la señal a otro conductor para que se detuviera y me llevara a casa. Él me quería llevarme al hospital. Y le dije que mi hija estaba en casa sola y que necesitaba pasar por ella primero. Le mentí mi hija estaba con la niñera pero necesitaba un aventón a mi casa. Mientras manejaba, vi por el retrovisor los carros de policía llegar al accidente donde estaba destruido mi carro rojo convertible Miata El único pensamiento que tenía en mi mente: No quiero ser arrestada por manejar bajo la influencia del alcohol. Llegue a mi casa y llame a la policía y mentí de que alguien había robado mi carro cuando estaba en una fiesta. Cuando colgué el teléfono solo me senté en shock. Tal vez Dios me estaba hablando Si claro, sarcásticamente pensé. Entre herpes y un accidente de carro fatal, Dios DEFINITIVAMENTE me está hablando a mí. Unos días después fui al corralón de la policía para reclamar mi carro destruido. Camine hacia mi carro en ruinas totalmente sorprendida. El carro era la mitad de lo que era antes del accidente. Así de aplastado estaba. Me estire para sacar algunas cosas dentro del carro y me di cuenta que la radio todavía tenía el casete que puse antes del accidente. Lo saque y lo volví a poner. La canción que estaba sonando durante el accidente era “Tu Ultima Oportunidad” de Duran Duran. No tenía idea. Trague saliva. Dios definitivamente me estaba hablando. ACTOIV LaColisióndedosMundos CapítuloXIV–Poof,¡ÉlestáAquí! Estaba tan aburrida. No tenía carro. No podía manejar a ningún lugar y ya estaba harta de pedirles a mis esclavos que me llevaran de aquí a allá. No podían mantener sus manos sin tocarme. Estaba tan cansada de los hombres. Durante mi tiempo “fuera” saque mis libros de New Age y practique mis técnicas psíquicas. Me imagine que como Dios estaba tratando de hablarme debía tratar de ir al otro lado. Por lo menos eso fue lo que la “voz” me dijo. Yo creía en Jesús y Dios y recordaba cuando Jesús me dijo que era especial. Yo solo tenía 6 años de edad pero nunca olvide la visión en donde estaba predicando a multitudes de personas. ¿Tal vez todavía tenía una oportunidad? Digo, me acaba de salvar mi vida de un accidente de carro fatal. Me volví realmente buena en mis poderes. Practicaba todo el día, me sentaba en el suelo rodeada de veladoras blancas. Me encantaban las velas. ¡Claro que me encantaba todo eso, era una criatura de la oscuridad! Al principio la voz parecía amigable y estaba segura que era el Espíritu Santo estaba hablándome. Incluso la qüija me dijo que mi espíritu guía era Jesucristo. También me dijo que yo era La Elegida y que me habían dado grandes poderes sanadores. Claro que mi ego amaba eso, escuchar que tan especial era. Desde mente sobre energía hasta manipulación energética, usaba mis poderes para todo. Si quería que mi teléfono sonara, poof sonaba. Si quería que una cortina se moviera, poof se movía. Estaba moviendo y manipulando cosas a diestra y siniestra. ¡De hecho, logre que mi hija de 4 años que se cayera en el otro extremo del cuarto!. Todo en el mundo psíquico me fue muy fácil. Claro, ya era una maestra en la manipulación. Cerca de 6 semanas después de estar encerrada en mi mundo New Age, finalmente me regresaron mi carro y quería confundir la mente de algunas personas. Así que como estaba corta de efectivo, necesitaba hacer algunos negocios. Fui a un bar en Corvina donde un par de bandas de rock estaban tocando. Estaba en mi mundo en el bar cuando alguien me toco el hombro. Voltee a ver a un bombón americano alto y algo guapo que me pregunto si quería jugar billar. Le conteste con actitud, “Si pagas los tragos, claro” Yo sabía que le podía ganar. El obviamente no sabía con quien se estaba metiendo. Él era solo un niño pequeño para mí. Parecía tener no más de 23 años de edad. Probablemente vive con sus papas, pensé. Cuando le metió las monedas en la mesa y salieron las bolas y las acomodo en menos de un minuto, me comencé a preocupar. Este tipo no era un novato en el billar. La timadora en mí de inmediato se levantó. No me gustaba perder y ciertamente estaba por perder con este tipo. Fue cuando comencé hacer mis trucos. “Poof” le dije mientras sujetaba su taco de billar con mis manos. Me miro como si estuviera loca, se rio y después hizo un tiro perfecto. Este tipo ni siquiera le molestaba que lo distrajera. Me tome un trago de Bacardi y trate otros medios de manipulación: me baje mi sostén. En esa si fallo el tiro. Terminamos tomando tragos Kamikazes, pagados por él, claro. Fue ahí cuando me pidió que jugara a los dardos con él. Ok juguemos, aunque dardos era para nerds. Pero estaba aburrida, y él me ofreció tragos gratis y además era un tipo amable. En ningún momento me vio el busto. Eso era diferente. Mientras el me compartía su información personal, a la cuál no puse nada de atención, me di cuenta que él siempre le daba al centro en los dardos. Este tipo era un timador o algo. El me intrigo. Pero claro que yo no estaba interesada en amor o nada por el estilo. Estaba interesada en sus habilidades y especialmente en su cartera. Tal vez detrás de este tipo inteligente había un tipo rico. El sueño de toda prostituta enferma. Alto, rubio y no muy guapo, él tenía solo 22 años de edad y trabajaba en una planta productora de cajas. Ok, este tipo no tiene dinero. Olvídalo, pensé. “¿Oye, cuál es tu teléfono?” me preguntó “Um, yo no salgo en citas de a gratis. Soy una desnudista. Solo efectivo” mis ojos le tradujeron el mensaje hacia su cartera. Él se dio cuenta que solo estaba por el dinero y él mintió de que necesitaba una desnudista para una fiesta de solteros. “Si claro”, le dije. Este niñito posiblemente se orina si alguna ve a una mujer desnuda. Le di mi tarjeta de presentación solo por si acaso realmente necesitaba una desnudista. “$300 dólares la hora, corazón. Adiós.” Y caminé fuera de su vida para siempre. Una semana después el teléfono sonó. Dios, espero que no sea alguien de la industria del porno, me preocupó. Contesté el teléfono con un acento Inglés británico, “Holaa?” “Hey um, Giovanni, quieres jugar billar esta noche?” “¿Quién habla?” le pregunté con mi acento falso e irritadamente “Es Gary. Nos conocimos en el bar hace un par de semanas” Ok, tenía que pensar sobre este. En todos lados a los que voy conozco tipos. Pause por un segundo para recordar. Ok, me rindo. “No, no te recuerdo” y ya le hable en mi voz natural. “Soy el tipo con el que jugaste billar en el bar Boar y también jugamos dardos” “Ohh, ok creo que ya te recuerdo. Um, bueno, es viernes por la noche. Tengo que trabajar hoy”. “Yo también tengo que trabajar”, dijo. “Solo que pensé que podíamos salir por unas horas antes de mi trabajo a las 10”. “No, no esta noche, pero gracias” colgué el teléfono. No tenía tiempo para niñitos. Necesitaba hacer dinero. Pero este tipo ¡no dejaba de marcarme! Durante el mes siguiente le dije “no gracias” repetidamente y que tenía que trabajar. Digo, él podía ofrecerme dinero. Le di bastantes pistas. Finalmente otro viernes por la noche me llamo de nuevo. Esta vez estaba en mi casa sola y cansada de tratar de decidir si estaba oficialmente de vuelta en la prostitución o no. Odiaba ser desnudista. Odiaba la prostitución. Tal vez este tipo me habló en la noche correcta. “Ok, juego contigo billar pero tú pagas los tragos”, se lo dije directamente. Imaginé que por lo menos algo sacaría de esto. Sin mencionar, que tal vez podía sacar algunos “negocios” del bar. Yo podía hacer trucos en cualquier lugar. “¡Claro, te veo pronto!” él se escuchaba muy emocionado como un niño de escuela. En que me estoy metiendo, pensé. Nos encontramos en el bar y este tipo me sorprendió totalmente esa noche. No solo manejaba como demonio pero en uno de los bares en donde nos estacionamos, de inmediato se dirigió a la mesa de billar y acomodo todo súper rápido. “A la madre!” dije. “De donde sacaste toda esa meta anfetamina?” veía a este bombón en shock. “Siempre la he tenido. ¿Te gusta volar? Claro, que por supuesto me gusta volar, pensé. Extrañaba mi dosis. La industria porno era mi proveedor principal de drogas y había estado separada de ello por un tiempo. Wow, pensé. Esto puede ser el principio de una hermosa y larga amistad. Si solo lo hubiera sabido antes. Gary comenzó a visitarme más seguido con sus meta anfetaminas. La aspirábamos. Hablábamos. Nos quedábamos despiertos toda la noche y reíamos. Realmente era un tipo amable. Nunca trato de hacer una movida conmigo Una prostituta acabada puede acostumbrarse a esto, pensé Una noche trajo un juego de mesa. “Um, para que ese ese juego?” le dije con una mirada chistosa “Son para jugar, burris” “Yo no juego eso”. Él se rio y puso el juego. Cuando él dijo que me podía ganar en cualquier juego, fue cuando dijo las palabras mágicas. Yo era extremadamente competitiva sin dejar de mencionar que era una controladora al extremo. Nadie se atrevía a retarme y ganar. ¡Nadie! Este tipo me gano. Lo odiaba. Claro que yo quería jugar una y otra vez y otra vez. No iba a permitir que este tipo me ganara. Jugamos Rummy, Pocker, Texas y muchos otros más. Solo jugábamos esos juegos. Habían pasado muchos años desde que había jugado con alguien. Todavía no le había dicho nada a Gary de mi pasado o incluso de mi horrible presente. Yo solo esperaba que pudiéramos ser amigos de “juegos” por un rato. Pero una vez vino a mi casa y me vio firmando unos autógrafos a unos guardias de seguridad. “¿Qué fue eso?” él me preguntó “Bueno, um, era una estrella porno”. “Ah, ok” el solo entro en la casa y puso en la mesa los juegos. Eso fue raro. Yo camine directamente a él y le pregunte directamente “No sabes ¿Qué clase de mujer soy? Soy una prostituta, una cualquiera, una desnudista y trabaje haciendo ¡películas porno!” Sin parecerle importarte me preguntó, “ ¿Cómo fue que empezaste hacer desnudismo?” No lo podía creer. La mayoría de los hombres ya estaría pidiéndome tener sexo a estas alturas. Pero no Gary. El realmente quería saber que me había pasado. Así que, le dije que me corrieron de mi casa a los 18 y terminen en las calles del Valle de San Fernando. Le dije del proxeneta que me convenció al ofrecerme dinero cuando estaba sin hogar. Él estaba impactado, e incluso sentimentalmente conmocionado por mi trágica historia. Su cara cambio por completo y me dio su mano para sostener la mía. “Shelley, es horrible lo que te paso” yo pensé que iba a vomitar. ¡Madres! Pensé. A este tipo de verdad le intereso. Le quite mi mano de inmediato. Nerviosa, cambie de tema rápidamente y le pregunte como fue que el entró en las drogas. “Mi papa y mi mama eran pastores” ¿Qué? Pensé. ¿Gary es el hijo de un pastor? “Si mi papa engaño a mi mama con la secretaria de la iglesia cuando tenía 17 años. Nuestro hogar nunca fue el mismo. Mi papa se convirtió en un alcohólico y destruyo mi familia. Y comencé a meterme en drogas a los 20 años. “¿Tú solo has estado en drogas por estos últimos 2 años?” “Sip” Oh, wow, pensé. Este tipo está muy verde. Me pregunto si todavía vive con su mami y su papi. “¿Dónde vives?” le pregunte, “Vivo con mis padres en Chino” Madres, tenía razón, pensé. Él vive con sus papas. No podía creer que había permitido a un niño inocente hijo de un pastor entrar en mi vida. ¿Cómo no me di cuenta de esto? ¿Cómo fue que se me pasó? Me comencé a espantar. Los demonios en mí no estaban felices. “Shelley, ¿Crees en Dios?” Madres, él quiere hablar de Dios. Tenía un horrible sentimiento de que alguien había planeado todo esto. “Claro que creo en Dios. Fui criada en una escuela dominical cuando era una pequeña niña.” Algo dentro de mí se encendió porque por los próximos 15 minutos no dejaba de hablar acerca de Dios. Probablemente eran las metas. “Y también estuve en una obra de teatro en la iglesia llamada, “El progreso del peregrino” y mi papel fue el de leal, el peregrino que es el amigo de Cristian de la Ciudad de la Destrucción”. “Wow, yo me se esa historia. ¿Tu actuaste como leal?” Me preguntó “Si, e incluso me memorice el alfabeto al revés cuando cante la canción de la Z a la A. De hecho, Dios me dijo cuándo tenía 9 años de edad que el tipo con el que me casaría algún día sería capaz de decir el alfabeto al revés tan rápido como yo puedo” Y sin pensarlo él dijo: “ZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA” Los dos nos quedamos atónitos mirándonos uno al otro. Furiosa, me levante y le dije que se largara. Que nunca más lo quería volver a ver. Corrí a mi habitación y me encerré mirando al espejo buscando por respuestas. Ándale Shelley, usa tus poderes psíquicos POOF, ¡EL ESTA AQUÍ! CapítuloXV–InvadidaporAmor Bajo ninguna circunstancia me iba a casar con él. Años y años de dolor sepultados en mi ser habían protegido mi corazón negro con una muralla de roca sólida; era impenetrable. Me quite de la mente a Gary y regrese a las mentiras de mi enfermedad mental, el mundo oscuro y familiar al que estaba acostumbrada, me sentía segura: un mundo sin amor y sin luz. Apagué mi celular y cerré mis cortinas. No tenía, ni iba a tener nada que ver con él. Subí a darme un baño para quitarme cualquier rastro de Gary. El chorro de agua caliente en mi cara, mis lágrimas no dejaban de salir. Lo extrañaba. Esa voz me susurraba “No lo necesitamos. Bórratelo de la cabeza. ¿Te acuerdas de tu botella de Jack Daniels detrás de la taza del baño?” Agarre la botella y la empine para acabármela. Esa sensación cálida cubrió todo mi cuerpo, me seque y colapse en mi cama. Con mi cara en la almohada, llore hasta que me dormí. “Mamita, ¿estás bien?” una pequeña voz me despertó “Hola corazón, tu mamita solo estaba teniendo una pequeña siesta. ¿Qué pasó?” le decía mientras me tallaba mis ojos. “Hay un hombre en la puerta con una caja.” “¿¿Qué??” estaba irritada. Seguramente era uno de mis esclavos que estaban rompiendo las reglas otra vez. Ellos saben muy bien que no pueden venir sin llamar por teléfono primero. Idiotas. Media borracha y enojada, bajé y casi arranco la puerta al abrirla gritando, “¿Qué estás haciendo aquí?” La voz detrás de la caja dijo, “Te traje una caja de trapos. Y vine a limpiar tu casa”. Me quedé con la boca abierta. Gary entró directamente en mi mundo y sobre la mesa puso su caja con toallas blancas y perfectamente dobladas. Me miró y me sonrió mientras agarraba una de las toallas en su mano, yo solo me le quedé viendo. “Shelley, me siento mal por ti. Tu casa realmente es un desastre. Necesitas a alguien que cuide de ti”. Y desapareció en la esquina cuando de repente escuché el sonido de agua. Yo sentía algo horrible en mi pecho. Dolor radiaba desde mi espina dorsal, mi cuello, mi cara y mi mandíbula. Me senté en mi sofá y agarré una colilla de un cigarro del cenicero. Tratando frenéticamente de encenderlo, finalmente algo del humo de cigarro en mis pulmones. No puedo hacer esto, pensaba mientras expiraba el humo. Dando vueltas en mi sofá, y con los brazos cruzados sentí algo horrible, Necesitaba aire, pensé. Salí de mi casa buscando algo que hiciera sentido. No había nada de confort. No tenía forma de quitarme este horrible dolor. No podía respirar. “¿Shelley, estás bien? Una persona detrás de todo mi humo me preguntaba. Era Gary. Di un paso atrás. Le tenía mucho miedo. “Quédate ahí. No me siento bien.” “Shelley, solo soy yo, Gary. No vengo a lastimarte. Por favor…” “No, hazte para atrás”. Amenazándolo, tiré mi cigarro y lo pisé. Corrí a mi cuarto y lo cerré con llave y me escondí debajo de las sábanas. Temblando y espantada por este dolor intenso, clame a Dios, “Dios llévatelo, Por favor Dios llévatelo”. Voces comenzaron a gritarme: Perra estúpida. Nadie nunca te va a amar. Él te va a usar y lastimar tal como todos los demás lo han hecho. ¡Aléjate de el! Otra Voz interrumpió, “Shelley, cálmate y quiero que me conozcas. Gary ha sido enviado por Mí para ayudarte. Es tiempo”. “¿Ya es Tiempo? ¿Para qué?” le pregunte a la Voz. Y esperé por una respuesta pero hubo silencio. Incluso las otras voces también se habían ido. Me levante y mire en el espejo a la horrible mujer mirándome. Extensiones rubias saliéndose de mis raíces negras con círculos oscuros debajo de mis ojos, era un horrible desastre. ¿Cómo Gary quería estar cerca de algo tan horrible? Él me va a dejar, lo sé. Tengo que protegerme. Puse mi falsa cara y comencé a actuar como si no me importara. Bajé para terminar con todo esto. “Gary, quiero decirte…” El me volteó a ver con la sonrisa más angelical y una cocina perfecta y brillosa detrás de él. “Sí, ¿qué pasó?” Me quedé sin palabras. Mi corazón se derritió y la maldad en mi retrocedió. El caminó hacia mí, toco mi cara y me beso suavemente. Un beso esponjoso y lento, yo quería comerme sus labios. No había sido besada de esta forma por un hombre en años. Nuestro hermoso beso terminó y enterré mi cara en su pecho y lloré amargamente. Lagrimas enormes de muchos años salían por mis ojos y el dolor del Rechazo, Ira y Odio se encendieron dentro de mí. Y violentamente lo empujé y me jalaba el cabello. “¡Te Odio! ¡¡¡Los Odio!!!” Agarre el teléfono y lo aventé. Aventé el bote de basura. Pateé el sofá. Escupí. Pegué. Volví a patear. ¡Los odio! “¡Los odio!, ¡los odio! “No te me acerques hijo de tu pu… madre! Jódete!” le gritaba violentamente. La maldad dentro de mí estaba furiosa y todo el infierno se desato dentro de mí. “Jódete perdedor. Mentiroso. Te odio. Lárgate de mí vista!” Agarre un cuchillo de la cocina y furiosamente me le avente. Y amenazándolo con el cuchillo le dije que se largara de mi vida y que se fuera para siempre. “Lárgate, YA!” Tenía todo el cabello en mi cara y respiraba como un animal feroz. “Shelley, Te amo. Te amo. Te amo. No voy renunciar a ti” El cuchillo se me resbaló de la mano. Mi cuerpo cayó al suelo y lloré. Su amor abrumador me crucificó. Hizo trizas toda decepción, desde la raíz me sentí estimada y logró lo inimaginable: me dio esperanza. Por primera vez en más de 17 años sentí esperanza en mi corazón. Era un desastre masivo tirado en el suelo, Gary me abrazo y con todo su corazón oró. “Señor, te pido que sanes a Shelley; sánale cada herida desde la punta de la cabeza hasta la planta de sus pies. Yo sé que tú puedes hacerlo, Jesús. En tu nombre lo pido, Amen”. Fue la oración que cambio mi vida para siempre. La oración que Dios escuchó y también la que el infierno puso atención. Y la guerra por mi vida comenzó. CapítuloXVI–Casándosecon MaríaMagdalena Un anillo con forma de corazón, y dije sí. No me sentía atraída a él. Realmente no lo amaba. Pero él me amaba. Eso era lo que importaba. Además, en donde iba a encontrar a un tipo que quisiera casarse con una estrella porno acabada con herpes y una niña? “Shelley, por favor cásate conmigo. Dios me mando contigo.” Acaso Dios no sabe que soy una puta? Manejamos a Norwalk, California, en un día gris de invierno en Febrero 14 del año 1995. No hubo una boda de blanco, solo una con un cielo nublado y gris. Caminamos por el pasillo tétrico del registro civil, toda una pesadilla para cualquier niña pequeña. Especialmente pensé que el pordiosero que estaba ahí podía ser mi dama de compañía. Como de costumbre estaba de mal humor ese día. “Estas seguro que no tenemos que tener una cita? Probablemente está muy ocupado el día de hoy”. Trate de pensar en formas para librarme de ello. La realidad me dio una cachetada después de ese primer beso y sabía que esto nunca iba a funcionar. “No, no necesitamos ninguna cita. Hoy hay una promoción por ser el día del amor y la amistad. Están ofreciendo casamientos todo el día”. Magnifico, la promoción del día del amor. Wow, que afortunada soy, sarcásticamente pensaba. Me puse un vestido negro con flores, parecía como si fuera a un funeral. Si claro, mi funeral, pensé. Esperamos en la fila hasta que fue nuestro turno. “Hola, por favor me muestran sus identificaciones?” la mujer detrás de la ventana rota nos preguntó. “Claro”, le conteste sin emoción mientras le daba nuestras identificaciones y nuestra aplicación. Yo era la que estaba al mando por supuesto. “Cuando cuesta el certificado de matrimonio?” le pregunte con prepotencia y una cara con disgusto. “Eso serán 35 dólares por favor”. Me trague mi saliva. “Perdón, cuanto dijo que costaba?” “35 dólares por favor” Maldición, pensé. Eso fue exactamente lo que me pagaron mi primera vez en prostitución. Y de inmediato una Voz en mi corazón dijo, “35 dólares para entrar en la industria del sexo y 35 dólares para salir”. Solo Dios podía saber eso. Baje mi cara y miraba mis zapatos. Acaso Dios me estaba rescatando? Pero si soy un ser sucio y sin valor. Gary me tomó de la mano y me dirigió arriba a un salón blanco brillante donde otras parejas esperaban para que nombraran su número. Me detuve y mire la pared contemplando la enorme decisión de vida enfrente de mí. Voces de maldad trataron convencerme de huir. Gary vio mi lucha interna y me sostuvo fuerte de la mano y me dijo, “Tu puedes hacer esto, Shelley”. “No puedo hacer esto, Gary, de verdad que no puedo”. Me mordía los labios y con mi cara pálida miraba de nuevo la pared blanca. Gary puso sus brazos alrededor mío y por detrás me dijo susurrándome gentilmente, “Tu puedes hacer esto, Shelley. Dios está con nosotros”. Las voces en mi cabeza no dejaban de gritar, “Tu estas muy enferma. Él te va abandonar. Él no sabe qué tan enferma estas. Cuando se entere, él te va a dejar. Rápido, escapa ahora!” Me comencé a sentir muy mal, y quería vomitar. Las voces tenían razón. Gary no sabía con quien se estaba casando. Él no sabía de mi abuso sexual enfermizo y degenerado. Él no sabía que tan malas eran mis adicciones. Él no sabía que era una manipuladora y mentirosa. El realmente no me conocía. Él no tenía ninguna idea de la sujeción tan poderosa que tenía satán en mi vida. Era una guerra para la que él no estaba preparado. “Gary, no podemos hacer esto. No es justo para ti. No soy quien tú crees que soy. Soy mucho peor. Tengo muchísimos demonios. Y te voy a lastimar” “Shelley, tu nunca me harás daño. Te amo. Dios está con nosotros” “No puedo” le insistía mientras le jalaba su camisa y ponía mi cara en su pecho. Una voz del otro cuarto dijo, “Numero 15” Ellos llamaron nuestro número. Mire a Gary con miedo en mis ojos. Si él no me estaba escuchando por lo menos quería que viera el terror en mis ojos. El me tomo de la mano con seguridad y caminamos hacia una mujer vestida de negro. Era una señal, lo sabía. Lo mire de nuevo con miedo. Sus ojos azules y gentiles me sonreían de regreso. Repetimos nuestras promesas o debería decir que Gary lo hizo. Yo estaba en shock. Todo lo que recuerdo fue decir “Si acepto”. ¿Acepto? Yo no tenía voluntad. Solo tenía muerte y destrucción. Caminamos fuera del edificio blanco hacia nubes oscuras y mucha lluvia. Gary interrumpió la tormenta y me pregunto si quería una hamburguesa del restaurante de enfrente. Solo moví mi cabeza en desagrado. No me gustaba comer carne. Mi enfermedad mental salió a relucir y repudié a Gary pidiéndole de una forma bizarra que nos apuráramos a consumar el matrimonio. Eso fue algo ritualista en mí. Él me dijo que nos esperáramos hasta que regresara de trabajar. Él quería llevarme a un lugar romántico para cenar y celebrar. Yo solo quería sexo duro, frio y sin emociones. Yo quería odiarlo de inmediato. Y obtuve lo que quería. Después de que terminamos lo empuje bruscamente y le dije que quería el divorcio. “!Lárgate de aquí! ¡Quiero el divorcio! Te odio. ¡No eres más que un cerdo!” Dolor y Abuso salieron y amenazaron con aventarle algo. El de inmediato se puso su ropa y se fue. Vi en su cara que estaba herido. Sabía que tenía que herirlo. Excelente, odiaba a los hombres. La maldad en mí estaba satisfecha y celebramos otro de mis fracasos en mi vida con nuestra botella favorita: Jack Daniels. De todas formas él me iba a dejar, trate de convencerme con tragos de Jack. ¿Pero porque tenía un sentimiento horrible de que había perdido lo más importante en mi vida? Me sentí muy mal. Quería vomitar. Oh Dios, pensé. ¿Qué he hecho? Me quería morir. El costo emocional era demasiado para mí y ya me había acabado casi toda la botella de Jack Daniels. Estaba en el suelo sosteniendo y acariciando a la botella. Él era mi único amigo en quien confiaba, Jack Daniels. Borracha, me quede dormida. “Shelley, Shelley, despierta” Abrí mis ojos y vi un arreglo de rosas rojas hermosísimo con un gran moño blanco frente a mi cara. “¿Qué?” trate de sentarme. “Te amo. Feliz día de nuestra boda, amor” Gary me lo dijo mientras se agachaba y me besaba mi boca llena de Jack Daniels. Me sentí horrible y sin valor. Le agradecí sin ganas y le dije que no quería ir a cenar. Me sentí horrible por mi mal comportamiento y con lágrimas me disculpé. El me quitó el cabello de mi cara y me besó mi cachete. “Está bien, amor. Sé que estas fuertemente lastimada. Estoy aquí para ti”. Enterré mi cara en su pecho fornido y no dejaba de llorar. Nadia me había amado en toda mi vida como Gary lo hacía. Nadie. Yo nunca tuve el amor de mi madre. Nunca tuve el amor de mi padre. Solo conocía dolor y abuso desde que era muy pequeña. Le enterré mis uñas profundamente con cada gramo de dolor que había dentro de mí. Él era una Cruz gigante, alguien quien podía tomar mi dolor y me permitió clavarlo en él. Y lo clavé con fuerza. Lo machaque con cada mentira poderosa, expresiones de odio y rabia, vulgaridades y ataques de maldad y él lo recibió. Él tomó mi dolor insoportable. Él se volvió Cristo para mí y yo me volví su prostituta penitente, como la mujer pecadora con siete demonios. Solo que yo tenía más que siete. Tenía legiones. Ojos negros dilatados y una sonrisa de maldad mientras estaba en su pecho, que el exorcismo comience. CapítuloXVII–¿Túyqueejercito? Los siguientes meses fueron infernales. Gary se quedó sin trabajo y tuvo una cirugía en su rodilla. Su mama trato de convencerlo para que se divorciara de mí. Su tía llamo a la protección infantil para tratar de quitarnos a Tiffany de nosotros y su papá dejó a su mamá después de que nos casamos. ¿Cuáles eran nuestras probabilidades de éxito? El diablo no me iba a dejar ir tan fácilmente. Yo quería el divorcio. Gary quería pelear por nosotros. Así, que el dejo las metanfetaminas y se enlisto en el ejercito de los Estados Unidos de América. El ejército, pensé. Me encantan los hombres vestidos de militar. “¿Cuándo nos vamos?” pregunté. “No nos vamos. Yo me voy.”, me contestó. “¿Perdón?” “Shelley, tengo que ir a un Entrenamiento Básico por 10 semanas en Carolina del sur y después tengo que ir a un entrenamiento avanzado en San Antonio, Texas por otras 8 semanas. Pero no hay problema, después de eso podemos estar juntos” ¿Qué demonios iba yo hacer? Pensé. Te voy a decir lo que hice. Hice lo que cualquier psicópata, ex-trabajadora sexual y además esposa haría: fui a un psiquiatra e hice que un doctor escribiera una nota. Era la única forma en que el ejército me permitiría ir con él en su entrenamiento. Si, manipule el ejército de los estados unidos. Gary no estaba para nada feliz por mi truco. Ha de haber sido terrible cuando su comandante le llamo a la oficina para decirle que la cruz roja tenía un mensaje de emergencia de su esposa mentalmente enferma que necesitaba que fuera por ella para llevarla a Texas. Gary tuvo que rehacer todo su entrenamiento solo por mi pequeño truco. Bueno, si estaba mentalmente enferma. No es como que mentí. Solo, fue una forma de usarlo a mi favor. Gary se veía muy bien cuando lo vi. No lo podía creer. Dos meses agotadores en el entrenamiento básico del ejército y Gary se veía ¡increíble! También el vino a mí con un nuevo y poderoso nombre: Soldado Garrett Lubben. El ejército no permitía otros nombres. El ejército lo hizo un hombre de verdad. Garrett, me puedo acostumbrar a ello, pensé. Solo había un problema. Garrett estaba todo sobrio y ya había sanado de su adicción. Yo todavía era un pozo de problemas mentales, adicciones y sujeciones demoniacas. No solo eso, Garrett tenía un cuerpazo mientras que yo rápidamente gané peso en mi recuperación. Me sentía más fea y sin valor que nunca antes. “Solo hay más de ti que puedo amar, Shelley” Gracias por darte cuenta que estoy gorda. Bueno, por lo menos no podía regresar a la industria del sexo. Nadie me contrataría ahora. Cuando llegamos a Texas tenía que encontrar un trabajo. El ejército le pagaba a Garrett casi nada así que el primer día que llegamos al fuerte Sam Houston, me fui a caminar por la calle de Sunset Lounge y terminé con un trabajo de servidora de bebidas en un bar. Finalmente, estaba en el otro lado del bar. Era una profesional. Por supuesto que lo era, era una alcohólica atroz. No había una bebida que no pudiera preparar y los clientes me amaban. Me la vivía en la fiesta todo el día y toda la noche mientras que Garrett sufría un intenso entrenamiento militar. Tiffany se quedaba con la niñera en nuestro nuevo departamento. Las cosas parecían que estaban mejorando para mí. Desafortunadamente, cometí un gran error. Una noche cuando estaba borracha y con poco dinero, estúpidamente accedí a tener sexo por dinero. En mi mente embriagada y confusa, estaba tratando de ayudar a mantener a mi familia. También era adicta al dinero rápido y fácil. Demonios y alcohol trataron de destruir mi vida una vez más. Descubrí 3 semanas después que estaba embarazada y literalmente estaba devastada. El hombre con el que tuve sexo era negro. Garrett seguro me iba a matar. Me odiaba muchísimo y quería morirme. La noche en la que tuve sexo con ese hombre, me sentí tan culpable. Sabía que estaba mal. La prostitución ya no me salía tan fácil como antes. Me sentí horrible así que sólo tuve sexo como por un minuto con un condón y después lo empuje porque sabía que estaba mal. No pude terminarlo y sin embargo, heme aquí embarazada. Yo era una mujer con una maldición. Tenía que decirle a Garrett la verdad. Y estúpidamente le llamé por teléfono. “Garrett, te tengo que decir algo y es muy malo. ¿Me prometes que no me vas a dejar?” “Si, Shelley, lo prometo” “Tuve sexo con alguien más, cuando estaba borracha…” Garrett no dijo ninguna palabra. “… y ahora estoy embarazada” Y colgó el teléfono. De verdad que la eché a perder esta vez, pensé. Me metí a la bañera, puse el agua y llore enormes lágrimas de arrepentimiento. Yo me sentía lo más arrepentida que me había sentido en toda mi vida. Odiaba lo que había hecho. Odiaba mi pecado en contra de Garrett y en contra de Dios. ¿Como pudo haber pasado? Desesperadamente le supliqué a Dios, “Por favor Dios, por favor Dios, que este bebé sea de Garrett. Por favor perdóname y ten misericordia de mí. Te prometo que te voy a obedecer. ¡Te lo prometo!”. Garrett vino a casa ese fin de semana y no me dirigió la palabra. Yo lo seguí por todos lados suplicándole que me perdonara jurando a Dios que haría lo que fuera necesario para salvar a nuestro matrimonio. Incluso prometí que dejaría de tomar. También le prometí que cuando él bebé naciera si no era suyo lo daría en adopción. El accedió a estar conmigo sin importar lo que pasara. Pero vi su dolor en sus ojos. Trituré su hermoso y gran corazón. Garrett finalmente terminó su escuela y recibió órdenes de ir al fuerte Lewis en Washington. Gracias Dios, pensé. Necesitaba salir de Texas y ¡lo más lejano posible de ese bar!. Manejamos a través de todo el país en un Datsun pequeño y negro que negocie con uno de mis clientes en el bar. Pobre Tiffany tuvo que quedarse sentada detrás de mi asiento por más de 3,200 km. Lo bueno es que ningún policía nos detuvo. Después de un viaje sobrio a lo largo de la costa de Oregon, escuche una Voz dentro de mí, “Confía en mí, Shelley” No tenía otra opción más que confiar en Dios. No tenía a nadie más con quien apoyarme. Garrett siempre estaba fuera y me hablaba muy poco cuando llegaba a casa. Mis padres no estaban conmigo y no me importaba. Mi suegra no me soportaba. No tenía amigos con quien hablar. Solo era Dios, yo y él bebe que estaba creciendo dentro de mí. “Bebito, perdona a tu madre por ser tan estúpida. De verdad te amo” Mire el pequeño bulto en mi vientre con lágrimas. Mi corazón se rompía al tener el pensamiento que iba a tener que dar mi bebe en adopción. Todos los días me arrodillaba y le suplicaba a Dios que tuviera misericordia de mí y le pedía por favor que él bebe fuera de Garrett. “Por favor Dios, ten piedad de mí. Me salvaste todas estas veces en la industria del sexo. Sálvame una vez más, por favor” Lloré y lloré. Estaba profundamente arrepentida por mis pecados. Era un desastre emocional. Comencé a tener recuerdos de forma regular y pesadillas de mi pasado espantoso. Imágenes de hombres penetrándome cada orificio me perseguían cada noche. Me despertaba gritando y golpeando a la almohada. Durante el día vivía con constantes cambios de humor. Un minuto estaba enojada y aventando cosas y en el otro estaba en el suelo llorando amargamente. Garrett pensó que eran las hormonas del embarazo. Pero yo sabía quera algo más que eso. Estaba batallando con demonios reales y necesitaba ayuda de verdad. Sabía que tenía que ir a la iglesia. Desesperada por cualquier ayuda que pudiera recibir, saque la sección amarilla y sin mirar, con mi dedo escogí una iglesia aleatoriamente. “Centro de Campeones”, suena bastante bien para mí. Llegó el domingo y llegamos a una iglesia enorme y glamorosa en nuestro Datsun horrible y todo golpeado. Estaba tan avergonzada. Todo mundo se veía tan feliz y brillantes; mamas y papas con niños chiquitos corriendo alrededor. Me sentía chiquita. Odiaba la familia en la que crecí. Tan pronto y entré experimente un shock cultural masivo. La música estaba fuerte y las personas estaban bailando, brincando, moviendo sus manos. Porque demonios todas estas personas están tan felices, me preguntaba. “TODAS LAS COSAS SON POOOSIIIBLLEES” cantaban y danzaban un coro enorme de personas vestidas de morado. Impresionada por las luces brillantes y la música tan poderosa a mí alrededor, me senté en una silla y bajé mi cabeza. Paranoicamente, pensé que alguien tal vez me iba a reconocer. Miré a Garrett y vi que su cara estaba iluminada como un niño en una tienda de dulces. Él estaba acostumbrado a las luces y a la música. Yo estaba acostumbrada a la muerte y la oscuridad. Yo solo me senté y me les quede viendo. La música terminó y un tipo joven subió al escenario alabando al Señor. “Éxito empieza en los Domingos!” el pastor grito. Después abrió un libro y dijo que iba a predicar en las nueve pruebas que demuestran un tipo de potencial o algo por el estilo. Nada de eso hacia sentido para mí. Estaba a punto de pararme e irme cuando él se detuvo y me señalo con su dedo directamente a mí. “Sabias que hay una Campeona dentro de ti?” La verdad me golpeo directamente en la cara como si hubiera sido atropellada por un camión. Pateando y gritando dentro de mi espíritu, la pequeña niña Campeona y talentosa se moría por salir. Había estado encerrada en una cárcel del infierno por más de 17 años y quería salir! Completamente abrumada por las palabras poderosas del Pastor, estalle en violentas lágrimas y 17 años de dolor salieron de mí. Comencé a llorar por mi vida destrozada enfrente de todo mundo. Lagrimas con millones de momentos traumáticos, lamente todas las injusticias que viví desde que era una niña. Lloré de puro dolor de la malvada traición de mis padres. Lloré porque estaba en contra de mi propia alma. Definitivamente me odiaba. Todo el servicio se convirtió en mi funeral y mentira tras mentira fueron expuestas. Era el encuentro de toda mi vida con la verdad y solo era el principio. Mi funeral inesperado terminó conmigo limpiándome las lágrimas y el pastor concluyendo con estas palabras: “Resiste al diablo y el huira de ti” Supe lo que tenía que hacer. Fui directamente a mi casa, me arrodillé y oré. “Jesús, por favor perdóname por todos mis pecados, que son bastantes. Por favor ten misericordia de mí y ayúdame durante este embarazo. Por favor que este bebe sea de Garrett. Por favor, Señor. Sé que merezco ser arrojada en la calle o peor pero Señor, desesperadamente te necesito.” Mientras estaba orando, alguien entro en mi cuarto. Reconocí su Presencia de inmediato. Era Jesús. El mismo Jesús que conocía cuando era una pequeña niña y el mismo Jesús que estaba conmigo en el set porno. Él nunca me abandonó ni por un instante. Me arrepentí por cada pecado que había cometido y le agradecí con todo mi corazón que no estaba siendo quemada en el infierno. Alguien más entro en mi cuarto. Era una presencia oscura e intimidante, yo reconocía la fuerza de maldad, era familiar para mí. Pero el Señor no se movió. Fuerte y hermoso, El estiró Su mano y me llamó a hacer lo imposible. Biblia en la mano, un bebe en mi vientre y una fe recién nacida, me acerque a Jesús y juntos, le declaramos la guerra a Satanás. Page 131 Una niña feliz de 4 años de edad Mi hermosa madre y yo en mi primer cumpleaños ¡Cantando mi corazón a Jesús! Page 132 Soy yo como Poppy en una obra de teatro ¿Verdad que era una ángel a los 8 años? Dulce Soy yo en mi jardín en Glenora. Atrás se puede ver el surco de naranjas donde era perfecto para hacer ¡peleas de naranjas! Page 133 Yo y la Miss Peggy de los muppets. Podía imitarla y todavía puedo Soy yo en Halloween disfrazada como una ¡bruja sexy! Creativa REALMENTE me encantaba la Miss Peggy y también ¡patinar! 12 años de edad y ¡odiaba mis lentes! Pero me encantaba mi cabello. Page 134 Soy yo a los 15 años de edad con sueños de ser una actriz de Hollywood. Ángel Una conejita de Payboy en una fiesta de Halloween a los 14 años de edad. Soy yo en mi noveno grado en el equipo de ejercicios. Page 135 Soy yo apenas graduándome de la escuela de Glenora en 1986 Miseria, Dolor, Alcohol Traición Odio Rebelde Page 136 La Güera loca Güerita 1987-1992 Desnudista - Giovanni Marilyn y Tiffany 1-800-Prostitute Page 137 ROXY Porno no es Glamoroso Prostituta Rencorosa Mentirosa El porno destruyo mi vida desde 1993-1994 Page 138 La Nueva Shelley Shelley en el 2008 Shelley en el 2009 Soy yo con mi Biblia Sanadora el día antes de que testificara en la Legislatura del Estado de California. Page 139 Soy yo en el Show de Lexi compartiendo el Evangelio y contando la impactante verdad sobre la pornografía Reformista Soy yo hablando el 15 de Junio dando un reporte al Congreso de los Estados Unidos. Page 140 Fundación Cruz Rosa Heather, Patrice, Julie, Shelley, Jan, Vicky y Tammy. Ex-estrellas porno y ex-desnudistas en la Expo de entretenimiento adulto 2009. Misionarias a desnudistas en Montreal 2008. Mel, Shelley, Fran, Carrie y Christine. Page 141 Abigail, Teresa, Tiffany, Mama y Papa en 2006 Lubben Familia Lubben con las camisas de la Cruz Rosa en el 2009 Page 142 Shelley y Garrett Lubben en su 15 aniversario de bodas en el día del amor y la amistad del 2010. ACTOV ConozcanaShelley#2 CapítuloXVIII–Estoessólouna prueba Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. -Santiago 1:12 Al frente y al centro, estaba en la iglesia cada miércoles y cada domingo. Garrett estaba esclavizado al ejército mientras que yo aprendía como pasar el examen que demostraría mi propio potencial. Tres meses de embarazo con un bebé y una esperanza por un futuro, empezaba mis días con oración y leyendo mi biblia. Por las noches trabajaba como mesera en un restaurante Mexicano llamado Acapulco. De ser la güera loca ahora era solo una humilde mesera mexicana, y con mucho gozo les daba la bienvenida a los clientes. “Bienvenidos al restaurante Acapulco” Cuando hable español, mi jefe mexicano me pregunto dónde lo había aprendido. “Soy de California”, le sonreía. Los domingos eran mi día favorito de la semana. Me encantaba irme hasta el frente para agarrar los mejores asientos. Era todo sobre mí en este punto de mi vida. “¿Te ofendes fácilmente?” él preguntó. “No!” “¿Qué tal la prueba de la motivación, por qué haces lo que haces?” el pastor le preguntó a la congregación. Pues porque quiero algo, duh “¿Tienes paciencia?, ¿Puedes pasar la prueba del tiempo?, ¿Piensas a largo plazo?” Ojalá y se apure, estoy hambrienta. Mi estómago hacia ruidos. “¿Tienes respeto por la autoridad que Dios ha puesto en tu vida?” Nadie me dice lo que debo hacer, pensé mientras sonreía orgullosamente. “¿Cómo te ven las otras personas? ¿Puedes pasar la prueba de la credibilidad? Ouch. Odiaba pensar como los otros me veían. Estoy segura que mis viejos ricachones del pasado podían comentar acerca de eso. Pensamientos de todos los años donde usaba y abusaba a los hombres entraron a mi mente. El pastor interrumpió mis pensamientos. “Tú serás bendita en la ciudad y bendita en el país. El fruto de tu vientre será bendito…” Ok, eso sí fue para mí, pensé. Mire mi vientre e hice un pequeño trato con Dios. “Te prometo que te obedezco. Sólo por favor haz que este bebé sea de Garrett” El servicio termino y era tiempo para irse a casa y comer. Estaba muriendo de hambre”. Fui por mi hija de 8 años Tiffany que estaba en la escuela dominical y nos fuimos a la casa para cocinar algo italiano: los macarrones con queso de caja. Si, lo sé, no muy nutrimental pero no me alcanzaba para comprar comida “especial” y además no sabía cómo cocinar. Y a mi hija le gustaban de todas formas. Las semanas en Washington eran húmedas y lluviosas y fue tiempo para mi primer chequeo de mi embarazo. No había ido al doctor en años, solo cuando tuve esa sobredosis. Esa no cuenta, pensé. Esta vez era especial. Esperaba que me dejarían escuchar los latidos de mi bebe. “Shelley Lubben”, el nombre todavía se escuchaba raro para mí. Una mujer amargada me dio un montón de papeles y me dijo que los llenara. Abrumada por todas las preguntas, me sentí muy incómoda. La mamá con experiencia en el ejército que estaba a mi lado me dijo bienvenida a la vida militar con “El camino burocrático de papeles”. No entendí lo que me quiso decir. Lentamente leí cada pregunta, una por una. No enfermedades de corazón. No enfermedades de riñón, No enfermedades de sangre. No SIDA. Eso espero. No enfermedad del hígado, Ouch. Eso espero también. Me sentí muy estresada por mi pasado. Yo solo quería olvidarlo y estas preguntas estúpidas no hacían más que recordármelo. Las voces de maldad comenzaron, Jamás podrás superar tu pasado, puta. “Lárgate de aquí en el nombre de Jesús!” le ordené. Acomodé todos los papeles con el clip que me dieron y los dejé en el escritorio de recepción. No pude terminar de contestar todas las preguntas. A lo mejor y ni se dan cuenta. Casi una hora después llamaron mi nombre. Finalmente, pensé. Este lugar es más lento que mi abuela. Hice el examen de orina, entre al cuarto de examinación y puse mis piernas en los estribos. Me sentía bastante humillada, que era algo raro para alguien quien “lo había hecho todo” enfrente de una cámara. Trate de pensar en algo más. La puerta se abrió y una mujer en bata blanca sin maquillaje entró. “Hola soy la Doctora… y lo que vamos hacer hoy es una examinación física y también voy hacerle unas preguntas. Me percaté que no contestó algunas partes de estos documentos. Voy a necesitar conocer algunas de esas respuestas hoy”. “Ok”, le dije casi silenciosamente Después de una examinación profunda y medianamente dolorosa, la doctora me dijo que ella estimaba que tenía cerca de 4 meses de embarazo. Exacto, lo que yo también pensé. Genial, de verdad necesito un milagro, pensé. Y después de eso comenzó con las preguntas de mi pasado. Trate de esconder mi vergüenza mirando hacia otro lugar. Lo último que quería era hablar de mi pasado. Pero la doctora dijo que era importante para la salud de mi bebé. Claro, usa mi instinto materno, señorita. “¿Alguna vez has tenido enfermedades de transmisión sexual?” Respira, pensé. Llena de una vergüenza sin precedente y con una voz casi silenciosa conteste, “si” Ella saco su pluma y comenzó a escribir. “¿Cuáles?” ella se me quedó viendo con una cara militar y sin emoción. “Herpes” “¿Fue vaginal o solo oral?” “Ambas” Ella continúo escribiendo. Espera, ¿porque sigue escribiendo? Me preocupé. Después de un par de minutos ella me preguntó si estaba interesada en participar en un estudio militar en mujeres embarazadas con Herpes. Respiré nuevamente y pensé que demonios, ¿qué tengo que perder? La negociante en mí se despertó. “¿Qué me van a dar?” pregunté. “No damos dinero pero se te van a dar ultrasonidos y trato especial si decides participar en el estudio”. La necesitada de atención dentro de mí solo sonreía. “OK. Voy a ser parte de tu estudio” “Vamos a tener que sacar un poco de sangre hoy y también te vamos a examinar por VIH”, la doctora dijo. Ouch. Esas 3 letras son del infierno. Como si no las escuche con bastante frecuencia en la industria porno. VIH era la bomba nuclear del porno. La examinación terminó y tomé mi bolso y salí. El stress me causó hambre así que me detuve en un lugar de hamburguesas y me dieron la promoción más barata. Estaba en una dieta de comida barata. Todo lo que veía por 1 dólar me lo comía. Yo solo engordaba y engordaba. Garrett regreso a casa después de varias semanas de estar en sus entrenamientos y me vio toda gorda. Yo pienso que lo traumaticé. Me sentía avergonzada. Entre examinaciones de herpes, estar sobria y tener un bebe anónimo, era demasiado para una recién ex-estrella porno reformada. Así que por eso comía. Y leí la biblia. Y vi la televisión cristiana. Y escuchaba las grabaciones del pastor después de la predica. De verdad trataba de obedecer a Dios en todo lo que hacía, pero era mucho más difícil de lo que imaginaba. Aprobar las pruebas de Campeona en una base militar llena de hombres y alcohol me iba a matar, ¡pensé!. Especialmente cuando escuchaba, “Cuando mi abuela tenía 92 años ella lo hacía mejor que tu”, hermosas voces cantaban en conjunto y me les quedaba viendo sus cuerpos perfectos mientras comía una bolsa de Fritos. Deliciosos, pensaba. ¡Claro que me refería a las papas! La vida en sobriedad era bastante dolorosa por decir lo menos. Necesito un descanso Dios, pensé. Era domingo otra vez y ambiciosamente me senté hasta al frente. Con una pluma en una mano y en la otra mi biblia, escribía apresuradamente las notas tratando de seguir la velocidad del pastor. “… mi pueblo es destruido por falta de conocimiento”. Ahora sé porque mi vida apesta, pensé. Nadie se tomó el tiempo para enseñarme algo. El Pastor continúo su prédica. “Las personas culpan su falta de éxito a los problemas con los que se enfrentan. Si solo se dieran cuenta que esos mismos problemas son oportunidades para probarse a sí mismos” Wow, pensé. Una luz gigante se apagó dentro de mí. Nunca había pensado en eso de que mis problemas son oportunidades. Y después otra luz se apagó. Espera, pensé. Si he tenido un montón de problemas enormes eso significa que he tenido un montón de oportunidades enormes. Wow, pensé. Este tipo es bueno. El servicio terminó y manejé a casa pensando en las formas que podría enfrentar mis problemas como oportunidades para probarme a mí misma. Recordaba las palabras del Pastor, “Practica los principios de Dios a propósito” y que yo no tenía que ser perfecta. Eso era un alivio! También pensé en eso de la falta de conocimiento, “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”. Yo no quería seguir pereciendo. Ya estaba cansada en ser una perdedora en la vida. Así que me desperté el lunes por la mañana y manejé a la biblioteca más cercana. Cuando atravesé las puertas sentí como un gran respiro en mi espíritu. La niña curiosa en mi estaba viva y ¡muy emocionada por aprender! Ansiosamente agarre libros sobre todo. Desde como cocinar hasta embarazo y tipos de plantas en el estado de Washington, quería aprender sobre todo a mí alrededor. El olor de los libros apaciguaba mi mente irritada. Pero cuando llegue a la sección de como amamantar a mi bebé me detuve. Era muy doloroso en “esperanzarme” con tan grande gozo cuando ni siquiera estaba segura si me iba a quedar con mi bebé. Me caí al suelo y baje mi cabeza horrible. De verdad y profundamente anhelaba quedarme con mi bebé. Lagrimas llenaron mis ojos. “Shelley, confía en mí. Agarra ese libro”, una Voz gentil me dijo. Lloré. Era muy difícil confiar en Dios. Había pasado por tanto dolor y traumas en mi pasado. Era muy difícil confiar. Ya no confiaba en nadie. Pero yo sabía que tenía que confiar en Dios. “Ok” le conteste. Me voy a llevar el libro. Y de la nada pasó. ¡Comencé a cocinar! Garrett estaba traumatizado de nuevo. Llegó a casa y lo recibí con una comida completa con pan con ajo y todo. Sí, hice espagueti. Soy la ilegal, ¿se acuerdan? El cocinar italiano me vino naturalmente. Me acordé cuando mi abuela italiana me enseño como hacer Scaloppini cuando era niña. Ella me dio unos de los mejores recuerdos de mi niñez. Yo solo quería ser como ella. Así que, hice espagueti a la boloñesa y mi esposo hambriento y mi hija Tiffany se lo comían disfrutándolo. Mi primer comida fue más como la Ultima Cena: ¡Santa y profundamente disfrutada! No había pasado mucho tiempo que estábamos cenando, cuando el teléfono sonó. “Shelley, necesitamos que vengas a la clínica médica y veas a la doctora” una voz me dijo. “¿Porqué, él bebé está bien?” ella sonó muy seria y me preocupé. “Por favor ven a la clínica y la doctora va hablar contigo”. Fui a la clínica con mis grandes ojos preocupados, pero aún más grande mi confianza en Dios. Le dije que no estaba preparada para ninguna mala noticia. Me senté y esperé. “Apúrate y espera” una mamá del ejercito me decía. Esperé y esperé y esperé. Finalmente, ellos llamaron mi nombre, “Shelley Lubben” Fui corriendo al baño para otra vez hacer el examen de orina y me apure para ir al cuarto de examinaciones. La doctora vino e inmediatamente y sin emociones me dijo, “Shelley, lamentamos decirle que no puede estar en nuestro estudio de Herpes. Usted no tiene herpes.” Me quede impactada. “Eso es imposible. Fui diagnosticada con herpes y estaba tomando Zovirax”, le dije. “No, usted no tiene el virus Herpes Simplex”, la doctora dijo con toda confianza. Después ella me explicó que mandaron mis muestras al centro médico avanzado del ejército, donde fue analizada mi sangre, y que ese centro es uno de los mejores del ejército y del país y que el ejecito de los Estados Unidos de América no se equivoca. ME QUEDÉ SENTADA Y PASMADA. Ella me siguió examinado mientras que yo seguía con mis ojos abiertos como una dona glaseada. Cuando termino y se fue, trate de ponerme la ropa al revés. Y después escuche una Voz fuera del espacio, “Shelley, eso es un regalito por decidir seguirme”. “¿QUÉ?” No lo podía creer. Dios me sanó del Herpes simplemente porque lo sigo. Ni siquiera soy buena en los principios para ser Campeona. Apenas y pase algunas pruebas y ahora de la nada soy curada de una ¿enfermedad incurable? A como me sentía, pensé que me iba a desmayar semidesnuda. Abrumada con mucho gozo y completamente impactada, me fui tropezando con todo hasta llegar al carro y llegue a mi hogar. Solo que esta vez no estaba hambrienta. No podía comer. ¿Estas bromeando? ¡¡¡DIOS ME CURÓ DEL HERPES!!! Garrett llegó a casa y me le aventé a sus brazos y le besé con un gran beso. “¿Adivina que, amor?” Y una súper sonrisa iluminó su rostro. “¿Qué pasó, Shelley?” Hice mi famoso paso bailando hacia atrás y de nuevo me le aventé a su brazos y le grité, “!YA NO TENGO HERPES!, LA DOCTORA DIJO QUE MI EXAMEN SALIO NEGATIVO Y QUE NO PUEDO ESTAR EN SU ESTUDIO!” Garrett por supuesto quería saber todos los detalles. Y se los dije. Estábamos muy alegres. Después lo agarré y lo llevé al cuarto donde disfrutamos nuestro nuevo status de matrimonio ¡libre de herpes! Esos primeros meses locos jamás los olvidaré. Dios me probó con todo desde la prueba de la ofensa hasta la prueba del herpes, la prueba de cosas pequeñas hasta la prueba de la licencia de manejo para el estado de Washington, desde el examen de HIV hasta la prueba de credibilidad. Acaso mencioné también la prueba de ¿manejo de alimentos? Si claro, fui examinada exhaustivamente y sabes ¿qué? ¡PASÉ! CapítuloIXX–Unpartomilitar especial Porque en Mí ha puesto su amor, Yo entonces lo libraré; Lo exaltaré, porque ha conocido Mi nombre. -Salmos 91:14 Tú puedes quedarte con mi Biblia cuando logres arrancármela de mi “mano paranoica, mentalmente perturbada, abusada físicamente, fría y muerta”. Estaba completamente determinada como toda una soldada a conquistar mi enemigo. Nada me iba a detener de probarme ante Dios y de tener un hermoso y sano bebe caucásico. Y fue cuando llegaron esas noticias cuando tenía 7 meses de embarazo. “Señora, su bebe esta pequeño. Vamos a tener que hacer algunas examinaciones y hacer un ultrasonido” ¿Dónde quedo la sutileza en este lugar? Me quede impactada mientras veía sus caras blancas y sin expresión. Ahora no me impresiona porque se les conoce como gruñones, pensé. Garrett y yo seguimos a la enfermera al cuarto de ultrasonidos donde otro doctor vino a examinarme. En un centro médico militar avanzado donde se rumoraba que armamento biológico estaba siendo probado, nunca tuve al mismo doctor. Me comencé a sentir como un experimento humano. “Tu bebe está jugando a las escondidas”, la doctora lo dijo con una sonrisa. Finalmente, ¡una muestra de vida!. “¿Nos puede decir si es niño o niña?” Yo esperaba que fuera niño pero por supuesto que la amaría si fuera niña. “El piecito de su bebe está estorbando”. La doctora trato de mover a mi bebe con la sonda pero como mi bebe era terco, no lo pudo lograr. Después de 20 minutos se dio por vencida y me dijo que fuera al otro cuarto donde íbamos a poder hablar. ¿Ahora qué pasó? Pensé. “Tu bebe esta al revés y esta anormalmente pequeño debido a un retraso uterino. Probablemente vamos a tener que hacer cesárea pero no por lo menos en otras 6 semanas.” “¿Mi bebe es retrasado?” le pregunté preocupadamente “No, tu bebe no es retrasado”, la doctora trato de calmarme. “Tu bebe no está creciendo normalmente debido a una insuficiencia de placenta y por eso él o ella es pequeño. Se le llama Crecimiento Retardado Intrauterino y vamos a tener que monitorear a tu bebe constantemente”. Comencé a llorar. Y me culpé. ¿Cómo pudo pasar eso? Pensé. Me estaba yendo muy bien. Estaba orando y practicaba la Palabra de Dios e hice todo lo que el Pastor me enseñó. Y ahora mi bebe es retrasado. Comencé a híper ventilarme. Garrett trato de calmarme. Él se sentía realmente mal por mí. El veía todo lo que estaba luchando y ahora con este tipo de noticias sobre mi bebé, él sabía que era mucho para mí. “Amor”, me decía suavemente, “él bebé no está retrasado. Él bebé solo esta pequeño para la etapa del embarazo en la que se encuentra y la doctora dice que ellos lo van a estar monitoreando constantemente. No te preocupes. Dios no te trajo hasta este momento como para no dar a luz a un bebé sano” Me derretí en sus brazos. “Y Shelley” el levantó mi cara y me miró con sus ojos azules, “Quiero que sepas que confió plenamente en Dios de que este bebé es nuestro”. Mi corazón se murió y lloré fuertemente. Desesperadamente necesitaba escuchar esas palabras. Sus brazos grandes me abrazaron fuertemente, su mano derecha la tenía en mi cabeza mientras lloraba en su pecho. Extrañaba mucho a mi mejor amigo. Con el tanto tiempo lejos era difícil para nosotros estar así de unidos. A lo mejor este momento doloroso paso por una razón, pensé. Emocionalmente y físicamente estaba agotada de mi recuperación de mi vida pasada, el trabajo, el embarazo y estas malas noticias, el sonido de la lluvia me relajaron y me quedé profundamente dormida mientras Garrett nos llevaba a casa. 150 días depresivos y lluviosos al año, Seattle era conocida como la capital del suicidio en todos los Estados Unidos; perfecto para una ex-estrella porno en recuperación. Una mañana oscura y triste, el momento de la verdad finalmente llego el 3 de enero de 1997, y estaba lista para lograr lo imposible. Biblia en mi bolso, Garrett a mi lado y Jesús pegado a mi corazón, camine valientemente al hospital preparada para lo que viniera. Prácticamente sin ropa y lista para mi parto, las enfermeras me llevaron a un cuarto de operaciones blanco y brilloso. Garrett un hombre de mucha integridad y una amabilidad sobrenatural, se sentó a mi lado y gentilmente me sostuvo mi mano nerviosa. Él me sonreía y me dijo que él iba a estar conmigo sin importar lo que pasara. Yo le apreté la mano y traté de aguantar mis lágrimas. Por favor permite que este bebé sea de Garrett, le suplicaba en silencio a Dios. De pronto todo fue muy rápido. Los doctores rápidamente y de forma silenciosa, se movían en turnos mientras que forcejeaban y trataban de sacarlo de mi vientre adormecido. Me comencé a preocupar si la anestesia esta todavía funcionando mientras repetidamente susurraba los nombres de Jesús. Cuando vi a Garrett, un médico de combate entrenado, que se levantó para ver más de cerca, sabía que el momento ya estaba cerca. Con los ojos y mi corazón puesto en la poderosa verdad de la Palabra de Dios, “Tú puedes hacer todo a través de El que te fortalece”, estaba ahí tendida en el momento de fe más grande de mi vida cuando de la nada Garrett grito 3 palabras: “¡¡¡ELLA ES BLANCA!!!” Y de inmediato me miró con una gran sonrisa. “Oh Dios mío, ¿es una niña?” Lagrimas enormes de alivio explotaron por mis ojos. Mi Dios otra vez lo hizo. El más grande Cumplidor de Sus Promesas de mi vida, le agradecí absolutamente y con todo mi corazón una y otra vez por el milagro más grande de mi vida. “Gracias Jesús. Gracias, Gracias, Gracias mi Señor”, eran las únicas palabras que salían e mi boca por más de 10 minutos. Las enfermeras nunca habían visto una mama tan agradecida. Después de que los doctores militares hicieron todas esas pruebas para revisar a mi bebe, una dulce enfermera me trajo a mi hermosa hija. Me enamore de mi bebita tan blanquita y llena de talco. “Porque ella esta tan llena de talco?” le pregunte a la enfermera. Yo pensé que ellas la habían bañado en talco para bebes para darme un parto “militar” extra especial. “Oh solo es Vernix, corazón, la cosa gelatinosa que protege la piel de tu bebe. Tu bebe nació antes y por eso ella tiene más”. Luego mire al cielo desde mi cuarto y sentí como Dios estaba riendo. Aparentemente Él es amoroso y muy chistoso. Así empezó una larga e íntima relación con Dios, un verdadero Padre, y no un tipo malo en el cielo con un martillo. Si no un Padre amoroso que me ama y que tiene un plan poderoso para mi vida. Mientras amorosamente sostenía a mi hija recién nacida Teresa me di cuenta que Dios me ama como yo amaba a mi bebita. Increíble. CapítuloXX–Eltraumadel corazóndemamá Ciertamente él cargó con nuestras penas y soportó nuestros dolores. -Isaías 53:4 Dios se convirtió en mi Padre. Él sabía lo mucho que lo necesitaría para la lata de gusanos que un parto impactante abriría. Estaba completamente súper contenta y emocionada los primeros días después del nacimiento increíble de Teresa. Recuperándome de una cesárea brutal, casi ni sentí dolor. Esta tan enamorada de mis 2.5 kg de pura alegría en mis brazos. Teresa nació pequeña pero como su Papá, tenía piernas largas. Con muy poquita grasa en su cuerpo pequeño, la mamá heroica en mí se despertó para amamantar orgullosamente mi primer bebe! Al principio amamantar era muy difícil porque mis conductos de leche fueron dañados por mis implantes. Mi seno derecho estaba más dañado que mi izquierdo, Teresa lloraba con todas sus fuerzas cuando no recibía la leche suficiente. Frustrada y abrumada, leía todos los libros sobre la lactancia materna. Finalmente después de un par de semanas, pude lograr el hábito y desarrolle un sistema. Amamantar a mi bebé de inmediato se convirtió en la experiencia más bonita de mi vida. En las mañanas silenciosas y con llovizna amamantaba a mi bebé, nos metíamos debajo de una cobija suave mientras ella succionaba al sonido de la lluvia. La seguridad y el confort que sentí eran indescriptibles. No sólo le estaba dando a mi hija el regalo de la nutrición y calor humano, estaba usando mis senos para algo hermoso. Ya no eran objetos de abuso; mis senos dieron vida a otro ser humano. Me sentí increíblemente femenina. También me sentía extremadamente depresiva algunas veces. Al principio estaba enojada conmigo misma por no estar en un gozo constante. Pero después leí sobre la depresión postparto y descubrí que eso era el porque me sentía deprimida. Cuando los síntomas se hicieron severos y no se quitaban, las pesadillas comenzaron a llegar, sabía que algo estaba mal. Y llego el trauma. Cada vez que cargaba a Teresa tenía que luchar por no llorar. La sensación abrumadora de darme cuenta que mi madre nunca me amo en la forma en que yo amaba a mi bebe me tormentaba día y noche. Imágenes de la cara de mi madre gritándome comenzaron a inundar mi mente. “Eres una niña tonta y olvidadiza, ¡nunca limpias tu cuarto!” “¿Por qué no puedes ser más como tu hermana?” “¡Vergüenza te debería de dar por hablar a mis espaldas!” “Eres una vergüenza por no honrar a tus padres. La Biblia dice que no vas a vivir una larga vida ¡sabes!” “¿No sabes que puedes ir al infierno por eso?” La pequeña niña en mí se encogía ante cada palabra tormentosa de vergüenza, culpa y amenazas que mi madre usaba, ella me bombardeo durante toda mi infancia. El sonido agudo de su voz criticona en mi adolescencia fue aún más fuerte. “¡Me voy asegurar que tu padre se entere de ésta!” “¡No te atrevas o te voy a…!” “¡Amo más a tu hermana de lo que jamás te he amado a ti!” “Puedo ver a Satanás detrás de esos ojos. ¡Te voy a sacar esa maldad de ti!” Y ella lo hizo. Ella agarró unos trapos de sanación que compró de un predicador por televisión y me los aventó mientras trataba de sacarme la maldad de mí. “¡En el nombre de Jesús te ordeno que salgas de ella!” ella me gritaba en mi cara mientras me sujetaba. Enferma de sus palabras y años de abuso emocional, me convertí en la maldad que ella aseguraba que vivía en mí. La adolescente del infierno, la miraba agudamente con mi ojos verdes a los suyos y hacia la mejor cara de demonio y le gritaba de regreso “¡Quítate de mí, perra!” Mi mamá le gritó a mi papá y le dijo, “Ven rápido, ¡satanás está dentro de Shelley!” Mi papá llegó a la habitación, y le dijo a mi mama que se quitara de encima de mí y después me aplaudió. Le sonreí y miré a mi mamá con desprecio. Mi papá no era tonto. Por lo menos sabía que tenía talento. Odiaba a mi mama muchísimo. La odiaba con pasión. Los vellos de mi brazo se crispaban tal como sus cejas en desapruebo cuando pensaba en sus palabras crueles. Llena con ira incontenible, quería tirar cosas pero Teresa estaba durmiendo en el otro cuarto. El amor a mi niña me detenía de tener estas explosiones violentas. Luego pensé en mi papá. Mi papá y mi héroe, me traicionaron. Y lloré otra vez. Como necesitaba ese amor de mi padre. Deseaba más que nunca que él me hubiera sujetado y protegido de las obsesionantes imágenes de las palabras abusivas de mi madre. Y de inmediato sentía cantidades increíbles de ira en contra de él. ¿Cómo pudo el permitir que ella me tratara tan horrible? Discutía en mi cabeza. El debió haber visto o escuchado cuando me humillaba o me gritaba, pensé enojadamente. Incluso parientes sabían de la gran boca de mi madre. Pero mi papá era terco y defendía a la esposa de su juventud hasta el final. Luego me di cuenta que mi papá era egoísta y estaba enamorado. El prefería sus herramientas y sus inventos mientras que mi mamá estaba con él y le aplaudía sus diseños geniales. Abusado físicamente y emocionalmente por su propio padre, el disfrutaba la aprobación continua que le daba mi madre. Yo pude haber dado esa aprobación, pensaba. Yo era su más grande admiradora. Una genia creativa, exactamente como él. La niña pequeña en mi lloró por su papito. “Esa mujer malvada con una boca perversa me lo robó”. Gritaba en mi cabeza. La odiaba tanto que ya no lo pude controlar y avente un vaso y desperté a Teresa. Genial, pensé. Ahora la odio incluso más. Fui por Teresa en su cunero y traje a mi bebita que lloraba al sofá. Tan pronto la acomode en mi pecho, ella dejo de llorar. Miraba el bosque oscuro y la lluvia incesante, y lágrimas de rechazo me escurrían por la cara. “¿Cómo era posible que no me amara como yo amo a esta bebé?” La pregunta me quemaba el corazón. Luego pensé en el Pastor y como el enseño sobre el perdón. Era la única cosa a la que me reusaba hacer. Podía pasar casi todas las pruebas pero no podía perdonar a mi madre ni a los hombres que me lastimaron. Ellos sufrirían lentamente por la eternidad por todo lo que me hicieron. Una Voz interrumpió mis pensamientos. “Pero si no perdonas los pecados del hombre, tu Padre no te perdonará tus pecados.” Eso puso las cosas en perspectiva por lo menos. Pero me rehúse a escuchar a Dios. No podía y no lo iba hacer. Así que internamente sufría mientras amamantaba, maldecía y repetía en mi mente todas las ofensas que alguna vez me hubieran hecho. Mientras me volvía obsesionada con pensamientos de mi pasado, comencé a tener arranques emocionales violentos y a abusar verbalmente a Garrett. De hecho, culpaba a Garrett por todo lo malo que me había pasado en mi vida. Era su culpa si tenía un día malo. Si llovía, era su culpa. Si no había dinero, era su culpa. Cuando tenía pesadillas y recuerdos, era su culpa si no me confortaba lo suficiente. Estaba depresiva por semanas a veces, lo culpaba por irse tanto tiempo. La amargura dentro de mí se convirtió inmanejable y Garrett ya estaba lleno y a punto de explotar. Al mismo tiempo que estaba culpando y odiando a todos, mi mama comenzó a contactarme. Por supuesto que lo hizo, había tenido su primera nieta legítima y ella era una abuela orgullosa. Así que me organizó una fiesta de babyshower y volé a California con mi bebita de 6 semanas de edad. Me contuve, les presumí a mi bebé, abrí los hermosos regalos, la mayoría de ellos, pude ver a mi abuela italiana, Teresa. Si, la llamaba Nonnie pero su nombre real era Teresa. La amaba mucho así que por ello nombre a mi hija como ella. Fui muy decente con mi madre e incluso agradecida de que me contactara. A lo mejor y había cambiado, pensé. Desafortunadamente, no era suficiente para compensar todo el abuso verbal del pasado. Ella todavía me debía algo. Cuando regresé a casa las cosas fueron peores. Ver a mi mamá de nuevo y a mi familia me trajo más recuerdos que me atormentaban y yo ya no lo soportaba. No ayudaba que mi suegra no me soportara tampoco. Sentía como que todos me odiaban, incluyéndome. Era fea, sin valor, incapaz de ser amada. No me podía quitar de encima la creencia profunda y arraigada de que nadie me amaba. Ya ni le creía a Garrett. Comencé a trabajar en un restaurante mexicano un par de meses después de haber llegado a casa con Teresa. El cambio de ambiente me dio la oportunidad de respirar pero desafortunadamente respire mucho aire de tequila y pronto volví a caer. Comencé a tomar otra vez cada vez que no amamantaba a mi bebita de 6 semanas de edad. Luchando con mis dos adiciones favoritas; me la pasaba entre dando pecho y dándole a la botella. Y luego me volví aún más depresiva. El alcohol solo hizo las cosas peor y perdí por completo el control hasta que toqué fondo en 1997. Casi para el primer cumpleaños de Teresa y con una fuerte determinación de hacer un cambio, termine visitando la clínica de salud mental del ejército, específicamente al Departamento de la Salud del Comportamiento. Ya era tiempo de que me ayudaran profesionalmente, pensé. “Shelley Lubben”. La enfermera me llamó por nombre. El mundo a mi alrededor era enloquecedor. Niños gritando y familias acabadas por la vida militar, caminé por un frio corredor hacia un cuarto vacío donde esperé por un psiquiatra. Había un montón de folletos en la mesa, comencé a leer el de la depresión, el cual sólo logró hacerme sentir aún más depresiva. Pude ver a lo lejos un libro de esquizofrenia que estaba fuera de su lugar en el librero. Ouch. Definitivamente no quería que el doctor supiera que escucho voces. De la nada un hombre alto y poderoso vestido militarmente entro a la habitación y de forma inmediata me sentí ansiosa. Se presentó y saco una libreta y su pluma. “Dígame sobre los síntomas que tiene Señora Lubben”. Tenía mucho miedo de decirle algo, especialmente sobre las pesadillas y los recuerdos. Quería salir de ahí con urgencia. Pero estaba desesperada por ayuda. “Tengo pesadillas, recuerdos, escalofríos y siento que algo me estrangula por las noches. Durante el día estoy somnolienta y bastante depresiva”. “¿Quieres terminar con tu vida?” me pregunto. ¿Qué, es una pregunta con truco? Pensé. “¿Me va a encerrar por cualquier cosa que diga?” le pregunté con mis cejas levantadas. No era tan tonta como para terminar en un psiquiátrico. “Bueno, si te estas lastimando o estas lastimando a otras personas, si, vamos a registrarte en nuestro programa donde vas a recibir atención médica”. “Bueno, actualmente no estoy tratando de matarme pero sí, he tenido pensamientos de muerte en el pasado”. “¿Te has tratado de matar antes?” me miro sin ninguna emoción en su cara. Ok, ahora tenía que ser muy cuidadosa. Me recargué en el otro lado de la silla y casualmente cubrí las cicatrices de mis muñecas. “No, nunca he tratado de matarme”, mentí. Tenía que hacerlo. No iba a perder a mi bebé por unas preguntas estúpidas. Yo solo quería que me medicaran para que pudiera sentirme bien. “Platícame sobre tu pasado”. Oh Wow, pensé. ¿Cuánto tiempo tiene este tipo? Y de la nada las palabras salieron de mí, “Fui una bailarina por 8 años”. “¿Tiene algún dolor físico derivado del bailar?” Pero por supuesto que tengo, pensé. Comencé a hablar y a hablar sobre mi cadera izquierda, mi hombro izquierdo, mi espalda baja y mi cuello. Le dije que sentía dolor las 24 horas del día y que me lastimé el hombro cuando me puse bien borracha y me subí al escenario en un club desnudista. “¿Usted toma alcohol?” “Tengo cerca de 2 semanas que estoy sobria”. “Posiblemente usted está experimentando el síndrome de abstinencia por dejar de tomar alcohol. ¿Usted consume otro tipo de drogas?” “Um, sí, he hecho todo tipo de drogas. La principal y la más reciente fue la metanfetamina. La deje de consumir hace 3 años. No siento deseos por consumir drogas. Pero definitivamente deseo el alcohol. Pero estoy tratando de no tomar por mi bebita”. “Eso es muy bueno, Shelley. Platícame de tus pesadillas”. No pude hablar. “Shelley, ¿puedes hablar sobre tus pesadillas? Un dolor terrible se acumuló en mi garganta y una voz ensordecedora se abrió paso y de la nada saque todo, “Sueño con hombres metiéndome sus penes en mi garganta y que me ahogan”. Y después vomité todas las cosas horribles que hice en porno y prostitución. Mientras trataba de hablar entre llorando y limpiándome la cara, me percaté que el doctor soltó su pluma y puso a un lado su cuaderno. Eso no puede ser una buena señal. Al final de una larga sesión, que se sintieron como que duro 5 horas, me diagnosticó con un Desorden Bipolar, Desorden de Control Impulsivo, Dependencia al Alcohol, Desorden Depresivo y un Desorden de Stress Post Traumático. Me prescribió con Zoloft para la depresión, Antabuse para el alcoholismo, Naproxen para los dolores de mi cuerpo, pastillas para dormir y una eternidad de consejería. Ok, ahora oficialmente estaba mentalmente insana, pensé. Por lo menos tenía la satisfacción de saber que estaba mentalmente insana. Estaba comenzando a pensar que estaba poseída por demonios o algo. Una voz dentro de mí solo soltó una risa. El psiquiatra del ejército escribió mi receta y me mando al consejero del manejo de la ira y también que fuera al escritorio de ayuda para DAE. Por cierto también fui diagnosticada con un Desorden del Ajuste Estacional. Debido a los 300 días oscuros del estado de Washington, ¿lo puedes creer? Con citas hechas para mi consejería del manejo de la ira con una “ligera” terapia, fui a la enfermería, tomé todas mis medicinas y me dirigí a mi casa en un camino lluvioso de nuevo. Realmente extrañaba California. ¿Qué no puede dejar de llover por solo un día? Le pregunté a Dios Una Voz me interrumpió mis pensamientos de nuevo, “¿Shelley, qué no has leído mi Libro?” Yo podía creer que tenía esquizofrenia después de leer tantos folletos, pero la Voz era muy amable conmigo. Yo nunca pudiera ser tan amable conmigo misma. De todas formas, yo sabía Quién era. Dios Todopoderoso llevaba años hablándome. “Por supuesto he leído tu Libro, Dios”, le contesté de sopetón. “Léelo un poco más. Tengo mucho que quiero enseñarte”. Y después Él se quedó callado. La Voz de Dios siempre es como un susurro, corta y dulce para mí. Al próximo domingo estaba de regreso en la iglesia y el Pastor comenzó su predicación con sus palabras usuales y explosivas, “¡Éxito comienza en los domingos!” Como me gustaría ser exitosa, pensaba. El Pastor Kevin le pidió a toda la congregación que buscáramos en nuestras Biblias Josué 1:8 y como después de un minuto dijo con autoridad estas palabras, “Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito” “¿Wow, qué Dios no me acaba de decir que leyera su Libro?” sólo balbuceaba. Así que fui a casa e hice un nuevo compromiso de leer la Biblia de nuevo. Tan pronto que los anti-depresivos hagan su efecto, me lo prometía que lo iba hacer. Estaba débil. Lo admito. Y también estaba extremadamente cansada. No era nada fácil criar una bebita y una niña de 9 años mientras que trabajaba en un restaurante donde el alcohol estaba siempre disponible para adormecer las heridas de mi pasado. No fue pero para nada fácil. De hecho, era un infierno y no sabía si alguna vez iba a poder tener éxito en mi misión. Pero las palabras poderosas del Pastor se repetían en mi cabeza, “Hay una Campeona dentro de ti”. A lo mejor y tenía razón, tenía una ligera esperanza. Pero mis pensamientos viejos y negativos se activaron y solo comencé a quejarme, “Pero no me siento como una Campeona”. Luego pensé sobre toda la mierda que me había pasado y me sentía sola, sin ayuda ni esperanza a la vista. Sin empatía por mi autocompasión, Dios me interrumpió con una Voz como trueno con las palabras, “¡Porque caminamos por fe, no por vista!”. 2 Corintios 5:7 resonaba en mi cabeza mientras lo escribía en una hoja de papel y lo pegaba en mi pared. Ahí, pensé. Ahora está en mi pared donde lo voy a ver todos los días. Satisfecha conmigo misma, me fui sin saber que ese versículo sería el primero de cientos que pondría en mis futuras paredes. Papel tapiz bíblico, Dios estaba determinado en convertirme en una Campeona. Solo era cuestión de tiempo. CapítuloXXI–Elmejorcamino Un buen plan de batalla con el que puedas actuar hoy puede ser mejor que uno perfecto mañana -General George S. Patton Sobria, sedada y lista para seguir con el plan de Dios para mi vida, hice una llamada a un fuerte militar para ver si mi casa de tres habitaciones y libre de pagar de renta, estaba disponible. Después de un año de esperar y orar para mudarnos al Fuerte Militar Lewis, donde el pasto es muy verde y hacer despensa es muy barato, ¡finalmente fue nuestro turno!. Era un sueño hecho realidad para una familia militar casi en extrema pobreza. Cuando la señorita en el otro lado del teléfono me dijo que nuestro número era el 517 de la lista pero por alguna “extraña” razón una casa se volvió disponible, yo sabía que era Dios. Mi viejo y buen Dios otra vez mostrando su amor por mí, pensé. Mientras probaba mi potencial y pasaba mis exámenes, Él me demostraba su fidelidad. Nuestra nueva casa en la calle de Davis era una mansión comparada con nuestro pequeño departamento en el que estábamos viviendo. Tres habitaciones grandes, todos los gastos pagados y un jardín grande con árboles de abeto, estaba en un paraíso militar ¡lleno de vegetación! Humildemente le agradecí a Dios y pensé sobre todo lo que Él había hecho por mí en tan poco tiempo. Yo sabía que no lo merecía. Un poco más de 2 años fuera del porno y libre del alcohol, amaba mi nueva calle en donde vivía. Podía escuchar los niños reír y voces de mamás platicando por las calles, finalmente me sentía parte de una familia. Y aceptada en su mundo, era la primera vez en mi vida que le caía bien a otras mujeres. Claro, se me olvidó mencionar el detallito de que era una ¡ex-estrella porno en recuperación! ¿Estas bromeando? De todas formas, yo era una Campeona viviendo la vida de un Campeón donde nada es imposible y todo es una oportunidad. Con mi horrible pasado detrás de mí, con mucha valentía caminé por mi calle y respiré el fresco aire. Washington no era tan malo, después de todo, pensé. Todavía trabajaba en el restaurante mexicano pero ya sin el aliento de un Tequila Margarita, me la pasaba leyendo la Palabra de Dios y criando Teresa. Tiffany estaba en su nueva escuela y finalmente tenía unos amigos. Su clase de cuarto grado fue mucho mejor que la de tercero. Por lo menos la escuela militar no la regó de nuevo, poniendo a Tiffany en el grado que no le correspondía. Así es, eso le pasó a Tiffany! La vida estaba poniéndose buena, mejorando y yo también. Ahora si sólo pudiera cocinar, pensaba. Viajes a la comisaría, (la tienda militar de abarrotes), se volvió mi nueva forma de aprender y unas dulces mujeres de Vietnam se volvieron mis maestras, especialmente sobre arroz y carne. “Tu debel hacel calne molida, es lealmente buena”, me lo decía una pequeña señora asiática con sus manos llenas de carne envuelta en papel. Yo no sabía que ellos envolvían la carne, pensaba. Pero escuchaba a esas lindas mujeres asiáticas y aprendí mil formas para cocinar carne molida. Desde una cacerola con vegetales, espagueti a la boloñesa, sopa con carne, pastel de carne, el Señor sabe que no me gustaba la carne y aun así El me hizo cocinarla. “Sométanse al Señor y Él los levantará”, el Señor susurraba en mi corazón. Santiago 4:7 ¡me impactaba a cada rato! Al principio quemaba mis comidas carnívoras y me desmotivaba mucho y quería renunciar. Pero Garrett era agradecido y pretendía que le encantaba cada mordida de carne quemada que comía. Y después él me animaba a que regresará a la comisaría para aprender más de mis pequeñas amigas asiáticas. Así que fui de nuevo solo que esta vez me armé de valor para hablarle al carnicero. “¡Pssts!” Y mire alrededor para asegurarme que nadie me estaba escuchando. “Disculpa, señor, Um, ¿Por qué envuelves la carne en papel?” Avergonzada que no sabía nada de comida ni de cocinar, el carnicero tuvo compasión de mí y con amor me explicó el mundo de la carne. “Ahora no me sorprende porque envuelven en papel la carne”, dije, moviendo mi cabeza mientras sostenía un pedazo de carne que goteaba chorros de sangre. Bien a gusto con mis nuevos amigos de la comisaría, comencé a preguntarle a completos extraños sobre las recetas de sus platillos favoritos. ¡A todo mundo le encantaba! Todos estaban ansiosos de compartir sus recetas de todas partes del mundo conmigo. En una base militar, donde había más personas de todo el mundo, aún más que la ciudad de Nueva York, aprendí como hacer de todo desde recetas fáciles como pollo a la “compañía” hasta la famosa sopa asiática de fideos con carne. La vida cada vez estaba mejor y yo como cuchillo en mantequilla. Desafortunadamente, la vida también se volvió “resbalosa”, después de que nos mudamos a este fuerte militar me sentí muy bien y me di permiso de volver a tomar. No es como si fuera una profesional en recuperación de alcoholismo, no tenía ningún mentor y de todas formas, todo mundo lo estaba haciendo. Sin saberlo de antemano, la base militar era una gran familia unida. Con los esposos viajando constantemente, las esposas militares se reunían en cualquier casa que tuviera la mayor cantidad de cerveza. Pobre, miserable y sola, la cerveza y los juegos de mesa se convirtieron en parte de nuestra vida diaria. Pero yo era diferente. Yo tenía a una Campeona dentro de mí. Con la iglesia aún en mi lista de cosas favoritas para hacer, cada domingo y miércoles me iba a buscar hambrientamente la verdad pidiéndole a Dios me que sanara de mi pasado. Llena con soledad de que Garrett estaba de viaje, fui forzada a aprender como confiar en Dios para llenar el vacío. Lo conocía como mi Padre pero ahora iba aprender a conocerlo como mi Amigo. “Abraham creyó en Dios, y se le reconoció como justo”, “y fue llamado amigo de Dios”. Comencé a entender que Él no era un tipo malo en el cielo sino un Dios amable, dulce y protector. Que realización tan tremenda. Especialmente cuando mi Amigo Dios se tomó el tiempo amorosamente para mostrarme lo que realmente pasó cuando estaba en la industria del sexo. Pensamientos de mí manejando a toda velocidad en mi carro rojo me cruzaron por la cabeza, cuando tuve una visión clara de ángeles guiando mi vehículo. Estaba desconcertada. Luego en otra ocasión Dios me recordó cuando fui a un motelucho en el centro de Los Ángeles y una Voz me previno y dijo “DETENTE” y esperé. Cuando de repente un tipo loco salió corriendo del motel con un cuchillo ensangrentado y me fui corriendo y vi un letrero en un edificio que decía “Jesús Salva”. Ouch. En otra ocasión cuando manejaba a más de 160 km/h en el acotamiento del carril izquierdo de la autopista y había un automóvil estacionado enfrente de mí. Unas manos invisibles tomaron el volante y me pusieron en el otro carril, estaba impactada. Totalmente espantada miré por el retrovisor, y miré las dos luces del carro estacionado. Dios me visitó tan profundamente que no podía permanecer parada durante la alabanza. Todo lo que podía hacer era llorar ante la bondad de Dios. Yo no tenía ninguna idea de lo cerca que estuvo Dios de mi durante esos 8 años. Pero Él me aseguró que el enemigo me hubiera acabado si no fuera por Su poderosa protección. No podía soportar el pensamiento de todas las veces en que Dios me salvó. Probablemente fueron miles de veces. Dios también me mostró como Él me salvó de contagiarme de VIH. Era demasiado para mí. Le pedí a Dios que me dejará de mostrar la verdad sobre mi pasado y Él dejo de hacerlo, por lo menos hasta el próximo domingo donde Él continúo a rebobinar los años y me mostró la verdad de lo que realmente pasó. Mentira tras mentira fue revelada ante mí, me convertí en la reina del Kleenex, lloré y me sequé las lágrimas de mi cara de todos esos años, no de algunos meses, sino de todos esos años. Cuando Garrett regresaba a casa de sus viajes, e íbamos a la iglesia, sabía que tenía que darme de inmediato la caja de Kleenex. Fue increíble que me dejaran servir en la iglesia cuidando bebés. Casi desde el primer día que participamos en esta iglesia grande, fui forzada amorosamente a servir en el ministerio de los niños. La iglesia de Campeones era tan inteligente como lo era de grande e hizo obligatorio para todos los papás que usaban los servicios de la guardería que sirvieran por lo menos una vez al mes. Imagínate eso, Dios me usó incluso cuando yo era un completo desastre. Los niños me amaban de todas formas. Completamente animada como esa pequeña niña de primer grado que fui, me la pasaba entreteniendo a esos pequeñines con historias del arca de Noé y sus animales. “Hola, mi nombre es Noé y este es mi barco!” Los niños se reían mucho y les encantaba cuando mi muñeco de jirafa les mordía sus bracitos regordetes. Finalmente, tenía una audiencia que ¡me apreciaba! El ministerio de niños fue el lugar perfecto para que una ex-prostituta sanara de sus heridas de la niñez sin que nadie lo supiera. ¡Me encantaba sobre todas las cosas! Me sentía tan segura y pura alrededor de los niños. Dios sabía que todavía odiaba a los hombres y que necesitaba sanar así que Él amorosamente me puso en el ministerio de niños. Es un Genio. Pero yo sabía dentro de mí que yo fui creada para algo más así que traté de actuar en mis fuerzas en vez de esperar en Dios. Completamente entusiasta por usar mis dones para escribir, me voluntarié en el equipo de escritores del Pastor durante el primer año de llegar a la iglesia. Algo me dice que se dieron una buena carcajada al ver que realmente no estaba pero para nada preparada para ello. Pero era imparable debido al descubrimiento de lo hermoso que es la vida, yo estaba muy motivada por lo que continúe hacia adelante, Dios dirigió mis caminos como Él lo prometió en Proverbios 3:5-6. Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. Obedecí a Dios e hice lo que Su Libro decía y practiqué Sus principios a propósito. Dios honró mis pequeños pasos de obediencia y me bendijo con aún más grandes sorpresas de éxito. Cuando la regaba simplemente confesaba mis pecados y confiaba en que el sacrificio de Su Hijo Jesús me cubría. Me imaginé sí Dios me amaba lo suficiente como para salvarme de algo como lo es la pornografía y que además tenía la audacia de poder limpiarme por completo, estaba segura que Él iba en serio. Con Dios en su misión de salvarme y sanarme, ¿quién era yo para detenerle? No lo entendía todo pero aun así trataba de darle todo de mí. Leía Su Palabra, oraba, me humillaba y confiaba en Él durante los momentos “difíciles”, como cuando tuve que ir a la rehabilitación en el ejército. Así es, fue realmente un fastidio. Imagíname rodeada por puros hombres militares en un programa llamado IPCP, programa intensivo para pacientes de corto-plazo. Lo odiaba pero no podía regresar al alcohol así que pensé que un programa secular me podía ayudar. Todo lo contrario, después de haber confesado mi trauma sexual a un grupo de hombres débiles, constantemente me invitaba a salir. Que desagradable, pensé. Por lo menos ya no les llamaba cerdos despreciables. Ya era una mejora al año anterior, las cosas estaban mejorando en mi vida. Sin importar que tan mal parecieran o que tanta basura tuviera cargando, yo sabía que Dios tenía algo más para mí. Un mejor matrimonio, una mejor vida, mejor salud, mejor sobriedad, Dios tenía una plan increíble para mi vida y algo me dijo, -¡Es mejor que no te lo pierdas! CapítuloXXII–Nodejesquelos cerostedetengan Mis calificaciones de mi secundaria eran ¡horribles! Me gradué de panzazo con 5.5 en computación, 6.5 en nutrición, 6.2 en artes, probablemente se debía a que fumaba en clase. Secundaria no mejoré. Saqué 5.5 en historia de américa, 6.2 en matemáticas básicas, 6.5 en mecanografía y 7.2 en Ingles. La verdad sigo impresionada cómo fue posible que me haya ¡graduado!. Realmente nunca cruzó por mi mente que sería aceptada en alguna institución educacional. Mientras miraba a Garrett ir al colegio militar, me sentía resentida. Mientras él se mejoraba yo apenas logré pasar por la rehabilitación del ejército. Mientras él trabajaba tiempo completo e iba al colegio pagado por el ejército, yo me quedaba en casa con mis niñas y trabajaba en un restaurante mexicano mientras trataba de recuperarme del alcohol. ¿Qué está mal con esta imagen? pensaba. Pero no sabía nada mejor hasta que un día sorprendente cuando Garrett me llevó al centro de educación militar para recoger sus libros. Sintiéndome mal sobre mi situación, Garrett miro mi cara deprimida y me pregunto qué era lo que me pasaba. “Me siento como una idiota mientras que todos aquí son súper inteligentes y van a la escuela” “Tú también puedes ir a la escuela”, me contestó rápidamente. “No, claro que no”, le contesté deprimida. “Saqué malas calificaciones en la escuela secundaria. Nunca tomé un examen de admisión para el colegio porque sabía que nunca iría. Mis calificaciones realmente son terribles”, Se lo decía mientras mi mirada se iba al suelo. “Shelley”, me contestó “No dejes que ceros y malas calificaciones te detengan. Cualquiera puede ir al colegio si realmente lo desean. Todo lo que necesitas hacer es hacer un examen de diagnóstico y te van a poner en clases de acuerdo a tu nivel.” “Pero mi nivel en matemáticas es bajísimo y en Inglés tampoco me fue muy bien”, Le contesté miserablemente Garrett insistió, “Shelley, eso no importa. Ellos ofrecen todos los niveles en los colegios de la ciudad. ¿Por qué no haces un examen diagnóstico y descubres que nivel realmente tienes? Tu eres muy inteligente, Shelley. Tu puedes hacer cualquier cosa que se te venga en mente”. Eso es lo que mi abuelita solía decirme, pensaba. “¿Realmente crees que es posible que pueda ir al colegio?” Le pregunté con una ligera esperanza. “¡Si, por supuesto Shelley!” Las palabras de Garrett entraron a mi corazón y de repente los cielos se abrieron. Por lo menos eso fue lo que sentí. Una luz enorme se apagó en mí y me condujo al centro de admisiones donde pregunté dónde podía tomar un examen diagnóstico. “¿Si claro, que día te gustaría venir a hacerlo?” La recepcionista con sus palabras hermosas me dio esperanza. Le pregunté por la siguiente fecha disponible y ella lo agendó en su computadora. Wow, a lo mejor y si hay una oportunidad para mí, pensé. En los días siguientes me estresé muchísimo por el examen diagnóstico pero Dios me ayudó y finalmente el día llego. Orando y creyendo en que tenía una segunda oportunidad en mi educación, caminé al centro de educación militar y valientemente hice el examen. ¿Y sabes qué pasó? ¡PASÉ EL EXAMEN! El consejero del colegio me dijo que tenía el nivel necesario para hacer colegio para las áreas de lectura y escritura y que solo matemáticas estaba en el nivel pre-algebraico. Estaba en shock e impactada, más allá de lo que las palabras pueden describir. ¿Pre-algebraico? ¿Cómo fue eso posible? me preguntaba. No podía aguantarme las ganas de llorar enfrente de la señorita mientras que ella me daba un catálogo de programas del colegio para que los mirara. Estaba demasiado sensible como para leer la lista, yo simplemente escogí periodismo. Me encanta escribir y he estado escribiendo desde que soy una niña. Pensé en el libro que escribí en la escuela primaria. También pensé en mis buenas calificaciones que tuve en mis clases de periodismo en la secundaria; esa y dicción fueron las únicas dos donde saque buenas calificaciones. Unos cuantos clics en su computadora y de forma inmediata ya estaba oficialmente enrolada para periodismo, y luego me informó sobre las ayudas financieras que proporciona el gobierno para estudiar. Casi me caigo de la silla cuando me dijo que el gobierno iba a pagar por mi colegiatura, los libros e incluso guardería. Además, aprendí que podía tener créditos estudiantiles sin chequeo al buró de crédito para ayudar financieramente a mi familia mientras iba a la escuela ¡tiempo completo!. ¿Sin chequeos al buró de crédito? Estaba completamente sorprendida. Yo pensaba que era demasiado bueno como para ser verdad. Me pellizque para ver si no estaba soñando y le volvía a preguntar si estaba segura que toda la información que me habían dado era correcta “Claro que estoy segura, soy la consejera estudiantil”, ella sólo sonrió. Súper emocionada, maneje rápidamente a mi casa, y le platiqué todo lo que paso a Garrett y lo hice que me llevara a la tienda para que me comprara mis útiles escolares, desde lápices No. 2 hasta ir con el oftalmólogo para que me dieran unos lentes nuevos. Oh sí, me transformé en una noche de ser una lamentable alcohólica en recuperación a ser una ¡estudiante profesional!. Nada me iba a detener ahora, ¡me lo prometí! Mi primer día en el colegio Pierce en el otoño de 1998 fue muy bizarro. Primero que nada, no habían jóvenes. Segundo, yo quería aprender. Y tercero, nadie conocía mi pasado. Perfecto. Abrí mi libro en mi clase de español y me reí de lo fácil que estaba. Ya sabía bastante español soló me faltaba leerlo. Me encantaba presumir mis habilidades en español enfrente de los otros “blanquitos”. “Hola mis amigos, me llamo Shelley”. Ya hasta el acento me salía bien. Silenciosamente le agradecía a Dios por los bares mexicanos. Es chistoso como una clase de español me hizo agradecerle a Dios por una época horrible en mi vida. Dios realmente estaba cumpliendo su promesa de que todas las cosas me vienen a bien tal como me lo enseñó mi pastor en Romanos 8:28. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados La clase terminó y estaba un poco atrasada en mi clase de inglés. No podía creer cuanto había olvidado desde que había estado en la escuela, desde la última vez que había puesto atención en la escuela. Desde los predicados hasta los objetos indirectos, de forma inmediata me enamoré con el idioma inglés. Comencé a escribir ensayos e investigaciones poderosas, una de ellas le llamé, “El temperamento Maniaco Depresivo y el artista creativo.” A diferencia de otros estudiantes jóvenes, yo escribía de mi experiencia personal. La maestra le encantó y ¡saqué 10! El siguiente ensayo que escribí fue aún más profundo. Debido a mi revelación poderosa de que tan real Dios es, escribí mi ensayo titulado, “La prueba de la existencia de Dios”. Mis compañeros de clase estaban impresionados cuando vieron toda mi investigación exhaustiva que hice, que incluían mis propios descubrimientos de un telescopio que compré para observar las estrellas y la luna cada noche. Que tiempos tan increíbles eran esos con Dios. Él me habló profundamente mientras escribía ese ensayo y me dijo que un día Él me iba a usar para probarle al mundo quien realmente Él es. Y desde ese entonces no he soltado esa promesa. En mi siguiente clase era Matemáticas 6, el nivel de matemáticas más bajo ofrecido por la escuela. ¡Ugh! pensé. Odiaba absolutamente matemáticas de una forma exponencial y ¡al cuadrado! Yo era la más vieja del salón, con la única cosa con la que me podía relacionar eran con los decimales. Mi vieja naturaleza me hacía sonreír cada vez que veía el signo de dólares. Después de todo, mi primer día en la escuela era sin dudas el mejor día de toda mi desperdiciada vida y ¡estaba lista para más!, claro, hasta que me dejaron cantidades industriales de tareas. La realidad de todos los ensayos, investigaciones, tareas de matemáticas y ejercicios de español comenzó a llegar de forma brusca mientras me trataba de recuperar de mi alcoholismo y cuidar de Tiffany y Teresa y también cocinar todos los días. Comencé a resentir todo lo que estaba haciendo pasar a mi familia. Pero perseveré y al final de mi primer semestre saqué una muy buena calificación y me pusieron en la lista de honores. Impresionada por mis logros, llamé a mi papá y le dije que había sacado 10 en algebra. El quedó en shock porque fue él, el que sufrió tratando de hacerme entender matemáticas durante mi escuela. Tal vez era por el pequeño detalle que estaba tratando de enseñarle algebra a una adolescente alcohólica. Extasiada y en la cumbre del mundo, continúe en mi búsqueda por grandeza. Con Dios a mi lado y verdadero amor por mí misma por primera vez en mi vida, estaba determinada de que nada me iba a detener, ni siquiera mi familia. El siguiente semestre empezó y finalmente pude tomar mi clase de escritura creativa. Inmediatamente me senté en mi silla al final del cuarto y saqué mi lápiz No. 2 junto con papel con rayas. Desesperada por años de creatividad bloqueada, no podía esperar para empezar a escribir. El maestro nos dijo que escribiéramos cada día en un diario durante todo el semestre y nos explicó que debíamos escribir cualquier cosa que nos viniera a la mente. Esa noche lo deje salir y mira que fluyo ¡todo! Desde una horrible niñez hasta mi pasado en porno, las palabras brotaban de mí como un rio caudaloso. Sin pensar en el maestro, escribí todo momento denigrante o mis escapes que vinieron a mi mente sin restricciones. La poeta en mi estaba siendo revivida de una muerte repentina de pequeña y me sentí increíblemente real y viva. Remolinos de palabras con una creatividad impactante, descubrí que era una escritora llena de color y poderosa. Ahora solo si mi familia se diera cuenta que era ¡Shakespeare!. Entre mis hijas extremadamente demandantes y mi esposo inoportuno que quería que nos fuéramos a la cama todas las noches a las 8:30, ¡pensé que iba a morir!. “¡Soy una talentosa escritora! No es posible que me vaya a dormir a las 8:30, ¡Déjame en paz!” Con mi aspecto más amenazador le dije que pusiera nuestro pequeño monstruo de 1 año a dormir mientras yo seguía escribiendo. La científica obsesionada en mí se había despertado y no había nadie, ni siquiera sangre de mi sangre iban a detenerme. Era tiempo de triunfar, lo pensé firmemente. De todas formas, Garrett fue criado en una buena familia y fue a escuelas cristianas durante toda su vida y no me comprendía por lo que estaba pasando. Él era un buen hombre y un excelente soporte pero él no me podía dar lo que más necesitaba: aprobación. Yo necesitaba aprobación primero de Dios y segundamente, necesitaba aprobación de mi parte. Algo que nunca había hecho en mis 30 años de vida. Mientras lograba esa auto-aprobación y triunfaba logrando nuevos niveles de grandeza, pasé por momentos que no fueron nada fáciles. Trabajaba incansablemente y me presionaba más allá de lo humanamente posible a nuevos niveles que no sabía que existían. Despierta toda la noche tomando refrescos de dieta, trabajaba en tareas perfectas hasta las 3am. Y luego me despertaba a las 6am para alimentar a mis hijas. Me convertí en una máquina. Pero lo hice de más y eso me causó depresión y comencé a tener pesadillas horribles otra vez. Se lo atribuí al stress, pero poco sabía que el diario que estaba escribiendo era realmente un abrelatas humano. Tal vez el dejar de tomar mis antidepresivos cuando comencé con la escuela no fue la mejor idea, pensé. Así que comencé de nuevo con mis medicamentos, pero aun Zoloft no pudo detener la mano de Dios al extraer los demonios que estaban trabados muy dentro de mí. Recuerdos horribles y actitudes de maldad, mi diario probó ser tan poderoso como el más grande liberador de infiernos humanos jamás escrito. Dios fue fiel en formas que jamás me hubiera imaginado. Desconocía Sus formas misteriosas, y peleé la mano de Dios al irme directamente por la medicación y el alcohol. Pero Dios iba a tener Su forma y me ayudó a sacar esos demonios. En febrero 14, 1999, en mi cuarto año de recuperación y aniversario de bodas, me embaracé inevitablemente. Furiosa por decir lo menos es lo que sentía. Odiaba a Garrett con todo hasta que ya no tenía fuerzas y después lo volvía a odiar otra vez. Le grité, lo culpé de mi embarazo porque no cumplió con su parte del trato de “salirse”. La noche de nuestro cuarto aniversario de bodas, Garrett y yo bebimos mucha champaña y evidentemente eso no afecto nuestra habilidad de reproducir. Lo odio, pensé. Por su culpa, voy a perder todo, refunfuñaba. Yo no quiero estar para nada embarazada. Todo lo que yo quería eran unas calificaciones y un promedio perfecto y tener éxito por PRIMERA vez en mi vida. Estaba en el renacimiento de mi vida para que me lo arrebataran de mis manos después de tanto trabajo, aborrecía el aire que Garrett respiraba. Después tuve las malas noticias. Cuando desperté enferma y vomité hasta mi cerebro y tomé esa prueba de embarazo y salió positiva, le escribí esta carta a Garrett llena de palabras crueles el 28 de Febrero de 1999: Querido Garrett, Me pregunto si sabes lo que realmente me has hecho. Me siento devastada, sin importancia, violada, asaltada, culpable, rota y sobre todo no amada. Me siento enferma. Me siento violada. Nunca me habían violado tan de esta forma. Me robaste algo. Me robaste MI PERSONA! Sé que valgo más que la forma en la que fui tratada en Febrero 14. Algún día voy a estar con alguien que realmente me ame pero hasta ese día voy a estar devastadamente triste en tus brazos y sin esperanzas devotas a una persona que no sabe lo que es el amor. Ya no eres mi héroe. Llena de coraje hacia Garrett, me volví distante y aún más concentrada por supuesto en mi trabajo. Hice a un lado a mi familia por completo, la quité de mi camino y en ese punto, todo era sobre mí. Si yo tenía que sufrir y estar embarazada, todos iban a sufrir conmigo. Tenía una horrible actitud. Traté con todas mis fuerzas ignorar que estaba embarazada y lograr mi promedio perfecto que tanto añoraba. Pero desafortunadamente, estaba muy adormilada y enferma como para poner atención en las clases. A un año después de empezar esta aventura de autodescubrimiento de mi vida, y ya me había sido arrebatado. Tuve que dejar la escuela. Llegué a un nuevo nivel de depresión y no me podía ni quería salirme de la cama. A quien le importa de todas formas, pensaba. Me imaginaba que era Dios castigándome por mis pecados pasados y presentes así que mejor me quedo en la cama en lo que Él me latiguea hasta la muerte. Luego Dios tuvo una charla conmigo una mañana. “Shelley”, esa gentil Voz me despertó, “Yo conozco los planes que tengo para ti”, declaró el SEÑOR, “planes de prosperarte y no de lastimarte, planes para darte esperanza y un futuro”. El me recordó de Su fidelidad en el pasado y que estaba haciendo que todo funcionara para mi bien. El me pidió que confiara en Él y que entregara mi vida por mi familia. Y fue la cosa más difícil que jamás haya hecho. Sólo Dios sabe que realmente me rendí en ese momento. Los meses pasaron, pero yo seguía luchando con el alcohol. Tuve que dejar otras medicinas por mi bebé lo que hicieron que mi sistema entrara en shock con más pesadillas e insanidad. Mi cuerpo ya se había acostumbrado a Zoloft y pastillas para dormir pero ahora tenía que sacarlas de mi sistema por mi bebé. De repente me convertí en una lunática alucinante combatiendo demonios en cada esquina. El alcohol me peleó muy fuerte y ganó en una parte de mi embarazo. Pero yo peleaba de regreso también. Yo leía cada libro de embarazos que podía conseguir. Yo quería ver al bebé. Quería ver sus órganos al ser formados para que así sintiera empatía por mi bebé. Yo quería amar a mi bebé más que nada. Pero no podía. No podía amar nada más que mi horrible y egoísta momento, cuando tomaba. Fue ahí que descubrí lo horrible y fea que era por dentro. Necesitaba un milagro sobrenatural pero nada estaba a la vista. Garrett estaba frustrado y con miedo por el bebé pero más que eso, él tenía miedo del infierno que le causaría a cualquier miembro de la familia que se me acercara a más de 60 cm. El oraba y trataba de mantener la paz mientras que yo me iba furiosa a una esquina y peleaba con Dios. Finalmente, una pequeña victoria. Vi la serie “Una historia de Bebés” en televisión y me volví instantáneamente adicta. La monstruo creativa dentro de mi inmediatamente se tranquilizó cuando vi las formas únicas en que Mamas daban nacimiento a sus bebes. Yo también quería ser creativa y continuar con el camino artístico de auto-descubrimiento, así que, decidí que quería un nacimiento en mi casa. Si ellas pueden hacerlo, yo también puedo. Lo pensaba con orgullo. Llamé a una nodriza y un mundo se abrió ante mí. Los cuidados orientados a la mujer, aprendí sobre hierbas naturales y como crear un ambiente parecido al útero para dar un nacimiento poderoso a mí bebe. Dios fue fiel en remplazar mi perdida con algo aún más hermoso y creativo. Ningún ojo ha visto, ninguna oreja ha escuchado, ninguna mente puede saber lo que Dios tiene reservado, la canción “Espíritu Santo que la lluvia caiga” la escuchaba en mi mente mientras pacíficamente leía los libros sobre bebés. Le pedí a Dios y a mi bebé que me perdonaran por mi egoísmo extremo y me volví a comprometer en la palabra de Dios diariamente. La escuela se había vuelto un ídolo para mí y Dios en su fidelidad lo quitó y me llenó de lo que necesitaba más, Su Palabra. Aunque todavía luchaba algunas veces con el demonio del alcohol, le pedí a Dios que protegiera mi bebé y que tuviera misericordia de mí y que me ayudara hacer frente a mi enfermedad mental. Perseguida por mi horrible pasado, aprendí como echar mis problemas en Jesús y confiar absolutamente en Dios y que mis recuerdos no definían quien soy. La Palabra de Dios es quien define quien soy. Tomé a pecho estas palabras reconfortantes en 1 Pedro 2:9: Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable Yo fui elegida por Dios para tiempos como estos, me lo repetía mientras frotaba mi gran panza y escuchaba con un estetoscopio los hermosos latidos de mi bebé. Estaba tremendamente agradecida con Dios porque mi bebé estaba sano y se movía. Con lágrimas, le pedí a Dios que me perdonara por las veces que me emborraché durante mi segundo trimestre. Me odiaba y me hubiera matado si no fuera porque estaba embarazada. La vergüenza e increíble culpa que cargaba por haber tomado mientras estaba embarazada por si solas casi me matan. Pero la muerte no pudo contra lo que Dios ordenó que pasara el 17 de Noviembre de 1999, rodeada con luces de vela y familia, comencé labor de parto en una tina llena de agua tibia. Concentrada en mi mente en controlar mi respiración y en una imagen de una flor abriendo, me convertí en una en mente, cuerpo y espíritu. Después de varias horas en labor de parto, y con mi mano firmemente agarrando la de Garrett, tomé un último y gran respiro y pujé con todas mis fuerzas hasta que sentí que él bebé salió gentilmente hacia el agua tibia. Respire con alivio después de la enorme sensación de satisfacción, miré a mi hermoso bebé como flotaba lentamente a la superficie. El momento más hermoso de toda mi vida lleno de gracia y pintoresco. El sonido gentil del agua, la nodriza tomó mi recién nacida y gentilmente la puso en mi pecho mojado. Todavía estaba conectada al pulsante cordón de vida adjunto a mi matriz, ella me miró directamente a mis ojos sin hacer ningún sonido. La nodriza me dijo que le soplara su cara para estimularla para que respirara pero yo estaba muy cautivada por el momento. Era demasiado increíble más allá de mi comprensión así que Garrett se agachó y gentilmente le soplo en su cara Un momento detenido en el tiempo, Abigail Lorraine Lubben tomó su primer y más exquisito respiro de vida. Sin derramar una sola lágrima o palabra expresada, el cuarto estaba silencioso, toda la familia estaba sentada y en admiración por el increíble fenómeno que estaban atestiguando. Llenos con una profunda gratitud a Dios, meditamos sobre este increíble milagro en nuestros corazones y alabamos. En ese momento tan increíble reconocí el verdadero Más Grande Dios en una forma que jamás hubiera pensado que era posible y literalmente entendí el libro de Apocalipsis, el porque las personas en el cielo van aventar sus coronas a Dios cuando estén frente a Él: Cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor y gracias al que está sentado en el trono (el que vive por siempre y para siempre) los veinticuatro ancianos se postran y adoran al que está sentado en el trono (el que vive por siempre y para siempre), y ponen sus coronas delante del trono, diciendo: «Tú eres digno, oh Señor nuestro Dios, de recibir gloria y honor y poder. Pues tú creaste todas las cosas, y existen porque tú las creaste según tu voluntad» Apocalipsis 4:9-11 En ese momento maravilloso yo le aventé mi corona frente a Dios y lo desafié a que siguiera haciendo lo imposible en mi vida. CapítuloXXIII–Unbaldedeagua fría Grandes pechos, con una cara ruda y una mano grande era Helga la juez alemana, marchó entrando a la sala y me hizo sufrir. Ella me espanto a morir. Yo debí haber escuchado a Dios pero ya que me era muy difícil “escucharle” en el tema del alcohol, El me mando a Helga. Creo que su nombre era Helga. Ella era una mujer alemana mala en una misión para hacerme sobria. Borracha e idiotizada de una noche de mucho alcohol, camine más de 5 km para el hospital militar y di vuelta a la derecha donde estaba el ala de pacientes mentales. Estaba desesperada por ayuda porque no podía dejar de tomar, incluso después de los increíbles milagros que Dios hacía en mi vida. Luchaba con un demonio feroz que no quería dejarme ir. Pero Helga, una mensajera divina, afortunadamente me espanto el alcohol de mí. Ella fue enviada por Dios. Y Dios fue serio en este tema. “¿Cuántos hijos tiene?” ella me preguntó en su voz poderosa alemana. “Um, tengo tres. También tengo una bebé de 5 meses. Su nombre es Abigail,” mi voz casi ni se escuchaba. “¿Le dio pecho a su bebe?” Sus ojos me miraban directamente, sus labios se apretaban mientras se hacía para enfrente colocando sus manos enormes en su cintura. Intoxicada con alcohol y bajo la influencia de la depresión postparto, confesé “Si, le doy pecho a mi hija. Estoy muy arrepentida. Necesito ayuda para dejar de tomar”, vociferé y casi se me salen mis grandes ojos rojos. Helga me miró como si fuera el peor pedazo de carne en la faz de la tierra y me gritoneo por unos buenos 5 minutos. “¿Qué clase de madre da pecho a su hija cuando está tomando alcohol?” ella preguntaba mientras me señalaba con su dedo. Ella siguió y siguió sobre todas las terribles cosas que le estaba haciendo a la salud de mi bebé. Estaba borracha y severamente deprimida, ella puso el último clavo en mi ataúd. Después miro sobre mi historia médica de tratamiento mental y vio que había estado luchado con el alcohol por años y fue cuando aventó el folder con la información y me cacheteo con las peores palabras que jamás haya escuchado: “Usted ya no va a tener la custodia de sus hijos. Usted no es apta para ser madre y usted no se merece a sus bebés. Voy a llamar al comandante de su esposo y él va a disciplinar a su esposo por permitir que existiera y continuara tanto abuso infantil en ese hogar”. En ese momento se me quitó la borrachera y supliqué por piedad. Lloré y juré por todo que haría lo que fuera para quedarme con mis bebés. Ella me ignoró y se fue de la sala y clamé a Dios por un milagro enorme de piedad. Dios tampoco respondió. Dos hombres llegaron a la sala y me pidieron que me sentara en una silla de ruedas y me llevaron a un cuarto aislado sin ningún objeto que fuera filoso. Más sola que en cualquier cuarto de cárcel en el que hubiera estado, estaba en un infierno psicótico y en el punto más miserable de mí vida. Después de llorar hasta que me dormí y que saque todo el alcohol, mi esposo de casi 2 metros entro la siguiente mañana con una cara que lo decía todo: él ya estaba harto. Yo sabía que lo iba a perder y desesperadamente le supliqué por misericordia y le juré por todo que haría lo que fuera para dejar de tomar. Él no me creyó. El momento no pudo haber sido peor para nosotros. En menos de dos semanas estábamos programados para movernos a Texas para seguir con el entrenamiento de Garrett en el Fuerte de Sam Houston. De los cientos de soldados completamente calificados que aplicaron para el entrenamiento cardiovascular, Garrett fue uno de los soldados que aceptaron en esta escuela elite. Era un honor increíble y una promoción muy grande para él y su esposa estaba por arruinarle todo eso. Por lo menos ahora el entendía como me sentí cuando me arrebataron mi escuela. Enfurecido más allá de cualquier palabra, él no me hablo al principio. Le suplicaba y hablaba pero él se quedaba callado. La siguiente semana esperamos que el comandante le hablara sobre la llamada de Helga, la juez alemana y la verdugo de mi vida y mi familia. Pero la llamada nunca llego y de pronto, ya estábamos saliendo de Washington para ir a Texas. Wow, pensé. Acaso la misericordia de Dios estaba tatuada en mi frente o ¿qué? Agradecida eternamente que Dios tuviera misericordia conmigo de nuevo, le prometí que iba hacer lo que fuera necesario para estar alejada del alcohol. Me tomaba enormes cantidades de la medicina Antabuse y me quedaba en mi casa lo más posible. Si tenía que ir afuera a algún lugar en público, me rehusaba a caminar en cualquier lugar cercano que vendieran alcohol que la verdad es sumamente difícil en ¡una base militar! Pero estaba determinada. Incluso cuando iba por mi despensa, nunca caminaba por el pasillo de las bebidas alcohólicas. Prácticamente siempre llevaba mi crucifijo conmigo cuando salía de la casa. ¡Estaba completamente comprometida en dejar mi adicción! Cuando llegamos a San Antonio, Texas, yo estaba tan completamente paranoica en estar cerca del alcohol que cuando un vecino me invitaba para cenar, les preguntaba si tenían alcohol y cuando me contestaban entusiasmados, “Claro”, me iba de inmediato a mi casa y les azotaba la puerta. Nunca le volví a hablar a ese vecino de nuevo. Garrett empezó su curso intensivo de 57 semanas para ser un técnico cardiovascular y me quede en casa y me enseñé como hacer páginas de internet. Yo sabía que tenía que hacer algo y mantenerme ocupada si iba a ganarle a mi adicción, así que me compré un libro de HTML y comencé a crear páginas de internet. La monstruo creativa en mi estaba tranquila y la depresión comenzó a irse. También me di cuenta que cuando dejaba de tomar alcohol mi depresión se iba casi en un 50%. Debí haber escuchado lo que decían en la rehabilitación militar. Tal vez no era el mejor programa para mí pero una cosa poderosa que me enseñaron fue que el alcohol causa depresión. ¡Ahora sabía que tenían razón! Muy lejos del Centro de Campeones, me fue difícil dejarlo pero sabía que era la voluntad de Dios. Había hecho muchas amigas militares en el club de esposas solas y ya había decidido acabar con la autocompasión. Era tiempo para concentrarme en mi familia y completamente sacar mis heridas del pasado. Edificada en la Palabra de Campeones de Dios, voy a ser probada para ver si puedo aplicar todo lo que había aprendido. Dios quería promoverme al siguiente nivel pero Él necesitaba que pasara la primera prueba. El 9 de abril del año 2000, oficialmente dejé de tomar y de fumar al mismo tiempo. Garrett trajo algo de sus tareas a la casa sobre enfermedades cardiovasculares y nos espantó completamente a los dos. Tiramos sus Marlboro y mis Capri Lights y los dejamos para siempre, los cambiamos por dulces. Un montón de oración y mis dulces rojos Jolly Ranchers, juntos logramos salir de nuestras adicciones y mejoramos nuestras vidas. Ahora éramos un equipo. Garrett trabajaba e iba a una escuela agotadora de 4am a las 7 pm todos los días mientras que yo criaba a mis hijas y me enseñaba lenguajes de computación como HTML y JavaScript y también aprendí como usar programas como Photoshop, Paint Shop Pro, Microsoft Office y más. Dios amorosamente me permitió hacer lo que más me gustaba: Crear y aprender. Después de varios meses de entrenamiento intensivo tanto de Garrett como mío, Garrett fue notificado que se le iba a regresar al estado de Washington dónde después sería promovido como una persona no comisionada y oficial a cargo de la Clínica de Cardiología. Dios probó su fidelidad una vez más mientras nosotros demostrábamos nuestro potencial. Este ciclo poderoso continuó y yo empecé a crecer y CRECER como una poderosa planta que florece, con raíces y que está establecida en el increíble amor de Dios. Cuando regresamos a casa al centro de Campeones como una nueva creación sobria en Cristo; yo también fui promovida. El departamento de niños necesitaba una persona que se encargara de la clase de niños de 4 años e inmediatamente acepté. Con la capacidad de usar mis dones de creatividad y liderazgo, administré esa clase de niños de 4 años de edad como si fuera una operación militar avanzada. Vestida para liderar y conquistar, orgullosamente me ponía mi camiseta de CAMPEONA mientras les daba la bienvenida a los padres y a sus hijos que entraban a mi clase. En una iglesia de más de 5,000 personas, le enseñé a cientos de preciosos niños la poderosa Palabra Campeona de Dios. Estaba a cargo de todo desde hacer el currículo de materias, coordinar las actividades y organizar a los voluntarios, dirigía a más de 30 padres cada domingo y cada miércoles mientras servíamos fielmente en el ministerio de preescolar. Con una reputación de reclutadora de padres y voluntarios para servir en mi clase de niños de 4 años de edad, me llamaron la reclutadora de la iglesia. No había nadie que no pudiera convencer para que sirviera. Si Dios pudo usarme, les decía, ¡Él puede usar a cualquiera!. Aprendí un montón sobre liderazgo, trabajo en equipo, y como llevar un ministerio grande en ese primer año de liderazgo en el Centro de Campeones. Con un hambre de aprender y pasión por servir a Dios, ¡yo quería todo lo que Él tuviera para mí y aún más! Era imparable. Incluso me ofrecí a hacer gratis diseños gráficos y mantener la página web de la iglesia en cambio por ir a la escuela de la Biblia. Estaba determinada en mejorarme y continuar con mi educación. Poco sabía el tipo de título que Dios tenía preparado para mí. Con mi vista en la meta y con la Palabra de Dios pegada profundamente a mi corazón, prosperé. La vida de campeona se convirtió en realidad y Dios estaba respondiendo en sobre abundancia sobre cualquier cosa que le pidiera o imaginara tal como el Pastor dijo que así seria y como está escrito en Efesios 3:20-21 Y ahora, gloria sea a Dios, que puede hacer muchísimo más de lo que nosotros pedimos o pensamos, gracias a su poder que actúa en nosotros. ¡Gloria a Dios en la iglesia y en Cristo Jesús, por todos los siglos y para siempre! Amén. Amén y gracias por ¡Helga! ACTOVI ConozcanaShelley#3 CapítuloXXIV–Construyendouna mentedeCampeona Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio. 2 Timoteo 1:7 Sobria y en mi sano juicio, ya era hora de pelear y conquistar los monstruos que estaban en mi mente y me tenían cautiva. Ya había pasado muchas pruebas pero ya era tiempo de armarme de valor y pelear la batalla final: dejar mí pasado en el pasado. “Tú no puedes tener una vida positiva con una mente negativa”, el Pastor Kevin predicó durante su segundo servicio. Más que nada quería vivir una vida de campeona positiva pero todavía tenía equipaje emocional que necesitaba enfrentar y deshacerme de él. Pensé sobre mi madre. Todavía no la había perdonado por completo. Tal vez ya había dejado de hablar mal de ella pero todavía pensaba malas cosas sobre ella. La batalla todavía estaba en mi mente y tenía que tomar una decisión: perdonarla y ser promovida al siguiente nivel o estar donde estoy y marchar alrededor de la misma vieja montaña. Cansada de ser una Israelita quejumbrosa y de siempre perderme la Tierra Prometida, decidí en comenzar hacer lo que había aprendido en los últimos 5 años y realmente hacer el esfuerzo de no pensar malos pensamientos sobre aquellos que me habían lastimado. De hecho, hice lo OPUESTO. Comencé a buscar lo mejor en otros a propósito. Pensé sobre mi madre y las buenas cosas que ella hizo por mí. Recuerdo como ella me llevaba al dentista cada 6 meses y como gracias a ello tengo unos dientes hermosos. Medité también en las fiestas de cumpleaños que me hizo cuando era niña. Pensé sobre su fidelidad en cocinar la cena todos los días por su familia y como limpiaba su casa. Ahora que era mamá de 3, comencé a apreciarla más. Entendí que tuvo sus errores que me lastimaron grandemente cuando era niña pero decidí no permanecer más en sus errores. Me di cuenta que la falta de perdón era veneno espiritual y emocional y ¡que me hacía más daño a mí que a cualquier otra persona! En vez de vivir una vida tóxica y continuar destruyéndome y a mi familia, comencé a practicar a propósito lo que dice Filipenses 4:8: Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza. Fijé mis pensamientos en cosas excelentes y cuando satanás enviaba sus monstruos de la mente para recordarme mi pasado, yo me mantenía en pie con la Palabra de Dios y practicaba las Escrituras tal como 2 Corintios 10:4-5: Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas. Y así destruimos las acusaciones y toda altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para que lo obedezca a él. Comencé poderosamente a tomar cada pensamiento cautivo en el nombre de Jesús. CUALQUIERA que no se alineara con la Palabra de Dios era rechazado y tirado al suelo. Practicando el pensar solo buenos pensamientos a propósito, no me di cuenta que estaba construyendo una mente de Campeona fuerte e implacable. 21 días para hacer un nuevo habito según mi Pastor, pensar positivamente comenzó a ser natural para mí y la bendición de Dios llovió sobre mi vida. Comencé a realmente disfrutar la vida con mi familia y comencé a explorar la vida salvaje del estado de Washington donde aprendimos como pescar salmón, excavar en búsqueda de almejas, recolectar ostras y agarrar en las rocas los cangrejos rojos. Años luz de distancia de mi antiguo mundo de oscuridad, Dios uso Su exquisita naturaleza para sanar a la pequeña niña en mí que estaba herida. Con la capacidad de correr y jugar en la arena, pude vivir una segunda infancia en las blandas costas de Puget Sound. Palas y cubetas en mi mano, mi familia audaz se apresuraba para hacer hoyos y poder atrapar las almejas rastrillo y las de cuello largo. Algunas veces necesitas excavar profundo, pensaba mientras agarraba una almeja gigante en mi mano. Dios uso la maravilla de Su naturaleza para hablarme profundamente, especialmente cuando trataba de recolectar ostras. Ávida por comer mariscos otra vez, trataba de abrir con todas mis fuerzas esas ostras obstinadas pero son sumamente ¡difíciles de abrir!. “Shelley, tu eres como esa ostra”. Dios me confrontaba en áreas de mi vida que no le permitía que abriera para sanar. Cuando Garrett me veía caminar sola sobre la playa, él sabía que Dios me estaba llevando a un momento de sanidad. Parada en la orilla de las aguas saladas de Puget Sound, le permití a Dios que entrara a los lugares más oscuros de mi corazón y que expusiera las horribles mentiras que había creído sobre mi misma. Enormes lágrimas saladas salían como olas, Dios me aseguraba que Él había arrojado mis pecados lejos tanto como lo es el este del oeste. La increíble vergüenza y culpa de todos esos años literalmente estaba siendo lavada en el océano pacifico. Ya no era la niña dañada por abuso sexual si no una hija amada y campeona del Más Grande Dios. Mi papito hizo los cielos, pensaba mientras me limpiaba las lágrimas y sentía confort al mirar las nubes blancas de algodón. Asombrada por la belleza que me rodeaba, me preguntaba cómo alguien pudiera negar la existencia de Dios. Luego me agache para agarrar una hermosa estrella de mar que floto hasta donde yo estaba. Con los ojos bien abiertos y como niña, la agarre para inspeccionar el movimiento gentil de sus piernitas amistosas. Tranquilizada por los movimientos gentiles, pensé en la gentileza de Dios. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. - Mateo 11:29 Encontré descanso en los gentiles brazos de Dios durante esas pacificas horas en la playa. Probándome su personalizado y gran amor hacia mí, comencé a entender lo que el amor del Padre realmente era. No como mi padre terrenal que siempre estaba muy ocupado, Dios está disponible, tierno e interesado con cada uno de los detalles de mi vida. Finalmente, recibí la atención y la aprobación que siempre necesite. Triste de que me perdí de tener este tipo de relación con Dios en el pasado, conté los años desperdiciados en los que buscaba por aprobación de los hombres al desnudarme, en prostituirme y al hacer porno. Pero Dios contestó y me prometió, “Shelley, te prometo que ni un gramo de tu dolor va a ser desperdiciado. Tengo un plan poderoso para tu vida y voy a usar todo lo que has sufrido para ayudar a otros algún día” y me agarre de Su promesa. Los regresos a casa de la playa eran tan increíbles como los días que pasábamos ahí. A los costados del camino se podían ver en abundancia arboles de durazno y arbustos verde esmeralda de zarzamoras, nuestra familia le encantaba detenerse y salir del carro para recolectar esa fruta dulce. Casa de las más grandes y mejores zarzamoras, el estado de Washington se convirtió en un paraíso frutal para mi familia. Todos los días en el verano ponía a mi bebé en su carriola y llevaba a mis hijas a mis lugares favoritos para recolectar zarzamoras. Al final de la temporada, Garrett me compró cajas de frascos para mermelada con sus respectivas tapas y convertí mi cocina en una fábrica de mermelada. Orgullosamente llamé mi dulce y deliciosa creación, “Shelley´s Jelly” y la mandé a mis amigos como regalos de Navidad. ¡A la gente le encantaba mi mermelada! Cuando llegaba el invierno y me despedía de mis 3 meses de sol que me eran permitidos durante el año, aprendí mucho a no quejarme si no a descubrir la belleza aun cuando eran los tiempos “invernales” de mi vida. Aún estaba enamorada de las velas, por lo que las encendí y las puse por toda mi casa para recordarme de la flama que estaba creciendo en mi corazón. No solo necesitaba velas para resguardarme de un mundo de oscuridad si no que ahora me servirían para recordarme de la constante flama de la Luz del Amor de Dios. En medio del proceso de sanidad del toque de Dios en mi mente y mi vida, El comenzó a tocar mi matrimonio. Por primera vez desde 1995, comencé a realmente amar a Garrett. Nunca me permití volverme tan cercano a otro ser humano, especialmente después de todo el dolor y rechazo durante mi vida. Pero después de 5 largos años de luchar y sanar de mi pasado, mi corazón de la nada creció lo suficiente para amarle y pude disfrutar a Garrett. Porque primero confié en Dios, ya no me preocupaba si Garrett me abandonaría. Porque la fundación de mi confianza estaba en el Dios de la creación y no en un humano, era libre de amar, disfrutar y de incluso hacer errores en mi relaciones. Aun cuando yo hiciera el error o Garrett lo hiciera, juntos sabíamos que todo estaba cubierto bajo la Cruz de Jesucristo. Dios YA nos había perdonado por nuestros pecados pasados, presentes y futuros. Porque aceptamos por fe el sacrificio de Su Hijo Jesús, nos era permitido disfrutar la libertad de crecer en cada área de nuestra vida, ¡especialmente nuestro matrimonio!. Estar casada con Garrett de repente se volvió el gozo más grande de mi vida. Ya me era posible amarle libremente sin los horribles recuerdos de mi pasado. Con un cuarto iluminado a la luz de la vela y una mente sobria y sanada, aprendí como hacerle el amor en la forma que Dios tenía planeado y no en la forma del mundo. Con los ojos azules y hermosos de Garrett que me miraban profundamente, le permití tener completo dominio sobre mi cuerpo y corazón. Al principio me era extremadamente difícil poder recibir amor físico y emocional de Garrett, pero Dios me dio la fortaleza y libertad para practicar el recibir amor. Garrett y yo también orábamos antes de los momentos íntimos e invitábamos a Dios en nuestro cuarto. Si, nosotros de hecho invitamos a Dios, ¡el Creador del sexo! Al principio lloraba como una bebé pero mientras Dios me sanaba a través de las tiernas caricias de Garrett, me comencé a sentir más confortable y pude ser capaz en devolver sin egoísmo hacia Garrett. Por varios años, Garrett y yo no mantuvimos al margen del sexo íntimo y yo siempre ganaba, insistiendo en el sexo frio y sin amor a lo que estaba acostumbrada. No le permitía a Garrett que me besara tiernamente o que me viera los ojos en esos primeros años de matrimonio. Sexo era más como un ritual para mí. Pero una vez que ya estaba completamente sobria y que tenía las suficientes enseñanzas de Campeones dentro de mí, ya estaba lista para derrumbar la “fachada” de sexo que habíamos estado teniendo y realmente permití a Garrett a que físicamente expresara su amor por mí. Dispuse mi vieja Shelley que nos había ayudado a sobrellevar estos primeros 5 años y permití a la nueva Shelley que felizmente se sometiera a las manos gentiles de Garrett y juntos descubrimos la belleza del sexo sobrenatural lleno del Espíritu Santo! ¡Amén y gloria al Señor! Amor caliente y rojo estaba en el aire y como dice en 1era de Corintios 13 probo ser 100% verdadero mientras practicábamos los principios de amor de Dios a propósito: El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia. Nuestro amor no falló porque la Palabra de Dios nunca falló. Tal como la marea alta y la marea baja del mar durante la temporada de almejas, la súper poderosa Palabra de Dios dentro de mí liberó olas de Verdad hacia el mar del olvido de Dios. Cada mentira fue lavada y arrastrada hacia el mar del olvido de Dios, la Palabra de Dios regresó a mí por el propósito para el que fue enviada: para cumplir con Su propósito para mi vida. Barrida por las poderosas olas de la fidelidad de Dios y su bondad, ya estaba finalmente lista para entrar en la vida de Campeona que Él me había preparado. CapítuloXXV–Lavidade Campeona Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, Él los levantará con honor. 1 Pedro 5:6 Era el año 2002 y tiempo para volar alto. Campeones por vida, Garrett y yo junto con nuestras hijas partimos para hacer una nueva vida para nosotros fuera de la vida militar. Garrett recibió noticias de que había sido honrosamente dado de baja del ejército por su espalda que estaba dañada y desgastada. Pobre espalda de Garrett le dolía tan frecuentemente al final de su vida carrera militar que me entrenó para que yo fuera la que recogiera todo lo que se caía al suelo. Eso fue también un verdadero milagro considerando que yo era una completa haragana cuando me conoció. Ahora en el año 2002, yo era una mamá Campeona que limpiaba y que tenía su casa limpia, cocinaba comidas bien elaboradas, creaba páginas web coloridas y funcionales, hacia su propia mermelada, criaba hermosas niñas, servía como líder en la Iglesia de Campeones y que incluso había tenido la oportunidad de regresar a estudiar. Nada mal para una ex-estrella porno. 7 años de una recuperación difícil fuera del infierno, y ya caminaba fuera del Centro de Campeones totalmente recuperada y sanada como una mujer Campeona. La Palabra de Dios realmente hizo lo que dice que podía hacer. Yo era una prueba viviente de ello. Dios sanó todo en mi vida desde un enfermedad incurable, una mala programación por abuso sexual de niña, heridas por parte de mi padre y madre, amargura, odio, furia, rechazo, pesadillas por haber trabajado en la industria del sexo, trastorno del sueño, etapas tempranas de cáncer cervical en el 2001, trastornó por stress post traumático, alcoholismo, trastornos mentales, y más. Dios también restauró mi matrimonio y relaciones con mis parientes. Incluso hasta mi suegra ahora me ¡amaba! Todo parecía perfecto. Pero había un pequeño problema. POR NINGUN MOTIVO iba a regresar a California tal como nuestros parientes esperaban. Pero ni siquiera me iba acercar a ese hoyo negro infernal otra vez así que influencie a mi esposo que tomara un trabajo en Texas. Garrett estaba seguro que tenía que tomar el trabajo en Fresno, California, pero yo estaba determinada a nunca ir de nuevo a California, ¡nunca más!, había trabajado muy fuerte y por mucho tiempo en mi recuperación como para permitir que mi nuevo transformado pie pisara ese estado de maldad que era el hogar a la industria del porno. De ninguna manera. Ese capítulo de mi vida ya había terminado. De todas formas, me encantaba el estado de Texas, el último estado verdaderamente cristiano en América ofrecía excelente educación; y yo quería criar a mis hijas en la mejor escuela de Texas. Así que, apresuradamente manejamos a través del país desde Washington hasta Harlingen, Texas, cerca de la frontera con México. Me había figurado que como hablaba español y me encantan los hispanos pensé que sería perfecto. Y además, a Garrett le ofrecieron un súper sueldo para ir a trabajar a Harlingen. Aunque no entendía porque nadie más quería el trabajo pero por supuesto que pensé que era el favor de Dios. Cerca de South Padre Island, podíamos ir a pescar, nadar y vivir en una casa grande y accesible financieramente con caballos y árboles de naranjas mientras que Garrett ganaba su súper sueldo. Yo sabía exactamente lo que quería. Una pequeña Voz susurraba, “California” en mi oído de vez en cuando pero la ignoraba por completo. De hecho, ignoraba todas las señas que apuntaban hacia California. Con ambos lados de nuestra familia, todos nuestros parientes vivían en el Sur de California y un trabajo con muy buena paga y hecho a la medida para Garrett, pero yo seguí insistiendo en Texas. Además, secretamente, quería evitar las 7 órdenes de arresto que deje en California en 1995. Creo que necesitaba una pequeña porción extra de “confianza” en Dios en mi vida. De todas formas, tenía una licencia de conducir del estado de Washington y no me tenía que preocupar con el desastre que deje en California. Simple y enteramente me iba olvidar de mi “antigua” vida en California. Cuando llegue a Harlingen, Texas con una música de fondo de los Gypsy Kings, estaba en el paraíso mientras veía el sol derretirse en hileras de palmeras. Era un paraíso mexicano. Alabanza en español salía de mi boca mientras le agradecía a Dios por el clima templado y por ¡el sol! “¡ALABADO SEA EL SEÑOR!” gritaba por la ventana de mi camioneta. No había terminado de alabar a Dios cuando la fragancia de pañales sucios lleno la camioneta. Casi no me detuve al baño en orden de llegar a Texas a tiempo para la escuela que ya empezaba. La pequeña Abigail casi tenía 2 años y sus pañales estaban inundados de pipi. Teresa y Tiffany estaban agarrándose de las greñas junto con el gato Jinx. Si, así fue, manejé 3,200 km en carreteras que nos hacían como sonajero con 3 niñas y un gato. Era un esfuerzo por una mujer insanamente desesperada por escapar de 300 días al año de cielos oscuros y de lluvia. Mientras el sol me saludaba en esa carretera llena de palmeras, canté con todas mis fuerzas y mi corazón mexicano. Yo quería sol más que nada. Yo amaba el estado de Washington pero no podía vivir un día más en la oscuridad. ¡Yo necesitaba la luz del sol! Pero mientras manejaba a través de la carretera me di cuenta de algo peculiar. No había personas de tez blanca, en ningún lado. Yo pensaba que era la persona menos prejuiciosa en el mundo debido a mis pasadas experiencias “culturales” pero estaba esperando que por lo menos una persona hablara inglés. Me estacioné y fui a la tienda de conveniencia: y nadie de tez blanca. Fui a comprar algo de comida rápida en un negocio de pollos: nadie de tez blanca. Fui a un centro comercial que le faltaba mantenimiento: nadie de tez blanca. “Hmmmmm” pensé. Por suerte, hablo español y platicando con los locales todos dijeron lo mismo: “No hay güeros por aquí”, en otras palabras, no hay nadie que tez blanca que hable inglés. Yo iba a MATAR a Garrett. Él había visitado Harlingen para su entrevista de trabajo y me había dicho que era un lugar maravilloso para vivir. Incluso en su emoción encontró una casa y dio un enganche para sorprenderme cuando llegara. Pero cuando llegué y vi una vieja casa en una calle horrible a una corta distancia de un tiradero. Si, que lo iba a matar. Ahora estoy atrapada en un infierno mexicano con tres niñas y un gato, pensaba. Lo bueno era que hablaba español. Le hablé a mi suegra completamente enojada para decirle todo lo que su hijo había hecho y ella casi me convence de irnos para California. Ella quería tener a su nieta lo más cerca posible y lo deseaba en extremo. Pero la Palabra de Dios hizo su efecto y me sometí a los deseos de mi esposo. Así que me sometí lo mejor que pude, después de que le grite a través del teléfono. Al día siguiente me desperté en un hotel y le ayudé a mis hijas a vestirse para su primer día de escuela. Era también el PRIMER día de Teresa en Kindergarten. Estresada por toda la situación en la que estábamos, traté de hacer lo mejor y actuar con la actitud de una campeona. Eso fue hasta que la maestra de Teresa le dio la bienvenida al salón en espanglish. “Hola. Belcome al clase room” Okay, mi hija estaba ahí para aprender el abecedario en inglés, no en español. O sea no había forma en que iba a permitir que una maestra hablando espanglish le enseñara inglés a mi hija. Y no necesitaba ser una Ex Güera Loca para darme cuenta de eso. La buena madre en mi le preguntó a la maestra si sabía inglés y ella medio sonrió de regreso. “Nos vamos de aquí”, le dije a Teresa y manejamos a la escuela de Tiffany y también la saque de la escuela. “¿Qué pasa mamá”? Tiffany preguntó “¡Nos vamos, y no vamos a mirar atrás!” les grité mientras aventaba todas las cosas en la cajuela. Las niñas se quejaron y lloraron mientras yo estaba furiosa. Casi podía escuchar a Dios reírse. Casi. Luego manejé a la oficina de bienes raíces para que pusieran de nuevo a la venta la casa, porque ya no la necesitaríamos. Garrett se espantó porque ya había firmado el contrato con el hospital que lo iba a contratar como técnico cardiovascular pero a ese punto, la mamá protectora en mi era imparable. NO vamos a criar nuestros hijos en la frontera con México después de todo. Aprendí mi lección e hice una vuelta en U de 3,200 kms y me dirigí a la casa de mi suegra en Chino, California, donde la mayoría de la familia de Garrett vivía. Pero me juré a mí misma que Garrett iba a necesitar encontrar otro trabajo en otro estado. Porque yo no me iba a quedar en California. Unas pocas semanas pasaron y no había nuevos trabajos. Uy, Pensé. De la nada me di cuenta que Dios estaba involucrado y cuando Él se involucra no hay nada que nadie pueda hacer. Tal vez quieras escaparte de Dios pero Él siempre va a permitir que el 99% de las cosas vengan a ti para convencerte, y si es necesario, va a romper tus piernas. Mis piernas Texanas se rompieron mientras aprendía a someterme al plan de Dios de estar en California. Bueno por lo menos nadie me conoce en Fresno, pensé. Buscamos por casas y por supuesto yo quería la casa grandota de 300 metros cuadrados con sus 5 hectáreas de árboles de nogales. Todavía no estaba lista para echar raíces en California y comprar una casa, así que rentamos una casa hermosísima en Madera, California. La escuela estaba a una cuadra y la vista desde mi brillante cocina daba a una granja con caballos. Era un paraíso para toda mama. Con dos de mis preciosas y angelicales hijas inscritas en la escuela cristiana y mi esposo trabajando en el trabajo perfecto haciendo 5 VECES MAS de lo que hacía cuando estaba en el ejército, yo era una mujer muy bendecida. Era tan bendecida que me encontraba completamente plena y satisfecha por el hecho de estar viviendo la vida perfecta. Bueno, casi perfecta. En mi corazón comencé a sentir la necesidad de predicar el Evangelio y compartir las enseñanzas de los Campeones pero no estaba segura donde lo iba hacer. Así que en vez me dediqué hacer páginas de internet desde mi casa e hice un buen dinero con ello mientras servía la cena en casa todas las noches. Era una mamá que parecía una máquina multitareas. Cuando mi esposito llegaba a casa después del trabajo, lo consentía a morir. Ese hombre algún día dará testimonio de ello, estoy segura. El aprendió muy rápido que cuando Mamá está feliz, todos están felices. Así que, el continuaba trabajando duro y haciéndome feliz y nuestro amor floreció en un amorío salvaje y pasional. Estábamos tan enamorados, que le hubiera dado 10 bebes más si no fuera porque cometí el error de mandarlo a “arreglarse” después de que Abigail nació. Sin mencionar, que el doctor dijo después de mi batalla con las primeras etapas de cáncer cervical que no iba a poder tener más bebés. Después de dejar la industria porno descubrí que tenía VPH lo cual me llevó a tener las primeras etapas de cáncer cervical y donde me tuvieron que quitar la mitad de mi cérvix. De todas formas, éramos felices. Éramos genuinamente felices y de hecho no tenía ningún problema en el mundo. Incluso mis padres y hermanos vinieron a donde vivía y disfrutaron de nuestra nueva vida junto con nosotros. Comencé a experimentar de cerca la bondad y amabilidad de mi madre. Con los años se hizo más agradable y su carisma inundaba la casa. Su gran personalidad y hermosa sonrisa, me ayudaron a darme cuenta que era muy parecida a ¡ella! Mi papa, aun guapo y más cariñoso, había madurado más con los años y ahora podía ver más su sabiduría. Me di cuenta que los amaba a los dos y que finalmente ya los había perdonado. Era una temporada increíble para mí. También mis papas pasaron tiempo de calidad con sus nietas. Y eso para mí era lo más importante. Finalmente, después de todo lo que nuestra familia vivió, éramos y estábamos unidos. Una gran familia feliz, yo preparaba las comidas y hacia la mayoría de las fiestas en casa porque vivíamos casi a la mistad de todos en California. Mi hermano vivía en el norte y mis papás en el sur cerca de mi suegra así que mi casa era ¡perfecta!. Y por supuesto, a mí no me importaba. Así podía presumir mis habilidades en la cocina y de limpieza, las cuales la mayoría eran inspiradas por mi suegra holandesa. Cuando recién me case con Garrett, me dejo saber bien claro que tenía que arreglar mi vida y aprender a limpiar y cocinar. Gracias a ella y Garrett que se tomaba el tiempo para enseñarme las formas holandesas, siempre tenía un trapo en la mano. Okay, tal vez exageré un poco pero casi siempre tenía una trapo en mi mano. Mi madre estaba en shock cuando vio mi limpieza extrema y le decía a mi suegra, “Bueno, por lo menos ella te escucha”. Sí, porque ella se tomó el tiempo para enseñarme, pensaba. Pero contuve mi lengua, de hecho contuve mi lengua un montón durante esos primeros años en California. Claro, lo hice. ¡Yo quería que todos amaran a la nueva versión de mí!. Con un perfecto futuro frente a mí, nunca pensé en el pasado pero por ningún minuto. Yo estaba en la cima en un mundo perfecto y nada me podía bajar de donde estaba. Ni siquiera los cristianos flojos con los que me topaba a veces. Comenzamos a asistir a una iglesia en Madera llena del Espíritu Santo que era muy diferente a lo que estábamos acostumbrados. Primero que nada, los maestros de la escuela dominical siempre llegaban tarde. No lo podía creer mientras que veía el reloj cada domingo. La maestra dominical de la escuela de campeones en mi estaba consternada. Por segundo, el Pastor no enseñaba mucho de la Palabra de Dios, lo cual me irritaba seriamente. Yo creía que me iba a morir cuando él se la pasaba hablando de todos los diferentes demonios que estaban en Madera. Como si el enemigo realmente le importara mucho sobre Madera, pensaba. Pero el Pastor, su esposa y su familia eran realmente dulces personas. Me imagine, de todas formas, Dios me estaba enseñando ser más humilde por alguna razón. Supongo que lo necesito. Yo realmente estaba muy subidita con las formas de ser una Campeona y realmente no entendía como alguien no podía ser excelente. A mí me habían enseñado a ser excelente en todo lo que hacía en los 7 años que estuve en el Centro de Campeones. También había ido a la escuela de Lideres de Sabiduría de por Vida donde aprendí habilidades poderosas de liderazgo y trabajo en equipo. La nueva iglesia a la que íbamos ahora no sabía nada de las formas de ser Campeones. Ellos ni siquiera tenían un equipo de alabanza para los niños ¡Dios nos libre! Por supuesto que de inmediato me voluntarié para demostrar a la iglesia las formas de los Campeones. Pero aprendí realmente rápido que algunas iglesias son como las familias promedio en América, estancadas e improductivas. Yo no estaba acostumbrada a vivir una vida mediocre y mis métodos Campeones ofendían algunas personas. Triste y confundida por la flojera y la falta de excelencia hacia la casa de Dios y las personas, estaba a punto de salirme de la iglesia cuando conocí a una mujer muy especial. Ella si era una Campeona. Su nombre era Pat y ella tenía un ministerio muy poderoso en las prisiones. Y también era la directora y fundadora de la escuela Bíblica Internacional, ella tenía un doctorado en Teología y definitivamente se convirtió en mi nueva heroína. Ella fue la primera mujer con la que hice click y realmente fue un mentor espiritual de forma regular en mi vida. Todo empezó la noche en que ella escuchó mi testimonio. Era la primera vez que compartía mi testimonio en la iglesia. Claro, omití la parte de la pornografía. “Shelley, deberías de compartir tu testimonio en la prisión. ¡Dios ha hecho mucho por ti!” ella me dijo después de que hablé. ¡Mi corazón danzaba de alegría! ¡Era el momento por el cual estaba esperando! No tenía idea de cómo compartir mi testimonio pero yo sabía que podía hablar. Después de eso ella me dio un paquete de información acerca de la prisión, me explicó el reglamento y que necesitaba llevar mi licencia de conducir de California. Ouch, pensé. Eso no iba a funcionar. No tenía y tampoco podía sacar la licencia de conducir para California. Mi corazón se apachurro. Me ofrecí a usar mi licencia del estado de Washington pero ella dijo que tenía que ser a fuerzas la de California. Mi corazón se apachurro otra vez. De la nada Dios me hablo y me dijo, “Shelley, ve al centro de licencias y saca tu licencia de conducir, Confía en mi”. Um, Claro, Dios, Pensé. Pero por ningún motivo iba a poner un pie en ese lugar. Pero después de unas pocas semanas Dios estuvo jalando mi corazón a obedecerle, hasta que finalmente accedí a ir a la “guillotina” y a confiar en Él sin importar lo que pasara. De hecho creí que iba a ser arrestada y arrastrada a la cárcel, así que me despedí de mi esposo y mis bebés y les dije que los amaba y que, “lo que será, será”. En el momento que llegue al centro de licencias sentí un dolor extremo. Definitivamente no quería ni merecía ir a la cárcel. Había trabajado bien duro para cambiar mis formas de maldad y ahora repentinamente mi vida estaba al borde del precipicio. Cuando finalmente controlé mi lado arrogante, decidí caminar como si fuera una mártir y de hecho planeé que si me arrestaban, iba a predicar valientemente el Evangelio detrás de las rejas como prisionera por Cristo. Yo era la siguiente en la línea. “Dios por favor ayúdame a salir de esta”, desesperadamente le rogué a Él. Cuando una voz familiar vino a mi lado y me susurro, “Solo miente, Shelley. Tu puedes mentir y engañarles y escaparte de esta”. Pero de inmediato rechace esa voz familiar y decidí decir la verdad así que Dios ayúdame. “¿Nombre y número de seguro social, señora?” la señora placentera me preguntó seriamente. Le di mi información y luego me preguntó si había tenido antes una licencia de conducir en California. Pause por un momento. El enemigo se acercó. Pero Dios se acercó aún más, trague saliva y valientemente conteste, “Si, antes tuve una licencia de conducir de California”. Luego la señorita comenzó a teclear unos números, se le quedo mirando intensamente a la computadora y de repente me miro y dijo, “Por favor espere aquí”. Y después se fue. ¡Eso no era nada bueno!. Mientras me preparaba y analizaba las diferentes formas en que me iban a esposar en este centro de licencias, oré otra vez a Dios y le recordé a Él de Su eterna bondad y misericordia. Así es, ya me sabía la Palabra de Dios a estas alturas y se la podía repetir de regreso a Él. Dios tiene que cumplir sus promesas de acuerdo a lo que Su Palabra dice. También le recordé ese hecho. La señorita regreso y me miro diciéndome, “No tenemos ningún registro de su previa licencia de conducir por lo que le vamos a dar una nueva”. Pasmada, solo pude ponerme la mano en la boca para no gritar de la emoción. ¿Quién era yo para tener tanto Favor de Dios? Traté de mantenerme calmada mientras me entregaban una licencia provisional de papel en lo que la original llega por correo y trataba de esconder mi súper sonrisa que traía. O sea, díganme ¿Cuántas personas se salvan 7 órdenes de arresto así nada más? “JA, JA” Me reía del enemigo mientras bailaba el baile del sombrero mexicano en el estacionamiento del centro de licencias. También hice el cha-cha-cha mientras iba a mi camioneta, alabé a Dios en inglés, español y cualquier idioma santo que se me viniera a la mente. ¡Dios me levantó tan alto ese día que pensé que podía volar por el cielo!. Seguro, Dios es Fiel, canté y canté ondeando en el aire mi licencia provisional de papel mientras manejaba a casa. Los otros conductores me veían como si estuviera loca. Pero no me importaba. Yo sabía quién era Dios Todopoderoso y estaba segura, que ¡Él estaba de mi lado! Cuando mi licencia llegó por correo, la besé y le mandé un beso especial a Dios. “Gracias, papito”, susurre. Que Padre tan bueno y fiel tengo, pensé. Con la licencia de conducir en mano y lista para conquistar, fui a la correccional de mujeres en Chowchilla, California, en Mayo del año 2003. La prisión de máxima seguridad se podía ver literalmente de mi jardín. Seguido pensaba que si prisioneras trataban de escapar, ellas iban a llegar a mi casa primero. Poco sabían las prisioneras el gran regalo que tenía para ellas y yo, por supuesto, estaba ahí por mi primera vez para “ensuciarme” mis manos espirituales. Diferente al Centro de Campeones donde todos usan ropa buena y tienen Biblias brillantes, las prisioneras estaban vestidas en azul y tenían Biblias negras y roídas. Este lugar es rudo, pensé mientras miraba alrededor y veía desastres de mujeres con cabello grasoso y algunos dientes faltantes. Incluso yo no me vi tan mal después de 8 años de infierno puro. Cuando Pat termino la alabanza y me presentó con emoción a las prisioneras, tomé un gran suspiro, y le pedí a Dios por su ayuda seriamente y con valentía camine a la plataforma. Con unas notas perfectas en mi mano, leí toda palabra Divina de mi papel. Las reclusas no estaban impresionadas. Algunas hasta bostezaban. A lo mejor necesito ponerme más ruda, pensé mientras me permití escarbar en mi pasado. Así que, puse a un lado mis notas y de la nada dije, “Yo era una estrella porno que me contagiaron de Herpes Genital y Dios me sano”. Las personas dejaron de respirar en todo el cuarto mientras continuaba compartiendo todo lo que Dios había hecho por mí. Mi horrible pasado se entrelazó con el increíble poder de sanidad de Dios en mi vida, mi historia resultó ser un testimonio poderoso. Al final de mi plática, pregunté si alguien de la audiencia quiera conocer a Jesucristo quien salva prostitutas y estrellas porno y para mi asombro, casi todas las reclusas pasaron al frente y se alinearon para la oración. Wow, pensé. ¡Esta es la vida Cristiana para mí! Cuando una reclusa que se veía bien ruda se acercó a mí y me pidió que orara por ella por todo desde adicciones hasta abuso sexual, puse mi mano sobre su cabello grasoso y ore por un toque poderoso de Dios sobre su vida. Mientras oraba en contra de satanás y rompía el poder de las mentiras que la tenían en esclavitud, mire hacia abajo y mire que estábamos parados en un pequeño charco de lágrimas. No lo podía creer. El poder del amor de Dios había tocado a esa gran mujer que antes daba miedo y la había convertido en una niña que lloraba. Comencé a voluntariarme cada semana como consejera en la prisión donde enseñaba las enseñanzas de los Campeones, oraba por y con las reclusas, y daba consejería a las reclusas. Ahora podía dar a otros de lo que Dios había hecho por mí. No paso mucho tiempo después de que empezamos, que Pat y su esposo se mudaron y me dejaron el ministerio junto con Garrett para seguir llevándolo. Cuando él no podía acompañarme, que fueron varias veces, yo estaba sola y encerrada con más de 100 reclusas. ¡Pero me encantaba cada minuto de ello! Nunca había visto tantas mujeres tan desesperadas por Jesús en mi vida. Exaltada por el ministerio de reclusas y motivada por Pat en continuar mi educación Bíblica, me inscribí en el Instituto Internacional de Harvestime donde aprendí nuevas enseñanzas bien poderosas. Con cursos tales como Estrategias para guerra espiritual, estrategias para la cosecha espiritual, metodologías de movilización, evangelismo y muchas más, Dios comenzó a prepararme para un ministerio poderoso. No sabía en ese momento, pero Él estaba en una misión para convertirme en una Misionera Americana. Al mismo tiempo comencé mi entrenamiento Bíblico en Madera, y algo más sucedió. La iglesia llena del espíritu santo a la que iba anuncio que iba a ver una invitada especial en la reunión mensual de mujeres. Ella tenía el título de profetiza. Okay, pensé. Eso está raro. ¿Qué no las profetizas solo están en el antiguo testamento? Le pregunté a una señora. Ella solo me sonrió y me invitó a venir para escuchar la Palabra de Dios. Así que con mis reservas, llegue ese día a tiempo y me senté con mis brazos doblados. Me comencé a sentir alarmada cuando la invitada especial era una niña que no tenía más de 25 años de edad. Como si Dios no pudiera usar a una jovencita para hablarme. Pero como yo estaba con mi metodología de Campeona. Yo quería escuchar la Escritura y la sabiduría, no a una niñita hablar sobre lo que pensó que “escucho” de Dios. De repente, ella comenzó a caminar al estrado y gritó a todas las personas que el Espíritu Santo quería moverse proféticamente esta noche. ¿Qué es profético? Pensé. Después ella comenzó a señalar a mujeres en la audiencia y a decirles que ellas le destacaban como pulgares adoloridos y que Dios tenía un mensaje para algunas mujeres esta noche. Sin esperarlo, ella me señaló y me dijo que me levantara, que Dios tenía una Palabra para mí. Mire alrededor. Ella no podía estar señalándome a mí. “¿Quién, yo?” Le pregunté. Las otras mujeres a mi costado me hicieron levantarme para escuchar la Palabra que tenía para mí. Ella comenzó a hablar. “El Señor te dice, Él te ha hecho valiente. De hecho, Él te ha hecho tan valiente que veo una imagen de ti, tintineando una copa en un restaurante ofreciendo liberación a cualquiera a tu alrededor”. Me encogí. Me prometí que nunca iba a salir a un restaurante otra vez. Okay, ¿Cómo ésta señorita pudo saber que soy valiente? Tengo que admitir que ella estaba en lo cierto sobre eso. Ella continuó, “Dios te dice que tú tienes un mensaje profético para la Iglesia y que los líderes de la iglesia necesitan escucharte”. La líder en mi le gustó esa parte. Después ella me llamó al escenario y enfrente de todos ella me dijo que me habían dado la unción de Deborah y que yo había sido llamada a ser la alarma de incendios para la Iglesia y que tenía un poderoso mensaje de advertencia. ¿Quién es Deborah? Nerviosamente pensé. ¿Cómo puedo ser la alarma de incendio para la Iglesia? Me quedé meditando. Fue ahí cuando me comencé a sentir muy incómoda. Pero la joven profetiza no le pareció importarle. Ella me hizo abrir mis palmas y ella las golpeo con las suyas y de repente un increíble poder fluyó por todo mi cuerpo. Después ella puso sus manos sobre mí y “activó” la nueva valentía en mí que Dios quiere que tuviera. Después bajé del escenario con una sensación extraña en lo que encontraba de nuevo mi silla. Las mujeres a mi alrededor comenzaron a decirme que estaban emocionadas por la Palabra que recibí mientras me sentaba. ¿Qué me acaba de pasar? Me preguntaba. Me sentía diferente y algo dentro de mí estaba muy emocionado. De hecho mi espíritu estaba saltando dentro de mí. Después la profetiza de la nada llamo a mi hija Tiffany y le dijo que la veía con tambores toda alrededor de ella y que Tiffany tenía un poderoso talento musical. Y de inmediato recordé los viejos días cuando baje por las escaleras y vi a mi hija de 4 años golpear con unas cucharas de madera mis cajas de zapatos mientras veía MTV. Tiffany yo nos miramos. Sabíamos que Dios nos estaba hablando a través de esa chica profetiza de 25 años. Fui educada en humildad por decir lo menos. Ahora que mi teología había sido destrozada y la reunión terminó, las mujeres estaban platicando emocionadas sobre las “palabras” que recibieron mientras yo agarraba mis cosas en silencio. ¿Deborah, quién es Deborah? Pensé mientras trataba de recordarla en la Biblia. Pero me quede ahí pensando, cuando otra mujer se me acercó. Ella era una dulce viejita que veía uno que otro domingo, así que quería ser educada y decidi escucharla. “Discúlpame corazón, pero el Espíritu Santo quiere que sepas que tú eres Su Novia Guerrera”. Ella sonrió y me abrazó y después se fue. Um, Okay eso todavía está más raro, pensé mientras le decía a Tiffany vámonos de aquí. La iglesia probó ser muy rara para mí y mientras íbamos para la casa no dejaba de pensar que necesitaba decirle a Garrett que necesitaríamos una nueva iglesia. Cuando llegamos a casa él ya estaba dormido y no quería despertarlo porque se despertaba muy temprano para ir al trabajo. Así, que fui a mi computadora a checar mis correos. Tiffany se fue a dormir mientras me senté y me puse a “pensar” sobre lo que había pasado. No me podía quitar de encima ese sentimiento de que cada palabra de esa joven profetiza había dicho era verdad. “Okay Dios”, finalmente dije, “si algo de lo que pasó esta noche es verdad, voy a necesitar alguna prueba. Pruébame ahorita mismo que es verdad y lo voy a creer. Pero tengo que saber que viene de ti”. Dios me sorprendió cuando me preguntó, “¿Cómo quieres que te lo pruebe?” Miré mi computadora y vi la página de Google en la pantalla así que me atreví a decirle a Dios, muéstrame UNA página de internet que tenga estos dos términos, “Unción de Deborah” y “Novia Guerrera” y si en esos DOS términos de búsqueda resulta que solo había UNA página de internet, le iba a creer. Le dejé muy claro a Dios que quería que los resultados fueran sólo una página de internet y no un sitio de internet con muchas páginas. Dios contestó, “Hecho”. Así que, comencé a teclear los términos en Google con una sonrisa en mi cara y le di “enter”. Luego le di click al primer vínculo y de repente mis ojos casi se me salen cuando vi una página de internet que decía, “Ungida para la guerra”, seguida por un artículo llamado “La novia guerrera: Las cuatro unciones”, y debajo decía que la unción de Deborah es una de las 4 unciones para la guerra espiritual. Me caí de la silla y comencé a alabar a Dios. Era literalmente imposible que sólo una página de internet saliera en los resultados con todos esos términos. Cuando finalmente me levanté y me volví a sentar en la silla comencé a leer la información, y regresé a Google y no había OTRA PAGINA DE INTERNET registrada en los resultados. Sólo una página de internet los tenía. Todavía movía mi cabeza como que no me la creía, busqué en Google para aprender sobre la Deborah Bíblica. Cuando leí que ella fue la que dirigió los 10,000 hombres a la guerra, sabía. Sabía que era yo. Sabía de alguna forma que ese era mi propósito. Pero no sabía cómo. También leí que Deborah era la única mujer juez, líder militar y profetiza y que sólo Samuel y Moisés tuvieron esos 3 títulos. Oh, Wow, pensé. Dios me enseñó más de humildad. ¿Quién soy yo para ser la profetiza de Dios? Me preguntaba en completa admiración. En la mañana me levanté temprano para darle las buenas nuevas de lo que Dios había hecho y él sólo sonrió. Él ya sabía que tenía una esposa valiente con un gran propósito. Aunque todavía no estaba segura sobre cuál era mi propósito, continúe mi escuela y me voluntarié en la prisión y en la misión de rescate local hasta que un día Garrett me dijo que nos teníamos que mover porque Dios lo había bendecido con un trabajo todavía mejor. Con el corazón roto por dejar a mis reclusas y la misión de rescate atrás, me preguntaba sobre el plan de Dios. Cuando le pregunté a Garrett a donde nos movemos, él dijo “Bakersfield”. Gulp. ¿Por qué Dios me estaba moviendo tan cerca de Los Ángeles? CapítuloXXVI–Caminoalparaíso Fue extraño movernos a Bakersfield. Todo se nos estaba entregando en bandeja de plata. Primero, compramos una casa en Bakersfield un año después de que finalmente habíamos accedido en comprar una casa en Madera. Como me encantaba mi ministerio de reclusas y Garrett tenía una gran trabajo pues era buen momento para echar raíces. Así que, cuando Garrett llego a casa un año después a decirme que le habían ofrecido un trabajo de ventas en una gran empresa de medicinas con una posición en Bakersfield, estaba confundida. “Pero si a penas compramos una casa en Madera”, le dije. Pero él me decía que sabía que era Dios. Así que, cuando pusimos la casa a la venta sin agente y yo hice todo el papeleo legal y la vendí por $100,000 dólares más del precio que la compramos, SABIA que era Dios. ¿Qué persona se levanta un día y decide vender su casa un año después de que la compró y hace una ganancia de $100,000 dólares? Sólo Dios pudo haber hecho eso. Me imaginé que Él quería que nos moviéramos a Bakersfield. La segunda razón por la que sabía que Dios estaba detrás de esto fue que mi mentor espiritual y mi mejor amiga era la directora de la Misión de rescate de Bakersfield y me quería como consejera en el programa de rehabilitación. ¿Cuán perfecto es eso? Pensé mientras soñaba en rescatar a mujeres. Sip, Dios estaba definitivamente detrás de esto. Tercero, Dios nos guió a comprar la casa perfecta. 4 habitaciones con un gran jardín y una alberca enorme, le prometí a Dios que si El me daba esa casa iba a invitar a las mujeres en rehabilitación de la misión para hacer bautismos y carnes asadas. A Él le encantó la idea. Así, que dimos un gran enganche, y nos movimos en Junio del año 2004 e inscribimos a nuestras hijas en la escuela cristiana que estaba casi en la esquina. La vida no podía ser más ¡perfecta! Con dinero para aventar para arriba, Garrett y yo compramos cientos de plantas exuberantes y arbustos de rosas de colores para diseñar nuestro nuevo jardín paraíso. Garrett era un ex-paisajista y un jardinero holandés, sabía todo acerca de jardinería. Él había pasado años soñando acerca de su jardín ideal y ahora tenía la oportunidad de diseñarlo. Era uno de los lugares más especiales y espirituales en nuestro matrimonio. Terminamos comprando más de 20 variedades de rosas y compré un libro sobre cómo cuidarlas. Te podrás imaginar las enseñanzas que Dios me enseñó acerca de la poda. A Garrett también le gustaban las palmeras. El me enseñó cómo construir un hermoso paisaje en el área de la alberca con Palmeras reina, aves de paraíso y con dátiles rojos y amarillos. Nuestro jardín parecía más como un paraíso para los amantes. La italiana loca en mí no se quedó atrás y le agregó un poquito de sabor a las filas “perfectas” de plantas holandesas. Yo quería una hiedra. Garrett quería filas de colores de flores hermosas. Los dos cedimos un poco e hicimos ambas. Juntos aprendimos como construir un hermoso paraíso salvaje y exuberante bajo uno de los lugares más calurosos de California: mi buen Bakersfield. Nos cocinó a la perfección. Con altas temperaturas de hasta 44 grados centígrados durante el verano, nadábamos en la alberca todos los días. Y con todos nuestros parientes cerca, los invitábamos para hacer carnes asadas y para tener los mejores momentos de familia. Mi vida era absolutamente perfecta. Casi todas las mañanas nos sentábamos afuera en nuestro hermoso y exuberante paraíso y orábamos a Dios agradeciéndole por todo lo que Él nos había dado. Con aromas fragantes de estrella de jazmín y rosas por todos lados, nosotros disfrutábamos nuestro pequeño pedacito de paraíso en la tierra. Ahora, si solo pudiéramos encontrar una buena iglesia, pensé. Comenzamos a visitar algunas iglesias cada domingo pero parecía que no encajábamos en ningún lugar. O una iglesia estaba muerta en la alabanza o la otra está muerta en la Palabra. Nos cuestionábamos si éramos demasiado críticos. Ser un estudiante de la Biblia no ayudaba tampoco. Escuché cosas en el púlpito que me causaban morderme la lengua repetidas veces. Para aliviar el dolor de la iglesia, comencé a traer tarea a casa donde trabajaba silenciosamente de tras de mi Biblia abierta. Comenzamos a preguntarnos si éramos hipócritas por solo hacer el rol de “visitantes de iglesia” pero sin recibir nada del servicio. Comenzamos a preguntarnos si algo estaba mal con nosotros. Poco sabíamos que Dios nos estaba enseñando unas lecciones importantes. Bakersfield fue rudo para nosotros. Visitamos más de 20 iglesias cuando recién llegamos y aunque muchas de ellas tenían buenas cosas, nunca encontramos una iglesia que era similar a lo que conocíamos y amábamos, el Centro de Campeones. Estábamos acostumbrados a la sabiduría de la Palabra, a una alabanza poderosa y celebratoria y a trabajar juntos como equipo para edificar y desarrollar Campeones en cada uno. La mentalidad granjera de Bakersfield simplemente no ofrecía eso. “¿Ahora que hacemos”? le pregunté a Garrett. “Oremos”, me dijo mientras él le echaba tierra al último hoyo. Comencé a clamar a Dios para encontrar nuestra iglesia. Continuamos nuestra búsqueda pero no encontramos nada que pudiéramos llamar “hogar”. Pero Dios seguía bendiciéndonos y enseñándonos por nuestra cuenta. Sabíamos que él tenía un propósito en todas las cosas así que confiamos en Él. Pero no era fácil. Yo estaba extremadamente preocupada que no estaba siendo alimentada lo suficiente de la Palabra de Dios. De repente, Dios me bendijo con una sorpresa especial: fui aceptada a la Universidad de Visión Internacional para estudiar una licenciatura en Estudios Teológicos. Un mundo completamente nuevo se abrió para mí y comencé a estudiar por horas cada día sobre lo que más amo: la Palabra de Dios. Sin saberlo mi teología fue otra vez destruida. Uno de mis primeros cursos en Hermenéutica, el estudio de los principios de interpretación concernientes a los libros de la Biblia, realmente me movió el tapete. Estaba asombrada y apunto de llevar a corte al mundo entero de cristianos cuando aprendí las diferentes formas de estudiar la Biblia a través de métodos culturales, gramaticales e históricos. ¿Por qué nunca escuché de estos métodos antes? Me preguntaba con disgusto. Casi me caía de mi silla cuando re-estudiaba las Escrituras que me habían sido enseñadas a través de toda mi vida. En especial cuando aprendí el idioma Hebreo. Idiomas son simplemente frases. Por ejemplo, en el idioma estadounidense decimos cosas como, “está lloviendo perros y gatos” y se entiende que esa frase significa que “está lloviendo fuerte”, pero para un extranjero que escucha la frase, pudiera pensar que literalmente llueven animales sobre nosotros. Esa persona tal vez no entienda que es una frase de nuestro idioma estadounidense y posiblemente necesite a alguien que le traduzca propiamente lo que significa. Hmmmm. Así que cuando Jesús, quien es un maestro en usar el idioma Hebreo dice cosas como, “Si tu ojo es bueno, tu cuerpo completo será lleno de luz, en Mateo 6:22, se refiere a un dicho Hebreo que significa “si eres generoso”. No tiene nada que ver si tu ojo puede ver bien. Jesús estaba hablando sobre a tacañería contra el ser generoso. Idiomas para principiantes, pensé mientras escribía el titulo para un libro en el futuro dirigido para Cristianos. No me asombra porque en la Escritura en Santiago 3:1 dice: Hermanos míos, no haya entre ustedes tantos maestros, pues ya saben que quienes enseñamos seremos juzgados con más severidad. Me pregunto cuántos pastores, arzobispos, predicadores y maestros iban a ser juzgados severamente por todo la bola de tonteras que han estado predicando y enseñando. Quería gritarlo con todas mis fuerzas pero Dios me dijo que me mantuviera tranquila y que sólo aprendiera. Así que, contuve mi lengua, por lo menos por un tiempo. Hmmmmmm… Mientras estudiaba la Palabra día y noche y cuando hacia la lavandería y cuidaba de mi familia, crecí en conocimiento y sabiduría en formas que nunca pensé que fueran posibles. Algo me estaba pasando. Dios comenzó a visitarme poderosamente. De la nada comencé a tener una necesidad por estudiar las vidas de grandes reformadores como John Wycliffe, George Fox, John Calvin, John Knox y en particular, Martin Lutero, el guerrero de la Reforma. Me dio risa porque me acordé cuando Garrett solía decirme ese nombre cuando recién nos casamos. “¡Hey tu guerrera!” me gritaba cuando yo abría mi bocota. Si sólo hubiera sabido. Mientras estudiaba la vida de Martin Lutero, me sentí muy afín a su vida. Incluso tenía hasta un apellido similar, pensaba. (Lutero se escucha como Lubben) Tal vez un poco, pensaba. Cuando leí el encabezado de Lutero de la Gran Reforma y que todavía impacta el mundo Cristiano actualmente, tuve un sentimiento sobre mi propósito similar pero “extraño”, pero no tenía idea de que pudiera ser. Luego leí que Lutero muy seguido estaba solo, perdió a sus amigos y familia, creo un conflicto internacional, hizo enfurecer líderes de naciones y creo caos en la iglesia católica romana. Gulp. Yo no quería perder todo lo que amaba y consideraba valioso. Pero no podía negar que las palabras de “La Gran Reforma” me atraían. Mientras continuaba estudiando las vidas de ministros poderosos y grandes reformistas, me encontré con uno que se convertiría en mi favorito, en mi mentor y mi predicador, Charles Spurgeon, también conocido como el “Príncipe de los predicadores”. ¡A esta iglesia si podría ir! Pensé. Era una lástima que ya estuviera muerto. Tal pareciera que todos los grandes predicadores del Evangelio estuvieran muertos. Grandioso, todos mis mentores están muertos, pensé. Me la vivía en la página de internet Spurgeon.org por años y compré todos los libros de Charles Spurgeon y me empapaba en cientos de sus sermones. El predicó más de 600 sermones antes de la edad de ¡21 años! No me cansaba de leerlo. Sí, me convertí en una Spurgonita. También estudié las vidas fenomenales Martin Luther King Jr., Billy Graham y uno de mis católicos favoritos la madre Teresa. Ella es una de mis grandes mentores quien me enseñó sobre amor, paciencia y humildad. Finalmente, estaba siendo alimentada con CARNE, y no con leche como la mayoría de las iglesias ofrecen. Comencé a entender que Dios me estaba llamando a un tiempo de aprendizaje más profundo y grande sobre Él y que esa podía ser la razón por la que ninguna iglesia se sentía como en casa para nosotros. Y fue ahí cuando Dios realmente me visitaba. Comencé a estar horas a solas con Dios escuchando su poderosa Voz hablarme a través del paraíso natural de mi jardín. Mientras admiraba mis viñedos, pensé sobre las poderosas palabras de Jesús en Juan 15: Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. Yo sostenía la vid suave y verde en mis manos mientras pensaba sobre las palabras serias del Señor para mí. Yo nunca quise hacer nada que me apartara de Él. Yo ya había ido al infierno y de regreso y no estaba interesada en nunca dejar el lado del Señor. El Señor también me habló a través de los árboles frutales que plantamos. El primer año no hubo fruto pero mientras obedecemos y lo seguimos, comenzamos a ver frutos pequeños que de repente salen como en nuestro limón y árbol de albaricoque. ¡Era increíble! Nuestro jardín se convirtió en un símbolo profético del trabajo y crecimiento que Dios estaba continuando en nuestras vidas. Cuando las hojas muertas necesitaban ser cortadas, Dios me hablaba sobre las áreas muertas de mi vida. Nunca estuve sin mis tijeras cuando estaba en el jardín. Habíamos plantado tanto que Dios literalmente me pedía que cortara cosas muertas ¡todos los días! Luego por supuesto, había hierbas, las cosas en la vida que te asfixian y que necesitan ser removidas. Dios me abrió los ojos y me mostró éstas áreas en dónde me eran muy difíciles de entender en ese momento. Pero obedecí al Señor. Comencé a quitar cosas que no eran de Dios en mi vida, e incluso amistades. Eso fue muy difícil para alguien que quería ser “amada” tanto. Pero quería la presencia de Dios más que nada. Y recordé las últimas palabras de mi abuelo que me dijo, “Practica la Presencia de Dios, Shelley”. Durante el 2002 y 2004 fue un tiempo poderoso de consagración para mí. Prácticamente me convertí en una monja. No escuchaba música secular. De hecho, no la había escuchado en 8 años. Nunca vi televisión. No hablaba ni una palabra vulgar ni tampoco hacia cosas mundanas. Incluso podía tener un día completo sin pecar. Claro, cualquiera lo pudiera hacer si se la pasaran todo el día con Dios por varios años en el paraíso. La Presencia de Dios me hizo una consentida de lo peor. Entre la naturaleza del estado de Washington y el paraíso de mi jardín, comencé atesorar la Voz de Dios y era lo MÁS hermoso que jamás haya experimentado. Amaba la Voz de Dios tanto que diligentemente invertí 3 años estudiando Su Voz a través de mis trabajos en la escuela, talleres proféticos y en internet. Yo quería leer todo y aprender todo lo que pudiera sobre la Voz de Dios. Me enamoré perdidamente del Dios de la Creación y todo lo que siempre quise era estar con Él. Lo llamaba, “Abba”, el término afectuoso hebreo que Jesús usaba y que significaba, “Papito”. Abba era mi Papito. Gradualmente, deje de querer estar alrededor de personas. Ya no estaba interesada en las cosas normales que otras personas estaban interesadas. Yo no quería ir a las fiestas de Té con otras mujeres en las reuniones de estudio Bíblico. Yo no quería escuchar a algún predicador hablar sobre el Super Bowl desde el púlpito. Especialmente no podía tolerar cuando escuchaba cristianos compartir su gozo eterno sobre sus programas favoritos de TV. Que tan fácil se les encendía la cara de felicidad con esas cosas en vez de las cosas de Dios. ¡Ugh! Simplemente no podía tolerar el mundo exterior en ninguna forma, figura o moda así que simplemente me quedé dentro o en mi jardín todo el día escuchando a Dios compartir sus secretos conmigo. Incluso fue un poco difícil en algunos momentos el tener una relación sana de matrimonio con Garrett. Ahí estaba en la Presencia del Dios Todopoderoso escuchando sobre los misterios profundos de Cristo y Garrett quería romance. De inmediato entendí porque Pablo dice sobre los solteros que era algo “bueno para ellos mantenerse como están, así como él.” Pero Garrett entendió. Incluso él no podía negar que Dios Todopoderoso estaba HABLANDOME de forma regular así como El hizo con Moisés y Abraham. Me levantaba varias veces en la noche con el Espíritu de Dios flotando sobre nuestra cama, Garrett sabía que había tocado el “otro” lado en una forma literal y profunda. Francamente, me había convertido en la amiga de Dios y Dios quería hablarme. Todo lo que Él quería desde el principio era a una amiga, Él me dijo. Y le prometí que siempre sería su amiga sin importar nada. “¿Sin importar nada, Shelley?” me preguntó “¡Sin importar nada!” La Pedro entusiasta en mi lo prometió. Y luego en el otoño de año 2004, Dios me susurró al oído, “Cuenta tu historia”. Yo sabía lo que Él estaba diciendo. Dios quería que pusiera una página de internet y que contara toda la historia. “Uh, no no puedo hacer eso”, mi corazón rápidamente contestó. Ya había compartido mi historia con cientos de mujeres en las prisiones y misiones de rescate. Además, yo ya tenía un ministerio. Predicando y enseñando la Palabra una vez a la semana a mujeres en rehabilitación, yo era feliz de la forma en que estaba. Además, no iba arruinar mi vida perfecta y santa y hacer público mi pasado “porno”. ¿Estás bromeando? No puedo hacer eso, le contesté a Dios y después argumenté millones de buenas razones porque no lo podía hacer. Primero que nada, no quería tener trato con personas malas y feas. Sabía que la industria porno iba intentar crucificarme si alguna vez contaba mi historia en público. Imaginaba todas las palabras vulgares y las cosas que harían si exponía su maldad. Además, definitivamente no quería morir con la etiqueta de ex-estrella porno impresa en mi tumba. De ninguna manera. Segundo era la Mamá perfecta en la escuela Cristiana. Todos los maestros me conocían y me amaban y tenía amigos increíbles con otras mamas prestigiosas. Tercero, inscribí a mi hija adolescente a una escuela elite Cristiana y no quería que los niños la molestaran para nada. También era la primera vez que iba a tener la oportunidad de usar sus habilidades en la batería y se convirtió en la percusionista de la banda de la escuela elite. Cuarto, mi esposo trabajaba con doctores y profesionales que definitivamente no querían conocer mi pasado. Quinto, podía perder la relación con mi familia que había trabajado duro para construirla. Y esas eran solo algunas de las docenas de excusas que le di a Dios sobre él porque no podía y no iba a poner mi “historia” en el internet. Tomé un último paseo en mi jardín paraíso por la noche para un último respiro de la fragancia y después me fui adentro de la casa. Era tiempo para acurrucarme con Garrett en mi gran cama confortable y tibia y a estudiar mi Biblia Judía Completa con los comentarios Bíblicos Wycliffe. ¡No podía aguantarme las ganas de ver lo que Dios me iba a mostrar esta noche!. CapítuloXXVII–Alcarajoconel paraíso El Espíritu de Dios abruptamente me despertó a las 3:30 AM. “Pon tu historia en un sitio de internet”. Finalmente accedí. “Okay, Dios”. Una cosa sobre mí, yo no discuto con Dios a las 3:30 de la madrugada, especialmente cuando Su Espíritu me dirige, se pone sobre mí y me empodera para poner un sitio web en 3 horas. Era una diseñadora de páginas de internet. También sabía cómo hacer la optimización para los buscadores de internet y por supuesto, convenientemente olvide esa parte. Me imagine, nadie iba a poder encontrar mi página y si lo hacen, tal vez iba ayudar a unas mujeres a abandonar la industria del sexo. Así que, a propósito deje las “metatags” en blanco. Sonreí. Por supuesto, nada de eso ni en lo más mínimo afecto a Dios. Él podía hacer cualquier cosa que El quisiera y así hizo. En el transcurso de un par de meses, “extraños” comenzaron a encontrarme. Lo sé porque usé un contador de visitantes para mantener un ojo sobre cuantas personas visitaban mi nueva página. Yo era una desobediente, lo acepto. Pero realmente no estaba lista para compartir mi historia con todo el mundo. Me salí con las mía al principio. Pero pronto comencé a recibir correos electrónicos con solicitudes para hacer entrevistas en línea. “Okay, Dios, creo que es tiempo de hablar con mis hijas y las escuelas sobre Tu Plan”, le dije a Dios “Si”, El amorosamente contestaba. Así que, después de tener una discusión con mi familia sobre las intenciones de Dios, terminé yendo a la oficina del director de las escuelas Cristianas de mis hijas. Para terminar con ello, dije de sopetón lo que Dios me había dicho que hiciera y que era una ex-estrella porno y que Dios me salvó de todo lo existente bajo el sol. Para mi gran sorpresa, el director sonrió y me dijo que era un ex-adicto a la heroína y que su mamá había sido una ¡prostituta!. Gracias Jesús, pensé. Al poco tiempo toda la escuela supo sobre mi historia. Mamás y maestras comenzaron a decirme que la historia las había conmovido. La bibliotecaria en especial estaba completamente afectada y lloraba por todo lo que Dios había hecho en mi vida. Comencé a realmente entender que mi historia era conmovedora para varias personas. Yo ya sabía que mi historia ayudaba a mujeres que estaban atormentadas por las drogas y el alcohol, pero afectar positivamente a las buenas mujeres Cristianas, era una sorpresa para mí. Dios continúo asombrándome hasta que un día la organización, “Moralidad en la Media”, me pidió hacer mi primera entrevista en línea. Pensé que había dado en el clavo en grande. Finalmente, ¡iba a compartir mi historia con el mundo y todos iban a saber mi cómo llegué conocer y amar a Jesús!. Así que hice la entrevista ingenua completamente y honestamente no tenía idea en lo que me estaba metiendo. Durante la entrevista me preguntaron sobre mi punto de vista sobre la adicción a la pornografía. “¿Adicción a la pornografía?” le pregunté. “¿Qué es eso?” yo no tenía idea de lo que ella estaba hablando. Había estado en una burbuja cristiana desde 1995 cuando comencé a ir al Centro de Campeones. Yo no tenía idea de lo que la adición a la pornografía era. Aunque hacia sitios de internet, nunca me metía en los sitios sociales. Solo visitaba los fórums de cómo construir páginas de internet con otros diseñadores. Nunca nadie habló sobre la adicción a la pornografía. Nosotros hablábamos sobre los códigos de programación. Así que, estuve completamente apartada de la pornografía y de la mayoría del mundo por más de 10 años. Lo más cercano que estuve al mundo contemporáneo fue cuando iba a hacer despensa después de que dejamos la base militar en el año 2002 o cuando trabajé con un cliente en su sitio de comercio electrónico. Yo no miraba la televisión, excepto por shows para niños como Barney. No escuchaba música secular en el radio. Criaba a mis hijas, estudiaba la Palabra de Dios y Teología, enseñaba clases de la Biblia en la misión de rescate y diseñaba páginas de internet. Vivía una vida Cristiana tranquila y confortable y de la nada esta señorita en el otro extremo del teléfono la estaba interrumpiendo. Ella me explicó que la adición a la pornografía era la enfermedad mental número uno y continuo compartiendo unas estadísticas horrorosas conmigo. Yo solo me senté en mi silla y me quede perpleja. Estaba impresionada en escuchar que millones de páginas de pornografía estaban en el internet. Estaba horrorizada en saber que la industria porno había sacado 11,000 películas a comparación de Hollywood solo saco 400 en el mismo año. Fui aún más traumatizada en saber que el 54% de los pastores habían visto pornografía en el último añoxxix. “¿Pastores?” le pregunté, consternada. Realmente me había reformado en una mujer cristiana que había olvidado completamente su pasado. Yo asumí que todos los líderes Cristianos vivían una buena y santa vida. Como un hombre de Dios puede ver pornografía, estaba más allá de mi limitado pensamiento santo. ¡Dios segurísimo me cachetea si alguna vez hago algo como eso!. Después de la entrevista estaba enojada. De hecho, estaba furiosa. ¿Cómo la Iglesia y el gobierno le permitieron a la industria porno salirse con las suyas con tanto asesinato? ¿Qué ellos no saben la verdad de la pornografía y que las mujeres en la pornografía no disfrutan hacer porno? Me senté y estaba rabiosa y Dios me habló claramente y me dijo, “Shelley, tu deberías de escribir un artículo sobre la verdad detrás de la fantasía del porno”. De inmediato, indignación Santa me llenó y comencé a escribir un artículo bastante gráfico sobre la verdad detrás de la fantasía del porno. El artículo me espantó. Nunca había escrito un artículo en mi vida solo algunos ensayos. Definitivamente era mi primer artículo “grafico”. Wow, para mí, pensé. Perdí mi cordura. Pero Dios me aseguró que Él escribió el artículo a través de mí. Después Él hizo algo absolutamente loco que nunca olvidaré. De la nada, la canción de “Vas hacer a un hombre llorar” comencé a escucharla en mi mente y me espanto tanto que avente el artículo lejos de mí. ¿Por qué una canción secular estaba sonando en mi mente? Seguro no había escuchado esa canción en muchos años. Pero Dios me aseguró que Él tenía Sus razones para usar una canción de los Rolling Stones para hablarme. Luego la Escritura vino a mi mente cuando Jesús hablo en Lucas 19:40: Les digo que si éstos se callan, las piedras gritarán. Wow, lo medite en mi corazón. Dios Todopoderoso acaba de usar una canción de rock-nroll para hablarme. Por seguro, mi teología estaba completamente destruida a estas alturas. Pero obedecí a Dios, puse el artículo en línea y casi de la noche a la mañana mi “verdad” comenzó a circular a través del mundo. Los visitantes de mi sitio de internet fueron de los cientos a los miles para el final del año 2005. De inmediato, iglesias, organizaciones y personas afectadas por la pornografía a través de todo el mundo comenzaron a contactarme. La industria del porno también me contactó. Ellos también querían entrevistarme. De hecho yo estaba emocionada porque de verdad creía que iba a salvarles a todos con una entrevista. Estaba tan emocionada en mostrarles el amor de Jesús y en ofrecerles esperanza y sanidad. Lucas Ford, un buen tipo y periodista porno, comenzó la entrevista preguntándome cual era mi nombre de escenario. Tímidamente le contesté, “Bueno, nunca he revelado eso”. De hecho no había puesto mi nombre “porno” en mi sitio de internet porque no quería que las personas visitaran las páginas de internet tentados en ver películas viejas. Pero me imaginé como el sitio de Lucas era un blog para adultos que nadie en el mundo Cristiano jamás lo iba a leer. Además, a estas alturas ya había recibido correos electrónicos de productores porno que decían que era una mentirosa. Así que, me imaginé era el momento y lugar perfecto para divulgar mi antiguo nombre de trabajo y “callar las bocas” de los habladores. “Me llamaba Roxy”, lo confesé. Luego compartí mi versión para adultos sobre mi experiencia en el mundo porno, sin querer “ofender” a nadie en la industria porno. Era demasiado nueva para el mundo del porno del 2005. Le agradecí a Lucas por la entrevista y con mucha emoción esperé para escuchar las afectuosas respuestas de la industria porno. Debajo esta una pequeña muestra de lo que recibí: “Perra estúpida. A nadie le importa lo que una puta acabada tiene que decir”. “Pin… mentirosa. Tu solo quieres llamar la atención puta”. “¡No eres nada más que una perra de Jesús puta!” Me espanté. No podía creer los comentarios perversos que comencé a recibir para atacarme a través de la computadora. Y luego los atroces correos electrónicos comenzaron a llegar. Productores porno y personas promotoras pro-porno comenzaron a amenazarme sazonados con cualquier palabra perversa y vulgar del fondo del infierno. Me abrumé por completo. Lloré todo el año durante mi crudo despertar en el 2005. No entendía como personas en la industria porno no podían ver la belleza de lo que Dios había hecho en mi vida. Para empeorar las cosas, algunos que se hacen llamar Cristianos y “religiosos” me mandaron correos electrónicos brutales de reprensión y una lista interminable de sugerencias sobre lo que debería y lo que no debería hacer en mi nuevo ministerio “porno”. Para agregarle sal a la herida, le mandé a mis padres y familia mi testimonio al poco tiempo que lo puse en internet con la esperanza de que ellos iban a glorificar a Dios conmigo e incluso celebrar como Él me estaba usando. Groseramente fui despertada cuando mi mamá me dijo que probablemente estaba escuchando la voz del diablo. ¿QUÉ? no lo podía creer. Mi propia madre me dio la espalda después de toda la rehabilitación que había hecho. Y luego ella comenzó a compartir con otros parientes el “ataque” horrible que había empezado en contra de ella y mi papá. Además involucro a mi hermano y hermana y ciertamente, fui privilegiada en leer los correos electrónicos de reprensión junto con todos los demás que recibí. Claro, les contesté y me defendí y de inmediato me encontraba en el infierno de los correos electrónicos. Ahí use toda la sabiduría que gane del Centro de Campeones. En el mismo año satanás lanzó un ataque brutal a nuestra familia, mi suegro murió el 1 de abril del año 2005, en un accidente de bicicleta rarísimo. Todo a nuestro alrededor se estaba desbaratando y nuestro paraíso perfecto estaba siendo arrancado de nosotros. Estábamos viviendo literalmente el Libro de Job en la Biblia. Desecha y completamente destrozada, clame a Dios por respuestas. De la nada en internet, una mujer amable me mandó un mensaje y dijo que Dios le dijo que me mandara Isaías 26:3: Tú les das paz a los que se mantienen pensando en ti, porque en ti han puesto su confianza. Eso me dio bastante confort. Me mantuve firme en esa Escritura y la aplique a cada cosa sucia y horrible que llegaba en mi camino. Y fue ahí cuando el enemigo me vino a visitar. Esa noche estaba oscura y fría. Todas mis hijas y esposo estaban acurrucados en cama mientras que yo, por supuesto, estaba leyendo a través de los correos electrónicos. Una pesadez terrible vino sobre mí y de la nada sentí mí que mi cuerpo se quería desmayar. Desmayar, pensé. Nunca me he desmayado antes. ¿Qué me está pasando? Cuando me levante de mi silla, me di cuenta que ALGO estaba sobre mí y que estaba aplastando mi cabeza. Me di cuenta de lo que “eso” era y lo reprendí en el nombre de Jesús mientras trataba de caminar a mi cuarto para pedirle a mi esposo que orara por mí. Azotándome de pared en pared por una entidad demoniaca, la fuerza perversa lucho hasta que me tiro al piso donde me desmaye cerca del cuarto de mi hija de 5 años. No sabemos cómo paso, pero alguien me arrastró hasta mi cuarto y me puso debajo de mi tabla para plancha. De pronto, escuche la voz de Garrett llamar mi nombre y me desperté y voltee mi cabeza para ver un par de ojos mirándome. Mi imagen de Jesús se había caído de la pared y de alguna forma me estaba viendo directamente. En shock por todo, traté de levantarme pero la pesadez todavía estaba sobre mí y sentía como que me estaban estrangulando. Garrett, un médico ex-militar, pensó que estaba teniendo una enfermedad física pero cuando a penas y pude decir algo susurre la palabra “satanás” mientras señalaba mi garganta, y él se dio cuenta que tal vez esto tenía que ser demoniaco. Y le di una mirada como diciendo, ¿QUE OTRA COSA MAS PUEDE SER, IDIOTA? Garrett reprendió a la entidad demoniaca hasta que se fue y finalmente pude respirar. Estaba tan espantada que agarre todas mis Biblias que pude encontrar y de inmediato me escondí debajo de mis sábanas donde me arrepentí de todos mis pecados que he hecho desde que tenía 3 años de edad. Estaba ¡ATERRORIZADA! Con miedo clame a Dios, “¡Abba, Dios, por favor sálvame!” pero Dios me aseguró que no tenía nada de que temer y que Él estaba ahí conmigo. El me recordó que satanás no tiene autoridad sobre mi familia y que usara el nombre de Su Hijo Jesús para reprimirlo. De repente recordé las Escrituras de guerra espiritual y comencé a recitarlas en voz alta para que TODOS incluyendo el diablo, pudieran escucharme. Escritura tras escritura la declaré en el nombre de Jesús hasta que finalmente me cansé y pude dormir. Así fue, hasta que satanás me despertó. Mis ojos se abrieron de inmediato cuando por alguna razón sentí una bola negra enorme flotando en mi cuarto y permaneció inmóvil al borde de mi cabecera. Luego escuche una voz hablar las palabras literales y enérgicas, “Este es mi sistema mundial y tú no vas a joder mi sistema”. Esas eran las palabras exactas del diablo. Inmediatamente mire hacia arriba a Dios y sentí Su gran Presencia sobre mí. Llena del Espíritu Santo voltee mi cabeza hacia el diablo y le conteste valientemente, “Habla con Jehovah”, y poof, se fue. Ese primer año de constante batallas con satanás iba a ser el primero de muchos años en guerra espiritual que nos esperaban para nuestra familia. Inexperta en las estrategias del adversario de los Santos, poco sabía que la batalla contra el reino de satanás y por los millones de sus preciosas almas, solo había comenzado. CapítuloXXVIII–Eldolorde Tiffanygraciasalporno Una moraleja de la hija de una estrella porno Odiaba a mi madre. La odiaba tanto que trataba de sabotearla en todo lo que ella hacía, incluyendo su tan llamado ministerio porno. Todo empezó cuando yo nací. Más oscura y con más pelo que mi rubia estrella porno que tenía por mamá, me sentía rara y horrible. Las personas se daban cuenta de mi “mestizaje” y los niños se burlaban de mí. “¡Monstruo!” me gritaban y aullaban. Yo solo los golpeaba en la cara. Era una niña mitad asiática con poco Karate kid que no iba a soportar que se metieran conmigo. También estaba muy enojada. Odiaba mi mamá y especialmente a esos hombres estúpidos que traía a casa. Todos esos borrachos con los que salía y querían que les llamara Papi y comenzaba a sentirme feliz por dentro y pensar, ¡Wow, ahora si voy a tener una verdadera familia! Pero después siempre se iban. Y también, ellos me tocaron mis partes. Odiaba cuando lo hacían. Eso me hacía querer tocarme también. Fue ahí cuando comencé a masturbarme a los 4 años de edad. Eso me hacía sentir bien y de todos modos aminoraba el dolor, por lo menos por un rato. También pretendía ser un niño y le hacía “cosas” a mis peluches. Una vez encontré el cinturón con un dildo de mi mamá y le hice sexo a mi osito de peluche. Era raro como sabia como usarlo. Probablemente aprendí como usarlo cuando vi accidentalmente su película porno. Ella estaba vestida de rojo. Yo tenía 5 años de edad. Al principio pensé que mi mama era una estrella de cine pero cuando vi que un viejo se sacó su “cosa” y se la metió a mi mamá. Me sentí sucia y asqueada. Yo pensé que ella era una mala mamá y la odiaba. Luego me masturbaba. Y después de unos cuantos minutos, odiaba mi vida y quería morir. Una voz me ayudaba y me decía, “está bien Tiffany” Y cuando terminaba la voz me decía, “Deberías matarte”. Un día me encontré un cuchillo en medio de la nada y me corté lo más fuerte que pude. Yo pensé que eso me iba a matar pero no fue así. “Está bien”, la voz me decía. “Puedes volver a intentarlo cuando tu mami no te está cuidando”. Estaba aterrorizada de mi mamá. Sabía que me iba a cachetearme y gritarme si no hacia lo que decía. Algunas veces cuando ella no estaba mirando, me ponía sus pelucas. Yo quería ser como ella. De hecho yo quería estar con ella. Pero ella nunca tenía tiempo para mí. Era invisible. Cuando esos hombres estúpidos llegaban a nuestra casa, mi mamá me daba un localizador y me decía que me quedara afuera hasta que ella me mandara un mensaje. Yo sabía que si regresaba antes ella se enojaría y me gritaría. Cuando estaba afuera jugando, a nadie le importaba. Cuando tenía hambre, iba a la casa de mi vecino o mi mamá me compraba papas fritas. O algunas veces iba al sótano por comida y veía un hombre con una video cámara y mi mamá desnuda con otra mujer. Eso realmente me espantó y me subí corriendo. Cuando vivíamos en una vieja casa llena de personas, yo buscaba atención tanto que me le senté en las piernas de un amigo de mi mamá y le pedí que tuviera sexo conmigo. El me miro raro. Una vez mi mamá me mostró afectuosamente su amor y me compró un helado de chocolate. Estaba tan feliz pero luego vi como ella le echaba su “bebida” a mi helado y me espantó. La botella tenía una etiqueta blanco con negro. Mi mamá me hizo comerme el helado y luego me desmayé. Siempre que trataba de abrazar a mi mamá, me daba cuenta que ella no quería tocarme. Yo sabía que ella no me quería porque era horrible y mitad asiática. Ella siempre me dijo que yo no era pero para nada como ella; que solo era una cosa que apareció de la nada. Los niños me decían que yo era una bastarda. También fui sexualmente abusada. Una noche pasé la noche con el novio de mi mamá y él me dijo que me callara o que iba a tener que dormir con el desnudo. Pero cuando me reí porque dijo la palabra “desnudo” el me hizo meterme con él a la cama. Luego me hizo tocarle su cosa. Y luego el me tocó mis partes. Todo se volvió tan confuso y se volvió negro. Realmente odiaba mi vida. Sentía pavor en despertarme cada día. Para poder aguantar cada día, pretendía que estaba en una película y que cada vez que despertaba, era una nueva película. Me convertí en una gran actriz como mi mamá. Luego otro día conocí otro de los novios de mi mamá. Él era alto y mucho más amable que los otros. Él decía que amaba a mi mama pero yo no le creía. Mi corazón roto de 5 años ya estaba endurecido para ese entonces. Lo único que realmente me gustaba era mirar la televisión el programa de música MTV. La música me tranquilizaba y me llevaba lejos de mi horrible vida. A los 5 años de edad, mis bandas favoritas eran Van Halen, Metallica, y Alice in Chains. Me sentía muy afín al cantante de Alice in Chains porque el parecía muy emocional. Yo también me sentía así, me imaginaba. Luego supe que mi cantante favorito se había suicidado y que las personas se dieron cuenta hasta dos semanas después. Así es como me sentía. Nadie se iba a dar cuenta que ya no estaba. Un día así de la nada mi mamá se casa con el tipo amable y de la nada mi nuevo papá me estaba dando regalos. Ellos eran muy amables conmigo. Pero aun así no confiaba en ellos. Cuando decidí pelar a mi tan llamado padre y le llamaba “Gary”, él me contestaba dime papa. “Okay, Gary” simplemente le contestaba y me iba a mi cuarto. Ningún hombre me podía decir nada. Con el tiempo comencé a cortarme. Me sentía horrible, repugnante y como todo una perdedora porque me masturbaba. Pensaba que era la única en el mundo que lo hacía. También me sentía súper gorda porque gane un montón de peso por comer de más era mi escape emocional. El comer me tranquilizaba, especialmente el chocolate. En la escuela no me pude llevar bien con nadie. Ser la percusionista de la escuela era lo ÚNICO que me hacía salir de mi cama. Para ese entonces, odiaba mi vida y me sentía como el pedazo de mierda más grande en el mundo. Era gorda y morena, mi piel flácida y caída. Me sentía literalmente como un pedazo de mierda. Me convertí en una rebelde cuando mi mamá hizo pública su historia. Actuaba como si no me importara, pero por dentro sentía que lo estaba haciendo a propósito para lastimarme. Culpaba a Dios, también. ¿Cómo Él y mi mamá me iban a lastimar otra vez, especialmente cuando nuestra familia finalmente tenía algo de paz? Me volvía más resentida y más llena de rabia. Comencé a auto mutilarme todavía más. Mi mamá siempre me preguntaba porque siempre usaba manga larga. Nunca supo que era para esconder mis cicatrices y mi gordura. En Washington por el clima me salía con las mías pero en California, mi mamá comenzó a sospechar que algo estaba mal. Finalmente, por venganza y motivada por las voces malvadas trate de suicidarme el 15 de mayo del 2006, 3 días antes del cumpleaños de mi mamá y 10 días después de que ella apareció en el Club 700. Comencé tomando Lexapro, un antidepresivo para síntomas severos de síndrome premenstrual. Por lo menos eso fue lo que me diagnostico el doctor. Poco sabían que estaba batallando con efectos severos de mi abuso sexual infantil. Todos esos años que mi madre invirtió en rehabilitación, yo nunca sané. Todos simplemente asumieron que había sanado. Cuando me entere que estaba reprobando mi clase de geometría; eso fue la cereza en el pastel. Yo quería probarles a todos en especial a mis padres. Quería demostrar a las personas que no era un fracaso. Pero para ser sinceros, yo no podía leer como una niña pequeña lo hacía. Me hicieron repetir varias veces kindergarten, en más de las 13 escuelas a las que fui debido a los constantes cambios debido al trabajo militar de mi papa. Nunca recibí una oportunidad sólida para aprender. Me sentía como el más grande de los fracasos. Mis amistades con amigos estaban mal. Mi familia estaba pasando por el “porno-infierno” y perdimos el soporte de nuestros parientes. Ahora, estaba reprobando en la escuela. La misma voz me dijo, “Está bien, Tiffany, solo mátate y termina con todo este dolor”. Así que ya no asistí a las últimas clases y manejé mi camioneta a la casa mientras me reía como una persona enferma. De la nada el pensamiento de matarme se convirtió en la mejor idea del mundo, algo así como la invención de la electricidad. Pero Dios realmente hizo que mi mamá se me acercara ese día. De la nada ella comenzó a hablarme y que quería pasar un tiempo conmigo en el spa. Le dije que estaba ocupada pero mi mamá siguió llamando y decía que ella sentía que algo no estaba bien y que realmente necesitaba estar conmigo. ¡Yo no quiero ir al spa ni manicure; Estoy bien! Le mentí. Pero ella sabía que algo estaba mal. Cuando llegué a casa y me salí de mi camioneta, me di cuenta que sobre mi casa parecía como si tuviera una neblina negra sobre ella. Literalmente podía escuchar a satanás reírse de mí. Ya no me defendía de él. Me sentí como si estuviera drogada. Mire alrededor y todas las demás casas parecían hermosas y la nuestra solo se veía negra y desagradable. Entre a la casa y tire todo cerca de la puerta y me fui directamente a la cocina para encontrar un cuchillo. Ni siquiera lo pensé dos veces y comencé a cortarme las muñecas como si fuera un violinista. Estaba llorando violenta y ferozmente, totalmente fuera de control. Absolutamente odiaba mi vida y corte mi muñeca lo más profundo que pude. Y después mi mama me llamo. Ella dijo que sentía que algo estaba muy muy mal conmigo y que realmente quería hablar conmigo. Le colgué y me fui al baño donde me desmaye varias veces en el suelo por toda la pérdida de sangre. De repente regrese a la realidad y una Voz poderosa dijo, “Levántate”. Mire alrededor y no reconocí lo que había pasado. Me espante y la Voz de Dios me dijo “Tranquilízate, Tiffany. Yo estoy aquí”. “¿Qué acabo de hacer Dios?, ¿Qué acabo de hacer?” clamé a Dios. Dios contesto calmadamente, “Te cortaste las muñecas, No te preocupes. Necesito que escribas Lexapro en Google”. Inmediatamente fui a la computadora y teclee Lexapro y leí las advertencias de los adolescentes que se suicidaron mientras estaban tomando anti-depresivos. Dios me aseguró en ese momento que no estaba enferma. Realmente sentí Su Amor y cuidado por mí en ese momento. Cuando mi mamá llego a casa y se dieron cuenta de lo que había pasado, ella y mi papá inmediatamente me llevaron a emergencias donde la enfermera me preguntó si me quería matar. Le conteste que sí. Y después escribió la palabra suicida. Mire a mi papá y su cara estaba llena de lágrimas. Fue el peor momento de mi vida. Mis papás estaban con el corazón roto. Mi pobre mamá está totalmente confundida. Ella está segura que Dios le había dicho que hiciera su historia pública y en comenzar un ministerio para ayudar a personas en la industria del porno y pelear la pornografía y sin embargo, su familia se estaba cayendo a pedazos. Eso fue cuando mi mamá comenzó a tener serios problemas de salud. Pero ella nunca me abandonó y de hecho, ella peleó más fuerte por mí. Ella venía a mi cuarto para enseñarme la Palabra de Dios y motivarme con historias Bíblicas como la de David en Ziklag. Ella me enseñó como motivarme a mí misma en el Señor y a nunca rendirme. Ella me dijo lo hermosa que era y me compartió Escrituras acerca del increíble Amor de Dios por mí. Ella no entendía por completo por lo que estaba pasando, pero ella sabía que la Palabra de Dios podía sanarme. Ella era la prueba viviente de ello. Un día ya no soportaba más el dolor y le dije a Dios, una de dos, o me pruebas que eres real o definitivamente me voy a matar. Aventé la Biblia al aire y aterrizó en mi cama abierta en el Salmo 103: Alma mía, alaba al SEÑOR; que todo mi ser alabe su santo nombre. Alma mía, alaba al SEÑOR y no olvides ninguno de sus beneficios. Dios perdona todos tus pecados y sana todas tus enfermedades. Él salva tu vida de la muerte; te corona de fiel amor y compasión. Ese fue el día que realmente fui salvada. Mientras comencé a estar más en la Palabra de Dios y sanar por unos cuantos años, Dios me mando un hombre humilde y misericordioso llamado Shane quien se convirtió en el amor y gozo de mi vida. Me casé con el hombre que besé por primera vez, el 15 de agosto del 2009, cuando tenía 20 años de edad. Finalmente me fue dada una oportunidad real de sanar y de estudiar la Palabra de Dios sin interrupción. Casada con Shane y en su protección, Dios comenzó a enseñarme sobre Su gran amor por mí. Era como si estar casada demostraba la “unidad” y lo “súper especial” que Dios quería tener conmigo. Mis padres me han enseñado un gran ejemplo de amor en un matrimonio Cristiano y ahora era mi turno en experimentar una relación amorosa. Después de un largo y difícil camino, ahora estoy de vuelta con mi mamá lista para pelar la buena batalla. Yo sé que es una batalla urgente, especialmente desde que Dios me ha preparado intensamente desde los abismos del infierno. Pero ahora estoy lista. Estoy lista para pelear contra satanás y destruir las obras de maldad. Ya no me masturbo más y ya no estoy enojada. En todo caso, estoy llena de compasión genuina en ayudar a aquellos que están lastimados como lo estaba yo. También estoy llena con un fuego santo porque la Verdad de Dios y su Justicia son propagadas en toda la tierra. Para un tiempo como estos, sé que nací y soy escogida por Dios para ser Su mensajera. Mi nombre es prueba de ello. Mi mamá no sabía cuándo nací, pero ella me llamo “Tiffany” que significa, “apariencia de Dios”. Nacida de una prostituta, ¿cuáles eran las probabilidades? Pero Dios tiene un plan perfecto para mi vida y ¡Él tiene uno para la tuya, también! ¿Me permitirías orar por ti hoy? Por favor di esta oración conmigo y conoce a Dios “quien sana toda enfermedad, quien salva tu vida del abismo y te corona con amor y compasión” Querido Padre, Quiero conocerte. Yo creo que Tú mandaste a tu Hijo Jesús a este mundo para morir por mis pecados y a sanarme de todas mis enfermedades y a salvarme del abismo del infierno y destrucción. Te pido me salves y me limpies y me enseñes Tus caminos y que me corones con amor y compasión. Gracias, Padre, por Tu increíble amor. Amén ¡Nuestra familia te ama y estamos orando por ti! CapítuloXXIX–Viajealinfierno El poder de la oración tomó un nuevo significado para nuestra familia. Con mi teología cayéndose a pedazos, nuestros parientes enojados con nosotros, ataques verbales de la industria porno, reprimendas de los tan llamados Cristianos y otros ministerios tratando de meterme al juego de chismoseo Cristiano, yo sabía que era tiempo de tirarme en mis rodillas y orar hasta que hiciera un hoyo en mi alfombra. Definitivamente no estaba lista para un ministerio porno internacional. ¿O sea, como se supone que iba a encontrar mentores espirituales para ESO? Pero Dios me aseguró que cuando me ponía de rodillas, que Él iba a contestar mis oraciones desesperadas y hacer de sobremanera todo lo que pidiera o pensara. De pronto me acordé de las poderosas palabras de un predicador que dijo, “Ningún gran movimiento de Dios empieza sin una gran oración”. Comencé a orar por cosas específicas que sabía que necesitaría en orden de continuar el ministro radical que Dios me había llamado hacer. Inspirada por la autobiografía de Billy Graham, “Tal como soy”, una cosa por la que oré fue por amigos especiales para toda la vida que estuvieran a nuestro lado, tal como Billy tuvo. En ese tiempo era solo mi familia quién estuvo en contra de la guerra contra el porno y ya estábamos desgastados. Especialmente yo. Desde infecciones de estafilococos hasta anemias severas causadas por hemorragias durante mis periodos, ni siquiera había empezado y ya estaba sintiéndome enferma. Recordé las palabras vitales de mi mentor espiritual Pat cuando me advirtió que tenía que tomar mejor cuidado de mi salud si quería ser misionaria. Experimentada en el evangelizar en misiones internacionales, ella me advirtió. Pero yo no escuché. Yo estaba tan metida en mis métodos espirituales de “Campeona”, que no pensé mucho en el aspecto “físico” del ministerio. De hecho, Dios también me advirtió de mi salud. Cuando primero comencé el ministerio en el 2004 pesaba la increíble cantidad de 90 kg y Dios me advirtió sobre el perder peso y hacer ejercicio para la poderosa misión delante de mí. Realmente no entendía el inminente y vasto ministerio al que Dios me llamó. En mi mente, yo era una mamá Cristiana y una maestra de la Biblia que vivía en Bakersfield y peleaba un poco al porno en mi tiempo libre. Todavía completamente involucrada en la escuela de mis hijas y mis clases de Teología, casi ni me daba cuenta cuando mis entrevistas salían en los periódicos o en la radio. Okay, a lo mejor y si me daba un poco de cuenta. Claro, al principio era excitante verme en la televisión o escucharme en la radio pero seriamente, estaba tan ocupada administrando el ministerio que no vi ni escuché la mitad de las entrevistas que hice. En el año 2006, salía en cerca de 1 a 2 programas de radio a la semana destapando la fantasía de pornografía – y fue ahí cuando las estrellas porno, prostitutas, desnudistas comenzaron a contactarme. Verdaderamente, fue ahí cuando empezó el real ministerio. Horas y horas de enfermedad mental continua y quejas pornográficas que venían a través de mi teléfono a mis oídos Cristianos y estresados. Escuché a cientos de mujeres contarme sobre sus problemas de todos lados hasta ¡Alemania!. Cosas obscenas que nunca pensé que entrarían en mi mente renovada y aunque me confundí sobre la naturaleza “pornográfica” de mi ministerio, no me rendía. La compasión de nuestro Señor Jesús llenaba mi corazón por las mujeres destrozadas que clamaban por ayuda por todo el mundo. De pronto me encontré inmersa en MySpace por horas hablando con estrellas porno, desnudistas, prostitutas, chicas de sexo por teléfono, esposas, esposos, jóvenes y todo mundo quien clamaba por ayuda de la pornografía y de la industria de sexo. ¡Había desarrollado tan profundo amor y pasión por ver todas las personas sanadas que se me olvido por completo mi salud! Pero el llamado de Dios continúo creciendo y lo siguiente que supe, es que comencé a escabullirme en convenciones porno en Enero del 2006. Mi pastor de la iglesia a la que estaba semi-atendiendo ofreció rentar un cuarto para alcanzar a las estrellas porno. ¡Yo estaba más que emocionada! Y luego dos semanas antes del evento, el pastor cambio de idea y dijo que mejor alcanzáramos a los adictos al porno. Yo estaba decepcionada. También me preguntaba como el planeaba en hacer que los adictos al porno se fueran de la convención porno y recibieran ayuda por su adicción porno. Pero todos pusimos nuestra confianza en Dios y juntamos un pequeño equipo de Bakersfield para ir a Las Vegas a la Expo 2006 de Entretenimiento para Adultos. Bueno, por lo menos íbamos a un cuarto cerca de la expo. Nos separamos en equipos y termine siendo una de los pocos que fueron dentro de la convención. Para nada familiarizada con la industria porno actual, un mundo porno completamente nuevo se abrió para mí mientras veía en horror las imágenes violentas enfrente de mí. Video tras video sobre mujeres siendo desgarradas mientras hombres grotescos violentamente las penetraban por detrás, simplemente fue demasiado para mí. Para mi gran disgusto, volteé mi cara para atestiguar a cientos y miles de hombres parados y mirando esos videos violentos con extremo placer. No podía creer lo que ¡mis ojos Cristianos veían! Nunca había visto a tantos hombres desesperados y demonizados en un lugar. Lobos hambrientos y voraces mirando a las estrellas porno como si fuera su última cena, yo me quería ir de ahí. Pero en vez de eso, el Señor me dijo que sacara mi aceite ungido y que pusiera mis manos sobre todos los puestos de exhibición. Obediente a Su Voz, comencé a orar a través del Espíritu Santo, y de repente se volvió claro que era un asunto de vida o muerte. La urgencia que experimente era inexplicable, mientras iba de puesto en puesto echando fuera demonios en el nombre de Jesucristo. La guerrera poderosa en mí se levantó y yo sabía que estaba batallando por el destino eterno de estas almas. Era un día de ajuste de cuentas. También era el Día del Favor del Señor. De inmediato, mujeres y hombres comenzaron abandonar el porno. Ni siquiera las había ministrado personalmente a algunos de ellos pero Dios personalmente estaba rescatándoles. Era increíble mirar la mano de Dios moverse tan poderosamente en medio de tanta maldad. De hecho me pareció todavía más increíble que las personas por las que ore en los puestos de exhibición en la convención, algunos de ellos eran los mismos que se estaban saliendo. De verdad, el poder de la oración tomó un nuevo significado en mi vida. Inspirada por la forma de rescatar a las mujeres en porno de Dios, me convertí en una poderosa mujer intercesora. Mientras continuaba ministrando a las mujeres en la industria del sexo, descubrí que Dios ya se había movido y ya había rescatado a miles de mujeres de la industria del sexo, incluyendo desnudistas, prostitutas, operadoras de sexo por teléfono y más. Increíblemente, un movimiento mundial de Dios ya había empezado pero en el 2006, las cosas se comenzaron a mover más rápido, especialmente cuando vi como nuevos ministerios sobre la industria del sexo comenzaron a surgir por internet. Nunca había visto algo como esto. No había leído sobre algo que pudiera describir lo que Dios estaba haciendo en la tierra. Seguramente, Dios estaba tramando algo ¡ENORME! Y heme aquí la gran estrella, había sido elegida para ser una de Sus líderes en el movimiento de emancipación de la industria del sexo. ¡Santo Josafat! ¿Quién soy? le seguía preguntando a Dios. “Solo permanece humilde, Shelley. Vas a necesitar bastante humildad para esto”, Dios junto con el resto del mundo Cristiano enfáticamente me lo advirtieron así que me compré un libro sobre la grandeza de la humildad. Sabía, honestamente, que no era lo suficientemente humilde para un ministerio de este calibre y tampoco estaba lista para ser la “Madre Teresa” para la industria porno. De ninguna manera. Yo era un desastre y disfrutaba las entrevistas y la cámara demasiado al principio. Pero Dios fue fiel en trabajar en una cura para mi gozo en cualquier parte de mi nuevo ministerio público al cual Él me llamo. Para empezar la escuela de la humildad, El amorosamente me mandó a otras organizaciones que ministraban a la industria porno, para volverme loca. Nuestras peleas inmaduras junto con mi salud deteriorada y una mezcla de guerra espiritual satánica y horas de escuchar a mujeres mentalmente enfermas, sexualmente abusadas, por supuesto. Estaba siendo definitivamente edificada en la humildad. Realmente, lo necesitaba. Era una idiota al principio. Pero me salí por la tangente. Espera, déjame retroceder. Todavía soy una idiota. Okay, ahora realmente si me salí por la tangente. Hablando en serio, Dios sabía que necesitaba más humildad para el repentino interés público en el testimonio rudo de una Ex-estrella Porno Shelley Lubben en el 2006. Lo que yo considero mi año de “lanzamiento” al público, comencé a recibir invitaciones para hablar a través de los Estados Unidos y solicitudes de cadenas de televisión para aparecer en grandes programas tanto en el ámbito Cristiano como secular. Finalmente, pensé. ¡Estoy haciendo para lo que fui creada! Mi primera gran aparición en la televisión Cristiana fue en el Club 700. Filmada en mi casa en Bakersfield, también aparecí en VIVO en el show del 5 de mayo del 2006. Llena del Espíritu de Dios y el testimonio salvador de Jesucristo, los productores del Club 700 reportaron que 546 personas fueron salvadas durante la hora que aparecí en el show. ¡Ahora estaba predicando el Evangelio de Jesucristo! Y por supuesto, hubo una reacción satánica. ¡Satanás no iba a dejar ir a una ex estrella porno salirse con las suyas con testimonio como ese enfrente de la audiencia de cristianos que estaban batallando por dejar el porno! Por supuesto que no, él se aseguró que 10 DIAS DESPUÉS el poderosamente orquesto que mi hija de 17 años tratara de suicidarse cortándose las venas con un cuchillo dentado. Si solo hubieras visto el dolor que nuestra familia experimentó. Yo estaba segura que era tiempo para rendirse pero Dios totalmente estaba en desacuerdo conmigo. De hecho, Él me hizo predicar el día después del ataque a mi hija en una reunión de Celebrando la Rehabilitación. Imagina la cachetada en la horrible cara de satanás. Un mensaje predicado de puro sufrimiento, vi como Dios poderosamente tocó y sanó a cada persona en esa reunión. ¡Oh sí, Dios los estremeció! Llenos de desconcierto sobre nuestra nueva guerra espiritual en la que nuestra familia se encontraba, pasamos la oportunidad de alcanzar a estrellas porno en la Expo de Entretenimiento Adulto en enero del 2007. Dios me dejó claro que no fuera y que me quedara realmente cerca de Él y aprendiera. De todas formas, los ministerios porno estaban peleando y se convirtió en demasiado como para seguir involucrada y Dios me advirtió que me separara. No fue fácil separarme porque había aprendido tanto sobre trabajo en equipo y unidad en el Centro de Campeones. Pero al mismo tiempo no tenía el estómago para dar el mensaje ofrecido artificioso y empacado en gracia que se entregaba a las miles de personas adictas al porno cuyas vidas eran un infierno viviente. Ellos necesitaban el evangelio puro y sin alteraciones de Jesucristo, no un letrero de 10 metros sobre Wally el Pene del sexo oral que vi en uno de los puestos de exhibición. Entiendo que queremos ser relevantes, pero seriamente, ellos no conocían el poder de la Palabra de Dios. Especialmente, cuando descubrí un video en su página de internet sobre como Dios mata gatitos cada vez que alguien se masturba. La irreverencia descarada hacia los atributos santos de Dios, yo estaba horrorizada. No, yo sabía que hay cosas mejores que estar involucrados con ellos. Pero por supuesto, por el bienestar de los bebés que venían a diversos de nuestros ministerios porno a recibir ayuda, trataba de morderme la lengua y usar más sabiduría en la forma en que me involucraba con otros ministerios y organizaciones. Así como con el porno, en silencio me alejé del círculo elite de los ministerios porno y seguí a Dios al desierto. Fue ahí cuando la pregunta del milenio me quemaba por dentro de mi mente: ¿Cómo podía alcanzar a las estrellas porno, productores porno y fans amantes del porno en la convención sin comprometer la Verdad de Dios? Mientras meditaba en esa pregunta y continuaba mi alcance en línea a estrellas porno y adictos al porno, de alguna forma terminé predicando el Evangelio y mi testimonio a una audiencia de 2,000 hombres Cristianos en Bend, Oregón. Increíblemente nerviosa pero llena del Espíritu Santo, llame valientemente a los hombres en la audiencia que estaban luchando con la adicción a la pornografía a que se pusieran de pie y recibieran sanidad a través del poder de Jesucristo. Al principio solo 30% de los hombres se levantaron pero Dios me dijo que llamara más a la alfombra y así le hice. !Dios dice que hay MAS de ustedes y que se levanten! ¡Cualquiera que se levante hoy será liberado el día de hoy!, grite a esa multitud. De inmediato otro 40% de los hombres se pusieron de pie. Era una vista increíble desde ese gran escenario y de pronto esa visión era exactamente igual a la visión que Jesús me había dado cuando tenía 6 años de edad. Llena de emociones extremas, traté de no llorar mientras humildemente alababa a Dios por todo lo que Él estaba haciendo a través de mí y alrededor de mí. No lo podía creer. Honestamente todavía no lo puedo creer. Dios probó ser fiel una y otra vez y fruto de mi ministerio comenzó a salir por todos lados. Mensajes de gratitud fueron enviados por personas de todo el mundo por mi valentía por contar mi historia y por declarar audazmente el Evangelio. La bondad de Dios hacia mí y mi familia me abrumó. Para finales del 2007 y con un alcance exitoso de estrellas porno y adictos al porno, apariencias regulares tanto como en el medio secular como en cadenas de Televisión Cristianas y de viajar y hablar en iglesias y organizaciones compartiendo la verdad sobre la pornografía y el Evangelio, Dios comenzó a moverse en nuestros corazones para un movimiento aún más grande para sanar el mundo de la pornografía. Debido al clamor de millones de personas lastimadas y la necesidad de que alguien fuera dentro de la industria porno con conocimiento de primera mano y un corazón para rescatar, mi esposo y yo fuimos con un abogado para oficialmente iniciar la Fundación Cruz Rosa: la organización sin fines de lucro fundada en la fe que sería la primera para financiar y asistir emocionalmente a mujeres y hombres a salirse de la industria del porno. No solamente nos conectaríamos con estrellas porno en privado o por internet, si no que ya era tiempo de valientemente tomar un extra paso hacia su mundo y alcanzarles de una forma tangible y compartirles la verdad y el amor de Jesucristo. Al principio no tenía ni idea como eso sería pero afortunadamente, me había tomado el tiempo para desarrollar buenas relaciones con muchas personas que estaban en porno. Genuinamente amaba a estas personas. Los amaba tanto que me preocupaba si mi ministerio los fuera a lastimar o avergonzar de una forma mayor así que clamé a Dios por más sabiduría. Pero Dios me aseguró con el tiempo lo que yo podía hacer para avergonzar a personas que estaban siendo usadas públicamente exponiendo sus cuerpos enfermos sexualmente. Estas personas solo necesitaban amor rudo y un trago de realidad y yo era la indicada para dárselos. Así que me aventé y llamé al coordinador de eventos y reservé un puesto de exhibición en la convención del 2008 en Los Ángeles llamado Erótica. Y luego me apresuré para tratar de recaudar dinero para el increíble tamaño de Goliat que tenía este alcance. Invertí meses tratando de convencer a personas para soportar este poderoso movimiento de Dios en la industria porno. Mientras nuestro equipo de ex-estrellas porno y de adictos al porno en rehabilitación se preparaban para ministrar en uno de los entornos más hostiles conocidos para la Cristiandad, Dios también preparo los corazones de los legisladores de California para escuchar de primera mano la historia de alguien que había vivido para exponer los efectos secundarios y negativos que tiene la pornografía. Señor, ten misericordia. Fui contactada en enero del 2008 por la oficina del miembro de la asamblea Charles M. Calderón, él quería que lo ayudara a promover la ley Impuestos al Porno que iba a cobrar impuestos a la industria porno la gran cantidad de 25%. Esto iba a generar unos serios flujos de efectivo que iban ayudar a los perjudicados por la pobreza extrema y también para aminorar los efectos secundarios negativos de la pornografía. De inmediato, ya estaba metida hasta las manos en el mundo político al que no estaba preparada para ello. Por lo menos, ni lo pensé pero DIOS me probó que estaba mal y usó mi testimonio junto con el de Daphne, mi comadre y una ex-productora de contenido para adultos, para exponer a TODA la industria de entretenimiento adulto de California. Ahora Dios iba tras toda la industria de entretenimiento adulto del mundo, no solo la industria porno. ¡Señor ten misericordia, otra vez! El 12 de mayo del 2008, mi familia, Daphne y yo caminamos al edificio del capitolio del estado de California y de inmediato me sentí como en casa. Nunca me había sentido tan segura de algo en mi vida. Energizada por las personas poderosas y por las decisiones que se tomaban alrededor mío, me enamoré del sistema súper poderoso y me imaginé que un día me iba a convertir en una servidora pública. Pensamientos de reforma para California inundaron mi abrumada y estresada cabeza. Tengo que admitir, que por mucho que me encantara, me sentía realmente nerviosa. Cuando el miembro de la asamblea Calderón anuncio que habían muchas personas en el lado opositor de la ley y que nos teníamos que mover a un edificio más grande, ahí fue cuando realidad me cacheteo fuerte la cara. Oh mierda, voy a testificar contra la industria multibillonaria de la pornografía, pensé. ¿Cómo diablos llegué tan lejos en tan poco tiempo? Le pregunté a Dios. Como de costumbre, Él me sonrió de regreso y me dijo Sus tres palabras favoritas, “Confía en Mi”. Aunque la ley nunca fue aprobada, en agosto del 2008, la ley si paso el comité de la asamblea de ingresos e impuestos y eso fue una gran victoria. De pronto California comenzó a entender el horrible problema que el porno es, así como las agencias públicas querían esconderse detrás de mí. Por supuesto que lo deseaban. ¡Ellos esperaban salvar sus trabajos! Pero imagina lo que fue para mí ir a la convención Erótica de Los Ángeles sólo dos semanas después de mi primera vez que testificaba contra la industria porno a nivel estatal legislativo. Nada agradable. El ataque satánico empeoró y yo estaba en el consultorio del doctor casi cada semana por mis propios efectos secundarios negativos de la pornografía. ¡De regreso en mis rodillas, oré a Dios por estrategias serias del cielo para continuar peleando la batalla contra la pornografía y mantenerme entera! Mientras oraba me acordé las palabras humildes de Jesús en Mateo 5: Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia. Humildad significa fuerza controlada. El Espíritu Santo también me enseñó que la humildad sería mi arma número uno en la pelea contra la pornografía. Él tenía razón. Obviamente no puedo compartir todas las estrategias del cielo que me han sido dadas pero… Con cejas levantadas. Solo digamos que me dedique a ser humilde, camine en amor lo mejor que pude, comencé a orar todo el día y noche al más Grande y Verdadero Dios, pedí a otras personas dedicadas que oraran, y por supuesto trabaje realmente fuerte. También aprendí a sólo confiar en el Espíritu de Dios especialmente cuando me encontraba sola conmigo misma con nadie que entendiera el infierno por el que estaba viviendo. Cuando nadie tenía la gran sabiduría o consejo para ayudarme a explorar el “ministerio convertido en misión” al que Dios me llamó, sólo el Espíritu de Dios podía hablarme. 1 Juan 2:27 se convirtió en una realidad dura para mi vida: En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es auténtica —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él, tal y como él les enseñó. Finalmente entendí lo que la Escritura significaba y comencé a aprender como totalmente confiar en la guianza del Espíritu Santo. ¡Eso fue una de las cosas más difíciles que hice, especialmente cuando tantas otras voces te dicen lo contrario! Mis padres me decían una cosa. Mis mentores me advirtieron con otra. Cristianos, musulmanes, católicos, mormones, ateístas y todos los demás me decían sus puntos de vista. Todos querían dar su opinión sobre mi misión porno y a que dios seguir pero mi Dios me advirtió y me dijo “Sígueme”. Se volvió realmente difícil cuando mi propio esposo expreso sus dudas acerca de mi misión que Dios nos había dado. De pronto, otra pregunta quemaba nuestras mentes: ¿Habremos sido llamados a dirigir una misión de alcance internacional anti-pornografía y permitir que nuestra familia se desmorone a causa de ello? De acuerdo a la búsqueda que hice en Google sobre “Agotamiento en el ministerio”, nuestra familia debió haber colgado sus botas de combate hace mucho tiempo. Pero Dios me hizo ver claramente que no iba a mirar a la derecha o a la izquierda que yo iba a continuar y seguir su unción. Donde fuera que su Poder estaba, ahí es donde se suponía que debía ir. Y si no había ninguna demostración tangible de poder, me tenía que arrodillar en mis débiles rodillas y clamar por más fuerza y humildad. También me di cuenta en este tiempo de aprendizaje extremo que estaba siendo crucificada y completamente vaciada de mi misma debido a la carnal arrogancia que todavía estaba en mí. En primera fila de la escuela de la humildad, me convertí en una desesperada y leía solo libros escritos sobre Santos que habían pasado por lo mismo y lo habían hecho. La Madre Teresa, San Juan de la Cruz, San Francisco de Asís, Santa Teresa de Ávila, San Pablo y la lista continúa. Incapaz de recibir cualquier alivio de los maestros contemporáneos de Evangelio de la prosperidad, lleno de gracia, busqué por los Santos históricos de Dios por ayuda. Todo comenzó cuando comencé a tener unas pesadillas horrorizantes por primera vez en 7 años. Imágenes de mujeres y niños siendo brutalmente violados entraban a mi mente así como aterrorizantes sueños de mí en una gran batalla contra satanás y demonios súper grandes. Honestamente, pensaba que dejaba mi cuerpo cada noche para luchar con entidades perversas de otros mundos. De la nada mi cuarto se convirtió en una zona de guerra y mi esposo y yo nos volvíamos más perplejos. Me puse tan mal, que ya no podía tener sexo disfrutable por mi re-traumatización por las imágenes e información pornográfica a la que estaba expuesta todo el día. Mi condición se vivió tan horrible que de hecho tenía que remplazar mis sábanas desgarradas porque les hacía hoyos y las rompía. Piensa sobre ello. Una mujer y madre dirigiendo una pelea contra el porno y un alcance porno para estrellas porno mientras tratando de ayudar a miles de personas rehabilitarse de su adicción al porno mientras también invirtiendo incontables horas investigando sobre la industria porno en orden de ganar la batalla contra el porno mientras estaba en constante comunicación con otros ministerios y líderes porno. Oh si, créeme que estaba sufriendo por el porno. ¿Pero sabes qué es lo que más me lastimaba? El hecho que cuando solicitaba una oración en internet, típicamente recibía crueles reprimendas o sugerencias sin pensar de la mayoría de las respuestas. Solo unos pocos de mis verdaderos y más sabios amigos entendían en mantener el consejo o las sugerencias al mínimo y en vez subirle a las oraciones. Ahí fue cuando me di cuenta de la condición de la Iglesia era peor de lo que previamente me imaginaba. Cuando desesperadamente necesitaba oración y motivación para continuar una enloquecedora batalla contra el porno, recibía incontables respuestas sin compasión y sugerencias sin fe del tan llamado pueblo de Dios. Mi corazón estaba absolutamente roto. Nunca me sentí tan sola en mi vida. Incluso en mis viejos días del porno no eran tan malos como lo que me estaba pasando en el 2008. Mi corazón todavía estaba más en cachitos cuando me acercaba a ciertas organizaciones por oración y por su muy necesitada asistencia, incluyendo iglesias en el Valle de San Fernando donde la industria del porno se encuentra y adivina ¿Qué pasó? Ellos ni me daban tarjetas de contacto para dárselas a las estrellas porno para invitarlas a la iglesia. ¿Qué diablos estaba haciendo esa iglesia en el Valle Porno entonces? Enojadamente les preguntaba. Todo lo que quería eran unas tarjetitas con datos de contacto de las iglesias para pasárselas a las estrellas porno. Hasta me ofrecí de voluntaria en manejar hasta donde estaban y “escoltar” las estrellas porno hacia la gran y hermosa iglesia en Sherman Way pero ellos decían que necesitaban hablar con la junta directiva primero. Estaba furiosa por decir lo menos. Y por supuesto, también tuve una probadita de la Cristiandad comercial. Juré que si alguna vez tenía el chance de estar en el escenario de cierta televisión Cristiana, iba a destrozar las sillas vulgares de oro y mandarlas directamente al abismo infernal por ignorar al problema pandémico de la pornografía en la tierra. Pero después se volvió aún peor. Descubrí por correos electrónicos que recibía de Pastores, Arzobispos, Misionarios y Sacerdotes de todo el mundo, que ¡la iglesia de Jesucristo, sin importar la afiliación o denominación, es el principal contribuyente a la destructiva industria porno! ¡¡¡AHHHHH!!! Gritaba con todas mis fuerzas en mi jardín mientras le decía a Dios con asco el absoluto disgusto sobre estas personas que se suponen le pertenecían a Él. Aquí estaba dándole mi vida al enorme movimiento de Dios en la tierra, y la gran mayoría de Sus personas se estaban masturbando al porno. ¡Santa mierda! Ya no era la misma mamá y mujer campeona rehabilitada llamada Shelley, ella desapareció y alguien más había resucitado en mi cuerpo. Ahí fue cuando fui a comprarme un bastón de 2 metros y medio a Home Depot y comencé a orar y apuntarlo al cielo hacia los súper poderes de grandes gobiernos y organizaciones cristianas. Era tiempo de ajuste de cuentas entre Dios y su pueblo y la población de la tierra. Si, comenzaba estar en un muy mal humor profético para el final del 2008. No muy bueno para alcanzar personas pero definitivamente perfecto para la pelea perversa contra el porno. Dios sabía lo que Él estaba haciendo y por supuesto, valientemente fui de nuevo a la legislatura y testifiqué los horrores extremos de la industria porno operando ilegal y peligrosamente. ¿Y sabes qué pasó? el ¡Estado de California comenzó a escuchar! Especialmente cuando Dios me instruyó en traer un poderoso grupo de estrellas porno en rehabilitación que Él había salvado hacia poco de la industria también para testificar sobre las horribles condiciones de trabajo en la industria porno. De verdad, Dios en Su infinita sabiduría había creado un pequeño ejército de mujeres “ardientes” para destruir uno de los más grandes males de toda la historia. ¡Ambos, Martin Lutero y Martin Luther King, Jr. se levantaron en el cielo y aplaudieron a las ex-estrellas porno! Pero había un precio que pagar por ese tipo de victoria y cambio en la historia y ciertamente, mi familia y otros miembros de la Cruz Rosa lo pagaron. Con ataques diarios satánicos en nuestras vidas e incluso con amenazas físicas de la oposición, clamamos a Dios para que mandara unos refuerzos rudos. ¡Y lo próximo que supimos es que un grupo de capellanes de la aplicación de la ley del sur de California querían unirse a nuestra causa e incluso nos querían ordenar para la misión! Solo Dios podía sacarse una de esas. El 4 de abril del 2009, Garrett y yo nos volvimos oficialmente ordenados como Capellanes de la Orden de San Martin, en tradición por Martin de Tours. De repente, nuestra misión antiporno comenzó a verse como una real Reformación y Dios nos daba pistas con el nombre “Martin”. Y supe luego luego a lo que fui llamada hacer. A todo el que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho. Esa iba a ser yo, recitaba Lucas 12:48 en mi cabeza mientras miraba al cielo al “resto” de los reformadores asentían en acuerdo. Sabía mucho y Dios Todopoderoso esperaba un montón de mí. Dios me anuncio que era oficialmente una Reformadora en el 2008 y estaba en mi camino para convertirme en una Santa mortificada. Si, casi morí varias veces a causa de este ministerio. ¿Okay, si este libro es sobre la verdad, cierto? Entonces, te voy a contar la verdad detrás de Shelley Lubben y su familia destruida. Nosotros literalmente dimos nuestra vida hermosa y perfecta y todo lo que queríamos y consideramos valioso en nuestros corazones en orden de ayudar a personas que continuaban viendo pornografía e ignorando el problema impenitente de la pornografía. Con nuestra familia casi completamente destruida para el final del 2008, solo nuestros verdaderos amigos vieron nuestras horas más oscuras. Admito, que tuve mis momentos “Elías” y pensé que era la única profeta en el pueblo que le importaba apasionadamente sobre el problema del porno, pero a través de los años Dios me reveló a miles de personas amorosas y comprometidas quien no se rendían ni se rendirían! Una de esas hermosas personas es Dr. Judith Reisman, experta en pornografía a nivel mundial y muy renombrada, poderosa autora y mujer Judía quien a mi opinión, es la más grande heroína anónima de nuestra nación. Ella naturalmente se tomó el tiempo para mentorarme, motivarme en exceso, enseñarme sobre la historia de nuestra nación y como la más grande generación de nuestros tiempos estaba siendo saboteada por un asalto pornográfico por un hombre llamando Kinsey. (“Kinsey: Crímenes & Consecuencias por ejemplo” por Dr. Judith Reisman.) Mi corazón se rompió y sangró mientras ella explicaba la gran devastación que Playboy y otros pioneros pornográficos también causaron a nuestra nación. Los más grandes hombres de nuestra nación han sido completamente destruidos por la pornografía. Mandada por Dios para rejuvenecerme con poderosas amuniciones para ayudarme a continuar la batalla contra la pornografía y ver al pueblo de Dios libres de esta devastación, me di cuenta que Dios puso a Judíos y Cristianos juntos para hacer Su poderoso trabajo en la tierra. ¡Era profético y sobrenatural! Al mismo tiempo Dr. Reisman comenzó a mentorarme sobre el asalto pornográfico a nuestra nación, científicos sexólogos fraudulentos y como ellos experimentaban en niños pequeños para obtener información sobre orgasmos, así como dándome más de 30 años de su experiencia literalmente en una bandeja de plata, también estaba bien adentro en las trincheras con la Fundación Cruz Rosa en un año de continuos alcances a convenciones porno. Mi equipo estaba muy apasionado y haciendo lo imposible. Valientemente caminábamos a las convenciones porno con letreros enormes de 2 metros y medio que declaraban, “Porno no es Glamoroso” y lo poníamos sobre nuestro puesto de exhibición rosa con negro. Causando a todos los que pasaban por ahí que se dieran cuenta, nuestro equipo ofrecía educación, oración, verdad ruda y cantidades industriales de amor a las estrellas porno y los miles de porno fans. Para ese entonces ya me había vaciado de toda mi humanidad y estaba tan llena del Espíritu Santo que también puse una inscripción en latín en la Cruz sobre nuestro letrero. Yo estaba en una misión para destruir los altos lugares de idolatría y establecer el reino de Dios. Llena con una gran medida del Espíritu Santo, mi nuevo y ordenado equipo marchaba alrededor con Biblias en su mano y apuntaban a las compañías más grandes de porno orando por el juicio de Dios. Dios también nos instruyó en marchar alrededor del puesto de la revista porno Huslter siete veces y gritar cuando termináramos. También fuimos a cada puesto de exhibición y dirigimos nuestras oraciones directamente a las estrellas porno y declarábamos que las cadenas serian rotas y los declarábamos completamente libres. Ya era tiempo para que la industria porno fuera destruida. Era tiempo para que las creaciones de Dios fueran declaradas libres para vivir y hacer algo poderoso e increíble con sus vidas. Dios NO iba a tolerar más el tráfico pornográfico de humanos. Ya era el TIEMPO para miles de hombres y mujeres de ser liberadas de la industria pomo y al mismo tiempo, Dios estaba formulando un plan poderoso para sanar Su Iglesia. Después de nuestra más grande convención en Las Vegas, en enero del 2010, me había vuelto ridículamente confiada en la habilidad de Dios en ir mucho más allá como Él originalmente me lo prometió. Con un poderoso equipo a mi lado, miles de personas increíbles alrededor del mundo orando a estas alturas y con el amoroso apoyo de verdaderos amigos, me di cuenta que no había nada imposible para Dios. Mi vida era la prueba viviente de eso una y otra vez. De una prostituta súper drogada y estrella porno a una mamá perfecta mejor cocinera que Betty Crocker a una Reformadora internacional y campeona en la Fe, ¡sólo Dios pudo haber orquestado algo como eso! Y eso no era todo. Dios se superó a El mismo y me probó a través de la calle donde vivo lo que la verdadera naturaleza de mi llamado es. No me di cuenta cuando compramos la casa en Bakersfield, pero Dios sobrenaturalmente orquesto para que viviéramos en la avenida Elijah. Si, Elijah es el mismo nombre de Elías, el nombre del profeta más feroz en el Viejo Testamento quien reto a 850 falsos profetas de Baal y llamo el Fuego de Dios sobre ellos. Es correcto; los 850 profetas no pudieron triunfar sobre UN profeta que conocía de Dios. Te voy a dejar que pienses sobre ello por un minuto. CapítuloXXX–ProfecíadelCirco Máximo Todo empezó con la violación de las mujeres de Sabina. El emperador romano fue anfitrión de unas carreras de carretas de combate que eran de tanta distracción, que “nadie tenía ojos o pensamientos para nada más”. Mientras que los hombres de Sabina disfrutaban de las carreras, las mujeres solteras estaban siendo secuestradas por los romanos para que fueran sus esposas. Pero por los próximos mil años, las carreras de carretas de combate distrajeron a Roma. Cumpliendo con las demandas de los ciudadanos romanos para su entretenimiento público masivo, la carrera de carretas de combate fue el evento más visto en el primer y más grande circo del mundo: El Circo Máximo. Era espectacular. El más grande complejo de entretenimiento romano de todos los tiempos, tenía más de 200,000 espectadores que se les daba gusto con apuestas, shows, prostitución y placer. La admisión era gratis al “show más grande en la tierra” y cualquiera podía entrar, incluso los pobres de Roma. Este entretenimiento violatorio y retorcido atrajo romanos de todos lados. Admiradores muy entusiastas, eran seccionados en “facciones” de rojos, verdes, azules y blancos, y apoyaban a sus conductores de carretas que estaban casi desnudos. Sacados de la basura de la sociedad, los conductores esclavos afiliados con equipos eran patrocinados por grandes negocios que invertían fuertemente en entrenamiento y mantenimiento de sus pura sangres. Los coloridos vestuarios les daban a los conductores nombres, y los admiradores muy frecuentemente lanzarían gritos de entusiasmo, así como también amuletos de maldición perforado con las uñas, a los rojos, verdes, azules y blancos. Era una ocasión maldecida. Bajo el espíritu de lo que los romanos llamaban furor circencsis, el nombre de la histeria masiva que las carreras inducia, los admiradores comían y bebían en exceso, y las peleas eran comunes en las gradas. Excitación, riesgo, frenesí eran los ingredientes vitales para un campeón de las carreras. Después de 7 salvajes vueltas, que incluirían hasta 12 carretas al mismo tiempo, los conductores que lograban no terminar patas para arriba o muertos y que terminaban en los tres primeros lugares se llevaban a casa unos premios. Ellos se convirtieron en deidades y súper estrellas, como Scorpus quien gano 2,000 carreras antes de morir en esplendor a los 27 años de edad. Ellos también se hicieron extraordinariamente ricos. Conductores que no sobrevivían eran lanzados de sus carretas rotas o volteadas y eran pisoteados y demolidos por los caballos, o arrastrados a sus muertes prematuras. Desde las grandes alturas, los emperadores les encantaban mirar estos juegos sedientos de sangre. Desde el amanecer hasta el atardecer, una cuarta parte de la población de roma venía a ser testigo en promedio de unas 25 carreras mortales por día. Durante los descansos entre las carreras, el Circo también tenía una variedad de ceremonias religiosas, caza de bestias salvajes, batallas simuladas y hasta las exhibiciones no esperadas de los gladiadores encontraron su camino al circo. La mayoría del martirio Cristiano en la capital en expansión tomo lugar en el Circo Máximo romano. En el año 64 AC el emperador romano Cesar Nero intento exterminar sistemáticamente a todas las personas que profesaban fe a la Nueva religión Cristiana. Bajo esta ley perversa, los romanos fueron testigos de las peores atrocidades cometidas a sus víctimas; él no sólo mataba cristianos, el los hacia sufrir extremadamente. Nero disfrutaba sumergir a los cristianos en alquitrán y después empalarlos en picos alrededor de su palacio, para después prenderlos en fuego y gritar: “Ahora de verdad eres la luz del mundo”. Nero también hizo otro tipo de tortura, frecuentemente matándoles en el gran Circo Máximo en frente de toda la multitud de espectadores donde el perpetuaba sus asesinatos más grotescos. El envolvía a los cristianos en pieles de animales y los lanzaba a los leones o perros que perversamente desgarraban a estos hombres y mujeres en frente de miles de espectadores “entretenidos”. En otras ocasiones los crucificaba, y después de que la multitud se aburría, el prendía fuego a los cristianos. Toda roma estaba en estruendo cuando eran testigos de las ejecuciones públicas de los cristianos para su entretenimiento. Era un espectáculo fantástico y no muy diferente a lo que tenemos hoy. Presten atención, cristianos, el espíritu de Nero está vivo y muy bien. Mientras tú te distraes de Mí y escoges a esos conductores esclavos en sus carreras sedientas de sangre y no regresas a Mi amor, te entregué a tu lujuria histérica y ahora perteneces a Nero. Él te ha sumergido en una cera a nivel mundial y empalado alrededor de su palacio pornográfico. Ahora eres oficialmente la Luz del mundo. Bienvenido a la abominación de la desolación. Ahora escucha al profeta Isaías. Capítulo 58: ¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas! Alza tu voz como trompeta. Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías; sus pecados, a los descendientes de Jacob. Porque día tras día me buscan, y desean conocer mis *caminos, como si fueran una nación que practicara la justicia, como si no hubieran abandonado mis mandamientos. Me piden decisiones justas, y desean acercarse a mí, y hasta me reclaman: “¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta? ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?” »Pero el día en que ustedes ayunan, hacen negocios y explotan a sus obreros. Ustedes sólo ayunan para pelear y reñir, y darse puñetazos a mansalva. Si quieren que el cielo atienda sus ruegos, ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen! ¿Acaso el ayuno que he escogido es sólo un día para que el *hombre se mortifique? ¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco, haga duelo y se cubra de ceniza? ¿A eso llaman ustedes día de ayuno y el día aceptable al Señor? »El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura? ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dejar de lado a tus semejantes? Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá. Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!” »Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa, si te dedicas a ayudar a los hambrientos y a saciar la necesidad del desvalido, entonces brillará tu luz en las tinieblas, y como el mediodía será tu noche. El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan. Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado “reparador de muros derruidos”, “restaurador de calles transitables”. »Si dejas de profanar el *sábado, y no haces negocios en mi día *santo; si llamas al sábado “delicia”, y al día santo del Señor, “honorable”; si te abstienes de profanarlo, y lo honras no haciendo negocios ni profiriendo palabras inútiles, entonces hallarás tu gozo en el Señor; sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar, y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob.» El Señor mismo lo ha dicho. Acerca de la Autora Shelley Lynn Lubben, nació rebeldemente el 18 de Mayo del año 1968, es una de las líderes a nivel mundial defensores del movimiento de anti-pornografía. Una ex-actriz pornográfica que actuó bajo el nombre público de Roxy, ella dejó la industria del sexo en el año 1994, cuando se infectó de Herpes Genital, una enfermedad incurable. Después de sus 8 años de rehabilitación en el Centro de Capeones en Tacoma, Washington, ella se reintegró a la sociedad como una mujer campeona y comenzó a enseñar y predicar en prisiones y misiones de rescate en California central. Ordenada como una capellana de la Orden de San Martin, Shelley también se graduó de la Universidad Internacional Visión dónde ella recibió una licenciatura en estudios Teológicos. Ahora, 15 años en su rehabilitación Shelley ha aparecido tanto en programas de televisión y radio seculares como Cristianos hablando apasionadamente acerca del daño de la pornografía así como también comparte su historia inspiradora sobre como Jesucristo la salvo. Shelley también sirve como Directora Executiva en la Fundación Cruz Rosa, una organización sin fines de lucro que ofrece esperanza, sanidad y soporte a los trabajadores de la industria de entretenimiento adulto a nivel mundial. Shelley Lubben es invitada a nivel mundial para hablar, educar, testificar y aconsejar a individuos, organizaciones, profesionales y gobiernos en relación con la industria pornográfica que opera ilegalmente, adicción pornográfica, rehabilitación del abuso sexual, de la industria del sexo y de la vida como Campeón. Shelley es madre de 3 hermosas hijas y está casada con el Señor Maravilla, Garrett Lubben por 15 años. Recursos Para más información sobre los temas de adicción pornográfica, abuso sexual, la verdad sobre el porno y las enseñanzas de los Campeones, por favor visita la página de internet de Shelley en www.shelleylubben.com Información y artículos sobre la verdad de la pornografía y como recuperarse de la adicción al porno. Información y artículos sobre cómo recuperarse del abuso sexual y de la industria del sexo. Historias de otras ex-estrellas porno y actores para educarte profundamente sobre la verdad acerca del tráfico de esclavos sexuales. Videos y audios de Shelley Lubben compartiendo su testimonio Foros de ayuda para aquellos que están luchando con la adicción al porno y foros privados para mujeres recuperándose de la industria del sexo en www.thepinkcross.org Aprende más sobre la Fundación de la Cruz Rosa, una organización basada en la fe y aprobada para recibir donaciones, dedicada para alcanzar a las personas que se encuentran trabajando en la industria de entretenimiento adulto ofreciendo soporte y ayuda emocional, financiero y transicional para aquellos que están luchando con la pornografía en www.thepinkcross.org CONTINUARÁ… SHELLEY LUBBEN FUE UNA ESTRELLA PORNO. Y AHORA ELLA CUENTA LA CRUDA VERDAD En la verdad detrás de la fantasía del porno, la ex-estrella porno Shelley Lubben desgarra la máscara seductora de la pornografía y expone la cruda verdad detrás de la “ilusión más grande del planeta”. Su espectacular historia desde el abuso sexual infantil a la prostitución y al reino mortal y nada glamoroso de los escenarios de grabación de pornografía, Shelley es brutalmente honesta acerca de su pasado. Y eso no es todo. Habiendo escapado de la industria del porno a los 26, Shelley ahora comparte su poderosa historia de redención ofreciendo un mensaje de esperanza al mundo entero. El primer libro jamás escrito exponiendo el “lado oscuro” del porno, Shelley quiere que tu conozcas la verdad. Pornografía es la esclavitud moderna de miles de mujeres y millones de adictos al porno quienes no pueden dejar de acceder los sitios de internet. ¡Tú conocerás la verdad y la verdad te hará libre! “Por muchos años estuve a cargo de la aplicación de las leyes federales contra la pornografía obscena para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América y me preguntaba porque las mujeres en la industria pornográfica no tenían a una líder campeona que las guiara fuera de ese estilo de vida destructivo y sórdido que es el porno. Ahora ellas lo tienen. Shelley Lubben es una de las más dinámicas, energéticas líderes del país y ella dedica todos sus esfuerzos a la batalla contra las empresas criminales de la industria que se dedican a la explotación sexual. Muchas son salvadas por sus esfuerzos pero todos hemos sido iluminados y motivados por su maravilloso trabajo”. Patrick A. Trueman, Ex-Jefe, Sección de Obscenidad y Explotación Infantil, División Criminal, Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, Washington, D.C. ¡América! Lee y se motivado con este trabajo que empodera, hecho por Shelley Lubben, “La verdad detrás de la fantasía de la pornografía”, cuya belleza, integridad y devoción completa es testimonio diario del poder de Dios para ennoblecer las víctimas destrozadas de la revolución sexual. He sido especialmente honrada por trabajar junto con Shelley, quien rescata y edifica mujeres y hombres heridos y maltratados por sus brutales traficantes de pornografía. Realmente veo a Shelley Lubben como uno de los milagros de Dios, una reformadora moral dinamita que nos inspira a todos. Judith A. Reisman, Último libro de doctorado es Sexual Sabotage (2010). Ella ganó el premio The Inter-American Institute Distinguished Senior Fellow y es coautora de “Human Sexuality and Sexual Deviance”, (Capítulo uno actualizado) en Commander Geberths texto clásico, Homicidios relacionados con el Sexo e Investigaciones de sus muertes (2010). END NOTES I: El gran Espectáculo i Regan Starr Entrevista. Talk Magazine, http://www.cwfa.org/articles/3838/LEGAL/pornography/index.htm, Febrero 2001. ii Estrella porno Jersey Jaxin Entrevista. http://www.shelleylubben.com/audio/jersey1.mp3 iii Becca Brat entrevista. http://www.shelleylubben.com/porn-stars-speak-out-stds-drugs-and-abuse-0, Mayo, 2006 iv Christian XXX. “Christian Sings the Blues.” Enero 2008. http://cwians.typepad.com/christian_sings_the_blues/2008/01/index.html v Shelley Lubben. AIDS, Suicide, Homicide and Drug Related Deaths since 1999. http://www.shelleylubben.com/sites/default/files/pornfactoid2009deaths_lubben.pdf vi Michelle Avanti Entrevista. http://www.shelleylubben.com/shelleysblog/shelleylubben/06/3/2009/michelle-avanti-leaves-porn vii Jasyn Jones. The pornographication of American Culture. 23 abril 2003. The daily Utah Chronicle web site. http://www.dialyutahchronicle.com/opinion/the-pornographication-of-american-culture-1.362967 viii Hechos y estadísticas de TV. http://www.parentstv.org/ptc/facts/mediafacts.asp ix Doctora de estrellas porno Sharon Mitchell, “We keep the adult entretainment industry safe”. Video at http://www.youtube.com/watch?v=5G1AIgh_X3E x Shelley Lubben. Aids Related Deaths in the U.S. Porn Industry since 1985. http://www.shelleylubben.com/sites/default/files/AIDS_related_deaths_lubben_0.pdf xi Rong-Gong Lin II “Porn Stars recalls nightmare of testing HIV positive”. http://articles.latimes.com/2009/jun/15/local/me-porn-hiv15 xii Doctora de estrellas porno Sharon Mitchell, fundadora de AIM (Adult Industry Medical Healthcare Foundation). Porn legend Sharon Mitchell – Interview with court. http://www,sharonmitchell.plazadiscounts.com/page15.html xiii Jonathan E. Fielding, M.D., M.P.H. Adult Film Industry Health Report. http://www.shelleylubben.com/sites/default/files/LA_Public_Health_9-17-09.pdf xiv Kami Andrews. Entrevista con Luke Ford el 15 de septiembre 2004. http://www.lukeisback.com/stars/stars/kami_andrews.htm xv New York Post web site. “Marital stress in the X-treme.” http://www.nypost.com/p/pagesix/marital_stress_in_the_treme_qCVvNWMkSQvDPkseFQh58M II: Envíen a los payasos xvi Basado en entrevistas profundas y testimonios públicos de trabajadores públicos, estimamos que el 90% son adultos sobrevivientes de abuso sexual en su infancia. Estos datos son considerados razonables basados en los datos existentes establecidos por las estadísticas de gobierno que muestra lo siguiente: 1 de cada 4 niñas es sexualmente abusada antes de que cumpla 18 años de edad. (http://www.cdc.gov/nccdphp/ace/prevalence.htm, ACE study – Prevalence – Adverse childhood experiences); 1 de cada 6 niños es sexualmente abusado antes de que cumpla 18. (http://www.cdc.gov/nccdphp/ace/prevalence.htm, CE study – Prevalence – Adverse childhood experiences); un estimado de 39 millones de sobrevivientes de abuso sexual infantil existen en america hoy. (Abel, G., Becker, J., Mittelman, M., Cunningham-Rathner, J., Rouleau, J., & Murphy, W. 1987) Self reported sex crimes on non-incarcerated paraphiliacs. Journal of Interpersonal Violence, 2(1),3-25 xvii Dusk in Autum Blog. At what age are females at their hottest? http://akinokure.blogspot.com/2008/03/at-what-age-are-females-at-their.html, Marzo 25, 2008 xviii April Garris. The Porn Effect Blog. “Myth 2 Exposed” http://www.whodoesithurt.com/april-garris/177april-garris, Marzo 8, 2010 xix Adam Higginbothan. The porn broker. Octubre 9, 2004, Telegraph Magazine, presentada por The Age. xx Shelley Lubben. AIDS, Suicide, Homicide and Drug Related Deaths since 1999. http://www.shelleylubben.com/sites/default/files/pornfactoid2009deaths_lubben.pdf xxi Dead Porn Stars. http://www.rame.net/faq/deadporn xxii Glenn Peoples. Analysis: Important Sales Trends You Need to Know. http://www.billboard.biz/bbbiz/content_display/industry/e3i4ad94ea6265fac02d4c813c0b6a93ca2, Junio 2, 2010. xxiii Nominaciones por los premios AVN 2010 anunciados. http://business.avn.com/articles/Nominationsfor-2010-AVN-Awards-Announced-370904.html, Diciembre 2, 2009. xxiv The Dead Rock Stars Club web site. http://thedeadrockstarsclub.com/deadrock.html xxv The recording industry association of america (RIAA). http://www.riaa.com/aboutus.php xxvi Ibid., 20. xxvii Kaiser Daily HIV/AIDS report. Group Says HIV “Outbreak” contained among adult film actors; L.A. health officials obtain workers medical record. http://www.kaisernetwork.org/daily_reports/rep_index.cfm?DR_ID=23346, Abril 23, 2004 xxviii Rev. Daniel R. Jennings. The Average Life Expectancy of a porn star. http://danielrjennings.org/theaveragelifeexpectancyofapornstar XXVII: Al carajo con el paraíso xxix Blazing Grace. Statistics and information http://www.blazinggrace.org/cms/bg/pornstats on Pornography in the USA.