Capítulo III

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Capítulo 3.
La función de producción, el mercado
de trabajo, la demanda agregada y el
equilibrio general.
Economía II
Curso 2012
NOTA:
1) Estas transparencias son apenas una guía para el seguimiento de la clase
y NO son material “oficial” de la cátedra.
2) NO sustituyen en modo alguno a los materiales de lectura obligatoria.
Los agentes, los mercados
y el diagrama de circulación monetaria
• Los modelos macroeconómicos (de economía cerrada) operan en
general, con cuatro grandes agentes y tres grandes mercados:
Familias - Empresas - Gobierno - Bancos
Mercado de factores productivos - Mercado de bienes y
servicios - Mercado financiero
• En el diagrama de Circulación monetaria se muestran los agentes y los
mercados, con el fin de examinar el flujo de circulación de dinero a
través de la economía . En contrapartida de cada uno de estos flujos
monetarios existe una prestación vinculada con la economía real, la cual no
queda representada en el cuadro.
• Si se examina desde la óptica de los agentes económicos, las flechas que
se dirigen hacia cada agente representan sus ingresos, y las que salen
desde cada agente, representan sus aplicaciones de fondos.
• Así, las familias reciben ingresos del mercado de factores productivos,
y los emplean para: pagar impuestos al gobierno; adquirir bienes y
servicios para consumir; o ahorrar en los mercados financieros.
• Las empresas obtienen ingresos por la venta de bienes y servicios y
por la toma de recursos del mercado financiero, y los utilizan para
pagar a los factores de producción y para invertir.
• Por último, el gobierno recibe ingresos bajo la forma de recaudación
de impuestos y los emplea para pagar sus compras de bienes y de
servicios.
• Si se examina desde la óptica de los tres mercados, vemos en cada uno
de ellos una oferta y una demanda:
• En el mercado de factores productivos, la oferta corre por cuenta
de las familias, y la demanda por cuenta de las empresas. La flecha que
ingresa al casillero representa el pago que efectúan las empresas a las
familias por concepto de beneficios y de salarios. La flecha que egresa
representa ese mismo flujo concebido como ingresos de las familias. En
este mercado se determinan: el salario real y el costo de uso del capital
respectivamente.
• En el mercado financiero la oferta está constituida por el ahorro de
las familias, y la demanda por los préstamos que, financiados con dicho
ahorro, se realizan a las empresas y al gobierno.
Si desagregamos los activos financieros entre dinero y bonos,
encontramos una oferta y una demanda de dinero, así como una oferta
y una demanda de bonos.
• Finalmente, en el mercado de bienes y servicios , la flecha que
egresa de este casillero, con destino a las empresas, representa el flujo
de ingresos por ventas que perciben las empresas, como retribución por
su aporte al proceso productivo. Las tres flechas que ingresan,
representan en contrapartida el destino de la producción: la demanda
agregada de bienes y servicios, la cual se compone del consumo de las
familias, la inversión de las empresas y las compras del gobierno.
La función de producción neoclásica
• La producción global de bienes y servicios de una economía depende de la
cantidad de factores de producción aplicados a la misma y de la tecnología
disponible para combinar dichos factores, transformándolos en productos
terminados.
• La función de producción, a partir de la cual se expresa la tecnología
disponible, establece la relación existente entre la cantidad de factores
productivos utilizados y la cantidad de producto final obtenido.
Y=f[N,K]
donde K es el stock de capital físico, N la cantidad de trabajadores empleados
y Y representa el PBI de la economía.
• Supondremos que la economía produce un solo bien y que los factores de
producción son de calidad homogénea.
• Supondremos también que, en general, existe un gran número de firmas que
compiten en el mercado para producir ese bien, ninguna de las cuales tiene
un peso relativo tan significativo como para poder fijar precios ni salarios
(competencia perfecta).
La función de producción neoclásica
• Si se supone que la función de producción es continua y derivable, entonces:
dY / dN  f ' N   0
d 2Y / dN 2  f ' ' N   0
• La productividad marginal del trabajo es positiva pero decreciente con el
número de trabajadores empleados. Es decir, se cumple la ley de
rendimientos decrecientes.
El análisis clásico del mercado de trabajo
La teoría clásica de la demanda de trabajo
• Tres supuestos fundamentales:
i) Rendimientos marginales decrecientes;
ii) Competencia perfecta;
iii) Empresarios maximizadores de beneficios.
• Con un stock de capital constante en el corto plazo y con precios de
producto y de insumos dados, la variable que pueden controlar los
empresarios es el nivel de ocupación.
• Dado su objetivo de maximizar ganancias, contratarán aquella cantidad
de trabajadores que vuelva máxima la diferencia entre sus ingresos
totales y sus costos totales. Esta diferencia se expresa a través de una
función de beneficios:
B=P.Y–W.N
En términos reales:
B/P = Y – (W/P) . N
B/P = f (N) – (W/P) . N
Los beneficios reales se expresan como una función creciente de la
cantidad producida y decreciente del salario real (W/P).
La teoría clásica de la demanda de trabajo
• Si se cumple el supuesto de rendimientos marginales decrecientes, el
valor de máximo beneficio del empleo se obtiene cuando se iguala la
productividad marginal física del trabajo con el salario real.
• Es decir, al empresario le conviene contratar trabajadores hasta el punto
en el cual sus ingresos marginales igualan a sus costos marginales.
El salario real de mercado
corta a la curva de
productividad marginal
del trabajo en el punto E
de máxima ganancia,
donde queda determinado
un nivel de empleo N* que
optimiza la función de
beneficios empresariales.
La teoría clásica de la demanda de trabajo
• Si el empresario resuelve contratar menos de N* trabajadores, se está
perdiendo de ganar la diferencia entre la productividad marginal de
los trabajadores no contratados y el salario real inferior que tendría
que pagarles.
Por lo tanto, cuando la productividad marginal supera al salario real
de mercado, el empresario gana contratando más trabajadores.
• Si por el contrario, el empresario se excede de N*, la productividad
marginal de cada uno de los trabajadores que contrate adicionalmente
será siempre inferior al salario real que tiene que pagarles, y el
empresario se introduce en una zona de pérdidas marginales.
La teoría clásica de la demanda de trabajo
• Dada una determinada curva de
productividad marginal del trabajo,
un aumento del salario real disminuye
la cantidad de trabajadores que los
empresarios están dispuestos a
contratar.
• Como en el punto de máxima ganancia el salario real es igual a la
productividad marginal de la mano de obra, la curva de demanda de
trabajo no es otra que la curva de productividad marginal.
La curva de demanda de trabajo
establece una relación inversa entre
la cantidad de trabajadores
empleados y el salario real
(pendiente negativa).
El análisis clásico del mercado de trabajo
La teoría clásica de la oferta de trabajo
• El análisis clásico del mercado de trabajo se completa con una función
de oferta de trabajo.
• La teoría clásica plantea que también las familias, al igual que los
empresarios, toman decisiones que optimizan sus niveles de utilidad.
• Las personas derivan utilidad del consumo como del ocio, en tanto
que el trabajo les genera desutilidad. Sin embargo, si bien el trabajo en
sí mismo genera desutilidad, constituye un medio para recibir salarios
y poder así acceder a la utilidad que reporta el consumo.
• Los individuos tratan de maximizar una función de utilidad
subjetiva, que depende positivamente tanto de sus niveles de consumo
como de la valoración subjetiva del tiempo destinado al ocio, sujetos a
una restricción presupuestaria, que dependerá del salario real que él
obtenga por su trabajo.
La teoría clásica de la oferta de trabajo
• La teoría clásica llega a la conclusión de que la curva de oferta de
trabajo de corto plazo es una función creciente del salario real.
• Ello es así porque el salario real es el costo de oportunidad del ocio, ya
que constituye el ingreso real que el trabajador deja de percibir por
cada hora no trabajada.
La teoría clásica de la oferta de trabajo
• Sin embargo, es necesario tener en cuenta que al subir el salario real se
ponen en marcha dos efectos contrapuestos sobre la oferta de trabajo:
un efecto sustitución y un efecto ingreso o riqueza.
• El efecto sustitución se genera porque cuanto mayor el salario real más
costoso resulta el tiempo de ocio, en el sentido de que cada hora de ocio
implica renunciar a una mayor cantidad de bienes de consumo por no
percibir ese salario real superior.
• El efecto ingreso o riqueza ocurre porque cuando sube el salario real las
familias trabajadoras son más ricas que antes, y entonces pueden darse
el lujo de trabajar menos horas para poder seguir consumiendo igual
que antes.
• El impacto neto de una suba del salario real dependerá entonces de la
fuerza relativa de estos dos efectos contrapuestos.
En términos generales, en el corto y mediano plazo, el efecto sustitución
domina al efecto riqueza, mientras que en períodos muy largos, el efecto
riqueza puede llegar a ser mucho más fuerte.
El equilibrio del mercado de trabajo y
el producto de pleno empleo.
En el panel b) vemos que el equilibrio del
mercado de trabajo corresponde al punto
E, en el cual se igualan la oferta con la
demanda de mano de obra.
En las coordenadas de dicho punto, se
encuentran los valores de equilibrio del
empleo y del salario real.
Se trata de un punto de equilibrio debido a
que en él, ni los empresarios ni los
trabajadores tienen motivos para
modificar sus conductas, ya que ambos
están optimizando sus niveles de utilidad.
Además, se trata de un punto de pleno
empleo de la mano de obra.
El equilibrio del mercado de trabajo y
el producto de pleno empleo.
• Así, si el salario real vigente en el mercado de trabajo es (W/P)E, los
empresarios estarán dispuestos a contratar NE trabajadores, y los
trabajadores dispuestos voluntariamente a trabajar a dicho salario real
son justamente NE. Dicho nivel de empleo de equilibrio NE, se
corresponde con la producción de pleno empleo de la mano de obra YPE.
• De la interacción de las decisiones de miles de empresarios y de
millones de trabajadores, surge en el mercado un nivel de equilibrio del
salario real.
• Si por alguna razón rigiera transitoriamente otro salario real, diferente
al de equilibrio, los economistas clásicos postulan que rápidamente el
mercado tenderá a ajustarse hacia su situación de equilibrio.
• Esta teoría clásica del mercado de trabajo implica una total flexibilidad
de precios y de salarios, tanto al alza como a la baja.
La teoría de la demanda agregada
• En una economía cerrada el producto demandado (Yd) se compone del
consumo más la inversión más las compras gubernamentales.
Yd= C + I + G
Nuestro objetivo es analizar cómo se asigna el PBI a cada uno de estos fines.
1) El consumo
El consumo constituye el componente cuantitativamente más importante de
la demanda agregada. En la mayor parte de los países, incluido Uruguay, el
consumo representa alrededor de dos terceras partes del PBI.
• La teoría clásica del ahorro y del consumo, desarrollada
fundamentalmente por Irving Fisher, se basa en un análisis intertemporal.
Se supone que las familias, como se comportan racionalmente, deben tomar
en cuenta que el consumo y el ahorro no sólo depende de sus ingresos
corrientes sino también de lo que esperan sea su patrón de ingresos en el
futuro.
• La decisión óptima de cuánto consumir y ahorrar hoy, y por lo tanto,
cuánto consumir en el futuro, se toma maximizando una función de
utilidad asociada con el consumo, sujeta a una restricción presupuestaria
intertemporal.
• De esta manera, para un nivel de ingreso real de pleno empleo dado, el
ahorro es una función creciente y el consumo una función decreciente de
la tasa de interés real de mercado de la economía.
• La tasa de interés real (r) no es otra cosa que la tasa e interés nominal ( i)
corregida para tener en cuenta la incidencia de la inflación:
i mide el ∆% de la cantidad de dinero que el depositante dispondrá dentro
de una año, mientras que r mide el ∆% de la cantidad de bienes que el
depositante podrá comprar dentro de un año en relación con el poder
adquisitivo que representaba al momento de depositarlo.
• Es razonable que el incentivo que los individuos tienen para ahorrar no
dependa de i, pero si dependa de r, dado que cuanto mayor el valor de r,
mayor también el consumo adicional de bienes y servicios al que se puede
acceder en el fututo ahorrando en el presente.
• La evidencia empírica disponible sugiere que los efectos de cambios de la
tasa de interés real sobre el ahorro y el consumo agregados probablemente
existan, pero no son demasiado importantes.
• Ello conduce a una función de ahorro creciente pero bastante inelástica a
la tasa de interés real.
Efectos de una suba de la tasa de interés sobre el ahorro agregado
• El enfoque keynesiano del ahorro y del consumo
Keynes formula un análisis del consumo y del ahorro muy diferente al que
predominaba entre los economistas clásicos.
Keynes no puso mayor énfasis en el análisis intertemporal, sino que se
preocupó por investigar las relaciones existentes entre los niveles de ahorro
y de consumo de las familias y sus respectivos niveles de ingreso.
Basándose en la observación, Keynes sostuvo que tanto el consumo como
el ahorro son funciones crecientes del ingreso disponible.
C = C0 + c . YD
con C0 > 0 ; 0 < c < 1
Llamó propensión media a consumir (c) a la parte del ingreso disponible
que se destina al consumo, y propensión media a ahorrar a su
complemento. C0 representa el consumo autónomo y se supone positivo.
• El enfoque keynesiano del ahorro y del consumo
La función de consumo keynesiana
A diferencia de los que sucede con la teoría clásica del ahorro y del
consumo, la casi totalidad de los trabajos empíricos encuentran que se
cumple lo que Keynes denominó la ley psicológica fundamental: que la
propensión marginal a consumir es positiva pero menor a la unidad.
Es decir, la teoría keynesiana del consumo constituyó un avance de gran
significación para el análisis macroeconómico.
• Una síntesis de las teorías del consumo y del ahorro
Una solución de compromiso entre los enfoques clásico y keynesiano del
consumo y del ahorro sugiere que ambas variables dependen tanto del
ingreso disponible como de la tasa de interés real.
El consumo es una función creciente del ingreso disponible pero
decreciente de la tasa de interés real, mientras que el ahorro es una
función creciente tanto del ingreso disponible como de la tasa de interés
real.
C = C (YD , r )
C ’ (YD)> 0 ; C ’ (r) < 0
S = C (YD , r )
S ’ (YD)> 0 ; S ’ (r) > 0
2) La inversión
•
•
•
El concepto de inversión que interesa para el análisis de la demanda
agregada del mercado de bienes y servicios es la inversión real y no la
inversión financiera.
La inversión real es aquella que incrementa el stock de capital físico de
la economía.
La teoría económica de la inversión que vamos a adoptar consiste en
suponer que la demanda de bienes de capital es una función decreciente
de la tasa de interés real de mercado vigente en la economía.
•
La inversión también depende de la productividad marginal del capital.
El equilibrio competitivo requiere que la productividad marginal del
capital se iguale con el costo de uso del capital, que es la suma de la tasa
de interés real más la tasa de depreciación del stock de capital.
•
Para que un determinado proyecto de inversión resulte rentable, su
rendimiento expresado como tasa de interés deber ser mayor que su
costo de financiamiento.
La decisión de inversión a nivel microeconómico
•
Las empresas aplican dos criterios diferentes para evaluar la
conveniencia de llevar a cabo un determinado proyecto de inversión:
-
El primero implica maximizar intertemporalmente el valor del
patrimonio neto de la empresa: criterio del valor actual neto (VAN).
-
El segundo criterio se basa en el cálculo de la tasa de rentabilidad
intertemporal asociada con el proyecto, llamada tasa interna de
retorno (TIR), y en su posterior comparación con la tasa de costo de
los recursos necesarios para financiar el mismo.
Estos dos criterios conducen siempre a la misma decisión, ya sea
aceptar o rechazar el proyecto.
Ejemplo
•
•
•
•
•
Ejemplifiquemos con el caso de la compra de una determinada
maquinaria por parte de una empresa.
La maquinaria tiene un costo de U$S 300.000, y una vida útil de 3 años.
El valor esperado de los ingresos y costos del proyecto año por año es el
siguiente:
En un análisis superficial, si la maquinaria cuesta U$S 300.000, y a lo
largo de su vida útil genera un flujo neto de caja positivo de U$S
357.313, resultaría conveniente adquirirla.
Sin embargo, antes de tomar una decisión final, es necesario tomar en
cuenta los costos de financiamiento.
•
•
•
•
Sólo si los costos de financiamiento fueran cero sería legítimo comparar
directamente ingresos operativos netos con el costo de la maquinaria.
Pero el financiamiento siempre tiene un costo.
Tres opciones: i) tomar prestado en el mercado financiero (costo explícito),
ii) aportes de fondos de los propietarios (costo implícito, que es el costo de
oportunidad de los fondos de los propietarios de la empresa), y iii) combinación de
las anteriores.
Dada la existencia de ese costo financiero, es claro que no resulta
indiferente cobrar un determinado ingreso al cabo del primer año de
vida útil que hacerlo al cabo del segundo o del tercero.
Si calculamos el valor actualizado del flujo de caja que promete el
proyecto de inversión:
VAN = -DI + IO1 /(1+r) + IO2 /(1+r)2 + IO3 /(1+r)3
Donde DI es el desembolso inicial; IOi significa ingresos operativos netos del año i
y r es la tasa de costo del financiamiento.
•
Según el criterio del VAN, es conveniente llevar a cabo el proyecto
siempre y cuando el VAN sea positivo.
El Valor Actual Neto y la Tasa Interna de Retorno
•
•
•
Al valor de la tasa de interés que cumple la propiedad de anular el VAN, le
llamamos tasa interna de retorno (TIR)
En nuestro ejemplo, dicha tasa equivale al 9%; es decir, si el costo de
financiamiento del proyecto fuese superior al 9%, el VAN se volvería negativo ,
y ya no resultaría conveniente invertir en la nueva maquinaria.
En resumen, si el VAN es positivo, es porque la TIR supera a la tasa de
financiamiento y entonces conviene llevar adelante el proyecto.
Si el VAN es negativo, es porque la TIR resulta inferior a la tasa de
costo de financiamiento y corresponde descartar el proyecto.
La teoría macroeconómica de la inversión
•
•
•
A nivel macroeconómico la tasa de rentabilidad depende de la
productividad marginal del stock de capital.
A medida que la inversión va aumentando, el stock de capital también lo
hace, y por consiguiente, la productividad marginal del capital decrece.
Por otra parte, la tasa de interés de mercado, que constituye el costo de
financiamiento de los proyectos, depende de la oferta y demanda en los
mercados de dinero y de bonos.
•
La teoría de la inversión supone que los empresarios son maximizadores
de beneficios, y que deciden invertir siempre y cuando la tasa de
rentabilidad de los proyectos supere a la tasa de interés de mercado.
•
En suma, dada determinada productividad marginal del capital,
la inversión real es una función decreciente de la tasa de
interés real de mercado.
I = I(r) con I’(r) < 0
•
Los economistas clásicos sostienen que la inversión es altamente
sensible a la tasa de interés.
La Función de Inversión
•
Keynes también hace depender a la inversión negativamente de la tasa
de interés real, pero a diferencia de los clásicos, sostiene que se trata de
una función muy inelástica y bastante inestable.
Destaca que la inversión depende mucho de otros factores, como ser
el carácter altamente volátil de las expectativas de los empresarios.
3) Las compras del gobierno
•
•
De los tres componentes de la demanda agregada de bienes y
servicios, sólo los dos primeros, consumo e inversión, serán tratados
como variables endógenas.
El tercer componente, el gasto público, se considera exógeno,
fijado por las decisiones de política fiscal del gobierno.
G = G0
•
Es decir, no intentaremos explicar en forma endógena el proceso
políticos que conduce a decidir los volúmenes de compras
gubernamentales, sino que asumiremos que el gasto del gobierno es
una variable exógena que las autoridades utilizan como instrumento
de política fiscal.
El Equilibrio General y la teoría clásica de la tasa de
interés
• El Equilibrio General visto desde el mercado de bienes y servicios
Supuestos: completa flexibilidad de las variables nominales (P y W), y
teoría clásica del mercado de trabajo y la función de producción.
El producto generado por la economía se encuentra en su nivel de pleno
empleo:
Y s  YPE
El análisis de la demanda de bienes y servicios se resume:
(recordando que el YD equivale a la diferencia entre el ingreso total y los impuestos)


Yd C  I G 

d
C  C (YD, r )
  Y  C YPE  T0 , r   I ( r )  G0

I  I (r )

G  G0 y T  T0 

Y s  YPE
• El Equilibrio General visto desde el mercado de bienes y servicios
Condición de equilibrio del mercado de bienes: igualdad entre el
producto ofrecido por el conjunto de empresas de la economía y la
demanda agregada.
Ys Yd
(1)
YPE  C YPE  T0 , r   I (r )  G0
Todas las variables son conocidas, excepto la tasa de interés.
La tasa de interés desempeña un rol fundamental en nuestro modelo:
deberá ajustarse hasta garantizar que la demanda agregada de bienes
y servicios se iguale con la oferta.
- Cuanto mayor la tasa de interés real, menores los gastos de consumo y
de inversión del sector privado, y por consiguiente, menor demanda
agregada de bienes y servicios.
- Inversamente, cuanto menor la tasa de interés real, mayor el gasto
agregado de la economía.
• El Equilibrio General visto desde el mercado de bonos
La ecuación anterior puede reformularse para obtener:
YPE  T0  C YPE  T0 , r    I (r )  G0  T0
Recordando que el ahorro del sector privado se define como la diferencia
entre el ingreso disponible y el consumo, tenemos:
(2)
S (YPE  T0 , r )  I (r )  G0  T0  I (r )  DF
Esta es la condición de equilibrio del mercado de bonos, según la
cual el ahorro voluntario de las familias debe igualarse con la suma de
la inversión más el déficit fiscal.
El primer miembro muestra que el ahorro de las familias depende
positivamente de su ingreso disponible y de la tasa de interés real de
mercado; mientras que el segundo, muestra que la demanda de
prestamos depende de la inversión real, función decreciente de la tasa
de interés real, y del déficit fiscal que tiene que financiar el gobierno.
• La noción de tasa de interés natural
Las ecuaciones (1) y (2) muestran que, para un determinado valor de la
tasa de interés, los mercado de bienes y de bonos están en equilibrio.
Ese valor se conoce como la tasa de interés natural de la economía,
dado que se asocia con el producto “natural” o de pleno
empleo.
r
rN
S=Demanda de bonos
N
I=Oferta de bonos
S=I
S,I
En la intersección de las curvas de ahorro e inversión queda determinada
la tasa de interés real de equilibrio o tasa natural.
El punto N no sólo representa el equilibrio del mercado de bienes,
sino también el equilibrio del mercado de bonos.
La curva de pendiente negativa es la curva de inversión en el mercado de
bienes, pero representa también la curva de oferta de bonos, ya que
las empresas deben emitir deuda para financiar sus proyectos.
La curva de pendiente positiva es la curva de ahorro de las familias, pero
representa también la demanda de bonos, porque los agentes que
ahorran desean invertir financieramente sus fondos excedentes en
activos rentables.
Sólo cuando la tasa de interés de mercado es igual a la natural, los
proyectos de inversión de los empresarios encuentran financiamiento
por montos equivalentes en el mercado de bonos, porque resultan
compatibles con los planes de ahorro de las familias.
Si r > rn , el ahorro excedería a la inversión, y r tendería a descender.
Si r < rn , la inversión excedería al ahorro, y r tendería a aumentar.
• Los factores que alteran la tasa de interés natural
Consideremos un aumento del componente autónomo del consum0 (C0),
lo que representa un mayor consumo, para cada valor del ingreso.
• Dado que el ingreso permanece constante, el aumento del consumo
tiene como contrapartida una reducción del ahorro.
S’
r
S
N’
r’N
N
rN
I
S1=I1
S0=I0
S,I
• La curva de ahorro se desplaza hacia la izquierda y hacia arriba,
provocando una suba de la tasa de interés natural y, en consecuencia,
un descenso de los niveles de inversión y de ahorro de equilibrio.
• Los factores que alteran la tasa de interés natural
Consideremos una mejora tecnológica que incrementa la
productividad marginal del capital. (mayor I para igual r)
• Este aumento de la PMgK conduce a un aumento de la inversión
proyectada para cada valor de la tasa de interés.
r
N’
r’N
S
N
rN
I'
I
S0=I0
S1=I1
S,I
• La curva de inversión se desplaza hacia arriba, aumentando la tasa de
interés natural. Dicho aumento genera a su vez un mayor ahorro
voluntario de las familias, que en el nuevo equilibrio, alcanza para
financiar el incremento de la inversión proyectado por las empresas.
• Los factores que alteran la tasa de interés natural
Por último, podemos ver el efecto combinado de los shocks a la
inversión y al ahorro.
Por ejemplo, una mejora tecnológica que incrementa la productividad
marginal del trabajo y también del capital, tiene por efecto aumentar el
valor de equilibrio del ingreso real y generar desplazamientos tanto en
la curva de inversión como en la de ahorro.
r
rN=r’N
S
S’
N
I'
N’
S0=I0
S1=I1
I
S,I
El resultado es un incremento de los niveles de ahorro e inversión de la
economía. En cuanto a la tasa de interés natural, no queda claro cuál es
el efecto neto resultante.
• Los efectos de un aumento del gasto público en el modelo clásico
de la tasa de interés.
Consideremos un aumento exógeno del gasto público, manteniendo
incambiado el valor de la recaudación impositiva.
Para financiar el déficit fiscal el gobierno emite títulos de deuda pública
en el mercado de bonos, bajo el supuesto que los particulares se
mostraran dispuestos a comprarlos siempre que la tasa de interés real
les resulte lo suficientemente atractiva.
r
S
r´N
rN
N´
F
N
I+DF
I
S0=I0 N´
F
S,I, DF
La oferta de fondos sigue estando
representada por la curva de
ahorro, pero ahora la demanda de
fondos presenta dos componentes:
la demanda del sector privado con
destino a la inversión y la
demanda del sector público con el
fin de financiar el DF.
• Los efectos de un aumento del gasto público en el modelo clásico
de la tasa de interés.
La presión que ejerce el gobierno sobre la demanda en el mercado de
fondos prestables, determina que la demanda total de fondos aumente,
y la tasa de interés natural suba de rN a r´N.
Esta suba de la tasa de interés real de equilibrio genera efectos
contrapuestos: el ahorro aumenta y la inversión del sector
privado disminuye.
En el nuevo equilibrio, el exceso de ahorro privado se compensa con el
desahorro público asociado con el déficit fiscal.
Dado que tanto el consumo como la inversión del sector privado son
funciones decrecientes de la tasa de interés real, el incremento de la
tasa natural provocado por la política fiscal, trae aparejado un
descenso del monto que gasta el sector privado en el mercado de
bienes.
• Los efectos de un aumento del gasto público en el modelo clásico
de la tasa de interés.
Decimos que se produce un efecto desplazamiento, cuando la
política fiscal expansiva genera una caída del gasto del sector privado
(efecto expulsión o “crowding out”).
Una de las características del modelo clásico es que el efecto
desplazamiento es completo: el gasto privado tiene que
descender exactamente en el mismo monto que sube el gasto
público, puesto que el producto se encuentra en su nivel de
pleno empleo.
En el modelo clásico, la expansión fiscal no es reactivadora, sino que
genera meramente una redistribución de los componentes de la
demanda agregada, en favor del gasto del sector publico y en perjuicio
del gasto del sector privado.
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