Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Fisioterapia 2011;33(3):98—104 www.elsevier.es/ft ORIGINAL Efectividad de un programa domiciliario de ejercicios de estabilización sobre el dolor lumbar asociado a la menstruación en mujeres con hipermovilidad M. López de Zamora Bellosta a,∗ , V. Martínez Montejo b , V. Martínez Montejo b , C. López de Celis c , M.E. Barra López c , C. Hidalgo García d y J.M. Tricás Moreno e a Fisioterapia, Comarca de Sobrarbe, Departamento de Servicios Sociales, Boltaña, España Fisioterapia, Raquis Fisioterapia, Soria, España c Fisioterapia, Instituto Catalán de la Salud, Servicio de Rehabilitación Sant Ildefons, Cornellà de Llobregat, España, Unidad de Investigación en Fisioterapia, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, España d Fisioterapia, Unidad de Investigación en Fisioterapia, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, España e Fisioterapia, Coordinación, Unidad de Investigación en Fisioterapia, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, España b Recibido el 10 de marzo de 2011; aceptado el 4 de mayo de 2011 PALABRAS CLAVE Menstruación; Dolor lumbar; Hipermovilidad; Estabilización; Control motor ∗ Resumen Objetivo: Determinar la efectividad de un programa domiciliario de ejercicios de estabilización lumbar sobre el dolor lumbar asociado a la menstruación en mujeres con hipermovilidad lumbar asociada. Material y métodos: Ensayo clínico de diseño abierto con 37 participantes distribuidas aleatoriamente en dos grupos: un grupo intervención (n = 19) y un grupo control (n = 18). Todas las participantes firmaron un consentimiento informado. El grupo intervención siguió un programa domiciliario de ejercicios isométricos de la musculatura abdominal, multífidos y musculatura del suelo pélvico, clasificados en cinco niveles de dificultad progresiva. En la primera visita se enseñaron los ejercicios del primer nivel y se realizó una visita semanal, durante 8 semanas, para supervisar la realización de los ejercicios del nivel correspondiente y, si la participante cumplía los requisitos protocolizados, enseñar los ejercicios del siguiente nivel. En el grupo control no se realizó ninguna intervención. Como variables de resultado se registró, mediante una escala numérica visual, la intensidad del dolor percibido antes, durante y después de la menstruación. Resultados: Aunque las diferencias entre ambos grupos no muestran significación estadística, las diferencias observadas en el grupo intervención son de mayor magnitud y la mejoría en el dolor antes (p < 0,01) y durante la menstruación (p < 0,04) es estadísticamente significativa. En el grupo control, ninguna variable muestra significación estadística. Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M. López de Zamora Bellosta). 0211-5638/$ – see front matter © 2011 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.ft.2011.05.001 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Efectividad de un programa domiciliario de ejercicios de estabilización sobre el dolor lumbar 99 Conclusiones: Un programa domiciliario de ejercicios de estabilización lumbar puede disminuir el dolor lumbar asociado a la menstruación en mujeres con hipermovilidad segmentaria lumbar. © 2011 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Menstruation; Low-back pain; Hypermobility; Stabilization; Motor control Effectiveness of a lumbar stabilization home exercise program on low-back pain associated with menstruation in women with hypermobility Abstract Objective: To determine the effectiveness of a lumbar stabilization home exercise program on low back pain associated with menstruation in women with associated lumbar hypermobility. Material and methods: An open clinical trial with 37 participants randomly assigned to two groups: an intervention group (n = 19) and a control group (n = 18). All the participants signed an informed consent. The intervention group followed a home program of isometric exercises for abdominis, multifidus and pelvic floor muscles, divided into five levels of increasing difficulty. During the first session, participants were taught first level exercises. Eight weekly visits were performed to oversee the implementation of appropriate level exercises and if the participant achieved the protocolized requirements, they were taught the next level of exercises. In the control group, no intervention was performed. For the outcome variables, a visual numeric scale was used to record the intensity of perceived pain before, during and after menstruation. Results: Although between-group differences did not reach statistical significance, the intervention group showed larger differences with statistically significant improvement in pain before (P < .01) and during menstruation (P < .04). In the control group, no variable showed statistical significance. Conclusions: A lumbar stabilization home exercise program can reduce low-back pain associated with menstruation in women with lumbar segmental hypermobility. © 2011 Asociación Española de Fisioterapeutas. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción Las irregularidades físicas y psíquicas relacionadas con la menstruación afectan al 90% de las mujeres en edad fértil1 . En adolescentes y mujeres jóvenes el problema ginecológico más común es la dismenorrea primaria, que se define como dolor menstrual asociado a ciclos ovulatorios normales en ausencia de anomalía pélvica. Su prevalencia es elevada, especialmente en mujeres jóvenes. Según un estudio realizado en la Comunidad de Madrid, el 61,9% de las mujeres en edad fértil sufre de dolor menstrual localizado predominantemente en la región abdominal (80,7%), región lumbar (45%) y mamas (38,9%)2 . Los problemas asociados a la menstruación afectan a la rutina diaria de un número importante de mujeres. En mujeres jóvenes (13 a 19 años), el 60% ve mermada alguna actividad de su vida diaria, llegando a impedir asistir a clase (17,24%) o al trabajo (25%)3 . Existen numerosas estrategias de tratamiento pero, como propone el American College of Obstetricians and Gynecologists, el tratamiento de elección debería ser aquel con menos efectos secundarios por lo que, inicialmente, se recomiendan las medidas no farmacológicas4 . No obstante, son pocas las mujeres que consultan a su médico y la mayoría (64,9%) opta por la automedicación5 . Algunas de las causas asociadas al dolor lumbar inespecífico son la hipermovilidad segmentaria6 y el déficit de control motor de la musculatura abdominal7 . Según Panjabi, la estabilidad se consigue cuando los elementos pasivos y los sistemas activos de control motor trabajan juntos8 . El transverso del abdomen, junto con el oblicuo interno, es el principal músculo que proporciona ese control activo, tanto en sentido rotatorio como lateral, contribuyendo además a impartir tensión a la fascia toracolumbar y a mantener los niveles de presión intraabdominal9 . La musculatura del suelo pélvico y el músculo multífido tienen también un destacado papel en la estabilización activa de la región lumbopélvica10 . Los ligamentos intervertebrales son un elemento destacado en la estabilidad pasiva de la columna lumbar. En sujetos con inestabilidad, se ha observado la presencia de proliferación celular e invasión vascular en el ligamento interespinoso11 . Diversos trabajos han estudiado la relación entre las fluctuaciones hormonales relacionadas con el ciclo menstrual y la laxitud ligamentaria. Estos estudios se han centrado en la articulación de la rodilla dado que se ha evidenciado la existencia de receptores de hormonas sexuales en el ligamento cruzado anterior. Los resultados de estos estudios son contradictorios y mientras unos afirman que la laxitud ligamentosa no cambia sustancialmente a lo largo del ciclo menstrual12 , para otros existe relación entre la variación de los niveles de hormonas y la laxitud ligamentosa de la rodilla13 . Ante la hipótesis de que los cambios hormonales puedan disminuir la capacidad de los ligamentos vertebrales para proporcionar estabilidad a la columna vertebral, aún es más importante que el sistema neuromuscular cumpla con eficacia su papel en el control dinámico de la columna, especialmente en el caso de mujeres que ya presentan hipermovilidad. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 100 Aunque la bibliografía muestra que los ejercicios de control motor de la musculatura estabilizadora del raquis son útiles para la disminución del dolor lumbar14 , no hemos encontrado estudios que evalúen sus efectos en mujeres con dismenorrea. Los objetivos de nuestro estudio son determinar los efectos, mediante un análisis tanto intergrupos como intragrupos, de un programa domiciliario de ocho semanas de duración, de ejercicios de estabilización lumbar sobre el dolor lumbar antes de la menstruación, el dolor lumbar durante la menstruación y el dolor lumbar después de la menstruación, en mujeres con hipermovilidad lumbar asociada. Material y métodos Diseño y participantes Se ha llevado a cabo un ensayo clínico de diseño abierto. Las participantes fueron reclutadas de entre las pacientes de las consultas privadas de cuatro fisioterapeutas mediante muestreo no probabilístico. Los criterios de inclusión fueron: mujeres en edad fértil (14 a 45 años), con hipermovilidad al menos en uno de los niveles lumbares y que padecían dolor lumbar o pélvico durante la menstruación diferente al dolor que pudieran tener fuera de ella. Los criterios de exclusión fueron: menopausia precoz, anomalías estructurales en el aparato genitourinario, maternidad en los últimos 12 meses, test de tensión neural positivo, estar recibiendo tratamiento genitourinario por vía interna o externa, así como aquellas mujeres cuyo tratamiento anticonceptivo u hormonal fuera a cambiar durante el tiempo de duración del estudio. Se contactó con 42 mujeres; sólo una rehusó participar en el estudio. De las 41 que aceptaron participar, 4 se excluyeron antes de llevar a cabo la aleatorización: 2 por no presentar dolor en la zona lumbar y 2 por haber sido madres en los últimos 12 meses. La muestra quedó constituida por 37 mujeres que se repartieron aleatoriamente en dos grupos: un grupo intervención (n = 19) con ejercicios de estabilización lumbar y un grupo control (n = 18) al que no se le realizó ningún tipo de intervención. La figura 1 muestra el diagrama de flujo de las participantes a lo largo del estudio. La aleatorización se llevó a cabo de forma estratificada; cada fisioterapeuta realizaba, mediante sorteo, su propia distribución aleatoria de las mujeres reclutadas. Todas las participantes incluidas en el estudio firmaron un consentimiento informado. En el caso de las menores de edad (< 18 años) se informó también a sus progenitores. Cada fisioterapeuta realizaba el reclutamiento entre sus pacientes, la valoración y la asignación aleatoria, y enseñaba los ejercicios de estabilización al grupo intervención, por lo que no pudo estar cegado respecto al grupo asignado. Se realizó una sesión de entrenamiento para estandarizar la forma de realizar las maniobras de exploración y consensuar el programa de ejercicios de estabilización lumbar, con sus cinco niveles de progresión y con los criterios para pasar de un nivel a otro. M. López de Zamora Bellosta et al 42 mujeres contactadas 1 rehúsa participar 4 excluidas (2 por no dolor lumbar y 2 por maternidad reciente) 37 participantes Grupo control n=18 1 excluida por cambio de anticonceptivos orales 1 abandono 1 abandono Análisis estadístico n=17 Figura 1 Grupo intervención n=19 Análisis estadístico n=17 Diagrama de flujo de las participantes en el estudio. Valoración y seguimiento de las participantes En el momento en que una mujer aceptaba participar en el estudio se hizo una primera valoración para comprobar si cumplía todos los criterios de inclusión y exclusión, entre ellos, la presencia de dolor lumbar asociado a la menstruación, la valoración de la hipermovilidad lumbar y el test de tensión neural. Para localizar de forma fiable el lugar donde las mujeres percibían el dolor, en lugar de interrogarlas, se les proporcionaba una hoja con siluetas del cuerpo humano en una vista anterior y posterior y se les solicitaba que marcaran sobre las siluetas el lugar en el que sentían dolor durante la menstruación15 . Sólo las mujeres que marcaron la zona lumbar fueron reclutadas. Dos mujeres fueron excluidas porque señalaron otras zonas corporales. Para determinar si las pacientes presentaban hipermovilidad lumbar se realizaron test exploratorios del juego articular segmentario lumbar. El test de elección fue el test del juego articular translatorio en deslizamiento en el plano del disco16 . En caso de duda, se corroboraba utilizando el mismo test anterior en decúbito prono y los test de flexoextensión pasiva en decúbito lateral16 . Para descartar la posible afectación neural se realizó, en ambas extremidades, el test del nervio ciático en decúbito lateral16 . En todos los casos se encontró una respuesta neurodinámica normal. Una vez comprobado que las mujeres reclutadas cumplían los criterios para participar en este estudio, se continuaba con la recogida de los datos de las variables independientes (tabla 1): edad, hábitos dietéticos (consumo de tabaco, alcohol, café) actividad deportiva, edad de la menarquia, regularidad de los periodos menstruales, ingesta de medicación por el dolor menstrual, toma de otros medicamentos y situación funcional. La situación funcional de las participantes se valoró mediante el test de Oswestry, que mide la disfunción asociada al dolor lumbar, del que existe evidencia de su validez (consistencia interna ␣ = 0,857) y fiabilidad (r = 0,922) y que está validado en nuestro idioma17 . Consta de 10 secciones con seis niveles de respuesta cada una de ellas y valora las Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Efectividad de un programa domiciliario de ejercicios de estabilización sobre el dolor lumbar Tabla 1 Descripción de las variables Variables independientes Edad Consumo de tabaco Consumo de alcohol Consumo de café Practica deporte Edad de la menarquia Periodos regulares Toma anticonceptivos orales Toma medicación para el dolor menstrual Cuestionario de Oswestry Variables dependientes (o de resultados) Intensidad del dolor antes de menstruación Intensidad del dolor durante la menstruación Intensidad del dolor después de menstruación Tipo Valores Cuantitativa Dicotómica Dicotómica Dicotómica Dicotómica Cuantitativa Dicotómica Dicotómica Años Sí-no Sí-no Sí-no Sí-no Años Sí-no Sí-no Dicotómica Sí-no Cuantitativa Puntos Cuantitativa Puntos ENV Cuantitativa Puntos ENV Cuantitativa Puntos ENV ENV: escala numérica visual. limitaciones de varias actividades de la vida diaria. Las puntuaciones oscilan entre 0 (mejor estado funcional) y 100 (peor estado de funcional). Tras la valoración inicial, se procedía a la aleatorización por el método antes descrito. A las participantes asignadas al grupo intervención se les enseñaban los ejercicios de estabilización que describiremos a continuación y se hizo un seguimiento semanal durante 8 semanas. A las participantes asignadas al grupo control no se les realizaba ninguna intervención y se contactó con ellas a las 8 semanas para la valoración final. Intervención en el grupo con tratamiento El abordaje terapéutico consiste en ejercicios isométricos dirigidos inicialmente a los músculos locales profundos, transverso abdominal y multífido lumbar, ya que su cocontracción aumenta la rigidez de la columna lumbar y mejora su estabilidad dinámica14 . A las participantes se les solicitaba la activación voluntaria del transverso abdominal, lo que produce una co-contracción sinérgica del multífido lumbar18 . Asimismo, se solicitaba la contracción isométrica simultánea de la musculatura del suelo pélvico, que puede considerarse como una parte integral de la estabilidad lumbopélvica10 . Algunos estudios muestran que existe una respuesta sinérgica entre la musculatura del suelo pélvico y la musculatura abdominal19 . Un estudio más reciente ha comprobado que la contracción máxima de la musculatura del suelo pélvico se asocia a una contracción intensa de la musculatura abdominal profunda (transverso del abdomen y oblicuo interno), con una menor activación de la musculatura superficial (recto del abdomen y oblicuo externo)20 . 101 El programa de intervención consta de ejercicios isométricos (10′′ de contracción, 10′′ de relajación), con contracción simultánea del músculo transverso del abdomen y de la musculatura del suelo pélvico, distribuidos en cinco niveles de dificultad progresiva basada en la modificación de la posición de realización de los ejercicios, desde más cómodas a más complejas, y añadiendo en el último nivel movimientos de los miembros superiores y tronco21 . Se solicitó un máximo de 10 repeticiones de cada ejercicio, pudiendo realizar un número menor de repeticiones si la participante notaba fatiga. Se pidió que los ejercicios se realizaran diariamente de lunes a viernes. En el primer nivel se realizó el trabajo muscular en dos posiciones: decúbito supino con piernas flexionadas (con una mano en el abdomen a fin de aumentar la percepción de la contracción) y decúbito prono con un pequeño objeto (p. ej., tapón de plástico) bajo el abdomen. La participante debía evitar el contacto con dicho objeto durante la fase de contracción. En el segundo nivel, además de los ejercicios del primer nivel, se incluyó la posición de cuadrupedia manteniendo la curvatura lumbar en posición neutra. En el tercer nivel se realizaba el mismo ejercicio del nivel uno en posición supino, el ejercicio de cuadrupedia del nivel dos y se añadía la posición de sedestación erguida. En el cuarto nivel se realizaba el ejercicio de cuadrupedia (nivel dos), el ejercicio de sedestación (nivel tres) y se incluía el trabajo en bipedestación con los mismos principios del ejercicio en sedestación del nivel anterior. En el quinto nivel, al ejercicio de sedestación del nivel tres se añadieron movimientos lentos de flexo-extensión del tronco sobre el eje de las caderas, sin activar la musculatura larga (el paciente ponía una mano en la zona lumbar para percibirlo) y sin modificar la curvatura lumbar, y a las posiciones básicas de sedestación (nivel tres) y bipedestación (nivel cuatro) se añadieron movimientos rápidos y cortos de los miembros superiores, sin alterar la estática lumbar. Una vez por semana, durante 8 semanas, la fisioterapeuta realizaba una supervisión de la realización de los ejercicios del nivel correspondiente y valoraba si la participante podía pasar al siguiente nivel de dificultad. Los criterios para cambiar de nivel eran: a) que las participantes fueran capaces de conseguir el patrón específico de activación de dichos músculos en las posiciones descritas; b) que pudieran realizar 10 repeticiones de 10 segundos de duración de manera confortable, y c) que fueran capaces de realizar los ejercicios manteniendo un ritmo respiratorio normal, sin bloquear la respiración y sin la aparición de compensaciones de otros grupos musculares. Aquellas participantes que no cumplían estos criterios, continuaban una semana más en el mismo nivel. Variables de resultado Como variables de resultado se ha utilizado la intensidad del dolor percibido antes, durante y después de la menstruación (tabla 1). Para su medición se utilizó una escala numérica visual de 11 puntos, siendo 0 la ausencia de dolor Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 102 Tabla 2 estudio M. López de Zamora Bellosta et al distribución normal. Para las comparaciones entre los dos grupos, en el caso de variables cuantitativas, se utilizó la prueba de la t de Student para muestras independientes con las variables cuyos valores no mostraban diferencias significativas respecto a la distribución normal, y la prueba U de Mann-Whitney si la distribución de los valores era significativamente diferente de la normal. En el caso de variables cualitativas se utilizó el estadístico exacto de Fisher. Para comparar los resultados de cada grupo por separado se utilizó la prueba de la t de Student para muestras relacionadas con las variables cuyos valores no mostraban diferencias significativas respecto a la distribución normal, y la prueba de los rangos con signo de Wilcoxon si la distribución de los valores era significativamente diferente de la normal. Características de las participantes al inicio del Variables Grupo intervención Grupo control Edad. media ± DE Consumo de tabaco, n (%) Consumo de alcohol, n (%) Consumo de café, n (%) Practica deporte, n (%) Edad de la monarquía, media ± DE Periodos regulares, n (%) Toma anticonceptivos orales, n (%) Toma medicación para el dolor menstrual, n (%) Cuestionario de Oswestry, media ± DE Intensidad del dolor antes de la menstruación, media ± DE Intensidad del dolor durante la menstruación, media ± DE Intensidad del dolor después de la menstruación, media ± DE 23,2 (4,7) 3 (17,6) 11 (64,7) 10 (58,8) 13 (76,5) 12,2 ± 1,6 23,2 (4,1) 6 (35,3) 13 (76,5) 12 (70,6) 11 (64,7) 12,3 ± 1,6 13 (76,5) 6 (35,3) 13 (76,5) 3 (17,6) 12 (70,6) 11 (64,7) 21,5 ± 8,8 19,4 ± 12,1 4,7 ± 2,1 3,5 ± 2,6 6,5 ± 2,4 5,4 ± 3,2 0,9 ± 1,7 0,8 ± 1,8 Resultados DE: desviación estándar. y 10 el máximo dolor que se puede soportar. Se eligió la escala numérica visual porque ha demostrado tener buena sensibilidad a los cambios del dolor tras el tratamiento y ser más fácil de administrar y codificar que la escala visual analógica22 . La recogida de estas variables se realizó en la primera exploración y una vez finalizado el periodo de seguimiento. Análisis estadístico de los datos Para llevar a cabo el análisis de los datos se utilizó el programa estadístico SPSS 15.0. Se utilizo la prueba de Kolmogorov-Smirnov para verificar si los valores de las variables cuantitativas seguían una Tabla 3 La media de edad (desviación típica) de la muestra fue de 23,2 (4,32) años, con un rango de 15 a 32 años. Ninguna de las participantes había tenido hijos. Los valores al inicio del estudio de las variables registradas se muestran en la tabla 2. En todas las variables cuantitativas, a excepción de la intensidad del dolor después de la menstruación, los valores seguían una distribución normal. Las diferencias entre los grupos no son estadísticamente significativas en ninguna de estas variables, por lo que podemos catalogar a los grupos como homogéneos. La tabla 3 muestra los resultados obtenidos en las variables de resultados, tanto en la comparación intragrupos como entre los dos grupos. Las diferencias entre los dos grupos no alcanzan la significación estadística en ninguna de las variables de resultados. En el análisis intragrupos se observa que el dolor ha disminuido en ambos grupos, tanto antes, como durante y después de la menstruación. Las diferencias observadas en el grupo intervención son de mayor magnitud y muestran significación estadística en el dolor antes de la menstruación (p < 0,01) y durante la menstruación (p < 0,04) pero no muestran significación estadística en el dolor después de la menstruación. Las diferencias observadas en el grupo control no muestran significación estadística en ningún caso. Resultados del análisis intragrupos y entre grupos Dolor Grupo intervención Valor inicial Antes de la menstruación 4,7 6,5 Durante la menstruación Después de la menstruación 0,9 Grupo control Análisis entre grupos Valor final Mejoría Media ± DE Valor inicial Valor final Mejoría Media ± DE Diferencia de medias Intervalo de confianza del 95% p 2,4 5,5 0,6 2,3 ± 3,0a 1,0 ± 1,9a 0,3 ± 0,9c 3,5 5,4 0,8 2,9 5,2 0,6 0,6 ± 2,6b 0,2 ± 2,0b 0,2 ± 0,7c 1,7 0,8 0,1 —0,3 a 3,6 —0,5 a 2,2 —0,4 a 0,7 NS NS NS DE: desviación estándar; NS: no significativo. a Estadísticamente significativo (t de Student). b No significativo (t de Student). c No significativo (rangos de Wilcoxon). Documento descargado de http://www.elsevier.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Efectividad de un programa domiciliario de ejercicios de estabilización sobre el dolor lumbar Discusión En este estudio no se han encontrado diferencias estadísticamente significativas en la comparación entre los grupos a estudio. No obstante, el grupo intervención muestra una mayor mejoría que alcanza significación estadística en la intensidad del dolor antes y durante la menstruación. La intensidad del dolor después de la menstruación era tan pequeña que, aunque también mejora, la diferencia no alcanza significación. Nuestro estudio presenta una serie de limitaciones, como el no cegado de los investigadores, el pequeño tamaño muestral o no haber utilizado un tratamiento placebo en el grupo control, lo que condiciona la inferencia de nuestros resultados. Otros estudios muestran que los ejercicios de control motor son más efectivos que el tratamiento médico o que la actividad normal en el abordaje terapéutico del dolor lumbar23 . A corto plazo, los ejercicios de control motor producen efectos ligeramente mejores que los ejercicios generales pero, a largo plazo, parecen ser más efectivos que el tratamiento manual tanto en términos de mejoría individual como de reducir la necesidad de tratamiento recurrente24 . Nuestro estudio no ofrece unos resultados tan satisfactorios, pero la diferencia con estos estudios es que los sujetos de nuestra muestra presentaban dolor lumbar asociado a dismenorrea primaria. Existe evidencia de que los ejercicios de estabilización no aportan beneficios adicionales en pacientes que no muestren signos clínicos de inestabilidad21 , por lo que uno de los criterios de inclusión de nuestro estudio era la presencia de hipermovilidad en alguno de los segmentos lumbares. No obstante, aunque las pruebas utilizadas para evaluar la hipermovilidad muestran una buena fiabilidad, su sensibilidad es baja25 , por lo que no podemos descartar un sesgo en la selección de los sujetos que pueda haber determinado una menor efectividad del programa de ejercicios. El aprendizaje de los ejercicios de control motor no es sencillo26 y, aunque se han aplicado en programas grupales para la prevención del dolor lumbar26 , el abordaje óptimo en el caso de pacientes con inestabilidad lumbar segmentaria es su aprendizaje individualizado27 . En nuestro estudio, los ejercicios se enseñaron de forma individual y se llevó a cabo un control semanal de su realización; no obstante, la mayoría de las participantes no pasaron de los ejercicios del segundo nivel, llegando algunas como máximo al tercero. Pensamos que los resultados habrían sido más satisfactorios si los ejercicios se hubieran realizado siempre bajo la supervisión directa de un fisioterapeuta, lo que habría facilitado el aprendizaje y el correspondiente paso a niveles superiores, o si se hubiese realizado un seguimiento a más largo plazo que hubiera permitido la progresión a ejercicios de mayor complejidad. Aunque la reducción del dolor no es una medida directa del efecto de la estabilidad en sí misma, se ha considerado que puede ser interpretada como una mejoría en la estabilidad lumbopélvica28 y que es una medida válida para valorar la eficacia del tratamiento de estabilización29 . Los resultados del grupo intervención, con una mejoría estadísticamente significativa en el dolor antes y durante la menstruación, orientan a considerar que los ejercicios realizados han permitido una mejora de la estabilización activa 103 de la región lumbopélvica de estas mujeres. Además, la mejoría alcanzada en el dolor antes de la menstruación es superior a los 2 puntos en la escala numérica visual, por lo que puede considerarse clínicamente relevante30 . Conclusiones Nuestros resultados sugieren que un programa domiciliario de ejercicios de estabilización lumbar podría tener un efecto de disminución del dolor lumbar asociado a la menstruación en mujeres con hipermovilidad segmentaria lumbar. Se necesitan otros estudios que confirmen esta hipótesis. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Campagne DM, Campagne G. The premenstrual syndrome revisited. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2007;130:4—17. 2. Larroy C, Crespo M, Meseguer C. Dismenorrea funcional en la Comunidad Autónoma de Madrid: estudio de la prevalencia en función de la edad. Rev Soc Esp Dolor. 2001;8:11—22. 3. Sharma P, Malhotra C, Taneja DK, Saha R. Problems related to menstruation amongst adolescent girls. 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