Percepciones Osmín Maza Castellanos [ Universidad del Istmo - Facultad de Arquitectura y Diseño - Maestría en Arquitectura ] PR O GR A MA DE P O SGRA DO S [ Programa de Posgrados ] Cuaderno Percepciones de ensayos Osmín Maza Castellanos Osmín Maza Castellanos [ Universidad del Istmo - Facultad de Arquitectura y Diseño - Maestría en Arquitectura ] Publicación de la Facultad de Arquitectura y Diseño Universidad del Istmo, UNIS Programa de Posgrados Guatemala, año 2011 Índice Presentación Ensayos • • • • • • • • • • • • • • • • • La arquitectura sensacionalista ¿Crisis en la arquitectura? De “la caja” a “la casa” Sostenibilidad Arquitectura frente a su contexto Nuevas tecnologías Los sentidos Movilidad: La experiencia del espacio Sensación y emoción Visualidad y virtualidad Cultura visual Imagen poderosa Arquitectura visual El cine y la arquitectura Arquitectura y comunicación Casa “torcida”, vida “torcida” Diseñar, construir y habitar: Arquitectura 7 10 17 19 22 24 30 32 34 36 39 42 44 48 51 53 55 58 Anteproyecto • Arquitectura y estructura: Idea de mercado y espacio de encuentro 64 Caso de estudio • Estrategia de revitalización del Cantón Exposición 70 Conclusiones 110 Percepciones Presentación La primera parte del presente documento, está conformado por una selección de ensayos en los que cobran importancia las percepcones que se tienen sobre los diversos temas que se abordan, relacionados estrechamente con la arquitectura y el diseño y que, a nuestro criterio, merecen toda nuestra atención como arquitectos, diseñadores y constructores. Dichos ensayos fueron realizados durante los cursos de la Maestría en Arquitectura, con especialidad en Diseño Arquitectónico, a requerimiento de distinguidos profesores como los doctores en arquitecura Miguel Ángel Alonso del Val, María Antonia Frías, Inmaculada Jiménez y Mauricio Marínez, entre otros. Seguidamente, en la segunda parte, se presenta una de tantas “repentinas” o ideas plasmadas y expuestas rápidamente en el salón de clases durante los cursos presenciales. El proyecto aquí presentado se realizó como ejercicio en la cátedra del curso “arquitectura y estructura”, impartido por el Dr. Manuel Blasco Blanco, y que se refiere a concebir la estructura desde la idea, y no pensar a posteriori cómo sustentar la forma ideada caprichosamente, como suele suceder en muchas de las obras arquitectónicas de los últimos años. Por último, se presenta un caso de estudio, sobre las posibles estrategias de revitalización del área del Cantón Exposición y sus zonas patrimoniales aledañas en la Ciudad de Guatemala, en el que, gracias a la acertada asesoría de la Arq. Ana Ingrid Padilla, tutora de la Maestría, se desarrolla la idea de que todos los lugares poseen una “personalidad” a tomar en cuenta en el desarrollo de cualquier proyecto arquitectónico. Así como los términos “restauración” y “conservación” pueden interpretarse como la medicina curativa y preventiva en la arquitectura y urbanismo, se pueden trasladar muchos otros conceptos médicos al campo propio de nuestra profesión, así como rehabilitación, cura, sutura o el término “acupuntura urbana” acuñado por Solá Morales hace algunos años y que busca crear el mayor impacto positivo con la menor intervención física posible. Es por esto que, para lograr una estrategia de desarrollo y revitalización urbana de la zona, se plantea que se debe estudiar la “personalidad” del lugar, encontrando su “escencia” y hacer un análisis casi médico psiquiátrico para encontrar los problemas, “traumas” y “heridas”, y poder llegar así a sus posibles curas o tratamientos. Osmín Maza Castellanos 7 Notas y ensayos La Arquitectura Sensacionalista En este ensayo, intentaré hilvanar algunas ideas y razonamientos enmarcados en algunos ejemplos, a fin de esbozar un panorama que nos ayude a reflexionar sobre la arquitectura “espectacular” o “sensacionalista” producida en los últimos años por algunos de los arquitectos de mayor renombre, obra que ha proliferado y que se ha convertido en forzados “íconos” erigidos en las grandes ciudades del primer mundo, en las que se destaca su gran efecto mediático provocado por sus atrevidas y llamativas envolturas, pieles o vestimentas, convirtiéndose a los edificios en meros maniquíes o cerchas y a las urbes en escaparates o pasarelas donde se exhiben los últimos y más caros disfraces de los afamados diseñadores. Tema del que se desprenden, entre otras, las siguientes interrogantes ¿Se han convertido los aquitectos sensacionalistas en “marcas” y las grandes ciudades en coleccionistas de nuevos “íconos” espectaculares? ¿La arquitectura ha dejado de ser un bien y se ha convertido en una mercancía? ¿Las nuevas expresiones de la arquitectura han sido generadas para la publicidad y el consumo? ¿La arquitectura se concibe para ser llamativa, para ser vista y fotografiada y no para ser habitada? ¿El contenido en la arquitectura ha perdido importancia? ¿Es la arquitectura más reciente una cuestión de modas? ¿Qué hay más allá de la piel? ¿Estamos frente a una arquitectura centrada en una nueva especialización, como lo sería el Exteriorismo? ¿Es el uso cada vez más frecuente de términos como “verde” y “sostenible” una respuesta a los supuestos excesos de la arquitectura en cuestión? Fuentes y referencias: 10 “Los ojos de la piel. La arquitectura y los sentidos” Juhani Pallasma (Gustavo Gili, 2006) “El diseño invisible” Norberto Chávez (editorial Paidós, 2005) “Vida de consumo” Zygmunt Bauman (Fondo de cultura economica, 2007) “The iconic building” Charles Jencks “Barcelona: marca registrada y banderín del ciudadanismo” H. Pedraforca (2004) “Reflexiones sobre el turismo cultural” Claudia Toselli (Revista Pasos, 2006) Otros Percepciones En 1997 abrió sus puertas el Museo Guggenheim de Bilbao, en medio de un mar de críticas que fueron menguando, dado el inesperado éxito que el edificio y el propio museo iba teniendo a nivel mundial, llevando grandes beneficios económicos al País Vasco y dimensionando positivamente la imagen de Bilbao a nivel internacional. Phillip Johnson llamó a este museo “el edificio más grande de nuestros tiempos”, recibió varios reconocimientos, entre los cuales está el de Museo Europeo del Año, lo que lo convertiría en una referencia y gran ejemplo a seguir para otras ciudades. Y así fué. Las más importantes urbes del mundo quisieron replicar el llamado “efecto Bilbao” para revitalizar sus ciudades y ponerse de nuevo en el mapa. Y es que a pesar de que ya habían existido construcciones icónicas tan representativas, como la Ópera de Sydney de Jorn Utzon, la Torre Eiffel o el mismísimo Crystal Palace de Joseph Paxton, fue el Museo Guggenheim de Frank Ghery con el que se retomó o “redescubrió” ese poder político, comercial y exhibicionista de la arquitectura. Poco a poco fué ganando más y más terreno esta arquitectura “icónica” y sensacionalista, de la mano de los más extrovetidos y afamados arquitectos como Santiago Calatrava, Zaha Hadid, Frank Gehry y Jean Nouvel, entre otros, fomentando la competencia entre ciudades por demostrar quién está a la vanguardia o quién colecciona más de estas obras de arquitectura, sin importar su costo. Esta arquitectura sensacionalista, espectacular y exteriorista se ha convertido además, en una herramienta política y publicitaria muy utilizada por las administraciones públicas, empresas y corporativos más importantes del mundo. Museo Guggenheim Bilbao de F. Ghery Fotografía: Osmín Maza Castellanos, País Vasco, España 2011 Osmín Maza Castellanos Al parecer, la finalidad de la arquitectura en nuestra época no es necesariamente el de ser el hábitat del hombre, como tradicionalmente lo era. Y es que la arquitectura contemporánea se ha concebido, en muchas ocasiones, como arquitectura para ser vista y no para ser habitada, producto talvez del apogeo del consumismo o la globalización, se trata de ver quién llama más la atención y quién vende más, en ocasiones sacrificando muchos principios básicos de la ética y la arquitectura. 11 El que habita el edificio ha dejado de ser prioridad, pasando a segundo plano respecto al que pasa caminando frente a la calle y admira la edificación creada al gusto personal o a capricho de los dueños o diseñadores. Pero sabemos también, que en esta sociedad de mercado “no diferenciarse es morir” (Norberto Chávez) y que es la conquista de este mercado la misión real de esta “innovadora” arquitectura espectacular; obviamente a los arquitectos “estrella” se les contrata para hacer edificios singulares y de gran notoriedad y se les enviste de autoridad cultural llamándolos los “máximos exponentes de la arquitectura” para legitimar las intervenciones. Está claro que “la arquitectura sensacionalista no es más que un instrumento del marketing político y empresarial” (Norberto Chávez), y como para muestra un botón, podríamos hablar de Barcelona “la tienda más grande del mundo” (Pedraforca), con un “city branding” de grandes dimensiones, el cual incluye, desde luego, el realce de sus edificios emblemáticos y la creación de otros muchos íconos arquitectónicos, protagonistas, con gran presencia mediática apelando primordialmente a la imagen de su exterior, más allá de su utilidad. Es por este impulso de nuevos proyectos lo que convierte a Barcelona en líder del panorama arquitectónico mundial y por lo que ha sido premiada por el Real Instituto de Arquitectura Británica -RIBA- y por la Bienal de Venecia en el 2002. Es a raíz de este aparente éxito de Barcelona y de las crecientes Madrid y Valencia, por lo que el MoMA de Nueva York considera que España es la nueva sede del diseño internacional, lo que desencadenó una feroz competencia entre las ciudades españolas, europeas y del mundo entero por ser el “non plus ultra” de la arquitectura internacional. Al lado de proyectos detonadores que Barcelona ha utilizado de pretexto para repetir los éxitos anteriores, como se dijo arriba, surge también la insistencia en crear nuevos íconos con arquitectura de “autor” y así vestir la ciudad de “marca”, como la Torre Agbar de Jean Nouvel, la remodelación del Mercat de Santa Caterina de EMBT Architects o la nueva imagen del Camp Nou de Norman Foster, tres obras sensacionalistas, 12 Percepciones exterioristas y espectaculares como muchas otras que, dicho sea de paso, tienen muchas cosas en común, por ejemplo las tres han sido concebidas para ser llamativas y “refrescar” el ambiente cultural y/o el skyline de la ciudad; son detonadoras o “catalizadoras”, revitalizando ciertas áreas urbanas; se han convertido en grandes referentes o hitos, ya que son construcciones notables que caracterizan el “estilo de vida” de la ciudad; además podríamos agregar que según sus autores están inspiradas en la arquitectura de Antoni Gaudí, la Torre Agbar por ejemplo, pretende parecerse en su forma a los campanarios de la Sagrada Familia y su piel multicolor que consiste en una especie de “brise soleil” está inspirada en la técnica de recubrimiento con pedazos de azulejo cerámico utilizada por Gaudí, como en la Fuente del Dragón del Parc Güell, que fué la idea generatriz para las “escamas” de colores del renovado Camp Nou, misma técnica que inspiró a los diseñadores del Mercat de Santa Caterina, proyecto que consistió en “vestir” el mercado con una nueva cubierta, quinta fachada que ahora se convierte en la principal del edificio, para ser vista desde los bloques de apartamentos a su alrededor y que presume también de retomar las bóvedas cónicas y evocar las catenarias tan utilizadas en la arquitectura de Antoni Gaudí; inspiración que, si bien busca una -falaz- “integración”, o mejor dicho, no ignorar este legado centenario en la “Ciutat Vella”, busca también aprovecharse de éste para justificarse ante la población, apegándose al potente sentimiento de identidad con los símbolos del nacionalismo catalán y asi acceder al imaginario colectivo y adherirse como nuevos valores a la ya larga y conocida consolidación del mercado turístico-cultural barcelonés. Dragón del Parc Güell de Antoni Gaudí Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Barcelona, España 2011 Osmín Maza Castellanos Al inicio hablábamos de si la arquitectura de los famosos arquitectos eran concebidos como “iconos forzados”, ¿serán verdaderos íconos los edificios mencionados arriba? Pues bien, como dijimos, muchos de ellos si que son hitos, ya que son grandes referencias. Charles Jencks dice: “Por un lado, para que un edificio se convierta en ícono arquitectónico, requiere una imagen de nuevo cuño rebosante de elementos y estar provista de un porte ostensiblemente elevado, destacando del entorno urbano. Por otro lado, para que evoque una imágen de consistencia, debe, de alguna manera, por improbable que parezca, contener reminiscencias de metáforas significativas y ser un símbolo que encaje con el culto ortodoxo, lo que constituye una dura tarea en una 13 sociedad secular”, y/o como bien dice Guillermo Vásquez Consuegra, “los íconos no se construyen, los hace la historia y están muy lejos de los arquitectos y de los políticos. Podemos construir edificios singulares que podrán devenir en iconos o no” en un periodo largo o corto de tiempo, y es por esto mismo que, aunque a algunas construcciones de nuestros tiempos ya se les rinde algún culto especial y a otras se les quisiera demoler, no podemos juzgar aún a la mayoría de estas edificaciones, recordemos que la Torre Eiffel era prácticamente “odiada” por los parisinos de principios del siglo pasado, sin embargo, en la actualidad es de las construcciones más admiradas y amadas, la principal imágen de Paris y el primordial símbolo de la nacionalidad francesa. Por lo anterior, podemos decir que no será hasta dentro de algún tiempo, cuando podamos asegurar cuáles de los edificios “sensacionalistas” fueron un “negocio pasajero”, como dice Francisco Mangado respecto a la arquitectura espectáculo: “No es la arquitectura importante la que más exhibe, la que más grita... a veces es la menos fuerte y la que menos aguanta el tiempo” o como escribió Jean Baudrillard en su libro “Contraseñas”: “...el valor mercantil es aprehensible, el valor signo puede ser fugitivo y movedizo, en un momento determinado se consume y se dispersa en el valedor”. En fin, podríamos decir que la arquitectura espectáculo es hermosa y despierta todo tipo de pasiones y contradicciones (como todo en el arte y la arquitectura, es muy relativo) y puede que sea una verdadera “necesidad” de los hombres, como podemos ver en cualquier época y en cualquier cultura, o ¿esque las pirámides de Egipto o las catedrales góticas no eran excesivas y espectaculares?; el problema en sí es que la arquitectura caiga en algo puramente “comercial”, una arquitectura que vende y gusta más por alguna provocación que por su valor auténtico, ese “valor” y ese equilibrio basado en esos tres principios que bien definió Vitruvio: Arquitectura = Utilidad + Firmeza + Belleza. Sin embargo, alguien podría decir que parte de la utilidad de esta “arquitectura sensacionalista” o estos exteriores llamativos en cuestión, sería precisamente satisfacer nuestra necesidad de expresarnos, de erigir íconos, por necesidades comerciales, económicas, etc., etc., pero existe el riezgo de que se confunda frívolamente a la Arquitectura con un simple “Exteriorismo” y que nuestra profesión pierda su estátus y sea menos valorada, dado el nuevo rol que han tomado los arquitectos al servir principalmente para cambiar el “look” de los edificios 14 Percepciones o las ciudades, al poner su firma o su “marca” en las envolturas principalmente, o preocuparse más por la imágen que tendrán sus edificios al ser fotografiados y salir en las portadas de las revistas. Es el caso de uno de los últimos proyectos de Gehry que se construirá en España, cuyo anteproyecto fue presentado por el Alcalde de Barcelona y el mismo Arquitecto estrella en Nueva York. Un complejo de miles de metros cuadrados y cientos de millones de euros que se apuestan para ver si pueden continuar con los éxitos comerciales anteriores y seguir en esta carrera coleccionista y tener un “gehry” -cual pintura al óleo- en esta ciudad del Mediterráneo. Pero lo curioso de esto no es lo antedicho, sino que, aunque en conferencia de prensa se presentó ya la maqueta del proyecto, se ha dicho que la edificación final puede cambiar totalmente ya que no se tiene clara la utilidad que tendría el proyecto por lo que no se tienen espacios interiores ni usos definidos en los edificios; entonces nos viene a la mente aquélla frase que hemos oído siempre: “la arquitectura debe responder a una necesidad humana” o que “la arquitectura se hace para ser el hábitat del hombre”, se evidencia aquí lo que se decía acerca de que la arquitectura puede caer en el puro “exteriorismo”, que tiene más que ver con la vanidad y el interés político o financiero que ser respuesta a una verdadera necesidad o a un honesto interés social. “The Bilbao Decade produced some wonderful buildings, but it was a time when the social purposes of architecture were sometimes lost. Architecture is supposed to be about making places for human habitation - rooms, streets, parks, cities - not merely skyline icons or beachfront palaces” (Robert Campbell). Mercat de Santa Caterina, EMBT Arqs. Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Barcelona, España 2011 Osmín Maza Castellanos Es así como esta arquitectura sensacionalista -aunque habrá sus excepciones- ha despertado duras críticas en su contra, Toyo Ito asegura que esta competencia por ver quién viste mejor, esta arquitectura espectáculo, “estos edificios emplemáticos nos están llevando a la ruina, son una auténtica barbaridad... es justo hacia allí donde no hay que ir...” o como Carlos Hernández Pezzi, Presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, quien advierte que “estos tiempos no admiten esta arquitectura” debido al despilfarro que supone y hace un llamado a la reflexión y a 15 la sensatez recordando la “arquitectura anónima que no es la de las grandes estrellas y está muy bien” y ha remarcado que “los arquitectos no pueden hacer obras que no respondan a sus funciones y a la responsabilidad social”, este llamado parece tener cada vez más eco, por ejemplo en la Bienal de Venecia, el pabellón español llega con una amplia muestra de arquitectura nueva, de proyectos construidos recientemente, y aunque todos los autores poseen una gran trayectoria profesional y todas las obras responden a la vanguardia y a una gran poética, no se han elegido a los arquitectos del “star system” como un esfuerzo por demostrar que hay mucha arquitectura que es muy buena aunque sea más sobria y sensata que la de los más reconocidos diseñadores. Es por esto que hay quien se atreve a hablar ya de que “la arquitectura espectáculo está acabada” (Francisco Mangado) o que ha llegado el “fin del efecto Bilbao” (Robert Campbell); también se cree que si no se acaba con esta arquitectura desde un cambio ideológico y cultural, será las crisis inmobiliaria, económica y ambiental las que se encarguen de hacerlo. Philip Johnson dijo “hagamos hoy lo que tengamos ganas de hacer”, frase que, si bien se justifica siempre y cuando la obra sea agradable y también razonable, se convirtió en la premisa sobre la que se desarrolló gran parte de la arquitectura de formas y presupuestos jamás pensados. Pero parece ser que está cambiando el panorama de la arquitectura mundial, los arquitectos que antes se preocupaban por sobresalir con sus vistosas obras han pasado a pensar en que su arquitectura no moleste en los distintos contextos, parecen tener más conciencia de las limitantes y necesidades reales de la humanidad, podríamos decir que ahora se está pensando en hacer lo que se debe hacer y no lo que querramos, cada vez se escucha hablar más y más acerca de la arquitectura verde y ecológica, de la “sostenibilidad” en la arquitectura, etc. o ¿será que esto de la arquitectura “sostenible” es simplemente una moda o una “etiqueta”, una estrategia más de mercadeo para seguir erigiendo los excesivos megaproyectos?, sobre todo si pensamos que algunos de los mejores edificios de la historia, son sostenibles sin necesidad de etiquetarse como tales. 16 Percepciones ¿Crisis en la Arquitectura? La crisis económica e inmobiliaria de los últimos meses sin duda ha perjudicado grandemente a la arquitectura y a la construcción. Pero pareciera que, lejos de perjudicar, la crisis se podría convertir en un llamado a la sensatez y ayudarnos a entrar en razón respecto a los derroches que actualmente se hacen en la edificación y la arquitectura en general. Además, es cierto que ante la escasez de recursos nos vemos obligados a buscar soluciones a los problemas, pero de manera más creativa y eficiente, optimizando los recursos y pensando a futuro, y esto irá en pro de arquitecturas más sostenibles, reciclables, diversas, integradoras, etc. “Las Crisis son en ultima instancia productivas. Fuerzan la invención. Los fracasos incuban el progreso. La destrucción radical permite nuevas formas de producción. Desde el siglo XIX, los teóricos han descrito las crisis como un agente primario del progreso en todos los aspectos de la vida individual y colectiva” (Mark Wigley). Y es que no hay más que adaptarse a los cambios, y aprovechar esto para que se convierta en una oportunidad para replantear hacia dónde debe ir la arquitectura ante las crisis económica, social, energética y ecológica. La Alhambra de Granada Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Granada, España 2011 Osmín Maza Castellanos La “arquitectura sostenible” pareciera ser la respuesta o la salida, que con arquitectos como Norman Foster a la cabeza promete ser una arquitectura más sensata, aunque muchos temen que esto se convierta en una simple “etiqueta” para los edificios o en una “moda” pasajera en la arquitectura; sin embargo, otros afirman que la “sostenibilidad” en la arquitectura siempre ha existido, y se demuestra con algunos de los mejores edificios de la historia, como en la Alhambra, “sin necesidad de etiquetarse como sostenibles”. 17 Además, muchos coinciden en que la mencionada crisis es el principio del fin para la arquitectura monumental, icónica y excesiva a la que se ha llegado en los últimos años de mano de los arquitectos “estrella”, políticos y empresarios sedientos por replicar los beneficios económicos del “efecto Bilbao”, pero ¿será que verdaderamente podemos vivir sin satisfacer esta “necesidad” de construir estos hitos e íconos arquitectónicos que, dicho de sea de paso, hemos venido erigiendo desde hace miles de años? Lo que si es cierto es que muchos de los arquitectos y diseñadores han pasado del deseo de “dejar huella” a preocuparse por que su huella no moleste, pensando en la sostenibilidad y ahorro energético pero ¿Cambiará la forma de los edificios y ciudades esta preocupación por el ahorro energético? ¿triunfará la sostenibilidad y la austeridad sobre el poder de la imágen y la forma? ¿Nos esperan años menos monumentales? Fuentes y referencias: “La arquitectura busca salidas” (Diario El País, 29 de octubre de 2009) Contenedores de mercancía Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Miraflores Locks, Panama Canal 2011 18 Percepciones De la “caja” a la “casa” La crisis económica e inmobiliaria que ha tenido lugar alrededor del mundo durante los últimos años ha afectado en gran manera, sin duda alguna, a la arquitectura y la construcción. No obstante, lejos de afectar negativamente, dicha situación se ha convertido en un llamado a la sensatez, a entrar en razón respecto de los derroches que se hacen actualmente en la construcción. “Las crisis son, en última instancia, productivas. Fuerzan la invención. Los fracasos incuban el progreso. La destrucción radical permite nuevas formas de producción. Desde el siglo XIX, los teóricos han descrito las crisis como un agente primario del progreso en todos los aspectos de la vida individual y colectiva”. (Mark Wigley). En efecto, así es. Ante la escasez nos vemos obligados a buscar soluciones más creativas y eficientes, optimizando los recursos y pensando en el futuro, lo que afianza cada vez más la sustentabilidad e innovación en la arquitectura. No queda más opción que adaptarse a los cambios y apreciar las circunstancias adversas como una oportunidad para replantearse hacia dónde debe ir la arquitectura frente a la crisis económica, social, energética, ecológica. Es por ello que, desde hace ya algunos años, muchos arquitectos han tomado en consideración el reciclaje y reutilización de diversos productos en desuso y materiales de “desecho”, sobre lo cual podríamos escribir voluminosos libros; sin embargo, en esta ocasión intentaré enfocarme en las “casas contenedor”, que se relaciona con el tema principal de la presente revista, “Complejos residenciales”. Con la proliferación de las ideas de sustentabilidad (reciclar,reutilizar, reconstruir, renovar), las cuales esperamos no se conviertan simplemente en una moda transitoria, es común ver nuevas formas de diseñar y construir. Las “container houses” se han insuflado de nuevos aires y se están tomando más en serio, pues además de lograrse composiciones hermosas, son portátiles, de gran resistencia y durabilidad y, lo más importante: los beneficios medioambientales que supone su reutilización, ya que, según la “Shipping Containers Housing Guide”, la mayoría de contenedores, luego de tener una corta vida útil de dos o tres años en el transporte de materias primas y productos, se pueden usar en la construcción de edificios y conjuntos habitacionales. Osmín Maza Castellanos 19 Como es sabido, desde la Segunda Guerra Mundial casi la totalidad de las mercancías se transportan en contenedores que son trasladados por todo el mundo en barcos, trenes y remolques, fabricados para soportar golpes y climas extremos. La mayoría de ellos, tras haber concluido su vida útil, se desechan y terminan convertidos en chatarra. Se calcula que en los puertos de Occidente hay unos 25 millones corroídos, en desuso, según lo ha informado la empresa Lot-Ek, que ha realizado muchos proyectos sostenibles de este tipo, a la Boston Society of Architects. Desde luego, América Central no es la excepción, por lo que también aquí deberían conseguirse y aprovecharlos para la construcción o ampliación de viviendas. Ya en los años 50 y 60 se planteaban proyectos arquitectónicos que incluían la reutilización de contenedores y buses abandonados, como la “Cité Autobus” de Guy Rottier en París, y a pesar de que a la fecha ya se han ejecutado numerosos, grandes y bellos proyectos habitacionales de este tipo, la gente sigue temiendo que su casa parezca “fría” por el metal y las características industriales de dichas estructuras. Sin embargo, se pueden elaborar exquisitas combinaciones con los sistemas constructivos tradicionales (madera, mixto de block y otros), como lo vemos en la pequeña casa de fin de semana fabricada con un solo contenedor de 40 pies en Pontevedra, España, por los arquitectos Severo Fernández y Basilio Rodríguez. También se puede apreciar en la moderna vivienda diseñada por el arquitecto Peter de María en Redondo Beach, Los Ángeles, donde usó ocho contenedores, y quien describe estas casas como “the new residential product line”. Al hacer diseños “por encargo” a precios de producción, compara su “creación” con las hamburguesas de McDonald’s. “Simplemente reinterpretamos y representamos lo mejor de estos procesos en un medio diferente, un nuevo proceso por el cual futuros proyectos de construcción serán entregados”, puntualiza. De María y muchos otros arquitectos se han dado cuenta de las ventajas de construir con grandes módulos prefabricados, producidos en masa, dispersos por todo el mundo y fácilmente transportables, todo lo cual, en la mayoría de casos, redunda en una incontrastable relación de costobeneficio. 20 Percepciones Residencia estudiantil Ketwonen diseño: Tempo Housing, Amsterdam Imagen: www.tempohousing.com Como si se tratase del mayor sueño hecho realidad del danés Ole Kirk Christiansen, creador de los juguetes para armar Lego, en la actualidad se “ensamblan” grandes edificaciones o vecindarios completos, como el espacioso complejo residencial Keetwonen, para mil estudiantes, diseñado por Tempo Housing en Amsterdam; la colorida y muy bien distribuida Container City, de Nicholas Lacey and Partners en Londres, o las estupendas composiciones modulares de la empresa Aycos Europe en Barcelona, que si bien no son propiamente contenedores reutilizados, se asemejan en su producción en serie, características y montaje a los proyectos anteriormente mencionados y que, como resultado de su repetición a gran escala, se justifican por su reducción en tiempo y costos, haciendo eco a lo propuesto por De María en Estados Unidos. Dada la flexibilidad de crecimiento, reducción, agrupación y adaptación de estos módulos/contenedores, se han llevado a cabo proyectos de todo tipo, desde ampliaciones de casas tradicionales o viviendas de emergencia –como el adoptado tras el reciente terremoto en Haití, cuyo diseño fue donado por Pb Elemental Design de Seattle y promovido por la Shipping Container Housing-, hasta comunidades completas como la propuesta ganadora del concurso “Density: Mith and Reality”, llamada Gloucester Green en Boston, presentado por la empresa neoyorquina Fox & Fowle Architects, que utilizará más de 3,000 contenedores apilados hasta ocho niveles de altura, como respuesta a la expansión de la ciudad y densificación de vivienda en un área industrial abandonada. También se han construido centros de salud, escuelas, oficinas, centros comerciales como la Freitag Shop de Zurich o la tienda y edificio de eventos Puma City, itinerante durante la competencia del “Volvo Ocean Race”, concebida por Lot-Ek, los mismos que mencionábamos al inicio, pero que, según Metropolis Magazine, han fabricado esta tienda haciendo uso de contenedores totalmente nuevos. Surge la duda, entonces, de por qué no utilizar algunos de esos 25 millones de contenedores que los mismos diseñadores de este proyecto mencionaban. ¿Habrá una contradicción? Es aquí donde vemos el riesgo de que iniciativas como la referida se conviertan en un elemento puramente estético o, peor aún, en una simple “moda” en la cual lo más relevante sea la apariencia de llevar una “etiqueta”. Osmín Maza Castellanos 21 Sostenibilidad El desarrollo sostenible es el “que considera las necesiades del presente sin comprometer la disponibilidad de recursos para el futuro”. La ONU en su informe “Nuestro futuro común” lo describió en un marco de valoración de las relaciones del hombre con la naturaleza y del hombre con el hombre. En un inicio la arquitectura sostenible se entendió como una arquitectura ecológica o “verde” que buscaba un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección ambiental, basándose principalmente en el “Libro Verde” en el que se definen las características que debieran tener las ciudades. El Libro Verde dicta que las ciudades deben respetar las diferencias y particularidades, cuyo objetivo debe ser garantizar la calidad fisica y social, proteger la identidad y herencia cultural, social e histórica, además de los siguientes principios: Favorecer el uso mixto, proteger y valorar la identidad, encauzar el crecimiento y desarrollo, reducir la repercusión del transporte, garantizar calidad de espacios públicos y garantizar además la participación de los habitantes en la toma de decisiones; principios que tienen mucho que ver con las aspraciones del “Neo Urbanismo” y del “Urbaismo Participativo”. Pero luego se han dado cuenta de que no basta con que la arquitectura sea “verde”, que se requiere un “diseño integrado sostenible” y que para lograr buenos resultados en los edificios se deben llenar los siguientes requisitos: Eficiencia energética, ahorro de energía o utilización de energías renovables, uso de materiales recuperados, reciclados o que se puedan reutilizar en el futuro, larga vida útil de la edificación y con características que permitan el cambio de uso en determinado momento, con adecuadas condiciones de confort, habitabilidad y seguridad, y que a lo largo de todo el ciclo de vida de los edificios se logre minimizar los residuos y contaminantes. 22 Percepciones A todo lo anterior debe agregarse que cada caso es muy diferente, con características y determinantes muy particulares, es decir, con agentes implicados y en contextos distintos, por lo que no existe ninguna “receta” para lograr que un edificio sea “sostenible” y que cada arquitecto deberá decidir en qué medida llenará los requisitos escritos arriba para asi lograr el equilibrio entre el desarrollo económico y la protección ambiental que mencionábamos al inicio. Fuentes y referencias: “Arquitectura y medio ambiente” / Carles Saura i Carulla Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Huehuetenango, Guatemala 2010 Osmín Maza Castellanos 23 Arquitectura frente a su Contexto ¿Mímesis o contraste? ¿Tradición o innovación? ¿Racionalidad o “impermeabilidad” analítica? ¿Tipología tradicional o improvización e intuición de formas? Como vemos, hay dos posibles vías en el que hacer de la arquitectura: crear situaciones de contraste en el paisaje (natural o artificial) o de mímesis, para adaptarse al entorno; la última pretende minimizar el riesgo y la posibilidad de error, recurriéndo a lo ya conocido y experimentado, a la ciencia comprobada y a la estricta racionalidad. Sin embargo, lo que está claro es que no necesariamente el resultado de una u otra vía sea mejor o peor, y esque ¿qué sería del avance de la arquitectura (ciencia, arte y tecnología) si nos apegamos estrictamente a lo ya comprobado y a lo “tradicional”? ¿a caso las catedrales góticas se integraban y pasaban desapercibidas en las ciudades antigüas, construidas siguiendo estilos y cánones de épocas anteriores? ¿no debiéramos dejar que las nuevas construcciones sean testimonio del paso del tiempo y del avance de la humanidad, al igual que en épocas anteriores? ¿a caso en siglos pasados no se construía utilizando los más avanzados recursos que tenían a su alcance? ¿seguir construyendo las formas “tradicionales” sería negar la evolución de la arquitectura?, etc., etc., etc. De lo anterior, se puede deducir que “existe una relación inversamente proporcional entre el grado de sujeción a un razonamiento del territorio tradicional de la disciplina y la posibilidad de avance efectivo de la misma” (Diego Fullaondo), por lo que podemos decir que lo que debe quedar a la “peculiar sensibilidad” de los arquitectos debe ser encontrar las proporciones adecuadas de un ingrediente y otro para la realización de cada proyecto en un contexto específico, es decir, sin ignorar su entorno. Podemos decir entonces, que el arquitecto debe estar atento a su alrededor, a la sociedad en la que trabaja, para asi “detectar los accidentes, los contextos pertinentes y relevantes sobre los que deberá construir la hipótesis formal que intente resolver el problema”, con miras a “ensamblar” lo nuevo para que no sea una pieza aislada, armonizando y buscando la integración con el paisaje, sin dejar a un lado la creatividad 24 Percepciones y la innovación, tan importantes en la arquitectura. En fin, podría decirse que la arquitectura integrada a su contexto no es la que imita o falsifica, sino simplemente la que nos transmite un sentimiento de pertenencia a su propio entorno, que se define con y en el lugar donde se encuentra, y que ésto se da de forma natural y evidente. Tanque de la Unión Fotografía: Osmín Maza Castellanos, La Antigua Guatemala, 2010 Osmín Maza Castellanos Pero el problema se acentúa, y no es tan fácil resolver la cuestión arquitectónica cuando hay que intervenir en una “ciudad histórica”, refiriéndome a ésta como un lugar de gran tradición y/o con gran fuerza cultural, puesto que debemos entender que todas las ciudades y todas sus partes son históricas, algunos dicen también que la ciudad tiene “vida”, que cambia constantemente y que ésta “vida” de las ciudades no es “lineal y acumulativa”, es decir que conservar una “ciudad histórica” de manera que parezca que se “congela” en un determinado período o momento histórico sería como negar la evolución cultural y tecnológica. Y no es que yo esté en contra de las prácticas “románticas” de la conservación del patrimonio arquitectónico, por ejémplo ¿qué sería de la Antigua Guatemala?, esta nuestra Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala orgullo de los guatemaltecos, la Ciudad de las Perpetuas Rosas de la que todos quedan enamorados precisamente porque pareciera estar “estancada” en el tiempo, ir es “volver” -ignorando, entre otras cosas, los vehículos estacionados en todas las calles-, pero es ahí donde podríamos caer muy fácil en lo que mencionábamos arriba sobre la imitación y la falsificación, y esque además ésta es la gran polémica. Estamos totalmente de acuerdo en que se debe conservar la tipología y recuperar los monumentos, obras arquitectónicas y manzanas centrales originales e ir menguando o difuminando el estilo conforme las edificaciones se vayan alejando del centro, para no caer en el “ilusionismo”, en una pura escenografía creada para el turismo, y que sus extensiones no conviertan las calles en un “parque temático”, provocando falsas sensaciones y percepciones en los espectadores de lo que realmente era la Ciudad Colonial. Es decir que lo que hay que procurar, es que la “conservación” no provoque prolongaciones falsas y que no se vea “reducida a un simple problema de escenografía urbana... ya que renuncia a una comprensión histórico-crítica de la ciudad” (P.L. Cervellati y R. Scannavini, conservadores de la Ciudad de Bolonia). 25 Curiosamente, entre las cosas que más se critica de las contemporáneas intervenciones de los arquitectos “estrella” como Santiago Calatrava, Zaha Hadid, Frank Gehry y Jean Nouvel -entre otros- además de ser muy costosas, es precisamente que se hacen principalmente para ser vistas, con un gran efecto mediático, atrayendo al turismo “cultural”, siendo un instrumento más del marketing político y empresarial. ¿No sucede lo mismo con las nuevas construcciones de “estilo colonial” que se levantan en la Antigua Guatemala?, la diferencia sería que en este caso no son creaciones originales ni satisfacen el ego de los autores, pero –en nuestro medio- si que resulta costoso imitar y dar mantenimiento a estas construcciones “antigüeñas”. Sin embargo, hay que reconocer que eso es lo que gusta a propios y extraños, además de justificarse por los beneficios económicos que representa para el país (porque nos guste o no, el turismo es la principal actividad económica de la Antigua lo que, no tengo claro si da vida o degrada al patrimonio –tangible e intangible- ya que todo se diseña para usuarios distintos y distantes de la población local). Además, es comprensible la influencia y fuerza cultural de la Antigua y la época Colonial, como podemos ver en otros años (como en la arquitectura “ingenieril” de los 80’s con sus arcos en la Nueva Guatemala de la Asunción) o en otros lugares, como en las casas de este estilo “antigüeño” que se construyen hoy en día en otras zonas de la Ciudad Capital. Pero recalco que existe un riezgo -a mi parecer- en que, por cuestiones turístico-mercantilistas, se “reconstruyen”, recrean o falsifican obras coloniales (o peor aún, se hacen partes y mezclas de éstas, enviando un mensaje incompleto, distorcionado o muy distinto al de las obras auténticas). Como parte de lo anterior, podemos hablar también de la “descontextualización” -física y temporal- de la arquitectura barroca colonial en la propia Antigua Guatemala, con la proliferación de conjuntos “kitsch” (1) y un sinnúmero de elementos apócrifos o -me atrevo a decir“pastiches”, dentro de los que podriamos mencionar, a guisa de ejémplo, las fuentes idénticas a las del Convento de Santa Clara regadas por toda la Ciudad, o en los nuevos conjuntos residenciales o condominios en donde se imitan arcos como el de Santa Catarina o se construyen tanques en las áreas de esparcimiento simulando al de La Unión; o grandes hoteles en plena Ciudad que se construyen con un estilo “pseudo colonial” que más valiera construir de manera honesta con un lenguaje 26 Percepciones contemporáneo ya que solamente confunde y engaña a la mayoría, a los menos ilustrados en el tema; etc., etc., provocando todo lo anterior la desvalorización de los monumentos (2) originales y auténticos, patrimonio que se debe proteger, ya que es parte de nuestra herencia, testimonio de nuestra cultura y de su supervivencia. Entonces ¿la arquitectura debe estar más vinculada al tiempo en que se proyecta y construye o al lugar donde se encuentra? Nuevamente, creo que el porcentaje que se le asigne a uno y otro debe depender también de la sensibilidad y criterio del arquitecto, respecto al contexto en que se encuentre; y esque no se trata sólo de defender a capa y espada el diseño y construcción clásica o tradicional, diciendo que es lo mejor, imaginemos una casa “colonial” con tejados a dos aguas enmedio de la modernista Brasilia ¿no sería ésto como “una ampolla en la cara de un querido y elegante amigo” (Príncipe Carlos en su discurso del 2009 en el Real Instituto de Arquitectos refiriéndose al moderno proyecto de extensión del museo de arte National Gallery), como vemos el problema se puede dar también al contrario debido a la descontextualización. Pero como es que hay obras como la contrastante Pirámide de Leon Ming Pei en el Museo de Louvre en París que dice estar “adaptada al entorno” o almenos podemos decir que convence a la mayoría de personas, ¿será que en el Primer Mundo valoran más la originalidad y el trabajo de los arquitectos? ¿será que realmente se trata de una “madurez cultural”? Lo que podemos decir al respecto es que pareciera ser que se puede dar vida y valorar lo antiguo también a través de lo nuevo y no por medio de la imitación, y que eso es parte de tenerle amor, deferencia y respeto a las magistrales obras del pasado al no ofenderlas tratando de igualarlas. Exterior del Museo de Louvre Fotografía: Osmín Maza Castellanos, París, Francia 2011 (1) Kitsch: “Define al arte que es considerado como una copia inferior de un estilo existente. También se utiliza el término kitsch en un sentido más libre para referirse a cualquier arte que es pretencioso, pasado de moda o de muy mal gusto”. (Wikipedia). Según Umberto Eco, el kitsch es “una forma desmedida o falsa, de falso organicismo contextual, y por ello, como mentira, como fraude perpetrado no a nivel de los contenidos, sino al de la propia forma de la comunicación” (Umberto Eco, “Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas”, Editorial Lumen, Barcelona 1973). (2) Monumento es “la obra de arte que atraviesa los siglos conservando y transmitiendo su propio valor ideológico” (G.C. Argan, “El concepto del espacio arquitectónico, desde el Barroco a nuestros días”, Editorial Nueva Visión, Barcelona 1973). Osmín Maza Castellanos 27 De cualquier forma, hay que ser muy cuidadoso con esa supuesta inutilidad práctica o esa aparente inadecuación de las tipologías coloniales antgüeñas a nuestros días y no caer en la vanalidad de buscar sólo porque sí la novedad y modernidad, de no ser una víctima más del consumismo y pensar siempre en la actualización de las cosas -incluida la arquitectura- solamente para estar “a la moda”, a la vanguardia o al día; y lo más grave, caer en la despreocupación por nuestra identidad, nuestra arquitectura y demás razgos que nos hacen muy particulares, incluso llegando a juzgar esta “nuestra” arquitectura antigua y regional como “inferior” a la que se erige actualmente en otras partes del mundo y venir a implantar en estas latitudes esas edificaciones “internacionales” que pudieran estar en cualquier otro lugar. Asímismo, debemos tomar en cuenta que la Antigua Guatemala, Patrimonio de la Humanidad, no nos pertenece únicamente a los guatemaltecos, ni a los dueños de las casas y demás propiedades en la Ciudad, ni a los mismos antigüeños, ni mucho menos a los arquitectos que trabajamos ahí, pertenece además a los visitantes, al mundo entero, y gusta tal y como está; por lo que, a la hora de pretender intervenir, recuperar, conservar, etc. debemos hacernos las preguntas “¿recuperar para qué y para quién? ¿qué derecho y deber les asiste a los que allí viven, los que allá van y los que no van pero están?”(3) y pensar en lo antiguo a futuro, es decir, pensando siempre en la transmisión del patrimonio a próximas generaciones, pensando en la sustentabilidad, pero procurando también, en la medida de lo posible y evitando pérdidas irreparables y posteriores lamentaciones, “producir renovación, y no conservación como mantenimiento de las condiciones de origen que niega la suma del tiempo al pasado”(3), permitiendo la incorporación de materiales y técnicas constructivas modernas. En fin, he confrontado todas estas ideas, y sé bien que es muy distinto escribir aqui detrás de la barrera, a estar faenando en la arena de la ciudad colonial. Sin embargo, creo que para colaborar en la búsqueda de soluciones siempre es bueno el planteamiento y replanteamiento de estas delicadas e importantes cuestionantes, que como todo en el arte y la arquitectura, tienen respuestas muy relativas. (3) I Encuentro sobre Arquitectura, Vivienda y Ciudad en Andalucía y Amércia Latina, Resúmen coordinado por Fernando Carrión, Cádiz septiembre de 2006 28 Nuevo Museo de Bellas Artes de Cuba Fotografía: Osmín Maza Castellanos, La Habana Vieja, Cuba 2011 Percepciones Fuentes y referencias • Diego Fullaondo, “El diálogo de la arquitectura: entre el contexto y lo formal” • Umberto Eco, “Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas”, Editorial Lumen, Barcelona 1973 • G.C. Argan, “El concepto del espacio arquitectónico, desde el Barroco a nuestros días”, EditorialNueva Visión, Barcelona 1973 • I Encuentro sobre Arquitectura, Vivienda y Ciudad en Andalucía y Amércia Latina, Resúmen coordinado por Fernando Carrión, Cádiz septiembre de 2006 • Comunicaciones y Ponencias del 1er. Congreso del Comité Español de Historia del Arte, en Trujillo, junio de 1977 • Bruno Zevi, “Architettura in nuce”, Roma 1964 • Discurso del Príncipe Carlos del 12 de mayo de 2009 en el Real Instituto de Arquitectos del Reino Unido, con motivo del 175 aniversario del RIBA • Sygmunt Bauman, “Vida de Consumo”, Fondo de Cultura Económica 2007 • Claudia Toselli, “Reflexiones sobre el turismo cultural”, Revista Pasos 2006 • Otros. Osmín Maza Castellanos 29 Nuevas Tecnologías El desarrollo del proyecto arquitectónico esta condicionado y determinado por el proceso de diseño, en el cual las modalidades operativas tienen gran influencia. Es por lo anterior que es imposible negar que el uso de medios digitales por medio de computadoras en el proceso de diseño arquitectónico ha abierto las puertas a una “nueva arquitectura”, una arquitectura que representa la imaginación de los diseñadores, una arquitectura que antes estaba limitada a la geometría clásica, a la gravedad, etc., casi imposible de concebir y construirse hace algunos años. Los cambios que han tenido lugar en los modelos tradicionales de arquitectura, en todas sus fases, desde los primeros momentos para idear y concebir un proyecto, pasando por la representación hasta llegar a la real concreción de la obra arquitectónica. Y esque ahora, gracias a las nuevas tecnologías y a las otras disciplinas que han venido a colaborar en el campo de la arquitectura, podemos llevar a cabo obras antes impensables. Por ejemplo, hace algunas décadas, para hacer construible la Ópera de Sidney primero se tuvo que hacer un exhaustivo trabajo para geometrizar o llevar a “formas geométricas conocidas” los trazos de Utzon, cosa que no sucedió con el escultural Guggenheim de Bilbao, edificio que marcó definitivamente este punto de inflexión en la historia de la arquitectura y la construcción. Ya casi no existen límites para nuestra imaginación, podemos construir casi cualquier cosa que nos imaginemos, desde islas artificiales con forma de palmera en Dubai, hasta “edificios nube” en Berna. Ya el deconstructivismo y el minimalismo han dejado de sonar contemporáneos, y lo que se cree que es de “alta tecnología” probablemente al mes, a la semana o al día siguiente quede desplazado por algo nuevo. A la par de las nuevas herramientas para el diseño y la representación, de las nuevas técnicas constructivas para llevar a cabo nuestras más soñadas ideas, del descubrimiento y uso de nuevos materiales como el concreto traslúcido, surgen también nuevas aportaciones en el campo de la sostenibilidad, forma de hacer arquitectura en 30 “Isla Palmera” en Dubai, EAU Imagen: www.cincodías.com Percepciones la que las nuevas tecnologías apoyan en gran porcentaje para realizar obras menos contaminantes y más ecológicas, más confortables y habitables en climas y situaciones extremas, o para ahorrar energía o llegar a las edificaciones autosuficientes a traves de sistemas de paneles fotovoltaicos, energía eólica, etc. ¿A dónde nos llevará este acelerado crecimiento tecnológico? ¿Qué es la utopía en la arquitectura? Ya no se puede pensar en arquitecturas irrealizables, porque las que tengan limitaciones (materiales, mercado, presupuesto, tecnología o pensamientos de la época, etc.) talvez mañana las podamos llevar a cabo. “Todo es posible hasta que se pruebe que es imposible. Y aún entonces lo imposible puede serlo solo por ahora” (Pearl S. Buck). Referencias: “Las nuevas tecnologías en la arquitectura: ¿Una nueva era?” / Jesús Marino Pascual Osmín Maza Castellanos “Arquitectura hoy! = imaginación” / Monrás Charles y Graf Seballos 31 Percepción: Los sentidos. Sabemos que todas las “imágenes” las captamos a traves de los sentidos (sensación) y que la percepción (interpretación) se da al reconocerlas y/o compararlas con otras imágenes guardadas en nuestra memoria o en nuestra imaginación (representación). ¿Será entonces que la percepción es subjetiva? Definitivamente la percepción si es subjetiva, podríamos decir que nuestra percepción, así como nosotros mismos, somos producto de la herencia y del ambiente en que nos desarrollamos, como dice Juhani Pallasma “soy la suma de mis recuerdos” y como dijo Franck Lloyd Wright “la forma de percibir, es la forma de ser”. Es por lo anterior que se puede decir también que, las percepciones van estrechamente ligadas a la cultura, que depende de los “símbolos” comúnes y fácilmente interpretables por todos, pero en nuestro campo ¿sería un error creer que la “mejor arquitectura” se caracteriza por su fácil percepción? ¿será que los arquitectos podemos influir en la vida y cultura de las personas con nuestras obras? En el libro “Los ojos de la piel” Pallasma hace una crítica al papel hegemónico de la vista en la experiencia perceptiva de la arquitectura -y todo el entorno- en nuestros días, pero más que esa “crítica” lo que se pone de relieve es la importancia que tiene el sentido del tacto en la experiencia, comprensión y percepción de la arquitectura, el espacio y el mundo en general; es más, define al tacto como “la madre de los sentidos” y califica a los otros sentidos simplemente como “prolongaciones” del tacto, puesto que todo llega a la piel y todo lo sentimos por medio de ésta, ya sea con una “piel” o membrana muy evolucionada y/o especializada como la de los ojos o por medio del roce de los pequeños bellos en el oído, etc. Asímismo plantea que, en el proceso perceptivo, todos los sentidos se relacionan entre sí, y cuando se “despierta” a uno, se despierta también a los demás. En la arquitectura, la experiencia sensorial y perceptiva es muy importante. Desde siempre, se han identificado –consciente o inconscientemente- como los mejores 32 Percepciones edificios, a los que nos hacen “sentir” más o emocionan, provocan u ofrecen experiencias de manera excepcional, al vivir esta arquitectura de “los sentidos”, que no se debe confundir con hacer arquitectura “espectáculo” que si bien despierta los sentidos, pasa fácilmente de moda, es ruidosa y “frenética”, debe buscarse mejor una buena arquitectura basada en la “poética” y en la “ética” y enfocarse más en los “detalles” que en los “destellos”. Los arquitectos deben ser cuidadosos con sus obras y estar conscientes de que ésta provoca sensaciones muy distintas y no basarse únicamente en lo visual y exterior, la arquitectura se huele, se escucha, se siente, se vive. Fuentes y referencias: “Los ojos de la piel” (Juhani Pallasmaa) Sobria fachada de la magnífica Casa Estudio de Luis Barragán Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Ciudad de México, 2011 Osmín Maza Castellanos 33 Movilidad: La experiencia del espacio. ¿Qué es el tiempo? Browne explica el tiempo diciendo que es una percepción (perceptum) y no un concepto (conceptum), o como el mismo San Agustín (400 d.C.) decía, acerca de la pregunta con la que iniciamos, “si nadie me lo pregunta, lo se. Si quisiera explicárselo al que me lo pregunta, no lo se”. Al tiempo, dice Browne, lo conforman y le dan sentido dos realidades: la primera es que el tiempo se “padece”, es una experiencia para el cuerpo y los sentidos; la segunda, es que el tiempo se guarda y se retiene en un “espacio” llamado memoria. Pero ¿que relación tiene esto con la arquitectura? Ambas realidades, cuerpo y memoria, “son conformadoras de la obra de arquitectura, desde su concepción hasta su habitación” (T. Browne). Se puede decir que el espacio arquitectónico puede ser habitado de modos distintos, desde el punto de vista “temporal”. Se dice que hasta masomenos el siglo XVII, generalmente la arquitectura era hecha para “habitar” y “permanecer” en ella, ya que estaba constituida por salones y estancias contiguas que se comunicaban entre sí por medio de puertas, se concebían los interiores como una “subdivisión o modo como el total del área edificada se parte en áreas menores; de suerte que el cuerpo entero del edificio resulta compuesto de edificos menores, como miembros reunidos formando un único complejo” (Alberti, 1485). Posteriormente, con la “aparición” del corredor, definido como “una larga entrada a través de todo” (Sir Roger Pratt, 1597), y por consiguiente, de los remates como vestíbulos y escaleras, se dió una nueva forma de vivir y habitar la arquitectura, que coincide con la moderna idea de Le Corbusier de que el espacio y la unidad arquitectónica se debe ver como un espectáculo, un recorrido, un paseo arquitectónico con un itinerario. Es aquí donde entra una nueva percepción del tiempo en el espacio, ya que aparte del propio tiempo que toma atravesar un recorrido, se puede decir que el tiempo se compone de un antes y un después, ya que con los recorridos siempre habrá algo que se deja atrás y que “ya no es” (la memoria como “depósito del tiempo”, como la llama 34 Percepciones Patio circular Palacio de Carlos V Fotografía: Osmín Maza Castellanos Granada, España 2011 San Agustín) y habrá siempre un “aún no” (la espectativa por el tiempo y espacios que faltan por descubrir, de nuevo entramos al campo de la representación). Pero ¿qué pasa con los ambientes “intermedios”, como los pabellones? Se puede decir que son una “pausa” entre el ensimismamiento del salón y la contemplación del recorrido. A propósito de la representación, la virtualidad y la actualidad de los “recorridos” en la arquitectura, podemos hablar de la forma en que se proyecta la arquitectura en nuestros días, por medio de recorridos virtuales en tres dimensiones, modalidad que “anticipa, restando al presente, lo que la obra será.... Lo virtual tiende a concebir el espacio como espectativa fuera del tiempo” (Browne), el habitante ya no es habitante de la arquitectura, sino un espectador, ¿Esto no es volver a concebir el espacio desde un cuerpo estático como antes de la aparicion del corredor? Fuentes y referencias: “Time: body and memory, rooms and passageways” (Tomás Browne) Osmín Maza Castellanos 35 Sensación y emoción “Uno se puede enamorar en Praga, apetece hacerlo, casi al margen de la persona, es una ciudad para ser compartida”, en cambio ahora, en las nuevas ciudades que “emplean los edificios como imágenes que reflejan el egocentrismo de un cliente o de un arquitecto”, ¿qué nos anuncia la cercanía del mar, su olor salado o su horizonte infinito? ¿qué recordamos de una calleja estrecha, la rugosidad del pavimento bajo nuestros pies, el sonido de las pisadas, el olor de una panadería o su perspectiva torcida? (Hämeenlinna, 1936), argumento de Pallasmaa en donde nos quiere dar a entender que la arquitectura de hoy no es para los sentidos, no es para la gente. “The city is... a state of mind, a body of customs and traditions, and of the organized attitudes and sentiments that inhere in these customs and are transmited with this tradition. The city is not, in other words, merely a physical mechanism and an artificial construction. It is involved in the vital processes of the people who compose it” (Robert Park). Cada vez hay menos experiencia sensorial en la arquitectura, debido en gran parte al uso de los nuevos materiales, como el vidrio y el aluminio, en los que difícilmente se aprecia el paso del tiempo, a diferencia de los materiales tradicionales y naturales, que cambian poco a poco de color, textura, etc. Asímismo, desde el paso de la tradición oral a la escrita, con la incorporación cada vez más de los “signos”, inicia una creciente predilección por lo visual, lo que hace que se descuide la importancia de los demás sentidos en la experiencia del espacio arquitectónico, no se trata de sólo ver superficilamente la arquitectura, se trata de que ésta nos “emocione y nos haga “sentir”, como Luis Barragán decía “Mi hogar es mi refugio, una pieza de arquitectura emocional, no un lugar frío de convivencia”, “no me pregunten de este edificio o de aquel, no miren lo que yo hago, miren lo que yo vi”, el arquitecto que lo consiga, habrá hecho una buena arquitectura. 36 Percepciones Con el sonido por ejemplo, se ha perdido esa “intimidad acústica”, esa experiencia del habitante con su alrededor; el sonido lleva consigo una carga emocional y dimensiona los espacios, hace que sean de una escala comprensible, hacen que exista intimidad o monumentalidad, hospitalidad, hostilidad, invitación, etc. “El sonido de las iglesias y campanas en la ciudad, el eco de los pasos en las calles, etc. se han perdido en la ciudad contemporánea” dice Pallasmaaa. Pero ¿a que se debe que la arquitectura se vuelve cada vez más visual y descuida más a los demás sentidos? ¿Será consecuencia de los procesos económicos y tecnológicos? La imagen visual es una herramienta de impacto inmediato y tan potente que deja de lado las otras posibilidades, y en este mundo de mercado y tan acelerado, es lógico que se use la arquitectura para hacerse notar, hablando alto, los arquitectos de hoy buscan ser como los “rockeros” en el mundo de la música, pero como dice Pallasmaa: “la arquitectura es el arte de la lentitud y el silencio”. Respecto a lo anterior, nos vienen a la mente construcciones antiguas como las catedrales góticas y cualquiera podría preguntarse si ¿estas catedrales no se hacían notar y eran “ruidosas”? Si, contrastaban y hablaban alto, pero involucraban a los demás sentidos, “invitaban a un encuentro íntimo”. “The places of ‘supermodernity’ erase senses of real comunication an memory” (A. Burns). Pavimento frente a la Catedral de Sevilla Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Sevilla, España 2011 Osmín Maza Castellanos Por otro lado, se habla también que, a la par de que se va dando más importancia al sentido de la vista, se va perdiendo la hapticidad, el “elemento erótico” de la arquitectura, ya que, antiguamente lo hacían y construían todo con las manos de los arquitectos y artesanos, hoy son las máquinas y la imaginación de los arquitectos, incluso en el proceso de diseño, ya no se hacen detalles y modelos escala 1:1, y con los programas computacionales y las representaciones virtuales en 3D, ya no se hacen maquetas ni dibujos a mano, esto es parte del privilegio de la vista y de la desvalorización de los otros sentidos. ¿Es una actitud nostálgica y regresiva? ¿no es un innecesario desprecio por los avances tecnológicos? “Lo que debe cambiar no es la tecnología, sino el enfoque de los arquitectos... El elemento erótico de la arquitectura está representado por el tacto: el sentido que invita a juntarse y a ser uno con lo tocado, con el entorno” (Pallasmaa). 37 Referencias: “An architecture of the seven senses” (Juhani Pallasmaa) “Emotion and urban experience: Implications for design” (Ausra Burns) Entrevista a Pallasmaa por Anatxu Zabalbescoa, El País. Teléfono celular iPhone 4 Imagen: www.celularis.com 38 Percepciones Visualidad y Virtualidad Es evidente que el sentido de la vista es la más importante vía de acceso a la cultura, es decir, el más utilizado como entrada de conocimiento. La imágen y, por lo tanto, lo visual ha adquirido una mayor relevancia en nuestra época, gracias a la tecnología, visualidad y virtualidad se mezclan cada vez más, la imágen “puede mediar nuestro contacto con los otros humanos, puede mediar nuestro contacto con las máquinas e incluso con otras imágenes” (Barroso, 2008), o bien, puede significar algo, “trasladarnos” a otras épocas y lugares, etc, constituyendo ésto una prueba de que la virtualidad esta implícita en la visualidad. Pero ¿todo lo visual posee visualidad? ¿cuándo se considera que un objeto tiene visualidad? ¿qué es la visualidad? Según el diccionario de la RAE, visual es “lo perteneciente a la vista como instrumento o medio para ver”, mientras que visualidad es “el efecto agradable de los objetos vistosos que también pertenece a la vista” (Valero, 2002), es por eso que no se debe confundir lo visual (el medio) con la visualidad (el efecto que se produce), en otras palabras la visualidad se desarrolla con la experiencia e involucra la percepción (interpretación cognitiva y emocional) además de simplemente sentir o, mejor dicho captar o visualizar una imágen. Sobre esto, Larry Silver (2000) opina que “la visualidad es a la visión, lo que la sexualidad al sexo”, esto significa que la visualidad presenta “un discurso” y “particulariza los hábitos culturales del arte de ver”. La virtualidad que, dicho sea de paso, nació con Aristóteles y su modernidad es sólo una apariencia, es definida por Valero como “un estado en el que la forma de ser tiene la capacidad de expresarse en la objetividad de una manera persistente e intensiva a través de otra forma de ser como medio”, por ejémplo, si nos referimos a un objeto o cualquier cosa como sujeto de “virtualización” estamos hablando de un “cambio de estado”, se presenta como una “conversión” o también llamada por Diego Levis como una “desrealización” -del frances “déréalisation” (Levy, 1998)- pero no se debe Osmín Maza Castellanos 39 malinterpretar ésto último creyendo que la virtualización es simplemente dejar de existir, “dejar de ser” real, “desmaterializarse” o desaparecer, al contrario la virtualidad es una “forma de ser”, ¿lo virtual es real?, la “virtualidad no es opuesta a la realidad” (Levy) y la realidad no es una simple materialidad. Presentación de anteproyecto Centro de Arte Multimedia de Zolhof 3 Zaha Hadid, Dusseldorf 1993 Imagen: www.arquitecturamashistoria.com Desde siempre, los mencionados componentes de la imágen (la visualidad y la virtualidad) han estado presentes y han permitido la existencia de ésta y, como dijimos antes, uno lleva implícito al otro. A través del tiempo, desde las pinturas rupestres, pasando por el “descubrimiento” de la perspectiva, por las pinturas impresionistas y expresionistas, la fotografía (donde se intensifica la relación entre el arte y la ciencia), el cine, etc, vemos un “éxodo” de objetos hacia la imágen hasta nuestros días donde la imágen puede ser vista pero también “tocada”, “oída”, etc, todos los mecanismos que nos ayudaban a realizar nuestras tareas van cediendo paso a sus modernas versiones virtuales, por ejemplo, hace un par de años se presentó y recibió con gran entusiasmo el celular iPhone y, aunque hay mejores opciones en lo que respecta a su gran tamaño, su conectividad estandar o la resolción de su pequeña cámara de dos megapixeles, la “gran innovación” consistió en que se puede acceder a todas sus funciones y servicios por medio de imágnes en su pantalla de cristal líquido. Entonces ¿Qué relación hay entre visualidad, virtualidad y arquitectura? La arquitectura no escapa a estos componentes de lo visual, posee visualidad y virtualidad, desde su concepción, proceso de diseño y representación, hasta llegar a su real concreción, utilización y habitación. Tradicionalmente en arquitectura y edificación se hablaba de lo virtual desde un punto de vista psicológico, como por ejémplo, al utilizar un cambio de iluminación, texturas o colores para “diferenciar por transparencia” se decía que existía un “límite virtual” en los ambientes de las edificaciones. Pero ahora, dados los avances tecnológicos, la virtualidad y la visualidad van más allá, hoy en día hablar de un “límite virtual” podría también ser algo asi como el Muro Virtual que construye Estados Unidos en la frontera con México, consistente en una sofisticada barrera digital, una red inmensa de sensores, radares y cámaras en circuito cerrado. Asimismo, como en el ejémplo 40 Percepciones del teléfono, oímos hablar cada vez más sobre “casas inteligentes” o automatizadas, un simple monitor puede desplegar “botones” o ventanas de diálogo necesarios para contactarnos con otras personas, sintonizar la radio o la televisión, realcionarnos con los aparatos, con la casa o incluso modificar el clima. Como dijimos, podemos hablar también de la visualidad y virtualidad en el proceso de diseño y representación arquitectónica, con el modelaje en tres dimensiones, los renders y los recorridos virtuales. Algunos arquitectos como Zaha Hadid, han llevado ésto a un nivel más alto. Hadid lleva al límte la simulación visual empleando un estilo gráfico y una visualidad muy personal y singular, desde sus dibujos a mano hasta los renders más elaborados, “ha creado su propio código visual en el que la configuración de la forma y la representación son inseparables” (Puebla Pons, 2005), su visualidad, sus dibujos y renders, pasan de su “papel instrumental” a un “papel generador de la arquitectura”. Toda esta “realidad virtual” (renders, modelos en 3D, recorridos por computadora, etc.) producida por los grandes avances en la informática, han permitido el desarrollo y realización de arquitecturas antes inconstruibles, y que con el avance de la tecnología y la colaboración interdisciplinaria entre la arquitectura, la bioingeniería, la informática, la medicina, la psicología, etc, seguirán ampliando la visión de la arquitectura en el campo de la virtualidad, la visualización y realización de las edificaciones, con metodologías y modelos más novedosos. Referencias: “An introduction to the visual culture” (Nicholas Mirzoeff, 1999) “Visualidad del producto gráfico” (Jose Luis Valero, 2002) “La experiencia artificial” (Hugo Barroso, 2008) “Qué es lo virtual?” (Piérre Lévy, 1998) “Visualidad y representación” (Juan Puebla Pons, 2005) “Visuality before and beyond the Renaissance” (Larry Silver, 2000) Osmín Maza Castellanos 41 Cultura Visual Vivimos en una época predominantemente visual. La modernidad y la cultura contemporánea conlleva una “hegemonía de la visión” (Levin, 1993) y de los medios visuales. Desde el paso de la tradición oral a la escrita, pasando por la pintura al óleo, la fotografía y la televisión, los signos y las imágenes han venido tomando protagonismo en nuestras vidas. Es comprensible si lo que se busca es un impacto inmediato, debido a los intereses económicos y gracias a los avances tecnológicos, la imagen es una herramienta muy fuerte que inmediatamente deja de lado a los otros sentidos y otros posibles caminos. Todo es visual. Mirzoeff pone como ejemplo, que en un principio, se definía al televisor como “una radio con imágenes” poniendo la parte visual en segundo plano, sin embargo, hoy en día, los controles remotos de todos los televisores traen la tecla de la función “mute” para quitar el sonido, pero no traen otra para quitar la imágen. ¿La cultura visual actual es producto del mundo moderno y occidentalizado? ¿Se ha convertido la arquitectura en un arte visual?, “la arquitectura actual tiende a ser retiniana, se dirije al ojo” (Pallasmaa, 2010) y en muchas ocasiones se conciben los edificios como íconos e imágenes, para ser fotografiados y salir en las portadas de las revistas y no para ser habitados. Por definición, dice Pallasmaa, la visión te excluye de lo que estás viendo, se ve desde fuera, mientras que el tacto nos une a lo tocado y el oído te envuelve en el mundo acústico; por eso una arquitectura que enfatiza la vista nos deja fuera de juego. Sin embargo, la cultura visual no se trata sólo del tema de mirar o captar imágenes y de la relevancia que ha tomado lo visual, la cultura visual trata fundamentalmente acerca de la construcción social del campo de lo visual. Lo que vemos, y primordiamente la manera en que llegamos a verlo, es decir, no simplemente el resultado de una habilidad natural. 42 Percepciones Asímismo, la cultura visual no se encuentra limitada al estudio de las imágenes o de los “media”, sino que se extiende a las prácticas diarias del ver y mostrar, especialmente a aquellas que se suelen considerar como inmediatas o no mediadas. La cultura visual acarrea una aproximación antropológica. “La funcion primaria de la cultura visual es tratar de dar sentido a la gama infinita de la realidad exterior mediante la seleccion, interpretacion y representacion de esa realidad” (Mirzoeff, 1999). “La cultura visual es la construcción visual de lo social, no únicamente la construcción social de la visión” (Mitchell, 2003). Aunque sea justificable esta cultura visual, ya sea por sus fines comerciales o cuales fueren, recordemos que, no se debe la exagerada importancia a lo visual y despreciar lo que los otros sentidos pueden provocarnos o hacernos sentir, “las mejores cosas de la vida se hacen con los ojos cerrados” (Pallasmaa, 2010), por ejemplo, cuando uno escucha su música favorita, cierra los ojos, cuando uno “sueña”, cierra los ojos, cuando uno da un beso sincero, cierra los ojos... Referencias: “An introduction to the visual culture” (Nicholas Mirzoeff, 1999) “Modernity and the hegemony of vision” (David Michael Levin, 1993) “Mostrando el ver” (W.J.T. Mitchell, 2003) Osmín Maza Castellanos 43 Imagen poderosa Al contemplar la silueta del toro de lidia se piensa en España. Todos hemos visto esta figura en los suvenir para el turismo o sobre las banderas españolas que blanden los aficionados en los estadios de fútbol; pero, ¿sabe usted cuál es -o al menos ha escuchado mencionar- el brandy Veterano de Osborne? En 1956, la casa licorera Osborne, fundada en Cádiz hace más de doscientos años, decidió realizar una faena publicitaria inédita. Para ello, encargó a la agencia Azor la creación de la imagen del brandy Veterano. Fue el artista Manuel Prieto, colaborador de la mencionada agencia, quien ideó la silueta recortada del astado bravo que identificaría las etiquetas de las botellas del brandy y se convertiría en el emblema de las empresas Osborne, para más tarde ser incorporada como patrimonio artístico y cultural, símbolo de la nacionalidad española. En 1957 el toro “salió al ruedo”. Las primeras vallas publicitarias tenían una altura de 4 metros y en grandes letras blancas sobre el mismo toro se leía: “Veterano Osborne”. Algunos años después se construyeron otras vallas de 7 metros de altura utilizando láminas metálicas, debido al deterioro causado por el clima en las anteriores, fabricadas en madera. “El toro de casta, se crece al castigo”. A inicios de la década de 1960 se duplicó el tamaño de las vallas, debido a una normativa que establecía que todo anuncio debía distar 125 metros de los caminos. En 1988 entró en vigor la “Ley de carreteras”, que prohibía instalar publicidad fuera de las áreas urbanas, en cualquier lugar que fuera visible al transitar por las rutas estatales, por lo que Osborne eliminó las letras que hacían alusión al producto y nombre de la marca, dejando sólo la negra figura, tal como la conocemos actualmente. Ya en la década de 1990, como queriendo dar la estocada mortal, se ordenó retirar la totalidad de los “toros” desplegados por la geografía española, por considerar que la referida silueta, aún sustentaba el carácter de marca. Sin embargo, la sociedad entera 44 Percepciones reaccionó ante el singular mandato judicial. Artistas, políticos, periodistas y colectivos de ciudadanos pidieron que quedara sin efecto dicha resolución. En 1997 se concedió el “indulto” al Toro de Osborne, como resultado de la presión social y el alegato de varias comunidades autónomas de que se trataba de un símbolo nacional y no de una marca, pues ya había pasado a ser parte del paisaje cultural, por lo que la silueta terminó siendo reconocida como herencia cultural y patrimonio artístico español, lo que justificaba y garantizaba su conservación. En la actualidad sigue siendo la imagen corporativa del grupo Osborne y, simultáneamente, parte de la identidad de España. Quedan más de 90 “toros” que, insertos en el paisaje, pareciera que pastan libremente por la dehesa, ubicados en lugares privilegiados y estratégicos de las autovías, por toda la península ibérica. Incluso, algunos otros han sido instalados en México, y este año (2011) concluyeron los trámites para su implantación en África. Después de mucho tiempo y diversas gestiones impulsadas por la propia población, se colocará la emblemática imagen en lo más alto de Melilla, pudiéndose observar desde los puertos marroquíes. La silueta fue escogida en Barcelona (2003) como el mejor icono español del siglo XX y cuenta en su haber con numerosos reconocimientos y premios de diseño gráfico y plástica, entre otros. Asimismo, ha sido inspiración de muchos artistas y diseñadores, como Victorio y Lucchino, Almodóvar o Dalí, pero es Manolo Prieto, el diestro diseñador, quien sale en hombros y por la puerta grande de la plaza, pues con un simple trazo en negro supo encontrar e imprimir el código cultural que daría éxito a la marca y que, a pesar del clima, el paso del tiempo y la eventual legislación adversa, habría de llegar a ser amado y superar el fin publicitario para el que fue concebido. Toro de Osborne Fotografía: Osmín Maza Castellanos, Córdoba, España 2011 Osmín Maza Castellanos Como decíamos al inicio, el toro se relaciona con lo español y la historia de la silueta de Osborne nos alecciona, entre otras cosas, que para que un diseño o campaña publicitaria logre trascender, es necesario tomar en cuenta el código cultural que le atribuirán los destinatarios. 45 “El código cultural es el significado o apreciación inconsciente que se da a una cosa, un vehículo, un tipo de alimento, una relación, incluso un país, a través de la cultura en que se ha crecido”. Clotaire Rapaille. Vehículo Jeep Imagen: www.km77.com Como sabemos, el hombre es producto de su herencia y el ambiente en que se desenvuelve. Somos el resultado de “códigos genéticos y códigos culturales”; por lo tanto, un diseñador o publicista debe trabajar también desde el punto de vista de la psicología, la psiquiatría y la antropología, con el afán de descubrir y conocer las emociones y significados asociados a los elementos de la cultura, “decodificándolos”. Franck Lloyd Wright expresó: “La forma de percibir es la forma de ser”, y Juhani Pallasmaa nos deja otra bella frase: “Soy la suma de mis recuerdos”. Rapaille, quien es psiquiatra y mercadólogo, lo sabe muy bien y lo demuestra, por ejemplo, con el estudio de mercado que realizó para la marca Jeep, descifrando el código cultural basado en las percepciones y recuerdos que la población tenía de estos vehículos. En Estados Unidos la gente asociaba al Jeep con el campo, los vaqueros y los caballos galopando a campo traviesa, mientras que en Francia se le asociaba con los “libertadores”, puesto que fueron llevados por las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. De lo anterior se desprende cómo debían ser las campañas publicitarias y los ajustes de imagen y diseño que tendrían que hacer en los vehículos, lo cual implicó retomar algunas características del diseño original, como la capota y tapicería de cuero con gruesas costuras, y los faros de los vehículos “libertadores”, que evocaban los redondos ojos de los caballos. A veces, cuando no existe una referencia o recuerdo respecto de alguna cosa, es necesario allanar el camino con una “primera huella” para ir posicionándose, paulatinamente, en la cultura y el subconsciente de las personas. Dicha estrategia fue llevada a cabo por Nestlé al incursionar en el incipiente mercado del café en Japón, donde fue preciso introducir una primera impresión en los niños, mediante helados y dulces de café, para que fueran adquiriendo el gusto por el aromático, y que propiciaría su aceptación en las décadas posteriores. 46 Percepciones Por su parte, Henri Laborit estableció una conexión entre aprendizaje y emoción, en el entendido de que cuando más prolongada o fuerte es la emoción, mejor se aprende una experiencia, impresión que se conoce como “huella psíquica”, que influye en el inconsciente. “Una huella y su código es como una cerradura y su combinación”, puntualizó. Una vez se logran conocer los códigos culturales, nada volverá a tener el mismo aspecto y se podrá crear mejores diseños y, por ende, campañas publicitarias más efectivas. Fuentes y referencias: Página del Grupo Osborne www.osborne.es “The culture code: why people around the world are different, and the hidden clues to understanding us all”, by Clotaire Rapaille, 2006. Osmín Maza Castellanos 47 Arquitectura visual Cuando uno escucha su música favorita, cierra los ojos; cuando uno “sueña”, cierra los ojos; cuando uno da un beso sincero, cierra los ojos. Las mejores cosas de la vida se hacen con los ojos cerrados” (Pallasmaa, 2010). Sin embargo, vivimos en un mundo predominantemente visual. La cultura contemporánea conlleva una “hegemonía de la visión” (Levin, 1993) y de los medios visuales. Desde el decurso de la tradición oral hasta la escrita, pasando por la pintura al óleo, la fotografía y la televisión, las imágenes han venido cobrando protagonismo en nuestras vidas. Es comprensible, si lo que se busca es un impacto inmediato. Debido a los intereses económicos y como resultado de los avances tecnológicos, la imagen es una poderosa herramienta que desplaza a los otros sentidos o posibles caminos. Nicholas Mirzoeff, en su libro “An introduction to the visual culture” (1999), menciona que al televisor, en sus inicios, se le conocía como “una radio con imágenes”, lo cual situaba su carácter visual en segundo plano. No obstante, en la actualidad vemos que el control remoto de los televisores incluye un comando para quitar el sonido (“mute”), pero no existe uno para quitar la imagen. En los últimos años se ha observado un “escape” de objetos hacia la imagen, lo cual ha derivado en que ésta, además de ser vista, también pueda ser “tocada” y “escuchada”. A guisa de ejemplo, tenemos los teléfonos celulares en los que se puede acceder a todas las funciones por medio de las imágenes desplegadas en sus pantallas, recibidos con gran interés y aceptación hace un par de años, aunque hay mejores opciones en aparatos de menor tamaño o mejor resolución en su cámara incorporada. La arquitectura no escapa a este gran avance de la imagen: desde su concepción, proceso de diseño y representación, hasta llegar a su real concreción y uso, es cada vez más visual. “La arquitectura actual tiende a ser retiniana, se dirige al ojo”, enfatiza Pallasmaa, como una crítica a la pérdida de hapticidad, a la ausencia del “elemento erótico” en el diseño y la arquitectura, que privilegia el sentido de la vista y resta importancia a lo que pueden percibir los otros sentidos. 48 Imagen gráfica corporativa basada en la arquitectura de la Basílica de la Sagrada Familia de Antoni Gaudí, Barcelona 2011 Fotografía: Osmín Maza Castellanos Percepciones Sin embargo, es absolutamente válido que se utilice el potente impacto de la imagen arquitectónica en este acelerado mundo de mercado, con el inherente aprovechamiento de su dimensión social y capacidad mediática. Así se ha venido haciendo desde tiempos inmemoriales. Lo desacertado sería caer en el error de concebir los edificios como imágenes, sólo para ser fotografiados, anteponiendo la persona que los mira a quien los habita, e ignorar que la arquitectura es un arte cuya experiencia perceptiva involucra todos los sentidos. No se puede negar que la vista es una vía primordial de acceso al conocimiento y la cultura, por lo que, para las instituciones o empresas, es muy importante la parte visual de su arquitectura y lo que proyecta en la sociedad, como componente básico de su identidad. Lo ideal es que, al elaborar el diseño de la imagen general, se proyecte de manera integral, con todos los aspectos y elementos que le atañen, incluida la arquitectura, para que exista congruencia en todas las manifestaciones de comunicación e identidad organizacional. Lo más habitual es que se traslade a la imagen arquitectónica los signos visuales identificadores o algunos de los elementos gráficos esenciales de la imagen corporativa establecidos con anterioridad. Un magnífico ejemplo de lo anterior son las estaciones de servicio de la petrolera española Repsol. Las gasolineras, diseñadas por Foster and Partners en 1996-1997, poseen tal impacto visual que, a pesar de que todas tienen una composición distinta, haciendo uso de la paleta de colores definida en el tradicional logotipo de Repsol (rojo, blanco y naranja) comunica de manera contundente la renovada imagen de la empresa. Sin perder su identidad, las cubiertas modulares tipo “paraguas” son agrupadas en diferente forma y número en cada expendio de gasolina, adaptándose a las particularidades de los distintos sitios localizados por toda España. La sobria tienda de conveniencia de forma pura no interfiere con el papel protagónico que adquieren los “paraguas” que se levantan a distintas alturas, con lo cual la propia arquitectura se convierte en el mejor de los anuncios, pues se puede divisar a lo lejos y deja clara la presencia de Repsol, sin necesidad de colocar un letrero por lo alto. Osmín Maza Castellanos 49 En el anterior ejemplo se observa cómo la imagen arquitectónica se adapta a los colores y otros elementos ya establecidos en la identidad corporativa previa, aunque también puede ocurrir a la inversa. Existen iconos arquitectónicos de gran trascendencia o belleza que se convierten en el principal signo identificador, elemento que se traslada y define todo lo relacionado con la imagen institucional o corporativa. Se podría mencionar, en este marco, la imagen corporativa de la Fundación Mies van der Rohe, cuyo elemento principal en el diseño de papelería, señalización, productos promocionales y otros están basados en la imagen simplificada de la fachada principal del Pabellón Alemán en Barcelona. Sucede lo mismo con la Basílica de la Sagrada Familia, de Gaudí, y así podría continuarse citando una larga lista en la que la fuerza de la arquitectura determina todo el diseño visual para la imagen corporativa de alguna institución o incluso la imagen de una ciudad o país entero. Fuentes y referencias: Página de Norman Foster and Partners www.fosterandpartners.com “An introduction to the visual culture”, Nicholas Mirzoeff, 1999 “Modernity and the hegemony of vision”, David Michael Levin, 1993 “An architecture of the seven senses”, Juhani Pallasmaa, 2010 “Los ojos de la piel”, Juhani Pallasmaa, 2010 50 Percepciones El Cine y la Arquitectura Arquitectura de Seaside, Florida EE.UU. donde fué filmada “the Truman Show” Fotografía: Osmín Maza Castellanos La arquitectura podría definirse como “el escenario de la vida cotidiana” (Jen Valentino) y en el cine, el escenario es cotidianamente la arquitectura. En las películas “the Truman Show” y “Blade Runner”, como en todas, o la mayoría almenos, la arquitectura hace posible la puesta en escena y las caracteriza en una determinada época y entorno social, las contextualiza, define a los personajes y sus historias. La arquitectura para el cine, no es solamente lo que la escenografía para el teatro, aunque pareciera ser así de simple. La arquitectura al igual que el cine estudia los espacios y el tiempo, tiene significado, expresa y comunica, simboliza y provoca sensaciones y percepciones valiéndose de distintos elementos. En “Blade Runner” de 1982 por ejemplo, Redley Scott utilizó para representar un “futuro apocalíptico” en su película, una arquitectura “ficticia” futurista, pero que se vale de elementos y tipologías conocidas y consolidadas a través de la historia (como lo son las pirámides escalonadas) y de acabados étnicos integrados al acero y la alta tecnologia, asímismo, elige como una de sus locaciones la casa Ennis de Franck Lloyd Wright, construida en 1924 con un sistema de bloques prefabricados de concreto e inspirada en los templos mayas y aztecas, curiosamente, dicho sea de paso, gracias a la particular manera de Wright de hacer arquitectura moderna apoyándose en el pasado, esta casa aparece también en otras películas como “Hembra” de Michael Curtis en 1933, reflejando un presente alegre y próspero en los años de 1930, o en “Karate Kid III” en 1988, “The Rocketeer” en 1990, “Buffy the Vampire Slayer” en 1998, etc. Por su parte, en “The Truman Show”, como en “PleasentVille” con su “ciudad jardín” de los años 60, uno de los protagonistas principales vuelve a ser “el escenario”, pero esta vez, aunque pareciera ser una arquitectura “falsa” y ficticia, se trata de una comunidad real, Seaside en Florida, una pequeña población de veraneo de los años 80, símbolo del Neourbanismo estadounidense, con sus calles de adoquín rojo y casitas blancas de madera con tejados azules y jardines frontales, llega a ser tan “perfecta” e “irreal” que más pareciera ser un muy buen trabajo de escenografía y decorados, tal como lo Osmín Maza Castellanos 51 es en la historia de Truman en la película, siendo ésto una muestra de la “proliferación del simulacro en el mundo contemporáneo, pero también del carácter engañoso de la percepcion de la realidad y a la naturaleza falsa o fingida de nuestras propias vidas” (Fernández Galiano). En las películas mencionadas arriba, se evidencia que la arquitectura puede influenciar a los habitantes y que posee un significado, pero esa significación puede cambiar respecto a la intención inicial del diseño original, según del tiempo y los usuarios, dándose en todas las escalas, pero siempre estará presente la vinculación de la arquitectura con las relaciones humanas. Como vemos, la arquitectura en el cine puede ser de dos maneras, la escenografía creada ex profeso para determinados filmes en los estudios de grabación y/o las locaciones en construcciones reales. Para el primer caso, el cine puede ser “un espacio de libertad para la arquitectura” (Juan Antonio Ramírez), ya que no tiene que ser exacta y permite algunas deformaciones o alteraciones con la finalidad de favorecer una imagen final adecuada a los efectos que se desean en la filmación, puede ser desmontable y sobrevive únicamente en la película, no existen limitaciones de tiempo ni de espacio, constituyendo esto una arquitectura puramente “fílmica” o “cinematográfica”; pero un espacio real, un edificio puede revalorar un filme como dice Rem Koolhas, y si además el edificio es parte de la memoria colectiva de las personas, la película adquiere un valor y un significado extra. Queda claro el uso que hace el cine de la arquitectura, pero ¿qué otras relaciones o vínculos hay entre los dos artes? ¿qué tienen en común un arquitecto y un director de cine? ¿qué puede aportar el cine a la arquitectura? Es evidente el vínculo entre los dos lenguages y las maneras de realizarse de los dos, desde el proceso de creación; los dos artes, como dijimos al inicio, son composiciones que mezclan tiempo y espacios, el director diseña, planifica y “construye” un filme al igual que el arquitecto hace con sus obras, siendo el guión y la película al cine lo que el proyecto y la construcción a la arquitectura. Referencias: “The Truman Show” (Peter Weir – director), “Blade Runner” (Ridley Scott – director) 52 Percepciones Arquitectura y Comunicación La semiótica es la ciencia que “estudia todos los fenómenos culturales como si fueran sistemas de signos”(U. Eco), partiendo de que la cultura puede ser entendida como el conjunto de signos que tienen en común un grupo de personas, es decir, que la cultura es principalmente “comunicación”. ¿La arquitectura comunica o simplemente se usa o funciona? Desde la prehistoria, el hombre experimentó la entrada y el cobijo en diferentes cavernas, hasta el punto de reconocer una caverna como un modelo o concepto que implica una “posibilidad de refugio”, es decir, el hombre aprendió que las cavernas pueden ser de distintas apariencias, se trata de un modelo, que no tardará en comunicar a sus semejantes, generando un código arquitectónico y a la vez un código icónico, “el dibujo o la imágen aproximada de una caverna, ya son la comunicación de una posible función, y continúa siéndolo aunque la función no se ejerza”(U. Eco), asímismo, podemos decir que “desde el momento en que existe sociedad, cualquier uso se convierte en signo de este uso”(R. Barthes), es decir que, por ejemplo, al igual que la caverna comunica y significa la existencia de un refugio, una cuchara comunica y promueve una manera determinada de comer, aún sin ser usada. Pero no debemos confundir comunicación con estimulación, un estímulo es “un complejo de actos sensoriales que provocan una determinada reacción”(U. Eco) inmediata o no. ¿La arquitectura provoca estímulos? Arco del Triunfo Fotografía: Osmín Maza Castellanos, París, Francia 2011 Osmín Maza Castellanos “La arquitectura se compone de vehículos ségnicos que promueven comportamientos”(Koening), promueven comportamientos y provocan estímulos, así como una escalera estimula subir por ella, o una puerta invita a entrar y es símbolo de una “posibilidad de acceso”, tiene implícita la denotación de una “posibilidad de pasar”, pero si la puerta es un “arco triunfal” tendría la connotación de “triunfo y celebración”. 53 En un sentido más general, se puede decir que el objeto arquitectónico denota “una forma de habitar”, el significado de un edificio es su uso mismo, las operaciones que se hacen para habitarlo, por lo que los arquitectos han de apoyarse en procesos y códigos ya existentes. Asímismo, el significado arquitectónico no siempre denota una misma función, variando con el pasar del tiempo, perdiéndose, deformándose, transponiéndose o reemplazándose el sentido de las funciones primarias y/o secundarias a través de la historia; tal el caso de la Torre Eiffel, que pasó de ser una muestra del avance tecnológico del siglo antepasado a ser el principal ícono de Paris, el símbolo primordial de la nacionalidad francesa, cambiando su simbolismo y también su uso, se concibió para ser vista en la ciudad, ahora también es para ver la ciudad, comer, etc. Referencias: “La aventura semiológica” (Roland Barthes, 1993) “La estructura ausente” (Umberto Eco, 1968) Torre Eiffel, París, Francia 2011 Fotografía: Osmín Maza Castellanos 54 Percepciones Casa “torcida”, vida “torcida” “Había una vez un jorobado, que andaba por un camino torcido, Encontró una moneda doblada sobre un escalón torcido; Con ella compró un gato jorobado, que cazó un ratón jorobado, Y todos juntos vivieron en una pequeña casa torcida.” J.O.Halliwell, 1842 Recientemente, al iniciar el curso Arquitectura y Población, el Dr. Quiroz, de la Universidad Autónoma de México, planteaba la pregunta acerca de si la arquitectura podría cambiar la sociedad o la forma de proceder de las personas. Coincidentemente con la cátedra del Dr. Quiroz, una pareja de amigos míos me visitó para encargarme el diseño de su casa de habitación en La Antigua Guatemala. Luego de apuntar varios aspectos relacionados al programa de necesidades de la familia, los esposos propusieron e insistieron en que la única fachada de la casa hacia la calle debía lucir poco atractiva, incluso era intención de ellos dejar una ventana existente tal y como estaba en ese momento, sucia y con los cristales rotos. Obviamente, no era ésta una decisión tomada para guardar el aspecto “antiguado” de la construcción y de conservar el aspecto de la histórica ciudad, sino simplemente una medida que ellos pensaban tomar para pasar “desapercibidos” ante la ola de delincuencia que habían escuchado a traves de los medios de comunicación días antes, cuando vivían en el extranjero. Inconforme, traté en vano de hacerlos cambiar de parecer, haciéndoles ver que en La Antigua Guatemala, no era necesario hacer tal cosa, pues todas las casas lucen iguales y deben guardar las proporciones y características propias de la arquitectura barroca colonial, que en las viviendas se traduce en altos muros blanqueados, balcones de hierro forjado, ventanas, zaguan y puertas con los mismos materiales y proporciones, etc., en fin con un carácter limpio y sobrio; pudiéndose encontrar talleres de carpintería y herrería contigüas a la casa de un millonario, a la casa del panadero, la tienda de abarrotes, etc., es decir, que por dentro pueden ser algunas muy económicas y otras muy suntuosas, pero por fuera son igual de dignas, La Antigua es verdaderamente una ciudad sin choque de clases, mezcla perfectamente el uso de suelos y las clases sociales, el ideal del “NeoUrbanismo”. Osmín Maza Castellanos 55 A primera vista, ellos parecían tener la razón, con el aspecto descuidado de su vivienda querían enviar el mensaje a la gente, y principalmente a los ladrones, de que en el interior no había nada de valor. Sin embargo, sobre lo anterior puedo apuntar lo siguiente: Según William Spear, en algunas culturas con una religión muy ortodoxa se hace un esfuerzo intencionado por ocultar la belleza y el ambiente del interior de una casa haciendo que el exterior parezca descuidado, pobre y poco atractivo. Este modo de crear contrastes está pensado para que los vecinos no sientan envidia y por supuesto para disuadir a los ladrones, tal como piensan mis clientes. Sin embargo, en la mayoría de las comunidades, el exterior refleja fielmente el interior, así por ejemplo, un césped perfectamente cortado y un jardín cuidado probablemente estará a tono con el orden de la cocina, etc. La gente sana y las familias felices suelen cuidar el aspecto de su comunidad y hacen un esfuerzo por mantener su casa en buen estado. A esto puedo agregar, que tan sólo una ventana rota puede hacer cambiar la actitud de las personas y de la sociedad, tal como lo explican el politólogo James Q. Wilson y el criminalista George I. Kelling en su conocido artículo “Broken Windows” publicado a principios de los años 80 en la revista Atlantic Monthly, y al que me voy a referir de aquí en adelante. Wilson y Kelling establecían que el crimen es el resultado inevitable de la combinación de dos elementos: las disposiciones criminales de tipo individual y las condiciones de desorden, señalando que ésta última ya había sido puesta de relieve en un experimento que condujo en 1969 Philip G. Zimbardo, professor de psicología en la Stanford University. Quien para dicho experimento, abandonó dos vehículos iguales, uno en las calles del Bronx (un barrio con grandes condiciones de anonimato) en Nueva York y el otro en Palo Alto (donde existía un fuerte sentido de comunidad) en California, ambos sin placas y el capó ligeramente levantado. Inicialmente, Zimbardo y su equipo esperaban que los actos vandálicos serían más umerosos en el caso del carro abandonado en el conflictivo barrio del Bronx, que en la tranquila comunidad de Palo Alto. En el Bronx, los primeros movimientos de los delincuentes no se hicieron esperar, el equipo de investigación ni siquiera tuvo tiempo de preparar las cámaras, en menos de dos días no quedaba nada de valor y comenzaban a destrozar el vehículo. En Palo Alto las cámaras de grabación no registraron ningún incidente durante cinco días, entonces se dió un paso más y Zimbardo rompió una de las ventanas. Este 56 Percepciones hecho tuvo un rápido efecto, en pocas horas el carro estaba destrozado como el otro. “También los honrados habitantes de Palo Alto necesitaban simplemente de una pequeña alteración del ambiente”. Wilson y Kelling sostenían que “el comportamiento de las ‘ventanas rotas’ es independiente del nivel socioeconómico o la edad, y depende en cambio del contexto. El delincuente no es un autómata, incapaz de dejar de cometer delitos, sino que es un individuo sumamente sensible a su entorno.” La teoría de las ‘ventanas rotas’ establece que “los barrios con signos de decadencia y desorden, abren sus puertas a las conductas incívicas”, si el desorden y la decadencia no se detienen y continúan sin control, se convierten en poderosas señales que indican que nada le importa a nadie y que nadie vigila, lo cual estimula el crimen. ¿Qué quiere decir esto? Si una ventana rota no es reparada, pronto las demás seran dañadas también. Si el mensaje que envía una sola ventana puede ser tan poderoso, ¿qué tan fuerte e importante será el mensaje que envía la arquitectura en su conjunto?, podrá entonces la arquitectura y el urbanismo cambiar los procederes de las personas? “Había una vez un jorobado, que andaba por un camino torcido, Encontró una moneda doblada sobre un escalón torcido; Con ella compró un gato jorobado, que cazó un ratón jorobado, Y todos juntos vivieron en una pequeña casa torcida.” J.O.Halliwell, 1842 Vivir en una casa “torcida” llenará su vida de cosas torcidas. Fotografía: Osmín Maza Castellanos, zona 4, Ciudad de Guatemala 2010 Osmín Maza Castellanos 57 Diseñar, construir y habitar : arquitectura “El proyectar, aunque sólo sean estructuras, si bien tiene mucho de ciencia y de técnica, tiene mucho más de arte, de sentido común, de delectación en el oficio de imaginar la traza oportuna, a la que el cálculo solo añadirá los últimos toques, con el espaldarazo de su garantía estática resistente” (Eduardo Torroja). Así como la forma y la función en el diseño arquitectónico no pueden pensarse por separado, la técnica está igualmente ligada a éstas, es decir que se puede proyectar y construir solamente pensando en el aspecto técnico constructivo. Podríamos decir, entre otras cosas que la arquitectura es un espacio construido para satisfacer las necesidades humanas, pero es realmente la palabra “construido” lo que caracteriza un espacio para que se considere arquitectura. La arquitectura es ciencia, es técnica y es arte; una obra arquitectónica es una construcción que reúne las cualidades de utilidad, resistencia y belleza, y es en la resistencia el problema al que nos enfrentamos y que llamamos “estructura”. Por eso decimos que la estructura es, desde siempre, uno de los componentes escenciales de la arquitectura. Es por todo lo anterior que es indudable la relación entre la técnica y el diseño, la importancia del conocimiento de las técnicas constructivas a la hora de proyectar y construir es indispensable. Todo diseño, todo buen diseño arquitectónico debiera tomar en cuenta los aspectos técnicos, constructivos y estructurales desde su concepción, lastimosamente en las escuelas de arquitectura se enseña cada vez menos el aspecto estructural y constructivo, aduciendo que para eso están todos los tipos de ingenieros, olvidándose que los ingenieros están solamente para calcular lo que diseñan y construyen los arquitectos. “La ingeniería estructural es el arte de utilizar materiales que no conocemos del todo, de manera que resistan fuerzas que no podemos evaluar del todo, y que los mismos den un servicio a la sociedad a través de nuestras estructuras, durante un tiempo que 58 Percepciones no podemos predecir del todo. Todo esto de manera tal que la sociedad tenga plena confianza en nuestro trabajo y ninguna razón para sospechar la extensión de nuestro recelo e ignorancia” (José María Canciani). Sólo con el íntimo conocimiento de las matemáticas, de la física y la geometría el arquitecto podrá llegar a diseñar una estructura acorde con la tecnología moderna y optimizando los materiales y demás recursos. Los arquitectos tenemos una gran responsabilidad a la hora de diseñar y construir cualquier obra, recordemos que la construcción provoca más del 50% de la contaminación total del planeta, es por esto que debemos siempre buscar la forma y técnica constructiva más eficiente para así, además de resolver el aspecto funcional y cubrir las necesidades, se pueda también optimizar los recursos de los que disponemos, pensando siempre en la sustentabilidad del proyecto arquitecttónico. Por lo anteriormente expuesto es por lo que creo que el conocimiento de la geometría, la mecánica, la lógica estructural, las técnicas constructivas, es muy importante para los estudios de maestría en arquitectura. ¿Qué es habitar? y ¿En qué medida el construir pertenece al habitar? Pues bien, respecto a esto podemos decir que el ‘habitar’ es el fin del ‘construir’, es decir, construimos solo porque habitamos, sin embargo hay que advertir que no todas las construcciones son viviendas o moradas, hay otras construcciones como puentes, fabricas, teatros, estadios, etc, que si bien no son casas de habitacion, si ayudan o estan “en la region de nuestro habitar” y se ‘viven’ esas construcciones como una casa aunque no sea ese el alojamiento principal. Se concluye entonces que el habitar no es igual a alojamiento. Por otro lado, se puede afirmar que construir es en sí mismo ya el habitar, y luego de un estudio de los orígenes y etimología de la palabra construir se deduce que: Osmín Maza Castellanos 59 construir es habitar, el habitar es la manera de como los mortales son en la tierra y, el construir como habitar se despliega en el construir que cuida el crecimiento y en el construir que levanta edificios. Asímismo, habitar significa permanecer o residir, pero también significa estar satisfecho o estar en paz, preservado de todo daño o protegido. Referente a lo anterior, Martin Heidegger dice “los mortales habitan la tierra en medida que salvan la tierra”. Respecto a la segunda pregunta, ¿en qué medida pertenece el habitar al construir?, se habla del ‘construir’ en el sentido de ‘edificar’. Una edificación, como un puente, es una ‘cosa’ pero también es un ‘lugar’ y otorga un ‘espacio’. La esencia del construir es el de ser habitado o el de dejar habitar, el habitar es la característica fundamental de los hombres, de los mortales; y este habitar puede llegar a la plenitud de su esencia solamente al ‘construir’ desde el ‘habitar’ y ‘pensar’ para ‘habitar’. Referencia: “Construir, habitar y pensar” (Martín Heidegger) 60 Percepciones Osmín Maza Castellanos 61 Anteproyectos Tejido típico de Santa Catarina Palopó Sololá, Guatemala 2010 Fotografía: Osmín Maza Castellanos 64 Percepciones El presente anteproyecto fue realizado como “repentina” de un día durante el curso presencial “Estructura y Arquitectura” impartido por el Dr. Arq. Manuel Blasco Blanco. “ ...me parece que esta es una ingeniosa manera de entender una estructura sobre un espacio de encuentro en la que se funden el pasado y el presente como compromiso ante el futuro, que no es otro que lograr un ámbito para que la gente se encuentre en el espacio público, a contarse sus penas y alegrías aunque sea como disculpa de una actividad ya tradicional como es el mercado. Siempre estaré intentando desequilibrar la balanza hacia entender la arquitectura como una síntesis de un proceso en el que las razones tomadas de su entendimiento sean las consecuencias de construir con anterioridad la idea, y no como suele suceder frecuentemente, que el proceso es inverso, y en el que la construcción, está al servicio de la ejecución de una forma arquitectónica. En Guatemala, un país “emergente” y en el que los valores históricos tienen una personalidad tan marcada, es todavía más señalado. Debemos encontrar una teoría moderna pero anclada en las raíces de Guatemala, aunque se construya con materiales contemporáneas y técnicas modernas. La fuerza está en vuestro pasado, pero el compromiso está en vuestro futuro, y un ejemplo sería este ejercicio tuyo del curso en la Unis, enhorabuena de nuevo Osmín. Manolo” Mujer con telar en Sololá, Guatemala Imagen: www.americacentro.com Osmín Maza Castellanos 67 Caso de estudio Estrategia de revitalización del Cantón Exposición El Cantón Exposición fundado a finales del siglo XVIII con el propósito de albergar la Primera Exposición Centroamericana inspirada en la Exposición Universal de París de 1889, es hoy un área subutilizada, deprimida y en creciente deterioro, a pesar de su particular trazado en diagonal que supuso un gran cambio y un importante ensanche de la Ciudad de Guatemala en aquélla época y que actualmente queda ubicado en un área privilegiada con todos los servicios y equipamiento que cualquier zona de la Capital del país desearía tener, agregándose a ésto, que está rodeada de grandes áreas verdes e importantes áreas históricas y patrimoniales como el Centro Cívico, el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias con la joya arquitectónica del Teatro Nacional, la Ciudad de los Deportes con el Estadio Mateo Flores, la antigua Estación del Ferrocarril, etc. Es de gran importancia la redensificación y revitalización del Cantón Exposición de manera integral, tomando en cuenta todas las áreas patrimoniales adyacentes, pues como es sabido “patrimonio que no se usa, muere” (Raúl Monterroso, 2009) y parece ser que esta es una de las vías para rescatar, conservar y reutilizar el patrimonio urbano arquitectónico mencionado arriba. Esta tarea de revitalización del sector ya se ha intentado en ocasiones anteriores, con la creación de “Cuatro Grados Norte” por ejemplo, iniciativas y proyectos que han sido sólo soluciones temporales y que han degenerado en convertir la zona en un área de vicios y peligro que no han colaborado en nada a la conservación y uso del patrimonio. Así como los términos “restauración” y “conservación” pueden interpretarse como la medicina curativa y preventiva en la arquitectura y urbanismo, se pueden trasladar muchos otros conceptos médicos al campo propio de nuestra profesión, así como rehabilitación, cura, sutura o el término “acupuntura urbana” acuñado por Solá Morales hace algunos años y que busca crear el mayor impacto positivo con la menor intervención física posible. Es por esto que, para lograr una estrategia de gestión y revitalización urbana de la zona, se plantea que se debe estudiar la “personalidad” del lugar, encontrando su “escencia” y hacer un análisis casi médico psiquiátrico para encontrar los problemas, “traumas” y “heridas”, así como sus posibles curas o tratamientos. Como se dijo, el presente trabajo busca dar una posible estrategia de desarrollo para redensificar, revitalizar y conservar la zona del Cantón Exposición y sus áreas patrimoniales adyacentes de manera integral y no como acciones aisladas o temporales, lo cual se hará por medio de 6 pasos, como si de un expediente médico se tratase: a. El historial (antecedentes), b. El exámen (descripción del estado actual), c. El diagnóstico (problemática, fortalezas y debilidades), d. El tratamiento (que dará como resultado las líneas estratégicas a tomar en cuenta), e. El pronóstico (aplicando los proyectos y programas definidos). 70 Percepciones Osmín Maza Castellanos 71 72 Percepciones Osmín Maza Castellanos 73 74 Percepciones Osmín Maza Castellanos 75 76 Percepciones Osmín Maza Castellanos 77 78 Percepciones Osmín Maza Castellanos 79 80 Percepciones Osmín Maza Castellanos 81 82 Percepciones Osmín Maza Castellanos 83 84 Percepciones Osmín Maza Castellanos 85 86 Percepciones Osmín Maza Castellanos 87 88 Percepciones Osmín Maza Castellanos 89 90 Percepciones Osmín Maza Castellanos 91 92 Percepciones Osmín Maza Castellanos 93 94 Percepciones Osmín Maza Castellanos 95 96 Percepciones Osmín Maza Castellanos 97 98 Percepciones Osmín Maza Castellanos 99 100 Percepciones Osmín Maza Castellanos 101 102 Percepciones Osmín Maza Castellanos 103 104 Percepciones Osmín Maza Castellanos 105 106 Percepciones Osmín Maza Castellanos 107 El principal objetivo del anterior análisis y diagnóstico, fue identificar los potenciales, ventajas y desventajas del área del Cantón Exposición para definir cómo se podrá devolver la vida al lugar de una manera integral y no buscando soluciones pasajeras como ya ha sucedido anteriormente. La propuesta está dirigida devolver la identidad y reconectar con sus raices al Cantón Exposición, transformándolo en un barrio universitario, artístico y cultural, siguiendo los buenos ejemplos del Instituto Tecnológico de la Universidad del Valle –UVG-, el Instituto de capacitación –INTECAP-, el Instituto Guatemalteco Americano –IGA- y el Centro Cultural de España –CCE- que son los únicos proyectos que han dado vida al lugar y se han mantenido a través del tiempo, evidenciando que ésta es la alternativa para generar tráfico y redensificar la zona, dejando al descubierto la verdadera vocación del lugar; asímismo, hacer uso de toda la infraestructura deportiva y cultural y patrimonial subutilizada de la zona, equipamiento que todo centro universitario desearía tener y aprovechando los servicios cercanos (centros comerciales, bancos, restaurantes, medios de transporte, parqueos, etc.) y ayudar en la conservación y uso de todo este patrimonio que cada día se deteriora más y más debido al abandono y uso inadecuado. Para lograr lo anterior de una manera integral se proponen, dentro de algunas de las medidas a tomar, como proyectos y/o subprogramas, los siguientes: Rehabilitar y reciclar las bodegas y edificios en abandono en el Cantón Exposición para la ubicación de centros universitarios, escuelas de artes, galerias, etc. Recientemente, en la pasada crisis de la Universidad de San Carlos, varias de sus Escuelas y Facultades (Humanidades y Diseño Gráfico principalmente) hicieron uso de distintos espacios como galerías, bodegas y locales comerciales para impartir clases en el Canton Exposición, por lo que se deja ver una vez más el potencial del lugar para este tipo de actividades, por lo que se deben impulsar y favorecer las negociaciones para que la USAC, UNIS u otras universidades se instalen en esta área. Asímismo, se sabe que la USAC trabaja en su descentralización y existen carreras y facultades, como la nueva Escuela de Artes que carecen de instalaciones. Gestionar el uso de las áreas industriales ociosas para ser utilizadas por entidades y universidades públicas o privadas. Solamente llevando al área centros culturales y educativos (universitarios) se podrá aprovechar el equipamiento y patrimonio existente en los alrededores, redensificando y llevando población jóven al lugar, y sólo así tendrán sentido los proyectos de infraestructura llevados a cabo y planificados por Urbanística y otras intituciones. 108 Percepciones Con la llegada de estos centros de estudios comenzarán a brotar espontáneamente lugares como tiendas, cafeterías, comedores, cuartos y casas de alquiler para los estudiantes, lavanderías, librerías, etc., lo que convertirá al Cantón Exposición en un barrio universitario, redensificando de habitantes el lugar. Se deben aprovechar los medios de transporte público sobre la 6a. y 7a. avenidas para lo que se deberá peatonizar una de las calles secundarias de menor tráfico y así llegar hasta el área del proyecto. Luego de que se dé la redensificación se deberá conectar el área del cantón Exposición con la infraestructura deportiva y cultural de las zonas 1 y 5, por medio de un puente peatonal, tal como ya lo habia previsto la Municipalidad pero en planta de Y, que conecte no sólo con la CDAG sino tambien con el INTECAP y FEGUA. Creación de Parque Lineal a lo largo de toda la línea férrea y reciclaje de FEGUA (incluso reciclaje de los muchos vagones y contenedores “chatarra” del lugar), integrándolo con la Plaza Barrios y el Paseo de las Letras. Instalación de ciclovía desde Cantón Exposición hasta el Centro Cívico y el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, pasando por la CDAG, INTECAP y Estadio Mateo Flores, aprovechando para esto el parque lineal de FEGUA propuesto en el punto anterior. Revitalización y conservación de hitos y áreas emblemáticas como el Centro Cívico. Revitalización de plazas públicas. Arborización de Plaza Italia, a propuesta de Urbanística. Apertura de áreas verdes actualmente cerradas a la población y/o lograr mayor permeabilidad entre éstas y la calle. Legislar acerca de alturas, retiros, intervenciones urbanísticas, etc, para lograr conservar la zona y hacerlo congruente al uso propuesto. Otros. Osmín Maza Castellanos 109