Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte Vol. 7; nº 24, Marzo de 2014 Ordenamiento de los ejercicios de fuerza en una sesión de entrenamiento físico. Lic. Renda, JM Lic. Educación Física (UNSAM), Prof. Nac. De Educación Física (ISEF N°1) Rep. Argentina, Buenos Aires 2014 [email protected] Resumen Todos los planes de entrenamiento de la aptitud muscular presentan un diseño similar en el cual pueden destacarse dos aspectos prioritarios: los ejercicios a realizar y el sistema de entrenamiento a desarrollar con cada ejercicio. Ahora bien, cada uno de esos ejercicios pueden ordenarse o secuenciarse de manera diversas y cada una de ellas nos brindarán estímulos diferentes hacia el organismo con vistas a una adaptación específica. El objetivo de este artículo es brindar una guía práctica sobre las características de cada ordenamiento y sus beneficios. Abstract All training plans muscular fitness have a similar design in which two priority aspects can be highlighted: the exercises performed and the training system to develop with each exercise. However, each of these exercises can be ordered or sequenced in various ways and each will give us different stimuli to the body for a specific adaptation. The aim of this article is to provide practical guidance on the characteristics of each system and its benefits. Palabras clave: ordenamiento, fuerza, circuitos, series y repeticiones. Keywords: sequence, strength, circuits, sets and repetition 1 Introducción Todos los planes de entrenamiento de la aptitud muscular presentan un diseño similar en el cual pueden destacarse dos aspectos prioritarios: los ejercicios a realizar y el sistema de entrenamiento a desarrollar con cada ejercicio. Los ejercicios de fuerza constituyen las unidades de entrenamiento con las cuales contamos para inducir a una adaptación estructural y funcional del organismo, siempre a partir de una coherente carga de entrenamiento con relación al interés de nuestro/a alumno/a. Sin embargo, los objetivos perseguidos en un plan de entrenamiento de la aptitud muscular pueden verse afectados según el ordenamiento que el entrenador realice de los ejercicios seleccionados. En este artículo analizaremos los diferentes ordenamientos (u organización) de los ejercicios de musculación tomando en cuenta las características propias del grupo poblacional al cual pueden ser recomendados. De todas maneras, es menester comprender que no todos los ejercicios son iguales y que depende de los objetivos planteados la selección de los mismos. ORDENAMIENTO DE LOS EJERCICIOS DE MUSCULACIÓN El ordenamiento es la forma de secuenciar los ejercicios de musculación de acuerdo con el objetivo propuesto en una sesión o en un plan de entrenamiento. Según Nacleiro Ayllón, F. (2005) los ejercicios de musculación pueden ser organizados en tres formas: 1. Series y repeticiones 2. Organización circular o Circuitos 3. Agrupamiento de series Analizaremos a continuación pertinentes a cada una de ellas. las características Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte Vol. 7; nº 24, Marzo de 2014 1. Ordenamiento en “SERIES Y REPETICIONES” En este caso se procede a completar todo el sistema de entrenamiento de un solo ejercicio para luego pasar al siguiente (Bompa, 2004). De esta manera seleccionaremos un número necesario de ejercicios para trabajar la musculatura de una zona corporal determinada y realizaremos cada ejercicio por separado. Por ejemplo, si quiero ejercitar la musculatura de los miembros inferiores puedo confeccionar la siguiente rutina de trabajo a partir de tres ejercicios: Sentadillas Secuencia horizontal 4 x 8 x 1min 30seg Prensa 45º Sillón de cuádriceps 3 x 8 x 1min 2 x 10 x 1min En este caso se llevarán a cabo cuatro series de ocho repeticiones con un minuto y medio de pausa entre cada una de ellas en el ejercicio “sentadillas” (secuencia “horizontal”) para luego pasar al siguiente ejercicio (prensa) en donde se realizará el total de series planteadas con sus respectivas repeticiones y pausa. El mismo procedimiento se repetirá a lo largo de todos los ejercicios que planteen este tipo de ordenamiento. Esta manera de organización de las rutinas de trabajo en el salón de musculación es muy común y pueden ser aplicables a cualquier individuo independientemente del género, edad o nivel de condición física. Cabe destacar que dicha organización busca concentrar los ejercicios por grupos musculares o sector corporal sin generar alternancia de los mismos. De esta manera el trabajo físico tiende a ser más localizado sobre una zona corporal para luego poder pasar a otro sector. La selección de los ejercicios dependerá del interés perseguido por el alumno/a. sin embargo, existen algunos criterios a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la selección de los ejercicios utilizando este ordenamiento. Según Earle y Baechle (2000) los ejercicios poliarticulares básicos se deberían realizar al inicio de la sesión mientras que los monoarticulares al final. Igualmente Kraemer (2002) sugiere que los ejercicios de mayor dificultad técnica y mecánica se realicen al inicio del entrenamiento con vistas a que la fatiga no vaya a perjudicar la ejecución técnica pudiendo provocar mayor riesgo de lesión. En este aspecto Bulatova y Platonov (1998) sugieren iniciar las sesiones con ejercicios orientados a los grupos musculares más grandes para luego pasar a los más pequeños. En el ejemplo citado, la selección de ejercicios respeta la lógica de ordenamiento explicada. De esta manera el primer ejercicio (sentadillas) es poliarticular básico seguido por un poliarticular complementario (prensa 45º) y terminando con un monoarticular (sillón de cuádriceps). Así como dijimos, la selección de un ejercicio poliarticular al inicio del trabajo nos brindará la aplicación de mayores cargas con vistas a un alto reclutamiento de Unidades Motoras favorecido por la ausencia de fatiga sobre el Sistema Nervioso Central. Los ejercicios siguientes serán elegidos según el interés principal del alumno/a. IMPORTANTE: En el caso de un sujeto sedentario y de edad avanzada probablemente se siga un criterio diferente en donde se alternarán los diferentes grupos musculares con pausas entre ejercicios a fin de asegurar una correcta recuperación de los grupos musculares ejercitados. En este caso podríamos colocar diferentes ejercicios asociados a zonas corporales disimiles, por ejemplo miembros inferiores, brazos, abdomen, miembros inferiores, hombros, espalda y así sucesivamente. En caso que nuestro alumno posea un nivel de condición física mayor podremos adoptar el criterio antes citado en donde llevamos a cabo diferentes ejercicios abocados a la misma zona corporal de manera consecutiva con pausas entre ellos. 2. Ordenamiento en CIRCUITO Una de las formas más comunes de entrenar las diferentes capacidades físicas, entre ellas la fuerza muscular, tanto en el ámbito deportivo como en sujetos de vida activa es por medio del entrenamiento en circuito. El mismo consiste en secuenciar diversos ejercicios de diferentes grupos o sectores musculares sin pausa entre ellos. De esta manera llevaremos a cabo una secuencia vertical en donde realizaremos una serie de cada ejercicio para, luego de una pausa de recuperación, realizar la segunda serie de los mismos o diferentes ejercicios. 2 Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte Vol. 7; nº 24, Marzo de 2014 Las ventajas que presenta la ordenación de ejercicios en circuitos son muy variadas, analicémoslas: El entrenamiento en circuito puede no exacerbar la presión arterial en reposo o ejercicio, y puede tener efectos beneficiosos. Harris KA, Holly RG (1987) utilizaron una muestra de 26 sujetos masculinos con hipertensión límite (140/90 a 160/95 mm Hg) que participaron en un programa de entrenamiento en circuito con pesas durante 9 semanas para evaluar su eficacia y seguridad. La presión arterial en reposo y la frecuencia cardíaca se midieron en condiciones normalizadas antes y después de cada sesión y en varios lugares en el circuito. Los sujetos fueron evaluados antes y después del entrenamiento. La fuerza del cuerpo (miembros superiores e inferiores) aumentó el 12,5 y el 53%. El peso total levantado por circuito aumentó en un 57%. La masa corporal magra aumentó 2,2% (64,0 a 65,4 kg) y el espesor de pliegues cutáneos disminuyó. La resistencia cardiovascular según evaluación de consumo máximo de oxígeno con ejercicio de ergometría de brazos aumentó un 21,1% (1,9 a 2,3 L/min-1), y un 7,8% según la evaluación de consumo de oxígeno máximo en cinta (40,9 a 44,1 ml/ kg-1 /min-1). La Frecuencia cardíaca en reposo y la presión arterial sistólica no se modificó. La presión arterial diastólica se redujo de 95,8 a 91,3 mm Hg. Todos los cambios fueron significativos (p< 0,05). Por lo tanto, el entrenamiento de circuito de peso puede provocar notables mejoras en la fuerza muscular y moderadas mejoras en la y la resistencia Asimismo se observaron mejorías no solo en sujetos sanos sino también en individuos con cardiopatías previas. De esta manera Kelemen, M. y Cols. (1985) llevaron a cabo un trabajo de 10 semanas utilizando un circuito de entrenamiento de la fuerza con 40 sujetos (35 a 70 años) que padecían enfermedad arterial coronaria documentada. Los individuos habían participado en un programa de rehabilitación cardíaca supervisado por un mínimo de 3 meses antes del estudio. La muestra fue dividida en dos grupos: uno de control y otro experimental ambos con 20 sujetos cada uno. El grupo de control se dedicó a llevar a cabo un plan de actividad física de caminata / trote y un programa de voleibol recreacional, mientras que el grupo experimental llevo a cabo un circuito de entrenamiento para la fuerza muscular y el mismo trabajo de caminata y trote. El grupo experimental aumentó significativamente el tiempo de la cinta 619 a 694 segundos, mientras que el tiempo de cinta del grupo de control no había cambiado. La Fuerza en el grupo experimental aumentó en un promedio de 24%, mientras que no hubo ningún cambio en los individuos del grupo control. De esta manera, concluyen los autores, el entrenamiento en circuito para fuerza parece ser seguro para brindar aumentos significativos en la fuerza de resistencia aeróbica y músculo-esquelético en comparación con el ejercicio tradicional (trabajo físico aeróbico de metodología continua de baja intensidad) utilizado en programas de rehabilitación cardíaca. Resultados similares fueron encontrados por otros autores en base al trabajo en circuito con individuos que presentan afecciones cardiovasculares (Butler, Richard M. DO; Beierwaltes, William H. PhD; Rogers, Felix J. DO; 1987) Por ejemplo: Sentadillas Remo bajo Press de pecho plano Bíceps con mancuerna Press de hombros Crunch Abdominales Tríceps con polea alta. Secuencia vertical Los entrenamientos en circuito fueron siempre una metodología muy utilizada y estudiada. Ortíz Cervera, V. (1999) establece que el entrenamiento en circuito implica una cantidad de 10 a 20 series con 12 a 15 repeticiones con bajas resistencias (40 a 60% de 1RM) siendo la duración de las series de 30 a 40 segundos con pausas de 15 a 30 segundos. El beneficio de este tipo de ordenamiento no solo se vincula al trabajo de la fuerza muscular sino también a las adaptaciones de diferentes aspectos del organismo, como ser el descenso del porcentaje graso, aumento de la resistencia muscular (Orquín Castrillón, F.O; Torres-Luque, G.; Ponce De León, F; 2009) y de la resistencia general aeróbica. La forma de organización de los entrenamientos en circuito con acento en la fuerza muscular, resistencia muscular y general, se puede diseñar también sin la utilización de pesos externos, por ej.: en la clase de educación física. composición corporal cardiorrespiratoria. 4 x 8 x 2 min De esta manera el primer ejercicio será seguido por el segundo sin pausa entre ellos y éste por el tercero y así 3 Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte Vol. 7; nº 24, Marzo de 2014 sucesivamente hasta completar todo el circuito (tríceps con polea alta). Una vez concluido el último ejercicio se habrá completado la primera serie. Como hay que realizar cuatro series se llevará a cabo una pausa de recuperación para volver a iniciar la secuencia vertical de los ejercicios. La pausa de recuperación puede ser hecha de manera pasiva o activa dependiendo del objetivo y nivel de entrenamiento del sujeto. En la actualidad existe la tendencia de realizar las pausas de manera activa. En base a esto, Kisner C. y Colby, L.A. (2005) establecen que los objetivos de realizar dichas pausas son: a. Impedir la acumulación de sangre en las extremidades mediante el uso continuo de los músculos para mantener el retorno venoso. b. Prevenir los desvanecimientos al aumentar el retorno de la sangre al corazón y el encéfalo a medida que decrece el gasto cardíaco y el retorno venoso. c. Mejorar el período de recuperación con la oxidación de los desechos metabólicos y la sustitución de las reservas de energía. Esta manera de organización de las rutinas de trabajo en el salón de musculación puede ser aplicable a cualquier individuo independientemente del género, edad o nivel de condición física. El objetivo principal es brindar al alumno/a una mayor resistencia muscular general al mismo tiempo que provocar adaptaciones cardiovasculares y respiratorias en el sujeto entrenado gracias a la alternancia de ejercicios en el ordenamiento. Con vistas a realizar la anotación del entrenamiento en circuito se escribe el listado de los ejercicios a realizar de manera vertical y luego se los engloba en un corchete o llave a fin de dar a entender el ordenamiento. Tipos de entrenamiento en circuito: Como dijimos, en la actualidad se ha puesto muy de moda esta modalidad de entrenamiento tanto en la preparación física como en la calidad de vida o Fitness. De todas maneras debemos tener en cuenta que la conformación de la sucesión de ejercicios y adaptaciones morfo fisiológicas del organismo van a ser diferentes según las características de la carga de entrenamiento a llevar a cabo y las características propias de los ejercicios seleccionados. Existe una gran cantidad de maneras de conformar un circuito de entrenamiento, sin embargo con vistas a los objetivos del presente curso vamos a citar 3 tipos de circuitos: 2.1. Circuitos generales 2.2. Circuitos en bloques Antes de analizar los diferentes tipos de circuitos, debemos tener en cuenta que cualquiera de ellos puede ser utilizado para entrenar a nuestros/as alumnos/as independientemente de su edad, sexo y nivel de condición física. Sin embargo debemos tener muy en cuenta las variables antes mencionadas (factores condicionantes clase 2) en base a la conformación de la carga de entrenamiento que vamos a dosificar en dichos circuitos. Analizaremos a continuación los diferentes tipos de circuitos: 2.1. Circuitos generales: Los circuitos generales consisten en realizar de 6 a 12 ejercicios para diferentes segmentos corporales sin pausas entre ellos. Este tipo de forma de organización es ampliamente utilizada y es aplicable para el entrenamiento de cualquier alumno aunque comúnmente se recomienda a individuos sedentarios o principiantes debido a que favorece el entrenamiento de los diferentes grupos musculares en períodos cortos de tiempo y con un importante factor cardiovascular debido al trabajo físico general que propone. Ejemplo: Sentadillas Remo bajo Press de pecho plano Bíceps con mancuerna Press de hombros Crunch Abdominal Tríceps con polea alta. 4 x 8 x 2 min En este caso se realizan cuatro series del circuito con ocho repeticiones en cada ejercicio y sin pausa entre ellos. Al finalizar cada serie el sujeto cuenta con una pausa de dos minutos para iniciar la próxima serie. La resistencia a vencer en cada uno de los ejercicios debe 4 Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte Vol. 7; nº 24, Marzo de 2014 ser evaluada previamente y debe ser ajustada a la capacidad del sujeto de mantener la técnica de los ejercicios correctamente y que no sea afectada negativamente por la fatiga muscular. 2.2. Circuitos por bloques: Los entrenamientos en circuitos por bloques combinan el trabajo con sobrecarga y el ejercicio aeróbico con movimientos cíclicos. El trabajo con sobrecarga está representado por tres ejercicios con un ordenamiento específico en donde el primero de ellos debe aplicarse sobre el tronco o los miembros superiores (MMSS), el segundo sobre la zona media y el último sobre los miembros inferiores (MMII). Posterior a este último ejercicio se desarrolla un trabajo aeróbico con una duración de 3 a 5 minutos. Ejemplo: 1er bloque Extensiones de brazos Abdominales Estocadas frontales Trote 10 20 10 5 min. X 2 series 2do bloque Remo con banda elástica Ejercicios oblicuos Subidas al banco Trote 10 20 10 5 min. En este ejemplo se desarrollan dos bloques de trabajo con ejercicios diferentes y es importante observar que no se desarrolla pausa entre los bloques. La cantidad de series a trabajar por sesión dependerá del tiempo del trabajo aeróbico y del nivel de condición física del individuo, pero podemos establecer un parámetro de 3 a 4 series (en caso de realizar el bloque aeróbico de 3 minutos se podría llegar a 6 series). 3. Ordenamiento a partir del AGRUPAMIENTO DE SERIES Otra de las variantes que se puede utilizar para la confección de un plan de entrenamiento de fuerza muscular es ir agrupando dos ó más ejercicios que involucren el mismo grupo de músculos asociados a un sector corporal o acción motora (tracción o empuje). Este ordenamiento no es recomendable en individuos sedentarios que recién se inician en el trabajo de musculación debido principalmente a la fatiga física que conlleva realizar más de un ejercicio sobre el mismo sector muscular sin brindarle al tejido muscular una pausa de recuperación. Asimismo existe un mayor estrés sobre los tejidos conectivos que envuelven las articulaciones involucradas al ser sometidas por más tiempo a tensiones mecánicas contra resistencia pudiendo provocar dolor muscular. En sujetos con más experiencia en el trabajo de la fuerza muscular es posible introducir este tipo de ordenamiento como estrategia de entrenamiento para el aumento de la masa muscular y la resistencia a la fuerza muscular. El objetivo prioritario de este ordenamiento es generar mayor trabajo muscular localizado sobre una zona corporal con vistas a incrementar la actividad metabólica del mismo y el vaciamiento de sus reservas energéticas. En base a esto último debemos recordar los contenidos sobre las fuentes energéticas del tejido muscular en base al metabolismo glucolítico (anaeróbico láctico) por el cual el desdoblamiento de las reservas de glucógeno muscular, producidas a lo largo de las contracciones musculares, generan un incremento en la presencia de acidez intramuscular y un mayor reclutamiento de las unidades motoras con vistas al mantenimiento de la tensión muscular para culminar las repeticiones. Dicho aumento de acidez intramuscular, acompañado por el aumento de la temperatura corporal, la estimulación adrenérgica y el gasto energético elevado, favorecerá la respuesta hormonal incrementando los valores en sangre de la hormona del crecimiento (Cuadrado Sáenz, G; Pablos Abella, C; García Manso, J.; 2006). Asimismo la utilización de las reservas de glucógeno muscular produce un vaciamiento (en mayor o menor medida) del mismo en el tejido muscular solicitado durante el trabajo físico que favorecerá un aumento de la Glucogenogénesis posterior. Tipos de agrupamiento de series o ejercicios Dentro de este tipo de ordenamiento existen diferentes maneras de agrupar series o ejercicios. Analizaremos a continuación dos de ellas que conforman los modos más tradicionales: 3.1. Superseries 3.2. Triseries 5 Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte Vol. 7; nº 24, Marzo de 2014 3.1. Superseries Las superseries son ordenamientos clásicos para el entrenamiento de la resistencia muscular y tienen su origen en el culturismo. Consisten en la agrupación de dos ejercicios del mismo grupo o acción muscular de manera continua con mínima pausa entre ellos (5 a 15 segundos). La cantidad de series que se suele utilizar para este ordenamiento ronda las 3 ó 4 vueltas por superserie con pausas entre 1 a 2 minutos dependiendo el nivel de condición física del sujeto y la carga a desplazar de cada ejercicio. Es importante destacar que este tipo de ordenamiento solo debe ser aplicado a sujetos con nivel intermedio o avanzado, descartando a los sujetos sedentarios. Los ejercicios de musculación se pueden clasificar de diferente manera y cada uno tiene características y objetivos diferentes. Así podemos confeccionar diferente tipos de superseries según los ejercicios utilizados. A continuación se enumeran algunas de las combinaciones posibles: Ejercicio Poliarticular básico + Ejercicio monoarticular Ejercicio monoarticular + Ejercicio Poliarticular básico 2 Ejercicio Poliarticulares complementarios 2 Ejercicio monoarticulares (o Poliarticulares) con diferente incidencia de la gravedad 2 Ejercicio monoarticulares (o Poliarticulares) antagónicos Ejercicio Poliarticular básico + Ejercicio monoarticular El objetivo de esta combinación es utilizar el ejercicio poliarticular para desplazar mayor peso y poder reclutar un numero mayor de UM, con vistas a ser utilizadas y agotadas (principalmente las tipo IIA) durante el ejercicio monoarticular localizado. Ejemplo: (Press de pecho x4 + Aperturas con mancuernas x12) x 4 (Figura 2) Ejercicio monoarticular Poliarticular básico + sector corporal para luego seguir con un ejercicio poliarticular, y por ende, mayor cantidad de fibras musculares que colaboren con el movimiento. Esta combinación debe ser realizada por un individuo de mejor nivel de rendimiento en comparación a la explicada anteriormente debido a que el agotamiento localizado puede traer consecuencias en la correcta coordinación y ejecución del segundo ejercicio. Ejemplo: (Camilla de cuádriceps x10 + Sentadillas x8) x 4 2 Ejercicio Poliarticulares complementarios En este caso debemos observar el recorrido articular que provocan los músculos involucrados en cada segmento corporal para cada ejercicio. Si queremos trabajar la musculatura del dorso, el principal músculo a trabajar pueden ser el Dorsal Ancho y el Trapecio, de esta manera podemos colocar los siguientes ejercicios: Dorsales Al Pecho Con Polea Alta + Remo Bajo Durante el primer ejercicio los músculos dorsales extienden la articulación del codo hasta que la barra se detiene delante del tórax de nuestro/a alumno/a de manera tal que la extensión no se completa. El segundo ejercicio tiende a complementar al primero y continúa la extensión del hombro más allá en relación con el primer ejercicio. 2 Ejercicio monoarticulares (o Poliarticulares) con diferente incidencia de la gravedad. En este caso estamos hablando de dos ejercicios que trabajan los mismos músculos, pero en donde la mayor palanca en contra de la gravedad se encuentra en diferentes ángulos articulares. Ejemplo: (Curl de bíceps con barra parado x 10 + Banco Scott x 10) x 3 Ejercicio Esta variante (también llamada pre-fatiga) tiene por objetivo agotar o fatigar, con un ejercicio bien localizado, las fibras musculares de un determinado En el primer ejercicio el momento de mayor palanca en contra de la gravedad se encuentra a 90º de flexión del antebrazo sobre el brazo, en cambio, en el banco Scott la mayor palanca se encuentra en un ángulo de flexión aproximado de 45º. Otro ejemplo puede ser realizar los vuelos laterales desde posición parada y luego con un 6 Revista Electrónica de Ciencias Aplicadas al Deporte Vol. 7; nº 24, Marzo de 2014 ángulo de 45º del tronco en relación con el piso o directamente recostado en el piso. Es importante destacar que todos los ejercicios monoarticulares para la articulación del hombro deben ser llevados a cabo con poco peso debido a la posibilidad de sobrecargar en demasía el músculo supraespinoso (principalmente) y demás músculos monoarticulares pertenecientes al manguito de los rotadores. 2 Ejercicio monoarticulares (o Poliarticulares) antagónicos. Esta seguramente es la combinación más clásica del ordenamiento en superserie. Consiste en llevar a cabo una serie para un grupo muscular seguida de otra serie para su antagonista. En caso de realizarla con ejercicios Poliarticulares podemos tomar como eje para la selección de los ejercicios la relación existente con el movimiento que realiza, por ejemplo, podemos llevar a cabo una serie con movimientos de tracción seguida inmediatamente por un ejercicio de empuje. 3.2. Triseries Están conformadas con tres ejercicios seguidos para un mismo sector muscular. Este ordenamiento es propio de los entrenamientos de hipertrofia muscular y solo debe ser empleado por sujetos muy bien entrenados y con experiencia en el entrenamiento de sobrecarga. Como abarca la unión de tres ejercicios consecutivos para un grupo muscular la pausa entre series es mayor y la cantidad de series es menor comparándola con las superseries. En este caso uno de los ordenamientos con mejor resultado es comenzar con un ejercicio poliarticular con vistas a un buen reclutamiento de UM, seguido por un ejercicio complementario poliarticular que posee menor reclutamiento y terminar la serie con un ejercicio monoarticular con vistas a fatigar las fibras musculares reclutadas. Ejemplo: (Sentadillas con barra atrás x 4 + Prensa 45 x 8 + Sillón de cuádriceps x 12) x 3 (Figura 5) Cometti, G. (2005) agrega otra variante en donde propone realizar una Triseries con dos ejercicios donde uno sea poliarticular y otro monoarticular. Iniciaría la Triseries con el ejercicio poliarticular seguido del monoarticular y se repite el poliarticular realizado anteriormente. Ejemplo: Press de pecho + aperturas de pecho plano + press de pecho Bibliografía 1. 2. 3. 4. 5. 6. BOMPA, T. (2004): Periodización Del Entrenamiento Deportivo. 2º edición. Barcelona, España. Ed Paidotribo, BULATOVA, M.M. Y PLATONOV, V.N. (1998). La Preparación Física. Ed. 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