NUEVAS TORTURAS, VIEJAS PRÁCTICAS EN LAS FF.AA. Medios masivos de comunicación han difundido en fecha 3 de setiembre del año en curso nuevas denuncias de tortura ocurridas en instituciones de las FF.AA., la Academil y un cuartel de Mcal. Estigarribia. El primer caso en salir a luz, trata de un cadete de mayor rango que torturó a uno del 1er año. El segundo caso se trata del conscripto Adrián Acosta Sanabria que fue sometido a vejámenes varios, golpes en los testículos y enviado a un calabozo por más de 15 días, adjudicándole la autoría de la desaparición de uniformes militares. Respecto a la Academil, reiteramos que no es la primera vez que ocurre este tipo de hechos violatorios de derechos humanos en la institución, donde forman “profesionalmente” a los militares, recordemos que: En el 2009, se registró una denuncia por abuso sexual de una mujer cadete por parte de otros cadetes. El caso fue llevado a la justicia ordinaria y hallados culpables y penalizados los incriminados. En el año 2010, se recuerda el caso del cadete Rafael Saiz, quien denunció en aquel entonces haber sido víctima de maltrato sicológico y físico, sistemáticamente. Por temor no denunció los nombres de sus agresores. Igualmente el año pasado, el cadete Rubén López Pérez denunció que recibió varios golpes en el cuerpo, en la cabeza y que le hicieron comer su materia fecal del inodoro. También recordemos el caso del soldado Pereira, quien cumplía servicio en un cuartel de Mariscal Estigarribia, Chaco. En mayo de este año denunció la brutalidad de un oficial superior que -según aseguró- le propinó golpes de puño y con palos hasta echarle los dientes y producirle moretones. Los casos relatados nos demuestran, que lejos de tratarse de hechos aislados, la violencia en sus diversas formas está institucionalizada y es utilizada como metodología para imponer el “respeto y la disciplina”. Sin embargo, los hechos expuestos configuran una violación de Derechos Humanos en los cuarteles y puede tipificarse como malos tratos, castigos físicos y torturas. El Articulo 5 de la Constitución Nacional, establece claramente que “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes” y establece su imprescriptibilidad. Asimismo, está previsto en el Artículo 309 del Código Penal penas de 5 a 25 años de cárcel, por tortura y agresión física, por lo que debe ser denunciado y penado. En la legislación internacional la tortura está prohibida en numerosos instrumentos ratificados por el Estado paraguayo como: el Art.5 de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre; art.7 del Pacto Internacional de derechos Civiles y Políticos, Art.5 del Pacto San José de Costa Rica, Art, 1,13 y 14 de la Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, Inhumanos o Degradantes y Art.1, 2, 3, 4 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura. Ante esta nueva violación de derechos humanos el Movimiento Objeción de Conciencia y el Servicio Paz y Justicia exigen que: - Tanto el Comandante en Jefe de las FF.AA. de la nación como el Comandante de la Academil, Gral. Óscar Cuenca, ordenen una investigación a fondo de lo ocurrido en la institución a su cargo, sancionen a los responsables y que tomen los recaudos para evitar que hechos como estos se repitan. - La Fiscalía a cargo tenga la firmeza y autonomía para investigar y lograr el esclarecimiento de los hechos de tortura a que fueron sometidos los denunciantes, se determinen los autores e implicados y sean puestos a disposición de la justicia ordinaria. - El Poder Judicial garantice a las víctimas y a sus familiares el derecho a conocer la verdad de lo sucedido y se castigue a los responsables. Contactos: Carlos Vera. MOC – Py (0961) 943 148 Vidal Acevedo- Serpaj – Py (0971) 336934