Nueva Cara para el Campín Por Melisa Restrepo Molina Con una pintura de camuflaje entre los colores blanco y negro que recubrirían interior y exteriormente al Estadio y cambiando los usos de cada piso de la tribuna occidental, el Estadio Nemesio Camacho el Campín se prepara para ser sede del Campeonato Mundial Sub-20 en el 2011. El 27 de mayo del año pasado, Joseph Blatter presidente de la FIFA anunció en una rueda de prensa en Sidney, Australia que la sede del Mundial Sub-20 sería otorgada a Colombia, venciendo así la candidatura de Venezuela, así como las de República Checa, Portugal y Mozambique quienes desistieron con anterioridad a la decisión final de la FIFA. En días pasados, el 8 de julio 2009, Luis Bedoya, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, FCF, anunció que se descartaron los estadios de Cali y Cartagena por la cantidad de reformas que habrían de realizarles y se confirmaron como sedes para la competencia los estadios de Palmira, Medellín, Manizales, Armenia, Pereira, Barranquilla y Bogotá. El Nemesio Camacho de Bogotá adelanta la definición de sus mejoras en infraestructura. Se vienen nuevas reformas al Estadio El Campín. La Federación Internacional de Fútbol, FIFA, exigió que para que sea una de las localidades sede del Mundial Sub-20 se le añadan camerinos auxiliares, otra sección de primeros auxilios, una zona de comercio permanente, mayor cantidad y mejor ubicación de baños, oficinas para la FIFA, instalaciones para la prensa y una ampliación de la tribuna occidental; cambios a las zonas VIP y soluciones de acceso. Inicialmente se planteaba hacer un nuevo edificio en la zona occidental del Estadio. Al diseño original del ingeniero alemán Federico Leder Müller de 1938 y a las reformas que se le han hecho en los años 48, 51, 68, 78, 98 y 2000 que ampliaron su capacidad desde un aforo de 10.000 hasta uno de 48.600 personas; hoy se le añaden las propuestas ganadoras del grupo de arquitectos Manuel Villa, Luis Callejas, Edgar Mazo y Sebastián Mejía (arquitectos colaboradores Sebastian Monsalve, Sebastián Serna y Farid Maya); primer puesto en el concurso organizado por el IDRD y coordinado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, SCA, para reformar el Campín. El concurso buscaba seleccionar un anteproyecto que modificara la zona occidental del Estadio y una idea para la eventual renovación de su apariencia exterior. Los ganadores lograron plantear un anteproyecto que no necesita construir un nuevo edificio y que por su buen manejo del presupuesto, puede generar reformas y fachadas a la vez y posiblemente darle una nueva cara al Estadio para estrenar en la Mundial Sub-20 del 2011. En el primer piso quedarán todas las oficinas administrativas y se dispondrán locales comerciales además de unos patios interiores. Las oficinas de acceso restringido y camerinos se situarán mirando hacia adentro mientras los locales darán al exterior y se accederá a ellos por puerta ventanas que dan sobre la carrera 30. En el nuevo diseño entre local y local del primer piso se sube por unas escaleras –y rampas para los discapacitados –al segundo piso, en donde estarán las nuevas puertas de entrada al Estadio. Pasando la entrada del público del primer piso al segundo y las dependencias administrativas, sala de prensa y camerinos auxiliares al primero, el proyecto agiliza la circulación del público y las facilidades de evacuación del Estadio. Según Manuel Villa uno de los arquitectos diseñadores de la propuesta ganadora, con los cambios se lograría agilizar el acceso al estadio en un 30%. Allí en ese segundo piso estará la mejor de las reformas: un restaurante abierto los siete días de la semana y con vista directa al campo de fútbol. “Conformamos en el centro un restaurante con vista al interior del Estadio, que no sólo va a complementar el uso del Estadio durante el evento sino que extiende su uso a uno diario” afirma el arquitecto Manuel Villa. A lado y lado del nuevo restaurante se amplían las zonas de acceso a las graderías del Estadio que automáticamente se convierten en parte del espacio público al estar abiertas a quien quiera ir a visitarlas los días en que no hay partidos ni conciertos. El Campín dejará de ser accesible únicamente en épocas de eventos deportivos y conciertos: “todo el que quiera podrá ir a conocer y habitar el Estadio, se convertirá en una especie de monumento urbano” continúa su explicación Manuel Villa. Para el arquitecto Giancarlo Mazzanti, jurado del concurso en representación de la SCA Nacional, uno de los determinantes para otorgarle el primer puesto al proyecto es esa nueva relación generada con el espacio público que “multiplica las opciones de relacionarse del Estadio con la vida urbana” afirma Mazzanti. Pasar el acceso de la tribuna occidental al segundo piso también mejora la condición de los fanáticos discapacitados quienes actualmente sólo pueden acceder a plazas ubicadas en el primer piso. El lugar reservado a discapacitados al lado de la grama es del todo desfavorable. Al momento de sentarse a ver un partido desde allí es poco lo que alcanza a verse. Con el nuevo diseño de las rampas y el acceso por el segundo piso del Campín se les permitirá a los discapacitados ubicarse en las tribunas más altas y apreciar mejor los eventos deportivos. Eso en cuanto a los cambios sustanciales a realizarle a la tribuna occidental, ¿y qué hay de la fachada? La arquitecta Liliana Samudio, coordinadora de concursos de la SCA de Bogotá y Cundinamarca explica que al ser el concurso del Campín tanto de anteproyecto como de ideas, se buscaba por un lado avanzar en el programa de reformas arquitectónicas a aplicar en la tribuna occidental y por el otro, una idea preeliminar para empezar a diseñar una nueva fachada que no necesariamente estaría incluida dentro de la obra contratada con los ganadores del concurso. El presupuesto estimado en las bases del concurso era de 16mil millones con los que había de construirse todo un edificio nuevo, es por eso que se planteaba que las modificaciones a realizar a la tribuna occidental estuviesen terminadas para el 2011 mas no necesariamente así, la nueva cara de esa sección del Estadio. La solución a la fachada del equipo ganador no supone una reconstrucción o la adición de armazones exteriores al Nemesio Camacho sino una pintura innovadora que resalte la estructura del edificio y lo haga más llamativo, y para que a la vez, continúe siendo uno de los pocos edificios en Bogotá que deja al descubierto su esqueleto de concreto. Según el arquitecto Mazzanti, jurado del concurso, se logra lo máximo con un mínimo de elementos y de gastos dando lugar a una nueva imagen a partir de la pintura. “Encontramos cierto valor en la estructura original del Estadio, este tipo de obras civiles tienen el encanto de no tener caprichos formales, por lo tanto no queríamos “vestirlo” de una fachada material que lo hiciera parecer un nuevo estadio … nos parecía un error insensato recubrir este esqueleto” declaran los diseñadores del proyecto ganador en las memorias del concurso. Inspirados en métodos empleados durante la primera guerra mundial para camuflar los barcos de guerra y dificultar así su destrucción por parte de los enemigos, los arquitectos Callejas, Mejía, Mazo y Villa proponen pintar el Estadio tanto por dentro como por fuera en blanco y hacerle franjas negras encima que lo conviertan en un camuflado. El camuflado no sería tipo militar, ni tampoco seguiría un patrón fijo sino que se planea hacer proyecciones de luz sobre el estadio con las que se determinen cómo quedaría mejor dispuesta la pintura. En el exterior la pintura blanca sería reflectiva generando así un juego de luz y sombra en las noches con el paso de los carros con sus luces encendidas, iluminando las rayas camufladas del Estadio. En el interior toda la silletería estaría también pintada en camuflado generando una fuerte impresión en el contraste entre el blanco y el negro del Estadio y el verde intenso de la grama. Para Manuel Villa, “es como hacer del Estadio una muestra de arte urbano”. Siendo que el proyecto no supone una construcción adicional para innovar la fachada, el IDRD se encuentra reconsiderando la inclusión de la nueva cara del Campín dentro del proyecto actual. Olga Lucía Silva, arquitecta jurado del concurso en representación del IDRD y subdirectora de construcciones de la institución, le ha comunicado a los arquitectos ganadores que se ha parado el proceso de pintura actual, que se está realizando al Estadio, para poder hacerla toda bajo las instrucciones del proyecto ganador. La última palabra sobre la pintura de toda la fachada del Nemesio Camacho aún no ha sido dada, pero las posibilidades parecen ser altas y dependen también de la acogida que tenga la idea y su inclusión dentro del contrato final que aún está por firmarse entre el IDRD y los arquitectos ganadores. Giancarlo Mazzanti añade finalmente que sería fundamental implementar el proyecto no sólo en la zona occidental de El Campín sino a lo largo de todo el anillo de graderías: “Con el proyecto, se está haciendo un cambio sobre aproximadamente el 40& del Estadio pero siendo que éste propone nuevas maneras de hacer comercio, convierte al edificio en un proyecto autosostenible y permite desarrollar locales comerciales y una economía sólida para el Estadio”. Según Manuel Villa se accede así a la reactivazión y revitalización de toda la plaza que rodea al Nemecio Camacho El Campín. La próxima visita de los delegados de la FIFA está programada para el 21 de agosto del presente año, fecha en la que Colombia tendrá que mostrar qué tan adelantada va en la preparación para la Mundial Sub-20, campeonato previsto para los meses de junio y julio del 2011.