¿Buscas? 3 268 A772b Arquidiócesis de San José-Vicaría Pastoral Profética ¿Buscas? : Profundización del Kerigma / Arquidiócesis de San José. – 1ª. ed. -- San José, C.R.: EDITORAMA, 2012. 92 p.; 21 x 13.3 cm. – (Serie ¿Buscas? Hacia un discipulado Misionero; n. 3) ISBN 978-9977-88-182-9 1.Catequesis de adultos. 2. Evangelización. 3. Vocación Misionera. 4. Educación religiosa. I. Título. Diagramación e impresión litográfica: Editorama, S.A. Programa Arquidiocesano de Misión Continental ¿Buscas? III Recorrido Profundización del Kerigma GUÍA PARA EL EVANGELIZADOR Arquidiócesis de San José Siglas y abreviaturas DA EN CEC Documento de Aparecida Evangelii Nuntiandi Catecismo de la Iglesia Católica “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud Tabla de contenido Presentación ............................................................................... 7 I Parte........................................................................................ 9 Orientaciones Generales Justificación ............................................................................... 11 Objetivo General .................................................................. 12 Cartel de Alcance y Secuencia ............................................. 13 Orientaciones Específicas para el Equipo .................................. 14 II Parte ...................................................................................... 15 Desarrollo de los Encuentros I Encuentro: Pregón: ¡Anuncio de una vida libre: llamados a la libertad! ................................................................ 17 II Encuentro: “El Ser Humano, imagen y semejanza de Dios”...... 51 III Encuentro: “Libres para...” ................................................... 65 IV Encuentro: Celebración: “La Dignidad de la persona humana”. 79 de vida que brota del encuentro con Jesús”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 7 PRESENTACIÓN La Iglesia en misión… ¡El gozo y la paz del Señor continúe dando esperanza a sus vidas, es el firme deseo de su Pastor, quien ora por ustedes para que el Señor les regale abundantes dones y para que éstos los puedan poner al servicio de la comunidad cristiana! En comunión con todos los Obispos de América Latina, reflexionamos en Aparecida, en el año 2007, lo que el Espíritu Santo quiere en esta hora de la nueva evangelización: …“que nuestros pueblos en Él, tengan vida y vida en abundancia” (San Juan, 10, 10). Como respuesta a este llamado de Aparecida, hemos iniciado en nuestra Arquidióceis de San José: “La Misión Continental”. Por ello, en este proceso de caminar juntos, nos une un propósito común: “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud de vida que brota del encuentro con Jesús”. Hemos elaborado unas Guías, con el apoyo de sacerdotes y laicos, que nos permiten ir reflexionando acerca de nuestra vida. Por ello iniciamos con la Guía número 1, titulada: “¿Vives?”, la cual ha tenido gran aceptación por parte de quienes han vivido la experiencia de fe. Ahora les presento la Guía número 3, titulada: “¿Buscas?”, la cual es fruto de la reflexión y el compromiso de quienes amamos la Iglesia y a Jesucristo, el “Maestro por Excelencia”, quien nos muestra el camino hacia el Padre y nos dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (San Juan, 14 ,6). Esta Guía propicia la vivencia de un catecumenado post-bautismal (1) y se fundamenta en el Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos, el cual nos pide que se anuncie abiertamente y con decisión al Dios vivo, que se ha revelado en Jesucristo, a fin de disponer el corazón de los evangelizados a la acción del Espíritu Santo, para que crean, se conviertan y se unan a Él. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 8 La Guía plantea un objetivo general que pretende: propiciar el encuentro con Cristo, que da origen a la iniciación cristiana, para que el evangelizado descubra el sentido más hondo de la búsqueda y responda al llamado. Este objetivo tiene su fundamento en el Documento de Aparecida #278 y en los textos bíblicos: San Juan 1, 38, San Marcos 1, 14 y San Mateo 9, 9, los cuales les invito a leer y profundizar. Queremos suscitar en cada uno de nosotros y de ustedes, la reflexión e interiorización del mensaje de Jesucristo, para dar una respuesta afirmativa al llamado que Dios nos sigue haciendo a través de nuestra Iglesia. Este llamado empieza por mi persona, como Obispo, y continúa hacia los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y ustedes apreciados laicos, que como corresponsables de la evangelización tienen, al igual que nosotros, el compromiso de evangelizar en sus familias, en sus ambientes laborales y en todo lugar donde se encuentren, con su palabra pero principalmente con su testimonio. Los animo a seguir, con la fuerza del Espíritu Santo, unidos a Cristo y a su Iglesia, a transformar el mundo en un mundo donde reine la paz, el amor y la justicia. No tengan miedo, nos dice Jesús: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia” (San Mateo 28, 20). † Mons. Hugo Barrantes Ureña Arzobispo 1 (Cfr. D.A. 288) “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud I PARTE ORIENTACIONES GENERALES ¿Buscas? de vida que brota del encuentro con Jesús”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 11 JUSTIFICACIÓN Recomenzar desde Cristo “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud de vida que brota del encuentro con Jesús” (Propósito Misión Arquidiocesana, San José, Costa Rica) es el don y la tarea del nuevo Pentecostés, promesa cumplida continuamente en respuesta al clamor de la Iglesia y la comunidad humana en la que peregrina. Por eso nuestra mayor amenaza “es el gris pragmatismo de la vida cotidiana, de la Iglesia, en el cual aparentemente todo marcha con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad” (DA 12). El llamado a una Misión Continental reaviva la pasión por el discipulado misionero. “A todos nos toca recomenzar desde Cristo (Cf. NMI 28-29), reconociendo que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida y con ello, una orientación decisiva” (DA 12). Transmitir la fe, ¡cómo apasiona! «En nuestra Iglesia debemos ofrecer a todos nuestros fieles un “encuentro personal con Jesucristo”, una experiencia religiosa profunda e intensa, un anuncio kerigmático y el testimonio personal de los evangelizadores, que lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral». DA 226 Continuamos desarrollando en nuestras comunidades este proceso de iniciación en la vida cristiana que ha comenzado por el kerigma inicial y continúa guiado por la Palabra de Dios, conduciendo a un encuentro personal cada vez mayor con Jesucristo, perfecto Dios y perfecto hombre (Cf. Símbolo Quicumque: DS 76), experimentado como plenitud de la humanidad y que lleva a la conversión, al seguimiento en una comunidad eclesial y a una maduración de fe en la práctica de los sacramentos, el servicio y la misión (DA 289). de vida que brota del encuentro con Jesús”. 12 LA PROFUNDIZACIÓN DEL KERIGMA EN EL DISCIPULADO MISIONERO “La evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia, pues es su vocación propia” (Pablo VI, 1975. Exhortación Apostólica Evangelii Nuntiandi, n. 14). III RECORRIDO TIEMPO ¿BUSCAS? 1. OBJETIVO GENERAL Descubrir el sentido más hondo de la búsqueda a partir de las tres crisis existenciales, para suscitar el anhelo de salvación. El objetivo general está fundamentado en el texto bíblico de Juan 1,38; Marcos 1,14 y Mateo. 9,9. De igual forma en el Documento de Aparecida en el número 278: “El Encuentro con Jesucristo. Quienes serán sus discípulos ya lo buscan (cf. Jn 1, 38), pero es el Señor quien los llama: “Sígueme” (Mc 1, 14; Mt 9, 9). Se ha de descubrir el sentido más hondo de la búsqueda, y se ha de propiciar el encuentro con Cristo que da origen a la iniciación cristiana. Este encuentro debe renovarse constantemente por el testimonio personal, el anuncio del kerygma y la acción misionera de la comunidad. El kerygma no sólo es una etapa, sino el hilo conductor de un proceso que culmina en la madurez del discípulo de Jesucristo. Sin el kerygma, los demás aspectos de este proceso están condenados a la esterilidad, sin corazones verdaderamente convertidos al Señor. Sólo desde el kerygma se da la posibilidad de una iniciación cristiana verdadera. Por eso, la Iglesia ha de tenerlo presente en todas sus acciones”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 13 2. CARTEL DE ALCANCE Y SECUENCIA III. Recorrido NOMBRE DEL RECORRIDO: Sed de Libertad (Crisis de fe) OBJETIVO GENERAL DEL RECORRIDO • Descubrir el sentido más hondo de la búsqueda a partir de las tres crisis existenciales para suscitar el anhelo de salvación. OBJETIVOS ESPECÍFICOS DEL RECORRIDO 1. 2. 3. 4. Suscitar una crisis de apertura a partir del reconocimiento del miedo que en la vida provocan las diferentes esclavitudes, para que se dispongan al encuentro con el Dios que me ofrece libertad. Descubrir los miedos que en la vida le han provocado las diferentes esclavitudes, a partir del anuncio de una vida digna, para que se dispongan al encuentro con ese Totalmente Otro, que es Dios. Descubrir el llamado a la libertad en medio de una situación concreta, para experimentar el amor de Dios y realizarse en su vocación. Celebrar la dignidad de la persona humana, para aceptar el llamado a la libertad. TEMAS DEL RECORRIDO I Encuentro: Pregón: Anuncio de una vida libre. II Encuentro: “El ser humano, imagen y semejanza de Dios”. III Encuentro: “Libres para…” IV Encuentro: Celebración: “La dignidad de la persona humana”. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 14 3. ORIENTACIONES ESPECÍFICAS PARA EL EQUIPO EVANGELIZADOR En este recorrido, el catequista ayudará al evangelizado a descubrir que la dignidad humana nos viene de ser creados a imagen y semejanza de Dios, quien nos llama a compartir su misma vida. La dignidad es un don y por naturaleza traemos esta dignidad de personas. A esto se le llama dignidad innata. Sólo entrando en relación con Dios y conociéndolo a Él, cada ser humano puede conocerse realmente y podrá entender mejor su historia y la de los demás, saber de dónde viene, para qué está aquí y hacia dónde se dirige. Se trata de la presentación, en un lenguaje existencial, del “plan de salvación” o “designio” de Dios para con el ser humano. Como el itinerario de maduración en la fe es una iniciación cristiana, este kerigma se transmitirá gradualmente a lo largo de todo el tiempo de ¿Buscas?, un elemento a la vez, que se relaciona con los siguientes. Los dos recorridos anteriores han presentado del kerigma: el anuncio del sentido cristiano de la vida y la realidad de Dios como Padre; hemos conversado sobre Dios. En este recorrido trataremos sobre el ser humano, sobre la realidad de cada uno de nosotros. Esto nos prepara para el Recorrido IV, el cual versará sobre el pecado. El catequista es un discípulo misionero, quien primero vive la experiencia del “Encuentro con Jesucristo”, para luego compartir con los otros esa experiencia kerigmática, la cual conlleva ir cambiando su forma de pensar y de vivir, aceptando la cruz de Cristo. Esto hará que el mensaje que comunica tenga mayor fuerza y sea convincente; a esto se le llama: Conversión. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud II Parte DESARROLLO DE LOS ENCUENTROS de vida que brota del encuentro con Jesús”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 17 I ENCUENTRO PREGÓN ¡Anuncio de una vida libre: llamados a la libertad! OBJETIVO ESPECÍFICO Suscitar una crisis de apertura a partir del reconocimiento del miedo que provocan las diferentes esclavitudes en la vida, para que se dispongan al encuentro con el Dios que me ofrece libertad. MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. 2. 3. 4. Acogida (20”). Viendo la Vida (Experiencia humana) (20”). Buscando la Vida (Experiencia de fe) (30”). Aceptando la Vida (Respuesta de fe) (30”). MATERIAL DE APOYO • Símbolo: gallo o barro. • Copias del canto: “Pronunció mi nombre”. • Copias del texto: Cardenal François-Xavier Nguyen Van Thuan. INDICACIONES El evangelizador ha de tener claro que para este pregón se debe tener como referencia, las indicaciones de la Guía para el Evangelizador. Para ello deberá haber vivido el kerigma en su primera etapa (kerigma inicial), el primer y segundo recorrido de este tiempo: ¿Buscas? Es importante que el evangelizador no use un lenguaje imperativo, esto es, palabras como “debe”, “tiene” u otra semejante. Ha de de vida que brota del encuentro con Jesús”. 18 hablarse y exponerse cuáles son las consecuencias y características de una vida libre en Cristo, cuáles son las implicaciones de haber sido liberado por Cristo y cómo afecta ese acontecimiento mi vida. Ésta es la actividad principal del encuentro, la tertulia previa es una preparación que dispone a cada evangelizado para la escucha del mismo. El evangelizador tiene que prepararse y, si es del caso, hacer un esquema del pregón. Al momento del pregón no leerá, sino que hará una proclama fluida, porque se trata de una narración que sale desde lo más profundo de su corazón. Es importante que el evangelizador recuerde que el pregón no es solamente un testimonio de vida, sino el anuncio de Jesucristo en su misma historia de vida. Por lo tanto, no debe detenerse solo en el hecho de vida, sino que lo más importante es dejar claro cómo Jesucristo ha cambiado esa historia y la seguirá cambiando. No olvide el evangelizador que todo pregón se compone de tres puntos, igual que los discursos o predicaciones del Kerigma Apostólico según los Hechos de los Apóstoles: • Un hecho de la vida. • Anuncio del misterio de la muerte, resurrección y glorificación de Cristo. • Exhortación a la conversión, esto es, invitación a aceptar la salvación. De igual manera, recordará que ha de anunciar el pregón con la misma actitud con que uno cuenta a otro una noticia, un acontecimiento que ha sucedido y repercute favorablemente en uno. Este pregón es interactivo, las actividades de experiencia humana y la experiencia de fe son simultáneas, van insertas en el pregón mismo, por lo cual el evangelizador deberá tener mucha destreza para ir desarrollándolo. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 19 DESARROLLO DEL ENCUENTRO 1. ACOGIDA 1.1 Compartir Espontánea interacción. 1.2 Saludo personal del equipo evangelizador a cada uno de los presentes. 1.3 Saludo general. Inicio del encuentro. El equipo comenzará el encuentro invitando al saludo entre los participantes, si no lo han hecho. Luego, uno de los miembros del equipo dará la bienvenida, agradeciendo la presencia de todos. 1.4 Motivación Se proponen estas dos actividades como motivación. Se puede utilizar cualquiera de las dos, o bien las dos: 1. El evangelizador introduce espontáneamente el encuentro, señalando que todos tenemos una dignidad: ser libres y esta libertad solo puede entenderse conociendo a Dios. Una vez que todos se sientan, pide que sin levantarse de sus sillas, la tomen sin soltarla, de manera que puedan movilizarse a saludar a todos las demás personas del grupo. Luego se les pregunta ¿cómo se sintieron? Esto se hace con el fin de hacer conciencia que somos prisioneros de cosas que posiblemente no vemos, creyendo que somos libres, que el hombre más que un ser libre es un ser capaz, ya que la libertad no trata de hacer lo prohibido, sino que supera nuestras pasiones egoístas donándonos al otro. 2. El evangelizador dibuja esto en un papelógrafo, pizarra, etc. y les hace la siguiente pregunta: ¿qué ves? Y comparte entre dos y tres respuestas. Explicación del dibujo: Uno tiene manos, el otro no, el uno le pide al otro que lo abrace y éste sufre porque no puede. Representa el deseo de amar del ser humano que cree que ama y al final sufre porque no ama. El amor consiste no en que yo ame, sino que Cristo murió por mí: por amor. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 20 1.5 Símbolo Se retoma el elemento del símbolo que se ha venido utilizando. Recuerda el significado del mismo (gallo o barro) y lo relaciona con la buena noticia que recibirán de la libertad verdadera. 1.6 Breve conversación y canto a) El equipo evangelizador propone el canto “Pronunció mi nombre”, en un diálogo sobre el llamado y la respuesta que presenta el mismo, primero lee la letra y a la vez la va comentando. La primera indicación es que no entonarán toda la canción. Se da el ejemplo de la última estrofa, se les hace ver que quizás resultan ser frases muy comprometedoras y la Iglesia nos deja en la libertad de ir asumiendo una relación viva con Jesús. • Indicaciones para el diálogo sobre el canto: El evangelizador, con la indicación propuesta en el punto anterior, tendrá como punto de referencia este diálogo para la primera frase estrofa y el estribillo. Leerá por estrofa y la comentará Ø“Una tarde como tantas Él pasó y pasando tiernamente me miró, era un hombre como tantos, uno más y pasando por la barca, me llamó”. ¿Qué significará eso? Cuéntele a la persona que está a su lado lo que usted interpreta de ese canto (se deja un espacio para que ellos comenten, luego se les pide compartir): - ¿Alguno quiere compartir? - ¿A qué nos llama? “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 21 “Yo no sé cómo decirle, si decirle sí o no, sólo sé que pronunció mi nombre”. ¿Qué interpretan de eso? Hable con la persona que esté a su lado (nuevamente se les pide compartir entre ellos, al final se hace un plenario con unos dos o tres participantes). ¿Quién quiere compartir lo que comentó? • Reflexión del canto El evangelizador explica brevemente: Vamos a ver: ¿qué significa el mar? Es un lugar para el pescador, un lugar de trabajo, ¿qué significan las redes? “Una herramienta” y sin esa herramienta no se pesca y si no pesca, no come. Y dejar las redes en el mar significa renunciar a la seguridad en Dios. La seguridad del pescador son las redes, es lo que considera más importante, o sea, lo que está en juego, lo que nosotros consideramos más importante. • Entonar el canto: El evangelizador invita a que, terminada esta parte, todos juntos entonemos el canto. Pronunció mi nombre Una tarde como tantas Él pasó, y pasando tiernamente me miró; era un hombre como tantos, uno más, y pasando por la barca me llamó. Yo no sé cómo decirle, si decirle sí o no, solo sé que pronunció mi nombre. Continua en la siguiente página de vida que brota del encuentro con Jesús”. 22 Viene de la página anterior Y aquí estoy solo ante ti, meditando todo aquello que oí, sé que debo de dejar las redes en el mar mi timón ya desde hoy lo tomarás. Y después de aquella tarde le seguí, y olvidando mi pasado descubrí, que aquel hombre que esa tarde yo encontré, hoy tendría una sorpresa para mí. Yo no sé si es su mirada, su manera de vivir, sólo sé que pronunció mi nombre. Y aquí estoy... Desde aquel fugaz instante hasta hoy, he gastado mi existencia lo que soy, soy persona que vive en libertad, soy un barco que navega en alta mar. Soy apóstol, soy guerrero, pregonero del amor, porque sé que pronunció mi nombre. Y aquí estoy... Introducción al encuentro a. El tema antropológico Las semanas anteriores se ha tratado de descubrir un poco más sobre Dios. Ahora hablaremos un poco más sobre el ser humano. Se citan algunos ejemplos de lugares donde las personas se reúnen con motivos de diversión o religiosos. Se pregunta: ¿Cuál es la actitud que los congrega? ¿Por qué se reúnen? (pueden ayudarse con estas ideas: por la actitud interior, por la actitud del corazón, otras). “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 23 Se puede entonar aquí el canto: “Amar es entregarse” u otro canto relacionado con la celebración anterior. b. Religión y relación personal (explicación existencial de lo que se va a vivir en este tiempo). Vamos a continuar con la búsqueda y esto lo vamos a hacer viviendo por etapas, como quien va haciendo un camino y el camino tiene un recorrido. Esta es la mejor manera para que se le encuentre algo nuevo a la vida, para que salga de donde está y entre en algo nuevo; porque estamos acostumbrados a que la religión son oraciones para pedir cosas y tratar de sacar un milagro o sacar dudas sobre temas. Relacionamos la canción con este momento y se reflexiona que: “la admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una respuesta consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del discípulo, una adhesión de toda su persona al saber que Cristo lo llama por su nombre (cf. Jn 10,3). Es un “sí” que compromete radicalmente la libertad del discípulo a entregarse a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. (cf. Jn 14,6). Es una respuesta de amor a quien lo amó primero “hasta el extremo” (cf. Jn 13,1). Por ejemplo… ¿Se imagina que la relación con nuestra madre, padre, esposa, esposo, hijo o hija, nada más se dedicara a pedir cosas?, ¿o que se limite únicamente a “contar cosas”, ¿cuánto tiempo le dan a esa relación que se basa en pedir y saber? c. Razón por la que entramos al nuevo recorrido. Explicamos ¿por qué entramos al nuevo recorrido?, porque es un caminar, como si estuviéramos subiendo unas gradas, como avanzando, como dando pasos, cruzando puertas. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 24 Las personas se relacionan normalmente con Dios de dos formas: - Cuando hacen oración y están pidiendo cosas. - Cuando se reúnen a leer la Biblia para aprender cosas nuevas, para saber cosas, pero no se plantea una relación viva, una relación personal con ese que llamamos Dios. d. Relaciones verdaderas ¡Bueno!, una relación humana (no estamos hablando de Dios, estamos hablando de cualquier relación entre dos personas) ¿tiene futuro si solamente se basa en saber cosas o en pedir cosas?, ¿se podría decir que esa es una verdadera relación?; o sea, se podría decir que lo están tomando por interés, que no lo están amando. e. Consecuencias de una falsa relación Son los grandes cansancios de nuestra vida, nos hacen sentir cansados y no libres, como oprimidos en el corazón y decimos: es que no me aman y en consecuencia, no dan ganas de nada. Por ejemplo: nos sentimos como una naranja exprimida, sin zumo, que ya no echa nada y ya no quiere amar tampoco y pensamos: “Bueno ¿qué hago yo con una cáscara de naranja exprimida?, ¿cuál es el lugar de la cáscara de naranja exprimida? La basura, el desecho”. 2. VIENDO LA VIDA El evangelizador puede escoger entre las dos actividades que se proponen a continuación: • Actividad#1:Elpesodelastresleyes:Ellegalismo. Una anécdota. Finalidad: comprender los criterios de acción cotidiana de muchas personas, para que se evidencie que no se vive en un espíritu de libertad y donación, sino en un espíritu de la Ley. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 25 Ejemplo: El que vive la ley, muere bajo su peso. «Un abogado organizó un paseo. Cuando los buses iban de regreso, una persona adicional se “coló” en uno de los primeros buses que salió. Al dar la orden de salida del último bus, faltaba un campo para una señora. El abogado observó atrás un campo vacío y lo pidió para la señora. Pero los que estaban sentados ahí, indicaron que iba un chiquito y otra señora más allegada a ellos dijo que el campo iba pagado “de por sí”. Un señor tomó a su niño de seis años, campo pago, y lo sentó en el regazo y le ofreció el campo a la señora. El abogado agradeció el gesto pero para sus adentros pensó que todo contrato garantizaba el campo, que el precio era muy barato para viajar 100 kilómetros y que las partes se obligan a la ejecución de buena fe, y que por la actitud de las que no cedieron el campo, podrían haber sido bajadas del bus… por incumplimiento de la buena fe. Y qué curioso: el que menos debía cedió el campo. El bus se varó, por cierto…» Conclusión (para ser explicado por el evangelizador): La persona que dio el campo sin obligación de hacerlo, lo hace con toda la libertad y se siente muy feliz de hacerlo, nadie lo obliga, escoge amar. Si hubiera que aplicarle todo el peso de la Ley por obstruir la ejecución del contrato al no cooperar por el bien de todos, hubieran tenido que ser bajados por “apegados a la Ley”. El que se apega a la obligación, por la obligación misma, termina muerto por su peso. • Actividad#2.ReseñadelCardenalFrançois-Xavier Nguyen Van Thuan La siguiente actividad pretende preparar a los participantes para vivir existencialmente el pregón. A continuación, el evangelizador explica que trabajarán con un texto del Cardenal François-Xavier de vida que brota del encuentro con Jesús”. 26 Nguyen Van Thuan. Les da una breve reseña de su vida utilizando los siguientes datos: nació el 17 de abril de 1928 en Vietnam. Fue ordenado sacerdote el 11 de junio de 1953. Los comunistas de su país lo acusaron de elaborar un plan contra el gobierno y lo encarcelaron el día de la Asunción de la Virgen: 15 de agosto de 1975. Monseñor Van Thuan pasó 13 años en las cárceles comunistas, fue deportado en 1991 y el Papa Juan Pablo II le acogió en Roma. Nunca más pudo regresar a su patria, ya que el gobierno se lo impidió. Murió en Roma en el año 2003. Preso por Cristo Jesús, ayer por la tarde, fiesta de la Asunción de María, fui arrestado. Transportado durante toda la noche de Saigón hasta Nhatrang, a cuatrocientos cincuenta kilómetros de distancia, en medio de dos policías, he comenzado la experiencia de una vida de prisionero. Hay tantos sentimientos confusos en mi cabeza: tristeza, miedo, tensión. Con el corazón desgarrado por haber sido alejado de mi pueblo. Humillado, recuerdo las palabras de la Sagrada Escritura: “Ha sido contado entre los malhechores” (Lc 22, 37). He atravesado en coche mis tres diócesis: Saigón, Phanthiet, Nhatrang, con profundo amor a mis fieles. Pero ninguno de ellos sabe que su pastor está pasando la primera etapa de su vía crucis. Pero en este mar de extrema amargura, me siento más libre que nunca. No tengo nada, ni un céntimo, excepto mi rosario y la compañía de Jesús y María. De camino a la cautividad he orado: “Tú eres mi Dios y mi todo”. Jesús, ahora puedo decir como san Pablo: “Yo, François (Francisco), prisionero de Cristo” (Ef 3,1). En la oscuridad de la noche, en medio de este océano de ansiedad, de pesadilla, poco a poco me despierto: “Debo afrontar la realidad”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 27 “Estoy en la cárcel. Sí, espero el momento oportuno de hacer algo verdaderamente grande, ¿cuántas veces en mi vida se me presentarán ocasiones semejantes? No, aprovecho las ocasiones que se presentan cada día para realizar acciones ordinarias de manera extraordinaria”. Jesús, no esperaré; vivo el momento presente colmándolo de amor. La línea recta está formada por millones de puntitos unidos entre sí. También mi vida está integrada por millones de segundos y de minutos unidos entre sí. Dispongo perfectamente cada punto y mi línea será recta. Vivo con perfección cada minuto y la vida será santa. El camino de la esperanza está enlosado de pequeños pasos de esperanza. La vida de esperanza está hecha de breves minutos de esperanza. Como Tú, Jesús, que has hecho siempre lo que le agrada a tu Padre. Cada minuto quiero decirte: Jesús, te amo; mi vida es siempre una “nueva y eterna alianza” contigo. Cada minuto quiero cantar con toda la Iglesia: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo... Residencia obligatoria. Cay-Vong, Nhatrang, Vietnam Central, 16 de agosto de 1975, día siguiente a la Asunción de María. Guía para el diálogo Para cualquiera de las dos actividades anteriores se propone el siguiente diálogo: El evangelizador les explica que todos tenemos en nuestra vida situaciones de esclavitud en las cuales no somos felices, en las que nos sentimos enojados, angustiados, etc. Les pide que reflexionen sobre su propia vida e intenten descubrir cuáles son esas situaciones de esclavitud, de muerte. Continúa el diálogo ayudado de las siguientes preguntas: de vida que brota del encuentro con Jesús”. 28 • • • • ¿Cuándo me siento encarcelado, prisionero? ¿Cuándo no me siento feliz? ¿En qué momentos de mi vida me he sentido triste, sofocado, angustiado, es decir, no le encuentro sentido o motivación a seguir viviendo? ¿En qué situaciones concretas de mi vida creo ser libre pero realmente no lo soy? El diálogo se hace brevemente, no se contesta pregunta por pregunta, sino que se escucha un par de respuestas a cualquiera de las preguntas. üDios imaginado o imaginario Motivación Nosotros, quizá, hemos estado viendo nuestra vida un poco así: con una imagen de Dios pensando que tiene que ser de una forma y no hemos dejado que Él se apersone en nuestra vida, que Él se presente, que diga quién es y cómo es Él y por eso nuestras relaciones muchas veces son más imaginarias que reales. A veces de niños nos da por tener un amigo imaginario y le ponemos nombre. Bien, así tenemos nosotros una relación con Dios, entonces la relación con Dios es como con una persona imaginaria que nos la imaginamos, debe ser así: ¿qué es lo que le mueve a una persona estar pidiendo esto o aquello y lo otro? Solamente su propia preocupación: ser egoísta. No es libre, no puede dejar de pensar en sí mismo, no puede dejar de pensar en el dinero, la comida, el techo, todo lo quiere para sí mismo y una persona que no es libre ¿cómo se le llama? Un esclavo o un preso. üEjercicio para comprender la esclavitud “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 29 a) Introducción Vamos a tener esta noche un anuncio de una vida libre, porque tiene muchísimo que ver con lo que hemos venido viviendo, que ya hemos empezado a sentir, que de verdad el gallo o el barro no simbolizan en vano sino que nos han empezado a tocar la vida, nos ha empezado a tocar el corazón, nos ha empezado a tocar donde nos duele. Eso es lo que se llama: madurez. b) Ejercicio Vamos a tener una actividad para tratar de entrar nosotros en la experiencia de esclavitud. Se van a poner de pie, van a cerrar los ojos para que puedan imaginarse mejor las cosas. El catequista de manera creativa indica lo que se van a ir imaginando: Nos vamos a imaginar que nos colocan unas esposas en nuestras manos, una cadena en nuestros pies, una mordaza en la boca, una venda en nuestros ojos y una capucha que les llega hasta el pecho. No pueden ver, ni moverse. Imaginen que estuvieron siete días de pie en la playa y nada más oyen el ruido de las olas, una gaviota que suena, la brisa que les pega, se siente muy sabroso el aire, pero ustedes no pueden disfrutar. Traten de sentir en el corazón, traten de descubrir ¿qué es lo que sienten al imaginarse amarrados de pies y manos, con la boca tapada y con una capucha en la cabeza? c) Elaborar una frase Aún con los ojos cerrados, van a elaborar en su mente una frase que describa sus sentimientos, es decir, van a hacer una “oración”, una “frase”, que describa estos siete días de prisión y de esclavitud. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 30 Luego se acerca alguien, les quita la capucha, les quita la venda, les quita la mordaza, les quita la cadena de los pies y les quita las esposas. Primero, van a ir abriendo los ojos porque les quitan la venda y la capucha, ahora pueden tragar un poco de saliva porque les quitaron la mordaza, ahora pueden mover las manos porque les están soltando las amarras. Ya las soltaron, les quitaron la capucha. Hace rato pueden abrir y cerrar los ojos y los pies, ya los pueden mover (termina esta primera parte). d) Plenario Se les pide sentarse y que compartan la frase que pensaron, el pensamiento que tuvieron. ¿Qué sintieron? La frase tiene que estar relacionada con los sentimientos de ustedes, lo que ustedes sentían cuando se iba describiendo las cosas que les estaban haciendo y los días que iban pasando. • Indicacionesalequipoevangelizadorparaestaactividad, al momento del plenario: Las personas suelen comportarse religiosamente. Cuando se les pide que piensen en una frase, muchas personas dirán frases negativas y se trata de que puedan decirlo, lo que de verdad les saldría del corazón, hay que dejarlos en la espontaneidad, en la libertad de responder lo que ellos pensaron. Estos son algunos ejemplos de lo que las personas religiosas empezarían a decir: “Dios, me pongo en tus manos.” “Señor, ten piedad.” Sin embargo, no se les piden oraciones, sino sentimientos. Inmediatamente se referirán a Dios y no es eso lo que se les pide, porque cuando se está en un ambiente religioso se cree que tienen que comportarse “religiosamente”. Nadie va a decir una mala palabra, porque estamos en una reunión religiosa. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 31 Entonces, eso es importante descubrirlo, ¿quién soy yo aquí?, ¿quién soy yo allá afuera? Si algún evangelizador obtuviese esta respuesta, confrontará con esta realidad. Otras respuestas podrán ser estas: (se pone en paréntesis lo que se puede interpretar de cada uno de los sentimientos para guiar al equipo evangelizador). Impotencia (impotencia por no tener poder, por no tener libertad). Miedo (el miedo a dejar de ser alguien). Desesperación (porque el ser humano siente desesperación ante lo que no puede resolver, se da cuenta de que no es Dios y deja entrever que él solo ha ido resolviendo su propia vida como si fuera Dios). Frustración ante lo que pueda pasar (el sentirse despojado de todo aquello que le ha proporcionado seguridad, se experimenta el no ser nadie, el no ser nada). Esta actividad enseña cómo superar ser un hombre religioso. Durante esta conversación hay que evidenciar que la relación con el Dios vivo, es la verdadera experiencia de Dios. Relacionarse con un falso dios o con una imagen deformada de Dios es esclavitud, porque lo que interesa no es dar el mensaje, sino transmitir vida. El tema de la libertad no es solo racional, es experiencia. El evangelizador deberá vincular el objetivo o desarrollo del pregón con esta situación: Nosotros tenemos que pasar del hombre religioso al hombre cristiano. El hombre cristiano pasa por la realidad de lo que siente, de lo que vive, eso es muy importante. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 32 e) Continúa la actividad con otro diálogo Ahora van a conversar de dos en dos, porque esto nos prepara para escuchar un anuncio: ¿una persona que está presa es libre?, ustedes acaban de hacer la experiencia de estar presos, de estar esclavos. Una persona presa, que está en la cárcel, ¿es libre? o ¿se puede ser libre y estar en la cárcel? Compartan entre ustedes, de dos en dos, las respuestas. Al terminar se les explica que el ejercicio que estamos haciendo se llama experiencia humana, tener una experiencia de lo humano y se les pregunta: ¿existe una persona presa que esté libre y un libre que esté preso? Se escuchan dos respuestas que sean concretas. Se continúa: y si esto lo hubiéramos hablado en otro ambiente, en una fiesta de quince años, en una vela, ¿hubiéramos mencionado a Dios? Quizás no porque estamos condicionados por el ambiente en el que nos encontramos. Estar preso no es estar en un espacio encerrado, porque cuando nos engripamos pasamos encerrados en la casa y a nadie se le ocurre decir que es esclavo, aunque dicen “estoy como encerrado”. Bien, ¿puede una persona estar libre y ser preso al mismo tiempo? o ¿ser preso y estar libre? Pero usted acaba de estar preso de pies y manos, eso ¿es libertad? Y ¿todas las formas de estar preso serán horribles? ¿Están de acuerdo con que una persona libre puede estar presa y un preso puede ser libre? “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 33 Se propone este ejemplo de conversación para ubicar al evangelizador en las respuestas que se pueden encontrar en diferentes situaciones y éste pueda ayudar al evangelizado a encontrar el sentido de este anuncio de la libertad (esto no se les expone a los evangelizados): -Hombre:“Nosotros comentábamos que una persona que anda en la calle, que anda buscando drogas, asesinando, robando, su vida está hecha leña, se siente una basura al ir a la cárcel por sus propias condiciones de vida; tal vez no crea en Dios o no sabe si existe o no existe, porque en la calle no lo encuentra, pero él…” -Evangelizador: “Quiero decirte una cosa: entre no creer en Dios y vivir de un falso Dios, del que uno se imagina, es exactamente igual, ¿qué más? Evidencia esta afirmación la ruptura entre la religiosidad y el cristianismo”. -Hombre:“Que esa persona llegó a la cárcel y cuando llegó a la cárcel se dio cuenta de que en la cárcel, estando preso, puede buscar su libertad, porque puede llegar a estudiar, puede llegar a dejar las drogas, puede llegar…” -Evangelizador: “Entonces, la libertad es no tener drogas y todos los drogados ¿son esclavos? Entonces, la libertad no está en el no consumo de las drogas, tiene que estar en otra parte. ¿La libertad está en el estudio? Hay gente que es estudiada y ¿está libre o vive esclava?” -Hombre: “Esa persona intenta, ahí, reintegrarse a la sociedad, para que al momento de salir no se sienta preso estando libre, sino que es útil; que él no va a volver a esa sociedad, a esas cosas que él desertó. Y podrá recordar que el lugar donde estuvo preso físicamente, no necesariamente mentalmente, lo hizo libre y al salir no se va a sentir prisionero. La prisión puede ser más mental, que del corazón y lo espiritual”. -Evangelizador:“Vamos a ver… durante el día ¿en qué momento ustedes se sienten sofocados? ¿O la gente? para no hablar de nosotros. Cuando uno va caminando ahí por la alameda, va caminando por el supermercado, o se sube al bus, está por el mercado, o en el mall, o en el trabajo, la escuela, el colegio, en el taller, en la pulpería, en la fábrica, ¿qué momento es más estresante? ¿Cuando uno está sofocado o que ven que los demás se sofocan? -Al medio día- ¿Por qué? -El calor- ¿En qué otros momentos la gente está sofocada? -En medio de mucha gente- ¿Qué más? Cuando la gente está en una presa, cuando llegan los chiquillos y del colegio y tiran todo, ensucian todo y entran con los pies sucios, cuando el marido entra a la casa cansado y la esposa le dice: “mirá es que este chiquito… y lo recibe solo con quejas ¿se siente o no sofocado? Cuando es fin de mes y falta un día para el pago ¿cómo se siente? Si alguien les ha hecho un desprecio, ¿qué más? ¿Cuándo más se siente uno sofocado, así, “parado de uñas”? Cuando con la relación con los otros, ¿cómo le va? ¿Qué es que le salga mal? Mal cuando no se hace la voluntad de uno. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 34 ü¿Qué es la libertad? ¿La libertad será hacer lo que a uno le da la gana?, ¿eso es lo que dice la gente? ¿qué es la libertad? Si se le preguntara a varias personas acerca de la libertad, ¿qué dirían?, ¿Costa Rica es un país libre? ¿Por qué? Entonces, cuando uno no hace lo que le da la gana, ¿cómo reacciona? Se enoja, se ofusca, ¿le dan ganas de vivir? ¿Le dan ganas de morirse? Quiere decir que cuando uno se siente libre vive, cuando se siente oprimido es muerte y cuando hay muerte tiene miedo y cuando tiene miedo no ama, se cuida, se protege, se defiende. Cuando es libre, anda seguro, no tiene miedo, puede hacer el bien. ¿Qué nos dice el Documento de Aparecida en relación con la libertad? Vivimos un cambio de época, en el cual se desvanece la concepción integral del ser humano, su relación con el mundo y con Dios; “aquí está precisamente el gran error de las tendencias dominantes en el último siglo… Quien excluye a Dios de su horizonte, falsifica el concepto de la realidad y sólo puede terminar en caminos equivocados y con recetas destructivas”. (cf. D.A. # 44). “La propia vocación, la propia libertad y la propia originalidad son dones de Dios para la plenitud y el servicio del mundo”. D.A. # 111. “La necesidad de construir el propio destino y el anhelo de encontrar razones para la existencia pueden poner en movimiento el deseo de encontrarse con otros y compartir lo vivido, como una manera de darse una respuesta. Se trata de una afirmación de la libertad personal y, por ello, de la necesidad de cuestionarse en profundidad las propias convicciones y opciones”. D.A. # 53. Con base en lo que plantea el Documento de Aparecida, ahora nos preparamos a escuchar el Pregón, como quien tiene sed, sed “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 35 de libertad. Dispongámonos, abramos nuestro corazón y nuestra mente a escuchar. 3. BUSCANDO LA VIDA Guía del Pregón Sed de Libertad 3.1 Monición El evangelizador invita a todos a guardar silencio y crea la expectación de recibir un mensaje importante. Recuerda que no habrá preguntas ni interrupciones, sino que en los encuentros siguientes podrán dialogar ampliamente del tema propuesto en este pregón. Entonces, puesto en pie, anuncia que “hemos sido llamados a una vida libre”, que Dios no quiere que tengamos una vida de esclavitud, de tristeza, de angustia, de soledad, de sufrimiento, sino que nos ha liberado para que seamos felices y libres, y no seamos ya siervos de la infelicidad, del egoísmo, del desánimo, del aburrimiento. Dios nos ha dado todo para que vivamos en libertad, el ser humano tan sólo tiene que desear vivir y querer esa libertad que Dios le da”. 3.2 Pregón a) Introducción 1. Lo que observamos. 2. Una historia de prisión. Para iniciar la introducción al pregón, el evangelizador lanzará la siguiente pregunta: ¿Usted, es libre o esclavo? Y continúa con su anuncio: ¡Bien! yo quiero anunciarles algo. Siempre ha habido persecuciones en la historia de la humanidad. Si observamos al ser humano, éste tiende a quitarle la libertad al otro, ¿verdad?, la gente se siente de vida que brota del encuentro con Jesús”. 36 esclava, las esposas se sienten esclavas de sus maridos, los maridos se sienten esclavos de las esposas, los hijos se sienten esclavos de los papás, los papás se sienten esclavos de sus hijos, los vecinos se sienten como esclavos, como dominados por el vecino, no puede vivir tranquilo... (En este momento, como hecho de la vida, se integra la historia del Cardenal Van Thuan). Hace unos treinta y cinco años, en el sur de Asia se estableció una dictadura comunista que quería abolir muchas cosas, entre esas la religión. Entonces tomaron preso a un obispo joven recién nombrado, se llamaba François Xavier Nguyen Van Thuan. Este obispo, a los pocos días de ser establecido obispo, tenía mucha ilusión, lo tomaron preso los comunistas, se lo llevaron a un arresto domiciliario y luego a la cárcel. Estando en la cárcel lo privaron de todo, solo le dejaron su ropa, no podía ni celebrar misa. Hablando él con los carceleros lograba que le trajeran vino y un pedacito de pan, así consagraba y hacía la misa. Escribió más de trescientos versículos en pedacitos de papel que de una u otra forma le llegaban. Y pasaba largas horas de aprisionamiento, largos meses, largos años repitiéndose citas bíblicas. Este hombre fue liberado después de unos quince años y el Papa Juan Pablo II lo acogió en Roma y lo hizo cardenal. Ya él murió. Cuando él estaba preso logró escribir algo que decía: “Voy preso, me están quitando todo, estoy pensando en el seminario, estoy pensando en las parroquias, estoy pensando en los proyectos que traía y todavía soy joven, pero me están quitando todo” (el evangelizador aquí hace referencia a la dinámica recién hecha). Así como ustedes, a quienes hace un momento les estaban quitando todo, en un segundo momento se dejaron quitar las cosas por ambición. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 37 La posibilidad de caer en la cárcel. Imagínense que en estos momentos entrara la policía y a cualquiera de nosotros nos llevara preso con cuatro testigos falsos que aseguran algo de nosotros, perder la comodidad que tenemos, de la cama en la que dormimos, la ropa que nos gusta ponernos, la ducha, ya dejamos de hacerla familiar y el baño deja de ser privado, poder comer a la hora que queramos, poder ver algún programa de televisión, salir a caminar si quiero salir a caminar y no poder hacerlo, y no porque justamente nos hayamos ganado la cárcel, sino porque nos han calumniado. Así le ha pasado a este hombre y ¿cómo lo resolvió él?, ¿qué dijo él? Dijo: “Ahora sí, Jesús, que Tú eres todo, porque es lo único que quedó, quiero decir que estoy preso contigo”. Pero para que él llegue a decir eso tiene que amar a Jesús, pero para amar a ese tal Jesús tiene que haberlo conocido antes, y para haberlo conocido antes, alguien tuvo que anunciarle a ese Jesús. • Definicióndelalibertad Pues yo, en este día, quiero anunciarles a ustedes la libertad. Quiero anunciarles una vida libre: ¿qué es lo que hace que nosotros seamos libres? No somos ni como los animales, ni como las piedras, ni el atardecer tan bonito. Nosotros tenemos una gran dignidad, es decir, una condición por ser personas, somos humanos y una de las características del ser humano es que tenemos la capacidad de responder, de ser libres, de responsabilidad. Tenemos la capacidad de tomar decisiones y de discernir, hacer un juicio: “esto es bueno, esto es malo, esto es lo que quiero, esto es lo que no quiero” y actuar conforme a ello y ¡qué raro!, nosotros no actuamos por instinto nada más, no somos maquinitas. Un perro no es libre, el perro actúa por instinto nada más, no hace un gran pensamiento, ni mide las consecuencias, vive a puro instinto, por eso ladra, porque se mueve por instinto. Las piedras, las hojas no tienen pensamiento, de toda la creación, de todo el universo, el único ser que tiene esta dignidad de pensar y de valer porque es persona, es el ser humano. Digamos: sí a una vida digna. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 38 • Vocación a la existencia A esa libertad es a lo que se le llama dignidad humana. Tenemos una dignidad, la dignidad de ser libres. El ser humano se nota que está hecho a imagen y semejanza de alguien, que es capaz de responder, es capaz de decir sí o no, de escoger: “esto es bueno o es malo”. Junto con ese llamado a ser persona hay un llamado antes: el llamado a la existencia: yo existo, alguien me llamó a que existiera. Es como si en la fecundación del óvulo alguien dijera: ¡existes! Tomar conciencia de que existimos, porque hay un llamado a la existencia, hay un llamado a la vida humana que nos hace dignos porque somos libres, nuestra dignidad de ser creados a imagen y semejanza de Dios: por lo tanto, libres de decir sí o no. • Vocación a la vida El ser humano tiene un llamado a existir, no tiene un llamado a la muerte. El ser humano muere pero nosotros como sólo vemos la muerte, nos da miedo la muerte y nos sentimos llamados a la muerte, es decir, lo peor que nos va a pasar, lo último que nos va a pasar, es la muerte y al pasarnos la muerte todo se va a acabar. Vas a morir, no vas a poder hacerlo todo. b) Hechodelavida Indicaciones para este momento Es importante recordar que el evangelizador está haciendo un anuncio, no un discurso, ni dando “lecciones”. Por ello cuenta sobre su vida, es decir, da un relato también en primera persona. El evangelizador, para ayudarse puede dar todo el pregón como quien está contestando esta pregunta: ¿dónde he visto yo ese amor que precede, acompaña y me va madurando, y en qué sentido? Uno de los evangelizadores hace un relato de los hechos de su vida en que ha experimentado cansancio, pesadez, tristeza, decepción, “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 39 presión, etc. Luego, hace referencia sobre cómo ha podido salir adelante en cada una de esas situaciones, de cómo y en qué momentos ha experimentado esa vida libre que Dios le regala. Es importante hablar al menos de una situación concreta en la que vivía esclavizado creyendo ser libre. Cuando esté hablando, ha de tenerse especial cuidado para que se note el cambio en su vida una vez que escuchó el anuncio de Cristo. En el hecho de vida, con el pregón, la intención no es llegar aún, directamente, a que Cristo lo libró, sino que cuenta su experiencia personal, en cuáles momentos de su vida se ha sentido más cansado, más apesadumbrado, triste, deprimido, presionado, sofocado, desanimado, sin ilusión, y sobre las verdaderas causas por las cuáles se ponía y aún se pone así. Esto les permitirá, a los evangelizados, en los encuentros siguientes, descubrir en sus vidas las situaciones de “muerte”. Aprovecha el evangelizador para definir “muerte y vida” como sigue. “Situaciones de muerte” es una expresión sinónimo de esclavitud, tristeza, presión, tensiones, enojos, etc., es decir, situaciones sin vida, donde no se experimenta tranquilidad, alegría, estar “contento” con quien se es y con lo que se está pasando, por ejemplo. En el fondo, es el punto del sentido de la vida. El siguiente es el ejemplo de un pregón. Éste ayudará al evangelizador a ubicarse en su propia vida, a hacer una introspección y compartir la experiencia, cómo esta situación le afecta su vida, para que desde ahí pueda anunciar su propio pregón (no éste). Yo quiero explicar un poco, aquí, cuando me he sentido libre y cuando no me he sentido libre en mi vida. Yo muchas veces fui esclavo sin darme cuenta, creyendo que era libre porque yo creía que la libertad era hacer lo que a mí me daba la gana. Nunca pensando que los otros podían apagar mí libertad, o que podían impedir mis planes, porque yo trataba de que mis planes fueran hechos a pesar del otro. Entonces si yo quería tener una buena nota, un diez, entonces yo no buscaba los tontos, yo de vida que brota del encuentro con Jesús”. 40 buscaba los vivos, o yo hacía mi trabajo para que se hicieran mis planes y no me importaba sacrificarme y que los demás se llevaran la nota igual sin ganársela, porque llevándome la nota, ya no me importaba. Soportaba una injusticia de que los otros se ganaran la nota, que la tuvieran aunque no se la habían ganado, esa injusticia yo la pasaba porque salía ganando ¡tenía yo el diez! Pero la otra injusticia que el otro tuviera un diez y yo un nueve, esa no la soportaba, aunque el otro se lo mereciera más que yo. Entonces veía que era un esclavo que yo vivía al compás de lo que daba mucha ilusión para vivir, que eran las notas. Entonces la Iglesia me ayudó a descubrir que yo era esclavo condicionado a mi miedo de ser tonto, por mi miedo a no ser importante, por mi miedo a fracasar en el estudio, por mi miedo a que no me fueran a querer porque no era estudiado, por mi miedo a que no me tuvieran afecto, por no ser importante en la vida porque según yo era el estudio, el que lo hacía a uno ser alguien, lo que daba la inteligencia, lo que daba la fama, la buena fama. Por eso siempre vivía preocupado de qué dirían, qué pensarían y si alguien decía algo de mí, le reclamaba y si alguien me ponía como un ladrón, nunca le permitiría eso, si alguien decía que era un vagabundo, jamás permitirle eso, si alguien decía que tal vez fumaba marihuana, jamás permitirle eso. Entonces sí estaba aprendiendo muchas cosas, muchas cosas ¿para qué? Para ser. En el fondo nosotros muchas veces buscamos la vida, no buscamos la muerte, buscamos ser, no buscamos no ser. Y entonces, llegó un momento en que esas ilusiones mías, que son las fuerzas, la seguridad que yo tenía, no me dieron más, no fueron suficientes para vivir, no me hicieron feliz, no me ayudaron en nada propiamente. A mí esto me llevó al pecado. La gente dice “el pecado”, todavía creemos un poco en el pecado, pero yo no tenía ese lenguaje que me llevó a ser esclavo del dinero que lo tenía, me llevó a ser esclavo de la sensualidad, porque eso me daba, según yo, la libertad, podía hacer lo que a mí me daba la gana y podía hablar lo que me daba la gana y podía pensar lo que me daba la gana. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 41 Vivía una religiosidad, una relación religiosa, no era libre. Y esto es importante: “Yo era Dios”, porque a ese otro Dios nunca lo había visto, de ese que tanto hablamos, yo no lo había visto. Había visto que en la casa sí se hablaba de Dios; se iba a misa, se hacía la primera comunión, pero en el fondo, el dios que me imaginaba y el Dios que quería hablarme a mí, yo no lo he escuchaba porque no creía, porque no me sentía amado, por lo tanto, no me sentía libre: Yo me quedaba con el Dios que me convenía creer, que era el dios de los fuertes, de los poderosos, de los responsables, de los puntuales, de los cumplidos como yo. Que no era el Dios que tenía misericordia de los irresponsables, de los pobres, de los inútiles, de los vagos, de los perezosos, de los defectuosos. Entonces ese dios mío, ese dios que yo tenía, redefinía mi libertad, la libertad que yo tenía porque hacía y me garantizaba todo, según yo: yo me portaba bien y me daba un diez, pero no era un dios que estuviera de acuerdo con los malos, o sea no era un dios de amor, era un dios de conveniencia. Cuando uno tiene una relación con un dios falso, como me pasó a mí, uno vive muerto en vida, es esclavo de todo, anda mendigando afecto, cariño, anda hasta vendiéndose, tiene sexo para tener sólo un poco de cariño, a veces dan regalos sólo para que se los agradezca. La vecina se siente sola, entonces se le ocurre hacer un arroz con leche muy rico y hasta lo adorna para ir donde la vecina y dárselo y así sentir un poquito de cariño para que le digan “¡Qué rico está, usted siempre tan atenta!” Pero igual regresa a la casa como si no le hubieran dado las gracias, es decir, lo que le da libertad, lo que lo hace ser persona, que no lo hace un animal, que no lo hace una piedra, que no lo hace el sol: es amar, poder amar; salir de uno y entrar en el otro. Eso es lo que da la libertad. La libertad es no tener miedo y nosotros hemos vivido llenos de miedo porque nos amenazan nuestros planes. Ya un filósofo, Sartre decía: “¿qué es el prójimo? El infierno: no puedo hacer lo que me da la gana, porque si lo mato me meten a la cárcel. Entonces no soy libre, ¡mentira que soy libre!, no puedo hacer todo lo que quiera. Y ¿qué hace una mujer cuando da a luz? “cuando da a luz se está dictando una sentencia de muerte, ¡oh madres que traen hijos al mundo para que de vida que brota del encuentro con Jesús”. 42 mueran! (Este pensamiento es muy destructivo y pesimista. Una opinión de uno que es esclavo)” ¡Bueno!, eso lo dice un hombre, un ser humano que se siente esclavo, que no se siente vivo, que no tiene por dentro esa fuerza que da vida, que todo le tiene que venir de afuera, que si el esposo le hizo cariño, ella se hizo feliz, que si el hijo le trae buenas notas él vive feliz, que si le aumentaron el sueldo él pega cuatro brincos, ¿eres tú libre o eres esclavo? 3.3 Anuncio del misterio de la glorificación de Dios Indicaciones para este momento Es necesario que el evangelizador no se detenga tanto en el hecho de la vida como en este momento que es el anuncio de Jesucristo, que les haga ver que Dios es Amor y que como sus hijos nos ama, con intensidad. Al igual que en una familia, es un amor que precede al mismo nacimiento y que acompaña el crecimiento (en todos los momentos de la vida). Un amor que, respetando las decisiones de sus hijos, ofrece al ser humano todo lo necesario para que crezca como persona y sea feliz. Les habla en primera persona, puede utilizar estas palabras u otras semejantes: Anuncio Desde antes de crear el mundo, Dios me eligió. Mientras creaba todas las cosas, la mente y el corazón de Dios estaban puestos en mí, su hijo, como el hijo que va a nacer, está presente en la mente y el corazón de los papás que van preparando todo lo que él va a necesitar. Una vez que Dios me creó, su alegría es infinita, alegría que sólo puede ser comparada con la alegría de una mamá que ve por primera vez a su niño recién nacido. Esta presencia amorosa de Dios acompaña toda mi vida, comparte mis alegrías y mis penas, conoce hasta los detalles más pequeños de mi vida. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 43 Él ha salido a mi encuentro y me ha hecho experimentar su presencia en todos los momentos de mi existencia. No significa que no voy a tener pruebas, pero tendré la certeza de que en esos momentos no voy a estar solo, que Dios me ayudará a caminar y a salir adelante. El Dios que me ha llamado a la vida quiere mi felicidad, no es un Dios de muerte y su compromiso conmigo es tal que no puede permitir que yo sea tragado por el dolor, la angustia, los problemas, etc. Mi deseo profundo e inapagable de vida, de verdad, de amor y de felicidad que llevo dentro, no es una ilusión engañosa, sino que es como un anhelo que Dios ha puesto en mi corazón para que mire más allá de todo lo que me rodea. Todo el proyecto maravilloso de Dios con respecto del hombre tiene un aspecto muy importante: la libertad. Aquí tiene lugar la parte más intensa del pregón porque el evangelizador hace notar en su historia la doble vía: “Hago con mi vida lo que quiero” e “hice lo que quise” (aunque no sean pecados escandalosos) y la decisión de creer en el amor y aceptar la propia vida como un llamado de Dios a estar con él. Por eso puedo elegir entre dos opciones: La primera: consiste en decir “mi vida es mía y la vivo como yo quiero”, dejando a Dios de lado y a su proyecto de felicidad para mí, desconfiando de su palabra y su promesa, dedicándome a pecar, sea cual sea el pecado (pequeño o grande). La segunda: es entender mi vida como una vocación (llamado de Dios), como un proyecto que Dios me ofrece y que acepto con agradecimiento, esforzándome por vivir de acuerdo con la voluntad de mi Señor. Entender mi vida como vocación es comprender que yo mismo soy un DON y no una casualidad. Es saber que he sido amado desde antes de existir. Que yo no existía y alguien me invitó a existir, me regaló la vida sin pedírsela. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 44 Sólo cuando he decidido relacionarme con Dios, con fe y no con desconfianza, o creyendo que no existe, he encontrado el cauce a mi vida y mi persona, alegrándome de ir descubriendo lo que Dios tiene como proyecto para mí y he encontrado muchas veces paz y tranquilidad en vez de desesperarme y optar por hacer lo que me dé la gana. Ejemplo de cómo el evangelizador puede ilustrar este pregón: Yo también voy caminando, día a día, entre dudas y problemas, pero con la confianza, la serenidad y esperando que Dios, con su Palabra, me dé la valentía ante las dificultades y me capacite para amar. Día a día, este es mi reto y mi verdad como cristiano, que corro riesgo de caer en la muerte. No voy solo, estoy acompañado y aunque a veces me siento tentado a darme por vencido, “busco el rostro de Dios” en la oración, la Palabra, la Misa, el grupo al que asisto y veo el paso de Dios que me saca de esa muerte y me llena de vida. Termino contento con ser quien soy y con estar pasando lo que paso (da ejemplos concretos, si no los da entonces el pregón queda sin respaldo, como un discurso de bellas palabras). (Es importante que concluya esta parte hablando de su vivencia de esclavitud-libertad, de cómo en la experiencia de haber creído y saberse liberado por Dios ha podido ser una persona menos dependiente de lo no importante y ha descubierto lo hermoso de vivir según el querer de Dios) Es lo que yo vengo a anunciarte, que para ser libre fue para lo que tú naciste. Tú naciste para ser libre, no para ser un esclavo, no para estar atormentado, acomplejado, viviendo depresiones, angustias, amarguras, lleno de traumas, comiéndose las uñas, tomando té de tilo para poder dormir en la noche, dejando la “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 45 luz encendida porque te da miedo la oscuridad, te da miedo un temblor, todo te da miedo, porque tú eres esclavo de la muerte. Denuncias: – Estamos dominados por el miedo Y aquí me uno a la denuncia de Hebreos 2, 14-15, refiriéndose a la obra de un hombre del siglo I: Jesús de Nazaret, de quien se supone que le importó tanto cada uno de sus semejantes que vivió y murió como uno de ellos y dice el texto bíblico (no lo proclama como en la Liturgia o bien lo dice de memoria): “…para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte… y libertar a cuantos, por miedo a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud”. Denuncio, entonces, que quizás nosotros estamos dominados por el miedo a no ser amados y nos dejamos llevar por ese miedo, que es un tipo de miedo a sufrir el desprecio o el rechazo. Es el peso que el desamor ejerce en nuestros actos, incluso, aunque suene horrible, “mercadearnos” para merecer la estima. Y ese peso, esas leyes, las aprendimos en nuestra historia personal. – Creemos y vivimos una deformación del ideal de la libertad Denuncio que creemos y vivimos una deformación del ideal de la libertad. Tu comportamiento a veces hace que tengas alguna muerte en varios sentidos, por ejemplo: Morir físicamente, ¿qué es morir físicamente? Estos son comentarios de lo que a veces se dice cuando alguien se muere: “qué bonito quedó, quedó más bonito que en vida”, “ahora que se había adelgazado cuarenta libras se muere, le da el infarto, mejor se hubiera quedado gordo, pero él prefirió curarse y siempre le dio el infarto”, es la muerte física. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 46 Morir afectivamente, ¿qué es morir afectivamente? Que no te quieran. Ejemplo: una vez, en una casa, una señora se había enojado mucho con su hija, era una señora mayor de setenta y cinco años, la hija era como de cincuenta. La hija está dolida porque el “día de la madre” llegó a darle el abrazo, a decirle feliz día de la madre y la señora se quedó quieta y no la alzó a ver. Esa es la muerte afectiva, eso es matar a alguien. Morir emocionalmente: ¿qué es morir emocionalmente? Se ejemplifica con algunos casos que conozcas, donde existe el desprecio por alguien, especialmente de alguna escena familiar. Morir económicamente: ¿qué es morir económicamente? según la sociedad es no tener dinero. Entonces, ¿qué haces? Si con tu simpatía no lo logras, ¿quién te saca? Sólo el dinero y ¿qué hay que hacer para tener dinero? Trabajar y ¿si no hay trabajo, qué haces? Pues lo primero que aparezca, ¿entonces qué?, ¿eres libre o eres esclavo? Morir socialmente: ¿qué es morir socialmente? te rechazan totalmente, porque eres enfermo de SIDA o porque vendiste droga, por ser infiel, u otras situaciones. Te señalan, no te sientes amado. ¿Quién te puede rescatar? Anuncios. – Anuncio de la libertad Yo les anuncio la libertad, la libertad para la que tú has nacido. Les anuncio con alegría que tú fuiste creado por Dios para ser libre. La persona humana es, en su misma esencia, aquel lugar de la naturaleza donde converge la variedad de significados en una única vocación de sentido. La persona busca siempre la verdad de su ser, puesto que es esta verdad la que ilumina la realidad de tal modo “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 47 que pueda desenvolverse en ella con libertad y alegría, con gozo y esperanza. (cf. DA. # 42). – Anuncio de Jesús de Nazaret (culmen del pregón) ¿En qué entra el hombre cuando tiene miedo? No entra en una relación de amor, entra en más esclavitud, entra en más muerte, porque después su conciencia le dice que esto no está bien. La libertad no es hacer lo que me da la gana. El verdadero libre es aquel que hace el bien al otro a costas de sí mismo. Les anuncio a uno que ha hecho eso por ti, por mí y por toda la humanidad: “En el rostro de Jesucristo, muerto y resucitado, maltratado por nuestros pecados y glorificado por el Padre, en ese rostro doliente y glorioso, podemos ver, con la mirada de la fe el rostro humillado de tantos hombres y mujeres de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, su vocación a la libertad de los hijos de Dios, a la plena realización de su dignidad personal y a la fraternidad entre todos”. D.A. # 32. – Anuncio de la conversión, de la llegada del Reino Yo les anuncio, que aunque tú creas que te has echado a perder, que así has modelado tu historia, te anuncio que llega el momento de tu conversión, en que se rompan las cadenas. Porque Él es el único Liberador y Salvador que, con su muerte y resurrección, rompió las cadenas opresivas del pecado y la muerte, que revela el amor misericordioso del Padre y la vocación, dignidad y destino de la persona humana. Quítate el miedo de sentir que alguien no te ama, quítate esa historia dura, dolorosa de tu mente. Piensa que hay Alguien que te ama inmensamente y que entregó su vida por ti: Jesucristo. Yo te invito a que vuelves a ser libre de nuevo. ¿Cómo? Entrando en amistad con Cristo. Y eso es lo que se está proponiendo hermanos, Jesús de Nazaret en el Evangelio de San Lucas nos dice: de vida que brota del encuentro con Jesús”. 48 “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde o se disminuye a sí mismo?” Hagamos un alto en nuestras vidas, permitamos que el Dios Alfarero nos haga de nuevo, de nuevo…, como entona la Hermana Glenda en uno de sus cantos. – Anuncio de la dignidad Yo les anuncio que cada uno de los que está aquí: ¡vale mucho!, eso es lo que te interesa a ti, no culpes a otros de la vida que llevas, porque Él (Jesucristo) se ha querido encarnar gustoso y porque así lo ha querido, nadie lo ha obligado. Él te ha encontrado como un tesoro perdido. Yo les anuncio que la libertad se puede poseer y que es hacia ahí a dónde vamos. Les anuncio que somos creados a imagen y semejanza de Dios. Nos ha creado libres y nos ha hecho sujetos de derechos y deberes en medio de la creación. Le agradecemos por asociarnos al perfeccionamiento del mundo, dándonos inteligencia y capacidad para amar; por la dignidad, que recibimos también como tarea que debemos proteger, cultivar y promover. (cf. Aparecida # 104). Te invito a que no tengas miedo a profundizar esto, por eso se anuncia una vida libre y no una vida de esclavos. Sólo se puede vivir de dos maneras: en la ley o en la libertad. – Vivir bajo la Ley (asociarlo al tema del Pregón I): ¿Qué es vivir en la ley? Las cosas que evito hacer sólo para no llevarme las consecuencias, ¿cuáles son esas consecuencias? Por eso les anuncio que una vida libre nos lleva a vivir una libertad, una libertad que no te sofoca, sientes la libertad y la tranquilidad; eso se llama en espiritualidad cristiana: la libertad de los hijos de Dios. El que vive bajo el espíritu es Cristo que no siente repulsión ni deseos de venganza, experimentando el desamor, es lo suficientemente libre para no dejarse arrastrar por la violencia. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 49 Protesta Por eso me uno al disgusto y a la protesta que a ustedes les causa sentirse esclavos, porque en realidad es una forma de decir: quiero vivir y quiero ser libre. Porque si has vivido así es porque tú no has sido hecho para eso y ese clamor tuyo es la búsqueda, así es como estás buscando a Dios. Lo que siempre se convirtió en el argumento para tener separado al hombre de Dios, se convirtió en la puerta que lo une. Esa queja tuya te lleva a Cristo. 3.4 Exhortación o llamado a la conversión Concluye con una exhortación a descubrir la verdadera libertad. Además de invitarles a perseverar en los encuentros sucesivos, ha de motivarles para que busquen y descubran en sus vidas los actos y experiencias de liberación de Dios. Es importante recordarles que todos nos hemos sentido oprimidos y tristes en algún momento de nuestra vida, pero que en otros instantes nos hemos sentido aliviados. Habrá que motivarles para que recuerden cómo y por qué tuvieron esas experiencias de liberación en sus vidas. El evangelizador los invita a poner más empeño en sus vidas para no atar su corazón a lo pasajero, sino a darlo por completo a Dios. Claro está, esta invitación a vivir la libertad en Cristo se reflejará en las cosas que hacen día a día, en lo pequeño y en lo grande. Por último, hace ver que todos experimentamos situaciones de muerte o esclavitud y pocas veces sabemos su verdadero origen, culpamos a otros, al destino, a la mala suerte o a Dios. Ya en el IV Recorrido podremos hablar claramente de dónde nace la muerte: el pecado. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 50 Los exhorto a que perseveren porque los esclavizadores de ustedes los están persiguiendo ¿cuáles son los esclavizadores? En la misma casa, el estudio, el trabajo, u otras circunstancias como: la lluvia, la comodidad, el miedo, los hace acobardarse y no los hace salir de la casa, bajo un aguacero para venir al encuentro, los hace acobardarse y estar pensando ¡qué pereza, quiero hacer otra cosa! Esos esclavizadores tratan de destruirnos. Por eso tengan valor, aunque no le encuentren sentido a lo que venga, como el que toma una medicina aunque no le guste el sabor. Como cierre puede utilizar la alabanza: “¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu!”. 4. ACEPTANDO LA VIDA Terminado el pregón se despiden e invitan a los siguientes encuentros a perseverar para comprender claramente el valor de sus existencias, vidas e historias a la luz del cristianismo y lo que ahora es escándalo, confusión y dudas, será certeza y alegría, porque cada uno cree según la historia que haya tenido. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 51 II ENCUENTRO El Ser Humano, Imagen y Semejanza de Dios OBJETIVO ESPECÍFICO Descubrir los miedos que en la vida le han provocado las diferentes esclavitudes, a partir del anuncio de una vida digna, para que se dispongan al encuentro con ese Totalmente Otro, que es Dios. MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. 2. 3. 4. Acogida (20”). Viendo la Vida (Experiencia humana) (20”). Buscando la Vida (Experiencia de fe) (30”). Aceptando la Vida (Respuesta de fe) (30”). MATERIAL DE APOYO Símbolo: gallo o barro. Copia del canto: “Pronunció mi Nombre”. INDICACIONES Teniendo en cuenta el objetivo, el evangelizador ha de considerar que las imágenes del video muestran que hay realidades humanas que no son a imagen y semejanza de Dios. El video-foro es una actividad en la que se muestra un video para que los participantes compartan las reacciones, comentarios y experiencias suscitadas por el mismo. Ciertamente se muestran imágenes de Cristo, pero en el momento del foro o conversación, se centrará en la situación del hombre, en cómo vive, qué le pasa, en su condición libre o esclava, de feliz o de vida que brota del encuentro con Jesús”. 52 desdichado. Con esta confrontación se le dispone para que en los encuentros sucesivos aborde existencialmente la libertad humana y la dignidad. Es muy importante para el evangelizador tener claro lo siguiente: “creyentes e incrédulos en que todo lo que existe en la tierra tiene que estar al servicio del hombre. Pero, ¿qué es el hombre? El mismo ser humano ha dado respuesta a esa pregunta con muchas opciones, incluso contradictorias. Unas veces se exalta el hombre como lo mejor que existe y como señor de todo, libre para decidir el destino suyo. Otras veces, se deprime hasta la desesperación. La Iglesia es plenamente consciente de esa realidad del hombre: en ocasiones noble y fraterno, en otras violento y destructivo. Y también es consciente de la pregunta, ¿quién soy yo como persona?. Sin embargo, la Iglesia puede ofrecer, con el Evangelio en la mano, una respuesta que ilumine la verdadera condición humana, donde se explican sus debilidades y al mismo tiempo se puedan reconocer su dignidad y vocación. Todos tenemos una vocación, no solo la de ser maestro o mecánico o esposo… sino la de conocer, amar y servir a Dios y al prójimo. Los evangelizados viven esa misma situación. En ocasiones tendrán una estima muy elevada de su persona, vida e historia; en otras, desprecia sus debilidades, maldice su suerte y lo reprocha todo. Feliz y triste, contento y disgustado, amable y repugnante, ilusionado y deprimido. ¡Así somos de cambiantes! Aún más: ante la realidad de la muerte de otros o la posibilidad de morir, el evangelizado se pregunta: “entonces, ¿qué es el ser humano?, ¿quién soy yo?, ¿qué he venido siendo?” El ser humano ha nacido para ser libre: la libertad nos permite desenvolvernos como personas. Puede ser que usemos la libertad para nuestro bien o para nuestro mal. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 53 Ubicación del tema Todo ser humano tiene un valor por ser persona. A esto le llamamos dignidad. Y la dignidad o valor como personas nos viene de que Dios nos diera la existencia para que compartiéramos con Él la misma vida que tenemos. Los evangelizados, muchas veces, igual que el evangelizador en otros momentos, tienen un concepto sobre la dignidad humana y sobre lo que le da valor o importancia al hombre. En la sociedad hay muchas “etiquetas”: los que tienen dinero y los que no, los bonitos y los feos, los jóvenes y los viejitos, los que visten a la moda y “los que nada que ver”, etc. Cada persona, sin darse cuenta, se considera en uno o en otro grupo y según sea el grupo, así cree que vale más o menos que otro o se siente inferior o superior. El video-foro ayudará a que los evangelizados descubran las trampas en las que caen de sentirse a gusto o a disgusto por lo que son o por lo que tienen o lo que les sucede. ¿Qué papel juega la libertad en este tema? Bueno, que somos libres y usamos de la libertad para bien o para mal, como se dijo. Nuestra auténtica dignidad es la de hijos de Dios, por ello somos libres, para vivir a imagen y semejanza de nuestro Creador. No somos simplemente materia inteligente, somos hijos de Dios, esa es la gran verdad que, por sencilla, a muchos cuesta a veces creer. Se puede caer fácilmente en la trampa de tratar de ser alguien esclavizándose del dinero, el placer, las amistades por conveniencia, sentimentalismos, etc. Este bloque tercero busca anunciar la verdad del hombre al evangelizado; así se le ayudará a descubrir las cosas, situaciones o ventajas de las que se enorgullece y lo hacen saberse digno. También descubrirá si esta realidad personal es equivalente a la imagen y semejanza de Dios (libertad-orgullo-sentirse digno-imagen de Dios). La Iglesia anuncia el misterio del hombre (GS 12-18), ¿cómo reacciona el evangelizado a ese anuncio? El video-foro y el encuentro subsiguiente anunciarán la alegría de que la vida tenga sentido porque somos hijos de Dios, lo cual no siempre creemos. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 54 DESARROLLO DEL ENCUENTRO 1. ACOGIDA 1.1 Compartir Espontánea interacción. 1.2 Saludo personal del equipo evangelizador a cada uno de los presentes. 1.3 Saludo general. Inicio del encuentro. El equipo comenzará el encuentro invitando al saludo entre los participantes, si no lo han hecho. Luego, uno de los miembros del equipo dará la bienvenida, agradeciendo la presencia de todos. 1.4 Motivación El evangelizador introduce espontáneamente el encuentro, señalando que todos tenemos una dignidad: ser libres, y esta libertad sólo puede entenderse conociendo a Dios. 1.5 Símbolo Se retoma el elemento del símbolo que se ha venido utilizando. Recuerda el significado del mismo (gallo o barro) y lo relaciona con la buena noticia que recibirán de la libertad verdadera. 1.6 Breve conversación y canto El evangelizador retoma la dinámica del encuentro anterior con este canto, de manera que para ellos empiece a ser símbolo del camino que están iniciando, ya que el canto por sí mismo es una catequesis. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 55 Canto: “Pronunció mi nombre” Una tarde como tantas Él pasó, y pasando tiernamente me miró; era un hombre como tantos, uno más, y pasando por la barca me llamó. Yo no sé cómo decirle, si decirle sí o no, solo sé que pronunció mi nombre. Y aquí estoy solo ante ti, meditando todo aquello que oí, sé que debo de dejar las redes en el mar. Mi timón ya desde hoy lo tomarás. Y después de aquella tarde le seguí, y olvidando mi pasado descubrí, Que aquel hombre que esa tarde yo encontré. Hoy tendría una sorpresa para mí. Yo no sé si es su mirada, su manera de vivir. Sólo sé que pronunció mi nombre. Desde aquel fugaz instante hasta hoy, he gastado mi existencia, lo que soy, soy persona que vive en libertad, soy un barco que navega en alta mar, soy apóstol, soy guerrero, pregonero del amor. Porque sé que pronunció mi nombre. 1.7 Invocación al Espíritu Santo Se recomienda hacer esta invocación, solamente si ya ha sido explicada en el retiro espiritual de este tiempo ¿Buscas?. El animador indica que el Espíritu Santo viene a la vida del ser humano en su ayuda para decirle y sentir a Dios como Padre, íntimamente unido a Él, reconciliado y no peleado, que por eso lo vamos a invocar. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 56 Así, este encuentro no será solamente cosa de hombres. No será encuentro entre personas humanas, sino sobre todo encuentro de Dios con su pueblo; por lo tanto, aclara el evangelizador que esta invocación no es para pedirle cosas o favores o dar gracias. No se va a alargar esa oración de invocación, dando gracias, ni pidiendo por enfermos. Lo que se pretende es decir, por ejemplo, “ven y haznos oyentes, ven y anímanos”, o algo parecido, una frase corta y luego dos veces el estribillo del canto: Espíritu Santo ven, ven. Espíritu Santo ven, ven, En el nombre del Señor. 2. BUSCANDO LA VIDA 2.1 Motivación El evangelizador motivará a los presentes para que observen con atención el video. Insistirá en que, a pesar de que en el video se presenta a Cristo, centren la atención en la situación de vida del hombre, en cómo se ve y se siente, si se mira vida o muerte, alegría o tristeza, esclavitud o libertad en el mundo “real” de la gente de hoy. En pocas palabras: que observen los resultados del poder de la libertad humana. En concreto, vamos a valorar cómo vive el ser humano. 2.2 Video Se proyecta el video: El Ser Humano, Imagen y Semejanza de Dios, el cual tiene una duración de 24 minutos. 2.3 Tertulia “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 57 Motivación Una vez que ha concluido el video, el evangelizador motiva a la tertulia o foro. Invita a compartir los pensamientos o reacciones que les provocó. En primer lugar, el evangelizador propone esta opinión: Todos somos dignos porque somos libres. El ser humano es libre para hacer el bien o para hacer el mal. Pero si profundizamos aún más en los principios cristianos, diríamos: El ser humano es libre para escoger entre hacer el bien o hacer el bien. La opción del mal, ni siquiera debería pasar por nuestra mente. En esta tertulia, la intención es otra: que cada uno descubra que tiene grandes amores en su corazón y que los sirve atentamente a cada minuto. Cada uno entrega su vida a lo que más ama y ama aquello que cree lo va a hacer verdaderamente feliz. Guía de diálogo Se les pedirá que al responder las preguntas, eviten los comentarios con mucho adorno y que, por el contrario, sean concretos. Al compartir podrá emplearse la siguiente guía para ser respondida voluntariamente entre todos: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es la mujer? ¿Quién soy yo? (pausa) ¿En qué consiste mi dignidad? ¿A qué estoy llamado? ¿Estoy vivo realmente o “muerto en vida”? ¿El ser humano quiere ser amado? ¿Podemos ser libres sin amor o amar sin ser libres? ¿ E l a mo r o p rime o d a lib e rta d ? (P a us a ). ¿He ejercido mi libertad para tener una vida auténticamente digna y humana? ¿Afecta eso a otros? ¿Qué he venido siendo hasta hoy? (pausa). ¿Puede una persona ser verdaderamente libre sin Dios? ¿Por qué? de vida que brota del encuentro con Jesús”. 58 3. BUSCANDO LA VIDA 3.1 Guíaparacerrarelvideo-foro El evangelizador concluye el video-foro haciendo una síntesis de todo lo dicho e intentará complementarlo con las siguientes ideas: ØIdeas desesperanzadoras - El hombre no sabe usar su libertad, pero quiere ser feliz y busca esa felicidad en los lugares equivocados. - De esta manera, se convierte en víctima de la muerte, de sus pasiones, de sus egoísmos. Viene, entonces, el sufrimiento y el dolor. - El ser humano cae en esta situación porque siempre está preocupado por garantizarse su felicidad. Le da su corazón a cosas pasajeras que no lo llenan plenamente. - Hemos olvidado que ser imagen de Dios significa que hemos sido creados como alguien que está de frente a Dios y que tenemos la capacidad de establecer una relación personal y directa con Él: relación de conocimiento, de amor, de amistad y de comunión. Eres, ante todo: “persona en relación con Dios”. - El ser humano cree que puede decir qué es lo que más le conviene sin que nadie se meta con él. La persona es feliz cuando se siente amada y valorada. Lo busca en los demás y no en Dios, Él es el único que le puede dar su verdadero valor y hacerlo plenamente feliz. - El hombre ejerce su libertad buscando ser querido, pero no todo en lo que pone su corazón lo hace más humano y hermanable. - El hombre no se conocerá realmente mientras no entre en relación con Dios y lo conozca. Tampoco podrá conocerse hasta que no entre en relación con todos los hombres. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 59 ØIdeas esperanzadoras - El ser humano no es algo, sino ALGUIEN. - Es capaz de entrar en relación con los demás, de dialogar, de amar, de comprometerse, de solidarizarse, de respetar, etc. - El hombre ha sido llamado a la vida, no a la muerte, pero a la vida en Dios. - El hombre es capaz de conocer y amar a su Creador; es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma. - Somos libres para amar (construir) o no amar (destruir). - Al conocer a Dios y a los demás, logrará adquirir conciencia de sus propios límites y estará dispuesto a acoger a los demás. Sólo así descubrirá cuánto vale, cuál es su dignidad y podrá ser libre. ü Se puede concluir esta parte con la lectura del Salmo 8. 3.2 Para profundizar Si el evangelizador desea profundizar sobre las ideas del cierre del video-foro sin que tenga que exponerlo ante el grupo de evangelizados, puede leer para sí mismo y como parte de su preparación personal, la siguiente explicación: Descubrirse como persona El hecho de que tú seas “imagen y semejanza” de Dios puede explicarse de muchas maneras, pero lo más acertado que podemos decir para explicarlo, es si te descubres como PERSONA. No eres solamente algo, sino ALGUIEN. Al descubrirte como persona eres capaz de entrar en relación con los demás: de dialogar, de amar, de comprometerte, de solidarizarte, de respetar, etc. Al crear Dios al hombre lo hizo distinto de las demás criaturas: lo hizo a su propia imagen y semejanza. De todas las criaturas visibles, de vida que brota del encuentro con Jesús”. 60 solo el hombre es capaz de conocer y amar a su Creador; es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma. Más aún, el hombre es el único llamado a participar por el conocimiento y el amor en la vida de Dios. De allí le viene su dignidad al ser humano. Cada uno existe con la capacidad de entrar en unión con los demás, de convivir, estar con otros… eso es el amor: la unión. Y somos libres para destruir o para construir. Y cada uno construye lo que ama y destruye lo que no ama. Dios crea porque ama. El hombre destruye porque “ama a medias”. La libertad del ser humano La libertad es parte fundamental de la vida del hombre, es don de Dios, pues sólo en libertad, el ser humano es capaz de amar y Dios no quiere obligar a nadie a que lo ame. Al abusar de la libertad, el ser humano comienza a “pasarla muy mal”, perjudicándose a sí mismo y dañando a los demás. De esta manera se convierte en víctima de la muerte, de sus pasiones, de sus egoísmos. El ser humano cae en esta situación porque siempre está preocupado de garantizarse su felicidad. Defiende a toda costa lo que más le importa, aún por encima de las demás personas. En el fondo parece que en el corazón de cada persona hay una duda sobre Dios, un miedo a dejar de existir y dejar de ser amado. La persona humana siendo libre, al mismo tiempo se vuelve esclava de todo aquello que piensa que le hará más feliz o resolverá la intranquilidad de su vida. El egoísmo nos hace prisioneros. El amor libera. El amor egoísta pone condiciones, el amor de Dios es incondicional, no tiene límites. “Quizás has olvidado que ser imagen de Dios significa que tú has sido creado como alguien que está de frente a Dios y que tienes la capacidad de establecer una relación personal y directa con Él: relación de conocimiento, de amor, de amistad y de comunión. Eres, ante todo, persona en relación con Dios”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 61 Dios es comunidad de personas Te creó a su imagen, es decir, no como individuo aislado, separado, sino como persona invitada a la comunidad con Él y con toda la humanidad. Estás llamado a abrirte a Dios y abrirte al prójimo, a hallar a Dios y hallar a los hombres, a comulgar con Dios y comulgar con los hombres. Algo más explica el uso edificante o destructivo de la libertad El ser humano cree que puede decir qué es lo que más le conviene sin que nadie se meta con él, es que el ser humano es feliz cuando se siente amado y valorado porque ejerce su libertad buscando ser querido. No todo en lo que pone el corazón lo hace más humano y hermanable. Piensa que si lo dejan tranquilo haciendo lo que le gusta sin perjudicar a otros puede ser muy feliz. La verdad es que todas las imágenes negativas que observamos en el video tienen su comienzo en que alguna o varias personas quisieron estar tranquilas a costa de la felicidad de otros, a quienes no amaron tanto como a sí mismos. También, el ser humano ha olvidado la relación de amor con Dios y sus demás hermanos, ha perdido de vista que debe buscar su felicidad y la de los demás, la felicidad no es personal, sino que la felicidad es de todos y para todos. Lo contrario es usar a los demás como medios para enriquecerse, sin importar lo que eso implique. No te conocerás realmente mientras no entres en relación con Dios y lo conozcas Tampoco podrás conocerte hasta que no entres en relación con todos los hombres. Al conocer a Dios y a los demás lograrás adquirir conciencia de tus propios límites y estarás dispuesto a acoger a los demás. Sólo así descubrirás cuánto vales, cuál es tu dignidad y podrás ser libre. En resumen, si has tropezado en tu vida es porque has rechazado vivir la voluntad de Dios. La voluntad de Dios es estar unidos los seres humanos y que éstos de vida que brota del encuentro con Jesús”. 62 formen con Él una sola familia. Donde dos pelean y están bravos hay “muerte espiritual”, donde dos “se contentan” hay vida. Cabe preguntarnos si hemos querido “vivir” esta existencia humana sin Dios, engañados, creyendo que obedecer a Dios es amargarnos, porque hemos creído que Dios es una norma o ley y no el Padre Misericordioso que sale a nuestro encuentro. El amor de Dios nos hace libres Cuando nos aman nos sentimos valorados y estimados, recuperamos la dignidad y no andamos como mendigos. Vivimos verdaderamente libres, es decir, sin dejarnos dominar o controlar, o manipular por un poco de cariño o de aceptación social. 4. ACEPTANDO LA VIDA 4.1 Todos juntos hacemos la siguiente oración Te pedimos Señor, nos ayudes a mostrar en nuestra vida y en nuestras obras, tu imagen de amor y misericordia. Señor, que mi mirada sea tu mirada, que mis gestos sean los tuyos, que pueda ver a los demás con los mismos ojos con que tú los ves, encontrando en el otro tu imagen y semejanza como persona a la que debo amar y respetar. Danos el don de la oración para que, al aprender a tener una relación personal contigo, podamos así aprender a relacionarnos con igual amor con nuestros hermanos. Señor, que cada uno de nosotros, profundizando en la grandeza del ser humano, podamos descubrir en nosotros y en los demás, personas a las que tú amas y en la que descubres tu propia imagen y semejanza. Amén. Te pedimos Señor, nos ayudes a mostrar en nuestra vida y en nuestras obras, tu imagen de amor y misericordia. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 63 Señor, que mi mirada sea tu mirada, que mis gestos sean los tuyos, que pueda ver a los demás con los mismos ojos con que tú los ves. Encontrando en el otro tu imagen y semejanza como persona a la que debo amar y respetar. Danos el don de la oración para que, al aprender a tener una relación personal contigo, podamos así aprender a relacionarnos con igual amor con nuestros hermanos. Señor, que cada uno de nosotros, profundizando en la grandeza del ser humano, podamos descubrir en nosotros y en los demás, personas a las que tú amas y en la que descubres tu propia imagen y semejanza. Amén. de vida que brota del encuentro con Jesús”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 65 III ENCUENTRO “LIBRES PARA…” OBJETIVO ESPECÍFICO Descubrir el llamado a la libertad en medio de una situación concreta, para experimentar el amor de Dios y realizarse en su vocación. MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. Acogida (20”). 2. Viendo la Vida (Experiencia humana) (20”). 3. Buscando la Vida (Experiencia de fe) (30”). 4. Aceptando la Vida (Respuesta de fe) (30”). MATERIAL DE APOYO • Símbolo: gallo o barro. • Copia del canto: “Grande es tu amor”. • Imagen de un hombre esclavo. INDICACIONES El punto central es que el evangelizado se pregunte ¿qué es el hombre, quién es él y qué ha venido siendo? Esto dará pie para anunciar la verdad sobre el hombre. Para llevar a cabo este encuentro, el evangelizador leerá atentamente todo el esquema propuesto y lo meditará para poder anunciarlo sin vacilaciones. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 66 DESARROLLO DEL ENCUENTRO ACOGIDA 1.1 Compartir Espontánea interacción. 1.2 Saludo personal del equipo evangelizador a cada uno de los presentes. 1.3 Saludo general. Inicio del encuentro. El equipo comenzará el encuentro invitando al saludo entre los participantes, si no lo han hecho. Luego, uno de los miembros del equipo dará la bienvenida, agradeciendo la presencia de todos. 1.4 Motivación El evangelizador introduce espontáneamente el encuentro, señalando que todos tenemos una dignidad: ser libres y esta libertad solo puede entenderse conociendo a Dios. 1.5 Símbolo Se retoma el elemento del símbolo que se ha venido utilizando. Recuerda el significado del mismo (gallo o barro) y lo relaciona con la buena noticia que recibirán de la libertad verdadera. Adjunta una imagen de un hombre esclavo (solo para ser observado, ya que esto ayudará a comprender el encuentro). 1.6 Canto “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 67 ¡Grande es tu amor! (HermanaGlenda) Grande es tu amor, grande tu misericordia, grande es tu nombre por toda la tierra. (Bis) Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado, pienso ¿qué soy yo para que pienses en mí?, pienso ¿qué soy yo para que pienses en mí, en mí? Grande es tu amor… (Bis) ¿Por qué te ocupas del hombre? ¿Por qué piensas en él? Lo hiciste poco menos que un Dios, lleno de gloria y honor. Le has dado todo el poder sobre lo que Tú has creado. Le has dado todo el poder sobre lo que tú has creado, ¡oh! Grande es tu amor… (Bis) (4) 1.7 Invocación al Espíritu Santo Se recomienda hacer esta invocación, solamente si ya ha sido explicada en el retiro espiritual de este tiempo ¿Buscas?. El animador indica que el Espíritu Santo viene a la vida del ser humano en su ayuda para decirle y sentir a Dios como Padre, íntimamente unido a Él, reconciliado y no peleado, que por eso lo vamos a invocar. Así, este encuentro no será solamente cosa de hombres. No será encuentro entre personas humanas, sino sobre todo encuentro de de vida que brota del encuentro con Jesús”. 68 Dios con su pueblo; por lo tanto, aclara el evangelizador, que esta invocación no es para pedirle cosas o favores o dar gracias. Lo que se pretende es decir, por ejemplo, “ven y haznos oyentes, ven y anímanos”, o algo parecido, una frase corta y luego dos veces el estribillo del canto: Espíritu Santo ven, ven. Espíritu Santo ven, ven, En el nombre del Señor. 2. VIENDO LA VIDA 2.1 Resumen del Pregón anterior El evangelizador resume, en cinco minutos, la experiencia concreta que dio paso al anuncio de Jesucristo en el pregón de la semana trasanterior. 2.2 Profundización del Pregón: ¿Quién es el hombre, quién es la mujer? Luego, directamente les dice a los evangelizados: “no debemos olvidar que la dignidad humana nos viene de ser creados a imagen y semejanza de Dios, quien nos llama a compartir su misma vida. La dignidad es un don y por naturaleza traemos esta dignidad de personas. Pero sólo viviendo en una auténtica libertad podremos ser realmente dignos. Hemos constatado, hasta hoy, que no siempre hemos sido auténticamente libres. El ser humano no es verdaderamente libre si no sabe qué hacer con su vida y para saber qué hacer con su vida, cada persona humana tiene que estar convencida de una verdad: la verdad sobre qué o quién es el hombre y la mujer. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 69 Cuando no tenemos un rumbo claro, cuando nos falta el amor, esa libertad se ve impedida a buscar el bien y responder al amor de Dios. Únicamente entrando en relación con Dios y conociéndolo a Él, cada ser humano puede conocerse realmente y podrá entender mejor su historia y la de los demás, saber ¿de dónde viene?, ¿para qué está aquí?, ¿quién es y hacia dónde se dirige? Entonces, sabrá qué hacer con su vida. Cuando no tenemos un rumbo claro y no sabemos qué hacer con nuestra vida, porque no encontramos un propósito más allá de la rutina diaria, pareciera que anduviéramos cargando una profunda herida: la de no tener claro a quién le importo y quién me importa. El ser humano, sin la confianza que da el sentirse y saberse querido, vive esclavo de sus pasiones, de sus miedos, de sus angustias, etc. Esto es precisamente lo que nos ha pasado cuando hemos considerado que actuamos mal. Al no poder ser libres tampoco podemos descubrir la dignidad (la propia y la de los demás). Y al no poder descubrir la grandeza y valor quedamos ciegos para descubrir nuestra vocación, nuestra misión, la finalidad o sentido de nuestra existencia. Solamente cuando interviene Dios, el ser humano es iluminado en medio de la oscuridad de no comprender la existencia y la vida en la tierra. Y es necesario un proceso de descubrimiento de uno mismo, del verdadero Dios vivo y de los demás. Y la gran verdad, es que hemos sido creados para vivir en comunidad, en unión con Dios y el prójimo. Esta vivencia en comunidad exige la búsqueda del bien personal y de nuestros semejantes (vocación). Además, parte de nuestra verdad, de la verdad de lo que somos como seres humanos, es que experimentamos no solo situaciones buenas, sino también situaciones malas. Todos recordamos hechos en los que hemos sufrido el mal o lo hemos hecho. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 70 Parece muchas veces que no tuviéramos libertad para escapar del mal, lo cual no es cierto. El ser humano es incapaz de resistir por sí mismo al mal. El hombre no puede alcanzar el bien si no dispone de su auténtica libertad, la cual es señal de la divina imagen en él. El hombre es llamado a ser libre para que se descubra como un digno hijo de Dios, descubra su vocación (llamado a la vida en Dios) y sea feliz. Todo esto nos lleva a descubrir que somos hombres y mujeres, que no somos dioses. Que somos frágiles como el barro y, al mismo tiempo, llamados a vivir con la grandeza de la dignidad humana. Quizás hemos pasado toda la vida batallando por ser mejores y tener las mejores cosas, luchando por alcanzar nuestras ilusiones en medio de amenazas de fracasos, o incluso desamores y desencantos. ¡Hemos vivido como unos huérfanos sin percatarnos de la presencia del Padre amoroso! ¡Hemos tenido que valernos por nosotros mismos sin contar con nadie más que nuestra propia soledad! Y, entonces, hemos “casado” nuestra vida con otras fuerzas como el dinero, la simpatía, los puestos, las apariencias, el placer, el prestigio, el apellido, etc., haciendo depender de todos ellos la felicidad, como si fueran dioses que dan o se llevan la vida cuando están presentes o cuando carece de ellos. Nuestra verdad es que no somos dioses, sino hombres; no somos todopoderosos, ni toda bondad, ni todo conocimiento. Y la realidad más dramática de enfrentar para cada uno y que la enfrentará solo, ya que nadie más querrá acompañarnos, es la muerte. Sí, hermanos y hermanas, frente a una persona muerta es usual preguntarse sobre tantas ilusiones cumplidas o fracasadas, tantos desvelos y empeños puestos en cada cosa que hizo, tantas preocupaciones y orgullos … Sí, la pregunta es la misma: ¿qué es el ser humano?, ¿qué sentido tiene nacer para morir?, ¿de qué valió vivir? Casi por tendencia natural como personas nos resistimos a morir, nos disgusta pensar que al morir desapareceremos totalmente, nos “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 71 da muchísimo miedo pensar en la definitiva ausencia: dejar de ser yo. Está muy bien que nos resistamos a aceptar la muerte como destino último, como desaparición irreversible de nuestra persona y esa resistencia la alimenta la semilla de eternidad que llevamos dentro, es como si un grito sin palabras dijera: ¡no moriré! Es que somos imagen y semejanza de Dios. Así, en carne propia, con estas palabras estamos experimentando que lo somos, porque solamente si se ha amado, ha valido la pena vivir. El sentido de la vida lo da el amor y Dios nos ha estado amando, nos está amando, nos estará amando; amar y vivir son lo mismo; no amar y morir son lo mismo. Y esta sed por vivir, por seguir siendo alguien, choca frontalmente contra la realidad de la muerte, respecto de la cual ni las más sofisticadas tecnologías logran dar una respuesta satisfactoria. Con todo y los desvelos científicos, tan valiosos en sí mismos, aún así persiste esa hambre que cada uno lleva enraizada en el corazón. Nadie puede evitarse permanentemente la muerte. ¿Qué es, entonces, el ser humano? Solo Dios puede romper el silencio que causa la muerte, solo Él no se queda mudo, solo Él y no nosotros, es el Señor de vida y muerte, de vivos y muertos, de libres y solo libres. Y la palabra que pueda decir tendrá sentido solamente cuando pasemos esos valles oscuros y esas cumbres altas en las que nos vemos metidos de lleno cada día. Es pérdida de tiempo cansarse y gastarse intentando inventar una respuesta que sinceramente tenga valor y nos haga bien, a nuestra pregunta de quiénes somos, si no es dejando a Dios hablar. La fe, apoyada en sólidas razones, está en condiciones de dar una esperanza a la angustiosa pregunta sobre el porvenir de cada uno. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 72 En esta “aventura de la vida humana” no estamos solos y no lo estamos porque nuestra grandeza es la de ser hijos de Dios. Cada uno puede rechazar la amistad que propone Dios o bien puede aceptarla. De hecho, prácticamente todos hemos sido “bautizados”, es decir, ese Dios vivo “se ha casado” con la suerte y el padecer del hombre. ¡Es Padre, nosotros sus hijos! Y si su deseo es que el hombre tenga vida y no muerte, felicidad y no amargura, entonces, son otras las razones y causas por las cuales no nos sentimos verdaderamente libres. 2.3 Guía para el diálogo El evangelizador introduce unas preguntas en general. La intención de esta parte es confrontarlos con sus existencias, es decir, es un enfoque existencial del tema. Por existencial damos a entender que los participantes midan cómo viven diariamente, cotidianamente, por lo cual las preguntas se proponen con respecto a cada día, a la rutina diaria. Las preguntas son: • En un día normal, de lunes a viernes, ¿en qué momentos es de esperar que una persona (sea un joven, un adulto, un hombre o una mujer), esté más contenta y satisfecha con lo que está haciendo en ese momento? • ¿Cuáles pueden ser las situaciones en que dicha persona se desanima, se siente sofocada, enojada, desmotivada, desilusionada e incluso fracasada? El evangelizador deja que los evangelizados opinen espontáneamente, pidiéndoles que sean breves y concretos. Cuando considera que por el tiempo (quizás propóngase 20 minutos de duración del momento de compartir), interviene y explica que esas situaciones de desánimo las podemos llamar situaciones sin vida o de muerte, y también situaciones de esclavitud. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 73 Situaciones de muerte en cuanto no se siente “por dentro” estar vivo. Sentirse vivo es sentirse valorado, esto es, amado. Sentirse presionado, incómodo, que le exigen mucho y no lo consideran, son situaciones de muerte. Hemos dicho antes que cada uno se resiste, es más le tiene miedo a morirse, a dejar de ser, a desaparecer totalmente. Y la vida la da Dios, la muerte está causada por una “esclavitud”. Dios nos llama hijos, los dioses falsos nos llaman “esclavos” y nuestra dignidad es la de ser hijos de Dios. 2.4 Foto-palabra Este momento es muy breve. Se le pide a cada uno que observe la foto-palabra, en su hoja de participación o bien una sola copia que ojalá sea lo suficientemente grande para que todos la vean de una vez. Se les dice que reflexionen en silencio en qué momentos de un día normal entre semana esa foto es el retrato propio y qué lo causa. No se escuchan respuestas, ya que en el momento de la Palabra, tendrán oportunidad de hacerlo. 3. BUSCANDO LA VIDA 3.1 Motivación Antes de proceder a la lectura, el evangelizador motiva la actividad diciendo que vamos a escuchar un relato de la situación de una persona “esclava” y todo lo que ahí se dice, nosotros lo vamos a tomar como una representación o símbolo de algunas situaciones de vida que brota del encuentro con Jesús”. 74 de la vida personal en un día normal o, incluso, de algún momento difícil en la historia propia. Uno de los evangelizadores proclama ese texto y los demás escuchan, no siguen aún la lectura en sus hojas o Biblias. Después, se les pide que la lean en silencio y traten de aplicar a sí mismos ese relato. Por ejemplo, el cementerio representa alguna situación de presión, de “muerte”, enojo, etc. 3.2 LecturaBíblica.Marcos5,1-20. “Y llegaron al otro lado del mar, a la región de los gerasenos. Apenas saltó de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con espíritu inmundo que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tenerle atado ni siquiera con cadenas, pues muchas veces le habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos y nadie podía dominarle. Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Jesús, corrió y se postró ante él y gritó con gran voz: «¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes». Es que él le había dicho: «Espíritu inmundo, sal de este hombre». Y le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?» Le contesta: «Mi nombre es Legión, porque somos muchos». Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera de la región. Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del monte; y le suplicaron: «Envíanos a los puercos para que entremos en ellos». Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara – unos dos mil - se arrojó al mar de lo alto del precipicio y se fueron ahogando en el mar. Los porqueros huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas; y salió la gente a ver qué era lo que había ocurrido. Llegan donde Jesús y ven al “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 75 endemoniado, al que había tenido la Legión, sentado, vestido y en su sano juicio, y se llenaron de temor. Los que lo habían visto les contaron lo ocurrido al endemoniado y lo de los puercos. Entonces comenzaron a rogarle que se alejara de su término. Y al subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con él. Pero no se lo concedió, sino que le dijo: «Vete a tu casa, donde los tuyos y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de ti». Él se fue y empezó a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús había hecho con él, y todos quedaban maravillados.” 3.3 Guía para el diálogo Después de la lectura se deja un espacio en silencio para que cada quien elabore su propia historia en su mente. Se trata de que cada uno se vea a sí mismo en las situaciones concretas de esclavitud en las que vive. Luego oye una o dos historias y fomenta un ambiente amable. Después, abre el diálogo con las siguientes preguntas, pidiendo que cada uno procure responder con respecto a sí mismo, sobre su experiencia particular. El evangelizador intervendrá para señalar cómo nuestra felicidad verdadera depende de vivir el llamado a ser hijos de Dios y no esclavos: ¿Qué es lo que me esclaviza? ¿Cuándo o ante qué no me siento libre? ¿Tengo clara la finalidad de mi existencia? ¿Para qué existo? ¿Qué evita que te liberes de algunas actitudes que te mantienen como esclavo? Dicen que los hijos y las hijas se parecen a su papá y a su mamá, ¿por tu estilo de vivir podrías decir que estás convencido de corazón y que te sientes que eres un hijo de Dios? de vida que brota del encuentro con Jesús”. 76 3.4 Conclusión El evangelizador anima a todos a creer en el amor de Dios, porque el no haber creído nos ha puesto a vivir situaciones de muerte. Y el amor de Dios consiste en darnos vida cuando pasamos por estas situaciones, como un “esposo”, como un compañero de viaje, continuamente y no una única vez en la vida (esto lo destaca y reafirma: Dios nos ayuda a salir de las muertes constantemente y no una sola vez). Solo el amor tiene el poder de crear y reconstruir la vida, el odio y el desamor solamente destruye. No estamos condenados a morir. “¡Alegrémonos somos hijos de Dios!”. 4. ACEPTANDO LA VIDA 4.1 El evangelizador los invita a que en los siguientes días, hagan una pausa a mitad de jornada o al final de la misma, para hacer una revisión de vida y descubrir sus esclavitudes, procurando, por medio de la invocación del Espíritu Santo, asumir para el siguiente día más actitudes de fe y confianza en Dios. De igual manera, los invita a meditar en los días venideros, sobre: ¿qué esclavitudes de la sociedad actual participan y urgen de ser liberados? 4.2 Para el siguiente encuentro “Celebración de la Dignidad de la Persona Humana”, se les pide traer bocadillos para compartir, preparando lo que traigan con todo el cariño que le ponen a todo lo que hacen en favor de las personas más queridas. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 77 4.3 Oración Dios y Padre nuestro: Haznos libres en la verdad y responsables en la entrega diaria de nuestra tarea. Ayúdanos a descubrir que el precio de la libertad es la responsabilidad. Ayúdanos a tener responsabilidad personal para poder responder por nuestros actos: en la verdad, en el amor, en la entrega desinteresada. Ayúdanos a adquirir responsabilidad social para responder a las necesidades de hermanos esclavizados: por la injusticia, por la desigualdad, por la discriminación y por el egoísmo. Danos, Padre, responsabilidad religiosa para disponernos a responder a tu llamada y a tus planes: en mi vida, en mi familia, en mi comunidad. En fin, Padre, danos de esa responsabilidad que testimonia que hemos sido liberados y contagia de vida a los demás, porque hemos creído en la verdad. Amén. de vida que brota del encuentro con Jesús”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 79 IV ENCUENTRO Celebración de la Dignidad de la Persona Humana OBJETIVO ESPECÍFICO Celebrar la dignidad de la persona humana, para aceptar el llamado a la libertad. MOMENTOS DEL ENCUENTRO Y TIEMPO RECOMENDADO 1. Acogida (20”). 2. Viendo la Vida (Experiencia humana) (20”). 3. Buscando la Vida (Experiencia de fe) (30”). 4. Aceptando la Vida (Respuesta de fe) (30”). MATERIAL DE APOYO Símbolo: gallo o barro. INDICACIONES En un lugar destacado y bien preparado, estará ubicada la Biblia y desde allí se proclamará la Palabra. DESARROLLO DE LA CELEBRACIÓN 1. ACOGIDA 1.1 Bienvenida Antiguamente, en Oriente, cuando una persona era invitada a una casa, el dueño lo recibía ofreciéndole agua y lavándole él mismo los pies antes de entrar en la casa. Esto significaba el respeto y la consideración que se tenía por el invitado. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 80 Valdría la pena que como gesto de acogida y significando con ello la dignidad de cada persona, se pudiera, por parte de los animadores, recibir con el gesto de lavar las manos a cada uno de los participantes en la entrada del lugar donde se realizará la celebración, e invitando pasar y ocupar un lugar especial que tendrá el nombre de cada uno en la silla. Debemos dar la idea de que este momento fue preparado con delicadeza y atención, pensando en cada persona que participará. Como variante, esta actividad puede realizarse usando cualquier otro gesto que en nuestro barrio o comunidad se acostumbra para manifestar el respeto tenido hacia una persona. 1.2 Saludo general. Inicio del encuentro El equipo comenzará el encuentro invitando al saludo entre los participantes, si no lo han hecho. Luego, uno de los miembros del equipo dará la bienvenida, agradeciendo la presencia de todos. 1.3 Motivación El evangelizador introduce espontáneamente el encuentro, señalando que todos tenemos una dignidad: ser libres y que eso es lo que vamos a celebrar. 1.4 Símbolo Se retoma el elemento del símbolo que se ha venido utilizando. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 81 1.5 Canto Canto: “Renacer la Esperanza” Ahora lo que más importa es hacer renacer la esperanza, ahora lo que más importa es hacer renacer la esperanza. Mujeres, hombres y niños, trayendo flores y miel. La vida llenan con danzas, girando en un carrusel. Los pobres ya se alimentan, el pan reparten con fe. Alegres lo comparten María, Juan y José. Ahora lo que más importa es hacer renacer la esperanza, ahora lo que más importa es hacer renacer la esperanza. Los niños traen en sus voces cantos para conmover. Saludan la luna de plata, que ven al anochecer. Ya no existen más razas, ya no existe más color. En las calles y plazas alaban a nuestro Señor. Ahora lo que más importa es hacer renacer la esperanza, ahora lo que más importa es hacer renacer la esperanza. Ya no valen las clases con tristes separaciones. Ahora todos tienen rostros y unidos los corazones. Ven Espíritu Santo, ven y danos tus dones, Llena al mundo de canto y guía nuestras misiones. Ahora lo que más importa es hacer renacer la esperanza…. (bis) 1.6 Invocación a al Espíritu Santo El animador indica que como ya saben a qué viene el Espíritu Santo a la vida del ser humano, esto es, su ayuda para decirle y sentir a Dios como Padre, íntimamente unido a Él, reconciliado y no peleado, lo vamos a invocar. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 82 Así, este encuentro no será solamente cosa de hombres. No será encuentro entre personas humanas, sino sobre todo encuentro de Dios con su pueblo; por lo tanto, aclara el evangelizador, que esta invocación no es para pedirle cosas o favores o dar gracias. Lo que se pretende es decir, por ejemplo, “ven y haznos oyentes, ven y anímanos”, o algo parecido, una frase corta y luego dos veces el estribillo del canto: Espíritu Santo ven, ven. Espíritu Santo ven, ven, En el nombre del Señor. 2. PRIMER ANUNCIO PARA CELEBRAR: ¡SOMOS LIBRES!, ¡JESUCRISTO NOS DA LIBERTAD! 2.1 Lectura Bíblica En un lugar destacado y bien preparado, estará ubicada la Biblia y desde allí se proclamará el Salmo 138: “Señor, tú me sondeas y me conoces…” Motivación Como motivación, un evangelizador dice estas o semejantes palabras: “Los invito a todos a tener un encuentro fraterno, es decir, alegrándonos de ser hermanos por cuanto compartimos una misma raza: somos personas humanas (la ONU, en 1948, afirmó que sólo hay una raza: la humana). Nos vamos a hermanar con todos los seres humanos que han vivido, al igual que nosotros, en este mismo planeta y quizás han tenido preocupaciones, alegrías y esperanzas parecidas a las nuestras; pero, sobre todo, nos dispondremos a celebrar juntos la dignidad, el valor y el respeto que cada uno merece por el simple hecho de existir. Y existimos, no bajo la mirada acusadora de un Dios, sino bajo la mirada benevolente del Padre Dios”. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 83 Proclamación del Salmo Salmo 139 (138) Del maestro de coro. De David. Salmo. Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda. Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma. Tanto saber me sobrepasa, es sublime y no lo abarco. ¿Adónde iré lejos de tu aliento, adónde escaparé de tu mirada? Si escalo el cielo, allí estás tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro; si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha. Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en torno a mí», ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día. Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno. Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente, porque son admirables tus obras; conocías hasta el fondo de mi alma, no desconocías mis huesos. Cuando, en lo oculto, me iba formando, de vida que brota del encuentro con Jesús”. 84 y entretejiendo en lo profundo de la tierra, tus ojos veían mis acciones, se escribían todas en tu libro; calculados estaban mis días antes que llegase el primero. ¡Qué incomparables encuentro tus designios, Dios mío, qué inmenso es su conjunto! Si me pongo a contarlos, son más que arena; si los doy por terminados, aún me quedas tú. Dios mío, ¡si matases al malvado, si se apartasen de mí los asesinos que hablan de ti pérfidamente, y se rebelan en vano contra ti! ¿No aborreceré a los que te aborrecen, no me repugnarán los que se te rebelan? Los odio con odio implacable, los tengo por enemigos. Señor, sondéame y conoce mi corazón, ponme a prueba y conoce mis sentimientos, mira si mi camino se desvía, guíame por el camino eterno. ¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo! Momento de compartir Se repartirá a cada uno el mismo texto para que lo vuelvan a leer y subrayar, o elegir aquellas frases que más les ha llamado la atención. Luego de un rato de silencio, se invita a los participantes a compartir lo que el texto les ha hecho sentir. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 85 Canto: “Sé que no me dejarás” (Hermana Glenda) Sé que no me dejarás, no me dejarás jamás. Porque yo soy la obra de tus manos, porque yo soy obra de tus manos. Sé que no me dejarás, sé que no me abandonarás jamás, porque yo soy obra de tus manos, yo soy obra de tus manos. Tengo tanto que agradecerte, Señor, yo siempre camino ante peligros y Tú me conservas la vida. Yo busco los peligros y Tú siempre me salvas. No me dejarás jamás, Tú no me abandonarás jamás, porque hay algo de Ti en mi mirar, algo de Ti en mi palabra, algo de Ti en mi voz, por eso sé que no me dejarás. Tú eres fiel conmigo, cumples tus promesas, renuevas el vigor de mi aliento, tu misericordia para conmigo es eterna. Por eso sé que no me dejarás, no me dejarás jamás. Porque yo soy imagen de tu Hijo, porque yo soy imagen de tu Hijo, por eso sé que no me dejarás. No me abandonarás jamás, jamás. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 86 3. SEGUNDO ANUNCIO PARA CELEBRAR: ¡SOMOSDIGNOS!,¡SOMOSHIJOSDEDIOS! 3.1. Lectura del Magisterio Para esta lectura se proponen dos opciones. El evangelizador escogerá una de las dos para proclamar y con estas u otras parecidas, introduce la lectura del Magisterio: “La Iglesia tiene opiniones muy serias sobre qué es el ser humano, cuál es su dignidad y valor. A los documentos donde aparecen dichos comentarios se les llama el Magisterio o enseñanza oficial y continúa con la lectura: a) Documento de Puebla El Documento de Puebla, contiene las conclusiones de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, reunidos en Puebla, México, en el año 1979; expresa entre otros temas, el respeto que merece cada hombre y cada mujer. Vamos a escucharlo, pero no vamos simplemente a escucharlo, será leído despacio para dar tiempo a que cada uno vaya tomándole el gusto a cada palabra. Conforme escucha cada párrafo, descubra cada uno que cada sílaba va dirigida como un homenaje a sí mismo por la dignidad de ser humano, por el simple hecho de estar existiendo, por la gran verdad de ser hijo o hija de Dios. Es grave obligación nuestra proclamar, ante los hermanos de América Latina, la dignidad que a todos, sin distinción alguna, les es propia y que, sin embargo, vemos conculcada tantas veces en forma extrema. A reivindicar tal dignidad nos mueve la revelación contenida en el mensaje y en la persona misma de Jesucristo: Él «conocía lo que hay en el hombre» (Jn 2, 25); con todo, no “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 87 vaciló en «tomar la forma de esclavo» (Flp 2, 7) ni rechazó vivir hasta la muerte junto a los postergados para hacerlos partícipes de la exaltación que Él mismo mereció de Dios Padre. Profesamos, pues, que todo hombre y toda mujer, por más insignificantes que parezcan, tienen en sí una nobleza inviolable que ellos mismos y los demás deben respetar y hacer respetar sin condiciones; que toda vida humana merece por sí misma, en cualquier circunstancia, su dignificación; que toda convivencia humana tiene que fundarse en el bien común, consistente en la realización cada vez más fraterna de la común dignidad, lo cual exige no instrumentalizar a unos en favor de otros y estar dispuestos a sacrificar aún bienes particulares. Condenamos todo menosprecio, reducción o atropello de las personas y de sus derechos inalienables; todo atentado contra la vida humana, desde la oculta en el seno materno, hasta la que se juzga como inútil y la que se está agotando en la ancianidad; toda violación o degradación de la convivencia entre los individuos, los grupos sociales y las naciones. Es cierto que el misterio del hombre sólo se ilumina perfectamente por la fe en Jesucristo, que ha sido para América Latina fuente histórica del anhelo de dignidad, hoy clamoroso en nuestros pueblos creyentes y sufridos. Sólo la aceptación y el seguimiento de Jesucristo nos abren a las certidumbres más confortantes y a las exigencias más apremiantes de la dignidad humana, ya que ésta radica en la gratuita vocación a la vida que el Padre celestial va haciendo oír de modo nuevo, a través de los combates y las esperanzas de la historia. Pero no nos cabe duda de que, al luchar de vida que brota del encuentro con Jesús”. 88 por la dignidad, estamos unidos también a otros hombres lúcidos que, con esfuerzo sincero por librarse de engaños y apasionamientos, siguen la luz del espíritu que el Creador les ha dado, para reconocer en la propia persona y en la de los demás un don magnífico, un valor irrenunciable, una tarea trascendente. Tiene que revalorarse entre nosotros la imagen cristiana de los hombres; tiene que volver a razonar esa palabra en que viene recogiéndose ya de tiempo atrás un excelso ideal de nuestros pueblos: LIBERTAD. Libertad que es a un tiempo don y tarea. Libertad que no se alcanza de veras sin liberación integral y que es, en un sentido válido, meta del hombre según nuestra fe, puesto que «para la libertad, Cristo nos ha liberado» (Gál 5, 1) a fin de que tengamos vida y la tengamos en abundancia como «hijos de Dios y coherederos con el mismo Cristo» (Rom 8, 17). La libertad implica siempre aquella capacidad que en principio tenemos todos para disponer de nosotros mismos a fin de ir construyendo una comunión y una participación que han de plasmarse en realidades definitivas, sobre tres planos inseparables: la relación del hombre con el mundo, como señor; con las personas como hermano y con Dios como hijo. Por la libertad, proyectada sobre el mundo material de la naturaleza y de la técnica, el hombre -siempre en comunidad de esfuerzos múltiples- logra la inicial realización de su dignidad: someter ese mundo a través del trabajo y de la sabiduría y humanizarlo, de acuerdo con el designio del Creador. Pero la dignidad del hombre verdaderamente libre exige que no se deje encerrar en los valores del “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 89 mundo, particularmente en los bienes materiales, sino que, como ser espiritual, se libere de cualquier esclavitud y vaya más allá, hacia el plano superior de las relaciones personales, en donde se encuentra consigo mismo y con los demás. La dignidad de los hombres se realiza aquí en el amor fraterno, entendido con toda la amplitud que la ha dado el Evangelio y que incluye el servicio mutuo, la aceptación y promoción práctica de los otros, especialmente de los más necesitados. b) Documento de Aparecida El Documento de Aparecida, contiene las conclusiones de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, reunidos en Aparecida, Brasil, en el año 2007; expresa entre otros temas, el respeto que merece cada hombre y cada mujer. Vamos a escucharlo, pero no vamos simplemente a escucharlo; será leído despacio para dar tiempo a que cada uno vaya tomándole el gusto a cada palabra. Conforme escucha cada párrafo, descubra cada uno que cada sílaba va dirigida como un homenaje a sí mismo por la dignidad de ser humano, por el simple hecho de estar existiendo, por la gran verdad de ser hijo o hija de Dios. Ladignidadhumana(387-390) La cultura actual tiende a proponer estilos de ser y de vivir contrarios a la naturaleza y dignidad del ser humano. El impacto dominante de los ídolos del poder, la riqueza y el placer efímero se han transformado, por encima del valor de la persona, en la norma máxima de funcionamiento y el criterio decisivo en la organización social. Ante esta realidad, anunciamos, una vez más, el de vida que brota del encuentro con Jesús”. 90 valor supremo de cada hombre y de cada mujer. El Creador, en efecto, al poner todo lo creado al servicio del ser humano, manifiesta la dignidad de la persona humana e invita a respetarla (cf. Gn 1, 26-30). Proclamamos que todo ser humano existe pura y simplemente por el amor de Dios que lo creó, y por el amor de Dios que lo conserva en cada instante. La creación del varón y la mujer, a su imagen y semejanza, es un acontecimiento divino de vida, y su fuente es el amor fiel del Señor. Luego, sólo el Señor es el autor y el dueño de la vida, y el ser humano, su imagen viviente, es siempre sagrado, desde su concepción, en todas las etapas de la existencia, hasta su muerte natural y después de la muerte. La mirada cristiana sobre el ser humano permite percibir su valor que trasciende todo el universo: “Dios nos ha mostrado de modo insuperable cómo ama a cada hombre, y con ello le confiere una dignidad infinita”[1]. Nuestra misión para que nuestros pueblos en Él tengan vida, manifiesta nuestra convicción de que en el Dios vivo revelado en Jesús se encuentra el sentido, la fecundidad y la dignidad de la vida humana. Nos urge la misión de entregar a nuestros pueblos la vida plena y feliz que Jesús nos trae, para que cada persona humana viva de acuerdo con la dignidad que Dios le ha dado. Lo hacemos con la conciencia de que esa dignidad alcanzará su plenitud cuando Dios sea todo en todos. Él es el Señor de la vida y de la historia, vencedor del misterio del mal y acontecimiento salvífico que nos hace capaces de emitir un juicio verdadero sobre la realidad, que salvaguarde la dignidad de las personas y de los pueblos. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud 91 Nuestra fidelidad al Evangelio nos exige proclamar en todos los areópagos públicos y privados del mundo de hoy, y desde todas las instancias de la vida y misión de la Iglesia, la verdad sobre el ser humano y la dignidad de toda persona humana. 4. GESTO FRATERNO Se invita a que voluntariamente los participantes expresen con palabras, los sentimientos que les despierta la verdad del valor que como persona tienen. Luego de dar oportunidad a cuatro (máximo), se les invita a que se expresen el respeto y el aprecio al valor que como ser humano tiene quien está a su lado en este momento. Podrá ser una palabra de aliento, un abrazo, un apretón de manos, un buen deseo, por ejemplo. 5. ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO Tomados de las manos se reza o se canta el Padre Nuestro. Canto “Quien ha encontrado un amigo” (Hermana Glenda). Quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro, y yo te he encontrado a Ti. Quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro, tú me has encontrado a mí. Y por un tesoro encontrado en un campo se vende todo para comprarlo. Quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro. (bis) Y por un tesoro encontrado en el campo se vende todo para comprarlo. Yo contigo aprendí a vender mis egoísmos, yo contigo aprendí a no pensar en mí mismo. de vida que brota del encuentro con Jesús”. 92 Quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro, (bis) quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro, yo te encontrado a Ti. Quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro, Tú me has encontrado a mí. Yo por ti encontré a Dios en mi vida, Tú eres el mayor signo de su amor. Quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro encontré a Dios por ti, encontré a Jesús por ti. Se puede repetir la canción “Renacer la Esperanza”. 6. ÁGAPE Por “ágape” se conoce en la Iglesia a un refrigerio en el cual cada participante aporta para compartir con los hermanos y hermanas. Cada uno le servirá a otro, procurando crear un ambiente de amistad y, más que amistad, de hermandad. Comerán juntos y todos se marcharán hasta que el último haya terminado. Se despiden persona por persona. “Compartir la experiencia, la felicidad y la plenitud