Universidad Torcuato Di Tella Derecho de Daños y Seguros. Elementos generales de la responsabilidad civil. Unidad 6: Relación de causalidad. PIZARRO y VALLESPINOS CONCEPTO La necesaria conexión fáctica que debe existir entra la acción humana y el resultado dañoso producido se denomina relación de causalidad. Se trata de resolver si un resultado dañoso determinado puede ser materialmente atribuido a una persona. El juicio que entraña la relación de causalidad es neutro: resulta ajeno a toda valoración acerca de la justicia o injusticia de la situación generada y específicamente, a la mayor o menor probabilidad subjetiva que de ella pueda emerger. De tal modo puede haber relación de causalidad sin que medie culpabilidad o existir causalidad sin responsabilidad. La relación de causalidad opera como presupuesto necesario de la responsabilidad por daños. Es inadmisible condenar a reparar un perjuicio a quien no lo causo. Función permite determinar la autoría y la calibrar la extensión del resarcimiento. CAUSA, CONDICIÓN Y OCASIÓN La condición es un mero antecedentes del resultado que se produce (el efecto producido es causado por múltiples condiciones). El derecho no atribuye la autoría material del daño a un sujeto, ni lo responsabiliza por el mero hecho de haber puesto una condición, es preciso para ello que la condición especial entidad por ser adecuada para producir ese resultado, en cuyo caso se eleva a la categoría asuma de causa jurídica, generadora del detrimento. Si bien la causa siempre es una condición del daño, no toda condición es causa. Dentro de las muchas condiciones que pueden contribuir al resultado, encontramos la ocasión que favorece o torna viable la actuación de la verdadera causa del daño, pues permite, facilita o potencia su aptitud causal. Como regla, no se responde por el mero hecho de haber facilitado la ocasionalidad del daño, pero en algunos supuestos excepcionales la ocasión deviene jurídicamente relevante a los fines de la atribución fáctica y jurídica del resultado: funcionario en ocasión de sus funciones. CAUSALIDAD Y CULPABILIDAD La relación de causalidad tiende a dilucidar si las consecuencias dañosas de un hecho pueden ser atribuidas materialmente a la acción del sujeto. El análisis de la relación de causalidad es necesariamente previo al análisis de culpabilidad. La culpabilidad se orienta a determinar su puede formularse un juicio de reproche subjetivo en el comportamiento antijurídico de quien es autor material del hecho. Ambas se asientan sobre la noción de previsibilidad: una en abstracto y otra en concreto. 1 Ampi Cangueiro Universidad Torcuato Di Tella TEORÍAS SOBRE LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD 1. Teoría de la equivalencia de condiciones: (atribuida a J.S. Mill y von Buri) conditio sine qua non: todas las condiciones que atribuyen a producir un resultado dañoso tienen el mismo valor, por lo que la falta de una de ellas determina la no acusación del daño. Por lo tanto para fundar la imputación fáctica bastaría con que le sujeto hubiera puesto una condición cualquiera de ese resultado. Crítica: amplia la responsabilidad hasta el infinito, resultaría totalmente indiferente la presencia de con causas. 2. Teoría de la causa próxima: la condición que se presenta más próxima al resultado dañoso en el orden cronológico. Crítica: no necesariamente la última condición es la causa del daño. Ejemplo el que cambia el medicamento por un veneno, y otro se lo suministra sin saber. 3. Teorías de la condición preponderante y la condición eficiente: en general se basan en un criterio cualitativo, valorando como causa a aquella que tenga mayor eficacia por su calidad intrínseca en el proceso causal surgen el curso normal de los sucesos. Quedarían, de tal modo, descartadas como causas las condiciones meramente ocasionales o instrumentales APRA la producción del resultado. Critica: la imposibilidad de escindir materialmente un resultado, de suyo indivisible, para atribuir a una condición per se un poder causal decisivo. 4. Teoría de la causa adecuada: (elaborada por Luis von Bar, desarrollada por Kries): para indagar si existe una vinculación de causa a efecto entro dos sucesos, es preciso realizar un juicio retrospectivo de probabilidad, en abstracto, orientado a determinar entonces si la acción u omisión que se juzga era apta o adecuada, conforme al curso normal y ordinario de las cosas, para provocar esa consecuencia. Esta es la que mejor se adapta a nuestro código. LA INTERRUPCIÓN DEL NEXO CAUSAl Presencia de factores extraños con idoneidad para suprimir los efectos. Asume mayor importancia en la responsabilidad objetiva donde el sindicado como responsable sólo le es permitido liberarse demostrando la incidencia de una causa ajena. En la responsabilidad subjetiva basta con demostrar que uno actuó con diligencia. a. HECHO O CULPA DE LA VICTIMA: la propia conducta del damnificado se puede convertir, frecuentemente, en causa exclusiva o concausa del daño. En tal supuesto no parece razonable trasladar (total o parcialmente) las consecuencias a un tercero, habido cuenta de la ausencia (total o parcial) de concatenación causal entre su conducta y el menoscabo. El damnificado es autor material del daño sufrido y lo debe soportar en esa medida. Requisitos: incidencia causal, culpa de la víctima y hecho no imputable al demandado. 2 Ampi Cangueiro Universidad Torcuato Di Tella b. HECHO O CULPA DE UN TERCERO: el nexo causal se interrumpe, total o parcialmente, cuando se demuestra que el daño obedece al hecho de un tercero extraño por quien no se debe responder. Se desplaza la atribución material hacia al tercero. NO cuentan como 3eros (dependientes, los que sin ser dependientes entran en contacto con la cosa que causa el daño, por voluntad expresas del dueño o guardián, el fabricante de un producto, el guardián de una cosa, por las que se deba responder legalmente como los hijos, etc.). Mismos requisitos. c. CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR: El caso fortuito constituye otro de los factores extraños con aptitud para provocar la interrupción del nexo causal. El mismo se configura cuando las condiciones inevitables e imprevisibles desvían la cadena de causalidad o imposibilitan la atribución fáctica del resultado al agente. Nuestro código lo define en el art. 514: como aquel que no ha podido preverse, o que previsto, no ha podido evitarse. La doctrina nacional, en forma absoluta y mayoritaria, se he inclinado por no distinguir el caso fortuito de la fuerza mayor, al menos en lo referido de los efectos que estos producen. Caso fortuito: hechos de la naturaleza. Fuerza mayor: hechos del hombre. • En el ámbito contractual: o Extingue la obligación por imposibilidad sobrevenida aunque excepcionalmente, en casos de imposibilidad meramente temporal, este efecto puede no darse. o Exime al deudor de responsabilidad por incumplimiento. • En el ámbito extracontractual (o aquiliano): actúa como circunstancia que exime al responsable, a obstar a la configuración del indispensable vínculo de causalidad entre su conducta y el daño. El detrimiento no aparece de aparece de tal modo como resultado de la acción del sujeto demandado sino del caso fortuito. Caracteres: imprevisible, inevitable, actual, ajeno o extraño al presunto responsable al deudor, sobrevenido, obstáculo insuperable para el incumplimiento de una obligación. Son: terremotos, maremotos, ciclones, rayos, huracanes, lluvia granizo o nieve, sequías, crecientes de ríos siempre que sea un magnitud extraordinaria, algunas enfermedades o muerte del deudor. No son: meras dificultades en el cumplimiento de una obligación, rotura de maquinarias, si no exceden los parámetros habituales de la mares o suelo, la explosión de un neumático, niebla, lluvia., hurto simple, la enfermedad del deudor o su muerte, los daños sufridos por frenar de golpe o chocar, las plagas o pestes en principio. 3 Ampi Cangueiro