»,V^>1*N«N«^»>'JV.».\^W- Año XLIV-—Núm. 15.212 Red, y Talleres, Marqués de Cubas, 7 ^nmiiMiimiinuiMiiiinini iiitiMiiiiiiiiuiiiiiniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinuiiiiiiiiiuMiiiiiiiiiiiUMiniiiiiiininiuuiniiiiiiiiiiiiiiiiiuiiuiiiiiiuiiiMiiiiitiH ii-niiiiiiii inmiMiiMiíimiii EDICIÓN DE LA NOCHE iM.iiiiMnMiiii.iiitiiiiii>iiMiliinilliliiillii.".M.liMni.i..n.imniii.. i iliii.ii.miimiinMiiii. EL FASCISIVIO VATICANISTA AUSTRÍACO LECCIONES DE FUERA .XWWv-WMMMMW 1 lEN ES^^^^^^^^ Se consideran fracasadas las negociaciones austroalemanas PERIÓDICOS DE DERECHÜ? Los periódicos de las derechas españolas siguen comentando la crisis francesa con la clara intención de hablar de París para referirse a Madrid. Derecho legítimo y cuerdo también. Pero sería aún más cuerdo referirse también a la derrota de los republicanos^moderados—en los Est a d o s , unidos y al triunfo de los laboristas en Inglaterra. Además, si se quiere establecer un parangón con la situación francesa es preciso no falsear lá verdad y sacar las conclu siones precisas de los hechos y no de los deseos y conveniencias de partido. «El Debate», católico, por ejemplo, defiende con entusiasmo al protestante Doumergue, sin decir que el protestante Doumergue quería revisar la Constitución francesa en sentido contrario al deseo revisionist a de «El Debate». Porque el jefe de la Ceda aspira, en efecto, a una se^iunda Asamblea legislativa para quitar al jefe del Estado^ la prorrogativa de disolver por sí la Cámara. Ahora bien : el jefe de la Ceda en este caso está más cerca de los radicales socialistas franceses que del Sr. Doumergue, quien precisamente quiere sustraer a la segunda Asamblea, al Senado, el derecho de decidir la disolución de la Cámara para concedérselo exclusivamente al jefe del Estado. Cauto y confusionario el órgano de la Ceda, defiende a M. Doumergue sin exponer el proyecto revisionista del ex presidente del Consejo francés, con el solo iin de atacar a las izquierdas francesas y a las izquierdas españolas. En su defensa KEÍ Dobate» cambia un poco la verdad y hace confesiones peligrosas, ponicndosc en un terreno revolucionario. Oambia la verdad diciendo, (jue Doumergue «era Incompatible con la^.i^quifr^g^)) por su «pati-iotísmoD y KSU propia esticnación». Ahora bien.: fo.da la. carr.(?r3 política del Sr. Ooumergue es de ¡¡rtiiiierda. Senador h3st^^,su. «jl^c.qión a presidente de la República fuo de la ((izquierda dpmocrátioa;)-7-radicaJ| Bocialista—y presidente de este grupo. T)e otra p.arte dice, «El Dehfite» : «eri'árTic'alismf)'derrotado en febrero»... jCórno derrotado? ;, Dónde í Rii Ja Cf'-Triara o por el sufragio, no. Un motín, una tentativa de revolución y de asalto armado contra el Parlnitiento obli.cjó a Dniadier a d i m i t r para ahorrar a! país la guerra civil y la sangre, ^uos revolucionarios de derecha reprochaban duramente al («obierno los veintitrés muertos en la vila/a de la Concordia víctimas de la fuerza jmblica, que defendió las instituciones y el orden, l Cómo puede «El Debate» hablar de derrot a de un Oobierno porque defiende las instituciones y el orden lesial 1 j Se hace revolucionario «El Debate»? En efecto, su doctrina es revolucionaria : Las izquierdas «juegan con la explosión». «No comprenden qyc con su actitud pueden haber cerrado el camino a una evolución por los cauces legales»... Pero, neorrepublioano cole.ga y siempre viejo antideinócrata : el pueblo francés en 19.32 y en octubre de 1934 ha votado por los candidatos de izquierda y éstos tienen una mayoría legal [ en la Cámara, en el Senado, en los Ayuntamientos y en los Consejos Generalea! t ac!on Marqués de Cubas. ' Sábado 10 de noviembre de 1934 Otros periódicos de derecha comentan en la misma tornia que ((El Debate», esto es, falseando la verdad, la polémica sobre la reforma constitucional en Francia, ¿Se han fijado estos diarios fascistizantes rjue en Francia no hay ningún proyecto de reforma ((corporativas porque todas las tentativas ((corporativas» han naufragado en la oposición unánime de izquierda, centro, derecha y hasta en la oposición de los periódicos filofascistas, como el ((Echo de París»? «> • Cada vez son mayores Sas diferencias que se acosan entre los criterios de Schuschnigg y Starhemberg mentes moderados pangermánicos y I se sabo si esto será cierto ; pero des nazis para que se pasasen al lad^. dsi ¡lo luego !o que no cabe eluda es q u j Starhemberg y Schuschnigg consideGobierno, fortaleciendo así su pos ción, principalmente con respecto a! ran muchas co,-5as de un modo cor/ipletasnente diatinto. principe Starhemberg. Starhemberg, como el joven jefe Desde luogo han circulado insisten. íes rumores, e incluso demostracio- 16 iH poilerGsa Heimwehr fascis*?, se nes externas, do que las diferencias . o n s i d c r j a si mismo como candic'anntre Schuochpigg y el vicecanciller io a la c'inciÜBría y su programa i s Starhemberg han aumentado. En abieríamcnto a favor de I t a l i a y en (Icterininatiü nies.'ij diplomático S3 ha (iontra r-o ¡os n.izis, por lo ^ue no llegado incluso a decir que Schusch- aprueba Iss n e g o c i a c i o n e s da nigg quieren abandonar la cancilleria Schwsciüiiírg con los nazis. Desde os. a causa de las continuas diferencias to punto de vista se cree qu« I t a l i a , que mantiene con Starhemberg. No Francia e Inglaterra apoyan a S t a r h . .emberg, «las intenciones netamente monárSeí;:i 1 noticias quo circuían en V i ? , quicas de la mayoría que votó la :i[]iiiiiiiiiiiiHiiiiiiiiin:[]iiimiiiiiit3iiiiniiiiiitiniiiiiiiiiininninmit3iiiiiiiiinitiiiiniiiiiiiniraii!iiHinmiiiiiiiiiH na, !as nogociaoiones entabladas por Constitución de 1875» para hacer Sohussiuiif.s con los nazis causaion «una Constitución verdaderamente V X X W X.X.X'V.X'VX E;ra!i sorpresa en París y Londres, republicana». «En ninguna Constitupuesto que los hombres de Estado ción verdaderamente democrática el ele estos países liahian indicado abierderecho de disolución lo tiene una tamente a Schuschnigg en Ginebra Asamblea, sino sólo el jefe del Esviua dehfa hacer las paces con los naiMiiMiiniiiiiniitlMn.niiitniHiiiliiM iiiiiiiiMiiiiiiiiniiMMiiliiiiiiiiiinii ii ii tado». ¿Están conformes con esta ililhliiiiiiiilliMniiiiiii MIIII ris. Probablemente se t r a t a r á tamafirmación del Sr. Doumergue «El De la hospitalaria acogida que un periódico monárquico. Seis ;omDebate», la Ceda y las derechas es- los monárquicos españoles tuvieron bres vestidos con traje de e t i q u e t a ; bién de esta cuestión cuando visite pañolas? Parece que no. Entonces cuando al llegar nuestra República dos con uniforine m i l i t a r ; una se. fíonia y París próximamente. Aunque so reconoce que dichas ne. sus comentarios favnrabUis a Dou- acudieron allá, patrióticamente, con ñora con traj t de calle. Son el ' i l mergue son absurdos, Engañan n. las maletas y loa capitales, han bajador de Rusia en Turquía y el "oniacioncs con los nazis no darán sus lectores. Porque no podemos su- aprovechado la cnso-ianza de «L'Ac- personal do a;juo!!a Embajada. Y 'Je- ninpiín resultado, dejarán desde l ú e . poner que no sepan lo que «se di- tion Fran^aisS», que tieno como ..b- bajo, ol siguiente comentario: Esta Ko r,ia!n imprasión en París, Roma y Londres. cen»... sesión el pedir 'a ex')ul3;ó'.i de t ' 'o foto ((podía llevar muy bien un npí!,,os cüplcmáticos que creen que el En fin, en todos los comentarios oxtranjcro del t e r r i t o r i o francés, fiol grafe como el siguiente: Grupo de r.crvet'ir de Austria depende de qus a sus normas nac¡ci:ali£tas. invitados a la aristocrática fiesta en que la Prensa antirrepublicana o cBiitifíúe en buenas relat'"nes con Los monárquicos españoles no ha- |a señorial mansión de X . » . más o menos abiertamente antideI t a l i a , Francia « l n g ! a t e t : a acusan En efecto, esa foto podrir llevar •u Sohsischr.i.tíf!', de haber tenido poca mocrática brinda a la solución cían entonces gran caso de esos í:-eFlandin de la crisis ministerial mebundos artículos. El más ominen- e,„a|„ujer epígrafe, según la mentali- previsión política al a b r i r negooífi. francesa hay una insinuación; Las te emigrado, D. Aliosso de Borbón, 03,^^1^, „ u g |g escribiera. Y al «pie» cienes con los olemantos que e " iu'ió enseñanzas que se deducen de esta recibía a los suyos y conspiraba t n ^^ ^^^ >pigrafe podría también es- iiltin'iú intentaron derribar el Gobior. crisis francesa son muy abundantes, Fontainebloau, dando, a pesar suyo, cribirso: «Soguramonte lo ha escrito no de Doüfuss, siendo \9 causa t a m y paca nosotros puoden ser muy a sus reuniones ese sabor tristoman- la misma ploriosa pluma que, al pon•.I,! muerte.—United Press. útiles. . Conformes. Vamos a ver te ridículo de las maquinaciones de Beror el rsiltiamiento de u"a famii"i!:'i'iirini"i!::-í:3';;:!i!Mi!!C5iii!!JiniiicjiiiiiiiiiiiiC3miilliillitJimii cuál es la enseñanza: FliUidin, repu- algunos héroes de novóla de Daudet. lia, hizo exclamar con asombro a un blicano de centro, durante el ('on- Conspiraban y buácaban al pr,efecío pcrsonaia úe una de sus novela-s: Chiappc, y le facilitaban esos argroso'dft -la • Alianza democrática, No Bc privatiaii de nada, ¡ Oomían "La Niifión" hace a "El Debaque terminó algunos días aiites He tículos contra la Isspaña rapublica- hasta raortadeia !J). , te"—a íít Ceda por consiKuicntc- lii •(•riñis,- <•U.^clflró (itie se tenía ¡pie na fjus Su yeriiu Ctibraba en ún 'ONo somos coinunístas; pero tamesta acKíi.'i'.iún, en forma de integobernar en reiuiblicHno, con y pa- nianario do su propiedad a tanto !a ,r.L. tadn» . los .republicanos: y pa- linca para luogo enviar aqui ((el re- poco somos unos mentecatos. '' si rroRiínte, que n o s recuerda el ra ello hizo un llauíamiento n los nejo del p2:i"ain¡ento francés sobre fuésemos a expOiner argumentos con"cuento de In buena pipa" o el de tra e' sistema ruso no se nos ecuíri.rudicnjes...socialití.as. .y, a . todas Jas nuostra pnlitifa;), h:.s respimsabilidade.i po. caramizquierdas, inehisi, a los socialist,",s. Pero ya en Kípaña muchos de osos r í a Ip majaderí.i de oponer fronte a j bohi. , Este dipQUVSO...fué la d.eclaración de personajes, torio o;>(.ib¡a. Les ha en. los millares de blusas esos seis t r a - ! ' "¿Cómo pueden estar juntos en su candidatura a presidente ilel trado la fiebre del nacionalismo f"- jes do etiqueta. Ese simplismo nos ima cariñosa convivencia política (Jonsi'jo, y el presidente de la Re- roz. Y quieron que se rió a la dispo- parece digno de la clientela de una —ya piiode de.úvse que en una fupública le ha encargado de formar sición del GobiJi-üo oosrca de la v i - clase ÚB retrasados mentales. sión y una compenetración absoí'jobierno. El nuevo Galimeto ec)m- da de los extranjeros en nuestra luta—tos que denuncian esos heprende republicanos de todos los patria una interpretación furiosachos y los que tuvieron la culpa, , matices, y el grupo mñ:- numeroso mente ((Chauvinista)). Su itleal es que por no atajarlos, de que se prodüdel Gabinete (seis) es el radical so- no quedara aquí ni uno, Así piens.an je'-.'^íi y prnytrcaran la catástrofe? cialista. El grupo Tardieü—-y otros ¡03 que conspirai'on en Francia w los Otro pensador: Goicoechea y OosPor rauthas vueltaíi que le dade derecha—está en la oposición. quD, rio vuelta dü Villa Cisneros, eons¡, Es ésta la enseñanza para nosotros? piraron en t^Drlugal. Asi piensan los cuMuela: «Porque, ¡ a h ! , señorss mo'i 3tl asunto no encentramos exPues muy bien: que la acepten los que a;aba:i a ia Gasa de Austria v —extiende el índice en el espacio y plicaciones satisfactorias," periódicos de derecha, que nos I '\n- recuerdan que (ué aquí rey D. A m a . la vista hasta el techo—. Porque nosYa no es, pues, para los monárdan la euseaianza, procurando no deo. Y I03 quo saben que vinieron f'e otros, los patriotas...—hace la rosqtii- • qiiico« ol Sr. Samper el único reslia con el pulgar y el índice .e la exaltar las' «explosiones» contra el fuera Cristóbal Colón y el Greco. ponsable del movimiento revolumano Izquierda y la agita nerviosasufragio universal, quo serían logicronario. Tan-bien, por lo que pamente mientras se lleva la derecha timas si fuesen provocadas por las rece, lo son los cedistas. un poco más abajo do la cadera--. derechas y ((criminales» si provocaVivimo.s de sorpresa en .sorpresa. Decía Maokaulay...»—avanza las madas por las izquierdas. De toflos modos, cuando "La NaUna foto en una de las planas de nos como en súplica, y no se sabe sí ción" lo dice... do UH' aplauso o de una ; perra gori t i . i i i i i i i i i i i i i i iiiiutiniiiiiiniHiiiiiiiinitiKín El íiuljconscicnle ofrece a veces da. V I E N A 10 (12 n.).—Los diplomáticos extranjeros bien informados creen que las actuales negociaciones entre el Gobierno austríaco y los representantes nazis terminarán fracasan do. Algunos creen que Schuschnigg, al consentir estas negociaciones, ha debilitado la posición de Austria con respectó a ütaiia, Francia e Inglaterra. Por otra parte, personas muy prói Se han fijado en el último (iiscurso del Sr. Doumergue 1 El ex ximas a Schuschnigg dicen que éste presidente del Consejo, para justifi- nunca esperó que las negociaciones car su revisionismo, dijo el 4 de no- llevarían a un acuerdo con los nazis, viembre de 1934 que quería revisar sino más bien ganar a algunos eie LAS PtRiSMIDES DEL P£WSAiVl!Er^TO B A T An ES A propósito de unas preíendidas ironías , La cochambre como EÉstesrs s?ocial" VfSADO POR L A C E M S Ü R A =iiiiitiiiHiitiiiiiiiiniiiiiiiMiii:niiiiniiii)iiriiMiittiii)iii iiiirniiniiiiiiiMMiiMiiiMitiini iliuiiii.iüllllllltllltltliuiltllltll - JUSTICIA Y NO POR Mí LASA LOS "SI lüBES OE liPEsTAOES" í Quién cierra el camino a una evolución por los cauces legales ? Los que se oponen -y amenazan con la «explosión»—con.1;ra el sufragio universal. Las izquierdas francesas no se oponen a la disolución de la Cámara. Tampoco las izquierdas espaciólas so oponen ¡i, la disolución del Congreso ; antes, ai contrario, la han podido varias veces. Las izquierdas francesas quieren únicamente que el derecho de disolución del Parlamento no recai.ga en una sola pei-sona. Y lo divertido es que la Ceda está contorme con esta teoría. El periódico de la dictadura templa 1 Pero más estupefactos nos dejan su tono—¿con qué brumoso fin?—para I todavía las líneas que transcribimos exigir responsabilidades y dar pautas de su editorial de anoche: a los jueces. En un suelto hasta se permite aconsejar cómo y con qué pre"No se pueden nunca sembrar en un mura debe tomarse declaración al se- país semillas revolucionarlas en el senñor Azaña. tido de estas revoluciones cruentas. Ni Esto, dicho por un periódico que de- contra este régimen ni contra el anfendió el impunismo más descarado terior ni contra ninguno establecido. de nuestra historia contemporánea, nos Porque si las semillas prenden ya no deja estupefactos. hay voluntad humana capaz do contener los desarrollos posteriores ni aun de i;t]iiiiiiiiuiiniimiiiiiii[]!iiiiiiiiiii;iiiiiiiiiiiii!:]iiiiiMiii:iE]ii:iiiiiini[]iiiiiiiinii[]niiimiiiic]iniiiiiiiiic]iiuiuiiiiic]niiiiuiiii[iiiiiiiiiHii^^ reducir los, frutos a la medida de un deseo pueril. Cada vez que un sector EN EL i : , ^ DE LOS MUERTOS... se sienta descontento creerá que su derecho a la revolución es tan legítimo como el de quienes predicaron e hicieron otras revoluciones.'" Puen b i e n ; ayer quiso ironizar a costa de Rocha. Y el ministro de Marina se levantó y le dio un vapuleo que lo dejó atontado. Volvió Goicoechea a intentar otra ironía v Se le r t r a g a n t ó , y de nuevo Rocha le sacudió un meneo que le dejó ^esmayado. Y luego el ministro, de propina, le dijo dos verdades al i'ovon Calvo Sotelo y tomó el pelo a Fuentes p i l a , y sonriendo piadoso ante ese señor, que hace años proporcionó a la Marina la página histórica de poner un barco quilla al sol, se volvió a sentar tranquilo, como 0: sio hubiese hecho nada. revelaciones insospechadas;. „»,.,._. "I.a Época", tan roodosita de ordinario, tan correcta, tan académica, rompe anoche sii rigidez de plnncfiado alemán y se une al coro de los "nuevos estiliKtas". Ho aquí un párafo de antología: "A la süml>ra de un cuadro de salvajismo primario, de cobardías refinadas y de colaboraciones criminales no .se puede ocultar esta terrible realidad de la traición contra la unidad de la patria, en !a que hay también ejecutores, hay explotadores y hay cómplices." iiniiiiiiiiiiiií]iniiiiiiiii[]iiiiiiiiiiiic2iiiiiiiiuiiniiiiiiiinii[]iiiMiiiiiii»iiiiiiiiiiiic)iiiiiiimiiniiininiiiit]iniiiniiioii^ por kiii.^ciEce gotas lie adrenaina resucitan a un caÉm en HMúWd "La Nación" cree que España os un país de amnésicos. ¿Y las"semill».s ffue el colega ha sembrado diariamente — « — FI LA I) h' LFIA 10 (12 m.).—Lrix mediros han prnctirado una senancio- contra la República, jaleando las "mavaJ r,rpcr'u'iiria orín Jiiiizf. Winjamx, de r/iia.renta y ,?<?)'.? añns de. edad, ravillas" del i'égimen polftico . impeiiuurlo a corixpriienria d>: un tumor en el rerehro, al parecer de naturaleza, rante en Italia'y en Alemania? , Podríamos • exhibirle una , docenita tÓTÍca.. Foro de^'piié.-i el dortor Jainen Greenwod le inyectó diez gotax de adrenalina rn el corazón. Fa aguja no ,<Í> movió, lo erial conrenriói al mé- de artículos cuando el colega quiera, dico dr fine Williamx estaba, realmente muerto. Cinco minvtdx dr.<:piié.'< lepublicados en sus columnas, que son inyectó 11 urrutnrute r/uinre ¡/ota,'! de adrenalina. T)o!< minuto.t nuU tardeuna verdadera siembra revolucionaria. i Y para qué recordar al citado peempe:ó a la/ir rl corazón, y doce minutos: dei'pii.é.'t .<¡e inició la. rexpirrtrión, que rontinuj) durante ¡wintidós Iiora.<!. TÁnze Williums no llegó 1. rcobr-ir riódico que nació por y para defender el tonociniirntn, pero moría de ruando cu. 'cnm'fo tofí hrazoa y ae (¡uejalin ol golpe de Estado de Primo de Rive—¿Has visto Ia,s cosas que pasan? Invaden l;i Facultad de Medicina, Los medico.'' cre.i-n. que es la ttrimera' vez qiie se ha. conseguido reanimar ríi y exaltó el "otro golpe" frustrado rompen la.s lunas del HERALDO... el corazón con culrcnaiina. por u.n período tan largo.—United Press. del 10 de agosto? —Sí; pero no te preocupes: éstos son gente de orden.