el papel del microbioma (flora) intestinal en la salud y en la

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Número 236
www.valledellili.org
ISSN 1900-3560
Enero 2016
EL PAPEL DEL MICROBIOMA (FLORA) INTESTINAL
EN LA SALUD Y EN LA ENFERMEDAD
• Carlos Alberto Cañas Dávila - Internista Reumatólogo - Subdirector de Educación, Fundación Valle del Lili
INTRODUCCIÓN
FUNCIONES CONOCIDAS DE
NUESTRO MICROBIOMA
INTESTINAL
Desde hace mucho tiempo se conoce que las
bacterias del intestino son muy importantes para los
procesos digestivos. Cumplen funciones de
degradación de los alimentos, facilitación de los
procesos de absorción de nutrientes y síntesis de
sustancias como ciertas vitaminas. Sin embargo,
cada vez se conoce más su papel en el metabolismo
del cuerpo, y el funcionamiento de los sistemas
inmunológico y neurológico (figura 2).
Figura 1. Las heliconias y los colibríes, “co-evolucionaron”, al
igual que los humanos “co-evolucionamos” con las bacterias
intestinales. Foto C.A. Cañas.
Las heliconias y los colibríes, dos especies vivas que
se necesitan mutuamente, la primera para ser
polinizada y la segunda para obtener su alimento,
evolucionaron en la naturaleza en forma paralela
(figura 1). Este tipo de acompañamiento de vida se
denomina “simbiosis” y se llegó a él a través del
mecanismo evolutivo llamado “co-evolución”. Los
humanos también co-evolucionamos con otras
especies vivas como son las bacterias de nuestro
intestino. Estas bacterias conforman una masa muy
grande (de más de un kilogramo); pertenecen a
muchas especies; tienen composiciones biológicas
muy diversas, incluyendo su variado genoma; y
cumplen muchas funciones en nuestro organismo. A
esta masa de bacterias la llamamos flora intestinal, sin
embargo el término microbioma intestinal se acuña
mejor, y engloba un concepto más funcional.
Podemos ver al microbioma intestinal como un
órgano vital, que no solo cumple funciones
digestivas, sino que tiene implicaciones en el
metabolismo del cuerpo y el funcionamiento de los
sistemas inmunológico y neurológico entre otros.
Figura 2. Las bacterias intestinales no solo cumplen funciones
digestivas, sino también funciones metabólicas vitales en
nuestro organismo. Su biodiversidad es muy importante para
nuestro equilibrio biológico.
El microbioma intestinal regula la absorción de los
carbohidratos o azúcares, una función que está
inversamente relacionada con el número de
especies de bacterias existentes en el intestino. Allí
habita una gran diversidad de especies de estos
microorganismos, la cual si se reduce, se genera una
mayor absorción de azúcares que alteran el
funcionamiento metabólico.
El microbioma intestinal tiene una función de
defensa, dado que controla el crecimiento de
gérmenes que pueden ocasionar enfermedad; también
aquí es importante la biodiversidad bacteriana para
evitar el ingreso al organismo de agentes infecciosos.
De otra parte, las bacterias normales que deben estar
en sus proporciones adecuadas en el tracto digestivo,
están en forma permanente estimulando al sistema
inmunológico para mantenerlo despierto, como
también genera mecanismos de regulación para que
no desencadene respuestas anormales, como podría
ser la promoción inadecuada de una respuesta
inflamatoria.
La síntesis de aminoácidos esenciales para el
funcionamiento del sistema neurológico es otra de las
funciones de nuestro microbioma intestinal; surtiendo
así de elementos necesarios para las neuronas tanto
presentes en el tracto digestivo como a nivel cerebral.
De paso comentar que el tubo digestivo es rico en
neuronas, lo que para algunos representa “nuestro
otro cerebro”.
ALTERACIONES DE NUESTRO MICROBIOMA Y LAS ENFERMEDADES
QUE PUEDEN DESENCADENARSE
Fuera de un número grande de bacterias en el
intestino, se necesita una gran variabilidad de ellas.
Tenemos nosotros los humanos en nuestro genoma
aproximadamente 25.000 genes, donde está la
información de nuestra estructura biológica así como
de su función. De otro lado, albergamos algo así como
un millón de genes propios de las bacterias del
intestino, lo que para algunos científicos representa
“nuestro otro genoma”. Si se llega a reducir la
biodiversidad de nuestro microbioma, se altera su
función y esto repercute directamente en el estado de
salud.
Una reducción en la biodiversidad de las bacterias
intestinales, la cual se puede evaluar estudiando el
número de genes bacterianos presentes en la materia
fecal, está implicada en el desarrollo de la
OBESIDAD. Se han comparado el número de genes
bacterianos intestinales de las personas obesas con la
no obesa, y se ha encontrado reducidos casi a la
mitad. Es decir que un obeso puede tener por ejemplo
500.000 especies de bacterias intestinales,
comparados con un millón de los que no son obesos.
Se implica directamente el uso indiscriminado de
antibióticos en la infancia. Los niños antes de los
cinco años reciben en promedio 8 ciclos completos de
antibiótico, muchos de ellos innecesarios,
alterándose su flora por muchos años. Otra
enfermedad metabólica que va en ascenso es la
DIABETES MELLITUS, donde se involucran
mecanismos similares. Como se comentó antes, entre
menos diversidad de bacterias, mayor es la absorción
de carbohidratos o azúcares por el intestino, llevando
al desarrollo de estas dos condiciones patológicas
muy comunes en nuestros días.
Las bacterias que deben estar en el intestino en sus
proporciones normales, tienen entre otras, dos
funciones muy importantes desde el punto de vista
inmunológico. Una, es que sirven como barrera para
evitar el crecimiento de bacterias que pueden
ocasionar enfermedad. Un caso muy común es la
diarrea posterior al uso de antibióticos; a lo que
comúnmente nos referimos como “alteración en la
flora” y tomamos entonces “probióticos” con la
intención de mejorar la situación. Puede deberse al
sobre-crecimiento e inducción de patogenicidad o
condición de enfermar, de una bacteria que está en
proporciones muy bajas cumpliendo sus funciones
debidas, llamada Clostridium difficile. Los
antibióticos de amplio espectro que se indican para
infecciones de diferente tipo en cualquier parte del
organismo, destruyen a las bacterias que mantiene “a
raya” al C. difficile y lo hace proliferar. Esta bacteria
tiene unas toxinas que pueden generar una
inflamación severa del intestino, una condición
llamada COLITIS PSEUDOMEMBRANOSA, y el
desarrollo de una respuesta inflamatoria muy fuerte
que afectan todo el organismo. El otro papel en el
sistema inmunológico del microbioma intestinal es
mantener activa y alerta la respuesta para protegernos
de los agentes infecciosos, pero a su vez estimula
mecanismos celulares para mantener regulada esta
alerta. Si alteramos a las bacteria intestinales con el
uso de antibióticos, se pueden reducir las células
regulatorias o que aplacan al sistema inmune, el cual
se sobre-activa y nos puede desencadenar respuestas
alérgicas como las que vemos en el ASMA, la
DERMATITIS ATÓPICA o la RINITIS ALÉRGICA;
o respuestas autoinmunes que pueden estar
relacionadas con enfermedades como la ARTRITIS
REUMATOIDE o el LUPUS ERITEMATOSO
SISTÉMICO.
Para ilustrar las posibles consecuencias neurológicas
de no desarrollar un microbioma intestinal adecuado
desde que se nace, se expone un ejemplo de factores
que se implican para el desarrollo del AUTISMO,
una condición creciente en nuestra sociedad:
- Nacer por cesárea: Los niños que nacen por
cesárea, no se “cargan ” de las bacterias que están en
la vagina de la mamá. Muchas de ellas hacen parte
del microbioma intestinal normal. El niño
rápidamente al nacer deben deglutir las bacterias para
formas su flora, dado que al nacer, el intestino es
totalmente estéril.
- No tener lactancia materna: La primera leche se
llama calostro y es rica en azúcares. Se sabe que el
intestino del niño al momento de nacer no puede
metabolizar adecuadamente esta carga de azúcares, y
según algunos científicos, la naturaleza optó por
incrementar estos azúcares en la leche materna, para
dar un aporte nutricional a las bacterias que acaban de
llegar como son los llamados lactobacilos. Podemos
inferir que el niño que nace por cesárea no se coloniza
rápido de las bacterias que están en la vagina y van a
tolerar mal la leche materna.
- No tener en la infancia una flora intestinal
biodiversa: Esto lleva a la disminución o al
inadecuado aporte de sustratos (puede llamarse
neurotransmisores)
para
el
desarrollo
y
funcionamiento normal del sistema nervioso central.
La consecuencia, para algunos autores, podría ser una
enfermedad como el autismo.
heridas traumáticas (por ejemplo las relacionadas
con las guerras), invasión de gérmenes en la
cavidad abdominal por apendicitis o diverticulitis,
neumonías,
meningitis,
enfermedades
de
transmisión sexual como la sífilis, etc., etc. Pero su
uso con el tiempo se desbordó, incluso se
empezaron a utilizar antibióticos en forma
profiláctica o preventiva, e incluso ante cualquier
condición que pareciera infección. Es muy común
que se indiquen antibióticos en enfermedades
virales, donde no tienen ninguna indicación, pero si
los problemas relacionados con su uso. Debemos
entonces “ahorrarnos” cargas de antibióticos
durante la vida. Se debe EVITAR AL MÁXIMO
LA AUTOFORMULACION DE ANTIBIOTICOS
y en general PENSAR DOS VECES ANTES DE
SU FORMULACIÓN. Hay campañas a nivel
mundial encaminadas a educar a la gente en este
sentido (figura 3).
- En la tabla 1 se resumen las condiciones médicas
asociadas a la alteración del microbioma intestinal.
ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA
ALTERACIÓN DEL MICROBIOMA
INTESTINAL
Obesidad
Síndrome metabólico
Esteatosis hepática no alcohólica
Enfermedades inflamatorias intestinales
Síndrome del colon irritable
Aterosclerosis
Autismo
Alergías
Asma
Tabla 1. Condiciones clínicas más comunes que se han visto
asociadas con la alteración del microbioma intestinal.
POSIBLES SOLUCIONES
- DISMINUIR EL CONSUMO INADECUADO
DE ANTIBIÓTICOS PRINCIPALMENTE EN
LA INFANCIA: La mayoría de las infecciones en los
niños pequeños es de origen viral y no requieren
antibióticos.
Los
antibióticos
desde
su
descubrimiento, han contribuido al control de
numerosas enfermedades que habían sido unos
verdaderos
“azotes”
de
la
humanidad.
Indiscutiblemente ha salvado muchas vidas, por
ejemplo, al controlar infecciones relacionadas con
Figura 3. El sobreuso de antibióticos altera nuestra flora
intestinal disminuyendo la biodiversidad bacteriana normal,
cuyas consecuencias, fuera de la diarrea post-antibiótica, puede
ser la contribución al desarrollo de diversas enfermedades
metabólicas a largo plazo. Campaña del Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad de España.
- REDUCIR EL USO DE ANTIBIÓTICOS A
NIVEL VETERINARIO: Con frecuencia se usan
antibióticos para aumentar el peso del ganado
vacuno o porcino. Al alterarse su flora, incrementan
la absorción de azúcares y por ende incrementan
peso. Esto altera las bacterias en forma global, con
su impacto en el humano.
- Se sugiere PENSAR DOS VECES ANTES DE
DECIDIR HACER UNA CESÁREA: Se debe
procurar, hasta donde sea posible, nacer por vía
vaginal. En algunos centros hospitalarios
norteamericanos, a los niños nacidos por cesárea,
los exponen a la flora vaginal de la madre, con el
propósito de colonizarlo con su flora.
- DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN EN
ESTE CAMPO: El humano ha adoptado cambios
bruscos en su vida; sin permitirle a los procesos
evolutivos propios de los seres vivos, hacer sus
modificaciones. Cambios en sus hábitos, en las dietas
y en la forma de trasladarse de un lugar a otro (háblese
migraciones o desarrollo de las comunicaciones), y ha
alterado en absoluto nuestra relación con los seres con
los cuales co-evolucionamos. Muchas enfermedades
pueden tener este origen.
- DESARROLLO DE NUEVAS ESTRATEGIAS
TERAPÉUTICAS: No nos deben sorprender la
indicación de terapias de reemplazo de materia fecal,
es decir pasar a través de enemas por el recto, materia
fecal de individuos o de familiares sanos, para el
control de algunas enfermedades, con el fin de
reestablecer la flora intestinal en sus debidas
proporciones; ya hay reportes de esta herramienta
terapéutica para el tratamiento de las infecciones
severas por C. difficile con respuestas muy positivas.
También se está indicando el uso de cápsulas con
huevos de parásitos (helmintos) que no ocasionan
síntomas digestivos mayores, para el control de
enfermedades inflamatorias del intestino como la
enfermedad de Crohn. La razón de ésta última forma
terapéutica partió de la observación de que en África
la prevalencia de enfermedad de Crohn es muy baja o
nula, y se postuló durante un tiempo que podría estar
en relación esta ausencia de enfermedad infamatoria
intestinal, con la presencia casi universal de
parasitismo intestinal. Los resultados de dar estos
helmintos o gusanos “atenuados” que son bien
tolerados, son sorprendentes.
UNA CUÑA PARA LA APÉNDICE
CECAL
La función del apéndice cecal se desconoce. Se dice
que es un remanente embrionario sin función; es más,
se puede “retirar sin problema”. Hay científicos que
están considerando que cumple una función de
albergue o semillero de todas las especies de bacterias
intestinales, y que al sobrevenir una infección
intestinal que devasta la flora, reaparece todo en sus
proporciones normales, por el depósito que se hace de
ellas en esta parte del intestino.
• Comunicador Óscar A. Escobar
• Comunicadora Vanessa Anturi
e-mail: [email protected] • citas: [email protected]
Version digital disponible en www.valledellili.org (Buscar botón “Carta de la Salud”)
Diagramación: Melissa Uribe Angel
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